LA CONQUISTA DE GRAN CANARIA
EN LA "CUARTA DECADA" DEL CRONISTA
ALONSO DE PALENCIA
1478- 1480
POR
A pesar de haberse sostenido por algunos que el afamado cro-nista
había nacido en Sevilla o en Osma, no hay duda de que vio la
luz primera en la ciudad de la que tomó su apellido, prefiriéndolo al
que debía llevar por su padre, Alfonso Fernández. Tuvo lu,w ar su
nacimiento el 21 de julio de 1423.
Poco se sabe de su primera infancia; pero ya a sus diecisiete
años se hallaba junto al o b i s~od e Burgos don Alonso de Carta-gena,
precisamente cuando éste se retiraba del Concilio de Basilea
donde había defendido el derecho de Castilla frente a Portugal
con respecto a las Islas Canarias. Y en Burgos estaba cerca del
Obispo en 1441.
Poco después, Alonso de Palencia marchó a Italia, donde es-tuvo
hasta 1453, al servicio del cardenal Besarión, rJor lo que su
formación cuiturai humanistíca fue de primer grado, ya que se
relacionó con los más sabios hombres del Renacimiento italiano.
En 1456 está de nuevo en España, ahora al servicio del arzobispo
de Sevilla don Alonso de Fonseca. Por intermedio de éste logró ser
nombrado Secretario de Cartas latinas del rey Enrique IV, que
: a U-:-..- I A F A wn+- ir, A-,, r\nnn;~r. a- ,-,.tini Llama tiuuLcrriClauu Ei L c i r i a r GIL 1-ru-s. UULU IC ULU UL-IVIL ur, ~ U I U ~ I -
par wmo testigo de vista en los sucesos del reinado de dicho Rey,
así como a los finales del de Juan 11 y los comienzos de los Reyes
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unu?rstara Memora D g t a de Canaras 2004
2 JOSÉ LOPEZ DE TORO
Católicos. De ahí el gran valor de su principal obra histórica: las
célebres Décadas palentinas. Y no debe olvidarse que realmente
fue cronista del infante don Alfonso, hermano del rey Enrique IV.
que, como es sabido, fue proclamado rey en Avila en vida de su
hermano Enrique. Por tanto, siguió la parcialidad de don Aloiiso,
y después de la prematura muerte de éste se declaró por el partido
de la princesa doña Isabel, la otra hermana de Enrique IV, de
quien, con el tiempo, fue Secretario.
En 1488 estuvo en Málaga, pero la mayor parte de su vida
adulta la pasó en Sevilla, dependiente de la Casa de los Duques de
Medinasidonia. En Sevilla se imprimió y a su vista en 1490, cuan-do
tenía sesenta y siete años, su obra Universal Vocabulario, en
la que inserta una carta donde da cuenta no solamente de las obras
que hasta entonces había pubiicado, sino también de ias que por
aquellos días escribía. En ella dice, entre otros extremos: "Otro-sí,
con alguna suficiencia, conté las Costumbres e falsas religiones
de los Canarios que moran en las Islas Afortunadas ... Et de nue-vo...
se solicita mi ánimo ... a la continuación de los Anales de tu
Gkerra cie Granada, que he aceptado escribir, despué,s de ias Tn?s
Décadas de nuestro tiempo ... reduciéndolas a la luz de la latinidad,
si los contrastes de mi vejez no lo estorvasen oa la flaqueza de la
ancianidad retiene la mano que no sigo tan grande empresa". Por
tanto, si bien afirma que escribió las Décadas, no. alude a que es-cribiera
la Crótticcc castellana de Enrique IV, como en efecto pare-ce
no escribió.
Poco después de esa Carta, a fines de marzo de 1492, falleció
en Sevilla. Puede ser que con posterioridad a tal Carta de 1490,
sólo escribiera la 4. D&ada de que ahora se trata, entre 1490 y
2491, y &,ta G!tirr?u fecha e! prS!Crge de su xVTersiSri de ~hryc:
de Flavio Josefo y la traducción de las Vidas de Plut~irco.
Anteriormente había escrito otras varias obras, que no son del
caso analizar aquí.
2. LAS TRES PRIMERAS "DECADASD"E ALFONSOD E FALENCIA.
Las tres DécacEas conocidas de Alfonso de Palencia, escritas en
latín, empiezan a narrar hechos acaecidos en 1440, y acaban con los
326 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unwrstara Memora D g t a de Canaras 2004
LA CONQUISTA DE GRAN CANARIA EN LA 4 DECADA DE FALENCIA 3
de 1477, o sea, durante treinta y siete años: de ellos, veinte corres-ponden
al reinado de Enrique IV (1454-1474), y los 14 anteriores
a los años que precedieron del de Juan 11, en tiempos de la privanza
de don Alvaro de Luna, y los posteriores a 1474 y hasta 1477, ya
en el de los Reyes Católicos.
Estas tres primeras Déwdas suman 30 libros, 10 en cada una
de ellas, y cada libro se halla dividido en 10 capítulos. Por ello se
llaman Décadas, y no porque comprendan diez años de sucesos.
Se le ha atribuido a Palencia la Crónica castellana del reina-do
de Enrique IV, pero hoy se puede afirmar que no es obra suya,
sino de un contemporáneo y basada en las verdaderas Décadas de
Palencia. Sin embargo se ha sostenido polémica al respecto.
Las Tres Décadas han sido traducidas al castellano y publica-das
por Paz y Melia de 1904 a 1908.
Otra obra de Palencia es la titulada Anales de la Guerra de
Granada, que empieza en 1482 y llega hasta 1480, y que se ha que-rido
identificar o confundir con la Década 4" de que ahora se tra-ta,
s'iendo así que no tiene nada que ver con ella, ya que la Déca?
da 4" empieza narrando sucesos de 1478, como continuación de la
3.", que concluye con los de 1477.
Esta obra ha estado perdida durante mucho tiempo, si bien se
tenia noticias de ella. Debía hallarse en la Biblioteca del Monaste,rio
del Escorial. Ahora está en la Biblioteca de la Real Academia de
la Historia, en la llamada "Colección Salazar", signatura antigua
G 5, y modesna 9/453. 33.732.
Aunque se reseño varias veces, no se dio crédito hasta hace po-cos
años en que el que esto escribe le dedicó un articulo. Comprende
de los Libros 31 al 36, y, por tanto, debe considerarse como incom-pleta,
pues debía tener otros 10 libros, como cada una de las tres
anteriores, y llegar cronológicamente, por lo menos, hasta 1490,
fecha de su reciacción. Pero ia muerte dei autor en 149 i:runcó,
sin duda, el propósito. Como en las Décadas anteriores, cada libro
se divide en 10 capítulos.
Núm. 16 fU7O) 327
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unwrstara Memora D g t a de Canaras 2004
4 JOSE L6PE2; DE TORO
El ms. de la "Colección Salazar" que contiene esta obra de Pa-lencia,
consta de 164 folios de 30x21 cm., de letra del siglo xv,
de la llamada "escritura humanística cursiva". Es una copia cer-cana
del ms. original, pero parece tomada de oído y no a vista de
otro ms.; tal vez el copista sea italiano, por los muchos italianis-mos
que presenta, y que no dominaba la lengua latina. Pero este
ms. G 5 de la "Colección Salazar" es de una sola mano, con pocas
enmiendas y tachaduras. En cambio, según Nicolás Antonio, el ms.
original de Alonso de Palencia si estaba lleno de "tachaduras y
correcciones". Este ejemplar original de Palencia h,a desapareci-do,
pero tal vez estuvo en la Biblioteca del Escorial, como también
lo estuvo la copia de que tratamos. Hoy sólo se cono~cee sta copia,
que ya se ha dicho figura en la Biblioteca de la Real Academia
de !a Historiae, jecüta& e: filiiz: del xv y -un P'rufesio-nal
calígrafo. Tiene pocas abreviaturas y pocas correwiones. Los
epígrafes parecen puestos con posterioridad a la fijación del texto,
pero por la misma mano, que, al disponer de poco espacio para
ello, tuvo en ocasiones que salirse a los márgenes. Algunos espa-nino
nn 'hlonnn an a1 +av+- ,-lam..no+rnr\ rr.rn nn +nmnhn nl n:An Wo+e
~ I V ~D I WIX~ LIC.V GII GI CF;AI.V U ~ I I I U G U L L ~ U YUC UG buulaua aI UIUV. wuba
copia es casi coetánea del original, y parece redactada hacia 1490,
pudiéndose considerar, pues, como una de las últimas obras de
Palencia, que como se ha dicho falleció a comienzos de 1492.
Su especifico titulo es Decas qunrta Hispa:%ensium gestorurn.
Quien más fidedignamente y primero aludió y estudió algo esta
obra fue Nicolás Antonio (1617-1684). Los encabezamientos de los
capítulos no se deben a Palencia, sino al copista, y están redac-tados
en un latín inferior al del autor, y, como se ha dicho, des-pués
de la escritura del texto completo.
Sin duda. hay una trabazón y continuidad absoluta entre la Dé-cada
3.a y esta 4.* D5cada. por la concatenación de la narración de
los sucesos, la alusión a otros en la 3.* narrados, y par la fecha de
terminación de una (1477) y el comienzo de la otra1 (1478).
Ya se ha indicado que la Década 4.9a permanecido desconocida
en sus pormenores hasta la actualidad, en que la hemos dado a co-nocer
con la simiente portada: "Archivo documental español, pu-blicado
por la Real Academia de la Historia. Tomo XXIV. Cf?uicrta
Década de Alonso de Pa1encia.-Estudio, texto y traducción, por
328 ANUARIO DE ESTUDIOP ATLANTIGOS
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unwrstara Memora D g t a de Canaras 2004
LA CONQUISTA DE GRAN CANARIA EN LA 4.' DECADA DE PALENCIA 5
José López de Toro.-Tomo 1.-1970".-260 páginas [de Estudio] + 1 lámina + 266 páginas [texto latino] + 2 hojas.- 25 cm. El
tomo 11 estará constituido por la traducción castellana, notas y
comentarios.
De momento ha parecido procedente espigar los pasajes refe-rentes
al comienzo de la conquista de Gran Canaria, lamentando no
continuara el texto por lo menos hasta la narración de los sucesos
de 1490, como de seguro fue, el pensamiento del autor, que nos ha-bría
dado el proceso completo de aquel acontecimiento, con los acae-cimientos
de los primeros años de la colonización. Pero tenemos que
conformarnos sólo con lo ocurrido en los tres primeros años de la
conquista de la isla de Gran Canaria : 1478 a 1480 ; destacándose que
los hechos desarrollados tuvieron como principales protagonistas
a Juan Rejón, Juan Berrnúdez, Pedro del Algaba, Fr. Juan de
Frías, In6s Peraza, Diego de Herrera, Fernán Peraza, Pedro de Ve-ra,
Alonso de Lugo, Esteban Pérez de Cabitos, etc., etc. Basta con
esa nómina para considerar la importancia del texto, fijado por
un testigo presencial en parte y conocedor directo de dichos per-sonajes;
y no sólo eso, sino que a la vez estuvo encargado, con el
Asistente de Sevilla Diego de Melo o de Merlo, de preparar las ex-pediciones
para la conquista de Gran Canaria desde Sevilla.
Y en la conciencia de todos los que han estudiado la figura de
Alonso de Palencia está el hecho de que si bien a veces es exage-radamente
crudo y mordaz al juzgar a ciertas personas y acciones,
era verídico y exacto en su exposición de los hechos. Era "de gran
puntualidad y sus Decadas latinas son fuente de agua limpia".
Esta obra de Palencia, o la sospechada pero perdida especifi-camente
referida a las Islas aunque tal vez con los mismos datos
que figuran en la 4.@Década, la conoció sin duda el historiador
de las Canarias Fr. Juan de Abreu Galindo, que escribió hacia
d -..- ,.AA IDYZ-I~~OL : ias coincidencias textuaies son evidentes.
En la 3." Dacada de Palencia hay algunos datos sobre Canarias.
Pero es en la 4.qonde le dedica hasta capítulos enteros, a más de
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unu?rstara Memora D g t a de Canaras 2004
6 JOSÉ L~PE! DE TORO
fragmentos en otros. Esto es lo que ahora se destaca, publicándo-se
el texto latino de los mismos y su traducción al castellano lo
más literalmente posible.
El afrontamiento de uno y otro texto nos exime de notas y co-mentarios,
dejando su más acertada interpretación Jr utilización
de esos datos a los especialistas de la historiografía canaria.
Sólo vamos aquí a llamar la atención sobre un extremo: el de
los nombres latinos que asigna Palencia a las diferentes Islas C'a-narias.
Por los detalles que de cada una de ellas da, no ofrece duda
su identificación con las correspondientes denominaciones actua-les
de las mismas.
Pero esas designaciones latinas no concuerdan en la mayor
parte de los casos con las que parece les atribuyó! Plinio a través
de Juba, y aún otros autores posteriores. Por ello vamos a señalar
en resumen esa cuestión.
No hay duda de que la Isla que Palencia llama Jimonia es la
actual Lanmwte; la señalada por Pluvialia es Fuerteventura; Ca-naria,
también designada por Canaria Magna, es indudablemente la
actual Gran Canaria; Planasia (tal vez mejor Planaria), por los in-dicios
que da es Tenerife; Niguaria es La Palma!, como explícita-mente
señala en un pasaje, aunque denominándola Las Palmas;
Capraria es la Gomera, y ,por fin, Ombrio es el Hierro.
Pues bien, estas mismas denominaciones y otras varias, se han
manejado desde la época de Plinio, pero aplicadas, al parecer, por
las señales que les atribuían, a otras islas actuales. La más re-ciente
y seria interpretación de atribuciones, aunque podría toda-vía
discutirse algunas de ellas, es la hecha por el profesor Alvarez
Ueigado, la que, en parte, antes y despu6s han seguido otros es-tudiosos
de este tema. Así: al grupo de las Islas más Orientales,
con los Islotes adyacentes, las denominó Plinio, según Alvarez Del-gado,
y siguiendo a Juba, Islas Purpurarias (1 y 2) : dejando el
nombre de Islas Afortunadas para el resto del Archipiélago, des-
& Gran canaria a ias más Occideniaies. De éstas, ios nombres
específicos de cada una de ellas serían:
3. Canaria = Gran Canaria,, como dice también P'alencia.
4. Nivaria = Tenerife, a la que Palencia llama Planasia.
330 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unwrstara Memora D g t a de Canaras 2004
LA CONQUISTA DE GRAN CANARIA EN LA 4.' DECADA DE FALENCIA 7
5. Junonia Major = La Palma, a la que Palencia denomi-na
Niguaria.
6. Junonia Minor - Gomera, a la que Palencia llama Capraria.
7. Capraria = Hzerro, a la que Palencia denomina Ombrio.
Según Alvarez Delgado, Ombrios sería la Gran Salvaje, al nor-te
de las Canarias.
Otros autores interpretan a su antojo estas denominaciones y
atribuciones.
Como se ve, sólo coinciden y han coincidido siempe, en la atri-bución
del nombre dado a la actual isla de Gran Canaria: Canaria
o Canaria Magna. (1)
(1) Juan Alvarez Delgado Las Afortunadas de Plznko, en "Revista de
Histnria", La- L-p.!na, T XI, 1945, niim 69, págs 26-51
Dentro de la bibliografía clásica canaria han estudiado detenidamente esta
cuestión, entre otros Juan Núñez de la Peña Conquzsta y antzguedades de
las Islas de la Gran Canarta y su de~crt~pczón Madrid-Zmp Real- 1667;
Lib 1, Cap 1, págs 2-4 -Pedro Agustín del Castillo. Descrapcaón hastóraca
y geográfaca de las Islas Canaraas acabada en 1737 Edición crítica de Miguel
Santiago Madrid 1948-1960 -Libro 1 Cap 4 o, pág 47-48 -José de Viera y
Clavijo Notacaas de la Hastorza General de las Islas Canarzas [de 17721 Edi-ción
definitiva de Elías Serra Ráfols Santa Cruz de Tenerife. 1950. Tomo 1
Lib 1 Cap 18, pág 58, etc.
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unwrstara Memora D g t a de Canaras 2004
ALONSO DE FALENCIA
ALONSO DE PALENCIA
QUARTA DECAS
LIBER TRIGESIMUS PRIMUS
CAPITULUM OCTAVUM
De proposito Fernandi regis futurae expeditionis 2% Clanarium ut
navigartdum instituerat in auri fodinas aethiopicas.
Proposuerat dudum Fernandus rex classem in auri fodinas
aethiopicas ut praefertur mittere. Sed quum huius expeditionis
futurum praesidium nosceretur insulae possessio quam nostri Mag-nam
Canariam dicunt inter insulas Fortunatas nobilissimam, ins-
4L. ~LAU-.I:L L yuuylied~art:o p r am expeditiorii hUiz persxasw relatia mn -
nullorum qui saepe fuerant illius telluris foelicitatem experti quique
asseverabant cessuram in fine securiorem navigationein in aethio-picum
pelagus orasque Libiae omnes possessori Canariae Magnae
huius appellationis benemeritae. Cuius hoc in loco laudem aliqua-liter
describere juvat, alibi a me ipso explicatius resumptam.
