L I T E R A T U R A
HISTORIA Y TESTIMONIO EPISTOLAR DE UNAS ZAR-ZUELAS
BASADAS EN OBRAS DE PEREZ GALDOS
POR
1. Prehistoria de la zarzuela episodio-nacional.
Conocida es la antigua y persistente afición de Galdós por la
música, esi-~&iado subre tudo JG3S Pirez TVTidal 1 -y
Federico Sopefia2. Paralela a esta temprana devoción al arte
musical fue la del teatro, que olvidada largo tiempo, brotó de
una manera incontenible, como es sabido, en 1892, cuando, como
un lógico proceso, su novela dialogada Realidad, como se indica
en el subtítulo, pasó a ser un ((Arreglo (teatral) de la novela
del. mismo título)).
Coincidiendo con el desarrollo del llamado ((género chico» y
de la zarzuela, denominada ta~nbien ((ópera nacional», surgi6,
antes de que al novelista se le ocurriera, la idea de musicar, si
m &ras c~ncretasd e G2M6s7 tems gddosian~so, qiie d m Be-nito
había hecho populares con sus conocidos Episodios Nacio-nales.
La primera zarzuela de que tenemos noticia de que esté re-lacionada
con un Episodio es Cúdiz, compuesta por Federico
1 Véase Galdós, critico musical, Ed. Cabildo Insular, Madrid-Las Pal-mas,
1956.
2 Véase Arte y sociedad en GaEdós, Ed. Gredos, Madrid, 1970. Puede
añadirse mi trabajo Corresponden& epistolar entre Galáds y Joaquin
Malats, ({Homenaje a Serra Rafols», IV,' Universidad de La Laguna, 1974.
Chueca y Joaquín Valverde, con libreto de Javier de Burgos.
Tenia como subtitulo el de crepisodio nacional lírico dramáticon,
de evidente resonancia galdosiana. Su estreno, el 20 de noviem-bre
de 1886, en el teatro Apolo, fue un resonante éxito, y, según
Deleito y Piñuela, ((Chueca puso en Cádiz una de las más bellas
partituras, rebosantes de inspiración de color, de ambiente de
épocan 3.
De las obras que pertenecen a la prehistoria de la zarzuela
episodio nacional, le sigue en importancia Trafalgar, cuyo libre-to
fue escrito por el mismo Javier de Burgos y a la que puso
música el maestro Jerónimo Jiménez. Fue estrenada en el tea-tro
del Príncipe en Barcelona el 20 de diciembre de 1890. Dice a
el mismo historiador que «aunque no alcance el relieve excep- N
cionai de L'ááZz, es una de ias mejores zarzueias que ami3os han O
compuesto, y con notoria injusticia está olvidada y exchida de n-- m los actuales repertorios)) 4. Observa además Deleito y Piñuela que O E
tanto Cádiz como Trafalgar tenían dos actos, y por ello ({no de- s£
bían incluirse realmente en el género chico», pero en los usos -E
del siglo pasado, aunque se preferían las obras de un acto, se 3
admitían tambih de dos». - -
0
m
E
O
2. El drama musical galhsiano.
n
E Ya Pérez Vidal, y luego William H. Schoemaker, han recor- -
a
dado que los diez artículos publicados por el joven Galdós, en 2
n
1865, en La Nacidn, fueron de temas de óperas o dramas musi- n
n
cales relacionados especialmente con la literatura; así el Fausto 3
de Goethe 1.0 relaciona con el de Gounot y estudia las influen- O
cias del teatro griego, de Corneifle y de Voltaire sobre la Semt-rarnis
de Rossini; la de Beaumarchais en la ópera del mismo
título; las relaciones del drama romántico y de Víctor Hugo
en el Rigoletto y Hemani de Verdi, y la influencia de Shakes-peare
en la ópera Romeo y dulieta de Bellini, que según nuestro
crítico y futuro novelista, no logró «ese necesario himeneo de
3 Vease para la historia de esta amuela Otigen y apogeo del génmo
chico, Ed. Rev. Occidente, 1949, pp. 151-159.
4 V6ase Ob. cit., pp. 105-111.
488 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTZCOS
la música y el drama que constituye la principal belleza de la
ópera moderna)) 5. Se puede completar lo dicho por Pérez Vidal
para La Nacidn con otras críticas musicales publicadas en la Re-vista
del Movimiento IntelectuaL de Ewopa (1865-67) estudiada
por Leo J. Hoard J. R.
En los epistolarios que aquí presentamos vemos cómo, más
tarde, en 1900, Galdós, sosteniendo una correspondencia sobre
estos temas con Carlos F'ernández Shaw, éste le propone para
musicar sus obras varios modelos dramáticos como el Peer Grynt
de Ibsen, con música de Grieg, o L'Arlesienne de Daudet, con
música de Bizet, y vemos cómo en la siguiente carta Galdós se
inclina por el segundo modelo para llevar a la escena musical
su Zaragoza. Sin embar~o: no está de acuerdo en que pueda ir
sin canto, porque esta obra es «toda acción, parece la más indi-cada
para que la música sea tambi6n activa, es decir, para que
las figuras canten, y cante el asunto y cante todo, hasta las de-coraciones))
'.
Por otra parte, desde antiguo, como apuntan varios críticos,
Galdós concebía sus novelas como dramas (Doña Perfecta, Glo-ria,
etc.). Así, la investigadora Paula Ovadía de Bernardete ha
indicado que las escenas principales, personajes y tema central
de Gloria es parecido al estilo y estructura de las óperas del si-glo
xrx, y se aventura a realizar un brillante paralelo con el
Fausto de Gounod (consultado y conocido por Galdós) 8. Moder-namente,
Carmen Bravo Villasante dice, a propósito de Glorz'a:
#La reaparición de los temas, el tema principal y los temas secun-darios,
Ia concepción beethoviana atrae a Galdós)) 9.
Tanto dicha escritora como el investigador americano W.
Schoemaker señalan e1 hecho de que después «de ese primer año
3 Véase W. H. SCAOEMAKBLRa: crfttca literatia &e Galdds, Ed. Insula,
Madrid, 1979, p. 114.
6 VéaSP1 Ea= l[nslisi Madzti& 1%8-
7 VBase más adelante el Epistolurb de FernáItáez Shaw-Galdós. Cm.
tas: 4 (6-VIII-900y) 5 (2'7-VIII-900).
8 Véase La estructura operfstlca de Gb&, en &tudies in Hm. of
M. J. Bernardeten. New York, Las m6ricas, 1965.
Véase Gatdós visto por sá mismo, Ed. Novelac y Cuentos, Madrid,
l9'iO.
en La Nación no escribiera a menudo sobre música, dejó traslucir,
de cuando en cuando y años más tarde, su continuada creencia en
las estrechas relaciones que pueden mantener las dos artes: li-teraria
y musical)). Se refiere a la siguiente cita tomada del pró-logo
de Alma y cida (1902), que dice:
«Tracé y continué la ideal arquitectura de Alma
y %jda siguiendo, por espiritual atracción, el plan y
móduios de la composición beethoviana, y no se tome
esto a desvarío, que el más grande de los músicos
es quien mejor nos revela la esencia y aun el des-arrollo
del. sentimiento dramático)) lo.
No es casualidad que estas manifestaciones coincidan con la
publicación de la Sonata de primavera de Vaiie-Incián, que, como
es sabido, unen 10 musical y lo pictórico, es decir, la estructura
y el ritmo de la sonata más la descripción narrativa. Su origen
en el simbolismo francés y en el modernismo español vienen
ahora a unirse, como afluentes de un mismo río, con la antigua
idea galdosiana de la estructura musical de la novela y la estruc-tura
del drama ".
Más interesante, para nosotros, es recordar las declaraciones
que Galdós mismo hizo para Le Temps en 1904, cuya referencia
tomamos también de Schoemaker en la obra antes citada, donde
se explica la importancia que ha adquirido en España el ((género
chico)) o «el teatro por horas)). Las considera ((admirables petites
oeuvres)), como perpetuación de «la tradition de notre saynéte
classiquen y que da musique ... a donné au thegtre a l'heure se
veritable originalité.. . la parole est ennobliée par de délicieuses
mélodies ou finement soulignée par des traits piquants que les
instruments ou les voix détaillent avec une gracieuse élegance)) 12.
10 VBase O. C. Ed. Aguilar, Madrid, t. VI, p. 900.
11 Véase MARIANBOAQ UERGOD YA~SE: stmctur'd~d e la novela actual,
Ed. Planeta, 1970.
12 Véase B. P É R G~ A LD~SC:h ronique theatrale. Le theatre en Espgne,
en «Le Tempsn, 15-VIII-1904.
490 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
3. Los Episodios Nacionales, textos de óperas.
Manuel Alvar expone muy bien la interpretación y el pro-ceso
de teatralización de Gerona y Zaragoza siguiendo la idea
expuesta por Pérez de Ayala, que señaló como «rasgos familia-res
» de la obra galdosiana «la religiosidad y el españolismo~.
Por eso, si Galdós escribió Alma i/ vida, en 1903, porque tenía
fe en la patria, porque no quería dejarse arrastrar por el pesi-mismo
de los jóvenes del 98, ya antes había abierto los postigos
de la esperanza al recordar el heroísmo de Gerona (1893) 13. La
opinibn de StanIey Finkenhal respecto a Gerona difiere bastante
.de la de Ayala y Alvar, En primer lugar; la obra se plantea no
en dos sentimientos paralelos, patriotismo y religiosidad, sino
como dos antagonismos : heroicidad milita- guerrera y heroici-dad
cívica pacifista, pasando a ser no Alvarez de Castro el pro-tagonista,
sino Norndedeu, que {(reconoce que tanto él como la
ciudad están cogidos entre dos fuegos: las tropas de Napoleón
fuera de la ciudad y las del propio general Slvarez de Castro
dentro». P «cuanda el general rehusó rendirse, Norndedeu llega
a la conclusión de que todo militarismo es fútil» 14. Esta varia-ción
entre la exaltación heroica de la ciudad y de su héroe oficial
del Episodio escrito en 1874, y su adaptación en 1893, es debido
también a la distinta perspectiva del joven Galdós, entre el entu-siasmo
derivado de la septembrina del 68 y el desencanto de la
política de la Restauración, que hace traspasar el protagonismo
del héroe militar a1 héroe civil.
Pero, según Alvar. «el tono apologético de Gerona ahora se
acentúa en Zaragoza (1908). es el canto épico a una ciudad in-mortal.
La música del maestro Lapuerta no es ahora otra cosa
que el acompañante a unos coros que, como en la tragedia clá-sica,
va punteando el paso de los héroes)). Establece un paran-gón
entre la Numancia de Cervantes y la Zaragoza de Galdós:
<(Zaragoza es la llamada a la conciencia colectiva, es el grito de
13 Véase MANUEL ALVAR: Novela y teatro en Galdds, Rev. ~Prohemion,
12 sept. !$?!l.
14 Véase El teatro de Galdds, Ed. Fundamentos, Madrid, 1980, p. 37.
la unidad nacionai; es la historia prdxima, tan grande e hrnor-tal
como los hechos antiguos» 15.
Vamos a presentar aquí el proceso de la puesta en escena
del drama musical de Zaragoza desde que el propio Galdós le
encarga el. proyecto a Carlos Fernández Shaw (carta 11 del epis-tolario),
al que dice que «no me determino a enviarle el borrón
de Zaragozan porque quiere que termine Marlanela, y cómo lue-go
traspasa el encargo de musicar el libreto de Zaragoza a La-puerta,
tarea llena de lagunas que se alargará durante siete años,
como veremos en el epistolario entre Lapuerta y Galdós, estu-diado
por Manuel. Alvar con aportación de importantes docu-mentos
16. a
N
4. Otros proyectos y adaptacio~nes finales.
Finalmente, también veremos cómo, en otros casos, algunos E
2
Episodios no pasaron de ser meros proyectos para servir de li- E
bretos de óperas populares, como Un voluntario reakta, y otros 3
se llevan a cabo, como es el caso de E2 equipaje del rey Jos& -
0
(1903), convertido en ópera con texto de Ricardo Catarineu y m
E
Cristóbal de Castro y música del maestro Jiménez, como vere- O
mos en el último de los epistolarios de esta serie. Como apéndice n
añadimos una interesante carta de Pérez Galdós, de sus últimos E
años, donde habla de un proyecto para la realización, con Euge- a
nio Sellés, de Un voluntario realista, y que al fin no pasaría de n
n
ser una adaptación para el teatro realizada por Mpez Alarcón.
3 Entre los proyectos más largamente acariciados por Galdós O
estuvo el de la orquestación de Marianela, donde tantos compo-sitores
y libretistas pusieron su ilusión, entre los que se encuen-tran
Carlos Fernández Shaw, Joaquín Dicenta, Arturo ~apuerta,
Enrique Morera y Jurado de la Parra. Por úkimo, como ya es
conocido, después de un intento frustrado de Valle-Inclán, en-
15 Véase cit. Rev. «Prohemio», p. 180. " Véase Historia y olvido de la c{Zuragoza» galdosiana, en De Wábs
a Miguel Angel AsturiQs, Ed. Cátedrs, S. A. 1976.
492 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
tre 1904 y 1906, fue llevada a la escena por los hermanos Alvarez
Quintero en 1916 l .
Ya expuesto en la introducci6n general a este estudio el pro-ceso
y proyecto de realización de una ópera sobre el tema de
Marianela y Zaragoza, de Galdós, vamos a exponer sucintamen-te
las relaciones amistosas y cordiales que se desprenden del
epistolario cruzado entre el poeta y el libretista Fernández Shaw
y don Benito Pérez Galdós.
Aunque actualmente es bien conocida la obra y la vida de
Fernández Shaw, gracias al detallado estudio de su hijo don Gui-iiermo
*, creemos necesario señalar los rasgos más sobresalien-tes
de la vida y ¡a obra del corresponsal de Galdós. Carlos Fer-nández
Shaw nace en Cádiz en 1865, de padre gaditano y madre
de ascendencia escocesa; trasladado su padre a Madrid, el joven
Carlos asiste a la Escuela Libre de Enseñanza, a las tertulias
del Ateneo madrileño, donde conoce a José Echegaray, Federico
Balart, Gaspar Núñez de Arce, etc. Publica en 1883 su primer
libro, Poemas, y se licencia en leyes. Viaja por Francia y los Es-tados
Unidos, se pone en contacto con los parnasianos y publica
otro libro, Tardes de abriE y mayo (1887). Traduce a Fran~ois
Coppée. Se le puede, pues, considerar como poeta de transición
finisecular, entre el romanticismo y el modernismo, junto a Ri-cardo
Gil (1858-19081, a Manuel Reina (1856-1905) y otros. Lue-go
se dedica al periodismo como redactor de La Epoca, y a la
política, llegando a ser diputado a Cortes. Se inicia en el teatro
con el cgénero chico», colaborando durante doce años con Ru-perto
Chapí en los estrenos del Eslava y del Apolo. Su mayor
éxito lo obtiene con La Revoltosa en 1897. Data precisamente de
l7 Vkase epistolarios de estos escritores contenidos en Cartas del ar-chivo
de Galdós, Taurus Ediciones, Madrid, 1967, pp. 23-34 y p. 231.
* Véase Un poeta cie transicidn. Vicia y obra de Carlos Ferndnde~
Shaw (1865-1911). Ed. Gredos, S. A. Madrid, 1969.
Ndm. 27 (1081) 493
esta fecha su primera carta dirigida a don Benito, pero de la
contestación de éste a Shaw se deduce que su deseo de hacer
de Marianela una ópera data de mucho antes de 1905, como in-sinúa
Fernández-Shaw (hijo) en la citada biografía. De paso, ya
en esa respuesta Galdós le habla de poner música a Zaragoza.
Epistolario éste interesante, porque manifiesta tanto las ideas
de Shaw como de Galdós sobre cómo deberían componerse este
tipo de obras (cartas 4 y 5). No obstante, no vamos a entrai-en
analizar ahora cómo en vez de Zaragoza el poeta propone al
novelista el musicar el Episodio titulado Un voluntario realista,
idea que no es aceptada por Galdós (carta V), insistiendo en Ma-rianela.
Al ofrecer el propio don Benito realizar el libreto de
a Zaragoza termina este primer período del epistolario, que abarca N
íos años 1897 a 1900. Después hay una iag-um de üiiüs a 5 0 ~y,
vuelve a reanudarse un segundo y último período epistolar en- O - --
tre ambos amigos, que comienza en 1903 y termina en 1905, en m
O
E el que se tratan diversos temas: una reunión con Joaquín Di- £
2
centa, conocido dramaturgo que también cultiva alguna vez el -E
({género chico» (Curro Vargas) (carta 10) ; otro asunto que abarca
varias epístolas es el de la {(Asociación de autores, compositores 3
-
y propietarios de obras teatrales)), con cuyo membrete aparece -
0
m
E ya una carta de don Carlos, en 1900. Ahora se trata de servir
O
de mediador entre las dos partes escinclidas después de que Chapí
se enfrentó a todos los que se plegaron a las exigencias de Flo- -
E rencio Fiscowich y se quedó solo en el teatro Eslava, pero con -
a
la incondicional amistad de Sinesio Delgado y de Fernández 2-
Shaw, cuestión que volverá a reaparecer en las epístolas de La- -
puerta. O3
Finalmente, la última cuestión tratada entre el compositor-poeta
y el novelista-dramaturgo fue con motivo de una de las
acostumbradas solicitudes de don Benito para que le sustituye-ran
en las lecturas de discursos y homenajes, que en este caso,
era de las palabras dedicadas por Galdós a Echegaray con mo-tivo
de hah6rsele ron~pdido el Premio Nohe1 Carlos Fernández
Shaw, que fue el elegido, se disculpó amablemente, ocasionán-dole
un grave problema a nuestro novelista, cosa que se salvo
con la apurada sustitución de la voz de Antonio Cavestany (car-tas
15 a 18), periodista y escritor, cosa que motivó una ex-
494 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
presiva epístola del propio Galdós que muestra claramente la
contrariedad y el desasosiego que le produjo el que no pudiera
«I.eerme» (carta 17). Así termina, sin pena ni gloria, la corres-pondencia
entre ambos amigos, sin que se pudiera tampoco, por
este lado, realizar el sueño galdosiano de ver en ópera Ma~ianela
ni tan siquiera el. conseguir que realizara el libreto de Zaragoza
para Lapuerta.
