COLON E N CANARIAS*
POR
iMIGUEL SANTIAGO
Archivero-Bibliotecario del Ministerio de Asuntos Exteriores.
S U M A R I O
INTRODUCCI&X BIO-BIBLIOGRÁFICA.
a) Primer viaje, 1492. Colón. en Gran Canaria y La Gomera.
b) Segundo viaje de Colón, 1493. Gran Canaria y La Gomera. Primeras
semillas y animales llevados de Canarias a las Indias.
C) Primeros "canarios" transportados al Nuevo Wundo. 331 %canario" corre-dor"
(1493-1496).
d) Tercer viaje, 1498. Un temprano caso de piratería francesa en La Go-m,
era. Intervención de Colón.
e) Cuarto viaje, 15@2. Tercera estancia de Colón en Gran Canaria.
' INTRODUCCION BIO-BIBLIOGRAFICA
En las páginas que siguen no se aporta ningún nuevo docu-mento
ni fuente desconocida referente a los asuntos aquí enun-ciados;
sólo se trata de coordinar textos dispersos y, sobre todo,
* E4te trahje fema pa&e de otro ni& extenso titulado Recuerdos
colomb&nos en Canarias, y de Cauw3a.s en América ea la primam mitad
del siglo XVI. La segunda parte (Canarios en América) no se publica ahora,
pero es preciso tenerlo presente p r las alusiones que a la misma se hacen
en esta !primera (Colón en Canarias) y en la Introducción.
2 WiGUEL SANTIAGO
divulgar otros poco conocidos, poniéndolos frente a los mas po-pularizados
que, respecto a los pasajes interesantes para Cana-rias,
son los menos precisos y explícitos.
Con los ahora destacados se reconsideran las dudas, princi-palmente,
sobre si Colón estuvo o no en la capital de Gran Ca-naria
en 1492, y se divulga la aportación de las Islas desde un
principio a la prosperidad material de las Indias, al llevarse a
éstas, recogidos en Canarias, hombres, animales y plantas que
tanto fructificaron en el Nuevo Mundo, llegando a ser algunas
de ellas base de su riqueza ulterior.
Pero no se ha .tratado de agotar los textos referentes a esos
dos asuntos, pues ello supone una tarea más intensa y una exten-sión
gráfica mucho mayor; sólo pondremos a contribución prin-cipalmente
dos autores: Colón mismo y Fernández de Oviedo
para el primer punto, y el Último más uno complementario,
fi. Pedro de Aguado, para el segundo.
No es ocasión, por obvio, de hacer aquí la biografía de Colón.
Bástenos citar los magníficos datos que sobre él da Cesare De
Lollis en su monumental trabajo de centenario titulado Scritti
di C1.istófo-i-o CoZombo, publbti ed illustrati. Vol. 1. Roma, Aus-pice
il Ministero della Publica IsWone. M.DCCC.XCI1 (Estratto
dalla "Raccolta di Documenti e Studi pubblicati dalla R. Com-missione
Colombina pel Quarto Centenario "dalla scoperta del1
America". Parte 1. Vol. 1. Genova. Euigi Ferrari, Tipografia R.
Zstituto Sordo-Muti. Tipi della R. Fonderia Rayper e C. di Ge-nova),
38 cm. De éste tomamos, casi en su totalidad, las notas
que siguen, referentes-a Colón. Para la biografía y bibliografía
de Colón o sobre Collón, véase la obra exhaustiva de D. Antonio
&iiest.ercjs &r&z, tomw III s V' de !8 Bktor2a de América
de bs Pueblos americcwlios, de que era director, tituIados La gé-nesis
del Dessiubmrniiento (III, 1947) y más en especial los to-mos
ZV y V, co% y el descubrirrbiento de A w i m @arcelona,
338' ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICGS
Editorial Wvat). Para su biografía en la época anterior al Des-cubrimiento
c o d t e s e en especial Henry Vignaud: Etudes c d i -
ques sur la vie de C h b m n t des demvertes. Les origen@
de sa famille, les deux C~oi'amzbo... Sa famille portugake. París,
H. Welter Edit. i[Mayenne.-Ch. Colin. 1 1905, 3 hoj. + XVI +
543 págs., 23 cm.
De Colón es sabido que en cada uno de sus viajes redactó un
D i a k de a bordo, donde puntualmente iba anotando las inciden-cias
ocurridas y los acontecimientos más notables. En todos ellos
aparecen citadas las Canarias, por una u otra causa. Pero des-graciadamente
tales DZamOs de navegación no nos han llegado
íntegros, sino resumidos o trasuntados, principalmente a través
del Padre R. Bartolomé de Las Casas (véase nota 2, y del bi-bliófilo
y biógrafo hijo del Almirante y acompañante suyo en
alguno de sus viajes, D. Fernando Colón l, y de éste ni siquiera
1 Don Fernando Colón nació en Córdoba el 1S-Vm-14% (otros dicen
que el 28-M-1488). De niño vivió en esa ciudad con su madre, Beatriz de
AY-, y luego viajó qetidaanente por y casi toda Europa. rEra
hijo natural, siendo d legítimo su hemano mayor D. Diego; juntos astdiban
en Córdoba, cm la madre de aqua, en 1492, a.i emprender Colón su pri-mer
viaje. Al regresar d Descubridm en 1493, consiguió que sus dos hijos
fuesen admitidos como pajes del Príncipe D. Juan, hasta 1497, en que Bste
murió. Allí conocieron al también paje del Príncipe, y luego historiador
Prráximo de las Indias, ChnzaJo Wrnández de M d o , si bien era diez años
mayor que aqu6llw.
Don Fernando Colón, a lois diez a.Íí0.s de edad, en 1498, fué nombrado
paje de la R e i Daña Isabel. En 1500 estaba en la Corte, en Grana.de.
E$ 1502 fui5 can Cristóbal Colán en su Utima expedición a las Indias, Con-tando
kece afim de edad. de aste viij-: D. Feciigzxb nn CCS~S~P. ~g~r &e
recuerdo. En 1509 vaivi~ a la Isla Espafiola con su hermano D. niego, ya
segundo Almirante de las Indias. Allí estuvo muy poco, regzesaudo a Es-
-a en la flda del Comendador Ovando: tenía entonces dieciocho años y
venia. a estudiar a =ilh por ser muy &cionado a los libros. Aquí pre-sentó
varios alegatos en favor de los privilagics de su hermano D. Diego.
-- 1.511 q&3 ~h wer n ~ ~ e g ~ i yi ~~ ~~-e; ~s~ - L i e i i t -~p~ro, el &y se :u
prohibió. Eh 1520-1523. acoazlpañó al Ehpnrtdor Carlcs V en su viaje a
Inglaterra, P&es Bajas y Alemania, regresando a apafia en 1522. En 1524
ñié uno de los representantes del Emperador en las vbtas de Badajoz con
los portuguesas, para la cuestión dd Maluco, siendo su parecer contrario
l.-Esquema general de los cuatro viajes de Colón. desde España hasta SU
salida de las Islas Canarias.
I T I N ~ R I O S (Síntesis).
Primer viaje.-Palos: 3-VIII-1492. 3 Frente a Gran Canaria: &U-VIII. =t GO-mera:
12-24-VLII. 3 Gran Canaria: 25-VI11 a 1-IX. + Gomera: 2-5-IX.
Hacia el Océano: 6-IX-1492.
Segundo viaje.-Cádiz: 25-IX-1493. -) Gran Canaria: 2-X. 3 Madrugada 2-3 hacia
Gomera. Gomera: 5-6-X. El 7 parte para las Indias.
Tercer viaje.-Sanhlcar de Barrameda : 30-Vil%%. 3 Madera : lb-VI. -+ Güriiiara :
19-21-VI. 3 Hierro. Siguen enos hacia la Esipañola, y ColOn hacia Cabo Verde.
Cuarto viaje.-Cádiz: 9-V-1502. + Santa Catalina: 11-V. + Arcila: 12-V. + Gran
Canaria : 20-24-V. + Isla Matinino: 15-VI-1502.
340 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
COLdN EN CANARIAS 5
en su original castellano, sino en una traducción italiana hecha
,por Alonso de Uiloa e impresa en Venecia en 1571. Si bien los
al de los demás. Por entonces escribió varios "Memoriales" sobre demar-caciones.
En 1526 .murió su hermano D. Diego, y ya no defendió como antes los
privilegias de la famiiia. A partir de 1530 emprendi6 largas viajes por
Italia, Suiza y 1w Países Bajos, en los que fué reuniendo una gran cantidad
de libros. En 1536 se le negó el Legado que a su favor había hecho su
paüre, sobre los bienes de la familia y mayorazgo. Eh este mismo año in-tentó
crear en Sevilla una Escuela de Matemáticas, como auxiliar de la
Cosmografía y Navegaoibn, pero no pudo llevarla a cabo a causa de su
puerte, ocurrida en 1539 a 12 de julio, en la ciudad del Betis, a la edad de
cincuenta años. Instituyó por heredero de sus bienes a su sobrino D. Luicl
Colón, tercer Almirante de lasi Indias; entre ellos su Biblioteca, formada
por más de 15 370 vn!lhxx~&.
Su fama se asienta principalmente en dos extremos: su citada Riblio-teca,
en parte hoy fonaando la llamada "Colmbina", en la Catedral de
Sevilla, y su Histoma. o Biog-rafía de su padre, con los viajes por 61 hechos.
En su Biblioteca debieron figurar los Diarios de a bordo de Colón en sus
tres primeros viajes, y el de Diego Méndez sobre el cuarto. Todos &tos
fwrm uiitimdvs pur E. r"elrtmdo en ia rehcción de su HWto~la.
La Hist- no se publicó durante la vida de D. Fernando, tal vez por
su antiespafioilísrino. Ei manuscrito iué a parar a manos de su sobrino
D. Luis. ESte, en 1554, tuvo intención de publicar íntegro el Diarzo del
primer viaje de Colón. mediante una copia del mismo, tal vez la sacada
en 1493 en Barcelona; pero no se llevó a efecto, a pesar de tener la licen-cia
real. Por entoncm también D. Luis entregó el manuscrito origv.al de
la Historia de D. Fernando para que se publicase. El proyecto era editaria
en tres idiomas, castellano (ongbal), italiano y latín. Pero al cabo sólo
salió a luz la versión italiana, hecha por Alfonso de Ulloa; éste, en 1558,
se decía Criado antiguo de H e d n Cortés, y fué un lgran traductor de
muchas obras del español y del portugués al italiano. La traducción de la
Hzstoria o Historias de D. Fernando se publicó, al fin, en Venecia, en 1571,
con el titulo de "Historie del S. D. Fermdo Golombo. / Nelle queli s'ha
particolare et vera relatione / della vita et de fatt dell'km~miraglio /
D. Christoforo Colombo, J suo padre. / Et dello scoprimento ch'egli fecc
dell'Indie / Occidenbli, dette Mondo Nvovo, / hora possedute dal Sewniss. /
Re Catolico. / Nuwamente di lmWa Spagnuola tradotte nell Italiana / dai
S. Alfonso Ulloa. J Con Plrivilegio. In Venetia, M.D.LXX.1. - Appresso
Francesco de Frruiceschi Seneise. /" En 8.", 247 fok. + 19 prelim.
Bsta obra fué reimpresa en Milán en 1614, y una edición crítica en 1930;
en Venecia, en 1676, 1678, 1685, 1705, 1709 y 1725; en Génova, en 1708; y
6 MIGUFL' SANTIAGO
dos resúmenes se complementan algo, nótase en ellos enormes
posibles lagunas respecto a los supuestos originales, resultan-en
otra ciudad italiana (aunque la portada dice Lorndres), 'en 1867. Hay
traduccicuia f r a n m impresas en lo80 y 1681, y una inglesa. de 1704.
Retraducciones ai wpaiíol tenemos la de D. Andrés González Barcia, de
Madrid, de los años 1749 y 1892, y la de D. Nanuel Serrano y Smz, taim-bi6n
impresa en Ivía~dirid en 1932, de la que tomamos d o s datos, y que
tiene la sguiente portada: "Cdecci6n de Libros raros o curiosos que tratan
de América. Primera serie. Tomo V.-Historia. &Z Almiralzte Don Cristolbal
Colón, por m hijo Don Hemando. Traducida nuevamente del italiano. Tomo
primero [y segundo] .-Madrid.-Libr. Gral. de Victoriano Suárez.. .-1932".
18 a. - Edición más modierna de la obra de D. Fernando Colón, con
estudio crítico, es la de R d n Iglesia Parga, hecha en Méjico en 19-17
(de la "Biblioteca Americana.-Fondo de Cultura Económim", tomo 2, 345
piigjz~%), cm !a sigdiecte int_eprt-"na: "Biblioteca Americana, proyectad%
por Pedro Henríquez UreÍla y publicada en su mlemoria. Serie Cronistas de
Indias" [primera edición, 19471 ; y h portada: "Vida del Aimi~~antrD: on
Crtstóbad CoZón, escrita por su Mjo Hernc~nch Colón. Edicih, prdlogo y no-tad
de Ramón Iglesia.-Fondo de Cultura Ecm6mica. México-Euenos -4ires".
[Tall. Gráfica Panamericana, S. de R. L. México]. 21,5 cm. La retraduc-ción
üei italiiano iaPLUih e6 iie Iglesii. Para ?=u p & r r ~ qfw~ ~n nr' inte-resan
no presenta ninguna particularidad destacable.
Parece que D. Fernando escribió su Histoi.ia o Hzstorias a partir de
1536, a vuela pluma y con no márs documentación que los Diarios de a W V d o
dc Colón, resumiéndolos. Por ello, ha sido muy criticada y aun puesta en
duda su autenticidad. Pero hoy está demostrado que, en efecto, él <'-S su
autor y merece ser considerada como documento fehaciente, siendo el re-flejo
más puro y directo de los mencionados PiarZos de su padre. En redi-dad,
más que la vida del Almirante Cristóbal Colón, es uria, Rehción de
los viajes de éste y sus descubrimientos. Don Fernando mlsmo dice de sil
obra (en el Proemio, pág. 10, edic. de 1932) : ''Solamente de los escritos S
cantas que quedaron del mismo Almirante, y de lo que yo vi, estando pre-sente,
recoger6 lo que pertenece a su vida e lustom ..."
Respecto a la retraducción al castellano, a base de la edición italiana
de 1571, Serrano y Sanz dice (pág. CXVIíI) : "He hecho una traducción
más literal que libre". Y así es, por lo cual dgunos párrafas son oscuros
y poco inteligibles, estando la letra segurmente en contradicci6n con lo
que tal vez se quiso decir; por ejemplo, aquel en que se diioe que Col&
escnbía a Pinzón notificándole que no iba a ayudarle porque su barco no
andaba, siendo mí que de seguro quiso decir que si Pinzón no podía se-guirlo
porque su barco, la "Pinta", no andaba, 61, Colón, iría a ayudanle,
como en efecto asi sucedió. Podemos estar eqiiivUcados en la interpi-etación
342 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
do sólo un pálido reflejo trasuntado de lo que el Descubridor
diría ?.
X Z X
Para las noticias aportadas por Fernández de Oviedo utiliza-mos
la "Historia General y Natural de las Indias, Islas y Tierra-de
tal párrafo, aquí muy interesante, pero esto es lo lógico. Tal vez sea
culpa ya de la traducción itdiana, al pasar lo que decía el Diaric del es-pañol
a eue otro i,dioma.
2 La b i ~ g r a f ~dae Fr. Bartolomé de las Casas, con el tiempo Obispo
dc Chiapa, es más conocida; por ello nos limitamos sólo a dar una cuan-tas
feohas y a hacer unas pocas precisiones sobre su obra "Historia d,e las
Indias ,escritc~ por Fray Bartobmé de Zas Casas, Obispo de Chiapa, ahora
por primera vez dada a luz por el Mcarqués de la Riensanta del Valle y
D. 30~s:. SaiiciI~ 2alyón.-Tomo i /a Vj.-Nacirid.-Imp. de Miguel Gines-ta..
.-1875".-22 cm.
Nació en Sevilla en 1474 (siendo, por tanto, cuatro años mayor que
Ovimedo y catorce que D. Fernando Colón). En 1502 pasó a. las Indias, a
la isla de Santo Domingo y luego a Cuba, donde fué ordenado sacerdote;
a pesar d,e ello obtuvo repartimiento de indios y tierras; pero a partir
de 3.514 se consagz-6 a trabajar en favor de los indígenas. Más adelante se
hizo dominico, y en 1544 lo consagraron Obispo de Chiapa en Méjico. Re-gresó
a España en 1547: En 1552 empezó a escribir su Histok ck las
Indias, cuando ya tenía setenta y ocho años; él en su prólogo (edic. cita-da,
pág. 18) dice: ". . . Soy cristiano, y con ,esto Religioso y viejo de algu-nos
&S que de sesenta años, y también ... puesto en el número de los
Obispos.. . ((y más adelante, págs. 29-30) . . . Considerando yo ... los defectos
[de las historias sobre 1% Indias escritas] ... quise ponerme a escribir, ,de
las cosas más princ'ipales, algunas que, en espacio de sesenta y más año's,
pocos días menos, por mis ojos be visto hacer y acaecer en las indias. ..
las cuales ... también se hacen hoy, que. es el aiio de 1552 ..." En 1559 ter-minaba
la segunda décad.a, y en 1561 la tercera, según sus palabras: "Y
plega a Dios que hoy que es el año que pasa de 1151 sesenta y uno, el
Consejo esté libre.. . y damos fin a este tercer Libro". S610 alcanza así esta
obra, de 1492, a 1520. Su plan era mucho más vasto, de seis décadas; pero
no se sabe escribiera sino las tres primeras citadas. Murió en 1566, y su
obra permaneció inédita, en parte por disposición suya, aunque ful. cono-cida
y utilizada por Herrera. La primera ;y segund.a partes o décadas se
conservan en una copia con notas originales y autógrafas de Las Casas
en la Biblioteca de la Real Academia de la Historia, y la tencera en la
Nacionai de Madrid; en una y otra Biblioteca se han completado las fal-tas
con copias. ~a Real Academia de Pa Historia hizo la edición, arriba
8 WiGUEL SANTIAGO
Firme del Mar Océano, por el Clapitán Go?zxab Fernándex de
Oviecb y Valdés, Primer Cronista del Nuevo Mundo.-Publicala
la Real Academia de la Historia, cotejada con el Códice original,
citada, de la obm, a base de la más completa copia que se conocia en
1875-1876.
