APUNTES PARA UNA BIBGRAFIA DEL
DOCTOR AUGUSTO BROUSSONET
(1761-1807)
1.-BROUSSONETA NTES DE SU VIAJE A CANARIAS.
Desde que las Islas Canarias o Afortunadas quedaron definiti-vamente
incorporadas a la Corona de Castilla, a finales del si-glo
xv, pasando a ser, con las de la Madera y el Archipiélago de
Cabo Verde, la obligada escala de navegantes a la costa oriental
del Africa cercana, al Nuevo Mundo y a las islas Oceánicas, una
serie de personalidades, particularmente de las Ciencias Naturales,
sintieron deseos de visitarlas.
A las grandes expediciones de Cook, de La Perousse, de Jack-son,
de Bouganville, de Malaespina, etc., que dieron al mundo, en-tonces
conocido, el descubrimiento de nuevas tierras, y por tanto
de nueva Botánica y de nueva ;Zoología, se unieron hombres que al
visitar Ias islas, particularmente Tenerife, Lanzarote y La Palma,
eievaban a sus respectivos gobiernos interesantes informes i, no
sólo sobre el elima, la belleza del paisaje y las costumbres de sus
1 VBase mi trabajo titulado La Zaia de La Palma en 1802: Informe del
Cónsul framés Augusto Brozcssonet a TalZeyrand, publicado en el ntünero
129-130 de "Revista de Historia Canaria", de la Facultad de Filosofía y Le-tras
de la Universidad de La Laguna, Tenerife, correspondiente a ener*
junio de 1960.
2 ANTONIO RUIZ ALVAREZ
habitantes, sino de la riqueza de su suelo JJ las posibilidades de
una explotación mejor dirigida y mejor estudiada.
La Revolución Francesa, que hizo temblar al mundo del siglo
XVIII, obligó a muchos hombres de ciencia a emigrar al extranjero;
tal fue el caso del médico y profesor de botánica en la Escuela de
Medicina y Director del Jardín de Plantas de Montpellier, Pierre-
Marie Auguste Broussonet.
Nace Broussonet en Montpellier, el día 28 de febrero, de 1761.
Fueron sus padres el profesor más distinguido de la Antigua Uni-versidad
de Medicina, doctor Francois Broussonet, y su madre la
señora Elisabeth Senard-Pasquier 2, parienta del célebre doctor
Fouquet e hija del potentado industrial Barthélemy Senard. Así
pues, desde su tierna infancia, encuéntrase rodeado de una pléyade
de hombres los más sabios de su tiempo, sintiendo, desde los nueve
años, una particular predilección por el estudio de la naturaleza.
Constantemente hacía preguntas sobre los objetos que encon-traba
a quienes se interesaban por su educación. Recogía plantas,
insectos, animales y los estudiaba a su manera. Su padre, testigo de
estas disposiciones precoces y temiendo que ellas le distrajesefi de
los estudios de literatura, que hacían, en general, la base de una só-lida
instrucción, le alejó, algún tiempo, de la casa paterna y le
colocó "como en depósito", nos dice Pyramus de Candolle 3, en ca-sa
de los Hermanos de las Escuelas Cristianas donde recibían, en-tonces,
su primera educación, los jóvenes negociantes.
2 Véase su partida de nacimiento en el Apéndice de Ilustraciones, se,rrún
los doctores Hervé Harant y Gastón Vida1 en su trabajo titulado A propos
du nom Broussonet, aparecido en el número 8 de la revista "Monspeliensis
H~ppócrates", Eté, 1960. El apelhdo Broussonet se escribía Bri~onnet, luego
Brissonet y más tarde, por deformación, Broussonet Al doctor Herv6 debo
el haberme podido hacer con el retrato de Broussonet, según el grabado de
i'ar,jieu, y su Acta ee m-Uüsmo, repro&üceii zyüf
3 "EZoge Hzstor%que de 1Nr. Aguste Eroz~ssonet, prononcé dans la Séance
Publique de 1'Ecole de Médecine de Montpellier, le 4 janvier 1809, par Mr.
Agu Pyramus de Candolle, Professeur de Botanique 5, 1'Ecole de Médecine
de Montpellier et Directeur du Jardm des Plantes A Montpellier, Chez Jean
Martel amé, Imprimeur de L'Ecole de Médecine, Prés L'Hotel de la Prefec-ture,
núm 62 iSG5 Uocüi-ileiitü Ue iiii pivpiellall y qüe me ha servirio de guia
para reconstituir estas notas biográficas
130 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
Partida de bautismo de EZroussonet (Parroquia de Montpelher)
4 AXTONIO RUIZ ALVAREZ
De allí pasó a manos del Abate Fabre, poeta langedociano que
se hizo célebre con sus poemas en la lengua de Oc 4, ilustrada, an-tiguamente,
por los trobadores; luego al colegio de Montelimar,
y más tarde a Toulousse, hasta que una grave enfermedad le obli-ga
a regresar a Montpellier, en cuya Universidad termina Filosofia
y se doctora en Medicina, en el año 1779.
Paralelamente a sus estudios de Medicina, con los que logró un
gran renombre entre sus condiscípulos, se entrega al conocimiento
de la Historia Natural, sobre todo de la Botánica y la Ictiografia,
ciencias en las cuales le sirvió de guía su profesor y amigo el doctor
Gouan.
Más tarde se entrega por entero al aprendizaje de la Música,
del Dibujo y del Grabado que llegó a dominar a la perfección. Ter-minó
sus estudios de medicina con la Tesis presentada en 1778, ti-tu!-
i_&: Po&,tinn.e- vg,ri.ge m,rcn re.rp,r&j,nn.e.r, qlue más tarde cita
en uno de sus trabajos el doctor Lu¿twig
A este propósito Candolle nos dice lo siguiente : La Positzones
variae cima respiratimes es una de las obras más distinguidas que
poseemos, aún hoy (1809), sobre esta materia tan importante y
tan difícil. Ella ha sido reimpresa en varios folletos y citada en va-rios
estudios (ludwig) y merece esa distinción, ya sea porque pre-senta
con exactitud los hechos conocidos entonces o por los descu-brimientos
hechos por Broussonet que él mismo ha sabido desarro-llar
más tarde en su Mernoria sobre la Respiración de los Peces y
que no publicó sino siete años después (1778). Dicha Tesis hizo ver-dadera
época en la vida de Broussonet quien a pesar de su corta
edad (diecinueve años), en que fue recibido doctor, no temió nada
solicitar del Canciller de Francia la plaza de profesor que entonces
ocupaba su padre, gravemente enfermo.
