LA POBLACION DE LAS ISLAS CANARIAS EN LA
SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVII (1676 A 1688)
P O R
JOSE SAWCHEZ HEBBIEEO
Introducción.-l. Importancia del estudio realizado.-2. El «documento base»,
su autenticidad, veracidad y transcripción.-3. La identificación de bs mu-nicipios
dei «¿iocumento base».4. ¿a evoiución cuantitativa iie ia poUia-ci6n.-
5. Los elementos demográficos fundamentales: La mortalidad.4. Los
elementos demográficos fundamentales: La natahdad.-7. Los movimientos
migratorios.-8, Algunos aspectos de la estructura de la población-Con-clusión.
Se debe este estudio al hallazgo en el Archivo de la Parroquia
de Nuestra Sefiora de la Concepci6n de La Laguna de un manus-crito
en el que, juntamente con otros papeles, se contienen los
censos de todas y cada una de las siete islas del archipihlago y
sus municipios de Beos aañs 1676, 16'78 a 1684 y 116%' a 1688.
Con este documento como base1, completado con otras noti-cias
procedentes de los libros parroquiales de diferentes parro-quias
y otros censos de la época, hemos elaborado este trabajo
en el que se estudiará la evolucióln de la población, natalidad, mor-talidad,
movimientos migratorios y estructura de la población.
1 En adelante nos referiremos siempre a él, llamándolo «documento
base»
Muy pocos son los datos precisos que se poseen sobre Ia po-blación
y su evolución durante el siglo xvu por lo que afecta a
España en general 2.
Como afirma Jiménez de Gregorio: «El interés mostrado por
el conocimiento de la población de la Corona de CastElla en su
aspecto estadístico a trav6s de Descripciones, Relaciones y Cen-sos
en el siglo XVI, decae lastimosamente en Ba siguiente centu-ria,
para revivir con singular pujanza en el siglo wm en Relacio-nes,
Catastros y Censos de tipo general, en loa años 1722, 6755,
1768-69 y 1787%
Estudios sobre la población de las Islas Canarias no hemos
encontrado otros que los de Leopoldo de la Rosa Olivera sobre el
vecindario de La Laguna en el siglo xm 4, el de Fernando Jimé-nez
de Gregorio sobre la población de las Islas Canarias en la
segunda mitad del siglo m111 5, y el de Francisco Quirós Linares
sobre la población de La Laguna de 2837 a 1966 Y. Jorge Nadai,
en su obra sobre la población de España de los siglos x v ~al xx =,
al hablar del siglo xvn, no cita ni una sola vez a las Islas Ca-narias.
Jiménez de Gregorio en la nota 2 de su trabajo afirma que
2 J. Vicens Vives, en su obra. Historza Econónzzca de España, Barce-lona,
sexta edición, 1969, pág. 376, afirma: «Faltan los datos que perrnin-rían
hacer un balance general de la demografía española a finales del si-glo
XVII>>.
3 Jiménez de Gregario; Fernando: La pobZaci6-n de ias Islas Canarzas
en la segunda mitad del szglo XVIZZ. En «Anuario de Estudios Atlánticos»,
número 14, pág. 127.
4 La Rosa Olivera, Leopoldo de: Vecindario de la ciudad de San Cris-tóbal
de La Laguna en el szgZo XVZ. Transcripdón y anotaciones de
, Real Sociedad Económica de Amigos del Pafs de Tenerife, La La-am
-in- n- & T- -~ -n- - -~ -r i1-f9 - 4-~ 9- ,, 27 p8g.c:
5 Jiménez de Gregorio, Fernando: articulo citado.
6 Quirós Linares, Francisco: La población de La Laguna (183'7-1960),
Instituto de Estudios Canarios en la Universidad de La Laguna. La La-guna,
Tenerife, 1971.
7 Nadal, Jorge: La población española. Szglos XVI al XX. Ediciones
Ariel, Barcelona, 1966. Habla del siglo XVII de la página 53 a la 90
2% ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
LAS ISLAS CANARIAS EN LA SEGUNDA NITAD DEL SIGLO XVII 3
para el siglo XVII, refiriéndose a las Islas Canarias, no hay más
que : «algunas relaciones de vecindad, correspondientes al. año de
1646, que se custodian en el Archivo de Simancas, Diversos de
@astilla. A pesar de la búsqueda hecha, no hemos conseguido en-contrar
estas relaciones de los pueblos de nuestras islas»
Esta ausencia completa de estudios sobre la población de las
Islas Canarias en el siglo XVII, por un desconocimiento total de
documentos en que apoyarse, es lo que da mayor importancia al
hallazgo del «documento base>> con esa riqueza de datos, como
se puede apreciar al final de este estudio, donde lo transcribimos
en su integridad.
2. EL «DOCUIM]E~ BASE%, SU AUTENTICIDAD, VERACIDAD
Y TRANSOIZ~IPCI~N
h e encontrado este documento, como ya se ha dicho, den-tro
de un tomo con pastas de pergamino, en cuya portada está.
escrito a mano «Ilmo. Sr. Xirnenem y debajo una Z mayilscula.
Se compone este tomo de un conjunto de bulas y otros docu-mentos
eclesiásticos impresos, todos ellos de la segunda mitad
del siglo xw, y once amplios cuadernillos de papel, donde se con-tienen
manuscritos y en cuadros similares a los que al final pu-blicamos
los censos de las Islas de los años 1676 a 1688, menos
1677 y 8684. La encuadernacih es tosca y a duras penas se han
podido unir estos once cuadernillos con el resto de ios documen-tos
impresos.
mene este manng~riltny 10 qi-1- da fe de s i l fi2r.tenticicla,d,
una primera página manuscrita, que también transcribimos, en la
que se ha escrito con una clase de letra el título del tomo y con
atra, que por su contenido y firma pensamos que son la letra y
8 Jiménez de Gregono, Fernando: articulo citado, pág. 127.
4 JOSE SÁXCHEZ HERRERO
firma del Obispo, unas advertencias sobre la necesidad de archi-var
los documentos y guardarlos Convenientemente.
Por lo que dice esta «introducción» del tomo, sabemos que por
los años de 1676 a 1688, el Obispo de Canarias, don Bartoloné
Garcia Jiménez, mandó que en el Archivo que la Dignidad Epls-copa1
tenía en la Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción de
La Laguna se conservase un tomo extraordínar~o, que no tenía
que estar necesariamente en los archivos de las otras parroquias,
en el que se conservasen todos los documentos considerados im-portantes.
¿Corresponde todo esto a la realidad?
Don José Viera y Clavijo nos proporciona abundantes noticias
sobre don Bartolomé y su labor pastoral. Por é1 sabemos que fue
r,ombrad= Qbisp~d e Canarias eE 4664. Yesp2& de un l ~ r anTT a- J
azaroso viaje emprendido en Cádiz el 5 de julio de 1665, 1legB a
Santa Cruz de Tenerife el 29 de diciembre del mismo año. En
Canarias permanecij como Obispo hasta su muerte, acaecida en
Santa Cruz de Tenerife el 14 de mayo de 1690 9.
De aetrvidad afima viera;:; ou$yU e se I,a!lS re-cobrado
aIgún tanto, se entregó sin límites al gobierno espiritual
de la di6cesis, anunciando sus intenciones en un edicto encíclieo y
general, dirigido a los párrocos y parroquias, el cual contenía cua-renta
mandatos muy útiles: y desde entonces, a proporción que
se iba enterando de lo que exigia pronto remedio, no cesó jamás
'de expedir Pastorales muy instructivas sobre todo género de ma-terias,
para curas vicarios foráneos, y toda clase de feligreses.
Estos decretos recogidos en los archivos de las Iglesias componen
un considerable vohurnem lo.
En juiio de 1666 visita ia isla de La Paha, en diciembre dei
mismo año Gran Canaria. En 1668 pasa de nuevo a Tenerife, don-de
reside habitualmente hasta 1674, en que regresa a Gran Ca-naria.
En 1675 visita de nuevo La Palma, pasando de allí a la Go-mera
e Wzerro, llegando a rkenerife en I6"76. En 1678 hace un
nuevo via~e a las isias orientales: Gran Canaria, Fuerteventura
-
Q Viera y Clavijo, José. Noticias de la Hzstorza General de las Islas
Calzarzas Nueva edición, corregida y aumentada por el autor. Santa Cruz
de Tenerife, 1863. Tomo IV, págs 127 a 139.
l o Viera y Clavijo, José: obra cztada, tomo IV, pág. 181.
240 A N U A R I O DE E S T U D I O S A T L A N i Z C O S
LAS ISLAS CANARIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVII 3.
y Lanzarote, regresando a Gran Canaria y de aquí a Tenerife,
donde permaneció, sin salir a las otras islas, hasta su muerte en
1690.
Vivía don Bartolomé: en la casa que la Dignidad Episcopal
poseía entonces en Santa Cruz de Tenerife y en los íaltimos afios
de su vida: «ocupábase nuestro Obispo, durante su retiro en San-ta
Cruz, y decadencia de sus fuerzas corporales, en escribir va-rios
tratados, entre ellos ... cuyos volfimenes dejó al Archivo de
la Dignidad para directorio de sus sucesores en la mitra» ll.
Son, pues, de gran utilidad para confirmar la autenticidad
del «documento base» las noticias de Viera y Clavijo. Por él que-da
confirmado todo lo! que se afirma en la «introducción» del ma-nuscrito
y asi es mucho más fácil asegurar que se trata de un
escrito original del Obispo.
Don Bartolomé García Jiménez fue, pues, Obispo de Canarias
y en ellas permaneció de 1665 a 1690. Residió la mayor parte de
su episcnpa& en Sa4nta de Tenei_fej eqer.ia1ment.e de 16-8
a 167'4 y de finales de 1678 hasta su muerte en 1690. Poseyó un
gran celo pastoral que le llevó a visitar todas las Islas y a dar
los edictos necesarios para la buena marcha de las parroquias,
obligando a éstas que tuviesen los decretos recogidos en un vo-lumen.
En los Últimos años de su vida escribió unos tratados que
dejó «al Archivo de la Dignidad», que se encontraba en la Igle-sia
de Nuestra Señora de la Concepción. Pensamos, por todo ello,
que el volumen encontrado no es solamente el que estaban obli-gadas
a confeccionar cada una de las parroquias, sino uno pro-piedx!
de! Ohivp, dmde él, hmi ceieceUer Ue !as Isli'us, ku.bfu.
encuadernado estos censos. Volumen que después legó, junto con
otros cuantos, al Archivo de la Dignidad en la Iglesia de la Con-cepción
de Ea Laguna. Allí hemos podido ver algún volumen más
con el mismo titulo en la pasta: «Ilmo. Sr. Ximenez» y debajo
ot rs ! e t ~de ! sbecedwrh
Estudiada su autenticidad, iqué podemos decir sobre la ver-
11 Viera y Clavijo, JosB: obra citada, tamo IV, pág. 135.
dad de las cifras en los censos del «documento base» contenidas?
El único medio para conocer la veracidad de estos datos es
compararlos con otros censos o con los libros parroquiales, de
donde, al menos, se pueden obtener datos ciertos sobre bautismos
y enterramientos. Unos y otros existen y los hemos utilizado.
Tratar de verificar todos los datos de bautismos y enteera-mientos
de los once años sobre 10s que versa el «documento base»
en todas y cada una de las parroquias de las siete islas era ma
tarea inmensa, dificil y costosa que no podíamos realizar. Pen-samos
que sería suficiente con un muestre0 realizado sobre das
parroquias: una urbana y otra rural de esta isla de Tenerife a
don& era posible desplazarnos. Como parroquia urbana escogi-nlos
Santa Cruz, que teda entonces una sola parroquia, en La
Laguna y en La Orotava habia ya dos y era, por ello, más di-fícil
conseguir los datos; como parroquia m a l seleccionamos la
de Tacoronte, muy extendida, con barrios muy distantes unos de
9kos J sn!mente imp eqi~efinn ~kleou rbano. Pristeriomnente tu-vimos
ocasi6n de visitar los archivos de otra parroquia rural, del
sur de Tenerife, la de la Villa de Arico. En el anexo nízmero i d
damos la conr~araciórn de los datos que sobre bautismos y ente-rramiento~
h emos hallado para las tres parroquias citadas. De su
comparación podemos concluir que los datos aportados pos el «do-cumento
base» son verídicos, ya que las diferencias entre las ci-fras
que é1 nos da y las que obtuvimos de los correspondientes
libros parroquiales se pueden considerar como muy pequeñas. En
la parroquia de Tacoronte los datos casi coinciden plenamente
A - - - A - 1 ---- L J --,. L~IILU wau~lul~lubCV LLLU c i ~ ~ c r l a ~ i ~ . í i teorS, >!a s de Sa::ta C h z y
Arico se encuentra alguna diferencia mayor, pero no tanta que
nos haga dudar de la veracidad del «documento base». Además,
y esto puede ser otra prueba de la veracidad de las cifras del «dc-cumento
base», en las tres parroquias, y tanto en el caso de los
enterramientos como de los b a u i h i ~ p~u,d emus deducir de la
comparación que existe un error en el «documento base» en el
sentido de que, al menos para la isla de Tenerife, los años 1686,
1687' y 1688 no son tales, sino que corresponden a los años 1685,
1686 y 1687 respectivamente, es decir las cantidades que los li-bros
parroquiales de las tres parroquias nos dan para los años
242 A N U A R I O DE E S T U D I O S A T L A N T I C O S
LAS ISLAS CANARIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVII 7
1685, 1686 y 1689, son las que en el «documento base» corres-ponden
a 30s años 1686, 1687 y 1688.
En cuanto a la comparación del «documento base» con otros
censos de poblac.eón, hemos encontrado censos de vecinos de 1629,
1686, 1733 y 1737, y de habitantes de 1776, que pueden estudiar-se
en el anexo número 4. Del estudio de dicho anexo deducimos lo
siguiente :
a En general los siete censos difersntes de vecinos que eom-paramos
en dicho anexo y los dos $de habitantes encajan bastan-te
bien dentro de una evolución lógica de la población.
b En ocasiones, el único censo que difiere algo dentro de
dida evuheiSn es el qüe hemes denorr.ir,ado cense C, Ue 1686. En
algunos casos da una cantidad de vecinos algo inferior a la que
proporciona el censo B de 1676, en otros superior y en otros si-milar.
En concreto, para la isla de Tenerife, de 25 municipios, en
seis casos da una pobliaei6n superior y a h m y superior como
en el easv de La LapEQy. La QrGtaYy a~, lees asigna upL=u5 60
vecinos más: 2.000 vecinos, que no se los asigna el censo C de
1737; en seis casos asigna una población similar, siempre un poco
inferior; y en trece casos le asigna una población inferior. Todo
esto nos hace pensar que son más inciertos los datos del censo C,
que los del «documento base». Siempre, sin embargo, hemos de
tener en cuenta que debido a que la poblacih en las islas se en-contraba
repartida por multitud de barrios, resultaba y resulta
bastante dificil obtener un censo extremadamente exacto.
Hemos transcsito en la última parte de este estudio el «docu-mento
base» en su integridad, conservando los cuadros origina-les.
Las sumas, especialmente aquellas que han sido utilizadas en
el trabajo, fueron comprobadas, encontrándose algunos errores,
En la transcripción, en caso de error, hemos puesto en la suma.
la cifra original y debajo, entre parkntesis, la suma real.
8 ~ o s ÉS& -CHFZ HERRERO
3. LA IDENTIFICACI~DNE LOS MUNICIPIOS DEL «DOCUJMENTO BASE»
En la tra~scripciónh emos conservado los nombres y la gra-fía
del «documento base».
Algunos nombres de municipios o de parroquias no correspon-den
exactamente a los de hoy, por lo que, en primer lugar, hemos
de identificarlos.
- Chasna, identificado en todos los otros censos con Vilaflor.
Los censos A y F lo designan: «Villaflor de Chazna» 12.
- Sentejo (1682), se trata de Acentejo y se identifica con la
Victoria.
- Daute, San Pedro y Barranco Daute, corresponden al mis-mo
lugar.
- En el «documento base» se unen Güímar con CandeIaria
y Tegueste con Tejina, en otros censos se separan ambos y se les
asigna una población a cada uno de ellos. Por lo que se refiere a
Tegueste y Tejina hemos podido comprobar que en los años del
<documento base» estos dos lugares tenían un solo sacerdote, al
que se le denomina en los libros parroquiales conservados en el
archivo de la Parroquia de Tegueste «cura de los lugares de Te-gueste
y Texina».
- En 1680. se habla de La Orotava y Farrobo, descomponien-do
los datos, que en el resto de los censos se asignan solamente
para La Orotava, en este año entre los dos. Por las Sinodales de
1735 sabemos que La Orotava tenia dos parroquias: da principal
de Nuestra Señora de la Concepción, muy buena, con dos bene-ficios,
la otra de San Juan, que llaman el Farrobo, con un bene-
-ficio» l" Hemos sumado en dicho año ambos conjuntos de datos
y los hemos asignado como en los otros a La Orotava.
