mdC
|
pequeño (250x250 max)
mediano (500x500 max)
grande
Extra Large
grande ( > 500x500)
Alta resolución
|
|
TIPOGRAFÍA CANARIA CONSEJO SUPERIOR DE INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS PATRONATO JOSÉ M" QUADRADO INSTITUTO DE ESTUDIOS CANARIOS EN LA UNIVERSIDAD DE LA LAGUNA BIBLIOGRAFÍAS LOCALES NÚMERO 2 C O N S E J O S U P E R I O R EDICIÓN COSTEADA POR EL EXCMO. CABILDO INSULAR DE TENERIFE ANTONIO VIZCAYA CARPENTER TIPOGRAFÍA CANARIA DESCRIPCIÓN BIBLIOGRÁFICA DE LAS OBRAS EDITADAS EN LAS ISLAS CANARIAS DESDE LA INTRODUCCIÓN DE LA IMPRENTA HASTA EL AÑO 1900 PREMIO DE ERUDICIÓN < VIERA Y CLAVIJO » 1957 DE LA CASA DE COLÓN ( LAS PALMAS DE GRAN CANARIA) SANTA CRUZ DE TENERIFE 1964 INTRODUCCIÓN Tres fases fundamentales comprende la realización de una bibliografía regional: la de escritores naturales de ella, la de impresos ejecutados en sus diferentes localidades, y la redacción del índice de obras que sobre ia misma se han escrito. Para Canarias sólo parcialmente se ha cubierto una de estas etapas. La excepcional obra de Millares Cario sobre escritores canarios de los siglos XVI al XVIII* representa un completo logro. Pero faltan los capítulos correspondientes a los dos últimos siglos. El tercer aspecto no ha tenido siquiera un iniciador. En cuanto al segundo, ha sido preocupación nuestra durante muchos años, y creemos aportar con esta Tipografía los elementos necesarios para dejar establecido, de una manera más o menos definitiva, el repertorio de impresos de los siglos XVIII y XíX. Abarca esta Tipografía solamente hasta fin del siglo XIX, por dos razones de consideración. Una de ellas, y la principal, es el método bibliográBco empleado. Estimamos que el procedimiento usado por nosotros para la descripción de los libros, siguiendo un sistema ya tradicional en esta clase * AGUSTÍN MILLARES CARLO, Ensayo de una bio- bibliografia de escritores naturales de las Islas Canarias ( siglos XVI, XVII y XVIII),' Madrid, Tipografía de Archivos, 1932. XII TIPOGRAFÍA CANARIA Canario. Más frecuentes aún son las notas tomadas de otra obra inédita: la que titulamos Historia de la imprenta en las Islas Canarias. Original del sabio políg^ rafo don Agustín Millares Cario, fue redactada hacia el año 1930 y se conserva en tres fuertes volúmenes manuscritos. Extraviada durante años, fue recuperada, casualmente, por su autor cuando ya esta Tipografía estaba en prensa, y la hemos aprovechado ampliamente en cuanto a la parte bibliográfica se refiere, pues para ello nos fue cedida, con su habitual generosidad, por el Dr. Millares. Las reproducciones de portadas que ilustran esta edición están hechas sobre ejemplares que se conservan en las bibliotecas Municipal de Santa Cruz de Tenerife y de la Sociedad Económica de La Laguna, amablemente facilitados por la bibliotecaria municipal Srta. María Dolores Álvarez de Buergo y por don Enrique Roméu Palazuelos, miembro de la Junta de gobierno de la Sociedad, donde desempeña el cargo de bibliotecario. La primera investigación en los fondos de El Museo Canario fue posible merced a una beca concedida por don Elias SerraRáfols. En la segunda visita a este centro colaboró eficazmente con nosotros el experto bibliógrafo don Manuel Hernández Suárez. A don José Naranjo debo igualmente algunas Valiosas fotocopias. Y, en fin, no puedo olvidar tampoco la diligencia de los funcionarios de la Biblioteca Universitaria de La Laguna y de la Municipal de Santa Cruz de Tenerife don Manuel de Armas Núñez y don Eugenio González Herrera, respectivamente. El sistema empleado no necesita comentario; es el tradicional en esta clase de obras. El grueso de las papeletas corresponde a libros descritos devisa. Las que no lo son, sino que pertenecen a referencias tomadas de otros autores, llevan, como ya hicimos observar, la pertinente nota de procedencia. Un regular número de obras, sobre todo de la categoría INTRODUCCIÓN XIII de hojas volantes, no ostentan fecha de impresión, y algunas ni siquiera el lugar o establecimiento tipográfico de donde salieron. Su asunto, sus características bibliográficas y, sobre todo, el criterio seguro que la repetida observación y estudio de centenares de ejemplares nos ha facilitado, hacen que con mayor o menor exactitud hayamos podido colocarlas en el lugar cronológico que les corresponde. Para las que no han valido ninguna de estas razones, hemos abierto un apartado al final de cada localidad. No incluimos en esta Tipografía noticias de los periódicos editados en Canarias. Creemos que un escueto índice de publicaciones periódicas no resuelve nada. Tenemos ya uno, útilísimo, redactado por Maffiotte;* incompleto, inexacto muchas veces, pero que servirá como punto de partida para la redacción del auténtico repertorio de periódicos: índice de los artículos y notas que forman los números de cada publicación, índice que, como es lógico, no puede tener cabida en esta Tipografía. Toda producción bibliográfica debe llevar como lema las palabras con que cierra Muñoz Romero el prólogo a su Diccionario: « Otros corregirán y ampliarán esta obra>. Del mismo autor es la siguiente advertencia: « La utilidad de los trabajos bibliográficos la reconocen casi todos; pero las fatigas que cuestan, sólo las saben las personas estudiosas y los que se dedican a las investigaciones * LUIS MAFFIOTTE, LOS periódicos de las Islas Canarias. Apuntes para un catálogo, 3 tomos, Madrid, ( Biblioteca Canaria), 1905- 7. Un índice sumario de publicaciones en Hemeroteca de El Museo Canario. Las Palmas de Gran Canaria. índice cronológico de la exposición inaugural de la primera hemeroteca creada en Canarias, que se verificará en El Museo Canario, Dr. Chil, 33, los días 27 de diciembre de 1947 a 4 de enero de 1948. Con 11 láminas, Las Palmas de Gran Canaria, 1947. Para la isla de La Palma, el completísimo de JUAN RÉGULO PÉREZ, LOS periódicos de la isla de La Palma ( 1863- 1948), en « Revista de Historia » ( desde 1957 « Revista de Historia Canaria » ), XIV, ( 1948), ps. 337- 413. XIV TIPOGRAFÍA CANARIA históricas y literarias. Así es que no es de extrañar que algunos ignorantes desprecien este género de libros, como si fuese posible levantar un edificio sin andamios y construirlo sin materiales. Otros habrá que desde luego me acusarán por la omisión de alguna obra histórica, error o descuido. A estos contestaré con las palabras del sabio jesuita Burriel: * A quien forma una biblioteca sucede lo mismo que a quien levanta un mapa de un reino o provincia: por más cuidado que ponga, es preciso caer en algunos yerros, siendo tantos los lugares, ríos, montes, etc., y no pudiendo registrarlos todos por sí mismo; con todo eso, cualquier rústico puede notar en el mapa el yerro que se cometió en la situación de su lugar o su río. De aquí nace cuan necio es quién se gloría vanamente de hacer tal cual reparillo en obras semejantes'>. Santa Cruz de Tenerife, noviembre de 1962. ABREVIATURAS Y SIGLAS Bibl. Biblioteca. BMT Biblioteca Municipal de Santa Cruz de Tenerife. BUL Biblioteca Universitaria de La Laguna. D. Desinit. Encab. Encabezamiento. Fol. Folio. h. hoja. h. en b. hoja en blanco. hs, hojas. imp. imprenta, imprensión. I. Incipit. lám. lámina. MC Biblioteca de El Museo Canario de Las Palmas. n. numerada. orí. orlada. p. página. p. en b. página en blanco. Port. Portada. ps. páginas. P. V. Papeles Varios. r. recto. SEL Biblioteca de la Sociedad Económica de Tenerife ( La Laguna). s. n. sin numerar. V. vuelta, verso. V. en b. Vuelta en blanco. IMPRENTAS E IMPRESORES Tipografía, II § 1 SANTA CRUZ DE TENERIFE La imprenta se introduce en Canarias a mediados del siglo XVIII. Exactamente en 1751 y en Santa Cruz de Tenerife. Si tenemos en cuenta las fechas de establecimiento de las encinas tipográficas en la Península, la fecha de la nuestra es relativamente moderna; pero hay que observar también que en América en este año ( 1751) sólo funciona la imprenta en escasas ciudades, y que en realidad sólo seis de éstas habían disfrutado de prensa propia hasta ese momento. Realmente hasta mucho más adelante la imprenta no cumple de lleno su cometido en relación con el movimiento literario de estas provincias ultramarinas españolas. Obras importantes escritas en Canarias se editan en la Península, entre ellas las Noticias históricas de Viera y Clavijo. Otras no llegaron a publicarse nunca, o no lo hacen hasta mucho después. Así la producción tipográfica de esta primera época no guarda paralelismo ni refleja con puntualidad la producción literaria de las Islas. IMPRENTA REAL DE GUERRA Y MARINA El prototipógrafo canario se llama Pedro José Pablo Díaz y Romero. Sevillano, en la ciudad del Betis tenía montado su tallei^ j del que conocemos obras editadas desde 1732, cuando XX TIPOGRAFÍA CANARIA imprimió un Comentario al Apocalipsis de Fr. Alvaro de Rojas,^ hasta 1742, e ^ que estampó unas Reglas de canto llano.^ Era también mercader de libros y tuvo su establecimiento en la calle de Colcheros, primero, y luego en la de la Encomienda. En 1750, pasa a Canarias y recurre a la Real Audiencia a fin de obtener alguna cantidad para los costos de transporte, pues piensa establecerse aquí. La Real Audiencia se niega. Encuentra en cambio decidida protección en el Comandante General don Juan de Urbina. Más tarde el impresor alegaría que había obtenido facultad real de Fernando VI por medio de la reina María Bárbara, pero — escribe José de Béthen-court y Castro^— en la Veeduría no se conservaba tal titulo sino tan sólo uno cometido por el general Urbina. ; De cualquier manera desde antes de septiembre de 1751 1 Cf. JOSÉ ESCUDERO Y PEROSO, Tipografía hispalense, núm. 2192. 2 Cf. PALAU, Manual, 2* ed., t . 