4 Antonio d'Olivet Fabre (o Favre), poeta y erudito francés, nacido en
Gangés en 1788 y muerto en 1825, delicioso poeta langedociano La llamada
escuela "Félibrige" fue fundada años más tarde, en 1851, por un grupo de
escritores, entre ellos, Mistral, Roumaville y Aubaud que quisieron darle al
dialecto provenzal, en lengua de Oc, la categoría de lengua literaria y poética
que tuvo en la antigüedad
5 Ludwig: Delectus opusc ad hst. rnat Spect Lips, 1796 Tomo 1, pA-gina
118
132 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
APUNTES PARA UNA BIOGRAF~A DEL DR. AUGUSTO EROUSSONET 5
Para solicitar dicha cátedra hizo su primer viaje a París; pero
el Ministro, que lo juzgó demasiado joven para explicar en la Uni-versidad,
le negó tal puesto, lo que hizo que éste, dolido y humi-llado,
abandonase la Medicina para dedicarse, desde entonces, por
entero, a la Historia Natural.
Ya hacía varios años que había presentado a "La Societé Ro-yale
des Sciences" de Montpellier una interesantísima "Memoria"
sobre los SquaZes o perros de mar, en la cual describía un gran nú-mero
de especies, entonces desconocidas. Dicha Memoria fue ele-vada
por la Sociedad a la Academia de Ciencias de París que la
imprimnó en su "Boletín", correspondiente al año 1780.
Por entonces era muy poco estudiada en Francia la Historia
Natural Descriptiva. Buffon ", que dominzba la ZoologPa y no con-sideraba
en la Naturaleza más que lo que tenía de brillante y su- Ll:-- .3-.-.--.A.z 1-,. --+ ..-- . , Ul11utZ, l:-,&. ". a- l.. ?.L,-.-...77,.n.n- ,, 4.- U~ZSC;¿LLLVE rus uauuauabaa uc l a vuacr v a b l v u G A a b L a de 10s
seres, y Bernardo de Jussieu, que había preparado la época brillan-te
de la Botánica Filosófica, había desechado demasiado el positivo
conocimiento de las especies. Entonces Broussonet piensa, con ra-zón,
que uniendo a los pensamientos filosóficos y generales, enton-ces
demasiado estimados, la exactitud y la precisión de la escuela
himeana, podía dar un nuevo impulso a la Historia Natural.
Al llegar a este razonamiento creyó útil marchar a Inglaterra, don-de
se encontraban entonces las más ricas colecciones de Historia
Natural y donde vivían célebres naturalistas. Pronto consiguió la
amistad de Sibthorp, Solander, Sparman, Scarpa, Forster, del cual
tradujo al francés sus Viajes 7, Linneo S hijo y varios otros sabios
distinguidos; pero de todos, la amistad más a-reciada fue la de Sir
Bancks 9, la que lleg6 a obtener después de un año de una espe-
6 &ergei. L.:ls L ~ C ~C~QY~ C& ,s iiffnq na.tl?rahsta y escritor francés,
nacido en Montbard (1707-1788), autor de la Historza Natural, seguida de
Las Epocas de la NaturaZexa, publicadas de 1749 a 1789
Hktoire des Découvertes et Voyages dans Ze Xord, par Forster, mise
en francés por Mr. Broussonet 2 volúmenes en 8.9. París, 1788
8 Carlos Von Linneo, naturalista sueco nacido en Raachuet (1707-1778)
Su ~é!ehre -h;Tn%endatm-a. es -ii_n de gran valor en la actualidad.
Q Bancks, naturalista inglés compañero de Cooks, nacido en Londres en
1743 y muerto en 1820.
Nhm 11 (1965) 133
6 AhTONIO RUIZ ALVAREZ
cie de noviciado y que le protegió luego en las circunstancias más
penosas de su vida. Este sabio ilustre le fue, desde entonces, de
gran utilidad en su vida, no sólo por sus consejos sino por los co-nocimientos
que adquirió estudiando las vastas colecciones que le
sirvieron de mucho a su ilustración. Bancks le dio cuenta de los
estudios que tenía hechos sobre los peces desconocidos que él mis-mo
había recogido en los mares del sur y que más tarde entregó al
Museo de la Escuela de Medicina. Fue, gracias a este importante
concurso, cómo Broussonet se consagró por entero al estudio de la
Ictiografía y presentó a la Sociedad Real de Londres una Memo-ria
sobre Ophidium Barbatum, que fue impresa en 1781. Esta
Sociedad le nombró, entonces, uno de sus Miembros de Honor, el
que sólo se daba a muy pocos extranjeros, lo que significó un bri-llantisimo
acontecimiento. El año 1782 comienza su trabajo, que
nunca llegó a terminar, titulado : Phibsophie ichthyologique que
debía, a imitacion de la Filosojia Botánica de Linneo, trazar las
reglas del estudio y de la descripción de los peces desconocidos en
el Mar del Sur, que ya Bancks había enriquecido. Los primeros
cuadernos de esta obra aparecieron el año 1782, en Londres, bajo
el título de IchthyoZogia decas prima y lo dedicó a su ilustre amigo
Mr. Bancks. Estos cuadernos, escritos en latín y en estilo Linneano,
contienen las descripciones detalladas y las figuras de diez peces
desconocidos entonces en su mayor parte. Ya tenía preparados pa-ra
imprimir la continuación de los cuadernos, cuando todo quedó
interrumpido por los acontecimientos que se sucedieron, y que
desde entonces trastornan su vida. De haberlos terminado le hu-bieran
asegurado un puesto de los más sobresalientes entre los ic-tiógrafos.