12 Dávila y Cárdenas, Manuel. Constituczones y nuevas addznones sy-
-nodales &Z obzspado de las C a ~ r i a sh, e chas por el IZustrkimo Señor Don.
abispo de sus Islas .. a las que hizo el izustrkimo saior Don ChrZst6bal de
Za Cámara y Nurga (de gZorzosa memoria) en Za que celebró el año pasado
de 1629. En la Oficina de Diego Miguel de Peralta. Madrid, 1737, pág 525
13 Dávila y Cárdenas, Manuel: obra cztada, pág 526
244 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLAfiTICO.5
LAS ISLAS CANARIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVII
b) Gran Canaria.
- Gaette, La Gaete, se identifican con Agaete.
- Arucas y Firgas. En el «documento base» se cita siempre
Arucas, menos en 1686 que aparece en su lugar Fírgas, con unas
cifras similares a las que en el resto de los años se asignan a.
Arucas. Por las Sinodales de 1735 sabemos que Firgas no era pa-rroquia,
sino que pertenecía a la de Arucas, y el censo E? da para
Firgas 70 vecinos, mientras que el total de Arucas es de 605.
Por ello, hemos utilizado las cifras dadas en el «documento base»
para Firgas como si lo hubiesen sido para Arucas.
- Guía, Acusa y Artenara. En los censos G e I se asignan
w~n;n*c.
v--uLvm a Acüsu. y Arteriara. Pm e! C~ESQ F, ~~rrer~-n-n-n--d-i-e-n-at- e
las Sinodales de 1735, sabemos que ambos lugares pertenecían a
la parroquia de Guía. - Tejeda y Aldea de San Nicolás. El censo- 1 da población
por separado para ambos lugares. Por el censo F, Sinodales de
1735, saberlos qfie 1% Aldea. de sarL Nicv!&pse+ ,eneeia. 8 1%
rroquia de Tejeda.
- En el «documento base» se habla separadamente de Breña.
San Pedro (16761, Breña Alta (1678 y 1684-1688) y Buenavista
(1679-1683), por el censo G sabemos que los tres nombres corres-pondían
a una misma parroquia: «San Pedro1 de Buenavista o Bre-ña
Alta. San Pedro de Buenavista luego, Ilarnado~B reña Alta» 14. - Tambien se identifican, conforme al mismo censo G, Breña
Baja (1676,1678,1680, 1681,1684 a 1688) y Breña (1679 y 1682) i
«La Breña o Breña Baja» 15.
- Suaces y San Andres tienen en el «documento base» ci-fras
en ocasiones distintas: 1676, en que se citan «San Andrés»
y <L-agar mejo 51 Saa ArAdr&.*; eii otra.s jüiitas: 1 CW" ,.c..m - ,.m au t o : suuaIca
y San Andrés». En 1680 se cita solamente Sauces con unas cifras
14 CastilIo, Pedro Agustfn del: Descripción histó~ioa y geográfica de
las Islas Camrias. Edición crítica, estudio y notas de Mlguel Santiago. Ma-drid,
1948-1960; pág. 1437.
15 Castillo, Pedro Agustín del: obra cztada, pág. 1439.
que pensamos correspondían exclusivamente a este lugar. En 1681
se cita solamente San Andres, creemos que con unas cantidades
que corresponden a la suma de ambos lugares. El resto de los
años se cita solamente Sauces, con unas cantidades que pueden
perfectamente corresponder a ambos lugares.
- El «documento base» habla de Herduñe en 1676, este lu-gar
es desconocido por los otros censos.
El Kdoc-anieiito base>) habla se 1% TV7i:la (de T-Uise)
y Haría, nunca de Paiza, pero en su lugar cita al Campo.
Finalmente de Hierro y Fuerteventura se nos dan cifras glo-bales
referidas a la totalidad de las Islas.
Es opinión común que durante el siglo xm la población europea
está en declive: «. . . au cours du 'sombre' xvne siecle, époque
de contraction démographique pour !'enseilible de l'Europe», co-mo
afirman P. Guillaunme y J.-$. Poussoul" añadiendo que este
declive se acentfia más para los países mediterráneos de Italia
J' España, debido a la unión de la situación climatológica y sa-nitaria
de este siglo con estructuras politicas y socioeconBmi-cas
arcaicas e impotentes 17.
Vicens Vives, partiendo de que: «faltan los datos que per-mitirían
haces un balance general de la demografía española a
fines del siglo xvn» Is, recoge dos opiniones diferentes: la de Ruiz
Almansa, estancamiento, y la de Hamilton, despoblación, para ter-minar
haciendo una precisión, con la que están de acuerdo los
datos que el «documento base» nos da sobre la evolución general
1s Guillaume, P , y Poussou, J -P : Demographze Hzstorique Armand
Colin, París, 1970, pág. 115.
17 Guillaume, P. y Poussou, J -P.: obra cztada, pág. 116.
18 Vicens Vives, J.: obra cztada, pág. 376.
246 A N U A R I O DE E S T U D I O S A T L A N T I C O S
LAS ISLAS CANARIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVII 11
de la población de las Islas Canarias: «En general -afirma Vi-cens
Vives- se pueden distinguir dos fases: una de depresión,
durante la primera mitad del siglo; otra de recuperación, a par-tir
del término de la gran peste de 1648-1654, que, enmarcada en
el ámbito del Mediterráneo occidental, no sólo afectó a la parte
levantina del país -desde hdalucfa hasta el Roselñtan-, sino
que atenazó la Meseta por el Sur y por Aragóm 19.
¿En qué situación se encuentran las Islas Canarias? En pri-mes
lugar y de acuerdo con la precisión de Vicens Vives, la po-blación
total de las Canarias, conforme a los anexos 1 y 2, en los
doce años del «documento base» aumenta un 12,&5 por 108, que.
distribuido por las Islas acusa los siguientes resultados:
CUADRO NUM. 1
Awrnento de la pioálac~n de las Islas Canarzas de 1676 a 1688
1 I s l a s 1 PobIación en 1676
Tenerife
Gran Canaria
La Palma . . ... .
' Gomera . . .
Lanzarote . ...
Hierro .
Fuerteventura .
( SUMA TOTAL 1 93.108
De los lugares que descienden: Buenavista, Santa Ursula, Sau-za!,
Sdos, Tagmanrz, lwnque (e2 Tenvlrfe), Chipude (en la Gam-ra)
, Puntagorda y Garafía (en La Palma), se les asigna en 1676
vlna población alta que desciende en 1678, mmtenihdose en el
resto de los años estacionaria en relacih con este año. El hito
que acusa un mayor descenso, sin aparente explicación, es el Rea-l-
l:- a jw de Abgj~.
Pero estudiemos más detenidamente la situación de la pobla-eibn
de los municipios de las Islas.
Nos encontramos en la segunda mitad del siglo xvn, segunda
39 Vicens Vives, J : obra citada, pág. 377.
Población en 1688
51,867
22.154
14,342
4,661
4.483
3.956
3 912
105.375
7,60
29,04
7,46
9,69
3@,05
15J9
18,04
12,&5
12 JOS& SÁI~CHEZ HERRERO
etapa económica de las Islas: la vitivinicola. Fue ésta una etapa
próspera, especialmente para Tenerife y La Palma, Viera y @la-vijs,
en su Diccionario de HIZstoria Natwd, da del Tenerife de
aquella época la siguiente descripción: «Es a la verdad un espec-táculo
agradable el de aquellas haciendas de viña, dispuestas en
carreras levantadas del suelo sobre horquetas altas, cuyos sar-mientos,
entretejidos y ligados, forman unas prolongadas baran-das
de pámpanos de un bello verde por dentro y de un blanco al-godonoso
por fuera, de las cuales penden los racimos de más de
un pie de largo, aunque de corta circunferencia, cuyos granos ova-les,
espesos, toman color de cera de virgen en su madurez» 20.
Rumeu de Amas nos habla del asalto a Las Palmas por Van
der Does en 1.599, empleando si'- habitantes la mayor parte del
siglo xvrr en la empresa de reconstruirla. «Por otra parte, Las Pal-mas
ve reducida su importancia en esas centurias porque la isla
de que es capital no puede competir en riqueza y población con su
vecina y rival la isla de Tenerife, enriquecida y superpoblada a la
anmhra ii1~% p r i d ~ c i i S ~ en part..ici&r sim damados +-- ---M-- --
nos, base de su activo comercio con el extranjero y con América,
cada día más próspero» 21.
Todas estas noticias se hallan reflejadas en la evolución de
la población total de las Islas y sus municipios durante los años
1676-1688 (anexos 1 y 2 ) . En Tenerife se encuentran los munici-pios
más poblados; Las Palmas de Gran Canaria tiene una po-blación
inferior a La Orotava; Santa C m de la Palma similar a
Garachico o Icod, y el resto de los municipios de las otras islas
están por debajo de la población del Puerto de la Cruz y del Rea-
,Je Jo - 2 - de A ~ & q~.ue , O c.apaTLe li la. ;isba de m ---- 2 2 - T - -
L-m
1 euerue IUS ~JUW LUB
E y 12.
Por otra parte, el anexo 5, con la lista de los distintos muni-cipios
de Tenerife, ordenados de mayor a menor poblacih, nos
explica perfectamente su situación económica. La capitalidad está
20 Viera y Clavijo, Jose: Dzcczonario de Hzstoma Natural de las IsZas
Canarias. Dos tomos. Santa Cruz de Tenerife, 1942, pág. 168.
21 Rumeu de Armas, Antonio: Pzraterias y ataques navales contra las
Islas Canarias. Cinco volúmenes, tres tomos. C. S. 1. C. Instituto «Jerónimo
Zurita». Madrid, 1950. Tomo 111, primera parte, pág. 283.
248 A N U A R I O DE E S T U D I O S A T L A N T I C O S
LAS ISLAS CANARIAS EN LA SEGUXDA MITAD DEL SIGW XVII 18
en La Laguna, seguida por La Orotava, declarada villa exenta
en 1648. Sigue en importancia Garachico, puerto principal por es-tos
años, después Icod, que en aquellos años adquiri6 el sobre-nombre
«de los Vinos», dato que nos habla de su auge econipmico.
a raíz del vino y de la etapa vitivinícola, y a continuacih Taco-ronte,
donde también debió haber buenas cosechas de vino. Les
sigue Santa Cruz, que hasta después de la erupción del volcán de
Garachico en 1706, no logra una ascensión rápida, gracias, tam-bién,
a su puerto que se impone sobre todos los otros de la isla.
Después de Buenavista y Chasna, sigue el Puerto de la Cruz, que
en 1688 se encuentra ya antes que ellas. El Puerto de la Cruz
cobra también desarrollo durante el siglo XVII, en los años del
\,\,u;luribnurrsrrnrn=nztirb\ v Luoíunuab,,., y-naouna ;Iri 9 AQK hnh;+n-+nn nn dR7C n 9 R7Q nn UG Y.VUV u a w r b a u - u UIL LVI v a Y . V O U UII
1688. Viera afirma: «El desarrollo de su población - d e l Puerto
de la Cruz- data del siglo XVII» 22, y Rumeu de Armas: «Durante
la decimoséptima centuria, al cebo del comercio, se fueron esta-bleciendo
en el Puerto de la Cruz numerosas familias espaiíolas
y ex~u-a.IIjer¿is kerorc1on stl-dyendo süs casasi/ 23. aGdGe stv
queda confirmado en el «documento base». Ya nos hemos referi-do
a su aumento considerable de población. En cuanto s la pre-sencia
de extranjeros en este lugar, en el año 1676 se nos dice
habia en el Puerto de la C m 47 ingleses y 6 moros, en 16'7'9, 56
infieles, sin duda extranjeros, y en 1683, 81 ingleses.
Si estudiamos ahora el «documento base» dentro de los otros
censos de 1629 a 1737, véase el anexo número 4, teniendo en ciaen-ta
lo ya dicho al principio de este estudio, añadiremos que se da
un aumento más grande de poblaci6n entre los censos de los anos
-L.nOnAfYi a 2676, q-ue de aclaerGo con las noticias de "¡.aen gene-ral
dadas por Vicens Vives para toda España, mientras que de
1676 a 1137 sigue creciendo, pero de manera más lenta. Tres ex-cepciones
llaman la atención.
Garachico pasa de 678 vecinos en 1688 a 472 en 1733, es un
hecho perfectamente expiicabie. De Garachico dicen ias Sinodaies
22 Viera y Clavijo, José Notzczas de la Hzstoma General de las Islas
Canarzas. Obra citada, tomo III, pág 460.
23 Rumeu de Armas, Antonio: obra atada, tomo 111, primera parte,
página 432.
14 JOSE s Á I ~ C H U HERREZO
de 1735: «Fue este lugar de los mejores de la Isla, al que destm-y6
un volcán, consumió su Puerto, que era el de más Comercio,
y le quitó las aguas, y era de mucha nobleza» 24. Garachico fue el
puerto de Tenerse rival al de Santa Cniz hasta 1706. El llamado
d.iluvio de San Dámaso» del 11 de diciembre de 1646, los incen-dios
del 12 de noviembre de 1692 y del 19 de marzo de 1697 y, es-pecialmente,
la erupción de un volcán en las cumbres cercanas al
pueblo el 5 de mayo de 1706, destruyeron este lugar casi en su
totalidad 25.
En Santa Cruz de Tenerife encontramos el fenómeno contra-rio,
de 500 vecinos en el censo de 1688 pasa a 1.367 en el de las
Sinodales de 1735, tiene también este hecho su explicación. Las
1 2- 9 : 2- a o.. m-&,, D..,,&,., AnaAn
D I I L V U ~ ~ ~ S ut: J 6 3rl ctLuulall ut: rJauLa UL UL~ . KUDLG 1 UGL t,w GD UWIIUG
concurre hoy el Comercio de las Islas. Está este Puerto muy for-tgicado
y prevenido con tres castillos, coronados de piezas, como
las fortificaciones de la Playa. Creo sera necesario poner en este
lugar Ayuda de Parroquia, por lo mucho que se ha aumentado,
-. be va a-ilmerr~an&2%- j~ se ha afirmadG q-ae SaTLtaC m renace
durante los últimos anos del siglo XVII y primeros del siglo xvm.
Un hecho ayuda este renacimiento: la mina del puerto rival de
Garachico por la erupción volcánica de 1706. Desde estas fechas
Santa Cruz «monopolizó en absoluto, ya para siempre, el comer-cio
insular y aun a veces el regional» 27. E1 Marqués de Valleher-moso,
Capitán General, trasladó a Santa Cruz la comandancia y
con ello otros organismos, vecindario y comercio pasaron a la
ciudad. Viera y @!avijo afirma sobre este hecho: «Trasladó al lu-gar
de Santa Cruz la silla de la comandancia, que habáa estado
ordinariamente en La Lagima. Atrajo a aquel puerto iodo el co-mercio
de la provincia, así como el mismo era atraído por él, dan-do
a su vecindario el lustre, awxdo y extensión que desde en-tonces
ha adquirido con sensible menoscabo de la ciudad capital.
24 Dávila y Cárdenas, Mame1 obra cztada, pág 526
25 Rumeu de Armas, Antonio. obra atada, tomo DI, primera parte,
págna 438.
26 Dávila y Cárdenas, Manuel: obra cztada, pág. 527.
27 Rumeu de Armas, Antonio: obra cztada, tomo 111, primera parte, pá-gina
382
250 A N U A R I O DE E S T U D I O S A T L A N T I C O S
LAS ISLAS CANARIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVII 15
Vallehermoso, por decirlo así, hizo una pequeña Cádiz a costa de
la Seviila de Tenenfe» 28.
En Lanzarote tuvo lugar en 1130 y 1136 la erupción de un
volcán «devorando muchas aldeas y levantando grandes montañas
donde no las había, alcanzando sus arenas menudas más de sels
leguas de distancia ..., por cuyo trabajo se despoblb parte de esta
&la pasando muchas familias a la cercana de Fuerteventura» 2Y.
El volcán arrasó toda la parte sur de la isla, especialmente en
tomo a Yaiza, de cuyo lugar afirman las Sinodales de 1133: «Tie-ne
su Iglesia muy aseada, con su Cura, y en su territorio no ha-bía
más que una casa, y otras dos. Ha llegado el volcán casi a la,s
puertas de la Iglesia.. . Componíase de 218 vecinos, repartidos en
dicho lugar, "asa, Cliüpadero, Fe-&, Casitas y Vega y de &es
Femés y Casitas aún esth habitados» 30.
Los libros parroquiales suelen dar un número de enterramien-tos
que coincide en general con las defunciones, aunque, en oca-siones,
dejan sin registrar los niños muertos al nacer. Suponemos
que esta será tsrnblén la situación de los libros parroquiales ca-marios.
En el anexo número 6 damos las tasas de mortalidad por mil
de cada año para cada municipio, juntamente con otras sobre
la población total de cada isla y de las Islas.
Resumiendo, podemos hacer el siguiente cuadro con los años
de mayor a menor mortalidad.
-
28 Viera y Clawjo, Jose: hTotzcias de Hastorza General de las Islas Ca-
-narzws. Obra citada, tomo 111, pág. 360.
29 Castillo, Pedro Agustín del. obra cztaáa, tomo 1, fascículo 4, pági-nas
1530-1538
30 Dáwla y Cárdenas, Manuel: obra catada, pág. 505.
JOSÉ SÁNCHEZ HERREIZO
CUADRO NUM. 2
Mortalidad en las Islas Camnas
I I s l a s Ma~or mortalidad años
Tenerife ....................
Gran Canaria ............
