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ANÁLISIS GEOGRAFICO DE LA ESTRUCTURA DEMOGRAFICA DE LA CIUDAD DE LAS PALMAS EN 1981 PGI? JUAN-FRANCISCO MARTfN RUIZ En este trabajo pretendo plantear, por un lado, qué rasgos definen y caracterizan la estructura demografica actual del mu-nicipio de Las Palmas, una ciudad que adquiere ya unas comple-jas funciones urbanas y, por otro, las disparidades sociales y es-paciales que en su seno se proyectan. En definitiva, cómo se ar-ticuian los recursos humanos en las estructuras espaciales de la ciudad, de su marco urbano, diferenciado, pero al mismo tiem-po organizado internamente. 1. LA ESTRUCTURA POR EDAD Y SEXO. LOS INICIOS DE LA TRANSICI~N Es en 1981 cuando comienza a manifestarse los síntomas cla-ros y evidentes del retroceso y control de la natalidad de finales de los 70 en la estructura por edad de la población de la ciudad. Un descenso que, tal como hemos señalado en otro lado ', es es- 1 JUANFR ANCISCOM ART~RNU IZ:D inámica y estructura de iu poblacidn de las Canarias orientales (siglos XZX y XX), 2 t., Excmo. Cabildo In-sular de Gran Canaria, Madrid, 1985. Núm. 34 (1988) 206 tructural y definitivo o, en otras palabras, malthusiano, propio de una sociedad en desarrollo como evidencia el incremento del nivel cultural y de vida de sus habitantes. La gran expansión urbana reciente del municipio (y de su área metropolitana) se logra en particular a partir de una fortísima inmigración de recursos y fuerza de trabajo procedente tanto de los espacios del interior, norte y oeste de la propia isla, como de las islas periféricas de su provincia, Lanzarote y Fuerteventu-ra. Este proceso de transferencias se ha detenido en los Últimos años, como resultado, por un lado, de la mejora de las comuni-caciones por carretera en la isla central, y de otro, del desarro- 110 turístico reciente de las dos islas más orientales, que generan e; estos morner,tos emp!e~s mtm m e! uwtm w~ ? r i c iyn en 1-s construcción y sus derivados. Este fenómeno ha propiciado una m expansión de la superficie urbana, ampliándose el área metropo-litana hacia municipios próximos, como Telde, Arucas, Santa E B.r -í gida y Teror, d. e m*odo. qu e si é. s.t a ha incrementado su pobla- ; Cioii, 1a del pl"9PiG temii.o ~XXCLE~L;Z~~;sBe! ha estmcado, r. temr Z de los resultados del ultimo padrón municipal de habitantes % (1986). m E A estos inrnigrantes interiores hay que añadirle el contin-gente nada despreciable de peninsulares-funcionarios, empleados d de la empresa privada, etc., europeos, ligados a la explotación turística, y sobre todo de africanos y asiáticos que entran en la n isla con frecuencia de una forma clandestina, reclamados por : las funciones portuarias y terciarias de la ciudad. 3 La resultante de este proceso inmigratorio es un equilibrio O significativo cie ia reiación de sexos en ia ciudad y uria cierta sedimentación de los histogramas de los jóvenes y jóvenes-adul-tos de la pirámide de población. Hay en la ciudad, según el censo de 1981, casi 99 varones por cada 100 mujeres, lo que indica la existencia de un equilibrio grande en la relación de sexos. Si tenemos en cuenta la super-rUTUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS ANÁLISIS GEOGRÁFICO DE LA CIUDAD DE LAS PALMAS EN 1981 3 mortalidad masculina, que aumenta conforme se avanza en edad, la relación nos indica la presencia de una persistente inmigra-ción, particularmente de varones jóvenes y jóvenes-adultos. En el cuadro 1 se puede constatar cómo la relación de mascu-linidad se incrementa de un modo sobresaliente en los intervalos de clase de 15-19 y 20-24 años de edad con respecto 2 las edades infantiles, 10 que se manifiesta igualmente a escala provincial. Evidentemente, aun cuando pueda influir algo la población mo-vilizada en edad militar, por la existencia de numerosos acuarte-lamientos, el fenómeno se explica por la inmigración d.e f~~erza de trabajo joven a la ciudad, tanto desde otros espacios e islas de la propia provincia como desde el extranjero. LA nSEX RATIO» POR INTERVALOS DE EDAD EN 1981 Ciudad de $rozincia de Las Palmas Las Palmas 105,5 104,s 103,4 105,l 102,7 103,4 109,O 108,3 110,6 110,2 99,4 103,2 98,2 103,3 100,9 105,l 101.4 102,8 95,6 98,6 94,7 100,5 86,8 95,l 78,2 84.3 85,8 87,6 75.5 80.3 Gran Canaria Fuente: Censo de población. I.N..E. Elaboración propia. Hasta los 45 años de edad el equilibrio entre los sexos es grande, pero en adelante la supermortalidad masculina se en- Nzim. 34 (1988) 207 carga de rebajar las cohortes de los varones, lo que, por lo de-d s , es un proceso universal. Ahora bien, lo que a mi entender resulta también evidente es la importancia de la inmigración femenina a la ciudad, que deter-mina que la relación de sexos sea desfavorable a los varones en las edades adultas o jóvenes adultas, fenómeno que no ocurre ni a escala de la isla de Gran Canaria ni a escala provincial (vid. cua-dro l ) . 12. Los inicios de la transición en la estructura por edad a N Pese a que se maniÍiesian sintomas C ~ G 6Se qie :a e o q o - $ sición por edad de la población de la ciudad se halla en trance g de maduración, el proceso es todavía incipiente, toda vez que los jóvenes representan casi el 40 por 100 y las personas de la ((ter- 2 E cera edad» sólo alcanzan una,décima parte de los habitantes del municipio. Ei índice de vejez es únicamente algo süperior al pro- $ medio provincial (0,26 y 0,23, respectivamente), lo que denota, de todos modos, que ya comienza a controlarse voluntaria y co-lectivamente Ia descendencia a. La relación jóvenes/adultos es re- ? lativamente buena, en torno a 0,80, por el descenso, aunque li-gero, de los jóvenes y el incremento por inmigracidn de los j adultos. nl Hay, evidentemente, un comportamiento diferencial en el es- 8 pacio, entre un campo, más natalista, pese a la emigración, y la 5 ciudad, de pautas más malthusianas. La natalidad inició en Bsta su descenso secular y estructural desde finales de la d&ah de los 60, antes que en las áreas rurales, de inferior nivel cultural y pautas más tradicionales y natalistas, pero de una manera tími-da en el primer decenio, aunque desde los años 80 se esta pro-duciendo una fuerte inflexión en esta variable. La pirámide de población presenta una morfología propia aún de las estructuras demográficas jóvenes, con una base en ge- JUAN FRANCISCOM ARTÍNR UIZ:c (Estructura demografica reciente de la formación social de Canarias orientales)), en VII Coloquio de Historia canario-americana, Las Palmas, octubre, 1986, en prensa. 208 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLAhTICOS % quinq. SOLTIEROS CASADOS VIUDOS DIWOIRCIADOS Gráfico 1.-Pirámide de población del municipio de Las Paimas en 1981. neral amplia, por la alta natalidad. Ahora bien, se constata el inicio del control malthusiano de los nacimientos en los histo-gramas de 0-4, 5-9 y algo menos de 10-14 años de edad, lo que indica que el proceso de retroceso de la natalidad data de media-dos de la década. de los 60, aunque el estrechamiento se mani-fiesta particularmente en los niños de 0-4 años, que es realmente la cohorte afectada por la caída decidida de la fecundidad. Ello quiere decir, pues, que el control masivo, más o menos colectivo de la descendencia.data de finales de los años 70, aunque el inicio ..del descenso de los índices de natalidad sea de aproximadamente una década antes. a N CUADRO 2 E LA ESTRUCTURA DE LOS «TRES GRANDES GRUPOS O n - DE EDAD)) EN 1981 - m O E Zona rural Zona Ciudad E intermedia Las Palmas Provincia 2 -E 0-19 . . . . . . . . . . . . . . . 42,7+ 45,3 + 39,9 - 42,O 20.59 . . . . . . . . . . . . . . . 45,3 - 46,l- 49,7 - 47,8 3 6 0 y + ............ 11,8+ 8,6 - 10,4 + 10,2 - - 0 m TOTAL . . . . . . 100,O 100,O 100,O 100,O E O 1 .V. 0,28 0,19 0,26 0,24 Relacidn J/A 0,94 0,98 0,80 0.88 n Relación V/A 0,26 0,19 0,20 0,21 -E a 2 +: Desviación positiva con respecto al promedio provincial. n -: Desviación negativa con respecto al promedio provincial. n n = : Desviación nula con respecto al promedio provincial. 3 'Fuente: Censo de población. Elaboración propia. O Desde la amplitud de los histogramas de 10-14 y 15-19, que .'marca la natalidad de los años 60, tod.avía elevada, el escalona-miento de los perfiles, tanto de varones como de mujeres, es lento por la gran r-&c.c.iSn & 18 mnrt.ali&d y el incremento de la espera.ma de vida, por un lado, y por la sedimentación pro-ducida en los histogramas de los jóvenes y jóvenes-adultos por la inmigración de varones y mujeres, de otro. De modo que hay una gran simetría de los sexos, aunque predominan los varones hasta los 25 años, por la relación de masculinidad favorable al 210 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS sexo masculino en el nacimiento y las entradas en concepto de inmigración. A partir de los 50 años actúa la sobremortalidad masculina, que produce un fuerte desequilibrio, favoreciendo a las mujeres. La cúspide de la pirámide, pese al descenso fuerte de la mortalidad, sobre todo la de índole exógena, no es muy an-cha porque el envejecimiento es aún escaso. En resumen, una pirámide que reflejsl una estructura por edad aún muy joven, a pesar de que se constata ya el angosta-miento por la base por el inicio de la transición demográfica. La disimetría de los sexos hasta los 25 años, no muy importante, favorable a los varones obedece a la relación de mculinidad al nacimiento y a ia inmigración; desde ios S5 a ios 56, ia simetría es relevante y desde esta última edad la supermortalidad mascu-lina es responsable del mayor escalonamiento en los varones. 1.3. La estructura por estado civil En la pirámide de población, donde se ha representado t.am- .bién la composición por estado civil, se puede observar con cla-ridad cómo la edad de entrada en el matrimonio es para la mujer relativamente temprana, pues en e1 histograrna de 15-19 años de edad hay ya una proporción de jóvenes mujeres casadas. 1La ma-yor frecuencia de matrimonios se produce, con todo, en el inter-valo de 20-24 añ.os, y en el de 25-29 una elevada proporción ha contraído ya nupcias. Puede constatarse que hasta los 35-40 a5os hay un cierto celikato no definitivo, aun,que poco relevante, y a partir de esta edad, las que no han entrado en matrimonio se pueden considerar como solteras definitivas, salvo evidentemente :aquellas que viven en pa,reia libremente sin legalizar su situa- 'ción, fenómeno corriente en una sociedad cuyo nivel de vida y e de cultura se ha Incrementado notablemente en las últimas dé-cadas. El celibato definitivo en la mujer, con todo, adquiere una relevancia escasa, al menos con respecto al pasado, pues en torno a una décima parte de las mujeres de más de 40 años no contrae nupcias. Núm. 34 (1988) 211 Por lo ,que respecta a los varones, éstos contraen sus prime-ras nupcias fundamentalmente entre los 25 y 29 años, aunque un cierto contingente se adelanta algo y lo hace entre los 24 y 24 años, y otro lo retrasa ligeramente hacia los 30-34. El celibato definitivo es en el hombre tambi6n menor con respecto a la mu-jer (8,l por 1001, lo que obedece en parte a la relación de mascu-linidad y a las pautas de vida y comportamiento en las socieda-des occidentales. Con la aprobación de la Ley de Divorcio en 1979 por el Go-bierno de la U.C.D., muchas parejas, rotas en la práctica, legali-zaron su situacidn, a la par que otras accedían al nuevo estado a de Ubcrcic p r r r,fi!Q& circidfistzciss y f ~ t ~ r epsj a. s bien, E fenómeno se manifiesta ya en 1981, pues en la parámide se ob- O d serva cómo hay un cierto contingente de jóvenes mujeres divor- - m O ciadas o separadas entre 10s 25-29 y 30-34 años, edades criticas E E 2 para la vida de la pareja, después de unos años de matrimonio y E del nacimiento de los primeros hijos. A partir de los 35 años mu-chas divorciadas y separadas presurnibIemente ya se haIIaban en . - esa situación de hecho antes de la propia ley de divorcio, con lo - 0 m E que ésta sólo normalizó legalmente a aquélla. En cambio, en los varones, los divorcios parecen menos frecuentes, al menos en la pirámide, porque muchos hombres, afectados por la separación, n E son inmigrantes y retornan a su lugar de procedencia, con lo que a evidentemente no se censan en esta provincia, quedando aquí 2 d n sólo sus ex-esposas, en gran medida canarias, y sus hijos. n 3 O 2. NIYn DE CULTURA Y DE INSTRUCCI~N. LOS PROBLEMAS ACTUALES Sorprende que aún hoy, a pesar de las mejoras de las últimas décadas, el nivel de instrucción de la población de la ciudad ofrezca deficiencias y no se halle a la altura de las sociedades más urbanas y desarrolladas. Y es que si la escolarización, como veremos, ha avanzado y cubre a una gran parte de la población infantil, se presenta una subintegración de los escolares en el sis-tema educativo y social, porque las graves diferencias sociales y 212 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS ANÁLISIS GEOGRÁFICO DE LA CIUDAD DE LAS PALMAS EN 1981 9 espaciales de la capital provocan grandes desequilibrios en los niveles culturales de la población. El analfabetismo absoluto y relativo es alto aún, incluso si lo comparamos con la vecina capital, Santa Cruz de Tenerife, y el propio nivel cultural no es el idóneo, pero con todo lo preocu-pante es que en el interior del espacio de la ciudad, hay'graves disparidades entre las áreas más residenciales y de niveles de renta e ingresos familiares superiores, mejor equipadas educati-vamente, y las zonas más periféricas y marginales, subintegra-das, residencia de las clases sociales con problemas de escasa y deficiente renta familiar, de paro y marginación social, mal equi-padas y dotadas. De modo que, a mi juicio, hay dos problemas convergentes en la ciudad; por un lado un deficiente grado de cultura a escala global, y de otro, unas disparidades intensamen-te contrastadas entre las clases sociales, que se proyectan en el espacio, creando una auténtica segregación, difícilmente creíble si no se constata en la propia realidad y en la información cuan-titativa suministrada por las diferentes fuentes. 