En 1784 sale de Londres para París, y su presencia en la capi-tal
infiuyó mucho sobre la dirección que la Historia Natural toma-
,-- eIiLonces -..A-- en Francia. nizo acercar a uiia gran parte & los zoó-logos
a la Escuela Linneana y presenta en la Academia de Ciencias
una serie de trabajos que decían mucho de su actividad y de sus
conocimientos. Hizo conocer el plan de su Grande Ictiograj%, que
presentó en la sesión del 23 de febrero de 1785, la que quedó ma-
I- -I- -UA UGLIcLu l~l L, c x u a 1.. A,.-~A-.G.L A- i 9nn A..-..A,. l..- L a U G ~ L L I I J ~ ~ I V L I UG I.YW yc~~rb3u, auuu tan G D ~ G -
cies conocidas hasta entonces no eran miás que 400. Dio las descrip-
134 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTZCOS
ciones de "E7Anarsichas lupus9', o lobo de mar lo; del "Scomber
gladius", llamado comúnmente "volador9' 11, y del "Silure Trem-bleur",
o pescado que "posee la particularidad de defenderse por
descargas elhctricas" 12.
A estos trabajos siguen otros de índole más seria o de orden
más elevado en la investigación. En dos Memorias anatómicas da
la descripción de los vasos espermáticos de los peces 13, y demues-tra
que varios animales de esta especie y que se creían desprovk-tos
de escamas estaban, en realidad, cubiertos de ellas. Repitié, so-bre
los peces las experiencias de Ibnnet 1'4, relativas a la fuerza
de reproduccih de las salamandras acuáticas, y encontró que los
peces reproducían sus aletas natatorias cuando sus estrías no es-taban
arrancadas de raíz.
Pero sus Memorias más notables fueron sobre los dientes, la res-piración
de los peces y la comparacih de los movimientos de las
plantas con las de los animales. La primera de estas Memorias l5
trata, particularmente, de la comparación entre los dientes del hom-bre
y de los cuadrúpedos, y muestra, con humorismo, las diferen-cias
que existen entre los dientes de los hervívoros y de los carní-voros,
demostrando hasta qué punto la estructura del hombre par-ticipa
en las grandes clases de animales.
Su Memoria, para servir a la "Historia de la Respiración" 16, pre-sentaba
consideraciones interesantes, particularmente sobre la res-
10 Enviada por la "Societé des Sciences" de Montpellier, para el Volu-men
de 1782. Leída el 12 de marzo de 1785. Impresa en el "Journal de Phisi-que",
en 1785 B. N. de París.
i.1 Leída el 23 de diciembre de 1786 Impresa por la Academia de Cien-cias
en 17%.
12 Leída el 13 de agosto de 1785 Impresa en el volumen de la Academia,
correspondiente al año 1785
1s Leída el 16 de febrero y el 28 de mayo Impresa en las Memorzas de
b Academia de Ciencias, en 1787.
14 Charles Bonnet, filósofo y naturalista suizo, nacido en Ginebra (1720-
1793); autor de Conszderatzons sur les Gorps organwées et de Za PQzngéneszs
p~losop~ique.
15 Conszclerat.ion sur Zes delzts en gélzéraz, et sur les orgnes qui tzenent
lieu., etc Impresa en 1787.
1'6 Leída en julio de 17%. Impresa por la Academia, en 1784.
psración y la disminución de intensidad del calor animal en los
que respiraban por branquias. Confirmó en los peces la observa-ción
singular de que la ferocidad de algunos de ellos era propor-cional
al volumen de su corazón, comparado con la totalidad del
cueqo, y encuentra, en diferentes experiencias, que los peces no
podían vivir en el agua caliente por encima de 30 grados, confir-mando
con ello las relaciones de viajes que dicen no haber visto
vivir peces en el agua muy caliente '7.
En su ensayo sobre el Novimiento de las plantas, comparado
c m los de los animales, presenta vistas generales sobre los diferen-tes
movimientos que se encuentran en los seres organizados. Pasa
en revista los fenómenos que se observan en ciertas plantas, en las
que reconoce una especie de irritabilidad. b t a es la primera Me- B
N
mrZa con la que Broussonet se destaca como botánico. E
Estos numerosos e importantes trabajos fueron recibidos con O
n -
=
grandes aplausos por la Academia de Ciencias, que no tardó en pu- m
O
E
blicarlos. Contaba entonces Broussonet veinticuatro años, y fue E
2
elegido por unanimidad Miembro de la misma, caso que no se ha- =E
bía dado en Tos ciento veinticinco años de existencia de la Acade-
3 mia. Esta admisión se la debía al aprecio que le tenía el sabio Dau- - -
bentonk8.A unque Broussonet discrepaba de la manera de ver de 0m
E
Daubenton la Historia Natural, éste lo acogió como suplente en el O
Colegio de Francia y le nombró profesor adjunto de Botánica en
n la Escuela de Veterinaria de Alfort. -E
Durante su esAmncia en Inglaterra conoció al botánico Berthier a
2
de Sauvigny, y juntos recorrieron el Centro Botánico para estudiar n
0
la agricultura y ver sobre todo lo que se podía aplicar, de ella, en
Francia. Al ser nombrado Serbhier, años más tarde, Intendente 3
O
de París, llamó a Broussonet y lo nombró Secretario Perpetuo de
la Sociedad de Agricultura. Se celebraron asambleas, se recorrían
los campos para alentar al trabajo a los agricultores y se les aYu-daba
en todos sus problemas, perfeccionando su material y mez-clando,
con nuevos productos, el abono de los terrenos. Las reu-
17 Leída el 19 de enero de 1785 e impresa el mismo año por la Academia.
18 Muis Daubenton, naturaiista francés nacido en Muniuard (i7iS-iÜOOj,
colaborador de Buffon en su Hzstorza Natural.
