27 CONCEJALES
EN BUSCA DE UN AYUNTAMIENTO
^ Gé 9Zi
miguel tejera Jordán
miguel tejera Jordán
27 Concejales en busca de un
Ayuntamiento
AYUNTAMIENTO DE SAN CRISTÓBAL DE LA LAGUNA
DELEGACIÓN DE CULTURA
Fo( o § i Antonio García Rueda
FotocomposiciÓD
e impresióni ALGOL, S. A. ( Ideag Eya)
Pasaje de Ojeda. S
Tel. 27.2Mf
38002 SanU Cruz de Tenerife
i. S. B. N. 84- 505- 5319- 9
D. I^ TF- 17/ 1987
— PRÓLOGO—
Un expresionismo metafórico, un diseño de abundantes
comparaciones amables, es buen camino para llegar
al retrato. En cualquier caso, es una aproximación
certera a la complejísima realidad de la condición personal.
Destacar el rasgo característico, exagerar determinado
ángulo individual, pronunciar el perfil por el lado más
revelador, con la claridad y fi- escura que proporciona el
tratamiento espontáneo y desenfadado, es una magnífica
contribución al conocimiento de un personaje.
Si añadimos que la caricatura afable suele estar cargada
de buen humor, tenemos que convenir que estamos
ante una forma inteligente de expresar la realidad. Inteligente,
por lo que tiene de análisis, de síntesis y, sobre todo,
por entrañar una actitud distendida y relajante. La colección
de retratos de los Concejales que constituyeron la
Corporación de 1983, que ofrece el escritor Miguel Tejera,
es una auténtica delicia y un ejercicio literario y crítico
cargado de sabiduría.
Puede que estas semblanzas de Miguel Tejera no
sean en puridad exactas, ni creo que el escritor lo pretendiera,
entre otras cosas, porque esas exactitudes terminan
siendo, con frecuencia, confusas e imprecisas, como en al-
guna imagen fotográfica que. con toda la colaboración de
la técnica, pueden dar un producto que ni el propio retratado
reconoce. Nos quedamos, pues, con esa verdad relativa,
profiíndamente subjetiva que suele proporcionar mayores
aciertos para el conocimiento.
Miguel Tejera, confino sentido de la captación, nos
tuvo en suspense a todos los que integramos la Corporación
cuando empezó a deshojar, uno a uno. estos retratos
que aparecían periódicamente en « Jomada » . Hay que
decir, que este periodista ágil y excelente escritor, nos hizo
el honor de ocuparse de cada uno de nosotros y, sobre todo,
nos concedió el favor inmenso de saber, de suponer, de
tener certeza que sabríamos asumir su visión inspirada,
con el talante abierto y agradecido.
PEDRO GONZÁLEZ
BREVE EXPLICACIÓN DEL AUTOR
Entre diciembre de 1984y enero de 1985 publiqué, en
el periódico JORNADA, de Santa Cruz de Tenerife, una
serie de breves artículos que respondían al título genérico
« 27concejales en busca de un Ayuntamiento » . Con semejante
como pirandelliano título quise, principalmente, hacer
una introspección lo más acertada posible de la personalidad,
humana y política, de cada uno de los 27 ediles
que. en aquellas fechas, tomaban asiento en el Consistorio.
Fue una serie que gustó a los interesados y al lector en
general, principalmente al lagunero, conocedor de los rostros
de sus políticos de aquellas fechas.
En unos análisis acerté, en otros erré. En todos actué
de buena fe. Sin el menor deseo de incomodar o perjudicar
la buena imagen de los aludidos.
Bajo el título genérico fui colocando otros títulos^
aquellos que me parecieron más apropiados a la personalidad
de cada uno de los 27 concejales.
En ocasiones englobé a varios en un mismo capítulo,
de modo que la serie no se compone de 27 apartados, sino
de menos.
Con el paso del tiempo la mayoría de los artículos
II
han podido quedar Juera de contexto. Sinceramente creo
que algunos no. No han perdido vigencia.
Próxima la terminación de ¡ a legislatura y la convocatoria
de nuevas elecciones municipales, la Delegación
de Cultura del Ayuntamiento de esta ciudad, ha querido
editarlos todos juntos, en un sólo volumen, con ánimo de
repartirlos entre los concejales mencionados, los nuevos,
las asociaciones de vecinos y las entidades ciudadanas
que, de una u otra manera, tienen una mayor vinculación
con la corporación.
Aquí están reunidos, con el sano propósito de despertar
la sonrisa y, también la carcajada, si se quiere, de cualquier
lector que dé con estas páginas.
Al final de la serie se añade otro articulo, que aparentemente
no tiene nada que ver con los anteriores. Falso.
Está bien relacionadito, redactado como crónica del Far
West y bajo el título de « El Quinto de Caballería » .
MIGUEL TEJERA JORDÁN
12
I: « EL PRINCIPE DE FUENTE
CAÑIZARES »
Pedro González y González, el concejal- alcalde,
químico y pintor- artista, ha querido hacer de La Laguna
su mejor obra de arte. Del cosmoarte pasó a la
cosmopolitica ( política cosmopolita) y ha dado el
gran salto hacia la cosmoagonía. Buen pintor, buena
persona y buen lagunero, le acredita el hecho de haber
« virado de patas » su Ciudad de La Laguna. Le
pierde su soberbia, su aislamiento, su socialismo elitista,
su dirigismo.
Presidencialista hasta la médula, « impuso » su
lista, de la que ahora prescinde, la mayoría de las veces
con razón, porque ha conseguido su primigenio
objetivo: que nadie le haga sombra.
Pasará a la Historia de la Ciudad de La Laguna
como un buen alcalde. También pasará a la historia
por haber mantenido en jaque a su partido a pesar de
los vendavales, habidos y por haber, y de los cercos y
más cercos que han tratado de tender sobre su persona.
