DICCIONA R10 DE ARQUITECTOS,
ALARIFES Y CANTEROS QUE HAN
TRABAJADO EN LAS ISLAS CANARIAS
S I G L O XIX
ACOSTAA, lonso. - Maestro de cantería y mampostería, cons-tructor,
maestro de pedrero, según las diversas denominaciones
con que aparece en los escritos que hemos visto. Se encontraba
trabajando en la isla de Tenerife, en La Laguna, hacia mediados
del siglo xrx. Vio la primera luz en los Últimos años del XVIII. Figu-raba
como vecino de la Ciudad de los Adelantados. Sabemos que
casó con Clara Pérez Rodríguez. Esta murió antes que su marido
y fue enterrada en el cementerio municipal de aquella ciudad. En
la actualidad desconocemos las actividades de Alonso Acosta.
Vinimos en conocimiento de este cantero por el registro de la par-
Véase ANUARIODE ESTUDIOAS TLÁNTICOSnú, m. 10, 1964, págs. 417-544;
núm. 11, 1965, págs. 233-398, y núm. 12, 1966, págs 361-564
SIGLAS EXPUEDAS EN ESTX DICCIONARIO
A H. P. T.iArchivo Histórico Provincial de Santa Cruz de Tenerife
P. E. c F. Poggi y Barsotto.
P T. R. =Pedro Tarquis Rodríguez.
S C T =Santa Cruz de Tenerife.
568 PEDRO TARQUIS RODR~GUEZ
tida de defunción de su mujer que se encuentra en la Parroquia
del Sagrario (Santo Domingo) de La Laguna. Con posterioridad
desaparece su nombre de las actividades constructivas del Archi-piilago
hacia finales del xrx l.
AGUILAYR J?UENTES, Francisco.-Constructor, maestro apare-jador,
ayudante de Obras I%blicas, según los documentos contem-poráneos
que tenemos de este artífice. Lo encontramos trabajando
en Santa Cruz de Tenerife, después de mediado el siglo XIX. Vio
la luz en las primeras décadas de aquel siglo. Figuraba como fun-cionario
de la Jefatura de Obras Pfiblicas de Santa Cruz al prome-diar
el siglo señalado. Sabemos que ~ L cXas ado y hay descendencia
suya en esta capital. Cuando los agr~cultoresd e la costa sur de
aquella ciudad buscaron una comnicación para enlazar con la
car?&rz g~ne-s! &! o^,& de TeEe_rife, Yn1-7un -1U0 c Ua'Aí mVAr"iAn vCU ~yn -9A0 .‘a.n 1%
exportación de sus cultivos especiales, se ideó y trazó el llamado
camino de la Costs. Este tenía que atravesar el Barranco Santos
por medio de un puente, el tercero de los construídos sobre él. Se
ofreció Aguilar y Fuentes a los propietarios de aquellas haciendas
para hacer las trazas y dirigir la construcción del llamado Puente
de la Costa 2. Concluídos los planos y proyectos se acometió la
obra el 24 de septiembre de 1869. Llevada la construcci6n a buen
ritmo, se terminó el 25 de junio de 1810. Desapareció el nombre de
este constructor, en esta clase de actividades en la isla de Tene-rife,
hacia finales del a.
Obra única. Construccih del puente de la Costa en Santa Cruz
de Tenmife.-Un solo ojo. Bóveda o arco de medio punto de sille-ría.
Diez metros de luz por veinte de altura sobre el cauce del
Santos. El ancho era de seis metros, incluídos los parapetos de
mampuesto, para dejar paso holgado a dos carros. Su costo fue
de trece mil seiscientas cincuenta pesetas. El carnlno de la Costa
se unió a la carretera general del Norte en el encuentro de ésta
1 Notas en una Iibreta particular que llevaba el Cura del Sagrario, como
curiosidad. Archivo de la Parroquia del Sagrario, La Laguna
2 Poggi y Barsotto: Guía Hzstórzco-DescrUpiwa de Santa Cruz de T e w -
rzfe, libro XiV, pág. 189 Lo titula "Puente Nuevo", como se llam6 por enton-ces.
Dice que está como cien metros al Este del Puente de Zunta y que la
bóveda es de rajuela Lo diri,oió gratrs Francisco Apilar
488 ANtrARíO DI3 ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CAKTEROS 569
con el "Camino de los Coches". Construcción desaparecida en la
actualidad para dejar lugar al nuevo puente de las Asuncionistas,
de treinta metros de anchura, sobre el paseo de Ronda que sirve
de circunvalación a Santa Cruz de Tenerife con diferentes nsm-bres
3.
ALONW, Francisco.-Maestro de mampostería y de cantería,
constructor, labrante, según las diversas denominaciones de su
tiempo que hemos consultado. Aparece trabajando en la isla de
Tenerife, puntualizando en La Laguna. Sus actividades se ,hallan
en las primeras décadas del XIX. Vio la primera luz a finales del XVIII.
Formado en los gustos del neoclásico. Sabemos que en el año de 1829
se concertó con el prebendado don Rafael Valdés para reconstruir
ia capiiia dei Cristo de ia Columna de la catedral de los Remedios
de Tenerife, que amenazaba ruina. Cumplió su compromiso bajo
las órdenes del Maestro mayor Ventura de Vega. Se reforzaron las
paredes del fondo de la dicha capilla con esquinerias. Recibía de
salario diario seis reales de plata, que se acostumbraba pagar en
ese tiempo a los maestros de canteria. Su nombre desaparece de
las actividades arquitectónicas del Archipiélago al promediar el
siglo xrx.
Obra única. Capilla del Cristo de la. Columna; en Zu catedrcd ds
Tenerife. La Laguna.-En la cabecera del lado del Evangelio, por
debajo de la colateral. Se desmontó y volvió a sentar el arco de
ingreso. Se reforzó con esquinerias. En las cuentas consta la com-pra
de 200 esquinas. Reconstrucción bastante completa. La cim-bria
para el arco fue de José Amaral, como también la restaura-ción
de la techumbre. Se le abono a Francisco AIonso un total de
nueve pesos y un tostón, según las cuentas que están en el Archivo
de la Catedral, "Cuenta de los gastos de la Capilla de Ia Columna".
Desde el 1.0 de julio hasta último de diciembre de 1829 4. Obra
3 También ha desaparecido en gran parte el camino de la Costa, por
haberse trazado sobre él la carretera del Rosario
4 Investtgación P. T. R, leg 76, niim. 174, alacena de la Biblioteca de la
Catedral de Tenerife. Cuentas de don Rafael Valdés Casi se luz0 nueva la
capilla de la Columna (véase el epígrafe de Antonio Se~pae, t c , en este mismo
siglo)
desaparecida en la actualidad, al construirse de nuevo el cuerpo
de la Catedral con arreglo a los planos del ingeniero don José Ro-drigo
Vallabriga.
ALVAREZN, icolás.-Maestro de obras y cantería, alarife, apa-rejador,
según se le denomina en los documentos de su tiempo que
helvlos consultado. Nacido antes de mediar el siglo m. Natural
de la vilIa de La Orotava. Fue vecino de ella y allí tuvo su habitual
residencia. Fue casado con María Casanova. Hubo descendencia de
este enlace, de la que conocimos a su hijo Diego, igualmente maes-tro
de obras en aquella localidad. Todos sus trabajos se encuen-tran
dentro del Valle. Sabemos que levantó las segundas edifica-ciones
que se construyeron en el Gran Hotel ñaoro, del Puerto de
-la- PPIIT& La &&l%ra p_r ?~e , r~CVgC, 12s ~~~se! j~E z~U ~ l T S
aquel edificio en 1890, las levantó el aparejador y contratista Ra-fael
Clavijo; véase el epígrafe de este maestro). Acudió Nicolás
Alvarez a esta segunda subasta, año 1892, y se le adjudicó según
la prensa diaria de Santa Cruz de Tenerife.
En otras obras efectuadas en la localidad de La Orotava actuí,
haciendo planos y realizándolos, como ocurría en el Archipi6lag.o
en esa época en que se daba más libertad a los aparejadores. El
nombre del maestro Nicolás Alvarez desaparece de las actividades
constructivas locales en los primeros años del siglo xx. Sus restos
descansan en el cementerio municipal de La Orotava.
Obra única, conocida hasta hoy. Terminación del Gran Hotel
Taoro. Puerto de 7h Cruz-En esta edificación se obligó y limitó
a seguir los planos del arquitecto francés Mr. Coquet, bajo la di-rección
técnica de don Manuel Cámara y Cruz. En ella demostró
ser un buen aparejador, por la solidez y realizacijn de aquella cons-trucción.
Estas oiwas subieron de la cantidad de 371.589 pesetas,
según aparece en las cuentas de la "Sociedad de Hoteles y Sana-torium
de la Brotava". Se conserva en la actualidad esta cons-trucción
5 Investigaci6n P. T. R., "Diario de Tenerife", año 1892 Se amplía capital
y se verifica la segunda subasta.-Mismo periódxo, año 1894, octubre, en que
se terminan las segundas construcciones y se Iiqulda con el Sr Alvarez.
490 ANUAEIO DD ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CANTEROS 571
AMARAL, José.-Este maestro tuvo en determinadas ocasiones
actividades de constructor. Hizo planos. Dirigió obras. Esta es la
razón para incluirlo en este Diccionario. Por lo general figura como
destacado maestro de carpintería. Aparece trabajando en la isla
de Tenerife, La Laguna. Vio la primera luz hacia mediados del XVIII.
Figuró frecuentemente como vecino de la Ciudad de los Adelan-tados.
Sabemos que con arreglo a los datos que le dio el D,eán don
Pedro Bencomo y por disposición de éste hizo las trazas para la
construcción de las Salas Capitulares de la reciente dibcesis Niva-riense.
Estas debían levantarse del lado Norte, haciendo frente a
la calle de Piteras. Hizo en efecto el diseño de ellas y dirigió la
construcción de las mismas. Así consta en "Fundición y descrip-ción
de ta Catedral de La Laguna", ms. de don Antonio Pereyra y
Pacheco, existente en la Biblioteca Municipal de Santa Cruz de
Tenerife. El nombre de José Amara1 desaparece de las actividades
constructivas del Archipiélago al finalizar el primer tercio del
siglo XIX.
Obra Única. Xah Capttulares de la catedral de Tenerife. La
Laguna.-Edificación de dos plantas. Está adosada a la nave del
Evangelio. Ehtrada directa desde la calle o desde el lado izquierdo
de la girola. En lo bajo se halla el "Vestuario de Canónigos". Esca-lera
de cantería, ancha, de dos rampas, conduce a la segunda planta.
Todas las paredes de la Sala Capitular se cubrieron de damasco
carmesí de la fábrica de Valencia. Y en la cabecera, dosel de ter-ciopelo
con galones de oro de la fábrica de Sevilla. Bajo este dosel
colocóse un Crucificado a tamaño natural, tallado en La Orotava
por el imaginero de Tenerife Fernando Estévez (en !a actuahdad
se ha bajado a la Catedral) 6. En puesto de honor, los retratos al
óleo de S. M. Fernando VI1 y su confesor don Cristóbal Bencomo,
por el pintor de cámara don Luis de la Cruz y Ríos. Construccibn
corriente en el Archipiélago, con muros de mortero. Cantería en
los vanos de jambajes lisos. Se conserva esta construcción en la
actualidad.
S Investigación P. T R. El CrucLticado de Estevez (el rec~bo de éste
figura en el "Archivo de las Salas Capitulares") se colocó sobre la Cruz de
ffigrana de plata en que solía salir el Santo Cristo de los Remedios La cual
había donado a esta imagen el Cap don FYancisco Tomas de Alfaro.-Vease
también Rodriguez Moure: W a de La Lagum.
ANGULOM, anuel.-Maestro de cantería y de mampostería, cons-tructor,
cantero, labrante y escultor picapedrero de los más des-tacados
del Archipiélago, que con todas estas actividades se le
conoce en los documentos de su tiempo. Aparece trabajando en
Gran Canaria, Las Palmas. Su producción se halla en las iiltimas
décadas del XVIII y primeras del xrx. Vio la primera luz algo des-pués
de mediado el siglo XVIII. Fue discípulo de don José Luján.
Figuró en el equipo de este artífice en las construcciones que se
llevaron a cabo en la catedral de Santa Ana de la ciudad citada.
Sabemos que, en colaboración con Luján Pérez, talló el relieve de
mármol de "Santa Ana dando lección a la Virgen", por encargo del
Cabildo Catedral, año de 1798 T. Alli hizo un buen trabajo de escul-tor
picapedrero que luego perfeccionó su maestro Luján. Intervino
en ia fachada posterior dz aqueiia catecirai del Archipiélago, &aiido
a la plazuela del Pilar Nuevo. Al empezarse la construcción del
imafronte del mencionado templo, continuó bajo la dirección de
Luján trabajando en aquella obra Manuel Angulo. Interviene en
el atrium de la planta baja labrando la cantería. Y en la construc-ción
de la torre Norte, que dejo sin concluir José Luján. E1 nom-lnre
de nuestro escultor picapedrero desaparece despu6s de estos
trabajos de las actividades arquitectónicas del Archipiélago.
Las obras públicas debidas a sus manos, conocidas en la actua-lidad
documentalmente, son las siguientes :
1. Relieve de Santa Ana damlo Zecch a la Virgen. Catedruí
del Archipiélago, Las Palmas. - Cincelado en mármol. Tamaño,
vara y media de Castilla de alto por una de ancho. Colocado bajo
el arco escarzano, abalaustrado, que levantó Diego Eduardo e ~ t r e
los dos pilares del cuerpo central de la indicada fachada. Al maes-tro
Angulo se le pagó su soldada mientras duró aquel trabajo.
Mas por acuerdo tomado por el Cabildo Eclesiástico se le abonaron,
como extraordinario, cuarenta y ocho reales de plata cuando fina-lizó
la obra. Tiene esta inscripcih: "Santa Ana ora pro nobis.
1798". Calidad artística destacada que nos demuestra la categoría
7 Libro de Actas del Cabildo Catedral de Canarias. Las trazas para eje-cutar
este relieve son del escultor de Guía Luján Pérez. Este escogi6 de co-laborador
a Angulo por su práctica en trabajar en materias duras.-V6ase
también Tejera Quesada: Los grandes escuídores.-Lmjcin Pérex.
492 ANUARIO DJ3 ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIIFES Y CAWEILOS 573
de nuestro escultor picapedrero. Este relieve originó roces entre
los señores canónigos del Cabildo Eclesiástico y los autores, prin-cipalmente
con don José Luján Se conserva este relieve en la
actualidad.
2. Fachada de la catedral de Santa Ana dando a la pima del
PiZar Nuwo. Las Palmas. - Se desprende, por la fecha de esta
construcción, que nuestro maestro estuvo trabajando allí bajo las
órdenes del arquitecto de Tenerife Diego Eduardo. Por ser obra
en colaboración no se puede concretar su trabajo de cantero, fuera
del relieve de Santa Ana. Se conserva esta obra en la actualidad
(véase Eduardo, Diego) .
3. Zmafrímte de la catedral de Santa Ana. Las Palmas.-Tam-bién
fue construcción en colaboración. Sin examen detallado del
de la Chtedral y del Episcopal no se puede determinar su
labor en esta obra. Dada su habilidad, tomó parte como labrante
destacado en los capiteles del atrium trazado por Luján Pérez.
Igualmente en las partes delicadas de las piezas de cantería. Se
conserva en la actualidad esta construcción.
ARMASG, regario.-Se le califica en los documentos de su tiem-po
que hemos consultado como maestro de cantería y mamposteria,
labrante y maestro de pedrero, cantero. Aparece trabajando en la
isla de Tenerife, concretamente en La Laguna. Sus actividades se
encuentran en la primera mitad del siglo XIX. Figura entre los tra-bajadores
a las órdenes del maestro Ventura de Vega. Este se
obligó, como sabemos, a construir la segunda planta del imafronte
de la catedral de Nuestra Señora de los Remedios, Tknerife, y la
torre del Norte de la misma iglesia. Entre los labrantes que traba-jaban
en el tinglado de aquella construcción se encuentra Gregorio
Armas. Figura desde 1." de enero de 1828 a 31 de agosto del mismo
año, con un salario de cinco reales y medio de plata por día (véase
el epígrafe de Diego González en este mismo siglo), como consta
8 Consta en los 64Ubrods e Actas". Se acuerda que el escultor lo pulimente
y que el encargado de la obra, señor @arnacho, se lo comunique (Santiago
Tejera). Se niega Camacho a cumplimentar esta disposic~ón. Entonces se de-signa
para ello al can6nigo Henríquez, y que si LujAn se negase, se buscase
un marmolista que lo hiciera.
por los semanales. Cobró en total 132 pesos. Después de esta fecha
desaparece su nombre de las actividades constructivas del Archi-piélago.
Obra única. Finalizacibn de Za cornwa del primer cuerpo de la
Catedra7 de Tenerife. La Laguna.-Trabajo hecho en colaboración
con sus compañeros. Imposible separar su labor. Por su salario
no figuraba como labrante destacado. Estos datos se encuentran
en las cuentas que rinde el prebendado don Rafael Valdés, a la
muerte del Deán don Pedro Bncorao Rodráguez, y se hallan en el
Archivo de la catedral de Tenerife 9.