Pero en 1904 la Biblioteca Nacioiwd de Madrid compró el borrador au-tógrafo
&e esta obra de Las Casas, lleno de enmiendas, tachaduras y adi-ciones
del proipio autor, que es el que él mismo depositó (juiutanente con
la copia que sirvió para la edición anterior, también con enmienda.; de su
mano en parte de las wlfnnenes de que consta, pero no en el total de la
obra) en el Monasterio de San Gregorio de Valladolid, de donde fué sacado
por orden real a mes del siglo XVI, y después de estar deposibdo y cus-todiado
por varia manos, pasó a podies del Cronista Antonio de Herrera,
que lo utilizó ampliamente; con posterioridad anduvo de una parte a otra,
hrctz q x , por fhi en la fecha indicada vino a parar a nuestra primea
Biblioteca, donde en la actualidad se guarda con Ja signatura Res. 21-23.
De este autógrafo borrador de Las C'asas ha hecho una magnífica edición
recientemente el Catedrático Agustíí Millares Carlo, en Méjico, 1951. a la
que dade un utilísimo índice analítico del contenido de la obra, y le precede
un documentado estudio crítico-bio-bibliográfico de Las Casas por Lewis
Hake. Se p ~ e cein sidera~c nmo edición definitiva de la obra. Forman Ice
tomos 15 a 17 de La "l3iblioteca Americana.-Fondo de CuLtura Económica,
México-Bueno6 Aires". B t e estudio preliminar debe tenerse en cuenta de
ahora en adelante siempre que se quiera trabajar sobre Fr. Bartolomk de Las
Casas, pues además aporta la bibliografía hasta hoy conocida sobre tal autor.
La veracidad del P. Las Casas en esta obra, a pesar de su apasiona-miento
indiscutible, ha sido rigurosamente comprobada, y sus fuentes son
principalmente escritos directos de Cristúbal Colón y otros tamW~én de Colón
a tmvés de D. Fernando, cuya obra conoció y utilizó.
Así, pues, por medio de estos dos trm&or€s, vamas a recorrer los
pasajes en que Colón habla de las Canarias, aunque siempre en forma resu-mida,
extractacia o ira-mL&. T6iig- efi CU=+I qiI$, en general; el texto
de D. F e m d o es más puro y cercano al original de Colón, aunque dgu-nas
veces el de Las Caisas contenga datos añadidos, que no figuran en
aquéllos.
Por esto, tan interesante para nuestro objeto actual como la ciWa
Historia & las India.% diel P. Las Casas, ES su otro manuscrito autbgrafo,
llamado Sumarzio, en que resume ei Giurio &- G bo:du del primer vi& dd
propio Almirante ~ e w u h d o ry, a utilizado por su hijo D. Fernando. Es que
en esta labor de adquisición de datos para la histcvria de las Indias consta
que se ocupaba desde 1527, como él mismo dice en su citado "Prólago". Este
344 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
COLON CANARIAS 9
enriquecida con las enlmiendas y adiciones del Autor, e ilustrada
con la Vida y el juicio de las obras del mismo, por D. José Ama-dor
de los Ríos, Individuo de número de dicho Cuerpo, Catedrá-tico
de Ampliación de la Literatura Española en la Universidad
Sumario ha sida editado varias veces, en especial por M. Fernández de Na-varrete
(con el título de Viajes de Cristobal Coíóa, concretamente en una
segunda edicih en Madrid, 1934) y Cesare De Lollis.
:En .efecto, el P. Las Caras, además de su Historia, en b que el Diario
de a bor& de Colón en BU primer viaje sólo es un e1,emento informativo y
secundario, escribió o trruiscribó separadamente, aunque de manera abre-viada,
y se conserva autógrafo, el citado Sw.rnurio o resumen de tal Diario.
Lo d s prohbl,e es que el original (la copia hecha en 1493) lo consiguiera .
de D. Luis Colón, nieto del Almirante, quien por la época en que, el P. Las
Casas vivía repasadamente en el Convento de San Gregorio be Valladolid
(despuks de haber ,renunciaido al Obispado de Chiap, desde IYX!) tenb~ih
moraba ,entre Valladdid y Simancas, primero como ciudadano libre y ,des-
' pués como preso por delito de poligamia, el cual, como se ha dicho, en 1554
obtuvo licencia real para ,imprimir tai W W ? p~o;r 'ello, es lo más natvral
que Las Casais tuviera a la vista tales documentos, es,e y la Historia de
D. Fernarildo.
El "Derrot.ernl' o Di~r.?r'Z~e u. hwdu, ?a! carou. ha !kgzdu aüji a. iiüsotrus,
resilmi,do, está escrito b&aluiente de puño y. letra del P. Las Casas; pero,
se insiste en ello, no contiene el texto íntegro: él mismo lo dice, que &a
"puesto sumariamente", y esto lo más seguro sacado de la copia que los
Reyes ordenaron (hacer ea 1493 para Colón, ya que el original quedó en los
Archivos del Estado. Y también pudiera ser qu,e este Sumario de Las Casas
fuera un resumen de otro resumen de tal Diario, por ejemplo del hecho
por D. Fernando; pero el texto de D. Rernando contiene datos que no apa-recen
ni en d Szumario autógrafo de Las Casas, ni en la Historia de este
mismo autor. Por ello es casi seguro que el Obispo mismo fuera el que
resumiera el Diario de a bordo, y si bien sigue día a $día lo dicho por el
Almirante, da la; casuaJidad que al llegar a las Canarias, del 9 de agosto
U 6 de uoptimbie, qjeras pone nada, y esto Ira,gmentario y truncado, tal
vez por considerarlo de poco interés, ya que Fr. Bartolomé entiende' el verda-dero
principio de la. navegación a partir de la Última salida de &a &mera.
Pero este pasaje precisamente en su Hist80ria contiene un dato que no
aparece ni en D. Fernando ni en el Sumario: es el nombre de -do,
como el del sitio a donde arribó Colón en Gran Canaria. ¿De dónde lo tomó
ks w.D e D. Fernando, no; t í ~ ~ p o capoa rece en el Sumario. ¿Es in-ventado?
¿Figuraba en el verdadero Dáario de Colón (aunque fuesz una,
copia del original) y por muy detallista o localista no lo tuvieron en cuenta
los dos resum$dores, aunque sí lo utilizó directamente el Obispo en la
10 MIGUEL SANTIAGO
de esta Corte, etc.-Primera [Segunda y Tercera] parte (Escudo
real). Madrid, Imprenta de la Real Academia de la Historia, a
cargo de José Rodríguez, Calle de San Vicente Baja, n." 74-
1851-[185511'. -4 vols. (Primera parte, T. I., vol. 1; 2.^ parte,
Ts. 1 y II, vols. II y III; 3." parte, vol. IV).-32 cm.
De Fernández de Oviedo es interesante leer el prblogo qae
a la edición de su obra citada puso el Sr. de los Ríos en 1851,
donde resplandece la indudable veracidad del autor y su amor
a la busca de datos para escribir su historia. Pero por ahora
, será suficiente transcribir las palabras del propio Oviedo en el
Prohemio al Libro 11 de la 2." Parte y Libro 21 de la General y
N a t m l Historia de las k d k s . . ., donde dice: a N
"Yo, de septenta años que cumplo éste de 1548 que corre de E
la Natividad de Christo Nuestro Redemptor, los treynta y seys O - me he ocupado en estas partes e Indias, donde lo mejor de mi * -
m
O
E
vida y tiempo se ha gastado procurando, a vueltas de mis tra- sE
baxos, de escudriñar y entender y notar lo que en esta 'General -E
y Natural Historia de las Indias' se contiene.. . ." 3
He aquí algunas otras breves noticias de su vida y de su O--
obra : E
E
Las tres partes de la H ~ s ~ oGTen~era l y Natural de las 1%- O
dias que llegó a escribir Oviedo están divididas en 50 Libros. -
E Los 19 primeros fueron publicados por el autor en 1535; en la -
a
primera edición de esta l." parte se incluyó también parte del 2-
"Libro de los Naufragios", último de los 50 que dejó Oviedo es- -
critos. En 1557 se imprimió también el Libro XX, primero de la O5
2." parte, único publicado entonces; el resto y la 3." no vió la
luz pública hasta 1851-1855. Pero todos, aun después de publi-cados
los 19 primeros, recibieron retoques del autor. La primera
, redacción definitiva de su Historia? Es un problema a dilucidar, y para los
recuerdos colombinos en Gran Canaria, de valor importantísirno.
El manuscrito autógrafo de Las Casais que contiene el Sumario dd
Diario de a bordo de Colón en su primer viaje, se encuentra en la Biblioteoa
Nacional de Madrid, procedente de la Biblioteca de Osma, publicado variaa
veces, y en especial por M. Fernández de Navarrete y l3e Lollis.
346 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
parte tuvo las siguientes ediciones: primera, en 1535, corregida
por el autor en 1548; segunda edición, 1547, sin las correcciones
antedichas; tercera edición, ya con la obra completa y con las
correcciones del autor, la de 1851-1855.
Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés era oriundo del Valle
de Valdés, en las Asturias de Oviedo, pero nació en Midrid en
agosto de 1478. Sirvió al Príncipe D. Juan hasta la muerte de
éste en 1497; estuvo luego en Italia, y regresó a España en 1502.
En 1514, a 11 de abril, salió de Sanlúcar de Barrameda, con el
cargo de "Veedor de las F'undiciones de oro de Tierra-Firme";
allá tuvo serios disgustos con Pedrarias Dávila y otros, regre- a
sando a España; luego volvió a las Indias ocho veces antes de N
E
escri;bir su obra sobre aquellas regiones. Así, en 1518 se presentó O
en la Corte, y en 1519 fué nombrado Regidor perpetuo de Nues- n -
=m
O tra Señora del Antigua del Darien y otros cargos; allá marchó EE
con su familia en 1520, pasando por Gran Canaria en busca del 2
E
nuevo Gobernador de aquellos territorios, D. Lope de Sosa, que =
había sido Gobernador de la citada Isla. En Gran Canaria supo 3
-
Oviedo que Sosa iba ya delante, y siguió su camino; mas cuaiido -
0m
arribó a San Juan de Puerto Rico, en la noche del 24 de junio O
de 1520, se enteró de que el Gobernador D. Lope de Sosa había
n
muerto al llegar a su destino; esto le contrarió, pues supuso, con -E
razón, que iba a chocar con Pedrarias Dávila.. . Por ello regresó a
2
secretamente a España en 1523. En la Península, de memoria, y n
0
sin tener delante sus "Memoriales", compuso para el Emperador 3
el Sumarido de iñt Natural Historia de hs Indias, que fué impreso O
en Toledo por mandado del César en 1526 3. Este mismo año se
volvió a embarcar para América, y en su viaje tocó en La Gomera
el 31 de (mayo. Peregrinó muchos años por toda la América Cm-tral,
estudiando su naturaleza. En 1530 se embarcó de nuevo para
España, y al pasar por Santo Domingo (en la Isla Española)
recogió sus ap~intsmiento, cpe al!! tenirr desde 1515, pru. S-
3 Hay moderna edicibn: MBxico, 1951, del "Fondo de Culturn Eco-nómica".
r Núm. 1 (1955) 347
12 M'iGUEL SANTIAGO
cribir la Historia de las Indias. Luego fué nombrado Cronista ge-neral
de Indias. En 1532 volvió a América, fijando su residencia
en Santo Domingo, donde estaba su familia. El Regimiento de
esta ciudad le nombró Alcaide de su fortaleza; allí se dedicó a
escribir su Historia general de las Indias y la iba mandando por
cuadernos a España; a la Metrópoli volvió en 1534, y aprove-chando
tal viaje y teniendo terminada la 1." Parte, la presentó
al Consejo y, aprobada, se imprimió en Sevilla en 1535; llevaba
trabajando en ella cuarenta y tres años. A la vez terminó otras
varias obras.
En 1535 volvió a América, en su noveno viaje. Regresó a
España en 1546, donde estuvo hasta 1548; y otra vez para las
Indias en 1549, nombrado ya Regidor perpetuo de Santo Domin-go.
1556 maja a ia ~ ~ ~ í y~-a u-, .lu.~-y. a-il&~uivl , ~d~, l i deSe
proponía dar a luz su 2." y 3." Parte de la Historia General de
las I.izdias, pero sólo pudo imprimir el Libro XX, primero de la
2." Parte, pues cayó enfermo y murió en Valladolid en el estío
de 1557, permaneciendo inédito el resto de la obra hasta 1851-
1855. Murió a los setenta y nueve años de edad, y habiendo cm-zado
el Océano doce veces.
Complemento y ampliación de las noticias de Oviedo, en lo
que se refiere a canarios en América, son las tomadas del Padre
Fr. Pedro de Aguado, que van por nota, de su obra: "Publica-ciones
de la Real Academia de la Historia.-Historia de Santa
Xaria y ivúevu, E&LV & &r~~i¿idiip, or Fray Pedm de Aynn M>i nrJ,i
con Prólogo y comentarios por Jerónimo Becker, individuo de
número de la Real Academia de la Historia. T. I [y 111.-Ma-drid.
Establecimiento tipográfico de Jaime Ratés, Costanilla de
San Pedro, n." 6.-1916- [1917] ."-23 cm. (Segunda parte de esta
obra es la Historia de Venezuela.. ., 1928). Como confirmatorio
de lo dicho por estos dos se añade algo de lo expresado por Juan
de Castellanos.
348 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLAXTICOS O
COLÓN Eh' CANARIAS 13
Este tercer autor que destacamos, Fr. Pedro de Aguado, residió
en el Nuevo Mundo durante quince años, consagrado a la con-versión
de los indígenas y ejerciendo e1 cargo de Provincial de
la Orden de Religiosos Franciscanos en la Provincia de Santa
Fe, en el período de la conquista y poblaci6n. Su obra Hisforia
de Santa Marta y Nucvu, Reino de G-ranada está formada por los
datos que le suministraban sus hermanos en religión y los in-formes
dados por los mismos conquistadores y pobladores. Ade-más,
el principio de la obra es casi todo del P. Fr. Antonio de
Medrano, que murió en la jornada del Lic. Gonzalo Ximénez de
Quesada al "Dorado". Fr. Pedro de Aguado fué elegido en 1573
Provincial de su Orden en Santa Fe, y en 1575 se embarcó para
España, deteniéndose aquí, tal vez gestionando imprimir su obra,
que traía escrita, y parece no volvió a Indias. El fruto de sus
desvelos, sin embargo, no se imprimió durante su vida, pero fué
conocido y utilizado por otros. Sólo se ha impreso en el siglo xx,
en 1906, los nueve primeros Libros, y en 1916-1917 el t ~ t a ld e
los 16 de que CIES~.~, pr ,TPrSni~c Ekcber, segiii e! mamscrito
original (con enmiendas y tachaduras posteriores) de la Real
Academia de la Historia, tomo 68 de la Colección Nuñoz. La
2." Parte de esta obra es la Historia de Venezuela, del mismo au-tor,
editada también por Becker en 1928, y, antes, en 1915, en
Caracas. La 1." Parte se titula: Recopilación historial resolutiva
de Sancta Marta y nuevo Reymo de Gmnada de las Indias del
Mar OcBam.. . y Zo sucedido hasta eZ ano de [15168.. . en 16 Li-bros
...
Pues bien, estos tres fidedignos historiadores, Colón, Oviedo
y Aguado, son los que nos van a servir, casi exclusivamente,
para &rt&c= i=fl::& q ~ e 18153 &caria kvieróii hri&
rica desde el mismo momento en que fué descubierta, e, incluso,
el servicio que prestaron para que el descubrimiento pudiera lle-varse
a cabo. Cuando1 se haga el trabajo exhaustivo del tema, la
14 MIGUEL SANTIAGO
coordinación será más precisa y la importancia de las Canarias
quedará más resplandeciente.
Para algunos detalles, como se ha dicho, se transcribe lo es-crito
por Juan de Castellanos en sus Eleghs, y aun para otros,
algunas noticias documentales o literarias de varios escritores ".
COLON EN CANARIAS: 1492-1502
a) PRIMER VIAJE, 1492. COLÓNE N GRANC ANARIAY LA GOMJ ~ A .
ha efi ~ ] p=a-l.=- ,; e;: : UUdu e! he&g qge C&n
aportase y estuviese en Gran Canaria en su primer viaje hacia
le nuevas tierras occidentales del Océano Atlántico, en 1492, y
más aún el que pisase el Real de Las Palmas, la naciente capiw
de esa isla.
Tal duda resultaba del solo conocimiento dei Diario del Des-cubridor
a través de la escueta, lmnitilada e inexacta versión he-cha
por el P. Bartolomé de Las Casas, denominada Sumario ...,
sacada de una copia del autQgrafo de Colón. Y fijémenos que Las
h a s en este resumen incluso vacila al decir si aportaría a Gran
Canaria o a Tenerife (?), siendo así que esta última isla no se
conquistó hasta 1494-1496. Dicho texto dice en el pasaje que nos
interesa :
Texto del P. Las Casas en el SuwmO.. . :
"Partimos, 3 &as de Agosto de 1492 años, de la barra de
Saltes...-Martes, 7 de Agosto, tornóse a saltar el gobernalle a
b 'Pinta', y adováronlo, y anduvieron en demanda de la Isla de
La n ~ r o t eq, u'es una de las Islas de Canaria.. .
* Oviedo, Aguado y Castellanos son principalmente utilizados en la
2." parte de este trabajo, que ahora no se publica.
350 ANUARIO DE EBTUDIOS ATLANTICOS
La Palma
A F R I C A
2.-Colón en Canarias: 1492-15fi2.
"Miércoles 8 de Agosto. Obo entre los Pilotos de las tres ca-rabelas
opiniones diversas d'onde estavan, y el Almirante salió
más verdadero; y quisiera yr a Gran Canaria, por dexar la ca-ramla
'Pinta', porque yva mal acondicionada del governario y
hazía agua; y quisiera tomar allí otra, si hallara. [Mas] no pu-dieron
tomarla [a Gran Canaria] aquel día. [Gran Canaria quie-re,
sin duda, decir Las Palmas].
"Jueves 9 de Agosto. [Indudablemente en este "Szcmario" fal-ta
el texto aornespondimte a este d k y a bs siguientes; vierne8
10 y sábado 11; por ello resulta truncada Za narración].