La Palma .................
Gomera .....................
Hierro .......................
Podemos, pues, aceptar las tasas de mortalidad de 19 a 30,
por 1.000, para los años 1676 a 1688 en las Islas Canarias.
¿En qué situación se encuentra esta mortalidad comparada
con la española o la europea? Pocas noticias hemos podido encon-trar
para compararlas con las tasas canarias. W. D. Borrris, ba-sándose
en el estudio de H. Gille da para los países escandinavos
las siguientes tasas de mortalidad en la primera mitad del si--
glo m.
Fuerteventura ............
Lanzarote ..................
I TODASLA S ISLAS
Mortalzdad e.& los pahes escandznavos, przmera mitad deZ szglo XVZZZ 31
3L48
39,38
34,39
32,24
36,12
N a c i c n e s
- ulnamarca Finianiiia ' Noruega c...--.. ' ausiia
1722 ........ -
1740 . . 27,l 35,5
1760 . 29,O 23,3 34,8
1681
1681
1680
1684
1683
53,40
50,50
-
3053
- r. Guiiiaume y 3.-P. Poussou nos oirecen las siguientes refe-rencias:
«C'est ainsi que les études classiques proposent pour
l'évolution de la population anglaise au xvm' siecle un taux, calcu-
1681
1683
ifX1
si Borrie, W. D.: Historia y estr&zcra & la poblaci6lz mu.ndiaZ. Edi-ciones
Istmo. Madrid, 1970, pág. 107.
252 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
LAS ISLAS CANARIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVII 17
le tous les dix and, qui serait de: 31,6 pour 1000 en 1710, 38,5 en
1740, 31,7 en 1760 et 27,1 en 1800. En Suede, oii les renseigne-ments
sont beaucoup plus précis et síirs, grace aux recensements,
on passe de 28-29 pow 1,000 au milieu d6 si6cle 24-25 vers 1800».
Termina afirmando: «En France, compte tenu des varitions ré-gionales,
la taux de mortalité $&cien Régime peut &re évalué
entre 28 et 38 pour PO00 (mais en périodes de crise ce taux est
tres largement dépassé) » 32. Teniendo en cuenta que todos estos
#datos se refieren casi exclusivamente al siglo XVIII, durante el cual:
«L'accroissement des populations au cours du xvme siecle est
bien lié, en Europe, au recul de la mortalité» 33, necesariamente
tenemos que concluir que las tasas de las Canarias en el último
cuarto del siglo XVII y conforme al «documento base» son bajas.
Tengamos en cuenta que esta situación se ha mantenido en al-guno
de los lugares de las Islas Canarias, como en La Laguna,
hasta nuestros días. Quirós Linares, hablando sobre la mortalidad
de La Laguna (1837-19601, afirma : «Durante el período conside-rado
las tasas de La Laguna son constantes menores a la media
nacional» 34.
CUADRO NUM 4
Comparaciólz de las tasas de La Lagunu y las nacsonaZes 35
¿A qué obedece esta situación? Es muy dificil asignar unas
causas ciertas. Se ha hablado del clima. Quirós Linares da como
32 Guillaume, P., y Poussou, J -P.: obra citada, pág. 136
38 Guillaume, P., y Poussou, J.-P.: obra atada, pág. 153.
34 Qu~rós Linares, Francisco: obra cztada, p8g. 25.
35 Las cifras de La Laguna están tomadas de Quirós Linares, Fran-cisco.
obra citada, pág. 26. Las cifras nacionales están tomadas de Nadal,
Jorge: obra cztada, págs. 330-131.
razón d2 estructura por edades en la que la superioridad propor-cional
del grupo de edad joven contribuya a justificar tasas tan
reducidas» 36, esta situaciísn era similar en los años de 1676 a 1688
a la de Ea Laguna en 1860.
CUADRO NUM. 5
Comparaczów entre los tres grandes grucpos de edades de varones
en La Laguna 37
I Edades 1860 Edades
Nada podemos decir sobre esta cuestibn. En primer lugar nada
dice sobre ello el «documento base». En segundo lugar los hbros
parroquiales de Santa Cruz y Tacoronte que hemos examinado
no dan con certeza la edad de los niños difuntos, pudiendo incluir
en el término niño desde recién nacido a ocho o diez años. Expo-nemos
un resumen de Ios anexos 10 y 12 con las cantidades de
adultos y niños difuntos en tantos por cientos.
CUADRO NUM 6
Dzfucntos cEe Santa Cmcx de Tenerife
I Total de difuntos / 87 / 128 1 84 1 63
1 109 / 107 % adultos .. 57,47 52,34 59,52 63,49 66,97 57,91 1 1% nnmos .. 42,33 ,$7,66 , 46,4b , 36,51 0" Al3 A 0 AL! .. - <l I I I
36 Quirós Linares, Francisco. obra citada, pág. 26.
37 Las cifras del a50 1688 se han sacado del «documento basew Las
cifras de 1860 están tomadas de Quirós Linares, Francisco. obra cztada,
página 52, sumando los tantos por ciento correspondientes a las edades de
O a 20, de 21 a 60 y de 61 a 95.
254 A N U A R I O DE E S T U D I O S A T L A N T I C O S
LAS ISLAS CANARIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVII 19
(Sigue cuadro núm. 6)
T%o taald udlteo sd ifuntos 76 m 8 1 0 2 75 6 0 1 68
60,52 59J5 60,W 60,W 66,66 63,X 1 !:,25 1 % mños . . 39,48 40,75 39,22 40,OO 33,34 3 7 50,75
CUADRO NUM. 7
Una conclusih aparece clara de los dos cuadros anteriores,
el tanto por ciento de niños muertos en la ciudad, Santa Cruz, y
en una zona rural, Tacoronte, es muy similar, la media de niños
muertos en Santa C m es del 40,47 por 100, la de Tacoronte del
41,35 por 100.
d) El ritmo ~ s t m i o ~ a f ciSoe la mortalidad.
Afirma Moheau: «Les mois de septembre et d'octobre sont,
en Franee, les plus msrtals et le mois de juillet celui qui 19est 1e
moins; au-dessoua de 15 ans, Be commencement de l'automne est.
le ternps le plus dangereux et dans Be reste de la vie I'hiver au le
commencement dia printemps» 38.
Difuntos de Tacoronte
CUADRO NUM. 8
-M- -~- - -w sde mayor y mpnor m~r talzdade n Santa Cruz g Tacoronte
1687
--
6 7
62,68
Meses de mayor m-ortali-dad l Meses de menor mortalidad
,% mfios . . 47.50 47,62 3537 34'57 42,55 55,82 3;,32
l I I I I I I
Total de difuntos
%adultos .
Lugares
Santa Cruz.
Pacoronte ...
Diciembre a marzo Agosto a octubre
Noviembre a abril Mayo a octubre
Noviembre a abnl Mayo a octubre !
1684
81
65,43
Personas
MiCos
Adultos
%tal
Niños
Adultos
Total
Enero a marzo 1 Mayo a septiembre b
1681
80
52,50
Diciembre a marzo ~ u n i oa septiembre
Dmembre a marzo Mayo a septiembre
1685
47
57',44
38 Moheau Reoherches et comidératzons sur la population de 7a Fraw-
1686
43
4 4 3
1682
42
52'35
ce, pág. 230. Citado por Guillaume, P., y Poussou, J -P.: obra cctada, pá-gina
143.
1683
114
64,03
20 JOSÉ SÁNCHEZ HERRERO
Para las Islas Canarias vale también esta afirmación, según
el cuadro anterior, elaborado a partir de los anexos números 10
y 12.
Podemos concluir que se da también una mortalidad estacio-naria
con una variante en relación con países más al norte de las
Canarias. La mortalidad de invierno comienza en las Canarias con
la llegada de los meses más fríos, que en ocasiones no hace su
aparición sino hasta mediados del mes de enero, mientras que los
meses de septiembre, octubre y noviembre, con muy buena tern-peratura,
quedan incluidos en los meses de menor mortalidad.
Se producen por tres causas: guerras, epidemias y hambres.
1. Guerras.
Ninguna guerra afecta a las Canarias durante los años del
documento base». En cuanto a ai& asaito pirata, sabemos que
por el año 1675-76 <<does mbarcaciones de moros atacaban la Go-mera
y Ea Palma» 39, también Fuerteventura 40. En 1676 se die-ron
«recelos de invasión de franceses» 41. Carecemos de noticias
de otros posibles ataques.
2. Epidemias.
Vicens Vives afirma que según «las investigaciones llevadas
a cabo por E. Giralt y J. Nada1 han logrado rehacer el cuadro
completo de las grandes pestes. cast.ellanas d-1 Seiscientns: 1589-
1591, 1629-1631, 1650-54, 1694» 42. Ninguna de estas epidemias ha
podido ser recogida por el documento base», en el caso de que
en las Islas Canarias se desarrollasen.
39 Viera y CIavijo, .Te$@-:N Itl:m:g~ & _I t~p:g Ge%oy(tl & !o& Va-narias.
Obra atada Tomo iii, pág. 56.
40 Roldán, Roberto- El hambre en Fuerteventura. Enciclopedia Cana-ria.
Aula de Cultura de Tenerife. 1968, pág. 10.
43 Viera y Clavijo, JosB: Notzcias de Hwtoria General de las TsZas Ca-narias.
Obra citada Tomo IiI, pág 313.
02 Vicens Vives, J : obra cztaüu, pág. 379.
256 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
LAS ISLAS CANARIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVII m
A través de los anexos número 6 sobre tasas de mortalidad, y
número 8 sobre crecimiento vegetativo, podemos concluir que en
1684 se dio en general en todas las Islas una mortalidad más
acentuada, especialmente en las de Lanzarote, Fuerteventura, Go-mera
e Hierro y en 1681 en Tenerife y Gran Canaria. Si compa-ramos
estos datos con la evolución de la población total de cada
una y de todas las Islas y el anexo número 14, sobre saldos de
excedentes, veremos que los cuatro anexos coinciden y nos dan
para 1684 un año de elevada mortalidad, con algunos de los ín-dices
más bajos de crecimiento vegetativo y los más altos de emi-gración,
lo que da como consecuencia una fuerte depresión en la po-blacibn
total y parcial de las Islas. Algo semejante ocurre en 1681
en Tenerife y Gran Canaria, en 1680 en Fuerteventura y La Pai-ma
y en 1683 en Gomera, Lanzarote e Hierro.
¿Estos aumentos de mortalidad, especialmente en 1684, obe-decieron
a alguna epidemia que se desarrolló en las Islas? No po-demos
contestar, no hemos hallado ninguna referencia sobre ta-les
epidemias; sí, en cambio, de hambres por estos años que pu-dieron
ser la causa real de tales índices.
3. Hambres.
Viera y Clavijo nos proporciona noticias sobre diferentes épo-cas
de hambre y penuria en las Pslas:
1676: «Llegó a Tenerife (el Obispo don Bartolomé García Ji-mhez)
que había sufrido una terrible falta de granos» ".
i6E-76: (<Dos embarcaciones de moros atacaban la &mera y
La Palma», y más adelante habla de la «gran penuria de aquel
250% 44.
1680: dñio fatal en que tuvieron las Islas nueva campaña
contra su gran enemigo la langosta. Fue preciso hacerle la gue-rra.
Tocábanse los tambores en ios pueblos: despachábanse espías
43 Viera y Ciamjo, Josd: Notzczas de Hzstoria General de Zas Islas Ca-narias
Obra cztada, tomo IV, pág. 134
44 Viera y Clavijo, José: Noticzas de Historia General de las Islas Ca-narias.
Obra citada. Tomo IIi, phg. 56.
22 JOSE SÁNCIIEZ HERREXO
y batidores; matábase íñifmita, pero no veáan que era imposible
exterminarla» 45.
1683 y 1684: «Elogiábale (al Capitán General don Félix Nieto
de Silva) de la singular vigilancia con que habia prevenido la mi-seria
común de 1683 y 1684» 46.
Por el estudio de Roberto Roldán sobre el hambre de Fuer-teventura
47, conocemos el desarrollo de ésta en dicha isla:
Los años 1650, 1651 y 1652 fueron totalmente estériles, sin
lluvias ni cosechas. «El 31 de este mes el grano se ha acabado
y el Cabildo reconoce que "es tan grande la miseria que ni a h
hierbas se hallan en los caminos para sustentarse". Varias per-
-s -o -n-a - s h-n- -n- m---i -ie.- r- l-- -o a ronsecuencia del hambre y en vista de p
ya tampoco Lamarote posee granos ... » En 9653 se recogi6
una cosecha regular y se superó el hambre.
1662 fue una nueva época de hambre para Fuerteventura, su-perada
dentro del mismo año.
E: 1572, I ~ e r t e ~ e l i tmgu9 z2 Ue UYI de !as IT~UJTGRS CI -
sechas del siglo. Una gran mejoría se extiende por toda la isla
que se encargará de aminorar la sequía que comienza de nuevo
en 1674 y 1675, años estériles y sin lluvias. La situación empeora
a comienzos de 1676, en que «a !a falta de granos se une la ca-rencia
de dinero para comprarlos. Muchas personas hay ya en la
isla en trance de perecer de hambre» 49, por lo que comienza la
evacuación de las gentes, cayendo en manos de los piratas afri-canos
una embarcación con treinta y cinco personas. A Últimos
de este año llueve y se obtiene buena cosecha. Se inauguran des-pués
unos años de relativa tranquilidad.
En 1683 cambia de nuevo la situación, tani año dificilísimo, el
idtimo, quizá, de aquel siglo xvn 50.
Uniendo ambas series de noticias podemos concluir que fue-
45 -Yy--L--D L ~y SIa-v~joS, use: Xoticiiis ¿le Eistori~G unord iZu icw Tobccu UG-narias.
Obra citada. Tomo iiI, pág 518.
46 Viera y Clavijo, Jose: Noticzm de Historza Generd de Zas Islas Ca-narias.
Obra cztada. Tomo ii, pág 32.23.
47 Roldán, Roberto: obra citada, págs. 8 a la 13
48 Roldán, Roberto: obra citada, pág. 8.
49 Roldh, Roberto: obra citada, pbg. 10.
50 RoldBn, Roberto: obra citada, págs. 11 y 12.
258 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
LAS ISLAS CANARIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVII 28
ron malos en general para todas las Islas, especialmente para
Fuerteventura, los años 1676 y 6683-6684, quizá tambih el de
1680, al menos en Tenerife, debido a la langosta.
Todas estas noticias quedan recogidas en el «documento
base», como ya se indicó en el apartado anterior, especialmente
los años 1683-1684 que hemos definido como de mortalidad mis
acentuada en las islas de Lamarote, Fuerteventura, Gomera e
Hierro. La langosta de 1688 pudo quedas reflejada en el sumen-to
de mortalidad, descenso del crecimiento vegetativo, la relati-vamente
alta emigraeicón y el lógico descenso de población totd
que encontramos en Tenerife y Gran Canaria.
Hay en cambio una noticia que no concuerda con el «docu-mento
base». Según Roldan, durante el a60 1683 la isia de Fuer-teventura
se habría quedado poco menos que desierta: «Mientras
tanto los vecinos son evacuados a Gran Canaria en grandes can-tidades,
pues se dice que de 600 familias que había en la isla sób
quedaron 130, hasta el punto de que el Sargento Mayor al ver
que ya no le quedan mas de 150 hombres aptos para la milicia
y manejo de las amas, y ante el temor de una posible invasión
enemiga, prohibe nuevas salidas» ". Conforme al «documento
base», la gran salida de la poblacih se daría del año 1683 (4.064
habitantes y 892 vecinos) al de 1684 (2.123 habitantes y 468 ve-cinos).
Y en cuanto a no disponer más que de 150 hombres aptos
pasa la milicia, siempre en 1683, no podernos calcularlo con exac-titud,
pero relacionándolo con las noticias, más completas, que
tenemos para 1686 en que había en Fuerteventura 91,27 varones
por 100 mujeres, que se distribufan: el 38,229 por PO0 de cero a
catorce anos, el 51,49 por 100 de quince a cincuenta y cinco y el.
8,12 por 100 de más de cincuenta y cinco años, tendríamos para
Fuerteventura en 1684, 1.012 varones, de los que 521 estadan en-tre
quince y cincuenta y cinco años. Claro es que según las no-ticias
de Roldán: «en agosto de 1683 las autoridades de Gran Ca-naria
deciden reenviar a todo aquel que encuentren sin medios
de sustentos» 52.
51 Roldán, Roberto: obra cztada, pág. 12.
52 Roldán, Roberto: obra citada, pág. 12.
24 JOSE SÁhTCHEZ IIERZEñO
El día 22 de noviembre de 1676 tuvo lugar en la isla de La
B a h a la erupción de un volcán que se prolongó hasta el 21 de
enero del año siguiente. No hay noticias de que causase desgra-cia
personal alguna.
Las dificultades para la utilización de las cifras procedentes
.& lib,r~s= zr , r~q~i&sse , mwyores en e! c u u ~& yUerer de-ducir
la natalidad de los bautismos, que en el caso ya estudiado de
identificar entierros con defunciones. Una prmera observación
salta a la vista, ¿solamente se bautizaban los niños recién naci-dos?
