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EL CASO ESPECIAL; CANARIO CUADERNOS DE ECONOMIA CANARIA MINISTERIO DE INDUSTRIA Y ENERGIA DELEGACION DE SANTA CRUZ DE TENERIFE LA POLITICA DE DESARROLLO REGIONAL Y '. , LA INTEGRACION EUROP A © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 CUADERNOS DE ECONOMIA CANARIA DIRECTOR: J. CARLOS MARTINEZ DE LA ESCALERA LLORCA MINISTERIO DE INDUSTRIA Y ENERGIA DELEGACION DE SANTA CRUZ DE TENERIFE GABINETE ECONOMICO © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 Imprime: LITOGRAFIA A. ROMERO, S. A. Avda. Angel Romero, sin. Santa Cruz de Tenerife ( España) Depósito Legal: TF. 387 - 1980 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 LA NUEVA POLITICA DE DESARROLLO REGIONAL DE ESPAÑA EN LAS PERSPECTIVAS DE LA INTEGRACION EUROPEA ELABORADO POR: J. CARLOS MARTINEZ DE LA ESCALERA © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 CAPITULO I ANTECEDENTES DE LA POLITICA REGIONAL DE ESPAÑA © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 1- 1 .- ANTECEDENTES. Aunque cabría cuestionarse si ha existido una verdadera política regional en España, pues entendemos que ésta ha de abarcar todos los factores de incidencia en la realidad económica que afecten a una región, consideraremos las diversas acciones de ámbito territorial que, principalmente a partir del I Plan de Desarrollo, ha emprendido el Estado, como constitutivas de una política regional, de la cual haremos un breve resumen que nos llevará a establecer una definición de su actual situación. Dejando atrás los leves intentos de política de desarrollo territorial que pudieran constituir la creación de las Confederaciones Hidrográficas o los sucesivos Planes de Badajoz y Jaén, ya bajo el régimen franquista, es a partir de la adaptación a España de los planes de desarrollo ensayados en Francia cuando de una forma sistemática se abordó en España una política regional, del limitado alcance que ya en principio anunciamos. 1- 2.- 1 PLAN DE DESARROLLO. Efectivamente, de acuerdo con las recomendaciones' contenidas en el Decreto de 23- 11- 62 por el que se establecen las medidas preliminares al Plan de Desarrollo, aparece la « Ley 152/ 63 sobre industrias de interés preferente » en la que se establece el criterio de pertenecer a una determinada « zona geográfica » para poder acceder a los beneficios de estímulo a la inversión privada. Estos beneficios consistían en: 1) Expropiación forzosa de los terrenos y demás necesidades para la instalación de la industrial. 2) Reducciones fiscales en: a) impuestos de transmisiones, b) I. G. T. E., derechos arancelarios e I. C. G. 1. para los bienes de equipo adquiridos y c) licencia fiscal durante la instalación. 3) Libertad de amortización durante cinco años. 4) Reducciones en el impuesto sobre las rentas del capital de los empréstitos obtenidos. 9 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 5) Reducciones en arbitrios de las Corporaciones Locales. 6) Subvenciones. 7) Preferencia en el crédito oficial. Este apoyo legal da base para la inclusión en la Ley 194/ 63 del Plan de Desarrollo de la creación de las nuevas figuras: polo de promoción y polo de desarrollo. Su diferenciación se basaba en el grado de industrialización previo de las ciudades donde se asentaban. Se crearon dos polos de promoción ( Burgos y Huelva) y cinco de desarrollo ( La Coruña, Vigo, Valladolid, Sevilla y Zar~ goza), y las industrias en ellos instaladas se hacen acreedoras a la obtenciónde los beneficios apuntados. Al mismo tiempo, y con análogos derechos, se establece la creación de polígonos de promocion industriales en ciudades que puedan ser objeto de instalación de industrias, pero sin las características de centro de irradiación exterior que poseen las ciudades adjudicatarias de los polos. La política de polos no se puede calificar propiamente de regional, pues no reconocía la existencia de la región, sino que a lo sumo y partiendo de un centro de polarización intentaba impulsar un desarrollo de la riqueza en un ámbito meramente provincial. La acción del Estado se limitaba a apoyar al empresario para realizar su inversión y dotarle de una infraestructura de asentamiento, pero desconocía el resto de necesidades empresariales ( infraestructura de transporte, de formación profesional, comerciales, etc...) y por supuesto las demandas globales de la región atendida. A partir de la aparición del I Plan de Desarrollo se empiezan a fijar zonas de preferente localización industrial, determinándose los sectores industriales y los espacios territoriales que podían acogerse a los beneficios, de acuerdo con las posibilidades de la zona protegida. Dado el carácter puntual de la acción es evidente que tampoco puede considerarse como una adecuada política regional. Las zonas beneficiadas fueron: Tierra de Campos, Campo de Gibraltar, Cáceres, Valle del Cinca, Canarias, Almería ( para la industria cinematográfica) Jaén y Badajoz. 10 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 1- 3.- 1/ PLAN DE DESARROLLO. El II Plan de Desarrollo aprobado por la Ley I de 1969 atiende con mayor claridad en sus propósitos a la necesidad de un desarrollo regional, denunciando la limitación del ámbito provincial como marco de las acciones de programación económica. Incluye política de desarrollo agrario ( regadíos, colonización y ordenación rural, comercializaciones, etc...) y de servicios ( educación, vivienda, transportes, etc...), recogiendo los instrumentos de política industri'al aplicados en el anterior Plan ( polos y polígonos industriales, polos de descongestión, zonas de preferente localización, etc...) En su desarrollo, sin embargo, mantiene el mismo carácter asistencial anterior, con falta de una visión amplia y completa de la política regional. El I1 Plan renueva la vigencia de los polos anteriores y crea los nuevos polos de Granada, Córdoba, Oviedo, Logroño y posteriormente el de Villagarcía de Arosa. 1- 4.-// 1 PLAN DE DESARROLLO. El 111 Plan de Desarrollo aprobado por la Ley XXII/ 1972 supone una nueva orientación, acentuándose el carácter regional de la acción estatal. Se abandona la política de polos y se fija la atención en unidades territoriales más amplias a las que todavía no se denominan regiones, pero es evidente que están en la mente de los forjadores del Plan. Por primera vez se esboza la necesidad de una ordenación del territorio, con distinción de asentamientos metropolitanos, urbanos y rurales y además de la insistencia en la política de localización idustrial, se formulan acciones de infraestructura, configuradas en unos programas regionales selectivos. La concreción de toda esta política, que tiene ya un carácter inequivocadamente regional, tiene su expresión en la formulación de las « Grandes Areas de Expansión Industrial » . El alcance de las actuaciones de estas grandes Areas es notablemente mayor, no solamente en cuanto a su duración ( 1 O años), sino que incluye una visión mucho más amplia del ámbito de incidencia económica, incltJyendo acciones coordinadas del Estado en infraestructuras, sectores industriales y agrarios, servi- 11 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 cios, etc... la gestión está encomendada a una Comisión · en la que están representapos todos los departamentos económicos, así como las diputaciones provinciales. Se establece un Programa General de Actuaciones, que se irá desglosando en programas anuales. En este programa se incluyen: objetivos, criterios de adjudicación de beneficios, instrumentos jurídicos de fomento y previsiones sobre infraestructuras y servicios ( suelo, abastecimientos de agua y energía, saneamiento, comunicaciones, viviendas, plazas escolares, etc.) Estos ambiciosos proyectos no se han visto confirmados con resultados prácticos en la primera Gran Area de Expansión, localizada en Galicia según Decreto 1384/ 73, siendo prematuro evaluar resultados en las recientemente creadas Grandes Areas de Extremadura, Andalucía y Castilla- León. La desaparición del Ministerio de Planificación del Desarrollo y las notables alteraciones políticas de estos últimos años nos han impedido comprobar si la orientación dada a la política regional, a partir de la creación de estas Grandes Areas, era la adecuada. I- S.- SOCIEDADES DE DESARROLLO REGIONAL. El esquema de desarrollo regional apuntado en el 111 Plan se complementó con la creación de las sociedades de desarrollo, forjados también a imitación del modelo francés. Estas sociedades señalaban la vía de actuación del Instituto Nacional del 1N1 en favor del desarrollo industrial regional. Las funciones abarcaban tanto la creación o participación en empresas, como la financiación, así como también se les encomendaba una labor de realizar estudios para promover el desarrollo industrial, reestructuración de sectores o asesoramientos. Por Decreto 2.182/ 72 se crea la Sociedad para el Desarrollo Industrial de Galicia y posteriormente en sucesivos decretos de 1977 se crean las de Andalucía, Canarias y Extremadura, habiéndose previamente unificado los estatutos de todas ellas mediante el Decreto 18/ 1976. En esta modificada configuración de las SODIS se acentúa su carácter de intermediarios financieros a medio y largo plazo, atenuándose su papel de creadoras e impulsadoras de la actividad industrial. No deben desdeñarse la eficacia y posibilidades de 12 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 influencia en la promoción de industrias en las SODIS, pero parece deducirse de las experiencias tenidas, que en su actual formulación sus actuaciones pueden ejercer una débil influencia en el desarrollo de sus respectivas regiones. 1- S.- SITUACION ACTUAL. Llegamos a un punto en el que parecen agotados los instrumentos de promoción regional puestos en práctica por el Estado en los últimos quince años. Los Polos de Desarrollo han finalizado su vigencia en su mayoría, quedando solo los de Oviedo y Logroño que finalizarán sus ejercicios en breve plazo. Las Zonas de Preferente Localización Industrial también están próximos a su terminación y lo mismo puede decirse de los Polígonos de Promoción Industrial. Quedan las grandes Areas de Expansión Industrial, cuyo plazo de vigencia fue determinado en 1O años, pero que actualmente siguen una vida latente dadas las enormes alteraciones políticas y administrativas a que ha dado lugar la nueva configuración de España como Estado descentralizado y la consecuente constitución de Entes Autonómicos, que reclaman para sí las responsabilidades del desarrollo regional. En el ámbito administrativo, la absorción por el Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo, a través de la Dirección General de Acción Territorial, de las antiguas competencias del Ministerio de Planificación en materia de desarrollo regional, ha conducido a una reconsideración de esta política, estando elaborándose por una Comisión Interministerial para la Ordenación del Territorio una nueva Ley de Bases para Ordenación del Territorio, en la cual esperemos se incluya la apertura a una nueva normativa sobre desarrollo regional en la que se tengan en cuenta tanto nuestras propias experiencias, como la de los países de nuestra área económica y por · supuesto la más que probable integración de nuestro País en la Comunidad Económica Europea. 13 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 CAPITULO II LA POLITICA REGIONAL EN LOS ESTADOS MIEMBROS DE LA COMUNIDAD EUROPEA © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 11- 1 .-/ NTRODUCC/ ON Dada nuestra próxima integración en las Comunidades Europeas, parece interesante, una vez analizado el estado actual de nuestra política de desarrollo regional, el hacer un repaso por las distintas legislaciones nacionales de los nueve países comunitarios que afectan las desigualdades regionales. Veremos que tanto en los países más desarrollados, como Alemania o Francia como en los de menor grado de desarrollo existen considerables diferencias dentro de sus respectivos territorios y en lodos ellos, aunque con distinta intensidad, se han formulado programas de estímulo a la inversión en aquellas áreas menos favorecidas por el tremendo salto económico de que se benefició Europa desde la última guerra mundial. Una vez expuestas las distintas políticas regionales intentaremos establecer unos puntos comunes entre todos ellos que nos puedan llevar a unas fórmulas de síntesis que nos acerquen a lo que podría ser una adecuada política de desarrollo regional en estos momentos en un país europeo. 11- 2.- ALEMANIA A pesar de constituir la República Federal Alemana el moderno paradigma de la política económica liberal, con su espectacular desarrollo de la postguerra basado en la política de « Iaissez faire » implantada por Erhard, las autoridades federales constataron que este salto" económico no era uniforme y había conducido a unas notables desigualdades entre diversas zonas del territorio de la República. De acuerdo con ésto, se promulga en 1969 una Ley de Mejora de la Estructura Regional que constituye un plan detallado de desarrollo de las regiones más atrasadas. En él se consideran tres tipos de áreas de atención: áreas de acción, áreas de desarrollo y áreas de aglomeración. En las áreas de acción, en número de 21 y que incluyen el 60% del territorio federal, albergando el 60% de la población, se 17 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 señalan, hoy en día 327 puntos de acción intensiva y en ellos se pueden obtener subvenciones estatales de hasta el 25%, principalmente en las zonas más cercanas a la frontera con la República Democrática Alemana. Las áreas de desarrollo tienen un nuevo nivel de incentivo, pudiendo llegar a beneficiarse de subvenciones de hasta un 8%. En ambas áreas se conceden facilidades para la obtención de créditos preferenciales. Las áreas de aglomeración no reciben ayuda directa pública, pero si los proyectos tienen relevancia económica puede abrírseles la vía crediticia · para su financiación. La gestión de las ayudas se hace a través de las autoridades económicas u organismos especialmente' creados en el correspondiente estado ( Land) donde está ubicada el área beneficiada. Especial consideración ha merecido Berlín por su situación política y geográfica, y en menor grado, también se dedica una atención especial a las zonas mineras del Ruhr y del Sarre y a las más próximas a Alemania del Este. Por su importancia, merece analizarse el sistema de ayudas a Berlín y como ejemplo de asistencia a las zonas afectadas por la división de Alemania, tomaremos Sheleswig- Hollstein. a) Ber/ ín El problema de Berlín, no es propiamente de desarrollo regional, pues tiene especiales singularidades, como , la extraordinaria limitación del suelo, la falta de mano de obra y la inexistencia de un m'ercado interno. Las acciones promovidas en favor del desarrollo de Berlín tienen una finalidad primordialmente política. El sistema de ayudas a la inversión comprende los siguientes: 1) Créditos preferencia/ es para la inversión provenientes de los fondos especiales del Programa de Reconstrucción Europea ( 5,5% de interés en 1O años) o de los Bancos Industriales de Berlín ( 8%). Créditos para financiar pedidos concedidos por el Instituto de Crédito para la Reconstrucción ( 6% de interés, en 10 años y sobre el 50% de la mercancía). 2) Reducciones Fisca/ es sobre el impuesto que grava las ven-t8 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 tas ( 4,5% de reducción) o deducciones del 12% sobre las inversiones en el impuesto de sociedades. 3) Garantía del Estado hasta el 90% del Crédito. 4) Amortización acelerada. 5) Suplementos salariales del 8% para los trabajadores berli-neses. 6) Garantías para el tráfico de mercancías. 7) Tarifas reducidas en correos y teléfonos. 8) Créditos personales para financiamiento del hogar y matrimonio. b) Sehleswig- Hollstein Las ayúdas tienen diversa intensidad según la zona de emplazamiento, siendo la parte oriental la más beneficiada. 1) Subvenciones desde un 10 a un 25% de la inversión total. 2) Créditos provenientes del Programa de Reconstrucción Europea al 7,5% o créditos estatales de hasta 300.000 Om., al 6% y durante 15 años en casos especiales. 3) Amortizaciones aceleradas. 11- 3.- BELGICA Bélgica es un país con una estructura económica dirigida hacia afuera y donde el Estado ha intentado promover las inversiones del exterior, al tiempo que establecía sistemas de fomento de las exportaciones. En la Ley de Fomento de la Actividad Industrial de diciembre de 1970 se hace especial hincapié en favorecer la inversión en ciertas áreas menor desarrolladas. Estas áreas de menor crecimiento están perfectamente delimitadas, extendiéndose por todo el país, siendo la región de Hinaut, al Sur- Oeste, donde existe una mayor concentración de ellas. Las ayudas contenidas en la citada Ley son: 1) Bonificaciones de interés que pueden alcanzar hasta un 5% y durante 5 años. 19 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 En proyectos que supongan mejoras tecnológicas se puede incrementar el subsidio en un punto y en ciertas situaciones económicas puede añadirse un punto más. En ciertos casos de especial importancia se autoriza a las empresas a emitir obligaciones que " son suscritas por el Estado a través de la Sociedad Nacional de Inversiones. 2) Garantía del Estado para los créditos concedidos por instituciones privadas y que pueden llegar a cubrir hasta el 75% del préstamo. 3) Subvenciones a fondo perdido que pueden sustituir a las bonificaciones de interés. 4) Reducciones fiscales consistentes en exención del pago del impuesto sobre la renta de las subvenciones obtenidas, exención del pago de contribuciones sobre las propiedades y exención de los derechps de registro. También existen reducciones sobre los impuestos locales que gravan la energía y plus valías. 5) Amortizaciones aceleradas pudiendo ser duplicadas durante tres años. 6) Ayudas a la Formación profesional a través de la Oficina Nacional del Empleo y pudiendo cubrir hasta un 50% de los gastos. La. Sociedad Nacional de Inversiones es el instrumento estatal para promover la creación de empresas industriales o comerciales. Puede tomar participaciones en empresas privadas hasta el 80%, pero sus derechos sociales están restringuidos. La duración de la participación está limitada, dando paso al capital privado. 11- 4.- DINAMARCA La estrategia industrial adoptada desde años por los daneses es la de favorecer la creación de pequeñas industrias para la producción de productos muy especializados de cara a los mercados internacionales. La estructura industrial está formada por un gran número de pequeñas empresas de menos de 100 trabajadores, acompañadas de algunas sociedades empresariales de importan..;, 20 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 cia con mucho menor peso en la economía del país de lo que puedan tener en el resto de Europa. Si bien la filosofía imperante está basada en la iniciativa privada, con un escaso grado de intervención pública, no se ha descuidado el apoyo o las zonas menos desarrolladas del país, existiendo una política de desarrollo regional cuyas últimas formulaciones parten de una Ley promulgada en 1972. Según ésta, existen dos niveles diferentes de ayuda según el grado de atraso de la región. En general las zonas del norte de Jutlandia, así como las limítrofes con Alemania y algunas islas del sur son las mejores atendidas. Las ayudas ofrecidas son: 1) Créditos de financiación de terrenos y edificios con una duración de hasta 20 años, así como créditos para la adquisición de maquinaria y bienes de equipo hasta 1O años. El interés viene fijado por el Ministerio de Comercio, en general 7, S%. Créditos concedidos a los municipios para la construcción de plantas industriales susceptibles de ser vendidas o alquiladas. Estos créditos pueden cumplir hasta el 7S% de la inversión y puede llegar a pagarse en 30 años. 2) Subvenciones que pueden llegar hasta el 2S% de la inversión total. 3) Ayudas a formación profesional corriendo el Estado prácticamente con todos los costos de formación, incluyendo salarios de cursillistas y monitores y gastos de material. 4) Garantías del Estado para créditos de funcionamiento durante los tres primeros años de explotación. II- S.- FRANCIA Francia, que después de la guerra ha tenido un desarrollo espectacular no ha descuidado la atención hacia los desequilibrios regionales. Dado el carácter fuertemente centralizado de la administración francesa, ha sido el gobierno quien desde un principio dirige la política regional canalizándola a través del departamento para la Organización del Territorio y la Acción Regional ( DATAR). En estos últimos años, con la administración Giscard, se ha acen- 21 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 tuado el interés por las zonas rurales y existe un intento de descentralizar las decisiones. De acuerdo con la distribución de las acciones regionales, Francia se halla dividida en cuatro zonas: Zona A, ocupa ciertas partes del Oeste, sur- Oeste y Centro de Francia, así como la isla de Córcega y pequeñas áreas de la frontera con Alemania y Bélgica. Zona S, ocupa el resto del Sur- Oeste francés y de las zonas limítrofes del nordeste. Zona e, ocupa el resto de Francia ( Este y Norte principalmente), excluyendo las áreas de París y Lyon. Zona D, es la zona de París y Lyon. En esta zona no se conceden ayudas Las formas de ayuda son las siguientes: 1) Subvenciones, que pueden llegar hasta un 25% de la inversión total. Se exigen determinados requisitos para optar a las subvenciones, variando el nivel de inversión y puestos de trabajo requeridos, según la población de la ciudad y según se trate de creación o de ampliación de actividades. Las áreas rurales y la Isla de Córcega tienen requisitos especiales. Existen también posibilidades de acceso a las subvenciones, fuera de las áreas señaladas, cuando se trata de salvar una especral situación de depresión socio económica, de inversiones por encima de 30 millones de francos o de crear más de 300 puestos de trabajo. El volumen de subvención depende también del número de puestos de trabajo creados, variando la cantidad de 25.000 francos a 12.000 por trabajador, según zona y sea nueva instalación o ampliación de una ya existente. En ningún caso puede sobrepasarse el 25% de la inversión. Se arbitran también subvenciones para actividades no puramente industriales, como empresas dedicadas a la organización, ingeniería o procesamiento de datos. 2) Reducciones fiscales consistentes en a) exención de la licencia fiscal, que imponen las autoridades locales, por un período de cinco años y b) reducción del impuesto de transmisiones patrimoniales de un 17,2% a un 2%. 3) Amortización acelerada de un 25% el primer año. 22 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 4) Ayudas para formación profesional cubriendo gastos de cursillistas, monitores y material. 5) Ayudas para transporte de trabajadores cuyas industrias han sido trasladadas. No existen créditos preferentes para las empresas, aunque' el Fondo de Desarrollo Económico y Social ( FDES) puede conceder préstamos para programas que requieran una financiación a largo plazo no asumible por la banca privada. Las Sociedades de Desarrollo Regional aportan financiación a largo plazo a las empresas de su zona, cubriendo sus fondos mediante la emisión al público de títulos de renta fija con garantía del Estado. Pueden tomar participaciones de hasta un 35% en sociedades privadas. Existen medidas de descongestión para promover el traslado a otros emplazamientos de las industrias instaladas en los grandes núcleos de aglomeración: París y Lyon. 11- 6.- GRAN BRETAÑA Siendo Gran Bretaña el país donde en primer lugar y con más fuerza tuvo lugar la revolución industrial en el pasado siglo, es también el primer país donde se empezaron a detectar desequilibrios territoriales y donde el declinar de algunas áreas de primitiva expansión industrial condujo ya, desde hace tiempo, a adoptar medidas de protección. En 1934 se promulga la Ley de Areas Especiales que tenía por objeto el desarrollo y mejora de estas zonas. La tremenda depresión, consecuencia de la guerra, dio lugar a promulgar una nueva Ley de Distribución de la Industria en 1945 mejorada por otra de 1958 en las que se hacía especial hincapié en las bolsas de subdesarrollo que se localizaban en ciertas áreas. En 1963 nace el concepto de áreas de crecimiento » y el Estado decide encontrar en ellas sus esfuerzos con objeto de crear un espacio desarrollado. Se fijan ocho regiones y se incluyen Gales y Escocia como unidades homogéneas. Capítulo especial de atención merece Irlanda del Norte. Sucesivas legislaciones en 1966, 1967, 1970, 1972 y 1975, van introduciendo sistemas de ayudas a la inversión indus- 23 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 trial tales como, subvenciones, amortizaciones aceleradas, primas al empleo, reducciones fiscales, etc... En conjunto se definen: « áreas de especial desarrollo » , que ocupan determinadas zonas de Gales y Escocia, « areas de desarrollo » , prácticamente el resto de Gales y Escocia y « áreas intermedias » situadas en las fronteras de estas regiones con Inglaterra. El caso de Irlanda del Norte, tal como quedó dicho, es tratado aparte. En los programas de ayudas al desarrollo regional el Estado asume la principal responsabilidad, con la colaboración de algunos organismos autónomos estatales o regionales. La Sociedad Nacional para la Investigación y el Desarrollo es el instrumento principal que canaliza esta intervención del Estado y a nivel regional actúan las Agencias para el Desarrollo de Gales y Escocia y el Ministerio de Comercio de Irlanda del Norte. El sistema de ayuda se compone de las siguientes: 1) Subvenciones entre 20 y 22%, incluyendo las áreas intermedias ( en este último caso se exceptúa la maquinaria). En Irlanda del Norte las subvenciones oscilan entre el 30 y el 40%. 2) Créditos preferentes cuando las inversiones tienden a la creación o mantenimiento del empleo. Como alternativa y, en los mismos casos, se conceden bonificaciones de interés ( 3 puntos durante 4 años). 3) Ayudas al traslado que pueden llegar al 80% de los costos él al 10% en Irlanda del Norte. Se conceden también primas de 1.500 ( por cada empleado que ten" ga que ser trasladado. 4) Ayudas a la investigación y el desarrollo en forma de subvenciones. 5) Ayudas a la formación profesional de hasta 60% de los costos. 6) Plantas industriales estatales ofrecidas en renta ( con dos años sin pagar alquiler) o en venta ( con grandes facilidades de pago). 7) Libre amortización ( en todo el país). 24 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 11- 7.- IRLANDA Irlanda, que no conquistó su independencia hasta 1922 ha sido un país prácticamente agrícola y con un nivel de desarrollo muy inferior al del resto de los países europeos. A partir de 1960 se inicia una política de fomento industrial y de atracción de capitales extranjeros que ha supuesto un definitivo impulso para Irlanda y su conexión con la economía de los países industrializados. En el período 1960- 77 se instalaron 1.000 industrias, con una inversión de 629 millones de libras. Los principales inversores fueron: los Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania, Japón y Holanda. Entre los incentivos ofrecidos por Irlanda tienen especial significación las ventajas fiscales que obtienen los productos de exportación. El organismo canalizador de las acciones estatales es la « Autoridad para el Desarrollo Industrial » ( 1 DA), que establece los programas de ayuda a las zonas más deprimidas. Si bien las ayudas pueden ser concedidas en todo el territorio, existe una zona delimitada, que ocupa prácticamente todo el Oeste del país, a la que se dedica una especial atención. El sistema de ayudas se compone de: 1) Reducciones fiscales consistentes en a) reducción hasta el 45% del impuesto de sociedades y b) reducciones, en principio totales y más adelante gradualmente disminuídas, del impuesto de sociedades para aquellas industrias dirigidas esencialmente a la exportación. 2) Facilidades de amortización. 3) Subvenciones que pueden llegar hasta el 50% en las áreas designadas y hasta el 35% en el resto del país. 4) Ayudas para formación profesional, incluyendo salarios de cursillistas y monitores y gastos de, material. 5) Ayudas para investigación y desarrollo, en programas detallados, pudiendo alcanzar la subvención hasta el 50%. 6) Programa especial para pequeña y mediana industria, considerada como tal la que emplea menos de 50 trabajadores y tiene una inversión en activos fijos de menos de 300.000 libras. 25 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 7) Facilidades para emplazamiento, ofreciendo el IDA suelo industrial a bajos precios y plantas industriales estandarizadas para alquiler o venta. II- S.- ITALIA Italia, que ha tenido un espectacular desarrollo industrial a partir de la guerra, ha sufrido a~ tiempo las consecuencias de este espectacular salto económico en forma de una gravísima acentuación de los desequilibrios regionales. Mientras que el Norte tiene hoy en día todas las características de los países industrializados, en el Sur se mantienen unas estructuras de subdesarrollo, lo que ha provocado la formulación de unos planes de acción intensiva en la zona con objeto de acercarla a los índices de las provincias del Norte. Las zonas afectadas comprenden lo que se llama el Mezzogiorno, es decir, el Centro y Sur de Italia y las islas de Sicilia y Cerdeña. El programa aprobado para el Mezzogiorno distingue entre pequeñas, medianas y grandes industrias, según la inversión sea de hasta 1.500 millones de liras, hasta 5 billones de liras y más que esta cantidad y consta del siguiente sistema de ayudas. 