Pedro González, como político, es digno discípulo
de Maquiavelo y de Hobbes. Es, en definitiva. El
17
Principe. El infante del señorío, el señor feudal de
Fuente Cañizares, el huelguista de hambre, el amigo
de sus amigos, el alcalde que abandonará la Alcaldía
que le dieron las izquierdas y las derechas de La Laguna
con la frente alta, con rictus de galería de arte,
emboscado en sus « tweeds » y en ese pelo plateado
que le da su condición de león de invierno. Pedro es el
Príncipe, con la carta monclovita, no marcada, siempre
dispuesta a asomar por sus muñecas. Es el verdadero
tahúr político de La Laguna, el hombre del tiempo
que nunca falla, a pesar de las predicciones en
contra, el navegante que llevará su nave a puerto seguro
cuando la legislatura acabe, no sin haber sofocado,
primero, todas las sediciones.
18
n: « DOS EN UNO »
f
* JV
?^^ ¿ -'..
Benjamín Cruz Cabeza y Pedro Félix González
van juntos, como Cafrune y Manto. Benjamín es como
el James Dean de las películas, versión San Matías.
El rebelde de todas las causas perdidas: una mezcla
de Woitila, Popieluszko y el comandante Ortega.
Hace honor a sus dos apellidos: porta el humanismo
cristiano en la Cruz y los biorritmos acelerados
del socialismo autogestionario en la Cabeza. Y tiene,
además, nombre bíblico. Va por el mundo explicando
la teología política de la liberación, como Leonardo
BofT, pero sin hábitos. En EE. UU. estaría con Martín
Luthero y en Polonia, con Walesa. En Tenerife, está
con Oswaldo Brito contra el Príncipe de Fuente Cañizares,
al que prefiere frito. Pero por más que batalla
para llevar a las fraguas de Vulcano al aríífíce del
cosmoarte- cosmopolítica, no lo consigue.
Pedro Félix es a Benjamín lo que la remora al tiburón.
La remora, el pez piloto, acompaña al escualo
que enseña los dientes. Ambos se « simbiotizan » y, resultado
de esta unión entre musgo y liquen, resulta
una pasta dentífrica memorable. Pedro es el apunta-
25
dor, Benjamín el protagonista. Lx) s dos trabajan para
la misma obra de teatro, para esa comedia de bachilleres
que no se queda tras la de Calixto y Melibea.
26
in: « PENÉLOPE »
mm
Yolanda Gil, la única mujer concejal de La Laguna,
es Penélope. Teje y desteje eternamente en la
rueca del Tráfico y, en vez de un suéter de lana, le ha
salido un ovillo de señales, calles y avenidas, semáforos
y guardias.
Espera pacientemente la vuelta de Ulises, cual
vía de ronda. Pero Ulises se ha estrellado con sus barcos
en los arrecifes de las sirenas. Ahora yace maltrecho,
entre las escamas del MOPU transferido, mientras
oye el canto lánguido del consejero, que se queja
de falta de fondos para repatriarle a casa.
En absoluta minoría sexual dentro de la corporación,
pasea su soledad feminista silenciosamente y,
mientras espera mejores tiempos para su causa, se entretiene
en la peluquería.
Es como el bastión que recuerda a sus compañeros
de partido que también ellos son machistas, pero
Penélope no pierde las esperanzas de sentarse, como
la Sarda, frente a las cámaras, gritándole a Ulises, y
dándole la frente a la Montaña de San Roque, ¡ Ahí te
quiero ver!
31
TV: « ROBESPIERRE »
•'^ jiíSs-^^ iji*' i>: s'í!^ t^' íS-^ i^' l^ ff^' eS';-!!^ iefi¡
Leandro Trujillo Casañas encarna la displicencia.
Aporta a La Laguna la sabiduría de la alquimia
— ha reducido la química política a la alquimia— y
por consecuencia es el experto en la neutralización de
los ácidos, a base de paladas de bicarbonato. Es inteligente,
trabaja más que todos juntos y agrega a todo
ello su condición de experto en cuestiones náuticas:
sabe nadar y guardar la ropa. Ataca a sus opositores
con la misma fuerza con la que destroza a sus correligionarios.
Cuando se vaya — y eso no está claro— La
Laguna tendrá que recordarle por el Teatro Leal, por
los colegios. No hay lavado de colegio público, ni comedor,
ni unidad de transporte escolar que se escape
a su fino olfato. Leandro es Robespierre: honesto, incólume
ante los ataques. Es superior, está por encima
del bien y del mal. Controla diciendo que lo hace. Le
respetan por miedo y porque vale. Los escolares del
año 2()()() le llevarán llores a su tumba. Y le cantarán
cánticos. Los escolares serán más justos con este
hombre menudo que muchos de su partido, que le
quisieran ver. como protagonista, en la hoguera de un
37,
auto de fe. Pues tiene inquisidores. Algún día asistiremos,
en el Leal, a su quema o a su gloria.
De momento está en la nave y. aunque el barco
hace aguas, no abandona la sala de máquinas. Achica
como el primero, y no subirá al puesto del timonel
porque sabe que la nave se la pueden estrellar otros.
Sabe dónde está la estrella polar y también la cruz del
sur.. Cuando el buque encalle echará la culpa a la
sentina.
El habrá estado en el puente Junto a la caña, olfateando
la dirección favorable de los vientos.
31
V: « E. T= »
.. » '*%.* r » . « 5"*- » t » - 5* « agaaQtfSA*-^* 5 « *'!**,": y
Saturnino Díaz Morales es la ambigüedad. Alto,
desgarbado, con cara de tenia solitaria y lentes de dos
aumentos, nunca se sabe si dice sí o no. Anda por las
neutralidades coyunturales. Lleva regular los servicios
urbanos y dicen que bastante bien el cementerio.
Personaje entre de Hitchcock y Steven Spielberg,
parece un E. T. que llama constantemente por teléfono
a su casa y todavía no sabe quién le contesta.
Además marea y no sabe si lomar optalidones o
alkazerses. Va de gmmete. Lo mismo arría la vela del
palo mayor que la de mesana. Todavía no sabe lo que
es una caña o un codaste. Entre bauprés y trinquetes
prefiere ¡ a línea de crujía y, por eso, a veces, se expone
a que lo crujan.