No se puede dar una respuesta categórica. Es claro que en
t ~ d a sp artes p9$iu, haber baükium=s de a&d6,=s, &y ,remba-o
mayor o menor número de éstos, o sencillamente su inexistencia,
dependía del país o nación y de su situación geográfica y religiosa.
En un continente o un2 de sus partes, con un cristianismo im-puesto
oficialmente y con el Tribunal de la Inquisición buscando
herejes, es más fácil que el número de bautismos de adultos fue-ra
más pequeño o sencillamente no existiera. Pero en mas Islas
abiertas al tráfico hacia América y al comercio, con un buen tan-to
por ciento de esclavos dentro de su población nativa y otros
procedentes de Africa, no es extraño que el porcentaje de bautis-
--m 2,. 2l--ld.-- 2 --1-d.: ------- A- -- z - -1A-u
u ü uc: sLuulLua luasc ~ c ~ a ~ ~ v a u l em~ais ~atl:w .
Concediendo, pues, un cierto margen de error y tratando de
subsanarlo de algún modo, vamos a emplear los datos de bauti-zados
para hablar de la natalidad en las Islas Canarias de 1676
a 1682.
En el anexo número 7 damos las tasas de bautismos por mil,
para cada año y municipio, juntamente con las totales de cada
isla y del archipiélago.
260 A N U A R I O DE E S T ü D I O S A T L A N T I C O S
LAS ISLAS CANARIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVII 25%
Resumiendo hacemos el siguiente cuadro con los años de ma-yor
a menor natalidad:
CUADRO NUM. 9
Nataldad en las Islas Canarzas
I I s l a s -1 Mayor nitaldad y -af-ios
Tenerif e . . . . . . . . . . . . . . . .
Gran Canaria .. . .
La Palma .
Gomera ... .
Fuerteventura . . .
Lanzarote . .
Menor natalidad y años -
Podemos, pues, aceptar las tasas de 30 a 45 por 1.000 para la
natalidad en las Canarias de 1676 a 6688, teniendo en cuenta que
en Gran Canaria, Gomera, Lanzarote, Fuerteventura e Hierro, un
año en cada una de ellas, pasa la media de las Islas del 50 por 1.000.
Sobre las tasas que se dan para el resto de Europa dice P. Gui-liaume
y J.-P. Poussou: «Au XVI' siecle, B. Benassar propose pour
les campagnes de la région de Valladolid des taux se tenant en-tre
35 et 45 por 1000, et presque toujours tr&s proches de 40
poiar 1 000; se chiffre semble 6tre la norrne au xvne si&ele» 53.
De esta simple comparación podemos deducir, como en el caso
de la mortalidad, pero a la inversa, que las tasas de natalidad en
las Islas Canarias son superiores a las del resto de Europa.
Esta situación de elevación de las tasas canarias se mantiene,
al menos en La Laguna, casi hasta nuestros días, aunque sin di-ferir
excesivamente de la tasa media nacional, véase el cuadro
siguiente :
53 Guillaume, P., y Poussou, J -P : obra atada, pág 168
I i : h 21 (2975)
CUADRO NUM. LO
-Comparaczón de las tasas de nataldad e% La Laguna y JG medza lzacional
Las tasas obtenidas del «documento base» se pueden conside-
Tar como excesivamente altas, ,pdríamos explicar esta anoma-lía?
Ya se ha indicado al comienzo de este apartado. Las cifras
utilizadas son de bautismos y no de nacimientos y en aquella épo-
.ea era fácil que se diesen bautismos de adultos.
Para corregir esas tasas demasiado altas se pudría haber con-sultado
todos los libros parroquiales, con lo que habríamos obte-nido
mas cifras más exactas. Como ésta era una tarea excesiva,
nos hemos contentado con un rmestreo, consultando los libros de
una paroquia urbana: Santa Cruz de Tenerife, y otra rural: Ta-coronte.
En los anexos números 9 y 11, hemos detallado 10s bau-tizos
de estas dos paroquias. Expresados en tantos por cientos
el total de niños y adultos bautizados cada año sería el sig~~iente:
CUADRO NUM. 11
Bautzsmos en Santa Cruz de Tenerife
Total de bautizos 73 76 96 92
% de nilios . 100,O 1@0,0 93J5 %,55
% de adultos 1 - - 6,25 5,44
1 Total Cie bautizos iI i i 4 II 99 / río 1 65 / o4 / 65
/ % de niños .. 86,83 89,90 90,00 95,24 98,47 $6 de adultos .1 13,15 / 10.10 ( 10.00 / '1$3 1 4,76 / 1,53
54 Las cifras para La Laguna están tomadas de Quirós Linares, Fran-cisco:
obra atada, pág 26 Las cifras nacionales están tomadas de Nadal,
Jorge: obra citada, págs. 130 y 131
262 ANUARIO DE E S T U D I O S A T L A N T I C O S
LAS ISLAS CANARIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVII 27
l Total de bautizos
% de niños .
% de adultos
Total de baubzos
: % de niños ' % de adultos .
CUADRO NUM. 12
Bautwmos en Tacoronte
De este sencillo muestre0 podemos concluir que tanto en las
parroquias urbanas como en las rurales se bautizaban adultos,
menos en las rurales que en las urbanas. No podemos pasar de
esta conclusión, pero ello nos permite rebajar todas las tasas
de natalidad del 1 al 5 por 1.000, dejándolas así más ajustadas
a su posible realidad.
Merece especial atencih el estudio de este punto en las Islas
Canarias. E.n los anexos números 9 y 11 exponemos los bautizos
en Santa Cruz y Tacoronte, por años y clasificados sociojuridi-eamente.
Además de los hijos legítimos de libres y de esclavos,
,encontramos: hijos naturales, hijos de padre no conocido, hijos
de padres no conocidos, arrojados a la puerta de la Iglesia o de
lo nono pninnnnsl e hi<no A n n n n l a ~ ~ sF l CnilCn m n n Ana+- Ari L;;-E< Lru vw*lu uyruuvywr rlrJUu U- ríubAC2,b'C&i Ul b C & A i i W pul bLGlILW UG LLlJUU
ilegítimos sobre el total de niños bautizados es el siguiente:
CUADRO NUlVI 13
Hzjos bgitzmos e zlegdtimos hazltzxcackas en Santa Cruz
Total de bautizos 73
84
Hijos ilegítimos
JOSE SÁNCHEZ HERRERO
(Sigue cuadro núm. 13.)
CUADRO NUM 14
ñyos Zegitwmos e ziegitimos bautzaados en Tacoronte
Total ldegeí tibmaoust izo' s
Total de bautizos g6
Hijos legítimos 87 95
96,88 91,96 76,95
*lJoS lle@YmOs 3,12 8,0/ 1 21,/5
88 1 8 9 6 1 6 0 8 0 6 4 9 4 1 96,60 93,2S 95,48 93,34 55,OO 85,94 86,18
3,40 6,74 9,52 6,66 45,OO 14,06 13,82
Total de bautizos 1 118 id 6l
Hijos legítimos . 93,23 98,72 95 32
'legítimos . 6,77 1,2S 4,65
En ambos casos hemos enumerado como hijos legítlrnos los
enumerados en los anexos como hijos legítimos de esclavos e hi-jos
de esclavos. Es muy dificil dar unas tasas de hijos rlegitimos,
sólo podemos afirmar que se daban, tanto en la ciudad como en
el campo; por lo que muestran los cuadros anteriores, más en la.
ciudad que en el campo.
La existencia de hijos ilegítinos está, por otra parte, confir-mada
por !as Sinocides de los obispos Cámara y Murga, 1629, y
Dkv'za, 1735. Pw !e primera sziherr,os de l i exiskm3a & c&os
hijos ilegitimos: «Grave delito y digno de exernplar castigo co-meten
los señores de esclavas, que usando mal del dominio que
en ellas tienen, no s6lo las consienten estar amancebadas, pero las
exponen a pecar» Por las segundas sabemos que los señores
& es&va las er, en ~r&n nnfmr msinn S?----- ------
abra económica: «Hemos entendido con bastante pena, dan a en-tender
en sus descuidos, omisiones y malicia, algunos dueños de
55 Cámara y Murga, Crist6bal: Sinodales de1 obzspado de las Ga?zarias,
Madrid, 1631, pág. 255, verso.
264 ANUARIO DE E S T U D I O S A T L A N T I C O S
LAS ISLAS CANARIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVII 2 9
las esclavas tienen con ellas un modo de hacer ganancias, permi-tiéndolas,
o disimulándolas se hagan fecundas, por el vil interés y
valor de la nueva prole, que han de tener, mirando a estas infe-lices
sin más distinción, que si fueran irracionales» 56.
En el anexo número 14 hemos hallado los saldos de exceden-.
tes para cada municipio, isla y para el archipiélago. En caso de
inmigración, lo hemos señalado con la cantidad escueta, sin signo\
alguno. En el caso de emigración, lo indicamos con el signo menos.
Una. simple oJ'eac3a a dicho anexo nos da idea de una pobla-ción
canaria en continuo movimiento. De un año para otro un núi-cleo
excedente de población emigra para inmigrar al afio siguien-te
y así sucesivamente, ocurriendo esto de manera especlal en
Tenerife, pero también en la capital y mayores poblaciones de las
I&s. As!: ~ ~ g r erne T pcerif-: Q%imjC ha~naO ilaflw), C";iimarj
Garachico, Icod, La Laguna, La Orotava, Puerto de la Cruz, Ram-bla,
Realejo de Arriba, Tacoronte y Santa Ursrala. En Gran Ca-naria:
Las Palmas, San Lorenzo y Telde. En La Palma: Los Lla-nos
y Santa h.En la Gomera: San Sebastián y Vallehemoso.
En Lanzarote: La Villa (de Teguise) y Campos. En general en
todas las Islas como lo acusa la suma total.
¿Podemos dar una explicación a estas cifras de modo que que-de
también confwmado el «documento base» en este aspecto? Ber-gasa
y Gonaález Viéitez dan en su obra unas .i de. as generales de la ev-obción & la poblaci~nc allaria y s - ~ms uviiliientos
torios, buscando en esta evolución la clave para explicar la his-toria
económica del archipiélago que «no presenta una línea de
esecimiento constante ni uniforme», sino que está marcada «por-crisis
comerciales, desastres agrícolas, cambios de cultivos bá-y
eliligmciones rmy irLiPhirtarltes>>58 .
56 DSLvila y Cárdenas, Manuel: obra citada, pág. 379.
57 Bergasa, Oscar, y González ViBitez, Antonio. DesarrolZo y subdes-arrollo
en la economia canaria. Guadiana de Publicac~ones, Madnci, 1969
58 Bergasa, Oscar, y Gor-zález Vi&tez, Antonio. obra catada, pág 29
Siguiendo a estos autores, las k e a s generales de la evolución
de la población y sus movimientos migratorios serán:
Durante el siglo x v ~lo s conquistadores tuvieron que acudir a
la importación de esclavos para poder desarrollar el cultivo de ia
caña y la producción de azúcar. <<Canariasa, todo lo largo de esta
centuria, es escenario de un enorme trasiego de gentes de toda
condici6n : buscadores de fortuna con rumbo a América, comer-ciantes
de muchas ciudades europeas, colonizadores típicos, reli-giosos,
hampa, etc.».
<<Efli nal del siglo xvrr y comienzos del xvm, se caracteriza por
las levas, epidemias y fuertes movimientos migratorios» 59.
Estas afirmaciones de carácter general quedan aclaradas y
confirmadas en el anexo número 14 sobre saldos de excedentes de
población para los años 1676 a 1688. El «documento base» pues,
refleja una realidad cierta: la población de las Islas, especialmen-te
la de Tenerife, se caracterizaba en aquellos años por unos mo-vimientos
constantes.
~Pndemos explicar dichos movimientos? Conforme a los ane-xos
2 y 14 constatamos algunos hechos que contribuyen a su ex-plicacih.
En primer lugar la población evoluciona en una lbea
quebrada, nos fijamos especialmente en Tenerife, alcanzando des-pués
de doce años un aumento lógico: ian 7,60 por 100 en Tene-rife
y un 12,85 por 100 la totalidad de las Islas. En segundo lu-gar,
en la mayoría de los casos se da el mismo movimiento: 1681
emigración, 1682 inmigración, 1684 emigración. Tercero, en algu-nos
casos dos municipios cercanos se relacionan entre sí en cuan-to
a la emigración e inmigración, por ejemplo en Tenerife: Gara-
&ice e h d . E n ICenI 1~679 aparecen 1.309 habitantes más, que
al año siguiente se van a ir; pero en 1681 los encontramos en Ga-rachico,
que aumenta 2.004 habitantes, que a su vez van a des-aparecer
en 1684, en que Garachico disminuye en 1.844 habitantes.
Podemos señalar, por otra parte, una serie de causas que ex-plican
esea mcvimientes Ge pb!aciSn slciisadns en el anexo 14, en
concreto: la situación económica de las Islas en aquel momento,
las levas, la salida obligatoria para América y los ataques de la
piratería.
50 Bergasa, Oscar, y González Viéitez, Antonio: obra cztda, pág 30
266 A N U A R I O DE E S T U D I O S A T L A N T I C O S
LAS ISLAS CANARIAS EN LA SEGUNDA MITAü DEL SIGLO IVII 31
Como ya se explicó, el siglo XVII se identifica en las Canarias
con la etapa vitwinícola, que trajo consigo un lento crecimiento
~conómicop ara Gran Canaria, al arruinarse la industria del azú-car,
mientras que pasa la hegemonía económica a la isla de Te-nerife,
especialmente a sus poblaciones norteñas. Todo esto nos
explica cómo es precisamente Tenerife la isla que sufre mayores
movimientos rnigratorios y de esta isla especialmente sus muni-cipios
norteños: Garachico, Icod, Ea Laguna, La Orotava, Ma-tanza,
Puerto de la Cruz, Rambla, los dos Realejos, Santa Cruz,
Santa Ursula, Tacoronte, y ya en el sur, pero muy relacionado
con el norte: Giiímar y Candelaria.
Viera y Clavijo, hablando del nuevo Capitán General que llegó
a las Islas el 9 de mayo de 1685, 6on Francisco Varona, afirma:
,,v,,,1?" ,- A-,,.,." nd-mn-" A n m., " v ~ + ~ & A " A-.m - ln.7- A n Q ,-.---"-Tec. -,
\W U= ra, pr uuvr Q cu u c l r a uc u t r a u ~ wrru a u w r a 16v a UG O L v r n y a a r l a u
para Flandes, de orden del Conde de Oropesa, que no ignoraba
que las armas del Rey siempre habían hallado prontos vengado-res
en las Canarias, sin reparar quizá que estas repetidas tLva ns-migraciones
de Psleños ya a Flandes, ya a Extremadura, ya a Ca-taluña,
ya a la América ... y las de los cautivos que los moros
solian hacer, despoblaban sensiblemente el país, acarreándole la
debilidad y la miseria» 60. Habitualmente, pues, los reyes busca-ron
en la poblaciQn canaria componentes para sus ejércitos, dan-do
lugar así a estas salidas más o menos masivas de hombres cca- -- -- -7 -- m--& - -a n- L- 7 - - - ~-
L I ~ I ~ c ) ~ a: E M,IIWS~ fix~rerírmum,v awiurla o Aniérica, por ~ O ~ W O S
de guerras.
Durante el siglo m11 tenemos noticias de las siguientes levas:
1639, primera leva efectuada por el visitador don Fernando de
.Castilla Altamirano y el maestre de campo don Juan de Castilla
y Ayuso. Ascendió a mil infantes 61.
60 Viera y Clavijo, José. Notzczas de Hzstoria General de las Islas Ca-lzarzas
Obra cztada. Tomo 111, pág. 329
61 Rnmeu de Armas, Antonio: obra cita& Tomo iii, segunda parte,
página 685
JOSÉ SÁNCHEZ HERRERO
1657, segunda leva, suspendida al fin por Felipe PV 62.
1662, tercera leva, efectuada por el Capithn General, don Je-r6nimo
de Benavente y Qiliíones, comisionado por Felipe nT para
levantar un tercio de infafitería canaria que lucharía en Extre-madura
contra los portugueses. El tercio de Canarias marchó a
Extremadura y estuvo presente en la batalla de Estremoz 63.
1662, cuarta leva. Pocos meses después de la leva anterior «se
presentó en las Canarias otro hijo ilustre de ellas, don Andrés de
Valcárcel, capitán de los tercios de Flandes, ascendido a maestre
de campo por Felipe A7 y que venia asimismo a levantar un nue-vo
tercio para aquellas lejanas provincias ... El Cabildo se opuso a
N
a ello .. y la recluta fracasó» 64.
1669, quinta leva. «Se presentó en Canarias otro islefio ilus- - m tre, don Pedro de Ponce Llerena, quien habia recibido ahora de 1% O E
reina Doña Mariana, la gobernadora, el encargo de reclutar mil SE
hombres con destino a los propios estados de Flandes. Si el maes- E
tre de campo Andrés de Valcárcel había fracasado en su misión, 3
Ponce pudo salir airoso de ella, lográndsse poner en Flandes no ya -
ima pica, sino mil» 65.