1) Subvenciones que alcanzan un 35% ( un 45% para áreas especialmente deprimidas) en pequeñas industrias, de 15 a 20% en medianas y de 7 a 12% en grandes industrias. Estas cifras se incrementan cuando los equipos adquiridos proceden del mismo Sur. Así en pequeñas industrias la subvención puede llegar al 45% ( 55% en áreas más deprimidas). En medianas industrias de 25 a 30% y en grandes industrias de 17 a 22%. 2) Créditos preferentes, que pueden alcanzar diferentes porcentajes de la inversión según la categoría de la empresa. Así para pequeñas industrias puede cubrir el 35%, para medianas del 3- 5 al 50% y para grandes, del 30 al 50%. Evidentemente la amplitud de la cobertura dependerá de la subvención obtenida. Las tasas oscilan entre el 3 y 6% y su duración puede llegar a 15 años. El Estado puede cubrir la diferencia entre la tasa efectiva y la de mercado. 26 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 Se conceden también bonificaciones de interés para mantenimiento de stocks y de materias primas o productos semielaborados, cubriendo hasta un 50% de la inversión total. 3) Reducciones fiscales que consisten en a) exención hasta un 70% del impuesto sobre los beneficios invertidos en la construcción, ampliación o reactivación de la industria, b) exención del impuesto sobre los beneficios comerciales durante 1O años, c) exoneración de los derechos registrales y d) reducción en un 50% del impuesto sobre la cifra de negocios para las adquisiciones de edificios, materiales y maquinaria. 4) Tarifas reducidas para el transporte tanto de bienes de inversión como de materias primas y productos terminados. 5) Reducción de un 75% en las tarifas eléctricas. 6) Ayudas a la investigación y desarrollo que pueden alcanzar al 40% del presupuesto total. 7) Reducciones en el pago de la seguridad social de hasta un 10% general, ampliado a un 10% para los trabajadores empleados a partir de 30- 9- 68 y de otro 10% para los contratados a partir del 1- 1 - 1971. 8) Financiación estatal del suelo industrial promovido por las entidades locales, con préstamos que cubren hasta el 85% de la inversión y al 1% de interés. 9) Ayudas locales especiales por parte de los gobiernos de Sicilia y Cerdeña. 11- 9.- HOLANDA La política industrial holandesa se caracteriza por principio de la libertad económica si bien el Estado de una forma indirecta favorece la expansión industrial de cara a mantener un adecuado nivel de competencia de los productos holandeses en los mercados exteriores. Pese a estos planteamientos liberales, se ha concedido cierta importancia a la reactivación de las regiones menos desarrolladas del país, singularmente las del Norte y una pequeña zona inmersa 27 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 situada al Sur- Este, entre las fronteras de Bélgica y Alemania. El programa de ayudas a estas regiones se compone de: 1) Subvenciones de hasta un 25% de la inversión en activos fijos, con una limitación de 3 millones de florines. En circunstancias muy especiales puede ser ampliada. 2) Créditos preferentes a través del Banco Nacional de Inversiones. Las zonas de reconversión minera se benefician de las ayudas de la CECA. 3) Reducciones fiscales: a) en el impuesto sobre sociedades y b) deducciones en el mismo impuesto por inversión o pago de royalties. 4) Facilidades de amortización. 5) Ayudas a la formación profesional. Especialmente se protege la reconversión profesional de los mineros. 11- 1 D.- LUXEMBURGO Pese a ser un país de reducidas dimensiones, también el Estado ha prestado su atención a las zonas menos desarrolladas, existiendo un paquete de incentivos que estimulan la inversión industrial. Las ayudas ofrecidas son: 1) Bonificaciones de interés hasta el 2 o el 2,5% en 5 años para los créditos destinados a la inversión. 2) Garantía del Estado para estos créditos. 3) Créditos públicos preferentes. 4) Reducciones fiscales: a) de hasta el 25% en el impuesto sobre sociedades y en impuestos de corporaciones locales y b) deducción en el mismo impuesto hasta el 12% de la inversión. 5) Ayuda a la investigación y desarrollo por medio de subvenciones de hasta un 15%. 6) Creación pública de suelo industrial y préstamos muy favorables para la Construcción de plantas industriales. 28 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 11- 11.- ANALISIS DE LOS SISTEMAS DE AYUDA. A pesar de los distintos orígenes y trayectorias de las respectivas políticas regionales analizadas, queda patente el hecho de que responden a criterios con un alto grado de homogeneidad. Todas parten del hecho de que el libre desarrollo de la iniciativa privada ha conducido a concentrar la riqueza en unas regiones, mientras otras iban quedando marginadas. Las nuevas concepciones del Estado, reforzadas a partir de la guerra con la irrupción en muchos de los gobiernos de la Europa Occidental de los partidos socialistas, empujaron la atención pública hacia las regiones menos desarrolladas y con un grado de industrialización más precario. La vía escogida fue, no tanto la de la inversión pública, a la que, en general, se le reservaron otros cometidos en la organización económica, sino la del fomento de la inversión privada para lo cual se arbitraron una gama variada de estímulos indirectos. El esquema se completaba con la dotación de las necesarias infraestructuras, para lo cual se utilizó tanto la acción directa del Estado como la indirecta, a través de las corporaciones locales o del mismo sector privado. Capítulo especial en el sistema de estímulos lo constituyen aquellas aportaciones estatales que, si bien benefician directamente ~ la empresa solicitante, constituyen de hecho un acrecentamiento del patrimonio social. La práctica mayoría de las legislaciones están presididas por la necesidad de crear empresas industriales, por considerarse que esta actividad es la que mayor riqueza genera y marca la pauta del nivel de desarrollo de cualquier país o región. Si bien también se atienden a otros sectores, principalmente el turismo. Los estímulos tienden, por tanto, a atraer las inversiones a la instalación de industrias en zonas donde según las reglas del mercado no existía suficiente atractivo para ellas, debido a : tiversas causas como pueden ser: lejanía de los mercados, falta de mano de obra cualificada, deficiencias de las infraestructuras, inexistencia de un mercado de capitales, etc. Estas condiciones de inferioridad intentan ser paliadas con el sistema de ayudas directas de la empresa, que tienen en cuenta tanto la contribución a la inversión inicial, como, en algunos casos, el apoyo continuado a la explotación. 29 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 De acuerdo con ésto, existen dos grandes líneas en los sistemas de ayudas: unas que podemos considerar para inversión inicial, en la que incluiremos aquellas de carácter temporal que no sobrepasen los cinco años y otras cuyos efectos inciden en los flujos de explotación. Aunque, en algunos casos, estos últimos tienen también un límite temporal, si éste es lo suficientemente amplio ( mayor de 5 años) lo incluiremos en este apartado. Si consideramos ademá. s, tal como habíamos apuntado, las ayudas cuyos beneficios tienen repercusión externa y las acciones para promover infraestructuras, podemos dividir el sistema de estímulos en cuatro apartados: ayudas a la inversión inicamiento, ayudas de rentabilidad social e infraestructuras. Vamos a analizar cuales han sido los criterios de enfoque generales de aplicación de estos estímulos. 1) A yudas a la inversión. Son las más generalizadas y entre ellas se encuentran: subvenciones a fondo perdido, créditos preferenciales, bonificaciones de interés, garantías del Estado para estos créditos, reducciones fiscales y amortizaciones aceleradas. a) Subvenciones. Casi la totalidad de los países analizados incluyen entre sus estímulos a la inversión la concesión de subvenciones sin contrapartida. Con ellas se trata de aliviar el esfuerzo inversor del sector privado con objeto, en definitiva, de aumentar la rentabilidad real del capital invertido. Los porcentajes sobre la inversión son generalmente del 25%, aunque en los países y regiones en que la situación de desequilibrio se hace más angustiosa, se elevan considerablemente estos índices. Así, en Irlanda la subvención puede llegar al 50% de la inversión, en las zonas más protegidas, al tiempo que paralelamente Gra'n Bretaña concede en su territorio de Irlanda del Norte subvenciones de hasta el 40%. El caso de Italia, donde el Mezzogiorno se han concentrado los esfuerzos de la política de desarrollo regional, es también significativo, pues las subvenciones alcanzan el 35% pudiendo llegar hasta el 45% cuando los bienes de equipo proceden de las zonas asistidas. Existen también criterios de concesión de primas, a la 30 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 creación de empleo, como en Francia o de subvenciones al traslado de industrias como en Inglaterra, donde pueden alcanzar hasta el 80% de los costos totales. b) Créditos preferenciales. Se conceden en casi todos los países, tanto a través de fondos públicos directamente aplicados, como de la banca oficial. Cubren porcentajes variables de la inversión inicial y en general se consideran límites al total de la financiación ( créditos + subvenciones) del orden del 90%. Los tipos de interés están por debajo de los aplicados en la Banca privada. Entre los instrumentos financieros de carácter supranacional destacan el Banco Europeo de Inversiones, el Fondo de Desarrollo Regional, ambos organismos de las Comunidades Europeas y el Fondo del Programa para la Recuperación Europea, que actúa principalmente en las zonas más afectadas por la división política del Continente. En Francia, como excepción, actúa la financiació" n privada, reservándose el Fondo para el Desarrollo Económico y Social para proyectos muy singulares. c) Bonificaciones de interés. Se utilizan, en algunos países, como alternativa al crédito preferente. Las bonificaciones corren al cargo de fondos estatales y por líneas generales alcanzan hasta el 3% en un plazo de apróximadamente 5 años. Los más generosos se conceden en Bélgica, llegando al 5% que, en determinados casos puede aumentarse hasta un 2% adicional. d) Garantías del Estado. Se conceden sobre los créditos y bonificaciones, aunque no en todos los países. e) Reducciones fiscales. Están muy generalizadas y contienen amplias particularidades de acuerdo con los diferentes sistemas fiscales. Son muy frecuentes las exenciones de los derechos registrales o del impuesto sobre las transmisiones patrimoniales que gravan la constitución de las sociedades. También 31 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 se exime en algunos países de los impuestos locales sobre el desarrollo de la actividad ( licencia fiscal, contribución territorial) y durante un plazo de 5 años. Otra desgravación frecuente atañe a la imposición indirecta sobre la construcción o adquisición de edificios industriales, maquinaria o bienes de equipo. En general existen amplias deducciones fiscales por inversión, variando ampliamente el porcentaje beneficiado. Como caso singular, podemos anotar que en Bélgica se exime durante cinco años del pago de los impuestos locales sobre la energía y la mano de obra. f) Facilidades de amortización. En casi todos los países las nuevas sociedades empresariales gozan del beneficio de la amortización acelerada, en muy variadas formas. El caso más notable es el de Inglaterra, donde la libertad de amortización se extiende a todas las industrias. 2) A yudas de funcionamiento. Son mucho menos frecuentes que las de inversión, puesto que las políticas regionales tienden a la creación de empresas que se sostengan por sus propios a niveles competitivos. No obstante, en algunos países se ha considerado que ciertas desventajas, principalmente geográficas, de alguna de sus regiones o territorios, no podrían subsanarse sin una contribución pública a las cargas " empresariales. Los casos más significativos son los de Berlín, Irlanda e Italia. Las ayudas especiales son: créditos de funcionamiento, reduc('~ ones fiscales, bonificaciones salariales, reducciones en las cuotas de la seguridad social y tarifas reducidas en los servicios. a) Créditos de funcionamiento. Existen en Berlín para prefinanciar pedidos procedentes del resto de Alemania Occidental y en el Mezzogiorno donde se conceden préstamos para financiación de stoks ( 40%) durante 15 años a partir de la instalación de la empresa. b) Reducciones fiscales. En general consisten en reducciones sobre los impuestos 32 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 que gravan la renta de las sociedades y se conceden en Berlín, Irlanda y el Mezzogiorno. En Berlín además existen reducciones sobre el impuesto que grava la cifra de negocios. En Irlanda existe una exención total durante 15 años, que paulatinamente se irá reduciendo en otros 5, del impuesto que grava los beneficios de las sociedades, cuando éstos procedan de la actividad exportadora. c) Bonificaciones salariales. Existen solo en Berlín y corren a cargo de fondos del Estado, alcanzando el 8% del salario. d) Reducciones en la Seguridad Social. Se aplican en el Mezzogiorno con distinta intensidad ( pueden llegar hasta el 30% según la época de empleo. e) Tarifas reducidas en los servicios. Afectan a los servicios de correos y teléfonos en Berlín y al transporte de mercancías y coste de energía eléctrica en el Mezzogiorno. 3) A yudas de rentabilidad social. Están muy extendidas en todos los países analizados. En la mayoría de ellos existen programas concertados de formación profesional en los cuales la participación del Estado en los costes, consistentes en salarios de cursillistas monitores y gastos de material, puede llegar a ser total, aunque lo más habitual es que oscile entre un 50 y un 60%. También el capítulo de Investigación y Desarrollo obtiene la atención de la ayuda estatal, concretada en algunos casos en subvenciones o en otros en participación en conciertos, donde el Estado asume una parte considerable ( hasta un 40%) de las cargas. 4) Infraestructuras. Casi todos los países tienen programas de ayudas a la crea- 33 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 ción de suelo industrial. Lo más habitual es que el Estado apoye a las corporaciones locales por medio de subvenciones ( en Gran Bretaña e Italia de hasta el 85%) o de créditos a largo plazo ( en Dinamarca cubren el 75% de la inversión y pagaderas en 30 años. En algunos países, como Gran Bretaña e Irlanda, el Estado construye- naves industriales que luego cede en alquiler ( franquicia de 2 años en Gran Bretaña) o en venta ( facilidades de pago de hasta 15 años en este mismo país). 34 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 CAPITULO III LAS LIMITACIONES DE LA COMUNIDAD A LAS AYUDAS REGIONALES DE LOS PAISES MIEMBROS © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 UI- l.- TRATADO DE ROMA El Tratado de Roma, y dentro del capítulo que regula las regias de competencia, dedica una sección a establecer los límites que deben tener las ayudas otorgadas por los estados miembros en sus respectivos territorios. Estas limitaciones y sus excepciones vienen desarrolladas en los artículos 92, 93 y 95 del tratado. Según el artículo 92: 1) Son incompatibles salvo excepciones, las ayudas acordadas por los estados miembros que puedan falsear la libre competencia favoreciendo ciertas empresas o ciertos productos. 2) Se consideran, sin embargo compatibles: a) La, s ayudas a los consumidores, siempre que no tengan en cuenta el origen del producto. b) Los destinados a remediar los daños de una catástrofe natural o sucesos extraordinarios. c) Los destinados a compensar a las zonas de Alemania Federal más afectadas por la división política del país. 3) Pueden también ser considerados compatibles: a) Las ayudas destinadas a favorecer el desarrollo económico de regiones con bajo nivel de vida o subempleo. b) Los destinados a promover la realización de un proyecto importante de interés común europeo. c) Se pueden considerar también compatibles aquellas otras ayudas regionales o sectoriales cuando no alteren las relaciones de intercambio en una medida contraria al interés común. 37 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 d) Cualquieras otras acordadas por el Consejo por mayoría cualificada. El artículo 93 expresa las fórmulas administrativas con que la Comunidad Europea procede a controlar y reprimir a los estados que acuerden ayudas no autorizadas por el anterior artículo y e. 1 procedimiento para poder aceptar como admisibles aquellas ayudas que no tengan la consideración clara de compatibles. El artículo 94 señala el procedimiento para la adopción de reglamentos y toda clase de acuerdos concernientes a los anteriores artículos. Como se vé, está ya claramente expresada en el párrafo 3 del artículo 92 la condición de compatibles de las ayudas de carácter regional aplicables a zonas de bajo nivel de vida o con graves problemas de subempleo, si bien, la Comunidad se reserva el derecho de regular y limitar esta clase de ayudas. 11I- 2.- COMUNICACION DE LA COMISION SOBRE AYUDAS REGIONALES. De acuerdo con este criterio de base, la Comisión elaboró una comunicación de fecha 26 2 75 en la que se fijaban los principios de coordinación de las políticas regionales a aplicar por los estados miembros. Esta comunicación ha sido ampliada y mejorada por otra de 21 - 12 - 78 ( publicada en el Diario Oficial de las Comunidades en 3- 2- 79). En ella la Comisión expresa su propósito de buscar sistemas de medidas que hagan comparables todas las formas de ayudas de finalidad regional. Se establece así, no solamente la inversión inicial como denominador común que permita medir la intensidad de la ayuda, sino que incluye además la creación de empleo, expresándola en unidades de cuentas europeas de subvención por empleo creado. Por contra, se establecen reservas respecto a las ayudas de funcionamiento, aunque se aplaza una decisión definitiva sobre las mismas. También se incluye un método de coordinación de las ayudas para el traslado de emplazamiento. Se establecen así los principios máximos de coordinación de todas las ayudas que comportan cinco aspectos: techos máximos 38 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 diferenciados de intensidad de las ayudas, transparencia, especificidad regional, repercusiones sectoriales de las ayudas regionales y sistema de vigilancia. 1) Techos diferenciales de intensidad de las ayudas. Se fijan en subvención- equivalente neta y se expresan tanto en porcentaje de la inversión inicial como en UCEs ( Unidades de cuentas europeas) por empleo creado. Se establecen diferentes techos según el nivel de necesidades de las regiones. a) En Irlanda, Mezzogiorno, Irlanda del Norte, Berlín Oeste y territorios franceses de Ultramar el techo alcanza hasta el 75% en subvención- equivalente neta de la inversión inicial sumando todas las ayudas fijadas en relación directa con ella ( la inversión inicial) o en subvención- equivalente neta de 13.000 UCEs por empleo creado sumadas todas las ayudas fijadas en relación directa con él ( el empleo). Para el resto de las ayudas ( no fijadas en relación directa con la inversión inicial o con el empleo) se establece una limitación, a partir de 1- 1 - 81 y para inversiones iniciales de más de 3 millones de UCEs, de un 25% de la inversión o de 4.500 UCEs por empleo creado. b) Para los territorios metropolitanos franceses incluídos en el Plan de Desarrollo Regional, para las zonas protegidas de Italia, no incluídas en el Mezzogiorno y las de Gran Bretaña ( excepto Irlanda del Norte); los techos respectivos, medidos de análoga forma, son de 30% de la inversión inicial o 5.500 UCEs por empleo creado (' no pudiendo sobrepasar en este caso el 40% de la inversión inicial). c) Para los territorios alemanes afectados por la división y para los territorios daneses protegidos, los techos son del 25% y de 4.500 UCEs respectivamente) ( la limitación en este caso sobre la inversión inicial es del 30%). d) En el resto de las regiones comunitarias los techos serán de 20% y de 3.500 UCEs ( 25%). El conjunto de las ayudas a una inversión inicial debe respetar al menos uno de los techos fijados. 39 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 2) A yudas no subordinadas a una inversión inicial o a la creación de empleo. La Comunidad manifiesta sus reservas sobre estas ayudas, consideradas de funcionamiento, si bien, se da un plazo de tres años para que la Comisión estudie las condiciones eventuales en las que se podrán considerar estas ayudas compatibles. Mientras tanto se establece la limitación tasativa de creación de nuevas ayudas de funcionamiento, así como la ampliación de las existentes. 3) A yudas para el traslado de establecimiento. El techo se fija al 100% de los gastos de traslado o a los techos fijados para las ayudas a la inversión inicial, tanto respecto al valor de los bienes de equipo trasladados, como al número de trabajadores transferidos. 4) Especificidad regional. Se exige: que las ayudas no cubran todo el territorio nacional ( excepto Irlanda y Luxemburgo), que se indiquen claramente los límites de la~ regiones beneficiarias, q~ e no sean ayudas puntuales ( excepto polos de desarrollo), que la ayuda sea proporcional a las necesidades, que queden claramente definidos los límites entre regiones con diferente intensidad de ayuda y que las ayudas del Fondo Europeo de Desarrollo Regional ( FEDER) se inscriban en el cuadro de programas de desarrollo regional. 5) Repercusiones sectoriales. Las ayudas regionales no deben tener especificidad sectorial. La Comisión estudiará y dictará medidas restrictivas cuando se considere que ciertas ayudas regionales puedan tener efectos sectoriales no admitidos. Cuando coinciden ayudas regionales con otras de otro tipo, el efecto conjunto de ellas no debe sobrepasar los techos admitidos. 40 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 6) Vigilancia. La vigilancia está asegurada por la Comisión por medio de un dispositivo que garantiza el secreto financiero. Todos estos principios se aplican desde el 1- 1 - 79 teniendo una duración de tres años, transcurridos los cuales, podrían prorrogarse con las modificaciones y añadidos que se consideren oportunos. Lo más destacable de esta comunicación, que resume los criterios de la Comisión sobre la coordinación de las políticas regionales de los países miembros, es: a) El reconocimiento de diversos niveles de intensidad de las ayudas debido a las enormes desigualdades territoriales que existen en la Comunidad adjudicando el mayor nivel de ayuda a Irlanda, el Mezzogiorno, Berlín Oeste y los territorios franceses de Ultramar. b) La fijación de un método de medida que permita equiparar los distintos tipos de ayuda. c) La expresa reserva sobre la concesión de ayudas de funcionamiento, si bien deja entrever la posibilidad de llegar a institucionalizarlos para determinados casos, como probablemente serán aquellos en que una determinada situación geográfica o política conviertan en imprescindibles su otorgamiento. d) El mantenimiento de generosas ayudas al traslado. e) La acentuación del carácter regional de las ayudas, excluyendo las referencias sectoriales en ellas. f) La aceptación de la responsabilidad de la Comisión, aún con la colaboración de los estados miembros, en la vigilancia de estas determinaciones. 41 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 CAPITULO IV LA POLITICA REGIONAL COMUNITARIA © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 IV- l.- PLANTEAMIENTOS BASICOS Si bien la política regional no aparece expresamente reflejada en el Tratado de Roma como tal política comunitaria, un examen detallado del mismo nos proporciona un número suficiente de referencias a la necesidad de equilibrar las economías regionales como para que en el desarrollo de los principios del Tratado se haya dedicado una especial atención a esta problemática, hasta constituir hoy en día una auténtica política específica de la Comunidad. En efecto, aparte de los objetivos esenciales aludidos en el preámbulo del Tratado, en el fundamental artículo 2 se señala como una de las misiones esenciales de la Comunidad la de « promover un desarrollo armonioso de las actividades económicas en el conjunto de la Comunidad » , lo que implica la intención de resolver los posibles desequilibrios económicos, entre ellos, claro está, los territo'riales. Este mismo criterio se va repitiendo en diversos apartados del Tratado, cuando se tratan de diferentes aspectos de la Comunidad, tales como: la política agrícola ( art. 39 que habla de: « las disparidades estructurales y naturales entre las diversas regiones agrícolas » o el arte 42 que permite el otorgamiento de ayudas a « las explotaciones desfavorecidas por condiciones estructurales o naturales » ), la política laboral ( art. 49 que propone la formulación de'medidas para « facilitar el equilibrio en las condiciones que entrañan graves riesgos para el nivel de vida yel empleo en las diversas regiones » ) o la política de transportes ( art. 80 donde se expone que la adopción de precios y condiciones de transporte han de tener en cuenta « las exigencias de una polít¡ ca económica regional apropiada, y las necesidades de las regiones subdesarrolla , das y de las regiones gravemente afectadas por circunstancias poiíticas » ). Además en el arto 92, dentro de la política que defiende la li- 45 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 bre competencia, se definen como presumiblemente compatibles con la Comunidad: « las ayudas destinadas a favorecer el desarrollo económico de las regiones en las cuales el nivel de vida es anormalmente bajo o en las cuales se sufre un grave subempleo » . En definitiva, está suficientemente expresa la obligación por parte de la Comunidad de elaborar una política de desarrollo regional que englobe todos los aspectos apuntados, los que constituyen pasos imprescindibles para la consecución de la unidad económica preconizada por el Tratado de Roma. Los difíciles problemas de la transición, con la atención preferente a los desarmes arancelario y contingentario no propiciaron una especial atención al resto de las políticas comunitarias. Por lo que no es hasta 1965 cuando la Comisión dirige una comunica ción al Consejo sobre la política regional. A ésta seguirán otras que, en principio, no conducen a adoptar resoluciones de relieve. Es a partir del planteamiento de la ampliación y en las cumbres de París ( octubre de 1972) y Copenhague ( diciembre 1973) cuando se aborda con rotundidad esta cuestión y se fijan las bases para la elaboración de esta política regional. Según éstas, se considera la política - regional como un aspecto de la política de desarrollo, basándose su necesidad específica en tres razones: a) disminuir las desigualdades creadas por el de sarrollo, b) contribuir al desarrollo general, al utilizar de una forma óptima los recursos regionales y c) corregir los tremendos efectos sociales de la emigración. Los criterios por I. os que se rige. esta política son: 1) Diversificación según regiones. Se considera que no de todas las regiones deben ser objeto de una misma atención y recibir un nivel análogo de intensidad de ayudas. Así se distinguen: a) Regiones periféricas alejadas de grandes centros industriales. b) Regiones rurales cercanas a centros urbanos pero con problemas particulares de desarrollo. c) Zonas de concentración urbana excesivas. d) Zonas fronterizas. 46 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 e) Zonas alemanas afectadas por la división política. Para cada categoría de ellas se considera aconsejable el promover una política regional diferente. 2) Papel de los estados miembros. A los estados miembros les corresponde la responsabilidad en la elaboración de la política regional respectiva. Para ello deberán arbitrar diversos medios tales como: a) Ayudas financieras ( subvenciones, créditos preferentes, bonificaciones de interés, etc...) b) Ayudas fiscales ( reducciones, exenciones, amortizaciones aceleradas, etc...) c) Medidas administrativas ( reducciones de tarifas, licencias, etc...) d) Infraestructuras ( suelo, plantas industriales en alquiler o renta, equipamiento, etc...) 3) Programas de desarrollo regional. Corresponde además a los estados miembros la elaboración de unos programas de desarrollo regional que sirvan de coordinación entre las acciones privadas y las públicas ( locales, regionales o nacionales), enmarcándolas, asimismo en la política comunitaria. Estos programas constituyen el marco inprescindible en donde ha de inscribirse cualquier acción comunitaria de desarrollo regional. 4) Papel de la Comunidad. La comunidad deberá impulsar la política regional específica mediante acciones propias y al tiempo coordinar todas las políticas regionales en el marco de la política de desarrollo comunitario. 47 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 Los medios de que dispone la Comunidad son los propios de sus políticas sectoriales ( agrícola, energética, laboral, de transportes, etc...) así como los que se crean específicamente para el desarrollo regional. Se contará, por tanto, con el FEOGA, Fondo Social Europeo, Banca Europea de Inversiones, Fondos de intervención de la CECA, etc... así como con el fondo de Desarrollo Regional ( FEDER) creado en 1975. IV- 2.