2.1. El elevado analfabetismo, bajo nivel educativo y las diferencias sociales y espaciales en el interior de Ea ciudad, a) Rasgos generales La proporción de analfabetos continúa aún en 1981 'en una cota elevada, pues nada menos que el 8 por 100 de la ((población de 10 y m& años que no cursa estudios)) se halla en esa situa-ción. Si atendemos a «la población de 10 y más años, según el nivel de hstrucciónn el valor se reduce algo, situándose en torno al 6,2 por 100. Se trata, evidentemente, de cifras comparativas elevad'&, aunque las mejoras con respecto al pasado son eviden-tes 3. En la ciudad de Santa Cruz de Tenerife el índice de analfa- EUGENIOL. BURRIELDE ORUETAY JUAN FRANCISCMOAR TÍN RUIZ: ((Estudio demogrfífico de la ciudad de Las Palmas (1860-1975)~e;n IZI Co-loquio .de Historia canario-americana (1978), t. 11, Ed. del Excelentísimo Cabildo Insular de Gran Canaria, 1980; pp. 431612. Núm. 34 (1988) 213 betismo se hallaba en torno a 5,3 por 100, calculado sobre la «población que realiza estudios de 10 años y más». La diferencia con respecto a la capital oriental no es muy significativa, pero indica un mejor estado educativo de la ciudad occidental '. El censo de 1981 distingue de los analfabetos las personas «sin estudios)), de las que una gran parte cabe calificarlas como analfabetos funcionales o relativos. Pues bien, el 6,4 por 100, se-gún el nivel de instrucción y el 8,3 por 100 según los estudios rea-lizados, de la población de 10 y más años, se encuentra en esta rúbrica o epígrafe, con lo cual hallamos que e1 nivel de analfa-betismo se puede situar entre 12 y 17 por 100, según se considere a a la población que cursa o no estudios. Las deficiencias, pues, aciuaies, soñ a, escala geiiei-al y gluba!, o todavía muy patentes. Bien es verdad que esta proporción en n =m buena medida se halla alimentada por las cohortes y generacio- O E nes adultas y adultas-viejas, cuya etapa formativa data de los S E años 20 a la década de los 56-60, cuando el sistema educativo no acoda más que a una minoría de ia pobiación perteneciente a las clases dominantes y de más altos niveles de renta. e-m A ello se precisa añadir que poco más de una quinta parte de E la ((poblacidn de 10 años y más que no cursa estudios)) no con- o cluyó el primer grado, lo que significa que, siguiendo los crite- n rios de la UNESCO una buena parte de esta población, en par- -E a ticular la adulta-vieja, aun sabiendo leer y escribir algo, es anal- - fabeta o semianalfabeta. Por tanto, los valores reales de analfa- n betismo superan con creces los indicados por las estadísticas de 3 O los censos y padrones, pudiéndose aproximar al 35-37 por 100. Esto indica, por otro lado, el gran fracaso escolar y la salida temprana, por abandono, del sistema educativo de una gran ma-yoría de la población joven de épocas pretéritas, de cuando era menester incorporarse al mercado de trabajo o a la explotación campesina y artesanal en plena niñez como fuerza laboral o ayu- ' MAR~ADE L CARMEND ~AZRO DRÍGUEYZ TERESPAU LIDO MAÑlB: «An& lisis y valoracidn espacial del nivel cultural de la población de Santa C m de Tenerifen, en Revista de Geografh canaria, núm. 1 (1985), págí-nas 237-269, vid. cuadro 1 en p. 244. Zbid., p. 245. 214 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS Núm. 34 (1988) 12 JUAN FRANCISCO MARTÍN RUIZ da familiar. La población en general, y la económicamente activa, poseía un nivel de instrucción pobrísimo, lo que en buena me-dida es cierto aún en nuestros días, aunque de un modo más atenuado, pese a los logros obtenidos en la escolarización y al-fabetización de los cohortes jóvenes. Sólo en torno al 15 por 100 de la población que no cursa es-tudios concluyó el primer ciclo del segundo grado, en tanto que el 3,6 por 100 lo inició, pero no logró finalizarlo, lo que indica la existencia de un relativo fracaso escolar. Por lo que respecta al segundo ciclo de este mismo grado, sólo lo posee el 4,2 por 100, mientras que nada menos que el 5,9 por 100 abandonó antes de a concluir. El tercer grado (escuelas universitarias y equivalentes) N E lo realizó sólo el 4,5 por 100 de la población, con un fracaso de O 0,2 por 100, en tanto que los Licenciados de Facultades Univer- n-- m sitarias y Escuelas Superiores representan únicamente el 2,9 O E por 100. Evidentemente, la cualificación profesional y educativa E 2 E es aún insuficiente y escasa, pese a la euforia causada por la lla- - mada masificación de la enseñanza media y universitaria de los 3 años 70. La creación de la Univerisdad Politécnica, denominada O-- de Canarias desde finales de 1986, la instalación de colegios uni- m E versitarios (de Medicina, Filología y Geografía e Historia), la O apertura de la Escuela de [Ciencias del Mar, y de la Facultad de n Veterinaria desde el curso 1986-87, amplifican y diversifican los a-E estudios que ya se podían realizar en la ciudad de Las Palmas nl (Ingeniería, Arquitectura, Magisterio, etc.), lo cual indudablemen- n n te redundará en ran incremento notable de la cualificación edu- 3 cativa de las Canarias orientales, en particular y del Archipiéla- O go en general. b) Las grandes disparidades espaciales y sociales Eii la Hay en el interior de la ciudad unos desequilibrios graves en el nivel de instrucción, que afectan también a los diferentes gru-pos sociales ,que conforman ese espacio. Se establece un gra-diente desde el centro de la ciudad y los barrio residenciales, 216 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS ANÁLISIS GEOGRÁFICO DE LA CIUDAD DE LAS PALMAS EN 1981 13 ocupados por las clases de más alto nivel de renta, hacia los barrios del ensanche y de la periferia del municipio de construc-ción y promoción oficial o de autoconstrucción. Utilizando la escala de distrito, su estudio es difícil porque aparecen zonas de alta residencia con barrios marginales de autoconstrucción o construcción oficial, como por ejemplo, Vegueta con S. José y S. Juan. De modo que en algunos distritos esta disparidad espa-cial se enmascara, aunque existe. En la misma tasa de anaifabetismo el contraste resulta claro y contundente: es muy baja en el distrito 3, Arenales, área de residencia de una burguesía de medio-alto nivel de ingresos y de cierta cualificación profesional, de sólo 3,3 por 100, en tanto que es &.& &.irito 5, I&A&, rA-4eieod e ~ r o ~ a a j a ~ u i ; e s por-tuarios y de los,servicios, de bajo nivel de renta y con gran des-empleo (casi el,24 por 1UO entre analfabetos y «sin estudios»), así, como en los. distritos 8 y 9, Tamaraceite y Tafira, por la gran importancia que aciquiere, sobre todo en el primer núcleo, la urbhación marginal, clanaestina en muchísimas ocasiones, con escasa dotación infraestructura1 y con una alta tasa de paro. En Tamaraceite, zona de expansión reciente de la ciudad, el anal-fabetismo absoluto puede alcanzar el 20 por 100 de la {{población de 10 años y más),. - Las áreas de alto nivel de imtrucción.-Se hallan integra-das por los distritos 3, 4 y 7, esto es, por Arenales, Santa Cata-lina y Escaleritas, aunque hay núcleos también comprendidos o integra&= &&rit~g,t &s m A ~pAQr~ v,j empls, Tíeg~etp. y Triana. Los niveles de analfabetismo absoluto alcanzan valo-res relativamente bajos, entre 7 y 15 por 100 (agregados los anal-fabetos y «sin estudios))). La situación cambia, asimismo, de una sección a otra y es dispar y no uniforme en estas áreas, aunque el preáominio general sea el de un medio-alto nivel cultural. Si Arenales y Santa Catalina son áreas claras de residencia de gru-pos sociales de alto nivel de vida, no lo resulta tanto el caso de Escaleritas, cuyo origen y génesis radica en la expansión perifé-rica de la ciudad mediante la promoción de vivienda oficial hacia CUADRO3 POBLACION DE 10 Y MAS AROS QUE NO CURSA ESTUDIOS, SEGUN LOS ESTUDIOS REALIZADOS. MUNICIPIO DE LAS PALMAS, 1981 I Estuclios realizados I Distrito 1 . . Distrito 2 . . Distrito 3 . . Distrito 4 . . Distrito 5 . . Distrito 6 . . Distrito 7 . . Distrito 8 . . Distrito 9 . . Total 100,o 100,o 100,o 100,o 100,o 100,o 100,o 100,o 100,o Primer grado Co:mpl. Zncomp. Segundo grado Primer ciclo Compl. Zncomp. Segundo grado Segundo ciclo Compl. Zncolmp. Tercer grado (Esc. univ. y equivalentes) Compl. Zncomp. Tercer grado (Fac. uniu., E.T.S. y equivalentes Compl. Zncomp. No clasi-ficables Y no espec. 0,03 0,08 O J 0 2 0,08 0,04 0 s 0,08 O J Sin es- Analfa-tudios betos TOTAL . . 100,O 25,4 21,9 14,4 3,6 4,2 !i,9 4,5 0,2 2,9 0;Q 0,019 8,O 8,3 Puente: Censo de 1981.. ]Elaboración propia. SEGUNDO GRADO PRIMER CICLO -TOTAL VARONES - .. .- TOTAL MUJERES - - -ESTUDIOS COMPLETOS VARONES .. .. . ESTUDIOS COMPLETOS MUJERES SIN ESTUDIO!! SEGUN00 GRADO SEGUINDO CICLO Gráfico 1II.-Tasas de nivel de instrucción por edad y sexo. Municipio de Las Palmas. 1981. los años 40 ', aunque en la actualidad se ha convertido en área residencial de una burguesía de tipo medio de la ciudad, razón por la que el nivel de instrucción parece ser superior al promedio del municipio. El nivel cultural superior de estas áreas de la ciudad se apre-cia con claridad en los diferentes grados de estudios realizados por la población: resulta palpable en el tercer grado, tanto de Escuelas Universitarias como de Facultades o Escuelas Superio-res. En efecto, los indicadores (porcentajes) son siempre supe-riores en estos distritos, tal como se puede apreciar en el cua-dro 3, aunque es preciso también resaltar el caso de Triana, que a aloja a muchos profesionales liberales -médicos, abogados, etc.; N E y Tafira, zona de residencia de las clases profesionales de la ciu- O dad y de la burguesía comercial de alta cualificación educativa. n-- m O - Las áreas de nivel cultural medio y bajo.-Resulta suma- £E mente difícil distinguir a unas de otras, al menos utilizando úni- 2 E camente los indicadores de analfabetismo, aunque puede esta- - blecerse en principio los distritos 1, 6 y 9 (Vegueta, Schamann y 3 Tafira) en la categoría de nivel de instrucción de tipo medio, - - 0 m por cuanto sus índices de analfabetismo absoluto ( (t anaifabe- E tos» + ((sin estudios))) se hallan entre 16-18 por 100, en torno al O promedio del municipio de Las Palmas de Gran Canaria. En Ve- n E gueta coexisten probablemente nUcleos de alto nivel educativo, - a allí donde reside una parte nada desdeñable de la oligarquía te- 2 n mateniente y de las profesiones liberales, con núcleos de bajo n grado de instrucción, como S. José, S. Juan, etc., residencia de O3 un proletariado urbano muy importante. En Schamann, a la re-sidencia de inmigrantes rurales en viviendas de promoción ofi-cial y en menor medida de autoconstrucción, se ha superpuesto una mediana burguesía comercial y de profesiones liberales y funcionarios-administrativos, que determinan la existencia de una segregación espacial difícil de delimitar si no acudimos a las H. M." CABRERA MPEZ: La incidencia de la promocidn oficial de vi-viendas en el crecimiento urbano de Las Palmas de Gran Canaria. Me-moria de licenciatura iddita, Universidad de La Laguna, 1986, 220 pp. mecanografiadas. 220 ANUUIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS secciones del censo, no disponibles de momento. En general, su nivel educativo es de tipo medio. En Tafira hay asimismo un cierta contraste, grande en oca-siones, entre las zonas de residencia de las clases de más alto nivel de renta de la ciudad, de elevado grado cultural, y los grupos sociales heterogéneos, compuestos de proletarios urbanos y carqpesinos, que registran en general un nivel educativo bajo. Triana,, núcleo comercial histórico por excelencia, registra un índice de anaifabetos bajo, de 1,7 por 100, pero una tasa de ((sin estudios» muy elevada (17,l por 100), probablemente por la agro gación al centro de barrios marginales tales como San Nicolás, Los Riscos, etc. Por lo que respecta al primer grado, estas áreas presentan unas pautas difícilmente uniformes. Sólo en el segundo grado se aprecian rasgos de uniformidad tendentes hacia un nivel edu-cativo medio. En el tercer grado destaca de una forma nítida Triana, por ser residencia de profesiones liberales y comercian-tes, seguida de Tafira, por los factores ya expuestos, y Vegueta y Schamann, con índices relativamente bajos. Por lo que respecta a las áreas de muy deficiente grado edu-cativo, se Mlan sobre todo Tarnaraceite (distrito 8) y La Isleta (distrito 5), aunque en Tafira hay también núcleos de bajo nivel de instrucción (Marzagán, por ejemplo), al igual que en Vegueta. El distrito 8, Tarnaraceite, ofrece una tasa de analfabetismo de casi 21 por 100, pero nada menos que el 35 por 100 no había finalizado el primer grado, por lo que en buena medida son semi-analfabetos o anaIf abetos funcionales. S610 una décima parte concluyó el primer ciclo del segundo grado, lo que significa que se halla nada menos que 4 puntos por debajo del promedio mu-nicipal, a la par que indica un pobrísimo nivel educativo; sin duda es el área de más bajo grado cultural de la ciudad. Lo mis-mo ocurre con el segundo ciclo del segundo grado, cuyo porcenta-je es s61o de 1,5, 3 puntos por debajo del valor medio de la ciu-dad. Por