ARMIÑO, Vicente A. de.-Maestro de obras, aparejador, cons-tructor
o alarife, que con todos estos nombres se le designaba en
;ju eleqo. En la G.-h& ~Gm~t~~co-desL.dTe ~ppotgtg~Ld i iB arsotto
ñ=ra como maestro de obras. A veces se titula Arquitecto muni-cipal,
especialmente en sustitución de don Menandro Cámara y
Cruz. Aparece trabajando en la isla de Tenerife, concretamente en
Santa Cruz. Sus actividades se hallan en la segunda mitad del
siglo xm. Sabía di,bujo lineal y levantó planos, que hemos visto.
Sus tendencias se inclinaron hacia el neoclásico. Fue vecino de
esta capital, en donde hay descendencia suya. Se le encuentra rela-cionado
con obras del Excmo. Ayuntamiento de Santa Cruz. Con
este organismo figura en el asunto de la reforma del Teatro Mu-nicipal,
construído por Oraa y Arcocha. Se acordó, siendo Alcalde
don Patricio Madan, construir catorce palcos plateas, siete a cada
lado del ingreso. Estos sustituirían a la galería que allí había,
"cuyas malas condiciones de comodidad hace que sólo se ocupe
las noches de lleno". A este expediente se acompaiian los planos
autorizados por el Ingeniero civil, jefe de Obras Públicas, don Juan
Le6n y Castillo. Están firmados por Vicente A. de Armiño. Figura
la planta de la herradura, algunos perfiles y alzados. Con tinta
encarnada se marcan los palcos que originan la reforma, 21 de
septiembre de 1865. Este plano va cosido a las piezas del expe-
A:---+- -- A ~ h l n A nX T n n A n r n ~ ~ ~ c f rqcuie den Vicente -Ami& era un UIGllLG y UUUICLUV. IIVU uurrluvirrr-buen
maestro de obras y aparejador. Extraña la autorización de
9 Investigac~ón P T R, leg 76, núm 174. "Cuentas del frontis de esta
Santa Iglesia", etc En la alacena de la Bblioteca de dicha Catedral.
494 ANUARIO DB ESTUDIOS ATLANTICOS
DI<;CIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CANTEROS 575
León y Castillo y no del Arquitecto provincial Oraa, quien fue ade-más
el autor del Teatro. La obra se sacó a subasta por el tipo de
2.278,57 escudos, según presupuesto. La hizo el maestro Eleuterio
de la Paz Martín.
Otra intervencián en los asuntos del Ayuntamiento por parte
de nuestro alarife la encontramos en la construcción del Cuerpo
principal de Guardia de Santa Cmz de Tenerife. Este se hallaba
a la entrada del muelle, junto a la puerta del Mar y adosado a la
batería de Santo Domingo. En 1868, al ocurrir el destronamiento
de Isabel 11, la Junta revolucionaria que se fomó en esta capital
ordenó derruir todas las fáibricas que obstaculizan la entrada del
muelle. Así terminh el viejo Cuerpo de Guardia construido en 1778.
Pero luego el Gobierno provisional exigió al Ayuntamiento de
Santa Cruz de Tenerife que volviese a edificar aquella ob,ra. Se
aceptó este mandato el 17 de diciembre de 1869. Tras varias alter-nativas,
a la caída de la República, 3 de enero de 1874, hubo de
acometerse la obra. La Comandancia de Ingenieros de esta plaza
formó proyecto del nuevo Cuerpo de Guardia. Este proyecto, fir-mado
por el coronel comandante don Saturnino Rueda, lleva la
fecha de 12 de febrero de 1870. Se pide, en bien de la economía,
que se aproveche la cantería del Cuerpo de Guardia viejo. En el
presupuesto del Sr. Rueda, quien fija la obra en 11.000 escudos,
figura como capítulo principal la sillería de esquinas y arcos de
puertas y ventanas, que calcula en 3.336 escudos lo.
Las obras públicas que conocemos en la actualidad de manos
de este alarife son las siguientes:
1. Cuerpo de Guardia principal. Santa Cru<x de Tenerife-
Dirige la construcción Vicente Armiño. Construcción adosada al
castillo de San Cristóbal. Cuerpo central formado por tres arcos
de cantería. El del medio servía de puerta de ingreso. Los late-rales
eran ventanales. Volteos de medio punto y de dos metros de
luz. Esta era casi la única decoración del edificio. Carácter clásico.
Estaba en plano más elevado que la calle, y el ingreso tenía esca-lera
de piedra dentro de la fachada. Se trató de que la alineación
coincidiera con el frente de la Pescadería y las otras construcciones
lo Investigac~ón P T. R ArchLvo Municipal de S C. T., protocolo "Ornato
Ptíblico".
576 PEDIZO TARQUIS R O D R Í G U ~
del Muelle. El ramo de Guerra se negó a cambiar la alineación del
muro aspillerado del tambor del castillo. El costo de la edificación
subió de los proyectados 11.000 escudos. No existe en la actua-lidad
este Cuerpo de Guardia por haberse derruído, juntaments con
el castillo de San Cristóbal, para dar lugar a la Plaza de España, en
este siglo.
2. Reforma del Teatro Municipal. Santa Cruz de Tenerife.-
No se cambió lo general de las formas. Se limitó Armiño a conti-mar
la decoración que traía en las otras plantas. Por lo visto el
Arquitecto provincial Oraa y Arcocha había hecho en aquella plan-ta
una galería de mosqueteros, como en los corrales antiguos de
Madrid. Estos palcos se conocieron después con el nombre de "Las
Tinas". El Sr. Pintor (en su reforma) hizo de ellas las actuales I E plateas. Pero suprimió algunas junto a la puerta de ingreso prin- O
cipal para llevar hasta atrás el patio de butacas. Existe esta obra
o> en la actualidad, en parte. O E
3. Presupuesto para la construcción de la Plaza del Pr.incipe
Alfonso. Santa Cmx de Tenerife. - Calculó la cantería necesaria j
para los muros de contorno, por encima del nivelado de la Plaza. 3
Desde las rasantes de las calles hasta allí son muros de argamasa. -- 0 Las pilastras de aquellos muros, de cantería azul. Los jarrones, de
mármol de Carrara, etc. Total: 105.391,47 reales de vellón. La
realización dejó muy atrás este presupuesto, en particular las ba- n
randas de las escaleras y el enverjado (pues en este presupuesto %
se había ideado que éste fuera de madera), más la fuente. La Plaza
del Príncipe fue uno de los mayores alardes constructivos de Santa g
Cruz de Tenerife en el m. Se conserva en la actualidad esta cons-
3 trucción, reformada. O
4. Nuevas alinea+ones de la cdle del Castillo. Santa Cruz de
Tenerife.-Fmxa plano y proyecto de una reforma de las alinea-ciones
de la calle del Castillo, entre las calles del Pilar (la actual
de Teobaldo Power) a la de San Roque. Se hace instancia por parte
de don Enrique Pérez, que quiere edificar su casa de la calle del
Castillo dando al Barranquillo. La llevó del ancho que tenía en la
calle del Pilar hasta su terminación en San Roque. Este plano de
alineaciones de la calle del Castillo tiene fecha de 24 de mayo de
1866. Existe en el Archivo Municipal de S. C. T.
496 ANUARIO DI3 ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, AL.4RIFES Y CANTEROS 577
Las csmtruc&es particulares hechas por este artífice fueron
por docenas. Los planos firmados por él que se encuentran en el
Archivo del Ayuntamiento, si se encuadernaran, constituirían un
tomo. La casa de don Antonio Alfaro, en la calle del Castillo,
ofrece volumen de dos plantas y nueve huecos en planta. Los pla-nos
llevan la fecha de 29 de enero de 186, firmados por Vicente
Armiño. Eoy ha sido derruída. La de doña Carmen Espinosa y
Clavijo, en la calle del Norte, tiene fachada clásica, con huecos de
cantería y dos plantas. Existe hoy. Etc.
ARROYOV USCO, bureano.-Con título de Arquitecto y esta-hlecido
en Gran Canaria, en cuya Isla trabajó bastante, tenia su
residencia en Las Palmas. Nació en Barcelona el 30 de agosto de
zafl. FAZ~=7 ~~ ,33 h 3d : ~!a ~"c;e!a ~ de ~ r y ~ l t e ~de~ Mr aad,km j&
Obtuvo su titulo, con brillantes calificaciones, el año 1875. Desig-nado
asesor del Ayuntamiento de Galida en 1818. Más tarde fue
nombrado Arquitecto municipal de Caldas de Estrada (Cataluña).
En este mismo año y por un tribunal de oposiciones es declarado
apto para ocupar un puesto en la sección correspondiente a estas
disciplinas en la Diputación Provincial de la Ciudad Condal. El
1'7 de julio de 1887, con motivo de celebrarse la Exposición Uni-versal
de Barcelona de 1888, organizada con entusiasmo por Ríos
y Taulet, le asignaron el cargo de auxiliar primero en la Dirección
de las obras.
Dado el precario estado de salud de su primera esposa, los mé-dicos
aconsejaron a ésta el benéfico clima de Canarias. Este fue el
motivo de trasladarse a Las Palmas nuestro arquitecto. Conocidos
en esta ciudad sus méritos, el Ayuntamiento, por acuerdo unánime,
le nombró Arquitecto municipal el 16 de septiembre de 1888. Des-empeñó
este cargo con eficiencia hasta el fin de sus días. Meses
más tarde fue honrado con el nombramiento de Arquitecto dio-
=sano.
En sus veintidbs años de gestión, pródigos en realizaciones,
efe&uS TAS Pdrnas des ~ ~ G J I ~a r~nGhiS~ i~) s~s . CV! VG!!S ~ Z V
la cuestion originada por la terminacih de la segunda planta del
imafronte de la catedral de Santa Ana ll. Después de encargarse
11 Las alternativas de esta cuesti6n fueron muchas. La piante6 el Arqul-tccto
provincml Oraa y Arcocha, al llegar al comienzo de la construcci6n de
diversos planos y proyectos, que fueron desechados por el Cabiido
Catedral y los obispos, por irrealizables los unos, y los otros por
no aprobarlos la Real Academia de Bellas Artes de Madrid, su
ilustrísima don José Cueto encargó de !a terminación de la cate-dral
a Arroyo Velasco. Tomó éste con cariño la idea. Compaginó
trazas de los planos anteriores. Compuso a su manera una fina-lización
de lo ideado por los artífices posteriores a don José Luján
y lo presentó al obispo Cueto. Con el beneplácito de éste y del
Cabildo Eclesiástico se remitió aquel proyecto a la Academia de
San Fernando, quien también lo aprobó. Al fin íbase a terminar
el imafronte de la catedral de Santa Ana, que duraba ya casi un
siglo. Estos planos estaban dentro de lo neoclásico, muy del gusto a
de don Laureano Arroyo y puesto que lo construido ya lo exigía. N
E Las obras se ,hicieron con arreglo a eiios, si bien al nnaiizar se
O
introdujeron varias modificaciones. --- m El otro proyecto que ocupó su atención fue el ensanche de la O E
ciudad, no sólo con la planificación de nuevas barriadas, sino con E
2
reformas de las calles viejas de Las Palmas. En este terreno se -E
ocupó de terminar la rectificación de la "Panza de Triana". La 3
alineación de la principal calle comercial fue uno de los triunfos --
de Arroyo al poder finalizarla, apoyado eficazmente por el Alcalde 0
m
E
don Ambrosio Hurtado de Mendoza, y especialmente e1 tramo próxi- O
nio a la plaza de San Telmo. - En 1892 presentó otro proyecto; tal vez de mayor envergadura -E
que el primeramente señalado: plano de urbanización del incipiente a
2
barrio del Puerto de la Luz. Fue aprobado sin rectificación ni en- -- mienda alguna, por Real Orden de 27 de marzo de 1900. Dábale
derecho a percibir un premio de 3.000 pesetas por su trabajo. Esto 3
O
da idea de la calidad de este estudio. Obras suyas en estos barrios
son el templo parroquia1 de Nuestra Señora de la Luz, que vino
a sustituir a la vieja ermita de aquel nombre, y otros templos como
la iglesia y colegio del Sagrado Corazón de María y Nuestra Señora
de los Desamparados. Por último hizo los planos y proyecto para
-
esta segunda planta Véase Luis Benítez Inglott : La catedral de Santa Ama,
en la "Religión en Canarias", publicada rbajo la dLrección de Darias Padrón
También Rumeu de Armas. Pzraterias , al tratar del imafronte de la Cate-dral,
con gran acopio de datos y fechas.
498 ANUARIO DE< ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CANTEROS . 579
la construccih de la Comandancia de Marina y comenzó la edifi-czción
de ella, uno de los mejores edificios modernos levantados en
Las Palmas.
Mas hay otra edificación en el casco viejo de la ciudad digna
de mencionarse. Se concertó con el Dr. don Gregorio Chil y Na-ranjo,
arqueólogo y destacado patricio, para hacer los planos y
presupuesto de la casa que éste levantó en Vegueta. Se edificó sobre
el solar del antiguo convento de San Ildefonso.
Fuera de Las Palmas merece consignarse entre sus obras los
planos de planta y alzada que le encargaron los vecinos del pue-blo
de Santa Lucía de Tirajana. Estos proyectaban construir un
buen templo a aquella Santa. Se ha venido a terminar esta iglesia
casi medio siglo después de desaparecido don Laureano Arroyo.
Trazó una iglesia de grandes proporciones, quizás demasiado para
aquella feligresía. Piado concluirse con el esfuerzo de todos.
Entrado ya este siglo, el nombre de nuestro arquitecto desapa-reció
de las actividades constructivas del Archipiélago. Pasó a
mejor vida en Las Palmas el 20 de febrero de 1910, viviendo en la
calle de los Reyes, núm. 24, a los sesenta y dos años de edad, en
plena actividad profesional y artística.
Las obras públicas que conocemos documentalmente como de-bidas
a su ingenio y técnica (las particulares fueron muchas debi-das
al rápido crecimiento de Las Palmas) son las siguientes:
1. Plano de ensanche y urbanizaación del barrio del Puerto de
la Luz. Las Fa1ws.-Destacaba el trazado frente a la Playa de
las Canteras. Se aprovechaban al máximo las condiciones nstu-rales
de esta parte. Perspectivas al estilo de la "Concha de San
Sebastián", con gran modernismo. Trazó en este frente amplia
avenida. La realizacih posterior no se ajust6 a aquel estudio, por
modificaciones introducidas a la muerte de Arroyo y Velasco. En
la actualidad trata de corregirse. Levántame allí grandes edifica-ciones
de altura y hoteles de turismo. Muy concurrida. Una amplia
calle cruza desde aquí al puerto.
2. Cornandanciix de Marina. Las Palmas.-Enclavada del lado
Este de la Plaza de la Feria, junto al mar. Edificación de dos plan-tas.
Estilo clásico renacentista. En la fachada principal destaca el
cuerpo central de cantería azul. La planta baja en el orden dórico,
580 PEDRO TARQUIS RODRÍGUEZ
donde se rasga una arquería, la alta en jónico y ambas con colum-nas
adosadas de escaso relieve. Termina este cuerpo en frontón
triangular con el escudo de Gran Canaria. Una balconada abierta
en la segunda planta se sostiene por columnas excentas del orden
dórico desde la planta baja. Estas son las formas principales. Pa-rapeto
calado en este frente. Ventanas con guardapolvos en la
planta baja de los dos cuerpos laterales de esta fachada y con
frontones en la planta alta. Se conserva esta construcción en la
actualidad.
3. Casa del Dr. Chil. Las Palmas.-En la calle del Colegio.
Fue legada por el Sr. Chil y Naranjo para el "Museo Canario", hoy
instalado allí. Edificación de dos plantas dando a dos calles. con
chaflán en la esquina. Paredes de argamasa. Cantería azul en las
partes pfiíieipaks. -i7siios a regla eii las dos pianias, con guarda-polvos
en la alta. Balcón achaflanado, con antepecho de rejería, en
la esquina. Se conserva esta construcción en la actualidad. El tras-lado
del Museo Canario lo hizo el Dr. Mr. Vernau.
4. Parroquiu de Nuestra Señora de Za Luz. Las Palmas.-Tem-plo
de una sola nave, de mucha altura. Construcción moderna. Sus-tjtuy6
a la antigua iglesia de su nombre, fundación del siglo xv.
lniafronte con predominio de líneas verticales contra la costumbre
de Arroyo Velasco. Altas esquinerías decoradas con pronunciados
remates. Resalto central, que contiene portada y ventanal encima,
finaliza en remate con cruz metálica. Se considera como el mejor
templo de los que construyó en Las Palmas. Se conserva hoy esta
edificación.
5. Iglesiu y residencia del Sagrado Corazón de Marh. Las
Palmas.-Estilo gótico moderno, sumamente sencillo. En el ima-fronte
de aquel templo, de una sola nave, hay una portadita de la
tercera época de aquel estilo. Oculo encima. Encerrado todo por
un arco apuntado que descansa en salrners. Todos los huecos de
la residencia de la comunidad de Claret son apuntados. Alta torre
que domina el barrio de los Arenales y se mantlene con firmeza.
Se conserva esta construcción en ia actuaiiüad.