- EL FONDO EUROPEO DE DESARROLLO REGIONAL ( FEDER) 1) Origen y misión Es el instrumento específico comunitario de política regional y fue creado por el reglamento del Consejo 724/ 75, habiendo sufrido ciertas modificaciones según el nuevo reglamento 214/ 79. Tras esta revisión el funcionamiento del Fondo se rige de la forma siguiente: La creación del FEDER nace de la necesidad de corregir los principales desequilibrios regionales emanados principalmente: del predominio agrícola, de las transformaciones industriales y del desempleo estructural. El Fondo se compromete a atenuar esas diferencias por medio de acciones de apoyo a las medidas de política regional de los estados- miembros, para las cuales destina un 95% de su presupuesto, y para acciones específicas promovidas por la Comunidad en regiones necesitadas, para lo cual destina el 5% restante ( esta medida aparece en el reglamento de 1979). La dotación es fijada anualmente y aparece en el presupuesto de las Comunidades, habiendo sido objeto de considerables incrementos cada año, siendo la de 1979 de 945 millones de UCEs. El porcentaje de reparto está en función del grado de subdesarrollo y de la población atendida. Actualmente, el país más beneficiado es Italia con un 39%, seguido de Gran Bretaña con 27%; Francia con un 17% Irlanda 6,5%; Alemania 6%; Holanda 1,6%; Bélgica 1,4%; Dinamarca 1,2% YLuxemburgo 0,1% 48 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 2) A cciones de apoyo a las medidas de política regional de los estados miembros. a) Alcance. Atiende a inversiones de más de 50.000 UCEs paraactividades industriales, artesanales o de servicios ( turismo), infraestructuras de iniciativa pública en regiones en desarrollo e infraestructuras para agricultura de montaña o de zonas desfavorecidas, según los criterios marcados por el Consejo. Las inversiones en actividades industriales, artesanales o de servicios han de crear al menos diez puestos de trabajo. b) Cuantía. Las inversiones en actividades industriales pueden obtener una subvención del 20% sobre la inversión total sin que la cantidad resultante exceda del 50% de la ayuda estatal a dicha inversión o de 100.000 UCEs por empleo creado o 50.000 UCEs por empleo mantenido. Cuando se trata de servicios o artesanado puede sobrepasarse el 20% pero no el 50% de las ayudas estatales o 10.000 UCEs por empleo creado o mantenido. Las inversiones en infraestructuras, incluídas las de agricultura, tienen un tope de 30% de la inversión pública, pudiendo alcanzar hasta un 40% cuando los proyectos se consideran de interés particular. La ayuda del Fondo puede concederse en forma de bonificación de interés sobre préstamos del Banco Europeo de Inversiones. c) Procedimiento. Existen diferencias de procedimiento según la cuantía de la inversión. Las inversiones iguales o superiores a 1O millones de UCEs se presentan individualmente y son aprobadas por la Comisión. Para las inversiones en infraestructuras se consulta, además del Comité del Fondo, el Comité de Política Regional. Las inversiones menores de 1O millones de UCEs son presentadas globalmente cada trimestre por los estados miembros a la Comisión que decidirá, pudiendo efectuar consultas al Comité del Fondo. 49 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 Todas las inversiones deben estar inscritas en los programas de desarrollo regional que anualmente presentan los estados- miembros, según el esquema elaborado por el Comité de Política Regional. El Fondo puede participar en la financiación de estudios de carácter regional bajo petición de un estado miembro. La aportación del Fondo no puede exceder del 50% del coste. 3) Acciones específicas de desarrollo regional. El Fondo puede participar en la financiación de acciones comunitarias específicas de desarrollo regional de distinto carácter que las promovidas por los estados, cuando éstos están ligados a las políticas de la Comunidad o cuando se destinen a hacer frente a sucesos particularmente graves y tengan como efecto reemplazar los empleos perdidos y crear las infraestructuras necesarias a este fin. También puede participar en estudios con la misma finalidad. 4) Comite del Fondo. El comité del Fondo es el organismo consultivo del FEDER. Está compuesto por representantes de los estados miembros y presidldo por un representante de la Comisión. Las decisiones se toman por mayoría cualificada. El comité informa a la Comisión los proyectos presentados al concurso del Fondo. IV- 3.- EL COMITE DE POLITICA REGIONAL. 1) Misión. Es creado por decisión del Consejo de Ministros de las Comunidades el 18 de marzo de 1975 habiendo sido objeto de modificaciones por la decisión 137 de 1979. Tiene por objeto el examen de los problemas relativos al desarrollo regional y de los resultados de la aplicación de las políticas regionales así como la elaboración de las medidas encami-so © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 nadas a la consecución de los objetivos propuestos por la Comunidad de esta materia. Muy especificamente estudia: los objetivos, medio's y experiencias de los estados miembros en materia de política regional, la evolución de la situación económica y social en las diversas regiones, los métodos de elaboración de programas, los programas de desarrollo regional presentados por los estados miembros, los medios financieros, la incidencia en el plan regional de los instrumentos financieros de la Comunidad, la evolución de las inversiones regionales, los regímenes de ayudas, las medidas descongestionadoras e, n las zonas de concentración económicas y la promoción de mejor información sobre las inversiones públicas. El Comité de Política Regional informa al Consejo y a la Comisión de sus trabajos, elaborando ésta un « rapport » anual sobre la situación y evolución socio- económica de las regiones · protegidas por la Comunidad. 2) Composición. Está compuesto por dos representantes de cada estadomiembro y de la Comisión, los cuales designan un presidente y un vicepresidente con una duración de dos años. El secretariado del Comité es asumido por la Comisión. El Banco Europeo de Inversiones mantiene un observador en el Comité. IV- 4.- LOS PROGRAMAS DE DESARROLLO REGIONAL. 1) Formulación. Los Programas de Desarrollo Regional vienen impuestos por el reglamento de base 724/ 75, emitido por el Consejo de las Comunidades, y por el que se creó el. Fondo Europeo de Desarrollo Regional, estableciéndose la condición de previa presentación de dichos programas por los estados- miembros para hacerse acreedores a los beneficios del Fondo y la necesidad de correlación entre las ayudas solicitadas y el programa presentado. 51 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 En el reglamento se encargaba al futuro Comité de Política Regional la elaboración de un esquema común al cual habrían de ajustarse los distintos programas regionales. Una vez creado el Comité, en su reunión de 6 de octubre de 1975 se aprobó el esquema, determinándose el contenido de los programas, si bien dentro de un margen amplio de flexibilidad que permitiera las debidas adaptaciones a las diferencias de los problemas regionales, ámbitos territoriales o estructuras administrativas. 2) Contenido. Se especifica que los programas contengan cinco capítulos: análisis económico y social, objetivos de desarrollo, acciones de desarrollo y ejecución. La descripción de estos cinco capítulos deben ajustarse a las siguientes líneas: a) Análisis económico y social. Debe incluir: descripción de la evolución económico y social anterior, expresión de los desequilibrios y sus causas, análisis del importe de las acciones previamente emprendidas, posibilidades de desarrollo, incluyendo los estrangulamientos y previsión de la evolución económica y social en ausencia de nuevas intervenciones. Para su elaboración debe contarse con la ayuda de un completo material estadístico. b) Objetivos de desarrollo. No se trata de una mera formulación enunciativa de los objetivos, sino que ha de intentarse su cuantificación. Los elementos más esenciales a definir son: el nivel de empleo con número de puestos de trabajo a crear o mantener, los efectos deseados sobre las diferentes actividades económicas, la producción de la región y la dotación de infraestructuras, si bien puden incluirse cualesquiera otros que se condideren. También pueden formularse objetivos de carácter cualitativo tales como: nivel de formación profesioral, protección del ambiente o desarrollar el espíritu industrial de la población. 52 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 Estos objetivos deben estar enmarcados en el cuadro del desarrollo nacional y en último término en las grandes líneas de acción comunitarias. c) Acciones de desarrollo. Se trata de describir con carácter no cuantitativo los medios de acción regional de qu~ se dispone tanto las medidas directas de política regional ( ayudas, medidas de descentralización de servicios públicos, etc...) como las inversiones e infraestructuras. Pueden incluirse otras acciones que, aún no teniendo un carácter estrictamente regional, ejercen sus efectos sobre la región, tales como: acciones de política industrial o agrícola, de política social, de formación profesional o de equipamiento socio- cultural. d) Recursos financieros. Para describir los medios financieros de que se piensa disponer hay que tener en cuenta las limitaciones del presupuesto general comunitario, así como las posibles alteraciones inflacionarias. Se ha de incluir: 1) Fuente de financiación, distinguiendo entre recursos comunitarios, nacionales, regionales, etc... II Clase de gasto, distinguiendo entre los de infraestructura, las ayudas directas del FEDER o las inversiones privadas, otras formas de ayuda, como pras de em. pleo, exenciones fiscales, etc.. y las ayudas en forma de transferencias públicas. 111 Región donde se aplica la ' ayuda. IV Año presupuestario, al que se le adjudica el gasto. Se incluyen asimismo las grandes inversiones públicas o privadas que tengan impacto considerable en la región. e) Ejecución. Se fijará el calendario de realización de las diferentes acciones progr, amadas, con indicación expresa de los organismos responsables de la ejecución de las diferentes partes del programa. 53 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 IV- 5.- EL BANCO EUROPEO DE INVERSIONES 1) Misión. Aunque el Banco Europeo de Inversiones no es una institución que tenga carácter regional, en la práctica constituye un instrumento de enorme repercusión en la política de desarrollo regional ~ omunitaria, por lo que en el marco de este trabajo debe aludirse a su existencia. El Banco Europeo de Inversiones figura como institución comunitaria en el mismo Tratado de Roma, constituyendo el medio financiero de apoyo a las políticas d~ fomento de la Comunidad. Entre sus cometidos específicamente señalados se encuentra el financiamiento de « proyectos que tengan por objetivo la revalorización de las regiones menos desarrollas » . Atiende también proyectos concretos en un estado miembro cuando se considera que su . financiación no puede ser enteramente asumida por éste, a proyectos de interés común a varios estados y recientemente se ha extendido su radio de acción a las áreas extracomunitarias, singularmente países de la Convención de Lomé y países con tratados de asociación. 2) Composición y recursos. Forman parte del Banco los estados- miembros Comunitarios, existiendo tres órganos de gestión: Consejo de Gobernadores ( marca las directrices), Consejo de Administración ( ejecuta la política de crédito) y Comité de Dirección ( adopta las decisiones concretas). Los recursos provienen de los estados miembros con aportaciones proporcionales a sus respectivos poderes económicos. Puede obtener además préstamos especiales procedentes de los mismos estados o captar recursos del mercado internacional de capitales. 3) Procedimiento de obtención de préstamos. Los préstamos se solicitan en base a un proyecto concreto, pudiendo canalizarse la solicitud a través del estado- miembro, de 54 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 la Comisión o hacerse directamente. El Consejo de Administración decide el otorgamiento del préstamo contando con el informe del Comité de Dirección. Las garantías pueden ser del estado- miembro correspondiente a cualesquiera otras que se consideren suficientes. IV- S.- EL FEOGA, SECCION ORIENTACION. 1) Misión. Tampoco el FEOGA es una institución en misión propiamente regional, pero su sección orientación constituye también en la práctica un instrumento de corrección de desequilibrios regio nales, lo que realiza mediante acciones tendentes a mejorar las estructuras agrícolas. 2) Gestión y recursos. La organización del FEOGA viene definido en el reglamento 729/ 70 del Consejo, por el que se crean el Comité del FEOGA y el Comité permanente de las estructuras agrícolas. Este último es el que decide el otorgamiento de las ayudas para mejoras estructurales agrícolas que se solicitan al concurso del Fondo. Los recursos del FEOGA provienen de los presupuestos generales de las Comunidades, estando hoy en día muy desequilibrados en favor del FEOGA garantía y en detrimento del FEOGA orientación. IV- 7.- INTERVENCIONES CECA. 1) Misión. Las intervenciones CECA tienen por objeto favorecer las inversiones en las industrias del carbón y del acero, por lo que su carácter es puramente sectorial. Sin embargo, dada la importancia que estas actividades tiene para alguna regiones, deben tener se en cuenta al analizar las políticas de desarrollo regional de estas determinadas zonas. 55 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 2) Gestión y recursos. La CECA concede préstamos o garantías tanto para inversiones como para reconversión, siendo la Alta Autoridad de la CECA el organismo que gestiona la concesión de estas ayudas. Los medios financieros provienen de la misma CECA. IV- S.- EL fONDO SOCIAL EUROPEO. 1) Misión. También el Fondo Social Europeo debe ser tenido en cuenta al tratar de los instrumentos de intervención regional dado que al tener por misión, según señala el Tratado de Roma, « promover Las facilidades de empleo y la movilidad geográfica y profesional de los trabajadores » , muestra ya sus posibilidades de contribuir a las políticas de desarrollo regional, facilitando a las regiones menos favorecidas la obtención de la mano de obra que las nuevas inversiones le demanden o de reconvertir el empleo en aquellas otras regiones saturadas o con sectores en crisis. A partir del reglamento 2396/ 71 se indica ya expresamente que el Fondo « puede aportar su concurso a operaciones destinadas a remediar un desequilibrio grave y prolongado en regiones donde el desarrollo está atrasado o donde las actividades dominantes están en declive » . 2) Gestión y recursos. De acuerdo con los dos tipos de intervención ( el que existía hasta el reglamento enunciado y el nuevo aparecido en este último) los procedimientos de decisión varían, siendo en el primer caso el Consejo quien decide, a propuesta de la Comisión y por iniciativa de éstos o del estado- miembro y en el segundo es la Comisión quién decide sujetándose a un reglamento previo publicado por el Consejo. En ambos casos los organismos comunitarios están asistidos por un Comité del Fondo compuesta por representantes de los gobiernos y de las organizaciones sindicales. La aportación del Fondo es complementaria de la efectuada 56 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 por los organismos nacionales correspondientes, no pudiendo sobrepasar aquella el 50% de la estatal. Si el promotor de la acción es una entidad privada, se exige garantía del Estado correspondiente, con los mismos límites que el caso anterior. Los recursos del FSE provienen de los Presupuestos Generales de las Comunidades. IV- S.- BALANCE DE LA POLITICA DE DESARROLLO REGIONAL COMUNITARIO. IV- S.- 1) Consideraciones generales. Si bien, como ya se ha dicho, la Comunidad entiende la política de desarrollo regional como el conjunto de las acciones de incidencia regional de las diversas políticas comunitarias conminándolas con las directamente ejercidas por los estadosmiembros, a la hora de establecer balances cuantitativos no se ha podido contar con los instrumentos adecuados que nos permitan evaluar las repercusiones regionales de las políticas comunitarias o de sus instrumentos financieros. Por todo ello, analizaremos con mayor precisión el acto de la política regional canalizada a través del FEDER. IV- S.- 2) Ambito de aplicación. Tal como señalaba el reglamento 724/ 75 son los esta dosmiembros los que establecen las zonas beneficiarias del concurso, lo que se ha hecho en general, atendiendo a los siguientes criterios: empleo en la agricultura, desempleo, producto interior por trabajador y renta familiar. Atendiendo a éstos, se destacan una serie de regiones o provincias, aunque no siempre coincide la atención prestada con el grado de necesidad. No ha de olvidarse que Irlanda y Luxemburgo constituyen, cada una, una región completa. Según el criterio escogido, las regiones con índices menos favorables son las siguientes: a) Empleo agrícola: Las regiones que cuentan con un mayor 57 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 58 porcentaje de empleo en el sector primario son: en Francia Basse- Normandíe, Middi- Pyrinees y Limousin, Irlanda y en Italia: Abruzzi, Molise, Puglia, Basilicata, Calabria y Si cilia, todas ellas con más de un 20% de la población activa dedicada a la agricultura. b) Desempleo: Las regiones con mayor índice de desempleo son Irlanda y en Italia, Calabria con más del 9% en 1977, seguida de: en Francia, Córcega, en Italia, Lazio, Puglia, Sicilia y Cerdeña y en Gran Bretaña, Irlanda del Norte con más del 7%. c) Producto interior por trabajador: Las regiones con menos productividad son: Irlanda, en Italia: Trentino- Alto Adige, Veneto, Toscana, Umbria, Marcha- Campania, Abruzzi, Molise, Puglia, Basilacata, Calabria, Sicilia y Cerdeña y en Gran Bretaña: Norte de Inglaterra, Yorkshire, y Humberside, East Midlans, East Anglia, South West, West Midlans, Gales e Irlanda del Norte, todas con una productividad inferior al 70% de la media de la comunidad. d) Renta Familiar: Las regiones de mayor renta ' familiar son: en Italia: Umbria, Campania, Abruzzi, Molise, Puglia, Basilacata, Calabria, Sicilia y Cerdeña y en Gran Bretaña, Irlanda del Norte con una renta inferior al 70% de la media comunitaria, seguidas de: Irlanda, en Italia: Trentino- Alto Adige, Veneto y Marche, en Holanda, Drente y en Gran Bretaña, North of England, Gales y Escocia, éstas últimas con una renta familiar entre el 70 y e185% de la media comunitaria. Las regiones más favorecidas con el Fondo han sido: en Bélgica, Limbourg con 20 UCE/ habitante, en Francia, Córcega con 41 UCE/ HAB.. Irlanda con 28,6 UCE/ hab., en Italia, Cerdeña ( 43,7) Puglia ( 24,2), Basilicata ( 23,6), Abruzzi ( 21), Sicilia ( 16,8), Calabria ( 17,79 y Molise ( 16) y en Gran Bretaña Irlanda del Norte con 38,7 UCE/ hab. Consideración aparte merecen los casos de Groenlandia y los Departamentos Franceses de Ultramar a los que sus especiales condiciones geográficas han hecho que se les dotara de especial ayuda, llegando a alcanzar la dotación del concurso los 393 UCEs por habitante en Groenlandia y 18 UCE/ hab. en los D. O. M. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 Dejando estos dos casos, vemos que en líneas generales la atención de la política regional comunitaria se acerca a las necesidades reales de las zonas menos desarrolladas y que singularmente Irlanda, el Mezzogiorno italiano e Irlanda del Norte reciben mayor participación unitaria del Fondo. Parece desprenderse que el empleo agrícola y la renta familiar han sido los índices económicos que prioritariamente se han tenido en cuenta para la distribución de los fondos. Por contra, la productividad y, en menor grado, el desempleo no han desempeñado un papel tan relevante, pues en el primer caso se hubiera atendido con mayor prodigalidad a la mayor parte de las regiones británicas que cuentan con bajos índices de productividad y en el segundo, podrían ha ber entrado otras zonas italianas, británicas e incluso francesas que tienen porcentajes peligrosos de desempleo. Pa rece que la intención de los gestores han sido atacar con mayor intensidad los problemas estructurales que los coyunturales. IV- 9.- 3) Gestión del FEDER durante el periodo 1975- 78. La dotación del FEDER para el primer trienio de su existencia ( el período 1975- 77) fue de 1.300 MUCE. Sin embargo, la falta de un rodaje administrativo, las dificulta des de elaboración de los programas de desarrollo regional y la escasa coordinación de las políticas de desarrollo na cionales con la comunitaria impidieron la total utilización de esos fondos, alcanzándose solamente un volumen de créditos comprometidos de 928,46 MUCE. Las modifica ciones introducidas en la tramitación de los expedientes y la experiencia adquirida condujo a que de los 581 MUCE disponibles en 1978 se transformaron en créditos compro metidos al final del ejercicio, 556,37 lo que indudablemen te significa una considerable mejora en la gestión. Uno de los factores que contribuyeron a ello fue la sugerencia de presentación de un número superior de demandas de las que podrían ser aceptadas, por lo que aún existiendo recha zas, se pudo cubrir una parte sustancial del concurso. En total, en este período 1975- 78 se cubrieron 1.484,83 MUCE de créditos comprometidos por el FEDER, afectando a 6.347 proyectos, cuya inversión total repre sentó 13.777,3 MUCE. 59 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 De estos 509,29 MUCE del Fondo fueron destinados a inversiones en industrias o servicios y 975,53 MUCE a infraestructuras, es decir un 34,3% y un 65,7% respectivamente. Estas inversiones preveían una creación de 254.000 puestos de trabajo. El reparto de estos fondos y la dotaciÓn por habitante fue la siguiente: CUADRO N. o 1 Créditos Dotación Dotación/ habJ Comprometidos Porcentaje habitante región Italia ................ 512,25 34,49 9,1 24,7 Gran Bretaña ........ 372,36 25,07 6,7 14,5 Francia .............. 268,22 18,06 5,1 15,9 Alemania ............ 151,68 10,21 2,5 6,6 Irlanda .............. 87,15 5,86 26,1 26,1 Holanda ............. 37,19 2,50 2,7 16,3 Bélgica .............. 30,38 2,04 3,1 9,5 Dinamarca ........... 23,48 1,58 4,6 37,1 Luxemburgo ......... 2,12 0,15 5,9 5,9 TOTAL ............ 1.484,83 MUCE 100 5,8 UCE/ h. 15,4 UCE/ h. Como se vé, los porcentajes se ajustan en líneas generales a los previstos y las disonancias que se aprecian, singularmente las de Italia y Gran Bretaña que han absorbido una participación en el Fondo menor de la que les correspondía, se debe a las dificultades de gestión de los primeros años. Otro dato a tener en cuenta es la dotación por habitante que marca unas diferencias muy notables en beneficio, como cabría esperar de los países más atrasados. El caso de Irlanda se destaca excesivamente debido a que todo el territorio de Eire se ha considerado zona de protección. Más significativa es la dotación por habitante incluyendo solo la población de las regiones desfavorecidas. Aquí se obtiene una mayor correlación y un menor desequilibrio en las ayudas a regionesdeprimidas independientemente del país a que pertenezcan. No obstante existen ciertas diferencias y, dejando aparte el caso de Dinamarca, que ha decidido concentrar sus ayudas en Groenlandia, las regiones más favorecidas vuelven a ser las de Italia e Irlanda, seguidas a cierta distancia por las de Gran Bretaña, Francia y Holanda y algo más lejos las de Bélgica Alemania y Luxemburgo. 60 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 CUADRO N. o 2 % Fondo Aportaci. % Fondo Inversión 1978 N. o proyectos Ayuda nacional slayu. naco fondo slinv. Ind. inducida. Industrias más 10 MUCE 38 243,07 39,93% 95,36 6,16% 1.548,32 Industrias menos 10 MUCE. 535 185,97 47,49% 88,27 9,45% 934,75 Industrias .................... 573 427,93 42,91% 183,63 7,37% 2.483,07 Infraestructuras más 10 MUCE. 38 971,54 20,17% 195,86 12,91% 1.516,28 Infraestructu ras menos 10 MUCE ....................... 741 575,84 27,39% 157,73 22,23% 706,52 Infraestructura de montaña 248 64,49 29,74% 19,18 28,85% 66,47 Infraestructuras .............. 1.027 1.611,87 23,11 % 372,77 16,28% 2.289,17 TOTAL .................... 1.600 2.039,80 27,27% 556,36 11,65% 4.772,34 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 IV- 9.4) Análisis de la distribución de fondos del FEDER durante un año tipo ( 1.978). Durante el ejercIcIo de 1978 el FEDER recibió peticiones para 1.940 proyectos ( incluyendo los remanentes de años anteriores) que representaban una inversión total de · 5.147 MUCE de los cuales un 56% eran para industrias y servicios y un 44% para infraestructuras. De estas peticiones fueron aceptadas 1.600 proyectos con una inversión de 4.772 MUCE de los cuales un 52,5% fueron para industrias y servicios y un 47,5% para infraestructuras. La aportación del FEDER fue de 556,4 MUCE, siendo un 33% para las industrias y servicios y el 67% para las infraestructuras. No debe extrañar que proporcionalmente se haya destinado mayores fondos a las infraestructuras puesto que las ayudas a las inversiones en industrias están limitadas al 20% de la inversión y al 50% de la ayuda nacional, la cual, en . Ia mayoría de los países ( salvo Italia e Irlanda) no puede sobrepasar el 25% de la inversión, por lo que difícilmente la ayuda del fondo para industrias o servicios podrá exceder del 12,5% del total a invertir en el proyecto y en cambio, en las infraestructuras este tope puede alcanzar hasta el 30% e incluso el 40% en casos excepcionales. Reflejando en un esquema las aportaciones del Fondo, las ayudas nacionales y la inversión inducida, relacionándolas con el tipo de inversión, tal como se expone en el cuadro n. o 2 llegaremos a las siguientes conclusiones: en conjunto, las ayudas nacionales que acompañaron a los 556,4 MUCE aportados por el Fondo se elevaron a 2.039,8 MUCE, es decir que aquellas representaron un 27% de éstos, pero lo verdaderamente significativo es que dentro de ellas, los destinados a industrias y servicios fueron 427,9 MUCE con lo que la proporción respecto a esta ci, fra de la aportación del Fondo fue del 42,9% y la realizada en infraestructuras del 23,11 % puesto que las aportaciones estatales en este caso fueron de 1.611,8 MUCE. Como se ve claramente en el primer caso, se está cerca del tope del 50% establecido, pero no se sobrepasa. Si analizamos ahora la separación de las inversiones entre proyectos de más o menos de 10 MUCE, vemos que en los proyectos de baja inversión se agotan más las posibilidades de 62 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 CUADRO N. o 3 Indust. Indust. Infraest. Infraest. Infraest. Total + 10 M. - 10 M. Indust. + 10 M. - 10 M. montaña. Infraest. Concurso Bélgica ................ 10,7% 7,6% 10,1% 26,7% 26,7% 19,5% Dinamarca ............. 30,0% 30,0% 30,0% 30,0% Alemania .............. 5,5% 4,9% 5,2% 18,7% 23,8% 22,6% 8,2% Francia ................ 3,5% 7,3% 5,7% 25,4% 29,5% 30,0% 28,1% 11,6% Irlanda ................. 0,9% 17,1% 2,9% 6,8% 27,9% 28,6% 19,1% 16,0% Italia .................. 16,4% 17,2% 16,8% 14,8% 26,1% 27,3% 16,1% 16,3% Luxemburgo ........... 5,2% 5,2% 5,2% Holanda ............... 7,1% 7,1% 30,0% 30,0% 9,5% Gran Bretaña .......... 8,7% 14,0% 10,1% 6,2% 18,1% 28,6% 11,8% 11,1% ( J) TOTAL e. E. E. ........ 6,2% 9,5% 7,4% 12,9% 22,2% 28,8% 16,3% 11,7% c.. v © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 aportación del Fondo ( hasta un 47,5%) lo que nos puede dar una idea de la existencia de un trato más favorable por parte de la Comisión a estos proyectos. Si examinamos ahora la inversión inducida y los porcentajes de las aportaciones del Fondo, vemos que el total es 11,65%, siendo más generosos, tal como cabía esperar, las aportaciones en infraestructuras ( 16,3%) si bien todavía bastante por debajo del tope establecido del 30%. Este tope se ve más próximo en los proyectos de menos de 10 MUCE ( 22,2%) que en los de mayor inversión ( 12,9%) y todavía más en los proyectos de infraestructura de montaña ( 28,8%), lo que también, como en el caso de las industrias y servicios, nos indica una cierta preferencia de la Comisión por las pequeñas inversiones en la resolución del Concurso. Si reflejamos ahora en un nuevo cuadro ( el n. O. 3) la distribución por países y categoría de inversión de los porcentajes de las aportaciones del concurso sobre la inversión programada, sacaremos algunas conclusiones sobre el diferente grado de aprovechamiento de la financiación del FEDER. Efectivamente, la mayor parte de los países, con excepción de Gran Bretaña e Italia destinan sus fondos con prioridad a agotar las posibilidadses de financiación de infraestructuras de iniciativa pública en tanto que dejan relativamente desatendidos los proyectos de inversión privada en industrias o servicios. Así vemos como Francia, Alemania e Irlanda solo cubren con aportaciones del FEDER un 5,7%, un 5,2% y un 2,9% de la inversión en industrias o servicios, respectivamente. El hecho es tanto más grave en Irlanda, por cuanto los techos de las ayudas del Estado son de 35% ó 50%, según las zonas, por lo que las aportaciones del Fondo podrían llegar ( 50% de la ayuda nacional) hasta un 17,5% ó un 20% respectivamente, ( por el tope establecido). Sin embargo vemos que en la mayoría de los casos practicamente se agotan los márgenes de financiación del Feder en infraestructuras. Así Holanda y Dinamarca cubren el 30% de las inversiones del Concurso, Francia un 28,1%, Bélgica un 26,7% y Alemania un 22,6%. Los casos de Gran Bretaña e Italia, como ya hemos apuntado son singulares, pues destinan una mayor atención relativa a las inversiones en industrias y servicios ( 1 0,1%, 16,8% respectivamente), que a las realizadas en infraestructuras ( 11 ,8% y 16,1%), 64 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 donde se queda lejos de los topes marcados. El caso de Irlanda también tiene características especiales, pues tampoco consume su porcentaje admisible de aportación del Fondo para infraestructuras, conformándose con un 19,1%. Ello nos indica la tendencia a diversificar el destino de los fondos del FEDER, contando con otros medios de financiación también eficaces. A parecidas conclusiones llegamos si observamos la distribución de los fondos del Concurso entre inversiones en industria o servicios e inversiones en infraestructuras para cada país, tal como expresa el cuadro n. O 4. CUADRO N. o 4 Dina- Alema- Gran Bélgica marca nia Francia Irlanda Italia Lux. Holanda Bretafta Industrias .......... 