Insulae Fortunatae septem etsi omnes aura salubri incolas ad
longam aetatem firmos expertesque aegritudinum reddlant, minore
tum dote alia quam alia habetur inferior. Junonia namque aridi-tate
nimia suos incolas plerumque macerat, opus enim est pluviali
hiamnre tum ad fruges coalescendas tum quoque ad aquas in lacu-nis
manu perfossis condendas ut hominibus atque pecori suffi-ciens
praebeatur potus. 1s tamen quotannis habetur ve1 modicus
ve1 defectus timore haud large assumitur. Itaque caeterum praeter
salubritatem et laeticinia videntur iniocunda. Pluvi:xliam, quae
proximior Junoniae est, nimirum appellatam existimairi quod plu-via
quoque egeat maxime. Nam sitibunda operitur ausitrum illis in
partibus humoris parentem rariusque flantem quam incolarum ne-cessitati
conveniat. Rarus enim est auster et remotiori boreae cedit
332 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unwrstara Memora D g t a de Canaras 2004
LA 4." DÉcADA-CONQUISTA DE GRAN CANARIA
CUARTA DECADA
LIBRO TRIGESIMO PRIMERO
CAPITULO OCTAVO
Planes del rey Fernando para una futura expedición a la isla de
Gran Canariu, lo mismo que se habia propuesto enviur una flota a
las minas de oro de Etiopia.
Tiempo hacia que el rey Fernando se habia propuesto -según
antes se indicó- enviar una flota a las minas de oro de Etiopía.
Mas, como se sabía que el futuro apoyo de esta expedición era
la posesión de la isla que los nuestros llaman Gran Canaria -la
más famosa entre las Islas Afortunadas-, determinó asímismo
preparar a esta otra expedición, convencido por ios relatos cie aigu-nos
que habían comprobado la fecundidad de aquella tierra, y que
aseguraban que había de permitir al fin una navegación más se-gura
hacia el mar de Etiopía, y a las costas de Libia, a aquel que
estuviera en posesión de la Gran Canaria, bien digna de este nom-bre;
de ia reü-Qiia iii-uy agradaw:e escli=ir m e:ugiu, ya
en otro lugar explanado por mí mismo con más extensión.
Las siete Islas Afortunadas, aunque todas por su saludable
clima permite<n a sus habitantes llegar a una edad avanzada en
plena salud e inmunes a las enfermedades, unas son inferiores a
otras por algunas cualidades peculiares.
Junonia atormenta a sus habitantes con una extremada ari-dez.
Tiene necesidad del agua de las lluvias no solo para hacer
crecer las cosechas, sino para, guardándola en lagunas cavadas por
mano del hombre, poder suministrar la bebida necesaria tanto para
loa h~manosc omo para e! ganado. Auf hay a s & t o d ~e! afio; si
bien se consume en cortas cantidades, o bien por resultar escasa
o por miedo a que falte. Esta isla, aparte de su salubridad y su
producción lechera, no resulta muy agradable.
Pluvialia, que es la más próxima a Junonia, se cree fue llamada
ai poqi'e carece de agua en grado máximo. Sedien':, se abre al
austro, que en aquellas latitudes produce lluvia y sopla menos
veces que convendría a las necesidades de sus habitantes. En raras
Buniversidad de Las Palmas de Gran Canaria Biblioteca Uniuemitaria Memoria Digital de canarias 2004
ipse propinquior, ita ut ditionem longinquam uterque flatus quaerat.
Capraria deinde aliquanto distentior a Junonia humoris haud
egena salubri quoniam aura gaude*ns sed minus culta redditur,
quum ubique confragosa parique rupicitate hominum asperrima
fruges paucis in arvis producat, ut ubique gregibus herbida reddi-tur.
Ombrio insula semotior omnibus huius fortunatae appellatio-nis
consortibus mirabili providentia naturae ad necessitatem in-habitantium
humectatur. Caret pe,nitus omni alia ve1 irrigatione
rivorum ve1 scaturigine fontium sed vestitur arboretis ut plurimum
id genus quae rorem ab aurora prima usque i d tertiarn diei horam
e frondibus emittant edeo abundanter ut vasa quae ad incolis subi-ciantur
ve1 foveae manu praeparatae multa distillatione repleantur.
Haec ipsa insula salubri quoque aura laudabilis greges uberrime
alit et silvestribus sed innocuis animalibus victum praebet.
Planasia quidem omnium Fortunatarum maxima insula proce-ritate
arborum atque in procera multitudine homirium habetur
insignis innumeras profe.rt arbores incredibilis multitvdinis alitque
ad sexaginta hominum millia. Veruntamen turpis inertia ipsorum
egestatem inducit miserandam ita ut exigua mortalium corpora
macore plaerumque deformentur atque pallore, quum desidem agri
cultum ad ordei messe~ma paucis captum primoribus coloni largius
dimittant quam inde sibi alimentum quaerant. In novem quippe
factiones universa multitud0 distributa novem obseq~iiturr egibus
apud quos versatur falsa nobilitas labore miserabilioris plebis
eximie gaudens quibus cura est diversas agitare factiones et ple-bem
in partes divisam cogere. Omnes autem ad certamen faciles
sed virihi~sv ~ l g a r im~ arn u- parum pra&.at. R&X&~Q~~PSfi ~f i ~ n -
tur qui aluntur uberius. Nam reges et quicumque satiari apud eos
valent, vegeti sunt. His saginatae S praebentur opipare ex
multis qui in ea insula pascuntur S ovium atque caprarum
ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unwrstara Memora D g t a de Canaras 2004
4 a DÉCADA -CONQUISTA DE GRAN CANARIA 11
ocasiones corre el austro, y aunque, más cercano cede el paso al
boreas de origen más remoto, de manera que ambos vientos mar-chan
en busca de más lejanas regiones.
Capraria, algo más distante de Junonia, está menos necesita-da
de agua debido a que disfruta de un viento saludable, pero
resulta menos cultivable. Fragosa y áspera, con ~g u a ld ureza en
el terreno que en sus hombres, produce frutos en campos muy re-ducidos,
pero es abundante en hierba para el ganado por todas
partes.
La isla de Ombrio, la más remota de todas sus compañeras
de esta afortunada denominación, por admirable providencia de
la naturaleza cuenta con el agua suficiente para las necesidades
de sus habitantes. Carece en absoluto del riego de ríos o de abun-dancia
de manantiales, pero se reviste de una clase de arbustos
que por 10 g ~ n ~ rrlec!o gen r o c i ~& S& 1- aurora hasta las tres de
la tarde, con tanta abundancia, que las vasijas puestas por los
labradores al pie de ellos, o los hoyos abiertos a mano, terminan
por verse llenos con una abundante destilación. Esta isla goza tam-bién
de un clima muy saludable y alimenta ubérrimos ganados,
proporcionando pastos a los animales silvestres, aunque no dañinos.
Planasia, la mayor de las Islas Afortunadas, es famosa por la
altura de sus árboles y la elevada estatura de sus hombres. Cría
árboles en increible abundancia y mantiene unos sesenta mil ha-bitantes.
Sin embargo, su torpe dejadez los ha llevado a la más
miserable indigencia, en tal extremo que los débiles cuerpos de
los mortales se deforman por el enflaquecimiento y la palidez. Los
colonos dan largas al lento cultivo de los campos para luego uno
de los jefes encerrar en los graneros las mies recogida, de donde
luego sacarán su alimento. Toda la población, dividida en nueve
bandos, obedece a nueve reyes, entre los cuales se desenvuelve
una falsa nobleza que se aprovecha a fondo del trabajo de la plebe
más desdichada, y que tiene por misión estimular los diversos
partidos y agrupar en partes al populacho dividido. Todos son ex-peditos
para la lucha, pero las fuerzas del vulgo no sobresalen
mucho en ella. Se crían más robustos los que se alimentan con
mayor abundancia, lo mismo que los reyes y cuantos entre ellos
pueden comer hasta saciarse. Aquí se encuentran ganados cebados
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unu?rstara Memora D g t a de Canaras 2004
12 AMNSO DE PALENCIA
nec licet plebi praeter maiorum pe.rmissionem nisi festis diebus
carnes assumere ut vescantur quum esuriant. Hac igitur observan-tia
in dies magis adaugetur pecus et prae latitudine atque uber-tate
pascui pinguescit e$ mulgetur ad abundantiam lactis primo-ribus
quoque offerendam; nam caeteri minus necessitati satisfa-ciunt
quamvis gregalia curent.
Supereminet omnibus Planasiae montibus cacumen iiugeris cuius
in medio ab inferna voragine emergit perpetuus ignis et in la-tissimo
labro diffusus cinis cumulatur, qui accessum cohibet in-tuentibus.
Pumices levissimi usque ad fluctus maritimios ventilan-tur
in horrorem spectantium.
Nauticis nonnumquam licet ex pacto conversari aliquantisper
cum barbaris iiiis pianaaiaiTi _ u oYs i~e n f -Ui~t Uursch iliam jci]ieet
herbam tinctoribus lanificii accomodatam ex permutatione vilium
rerum habeant nostri. Saepenumero etiam raptim ingrediuntur
capiuntque incautos ad servitutem quam superbe nihilominus quam
debiliter subeunt. Planasiani ut plurimum graciles atque pusilli,
sicut qui Niguariam inhabitant sunt robusti. Nigumía quidem
densitate arboretorum atque saltuum difficultate diff'icilis reddi-tur
ut niguarienses a nostris capiantur ad servitutem. Sed fortitudo
mulierum reddi conatum hunc diffi~iliore~rqnu, ae mirum in modum
praestant robore corporum atque animorum valore neque licet femi-
.-.- nis üt vi.r .is fuga vitare peficü1iiili. @amo$rem ex c ~ ~ ,srhi c-~ i ~ ~ ~
rum texunt sibi mulieres instar toracum ad pectora contegenda
et prticis oblongis audent dimicare adversus invasores, necnon
si vulnere non intercipiatur impetus ille femineus ubi ad brachio-rum
apprehensionem recurritur tam eximie superant. viribus ut
armatum virum una femina subripiai et vei aiierai ve1 akdat.
Vescuntur carnibus plaesumque caprinis nonnumquam suillis et
336 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unwrstara Memora D g t a de Canaras 2004
U 4.. D ~ ~ A D-CAON QUISTA DE GRAN CANARIA 13
opíparamente, entre las muchas piaras de ovejas y cabras que se
crían en la isla. No es permitido a la plebe comer carne cuando
tiene hambre, sino en los días de fiesta, y con permiso de los
amos. Conforme a estas ordenenzas, el ganado aumenta cada día,
y, a causa de la extensión y abundancia de los pastos, engorda y, or-deñado,
produce gran cantidad de leche, también para los pudien-tes,
porque los demás no pueden satisfacer esta necesidad, aunque
estén al cuidado de los rebaños.
Entre todas las montañas de Planasia sobresale la cumbre de
una muy alta, en cuyo centro brota fuego perennemente de una
boca infernal. Por sus dilatados bordes se va acumulando la ceni-za
esparcida, que no permite el acceso a los que pretenden aso-marse.
Diminutos cascos de piedra son arrastrados por el Mento
hasta la misma orilla del mar con horror de quienes los contem-plan.
En algunas ocasiones les es permitido a los marinos, según
acuerdo, conversar breves momentos con aquellos bárbaros due-ños
de Planasia para conseguir orchilla, hierba muy adecuada para
teñir la lana, cambiándola por viles chucherías. Pero a menudo en-tran
a escondidas y s~rpre~ndea nlo s incautos para someterlos a es-clavitud,
la que sobrellevan con arrogancia más que con someti-miento.
Los de Planasia, por lo general, son delgados y de baja
estatura, del mismo modo que los de Niguaria son robustos.
Debido a la densidad de sus arbolados y a la dificultad de tran-sitar
por sus desfiladeros, Niguaria ofrece pocas facilidades para
que los nuestros capturen a sus habitantes para convertirlos en
esclavos. Además, hace más difíciles estos intentos la fortaleza de
las mujeres, que se distinguen por su forma maravillosa, por la
fortaleza de sus cuerpos y el vigor de sus espíritus, aunque no les
es permitido, como a los hombres, evitar el peligro por medio de la
huida. Por ello, de cortezas de árboles, se tejen las mujeres una es-pecie
de coraza para cubrir su pecho y con largas pértigas se atre-ven
a pelear con los invasores; y aun-si aquel ímpetu femenino no
es entorpecido por alguna herida-se recurre hasta a la lucha cuer-po
a cuerpo, con tal superioridad de fuerzas por parte de ellas, que
una soia mujer es capaz de coger por sorpresa a un hombre arma-do
y aplastarlo o destrozarlo. Se alimentan de carne, de ordinario
tam caprarum quam ovium lacte gaudent obsoniumque genti illi
est favus in ea insula abundans ob multitudinem examinum quae
arborum concava ditant opibus haud ingratis. Nam praestat apud
niguarenses dulcedo mellis quoniam apes carpunt ex multigenis
odoriferisque floribus suave<m succum et inde mella diulciora fiunt.
Incredibile videretur si praeterquam expertis persuadere quis co-netur
veram illius insulae fragrantiam ex innato floribus atque
hcrbis odore prode'untem.
Niguariae vero appellationem opinamur mutatam ut his diebus
Palmarum dicatur insula quod multitud0 inibi palmarum aliarum
omnium arborum quantitatem superet necnom insularibus illis
praebeant partem haud exiguam alimenti ex tenerioribus quae
producunt germinibus. Sed neque latitudo Planasiae rciferta morta-libus
neque laudata Niguaria promereri valuerunt magnitudinis
iaudem quam Canaria proximior Pianasiae consequuta est nomen-que
Canariae vulgatis caeteris omnibus Fortunatis insulis indixit
quamvis magnitudine sol1 Planasiae multum cedat et adiarum quin-que
aliquas in quantitate telluris noscamus aliquanto nnaiores, alias
Canaria parum superat in latitudine ambitus. Veruntamen ei salu-britate
et feracitate multo superior habetur necnon quod ex pe-rennibus
rivi fontibus emanant ita ut irrigua ubique commendatur
merito, nam parva in tellure passuum centum et viginti millium
abundans undequ.aque emergit liquor et auctus inde fluctus enittit
circumquaque flumina novem in oceanum exeuntia, quorum origo
--,.C..i-, -.:a-L.., ..l. -^,.nrr1,.:- u....C:L..n m..: nl. .ir\n+.. - D L ~ L U L U G VLUCLUL au CALCLDLD LLLULLLLUUU YUI aiw VA LIL :E CCC8SUm
tractu suo Canariam dividunt et utrasque oceani oras pertingunt.
Sed commendabilior ob qualitatem aquarum ille redditur fluxus
qui nullibi terrarum ve1 gustu sapidiore ve1 salubriore haustu tam
acceptus iudicetur. Quomodo praestent ingenio et copia rerum ca-n~
riC Z&&! ifiy~!~rihf~esr tgnlliy at fgrma q ~ q pgr-~~-ta nt.,
ulterius explicabitur ubi gesta narrabuntur post expeditionis pri-mae
causas.
338 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unwrstara Memora D g t a de Canaras 2004
LA 4.a DÉCADA.-CONQUISTA DE GRAN CANARIA 15
cabruna y en algunas ocasiones de puerco, y les gusta tanto la
leche de cabras como la de ovejas. Son comida para aquella gente
los panales, abundantísimos en la isla por la gran cantidad de
emjambres que enriquecen con no despreciables tesoros las con-cavidades
de los árboles. Se distingue por su dulzura la miel de
Niguaria, pues sus abejas extraen el jugo de perfumadas flores
de muchas especies, de donde la miel resulta mucho más agra-dable.
Parecería increible el que alguien intentase persuadir a quien
no fuera experto, de que la verdadera fragancia de aquella isla
provenía del connatural olor de las flores y las hierbas.