0
m
E
1688, sexta leva. El Capitán General don Jerónimo Velasco: O
«también hizo una leva de mil hombres para las Indias» 66. Mil
soldados reclutados en las Canarias que fueron repartidos entre E
a las guarniciones de las plazas fortificadas de América, amenaza-das
por los «filibusteros». n
n
4684, séptima leva, realizada por e4 Capitán General, don F6- 3
lix Nieto de Silva: «Manda el Rey en 1684, hacer una leva en O
62 Rumeu de Armas, Antonio: obra citada Tomo ID, segunda parte,
página 686.
63 Rumeu de Armas, Antonio: obra atada Tomo 111, segunda parte,
página 687.
64 Rumeu de Armas, Antonio obra cztada Tomo ID, segunda parte,
página 688.
65 Rumeu de Armas, Antonio obra cztada Tomo 111, segunda parte,
página 688.
66 Vrera y Clavijo, José I\Totzczas de aZstoraa General de Zm Islas Ca-narzas.
Obra c%tada Tomo III, pág 318
268 A N U A R I O DE E S T U D I O S A T L A N l I C O S
LAS ISLAS CANARIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVII 33
nuestras Canarias para servir en Flandes» 67. De esta leva se des-conoce
el número exacto de soldados reclutados.
1685, octava leva. Ya nos referimos a esta leva al comienzo de
este apartado, fue realizada por el Capitán General don Francisco
Varona, también para Flandes. El número de soldados reclutados
Fue de ocho compañias.
Afectan, pues, a los a5os del «documento base» las levas de
1680, 1684 y 1685, que quedan reflejadas en los descensos de po-blación
de Tenerife en 16811 con la salida de 1.108 (el año anterior
ya habían salido 1.464) y en 1683-1684 con la salida de 4.158; de
Gran Canaria el año 1680 salen 321 habitantes; de la Gomera en
7680, 150, g en 1683, 518; de Lanzarote en 1681, 176, y en 1683,
1.300; de Hierro en 1680% 1.451; de Fuerteventura en 1681, 321,
y en 1683, 1.975.
Disfrutaron las Islas Canarias desde los primeros aiíos del si-glo
XVI licencia para comerciar con América, que tuvo siempre
carácter temporal. Como afirma Peraza de Ayala: «La necesidad
de atender el abastecimiento de las Indias y la ventaja de ha-cerlo
desde 1a avanzada castellana más cercana a loa nuevos te-rritorios
fueron, al parecer, el origen de la licencia.. . Este motivo
de carácter general y el especial de proveer a la isla de Santo
Domingo se invocan en la mayoría de las cartas reales correspon-dientes
a las más antiguas pemisiones» 68. Durante el siglo xvni
el motivo de la pesmision fue otro, no ya ei de abastecer a Am6-
rica, «sino que éste se basa en las especiales condiciones en que
tiene que desenvolverse la economáa canaria ... Fue, como dicen
Alberti y Chapman, «la pobreza» del Archipiélago el apoyo del
67 Viera y 6=lavqo, José: Noticzas de Hzstorza General de las Islas Cu-
,narzas Obra cztada. Tomo 111, pág. 322.
6s Peraza de Ayala, José. El régimen comercm1 de Captarzas con las
Indzas en los szglos XVZ, XVII y XVZZI. «Revista de Historia». TJniversi-
.dad de La Laguna, Tenerife. Números 90-91, abril-septiembre de 1950, pA-gina
210.
privilegio puesto que por sus medios naturales no disponía de otra
producción importante que sus vinos» 69.
A finales del siglo xvn, la 6poca que nos interesa, la permislán
sufre una modificación: «A partir de 1678, la permisión fue con-dicionada
a que de las Islas saliese un determinado número de fa-milias
para poblar el N~ e v oM undo»
Refiriéndonos a este Ultimo período, y siguiendo siempre a Fe-raza
de Ayala, encontramos las siguientes concesiones del privi-legio
de comerciar con América con las condiciones correspon-dientes.
Hasta 1649 parece que existió una licencia concedida de modo
implícito e indefinido. A partir de 1650 «arroja la documentación . - U1líl Lp I.UeN íL 2uI-U9- fiNI - 2ILL- 9a-u ad e y-ue el pe*iv-ylegi" v-fieive a oCorga=8e =,o.-
mo en lo antiguo, de uria manera explácita y por un determinado
n h e r o de años, con los inconvenientes además de tener que ges-tionar
su prórroga para mantenerlo» Felipe TV, atendiendo a la
reclamación de las Islas y por cédula de 16 de mayo de 1650, con-cede
una nueva permisión por un periodo de seis años, con el des-agrado
de Sevilla, que veia en el comercio de las Canarias la oca-sión
de repetidas infracciones en el tráfico «con un comercio ilií-cito
universal, introducido por naturales y extranjeros que ami-daban
a las Islas a pesar de las advertencias y amonestaciones de
la Corona» 72. Finalmente, después de arduos trabajos, el 18 de
julio de 1657, se dicta cédula real, «mediante la cual es otorga-da
la licencia en análogos términos a los anteriores, por trés años,
y se aumentan de setecientos a mil el niunero de toneladas que
podían cargame, por más que el país había pedido reiteradamente
quince mii y que se ie permitiese comerciar los retornos con los
extranjeros» 73.
69 Peraza de Ayala, Jose: articulo cztado. «Revista de Historia». Uni-versidad
de La Laguna. Número 92, octubre-dic~embre de 1950, pág. 339.
70 Peraza de Ayala, José: articu10 citado. «Revista de Historia». Uni-iersi&
d de L,a I i g ~ c a >Tcmeri 92, 195Q, p&g. 34'.
71 Peraiza de Ayala, José: articub citado «Revista de Historia». Uni-versidad
de La Laguna. Número 92, 1950, pág 340.
72 Peraza de Ayala, José- articuzo citado. «Revista de Historia». Uni-versidad
de La Laguna. Número 90, 1950, pág. 343.
73 Peraza de Ayala, José. articulo citado. «Revista de Historia» Uni-versidad
de La Laguna. Número 90, 1950, pág. 346
270 A.hrUARIO DE ESTUDIOS ATL.4NlICO.S
LAS ISLAS CANARIAS EN LA SEGUNDA NITAD DEL SIGLO XVII 35
Siguen a la concesión anterior, «las del 28 de mayo de 1664
por seis años, contados desde el 3 de septiembre del anterior; las
del 2 de noviembre de 1669, 1 de diciembre de 1671 y 31 de di-ciembre
de 16'73, que fueron por dos años; la del 25 de abril de
31678, por cuatro, y la del 19 de mayo de 1682, por otros cuatro ,
Estas licencias eran para seiscientas toneladas» 74.
Estas concesiones no se hicieron sin ciertos gravámenes, sólo
nos interesa resaltar el de la obligación de enviar un determinado
n h e r o de familias para poblar el Nuevo Mundo. Afirma Beraza.
de Ayala: «Las reiteradas sugerencias del país con el fin de que
se le autorizase un envío periódico de familias a las Indias, y, de
otro lado, la ventaja que esto ofrecía a la Corona como medio de
atender a la población de algunos territorios americanos, donde
la necesidad de brazos reclamaba en forma apremiante una ade-cuada
solución, trajeron, como consecuencias, que, en vi&ud de
la real cédula de 25 de abril de 1678, se caispusme, a titulo de con-cierto,
que las seiscientas toneladas que por la misma se conce-den
a Canarias fuesen con la calidad de embarcar al Nuevo Mun-do
y destinadas a la provincia que se ordenase cinco familias por
cada cien de dichas unidades, gravamen que acompaña a la per-misih
isleiía en sus prórrogas sucesivas» 75.
Morales Padrón completa los anteriores datos dándonos a co-nocer
que de las 600 toneladas concedidas en 1678, 300 embar-caria
Teneriife, 200 La Palma y 108 Gran Canaria. Finalmente, en
1688 se concedió un nuevo permiso por ocho años subiendo el nnú-mero
de toneladas a 1.000 y manteniendo el gravamen del envío
de cinco familias de pobladores por cada 108 toneladas 76.
De todas estas noticias venimos a saber que las Canarias go-zaron
del permiso de comerciar con América ininterrumpidamen-te
y a través de cuatro concesiones, desde septiembre de 1663
(concedido en mayo de 1664), hasta el 31 de diciembre de 1675.
74 Feraza de Ayala, JosB: arttcuzo citado. <Revista de Historia,. Uni-versidad
de La Laguna. Número 90, pág. 347.
75 Peraza de Ayala, Jos.6: articulo catado. <Revista de Historia». Uni-versidad
de La Laguna Número 90, pág. 370.
76 Morales Padrbn, Francisco: El Comercio Canario-Amerzcano (si-glos
XVI, XVII y XVIII). Sevilla, 1955, phgs. 191 y 197.
36 J O ~ É ~ANCHEZ HERRESO
Pasan después dos años y tres meses sin concesión, para de nue-vo
hacerlo el 25 de abril de 1678, manteniéndose hasta mayo de
1686. En la concesión de 1678 de seiscientas toneladas, se une la
obligación de enviar cinco familias por cada cien toneladas. Si,
por otra parte, sabemos que las seiscientas toneladas se repartían:
300 Tenerife, 200 La Palma y 100 Gran Canaria, y por el anexo
núinriero 3 podemos afirmar que el término medio de composición
de las familias era de 4,50, se concluye que cada vez que salían
las seiscientas toneladas para América, partirían 68 personas de
Tenerife, 45 de La Palma y 22 de Gran Canaria, en total 135 per-sonas.
De 1678 a 1686 y en dos períodos de cuatro años, ocurriría
esta salida en dos ocasiones.
Como ya estudiamos al hablar de la mortalidad, conocemos los
ataques que periódicamente infligian a las Islas los piratas, espe-cialmente
moros; ataques de los que conocemos el de 1675-76 a
las islas de Gomera, La Palma 77 y Fuerteventura, donde «los
piratas africanos que merodeaban por los alrededores y que lo-gran
llevarse cautiva una embarcación con treinta y cinco perso-nas
apresadas en punta de Jandía»
Sin duda estos piratas asaltarían en más de una ocasión a las
poblaciones costeras, obligándolas a desplazarse hacia lugares más
resguardados, produciendo así otros movimientos migratorios.
8. &GUT\TOS ASPECTOS DE LA ESTRUCTURA DE LA PQBLACIIÓN
Sobre la existecia de esclavos en las Canarias durante el si-glo
xvrr y en la primera mitad del siglo xvm, no hay duda al-guna.
Las Skmddes de 1629 y de 1'2'35, ya. citadas, nm dan pxe=
ba de ello. Las dos nos hablan de dos señores de esclavas», las
77 Vlera y Ciavijo, José. Noticias de Hzstorza General de las Islas (2%-
narzm. Obra atada. Tomo iii, pág. 56.
78 Roldán, Roberto: abra citada, pág. 10.
272 A N I i A R I O DE E S T U D I O S A T L A N T Z C O S
LAS ISLAS CANARMS EN LA SEWNDA MITAD DEL SIGLO XVII 37
segundas, más explícitas, hablan del aumento de la esclavitud,
ya que los señores dejan encinta a sus esclavas, en orden a la
obtención de un mayor n h e r o de brazos 7D.
Los anexos números 9 al 12, donde hemos detallado los bau-tismos
y entierros de Santa Cruz y Tacoronte de 1676 a 1688,
nos dejan clara constancia de la existencia de esclavos en ambas
parroquias. Con sus datos hemos elaborado los siguientes cuadros:
CUADRO NUM. 15
Esclavos y Labres bautwados en. Santa Crw de Tenerzfe
1676 1677 1-r otai ae bautismos 1 ,-¡a- tp- 76
Adultos . . -
Esclavos niños 12,32 5,26
TOTAL 1532 5,2S
Libres . 87,68 94,74
Total de bautismos 114
Adultos . . 13,15
Esclavos niños 8,64
TOTAL 22,79
CUADRO NUM. 16
-R-s cZmos y Libres bazctzzaüos en Tacoronte
79 VBase Cámara y Murga, Cristóbal: obra citada, pág. 255, verso, y
Total de bautismos
Adultos .
Esclavos nfios
TOTAL
Lbres
Dávlla y Cárdenas, Manuel: oha oatada, pág. 379.
1676
96 -
1,04
--u
1,04
98,96
Es muy dificil calcular, desde estos datos, la población esclava
existente en las Islas, nos permite, sin embargo, confirmar su pre-sencia,
tanto en la ciudad como en el campo, incluso los poseía la
X&&a; se ;indica en aaex= ::fipl.er= 11, & wddte-..
de 1679 en Santa Cruz lo era «del padre fray Jacinto de aquí».
El esclavo de 1680, también en Santa Cruz, «sirve en el convento
de San Francisco».
(Sigue cuadro núm. 16.)
Desde los aiíos inmediatos a la conquista, los conquistadores,
poco numerosos en el siglo xv, tuvieron que acudir a la importa-ción
de esclavos para poder desarrollar el cultivo de la caña y la
producción de azúcar Esta presencia e importación de negros
continuaba aún durante el siglo XVII. En los anexos números 8 al
12 en relación con los bautismos y entierros de Santa C m y Ta-coronte,
encontramos esclavos negros adultos bautizados residen-tes
ya en Tenerse y esclavos negros adultos y niños venidos de
fuera, así los cuatro negritos esclavos y uno de los dos esclavos
negros adultos de 1678 de Santa Cruz «eran de 10s que vinieron
de fuera». En Tacaronte, uno de los dos esclavos adultos de 1685
era una negra nacida en Guinea, y el esclavo adulto de 1686 ha-bía
nacido en Cabo Verde.
Total de bautismos
Adultos . ..
Esclavos niños
TOTAL
Libres . . . .
Conforme al anexo número 3 y refiriéndonos a los totaIes de
cada una de las Islas, en todas ellas, a excepción de Lanzarote
80 Bergasa, Oscar, y Gonz6Iez Viéitez, Antonio. obra citada, pág. 30.
274 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTZCOS
1683
p-
118
1,69
1,59
98,31
1684
78
-
-
-
100,O
1685
66
3,03
-
3,03
96,W
1688
116
-
3,44
--
3,44
96,56
1686
128
0,78
434
P
3,12
96,88
1687
113
1,76
1,76
3,52
%,48
LAS ISLAS CANARIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO X'VII 39
para los dos primeros años de los tres que tenemos noticias, es
clara la disimetría de los sexos, teniendo su índice más bajo en
Hierro en 1688, 68,38. La media de los tres años en cada una
de las Islas es: Tenerife, 89; en Gran Canaria, 90,16; en La Pal-ma,
78; en la Gomera, 97,$8; en Hierro, 77,66; en Fuerteven-tura,
111,16, y en Lanzarote, ll2,16. La media de todos los años
y de todas las Islas estaría en torno a los 90, pero no es válida,
pues la población total de cada isla es muy diferente.
Esta situación de notable mayoría de mujeres sobre hombres
continuaba en 1735. En las Sinodales de dicho año se dice al ha-blar
de la ciudad de Las Palmas: «Tiene según el padrón de este
presente año mil ochocientos noventa y cuatro vecinos, pero e1
mayor número de mujeres; lo que es regular en todas las Islas»
A mediados del siglo x~zr la situación continuaba siendo similar:
«E1 rasgo más aparente en la pirámide de 1860 es la marcada di-simetría
de los sexos; la sex ratw es de s610 80,8», afirma Quiróós
Linares refiriéndose a la ciudad de La Laguna 82.
Par8 !=S 85~sde ! ::d=cwme;nCLe ~WUU:: e ? l n ~mt rm~exsp !ic~ucio-nes
lógicas para esta situación, especialmente las continuas levas
y los ataques de la piratería se llevarían de las Islas a los hom-bres.
Pocos datos tenemos sobre esta cuestión, sólo para tres aiíos
de 1686 a 1688 y exclusivamente para los varones. Las cifras que
poseemos comprenden tres grandes grupos de edades: de cero a
catorce o a diecisiete; de quince a cincuenta y cinco o de diecio-cho
a sesenta; más de cincuenta y cinco o más de sesenta.
En general el grupo central de quince a cincuenta y cinco, o
de dieciocho a sesenta, es el más amplio, rondando el 50 por 100,
de cero a catorce o a diecisiete está sobre el 40 por 100, los ma-pres
& c h ow~ cificc & spse~tgg ñ c ~gp pnco~crgn_
torno al 6 por 100.
81 Dávila y Cárdenas, Manuel. obra cztadu, pág. 490.
82 Quirós Linares, Francisco: obra catada, pág. 51
Conforme al anexo número 3, la composición media de indivi-duos
por familia se encuentra en tomo al 4,5O en la totalidad de
las Hslas y de los años del «documento base».
Resumiendo, las cifras mayores y menores para cada isla a lo
largo de los doce aiios del «documento base» fueron:
B Islas
Tenerife . .
Gran Canana . .
La Palma . .
Gomera . .
Hierro .
Fuerteventura .
Lanzarote .
Menor número y años Mayor número J: años
Es muy daficil obtener unos datos precisos sobre la densidad
de poblaci6n de las Islas Canarias en los años de 16'76 a 1688, a ~ n
10 es en la actualidad, debido a que su población está distribuida
con muy poca urmi£ormidz,d. Para estudiar esta cuesti6n hemos
confeccionado los anexos 17 y 18 y una colección de siete mapas,
UEQ para cada isla.