"Hasta el Domingo [12 de Agosto] en la noche no pudo el
Almyrante tomar la Gomera [esto es, San Sebastián de la Go-mera],
y Martin Alonso [Pinzón] quedase en aquella Costa de
Gran Canaria por mandado del Almyrante porque no podía na-vegar.
Después tomó [tornó en Navarrete] el Almirante a [Gran]
Canaria o a Tenerife [ ! ! 71, y adobaron muy bien la 'Pinta', con
mucho trabajo y diligencia del Almyrante, de Martín Alonso y
de !es derngs; y, u! C&G, vinierio a !a &mera- Vieron salir gran
fuego de la sierra de la Ysla de Tenerife, qu'es muy alta en
gran manera. Hizieron la 'Niña' [aegún D. Fernando; Las Casas
dice equivocadamente la 'Pinta'] redonda, porque era latina.
Tornó a la Gomera, Domingo a 2 de Setiembre, con 1% 'Pinta' ado-bada
... Tomada, pues, agua y leña y carnes y lo demás que te-nyan
[preparado] los hombres que dexó en la Gomera el Almy-rante
quando fué a la Ysla de [Gran] Canaria a adobar la ca-ravela
'Pinta', finalmente se hizo a la vela de la dicha Ysla de la
Gornera con sus tres caravelas, a Jueves, a 6 dhs de Setiembre.. ."
Como se puede ver, es un texto bastante confuso y con in-exactitudes;
Mes son, por ejemplo, lo de nombrar a Tenerife
como posible punto de arribo, siendo así que no lo podía hacer
por )no estar aún conquistada esa isla, y hubiese sido temeridad
aeercurse siyuirra; pr&ssmenP por esas fechas el Gober-nador
de Gran Canaria, o Pesquisidor sólo según autores, Fran-cisco
Maldonado, parece que había intentado una entrada en Te-nerife
y tuvo que regresar de prisa y escarmentado. Además, el
352 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
COLON EN CANARIAS 17
texto ese de Las Casas dice que transformó la 'Pinta' de latina
en redonda, siendo así que, como veremos, esto fué hecho a la
'Niña', ya que en la 'Pinta' lo que se hizo fué la reparación del
timón o gobernalle. También da a entender que cuando vieron
el fuego del Teide fué yendo de Gran Canaria a la Gomera por
segunda vez, pero eso ocurrió al ir de la Gomera a Gran Canaria,
antes de adobar la 'Pinta'. En cambio, podría interpretarse que
al decir "quisiera yr a Gran Canaria" quiere decir "a Las Pal-mas",
como al manifestar "tomar la Gomera" se entiende "llegar
a San Sebastián".
Y, sin embargo, es casi el Único texto conocido y citado y
sin duda el divulgado; fué repetido, con alguna variante, en la
Historia del propio P. Las Casas, redactado su prólogo en 1552
y su ultimo capituio en 1561, para escribir la cual comenzó en
1527 a recoger materiales, aunque no la empezó hasta el citado
año de 1552 4.
Pero del Diamo de a bordo de Colón, de este primer viaje,
se conserva otro resumen, más completo y más puro, sin duda,
4 WR aquí .el texto &e la Historia de Las Casas coriiespondiente a este
pasaje (lib. 1, cap. 'IOUN, págs. 263-264; págs. 179-182, edic. Miiiares, 1951) '
"... De ... la villa de Palos. . parti ... a 3 días del mes de Agosto del
dicho año [¡de 14921, en un Viernes, antes de la salida del sol con media
hora, y llevé el camino de las Islas de Canaria de Vuestras Altezas, que
son en la dicha Mar Océana, para de alií tomar mi derrota.. ." Como se ve,
estas son palabms que b atribuye Las Casaa directamente a Colón. Y luego
continúa por su cuenta:
"Prosiguiendo, pues, su viaje a las Canarias, Lunes a 6 de A p t o ,
desentasóse o saltó de sus hebillas el gobernario a la carabela "Pinta",
cionae iba Mmín Aiomo PinzOn ... Remiediaron como pudieron 01 gober-nario,
y después Le tonid a saltar. Llegaron en obra de siete días a vida
de Gran Canaria, en la costa de la cual mand6 quedar la carabela "Pinta",
parque hacía mucha agua, y por esto tuvo gran necesidad de ponerla a
monte en Canaria. El, Cristóbal Colón, con la otra carabela fu6 a la Go-mera.
Y, después de muchos rodea y trabajos, tornó a [Gran] Canaria,
al Puerto de Gando [Gaudo dice la di.c.ibn de 1875, squramtente por cmata
de lectura del mcunuscrito; Gando, edic. Millaresl, que es bueno para adobarla
Donde, de día y de noche, con gran solicitud e inestimables trabajos, la
remedió. Y torn6se con ella a la Gomera en 2 de Setiembre. Dice aquí Cris-
18 M'IGUEL SANTIAGO
por lo menos en cuanto al pasaje que ahora nos interesa: es el
transmitido por D. Fernando Colón, el hijo del Almirante; éste
también utilizó el Db%o de a bordo de su padre, y con él com-puso
sus célebres H k b k o Vida de Colón, que desgraciadamen-te
no ha llegado a nosotros en su texto original español, sino
en una traducción italiana, hecha por Alonso de Ulloa e impresa
en Venecia en 1571. D. Fernando había muerto en 1539.
El texto que utiliza D. Fernando tiene pasajes que no figuran
en el Diario resumido por Las Casas; tal es el caso de lo refe-rente
a los &as 9 de agosto a 8 de septienibre de 1492. Y por él
venimos a saber detalles de la estancia de Colón en las Canarias
en esas fechas. Dice así, retraducido al castellano:
(Texto de D. F'ernando Colón: Hkvtorhs, capa. XVI-XVIII, pá-ginas
i2Y-140,e dic. cit. cie St.i~=aiioy S e z . Mz&-id, 1932.)
". .. El 3 de agosto [de 14921, al amanecer, dieron vela con
rumbo a las Canarias; y desde aquel punto fué diligentísimo el
Almirante en escribir de día en día, minuciosamente, todo aquello
que sucedía en el viaje ...; lo cual él siempre acostumbró hacer
en cuatro viajes que realizó desde Castilla a las Indias. .. Pero.. .
yo.. . solamente atenderé a exponer lo que me parezca necesario
y conveniente.
"Capítulo XVII (págs. 133-138) .-Cómo el Almirante Uegó a
las Canarias y allí se proveyó completamente de todo 10 que ne-cesitaba.
tóbal C d h , que una noche de aquellas @Ag. 265) que andaba cerca de
Tenerife, salió tanto fuego del Pico de la sierra, que ... es una de las más
qiie se ;&dii ex M&-&=Y, Je f i ~ ec% - & g r ~ rv n ~ y ~, . ~ i ~ ,
"Cap. XXXVI ... (pág. 266; edic. Millares, pág. 182). Tomada, pues,
y leña y carnaje, y todo refresco y lo demás que vido serle para su viaje
necesario, en Ja Gomera, mmd6 dar las velas a sus tres navíos, Jueves a
6 de Setiembre, y d i 6 del Puerto de la Gmera, luego por la crnahanai..."
Como se ve, casi coincide con lo resumido del Diario en el 874rna~i0,
excepto en iu de ciL&i ~ i i ¿ . i&~ e ? i2t eG ¿i.iid~ C G E o ~ E x ~62G % Xb?&% 61
m16n en Gran Canaria. De ello hablaremos luego. Pero deja sin llenar lus
detalles de las ocunremias en este días entne la Gomera-Gran Canaria-
Gomera, que sólo conocemos por el texto de D. Fernando. VBw.
354 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
, "Partido el Almirante de Palos hacia las Canarias, el día si-guiente,
que fué sábado a cuatro días de agosto, a una de las
carabelas de la armada, llamada la "Pinta", le saltaron fuera los
hierros del timón ... (pág. 134). Pinzón ... puso ... remedio con al-gunas
cuerdas [y] . . . pudieron seguir su camino, hasta que el
martes siguiente [7-ViII-14921c,o n la fuerza del viento, se rom-pieron
dichas cuerdas y fué necesario que todas amainasen para
volver a componerlo.. . Procuraron entonces remediarse lo mejor
que pudieron, hasta que llegasen a las Canarias.
"Las cuales descubrieron los tres navíos el jueves a 9 de
5 He aquí el texto i.taliano en este pasaje m8s importante:
''Le y , ~ d i (Cm&p;e) 6iscwerserc +&id tZB i nuUigE ii G;.C,~@-~Z &
Agosto su l'alba: aza, per lo venio cmtrdo & per le calme, non fu lor
conceduto, ne que die ne i due seguenti, di prender terra nella Gran Ca-naria,
a cui erano gia mdto vicini. Wonde lo Anmiraglio vi lascio il
Pinzone, accioche subito giunto in tema procacciasse di hauere vn'dtm
nauiglio: & egli, per lo idesso effetto, come aii'isola della Gomera, insieme
con la "Nigna"; accioahe, se neli'vna di queii'Isole non trouassero commo-ditá
di nauiglio, nelraltra cercassero. Cm tal deliberatime seguendo ii ca-minio,
la Domenica seguente, che fu a'Xii üi Agosto, di sera, giunse alla
Gamera; & subito mandó il battello in terra; ii quaJe, la mat- seguente,
ritornó alla naue, dicendo non essere allhora dcun nauiglio in quell'Isola,
ma che d'hora in hora quei del paese sspettauano Doma Beatrice di Bou*
diglia, S i p r a della istessa Isola, &e era nella Gran Canaria, la quale
oonduceua vn nauiglio di m certo Grageda da Siviglia, di quarenta botte,
ii quale, per essere atto a cotal viaggio, egli haurebbe potuto pigliare.
Perche lo Ammiraglio deliber6 di aspettare ui quei Porto, stimando che, se
il Pinzone non hauwe potuto racconciare il nauiglio, ne haurebbe ritrouato
dcmo nella Gomers, Stato adunque quiui due giorni seguenti, vedendo che
ii naviglio detto non compiriua, & ahe M i u a lper la Gran Uanaria un
carauellone dall'hola della Gornera, mana in esso vn huomo, che raggua-gliasse
il Pinzone della ma arriuata, & lo aiutasse a recconciam il nauiglio,
escriuendogli che, 3egli non tornaua -etm a dargli aiuto, cio era iper-cioche
quel'nauiglio non potea nauigare. Ma, percide, dopo la partita del
r-rz&eEe, ?y&= -4 > ~ ~ ~le r$Ym& rqFAG d&merV,
XXIII di Agosto, di tornar co'suoi due muigli alla Gran Canaria; & casi,
partito il di semente, tmud per via il carauellone, che non hauea w o r
potuto giungere alia Gran Canaria per essergli stato. il vento troppo con-trario.
Dal qual, rmgliendo i'humo &e vi mmdaua, pasó quella notte
presso a Teneriffe, dzrl cui scoglio, che é altissimo, vedbuano uscir grw-sisime
fiamme; di che maravigliándose la sua gente, egli diede loro ad
20 M?GUEL SANTIAGO
agosto, a hora del alba-. Mas por el viento contrario, y por la
calma, no les fué (pág. 135) posible ni aquel día [jueves B - ~ ~ I l
ni los dos siguientes [viernes y sábado, 10 y 11-VIñL-14921 tomar
tierra en la Gran Canaria, a la que estaban entonces muy pró-ximos.
"Por lo que el Almirante dejó allí a Pinzón, a fin de que, sa-liendo
a tierra pronto, procurase haber otro navío; y él, para el
mismo efecto, corrió a la isla de la Gomera, juntamente con la
"Niña", para, si en una de aquellas islas no hallase ocasión de
, navio, buscarlo en la otra. Con tal propósito, siguiendo su ca-mino,
el domingo siguiente, que fué 12 de agosto, por la tarde,
llegó a la Gomera.
"Y, luego, mandó el batel a tierra; el cual regresó en la ma-ñana
siguiente [lunes 13-VI111 a la nave, diciendo que entonces
no había ningún navio en aquella isla, pero que de una hora a
otra, los del país esperaban a doña Beatriz de Bobadilla, señora
de la misma isla, que estaba en la Gran Canaria, que llevaba un
navio de cierto Grageda, de Sevilla, de cuarenta toneladas [ ??l,
el cual, por ser a propósito para su viaje, podría tomar.
intendere ?i.l fondamento e la causa di cota1 foco, verificando il tutto con
le essempio del Monte Etna, di Sicilia & di iaolti dtri monti doue si vedeua
il medesirno. Passata 'poscia q u e l l ' I ~ a ,il Sabbab, a'XXV di Agasto, giun-aero
all'Dda della Gran Canaria, doue il Pinzone, con gran fatica, era
gimto il di auanti. Da lui egli intese come il Lunedi auanti, Doma Bea-trice
era m i t a con que1 nauigli,~c h'ei con tanta difficultá & incommodi
procuraiis di hauere. EX, come &e gli aitri di ci6 riceuessero gran dolore,
egli si confonnaua con que110 che succedeua, mettendo il tutto nella mi-glior
parte, & affermando che se non piaceua a Dio ch'ei trouasse que1
nauiglio, forse cio auueniua percimhe s'ei l'auesse trouato hauría trouato
insieme iznrpedimento & disturbo nell'otherlo, & pedimento di tmp nella
mutatim delle robbe, che si portaumo, & appresso impedirnato per lo
*-nggin. Pw 11 qrrd c m , teEe~dn di fallm1n m a l t a wl t ~m ?l^ &rada,
se fosse ritornato a cercarlo verso la Gomera, seco propose di racconciar
nella [Gran] Canaria ddta caraueiia il meglio &e potesse, facendole vn
nuouo timone, percio. &'ella, si copie habbiamo detto, haueua pcrduto il
suo; &, oltre, a cio fe mutar la vela latina in rotonda all'altra caravelia,
detta la "Nip", accioiche con piu quiete et minor pericolo gli attri legni
seguisse."
356 ANUARIO DE ESTUDIO8 ATLANTZCOS
29.
uerteventura
A F R I C A
11. lo*
3.-Detalles del primer viaje de Colón: su estancia en Gran Canaria y La Gomera. 9-VI11 a 6-IX de 1492.
A: Itinerarios de Colón.--E: Itinerario de Pinzón.
1: (?) Separación de Colón y Pinzón.-2: L,as 1sletas.--3: L a s Palmas.-4: Gand0.-5: San SebastiAn de La Gomera.
22 MIGUEL SANTIAGO
"Por esto, el Ahnimnte resolvió esperar en aquel puerto [de
San Sebastián de la Gomera], creyendo que si [Martín Monsol
Pinzón no hubiese podido ade (pág. 136) rezar su nave, hallaría
él ~ ( a )a lguna otra en la Gomera.
"Estuvo allí los dos días siguientes [martes y miércoles, 14
y 15-VI111 ; pero, viendo que dicho navío no se presentaba y que
partía para la Gran Canaria un carabelón de la isla de la Gornera,
mandó en él un hombre [de los suyos] para que anunciase a Pin-zón
su arribada y le ayudase a componer su navío, escribiéndoIe
que si él no volvía para darle ayuda era porque su nao no podía
navegar ( b ) .
"Pero como, después de la salida del carabelón, tardó mucho a
en saber noticias, el Almirante resolvió, a 23 de agosto, volver E
e=:: slw Ues nuws u !E Gran Canaria; y así, &partiendo el día si- o
guiente [viernes 24-VIII], encontró en el camino al carabelón,
n-- m
O
que no había podido todavía llegar a la Gran Canaria por serle E
el viento muy contrario. Recogió al hombre que había enviado 2
E
[al hombre que lo guiaba, dice disparatccdamente la traducción]
.y paso aquella noche cerca de Tenerife, de cuyo Monte [e: Pie= 3
de Teidel se veían salir grandísimas llamas; de lo que, maravi-
-
0
m
E
Ilándose su gente, les dió a entender el fundamento y la causa U
de (pág. 137) tal fuego, comprobando todo con el ejemplo del n
Monte Etna de Sicilia y de otros muchos montes donde se veía E
a
lo mismo.
n
"Pasada después aquella isla, el sábado a 25 de agosto, lle- n
n
garon a la isla de la Gran Canaria, donde Pinzón, con gran fa- =
tiga, había arribado el día antes. De éste supo el Almirante cómo O
(a) Parece defectuosa traducción, pues no tiene sentido lógico; creemos Üe-be
traducirse así: "considerando que si Pinzón no pudiese remendar (o reparar) tal
navío (la "Pinta"), él (Colón) hallaría alguno en la Gomera", o aEgo por el
estilo, tail vez más dvbitativo o de mera posibilidad. Serrano dice: "nave, ha-bria
hallado alguna...".
( b ) También está oscura esta expresión, y al parecer con la lógica del
desarrollo de los acontecimientos en contradicción; literalmente habría que tra-ducirio
como lo hace iK.r;rai-m y Saiiz, =$S ü mezar, ;nrc pEece debe clecirse
que "Pinzón le escribiese a Colón que si no llegaba a donde 61 estaba era por-que
el navío no podia navegar". esto se comprueba en seguida, pues en efecto
Pinzón no pudo llegar a donde estaba Colón, y éste en cambio sí pudo navegar
hasta donde estaba Pinzón: claro que "retrocediendo para darle ayuda".
358 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLAXTI~OS
el lunes anterior 120-VkZI-14921 doña Beatriz había marchado
con aquel navío que él con tanta dificultad y molestia procuraba
tomar; y, aunque los otros recibieron de esto gran pesar, él se
conformaba con aquello que sucedía, echando todo a la mejor
parte, y afirmando que si no agradaba a Dios que encontrase
aquel navio quizá sucedía esto porque si lo hubiese hallado, ha-bría
tenido juntamente impedimento y dificultad en obtenerlo, y
pérdida de tiempo en el traspaso de las mercancías que se lle-vaban,
y, por tanto, dilación en el viaje.
"Por cuyo motivo, sospechando no encontrarlo otra vez en el
camino, si tornase a buscarlo hacia la Gomera, se propuso arre-glar
en ,[Gran Canaria] la dicha carabela pi pinta"] lo mejor
que pudiese, haciéndole un nuevo timón, pues, como se ha @A-gina
138) diciho, había perdido el suyo; y, a más de esto, hizo
mudar la vela, de latina en redonda, en la otra carabela llamada
la "Niña", a fin de que siguiese a. las demás naos con más segu-ridad
y menor peligro.