23% 0% 52% 36% 42% 22% 0% 67% 38% Infraestructuras .... 77% 100% 48% 64% 58% 78% 100% 33% 62% También bajo este punto de vista queda clara la preferencia por las inversiones en infraestructuras de la mayoría de los países. Solamente Alemania y Holanda destinan un porcentaje mayor a las inversiones en industrias o servicios. Tiene también interés analizar el destino de las inversiones para las distintas categorías ya reseñadas. Así, en el concurso de 1978 fueron aprobadas. a) 38 industrias o servicios con una inversión mayor de 10 MUCE, de las cuales 13 eran industrias químicas, 6 de automóviles o piezas, 5 de productos minerales no metálicos, 5 industrias de caucho y transformados plásticos y otras. b) 535 industrias o servicios con una inversión menor de 10 MUCE, de las cuales 84 eran de fabricación de artículos metálicos, 56 del mueble y madera, 55 alimentarias, bebidas y tabaco, 49 construcción de material eléctrico o eléctronico, 47 caucho y transformados plásticos, 41 productos minerales no metálicos, 38 industrias químicas, etc. c) 38 proyectos de infraestructura con una inversión de más de 10 MUCE, de las cuales 23 ( un 60%) fueron equipa- 65 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 mientos generales para zonas industriales ( vías de acceso, vías férreas, suministro y depuración de aguas), 9 fueron carreteras, 3 instalaciones para vías aéreas, uno de infraestructura portuaria, otro de producción de energía y otro más de infraestructura de telecomunicación. d) 741 proyectos de infraestructura con una inversión de menos de 10 MUCE, de los cuales 388 ( un 52%) fueron equipamientos generales para zonas industriales ( vías, suministro y depuración de aguas, alcantarillado, etc...), 154 infraestructura viaria, 81 de infraestructuras diversas ( energía, telecomunicación, etc...), 42 de infraestructura turística, 41 de infraestructura portuaria, 23 « advance factories » y otros. e) 248 infraestructuras agrícolas de montaña o de zonas menos favorecidas, todos en equipamientos colectivos ( vías, suministros de agua, alcantarillado, etc..) IV- 9.- 5) Las otras políticas comunitarias de incidencia regional. El análisis de los resultados de la pQlítica comunitaria de desarrollo regional quedaría incompleta si no hiciéramos alusión al impacto regional del resto de las políticas comunitarias. En efecto cada vez existe en la Comunidad mayor conciencia de la necesidad de considerar la política regional con una perspectiva más amplia y no limitada a las transferencias financieras del FEDER. Fruto de esta inquietud lo constituye la resolución del Consejo de 6- 2- 79 en la que se encomienda a la Comisión « el establecimiento de un cuadro global de análisis y de concepción de la política regional comunitaria, a fin de crear una base común de apreciación » , así como la obligación de « tener en cuenta el impacto regional de las políticas comunitarias a la hora de su elaboración » . Este mandato ha cristalizado ya durante el ejercicio de 1978 con apreciables resultados, tanto en algunas políticas comunitarias como en los instrumentos financieros. Así, el FEOGA orientación dedicó durante el año 1978 parte sustancial de sus recursos a resolver diferencias regionales, principalmente en las zonas mediterráneas de Italia y Francia así 66 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 como operaciones de drenaje en Irlanda. Por otra parte el presupuesto del FEOGA orientación ascendió de 325 MUCE en 1977 a 507 que se prevén para 1980. En la política pesquera se considera que deben merecer atención especial aquellas regiones cuya dependencia económica de la pesca sea mayor. Igualmente la política industrial debe tener en cuenta aquellas regiones con notable dependencia de un sector en crisis. La política social ha sido más explícita, destinándose un 50% de los recursos del Fondo Social Europeo obligatoriamente a las regiones más desfavorecidas. En la práctica, en 1978 el porcentaje efectivo alcanzó el 79,5% ( 73% en 1976). También la CECA ha recibido la recomendación de concentrar sus acciones en determinadas regiones necesitadas de reconversión industrial. El valor de los préstamos de reconversión fue en 1978 de 200 MUCE, mientras que en 1972 era de 62 MUCE. También el Banco Europeo de Inversiones incrementó su atención a las regiones desfavorecidas destinando en 1978 un 74% a proyectos de desarrollo regional, en tanto que en 1977 esta cifra había sido de 69%. Cada vez se acentúa, por tanto, la necesidad de una coordinación de todas las políticas comunitarias en favor del desarrollo regional, si bien puede decirse que, en estos momentos apenas se ha iniciado esta trayectoria, la cual aportará, sin lugar a dudas, grandes beneficios a los objetivos de las Comunidades Europeas. 67 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 CAPITULO V PROPUESTAS PARA UNA NUEVA POLITICA DE DESARROLLO REGIONAL EN ESPAÑA © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 V- l.- PLANTEAMIENTO MARCO LLegamos a la parte sustancial del trabajo y en ella nos proponemos trazar las líneas de enmarcación d~ la futura política de desarrollo regional en España. Para ello debemos servirnos de las siguientes referencias: V- 1 - l.- a) Los antecedentes de la política de desarrollo regional en España. Están expuestos en el primer capítulo de este trabajo. Evidentemente debe tenerse muy en cuenta la trayectoria de nuestra política de desarrollo regional, contando con las experiencias de los dos primeros planes de desarrollo y de las nuevas formulaciones, no plenamente cristalizadas del tercer plan. Deben considerarse pues los resultados de la política de polos de promoción y de desarrollo, así como la de declaración de sectores, zonas y polígonos de preferente localización industrial y muy singularmente los nuevos enfoques apuntados con la creación de las Grandes Areas de Expansión Industrial. En una primera aproximación parece que, tal como se indicó en el primer capítulo, tanto los polos como las zonas de preferente localización están a punto de agotar su viabilidad, al tiempo que las perspectivas apuntadas en la concepción de las grandes áreas contienen todavía un amplio margen de posibilidades de acción efectiva. En cuanto a los incentivos a la inversión, puede decirse que han corrido diversa suerte. Desaparecidas, a raíz de la nueva regulación del impuesto de sociedades, los referidos a la libertad de amortización y a las rentas del capital, podemos 71 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 considerar con Saenz de Buruaga que los únicos incentivos realmente eficaces han sido: las subvenciones, la preferencia en el crédito oficial y la reducción en el impuesto sobre transmisiones, adquiriendo una importancia notablemente menor la expropiación forzosa, las reduccionesexención de la licencia fiscal y las reducciones en el 1. T. E. de los bienes de equipo extranjeros, amén de los dos beneficios anteriormente mencionados, hoy desaparecidos. En cuanto a la apuntada complementariedad de las inversiones públicas en infraestructuras, que constituía uno de los propósitos formulados en la nueva política regional del 11I Plan de Desarrollo y cuya responsabilidad se encomendaba a las Grandes Areas de Expansión, deviene imposible definirse sobre su viabilidad, ya que, en la única Area donde existe perspectiva temporal para poder juzgar resultados, es decir, la de Galicia, puede decirse que no ha existido esa esperada coordinación y la gestión de la Comisión del Area ha sido nula a este respecto. Mayores posibilidades de análisis ofrece la gestión de las Sociedades para el Desarrollo Regional, nacidas al amparo de las Grandes Areas, pero que hoy en día han llegado a adquirir vida propia. En líneas generales, podría decirse que el instrumento contiene importantes gérmenes de validez, si bien hasta ahora, las cuatro SODIS existentes ( Galicia, Extremadura, Anadalucía y Canarias) han tenido una trayectoria desigual y en general poco brillante. No habiéndose incluído entre las medidas de desarrollo regional las ayudas de funcionamiento, ni las en otros capítulos consideradas como de rentabilidad social, tales como ayudas a la formación profesional o a la investigación y desarrollo, no podemos sacar consecuencias empíricas sobre la viabilidad de su implantación, si bien todas ellas, en la medida oportuna parecen aconsejables. V- 1 - 2.- b) Las políticas de desarrollo regional en los países de nuestra área económica. Aún contando con las disparidades de nivel económico y del distinto tratamiento dado al problema regional, parece acon- 72 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 sejable tomar referencias de otros países a la hora de elaborar una posible política de desarrollo regional en España y probablemente el ejemplo de los nueve países comunitarios sea el que nos pueda ofrecer mayor utilidad. Del análisis efectuado en el capitulo 11, se desprende, que existe un cierto grado de homogeneidad entre las respectivas políticas regionales, con unas constantes bastante generalizadas. Los incentivos a la inversión los dividíamos entre: ayudas a la inversión inicial, ayudas de funcionamiento, ayudas de rentabilidad social e infraestructuras. En cada uno de estos aspectos expusimos los márgenes generales de aplicación, lo que nos podrá servir para estimar los más aconsejables a aplicar en nuestro país. En la mayoría de los países se contaba además con organismos autónomos nacionales o regionales que servían de instrumento de apoyo financiero e incluso de ordenadores de la acción regional. También en algunos países ( Francia y Bélgica) existen sociedades públicas de inversión industrial regional que están autorizadas a tomar participaciones en la empresa privada, aunque normalmente, con carácter temporal. Aunque en alguna de ellas como Gran Bretaña o Alemania se establecen criterios puntuales de aptitud para recibir beneficios, en líneas generales, se considera el marco- región como el idóneo para el desarrollo de una acción territorial. Los órganos administrativos que toman la responsabilidad de esas acciones suelen tener carácter nacional, aunque, logicamente tienen una estructura dispersa acorde con su misión de fomento regional. El sector especialmente beneficiario de la política regional suele ser la industria, tanto en su aspecto de promoción de las inversiones como de ejecución de las infraestructuras necesarias al desarrollo de la actividad. También recibe cierta atención el sector servicios, principalmente el turismo. Estas líneas de enfoque del problema, no muy lejanas de las nuestras, deben de ser aprovechadas en algunos de sus aspectos diferenciales con objeto de configurar un marco eficaz a las acciones para el desarrollo regional en España. V- 1- 3.- c) La política de desarrollo regional comunitario. Esta política incluye: por un lado el establecimiento de unas 73 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 limitaciones a las ayudas dispensadas por los estados miembros en orden a sus respectivas políticas de desarrollo regional, tal como se expuso en el capítulo 111, y por otro la propia política comunitaria, ampliamente desarrollada en el capítulo IV de este trabajo. La alusión a la política de desarrollo regional de las Comunidades Europeas se hace inprescindible, por cuanto España está inmersa en una fase de negociaciones para la adhesión a las Comunidades Europeas que muy probablemente culminará con nuestra integración a partir del 1- 1 - 83. Si bien con toda seguridad se establecerá un calendario que diferenciará la inclusión de los diversos sectores, para la política de desarrollo regional tendrá que contarse desde un primer momento. Parece oportuno, por tanto, y tal como se recomienda en el « informe de la Comisión Europea sobre la petición de adhesión de España » de 29- 11- 78 que se vaya armonizando nuestra política de desarrollo regional con las directrices emanadas de los órganos directivos comunitarios. Esta recomendación resulta más factible por cuanto, como hemos repetidamente expresado, entramos en una fase de reconsideración de esta política en nuestro País. Por ello y aludiendo al primer aspecto de la política comunitaria enunciada., España deberá ajustar la magnitud de las ayudas regionales concedidas a las limitaciones fijadas por las comunicaciones de la Comisión a los países miembros de 26- 2- 75y21- 12- 78. Se habrán de establecer por tanto los techos de ayuda por inversión inicial o puesto de trabajo creado, según el grado de atraso de las respectivas regiones, así como la posibilidad de apertura a ayudas de funcionamiento, las ayudas al traslado, la delimitación de las regiones beneficiadas, la consideración de las repercusiones sectoriales que podrían invalidar la ayuda y el establecimiento de un sistema de control que asegure el cumplimiento de estas especificaciones. Por otro lado debería de enfocarse esta política nacional de acuerdo con los criterios que inspira la política comunitaria. Así debe establecerse por tanto un criterio diferencial en la aplicación de incentivos de acuerdo con los diferentes grados de desarrollo de la región o de sus especiales circunstancias. Así podríamos diferenciar: 74 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 Regiones con grado incipiente de industrialización. Regiones excesivamente congestionadas. Regiones con sectores en crisis que afectan gravemente al estado general de su economía. Regiones con especiales condiciones políticas o geográficas. Tratamiento especial para zonas de agricultura de montaña o notablemente desfavorecidas. El tratamiento dado a cada una de ellas debe, en principio, ser diferente tanto en el aspecto cuantitativo como el cualitativo. Deben considerarse además unos tipos de acciones que puedan ser homologables con los de los países miembros y que permitan establecer términos comparativos con éstos y con las ayudas comunitarias. Según ésto, deberemos fijar siste-mas de ayudas financieras ( subvenciones, créditos, etc ), ayudas fiscales ( reducciones, exenciones de impuestos, etc ) medidas administrativas ( licencias, tarifas reducidas, etc...) e infraestructuras. Un elemento esencial aportado por las directrices comunitarias es la elaboración anual, con una proyección de tres años, de programas de desarrollo regional. Independientemente de la exigencia por parte de la Comunidad de su existencia para el otorgamiento · de sus propias ayudas, es evidente su necesidad a la hora de aplicar la política de desarrollo de cada región. Para su elaboración parece aconsejable acudir al esquema ofrecido por el Comité de Política Regional de la Comunidad, en cuyo desarrollo se incluyen: análisis económico y social, objetivos de desarrollo, recursos financieros y plan de ejecución. En cuanto a los criterios de selección de zonas beneficiarias, la Comunidad Europea deja en libertad a los países miembros, por lo que debe ser en nuestro País y atendiendo a nuestras circunstancias donde se elija entre unas u otras regiones para su consideración como beneficiarios de las ayudas, si bien parece oportuno tener en cuenta los índices económicos expresamente apuntados por la Comunidad, es decir: renta familiar, productividad, desempleo y porcentaje de empleo agrícola. La única limitación, que no plantea problemas en nuestro País, es la de que necesariamente han de existir zonas no beneficiadas, si bien aún en este caso existen las excepciones de Irlanda y Luxemburgo. 75 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 Un aspecto importante que ha de tomarse en consideración es el de abrir la posibilidad de coordinación de las respectivas políticas regionales entre sí, así como la necesaria articulación con la política general del País y con las del resto de la Comunidad Europea. V- 2.- SELECCION TERRITORIAL Se trata ahora de determinar de que forma y bajo que condiciones se va a verificar la selección de los territorios a los que se va a otorgar la atención prioritaria de la política regional. Para ello tenemos que elegir un dimensionamiento adecuado de la zona escogida con objeto de conseguir la deseada eficacia de las acciones. Parece que el módulo regional , resulta el más idóneo, tanto por ser el generalmente aceptado en Europa, incluída las directrices de la Comunidad, como por ser el que se ajusta a la nueva configuración política de España nacida de la Constitución. V- 2.- 1) Indice de selección y bases territoriales. Tendremos pues que seleccionar regiones que padezcan algunas de las situaciones que en anteriores apartados considerábamos merecían ser objeto de la acción preferente del Estado, es decir: regiones con deficiente grado de industrialización, regiones con especiales condiciones políticas o geográficas, regiones con agricultura de montaña o zonas notablemente desfavorecidas, regiones con problemas de congestión industrial o regiones con sectores fundamentales en crisis. Para la determinación de los tres primeros casos, habrá que contar con el apoyo de los índices económicos generalmente admitidos, puesto que cualquiera que sea el origen del atraso económico necesariamente se reflejará en estos índices. En cuanto al tratamiento de la descongestion de las zonas excesivamente desarrolladas, parece que podría ser más eficaz un tratamiento indirecto, fomentando el traslado a las regiones que se determinen como desfavorecidas. No existiendo en España graves problemas de repercusiones regionales de la crisis de un sector ( como son los casos de algunas zonas mineras de Bélgica y Gran Bretaña), entendemos que 76 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 no existe ninguna región con estas características y que, si se dieran estas circunstancias en alguna región, parecía más aconsejable que se arbitrara una política concreta de reconversión sectorial que tendría distinto tratamiento que el de las acciones regionales. Estableceremos, por tanto, unos criterios ampliamente homogéneos de la política de desarrollo regional, unificando las medidas para todas las regiones escogidas, con la salvedad de la única región que podemos considerar tiene unos especiales condicionamientos políticos y geográficos, que es Canarias y a la cual habrá que dotar de un tratamiento específico. Vamos a determinar qué tipo de índice económicos estimamos deben tomarse en cuenta para la selección de estas regiones. Creemos que, una vez más, debemos acudir a los índices considerados en la política regional de las Comunidades Europeas, es decir: empleo agrícola, paro, productividad y renta familiar. Tomaremos como base, la distribución regional presentada por el Servicio de Estudios del Banco de Bilbao y que, por otra parte, prácticamente se ajusta a la que actualmente se maneja en los proyectos de política autonómica. Frente a la distribución tradicional, existen pequeñas diferencias, tales como: la aparición de Castilla la Vieja y León como región unificada, la de la Mancha, que comprende Castilla la Nueva sin Madrid, más Albacete, la unificación del País Vasco y Navarra y la consideración de Madrid como territorio regional autónomo. V- 2-.- 2) Empleo agrícola. De acuerdo con este enfoque, el índice que nos refleja el porcentaje de población activa dedicada al sector primario es el siguiente, para cada una de las regiones, exponiéndolo en orden decreciente y tomando los datos del año 1975, según el estudio sobre renta regional del Banco de Bilbao. 77 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 1 Galicia . 2 Extremadura . 3 La Mancha . 4 Castilla- León . 5 Asturias . 6 Andalucía . 7 Aragón . 8 Murcia . 9 Canarias . 1O Baleares . 11 Valencia . 12 Vasco- Navarra . 13 Cataluña . 14 Madrid . España . 51,26% 48,02% 37,05% 36,30% 31,10% 30,41% 24,93% 23,88% 21,63% 17,01% 16,84% 10,76% 7,99% 2,41% 23,00% Vemos que hay ocho regiones por encima de la media nacional y entre ellas ya se destacan algunas de las palpablemente consideramos atrasadas tales como: Galicia, Extremadura, La Mancha, Castilla- León y Andalucía. Es importante observar que muy pocas regiones europeas superan este porcentaje medio español, únicamente BasseNormandíe ( 24,7) Limcusin ( 24,9) en Francia y Molise ( 40,1), Basilicata ( 31,6) Y Calabria ( 25,6) en Italia y, por supuesto, incluso éstas están muy alejadas del 51,26% de Galicia o del 48,02 de Extremadura. V- 2.- Desempleo. El segundo índice a considerar, tomado de las mismas fuentes es el del paro estimado, cuya distribución regional es la siguiente: 78 1 Andalucía . 2 Canarias . 3 La Mancha . 4 Murcia . 13,5% 9,3% 8,5% 8,0% © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 5 Extremadura . 6 Madrid . 7 Galicia . 8 Valencia . 9 Vasco- Navarra . 10 Asturias . 11 Castilla- León . 12 Cataluña . 13 Aragón . 14 Baleares ~ . España . 7,6% 4,5% 4,4% 3,7% 2,9% 2,9% 2,9% 2,8% 2,7% 2,3% 5,6% En este aspecto se producen ciertas aparentes discrepancias con la clasificación anterior, apareciendo en los puestos de cabeza de Canarias y en lugares notablemente superiores : Madrid, Valencia y la región Vasco- Navarra. La razón de esta supuesta anomalía reside en que, lógicamente, las posibilidades de paro aumentan en las regiones de mayor predominio industrial ( Madrid, Valencia o Vasco- Navarra) o de servicios ( Canarias) siendo por contra las regiones agrícolas de propiedad repartida ( Galicia, Castilla- León) mucho menos vulnerables. Aquí vemos que el desempleo está mucho más concentrado en determinadas regiones, existiendo solo cinco ( Andalucía, Canarias, La Mancha, Murcia y Extremadura) que sobrepasan el índice nacional. Si pasamos a establecer comparaciones con las otras regiones europeas ( aún tomando los datos ligeramente superiores de 1977 vemos que solo Irlanda ( 9,2), Jazio ( 7,8), Calabria ( 9,3) y Cerdeña ( 8,6) en Italia e Irlanda del Norte ( 8,5) en Gran Bretaña superan el índice de Extremadura, y por supuesto todas ellas quedan muy por debajo del 13,5% de Andalucía. Téngase en cuenta, además, que las cifras generales de paro en España de 1977 vienen a ser el doble de las de 1975 con lo que una rigurosa valoración comparativa nos daría unos resultados increiblemente alarmantes. V- 2.- 4) Productividad. Pasando a la consideración de los índices de productividad, es decir el P. 1. B. por persona ocupada y estableciendo las res- 79 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 pectivas proporciones con la media nacional y con la media de los actuales nueve países comunitarios, obtenemos una nueva clasificación: 1 Galicia . 2 Extremadura . 3 La Mancha . 4 Castilla- León . 5 Andalucía . 6 Murcia . 7 Canarias . 8 Aragón . 9 Asturias . 10 Valencia . 11 Baleares . 12 Cataluña . 13 Vasco- Navarra . 14 Madrid . S/ media nacional 59,0% 63,5% 84,8% 88,1% 90,8% 92,0% 96,7% 97,6% 98,4% 100,0% 114,0% 117,0% 122,6% 128,7% S/ media C. E. E. 29,8% 32,1% 42,8% 44,5% 45,8% 46,5% 48,8% 49,3% 49,7% 50,5% 57,6% 59,1% 61,9% 64,7% España 100,0% 50,5% Esta valoración tiene mayor correlación con la del empleo agrícola, ocupando los nueve primeros lugares, aunque en distinto orden, las mismas regiones que en aquellas y todas ellas con valores inferiores a la media nacional. Vuelven a destacarse Galicia, Extremadura, La Mancha, Castilla- León y Andalucía. Mayor interés tiene su comparación con las regiones europeas. Así vemos como solo existe un nivel de productividad inferior a la media nacional en Molise ( 43,3), Basilicata ( 44,0) y Calabria ( 49,6) en Italia, siendo el resto de las regiones europeas superior a esta media. Los bajísimos índices de productividad de Galicia ( 29,8%) y Extremadura ( 32,1%) respecto a la media actual de la CEE altamente preocupantes. V- 2.- 5) Renta familiar. El último índice que nos disponemos a analizar es el de la renta familiar regional, para lo cual también expresaremos sus 80 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 porcentajes respecto a las medidas nacional y de la Comunidad Europea. La clasificación sería la siguiente: 1 Extremadura . 2 Andalucía . 3 La Mancha . 4 Canarias . 5 Murcia . 6 Galicia . 7 Castilla- León . 8 Aragón . 9 Asturias . 10 Valencia . 11 Baleares . 12 Cataluña . 13 Vasco- Navarra . 14 Madrid . S/ media nacional 67,8% 77,4% 80,4% 80,8% 82,6% 84,7% 93,6% 98,8% 99,3% 102,1% 112,9% 122,1% 122,8% 125,5% S/ media C. E. E. 36,8% 41,8% 43,4% 43,6% 44,6% 45,7% 50,5% 53,3% 53,6% 55,1% 60,9% 65,9% 66,3% 67,7% España 100,0% 54,0% Aquí se repiten prácticamente los resultados anteriores con las mismas nueve regiones con índices inferiores a la media nacional y volviendo a destacarse ligeramente siete regiones, que son: Extremadura, Andalucía, La Mancha, Canarias, Murcia, Galicia y Castilla- León. Si acudimos nuevamente a establecer comparaciones con las regiones de los nueve, nos encontramos conque solamente Molise, ( 53), Basilicata ( 36) y Calabria ( 48) tienen una renta familiar inferior a la media española, si bien hay que reseñar que en este caso existe la región de Basilicata ( 36%) con índice inferior al de la última región española ( Extremadura) cuya renta familiar es un 36 · , 8% de la media comunitaria. De cualquier forma, no hay que olvidar que existen en España nueve regiones con índices inferiores a la media, mientras que en toda la Comunidad Europea solo existen las tres italianas apuntadas que no rebasen nuestro nivel nacional de rentas. 81 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 V- 2.- 6) Indice de atraso económico. Una contemplación objetiva de estos cuatro cuadros comparativos nos puede proporcionar ya los nombres de las regiones candidatas a beneficiarse de la acción regional en base a los criterios hasta el presente apuntados, pero para mayor c, emanado de los anteriores que, aún confeccionado con un criterio bastante convencional, nos puede dar una expresión clara de las diferencias entre las regiones y del grado de atraso relativo de cada una de ellas. Para ello daremos a cada región una puntuación del 1 al 14 en cada uno de los cuadros de acuerdo con el puesto que ocupen en el orden de menor a mayor riqueza. Así obtendremos una nueva clasificación de lo que podría-mos llamar el « índice de atraso económico » . 1 Extremadura. . . . . . . . . . . . . 10 puntos 2 La Mancha 12 3 Andalucía................ 14 4 Galicia................... 15 5 Canarias................. 22 6 Murcia................... 23 7 Castilla- León............. 26 8 Aragón 36 9 Valencia 39 10 Asturias.................. 43 11 Baleares. . . . . . . . . . . . . . . . . 46 12 Vasco- Navarra........... 47 13 Madrid................... 48 14 Cataluña................. 49 Por este tan intrincado camino hemos llegado a confirmar lo que una observación objetiva de la realidad nacional nos venía ya diciendo, es decir que, si establecemos la media auténtica de esta relación, obtenemos un resultado de 30,7 puntos con lo que nos aparecen siete regiones por debajo de esta media: Extremadura, La Mancha, Andalucía, Galicia, Canarias, Murcia y Castilla- León que son las que presumiblemente hubiéramos seleccionado como objetivos para la acción regional. En todas ellas habrá que aplicar una política análoga de desa- 82 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 rrollo regional con la única excepción de Canarias que por su especialísima situación geopolítica y su diferente marco económico y legal ha de recibir un tratamiento especial con un nivel de apoyo superior al de las demás regiones. V- 3.- ESTRUCTURACION DE LAS ACCIONES REGIONALES Una vez definido que las unidades territoriales básicas deben ser las regiones y seleccionadas cuales de ellas deben ser benefi. ciadas con la política de desarrollo regional, vamos a describir los instrumentos de esta política, tomando como referencias de bases las descritas en el primer apartado de este capítulo, es decir, los antecedentes inmediatos de la política regional española, las políticas regionales de los países miembros de la C. E. E. Y la propia política de desarrollo regional de la Comunidad Europea. El propósito consiste en establecer unas nuevas líneas de planteamiento del desarrollo regional que sea eficaz y perfectamente encajable con la política comunitaria en el momento de nuestra integración.