úitimo, en la enseñanza universitaria se da el mismo proceso, esto es, el valor porcentual de la población que ha fina-lizado estudios universitarios es insignificante. Sin duda, es el barrio de más bajo nivel educativo-cultural de la ciudad, pues Núm. 34 (1988) 221 18 JUAX FRANCISCO MART~N RUIZ casi e1 60 por 100 de la población de «lo años y más» posee un muy aeficiente grado de instrucción, lo que equivale práctica-mente a que es analfabeta absoluta o funcional. Ello se explica porque Tamaraceite es el área de expansión de la ciudad tal vez más reciente, zona de recepción de inmigrantes rurales funda-, mentalmente, de autoconstrucci6n clandestina (hay veinticinco barrios clandestinos) ', mal comunicada entre sí y con el centro de la ciudad, y porque el paro y la marginación social alcanzan cotas nada deseables. Después de Tamaraceite se halla el distrito 5, La Isleta, con un nivel educativo indigente y paupérrimo, pues cuenta con algo más de una cuarta parte de la población de 10 años y más que es analfabetr, absoluta y en t ~ r n oa 22 por 100 que no ha concluido el primer grado, lo que quiere decir que aproximadamente el 45 por 100 de la población posee graves problemas educativos y culturales. De cada 100 habitantes de 10 y más años sólo 15 ha finalizado el segundo grado, aunque el porcentaje de los profe-sionales que ha concluido estudios en Escuelas Universitarias y equivalentes no es de los más bajos, pues supera el 3 por 100, aunque se sitúa por debajo del promedio del municipio ( 4 3 por 100). En cambio, las personas que han terminado estudios en Facultades 'LTniverci tarias, E.T.S . y Doctorado es bastante escaso, el segundo en el gradiente, de sólo 0,8 por 100. En aefinitiva, un nivel educativo y grado de cultura muy deficientes, que se ex-plica por la estructuración espacial y la composición social de este barrio, que posee en torno a los 28.000 habitantes, y cuya géaesis tiene una estrecha relación con el Puerto de La Luz, que atrajo inmigrantes rurales desde principios de la presente centura. Enclavado plenamente en 1a ciudad, se trata de un ba-rrio obrero, pues una gran parte de su población activa son tra-bajadores relacionados con las actividades portuarias, marítimas y pesqueras ". De ahí precisamente el bajísimo nivel cultural de la población cie este núcleo de la ciudad. . FRANCISCOA COSTA: ((Hacia donde la ciudad se va n expandir)), en ~r¿nari;av-ir1,5 de septkmbre de 1986. a C.I.E.S.: Posibilidades de desarrollo comunitario de un barrio. 'la 322 AFJUkRIO DE ESTUDIOS .?TL..iNTICOS ANÁLISIS CEOGRÁFICO DE LA CIUDAD DE LAS PALMAS EN 1981 19 Es difícil precisar a qué sectores se debe la existencia del de-ficiente nivel educativo tanto de Vegueta como de Tafira, lo cual sólo se podría realizar con la disposición de la información esta-dística desagregada por secciones, cosa que no poseemos. En estos espacios urbanos (o periurbano en el caso de Tafira) se mezclan áreas de residencia de clases sociales de alto nivel de renta (y elevado nivel cultural), con zonas de expansión urbana marginal, de bajo grado educativo. 2.2.. Los indices se@n el nivel de instruecidn y-edad Se aprecia cómo ias tasas de anaiiabetisrno son, en ia ciudad, bajas en las edades jóvenes, entre los 10 y 30 años, aunque persis-te aún un problema de escolarización que determinará la repro-ducción de un cierto analfabetismo en el futuro, cuando los niños afectados sean adultos. La cuestión se manifiesta también en los índices de {(sin estudios)), casi sin importancia aiguna entre ios 10 y 14 años,-pero que se incrementa con la edad, a partir de los 15 años, hasta convertise en un problema grave desde la cohorte de los 30. Tanto en los ({analfabetos))c omo en los ((sin estudios)), las curvas inician un descenso importante desde los 25-30 años, que se acentúa conforme avanzamos en edad. Es el resultado del sistema educativo de hace 30 ó 40 años, selectivo e insuficiente, que en buena medida es el responsable del pobrísimo nivel cul-tural de la población en nuestros días. El analfabetismo es ma-yor en el sexo femenino, relegado y discriminado sobre todo en el pasado, y escasamente integrado en el sistema de producción y de educación. En los índices por edad y sexo del primer grado se aprecia cómo Bstos son relativamente altos en el total, porque también afecta a los que no han finalizado este nivel. Si consideramos Únicamente a las personas que poseen los estudios completos, observamos que, en las cohortes de 10-14 y 15-19 las tasas son bastante bajas, pero se incrementan ligeramente a partir de los 25-29 años hasta islét¿f, boletín núm. 4, Caja Insular de Ahorros, Las Palmas de Gran Canaria, . l97O. Núm. 34 (19889 223 situarse en valores entre 20 y 30 por 100. Eh los adultos, los índi-ces del primer grado incompleto alcanzan valores elevados, lo que, en definitiva, viene a ratificar el gran fracaso escolar de an-taño, como hemos mencionado más arriba. El primer ciclo del segundo grado alcanza valores elevados en los primeros tramos, aunque por razones obvias de edad, entre los 10 y 14 años un escaso porcentaje lo ha concluido. A partir de los 15-19 años la cifra de ((estudios completos)) se acerca bastante al total, que per-manece en valores relativamente bajos, entre 15 y 25 por 100 hasta los 50, descendiendo bastante desde esta edad. En el se-gundo ciclo del segundo grado se aprecia una tendencia similar, aunque se precisa resaltar que, en primer lugar, hay una diferen-cia mayor entre los sexos, siempre favorable a los varones, y en segundo lugar que los varones de los «estudios completos)) bajan bastante, dando una buena medida del pobre nivel educativo de la ciudad. Los índices son bajísimos en el tercer grado, lo que denota la aún escasa incorporación de la población a los estudios uni-versitarios, con una clara discriminación hacia el sexo femeni-no, sobre todo en las cohortes ya más adultas, palpable particu-larmente en el tercer grado de Facultades Universitarias, E.T.S. y Doctorado. 2.3. Los contrastes espaciales de los índices de analfabetismo por edad En otro apartado analizamos ya las diferencias espaciales ac-tuales de los niveles educativos, que eran desmesurados en algu-nos casos. Ahora plantearemos las disparidades que hay en las tasas de analfabetismo entre los diferentes distritos de la ciu-dad. Se ccxxt~tac !arzmer?te cór r?~!n r cnntrsistes en los índices de analfabetismo de los distintos distritos del municipio aumen-tan conforme se avanza en edad. Hay una progresión obvia en estas disparidades espaciales, porque éstas eran superiores en el pasado y afectan particularmente a las cohortes de los adultos viejos. Las hay ya en los intervalos de los jóvenes, como se apre- 224 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS ANALISIS CEOCRÁFICO DE LA CIUDAD DE LAS PALMAS EN 1981 2 1 cia en el gráfico IV, entre, por ejemplo, los distritos 3 (Arenales), de alto nivel educativo, y el distrito 8 (Tarnaraceite), de muy de-ficiente grado cultural, aunque hasta los 30-40 años de edad los contrastes no poseen mucha importancia. En efecto, la desvia-ción de los 9 distritos de la ciudad oscila entre 0,3 y 1 desde los 10-14 hasta los 30-34 años. Aumenta por encima de 2 desde los 35-39 años y se sitúan en 9,4 en la cohorte de 65 y más años, lo que denota que los intervalos de esas edades, cuya formación data de los años 20 y 30, se hallaban sometidos a una fuerte dis-criminación según lo; diferentes núcleos de residencia de la ciu- Gráfico ZV.-Tasas de analfabetismo por edad de los distritos 3 y 8 (Arenales y Tarnaraceite) de Las Palmas en 1981. Núm. 34 (1988) 22 JUAN FRANCISCO MART~NR UIZ dad en función de la infraestructura, de la dotación de maestros, de la localización de escuelas y colegios, además de la propia se-gregación de las clases sociales que conforman el espacio urbano. 2.4. Las deficiencias de la escolarixación. Los desiguales niveles en el interior de Ea ciudad A pesar de los logros y avances de las últimas d,écadas, toda-vía la escolarización 'es incompleta y deficiente. -En la preescolar 4-5 años) sólo 213 se halla escolarizada, y los contrastes espacia-les son además muy grandes. Es alta en el distrito 3 (Los Are-nales), y algo menor en el 4, Santa Catalina, pero resulta muy baja en el distrito 8 (Tamaraceite), que sólo registra una tasa de 44,2 por 100, en el distrit,~1 (Vegueta), y en el distrito 6 (Scha-mann), con una tasa de 59,7 por 100 por la ausencia de infraestruc-tura educativa adecuada. A estas edades, en las que los niños deben integrarse ya en el aparato educativo, no sólo es baja -la escolarización, sino que además es muy desigual de una zona a otra de la ciudad, como indica la desviación típica de 10,2. Es bastante alta de los 6 a 13 años de edad, en que ,la ense-ñanza es obligatoria, pero en algunas áreas, como por ejemplo Sohamann, falta en torno a 3 puntos para que alcance el máxi-mo y sea general a todos los adolescentes. De modo que cuando no falla la enseñanza ordinaria, porque todavía hay un cierto contingente de población infantil sin escolarizar, que reproduce el analfabetismo a corto y medio plazo, es la enseñanza especial la que no acoge a todos los niños con problemas de deficiencia grave o leve. A nuestro juicio, la situación en estas cohortes; de los 6 a 14 años, es buena y ha mejorado muchísimo con respecto al pasado, pero queda todavía algo que hacer no ya a niveles cualitativos (mejora de la calidad de la enseñanza, lucha contra el fracaso escolar), sino incluso cuantitativos. De los 14 a los 17 años;en que se produce la salida de los estudios .obligatorios 'en ,la actualidad, el nivel, de escolarizacidn desciende bastante, pues el promedio del municipio'de Las Pal-mas se halla en torno a 73,9 por 100. Y si el nivel es muy alto en ,226 ANUARIO DE ESTUDIOS ATZANTZCOS POBLACION DE 10 Y MAS AROS Y TASAS DE ANALFABETIMO POR EDAD (%) DEL MUNICIPIO DE LAS PALMAS E:N 1981 - - - Distrito 1 Distrito 2 Distrito 3 Distrito 4 Distrito 5 Distrito 6 Distrito 7 Distrito .8 Distrito 9 Total . -- tipica -- 1@14 .;. . .. . :, 1,2 1 ,o 0,s 0,4 0,6 - 1,4 0 3 0,9 0,5 0,9 0,30 15-19 : .. ..: . .. 1,3 08 1 ,o 0,O 02 12 1,6 %a 08 1J 0,77 26-24 ... ..:. i. . 1,7 1,8 1,2 L7 03 1 ,a 2 s 195 1 ,l.- 6 , 0,39 . 25-29 . . . . . . . . . . 2,3 1,2. 0,5 1,1 2 J-J 2,1 1 ,o 3,3 23 1 $6 0,80 30-34 . . . . . . . . : 1,9 1,3 0.9 1,1 1 ,8 3,9 12 3,l 3,O. 1,9 1 ,o0 35-39 ... . .. ..: 5,3 1,5 0 3 1,5 5,4 3,8 L6 5,8 8 J 3,2' 2,4 4C1-44 ... . .: . . : 8,C 5,7 23 3 3 7,O 5,4 3,8 13,O 8,7 5,9 3,1 45-49 . . . . . ; , . l . ' 12,l 6,O 1,6 3,7 - 11,2 :L 1,4 4 J 12,6 12,7 8 2 10,8 50-54 . . . . . i, . .i 12.6 6 3 23 33 14,8 :L 2,8 5,O 16,O 12,O: 9J 4,74 55-59 . . . . . -..': 15.4 12,l 4,6 7,6 14.7 :L6,6 8 $3 25,3 18,3 12.6 5,9 60-64 . . . . . . . . : 21,8 14,3 6,3 - 9,7 22,7 2 1,4 14,7 33J 19,O . 17,l. 7,6 65 y + ... ... .32,0 24,9 92 18,4 38 ,O 29.5 25,4 40,6 35,3 - 26,1 9,4 Faente: Censo de poblacidn. Elaboracidn propia. 24 JUAN FRANCISCO MARTIN RUIZ áreas de residencia de las clases sociales de más altos ingresos, como Arenales y Santa Catalina, con 90,9 y 85,6 por 100, respec-tivamente, el porcentaje es muy bajo, como siempre, en Tama-raceite. De los 18 a los 24 años, edades en las que normalmente se cursan estudios universitarios, la escolarización afecta a poco más de una cuarta parte de la cohork, pero las diferencias espa-ciales y sociales son de nuevo abismales, entre Arenales, que ofrece un índice de 51,9 por 100, y Tamaraceite, que sólo llega al G r d w V.-Tasas de escolaridad de la población de 4 y más años por edad de los distritos 3 y 8 de Las Palmas en 1981. 228 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS TASAS DE ESCULARIDAD DE LA POBLACION DE 4 Y MAS AROS, POR WAD I%) - Distrito J! Distrito 2 Distrito 3 -Dist-riito 4 Distrito 5 Mstrito 6 Distrito 7 Distrito 8 Distrito 9 Total --- Fuente: Censo de poblacitln. Elaboración propia. 26 JUAN FRANCISCO MARTÍN RUIZ 10,5 por 100. Semejante fenómeno se da en la cohorte de 25-29 años. De modo que el descenso del analfabetismo y el incremento del nivel cultural de la población es paralelo y consecuencia al mismo tiempo de la mejora de la escolarización, grande con res-pecto a tiempos pasados, pero incompleta aún. Analizaremos los rasgos fündamentales de la población acti-va y de la fuerza de trabajo, aunque no siempre será posible hacerio a escaia Üe uistrito, porque no lo :qermite la informa-ción disponible. 3.1. Los índices globales de actividad La tasa de actividad no supera en la ciudad la media provin-cial, pues se sitúa un punto por debajo, lo que tiene una difícil explicación, sino es porque el municipio se ha convertido en un área que atrae fuerza de trabajo con residencia fuera de su perímetro por el alto valor del precio del suelo urbano. Es por ello por lo que 10s municipios de, más de 10.000 habitantes re-gistran un índice muy superior al promedio de Canarias orienta-les '. Ahora bien, hay diferencias espaciales significativas en la ciudad. El distrito 4, Santa Catalina, registra el índice de activi-dad más elevado, 50 por 100, seguido de Escaleritas, con un 49,l por 100. Es muy difícil explicar por qué se concentra tanta población activa en estos sectores de la ciudad, porque descono-cemos su propia composición social. Por debajo de la media del municipio se hallan los distri-tos 8, Tamaraceite, con 44,7 por 100, por la marginación de su población joven, que ni siquiera se declarara comq activos en JUARF RANCISCMOAR TÍN RUIZ: {tEstruct.ura demográfica reciente...)), art. cit., p. 28. 