Creemos que el nombre de Niguaria ha sido cambiado en la
actualidad por el de Isla de Las Palmas, debido a la gran cantidad
de ellas que allí se dá, superior a la de los otros árboles, y que
suministra a los insulares no pequeña parte de su alimentación
con los tiernos pimpollos que producen.
ivías, ni ia extensión de Planasia repleta de habitantes, ni ia
mencionada Niguaria, lograron merecer los elogios de la calidad
que consiguió Canaria, la más próxima a Planasia, siendo su nom-bre
el mas divulgado de entre todas las demás islas Afortunadas;
aunque en extensión sea mucho menor que Planasia, y entre las
*+...-.c. &-n* ",.*c...".,." l.--- -1-.-.-. s... L.-.-&- ---.A- --.-...--.... n..--..:m
U L L au ~ ~ L L L nU c p a ~ ~ ~u auyu a rsuua u 1 1 L ~ L L L Uu a y U L , y auuquc b a u a L l a ,
por otra parte, poco las supera en amplitud de sus contornos, sin
embargo, es muy superior a las otras en salubridad y fecundidad
igualmente, porque de fuentes perennes manan arroyos en forma
tal que, con razón, se considera como bien regada, pues en un redu-cido
espacio de tierra de ciento veinte mil pasos sale a la super-ficie
por todas partes agua abundante, que, aumentada después,
viene a dar en los ríos que, en número de nueve, fluyen doquiera
y van a desembocar en el océano desde sus altas fuentes, cuyo
nacimiento parece hallarse en las elevadas montañas que de orien-te
a occidente dividen en sectores a Canaria, y vienen a dar a am-bas
orillas del océano. Pero lo que hace más recomendables aque-llas
corrientes de agua es su calidad, tanto que en ninguna parte
de la tierra se toman más sabrosas y saludables. Cómo los canarios
aventajan a los demás insulares de las Afortunadas en ingenio
y otras muchas cualidades, lo mismo que en prestancia corporal,
se explicará más adelante, cuando se narren las causas de la pri-mera
expedición.
Núm 16 (1970) 339
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unu?rstara Memora D g t a de Canaras 2004
CAPITULUM: NONUM
De aplraratu cliassium dwrurn ut sewl ovportufie rex Fernandus
hostern conterat.
Hanc ipsam Canariae insulam diu jam tum castellanis tum
quoque a lusitanis pertemptatam quod inter innun~e~ransa turae
dotes opportunis circummuniatur stationibus ad sistendas naves
uterque rex diversis animis sed eodem respectu, praeocupare co-nabatur.
Quod succedere neutri posse constabat in camaros telluris
illius felicis pertinacissimos possessores capiant indeque in Hispa-niam
ad servitutem extrahant quum ad veram religionem canaros
neutique ve1 efficaci ratione ve1 diuturna suavitate c!onversationis
convertere quisque fideiissimus potuerit, verum ex ai.iei~iptaiiii5üs
nostris multos trucidaverint saeve postquam ficts humanitate
admiserint. Sola igitur perseverantia futuri belli spes erat nostris
Canariam subigi. Hoc quidem saepius lusitani sed infoelitius
praesumpsere. Nam bina trinaque expeditione a tempclribus Joannis
Portugaliae regis qui primum Joannem Castellae et Legionis regem
proelio superavit, magnae lusitanorum copiae miserabiliter apud
Canariam corruere, quoniam viribus f identes lusitani , calliditatem
canarorurn parvi fecerunt et dolo hostili perierunt rnisere. Sed ut
perculsi totiens illis praecipue diebus tendere cautiiis in insulam
Lfanai.iae ijai.&ja~tp urtUga!enses r;u&n,de a~~eperur^ins trixtam
a rege Ferdinando classem ut insulam ditioni suae debitam iure
armis obtineat simulque inde retundat superbiam portugalensium
adiudicantium sibi universam australis pdagi navigationem.
Quas ob res in baetico portu qui Barrameda nuncupatur et
i.*v+n U;onnl;m rni114n~niiFaP I~POaC i v ~r .nrn.velaem ilitibus oppletae J U A b a r r i m y a i i i r i riiuruuvyuv uviu--,- ,-. i --- - -
propitium expectabant flavum ut pars in auri fodinias pars vero
altera in Canariam tendant. Alteri expeditioni undeciin naves haud
340 ANUARIO DE ESTUDIO8 ATLANTZOOS
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unwrstara Memora D g t a de Canaras 2004
LA 4.' DECADA.-CONQUISTA DE GRGN CANARIA 17
CAPITULO NONO
k&q
Prepración de cEos flotas para p e oon ellas juntas a su tiempo
el rey Fernando aplaste a sus enemigos.. .
Se esforzaban en ocupar esta isla de Canaria tanto el rey de
Castilla como el de Portugal, los que ya hacía tiempo habían in-tentado
hacerlo, porque, entre las innumerables dotes con que ha-bía
sido adornada por la naturaleza, se hallaba rodeada de cómo-das
bahías para dar cobijo a las naves. Aunque bajo el mismo
aspecto ambos reyes tenían diversas intenciones, se sabía que nin-guno
de los dos podría llegar a capturar a los canarios, pertinaces
dueños de aquella isla feliz, para después traerlos a España como
siervos. Ni el hombre de fe más encendida ha podido convertir a
los caiiarios a la religión, Iii l z ~ i 3 ~ e 3 C-JG-vincentes,
ni con la continua afabilidad de trato; antes por lo con-trario,
die4ron cruel muerte a muchos de los que lo intentaron,
después de haberlos acogido con fingida amabilidad. Unicamente
la perseverancia en una guerra futura era para los nuestros la
u~!a espramu de mrrieter 2 Cur?ariu.
Tal empresa fue acometida por los portugueses, pero sin éxito:
en dos o tres expediciones en tiempo del rey Juan de Portugal
-el que venció en la lucha contra el rey Juan 1 de Castilla y de
León- ante Canaria, numerosas tropas de lusitanos sucumbieron,
porque, fiados en sus fuerzas, tuvieron en menos la astucia de los
canarios, pereciendo todos miserablemente en las trampas del ene-migo.
Mas, después de tantos reveses, cuando en aquellos días los
portugueses se preparaban con mayor cautela para dirigirse a la
isla de Canaria, se enteraron de que el rey Fernando había prepa-rado
ya ima flnta para someter !a isla a su jurisdicción por de-recho
de las armas, y al mismo tiempo desde allí debilitar el po-derío
de los portugueses que se adjudicaban el señorío de toda la
navegación por el océano austral.
Para lo cual, en el puerto andaluz que se llama de Barrameda,
cercano a Sevilla, muchos navíos ligeros o carabelas, repletas de
soldados esperaban vientos favorables; una parte para ir a las
minas de oro, y la otra para dirigirse a Canaria. Once naves, no
18 ALONSO DE PALENCIA
magnae destinantur sub imperio Joannoti Boscae viri barcilonensis
strenui. Alteram quinque et viginti navium classem Fortunatas in-sulas
petituram commisit rex Ferdinandus Joanni Iteioni viro in
armis exercitato et Joanni Bermudez decano rubicentsi, quod saepe
illas decanus adiisset insulas.
Quae ve$ro primum parata est classis numerosior tandiu alteram
in auri fodinas profecturam expectavit ut quantitas atque qualitas
utriusque apparatus hosti satis innotuerit, simulque adversus nos-tros
parave'rit clasem baeticas naves persecuturam, eo consrlio ut
si bifariam divisus nostrarum celocium numerus diverse tendat, Uppi-~lfiat-in~i v-i a . . salteiii in st-ciurie caiiazensi qgrehendatUr
ab hostili classe lusitana cui princeps Portugaliae Joannes hac
sollicitudine affectus praefecit Georgium Corream virum huiusmo-di
expeditionibus perpromptum. Sed urgente penuria commeatuum
ob sterilitatem quae Portugaliam affligebat, haud poterant hostes
prwidem ~~naUtiaod rem~tissimumr iuvig&imem iri uuri fedinus,
ut facile factu fuit, bae,ticis onerare naves exuberanti copia panis
biscocti farinaeque atque frumenti, quum vilis annona ob fertili-tatem
tunc in Baetica esset. Et quamvis immoderate, ut praefertur,
Fernandus rex consiliis avarorum hominum consenserat et inique
licuisse nonnullis frumentum emere permiserat at vasceis aegestate
laborantibus negaverat commeatum pro pari emendum pretio.
Subsidebat tamen in parte querelarum murmur quod ad expeditio-nem
longinquam exigebatur copia ingens cuius sub praetextu
immane lucrum congeritur et baeticis timor illis diebus augetur
pervertendae in penuriam copie, ut paulo post accidit.
Regina autem Elisabeth gravida Hispalique pai%um foelicem
operiens, dum vir suus in tagitana apud Maiorituin fraternitati
populari consulebat, voluit contueri utriusque expeditionis appara-tum
et tam praecipue naves ductorum quam celoses in Baeti secus
342 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unverstara Memora D g t a de Canaras 2004
muy grandes, se destinaban a esa expedición, mandada por Joan-noto
Boscá, catalán muy valiente. El mando de la otra armada de
veinticinco naves, con destino a las Islas Afortunadas, fue con-fiado
por el rey Fernando a Juan Rejón -varón muy ejercitado
en las armas- y a Juan Bermúd-, Deán de Rubicón, por haber
estado este último muchas veces en aquellas islas.
La más numerosa de estas flotas, que fue preparada la pri-mera,
hubo de esperar bastante tiempo a la otra, que habia de
partir para las minas de oro, por lo que el enemigo tuvo conoci-miento
completo de la cantidad y calidad de ambos aparejos, y
por ello, a la par, preparó una flota que habia de perseguir a la
armada andaluza; con la intención de que si, dividido en dos el
conjunto de nuestras carabelas, tomasen direcciones diferente, fue-ran
abatidos en ruta o al menos aprehendidos en el puesto de Ca-naria.
Ei príncipe Juan de Portugai, que iba ai frente de su armada,
afectado por esta preocupación, traspasó el mando a Jorge Correa,
hombre muy expedito para esta clase de empresas. Pero, habiendo
sobrevenido una grande escasez de víveres a causa de la estirilidad
que afligía a Portugal, le fue imposible al enemigo aprovisionar
a los iiiai*iiieros praui ia iiavegacióii iaril arga hacia, las rIiinaU
de oro, en contraste con lo fácil que les fue a los andaluces cargar
las naves de abundantes grovisiones de bizcocho, harina y trigo,
ya que en aquella época de fertilidad los víveres estaban muy ba-ratos
en Andalucía. Y aunque el rev Fernando desmedidamente
-como anteriormente se dice- se doblegó a los consejos de unos
hombres ambiciosos, e injustamente les habia permitido a algunos
sacar licencia para comprar trigo, se lo negó a los vascos, que
se debatían con la escasez, aún pagándolo al mismo precio. En el
fondo de aquellas murmuraciones se ocultaba la queja de que para
unu errpediciSri tari Iurgu se necesituburi grsndes csi,tidadrs, baje
cuyo pretexto se producía un lucro exagerado y se aumentaba por
aquel entonces en Andalucía el temor de que la abundancia se con-virtiera
en penuria, como después aconteció.
La reina Isabel, encinta, esperaba en Sevilla su feliz parto.
Mientras: su esposo que en Castilla la Nueva - e n Madrid- aten-día
a los asuntos de la Hermandad popular, quiso revisar la prepa-ración
de los dos expediciones, tanto de las naves capitanas espe-
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unwrstara Memora D g t a de Canaras 2004
20 ALONSO DE PALENCIA
civitatem solvuntur militibus armatis refertae magno cum applausu
multiplicique giro, quae inanis laetitia omen attulit futurae ca-lamitatis.
Deinde gaditanum simul portum naves petunt; et dum sebo
carinas illinire curant nautici, seditio inter eos oritur qui Canariam
petituri erant, ve1 naturali dissolutioni gentis ve1 desidiae ductorum
imputanda, sive ut ex coniectura praeteritarum litium elici poterat,
forte calliditas unius mulieris id ipsum gesserit. Ab initio namque
huius expeditionis canariensis Agnes Peraca, uxor Didaci de He-rrera,
praetendens ad seditionem septem insularum Fortunatarum
pertinere intendebat dissolvere adversam suis conatibus intentio-nem.
Unde multas sibi ingessit impensas se ductoribus advocatis
elargitas, necnon praecipue rei negotio attulit innumerabilia damna,
quae praetermittuntur dum series intercipit narrationem et mentio
fit solutarum simul clasium duarum 4.0 nonas Maii mi~llesimi qua-drigentesimi
septuagesimi octavi appelluntur Mauritaniae littori,
et inde Canaria Magna fuit utrique classi statio firmior. Unde
Joannotus tetendit ad ulteriora sibi commissa quemaclmodum suo
tempore dicetur.
ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unverstara Memora D g t a de Canaras 2004
LA 4 ' D~~CADA.-CONQUISTA DE GRAN CANARIA 21
cialmente, cuanto de las carabelas; que del Guadalquivir junto
a la ciudad, levaron anclas cargadas de soldados armados, entre
grandes aplausos y múltiples cabriolas, augurio de vana alegría
que luego desembocó en desgracia.
Las naves se dirigieron al puerto de Cádiz; y mientras los ma-rineros
se ocupaban de untar con sebo las quillas, entre los que ha-bían
de ir a Canaria se produjo un alboroto, imputable bien a la
habitual desunión entre la dotación, bien a la desidia de los jefes,
o bien -como por conjetura de las pasadas disensiones se podía
deducir- a la astucia de una mujer, Inés Peraza, esposa de Diego
de Herrera, que con el pretexto de que le pertenecía el señorío de
Iinaon n:n+ri Tnln- ACn*+..mndnn nrin+n-A:n nmi.lnii l n o n l nmn n nnm+nnn;no ULGLG Lman AAUL L u u a u a n , ~ L G L G L L U L ~a u u l a L IUU pialicci C ~WL L L L ~LIU U
a sus intentos. Por ello se reservó para sí muchas cantidades que
dijo haber entregado a los capitanes que se habían alistado, aparte
de los daños irreparables que había acarreado a la empresa.
Pasamos esto por alto para no interrumpir el curso de la na-rración,
haciendo mención únicamente de que las flotas juntamente
se dieron a la mar, llegando a las costas de Mauritania el día 4
de mayo del año 1478, y desde allí se dirigieron a la Gran Canaria,
que les sirvió a ambas flotas de seguro refugio. Desde allí con-tinuó
su viaje Joannoto, para dar cumplimiento a las restantes
misiones que se le habían encomendado, conforme se dirá a su
tiempo.
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unwrstara Memora D g t a de Canaras 2004
ALONSO DE FALENCIA
LIBER TRIGESIMUS SECUNDUS
CAPITULUM TERTIUM
Sed ad seriem rerum eadem tempestate gestarum congruit ex-plicare
sollicitudinem principis Portugaliae Joannis cui expeditio
c!assii.i_m h&ic.anm in mri fndinas ethiopicas atqiie in Insulas
Fortunatas, ut praefertur, magis inurebat quam pareriti suo Alfon-so.
Acrior quippe vindex filius ad persequendos hostes habebatur
si vicisitudinis alicuius in bello compos fiebat. Nam ubi terrestres
expeditiones lusitanas haud foeliciter suis videbat succedere iamque
gravari nimia egestate multarum rerum portugalenses ad bellum
navale mentem vertit. Praeparaverat ipse naves et numero et mag-nitudine
superiores ad persequendam saltem usque ad Fortunata
littora classem baeticorum a rege Fernando praemissam quum in
statione dum expeditus miles insulam Canariae coritendat occu-pare,
nostri opprimantur nautici a supervmientitius lusitanis.
Coniectura haec facilioris ex mente successus aliquamtisper prae-peditur
intercipiente casu.
Fernandus enim rex Castellae certior interea factus intentionis
portugalensium ut citius notam hostilem expeditionem suis reddat
celocem parvam quam citius misit ut hostem praecedst et subitum
346 ANUARIO DE ESTUDIOI3 ATLANTICOS
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unwrstara Memora D g t a de Canaras 2004
LA 4." DÉCADA.-CONQUISTA DE GRAN CANARIA
LIBRO TRIGESIMO SEGUNDO
CAPITULO TERCERO
Prevzssra expediczón de una fragata a las Islas Afortunadas, con
la misión de avisar para que las flotas andaluzas no fueran aniqui-b
h s por el enemigo.
Para el buen encadenamiento de los sucesos que tuvieron lugar
en este tiempo es conveniente explicar la preocupación del prínci-pe
Juan de Portugal, a quien la expedición de las flotas andaluzas
a las minas de oro de Etiopía y a las Islas Afortunadas -según
anteriormente se dijo- tenía en ascuas, mucho más que a su padre
Aifonso. Ei hijo, en efecto, era considerado como vengador más
apasionado contra los enemigos, si llegaba a ser favorecido por
cualquier alternativa de la guerra. Así cuando vio que expedicio-nes
portuguesas por tierra no daban buen resultado a los suyos,
y que los portugueses se veían agobiados por la carencia de muchas
cosas, volvió sus pensamientos a la guerra por mar. Para perseguir
al menos hasta las costas de las Islas Afortunadas a la armada
enviada delante por el rey Fernando, había preparado unos navíos
superiores en número y magnitud, con el objeto de que al instante
en que los soldados de la expedición hubieran fondeado y se dis-n..
o;nmo.. m .-,n..nmn 1- ;ola a,, Pn..on;m,.ir \.-.+,-, -,.A--, C -L- y uuibr CUL a vbuyar r a L u l a UG vallar la, ILUGDLL UD 1ua1 IUUD L UCL a11 ava-tidos
por los portugueses que se les echarían encima.
