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EFECTOS DE LAS INMIGRACIONES SOBRE EL CRECIMIENTO DE LA AGLOMERACIÓN DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA P O R RAMÓN F. DIAZ HERNÁNDEZ La interdependencia regional en el ámbito geográfico del sis-tema capitalista hace que durante estos años la crisis econó-mica que sacude a los países del occidente europeo afecte tam-bién al nuestro y, por consiguiente, a las Islas Canarias. En efecto, el aumento de la inflación y la tasa de desempleo, así como el encarecimiento de las materias primas energéticas y de los tipos de interés repercuten a su vez en las exportaciones e importaciones. Con lo cual desciende la actividad comercial, los trarispvries en general, al tiempo que se rdentiza ia afiuen-cia turística al Archipiélago canario. Como se puede ver, se tra-ta evidentemente de un período recesivo, de contracción del consumo y de la capacidad de ahorro por parte de las pobla-ciones. Coii estos riubarrones en ei panorama económico, ei cieno-minado pomposamente como ((milagro español)) por los gobier-nos tecnócratas es fuertemente cuestionado como modelo de crecimiento y bienestar social. En lo que a nuestra provincia respecta, la caída del sub-sector turístico en la ciudad de Las Palmas -desviado en estos años hacia el Sur grancanario, Lanzarote y Fuerteventura- pro-vocará un descenso de la actividad en los servicios y, espe-cialmente, en la construcción. Las quiebras y suspensiones de pagos junto a los expedientes de regulación de empleo dieron lugar a esta situación: entre 1978 y 1982 las cifras de paro provincial crecieron de 16.613 a 54.916. Pero en estos mismos años la demanda de empleo pasó de 38.726 a 68.405 trabajadores. Todo ello coincide con una tendencia al estancamiento e in-cluso a la baja de los salarios medios agrícolas que alcanzan por lo general unas 296.389 pesetas, cuando en el subsector pesquero y en el secundario y terciario llegaban a cantidades del orden de 841.976, 950.469 y 1.092.377 pesetas anuales ' res-pectivamente. Con unas diferencias salariales como las expuestas se tiene forzosamente que repetir aquello de que «mientras que el mejor jornal del campo sea peor que el peor jornal de la ciudad no hay nada que hacer» para detener el ((éxodo rural))'. Y esos estímulos funcionan incluso en períodos de crisis. Las salidas con destino a Venezuela no sólo se interrumpen, sino que se empieza a observar una creciente tendencia al re-torno de antiguos emigrantes transoceánicos. Por otra parte, la descolonización del Sáhara y la repatriación de la población his-pana, básicamente a la provincia de Las Palmas, acentuará el deterioro social y económico al elevar los índices de paro e interrumpir el crecimiento de una balanza comercial muy be-neficiosa para la producción canario-oriental. Con el panorama que se acaba de esbozar se disipa el triun-falismo atizado por la propaganda de la dictadura hasta me-diados de los setenta. A partir de ahora la primera ciudad pro-vincial empieza a perder la fascinación de los períodos preceden-tes. Algunas comarcas de la provincia han agotado ya sus posibilidades de exportar más mano de obra. Las que todavía P. GUTIÉRREZ HERNÁNDEZ y ~ Y ~ A KV~ AY I¿TÜXj~iAiv í ?~~«~U. i~iriL>ü~iCd>e!i i ingreso y del gasto en Canarias)), capítulo VI del tomo VI de la Geografía de Canarias de la Editorial Interinsular Canaria, 1985, pp. 77-83. ' E. BARÓN: El final del campesinado, Ed. ZYX, Madrid, 1971, p. 106. 378 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS EFECTOS DE LAS INMIGRACIONES SOBRE EL CRECIMIENTO DE LAS PALMAS 3 cuentan con excedentes de fuerza laboral orientan la movilidad migratoria hacia el pujante Sur grancanario, Lanzarote y Fuer-teventura, beneficiados por la actividad turística que ofrece empleo y mejores salarios que los de las zonas rurales. 2. POBLAMIENYT OPO BLACIÓN DEL MUNICIPIO DE LAS PALMAS DURANTE LOS AÑOS SETENTA Entre 1971 y 1981 el municipio de Las Palmas de Gran Ca-naria conoció un ascenso importante de sus recursos humanos. El censo oficial de población de 1981 asignó a nuestra primera urbe un total de 360.098 habitantes de derecho. Para alcanzarse estos valores fue preciso registrar unas ganancias poblacionales por las dos vías ya tradicionales que son: por un lado, el saldo vegetativo que arrojó un balance favorable a los nacimientos en un total de 36.696. Y por otro lado, el volumen de inmi-grante~ que superó al número de emigrantes en 36.364. La suma de ambos saldos agregaron a la población de 1971 una cantidad equivalente a 73.060 nuevos habitantes. Eso significa,a su vez, un crecimiento medio anual de unos 7.300 altas pa-dronales. En términos comparativos con la década anterior (en que se creció a un ritmo de casi 10.000 habitantes por año), el crecimiento demográfico de los años 70 nos sitúa en la pista de que el ritmo vertiginoso en el crecimiento demográfico ca-pitalino, que se ha mantenido sin temblores importantes a lo largo de toda la centuria, empieza a dar ligeros síntomas de cansancio. No obstante, los efectos del aumento registrado en esta dé-cada se dejan sentir notablemente en el espacio geográfico mu-nicipal con la acentuación de la hipersaturación demográfica expresada en los 3.642 habitantes por kilómetro cuadrado. La capital grancanaria absorbe ahora ai 57,i por iOO de ia pobia-ción de su propia isla y al 50,8 y 26,3 por 100 de los recursos humanos con que contaban las Canarias orientales y el Archi-piélago en 198 1, respectivamente. Núm 36 (1990) 379 Por lo tanto, parece evidente destacar que la aglomeración capitalina empieza ya a dar muestras de agotamiento en su rit-mo de crecimiento. A ello han contribuido muchos factores in-ternos (paro, caída de la natalidad, masificación, calidad de vida en regresión, inseguridad ciudadana, deterioro de los servicios colectivos, degradación medioambiental, competitividad, etc.), sin desdeñar los de carácter externo como pueden ser la fuerte competitividad industrial por parte del municipio de Telde y el desarrollo turístico reciente de San Bartolomé de Tirajana y Mogán (en Gran Canaria), así como de Lanzarote y Fuerte-ventura. B N E Población Total % sobre 2 Municipios de derecho inmi- la población =E en 1981 grantes de derecho 3 1. Agaete ............... 4.457 529 11,87 - 2. Agiiimes ............. 13.801 292 2,11 - 0m 3. Artenara ............. 1.046 227 21,70 E 4. Arucas ............... 25.827 2.250 8,7 1 O 5. Firgas ................ 5.351 506 9,45 E 6. Gáldar ............... 18.830 1.247 6,62 n 7. In-ge nio .............. 20.624 449 2.17 E 8. Mogán ............... 6.608 253 3;83 9. Moya ................ 7.516 1.044 13,89 10. San Bartolomé ....... 17.739 382 2.15 1 1. San Nicolás .......... 7.454 73 1 9 3 12. Santa Brígida ......... 11.219 834 7,43 O3 13. Santa Lucía .......... 26.628 356 1,33 14. Santa Mana de Guía . . 12.160 1.272 10.46 15. Te'eda ............... 2.314 537 23320 16. ~ e h .e.. ............. 65.509 !. O48 -7t a7l 1 17. Teror ................ 9.520 1.007 10.57 18. Valsequillo ........... 6.171 298 4183 19. Valleseco ............ 4.006 650 16,22 20. Vega de San Mateo.. .. 7.059 920 13,03 TOTAL. .......... 270.839 15.232 5,62 Fuente: Padrón de habitantes de 1975 rectificado hasta 1980 (Excma. Man-comunidad Interinsular de Cabildos de Las Palmas). Elaboración propia. ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS EFECTOS DE LAS INMIGRACIONES SOBRE EL CRECIMIENTO DE LAS PALMAS 5 A excepción de las comarcas del Interior, Norte y SW. de Gran Canaria, que perdieron por bajas padronales unos 9.225 habitantes durante el intercenso 1971-1980, el resto de la pro-vincia experimentó una subida en sus recursos humanos por la vía de la inmigración. En efecto, en este intervalo de tiempo, la ciudad de Las Palmas recibió de su propia provincia un apor-te demográfico equivalente a los 17.923 inmigrantes. Cantidad ésta que supone un 28,5 por 100 sobre el total de censados en las tres últimas décadas procedentes de las Canarias orien-tales. Se puede apreciar ya un cierto debilitamiento de la ro-rriente migratoria hacia la capital provincial. Entonces ¿qué fundamento tiene hablar aquí de tendencia al decaimiento de la corriente migratoria? Son varios los fac-tores que de alguna forma condicionan la contracción e incluso merma del movimiento migratorio hacia esta ciudad en estos diez años. Algunos de ellos se localizan en las zonas de emisión o de partida; y otros -tal vez los más importantes- habrá que buscarlos en el lugar de recepción imigratoria en donde se está produciendo un fenómeno de «desatracción» cada vez más pro-gresivo. Este hecho se constata en la mera comprobación es-tadística en donde se advierte cómo en la última década se recogieron las cifras más bajas de los intercensos estudiados hasta aquí, en términos relativos 3. En i979, Canarias fue una de ias regiones que perdió un mayor nú-mero de empleos en la industria (más de un 10 por 100) y en la cons-trucción (un 25 por 100). En cambio, fue la zona en donde se alcanzó la mayor expansión del empleo en el sector terciario(Renta Nacional de Es-paña 1979 y su distribución provincial, editado por el Banco de Bilbao, Madrid, 1980). Se debe prestar mucha atención a estos datos, puesto que !a redüccióii de! empleo en :a industria y, sobre iodo, eii la coiisirucci8ri tendrá sin duda una fuerte incidencia en el «éxodo rural)). En estos años se elaboraron estrategias de resituación laboral por las cuales se pretendía trasladar al sector pesquero en auge los excedentes que por inercia se seguían recibiendo desde las zonas rurales. Y al revés, intentar que de-terminados sectores agrarios en expansión (flores, cultivos en invernaderos, Núm. 36 (1 990) i! 381 En consecuencia, se hace necesario indagar sucintamente las causas que han posibilitado en parte la mengua inmigratoria a la capital grancanaria. De una parte se observa que los municipios de Gran Cana-ria, Lanzarote y Fuerteventura, que tradicionalmente han apor-tado contingentes muy fuertes de población en beneficio de la primera urbe, se han envejecido -algunas veces de forma muy notoria han perdido vigor demográfico y, en ocasiones, hasta han visto retroceder sus seculares pautas de reproducción ca-racterizadas por una prolificidad inusual. Esto es apreciable es-pecialmente en aquellos municipios que más población han per-dido en los últimos años: Valleseco, Artenara, Moya Tejeda y Haría, además de los ya desertizados de la isla de Fuerteven-tura (Betancuria y Antigua). De lo expuesto se puede colegir que una serie de municipios carece en estos años de los excedentes demográficos que dis-ponían en los decenios anteriores. La huida de los jóvenes de las zonas rurales destaca como un hecho realmente espectacular. Del envejecimiento del mundo rural ya no cabe la menor duda. En el año 1981, se calculaba que el 30 por 100 de los titulares de fincas rústicas sobrepasaba la edad de los 65 años. Otro 30 por 100 estaba comprendido por personas que tenían entre 55 y 65 años. Unicamente un 4 por 100 de las explota-ciones agrarias estaban en manos de personas menores de 35 años '. Como se desprende de estas cifras, si no se produce una renovación entre las burguesías campesinas dado que sus vás-tagos no quieren saber nada de la actividad agrícola y se mar-ciiaii a la ci-udad, ríiucho merios es de esperar qUe se q.deden en el campo los jornaleros sin tierra. Unos y otros emigran en desbandada. Todo ello se ve favorecido por la creciente dismi-tomates, etc.) reabsorbieran el paro generado por el secundario en crisis (véase el artículo anónimo titulado ((Agricultura canaria: factores de una crisis), en La Provincia, jueves, 1-IX- 1977). JESÚS MONTESINOSC ERVERA:« La juventud canaria huye de1 campo)), en La Provincia (26-XI-1975); MARÍAI SABELR ODRÍGUEZ«:E l envejecimiento de la población agraria)), en el Diario de Las Palmas (8-VII- 198 1). Ibíd. EFECTOS DE LAS INMIGRACIONES SOBRE EL CRECIMIENTO DE LAS PALMAS 7 nución de beneficios debido al encarecimiento de los distintos factores de producción. LA INMIGRACIÓN DE LANZAROTE A LAS PALMAS DURANTE LOS SETENTA Municipios 1. Arrecife ............... 2. Hana ................. 3. San Bartolomé ........ 4. Tegiiise ............... 5. Tías .................. 6. Tinajo ................ 7. Yaiza ................. Población Total de derecho inmi-en 1981 grantes 28.864 865 2.624 209 4.650 66 6.096 163 3.484 93 3.071 53 1.932 92 50.721 1.541 % sobre la población de derecho Fuente Padrón de Habitantes de 1975 rectificado hasta 1980 (Excma. Man-comunidad Interinsular de Cabildos de Las Palmas). Elaboración propia. El trasvase de lo que queda como potencial humano expor-table ya no es absorbido mayoritariamente como antaño suce-día por la ciudad de Las Palmas, ya que de verdad lo que está ocurriendo ahora es un desplazamiento de la corriente migra-toria intraprovincial hacia otros polos de atracción ubicados en las zonas costeras más beneficiadas por el turismo europeo (San Bartolomé de Tirajana, Mogán, La Oliva y Tías), así como por ias capitaies insulares de Fuerteventura y Lanzarote. Estos nuevos centros de atracción a su vez generan en otros muni-cipios limítrofes núcleos dormitorios o residencial-obreros (Ve-cindario, Agüimes e Ingenio) de los enclaves turísticos de San Bartolomé o Mogán. O también el crecimiento de San Barto-iumé, en Lanzarote, respecto a Arrecife y Tías. Eso explica el que las islas de Lanzarote y Fuerteventura, tradicionales zonas de emisión, hayan pasado a ser espacios de atracción como se aprecia en sus respectivos saldos migratorios para el intercenso 1971-1981. En efecto, se calcula en 3.804 y 6.304 los saldos mi- Núrn 36 (1 990) 383 gratorios obtenidos por ambas islas en que por primera vez en la historia los inmigrantes consiguen superar ampliamente a los emigramtes. Lo mismo se repite en el Sur de Gran Canaria que obtiene en estos años un saldo migratorio positivo superior al conseguido en los años sesenta. LA INMIGRACI~N DE FUERTEVENTURA DURANTE LOS ANOS SETENTA Municipios 1. Antigua ............... 2. Betancuria ............ 3. La Oliva .............. 4. Pájara ................ 5. Puerto del Rosario ..... 6. Tuineje ............... Población Total de derecho inrni-en 1981 grantes % sobre la población de derecho Fuente Padrón de Habitantes de 1975 rectificado hasta 1980 (Excma. Man-comunidad Interinsular de Cabildos de Las Palmas). Elaboración propia. Todos esos aspectos se explican porque a mediados de los años setenta la pérdida de la función turística por parte de la aglomeración capitalina era un hecho incuestionable. Lo que supuso el cierre de numerosos hoteles y restaurantes. Otras ins-talaciones parahoteleras tuvieron que reconvertir sus locales en residencias ~rientuduc ectz vez hacia oc~qxmtes no turistas. A eso se sumó la crisis del subsector de la construcción (...) con fuerte descenso de la actividad por la inflación y con creciente mecanización y el proceso de resituación industrial en beneficio de otros municipios con mejores disponibilidades de terreno y más pr6xirn~sa l aeropuerto. A su vez, la ya mencionada supersaturación humana de esta capital determinó la búsqueda de alivio mediante la creación de nuevos polígonos residenciales (Jinámar y Las Remudas), en el municipio de Telde. 