Pasa con facilidad de las cubiertas a los sollados,
de proa a popa y de babor a estribor.
Por algo sirvió en Infantería de Marina.
Sabe, por tanto, navegar entre dos aguas y, si es
preciso, remontar a nado los estuarios. Es un nadador
de ibndo y, por tanto, es eterno.
43
VI: « MONCHO MONÓTONO »
• ttti
Ramón González de Mesa es la antítesis de Can-íinílas.
Lleva los pantalones bien sujetos a la cadera y
un fino humor de derechas agazapado bajo su fabulosa
colección de abrigos de paño británico. Sin embargo
introdujo en los debates plenarios aquella fenomenal
explicación cantiníliana del cohecho, como
hecho contrahecho al que no hay derecho pero que
sin embargo es un hecho. Ramón es más intrincado
que un cnicigrama y menos complicado que una sopa
de letras. Va por la vida con la falda de jurista colgando
del antebrazo, a diferencia de Rafael Perera,
que suele guardarla en el maletín de sus defensas. Ramón,
cuando interviene en un pleno se parece a Matías
Prats retransmitiendo un partido de Fútbol por
radio. Es más reiterativo que el vuelo de una mosca
sobre un pastel y más monótono que un canto gregoriano.
No se expresa con la boca, sino con las manos,
largas y sinuosas como la de los bocetos de El Greco.
Cuando camina parece que va sobre ruedas y cuando
se sienta parece como si pidiera excusas a la silla.
<( Con la venia, señor alcalde » es su frase preferida, y
49
cuando se la pide al Principe del Señorío, da la impresión
de que está esperando a que don Pedro de Fuente
Cañizares se agache para ajeitarle un garrotazo. Si alguna
vez me meto en líos me gustaría que me defendiese
la dialéctica de este letrado triturafiscales.
50
Vn: « JESUCRISTO SUPERSTAR »
Francisco García Escuela es un barman metido
a socialista. No engaña nunca en ninguno de los dos
oficios y, cuando se lo pide un güisqui, lo pone Chivas
y, cuando se le pide honestidad socialista, la pone de
la mejor escuela, como su apellido, que debiera ser el
de universidad.
Catedrático en nada, es adjunto de todas las disciplinas
y en especial del humanismo, que lo respira
por todos sus poros. Es el bueno de la película. El
blanco virginal del espectro de colores. Con socialistas
como éstos incluso los budistas se apuntarían. Es
más bueno que el pan, la miel y las hojuelas.
Es también un niño, un niño candoroso de tamaño
adulto, no muy grande, bien es verdad, que cuando
se muera, si dona el corazón, habrá donado, además,
un alma.
Escuela es como Cristo entrando en Jerusalén,
salvando las distancias en favor de Jesucristo. A veces,
cuando se le ve por los pasillos de Consistorio 1.
parece el mismísimo hijo de Dios montado en burro
recibiendo, primero, el agasajo de las palmas, y después,
el vituperio de los fariseos.
ii:- « Sl « !< áiirsr « r. « -
Tiene muchas limitaciones intelectuales, que él
mismo reconoce, pero las sobrepone con creces con
ese pecho lagunero y esas gafas de miope político. Haría
mejor fichando por los testigos de Jehová.
Es, precisamente por todo, lo mejor que el PSOE
tiene, en el aspecto humano, en La Laguna.
56
VIII: « EL SARDINERO »
Carballo, el de Fiestas, no tiene nada que ver con
su tocayo portugués Ótelo Saraiva o con el detective
butifarra de Vázquez Montalbán. Ni es calvo ni catalán.
Está en el PSOE por la misma razón que un vendedor
de pipas de girasol en el Casino de Montecarlo.
Su especialidad son las sardinas achicharradas. Es
concejal de flecos, pero no de los barrios sino de los
papclitos multicolores que cuelgan de las fachadas. Y
hace su trabajo peor que el gerente del teatro chino de
doña Manolita Chen, que ya es alarde.
Organiza las tiestas del señorío feudal pero, en
las próximas de septiembre, es muy probable que el
Príncipe lo ate a la traca de la plaza para que se lo lleve
el viento como a Escarlata O'Hara.
Tiene, eso sí, mucho mérito y más moral que el
Alcoyano. que iba perdiendo por quince a cero y todavía
quería empatar el partido en el último minuto.
Por eso Carballo prepara unos próximos Carnavales
que van a empalidecer a los de Río.
61
IX: « RASPIJTIN »
José Luis Reina es el « avinareta barbudo » , el
« sandokán lagunero » , trasplantado desde Las Palmas.
Es el « rasputín » del imperio. El « consejero áulico
» de los tiempos difíciles, el « beria » de los horrorosos
y el correo del zar.
No cabe duda que tiene vocación de ruso, aunque
no beba vodka. Jefe de personal, mitad comisario político,
le salva su cara de niño bueno y su sentido
del humor.
Sinuoso como las serpientes, lleva veneno cuando
conviene y oro, incienso y mirra, la mayoría de las
veces. Socialista sibarita, sintético y convertible, despacha
como un cadillac y se conduce en volkswagen.
Pertenece a la clase partidaria de los cables fundidos,
experto en plomos, puertas y pasillos; sigue siendo
por ahora incombustible. Se parece a Fernando Rey,
en « French Conection » , sólo que sus circuitos no pasan
por París sino por una ferraziana calle madrileña,
pero tiene en común con « French Conection » el
que sirve a los luises. Si lo dejasen, capitanearía a los
100 mil hijos de San Luis y le condecorarían como a
67
De Gaulle. Pero por ahora tropieza con contrafuertes
y espera, como la libertad, degollar a los estuardos.