6. Iglesia de Nuestra Señora de los Desamparados. Las Pd-mas.-
Traza bizantina moderna, con materiales actuales. La por-tada
del imafronte es sencilla, con ventanal encima a todo lo ancho
500 ANUARIO Da ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CANTEROS . 581
del frontis. Oculos a los costados de la portada, que se coatinúan
por los paramentos laterales del templo. En el centro del corona-miento
y como alto remate, espadaña de dos ojos. Cornisa que se
continúa por los costados de la iglesia. Se conserva esta construc-ción
en la actualidad.
7. Terrninctoih del imafronte de la catedral de Santa Ana.
Lus Pa1rrzas.-Construcción de cantería azul. Tiene adosadas cua-tro
columnas corintias, obligado este orden por haberlo utilizado
Luján en el segundo cuerpo de las torres. En los entrepaños late-rales,
ventanas rematadas por frontones triangulares y rellenas
con pétreas celosías de agradable aspecto. Rasgó Arroyo el entre-paño
central con óculo o rosetón, tan usado en los templos góticos.
Terminaba en frontón. Consérvase hoy esta obra, menos el fron-tón,
que no llegó a realizarse al introducir el Cabildo Eclesiástico
nuevas reformas en e1 imafronte de Santa Ana (véase el epígrafe
de Fernando Navarro en este mismo siglo).
8. Iglesia parroquia1 de Santa Luch. Santa LucZa de Tirajana.
Estilo neodásico. Paredes del imafronte de argamasa. Dos plan-tas.
En la baja se abren tres puertas que sirven de ingreso a las
naves Mayor, de la Epistola y del Evangelio. En la planta alta,
las correspondientes tres ventanas. Todos estos huecos tienen mol-duras
de cantería azul. También son del mismo material el zócalo,
cornisa, etc. Esquinería resaltada. Interior con pilares y arquerías
que separan la nave Mayor de las dos laterales. Orden toscano,
como en el exterior. Cúpula en el centro del crucero. Testero plano.
Las naves de la Epístola y del Evangelio se hallan cubiertas por
bóvedas de medio cañón corrido. Igualmente la Mayor. Este inte-rior
resulta bien despejado y de efecto. Más agradab,le que el exte-rior.
La capilla Mayor, decorada con pinturas del artifice de Gran
Canaria Jesús G. Arencibia. Este templo se halla levantado sobre
un altozano a la derecha de la carretera, yendo para San Barto-lomé.
Se conserva en la actualidad esta construcción 12.
-
12 Los datos de la construcción de este templo de Santa Lucía me los
proporcionó el pá.rroco de ella. Se hallaba Arencib~a realizando su obra
PEDRO TARCUIS RODBiGUEZ
BARRYS, antiago.-%nstmctor, proyectista, maestro de obras,
segCin las denomin~ciones con que aparece en los documentos de
su tiempo. Figura trabajando en la isla de Gran Canaria, concre-tamente
en Las Palmas. Sus actividades se hallan en la quinta
década del m. Vio su primera luz a finales del siglo xvnr. Al tra-tarse
de la construcción en Las Falrnas de un teatro, por acciones:
año 1840, se encargó. nuestro proyectista de hacer las trazas o pla-nos
de esta construcción. Durante la regencia del General don Bal-
&mero Espartero se había derruido el convento de las Claras y
a
su iglesia en aquella ciudad. Se eligió parte de este solar (el que N
E ociip el actual "Ga"uiiieie Literario" j para levantar aquel teatro.
O
Con arreglo a él hizo los planos Barry. Daba frente a !a actual n-=
plaza de Cairasco. Después de realizada esta edificación no vuelve m
O
E
a aparecer su nombre en las actividades constructivas de Gran SE
Canaria, que tengamos testificacibn de ellas. =E
Obra única, conocida hoy. Edificacwn deJ Teatro viejo. Lm 3
Palmas.-Nuestro artífice se comprometió con la Sociedad (accio- --
nistas) para llevar adelante sus planos y realizar el Teatro. Lo 0m
E
había de hacer en compañía del maestro Esteban de la Torre. Obra O
de mampuesto y de escaso aforo. La economía baja con que se
n proyectó dio por resultado una oblra deficiente. Como consecuen- -E
tia hubo de levantarse un nuevo teatro a las pocas décadas, según a
2
Ios planos del famoso arquitecto don Francisco Jareño (véase el n
0
epígrafe de éste). El Teatro viejo se derruyó para dejar paso al
casino titulado "Gabinete Literario". Consta aquella edificación 3
O
en el ms. de Déniz Greek, pág. 198 13.
,-e&,- - - -
' BENEDICTLOO MBÍAJo,s é.-Hemos visto planos suyos que llevan
delante de su firma la calificación de "Arquitecto provincial". Por
consiguiente, admitimos que poseía este titulo. Aparece trabajando
:a &pIjt:l-a d&& de! %y. SUS a~:Li-~<dadesse ha!!an en !a isla
de Tenerife, puntualizando en Santa Cruz. En el Archivo del Ayun-tamiento
de esta capital se encuentran varios planos firmados con
1s Debo esta noticia s don Jesús Quintana Miranda
502 ANUARIO D'B ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALABIFES Y CANTEROS 583
su nombre. Hasta este momento sin residencia en el Archipiélago.
Entendemos que vino desde Andalucía en los alrededores de 1865.
Hay planos de construcciones suyas en Santa Cruz firmados en 1866.
Con posterioridad encontramos en 1882, desempeñando la habili-tación
de la Comandancia de Marina de este puerto, un José Be-nedicto
(véase la Guk de Poggi) relacionado con nuestro arquitecto.
Extraña que se titule en sus planos "Arquitecto provincial"
cuando todavía se hallaba vivo don Manuel Oraa, que ostentaba
este titulo desde bastantes años antes. Pensamos que había renun-ciado
el cargo este último y cuando vuelve a actuar en Santa Cruz
lo hace como Arquitecto municipal. Hasta este momento desco-nocemos
las obras públicas de Benedido Lombía en Canarias. Sólo
~enemos comprobado, con planos y proyectos, varias obras de
casas particulares que se construyeron en Santa Cruz de Tenerife
por ese tiempo; entre ellas una para Julián González en la calle de
San Francisco de Paula, núm. 6. La principal fue la que edificó
don Antonio Alfaro en la calle del Castillo autorizada con su firma.
Tenía dos plantas, con nueve huecos en cada planta y un gran
patio. En la actualidad ha sido derruida, con motivo del ensanche
de dicha calle.
El nombre del arquitecto Benedicto Lombía desaparece de los
anales arquitectónicos de nuestro Archipiélago en las Últimas
décadas del XIX 14.
BENÍTEZJ, osé.-Maestro de mampostería y de cantería, cons-tructor
o alarife, cantero, según lo encontramos calificado en di-versos
documentos que hemos consultado. Aparece trabajando en
la isla de Gran Canaria, puntualizando en Las Palmas. Sus acti-vidades
comienzan en el siglo xvm y se prolongan en el m. For-mación
y gustos semejantes a los maestros del Archipiélago en su
tiempo. Vio su primera luz algo después de mediado el XVIII. Sa-bemos
que intervino en la construcción del Muelle viejo de la ca-pital
de aquella Isla, bajo la dirección del aparejador mayor Lujh
Pérez, 1811. Con posterioridad desaparece el nombre de Jose Benl-tez
de las actividades constructivas del Archipiélago.
14 Investigacu5n P T. R Archivo Municipal de S C. T, leg. ''Ornato
Público", afio 1866.
Obra única, de las conocidas hasta hoy. MwlZe viejo. PIas Paí-mas.-
Se seguía con arreglo a los planos hechos por el General
don Rafael Clavijo. Se construía en la caleta de San Sebastián. LKls
obras comenzaron el 30 de junio de 1811. Sufrieron varias inte-rrupciones,
especialmente por la epidemia de fiebre amarilla. Mam-postería
con pretiles de cantería, sobre lecho de escollera. Se con-tinuó
trabajando hasta 1813. Obra en colaboración, lo que hace
imposible fijar la labor de nuestro maestro. Quedó paralizada hasta
1831, en que se formó Junta para arbitrar fondos. En 1851 pasó
definitivamente a cargo del Estado. No existe en la actualidad la
primitiva construcción, porque el terrible temporal de 6 de diciem-bre
de 1856 destruyó por completo el martillo y esparció la esco-llera.
El que vemos hoy lo emprendió don Pedro Maffiotte, Ayu-dante
de Oaras Wliicas, con destino por esos años en Las Paimas,
quien lo rehizo con prismas de hormigón hidráulico más consis-tentes,
sistema de Argel 15. Más tarde, el ingeniero don Juan de
León y Ckstillo hizo proyecto y ampliación de este muelle, con un
dique de abrigo. Remitido a la Dirección Genera!, fue aprobado el
año 1862 con un presupuesto de 4.623.285 reales vellón. Mas no
se llegó a realizar esta obra por planearse definitivamente el puerto
de la bahía de las Isletas o de la Luz.
BETHENCOUPR MT I/I~LINAAg, ustín de.-Ingeniero civil al servi- n
cio de SS. R/IPdl. Carlos III y Carlos W. TamFién conocidisimo como E
inventor. Constructor de obras hidráulicas. Arquitecto en las pri- a
meras décadas del xrx. Personalidad verdaderamente polifacktica. n
n
Su fama sale fuera de los límites de la Península y adquiere ca-rácter
internacional. Fue uno de los ingenios más sobresalientes 3
O
del Archipiélago en todos los tiempos. Figuró entre la intelectua-lidad
de Madrid desde finales del xvm.
Nació en el Puerto de la h z de Ea Orotava el 1 de febrero
de 1758. Fbe bautizado el 7' de aquel mes en la parroquia de la
Peña de Francia. Le dio las aguas bautismales don José Manuel
15 Datos de don Jesús Quintana Miranda, tomados de Déniz Grek, ms
cit., y del periódico ''La Prensa", 17-VII-1874: Muelle de Las Pazmas, de
aquella ciudad -También expedientes de Obras ~fiblicasL, as Palmas, lnves-tlgación
de Quintana Miranda.
504 ANUARIO D a ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFEX Y CANTEROS 585
Bramas. En este documento figura como padrino don Nicolás de
Molina y Briones, su tío carnal. Fueron sus padres don Agustín
de Bethencourt y Castro y doña Leonor de Molina y Briones, na-tural
esta Última del Puerto de Garachico e hija de los cuartos
Marqueses de Villafuerte16. Hermano de nuestro arquitecto fue
don José Eethencourt y Castro (véase el epígrafe de éste en el
siglo xvm), gran aficionado de las Bellas Artes. Había reunido una
importante colección de pinturas de1 Renacimiento.
Después de hacer sus estudios con aprovechamiento en los co-legios
que por entonces había en Tenerife, se perfeccionó don Agus-tín
de Bethencourt con su padre. Luego pertenecib a las Milicias
Canarias. En éstas alcanzó al poco tiempo el grado de teniente. Se
distinguió entre la sociedad del Valle y de La Laguna por su intc-ligencia
17.
Marchó a Madrid en busca de mayor cultura y horizontes más
amplios para su porvenir. El Marqués de Sonora, que era entonces
Director de los Reales Estudios de San Isidro, a instancias del
hijo de Tenerife don Estanislao de Lugo y Molina, acoge al futuro
ingeniero. Empieza allí sus tareas el 9 de enero de 1779. Estudia
Aritmética y Algebra, Geometría y 713igonometria con el entonces
catedrático don Vicente Durán Sacristán. En el siguiente curso
de 1780 estudia Cálculo diferencial e integral, Mecánica, Análisis
matemático, Teoría de las líneas curvas, con el profesor don An-tonio
Rosel Viciano. Al mismo tiempo trabajaba en la Escueka
Superior de Bellas Artes, adjunta a la Real Academia de las Nobles
Artes de San Fernando, estando al frente de aquélla don Pascua1
Mena. Entre los dibujos que realid en aquel curso de 1780 remitió
algunos a su padre don Agustín de Ekthencourt, los cuales conser-van
sus familiares de La Orotava. En carta de 16 de agosto de 1'781
les haMa de la cabeza de un viejo (remite el dibujo), que parece
estar hecho del yeso por sus luces e interpretación. h e discípulo
de Pintura con el profesor Salvador Maella. Llevaba ya algunos
16 Archivo de la aglesia de Nuestra Señora de la Peña de Francia, "LI-bro
ViII de Bautismos".
17 Antes de salir de Tenerife ya hacía inventos. En los 'tLibros de Actas
ae la Real Sociedad Económica" consta su mvento de la máquina Ep~cilíndrica
Investigación P. T R. en el Archivo de la Económica, La Laguna.
Núm 13 (1967) 505
586 PEDRO TARQUIS RODRfGUEZ
conocimientos de este arte desde Tenerife. Con esto terminó la
formación cultural de Bethencourt y Molina en el campo oficial.
Ingresa en ei Cuerpo de Caminos, Canales y Puertos. En el
alzo de 1783, por disposición de don José Moñino, Conde de Flori-dab~
lanca, pasó don Agwtln a la provincia de Ciudad Real para
estudiar el estado en que se hallaba la explotación de las famosas
minas de Almadén. Cumple el mandato e informa dando tres solu-ciones.
En este viaje le ha llamadc la atencih el ingenio que mont6
Juanelo Torriani en Toledo para elevar las aguas del Tajo hasta
aquella ciudad.
La Real Sociedad Económica de Amigos del País de La Laguna
!e nombró su apoderado en la Corte, junta del 19 de octubre de
a 1782, en sustitución de don Bartolomé Hernández Zumbado. En
carta dei 11 de marzo de 1783 habla de las gestiones yue hace a E
O favor de aquella Sociedad con dan Pedro Rodriguez Campomanes, ---
para que se les conceda la casa que fue de la Compaia de Jesús
E
eri La Laguna, como domicilio social de aquella Sociedad. El 23 de
agosto de 1783 se da cuenta en la junta celebrada en la Económica ;
de que don Agustín de Bethencourt se ausenta para París y se E
hace nuevo nombramiento para apoderado en Madrid. El 12 de ;
marzo de 1784 se recibe carta de Bethencourt y Molina tratando B
E
sobre la imprenta que piensa montar la Económica, asunto que
deja casi resuelto antes de marcharse a Francia en fecha próxima lS. E
La realización de este viaje se la facilitó el citado don José -
Moñirio, que estaba entonces en el poder como el hombre predi- a
2 lecto de nuestro Carlos 111. El ilustre Ministro deseaba que don ;
Agustin de Bethencourt se perfeccionase en Francia. Ha compren- -
&ido el talento de nuestro ilustre paisano y quiere ayudarlo. Desea 2
que amplie sus estudios de Fisica y Geología, sefialándole la pen-sión
que habría de pasarle nuestra Embajada de París. Parte para
Francia en 1784. Desde allí envía numerosas memorias sobre asun-
18 Investigación P. T. R Da cuecta en esta carta de haber rectbido los
cien pesos que se ilraron a don Agustín TvIafian para las ietras de iii~preiita
Queda encargado de eiio don Joaquín Ibarra El 24 de julio de 17&4, carta. do
don Agustín Madan con la cuenta de la fundici6n de las letras, hechas por
Eduardo Pradel, que trabaja con Ibarra Importó 1.220 reales. Sr giran cien
pesos más para saldar la cuenta
506 ANUARIO Db ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CANTEROS . 587
tos industriales y científicos. Desde este momento empieza la mar-cha
ascendente de Ekthencourt y Molina dándose a conocer en la
Ciudad Luz. En aquella capital trabó amistad con Perronet, di-rector
de la Escuela de Puentes y Calzadas y autor del puente
tendido sobre el Sena entre la plaza de la Concordia y la Cámara
de los Diputados. Fue Perronet uno de sus grandes maestros.
Viielve a España cada vez más sabio. Dedica toda su actividad
3 fomentar el desarrollo de la industria nacional. Fue la época del
llamado Gabinete de Máquinas, instalado en el Buen Retiro bajo la
dirección de Bethencourt. No es este lugar apropiado para tratar
de sus inventos, que llenan estos años de su vida. Presenta a la
%cuela de mentes y Caminos de Francia un nuevo sistema de
presa, que fue adoptado como modelo.
Don Agustín de Bethencourt había contraído matrimonio en
París con la señorita Ana Jcurdan, inglesa de religión católica.
Pero no había solicitado el permiso de Carlos IV. Lo pidió con pos-terioridad
y se le concedió el 7 de octubre de 1797. Se le comunicó
esta aprobación Real al Comandante General de las Islas Canarias,
don Antonio Gutiérrez de Otero. El original se hallaba en el Museo
de la Villa Benitez de Santa Cruz de T'enerife y ha pasado en la
actualidad (por compra de aquel museo) a ser propiedad del Ca-bildo
Insular. De este enlace nacieron varios hijos. De ellos cono-cemos
un varón que fue oficial de la Guardia Imperial y dos hijas :
Matilde, que casó con el Conde de Gardane, y otra que fue casada
con el ingeniero español Espejo y continuó en Rusia después de
la muerte de su padre.
El carácter íntegro y poco dado a la adulación de Bethencourt
y Molina le enajenaron las simpatias del favorito de Carlos IV,
don Manuel Godoy, titulado Príncipe de la Paz. Estaba Godoy muy
pagado de los elogios que todos los cortesanos hacían a su persona.
