BAILADORES CANARIOS EN UNAS BODAS REALES
EUROPEAS EN 1451
POR
LEOPOLDO DE LA &OSA
En el 1451 se había concertado la boda de la infanta doña Leonor
de Avis, hermana del rey de Portugal don Alfonso V el Africano e
hija de don Duarte y doña Leonor, con el emperador de Alemania
Federico 111, personaje linfático e irresoluto, de quien un cronista de
la época, citado por Carl Grimberg, dijo, en los momentos en que
Constantinopla peligraba caer en manos de los turcos: <qY el em-perador
vive en su palacio, cultiva su jardín y cuida los pajaritos,
el pobre!».
El matrimonio de Federico 111 con doña Leonor produciría la in-teresante
figura del gran emperador de fines del medievo, Maximi-
Iiano 1, «el último caballero», abuelo que llegaría a ser de Carlos V.
En Lisboa, antes de emprender el viaje a su nueva patria, se ce-lebraron
solemnes fiestas en honor a doña Leonor, en las que estu-vieron
presentes sus hermanos, el rey don Alfonso y el infante don
Fernando; su tío don Enrique el Navegante y dos de sus hermanas,
entre las que seguramente no se contaría, por su corta edad, doña
Juana, la segunda esposa de Enrique IV de Castilla y madre de la
----2-. - DelLrarieja.
El capellán de la nueva emperatriz, Nicolás Lanckmann, que la
acompañaría desde entonces, escribió un diario de las festividades
y viaje regio, que tituló Historia desponsationis Frederici III cum
Eleonora lusitana, que Bucardo Gotthelfio Struvio incluyó en el tomo
segundo de su Rerm Germanicarum Scriptores vari, que se impri-
2 LEOPOLDO DE LA ROSA
rnió en Estrasburgo en 1717 y reprodujo Antonio Caetano de Sousa en
su obra Provas da história genealógica da Casa Real portuguesa, de
la que se ha publicado una nueva edición, revisada, en Coimbra, 1947
(tomo 1, libro 111, págs. 329 y sigs.). A la amabilidad del profesor
Peter E. Russell, de la Universidad de Oxford, debemos copia de la
parte del citado diario de Lanckmann, en la que cita la participación
de bailadores canarios en las fiestas de aquellas bodas.
Las mismas tuvieron lugar en Lisboa, el 13 de octubre del año
1451. La mención a la intervención de los canarios es escueta y, a la
verdad, el capellán de la emperatriz no podía estar peor informado
sobre la fecha y circunstancias del descubrimiento y ocupación de
a
nuestro archipiélago, que dice lo habían sido «casualmente por el se-ñor
rey de PíxtUga! do: DUartzij. E
O
Por los años en que tuvieron lugar los actos a que se refiere el
cronista, es sabido que los portugueses detentaban el gobierno de la E
isla de Lanzarote, cedido por Maciot de Béthencourt y que mante-
nían relaciones amistosas con varios de los bandos en que se hallaba E E
dividida la de La Gomera, por lo que lo más probable es que de una
de estas dos islas procediesen aquellos «hombres salvajes, que viven -
en algún rincón del mundo, en unas islas lejanas del mar, pero bajo e
E
el señorío del señor rey de Portugal ... [que] hicieron a su manera
unos bailes muy particulares y dignos de admiración».
n
-E
He aquí el texto y su traducción: a
2
n
Die Sancti Cholomani, q u e~st tredecima mensis Octobris Domina
Leonora sponsa ab omnibus Domina Imperatrix vocata, 5 Domino $
Rege Portugallice Domino Alfonso & fratre suo Domino Fernando O
infante, Heinrico patruo eorum, cum duabus Dominse Imperatricis
sororibus infantissis, fuit solemniter ducta 2 Palatio, quod erat in
civitate ad regale castrum, intra muros civitatis in alto monte posi-tum,
ibi ccenam fecit in una parte, & Oratores in alia parte declina-torij.
Et cena facta per totam noctem Chores & ludi diversi & pre-ciosi
fuerunt, Primo coram serenissima Domina Leonora Imperatrice
venerunt Reges armorum & Heroldi, przesentantes de singulis Regi-nis
totius Christianitatis quilibet Epistolam scriptan Domin~ Impe-ratrici
pr~sentando. Deinde venerunt Ethiopes & Mauri, cum qua-dam
factura ad modum Draconis, cum Choreis & apparatibus more
662 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
BAILADORES CANARIOS 3
eorum, reverentiam Dominz Imperatrici exhibendo. Postea venit Do-minus
Ferdinandus infans cum sua societate uno colore ornatissime,
omnes bene vestiti; habens epistolam in manu sua, annuncians ad-ventum
suum cum milicia, ad haec festa nuptialia venisse. Postea ue-nerunt
homines syvestres in quodam angulo mundi, in longinquis in-sulis
marinis, tanien sub serenissimo Portugaliz Rege modo consti-tuti,
dicentis & nostris superioribus ad hcec festa nuptialia missi fui-mus.
Et speciali Chorea & mirabili usi sunt and modurn eorum. Eo
quod in eadem Insula nomine Camaria fuerunt homines utriusqur
sexus nudi, quam Insulam Dominus Rex Portugallize Dominus Eduar-dus,
&c. casu invenit, &c.
día de san CoiiiriiaIi, que es 13 de ochbi-e, doncl Leoalir, a
quien todos llamaban la Señora Emperatriz, fue conducida solemne-mente
por el señor rey de Portugal, don Alfonso, y por su hermano,
el infante don Fernando, con Enrique, tío paterno de ambos, y con las
dos infantas, hermanas de la Señora Emperatriz, a un palacio que se
h!!a $3 1% &dad, cerca de la fortaleza r ed, sikuadu ~ 0 5 ~ün2zi
alta montaña, en el interior del recinto amurallado. Allí cenaron
ellos por un lado y los enviados en el otro lado de la sala. Termina-da
la cena, hubo durante toda la noche bailes y juegos diversos. Pri-meramente
vinieron ante la Señora, la emperatriz Leonor, los reyes
de armas y los heraldos, presentándole sendas cartas de todas las
reinas de la cristiandad. Después vinieron etíopes y moros, con una
hechura a modo de dragón, con bailes y galas a su manera, demos-trando
su respeto a la Señora Emperatriz. Luego entró el infante
don Fernando con su corte, todos bien vestidos, con trajes sober-bios
de! misme d e r ; tmiu er? !u mar,= En¿: c&u que uvisuku de
su llegada con sus caballeros, para asistir a estas bodas. Después
vinieron unos hombres salvajes, que viven en algún rincón del mun-do,
en unas islas lejanas del mar, pero bajo el señorío del señor rey
de Portugal, diciendo haber sido enviados por sus jefes a estas bo-
&S, e h i ~ i e rmz EQ nlzner~~ G YBY;IPY miiy particdares y U i g ~ ~ s
de admiración. Y es porque en aquella isla, que se llama Cama-ria
(sic), había hombres desnudos de ambos sexos, la cual isla fue
descubierta casualmente por el señor rey de Portugal, don Duar-te
(sic), etc.