136 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
APUNTES PARA UNA BIOGRAFÍA DEL DR. AUGUSTO BROUSSONET 9
niones campestres, entonces célebsres bajo el nombre de "Comicios
Agricolas", eran animadas por la actividad de Broussonet. Los
trabajos sedentarios de la Sociedad no recibieron ninguna influen-cia
y cada trimestre publicaba un resumen de observaciones
agrícolas. Broussonet, como Secretario, fue encargado de rendir
cuentas de todos los trabajos de la Sociedad. Al final de cada tri-mestre
publicaba un resumen de observaciones meteorológicas y
agrícolas hechas en diferentes lugares de Paris. Escribió, en nom-bre
de la Sociedad, diferentes Memorias que fueron reimpresas
varias veces 19.
Convencido de que el medio más indicado para mejorar el cul-tivo
era instruir al cultivador, escribi6 para su uso, bajo el titulo de
Año Rural, una especie de "Almanaque" que contenía observacio-nes
simples y útiles, relativas a los trabajos que deben hacerse cada
mes del año, siguiendo los si'gnos meteorológicos, de los cuales el
agricultor tenía frecuentemente que hacer uso.
Al ser elevada la Sociedad de Agricultura al rango de Socie-dad
Real de Agricultura, con lo que se colocó entre las grandes aca-demias
de la capital, se le impusieron nuevos deberes a Broussonet,
pero le procuró nuevos éxitos. Obligado a rendir cuentas de los
trabajos de la Real Sociedad, en las brillantes asambleas, mostró,
en esta nueva carrera, la flexibilidad de su talento, con éxito y no-tables
conferencias 20.
Pero ya comenzaban a dibujarse en el horizonte los primeros
intentos revolucionarios. En las filas de los partidarios entró
19 Imtructwn sur b CuZture des turneps ou gros mvets, 1785 Reimpresa
dos veces en 1786 y en 1787.
Instructwn sur b culture des nacets, sur Ea mantdre de les comerver, et
sur les moyens de les rendre propes 13 la nour~itured es bestiaux, en 17%.
in&-.aci&~; s&r Los rzqx?v& & ,%a,$& ln &s&o (-m fnurmges et d'aug-menter
la subsisteme des bestzaux, 1785, trois éditions, 5, París; reimprimée
Valenciennes, reimpresa en Burdeos con algunas modificaciones para adap-tarla
a la Guinea. Suplemento a esta adaptación, publicado en 1785.
Imtructzon sur Los prazries artzficwlles, 1786. Se,Qunda edición en 1787;
reimpresa en Amiens, en 17% y en Valenciennes, en 1786.
3n A-ée Brtrnb nní ~a!a??dr.?Ie r? usage des cuZtz~ateursd e la C,%néralP.té
de Paris, 1787. !El mismo para el año 1788. También Hemires de la Soczetd
Royale d'AgricuZture, 1788 Idem, para 1789 y para 1790.
10 ANTONIO RUIZ ALVAFtEZ
Broussonet. F'ue en el año 1780 cuando publicó una serie de notas
interesantes sobre los medios de unir las ciencias con la agricul-tura,
dando una nueva dirección al Museo de Historia Natural de
París. Estas notas fueron en parte recogidas en la nueva organi-zación,
algunos años después.
En 1789 fue nombrado Miembro del Cuerpo Electoral de París,
Y, durante el tiempo que ocupó esta función, tuvo' la desgracia de
ver asesinar ante sus ojos al Intendente de París, su amigo y su
protector. f i e encargado, junto con Vauvilliers, del aprovisiona-miento
de la Capital, teniendo que luchar contra la inflación que
quería sembrar el hambre en París, teniendo en varias ocasiones
que defender su vida y la de sus colegas. Agotado por tanta mise-ria
y tantísimo horror decidió volver a su estudio favorito con los
señores Dubois y Lefevre, redactando la "Hoja del Cultivador",
especie de periódico destinado a ilustrar a los campesinos sobre el
cuitivo de sus tierras; pero fue muy pronto obligado a ocupar un
puesto en la Asamblea Legislativa. Desesperado por no poder en-cauzar
a los exaltados hacia ideas más sanas y útiles, se retiró a
Poux, donde, ocupado en las faenas del campo, trató de olvidar tan-to
terror. Más tarde fue nombrado, sin poderlo evitar, Diputado
del Departamento de Herault, en la Asamblea que debería cele-brarse
en Bourges para resistir a la Convención; pero fue encar-celado
en Montpellier y corrió. los mismos peligros que otros tantos
hombres ilustres, a los que escap6 casi de milagro. Viendo los pe-ligros
que le acechaban por todas partes y los males que corría
Francia, se refugió en los Pirineos en el batallón del que su hermano
era médico, para buscar asilo, hasta que un día, bajo el pretexto
de herhrizar, se levantó con sus guías y compañeros y, viéndose
cerca de la frontera, no pudo sustraerse a la esperanza de alejarse
del suelo criminal de Francia, y decidió pasar a España. Después
& dos Clas Ge carGaiiciu, -&o de friu y & iiaxbre, eiicuiitró
paisano del que pudo obtener, con mucho trabajo, un pedazo de
pan. Así llegó a mebla del Río. Una patrulla le condujo al pueblo,
y, como apenas hablaba el español, estuvo expuesto a nuevos pe-ligros.
Con la ayuda del latín pudo hacerse entender del cura, que
1- ,:,:A Ar. :-+ArmnnCn nn+n nl n l n o l A n Po+* Ir. nrrnniX ho<n 0-7 rrrn- ~ t B:L L V L U ur; I L I L G L ~ L G L G ~ ~ L L=J.G ~ I C ~ ~ L UUGUL. G IG auublw u a j w uu ~ I U -
tección y le condujo a Veñascos donde se encontraba el general,
138 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
APUNTES PARA UNA BIOGRAFÍA DEL DR. AUGUSTO BROUSSONEX 11
de quien obtuvo el permiso para ir a Madrid. Un poco de dinero,
que desde los momentos peligrosos tenía la costumbre de llevar
con él, le ayudó a hacer este viaje. Los socorros generosos de Or-tega
y Cabanilles y los que recibió luego de su antiguo amigo
Bancks le sostuvieron durante esta ausencia cruel.