Al darse cuenta de que le faltaban los de don Agustín de Bethen-court,
procuró hacerlo fracasar. Reconocía los méritos del hijo de
T-n~.rif- y sus tzlentos, pan prmilrab'a hacdn %!ir de E s ~ E ~ E .
%do eran obstáculos a sus iniciativas. Al comprender esta enemis-tad
se decidió a abandonar su casa de la plazuela del Retiro, can-sado
de las argucias de don Manuel Godoy. Y como del otro lado
de los Pirineos sólo reciMa buen trato, por parte de la Academia
588 PEDRO TARQUIS RODRíGUEz
de las Ciencias y de la Escuela de Puentes y alzadas de París,
a esta última población trasladó su residencia con toda su familia.
No había de volver más a España, dejando acá sus títulos de Inten-dente
e Inspector General de Puentes y Caminos, otorgados por
nuestro monarca ante sus méritos. Intentó Godoy hasta señalarlo
al Tribunal de la Inquisición como hereje 19.
No está claro cómo a los pocos años, a partir de 1807 en que
salió nuestro científico de España, don Agustín de Bethencourt
trasladó de nuevo su residencia a Rusia. Se ha indicado que la
Emkajada de este último país en París lo propuso, como persona
de mucha utilidad por su talento, a la corte de San Petersburgo.
Oiros biógrafos y críticos lo niegan. Pero sí es seguro que se mar-chó
de Francia con condiciones fijadas de antemano. Eh esta ter-cera
residencia se le nombró primeramente Jefe Cie ingenieros ci-viles.
Se le consideraron sus méritos suficientemente. El Zar Ale-jandro
I le señaló 25.0630 rublos anuales de sueldo. Además lo con-íirmó
en su grado de Mariscal de Campo. Le otorgó la condecora-ción
de San Alejandro Newsky. Lo trató fraternalmente y gozó
en Rusia de gran influencia. Si alguien tenía necesidad de trasla-darse
a aquella nación, llevaba entre las recomendaciones una para
Rethencourt y Molina.
Años más tarde se le concedió a nuestro ingeniero el grado de
Teniente General de los ejércitos rusos. Se destacaron sus mémtos
en la c6lebre campaña y retirada de 1812, contribuyendo a la derro-ta
de Napoleón. En la lejana Rusia dejó patentes huellas de su
ingenio. Los críticos de Europa le han concedido un puesto a don
-4gustín como científico y constructor, y nunca fue mejor ganado.
Siguiendo el Sr. Bethencourt en sus actividades industriales, ccns-truyó
la maquinaria con destino a la Casa de la Moneda de Var-sovia.
Organizó el Cuerpo de Ingenieros Hidráulicos de aquella
na,ción, pues la abundancia de ríos en una tierra llana jugaba papel
ímportantísimo en el desarrollo de la futura Rusia.
Fue aquí, en el Oriente de Europa, donde aparece el Bethen-
19 Dionisio pérez, periodista de Madrid, dice. "Godoy desahogaba su
envidia y saciaba su odio lanzando contra Bethencourt la jauría de sus corte-sanos
y señalándole a la Inquisición como hereje"
508 ANUARIO DE\ ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y C A N ~ R O S 589
court y Molina arquitecto y constructor 'O. En Moscú, Nijni Nov-gorod,
San Petersburgo, Varsovia es donde principalmente se le
puede estudiar bajo este aspecto. En aquellas ciudades se hallan
sus construcciones. El llamado Picadero de Moscú, la feria Ma-kariew,
el puente de San Isaac (quién sabe si la cimentación y prin-cipio
de la famosa catedral de San Isaac también sea suya) son
tres obras arquitectónicas monumentales. Ellas son suficientes
para fijar su categoría de gran alarife internacional. Fue una lás-tima
que don Agustin de Bethencourt no hubiese hecho estancia
en Italia. Su arquitectura hubiera alcanzado la belleza de que im-pregnan
a sus obras los artistas formados en aquel país. No obs-tante,
su producción tiene alientos de monumentalidad. Ya se ha
dicho que San Petersburgo es la ciudad más monumental de Eu-ropa.
Bethencourt sigue esta tendencia.
Se encargó de construir nuestro arquitecto en la ciudad de
Nijni Novgorod, situada sobre el río Volga, el complejo de edifi-cios
destinados a la gran feria Wkariew. Construyó, en efecto,
Bethencourt y Molina aquel Mercado, si así puede llamarse el mo-numental
conjunto de edificaciones. Está construído en una penín-sula
que forman los ríos Volga y Oka y el lagc Meehtcherskoie.
De la magnitud de las construcciones levantadas allí por el alarife
del Puerto de la Cruz nos podremos formar una idea sabiendo que
contiene 2.500 tiendas. En su recinto caben 200.000 personas. Aquel
mercado es un verdadero pueblo. A su lado son miniaturas los
grandes Hall de París. El mercado de San Jo& de Barcelona resul-taría
insignificante, o los mayores de Madrid.
Igualmente se debe a su ingenio la construcción del Puente de
San Isaac ?l. Esta construcción da paso a la isla en donde se encuen-tra,
frente a este puente, la catedral del mismo nombre. Cruza ux!
20 No tuvo ocasión de manifestarse arquitecto en Madnd. Las cortes de
Carlos 111 y Carlos IV no dieron lugar a ello. Pudo colocarse al lado de Ventura
Rodríguez, según demostró al final de su vida en Rusia
21 Respecto a la famosa catedra! de San Isaac hay un documento que
dice que Augusto Monfferrand, Arquitecto del Zar, reconstruyó la catedral
de San Isaac Luego estaba construída, por lo menos en parte. Destruir lo
hecho no es lógico Ante esta duda, puesto que don Agustín de Bethencourt
hizo el puente de aquel nombre, debió empezar la catedral Estas dos cons-trucciones
forman un conjunto
Núm 13 (1967) 509
590 PEDRO TARQUIS RODR~GUEZ
canal del Neva que nos lleva a la isla del Almirantazgo. Sin duda
es uno de 10s andes puentes con que cuenta San Petersburgo.
Encontramos el proyecto de un puente entre los documentos de
don Agustán de Bethencourt que posee la familia Salazar y Bethen-court
de La Orotava. Hallarnos en este croquis tanteos de dife-rentes
formas de puentes. Desde luego se trata de un puente para
San Petersburgo. En algunos de estos dibujos emplea como soste-nes,
en vez de pilastras, gruesos semicilindros. Son como troneras
al estilo de las del Puente Nuevo de París. Al mismo tiempo que
decoran refuerzan los apoyos. El puente del croquis que comen-tamos
tiene carácter militar.
Una tercera construcción realizada por Bethencourt y Molina
es el llamado Picadero. Fue levantado en Moscú. El aspecto exte-rim
de esta &ra es !a de t e ~ p d! e~ P alas Tadién de
cualquiera otra divinidad de Grecia o Roma. La diferencia con
estos consiste en que las columnatas del exterior de aquellos tem-plos
han sido reemplazadas por una arquería. Las líneas son se-guidas
y tranquilas, mantenidas sin miedo por el arquitecto. Esto
se aprecia mejor en la fachada del costado del Picadero, porque es
más larga. La planta es rectangular. En el diseño de la edición
de P. P. Pluchart leernos en la portada: "Description de la salle
d'exerxice de Moscou par M. de Bethencourt, Leutenant general
au service de S. M. Imperiale, Directteur general des vois de Comu-nication,
Chevalier de I'Ordre de St. Alexandre, de Santiago d7Ek-pagne,
Membre correspondant de I7Academie Royale des Sciences
de París, etc., etc. St. Petersbourg. -De 17impremierie de P. P.
Alexandre Pluchart 1819".
Las obras públicas que en la actualidad están testificadas docu-mentalmente
como suyas, aparte de las innumerables calzadas,
carreteras y puentes que construyó en Rusia, son las srguientes:
1. La feria Makariew. Nijni Nowgorod.-Se comprende que
el Sr. Bethencourt, informado del movimiento comercial del mer-cado
de Nijni Nowgorod y de su crecimiento en el futuro, trazó
-u1 UICL ~ aA, u uAucA - An, ao ~,-,ALOC~ I I U L UYn L~V nIJWnA nVr~~WiInI - Un na & -&rql 22. feria
22 iSe equivoca Sebastiin Padrón Acosta (en el folleto publicado por la
Real Sociedad Económica sobre Bethencourt y Molina). Dice que este inge-niero
reconstruyó la feria Makariew en 1817. Consta que la cambió de sitio
510 ANUARIO DB ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CANTEROS . 591
Makariew se abre el 1 de julio y se cierra el 1 de agosto. Las ven-tas
alcanzan un valor de 790.000.000 de rublos. Un puente sobre
el río Oka, de unos 900 metros de longitud (que se cuenta también
entre las obras de nuestro alarife), une Nijni Nowgorod con la
llamada "Feria Interior". Esta se encuentra limitada por un canal
en forma de herradura. Es el canal Betankurowski, así llamad9 en
memoria del constructor de este rnercado. Está atravesado en el
sentido del ancho por el paseo Sibirek. Una avenida en el sentido
del largo divide a la feria Makariew de manera regular. Deja seis
filas de pabellones a cada lado. Una red de pasadizos subterráneos,
inundados de noche por las aguas del rio Oka, elevadas por pode-rosas
máquinas, sirven de limpieza y al mismo tiempo para pre-venir
incendios. A la entrada del Mercado se levanta un edificio
de grandes proporciones. Se le denomina Glavnyi Dom; en él se
alberga la administración de la "Feria Interior9', informaciones
públicas, servicios de Correos y Telégrafos, etc.
En la parte opuesta de la avenida, en el arco que forma el
canal Betankurowski, se levanta el colosal "Templo de !a Feria".
Desde la ciudad de Nijni Pjowgorod vemos sobresalir su mole gi-gantesca
por encima de los restentes edificios. El arco de su ima-fronte
tiene los alientos de la Basílica de Constantino en Roma.
Su torre elevadísima es visible a bastante distancia 23. Las formas
de esta torre siguen siendo Renacimiento. Bajo la dirección de
Bethencourt y Molina trabajaron aquí tres oficiales venidos de
España. Conocemos sus apellidos : Bauza, Espejo, Viada. Sabemos
que Espejo era yerno de don Apstín. El costo total de la cons-trucción
de la "Feria Interior" se elevó a diez millones de rublos.
Delante de los almacenes corren galerías cubiertas, como los so-portales
de la Plaza Mayor de Madrid, Burgos y otras ciudades
de ambas Castillas. Este es el gran mercado de Rusia. Allí acuderi
don Agustín, eligiéndolo a su gusto Por consiguiente, r,o hubo reconstrucción
sll incendiarse la feria vieja de Makariew que dio origen a esta otra. La cons-trucción
actual le pertenece por entero a nuestro paisano.
23 Nos dice Pío Baraja. "Entre una iglesia y un edificio de gobierno (se
refiere al Glanyi Dom) se levantan veinte galerías sostenidas por columnas
de hierro que forman un inmenso paralelógramo La construcción del empla-zamiento
y edxFmos de la famosa feria dio mucha fama a Bethencourt".
592 PEDRO TARBUIS RODR~GUEZ
de muchos países: de la Rusia asiát~ca,P ersia, Georgia, China,
India, Bukharia, Armenia, etc. También diversas naciones de Eu-ropa,
entre ellas Polonia, Rumanía, Hungría, Bulgaria y otras de
los Balcanes, la Pnisia, países Bálticos y del occidente de Rusia,
San Petersburgo y Arkangel. Aparte de la llamada "Feria Inte-rior"
se ha ido agrandando esta construcción. Hay muchos alma-cenes
fuera del canal Betankurowski. Esta es la llamada "Feria
Exterior", más grande que la construída por Bethencourt y Mo-h
a . Tiene trazado regular y bastante moderno, con más de tres
mil almacenes.
2. Puente de San Zsmc. San Petersburg0.-Si nos atenemos a
los planos y trazas de puentes conservados por los familiares de
don Agustín de Bethencourt en La Orotava, fue una construccibn
hecha en el orden d6rico. Allí dice que es un puente construido en
San Petersburgo. Arcos rebajados. Enjutas con decoración de figu-ras.
Sobre los parapetos, grandes bolas al estilo de Juan de He-rrera.
Son restos de su formación de alarife en Madrid, recordando
el Puente de Segovia. Los remates sobre las pilastras de entrada
y salida son pirámides k,astante elevadas. El tablero del puente
está decorado con un gran toro, comprendido entre varios filetes.
&te toro forma resalto ai llegar sobre las pilastras. Don Agustín
trató de hacer un puente elegante, aunque no llegue al del Arsenal
de Berlín ni a algunos modernos levantados en París. No se ajusta
nuestro artífice al orden dórico griego.
3. Construcción del "Picadero". Xoscú.-Sigue empleando en
esta obra el orden dórico. El friso de la fachada principal, deco-rado
con coronas, triglifos entre ellas. La sala del Picadero, cons-truida
completamente en clásico. La fachada principal está coro-nada
de frontón bien proporcionado. En las esquinas de aquélla,
trofeos militares, de gran tamaiio, sobre paramentos almohadi-l
lado~R. ecuerda el estilo de las construcciores de Andrea Schluter,
que vio en sus viajes de París a San Petersburgo. Los huecos son
de arco de medio punto. Estos están separados por pilastras. Son
tres puertas centrales y dos ventanas a cada lado. Las esquinerías
son verdaderos cuerpos almohadillados. Los batientes de las puer-tas
están decorados con rectángulos y clavos en sobria y bella
decoración neoclásica La planta de este edificio es rectangular,
512 ANUARIO DB ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CANTEROS. . 593
con la fachada principal descrita en una de ias cabeceras. El ca-rácter
de esta construccibn refleja el del artífice Bethencourt y
Molina, noble, sobrio, grande 24.
Estas características se observan mejor en las fachadas late-rales
del "Picadero de Moscú" porque son más largas. Tienen pór-tico
central semejante al de la fachada principal, con las tres puer-tas
y los dos cuerpos almohadillados, decorados con trofeos mili-tares.
Está claro el destino del edificio. Pero a cada lado hay una
arquería continuada de once huecos. Suman en total veinticinco
arcos, hasta llegar a los cuerpos almohadillados de las esquinas.
Parece un tramo del famoso acueducto de Segovia. Estas fachadas
tienen cien metros de largo. La principal sólo cuarenta metros.
El interior está cubierto con techo plano. Visto por fuera sigue
los perfiles del frontón. Este interior es una verdadera celta. La
arquería corre sin interrupcibn por el contorno. No se encuentran
señaladas las entradas con distintas formas, como sucede en el
exterior. Al lado de las dimensiones de esta construcción se que-dan
pequeñas las grandes salas de Europa, como la del Palacio
Real de Amsterdam o la Sala del Trono del Palacio de Oriente en
Madrid. No existen divisiones, toda la construcción es una sola sala.
Los escritos que salieron de la pluma de Bethencourt y Molina
fueron varios. Refiérense unos a sus construcciones, otros a sus
inventos y actividades mecánicas y científicas. Están escritos en
lengua de Castilla o de Francia, dos de los idiomas que dominaba
kien. Como no hay nada escrito en ruso hay que sentar que no
llegó a escribirlo bien. Estas obras están en su mayor parte edi-tadas
en París. Conocemos las siguientes: Xamoire sur Za force
expansive de le vapeur dyeau (impresa en París en 1790) ; Sur un
rmuveau systerne de navigation interieure (París, 6807) ; Essai szw
la compositioln. des machines (igualmente dado a luz en París) ;
Plans du. pont de bateaux de Sknt-Psaac sur le grande Neva (im-preso
en San Petersburgo, aunque escrito en francés, en 1820) ; la
ya citada Description de la salbe d'exercices de Moscú (impresa por --
N La idea de Bethencourt para esta construcción recuerda el Stadium de
la colina del C?apltolio. Esta ruina de Roma está tan destruída que no perrn~te
la comparación directa con el "Picadero de Mosoú". Mas las proporciones
generales son semejantes
594 PEDRO TARCVIS RODRíGVEZ
P. P. Alexandre Pluchart, 1819. San Petersburgo) . En castellano:
Memorias sobre la8 minas de Blmffidén; también parece haber en
castellano una traducción sobre Memoria sobre la fuerza expnn-siva
del vapor. Y otros muchos informes que remitió don Agustín
de Bethencourt desde París, cuando todavía se hallaba al servrcio
de Carlos IV, sobre nuevas cuestiones sobre la Industria y la Ben-cia,
redactados en castellano e ignoramos si se imprimieron.
Murió el arquitecto don Agustín de Bethencourt y Molina en
San Petersburgo el 14 de julio de 1824. Contaba sesenta y seis
años, cinco meses y trece días de edad. Su viuda, Ana Jourdan, se
trasladó a Francia, pasando el resto de sus días junto a su hija
Matilde. En sus tiempos fkales de Rusia el insigne artífice fue
objeto de maquinaciones por parte de la Corte. Trataban de apar-
Conlr. Jr.l Jr\Vl n= onnXm -1 -nnfnmnn Di,-n.. ;lr\ A,-.-..-. 23 TTqn
L a L l c UGI la VUL UGI L I ~ L , r 3 ~u1j1~ G I PL UIGDUL ILUIIIGU UG AL l l lan . v lb-tima
de tales manejos, escribió una carta a Alejandro 1 solicitando
su protección. Le contesta el Zar en términos conciliadores y pro-metiendo
apoyo para su familia. A los dos días de escrita esta
carta murió don Agustín. El final, como wmos, fue triste.