B. Pérez Galdós.
25 de marzo de 1897.
?& respetable m@: E! - , ~ e!= es mí= Ed~z rded e H~ertw1s,
persona muy distinguida de posición y aficionada a asuntos litera-rios,
y que reside en París habituaImente y se halla en Madrid
ahora, desde hace unos días, desea hablar con usted sobre planes
que se rejacionan con varias de sus obras.
¿Sería usted tan amable que nos señalaría día y hora para ir a
verle a esa su casa?
Mucho se lo agradecería su más atento amigo y sincero admi-rador,
q. s. m. b.
CARLOFSE RNÁNDESZH AW
S/c. Sagasta, 42, entlo. d."
B. Pérez Galdós.
San Quintín.
Santander.
3 de julio de 1900.
Sr. D. Carlos Fernández Shasv.
Mi querido amigo y compañero: Sé que está el buen Lapuerta2
desolado porque no llega el día que usted le entregue materia mu-sicable
de Marian.eLa3. Desea ardientemente trabajar, y desespera
porque se ve condenado a la inacción, y a ver siempre lejano el li-breto
con que hace tiempo sueña.
1 Escritor y periodista español que residió en París conio abogado
de la Embajada de España. Tradujo al francés obras de José Echega
ray, SellBs, etc.
2 Vease estudio y epistolario publicado por Manuel Alvar en De Gal-d6s
a Miguel Angel Asturias, Ed. Catedra, S. A., Madrid, 1976, pp. 230-277.
3 TJese 18 2 este "st=?uri= y !a =b. cit. Cg,ttus $'el --
chivo de Galciós.
Reproduccih de la carta manuscrita de Geldós a Carlos Fernández Shaw del 3 de juiio de 1900,
Correspoade al número 2 de este epistolario.
ZARZUELAS BASADAS EN OBRAS DE PÉREZ &S 11
Tenga usted piedad, señor don Carlos, del (ilegible) músico y no
dilate más tiempo el cumplimiento de su promesa. Bien comprendo
que este calor maldito no es propicio d trabajo, pero haga usted
un esfuerzo, que todos se lo agradeceremos.
No me determino a enviarle el borrón de Zarugour, porque si
tan perezoso está usted ante una sola obra, ¿qué será si dos soli-citan
su atención? Arremeta usted fuerte, mi querido y buen amigo,
con Nela, Pablo, los Golfines y demás catervas, y cuando les haya
dado figura y carne poética, le mandaré este bocetillo de Zaragoza
hTo desatienda usted mi ruego y sabe cuánto le quiere su aten-tísimo
amigo q. b. s. m.
B. PEREZG ALDÓS
Asociación de Autores, Compositores y
Propietarios de obras teatrales. Madrid.
Sr. D. Benito Pérez Galdós.
San Quintín.
Santander. S. f.'
Mi respetable amigo y querido maestro: Tengo sumo gusto en
contestar a vuelta de correo a su muy afectuosa carta de ayer, que
esta mañana he recibido y que en el alma le agradezco. Y no para
demostrarle con ello que no soy tan perezoso como usted se ima-gina,
pues claro está que, aun suponiendo muy grande mi pereza,
fácilmente quedaría vencida por la satisfacción de coger la pluma
para dirigirme a usted.
Bien sabe Dios que, a pesar de todo (y en este todo entra por
gran parte, como usted acertadamente supone, el excesivo y cons-tante
calor que nos está aniquilando), no sin la flaqueza del cuerpo
y consiguiente debilidad del ánimo las que me hacen demorar un
tanto el inmediato cumplimiento de mis promesas en cuanto se
refiere al amigo Lapuerta, por quien tanto usted se interesa, y quien
tanto aprecio yo también, de verdad. Forzosamente necesito dedi-car
una parte Cie mi tiempo ai trabajo anenudu~; pu~yue a &O
me obligan, justamente, las exigencias del pícaro trimestre, un tan-to
maltrecho ahora por las luchas en que empeñados andamos, y
las de estas mismas luchas que nos demandan una determinada
suma de labor, inmediatamente aprovechable, para el principio, ya
próximo, de la futura temporada. Desgraciadamente, por otra par-te
(y he de usar con usted de una sinceridad absoluta, pues más
que nada sentiría que usted fuera a formar mal concepto de mí
por mi ínfimo estilo), tengo asuntos particulares además que me
traen ocupado y preocupado en extremo. No he de molestarle -¡no
4 Del texto de esta carta se deduce que fue escrita el 4 de julio
de 1900.
Núm. 27 (1981)
36
12 SEBASTIÁX DE LA NUEZ CABALLERO
faltaba más! -haciéndole relación de eiias. Básteme decirle que,
desde hace dos meses, tengo a mi pobre padre recluido en un Sa-natorio
cercano a la Guindaleras, víctima de una enfermedad ge-ri-
eral, de carácter cruel y progresiva por su índole, que va agotan-do
rápidamente su antes robusta naturaleza y que ha trastornado
su inteligencia lastimosamente 6. Soy, querido don Benito, muy poco
amigo de contar intimidaües; pero ya le digo que prefiero a todo
el que usted llegara a pensar mal de mí. Además usted es persona
de tanto respeto para mí que, tratándose de usted, no me duele
usar de la Franqueza que con usted acabo de emplear.
Con todo esto, sin embargo, no me he separado de Marianela
u-n punto -como, sin duda, ha creído Lapuerta- desde el momen-to
en que últimamente hablamos y formalmente prometí poner ma-nos
a la obra. Ya se lo dije a nuestro amigo hace dos o tres días
cuando me prcporcionó la satisfacción de volver a verle, a su re-greso
de Pamplona. Tengo el primer acto enteramente listo (y él a
debió convencerse de que es así por la forma en que le hablé y por- N
n?efiDrp qlie acerca de mi !ahx le di!, a reserya Ue qt;e terl?;ifie
completamente a mi gusto dos escenas en que interviene pi-incí- O
palisimamente la familia Golfín, que es la más dura de pelar por --- m la necesidad de que estos personajes, especialmente el ingeniero O E y su esposa, emplean un lenguaje que ni <<see leve- demasiado ni E
caiga nunca en el menor prosaísmo. A fin de que se expresen siem- 2
E pre con naturalidad, a una igual distancia de ambos extremos, y en -
una forma que siempre casa bien con la música, necesito emplear
con dichos señores, nuestros muy estimados amigos, un exquisito 3
cuidado. Buscaré, no obstante, a Lapuerta mañana mismo, y acor- - -
0
daré con él la manera de que empiece a trabajar lo más pronto m
E
posible, si bien insistiré con él en lo que ya le he dicho acerca de O la conveniencia de que principie su labor sobre un acto entero y
definitivamente concluido con objeto de que aquélla nunca se re- -
sienta de falta de unidad. -E
Por lo demás, aun cuando él trabaje constantemente en Maria- a
nela, no volverá ea alcanzarme.; quiero decir que siempre tendrá 2 - un acto de libreto antes de que ponga cima a la música del ante- --
rior ... hasta que yo termine el último, naturalmente; más claro,
hasta que él esté componiendo la del último. O3
Lo que veo cada vez menos claro, en un plazo relativamente
breve, es el estreno de la ópera; en el Real7, por lo pronto, por
razones que ni a usted ni a mí se nos ocultari-, ni se le ocultarán,
seguramente, tampoco, al amigo Lapuerta; en Parish no, porque
no debemos ser tan poco egoístas que llevemos a aquel teatro-circo,
5 LIarnado así por ser antiguo huerto plantado de guindos, que se
cem~ertirica, p ~ p d bszr~ric macki!eBc.
6 Se refiere a don Carlos Fernández Matanzas, natural de Cádiz, hijo
de farniiia enriquecida en Cuba; arruinado, se traslada a Madrid.
7 Se refiere al Teatro Real de Madrid, construido en la época de Fer-nando
VI1 e Isabel II sobre el solar del antiguo Corral de los Caños
del Peral, donde se representaban las óperas. kie inaugurado en 1850.
498 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
en el que la galería se impone, y que es tan deficiente, como ahora
se dice, para ciertas cosas, obra que ha de ser tan primorosa y de-licada;
en los demás, porque unos han de estar dedicados al *ver-so*
y otros al <genero chico*. Pero nada de estas consideraciones
ha de influir poco ni mucho en mí, ni creo que en Lapuerta tampoco.
Me condena usted, querido don Benito, a que no conozca ese
plan de usted para Zaragoza hasta más adelante. Respetuosamente
acato esta decisión de usted, si bien con todo dolor de mi alma.
Pero, aunque así quede este asunto por lo pronto, siento vivos de-seos
de comunicar a usted algo qiie recientemente se me ha ocu-rrido
para llevar a las tablas el hermosísimo episodio en una for-ma
que me parece más nueva cpe la primeramente imaginada y
qiie nos proporcionaría grandes facilidades para el mas próximo
estreno de la obra. No se lo comunicaré hoy, sin embargo, por no
fatigar con exceso su atención, qUe ya debe estar un tanto dolida
de haberse fijado en tan larga carta. Y aquí del final de MaP.;aizela.
rP- :..- ---.!3 - ' L : - L - - - : - 2- --.---A- I H I I M ~ S aayul ia ~lis~ulal ut: L ualrsu & t . b Se i&iBlB, puI hay, y -6-
dese pra otra ocasiónn (mañana, si Dios quiere) la de Celipín ...,
digo !a de Zaragoza.
Queda a sus órderzec six más atento amigo y entusiasta admira-dor,
s. s. q s. m. b.
CARLOFSE RM~NDSEHZA W
S/c. Serrano, 90, 2 . O izqda.
Sr. D. Benito Pérez Galdós.
Santander.
Madrid, 6 de agosto de 1900.
Mi querido maestro y respetable amigo: No pude escribir a us-ted
ayer mismo, como le había anunciado, porque me faltd tiempo;
pero no quiero dejar de hacerlo hoy para que usted conozca mis
atrevidos pensamientos.
Procuraré condensar todo lo posible lo que se me ha ocurrido
acerca de Zaragoza, a fin de molestarle poco tiempo. No tengo in-conveniente
en decirle que a mí me parecía la idea práctica, de
ence:entes resu:tados iiillie~i&~os, ciaio esi/& la boiiie'm iii-condicionalmente
a la superior resolución de usted.
Como quiera que el maestro Vives8, que tiene en obras gran-des,
según mis noticias, la necesidad imperiosa de estrenar en Bar-
Arnadeo Vives (l8'il-I932 ), compositor catalán, fundador del Orfeón
de Barcelona y autor de numerosas obras como L'emip-nt !1800Ii sobo
un poema de Verdaguer.
eelona una ópera, Euda (con libro de Guimerá) la, antes de dos
meses, y el compromiso de hacer en seguida para la empresa de
Camilau una zarzuela en tres actos con libro de Luceño 12, estoy
viendo que no podría tener listo nuestro drama lírico, a lo sumo,
hasta la segunda temporada; como quiera que el mismo maestro,
nuestro muy querido amigo, aun gustando de Zaragoza, parece gus-tar
más El voluntario realista 13, y no sé hasta qué punto le com-placerá
la idea de hacer seguidamente, o poco menos, dos obras de
índole análoga, pues están basadas ambas en los mismos <<Episo-dios
Nacionales. de usted, pensando y pensando en el asunto he
creído encontrar una solución, que es la siguiente: ¿No podría ha-cer
de Zaragoza un drama s i n acompañamiento e intermedios mu-sicales,
por el estilo del Peer Grynt 14, con música de Griegls, o
L'Arlesieane de Daudet 16, música de Bizet '7, para estrenarlo en el Es-pañol?
Esto sólo exigiría una orquesta, una buena rondalla y algún
cantador de la tierra, la obra resultaría. a mi juicio, de una gran a
verdad y muy artística, y la empresa del Español creo que la aco- N
E g e r h CGiI $raii al?tusiasiiio y la moaia~-íía .a iodo irapos. Zaragoza
no sería obstáculo, en poco ni en mucho, a la otra obra que, según re- o
n - firió Saint Aubinl* en El Heraldo iba usted a escribir a instancias =m
de Balart 19, para el mismo teatro, y podría ser estrenada en diciem- O
E
E
9 Se refiere a la ópera Euda üe Euriach, de Vives, estrenada en éxi- 2
E
to en 1900. =
'0 Angel Guimerá (1849-19241, dramaturgo nacido en Santa Cruz de 3
Tenerife e integrado a la cultura catalana. Véase cartas de Guimerá a - - Galdós publicadas por nosotros en el Anuario de Estudios Canarios, año 0m
de 1968. E
11 Opera de Carlos Fernández Shaw y Lópz Ballester, realizada y rnu- o
sicada por Amadeo Vives. n
12 Tomás Luceño (1844-19291, sainetero español que se dio a conocer -E
con sirs piezas tituladas Cuadms al fresco, estrenadas por Emilio Mario. a
2
13 Episodio nacional de la segunda serie, escrito en 1878, que fue n
vertido al teatro por el escritor José Montero Iglesia, para ser xnusicado. 0
Véase la carta final de este trabajo conjunto. 3
14 Conocih obra dramática de Henrik Ibsen, publicada en 1867. O
E Edvard Grieg (1843-1907), compositor noruego que quiso crear una
música nacional, como la de las «Danzas noruegas», «Otoño», obertura
de concierto extraído del drama Peer Grynt; a petici6n de Ibsen, Grieg
convirtió esta obra en ópera, estrenada con gran éxito en 1876.
16 Aiphonse hudet (1840-1897), conocido novelista francés que com-puso
también una obra dramática, que fue estrenada, sin éxito, en 1872.
1' rllexsil&-e C. L. B k e i í1838-18?5), c~mpositur francés, puso música
incidentalmente a LJArlesienm.
18 Seudónimo de un desconocido periodista aragonés.
19 Federico Bdart (1831-1905). natural de Murcia, periodista y poeta,
colaborador de «El Universal)) y «El Globo)). Su mejor obra poética es
Dolores.
500 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTlCOS
%re para .coger las Pascuas,; Lapuerta de zaragozano de seguro
que nos daría resuelta a las mil maravillas la parte de instrurnen-tos
y voces que de la tierra aragonesa habrían de venir, y de la
partitura nueva, si no el mismo Vives, que ya tendría mucho me-nos
que hacer, podría encargarse también nuestro querido Lapuer-ta,
pues, apadrinado por usted, seguramente la empresa lo acep-taría
sin dificultad.
Como en este nuestro hermoso país no se pueden hacer inno-vaciones
sino con mucho tiento, y aquí el público necesita de los
entreactos para charlar, yo pondría los preludios e intermedios mu-sicales
dentro de los mismos actos. Los acompafiamientos de la pa-labra
hablada serían breves y oportunos, y en forma que dieran
gran brillantez a las dramáticas situaciones. Algo de esto he inten-tado
yo alguna vez con fortuna, sobre todo en el final segundo de
Don Lr~cas del Cigarral 20.
No quiero entrar en más pormenores por no fatigarle demasia-do,
y porque estoy s e l r o de que. aun expuesto a grandes rasgos,
usted podrá formar juicio acerca de mi propósito. Acaso le haya
parecido mi plan algo extraño a primera vista, pero yo confío en
que a medida que vaya pensando acerca de 61 le irá pareciendo
mejor.
Sin contar con la venia de usted nada he querido decir ni a
Berriatúa 21 ni a Balart. A Lapuerta no he vuelto a verle. Ayer le
escribí, participándole que había tenido carta de usted y que ne-cesitaba
verle, y supongo que me buscará en seguida.
Quede con Dios, querido don Benito, y mande usted siempre a
su más atento amigo y admirador entusiasta, s. s. q. s. m. b.
CARLOFSE RNÁNDESZH AW
S/C. Serrano, 90, 2.O izqda.
B. Pérez Galdós.
San Quintín.
Santander.
27 de agosto de 1900.
Sr. D. Carlos Fernández Shaw.
Dispénseme, mi querido don Carlos, y dispénseme también La-puerta
de que no les haya escrito antes. El trabajo me agobia y' no
acierto a desprenderme de las cuartillas.
a Zarzuela en tres actos, cuyo libreto fue compuesto por Fernández
Shw s&re Is? cnmecl de figurhn de Znrri!!~, más conocida pny
el título de Entre bobos anda el juego, en colaboración con Tomás Luce-ño
y partitura musical de Amadeo Vives. Se estren6 en 1899.
u Luciano Berriatúa, que, según don Guillermo Fernández-Shaw, (res
un nuevo Quijote de la lírica, que sin apoyo de la empresa del Teatro
Real, dedica las pesetas ganadas en un negocio de frontones a construir
un teatro para representar Ópera)), que sería más tarde el teatro Lírico.
A entrambos, a usted y Lapuerta, escribo en ésta, y usted me
hará el favor de llamarle para que se entere y vea que no le olvido.
Su idea de hacer de Zaragoza un drama con música, es decir.
con orquesta y sin canto, me parece excelente. Siempre he creído
que se debía intentar algo en esta forma, como el Peer Grynt y
L'Arlesienne.
Respecto a la elección de Zaragoza para este encargo, debo ha-cerle
notar que dicha obra, por ser toda acción, parece la más in-dicada
para que la música sea también activa, es decir, para que
las figuras canten, y cante el asunto, y cante todo, hasta las deco-raciones.