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Calificación | |
Título y subtítulo | La política de desarrollo regional y la integración europea : el caso especial canario |
Autor principal | Martínez de la Escalera, J. Carlos |
Tipo de documento | Libro |
Lugar de publicación | Santa Cruz de Tenerife |
Editorial | Ministerio de Industria y Energía. Delegación de Santa Cruz de Tenerife. Gabinete económico |
Fecha | 1980 |
Páginas | 6,99 Mb |
Datos serie | Cuadernos de Economía Canaria ; 2 |
Materias |
Política de desarrollo Relaciones económicas Europa Siglo 20 Integración económica Relaciones Países de la Unión Europea Canarias |
Formato Digital | |
Tamaño de archivo | 6,99 Mb |
Texto | EL CASO ESPECIAL; CANARIO CUADERNOS DE ECONOMIA CANARIA MINISTERIO DE INDUSTRIA Y ENERGIA DELEGACION DE SANTA CRUZ DE TENERIFE LA POLITICA DE DESARROLLO REGIONAL Y '. , LA INTEGRACION EUROP A © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 CUADERNOS DE ECONOMIA CANARIA DIRECTOR: J. CARLOS MARTINEZ DE LA ESCALERA LLORCA MINISTERIO DE INDUSTRIA Y ENERGIA DELEGACION DE SANTA CRUZ DE TENERIFE GABINETE ECONOMICO © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 Imprime: LITOGRAFIA A. ROMERO, S. A. Avda. Angel Romero, sin. Santa Cruz de Tenerife ( España) Depósito Legal: TF. 387 - 1980 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 LA NUEVA POLITICA DE DESARROLLO REGIONAL DE ESPAÑA EN LAS PERSPECTIVAS DE LA INTEGRACION EUROPEA ELABORADO POR: J. CARLOS MARTINEZ DE LA ESCALERA © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 CAPITULO I ANTECEDENTES DE LA POLITICA REGIONAL DE ESPAÑA © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 1- 1 .- ANTECEDENTES. Aunque cabría cuestionarse si ha existido una verdadera política regional en España, pues entendemos que ésta ha de abarcar todos los factores de incidencia en la realidad económica que afecten a una región, consideraremos las diversas acciones de ámbito territorial que, principalmente a partir del I Plan de Desarrollo, ha emprendido el Estado, como constitutivas de una política regional, de la cual haremos un breve resumen que nos llevará a establecer una definición de su actual situación. Dejando atrás los leves intentos de política de desarrollo territorial que pudieran constituir la creación de las Confederaciones Hidrográficas o los sucesivos Planes de Badajoz y Jaén, ya bajo el régimen franquista, es a partir de la adaptación a España de los planes de desarrollo ensayados en Francia cuando de una forma sistemática se abordó en España una política regional, del limitado alcance que ya en principio anunciamos. 1- 2.- 1 PLAN DE DESARROLLO. Efectivamente, de acuerdo con las recomendaciones' contenidas en el Decreto de 23- 11- 62 por el que se establecen las medidas preliminares al Plan de Desarrollo, aparece la « Ley 152/ 63 sobre industrias de interés preferente » en la que se establece el criterio de pertenecer a una determinada « zona geográfica » para poder acceder a los beneficios de estímulo a la inversión privada. Estos beneficios consistían en: 1) Expropiación forzosa de los terrenos y demás necesidades para la instalación de la industrial. 2) Reducciones fiscales en: a) impuestos de transmisiones, b) I. G. T. E., derechos arancelarios e I. C. G. 1. para los bienes de equipo adquiridos y c) licencia fiscal durante la instalación. 3) Libertad de amortización durante cinco años. 4) Reducciones en el impuesto sobre las rentas del capital de los empréstitos obtenidos. 9 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 5) Reducciones en arbitrios de las Corporaciones Locales. 6) Subvenciones. 7) Preferencia en el crédito oficial. Este apoyo legal da base para la inclusión en la Ley 194/ 63 del Plan de Desarrollo de la creación de las nuevas figuras: polo de promoción y polo de desarrollo. Su diferenciación se basaba en el grado de industrialización previo de las ciudades donde se asentaban. Se crearon dos polos de promoción ( Burgos y Huelva) y cinco de desarrollo ( La Coruña, Vigo, Valladolid, Sevilla y Zar~ goza), y las industrias en ellos instaladas se hacen acreedoras a la obtenciónde los beneficios apuntados. Al mismo tiempo, y con análogos derechos, se establece la creación de polígonos de promocion industriales en ciudades que puedan ser objeto de instalación de industrias, pero sin las características de centro de irradiación exterior que poseen las ciudades adjudicatarias de los polos. La política de polos no se puede calificar propiamente de regional, pues no reconocía la existencia de la región, sino que a lo sumo y partiendo de un centro de polarización intentaba impulsar un desarrollo de la riqueza en un ámbito meramente provincial. La acción del Estado se limitaba a apoyar al empresario para realizar su inversión y dotarle de una infraestructura de asentamiento, pero desconocía el resto de necesidades empresariales ( infraestructura de transporte, de formación profesional, comerciales, etc...) y por supuesto las demandas globales de la región atendida. A partir de la aparición del I Plan de Desarrollo se empiezan a fijar zonas de preferente localización industrial, determinándose los sectores industriales y los espacios territoriales que podían acogerse a los beneficios, de acuerdo con las posibilidades de la zona protegida. Dado el carácter puntual de la acción es evidente que tampoco puede considerarse como una adecuada política regional. Las zonas beneficiadas fueron: Tierra de Campos, Campo de Gibraltar, Cáceres, Valle del Cinca, Canarias, Almería ( para la industria cinematográfica) Jaén y Badajoz. 10 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 1- 3.- 1/ PLAN DE DESARROLLO. El II Plan de Desarrollo aprobado por la Ley I de 1969 atiende con mayor claridad en sus propósitos a la necesidad de un desarrollo regional, denunciando la limitación del ámbito provincial como marco de las acciones de programación económica. Incluye política de desarrollo agrario ( regadíos, colonización y ordenación rural, comercializaciones, etc...) y de servicios ( educación, vivienda, transportes, etc...), recogiendo los instrumentos de política industri'al aplicados en el anterior Plan ( polos y polígonos industriales, polos de descongestión, zonas de preferente localización, etc...) En su desarrollo, sin embargo, mantiene el mismo carácter asistencial anterior, con falta de una visión amplia y completa de la política regional. El I1 Plan renueva la vigencia de los polos anteriores y crea los nuevos polos de Granada, Córdoba, Oviedo, Logroño y posteriormente el de Villagarcía de Arosa. 1- 4.-// 1 PLAN DE DESARROLLO. El 111 Plan de Desarrollo aprobado por la Ley XXII/ 1972 supone una nueva orientación, acentuándose el carácter regional de la acción estatal. Se abandona la política de polos y se fija la atención en unidades territoriales más amplias a las que todavía no se denominan regiones, pero es evidente que están en la mente de los forjadores del Plan. Por primera vez se esboza la necesidad de una ordenación del territorio, con distinción de asentamientos metropolitanos, urbanos y rurales y además de la insistencia en la política de localización idustrial, se formulan acciones de infraestructura, configuradas en unos programas regionales selectivos. La concreción de toda esta política, que tiene ya un carácter inequivocadamente regional, tiene su expresión en la formulación de las « Grandes Areas de Expansión Industrial » . El alcance de las actuaciones de estas grandes Areas es notablemente mayor, no solamente en cuanto a su duración ( 1 O años), sino que incluye una visión mucho más amplia del ámbito de incidencia económica, incltJyendo acciones coordinadas del Estado en infraestructuras, sectores industriales y agrarios, servi- 11 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 cios, etc... la gestión está encomendada a una Comisión · en la que están representapos todos los departamentos económicos, así como las diputaciones provinciales. Se establece un Programa General de Actuaciones, que se irá desglosando en programas anuales. En este programa se incluyen: objetivos, criterios de adjudicación de beneficios, instrumentos jurídicos de fomento y previsiones sobre infraestructuras y servicios ( suelo, abastecimientos de agua y energía, saneamiento, comunicaciones, viviendas, plazas escolares, etc.) Estos ambiciosos proyectos no se han visto confirmados con resultados prácticos en la primera Gran Area de Expansión, localizada en Galicia según Decreto 1384/ 73, siendo prematuro evaluar resultados en las recientemente creadas Grandes Areas de Extremadura, Andalucía y Castilla- León. La desaparición del Ministerio de Planificación del Desarrollo y las notables alteraciones políticas de estos últimos años nos han impedido comprobar si la orientación dada a la política regional, a partir de la creación de estas Grandes Areas, era la adecuada. I- S.- SOCIEDADES DE DESARROLLO REGIONAL. El esquema de desarrollo regional apuntado en el 111 Plan se complementó con la creación de las sociedades de desarrollo, forjados también a imitación del modelo francés. Estas sociedades señalaban la vía de actuación del Instituto Nacional del 1N1 en favor del desarrollo industrial regional. Las funciones abarcaban tanto la creación o participación en empresas, como la financiación, así como también se les encomendaba una labor de realizar estudios para promover el desarrollo industrial, reestructuración de sectores o asesoramientos. Por Decreto 2.182/ 72 se crea la Sociedad para el Desarrollo Industrial de Galicia y posteriormente en sucesivos decretos de 1977 se crean las de Andalucía, Canarias y Extremadura, habiéndose previamente unificado los estatutos de todas ellas mediante el Decreto 18/ 1976. En esta modificada configuración de las SODIS se acentúa su carácter de intermediarios financieros a medio y largo plazo, atenuándose su papel de creadoras e impulsadoras de la actividad industrial. No deben desdeñarse la eficacia y posibilidades de 12 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 influencia en la promoción de industrias en las SODIS, pero parece deducirse de las experiencias tenidas, que en su actual formulación sus actuaciones pueden ejercer una débil influencia en el desarrollo de sus respectivas regiones. 1- S.- SITUACION ACTUAL. Llegamos a un punto en el que parecen agotados los instrumentos de promoción regional puestos en práctica por el Estado en los últimos quince años. Los Polos de Desarrollo han finalizado su vigencia en su mayoría, quedando solo los de Oviedo y Logroño que finalizarán sus ejercicios en breve plazo. Las Zonas de Preferente Localización Industrial también están próximos a su terminación y lo mismo puede decirse de los Polígonos de Promoción Industrial. Quedan las grandes Areas de Expansión Industrial, cuyo plazo de vigencia fue determinado en 1O años, pero que actualmente siguen una vida latente dadas las enormes alteraciones políticas y administrativas a que ha dado lugar la nueva configuración de España como Estado descentralizado y la consecuente constitución de Entes Autonómicos, que reclaman para sí las responsabilidades del desarrollo regional. En el ámbito administrativo, la absorción por el Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo, a través de la Dirección General de Acción Territorial, de las antiguas competencias del Ministerio de Planificación en materia de desarrollo regional, ha conducido a una reconsideración de esta política, estando elaborándose por una Comisión Interministerial para la Ordenación del Territorio una nueva Ley de Bases para Ordenación del Territorio, en la cual esperemos se incluya la apertura a una nueva normativa sobre desarrollo regional en la que se tengan en cuenta tanto nuestras propias experiencias, como la de los países de nuestra área económica y por · supuesto la más que probable integración de nuestro País en la Comunidad Económica Europea. 13 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 CAPITULO II LA POLITICA REGIONAL EN LOS ESTADOS MIEMBROS DE LA COMUNIDAD EUROPEA © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 11- 1 .-/ NTRODUCC/ ON Dada nuestra próxima integración en las Comunidades Europeas, parece interesante, una vez analizado el estado actual de nuestra política de desarrollo regional, el hacer un repaso por las distintas legislaciones nacionales de los nueve países comunitarios que afectan las desigualdades regionales. Veremos que tanto en los países más desarrollados, como Alemania o Francia como en los de menor grado de desarrollo existen considerables diferencias dentro de sus respectivos territorios y en lodos ellos, aunque con distinta intensidad, se han formulado programas de estímulo a la inversión en aquellas áreas menos favorecidas por el tremendo salto económico de que se benefició Europa desde la última guerra mundial. Una vez expuestas las distintas políticas regionales intentaremos establecer unos puntos comunes entre todos ellos que nos puedan llevar a unas fórmulas de síntesis que nos acerquen a lo que podría ser una adecuada política de desarrollo regional en estos momentos en un país europeo. 11- 2.- ALEMANIA A pesar de constituir la República Federal Alemana el moderno paradigma de la política económica liberal, con su espectacular desarrollo de la postguerra basado en la política de « Iaissez faire » implantada por Erhard, las autoridades federales constataron que este salto" económico no era uniforme y había conducido a unas notables desigualdades entre diversas zonas del territorio de la República. De acuerdo con ésto, se promulga en 1969 una Ley de Mejora de la Estructura Regional que constituye un plan detallado de desarrollo de las regiones más atrasadas. En él se consideran tres tipos de áreas de atención: áreas de acción, áreas de desarrollo y áreas de aglomeración. En las áreas de acción, en número de 21 y que incluyen el 60% del territorio federal, albergando el 60% de la población, se 17 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 señalan, hoy en día 327 puntos de acción intensiva y en ellos se pueden obtener subvenciones estatales de hasta el 25%, principalmente en las zonas más cercanas a la frontera con la República Democrática Alemana. Las áreas de desarrollo tienen un nuevo nivel de incentivo, pudiendo llegar a beneficiarse de subvenciones de hasta un 8%. En ambas áreas se conceden facilidades para la obtención de créditos preferenciales. Las áreas de aglomeración no reciben ayuda directa pública, pero si los proyectos tienen relevancia económica puede abrírseles la vía crediticia · para su financiación. La gestión de las ayudas se hace a través de las autoridades económicas u organismos especialmente' creados en el correspondiente estado ( Land) donde está ubicada el área beneficiada. Especial consideración ha merecido Berlín por su situación política y geográfica, y en menor grado, también se dedica una atención especial a las zonas mineras del Ruhr y del Sarre y a las más próximas a Alemania del Este. Por su importancia, merece analizarse el sistema de ayudas a Berlín y como ejemplo de asistencia a las zonas afectadas por la división de Alemania, tomaremos Sheleswig- Hollstein. a) Ber/ ín El problema de Berlín, no es propiamente de desarrollo regional, pues tiene especiales singularidades, como , la extraordinaria limitación del suelo, la falta de mano de obra y la inexistencia de un m'ercado interno. Las acciones promovidas en favor del desarrollo de Berlín tienen una finalidad primordialmente política. El sistema de ayudas a la inversión comprende los siguientes: 1) Créditos preferencia/ es para la inversión provenientes de los fondos especiales del Programa de Reconstrucción Europea ( 5,5% de interés en 1O años) o de los Bancos Industriales de Berlín ( 8%). Créditos para financiar pedidos concedidos por el Instituto de Crédito para la Reconstrucción ( 6% de interés, en 10 años y sobre el 50% de la mercancía). 2) Reducciones Fisca/ es sobre el impuesto que grava las ven-t8 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 tas ( 4,5% de reducción) o deducciones del 12% sobre las inversiones en el impuesto de sociedades. 3) Garantía del Estado hasta el 90% del Crédito. 4) Amortización acelerada. 5) Suplementos salariales del 8% para los trabajadores berli-neses. 6) Garantías para el tráfico de mercancías. 7) Tarifas reducidas en correos y teléfonos. 8) Créditos personales para financiamiento del hogar y matrimonio. b) Sehleswig- Hollstein Las ayúdas tienen diversa intensidad según la zona de emplazamiento, siendo la parte oriental la más beneficiada. 1) Subvenciones desde un 10 a un 25% de la inversión total. 2) Créditos provenientes del Programa de Reconstrucción Europea al 7,5% o créditos estatales de hasta 300.000 Om., al 6% y durante 15 años en casos especiales. 3) Amortizaciones aceleradas. 11- 3.- BELGICA Bélgica es un país con una estructura económica dirigida hacia afuera y donde el Estado ha intentado promover las inversiones del exterior, al tiempo que establecía sistemas de fomento de las exportaciones. En la Ley de Fomento de la Actividad Industrial de diciembre de 1970 se hace especial hincapié en favorecer la inversión en ciertas áreas menor desarrolladas. Estas áreas de menor crecimiento están perfectamente delimitadas, extendiéndose por todo el país, siendo la región de Hinaut, al Sur- Oeste, donde existe una mayor concentración de ellas. Las ayudas contenidas en la citada Ley son: 1) Bonificaciones de interés que pueden alcanzar hasta un 5% y durante 5 años. 19 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 En proyectos que supongan mejoras tecnológicas se puede incrementar el subsidio en un punto y en ciertas situaciones económicas puede añadirse un punto más. En ciertos casos de especial importancia se autoriza a las empresas a emitir obligaciones que " son suscritas por el Estado a través de la Sociedad Nacional de Inversiones. 2) Garantía del Estado para los créditos concedidos por instituciones privadas y que pueden llegar a cubrir hasta el 75% del préstamo. 3) Subvenciones a fondo perdido que pueden sustituir a las bonificaciones de interés. 4) Reducciones fiscales consistentes en exención del pago del impuesto sobre la renta de las subvenciones obtenidas, exención del pago de contribuciones sobre las propiedades y exención de los derechps de registro. También existen reducciones sobre los impuestos locales que gravan la energía y plus valías. 5) Amortizaciones aceleradas pudiendo ser duplicadas durante tres años. 6) Ayudas a la Formación profesional a través de la Oficina Nacional del Empleo y pudiendo cubrir hasta un 50% de los gastos. La. Sociedad Nacional de Inversiones es el instrumento estatal para promover la creación de empresas industriales o comerciales. Puede tomar participaciones en empresas privadas hasta el 80%, pero sus derechos sociales están restringuidos. La duración de la participación está limitada, dando paso al capital privado. 11- 4.- DINAMARCA La estrategia industrial adoptada desde años por los daneses es la de favorecer la creación de pequeñas industrias para la producción de productos muy especializados de cara a los mercados internacionales. La estructura industrial está formada por un gran número de pequeñas empresas de menos de 100 trabajadores, acompañadas de algunas sociedades empresariales de importan..;, 20 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 cia con mucho menor peso en la economía del país de lo que puedan tener en el resto de Europa. Si bien la filosofía imperante está basada en la iniciativa privada, con un escaso grado de intervención pública, no se ha descuidado el apoyo o las zonas menos desarrolladas del país, existiendo una política de desarrollo regional cuyas últimas formulaciones parten de una Ley promulgada en 1972. Según ésta, existen dos niveles diferentes de ayuda según el grado de atraso de la región. En general las zonas del norte de Jutlandia, así como las limítrofes con Alemania y algunas islas del sur son las mejores atendidas. Las ayudas ofrecidas son: 1) Créditos de financiación de terrenos y edificios con una duración de hasta 20 años, así como créditos para la adquisición de maquinaria y bienes de equipo hasta 1O años. El interés viene fijado por el Ministerio de Comercio, en general 7, S%. Créditos concedidos a los municipios para la construcción de plantas industriales susceptibles de ser vendidas o alquiladas. Estos créditos pueden cumplir hasta el 7S% de la inversión y puede llegar a pagarse en 30 años. 2) Subvenciones que pueden llegar hasta el 2S% de la inversión total. 3) Ayudas a formación profesional corriendo el Estado prácticamente con todos los costos de formación, incluyendo salarios de cursillistas y monitores y gastos de material. 4) Garantías del Estado para créditos de funcionamiento durante los tres primeros años de explotación. II- S.- FRANCIA Francia, que después de la guerra ha tenido un desarrollo espectacular no ha descuidado la atención hacia los desequilibrios regionales. Dado el carácter fuertemente centralizado de la administración francesa, ha sido el gobierno quien desde un principio dirige la política regional canalizándola a través del departamento para la Organización del Territorio y la Acción Regional ( DATAR). En estos últimos años, con la administración Giscard, se ha acen- 21 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 tuado el interés por las zonas rurales y existe un intento de descentralizar las decisiones. De acuerdo con la distribución de las acciones regionales, Francia se halla dividida en cuatro zonas: Zona A, ocupa ciertas partes del Oeste, sur- Oeste y Centro de Francia, así como la isla de Córcega y pequeñas áreas de la frontera con Alemania y Bélgica. Zona S, ocupa el resto del Sur- Oeste francés y de las zonas limítrofes del nordeste. Zona e, ocupa el resto de Francia ( Este y Norte principalmente), excluyendo las áreas de París y Lyon. Zona D, es la zona de París y Lyon. En esta zona no se conceden ayudas Las formas de ayuda son las siguientes: 1) Subvenciones, que pueden llegar hasta un 25% de la inversión total. Se exigen determinados requisitos para optar a las subvenciones, variando el nivel de inversión y puestos de trabajo requeridos, según la población de la ciudad y según se trate de creación o de ampliación de actividades. Las áreas rurales y la Isla de Córcega tienen requisitos especiales. Existen también posibilidades de acceso a las subvenciones, fuera de las áreas señaladas, cuando se trata de salvar una especral situación de depresión socio económica, de inversiones por encima de 30 millones de francos o de crear más de 300 puestos de trabajo. El volumen de subvención depende también del número de puestos de trabajo creados, variando la cantidad de 25.000 francos a 12.000 por trabajador, según zona y sea nueva instalación o ampliación de una ya existente. En ningún caso puede sobrepasarse el 25% de la inversión. Se arbitran también subvenciones para actividades no puramente industriales, como empresas dedicadas a la organización, ingeniería o procesamiento de datos. 2) Reducciones fiscales consistentes en a) exención de la licencia fiscal, que imponen las autoridades locales, por un período de cinco años y b) reducción del impuesto de transmisiones patrimoniales de un 17,2% a un 2%. 3) Amortización acelerada de un 25% el primer año. 22 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 4) Ayudas para formación profesional cubriendo gastos de cursillistas, monitores y material. 5) Ayudas para transporte de trabajadores cuyas industrias han sido trasladadas. No existen créditos preferentes para las empresas, aunque' el Fondo de Desarrollo Económico y Social ( FDES) puede conceder préstamos para programas que requieran una financiación a largo plazo no asumible por la banca privada. Las Sociedades de Desarrollo Regional aportan financiación a largo plazo a las empresas de su zona, cubriendo sus fondos mediante la emisión al público de títulos de renta fija con garantía del Estado. Pueden tomar participaciones de hasta un 35% en sociedades privadas. Existen medidas de descongestión para promover el traslado a otros emplazamientos de las industrias instaladas en los grandes núcleos de aglomeración: París y Lyon. 11- 6.- GRAN BRETAÑA Siendo Gran Bretaña el país donde en primer lugar y con más fuerza tuvo lugar la revolución industrial en el pasado siglo, es también el primer país donde se empezaron a detectar desequilibrios territoriales y donde el declinar de algunas áreas de primitiva expansión industrial condujo ya, desde hace tiempo, a adoptar medidas de protección. En 1934 se promulga la Ley de Areas Especiales que tenía por objeto el desarrollo y mejora de estas zonas. La tremenda depresión, consecuencia de la guerra, dio lugar a promulgar una nueva Ley de Distribución de la Industria en 1945 mejorada por otra de 1958 en las que se hacía especial hincapié en las bolsas de subdesarrollo que se localizaban en ciertas áreas. En 1963 nace el concepto de áreas de crecimiento » y el Estado decide encontrar en ellas sus esfuerzos con objeto de crear un espacio desarrollado. Se fijan ocho regiones y se incluyen Gales y Escocia como unidades homogéneas. Capítulo especial de atención merece Irlanda del Norte. Sucesivas legislaciones en 1966, 1967, 1970, 1972 y 1975, van introduciendo sistemas de ayudas a la inversión indus- 23 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 trial tales como, subvenciones, amortizaciones aceleradas, primas al empleo, reducciones fiscales, etc... En conjunto se definen: « áreas de especial desarrollo » , que ocupan determinadas zonas de Gales y Escocia, « areas de desarrollo » , prácticamente el resto de Gales y Escocia y « áreas intermedias » situadas en las fronteras de estas regiones con Inglaterra. El caso de Irlanda del Norte, tal como quedó dicho, es tratado aparte. En los programas de ayudas al desarrollo regional el Estado asume la principal responsabilidad, con la colaboración de algunos organismos autónomos estatales o regionales. La Sociedad Nacional para la Investigación y el Desarrollo es el instrumento principal que canaliza esta intervención del Estado y a nivel regional actúan las Agencias para el Desarrollo de Gales y Escocia y el Ministerio de Comercio de Irlanda del Norte. El sistema de ayuda se compone de las siguientes: 1) Subvenciones entre 20 y 22%, incluyendo las áreas intermedias ( en este último caso se exceptúa la maquinaria). En Irlanda del Norte las subvenciones oscilan entre el 30 y el 40%. 2) Créditos preferentes cuando las inversiones tienden a la creación o mantenimiento del empleo. Como alternativa y, en los mismos casos, se conceden bonificaciones de interés ( 3 puntos durante 4 años). 3) Ayudas al traslado que pueden llegar al 80% de los costos él al 10% en Irlanda del Norte. Se conceden también primas de 1.500 ( por cada empleado que ten" ga que ser trasladado. 4) Ayudas a la investigación y el desarrollo en forma de subvenciones. 5) Ayudas a la formación profesional de hasta 60% de los costos. 6) Plantas industriales estatales ofrecidas en renta ( con dos años sin pagar alquiler) o en venta ( con grandes facilidades de pago). 7) Libre amortización ( en todo el país). 24 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 11- 7.- IRLANDA Irlanda, que no conquistó su independencia hasta 1922 ha sido un país prácticamente agrícola y con un nivel de desarrollo muy inferior al del resto de los países europeos. A partir de 1960 se inicia una política de fomento industrial y de atracción de capitales extranjeros que ha supuesto un definitivo impulso para Irlanda y su conexión con la economía de los países industrializados. En el período 1960- 77 se instalaron 1.000 industrias, con una inversión de 629 millones de libras. Los principales inversores fueron: los Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania, Japón y Holanda. Entre los incentivos ofrecidos por Irlanda tienen especial significación las ventajas fiscales que obtienen los productos de exportación. El organismo canalizador de las acciones estatales es la « Autoridad para el Desarrollo Industrial » ( 1 DA), que establece los programas de ayuda a las zonas más deprimidas. Si bien las ayudas pueden ser concedidas en todo el territorio, existe una zona delimitada, que ocupa prácticamente todo el Oeste del país, a la que se dedica una especial atención. El sistema de ayudas se compone de: 1) Reducciones fiscales consistentes en a) reducción hasta el 45% del impuesto de sociedades y b) reducciones, en principio totales y más adelante gradualmente disminuídas, del impuesto de sociedades para aquellas industrias dirigidas esencialmente a la exportación. 2) Facilidades de amortización. 3) Subvenciones que pueden llegar hasta el 50% en las áreas designadas y hasta el 35% en el resto del país. 4) Ayudas para formación profesional, incluyendo salarios de cursillistas y monitores y gastos de, material. 5) Ayudas para investigación y desarrollo, en programas detallados, pudiendo alcanzar la subvención hasta el 50%. 6) Programa especial para pequeña y mediana industria, considerada como tal la que emplea menos de 50 trabajadores y tiene una inversión en activos fijos de menos de 300.000 libras. 25 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 7) Facilidades para emplazamiento, ofreciendo el IDA suelo industrial a bajos precios y plantas industriales estandarizadas para alquiler o venta. II- S.