68
X: « EL BUENO, EL FEO Y EL MALO »
« El bueno, el feo y el malo » , son los tres disidentes
del PSOE sobre cuyas espaldas recae la pesada
carga del exilio político forzado. Manuel Páez « El
bueno » , por ese rostro de beato jesuíta, por esa sonrisa
mefistofélica bajo la que se esconden no pocas ambiciones
desmedidas. Santiago Rodríguez, « El feo » ,
que equivocó la carrera cuando tanto éxito habría obtenido
como extra en el rodaje de una película sobre
Pancho Villa. Santiago, en efecto, con ese bigote podría
representar muy bien el papel de lugarteniente de
Zapata, tocado con ancho sombrero, de ala, mejicano,
charretas, espuelas y cananas, montado sobre el
gran caballo blanco de Santiago y cierra España, al
trote por los campos y tierras de Guamasa. Sebastián
Cabrera, « Chano » , « El malo » , no porque lo sea, sino
porque tiene una cara de angustia, de dolor y de tristeza,
que más parece un compungido empleado de funeraria
que el concejal delegado de Las Mercedes.
Son « Tres hombres en un bote » , zodiac, de plástico
desinflable, abocados al más estrepitoso de los
naufragios, rumbo al archipiélago Gulag, por decreto
inapelable del Príncipe de Fuente Cañizares.
77
XI: « HARÉ KMSHNA »
JL \ ASL. i ^ ¿ i^
V/ i/' V
^ j(| lCUA( i^'' A. ofe
( VU '^• ^-—- ^ £ ¿ ^„
\ i
. ^
José Luis Sánchez es católico, apostólico y romano
y de derechas de ( oda la vida, desde que se inició
en el iMenle de Juventudes, del que presume, no como
otros, que habiendo sido « Hechas » ahora lo ocultan,
como si sobre el pasado se pudiera correr un tupido
velo de conveniencias. Sin embargo, a José Luis le
vendría al pelo, al ya escaso pelo que adorna su testa
conservadora, la túnica de los Haré Krishna. Ya me lo
estoy imaginando con la trenza colgándole sobre el
hombro y sandalias de franciscano yendo del caño al
coro y del coro al caño, o sea de Heraclio Sánchez al
Ayuntamiento y del Ayuntamiento a Heraclio Sánchez,
como a un Tony Leblanc, desde la casa de campo
al gimnasio, embutido en la túnica color de fuego
de los de la secta, entonando cánticos de salvación de
la juventud, de la que es concejal responsable y diciendo
aquello de « dejad que los niños se acerquen a
mí. al bueno de José Luis » . Claro que todo es un sueño
irrealizable, por culpa de Camacho Viñoli, que lo
sigue y persigue por las calles de I'orriani como los
Icones a Ángel Cristo, para darle zarpazos y mordis-
83
eos y dejarlo más tieso que una queimada do Manuel
Fraga, el amigo del que presume. José Luis sería un
buen orador si no fuera por las gafas de García Escuela,
que se le sienta enfrente y lo ponen mareado o las
de Martín Luis, que le quedan a la espalda y lo taladran
más que un microscopio en busca de una ameba,
o las cadenas de las suyas propias que, a veces, se
le enredan en la lengua.
Xí¡: « EL MÁS PODEROSO... »
Tomás Morales es más poderoso que el blanco
de Ajax. Limpia tanto, que desinfecta. Que se lo pregunten
si no a los bustos de bronce de ilustres laguneros
a los que lavó la cara con sidol y los dejó más verdes
que una botella de menta. Es más ocurrente que
Chicho Ibáñez Serrador y más gafe que Doña Gafa
nc i a.
Por Bajamar todavía lo andan buscando pero,
para que no lo reconozcan, últimamente se pasea por
las calles embutido en mantas sabandeñas. A Tomás
se le ocurrió un buen día un campeonato de halterofilia
que organizó en los vestuarios de las piscinas de
Bajamar. Allá se fue con veinte inmensos gordos. Al
final de la prueba no dejaron una loseta sana.
Y es que el chico tiene voluntad pero una mala
hada madrina. En el Ayuntamiento le tienen más
miedo que a King Kong. Los funcionarios se preguntan
cuál será su próxima ocurrencia... para pedir la
excedencia temporal.
89
XÍII: « PULGARCITO »
,/ f^
w \ l ' •• mt^ m-^ « Jí- ^ ¿ ^'^
, "- ti
Manolo Martin Luis, el jefe de filas de ATI en la
plaza de toros del Ayuntamiento lagunero, cuando se
pone nervioso, levanta el pulgar y siempre dice: « Vamos
a ver señor alcaide » . Por eso es Pulgarcito y además
no es grande ni voluminoso como su compañero
Leopoldo, terror de las chuletas de La Esperanza y de
Agua García. Manolo ve menos que Rompetechos ( y
cuidado que la techumbre de las Casas Consistoriales
es bien alta) porque tiene por gafas unos « culos de botella
» que no se las salta un galgo. En cambio vista política
sí que tiene. Socialdemócrata desde 1979, fichó
por los ucedeos y, cuando el barco hizo aguas, quiso
enrolarse con Fernández Ordóñez, pero no le hicieron
sitio en el bote que aquel arrió para abarloarse al
PSOE. Entonces se fue en busca de su tocayo Manolo
( Manolo Hermoso se entiende) y se enroló en la ATI.
Si eso no es tener vista que se lo pregunten a Barra-quer,
que de estas cosas sabe mucho. Manolo es, además,
un buen elemento. Tan bueno que, siendo de
UCD, se agregó a la huelga de hambre de los socialistas
cuando lo de Montaña del Aire y hasta le llevó bo-
95
cadillos de chorizo a Pedro González cuando el Principe
estaba en pleno ayuno. Es más versátil que un
« camping- gas » y a su lado. Mortadelo se le queda pe-queñito.
Unas cuantas cosas le salvan: es un autodidacta,
un personaje que ha batallado para hacerse a si
mismo y que ahora, a sus entrados años, le ha dado
por matricularse en disciplinas universitarias. Si sigue
pordonde va no le irá mal. Pero debe tener cuidado
con Leopoldo que. en un arrebato de hambre,
igual se lo come.