5, núm. 95276. ' En su Discurso en que se exponen los medios más fáciles, asequibles y menos costosos para plantificar una Imprenta en la Ysla de Tenerife ( 7 hojas en folio, con Ja portada. Puede leerse como apéndice a estas notas). Fue escrito en 1780 y presentado a la Sociedad Económica de Tenerife bajo un lema tomado de Fleury. La Sociedad lo premió con medalla de plata ( Véase acta de 31 de octubre de 1780. Archivo de la Real Sociedad, Actas, libro 7, folio 38 v.). Millares Cario al tratar sobre este mismo tema ij^ os incunables, canarios más antiguos ( 1752- 1753), en « El Museo Cana-rio>, núm. 3, mayo- agosto de 1934, ps. 31- 41; reproducido en « La Tarde » de 16 de abril de 1936), aprovecha una obra manuscrita anónima que descubrió en la Biblioteca Cervantes de Santa Cruz de La Palma y que por su similitud con el título de la de Béthencourt atribuye a este autor. Este mismo manuscrito fue luego editado por Pérez Vidal { La Imprenta en Canarias, en « Revista de Historia » [ desde 1957 « Revista de Historia Canaria » ], VIII, 1942, ps. 137- 143 y 237- 243). Pero últimamente y en el archivo de la Real Sociedad Económica dé Tenerife, tan mal conocido, hemos encontrado el manuscrito original de Béthencourt, manuscrito que difiere totalmente del publicado y que aporta un buen caudal de datos nuevos. Según se infiere del texto de Béthencourt la Sociedad había abierto concurso sobre el tema que expone. Así se explica la existencia de dos obras contemporáneas con el mismo asuntg. IMPRENTAS E. IMPRESORES XXI está el impresor en Santa Cruz. Confirma esta fecha una diligencia puesta por la Audiencia de Las Palmas a un oficio firmado por el Secretario de Cámara del Rey y datado en Madrid a 22 de junio de 1751: « El Rey ( Dios le g- uarde) por su Real Decreto de cinco de este mes se a servido resolver que en adelante se hagan en estos Reinos todas las impresiones de libros, gazetas y qualesquiera obras, en papel fino, semejante al de las fábricas de Capelladas, y de ningún modo en papel ordinario que comunmente se llama de imprenta, vajo de la pena de perdimiento de las obras que se hallaren no conformes a esta resolución y de zincuenta ducados a los que con-trabinieren por la pjrimera vez, y de otras más graves a esta proporción por las reincidencias . . . » . « En Canaria, a quince de setiembre de mil setecientos sinquenta y un años, los señores Presidente, Regentes e Oydores en vista de la Real Orden antesedente con fecha en Madrid de veinte y dos de junio de este año = Dixeron que se ovedese y guarde según y como en ella se contiene, y para su puntual cumplimiento, en atención a no aver en estas yslas otro impresor que D. Pedro Joseph Pablo Díaz, residente en el Lugar y Puerto de Santa Cruz, se libre provisión con incerción de dicha Real Orden para que se le haga saber y notifique su contenido.,. >^ También el regidor Anchieta y Alarcón escribe en su Diario: « En este año de 1751, en las dos iglesias sacaron cédulas de comunión impresas en S^ nta Cruz, que ha venido un impresor de España y ha puesto imprenta en Santa Cruz>.? Datos sobre la vida del impresor ya publicó don Sebastián Padrón Acosta y nosotros también.^ Nacido en * Archivo Histórico Provincial de Las Palmas de Gran Canaria, Audiencia, libro 3° de « Reales órdenes no recopiladas » . ^ Cf. B. BoNNET, La Imprenta en Tenerife, en « El Día> ( Santa Cruz de Tenerife) 25 de mayo de 1947. ID., La Junta Suprema de Canarias, La Laguna, 1948, ps. 358- 360. * S. PADRÓN AGOSTA, El primer tipógrafo de Canarias, en « La Tarde » ( Santa Cruz de Tenerife), 16 de febrero de 1949. ANTONIO VIZCAYA CARPEN- XXII TIPOGRAFÍA CANARIA Sevilla' a fines del sigflo XVII, cuando llega a Canarias es ya hombre maduro. Estuvo casado con una sevillana de sus mismos apellidos — doña Rosa María Díaz y Romero— y viudo — desde 1761— y a los setenta y cinco años de edad no Cédula de comunión impresa, probablemente, por Díaz Romero duda en volver a contraer matrimonio el 1 de abril de 1773/ esta vez con una santacrucera, doña Gertrudis Fernández TER, La imprenta de la calle del Sol, en « La Tarde> ( Santa Cruz de Tenerife), 23 y 25 de junio de 1949. ' Aquí vivía un hermano suyo, clérigo, don Bartolomé Miguel Díaz, a quien el 4 de febrero de 1755, ya afincado en Canarias, otorga su poder « para que pueda dar en arrendamiento las casas y demás bienes raíces que le toquen y pertenezcan en dicha jurisdicción y obispado de Sevilla » ( Archivo Histórico Provincial de Santa Cruz de Tenerife, legajo núm. 1345, de Bernardo Uque Freiré, fol. 54). ' Santa Cruz de Tenerife, Parroquia de Nuestra Señora de la Concepción, libro 6 de matrimonios, fol. 215 v. IMPRENTAS E IMPRESORES XXIII Peñaroja, de treinta y cinco años. Esta sobrevive a su esposo, pues don Pedro José fallece, cargado de años, a los siete de matrimonio, el 30 de octubre de 1780,^ mientras que doña Gertrudis presencia todavía el ataque de Nelson a Santa Cruz de Tenerife, pues su óbito no se produce hasta el 22 de marzo de 1799. Aún se recordaba la profesión ejercida por el que fue su marido, y en su partida de defunción se consigna que era viuda « de D. Pedro, que dicen el ym-presor>,^'' Por las relaciones contemporáneas sabemos que era hombre de mal carácter. En sus últimos años ya no practicaba su oficio de impresor — por lo menos desde la época de gobernación, del marqués de Tavalosos, cuando dejó a medio imprimir unas ordenanzas militares provinciales—. Públicamente vestía el hábito de la Venerable Orden Tercera de Penitencia, en la que desempeñaba el cargo de enfermero mayor, como efectivamente se desprende de su partida de ^ « D. Pedro Josef Pablo Días = Pago = En treynta y uno de octubre de mil septecientos y ochenta años, a las quatro de la tarde, se enterró en el convento de! Sr. S. Pedro de Alcántara de este Puerto de Santa Cruz de Tenerife D. Pedro Josef Pablo Días por aver muerto a las nueve de la noche del día antesedente, de edad de más de ochenta años, amortajado con ávito de tercero franciscano público que vestía, haviéndose confesado y ad-ministrádosele los santos sacramentos, viático y extrema vncián; es natural de la ciudad de Zevilla, y vecino de este Puerto en la calle frente a Santo Domingo, hijo lexítimo de D. Fernando Manuel Dias y de D° Margarita María Romero, naturales de dicha ciudad de Zevilla = Viudo de D" Rosa Maria Dias y Romero, natural de la referida ciudad de Zevilla, y de sus padres no saven decir = deja de ser marido de D" Gertrudis Fernandes, natural de este Puerto = Declaró su voluntad por su testamento fecho de su mano = Acompañóle el Beneficiado con capa y ciriales, con seys Capellanes que fueron Final, Barranco, Fuentes, Espinóla, Castellanos y Alayón, y de gracia Ximenes minors.— Clavesana ( rubricado).— Obligado el Venerable Orden Tercero » ( Santa Cruz de Tenerife, Parroquia de Nuestra Señora de la Concepción, libro 12 de defunciones, fol. 21). '" Santa Cruz de Tenerife, Parroquia de Nuestra Señora de la Concepción, libro 14 de defunciones, fol. 105. XXIV TIPOGRAFÍA CANARIA defunción y de algunas escrituras notariales otorgadas por la Hermandad.^^ Tenía también librería. En 1755 el Notario del Santo Oficio en cumplimiento de una carta orden del Tribunal de Canarias cometida a su Comisario en Santa Cruz de Tenerife, Amador González Cabrera, para que recogiera una lista de los libros puestos a la venta en las tiendas de esta villa, lo notifica a los cuatro libreros de la misma: Francisco Huydro-bo y Velasco, Diego Charbonnel, Francisco Linares Cossío y el impresor. Aunque se conservan las diligencias instruidas,^^ las listas de libros se han perdido. En cambio conocemos una muy curiosa de fines del siglo XVI: « Sepan quantos esta carta vieren como yo Alonso de Viílaseca, natural de la ciudad de Sevilla, estante al presente en esta ysia de Tenerife, otorgo y conosco por esta presente carta y digo que por quanto yo el susodicho tengo poder de Joan Mejía Argote, vecino de dicha ciudad. de Sevilla en la collación de la Magdalena, que es para recivir^ haver y cobrar, ansí en juicio como fuera del, de voz Luis de Almazán, vecino desta dicha ysla de Tenerife, todos y qualesquier marevedises y mercaderías que en vuestro poder estuvieren que parecieren ser del dicho Juan Mejía Argote, el qual dicho poder es para ansí mysmo tomaros quenta dello que pasó ante Joan Bernal de Heredia, escrivano público de la dicha ciudad de Sevilla, su fecha en nuebe días del mes de junio deste año de ochenta y cuatro, a que me refiero, y porque yo el dicho Alonso de Viílaseca vos he pedido a vos el dicho Luis de Almazán en virtud del dicho poder me deis ' 1 Cf. escritura otorgada por ! a Orden, el 18 de octubre de 1767; concediendo a D, Pedro Forstall, hermano ministro, la mitad de la capilla para que allí pueda construir un sepulcro para sí y sus herederos ( Archivo Histórico Provincial de Santa Cruz de Tenerife, legajo núm. 1363, de Domingo J. de Meló, fol. 116). 1^ Las Palmas de Gran Canaria, El Museo Canario, Archivo de la Inquisición, legajo CLXn, núm. 21. . IMPRENTAS E IMPRESORES XXV quenta de los dichos maravedises y mercaderías que del susodicho están en vuestro poder y me la habéis dado, por tanto otorgo y conosco que soy contento y entregado de vos en el dicho nombre de veinte doblas que me disteis y pagasteis en reales de contado, y de ciento ochenta y tres libritos de Catón, y de ciento y dos libritos del Nacimiento de Nuestro Señor, y de sesenta y dos libros del Marqués de Mantua, y de ochenta y cinco de la Doncella Theodora, y de treze manos y ocho libritos de Coronas de Nuestra Señora del Rosario, y de treinta y tres libros de Sant Ysidro, y de ciento y sesenta y tres libros de Sant Alejo, y de cinquenta e un libros Descala Celi, y de ochenta e dos del Conde Dirlosy y de noventa y ocho libros de Sant Baarlaán, y de un libro de la Pasión de Nuestro Señor, y de ciento y nuebe cartillas pequeñas, y de treinta y siete cartillas grandes, y de dos libros de Castillejo, y uno de Diana, y otro de Camynantes, y otro libro en blanco de tres manos de papel, y otro de Virgilio en romanze, y diez y ocho Oras en romanze encuadernadas en badana negra . . . >^^ El taller estuvo en la calle del Sol excepto en el periodo de cinco años, que va de 1762 a 1766, en que pasa a la del '^ Archivo Histórico Provincial de Santa Cruz de Tenerife, protocolo núm. 441, de Francisco López Tamayo, fols. 92- 93, escritura de 29 de agosto de 1584. En el inventario de los bienes que quedaron por muerte de don Alvaro Vázquez de Nava, fechado en 1586, se inserta el catálogo de su biblioteca, bien provista de clásicos, poetas e historiadores ( protocolo núm. 259, de Juan Núñez Jaimes, fol. 91 v.). En 1623, el licenciado Rodrigo Pérez Meló, abogado, compra al presbítero don Lucas Soler una extensa partida de libros, cuyos títulos detalla, por precio de 3.350 reales ( protocolo núm. 561, de Bartolomé Cabrejas, fol. 574). Y en 1628 el licenciado y abogado de la Real Audiencia don Alonso Gallegos Espinóla adquiere de don Juan de Ascanio su biblioteca de jurisprudencia, de la que se dan los títulos y los precios respectivos ( protocolo núm. 784, de Juan de Ascanio, fol. 134 v.). Una lista de libros de medicina aparece en el contrato de arrendamiento de una botica que hace, en 1603, Luis García Izquierdo a favor del francés Pedro Violette ( protocolo núm. 492 de Baltasar Hernández, fol. 156). XXVI TIPOGRAFÍA CANARIA Clavel. Su regente se titulaba « ImpresoF Mayor de Guerra » y más tarde « de Guerra y Marina » . Al principio parece que le asistían dos oficiales, a los que despide al poco tiempo, pues le escasean los trabajos. Su establecimiento fue un fracaso comercial. Todos coinciden en pintarlo con las tintas más sombrías. En el manuscrito anónimo de La Palma se lee: « Don Pedro José traía unos caracteres muy gastados y ruines: empezó a imprimir al-manakes sin más orden que su antojo, estorvando la introducción de los de fuera, que se venden a seis maravedís el pliego, y en los que aquí costaban a medio real, él no bajaba de un real plata. De este modo más querían ocurrir fuera a imprimir que ejecutarlo en el país » .