BRUGADAE,d uardo.-Aparece trabajando en la isla de Gran
Canaria, concretamente en Las Palmas. Categoría de ayudante de
Obras Públicas con destino en las oficinas de aquella ciudad. Sus
actividades se encuentran después de mediado el siglo xrx. Sa-bemos
que estuvo encargado de la co%serva~.iónd el muelle viejo
de San Telmo, en Las Palmas? en los alrededores del año de 1870.
El 15 de septiembre de 1871 hace entrega de las obras que tenía
a su cargo en aquel distrito. Con posterioridad desaparece su me-moria
de las actividades constructivas del Archipiélago. Sin duda
debe haber otros trabajos, desconocidos por falta de investiga-ción
26.
25 En la conferencia que este catedrático de la Universidad Central pru-nunci6
en ei Puerto de ia Cruz. Se inauguiiaba ei müiiüiiielit~ a. Dethmcoürt y
Molina. Aseguró 'poseer copia de la carta de contestación de Alejando 1. Véase
en este mismo número del ANUARIOun trabajo sobre el hijo de don A-stín
26 Not~cias de don Jesús Quintana: "La Verdad", Las Palmas, 12-Xr-
1870, núm 70.
514 ANUAEIO DB ESTUDIOS ATLlNTICOS
DICCIONARIO DE ARQUI'IZCTQS, ALARIFES Y CANTEROS. 595
CÁMARA Y CRUZ, Manuel. - Arquitecto. Aparece en la isla de
Tenerife trabajando en diferentes localidades, principalmente en
el Puerto de la Cruz y en Santa Cruz de Tenerife. Sus actividades
se hallan en el último cuarto del z x y se continúan a la entrada
del xx. Su producción presenta gustos y estilos variados. Predo-mina
la tendencia neoclásica. Una de sus primeras obras públicas
conocidas fue la que realizo para el Excmo. Ayuntamiento de Santa
Cruz de Tenerife. El aluvión desencadenado en los días del 18 al
28 de diciembre de 1873 destruyó el puente que sobre el Barranco
de Santos comunicaba el centro urbano de Santa Cruz de Tenerife
con ei barrio dei Cabox. Ei autor del nuevo puente que se hizü
entonces fue Manuel Cámara. Años más tarde sabemos que hizo
igualmente la torre de la parroquia de Nuestra Señora de la Peña
de Francia, en el Puerto de la Cruz. Al mismo tiempo reformó la
fachada de aquella iglesia. Se hizo esta construccibn por concierto
entre nuestro arquitecto y el cura de aquel templo. Costeóse con
el donativo testamentario del Venerable Párroco Rector propio
de esta iglesia don Manuel Ildefonso Esquivel, que la rigió más de
cincuenta años y legó sus bienes a la misma, según reza una 1á-pida
de mármol que se halla empotrada en aquella obra Dirigió
las primeras construcciones que se hicieron en el Gran Hotel Taoro,
llamado también Gran Hotel Balcbn, en el 3Puerto de la Cruz, según
planos traídos de Europa.
Con posterioridad levantó en la calle de San Lucas, de Santa
Cruz de Tenerife, el edificio llamado "Logia de Añaza". Perteneció
a la comunidad masónica de aquella localidad. Hizo el trazado y
proyecto para la avenida de Sol y Ortega, en la última ciudad nom-
27 E1 día 20 las aguas pasaron por encima del puente y lo arrastraron al
mar. Al mismo t~empoin vadieron la iglesia de Nuestra Señora de la Concep-ciún
y la parte ;baja de Santa Cruz y del barrio del Cabo Fue uno de los alu-viones
m&s grandes que ha padecldo la Isla de Tenerife. Investigacr6n P. T. R
2s El origen de este templo de la P e k de Francia fue, como siempre su-cedió
en Tenerife, una pequeña ermita Esta la levanto el propio fundador del
Puerto de la Cruz, don Juan Lutzardo de Franchy. Hasta que fue declarada
parroquia en 1631, según Rodríguez Moure, no se agrandó.
596 PEDRO TARQUIS RODRÍGUEZ
hada. Dirigió esta obra que unía la entrada del muelle con la
carretera de San Andrés Por esos años era don Manuel técnico
de la Junta de Obras del Puerto de Santa Cruz, organismo que
realizó esta obra. Fue igualmente autor del edificio que se levantó
en la capital del Archipiélago por donación testamentaria del pa-triota
santacrucero don Imeldo Seris Garnier y Blanco, marqués
de Villasegura. En la actualidad se aloja en este edificio la "Es-cuela
de Comercio de Santa Cruz de Tenerife". Fueron varias las
construcciones de casas particulares que realizó er, la isla de Te-nerife.
El arquitecto Cámara tuvo muchísimo tiempo su residencia en
la calle de San José o Bethencourt Alfonso, donde vivió célibe.
Aquella casa ha desaparecido con la reforma llamada del Cuadri
!&re. xc pditicu pe&neciu u !as ilyi?iei.das. fie de
la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Santa Cruz de
Tenerife. El 25 de abril de 18a3 embarcó para Cádiz don Manuel
Cámara con idea de continuar a Madrid, como director de aquella
Sociedad, a fin de gestionar asuntos beneficiosos para el país. Su
nombre desaparece de los anales arquitectónicos del Archipiélago
en las primeras décadas del xx.
Las obras públicas de las cuales tenemos conocimiento de haber
sido realizadas por su ingenio, documentalmente, fueron las que
mencionamos a continuación :
1. Puente del Cabo. Santa C w de Tenerve.-& extiende des-de
la iglesia de la Concepción hasta el Hospital de Nuestra Señora
de los Desamparados. Estribos y pilares de entrada y salida de
cantería azul. Construcción de argamasa. Plancha sustentada so-bre
dos ojos. No existe esta obra en la actualidad porque la des-truyó
otra crecida del Barranco de Santos. Se sustituyó por un
puente de hierro traído desde la Península. Se criticó la poca con-sistencia
de esta construcción. El autor publicó folleto justificán-dose.
Los orígenes de este puente de Santa Cruz de Tenerife fue-ron
muy antiguos. Históricamente se han perdido y se suponen
30 El titular esta vía Sol y Ortega fue debido a la defensa que este dipu-tado
por Cataluña hizo a favor de Tenerife al debatirse en el Congreso el
rbgimen administrativo del Archipiélago.
516 ANUARIO DB ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CANTEROS 597
del xvr. Primeramente construido de madera. Luego de mampos-tería,
por lo menos los estribos 30.
2. Torre de la iglesia de Za Peña de Francia. P w t o de la Cru,x.
Nuestro artífice intentó hacer arquitectura retrospectiva. Pero las
repisas altas tienen formas muy semejantes en diferentes torres
del Archipiélago. Planta baja con puerta en su frente. En esta
puerta repitió parte de las formas platerescas que sirvieron a los
maestros del XVII en las puertas de ingreso a las naves de la Epis-tola
y del Evangelio, pero le suprimió las molduras trenzadas ca-racterísticas
de aquellas puertas. La torre se halla adosada al cen-tro
del imafronte. Materiales de cantería azul. Aparece recargada
de adornos. Defectuoso enlace de la parte baja con la alta. Tiene
dos repisas por encima de la techumbre; la segunda en forma de
templete exagonal. Ea planta es cuadrada. La subasta de esta cons-trucción
se hizo el año 1893. Se conserva esta obra en la actus-
!idad 31.
3. Reforwm del imafronte de Za parroquia de la Peña de Fran-cia.
Puerto de h Cm.-Derruyó los dos balcones barrocos regio-nales
que se hallaban a ambos pies de las naves del Evangelio y
de la Epístola. TamEién demolió los dos campaniles que estaban
sobre las esquinerías de este imafronte. En su lugar abrió venta-nas.
Suprimió el alero del tejado y terminaba el imafronte coc
entablamento y parapeto. Con esta reforma desapareció el carácter
que tenia la fachada del XVII, que construyó el Beneficiado Mateo
de Sossa, conservándose solamente las puertas platerescas de que
--
$0 F. Poggl. Gwia Hzstómco-Descrzptzua : '(En el año de 1773 rindióse
un estribo del Puente del Cabo y como Santa Cruz no tenia med~os par&
repararlo, ni se los proporcionaban, fue necesario que el Excmo. Sr. D. Miguel
Lópes de HeredLa, Capitán General, dspusiese su composición para evitar el
aislamiento de aquella parte de la población ...; nombrose al efecto una co-misión,
que se compuso del Alcalde D. Matías Rodríguez Carta, Diputados
13 Juan Lartigue y D. Jos6 Guezala y Personero D. Matías CZilvez, los que
arh.trarin recirrrns para Q rep&racid~-"''T i.n e! a o & 1?C)%, ofimo
21 de abril, se dirigió el Alcalde de Santa Cruz de Tenerife a los Gres. Justicia
y Regimiento de esta isla de Tenerxfe para que mandase componer el puente
del Barranco de Santos. .".
31 Estas puertas del imafronte de la Peña de Francla son muy curiosas
=enen bello trazado. Son un caso de arcaísmo, pues se labraron a fines del xvIr
ya hemos hablado. En su lugar aparece un estilo retrospectivo
indefinido, que intentó hacer aquí Cámara y Cruz sin lograr enca-jarlo.
Subsiste esta obra en la actualidad.
4. Logia de Añaxa. Santa CW de Tenerife.-Edificio de dos
plantas, sobre basamento. Gradería a todo el frente de la cons-trucción,
decorada con esfinges egipcias. Reja de entrada dando
a la calle. Columnas adosadas de grandes proporciones se levantan
a toda la altura del edificio, con capiteles campaniformes imitados
de la arquitectura de Egipto. El Sr. Cámara y Cruz hizo para esta
construcción una alzada de carácter oriental. Huecos anchos se
abren en los intercolumnios. Gran puerta central, entre dos venta-nales.
Enorme sala ocupa la planta baja. Sala de Ritos. El Estado
se incautó de este edificio el año 1935. Se conserva esta construc-ción
en la actualidad.
5. Avznida de Sd y Ortega. Santa Cmx de Tenmife.-Se le-vantó
un mura1lC.n o dique por la parte del mar. Se reilenó. a la
altura, algo más baja, de las edificaciones de la Alameda de la
Marina. Esta muralla se desarrollaba paralela a dicha alameda
(hoy del Duque de Santa Elena) y del antiguo Parque de Ingenie-ros.
Enlazaba con el castillo de San Pedro en una longitud de más
de 300 metros. Tenía parapeto calado al Este, con acera a este
lado. Hoy ha desaparecido esta construcción. Se ha quedado debajo
de la moderna Avenida de Anaga, prolongada a todo lo largo del
fondo de la primera d á r s e ~ ah asta Paso Alto, con dos kilómetros
de longitud y mucha mayor anchura que la Rambla de Sol y Ortega.
6. Inzstztución IrneZdo Seris. Santa Cruz de Tenmife.-Edifi-caci6n
que consta de sótano y dos plantas. Se levantó en la calle
del 25 de Julio. El Marqués de Villasegura la legó a su ciudad
natal. Quería que se estableciera en ella un centro cultural, de
carácter popular o local. Una escalera da paso al pórtico de entra-da.
Este pórtico está flaqueado de gruesos pilares, que hacen el
oficio de contrafuertes. Cuerpo central y dos laterales. Todos los
vanos son de arco y de grandes proporciones. Estilo neoclásico
Construcción b'ien cimentada y muy sólida. Paredes de argamasa.
Figuran en la parte alta de los cuerpos laterales, como decoración,
medallones con los bustos de Viera y Clavijo y del General Ekthen-court
y Pdolina. Dirigi5 esta construcción el aparejador y maestro
518 ANUARIO DB ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CANTEROS . ,599
de obras José Ruiz. Trátase de añadirle un ático. Se conserva este
edificio en la actualidad.
7. Gran Hotel Taoro. Puerto de la Cruz de La Orotuva.-Edi-ficación
de dos y tres plantas. Paredes de argamasa. Fachada prin-cipal
al Oeste. Construído sobre un montículo que tiene a sus plan-tas
el Puerto de la Cruz. Los huecos unas veces son de arco y otras
a regla. Esta fachada tiene largo cuerpo central y dos alas muy
salientes. Dentro de este espacio hay un precioso jardín. Los pla-nos
se trajeron desde Europa. Sólo corresponde a Manuel Cámara
la dirección. Inaugurase este hotel el año 1890. Se conserva esta
construcci6n en la actualidad. Restaurada después de un incendio
que la destruyó en parte.
CÁMARAY CRUZ,M enandr0.-Aparejador y constructor. A ve-ces
firma Arquitecto Municipal interino. Sabe dibujo lineal. Apa-recen
muchos planos suyos para construcciones particulares en el
Archivo Municipal de Santa Cruz de Tenerife. Sus actividades se
encuentran e n t 1~87 0 y 1880 en la ciudad citada y algunas veces
en la isla de Gran Canaria. Vio su primera luz antes de mediar
el xxx. Vecino de Santa Cruz de Tenerife, con residencia en la calle
de San José. Fue hermano mayor del arquitecto don iManuel d.!
Cámara, que antecede. Perteneció al Cuerpo de Obras PúbIicas con
destino en esta capital. Se desplazó a Gran Canaria, encargado de
hacer el estudio de la carretera entre Telde y Agliimes, por orden
del Sr. Clavijo ; en tal momento cesa en su cargo de Arquitecto mu-nicipal
de Santa Cruz, siendo designado para sustituirle don Vi-cente
Armiño 32. Entre varias obras menores en diferentes calles
de nuestra ciudad destaca una de bastante importancia por su be-lleza
y categoría. Nos referimos al Hotel Victoria, en la plaza de
la Constitución. Este edificio tiene fachada a la calle de San Fran-cisco
que abarca toda una manzana. Más otra a la plaza de la Cons-titución
que tiene cinco huecos.
Hizo instancia don Tomis Ascanio, de La Orotava, pidiendo
al Excmo. Ayuntamiento de Santa Cruz autorización para levantar
de nuevo las dos fachadas del edificio que antecede. Acompañó los
32 Noticias de D. Jesús Quintana. "La Verdad", ll-V-1872, núm. 219
Núm 19 (1967) 519
planos de alzada de ambos frentes, firmados por Menandro Cámara
en 4 de noviembre de 1871. Fueron muy discutidos porque se pre-tendía
que el artífice le diera más alto al entresuelo. Se trataba
de conservar ia construcción de la primera mitad del XVIII, levan-tada
por Juan Alonso García de Ledesma (véase el epígrafe de
este alarife en el srglo XVIII), con excepción de las dos fachadas.
No se podía cambiar la altura del entresuelo. Después de un alegato
por escrito del Sr. Cámara se aprobaron los dos planos de alzada
por la CorporaciCn. Nuestro artífice muere en las primeras déca-das
del xx.
Las obras públicas que conocemos como ciebidas a su técnica
y dirección, hasta la fecha, son las siguientes:
1. Recomtrucci6n de Jas fachadas &Z Hotel Victoria. Santa
J.^ CI.5 T e ~ e ~ ~ j ~ . - ~ ~&& a ~ ip!6z=~ta s. Paredel, & urga-masa.
Zócalos, molduras de los huecos, mesetas de los balcones,
cornisa y esquinerias de cantería gris. Fachada principal con el
número 2' de la Plaza de la Constitución. En esta fachada, cinco
puertas de arco escarzano en la planta baja, la central de ingreso
al hotel es de mayor luz; dos comercios en las laterales. Balcones
de arco escarzano en el entresuelo. Huecos a regla con guarda pol-vos
en la tercera planta; los tres centrales forman balón corrido.
La fachada a la calle de San Francisco es toda ella de vanos escar-zanos.
Se conserva esta construcción en la actualidad, pero no el
hotel, y se le ha añadido un torreón curvo en la esquina de las
calles de San José y San Francisco 33.
2. Carretera entre TeJde y Agüimes. Gran Camrk. - Cons-trucción
del tipo llamado de tercer orden. Hizo el estudio el Ayu-dante
de Obras Públicas que nos ocupa. Se traslada a Gran Canaria
por orden de don Francisco Clavijo; se encontraba haciendo los
trabajos de campo el 11 de mayo de 1872. Aprobaza por el Minis-terio
de Fomento, se construyó durante el mando en aquella Isla
del ingeniero don Juan de León y Castillo. Se conserva en la actua-lidad
esta construcción.
CAÑIZARESN, .-Ingeniero Civil. Se le encuentra trabajando en
la isla de Tenerife. Sus actividades en el Archipiélago se hallan en
33 Investigación P. T R. Archvo Munlclpal de S C T , leg. "Ornato Pú-blico",
año 1871 Expedientes de Obras, plaza de la Const~tución, núm 7.