En e1 anexo í?he mos enumerado 10s iiiunieipioa ac"Lu¿i:es y w
extensión en kilómetros cuadrados 83 y, basada en ellos, una lista
de las parroquias enumeradas en el «documento base» con su ex-tensMn
correspondiente en kilómetros cuadrados. Finalmente, con
estos datos y con los mapas hemos hecho una Última serie de
datos en tomo a la «extensión aproximada de ia zona GabiLtada».
83 ]LOS datos referentes a mumcipios actuales y su extensión en kiló-metros
cuadrados, han s ~ d oto mados, respectivamente, de. Reseña Estadzs-tica
de la provmma de Tenerzfe, Madrid, 1959, y Resaia Estadistica la
promncaa de Las Palmas, Pres~dencia del Gobierno, 1 N. E, Madrid, 1956.
276 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
LAS ISLAS CANARIAS LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVII 41
En el anexo 18 damos la densidad de población de cada una
de las parroquias de las diferentes Islas conforme al censo de
1676 y 1688, primero y Último del «documento base», y en rela-ción
con la extensión total de la parroquia y la extensi6n aproxi-mada
de la zona habitada.
En los mapas hemos señalado las parroquias con sus barrios
conforme al «documento base», a la descripción que de ellas dan
las Smodales de 1737 y a los limites de los actuales municipios-
En los de Tenerife, La Palma y Gomera hemos señalada, las cur-vas
de nivel de 200 a 1.600 metros, que nos permiten determinar
en altura la superficie habitada.
Del estudio de anejos y mapas sacamos las siguientes conclu-siones
sobre densidad de poblacih, que por ser diferente en cada
isla, las estudiamos en particular.
En general se puede afirmar que la zona habitada est& por
debajo de los 800 metros, por lo que todo el centro de la isla, en
una extensión de 600 a 700 kilómetros cuadrados estaba desha-bitado.
Solamente las parroquias de Adeje, Santiago, Tanque y
parte de la de Hcod, su población llegaba hasta cerca de los 1.200
metros. En la parroquia de Vilaflor se aproximaba a los 1.600
metros.
Por otra parte, en el sur, la franja habitada no llega de los
800 metros a la costa como sucede en el norte, sino que se en-cuentra
en Santiago entre los 1.200 y 400 metros; en Adeje entre
1.200 y 200; en Vilaflor entre los 1.600 y 200; en Granadilla en-tre
800 y 200; en Arico entre 800 y 400, en Giiimar entre 400 y
200 y en Candelaria entre 800 y 200.
La zona habitada de la peninsula de Anaga: Santa Cruz y Ta-ganana,
estaba entre los 400 y la costa.
El desnivel de densidad de población entre la zona norte y la
zona sur de la isla era acusadisimo.
CUADRO NW. 18
Densidad de poblaczón en Tenerzfe
Extinsión total
da la zona
1676 1688 1 1688
Media de habitan% Media de habitantes Media de habitantes
en la zona estimada en la extensión en la zona estimada
habitada total habitada
Zona Norte 79.98 45,06 82,36
Zona Sur 1 10,55 1 8,71 14,08
2) La demidad de goblacih en Gran Canaria.
Estenalón
de la zona habitada
8 Zona Norte
Para esta isla poco nos dicen las curvas de nivel, la distribu-ción
de la población se encuentra en torno a otras dos motivacio-nes:
zona norte y zona sur y en ésta la población no se encuen-tra,
por lo general, en los niveles bajos sino en los altos, en los
que había mayor abundancia de agua. La media de densidad de
población en la extensión total de la isla en 1676 es de 11,2C) y
en 1688 de 14,45. La media de densidad de población en la zona
estimada como habitada es en 1676 de 19,63 y en 1688 de 2541.
Media de habitantes
en la ex1t6e7n6s i6n total 1
956,09
972,81
1.928,90
,
3) La densidad de poMmión en La Panha.
Zona Sur
TOTAL DE LA ISLA.
Al igual que en Tenerife la poblacih se encuentra en la zona
costera, quedando el centro deshabitado.
La población se encontraba entre los 400 metros y la costa en
12s par=qi~s & SE~CPyS S an_ &&&S, Pant2I1ana9 Santa cruzi
Nieves, Breña Alta, Breña Baja y Mazo. Entre los 800 metros y
la costa en todos los demás. La media de densidad de población
en la extensión total de la isla es de 20,10 en 1676 y de 21,65 en
1688. La media de densidad de población en la zona estimada como
habitada en toda la isla es de 61,62 en 1676 y de 66,38 en 1688.
523,15
602,Ol
-
1 125,16
278 ANUARIO DE ESTUDIOS A T L A N f I C O S
43,76
6,53
24,98
LAS ISLAS CANARIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLQ XYII 43
4) La densidad de población en La Gomera.
También en esta isla las curvas de nivel sirven para localizar-la,
se encuentra por debajo de los 400 metros. La media de den-sidad
de población en la totalidad de la isla en 1676 es de 11,97
jr en 1688 de 13,19. La media de densidad de población para la
superficie estimada como habitada es en 1676 de 42,31 y en 1688
de 46,61.
5) La densidad de población en Hierro.
La población de esta pequeña isla se agrupaba en zona norte.
La media de densidad de población en la totalidad de la isla en
1676 es de 13,02 y en 1688 de 15,OO. La media de densidad de po-blacih
para la superficie estimada como habitada es en 1676 de
26,04 y en 1688 de 30,OO.
6) La densidad de población en las islas Fuerteventura y
Lanzarote.
La población de estas dos islas, especialmente en la de Fuer-teventura,
de 1.658 kilómetros cuadrados de extensión, es muy
escasa y se encuentra repartida entre la totalidad de las islas. Las
medias de densidad de población para estas dos islas son:
CUADRO NUM. 19
Densidad de pobEacu% en Fuerteventura y Lansarote
Lanzarote . .
F'uerteventura ..
1676
Media de hahi
tantes en la
extensi611 total
Media1 6d7e6 habi- 1 Media de hahi. / ~ d i s d : hsh-tantes
en zona tantes en la tantes en zona
e-stim-ad-a h-abit-ada- e-xten sión total estimada habitada
6,05 5,56 P,33
- 2,35 -
Resumiendo en pocas líneas todo lo que llevamos dicho, hemos
de comenzar por reconocer la importancia del hallazgo del «do-cumento
base», que nos proporciona unos datos muy completos
44 JOSÉ SÁNCHEZ HERRERO
sobre la población canaria para la segunda mitad del siglo xvn,
época para la que no conocemos se hayan encontrado hasta el pre-sente
otros datos similares, no s6lo sobre las Islas Canarias, sino
aun sobre España en general.
Estudiando esta población canaria, sabemos que de 1676 a
1688 crece en iani 12,85 por 100, pasando su población total de
93.108 habitantes en 1676 a 105.375 en 1688, a pesar de los años
de mortandad, hambres, levas y ataques de piratería que sufrie-ron
las Islas.
Ea isla más poblada es la de Tenerife, lógico por otra parte,
debido a su mayor extensión, mayormente explicable en esta épo-ca,
etapa vitivinícola de la economía canaria, especialmente be-neficiosa
para Tenerife y de ella para sus poblaciones norteñas,
Las tasas de mortalidad de las Islas Canarias en los años de
nuestro estudio son menores que las que se asignan para España
en general y para otros países más al norte. Las Canarias se en-cuentran
entre el 19 y 30 por 1.000, mientras que para Europa
se dan las del 28 y 38 por 1.008. De la mortalzdad infantil es poco
lo que hemos podido saber. Conocemos, en cambio, que se trata
de una mortalidad estacionaria, correspondiendo los meses de ma-yor
mortalidad a los de mayores fríos, que en las Canarias no
comienzan, a veces, hasta el mes de enero. Entre los diferentes
factores que pudieron causar crisis demogr8ficas hay que seña-lar
de manera especial a los grandes periodos de hambre por es-tos
años en Fuerteventura, Lamarote, Gomera e Hierro y que
pudieron azotar en algún año, 1680, por ejemplo, a Tenerife y
Gran Canaria.
Las tasas de natalidad han sido más difíciles de hallar debido
a la imposibilidad de identificar bautizos (y de ellos son los da-tos
que poseemos) y nacimientos. Estas tasas son altas en re-laci6n
con las de España o Europa. Para las Canarias se encuen-tra::
mtre e! 30 y v! 45 por l.GGG, ohteniendn en C ~ C Qis las 1m
año que pasa del 50 por 1.000. Para el resto de Europa se calcula
en torno a los 40 por 1.000 durante el siglo xm. Si rebajamos de
m 1 a un 5 por 1.000 las tasas de Canarias, debido a que en ellas
se daban, como lo hemos demostrado, un cierto número de bautis-mos
de adultos, las tasas canarias se parecerán más a las del
280 ANUARIO DE ESTUDIOS A T L A N T I C O S
LAS ISLAS CANARIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVII 45
resto de Europa, aunque siempre algo más altas. Relativamente
elevado es el nfimero de nacimientos ilegítimos.
Los movimientos migratorios merecen especial atención en las
Canarias, sus habitantes se encontraban en continuo movimieri-to.
La especial situación económica de cada una de las islas, las
levas tan repetidas en %a segunda mitad del siglo XVII, las salidas
obligatorias para América impuestas por el Rey, al mismo tiem-po
que concedia a las Canarias permiso para continuar comer-ciando
con América, y la piratería, fueron las causas de estos con-tinuos
movimientos de la población, que evoluciona, consecuente-mente,
en una línea quebrada con diferencias notables de un año
para otro.
fiiia~-Iieii~~e,i i c-aaiitoa ia e~trUct-Kdeia l a publacien, d2scu-brimos
un elevado níamero de esclavos, muchos habidos por el pro-cedimiento
de dejar en cinta los señores a sus esclavas, permi-tiéndoles
este procedimiento disponer de numerosa y económica.
mano de obra. Algunos de estos esclavos son negros, nacidos en
~enerifeo traidos dei Mrica negra.
Predominan las mujeres sobre los hombres en una sex ratis.
que tiene su menor índice en Hierro: 68,38, siendo la media de-todas
las Islas: 90.
Para tres años, de 1686 a 8688, conocemos los tres grandes
grupos de edades de varones, el más numeroso de quince a cin-cuenta
y cinco o de dieciocho a sesenta años, el 50 por 100; de
cero a catorce o a diecisiete, el 46 por 100, y el 6 por 1001 para.
los mayores de cincuenta y cinco o de sesenta años.
La composición media de individuos por familia se encuentra
en torno al 4,50.
En cuanto a Ia localización geográfica de la población: en Te-irerife,
La Palma y Gomera se encontraba por debajo de los 80@
metros de altura. En Tenerife, Gran Canaria, La Palma e Hierro
había una diferencia notable entre la densidad de la zona norte
y de la zona sur. La población en Lanzarote y especialmente en
Fuerteventura era escasa. La zona más poblada, en cambio, era
la zona norte de la isla de Tenerife. Todos estos datos están per-fectamente
de acuerdo con la situación económica de las Islas en
aquellos años.
Nkm 21 (1975) 281
46
' T E N E R I F E
LAS ISLAS CANARIAS EN LA SEGUNDA MIT'AD DEL SIGLO XVII 47
I U M . 1
arroquiias e islas. 1676 a 1688.
M u n i c i p i o s
Adeje . . . . . . . . . . . .
Amo . . . . . . . . . . . .
Buenavista . . . . . . . . . .
Chasna (Vilaflor) . . . . . . . . . .
Daute . . . . . . . . . .
Garachico . . . .
Granadilla . . . . . . . . . .
Guancha . . . . . . . .
Guímar y Candelaria ..
Icod . . . . . . . . . .
La Laguna . . . . . . . . .
La Orotava . . . . . . . .
Puerto (Orotava) . . . . . . .
Matanza . . . . . . . . .
Rambla . . . . . . . . . .
Realejo de Abajo . . . . . . .
Realejo de Arriba . . . . .
Santa Cruz . . . . . . . . . .
Santa Ursula . . . . .
Santiago . . . . . . . . . . .
Sauzal . . . . . ...
Silos . . . .. ..
Tacoronte . . . . . . . . . .
raganana . . . . . . .
Tanque . . . . . . . .
Fegueste-Tejuia . . . . . .
Victoria . . . . .
G R A N C A N A R I A
M u n i c i p i o s
Agaete . . . . . . . . .
Agu~ines ..
Arucas ..
Firgas . . .
Galdar . . . . .
Guía ..................
Moya . .
Las PaImas . . .
San Lorenzo . . . . . .
Tejeda ...................................
Telde . . .
Teror .............................
Tirajana . .
Vega ...........................
282 A N U A R I O DE E S T U D I O S A T L A N T I C O S
50 J O S ~S& CHEZ HERRERO LAS ISLAS CANARIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XYII 51
L A N Z A R O T E
SUMA TOTAL DE POBLAtSION POR ISLAS Y AROS
Municipios
-
Haría . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
l l a . . . . . . . . .. ...
C a m p o s . . ..........................
TWaLEs .. .
- I s l a s 1676
Tenerife . . . . . ..
Oran Canaria . . . ..... ...... 1- 417 167E
La Palma ...... ...... . ..... .... .. . . ' 13 315
Gomera . . . . . 4.231
Lanzarote .. ........ .......... . . .. .... . 3 447
Hierro . . . . . . . . . . . 3 434
Fuerteventura ........... ..... . ... ....... i 3 314
I
TOTALES.. . i 93.108
I
A N U A R I O DE ESTUDIOS ATLANTZCOS
1676
518
677
2.252
3.447
1678
467
3.679 -
4.146
1679
465
3 487
-
-- -
3 952
1680
440
3 297 -
--
3.737
1681
487
4 005
-
4.492
1682
497
3 905 ------ -
4.402
1683
468
1.003
3.796 ---
5 267
52 JOSÉ SÁNCHEZ IIERRERO LAS ISLAS CANARIAS J3W LA SEGUNDA NITAD DEL SIGLO XVII 53
M u n i c i p i o s
Adeje
Arico
Buenavista . . . .
Chasna (Vilaflor) . . . . . .
Daute . . . . . .
Garachico . . . . . . . . . .
Granadilla . . . . . . . . . .
Guamha . . . . . .
Guímar-Candelaria . . .
Ecod . . .
La Laguna . . . .
La Orotava . .
Matanza . . .
Puerto (Orotava) .
Rambla . . . . . . . . . . .
Realejo de Abajo .
Realejo de Arnba
Santa Cruz . .
Sa.nta Ursiila . .
Santiago . .
Bauza1 . .
Silos . . .
Tacoronte . . . . .
Taganana . . . . .
Tanque . . . . .
Tegueste-Tejma . . . .
Victona . . . . .
G R A N C A N A R I A
Agaete ...................................
Aghimes .. . .
Arucas ...........................
Firgas .............................
Galdar ...............................
Guía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
lMoga ...........................
Las F'almss ..........................
San Lorenzo . . . . . . . . . . . . . . .
Tejeda .......................
Telde ...........................
Teror . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Tirapna . . . . . . . . . . . . . .
Vega . . . . . . . . . . . . . . . .
288 A N C A R I O DE ESTIIDIOS ATLAN1ICO.S
LAS ISL4S CANARIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVII 55
Municipios
Alajerá . .
Chipude .................................
Hermigua ..................................
San Sebastia .................
Vallenemoso ..............................
H I E R R O
-- --
M u n i c ~ p i o s 1676 1678 1679 1680 1681 1682 1053 1683 1696 1687 1638
Toda la isla ................................ ( 100 %,O0 94,69 l34,73 94,49 1 10491 I -- 1 1 0 9 , 6 3 11435 1 l16,56
F U E R T E V E N T U R A
Munioipios
Toda la isla ............................... I
L A P A L M A
-- h f u n i c i p i o s
Barlovento ..............................
Breña Alta ..............................
Breña Baja ...........................
Garafía ... ............
Llanos .................................
Xazo .....................................
Nieves .....................................
,Puntagorda ................................
Puntallana ....................................
San Andrés ..............................
Sauces .....................................
Santa Cruz ...............................
Tijarafe ....................................
290 ANUARIO DE ESTU.DIOS ATLANPZCOS Arzim ?l (1975)
58 JOSÉ SÁNCHEZ HERRERO LAS ISLAS CLTARIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVII 59
G R A N C A N A R I A
Municipios
Agaete ......................................
Agviirnes . . . .
Arucas ....................................
Firgas ...........................
Galdar .....................................
Guía .......................................
Noya .....................................
Las Palmasi .............................. San Lorenzo ..........................
Tejecia ..............................
Telde .....................................
Teror ..............................
Tirajana ................................
Vega ...........................
L A P A L M A
M u n i c i p i i > s -- -
Barlovento ...................................
Breña Alta o Buenawsta . Breña Baja ........................
Garafía . . . . . . .
Llanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Mazo ..............................
Nieves .................................
Puntagorda ........................
Puntallana ................................ San Andrés ...................... Sauces ................................... Santa Cruz .............................
mA ij.a rafe ..........................
I TOTALES
1 M u n i c i p i o s 1676 1.678 1680
. . . 4.38 4,78 -
Chipude ........................... 5 3 7 4,91
1679
4.77 a . . . . . . 5,15 $,T4
Herduñe 4,::s - , t -
Hermigua . . . . . . . . . . . . . . . $73 '$38 4,7? 4,68
San Sebastián . . . . . . . . 4,60 2.70
. . . . . . . . . . . .