^* El inquisidor Loygo-rri, en 1761, al solicitar que los edictos se remitieran ya impresos desde la Suprema, explicaba que el impresor de Santa Cruz « además de ser muy contingente el que falte, se hace pagar su trabajo con exhorbitancia, gasta muy malos caracteres, y no se encuentra en estas islas papel de marquilla*.^^ El mismo Viera y Clavijo en una obra citada por Béthencourt — titulada Aparato a la Biblioteca Canariense y fechada en 14 de octubre de 1758; probable borrador y anticipo al libro XIX de sus Noticias— escribe que otro motivo para la escasez de escritores en la provincia es la falta de imprenta, « pues es vergonzoso que se diga no vimos Imprenta entre nosotros hasta ahora pocos años, y ésta tan cara que es lo mismo que si no la hubiera » . A esto comenta Béthencourt, y siempre refiriéndose a nuestro tipógrafo: « De aquí resultó que queriendo enriquecerse con prontitud le fueron escaseando las obras y prefiriendo la ociosidad y menos interés a ceder de sus subidos precios ( siguiendo la máxima de aquellos que dejan perder primero sus efectos que abaratarlos) de modo que tomó el partido de comerciar con algunos efectos que hacía venir de Sevilla y revendía aquí » . « Con este nuevo *^ PÉREZ VIDAL, Op. cit. ' 5 MILLARES CARLO, Op. cit IMPRENTAS E IMPRESORES XXVII ejercicio — continúa diciendo Béthencourt— y luego la enfermedad que le tiene baldado y fatuo años ha, ha vendido y desmembrado muchísimas piezas de la imprenta, pues según las indagaciones hechas por un hombre no menos ilustrado que fidedigno, el R. P. Presentado Iriarte, el valor de la imprenta al establecerla en esta Isla dicen haber ascendido a 5 mil pesos, pero en el día se cree no vale 500 reales>. Firma del prototipdgrafo canario Pedro José Pablo Díaz y Romero Se conserva la escritura de venta de esta imprenta, efectuada después de la muerte de Díaz Romero, y por eso sabemos los objetos que figuraban en ella. El documento, otorgado ante el escribano público Vicente Espóu de Paz, dice así: « Sépase como nos María Josefa y Josefa María BiñoH, hermanas, vecinas que somos de este Puerto y PlaZa de Santa Cruz, decimos que por quanto por fallecimiento de Dn. Pedro Josef Pablo Díaz, impresor que fue en este dicho Puerto, han quedado en nuestro poder barios muebles y vtensilios XXVIII TIPOGRAFÍA CANARIA de la Imprenta, a saver: dies y cíete tableros de Letra, una prensa de imprimir, dies y ocho estampones de cobre, una porsión dé, dichos de plomo y guarniciones, cosa de tres quintales de letra, dos prensas de cortar papel con sus dos ingenios respectivos, un tórculo para estampar, una piedra de batir papel y otra de moler colores; a los quales utencilios y muebles nos consideramos acreedoras de justicia por haber servido, cuidado y alimentado con nuestro trabajo personal al dicho Dn. Pedro por más de seis años en los que padeció varias indisposiciones de que se puso fatuo e incapaz de trabajar para mantenerse, sin que por este servicio hubiésemos persebido salario ni remuneración alguna. En esta virtud otorgamos que vendemos a la Real Sociedad de Amigos de esta Ysla, y al Dr. Dn. Antonio Miguel de los Santos, en su nombre, los precitados muebles y utensilios, cuio valor en que han sido estimados de común consentimiento es el de cien pesos corrientes que de presente recibimos de mano del mismo Dn. Antonio de los Santos y en presencia del escribano y testigos infraescritos en pesos fuertes del nuevo cuño mejicano . . . otorgamos el presente en este Puerto y Plaza de Santa Cruz de Thenerife, a seis de Marzo de mil setecientos ochenta y un años. Y yo la dicha Josefa María lo firmo de mi puño y por no saber escribir yo la referida María Josefa Biñoly lo hace por mí un testigo que lo fueron presentes D. Thomás Cambreleng, D. Juan Francisco Lecuona y Josef Ventoso, vecinos de este dicho Puerto, y asi mismo lo firmo yo dicho comisionado aceptante . . . » ^'' RiOJA HERMANOS La segunda imprenta que se establece en Santa Cruz, casi medio siglo más tarde de que la anterior dejara de " Archivo de la Real Sociedad Económica de Tenerife, leg- ajo 6, « Propiedades » . IMPRENTAS E IMPRESORES XXIX funcionar, es la de los hermanos, naturales de Cádiz, Francisco y José Rioja. No conocemos exactamente el año de su establecimiento. Ya en 1820 acordaba la Diputación Provincial « que siendo tan necesaria una imprenta, por el mejor servicio de la Administración pública, y no existiendo imprenta alguna en el país> se autorizaba al Presidente para que a costa de los fondos de la corporación hiciese venir una a la mayor brevedad. Don Francisco de León Morales parece conocer este acuerdo, cuando escribe: « El uso indispensable de documentos impresos en las oficinas del Estado por efecto del desarrollo que por los años de 1820 se había dado a la Administración pública hizo que se estableciera en esta capital el impresor Rioja>." Parece indicar que fue en 1820 cuando aparece este impresor, cosa que Millares Torres afirma rotundamente: « en 1820 se estableció en Sta. Cruz otra nueva prensa a cargo de D. N. Rioja » .^^ Sin embargo al año siguiente del anterior acuerdo, en julio de 1821, cuando la Diputación nombra al Dr. don José Deza Goyri como Fiscal de Imprenta, no se cita para nada a Rioja, sino que se crea este cargo por hallarse ya en ejercicio la imprenta de la Real Universidad, en La Laguna, con Díaz Machado como director. De 1822 son los primeros impresos conocidos. En 1824 lleva el nombre de Imprenta de Santa Cruz de Tenerife, y hasta este año continúa la sociedad; luego se disuelve y cada hermano establece imprenta propia. JOSÉ RIOJA Aparece su nombre, solo, en 1827. Una de las primeras obras salidas de su taller es el Llanto de Nivaria de Francisco " FRANCISCO DE LEÓN MORALES, Breves apuntes sobre la historia del arte tipográfico en Canarias, en « El Amig'o del País » ( Santa Cruz de Tenerife), I ( 1866), p. 207. > 8 AGUSTÍN MILLARES [ TORRES], Historia de la Gran- Canaria, Las Pal-roas, 1861, t. II, ps. 369- 370. XXX TIPOGRAFÍA CANARIA Campos y López. A poco de impresa la obra por Rioja, se le formó expediente^* ante el Regente de la Real Audiencia, como Juez subdelegado de Imprenta en las Islas, « en razón de las doctrinas'y máximas que contiene> y por haberse impreso sin los « requisitos necesarios>. En la providencia que sigue se advierte a don José Rioja no vuelva a hacer impresiones sin licencia de la Subdelegación de Imprentas, ateniéndose, en caso contrario, a las penas correspondientes. Sin embargo el impresor reincidió, pues en un comunicado de 19 de agosto de 1829, dirigido por el Regente de la Audiencia, don Juan Nicolás de Undabeytia, al Alcalde Mayor de La Laguna, se le ordena que forme el correspondiente sumario contra Rioja y se recojan de su establecimiento todos los ejemplares de los Últimos acentos de la Lira de Inarco Celenio Poeta Arcade?^ De esta obra de Moratín, impresa también en 1828, sólo conocemos los ejemplares ' ' Que fíg- ura en la Biblioteca Universitaria de La Lagfuna. ^' En relación con esta obra constan en el archivo de la Audiencia de Las Palmas la denuncia que de la misma hizo el obispo de Tenerife, don Luis Folgueras y Sión, y la subsiguiente censura. El primer documento, fechado en 14 de octubre de 1828, dice así: « Incluyo esa nueva transgresión de la ley de imprenta en la adjunta poesía publicada sin mi conocimiento y a la que tampoco yo hubiera dado pase, porque hay en ella versos injuriosos a la NacSión Española y el poeta se muestra más materialista que católico, pues ni dé Dios ni de la vida futura se acuerda al presentir su cercana muerte y nombrando a Cristo es para darle sucesor, como si Cristo tuviera sucesores. La justa celebridad de Moratín hará que se lean sus versos con particular atención dícese afición y entusiamo por los jóvenes que gustan de versos, y si en éstos hay espíritu de impiedad, es ocasión mayor de contagio. Me dicen que también corre impresa por el mismo impresor una Oda al Exmo. Señor General de estas Islas, y Sonetos al deán difunto, todo sin que yo nada sepa ni entienda>. El segundo, que lleva fecha de 18 de febrero de 1829, dice: « Esta Elegía a las musas es inductiva a materialismo y muy más peligrosa por la grande reputación de su autor, el cual en un asunto tan de suyo religioso, sólo nombra a Cristo para darle por sucesor al Papa; disparate que en boca de Moratín debe tenerse por burlesco y satírico. Por donde es mi parecer que de ninguna manera circule » . IMPRENTAS E IMPRESORES XXXI que se conservan en la Biblioteca de la Sociedad Económica de Tenerife, y en la de Acialcázar. La impresión es rudimentaria. Es natural, pues, según Pogg- i Borsotto, « sólo poseía una mala prensa de palanca construida de madera>, ocupándose « únicamente en la impresión de algunos estados y documentos para las oficinas » .^^ El taller funciona primeramente en el número 17 de la calle de Santo Domingo y pasa luego al 19 de la calle de la Candelaria. Creemos desaparece poco después de 1841. FRANCISCO RIOJA Sólo conocemos una obra impresa por este autor, en el año de 1829. FERNANDO MONTERO Y RUIZ El mismo Poggi Borsotto, ya citado, escribe más adelante: < Poco después de su establecimiento [ del de Rioja, que él fija en 1832 y a quien ¡ lama el primer impresor de Santa Cruz] un portugués emigrado de la isla de la Madera por las cuestiones políticas suscitadas con motivo de las aspiraciones al trono de Portugal que ostentaba D. Miguel tio de D" María de la Gloria, construyó, bajo la dirección de una persona inteligente, una prensa, también de madera, pero más arreglada para la impresión*.