%
XÍV: « PACO RABANNO »
Alejo Javier Rodríguez Suárez es concejal, pero
podría pasar muy bien por modisto de alta costura,
diseñador, creador, fabricante de colonias o de calzado.
Ahí le tienen, en la foto, con esa carita de alhelí,
como si estuviera contemplando un desfile de hermosas
maniquíes en algún establecimiento de lujo, de
esos de París de los que tanto hablan las revistas
del corazón.
Alejo es un « pcrchita » de mucho cuidado. Todo
lo lleva a la última moda. No se le escapa detalle: traje,
corbata, camisa de seda, calcetines haciendo juego
y hasta esas gafas a lo Rainiero tras las que oculta una
sonrisita gnómica más bien inquietante y perversa. Es
el « Paco Rabanno » del Consistorio, el pedepista concejal
« pret á porter » . delegado municipal de Agricultura,
aunque nunca haya cogido un sacho ni sepa lo
que es la araña roja.
Alejo va ahora por libre, desgajado de la Coalición
Popular, como un Alzaga en pequeñito, que está
prestando excelentes . sei'vicios al príncipe- alcalde.
! 0l
XV: « PAPA DOC »
Se llama Vicenle Caldera del Río y es concejal.
Aunque oficialmenle es del PSOE, a nadie le extrañaría
su pertenencia a cualquiera de las restantes fuerzas
políticas representadas en el Ayuntamiento. Por
lo que hace y por lo que dice ( léase exactamente lo
contrario) cualquier ciudadano podría confundirlo
con el interventor, el jel'e del negociado de rentas o el
portero mayor. Vicente no abre la boca más que para
fumar puros. Es muy conocido, en su casa, a la hora
de comer y, además de ir de sordo, ciego y mudo, porta
una mirada tan inquietante, tan inquisitorial, que
más bien parece « Papá- üoc » , vestido de « tontón ma-coutes
» , que un munícipe lagunero. Tiene cara de dictador
centroamericano ( el dirá que qué le va a hacer si
con ella vino al mundo) y seguramente es muy buena
persona, pero ni tan siquiera eso se sabe porque parece
que tiene los labios pegados con poxipol. Debe ser
que reconoce que no tiene cualidades oratorias pero,
al menos, los buenos días sí que podría darlos. No es
tan difícil...
107
XVf: « PORTITA »
WM
Ángel González, más conocido como « Vivo » , es
uno de esos hombres que pasa por la vida con tanta
rapidez que parece un cometa y, a veces, sólo un OVNI.
Fugaz como un destello de luz, para hablarle hay que
cazarle al vuelo, como las mariposas, o echarle el lazo
como a una vaquilla. De otro modo, se le escapa y ya
no hay oportunidad de volverle a ver hasta pasados
varios meses. Parece un trotacaminos. Será por eso
que lo llaman « Vivo » , apodo cariñoso que le viene al
pelo, aunque ya se está quedando calvo. Lleva los deportes.
Es el pequeño « Portita » lagunero. Y los lleva
bien, haciendo lo que puede y a veces incluso más. La
venada deportiva le viene de su afición al Fútbol, deporte
del que llegó a presidir un club, el « Unión La
Paz » , de La Cuesta. Su ilusión está en inaugurar el
tartán del « Francisco Peraza » , seguramente para correr
por él y no tener que hacerlo por los pasillos del
Ayuntamiento. Con lo dinámico que es, lo que más le
molesta es soportar los largos y tediosos plenos laguneros,
que aguanta con paciencia y resignación cristianas
y, si no, contemplen el rictus de su cara, « vivo »
11- 3
retrato del Santo Job. aguantando los rollos kilométricos
de Ramón González de Mesa, de quien se sienta
en frente. A « Vivo » hay que darle paletadas de dia-zepan
porque, de lo contrario, se pasará de vueltas y
se quemará como el motor de un coche.
114
XVTÍ: « DON TACANON »
Le llegó el turno al de las perras, al de la pasta
gaiisa, al Friedman de la hacienda lagunera, el pesetero
de Gonzalo Metlina Vera, don Tacañón, porque
le cuesta sangre, sudor y lágrimas vaciar los bolsillos
corporativos, posiblemente porque el que parte y reparte
se lleva la mejor parte que, en su caso, es la propia
modernización de los esquemas recaudatorios
municipales, el patrimonio y la Policía Municipal.
Gonzalo es poco dadivoso al decir que sus compañeros
concejales, a quienes tiene apretados el cinturon,
al punto de que más de uno puede morir de estrangu-lamicnto
de píloro.
Gonzalo es más tacaño que las Hermanas Hurlado
las tres juntas y ha dado órdenes de perseguir las
irregularidades fiscales con más saña que su homólogo
estatal Miguel Boyer. Comerciantes, industriales y
ciudadanos en general le tienen más miedo que a un
perro rabioso. Gordito como una ballena, aunque no
tanto como Leopoldo, el de ATI, que tiene la jeta de
decir que come menos que una lombriz. Gonzalo tiene
buena cabxjza para los números. Es el tesorero del
U9
señorío feudal al extremo de que, como en la Edad
Media, es él quien lleva las cuentas y no el Príncipe,
que entiende de cuadros pero menos de números. Es
terco como una muía y, en cuanto a cualidades oratorias,
un brillante demagogo, de í'ácil palabra y finos
requiebros. Trae por el camino de la amargura a Ramón
González de Mesa, el otro jurista y, cuando se
enzarzan, parece que inician un pugilato a 15 asaltos
entre Urtain y Pantera Rodríguez,
Lo que sucede para disfrute y solaz del personal.