384 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS EFECTOS DE LAS INMIGRACIONES SOBRE EL CRECIMIENTO DE LAS PALMAS 9 De lo relatado hasta aquí se puede inferir que la crisis so-cioeconómica que padece esta última ha mermado su poder de atracción respecto a los municipos de su propia provincia. Los habitantes de esos enclaves dirigen hoy sus miradas hacia el pujante Sur de Gran Canaria o hacia las prósperas zonas turísticas y capitales de Fuerteventura y Lanzarote que parecen ofrecer, de momento y en un futuro inmediato, halagüeñas po-sibilidades laborales, comerciales y recreativas. Lo cierto es que en estos años se ha frenado la tónica do-minante durante el presente siglo de neto crecimiento pobla-cional a ritmo vertiginoso. El análisis de la contribución que hacen los municipios de la provincia y el porcentaje de la in-migración a Las Palmas reprensenta respecto a sus poblac~inner absolutas, según el método ensayado en este trabajo, aportan aspectos interesantes a esta cuestión. En el sentido ya apuntado cabe indicar primeramente que los municipios grancanarios transfirieron a la capital insular un volumen considerable de población durante el decenio 197 1 - 1981 aportando un 20 por 100 del crecimiento real intercensal, que viene a suponer el 4 por 100 de la población de derecho de los ochenta. Según eso se advierte como los municipios curn-breros de Artenara y Tejeda suministran excedentes demográ-ficos importantes todavía (cuatro veces superiores a la media insular). Con ello se aprecia una continuidad del proceso de-sertizador de aquella comarca interior. Buena parte de los municipios de las medianías de barlo-vento participan de esa inmigración con cifras abultadas, la ma-yoría de las veces hasta consiguen duplicar la media intercensal. Es, por ejemplo, ei caso de Moya, Firgas, Teror, Vega de San Mateo y, particularmente, Valleseco que, con un 16,2 por 100, se coloca a la cabeza de todos éstos. Santa Brígida, sin em-bargo, es una de las jurisdicciones menos afectadas por las ba-jas padronales al convertirse en zona de desahogo demográfico favorecida sLi pronimidiid a ;a grancanaria. Los municipios litorales de la zona Norte superan a la media insular, pero casi siempre de forma más atenuada a excepción de Agaete que expulsó durante esta década al 11,8 por 100 de su población de derecho. Núm (1990) 385 En el W. de la isla, La Aldea de San Nicolás participa tam-bién de esta corriente con cifras altas (9,8 por 100). Por con-siguiente, unos 13 de los veinte municipios considerados suman el 75,l por 100 de la inmigración insular hacia su capital. Eso quiere decir que el resto (24,9 por 100) procede de los muni-cipios del Este y Sur de Gran Canaria que se perfilan por esta razón como los menos afectados por la atracción macrocefálica de Las Palmas. La cota más ínfima es la de Santa Lucía de Tirajana, con sólo un 1,3 por 100 de bajas padronales respecto a su pobla-ción total. Se trata, lógicamente, de una zona dormitorio de NB fuerza de trabajo empleada en los servicios extramunicipales E del turismo en la zona Sur. Otro tanto parecido sucede en Mo- O n gán, Agüimes, Ingenio y Teide. En estos dos úitimos ejemplos, -- m O la industria, los cultivos de tomates y la producción hortícola EE en invernaderos, y, sobre todo, el aeropuerto de Gando explican 2E en parte el escaso eco que allí tiene el flujo inmigratorio. Sólo - Valsequillo, situado en las medianías del Este, está algo aislado 3 respecto a la atracción de la zona turística sureña. Motivo por - - 0 m el que se aproxima un poco a la media insular. E O n 4. LAI NMIGRACI~NP ENINSULAR DE LOS AÑOS 70 -E a 2 n Al tiempo que el ((éxodo rural)) intraprovincial se ha ido fre- n n nando paulatinamente se ha visto en esta década un fuerte 3 aumento de la inmigración peninsular. Aunque muy influyente O por los puestos que desempeñaba, la población de origen pe-r, insu!ar zsentadz en Las Palmas de Gran Canaria fue, sin em-bargo, irrelevante hasta los años 50 de la presente centuria. No obstante el contingente peninsular empieza a aumentar su significación a partir de los años 60 en que, como hemos visto, representaba ya un 6 por 100 de la población de derecho de nuestra capital. Pero tendremos que esperar a 1971, en que ya suponía nada menos que un 3,2 por 100 de la población total de Las Palmas y, de modo particular, a 1981 en que este grupo alcanza valores equivalentes a 49.129 inmigrantes, o lo que es igual, a una relación mediante la cual unos 14 de cada cien 386 ANUARIO DE ESTUDIOS A TLÁNTICOS EFECTOS DE LAS INMIGRACIONES SOBRE EL CRECIMIENTO DE LAS PALMAS 11 habitantes del municipio capitalino procedía de la Península, Ba-leares, Ceuta y Melilla al iniciarse la década de los 806. La presencia de este poderoso grupo inmigratorio guarda re-lación con la ocupación de puestos de trabajo de especial re-levancia en la administración pública, en las fuerzas armadas, en los servicios y en la economía privada. De acuerdo con una estimación decena1 incompleta -pues faltó por computar los datos referidos a los años 1978-1980- y a nivel provincial, se pudo comprobar que un alto volumen de esta inmigración (algo más del 60 por 100) correspondía a población no activa (me-nores de edad y amas de casa). Lo que significa que este trans-vase poblacional reserva a las familias completas un lugar pre-emir, eri,e. NG ~bstante,c asi u ~ o s4 por r u d ~di ez i nmbi La-r-"a"n t ~ ~ presentan el siguiente perfil: varones adultos, con edades com-prendidas entre 25 y 35 años, que llegan a esta capital solos. Ello es debido en buena parte al carácter temporal de los tra-bajos que vienen a desempeñar. De ahí la superioridad masculina. El 41 por 100 de los inmigrantes peninsulares activos per-tenecen a los rubros profesionales liberales y técnicos, personal administrativo, comerciantes y vendedores así como a trabaja-dores de los servicios7. Estas cifras no hacen sino constatar el ' Según el informe titulado ((Renta Nacional de España 1983 y su dis-tribución provincial)) editado por el Banco de Bilbao, se dice que entre 1979 y 1983 Canarias ha sido la región que ha incorporado incrementos más acusados en su población residente en un período de 6 años. Y añade en otra parte que la Renta Regional de Canarias subió entre 1979 y 1983 en un 2,4 por 100, cuando la media nacional sólo lo hizo en 0,8 por 100. Sobre esta misma cuestión, el informe ya citado que abarca el período i973- i979 dice que en esos años ia renta interior ~a r~dr isdup crú ídrr~bith la media nacional un 2,4 por 100 de tasa anual acumulativa, alcanzando un 3,5 por 100. Sobre las buenas perspectivas que aparecen concretamente en la economía canaria de esta década, hay una estimación limitada a la provincia de Las Palmas en que se afirma que se encuentra entre las pro-vincias españolas en cuanto a crecimiento de la renta per cápita durante leasfie s !?73-!?7?. Estcs &tSs a p e a n *izá ~ i , urn ejSr exp!ir2ción ."Urr el fortalecimiento de la inmigración peninsular y extranjera atraída fun-damentalmente por la expansión de los servicios. ' De acuerdo con las estimaciones aportadas por el C.I.E.S., I.N.E. y Da-tos estadísticos de La Provincia 1982, editado por el Gobierno Civil de Las Palmas. hecho de que este flujo copa los empleos más cualificados y mejor remunerados. Es, por otro lado, una consecuencia lógica que se deriva de la dependencia política y socioeconómica de Canarias. La administración central siempre sostuvo respecto a Canarias una clara actitud de reserva ante un eventual retoño de criollismo separatista inspirado en las Repúblicas Latinoa-mericanas. Por ello favoreció la promoción de personas no ca-narias para la ocupación de los altos cargos e, incluso, de los puestos medios de la administración. El plus de residencia es-timulaba desde el punto de vista económico los desplazamientos de peninsulares a las Islas. Añádase a lo dicho el que las defi-ciencias en materia de formación profesional han determinado una estructura sociolaboral con pésima cualificación entre la población canaria, con lo que se ha facilitado las entradas de trabajadores especializados. Casi un 20 por 100 de los inmigran-tes activos procedentes de la Península se enrolan en el sector secundario y sólo un 7 por 100 pertenece al sector primario, generalmente al subsector pesquero. ESTRUCTURA SOCIOPROFESIONAL DE LA INMIGRACIQN PENINSULAR A LA PROVINCIA DE LAS PALMAS DURANTE LOS ANOS SETENTA Años No activos Activos Profesionales- Servicios Indus-tria 183 266 419 290 Agricultu- Otras ra-Pesca activ. 529 159 626 174 93 5 8 8 63 5 9 1 414 22 773 14 43 2 43 Fuente: 1. N. E., C. 1. E. S. y datos estadísticos de la provincia 1982. En los últimos años de actuación del capitalismo monopolista en el Archipiélago, las grandes empresas nacionales han adqui-rido una posición de dominio que les lleva a una mayor im-plantación en las islas de sus equipos de técnicos, directivos e 388 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS EFECTOS DE LAS INMIGRACIONES SOBRE EL CRECIMIENTO DE LAS PALMAS 13 incluso de obreros especializados. Esto se aprecia en todos los sectores productivos en general. Recientemente, en las áreas tu-rísticas, el papel de los peninsulares se ha visto incrementado. En su mayoría se trata de trabajadores que han adquirido en Europa (porque fueron a su vez emigrantes durante los años 60) una especialización en los servicios, sobre todo en el do-minio de idiomas, especialmente el alemán, lo que les sitúa en ventajosa competitividad respecto a los canarios. A ello se suma el que la mayoría de la oferta hotelera está en manos de ca-pital peninsular y extranjero con sede en la Península en donde se formalizan los contratos laborales. En cuanto a la procedencia de los inmigrantes peninsulares hay que destacar que a escala regional Andalucía continúa ocu-pndG c~ prip,er lUgar psr cantribüciófi en i-ecursos tiurna-nos al poblamiento de Las Palmas. Se trata de la región pe-ninsular con mayor población absoluta del Estado español, también la más próxima a Canarias y con una hemorragia de-mográfica permanente a causa de poseer la tasa de paro más alta del territorio nacional. Casi una tercera parte de los inmi-grante~ p eninsulares proceden de esta región, ocupando Cádiz, Sevilla, Málaga, Córdoba y Granada los primeros puestos de las provincias andaluzas con 82 por 100 del total regional. Se trata de provincias litorales -salvo Córdoba- y/o con puertos que han mantenido estrechos contactos comerciales, acentuados en las dos últimas décadas por el negocio pesquero en aguas canario-saharianas. El segundo lugar lo ocupa un numeroso contingente inmi-gratorio cuyo origen regional no se ha podido determinar por no constar en el padrón de habitantes. La provincia de Madrid se sitúa en un tercer lugar, con casi 14 de cada cien inmi-grante~ peninsulares. Este hecho resulta muy significativo por tratarse de la capital de la nación en donde todavía se centra-lizan sectores muy influyentes de la actividad política, admi-nistrativa y económica. De Madrid siguen llegando todavía con-tingentes demograficos para cubrir áreas de la administración pública y privada. E1 carácter cíclico de esta inmigración de-termina una primacía de participantes varones que vienen solos, están en Las Palmas durante un período más o menos corto, hasta que consiguen un cambio de destino y regresan de nuevo a Madrid o a sus inmediaciones. La región gallega también cuenta con una nutrida partici-pación en este flujo migratorio. En efecto, unos diez de cada cien inmigrantes peninsulares son gallegos. Se trata de una con-tribución importante que sólo encuentra explicación en los si-guientes hechos: los gallegos constituyen una colonia muy en-raizada en la sociedad canaria desde hace ya muchos años. Las relaciones marítimas, la actividad pesquera, el paso por los puer-tos canarios para ir y venir de América, los numerosos matri-monios mixtos, su presencia en las fuerzas armadas, fuerzas de Seguridad y Guardia Civil unido a diversas actividades (co-merciales, artesanales, etc.) desarrolladas por ellos en nuestra capital justifica sobradamente los valores obtenidos. Por último hay que destacar que la presencia gallega en Las Palmas tiene bastante que ver con la expansión del subsector pesquero ca-nario durante el período 1973- 1978. Por su parte la inmigración catalana y levantina se ha re-ducido en términos relativos, alcanzando entre ambas comuni-dades un 10 por 100 del total peninsular. Barcelona y Valencia mantienen dentro de este subgrupo la primacía a nivel provin-cial. Se compone básicamente de comerciantes, empleados de banca, artesanos, profesiones liberales, artistas y pequeños in-versionista~. Castilla-León y Castilla-La Mancha mantienen casi íntegra-mente sus posiciones de decenios anteriores participando con un volumen relevante de 12,6 por 100 del total peninsular. Este subgrupo se nutre de componentes de las fuerzas armadas, fun-cionarios, empleados de banca y servicios. 1c ~ -r iu,c 1lcu- I-I I I I I-I ~a~.u l-l u Y. U G e1l l f ;F --~,,:,,"e!~ ~ rPl,tQRAp l i l l q C . ~ L ~L LI L ~ V bUCU, Ifni y Sáhara Occidental envió a la urbe de Las Palmas a unas 1.836 personas que suponen el 3,7 por 100 de la inmigración española no canaria. Buena parte de esa población procede de la expatriación de los territorios ocupados por Marruecos. Les inmigruntes prmede~tes de1 País Vasco suponen un 3,2 por 100 y lo forman básicamente trabajadores de las industrias de reparaciones navales y obreros de la marina mercante. La participación de las restantes regiones carece de interés indivi- 390 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS EFECTOS DE LAS INMIGRACIONES SOBRE EL CRECIMIENTO DE LAS PALMAS 15 dualmente consideradas, pero si sumamos las cantidades de cada una de ellas se obtiene una cifra respetable de casi 14 por 100. Se trata de Asturias, Navarra, Cantabria, Aragón, La Rioja, Murcia, Baleares y Extremadura. La mayor parte de estas regiones pertenecen a la España interior que históricamente no han desplegado unas relaciones excesivamente intensas con las Islas. En general, la población peninsular no está armoniosamente distribuida por los barrios de los distritos en que administrati-vamente se divide el municipio de Las Palmas de Gran Canaria. También es cierto que desde el punto de vista sociológico este grupo no constituye un todo homogéneo. Por ejemplo, no es comparable el escaso 3,5 por 100 de peninsulares que viven en 12 zvnu resideacial de Tafira c m e! !,? por 109 .V,:I V-.GA en las áreas obreras del distrito 8. Entre ambos extremos sociales y su relación con la ubica-ción residencial existen posiciones intermedias. Por ejemplo, un 20 por 100 de los inmigrantes peninsulares de clase media aco-modada y con alto nivel adquisitivo eligió para vivir los barrios con mejores disponibilidades dotacionales como son los de Al-caravaneras, Arenales, Ciudad Jardín y Ciudad del Mar. Otro grupo numeroso (un 15 poe 100, aproximadamente) es-cogió la zona de Santa Catalina, sectores turísticos de Las Can-teras y Guanarteme, así como la prestigiosa área comercial de Mesa y López y sus inmediaciones. Se trata evidentemente de zonas céntricas, revalorizadas por la actividad mercantil, bien equipadas de servicios colectivos, provistas de edificaciones re-sidenciales de cierto confort, propias de una clase social con un envidiable nivel de vida. El resto lo localizamos distribuido por Escaleritas (9,3 por 100), otro 8,2 por 100 habita en la zona de Triana. Se compone de antiguos inmigrantes, generalmente bien integrados, que go-zan de un sólido prestigio socioprofesional como abogados, mé-dicos, notarios, arquitectos, comerciantes, etc. En Schamann y en el extremo Norte de la ciudad (Puerto e Isleta) reside el 14,4 por 100 de los originarios de la Península. En el otro ex-tremo meridional (Vegueta, San José, San Cristóbal, Hoya de La Plata y «Los Riscos))) reside un 4,6 por 100. En ambos casos Núm. (1 990) 391 se trata de familias obreras con cierta especialización o clase media baja. POBLACIÓN PENINSULAR INMIGRADA A LAS PALMAS DURANTE LOS ANOS SETENTA Población % Número Procedencia inmigrada del total de total peninsular orden 1. Galicia ............... 4.690 9,5 4 : 2. Asturias .............. 1.270 2h 12: B N 3. País Vasco ........... 1.589 3 2 1O : E 4. Navarra .............. 35 1 0,7 17: 5. Cantabria ............ 638 1,3 15: O -n 6. Aragón ............... i . L B 2,s i3: - m 7. La Rioja ............. 342 0,7 18: O E 8. Cataluña ............. 2.535 5 2 6: E ............. 2.346 43 2 9. Valencia 7 .o E 10. Murcia ............... 1. O6 1 2 2 14: - 11. Castilla-León ......... 4.247 8,6 5 .o 12. Castilla-La Mancha ... 1.977 4,O 8 .o 3 13. Madrid .............. 6.716 13,6 3: - - 0 14. Andalucía ............ 11.051 22,5 1. o m E 15. Ceuta- Melilla - Ifni - Sa- O hara ................. 1.836 3,7 9 .o 16. Extremadura ......... 1.355 2.8 11: n 17. Baleares ............. 492 1, o 16: -E 18. No consta ............ 5.405 11,l 2 .o a 2 ........... 49.129 100,O TOTAL - n n Fuente: Padrón de habitantes de 1975 rectificado (Excma. Mancomunidad 3 O Interinsular de Cabildos de Las Palmas). Elaboración propia. 