^^ No hemos podido identificar a este personaje con ninguno de los impresores que trabajan en Santa Cruz por esta época. Los apellidos de origen netamente lusitano de don Fernando Montero parecían señalarlo como tal emigrado, ^' FELIPE MIGUEL POGGI Y BORSOTTO, Guia histórico- descriptiva de Santa Cruz de Tenerife, Santa Cruz de Tenerife, 1881, p. 46, 82 ID., Loe. cit XXXII TIPOGRAFÍA CANARIA pero esta teoría queda deshechada ante la evidencia de que su nacimiento ocurrió en Santa Cruz así como el de sus padres. Siguió la carreara eclesiástica, que abandona en 1829 sin llegar a ordenarse. En 12 de septiembre de este año su hermano don Antonio Montero y Ruiz, clérigo diácono, da poder a los procuradores de causas de La Laguna^^ para que en su nombre hagan oposición a las capellanías a que tiene derecho por abandono de su hermano don Fernando. De este mismo año es la primera obra que consta salida de las prensas de este tipógrafo. A pesar del largo espacio de tiempo en que ejerció su profesión, pues aparece con taller abierto todavía en 1855, son muy pocos ios libros que ostentan al pie el nombre de este impresor. La mayoría de carácter religioso. VICENTE BONNET E ISERN Esta imprenta, con la Isleña, es la de más larga tradición, pues subsiste aún hoy regentada por un nieto de su fundador. Fue establecida en 1834 por don Vicente Bonnet Isern, valenciano, que arribó a Santa Cruz muy joven y fue discípulo del impresor José Rioja. Bonnet nació en Valencia el 24 de noviembre de 1803. Era hijo de Félix Bonnet, natural de Figueras, aunque oriundo de Pézenas en el Languedoc,^* y de doña Rosa Isern Llombart, madrileña. El 14 de diciembre de 1827 casó en Santa Cruz de Tenerife con doña Antonia María Torrente natural de esta misma población. Falleció el impresor el 15 de diciembre de 1854. ^' Archivo Histérico Provincial de Santa Cruz de Tenerife, escribano Manuel del Castillo, año 1829, fol. 245. 2* Vid. SERGIO F . BONNET, Origen del apellido Bonnet, en « Revista de Historia> ( desde 1957 « Revista de Historia Canaria>), XVIII ( 1952), páginas 75- 76. Don Uicente Bonnet Isern Retrato al óleo, de autor anónimo. Propiedad de las señoritas María de las Mercedes y Carolina Estremera Bonnet. IMPRENTAS E IMPRESORES XXXIII El taller estuvo establecido al principio en la calle de San Francisco número 71. En 1837 pasa al número 10 de la misma calle. Desde 1836 hasta 1839 se titula Imprenta Constitucional. En este último año deja de funcionar y Bonnet pasa a ser impresor de la Isleña, hasta que en 1844 vuelve a tener industria propia. Cifra del impresor Bonnet En el año 1841 empieza a figurar su apellido con la doble n que supone procedencia francesa, cuando hasta ahora su grafía era con sólo una n. A los pocos días de su fallecimiento, el < Eco del Co-mercio>, periódico que editaba en su imprenta, publicó una nota necrológica de la cual entresacamos los siguiente párrafos: < D. Vicente Bonnet e Isern, arrebatado en la flor de sus días por la despiadada muerte, ha contribuido en gran manera a popularizar entre nosotros la afición a la lectura. Editor constante de varios periódicos, nunca perdonó medio alguno de hacer circular en nuestro archipiélago todos los escritos que se encomendaban a sus oficinas tipográficas. Maestro y guía de la mayor parte de los jóvenes que actualmente ejercen la profesión de impresores, ha proporcionado en esta parte un incalculable beneficio a la industria y a las letras, contribuyendo eficazmente a extender en el círculo de su Tipografía, III XXXIV TIPOGRAFÍA CANARIA profesión, el progreso y la cultura del entendimiento . . . » En la imprenta suceden su viuda e hijos. IMPRENTA DE « EL ATLANTE » Instalada para editar el periódico del mismo título, empezó a sudar sus prensas el 2 de agosto de 1837 a cargo de Diego González de Ara. Desde el año siguiente es su regente J. A. González. En 1839 toma el nombre de Imprenta Isleña. Propiedad y fundación de don Pedro Mariano Ramírez y Atenza, murciano que arribó a Santa Cruz de Tenerife en 1831 con objeto de tomar posesión de la herencia de su bisabuelo don Cristóbal Vandama. Había nacido el 10 de diciembre de 1799, y era hijo del teniente coronel don Pedro Ramírez de Aguilar y doña Mariana Atenza del Castillo. Dedicado a la carrera de las armas, ingresa a los 12 años de edad como cadete en el colegio de la división mallorquína. Hizo la campana de 1814 y se halló en el bloqueo de Barcelona. Emigró a Francia a la caída del sistema constitucional regresó a España en 1828, donde pide la licencia. En Santa Cruz de Tenerife estableció una academia de matemáticas y dibujo. Fue oficial del Gobierno Civil y en 1839 se ve trasladado al de Teruel con motivo de la activa participación que tuvo en unas elecciones. Elegido diputado provincial por La Palma, en 1841, en este mismo ano ostenta la representación de Canarias en las Cortes. Fue Gobernador Civil de la provincia, en 1872, y en 1882 se le distinguió con el título de hijo adoptivo de Santa Cruz de Tenerife. Con motivo de este último nombramiento un periódico de dicha ciudad inserta la biografía de Ramírez, de quien dice: « Sin temor de equivocarnos, pudiéramos afirmar que desde que llegó a nuestras playas el Sr. Ramírez, ni un sola día ha transcurrido sin que el bien de Santa Cruz le haya preocupado algún instante; ya imaginando una reforma útil, IMPRENTAS E IMPRESORES XXXV ya madurando un proyecto, ya dirigiendo o ejecutando él mismo alguna obra de indiscutible importancia; todo cuanto en Santa Cruz se ha hecho desde el año 31 hasta la fecha — y ha sido mucho relativamente— lleva unido a si el nombre del Sr. Ramírez.>^ 5 Falleció el 14 de enero de 1886. Escribió unas Efemérides de Canarias que, según Padrón Acosta, se conservan manuscritas en la Biblioteca Municipal de Santa Cruz de Tenerife.^ ® En esta misma biblioteca perduran los interesantísimos materiales que acopió para escribir un Diccionario geográfico- historico, estadístico, administrativo de las Islas Canarias. Y, aparte de las obras editadas en Santa Cruz, que se recogen en esta Tipografía, publicó en Madrid los dos libros siguientes: Tratado | de | administración practica | en España. | Contiene, 1.° Los reglamentos que organizan el personal de la Adminis- | tracion. 2° Idea general de ios deberes morales de los empleados en el ejer- j cicio de sus funciones. 3.° Organización del trabajo en los Gobiernos políti- | eos; y 4.° la misma organización en las dependencias municipales, precedí- | da de una idea general de los deberes de los Alcaldes y Ayuntamientos. | Escrito por D. Pedro Mariano Ramírez, | Ex- Diputado á Cortes por Canarias, y Gefe Político en comisión que ha sido de la misma provincia. [ ( Adorno) 1 Madrid, 1844. | Imprenta de don Vicente de Lalama, | Calle del Duque de Alba, n. 13. ( 4°).— 179 + 1 + 88 ps. + 4 hs. Santa Cruz de Tenerife, Bibl. Municipal, 58- 9- 15. ^' Cf. Don Pedro Mariano Ramírez Atenza. Hijo adoptivo de Santa Cruz de Tenerife, en * E1 Abejón » ( Santa Cruz de Teneriíe), 18 de febrero de 1882. ^* S. PADRÓN AGOSTA, Retablo canario del siglo XIX. ( V). El diputado a Cortes don Pedro Ramírez, en « La Tarde » ( Santa Cruz de Tenerife), 7 de enero de 1948. í XXXVI TIPOGRAFÍA CANARIA Practica | de la ] administración municipal, | Libro segundo I del I tratado | de | administración practica | en España. I Escrito por_ D. Pedro Mariano Ramirez, | Ex- Di-putado á Cortes por Canarias, y Gefe Político en co- ] misión que ha sido de la misma provincia. | ( Adorno) | Madrid, 1844. ¡ Imprenta de don Vicente de Lalama, | Calle del Duque de Alba, n. 13, ( 4°).— 331 + 1 + 3 9 ps. Advertencia: < En el primer libro de esta obra hemos establecido la organización de los trabajos que constituye la práctica administrativa de los Gobiernos políticos, y en esta, trataremos de todo lo que concieme a la práctica de la Administración Municipal... > Santa Cruz de Tenerife, Bibl. Municipal, 79- 6- 18. IMPRENTA ISLEÑA La más importante de las establecidas en Canarias. Fue propiedad de don Pedro M. Ramírez hasta el año de 1857. Desde esta fecha pasa a pertenecer a Juan N. Romero. Primero estuvo regentada por Juan Copé, hijo del alemán Bernardo Copé y la tinerfeña María Barroso, nacido hacia 1796 y fallecido el 19 de febrero de 1844, En 1841 aparece como impresor V. Bonnet. Y a éste lo substituye en 1844 Miguel Miranda, que a su vez es reemplazado en 1855 por Manuel Savoie.^^ Instalada en la calle de San Francisco, 79, en 1844 pasa al número 86 para, en 1846, volver a su domicilio primitivo. En 1848 inaugura la primera prensa litográfíca que funciona en el archipiélago. ^' El 9 de enero de este último año murió el poeta y tipógrafo de la Isleña Manuel Marrero, nacido en Santa Cruz de Tenerife el 27 de septiembre de 1823, y sobre su tumba — estamos en pleno romanticismo— lee unas cuartillas, que luego se publicarían en el « Eco del Comercio>, el regente Savoie, Portada de la Biblioteca Isleña ! XXXVIII TIPOGRAFÍA CANARIA Durante el tiempo que Miranda desempeñó su regencia, se llevó a efecto la empresa editorial de mayores alientos y proporciones realizada en Canarias en la pasada centuria: la « Biblioteca Isleña^. Con este propósito Ramírez lanzó a la publicidad un manifiesto, por más de un concepto notable, cuya seg" unda edición decía así; « Cuando la imprenta ha recibido un desarrollo tan estenso en nuestra patria, haciendo rápidos y admirables progresos en el transcurso de pocos años, natural era que, si bien a alguna distancia y tal vez con más lentitud de lo que convendría a la prosperidad del país, siguiese el camino por donde marchan a su perfección los pueblos civilizados. » Ingenios poseen estas islas que o yacen en la inercia, o conservan desconocido del público el fruto de sus estudios y talentos. En los archivos del país se encierran lio pocos manuscritos preciosos que hacen honor a la ilustración y el saber de nuestros antepasados, documentos inestimables que debiendo ser la herencia de la generación que hoy vive y de las que sucedan, se hallan perdidos para nosotros con riesgo de quedarlo para siempre. Muchas de las apreciables obras