120
XVIII: « EL GORDO Y EL FLACO »
Leopoldo Fernández González y Francisco Gutiérrez
García, lo. s dos de ATJ, son « El Gordo y El Ela-co
» . En primer lugar porque lo son, en segundo, porque
forman ixireja política. De Leopoldo, nuestro
barbudo Oliver Hardy no publicamos la íoto porque
no nos cabría en una página. De Francisco Gutiérrez
tampoco la publicamos por razones obvias. Es lan
tan flaco, que pasa desapercibido incluso para los reporteros
gráficos. Más que un concejal parece un espíritu,
un fantasma ilotandoporel salón de plenos. Se
desconoce dónde se sienta porque, para colmo, tampoco
despega los labios. Seguramente es que tiene
miedo de decir « treinta y tres » y que sea lo último que
diga. Además, cuando asiste, en el caso de que se advierta
su presencia, Lorenzo, el portero mayor, se
apresura a cerrar las ventanas, por aquello de las corrientes,
no sea que el bueno de Francisco salga volando
por entre las rendijas de las persianas. Pero eso
no sucederá porque nos han contado que lo lastra
Leopoldo y con semejante lastre dudo mucho que levante
vuelo. Forman pareja física y política y mucho
127
nos sospechamos que Poldü está en ATI más como
guardaespaldas de Martin Luis que como concejal.
Por ahora están a la espera de que acabe la legislatura,
a ver si en las próximas elecciones incrementan el
número. Las urnas lo dirán en su día.
128
XIX: « DOBLEMINT »
Domingo Reyes, el « abuelo » de la corporación
lagunera, entrado en años, aunque los lleva con persistente
y asombrosa vitalidad, se pasa el día mascando
chicles. A lo mejor en esc constante ejercicio de los
maxilares se esconde el secreto de su juventud que pasea,
diariamente, por La Laguna, embutida en gruesas
chaquetas de tonos grises que le dan aspecto de
extranjero. Domingo parece, en efecto, un alemán. Le
ayuda su cabeza, má. s bien cuadrada, su cabello plateado,
esa frente de puerta de Firandemburgo y los
lentes metálicos que adornan su testuz. Estira el cuello
como si fuera Greta Garbo y así permanece horas,
impertérrito, durante los largos y tediosos plenos laguneros,
como si fuera un presidiario, sentado en el
banquillo de los acusados, a la espera de una sentencia
condenatoria. Este hombre es soiprendente. ATS
profesional, no hay nalga lagunera que no haya traspasado
con sus aceradas agujas hipodérmicas.
Y ahora que está jubilado se mete a político como
socialista. Bien es verdad que siempre ha llevado
la rosa en el corazón, aunque sin estridencias, sin que
i 33
se supiese, refugiada muy probablemente bajo su caballerosidad
y bonhomía. virtudes que le adornan
desde antiguo.
134
XX: « EL RUISEÑOR »
m
^
A Lorenzo Ramos del Castillo, aunque ustedes lo
vean tan serio, le mola el rollo de la risa cantidad. Sufre
ataques frecuentes de alferecía y siempre va por la
vida o con un chiste en la boca o con la frente arrugada
por su constante sentido del humor. Pero en los
plenos se pone muy serio para no mosquear al Príncipe
de Fuente Cañizares, que le tiene un mareaje de
padre y muy señor mío. Lorenzo es tan cantarín como
un ruiseñor, aunque él pretiere el canto del canario y
por eso está en la ATI. Bueno hombre, pues « Ruiseñor
» o canario de Tenerife, que no canarión que, con
semejante militancia, no te van a dejar bajar del jet-foil
en el Puerto de La Luz y de Las Palmas.
Lorenzo es también un chico práctico, realista.
Seria capaz de votar contra su propio partido si con
ello defiende a La Laguna. Fue concejal en el « ancién
regime » , por La Cuesta, su barrio natal. Pero salió de
la experiencia impoluto, no contaminado. En los
tiempos en que los plenos eran de trámite, de puro decreto
y cuando las permanentes más parecían una
reunión de amiguetes, Lorenzo se convirtió en el con-
139
cejal contestatario. Y ser respondón y contestón, por
aquellos tiempos, no era cosa del agrado del « sta-blishment
» . Pero él, ni caso. Siguió piando, como un
ruiseñor y llamando a las cosas por su nombre, aunque
a los alcaldes de a dedo no les gustara. Ha vuelto
al ruedo político de manos de la ATI y como está en
minoría frente a los socialistas sabe muy bien que los
pájaros no pueden ir contra las escopetas. Así que está
a la espera de bajarse del árbol, coger una, política,
de cañones recortados, para meterle unas cuantas
plomadas a quienes todos ustedes ya saben.
140
XXI: « BABY NELSON »
How are you, baby Nelson?, Vei7 well, thank you.
Es José Antonio Camacho Viñoli, profesor de inglés,
filólogo, vamos, aunque con esa bata blanca que lleva
por ropa más parece un ginecólogo de Isabel II que
un concejal lagunero disidente de AP. Soiprendente
José Antonio, amago de Nelson, apasionado como el
almirante, a quien gusta imitar con el característico
gesto del lord del Almirantazgo, dedo de mando de la
mano derecha apuntando al Thamesis, desde Trafal-gar
Square, y brazo izquierdo embutido en abrigo de
cobre, cuando todos sabemos que lo perdió en la bahía
de Anaga. Camacho Viñoli es especialista en desorientaciones.
Calla, escucha, habla poco y te estudia
y va poniendo nerviosos a todos los que le rodean,
al tiempo que desgrana opiniones, lentamente, sin
fluidez, para salirse por los cerros de Ubeda en cualquier
momento que se le ocurre. Nunca termina un
discurso ni nadie sabe cómo lo empieza. Tan pronto
habla muy alto como no se le oye. Al alcalde y compa-fleros
de pleno les ha creado complejo de sordos y ni
tan siquiera con la nueva megafonía logramos enlen-
! 45
derlo los de la mesa de Prensa. Se fue de AP porque
estaba hasta las narices de los amigúeles de Fraga. Es
altamente improbable que se le quite el enfado y resuelva
refichar en la ventanilla de Arturo Escuder.
Pero tampoco es de fiar para los socialistas. Porque
Camacho Viñoli va por la política de incógnito. Who
is who? I don't know.