Cualquiera que fuera entonces la diversidad de partidos y la
animosidad de las naciones, los sabios del mundo entero no vieron
en él más que a un colega desgraciado, y reunieron sus esfuerzos
para amortiguar la tristeza de su situacíbn. En Madrid, el célebre
botá,co Ortega le obligó a pernoctar en su propia casa. Obligado
pronto a dejar la capital para evitar las querellas que le suscita-ban
los emigrados agregados a la causa de los Borbones, se re-fugió
en Jerez de la Frontera en casa de Gordon, aficionado a la
Botánica. Fue allí donde vio madurar el plátano y prosperar como
211 s - ~ a las higüefas de la India & BeTlgzla.
Para evitar las mismas persecuciones que en Madrid, xesol-vió
refugiarse en casa de Bancks, y a este efecto se embarcó en
Cádiz. El barco que tomó resultó- ser un mal velero y fue obligado
a fondear en Lisboa. El botánico Correa contribuyó a procurarle
un asilo y el Duque de la Foens, principe de sangre, Presidente
de la Academia lisboeta, le cedió un alojamiento en la Biblioteca.
Allí Broussonet, escondido como en una especie de prisión, se ocu-paba
en aprender el portugués y en traducir las relaciones inéditas
de los viajes de los portugueses en diversas partes de América.
Tradujo, entre otros, la Descripcibn crmpáfica del Gran Parci,
y la relación del Viaje que se hacía todos los años del Pará al Ma-togrosso.
Sin emibargo, el odio de los emigrados le perseguía. El Prín-cipe,
su protector, estaba tan asediado por ellos a causa de haber
dado asiio a un miembro de ia Asambiea Ldegisiativa que hicieron
intervenir hasta a la Inquisición, bajo el pretexto de que Brous-sonet
había pertenecido a la masonería. Obligado a dejar Lisboa,
atravesó la provincia del Algarve, herborizando. La vista de este
bello paisaje, tan rico en producciones naturales, le hacía casi ol-vidar
sus desgracias y desde entonces siempre dese6 volver aiií
como botánico. 'Se embarcó en Faro y naufragó a media legua de
12 ANTONIO RUIZ ALVAREZ
Cádiz 21. Desde esta capital recorrió Andalucía. SU celo por la Bo-tánica
le acompañaba por todas partes: hab~la mucho más en sus
cartas de las plantas que encontró que de todas las vicisitudes
padecidas.
El azar le hizo encontrar a Simplh, Embajador Extraordina-rio
que los Estados Unidos enviaba al Emperador de Marruecos. Le
siguió como médico y visitó, bajo su protección, Tánger, Alcazar-quivir
y Salé, y fue presentado al Emperador de Marruecos a quien
curó, afortunadamente, de una enfermedad.
Las querellas de los príncipes marroquíes le obligaron, durante
más de dos meses, a no salir de los muros de Salé. Fue durante
este viaje, y en medio de todos estos obstáculos, cuando descubrió
la "Thuia articulata, Vahl", de la cual se extrae resina de San-daraca;
pudo observar el "Eloedendron argam", árbol muy útil, del
cual dio una descripción interesante, y recogió una buena cantidad
de ob~etosd e Historia Natural que envió a Bancks y a Smith ".
Al terminar la época del terror, Broussonet, que hasta enton-ces
había permanecido incomunicado con sus familiares y amigos,
decidió regresar a Francia y obtuvo su eliminación de la lista
de emigrados, siendo entonces nombrado miembro de la Sección
de Eoología del Instituto 23.
21 Cartas de Broussonet a sus amigos 1'Héritier y Huzard, citadas por
Candolle en su EZoge Hzutorzque. Fue, precisamente marles Louis I'Héritier,
quien influyó para que Broussonet pudiese obtener la plaza de Cónsul en
Mogador y en Tenerde
22 Adam Smith, economista escocés, nacido en Kikaldy (1723-1790), autor
de Recherohes sur la nature et les causes de lu rwhesse des natzons ES
también autor de una moral, fundada sobre el sentimiento de la simpatía.
23 Wlérese al Instituto de Ciencias El año 1806 formaban la 10% Sec-ción
de Anatomía y Zoología: Lécépede, Tenon, Rochard, Oliver, Pmel y Brous-sonet
que tenía como domicilio el núm 7 de la Rue de lJEperon, Ste Andrt5
des Arts Sgue siendo miembro de la misma sección el año 1807 y da como
domicilio el Hotel de la Administración des Ponts et Chaussés, rue de 1'Uni-versité
núm. 120
En el año 1789 exlstían en París muchas otras Sociedades o Compañías
Literanas y C~entKicas,e ntre ellas la Sociedad Real de Agricultura. En 1761
el Ministro hizo establecer un gran número de Sociedades de Agricultura en
aiversas provincias. La que se formo en París se iiamó, prrmeramente, "Socie-té
de 1'Ile-de-France". En 1788, se convirtió en la Sociedad Central de todo
140 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
APUNTES PARA UNA BIOGRAFfA DEL DR. AUGUSTO BROUSSONET 13
Pero los reveses que su fortuna había sufrido y los crímenes
y alborotos de los cuales había sido testigo por mucho tiempo, le
obligaron a pensar en un nuevo viaje fuera de Francia. Empezó
por solicitar una nueva visita al Algarbe; fundar en Andalucía un
Jardín de Aclimatación o ser enviado a Cuba; pero a lo que le dio
mayor importancia fue a un viaje a la parte occidental del imperio
de Marruecos. Present6 a este respecto al Instituto y al Gobierno,
una Nemoria detallada sobre la utilidad que para las ciencias y la
economía podría resultar de este viaje, y obtuvo, casi al misrvlo
tiempo, las plazas de Vice-Cónsul en Mogador y de Delegado del
Instituto.