5. LA INMIGRACIÓNEX TRANJERA A LAS PALMAS DURANTE LOS AÑOS 70 E- onor+~Ar>c ~nieririrer Ae ectp micmn ranítliln h2 Lill LIYUI L U U V J U I I I U I I V I bci UU P O L I A ~ i ~ ~ l r-l-ru - ---- insistiendo en que la importancia cuantitativa de la inmigración extranjera llegada a esta capital no ha sido históricamente re-levante. No se podría afirmar lo mismo de la influencia eco- 392 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS EFECTOS DE LAS INMIGRACIONES SOBRE EL CRECIMIENTO DE LAS PALMAS 17 nómica, social y cultural de este grupo avecindado en la ciudad de Las Palmas que, como es sabido, ha sido y es todavía hoy muy fuerte Sin embargo, su número se ha incrementado bas-tante durante el decenio 1971-1981. Tal es así que al finalizar los años 70 el total de censados en Las Palmas que habían na-cido en países extranjeros ascendía a 23.254 personas, lo que venía. a suponer un 6,45 por 1.0OSde su población de derecho y un 13 por 100 de la inmigración recibida por esta aglome-sación en dicho período. Ante el aumento reciente experimentado por el grupo ex-tranjero y su ligazón con la creciente especialización turística que se le está reconociendo internacionalmente al Archipiélago canario, cabe augurar una tendencia a seguir aumentando en los próximos años. Máxime contando con la integración de es-paña en la C.E.E. y la pronta puesta en vigor del «acta única», por la que se establece la libre circulación de mano de obra a través de los Estados miembros que componen el Mercado Común Europeo. La inmigración extranjera presente en la aglomeración ca-pitalina ha llegado hasta aquí, en líneas generales, por razones muy parecidas a las de los peninsulares. En efecto, gran parte de los inmigrantes extranjeros se sienten atraídos por la oferta de empleos cualificados que aquí o en la isla se les ofrece9 en A. MILLARESC ANTERO«S: obre el papel de las compañías imperiales en Gran Canaria. Canary Islands: Unio, Coppa, City, Selp. Cicer, Unelco y Tran-vías », en la Revista Aguayro, abril-julio, 1978; V. MORALESL EZCANO«C: api-talismo industrial e inversiones inglesas en Canarias: 1850-1945», en Anuario del Centro Asociado de la UNED en Las Palmas, V (1979), pp. 143-162; F. QÜINIANA NAVARRBOar:c os, negoczos y burgueses en el Puerto de La Luz; 1883-1913, Las Palmas, Eds. de la Caja Insular de Ahorros, 1985). En 1974, de un total censado de 21.720 empresas individuales que funcionaban en la provincia de Las Palmas, unas 950 pertenecían o esta-ban a nombre de extranjeros. Eso significaba algo más de 4 por 100. Con-viene, sin embargo, aclarar que en esa cifra no se incluyen las firmas extraijerss cpe poSRanios deii~iiiiiiar ((canarizadas)) por ei tiempo que iie-van ya instaladas, ni tampoco entran las sociedades anónimas o limitadas, así como las que están bajo la tapadera de empresarios extranjeros con apellido español. Esas cifras evidentemente no reflejan la realidad. La pi-caresca del asunto está en forma de «anexos» negocios que explota un actividades relacionadas con el turismo o en las multinacionales del comercio y la distribución de mercancías al detalle. Una parte, también importante, son en realidad personas que buscan su retiro en la suavidad climática canaria, algo parecido al atra-yente &un belt» norteamericano que está vaciando de viejos a las ciudades septentrionales y los atrae a las alegres y cálidas playas de Florida y del litoral pacíficolo, en donde prefieren aca-bar sus días. En este último sentido, Canarias sobresale como una región receptora en cuanto a meta escogida por personas de la ((tercera edad)). Eso explica el que los inmigrantes extran-jeros sean precisamente el grupo con más individuos mayores de 50 años. Este abigarrado sector viene huyendo no sólo de las adversidades climáticas, sino también de la fuerte presión fisca!, de !a carestía de la vidaH y de las ventajas que se deri-van de la conversión monetaria. Entre los inmigrantes procedentes de América sobresalen aquellos que descienden de antiguos emigrantes canarios, cuan-do no son los propios «indianos» los que regresan. Sin embargo, este flujo tiende a desdibujarse frente al empuje de los euro-peos y africanos en los últimos años. tercero; los «hombres de paja)), es decir, ciudadanos españoles que se li-mitan a dar el nombre y la firma cuando la explotación real del ne-gocio corresponde a un extranjero, los subarriendos, etc. Todo eso lleva a pensar que forzosamente el porcentaje aquel rebasa bastante la cifra expuesta. Esas 950 firmas concentradas en las calles de Juan Rejón, Al-bareda, La Naval y Sagasta, proximidades del Parque Santa Catalina, en donde predominan, así como en algunas calles de la zona de Triana. Por ramas se puede establecer una aproximación muy realista, pues hindúes y pakistaníes dominan el ramo de ((bazares internacionales)), con incursiones en joyerías y otros. Los tejidos corresponden frecuentemente a libane-ses, sirios, palestinos y otros de origen árabe. Y ya los nombres reconoci-blemente europeos son titulares de bares, restaurantes, «pubs», ((boutiques), etc. Sobre estas cuestiones véase los trabajos de A. O'SANAHA(MC:o mercio extranjero)), en La Provincia (20-X- 1974). 'O «La tercera edad europea prefiere España)), en el periódico Canarias- 7 (27-VII-1986), R. DÍAZ HERNÁDEZ((:E xplosión e implosición urbana)), en Homenaje a Jesús Arencibia, Ed. Escuela Universitaria del Profesorado de E.G.B. de Las Palmas, 1982, pp. 45-70. " J. M. BALBUEN(A(C: anarias, mucho más barata que Europa)), en La Provincia (1 8-VI-1 987). 394 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS EFECTOS DE LAS INMIGRACIONES SOBRE EL CRECIMIENTO DE LAS PALMAS 19 Un tercio de los nacidos en países extranjeros fijan su residencia en el distrito 3.0, en donde constituyen ya un 5,2 por 100 de la población de derecho de los barrios de Alcaravaneras, Luis Antúnez, Arenales y Ciudad Jardín. Otro subgrupo también numeroso (13 por 100) prefiere vivir en la zona de Guanarteme y Las Canteras, en donde alcanzan un 4,2 por 100 de la po-blación total de aquellos dos populosos barrios. Se trata de sec-tores de la ciudad generalmente mejor equipados, en donde abundan los centros de ocio, recreo y esparcimiento (espectá-culos, playas, restaurantes, comercios, etc.). Otro porcentaje si-milar se ubica en la zona del puerto de La Luz y La Isleta. Ahora bien, lo que mejor demuestra el nivel de vida y las pre-ferencias de este grupo humano por los espacios de calidad paisajística es que casi un 10 por i00 de la población dei dis-trito de Tafira está compuesto por personas nacidas en distintos países extranjeros. Evidentemente, el grupo extranjero no es so-ciológicamente homogéneo, en él se encuentran efectivamente diferentes clases sociales. No obstante, el de mayor poder ad-quisitivo, coincidente casi siempre con los de procedencia euro-pea, tiende a convivir con los grupos dominantes de la ciudad en las zonas más lujosas. CUADRONÚ M. 6 LA POBLACIÓN EXTRANJERA DEL MUNICIPIO DE LAS PALMAS EN 1981 POR DISTRITOS Distrito Número de orden % de la po-blación total de derecho Total ambos sexos Varones Mujeres Distrito Distrito Distrito Distrito Distrito Distrito Distrito Distrito Distrito 6. IMPORTANCIA DE LA INMIGRACION EUROPEA La mitad de la inmigración extranjera avecindada en Las Palmas procede de una treintena de países europeos, especial-mente de la mitad occidental del Viejo Continente, debido a las relaciones comerciales que desde el descubrimiento de las Islas han sostenido sus respectivos puertos. Como se puede apre-ciar, se trata de un subgrupo humano que ha crecido bastante en los últimos años, coincidiendo con el auge del turismo, el desarrollo comercial y los transportes. Es evidente que el capital financiero de los países capitalistas europeos han apostado fuer-temente por el Archipiélago canario. En un estudio de la Se-cretaría General de Turismo realizado en 1986 se señala a las dos provincias canarias entre las zonas españolas de mayor in-versión extranjera en inmuebles". Por ello no es de extrañar el que su presencia en Las Palmas de Gran Canaria supera am-pliamente a la inmigración proveniente de otros continentes, es-pecialmente al americano que hasta hace unos años mantenía una supremacía manifiesta. Por nacionalidades destaca en primer lugar los inmigrantes procedentes de Suecia. Exactamente un tercio de los inmigran-tes europeos pertenecen a aquel país escandinavo. Durante el cuatrienio 1976- 1979 se registró la mayor afluencia de llegadas desde este frío país nórdico para instalarse en la ciudad de Las Palmas. El negocio inmobiliario por una parte y las activi-dades laborales en agencias de viajes, líneas aéreas, espectáculos y las relacionadas con la industria turística por otro, justifican plenamente su indudable presencia, que parece ir a más en un futuro más o menos próximo. Unos catorce de cada cien inmigrantes europeos proceden de Alemania Federal. Como es sabido, las inversiones germano-occidentales llegadas a las Islas desde los años 60, fundamen-talmente a partir de la «ley Strauss)), no han hecho sino incre-mentarse cada vez más. El resultado es que hoy los alemanes son parte muy preeminente en el sector turístico provincial. I2 ~BERIA PRESS (Madrid): ((Canarias, entre las zonas españolas de mayor inversión extranjera en inmuebles)), en Canarias- 7 (3-1- 1988). 396 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS EFECTOS DE LAS INMIGRACIONES SOBRE EL CRECIMIENTO DE LAS PALMAS 2 1 Todo lo cual explica la importancia de esta colonia que por su número e influencia tiende a seguir aumentando en los pró-ximos años . El subgrupo finlandés obtiene una proporción parecida al germano.occidenta1 . Ello guarda relación con la creciente re-cepción de personas de la tercera edad que vienen a las Islas atraídas por la clemencia de su clima . LA INMIGRACIÓN EUROPEA A LAS PALMAS DE GRAN CANARIA DURANTE LOS AÑOS SETENTA Países 1972-75 1976-79 1980 Total % Alemania R . D ............. Alemania R . F ............. Albania R . D .............. Andorra .................. Austria ................... Bélgica ................... Bulgaria .................. Checoslovaquia ........... Chipre ................... Dinamarca ............... Finlandia ................. Francia .................. Reino Unido .............. Grecia ................... Holanda .................. Hungría .................. Irlanda ................... Islandia .................. Liechtenstein ............. Luxemburgo ............. Malta .................... iiorüega ................. Polonia ................... Portugal .................. Rumanía ................. Suecia ................... Suiza .................... URSS .................... Yugoslavia e ; ; ; : ; = ; ; e . Italia ..................... 136 1.447 1 44 3 8 522 5 11 1 5 5 1 13 . 1 . 9 . 1 c 4 I d 7A l1. L, . 6 3 1 17 249 Fuente: Padrón de habitantes de 1975 rectificado hasta 1980 (Mancomu-nidad Interinsular de Cabildos de Las Palmas) . La colonia inglesa, muy influyente en la historia de esta capi-tal, ocupa ahora un cuarto lugar en cuanto al volumen inmi-gratorio europeo se refiere. Lo peculiar de la presencia britá-nica en nuestra ciudad es que orienta su actividad de forma más diversificada. Así les vemos en sectores agrarios (flores, producción hortofrutícola), en la industria, en el comercio, en los transportes y, sobre todo, en el turismo. Los países socialistas de la Europa oriental son los espacios geográficos de donde procede un 8,6 por 100 de los inmigran-tes del Viejo Continente, la mayoría de los cuales pertenecen a la República Democrática Alemana. Su estancia en nuestra capital guarda relación con el tráfico marítimo y el comercio. Piénsese que una fuerte representación de éstos trabajan en el banco pesquero canario-sahariano y que la UKSS tiene ins-talada una empresa mixta hispano-soviética dedicada a repara-ciones navales, avituallamiento, importanciones y exportaciones. Los naturales de Dinamarca y Holanda, con una presencia de uno por cada diez inmigrantes europeos, han incrementado su número en esta capital en los últimos años. Sus componen-tes se dedican a actividades mercantiles, están presentes en la producción de flores y plantas ornamentales, en la producción y venta de hortalizas y en el asesoramiento de tecnología hi-dráulica (riego, potabilización, desalinización, extracción, etc.). Francia, Noruega y Suiza, que siempre han contado con una presencia modesta, no consiguen sobrepasar conjuntamente un 10 por 100 del total. Italia y Portugal obtienen a su vez un tímido 4 por 100 de los valores europeos. Las restantes nacio-nalidades tienen una participación en la inmigración mucho más redi-icida y? en ocasiones, meramente testimonial. La inmigración americana ha ido perdiendo importancia cuantitativa en los últimos años, a medida que se va incremen-tando la participación europea y africana. No obstante se sitúa todavía en un segundo lugar con un 10,8 por 100 de las en-tradas totales de extranjeros. En ella intervienen 26 países, des- EFECTOS DE LAS INMIGRACIONES SOBRE EL CRECIMIENTO DE LAS PALMAS 23 tacando los de habla hispana . El país emisor por excelencia es Venezuela que envía un tercio de la inmigración americana ins-talada en la ciudad de Las Palmas . En este elevado contingente abundan los antiguos emigrantes canarios o sus descendientes que retornan en estos años. quizá debido a la etapa de receso económico que en estos momentos afecta al país del Orinoco . LA INMIGRACI~N AMERICANA A LAS PALMAS DE GRAN CANARIA DURANTE LOS AÑOS SETENTA ..... Países 1972-75 1976-79 1980 Total % Canadá .................. U.S.A .................... Méjico ................... Bahamas ................. Costa Rica ............... Cuba ..................... El Salvador ............... Guatemala ............... Honduras ................ Jamaica .................. Nicaragua ................ Panamá .................. Puerto Rico .............. República Dominicana .... Trinidad-Tobago .......... Argentina ................ Bolivia ................... Brasil .................... Colombia ................. Chile ..................... Ecuador .................. Guayana ................. Paraguay ................. Perú ..................... Uruguay ................. Venezuela ................ 195 415 Fuente: Padrón de habitantes de 1975 rectificado hasta 1980 (Excma . Man-conn~ nidadI nterinsii!-.r de C&i!Ym de Las Palmas). E!aboraciSn propia. Cuba es el segundo país en cuanto a volumen migratorio enviado a la capital grancanaria durante el decenio de los 70 se refiere . En efecto. unos 18 de cada cien inmigrantes proce- Num 36 (1990) 399 den de la ((Perla del Caribe)). Este volumen humano puede ca-lificarse de normal habida cuenta la intensidad de las relaciones que el Archipiélago canario siempre sostuvo con Cuba desde fines del xx hasta bien entrado el siglo XX. Todo ello ha de-terminado la existencia de numerosas familias que se distribu-yen entre aquellas tierras y las Islas Canarias. Un subgrupo que recientemente avanza es el norteamericano. Ciertamente, casi 14 de cada cien inmigrantes procedentes de América son oriundos de U.S.A. Con este contingente sucede una cosa curiosa que no se repite en los demás y es que con-centran menos componentes en la capital que en el resto de : la provincia. E Un porcentaje de 14 por 100 de los inmigrantes americanos instalados en nuestra capital proceden de la República de Ar-gentina, país con el que Canarias también sostuvo una estrecha relación migratoria durante los siglos xx y XX. Sin embargo, buena parte de estos argentinos residentes hoy en esta urbe E han llegado huyendo de los regímenes militares como exiliados $ políticos y/o económicos. Otro tanto sucede con los procedentes E de Chile y Uruguay que sobrepasan juntos el 10 por 100 de los nacidos en América. A bastante distancia están Brasil y Colombia que casi ob- - tienen un 8 por 100. Canadá, que apenas contaba con repre-sentación en los decenios anteriores, se alza ahora con un 5 n por 100. Casi todas estas personas viven como pequeños co- % merciantes, inversionistas, empleados en los servicios, artesanos, en el sector turístico, en la marina mercante y en el mundo de los espectáculos. 8. LA INMIGRACIÓN ASIÁTICA DURANTE LOS AÑOS 70 Durante la década de los 70 inmigraron a la ciudad de Las Palmas unos 1.566 asiáticos, procedentes de un total de 26 paí-ses. Este volumen, como se puede apreciar, solamente supone un 7,2 por 100 de la inmigración extranjera total, y un escasí-simo 0,4 por 100 de la población absoluta de Las Palmas. 400 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS EFECTOS DE LAS INMIGRACIONES SOBRE EL CRECIMIENTO DE LAS PALMAS 25 La mayor afluencia de asiáticos a nuestra capital se registró durante el cuatrienio 1976-1979. En cambio, entre 1972 y 1975, así como en 1980, las llegadas desde aquel continente fueron exiguas. No obstante se tiene constancia de que su presencia real es bastante mayor al que señalan las estadísticas oficiales. Eso es perceptible de forma especial en el caso de filipinos, hindúes, libaneses, pakistaníes, coreanos y japoneses 13. Por nacionalidades sobresale con notable diferencia los na-cidos en la India, cuyo porcentaje se eleva a 38,38 por 100 de los procedentes de Asia. El Club Indóstanico de Las Palmas es-tima en unos 2.500 el total de hindúes radicados en estas Islas, que controlan el 40 por 100 del comercio electrónico del Ar-chipiélago. Antes de 1968, los comerciantes indios establecidos en nuestra capital eran relativamente pocos. Las familias más conocidas eran los Chellaram, Metharam y Chanrai. De ellos se fueron desgajándose otros comercios montados por sus an-tiguos empleados o sucursales de los mencionados en primer lugar. Muy pronto los famosos «bazares» indostánicos se con-vierten en un auténtico elemento folklórico y en un reclamo turístico nada desdeñable 14. En 1968 se dicta una ley sobre trabajadores extranjeros su-mamente liberal. Dicho precepto coincide con el «boom» del tu-rismo y con las expulsiones sistemáticas de los indios de una serie de países africanos. Hacia las islas vinieron en avalancha. Pese a las quejas de determinado sector empresarial (Cámara de Comercio), se les concedieron permisos de trabajo por cuen-ta propia y ajena en cascada. Eso va a suponer el que a prin-cipios de 1976 el número de indios residentes era ya incontro-lable. Se calculaba en unos 300 los comercios hindúes y un l3 SUCHITMAE LWANI(:( 2.500 hindúes dominan el 40 por 100 del comercio electrónico en Canarias)), en Canarias-7, edición del jueves, 15-VIII-1985. l 4 La celmiu E.ii,dú en Las Palmas de G r x ~C anaria, así corno en ge-neral el grupo extranjero, se benefició enormemente del Decreto-Ley de 27 de noviembre de 1974 (B.O.E. del 29-XI-74) en cuyo artículo 5: se es-tablece la regulación, mediante decretos posteriores, del ejercicio de la ac-tividad comercial dentro del territorio nacional por personas físicas y ju-rídicas de nacionalidad extranjera. número indeterminado de empleados, también indios, con sus familiares correspondientes 'j. A continuación le sigue en importancia numérica -14 de cada cien asiáticos- la colonia pakistaní en la ciudad de Las Palmas. Los súbditos pakistaníes radicados en nuestra capital destacan también por dedicarse al comercio en bazares. A me-nudo se les confunde con los indostánicos. Con una cifra pa- LA INMIGRACIÓN ASIÁTICA A LAS PALMAS DURANTE LOS ANOS SETENTA Países 1972-75 1976-79 1980 Total % Arübiu Sazdi ............. Camboya ................. Ceilán (Sri-Lanka) ......... Corea del Sur ............. Corea del Norte ........... Formosa ................. China R. P. ............... Filipinas .................. India ..................... Indonesia ................ Irak ...................... Irán ...................... Israel .................... Japón .................... Jordania ................. Líbano ................... Nepal .................... Pakistán .................. Siria ..................... Yemen Rep. Árabe ........ Yemen R. P. .............. Singapoore ............... 1 aiiandia ................. Turquía .................. Vietnam R. P. ............. Malasia .................. Fuente: Padrón de habitantes de 1975 rectificado hasta 1480 (Excma. Man-comunidad Interinsular de Cabildos de Las Palmas). Elaboración propia. l5 JOSÉ A. ALEMÁN«:L OSi ndios, multinacional del comercio)), en el Diario de Las Palmas (1 6-2- 1976). 402 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS EFECTOS DE LAS INMIGRACIONES SOBRE EL CRECIMIENTO DE LAS PALMAS 27 recida a la que acabamos de exponer están los japoneses que sobresalen por centrarse en actividades pesqueras, utillaje, trans-porte y cada vez más penetran en otros sectores de la pro-ductividad como es la electrónica, precisión, óptica, etc. Los coreanos constituyen a su vez una colonia en franca expansión. Suponen ya casi un 10 por 100 de la inmigración asiática. Tanto la Corea comunista como la del Sur justifican su presencia en Las Palmas por la proximidad al banco pes-quero canario-sahariano. Los libaneses están presentes en Las Palmas en donde siempre se les ha relacionado con el comercio textil y los bazares. Suponen un 5,5 por 100 de los asiáticos. Entre los componentes de esta nacionalidad hay bastantes pa-lestinos. Los chinos de la República Democrática y de Formosa tam-bién han incrementado su presencia alcanzando ya casi un 7 por 100 del total asiático. Están relacionados con las importa-ciones, restaurantes, comercio y pesca. Con porcentajes casi ina-preciables se encuentran otros países asiáticos que no obstante consiguen sumar casi un 11 por 100, destacando entre ellos Filipinas, Jordania y Siria. 9. LA INMIGRACIÓN AFRICANA DURANTE LOS AÑOS 70 La inmigración africana recibida por la ciudad de Las Pal-mas durante el decenio 1970-1980 se reparte entre unos 33 paí-ses. Suponen un 6 por 100 de la inmigración y un escuálido 0,34 por 100 de la población de derecho de nuestra capital. Sin embargcr, de h e c h ~!u peb!uciór, africana residieridz, eii Las Palmas es ostensiblemente superior a las señaladas por los re-gistros oficiales. Eso es algo que se puede constatar intuitiva-mente y que está generando entre determinados sectores so-ciales una actitud de rechazo. Se empieza incluso a formular paralelismos con la tristemente célebre «marcha verde>?,p ~!U. cual Marruecos invadió el Sáhara occidental, en 1975. En general, la presencia africana en las Islas es un hecho muy antiguo, desde la esclavitud de bereberes y negros en los siglos XV, XVI y XVE, incrementándose en los últimos años debido Núm 36 (1990) 403 a las dificultades políticas y económicas por las que atraviesa el vecino continente. Esas contrariedades, dada la cercanía y las relaciones comerciales y marítimas de África con el Archipiélago, convierten de hecho a las Canarias en tierra de asilo. En la aglo-meración de Las Palmas residen desde hace ya tiempo impor-tantes nideos de refugiados sudafricanos y ecuatoguineanos, que suponen un 4 y un 16,4 por 100 del total africano. CUADRNOÚM . 1O LA INMIGRACIÓN AFRICANA A LAS PALMAS DE GRAN CANARIA DURANTE LOS AÑOS SETENTA Países 1972-75 1976-79 1980 Total % Nigena .............. Zambia .............. brin l ana ............... Guinea .............. Guinea-Bissau ........ Guinea-Ecuatorial .... Kenia ................ Liberia ............... Libia ................ Madagascar .......... Malawi .............. Mali ................. Marruecos ........... Mauritania ........... Rhodesia ............ Senegal .............. Sierra Leona ......... Somalia ............. Sudán ............... Tanzania ............. Togo ................ Túnez ............... Zambia .............. Africa del Sur ........ Alto Voita ............ Argelia .............. Botswana ............ Camerún ............ Congo R. P. .......... Costa Marfil .......... 31. Dahomei ............. 32. Etiopia .............. 33. Egipto ............... - TOTAL.. ......... 392 810 67 1.269 100,OO Fuente: Padrón de habitantes de 1975 rectificado hasta 1980 (Excma. Man-comunidad Interinsular de Cabildos de Las Palmas). Elaboración propia. 404 ANUARIO DE ESTUDIOS A TLÁNTICOS EFECTOS DE LAS INMIGRACIONES SOBRE EL CRECIMIENTO DE LAS PALMAS 29 Sin embargo, el contingente africano más numeroso es el marroquí. Supone un porcentaje de más de la mitad de los provenientes del vecino continente y su presencia en nuestra capital se debe a los convenios existentes en materia pesquera entre Marruecos y la C.E.E. por los cuales se fija un número determinado de marroquíes en la tripulación de cada barco es-pañol que faena en las aguas del banco canario-saharaui. Pero a los marroquíes los encontramos también en otros sectores de la producción (hostelería, comercio, reparaciones, avitualla-miento, etc.). Por razones parecidas al caso anterior, destaca también la presencia de inrnigrantes llegados desde Guinea, Liberia y Senegal. En los últimos años se puede hablar del descubrimiento de Ác-:-, ,,, 1,- --,2--,.- -:--e E- - c - - r - 1-- --1--: ---- ~ M1CI .a pul IUS GIIIIJI c u a l~ u >L ~ I I C U~ u >G. II GLGLLU, 1d3 I G I ~ L I U L I G ~ comerciales se han intensificado. Inversiones, trabajadores, mer-cancías y transportes por aire y mar se hacen cada vez más frecuentes entre los países africanos y las Islas. Es por lo que parece lógico pensar que la presencia de africanos se incre-mentará en un futuro próximo. 10. LA INMIGRACIÓN CANARIO-OCCIDENTAL DURANTE LOS AÑOS 70 En 1975, el Padrón de Habitantes del municipio de Las Pal-mas estimó en 6.684 los vecinos que habían nacido en la pro-vincia de Santa Cruz de Tenerife. De acuerdo con el mencio-nado recuento, la inmigración canario-occidental creció porcentualmente a un escaso 6,05 por 100. Un lustro después, en 1980, se le había agregado a ese con-tingente unas 904 personas más. Sin embargo, pese a aumentar en términos absolutos (7.588) desciende en valores relativos que-dándose en un modesto 5,31 por 100 de los foráneos afincados en la capital grancanaria. Es decir, suponen tan sólo un 2,l por 100 de la población de derecho de la aglomeración capitalina. A los procedentes de la provincia de Santa Cruz de Tenerife los encontramos residiendo en nuestra urbe distribuidos por to-dos los 9 distritos. No obstante, descendiendo un poco más, se advierte como casi un 40 por 100 de ellos se concentran en los distritos 3 y 6 (Alcaravaneras, Ciudad Jardín, Arenales y Schamann). En líneas generales, este flujo viene de atrás y encuentra su explicación más cabal en las normales relaciones de vecin-dad que siempre han sostenido, con mayor o menor intensidad, las dos islas centrales del Archipiélago canario. En los últimos años se viene observando un trasvase, poco relevante todavía pero que irá en aumento, de personal cualificado en profesiones liberales, comercio, administración, transporte, turismo y servi-cios. En buena medida, la mayor concentración de la oferta universitaria en la isla de Tenerife promueve el abastecimiento de cuadros titulados superiores a toda la región. Las Palmas ha demandado este tipo de profesiones para su desarrollo por carecer de centros siiperiores a gran escala hasta hace poco tiempo. 1 1. LAS PALMAS, CIUDAD REGRESIVA (1981 - 1986) Las Palmas, al igual que la mayor parte de las ciudades de nuestro país, está perdiendo habitantes. Entre el padrón de 1981 y el que acaba de realizarse en 1986, nuestra primera urbe ha registrado un importante descenso evaluado en unas 3.187 per-sonas en cifras absolutas. Con lo cual se rompe-por primera vez en lo que llevamos transcurrido del presente siglo XX, el crecimiento demográfico calificado por todos los tratadistas sin excepción de vertiginoso. Sin duda, la ruptura del ritmo ascen-dente guarda una íntima conexión con el reciente trasvase de población hacia los polígonos de viviendas sociales del Valle de Jinámar, en el municipio de Telde. Pero este úitimo aspecto por sí solo no explica convincentemente el carácter regresivo de la primera urbe grancanaria en lo referente a sus recursos humanos. Estimamos que en ese fenómeno concurren hechos que, al manifestarse todos ellos al mismo tiempo por estar con-catenacios, han determinado que nuestro municipio haya pasado rápidamente de una fase demográfica explosiva a otra implosiva. Por lo tanto, el retroceso poblacional se debe también a la caída de los índices de natalidad que de cifras verdaderamente 406 ANUARIO DE ESTUDIOS A TLÁNTICOS EFECTOS DE LAS INMIGRACIONES SOBRE EL CRECIMIENTO DE LAS PALMAS 3 1 tercermundistas han sufrido un bajón repentino en los diez ú1- timos a ñ~s '~, , ' c omcoon secuencia de la mayor duración de la esperanza de vida, al progresivo envejecimiento de la población, al descenso de la nupcialidad, a un mayor control de la nata-lidad y a un incremento neto de los coeficientes de soltería. El resultado de todo ello es que los saldos vegetativos son cada vez más reducidos y vaticinan el debilitamiento de la dinámica interna, con lo que-la demografía local no hace sino acoplarse cada vez más al modelo de las sociedades postindustriales de la Europa occidental. Concomitante con lo expuesto anteriormente, la dinámica ex-terna del municipio capitalino se caracteriza en estos últimos años porque ha dejado de registrar los saldos migratorios con vaiores fuertemente positivos de los decenios ya estudiados. En efecto, en la primera mitad de la década de los 80 se asiste, por el contrario, a una caída de la inmigración proveniente de la misma provincia por dos razones importantes. La primera, porque se agotaron ya los excedentes demográficos de las co-marcas rurales más deprimidas. La escasa movilidad intrapro-vincial que queda todavía se está desviando hacia el Sur de Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura, atraída por la deman-da laboral que exige la actividad turística siempre en alza. Y segundo, la aportación canaria-occidental, extranjera y penin-sular se ha orientado también hacia los enclaves turísticos y capitales insulares de Fuerteventura y Lanzarote. El municipio de Telde se ha beneficiado un poco de este flujo inmigratorio debido a su ventajosa posición en el NE. de la isla, en las pro-ximidades a las zonas turísticas sureñas, al aeropuerto, con una actividad industriai y comercial en aumento constante. Así y todo, conviene no perder de vista que, aunque los he-chos expuestos no se hubiesen producido, la ciudad de Las Pal-mas tampoco podna seguir creciendo «ad infiniturn)), entre otras muchas razones, porque ya tiene más que superado su techo l6 CENTRODE ESTADISTICDAE DOCUMWITACDEI~ CNA NARIASM: ovimiento na-tural de la población canaria 1975-1985, 121 pp. Boletín de mayo, 1987. Editado en Las Palmas de Gran Canaria por la Viceconsejena de Economía y Comercio del Gobierno de Canarias. demográfico y porque hace ya tiempo que rompió el equilibrio espacio-población. INMIGRANTES CLASIFICADOS POR TIPO DE ACTIVIDAD DE LA PROVINCIA DE LAS PALMAS (ANOS 1980, 1981 Y 1982) Total No activos ..................... Profesionales y técnicos ......... Personal administrativo ......... Comerciantes y vendedores ..... Trabajadores de los servicios .... Agricultores, ganaderos y pesca- Ugres ........................ Trabajadores de la industria y peones no agrarios ............ Otros activos ................... Fuente: 1. N. E. (Anuarios estadísticos), Datos estadísticos de la provincia 1980, 1981, 1982, 1983, 1984, 1985 y 1986. Edita el Gobierno Civil de Las Palmas. Elaboración propia. 12. LA POBLACIÓN DEL MUNICIPIO DE LAS PALMASSE GÚN EL LU-GAR DE NACIMIENTO (1 98 1 - 1986) De acuerdo con los datos aportados por el último padrón de habitantes de 1986, la población de Las Palmas de Gran Canaria se ca.ra.c.te riza por el fuerte predominio de los nacidos zn este mfin;c:p:a. Eini efecte, !a pb!ación ui,it6rtenz -c-iirn-n-n-p esta vez un abultado 68 por 100 del total, avanzando así bas-tante su posición respecto a decenios anteriores. Por otra parte, eso va a significar que el contingente foráneo o no nacido en esta aglomeración está retrocediendo, quedándose reducido a m 32 p r 100. La primera explicación que se podría dar a este aconteci-miento podría ser la siguiente: se trata de un proceso acumu-lativo por el cual, a la población propiamente «palmesana» y 408 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS EFECTOS DE LAS INMIGRACIONES SOBRE EL CRECIMIENTO DE LAS PALMAS 3 3 su descendencia se le agregan también como nacidos en Las Palmas a la primera y segunda generación de aquellos inmi-grante~ que llegaron en los años 50, 60 y 70. Pero, paralelamente, estos últimos ven mermar su volumen como re-sultado de los fallecimientos (por accidentes o por lo avanzado de la edad) y por el regreso a sus respectivas zonas de origen cuando llegan a la edad de jubilación o por el cambio de des-tino. Estas serían en síntesis las razones que justifican el acre-centamiento del grupo autóctono y la tendencia a la baja del sector foráneo. A ello convendría agregar un factor importante: la desaparición del ((éxodo rural)) que hasta los años setenta había sido la parte esencial de la inmigración recibida por la urbe de Las Palmas. El cmti~gerite cmario (ezlmu siempre, exceptuamos al rnu-nicipio de Las Palmas) supone un 18,7 por 100 de la población de derecho. Con esos valores continúa, no obstante, conservan-do la supremacía respecto a los 4 grupos inmigratorios, puesto que no en vano agrupa a unos 66.368 personas. Existe cons-tancia sobre el retorno de un gran número de éstos a sus res-pectivos municipios de origen, especialmente entre los inmigran-tes grancanarios con menor cualificación laboral. En efecto, ante unas cifras impresionantes de paro forzoso, fundamental-mente en la construcción, mucho de los antiguos componentes del «éxodo rurab -la mayoría avezados campesinos- prefieren eludir la crisis volviendo a sus zonas de origen en donde com-plementan los ingresos del subsidio de desempleo con el des-empeño de ciertas actividades ganaderas y agrícolas de subsis-tencia. De cualqier forma, sí parece del todo cierto que este amplio colectivo no se está renovando con la misma fruición con que lo hacía en períodos anteriores. Como ya se ha seña-lado, la movilidad intrarregional e intraprovincial tiene hoy día otras metas, laboralmente interesantes, hacia donde poder acudir. Actualmente viven en la capital grancanaria unas 35.461 per-sonas procedentes de la Península. Esa cantidad viene a repre-sentar un 10 por 100 de la población de derecho de esta ciu-dad. Las razones de esta presencia, reiteradas ya varias veces a lo largo de este trabajo, residen en la estrecha dependencia conómica que existe entre Canarias y la Península que deter- mina el que cada año sigan llegando un considerable número de inmigrantes de aquellas tierras contratados bien por la ad-ministración central, bien por empresas privadas. Sólo a titulo de ejemplo valga algunos casos particularmente significativos. En 1984, Madrid envió a Las Palmas unas 472 personas a residir más o menos habitualmente. En ese mismo año, las provincias de Cádiz, Sevilla, Valencia y Barcelona man-daron unos 600 migrantes. Como se puede observar el flujo migratorio hacia Canarias no sólo no ha cesado, sino que ni siquiera se ha debilitado. La única novedad es que en estos últimos años se advierte una tendencia a concentrarse en áreas diversas, preferentemente en las zonas turísticas. Las Palmas de Gran Canaria ya no es la meta más importante de los in-migrante~ p eninsulares. LA POBLACI~ND E LA CIUDAD DE LAS PALMAS SEGÚN EL LUGAR DE NACIMIENTO (1986) Lugar de nacimiento Total % Nacidos en el municipio de Las Palmas .... 240.783 67,86 Nacidos en Canarias ..................... 66.368 18,70 (1) Nacidos en la Península .................. 33.461 10,OO Nacidos en el extranjero ................. 11.494 3,24 Noconsta ............................... 70 1 0,20 TOTAL.. ............... 354.807 100,OO (1) Las cifras nos vienen globalizadas e incluye, por lo tanto, a los procedentes de las Canarias orientales y de las Canarias occidentales. Fuente: Negociado de estadística del Excmo. Ayuntamiento de Las Palmas. La población extranjera afincada en la ciudad de Las Palmas asciende a 11.494 personas y supone un porcentaje insignifi-cante de 3,2 por 100. Este grupo es uno de los que más se ha dlspersad~d e ~ t md e !u pr~vkcizd e Li s Pdmas, por lo que ha recortado su presencia en la capital. El contingente extran-jero, además, se ha estabilizado en los últimos años debido a la creciente evolución favorable de las autorizaciones de resi- 410 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS EFECTOS DE LAS INMIGRACIONES SOBRE EL CRECIMIENTO DE LAS PALMAS 3 5 dencia y la mayor permisividad en las concesiones de permisos de trabajo. Como se apreció anteriormente, los europeos suponen más de la mitad del total del conjunto inmigratorio extranjero, se-guido de los procedentes de América, entre los que destacan cada vez más los originarios de Norteamérica (U.S.A. y Canadá). Los hindúes y los pakistaníes siguen siendo los subgrupos que mayor representatividad obtienen dentro del conjunto asiático. Los nacidos en el continente africano ocupan un cuarto puesto y, como ya sucedió en el decenio anterior, los marroquíes cons-tituyen más de la mitad del total.