330 ANUARIO DE SSTUDIOS ATLANTIiXS NOROESTE DE GFtAN CANARIA ! Ea ENERGIA Y AGIJA PROVINCIA DE LAS 'PALMAS Grdfico VI.-~~tmctura s e c t o r i a l de la p o b l a c i ó n o c u p a d a en 1981 28 JUAN FRANCISCO MARTÍN RUXZ busca de primer empleo, 9, Tafira, por la concentración pre bablemente de población rentista y el envejecimiento demográ-fico y, por último, el distrito 5, La Isleta, por similares facto-res que el 8. 3.2. La estructura Sectorial de la población activa. La fortisima terciarización El proceso terciarizador ha alcanzado hoy, en el municipio de Las Palmas, cotas inimaginables, pues nada menos que el 75,7 por 100 de la población activa se emplea en el sector servi-a cios. Ello se explica porque la ciudad concentra en la actuali- 2-21. --- --- -.c ---- 2- .--L--- - A---¶- 1- -- ---- uau url g r a r i :-% E r i u i r i a r u uo LLUIL' IUU~U~L L I U ~ S L ~ ,u eaut: ra C;UIIIWC;IL, O pasando por la administrativo-política, hasta la portuaria. Y lo n - paradójico y llamativo al mismo tiempo, que la diferencia de m O E otras grandes ciudades, es que el sector industrial sólo da tra- sE bajo al 12, 2 activos de cada 100, lo que indica el bajisimo nivel E de industrialización de la ciudad. Por su parte, el sector de la 3 construcción emplea únicamente al 7,5 por 100 de la poblacion - activa, porcentaje que se halla en 9 puntos por debajo del pro- 0 m E medio provincial, porque una parte de los trabajadores de la O construcción residen fuera de la ciudad, en municipios de carác-n ter intermedio o rural. Por último, el sector agrario sólo ocupa -E al 3,Q por 100, sobre todo en algunas áreas donde queda algo a de agricultura, como Tarnaraceite y Tafira (Marzagán). n TASAS DE ACTIVIDAD POR SEXOS DEL MUNICIPIO DE LAS PALMAS EN 1981 (%) Ambos sexos Varones Mujeres Distrito 1 . . . . . . . . . . . . Distrito 2 . . . . . . . . . . . . Distr~to 3 . . . . . . . . . . . . . Distrito 4 . . . . . . . . . . . . Distrito 5 . . . . . . . . . . . . Distrito 6 ............ Distrito 7 ...........: Distrito 8 ............ Distrito 9 . . . . . . . . . . . . TOTAL. ........... 46,4 72,2 21,6 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS ANÁLISIS GEOGRÁFICO DI? LA CIUDAD DE LAS PALMAS EN 1981 29 3.3. Los índices de actividad por edad, sexo y estado civil Las tasas de actividad son, en general, altas para los varones, en particular desde los 20 años de edad hasta los 50-55, en que normalmente supera el valor del 80 por 100. La edad de entrada es, pues, relativamente tardía, como resultado de la generaliza-ción de los estudios y del aumento del nivel de vida, aparte de que las altas cotas de desempleo determinan que muchos jóve-nes se dediquen a ((ampliar estudios)>, ante la imposibilidad de la consecución de un puesto de trabajo. La edad de salida del mercado de trabajo en los varones es ya también temprana, pues desde los 55 años descienden y caen en picado los índices de actividad, lo que obedece a las mejoras de la legislación social y laboral y a las prejubilaciones anticipadas. Por lo que respecta a la actividad por edad y estado civil, es muy alta en los casados (vid. gráfico VII), por razones obvias de mantenimiento de la familia, y resulta, por el contrario, bastante baja en los solteros a todas las edades. En el sexo femenino, la actividad general es baja en todas las edades, aunque se produce un incremento notable desde los 20 a los 30 años, antes del matrimonio y del primer hijo, y otro de menor relevancia desde los 45 a los 60, después de la independen-cia que conlleva la educación de los hijos. Es muy alta la activi-dad en los solteros y en los divorciados, por la mayor necesidad de trabajo de estos colectivos. Es muy baja, en cambio, en las casadas, por la dependencia económica de los varones y por el nnnnl nrin iirnuo rr A n r a r n n c G ~ nn arta cnninAorl Aa on+i+rqrlmr +rn rUyVL Y..." JUVbU J U U U V a a A y V A I U "*A U"- UVUIkUQU W M I U A C U U K 7 . 3 VA-- dicionales. 3.4. El nivel cultura2 de Za fuerza de trabajo. Nos aproximamos al nivel cultural a través del nivel de ins-trucción de la población económica activa. El nivel cultural de la población activa es, evidentemente, si-milar al de la población en general. Como ya hemos señalado en Núm. 34 (1988) 233 30 JUAN FT$ANCISCO MARTÍN RUIZ otro lado lo, hay que tener en cuenta que las generaciones mas viejas, de mayor analfabetismo, ya inactivas determinan que los niveles educativos sean más elevados en la fuerza de trabajo. De ahí que los analfabetos sólo signifiquen el 2,7 por 100 y los ((sin estudios)) el 5,9 por 100. El primer grado lo cursó el 40,8 por 100, aunque en torno a la mitad probablemente no lo fina-lizo. Poco más de un tercio tiene estudios de segundo grado, en tanto que 14 de cada 100 llegó al tercer grado. Ello manifiesta que la ciudad alberga y acoge a toda una clase de funcionarios públicos y de la empresa privada, ((oficinistas)),a dministrativos, etcétera, que hacen incrementar el nivel educativo de la fuerza de trabajo de la ciudad, aunque las disparidades espaciales, - Ne como hemos visto en páginas precedentes, son muy grandes. E Hay, asimismo, un gradiente importante en los niveles de ins- O n - trucción según la edad, porque en las cohortes de los activos =m O jóvenes los niveles de analfabetismo son bajos (inferiores a 1 E E 2 hasta los 34 años); se incrementan paulatinamente desde esas E = edad, -hasta alcanzar el valor de 14,9 por 100 en el intervalo de 70-74 años. Lo mismo ocurre con los {sin estudios)), aunque casi 2 - siempre con porcentajes superiores. El mejor nivel educativo - 0m E de las generaciones jóvenes se manifiesta con claridad en que O el 75,4 por 100 de los activos de 16-19 años había estudiado el segundo -grado, en tanto que sólo el 26' por 100 de los de. 75 y n -E más. a 2 Las cohortes de activos de 25-29 y 30-34 han alcanzado unos n 0 niveles educativos aceptables, al menos en comparación al pasa-do, pues en torno a una quinta parte ha llegado a cursar estu- 3 O riins de tercer grado Desde estas edades se produce un descenso notable, pero se incrementa de nuevo a partir de los 65 años, por-que una gran parte de la población activa no cualificada se ju-bila en torno a esa edad, permaneciendo en actividad sólo los profesionales cualificados, con estudios superiores (abogados, ~l?édicosf,l mciomrios, &.l. , lo .. JUAWFRANCISCMOA RTÍN'RUIZ:z bit., p; 33. 234 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANZ'ICOS - - TOTAL - - - SOLTEROS CASADOS VIUDOS DIVORCIADOS Y SEPARADOS VARONES MUJERES Gráfico VZ1.-Tasa de actividad por edad, sexos y estado civil. Municipio de Las Palmas. 1981. 3.5. 231 desempleo. Las diferencias espaciales en la ciudad En tomo a una quinta parte de la población económicamente activa se halla en la ciudad en desempleo, esto es, en situación de paro, según el censo de población de 1981, fuente que, como ya hemos demostrado, parece bastante fiable1'. Cerca del 9 por 100 busca empleo por primera vez, es decir, son desemplea-dos juveniles, en tanto que el 11,4 por 100 han trabajado ante-riormente y ,en buena rnedid.a son parados ((crónicos)). POBLACION SEGÚN LA RELACIdN CON LA POBLACION - ECON6MICSMENTE ACTIVA, NIVEL DE INSTRUCCIóN Y EDAD m O EN LA CIUDAD DE LAS PALMAS E E 2 Sin estu-dios y no Analfa- clasifi- Primer Segundo Tercer Total betos cables grado grado grado Fuente: Censo de población de 1981. EIaboración propia. ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS ANÁLISIS GEOGRÁFICO DE LA CIUDAD DE LAS PALMAS EN 1981 33 EL DESEMPLEO EN LA CIUDAD DE LAS PALMAS POR DISTRITOS EN 1981 Buscan empleo por primera vez Distrito 1 ............ Distrito 2 . . . . . . . . . . . . Distrito 3 ............ Distrito 4 . . . . . . . . . . . . Distrito 5 ............ Distrito 6 . . . . . . . . . . . . Distrito 7 . . . . . . . . . . . . Distrito 8 . . . . . . . . . . . . Distrito 9 . . . . . . . . . . . . Han trabajado anteriormente 12,9 10,2 63 10,6 13,4 12,7 12.8 15,8 11,3 Total 21,5 18,3 12,3 16,7 21,8 22,7 20,8 24,9 21.2 Fuente: Censo de poblacidn. Elaboración propia. Tal como se aprecia en el cuadro 8, hay diferencias espacia-les sustanciales, pues en el distrito 3, Arenales, el paro es muy bajo, de 12,3 por 100; algo superior es en el 4, Santa Catalina (16,7 por 100), porque en estas zonas residen grupos sociales y activos cuyos empleos guardan un alto margen de seguridad (co-merciantes, empleados varios, funcionarios civiles y militares, etcétera), en tanto que en el otro extremo se hallan, como siem-pre, Tamaraceite, con una altísima tasa de desempleo, 24,9 por 100, por la marginación ya mencionada, y en menor grado, La Isleta, con un 22,7 por 100. El resto de los distritos no se separa gran cosa del promedio de la ciudad. Núm. 34 (1988) POBLACIÓN DE .DERECH O Y DE HECH O DEL MUNICIPIO DE LAS PALMAS Población de derecho Población de hecho Distrito 1 . Distrito 2 . Distrito 3 . Distrito 4 . Distrito 5 . Distrito 6 . Distrito 7 . Distrito 8 . Distrito 9 . TOTAL. . Vegueta Triana Arenales Sta. Catalina Isleta Schamann Escaleritas Tamaraceite Tafira Núm. Núm. O/O Fuente: Censo de población. Elaboración propia. E O POBLACIÓN EXTRANJERA DEL MUNICIPIO DE LAS PALMASE N 1981 n -E Amboso sexos Varones Mujeres a 2 d Distrito 1 . . . . . . . . 160 67 92 n n Distrito 2 . . . . . . . . . 424 145 279 Distrito 3 . . . . . . . . . 2.105 1.061 1 .O43 3 Distrito 4 ......... 993 529 464 O Distrito 5 . . . . . . . . . 609 288 32 1 Distrito 6 . . . . . . . . . 329 131 195 Distrito 7 . . . . . . . . . 508 258 250 Distrito 8 . . . . . . . . . 44 16 28 Distrito 9 . . . . . . . . . 223 108 15 TOTAL . . . . . . 5.391 2.604 2.788 - Fuente: Censo de poblacidn. ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS APÉNDICE III V a r o n e s M u j e r e s -- Edaci!- - -T otal Solteros Casados -Viu-dos Divorciad-os Total . Solteras Casadas Viudas Divorciadas . . O ............ 3.571 3.57 1 . . -- - 3.356 ' 3.356 - .- - 1-4 . . . . . . . . . . . . 13.3914 13.394 - -- - 12.796 12.976 - - - 5-9 . . . . . . . . . . . . . 18.794 .18.794 - -- - 18.171 18.171 - - - 10-14 . . . . . . . . . . . . 18.8018 18.651 157 -- - 18.320 18.230 90 - - 15-19 . . . . . . . . . . . . 19.108 18.554 482 28 44 17.531 15.624 1.775 11 121 2@24 . . . . . . . . . . . . 16.584 12.551 3.902 11 120 14.991 7.532 7.206 60 193 25-29 . . . . . . . . . . . . 13.8019 4.922 8.625 45 217 13.891 3.010 10.377 88 416 30-34 . . . . . . . . . . . . 12.37'8 2.344 9.736 29 269 12.600 1.766 10.288 137 409 35-39 . . . ' . . . . . . . . . 11.294 1.329 9.623 77 265 11.197 1.288 9.305 263 34 1 40-44 . . . . . . . . . . . . 10.214 954 8.982 83 195 10.069 1 .O98 8.252 329 390 45-49 . . . . . . . . . . . . 10.0011 703 9.005 109 184 10.461 1.155 8.240 707 359 50-54 . . . . . . . . . . . . 8.442 728 ' 7.422 150 142 8.913 1.148 6.645 900 220 55-59 . . . . . . . . . . . . 6.5018 476 5.711 184 137 7.493 981 5 .O49 1.245 218 6664 ... 1.. ...... 4.86'7 328 . 4.246 212 , 81 6.226 917 3.461 1 .723 125 65-69 . . . . . . . . . . . . 4.1685 324 3.802 413 76: ' 5.376 772 2.598 1.919 87 70-74 . . . . . . . . . . . . 3.324 280 2.539 448 57 4.405 616 1 .582 2.158 49 75-79 . . . . . . . . . . . . 1.64.5 199 1 .O48 381 17 2.857 485 660 1.689 23 80-84 . . . . . . . . . . . . 955 71 522 351 11 1.514 251 204 1.041 18 85-89 . . . . . . . . . . . . 342 40 136 165 1 711 98 78 524 11 90-94 . . . . . . . . . . . . 11.9 2 34 83 - 282 38 29 215 - 95-99 . . . . . . . . . . . . 415 12 22 11 - 121 33 16 -72 - - -- -- -- TOTAL ........ 178.81.7 98.150 75.994 2.780 1.893; 181.281 89.455 75.765 13.081 2.980 - JUAN FRANCISCO MART ~NR UIZ h "SEX RATIOn POR INTERVALOS DE EDAD DE LA CIUDAD DE LASP ALMAENS 1981 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS Distrito Distrito Distrito Distrito Distrito Distrito Distrito Distrito Distrito POBLACI~DEN 10 Y MI& AÑOS SEGÚN EL NIVEL DE INSTRUCCIÓN Nivel de instrucddn -- -- - Total Tercer grado Tercer grado Segundo grado Segundo grado (Esc. Univ. (Fac. Univ., Analfa- , Sin es- Primer gra'do Primer ciclo Segundo ciclo y equivalentes) E.T.S. y Doctor.) betos tudios Compl. Incomp. Compl. Incomp. Cornpl. Incomp. Compl. Incomp. Compl. Incomp. Varones 10.14 ... ... 15-19 ... ... 20-24 . .. . . . 25-34 ... ... 35-44 ... ... 45-54 ... ... 55-64 . . . .. . 65 y más. Mujeres Analja-betos' - Tercer graüo 'No clasi- Segundo mudo Segundo grado Tercer prado (Fac. Univ. E.T.S. jiciables Sin estu- Primer grado Pnmer ciclo Segundo ciclo (Esc. Univ. y equiu.) p Doctorada) y no bien dios Com. Inc. Totaí Comp. Inc. Total Cm.p. Inc. Total Comp. Inc. Total Comp. Inc. Total esfwcif. APÉNDICE VI1 Distrito 1 ... Distrito 2 ... Distrito 3 . . . Distrito 4 ... Distrito 5 . .. Distrito 6 . .. Distrito 7 ... Distrito 8 . . . Distrito 9 . .. Educación Total preescolar -- . . . 100,o 83 . . . 100,o 10,o ... 100,o 98 . . . 100,O 10,3 ... 100,o 8,9 . . . lGO.0 8.4 Segundo grado Primer Segundo grado Segundo grado Primer ciclo ciclo 46,O 24;l 16,2 39,9 22,9 19,3 32;l 19,9 23,3 38,3 20,5 20,5 01,4 25,O 17,l 42.2 26.5 17.3 Tercer grado Esc. univ. Tercer grado Fac. univ., E.T.S. y Doctorado No clasificables y no especific. POBLAC.SLEG~ÚNN LA RELACIÓN CON LA ACTIVIDAD IECON~MIOA, ESTADO CIVIL Y EDAD Y TASAS DE ACTIVIDAD POR SEXOS Y ESTADO CIVIL VARONES Total Solteros Divorciados Casados Viudos y separados MUJERES
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Calificación | |
Título y subtítulo | Análisis geográfico de la estructura demográfica de la ciudad de Las Palmas en 1981 |
Autor principal | Martín Ruiz, Juan-Francisco |
Publicación fuente | Anuario de estudios atlánticos |
Numeración | Número 34 |
Sección | Demografía |