que en siglos anteriores vieron la luz pública, debidas a las plumas de escritores isleños, se han hecho tan raras que de algunas de ellas sería poco menos que imposible adquirir un solo ejemplar. No faltan pues útiles conocimientos que propagar; no faltan talentos que los comuniquen; no falta tampoco ese deseo de instrucción, esa afición a la lectura que forma uno de los principales caracteres del siglo. Faltaba únicamente en nuestras islas una imprenta que, poseyendo todos los elementos necesarios, pudiera producir ediciones al nivel de los adelantos que ha hecho este importante arte, en perfección y economía. > Tiempo hace que nos ocupaba el pensamiento de crear en nuestro país ese poderoso medio de propagación de las ideas, y decimos crear, porque aun cuando poseíamos una imprenta regularmente montada, faltaba aun mucho para llenar el fin propuesto: obstáculos superiores a nuestras fuerzas IMPRENTAS E IMPRESORES XXXIX se oponían a la realización de aquel pensamiento; pero la perseverancia en el propósito formado, y la fe que siempre nos alentó de su éxito, han contribuido poderosamente a superar todos los inconvenientes, y hoy podemos ya contar con un establecimiento que posee los medios indispensables para ofrecer al público ediciones económicas, y a la altura en su perfección de los pragresos hechos en otros países. > Disponiendo de estos medios la primera aplicación que nos hemos propuesto hacer de ellos es la edición que hoy anunciamos de una colección de historiadores de estas islas, en la cual se comprenderán, no sólo las obras de autores isleños que han visto la luz pública en otros tiempos, como son las de Núñez de la Peña, Viera, & c. y las inéditas que nos sea posible adquirir, más también las de escritores es-trangeros vertidas al castellano; contándose entre éstas la traducción de la Historia del descubrimiento y conquista de las Canarias por el Sr. de Béthencourt, escrita por sus capellanes domésticos Bontier y le Verrier, cuya traducción se ha ehcho de la edición publicada en París en 1630. > La acogida que esperamos merezca nuestra « Biblioteca Isleña » determinará la posibilidad de dar mayor estensión al plan a que por ahora es fuerza limitarnos; no creemos oportuno anticipar sobre ello idea alguna, y las mejoras que podamos introducir, tanto en la clase de obras que hayan de formar la « Biblioteca » , como en la parte material de la publicación se anunciarán según deban realizarse » . « Poco tiempo ha transcurrido de la primera edición del presente prospecto, y al hacer la segunda por haberse aquella agotado, podemos ya con satisfacción anunciar al público, que nuestro pensamiento se verá realizado con toda la extensión que deseábamos, y hace la importancia de nuestra publicación. » Al concebir y anunciar nuestro proyecto contábamos para realizarlo que sería auxiliado con la necesaria cooperación XL TIPOGRAFÍA CANARIA de aquellas personas que tan ilustradas como amantes de las glorias del país, poseyendo algunos manuscritos importantes u obras raras, las facilitarían gustosamente para generalizarlas y perpetuarlas por medio de la imprenta. No nos ehgañamos en nuestras esperanzas y muy pronto las hemos visto cumplidas. > Desde casi los primeros momentos que circuló nuestra invitación, hemos tenido la particular complacencia de recibir diariamente contestaciones las más satisfactorias, ya haciéndonos ofertas muy lisonjeras de varios manuscritos y obras raras, ya ilustrando nuestro juicio con importantes noticias sftbre la existencia de otras. > Entre estas generosas ofertas, tiene la mayor y primera importancia la que hemos debido al ilustrado patriotismo del Dr. D. Francisco María de León; poseedor de una inestimable colección de manuscritos de historiadores canarios, y de otras obras que aunque impresas en siglos anteriores se han hecho sus ejemplares sumamente raros, ha puesto a nuestra disposición esta verdadera e inestimable riqueza de la literatura isleña, para que sea publicada en nuestra « Biblioteca>. La importancia del servicio que el Sr. León presta tan ge-herosamente a las letras será apreciada por todos cuantos estimen en algo las glorias del país, y los progresos de su civilización; y lo será tanto más debidamente, atendiendo a la perseverante constancia, a las exquisitas diligencias, que habrá sido preciso emplear, en el transcurso de no pocos años, para reunir las obras que el Sr. de León ha llegado a poseer y que hoy ofrece como patrimonio común a sus compatricios. > Por nuestra parte nos complacemos tributando el más vivo reconocimiento al Sr. D. Francisco María de León, ya como editores de esta publicación, ya como interesados en los progresos de la literatura en estas Islas; reconocimiento que del mismo modo le tributará el país, y al que con tan justos títulos tiene derecho. » Siendo ya posible anunciar anticipadamente muchas de Don Pedro M. Ramírez y Ñtenza Retrato al óleo, por José Lorenzo Bello. Propiedad de don Pedro Ramírez Navarro. IMPRENTAS É IMPRESORES XLI las obfas que formarán parte de nuestra « Biblioteca » , creemos deber hacerlo para que los suscriptores tengan noticia de ellas; no comprometiéndonos sin embargo a seguir un orden determinado en la publicación, pues ésta se verificará según se juzgue más conveniente. > Las obras que se hallan a nuestra disposición son las siguientes: * Historiá del descubrimiento y conquista de las Cañarías por el Sr. de Bethencourt, escrita pof sus capellanes domésticos Bontier y Le Verrier, traducida por el capitán Servan Grave, vecino de la Isla de la Palma. > Aunque teníamos anunciada una traducción de esta obra hecha actualmente, hallándose la que precede entre las que ha puesto a nuestra disposición el Sr. de León, hemos creído deber preferirla, porque traducida en tiempo mucho más cercano al en que se escribió la obra, su estilo debe necesariamente aproximarse más al original. * Historíá de la Conquista de Cañarías por el P. Fr, Alonso Espinosa. Inédita. * Conquista de Cañarías, por Abreu Galindo. Inédita. * Historía de Cañarías,. por D. Tomás Arias, natural de Telde. * Descrípción históríca y geográfica de las Islas de Canaria. Por D. Pedro Agustín del Castillo. Inédita. » El poema sobre Las Antigüedades de las Islas Afortunadas por Antonio de Viana. ^ Disertación histórica sobre la época delprímer descubrimiento, expedición y conquista de las Islas Canarias. Escrita de orden de la Real Academia de la Historia por D. Antonio Porlier, individuo de ella. > Todas estas obras pertenecen a la escogida librería que ha puesto a nuestra disposición el Sr. de León. No seguiremos, como ya hemos dicho, un orden determinado en su publicación, y acaso se intercalen entre las obras relacionadas algunas de escritores modernos, lo cual se anunciará anticipadamente. XLII TIPOGRAFÍA CANARIA > Tal es la extensión e importancia que desde hoy podemos ya ofrecer al público tendrá nuestra < Bib! ioteca Isleña » .^* IMPRENTA DE « LA AMISTAD » Funciona desde 1840. Usaba buenos tipos, y en sü corta existencia desarrolla una gran actividad dedicada preferentemente a l a edición de obras literarias y periódicos y revistas de la misma- especialidad. Establecida en la calle de San José, número 15. El impresor era el poeta Manuel Marrero, y es la misma que en 1841 se titula imprenta de « El Teide>. ViÚDÁ E HIJOS DÉ D. VICENTE BONNET En el largo espacio de tiempo que rigieron esta imprenta tfoña Antonia María Torrente y sus hijos Vicente, Pedro, Abelardo, Enrique y Antonio Bonnet Torrente, no sale - de sus talleres ninguna obra de consideración. En 1877- ya debía haber muerto la viuda de Bonnet, pues no aparece su nombre en las ediciones, que llevan el pie de: Imprenta dé Bonnet hermanos. La oficina tipográfica continuó en la calle de San Francisco número 10 hasta el año 1857 en que cambia al número 21 de la misma calle. De los hermanos Bonnet Torrente, sólo dos Continúan la tradición tipográfica de la casa. Son Vicente y Abelardo, que van citados en el lugar correspondiente. IMPRENTA DE PATRIOTAS. , . ,.. Es la misma de los Sres. Pérez y Castro. *' 4°. 2 hs. s. n. Al fin: Santa Cruz de Tenerife. = 1847. = Imprerila Isleña, Regente, Miguel Mirandai. IMPRENTAS E IMPRESORES XLIII SRES. PÉREZ Y CASTRO Establecida en el año de 1856, con el nombre de Imprenta de Patriotas, es de poca importancia lo que conocemos salido de su taller y reducido concretamente al año de 1857. Funcionó en la calle de la Caleta, número 13. SALVADOR VIDAL Su oficina se titulaba Imprenta Madrileña; él, a . veces, Impresor de Cámara de S. M., o impresor de la Real Casa. Establecida el año de 1857 en la calle del Sol, n° 40, estuvo a fines de 1858 a cargo de Baltasar Mogica; en 1860 se traslada al número 36 de la misma calle del SpI y desaparece, en el año 1868 para tomar el nombre de Imprenta de « ; E1 Insular*.. Vidal fue editor y director de varios periódicos de tendencias extremistas que tuvieron pocas simpatías eqtre sus colegas. En noviembre de 1868 fue nombrado Administrador principal de Correos de la provincia de Canarias. Más tarde se traslada a La Habana, hacia 1884, donde continúa sus campañas periodísticas. IMPRENTA, LITOGRAFÍA Y LIBRERÍA ISLEÑA, DE JUAN N . ROMERO En este segundo periodo, que abarca de 1857 a 1864, la imprenta está establecida en la calle de la Luz número 33. Su propietario, Juan Nepomuceno Romero Hernández, era natural de La Laguna. Casado con doña Bibiana Sansón, murió, tísico, en Santa Cruz de Tenerife, el 19 de julio de 1867, a los 44 años de edad. Bajo su dirección se realiza la segunda edición de la Historia de Canarias de Viera, dando motivo a un sabroso pleito del que tomamos conocimiento por el numero 338 de esta Tipografía. XUV TIPOGRAFÍA CANARIA MIGUEL MIRANDA Y LEÓN Fue regente de la Imprenta Isleña por los años de mayor actividad editorial de ésta. En el año 1861 dirige el primer taller tipográfico establecido en Arrecife, hasta su desapari-cinó ocurrida en 1863. Al año siguiente ya tiene imprenta propia, abierta en Santa Cruz en el número 4 de la calle de la Cruz Verde, con producción intermitente hasta el año de 1878. En esta última fecha estaba establecido en la calle de Santa Rosalía, 19. Miguel Miranda, nacido en Santa Cruz de Tenerife el 23 dé febrero de 1823 y fallecido en la misma ciudad el 29 de marzo de 1922, era afecto a las teorías espiritistas. En 1879 publica una obra ( impresa por Benítez) con el título de Mag-neiismo y espiritismo, en la que hace la defensa de estas doctrinas frente a las opiniones de Bello y Espinosa en artículos aparecidos en la < Revista de Canarias>. Durante varios años, y desde 1881, fue director de una revista dé estas tendencias, publicada en Santa Cruz de Tenerife bajo el título de « La Caridad >. Enel periódico « La Crónica>, de Arrecife, dio a luz un trabajo histórico titulado Leyenda lanzaroteña, « narración sobria y original, en donde revela dotes no muy comunes para la descriptiva » , según Isaac Viera, quien añade: « Su frase colorista llena de sobria viveza y su estilo fluido le colocan al lado de los buenos prosistas contemporáneos de esta provincia. Hoy tiene en vías de dar a la estampa su novela Los lazos de familia, sometida a esa última elaboración que es el barniz de todas las producciones » .