"CapitUe -XJTm (p@. 1VU).x6xo e: A r i a r i h sJió de la
isla de la Gran Canaria para seguir, o dar principio, a. su descu-brimiento,
y de lo que sucedió en el Océano.
"Después que los navíos estuvieron bien arreglados y dispues-tos
para su partida el ,[sábado] [el texto por e- dice viernes]
que fué primero de septiembre, a la tarde, el Almirante hizo des-plegar
las velas al viento, saliendo de la Gran Canaria; y al día
siguiente [domingo, 2-IX-14921 llegaron a la Gomera.
"Donde, en proveerse de carne, de agua y de leña, se detu-vieron
otros cuatro días [domingo, lunes. martes y miérrnkq 2,
3, 4 y 5-IXI, de modo que el jueves siguiente, de mañana, esto
es a 6 de septiembre de dicho año de 1492, que se puede contar
como principio de la empresa y del viaje por el Océano, el Almi-rante
salió de la Gomera con rumbo al (pág. 140) Occidente. Y,
DO^ e! pncn viento y !ES C U ~ ~ ZyUUe tirivo, ziu püGo alejarse mucho .L -
de aquellas islas. El domingo [9-IX-14921, al ser de día, hall6
que estaba a nueve leguas hacia el Occidente de la isla del Hie-rro,
donde perdieron del todo de vista la tierra; y temiendo no
24 MIGUEL SANTIAGO
volver en mucho tiempo a verla, muchos suspiraron y llora-ron
..." =.
De los textos anteriormente transcritos, los Únicos a este
respecto hasta la fecha conocidos como más antiguos y las fuen-tes
más cercanas a los hechos, se pueden deducir las siguientes
consecuencias :
1." Que la armada de Colón, saliendo de Palos el 3 de agosto
de 1942, tomó la dirección concreta de la isla de Lanzarote, sobre
todo después del día 7 de ese mes (Las Casas: Sunuicmh del Diario
de a bordo de Colón), a la que seguramente avistaron ya el día 8.
2." Que este mismo día 8-VI11 estaban a la vista de Gran Ca- a
naria (Las Casas: Sumario), así como los días 9, 10 y 11 (D. Fer- N
E
6 VB&~ el texto italiano de parte de este trozo:
"Poi &e i nauigli furono bene ad ordine e in punto per la part~ta, il
o
E
Venerdi (sic, por Sabbato), ohe fu il Primo di Sdtexnbre, su1 tardi, lo Anmi- E
2
raglio fece spiegar le vele al vento, partendo dalla Gran Canaria; & il -
seguente giorno giunsero alla Gomera. Dove nel fornirsi di carne, di aocua
& di legna si fennarono altri quatro giorni: ái ni&" cke D Uic~eoi se- 3
guente, di matina, cio'e a'Vi di Set tmbre d d detto anno M . 0 Z C C . m O-
(sic) II, che si pub contar per principio dell'impressa & del viaggio per
m
E
I'Oseano, lo Ammiraglio parti dslla. Gomera &la v o b dell'occidente; & per O
le poco vanto & per le calme Ch'egli hebbe, non pote allontanarsi trww g
& quelle Lsole ..." (8cl-itti.. ., vol. 1, texto, Documento 1, págs. 3-5. nota
n
-
&ha 4.) B
Texto ya no derivado diredmente del D M o de a bordo de Colón, n
peno del siglo XVI, tal d de Oviedo, dice respecto a estos pasajes lo si- n
n
guiente :
Oviedo (Primera .parte, libro II, cap V, pág. 21 y SS.):
"... Salió del Puerto de Palos ... Viernes tres días de Agosto, año. .. de
1492.. . E.. . tomaron su derrota !para las Isilss de Canaria, que ios m@pW
llaman Fartunadas.. . (Continúa min la prhwm &scr'ipcion de las Canarias.)
. . . E alli, como en lugar apropriado y pira la navegación al prapósito, Ueg6
Calón, continuando su primero descubrimiento d e s b Indias, con las tres
caravelas que tengo dicho, e tomó alli agua, e leña e carne e pescado e
otros mfreisccñs, los que le convino para proseguir el viaje. El qual efeo
t d o , cm su armada partió de la Isla de la Gaaizera, a -Sys días de 5eP-timbre
de aquel año de mil1 e quatrqientos e noventa e das a ñ ~ . . . "
Como se ve, es muy esquemzitico y no aporta dato alguno para identi-ficar
oon exactitud el sitio donde arribó en Gran Cammia.
360 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANII'ICOS
COLÓN EN CANARIAS 25
nando : Nisto~e),is la que no pudieron tomar por las calmas en-tonces
reinantes.
3." Que en vista de tales dificultades, Colón dejó a Pinzón
en las costas de Gran Canaria, para que por sus propios medios
4.-Gran Canaria. Posibles playas o ensenadas de desembarco en las costas
orientales1 y' occidentales de la isla.
&a. "Pinta" fué regarada en Las Isletas o en Ganciol
saliese a tierra y procurase encontrar otro navío o arreglar el
suyo, la "Pinta".
4.' Que Colón, el día 11-VIII, continuó, con su nave y la
"Niña", viaje hacia la Gomera, rumbo al Sur-Oeste, para tratar
también de encontrar allí otro navío, que sustituyese a la "Pinta",
a la que por dos veces se le había roto el timón, llegando a la
Gomera el domingo 12-VIII-1492, por la tarde (Las Casas: Su-mario,
y D. Fernando: Historie).
5." Que permaneció en la Gomera desde el día 12 por la
tarde, en que ya tomó contacto con tierra por medio de su batel,
y mediante el cual el día 13, por la mañana, supo que los vecinos
de San Sebastián de la Gomera (la capital) esperaban de un mo-mento
a otro a doña Beatriz de Bobadilla (Señora de la isla, por
muerte de su marido Fernán Peraza, en 1488), que regesaría de
Gran Canaria en un barco que tal vez podría utilizar Colón, ya
que llevaba una misión oficial real. Continuó, por ello, en San
Sebastián de la Gomera los días 14 y 15 de agosto. En esta Úl-tima
fecha, o en días próximos siguientes, Colón envió a uno de
sus hombres en un carabelón que de la Gomera salía hacia Gran
caña&, Pajaja dijera a pirlzóií cómo yüe-Jaba y qUe !e
ayudase a arreglar la "Pinta". Colón continuó en la Gomera los
días 16 'a 23 de agosto, fecha esta Última en que resolvió volver a
Gran Canaria, en vista de que no tenía noticias de Pinzón, a pesar
de-si no se interpreta mal el texto de D. Fernando-haber en-cargado
a su segundo que le diera noticias de c6mo estaba y de
si podría arreglar su navío.
6." El lunes 20-VI11 salió de Las Palmas (Puerto de Las Is-letas
o de La Luz seguramente) de Gran Canaria para la Ga-mera
doña Beatriz de Bobadilla (D. Fernando : Hkto.rZe).
7." Colón emprendió el viaje desde la Gomera a Gran Cana-ria
el 24-Vm, y aún encontró en el camino al carabelón en que
había enviado a su hombre, por causa de las calmas. Lo recogió
y, pasando frente al Sur de Tenerife, llegó a Gran Canaria el sa-
Lu a- u1 o nc rn-rr in n o t n n-, LJ- v 111-IL+J(LU . E c~i lai ld: ~E kt&v~).
8." El viernes 24-WI había, al fin, arribado también a las
playas de Gran Canaria Martín Alonso Pinzón, con la "Pinta",
habiendo permanecido muy cerca de ellas, pero sin poderlas to-mar,
por la rotura del timón y las calmas, desde el 9 al 24 de
agosto (D. Fernando : Historie).
9." El sábado 25 de agosto de 1492 ya se reunieron Colón
y Pinzón en Gran Canaria. Pero ¿dónde? ¿En el Puerto de Las
362 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
COL6N EN CANARIAS 27
Isletas, y, por tanto, virtualmente, en Las Palmas, capital de la
isla y sede del Gobierno de la misma, o más al Sur, en las mag-níficas
pero desiertas playas de Maspalomas, Gando o Melenara?
Ni el S u w b del Diurio de a bordo, ni D. Fernando en su
Historie precisan el lugar de arribada y sitio en que tuvieron que
reparar a la "Pinta". En cambio, Las Casas, en su Historia de
Zas h d h , cita concretamente "el Puerto de Gando, que es bueno
para adobarla". Pero ¿de dónde pudo Fr: Bartolomé tomar este
dato? ;Existiría en el Diario de a bordo de Colón y no fue apro-vechado,
por muy localista tal vez, ni en el Sumario ni por don
Fernando? ;Es aportación de algún otro documento de Colón, o
de relatos de viva voz de sus compañeros, recogidos por alguien
y aprovechados luego por Las Casas? No lo sabemos. Sólo conje-
+..-a" -7 cabe= a esL* i-e~p&.ü -por ahora. veamos un poco io que se
puede deducir de las condiciones físicas de ambos puertos o refu-gios
o sitios de arribada: Gando y has Palmas o su Puerto de
Las Lsletas.
Llegando de Castilla, como llaman entonces por antonomasia
a la Península o España, si se acercaron por el Levante de la
isla de Gran Canaria ((pudieran ir también por el Norte y recalar
por el Occidente y Sur hacia Levante, pero nos parece más rodeo,
a no ser que no pensasen surgir en Gran Canaria-lo contrario
dicen los textos-, sino directamente marchar a la Gomera, y
sólo por necesidad fuese la parada en aquella otra isla), sin duda
encontraría Pinzón antes a Las Palmas y su Puerto de Las Isle-t
a ~q,u e las playas de Gando. Recuérdese lo que le sucedió a Juan
Rejón en 1478, que teniendo por punto de destino la ensenada
de GmUo, hgk- d ü x k Diego de Eerrera había eüiiicado una
tome y que se consideraba como el comienzo de la población cris-tiana
de Gran Canaria, desembarcó sin embargo en Las Isletas
y alli se dijo la primera misa; y que cuando por tierra empren-dieron
la marcha al prefijado Gando, se detuvieron en el Barran-co
de Guiniguada, al admirar sus buenas coi~diciones,y alli fundó
el Real de Las Palmas. Claro que como la "Pinta." en 1492 estaba
sin timón, Dios sabe qué rumbo logró asegurar. Tampoco conoce-
Núm. 1 (1955) 363
28 MDUEL SANTIAGO
mos exactamente en qué paraje concreto se separó Colón de Pin-zón,
para aquél ir a la Gomera y que éste, como pudiera, llegara a
tierra en Gran Canaria. Se puede suponer que las costas de Gran
Canaria por entonces fuesen ya bien conocidas, tal vez concreta-mente
para algunos de los pilotos o tripulantes de las carabelas;
y, si era así, hay que descartar la intención de desembarcar (y
presuponer se evitasen) por las difíciles del Norte y Oeste de la
isla. Quedan las del Este y Sudeste: en ellas hay muy buenas
playas, como ya la reducida pero segura del Puerto de Las Isle-t
a ~y,a las amplias pero desiertas de Melenara, Gando y Maspa-lomas,
al Sudeste. Es posible que Las Casas tenga razón y Ile-gasen
a suqgi como pudiesen en la de Gando. Pero, a no ser que a
sucediera de manera inevitable, ya que apenas podían gobernar c.
E
8 !a. "RE+&"p, r !e que de& -Ii-iwD-s-tr -m--i- iy vecino a la isla O
S
hasta tomar tierra tardó Pinzón nada menos que el tiempo trans- -- m
O
currido entre el día 11 y el 24 de agosto, o sean catorce días E
E
2 (D. Fernando: H k t m k ) , no se concibe que Pinzón fuera a sur- -E
gir a Gando y no al Puerto de Las Isletas (posteriormente lla-
3 mado de La Luz). Gando, en reaiiüad, no era un puerto, sino uiia - -
ensenada con unas playas de arena de a~guas tranquilas, en las 0
m
E
que fondeaban antiguamente los barcos procedentes de Lanzarote O
y F'uerteventura (recuérdese los de Diego de Herrera antes de la n
conquista de Gran Canaria), pero que seguían lpermaneciendo de- a-£
siertas e inhóspitas, teniendo como más próximos los nacientes l
d
pueblos españoles (hacia sólo cerca de diez años que se había n
n
concluído de conquistar la isla) de TeIde al Norte y de Agüimes 5
O
al Sur. Claro que en los textos no se dice que los marineros de
D:lAL,- n/\m y Cvlh recibierm aywh d g ~ n - .d e 1-9 gentes de 1- isla,
pro es lógico que pudieran prestarla o que para algún detalle
la necesitaran.
Por ello, tal vez podría más bien creerse que el sitio lógico
de arri,bada de Pinzón y luego de Colón (a no ser que se viera
forzado absoiutamente ei primero a hacerio, o que de antemano
Colón le hubiese dado esa consigna, por lo ,que sin otra informa-ción
éste hacia allí se dirigió y no a otro sitio), con sólo un día
364 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
COMN EN CANARIAS 29
de intervalo, 24 y 25 de agosto de 1492, fuera el Piierto de Las
Isletas o sus playas cercanas, junto a Las Palmas de Gran Ca-naria.
Es indudable que la población que de la Isla sonaba más y
era sobradamente conocida ya en 1492 entre los marineros an-daluces
(puede que por los mismos Pinzones, y aun por el pro-pio
Colón, ya que había vivido algún tiempo en la de la Madera,
con la que el comercio y la navegación se mantenía ininterrum-pido)
era la del Real de Las Palmas, la ciudad fundada por el
conquistador Juan Rejón en 1478, consagrada por el primer Go-bernador
Pedro de la Algaba y perfeccionada por el definitivo
pacificador Pedro de Vera, cuyo mando había concluido hacia
,fines de 1490 o comienzos de 1491, año en que ya llegó, o por
lo menos estaba nombrado Gobernador, en el mes de marzo, el
Juez Pesquisidor o de Residencia de aquél, Fhncisco Maldonado,
de fijo por agosto de 1492 verdadero Gobernador de Gran Ca-naria.
Por tanto, es presumible que a este punto, donde estaban
las aUturi&des i-ealeU, es a donde tratara de dirigirse el LmiTibi&
representante de los Reyes Católicos en una misión importante
y en cierto modo secreta, Cristóbal Colón.
Todavía queda otro argumento que se puede aducir en favor
de esta suposición. Es que, por entonces y aun muchos años des-pués,
por Canaria, y hasta por Gran Canaria, se entendía y de-signaba
no sólo a todas las Canarias (islas' de Canaria es lo co-rriente
para nombrar en conjunto a las del Archipiélago, y Núñez
de la Peña dice "Conquista de las Islas de Gran Canaria"), sino
concretamente a la ciudad capital, al Real de Eas Palmas; y así,
fechaban los despachos y cartas, oficiales y particulares, dicien-do:
"De Canaria a.. ." ; "De la Ciudad de Canaria a.. .", etc. ; y
"De Gran Canaria a.. ." ; "De la Isla de Gran Canaria.. .", etc. Y
siempre se entiende que con esto se refieren a Las Palmas, Único
A'y'yultal?.lierl~o u Coilceju con &bi1do deliberaWvu de la isla ;zdS&&
muy entrado el siglo xvm. ¿Podría creerse que D. Fernando Ch-
Ión, al decir que "no les fué posible ni aquel día (9-VIII-1492) ni
los dos siguientes tomar tierra en la Gran Canaria, a la que es-
3O MIGUEL SANTIAGO
taban entonces muy próximos", se referiría concretamente a la
ciudad y su puerto, y no a un lugar cualquiera o indeterminado
de la isla? Y más adelante, al decir "El sábado a 25 de agosto
llegó [Colón] a la isla de la Gran Canaria, donde Pinzón, traba-josamente,
habia arribado el día antes", jse refiere a Gando o
a otro punto inhabitado de la isla, o se debe interpretar que trata
de señalar el lugar más habitado de españoles en Gran Canaria,
el Real de Las Palmas? En el segundo viaje dice D. Fernando
que a l ó n fondeó en Gran Canaria. Y sin duda se refiere a Las
Palmas. Nótese que al decir que llegó a la Gomera se sobreen-tiende
es a San Sebastián de la Gomera.
Por íin, el qgumento tal vez más convincente para suponer
eso Último es el que se puede sacar de considerar la intención pri-mordial
que perseguía Colón al trasladarse desde la Gomera a
Gran Canaria: no era la de ayudar a Pinzón a arreglar la "Pinta",
pues para eso ya conñaba en la pericia de ésta y aun había in-tentado
enviarle un hombre en el carabelón citado, sinu la de
tratar de encontrar el barco en que le habían dicho iría de Gran
Canaria a la Gomera la Señora de esta isla doña Beatriz de Bo-badilla.
U si éste era su ñn, su ruta y meta no podía ser otra
que la de dirigirse a Las Palmas o a su puerto natural, el de
Las Isletas (hoy de La Luz), que era de donde forzosamente ha-bría
de partir dicha Señora. En esa ruta encontró al carabelón
que también desde la Gomera había salido días antes para Las
Palmas (?), y por fin se encontró a Pinzón; claro que a éste lo
podía divisar en la ensenada de Gando, aunque Colón se dirigiera
a Las Palmas, y, al verlo, acercarse. Pero es lo cierto que al lle-gar
junto a Pinzón, donde quiera que éste estuviera, y que es
sabido sólo habia arribado allí el día anterior (D. Fernando: His-to-
rie), Pinzón ya sabía que doña Beatriz habia salido hacia la
Gomera el lunes próximo pasado, 20 de agosto. ¿Podían haberle
dicho esto en Gando? Hay que presuponer, sin lugar a dudas, que
doña Beatriz salió del Puerto de Las Isletas y no del de @ando,
y si es así, ¿podían saber en Gando tal salida, para comunicár-sela
a Pinzón? ;Era lo suficientemente notoria en Gran Canaria
366 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
COLdN EN CANARIAS 31
esa Señora para que sus andanzas de ida o vuelta se registraran
más o menos públicamente? ¿O es que Pinzón estuvo al habla
con el barco de doña Beatriz hacia el 21 ó 22 en las proximida-des
de la costa, de la que uno se separaba y el otro trataba de
tomar? Hallándose en la misma ruta, y aun concediendo fuera
esto cerca de Gando, podían, sin duda, verse mutuamente y darse
detalles de pasajeros y navegación; pero es extraño que si fuese
asi, no se aluda a que Pinzón tratase de obtener dicho barco de
Grageda, ya que esa era una de las misiones que le había encar-gado
Colón, para sustituir a su averiada "Pinta"; y aun la pri-mitiva
misión que encargó Colón a Pinzón fué la de encontrar
otro barco que sustituyese a la "Pinta", y esto no lo podría con-seguir
en Gando, sino en Las Isletas.