Más apropiada a ese género de drama con música exte-rior
es El voluntario realista, por el carácter sombrío, misterioso y
psicológico que hay en él. En Zaragoza, los sentimientos y las pa-siones
son tan externos que la orquesta sola me parece que, aun
dando mucho, no habría de dar toda la experiencia lírica que el
asunto pide al pasar de las manos de Melpómene a las de Euterpe.
A pesar de lo dicho, si usted quiere acometer el arreglo a su
forma, puede nacerio, y cuanxo más pronto mejor; si no, no pien-sen
en el Español para esta temporada. Ya sabe usted el arreglo de
Berriatúa ha hecho con Guerrero-Mendoza. Estos actuarán los tres
meses mejores de la temporada, y Berriatúa, con la compañía que
dirige don Federico Z2, no empezará su trabajo hasta el 8 de enero.
Sabrá usted que estos (ilegible) una obra para esa temporada
de tres meses. obra larga, difícil de ensayar, endemoniada y de
mucho cuidado y compromiso. Pensar que yo voy a pEesentar en
dicho teatro dos obras en temporada tan breve es pensar una lo-cura,
pues para una crea que ha de faltarnos tiempo, si ha de en-sayarse
corno Dios manda. Zaragoza, si usted la hace, se quedaría
para la temporada próxima, en la cual podría suceder que volviese
Guerrero-Mendoza, y el Ayuntamiento volvería a ponernos a todos
en la calle. En fin, usted, que está más cerca de la opinión y sabe
lo que se piensa y lo que se proyecta, está en el caso de decidirlo
me j ~ rq ue yo.
Lo primero que debe usted hacer, amigo don Carlos, es darle a
Lapuerta la letra de Marianela para que trabaje. Esto es capital,
esta es la clave de todos nuestros trabajos.
Y a pesar de lo que Lapuerta me dice en una carta23, en que sin
perjuicio de trabajar en cuanta obrita (ilegible) se le presefite, no
debe apartar ni los ojos ni la voluntad de Marianela. Supongo que
ya le habrá usted dado letra y que estará trabajando. Si no lo ha he-cho,
désela prcnto, pronto. Y allá iría el borrón de Zaragoza en cuanto
sepa yo que usted se ha desembarazado de los dos primeros actos
de MarianeEa.
2 Fuede referirse a Federico Qliver y Crespo, dramaturgo y director
de companías teatrales, como la que formó con su esposa, 12 actriz Car-men
Cobeña.
3 Véase epistolario entre Lapuerta y Galdós que transcribimos a con-tinuación,
carta mímero 5, fecha del 18 de agosto de 1900.
502 AA~UARIO DE ESTL~DIOS ATLANTICOS
En fin, algo más quisiera decir, pero estoy cansadísimo y no
puedo más.
Suyo affmo.
B. PÉREZ GALDÓS
Ateneo de Madrid.
29 de septiembre de 1900.
Mi querido don Benito: Aunque no he tenido el gusto de reci-bir
contestación suya a la carta que en este mismo sitio le escribí
hace como quince días, y en la cual, como vería usted, me allanaba
desde luego a todos sus deseos, según era lógico y natural, le escri-bo
hoy de nuevo, con un objeto solamente, y aun sin atreverme a
suplicarle respuesta, pues de sobra comprendo cuán ocupado está.
Me dicen que volverá usted pronto, y como quiera que aún no
ha podido mandarme el borron de Zaragoza, como usted dice, yo
le ruego encarecidamente que no deje de traérmelo en la maleta,
pues estoy deseando conocerlo, y creo que conviene mucho que
cuando volvamos a hablar de ese asunto lo hagamos con las cuar-tilIas
por delante.
Ya sé que Angel Rodrigo pasó unos días ahí con usted y que
también estuvo Chapí2 en esa su preciosa quinta. Siempre hay
gentes felices en el mundo.
No le molesto más, querido don Benito. No me olvide, y mande
siempre a su más atento amigo y admirado entusiasta, q. 1. m. b.
CARLOFSE RNÁNDESZH AW
S/c. Serrano, 90, 2." izqda.
.B. Pérez Galdós.
Areneros, 46.
Madrid.
30 de septiembre de 1900.
Sr. D. Carlos Fernández Shaw.
Mi querido amigo: Ya me temía yo que muy contra su volun-tad,
por tener que atender con preferencia a las obras del género
chico, no podría usted consagrar a Marianela su tiempo y atención.
Veo al amigo Lapuerta desolado, y con tantas ganas de trabajar
como escasez de rnafierial musicable.
24 Ruperto Chapí (1851-19091, popular compositor de zarmelas, como
La Revoltosa, El equipaje del rey José. Protector de Fernández Shaw, le
hace la partitura de El cortejo de Irene.
Me (ilegible), pues, amigo don Carlos, y hallándome hoy un poco
desahogado de trabajo, le he ofrecido solemnemente hacerle yo
mismo en breve tiempo el tan deseado y esperado libreto.
No vea usted en esto, amigo don Carlos, la menor queja ni el
menor desvío, por mi parte ni por la del compositor; vea tan sólo
el deseo de aliviarle de sus ocupaciones, hasta que se halle usted
en disposición de consagrar su tiempo a colaborar en alguna de
mis obras. Bien sabe usted que lo desea vivamente su afectísimo
amigo
B. PÉREZ GALDOS
1 de octubre de 1900.
Sr. D. Benito Pérez Galdós.
Mi respetable amigo: Acabo de recibir su carta de ayer y me a N api-e s.cl- o a eiivarle mis U.nceras Y enpreaiv.&S Al Le:e- E
varme del compromiso con el señor Lapuerta me hace usted, en el
momento presente, un favor muy grande y me demuestra que se O
halla perfectamente penetrado de la situación en que me encuen- - m
tro. Además celebro vivamente una solución en la que también sa- O
E
len ganando ustedes: usted, porque podrá tener el libreto a su E
2
completa satisfacción, y el señor Lapuerta, porque no podía aspi- E
ras a más.
Anteayer había vuelto a escribir a usted a Santander. Supongo 3
le remitirán la cartaz. Y acerca de lo que en ella le decía volvere-mos
a hablar, si usted quiere, cuando tenga yo el gusto de volver -
0
m
a ver a usted. E
Suyo siempre, atento amigo y entusiasta admirador, s. s. q. s. m. b. O
CARLOFSE RNÁNDEZ Smw
S/c. Serrano, 90, 2.0 izqda.
13 de enero de 1903.
Querido don Benito:
Tengo el gusto de remitirle el adjunto oficio que para usted me
entregó ayer don José Echegaray 26.
Siempre suyo, admirador y amigo, q. s. m. b.
CARLOFSE RNÁNDEZS HAW
Serrano, 90.
25 Véase la carta anterior de Galdós.
26 Conocido dramaturgo de fin de sigLo (1832-19193, autor de dramas
como El gran galeoto, El loco dios, etc., de mucho éxito en su época;
obtuvo el Premio Nobel en 1904.
ANUARIO DE ESTUDZOS ATLANTZCOS
ZARZUELAS BASADAS EN OBRAS DE PÉREZ GAL.D~S
Madrid. Postal.
Escritorio público. Mensajerias.
Alcalá, 2. Madrid.
12 de diciembre de 1903.
Excmo. Sr. D. Benito Pérez Galdós.
Mi respetable amigo:
Hasta las siete y media de la noche [cuando volvía para comer
a casa, donde no había podido almorzar) no he recibido la carta
de Dicentan, citándome para la reunión de hoy en las oficinas de
usted.
Le ruego, pues, que admitan mi excusa, y en el mismo sentido
escribo a Dicenta, dando a todos muchas gracias por el honor que
me dispensai, y quedandu i i i ~ 0 n d i e i ~ ~ ~ ha 8si i~t6~sr; r denec.
Suyo siempre, muy atento amigo y sincero admirador, q. s. m.
CARLOFSE RNÁNDESZH AW
Serrano, 90.
3 de enero de 1904.
Querido don Benito:
Mañana quedarán listas las copias de los acuerdos y de las ac-tas,
y entregada la ~documentaciónn, oficialmente, al Presidente de
de la So~iedad~~.
La Junta Directiva ha acordado celebrar Junta general extra-ordinaria
el 9, para tratar de los acuerdos nuestros, y general or-dinaria
el 14.
¿No cree usted que debemos reunirnos y resolver en qué forma
J cu&& f i e ~ c s d r g j p n t ~& mp&. g&i b ~ a ni jes~rgr~e-presentados?
Excuso decirle que quedo aguardando sus órdenes.
Muy suyo, admirador y amigo, q. s. m. b.
CARLOFSE RNÁNDESZH AW
Serrano, 90.
27 Joaquín Dicenta (1863-19171, novelista y dramaturgo, que impuso
un teatro de temática social con su célebre obra Juan José.
a Se refiere a la Sociedad de Autores, Compositores y Propietarios
de obras teatrales.
Núm. 27 (19811 505
19 de enero de 1904.
Querido don Benito:
Después de marcharse usted ayer de la Sociedad hablamos unos
y otros, de común acuerdo sobre la conveniencia de que usted di-rija
a! presidente de aquélla. un oficio, del cual me permito enviar
E? usted un borrador con el objeto único de ahorrarle tiempo.
Ese oficio servirá de motivo para que se celebre una reunión
magna de socios y ex administrados, a fin de que lleguemos, osten-siblemente,
al abrazo de Vergara.
Contamos con que usted prestara a todo esto su aprobación, y
en esta confianza don Miguel Echegarays aguarda la comunica-ción
de usted.
Muy suyo, siempre admirador y amigo, q. s. m. b.
CARLOFS E R N ~ DSEHZA W
Serrano, 90.
15 de febrero de 1904.
Querido don Benito:
Mi más sincera, cordial y entusiasta felicitación por el grandio-so
y merecidísimo triunfo que alcanzó usted anoche30.
i Qué hermosísima obra, don Benito!
Acepte usted un estrecho abrazo de su admirador constante y
buen amigo, q. s. m. b.
16 de marzo de 1905.
SI-. D. Benito Pérez Galdós.
Mi querido y respetable amigo:
Mafiana, a las seis de la tarde, tendré el gusto de ir por esa su
3 Hermano de José, también dramaturgo (1848-19251, autor de varios
libretos de zarzuela con música de Fernández Caballero, como La vieje-cita,
El dúo de la Africana, &c.
3 Se refiere a la escenificación de El abuelo, estrenada en el tea-tro
EspaSol el día 14 de febrero de 1904.
506 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
casa, y no le digo a usted antes porque tengo una lectura en el
.Apolo 3l y aún no sé a qué hora será.
Siempre muy suyo, atengo amigo y sincero admirador, q. s. m. b.
CARLOFSE RNÁNDEZ SHAW
Serrano, 90.
15
19 de marzo de 1905.
Mi querido don Benito:
i Mi gozo- en un pozo! Con todo listo: la atenta y reiterada lec-tura
de su hermoso trabajo 32, las copias, etc., etc., me veo obligado
.a avisar a usted para que me busque sustituto.
Anoche estuve en el Real, me excedí sin duda en las aclama-ciones,
me sentí ronco de repente, y hoy estoy afónico. i Que deses-
~ ~ r - ? c i dPna!r que e1 mso es que, no yendo yo a tomar parte en la
velada sino en clase de voz, es completamente imposible que vaya
sin voz precisamente. Considero la contrariedad muy enojosa, so-bre
todo en el mismo preciso día de hoy, pero no veo manera de
evitarlo. He llamado al médico y éste no me zsegura la eficacia
,de ningún remedio rápido, dentro del plazo angustioso de aquí a
la noche.
Le escribo, pues, enviándole el original y las copias, a fin de
aue usted resuelva en todo ello a la mano. v ~rometiéndole que
ii a última hora me encontrara bien acudiría seguramente-al
Ateneo.
Usted perdone que se lo diga todo embrolladamente, porque es-toy
contrariadísimo, disgustadísimo, i desesperado!
Muy suyo, admirador y amigo, q. s. m. b.
CARLOFSE RNANDESZH AW
Serrano, 90.
21 de marzo de 1905.
Mi señor don Benito:
No procederia con usted sinceramente si no le dijera que me
ha dolido muchos que mis cartas a usted del domingo no hayan
alcanzado respuesta alguna. Usted mejor que nadie podrá apreciar
la grandísima contrariedad que estaba yo sufriendo al verme im-
3 1 + 1 A : .,.-. r:..:,.,... c.- r --..-. VGLGUI CI ~ G ~ vL I I I I ~ UIII C~IIV C * ~ L C . a u V 2 : \\?j&lUl~ l1 11 ILUJ?, LUG UldUg U-rado
en 1873 y derribado en 1929. Por la popularidad de las obras que
allí se estrenaron fue llamado «la catedral del género chico)).
32 Se refiere al dLscurso escrito por Galdós para el homenaje dedicado
a José Echegaray por habérsele concedido el Premio Nobel, y que al fin
fue leído por José Antonio Cavestany y publicado en «El Imparcial)) el
20 de marzo de 1905.
posibilitado de llevar a término una misión para mí tan honrosa,
y que con entusiasmo tan vivo había aceptado.
Su silencio me hace temer que se haya usted enfadado conmigo,
lo cual sería, encima de todo, y como vulgarmente se dice, lo único
que me faltaba.
Como aún tengo la esperanza de que así no sea, yo le suplico,
me haga el obsequio de resolver mis dudas, favor por el que le
anticipo las más expresivas gracias.
Una vez más me reitero suyo atento amigo y admirador cons-tante,
s. s. q. s. m. b.
CARLOFSE RNÁNDEZS HAW
Serrano, 90.
íhagramai
B. Pérez Galdós.
Alberto Aguilera, 46.
Madrid, 22 de marzo de 1905,
Sr. D. Carlos Fernández Shaw.
Mi querido amigo: Cierto que me contrarió enormemente la do-lencia
que le privó a usted de leerme. La tarde del domingo fue
para mí de gran desasosiego. Pasé muy malos ratos hasta encon-trar
lector, y enterarle y ensayarle, en el breve tiempo de que se
podía disponer.
Pero nada de esto pudo ser motivo para que yo me incomodase.
con usted. iPor Dios, don Carlos, no me tenga usted por tan im-pertinente!
Deseche idea tan desatinada y no dude del sincero afec-to
que le profesa su invariable amigo
23 de marzo de 1905,
Sr. D. Benito Pérez Galdhs.
Mi respetable amigo:
Muchísimas gracias por su afectuosa carta.
Puede usted creer que me he alegrado en el alma de recibirla,.
pues estaba verdaderamente preocupado.
Simpre a su devoción, admirador constante y atento amigo, s. s.
q. s. m. b.
CARLOFSE RNANDESZH AW
Serrano. 90.
508 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
ZARZUELAS BASADAS EN OBRAS DE PÉREZ G A ~ S 23
El estudio de Manuel Alvar sobre las relaciones de Arturo
Lapuerta, nacido en Pamplona en 1871, compositor que nunca
pasó de un modesto puesto secundario dentro de la popular co-rriente
del «género chico)), con don Benito nos exime de profun-dizar
en el tema principal que les llevó a relacionarse, a través
de Carlos Fernández Shaw, con motivo de la preparación del
texto de Zaragoza para ópera *.
Si nos hemos decidido a reproducir de nuevo estas cartas es
porque el ilustre investigador sólo recoge diecinueve de las trein-ta
y tres existentes dirigidas a Galdós (en las que se incluyen
dos dirigidas a su sobrino don José Hermenegildo) y porque he-mos
observado algunos errores de transcripción en varias de
ellas *".
Es una pena no poder contar con la correspondencia de Gal-
~dósd, e la que se hace mención en estas cartas. Así, en una carta,
~Galdós se mostró entusiasmado con la idea de que Shaw y La-puerta
llevaran a la escena musical a Marianela. Este proyecto
fue una constante ambición de Arturo Lapuerta, hasta que la
exigencia del novelista, las urgencias económicas, su empleo de
funcionario del Estado y la empresa de rnusicar Zaragoza le fue-ron
haciendo olvidar su primitiva idea; pero cuando se entera
+ -Ti. la L-Ltru&ficc;í3ri de pY~a,rI.depl ,Ivzi- episto!ario de brzerta
publicado en las Actas del I Congreso Internacional de estudios galdosia-nos,
Las Palmas de Gran Canaria, 1976, y luego, con documentos añadi-dos
en la obra De Galdós a Miguel Angel Asturias, Madrid, 1976.
** El error más grave es el que corresponde a la carta número 19,
donde se sustituye el título de Muriucha por el de Mariunela (en la pri-m--
n rr en lo límno ?n\ nnr. 1- n.ra lo nnmrrninonifin niarirlr? t d r r cantirln rr cp ~ n - ~y aC;r r rrr r i r u z a u",, w r r r v yuu iu vvururrruuvrvr- pvr r ru uvuv uv~r,-~
sitúa la carta en un lugar inadecuado en el epistolario. Por el texto de
la carta se deduce que no puede referirse al estreno de tal obra, pues
al mismo tiempo se habla un poco más adelante del proyecto de musicar
Mariunela por el maestro Morera y por Jurado de la Parra y de la nueva
proposición de hacer esta adaptación a la ópera el mismo Lapuerta.