^^ IMPRENTA ISLEÑA, A CARGO DE FRANCISCO C . HERNÁNDEZ Este establecimiento funciona regentado por Francisco C. Hernández desde 1865 a 1868 en la calle del Castillo, 50. ^^ ISAAC VIERA, Vidas ajenas, Santa Cruz de Tenerife, 1888, ps. 147- 148. IMPRENTAS E IMPRESORES XLV Desde el año sigfuiente hasta 1871 en el número 5. de ía indicada calle. En 1868 fue premiado su regiente, como impresor, por la Sociedad Económica de Santa Cruz de Tenerife. JOSÉ BENÍTEZ Aunque sólo conocemos impresiones de este autor a partir del año 1865, según un álbum anuncio de sus talleres, publicado a principios del siglo actual por Anselmo J. Benítez ( BUL, A 4m/ 404), la fundación data de 1863. Cifra del impresor Benítez De 1868 a 1880 se titula « Imprenta, librería y encuader-nación d e j . Benítez y Compañía>. En 1881 cesa la compañía. Dos años más tarde funciona como Imprenta y Estereotipia. José Benítez muere en 1885 y la industria pasa a poder de su hijo y sucesor Anselmo J. Benítez. Es una imprenta modelo por la limpieza de sus trabajos; de una producción constante y de larga tradición, pues perdura hasta bien entrado el siglo XX. Funciona desde su establecimiento en el número 8 de la calle de San Francisco. IMPRENTA DE « EL INSULAR » Es la misma imprenta de don Salvador Vidal que trabaja con este nombre desde 1868 hasta 1870, por lo menos. XLVí TIPOGRAFÍA CANARIA IMPRENTA ISLEÑA, DE FRANCISCO C . HERNÁNDEZ Ea el año 1871 pasa la imprenta a ser propiedad del que fue por muchos anos solamente su regente, Francisco Claudio Hernández. Bajo su dirección continúa hasta el momento de su fallecimiento ocurrido el 6 de agosto de 1882, cuando contaba 44 años de edad. La nota necrológica publicada en « La Ilustración de Canarias » dice así: < Víctima de una cruel enfermedad falleció en la mañana del 6, nuestro particular amigo Don Francisco C. Hernández dueño del acreditado establecimiento tioográfíco « imprenta isleña » , dejando en la orfandad a seis hijos de muy pocos años, que no tenían otro apoyo que el producto del honrado trabajo de su padre » . Continúan su viuda e hijos. IMPRENTA DE « EL ECO DE CANARIAS » Funciona en los años 1872 y 73, a cargo de Baltasar Mogica, que había sido también regente de la imprenta de Salvador Vidal. No conocemos ningún libro salido de sus talleres. SALVADOR MUJICA Y COMPAÑÍA , Establecida en 1873 en la calle de San Felipe Neri, número 26, No imprimió ningún libro. Mujica, poeta, hermano de Elias Mujica García, nació en Santa Cruz de Tenerife el 7 de marzo de 1849 y murió en 1889. Siendo director del periódico republicano federal « La Nueva Justicia » , fue reducido a prisión, en julio de 1874, y deportado a La Gomera por orden del Capitán General de la provincia. SEBASTIÁN RAMOS Con este nombre funciona desde 1873 hasta julio de 1876 lá que luego se denominará imprenta de « Los Sucesos » . IMPRENTAS E IMPRESORES XLVII El primer año estuvo a cargo de Juan de la Cruz, y desde 1874 está dirigida por Manuel Álvarez. IMPRENTA DE « LOS SUCESOS » Sucesora de la establecida por Sebastián Ramos. Con taller abierto en la calle de San Lore. nzo, número 20, trabaja desde 1876 hasta 1883, y en este periodo de tiempo sólo encontramos su nombre en una edición rarísima de Las bodas de las plantas de Viera y Clavijo. Su regente, Manuel Álvarez, fue encarcelado en 1882 por, un artículo aparecido en el periódico « El Zurriago » que se editaba en esta imprenta y del que era propietario. Suponemos que sea el mismo Manuel Álvarez que, asociado con su hermano, aparece luego, en 1894, con imprenta establecida en Santa Cruz de Tenerife, y más tarde, en 1896, en la ciudad de La Laguna. IMPRENTA DE « LA LEALTAD » Toma el nombre del título de un periódico que se editaba en ella. Funciona los años 1876 y 77 en el número 37 de la calle de la Luz. VICENTE BONNET TORRENTE Hijo del primer Bonnet, nace en 1830 en Santa Cruz de Tenerife y fallece en la misma población el 16 de enero de 1906. Su taller, implantado en 1878, estuvo instalado primeramente en la calle de San Francisco, 21, de donde pasó, en 1883, a la del Castillo, 43, y luego, en 1888, al número 49 de la misma calle. XLViii TIPOGRAFÍA CANARIA LITOGRAFÍA ROMERO Fundada en 1880 por don Ángel C. Romero, aún continúa con taller abierto. En la centuria pasada no editó nada digno de mención. ABELARDO BoNNET TORRENTE Este otro hijo del primer Bonnet, y padre a su vez del erudito historiador canario don Buenaventura Bonnet Reve-rón, nace en Santa Cruz el 4 de mayo de 1845. Su óbito ocurre aqiií mismo el 21 de septiembre de 1915. Desde 1882 funcionó su taller, instalado en la calle de San Francisco número 24, con escasa producción. IMPRENTA ISLEÑA DE LA VIUDA E HIJOS DE FRANCISCO C . HERNÁNDEZ Solamente en el año de 1882 figura el pie de las obras editadas por esta imprenta el nombre de doña María Dolores Hernández. Ya al año siguiente se denomina este establecimiento IMPRENTA ISLEÑA DE LOS HIJOS DE FRANCISCO C. HERNÁNDEZ Continúa radicada en la calle del Castillo, 51, para pasar en 1896 al número 56 de la misma calle y en 1899 al 49. Desde 1886 y hasta fin del siglo actúa como regente de esta oficina Manuel F. García. ANSELMO J , BENÍTEZ Sucede a su padre, José Benítez, a la muerte de éste ocurrida en 1885. Desde el año siguiente, y hasta el de 1894, IMPRENTAS E IMPRESORES XLIX rige el establecimiento Félix S. Molowny que luego tendrá imprenta propia. En 1895 amplía sus talleres al número 6 de la misma calle de San Francisco. Don Anselmo fue el creador del importante archivo y museo denominado de « Villa Benítez>, parte de cuyos fondos pasaron recientemente a incrementar las colecciones del Museo Arqueológico Insular y de la Biblioteca y Museo Municipal de Santa Cruz de Tenerife. ÁLVAREZ HERMANOS Con este nombre funciona una imprenta por los años de 1893 y 94 que luego, en el año 1896, se trasladará a La Laguna. Estuvo establecida en la calle de San Francisco, 48. Probablemente es la misma que desde el año 1884 figura en el número 38 de la indicada calle. FÉLIX S. MOLOWNY Regente de la imprenta de Anselmo J. Benítez se establece por su cuenta en 1896, con taller abierto en la calle de San Francisco número 32. Tipografía, IV § n LA LAGUNA El establecimento de la imprenta en La Laguna se realiza en la época que esta ciudad declinaba el poder político y social que durante tres siglos la hicieron cabeza del Archipiélago. El cultural daba también las últimas boqueadas, sostenido solamente por una reducida pléyade de aristócratas, herederos ideológicos de los que formaron la célebre tertulia del Marqués de Villanueva del Prado. La posesión de un establecimiento tipográfico, adscrito por intereses a este grupo de nobles, les sirvió de poderosa arma de combate en el angustioso periodo político que se sucede a la creación de las Juntas del reino y en el que La Laguna parece volver a ocupar su antiguo lugar preponderante; pero el gemido de esta prensa tipográfica en funcionamiento fue como el canto de cisne de la ciudad, pues al desaparecer ésta, y quedar la antigua Agüere sin prensa propia, se sumerge en una apatía general — ya observada por Rodríguez Moure— de la que no resurge hasta que treinta años más tarde vuelven a funcionar en ella los tórculos de una nueva imprenta. El proyecto de establecimiento surgió y se llevó a efecto por la recién creada Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife. IMPRENTAS E IMPRESORES LI IMPRENTA DE LA REAL SOCIEDAD Es don José de Béthencourt y Castro, hermano del célebre ingeniero de los zares, el que, aprovechando la circunstancia de la muerte del impresor de Santa Cruz, en 1780, aboga para que se adquiera aquella tipografía y se establezca en La Laguna por cuenta de la Sociedad. Expone en un célebre < Discurso> la necesidad e importancia que para la ciudad representaría el disponer de una imprenta; y ante la evidencia de la falta de un obrero especializado para desempeñarla sugiere la conveniencia de que sea un pintor, como hombre enterado en la composición, el que se encargue de ella. ® " Pero lo que determinó principalmente a la Sociedad Económica a la adquisición de la imprenta fue el arribo a la Isla del impresor, natural de Liorna, Miguel Ángel Bazzanti y Arighetti, llegado a bordo de una embarcación dinarmarquesa y con tal figura, que « se consideró preciso hacerle ropa para 5' De estos años son las primeras manifestaciones del arte del grabado en Canarias. El escultor Miguel Bermejo, visitante asiduo del taller tipográfico de Díaz Romero, imprimía en 1781 el sello de la Real Sociedad Económica de Tenerife, aparte de alguna estampa piadosa; y fray Antonio Hernández Bermejo, en 1786, hace varios grabados para la imprenta de Bazzanti, entre ellos un mapa de las Islas que se repartió con el « Semanario Misceláneo Enciclopédico Elementar » de Amat de Tortosa. De Hernández Bermejo es la siguiente carta dirigida a don Fernando Molina Quesada: « Muy señor mío: en tres ratos que han compuesto ocho oras de tiempo, y que he podido hurtar a los indispensables exercicios de mi Instituto, he formado el estamponcito adjunto de miniatura. Efigie de Nuestro Señor sentado sobre una piedra, y 6 estampas sacadas por él, para que Vmd. se sirva presentar a esa Real Sociedad en mi nombre para que haga el uso que guste de él. Yo estoy muy satisfecho de que no está con la perfección que debía; pero ese Real Cuerpo disimulará sus defectos en la consideración de que ni sé dibujar ni he aprendido a manejar el buril.