1K.ontm ,-m.t-,+,o Wr\m-m..,4.-, ,..-.-A.A Pmm+. l l . . --+.-.--A- J.-.l ,., A-I
V I I ~ I L L L ~ U L a u L u , I . G I L L ~ L L U U r ~ UyG uauLula, G I L L G L ~ U U UG LUD UG-signios
de los portugueses, con e,l fin de poner al corriente a los
suyos de la ex~edicióne nemiga, envió al instante un pequeño es-
Núm 16 (1970) 347
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unwrstara Memora D g t a de Canaras 2004
24 U N S O DE PALENCIA
evitare periculum valeant baetici si incaute ve1 remisse nullius sub
imperio ducis dissolvantur. Nam alteri classi ad rem canariensium
destinatae nemo praeficiebatur.
Postquam duo praefecti Joannes Rejon et decanus maritimarum
sollicitudinum ignari, negotio futurae occupationis can;sriensis in-tenderant.
Igitur expertes ordinis atque obedientiae plerique ex
nostris cum suis navibus inde discurrebant per Planasiae Nigua-riaeque
litora ut capiant servos in Hispaniam deducendos. Necnon
multis orchiliae apportandae cura erat posthabita primae sollici-
+~..Au;nu;oi i i iunb na-u1m-na qwilcn.unarul G i11n1 ny rilmirniv nu uovor,muux q ct p~ t ~ r í \ f inQt ,r ! nr 0- t-i l~Ylint. --+- ---- -
canaros aprehendere, Agnes enim Perac;a ex Junonia quam possi-debat
insula, manumisit ancillam in Canariam ortam ut canaris
superventuram baeticorum class,em denuntiarent. Recusa.verat nem-que
iam dudum expeditionem hanc in canaros asseverans attinere
ud se i!lius insii!ue p ~ s s e s s i ~mcmui uc: ipsz impns ncduisset po-tentiore
manu regiae majestatis occupari praetulissetque libentius
portugalensium occupationem futuram, quoniam gener ipsius Ag-netis,
Didacus de Silva, qui olim arcem Gandi apud cariaros occu-paverat,
expectabatur adventurus cum classe lusitana et inde so-lidiores
sibi socrus a genero quam a praefectis Fernandi regis
arbitrabatur favores conseculura.
Hinc processe~rei nconvenientia plura. Nam ubi neminem ex ca-naris
in primo aggressu capere valuemnt, pauci ex nostris perse-verare
in gerendo bello voluerunt. Res quoque navalis 013 defectum
certi ducis dissipata est. Melius tamen successit iis qui ve1 in sta-tione
canariensi naves unco continuere ve1 in peninsula Palmarum
intra tellurem insulae Canariae pedem firmant. Ex mil'itibus tre-centis
supra mille tamen numero tricenti tunc ibi permanere conati
sunt. Alii qui in navibus erant percepto nuntio a rege misso futuri
348 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unwrstara Memora D g t a de canaras 2004
quife que tomara la delantera a los enemigos y pudieran así los
sevillanos evitar el peligro imprevisto, caso de que, incauta o des-cuidadamente,
se dispersaran sin mando de jefe alguno, pues tam-poco
iba nadie al frente de la otra armada destinada a la empresa
de Canaria.
Mientras tanto los dos jefes, Juan Rejón y el Deán, desco-nocedores
de las inquietudes marineras, dedicaban toda su atención
a la empresa de la futura ocupación de Canaria. Así, pues, la ma-yoría
de los nuestros, desconocedores del orden y de la obediencia,
discurrían con sus naves por los litorales de Planasia y Niguaria a
la captura de esclavos para conducirlos a España.
Por otra parte, la preocupación de muchos era la recogida de
orchilla, dando de lado a la otra primordial tarea de apresar ca-narios,
como pensaban al momento de llegar, y que no pudieron
realizar porque Inés Peraza, desde la isla de Junonia - d e la
cuál era dueña- dio libertad a una criada suya, nacida en Canaria,
para que llevara a los canarios la noticia de que una armada de An-dalucía
iba a cogerlos de improviso. Ya, en efecto, hacía mucho
tiempo que se había opuesto a esta expedición, asegurando que le
pertenecía a ella la propiedad de esta isla, de la cuál desposeída, no
consentiría que se adueñara de ella más que la poderosa mano de
un rey; y que pre,feriría que los portugueses la ocupasen en el fu-turo,
ya que su yerno Diego de Silva, que en otro tiempo ocupó
la fortaleza de Gando, en Canaria, se esperaba llagase con la ar-mada
portuguesa, y, por consiguiente, esperaba, como suegra, re-cibir
de su yerno favores más positivos que de los capitanes del rey
Fernando.
De aquí surgie-ron graves inconvenientes. Una vez que no les
fue posible capturar a ningún canario en el primer asalto, unos
pocos de los nuestros tuvieron a bien mantenerse guerreando. Ade-más,
ia armada, no teniendo un jefe determinado, se dispersó. Tu-vieron
mejor suerte aquéllos que mantuvieron las naves ancladas
en la bahía de Canaria, o los que en la península de Las Palmas
permanecieron tierra adentro en la misma isla. De las mil tres-cientos
soldados, solo trescientos decidieron quedarse allí en aquella
ocasi6ii. otros que estaban en las naves, ai saber por ei men-sajero
enviado por e,l rey que pudieran correr grave riesgo, se
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unu?rstara Memora D g t a de Canaras 2004
28 ALONSO DE! PALENCIA
discriminis vela pandunt et incolumes devehuntur. Ceteri autem
per diversa insularum littora, ut praefertur, dilapsi a eiupervinien-tibus
lusitanis capiuntur; et de,inde cum navibus quinque in Portu-galiam
ducenti ex nostris ab hoste perducuntur misera captivitate
dignissimi. Viginti autem lusitanaa naves quarum septem nume-ratae
erant, nitebantur exponere militem ut nostros cum exuperanti
multitudine opprimant. Ad mille sexcentos vectabat classis illa por-tugalmsis
et facillimum fore putabant lusitani parvuin numerum
nostrorum militum capere dummodo pedem harenae figant. Necnon
ad securiorem propositi successum praemisere lusitani quendam
idiomatis canariensis gnarum qui hoc pacto cum canaris percutiat
foedus ut certa hora statuto die simul e navibus portui Sardinarum
appulsis exponantur lusitani milites etsi opponatur baeticurum
parva manus, quum distantia castra a paucis custodiri sit opus,
canari omnes contendant illam paucitatem ve1 occidere ve1 com-prehendere
dum caeteri lusitanae expeditioni ex adversum oppo-siti
opprimantur.
Hinc numerus captivorum inter canaros et portugalenses pa-riter
dividatur, alia nauticis cedat ut possessio deinceps tuta
canaris victoriae consortibus.
Nostris ver0 quibus iam nulla navis suppetebat quum pri-mum
quandam celocem praeterire propinquiora littor,a speculato
sunt, memores nuntii a rege Fernando praemissi rentiir esss por-tugalensem;
et intentius astant contemplanturque n,avium sub-sequentium
numerum profecto horrendum continuoque prospi-ciunt
collem haud procul inmimentem castris adhuc immunitis
occupari a canaris fere quadringentis ve1 amplius, et ftíminas cum
impubere imbellique aetata per alios proximos colles rupesque
vident prospectantes tamquam si futuram suorum omnimodamque
foelicitatem statim intueri crederent. Repentinus nostris irruit hinc
inde terror. Sed virtus fortium excitatur probata Joannis Rejonis
350 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unwrstara Memora D g t a de Canaras 2004
LA 4.* badADA -CONQUISTA bE GRAN CANARIA !Y?
dieron a la vela y navegaron seguros. El resto, disperso -como se
ha dicho- por las diferentes costas de las islas, fueron apresados
por los portugueses, que se les echaron encima de improviso; y
después, en número de doscientos de los nuestros, fueron conduci-dos
por el enemigo en cinco naves a Portugal en triste cautiverio.
Por entonces, veinte naves lusitanas, de las cuáles siete iban nu-meradas,
se empeñaron en desembarcar a sus soldados, con el fin de
a,cabar con los nuestros gracias a su abrumadora mayoría. Unos mil
seiscientos llevaría aquella flota portuguesa; y creían que les sería
en extremo fácil poder capturar al reducido nÚme,ro de los nuestros,
si llegaban a poner pie en la playa. Para asegurar más el éxito
de su empresa, los portugueses enviaron a los canarios a un conoce-dor
de su idioma, a fin de que estableciera con ellos un convenio
sobre estas bases: en un día y hora determinados desembarcarían
los soldados portugueses llevados al puerto de Sardina, aunque
pretendieran est~rbárse~lloa s reducidas tropas de Andalucía. Y
como era necesario que unos pocos guardaran los campamentos tan
distantes, los canarios en su totalidad debían esforzarse o en ani-quilar
aquel pequeño grupo o en hacerlos prisioneros, mientras
el restro de los que hacían frente a la expedición lusitana serían
abatidos. Había que repartirse por igual entre canarios y portugue-sas
el número de prisioneros. Otra parte debía ser para los mari-neros,
para que luego quedara su posesión a seguro en manos de
los canarios copartícipes de la victoria.
Los nuestros, que ya no tenían a mano ninguna embarcación,
apenas vieron pasar un bergantín por las costas más cercanas,
acordándose del mensaje enviado anteriormente por el rey Fernan-do,
pensaron que se trataba de. una nave portuguesa; prestan la
mayor atención al espectáculo, quedándose a pie quieto, y con-templan
el número de las naves que van pasando, en verdad formi-
Ciabie; y no de~an de mirar hacia la colina que se eleva detrás,
ocupada por los canarios en número de cuatrociento o más, ame-nazando
los campamentos sin fortificar todavía; y ven a las mu-jeres
con los jóvenes y los niños de corta edad por las otras colinas
y rocas próximas, mirando como si creyesen que de un momento
0ii.u iban a cviitempiar la felicidad total de 10s suyos. Por una y
otra parte invadió a los nuestros un terror repentino. Mas sirve
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unwrstara Memora D g t a de Canaras 2004
fortitudine. Qui dimissa decano collegae castrorum custodia tutiore
adversus inermes canaros in patentes campos descendere parum
ausuros, ipse primum cum paucis et trepidantibus cucurrit cogni-turus.
Ansit illa quae praetimebatur hostium classis provisurus-que
futuris adiuvit intentionem viri exorta tempestas. Nam sub
Leone serenis diebus quintilis 6 Kalendarum augusti adeo intumuit
mare illis in horis ab hoste petitis ut vix e navibuis ad scaphas
descensus concederetur. Neque expedir0 arma milites neque tor-menta
parare adversus nostros in ipso refluxus marik limite per-sistentes
valerent quin aegrius jam prestare sine periculo in pupi-bus
celsioribus compotes fierent.
Eminus quaesivit ab hoste propinquiore Joannes Rejon cuias
essent classis supervenientis ductores. Respondetur esse britannos
ventorum impulsu coactos incognita pertingere littora; nihilque
aliud ab incolis fortunatis ve1 permanentibus advenis exigere quam
aquae dulcis copiam. De caetero valeant Fortunatae.
Ad haec dux noster scimus inquit vos esse lusitanos et san-guinem
non aquam sitire, quae vobis in dissimulatione maior utili-tas
ut nobis nulla in fraude pernicies nisi armis superemur? Ecce
canari cuiusdam nuper a me capti birrum quem dux vester in
aigmim cuiicordiae dedit et eUm vos peteret, n=s imenit juw. "U
resistendum praeparatos. Venite, venite et quae cupi tis quaerite,,
o viri fortes! Repente ab audientibus tam sagittae quam plumbeae
glandes impulsu nitri sulphurisque iaciuntur frustra. Nam tunc
facti fluctus titubationi iacientium causam inferebant nostris autem
cel,i=r iach:: e terru S U ~ ~ ~ U Efe~rn~a~~~GdinSam qinieo men exto-llentibus
-ut alfonsinum pr~fere~bataubr hoste- centum et quin-quaginta
pedites equitesque fere triginta, qui diebus quinque ausa
352 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOB
O unversdad de Las palmas de Gran Canara Bboteca unwrstara Memora D 4 t a de canaras 2004
de estímulo a los valientes la reconocida fortaleza de Juan ~ e j ó n ;
quien, dejando al Deán, su compañero, encargado de la más rigu-rosa
custodia de los campamentos frente a los aquietados cana-rios,
que no se atreverían a descender a campo abierto, enseguida
salió él, con unos pocos llenos de miedo, a hacer un reconocimiento
del terreno. Como de antemano se temía, aquella flota lo llenó de
intranquilidad, y, en previsión de los futuros acontecimientos, le
sirvió de ayuda en sus planes una tempestad que se levantó enton-ces.
En aquellos serenos días de julio - e l 27- bajo el signo de
León, en tal manera se embraveció el mar, precisamente a las horas
escogidas por el enemigo para el desembarco, que apenas si les
permitió el trasbordo de las naves a las lanchas. Tampoco a los
soldados les era posible apretar las armas ni preparar los cañones
contra los nuestros, manteniéndose contra la corriente del mar
en las popas de las naves más altas sin correr grave peligro.
Desde lejos Juan Rejón preguntó a las naves del enemigo más
próximas que de qué país eran los capitanes de la armada que se les
acercaba. Le respondieron: que eran ingleses, obligados por el im-pulso
de los vientos a tocar playas desconocidas, y que nada desea-ban,
de los habitantes de las Afortunadas o de los forasteros que
pertenecían en ellas, más que el aprovisionamiento de agua dulce;
"por lo demás, que lo pasen bien las Afortunadas".
Además de esto, sabemos que nuestro capitán les dijo: "Vos-otros
sois portugueses y teneis sed no de agua, sino de sangre.
¿Qué otra mayor ventaja os puede acarrear el disimulo, lo mismo
que perjuicio a nosotros en no tramar ningún engaño, fuera de
que nos venciérais con las armas? Aquí teneis la guerrwa de un
canario, hace poco hecho prisionero por mi, que se la regaló vuestro
capitán en señal de concordia, el cuál al acomete$rnos, ya nos en-contró
preparados para la resistencia. Venid, venid, y buscad lo
que quereis joh valientes!". De repente los que lo oían dispararon
inútilmente tanto saetas como balas de plomo, impulsadas por nitro
y azufre. El encrespado oleaje fue causa de la mala puntería de
los que disparaban, mientras que los nuestros daban mejor sobre el
1.1 - -~ - ~ manco, ai lanzar sus saetas desde tierra, invocando ei nombre, de
Fernando, lo mismo que el enemigo ensalzando el de Alfonso. Los
nuestros eran ciento cincuenta de infantería y casi treinta de ca-
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unwrstara Memora D g t a de Canaras 2004
portugalensium extremum littus impetere contendentium irrita
effecerunt persuaseruntque sua virtute hostibus esse numerum
resistentium nostrorum ad bina millia eo amplius. Quod inter
commilitones baeticos miraculo ascribitur. Quibus pleraque opinio
fuit apparuisse dum dimicatio illa perdurabat, multitudinem co-natibus
nostris faventem.
Igitur defessi longo nisu irriti descensus hostes post diem quin-tum
abiere et canari abscessere in latibula sua. Sed abeuntes lusi-tani
investigarunt per littora planasiana et niguiarina incautos
baeticos nuntii huius ignaros, ex quibus praefata et captivorum
hominum et navium assumitur praeda. Ob hac perniciosior quum
portugalenses commeatum egeni replent sua penora sufficienti
victu, ad ulteriorem in auri fodinas aethiopicas contentionem unde
occasio magnae ciadis irrepsit ut referetur.
ANUARIO DE ESTUDI'OS ATLANTICOS
O unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unwrstara Memora D g t a de Canaras 2004
LA 4 " DÉCADA -CONQUISTA DE GRAN CANARIA 51
ballería. Los que en cinco días lograron anular las audaces tenta-tivas
de los portugueses, que pretendían atacar la parte extrema
de la costa, y los que con su valentía llegaron a convencer al ene-migo
de que d número de los nuestros que hacían resistencia lle-gada
a dos mil y más todavía. Esto se atribuyó a milagro entre
las fuerzas andaluzas, siendo la opinión general la de que durante
aquella batalla hizo su aparición una muchedumbre que actuaba en
favor de nuestras fuerzas.
Agotados, pues, los enemigos por el esfuerzo de- en
vano el desembarco, se marcharon a los cinco días, y los canarios
se retiraron a sus escondrijos. Pero los lusitanos, e,n su retirada,
buscaron por los litorales de Planasia y de Niguaria a los incautos
andaluces que no tenían noticias de los acontecimientos, de entre
los cuáles hicieron la mencionada presa, lo mismo de hombres que
a, ,,.,,, +,m+, ,A" d,,l,,,Ll, m..,,+, ,.., 1,- -^-L..-..^--- 0-1L--
UG uav~n,C i a u L u l u a n U C ~ C I I U L ~ UbIuCa ubu que IUB ~ U L L U ~ ULCa lSL u~a S ,
de provisiones, llenaron su despensa con suficientes víveres para
la futura tentativa de la conquista de la Mina de Oro, conforme
se contará.