520 ANUARIO DB ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CANTEGOS. 601
la Última década del xrx. Nacido en la Península a mediados del
mencionado siglo. Fue uno de los que intervinieron en el proyecto
y estudio del ferrocarril desde Santa Cruz de Tenerife a La Oro-tava,
por ]La Laguna. Sabemos que con este objeto vino a nuestra
Isla el año 1892. Llegó acompañado de don Cayetano Fuentes a
estudiar sobre el terreno el trazado del mencionado camino de hie-rro.
La parte dificultosa de este trazado estaba en el trozo com-prendido
entre la estación inicial y principal, Santa eIruz de Te-nerife,
y la de La Laguna. El gran desnivel existente entre estas
dos estaciones obligaba a aumentar el recorrido en más del doble
de la distancia que media entre las dos estaciones. Aquel estudio
les obligó a llevar la línea por detrás de la montaña de Taco, para
alcanzar a La Laguna por el Sur. El tiempo invertido seria menos
de una hora.
El trazado desde este segundo punto a La Orotava era más f &d.
Se tomaban "Los Rodeos" en una alineaci6n casi recta de cerca
de dos kilómetros y medio. Con pequeñas inflexiones se alcanzaba
Tacoronte. Tampoco había tropiezos desde este iiltimo punto hasta
La Orotava, desde donde se podía visitar el Valle y el Jardín Eotá-nico.
finalizado este estudio, regresaron ambos técnicos a la Pen-ínsula.
A su partida manifestaron que una vez que fuera puesto
en limpio el trazado original del camino de hierro lo presentarían
en el Ministerio de Fomento para su aprobacih 34.
Obra única, conocida en Tenerife. Trazado de la lirwa fdrrea
entre Santa Cruz de Tenerife y La Orotava. Islcx de Tenerife.-El
arranque se hacía casi a cien metros sobre el nivel del mar, para
acortar las alturas. La estación de Santa Cruz de Tenerife se ha-llaba
más alta que la actual Plaza de la Paz. El primer trozo del
trazado era semejante al de la actual autopista (véase el epígrafe
de Cayetano Fuentes). Desconocemos los planos. La obra tropezó
con muchas dificultades económicas y no llegó a realizarse, aun-que
probablemente hubiera tenido éxito dada la densidad de po-
Ll-..:A- A,. 1- "A-,.
UZCLC;IWLI UG ICL Awua.
CERVERJAu,lio .-Con el título de Ingeniero civil aparece tra-bajando
en la isla de Tenerife, principalmente en Santa Cruz de
34 Investigación P. T. R. "Diano de Tenenfe", año 1892 y de 3 de junio
de 1893, en que este asunto alcanzó su punto álgido
602 PEDRO TARQUIS RODRfGUEZ
Tenerife y La Laguna. Sus actividades se hallan en los últimos
años del siglo XIX y los primeros del xx. Tuvo su residencia habi-tual
en esta capital. Trabajaba en el montaje de la estación para
el alumbrado eléctrico de esta última localidad. El Cabildo Cate-dral
de Tenerife y el obispo don Nicolás Rey Redondo, enterados
de sus conocimientos y cultura, solicitaron su intervención en el
problema de la ruinosa catedral de los Remedios. Había partida-rios
de conservar la construcción del x v ~p, or su historia y por su
tipismo regional. Otros deseaban qu,r se hiciera edificación com-pleta,
con la sola excepcih del imahnte que debería conservarse.
Reconocida la catedral de los Remedios por el Sr. Cervera, éste
propuso apear el cimborrio, puesto que esta construcción era la
que había originado la ruina de aquel templo. Hecho lo cual había
que volver a levantar con la misma canterfa los arcos del crucero
y techar de nuevo con cubierta semejante al resto del templo. Así
se lo comunicó al Cabildo Catedral y al obispo del Archipiélago.
Y en evitación de que se pudiera producir un hundimiento repen-tino,
el propio don Julio Cervera dirigí6 la operación de reforzar
los pilares y apuntalar las claves de los arcos vencidos. Con esto
se salvaba la construcción del templo antiguo. Xo se atendieron
sus indicaciones. Pasados algunos años no se vuelve a nombrar
a este Ingeniero, que desaparece de las actividades constructivas
del Archipiélago.
Las obras púl~licasq ue en la actualidad conocemos como debi-das
a su ingenio son las siguientes :
1. Construcción de la fcibrica eléctrica, estudio y montaje, ten-dido
de la red. Santa 19% de Tenerife.-Situada en la desembo-cadura
del Barranco de Santos para poder aprovechar el agua del
mar. Junto a la fábrica, la residencie! del director y las oficinas.
Esta última, edificación de dos plantas dando a la Avenida Marí-tima.
En la actualidad se ha reformado y ampliado, dándole sumi-nistro
a las otras pobiaciones de Tenerife. Se construye una nueva
fábrica en el pueblo de Candelarra.
2. Planos y proyecto para la reconstrucción de la catedral de
Nuestra Senora de Zos Remedios de Tenerif e. Ea Laguna.-Hizo
los planos de ella, generosamente, delineados con toda perfección.
Se acompañaba el presupuesto de la obra. Volvía a levantar el cim-
522 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CANTEROS 603
borrio. Este era de hierro lo más ligero posibie. Elegante en sus
formas y de proporciones elevadas. Pero no llegó a realizarse esta
construccih porque su ilustrisirna Rey Redondo, optando por la
construcción total de la Catedral, según los planos de Rodrigo
Vallabriga (véase el epígrafe de este ingeniero en el presente siglo),
ordenó el derribo del cuerpo de aquel templo y de la sacristía y
dependencias 35.
CLAVIJORa, fael.-Perteneciente a una familia muy conocida e
ilustre en el ArchipiBlago. Ingeniero naval espaítol, en cuyo orga-nismo
alcanzó alta graduación. Naci6 en la isla de Tenerife; otros
dicen que en Lanzarote. Fue primeramente alférez de Caballería
en las Milicias Canarias. Se dedicó al estudio de las Matemáticas,
h~ciendcg rz'n_dp~rn"b'r nvrm-"a"n"c' Ingrp& pn el CfierEn-, 'n & T--n-av- -~-n--i-~- -r n s
Navales con el empleo de alférez de Fragata. El año 1776 era inge-niero
extraordinario. Fue ascendiendo hasta llegar a brigadier e
ingeniero director el año 1798. Jefe de escuadra en 1807. Estuvo
destinado en varios Departamentos marítimos. Formaba parte de
la escuadra de José Mazarredo durante la defensa de la plaza de
Cádiz, 1797-1798. Concurrió a la rendición de la escuadra francesa
del almirante Rosilly. Más tarde prestó excelentes servicios durante
la Guerra de la Independencia. Dejo fama de ser un ingenierc
notable.
Se hallaba en el Archipiélago por los años de 1186 a 1790. En
ese tiempo el Ayuntamiento de Las Palmas ideó la construcción
de un muelle en aquella plaza. Ante esta necesidad se formó expe-diente
para iniciación de la obra. Este se envió a Madrid a don
Francisco Moñino, conde de Floridablanca. Acompañaba a este
expediente un documentado informe del capitán de la Real Armada
don Domingo de Nava Grimón (hermano del marqués de Villanueva
del Prado, don Tomás de Nava). El Sr. Nava proponía que el muelle
se levantara en la punta del castillo de Santa Catalina, como el
sitio más favorable para realizar aquella obra 34.
---
35 Rodríguez Moure: Datos hzsl6ricos del Templo-CatedraZ de Tenerifa,
año 1914.-Tambi6n Guia Hzstórzca de La Laguna, mismo autor, p&s 370-376,
año 1935. Instituto de Estudios Canarios.
36 Este expediente habla alto de los conocimientos técnicos de don Do-mingo
de Nava Este lujo de La Laguna vio con claridad el problema de aquel
Este expediente se devolvió por aquel Ministro acompañado de
una Real Orden de Carlos 111. En ella se disponía que pasase a la
isla de Gran Canaria el capitán de Ingenieros don Rafael Clavijo
para que estudiase los lugares de emplazamiento del citado muelle
e informase. En abril de 1788 se presentó el Sr. Clavijo en Las
Palmas a cumplir su cometido. Pidió al Excmo. Ayuntamiento los
antecedentes. Hizo un estudio de sondeos de todo el litoral, desde
las Isletas hasta el Guiniguada. Como resultado eligió el marisco
que se hallaba junto al castillo de Santa Ana como el lugar más
apropiado para el arranque del muelle. Seguidamente se hicieron
los planos y se remitieron al Ministro Floridablanca para su apro-bación.
El presupuesto de esta construcción se elevaba a 330.000
reales 37. Pero el proyecto quedó durmiendo por entonces en aque-llas
dependencias de la &rf..e=
Volvió a moverse este asunto el año 1811. La llegada de don
Vicente Cañas Fortocarrero, duque del Parque, como Capitán Ge-neral
del Archipiélago, hizo que éste se declarase partidario de la
inmediata construcción de un muelle. Era necesario para el desarro-llo
comercial de Las Palmas. Se acordó la realización en una re-unión
celebrada en casa del Duque, con arreglo a los planos del
referido don Rafael Clavijo. Admitióse el lugar elegido por éste,
prCximo a la calle más comercial. La primera piedra de la obra
se colocó con la asistencia del obispo de la diócesis, Ilmo. don Ma-nuel
Verdugo Albiturría. Era el 20 de mayo del mencionado año,
según el historiador don Agustin Millares Torres en la Historia de
Gran Canaria, tomo 11, pág. 144; mientras el Dr. Dhiz Grek señala
que fue el 30 de aquel mes. Añade que se escogió el día de San Fer-nando
para esta ceremonia por ser la festividad de S. N. Ber-nando
VI1 en el destierro 38.
puerto El tiempo le ha dado la razón en todos sentidos. Las sondas de las
Isletas iacllitaban la construcción
37 En aquellos tiempos Ia coastrucción de puertos se hallaba bastante
atrasada, particularmente en España Ni Barcelona, Málaga o Cádiz tenían
verdaderos puertos Dependían del abrlgo natural En el m111 en el Archipié-lago
no haMa puertos ni casi mueiies El hecho en S C. T. era un mai
desembarcadero.
ss Seguimos en este epígrafe de don Rafael Clavqo a don Agustin Milla-res
Torres, por su carácter de historiador. Mas anotamos datos de Déniz Grek
que nos facilitó don JoS Miguel Alzola, abogado de aquella ciudad
524 ANUARIO DB ESTUDIOS ATLANTICOS
DlCCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CANTEROS . 605
El General don Rafael Clavijo, que había vuelto a la Penín-sula,
entonces invadida por Napoleón, después de intervenir en
aquella guerra murió er, Cartagena el año 1813 (el citado Déniz
Grek dice que falleció en La Laguna).
Obra única, de las testificadas en la actualidad: Cmstrucción
del Muelle viejo o de San Sebastián. Las Palmas de Gran Canaria.
Nombróse a Luján Pérez aparejador Mayor de aquella obra, con la
asignación de 1.000 reales de vellón mensuales. Por maestros de la
misma lo fueran José Benítez, Domingo Martín y Antonio Her-nández
el 26 de mayo de 1811. Se hizo esta construcción de arga-masa,
muy sólida. Pretiles de cantería. Se siguieron los mismos
métodos de construcción que en el muelle de La Laja de San Cris-tóbal,
en Santa Cruz de Tenerife. Se le dio mala orientación hacia
el Este. Como consecuencia carecía de abrigo. Esta construcción
se hizo lentamente, por la invasión francesa en España y la consi-guiente
Guerra de la Independencia. Luego las muchas revueltas
y sucesos políticos del reinado de Fernando VD y su hija doña
Isabel 11. Todavía se continuaba esta obra el año 1851. En esta
época figuraba como "Celador de la obra" el alarife de Tenerife
don Pedro Maffiotte. Se acuerda aumentar el sueldo de éste, en
vista de su actividad y satisfactoria actuación ". Al fin se aban-donó
aquella obra, que resultaba inservible. Uevóse la realización
de la verdadera dársena y diques al Puerto de Ias Isletas. El his-toriador
don Agustin Millares se lamentaba de este último (tomo 11
de su obra citada, pág. 312), donde dice: " . Puerto de la Luz
donde se han echado los cimientos de un nuevo muelIe, que no
sabernos si llegará a concluirse. Entretanto, el tan importante de
Las Palmas se ve abandonado, sin que una mano protectora se le-vante
para prestarle auxilio". Se conserva la construcción del
Muelle viejo en la actualidad. Hasta se ha decorado con un monu-mento
al gran novelista don Benito Pérez Galdós, salido de las
manos del insigne escultor Victorio Macho.
39 Véase el epígrafe de Pedro Maffiotte, quien trató de especializarse en
esta clase de construcciones en los puertos de Argel y Marsella. En Gran
Canaria creen que fortaleció su vieJo muelle.
606 PEDRO TARQUIS ROI)R~GUEZ
en las últimas décadas del m. Tenía su residencia en Santa Cruz
de Tenerife, en la entonces llamada calle de La Laguna. Era vecino
de esta capital. Vio la primera luz en los alrededores de 1850. Sa-bemos
que se presentó a la subasta de las obras, que hizo la "Socie-d2d
Taoro de Hoteles y Sanatormm de La Orotava", para cons-truir
el llamado Gran Hotel Taoro. Se le adjudicó esta construc-ción.
Surgieron al final roces al liquidar las cuentas entre aquella
Sociedad y el Sr. Clavijo Sus edificaciones particulares en Santa
Cruz de Tenerife fueron nuimrosas. Su nombre desapareció de los
anales constructivos del Archipiélago eri las primeras décadas
del xx. Desde luego las obras del hotel citado le acreditan de buen
aparejador.
Obra pública única. Primeras edificaciones del Gran Hotel
Tauro. Puerto dé: iu Cruz.-Se construyó en esta ocasibn ei cuerpo
principal o central. En la planta baja se hallaba la gran sala de
fiestas, el comedor, billar y salas de recreo. Les precedía una gran
galería con arcos (véase el epígrafe Manuel Cámara que antecede).
Entonces se trazaron el jardín a la espalda de aquella edificación
y el que figura en el frente. Las obras continuaron el año 1893 con
otro maestro aparejador. Se conserva esta construcción en la actua-irdad,
casi sin modificaciones.
CLAVIJOY PLO,F rancisco.-Ostentó el titulo de Ingeniero de
Caminos, Canales y Puertos. Sus actividades aparecen, por lo que
se refiere al Archipiélago, antes y después de promediar el xrx.
Desempeñó durante muchos años la Jefatura de Obras Públicas
de estas Islas, que radicaba en Santa Cruz de Tenerife. Había na-cido
en el Archipiélago, de familia bien conocida. Como tal Inge-niero
Jefe comenzó la construcción de nuestras carreteras que to-davía
estaban por hacer, tanto en la isla de Tenerife como en la
de Gran Canaria. Igual sucedió con el puerto de Santa Cruz de
Tenerife y el de Las Palmas, que se empezaron por entonces. Lcis
planos, proyecto y okras para el puerto de esta capital nos son
. -
40 Dice el "Diario de Tenerde" del 13 de febrero de 1893. "Terminaron
las diferencias surgidas en la liquidaci6n de obras del Gran Hotel Taoro,
entre el contratista de las mismas 'Sr Clavijo y el Consejo Administrativo
de la Sociedad" Investigación P T. R
526 ANUARIO DE\ ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CANTEROS 607
conocidos por la publicacibn que hizo la Junta de Obras del Puerto
de Santa Cruz de Tenerife, siendo ingeniero de ella don José Ochoa
Bnjumea, a50 1929 41. Sus actividades constructivas en el Archi-piélago
desaparecen en el Último cuarto del siglo XIX, tras de una
larga parálisis.
Las obras debidas a su ingenio en este Archipiélago que nos
son conocidas actualmente, documentadas, son las siguientes :
1. Carretera de segundo orden entre Santa Cruz de Tenerife
y La Laguna.-Arrancaba desde la plaza del Hospital Militar viejo
(la actual del General Weyler) hasta el llamado Tanque Abajo en
la Ciudad de los Adelantados. El desarrollo alcanzó nueve kiló-metros
y pico. Comenzó a contarse su longitud desde la entrada
del muelle de Santa Cruz, para la colocación de los postes kilomé-
'cricos. Apoyó esta construcción, segán Desiré Dugour 42, el Capitán
General del Archipiélago don Jaime Ortega. Por R. O. de 6 de
septiembre de 1849 se form6 el plano de esta carretera, presupuesto
y memoria, por don Francisco Clavija, en cumplimiento de aquella
orden. Se remitu5 a Madrid. Fue aprobado este estudio por R. O. de
7 de junio de 1850. Con el crhdito suficiente se comenzaron los tra-bajos
el aiío 1852. La pendiente que se conoce con el nombre de la.
Cuesta, donde se respaldan los nuevos barrios de Santa Cruz de
Tenerife, los salvó aquel ingeniero con múltiples zig-zag. Luego
ganaba el monticulo de Santa María de Gracia en curvas más ten-didas.
El trazado se hacia difícil por la gran diferencia de altitud
entre el muelle de Santa Cruz y la entrada de San Cristóbal. Se
oonserva en la actualidad esta construcción, suprimidas algunas
vueltas
----
41 Memortu reZat&a al progreso y desarrollo del puerto de Santa Cruz de
Tenerzfe Contiene todos los planos proyectados por los diferentes técnicos
directores de las obras hasta el año 1929. Tgografia Católica, Santa Cruz
de Tenerife
42 Desiré Dugour: Apuntes para la hzstorm de Santa Cruz de Telzerzfs,
pág. 303 Pero aquel General fue trasladado el año 1854 Su retrato se coloc6
en la Sala de sesiones del Ayuntamiento.