Como en su primer viaje había sentido tan vivamente las penas
de la separación familiar, se decidió a explorar estas regiones me-dio
bárbaras con su esposa e hija, lugares que muy pocas mujeres
~ c r ~ p ehz2Ms U11~ &itu&. ca!iere~& >.$e~tp&~.f i_n&s 1798
y viajaron hasta Cádiz con una lluvia casi continua. En Cádiz se
embarcaron para Ceuta y de allí pasaron a Tánger, donde vivieron
algún tiempo y donde Broussonet encontró un precioso manuscri-to
árabe relativo a la expedicih hecha en el interior de este con-el
Reino La Sociedad de Agrlcudtura celabraba sus sesiones en el Hotel de
Ville y publicaba trimestralmente las actas y distribuía, en mayo de cada
afio, los premios concedidos. Sus Miembros eran: 19 el Rey, protector; 1 Di-rector:
Desmarets, 1 Vicedirector: el Marqués de Bulhón, 10 Asociados de
título: el Co r r e~d o rd e la Ville de París, el Primer Regidor, el Segundo Re-gidor,
el Procurador del Rey de la Ville de París, el Presidente de la Asam-blea
provincial de 1'Ile-de-France; 2 Miembros de su Comisión Interina y SUS
dos Síndicos procuradores, 59 miembros (que podían reducirse a 40) que eran:
el Abate Lucas, el Marqués de Turgot, Pepín, el Mariscal de Noailles Tillet,
Dailly, el Abate de Conti-Hargicourt Tenón, Bertier, el Conde de Montbois-sier,
Valmont de Bomare, Delpech de Montereau, LBfevre Daubenton, Thouin,
Chlhert, Perrynet, X&ve?sier, e! Ezln,iie de !E !3xhefoiiczriit, e! Ducp de
Liancourt, el Du'que de Charost, el Conde de la Billardirie de Aug~villers, Fou-gereux
de Bondaroy, el Abate Tissier, Leduc, Petit y el Abate Mongez, Du-pont
(de Wemours), Don Franc, el Duque de Croí, el Marques de Biencourt
Vicq d'Agyr, de Fourcroy, de Lamaignon, de Malesherbes, Broussonet, Par-mentin,
el Marqués de Bullion, etc Tenia, también, 23 asociados extranjeros
pudiendo llegar hasta 40: entre los cuales se encontraba Arthur Young. Da-tos
tomados de la obra de Paul Boiteau, titulada Etat de h Framce en 1789.
París, Perrotin, Libraire-Editeur. 1861. Obra de m propiedad.
14 ANTONIO RUIZ ALVAREZ
tinente por Almanzor. De Tánger marchó a Salé y de allí a Moga-dor
a donde no llegó hasta el otoño de 1799. Apenas instalado, em-pezó
a recoger y estudiar las producciones con todo el ardor que él
ponía en estos estudios, y encontró inmensos "argans" de los que
recogían entonces los frutos; la "Thuia Sandaraca", de la cual ha-bia
escrito su historia en su primer viaje; el árbol de la goma, ár-bol
importante del ghnero de las mimosas, que era una de los ob-jetos
comerciales del país; la "Státice Mucronata", que los árabes
nombran "mabouische", que les servía de alimento, y un gran nú-mero
de otros vegetales raros o desconocidos.
"Fui testigo -escribe durante el invierno de 1800- de una de
esas plagas particulares al Africa. Vuelos de inmensas langostas
llegaban del Sur y formaban especies de nubes de más de cuatro
leguas: unas, lanzadas por los vientos, iban a caer al mar y for-maban
islas fiotantes; otras vinieron a fundirse sobre la provincia
de Duquela, donde devoraban todos los cultivos hasta tal punto
que, faltos de trigo, los habitantes se vieron obligados a alimentar-se
de cebada y de las langostas mismas. A este azote sucedieron
varios otros: el hambre desoló los campos y la guerra ejerció sus
destrozos en el imperio de Marruecos. Los terribles calores termi-naron
con sus habitantes y fueron acompañados del más cruel
de todos los males: la peste, que vino a despoblar las ciudades más
florecientes. Fez, Mequinez y Rabat sintieron sus funestos efec-tos.
Marruecos fue casi completamente desvastado. Esta ciudad
se había convertido en un desierto donde los perros, los pájaros y
los cuervos se disputaban los restos de los cadáveres. El rey vivió
casi solo en un jardíli situado fuera de la ciudad y había visto vol-ver
solamente dos individuos de un destacamento de doce solda-dos
que había enviado a una de sus provincias." Pronto la ciudad
de Mogador fue invadida por la peste. Broussonet permaneció en
su puesto mientras que la prudencia lo permitió y fue el laltimo de
los agentes franceses que osó vivir en el cinturón de los paises
apestados. Es que no podía dejar esta región, tan llena de rique-
-Ta-c.., h -n.,t-á --n-i.r,-s.i,c. Qliifz~~ .~si !talfzr cimas de! _A'tla~p, p r ~pr onon &u-dicó
en su empresa ante el temor de que su esposa e hija pudieran
adquirir la terrible enfermedad. Sus temores eran bien fundados,
142 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
pues de ocho mil habitantes que tenía Mogador, seis mil habían
fallecido de la peste.
Al final del verano de 1801 dejó la ciudad de Mogador, donde
vivió apenas un año. Una barca que una casualidad dichosa para él
hab'ía llegado a aquellos parajes pestilentes le condujo en treinta y
seis horas a un paraje de la isla de Lanzarote, una de las Canarias,
donde fue obligado a hacer una "cuarentena" rigurosa de dos días,
que empleó en cuidar de sus familiares. Visitó, sin embargo, una
buena parte de la isla y dio de ella una hermosa descripción. Ob-servó
la educación de los camellos que "dans cete isle sont tres
nombreux et t&s soignés", e hizo muchísimas observaciones in-teresantes
sobre el empleo de los vegetales.
Escribe: "Lanzarote, est dépourvue d'arbres, et qu'on y brtile
une petite espece de chicorée épíneuse (cichorium spinosum) qu'on
y nomme ulaga; "le Glinus Lotoides" qu'on y trouve assez abon-damment,
y est employé dans les fievres intermittentes comme ra-fraichissant.
L'un des principaux produits de cette ille, et de celle
de Fuerteventura, est l'exportation de la soude; on la tire d'une es-pece
de focoide que les jardiniers connaissent sous le nom de "gla-ciale"
et les Espagnols sous ceux de "barilla", moradera ou "yerva
de vidrio" 24.