Núm. 27 (19811 509
de que alguien intenta acometer dicha empresa, se apresura a
recordarle (carta número 15) a Galdós que él continuaba de-seando
realizar la música de Marianeia. Diversas cartas mues-tran
las quejas, justificadas, del olvido en que le tenía Fernández
Shaw en relación a los libretos pendientes: Zaragoza y Maria-nela
(cartas 3 y 4). En una de ellas llega a afirmar, un poco
fanfarronamente, que «la verdad es que no entiendo a qué lla-man
trabajar estos poetas de agora. So me tengo por muy tra-bajador
(y con rubor lo confieso), pero no tengo icconveniente
en comprometerme a hacer MarianeLa mientras trabajo dos o tres
del género chico)) (carta 6). La correspondencia con don Benito,
es bastante continua, pero muchas cartas aparecen sin fecha,
aunque las datamos aproximadamente por referencias a hechos
concrexos 6el momento. El iemd priiicipai, a partir de 1901. una
vez decidida la cuestión, es Zaragoza, pero no hay alusiones di-rectas
a esta obra entre las cartas 9 a la 12, en la que dice
haber recibido «cuartillas monumentales)), que suponemos se re-fieren
al libreto de Zaragoza. Hay luego un vacío sin cartas en-tre
1901 y 1903. Con el estreno de Mariucha (1903) se reanuda
el diálogo sobre temas teatrales y las representaciones del mo-mento,
como fue la de El equipaje del rey José, puesta en zar-zuela
por el maestro Chapí, sin mucho éxito (carta 16), a la que
hace referencia el epistolario que después presentaremos. Suce-de
luego un bache a lo largo de 1900, y a mediados de julio-de
1903 se reanuda la correspondencia. en la que se habla del
firme propósito de trabajar en la ópera Zaragoza (carta 17),
tomádola como una especie de tabla de salvación, «ya que tengo
miedo -dice- a prostituirme artísticamente)). A mediados de
agosto vuelve a decir que no se olvidará de la obra (carta 19),
pero en la carta siguiente (carta 20) dice que está ((atareadísi-mo
». Es sólo en julio de 1906 cuando le comunica que tiene «so-bre
el atril a Zaragoza)) (carta 22); desde aquí hasta junio de
1908 ya trabajará, con alguna intermitencia, hasta su termina-ciSn
y estrena
ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
ZARZUELAS BASADAS EN OBRAS DE PÉREZ GALCOS
Balneario de Betelu.
Navarra.
Sr. D. Benito P6rez Galdós.
Santander.
18 de junio de 1899.
Muy señor mío: Ruégole conceda a este intruso dos minutos de
atención, ya que tiene el atrevimiento o la osadía de molestarle.
Por la adjunta noticia, tomada del periódico El Español, com-prenderá
usted quién soy.
Haré un poco de historia. El año pasado tuve el gusto de hacer
amistad en este Balneario con su amigo don Manuel Marañón1,
gran aficionado a la música, y hablando, hablando, uno de los días
de arte y literatura, salió su ilustre apellido, diciéndome don Ma-n
~ e ei r a amigo de usted. Aproveché esta oportunidad para ciecirie
me tenía yo por uno de los más apasionados de las obras todas de
usted, y sobre todo de Marianela, pues desde la primera vez que la
lei (hará ricos cuatro años, tengo veintiocho) comprencií que la
antedicha novela se prestaba muchísimo para hacerla teatral.
En todo el tiempo que vengo leyéndola, más y más crece mi en-tusiasmo
por el monumental idilio de Nela y Pablo y, por consi-guiente,
también más y más se aferra la idea de transportarla a
la escena.
Díjome don Manuel que seria fácil, al descansar de sus trabajos
literarios, fuera usted a Madrid, sirviéndome éste de acicate para
que yo, al retornar a la corte (donde resido), me pusiera en seguida
a estudiar con más fe que nunca la susodicha obra.
Al poco tiempo le llevé al señor Marañón el plan de la obra
a fin de que me diera su parecer.
Le satisfizo, diciéndome había estado muy oportuno para encon-trar
las situaciones musicales sin quitar ni poner nada que no es-tuviera
en la novela.
Consta dicho plan de tres actos y seis cuadros, a dos por acto,
catorce números musicales. No le relato ni le mando el plan, lo
primere, pnr m hzcer é s t ~rr i~?ye xtensw; le se,aun.Uc, pcr ter ier !~
en Madrid.
Después de algún tiempo (iy con las ilusiones que usted, gran
maestro, puede imaginarse!, pues siempre me figuraba que al fin
había llegado a Madrid) me dijo que por entonces habría que de-sistir
de presentaciones y de obras teatrales, pues usted no volvía
1 Se refiere a Manuel Marañón y Gómez-Acebo (1855-19161, diputado
conservador, juez municipal de Madrid, autor de un libro sobre Las leyes
ciuiles, penaies, udministrativas, de Hacienda y Notariado. F'ue el padre
del famoso escritor y médico Gregorio Marañón, ambos amigos y admi-radores
de don Benito.
a la corte hasta principios de invierno, para bien de las artes pa-trias,
aunque mal para este pobre artista.
Una vez que hice el plan, empecé a buscar ideas musicales de
*fondo-, digámoslo así, o bien, estudios psicológicos de los perso-najes,
pues no comprendo otra manera de hacer obras teatrales.
Tengo encontradas (me parece) para la muerte de Nela (donde
termina la obra) dúo de ésta y Pablo y el Preludio descriptivo (en
la forma que usted tan magistralmente lo hace) que va en el se-gundo
acto, cuando los mineros al romper el día van a sus tareas
(con el fin de elegir lo que más convenga); para Nela, para cuando
el doctor, perdido, oye un cántico. He procurado darles sabor po-pular.
Son cortas.
Todos estos trabajos los he tocado varias veces a presencia de
amigos de confianza, unos músicos y otros literatos. De mi boca
jamás salió el decir estaba haciendo con usted la obra; sí, Única-mente,
que empleana los medios a fin de conseguirlo y que sena
uno de los días más grandes de mi vida si al fin se llegara a realizar.
Ya püeck, pUes, c~mprendere! ~ l , u l i s i ~eefe ct~c pe me h??hr&
hecho la tal noticia periodística, siendo éste el móvil que me ha
impulsado a tener el honor de dirigirme a usted.
Soy la piedrecilla que una mano osada ha lanzado del valle a
la cúspide de la montaña y que Dios quiera no sea usted lastimado.
Para terminar le diré, ya que tengo la ocasión que todos mis
afanes, mis desvelos, mis mayores energías se encierran en un gran
amor al arte, al cual, repito, consagro toda mi existencia.
Su Marianela creo que la he vivido, pues encarna admirable-mente
a mi temperamento. Mi mayor gusto sena el darle a cono-cer
10 que tengo hecho de la obra.
Las dos zarzuelas que también salen anunciadas las hago, se lo
confieso, sin otras miras que el dinero, pues este género no se amol-da
a mi modo de sentir el arte.
Respecto de la -ópera- Mctrtanela, jamás he pensado en tal cosa,
pues este público en su mayoría no admite la ópera en español.
Si supiera que no le iba a molestar, le suplicaría dijéseme su
opinión sobre Marianela teatral, y de si acaso algún día podría lle-gar
a realizarse lo que hoy para mí no es más que un sueño.
Y pidiéndole mil perdones por la distracción que le he causado,
se despide de usted su más ferviente admirador q. b. s. m.
Aquí me tendrá a su disposición hasta fines de septiembre.
Aunque fuera del lugar, le diré que don Antonio Pirala2, que
re hdla tomando estas aguas; me da sus recuerdos.
2 Antonio Pirala (1829-1903), político e historiador, autor de Anales
de lu guerra civil (18531, Historia contemporánea (1875), utilizadas por
Galdós como fuentes de sus Episodios.
512 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
Balneario de Betelu.
Navarra.
Sr. D. Benito Pérez Galdós.
29 de agosto de 1899.
Muy señor mío: En mi poder su gratísima del 21 de julio.
A la vez que ésta recibirá usted el escenario o plan que he tra-zado
de la novela.
A Malats no le trato, ni he podido averiguar dónde éstá, asi
es que no me ha sido posible entenderme con él3.
De haber conseguido usted disuadirle a este señor, y de ser yo
el encargado de hacer la música, ya que a usted no le es posible
componer el libreto, desearía nombrase usted a alguno de toda su
confianza.
Yo por ahora no tengo trato con ningún poeta acreditado, y como
entiendo que la empresa es delicadísima, me parece sería muy aven-turado
dejar la obra en manos poco hábiles.
Le agradeceré me diga lisa y llanamente qué le parece mi es-cenario.
No quiero terminar sin darle el mas modesto aplauso de sus
muchos admiradores por la novena edición de iM.arianela.
Y en espera de que dé su opinión sobre el plan, y que deseo
con toda mi alma sea de su agrado, se repite de usted su más affmo.
y admirador, q. b. s. m.
Sr. D. B. Perez Galdós.
31 de julio de 1900.
Gran maestro: Aquí me tiene de vuelta de mi tierra, y mi que-hacer
primero es saludarle y notificarle la entrevista que he teni-do
con Shaw 4.
La impresión que he sacado de ella no puede ser más desagrada-ble,
pues me parece que tiene Marianeta en el mismo estado de
3 Joaquín Malats (1870-1912), pianista y compositor catalán, autor de
una barcarola titulada Napoli, gran admirador de Beethoven, como Gas
dós, con el que mantuvo cierta amistad. Véase la correspondencia epis-tolar
citada en la introducción de este trabajo.
4 Se refiere a Carlos Fernández Shaw, por lo que remitimos al lector
Núm. 27 119811
33
28 SEBASTI~ DE LA NUEZ CABALLERO
siempre; digo me parece por haberle pedido lo que tiene hecho,
contestándome está en borrador. Dice le faltan los finales de los
cuadros primero y segundo.
Ya en Pamplona le escribí anunciándole con algunos días de
anticipación mi llegada aquí, con objeto de que, como me prometió,
me tendría el primer acto completamente terminado, y i ya ve us-ted!
Se conoce que ni empezado.
Por lo demás, estuvo, como siempre, eso sí, muy fino y prome-tiéndome
que dentro de unos días me lo entregará. Para diplomá-tico
al estilo de nuestros políticos no tiene precio.
Con toda sinceridad se lo digo: a no ser por la admiración y res-peto
que usted me inspira, y que se trata de una obrz c3e tisted,
ya le había echado a paseo.
No sabe usted, maestro, lo que me está perjudicando, que mu-chas
veces hasta me parece que no va a llegar el día que vea la
obra, no acabada, que ni siquiera empezada, y estas dudas y zo-zobras
me ponen en un estado pésimo de humor Y sin ganas para
nada.
Piense usted que desde febrero estoy oyendo el *dentro de unos
días., que ya me suena a martille0 nada agradable por su pesadez
y ninguna novedad, y comprenderá el estado de mi ánimo. i Con
las ganas que yo salí de Pamplona pensando que al fin iba a em-pezar
a trabzjar! ...
Todo esto se lo digo a usted, que con él he procurado no me
notara nada; si usted le escribe, como creo, no le diga nada de
cómo está mi ánimo, pues es natural que esté en la creencia de
que no falta.
Me dijo que estaba tratando de que le mandase usted lo que le
prometió. Lo que usted debiera hacer ahora es no mandarle nada
hasta no entregarme por lo menos dos actos. (Esto no lo digo en se-rio,
jeh?) Francamente, no sé para qué quiere dos obras cuando
para empezar una le cuesta tanto.
Casi de un tirón me he leido Los Ayacuchos? .Bravo, maestro!
Por usted no pasan años. Las epístolas de Gracia y Calpena, exqui-sitas
y con esa gracia única de la marca galdosista. El final, en
crescendo hasta el tutti ... Un Beethoven.
Espero tendré el honor de recibir alguna joya.
Salud, maestro. Dé mis cariñosos recuerdos al músico-tauróma-co,
que creo recibiría una carta despidiéndose.
¿Hacen algo de música?
Suyo affmo. s. s. y admirador q. b. 1. m.
5 Episodio Nacional de la tercera serie, escrito entre mayo y junio
de 1900.
514 AhTUARIO DE ESTUDIOS ATLANTlCOS
Sr. D. B. Pérez Galdós.
Santander.
11 de agosto de 1900.
Mi más distinguido e inapreciable amigo: En mi poder su muy
grata, con 10 que mi ánimo se rehizo.
El ctro día me llamó Shaw, acudí a su casa, me leyó la carta
de usted y en seguida me comunicó el pensamiento de Zaragoza,
diciéndome que ya a usted se lo había manifestado en dos cartas 6.
Carlos demuestra gran entusiasmo por la obra, y a decir ver-dad,
aunque no conozco el plan, también me gusta muchísimo, pues
se sale de lo trillado y con la gran novedad de ponerse en el Es-pañol.
Mire usted, maestro, por mí no hay inconveniente (aunque siem-pre
dispuesto a acceder a los deseos de usted1 en abandonar por
ahora (sólo por ahora) <mi. Marhnela por Zaragoza, pues se trata
de otra obra de usted no menos famosa, aunque de distinto am-biente.
Usted como nadie sabe mis afanes por Marianela, y viendo que
la dejo, aunque temporalmente, por otra obra, comprender& las an-sias
aue tengo por trabajar por el arte iv por el bolsillo!
Ya sabe usted también que todos mis bienes están en el teatro.
No tengo otra hacienda.
Si a usted no le parece que debo de abandonar Marianelu, diga-melo
sin reparo, pues el entusiasmo que demuestro por Zaragoza
en nada le ha perjudicado a la obra, que sigo y seguiré siempre
pensando en ella.
Dice Shaw que de hacerla había de ser para mediados de di-ciembre.
De tener, como espera Carlos, éxito, me preparaba muy
bien el terreno para la gran Marianela.
Aunque comprendo lo muy ocupado que está usted, permítame
le ruegue me conteste pronto, pues estoy mgy impaciente por sa-ber
qué opina de esto.
Salud, maestro. Dé mis recuerdos a sus sobrinos, pues en la casa
í i ie hzii dichc y¿ie se halla a sü ladu H e r ~ e ~ e g i l d o y' , ~ s t e ddi s-ponga
de este su más ferviente admirador, q. b. s. m.
6 Se refiere a las cartas cruzadas entre Fernández Shaw y Galdós los
días 3 y 4 de julio de 1900, que reproducimos en el epistolario anterior.
7 Se refiere a Hermenegildo Hurtado de Mendoza, hermano de don
José y sobrino de don Benito, que vivi6 con éste en la época de la ins-talación
de la Editorial de su tío, de la que fue administrador.
Sr. D. B. Pérez Galdós.
Santander.
18 de agosto de 1900.
Mi muy querido maestro: Con grandes temores y no menos
zozobras sobre el resultado que ésta pueda tener, tomo la pluma
para contestar a la suya del 13 del corriente.
Dos grandes cuestiones encontradas motivan ésta: la ideal o
puramente artística y la material o indispensable para la vida. Las
dos son poderosas. ¿Cuál vencerá?
Para mayor claridad le hablaré primero de aquélla. Desde lue-go,
mi querido don Benito, que seguiré su sano consejo y que pro-curaré
no se aparte de mi memoria, pero antes deseo, y para ello
ac-~zca habi t~a lc ~rtesia,q iue T,e ~ i g a .
Permítame ante todo le hable con la misma franqueza que
pudiera hacei-lo con mi padre, más aún, a solas con mi conciencia.
Y basta de exordio.
Gran día fue para mí aquel en que tuve la dicha de estrechar
su mano y luego la honra muy grande de tratarle, cosas ambas
que las anhelaba con toda mi alma. (Podría darle algunos detalles
que atestiguaran esta mi admiración por el gran novelista, pero
no ... ; algún día los sabrá usted. Hoy no me atrevo.)
Pero aclnque nada de lo dicho arriba del paréntesis hubiera
pasado, bastaba solamente paira estarle reconocido toda la vida la
autorización que me concedió a fin de que pusiera música a una
de las joyas de nuestra literatura: a su iMarianela.
Lo que para mí era un sueño casi irrealizable hace un año, hoy
es un hecho real y positivo.
iQué cambio tan inmenso en tan poco tiempo! i Qué gran aci-cate
plira un artista que empieza!
i Qué de ilusiones, que de planes al leer y releer la sugestiva
obra,, o bien componiendo trozos que en el momento, y sin previo
plan, se me ocurrian! Yo dejaba a mi vehemente imaginación que
volase, remontarse todo lo que quisiera y así mi alma, tristona por
temperamento, sv dilataba arrancándome de este mundo de pe-queñeces
y miserias, haciéndome sentir un bienestar hasta enton-ces
para mí desconocido.
Ha tiempo que no me ocupaba de otra cosa que poder poseer
una obra de arte. A1 fin encontré a Marianela. Usted me autorizó
hacerla musicable. Aquel día fui feliz. Me parece que no debo de
extenderme más sobre este punto. Dejemos, pues, ia parte ideal;
cortémonos las alas y descendamos más que aprisa a la vida real.
Como ya al principio digo que deseo hablarle con toda fran-queza,
no quiero dejarme en el tintero la exclsmación que me sa-lió
de muy adentro al terminar de leer la suya. ¡Por qué no seré
rico! Sí, don Benito. ¡Quién fuera rico! Verfa usted entonces como
no hubiera dado lugar a esto; vería tambikn cómo echaba a paseo
516 ANUARIO DE ESTUDlOS ATLANTICOS
a todos estos poetas y poetastros que no hacen más que atormen-tarme,
para dedicarme única y exclusivamente con alma y vida a
Mariane La.
Por lo que a mí atañe, Ie dire que este nuevo derrotero (aun-que
nos condene al mismo punto) no ha sido por inconstancia en
el método de trabajo y sí por la dura necesidad de la lucha por la
vida.
La casualidad, puesto que yo nada puse de mi parte, venía a
ofrecerme un medio (y que yo creyendo acertar lo acepté como
bueno) por el cual, y en breve, satisfacía, si no los dos, por lo me-nos
uno de los grandes factores para todo artista, que son: nom-bre
y dinero. Si de lo primero carezco ..., i nada digo de lo segundo!
Oiname usted bien, don Benito. Excluyendo a usted, me encuen-tro
solo, completamente colo. Aquí no hacen más que prometer
y prometer ..., pero el libro no aparece. De Zapata8 y de Perrin
espero sacar lo que el negro del sermón; solamente tengo para es-trenzr
q ~ i s i ~&~ snakñ iga 10, EQ me d21.k ni h~.nrzpi i
pro.rvcho.
De la cuestión de dinero, el mes que viene es el último que Fis-cowichll
me adelanta; para el otro no tendré, de no hacer Zara-goza,
ni obras (me refiero, claro es, a esta temporada), ni dinero.