Tipo de documento | Artículo |
Lugar de publicación | Madrid ; Las Palmas |
Editorial | Cabildo Insular de Gran Canaria |
Fecha | 1988 |
Páginas | p. 205-240 |
Materias | Población ; Gran Canaria |
Copyright | http://biblioteca.ulpgc.es/avisomdc |
Formato digital | |
Tamaño de archivo | 1730687 Bytes |
Texto | ANÁLISIS GEOGRAFICO DE LA ESTRUCTURA DEMOGRAFICA DE LA CIUDAD DE LAS PALMAS EN 1981 PGI? JUAN-FRANCISCO MARTfN RUIZ En este trabajo pretendo plantear, por un lado, qué rasgos definen y caracterizan la estructura demografica actual del mu-nicipio de Las Palmas, una ciudad que adquiere ya unas comple-jas funciones urbanas y, por otro, las disparidades sociales y es-paciales que en su seno se proyectan. En definitiva, cómo se ar-ticuian los recursos humanos en las estructuras espaciales de la ciudad, de su marco urbano, diferenciado, pero al mismo tiem-po organizado internamente. 1. LA ESTRUCTURA POR EDAD Y SEXO. LOS INICIOS DE LA TRANSICI~N Es en 1981 cuando comienza a manifestarse los síntomas cla-ros y evidentes del retroceso y control de la natalidad de finales de los 70 en la estructura por edad de la población de la ciudad. Un descenso que, tal como hemos señalado en otro lado ', es es- 1 JUANFR ANCISCOM ART~RNU IZ:D inámica y estructura de iu poblacidn de las Canarias orientales (siglos XZX y XX), 2 t., Excmo. Cabildo In-sular de Gran Canaria, Madrid, 1985. Núm. 34 (1988) 206 tructural y definitivo o, en otras palabras, malthusiano, propio de una sociedad en desarrollo como evidencia el incremento del nivel cultural y de vida de sus habitantes. La gran expansión urbana reciente del municipio (y de su área metropolitana) se logra en particular a partir de una fortísima inmigración de recursos y fuerza de trabajo procedente tanto de los espacios del interior, norte y oeste de la propia isla, como de las islas periféricas de su provincia, Lanzarote y Fuerteventu-ra. Este proceso de transferencias se ha detenido en los Últimos años, como resultado, por un lado, de la mejora de las comuni-caciones por carretera en la isla central, y de otro, del desarro- 110 turístico reciente de las dos islas más orientales, que generan e; estos morner,tos emp!e~s mtm m e! uwtm w~ ? r i c iyn en 1-s construcción y sus derivados. Este fenómeno ha propiciado una m expansión de la superficie urbana, ampliándose el área metropo-litana hacia municipios próximos, como Telde, Arucas, Santa E B.r -í gida y Teror, d. e m*odo. qu e si é. s.t a ha incrementado su pobla- ; Cioii, 1a del pl"9PiG temii.o ~XXCLE~L;Z~~;sBe! ha estmcado, r. temr Z de los resultados del ultimo padrón municipal de habitantes % (1986). m E A estos inrnigrantes interiores hay que añadirle el contin-gente nada despreciable de peninsulares-funcionarios, empleados d de la empresa privada, etc., europeos, ligados a la explotación turística, y sobre todo de africanos y asiáticos que entran en la n isla con frecuencia de una forma clandestina, reclamados por : las funciones portuarias y terciarias de la ciudad. 3 La resultante de este proceso inmigratorio es un equilibrio O significativo cie ia reiación de sexos en ia ciudad y uria cierta sedimentación de los histogramas de los jóvenes y jóvenes-adul-tos de la pirámide de población. Hay en la ciudad, según el censo de 1981, casi 99 varones por cada 100 mujeres, lo que indica la existencia de un equilibrio grande en la relación de sexos. Si tenemos en cuenta la super-rUTUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS ANÁLISIS GEOGRÁFICO DE LA CIUDAD DE LAS PALMAS EN 1981 3 mortalidad masculina, que aumenta conforme se avanza en edad, la relación nos indica la presencia de una persistente inmigra-ción, particularmente de varones jóvenes y jóvenes-adultos. En el cuadro 1 se puede constatar cómo la relación de mascu-linidad se incrementa de un modo sobresaliente en los intervalos de clase de 15-19 y 20-24 años de edad con respecto 2 las edades infantiles, 10 que se manifiesta igualmente a escala provincial. Evidentemente, aun cuando pueda influir algo la población mo-vilizada en edad militar, por la existencia de numerosos acuarte-lamientos, el fenómeno se explica por la inmigración d.e f~~erza de trabajo joven a la ciudad, tanto desde otros espacios e islas de la propia provincia como desde el extranjero. LA nSEX RATIO» POR INTERVALOS DE EDAD EN 1981 Ciudad de $rozincia de Las Palmas Las Palmas 105,5 104,s 103,4 105,l 102,7 103,4 109,O 108,3 110,6 110,2 99,4 103,2 98,2 103,3 100,9 105,l 101.4 102,8 95,6 98,6 94,7 100,5 86,8 95,l 78,2 84.3 85,8 87,6 75.5 80.3 Gran Canaria Fuente: Censo de población. I.N..E. Elaboración propia. Hasta los 45 años de edad el equilibrio entre los sexos es grande, pero en adelante la supermortalidad masculina se en- Nzim. 34 (1988) 207 carga de rebajar las cohortes de los varones, lo que, por lo de-d s , es un proceso universal. Ahora bien, lo que a mi entender resulta también evidente es la importancia de la inmigración femenina a la ciudad, que deter-mina que la relación de sexos sea desfavorable a los varones en las edades adultas o jóvenes adultas, fenómeno que no ocurre ni a escala de la isla de Gran Canaria ni a escala provincial (vid. cua-dro l ) . 12. Los inicios de la transición en la estructura por edad a N Pese a que se maniÍiesian sintomas C ~ G 6Se qie :a e o q o - $ sición por edad de la población de la ciudad se halla en trance g de maduración, el proceso es todavía incipiente, toda vez que los jóvenes representan casi el 40 por 100 y las personas de la ((ter- 2 E cera edad» sólo alcanzan una,décima parte de los habitantes del municipio. Ei índice de vejez es únicamente algo süperior al pro- $ medio provincial (0,26 y 0,23, respectivamente), lo que denota, de todos modos, que ya comienza a controlarse voluntaria y co-lectivamente Ia descendencia a. La relación jóvenes/adultos es re- ? lativamente buena, en torno a 0,80, por el descenso, aunque li-gero, de los jóvenes y el incremento por inmigracidn de los j adultos. nl Hay, evidentemente, un comportamiento diferencial en el es- 8 pacio, entre un campo, más natalista, pese a la emigración, y la 5 ciudad, de pautas más malthusianas. La natalidad inició en Bsta su descenso secular y estructural desde finales de la d&ah de los 60, antes que en las áreas rurales, de inferior nivel cultural y pautas más tradicionales y natalistas, pero de una manera tími-da en el primer decenio, aunque desde los años 80 se esta pro-duciendo una fuerte inflexión en esta variable. La pirámide de población presenta una morfología propia aún de las estructuras demográficas jóvenes, con una base en ge- JUAN FRANCISCOM ARTÍNR UIZ:c (Estructura demografica reciente de la formación social de Canarias orientales)), en VII Coloquio de Historia canario-americana, Las Palmas, octubre, 1986, en prensa. 208 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLAhTICOS % quinq. SOLTIEROS CASADOS VIUDOS DIWOIRCIADOS Gráfico 1.-Pirámide de población del municipio de Las Paimas en 1981. neral amplia, por la alta natalidad. Ahora bien, se constata el inicio del control malthusiano de los nacimientos en los histo-gramas de 0-4, 5-9 y algo menos de 10-14 años de edad, lo que indica que el proceso de retroceso de la natalidad data de media-dos de la década. de los 60, aunque el estrechamiento se mani-fiesta particularmente en los niños de 0-4 años, que es realmente la cohorte afectada por la caída decidida de la fecundidad. Ello quiere decir, pues, que el control masivo, más o menos colectivo de la descendencia.data de finales de los años 70, aunque el inicio ..del descenso de los índices de natalidad sea de aproximadamente una década antes. a N CUADRO 2 E LA ESTRUCTURA DE LOS «TRES GRANDES GRUPOS O n - DE EDAD)) EN 1981 - m O E Zona rural Zona Ciudad E intermedia Las Palmas Provincia 2 -E 0-19 . . . . . . . . . . . . . . . 42,7+ 45,3 + 39,9 - 42,O 20.59 . . . . . . . . . . . . . . . 45,3 - 46,l- 49,7 - 47,8 3 6 0 y + ............ 11,8+ 8,6 - 10,4 + 10,2 - - 0 m TOTAL . . . . . . 100,O 100,O 100,O 100,O E O 1 .V. 0,28 0,19 0,26 0,24 Relacidn J/A 0,94 0,98 0,80 0.88 n Relación V/A 0,26 0,19 0,20 0,21 -E a 2 +: Desviación positiva con respecto al promedio provincial. n -: Desviación negativa con respecto al promedio provincial. n n = : Desviación nula con respecto al promedio provincial. 3 'Fuente: Censo de población. Elaboración propia. O Desde la amplitud de los histogramas de 10-14 y 15-19, que .'marca la natalidad de los años 60, tod.avía elevada, el escalona-miento de los perfiles, tanto de varones como de mujeres, es lento por la gran r-&c.c.iSn & 18 mnrt.ali&d y el incremento de la espera.ma de vida, por un lado, y por la sedimentación pro-ducida en los histogramas de los jóvenes y jóvenes-adultos por la inmigración de varones y mujeres, de otro. De modo que hay una gran simetría de los sexos, aunque predominan los varones hasta los 25 años, por la relación de masculinidad favorable al 210 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS sexo masculino en el nacimiento y las entradas en concepto de inmigración. A partir de los 50 años actúa la sobremortalidad masculina, que produce un fuerte desequilibrio, favoreciendo a las mujeres. La cúspide de la pirámide, pese al descenso fuerte de la mortalidad, sobre todo la de índole exógena, no es muy an-cha porque el envejecimiento es aún escaso. En resumen, una pirámide que reflejsl una estructura por edad aún muy joven, a pesar de que se constata ya el angosta-miento por la base por el inicio de la transición demográfica. La disimetría de los sexos hasta los 25 años, no muy importante, favorable a los varones obedece a la relación de mculinidad al nacimiento y a ia inmigración; desde ios S5 a ios 56, ia simetría es relevante y desde esta última edad la supermortalidad mascu-lina es responsable del mayor escalonamiento en los varones. 1.3. La estructura por estado civil En la pirámide de población, donde se ha representado t.am- .bién la composición por estado civil, se puede observar con cla-ridad cómo la edad de entrada en el matrimonio es para la mujer relativamente temprana, pues en e1 histograrna de 15-19 años de edad hay ya una proporción de jóvenes mujeres casadas. 1La ma-yor frecuencia de matrimonios se produce, con todo, en el inter-valo de 20-24 añ.os, y en el de 25-29 una elevada proporción ha contraído ya nupcias. Puede constatarse que hasta los 35-40 a5os hay un cierto celikato no definitivo, aun,que poco relevante, y a partir de esta edad, las que no han entrado en matrimonio se pueden considerar como solteras definitivas, salvo evidentemente :aquellas que viven en pa,reia libremente sin legalizar su situa- 'ción, fenómeno corriente en una sociedad cuyo nivel de vida y e de cultura se ha Incrementado notablemente en las últimas dé-cadas. El celibato definitivo en la mujer, con todo, adquiere una relevancia escasa, al menos con respecto al pasado, pues en torno a una décima parte de las mujeres de más de 40 años no contrae nupcias. Núm. 34 (1988) 211 Por lo ,que respecta a los varones, éstos contraen sus prime-ras nupcias fundamentalmente entre los 25 y 29 años, aunque un cierto contingente se adelanta algo y lo hace entre los 24 y 24 años, y otro lo retrasa ligeramente hacia los 30-34. El celibato definitivo es en el hombre tambi6n menor con respecto a la mu-jer (8,l por 1001, lo que obedece en parte a la relación de mascu-linidad y a las pautas de vida y comportamiento en las socieda-des occidentales. Con la aprobación de la Ley de Divorcio en 1979 por el Go-bierno de la U.C.D., muchas parejas, rotas en la práctica, legali-zaron su situacidn, a la par que otras accedían al nuevo estado a de Ubcrcic p r r r,fi!Q& circidfistzciss y f ~ t ~ r epsj a. s bien, E fenómeno se manifiesta ya en 1981, pues en la parámide se ob- O d serva cómo hay un cierto contingente de jóvenes mujeres divor- - m O ciadas o separadas entre 10s 25-29 y 30-34 años, edades criticas E E 2 para la vida de la pareja, después de unos años de matrimonio y E del nacimiento de los primeros hijos. A partir de los 35 años mu-chas divorciadas y separadas presurnibIemente ya se haIIaban en . - esa situación de hecho antes de la propia ley de divorcio, con lo - 0 m E que ésta sólo normalizó legalmente a aquélla. En cambio, en los varones, los divorcios parecen menos frecuentes, al menos en la pirámide, porque muchos hombres, afectados por la separación, n E son inmigrantes y retornan a su lugar de procedencia, con lo que a evidentemente no se censan en esta provincia, quedando aquí 2 d n sólo sus ex-esposas, en gran medida canarias, y sus hijos. n 3 O 2. NIYn DE CULTURA Y DE INSTRUCCI~N. LOS PROBLEMAS ACTUALES Sorprende que aún hoy, a pesar de las mejoras de las últimas décadas, el nivel de instrucción de la población de la ciudad ofrezca deficiencias y no se halle a la altura de las sociedades más urbanas y desarrolladas. Y es que si la escolarización, como veremos, ha avanzado y cubre a una gran parte de la población infantil, se presenta una subintegración de los escolares en el sis-tema educativo y social, porque las graves diferencias sociales y 212 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS ANÁLISIS GEOGRÁFICO DE LA CIUDAD DE LAS PALMAS EN 1981 9 espaciales de la capital provocan grandes desequilibrios en los niveles culturales de la población. El analfabetismo absoluto y relativo es alto aún, incluso si lo comparamos con la vecina capital, Santa Cruz de Tenerife, y el propio nivel cultural no es el idóneo, pero con todo lo preocu-pante es que en el interior del espacio de la ciudad, hay'graves disparidades entre las áreas más residenciales y de niveles de renta e ingresos familiares superiores, mejor equipadas educati-vamente, y las zonas más periféricas y marginales, subintegra-das, residencia de las clases sociales con problemas de escasa y deficiente renta familiar, de paro y marginación social, mal equi-padas y dotadas. De modo que, a mi juicio, hay dos problemas convergentes en la ciudad; por un lado un deficiente grado de cultura a escala global, y de otro, unas disparidades intensamen-te contrastadas entre las clases sociales, que se proyectan en el espacio, creando una auténtica segregación, difícilmente creíble si no se constata en la propia realidad y en la información cuan-titativa suministrada por las diferentes fuentes. 