- ITALIA Italia, que ha tenido un espectacular desarrollo industrial a partir de la guerra, ha sufrido a~ tiempo las consecuencias de este espectacular salto económico en forma de una gravísima acentuación de los desequilibrios regionales. Mientras que el Norte tiene hoy en día todas las características de los países industrializados, en el Sur se mantienen unas estructuras de subdesarrollo, lo que ha provocado la formulación de unos planes de acción intensiva en la zona con objeto de acercarla a los índices de las provincias del Norte. Las zonas afectadas comprenden lo que se llama el Mezzogiorno, es decir, el Centro y Sur de Italia y las islas de Sicilia y Cerdeña. El programa aprobado para el Mezzogiorno distingue entre pequeñas, medianas y grandes industrias, según la inversión sea de hasta 1.500 millones de liras, hasta 5 billones de liras y más que esta cantidad y consta del siguiente sistema de ayudas. 1) Subvenciones que alcanzan un 35% ( un 45% para áreas especialmente deprimidas) en pequeñas industrias, de 15 a 20% en medianas y de 7 a 12% en grandes industrias. Estas cifras se incrementan cuando los equipos adquiridos proceden del mismo Sur. Así en pequeñas industrias la subvención puede llegar al 45% ( 55% en áreas más deprimidas). En medianas industrias de 25 a 30% y en grandes industrias de 17 a 22%. 2) Créditos preferentes, que pueden alcanzar diferentes porcentajes de la inversión según la categoría de la empresa. Así para pequeñas industrias puede cubrir el 35%, para medianas del 3- 5 al 50% y para grandes, del 30 al 50%. Evidentemente la amplitud de la cobertura dependerá de la subvención obtenida. Las tasas oscilan entre el 3 y 6% y su duración puede llegar a 15 años. El Estado puede cubrir la diferencia entre la tasa efectiva y la de mercado. 26 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 Se conceden también bonificaciones de interés para mantenimiento de stocks y de materias primas o productos semielaborados, cubriendo hasta un 50% de la inversión total. 3) Reducciones fiscales que consisten en a) exención hasta un 70% del impuesto sobre los beneficios invertidos en la construcción, ampliación o reactivación de la industria, b) exención del impuesto sobre los beneficios comerciales durante 1O años, c) exoneración de los derechos registrales y d) reducción en un 50% del impuesto sobre la cifra de negocios para las adquisiciones de edificios, materiales y maquinaria. 4) Tarifas reducidas para el transporte tanto de bienes de inversión como de materias primas y productos terminados. 5) Reducción de un 75% en las tarifas eléctricas. 6) Ayudas a la investigación y desarrollo que pueden alcanzar al 40% del presupuesto total. 7) Reducciones en el pago de la seguridad social de hasta un 10% general, ampliado a un 10% para los trabajadores empleados a partir de 30- 9- 68 y de otro 10% para los contratados a partir del 1- 1 - 1971. 8) Financiación estatal del suelo industrial promovido por las entidades locales, con préstamos que cubren hasta el 85% de la inversión y al 1% de interés. 9) Ayudas locales especiales por parte de los gobiernos de Sicilia y Cerdeña. 11- 9.- HOLANDA La política industrial holandesa se caracteriza por principio de la libertad económica si bien el Estado de una forma indirecta favorece la expansión industrial de cara a mantener un adecuado nivel de competencia de los productos holandeses en los mercados exteriores. Pese a estos planteamientos liberales, se ha concedido cierta importancia a la reactivación de las regiones menos desarrolladas del país, singularmente las del Norte y una pequeña zona inmersa 27 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 situada al Sur- Este, entre las fronteras de Bélgica y Alemania. El programa de ayudas a estas regiones se compone de: 1) Subvenciones de hasta un 25% de la inversión en activos fijos, con una limitación de 3 millones de florines. En circunstancias muy especiales puede ser ampliada. 2) Créditos preferentes a través del Banco Nacional de Inversiones. Las zonas de reconversión minera se benefician de las ayudas de la CECA. 3) Reducciones fiscales: a) en el impuesto sobre sociedades y b) deducciones en el mismo impuesto por inversión o pago de royalties. 4) Facilidades de amortización. 5) Ayudas a la formación profesional. Especialmente se protege la reconversión profesional de los mineros. 11- 1 D.- LUXEMBURGO Pese a ser un país de reducidas dimensiones, también el Estado ha prestado su atención a las zonas menos desarrolladas, existiendo un paquete de incentivos que estimulan la inversión industrial. Las ayudas ofrecidas son: 1) Bonificaciones de interés hasta el 2 o el 2,5% en 5 años para los créditos destinados a la inversión. 2) Garantía del Estado para estos créditos. 3) Créditos públicos preferentes. 4) Reducciones fiscales: a) de hasta el 25% en el impuesto sobre sociedades y en impuestos de corporaciones locales y b) deducción en el mismo impuesto hasta el 12% de la inversión. 5) Ayuda a la investigación y desarrollo por medio de subvenciones de hasta un 15%. 6) Creación pública de suelo industrial y préstamos muy favorables para la Construcción de plantas industriales. 28 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 11- 11.- ANALISIS DE LOS SISTEMAS DE AYUDA. A pesar de los distintos orígenes y trayectorias de las respectivas políticas regionales analizadas, queda patente el hecho de que responden a criterios con un alto grado de homogeneidad. Todas parten del hecho de que el libre desarrollo de la iniciativa privada ha conducido a concentrar la riqueza en unas regiones, mientras otras iban quedando marginadas. Las nuevas concepciones del Estado, reforzadas a partir de la guerra con la irrupción en muchos de los gobiernos de la Europa Occidental de los partidos socialistas, empujaron la atención pública hacia las regiones menos desarrolladas y con un grado de industrialización más precario. La vía escogida fue, no tanto la de la inversión pública, a la que, en general, se le reservaron otros cometidos en la organización económica, sino la del fomento de la inversión privada para lo cual se arbitraron una gama variada de estímulos indirectos. El esquema se completaba con la dotación de las necesarias infraestructuras, para lo cual se utilizó tanto la acción directa del Estado como la indirecta, a través de las corporaciones locales o del mismo sector privado. Capítulo especial en el sistema de estímulos lo constituyen aquellas aportaciones estatales que, si bien benefician directamente ~ la empresa solicitante, constituyen de hecho un acrecentamiento del patrimonio social. La práctica mayoría de las legislaciones están presididas por la necesidad de crear empresas industriales, por considerarse que esta actividad es la que mayor riqueza genera y marca la pauta del nivel de desarrollo de cualquier país o región. Si bien también se atienden a otros sectores, principalmente el turismo. Los estímulos tienden, por tanto, a atraer las inversiones a la instalación de industrias en zonas donde según las reglas del mercado no existía suficiente atractivo para ellas, debido a : tiversas causas como pueden ser: lejanía de los mercados, falta de mano de obra cualificada, deficiencias de las infraestructuras, inexistencia de un mercado de capitales, etc. Estas condiciones de inferioridad intentan ser paliadas con el sistema de ayudas directas de la empresa, que tienen en cuenta tanto la contribución a la inversión inicial, como, en algunos casos, el apoyo continuado a la explotación. 29 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 De acuerdo con ésto, existen dos grandes líneas en los sistemas de ayudas: unas que podemos considerar para inversión inicial, en la que incluiremos aquellas de carácter temporal que no sobrepasen los cinco años y otras cuyos efectos inciden en los flujos de explotación. Aunque, en algunos casos, estos últimos tienen también un límite temporal, si éste es lo suficientemente amplio ( mayor de 5 años) lo incluiremos en este apartado. Si consideramos ademá. s, tal como habíamos apuntado, las ayudas cuyos beneficios tienen repercusión externa y las acciones para promover infraestructuras, podemos dividir el sistema de estímulos en cuatro apartados: ayudas a la inversión inicamiento, ayudas de rentabilidad social e infraestructuras. Vamos a analizar cuales han sido los criterios de enfoque generales de aplicación de estos estímulos. 1) A yudas a la inversión. Son las más generalizadas y entre ellas se encuentran: subvenciones a fondo perdido, créditos preferenciales, bonificaciones de interés, garantías del Estado para estos créditos, reducciones fiscales y amortizaciones aceleradas. a) Subvenciones. Casi la totalidad de los países analizados incluyen entre sus estímulos a la inversión la concesión de subvenciones sin contrapartida. Con ellas se trata de aliviar el esfuerzo inversor del sector privado con objeto, en definitiva, de aumentar la rentabilidad real del capital invertido. Los porcentajes sobre la inversión son generalmente del 25%, aunque en los países y regiones en que la situación de desequilibrio se hace más angustiosa, se elevan considerablemente estos índices. Así, en Irlanda la subvención puede llegar al 50% de la inversión, en las zonas más protegidas, al tiempo que paralelamente Gra'n Bretaña concede en su territorio de Irlanda del Norte subvenciones de hasta el 40%. El caso de Italia, donde el Mezzogiorno se han concentrado los esfuerzos de la política de desarrollo regional, es también significativo, pues las subvenciones alcanzan el 35% pudiendo llegar hasta el 45% cuando los bienes de equipo proceden de las zonas asistidas. Existen también criterios de concesión de primas, a la 30 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 creación de empleo, como en Francia o de subvenciones al traslado de industrias como en Inglaterra, donde pueden alcanzar hasta el 80% de los costos totales. b) Créditos preferenciales. Se conceden en casi todos los países, tanto a través de fondos públicos directamente aplicados, como de la banca oficial. Cubren porcentajes variables de la inversión inicial y en general se consideran límites al total de la financiación ( créditos + subvenciones) del orden del 90%. Los tipos de interés están por debajo de los aplicados en la Banca privada. Entre los instrumentos financieros de carácter supranacional destacan el Banco Europeo de Inversiones, el Fondo de Desarrollo Regional, ambos organismos de las Comunidades Europeas y el Fondo del Programa para la Recuperación Europea, que actúa principalmente en las zonas más afectadas por la división política del Continente. En Francia, como excepción, actúa la financiació" n privada, reservándose el Fondo para el Desarrollo Económico y Social para proyectos muy singulares. c) Bonificaciones de interés. Se utilizan, en algunos países, como alternativa al crédito preferente. Las bonificaciones corren al cargo de fondos estatales y por líneas generales alcanzan hasta el 3% en un plazo de apróximadamente 5 años. Los más generosos se conceden en Bélgica, llegando al 5% que, en determinados casos puede aumentarse hasta un 2% adicional. d) Garantías del Estado. Se conceden sobre los créditos y bonificaciones, aunque no en todos los países. e) Reducciones fiscales. Están muy generalizadas y contienen amplias particularidades de acuerdo con los diferentes sistemas fiscales. Son muy frecuentes las exenciones de los derechos registrales o del impuesto sobre las transmisiones patrimoniales que gravan la constitución de las sociedades. También 31 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 se exime en algunos países de los impuestos locales sobre el desarrollo de la actividad ( licencia fiscal, contribución territorial) y durante un plazo de 5 años. Otra desgravación frecuente atañe a la imposición indirecta sobre la construcción o adquisición de edificios industriales, maquinaria o bienes de equipo. En general existen amplias deducciones fiscales por inversión, variando ampliamente el porcentaje beneficiado. Como caso singular, podemos anotar que en Bélgica se exime durante cinco años del pago de los impuestos locales sobre la energía y la mano de obra. f) Facilidades de amortización. En casi todos los países las nuevas sociedades empresariales gozan del beneficio de la amortización acelerada, en muy variadas formas. El caso más notable es el de Inglaterra, donde la libertad de amortización se extiende a todas las industrias. 2) A yudas de funcionamiento. Son mucho menos frecuentes que las de inversión, puesto que las políticas regionales tienden a la creación de empresas que se sostengan por sus propios a niveles competitivos. No obstante, en algunos países se ha considerado que ciertas desventajas, principalmente geográficas, de alguna de sus regiones o territorios, no podrían subsanarse sin una contribución pública a las cargas " empresariales. Los casos más significativos son los de Berlín, Irlanda e Italia. Las ayudas especiales son: créditos de funcionamiento, reduc('~ ones fiscales, bonificaciones salariales, reducciones en las cuotas de la seguridad social y tarifas reducidas en los servicios. a) Créditos de funcionamiento. Existen en Berlín para prefinanciar pedidos procedentes del resto de Alemania Occidental y en el Mezzogiorno donde se conceden préstamos para financiación de stoks ( 40%) durante 15 años a partir de la instalación de la empresa. b) Reducciones fiscales. En general consisten en reducciones sobre los impuestos 32 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 que gravan la renta de las sociedades y se conceden en Berlín, Irlanda y el Mezzogiorno. En Berlín además existen reducciones sobre el impuesto que grava la cifra de negocios. En Irlanda existe una exención total durante 15 años, que paulatinamente se irá reduciendo en otros 5, del impuesto que grava los beneficios de las sociedades, cuando éstos procedan de la actividad exportadora. c) Bonificaciones salariales. Existen solo en Berlín y corren a cargo de fondos del Estado, alcanzando el 8% del salario. d) Reducciones en la Seguridad Social. Se aplican en el Mezzogiorno con distinta intensidad ( pueden llegar hasta el 30% según la época de empleo. e) Tarifas reducidas en los servicios. Afectan a los servicios de correos y teléfonos en Berlín y al transporte de mercancías y coste de energía eléctrica en el Mezzogiorno. 3) A yudas de rentabilidad social. Están muy extendidas en todos los países analizados. En la mayoría de ellos existen programas concertados de formación profesional en los cuales la participación del Estado en los costes, consistentes en salarios de cursillistas monitores y gastos de material, puede llegar a ser total, aunque lo más habitual es que oscile entre un 50 y un 60%. También el capítulo de Investigación y Desarrollo obtiene la atención de la ayuda estatal, concretada en algunos casos en subvenciones o en otros en participación en conciertos, donde el Estado asume una parte considerable ( hasta un 40%) de las cargas. 4) Infraestructuras. Casi todos los países tienen programas de ayudas a la crea- 33 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 ción de suelo industrial. Lo más habitual es que el Estado apoye a las corporaciones locales por medio de subvenciones ( en Gran Bretaña e Italia de hasta el 85%) o de créditos a largo plazo ( en Dinamarca cubren el 75% de la inversión y pagaderas en 30 años. En algunos países, como Gran Bretaña e Irlanda, el Estado construye- naves industriales que luego cede en alquiler ( franquicia de 2 años en Gran Bretaña) o en venta ( facilidades de pago de hasta 15 años en este mismo país). 34 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 CAPITULO III LAS LIMITACIONES DE LA COMUNIDAD A LAS AYUDAS REGIONALES DE LOS PAISES MIEMBROS © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 UI- l.- TRATADO DE ROMA El Tratado de Roma, y dentro del capítulo que regula las regias de competencia, dedica una sección a establecer los límites que deben tener las ayudas otorgadas por los estados miembros en sus respectivos territorios. Estas limitaciones y sus excepciones vienen desarrolladas en los artículos 92, 93 y 95 del tratado. Según el artículo 92: 1) Son incompatibles salvo excepciones, las ayudas acordadas por los estados miembros que puedan falsear la libre competencia favoreciendo ciertas empresas o ciertos productos. 2) Se consideran, sin embargo compatibles: a) La, s ayudas a los consumidores, siempre que no tengan en cuenta el origen del producto. b) Los destinados a remediar los daños de una catástrofe natural o sucesos extraordinarios. c) Los destinados a compensar a las zonas de Alemania Federal más afectadas por la división política del país. 3) Pueden también ser considerados compatibles: a) Las ayudas destinadas a favorecer el desarrollo económico de regiones con bajo nivel de vida o subempleo. b) Los destinados a promover la realización de un proyecto importante de interés común europeo. c) Se pueden considerar también compatibles aquellas otras ayudas regionales o sectoriales cuando no alteren las relaciones de intercambio en una medida contraria al interés común. 37 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 d) Cualquieras otras acordadas por el Consejo por mayoría cualificada. El artículo 93 expresa las fórmulas administrativas con que la Comunidad Europea procede a controlar y reprimir a los estados que acuerden ayudas no autorizadas por el anterior artículo y e. 1 procedimiento para poder aceptar como admisibles aquellas ayudas que no tengan la consideración clara de compatibles. El artículo 94 señala el procedimiento para la adopción de reglamentos y toda clase de acuerdos concernientes a los anteriores artículos. Como se vé, está ya claramente expresada en el párrafo 3 del artículo 92 la condición de compatibles de las ayudas de carácter regional aplicables a zonas de bajo nivel de vida o con graves problemas de subempleo, si bien, la Comunidad se reserva el derecho de regular y limitar esta clase de ayudas. 11I- 2.- COMUNICACION DE LA COMISION SOBRE AYUDAS REGIONALES. De acuerdo con este criterio de base, la Comisión elaboró una comunicación de fecha 26 2 75 en la que se fijaban los principios de coordinación de las políticas regionales a aplicar por los estados miembros. Esta comunicación ha sido ampliada y mejorada por otra de 21 - 12 - 78 ( publicada en el Diario Oficial de las Comunidades en 3- 2- 79). En ella la Comisión expresa su propósito de buscar sistemas de medidas que hagan comparables todas las formas de ayudas de finalidad regional. Se establece así, no solamente la inversión inicial como denominador común que permita medir la intensidad de la ayuda, sino que incluye además la creación de empleo, expresándola en unidades de cuentas europeas de subvención por empleo creado. Por contra, se establecen reservas respecto a las ayudas de funcionamiento, aunque se aplaza una decisión definitiva sobre las mismas. También se incluye un método de coordinación de las ayudas para el traslado de emplazamiento. Se establecen así los principios máximos de coordinación de todas las ayudas que comportan cinco aspectos: techos máximos 38 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 diferenciados de intensidad de las ayudas, transparencia, especificidad regional, repercusiones sectoriales de las ayudas regionales y sistema de vigilancia. 1) Techos diferenciales de intensidad de las ayudas. Se fijan en subvención- equivalente neta y se expresan tanto en porcentaje de la inversión inicial como en UCEs ( Unidades de cuentas europeas) por empleo creado. Se establecen diferentes techos según el nivel de necesidades de las regiones. a) En Irlanda, Mezzogiorno, Irlanda del Norte, Berlín Oeste y territorios franceses de Ultramar el techo alcanza hasta el 75% en subvención- equivalente neta de la inversión inicial sumando todas las ayudas fijadas en relación directa con ella ( la inversión inicial) o en subvención- equivalente neta de 13.000 UCEs por empleo creado sumadas todas las ayudas fijadas en relación directa con él ( el empleo). Para el resto de las ayudas ( no fijadas en relación directa con la inversión inicial o con el empleo) se establece una limitación, a partir de 1- 1 - 81 y para inversiones iniciales de más de 3 millones de UCEs, de un 25% de la inversión o de 4.500 UCEs por empleo creado. b) Para los territorios metropolitanos franceses incluídos en el Plan de Desarrollo Regional, para las zonas protegidas de Italia, no incluídas en el Mezzogiorno y las de Gran Bretaña ( excepto Irlanda del Norte); los techos respectivos, medidos de análoga forma, son de 30% de la inversión inicial o 5.500 UCEs por empleo creado (' no pudiendo sobrepasar en este caso el 40% de la inversión inicial). c) Para los territorios alemanes afectados por la división y para los territorios daneses protegidos, los techos son del 25% y de 4.500 UCEs respectivamente) ( la limitación en este caso sobre la inversión inicial es del 30%). d) En el resto de las regiones comunitarias los techos serán de 20% y de 3.500 UCEs ( 25%). El conjunto de las ayudas a una inversión inicial debe respetar al menos uno de los techos fijados. 39 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 2) A yudas no subordinadas a una inversión inicial o a la creación de empleo. La Comunidad manifiesta sus reservas sobre estas ayudas, consideradas de funcionamiento, si bien, se da un plazo de tres años para que la Comisión estudie las condiciones eventuales en las que se podrán considerar estas ayudas compatibles. Mientras tanto se establece la limitación tasativa de creación de nuevas ayudas de funcionamiento, así como la ampliación de las existentes. 3) A yudas para el traslado de establecimiento. El techo se fija al 100% de los gastos de traslado o a los techos fijados para las ayudas a la inversión inicial, tanto respecto al valor de los bienes de equipo trasladados, como al número de trabajadores transferidos. 4) Especificidad regional. Se exige: que las ayudas no cubran todo el territorio nacional ( excepto Irlanda y Luxemburgo), que se indiquen claramente los límites de la~ regiones beneficiarias, q~ e no sean ayudas puntuales ( excepto polos de desarrollo), que la ayuda sea proporcional a las necesidades, que queden claramente definidos los límites entre regiones con diferente intensidad de ayuda y que las ayudas del Fondo Europeo de Desarrollo Regional ( FEDER) se inscriban en el cuadro de programas de desarrollo regional. 5) Repercusiones sectoriales. Las ayudas regionales no deben tener especificidad sectorial. La Comisión estudiará y dictará medidas restrictivas cuando se considere que ciertas ayudas regionales puedan tener efectos sectoriales no admitidos. Cuando coinciden ayudas regionales con otras de otro tipo, el efecto conjunto de ellas no debe sobrepasar los techos admitidos. 40 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 6) Vigilancia. La vigilancia está asegurada por la Comisión por medio de un dispositivo que garantiza el secreto financiero. Todos estos principios se aplican desde el 1- 1 - 79 teniendo una duración de tres años, transcurridos los cuales, podrían prorrogarse con las modificaciones y añadidos que se consideren oportunos. Lo más destacable de esta comunicación, que resume los criterios de la Comisión sobre la coordinación de las políticas regionales de los países miembros, es: a) El reconocimiento de diversos niveles de intensidad de las ayudas debido a las enormes desigualdades territoriales que existen en la Comunidad adjudicando el mayor nivel de ayuda a Irlanda, el Mezzogiorno, Berlín Oeste y los territorios franceses de Ultramar. b) La fijación de un método de medida que permita equiparar los distintos tipos de ayuda. c) La expresa reserva sobre la concesión de ayudas de funcionamiento, si bien deja entrever la posibilidad de llegar a institucionalizarlos para determinados casos, como probablemente serán aquellos en que una determinada situación geográfica o política conviertan en imprescindibles su otorgamiento. d) El mantenimiento de generosas ayudas al traslado. e) La acentuación del carácter regional de las ayudas, excluyendo las referencias sectoriales en ellas. f) La aceptación de la responsabilidad de la Comisión, aún con la colaboración de los estados miembros, en la vigilancia de estas determinaciones. 41 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 CAPITULO IV LA POLITICA REGIONAL COMUNITARIA © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 IV- l.- PLANTEAMIENTOS BASICOS Si bien la política regional no aparece expresamente reflejada en el Tratado de Roma como tal política comunitaria, un examen detallado del mismo nos proporciona un número suficiente de referencias a la necesidad de equilibrar las economías regionales como para que en el desarrollo de los principios del Tratado se haya dedicado una especial atención a esta problemática, hasta constituir hoy en día una auténtica política específica de la Comunidad. En efecto, aparte de los objetivos esenciales aludidos en el preámbulo del Tratado, en el fundamental artículo 2 se señala como una de las misiones esenciales de la Comunidad la de « promover un desarrollo armonioso de las actividades económicas en el conjunto de la Comunidad » , lo que implica la intención de resolver los posibles desequilibrios económicos, entre ellos, claro está, los territo'riales. Este mismo criterio se va repitiendo en diversos apartados del Tratado, cuando se tratan de diferentes aspectos de la Comunidad, tales como: la política agrícola ( art. 39 que habla de: « las disparidades estructurales y naturales entre las diversas regiones agrícolas » o el arte 42 que permite el otorgamiento de ayudas a « las explotaciones desfavorecidas por condiciones estructurales o naturales » ), la política laboral ( art. 49 que propone la formulación de'medidas para « facilitar el equilibrio en las condiciones que entrañan graves riesgos para el nivel de vida yel empleo en las diversas regiones » ) o la política de transportes ( art. 80 donde se expone que la adopción de precios y condiciones de transporte han de tener en cuenta « las exigencias de una polít¡ ca económica regional apropiada, y las necesidades de las regiones subdesarrolla , das y de las regiones gravemente afectadas por circunstancias poiíticas » ). Además en el arto 92, dentro de la política que defiende la li- 45 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 bre competencia, se definen como presumiblemente compatibles con la Comunidad: « las ayudas destinadas a favorecer el desarrollo económico de las regiones en las cuales el nivel de vida es anormalmente bajo o en las cuales se sufre un grave subempleo » . En definitiva, está suficientemente expresa la obligación por parte de la Comunidad de elaborar una política de desarrollo regional que englobe todos los aspectos apuntados, los que constituyen pasos imprescindibles para la consecución de la unidad económica preconizada por el Tratado de Roma. Los difíciles problemas de la transición, con la atención preferente a los desarmes arancelario y contingentario no propiciaron una especial atención al resto de las políticas comunitarias. Por lo que no es hasta 1965 cuando la Comisión dirige una comunica ción al Consejo sobre la política regional. A ésta seguirán otras que, en principio, no conducen a adoptar resoluciones de relieve. Es a partir del planteamiento de la ampliación y en las cumbres de París ( octubre de 1972) y Copenhague ( diciembre 1973) cuando se aborda con rotundidad esta cuestión y se fijan las bases para la elaboración de esta política regional. Según éstas, se considera la política - regional como un aspecto de la política de desarrollo, basándose su necesidad específica en tres razones: a) disminuir las desigualdades creadas por el de sarrollo, b) contribuir al desarrollo general, al utilizar de una forma óptima los recursos regionales y c) corregir los tremendos efectos sociales de la emigración. Los criterios por I. os que se rige. esta política son: 1) Diversificación según regiones. Se considera que no de todas las regiones deben ser objeto de una misma atención y recibir un nivel análogo de intensidad de ayudas. Así se distinguen: a) Regiones periféricas alejadas de grandes centros industriales. b) Regiones rurales cercanas a centros urbanos pero con problemas particulares de desarrollo. c) Zonas de concentración urbana excesivas. d) Zonas fronterizas. 46 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 e) Zonas alemanas afectadas por la división política. Para cada categoría de ellas se considera aconsejable el promover una política regional diferente. 2) Papel de los estados miembros. A los estados miembros les corresponde la responsabilidad en la elaboración de la política regional respectiva. Para ello deberán arbitrar diversos medios tales como: a) Ayudas financieras ( subvenciones, créditos preferentes, bonificaciones de interés, etc...) b) Ayudas fiscales ( reducciones, exenciones, amortizaciones aceleradas, etc...) c) Medidas administrativas ( reducciones de tarifas, licencias, etc...) d) Infraestructuras ( suelo, plantas industriales en alquiler o renta, equipamiento, etc...) 3) Programas de desarrollo regional. Corresponde además a los estados miembros la elaboración de unos programas de desarrollo regional que sirvan de coordinación entre las acciones privadas y las públicas ( locales, regionales o nacionales), enmarcándolas, asimismo en la política comunitaria. Estos programas constituyen el marco inprescindible en donde ha de inscribirse cualquier acción comunitaria de desarrollo regional. 4) Papel de la Comunidad. La comunidad deberá impulsar la política regional específica mediante acciones propias y al tiempo coordinar todas las políticas regionales en el marco de la política de desarrollo comunitario. 