"Lancerote a fourni, pendant l'an 1&01,60 70 quintaux de cet-te
soude. On a m6me utilisé par cette culture les Salvajes, petites
?les désertes, auparavant stériles". Broussonet pensaba. que la
"glaciales" que se da fácilmente en nuestro clima, podría ser cul-tivado
con provecho sobre las riberas del Mediterráneo, en el Lan-guedoc
y el Rousillon.
A esta tarea se entregó de lleno; pero ignoro si sus experien-cias
y resultados llegaron a ser publicados.
De la isla de Lamarote, escribe Candolle, se trasladó a Tene-
~ i f e",t erre célebre et digne de tout l'intéret des naturalistes, soit
24 "Mesembryathelilum Crystallinum", L.
Xiím 11 (1965)
S6 &TOKIO RUIZ ALVAREZ
pour les souvenirs antiques qui y sont attachés, soit A cause du
volcan majestueux dont elle est couronnée, soit parceque son éié-vation
donne lieu a une grande diversité dans la végétation, soit
meme parceque cette flore, presque toute composée d'arbustes, offre
un caractkre vraiment particulier. Son séjour dans I'ile de Ténériffe,
duré trois ans et demie; dans les premiers temps, il y vivait sans
fonctions, et consacrait tout son temps, dans une campagne (Los
Realejos), au pied du Pie, et fit de la différentes excursions sur
cette montagne célébre; il y découvrit, entre autrres, quatre éspe-ces
de lauriers qui vivent en forets sur le flanc du volcan, et for-ment
une éspece de region botanique sur la montagne, une éspece
d'echium 2 fleurs en épi serrS, un arbustus nommé "aya" par les
Espagnols, et dont l'écorce sert a la teinture; mais parmi les dé- B
N couvertes qu'il y a faites, on doit citer celle de deux liserons 25 dont E
---- O
d i Entre otras "Convulvclus Scoparius", "Amaryllis Broussonet", -
m
O
"Plocama Pendula", "Canarina Campanula", “Arbustus Callicarpos", "Eu- EE
phorbla Artopurpurea", "Chrysan~emum Broussoneti", "Cheiranthus Scopa- 2
rius", "Eneorum pulverulentum", "Roella Cernua", "Prenathes Arborea", -E
"Plantago vaginatan, "Poterium Caudatum", LiAntirhinum bipartitum", "Ana-
3
gallis Fruticosa", "Spartium Scriceum", et. Todas citadas por Candolle en -
su Ebge. . -
0
m
Debo a la gentileza de mi dilecto amigo el doctor Enrique Sventemus, E
actual Director del Jardín de Aclimatación de La Orotava (Jardín Botánico O
del Puerto de la Cruz), la lista de las plantas descubiertas por Broussonet E
n
durante su estancra en Canarias y también las dedicadas a Broussonet por -E
otros botámcos. a
2 La primera : "Anagyris latifolia". (Papilionaceae) . Brouss. n
"Centaura Canariensis". (Compositae) Brouss. n
"Cheiranthus scopanus" . (Cruciferae) Brouss. 3
"C3irysanthemum anethifolium" (Cornpasitae) Brouss. O
"Euphorbia aphylla" (Euphorbiaceae) Brouss.
"Euphorbia atropurpurea". (Euphorbiaceae) Brouss
"Lmaria spart~oibes" (ücrophuianaceae j Brouss
"Pterephalus Dumetorum" (Brouss ). Coult. "Sacbiosa Dumetorum"
Brouss (Drpsacaceae) .
"Reseda scoparia" Brouss (Resedaceae)
"Statice arborescens" Brouss (Plumbaginaceae).
"Statice macrophylla" Brouss (Plumbaginaceae) .
Las pertenecientes a ia F'iora Canaria, dedicadas a Emssonet, son:
"Ohrysanthemun Broussonetti" De.
144 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOX
APUNTES PARA UNA BIOGRAF~A DEL DR AUGUSTO BROUSSONET 17
les racines ligneuses et tortueuses exhalent une odeur de rose, et
qui paraissent &re la véritable li,gnum rhodium ou bois de rose".
Visitó la Isla, recogiendo las riquezas botánicas y estudiando las
costumbres de sus habitantes, buscando con cuidado todo lo que se
refería a su antigua historia. Hacia dibujar las plantas nuevas que
excontraba, y se proponía publicar sobre las Canarias dos obras de
Botánica. Una titulada Flora Ecorzórnica, y cuyo manuscrito fue
enviado a Cels, pero que ignoro si llegó a puMicarse : no lo estaba
aún en 18W; y la otra era Florilegiurn Canariense, es decir: una
selección de las plantas de las islas, descritas y dibujadas en el
mismo Tenerife. Los materiales de esta última se conservaban aún
en 1809, pero los detalles históricos se perdieron con el. autor a SU
muerte, ya que no llegó a escribirlos.
Ayudó con datos, cortesía y amabilidad a cuantas personalida-des
visitaron la isla por entonces y envió flores disecadas a los na-turalistas
Bancks, Smith, L'Héritier Desfontaines y Cavanilles.
Este Último publicó en los "Anales de Ciencias Naturales" una
Memoria bien detallada conteniendo la descripción de las plantas
recogidas por Broussonet en Mogador y en Tenerife. Hacía reco-ger
las semillas de las plantas jóvenes y los curiosos vegetales
que encontraba y los enviaba a los jardines de Francia, a los que
enriqueció. con interesantes objetos 27.
Pero pronto fue designado por el Gobierno Franch para re-emplazar
al C6nsul Monsieur Clerget, en Tenerife, teniendo que
"Dorycnium Broussonetii" Webb et Berth.
"8alvia Broussonetii" Bentham.
26 y De una de las cartas de Broussonet a sus amrgos Candolle y L'Héri-tier,
extracto lo referente a la 'sbarr~lla". Dice así: "Cette plante (Mesembryan-themzcm
crystalZznum, L ) croit dans les ehamps sablonneux; on la seme
avant I'hiver. au commencement de la saison des gules: pour se procurer les
graines, on Bcrase les capsules sous I'eau, et les semences mares tombent dans
le fond, d'oil on les retire pour les sécher @es graines pulvénsées dans un
moulin de basalte servent A faire le "gofio", mets coxqpos6 de plusieurs fari-nes
torr6fiées, puis humectées, et qui étmt jadw la nourriture des "Guan-ches"
On arrache la "glaciale" apres la fleuraison, on la seche, puis on la
brule dans de petits fours formés de pierres seches: l'herbe rend environ un
tiers de son p i d s de mude Cete soude se vend quatre piastras fortes le
quintal".