Núm. 16 (1970)
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unwrstara Memora D g t a de Canaras 2004
CAPITULUM: SEPTIMUM
... de expeditwe Zn ilzsulam Canariae.. .
Accedebat regio oneri dirigendarum rerum multis in locis
tyrannide inveterata recentique bello conquassatarum provisio mi-litibus
suis rnittenda, quos inopia intolerabili acceperai laborare in
insuia Canariae. Navem igitur onerariam commeatu unusiam
committit praefecturae Petri del Algava ut ipse commissarius
curet militum seditionem ex inopia potius ortam mitigare. Quod
longe aliter turbulentissimus praefectus a rege parum cognitus
executus est, ut ulterius explicabitur.
TJBER TRIGESIMUS TERTIUS
De dade eorum qui in auri fod.Inats rn2ssi fuerant; et de Zmmta
regis desidia quae multa imgessit nocurnemta rebus jam a . pacem
iwlina~ztibus.
Suadebant quoque veheme$nter regi Fernando hispalenses His-paii
cium permanebat et ardentius apud Corüubam per internuniios
ne diferrent opem ferre classi in auri fodinas praeniissae, quum
esset compertum quod expeditionis maritimae conatu portugalensis
princeps vellet nauticos ornnes baeticos opprimere in aeternam
356 ANUARIO DE: ESTUDIOS ATLANTICOB
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unverstara Memora D g t a de Canaras 2004
LA 4 " DECADA -CONQUISTA DE GRAN CANARIA
CAPITULO SEP!L'IMO
de la expedición a la Isla de Canaria . .
Añadíase en el rey, a la carga de dirigir los asuntos en muchos
lugares destrozados por la arraigada tiranía y sacudidos por la
reciente guerra, el cuidado de enviar provisiones para los solda-dos
que había contratado para luchar y que estaban en inactivi-dad
en la isla de Canaria. Así, pues, confía a Pedro del Algava
el mando de una nave de carga repleta de provisiones, para que
él, como Gobernador, procurase apaciguar la sedición de los
soldados, nacida, más que de otra cosa, de ia faita de io m&s m-cesario.
Poco conocido por el rey, el turbulento comisario hizo
todo lo contrario de lo ordenado por el rey, como más adelante
se explicará.
LIBRO TRIGESIMO TERCERO
CAPITULO QUINTO
Desastre entre Zos enviados a ik minas de oro. Aczcsac20mes con-tra
el rey por proporcionar graves quebrantos a los asunto^ que
yg ihgn c g , ~ ~ acJne ,~~~ zvt&CiyLyr-"n wJn nífi""t-e- n
Durante la estancia del rey Fernando en Sevilla y más aun
en Córdoba, muchos de los vecinos le aconsejaban ahincadamente,
por medio de men~aje~rosq,u e no difiriese prestar auxilio a la
armada qi .~a nterinmente había enviado a las minas de oro, ya
que se sabia que el príncipe de Portugal, con el pretexto de una
expedición marítima, se proponía abatir, para eterna ignominia
Núm. 16 (1970) 357
O Unversdad de as palmas de Gran Canara Bboteca Un umt a r a ~ e m o r aD g t a de canaras2 004
34 ALONSO DE PALENCIA
castellani nominis jacturam, si forte illam prae'viam expeditionem
hostis ve1 dissipet ve1 conculcet. At ver0 rex Fernanduis etsi cons-taret
sibi qua mente hostis expedivisset classem longe superiorem
praemissa a se in aethiopica littora; parum tamen verbo nihil re
annuit suadentibus. Erat enim praeter insitam negligentiam cir-cumseptus
rex assentatoria caterva hominum, quorum unus: "Re-mitte,
princeps omnium potentissime -inquit- has curas sub-veniendarum
classium a tua majestate praemissarum. Tuo foelici
auspicio commisit fortuna successum. Neque oportet navibus tuis
cum nova expeditione subvenire, neque timendum est quin aurum
tuto portent usque in portum tuae ditioni obnovium". Hilariter
curn omine jocundo ille auditur.
Eo circiter mense quo sollertior hostis cepwat incruenter
classem auro refertam, nam, ut narravimus, Georgius Correa mi-ssus
a principe lusitano Joanne conatus est opprimere nostros intra
insulam Canariae permanentes. Sed quum irritus ille Georgii labor
visus est, et ad celoces nostrorum incaute appulsas I'lanasiae li-toribus
atque Niguariae tetendit hostis oppresurus improvidos,
repente cepit quinque naves onustas commeatu quo carebat oppre-ssor;
qui nisi cepisset illas, ulterioris in auri fodinas navigationis
fuisset impos. Sed compos ea sorte factus, captivos h~omines cum
navibus et superflua classe Ulyssiponem misit. Ipse autem dux
cum undecim expeditioribus in austrum prosequitur.
ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unwrstara Memora D g t a de Canaras 2004
LA 4' DÉCADA -CONQUISTA DE GRAN CANARIA 35
del nombre castellano, a todos los navegantes sevillanos, si por
casualidad, como enemigo, dispersaba o aplastaba aquella expedi-ción
que le había precedido. Pero el rey Fernando, aunque le cons-taban
las intenciones con que el enemigo había expedido una flota
muy superior a la que él eavrara a los litorales de Etiopía, ni
siquiera contestó una palabra a sus consejeros. Aparte de su na-tiva
negligencia, el rey se sentía rodeado de una caterva de adu-ladores,
de uno de los cuáles son estas palabras: "DesentiSndete,
oh rey el más poderoso de todos, de la preocupación de socorrer
la armada que tu majestad envió. La fortuna se enca~garáb, ajo
felices auspicios, de coronarla con el éxito. No es necesario pro-porcionar
socorro con nuevas naves a las que ya despachaste pre-viamente.
No hay temor de que no trasporten con seguridad el
oro, y de que no lo conduzcan a un puerto sujeto a tus dominios".
Estas halagüeñas predicciones fueron acogidas con gran r s
gocijo. Pero casi en el mismo mes el aemigo, más diligente, atra-pó
sin derramamiento de sangre, la flota cargada de oro. Pues,
-como hemos referido- Jorge Correa, enviado por el principe
Juan de Portugal, intentó dar el golpe sobre los nuestros ence-rrados
dentro de la isla de Canaria. Mas, como pareció que fue en
vano aquella tentativa de Jorge y el enemigo se puso en marcha
para atacar a nuestros navíos ligeros, imprudente'mente dirigidos
a las costas de Planasia y Niguaria, con intención de cogerlos
desprevenidos, tomó de repente cinco naves cargadas de provisio-nes
de las que andaba escaso el opresor, a quien, de no tomarlas,
no le hubiera sido posible en adelante la navegación hacia las
minas de oro. Pwo, por suerte para él, consiguió sus prop6sitos, y
envió a Lisboa con los navíos sobrantes a los prisioneros con sus
respectivas naves. El capitán con once de sus más expertos pro-siguió
su navegación hacia el mediodía.
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unwrstara Memora D g t a de Canaras 2004
AMNSO DE FALENCIA
LIBER TRIGESIMUS QUARTUS
CAPITULUM OCTAVUM
De captivitute Jotannis Ragwnis qui rei canarknsi praefectus erat.
et dum ex diversis deliberationibus pendet, rumor accessit
Pacinoris detestandi quod in insula Canaria perpetrarat Petrus del
Algava jam dudum cum magistratu missus ut seditionem sedaret
ortam inter decanum Joannem Bermudez, alterum copiarum duc-torem,
et wllegam Joannem Ragionem, virum strennum militubus-que
carissimum. Sed Petrus praetextu componendarilim litium am-bitionem
aliquamtisper celat. Et cui ex duobus ductoribus percipit
imbecilliorem decanum, -prsuadet profectionem in alias insulas
quas Didacus Ferrera possidebat, ut inde eommeatum afferat.
Paulo post persuadet quoque Joanni Ragioni ut eo tendat ne
diuturna mora decani inducat extremam militibus aegestatem.
Joannes ipse cum undeviginti viris parvo in lernbo appellitur
in Junoniam, et per interpretes mentis nuntiat Didaco Ferrerae
uxorique Agneti Peraca adventus causam insinuatque litteras Fer-nandi
regis quibus commeatum et supplementum virorum impera-bat.
Agnes ver0 ad partes alfonsianas propensior sinistrine res-pondet;
et cum ad nutum femineum coniux Didacus omnia exe-queretur,
imperat filio Fernando Peracae captivitatem Joannis
quam facilem factu putabat, postquam percepisset illum cum decem
cornmilitonibus descendisse neque evasuram arbitrabatur manum
triginta contubernalium quos secum Fernandus ducebat.
Sed coepto colloquio, ubi ex vultu viri fortis cogrioscit Fernan-dus
difficiliorem fore conatum, signa dedit vacilantis animi ita
ut insilere valuit cum suis Joannes nullo incomrnodo accepto.
Irritata hoc maxime, Agnes celocem parat. Sed dum teritur tempus,
navem parvam quae in statione sistebatur praescial conducit. At
360 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
O unversdad de Las palmas de Gran Canara Bboteca unwrstara Memora D 4 t a de canaras 2004
LIBRO TRIGESIMO CUARTO
CAPITULO OCTAVO
De la prisidn de Juan Rejón, Jefe de los asuntos canarios.
Y mientras [el rey] estaba pendiente de diversas deliberaciones,
llegó el rumor del crimen de,testable que en la isla de Canaria per-petrara
Pedro de Algava, enviado hacía tiempo como Gobernador
para apaciguar la discordia nacida entre el Deán Juan Bermúdez
-uno de los dos jefes de las tropas- y su compañero Juan Re-jón,
hombre valiente y muy querido de los soldados. Pedro oculta
un tanto su ambición, bajo el pretexto da arreglar las diferencias;
y convence al Deán, que parecía el más débil de carácter de los
dos, para que partiera hacía las otras islas que estaban en poder de
D:ego de Herrers, a fm de qUe tragers apr~;~sivnsmientodse a!!i.
Poco después convenció a Juan Rejón para que también partiera
hacia allá, no fuera que la prolongada tardanza del Deán llevase
a los soldados a la extrema indigencia.
El mismo Juan Rejón, transportado con diecinueve hombres en
peqceñ~h ergmtin, 2rrib6 2 Jurimia, y p r med~ed e uri =ensu-jero
puso al corriente a Diego de Herrera y a su mujer Inés
Peraza de los motivos de su venida y les dio a conocer las cartas
del rey Fernando en las cuáles le manda buscar abastecimientos
y refuerzos de hombres. Inés -más inclinada al partido de Al-fonso-
responde de mala manera. Diego, el marido, que realizaba
todo conforme a la voluntad de su mujer, ordenó a su hijo Fernán
Peraza la captura de Juan, cosa que juzgaba fácil de realizar
al saber que había bajado con diez compañeros y pensando en
que no escaparía del grupo de treinta camaradas que llevaba con-sigo
Fernando.
Mas, comenzado el coloquio, cuando por la dureza del sem-blante
del esforzado varón conoció Feniando que iban a ser muy
difíciles sus tentativas, empezó a dar muestras de ánimo vacilan-te,
de manera tal, que Juan con los suyos pudo permanencer en si-lencio
sin que por ello le viniese daño. Llena de irritación por
esto, Inés preparó un bergantín. Pero mientras pasa el tiempo,
premeditadamente Rejón se apodera de una pequeña nave surta
Núm 16 (1970) 361
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unu?rstara Memora D g t a de Canaras 2004
38 ALONSO DE PALENCIA
quidem Fernandus Peraca scapham navis rapit celeriter ut ex
interna statione extrahi in liberiores fluctus nequeat. Fallitur
tamen in cogitatione sua. Nam virtus virorum difficultatem supe-ravit.
Et quamvis a littore et ex berruca quae superveriit stationi
impeterentur cum bombardis et iaculis qui cum Joanne Ragione
propugnabant, navis tamen mirabiliter extrahitur et oppugnatium
unus occiditur atque ex militibus Fernandi aliquot vulnerantur
necnon ipse Fernandus.
Aegre et poenitenter postquam clementiam Joannisi impetrat,
evasit infortunium. Nam berrucam illam quam ipse superbus
ascenderat, descendere non poterat circumdatam aestu fluenti et
tamquam signum ad sagittam videbatur Fernandus iactibus im-petitus.
Navis deinde Agnetis a nave Joannis Regioriis capitur
confestimque diripiuntur quaecumque intra captam navini reperiun-tur:
arma, nitrosa sulphureaque pulvis bombardaeque et biscocti
commeatus quantitas. Deinde appellitur opportune naviis qua vic-tor
vehebbatur in littora insulae Pluvialiae. Ibi ab incolis amica-biliter
suscipitur quorum septuaginta fere utriusque sexus navim
ascendunt in Canariam commigrare cupientes asinos cum telis ad
agri cultum ferunt.
Decanus consors profectionis accedit, quem collega Joannes
Ragion laetabunde admittit ignarus invidae mentis eius quem
amicissimum judicabat. Paulo post appulsa est navis portui Sar-diniae
secus oppidum Palmarum. Et quum populus magis laetaretur
ob adventum foelicemque successum Ragionis, magis excizndescebat
Petrus supremo gubernationis magistratu eiatus. itaque continuo
conspiratio ab ipso et a decano in jacturam Joannis Ragilonis moliri
coepta est. Et ut non vererentur complices facinoris indignationem
regis futuram persuasit eis Petrus approbaturum regem poenas
quas temerario Joanni infermntur. Ad quam quidem approbationis
formuiam jam auaum in nispaniztdmern igraverai Femaii-dus
Petri germanus frater.
ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unwrstara Memora D g t a de Canaras 2004
LA 4 ' DECADA.4ONQUISTA DE GRAN CANARIA 39
en la bahia. Fernando Peraza rápidamente cogió un e8quife con
el fin de que no pudiese sacar la nave de la bahia hacia el mar
abierto. Se equivicó, sin embargo, en sus intenciones, pues, el arro-jo
de los marineros superó las dificultades; y aunque desde la
playa y desde el peñasco que domina la bahia fueran atacados con
bombardas y flechas los que combatían con Juan Rejón, pudo la
nave ser sacada milagrosamente. Sólo murió uno de los comba-tientes,
y fueron heridos algunos de los soldados de Fernando e
incluso él mismo.
Cuando apenado y arrepentido impetró la clemencia de Juan,
escapó a su infortunio. Fernando no podía descender del peñasco
al que tan obstinado había subido, Por estar rodeado de hirvientes
olas y por ofrecer su persona un blanco seguro para que le dis-parasen
saetas. Luego la nave de Juan Rejón capturó a la de Inés
y al punto fueron hechos prisioneros cuantos se encontraban den-tro
de la nave apresada, junto con las armas, polvo de nitro y
de azufre, bombardas y gran cantidad de provisión de bizcocho.
Después la nave, en que era conducido e,l vencedor, fue dirigida
oportunamente hacia las playas de Pluvialia. Allí fue recibido
amistosamente por los indígenas, de los cuales unos setenta - d e
uno y otro sexo- subieron a la nave con el deseo de trasladarse
a Canaria llevando consigo asnos y aperos para labrar la tierra.
Llegó luego el Deán, cómplice de la partida, y fue acogido con
alegría por parte de Juan Rejón, ignorante de la envidia del otro,
a quién consideraba su íntimo amigo.
Poco después fue conducida la nave al puerto de Sardina junto a
la ciudad de Las Palmas ; y cuanto más se alegraba el pueblo de la
llegada a feliz éxito de Rejón tanto más se enardecía Pedro, enso-berbecido
por ocupar el puesto de supremo gobernador. Así comenzó
a formarse inmediatamente la conspiración por él mismo y el Deán
en contra de Juan Rejón. Y como los cómplices de tal crimen no sos-pechaban
la futura indignación del rey, Pedro les convenció de que
éste aprobaría cuantos castigos se aplicasen al temerario Juan. Para
conseguir la expedición de tal aprobación ya hacía tiempo que
Fernando, el hermano mayor de Pedro, había salido para España.
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unumtara Memora D g t a de Canaras 2004
40 ALONSO DE PALENCIA
Sed quoniam populum timebant semper Joanni Risgioni propi-tium
moliuntur seorsum insidias; et coniurati intra turrim cum
Petro et decano operiuntur adve.ntum Joannis ad consultationem
rerum gerendarum accersiti absque benivolorum comitiva. Ibi in
colloquio solum et sedentem in scamno ex industria fragili (nam
pes alte,r quum sedit statim claudicat et resupinus oadit sedens)
comprehendunt. Manicis deinde et compedibus arctatur infoelix
et intempesta nocte sub custodibus deducitur ut veh~atur in navi
cum multitudine canarorum quos multo antea ipse in congressibus
ceperat. Confestim panduntur vela et usque in portiun Barrame-dae
in navi, et deinde in scapha parva, manicis et compedibus
astrictus, deportatur in littus hispalense, ut secundum molimen
coniuratorum, ab inimicis quos Hispali habere ipsum Joannem
sciebant, occideretur.