47 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 Los medios de que dispone la Comunidad son los propios de sus políticas sectoriales ( agrícola, energética, laboral, de transportes, etc...) así como los que se crean específicamente para el desarrollo regional. Se contará, por tanto, con el FEOGA, Fondo Social Europeo, Banca Europea de Inversiones, Fondos de intervención de la CECA, etc... así como con el fondo de Desarrollo Regional ( FEDER) creado en 1975. IV- 2.- EL FONDO EUROPEO DE DESARROLLO REGIONAL ( FEDER) 1) Origen y misión Es el instrumento específico comunitario de política regional y fue creado por el reglamento del Consejo 724/ 75, habiendo sufrido ciertas modificaciones según el nuevo reglamento 214/ 79. Tras esta revisión el funcionamiento del Fondo se rige de la forma siguiente: La creación del FEDER nace de la necesidad de corregir los principales desequilibrios regionales emanados principalmente: del predominio agrícola, de las transformaciones industriales y del desempleo estructural. El Fondo se compromete a atenuar esas diferencias por medio de acciones de apoyo a las medidas de política regional de los estados- miembros, para las cuales destina un 95% de su presupuesto, y para acciones específicas promovidas por la Comunidad en regiones necesitadas, para lo cual destina el 5% restante ( esta medida aparece en el reglamento de 1979). La dotación es fijada anualmente y aparece en el presupuesto de las Comunidades, habiendo sido objeto de considerables incrementos cada año, siendo la de 1979 de 945 millones de UCEs. El porcentaje de reparto está en función del grado de subdesarrollo y de la población atendida. Actualmente, el país más beneficiado es Italia con un 39%, seguido de Gran Bretaña con 27%; Francia con un 17% Irlanda 6,5%; Alemania 6%; Holanda 1,6%; Bélgica 1,4%; Dinamarca 1,2% YLuxemburgo 0,1% 48 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 2) A cciones de apoyo a las medidas de política regional de los estados miembros. a) Alcance. Atiende a inversiones de más de 50.000 UCEs paraactividades industriales, artesanales o de servicios ( turismo), infraestructuras de iniciativa pública en regiones en desarrollo e infraestructuras para agricultura de montaña o de zonas desfavorecidas, según los criterios marcados por el Consejo. Las inversiones en actividades industriales, artesanales o de servicios han de crear al menos diez puestos de trabajo. b) Cuantía. Las inversiones en actividades industriales pueden obtener una subvención del 20% sobre la inversión total sin que la cantidad resultante exceda del 50% de la ayuda estatal a dicha inversión o de 100.000 UCEs por empleo creado o 50.000 UCEs por empleo mantenido. Cuando se trata de servicios o artesanado puede sobrepasarse el 20% pero no el 50% de las ayudas estatales o 10.000 UCEs por empleo creado o mantenido. Las inversiones en infraestructuras, incluídas las de agricultura, tienen un tope de 30% de la inversión pública, pudiendo alcanzar hasta un 40% cuando los proyectos se consideran de interés particular. La ayuda del Fondo puede concederse en forma de bonificación de interés sobre préstamos del Banco Europeo de Inversiones. c) Procedimiento. Existen diferencias de procedimiento según la cuantía de la inversión. Las inversiones iguales o superiores a 1O millones de UCEs se presentan individualmente y son aprobadas por la Comisión. Para las inversiones en infraestructuras se consulta, además del Comité del Fondo, el Comité de Política Regional. Las inversiones menores de 1O millones de UCEs son presentadas globalmente cada trimestre por los estados miembros a la Comisión que decidirá, pudiendo efectuar consultas al Comité del Fondo. 49 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 Todas las inversiones deben estar inscritas en los programas de desarrollo regional que anualmente presentan los estados- miembros, según el esquema elaborado por el Comité de Política Regional. El Fondo puede participar en la financiación de estudios de carácter regional bajo petición de un estado miembro. La aportación del Fondo no puede exceder del 50% del coste. 3) Acciones específicas de desarrollo regional. El Fondo puede participar en la financiación de acciones comunitarias específicas de desarrollo regional de distinto carácter que las promovidas por los estados, cuando éstos están ligados a las políticas de la Comunidad o cuando se destinen a hacer frente a sucesos particularmente graves y tengan como efecto reemplazar los empleos perdidos y crear las infraestructuras necesarias a este fin. También puede participar en estudios con la misma finalidad. 4) Comite del Fondo. El comité del Fondo es el organismo consultivo del FEDER. Está compuesto por representantes de los estados miembros y presidldo por un representante de la Comisión. Las decisiones se toman por mayoría cualificada. El comité informa a la Comisión los proyectos presentados al concurso del Fondo. IV- 3.- EL COMITE DE POLITICA REGIONAL. 1) Misión. Es creado por decisión del Consejo de Ministros de las Comunidades el 18 de marzo de 1975 habiendo sido objeto de modificaciones por la decisión 137 de 1979. Tiene por objeto el examen de los problemas relativos al desarrollo regional y de los resultados de la aplicación de las políticas regionales así como la elaboración de las medidas encami-so © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 nadas a la consecución de los objetivos propuestos por la Comunidad de esta materia. Muy especificamente estudia: los objetivos, medio's y experiencias de los estados miembros en materia de política regional, la evolución de la situación económica y social en las diversas regiones, los métodos de elaboración de programas, los programas de desarrollo regional presentados por los estados miembros, los medios financieros, la incidencia en el plan regional de los instrumentos financieros de la Comunidad, la evolución de las inversiones regionales, los regímenes de ayudas, las medidas descongestionadoras e, n las zonas de concentración económicas y la promoción de mejor información sobre las inversiones públicas. El Comité de Política Regional informa al Consejo y a la Comisión de sus trabajos, elaborando ésta un « rapport » anual sobre la situación y evolución socio- económica de las regiones · protegidas por la Comunidad. 2) Composición. Está compuesto por dos representantes de cada estadomiembro y de la Comisión, los cuales designan un presidente y un vicepresidente con una duración de dos años. El secretariado del Comité es asumido por la Comisión. El Banco Europeo de Inversiones mantiene un observador en el Comité. IV- 4.- LOS PROGRAMAS DE DESARROLLO REGIONAL. 1) Formulación. Los Programas de Desarrollo Regional vienen impuestos por el reglamento de base 724/ 75, emitido por el Consejo de las Comunidades, y por el que se creó el. Fondo Europeo de Desarrollo Regional, estableciéndose la condición de previa presentación de dichos programas por los estados- miembros para hacerse acreedores a los beneficios del Fondo y la necesidad de correlación entre las ayudas solicitadas y el programa presentado. 51 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 En el reglamento se encargaba al futuro Comité de Política Regional la elaboración de un esquema común al cual habrían de ajustarse los distintos programas regionales. Una vez creado el Comité, en su reunión de 6 de octubre de 1975 se aprobó el esquema, determinándose el contenido de los programas, si bien dentro de un margen amplio de flexibilidad que permitiera las debidas adaptaciones a las diferencias de los problemas regionales, ámbitos territoriales o estructuras administrativas. 2) Contenido. Se especifica que los programas contengan cinco capítulos: análisis económico y social, objetivos de desarrollo, acciones de desarrollo y ejecución. La descripción de estos cinco capítulos deben ajustarse a las siguientes líneas: a) Análisis económico y social. Debe incluir: descripción de la evolución económico y social anterior, expresión de los desequilibrios y sus causas, análisis del importe de las acciones previamente emprendidas, posibilidades de desarrollo, incluyendo los estrangulamientos y previsión de la evolución económica y social en ausencia de nuevas intervenciones. Para su elaboración debe contarse con la ayuda de un completo material estadístico. b) Objetivos de desarrollo. No se trata de una mera formulación enunciativa de los objetivos, sino que ha de intentarse su cuantificación. Los elementos más esenciales a definir son: el nivel de empleo con número de puestos de trabajo a crear o mantener, los efectos deseados sobre las diferentes actividades económicas, la producción de la región y la dotación de infraestructuras, si bien puden incluirse cualesquiera otros que se condideren. También pueden formularse objetivos de carácter cualitativo tales como: nivel de formación profesioral, protección del ambiente o desarrollar el espíritu industrial de la población. 52 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 Estos objetivos deben estar enmarcados en el cuadro del desarrollo nacional y en último término en las grandes líneas de acción comunitarias. c) Acciones de desarrollo. Se trata de describir con carácter no cuantitativo los medios de acción regional de qu~ se dispone tanto las medidas directas de política regional ( ayudas, medidas de descentralización de servicios públicos, etc...) como las inversiones e infraestructuras. Pueden incluirse otras acciones que, aún no teniendo un carácter estrictamente regional, ejercen sus efectos sobre la región, tales como: acciones de política industrial o agrícola, de política social, de formación profesional o de equipamiento socio- cultural. d) Recursos financieros. Para describir los medios financieros de que se piensa disponer hay que tener en cuenta las limitaciones del presupuesto general comunitario, así como las posibles alteraciones inflacionarias. Se ha de incluir: 1) Fuente de financiación, distinguiendo entre recursos comunitarios, nacionales, regionales, etc... II Clase de gasto, distinguiendo entre los de infraestructura, las ayudas directas del FEDER o las inversiones privadas, otras formas de ayuda, como pras de em. pleo, exenciones fiscales, etc.. y las ayudas en forma de transferencias públicas. 111 Región donde se aplica la ' ayuda. IV Año presupuestario, al que se le adjudica el gasto. Se incluyen asimismo las grandes inversiones públicas o privadas que tengan impacto considerable en la región. e) Ejecución. Se fijará el calendario de realización de las diferentes acciones progr, amadas, con indicación expresa de los organismos responsables de la ejecución de las diferentes partes del programa. 53 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 IV- 5.- EL BANCO EUROPEO DE INVERSIONES 1) Misión. Aunque el Banco Europeo de Inversiones no es una institución que tenga carácter regional, en la práctica constituye un instrumento de enorme repercusión en la política de desarrollo regional ~ omunitaria, por lo que en el marco de este trabajo debe aludirse a su existencia. El Banco Europeo de Inversiones figura como institución comunitaria en el mismo Tratado de Roma, constituyendo el medio financiero de apoyo a las políticas d~ fomento de la Comunidad. Entre sus cometidos específicamente señalados se encuentra el financiamiento de « proyectos que tengan por objetivo la revalorización de las regiones menos desarrollas » . Atiende también proyectos concretos en un estado miembro cuando se considera que su . financiación no puede ser enteramente asumida por éste, a proyectos de interés común a varios estados y recientemente se ha extendido su radio de acción a las áreas extracomunitarias, singularmente países de la Convención de Lomé y países con tratados de asociación. 2) Composición y recursos. Forman parte del Banco los estados- miembros Comunitarios, existiendo tres órganos de gestión: Consejo de Gobernadores ( marca las directrices), Consejo de Administración ( ejecuta la política de crédito) y Comité de Dirección ( adopta las decisiones concretas). Los recursos provienen de los estados miembros con aportaciones proporcionales a sus respectivos poderes económicos. Puede obtener además préstamos especiales procedentes de los mismos estados o captar recursos del mercado internacional de capitales. 3) Procedimiento de obtención de préstamos. Los préstamos se solicitan en base a un proyecto concreto, pudiendo canalizarse la solicitud a través del estado- miembro, de 54 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 la Comisión o hacerse directamente. El Consejo de Administración decide el otorgamiento del préstamo contando con el informe del Comité de Dirección. Las garantías pueden ser del estado- miembro correspondiente a cualesquiera otras que se consideren suficientes. IV- S.- EL FEOGA, SECCION ORIENTACION. 1) Misión. Tampoco el FEOGA es una institución en misión propiamente regional, pero su sección orientación constituye también en la práctica un instrumento de corrección de desequilibrios regio nales, lo que realiza mediante acciones tendentes a mejorar las estructuras agrícolas. 2) Gestión y recursos. La organización del FEOGA viene definido en el reglamento 729/ 70 del Consejo, por el que se crean el Comité del FEOGA y el Comité permanente de las estructuras agrícolas. Este último es el que decide el otorgamiento de las ayudas para mejoras estructurales agrícolas que se solicitan al concurso del Fondo. Los recursos del FEOGA provienen de los presupuestos generales de las Comunidades, estando hoy en día muy desequilibrados en favor del FEOGA garantía y en detrimento del FEOGA orientación. IV- 7.- INTERVENCIONES CECA. 1) Misión. Las intervenciones CECA tienen por objeto favorecer las inversiones en las industrias del carbón y del acero, por lo que su carácter es puramente sectorial. Sin embargo, dada la importancia que estas actividades tiene para alguna regiones, deben tener se en cuenta al analizar las políticas de desarrollo regional de estas determinadas zonas. 55 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 2) Gestión y recursos. La CECA concede préstamos o garantías tanto para inversiones como para reconversión, siendo la Alta Autoridad de la CECA el organismo que gestiona la concesión de estas ayudas. Los medios financieros provienen de la misma CECA. IV- S.- EL fONDO SOCIAL EUROPEO. 1) Misión. También el Fondo Social Europeo debe ser tenido en cuenta al tratar de los instrumentos de intervención regional dado que al tener por misión, según señala el Tratado de Roma, « promover Las facilidades de empleo y la movilidad geográfica y profesional de los trabajadores » , muestra ya sus posibilidades de contribuir a las políticas de desarrollo regional, facilitando a las regiones menos favorecidas la obtención de la mano de obra que las nuevas inversiones le demanden o de reconvertir el empleo en aquellas otras regiones saturadas o con sectores en crisis. A partir del reglamento 2396/ 71 se indica ya expresamente que el Fondo « puede aportar su concurso a operaciones destinadas a remediar un desequilibrio grave y prolongado en regiones donde el desarrollo está atrasado o donde las actividades dominantes están en declive » . 2) Gestión y recursos. De acuerdo con los dos tipos de intervención ( el que existía hasta el reglamento enunciado y el nuevo aparecido en este último) los procedimientos de decisión varían, siendo en el primer caso el Consejo quien decide, a propuesta de la Comisión y por iniciativa de éstos o del estado- miembro y en el segundo es la Comisión quién decide sujetándose a un reglamento previo publicado por el Consejo. En ambos casos los organismos comunitarios están asistidos por un Comité del Fondo compuesta por representantes de los gobiernos y de las organizaciones sindicales. La aportación del Fondo es complementaria de la efectuada 56 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 por los organismos nacionales correspondientes, no pudiendo sobrepasar aquella el 50% de la estatal. Si el promotor de la acción es una entidad privada, se exige garantía del Estado correspondiente, con los mismos límites que el caso anterior. Los recursos del FSE provienen de los Presupuestos Generales de las Comunidades. IV- S.- BALANCE DE LA POLITICA DE DESARROLLO REGIONAL COMUNITARIO. IV- S.- 1) Consideraciones generales. Si bien, como ya se ha dicho, la Comunidad entiende la política de desarrollo regional como el conjunto de las acciones de incidencia regional de las diversas políticas comunitarias conminándolas con las directamente ejercidas por los estadosmiembros, a la hora de establecer balances cuantitativos no se ha podido contar con los instrumentos adecuados que nos permitan evaluar las repercusiones regionales de las políticas comunitarias o de sus instrumentos financieros. Por todo ello, analizaremos con mayor precisión el acto de la política regional canalizada a través del FEDER. IV- S.- 2) Ambito de aplicación. Tal como señalaba el reglamento 724/ 75 son los esta dosmiembros los que establecen las zonas beneficiarias del concurso, lo que se ha hecho en general, atendiendo a los siguientes criterios: empleo en la agricultura, desempleo, producto interior por trabajador y renta familiar. Atendiendo a éstos, se destacan una serie de regiones o provincias, aunque no siempre coincide la atención prestada con el grado de necesidad. No ha de olvidarse que Irlanda y Luxemburgo constituyen, cada una, una región completa. Según el criterio escogido, las regiones con índices menos favorables son las siguientes: a) Empleo agrícola: Las regiones que cuentan con un mayor 57 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 58 porcentaje de empleo en el sector primario son: en Francia Basse- Normandíe, Middi- Pyrinees y Limousin, Irlanda y en Italia: Abruzzi, Molise, Puglia, Basilicata, Calabria y Si cilia, todas ellas con más de un 20% de la población activa dedicada a la agricultura. b) Desempleo: Las regiones con mayor índice de desempleo son Irlanda y en Italia, Calabria con más del 9% en 1977, seguida de: en Francia, Córcega, en Italia, Lazio, Puglia, Sicilia y Cerdeña y en Gran Bretaña, Irlanda del Norte con más del 7%. c) Producto interior por trabajador: Las regiones con menos productividad son: Irlanda, en Italia: Trentino- Alto Adige, Veneto, Toscana, Umbria, Marcha- Campania, Abruzzi, Molise, Puglia, Basilacata, Calabria, Sicilia y Cerdeña y en Gran Bretaña: Norte de Inglaterra, Yorkshire, y Humberside, East Midlans, East Anglia, South West, West Midlans, Gales e Irlanda del Norte, todas con una productividad inferior al 70% de la media de la comunidad. d) Renta Familiar: Las regiones de mayor renta ' familiar son: en Italia: Umbria, Campania, Abruzzi, Molise, Puglia, Basilacata, Calabria, Sicilia y Cerdeña y en Gran Bretaña, Irlanda del Norte con una renta inferior al 70% de la media comunitaria, seguidas de: Irlanda, en Italia: Trentino- Alto Adige, Veneto y Marche, en Holanda, Drente y en Gran Bretaña, North of England, Gales y Escocia, éstas últimas con una renta familiar entre el 70 y e185% de la media comunitaria. Las regiones más favorecidas con el Fondo han sido: en Bélgica, Limbourg con 20 UCE/ habitante, en Francia, Córcega con 41 UCE/ HAB.. Irlanda con 28,6 UCE/ hab., en Italia, Cerdeña ( 43,7) Puglia ( 24,2), Basilicata ( 23,6), Abruzzi ( 21), Sicilia ( 16,8), Calabria ( 17,79 y Molise ( 16) y en Gran Bretaña Irlanda del Norte con 38,7 UCE/ hab. Consideración aparte merecen los casos de Groenlandia y los Departamentos Franceses de Ultramar a los que sus especiales condiciones geográficas han hecho que se les dotara de especial ayuda, llegando a alcanzar la dotación del concurso los 393 UCEs por habitante en Groenlandia y 18 UCE/ hab. en los D. O. M. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 Dejando estos dos casos, vemos que en líneas generales la atención de la política regional comunitaria se acerca a las necesidades reales de las zonas menos desarrolladas y que singularmente Irlanda, el Mezzogiorno italiano e Irlanda del Norte reciben mayor participación unitaria del Fondo. Parece desprenderse que el empleo agrícola y la renta familiar han sido los índices económicos que prioritariamente se han tenido en cuenta para la distribución de los fondos. Por contra, la productividad y, en menor grado, el desempleo no han desempeñado un papel tan relevante, pues en el primer caso se hubiera atendido con mayor prodigalidad a la mayor parte de las regiones británicas que cuentan con bajos índices de productividad y en el segundo, podrían ha ber entrado otras zonas italianas, británicas e incluso francesas que tienen porcentajes peligrosos de desempleo. Pa rece que la intención de los gestores han sido atacar con mayor intensidad los problemas estructurales que los coyunturales. IV- 9.- 3) Gestión del FEDER durante el periodo 1975- 78. La dotación del FEDER para el primer trienio de su existencia ( el período 1975- 77) fue de 1.300 MUCE. Sin embargo, la falta de un rodaje administrativo, las dificulta des de elaboración de los programas de desarrollo regional y la escasa coordinación de las políticas de desarrollo na cionales con la comunitaria impidieron la total utilización de esos fondos, alcanzándose solamente un volumen de créditos comprometidos de 928,46 MUCE. Las modifica ciones introducidas en la tramitación de los expedientes y la experiencia adquirida condujo a que de los 581 MUCE disponibles en 1978 se transformaron en créditos compro metidos al final del ejercicio, 556,37 lo que indudablemen te significa una considerable mejora en la gestión. Uno de los factores que contribuyeron a ello fue la sugerencia de presentación de un número superior de demandas de las que podrían ser aceptadas, por lo que aún existiendo recha zas, se pudo cubrir una parte sustancial del concurso. En total, en este período 1975- 78 se cubrieron 1.484,83 MUCE de créditos comprometidos por el FEDER, afectando a 6.347 proyectos, cuya inversión total repre sentó 13.777,3 MUCE. 59 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 De estos 509,29 MUCE del Fondo fueron destinados a inversiones en industrias o servicios y 975,53 MUCE a infraestructuras, es decir un 34,3% y un 65,7% respectivamente. Estas inversiones preveían una creación de 254.000 puestos de trabajo. El reparto de estos fondos y la dotaciÓn por habitante fue la siguiente: CUADRO N. o 1 Créditos Dotación Dotación/ habJ Comprometidos Porcentaje habitante región Italia ................ 512,25 34,49 9,1 24,7 Gran Bretaña ........ 372,36 25,07 6,7 14,5 Francia .............. 268,22 18,06 5,1 15,9 Alemania ............ 151,68 10,21 2,5 6,6 Irlanda .............. 87,15 5,86 26,1 26,1 Holanda ............. 37,19 2,50 2,7 16,3 Bélgica .............. 30,38 2,04 3,1 9,5 Dinamarca ........... 23,48 1,58 4,6 37,1 Luxemburgo ......... 2,12 0,15 5,9 5,9 TOTAL ............ 1.484,83 MUCE 100 5,8 UCE/ h. 15,4 UCE/ h. Como se vé, los porcentajes se ajustan en líneas generales a los previstos y las disonancias que se aprecian, singularmente las de Italia y Gran Bretaña que han absorbido una participación en el Fondo menor de la que les correspondía, se debe a las dificultades de gestión de los primeros años. Otro dato a tener en cuenta es la dotación por habitante que marca unas diferencias muy notables en beneficio, como cabría esperar de los países más atrasados. El caso de Irlanda se destaca excesivamente debido a que todo el territorio de Eire se ha considerado zona de protección. Más significativa es la dotación por habitante incluyendo solo la población de las regiones desfavorecidas. Aquí se obtiene una mayor correlación y un menor desequilibrio en las ayudas a regionesdeprimidas independientemente del país a que pertenezcan. No obstante existen ciertas diferencias y, dejando aparte el caso de Dinamarca, que ha decidido concentrar sus ayudas en Groenlandia, las regiones más favorecidas vuelven a ser las de Italia e Irlanda, seguidas a cierta distancia por las de Gran Bretaña, Francia y Holanda y algo más lejos las de Bélgica Alemania y Luxemburgo. 60 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 CUADRO N. o 2 % Fondo Aportaci. % Fondo Inversión 1978 N. o proyectos Ayuda nacional slayu. naco fondo slinv. Ind. inducida. Industrias más 10 MUCE 38 243,07 39,93% 95,36 6,16% 1.548,32 Industrias menos 10 MUCE. 535 185,97 47,49% 88,27 9,45% 934,75 Industrias .................... 573 427,93 42,91% 183,63 7,37% 2.483,07 Infraestructuras más 10 MUCE. 38 971,54 20,17% 195,86 12,91% 1.516,28 Infraestructu ras menos 10 MUCE ....................... 741 575,84 27,39% 157,73 22,23% 706,52 Infraestructura de montaña 248 64,49 29,74% 19,18 28,85% 66,47 Infraestructuras .............. 1.027 1.611,87 23,11 % 372,77 16,28% 2.289,17 TOTAL .................... 1.600 2.039,80 27,27% 556,36 11,65% 4.772,34 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 IV- 9.4) Análisis de la distribución de fondos del FEDER durante un año tipo ( 1.978). Durante el ejercIcIo de 1978 el FEDER recibió peticiones para 1.940 proyectos ( incluyendo los remanentes de años anteriores) que representaban una inversión total de · 5.147 MUCE de los cuales un 56% eran para industrias y servicios y un 44% para infraestructuras. De estas peticiones fueron aceptadas 1.600 proyectos con una inversión de 4.772 MUCE de los cuales un 52,5% fueron para industrias y servicios y un 47,5% para infraestructuras. La aportación del FEDER fue de 556,4 MUCE, siendo un 33% para las industrias y servicios y el 67% para las infraestructuras. No debe extrañar que proporcionalmente se haya destinado mayores fondos a las infraestructuras puesto que las ayudas a las inversiones en industrias están limitadas al 20% de la inversión y al 50% de la ayuda nacional, la cual, en . Ia mayoría de los países ( salvo Italia e Irlanda) no puede sobrepasar el 25% de la inversión, por lo que difícilmente la ayuda del fondo para industrias o servicios podrá exceder del 12,5% del total a invertir en el proyecto y en cambio, en las infraestructuras este tope puede alcanzar hasta el 30% e incluso el 40% en casos excepcionales. Reflejando en un esquema las aportaciones del Fondo, las ayudas nacionales y la inversión inducida, relacionándolas con el tipo de inversión, tal como se expone en el cuadro n. o 2 llegaremos a las siguientes conclusiones: en conjunto, las ayudas nacionales que acompañaron a los 556,4 MUCE aportados por el Fondo se elevaron a 2.039,8 MUCE, es decir que aquellas representaron un 27% de éstos, pero lo verdaderamente significativo es que dentro de ellas, los destinados a industrias y servicios fueron 427,9 MUCE con lo que la proporción respecto a esta ci, fra de la aportación del Fondo fue del 42,9% y la realizada en infraestructuras del 23,11 % puesto que las aportaciones estatales en este caso fueron de 1.611,8 MUCE. Como se ve claramente en el primer caso, se está cerca del tope del 50% establecido, pero no se sobrepasa. Si analizamos ahora la separación de las inversiones entre proyectos de más o menos de 10 MUCE, vemos que en los proyectos de baja inversión se agotan más las posibilidades de 62 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 CUADRO N. o 3 Indust. Indust. Infraest. Infraest. Infraest. Total + 10 M. - 10 M. Indust. + 10 M. - 10 M. montaña. Infraest. Concurso Bélgica ................ 10,7% 7,6% 10,1% 26,7% 26,7% 19,5% Dinamarca ............. 30,0% 30,0% 30,0% 30,0% Alemania .............. 5,5% 4,9% 5,2% 18,7% 23,8% 22,6% 8,2% Francia ................ 3,5% 7,3% 5,7% 25,4% 29,5% 30,0% 28,1% 11,6% Irlanda ................. 0,9% 17,1% 2,9% 6,8% 27,9% 28,6% 19,1% 16,0% Italia .................. 16,4% 17,2% 16,8% 14,8% 26,1% 27,3% 16,1% 16,3% Luxemburgo ........... 5,2% 5,2% 5,2% Holanda ............... 7,1% 7,1% 30,0% 30,0% 9,5% Gran Bretaña .......... 8,7% 14,0% 10,1% 6,2% 18,1% 28,6% 11,8% 11,1% ( J) TOTAL e. E. E. ........ 6,2% 9,5% 7,4% 12,9% 22,2% 28,8% 16,3% 11,7% c.. v © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 aportación del Fondo ( hasta un 47,5%) lo que nos puede dar una idea de la existencia de un trato más favorable por parte de la Comisión a estos proyectos. Si examinamos ahora la inversión inducida y los porcentajes de las aportaciones del Fondo, vemos que el total es 11,65%, siendo más generosos, tal como cabía esperar, las aportaciones en infraestructuras ( 16,3%) si bien todavía bastante por debajo del tope establecido del 30%. Este tope se ve más próximo en los proyectos de menos de 10 MUCE ( 22,2%) que en los de mayor inversión ( 12,9%) y todavía más en los proyectos de infraestructura de montaña ( 28,8%), lo que también, como en el caso de las industrias y servicios, nos indica una cierta preferencia de la Comisión por las pequeñas inversiones en la resolución del Concurso. Si reflejamos ahora en un nuevo cuadro ( el n. O. 3) la distribución por países y categoría de inversión de los porcentajes de las aportaciones del concurso sobre la inversión programada, sacaremos algunas conclusiones sobre el diferente grado de aprovechamiento de la financiación del FEDER. Efectivamente, la mayor parte de los países, con excepción de Gran Bretaña e Italia destinan sus fondos con prioridad a agotar las posibilidadses de financiación de infraestructuras de iniciativa pública en tanto que dejan relativamente desatendidos los proyectos de inversión privada en industrias o servicios. Así vemos como Francia, Alemania e Irlanda solo cubren con aportaciones del FEDER un 5,7%, un 5,2% y un 2,9% de la inversión en industrias o servicios, respectivamente. El hecho es tanto más grave en Irlanda, por cuanto los techos de las ayudas del Estado son de 35% ó 50%, según las zonas, por lo que las aportaciones del Fondo podrían llegar ( 50% de la ayuda nacional) hasta un 17,5% ó un 20% respectivamente, ( por el tope establecido). Sin embargo vemos que en la mayoría de los casos practicamente se agotan los márgenes de financiación del Feder en infraestructuras. Así Holanda y Dinamarca cubren el 30% de las inversiones del Concurso, Francia un 28,1%, Bélgica un 26,7% y Alemania un 22,6%. Los casos de Gran Bretaña e Italia, como ya hemos apuntado son singulares, pues destinan una mayor atención relativa a las inversiones en industrias y servicios ( 1 0,1%, 16,8% respectivamente), que a las realizadas en infraestructuras ( 11 ,8% y 16,1%), 64 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 donde se queda lejos de los topes marcados. El caso de Irlanda también tiene características especiales, pues tampoco consume su porcentaje admisible de aportación del Fondo para infraestructuras, conformándose con un 19,1%. Ello nos indica la tendencia a diversificar el destino de los fondos del FEDER, contando con otros medios de financiación también eficaces. A parecidas conclusiones llegamos si observamos la distribución de los fondos del Concurso entre inversiones en industria o servicios e inversiones en infraestructuras para cada país, tal como expresa el cuadro n. O 4. CUADRO N. o 4 Dina- Alema- Gran Bélgica marca nia Francia Irlanda Italia Lux. Holanda Bretafta Industrias .......... 