2,12
ValIehermoso T,26 4,89 4,74
-
TOTALES 4.62 4,14 4,53
294 A N U A R I O DE E S T U D I O S A T L A N f I C O S Nam 21 (1975) 295
60 JO& SANCHEZ HERRERO LAS ISLAS CANARIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVII 61.
H I E R R O
F U E R T E V E N T U R A
O B I S P A D O
L A N Z A R O T E
A N U A R I O DE E S T U L ) I O S ATL.4Ni I C O S
--
----- 1682
338
1680 1 1681
4,21 -1 3.83
!
Municipios -
Toda la isla ................................
-- -
-
&f u n i c i p i o s -- -
Toda la isla ..............................
I
1676 1578
,--
4,30 j 4,2$
1
--
1676 / 1679
4,85 j 4,58
I
1687
4,48
4,69
4,66
1686
A
4,44
4,22
4,25
I h5unicipios
Haría . . . . . . . . . . . . . . . .
Villa ...........................................
Campos ........................................
TOTALE.S. . . . . . . .
1681
4,017
1679 -
4,16
1580 1682 1683 -
4,05
i P.
1686
4,15
1684 --
4,OQ
1681 1684 1686
435
1687 16%
4,21 4,3.b
----e- -
4,PO
1657
1683
4,50
4,26
4,053
4,16
1676
535
3,41
5,11
1688 -- -
4,41
1680
.-
4,O3
3,31
-
3,84
1684
4,4O
4,08
4,12
4 3 4 4 2 3
4,75 4,40 4,35
1
1678
4,49
1679
--
1681 1682
4,68
4,50
4,52
--
4,24
4,27
-----
4,27
4,49
4,44
4,47
4,01
Los censos utilizados son los sinuientes. - Censos de Vecinos 1, 1776 Censo ,sacado de don Jos6 Viera y Clavijo: Notzczas de ia Histona Gmeral de las Zsltm Canartas. Nueva edición corregida y aumentada por el autor Santa
.A, 1629. Censo entresacado de las noticias que dan las Sinodales de don Cristóbal C' I mara y Murga, páginas 310-312. Cruz de Tenerife, 1863:
6. 1676. Censo del Dnmer año del «dociiment.o basa».
C, 1686 Censo por Miguel ~ a n t k g oe n sus comentarios a la obra de do
Tedro Agustín del Castillo: Descmpczón Histórica y Geográfica de tm Isla
Canarias, Madrid, 1948-1960, original de Castillo-León, padre de Pedro Agustí
del Castillo y realizada en el añc de 1686.
D, 1686 Censo de dicho año del c;documento base».
E, 1688. Censo de dicho año del «documento base».
F, 1733. Censo sacado de !as noticias que proporcionan las Sinodales de don Manu
Dávila y Cárdenas, págmas 490 a 527.
G, 1737. Censo proporcionado por don Pedro Agustín del Castillo: Descripción Históric
z, Geoaráfica de Zas IsZas 0aamrias. Acabada en 1737. Edición crítica, esti~di
bibliográfico y notas de Miguel Santiago. Madrid, 1948-1960.
Censos de habitantes:
E, 1688. Censo de dicho año del «documento base».
T E N E R I F E
L u g a r e s
Adeje . . . . . . . . . . . . . . . .
Arico . . . . . . . . . . . . .
Buenavista . . . . . . . . . . . .
Chasna (Vilaflor) . . . . . . .
Daute (San Pedro) . . . . . . . . . . . .
Garachico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Granadilla .........................
Csímar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Candelaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Icod .... . . . . . . . .
La Laguna . . . . . . . . . .
La Orotava . . . . . . . . . .
Puerto . . . . . . . . . . . . . . . .
Matanza . . . . . . . . . . . . . . . .
Rambla . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Realejo de Abajo . . . . . . . . . . . .
Realejo de Arriba . . . -
Santa Cruz . . . . .
Santa Ursula . . . . .
Santiago .
Sauzal . . . . . . .
silos . . .
Tacoronte . . .
Tagaaana
Tanque .
Te-qeste
Tejina . .
Victoria
Guancha .
Tenerife: Tomo 111. Libro XV, capítulo LXXXIX: <Idea de la población de Te-nerife
», págs. 451-467.
&a% C:anarta: Tomo III. Libro XV, capítulo LXXXVIi: «Idea de la población
de Gran Canana», págs. 434-442
La Palma: Tomo m, Libro XV, capítulo LXXXVIII: <Idea de la pobl.zción de
San Miguel de la Palm», págs. 444-445.
Gornerci: Tomo 111. Libro XII, capíg. XLVI. «Sistema político y población de
1 Gomera», págs. 81-88.
Hier~o:T: omo ID. Libro XII, capítulo XLW: «Sistema político y pobl.sci6n de
la 1:sla del Hierro», págs. 88-94.
Lanzarote: Tomo Ii. hbro X, capítulo XLIX. «Idea de la población de Lanza-rete!
», págs. 577-378.
Fuerteventura: Tomo 11 Libro XI, capítulo XXIX: «Idea de su población», p&-
LAS ISLAS CANARIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVII 65
G R A N C A N A R I A
»ocunientos g año
L u g a r e s
Agaete . . . . . . . .
AgSímes . . . . . . . .
-4rucas . . . . . . . .
Firgas . . . . . . . . . . . . . . .
Galdar . . . . . .
Guía . .
Acusa . . . .
Artenag-a .
Moya . . . . .
Las Palmas
San 'orenzo .
Tejeda .....
San hTicolás
Telde. ..
Teror . . . .
Tiryana . . .
Vega . . . .
L A P A L M A
L u g a r e s
Barlovento . . . . . . . . . . . . . . . . .
Breña Alta . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Breña Baja . . . . . . . . . .
Garafía . . . . . . . . .
Llanos . . . . . . . . . . . . . . .
Mazo . . . . . . . . .
Nieves . . . . . . . . . . . . . . .
Puntagorda . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Puntailana . . . . . . . . . . . . . .
SanAndrés . . . -
Sauces . . . . . . . . .
Santa Cruz . . . . . . .
Tljarafe . . . . . . . .
300 AIYUARIO DE E S T U D I O S .4TL.Ahil'ICOS
LAS ISLAS CANARIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVII
Aiajeró . . . . . . . . . .
Chipude . . . . . . . . . . . .
Hennigua . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
San Sebastián . . . . . . .
Vallehermoso . . . . . . . . . . .
453
531
1.413
1 OTO
1.194
1)ocumentos y rñ rrespondientes
1 i 1 I 1 I L u g a r e s
Haría . .
Villa de Teguise . . .
Yaiza . . . . . . . . . . . . - .
F U E R T E V E N T U R A
Oliva . . . . .
Pájara . . . . . . . .
Santa Mana de Betencuna . .
H I E R R O
L u g a r e s
I Toda la isla . . . . . . . 768
302 A N U A R I O DE E S T U D I O S A T L A K T I C O S N&m 21 (1 975) 303
A N E X
Lngares de Tenerife ordenados de ma. y
N U M . . 5
a menos poblaci6mr en 1676 y en 16% .
Número Número L u g a r
.
Saun;al .........................
Silosi .........................
Tanque .......................
Victoria .......................
Matanza ......................
Tegueste-Tejina ............
Santiago ....................
Grariadilla ..................
Taganana ...................
Adeje .......................
Rambla ........................
Guaricha ......................
Arico ......................... Daute ..........................
L u g a r
.
Victoria .......................
SauzaI ........................
Tanque .....................
Rambla ........................
Amo ...........................
Matanza .....................
Santiago ..................
Silos ..........................
Tegueste-Tqina ..........
Granadilla ................
Taganana ..................
Ade j e .........................
Guancha ......................
Daute ........................
La Laguna .................
La Orotava ...............
Garachico ....................
Icod ..........................
Tacoronte ..................
Santa Cruz ............
Buenavista .................
Chasna ..................
Puerto de la Cruz .....
Gúímar y Candelaria . .
Realejo de Abajo .........
Realejo de Arriba ........
Santa Ursula ..........
La Laguna .............
La Orotava ............
Garachico ................
Icod ...........................
Tacoronte ................
Puerto de la Cruz ......
Santa Cruz ............
Chasna ...............
Guímar y Candelaria ...
Realejo de Arriba ......
Realejo de A.bajo ......
Buenavista .............
Santa Ursulrt .............
A N E X
T E N E R I F E
Municipios
.
Adeje ...................................
Arito ......................................
Buenavista .................................
Chasaa (Vilaflor) ....................
Daute .....................................
Garachico ............................
Granaalla ..................................
Guancha .................................
GXmar y Candelaria ..................
Icod ......................................
La La-, na .....................
La Orotava ...........................
Matanza ............................
Puerto (Orotava) ...................
Ramhla ...............................
Realejo de Abajo .................
Realejo de Arriba ..................
Santa Cruz ....................
Santa Ursula ..............................
Santiago .................................
Sauza! ...................................
Silos ...............................
Tacoront- ...............................
Taganana ..........................
Tanque ....................................
Tegueste-Tejina .....................
Victoria ..............................
200- ANUARIO DE ESTl7DIOS A T L A N T I C O S
70 JOSÉ SÁXCHEZ HERRERO LAS ISLAS CANARIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVlI 7f
G R A N C A N A R I A
Municipios
Agaete . . . . . . . . . . . . . .
Agkimes . . . . . . . . . . . ....
Arucas .......................................
'Firgas .............................
Galdar . . . . . . . . . . . . . . . . .
Guía .....................................
Moya .........................................
Las Palmas ...........................
San Lorenzo . . . . . . . . . .
Tejeda ..........................................
Telde .............................
Teror ........................................
Tirajana ................................
Vega ......................... .. .................
, A P A L M A
-- -
M u n i c i p i o s
Barlovento ..............................
Breña Alta, o S Pedro, o Buenavista.
BreñaBaja . . . . . .
Garafia .....................................
Llanos ...........................
Mazo . . . .., . N~eves. ...................................
Puntagorda . . . . .
Puntallana .............................
San Andrés ..........................
Sauces ................................
Santa Cruz . . . . . . . .
Tijarafe .................................
G O M E R A
M u n i c i p i o s
Alajerj . . . .
Chipude ..................................
Herduñe ...............................
Eerinigua ..............................
San Sebastikn .........................
Vallehennoso ..............................
TOTALE.S . . . .
A N U A R I O DE E S T U D I O S A T L A N I I C O S
22 JOSÉ S.&NCHEZ HERREEO LAS ISLAS CANARIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVIi 73
H I E R R O
Mu n l c i p i o c 1676 167s 1679 1680 1681 1682 1683 1684 1686 1687 -1-688
Toda la isla ......................... 1 9 6 1- 16,42 1 36,12 1 27,24 1 -49 10,82 1 2&47 1
M u n i c i p i o s 1675 lGi8 1679 1660 1681 1 1622 1 1681 / 1684 1 1616 1
1 6 4
1@8 1 - - -1 _ _ --
F U E R T E V E N T U R A
! ~iar .í.a.. .. ... ............ ....... .... : 11,B 14,98 21,50 49,28 22,13 61,% 17,30 13,80 14,19 18,51 .......... ,, Campos 1 27.25 / 18,48 1 19.78 / j 22.97 1 38.15 / 19.38 / 43,52 / 29,12 1 21.66 1 22.57 1 .................................
M u n i c i p i o s
-
Toda la isla . . . . . . . . . . . . . . . . .
TASAS DE MORTALIDAD EN LA TOTALIDAD DE LAS ISLAS
1676 1678 1679 1680 1681 1682 1 1683 1684 1686 1687 1688
- - -- - - ----, --
Todas Las Islas .......................... 1- 22,43 20.81 1 22.97 1 25.49 1 30,S:: 1 23.29 1 26,82 / 28.35 1 23,55 1 IR25 1 22,89 1
--
1676
26,07
A N U A R I O DE E S T U D I O S A T L A N T I C O S
1678
24,30
1668 --
18,456
--
1679 1680
- -
27,31 30,34
1687
20,86
1681 16S2
53,40 25,,68
1683
27,31 26,68
Tasas de nat&&&
Adeje . . . . . . .
Anco .......................................
Buenavista ............................
Cnasna (Vilaflor) . . . . .
Daute .........................................
Garachico ........................
Granadilla ................................
Guancha . . . . . . . Guímar y Candelaria ............. Kcod . . . . . ....
La Laguna ..............................
La Orotava ..............................
Natariza ....................................
Puerto (Orotava) .......................
Rambla ......................................
Realejo de Abajo .........................
Realejo de Arriba ........................
Sants Cruz .................................
Santa Vrsula ..........................
Santiago ................................
Sauzal .............................
Silos . . . . . . . .
Tacoronte .................................
Taganana ................
Tanque ...................................
Temeste-Tejina .........................
V~ctoria .......................................
G R A N C A N A R I A
M u n i c i p i o s
Agaete ..................................
Aguimes . . . . . . . . . .
Arucas . . . . . . . . . . . . . .
Firgas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Galdar . . .
Guía ...................................
Moya .......................
Las Palrrias ...................
San Lcremo . . .
Tejeda . . . . . . . . . . . . . . . . . .
i e7d e . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Torcr . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Tirajana ..................................
Vega ...............................
2-0 A N U A R I O DE E S T U D I O S ATLANTICOS
76 JOSÉ SÁNCHEZ HERRERO LAS ISLAS CANARUS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVII 17
L A P A L M A
N u n l c i p i o s
Barlovento ..............................
Breña Alta, o S. Pedro, o Buenavista
Breña Baja .............................
Garafía ..................................
Llanos . . . . . . . . . . .
Mazo ...........................
Nieves ...................................
Puntagorda . . . . . . . . . . .
Puntallana ...............................
San Andrés ...............................
Sauces .....................................
Santa Cruz .............................
Tijarafe .................................
I M u n i c i p i o s
Alajeró .......................................
Cliipude .......................................
Herduñe ......................................
Hemngua ....................................
San Sebastián ..............................
Vallehermoso .................................
H I E R R O
1 ~ o d ala isla ................................. / 36,98 1 30,133 51.66 / 31,33 1 1 3769 / 27,19 1 36J2 41,25 1 36.22 1 2935 38,U 1
F U E R T E V E N T U R A
M u n i c i p i o s 1686
Toda la isla ................................
312 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS N&% 21 (1975) 313
80 JOSÉ s.~CHEZ HERREBO LAS ISL4S CANARIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVII 81
G R A N C A N A R I A
Agaete ...............................
AgQirnes . . . . . . . . . . . . . . . .
Arucas . . . . . . . . . . .
Firgas ..............................
Galdar . . . . . . . . . . . . . .
Guía ........................................
Moya ............................
Las Palmas ..................................
San Loreoizo . . . . . .
Tejeda ...............................
Telde ...........................................
Teror .................................
Tirajana ...........................
Vega .................................
TOTALES . . . . . .
Municipios
Barlovento ...............................
Breña Alta ..............................
Ereña Baja ..............................
Garafía ....................................
Llanos . . . . . . . . . . . . . . . . .
Kazo ..............................
Nieves .......................................
Puntagorda ..............................
Puntallana ..................................
San Andrés ................................
Sauces ........................................ Santa Cruz ..............................
Tilarafe ..................................
TOTALES . . . . . . . . .
L A N Z A R O T E
316 ANUARIO DE ESTUDIOS ATZ,ANTICOS
Haría ..........................................
Villa y Campos ..........................
TOTALES . . . . . . . . . . .
-
36 1 89 126 104
LAS ISLAS CAiiARIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVII 83
F U E R T E V E N T U R A
---Mu n ~ c i p i o s 16i6
Toda la isla ............................ 31
G O M E R A
Municipios 1676
Alajeró .................................. 16
Chipude .................................. 15
Kemigua ................................ 37 San Sebastián ......................... 16
Vallehermoso ....................... 42
TOTALES . . . 126
H I E R R O
M u n i c i p ~ o s 1676 1679 1680 1681 / 1684 1686 1687
Toda !a isla .............................
SWA TOTAL DE TODAS LAS ISLAS
l Todas las Islas ......................
ANUARIO DE E S T U D I O S A T L . A N 7 I G O J
LAS ISLAS CANARIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVII
A N E X
Tre@oronte. Batati
Libro 4 9: enero de 1,666 a diciembre de 187
TJM. 9
Bos 1616 a 16s.
~bro 5.0: enero de 1678 a diciembre de 1702.
Hijo legítimo ...........................
Hijo natural .............................
Hijo de padre no conocido .........
' Hijo de padres no conocidos ...... Arrojado a :a puerta de la Iglesia
Eijo legítimo de esclavos ............
Hqo de esclava ........................
Hijo de esclava negra ..............
Hijo de esclavos . . . . . . . . . . . .
ADULTOS
. - . . . -
--
TOTAL. . . . . 96
NOTAS' l..' os niños, la mayoría, son de días, siempre menores de un 250. Solamente
o el ceso de los hijos de esclavos se encuentra algún caso de niño de has-
L cuatro años.
'no de los dos esclavos adultos de 1685 era una negra adulta nacida en
uinea.
II adulto esclavo de 1686 era nacido en Cabo Verde.
ANUARIO DE ESTUDIOS A T I - A N T I C O S Núm 21 (1972)
21
l M E S E S
~ ñ o sy conceptos !
Adultos .................................. 1 4
Esclavos .............................
Niños .....................................