2.1. El elevado analfabetismo, bajo nivel educativo y las diferencias sociales y espaciales en el interior de Ea ciudad, a) Rasgos generales La proporción de analfabetos continúa aún en 1981 'en una cota elevada, pues nada menos que el 8 por 100 de la ((población de 10 y m& años que no cursa estudios)) se halla en esa situa-ción. Si atendemos a «la población de 10 y más años, según el nivel de hstrucciónn el valor se reduce algo, situándose en torno al 6,2 por 100. Se trata, evidentemente, de cifras comparativas elevad'&, aunque las mejoras con respecto al pasado son eviden-tes 3. En la ciudad de Santa Cruz de Tenerife el índice de analfa- EUGENIOL. BURRIELDE ORUETAY JUAN FRANCISCMOAR TÍN RUIZ: ((Estudio demogrfífico de la ciudad de Las Palmas (1860-1975)~e;n IZI Co-loquio .de Historia canario-americana (1978), t. 11, Ed. del Excelentísimo Cabildo Insular de Gran Canaria, 1980; pp. 431612. Núm. 34 (1988) 213 betismo se hallaba en torno a 5,3 por 100, calculado sobre la «población que realiza estudios de 10 años y más». La diferencia con respecto a la capital oriental no es muy significativa, pero indica un mejor estado educativo de la ciudad occidental '. El censo de 1981 distingue de los analfabetos las personas «sin estudios)), de las que una gran parte cabe calificarlas como analfabetos funcionales o relativos. Pues bien, el 6,4 por 100, se-gún el nivel de instrucción y el 8,3 por 100 según los estudios rea-lizados, de la población de 10 y más años, se encuentra en esta rúbrica o epígrafe, con lo cual hallamos que e1 nivel de analfa-betismo se puede situar entre 12 y 17 por 100, según se considere a a la población que cursa o no estudios. Las deficiencias, pues, aciuaies, soñ a, escala geiiei-al y gluba!, o todavía muy patentes. Bien es verdad que esta proporción en n =m buena medida se halla alimentada por las cohortes y generacio- O E nes adultas y adultas-viejas, cuya etapa formativa data de los S E años 20 a la década de los 56-60, cuando el sistema educativo no acoda más que a una minoría de ia pobiación perteneciente a las clases dominantes y de más altos niveles de renta. e-m A ello se precisa añadir que poco más de una quinta parte de E la ((poblacidn de 10 años y más que no cursa estudios)) no con- o cluyó el primer grado, lo que significa que, siguiendo los crite- n rios de la UNESCO una buena parte de esta población, en par- -E a ticular la adulta-vieja, aun sabiendo leer y escribir algo, es anal- - fabeta o semianalfabeta. Por tanto, los valores reales de analfa- n betismo superan con creces los indicados por las estadísticas de 3 O los censos y padrones, pudiéndose aproximar al 35-37 por 100. Esto indica, por otro lado, el gran fracaso escolar y la salida temprana, por abandono, del sistema educativo de una gran ma-yoría de la población joven de épocas pretéritas, de cuando era menester incorporarse al mercado de trabajo o a la explotación campesina y artesanal en plena niñez como fuerza laboral o ayu- ' MAR~ADE L CARMEND ~AZRO DRÍGUEYZ TERESPAU LIDO MAÑlB: «An& lisis y valoracidn espacial del nivel cultural de la población de Santa C m de Tenerifen, en Revista de Geografh canaria, núm. 1 (1985), págí-nas 237-269, vid. cuadro 1 en p. 244. Zbid., p. 245. 214 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS Núm. 34 (1988) 12 JUAN FRANCISCO MARTÍN RUIZ da familiar. La población en general, y la económicamente activa, poseía un nivel de instrucción pobrísimo, lo que en buena me-dida es cierto aún en nuestros días, aunque de un modo más atenuado, pese a los logros obtenidos en la escolarización y al-fabetización de los cohortes jóvenes. Sólo en torno al 15 por 100 de la población que no cursa es-tudios concluyó el primer ciclo del segundo grado, en tanto que el 3,6 por 100 lo inició, pero no logró finalizarlo, lo que indica la existencia de un relativo fracaso escolar. Por lo que respecta al segundo ciclo de este mismo grado, sólo lo posee el 4,2 por 100, mientras que nada menos que el 5,9 por 100 abandonó antes de a concluir. El tercer grado (escuelas universitarias y equivalentes) N E lo realizó sólo el 4,5 por 100 de la población, con un fracaso de O 0,2 por 100, en tanto que los Licenciados de Facultades Univer- n-- m sitarias y Escuelas Superiores representan únicamente el 2,9 O E por 100. Evidentemente, la cualificación profesional y educativa E 2 E es aún insuficiente y escasa, pese a la euforia causada por la lla- - mada masificación de la enseñanza media y universitaria de los 3 años 70. La creación de la Univerisdad Politécnica, denominada O-- de Canarias desde finales de 1986, la instalación de colegios uni- m E versitarios (de Medicina, Filología y Geografía e Historia), la O apertura de la Escuela de [Ciencias del Mar, y de la Facultad de n Veterinaria desde el curso 1986-87, amplifican y diversifican los a-E estudios que ya se podían realizar en la ciudad de Las Palmas nl (Ingeniería, Arquitectura, Magisterio, etc.), lo cual indudablemen- n n te redundará en ran incremento notable de la cualificación edu- 3 cativa de las Canarias orientales, en particular y del Archipiéla- O go en general. b) Las grandes disparidades espaciales y sociales Eii la Hay en el interior de la ciudad unos desequilibrios graves en el nivel de instrucción, que afectan también a los diferentes gru-pos sociales ,que conforman ese espacio. Se establece un gra-diente desde el centro de la ciudad y los barrio residenciales, 216 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS ANÁLISIS GEOGRÁFICO DE LA CIUDAD DE LAS PALMAS EN 1981 13 ocupados por las clases de más alto nivel de renta, hacia los barrios del ensanche y de la periferia del municipio de construc-ción y promoción oficial o de autoconstrucción. Utilizando la escala de distrito, su estudio es difícil porque aparecen zonas de alta residencia con barrios marginales de autoconstrucción o construcción oficial, como por ejemplo, Vegueta con S. José y S. Juan. De modo que en algunos distritos esta disparidad espa-cial se enmascara, aunque existe. En la misma tasa de anaifabetismo el contraste resulta claro y contundente: es muy baja en el distrito 3, Arenales, área de residencia de una burguesía de medio-alto nivel de ingresos y de cierta cualificación profesional, de sólo 3,3 por 100, en tanto que es &.& &.irito 5, I&A&, rA-4eieod e ~ r o ~ a a j a ~ u i ; e s por-tuarios y de los,servicios, de bajo nivel de renta y con gran des-empleo (casi el,24 por 1UO entre analfabetos y «sin estudios»), así, como en los. distritos 8 y 9, Tamaraceite y Tafira, por la gran importancia que aciquiere, sobre todo en el primer núcleo, la urbhación marginal, clanaestina en muchísimas ocasiones, con escasa dotación infraestructura1 y con una alta tasa de paro. En Tamaraceite, zona de expansión reciente de la ciudad, el anal-fabetismo absoluto puede alcanzar el 20 por 100 de la {{población de 10 años y más),. - Las áreas de alto nivel de imtrucción.-Se hallan integra-das por los distritos 3, 4 y 7, esto es, por Arenales, Santa Cata-lina y Escaleritas, aunque hay núcleos también comprendidos o integra&= &&rit~g,t &s m A ~pAQr~ v,j empls, Tíeg~etp. y Triana. Los niveles de analfabetismo absoluto alcanzan valo-res relativamente bajos, entre 7 y 15 por 100 (agregados los anal-fabetos y «sin estudios))). La situación cambia, asimismo, de una sección a otra y es dispar y no uniforme en estas áreas, aunque el preáominio general sea el de un medio-alto nivel cultural. Si Arenales y Santa Catalina son áreas claras de residencia de gru-pos sociales de alto nivel de vida, no lo resulta tanto el caso de Escaleritas, cuyo origen y génesis radica en la expansión perifé-rica de la ciudad mediante la promoción de vivienda oficial hacia CUADRO3 POBLACION DE 10 Y MAS AROS QUE NO CURSA ESTUDIOS, SEGUN LOS ESTUDIOS REALIZADOS. MUNICIPIO DE LAS PALMAS, 1981 I Estuclios realizados I Distrito 1 . . Distrito 2 . . Distrito 3 . . Distrito 4 . . Distrito 5 . . Distrito 6 . . Distrito 7 . . Distrito 8 . . Distrito 9 . . Total 100,o 100,o 100,o 100,o 100,o 100,o 100,o 100,o 100,o Primer grado Co:mpl. Zncomp. Segundo grado Primer ciclo Compl. Zncomp. Segundo grado Segundo ciclo Compl. Zncolmp. Tercer grado (Esc. univ. y equivalentes) Compl. Zncomp. Tercer grado (Fac. uniu., E.T.S. y equivalentes Compl. Zncomp. No clasi-ficables Y no espec. 0,03 0,08 O J 0 2 0,08 0,04 0 s 0,08 O J Sin es- Analfa-tudios betos TOTAL . . 100,O 25,4 21,9 14,4 3,6 4,2 !i,9 4,5 0,2 2,9 0;Q 0,019 8,O 8,3 Puente: Censo de 1981.. ]Elaboración propia. SEGUNDO GRADO PRIMER CICLO -TOTAL VARONES - .. .- TOTAL MUJERES - - -ESTUDIOS COMPLETOS VARONES .. .. . ESTUDIOS COMPLETOS MUJERES SIN ESTUDIO!! SEGUN00 GRADO SEGUINDO CICLO Gráfico 1II.-Tasas de nivel de instrucción por edad y sexo. Municipio de Las Palmas. 1981. los años 40 ', aunque en la actualidad se ha convertido en área residencial de una burguesía de tipo medio de la ciudad, razón por la que el nivel de instrucción parece ser superior al promedio del municipio. El nivel cultural superior de estas áreas de la ciudad se apre-cia con claridad en los diferentes grados de estudios realizados por la población: resulta palpable en el tercer grado, tanto de Escuelas Universitarias como de Facultades o Escuelas Superio-res. En efecto, los indicadores (porcentajes) son siempre supe-riores en estos distritos, tal como se puede apreciar en el cua-dro 3, aunque es preciso también resaltar el caso de Triana, que a aloja a muchos profesionales liberales -médicos, abogados, etc.; N E y Tafira, zona de residencia de las clases profesionales de la ciu- O dad y de la burguesía comercial de alta cualificación educativa. n-- m O - Las áreas de nivel cultural medio y bajo.-Resulta suma- £E mente difícil distinguir a unas de otras, al menos utilizando úni- 2 E camente los indicadores de analfabetismo, aunque puede esta- - blecerse en principio los distritos 1, 6 y 9 (Vegueta, Schamann y 3 Tafira) en la categoría de nivel de instrucción de tipo medio, - - 0 m por cuanto sus índices de analfabetismo absoluto ( (t anaifabe- E tos» + ((sin estudios))) se hallan entre 16-18 por 100, en torno al O promedio del municipio de Las Palmas de Gran Canaria. En Ve- n E gueta coexisten probablemente nUcleos de alto nivel educativo, - a allí donde reside una parte nada desdeñable de la oligarquía te- 2 n mateniente y de las profesiones liberales, con núcleos de bajo n grado de instrucción, como S. José, S. Juan, etc., residencia de O3 un proletariado urbano muy importante. En Schamann, a la re-sidencia de inmigrantes rurales en viviendas de promoción ofi-cial y en menor medida de autoconstrucción, se ha superpuesto una mediana burguesía comercial y de profesiones liberales y funcionarios-administrativos, que determinan la existencia de una segregación espacial difícil de delimitar si no acudimos a las H. M." CABRERA MPEZ: La incidencia de la promocidn oficial de vi-viendas en el crecimiento urbano de Las Palmas de Gran Canaria. Me-moria de licenciatura iddita, Universidad de La Laguna, 1986, 220 pp. mecanografiadas. 