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Título y subtítulo | Efectos de las inmigraciones sobre el crecimiento de la aglomeración de Las Palmas de Gran Canaria |
Autor principal | Díaz Hernández, Ramón F. |
Publicación fuente | Anuario de estudios atlánticos |
Numeración | Número 36 |
Sección | Demografía |
Tipo de documento | Artículo |
Lugar de publicación | Madrid ; Las Palmas |
Editorial | Cabildo Insular de Gran Canaria |
Fecha | 1990 |
Páginas | p. 377-411 |
Materias | Emigración e inmigración ; Demografía ; Las Palmas de Gran Canaria |
Copyright | http://biblioteca.ulpgc.es/avisomdc |
Formato digital | |
Tamaño de archivo | 1881281 Bytes |
Texto | EFECTOS DE LAS INMIGRACIONES SOBRE EL CRECIMIENTO DE LA AGLOMERACIÓN DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA P O R RAMÓN F. DIAZ HERNÁNDEZ La interdependencia regional en el ámbito geográfico del sis-tema capitalista hace que durante estos años la crisis econó-mica que sacude a los países del occidente europeo afecte tam-bién al nuestro y, por consiguiente, a las Islas Canarias. En efecto, el aumento de la inflación y la tasa de desempleo, así como el encarecimiento de las materias primas energéticas y de los tipos de interés repercuten a su vez en las exportaciones e importaciones. Con lo cual desciende la actividad comercial, los trarispvries en general, al tiempo que se rdentiza ia afiuen-cia turística al Archipiélago canario. Como se puede ver, se tra-ta evidentemente de un período recesivo, de contracción del consumo y de la capacidad de ahorro por parte de las pobla-ciones. Coii estos riubarrones en ei panorama económico, ei cieno-minado pomposamente como ((milagro español)) por los gobier-nos tecnócratas es fuertemente cuestionado como modelo de crecimiento y bienestar social. En lo que a nuestra provincia respecta, la caída del sub-sector turístico en la ciudad de Las Palmas -desviado en estos años hacia el Sur grancanario, Lanzarote y Fuerteventura- pro-vocará un descenso de la actividad en los servicios y, espe-cialmente, en la construcción. Las quiebras y suspensiones de pagos junto a los expedientes de regulación de empleo dieron lugar a esta situación: entre 1978 y 1982 las cifras de paro provincial crecieron de 16.613 a 54.916. Pero en estos mismos años la demanda de empleo pasó de 38.726 a 68.405 trabajadores. Todo ello coincide con una tendencia al estancamiento e in-cluso a la baja de los salarios medios agrícolas que alcanzan por lo general unas 296.389 pesetas, cuando en el subsector pesquero y en el secundario y terciario llegaban a cantidades del orden de 841.976, 950.469 y 1.092.377 pesetas anuales ' res-pectivamente. Con unas diferencias salariales como las expuestas se tiene forzosamente que repetir aquello de que «mientras que el mejor jornal del campo sea peor que el peor jornal de la ciudad no hay nada que hacer» para detener el ((éxodo rural))'. Y esos estímulos funcionan incluso en períodos de crisis. Las salidas con destino a Venezuela no sólo se interrumpen, sino que se empieza a observar una creciente tendencia al re-torno de antiguos emigrantes transoceánicos. Por otra parte, la descolonización del Sáhara y la repatriación de la población his-pana, básicamente a la provincia de Las Palmas, acentuará el deterioro social y económico al elevar los índices de paro e interrumpir el crecimiento de una balanza comercial muy be-neficiosa para la producción canario-oriental. Con el panorama que se acaba de esbozar se disipa el triun-falismo atizado por la propaganda de la dictadura hasta me-diados de los setenta. A partir de ahora la primera ciudad pro-vincial empieza a perder la fascinación de los períodos preceden-tes. Algunas comarcas de la provincia han agotado ya sus posibilidades de exportar más mano de obra. Las que todavía P. GUTIÉRREZ HERNÁNDEZ y ~ Y ~ A KV~ AY I¿TÜXj~iAiv í ?~~«~U. i~iriL>ü~iCd>e!i i ingreso y del gasto en Canarias)), capítulo VI del tomo VI de la Geografía de Canarias de la Editorial Interinsular Canaria, 1985, pp. 77-83. ' E. BARÓN: El final del campesinado, Ed. ZYX, Madrid, 1971, p. 106. 378 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS EFECTOS DE LAS INMIGRACIONES SOBRE EL CRECIMIENTO DE LAS PALMAS 3 cuentan con excedentes de fuerza laboral orientan la movilidad migratoria hacia el pujante Sur grancanario, Lanzarote y Fuer-teventura, beneficiados por la actividad turística que ofrece empleo y mejores salarios que los de las zonas rurales. 2. POBLAMIENYT OPO BLACIÓN DEL MUNICIPIO DE LAS PALMAS DURANTE LOS AÑOS SETENTA Entre 1971 y 1981 el municipio de Las Palmas de Gran Ca-naria conoció un ascenso importante de sus recursos humanos. El censo oficial de población de 1981 asignó a nuestra primera urbe un total de 360.098 habitantes de derecho. Para alcanzarse estos valores fue preciso registrar unas ganancias poblacionales por las dos vías ya tradicionales que son: por un lado, el saldo vegetativo que arrojó un balance favorable a los nacimientos en un total de 36.696. Y por otro lado, el volumen de inmi-grante~ que superó al número de emigrantes en 36.364. La suma de ambos saldos agregaron a la población de 1971 una cantidad equivalente a 73.060 nuevos habitantes. Eso significa,a su vez, un crecimiento medio anual de unos 7.300 altas pa-dronales. En términos comparativos con la década anterior (en que se creció a un ritmo de casi 10.000 habitantes por año), el crecimiento demográfico de los años 70 nos sitúa en la pista de que el ritmo vertiginoso en el crecimiento demográfico ca-pitalino, que se ha mantenido sin temblores importantes a lo largo de toda la centuria, empieza a dar ligeros síntomas de cansancio. No obstante, los efectos del aumento registrado en esta dé-cada se dejan sentir notablemente en el espacio geográfico mu-nicipal con la acentuación de la hipersaturación demográfica expresada en los 3.642 habitantes por kilómetro cuadrado. La capital grancanaria absorbe ahora ai 57,i por iOO de ia pobia-ción de su propia isla y al 50,8 y 26,3 por 100 de los recursos humanos con que contaban las Canarias orientales y el Archi-piélago en 198 1, respectivamente. Núm 36 (1990) 379 Por lo tanto, parece evidente destacar que la aglomeración capitalina empieza ya a dar muestras de agotamiento en su rit-mo de crecimiento. A ello han contribuido muchos factores in-ternos (paro, caída de la natalidad, masificación, calidad de vida en regresión, inseguridad ciudadana, deterioro de los servicios colectivos, degradación medioambiental, competitividad, etc.), sin desdeñar los de carácter externo como pueden ser la fuerte competitividad industrial por parte del municipio de Telde y el desarrollo turístico reciente de San Bartolomé de Tirajana y Mogán (en Gran Canaria), así como de Lanzarote y Fuerte-ventura. B N E Población Total % sobre 2 Municipios de derecho inmi- la población =E en 1981 grantes de derecho 3 1. Agaete ............... 4.457 529 11,87 - 2. Agiiimes ............. 13.801 292 2,11 - 0m 3. Artenara ............. 1.046 227 21,70 E 4. Arucas ............... 25.827 2.250 8,7 1 O 5. Firgas ................ 5.351 506 9,45 E 6. Gáldar ............... 18.830 1.247 6,62 n 7. In-ge nio .............. 20.624 449 2.17 E 8. Mogán ............... 6.608 253 3;83 9. Moya ................ 7.516 1.044 13,89 10. San Bartolomé ....... 17.739 382 2.15 1 1. San Nicolás .......... 7.454 73 1 9 3 12. Santa Brígida ......... 11.219 834 7,43 O3 13. Santa Lucía .......... 26.628 356 1,33 14. Santa Mana de Guía . . 12.160 1.272 10.46 15. Te'eda ............... 2.314 537 23320 16. ~ e h .e.. ............. 65.509 !. O48 -7t a7l 1 17. Teror ................ 9.520 1.007 10.57 18. Valsequillo ........... 6.171 298 4183 19. Valleseco ............ 4.006 650 16,22 20. Vega de San Mateo.. .. 7.059 920 13,03 TOTAL. .......... 270.839 15.232 5,62 Fuente: Padrón de habitantes de 1975 rectificado hasta 1980 (Excma. Man-comunidad Interinsular de Cabildos de Las Palmas). Elaboración propia. ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS EFECTOS DE LAS INMIGRACIONES SOBRE EL CRECIMIENTO DE LAS PALMAS 5 A excepción de las comarcas del Interior, Norte y SW. de Gran Canaria, que perdieron por bajas padronales unos 9.225 habitantes durante el intercenso 1971-1980, el resto de la pro-vincia experimentó una subida en sus recursos humanos por la vía de la inmigración. En efecto, en este intervalo de tiempo, la ciudad de Las Palmas recibió de su propia provincia un apor-te demográfico equivalente a los 17.923 inmigrantes. Cantidad ésta que supone un 28,5 por 100 sobre el total de censados en las tres últimas décadas procedentes de las Canarias orien-tales. Se puede apreciar ya un cierto debilitamiento de la ro-rriente migratoria hacia la capital provincial. Entonces ¿qué fundamento tiene hablar aquí de tendencia al decaimiento de la corriente migratoria? Son varios los fac-tores que de alguna forma condicionan la contracción e incluso merma del movimiento migratorio hacia esta ciudad en estos diez años. Algunos de ellos se localizan en las zonas de emisión o de partida; y otros -tal vez los más importantes- habrá que buscarlos en el lugar de recepción imigratoria en donde se está produciendo un fenómeno de «desatracción» cada vez más pro-gresivo. Este hecho se constata en la mera comprobación es-tadística en donde se advierte cómo en la última década se recogieron las cifras más bajas de los intercensos estudiados hasta aquí, en términos relativos 3. En i979, Canarias fue una de ias regiones que perdió un mayor nú-mero de empleos en la industria (más de un 10 por 100) y en la cons-trucción (un 25 por 100). En cambio, fue la zona en donde se alcanzó la mayor expansión del empleo en el sector terciario(Renta Nacional de Es-paña 1979 y su distribución provincial, editado por el Banco de Bilbao, Madrid, 1980). Se debe prestar mucha atención a estos datos, puesto que !a redüccióii de! empleo en :a industria y, sobre iodo, eii la coiisirucci8ri tendrá sin duda una fuerte incidencia en el «éxodo rural)). En estos años se elaboraron estrategias de resituación laboral por las cuales se pretendía trasladar al sector pesquero en auge los excedentes que por inercia se seguían recibiendo desde las zonas rurales. Y al revés, intentar que de-terminados sectores agrarios en expansión (flores, cultivos en invernaderos, Núm. 36 (1 990) i! 381 En consecuencia, se hace necesario indagar sucintamente las causas que han posibilitado en parte la mengua inmigratoria a la capital grancanaria. De una parte se observa que los municipios de Gran Cana-ria, Lanzarote y Fuerteventura, que tradicionalmente han apor-tado contingentes muy fuertes de población en beneficio de la primera urbe, se han envejecido -algunas veces de forma muy notoria han perdido vigor demográfico y, en ocasiones, hasta han visto retroceder sus seculares pautas de reproducción ca-racterizadas por una prolificidad inusual. Esto es apreciable es-pecialmente en aquellos municipios que más población han per-dido en los últimos años: Valleseco, Artenara, Moya Tejeda y Haría, además de los ya desertizados de la isla de Fuerteven-tura (Betancuria y Antigua). De lo expuesto se puede colegir que una serie de municipios carece en estos años de los excedentes demográficos que dis-ponían en los decenios anteriores. La huida de los jóvenes de las zonas rurales destaca como un hecho realmente espectacular. Del envejecimiento del mundo rural ya no cabe la menor duda. En el año 1981, se calculaba que el 30 por 100 de los titulares de fincas rústicas sobrepasaba la edad de los 65 años. Otro 30 por 100 estaba comprendido por personas que tenían entre 55 y 65 años. Unicamente un 4 por 100 de las explota-ciones agrarias estaban en manos de personas menores de 35 años '. Como se desprende de estas cifras, si no se produce una renovación entre las burguesías campesinas dado que sus vás-tagos no quieren saber nada de la actividad agrícola y se mar-ciiaii a la ci-udad, ríiucho merios es de esperar qUe se q.deden en el campo los jornaleros sin tierra. Unos y otros emigran en desbandada. Todo ello se ve favorecido por la creciente dismi-tomates, etc.) reabsorbieran el paro generado por el secundario en crisis (véase el artículo anónimo titulado ((Agricultura canaria: factores de una crisis), en La Provincia, jueves, 1-IX- 1977). JESÚS MONTESINOSC ERVERA:« La juventud canaria huye de1 campo)), en La Provincia (26-XI-1975); MARÍAI SABELR ODRÍGUEZ«:E l envejecimiento de la población agraria)), en el Diario de Las Palmas (8-VII- 198 1). Ibíd. EFECTOS DE LAS INMIGRACIONES SOBRE EL CRECIMIENTO DE LAS PALMAS 7 nución de beneficios debido al encarecimiento de los distintos factores de producción. LA INMIGRACIÓN DE LANZAROTE A LAS PALMAS DURANTE LOS SETENTA Municipios 1. Arrecife ............... 2. Hana ................. 3. San Bartolomé ........ 4. Tegiiise ............... 5. Tías .................. 6. Tinajo ................ 7. Yaiza ................. Población Total de derecho inmi-en 1981 grantes 28.864 865 2.624 209 4.650 66 6.096 163 3.484 93 3.071 53 1.932 92 50.721 1.541 % sobre la población de derecho Fuente Padrón de Habitantes de 1975 rectificado hasta 1980 (Excma. Man-comunidad Interinsular de Cabildos de Las Palmas). Elaboración propia. El trasvase de lo que queda como potencial humano expor-table ya no es absorbido mayoritariamente como antaño suce-día por la ciudad de Las Palmas, ya que de verdad lo que está ocurriendo ahora es un desplazamiento de la corriente migra-toria intraprovincial hacia otros polos de atracción ubicados en las zonas costeras más beneficiadas por el turismo europeo (San Bartolomé de Tirajana, Mogán, La Oliva y Tías), así como por ias capitaies insulares de Fuerteventura y Lanzarote. Estos nuevos centros de atracción a su vez generan en otros muni-cipios limítrofes núcleos dormitorios o residencial-obreros (Ve-cindario, Agüimes e Ingenio) de los enclaves turísticos de San Bartolomé o Mogán. O también el crecimiento de San Barto-iumé, en Lanzarote, respecto a Arrecife y Tías. Eso explica el que las islas de Lanzarote y Fuerteventura, tradicionales zonas de emisión, hayan pasado a ser espacios de atracción como se aprecia en sus respectivos saldos migratorios para el intercenso 1971-1981. En efecto, se calcula en 3.804 y 6.304 los saldos mi- Núrn 36 (1 990) 383 gratorios obtenidos por ambas islas en que por primera vez en la historia los inmigrantes consiguen superar ampliamente a los emigramtes. Lo mismo se repite en el Sur de Gran Canaria que obtiene en estos años un saldo migratorio positivo superior al conseguido en los años sesenta. LA INMIGRACI~N DE FUERTEVENTURA DURANTE LOS ANOS SETENTA Municipios 1. Antigua ............... 2. Betancuria ............ 3. La Oliva .............. 4. Pájara ................ 5. Puerto del Rosario ..... 6. Tuineje ............... Población Total de derecho inrni-en 1981 grantes % sobre la población de derecho Fuente Padrón de Habitantes de 1975 rectificado hasta 1980 (Excma. Man-comunidad Interinsular de Cabildos de Las Palmas). Elaboración propia. Todos esos aspectos se explican porque a mediados de los años setenta la pérdida de la función turística por parte de la aglomeración capitalina era un hecho incuestionable. Lo que supuso el cierre de numerosos hoteles y restaurantes. Otras ins-talaciones parahoteleras tuvieron que reconvertir sus locales en residencias ~rientuduc ectz vez hacia oc~qxmtes no turistas. A eso se sumó la crisis del subsector de la construcción (...) con fuerte descenso de la actividad por la inflación y con creciente mecanización y el proceso de resituación industrial en beneficio de otros municipios con mejores disponibilidades de terreno y más pr6xirn~sa l aeropuerto. A su vez, la ya mencionada supersaturación humana de esta capital determinó la búsqueda de alivio mediante la creación de nuevos polígonos residenciales (Jinámar y Las Remudas), en el municipio de Telde. 