Casado, aunque sin familia, también tengo que atender a mi ma-dre,
pues no tiene otro hijo.
Esta es la verdad lisa y llana. Sólo a usted, por ser quien es y
por la confianza que me inspira, se lo digo.
Algo ya sabe usted de la lucha brutal que hay planteada entre
las dos Sociedades de Autores, y que por no ser ésta (la lucha) una
excepción de las demás, morirán los débiles, y entre éstos espero,
pues carezco de medios de defensa, encontrarme yo ...
No vea usted, por Dios, en este cambio el más ligero enfria-miento
hacia Marisnela. Unicamente el poder poseer un arma po-derosa
para el combate, y ya de morir, hagámoslo con honor.
Además nuestro amigo Shaw puede cumpIir con usted y con-migo
dándome dos actos de Marianela, y mientras yo los musiqueo
puede hacer Zaragoza y dársela a otro músico, cosa que a la ver-dad
(y perdóneme este egoísmo por mi mejor deseo) lo sentina.
Marcos y Zapata (1845-19141, compositor aragonés, &2ramat~rg(0L a
capilla de Lanuza) y de zarzuela.
9 Guillermo Perrín, malagueño, autor de más de cien piezas teatrales
del ((género chico)), casi siempre en colaboración con Miguel de Palacios.
'0 Juan Pérez Zúñiga (1860-19381, popular poeta festivo, novelista y
Ckiiiii-ürgü, d ~ b U i e6n d .i«iizZi i, «Bianco y N.?;~o», ¿ibeiai», «=I
Madrid Cómico)), etc.
11 Se refiere a Fiorencio Fiscowich, presidente de la Sociedad de De
rechos de Autores, que cornprd muy bajo 20s derechos de coph de las
composiciones, con lo que con el tiempo logr6 reunir una fortuna. Véa-se
nota 33 del trabajo de Manuel Alvar sobre {(Historia y olvido de la
Zaragoza galdosiana)), Ed. Cátedra, S. A., 1976, p. 246.
Núm. 27 (1081) 511
No, mi querido maestro. Mis intenciones no son para aband-nar
a Marianela, en el sentido de relegarla al olvido. Eso jamás; si
me pusieran a elegir entre una y otra obra, desde luego dejaba
Zaragoza, y no porque aquélla me. guste más, sino por ser la que
me ha servido de puente para llegar a usted y también la primo-génita,
como usted dice muy bien.
Voy a terminar; ésta me va resultando muy larga y temo mo-lestarle.
¿Cuál es mas fácil de estrenarla inmediatamente, Marianela o
Zaragoza? He aquí mis luchas interiores y mis cavilaciones.
Una dudilla anda haciéndome cosquillas y que no sé si decfr-sela.
En fin, allá voy. ¿Teme usted no se amolde bien Zaragoza a
mi temperamento musical, o al menos no tan bien como Mari&
nela? Si así lo creyera, entonces sin vacilaciones en inmediatamen-te
ponía manos a la obra.
Como puede supqner, Shaw y yo hemos hablado muy largo,
y créame que si entusiasmo demuestra por Zaragoza, no es menos
goi- M~iiiii-&E=.
Quedamos en escribirle, yo primero, y el lo har& cuando reciba
la suya.
Por fin viene la Guerrero '2 hasta enero e inmediatamente em-pezará
la compañía del Español a hacer la temporada oficial de
seis meses propuesto en el contrato.
Para que usted no se moleste, pensando en el mucho trabajo
que tendrá, opino que, de no contestar en unos ocho días, lo inter-pretaremos
como ratificación a su última, y ya entonces (al me-nos
por mi parte), sin acordarme para nada de Zaragoza, haré por
activar a Shaw y con bravura y empuje emprender el trabajo con
Marianela.
Sepa usted que por encima de todo está el que usted no se dis-guste,
pues más necesaria y útil es su tranquilidad que la mia.
Salud, maestro.
Sabe lo mucho que Ze admira y quiere su affmo. s. s. q. b. s. m.
Sr. D. B. Pérez Gald6s.
Santander.
4 de septiembre de 1900.
Mi muy querido maestro: S~pongoq ue Shaw le habrá escrito,
pues así me dijo.
Sí, don Benito, sí; tiene usted muchísima razón, y por ahora
debemos desistir de hacer Zaragoza,. Lo principal es que usted no
se haya Ciisgustacio ai ver mi decisión por Zaragoza, y que siga
12 María Guerrero (1868-19281, célebre actriz española que formd com-pañia
con Fernando Diaz de Mendoza, con el que casó en 1896. Repre-sentó
las más importantes obras de Echegaray, Guimerá, Galdós, Bena-vente,
etc.
ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
URZUEL4S BASADAS EN OBRAS DE PÉREZ GALDÓS 33
como hasta aquí honrándome con su inapreciable amistad. Esto
vale para mí más que todo.
Claro es que algo me ha contrariado; pero, qué diablo, tal vez
por aquello de que no hay mal, etc.
No se lo que habrá dicho respecto de Marianela; a mí me dice
que teniendo otras obras inmediatas, no podrá ocuparse solamente
de la ópera, lo cual que yo entiendo que la cosa irá para largo.
La verdad es que no entiendo a qué llaman trabajar estos poetas
de -agora-. No me tengo por muy trabajador (y con rubor lo con-fieso],
pero no tengo inconveniente en comprometerme a hacer Ma-rianeb
mientras haga dos o tres del género pequeño.
Un año va a hacer desde la primera visita que le hice a Shaw ...
iY estamos como en el primer día! ... No sé qué pensar. Ruégole no
le diga nada de esto. De palabra seré más explícito.
Ayer, cuando (y no sé si abusando) de los generosos ofrecimien-tos
tanto de usted como de su simpático sobrino Hermenegildo, tomé
7nrnyem, &&yr Cgntolln y L.g &chgrg&/ln, ih!tjm_as ncvple~ a-. -
que me faltaban para completar la serie.
No es muy numerosa mi biblioteca, incluyendo la, música, pero
no la cambio por ninguna.
En mi poder el tarjetón de Pepe. ¿Vendrá usted con él? Mire
que el calor hase fugado, y si preciso fuera haremos que nieve.
Salud, maestro.
Disponga de su ardiente admirador, q. s. m. b.
A. LAPUERTA
7
Sr. D. B. Pérez Galdós.
Santander.
Gran maestro: ¿Cómo van esos trabajos? ¿I
ta serie?
l a empezado la cuar-
Hasta anteayer no me ha entregado Benavente materiai musi-cable;
es urgentísimo el estreno, así es que con la venia y un per-miso
de los -héroes* l3 de nuestra obra, dejo ésta hasta no tener
completamente terminada aquélla. Tengo empeño en trabajarla
bien por ser único el asunto. Se titula Los polichinelas 14; principios
del siglo XIX en Roma.
Esta noche estaré en casa de Paco15 a devolverle el tomo de
13 Se refiere a los de los sitios de Zaragoza, reales o ficticios, como
Xanueia Sancho, íos Xoni;oria, etc.
14 Um de las obras musicadas por Lapuerta, con letra de Jacinto
Benavente.
15 Se refiere, sin duda, a Francisco Navarro Ledesma (1869-1905), ca-tedrático
de Literatura, fundador de la revista «Gedeón>r y autor de una
biografía de Cervantes. Muerto prematuramente, Galdós le dedicó un
emocionado artículo. Véase o. c., t. 111, p. 1414.
Núm. n (1981) 519
obras de Lope. Es que éI habia pensado arreglar para zarzuela en
tres actos; me parece bien, pero ya le he dicho que antes tengo
que estrenar Zaragoza. A cambio le he propuesto otra para un acto
también de Lope titulada Contra valor no hay desdicha '6. Veo más
ambiente musical en ésta que en la otra. Quedo en leerla.
'Qué le ha parecido lo de Zaragoza? A mí muy bien; digan lo
que quieran, no veo otra forma de terminar con el clericalismo
que así: a estacazos, y si esto no basta, a tiros.
Dé mis recuerdos a su famiIia y... no me olvide.
Siempre suyo affmo. s. s. q. b. s. m.
A. LAPUERTA
Agosto de 1901.
Queridísimo maestro:
¿Recibió mi anterior? La obra de Benavente la he dejado para
la temporada de invierno; la actual va muy avanzada, además de
que la compañía de EIdorado l7 es muy mala. Benavente opina como
yo. Será de las primeras que se estrenen en la Zarzuela, pues ire-mos
trabajándola despacio.
Heme ya aquí, don Benito, dispuesto a no dejar la pluma hasta
no poner fecha y firma en la gran obra, en la enorme Zaragoza.
Voy a reformar bastante [la parte musical) del segundo acto,
no quiero dejarlo para después. No me ha salido con la sencillez
poética que deseaba y pedía la situación.
Ya tengo los motivos para el preludio del acto tercero. Quiero
pintar la lucha grande, hermosa, de aquellos titanes unidos por la
idea patria (iy que hoy desconocemos gracias a nuestros desgo-bierno~!),
defendiendo e1 sagrado suelo palmo a palmo. En el mo-mento
critico, y dominando el rudo combate, se dirá la <jotas, pero
nada más que un destello, sin desarrollo, para no quitar el efecto
en el final del acto que sigue.
Aunque sobre esto hay tiempo, dígame su parecer, pues a decir
verdad no sé por qué decidirme, pues sería también de gran efecto
se oyera desarrollada, resultando como himno de paz, a la vez que
como símbolo de la idea que no muere. ¿Qué le parece?
16 Obra de Lope de Vega, clasificada entre Ias comedias de historia
c!&ics, c w g temz p 12 i_n&qcik & p i r ~r,e y 19s perg-s. V&sp 0. c- &
Menéndez Pelayo Estudios de Lope de Vega, Ed. C. S. 1. C., 1949, t. 11,
p. 255 y SS.
17 Uno de los teatros más conocidos en la 6poca del apogeo del «g&
nero chico)), instalado en el paseo del Prado, se inauguró en 1897 y fue
destruido por un incendio en 1903.
520 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
Supongo que sabrá que Berriatúa18 se ha quedado con la Zar-zuela;
los chicos de Hermenegildo están de enhorabuena.
En la temporada que viene no quisiera estrenar más que la de
Benavente, y si acaso otra con Paco Navarro '9, la que yo le indique.
Menos género *chico. quisiera, pero me hace falta dinero. Con
Torquemada tengo un saldo regular.
Fiscowich hct muerto después de vender su archivo a la Socie-dad
de Autores en 65.000 duros. Torquemada sigue siendo lo
que era.
Un abrazo, maestro, por la toma de esa jesuítica y difícil trin-chera.
Ansío ver letra suya. Recuerdos.
Siempre suyo affmo. q. b. s. m.
Sr. D. H. Hdo. de Mendoza.
Simpático y gran amigo: ¿Cómo va? Yo me encuentro enfermo
desde el domingo; he estado dos días en cama debido a un ino-portuno
catarro, amigo mío; hoy me levanto de la cama por ver
si podía trabajar algo, pero la implacable amoquita. (como dicen
en mi tierra) no deja de asomarse a los ventanales de mi gran
nariz y no me deja hacer nada,
Dígame algo del excelso don Benito. Supongo seguirá bien de su
importante salud. ¿Leyó usted lo que decia El Liberal de Los poli-chinelas?
¿Se fijó en aquello de *el joven y ya aventajado maes-tro
... ? ¿De dónde habrá sacado el imbécil (ilegible) esa frasecillo
que si no es irónica le falta poco?,.. ¿Del sótano o de Ia buhardilla.
que son los sitios indicados para cosas inservibles o desusadas? i El
joven! Hombre, ni que se tratara de un niño precoz. iVaya, vaya
-1 T -- :,...m
b"J1 e1 JAUlilL¿z! ... 8 1
Hoy i30 de enero!
Jamás mi alma olvidará aquella espléndida noche.
Déjeme usted gritar: i Viva Galdós! ... No se me ocurre otra cosa..
Suyo siempre
LAPUERTA
18 Luciano Berriatúa. Vease nota 21 del precedente epistolario de
Fernández Shaw y Galdós, correspondiente a la carta número 4, y nota
número 34 del cit. ob. de Alvar, p. 249.
19 Véase nota 15 de este epistolario.
SEBASTIÁN DE LA NUEZ CABALLERO
10
Sr. D. B. P. Galdós.
S/f. (¿1901?)
Maestro y gran amigo: ¿Cómo se encuentra usted? Por Lacer-na*
hemos sabido que usted, tan trabajador y fumador como siem-pre.
Grandes novedades, ¿verdad? Aunque dirigíme por carta a
'T. Luceño *l, que se halla fuera, me contestó a vuelta de correo con
unas cuatro aarillasn, cariñosísimas. Me decía que aun estando
como está, muy ocupado, le mande la obra de Lope, pues no la
recuerdaP. Que si la ve difundible, cuente con ella para este in-vierno,
y de no poder ser, pues me hará otra. Sellés u me ha escrito
diciéndome por (ilegible) inmediatamente que termine con la an-
-daluza, no va a hacer otra. ¿Esta es la fortuna de Los polichinelas?
&Y de Zaragoza?
Saludos, maestro.
Siempre suyo admirador
A. LAPUERTA
(Escudo Ateneo Científico,
Literario y Artístico)
.Sr. D. B. Pérez Galdós.
Insigne maestro: Aunque ya tuve el gusto de presentarle al
amigo Llanas en la memorable noche del estreno de Electra, y te-niendo
en cuenta su amabilidad y buena acogida que siempre hace
a Ia juventud que trabaja, hoy repito la presentación, aunque ya
creo que han hablado ustedes, permitiéndome el rogarle -muy de
veras- haga cuanto pueda a fin de que mi amigo consiga lo que
desea.
Y ahora ... a otra cosa. Casi terminado el arreglo del acto se-gundo.
Me queda mucho mejor; como yo quena.
Haga los posibles por mandarme material, pues el Preluáio del
20 José Lacenia (1855-1927), novelista, poeta y periodista, redactor de
«El Día)), «El Progreso)) y «E1 Imparcial)), donde hizo crítica literaria y
teatral.
21 Véase la nota número 12 del epistolario de Fernández Shsvw y Gal-
U&, r;~iiesp~ii&zitea, la, csrta, r;ii.eru IV.
z.2 Se refiere a la obra dramática citada m8s arriba en la carta nú-mero
VI1 y en la nota número 16 de este epistolario.
23 Se refiere a Eugenio Selles (1844-19261, periodista, polftico y drama-turgo,
autor de comedias de tendencias sociales y filosóficas, como El
nudo gordiano, Las vengadoras, etc.
ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
ZARZUELAS BASADAS EN OBR.4S DE PÉREZ G.~LDÓS 37
acto tercero lo tengo planeado y deseo ya meterme con este acto.
Recuerdos a la fa.milia. Salud, maestro.
Siempre suyo affmo. s. s. q. b. s. m.
Sagasta, 9, 3.".
MEMORANDUM
Obras de Pérez Gddós.
Episodios Nacionales.
Novelas de la primera época.
Obras dramáticas.
Discursos académicos.
Novelas españolas
mntmpnra.neas.
Hortaleza, 132. Madrid, 2 septiembq 1901.
Maestro: En mi poder cuartillas monumentales. Sí, creo que no
habrá más remedio que meter la tijera, pues opino como usted que
este acto es el decisivo y por lo mismo hay que tratarlo con más
cuidado que los demás. Muchas cosas se me ocurren, pero lo dejo
nyunarwo ,v..u."=rAo-i luv rvrn- l-ingnan Ty. .p..ruri,-G$nu 0 , ,v,r=irr ,uC.""u" a o ryiru... G ,.t r r e ILrcG..-Gl.- u y e! seg~ndo,
,en la idea de que este acto será el del publico. Allá veremos.
Siempre admirador y affmo.
A. LAPUERTA
13
MEMORANDUM
.Obras de Pérez Galdós.
Episodios Nacionales.
Novelas de la primera época.
Obras dramáticas.
Discursos académicos.
Novelas españolas
contemporáneas.
Hortaleza, 132. Madrid, 7 septiembre 1901.
Señor Hermenegildo.
Mi querido amigo: Voy a ver si dirigiéndome s. usted tengo
más suerte. Dígame lo que le pasa al gran don Benito. Ya sé que
estará junto (ilegible), pero también sé que me tiene olvidado, deh?
Hágame, pues, la merced de ser intermediario para que al fin
vea letra suya contándome cosas de Zaragoza. ¿Lo conseguirá? Ve-remos.
Un abrazo. Suyo
LAPUERTA
Sr. D. B. Pérez Galdós.
Madrid.
23 de octubre de 1901.
Ilustre don Benito y gran amigo: Me encuentro enfermo. He
pasado horrible noche. No sé lo que tengo.
El señor Hidalgo, después de prometer a Hermenegildo y a mí
que me daría dinero, esta es la fecha que ni cumple lo prometido
y ni siquiera puedo echarle la vista encima. Mi situación, pues, es
desesperada.
Llevo una temporada, don Benito, que no trabajo con provecho,
pues me falta sosiego.
A no tener deberes sacratísimos que cumplir, nada me impor-taría
esta mi sítuacion, mas, la tomaría como acicate, pues a mí
la lucha no me acobarda -¡vengo luchando tanto!-, la deseo,
pero ... con emociones; y aquí vienen las peticiones, dicha con to-dos
los respetos que usted me merece, del último soldado de la ú1-
tima compañía.
¿No podría usted hablarle al señor Hidalgo a fin de conseguir
sin demora alguna que me diera dinero?
Sé que peco de inoportuno, puesto que hoy sale usted para Pa-rís,
pero ... ¿no podría yo conseguir el que usted hiciera un esfuerzo
por verle? En usted está mi último cartucho.
Pidole mil perdones por las molestias que esta petición puede
originarle, y hasta la tarde se despide de usted su admirador y
amigo q. b. s. m.