23% 0% 52% 36% 42% 22% 0% 67% 38% Infraestructuras .... 77% 100% 48% 64% 58% 78% 100% 33% 62% También bajo este punto de vista queda clara la preferencia por las inversiones en infraestructuras de la mayoría de los países. Solamente Alemania y Holanda destinan un porcentaje mayor a las inversiones en industrias o servicios. Tiene también interés analizar el destino de las inversiones para las distintas categorías ya reseñadas. Así, en el concurso de 1978 fueron aprobadas. a) 38 industrias o servicios con una inversión mayor de 10 MUCE, de las cuales 13 eran industrias químicas, 6 de automóviles o piezas, 5 de productos minerales no metálicos, 5 industrias de caucho y transformados plásticos y otras. b) 535 industrias o servicios con una inversión menor de 10 MUCE, de las cuales 84 eran de fabricación de artículos metálicos, 56 del mueble y madera, 55 alimentarias, bebidas y tabaco, 49 construcción de material eléctrico o eléctronico, 47 caucho y transformados plásticos, 41 productos minerales no metálicos, 38 industrias químicas, etc. c) 38 proyectos de infraestructura con una inversión de más de 10 MUCE, de las cuales 23 ( un 60%) fueron equipa- 65 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 mientos generales para zonas industriales ( vías de acceso, vías férreas, suministro y depuración de aguas), 9 fueron carreteras, 3 instalaciones para vías aéreas, uno de infraestructura portuaria, otro de producción de energía y otro más de infraestructura de telecomunicación. d) 741 proyectos de infraestructura con una inversión de menos de 10 MUCE, de los cuales 388 ( un 52%) fueron equipamientos generales para zonas industriales ( vías, suministro y depuración de aguas, alcantarillado, etc...), 154 infraestructura viaria, 81 de infraestructuras diversas ( energía, telecomunicación, etc...), 42 de infraestructura turística, 41 de infraestructura portuaria, 23 « advance factories » y otros. e) 248 infraestructuras agrícolas de montaña o de zonas menos favorecidas, todos en equipamientos colectivos ( vías, suministros de agua, alcantarillado, etc..) IV- 9.- 5) Las otras políticas comunitarias de incidencia regional. El análisis de los resultados de la pQlítica comunitaria de desarrollo regional quedaría incompleta si no hiciéramos alusión al impacto regional del resto de las políticas comunitarias. En efecto cada vez existe en la Comunidad mayor conciencia de la necesidad de considerar la política regional con una perspectiva más amplia y no limitada a las transferencias financieras del FEDER. Fruto de esta inquietud lo constituye la resolución del Consejo de 6- 2- 79 en la que se encomienda a la Comisión « el establecimiento de un cuadro global de análisis y de concepción de la política regional comunitaria, a fin de crear una base común de apreciación » , así como la obligación de « tener en cuenta el impacto regional de las políticas comunitarias a la hora de su elaboración » . Este mandato ha cristalizado ya durante el ejercicio de 1978 con apreciables resultados, tanto en algunas políticas comunitarias como en los instrumentos financieros. Así, el FEOGA orientación dedicó durante el año 1978 parte sustancial de sus recursos a resolver diferencias regionales, principalmente en las zonas mediterráneas de Italia y Francia así 66 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 como operaciones de drenaje en Irlanda. Por otra parte el presupuesto del FEOGA orientación ascendió de 325 MUCE en 1977 a 507 que se prevén para 1980. En la política pesquera se considera que deben merecer atención especial aquellas regiones cuya dependencia económica de la pesca sea mayor. Igualmente la política industrial debe tener en cuenta aquellas regiones con notable dependencia de un sector en crisis. La política social ha sido más explícita, destinándose un 50% de los recursos del Fondo Social Europeo obligatoriamente a las regiones más desfavorecidas. En la práctica, en 1978 el porcentaje efectivo alcanzó el 79,5% ( 73% en 1976). También la CECA ha recibido la recomendación de concentrar sus acciones en determinadas regiones necesitadas de reconversión industrial. El valor de los préstamos de reconversión fue en 1978 de 200 MUCE, mientras que en 1972 era de 62 MUCE. También el Banco Europeo de Inversiones incrementó su atención a las regiones desfavorecidas destinando en 1978 un 74% a proyectos de desarrollo regional, en tanto que en 1977 esta cifra había sido de 69%. Cada vez se acentúa, por tanto, la necesidad de una coordinación de todas las políticas comunitarias en favor del desarrollo regional, si bien puede decirse que, en estos momentos apenas se ha iniciado esta trayectoria, la cual aportará, sin lugar a dudas, grandes beneficios a los objetivos de las Comunidades Europeas. 67 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 CAPITULO V PROPUESTAS PARA UNA NUEVA POLITICA DE DESARROLLO REGIONAL EN ESPAÑA © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 V- l.- PLANTEAMIENTO MARCO LLegamos a la parte sustancial del trabajo y en ella nos proponemos trazar las líneas de enmarcación d~ la futura política de desarrollo regional en España. Para ello debemos servirnos de las siguientes referencias: V- 1 - l.- a) Los antecedentes de la política de desarrollo regional en España. Están expuestos en el primer capítulo de este trabajo. Evidentemente debe tenerse muy en cuenta la trayectoria de nuestra política de desarrollo regional, contando con las experiencias de los dos primeros planes de desarrollo y de las nuevas formulaciones, no plenamente cristalizadas del tercer plan. Deben considerarse pues los resultados de la política de polos de promoción y de desarrollo, así como la de declaración de sectores, zonas y polígonos de preferente localización industrial y muy singularmente los nuevos enfoques apuntados con la creación de las Grandes Areas de Expansión Industrial. En una primera aproximación parece que, tal como se indicó en el primer capítulo, tanto los polos como las zonas de preferente localización están a punto de agotar su viabilidad, al tiempo que las perspectivas apuntadas en la concepción de las grandes áreas contienen todavía un amplio margen de posibilidades de acción efectiva. En cuanto a los incentivos a la inversión, puede decirse que han corrido diversa suerte. Desaparecidas, a raíz de la nueva regulación del impuesto de sociedades, los referidos a la libertad de amortización y a las rentas del capital, podemos 71 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 considerar con Saenz de Buruaga que los únicos incentivos realmente eficaces han sido: las subvenciones, la preferencia en el crédito oficial y la reducción en el impuesto sobre transmisiones, adquiriendo una importancia notablemente menor la expropiación forzosa, las reduccionesexención de la licencia fiscal y las reducciones en el 1. T. E. de los bienes de equipo extranjeros, amén de los dos beneficios anteriormente mencionados, hoy desaparecidos. En cuanto a la apuntada complementariedad de las inversiones públicas en infraestructuras, que constituía uno de los propósitos formulados en la nueva política regional del 11I Plan de Desarrollo y cuya responsabilidad se encomendaba a las Grandes Areas de Expansión, deviene imposible definirse sobre su viabilidad, ya que, en la única Area donde existe perspectiva temporal para poder juzgar resultados, es decir, la de Galicia, puede decirse que no ha existido esa esperada coordinación y la gestión de la Comisión del Area ha sido nula a este respecto. Mayores posibilidades de análisis ofrece la gestión de las Sociedades para el Desarrollo Regional, nacidas al amparo de las Grandes Areas, pero que hoy en día han llegado a adquirir vida propia. En líneas generales, podría decirse que el instrumento contiene importantes gérmenes de validez, si bien hasta ahora, las cuatro SODIS existentes ( Galicia, Extremadura, Anadalucía y Canarias) han tenido una trayectoria desigual y en general poco brillante. No habiéndose incluído entre las medidas de desarrollo regional las ayudas de funcionamiento, ni las en otros capítulos consideradas como de rentabilidad social, tales como ayudas a la formación profesional o a la investigación y desarrollo, no podemos sacar consecuencias empíricas sobre la viabilidad de su implantación, si bien todas ellas, en la medida oportuna parecen aconsejables. V- 1 - 2.- b) Las políticas de desarrollo regional en los países de nuestra área económica. Aún contando con las disparidades de nivel económico y del distinto tratamiento dado al problema regional, parece acon- 72 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 sejable tomar referencias de otros países a la hora de elaborar una posible política de desarrollo regional en España y probablemente el ejemplo de los nueve países comunitarios sea el que nos pueda ofrecer mayor utilidad. Del análisis efectuado en el capitulo 11, se desprende, que existe un cierto grado de homogeneidad entre las respectivas políticas regionales, con unas constantes bastante generalizadas. Los incentivos a la inversión los dividíamos entre: ayudas a la inversión inicial, ayudas de funcionamiento, ayudas de rentabilidad social e infraestructuras. En cada uno de estos aspectos expusimos los márgenes generales de aplicación, lo que nos podrá servir para estimar los más aconsejables a aplicar en nuestro país. En la mayoría de los países se contaba además con organismos autónomos nacionales o regionales que servían de instrumento de apoyo financiero e incluso de ordenadores de la acción regional. También en algunos países ( Francia y Bélgica) existen sociedades públicas de inversión industrial regional que están autorizadas a tomar participaciones en la empresa privada, aunque normalmente, con carácter temporal. Aunque en alguna de ellas como Gran Bretaña o Alemania se establecen criterios puntuales de aptitud para recibir beneficios, en líneas generales, se considera el marco- región como el idóneo para el desarrollo de una acción territorial. Los órganos administrativos que toman la responsabilidad de esas acciones suelen tener carácter nacional, aunque, logicamente tienen una estructura dispersa acorde con su misión de fomento regional. El sector especialmente beneficiario de la política regional suele ser la industria, tanto en su aspecto de promoción de las inversiones como de ejecución de las infraestructuras necesarias al desarrollo de la actividad. También recibe cierta atención el sector servicios, principalmente el turismo. Estas líneas de enfoque del problema, no muy lejanas de las nuestras, deben de ser aprovechadas en algunos de sus aspectos diferenciales con objeto de configurar un marco eficaz a las acciones para el desarrollo regional en España. V- 1- 3.- c) La política de desarrollo regional comunitario. Esta política incluye: por un lado el establecimiento de unas 73 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 limitaciones a las ayudas dispensadas por los estados miembros en orden a sus respectivas políticas de desarrollo regional, tal como se expuso en el capítulo 111, y por otro la propia política comunitaria, ampliamente desarrollada en el capítulo IV de este trabajo. La alusión a la política de desarrollo regional de las Comunidades Europeas se hace inprescindible, por cuanto España está inmersa en una fase de negociaciones para la adhesión a las Comunidades Europeas que muy probablemente culminará con nuestra integración a partir del 1- 1 - 83. Si bien con toda seguridad se establecerá un calendario que diferenciará la inclusión de los diversos sectores, para la política de desarrollo regional tendrá que contarse desde un primer momento. Parece oportuno, por tanto, y tal como se recomienda en el « informe de la Comisión Europea sobre la petición de adhesión de España » de 29- 11- 78 que se vaya armonizando nuestra política de desarrollo regional con las directrices emanadas de los órganos directivos comunitarios. Esta recomendación resulta más factible por cuanto, como hemos repetidamente expresado, entramos en una fase de reconsideración de esta política en nuestro País. Por ello y aludiendo al primer aspecto de la política comunitaria enunciada., España deberá ajustar la magnitud de las ayudas regionales concedidas a las limitaciones fijadas por las comunicaciones de la Comisión a los países miembros de 26- 2- 75y21- 12- 78. Se habrán de establecer por tanto los techos de ayuda por inversión inicial o puesto de trabajo creado, según el grado de atraso de las respectivas regiones, así como la posibilidad de apertura a ayudas de funcionamiento, las ayudas al traslado, la delimitación de las regiones beneficiadas, la consideración de las repercusiones sectoriales que podrían invalidar la ayuda y el establecimiento de un sistema de control que asegure el cumplimiento de estas especificaciones. Por otro lado debería de enfocarse esta política nacional de acuerdo con los criterios que inspira la política comunitaria. Así debe establecerse por tanto un criterio diferencial en la aplicación de incentivos de acuerdo con los diferentes grados de desarrollo de la región o de sus especiales circunstancias. Así podríamos diferenciar: 74 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 Regiones con grado incipiente de industrialización. Regiones excesivamente congestionadas. Regiones con sectores en crisis que afectan gravemente al estado general de su economía. Regiones con especiales condiciones políticas o geográficas. Tratamiento especial para zonas de agricultura de montaña o notablemente desfavorecidas. El tratamiento dado a cada una de ellas debe, en principio, ser diferente tanto en el aspecto cuantitativo como el cualitativo. Deben considerarse además unos tipos de acciones que puedan ser homologables con los de los países miembros y que permitan establecer términos comparativos con éstos y con las ayudas comunitarias. Según ésto, deberemos fijar siste-mas de ayudas financieras ( subvenciones, créditos, etc ), ayudas fiscales ( reducciones, exenciones de impuestos, etc ) medidas administrativas ( licencias, tarifas reducidas, etc...) e infraestructuras. Un elemento esencial aportado por las directrices comunitarias es la elaboración anual, con una proyección de tres años, de programas de desarrollo regional. Independientemente de la exigencia por parte de la Comunidad de su existencia para el otorgamiento · de sus propias ayudas, es evidente su necesidad a la hora de aplicar la política de desarrollo de cada región. Para su elaboración parece aconsejable acudir al esquema ofrecido por el Comité de Política Regional de la Comunidad, en cuyo desarrollo se incluyen: análisis económico y social, objetivos de desarrollo, recursos financieros y plan de ejecución. En cuanto a los criterios de selección de zonas beneficiarias, la Comunidad Europea deja en libertad a los países miembros, por lo que debe ser en nuestro País y atendiendo a nuestras circunstancias donde se elija entre unas u otras regiones para su consideración como beneficiarios de las ayudas, si bien parece oportuno tener en cuenta los índices económicos expresamente apuntados por la Comunidad, es decir: renta familiar, productividad, desempleo y porcentaje de empleo agrícola. La única limitación, que no plantea problemas en nuestro País, es la de que necesariamente han de existir zonas no beneficiadas, si bien aún en este caso existen las excepciones de Irlanda y Luxemburgo. 75 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 Un aspecto importante que ha de tomarse en consideración es el de abrir la posibilidad de coordinación de las respectivas políticas regionales entre sí, así como la necesaria articulación con la política general del País y con las del resto de la Comunidad Europea. V- 2.- SELECCION TERRITORIAL Se trata ahora de determinar de que forma y bajo que condiciones se va a verificar la selección de los territorios a los que se va a otorgar la atención prioritaria de la política regional. Para ello tenemos que elegir un dimensionamiento adecuado de la zona escogida con objeto de conseguir la deseada eficacia de las acciones. Parece que el módulo regional , resulta el más idóneo, tanto por ser el generalmente aceptado en Europa, incluída las directrices de la Comunidad, como por ser el que se ajusta a la nueva configuración política de España nacida de la Constitución. V- 2.- 1) Indice de selección y bases territoriales. Tendremos pues que seleccionar regiones que padezcan algunas de las situaciones que en anteriores apartados considerábamos merecían ser objeto de la acción preferente del Estado, es decir: regiones con deficiente grado de industrialización, regiones con especiales condiciones políticas o geográficas, regiones con agricultura de montaña o zonas notablemente desfavorecidas, regiones con problemas de congestión industrial o regiones con sectores fundamentales en crisis. Para la determinación de los tres primeros casos, habrá que contar con el apoyo de los índices económicos generalmente admitidos, puesto que cualquiera que sea el origen del atraso económico necesariamente se reflejará en estos índices. En cuanto al tratamiento de la descongestion de las zonas excesivamente desarrolladas, parece que podría ser más eficaz un tratamiento indirecto, fomentando el traslado a las regiones que se determinen como desfavorecidas. No existiendo en España graves problemas de repercusiones regionales de la crisis de un sector ( como son los casos de algunas zonas mineras de Bélgica y Gran Bretaña), entendemos que 76 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 no existe ninguna región con estas características y que, si se dieran estas circunstancias en alguna región, parecía más aconsejable que se arbitrara una política concreta de reconversión sectorial que tendría distinto tratamiento que el de las acciones regionales. Estableceremos, por tanto, unos criterios ampliamente homogéneos de la política de desarrollo regional, unificando las medidas para todas las regiones escogidas, con la salvedad de la única región que podemos considerar tiene unos especiales condicionamientos políticos y geográficos, que es Canarias y a la cual habrá que dotar de un tratamiento específico. Vamos a determinar qué tipo de índice económicos estimamos deben tomarse en cuenta para la selección de estas regiones. Creemos que, una vez más, debemos acudir a los índices considerados en la política regional de las Comunidades Europeas, es decir: empleo agrícola, paro, productividad y renta familiar. Tomaremos como base, la distribución regional presentada por el Servicio de Estudios del Banco de Bilbao y que, por otra parte, prácticamente se ajusta a la que actualmente se maneja en los proyectos de política autonómica. Frente a la distribución tradicional, existen pequeñas diferencias, tales como: la aparición de Castilla la Vieja y León como región unificada, la de la Mancha, que comprende Castilla la Nueva sin Madrid, más Albacete, la unificación del País Vasco y Navarra y la consideración de Madrid como territorio regional autónomo. V- 2-.- 2) Empleo agrícola. De acuerdo con este enfoque, el índice que nos refleja el porcentaje de población activa dedicada al sector primario es el siguiente, para cada una de las regiones, exponiéndolo en orden decreciente y tomando los datos del año 1975, según el estudio sobre renta regional del Banco de Bilbao. 77 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 1 Galicia . 2 Extremadura . 3 La Mancha . 4 Castilla- León . 5 Asturias . 6 Andalucía . 7 Aragón . 8 Murcia . 9 Canarias . 1O Baleares . 11 Valencia . 12 Vasco- Navarra . 13 Cataluña . 14 Madrid . España . 51,26% 48,02% 37,05% 36,30% 31,10% 30,41% 24,93% 23,88% 21,63% 17,01% 16,84% 10,76% 7,99% 2,41% 23,00% Vemos que hay ocho regiones por encima de la media nacional y entre ellas ya se destacan algunas de las palpablemente consideramos atrasadas tales como: Galicia, Extremadura, La Mancha, Castilla- León y Andalucía. Es importante observar que muy pocas regiones europeas superan este porcentaje medio español, únicamente BasseNormandíe ( 24,7) Limcusin ( 24,9) en Francia y Molise ( 40,1), Basilicata ( 31,6) Y Calabria ( 25,6) en Italia y, por supuesto, incluso éstas están muy alejadas del 51,26% de Galicia o del 48,02 de Extremadura. V- 2.- Desempleo. El segundo índice a considerar, tomado de las mismas fuentes es el del paro estimado, cuya distribución regional es la siguiente: 78 1 Andalucía . 2 Canarias . 3 La Mancha . 4 Murcia . 13,5% 9,3% 8,5% 8,0% © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 5 Extremadura . 6 Madrid . 7 Galicia . 8 Valencia . 9 Vasco- Navarra . 10 Asturias . 11 Castilla- León . 12 Cataluña . 13 Aragón . 14 Baleares ~ . España . 7,6% 4,5% 4,4% 3,7% 2,9% 2,9% 2,9% 2,8% 2,7% 2,3% 5,6% En este aspecto se producen ciertas aparentes discrepancias con la clasificación anterior, apareciendo en los puestos de cabeza de Canarias y en lugares notablemente superiores : Madrid, Valencia y la región Vasco- Navarra. La razón de esta supuesta anomalía reside en que, lógicamente, las posibilidades de paro aumentan en las regiones de mayor predominio industrial ( Madrid, Valencia o Vasco- Navarra) o de servicios ( Canarias) siendo por contra las regiones agrícolas de propiedad repartida ( Galicia, Castilla- León) mucho menos vulnerables. Aquí vemos que el desempleo está mucho más concentrado en determinadas regiones, existiendo solo cinco ( Andalucía, Canarias, La Mancha, Murcia y Extremadura) que sobrepasan el índice nacional. Si pasamos a establecer comparaciones con las otras regiones europeas ( aún tomando los datos ligeramente superiores de 1977 vemos que solo Irlanda ( 9,2), Jazio ( 7,8), Calabria ( 9,3) y Cerdeña ( 8,6) en Italia e Irlanda del Norte ( 8,5) en Gran Bretaña superan el índice de Extremadura, y por supuesto todas ellas quedan muy por debajo del 13,5% de Andalucía. Téngase en cuenta, además, que las cifras generales de paro en España de 1977 vienen a ser el doble de las de 1975 con lo que una rigurosa valoración comparativa nos daría unos resultados increiblemente alarmantes. V- 2.- 4) Productividad. Pasando a la consideración de los índices de productividad, es decir el P. 1. B. por persona ocupada y estableciendo las res- 79 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 pectivas proporciones con la media nacional y con la media de los actuales nueve países comunitarios, obtenemos una nueva clasificación: 1 Galicia . 2 Extremadura . 3 La Mancha . 4 Castilla- León . 5 Andalucía . 6 Murcia . 7 Canarias . 8 Aragón . 9 Asturias . 10 Valencia . 11 Baleares . 12 Cataluña . 13 Vasco- Navarra . 14 Madrid . S/ media nacional 59,0% 63,5% 84,8% 88,1% 90,8% 92,0% 96,7% 97,6% 98,4% 100,0% 114,0% 117,0% 122,6% 128,7% S/ media C. E. E. 29,8% 32,1% 42,8% 44,5% 45,8% 46,5% 48,8% 49,3% 49,7% 50,5% 57,6% 59,1% 61,9% 64,7% España 100,0% 50,5% Esta valoración tiene mayor correlación con la del empleo agrícola, ocupando los nueve primeros lugares, aunque en distinto orden, las mismas regiones que en aquellas y todas ellas con valores inferiores a la media nacional. Vuelven a destacarse Galicia, Extremadura, La Mancha, Castilla- León y Andalucía. Mayor interés tiene su comparación con las regiones europeas. Así vemos como solo existe un nivel de productividad inferior a la media nacional en Molise ( 43,3), Basilicata ( 44,0) y Calabria ( 49,6) en Italia, siendo el resto de las regiones europeas superior a esta media. Los bajísimos índices de productividad de Galicia ( 29,8%) y Extremadura ( 32,1%) respecto a la media actual de la CEE altamente preocupantes. V- 2.- 5) Renta familiar. El último índice que nos disponemos a analizar es el de la renta familiar regional, para lo cual también expresaremos sus 80 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 porcentajes respecto a las medidas nacional y de la Comunidad Europea. La clasificación sería la siguiente: 1 Extremadura . 2 Andalucía . 3 La Mancha . 4 Canarias . 5 Murcia . 6 Galicia . 7 Castilla- León . 8 Aragón . 9 Asturias . 10 Valencia . 11 Baleares . 12 Cataluña . 13 Vasco- Navarra . 14 Madrid . S/ media nacional 67,8% 77,4% 80,4% 80,8% 82,6% 84,7% 93,6% 98,8% 99,3% 102,1% 112,9% 122,1% 122,8% 125,5% S/ media C. E. E. 36,8% 41,8% 43,4% 43,6% 44,6% 45,7% 50,5% 53,3% 53,6% 55,1% 60,9% 65,9% 66,3% 67,7% España 100,0% 54,0% Aquí se repiten prácticamente los resultados anteriores con las mismas nueve regiones con índices inferiores a la media nacional y volviendo a destacarse ligeramente siete regiones, que son: Extremadura, Andalucía, La Mancha, Canarias, Murcia, Galicia y Castilla- León. Si acudimos nuevamente a establecer comparaciones con las regiones de los nueve, nos encontramos conque solamente Molise, ( 53), Basilicata ( 36) y Calabria ( 48) tienen una renta familiar inferior a la media española, si bien hay que reseñar que en este caso existe la región de Basilicata ( 36%) con índice inferior al de la última región española ( Extremadura) cuya renta familiar es un 36 · , 8% de la media comunitaria. De cualquier forma, no hay que olvidar que existen en España nueve regiones con índices inferiores a la media, mientras que en toda la Comunidad Europea solo existen las tres italianas apuntadas que no rebasen nuestro nivel nacional de rentas. 81 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 V- 2.- 6) Indice de atraso económico. Una contemplación objetiva de estos cuatro cuadros comparativos nos puede proporcionar ya los nombres de las regiones candidatas a beneficiarse de la acción regional en base a los criterios hasta el presente apuntados, pero para mayor c, emanado de los anteriores que, aún confeccionado con un criterio bastante convencional, nos puede dar una expresión clara de las diferencias entre las regiones y del grado de atraso relativo de cada una de ellas. Para ello daremos a cada región una puntuación del 1 al 14 en cada uno de los cuadros de acuerdo con el puesto que ocupen en el orden de menor a mayor riqueza. Así obtendremos una nueva clasificación de lo que podría-mos llamar el « índice de atraso económico » . 1 Extremadura. . . . . . . . . . . . . 10 puntos 2 La Mancha 12 3 Andalucía................ 14 4 Galicia................... 15 5 Canarias................. 22 6 Murcia................... 23 7 Castilla- León............. 26 8 Aragón 36 9 Valencia 39 10 Asturias.................. 43 11 Baleares. . . . . . . . . . . . . . . . . 46 12 Vasco- Navarra........... 47 13 Madrid................... 48 14 Cataluña................. 49 Por este tan intrincado camino hemos llegado a confirmar lo que una observación objetiva de la realidad nacional nos venía ya diciendo, es decir que, si establecemos la media auténtica de esta relación, obtenemos un resultado de 30,7 puntos con lo que nos aparecen siete regiones por debajo de esta media: Extremadura, La Mancha, Andalucía, Galicia, Canarias, Murcia y Castilla- León que son las que presumiblemente hubiéramos seleccionado como objetivos para la acción regional. En todas ellas habrá que aplicar una política análoga de desa- 82 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009 rrollo regional con la única excepción de Canarias que por su especialísima situación geopolítica y su diferente marco económico y legal ha de recibir un tratamiento especial con un nivel de apoyo superior al de las demás regiones. V- 3.- ESTRUCTURACION DE LAS ACCIONES REGIONALES Una vez definido que las unidades territoriales básicas deben ser las regiones y seleccionadas cuales de ellas deben ser benefi. ciadas con la política de desarrollo regional, vamos a describir los instrumentos de esta política, tomando como referencias de bases las descritas en el primer apartado de este capítulo, es decir, los antecedentes inmediatos de la política regional española, las políticas regionales de los países miembros de la C. E. E. Y la propia política de desarrollo regional de la Comunidad Europea. El propósito consiste en establecer unas nuevas líneas de planteamiento del desarrollo regional que sea eficaz y perfectamente encajable con la política comunitaria en el momento de nuestra integración. |
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