Sed longe aliter Dei omnipotentia disposuit. Nam praecurrerunt
amici rumore perciti et iussu nobilis viri Didaci de Melo, urbis
praefecti, servatur in darsena. Postquam Fernandus de, Cabrera
facinoris conscius nihil consonum desideriis conspiratorum perce-perat
ex verbis Fernandi regis, cuius sententia callide et per am-bages
circumlocutionum perscrutari conatus est in regis curia apud
Trosilium. Sed licentiam quam concepit, videns Joannem miserabi-liter
captum atque in darsena trusum, fictis lacrimis celavit ut
suo loco narrabitur.
ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTZCOS
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unwrstara Memora D g t a de Canaras 2004
Mas, como temían al pueblo, siempre inclinado a Juan Rejón,
le traman aparte acechanzas; y conjurados Pedro y el Deán
mantienen oculta la llegada de Juan, mandándolo venir para la
consulta de lo que habia de hacer, pero sin acompañamiento ofi-cioso
alguno. Ya en plena entrevista, sólo y sentado en un ban-quillo
quebradizo de propósito (pues, una de sus patas falló nada
más sentarse haciéndole caer boca arriba), se apoderan de él. Atan
al infeliz de pies y manos con grillos y esposas, y a medianoche
fue sacado con guardias para trasportarlo a la nave con la mul-titud
de canarios que mucho antes él había hecho prisioneros en
los combates. Despliegan las velas inmediatamente y es conducido
en la nave hasta el puerto de Barrameda ; y luego, en una pequeña
chalupa, sujeto con grillos y esposas, es transportado hasta la
costa sevillana, para que según lo planeado por los conjurados-fuera
ejecutado por SUS enemigos; QIUP se sabía eran muchos en
Sevilla.
Pero la omnipotencia de Dios lo dispuso de otra manera muy
distinta: estimulados por los rumores, se adelantaron los amigos,
y por mandato de Diego de Melo, Asistente de la ciudad, fue
puesto a sepro en la dársena. Fernando de Cahrera, cám-plice del
crimen, después se dio cuenta de que nada habia sucedido en conso-nancia
con los deseos de los conspiradores, por las mismas palabras
del rey Fernando, cuyo criterio habia intentado sondear en la curia
real de Trujillo; y así, viendo que Juan Rejón, de una manera infame
habia sido preso y encerrado en la cárcel de la dársena, tuvo buen
cuidado de ocultar con lágrimas fingidas la licencia que habia lo-grado,
conforme referiré en su lugar.
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unwrstara Memora D g t a de Canaras 2004
LIBER TRICEZSIMUS QUINTUS
CAPITULUM SEWNDUM
De init8a expeditbne aamriensi, et inforturwlto congresu msteíh-rwrum
adversus camros.
Ante suum a finibus lusitanis discessum rex Fernandus quum
acerbe tulisset Petri del Algava facinus iniquissimum percepisset-que
eius mentem ad hostes propensiorem, ut pecunias inde exhau-riret
sibi ob proditionem ve1 oblatas ve1 requisitas, censuit agendum
ut recentioribus copiis animos fidelium suorum firmet. Verum
autem substantiam stipendii militaris atque totius impensae rei
gerendae ab indulgentia quam pontifices romani concesserant ex-quiri
voluit. Quod magnam intulit expeditionis dilationem. Confisit
quidem onus futurae dispositionis praefecto hispalensi Didaco de
Melo atque mihi ut naves militemque paremus modum quoque
quaeramus restitutioni Joannis Ragionis in pristinuni magistratum
cum dissimulatione facinoris quod Petrus del Algava perpetrarat,
ne simul multae rerum novitates negotium canarisnse confunde-rent.
Pecuniam ver0 ad festinam expeditionem, et;si in promptu
esse diceretur, ser0 tamen et incommode exhibita est. Ita ut maxi-mo
cum angore vix in mensibus septem parari potuerit quod intra
mensem expeditum iri imperabatur cum non recte ut reges decet
provideretur. Sed per ambages alieni aeris extortasque exactiones
quaestorum distillatim atque avarissime impenderetur.
Necnon additur inconveniens haud parvum quod praeter seniam
meam immo praeter fas aequitatemve censuit Didaci~s,a lias bonae
mentís vir sed seductus ad improbis hominibus, ut summa rerum
disponendarum committeretur homini cuidam stolido atque neque
reiigioso, fratri Zoaiini de Frias epis~upom bicznui yui pd!icehzt,ti?r
se omnia secundum regis voluntatem compositurum prosequutu-rumque
rem bellicam et fortius et prudentius quam alius quisque
366 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
% Unversdad de as Palmas de Gran canara Bboteca Unwrstara ~ e m o r aD g t a de canaras 2004
LIBRO TRIGESIMO QUIN?"O,
CAPITULO SEGUNDO
Se emprende la [8" expediciórt a Canaria. Desafortunada batalla de
Zos castellano6 contra bs oanarios.
Antes de su salida de las fronteras lusitanas, el rey Fernando,
cruelmente afectado por el crimen de Pedro del Algava y habién-dose
percatado de que la voluntad de éste estaba más inclinada a la
parte enemiga, a fin de sacarle dinero por razón de las traiciones u
ofrecidas o requeridas, decidió ponerse en movimiento para que con
tropas de refresco se mantuviese firme el ánimo de los suyos. Pero
quiso que los fondos para pagar los estipendios militares, y los gas-
+.A" . . LVU d2 1% accivii eiiipreli&da, se sacase: de las &riizciuries debidas
a la benignidad de los romanos pontífices, circunstancia que ori-ginó
la dilación de la expedición. Entonces confió el peso de la futu-ra
empresa al Asistente de Sevilla, Diego de Melo, y a mí, a fin de
que preparásemos las naves y soldados, y buscásemos asímismo la
manera per !a que ?wejbn fuese restibide r, primiti.r= cr,rge,
pasando por alto el crimen cometido por Pedro del Algava, no
fuera a ser que las muchas novedades dieran al traste con el asunto
de Canaria.
Aunque se decía que estaba dispuesto el dinero para realizar
rápidamente la expedición, llegó tarde y tras muchos inconvenien-tes,
de modo que con mucha angustia apenas si se pudo preparar
en unos siete meses lo que, se dispuso estuviera realizado en uno.
Y es que no se tomaban las debidas precauciones con la rectitud
que conviene a los reyes, sino que gota a gota y con roñosería se
'iba soltando a la fuerza, a través de las exacciones del dinero
ajeno, por los cobradores de impuestos.
Hay que añadir el inconveniente de que, aparte de mis muchos
años, y más aún por estar fuera de lo licito y lo justo, Diego de
Melo -por otra parte hombre de buena intención, seducido por
personas malvadas- creyó oportuno confiar el mando supremo de
todo esto a cierto hombre imbécil y nada religioso, fray Juan de
Frias, obispo de Rubicón, que prometió lo arreglaría todo y dis-pondría
el curso de la guerra conforme a la voluntad del rey, y
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unu?rstara Memora D g t a de Canaras 2004
tamquam diu expertus mores canarorum et illius atqjue aliarum
insularum vetus accola, et qui superiore amo ex erroiribus potui-sset
rectioris viae tramitem considerare. Ego ver0 quii vanitatem
hominis cognoveram et irregularitatem eius sponte a se quaesi-tam
perspiciebam, obstiti aliquantisper dicens turpissirnum esse si
homini in claustro ab ineunte pueritia educato reiqiie militaris
prorsus ignaro imperium bellicae dispositionis committatur, quum
eiusmodi fratricelli apud viros militares abiecti et sinistri omnis
nuntii censeantur, neque nauiicis hiiariter in comitivaiia adiíiiiiaii-tur,
velut procellarum allectores et mali auspicii indices. Praesertim
ille frater qui suapte natura rudis esse noscebatur, vicit verun-tamen
sententia praefecti asseverantis alium neminem fidelius
concordiae desideratissimae daturum operam ve1 reverentius a
seditiosis in insula pe-rmanentibus conspiciendum.
Jam IKalendis augusti eiusdem anni M. cccc. lxxix vela in altum
dare iubet ductor classis vir strenuus et navigationum peritissimus
Petrus Caper cum episcopo et militibus quadrigentis et Joanne
Ragione. Septima de,inde luce appelluntur portui haud procul ab
oppido Palmarum quod nostri anno superiore condiderant, exci-piuntur
a populo cum laetitia. Sed longe aliter Petrus del Algava
et decanus Joannes Bermudes supplementum respiciebant ob ad-ventum
Joannis Ragionis quem a se proditorie compr~ehensum et
a multitudine dilectissimum comminiscebantur. Verumtamen dum
episcopi mantem pertentant effigiem ostentarunt nutantem et aci
reconciliationem potius pronam.
Continuo episcopus et Petrus Caper prodeunt et colloquuntur.
Acceptant ilico futuram secundum regis decretum amicitiam curn
Jnanne Rngione illi sontes. At paulo post interfuit pravus senex
Fernandus Cabrera paulisper post coeptum aliorum colloquium
praeoccupatus in exponendis mulieribus atque familia sua germa-nique
complicis (nam ambo et fratres et sceleris conscii fuerant).
368 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
O unversdad de as palmas de Gran Canara Bboteca Unlwrstara ~ e m o r aD g t a de canaras 2004
LA 4.a DECADA -CONQUISTA DE GRAN CANARIA 45
con más entereza y prudencia que otro cualquiera, como experi-mentado
durante mucho tiempo en las costumbres de los canarios
y como viejo habitante de aquélla y de las otras islas, merced a
lo cual el año anterior pudo encontrar la trayectoria de un camino
más seguro.
Yo, que co~ocías u vanidad y la irregularidad de su vida, busca-da
por él espontáneamente, hice alguna resistencia diciendo que
sería una enorme torpeza confiar el mando supremo de una em-presa
bélica a un hombre educado desde su infancia en un claustro
y desconocedor en absoluto de los asuntos militares, cuando sus
compañeros, los otros frailes, son rechazados y considerados entre
los militares de profesión como mensajeros de todo lo peor y sinies-tro,
al paso que los marineros no los admiten en su compañía por
atraer las tempestades y constituir señales de mal agüero, y de
un modo especial aquel fraile conocido por su natural rudeza. Ven-cio,
sin embargo, el parecer del Asistente, que aseguraba que nin-gún
otro trabajaría con más lealtad por la ambicionada concor-dia
entre todos, ni sería mirado con más reverencia por los sedi-cioso~
q ue permanecían en la isla.
Por fin, el día 1 de agosto del mismo año de 1479, dispuso dar
las velas al mar el capitán de la armada -hombre valiente y muy
perito en la navegación- Pedro Cabrón, con el Obispo y cuatro-cientos
soldados, juntamente con Juan Rejón. Al séptimo día
llegaron a un puerto construido por los nuestros el año anterior
no lejos de Las Palmas. Fueron recibidos con alegría por el pueblo.
Mas, Pedro del Algava y el Deán, Juan Bermúdez, miraban de muy
distinta manera los socorros por venir con ellos Juan Rejón, a
quién él, a traición, había hecho prisionero y que gozaba de mucha
popularidad. No obstante, mientras sondeaban las intenciones del
Obispo, se mostraron un tanto vacilantes y más bien inclinados a
Id recunci~iacióri.
A continuación el Obispo y Pedro Cabrón se presentaron y se en-tabla
el diálogo. Aquellos delincuentes aceptan al punto, según el
decreto del rey, la futura amistad con Juan Rejón. Poco después
de comenzado el coloquio intervino el viejo malvado Fernando Ca-hrerl,
prec)cq8dG pcr deueAmba;.ear 2 las rIujeres y a su fan~iia
con la de su hermano y cómplice (pues, ambos eran conocedores
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unverstara Memora D g t a de Canaras 2004
Clamat senex. Darnnat reconciliationem. Arguit e contra Petrus
Caper turbas novasque seditiones quando maxime comordi opera
opus esset. Differtur sub spe melioris consilii diffinitio, dum
adversus canaros contenditur, quos in cacuminibus rnontium per-manere
compererant.
Postridie igitur quingenti fere milites cum equitibus quadra-ginta
sub imperio episcopi, decani et Fernandi Peracae, quem ex
industria episcopus a Junonia in Canariam simul navigantem
allexerat progrediuntur petuntque Tinanam, oppidulum scilicet
alpestre et e duobus canarorum refugiis alterum, quum alterum
essel Thirma. Nam utrobique templum extabat canaris ad suas
superstitiones ornatissimum. Asc.e,ndunt nostri in verticem montis ;
et neminem in praesidio templi ad formam arcis munitissimae
structi inveniunt praeter iuvenem quemdam et pulcram cum eo
adolescentulam. Propugnat infoelix et oppetere quam capi mavult.
Continuo nostri capiunt puellam templumque diripiimt atque in-cendunt.
Diversis deinde consultationibus ornnia confundunt, quum
ignari rerum ductores, videlicet episcopus et decanus militum
disciplinatorum sententiam negligerent asseverantiurn repentinum
in liberiora loca regressum securiorem fore ne diuturnior mora in
cacumine inaquoso cogeret ad aquationem equites peditesque quo-que
extraordinarie progredi quando iam hostes anchorarum gru-marumque
omnium periti specularentur militum nostrorum e*rrores
ducumque imperitiam atque ignaviam. Neque aliter contigit quam
providi viri suspicabantur. Concurrunt namque canari ex diversis
locis quando ex speculis rupium inaccessibilium significatum est
eis a senioribus cum sibilatione, qua ut cornu ve1 tuba utuntur,
posse atque debere kostem impetere.
Biduum enim jam consumpserant in controversiis nostri,
et duces ambo aliquot iumenta hordeo quod ablatum fuerat onusta
praemiserant; ipsique simul ad convalles descenderant et per
arctas semitas pedetentim subsequebantur sagittarii dimissis in
370 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unverstara Memora D g t a de Canaras 2004
del crimen). Grita el viejo. Desaprueba la conciliación. Replica en
contra Pedro Cabrón, con la amenaza de nuevos disturbios y sedi-ciones
cuando más necesidad había de la colaboración unánime.
Se difiere, con la espesanza de mejor criterio, la resolución del
asunto, mientras se lucharía contra los canarios, a los que descu-brían
apostados en las cumbres de las montañas.
Al día siguiente unos quinientos soldados con cuatrocientos ji-netes,
bajo el mando del Obispo, del Deán y de Fernando Peraza
-a quién de intento el obispo se había ganado durante la travesía
que hicieron juntos desde Junonia a Canaria- avanzan y acometen
a Tirajana, un pequeño pueblo montaraz y uno de los dos refugios
de los canarios; el otro era Thirma. En ambas partes se alzaba
un templo bien equipado para sus superticiones. Suben los nues-tros
a la cumbre de-1 monte. En el cuerpo de guardia del templo,
cgnstyfiid~o , rr,uEeru de fin casti!!= ccr, t=&,c lase & f=rtLficaci=-
nes, no encontraron a nadie más que a un joven y a una bella mucha-cha
que estaba con él. Se defiiende el infeliz y prefiere atacar y mo-rir
antes que ser cogido. Los nuestros al punta se apoderaron de la
joven y destruyeron el templo incendiándolo. Después de dive*rsas
consultas lo confunden tndo; y los jefes, e! Ohispo y e! &á.ni
desconocedores de lo que traían entre manos, no hicieron caso de-1
consejo de los soldados más disciplinados, que aconsejaban era
lo más seguro la inmediata retirada a un lugar más abierto, no
fuera a ser que la permanencia más prolongada en una cumbre falta
de agua obligaran, para su aprovisionamiento, a la caballería e
infantería a avanzar desmesuradamente, cuando ya el enemigo
-conocedor del lugar de desembarco y de las veredas que conducían
hasta allí- advirtiera los errores de nuestros soldados y la inca-pacidad
y descuido de. sus jefes. No sucedió otra cosa que lo que los
previsores varones habian sospechado : los canarios acudieron desde
diversos lugares, cuando, desde las atalayas en rocas inaccesibles,
los viejos les indicaron con un silbido, que utilizan como las seña-les
de un cuerno o de una trompeta, que ya podían y debían atacar
al enemigo.