220 ANUUIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS secciones del censo, no disponibles de momento. En general, su nivel educativo es de tipo medio. En Tafira hay asimismo un cierta contraste, grande en oca-siones, entre las zonas de residencia de las clases de más alto nivel de renta de la ciudad, de elevado grado cultural, y los grupos sociales heterogéneos, compuestos de proletarios urbanos y carqpesinos, que registran en general un nivel educativo bajo. Triana,, núcleo comercial histórico por excelencia, registra un índice de anaifabetos bajo, de 1,7 por 100, pero una tasa de ((sin estudios» muy elevada (17,l por 100), probablemente por la agro gación al centro de barrios marginales tales como San Nicolás, Los Riscos, etc. Por lo que respecta al primer grado, estas áreas presentan unas pautas difícilmente uniformes. Sólo en el segundo grado se aprecian rasgos de uniformidad tendentes hacia un nivel edu-cativo medio. En el tercer grado destaca de una forma nítida Triana, por ser residencia de profesiones liberales y comercian-tes, seguida de Tafira, por los factores ya expuestos, y Vegueta y Schamann, con índices relativamente bajos. Por lo que respecta a las áreas de muy deficiente grado edu-cativo, se Mlan sobre todo Tarnaraceite (distrito 8) y La Isleta (distrito 5), aunque en Tafira hay también núcleos de bajo nivel de instrucción (Marzagán, por ejemplo), al igual que en Vegueta. El distrito 8, Tarnaraceite, ofrece una tasa de analfabetismo de casi 21 por 100, pero nada menos que el 35 por 100 no había finalizado el primer grado, por lo que en buena medida son semi-analfabetos o anaIf abetos funcionales. S610 una décima parte concluyó el primer ciclo del segundo grado, lo que significa que se halla nada menos que 4 puntos por debajo del promedio mu-nicipal, a la par que indica un pobrísimo nivel educativo; sin duda es el área de más bajo grado cultural de la ciudad. Lo mis-mo ocurre con el segundo ciclo del segundo grado, cuyo porcenta-je es s61o de 1,5, 3 puntos por debajo del valor medio de la ciu-dad. Por úitimo, en la enseñanza universitaria se da el mismo proceso, esto es, el valor porcentual de la población que ha fina-lizado estudios universitarios es insignificante. Sin duda, es el barrio de más bajo nivel educativo-cultural de la ciudad, pues Núm. 34 (1988) 221 18 JUAX FRANCISCO MART~N RUIZ casi e1 60 por 100 de la población de «lo años y más» posee un muy aeficiente grado de instrucción, lo que equivale práctica-mente a que es analfabeta absoluta o funcional. Ello se explica porque Tamaraceite es el área de expansión de la ciudad tal vez más reciente, zona de recepción de inmigrantes rurales funda-, mentalmente, de autoconstrucci6n clandestina (hay veinticinco barrios clandestinos) ', mal comunicada entre sí y con el centro de la ciudad, y porque el paro y la marginación social alcanzan cotas nada deseables. Después de Tamaraceite se halla el distrito 5, La Isleta, con un nivel educativo indigente y paupérrimo, pues cuenta con algo más de una cuarta parte de la población de 10 años y más que es analfabetr, absoluta y en t ~ r n oa 22 por 100 que no ha concluido el primer grado, lo que quiere decir que aproximadamente el 45 por 100 de la población posee graves problemas educativos y culturales. De cada 100 habitantes de 10 y más años sólo 15 ha finalizado el segundo grado, aunque el porcentaje de los profe-sionales que ha concluido estudios en Escuelas Universitarias y equivalentes no es de los más bajos, pues supera el 3 por 100, aunque se sitúa por debajo del promedio del municipio ( 4 3 por 100). En cambio, las personas que han terminado estudios en Facultades 'LTniverci tarias, E.T.S . y Doctorado es bastante escaso, el segundo en el gradiente, de sólo 0,8 por 100. En aefinitiva, un nivel educativo y grado de cultura muy deficientes, que se ex-plica por la estructuración espacial y la composición social de este barrio, que posee en torno a los 28.000 habitantes, y cuya géaesis tiene una estrecha relación con el Puerto de La Luz, que atrajo inmigrantes rurales desde principios de la presente centura. Enclavado plenamente en 1a ciudad, se trata de un ba-rrio obrero, pues una gran parte de su población activa son tra-bajadores relacionados con las actividades portuarias, marítimas y pesqueras ". De ahí precisamente el bajísimo nivel cultural de la población cie este núcleo de la ciudad. . FRANCISCOA COSTA: ((Hacia donde la ciudad se va n expandir)), en ~r¿nari;av-ir1,5 de septkmbre de 1986. a C.I.E.S.: Posibilidades de desarrollo comunitario de un barrio. 'la 322 AFJUkRIO DE ESTUDIOS .?TL..iNTICOS ANÁLISIS CEOGRÁFICO DE LA CIUDAD DE LAS PALMAS EN 1981 19 Es difícil precisar a qué sectores se debe la existencia del de-ficiente nivel educativo tanto de Vegueta como de Tafira, lo cual sólo se podría realizar con la disposición de la información esta-dística desagregada por secciones, cosa que no poseemos. En estos espacios urbanos (o periurbano en el caso de Tafira) se mezclan áreas de residencia de clases sociales de alto nivel de renta (y elevado nivel cultural), con zonas de expansión urbana marginal, de bajo grado educativo. 2.2.. Los indices se@n el nivel de instruecidn y-edad Se aprecia cómo ias tasas de anaiiabetisrno son, en ia ciudad, bajas en las edades jóvenes, entre los 10 y 30 años, aunque persis-te aún un problema de escolarización que determinará la repro-ducción de un cierto analfabetismo en el futuro, cuando los niños afectados sean adultos. La cuestión se manifiesta también en los índices de {(sin estudios)), casi sin importancia aiguna entre ios 10 y 14 años,-pero que se incrementa con la edad, a partir de los 15 años, hasta convertise en un problema grave desde la cohorte de los 30. Tanto en los ({analfabetos))c omo en los ((sin estudios)), las curvas inician un descenso importante desde los 25-30 años, que se acentúa conforme avanzamos en edad. Es el resultado del sistema educativo de hace 30 ó 40 años, selectivo e insuficiente, que en buena medida es el responsable del pobrísimo nivel cul-tural de la población en nuestros días. El analfabetismo es ma-yor en el sexo femenino, relegado y discriminado sobre todo en el pasado, y escasamente integrado en el sistema de producción y de educación. En los índices por edad y sexo del primer grado se aprecia cómo Bstos son relativamente altos en el total, porque también afecta a los que no han finalizado este nivel. Si consideramos Únicamente a las personas que poseen los estudios completos, observamos que, en las cohortes de 10-14 y 15-19 las tasas son bastante bajas, pero se incrementan ligeramente a partir de los 25-29 años hasta islét¿f, boletín núm. 4, Caja Insular de Ahorros, Las Palmas de Gran Canaria, . l97O. Núm. 34 (19889 223 situarse en valores entre 20 y 30 por 100. Eh los adultos, los índi-ces del primer grado incompleto alcanzan valores elevados, lo que, en definitiva, viene a ratificar el gran fracaso escolar de an-taño, como hemos mencionado más arriba. El primer ciclo del segundo grado alcanza valores elevados en los primeros tramos, aunque por razones obvias de edad, entre los 10 y 14 años un escaso porcentaje lo ha concluido. A partir de los 15-19 años la cifra de ((estudios completos)) se acerca bastante al total, que per-manece en valores relativamente bajos, entre 15 y 25 por 100 hasta los 50, descendiendo bastante desde esta edad. En el se-gundo ciclo del segundo grado se aprecia una tendencia similar, aunque se precisa resaltar que, en primer lugar, hay una diferen-cia mayor entre los sexos, siempre favorable a los varones, y en segundo lugar que los varones de los «estudios completos)) bajan bastante, dando una buena medida del pobre nivel educativo de la ciudad. Los índices son bajísimos en el tercer grado, lo que denota la aún escasa incorporación de la población a los estudios uni-versitarios, con una clara discriminación hacia el sexo femeni-no, sobre todo en las cohortes ya más adultas, palpable particu-larmente en el tercer grado de Facultades Universitarias, E.T.S. y Doctorado. 2.3. Los contrastes espaciales de los índices de analfabetismo por edad En otro apartado analizamos ya las diferencias espaciales ac-tuales de los niveles educativos, que eran desmesurados en algu-nos casos. Ahora plantearemos las disparidades que hay en las tasas de analfabetismo entre los diferentes distritos de la ciu-dad. Se ccxxt~tac !arzmer?te cór r?~!n r cnntrsistes en los índices de analfabetismo de los distintos distritos del municipio aumen-tan conforme se avanza en edad. Hay una progresión obvia en estas disparidades espaciales, porque éstas eran superiores en el pasado y afectan particularmente a las cohortes de los adultos viejos. Las hay ya en los intervalos de los jóvenes, como se apre- 224 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS ANALISIS CEOCRÁFICO DE LA CIUDAD DE LAS PALMAS EN 1981 2 1 cia en el gráfico IV, entre, por ejemplo, los distritos 3 (Arenales), de alto nivel educativo, y el distrito 8 (Tarnaraceite), de muy de-ficiente grado cultural, aunque hasta los 30-40 años de edad los contrastes no poseen mucha importancia. En efecto, la desvia-ción de los 9 distritos de la ciudad oscila entre 0,3 y 1 desde los 10-14 hasta los 30-34 años. Aumenta por encima de 2 desde los 35-39 años y se sitúan en 9,4 en la cohorte de 65 y más años, lo que denota que los intervalos de esas edades, cuya formación data de los años 20 y 30, se hallaban sometidos a una fuerte dis-criminación según lo; diferentes núcleos de residencia de la ciu- Gráfico ZV.-Tasas de analfabetismo por edad de los distritos 3 y 8 (Arenales y Tarnaraceite) de Las Palmas en 1981. Núm. 34 (1988) 22 JUAN FRANCISCO MART~NR UIZ dad en función de la infraestructura, de la dotación de maestros, de la localización de escuelas y colegios, además de la propia se-gregación de las clases sociales que conforman el espacio urbano. 2.4. Las deficiencias de la escolarixación. Los desiguales niveles en el interior de Ea ciudad A pesar de los logros y avances de las últimas d,écadas, toda-vía la escolarización 'es incompleta y deficiente. -En la preescolar 4-5 años) sólo 213 se halla escolarizada, y los contrastes espacia-les son además muy grandes. Es alta en el distrito 3 (Los Are-nales), y algo menor en el 4, Santa Catalina, pero resulta muy baja en el distrito 8 (Tamaraceite), que sólo registra una tasa de 44,2 por 100, en el distrit,~1 (Vegueta), y en el distrito 6 (Scha-mann), con una tasa de 59,7 por 100 por la ausencia de infraestruc-tura educativa adecuada. A estas edades, en las que los niños deben integrarse ya en el aparato educativo, no sólo es baja -la escolarización, sino que además es muy desigual de una zona a otra de la ciudad, como indica la desviación típica de 10,2. Es bastante alta de los 6 a 13 años de edad, en que ,la ense-ñanza es obligatoria, pero en algunas áreas, como por ejemplo Sohamann, falta en torno a 3 puntos para que alcance el máxi-mo y sea general a todos los adolescentes. De modo que cuando no falla la enseñanza ordinaria, porque todavía hay un cierto contingente de población infantil sin escolarizar, que reproduce el analfabetismo a corto y medio plazo, es la enseñanza especial la que no acoge a todos los niños con problemas de deficiencia grave o leve. A nuestro juicio, la situación en estas cohortes; de los 6 a 14 años, es buena y ha mejorado muchísimo con respecto al pasado, pero queda todavía algo que hacer no ya a niveles cualitativos (mejora de la calidad de la enseñanza, lucha contra el fracaso escolar), sino incluso cuantitativos. De los 14 a los 17 años;en que se produce la salida de los estudios .obligatorios 'en ,la actualidad, el nivel, de escolarizacidn desciende bastante, pues el promedio del municipio'de Las Pal-mas se halla en torno a 73,9 por 100. Y si el nivel es muy alto en ,226 ANUARIO DE ESTUDIOS ATZANTZCOS POBLACION DE 10 Y MAS AROS Y TASAS DE ANALFABETIMO POR EDAD (%) DEL MUNICIPIO DE LAS PALMAS E:N 1981 - - - Distrito 1 Distrito 2 Distrito 3 Distrito 4 Distrito 5 Distrito 6 Distrito 7 Distrito .8 Distrito 9 Total . -- tipica -- 1@14 .;. . .. . :, 1,2 1 ,o 0,s 0,4 0,6 - 1,4 0 3 0,9 0,5 0,9 0,30 15-19 : .. ..: . .. 1,3 08 1 ,o 0,O 02 12 1,6 %a 08 1J 0,77 26-24 ... ..:. i. . 1,7 1,8 1,2 L7 03 1 ,a 2 s 195 1 ,l.- 6 , 0,39 . 25-29 . . . . . . . . . . 2,3 1,2. 0,5 1,1 2 J-J 2,1 1 ,o 3,3 23 1 $6 0,80 30-34 . . . . . . . . : 1,9 1,3 0.9 1,1 1 ,8 3,9 12 3,l 3,O. 1,9 1 ,o0 35-39 ... . .. ..: 5,3 1,5 0 3 1,5 5,4 3,8 L6 5,8 8 J 3,2' 2,4 4C1-44 ... . .: . . : 8,C 5,7 23 3 3 7,O 5,4 3,8 13,O 8,7 5,9 3,1 45-49 . . . . . ; , . l . ' 12,l 6,O 1,6 3,7 - 11,2 :L 1,4 4 J 12,6 12,7 8 2 10,8 50-54 . . . . . i, . .i 12.6 6 3 23 33 14,8 :L 2,8 5,O 16,O 12,O: 9J 4,74 55-59 . . . . . -..': 15.4 12,l 4,6 7,6 14.7 :L6,6 8 $3 25,3 18,3 12.6 5,9 60-64 . . . . . . . . : 21,8 14,3 6,3 - 9,7 22,7 2 1,4 14,7 33J 19,O . 17,l. 7,6 65 y + ... ... .32,0 24,9 92 18,4 38 ,O 29.5 25,4 40,6 35,3 - 26,1 9,4 Faente: Censo de poblacidn. Elaboracidn propia. 24 JUAN FRANCISCO MARTIN RUIZ áreas de residencia de las clases sociales de más altos ingresos, como Arenales y Santa Catalina, con 90,9 y 85,6 por 100, respec-tivamente, el porcentaje es muy bajo, como siempre, en Tama-raceite. De los 18 a los 24 años, edades en las que normalmente se cursan estudios universitarios, la escolarización afecta a poco más de una cuarta parte de la cohork, pero las diferencias espa-ciales y sociales son de nuevo abismales, entre Arenales, que ofrece un índice de 51,9 por 100, y Tamaraceite, que sólo llega al G r d w V.-Tasas de escolaridad de la población de 4 y más años por edad de los distritos 3 y 8 de Las Palmas en 1981. 228 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS TASAS DE ESCULARIDAD DE LA POBLACION DE 4 Y MAS AROS, POR WAD I%) - Distrito J! Distrito 2 Distrito 3 -Dist-riito 4 Distrito 5 Mstrito 6 Distrito 7 Distrito 8 Distrito 9 Total --- Fuente: Censo de poblacitln. Elaboración propia. 26 JUAN FRANCISCO MARTÍN RUIZ 10,5 por 100. Semejante fenómeno se da en la cohorte de 25-29 años. De modo que el descenso del analfabetismo y el incremento del nivel cultural de la población es paralelo y consecuencia al mismo tiempo de la mejora de la escolarización, grande con res-pecto a tiempos pasados, pero incompleta aún. Analizaremos los rasgos fündamentales de la población acti-va y de la fuerza de trabajo, aunque no siempre será posible hacerio a escaia Üe uistrito, porque no lo :qermite la informa-ción disponible. 3.1. Los índices globales de actividad La tasa de actividad no supera en la ciudad la media provin-cial, pues se sitúa un punto por debajo, lo que tiene una difícil explicación, sino es porque el municipio se ha convertido en un área que atrae fuerza de trabajo con residencia fuera de su perímetro por el alto valor del precio del suelo urbano. Es por ello por lo que 10s municipios de, más de 10.000 habitantes re-gistran un índice muy superior al promedio de Canarias orienta-les '. Ahora bien, hay diferencias espaciales significativas en la ciudad. El distrito 4, Santa Catalina, registra el índice de activi-dad más elevado, 50 por 100, seguido de Escaleritas, con un 49,l por 100. Es muy difícil explicar por qué se concentra tanta población activa en estos sectores de la ciudad, porque descono-cemos su propia composición social. Por debajo de la media del municipio se hallan los distri-tos 8, Tamaraceite, con 44,7 por 100, por la marginación de su población joven, que ni siquiera se declarara comq activos en JUARF RANCISCMOAR TÍN RUIZ: {tEstruct.ura demográfica reciente...)), art. cit., p. 28. 