384 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS EFECTOS DE LAS INMIGRACIONES SOBRE EL CRECIMIENTO DE LAS PALMAS 9 De lo relatado hasta aquí se puede inferir que la crisis so-cioeconómica que padece esta última ha mermado su poder de atracción respecto a los municipos de su propia provincia. Los habitantes de esos enclaves dirigen hoy sus miradas hacia el pujante Sur de Gran Canaria o hacia las prósperas zonas turísticas y capitales de Fuerteventura y Lanzarote que parecen ofrecer, de momento y en un futuro inmediato, halagüeñas po-sibilidades laborales, comerciales y recreativas. Lo cierto es que en estos años se ha frenado la tónica do-minante durante el presente siglo de neto crecimiento pobla-cional a ritmo vertiginoso. El análisis de la contribución que hacen los municipios de la provincia y el porcentaje de la in-migración a Las Palmas reprensenta respecto a sus poblac~inner absolutas, según el método ensayado en este trabajo, aportan aspectos interesantes a esta cuestión. En el sentido ya apuntado cabe indicar primeramente que los municipios grancanarios transfirieron a la capital insular un volumen considerable de población durante el decenio 197 1 - 1981 aportando un 20 por 100 del crecimiento real intercensal, que viene a suponer el 4 por 100 de la población de derecho de los ochenta. Según eso se advierte como los municipios curn-breros de Artenara y Tejeda suministran excedentes demográ-ficos importantes todavía (cuatro veces superiores a la media insular). Con ello se aprecia una continuidad del proceso de-sertizador de aquella comarca interior. Buena parte de los municipios de las medianías de barlo-vento participan de esa inmigración con cifras abultadas, la ma-yoría de las veces hasta consiguen duplicar la media intercensal. Es, por ejemplo, ei caso de Moya, Firgas, Teror, Vega de San Mateo y, particularmente, Valleseco que, con un 16,2 por 100, se coloca a la cabeza de todos éstos. Santa Brígida, sin em-bargo, es una de las jurisdicciones menos afectadas por las ba-jas padronales al convertirse en zona de desahogo demográfico favorecida sLi pronimidiid a ;a grancanaria. Los municipios litorales de la zona Norte superan a la media insular, pero casi siempre de forma más atenuada a excepción de Agaete que expulsó durante esta década al 11,8 por 100 de su población de derecho. Núm (1990) 385 En el W. de la isla, La Aldea de San Nicolás participa tam-bién de esta corriente con cifras altas (9,8 por 100). Por con-siguiente, unos 13 de los veinte municipios considerados suman el 75,l por 100 de la inmigración insular hacia su capital. Eso quiere decir que el resto (24,9 por 100) procede de los muni-cipios del Este y Sur de Gran Canaria que se perfilan por esta razón como los menos afectados por la atracción macrocefálica de Las Palmas. La cota más ínfima es la de Santa Lucía de Tirajana, con sólo un 1,3 por 100 de bajas padronales respecto a su pobla-ción total. Se trata, lógicamente, de una zona dormitorio de NB fuerza de trabajo empleada en los servicios extramunicipales E del turismo en la zona Sur. Otro tanto parecido sucede en Mo- O n gán, Agüimes, Ingenio y Teide. En estos dos úitimos ejemplos, -- m O la industria, los cultivos de tomates y la producción hortícola EE en invernaderos, y, sobre todo, el aeropuerto de Gando explican 2E en parte el escaso eco que allí tiene el flujo inmigratorio. Sólo - Valsequillo, situado en las medianías del Este, está algo aislado 3 respecto a la atracción de la zona turística sureña. Motivo por - - 0 m el que se aproxima un poco a la media insular. E O n 4. LAI NMIGRACI~NP ENINSULAR DE LOS AÑOS 70 -E a 2 n Al tiempo que el ((éxodo rural)) intraprovincial se ha ido fre- n n nando paulatinamente se ha visto en esta década un fuerte 3 aumento de la inmigración peninsular. Aunque muy influyente O por los puestos que desempeñaba, la población de origen pe-r, insu!ar zsentadz en Las Palmas de Gran Canaria fue, sin em-bargo, irrelevante hasta los años 50 de la presente centuria. No obstante el contingente peninsular empieza a aumentar su significación a partir de los años 60 en que, como hemos visto, representaba ya un 6 por 100 de la población de derecho de nuestra capital. Pero tendremos que esperar a 1971, en que ya suponía nada menos que un 3,2 por 100 de la población total de Las Palmas y, de modo particular, a 1981 en que este grupo alcanza valores equivalentes a 49.129 inmigrantes, o lo que es igual, a una relación mediante la cual unos 14 de cada cien 386 ANUARIO DE ESTUDIOS A TLÁNTICOS EFECTOS DE LAS INMIGRACIONES SOBRE EL CRECIMIENTO DE LAS PALMAS 11 habitantes del municipio capitalino procedía de la Península, Ba-leares, Ceuta y Melilla al iniciarse la década de los 806. La presencia de este poderoso grupo inmigratorio guarda re-lación con la ocupación de puestos de trabajo de especial re-levancia en la administración pública, en las fuerzas armadas, en los servicios y en la economía privada. De acuerdo con una estimación decena1 incompleta -pues faltó por computar los datos referidos a los años 1978-1980- y a nivel provincial, se pudo comprobar que un alto volumen de esta inmigración (algo más del 60 por 100) correspondía a población no activa (me-nores de edad y amas de casa). Lo que significa que este trans-vase poblacional reserva a las familias completas un lugar pre-emir, eri,e. NG ~bstante,c asi u ~ o s4 por r u d ~di ez i nmbi La-r-"a"n t ~ ~ presentan el siguiente perfil: varones adultos, con edades com-prendidas entre 25 y 35 años, que llegan a esta capital solos. Ello es debido en buena parte al carácter temporal de los tra-bajos que vienen a desempeñar. De ahí la superioridad masculina. El 41 por 100 de los inmigrantes peninsulares activos per-tenecen a los rubros profesionales liberales y técnicos, personal administrativo, comerciantes y vendedores así como a trabaja-dores de los servicios7. Estas cifras no hacen sino constatar el ' Según el informe titulado ((Renta Nacional de España 1983 y su dis-tribución provincial)) editado por el Banco de Bilbao, se dice que entre 1979 y 1983 Canarias ha sido la región que ha incorporado incrementos más acusados en su población residente en un período de 6 años. Y añade en otra parte que la Renta Regional de Canarias subió entre 1979 y 1983 en un 2,4 por 100, cuando la media nacional sólo lo hizo en 0,8 por 100. Sobre esta misma cuestión, el informe ya citado que abarca el período i973- i979 dice que en esos años ia renta interior ~a r~dr isdup crú ídrr~bith la media nacional un 2,4 por 100 de tasa anual acumulativa, alcanzando un 3,5 por 100. Sobre las buenas perspectivas que aparecen concretamente en la economía canaria de esta década, hay una estimación limitada a la provincia de Las Palmas en que se afirma que se encuentra entre las pro-vincias españolas en cuanto a crecimiento de la renta per cápita durante leasfie s !?73-!?7?. Estcs &tSs a p e a n *izá ~ i , urn ejSr exp!ir2ción ."Urr el fortalecimiento de la inmigración peninsular y extranjera atraída fun-damentalmente por la expansión de los servicios. ' De acuerdo con las estimaciones aportadas por el C.I.E.S., I.N.E. y Da-tos estadísticos de La Provincia 1982, editado por el Gobierno Civil de Las Palmas. hecho de que este flujo copa los empleos más cualificados y mejor remunerados. Es, por otro lado, una consecuencia lógica que se deriva de la dependencia política y socioeconómica de Canarias. La administración central siempre sostuvo respecto a Canarias una clara actitud de reserva ante un eventual retoño de criollismo separatista inspirado en las Repúblicas Latinoa-mericanas. Por ello favoreció la promoción de personas no ca-narias para la ocupación de los altos cargos e, incluso, de los puestos medios de la administración. El plus de residencia es-timulaba desde el punto de vista económico los desplazamientos de peninsulares a las Islas. Añádase a lo dicho el que las defi-ciencias en materia de formación profesional han determinado una estructura sociolaboral con pésima cualificación entre la población canaria, con lo que se ha facilitado las entradas de trabajadores especializados. Casi un 20 por 100 de los inmigran-tes activos procedentes de la Península se enrolan en el sector secundario y sólo un 7 por 100 pertenece al sector primario, generalmente al subsector pesquero. ESTRUCTURA SOCIOPROFESIONAL DE LA INMIGRACIQN PENINSULAR A LA PROVINCIA DE LAS PALMAS DURANTE LOS ANOS SETENTA Años No activos Activos Profesionales- Servicios Indus-tria 183 266 419 290 Agricultu- Otras ra-Pesca activ. 529 159 626 174 93 5 8 8 63 5 9 1 414 22 773 14 43 2 43 Fuente: 1. N. E., C. 1. E. S. y datos estadísticos de la provincia 1982. En los últimos años de actuación del capitalismo monopolista en el Archipiélago, las grandes empresas nacionales han adqui-rido una posición de dominio que les lleva a una mayor im-plantación en las islas de sus equipos de técnicos, directivos e 388 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS EFECTOS DE LAS INMIGRACIONES SOBRE EL CRECIMIENTO DE LAS PALMAS 13 incluso de obreros especializados. Esto se aprecia en todos los sectores productivos en general. Recientemente, en las áreas tu-rísticas, el papel de los peninsulares se ha visto incrementado. En su mayoría se trata de trabajadores que han adquirido en Europa (porque fueron a su vez emigrantes durante los años 60) una especialización en los servicios, sobre todo en el do-minio de idiomas, especialmente el alemán, lo que les sitúa en ventajosa competitividad respecto a los canarios. A ello se suma el que la mayoría de la oferta hotelera está en manos de ca-pital peninsular y extranjero con sede en la Península en donde se formalizan los contratos laborales. En cuanto a la procedencia de los inmigrantes peninsulares hay que destacar que a escala regional Andalucía continúa ocu-pndG c~ prip,er lUgar psr cantribüciófi en i-ecursos tiurna-nos al poblamiento de Las Palmas. Se trata de la región pe-ninsular con mayor población absoluta del Estado español, también la más próxima a Canarias y con una hemorragia de-mográfica permanente a causa de poseer la tasa de paro más alta del territorio nacional. Casi una tercera parte de los inmi-grante~ p eninsulares proceden de esta región, ocupando Cádiz, Sevilla, Málaga, Córdoba y Granada los primeros puestos de las provincias andaluzas con 82 por 100 del total regional. Se trata de provincias litorales -salvo Córdoba- y/o con puertos que han mantenido estrechos contactos comerciales, acentuados en las dos últimas décadas por el negocio pesquero en aguas canario-saharianas. El segundo lugar lo ocupa un numeroso contingente inmi-gratorio cuyo origen regional no se ha podido determinar por no constar en el padrón de habitantes. La provincia de Madrid se sitúa en un tercer lugar, con casi 14 de cada cien inmi-grante~ peninsulares. Este hecho resulta muy significativo por tratarse de la capital de la nación en donde todavía se centra-lizan sectores muy influyentes de la actividad política, admi-nistrativa y económica. De Madrid siguen llegando todavía con-tingentes demograficos para cubrir áreas de la administración pública y privada. E1 carácter cíclico de esta inmigración de-termina una primacía de participantes varones que vienen solos, están en Las Palmas durante un período más o menos corto, hasta que consiguen un cambio de destino y regresan de nuevo a Madrid o a sus inmediaciones. La región gallega también cuenta con una nutrida partici-pación en este flujo migratorio. En efecto, unos diez de cada cien inmigrantes peninsulares son gallegos. Se trata de una con-tribución importante que sólo encuentra explicación en los si-guientes hechos: los gallegos constituyen una colonia muy en-raizada en la sociedad canaria desde hace ya muchos años. Las relaciones marítimas, la actividad pesquera, el paso por los puer-tos canarios para ir y venir de América, los numerosos matri-monios mixtos, su presencia en las fuerzas armadas, fuerzas de Seguridad y Guardia Civil unido a diversas actividades (co-merciales, artesanales, etc.) desarrolladas por ellos en nuestra capital justifica sobradamente los valores obtenidos. Por último hay que destacar que la presencia gallega en Las Palmas tiene bastante que ver con la expansión del subsector pesquero ca-nario durante el período 1973- 1978. Por su parte la inmigración catalana y levantina se ha re-ducido en términos relativos, alcanzando entre ambas comuni-dades un 10 por 100 del total peninsular. Barcelona y Valencia mantienen dentro de este subgrupo la primacía a nivel provin-cial. Se compone básicamente de comerciantes, empleados de banca, artesanos, profesiones liberales, artistas y pequeños in-versionista~. Castilla-León y Castilla-La Mancha mantienen casi íntegra-mente sus posiciones de decenios anteriores participando con un volumen relevante de 12,6 por 100 del total peninsular. Este subgrupo se nutre de componentes de las fuerzas armadas, fun-cionarios, empleados de banca y servicios. 1c ~ -r iu,c 1lcu- I-I I I I I-I ~a~.u l-l u Y. U G e1l l f ;F --~,,:,,"e!~ ~ rPl,tQRAp l i l l q C . ~ L ~L LI L ~ V bUCU, Ifni y Sáhara Occidental envió a la urbe de Las Palmas a unas 1.836 personas que suponen el 3,7 por 100 de la inmigración española no canaria. Buena parte de esa población procede de la expatriación de los territorios ocupados por Marruecos. Les inmigruntes prmede~tes de1 País Vasco suponen un 3,2 por 100 y lo forman básicamente trabajadores de las industrias de reparaciones navales y obreros de la marina mercante. La participación de las restantes regiones carece de interés indivi- 390 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS EFECTOS DE LAS INMIGRACIONES SOBRE EL CRECIMIENTO DE LAS PALMAS 15 dualmente consideradas, pero si sumamos las cantidades de cada una de ellas se obtiene una cifra respetable de casi 14 por 100. Se trata de Asturias, Navarra, Cantabria, Aragón, La Rioja, Murcia, Baleares y Extremadura. La mayor parte de estas regiones pertenecen a la España interior que históricamente no han desplegado unas relaciones excesivamente intensas con las Islas. En general, la población peninsular no está armoniosamente distribuida por los barrios de los distritos en que administrati-vamente se divide el municipio de Las Palmas de Gran Canaria. También es cierto que desde el punto de vista sociológico este grupo no constituye un todo homogéneo. Por ejemplo, no es comparable el escaso 3,5 por 100 de peninsulares que viven en 12 zvnu resideacial de Tafira c m e! !,? por 109 .V,:I V-.GA en las áreas obreras del distrito 8. Entre ambos extremos sociales y su relación con la ubica-ción residencial existen posiciones intermedias. Por ejemplo, un 20 por 100 de los inmigrantes peninsulares de clase media aco-modada y con alto nivel adquisitivo eligió para vivir los barrios con mejores disponibilidades dotacionales como son los de Al-caravaneras, Arenales, Ciudad Jardín y Ciudad del Mar. Otro grupo numeroso (un 15 poe 100, aproximadamente) es-cogió la zona de Santa Catalina, sectores turísticos de Las Can-teras y Guanarteme, así como la prestigiosa área comercial de Mesa y López y sus inmediaciones. Se trata evidentemente de zonas céntricas, revalorizadas por la actividad mercantil, bien equipadas de servicios colectivos, provistas de edificaciones re-sidenciales de cierto confort, propias de una clase social con un envidiable nivel de vida. El resto lo localizamos distribuido por Escaleritas (9,3 por 100), otro 8,2 por 100 habita en la zona de Triana. Se compone de antiguos inmigrantes, generalmente bien integrados, que go-zan de un sólido prestigio socioprofesional como abogados, mé-dicos, notarios, arquitectos, comerciantes, etc. En Schamann y en el extremo Norte de la ciudad (Puerto e Isleta) reside el 14,4 por 100 de los originarios de la Península. En el otro ex-tremo meridional (Vegueta, San José, San Cristóbal, Hoya de La Plata y «Los Riscos))) reside un 4,6 por 100. En ambos casos Núm. (1 990) 391 se trata de familias obreras con cierta especialización o clase media baja. POBLACIÓN PENINSULAR INMIGRADA A LAS PALMAS DURANTE LOS ANOS SETENTA Población % Número Procedencia inmigrada del total de total peninsular orden 1. Galicia ............... 4.690 9,5 4 : 2. Asturias .............. 1.270 2h 12: B N 3. País Vasco ........... 1.589 3 2 1O : E 4. Navarra .............. 35 1 0,7 17: 5. Cantabria ............ 638 1,3 15: O -n 6. Aragón ............... i . L B 2,s i3: - m 7. La Rioja ............. 342 0,7 18: O E 8. Cataluña ............. 2.535 5 2 6: E ............. 2.346 43 2 9. Valencia 7 .o E 10. Murcia ............... 1. O6 1 2 2 14: - 11. Castilla-León ......... 4.247 8,6 5 .o 12. Castilla-La Mancha ... 1.977 4,O 8 .o 3 13. Madrid .............. 6.716 13,6 3: - - 0 14. Andalucía ............ 11.051 22,5 1. o m E 15. Ceuta- Melilla - Ifni - Sa- O hara ................. 1.836 3,7 9 .o 16. Extremadura ......... 1.355 2.8 11: n 17. Baleares ............. 492 1, o 16: -E 18. No consta ............ 5.405 11,l 2 .o a 2 ........... 49.129 100,O TOTAL - n n Fuente: Padrón de habitantes de 1975 rectificado (Excma. Mancomunidad 3 O Interinsular de Cabildos de Las Palmas). Elaboración propia. 