— Ofresco a la disposición de Vmd. con designio de obsequiarle, y ruego a Nuestro Señor guarde su vida muchos años. De este Convento del Espíritu Santo de la Laguna a 4 de Noviembre de 1785.— B. L. M. de Vmd. su más afecto servidor.— Fr. Antonio Herns. Bermejo ( rubricado)> ( Archivo de la Restl Sociedad Económica de Tenerife, legajo 16, « Fiestas Reales » ). LII TIPOGRAFÍA CANARIA presentarse en la ciudad, poque venía de cozinero en el barco y muí indecente » .^'^ La Sociedad aprovecha la ocasión, lo contrata y compra la imprenta. a- las herederas del impresor santacrucero por escritura qué ya citamos al hablar de éste.^^ Por las actas de la Económica y el legajo rotulado < Pro-piedades » se pueden conocer con toda minuciosidad las incidencias por que pasa la oficina tipográfica. En la contrata, con fecha 16 de octubre de 1781, se especifica que Bazzanti ha de permanecer en La Laguna hasta que instruya a un discípulo que la Sociedad escogería; que la Sociedad no podría separarle de la imprenta; que tendría que imprimir y encuadernar las obras que publicase ésta por la tercera parte menos que al público, y que durante el primer año se le pagarían cien pesos corrientes, por mesadas, y el alquiler de la sala de la imprenta. Bazzanti encontró en muy mal estado el material adquirido por la Sociedad. Con fecha 7 de junio de 1781 había presentado la siguiente lista del material necesario: « Caracteres con números, mayúsculas, puntuación: de los grados de letra que en los de Eudaldo Paradell se denominan: Peticano: la correspondiente para imprimir un pliego en folio, y lo mismo de su cursiva.— Atanasia: Lo mismo.— Lectura chica: lo mismo.— ítem un surtimiento de letras ma- " Carta de Tomás Cambreleng a Antonio M. de los Santos ( Archivo de la Real Sociedad, legajo 6, « Propiedades » ). En otra carta de Santos al director de la Sociedad, fechada en Santa Cruz el 9 de febrero de 1781, se dice de Bazzanti que « su presencia es de un mozo de crianza » ( Ibidem). *^ El primer trabajo que imprime Bazzanti, todavía en Santa Cruz y como prueba, es un texto del censor de la Sociedad, marqués de la Villa de San Andrés: « Respira la Sociedad, Señores, pero su Vida se debe al Mo-narcha de las Españas, de las Canarias y de las Yndias, Su Piedad ha dado el ser a esta Junta de Amigos, su infiuxo le dá obras, su Vida es nuestra Vida, su aliento es nuestra alma; y la celebridad de su Real nombre, y de el de su amado Hijo nuestro Principe es nuestra celebración, nuestro gozo, y las señales mas sencibles de que somos Socios Amigos de la Patria y Amantes de Nuestro Soberano » . Una hoja en 4° impresa por un lado ( Archivo de la Real Sociedad Económica de Tenerife, legajo 6, « Propiedades » ). IMPRENTAS E IMPRESORES Lili yúsculas correspondientes al grado llamado Peticano: seis alfabetos.— Iten un surtimiento de íetra de dibujo, para frontispicio de libros &": cinco alfabetos.— Iten otro surtimiento de letras mayúsculas llanas, mayores ai doble que las que corresponden al Peticano, también para frontispicio: cinco alfabetos.— Una guarnición de ramos para contornos: treinta libras.— Grapas que abrazen dos o tres reglones: dos libras.— Las figuras de los doce sig- nos con que se encabezan los meses de los almanaques.— Iten para las lunaciones, y Sol, y Luna.— Iten algunas planchas de plomo, o de madera, con flores, viñetas, u otros adornos para principios y fines de capítulos.— Espacios cuadrados grandes para lo que ha de quedar en blanco: Quince libras.— Números comunes para folios &" con quebrados: correspondientes a la lectura chica.— Caracteres medicinales de escrúpulo, dragmas, onza; líneas: seis libras.— Cincuenta libras de tinta de imprimir » .^'* Para remediar esta falta la Sociedad encarga nuevos tipos a la fundición de Ibarra en Madrid.°* En 1785 cuando se reciben los cajones de letra^'' ya Bazzanti no está al frente '* Arch. Real Sociedad Económica de Tenerife, Actas, libro 7, foI. lSv. ^* Tratan extensamente las vicisitudes de esta adquisición: JOSÉ PÉREZ VIDAL, La imprenta en Canarias. Documentos para el estudio de su establecimiento, en « Revista de Historia » ( desde 1957 « Revista de Historia Canaria » ), VIII ( 1942), ps. 137- 143 y 237- 243; B. BONNET, La Imprenta en Tenerife, en « El Día » ( Santa Cruz de Tenerife), 13 de julio de 1947 y 13 de mayo y 27 de julio de 1943; ID., La Junta Suprema de Canarias, La Laguna, 1948, ps. 360- 368. ^^ La factura dice así: « Quenta de lo que importa una fundición de Letra Gorda con algunos adornos, que a echo Eudaldo Pradell. » Diez y ocho arrovas diez y seis libras y quarterón de Letra Gorda a sesenta y seis reales de vellón por cada una arrova de manifatura ymportan 1.230 reales. » Veinte libras de varios adornos a seis reales por libra de manifatura ymportan 120 reales. Diez y nueve arrovas onze libras y quarterón de metal a razón de sesenta reales vellón por arrova ymportan 1.167 reales. » Seis libras de regletas a doze reales de vellón por libra ymporta 72 reales » ( Año 1784). Liv TIPOGRAFÍA CANARIA de la imprenta; se le había retirado desde dos años antes. Ahora el impresor es Juan Díaz Machado, su aprendiz y pésimo obrero como veremos por las obras que de él se conservan. La Económica no está contenta con éste y en septiembre de 1785 elig- e nuevamente a Bazzanti para regir la imprenta, pero con Juan Díaz de ayudante. En junio de 1789 se la vuelve a retirar, entregándosela poco después. Y en 1794 se le expulsa definitivamente y se hace inventario. Las causas de estas determinaciones eran que el impresor se ausentaba por largos meses de la ciudad. En un informe de Diego Laso de la Vega y Juan Tabares de Roo se indica que < es notorio que dicho impresor pide exorbitantemente por lo que travaja, para que esto le sufrague lo que dexa de ganar en lo que no quiere atarearse; si se le anticipa la paga o no cumple o se eternisan las obras en sus manos, y en una palabra comunmente salen engañados o mortificados los que se valen de él>. Los inquisidores también quieren que se tome alguna providencia con el italiano porque imprimía cualquier cosa que le ponían delante sin determinarse a consultar su licitud, ya que — escriben ellos— « es un hombre pobre, dado al vino » ,^^ Tenía sus pujos de poeta, y de su pluma se conserva un soneto que En celebración de los días del Exelenti-simo Señor Marqués de Branciforte Comandante general de estas Islas, dijo su más rendido servidor el Impresor de la ciudad de La Laguna: Permitid Jefe amable, que en un Día tan célebre, tan fausto, tan plausible, mi débil voz añada, si es posible, a lo menos un eco a la alegría. La sombra en la pintura; en la armonía ( para que acorde sea y apacible) 8* Cf. AGUSTÍN MILLARES GARLO, Ensayo de una hio- hihliografía de escritores naturales de las Islas Canarias ( siglos XVI, XVII y XVIII), Madrid, 1932, p. 483. IMPRENTAS E IMPRESORES UV también el ronco bajo es admisible que da al tiple y tenor más energía. Entone, pu^, Bazzanti, y de rezarte a los sonoros trinos del concento, no le acompañe más que el piano- forte, al cual debe ceder todo instrumento. Y diga que de años viva un ciento el Ilustre Marqués de Branciforte.^'' Al retirársele defínitivamente la imprenta en 1794 hace un nuevo contrato con la Sociedad por el que ésta le vende todos los efectos tipográficos en 220 pesos, a plazos de 50 pesos, anuales, pero con las condiciones de que no pueda trasladar la imprenta a otro pueblo, de que en caso de venderla ha de preferir como comprador a la Real Sociedad, de que imprimirá a ésta gratuitamente los premios que publica cada año, que le entregará un ejemplar de todo lo que imprima y, por último, que se seguirá titulando impresor de la Real Sociedad. ® ^ Hasta ahora la oficina había estado establecida en la calle de la Carrera, en casa del médico palmero don Antonio Miguel de los Santos, que había intervenido de modo decisivo para su implantación.^^ Desde este año pasa a la antigua morada de los Llarena, en la calle, del Agua, lindando con el palacio de los marqueses de Villanueva del Prado, bajo cuya protección se pone Bazzanti entrando a fomar parte de su servidumbre. En diciembre de 1815 otorga testamento por el que deja su imprenta a la Universidad literaria que se habría de establecer en. La Laguna. El documento es el siguienteí •" Bibl. de la Sociedad Económica de Teneriíe, Arch. Moure, legajo III de « Poesías>. " Véase legajo 83- 1- 11 de la Bibl. Universitaria de La Laguna. ^' DACIO V. DARÍAS Y PADRÓN, Las primeras imprentas de Tenerife, en, « La Tarde » j( Santa Cruz de Tenerife), 9 de enero de 1949. LVI TIPOGRAFÍA CANARIA « Digo: Yo Miguel Áng^ el Bazanty, natural die la Ciudad de Liorna en el Gran Ducado de Toscana, vecino e Impresor en esta Ciudad, que de la imprenta que se me entregó por la Real Sociedad de Amigos de esta Isla, sólo quedan al cabo de cerca de quarenta años de exercicio, la Prensa y los caracteres que se compraron a mi antesesor, y que estando ya muy gastados y casi inservibles quando entraron en mi poder, en el día se hallan arrimados y no tienen otro valor que el del plomo. Yo con el auxilio de algunos sujetos amantes del establecimiento he ido trayendo los caracteres que están en uso, he compuesto varias veces todos los utensilios de la Imprenta, y con la tinta que e hecho venir, y de que existe una gran porción, importarán los enseres que me corresponden más de quinientos pesos, sin contar el valor de algunos trabajos que están empezados y que reportaría utilidad. El haver de la Sociedad está expreso en la escritura de contrata que yo celebré con la misma a fines del año de mil setecientos noventa y quatro, ante el escribano D. Josef Manuel Salazar, por donde se verá - que aun en' tonces era muy inferior al que yo e añadido. En este supuesto ho deseando yo sino lo mismo que pueda desear qualquier cuerpo patriótico, esto es, que el establecimiento vaya adelante y que haya siempre aquí un Impresor que desempeñe en esta parte el servicio público, y considerándome como principal dueño de la Imprenta, así en virtud de aquel mismo^ contrato citado, como por los desembolsos que tengo hechos; es mi voluntad dejarla a cargo del Dr. D. Juan Bautista Vandini, catedrático de agricultura en esta ciudad, para que procurando uno o dos sujetos capaces de servirla y siempre bajo su dirección, les asigne por su trabajo, y por medio de contrata temporal o del modo que le parezca la