Dos días habian consumido ya en discusiones los nuestros; y
ambos jefes enviaron por delante algunos jumentos cargados con
la cebada que habian robado, con los cuáles ellos también descen-dían
a los valles, y con cautela, por estrechos senderos, les seguían
Núm. 16 (1970) 371
cacumine paucis equitibus et pro arbitrio cuiuslibet militis peditibus
haud multis quos cum repentino clamore invadunt canari plerum-que
tecti palmis et frameas jaculaque gestantes, necnon galeas
dudum in aliis conflictibus raptas a nostris habentes, qui intrepide
pugnam conseruere quum pernoscerent difficultatem e$quitibuse sse
summam in salebrosis illis cacuminibus equos apte gubernare ve1
dirigere ve1 impellere aut suis contubernalibus jam inferiora loca
petentibus posse peditibus qui in surnmitate erant quomodolilaet
subveniri. Hanc opportunitatem sibi percommodam illi homines
qui putabantur rupices atque ine.rtes, statim percepere et mira
umte~tione in nostrns iam nutantes imperioque ducum carentes
instant inferentes vulnera cum jaculis et lapidibus. Nam in hoc
genere iacendi sunt canari valde agiles dexterique etsi conferre
manum sit locus punctim caesimque cum gladiis crebrius quam
natio alia quaevis feriunt. Et quamquam nostri pectora pectoribus
in i!!a angustia Ioci fortiter opposuemnt et e. canaris aliquot
occiderunt, multitudo tamen eorum salebris assueta coegit adeo
paucitatem ut qui cuperet eripere simul equum habnas per declivia
ipse pedes apprehenderet. Et alius in alium incederet gladioque
aut lancea corruens in faciem transfigeret anteriorem; et ipse a
tergo quoque lapidibus ve1 iaculis opprimerentur. Periisent procul
dubio nostri usque ad unum nisi virtus viri fortis Petri Capri equitis
qui adhuc equum aliqualite,r inter salebras per declivia loca regebat
virtutem aliorum duodecim equitum percitasset admonens ne vi-tam
dubie quaeritantes certam episcopi mortem incurrant et om-nium
commilitonum perniciem - incurrant simul.
His ilico monitis illi viri fortes perstitere et saltiim praeoccu-pantes
in fauce va.llis suorum fugam compresserunt usque ad
ordinum restitutionem. Triginta ex nostris eadem dia corruerunt ;
plures vulnerantur. Ek canaris fere viginti cecidere. Et qui jam
ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unwrstara Memora D g t a de canaras 2004
LA 4 a DDCADA -CONQUISTA DE GRAN CANARIA 49
los saeteros, que habían dejado en la cumbre unos cuantos caballos
y, a voluntad de cada uno, no muchos infantes. Con repentino cla-mor
atacan los canarios, muchos de ellos cubie'rtos con palmas y
portando teas y saetas, así como yelmos cogidos a los nuestros
en otras recientes batallas. Intrépidamente entablan la lucha, sa-biendo
la suma dificultad que existía en aquellas ásperas cumbres
para gobernar, dirigir o lanzar a los caballos, o a los camaradas
que ya se dirigían a las partes más bajas de la montaña, para
prestar cualquier clase de auxilio a los de infantería que estaban
en la cumbre. Aquellos hombres -en apariencia rústicos y tími-dos-
aprovecharon esta oportunidad ventajosa para ellos, y en un
instante, con admirable empuje, se lanzaron contra los nuestros
ya vacilantes y carentes del mando de sus jefes, causándoles heri-das
con piedras y dardos; pues, en esta clase de lanzamientos, los
canarios son extremadamente ágiles y diestros, y aunque tengan
que luchar a punta y canto de espada, causan más heridas que otros
de cualquier nación. Y a pesar de que los nuestros en las estre-c
h u r a ~d e aquel lugar tuvieron que luchar valientemente cuerpo a
cuerpo, cayeron algunos de los canarios; la mayoría de ellos, sin
embargo, acostumbrados a sus desfiladeros, presionaron sobre la
minoría, de tal manera que aquel jinete que pretendía llevarse al
mismo tiempo un caballo por aquellas cuestas, había de coger las
riendas y sujetarse los pies. Al avanzar, tropezando los unos sobre
los otros de frente, con la espada o con la lanza atravesaban al que
iba delante, mientras a él le acometían también por la espalda con
piedras y dardos. Hubiaa perecido, sin duda, hasta el último de
los nuestros, si la valentía del animoso caballero Pedro Cabrón,
que todavía de algún modo manejaba su caballo por las cuestas
entre los desfiladeros, no hubiera levantado el ánimo de los otros
doce jinetes, avisándoles de que no fuera a ser que por conservar
de manera dudosa ia viiia, incurriesen en la muerte segura de;
Obispo y al mismo tiempo provocasen la ruina de todos sus cama-radas.
Con estas advertencias, aquellos esforzados varones se man-tuvieron
firmes en su puesto, y ocupando la garganta a la entrada
valle, cofit-üvierün la h-üida de los rnylis hssta e!
orden. Perecieron en el mismo día treinta de los nuestros y fueron
muchos los heridos. De los canarios cayeron unos veinte. Y los
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unwrstara Memora D g t a de Canaras 2004
ALOA-SO DE PALENCIA
ab utroque latere declivis anfractus urgebant sitibundi cruorem in
gressus praestant. Cadavera nostrorum igni a canaris comburun-tur.
Saucii ae,gre ab integris contubernalibus nostris imponuntur
iumentis. Sed quum ventum esset in oppidum Palniarum, oritur
demum seditio quam immanitas decani Johannis Bermudii qui
anterior muros ingressus est et Petri del Algava qui praeerat
oppido excitaverat quod nemo ve1 integer ve1 sauciui; ex militibus
qui in illa novissima expeditione cum Petro Capro convenerant,
admittermtur intra muros. Hinc praeter tumultum oritur asseve-ratio
deliberationis quam imprudenter episcopus ab initio expedi-tionis
insigriaverat opus esse aiia mansione miiitum ut occupaia
Galdari urbe quae alteri canarorum duci pro regia erat bifariam
divisi equites atque pedites adversus hostes contenderent et ex
diversis locis late discurrerent, quae qv.idem vox episcopi a pluribus
comprobatur, ab iis praecipue qui Johannem Ragionem magni
faciebant, quamvis apud Petrum Algavam permansisent. Neglectis
hi habitaculis intra oppidurn Palmarum structis, epascopurn se-quuntur,
quum percepissent apud eum commoratui-um ex pacto
Johannem Ragionem neque prius a navi descensurum quam Cal-daris
occupetur.
Sed ubi secundum episcopi smtentiam pars maxima contingit
Galdarim, duae simul difficultates maiorem primo tumultum ex-citant
quod aquatio periculum cohabitantibus miriabatur quum
progredi longius a Galdari expediret nostris, canari ex insidiis
f ~ ~ n i ilnnO n r n i n a r n n f h o i iA noi rwom n i i n n f i t o t nm nnr i iwt niii o n i i o f i im
'-"A" "A "*r.,L "A*" & I C U U U " - L U l l l y U U l l r A * W * b I I x .,VI UIII YUI W Y U U * U I I I
pr~cede~renetc non libera foret hosti incursio nocturna _etl apidum
grandine inclusos milites fatigarent.
Praeterea episcopus iam diferre adventum Joannis Ragionis
videbatur et clamantibus multis qui eum desiderabant &mi res-pondetur
neutique. faciundum ut desiderio eorum satisfiat. Tunc
ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unwrstara Memora D g t a de Canaras 2004
LA 4 a DÉCADA.-CONQUISTA DE GRAN CANARIA 51
que ya quedaban atacando por ambos lados del pendiente recodo,
sedientos de songre, iban regando de ella sus pisadas. Los canarios
prendieron fuego a los cadáveres de los nuestros. Los heridos, con
mucha dificultad, fueron cargados sobre jumentos por nuestros
camaradas que resultaron ilesos.
Mas, cuando llegaron a la ciudad de Las Palmas, surgió pre-cisamente
una rebelión, provocada por la crueldad del Deán, Juan
Bermúdez -que penetró el primero en las murallas- y Pedro del
Algava, que era gobernador de la ciudad, los cuale's ordenaron que
no fueran admitidos dentro del recinto amurallado, estuviera sano
o herido, ninguno de los soldados que en la última expedición se
habían unido a Peciro Cabrón.
Luego, además del tumulto, tomó cuerpo la confirmación de la
decisión imprudentemente insinuada por el obispo al principio de
ia expedición, de que se necesitaba otro campamento de soiciaaos,
a fin de que se ocupase la ciudad de Gáldar, que estaba en poder
de uno de los jefes canarios como tienda real, y que los soldados,
divididos en dos cuerpos, y desde diversos lugares se esparcieran
e,n largo frente. Estas palabras del obispo fueron aprobadas por
r~iu1c-i--i usp, r-lr-i:c--1i pal~rieLr-i ~.p.t o:- r.. a- yue3 i1l-u-s que pruZle- -s-aLo- .a-r i gr-ari3u-e e- -sL 2~ irria
a Juan Rejón, aunque permanecieran al lado de Pedro del Algava;
quiénes, no haciendo caso de los alojamientos construidos dentro
de la ciudad de Las Palmas, fueron en seguimiento del obispo, con-vencidos
de que, conforme a lo pactado, con él habría de vivir Juan
Rejón, que no habría de desembarcar antes de la ocupación de
Gáldar.
Pero cuando, según el dictamen del obispo, la mayor parte
arribó a Gáldar, dos dificultades provocaron un tumulto mayor
que el primero, a causa de que el aprovisionamiento de agua sig-nifiuahu
un para yUe c=c e!!ou vivian, ya. si a
nuestros les convenía avanzar más allá de Gáldar, a los canarios,
desde sus puestos de acecho, les seria fácil cortarles el paso a no
pocos de los que iban a proveerse de agua, así como quedaría libre
paso al enemigo para hacer incursiones nocturnas y molestar con
lluvia de piedras a los soldados a]!i ~ n - ~ r r a d ~ a .
Además, parecía que el obispo iba difiriendo la venida de Juan
Rejón. A los muchos que gritaban que deseaban llagase este día,
se les respondió que en modo alguno era posible satisfacer sus de-
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unu?rstara Memora D g t a de Canaras 2004
ALOPJSO DE PALENCIA
ad naves multi proficiscuntur; et nando pertingurk latera eius
navis in qua Joannes permanebat. Monent obnixe virum ne velit
destituere milites nihil aliud praefereúites quam ab ipso imperari
neque magni facturos episcopi et complicium eius minas, qui fru-mentum
et ceterum commeatum proferebant negari militibus Joa-nni
faventibus. Verum quidem quosvis labores penuriamque parvi
pendere profitebantur si tantummodo fortis viri prudentia fruan-tur.
Respondet Joannes itidem desiderare et prae ciipiditate con-rirrii!
i inni?nzeriu pertu!isse labores perlc.u!aqi.?e poath:~hi~issceo niu-gisque
carissimae liberumque intra navim diu incli~ssorum nau-seaque
afflictoruum angores despexisse.
At vero praeter consensum episcopi nulla in ea expeditione
sibi libertatem inesse, quum sacrammto astringeretur. Lamen-tabanti~
ri gitur milites infortunium ; et post lonyas disceptationes
ad primam Palmarum sedem regrediuntur oppido Galdaris dere-licto.
Canari autem speculatis nostrorum progressibus de loco in
locum perceptaqus seditione cum vidissent incaute rem regi, tres
ex nostris ex berruca inconsiderate speculantes invadimt et repente
in propectu multitudrnis nostrae frustra commiserantis eos inter-ficiunt
et e rupe deiiciunt.
Episcopus vero decanusque et Petrus Algava existimantes pro
sententia peractum quod Joannes Ragion in Hispaniam cum Petro
Capro redeat et commeatus pro arbitrio suo distribuatur, paulisper
congratulantur invicem. Et ad oe,landam iniquitatem Petrus Algava
fratrem suum Fernandum Cabreram praemittit in celoce ut offi-ciis
aures regis reginaeque inficiat. Verum quidem ver0 post
reditum Joannis Ragionis et Petri Capri longe aliter Fernando
successit, et multi ex militibus diuturni rem moram in insula re-cusantes,
repetunt primam subsequenter
ANUARIO DE EXTUDZOB ATLANTICOX
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unwrstara Memora D g t a de canaras 2004
LA 4 DECADA -CONQUISTA DE GRAN CANARIA 53
seos. Muchos entonces se encaminaron a las naves, y a nado se
dirigieron hasta el costado de la embarcación en la que se4 encon-traba
Juan. Lo ponen sobre aviso con gran empeño para que no
abandone a los soldados, que no pretendían otra cosa que estar a
sus órdenes, sin que les importaran las amenazas del obispo y de
sus cómplices, quienes manifestaban se les negaría el trigo y toda
clase de provisiones a los soldados partidarios de Juan. Pero ellos
proclamaban que no les importaba ninguna clase de trabajo ni
penuria a cambio únicamente de disfrutar de la cordura de un varón
tan esforzado.
Respondió Juan que él deseaba lo mismo, y que por cumplir
estas aspiraciones habia soportado muchos trabajos y peligros y
había relegado a segundo lugar las angustias de su queridisima es-posa
y de su hijo, encerrados en la nave y afligidos por las náuseas.
x7 c-"r-ri.". .-s e habia obiigado iriediaiiie jUraiiieii¿", iio ieiiia en
aquella expedición libertad para nada sin el consentimiento del
obispo. Lamentaban, pues, los soldados su mala fortuna; y, tras
largas discusiones abandonando la plaza de Gáldar, volvieron a su
primera residencia de Las Palmas. Los canarios, habiendo obser-
~ r n ; l n l n n o ~ r n i l n n e Aa l n n miino+rr\o An 11irrnn riil lirmon n a r n n t n r l n n
V íYUV IUU U I Y U.IIbbD UL' IVU IIUbULIUU U= LU6aL G11 1USCLL , y pCLbaLiaUVI;I
de la distancia entre ellos, al ver que llevaban el asunto sin cautela
alguna, a~ometier~oan t res de los nuestros, que estaban de vigilan-cia
sin tomar precauciones desde un promotorio, y acto seguido les
dieron muerte en presencia de multitud de los nuestros, deshechos
de compasión, y los precipitaron desde una roca.
El Obispo, el Deán y Pedro del Algava, estimando según su
parecer que seria bueno el que Juan Rejón volviera a España en
compañía de Pedro Cabrón, y que se hiciera la distribución de los
viveree conforme a su albedrío, de momento se felicitaron mutua-mente.
Para qi~en o se descubriera l a inji.~stirtiaP~ edro del Algava
envió delante a su hermano Fernando Cabrera en un navío lige-ro
a fin de que, con sus informes, emponzoñase los oídos del rey y de
la reina. Mas, cuando llegaron Juan Rejón y Pedro Cabrón, a Fer-nando
no le fue tan bien como pensaba, a causa de que muchos de
los soldados, negándose a prolongar su permanencia en la isla, se-guidamente
regresaron a España.
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unwrstara Memora D g t a de Canaras 2004
ALONSO DE PALENCIA
CAPITULUM TERTIUM
. . .Dum haec in insula Canariae gerebantur, summa conten-tione
in Lusitaniae finibus fremebat belluin
CAPITULUM QUINTUM
. In adiudicatione Auri Fodinarum et navigatione imperatoria
in oras meridianas tamen portugalensibus nauticis potentes.. . Insu-las
vero Fortunatas regi castellano ex foedere atquie ex antiquo
iure debitas princeps Johannes concessit . His itaque serorum con-firmatis,
foedus percutitur .
ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unwrstara Memora D g t a de Canaras 2004
LA DE'CADA.-CONQUISTA DE GRAN CANARIA
CAPITULO TERmRO
Mientras sucedian estas cosas en la Isla de Gran Canaria, conti-nuaba
con sumo empeño la dura lucha en los confines de Portugal.
CAPITULO QUINTO
Pacto concluido entre f emndinos y alf onsinos.
[Por él] se adjudicaron la Mina de Oro y la total navegación por
los litorales meridionales a los navíos portugueses, y en cambio las
Islas Afortunadas al Rey de Castilla por el de Portugal fueron
concedidas. Las que ya le pertenecían por derecho. Así se concluyó
por pacto.
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unverstara Memora D g t a de Canaras 2004
ALONSO DE PALENCIA
CAPIWLUM SEXTUM
.De reditu navium qu'ae in insubm Canake tetendemnt.
His exitinere dispositis rebus, hebdomada secunda octobris
Toletum regina ingreditur deside.ratissimurn regis aclventum ex-pectatura
conspecturaque carissimum principem filiuin suum qui
apud Ocaniam in febriculam inciderat. IFUz itinere quoclue percepto
nuntio rerum canariensium, decreverat remitere diffinitioni. r.eg i.s Fernsndiim C ~ b r e r ~pi rnz vi ingenii senem qui exci.~saturusi niqui-tatem
fratris sui Petri del Algava praecesserat omries alios ex
insula redeauntes. Nam paulo post Petrus Caper et Joaiines Ragion
multique milites perculsi ob nequitiam episcopi atque ob pravita-tem
Petri Algavensis rediere. Quorum Joannes Ragiori mille iniu-rias
perpessi?sj cnntulit se Toletum ut iuridice procederet et
prolatis testium depositionibus, doceret quemadmodum inter alia
Petri Algavensis flagitia, insulam Canariae alienare voluisset in
manus lusitani hostis, ni intercepisset facinoris effectum nuntius
percussi jam foederis inter utramque gentem, necnon de tyrannide,
saevitia contumeliosisque verbis eiusdem Algavensis et avaritia
intolerabili testimonia producebantur.