18 ANTONIO RUIZ ALVAREiZ
dejar los trabajos científicos por los diplomáticos; mas entonces
estalla la guerra de España contra Francia, y las autoridades lo-cales
comenzaron a ponerle obstáculos y a querellarse contra él.
Desde ese momento su estancia en Canarias comenzó a hacérsele
odiosa y deseó dejar su puesto para ir a ejercer las mismas funcio-nes
al Cabo de Buena Esperanza, tierra celebre en los anales de la
Botánica por el inmenso número de vegetales que ella produce. Sin
embargo, la enorme distancia que le separaba de (París retardaron
su nombramiento y prolongaron su estancia en Tenerife. Enton-ces
una melancolía cruel se amparó de su espíritu, y en sus cartss
no hablaba de él sino como de "un desgraciado exiliado, vegetan-do
tristemente sobre una roca volcánica donde todo inspira Cis-tea".
No se expresa más que con disgusto sobre estas islas, an-tiguamente
tan célebres bajo el nombre de Afortunadas, y pide
con ardor el "dejar estas infortunadas regiones donde pierde todo
-~.,. io-in-- ra-i p xr s f i g n i r a r á ~ i n npn in_~tp qijp !*prlCl_e de 9- J Y" --u "^""
estas rocas". Su salud, alterada por largas inquietudes, se minaba
cada día y también su imaginación se iba hacia sus amigos, de los
que estaba separado desde bacía tanto tiempo, y hacia su patria,
de la cual había conservado una tierna afeccih.
Al fin pudo dejar Canarias y, en lugar de dirigirse directamen-te
al Cabo de Buena Esperanza, decidió volverse a Francia. Des-pués
de una larga y penosa travesía llegó a Inglaterra para saludar
y conversar con sus viejos amigos, y desde allí saltó a Francia,
llevando consigo una riquísima colección de dibujos, descripcio-nes
de plantas y vegetales, que distribuyó entre los jardines de
Plantas de París y de Montpellier.
Jean Chaptal, Conde de Chanteloup, que era entonces Ministro
2-1 I--A.--:-- -.----:--A- 2-- - ri ----- --A:-- ----A :a:-:-- -,.-? ...- ~ eI ILlL~ L~UL- , q u e ~ - I ~ L I U Uu ar a buuali u11 reuro L L I ~ L - C G ~ U ~ ~ ~ I LpI Uu l ~ U D
intensos servicios prestados a la Botánica, decidió dar a Brousso-net
la Dirección del Jardín de Plantas de Montpellier, devolviéndo-le
así a sus ocupaciones más queridas. Desde entonces Broussonet
no dejó de trabajar, ayudado por el Ministro, en el engrandeci-m;
nn+n An nnin E?atnhlnniminn+n AntánAnln de pwndeu y $ti!rs me- _IIIAC.ILC" U" -"*+ Y Y * U N I U + L Z L Y I I I * " , U " I W I A \ L " I U
joras. Reparó la vieja residencia, creó una nueva Escuela de Bo-
146 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTZCOS
Detall? r l r la Fiientc <?e Tafira. El rnc(lall6n con la efigie de Rrousrsonct n In dcrccha
APUNTES PARA UNA BIOGRAF~A DEL DR. AUGUSTO BROUSSONET 19
tánica; fabricó estanques para las plantas acuáticas y se estable-ció
una corresponsalía entre los jardines de Montpellier y París
con los de Viena, Copenhague, Coimbra, Berlín, Halle, Turín y Ma-drid,
para obtener plantas extranjeras. Un número aproximado de
veinte vegetales llegaban cada año y eran confiados por Broussonet
a sus colaboradores y alumnos. De ellas varias eran distribuidas en
los jardines de la ciudad y otras destinadas a su estudio por perso-nal
competente e instruido. El viejo cariño que Broussonet sentía
por las ciencias se despertaba, al mismo tiempo que se ocupaba en
redactar una nueva e a de IMmtpelZier y preparaba la publica-ción
de las plantas estudiadas durante sus viajes, las que llega-ban
a unas 1.500; pero la muerte de su queridísima esposa, sobre-venida
después de una penosa enfermedad, y el casamiento de su
hija, le dejaron postrado en un completo aislamiento que lo vol-vieron
triste y melancólico, no queriendo hacer nada y abando-nando,
casi por completo, todas sus ocupaciones. Encontrándose
herborizando en la región de los Pirineos, tuvo una caída bastante
grave de la cual pudo curar, al menos en apariencia, aunque ella
fue el comienzo de la enfermedad que le llevó al sepulcro poco
tiempo después.
En los primeros meses del año 1807 sufrió. un ataque de apo-plejía,
del cual, gracias al celo de su hermano y al del Doctor Du-mas,
pudo recuperar los movimientos, pero no el poder articular
con facilidad la palabra, aunque pudo seguir dictando sus clases
y visitando su jardín hasta el día 21 de julio del mismo año, en
que, al parecer y por haberse paseado descubierto bajo un sol ar-diente,
sufrió un ataque cerebral y, después de varios días de su-frimiento,
falleció a la edad de cuarenta y seis años.
Un año después su busto fue colocado, con solemne ceremonia,
en el Jardín de Plantas de Montpellier. Así, tempranamente, aban-donó
ia vicia uno de ios sabios más grandes y de mayor vaiia den-tro
de las Ciencias, de la Botánica y de la Investigación.
Ahora, en Thfira, en la preciosa isla de Gran Canaria, donde
se ha creado un jardín natural de plantas indígenas, se acaba de
inaugurar una fuente en honor de los botánicos que visitaron y
trabajaron en ias isias, en uno de cuyos medallones aparece la
efigie de Auguste Broussonet.