7LÓgicamente no caben, pues, más que dos suposiciones: o que
Pinzón había estado al haMa con el barco en que iba hacia la
Gomera doña Beatriz, o que Pinzón donde estaba anclado al llegar
Colón procedente de la Gomera, no podía ser otro punto que e1
Puerto de Las hletas, cercano a Las Palmas, de donde con segu-ridad
había salido doña Beatriz el &a 20, y donde le dieron tal
noticia a Pinzón a su llegada, el día 24; la primera es más pro-blemática,
aunque posible; la segunda es más 1ó;gica y natural
en todos sus extremos. Pero, repetimos, esto son meras suposi-ciones
o conjeturas. Lo de la estancia en Gando tiene el valioso
apoyo del testimonio del P. Las Casas en su HMoria de Zas Zn-d
h . Pero téngase en cuenta que esta obra fué escrita muy tar-díamente,
a partir de 1552, y por tanto, por circunstancias espe-ciales,
podría ser que Las Casas creyese fuera el Puerto, llamé-
- rnmie así, de Gmcio ei más importante o primitivo de Gran Ca-naria,
y por ello supusiese fué allí donde arribó Pinzón; por tanto,
podría ser un añadido suyo aJ trasunto del Diarw de a bordo que
seguía para documentar su Historia. No se olvide que tal detalle
especifico y localista no figura ni en el Sumario autógrafo del
mismo Las Casas sacado de dicho Diario, ni en el detailado pa-saje
referente a este punto concreto que figura en la obra de
D. Fernando Colón. Aun, si no fuese por la absurda alusión que
32 MIGUEL SANTIAGO
a Tenerife hace Las Casas en el Sumario, la expresión "tomó a
Canaria" podría interpretarse por "llegó a LAS Palmas", según
se ha indicado antes, como "llegó a la Gomera" quiere decir "llegó
a San Sebastián de la Gomera".
Todavía queda otro detalle tal vez a favor de la posible arri-bada
a Gando, o puede ser que en contra, y es el de que no podían
llegar a tierra a causa de las calmas. Bien sabido es que por el
Sur de la isla de Gran Canaria, por Melenera y Maspalomas, son
frecuentes tales calmas, terribles para los barcos de vela, que
desesperan a. los marineros. ¿Sería una de éstas entonces la que
más impediría a Pinzón el tomar tierra, no pudiendo gobernar
inteligiblemente a la "Pinta" por faltarle el timón?; el carabelón
que salió de la Gomera hacia el 16 todavía lo encontró en ruta
Colón hacia el 24. ;Pero no seria esta calma precisamente la que
impediría a Pinzón llegar a Las Palmas días antes, y que, en
cambio, desembarcar en las playas cercanas a las que se dice
estaba, lo hubiese podido realizar con s6lo dejarse llevar por las
cnmientes de las mareas? Si estaba por frente a Maspalorrias,
la punta y playas más al Sur de la isla; o a Gando, ya en la
costa del Este y en el centro o medio en relación con toda la de
esta banda de la isla; o más al Norte, ya cercana a las del pue-blo
de Telde, en las playas de Melenara: el dejarse llevar a tierra
hubiese sido cosa tal vez fácil. Lo difícil era, estando aún más
al NE., entrar al abrigo de Las Isletas. ¿Pero es posible que en
verdad Pinzón llegase tan al Sur, aunque sólo fuera hasta Gando
(en el supuesto de que marchara por las costas de Levante y no
por las del Norte, Poniente y Sur hacia el Este), sin haber po-dido
tocar en tierra antes en alguna de las playas que se ex-tienden
a un lado y otro de Las Metas: bahía del Confital, pla-yas
de Las Isletas o puerto de este nombre, playas de las Alca-rabaneras
(recuérdense los posteriores intentos de desembarco por
ellas de Drake y de Vani der Does), playa de Las Palmas, playas
de San Cristóbal, playas de Melenara, etc? Sólo la imposibilidad
absoluta de gobernar el barco, como parece que en efecto su-cedía,
hace concebible este supuesto de llegada a Gando y no al
368 ANUARIO DE ESSUDIOS ATLAXTICOS
COLÚN EN CANARIAS . 33
Puerto de Las Isletas. Claro que para aclarar esto deíinitivarnen-te
se necesitarían dos detalles: saber exactamente dónde se sepa-raron
Colón y Pinzón el día 11 de a,gosto, y la ruta que luego
tomó Pinzón: si la de las costas del Norte de Gran Canaria (a
no ser que ya se separase de Colón en las costas del SO., por
frente a la Aldea, Mogán, Arguineguín, etc.), o las del ES. o
ESO. Que Pinzón estaba por las costas del ESO. de Las Palmas
hacia el 20-22 de agosto seria indudable si se demostrara o admi-tiera
que se puso al habla con el barco en que iba hacia la Go-mera
doña Beatriz de Bobadilla, pues esa era forzosamente su
ruta. Pero esto no es seguro, y la noticia de la salida de esta a
señora para su isla bien la pudo adquirir Pinzón en el Puerto N
E
de Las Isietas, ai arribar a. éi ei 24, en ei supuesto de que fuera O
n
aquí donde llegara, y entonces no tenía por qué haber llegado -
=m
O
más o muy al Sur de la altura de Las Palmas. En este caso fué EE
aquí donde Colón llegó el 25 de agosto, y viniendo de la Gomera 2
E
=
traería la ruta hacia el ENE. por el Sur de Tenerife, Sur y luego
ENE. de Gran Canaria, dejando atrás a Gando para surgir en el 3
- -
Puerto de Las Isletas7. 0m
E
7 Cm0 puede cmprenclerse por lo expuesto, nuestro prapósito aquí
no es pol6mio0, sino objetivamente expositivo. Pero conviene tener presente
que hay ya en este punto de la historia canario-colombina dos verdaderos
bandos, y partidarios de uno y otro han tenido expresiones 'bastante violen-tas
para sus contrarios respectivamente; y, como es natural, s610 hrui po-dido
apoyarse, unos y otrcxs, en los textos anteriormente extraotados, inter-pretados
con mayor o menor objetividad y manera acertada o defeccuosa;
e; rw*m es lo .b-lt-uici6il Lws;;ai-Lte u of-maci~ii wiTlici"sa.
Sin pretender citar a todos los partidarios expiícitos (que, no con tes-timonio
escrito, hay muchos más: de ambos bandos, a los que podríamos
ILanar "Gandidas" e "Lsiletistas' , señalemos aquí los nombres de unos cuan-tos,
tal vez los más autorizados en este aspecto, por lo que sus personas
puedan significar en la futura del problema, puesto que aún no se
puede dar por resueito. 'l'&vía un tercer grupo cabria formar con los
que no han pretendido fijar exactamente el lugar de amibada de Pinzón y
Colón a Gran Canaria, en 1492, limitándose a decir que llegaron a Canaria
o a Gran Canaria; pero aCin en este caso habría que preguntar, corno ya
se ha indicado antes en el texto, si por esta expresi6n-Canaria o Gran
Canaria-no querrían dar a entender los que la emplearon la designación
Núm. 1 (1955) 369
WIGUEL SANTIAGO
Ahora bien,. y es lo que aquí importa para otros fines: fuera
en Gando, fuera en el Puerto de Las Isletas donde se reunieran
de Las Pdmas de Gran Canaria., tal D. Fernando Colón, como hicieron
otros posteriormente, y nadie dudó de que se referían a localidad y no
a la isla en general; en este caso habría que adscribirlos también a los
"Dletistas", frente a los que explícitamente citan a Gando como punto de .
arribada, tal es el P. Las Casas.
Entre los "Chxndistas", pues, encontramos el primero al citado P. Las
Casas, y ya modernamente: ai Dr. Buenaventura Bonnet y Revwón, en su
artículo Des-& emores: Colón. no aportó a Las Isletas en su p1.inner
várcje ("Rev. Historia", La Laguna, t. N, 1930, núm. 28, phgs. 15-16), en
que rebatiendo a Millares Torres, y apoyándose en la. autoridad de Las
Casas, b terminantemente que la "Pinta" fu6 arreglada en Gando,
y tcdo lo que se desprende del enunciado del artículo; a Simón Benitez
Padilla, comentando la obra de Samuel Eliot NLorhn El A h i m t e de la
MW Océamo. Vida de Cri8tóbaZ CoMn, 1945 (en "El Museo Canario", t. IX,
1948, niüns. 25-26, phgs. 178-180), donde, rectificando la i n t e ~ t a c i ó nd e
Morison al texto de Las Casas, al pretender que éste quiso decir Puerto
de Las Palmas donde aparece Puerto de Gando, afirma que Co16n donde
surgió fué en Gando y no en Las Llehs, basándose tambibn para esta
afirmación Benita Pdla en el mismo texto de Las Casas y en observa-ción
personal de la c o h E. y S. de Gran Canaria y textos que aporta
l3allesteros, al que, sin embargo, rebate de su creencia "Isletista" del pri-mer
viaje de Colón, al comentar en al mma lugar (phgs. 181-182) la obra
de Ballesteros Cristóbccl Colón y el Descubrimiento de América ..., 1945, a-giriendo
que Ballesteros estaba infiueniciado por Miliares Torres y la cele-bración
del IV Cent-o del Desoubrimiento en 1892; por fin, a Eliarj Serra
Ráfoh, al haoer la recensión de la miszna obra de BGesteros (en "Rev. de
Historia", La Laguna, t. XJI, 1946, núm. 74, pág. 1941, que parece incli-,
narse por Gando, claro que m el supuesto de que Las Casas, dice, esté
bien informado.
En cambio, san "1sleti;stas" convm~cidos, y, por taato, partidarios de la
estancia de Colón en Las Pslmas en su primer viaje de descubrinuento,
mtre otros: Agustin Mil1ai.e.~ Torres (ya citado a,l hablar del " G a n d u ' .
Bonnet) en sus conocidas obras Historia general de Zm Islas Cu.>ZCdriím e
H$+toria de Gmn CmlTcc, y más concretamente en su Di s~ur s c.~. .Z eádo ...
en la veliada 1ite.raria celebra& m& e2 Teatro Cairasco el 4 de junio de 258.2:
COZ& en Las Palmas ("El Museo Canario", La &poca, año m, núm. 55,
1882, 12 junio, págs. 217 y SS.: en especial p&g. 222-226), en donde afirma
tajantemente que el punto a donde llegó Colón el 9-VZII-1492 fué el Puerto
de La Luz, pero cok otros. detall'es que no figuran en las fuentes conocidas,
y aun datos en contradicción con lo que dice D. Fenianñlo Oo16n, ya que
Millares sigue el Summrio de Las Casas; Vítm Marfa Concas y Pdau oi
370 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
Colón y Pinzón el 25 de agosto, el Descubridor pudo estar alguno
o algunos días en Las Palmas en este su primer: viaje de 1492.
el Diarao de mveguCiQr. escrito con motivo del viaje que hizo de Cádiz a
Canarias y de Canarias a Puerto Rico a comienzos del aÍ%o 1893, mandando
la reproducción de la nao "Santa María'' como un acto más de la cele-bracih
del 1V Centenario del Descubrimiento, en las notas a los días 15
y 16 de febrero de 1893 (págs. 63-64 de su obra La Wao "Sumta Mrzría" e%
la cebbracion del IV Centena1.io del DescubmmZb,to de Avm%ca, por su
ComawcLante que fué ... y de ia expedicion.. ., 1914), dice: "Al amanecer del
15 se vi6 tierra de la Isla de Gran Can aria... Al medio díí qued4bmos
sobre el Puerto de La Lw-Día 15-11-1893: En el P u e h de La Luz ...-
Dia 16-11-1893: En Las P.alnas de Gran Canaria. Fué este día uno de los
más notables de la expedición; era de hecho al primer honor al viaje: al
recuerdo de la visita de Col&n al Real de Las Pairnas, casi acabado de con,-
quistar, y aún no kmquii4tacia Tenerife ... De la Catedral saiimw en proce-si6n
cívica, llevando delante el histórico pendón de la Conquista de la@)
Lsla(si); fui11108 a visitar Ba ermita de San Cristóbal (sic, por error, e?i, &z
cle San AnMn, como puede t e s e m el acta de que ahora se tmmuribe un
párrafo), que existía hace cuatro siglos, y donde consta que oró Colón a su
paso por Las Pahas..." E3 acta a que hemos aludido, levantada "En el
Puerto de Refugio de La Luz, antiguo de Lss Idetas, término municipai de
la muy noble y 1- Ciudad del Real de LasPnlmas, a 15.. . de febrero de.. .
1893.;. [por]. . . Don Isidoro Padrón y Padrón...", hace constar, entre otros
extremos, que Las Palmas quiere honrar "a Pos valientes marinos a quie-nes
la Patria ha juzgado dignos de ,seguir.. . los derroteros Ge Galón.. . Y.. .
el 16 del propio mes y año, tuva lugar la procesión cívica.. . hasta la Iglesia
de San Antonio Abad, en cuya Plaza se descubrió la lápida conmemorati-?a
de un acto religioso llevado a cabo por Colón ..." (p8gs. 65 y 66, nota, de
la obra citada); es, por tanto, Concas y Palau, "Isletista" indudable, coxa
lo eran todos los que le acompaDaron en estos actos colombinos de 1493;
el citado Moris<ui es también "Lsletist~a' en su mencionada obra [ediciones
inglesa y española, comentadas por Benítez Padilla); lo es igualmente An-tonio
Ballesteros y Beretta, que emplea como fuente el texto de D. F~T-nado
Colón, .pero en e& punto concreto aporta también el aserto del
P. Les Casas de que donde lleg6 Colón fu6 al Puerto de Gando; mas Ba-llesteros
id,entifica tal Puerto (?) con el de Las Isletas, haciendo de los dos
uno solo, por lo que Serra Ráfols le corrige oon justisima razón, ya que
son dos radas o fondeaderos completamente distitos y lejanos uno de otro,
más que del hie'rto de Las Isletas o de La Luz al mismo casco de la po-blación
de Las Palmas, pues en este caso ,se considera que, en efecto, el
dicho Puerto de La Luz es el de la capital, si bien &fa en un tiempo tuvo
el suyo propio, aunque muy pequeño, can su muelle de desembarco; tam-bién
"Isletista" lo es "Jordé" (José Suárez Falcón, en un articiilo titulado
Aun admitiendo que Colón arribara, a ' las playas de Gando
o de Melenara, ambas al Sur de Las Palmas, por estar relati-vamente
cerca de esta idtima población, capital de la isIa realen-ga,
la sola aún por entonces conquistada (dejando aparte las se-ñoriales),
si no es que, intencionadamente por alguna razón, tra-taba
de ocultarse, lo más lógico es que en esos ocho días que allí
estuvo, del 25 de agosto al 1 de septiembre, se acercara a esa
ciudad real de Las Palmas a cambiar- impresiones con las auto-ridades
reales de la Isla y tal vez a pedir ayuda. Un mediano
caballo hace el trayecto en pocas horas, y de Agüimes o de Telde
era fá,cil el proporcionárselo. Además, si tenía intención de tra-tsr
efirG~tr=i ~ bqw w suub:tgte & 18 "Pinta", eru u! ,hertc
de Las Isletas donde .debía dirigirse, en este Último supuesto, ya
incluso por tierra. Sólo una intencionada abstención de presen-
Las Cambelas de Colón, en "Diario de Las Palmas", de 12-VIiI-1954, pá-gina
12) comentando la abra de Salvador de Madariaga Vida &l mwy mag-
~tifico Sefior Don Cristóbal Col& (que por cierto ya habíí sido reseñada
por Benitez Padilla en 1948 sobre la 4: edición, no dándole más valor que
el de una biografía novelada, y, en todo caso, por lo que se refiere a Ca-narias,
Madariaga no hace más que trasuntar casi literalmente lo dichu
por D. Fernando Colón) ; "Jorde" hace una recensión exageradamente enco-
&&stica de esta citada obra de Madariaga, diciendo que es la mejor bio-grafía
que se tiene del Almirante, y ya se ha dicho que lo que aporta de
historia es literalmente lo dicho por el hijo de aquél, D. Fernando Colún;
de todas formas, ''Joirdé" se declara también por la estancia de las naves
de Colón en el Puerto de Las Isletas. Por fui, Rumeu de Annas y NWor
Alamo son actudes partidarios de esta tesis; y después de lo aquí apor-tado
por mí y las consider~icmes hechas sobre elio, puede comprenderse
que también companto esta opinión; la única aseveración en contra es la
de Las Casas en su Historia de las I r l d b , en donde cita explícitamente la
llegada de Colón a Gando; pero no hace tai en el Sumario o extracto di-recto
del Diamo de a bordo de Cristóbal Colón, ni ku~~pa cloo manifiesta
así el hijo de éste D. Fernando, que tambi6n eexrtracta dicho Diario; y aún
más, lo que dice D. Fernando podría interpretarse se d e r e concretamente
a L ~ PBal mas, pues entonces así se usaba, y al decir "tomó o llegD a Ca-naria"
quiere dar a entender que no fué a la isla, sino a su capital donde
surgió, como se ve comprobado posteriormente en otros historiadorps, y
como nadie ha dudado en interpretar que al decir "llegó a la mmera" quiere
dar a entender que "llegó a San SeWián de la Gomera", su puerto natural.
372 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
COLON EN CANARIAS 37
k s e en Las Palmas explicaría el que no llegase a esa capital.
Por ello es verosímil que sí estuvo..
Y si residió en Las Palmas, bien por anclar en su Puerto de
as Isletas, ya llegando por tierra desde Gando, no hay ninguna
dificultad en admitir la tradición muy arraigada en la isla, de
que oró en la ermita de San Antonio Abad, la más primitiva del
real de Las Palmas: una lápida en la ermita actual, sucesora
de aquella en su mismo emplazamiento, así lo dice.