Esclavitos ............................... -
TOTAL.. ................. i 9
Adultos .................................
Esclavos ................................
Niños ......................................
TOTAL.. ................
Adultos ....................... ., ......... 5
Niños .....................................
Esclavitos ...............................
Arrojados ...............................
3
-
1
4
Adultos ...................................
Esclavos ................................
Niños ......................................
TOTAL.. .................
4
1
1
6
1686
Adultos ....................... ., .........
Kiños .....................................
Adultos ...................................
Esclavos ................................
mños .....................................
TOTAL.. .................
7 -
4
11
(*) Datos tomados del Libro 3.9 de :Defuncione,s. Comprende del 8 tl
(**) Se conoce el número total, pero muchas de las hojas de este aií
(1) Tp.: Total parcial.
(2) T.: Total.
TOTAL.. .................
1687
Adultos .................................
Kiños .....................................
TOTAL.. .................
1688 ("S) ..........
ibril de. 1680 a diciembre de 1708. Faltan los libros y 2.*.
kan desaparecido.
7
6
2
8
ANUARIO DE ESTUL)IOS ATLANTICOS Ndw 21 (1975)
JOSB SÁNCHEZ HERREEO LAS ISLAS CANARIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVII 39
I C o n c e p t o s i
Parroquia de la CoaoepcGn de Santa Griuz ldle Temerife. Bauti.zdor 1676 a 1688.
$1
! mes
.] Hljo legítimo .....................................
j Hijo natural .......................................
! Hijo de padre no conocido .................. I Hijo de padres no conocidos ............... , Hijo de la Iglesia o arrojado a su puerta. Hijo de esclava .................................
Hijo de esclava negra ........................
Hijo de esclavos .................................
Esclavito .........................................
Negnto esclavo .................................
Libro 2 O : Enero de
1 Total niñas ......................
1661 a agosto de 1689.
1 ADULTOS
--
4 protestante ......................................
Mahometano ...................................... Esclavo ............................................. Esdavo negro ...................................
Total adzcZtos ...................
,os cuatro negritos esclavos y e! esclavo adulto de 1678 se dice de ellos «de
)S que vinieron de fuera».
¡no de 10s adultos esclavos de 1679 10 era «del padre fray Jacinto de aquí».
II esclavo negro adulto de 1680 «sirve en el convento de San Fr-an cisco».
,os niños arrojados lo eran bien a las puertas de la Iglesia, bien a las puer-as
de la residenc.ia episcopal en Santa Cruz.
ANUARIO DE ESTURIOS ATLANTICOS
JOSG SÁECHEZ HERRERO LAS ISLAS CANARIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO SVII
A N E X O
Parroquia de la Concepoióni de Banca Cruz
Libro 2 9: Comienza en enero cle
Años y conceptos
Adultos ............................
Bselavos ................................
Niños .....................................
Esclavitos .........................
Arrojadcis ....................
Adultos .............................
Es~l avos. ..........................
Negros ..................................
Niños .....................................
Esclavitos ..............................
E
Aduitos ........................
Esclavos ........................
NiBos ..........................
, Esclavitos .......................
llrrojados ..........................
Adultos ..................................
Esclavos ........................
Franceses .............................
Negros .................................
' Niños ............................... ~ s e l a v c s .............................
I ~ e g r o s ...............................
~ r q a d o .s.. .......................
f Adultos .............................
Esclavos ..........................
14 X rños ............................. ~sclavos ......................
326 A N U A R I O DE E S T U D I O S ATLA.lr3ICOS
92 JOSE ~ÁNCHEZ HERRERO LAS ISLAS CANARIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVII 98
Años y conceptos
1681
Adultos ................................. Esclavos .................................. Negros .................................. Niiios ..................................... Esclavos ................................... Negros ..................................
Adultos ..............................
Esclavos ................................... Niños .................................... Esclavos ..................................
Adultos ............................... E E C ~ ~..V...O..~... ................... Negros ................................... Niños .................................. Esclavos .............................. Negros ........................... Arrojados ..........................
Adultos .......................... Portugueses ............................ Esclavos .................................
Ninos .....................................
Esclavos ................................
Arrojados ...............................
Adultos .......................... -- ....
Esclavos .................................
Nrños ................................
Esclavos ..............................
Arrojaeos .............................
328 ANUARIO DE ESTUD
94 JOSB S.4NCHEZ HERRERO LAS ISLhS CANARIAS Eh' LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVII 9.5
ANEXO hWK 14
M E S E S
Años y conceptos
Adultos ...................................
Esclavos ..................................
N-ños .....................................
Esclavos ..................................
Adultos ...................................
Esclavos ...........................
Negros ...............................
NiOos ................................
Esclavos .................................. Arrojados .............................
Adultos .........................
Esrlavos .............................
NBos .............................
Esclavos .................................
Arro~ados .............................
A N E X O
ChmparaCi6n entre los totales dados por el censo objeto del estudio y lo$
Tenerse, de Santa Catalina de Tacorente, y de la lrih de Aríco. !En
SANTA CRUZ DE TENERI.573
B A U T I S M O S M O R T A L I D A D
A 50s C L P ! Aiioc
---- -
1676 65 87
-
1682
1677 128 1683
1678 83 84 1684
1679 64 63 1685
1680 305 109 1686
1681 102 107 1687
1688 -
(1) C.: Censo del «documento base».
(2) L P : Libro Parroquia1
330 ANUARIO DE E S T U D I O S ATL.ANTIC0S
LAS ISMS CANARIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVII ir
1 B A U T I S M O S M O R T A L I D A D
1
-A-ios --C -
1682 79
1683 117
1684 78
1685 -
1686 ' 66
1687 ' 128
1688 1 113
Años Años
A R I C O
1 R A U T I S M O S M O R T A L I D A D
Años Año:;
os bautismos de .Arico se han tomado del Libro 1 de Bautismos, que corn-rende
del 8 de julio de 1639 al 30 de junio de 1686, y del Libro 11, que
)mienza a L de julio de 1686.
C 1 LP -
as defunciones di? Arico se han tomado del Libro 1 de Defunciones, que
Imienza en enero de 1681.
A N U A R l O DE E S T U D I O S A T I - A N I I C O S
98
T E N E R I F E
LAS ISLAS CANARIAS EN LA SEGUNDA MiTAD DEL SIGLO XVII 99
A N E X
Saldo (
- . p.p. ~
M u n i c ~ p i o s
Adeje ...................................
Aríco . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Euenavista . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Chasna (Vllaf lor) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Daute ...............................
Garachico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Granadilla . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Guancha . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Guímar y Candelaria . . . .
Icod . . . . . . . . .. ..., . . . . . . . La Laguna . . . . . . . . . .
La Orotava . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Puerto (Orotava) . . . . . . . . .
Rambla ..............................
Realejo de Aba~o
Realejo de Arriba . . . . . . .
Santa Cruz . . . . . . . . . . . . .
Santa Ursula . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Santiago . . . . . . . .
Sauzal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
s11os . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Matanza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Tacoronte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Taganana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Tanque . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Tegueste-Tejina . . . . . . . . . . . . . . .
Victoria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
TOTALE.S . . . .
G R A N C A N A R I A
1 M u n i c ~ p i o s
Agaete . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Sguimes . . . . . . . . . . . .
Arucas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Galdar . . . . . . . . . . . . . .
Guía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Moya . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Las Palmas . . . . . . . . . . . . . . . . .
San Lorenzo . . . . . . . . . . . . . . . . .
Tejeda . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Telde . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Teror . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Tiralana ...............................
Vega . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1 TOTALES . . .
334 ANUARIO DE ESTUDIOS AT.LANTICOS
100 JOSÉ SÁNCHEZ HERRERO LAS ISLAS CANARIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVII 101
L A P A L M A
1
M u n i c i p i o s 1678
-- --
Barlovento ................................... 39
Breña Alta . . . . . . . . . . . . . . . 9
Breña Baja ............................. -495
Garafía . . . . . . . . . . . . . - 5 Llanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . - 21 Mazo . . . . . . . . . . 7
Nieves . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
Puntagorda . . . . . . . . . . . . . . . . 3
hintallana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . - 11
Sauces . . . . . . . . . . . . - 15
Santa Cruz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . -311 Tijarafe . . . . . . . . . . . . . - 3
--
TOTALES . . . . . . . -496
I -
G O M E R A
M u n i c i p i o s 1678
--
Alajeró ........................................ --
Chipude . . . . . . . . . . . . - 1
Herrnigua ...................................... 31
San Sebastián ................................ 470
Vallehemoso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
I 1
L A N Z A R O T E
l
336 A N U A R I O DE E S T U D I O S ATZ.ANI'IC0.Y
1 3 I u n 1 c i p i o s
,, Haría . . . . . . . . . . . 1 . Villa y Campos .................................
TOTALES .....................
-
R I E R R O - 1 1678 1679 1680 -
Toda la Isla ............................... ( - 8.3 1.271 -1.451 1
F U E R T E V E N T U R A l 1678 1679 1680 -
Toda la Isla ..................................
1678 ---
- 18
---280
-298
.
1679
- 21
-275 -
-304
-
1680
30
599 -
629
S m A TOTAL DE TODAS LAS ISLAS
A N E X O N U N . 15
Sex ratio.
G R A N C A N A R I A
Agaete ......................................... 11
Aguiiines . . . . . . _ _ 1
Arucas . . . . . . . . . .
Flrgas ......................................
Galdar ..........................
Guía . . . . . . . . . . . . . .
Las Palmas . .
..........................................
.. I
Moya
. . .
San Lorenzo .................................
Tejeda . . . . . . . . .
Telde ..... ..........................
Teror ......................................
Tirajana . . . . . . .
Vega .....................................
Ade~e. . . . . . . . . . . . . .
Arico ................................
Buenavista . . . . . . . . . . . .
Chasna (Vilaflor) . . . . ...
Daute ........................................
Zarachico . . . . . . . . .
Sranadilla ..............................
3uancha . . . . . .
Guímar y ~andei&a .
Ecod ............................
La Laguna . . . . . . . . . . . . . . . .
La Orotava . . . . . . .
Matanza . . .
Puerto (Orotava) . . . . . . . .
Rambla . . .
Realejo de Arriba . . .
Realejo de Abajo . . . . . . . .
Santa Cruz . . .
Santa Ursula ....................
Santiago .........................
Sauzal . . . . .
Silos ................................
Tacoronte ...............
Faganana . . . . . . .
ranque .........................
I'egueste-Tejina .
Victoria . . .
I TOTALES . l
L A P A L M A - I 1 M u n i c i p i o s
-- --
Barlovento . . . . . . . .
Breña Alta . . . . .........
Breña Baja ............................
Garaf'ia ................................
Llanos . . . .
Mazo ..................
K~eves ..............................
Puntagorda
Puntallana .
San Andres j7 .
Sauces ...........................
Santa Cruz ..................
Tijarafe ...................................
1 TOTALES
A N U A R I O DE E S T U D I O S ATLANI I C O S
104 ~ o s kS .L?CHEZH ERRERO
A N E W O N U 3% . 15 (@oistinu:mián)
G O M E R A
M u n i c i ~ i . o s
H I E R R O
.
,
A N U A R I O DE E S T U D I O S A T 1 , A N I ' I C O S
Alajeró .
Chipude .......... .......... ..... .. .. . .
Hermigua .
San Sebastián .. ... . ..
Vallehermoso . .
To~ams
LAS ISLAS CANARIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVII 105
F U E R T E V E N T U R A
1óS6 1687 1688 -----
Toda la Isla . . . . . . . . 91,21 103,72 1 101,48 1
L A N Z A R O T E
I Haría
villa^ ,
iCampos . . .
1 -
SUMA TOTAL DE TODAS LAS ISLAS
JOSÉ S.&VCHEZ HERRERO LAS ISLAS CANARIAS EN LA SEGUhmA MITAD DEL SIGLO XVII 107
A N E X O
Tres gmmies gpp~os
T E N E R I F E
Hasta 1L aE?s 15 a 55 años Hasta 17 años 18 a 60 años 1 S e 60 a 1 Hasta 17 años 18 a 60 años 41&s de 60 años
Adeje . . . . . .
Anco . . . . .
Buenavista . . . .
Chasna (Vilaflor) . . . . .
Daute . .
Garachico . . . . . . .
Granadilla . . . .
Guancha . . . . .
Guímar y Candelaria . . . .
Icod ..............................................
La La.ma . . . . . .
La Orotava ..................................
Matanza . . . . . . . .
Puerto .........................................
Rambla . . . . . . . . . . .
Realejo de Arriba ..........................
Realejo de Abajo ......................
Santa Cruz . .
Santa Ursula ............................
Santiago . . . . . ...
Sauzal ..............................................
Silos . . . . . . . . . . . .
Tacoronte ........................................
Taganana . . . .
Tanque .............................................
Temeste-Tejina ........ . .
Victona . . . . . .
3. 33
'7. 21
'9. 94
3. 61
'P. 42
2. 61
5J.3
'7. 40
5. 66
7. 50
'7. 26
5. 23
16. 25
1. 31
L. 56
'7. 41
1. 96
$3. 33
6. 15
16. 38
218. 6
2'7.06 .
5. 27
5. 09
9. 83
.5. 57
6. 87
A N U A R I O DE ESTCL>IOS ATLA24IICO.S
110 JOSÉ SÁNCHEZ HERRERO LAS ISLAS CANARIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGUI XVII 111
L A P A L M A
1 6 8 7
--
18 a 60 años
1 6 8 8
18 a 60 años
40,98
45,40
42,73
49;35
48,83
45,40
36,93
51,61
41,15
43,22
44,18
54,36
das de 55 aíos Hasta 17 años Más de 60 años Hasta 17 años Más de 60 afioios
-
Barlovento . . . . . . . .
Breiia Alta .............................................
. .
. . . : . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . .
................................................
. . , . . . . . . . .
Puntallana ...........................................
San Andrés . . . .
...................................................
. .
Sauces
Santa Cruz . . . . . . . . . . . .
rFij araf e . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
L A N Z A R O T E
I 1 6 8 6
M u n i c i p i o s 1- I
Más de 55 aiios Hasta 17 aríos 1 18 .1 60 aííos / Más de 60 años 1 Hasta 17 años 1 18 a 60 años 1 ! Hasia 14 aríos Más de óCi asos
-8 --
Haría . . . . . 35,03 Villa .................................................
Campos . . . . . . . . 1 42,08
--
TOTALES . . . . . . 1- 41.28
!
F U E R T E V E N T U R A
,Toda la Isla . . . . . . . .
H I E R R O
Hasta 17 años 8 a 0 a s ----
10,4L9 j 38,51
- -
1 6 8 7 1 6 8 8
Hasta 17 años 1 18 a 60 aííoj 1 Más de 60 aiios 1 Hasta 17 años 1 18 a 60 años 1 Más ae 6C &os
Mis de 60 años 1 Hasta 17 años 18 a 60 años Más de 6C años
7,63 44,67 1 50J7 IYJl
35% ANUARIO DE E S T U D I O S A T L A N Z I C O S
A N E X O N U M . 17
Municipios actuales. Parroquias de 1676 a 1688
TE N E R 1 F E (Zona Norte)
Buenavista . . . . . . . . 63,lO
Silos . . . . - 23,CO
Tanque . . .- 35,50
Los Realejos . . 1 47,80
Garachico . .-
I C O. ~ . .. e -
Guancha . . . ..
Rambla .. . . ..
30,%0
86,90
20,704
U),69
Santa Cruz . . . ../ 126,30
La Orotava .
Puerto de la Cruz
Santa Ursula . ..
Victoria
Matanza . .. . . .
Q-,.--,
UaLLLia . . .
Tacoronte . . . .
Tegueste . . . .
La Laguna . ..
E1 Rosario . . .
Parroquias de 1676 a 16e
218,90
9,10
20,60
16,70
14,70
i9,80
26,40
18,CO
104,50
51,30
Buenavista .
Silos .
Tanque .
Daute
Garachico . ..
Icod .
Guancha . .
Rarnb~a
Realejo de ~ r r i b a
Realejo de Abajo .
La Orotava
Puerto de !a Cruz
Santa Ursula
Victoria ..
Matanza . .
uo..a..-u,.,I a r .
Tacoronte .
Tegueste y Tejma
La Laguna .
Santa Cruz
Taganana .
Extensión
en km2
Extensión
proximada
4e la zona
habitada
"TEATERIFE (Zona Sur)
Munic~gio actual
Adeje .
Vilaflor . . .
Arona .
San Miguel . .
Granadilla
Arico .
Fasnia .. . .
mímar . . .
Candelaria . . . .
Araf o
Santiago . . .
Guía .
TOTAL 2. NORTE .
TOTAL 2. SUR
GRAN C A N A R I A
&funic~pioa ctual
Agaete
Galdar .
Guía . .
Artenara .
Tejeda .
San Nicolás
Nogán
'íirajana .
Santa Lucía
Aeimes ..
Ingenio .
TeZde
Valsequillo . . .
Vega
Santa Brígida
Moya
Arucas . .
a.cl-¡g-a-a ... .
Teror
Valleseco
Las Palmas
Extensión
Extensión parroquias de 1676 a 1688
en km'
14545;,5400 1' Granadilla
Guímar y Candelaria 174,40
32,70
44;00 ! 66s70 : Santiago .
109,6