Sr. D. B. Pérez Galdós. 2
O
Queridísimo maestro: Nada le digo de su gran MariuchaZ4, pues-to
que ya tuvo noticias de cómo y donde pasé la noche del estreno.
Del proceder de Bueno 25, Laserna y otros ~conspicuoss~ó lo le diré
me ha parecido sencillamente necio. Yo, casi, casi culpo más a los
directores (de cómplices no escapan) que a sus críticos literarios.
Y ahora, a otra cosa.
24 Drama de Gald6s estrenado por la compañía Guerrero-Mendozz eI
día 16 de julio de 1903 en el teatro Eldorado, de Madrid.
Manuel Bueno (1874-1936), periodista y crítico de gran sagacidad,
colaboró en revistas y periódicos como «El Globo», «El Heraldo de Ma-drid
», «El Imparcial», y escribió novelas y cuentos de poca entidad.
524 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
Acabo de leer en El Heraldo va a poner música Moreraz6 a Ma-rianeha.
No puedo menos de apresurarme a decirle me diga qué hay
de cierto. En verdad que me ha disgustado dicha noticia.
Usted ya sabe las grandes ilusiones que siempre he tenido (y
sigo con ellas) por dicha obra. Ella fue la que me presentó a usted
Ij una de las satisfacciones más grandes de mi vida! 1; en ella he
pensado muchas, muchísimas veces como en la única obra para dar-me
a conocer del todo a este público. En fin, se lo diré todo: por
esta obra adelanté mi boda, creyendo podría hacerla inmediata-mente,
como así pudo ser, a no haber pasado lo de F. Shaw.
Sé que me dirá usted que yo también podré hacerla, pero tam-bién
sé aquello de que «segundas partes ...-
Si la obra resultara un éxito grande, sería ya inútil mi labor.
Si por desgracia (para usted) no fuera así, también sería, si no in-útil,
por lo menos muy peligroso que yo saliera victorioso, pues ya
sabe, querido don Benito, que éste es el país de los precedentes.
De ser verdad dicha noticia, se me ocurre un medio con el fin
de que él y yo la. hagamos: la colaho-radón. Pw mí ne hzy ningún
inconveniente, y si a usted no le parece mal, puede desde luego
proponérselo a Morera, poniéndole en antecedentes sobre la prio-ridad
mía y que él, si quiere, puede verlos justificados por F. Shaw.
Precisamente la misma noche del estreno de Mariucha estuve
hablando con Jurado de la Parra 27 y me decía tenía muchísimos
deseos de hacer libreto musical Marianela, para lo cual pensaba
rnnu,q<uvrl~ov ~r,,7u ,+un&u"u,,";r+ r*wbl rr iuuy y-~- "-~l-b"4, , . am y u ~~ G 1I1 1i11aal -u-ll-a- uUI ¿& q- -u-e-tiene
para Chapí
Ahora, usted tiene la palabra. Estar6 impaciente hasta saber lo
que usted me dice. Salud, maestro. Mañana viernes, ¡por fin!, sa-len
los valses en El Heraldo. Reciba un apretado abrazo de su muy
amigo
LAPUERTA
Se refiere a Enrique Morera, compositor y fundador del «Teatre
Liric Catalán; puso música a obras de Wimerá, PZusiñol, Arniches, &c., y
escribió poemas sinfónicos como L'Atlántida.
Periodista y poeta de esta época, amigo de Campoamor y Zorrilla,
tradujo obras del italiano, del francés y del catalán, pero no pasó de una
mediana notoriedad.
28 Véase nota 25 de la carta número 6 del epistolario entre Fernán-dez
Shaw y Galdos.
Núm. 27 11981)
Sr. D. B. Pérez Galdós.
S/f. (1903)
Queridísimo maestro: Sin preguntarle, me imagino muy bien
cómo se encontrará.
El público acogerá la obra como quiera, no lo sé -aunque le
podría asegurar (según va el tiro) que entrará en ella-; pero sea
como sea, usted siempre saldrá vencedor. Tengo mucha pena no es-tar
al estreno, pues hasta ahora he presenciado todos los suyos.
El equipajezq ha tenido este público el mal gusto de verlo con
indiferencia. Peor para él.
A mí me gusta mucho, me interesa y me conmueve. A nuestro
publiquito le ha debido parecer muy r&pida la acción, demasiado
rápida.
Sigo en FJpiiiión de que iiacian falta los tres pero tairi-bién
opino que este medio es más fácil que los tres actos para po-pularizar
sus Episodios.
Puede usted estar satisfecho completamente de la labor de Cha-pí.
Hacía muchos años no trabajaba así. Está aqui rejuvenecido.
i Así, así es como se ennoblece el arte! Por ahí sí qUe se llegaría
pronto a la ópera.
Adiós, maestro. Vaya un abrazo muy fuerte por adelantado.
Sr. D. B. Pérez Galdós.
Julio de 1906
Maestro y gran amigo: Inútil cuanto diga del alegrón que me
produjo la reprise (como usted dice1 de la credencial; no nos ha-bíamos
repuesto cuando recibí una carta del empresario de Actua-lidades
ofreciéndome la plaza de maestro para su salón. Vuelta a
reír y vuelta a llorar, pues de todo había, don Benito. El sueldo,
cinco pesetas, pero con cada pleito y otros emolumentos saldrá uno
por cerca de siete muchos meses.
¡Ay, don Benito! ¿Me habrá llegado mi hora buena?
iTranquilidad! Ya te tengo cogida. Ahora, a trabajar.
29 Este Episodio Nacional, EL equipaje del rey José, fue musicado por.
Ruperto Chapí y fue estrenado, con poco éxito, el 22 de julio de 1903,
con letra de Cristóbal de Castro y Eduardo Catarineu. Véase carta nú-mero
1 del epistolario del primero con Galdós que presentamos a con-tinuación
de &te.
526 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTlCOS
Hoy estuvimos con (ilegible) avanzar con Romea (?l. Ni él ni
yo vamos a figurar para nada.
Yo con esta base, capaz de resistir todo cuanto se le ponga en-cima,
como no debo hacer libro completo, pues tengo miedo a pros-tituirme
artísticamente.
En otra !e he hablado de Zaragoza.
Reciban usted y don José y todos en ncmbre de mi madre (que
me parece ha engordado en dos días) y mi mujer las gracias sali-das
del alma por tanta y tanta molestia. De mi parte ... mi vida, si
es que para algo les puede (ser) útil.
Salud, maestro. Le despide con un fuerte apretón de manos,
hasta pronto,
A. LAPUERTA
Recuerdos a Victoriano 34
Sr. D. José H. de Mendoza.
Madrid, juIio de 1905.
Mi muy querido amigo: Con toda mi alma siento tener que mo-lestarle.
Me explicaré.
El lugar a donde he sido destinado es Platerías, que recordará.
está en el Prado. Además de la distancia enorme que hay desde
mi casa, me áice un amigo que se trabaja muchísimo, con el adi-tamento
en horas extraordinarias con bastante frecuencia, cosa hoy
incompatible con el wrgo de Actualidades, en donde tengo que ir
todas las tardes, desde las tres en adelante.
Esto un amigo, muchacho sensato y serio, me dice es corriente
y fácil el conseguir (y mejor antes de tomar posesión) que el Di-rector
de Contribuciones me neclame para la Dirección, o sea en el
Universitario. Para ello basta la menor indicación del señor Sub-
"ririrntori,.
00bL ,,UCyl A".
Ruégole, pues, amigo don José que lo antes que pueda le escriba
a don Bernardo a fin de conseguir lo antes posible mis deseos.
Ya que después de tanto tiempo ha venido la alegría a esta
casa, que sea completa.
Devuélvame la credencial tanto por si hiciera falta para el cam-bio
como por creer será modificar el nombre. La cédula personal
y para íiiegibiej está así: Cruz Arturo Lapuerta.
Supongo habrá recibido ayer otra mía.
Don José, haga lo que pueda; ya comprenderá no lo hago por
3 Se refiere al conocido sirviente y acompañante de Galdós, aficio-nado
a la tauromaquia y a la fotografía.
Núm. 27 (1981) 527
no trabajar, aunque es natural que entre el trabajo de mi profe-sión
y el de oficinas prefiera el primero.
Nada más.
Saludos a la familia, y pidiéndole muchos perdones, puede ha-cer
suyo su agradecido amigo q. e. s. m.
ARTUROLA PUERTA
Como va sin certificación, hará el favor de acusar recibo de ella.
Sr. D. B. Pérez Galdós.
Santander.
Madrid, 5 agosto de 1905.
Maestro: Perdone mi vehemencia, que me arrastró a escribir
a usted para que me cambiaran de oficina. Al otro día de recibidas
la de usted y la posdata de don José tomé posesión, resultando no
ser cierto ni el trabajar mucho ni tampoco rigor excesivo para la
hora de entrada.
Las horas extraordinarias son en el último trimestre. Para esta
fecha, sí que les agradecería pudieran conseguir el cambio. Hay
dos meses por delante, y de poder conseguir el traslado desearía
ir al Ministerio.
Don Benito, no olvido «mi- Zaragoza.
Déjeme que salga en unos días de varias cosas que tengo que
hacer para Norma y se normalicen mis horas de trabajo.
Salude a esa familia y usted, gran amigo, con un fuerte apre-tón
de manos se despide su amigo
Sr. D. B. Pérez Galdós.
Madrid.
Madrid, 10 de octubre de 1905.
Insigne y gran amigo: Por la revista de Ariscum (?l en El Li-beral
me he enterado se hallaba ya en Madrid. Dispénseme no haya
ido a verle; estoy atareadisimo. Ya le contaré. En toda esta sema-na
imposible le vea, pues el compañero de Actualidades con quien
turno está fuera y no vuelve hasta el lunes, teniendo yo que actuar
de maestro tarde y noche.
Ahí le mando eso de mi tierra. Nosotros (los navarros) creemos
que es cosa buena, me alegraré que así les parezca.
Recuerdos a don José y familia, y usted sabe lo que le admira
y quiere
A. LAPUERTA
528 ANUARIO DE ESTUDIOS ATZANTICOS
ZARZUELAS BASADAS EN OBRAS DE PÉRE!Z GALDÓs
Sr. D. B. Pérez Galdós.
10 de noviembre de 1905.
Insigne maestro y amigo: Me supongo le habrán dicho he es-tado
tres veces en su casa en días que no ha habido oficinas, pues
por tarde y noche tengo que estar en Actualidades. Créame que ni
tiempo he tenido para escribirle a mis anchas después de su Últii
ano estreno "'.
Don Benito, no me juzgue mal y vea en mi (ilegible) al despre-ocupado
o indolente, y mucho menos al ingrato (semilla ésta que
jamás entrará en mi corazón); sí a un desengañado que si bien
ha encontrado con su trabajo la paz y tranquilidad que tanto anhe-laba,
en cambio ha perdido poco a poco sus ilusiones, viendo que
pasan los años sin ver realizarse parte de sus sueños.
Aquí ya sabe usted que para adquirir nombradía como compo-sitor
hay que hacer obras del género chico; pues bien, dos tengo
hechas, oídas y apalabradas por Chapi. Fernández Shaw tiene una
de ellas desde enero, sin poder conseguir ver ni un (ilegible). Se
repite el caso aquel de Marianela (jmi querida obra, don Benito!),
y ahora con premeditación y alevosía, y ahora es cuando ya no
estoy dispesto a ser más juguete de autores que al fin y al cabo
nada han hecho digno de mención. Hasta ahora he tenido calma,
no sé si seguiré teniéndola, es muy posible que éste pague por todos.
De Zaragoza y de otras cosas deseo hablarle, querido maestro,
y para ello me hiciera el favor de decirme si el domingo por la
mañana podría verle en su casa.
Espera contestación su amigo que Ie estrecha la mano con todo
respeto y admiración máximas,
ARTURL~A PUERTA
Saludos a don José y familia.
Sr. D. B. Pérez Galdós.
Cantander.
Madrid, julio de 1908.
Insigne amigo y maestro:
Ya está sobre el atril Zaragoza. Ahora sólo deseo no tener que
dejar la labor hasta lo menos octubre.
Aunque no hiciera más que planear los dos cuadros del acto
tercero, me daría por sa;tisfecho, pues créame que son inmensos
31 Se refiere, sin duda, al estreno del drama de GaIdós A m y cien-cia,
presentado en el teatro de Ia Comedia el día 7 de noviembre de 1905.
Núm. n (IQ81)
34
44 SEBASTIÁN DE LA NUEZ CABALLERO
(me refiero a su importancia), el drama está ahí en todo su des-arrollo;
todos los personajes grandes y chicos en acción, y el mú-sico
... el músico pasando las de Caín para musiquear todo eso;
eso sí, con la esperanza de que terminado gallardamente este acto,
¡nuestra es la victoria! i Aurrerá!, que dirían mis parientes los
vascongados. i Adelante!
Los motivos que había apuntado anteriormente para este acto
no me sirven.
La selección qe voy haciendo de las ideas o motivos responde a
la idea general que ya sabe tengo para esta obra; popular sin po-pulachería
de organillo, según los cánones que nos han dejado pri-mero
Beethoven y luego Wagner, Verdi, el más popular de todos;
para ir con el público tuve que ir modificando su manera. Ahí es-tán
Aida, Otelo y Falstaff. ¿Acertaré?
¡Un año más sin estrenar! ¡Cómo voy perdiendo las ilusiones
por mi amado arte! ¿Estrenaré en la temporada próxima? ~Lle-garé
al fin a conseguir el bienestar que me creo lo tengo bien
~anado? i Paciencia, pdencil?!, dicen tocbs. YTU !a terige; pem a -----
'hasta cuándo?
Mire, don Benito; en la casi seguridad de que no estaré de maes-tro
en teatro de vanetés (pues no habrá abierto más que uno) y
también en que Maura y yo baje, ¿tendría usted inconve-niente
en escribir al empresario de la Comedia o a Thuiller3 (que
viene a la Princesa) a fin de que yo dirija el sexteto? De conseguir
esto, para nada me acordaría del género chico, quedándome las
tardes libres (y en caso de cesantía, las mañanas también para
dedicarme por entero a Zaragoza, que bien sabe Dios que si no está
terminada no es mía toda la culpa; exigencias de la vida me han
obligado a torcer mis propósitos, mil y mil veces.
No olvide mi petición, e influya cuanto pueda con el empresa-rio
y actor a fin de conseguir mis deseos.
Dígale al simpático don José que mi segunda carta será para 61.
Sdud, maestro.
Con un fuerte apretón de manos se despide su buen amigo
2 Se refiere al político y conservador Antonio Maura, que fue presi-dente
del Consejo dos veces: primero, entre 1903 y 1904, y segundo, en-tre
1907 y 1909; sostuvo amistad y una interesante comespondenck px-blicada
por Marcos Guimerá en Maura y Galdds (1967) y por nosotras
en Correspcmaencia epi-stdw entre Maura y Gdldds (1974).
35 Emilio Thuiiier (1865-19401, excelente actor malagueño, form& parte
de la compaiiía de Emilio Mmio e interpretó importantes papeles en las
obras dramáticas de Galdós: Realidad, La de San Quintín, Alma y m&, etc.
ii.30 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
ZARtLUEL4S BASADAS EN OBRAS DE P ~ E ZGA LI~ÓS
Sr. D. B. Pérez Galdós.
Santander.
Madrid, agosto de 1966.
Mi muy querido amigo don Benito: El primer cuadro ya va bue-no;
espero terminarlo la semana que viene. Trabajo cuatro horas
diarias, por las tardes. ¿Cuándo podré recibir el segundo? No de-more
el envío, puesto que la fragua está bien preparada.
He hecho algunos cortes, poca cosa. Los diálogos entre el Capi-tán
y Montoria (padre) van a hablarlos, pero con música; he te-mido
ponerlos en recitado por miedo a que nos pusieran un fortí-simo,
que por mal que lo hagan hablando, mil veces peor lo harían
cantando. Son terribles. Los diálogos son de alguna importancia y
precisa se entienda bien todo.
Le repito no demore el mandarme el segundo cuadro. Tengo
verdadera ansiedad y miedo a la vez de llegar a la escena de la
jota, este vigoroso canto, jamás llevado a la escena con tan justi-ficada
razón, ni con tal alarde de originalidad. iBeethoven me ilu-mine!
Ahora le digo que me costó gran trabajo empezar el cuadro.
Me encontraba desorientado: casi nulo, seco diría mejor. La m&-
quina se había enfriado demasiado!
Para las quisicosas musicales que he estado haciendo tanto
tiempo se conoce empleé la maquinilla. Aquello pasó, y ahora, mi
querido don Benito, estoy como el primer día que empecé la obra
o mejor; creo que si.
Salud y hasta otra. Siempre muy suyo
Sr. D. B. Pérez Galdós.
12 agosto 1908.
Insigne don Benito: ¿Ha recibido mis dos anteriores? Está ter-minado
el primer cuadro. Lo que más me satisface es el ambiente
de guerra y tristeza grande -i tristeza de héroes! - que rodea todo
el cuadro. Me parece he acertado con la muerte de Manuela San-cho
... ;Y q-4 miedo teni% s? este cliudrn! ... P..liieitrss Eeg2 e! sezdE-do
voy a rectificar dos estrofas de Montoria, padre.
A ser posible, procure no ser muy largo el cuadro segundo, pues
éste dura cuarenta minutos.
¡Cuánto tiempo que mi espíritu no sentía impresión alguna ar-tística!
i Si casi, casi me había olvidado a qué sabía eso! ...
Y le advierto que no dejo de pasar mis malos ratos, pero son los
Núm. 27 (2981) 531
menos; y siempre, siempre que atajarme quiere la idea -¡idea
mala!- del trabajo perdido, con .dos manotazos que doy al piano
desaparecen y, ya rehecho y t.ranqui10, prosigo mi trabajo. Pase lo
que pase, jamás olvidaré las horas tan felices que he disfrutado
musiqueando Zaragoza.