43 Con anterioridad a construirse esta carretera, hecha ya en t i em~psd e
Isabel 11, el camino entre Santa Cruz de Tenerife y La Laguna era malo. Dice
Viera. ucompuesto hasta ser transitado de coches, a benetic~o de puentes y
calzadas" Notzczas , t 111, pág. 400, edic. 1860. Las Iluvias lo deterioraban
608 PEDRO TARQUIS RODR~GUEZ
2. Plunos y proyecto para Za construcción de2 muelle Sur.
Santa C ~ u xde TenerZfe.-Formado el plano y memoria por Clavijri
y Plo, se remitió a Madrid. Fue aprobado por la Junta Consultiva
de Obras Públicas, con fecha de 27 de noviembre de 1848 44. Por
R. O. dictada por el Pfinister:~ de Fomento se declara Puerto de
interés general el de Santa Cruz de Tenerife por doña Isabel 11.
En virtud de lo cual se le ordena a Crlavijo, con fecha de 26 de sep-tiembre
de 1857, que modifique su proyecto de 1848. Se le indica
que deberá hacer el estudio de un contramuelle. Entonces planea
nuestro ingeniero la construccih del muelle Norte. Pero lo sitúa
a 240 metros más allá del castillo de San Pedro, resultando una
dársena y abrigo raquítico. Tenía 11 metros de ancho y alcanzaba a
la cota de 15 metros a los 438 de su longitud. (El ingeniero León N
E y Castillo llevo este llamado mueiie Norte a donde se encuentra
O
en la actualidad.) Se envió para su aprobación por la Adminis- n-- m tracibn Central, ei 18 de octubre de 1858, este segundo proyecto O E
del señor Clavijo. Se le devolvió para que se le dieran mayores SE
dimensiones a la dársena. En su consecuencia formó nuevo proyecto. - E
Este proyecto, que lleva la data de 8 de junio de 1862, se eleva 3
a la consideración del Director General de Obras Públicas en Ma- - -
drid. Se le devuelve por segunda vez para r e f o r~a r l oe n definitiva. 0
m
E
Eecho lo que propone la Dirección de Obras, se remitió este pro- O
yecto definitivo nuevamente a la Corte, con fecha de 21 de abril E
n de 1864. Obtuvo la aprobación esta vez, el 18 de noviembre del -E
mismo año. Se redujo en él la longitud del muelle Norte, con lo a
2
cual aumentó la boca de entrada del puerto hasta 300 metros. El n
n
presupuesto de estas construcciones ascendía a la cantidad de
2¿3.987.357,74 reales. Se continuaron los trabajos, que ya habían 3
O
llegado a la cota de 6,50 metros bajo la bajamar, con arreglo al
último proyecto de don Francisco Clavijo *j.
con facilidad Entre 1839 y 1845 se convirtió en un camino de herradura
Véase Pogg-i y Barsotto, págs 182-183.
Zste plano tiene varios perfiles en su parte baja para mejor explica-ción
Perffl por A,B, que pertenecía al antiguo muelle Perfii por CD, que
correspondía a lo que se llamó los Platillos y se ven las escaleras Perfil
por EF Estos dos últimos sobre escollera. kqui se situó la Farola.
43 Las modificaciones prevenidas no se llevaron a cabo: 1.0, por la dila-tada
enfermedad de Clavijo y Plo, 2 ", porque dispuso la Dirección Genzral
528 ANUARIO Da ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CANTEROS. . 603
3. Construcc2ó.í~ de la carretera de segundo orden de Santa
Cruz de Tenerife a Buenaruista. Por La Orotava e 1cod.-Era la
continuación de la ya hecha hasta La Laguna. El trayecto hasta
Tacoronte se construyó con curvas más tendidas. Trazado induda-blemente
mejor que el primer trozo. Hubo necesidad de hacer algím
puente en los Naranjeros. No hubo forma de salvar Barranco Rondo
sin descender las laderas de éste. El puente que vemos en la actua-lidad
a la altura del trazado de Acentejo se hizo en tiempos del
reinado de don Alfonso XIII. El señor Clavijo logró llevar esta vía
hasta el valle de La Orotava, pero no entraba en las dos pobla-ciones
principales de él. Tenía ramal al Puerto de la Cruz y a La
Orotava. Se conserva esta construcción en la actualidad, supri-miéndose
las vueltas de Barranco Hondo por el nuevo puente y
trazado hasta el pueblo de Santa Ursula.
4. Carretera de tercer orden de Santa Cruz de Tewdfe a Gzii-mar.
Por el Rosario y Candelaria.-Arrancaba desde la Cuesta.
Se comenzó a trabajar en ella el 2 de mayo de 6864. Fue proyec-tada
con ramales a Candelaria y Arafo. Para hacer la comunica-ción
directa desde Santa Cruz, don Francisco Clavijo hizo el tra-zado
y proyecto de la carretera llamada del Rosario. Esta comu-nicaba
directamente con la carretera general del Sur (que así se
llamaba también la que tratamos) por Taco. Pero al pedir que se
incluyera este ramal entre las carreteras del Estado fue desapro-bada
esta solicitud, por R. O. de 16 de mayo de 1868, clasificándola
como camino vecinal. Se conserva esta via en la actualidad. Resulta
a todas luces insuficiente al prolongarse por todos los pueblos del
Sur hasta San Miguel, con las mismas características de carretera
de tercer orden de entonces. En este momento se va a hacer una
autopista, de suficiente anchura, más hacia la costa.
CLAVIJOY PLQS, alvador.-Perteneciente al Real Cuerpo de In-genieros,
al servicio de S. M. doña Isabel Ii y su sucesor Amadeo 1.
Alcanzó el grado de General. Era natural de este Archipiélago,
donde vió su primera luz en 1809. Ingresó en el ejército corno alfé-de
Obras Públicas que se reunieran las Corporaciones interesadas en la reali-zación
de estas construcciones y que manifestaran si estaban dispuestas a
reintegrar el 50 por 100 de m costo, y nada se resolvv5
610 PEDRO 'PARQUIS RODR~GUEZ
rez. Se distinguió durante la primera guerra mrlista, especialmen-te
en el sitio de Morella, por cuya acción fue condecorado con la
Cruz de San Fernando. Más tarde fue profesor de la Escuela de
Ingenieros Militares. Pasó a Francia y Alemania para estudiar en
estos países las fortificaciones modernas. Se dio a conocer durante
esta estancia en los círculos científicos de Berlín. El emperador
Federico Guillermo de Prusia le distinguió otorgándole la C"ruz del
Aguila Roja de tercera clase. Sus escritos principales son : Shtewa
de fmtificacih alemán y francés, impreso en Madrid en 1854;
Reflexiones sohre el sistema planetario, esta obra fue presentada
en 1870 a la "Academia de las Ciencias de París" por Mr. A. Azzzc.
Habiendo sido destinado a las Islas, desempeñó la Comandan-cia
de Ingenieros de Canarias, establecida en Santa Cruz de Te-nerife.
Esto ocurrió a mediados Uei sigio m. Hermano del anie-riormente
citado don Francisco, ambos de familia avecindada en
esta capital, sus conocimientos de las modernas fortificaciones en
Emopa dieron sus frutos en esta Isla. Hay larga descendencia suya.
Sabemos que tomó parte en la construcción del castillo de Almeida.
Este se halla situado al norte del barrio del Tosca1 y en la bajada
de la cuesta que aquí forma la orografía de Santa Cruz de Tenerife.
Fuera de esta fortaleza, de las más importantes que se hicierori
en el XIX, no le conocemos otras construcciones militares en el
Archipiélago. Habiendo regresado a la Península, falleció en Ma-drid
el año 1873, a los sesenta y cuatro años de su edad.
Las obras que con seguridad le pertenecen, si bien autorizó
con su firma muchas de las que se realizaron en aquel tiempo en
esta capital, como la Maestranxa de ArtilZeria, son las siguientes:
Castilb de Almeida. Santa Cruz de Tenerife.-Se considerabz. el
complemento del castillo de Paso Alto en Ia defensa de un ataque
al Norte de nuestra línea. Wállase emplazado entre los fuertes de
San Miguel y San Pedro (hoy desaparecidos). En situación un poco
elevada sobre la bahía. Sustituía a otras fortificaciones ya consi-deradas
inservibles. Se comenzó a fabricar en diciembre de 1859.
¿o dirigió propio General & Ingenieros don Salvador Ciavijo
46 Poggi y Barsotto: Wia HIlstórzco-Descrzpttva de Santa Cruz de T9-
nerzfe, pág. 204. Hace tiempo que ni se emplea su artillería en los ejercicios
de tiro al blanco. Los cañones más grandes que se han traído a1 Archipiélago
530 ANUARIO DE\ ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CANTEROS . 611
Los conocimientos adquiridos en Francia y Alemania los empleó
en esta obra. Alguien dijo que era una verdadera ciudadela. Es
de los llamados de casa matas. A finales del XIX, y habiendo entrado
en guerra España con lo,? Estados Unidos de América, se moder-nizó
esta fortaleza que se halla situada en el mismo centro de la
rada. Dentro del recinto de Almeida se construyó más tarde el cuar-tel
destinado al alojamiento de Artillería de plaza, conocido con el
mismo nombre. Se conserva en la actualidad esta construcción mi-litar.
No juega papel en los actuales medios de guerra. Se halla
hoy dentro del casco de Santa Cruz de Tenerife, en el encuentro
de las ramblas de Ronda con la Avenida de Anaga y frente a la
Comandancia de Marina.
COQUETM, .- Arquitecto extranjero. El trabajo de este artífi-ce
y los de algún otro no nacional son casos extraordinarios en nues-tras
construcciones. También son raros los arquitectos de la Penín-sula
que no estuvieron establecidos en el Archipiélago, pero tienen
producción. lodo lo que podemos decir de Coquet es que parece
ser apellido francés. Aparece en la isla de Tenerife, concreta~do
en el Puerto de la C"ruz de La Orotava. Allí se edificó según planos
y proyectos suyos. Esto ocurría en la penúltima década del xrx.
Vio su primera luz antes de mediar el mencionado siglo. El año
de 1888, por iniciativa del Dr. don Víctor Pérez, don Carlos Ea-milton,
de origen inglés y consignatario de buques en Santa Cruz
de Tenerife, y don Edward Beanes, se ideó formar una sociedad
para explotar las excelencias del clima de Ea Orotava. Este orga-nismo
se tituló "Sociedad Taoro de Hoteles y Sanatorium de La
Orotava". Sv emitieron acciones y quedaron cubiertas. Lo primero
que se pensó fue construir un hotel en el Puerto de la Cruz, no
lejos de la costa. Los planos para levantar esta construcción se le
encargaron al arquitecto M. Coguet, con su correspondiente pro-yecto.
Ekte hotel se tituló "Gran Hotel Balc6d', por su situación
sobre un altozano del Puerto de la Cruz. Se inauguró el año 1890
con el nombre de ",Gran Hotel Taoro". Ya en este siglo xx y bajo
la dirección de los alemanes cambió su nombre por el de "Hotel
Humboldt".
esbh allí Sus disparos rompen los cr~stales de las casas pr6x~inas Por la
calle de San Isidro se han construido pabellones con destino a la oficialidad
612 PEDRO T.4RQUIS RODRfGUEz
Una vez que llegaron los planos del Sr. Coquet a Santa C ~ Z
de Tenerife se saca a subasta esta edificación. Le fue otorgada al
maestro de obras don Rafael Clavijo. Quedó encargado de su di-rección
el arquitecto tinerfeño don Manuel Cámara y Cruz. Inme-diatamente
dieron comienzo las obras. En los primeros años, 1889
y 1890, se concluyó la primera parte de las edificaciones ideadas
por Coquet. Las cuentas las hizo públicas aquella Sociedad en esta
forma: Edificación, 396.602,47 pesetas. Mobiliario, 279.355,90 pe-setas.
Terrenos, 19.036,74 pesetas. Carretera, 30.154,38 pesetas.
Estanque y acueductos, 12.933 pesetas, etc. Total, 1.112.492,92 pe-setas.
.Se trataba de una construcción verdaderamente monumen-tal
y como pocas veces se había hecho en el Archipiélago en los
siglos XVI al m. El Ingeniero don Cayetano Fuentes dijo que era
el único edificio; entre los constmídns en Tenerifej de Fachada de
líneas movidas en sentido moderno. En los idtimos días de 1890
se pudo inaugurar esta primera parte construída.
La segunda parte de estas edificaciones, también ejecutadas por
sukasta, se le otorgó al maestro de obras de La Orotava don Ni-colás
Alvarez, año 1892, debido a que en la primera construcción
hubieron diferencias al liquidar con don Rafael Clavijo. Para con-tinuar
las edificaciones se echaron a la calle otras 500 acciones
que en su mayor parte fueron tomadas por Edward Beanes. Se
concluyó el hotel tal como lo vemos hoy, con sus grandes alas. En
los dos años siguientes los jardines adquirieron gran vistosidad.
El arbolado ha formado un verdadero bosquecillo.
Obras única en el Archipiélago, que conozcamos. Gran Hotcl
Taoro. Puerto de la Cruz, Tenerife. -El frente principal vuelto
hacia la ciudad. El cuerpo central mide 70 metros, entre alas. Estas
son muy pronunciadas, verdaderas alas. En la planta trazó M. Co-quet
un gran comedor, como correspondía a la categoría del hotel.
Igualmente hizo el trazado de una gran sala de fiestas. Hubieron
de introducirse reformas a aquellos planos. Hubo alarma en Santa
Cruz de Tenerife al conocerse esta noticia. podía estropearse aque-
11% zonst,-ucci(jn, l= p e de Ismrntwr. secip&d tr&S
justificarse. Publicó lo siguiente: "El distinguido arquitecto M. Co-quet
dibujó, a la vez que hizo los planos, el decorado interior del
gran Salón de fiestas y del gran Comedor. Pero no todo el interior
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, BLARIFES Y CANTEROS . 613
del edificio, como por error se ha dicho. No consignó suma alguna
para el decorado, como lo hizo con lo demás". Los inteligentes con-sideraron
este decorado como obras de arte del mejor gusto, ta-lladas
en madera o hechas en yeso, otras pintadas al óleo. Convi-nieron
en conservar la originalidad del autor en lo posible.
Si se resolvió abrir cinco ventanas en el lado Sur del Salón y
Comedor fue para que se viera bien el panorama. Los muebles se
encargaron al taller del maestro eb'anista Gregorio Garcia, de esa
capital. El público puede verlos y comprobar su riqueza artística.
Se guarda lo consignado en las trazas de M. Coquet 47. Hace algu-nos
años se incendió el Gran Hotel en parte. Se reconstruyó en
otro estilo arquitectónico. Pero se conserva la parte salvada del
:...-.,....A:A
1 l l G ~ l l U I U .
DAURAJ, uan.-Ingeniero Civil residente en Cádiz. Sólo "ici-dentalmente
se encuentra relacionado con las construcciones del
Archipiélago. Mejor dicho, intervino superficialmente en una de
ellas. Nos referimos al nuevo palacio del Excmo. Ayuntamiento de
Las Palmas. En marzo de 1842 se incendió el antiguo edificio, cons-truído
por el Cabildo Insular en el XVI. Este había sido reedificado
después de la invasión de la armada de Holanda y Zelanda de 1599,
y restaurado con posterioridad por el capitán del Real Cuerpo de
Ingenieros don Miguel Hermosilla '(véase el epígrafe de éste en el si-glo
xm). Inmediatamente del incendio se pensó en reconstruirlo.
No faltó quien hiciera los planos de planta y alzada de la nueva
obra. El Ayuntamiento eligió los hechos por Manuel González y
González, maestro de carpintería. El presupuesto para esta cons-
47 Investigación P. T. R. La alarma de estar abriendo huecos donde no
!os 4.1Eu.c u-d~óp r 9 C. T. Yri esta nrtllzciiin m t e r N ~ec~:: I.me!:pe ??lacha&
y Eenítez de Lugo Este inclin6 al miembro del Consejo don José María
Casañas a intentar realizar el decorado Por lo menos el del gran Salón. Se
llev6 al Puerto de la Cruz al pntor Ernesto Meléndez, quien se comprometió
a realizarlo. Todo esto consta en el periódico el "Diario de Tenerife" de esos
años.
614 PEDRO TARSUIS RODRÍGUEZ
trucción lo hicieron entre el proyectista y el maestro Domingo Her-nández,
maestro de mampostería.
Queriendo el Ayuntamiento de Las Palmas asegurarse de la
perfección de aquellos planos y también de si podrían mejorarse y
alcanzar mayor belleza sin grandes gastos, los remitió a la opinión
del Ingeniero don Juan Daura. De intermediario sirvió en esta oca-si6n
el conde de la Vega Grande. Desde luego Daura sentó por
principio que se limitaba a corregir los borradores y buscar el
mejor ,gusto posible.