Rex autem jam proximus toletanae urbi in via utriiisque partis
controversias audiit; et super his litibus diffinitionein commisit
viris jurisconsultis, qui Toleti permanebant apud illiistrissimam
coniugem, quam revisit 10 Kalendarum novembris eiusdem anni
1479. Et quum querimonias Johannis Ragionis videret robore tes-timoniorum
munitas, censuit agendum ut mihi remitteretur cura
nominandi alium virum quem in Baetica cognoscerem disciplinae
militaris gnarum rebusque gerendis perpromptum eo quod eius
peritia sollertiaque perspicacia Petri Algavensis simul quoque
nequitia episcopi rubicmsis corrigerentur, et militia tantopere
perculsa ad belligerandi exercitium probe disponeretur. Ego autem
380 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
O unversdad de as palmas de Gran Canara Bboteca Unlwrstara ~ e m o r aD g t a de canaras 2004
CAPITULO SEXTO
.. De kz vuelta de los nahs que h c c b b ido a Gran Canaria ,
Dispuestas todas estas cosas sobre la marcha, la segunda
semana de octubre [de 14791, entró la reina en Toledo para esperar
allí la deseada venida del rey y para ver a su querido hijo el prín-cipe
que habia caído con fiebre en Ocaña.
Ehterada asimismo en el camino de los asuntos de Canaria,
determinó encargar su resolución a Fernando Cabrera -viejo de
mala índole- que, para excusar la iniquidad de su hermano, Pedro
del Algava, se había adelantado a todos los que regresaban de la
isla. Poco después regresaron de allá Pedro Cabrón y Juan Rejón,
así como muchos soldados, atropellados por la per~e~rsidaddel obis-po
y la maldad de Pedro del Algava. Juan Rejón, uno de los que
soportó más injusticias, se trasladó a ToIedo para actuar jurídi-camente,
y, mediante testigos, demostrar cómo entre otros críme-nes
de Pedro del Algava, estaba el de haber permitido traspasar en
venta la isla de Canaria a manos del enemigo lusitano, de no haber
cortado los efectos de este crimen la noticia de que ya se había
establecido la alianza entre, las dos naciones, además de que ya
estaban saliendo a la luz pública testimonios de la tiranía, afren-toso
lenguaje y avaricia insoportable del mismo Pedro del Algava.
El rey, ya de camino en las proximidades de la ciudad de To-ledo,
oyó a ambas partes en controversia, y confió la sentencia
sobre estos pleitos a los jurisconsultos que permanecían en Toledo
al lado de su esposa, con la cuál se encontró el 23 de octubre del
mismo año de 1479. Habiendo comprobado que ias quejas de Zuaii
Rejón estaban reforzadas con el refrendo de los testimonios, creyó
oportuno que se me encargase a mí la misión de nombrar a otra
persona conocida mía en Andalucía, experto en la disciplina militar
y e.x p. editivo en la resolución de los asuntos, para que con su pr lcla y t-leiitu end-zzrz 1% ashzia, P&-$ &! A@XJ~y
la perversidad del obispo de Rubicón, y la milicia, tan quebran-tada,
se dispusiera convenientemente para el ejercicio de la guerra.
Num 16 (1970) 381
% unversdad de Las palmas de Gran Canara Bboteca Unverstara ~ e m o r aD g t a de canaras 2004
qui dudum perceperam haud ignavum esse Petrum de Vera equitem
xericensem Petro Capro amicissimum rescripsi quam dexter ad
ducatum supplementi militaris atque ad sedandas in insula sedi-tiones
ille aestimaretur vir apud baeticos equites. Placuit regi
reginaeque et consiliariis omnibus nominatio futuri ductoris, quem
continuo litteris accersiri curant. Nam in bello lusitano apud
Montangium comestabilis praeceptorque legionensis Guiterrius viri
sollertiam experti fuerant et vehementer placuerat. Sed ut excu-sationibus
tempus conveniendi non tereret, celatur causa ne forte
percipiens ad expeditionem canariensem se electum insinuationes
recusationis perquirat. Solicitamur litteris quoque Petrus Caper
et ego simul conveniremus. Verumtamen praecessit Petrus de Vera
dum valitudo Petrum Caprum Gadibus detinebat. Rex igitur im-peravit
Petro dum nos aberamus quae fore utilia expeditioni in-tellexerat.
Sed rerum difiritio dilata est quoad nos adessemus.
LIBER TRIGESIMUS SEXTUS
CAPITULUM QUINTUM
De auaclci i a u ~ t i s ~ m q fuaec iwe Joannk Eag2owk ut ulcisce-retur
injurias, u% copoverat pemerse provislm.
Noscebatur Joannes Ragion a quibusque familiarissimis vir
disciplinae militaris gnarus fortitudineque laudabili affectus, qui
iacturam suam ex sceiere Petri Aigavensis compiiciumqiie emersam
violuisset aliquo moderamine compensari, dum tamen expeditioni
canariensi quamplurimi faciebat provideretur probe. N,am quaevis
382 ANUARIO DE EBTUDIOS ATLANTZCOS
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unwrstara Memora D g t a de Canaras 2004
Yo, que hacía tiempo me había dado cuenta de que el caballero
jerezano Pedro de Vera no tenía nada de apocado y era muy amigo
de Pedro Cabrón, por escrito contesté que era el indicado para
niandar las tropas de refuerzo, y que entre los caballeros andaluces
se consideraba el hombre más a propósito para calmar las sedi-ciones
en la isla. Fue del agrado del rey y de la reina, así como
de todos los consejeros, el nombre del futuro capitán; a quién,
a continuación, por carta se le mandó se presentase. Ya en la gue-rra
de Portugal, frente a Montánchez, el condestable y el adelan-tado
de León habían tenido ocasión de comprobar la capacidad de
este individuo, y quedaron muy complacidos de ella. Mas, para
que con excusas no se retrasase el tiempo de su presentación, se
le ocultó el motivo, no fuera que al enterarse de que había sido
elegido para mandar la expedición a Canaria, buscase pretextos
para nn aceptar. Por carta también se nos pidió a Pedro Cabrón
y a mí que asistiésemos a la entrevista. Pero se adelantó Pedro
de Vera, porque a Pedro Cabrón lo retenía en Cádiz su estado de
salud. El rey, pues, durante nuestra ausencia, mandó preparar a
Pedro cuanto entendía había de ser útil para la expedición. Pero
se difirió la Última de!terminación sobre el asunto hasta que nos-otros
estuviéramos presentes.
LIBRO TRIGESIMO SEXTO
CAPITULO QUINTO
Audax y lauüabb haxa-ña de Jwm Rejón para castigar lm injusti-cias,
cuando se enteró de las decisiones tornadas torcidamente.
Juan Rejón, que tenido por todos los que íntimamente lo trata-ban
como conocedor de la disciplina militar y adornado de una
laudable fortaleza, hubiera querido compensarse con algún cargo
del quebranto que le ocasionó el criminal Pedro del Algava junto
con sus cómplices. No obstante, mientras tanto, daba la mayor
importancia a que la provisión de la expedición a Canaria se rea-
O unversdad de Las palmas de Gran Canara Bboteca unwrstara Memora D g t a de canaras 2004
prospere succedens fortuna displicebat respectu possessionis ca-nariensis,
quae insula inter Fortunatas excellit, ut praefertur. Hanc
vero expeditionem disturbaxit pravitas Joannis Lucensis qui, no-vitate
investigata Toleti, quidquid opportunae celeritati favebat,
irritum esse effecit cum pollicitationibus fallacissimiis, quae non-nullorum
avaritiae nequitiaeque consentaneae videbantur. Et quam-primum
cognovit persuasisse avaris quod volebat in irevocationem
expeditionis primae dudum commissae apud Toletum ex sententia
regis Petro Capro jam Gadibus paranti naves omnibusque ne-cessariis
providenti, persuasit quod Petro de Vera gubernatori
designato, qui simui cum Petro Capro in insuiam Canariae navi-gaturus
et litteris ipsius seductoris plurimum fidebat., simultatem
adversus Joannem Ragionem ceterosque utilioris celer~tatisa micos,
quod ipse Joannes Lucensis comprobaret cui videbatur in primis
ut nullo pacto Joannes Ragion in Canariam devehatur. Obtinuit
iiico <ev-oc aii"iiei.ñ huiusiii"di; iieque prae .p"t.uit ce;are
fronte ve1 inhibere calamo quin et verbo et litteris reseraret od-tinuisse
quidquid petiisset in jacturam Joannis Ragioiiis infestissi-mi
sui. Joannes vero Ragion qui sodales amicosque aiginti secum
navigaturos in insulam jam apud se habebat Gadis et. commeatum
ducentis militibus alendis per mensem vidit impositum in celose
parva quam Petrus Caper ante revocationem paravei-at ne dilatio
nocer& ut praemissa cum commeatur celose ad nutum Stephani
Perez praetoris provideretur egenis, persuasit sodalibus illis secre-tam
profectionem, ne praecedat intimatio literarum ex sententia
Jnannis !iicensis mittendsrriim.
Ornnia haec astute atque propere executus est, nemine alio
suae profectionis conscio quam qui honorem suum magnipendat.
ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
O Unversdad de Las Palmas de Gran Canara Bboteca Unwrstara Memora D g t a de Canaras 2004
lizase con toda rectitud, pues, por muy favorable que fuese el
resultado, era poca cosa en comparación con la posesión de Cana-ria,
la isla más excelente de todas las Afortunadas, como se dijo
anteriormente.
Sin embargo, introdujo el desconcierto en esta expedición la
malignidad de Juan de Lugo, quién, enterado de la novedad en
Toledo, echó por tierra cuanto favorecía a la conveniente celeridad
de la expedición, con falaces promesas que estaban muy en con-sonancia
con la avaricia y maldad de algunos. Y no bien comprobó
que había convencido a los avaros de lo que pretendía para la
revocación de la expedición primera, hacía poco encomendada en
Toledo por orden del rey a Pedro Cabrón -ya en Cádiz preparando
las naveas y abasteciéndolas de todo lo necesario-, le aconsejó tam-bién
a Pedro de Vera -designado gobernador, que había de nave-gar
a ia isia de Canaria juntamente con redro Cabrón, y fiaba
mucho en las cartas del mismo seductor- se enemistase con Juan
Rejón y los demás partidarios de un aceleramiento más provechoso,
y justificase ante quién más alto le pareciese el que en modo al-guno
Juan Rejón de,bía ser llevado a Canaria. Obtuvo inmediata-mente
la i-evocacióii; no oc-$tai-l as,a tisfac&iSn en
blante ni dejar de manifestar de palabra y por escrito que había
conseguido cuanto pidiera, en perjuicio de su encarnizado enemigo
Juan Rejón.
Este, por su parte - q u e ya tenía en Cádiz, para que con él
navegasen hasta la isla, veinte compañeros y amigos, y vio car-gadas
las provisiones para alime,ntar a doscientos soldados durante
un mes, en un pequeño bergantín, preparado por Pedro Cabrón
antes de la suspensión, con el fin de que las dilaciones no ocasio-naran
perjuicios, enviando el bergantín anticipadamente con los
viveres para qiie E&hzn Pér~u sii vgluntad prov-yern a 10s
necesitados-, convenció a sus compañeros de la necesidad de par-tir
en secreto, para que no les tomase la delantera aquella notifi-cación
por las cartas que habían de enviarse conforme al parecer
de Juan de Lugo.
Con extremada celeridad y astucia se ejecutó todo esto, sin
que ningún otro tuviera noticia de la partida, fuera de aquél que
estimara en mucho su honor. En el momento de la partida envió
O unversdad de Las palmas de Gran Canara Bboteca unwrstara Memora D g t a de canaras 2004
AMNSO DE PALENCIA
Et discedens litteras dedit ad regem querelis rerum praeteritarum
atque futurarurn excusatione plenas. Sero itaque Petrus Vera ex
Arcubus misit litteras quibus celox sisti videbatur, quam Joannes
Boria superiore hieme in tempestate procellosa solus a iunonio
littore solverat et quindecim diebus totidemque noctibus seminau-fragus
fuerat ausus dare vejla, ut dimissis in insula nauticis aliis
ipse et celoce et omnibus tum armis tum quoque ,supellectilibus
vestibusque sociorum potiretur. Pro rniraculo habita est audacia
senis ubi appulsus post dies quindecim littori farensi in Portu-galia,
noscitur direxisse solus vela clavumque in tanta procella
tenuisse. Et non sine misterio subsecuta est solertia Petri Capri
in capienda celoce et commeatu mittendo militibus; nec secius
festinantia Ragionis admirationi fuit, et sucretus sociorum con-sensus
in adeundo periculo, quum quatuor et triginta viri parvam
celocem commeatu onustam ausi sint occupare equumque unum
oneri adiungere, et inconsiderate vela pandere in peninsula Sancti
Petri ut fortunae commissis omnibus Fortunatae insulae petantur
a nauticis consortibusque periculi, 9.0 'Kalendas maii scilicet xxiii
die aprilis eiusdem anni a Nativitate Redemptoris 1480. Sed con-tinuo
passis in altum velis aura levi semper usque ir1 littora cana-riensia
puppis impellitur. Et 6 nonas maii ab speculatoribus nostris
celox haud procul appulsa visitur; incredibilique militum sollici-tudine
fit concursus ut unde advehantur nautici perquiratur. Accep-to
responso quod ex Gadibus petituri Canariam solvissent et
commeatum ad Stephani praetoris alimentum celoci impossuissent,
congeminatur laetitia, nam penuria intolerabili premebantur mi-lites.
Et Stephanus Perez quidquid habuerat alimenti aut commi-litonibus
distribuerat aut teflluri commiserat messis tempus ex-pectaturus.
Advolat Stephanus et ipse admittitur solus post colloquium
duorum nautarum qui exierant simulaverantque coraim multitudine
ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
O unversdad de Las palmas de Gran Canara Bboteca unwrstara Memora D g t a de canaras 2004
al rey una carta llena de quejas por los asuntos ya pasados y de
excusas por los acontecimientos futuros.
Tarde, pues, desde Arcos, Pedro de Vera envió una carta confor-me
a la cuál debia detenerse el bergantín en el que Juan Boria, en
el invierno anterior, e4n medio de una tempestuosa borrasca, él solo,
se atrevió a darse a la vela desde las costas de Junonia y casi
como un náufrago, durante quince días y otras tantas noches na-vegó
para dejar en la isla a los otros marinos y él apoderarse del
bergantin, de las armas, ajuares y vestidos de sus compañeros.
Por un verdadero milagro se tuvo la audacia del viejo cuando,
después de quince días, desembarcó en las playas de Faro, en Por-tugal.
Se supo que en medio de tanta borrasca manejó las velas
y el timón él solo. No dejaba tampoco de tener su misterio la habi-lidad
de Pedro Cabrón en apode,rarse de la nave y del aprovisiona-miento
que debia enviarse a los soldados.
De admiración sirvió también la celeridad de Rejón y el secreto
acuerdo de los compañeros en afrontar los peligros, al tener el
atrevimiento de embarcarse treinta y cuatro hombres en una pe-queña
barca cargada de víveres, añadiéndole, además, el peso de
un caballo; así como, sin pensarlo siquiera, dar las velas al mar
en la península de Sancti Petri, para dirigirse todos, en manos de
la fortuna y de los marinos copartícipes del peligro, a las islas
Afortunadas, el 9 de las kalendas da mayo, o sea, el 23 de abril
del mismo año de la Natividad del Redentor de 1480. Mas, de con-tinuo
desplegadas las velas en alta mar e impulsada siempre por
una suabe brisa, la nave arribó hasta las playas de Canaria. El
día 2 da mayo nuestros observadores dieron vista a la nave que
se acercaba desde lejos. Con increible solicitud por parte de los
soldados se establece una competencia por averiguar de dónde pro-cedían
estos marinos. Eabienüo recibido ia respuesta de que habían
cargado el bergantin con víveres para el sustento del alcalde Es-teban
[Pérez de Cabitos], se duplicó su alegría, ya que los soldados
estaban bajo el agobio de una penuria intolerable. Esteban Pérez, de
cuantos víveres tenía, distribuyó unos entre los camaradas y otros
CGIi&djD tielrae n espera del i-ellIPo de la cuseciia.
Después del diálogo con dos marineros que se habían dejado ver
y habían simulado ante la multitud que sus compañeros sentían
tristitiam habere socios neminemque admissuros intra celocem
praeter Stephanum. Ipse nante.s cohibet et singulariter tenet
puppim et clam ornnibus militibus qui littori haerebant, adloquitur
Ragionem in latebris naviculae dum nauticos occu1t:andos jacere
pronos iubet expectantem. Rediit ad milites Stephaniis curn exul-tatione
ob recuperationem -ut fatebatur- celocis commeatusque
provisionem. Et nocte profunda expositi