Con que ... venga pronto el cuadro segundo.
Hasta otra; suyo
A. LAPUERTA
Sr. .D. B. Pérez Galdós.
Santander.
9 de julio (¿1907?)
a
Mi querido y admirado don Benito: Sí: señor; así termina el N
primer cuadro del acto tercero, oyéndose la marcha de la Ronda E
después del incendio del caserón. O La muerte de la Sancho no sólo está hecha, sino que creo será --- m uno de los números que más impresión causará (y perdóneme este O E
rasgo). E
Mire cómo he visto la escena: inmediatamente después del fe- 2
E liz encuentro de María con Agustín, que quiero sea como un rayo -
de sol que ilumine aquellas tenebrosidades, súbitamente se inte-rrumpe
por quejumbrosos acordes metálicos que preceden a la apa- 3
rición de la heroína ... Y aquí sí que pediría una gran actriz, pues
- -
0
de expresión tal vez sea lo más difícil de la obra (hasta ahora), por m
E
haberla sentido muy sobriamente y alejándome a mil leguas de O
toda aria y romance, y con esto ya comprenderá que la veo casi
hablada, sin que pueda precisar dónde tiene que cantar y dónde re- -
citar. ¡Qué desgracia! ¡Son tan torpes nuestras cantatrices! En -E
fin, allá veremos. a
A su muerte, y después que los coros han dicho lo que tienen 2 -
que decir, y con el profundo respeto que merece la muerte de un --
héroe, la acción de tomarla en hombros (todo muy solemne) para
llevársela, etcétera ..., a todo acompaña la orquesta con una marcha 3
O
fúnebre, parafraseando el motivo que simboliza a la Sancho, hasta
el momento de prender fuego al caserón, que retornan los motivos
belicosos, terminando el acto con gran estrépito orquestal. ¿Qué
ie parece?
Y ahora, vengan pronto, pronto esas cuartillas.
Salude a don José y familia, sin olvidar al gran Victorino, y us-tec
!= - ; ~ e!e qi e r e g admira amigG
ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTlCOS
Sr. D. B. Pérez Galdós.
Santander.
20 de julio [¿1907?1
Mi muy querido don Benito: Recibidas cartas y cuartillas co-rrespondientes
al segundo cuadro del acto tercero.
No he hecho un estudio detenido de ellas. A primera vista me ha
parecido el cuadro enorme, muy grande y muy teatral.
Conforme en todo lo que me dice de la jota. No pondré guita-rras
en escena, esté tranquilo. Me habían de asegurar el éxito los
conspicuos en lides teatrales si ponía eso en escena y aun así no
las pondría. Nunca pensé en ello. No puedo hacer más, don Benito,
que emplear tarde y noche en la obra, y cada vez con más ahínco,
con más fe cada día. Hace mucho tiempo que mi ánimo no decae
tan fácilmente como antes. ¿Qué será?
Tal vez a principios de agosto me vea en la precisión (y digo
precisión porque mis obligaciones me obligan a ello) de tener que
aceptar la plaza de maestro de sexteto de cinematógrafo que se va
a abrir en la plaza San Marcial.
Zstoy muy atrasado, don Benito, y ahora no saco ni para las
trzmpai ...
jQu6 contrastes! He empezado la carta con mi volandera fan-tasía
allá donde debía estar siempre y termino de la manera más
prosaica. Perdóneme.
No se moleste en escribir. Ya lo haré yo.
Salude a su familia, y sabe lo mucho que le admira su buen
amigo q. 1. b. 1. m.
ARTUROLA PUERTA
Sr. D. B. Pérez Galdós.
Santander.
13 de agosto de 1907.
Mi muy querido don Benito: En mi anterior decíale tenía para-lizado
el trabajo; hoy le comunico he entrado nuevamente en raí-les,
yendo a una marcha regular, pues de mi anterior a hoy he he-cho
la introducción del cuadro y las dos primeras escenas.
He estudiado detenidamente todo el cuadro segundo y estoy com-pletamerite
de ucuei-de c m tcde !c yue usted rr?e expene. Ee Ui-menciones
no me parece largo.
Su primera escena (la XII) la he hecho hablada. La XIII, cantada
y en forma de scherzo, por amoldarse perfectamente este ritmo al
carácter joco-serio de la situación.
La entrada de Candiola no me ha salido mal; triste, pero sin
grandeza.
El perpetuo contraste que quiero aparezca entre Montoria pa-dre
y Candiola, ¿llegará al público? La música sin palabras, ¿podrá
expresar los sentimientos de simpatía y antipatía? Yo creo firme-mente
que sí.
La jota ..., ¡ay, don Benito!, todavía la siento allá, muy lejana.
No puedo dar con la forma, pero al fin será mía. No tenga miedo.
Recuerdos a don José.
¿Ha escrito a Gracia?
Muy suyo.
Grand Hotel de l'Europe.
Saragosse.
Quei-idísirrlO dOii Benito: ¿P"&& tener la la. &hs de que
esté a. mi lado la noche del estreno? Supongo le habrá dado alguna
anchura la visita de Gascón35. Hoy han llegado Miquis3 y Pabli-llos
37. Han presenciado el ensayo de la obra. La parte musical les
ha gustado, encontrándola muy ajustada al libro.
Don Benito, que estoy huérfano, Mañana nos vamos a ocupar
sólo de la parte escénica.
Don Mariam quería ponerle dos letras. Yo, ~ m t e n t o ~ ~ .
Hasta mañana., y.. . j al tren!
A. LAPUERTA
3 Se refiere a Mariano Gracia, corresponsal aragonés, del que dijo
Galdós en sus Nemorias que era «el hombre más salado, más simpático,
mas heno qze ha nacido a orillas del Ebro». Véanse sus cartas dirigidas
a don Benito que reproducimos a continuación de este epistolario.
35 Francisco Sinusia Gascón, empresario visible del teatro Principal
de Zaragoza, que invitd personalmente a don Benito al estreno de Z&
ragoxa.
36 Seudónimo galdosiano del Dr. Manuel Tolosa Latour (1857-1919).
Véose S. DE LA NUEZy J. SCHEAIBMCAarNta:s del archivo de Galdós í1967),
;7 RUTH SCHJH~CTaIDrtaTs: mtre dos amigos del teatro (1968)
37 Puede referirse a Pablo Noguer, periodista y luego secretario de
don Benito.
38 SI refiere a Mariano Gracia, que le escribe a GaldOs unas líneas
e2 la misma. hoja, cuyo texto corresponde a la carta número 5 del epis-tolario
que sigue a este.
534 XXUAR!O DE ESTUDIOS ATLANTICOS
Sr. D. B. Pérez Galdós.
(¿Junio de 1908?)
Don Benito: Supongo habrá leído en El País lo que el buen
A r n e d ~di~ce~ d e Zaragozcc; poco, pero sustancioso. Haga por que
Pablillos lo comente lo antes posible. En El Heraldo, ¿no podria
decir algo también Pinillos? No crea sea gran obstáculo el que no
sea amigo (ni enemigo) de él para defender la causa justa.
Hoy escribo a Arnedo y le encargo pida las señas de Baccario.
No voy por su casa por estar muy ocupado en una quisicosa
para La Latina, que quiero vaya en seguida.
Siempre suyo
A. LAPUERTA
No se le olvide el palco para mi familia.
Sr. D. Benito P. Galdós.
[¿Diciembre 1913?1
Mi muy querido don Benito: Vamos a ver si este segundo ca-ñonazo
es más afortunado. Como no me envió el palco prometido,
tomé dos delanteras para mi familia y vieron a Celiaa.
Hoy vuelvo a pedirles el palco, por tener dos forasteras parien-tas
de mi mujer.
Si puede ser, paso mañana, y si no para cuando pueda. pero
que sea pronto. ¿Podrá ser?
Felicidad, don Benito.
Siempre suyo
LAPUERTA
39 Se repiere a. bk Amev, Friv~sts z&-aguz&-Lu hizo la. c.SrLca
de la representación de la ópera Zaragma, publicada en el ({Diario de
Avisos» de Zaragoza en los días 3 y 5 de junio de 1908. Véase ob. cit. de
M. Alvar, pp. 261-269.
40 Celia, en los infiernos, obra dramática de Gald6s estrenada por la
compañia de Ricardo Calvo el día 9 de diciembre de 1913 en el teatro
Español de Madrid.
Madrid, 17 de febrero de 1914.
Don Benito: Ayer no pude ver al maestro Bretón41, pero le deje
una carta indicándole el objeto de mi visita. Hoy he estado con él
en el Conservatorio y me dice no existe Alceste 42 en dicho centro,
pero que lo ha pedido a la casa de música. Mañana volveré por si
le ha encontrado.
Siempre suyo
LAPUERTA
¿Ha hecho algo sobre lo de la Banda municipal?
Sr. D. Benito Pérez Galdós.
Madrid, 24 de febrero de 1914.
Don Benito: Hoy he estado dos veces en su casa.
Le tengo hecha la música para el funeral de Alceste. El domin-go
a la una iré para que la oiga. Podría acercarme por la Princesa a
las horas que estará usted de ensayo, pero antes quiero que usted
la oiga particularmente. Creo que le gustará.
¿Qué hay de la Banda? Piense que ahora es oportuno; hasta
este momento. desde el estreno, nada le había dicho. He visto Las
golondrinaso y..., de usted para mí, no han achicado por ningún
lado a Zaragoza. Al tiempo.
¿Sería tan difícil conseguir que algún amigo de usted en El Li-beral,
ni otro diario, pidiera tocase la Banda algo de nuestro Zara-goza?
Si no tuviera gran confianza en mi labor, jamás saldría de
mis labios tal petición.
Siempre suyo
LAPUERTA
Olid, 6.
41 Se refiere a Tomás Bretón, conocido músico y compositor que co-laboró
con Fernández Shaw. Su mayor éxito fue la zzrzuela La verbena
de Za PaZoma, en colaboración con Ricardo de la Vega.
42 Tragicomedia de Galdós representada por la compañía Guerrero-
Mendoza en el teatro de la Princesa de Madrid el 21 de abril de 1914.
43 Obra compuesta con letra de Martínez Sierra y música de Usan-dizaga
(1887-1915) y que obtuvo gran éxito en 1914.
536 ANUARIO DE ESTUDIOS ASLANTICOS
ZARZUELAS BASADAS EN OBRAS DE PÉREZ GALD~S 51
Madrid, 9 de marzo de 1914.
Don Benito: Ya me avisté con el director Villa44. Quedamos en
que yo le daría un croquis de lo que quisiera se tocase, y en esto
estoy. No le he podido terminar por tener que ocuparme en hacer
música para una cinta cinematográfica de la Zarzuela.
Los momeatos que he pensado son los siguientes:
1.O Escena épica del tercer acto.
2." Raconto tenor («Una tarde ... n) y llegada de Montoria
(acto l.").
3." Dúo de amor (acto 2.").
Final: Copla de jota.
&Qué le parece?
Todo esto vendrá a durar de unos veinte a veinticinco minutos-
Siempre suyo
LAPUERTA
¿Y que hay de Alceste?
Este grupo de cartas de Mariano Gracia, recordado por Alvar-en
el citado estudio, y del que dijo el propio Galdós en sus Ale-rnorias
«era el hombre más salado, más simpático, más ameno
que ha nacido a orillas del Ebro» *, puede, en realidad, conside-rarse
como una especie de apéndice a la correspondencia de La-puerta,
ya que casi todas ellas están relacionadas con el tenla
de h representación musical de Zaragoza.
Mariano Gracia fue uno de los acompañantes de don Benito.
en sus varias visitas a Zaragoza para situarse en el plano de los
41 Se refiere a Ricardo Villa, nacido en 1873, compositor de unos can-t.
os asturianos y de la ópera Raimundo Lulio, con letra de Joaquín Di-centa.
342ie director de la orquesta del Teztro Real y de la Banda Muni-cipal
de Madrid.
* Véase o. c., Galdós, t. V, p. 1659.
Núm. 27 (1981) 531
hechos reales de la heroica resistencia, que se convertiría en el
relato central de uno de los más famosos Episodios Nacionales.
Así, Gracia le recuerda «que son muchos los años que han pa-sado
sin verle a usted por estas calIes de Añón, Pabostre, Cl.avos,
San Agustín, etc. (carta 2). La devoción que muestra este pe-riodista
aragonés raya en lo hiperbólico, como se puede ver en
la carta (que copia Alvar como prueba) donde se da por enterado
de que Galdós tiene que aplazar su visita a la ciudad del Ebro a
causa de un ataque de reuma (carta 5).
En fin, no son sólo palabras convencionales las que Galdós
dice el. 7 de junio de 1908 en el homenaje que le tributó la ciudad
por la representación de Zaragoza: a
N
E «A Zaragoza he venido en diferentes ocasiones cfei
68 acá. En todas estas visitas busqué y encontré O
siempre aquí el país de la verdad. Hastiado de fic- -
m
O
ciones y convencionalismos, aquí hallé el sentido rec- EE to de las cosas y la energía y perseverancia, virtudes S
sin las cuales ningún español puede acometer em- E
presa alguna de mediano aliento.)) 3
-
0
m
A ello se podrían añadir, en el recuerdo, los nombres de dos E
aragoneses que le ayudaron a conocer la ciudad heroica, y a los O
E
que dedica unas palabras, ya posteriores, en las citadas Memo- -
rias de un desmemoriado: «La jota y los dos Marianos. Cavia aE
y Gracia, son las mejores flores de Aragón)) *. A este recuerdo
hay que añadir el de José Mercadal, que escribe cómo en oca- -
sión del estreno de Zaragoza, ópera, acompañó a Galdós y reme- =
moró con él sus ya lejanas visitas. y «allá fuimos los dos, más O
que mano, un pie tras otro, Coso abajo, hacia la plaza de la Mag-dalena,
para iniciar el itinerario del barrio interior, extendido
desde la Puerta del Sol hasta la Puerta Quemada)) **.
*+ Véase el artículo Galdós, Aragdn y la ópera «Zardgoxa», en ctCua-demos
Hispanoamericanos)), Madrid, octubreenero 1971, números 250-252.
538 AA'UARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
GAMBRINUS y Círculo
de la Independemia.
Zaragoza.
Zaragoza, 31 de enero de 1901.
Señor don Benito Pérez Galdós.
Mi muy querido amigo: Hoy vestimos de gala los que tanto le
queremos. El telégrafo y el teléfono nos ha traído tal cantidad de
presentes con su maravillosa EEectra l, que en traje de gran fiesta
nacional vamos luciendo nuestro garbo por estas calles que su má-gica
pluma trazó como nadie. En nombre de los socios de este culto
centro, y el mas recio de todos el mío, me apresuro a darle de una
vez la silma de enhorabuenas que a estas horas habrán llegado a
sus manos del cielo y de la tierra.
Que la salud impere por completo en su derredor y con afectos
a su sobrino y hasta pal acaudalado amigo Francisco Moreno, sabe
usted que a todas horas tiene a sus órdenes en esta tierra a este
su amigo y admirador que le quiere de corazón
Sr. D. Benito Pérez Galdós.
Zaragoza, 18 de abril de 1901.
Mi distinguido amigo: No era menester de tantas explicaciones
y satisfacciones para hacerme ver el motivo de su tardanza, porque
los telegramas, cartas y todo género de salutaciones que habrán lle-gado
a sus manos sumarán algunas resmas de papel; asi, pues,
con su respuesta o sin ella, sabe usted cuánto le quiero y cuánto
se le estima en este pueblo.
T 7 venga &lecira. y no hay cuidado que a ia gentil muchacha ia
intente malmeter nadie. Aquí existe únicamente un periódico se-manal
republicano y de poca circulación, todos los demás están en
cuerpo y alma con V. y sobre todos, yo vivo a diario junto al .He-raldo
de Aragón. y éste es hoy por hoy el papel de más circulación
por toda esta tierra, de dos ediciones diarias y no estaria demas
que si algunas observaciones tiene V. que hacer por sus temores,
que yo creo infundados. respecto al estreno de ~Electra* en Zara-goza
las haga V. concretamente a *El Heraldo* o a mí.
1 Obra dramática estrenada en el teatro Español el día 30 de enero
de 1901 con un gran éxito polémico y escandaloso. Véase J. Blanquart,
«Documentos galdosianos: 1912», Anales galdosianos, 111, 1968.
h'úm. 27 (1981) 539
iPaice mentira, don Benito, que un hombre tan grande como us-ted
dude de un pueblo tan grande a pesar de la legión jesuitica
que alberga; hoy por fortuna replegada y con dominio solamente
en cuatro huroneras sostenida por otros tantos rosigaaltares!
Suponemos que vendrá V. al extreno (sic], porque ya son mu-chos
los años que han pasado sin verle a V. por estas calles de
Añón, Pabostre, Clavos, San Agustín, Heras y otras catalogadas en
su .ZARAGOZA*.
El empresario del teatro principal donde se extrena (sic1 ~Elec-t
r a ~m, i buen amigo D. Bautista Simón, sale hoy para esa; supon-go
se avistarán.
Cuente V. con el esfuerzo incondicional de este ruidoso alabar-dero
y de un instruido zaguanete a sus órdenes.
¿Por qué no se ve usted con Mariano de Cavia pa arrealo ancia
qui? Sabe usted cuánto le quiere su buen amigo que le abraza
3
Heraldo de Aragón.
Dirección.
Zaragoza, 1 de noviembre de 1903-
Sr. D. Benito Pérez Gald6s.
Distinguido e inolvidable amigo: Aquí vivimos esperando ven-ga
a dar una vuelta por calles y mesones para fortalecer con unas
y otros ese espíritu cada día más fuerte en el pensar, pero necesi-tado
el cuerpo de ser obsequiado por estos amigos que tanto y tan-to
tiempo hace que lo esperamos.