Por tanto, es indudable que Colón arribó a Gran Canaria en
1492 y muy probablemente estuvo en Las Palmas, antes de em-prender
el salto definitivo sobre el Atlántico, en su primer viaje
de descubrimiento; los recuerdos colombinos en Gran Canaria y
en la Gomera son, pues, históricamente aceptables.
10." De Gi-m Canaria salió Colón para ia Gomera ei l." de
septiembre de 1492, donde permaneció, recogiendo vituallas, desde
el siguiente día, domingo 2, en el puerto de San Sebastián, hasta
el jueves día 6 de septiembre de 1492, en que, según expresión de
D. Fernando y del mismo Las Casas, "se puede contar como prin-cipio
de la empresa y del viaje por el Océano.. . con rumbo al
Occidente.. .", a lo desconocido.
; Y *
Recuerdos de su estancia en las islas de la Gomera y Gran
Canaria en este primer viaje son las comparaciones que hace
Colón, en varios pasajes de su Diario, ya a las condiciones de
los territorios que descubría, ya, sobre todo, a las de los habi-tantes
de aquellas nuevas tierras, con los autóctonos de las Ca-narias.
<<T% vieron gente desnuda ... y todos ios que yo vi eran todos
mancebos.. . de muy fermosos cuerpos.. . y ellos son de la color
de los Canarios, ni negros ni blancos.. ." (Suma*. . .).
El texto de D. Fernando (cap. XXIV, pág. 179 y SS.) reza:
eran "gente llena de la primitiva simplicidad, iban todos des-nudos..
. , todos jóvenes.. . Eran de agradable rostro.. . , de estatura
mediana ... y de color aceitunado, como los Canarios o los cm-pesinos
tostados por el sol.. .".
38 EITIGUFL SANTIAGO
Y Las Casas: Historia de &m Zndk (1." parte, cap. XL, pá-gina
296, edic. 1875, y edic. Millares, 1951, pág. 204) : "... Ellos
andan todos desnudos.. . y todos los que yo vide eran mancebos.. .
de muy he~mosos y lindos cuerpos.. . y ellos son de la color de
los Canarios, ni negros ni blancos ..." Y en la página 297 (pági-na
205 de Millares) dice: "Torna el Almirante a certificar en
otro capítulo diciendo: 'Todos de buena estatura gente muy her-mosa..
. y ninguno negro, salvo de la color de los Canarios; ni se
debe esperar otra cosa, pues están Leste-Güeste con la isla del
Hierro, en Canaria, so una línea.. .' Estas son sus palabras ..."
Y en el pasaje correspondiente al día sábado 13 de octubre,
el Sumario de Las Casas dice:
"Luego que ananqió vinieron a la playa muchos d'estos
hombres y ... &os iiii;g~ip~ri& [negri!, s d v n [sino! de la
color de los Canarios.. . "
Don Fernando no hace esta indicación en lo correspondiente
a dicho día. Tampoco Las Casas en su H i s t o r i a , pues sin duda se
refiere en lo transcrito anteriormente a este pasaje de "otro ca-pítulo".
En lo registrado el día 6 de noviembre en el S u m a r i o (edición
Navarrete, 1934, pág. 63) aparece :
<< ... Las mugeres ... son,.. de muy buen acatamiento, ni muy
negras, salvo [sino] menos que Canarias.. . "
Don Fernando no registra esta comparación; Las Casas, en
su Historia de 'las Indias (cap. XLW, pág. 334, y 231 de Millares),
copia literalmente el pasaje ese del S u m a m o , que parece es a su
vez traslación literal del Diario de a bordo de Cristóbal Colón '.
Estos recuerdos colombinos en Canarias o de Canarias en los
textos de Colón habría que sistematizarlos definitivamente, hasta
én sus menores detalles, comparándolos con otros de otros pasa-
--
8 V m en -m- S: Histui& de las Iild-úW, &rüs ;iuooLo~es, - e ~ ~ -
raciones y reminiscencias de las Oanarias, atribuidas a Colón, o ya pro-piamente
de Las Casas; ello demuestra lo bien que Colón conocía las Idas
Afortunadas, tal vez desde largo tiempo, pues por una rápida p&a junto
374 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
jes y textos contemporáneos, pea sacar las consecuencias
.de ello se puedan deducir.
a eiias no se comprende que quedaran en $1 tan grabadas, para que fueran
,el puiito constante de cmparación, ya para las distancias, ya para las cuai
lidades físicas de las mismas. (Nos referimos en las citas a la edición1 de
esa obra, según el borrador aut6graf0, hecha en ñbéjico en 1951 por el
Dr. Millares Wlo.)
Respecto a lcls distaMcMS:
Ya en el primer viaje tenemos las siguientes:
Lib. 1, cap. XXXVI, pág. 184: " ... Lunes 17 de Setiembre. .. [iaa naval
habían andado hasta allí 370 leguas, las cuales estaban de la Isla de Hierro,
que es la más occidental de las islas de Canaria.. . El agua de la mar hallabm
menos salada desipu6s que dejaron atAs las Islas de Canaria ... (pág. 185)
... E2 Miércoles 19 de Setiembre ... descubrieron los pilotos s;us puntos de
sus cartas: el de la carabela "Niña" se hallaba de Canaria 440 leguas, el
de la "Pinta" 420, el de nao "Capitana", donde iba Cristóbal Colón, jus-tas
m...''
Oap, XXXVIII, pág. 193: ". . . Lunes 1." día de Octubre.. . trataron 103
Pilotos de las ieguas que cada mo hallaba haber navegado y estar apr-tadm
de la Isla del Hierro, que es La postrera de las Canarias vinkndo a
estas .partes: el Piloto de la "Capitana", donde venia Colón' dijo se hallaba
al Ponien,te de diaha Isla 578 le mas... aunque en la secreta de Col6n eran
707 ..."
Cap. X X X ~ p,á g.. 197: "... Jueves 11 dias de Octubre... cognwció Cri4
tóba!l Col. estar ya muy cerca de tierra ... porque siempre tuvo en su
corazón.. . que habiendo navegado de la Isla del Hierro por este Nax Océano
750 leguas.. . hab��a de hsllar tierra.. . Esta noche, después del sol puesto,
navego al Güeste, la vía que siempre desde ,la3 Canarias trujo ..."
&p. XLVI, pág. 228: " ... Dijo el Almirante ... que por su cuenta, ha-llaba
que había navegado desde.la Isla del Hierro hasta allí 1.142 leguas ...
y afirmaba ser aquella isla de Cuba tierra firme... Sábado 3 días de No-viembre."
Ya en d viaje de regreso:
Ub. 1, cap. WNIII, pág. 307: "... Partió del Golfo de las Meohas,
Ddiiércoles 16 de Enero [1493]. . . poniendo la proa al .Leste, cuarta del Nozc
deste ... camino de Castilla. .. y desde las filtirws Islas de las Indias ... creh
no quedaban.. . desde alií a 1- Canarias &o obra de 400 leguas.. ."
Del segundo viaje:
Lib. 1, cap. m,pá g. 352: "Lunes a 7 de Octubre !1093.;?3r x ~md 6
alzar velas a toda la flota y armada (desde la Gomera); la Isla del
Hierro, que está cerca de la Gomera y es la postrera de lriii Canarias; de
allí tomó su via y camino más a la parte austral que el primer viaje ...
Anduvo hasta 24 del mismo 1nes... 450 legua&.. Domingo 3 días de Noviem-
44 MIGUEL SANTIAGO
Por de pronto, véanse los que de viajes sucesivos son fáciles
de rastrear en los propios escritos del Almirante, transmitidos
también, como en el caso del primer viaje, por D. Fernando Co-bre
... vieron tierra toda k flota ... y era ... la Dominica ... Juzgaban que
desde la Gomera, en 21 días que la Dominica vieron, hasta 750 legu m...
habrían andado...',
Dei tercer viaje:
Lib. 1, c w CXXX, pág. 496: ". .. Llegó Martes [E19 de junio de 149811
a la Isla de la Gmera ... Hizose a la vela el Almirante con sus 6 iiavíos
J~eveves 21 dlw de Junio, la vía de la Isla de Hierro, que dista de la Gomera
obra de 15 leguas, y es de las siete de las Canarias, hacia e1 Poniente, la
postrera.. ."
Lib. 1, carp. CXLVm, pág. 66 (t. E): " ... El Almirante .. en su nave-gación
... dice una cosa maravillosa: que cuando partía de Canaria para
esta Easpañda, pasando 300 leguas al Oeste, luego Noruesteaban las agujas
una cuarta...", etc., etc.
Comparacionss cle algunas isüw de las I n ü h y sus con&cion% fisimt
con o t r a de bs Canarias:
Lib. 1, cap. Li, pág. 252: "... DeLspu6s de dejar ... la isla-de Cuba ... Jue-ves
6 de Diciembre ... hasta llegar en la Isla Española.. . parecides otra
tierra, como Isla no grande, al Leste.. . 40 millas.. . la que llamó la Tortuga,
y así hasta hoy se Ilama, que sera tan grande como ia &:a Ue G!dd&i& ..."
Y repite en el cap. Lii, pág. 255: "... La isla de la Tortuga ... es grande
como.. . la Isla de Gran Canaria. .." Y aún más adelante, cap. LV, pág. 265 :
". . . Lunes 17 de Diciembre ... llegaron a la Isla de la Tortuga ... pequeña
en. comparacióni con la Española ... porque ... la Tortuga será oomo GW
Canaria, que terná obra de 12 le,sias de boja ..."
Y en el cap LVI, p&g. 268: ".. . Midrcoles 19 de Diciembre ... tomo un
puerto.. . donde había una poblacih, y a las espaldas un valle entre muchas
montañas altisimas.. . en la Isla Espaiíola.. . De aquel Puerto se parecía un
valle ... todo cercado de mon- aitísimas, que parece que llegan al cielo,
hermosísimas, llenas de árboles verdes; y parecíale que había algunas sin
duda nxk altas que Za Isla de Tenerife, que es una de las Canarias: esta
Ida, y la isla del Pico una de las de los Azores, se cree que Usin de !as
más altas del mundo.. . (pág. 270) . . . En esta comarca toda parecían mon-tafias
altísimas, que parecían llegar al cielo, que la Isla de Tenerife dicen
em nada en comparación d'ellas' em altura y hermosura, llenas de verdes
arboledas, que era diz que una cosa maravillosa.. . A esta vega puso nom-bre
... Vega Real.''
Recuérdese lo que dice Colón en el primer viaje respecto ai Teida, e=
marcha de la Gomera a Gran Canaria, al irse a juntar con l?inzÓn para
arreglar la "Pinta". Todavía en otros pasajes dude a Tenerife y sobre todo
a Gran Canaria, al tratas de lo que se podría sacar con el comercio de
376 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
COIA5N EN CANARIAS 41
Ión y por el P. F'r. Bartolomé de las Casas en su Ristoriu de las
.I"naias.
* # %
eselavos indios, vendiéndolos en España, Sicilia y Canarias inclusive ícaipl-tulo
CXLWI, págs. 66-67, lib. 1, t. TP) : " ... El Almirante ... torna a exlzor-tar
a los Reyes que temgan &e negocio en mucho ... pues hay.. . perlas fuli-simas.
.. y esto bien puede ser alla en algunas partidas, así como de las
conchas que se pescan en Canaria y se venden en tanto precio en la Mina
[Guinea] de Portugal ..." Cap. OL, pá~gs. 71-72: " ... El Almirante ... escribió ...
he las granjerías que había en las Indi as... Una de ellas era la de los es-clavos.
.. De acá se pueden ... enviar todos los esclavos que se pudieren
vender.. . porque en Castilla y Portugal y Aragón y Italia y Sicilia y las
Islas de Portugal y las Canarias gastan muchos esclavos, y creo que de
Guinea ya no vengan tantos; y [amlque viniesen, uno Cestos vale por
tres, según se ve. ..'.
Como se puede apreciar, estos textos de Las Casas parece que reflejan
parte de otros de Colón, principalmente del Diario de a bordo del primer
viaje. Si es así, ;cómo Colón hace tales y tan reiterantes compraciones
con las Lslas, y en especial con la de Tenerife, aún entoneas no conquistada?
;No habría estado Colón dras veces en Tenerife, tal vez en algunos asaltos
o entradas en busca de esdavos? Véase que conoce bien este m t o . Hay
muchas personas que hoy opinan así; a ello contribuye la. observación de
la seguridad que tiene en la ruta de las Canarias, ya que sin titubear sabe
dirigirse a Gran Canaria, a la Gmera y contornear la Isla de Tenerife,
muy cerca de tierra, y aún, cmo se ha dicho, no conquistada en 3492, pero
de la que sabía, por haberse con seguridad visto en Granada, a la vez en
sendas solicitudes, con Almo Fernández de Lugo, quien consiguió la con-quista
de esa Isla junto con la de La Palma, y con el que es casi seguro
coincidiese de nuevo en Las Palmm por el 25 de agosto al l." de septiem-bre
de este año de 1492, ya que Lugo salió de este puerto para la conquista
de La Palma hacia el 20 de septiembre, despu6s de haber llegado de la
Península con gente y barcos y haber recogido más en Gran Canaria. El
aparentemente absurdo desliz de Las Casas en el Sumrio del IEza~u, de (I
bordo de Colón (así lo hemos calificado), al decir que tal vez Colón tomara
a Canaria o a Tenerife, ;podría ser reflejo de una verdad, referida a &poca
anterior, en que Colón habría desembarcado en Tenerife, no sabemos con
qué designios? Es conveniente ir a h d o estos cabos, para en el futuro
tal vez 'poder sacar consecuencias. No se olvide la larga estancia de Col&
en la isla de la Madera; sus navegaciones hacia el Norte, hasta Tule, y
principalmente hacia el Sur, hasta la Guinea.. . y las Canarias estaban de
paso; ,pero las peque- eran de propiedad Señorial de súbditos de Castilla
desde hacía muchos añou, Gran Canaria, aunque sufrió varias acometidas
42 MIGUEZ SANTIAGO
En viajes sucesivos también aportó Colón a las Canarias, e
incluso a Gran Canaria en el segundo y cuarto. Debe destacarse
como recuerdo de sus estancias en las islas, la compra de semillas
para llevarlas a las Indias, así como animales con el mismo des-tino,
y, sobre todo, el episodio del "Canario" corredor ,(Canario en
lato sensu, "iGomero", "Canario" de Gran Canaria?), Único ca-paz
de ,alcanzar a la carrera ,a una nativa de las islas americanas.
' Respecto al segundo viaje, vémse los textos de D. Fernando
Colón y de Las Casas, con variantes de otros que se indicarán:
b) SEGUNDVOIA JE, 1493-1496. PRIMERASESX KILUS Y ANIMALES
LLEVADOSD E CANARIASA LAS INDIAS.
D. Fernando Colón (cap. XLV) P. Las Casas ID (cap. m X I I I , Lib. 1)
-
"... El Miércoles, a 25 del mes " ... Miércoles, a 25 días de Se-de
Septiembrel1 del año de 1493, tienbre del mismo año de 1493,
una hora antes de amanecer, es- ates que saliese el sol, hizo wl-de
los- portugueses por esitais fechas, estaba ya virtualmente en poder de
Castilia desde 1478 ... La Palma yacía muy alejada.. . ¿desembarcaría d-.
guna vez en Tenerife en busca de "Guaiiches" que poder vender en los
mercados de Eurapa?. . . ¿Por qué habla tanto y tan familiarmente de T e
nerife, aparte de por su grandiosidad y elevado Pico del Teide?
9 El Colón : Historie.. ., Venecia, 1571, traducción de Ulloa. Dice el texto'
italiano ( S d t t i. .., doc. IV, pág. 139, cap. m V ):
. "il Mercordi a'XXV del mese di Settembre dell'anno M.CCCC.LXXXX.
'Iii, unt,hora avanti il levar del sole, essendovi io & nio fratel w e n t i , lo
Ammiraglio kv6 lme ancore del Canal de Cáliz.. . & *se la sua ria al
Sudoeste per le Isole di Canaria, con intentime di pigliar quivi rinfresce
delle cose necessarie; & cosí ... seguendo pure il suo camino, il Mercordi,
a'iI di Ottobre, g i m e alla Gran Canaria, dove egli surse; & a meza notb
tornó a dar la vdta, ,per andare (pág. 140) alla Goma, ove arribó il Sab-bato
a'V di Ottobre; & con gran prestezza ordinó che tutto que1 si pigliasse,
che per I'armata f a v a bisogno."
10 B. de Las Casas: Historiu de Zas.ZILdiaS, lib. 1, cap. LXXXTII. m
este ,pasaje el texto de Las Casas es muoho mBs detallado que el de don,
Fernando.
11 A. Bernáidez: Historia üe los Reyes Católicos, dice que fué el "22
de Seti,enbreM.
37s AWUARIO DE XSTIJDIOS ATLANTICOS
D. Fernando Colón (cap. XLV) P. Las Casas (cap. LXXWI. Lib. 1)
tando allí yo y mi hermano pre-sentes,
el Almirante levó anclas
del Canal de Cádiz ... y tomó su
vía al S. O. para las Islas Cana-rias,
con intención de tomar aquí
refrescos de las cosas necesarias;
y así... siguiendo su camino, el
Mikcoles a 2 de Octubre lkgó a
Gran Canaria, donde fondeó 12. Y
a media noche tornó a dar velas,
para ir a la Gomera, donde arribó
e! Sábado, a 5 de Octubre1? Y
con gran presteza ordenó se to-mase
todo lo que se pudiera de lo
que hacía falta para ia armada" "*.
tar las velas y salieron todos 17
navios y caravelas de la Baya de
Cáliz. Mandó governar los navíos
al Sudoeste, camino de las Cana-rias
Islas. Y el Mikrcoles siguien-te,
que se contaron 2 días de Oc-tubre,
llegó a curgir en la Isla de
la Gran Canaria, que es la prin-cipal
de las siete; pero no quiso
parar allí, y, por eso, a media no-che,
tornó a a l ~ a rla s velas: y el
Sábado siguiente, a 5 de Octu-bre
13, tomó la Ysla de la Gome-ra.