Para ello suprimió la columnata y cornisamento dórico que
figuraba en el primer cuerpo. Lo reemplazó por un cuerpo rústico
almohadillado, con pilares, huecos a regla. Decía Daura : "Sobre-salen
cinco lápidas, que sólo resaltan lo preciso para entallar una
ménsula, y dos medias acanaladas, formando los triglifos. Todas
quedan coronadas por la sencilla cornisa que se compone de faja,
filete y media caña". De esta forma se simplificaba el cuerpo dórico
de la planta baja.
En la segunda planta echó atrás el lienzo intermedio de la
pared, con sus cinco huecos. Así se convertían en columnas jónicas,
completamente aisladas, las cuatro que estaban embutidas en el
alzado que le habían remitido. Se forma una galería alta. Decía:
"Téngase bien entendido que no se han quitado las columnas empo-tradas
para economizar, sino porque en la arquitectura moderna
se suprime en todo lo posible el amontonar los cuerpos arquitec-tónicos
unos sobre otros". Eay neoesidad de reducir las propor-ciones
en razón del primero al segundo, del segundo al tercero; de
lo contrario, el último cuerpo, en el que deberían ser mayores sus
proporciones en razón de la distancia, son menores y se perjudica la
belleza del edificio. En consecuencia, el segundo cuerpo no tenia
las debidas proporciones. "Le doy más altura a las columnas para
que no queden enanas. Con esto consigo hacer en el segundo cuerpo
un segundo piso para oficinas, con sus correspondientes ventanas.
En los extremos del frontis, en lugar de esquinerías, coloco pilas-tras
jónicas, y otra pilastra de 2/3, del mismo orden, junto a las
columnas que quedan empotradas. Le he suprimido el frontbn,
que aparece en los planos. En el día los edificios piiblicos no ter-
~ i n a ans í. Los frontones se reservan para los templos. E b su lugar
534 ANUARIO DB ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALQRIFES Y CANTEROS . 615
pongo un remate o acrotera con las armas de la ciudad y el signo
de la Protección y Justicia con los cuatro jarrones".
Veamos las modificaciones propuestas por don Juan Daura que
se aceptaron. También las que quedaron a capricho de los artífices
isleños en el edificio del Ayuntamiento de Las Palmas que vemos
en la actualidad.
En la planta baja los cinco huecos centrales son a regla. Tienen
almohadillado a la rústica. Vemos las lápidas que inician los tri-glifos
para conservar el orden dórico. Y por último ha desapare-cido
el entablamento. Se aceptó lo propuesto por aquel Ingeniero
para el cuerpo bajo, por lo menos en su parte esencial.
En la segunda planta vemos que se atendió a lo que proponía
de suprimir las esquinerías y hacer en su lugar pilastras jónicas.
Sin duda resultan más elegantes. Así desapareció la vieja costum-bre
isleña de las esquinerías. Pero en cuanto a las cuatro columnas
exentas para formar galería alta, según proponía el Sr. Daura, no
se admitió. El lienzo central quedó a faz de la fachada, como estaba
en el proyecto primitivo. Se hizo mal. Perdió un gran efecto de
belleza aquel Ayuntamiento. El Ingeniero tenía razón sobrada. La
valentía de los cuerpos arquitectónicos es indudable que hubiera
ganado mucho. No tendría otra disculpa el aferrarse a su idea los
maestros isleños sino que las columnas exentas son más caras,
como ya había dicho Daura, y que se hizo por razón de economía.
Con intervención del propio Ayuntamiento. Pero de espaldas a las
Bellas Artes.
Por Último, en el coronamiento se admitió el suprimir el fron-tón,
según proponía el Ingeniero, porque ahorraba dinero. Se colo-caron
algunas figuras sobre las pilastras de esta parte, como había
indicado aquel artífice. En el centro vemos la acrotera con las armas
de la ciudad. El remate del edificio es por completo de Daura. Así
quedó concluido el Ayuntamiento de Las Palmas tal como lo vemos
en la actualidad.
E n conr.l~.~sibens~ tina -nngt_rij~-i& en donde han int_p~pnido
autores distintos. Uno de ellos fue del Archipiélago, modesto como
eran los nuestros; el otro de la Península y con mayor ilustración.
Hemos conseguido el poner algo en claro las partes que le corres-ponde
a cada uno (véase el epígrafe de Manuel González y Gon-
zález en este mismo siglo, donde acaban de aclararse otros pun-tos).
En cuanto a Daura obrb con completa sinceridad. El Ayun-tamiento
de Las Palmas le debe estar agradecido. Su palacio, jun-tamente
con la catedrai de Santa Ana, son la principal decoracibn
de la antigua Plaza Nayor.
Las obras se comenzaron el 20 de octubre de 1842, en que tuvo
lugar la ceremonia de colocar la primera piedra. El nombre de
don Juan Daura no vuelve a aparecer en las actividades arquitec-tónicas
del Archipiélago. Se conserva en la actualidad esta cons-trucción
48.
DÉNIZ, Francisco. -Maestro de mamposteria y de albañería,
constructor, maestro de obras, según las denominaciones con que
se le califica en los documentos que hemos visto. Aparece t.raba-jando
en la isla de Tenerife, concretamente en Santa Cruz de Te-nerife.
Sus actividades se halIan en el tercer cuarto del siglo xrx.
Vio su primera luz en las primeras decadas del mencionado siglo.
Figuró como vecino de Santa Cruz. Vivía en la caIle de La Laguna,
hoy Rambla de Pulido, en casita propia. Tuvo trabajo abundante
en casas particulares. Sabemos que siendo Alcalde de esta capital
don Patricio Madan se concertó con Francisco Déniz para que éste
levantara el muro Sur, de contención, de la plaza del Nercudo. Se
obliga a construirlo con arreglo al pliego de condiciones de la
subasta, por la cantidad de 9.314,07 reales de vellQn, 26 de agosto
de 1863. Cumplió con su compromiso. Con posterioridad su nom-bre
desaparece de las actividades constructivas del Archipiélago.
Se conserva esta construcción en la actualidad hacia la parte de la
calle de la Noria. Edificación corriente de mampuesto 49.
DÍAz, Pedro. - Maestro de mampostería, constructor, maestro
cantero y alarife. Con estos calificativos figura citado en los docu-mentos
de su tiempo que hemos consultado. Aparece trabajando
en la isla de Tenerife, concretamente en La Laguna. Sus activi-rs
Datos & Gr&, ixia cit, p&g 181 y sLgdentes. racih'&dos
don José iVIigue1 Alzola y Gonzáiez, de Las Palmas. Conste mi agradecimiento
También a don Jesiís Quuitana Miranda.
49 Investigación p. T. R Archwo Municipal de S. C. T, leg "Ornato Pú
blico". sin coser
536 ANUARIO DB ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCION.4RIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CANTEROS 617
dades se encuentran en las primeras décadas del siglo m. Vio su
primera luz algo después de mediado el XVIII. Su formación y gus-tos
se hallan dentro del llamado barroco regional, mas tiene ten-dencias
neoclásicas. Sabemos que Pedro Díaz fue vecino de la Ciu-dad
de los Adelantados. Se intentaba fundar la catedral de T'ene-rife
desde el año de 1815, en que se hacían gestiones desde el re-greso
de Fernando VI1 a España. La parroquia de Nuestra Señora.
de los Remedios de la vecina ciudad era la destinada a futura ca-tedral.
Para darle apariencias de gran templo se le iba a construir
un nuevo imafronte. El encargado de esta realización era el Chan-tre
de la catedral de Santa Ana don Pedro Bencomo. Con éste se
concertó nuestro maestro Díaz para trabajar en aquel imafronte.
Había de hacerlo como colaborador del maestro Nepomuceno Ver-dugo
,(véase el epígrafe de este alarife). Estas construcciones, que
comprendían además la edificación de dos torres en las esquine-rías,
comenzaron a la mitad de la segunda década del XIX, con di-versas
alternativas. Los dos maestros citados se llevaban mal. El
artífice Pedro Díaz estaba celoso del prestigio que rodeaba a Nepo-muceno.
Procuraba por todos los medios desacreditarlo en La
Laguna. Trataba de peligrosas las iniciativas y trabajos de su co-laborador.
Esta situación se refleja en las cartas que dirige don
Pedro Bencomo, entonces Chantre en la catedral de Santa Ana en
Las Palmas, al citado Nepomuceno. Estas cartas se conservan en
la Biblioteca Provincial del Archipiélago. El nombre de nuestro
maestro no figura con posterioridad en los anales arquitectónicos
de Tenerife.
Obra única 50. drnafromte ck la actual catedraz de Tenerfe. La
Laguna.-De las dos plantas de que consta este frontispicio sola-mente
intervino Pedro Díaz en la construcción de la planta baja.
Se lo recomendó don Pedro Bencomo a Nepomuceno. P6rtico de
columnas del orden toscano de cantería de Pedro Alvarez, Tegues-te.
Paredes de argamasa o mortero e igual los cubos de las torres.
Como obra hecha en colaboración, no es fácil determinar la pa.rt.e
que le corresponde a Díaz en ella. Los "Libros de Fábrica" de Nues-
50 Antomo Pereyra y Pacheco, Mss.: La Catedral de La Laguna. Ruu-dacz6n
Y descripci6.n Biblioteca Municipal de S @ T. Investigación P. T. K
618 PEDRO TARQUIS RODRfGUEz
tra Señora de los Remedios se han perdido, y la investigación de
esas cuentas permanece sin hacerse y sería la única solución a este
problema. En el Archivo de las Salas Capitulares, que he visto,
solamente figuran las cuentas desde que fue catedral de Tenerife.
Estas se refieren a la construcción de la segunda planta, frontón y
torres en sus templetes. Sólo tengo un dato de las cartas de don
Santiago Bencomo donde dice que Pedro Diaz estaba levantando
el cubo de la torre Sur de la Catedral 51.
DOM~GUEJZos,é .-Maestro de cantería, labrante, constructor
y cantero, según lo hemos encontrado calificado por los diferentes
documentos de su época que hemos consultado. Aparece trabajando
en la isla de Tenerife, puntualizando en el pueblo de Candelaria. a
Sus actividades se hallan en las primeras décadas del xix. Vio su
primera luz hacia mediados del xvm Sus gustos se inclinan hacia E
el neoclásico. Sabemos que trabajó en la segunda Basílica que se g
levantaba a la Patrona de Canarias, en la localidad citada más E
arriba. Se seguían los planos hechos en Madrid por don Manuel
E Martínez Rodríguez (véase el epígrafe de este arquitecto en el si- -
glo xvm), año 1799. Fue solicitada su actuación por el director de 9
aquella construcción, al levantarse la puerta traviesa de aqueEa O- -
iglesia del lado del Evangelio. El nombre de este alarife desapa- m
E
rece con posterioridad en las actividades arquitectónicas del Ar- o
chipiélago. 5
n
Obra única. Puerta de la segunda baszZica de Candelaria. Can- -£
a
delama, Tenmife.-En el estilo neoclásico. De cantería de La Hi- l
dalga, Arafo. Comenzada esta puerta, no llegó a concluirse, como
veremos en su lugar, fuera del cerrado del arco de ingreso. Figura $
en las "Cuentas especiales de esta Basilica". Allí se le abona a "
Domínguez un salario de ocho reales de plata diarios, que indica
que era un buen maestro; Archivo de la Exclaustración de Salita
Cruz de Tenerife Construcción desaparecida en la actualidad
----
51 Carta del 23 de septiembre de 1816 a su hermano don Pedro: "En
cuanto a lo de Pedro DiaZ, 6Ste queció cie G a r a la pared todo el aiichü que
sufran los cimientos, por callarle la boca"
52 30 de noviembre de 1811: "Por nueve pesos a José Domínguez por
nueve días de trabajo en hacer unas plantillas y la puerta que está puesta
en la Iglesia hacia la calle". Investigación P T R , A H. P. T.
538 ANUARIO DB ESTUDIOS ATLANTIGOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CANTEROS . 619
por haberse levantado la tercera basílica de la Patrona de Cana-rias
por el obispo Pérez Cáceres.
DOMÍNGUEJZu,a n Pedro. - Aparejador, alarife y maestro de
cantería o lab,rante, destacado entre los que trabajaban en su tiem-po,
según los documentos que hemos consultado. Como tal lo con-sideraba
el Chantre de la catedral del Archipiélago y después ~ e á n
de la de Tenerife don Pedro Bencomo. Lo encontramos primera-mente
trabajando en la isla de Gran Canaria. Sus actividades se
hallan a la entrada del XIX en diferentes localidades. Figura en la
construcciian de Santiago de Gáldar y en Candelaria de Tenerde.
Sus gustos se habian formado en el neoclásico. Vio su primera luz
en la sexta década del XVIII. En el año de 1801 lo encontramos en
el pueblo de Candelaria. Lo solicitaron los Padres de Santo Do-mingo
de aquel convento de la Patrona de Canarias por los cono-cimientos
de su profesión. Figura en el "Libro de Fábrica" donde
se llevaban las cuentas de la nueva Basílica, que se construía en
los primeros años del XIX. Se seguían los planos de los arquitectos
don Manuel Martinez y don Joaquín Rodríguez (véanse los epí-grafes
de éstos en el siglo XVIII) . En estos primeros a5os se encon-traba
trabajando también en el nuevo templo de Santiago de los
Caballeros que se levantaba en Gáldar, En 1816 Juan Domínguez
dirige las últimas construcciones que se efectuaban en el Último
templo indicado 53.
Sabemos igualmente que estuvo labmrando en Gáldar, con .;us
oficiales, cantería destinada a la construcción de la torre que se
levantaba en Nuestra Señora de los Remedios de La Laguna, ano
de 1816. Si bien en aquella obra se encuentra cantería de Gran
Canaria y también de Pedro Alvarez, de Tenerife. Estos dos ex-tremos
están testificados. Las estancias en Tenerife de2 maestro
Juan Pedro fueron rápidas. Su labor principal está en el templo de
53 Investigacdn P. T. R. Lí,Librod e Fábrica del Convento de Santo Da-mingo",
Candelaria Cuentas del año 1801: "Por una onza y diez reales de
plata de gratificación al maestro Juan Pedro Domínguez, natural de Galdar,
por venir a demarcar el sitio de la Iglesia y hacer plantillas, y cuenta de la
cantería que se necesitaba Son ciento ochenta reales de plata cuarenta y
dos maravedís".
Santiago de Gáldar, de los mejores del Archipiélago y que duraron
sus trabajos varias décadas. Antes de mediar el XIX su nombre
había desaparecido de los anales constructivos de Canarias.
Las obras públicas que conocemos en la actualidad, documen-talmente,
como debidas a su técnica o su dirección son las si-guientes
:
1. Construcción de la iglesia de Santiago de iús Caballeros.
Gá1ihr.-Construcción en gran parte de sillería. Sabemos que in-terviene
en ella. Principalmente interviene en el imafronte y las
torres, en lo que se refiere al exterior. Las arquerias, bóvedas y
crucero en el interior. Las cartas varias veces citadas de los her-manos
Bencomo Rodriguez lo confirman. Fue larga su interven-ción
en aquella realización que honra a Antonio Eduardo y Villa-rreal.
El examen del templo de Santiago da idea de la categoría
del aparejador Domínguez. Pero como obra en colaboración con
otros artífices no se puede especificar su trabajo y dirección. Pre-cisa
investigar en los "Libros de Cuentas" de aquella parroquia.
2. Construcción de la segunda basílica de la Patrona de Ca-narias.
Candelaria, !Penerife.-Por dos veces intervino en esta
obra. La primera es la citada de 1801. En ella hizo la demarcación
sobre el terreno donde se habían de abrir los cimientos, según los
planos de Martínez y de Rodríguez. Formó cuenta de la cantería
necesaria con arreglo a los dichos planos. Valorizó su importe, a
sacar de la cantera de La Hidalga, Arafo. Hace las plantillas para
el corte de las piedras y se vuelve a Gran Canaria. Viene segunda
vez a la isla de Tenerife hacia 1809. Entonces dispone cómo se
había de continuar la obra. Por venir directamente desde Gran
Canaria y los días que invirtió se le pagaron quinientos doce reales
de plata.
3. Labrado de la canteria para el zmafronte de la catedral de
Tenerife. La Laguna.-Desde Gáldar, y con arreglo a los planos
levantados por el maestro Nepomuceno, dirige la labra de la can-tería
necesaria para la construcción de la torre del Sur de la cate-dral
de los Remedios, de la Ciudad de los Adelantados. Consta en
la carta, datada a 26 de enero de 1816, que dirige el Chantre de
Santa Ana, don Pedro Bencomo, al maestro Nepomuceno. Dice:
"El maestro Juan Pedro me dice que ya está habilitada la can-
540 ANUARIO DE\ ESTUDIOS ATLANTICOS
tería del primer torreón hasta la cornisa, y que en el plano que
se le remitió no está figurado el torreón, y por lo mismo no se
puede adelantar el trabajo de la cantería que se necesita para él.
Si a Vmd. le parece, se podía hacer un diseño del torreón comen-zando
por la cornisa para enviarlo al maestro Juan Pedro, y aún
se podían hacer las plantillas correspondientes, si Vmd. lo juzgare
necesario. Después de que haya meditado esto que he dicho, esti-maré
a Vmd. que sea a la mayor brevedad, por que yo quería ade-lantar
tiempo, el