5. LA INMIGRACIÓNEX TRANJERA A LAS PALMAS DURANTE LOS AÑOS 70 E- onor+~Ar>c ~nieririrer Ae ectp micmn ranítliln h2 Lill LIYUI L U U V J U I I I U I I V I bci UU P O L I A ~ i ~ ~ l r-l-ru - ---- insistiendo en que la importancia cuantitativa de la inmigración extranjera llegada a esta capital no ha sido históricamente re-levante. No se podría afirmar lo mismo de la influencia eco- 392 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS EFECTOS DE LAS INMIGRACIONES SOBRE EL CRECIMIENTO DE LAS PALMAS 17 nómica, social y cultural de este grupo avecindado en la ciudad de Las Palmas que, como es sabido, ha sido y es todavía hoy muy fuerte Sin embargo, su número se ha incrementado bas-tante durante el decenio 1971-1981. Tal es así que al finalizar los años 70 el total de censados en Las Palmas que habían na-cido en países extranjeros ascendía a 23.254 personas, lo que venía. a suponer un 6,45 por 1.0OSde su población de derecho y un 13 por 100 de la inmigración recibida por esta aglome-sación en dicho período. Ante el aumento reciente experimentado por el grupo ex-tranjero y su ligazón con la creciente especialización turística que se le está reconociendo internacionalmente al Archipiélago canario, cabe augurar una tendencia a seguir aumentando en los próximos años. Máxime contando con la integración de es-paña en la C.E.E. y la pronta puesta en vigor del «acta única», por la que se establece la libre circulación de mano de obra a través de los Estados miembros que componen el Mercado Común Europeo. La inmigración extranjera presente en la aglomeración ca-pitalina ha llegado hasta aquí, en líneas generales, por razones muy parecidas a las de los peninsulares. En efecto, gran parte de los inmigrantes extranjeros se sienten atraídos por la oferta de empleos cualificados que aquí o en la isla se les ofrece9 en A. MILLARESC ANTERO«S: obre el papel de las compañías imperiales en Gran Canaria. Canary Islands: Unio, Coppa, City, Selp. Cicer, Unelco y Tran-vías », en la Revista Aguayro, abril-julio, 1978; V. MORALESL EZCANO«C: api-talismo industrial e inversiones inglesas en Canarias: 1850-1945», en Anuario del Centro Asociado de la UNED en Las Palmas, V (1979), pp. 143-162; F. QÜINIANA NAVARRBOar:c os, negoczos y burgueses en el Puerto de La Luz; 1883-1913, Las Palmas, Eds. de la Caja Insular de Ahorros, 1985). En 1974, de un total censado de 21.720 empresas individuales que funcionaban en la provincia de Las Palmas, unas 950 pertenecían o esta-ban a nombre de extranjeros. Eso significaba algo más de 4 por 100. Con-viene, sin embargo, aclarar que en esa cifra no se incluyen las firmas extraijerss cpe poSRanios deii~iiiiiiar ((canarizadas)) por ei tiempo que iie-van ya instaladas, ni tampoco entran las sociedades anónimas o limitadas, así como las que están bajo la tapadera de empresarios extranjeros con apellido español. Esas cifras evidentemente no reflejan la realidad. La pi-caresca del asunto está en forma de «anexos» negocios que explota un actividades relacionadas con el turismo o en las multinacionales del comercio y la distribución de mercancías al detalle. Una parte, también importante, son en realidad personas que buscan su retiro en la suavidad climática canaria, algo parecido al atra-yente &un belt» norteamericano que está vaciando de viejos a las ciudades septentrionales y los atrae a las alegres y cálidas playas de Florida y del litoral pacíficolo, en donde prefieren aca-bar sus días. En este último sentido, Canarias sobresale como una región receptora en cuanto a meta escogida por personas de la ((tercera edad)). Eso explica el que los inmigrantes extran-jeros sean precisamente el grupo con más individuos mayores de 50 años. Este abigarrado sector viene huyendo no sólo de las adversidades climáticas, sino también de la fuerte presión fisca!, de !a carestía de la vidaH y de las ventajas que se deri-van de la conversión monetaria. Entre los inmigrantes procedentes de América sobresalen aquellos que descienden de antiguos emigrantes canarios, cuan-do no son los propios «indianos» los que regresan. Sin embargo, este flujo tiende a desdibujarse frente al empuje de los euro-peos y africanos en los últimos años. tercero; los «hombres de paja)), es decir, ciudadanos españoles que se li-mitan a dar el nombre y la firma cuando la explotación real del ne-gocio corresponde a un extranjero, los subarriendos, etc. Todo eso lleva a pensar que forzosamente el porcentaje aquel rebasa bastante la cifra expuesta. Esas 950 firmas concentradas en las calles de Juan Rejón, Al-bareda, La Naval y Sagasta, proximidades del Parque Santa Catalina, en donde predominan, así como en algunas calles de la zona de Triana. Por ramas se puede establecer una aproximación muy realista, pues hindúes y pakistaníes dominan el ramo de ((bazares internacionales)), con incursiones en joyerías y otros. Los tejidos corresponden frecuentemente a libane-ses, sirios, palestinos y otros de origen árabe. Y ya los nombres reconoci-blemente europeos son titulares de bares, restaurantes, «pubs», ((boutiques), etc. Sobre estas cuestiones véase los trabajos de A. O'SANAHA(MC:o mercio extranjero)), en La Provincia (20-X- 1974). 'O «La tercera edad europea prefiere España)), en el periódico Canarias- 7 (27-VII-1986), R. DÍAZ HERNÁDEZ((:E xplosión e implosición urbana)), en Homenaje a Jesús Arencibia, Ed. Escuela Universitaria del Profesorado de E.G.B. de Las Palmas, 1982, pp. 45-70. " J. M. BALBUEN(A(C: anarias, mucho más barata que Europa)), en La Provincia (1 8-VI-1 987). 394 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS EFECTOS DE LAS INMIGRACIONES SOBRE EL CRECIMIENTO DE LAS PALMAS 19 Un tercio de los nacidos en países extranjeros fijan su residencia en el distrito 3.0, en donde constituyen ya un 5,2 por 100 de la población de derecho de los barrios de Alcaravaneras, Luis Antúnez, Arenales y Ciudad Jardín. Otro subgrupo también numeroso (13 por 100) prefiere vivir en la zona de Guanarteme y Las Canteras, en donde alcanzan un 4,2 por 100 de la po-blación total de aquellos dos populosos barrios. Se trata de sec-tores de la ciudad generalmente mejor equipados, en donde abundan los centros de ocio, recreo y esparcimiento (espectá-culos, playas, restaurantes, comercios, etc.). Otro porcentaje si-milar se ubica en la zona del puerto de La Luz y La Isleta. Ahora bien, lo que mejor demuestra el nivel de vida y las pre-ferencias de este grupo humano por los espacios de calidad paisajística es que casi un 10 por i00 de la población dei dis-trito de Tafira está compuesto por personas nacidas en distintos países extranjeros. Evidentemente, el grupo extranjero no es so-ciológicamente homogéneo, en él se encuentran efectivamente diferentes clases sociales. No obstante, el de mayor poder ad-quisitivo, coincidente casi siempre con los de procedencia euro-pea, tiende a convivir con los grupos dominantes de la ciudad en las zonas más lujosas. CUADRONÚ M. 6 LA POBLACIÓN EXTRANJERA DEL MUNICIPIO DE LAS PALMAS EN 1981 POR DISTRITOS Distrito Número de orden % de la po-blación total de derecho Total ambos sexos Varones Mujeres Distrito Distrito Distrito Distrito Distrito Distrito Distrito Distrito Distrito 6. IMPORTANCIA DE LA INMIGRACION EUROPEA La mitad de la inmigración extranjera avecindada en Las Palmas procede de una treintena de países europeos, especial-mente de la mitad occidental del Viejo Continente, debido a las relaciones comerciales que desde el descubrimiento de las Islas han sostenido sus respectivos puertos. Como se puede apre-ciar, se trata de un subgrupo humano que ha crecido bastante en los últimos años, coincidiendo con el auge del turismo, el desarrollo comercial y los transportes. Es evidente que el capital financiero de los países capitalistas europeos han apostado fuer-temente por el Archipiélago canario. En un estudio de la Se-cretaría General de Turismo realizado en 1986 se señala a las dos provincias canarias entre las zonas españolas de mayor in-versión extranjera en inmuebles". Por ello no es de extrañar el que su presencia en Las Palmas de Gran Canaria supera am-pliamente a la inmigración proveniente de otros continentes, es-pecialmente al americano que hasta hace unos años mantenía una supremacía manifiesta. Por nacionalidades destaca en primer lugar los inmigrantes procedentes de Suecia. Exactamente un tercio de los inmigran-tes europeos pertenecen a aquel país escandinavo. Durante el cuatrienio 1976- 1979 se registró la mayor afluencia de llegadas desde este frío país nórdico para instalarse en la ciudad de Las Palmas. El negocio inmobiliario por una parte y las activi-dades laborales en agencias de viajes, líneas aéreas, espectáculos y las relacionadas con la industria turística por otro, justifican plenamente su indudable presencia, que parece ir a más en un futuro más o menos próximo. Unos catorce de cada cien inmigrantes europeos proceden de Alemania Federal. Como es sabido, las inversiones germano-occidentales llegadas a las Islas desde los años 60, fundamen-talmente a partir de la «ley Strauss)), no han hecho sino incre-mentarse cada vez más. El resultado es que hoy los alemanes son parte muy preeminente en el sector turístico provincial. I2 ~BERIA PRESS (Madrid): ((Canarias, entre las zonas españolas de mayor inversión extranjera en inmuebles)), en Canarias- 7 (3-1- 1988). 396 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS EFECTOS DE LAS INMIGRACIONES SOBRE EL CRECIMIENTO DE LAS PALMAS 2 1 Todo lo cual explica la importancia de esta colonia que por su número e influencia tiende a seguir aumentando en los pró-ximos años . El subgrupo finlandés obtiene una proporción parecida al germano.occidenta1 . Ello guarda relación con la creciente re-cepción de personas de la tercera edad que vienen a las Islas atraídas por la clemencia de su clima . LA INMIGRACIÓN EUROPEA A LAS PALMAS DE GRAN CANARIA DURANTE LOS AÑOS SETENTA Países 1972-75 1976-79 1980 Total % Alemania R . D ............. Alemania R . F ............. Albania R . D .............. Andorra .................. Austria ................... Bélgica ................... Bulgaria .................. Checoslovaquia ........... Chipre ................... Dinamarca ............... Finlandia ................. Francia .................. Reino Unido .............. Grecia ................... Holanda .................. Hungría .................. Irlanda ................... Islandia .................. Liechtenstein ............. Luxemburgo ............. Malta .................... iiorüega ................. Polonia ................... Portugal .................. Rumanía ................. Suecia ................... Suiza .................... URSS .................... Yugoslavia e ; ; ; : ; = ; ; e . Italia ..................... 136 1.447 1 44 3 8 522 5 11 1 5 5 1 13 . 1 . 9 . 1 c 4 I d 7A l1. L, . 6 3 1 17 249 Fuente: Padrón de habitantes de 1975 rectificado hasta 1980 (Mancomu-nidad Interinsular de Cabildos de Las Palmas) . La colonia inglesa, muy influyente en la historia de esta capi-tal, ocupa ahora un cuarto lugar en cuanto al volumen inmi-gratorio europeo se refiere. Lo peculiar de la presencia britá-nica en nuestra ciudad es que orienta su actividad de forma más diversificada. Así les vemos en sectores agrarios (flores, producción hortofrutícola), en la industria, en el comercio, en los transportes y, sobre todo, en el turismo. Los países socialistas de la Europa oriental son los espacios geográficos de donde procede un 8,6 por 100 de los inmigran-tes del Viejo Continente, la mayoría de los cuales pertenecen a la República Democrática Alemana. Su estancia en nuestra capital guarda relación con el tráfico marítimo y el comercio. Piénsese que una fuerte representación de éstos trabajan en el banco pesquero canario-sahariano y que la UKSS tiene ins-talada una empresa mixta hispano-soviética dedicada a repara-ciones navales, avituallamiento, importanciones y exportaciones. Los naturales de Dinamarca y Holanda, con una presencia de uno por cada diez inmigrantes europeos, han incrementado su número en esta capital en los últimos años. Sus componen-tes se dedican a actividades mercantiles, están presentes en la producción de flores y plantas ornamentales, en la producción y venta de hortalizas y en el asesoramiento de tecnología hi-dráulica (riego, potabilización, desalinización, extracción, etc.). Francia, Noruega y Suiza, que siempre han contado con una presencia modesta, no consiguen sobrepasar conjuntamente un 10 por 100 del total. Italia y Portugal obtienen a su vez un tímido 4 por 100 de los valores europeos. Las restantes nacio-nalidades tienen una participación en la inmigración mucho más redi-icida y? en ocasiones, meramente testimonial. La inmigración americana ha ido perdiendo importancia cuantitativa en los últimos años, a medida que se va incremen-tando la participación europea y africana. No obstante se sitúa todavía en un segundo lugar con un 10,8 por 100 de las en-tradas totales de extranjeros. En ella intervienen 26 países, des- EFECTOS DE LAS INMIGRACIONES SOBRE EL CRECIMIENTO DE LAS PALMAS 23 tacando los de habla hispana . El país emisor por excelencia es Venezuela que envía un tercio de la inmigración americana ins-talada en la ciudad de Las Palmas . En este elevado contingente abundan los antiguos emigrantes canarios o sus descendientes que retornan en estos años. quizá debido a la etapa de receso económico que en estos momentos afecta al país del Orinoco . LA INMIGRACI~N AMERICANA A LAS PALMAS DE GRAN CANARIA DURANTE LOS AÑOS SETENTA ..... Países 1972-75 1976-79 1980 Total % Canadá .................. U.S.A .................... Méjico ................... Bahamas ................. Costa Rica ............... Cuba ..................... El Salvador ............... Guatemala ............... Honduras ................ Jamaica .................. Nicaragua ................ Panamá .................. Puerto Rico .............. República Dominicana .... Trinidad-Tobago .......... Argentina ................ Bolivia ................... Brasil .................... Colombia ................. Chile ..................... Ecuador .................. Guayana ................. Paraguay ................. Perú ..................... Uruguay ................. Venezuela ................ 195 415 Fuente: Padrón de habitantes de 1975 rectificado hasta 1980 (Excma . Man-conn~ nidadI nterinsii!-.r de C&i!Ym de Las Palmas). E!aboraciSn propia. Cuba es el segundo país en cuanto a volumen migratorio enviado a la capital grancanaria durante el decenio de los 70 se refiere . En efecto. unos 18 de cada cien inmigrantes proce- Num 36 (1990) 399 den de la ((Perla del Caribe)). Este volumen humano puede ca-lificarse de normal habida cuenta la intensidad de las relaciones que el Archipiélago canario siempre sostuvo con Cuba desde fines del xx hasta bien entrado el siglo XX. Todo ello ha de-terminado la existencia de numerosas familias que se distribu-yen entre aquellas tierras y las Islas Canarias. Un subgrupo que recientemente avanza es el norteamericano. Ciertamente, casi 14 de cada cien inmigrantes procedentes de América son oriundos de U.S.A. Con este contingente sucede una cosa curiosa que no se repite en los demás y es que con-centran menos componentes en la capital que en el resto de : la provincia. E Un porcentaje de 14 por 100 de los inmigrantes americanos instalados en nuestra capital proceden de la República de Ar-gentina, país con el que Canarias también sostuvo una estrecha relación migratoria durante los siglos xx y XX. Sin embargo, buena parte de estos argentinos residentes hoy en esta urbe E han llegado huyendo de los regímenes militares como exiliados $ políticos y/o económicos. Otro tanto sucede con los procedentes E de Chile y Uruguay que sobrepasan juntos el 10 por 100 de los nacidos en América. A bastante distancia están Brasil y Colombia que casi ob- - tienen un 8 por 100. Canadá, que apenas contaba con repre-sentación en los decenios anteriores, se alza ahora con un 5 n por 100. Casi todas estas personas viven como pequeños co- % merciantes, inversionistas, empleados en los servicios, artesanos, en el sector turístico, en la marina mercante y en el mundo de los espectáculos. 8. LA INMIGRACIÓN ASIÁTICA DURANTE LOS AÑOS 70 Durante la década de los 70 inmigraron a la ciudad de Las Palmas unos 1.566 asiáticos, procedentes de un total de 26 paí-ses. Este volumen, como se puede apreciar, solamente supone un 7,2 por 100 de la inmigración extranjera total, y un escasí-simo 0,4 por 100 de la población absoluta de Las Palmas. 400 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS EFECTOS DE LAS INMIGRACIONES SOBRE EL CRECIMIENTO DE LAS PALMAS 25 La mayor afluencia de asiáticos a nuestra capital se registró durante el cuatrienio 1976-1979. En cambio, entre 1972 y 1975, así como en 1980, las llegadas desde aquel continente fueron exiguas. No obstante se tiene constancia de que su presencia real es bastante mayor al que señalan las estadísticas oficiales. Eso es perceptible de forma especial en el caso de filipinos, hindúes, libaneses, pakistaníes, coreanos y japoneses 13. Por nacionalidades sobresale con notable diferencia los na-cidos en la India, cuyo porcentaje se eleva a 38,38 por 100 de los procedentes de Asia. El Club Indóstanico de Las Palmas es-tima en unos 2.500 el total de hindúes radicados en estas Islas, que controlan el 40 por 100 del comercio electrónico del Ar-chipiélago. Antes de 1968, los comerciantes indios establecidos en nuestra capital eran relativamente pocos. Las familias más conocidas eran los Chellaram, Metharam y Chanrai. De ellos se fueron desgajándose otros comercios montados por sus an-tiguos empleados o sucursales de los mencionados en primer lugar. Muy pronto los famosos «bazares» indostánicos se con-vierten en un auténtico elemento folklórico y en un reclamo turístico nada desdeñable 14. En 1968 se dicta una ley sobre trabajadores extranjeros su-mamente liberal. Dicho precepto coincide con el «boom» del tu-rismo y con las expulsiones sistemáticas de los indios de una serie de países africanos. Hacia las islas vinieron en avalancha. Pese a las quejas de determinado sector empresarial (Cámara de Comercio), se les concedieron permisos de trabajo por cuen-ta propia y ajena en cascada. Eso va a suponer el que a prin-cipios de 1976 el número de indios residentes era ya incontro-lable. Se calculaba en unos 300 los comercios hindúes y un l3 SUCHITMAE LWANI(:( 2.500 hindúes dominan el 40 por 100 del comercio electrónico en Canarias)), en Canarias-7, edición del jueves, 15-VIII-1985. l 4 La celmiu E.ii,dú en Las Palmas de G r x ~C anaria, así corno en ge-neral el grupo extranjero, se benefició enormemente del Decreto-Ley de 27 de noviembre de 1974 (B.O.E. del 29-XI-74) en cuyo artículo 5: se es-tablece la regulación, mediante decretos posteriores, del ejercicio de la ac-tividad comercial dentro del territorio nacional por personas físicas y ju-rídicas de nacionalidad extranjera. número indeterminado de empleados, también indios, con sus familiares correspondientes 'j. A continuación le sigue en importancia numérica -14 de cada cien asiáticos- la colonia pakistaní en la ciudad de Las Palmas. Los súbditos pakistaníes radicados en nuestra capital destacan también por dedicarse al comercio en bazares. A me-nudo se les confunde con los indostánicos. Con una cifra pa- LA INMIGRACIÓN ASIÁTICA A LAS PALMAS DURANTE LOS ANOS SETENTA Países 1972-75 1976-79 1980 Total % Arübiu Sazdi ............. Camboya ................. Ceilán (Sri-Lanka) ......... Corea del Sur ............. Corea del Norte ........... Formosa ................. China R. P. ............... Filipinas .................. India ..................... Indonesia ................ Irak ...................... Irán ...................... Israel .................... Japón .................... Jordania ................. Líbano ................... Nepal .................... Pakistán .................. Siria ..................... Yemen Rep. Árabe ........ Yemen R. P. .............. Singapoore ............... 1 aiiandia ................. Turquía .................. Vietnam R. P. ............. Malasia .................. Fuente: Padrón de habitantes de 1975 rectificado hasta 1480 (Excma. Man-comunidad Interinsular de Cabildos de Las Palmas). Elaboración propia. l5 JOSÉ A. ALEMÁN«:L OSi ndios, multinacional del comercio)), en el Diario de Las Palmas (1 6-2- 1976). 402 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS EFECTOS DE LAS INMIGRACIONES SOBRE EL CRECIMIENTO DE LAS PALMAS 27 recida a la que acabamos de exponer están los japoneses que sobresalen por centrarse en actividades pesqueras, utillaje, trans-porte y cada vez más penetran en otros sectores de la pro-ductividad como es la electrónica, precisión, óptica, etc. Los coreanos constituyen a su vez una colonia en franca expansión. Suponen ya casi un 10 por 100 de la inmigración asiática. Tanto la Corea comunista como la del Sur justifican su presencia en Las Palmas por la proximidad al banco pes-quero canario-sahariano. Los libaneses están presentes en Las Palmas en donde siempre se les ha relacionado con el comercio textil y los bazares. Suponen un 5,5 por 100 de los asiáticos. Entre los componentes de esta nacionalidad hay bastantes pa-lestinos. Los chinos de la República Democrática y de Formosa tam-bién han incrementado su presencia alcanzando ya casi un 7 por 100 del total asiático. Están relacionados con las importa-ciones, restaurantes, comercio y pesca. Con porcentajes casi ina-preciables se encuentran otros países asiáticos que no obstante consiguen sumar casi un 11 por 100, destacando entre ellos Filipinas, Jordania y Siria. 9. LA INMIGRACIÓN AFRICANA DURANTE LOS AÑOS 70 La inmigración africana recibida por la ciudad de Las Pal-mas durante el decenio 1970-1980 se reparte entre unos 33 paí-ses. Suponen un 6 por 100 de la inmigración y un escuálido 0,34 por 100 de la población de derecho de nuestra capital. Sin embargcr, de h e c h ~!u peb!uciór, africana residieridz, eii Las Palmas es ostensiblemente superior a las señaladas por los re-gistros oficiales. Eso es algo que se puede constatar intuitiva-mente y que está generando entre determinados sectores so-ciales una actitud de rechazo. Se empieza incluso a formular paralelismos con la tristemente célebre «marcha verde>?,p ~!U. cual Marruecos invadió el Sáhara occidental, en 1975. En general, la presencia africana en las Islas es un hecho muy antiguo, desde la esclavitud de bereberes y negros en los siglos XV, XVI y XVE, incrementándose en los últimos años debido Núm 36 (1990) 403 a las dificultades políticas y económicas por las que atraviesa el vecino continente. Esas contrariedades, dada la cercanía y las relaciones comerciales y marítimas de África con el Archipiélago, convierten de hecho a las Canarias en tierra de asilo. En la aglo-meración de Las Palmas residen desde hace ya tiempo impor-tantes nideos de refugiados sudafricanos y ecuatoguineanos, que suponen un 4 y un 16,4 por 100 del total africano. CUADRNOÚM . 1O LA INMIGRACIÓN AFRICANA A LAS PALMAS DE GRAN CANARIA DURANTE LOS AÑOS SETENTA Países 1972-75 1976-79 1980 Total % Nigena .............. Zambia .............. brin l ana ............... Guinea .............. Guinea-Bissau ........ Guinea-Ecuatorial .... Kenia ................ Liberia ............... Libia ................ Madagascar .......... Malawi .............. Mali ................. Marruecos ........... Mauritania ........... Rhodesia ............ Senegal .............. Sierra Leona ......... Somalia ............. Sudán ............... Tanzania ............. Togo ................ Túnez ............... Zambia .............. Africa del Sur ........ Alto Voita ............ Argelia .............. Botswana ............ Camerún ............ Congo R. P. .......... Costa Marfil .......... 31. Dahomei ............. 32. Etiopia .............. 33. Egipto ............... - TOTAL.. ......... 392 810 67 1.269 100,OO Fuente: Padrón de habitantes de 1975 rectificado hasta 1980 (Excma. Man-comunidad Interinsular de Cabildos de Las Palmas). Elaboración propia. 404 ANUARIO DE ESTUDIOS A TLÁNTICOS EFECTOS DE LAS INMIGRACIONES SOBRE EL CRECIMIENTO DE LAS PALMAS 29 Sin embargo, el contingente africano más numeroso es el marroquí. Supone un porcentaje de más de la mitad de los provenientes del vecino continente y su presencia en nuestra capital se debe a los convenios existentes en materia pesquera entre Marruecos y la C.E.E. por los cuales se fija un número determinado de marroquíes en la tripulación de cada barco es-pañol que faena en las aguas del banco canario-saharaui. Pero a los marroquíes los encontramos también en otros sectores de la producción (hostelería, comercio, reparaciones, avitualla-miento, etc.). Por razones parecidas al caso anterior, destaca también la presencia de inrnigrantes llegados desde Guinea, Liberia y Senegal. En los últimos años se puede hablar del descubrimiento de Ác-:-, ,,, 1,- --,2--,.- -:--e E- - c - - r - 1-- --1--: ---- ~ M1CI .a pul IUS GIIIIJI c u a l~ u >L ~ I I C U~ u >G. II GLGLLU, 1d3 I G I ~ L I U L I G ~ comerciales se han intensificado. Inversiones, trabajadores, mer-cancías y transportes por aire y mar se hacen cada vez más frecuentes entre los países africanos y las Islas. Es por lo que parece lógico pensar que la presencia de africanos se incre-mentará en un futuro próximo. 10. LA INMIGRACIÓN CANARIO-OCCIDENTAL DURANTE LOS AÑOS 70 En 1975, el Padrón de Habitantes del municipio de Las Pal-mas estimó en 6.684 los vecinos que habían nacido en la pro-vincia de Santa Cruz de Tenerife. De acuerdo con el mencio-nado recuento, la inmigración canario-occidental creció porcentualmente a un escaso 6,05 por 100. Un lustro después, en 1980, se le había agregado a ese con-tingente unas 904 personas más. Sin embargo, pese a aumentar en términos absolutos (7.588) desciende en valores relativos que-dándose en un modesto 5,31 por 100 de los foráneos afincados en la capital grancanaria. Es decir, suponen tan sólo un 2,l por 100 de la población de derecho de la aglomeración capitalina. A los procedentes de la provincia de Santa Cruz de Tenerife los encontramos residiendo en nuestra urbe distribuidos por to-dos los 9 distritos. No obstante, descendiendo un poco más, se advierte como casi un 40 por 100 de ellos se concentran en los distritos 3 y 6 (Alcaravaneras, Ciudad Jardín, Arenales y Schamann). En líneas generales, este flujo viene de atrás y encuentra su explicación más cabal en las normales relaciones de vecin-dad que siempre han sostenido, con mayor o menor intensidad, las dos islas centrales del Archipiélago canario. En los últimos años se viene observando un trasvase, poco relevante todavía pero que irá en aumento, de personal cualificado en profesiones liberales, comercio, administración, transporte, turismo y servi-cios. En buena medida, la mayor concentración de la oferta universitaria en la isla de Tenerife promueve el abastecimiento de cuadros titulados superiores a toda la región. Las Palmas ha demandado este tipo de profesiones para su desarrollo por carecer de centros siiperiores a gran escala hasta hace poco tiempo. 1 1. LAS PALMAS, CIUDAD REGRESIVA (1981 - 1986) Las Palmas, al igual que la mayor parte de las ciudades de nuestro país, está perdiendo habitantes. Entre el padrón de 1981 y el que acaba de realizarse en 1986, nuestra primera urbe ha registrado un importante descenso evaluado en unas 3.187 per-sonas en cifras absolutas. Con lo cual se rompe-por primera vez en lo que llevamos transcurrido del presente siglo XX, el crecimiento demográfico calificado por todos los tratadistas sin excepción de vertiginoso. Sin duda, la ruptura del ritmo ascen-dente guarda una íntima conexión con el reciente trasvase de población hacia los polígonos de viviendas sociales del Valle de Jinámar, en el municipio de Telde. Pero este úitimo aspecto por sí solo no explica convincentemente el carácter regresivo de la primera urbe grancanaria en lo referente a sus recursos humanos. Estimamos que en ese fenómeno concurren hechos que, al manifestarse todos ellos al mismo tiempo por estar con-catenacios, han determinado que nuestro municipio haya pasado rápidamente de una fase demográfica explosiva a otra implosiva. Por lo tanto, el retroceso poblacional se debe también a la caída de los índices de natalidad que de cifras verdaderamente 406 ANUARIO DE ESTUDIOS A TLÁNTICOS EFECTOS DE LAS INMIGRACIONES SOBRE EL CRECIMIENTO DE LAS PALMAS 3 1 tercermundistas han sufrido un bajón repentino en los diez ú1- timos a ñ~s '~, , ' c omcoon secuencia de la mayor duración de la esperanza de vida, al progresivo envejecimiento de la población, al descenso de la nupcialidad, a un mayor control de la nata-lidad y a un incremento neto de los coeficientes de soltería. El resultado de todo ello es que los saldos vegetativos son cada vez más reducidos y vaticinan el debilitamiento de la dinámica interna, con lo que-la demografía local no hace sino acoplarse cada vez más al modelo de las sociedades postindustriales de la Europa occidental. Concomitante con lo expuesto anteriormente, la dinámica ex-terna del municipio capitalino se caracteriza en estos últimos años porque ha dejado de registrar los saldos migratorios con vaiores fuertemente positivos de los decenios ya estudiados. En efecto, en la primera mitad de la década de los 80 se asiste, por el contrario, a una caída de la inmigración proveniente de la misma provincia por dos razones importantes. La primera, porque se agotaron ya los excedentes demográficos de las co-marcas rurales más deprimidas. La escasa movilidad intrapro-vincial que queda todavía se está desviando hacia el Sur de Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura, atraída por la deman-da laboral que exige la actividad turística siempre en alza. Y segundo, la aportación canaria-occidental, extranjera y penin-sular se ha orientado también hacia los enclaves turísticos y capitales insulares de Fuerteventura y Lanzarote. El municipio de Telde se ha beneficiado un poco de este flujo inmigratorio debido a su ventajosa posición en el NE. de la isla, en las pro-ximidades a las zonas turísticas sureñas, al aeropuerto, con una actividad industriai y comercial en aumento constante. Así y todo, conviene no perder de vista que, aunque los he-chos expuestos no se hubiesen producido, la ciudad de Las Pal-mas tampoco podna seguir creciendo «ad infiniturn)), entre otras muchas razones, porque ya tiene más que superado su techo l6 CENTRODE ESTADISTICDAE DOCUMWITACDEI~ CNA NARIASM: ovimiento na-tural de la población canaria 1975-1985, 121 pp. Boletín de mayo, 1987. Editado en Las Palmas de Gran Canaria por la Viceconsejena de Economía y Comercio del Gobierno de Canarias. demográfico y porque hace ya tiempo que rompió el equilibrio espacio-población. INMIGRANTES CLASIFICADOS POR TIPO DE ACTIVIDAD DE LA PROVINCIA DE LAS PALMAS (ANOS 1980, 1981 Y 1982) Total No activos ..................... Profesionales y técnicos ......... Personal administrativo ......... Comerciantes y vendedores ..... Trabajadores de los servicios .... Agricultores, ganaderos y pesca- Ugres ........................ Trabajadores de la industria y peones no agrarios ............ Otros activos ................... Fuente: 1. N. E. (Anuarios estadísticos), Datos estadísticos de la provincia 1980, 1981, 1982, 1983, 1984, 1985 y 1986. Edita el Gobierno Civil de Las Palmas. Elaboración propia. 12. LA POBLACIÓN DEL MUNICIPIO DE LAS PALMASSE GÚN EL LU-GAR DE NACIMIENTO (1 98 1 - 1986) De acuerdo con los datos aportados por el último padrón de habitantes de 1986, la población de Las Palmas de Gran Canaria se ca.ra.c.te riza por el fuerte predominio de los nacidos zn este mfin;c:p:a. Eini efecte, !a pb!ación ui,it6rtenz -c-iirn-n-n-p esta vez un abultado 68 por 100 del total, avanzando así bas-tante su posición respecto a decenios anteriores. Por otra parte, eso va a significar que el contingente foráneo o no nacido en esta aglomeración está retrocediendo, quedándose reducido a m 32 p r 100. La primera explicación que se podría dar a este aconteci-miento podría ser la siguiente: se trata de un proceso acumu-lativo por el cual, a la población propiamente «palmesana» y 408 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS EFECTOS DE LAS INMIGRACIONES SOBRE EL CRECIMIENTO DE LAS PALMAS 3 3 su descendencia se le agregan también como nacidos en Las Palmas a la primera y segunda generación de aquellos inmi-grante~ que llegaron en los años 50, 60 y 70. Pero, paralelamente, estos últimos ven mermar su volumen como re-sultado de los fallecimientos (por accidentes o por lo avanzado de la edad) y por el regreso a sus respectivas zonas de origen cuando llegan a la edad de jubilación o por el cambio de des-tino. Estas serían en síntesis las razones que justifican el acre-centamiento del grupo autóctono y la tendencia a la baja del sector foráneo. A ello convendría agregar un factor importante: la desaparición del ((éxodo rural)) que hasta los años setenta había sido la parte esencial de la inmigración recibida por la urbe de Las Palmas. El cmti~gerite cmario (ezlmu siempre, exceptuamos al rnu-nicipio de Las Palmas) supone un 18,7 por 100 de la población de derecho. Con esos valores continúa, no obstante, conservan-do la supremacía respecto a los 4 grupos inmigratorios, puesto que no en vano agrupa a unos 66.368 personas. Existe cons-tancia sobre el retorno de un gran número de éstos a sus res-pectivos municipios de origen, especialmente entre los inmigran-tes grancanarios con menor cualificación laboral. En efecto, ante unas cifras impresionantes de paro forzoso, fundamental-mente en la construcción, mucho de los antiguos componentes del «éxodo rurab -la mayoría avezados campesinos- prefieren eludir la crisis volviendo a sus zonas de origen en donde com-plementan los ingresos del subsidio de desempleo con el des-empeño de ciertas actividades ganaderas y agrícolas de subsis-tencia. De cualqier forma, sí parece del todo cierto que este amplio colectivo no se está renovando con la misma fruición con que lo hacía en períodos anteriores. Como ya se ha seña-lado, la movilidad intrarregional e intraprovincial tiene hoy día otras metas, laboralmente interesantes, hacia donde poder acudir. Actualmente viven en la capital grancanaria unas 35.461 per-sonas procedentes de la Península. Esa cantidad viene a repre-sentar un 10 por 100 de la población de derecho de esta ciu-dad. Las razones de esta presencia, reiteradas ya varias veces a lo largo de este trabajo, residen en la estrecha dependencia conómica que existe entre Canarias y la Península que deter- mina el que cada año sigan llegando un considerable número de inmigrantes de aquellas tierras contratados bien por la ad-ministración central, bien por empresas privadas. Sólo a titulo de ejemplo valga algunos casos particularmente significativos. En 1984, Madrid envió a Las Palmas unas 472 personas a residir más o menos habitualmente. En ese mismo año, las provincias de Cádiz, Sevilla, Valencia y Barcelona man-daron unos 600 migrantes. Como se puede observar el flujo migratorio hacia Canarias no sólo no ha cesado, sino que ni siquiera se ha debilitado. La única novedad es que en estos últimos años se advierte una tendencia a concentrarse en áreas diversas, preferentemente en las zonas turísticas. Las Palmas de Gran Canaria ya no es la meta más importante de los in-migrante~ p eninsulares. LA POBLACI~ND E LA CIUDAD DE LAS PALMAS SEGÚN EL LUGAR DE NACIMIENTO (1986) Lugar de nacimiento Total % Nacidos en el municipio de Las Palmas .... 240.783 67,86 Nacidos en Canarias ..................... 66.368 18,70 (1) Nacidos en la Península .................. 33.461 10,OO Nacidos en el extranjero ................. 11.494 3,24 Noconsta ............................... 70 1 0,20 TOTAL.. ............... 354.807 100,OO (1) Las cifras nos vienen globalizadas e incluye, por lo tanto, a los procedentes de las Canarias orientales y de las Canarias occidentales. Fuente: Negociado de estadística del Excmo. Ayuntamiento de Las Palmas. La población extranjera afincada en la ciudad de Las Palmas asciende a 11.494 personas y supone un porcentaje insignifi-cante de 3,2 por 100. Este grupo es uno de los que más se ha dlspersad~d e ~ t md e !u pr~vkcizd e Li s Pdmas, por lo que ha recortado su presencia en la capital. El contingente extran-jero, además, se ha estabilizado en los últimos años debido a la creciente evolución favorable de las autorizaciones de resi- 410 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS EFECTOS DE LAS INMIGRACIONES SOBRE EL CRECIMIENTO DE LAS PALMAS 3 5 dencia y la mayor permisividad en las concesiones de permisos de trabajo. Como se apreció anteriormente, los europeos suponen más de la mitad del total del conjunto inmigratorio extranjero, se-guido de los procedentes de América, entre los que destacan cada vez más los originarios de Norteamérica (U.S.A. y Canadá). Los hindúes y los pakistaníes siguen siendo los subgrupos que mayor representatividad obtienen dentro del conjunto asiático. Los nacidos en el continente africano ocupan un cuarto puesto y, como ya sucedió en el decenio anterior, los marroquíes cons-tituyen más de la mitad del total. |
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