Donde estuvo dos días. en los
cuales se proveyó, a mucha prib-
12 Según el cáJ.culo de Bernáidez, el arribo a Gran Canaria seria d
26 de septiembre; pero la fecha 2 de octubre es camún a Las Casas, a
D. Fernando y a Michele de Cuneo: Rehzione .... Y añade que la parada
en d Puerto de Gran Canaria fu6 necesaria "para reparar un navío que
hada mucña agua". ~ i r nN ~coloS cíllaceo, en su De Insulis rwirziani atque
Indica wrk n.per inventa, dice que tal fecha fu6 muy posterior, pus
aiirma que el 7 de octubre la flota estaba apenas a la vista de la primera
de las Canarias: "nonis adUbris depulsa navis caliging Lanzarota simul
et Fortaventura.. . medio sese ostentant Oceano".
13 E!J arribo a la Gomera tuvo lugar, según Bernáldez. hacia el 2 de
octubre, pues dice que después de haber surgido en Gran Canaria (el 26 de
septiembre) y estar alií fondeada un dia, "estuvieron en llegar a la Gomera
cuatro o cinco días". Tal errata cronológica en Bernáldez proviene del hecho
de que él hace mal el cómputo de fechas de su originai, que es el mismo
que el de Las Casas, el cual no determina esas fechas según los días del mes.
14 Michele Cuneo, en su Reiaxione, muestra unas particularidades ex-ciusivamente
suyas respecto a la breve estancia de la armada en la Gomera
Dice: "& tal lugar se hicieron tan grandes muestras de triunfos, y tiros
de bomlba.rdas y lanzafuegos, que serían largos de contar. Y esto fué hecho
por razón y en honor de la Sefiora de dicho lugar [Doña Beatriz de Bo-badilla,
la viudz de Hernán Peraza], de la cual m otro tiempo nuestro
seiior Almirante estuvo tocado de amores" ("Nel qude bco se io vi dicessi
queiio haibianm facto de triunfi et tiri de bombarcie et lanzafochi sarebe
troppo longo. E questo fu fado per cagione de la Signora del dicto loco,
de la qude fu alias il nostro Signor Amrnirante tincto d'amare"). E X e
pasaje fu6 debidamente comentado por el malogrado investigador Hardisson
44 MIGUEL SANTIAGO
' D.. Fernando Colón (cap. XLV) P. Las Casas (cap. LXXXIII, Lib. 1)
- --- -
sa, [de algunos ganados (a), que
él y los que acá venían compra-van,
como vezerras y cabras, y
ovejas; y, entre oltros, ciertos de
los que venían allí comprarcn ocho
puercas, a setenta maravedis la
pieca. Destas ocho puercas se han
e multiplicado todos los puercos que
hasta hoy ha habido y hay en to-
I das las Indias, que han sido y son
infinitos ; metieron gallinas tam-bién:
y ésta fué la simiente de
donde todo lo que oy ay acá de
1"" n*,*." 2, P""Ci77, nn7;r?1\ T d ILW -un- u= vcw~uici. uaiiuv. -
mismo de las pepitas y simfentes
dc naranjas, limones y cidras, me-lones
y de toda hortaliza.
Pmveyéronse] de agua y leña y
refrescos para toda el araada.
Allí dió a cada Piloto su ynstruc-ción
cerrada y sellada, donde se
contenía la derrota y camino que
avian de hazer.. .
(Cap. =VI, pág. 141): "El Lu- (Cap. LXXXIV, Libro 1, pági-nes,
a 7 1j de Octubre, el Almi- na 141) : [Lunes, a siete l5 de Oc-
Recuérdese el hecho de la misma boda de esta Señora con Peraza: por
imposición de la Reina Católica, hacia 1481-1482, para separarla de SU
cámara, por afición del Rey a la -a; nada tiene de particular, pues,
que el hecho atribuído a Colón sea cierto si estuvo antes de 1452 en la
Corte: el atractivo de dona Beatriz fue proverbial; recuerdese lo que a
ella le apiica Castiglione. Y en la Corte se pudo ver con Col��n antes de
1482, si es que por entonces estuvo en ella. Parece no lleg6 hasta 1485-86.
De quien fué muy amigo Colón era de los Marqueses de Moya, Andrés
Cabrera y d o h Beatriz Fernández de Bobadiiia, y no tiene nada de extraño
llevase de &tos carta de recom&ación para su pariente la Eobadilla,
Seííora de la Gomera
(a1 Lo entre corchetes 1 3 está al margen en el autógrafo de Las Casas.
Edic. Millares, pág. 351.
15 .Texto de D. Fernando: "11 Lunedi, a'VII di Ottobre, 1'Ammiraglio
seguí il suo camino per le Indie, havendo prima data una cmmission chiusa
380 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
C O a N m CANARIAS 45
D. Fernando Colón (cap. XLV) P. Las Casas (cap. -111, Lib. 1)
- - -
rante siguió su camino para las
Indias, habiendo antes dado una
instrucción cerrada y sellada a
cada uno de los navíos ... Y así,
navegando con próspero tiempo,
el Jueves a 24 de Octubre, habien-do
ya corrido más de 400 leguas
al occidente de la Gomera, aún no
había encontrado las hierbas que
en el primer viaje halló a las
250.. ."
tubre, mandó (hazer) dcar velas
a toda su flota y axmada. Pasó la
Isla del Hierro 16, que está cerca
de la &mera, y es la postrera de
las Canarias. De allí tomó su vía
y camino más a la parte austral
que 'en1 el prima viaje quando
vino a descubrir]. Anduvo asta
24 del mismo mes, que sentía que
avria andado 450 legu as..."
& ,sigi!&-- wf! c,vii nz~,cg!ic.. . Ti?+ ~~x~ig&~~Ci9_2cp - +wer= temtp~, 3
Giovedí, a ' X m di Ottobre, essendo giá -si pih di CCCC leghe all'Occi-dente
della Gomera, ancor non trov6 l'herba che nel primo viaggio ir? CCL
leghe egli havea trovata ...l. Solamente en la His'fioria de Las Casas y en la
Historie de D. Fernando se fija el día 7 'para la pmtida de la Gomera
Bernáldez d.ice que I,a estancia en la Gomera duró "algunos días". Cuneo
sanmqrn n i r n r r n r f i A n f r r d "a li Y Q~ t ~ b y ep" ;~ y er\n g l i~i )y~ ~ - 9 c h ~ r -UbU'U YUI y-. ".-.Y -L.-
un error de cifra en F y C, porque aquella data sirve de punto de cómputo
para otras que con ella concuerdan; además Cuneo añade que para llegar
al Hierro ;tardaron, tres días, a donde llegaron el 13; sin embargo, en este
extremo Cuneo está de acuerdo con Scillaxeo (op. cit.), se* el cual 10s
navíos se detuvieron "siex ferme dies in Qmera".
16 Don F e a d o no hace ninguna mención de la ,isla d,el Hierro. El
,original de donde tomó sus noticias Las Casas parece dar a entender que
en esta isla se hizo otra escala: " ... En llegar fasta la Yda del Fierro
estobimos 19 o 20 días (calc~daa partir del 25 de septiembre) ... tal que
partidos del Hierro a 13 de 0,tubre. .." Bemáldez ,interpretó mal este mismo
'original y dice que "desde la Gomera tardaron de llegar a la Isla del Yerro
20 &S", Respecto a fecha de 13 & uchbre saiida x i e y ~ ,
están !de acuerdo, por esta vez, Cuneo, Pietro Martire d'hghiera y Nicolo
Scillaceo. Dice Cuneo (Reüzxime) : "A li XIII de Octubre ,in die Dominico
in mane lasasirno 1'Isola del Ferro." Pietro Martire d'Anghiera escribe (De
Orbe Novo) : "Tertio Idus Octobris ex Iiisula Ferr ea... discedentes." Pm
.fin, Scillaceo (De Insuiis w r i d i a n i atque Indici maris nuZIp2r m?nte) &ma:
A'--w^ uv S:& ..C - 2 &-A: :J.-- A-&-l-L- z.,..-.-.--:- I:&+^-.. ^^.+:.^-^-^.+ I? LLL UL au LCL L a u i i i LUUJ u r ; r v u i u r ' C L r a L l a i i r ~ u r a . L L I I L I ~ Y I ~ C I ~ I L .
Si esto fuese cierto, tendríamos una nueva isla visitada por Colón, la más
.occidental de ellas (prescindiendo de La Palma, aún no conquistada) y la
que se tomaba corno punto de referencia para contar da marcha h,acia Occi-dente,
luego durante muohos siglos considerada como el primer Meridiano.
46 MIGUEL SANTIAGO
El asunto de las puercas o cerdas llevadas de la Gomera a
las Indias en 1493 tiene repercusión aún después del tercer viaje
de Colón. Así, en mayo de 1499, el Almirante, en una carta a
los Reyes Católicos (Las Casas : IiPL~torin..,. libro 1, cap. 163, edi-ción
1875; cap. 162, pág. 112, ed. Millares; y Colección Muñoz,
vol. 47, A. 583), hablando de los ataques y murmuraciones que
contra él se hacían en la Isla Española, agrega:
"Dixeron que yo avía tomado el ganado a la gente que lo
h x o acá; y no truro (nada) nadie d'ello ( a ) , salvo yo ocho puer-cas,
que eran de muchos; y porque éstos eran personas que se
querían bolver luego Q. Castilla y las matavan, yo se lo defendí
[ [prohibí] 1, porque multiplicasen; mas m que no fuesen suyas;
de que se vee agora que ay acá d'ellos sin quento. que todos sa-lieron
d'esta casta, y los quales yo truxe en los navíos, y les
hize la costa, salvo el primer gasto, que fué setenta maravedís
la pieqa en la Ysla Gomeral' 17.
Para otros animales llevados de Canarias a las Indias, aunque
A- .CAeLe --- ---A-.":-- --e--- Gu ya p~,~t311~Y1&.=, 10 qiie a este res-pscto dice Fe=&-
dez de Oviedo en su Hi&wia Gmeral ..., t. 1, lib. XII de la pri-mera
parte (pág. 386 y SS. de la dic. citada) :
"El qual tracta de los animales que en esta Isla Española se
hallaron.. . e quáles se truxeron de España.. . (págs. 399-400).
"Cap. PX.-De los animales terrestres que se truxeron de Es-paña
a esta Isla Española.. .
(a) En el "ms. autdgrafo de Las Casas, de letra de2 mosrno autor, hay una
nota que dice: "Porque lo rababan a los Indios que estaban en sus casas sin
ofensa de nadie" (piíg. ij2, d i c . iuíiiiaresj. ¿o entre paréntesis es &e ia eciicih
d' e 1875. 17 De Lollis dice, en sus ilustraciones a estos textos, que la noticia
que pone Las Casas de la prolificación de los cerdos en las indias es una
añadidura suya al texto del original de Colón de donde tomaba sus datos,
fruto de su estancia y experiencia y observaoión en Indias; pero muy bien
multiplicado todos los puercos que hasta hoy ha habido y hay en todas
las indias, que han sido y son inf%nitos ...' ) de la presente cmta de Colón
a los Reyes Católicos. l+sde luego, sí es un añadido a su original autiigrafo,
pesto al margen.
382 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
". . . Cabras se han traydo de España y de las Islas de Cana-ria
... e algunos hatos hay deste ganado, e las que mejor ack-prueban
son las pequeñas de . aquellas Islas.. . "
Así, pues, se puede afirmar que varios de los animales do-mésticos
que posteriormente tanto se multiplicaron en toda Amé-rica,
fueron llevados de las Canarias. &to también se hacía por
prescripción real, porque se ahorraban por lo menos ocho días
de viaje a los animales embarcados, resultaban más baratos y
sobre todo estaba ya pasado "El Golfo de las Yeguas", lugar te-rrible
en el tránsito, en el que morían muchísimos animales, y
del que dice Fernández de Oviedo que lo mismo se podía llamar
"de las Vacas", porque también éstas morían al llevarlas desde
España.
Pero, aunque se supone que sí, no habla ninguno de estos
autores de que hasta entonces se hubiesen llevado personas de
Canarias a las Indias.
Este episodio es uno de los más curiosos recuerdos colombi-nos
por lo que respecta a Canarias. Demuestra plenamente que,
por lo mer,os desde el segundo viaje de Colón (tal vez desde el
primero), fueron habitantes de las islas Canarias al Nuevo Mun-do,
y además que muy verosímilmente eran indígenas de ellas
(no sabemos taxativamente si de Gran Canaria, donde sólo paró
entonces un día, o de la Gomera, donde estuvo varios). Desde esa
fecha la emigración canaria a América es constante y a veces en
grandes proporciones. A pesar de no estar, naturalmente, toda
*.nmo+nnan .r-..+..-a- ..Al-rbíjlnuaua,
a i L u M i 1 L ~3 ~ 1a1 de~ 1a qüe hay pruebas históricas o
documentales, la estadística sería asombrosa.
Véanse los textos, derivados del, Diario de a bordo de Colón
en este segundo viaje, reflejado en D. Fernando Colón (traduc-
48 MIGUEL SANTIAGO
ción italiana de Ulloa, edición de Venecia de 1571) y tomado de
éste (del primitivo texto castellano) en Las Casas:
Fernando Colón * tas Casas * (cap. Cm, lib. 1)
--
"... A 9 de Abril, Sábado [de
14961 curgió en Ia Ysla de Mari-galante.
De dí otro día, Domingo
[lo-N], fué a parar y curgir a
la Ysla de Guadalupr. Embió las
barcas en tierra bien armadas,
y... salieron del monte muchas
mugeres.. . para defender [estor-bar]
que no desembarc@en.. . En-t......
., !os ChRs,nm, Grutrupndn
y asolando quanto hallaban.. .
". . . Y mientrs que se hacia el Entre tanto, ernbió el Almiran-pan,
el Almirante mandó 40 hom- te 40 hombres que entrasen en la
bres por la región, para que su- tierra a especularla; y tornaron
la Op. cit., pAg. 227 (iScritti ... ). He aquí el texto italiano: "... Et, men-tre
che si faceva il pane, YAmmiraglio mand6 XL huomini per la regione,
che intendessero alcuna cosa della sua dispositione e qualitá, i quali il di
seguente tornarono con presa di X donne & iiI putti, percioche l'altra
gente era fuggita. Et fra quelie donne che presero Ne fu una, moglie d'w-
Cacique, che a pena la pote giungere un Canario velocissimo & molto mito,
ii qusl l'Ammiraglio havea menato -o; & tuttavia gli mrebbe scampata,
se non ohe, come il vide solo, la doma si pensó di poter prenderlo: & omí,
venuti alle braccia, il Canario non poteva resistirle, si che diede con le in
terra, & lo soffocava, se i ahristiani non lo soccorrevano. Queste dome
portano le gambe fasciate dal ,pescietto fino al ginochio con mabagia filata,
3r&6 pa;== , T e e : 5 ";u& u&z&-.&c. nhi.&maLe " C ~ ~ F Q ' ' , &- L > ~ o
per gran gentiiezza.. ."
19 Op. cit. Ecritta.. ., pág4 22522,6227 (edic. Millares del ms. autógra-fo,
pág. 433, t. 1). Respecto a estas obras escribe De Lollis: ".. Estos
textos ... consirvan más 'o menos +go de los escritos de Colón referentes
al segundo viaje. Y estan en esta relación: el de D. Fernando es el m5s
p;Vxi,",vJ =rigii,dd & D.;rCr;.c?, ~ 1&~3I.1iny i n mezcla de &e &mento.
Las Casas deriva en su mayor ,parte de D. Fernando, del tex'to español
original, pero ha puesto también a ,contribución la Relacion de Colh, a
m& de las noticias tomadas de boca de los compañeros del Almirante; y
aun otras fuentes secundarias ... ."
384 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
Fernando Colón
.-
piesen algo de su disposición y
cuali'dad; los cuales al día siguien-te
volvieron con la p a de 10
mujeres y 3 muchachos, porque la
otra gente había huido. Y entre
aquellas mujeres que prendieron,
había una, mujer de un Cacique,
que sólo la pudo bfícilmente co-ger
un Caaario velocísimo y muy
valiente, que el Almirante había
llevado consigo; y aún se le hu-biese
escapado, si no hubiese sido
pryuv, b-m-..u uu 1 - -.:A ..-l.. l..Y ,. ;...- LU VLU UWLiVa, L~LUJGI
creyó poder prenderlo, y así, ve-nidos
a las manos, el Canario no
poda resistirle, y aun dió con él
en tierra, y lo hubiese ahogado si
tos Christianos no lo hubiesen so-corrido.
Estas mujeres llevan las
piernas envueltas desde d tobillo
a la rodilla con paños hilados,
para que parezcan gruesas, al cual
adorno llaman "coiro", y lo tienen
por gran gentileza.. ."
Las Casae (cap. CXI, lib. 1)
otro día con 10 mugeres y tres
muchachos; la una era la Señora
del pueblo y, por ventura, de toda
la Isla, [la] que, quando la tomó
un Canario que el Almirante allí
llevaba, corría tanto que no pare-cía
sino un gamo; la qual, viendo
que la alcancaba, vuelve a él, co-mo
un perro rabiando, y abrácalo
y da con él en el suelo, y, si no
acudieran Christianos, lo ahogara.
Creyó el Almirante que estas mu-geres
debían tener ias costumbres
que se cuentan de las Amazonas,
por cosas que dize que allí vido y
supo, las yndias preguntadas.. . " -
Este episodio del "canario corredor" lo recoge y refiere en
época ,posterior Antonio de Herrera y Tordesillas, que utilizó am-pliamente
el texto de L& Casas.
Por cierto que en la conquista de la isk de La Palma, en
1493, hay un incidente semejante entre una "palmera" y un es-pañol,
a.la que sólo p<dieron reducir a traición, al arrojarle una:
lanza a las piernas, en el momento en que tenia casi ahogado y
se Iba a despeñar abrazada ai españoi, üespués de haber hecho
una gran carrera. iMientras más se estudia la historia de la con-quista
de las Canarias y la
cen en todo orden de cosas
de las Indias, más semejanzas apare-
!...
50 MIGUEL SANTIAGO
d) ~ R C E RVI AJE, 1498. UN TEMPRANO CASO DE PZRATER~AF RAN-CESA
EN &A GOMERAIN. TERVENCIÓN DE COLÓN.
Continúa percibiéndose el influjo de las Canarias en el futuro
de América en el tercer viaje de Colón en 1498.