Í46
XXII: « COHN BENDIT »
No es pelirrojo ni tiene pecas en la cara. Tampoco
vivió el mayo francés del 68 y por tanto no lideró
ningún movimiento estudiantil ni obrero. Ni tan siquiera
se llama Daniel como aquel Cohn Bendit que
mantuvo en jaque a los tanques de De Gaulle, en las
inmediaciones de La Sorbona. Se llama Fernando
Rodríguez Junco y es funcionario de la Universidad
de La Laguna. No es miembro de Herri Batasuna porque
nació en la calle Cabrera Pinto pero, en cambio,
sí se puede decir que es un « batasunero » , entre otras
razones porque es el concejal delegado de Los Batanes.
El primer pie que puso en el suelo, cuando era
chiquitito, fue el izquierdo. Es un zurdo integral de toda
la vida. Si quisiera viajar a Chile, Pinochet le pondría
en la frontera. Pero no vayan a creer que sus entusiasmos
ideológicos se orientan hacia la Plaza Roja,
especialmente ahora, que han prohibido fumar en
sus inmediaciones. Y Fernando fuma como un carretero.
Lo veo mejor junto a Daniel Ortega, con un cet-me
de mercado negro liquidando a « contras » o re-
151
dactando octavillas contra la CÍA. Sin embargo, biológicamente
ya no le queda tiempo para eso. Los años
transfomian y a estas alturas le gusta más leer e interpretar
textos de filosofía. Es. sin duda, un personaje
más bien candoroso, bastante ingenuo, al que han
acusado de cerrar filas con el PSOE. injustamente. Se
ha desgajado de Cafrune y de Marito por cuestiones
personales pero, en el fondo de la cuestión, hay quién
piensa que tampoco resistía el olor a socialismo de
sacristía.
152
XXIIÍ: « EL ÚLTIMO DE FILIPINAS »
Con el último de Filipinas se acabó la presencia
española en Asia y con José Manuel Méndez íbargo-yen
la serie de los 27 concejales laguneros en busca de
un Ayuntamiento, que la inmensa mayoría todavía
no ha encontrado. Saben, por supuesto, que está en la
Carrera, esquina a Consistorio, pero muchos todavía
no se han enterado de cómo funciona, aunque lo que
sí saben todos es que, entre sus paredes, quien corta el
bacalao, le pese a quien le pese, es un señor alto y flaco,
de pelo plateado, al que bautizamos, siempre cariñosamente,
como el Príncipe de Cañizares. Méndez
Ibargoyen llegó a las Casas Consistoriales sin proponérselo.
Fue de recambio de Medina Conchuela, recientemente
fallecido. Le han dado la delegación de
basuras y limpieza viaria y como todavía no ha traspasado
los cien días de confianza que siempre se
otorga a la gestión de un político, nada malo ni bueno
podemos decir de su trabajo, salvo que es militante
socialista antiguo y que tiene cara de niño bueno. No
le va a plantear problemas ni a Pedro González ni al
partido porque es un hombre de profundo sentido de
157.
la disciplina, no conif) « el biiL'no. el feo v el malo » .
que quisieron darle morcilla al jefe y salieron trasquilados.
Al « último de Filipinas » sólo le pedimos que se
porte bien y que haga de La Laguna una ciudad cada
vez más limpia. Por lo demás, aquí concluye la historia
de los 27, escrita con la sana intención de provocar
la sonrisa, la risa y. a lo mejor, la carcajada. Dijimos
desde un principio que nadie iba a tener oportunidad
para la ofensa y me parece que hemos cumplido.
Aunque alguno hay que se cogió un buen cabreo. Que
Dios le perdone su falta de sentido del humor, que es
una de las mejores armas para construir la democracia.
158
« EL V DE CABALLERÍA »
r-, clel Sanuna t icmcnic Anclo M. rianc- la Padrón. Eduardo Pinto y Diego Rodrigue/ inlcgraron los refucr/. os que ayudaron I- iancisco M. iilin Arhclo. el " cornclin de órdenes » , que no aparece en la loto porque todavía era recluta y no había jurado liandeid...
Son las dos de la madrugada de un día de otoño.
En « Forl Agüere » , el general Pedro González « Cus-ter
» , retrepado en su sillón de mando mientras saca
lustre a sus preciosas botas, toma una decisión histórica.
Hace tiempo que está sometido a cerco por las
tribus salvajes. Mohicanos, pieles rojas y « wichatis » ,
perdón, wichitas, habían desenterrado el hacha de la
guerra en la « Cañada de Los Realejos » . A la sesión
del gran consejo, donde se lomó la decisión de atacar
« Fort Agüere » , habían asistido, según las noticias
' transmitidas por sus espías, dos desertores del « Regimiento
de Caballería Cañizares número 1 in F'ar
West » , el sargento « Chano Pipper » y « Manolín » , conocido
« tahúr del Conspiration Night Saloom » . La
reunión constituía una gran amenaza para su prestigio
de general invicto, resuelto a no retroceder nunca
jamáfi ante las adversidades, sobre todo después de
que, en oi último contacto que mantuvo con su amigo
el gran jefe indio, americanizado, « Jerome K. Jero-mc
» , más conocido como « Jerome Resorts Lights » ,
éste le prometiera su incondicional apoyo. Confiaba
165
en que « Fort Agüere » fuera invulnerable. Pero necesitaba
urgentemente refuerzos. De lo contrario, los
guerreros indios arrasarían el fuerte, menguando las
defensas, aniquilando a sus disciplinadas tropas. Y él,
el mismísimo general « Custcr » . no podía tolerar que
las huestes de salvajes se hicieran con sus pobladas
cabelleras. Trofeo de guerra excesivo para quien, como
él, había sido héroe de tantas batallas en el seno
del « Ejército de la Unión » .