Salimos en estos momentos del estreno de su Mariucha3. El tea-tro,
brillante como en sus mejores fiestas. La obra ha sido aplau-didísima,
pidiendo muchos la presentación del autor, creídos de
que usted llegaba esta noche.
A las muchas felicitaciones recibidas sume usted la mía como
recuerdo imborrable de la cariñosa amistad que a manos llenas
me distinguió en aquel viaje que tuvimos el alto honor de tenerlo
a nuestro lado.
Cuanto quiere a su sobrino, y deseándole todos los bienes que
para los míos deseo, sabe usted que aquí me tiene para todo.
Le saluda y le quiere su affmo. amigo s. s. q. b. s. m.
2 Marim de Cavia (1855-1920), periodista, redactor de «El imparcial)^
y de «ABC», se hizo popular con sus famosas
p é s del otro mundo.
3 Obra dramática de Galdós estrenada el 16
teatro Español de Madrid con regular éxito.
540 ANUARIO
crónicas tituladas Des-de
julio de 1903 en el
DE ESTUDIOS ATLANTZCOS
Si ve usted al amigo Moreno, le dice usted que se conoce que
:[tocado) la lotería y además le han curado de su visita a Panticosa.
Ya lo han dicho los sabios: el dinero lo puede todo, y yo me alegro
de ello.
4
Zaragoza, 9 de enero de 1908.
Mi querido don Benito:
Nadie mejor que usted tiene derecho a gozar del año que tene-mos"
encima, pues nadie mejor contó lo ocurrido en 1808; así, pues,
vivamos, y día es vida.
Hoy se ha celebrado Ja subasta de arriendo del teatro Principal
y se lo ha quedado don Francisco Sinusia Gascón4, el mismo que
en estos meses venía explotándolo. Da 25.000 pesetas por dos años
y, medio, reservándose el Concejo unos días (durante los días de
este año).
Ya sabe usted, pues, qui4n es el empresario, aunque todos (en
reserva) creemos que el verdadero amo es otro. ¿Quién? Pues (en
reserva también) don César Lapuente. Ya sabe usted que aquí que-damos
para todo, y deseándole salud completa le abraza su amigo
y admirador
MARIANGOR ACIA
Recuerdos a Victorianos. agradeciendo su affma. carta.
Las contratas del (ilegible) se insertaron en El Heraldo de
Anagón, como aviso a la empresa o participación del próximo cen-tenario.
Querido don Benito:
¿Por que no habré tenido yo, mi esposa o cualquiera de mis hi-jos
ese traidor reuma? No necesito decirle cuánto siento y con us-
L e u la c~iii~ai-iedadde este entorpecimiento.
Supongo que viene usted el jueves, hace usted falta y lo espe-ramos.
4 Este empresario visitó expresamente a Galdós en Madrid para que
fuera al estreno de «Zaragoza», opera de Lapuerta, realizado el día 9 de
h-n--in &
S Se refiere a Victoriano Moreno, criado y acompañante de Galdós
en sus últimos años.
6 Esta carta aparece tambi6n transcrita en la nota número 26 del ci-tado
trabajo de M. Alvar. Nuestra transcripción difiere algo de la del
ilustre investigador.
Todo Zaragoza me pregunta constantemente por don Benito y
yo ya no sé qué contestar a los vivísimos deseos de estos buenos
amigos que veneran al HOMBRE que escribió Zaragoza.
Suyo que le abraza
MARIANGOR ACIA
Gran Casino de la Exposición
Hispano-Francesa.
Zaragoza.
Zaragoza, 1 de julio de 1908.
Querido don Benito:
Verdadera sorpresa me causó la lectura de su carta de que este
Concejo no aprobara la adquisición de Zaragoza, después de 1s
ofrecido. Esto solamente lo puede suponer un Gascón. i Mia que
quedar mai ei Ayuntamiento ae Zaragoza con ia Zaragoza de don
Benito P. Galdós!
Faltaba para el cumplimiento de lo ofrecido el informe del ar-quitecto
municipal, y hoy han quedado cumplimentados favorable-mente
nuestros deseos por parte de nuestro querido amigo don Ri-cardo
Magdalena.
Con este requisito, que exigían los munícipes altos y bajos. sólo
falta que entreguen esas dos mil y pico de pesetas e n f e m . Por-que
no en pesetas, sino en sendas peluconas debían entregar a don
Benito, y a gran honor, esa miseria, en comparación de lo que Za-ragoza
debe a usted. Y no digo más, sino que le sobre la salud. y
con un fuerte abrazo queda suyo
MARIANGOR ACIA
Recibí el libro de las Escuelas. Gracias. Recuerdos a esa familia..
O
EPISTOLAR ENTRE CRIST~BADEL C ASTROY G ~ S
(1903-1915)
Hemos incluido, finalmente, en esta colección de cartas las
cruzadas entre Cristóbal de Castro y Galdós, porque fue precisa-mente
este escritor quien preparó, junto con Ricardo Catarineu,
otro Episodio Nacional para la ópera. Fue Cristóbal de Castro
7 Esta carta aparece como Úitimo documento del citado estudio de
Manuel Alvar @p. 276-77). Observamos aIgunas erratas de transcripción
que corregimos en la nuestra.
543 ANUARlO DE ESTUDlOS ATLANTICOS
ZARZUELAS BASADAS EN OBRAS DE PÉREZ G ~ S 57
y Gutiérrez, nacido en 1879, un brillante y polifacético escritor.
Después de iniciar estudios de Derecho y Medicina, los abando-nó
para dedicarse al periodismo. Fue redactor de los principales
diarios del. momento : La Epoca, La Correspondencia de España,
El Liberal, El Heraldo de Madrid, etc. Publicó narraciones esti-mables,
como La interina, Las de Corinto, etc.; piezas teatrales,
como Gerineldo; versos premodernistas, como El amor que pusa,
Cancionero galante, y obras de divulgación política, literaria,
viajes, etc., como Veinte biografias, Historia del teatro español
del siglo XIX, refundiciones de Lope de Vega, y traducciones
de Moliere, Ibsen, Cogol, Tolstoi, Pirandello, etc.
La mayoría de estas cartas giran en torno a las obras de Cas-tro,
en primer lugar al teatro musical de El equipaje del rey
José, en colaboración con Ruperto Chapí, que se estrenó en el
teatro Apolo, siendo desfavorable la crítica *. Otra obra de Cas-tro
que provoca varias misivas entre ambos escritores es la sem-blanza
de 400 diputados a Cortes escrita en verso festivo, con
algunas reservas, como la composición dedicada a Galdós (que
reproducimos como apéndice). Testimonio dan estas cartas (de
la 3 a la 6 de cómo Castro consigue, por vía de apremio, un
prólogo del gran novelista para su libro. Esto da motivo a una
interesante carta (4) de Galdós, donde se le ve trabajando en
el último episodio de la cuarta serie, al propio tiempo de que es
consciente del momento histórico en que vive al. oír los cañona-zos
que anuncian el nacimiento del príncipe de Asturias (19071,
que nunca habría de reinar. Como en otros prólogos, como ya ha
observado W. H. Schoemaker **, en éste encontramos conceptos
críticos galdosianos, tanto de literatura como de política. Aquí
se pregunta: «¿Quién duda que aun los que van de buena fe a
la política (y entre ellos me cuento), ávidos del bien nacional,
descuidados del provecho particular, llevan también su lado bur-lesco?
Culpa es de la clase, no de las personas)) (p. 9). iRecor-daría
acaso Galdós cómo fue elegido diputado por primera vez
-,.e &:.A-- l.O.- -.- - & - --- --- A---- - - - : A - 2 2 - A - Z A - 2- m A-PUL
2: PdL LLUU Ut. Dd@iULd lJUl U11 UCSCUl1UClUU U l b L I I L U Ut: I UtXLO
* Véase articulo de «Nuevo Mundo)), 23 julio 1903.
** Véase Los prólogos de Galdds, The University of Illinois Press, co-lecci6n
Studium, 35, México, 1962.
-58 S E B A S T I ~ DE LA WUEZ CABALLERO
Rico cuando dice: ((Divirtámonos hoy con el donoso libro en que
el Bachiller (. . .) traza el perfil. de los señores Diputados, no diré
venidos, sino más bien traídos a estas Cortes: pues aparte de dos
.o tres docenas de personas, la Representación nacional viene por
el arte de leva o enganche que practican nuestros tutelares go-biernos))?
Y añade a modo de resumen del contenido de este li-bro:
«Con los señores de este modo traídos a legislar bromea el
Bachiller en fáciles versos; uno tras otro, según el. orden alfa-bético,
son retratados a la manera humorística; los más, breve-mente,
con el trazo fugaz y punzante del epigrama.. .», aunque
hay algunas excepciones en esa sátira, cosa que Galdós le recri-mina,
pues en este género, «en estas salpimentadas burlas no se
,consienten veras)), desentonan las preferencias y amistades, re-firiéndose
a la dedicada al propio don Benito, donde de todos
modos no se escapa de 1.a regla de hacer la sembIanza en un
metro de la preceptiva tradicional, eIigiendo para el caso el me-
.dieval y modernista cuarteta monorrima alejandrina.
Las demás cartas sólo tratan de peticiones, tanto para sus
libros como otras peticiones de carácter general: para su GerE-mido,
para pedir que lo estrenen en e1 Español. (carta 8);
un prólogo para su iibro sobre Francisco Ferrer (carta 12), o
bien simplemente para colocar un resto de 2.000 ejemplares de
su libro Rusia por dentro, que no había logrado vender (car-ta
13); o bien pidiéndole un artículo sobre el teatro para El
Heraldo de Madrid (carta ll), o una corta narración suya para
la colección «El cuento español)), cosa que ya no pudo atender.
Piénsese que en esta época, además del tiempo que Galdós de-
.dicaba a la política, se ocupaba en escribir los últimos Episodios
Nacionales, componer alguna obra para el teatro, como se ve
por la alusión a Alceste (1914) (carta 14), y, por si fuera poco,
.estaba muy mal de la vista y ya a punto de abandonar toda acti-vidad
literaria.
C'ristóbz: de Castra :z demostrS siempre a dm Uer,it~ Una
gran devoción, como se puede comprobar por los artículos que
le dedicó tanto en vida como después de muerto. Véame los ar-tículos
«De si es o no Tribuna)) (Heraldo, 1-111-1910); «El mo-numento
a Galdósn (HeraFdo, 1-111-1918); ((Galdós, periodista))
344 ANUARIO DE ESTUDlOS ATLANTICOS
ZARZUELAS BASADAS EN OBRAS DE PÉREz GALDÓs 59
(I~~formacione1s3,- VI-19231, a los que hay que añadir ((Galdós
o la paciencia)) en su libro Vidas fértiles, Madrid, 1932 ***.
1
Hoy 5 (¿1902?1
Querido maestro e ilustre amigo: Pasado mañana, jueves, a la
una ae la tarde almorzaremos en el Café Inglés con el maestro
Chapi 1 para reformar el libro de El equipaje del rey José 2. NOS
convendría muchísimo la presencia de usted. ¿Sera tan amable
que antes de la una esté en el Café Ingles y almuerce con nosotros?
Se lo agradecerán muchísimo sus apasionados admiradores y
amigos, que le abrazan
RICARDJO. CATARINEU
(rubricado)
CRIST~BDAEL C ASTRO
(rubricado)
No falte usted, porque si no nos quedaremos sin almorzar. Y la
verdad, no están los tiempos para bromas de esa clase.
1 abril (¿1903?)
Mi querido don Benito: Ya está Chapi con la música de El equi-pzje.
Esta noche dirá El Heraldo (y lo copiarán los demás periódi-cos}
todo lo referente a la obra y a su estreno, que ha de inaugurar
un nmvo teatro, como ya le dije a usted.
Si alguien va a pedirle permiso para arreglar obras suyas, no
lo conceda usted hasta que hablemos.
Iré mañana a su casa, de dos a tres.
Suyo siempre
CRIST~BDAE LC ASTRO
**' Véase ob. cit., W. H. SHOEMAKppE. R2,7 -28.
1 Véase nota número 25 del epistolario entre Fernández Shaw y Gal-dós,
carta número 6.
2 Véase nota número 29 del epistolario entre Arturo Lapuerta y Gal-dós,
carta número 16.
3 Ricerd" .' C&,?.fi~~r-d(1 868 1915), p=&a, drgmskrgo y p&@,&a c&
talán, colaboró en ((Madrid Cómico)) y llev6 la crítica literaria de la «Co-rrespondencia
de España», bajo el seudónimo de «Caramanchel». Fue,
igual que Fernández Shaw, un poeta de transición hacia el modernismo,
y compuso algunas piezas teatrales como Los fiambres, El deber, y tra-dujo
importantes obras del teatro extranjero.
Núm. 27 (1981)
35
3
El Diputado a Cortes
por Valencia 4.
Querido don Benito: Está imprimiéndose mi libro Los señores
diputados5, 400 semblanzas satiricas, las más picantes, las menos
encomiásticas, intencionadas todas, y todas, está claro, en el verbo
cortés y fácil del =Bachiller Canta-Claro* 6. El Bachiller, pues, es-pera
que usted le tenga preparadas mañana cuatro o cinco cuarti-llas
de paternal y alegre benevolencia, las cuales servirán de gró-logo;
y mañana, en todo el día, irá por ellas, puesto que el libro
sólo espera eso para salir.
Si algún escrúpulo asaltara a usted aún sobre el apadrinar un
libro de sátiras, deséchelo; lo cierto es que me burlo de todos, pero
con el decoro consiguiente. Iré por esas cuartillas y sin excusa ni
pretexto se ias tendra usted bajo sobre ai mas entusiasta de sus
discípulos, que le abraza
CRIST~BDAE LC ASTRO
S/ c. Cedaceros, 10. 1." izqda.
4
B. Pérez Galdós.
Alberto Aguilera, 46.
Madrid, 10 de mayo de 1907.
Mi querido Castro: Es usted el mismo demonio. ¿Cómo se le
ocurre acudir a mí con tales apremios, sabiendo que hacer un pró-logo,
por corto que sea, no es coser y cantar?
Seguro, mi querido amigo, que estoy en las fatigas de la termí-nación
de esta maIdita obra La de los tristes ... 7, y que por más es-fuerzos
que hago no consigo soltar de mí la criatura. El cañón
acaba de anunciar el parto de la Reinas. El parto mío ¿cuándo
podré anunciarlo?
4 Este membrete aparece tachado en el original. A deducir por la
fecha de la carta siguiente de Galdós, 4sta pudo haber sido escrita el
día 9 de mayo de 1907.
5 Se editó con el título de Los se5wes Diputados, 400 semblanzas en
verso, por el bachiller Canta-Claro y prólogo de don Benito Pérez Gal-d6s,
Madrid, 1907.
6 .-'---3z-:--
U~UUUILUIIU íie Cr'hi621"ual de C x t i ~ .
7 Se refiere al último Episodio de la cuarta serie, La de los trEstes
destinos, escrito entre enero y mayo de 1907.
8 Hace alusión al nacimiento del príncipe de Asturias don Alfonso
de Borbón, primogénito de Alfonso XIII y doí5a Victoea Euge~?ia de
Bathemberg.
En fin, si usted no puede esperar dos o tres dias que salga la
obra sin mi prologuito, que ninguna falta le hace.
Estoy medio loco o loco entero con el final de este lio de los Epi-sodios.
Hoy es de todo punto complacerle; mañana también. El do-mingo
quizás, el lunes estará mi cabeza en mejor disposición.
Procuraré ver a usted esta tarde o mañana para reiterarle ver-balmente
estas explicaciones.
Siempre su invariable amigo y compañero
Mi querido don Benito: Todo lo que usted quiera menos dejar
de pi-ologarme. La obra esth anunciada con el Prólogo, lo sabe me-dia
humanidad, y antes me aspan que salir sin él.
Un día, dos, tres; esperaré, ya que usted me lo dice; pero EI
lunes, sin falta, don Benito de mi vida, voy a su casa por el prólogo.
A fin de hacer a usted parir más pronto recibirá usted en todo
el d& del sábado las pruebas. Yo quiero sólo unas cuartillas, para
seis u ocho páginas lo más. Claro es que si hubiese más, miel sobre
hojuelas.
En fin, queridísimo Emplazado; mañana, sábado, irán las prue-bas,
y el lunes, definitivamente, iré yo por el prólogo.
Espero, como siempre, uno de los primeros ejemplares de La
de los tristes destinos, y le abraza entrañablemente su invariable
amigo
CRISTOBADEL CASTRO
B. Pérez Galdós.
Alberto Aguilera, 46.
Madrid.
18 de mayo 1907.
Querido Castro: Al fin acabe de parir. ¡Cuántos dolores me ha
costado!
Mándeme pruebas de todo el prólogo.
Suyo affmo.
B. P. GALDOS
El Diputado a Cortes
por Valencia.
Querido don Benito: Ahí van las pruebas, corregidas ya. [Por
Dios y por todos los santos!, téngame usted el prólogo mañana lu-nes,
pues ese día, muy temprano (de once a doce), iré por 61. Le
abraza su devoto amigo
CRIST~BDAEL C ASTRO
Hoy, domingo.
S/c. Cedaceros, lo, l." izqda.
El Liberal.
-Redacción.
Madrid.
Mi querido don Benito: Como tengo que hablar con usted largo
y tendido, le envío cuatro ejemplares y un abrazo por su paternal
felicitación a Geriaeldo. Dentro de unos días volverá a los carteles
y entonces, un domingo por la tarde, iremos por usted para llevar-io
al Español 9.
Siempre su devotísimo
CRIST~BADEL C ASTRO
;Heraldo de Madrid.
Redacción.
1 de septiembre de 1907.
Mi querido don Benito: Muchas gracias por su cariñosa pos-tal
lo.
El dia 5 salgo para Cádiz, donde el 7 embarcaré para Canarias,
adonde voy por los tres periódicos del Trust u, enviado especial
para una campaña que entiendo patriótica.
9 Se refiere a la