Como preparación a este su tercer viaje, Colón redactó varios
"Memoriales"; de entre ellos nos interesa uno, escrito entre el
11 de junio de 1496 y enero de 1498 (conservado en la Real Aca-demia
de la Historia, de Madrid), autógrafo de Colón, y que re-fleja
de nuevo la aportación de las Canarias, En él dice, entre
otras cosas:
"Vuestras Altezas mandaron que se fysiesse memorial de las
cosas que eran menester para ser bastesidas ias Yndias, y següiid
my parescer, es menester lo syguiente: Primeramente seys na-víos..
. Y más, es menester que los navíos que fueren, que lleven
ganado, ansy ovejuno como vacuno e cabruno, y éste que sea
nuevo; y puédenlo tomar de las Yslas de Canaria, porque se abrá
más barato e és más (cerca.. ." (Publicado por Harrisse: Christo-phe
CoZmb, t. 11, págs. 525-531, y luego por Asensio y De Lollis.)
Este detalle puede agregarse aquí al final del punto b), al tra-tar
de los animales importados a las Indias en los primeros
tiempos.
Y ya propiamente del tercer viaje de Colón, reflejado en su
Diario y trasúntado por intermedio de D. Fernando Colón (en su
Historie, trad. italiana de 1571) y el P. Las Casas (Hktoiia de
Indhsr edic. de Madrid, 1875, vol. 11, y de Méjico por Millares
Cado, 1951, vol. 1, págs. 496-498), véase lo que se refiere direc-tamente
a Canarias (Scritti di Cristofwo Gohbo, publiccati ed
illustrati da Cesare De Lollis. .., vol. 11, Roma, 1894, pág. 1 y si-guientes.
Texto de Las Casas y variantes de D. Fernando Colón).
30-V a 31-VZII-1498 (cap. CXXX) :
"... Partió ... nuestro ... Almirante ... del Puerto de Sant Lucar
de Barrameda, Miércoles 30 ... de Mayo ... de 1.498 ... endereqmdo
386 ANUARIO DE EBTUDIOS ATLANTICOS
cOUN EN CANARIAS S&
su camino derecho a la Ysla de la Madera ... E3 Sábado, a 16 de
Junio, partió con sus seis navios de la Ysla de la Madera, y llegó,
Martes siguiente [19-VI-14981 a la Ysla de la Gomera.
' "En ella halló un corsario francés, con una nao francesa, y
dos navios que había tomado de Castellanos; y, como vido los
seis navíos del Almirante, dexó las anclas y el un navío y dió
de' huir con el otro el F'rancés. [Colón] embía tras él un navío;
y, como vieron, seis Españoles que iban en el navío que llevaba
tomado, yr un navío en su favor, arremeten con otros seis Fran-ceses
que los iban guardando, y, por fuer~am, étenlos debaxo de
la cubierta, y así los truxeron.
"Aquí en la Ysla de la Gomera determinó el Almirante de
embiar lm trm nrr~ricu Urrechcs a es+& Isla, Espa,ñ& ... m y 61
que yrá por las Yslas de Cabo Verde.. .
"Tomada, pues, agua y leña y otras provisiones, quesos en'
especial, los quales ay allí muchos y buenos, hízose a la vela el'
Almirante con sus seis navíos, Jueves 21 días de Junio [por error
dice 21 de julio el manuscrito de Za Aoadlemiul la vía de la Ysla
de Hierro, que dista de la Gomera obra de 15 leguas, y es, de las
siete de las Canarias, hacia el Poniente, la postrera. Pasando
d'ella tomó el Almirante su derrota con una nao y dos carabelas
para las Yslas de Cabo Verde, y despidió los otros tres navios.. .
su vía para esta Ysla [Española] . . . "
Este eqisodio de piratería francesa desarrollado en San Se-b.
a st. ián e la Gomera y sus aguas está mucho más especificado
en el texto de D. Fernando Colón:
". . . Surgió en la Gomera, donde estaba un navío frmcés que
había' apresado dos navíos castellanos; el cual, vista la armada
del Almirante, levó anclas e hizo velas con aquéllos. Pero el Al-mirante,
creyendo que fuesen navios mercantes y que por temor
m D. Fernando se limita, en este pasaje, a decir que desde la isla
del Ferro, "de los seis navíos de que constaba la. anaada, deliberd mandar
tres a ia isia, Espaada".
62 MIGUEL SANTIAGO
se pusieron en fuga, por acaso creer fuesen los suyos franceses,
no se preocupó de perseguirlos, hasta que, poco después, estando
ya aquéllos muy alejados, por haberse enterado con certeza de
quiénes eran, mandó tras ellos a tres navíos de los suyos; por
temor a los cuales, los franceses abandonaron uno de los navíos
apresados, y con el otro huyeron, sin que los del Almirante pu-dieran
darles alcance; y se habrían llevado el otro también y no
lo hubieran abandonado si hubiesen tenido m& tiempo; pero
cuando el Almirante llegó al Puerto, por el temor y turbación,
no lo tuvieron para poder proveerlo de la gente necesaria, de tal
manera que, no hallándose en él más que 4 Franceses y 6 Espa-ñoles,
al ver el socorro, se sublevaron contra los F'ranceses, y
metidos éstos bajo cubierta, con la ayuda de los navíos del Alrni-rante,
retornaron con el suyo al Puerto; el cual fué por el Almi-rante
devuelta a su Patrón. Y hubiera castigado a los Franceses,
si no se hubiese interpuesto con su autoridad el Gobernador Al-varo
de Lugo " y todos los de la tierra, que le rogaron quisiese
dArselos para canjearios por otros vecinos ue aiií que ios Fran-ceses
llevaban prisioneros: y el Almirante se los di6 de buena
voluntad.. ." 22.
21 ¿Ser& en decto un Alvaro de Lugo, Gobeniador de la isla de la
Gomera por su señora doña Boatrii de Bobadilla, y tal vez pariente del
Adelantado de Canarim y Gobernador de La Paha y Tenerife, D. Alonso
Fernández de Lugo, llamado frecuentemente D, Alanso de Lugo, o ser& en
realidad este mismo Adelantado, que d&umenhlmente está demostrado se
hallaba por esos días en la m e r a , a donde había ido a cm-, ya viudo,
con la también viuda, doña Beatriz de BobaüilLa? Es un dotaiie que valaña
la pena esolarecer. Sobre la estancia de Lugo en la Gomera por estas fe-chas,
y por lo menos hasta d 24-VII-1498, véase nuestra edición de la obra
de Castillo : Descripci6n histói'ica.. ., 1948-1950, p&g. 676.
22 He aquí el texto ihliano de D. Feniando:
". . . Gime alla Gomera, doue era vn nauiglio Irmcese, che hauea presi
duo nauigli castigliani: iI qud, veduta Sarmata defl'tlrmmiraglio, si Ieu6,
& feee vela con quelli. Ma l'Arnmiraglio, credendo che fmsero nauigli di
mercantia, & che p r paura si xnettessero in fuga, credendo forse, ah'egli
fosse Francese, non si curó di seguirlo: fin che poi, essendo essi mdta
. 388 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOB
Por tanto, en el tercer viaje a las Indias, Colón estuvo tam-bién
en las Canarias, en la isla de la' Gomera, pero no en Gran
Canaria. . .. . .
En el cuarto viaje hacia las Indias sí estuvo Colón en Gran
Canaria, a donde llegó desde Arcila, a cuyo socorro acudió de
pasada.
Tales extremos aparecen reflejados en la carta fechada en
ri,-, ri-,,-- 2-1 r>n ,a r > ~a, ,,,,, a , icím a: , : , :~, ..i D ~ A , . ~
Ul al1 baiia~~ ¿UCIi ,Y U al riz ut: i r m y u UG LUUY, u i r l&lu&a r A aurb
Gorricio (Archivo del Duque de Veragua, en Madrid). Dice así:
"Reverendo y muy deboto Padre: el ventoabal me detubo en
Calis faSta que los Moros Cercaron a Arzila, y con él salí al so-corro
y fui el primero. Después me dió Nuestro Señor tan buen
tiempo que vine aqui en 4 días. Agora sigo mi viaje.. . y espero
Té1 la vitoria. . . . Todos acá estamos buenos.. . Fecha en Gran Ca-naria.
.. de Mayo."
De Lollis ilustra esta carta con !as siguientes palabras: La
carta lleva la$ dirección autógrafa [y la firma] : "Al reberendo y
muy deboto Padre Frey Don Gaspar [Gomicio], en las Cuebas
l o n t h , inteso c&o quel, che era, gli mandó dietro tre nauigli de'suoi; per
paura de'quali i F'ramesi lasciarono andare l'vn de'nauigli presi, & con gli
dtri due fuggirono, senza che quelli dell'Ammiraglio potessero dargli lo
incalzo. Et, haurebbeno a u w b amhe quello, se non I'abbandonauano:
percioché, quando 1'Ammiraglio comrparue nel Porto, per la paura & tur-batione,
non hebbero tempo di p t e r fornirlo della gente necessaria, tal &e,
non vi essendo dentro altri che DI1 Francesi & Vi Spagnuoli di quelli che
I'UT p ~ s nie llo stesso nauiglio, gli Bpagnuoli, veduto il soccorso, si solleua-rono
contra i Francesi, & rnessiii sotito c~pe&a, con io aiuiu cie'iiauigL
dell'Anrmiraglio ritornarono col suo al Porto, ii qual fu dali'Ammiraglio
reso al su0 Patrone; & haurebbe caYtigati i Francesi, se non v'intemoneua
I'aiutoritii sua il Gouenatore Aluam di Lugo, & tutti quelli della tema, &e
lo pmgarono a voler darglieli, per cmtraaambirli con altri vi cittadini,
che i Francese memua prigioni; & esso gli li donó volontieri. ."
54 MIGUEL SANTIAGO
de Sevilla"; y la fecha de tiempo, hoy ilegible, no es dificil de
fijarla aproximadamente, porque Colón llegó a Gran Canaria,
desde donde escribió esta carta, el 20 de mayo de 1502, y no par-tió
de allí hasta el 24 (véase lo que sobre ello dice D. Fernando;
Navarrete : Documentm.. ., t. 1, siguiendo a Las Casas, afirma que
la partida de Gran Canaria tuvo lugar el 25). En cuanto al ase-dio
puesta por los moros a. Arcila y el socorro prestado por Colón
a aquella fortaleza, nos sirve para precisar el plazo de los "cua-tro
días" empleados en llegar de Arcila a Gran Canaria. Esto se
aclara más en otra nota, puesta a la Relación del cuarto viaje de
Colón, de 7-VII-1503, en la "Carta a los Reyes", documento cus-todiado
en la Biblioteca de Palacio de Uadrid, donde consta:
"De Cádiz pasé a [Gran] Canaria en quatro días; d'ende a ias indias en i6, d'oiidt: escrivi y ~ me i iutene:.o .n eru dzr p i e s
a mi viaje ..."
Son estas dos cartas citadas los únicos escritos conocidos de
Colón referentes al cuarto viaje. En esta última describe el iti-nerario
y sus incidencias; se conserva en una copia del siglo XVII.
Respecto a la llegada y estancia en Gran Canaria en este
cuarto viaje, dice De Lollis lo siguiente, como se ha advertido,
. en nota a esta carta:
"P. Martire dYAnghiera escribe : 'l.. . Canarias prehendit in
diem quintum"; y Colón mismo, en la carta escrita desde Gran
Canaria al Padre Gorricio, repite la cifra de "quatro días", con
la diferencia de que calcula no del día que dejó Cádiz, sino del
que abandonó Arcila; y a pesar de que el trayecto resulte muy
notablemente breve, parece que así lo afirma él mismo, justifi- .
cándolo con que "el Señor me dió tan buen tiempo que vine aquí
[Las Palmas] en quatro días".
"Pero D. Fernando Colón (en su "Historie del S. D. Fernando
Colombo, nelle quali s'ha particolare & vera relatione della vita &
ci'é f aiii deii'An~~iiragUDü oii ariataf~ro Colembv.. ., trzdrztte
nell'italiano da1 S. Alfonso Ulloa.. ., in Venetia, M.D.IXXI") ase-gura
que Colón partió "del Canal de Cádiz a 9 de Mayo de 1502",
390 ANUARIO DE EBTUDIOS ATLANTICOS
COLÓN EN CANARIAS 55
el Miércoles 11 llegó a Santa Catalina, "y el dia siguiente [Jue-ves
121 a Arcila"; de Arcila parte el mismo día, y surge "en Gran
Canaria, a 20 de Mayo". Así que la travesía de Cádiz a Canarias
no fué de cuatro días, cifra inverosímil y evidentemente equivo-cada,
sino de 12 días, desde Cádiz a Gran Canaria. Las Casas,
en HZsfio &t..., 111, 28, copia a D. Fernando 23. Respecto a los 16
días que dice tardó de Canarias a las Indias debe ser otra errata,
por 26, según dice D. Fernando: del 20 de Mayo, en que arriba a
Gran Canaria, al 15 de junio en que surgió en la de Matinino.. ."
O Así, pues, ei Nimirante D. tiist&ai Coión fijó para siempre
n-= m
la escala obligada de las islas Canarias en la ruta desde España O
E
a las Indias. Rara vez no se hacía tal escala, y ello trajo como E
2
E
consecuencia el gran aflujo de Canarios, ya nativos, ya descen-dientes
de los conquistadores o pobladores, al Nuevo Mundo. De 3
,
esta afluencia se tienen datos documentales en muchos casos, pero -
0m
E no en otros, sobre todo de estos primeros tiempos. Sería labor O
muy útil recoger todos los rastros de tales datos, pero es pesada
n y poco lucida. Por hoy no lo intentamos aqui. E
a Sólo destacaremos algún caso reflejado por Bviedo y Aguado,
n y en especial el trasplante a las Indias de dos vegetales que han n
3
O
23 V6ase el texto de Las Casas: Hkttoria. Ed. 1951. Millbres, libro II,
=p. v, @g. 221:
"Hízcuse a la vela el Almirante oon sus 4 navíos, a 9 dias del mes de
Daayo de 1502 años; y porque supo el Almirante que habían los moros
cercado Ly en gran estrecho puesto] La villa y fortaleza de Arcila, en
allende, que tenían los Portugueses, acordó de ir a socorrella ..; el cual
llegó desde a dos o tres días, y halló que ya eran descmdos.. . Hízose aquel
-LA-" -'-e 1% .v..,-1,", , Y !!earuli a b Gr*i. c&-l=-iaa- L 20 U d m@
de Mayo. Tomaron agua y leña y creo que a 25 de Mayo alzaron las velas
para su viaje, Tuvieron muy próspero tiempo ... y.. . vieron la isla.. Mati-ninb
... en 15 días de Junio. .."
56 MIGUEL SANTIAGO
infiuido enormemente en la prosperidad de América : la caña dulce
con la fabricación del azúcar, y el plátano ".
Pero si es oportuno ahora recordar la afortunada frase del
historiador canario del siglo xvn~ (aunque su obra permanece
inédita en la Biblioteca de la Embajada de España cerca de la
Santa Sede, en Roma) D. Diego de Quesada y Chaves: "Canarias,
puente isleña hispano-americana".
Eso fueron por mar desde 1492 hasta la actualidad, y ahora
lo son de nuevo en la ruta por el aire: un puente, un hito, u11
descanso, a veces un refugio, y siempre la. avanzada de España
en el camino hacia América, ya a la ida, ya al r,g reso.
Véase cómo reflejan esta idea los dos autores anteriormente
citados :
=+Uu Gce:
"La navegación desde España.. . para las Indias es desde Se-villa..
. y se embarcan en San Lúcar de Barrameda.. . y de alli
siguen su derrota para las Islas de Canaria, y comúnmente tocan
en una de dos de aquellas siete que son, y es: en Gran Canaria
o en la Gomera; y allí los navíos toman refresco de agua y leña,
y quesos y carnes frescas, y otras cosas, las que les paresce que
deben añadir sobre el principal bastimento que ya desde España
llevan. A estas Islas, desde España, tardan con1Únmente S días,
poco más o menos; y llegados allí han andado 250 leguas. De
las dichas Islas, tornando a proseguir el camino, tardan los na-víos
25 días, pocos más o menos, hasta ver la primera tierra de
las Islas [de las Indias] que están antes que la que llamamos
Española ... y hasta alli se navegan 900 leguas desde las Islas de
Canaria.. ." (SWTW de Za Natunai ñistoria de ias i~zcikis-, Tüledü,
1526, cap. 1; edición de Méjico, con introducción y notas de José
Miranda, 1950, págs. 81-82.)
Y más graficamente aún, el P. Aguado:
"Las Yslas de Canariá.. . como es notorio, desde el primer des-cubrimiento
de las Indias hasta el último navegador de aquella
p-- * Constituye la 2.= parte de este trabajo, que ahora no se publica.
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COUN EN CANARIAS 57
carrera, todos an' llegado ,a reconocer estas Yslas y tomar puerto
en la que más cercana a si hallan, por estar en el camino de su
nabqgación y rehacerse en ellas de algunas cosas necesarias para
su mantenimiento y matalotaje ..." (Historia de Santa Maitu, li-bro
IV, cap. 7, pág. 458 de la edición de Becker.)
Consecuencia, resumen y exaltación de todo lo anotado ante-riormente,
según los textos de Colón (por intermedio de D. Fer-nando
y el P. Las Casas), del mismo P. Las Casas, de Fernán-dez
de Oviedo y del P. F'r. Pedro de Aguado (a más de ciertos
datos documentales y algún otro autor), de 1492 a 1548 *, es la
a niuci6n que presenté en ei 1 Congreso Ibero-Arnericano-Filipino
de Archivos, Bibliotecas y Propiedad Intelectual, celebrado en
Madrid del 20 de octubre al 4 de noviembre de 1952, que dice así:
"Comunicación que D. Miguel Santiago Rodriguez presenta al
1 Congreso Ibero-Americano-Filipino de Archivos, Biblliotecas y
Propiedad Intelectual, en calidad de Dele,gado especial ante el
Congreso por el Excmo. Cabildo Insular de Gran Canaria y la
Mancomunidad de Cabildos del Grupo Oriental.
"Es magníficamente gráfica la expresión del escritor canario
del siglo xvIn D. Diego de Quesada y Chaves (en su obra inédita
custodiada en la Biblioteca de la Embajada de España cerca de
la Santa Sede), cuando dice : "Canarias, Puente isleña hispano-americana".
Eso han sido y son, por mar y por aire, las jslas
Canarias. Un hito, un descanso, un refugio muchas veces; y ade-más
representan una avanzada de España e