Así pues, resuelto, animado por las excelentes
críticas ycomentarios que le dedicaba el « Daily Advi-sed
Teiegraph and Telephone Post » , lomó esa decisión
histórica que comentamos. Mandó un cable urgente
en el vagón postal de la « J & J Rail way Corporation
» , solicitando el envío inmediato del « Quinto de
Caballería » , a ser posible con cornetín de órdenes incluido,
dispuesto a hacerse respetar, parapetado tras
la empalizada de « Fort Agüere » , hasta que los refuerzos
del « uniforme azul y amarillo » llegaran en su
ayuda a bordo del íerr>' o, a ser posible, del jet íbil, que
es mucho más rápido.
Y a ¿ juí les tienen, integran el « Quinto de Caballería
» . . Aunque no figura en la estampita el cornetín
de órdenes, que acaba de . ser llamado a filas.
Como en la famosa canción de Les Lulhiers todos,
sin excepción, pelearon duro en la pradera de los
Adelantados e hicieron honor a su invicto jefe militar
que, al grito de « isoldados, pelad los sables. Una vez
pelados los sables, se corta al enemigo en pedacitos! » ,
los dejaron convertidos en churriios de merluza.
La batalla fue prodigiosa. Los encontronazos, temibles.
Fuego cRizado, tronar de armones, hachas,
ílechas y cuchillos dejaron ! a tierra sembrada de
cadáveres.
El resultado final de la contienda fue este: Benja-i6fi
mín « Toro Peludo » , de la tribu de los pies rojas, José
Luis, « Águila Azul » , de los mohicanos y Manolo « El
Salvaje » , de los « wichatis » , perdón, wichitas, fueron
amarrados con gruesas sogas y enviados a la reserva,
donde ya no podrán cazar búfalos, ni bisontes, sino
hacer encajes de bolillos, que es para lo único que parecen
predestinados.
El sargento « Chano Pipper » fue condenado por
un consejo de guerra sumarísimo por el doble delito
de deserción e incitación a la rebelión de los pueblos
salvajes. Expulsado del « Ejército de la Unión » , ya no
podrá desenterrar jamás el hacha de la guerra ni fumarse
la pipa de la paz, o mejor el puro de la paz-guerra
o de la guerra y paz, porque el veguero le resultó
muy grande, más que su propia medida, ya que tenía
vitola de cohiba monclovita y no la capa, más
basta, de los que solía fabricarse en la « Quebrada del
Agua » , en los tiempos en que traficaba con los indios,
a los que quiso vender winchester a cambio de pieles.
Y es que, el que fuma el último, fuma mejor, del mismo
modo que para leer a Tolstoi se precisa conocer
el ruso.
En cuanto al « tahúr del Conspiration Night Sa-llom
» , como va de civil, no sometido a la disciplina
castrense del « Ejército de la Unión » ( por ahora), le
han permitido que navegue por las aguas missisipia-nas
de la « Peña del Núñez » , hasta que lo engulla la
gran catarata o se despeñe por el Cañón del Colorado.
Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.
161
EL AUTOR
Miguel Tejera Jordán es periodista por la Universidad
de La Laguna. En la actualidad trabaja como
redactor del periódico JORNADA, de Santa Cruz
de Tenerife. Desde que el rotativo salió a la calle en su
tercera época, como diario de información general,
no exclusivamente deportiva, Tejera ha estado cubriendo,
día a día, la información generada por la
Ciudad de Los Adelantados. Isorano de nacimiento,
se considera un lagunero de todo corazón, pues en La
Laguna cursó el Bachillerato y los estudios universitarios
de Periodismo y Filosofía y Letras ( rama de
Geografía e Historia, carrera que no ejerce). Con anterioridad
fue redactor de Radio Popular de Tenerife,
de la cadena COPE, « Diario de Avisos » y « La Tarde
» . En este último vespertino realizó sus primeras
creaciones periodísticas, como estudiante y redactor
en prácticas. Su amor por el Periodismo se lo imbuyó
Alfonso García Ramos, quien le animó a enrolarse en
el oficio y le dirigió su tesina sobre « La Revista de Canarias
» , publicación canaria de finales del siglo pasado.
171
Desde las páginas de JORNADA hace información
general y un comentario político semanal que se
publica los lunes.
De 33 años de edad, cree que el Periodismo tiene
la misión de informar, formar, entretener y divertir.
Estima que el humor es la mejor herramienta para
una gratificante convivencia y, por ello mismo, el humor,
vestido de ironía, o, en el peor de los casos, de un
sarcasmo nunca cruel, constituye uno de sus principales
utensilios de trabajo.
Este libro, en el que se recopilan 23 capítulos escritos
por Miguel Tejera y destinados a los 27 concejales
que componían la corporación de La Laguna a finales
de 1984 y comienzos de 1985, es la mejor prueba
de ello.
Con estas páginas el Ayuntamiento de La Laguna
quiere cerrar una legislatura democrática que se
reabrirá tras las elecciones autonómicas, insulares y
municipales. Es, a la vez, un acto de homenaje y de recuerdo
a cuantos, desde diversos ángulos ideológicos
y poííücos, han contribuido a hacer la historia más reciente
de la siempre noble ciudad de Agüere.
MARIANELA PADRÓN NODA
Teniente de Alcalde y Concejala
de Educación y Cultura del
Excelentísimo Ayuntamiento de
San Cristóbal de La Laguna
17:
-" ÍNDICE—
Prólogo 5
Breve explicación del autor 9
I. El Principe de Fuente Cañizares 13
II. Dos en uno 19
III. Penélope 27
IV. Robespierre 33
V. E. T 39
VI Moncho Monótono 45
VII. Jesucristo Superstar 51
VIII. El Sardinero 57
IX. Rasputín 63
X. El bueno, el feo y el malo 69
. XI. Haré Krishna 79
XIl. El más poderoso 85
XIII. Pulgarcito 91
XIV. Paco Rabanno 97
XV. Papá Doc 103
XVI. Portita 109
XVII. Don Tacañón 115
XVIII. El Gordo y El Flaco 121
XIX. Doblemint 129
; XX. El Ruiseñor 135
XXI. BabyNelson 141
XXII. CohnBendit 147
XXIIl. El último de Filipinas 153
El V de Caballería 159
El autor ' 69