330 ANUARIO DE SSTUDIOS ATLANTIiXS NOROESTE DE GFtAN CANARIA ! Ea ENERGIA Y AGIJA PROVINCIA DE LAS 'PALMAS Grdfico VI.-~~tmctura s e c t o r i a l de la p o b l a c i ó n o c u p a d a en 1981 28 JUAN FRANCISCO MARTÍN RUXZ busca de primer empleo, 9, Tafira, por la concentración pre bablemente de población rentista y el envejecimiento demográ-fico y, por último, el distrito 5, La Isleta, por similares facto-res que el 8. 3.2. La estructura Sectorial de la población activa. La fortisima terciarización El proceso terciarizador ha alcanzado hoy, en el municipio de Las Palmas, cotas inimaginables, pues nada menos que el 75,7 por 100 de la población activa se emplea en el sector servi-a cios. Ello se explica porque la ciudad concentra en la actuali- 2-21. --- --- -.c ---- 2- .--L--- - A---¶- 1- -- ---- uau url g r a r i :-% E r i u i r i a r u uo LLUIL' IUU~U~L L I U ~ S L ~ ,u eaut: ra C;UIIIWC;IL, O pasando por la administrativo-política, hasta la portuaria. Y lo n - paradójico y llamativo al mismo tiempo, que la diferencia de m O E otras grandes ciudades, es que el sector industrial sólo da tra- sE bajo al 12, 2 activos de cada 100, lo que indica el bajisimo nivel E de industrialización de la ciudad. Por su parte, el sector de la 3 construcción emplea únicamente al 7,5 por 100 de la poblacion - activa, porcentaje que se halla en 9 puntos por debajo del pro- 0 m E medio provincial, porque una parte de los trabajadores de la O construcción residen fuera de la ciudad, en municipios de carác-n ter intermedio o rural. Por último, el sector agrario sólo ocupa -E al 3,Q por 100, sobre todo en algunas áreas donde queda algo a de agricultura, como Tarnaraceite y Tafira (Marzagán). n TASAS DE ACTIVIDAD POR SEXOS DEL MUNICIPIO DE LAS PALMAS EN 1981 (%) Ambos sexos Varones Mujeres Distrito 1 . . . . . . . . . . . . Distrito 2 . . . . . . . . . . . . Distr~to 3 . . . . . . . . . . . . . Distrito 4 . . . . . . . . . . . . Distrito 5 . . . . . . . . . . . . Distrito 6 ............ Distrito 7 ...........: Distrito 8 ............ Distrito 9 . . . . . . . . . . . . TOTAL. ........... 46,4 72,2 21,6 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS ANÁLISIS GEOGRÁFICO DI? LA CIUDAD DE LAS PALMAS EN 1981 29 3.3. Los índices de actividad por edad, sexo y estado civil Las tasas de actividad son, en general, altas para los varones, en particular desde los 20 años de edad hasta los 50-55, en que normalmente supera el valor del 80 por 100. La edad de entrada es, pues, relativamente tardía, como resultado de la generaliza-ción de los estudios y del aumento del nivel de vida, aparte de que las altas cotas de desempleo determinan que muchos jóve-nes se dediquen a ((ampliar estudios)>, ante la imposibilidad de la consecución de un puesto de trabajo. La edad de salida del mercado de trabajo en los varones es ya también temprana, pues desde los 55 años descienden y caen en picado los índices de actividad, lo que obedece a las mejoras de la legislación social y laboral y a las prejubilaciones anticipadas. Por lo que respecta a la actividad por edad y estado civil, es muy alta en los casados (vid. gráfico VII), por razones obvias de mantenimiento de la familia, y resulta, por el contrario, bastante baja en los solteros a todas las edades. En el sexo femenino, la actividad general es baja en todas las edades, aunque se produce un incremento notable desde los 20 a los 30 años, antes del matrimonio y del primer hijo, y otro de menor relevancia desde los 45 a los 60, después de la independen-cia que conlleva la educación de los hijos. Es muy alta la activi-dad en los solteros y en los divorciados, por la mayor necesidad de trabajo de estos colectivos. Es muy baja, en cambio, en las casadas, por la dependencia económica de los varones y por el nnnnl nrin iirnuo rr A n r a r n n c G ~ nn arta cnninAorl Aa on+i+rqrlmr +rn rUyVL Y..." JUVbU J U U U V a a A y V A I U "*A U"- UVUIkUQU W M I U A C U U K 7 . 3 VA-- dicionales. 3.4. El nivel cultura2 de Za fuerza de trabajo. Nos aproximamos al nivel cultural a través del nivel de ins-trucción de la población económica activa. El nivel cultural de la población activa es, evidentemente, si-milar al de la población en general. Como ya hemos señalado en Núm. 34 (1988) 233 30 JUAN FT$ANCISCO MARTÍN RUIZ otro lado lo, hay que tener en cuenta que las generaciones mas viejas, de mayor analfabetismo, ya inactivas determinan que los niveles educativos sean más elevados en la fuerza de trabajo. De ahí que los analfabetos sólo signifiquen el 2,7 por 100 y los ((sin estudios)) el 5,9 por 100. El primer grado lo cursó el 40,8 por 100, aunque en torno a la mitad probablemente no lo fina-lizo. Poco más de un tercio tiene estudios de segundo grado, en tanto que 14 de cada 100 llegó al tercer grado. Ello manifiesta que la ciudad alberga y acoge a toda una clase de funcionarios públicos y de la empresa privada, ((oficinistas)),a dministrativos, etcétera, que hacen incrementar el nivel educativo de la fuerza de trabajo de la ciudad, aunque las disparidades espaciales, - Ne como hemos visto en páginas precedentes, son muy grandes. E Hay, asimismo, un gradiente importante en los niveles de ins- O n - trucción según la edad, porque en las cohortes de los activos =m O jóvenes los niveles de analfabetismo son bajos (inferiores a 1 E E 2 hasta los 34 años); se incrementan paulatinamente desde esas E = edad, -hasta alcanzar el valor de 14,9 por 100 en el intervalo de 70-74 años. Lo mismo ocurre con los {sin estudios)), aunque casi 2 - siempre con porcentajes superiores. El mejor nivel educativo - 0m E de las generaciones jóvenes se manifiesta con claridad en que O el 75,4 por 100 de los activos de 16-19 años había estudiado el segundo -grado, en tanto que sólo el 26' por 100 de los de. 75 y n -E más. a 2 Las cohortes de activos de 25-29 y 30-34 han alcanzado unos n 0 niveles educativos aceptables, al menos en comparación al pasa-do, pues en torno a una quinta parte ha llegado a cursar estu- 3 O riins de tercer grado Desde estas edades se produce un descenso notable, pero se incrementa de nuevo a partir de los 65 años, por-que una gran parte de la población activa no cualificada se ju-bila en torno a esa edad, permaneciendo en actividad sólo los profesionales cualificados, con estudios superiores (abogados, ~l?édicosf,l mciomrios, &.l. , lo .. JUAWFRANCISCMOA RTÍN'RUIZ:z bit., p; 33. 234 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANZ'ICOS - - TOTAL - - - SOLTEROS CASADOS VIUDOS DIVORCIADOS Y SEPARADOS VARONES MUJERES Gráfico VZ1.-Tasa de actividad por edad, sexos y estado civil. Municipio de Las Palmas. 1981. 3.5. 231 desempleo. Las diferencias espaciales en la ciudad En tomo a una quinta parte de la población económicamente activa se halla en la ciudad en desempleo, esto es, en situación de paro, según el censo de población de 1981, fuente que, como ya hemos demostrado, parece bastante fiable1'. Cerca del 9 por 100 busca empleo por primera vez, es decir, son desemplea-dos juveniles, en tanto que el 11,4 por 100 han trabajado ante-riormente y ,en buena rnedid.a son parados ((crónicos)). POBLACION SEGÚN LA RELACIdN CON LA POBLACION - ECON6MICSMENTE ACTIVA, NIVEL DE INSTRUCCIóN Y EDAD m O EN LA CIUDAD DE LAS PALMAS E E 2 Sin estu-dios y no Analfa- clasifi- Primer Segundo Tercer Total betos cables grado grado grado Fuente: Censo de población de 1981. EIaboración propia. ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS ANÁLISIS GEOGRÁFICO DE LA CIUDAD DE LAS PALMAS EN 1981 33 EL DESEMPLEO EN LA CIUDAD DE LAS PALMAS POR DISTRITOS EN 1981 Buscan empleo por primera vez Distrito 1 ............ Distrito 2 . . . . . . . . . . . . Distrito 3 ............ Distrito 4 . . . . . . . . . . . . Distrito 5 ............ Distrito 6 . . . . . . . . . . . . Distrito 7 . . . . . . . . . . . . Distrito 8 . . . . . . . . . . . . Distrito 9 . . . . . . . . . . . . Han trabajado anteriormente 12,9 10,2 63 10,6 13,4 12,7 12.8 15,8 11,3 Total 21,5 18,3 12,3 16,7 21,8 22,7 20,8 24,9 21.2 Fuente: Censo de poblacidn. Elaboración propia. Tal como se aprecia en el cuadro 8, hay diferencias espacia-les sustanciales, pues en el distrito 3, Arenales, el paro es muy bajo, de 12,3 por 100; algo superior es en el 4, Santa Catalina (16,7 por 100), porque en estas zonas residen grupos sociales y activos cuyos empleos guardan un alto margen de seguridad (co-merciantes, empleados varios, funcionarios civiles y militares, etcétera), en tanto que en el otro extremo se hallan, como siem-pre, Tamaraceite, con una altísima tasa de desempleo, 24,9 por 100, por la marginación ya mencionada, y en menor grado, La Isleta, con un 22,7 por 100. El resto de los distritos no se separa gran cosa del promedio de la ciudad. Núm. 34 (1988) POBLACIÓN DE .DERECH O Y DE HECH O DEL MUNICIPIO DE LAS PALMAS Población de derecho Población de hecho Distrito 1 . Distrito 2 . Distrito 3 . Distrito 4 . Distrito 5 . Distrito 6 . Distrito 7 . Distrito 8 . Distrito 9 . TOTAL. . Vegueta Triana Arenales Sta. Catalina Isleta Schamann Escaleritas Tamaraceite Tafira Núm. Núm. O/O Fuente: Censo de población. Elaboración propia. E O POBLACIÓN EXTRANJERA DEL MUNICIPIO DE LAS PALMASE N 1981 n -E Amboso sexos Varones Mujeres a 2 d Distrito 1 . . . . . . . . 160 67 92 n n Distrito 2 . . . . . . . . . 424 145 279 Distrito 3 . . . . . . . . . 2.105 1.061 1 .O43 3 Distrito 4 ......... 993 529 464 O Distrito 5 . . . . . . . . . 609 288 32 1 Distrito 6 . . . . . . . . . 329 131 195 Distrito 7 . . . . . . . . . 508 258 250 Distrito 8 . . . . . . . . . 44 16 28 Distrito 9 . . . . . . . . . 223 108 15 TOTAL . . . . . . 5.391 2.604 2.788 - Fuente: Censo de poblacidn. ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS APÉNDICE III V a r o n e s M u j e r e s -- Edaci!- - -T otal Solteros Casados -Viu-dos Divorciad-os Total . Solteras Casadas Viudas Divorciadas . . O ............ 3.571 3.57 1 . . -- - 3.356 ' 3.356 - .- - 1-4 . . . . . . . . . . . . 13.3914 13.394 - -- - 12.796 12.976 - - - 5-9 . . . . . . . . . . . . . 18.794 .18.794 - -- - 18.171 18.171 - - - 10-14 . . . . . . . . . . . . 18.8018 18.651 157 -- - 18.320 18.230 90 - - 15-19 . . . . . . . . . . . . 19.108 18.554 482 28 44 17.531 15.624 1.775 11 121 2@24 . . . . . . . . . . . . 16.584 12.551 3.902 11 120 14.991 7.532 7.206 60 193 25-29 . . . . . . . . . . . . 13.8019 4.922 8.625 45 217 13.891 3.010 10.377 88 416 30-34 . . . . . . . . . . . . 12.37'8 2.344 9.736 29 269 12.600 1.766 10.288 137 409 35-39 . . . ' . . . . . . . . . 11.294 1.329 9.623 77 265 11.197 1.288 9.305 263 34 1 40-44 . . . . . . . . . . . . 10.214 954 8.982 83 195 10.069 1 .O98 8.252 329 390 45-49 . . . . . . . . . . . . 10.0011 703 9.005 109 184 10.461 1.155 8.240 707 359 50-54 . . . . . . . . . . . . 8.442 728 ' 7.422 150 142 8.913 1.148 6.645 900 220 55-59 . . . . . . . . . . . . 6.5018 476 5.711 184 137 7.493 981 5 .O49 1.245 218 6664 ... 1.. ...... 4.86'7 328 . 4.246 212 , 81 6.226 917 3.461 1 .723 125 65-69 . . . . . . . . . . . . 4.1685 324 3.802 413 76: ' 5.376 772 2.598 1.919 87 70-74 . . . . . . . . . . . . 3.324 280 2.539 448 57 4.405 616 1 .582 2.158 49 75-79 . . . . . . . . . . . . 1.64.5 199 1 .O48 381 17 2.857 485 660 1.689 23 80-84 . . . . . . . . . . . . 955 71 522 351 11 1.514 251 204 1.041 18 85-89 . . . . . . . . . . . . 342 40 136 165 1 711 98 78 524 11 90-94 . . . . . . . . . . . . 11.9 2 34 83 - 282 38 29 215 - 95-99 . . . . . . . . . . . . 415 12 22 11 - 121 33 16 -72 - - -- -- -- TOTAL ........ 178.81.7 98.150 75.994 2.780 1.893; 181.281 89.455 75.765 13.081 2.980 - JUAN FRANCISCO MART ~NR UIZ h "SEX RATIOn POR INTERVALOS DE EDAD DE LA CIUDAD DE LASP ALMAENS 1981 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS Distrito Distrito Distrito Distrito Distrito Distrito Distrito Distrito Distrito POBLACI~DEN 10 Y MI& AÑOS SEGÚN EL NIVEL DE INSTRUCCIÓN Nivel de instrucddn -- -- - Total Tercer grado Tercer grado Segundo grado Segundo grado (Esc. Univ. (Fac. Univ., Analfa- , Sin es- Primer gra'do Primer ciclo Segundo ciclo y equivalentes) E.T.S. y Doctor.) betos tudios Compl. Incomp. Compl. Incomp. Cornpl. Incomp. Compl. Incomp. Compl. Incomp. Varones 10.14 ... ... 15-19 ... ... 20-24 . .. . . . 25-34 ... ... 35-44 ... ... 45-54 ... ... 55-64 . . . .. . 65 y más. Mujeres Analja-betos' - Tercer graüo 'No clasi- Segundo mudo Segundo grado Tercer prado (Fac. Univ. E.T.S. jiciables Sin estu- Primer grado Pnmer ciclo Segundo ciclo (Esc. Univ. y equiu.) p Doctorada) y no bien dios Com. Inc. Totaí Comp. Inc. Total Cm.p. Inc. Total Comp. Inc. Total Comp. Inc. Total esfwcif. APÉNDICE VI1 Distrito 1 ... Distrito 2 ... Distrito 3 . . . Distrito 4 ... Distrito 5 . .. Distrito 6 . .. Distrito 7 ... Distrito 8 . . . Distrito 9 . .. Educación Total preescolar -- . . . 100,o 83 . . . 100,o 10,o ... 100,o 98 . . . 100,O 10,3 ... 100,o 8,9 . . . lGO.0 8.4 Segundo grado Primer Segundo grado Segundo grado Primer ciclo ciclo 46,O 24;l 16,2 39,9 22,9 19,3 32;l 19,9 23,3 38,3 20,5 20,5 01,4 25,O 17,l 42.2 26.5 17.3 Tercer grado Esc. univ. Tercer grado Fac. univ., E.T.S. y Doctorado No clasificables y no especific. POBLAC.SLEG~ÚNN LA RELACIÓN CON LA ACTIVIDAD IECON~MIOA, ESTADO CIVIL Y EDAD Y TASAS DE ACTIVIDAD POR SEXOS Y ESTADO CIVIL VARONES Total Solteros Divorciados Casados Viudos y separados MUJERES |
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