parte de utilidades que deba racionalmente corresponderles, y de lo restante atribuya otra porción para fondos, reparos y adelantamientos de la misma Imprenta, y si algp quedare se aplique en sufragios por mi alma en aque| ias obras o destinos que parezcan más IMPRENTAS E IMPRESORES LVIl convenientes: todo según lo dexo comunicado. Y por íalta o impedimento de dicho señor, dexo este mismo cuidado al Profesor de la Universidad Literaria que se ha de establecer en esta Ciudad, y a cuyo Claustro ha de pertenecer así su nombramiento como la protección y disposición de la Imprenta, y la execución de mis voluntades, en las quales se comprehende también el deseo de que la Imprenta se sitúe si fuera posible dentro del mismo edificio que ha de ocupar, la Universidad. Y si todavía, y a pesar de la conveniencia pública que notoriamente debe resultar de estas mis disposiciones, la Sociedad pusiese a ellas algún reparo; declaro, que si después de haserse ¡ a cuenta de lo que yo he trabajado para dicho cuerpo sin recibir estipendio, fuera de la impresión del Programa de premios, a que quedé obligado, saliese yo alcanzado en alguna suma a consequencia de la citada escritura de contrata qualquiera cantidad que sea se ie satisfaga para quedar yo dueño absoluto de la Imprent a . . . Todo lo que de esto resultare a favor mío lo dexo en beneficio de la Imprenta pero con declaración de que si dentro del término de quarenta años viniere aquí algún par riente mío que justificare serlo, y que esté necesitado, se le hayan de dar sobre el fondo de dicha Imprenta y en calidad de regalía cien pesos fuertes. Mi funeral lo dejo dispuesto y a Cargo del Señor Dn. Antonio de Nava y Barradas según le •. tengo comunicado: Y lo firmo en esta Ciudad de la Laguna a veinte y nueve de Diciembre de mi! ochocientos y quince años. Siendo testigos Dn. Antonio de Nava y Barradas, Dn. Esteban de Baños y Ferrer, y Marcos López, vecinos de esta dicha Ciudad . . . » ^* Falleció en el mes siguiente, a los 72 años de edad.*^ ** Véase legajo 83- 1- 11 de la Bibl. Universitaria de La Laguna. *' « En doce de enero de mil ochocientos diez y seis: fue sepultado en el Sementerio de esta Ciudad Dn. Áng- el Bazzanti, de edad de setenta y dos añsos, hijo de Antonio Francisco Bazzanti y de Catalina Arig- hetti y Salvia-no, natural de la Ciudad y Puerto de Liorna y vecino ds esta ciudad. Re- Lviii TIPOGRAFÍA CANARIA Sus producciones se conservan íntegramente en las bibliotecas de la Universidad y Sociedad Económica. Aunque usa un tipo de letra más elegante que la de su antecesor, sus impresiones últimas no se distinguen por su limpieza- De su taller salieron los dos primeros periódicos impresos en Canarias: « El Semanario Misceláneo Enciclopédico Ele-mentar> de Amat de Tortosa, y el « Correo de Tenerife>, órgano de la Junta Suprema de Canarias. IMPRENTA DE LA UNIVERSIDAD Así, pues, la imprenta de Bazzanti pasa, por donación, a la Universidad de San Fernando, y en 1821 se hace cargo de ella Juan Nepomuceno Díaz Machado, antiguo discípulo del tipógrafo italiano, quien desde mucho antes había intentado heredar el establecimiento. En una instancia dirigida a la Sociedad Económica y leída en junta de 8 de enero de 1816, cuatro días antes de la muerte de Bazzanti, escribía: « D. Juan Díaz Machado, vecino de esta ciudad, ante V. S. con el debido respeto parezco y digo: Que desde el año de 1781 en que se estableció la imprenta que hasta el día susiste en esta dicha ciudad, fui admitido en calidad de aprendiz vajo la protección de este Real Cuerpo Patriótico, habiendo aprovechado en. el arte de imprimir lo necesario para desempeñar qualquiera obra que se me encargase, en térmihos que en el año de 784 ya yo suplía las ausencias y enfermedades del impresor D. Ángel Bazzanti a satisfación de este Real Cuerpo, como lo acredita el certificado que dio el señor Secretario D. Fernando Molina de Quesada que se cibió los Santos Sacramentos, y se le hizo en esta Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de los Remedios los oficios de cuerpo presente, a que asistió el Venerable Beneficio y Capellanes.— Rafael Valdes { rubricado)*. La Laguna, Parroquia de Santo Domingo, libro 10 de Defunciones, fol. 203 V. IMPRENTAS E IMPRESORES LIX hallará en el Quaderno de su razón. Asimisnio por acta celebrada en 18 de junio de 785 se me entregó la expresada imprenta por inventario que de mi puño y letra se hallará en el expresado Quaderno; pero sucedió que el Sr. Socio D. An-tó/ iio Miguel de los Santos representó a V. S. que dicho Bazzanti se había endrogado así con él como con algunos otros señores, para poder susistir en esta ciudad hasta tanto viniesen los nuevos caracteres que se havían encargado a España, y que mediante a estar ya éstos en esta ciudad ( los que yo como tal impresor havía hecho ya conducir del Puerto de Santa Cruz) no era regular se me diese la imprenta pues de este modo ni él ni los demás cobrarían de Bazzanti lo que les adeudaba, con lo que tuvo V. S. a vien admitir a ambos en la expresada imprenta como se evidencia de una representación de mi puño que también deve de estar en el mismo quaderno, sin dejar en silencio haver yo impreso dicho año de 785 el papel de premios que se devía repartir el día de Nuestro Católico Monarca por no haver querido el Bazzanti imprimirlo. Posterior a lo ya expresado V. S. acordó en 794 que se recogiese la imprenta de la casa de Bazzanti, comisionando para ello al Sr. D. Juan Tabares de Roo, quien inmediatamente la hizo conducir a la suya, y haviendo aquél dexado sin concluir las láminas que estaba formando para la impresión de un Elogio que en la acta celebrada el día 4 de noviembre del año anterior había dicho el M. R. P. Mtro, Fray Antonio Raymon seguí de orden de dicho Sr. Socio la obra a satisfación no solamente de este Real Cuerpo sino de todos los inteligentes, siendo mi intensión seguir por mí en dicha Imprenta lo que no se verificó por haver S. V. tenido a vien venderla a Bazzanti, con cuyo motivo se le entregó: pero como quiera que dicha escritura de venta no puede ser de ningún valor por quanto el comprador, tengo entendido, no ha cumplido con nada de lo estipulado en ella, es de inferir que la expresada imprenta ha sido y es de la Real Sociedad y no del impresor Bazzanti, y hallándose éste gravemente enfermo y sin esperanza de vida y teniendo V. S. en LX TIPOGRAFÍA CANARIA consideración todo lo expuesto y lo más que a mi favor constará así en el ya sitado quaderno como en las actas referentes al mismo asunto: Suplico a V. S. rendidamente se sirva tenerme presente desde aora para quando falte el dicho Baz-zanti para admitirme en dicha imprenta con preferencia a qualquier otro que se pueda presentar . . . » *^ Ante este ofrecimiento la Sociedad acuerda nombrar una comisión para tratar con el Marqués de Villanueva del Prado, pues éste había salido fiador de Bazzanti en la escritura de venta.. Pero el Marqués zanjó la cuestión entregando la cantidad de 220 pesos que adeudaba el impresor italiano. Sin embargo, pasados cinco años consigue por fin Díaz Machado regir la imprenta. Por el inventario que se afectúa al hacer la entrega sabemos qué materiales la componían. Ya vimos de qué constaba cuando muere el prototipógrafo santacrucero. De aquella época sólo perdura la prensa, que el inventario detalla: « La prensa con todos sus hierros, tornillos, piedra, pelotas y demás utensilios, de buen uso aunque sus pilares están algo carcomidos en lo exterior » . Además había: < Dos cajones de letra redonda nueva y completos del carácter llamado Misal.— Quatro id. de letra Texto muy usada y con dos tercios menos de los caracteres que corresponden a cada casilla.— Quatro id. de letra atanasia con otros dos tercios de menos de los caracteres que les corresponden.— Un cajón pequeño con diferentes caracteres muy usado.— Tres mesas de tea de buen uso: dos bancas: tres tablones para prensar el papel y tres galeras, todo de mediano uso.— Dos compositores de bronce nuevos: un martillo: una tixeras, y unas pinzas, todo usado.— Un barril de tinta con dos tercios de su cupo » .*' Con estos materiales inicia sus trabajos Díaz Machado ^^ Archivo de la Real Sociedad Económica de Tenerife, legajo 6, « Propiedades » . *^ La escritura va fechada en La Laguna a 2 de abril de 1821. Se conserva en el leg- ajo 83- 1- 11 de la Bib!. Universitaria de La Laguna. IMPRENTAS E IMPRESORES LXI ya alg- o más adelantado en el arte de la tipografía. Bajo su dirección continúa hasta el 1° de agosto de 1836 en que fallece, a ¡ os 77 años de edad, en La Lag- una. La imprenta queda regentada por sus hijas doña Josefa y doña Leonor. En 1842 pasa a poder de José A. Melque. Y en 1845, al clausurarse la Universidad, y efectuarse en su lugar la creación del Instituto de Canarias, desaparece con aquélla la vieja prensa del tipógrafo sevillano, después de más de un siglo de trabajo ininterrumpido. IMPRENTA DE LA LAGUNA Propiedad de José Melque y Rodríguez, Establecida en la calle de la Carrera, 41, efectúa algunos trabajos en los años de 1877 a 1880. ABRAHAM RODRÍGUEZ YÁNEZ Con taller abierto en el número 27 de la Plaza de la Concepción, desde el año 1878. En 1880 toma el nombre de imprenta de « La Unión Lagunera » , y desde 1882 está a cargo de Esteban Cabrera. IMPRENTA DE « LA UNIÓN LAGUNERA » Es la misma de Abraham Rodríguez Yánez. FRANCISCO SOLÍS Y RIVERO Conocemos una sola obra impresa en esta tipografía en 1884. Lxii TIPOGRAFÍA CANARIA JOSÉ CABRERA NÚNEZ En 1886 funciona en la calle de Moya, número 26. En 1889 actúa como reg'ente de la misma Nicolás Morales y Hernández, y está localizada en Herradores, 42, trasladándose al año siguiente a San Agustín, 49. Desde 1892 está a cargo de Esteban Cabrera y Afonso, en la calle de la Carrera, 41, y en 1894 en el número 47 de Herradores. FEDERICO HERNÁNDEZ Tiene taller abierto en 1896, sin que imprima nada de consideración. En 1898 se traslada a Icod y establece allí la primera imprenta de esta localidad. TIPOGRAFÍA DE LA LAGUNA Es propiedad de Manuel Alvarez y Vera, regente que fue de la imprenta de Sebastián Ramos y « Los Sucesos » , luego con imprenta propia en Santa Cruz de Tenerife. En 1896 inaugura su taller en La Laguna, asociado con su hermano, en la calle de Herradores número 55, y continúa en su labor hasta bien entrado este siglo. mjl. auLf^^ uuM. "•^'">*" mjKra CARTA DE D. Tomás de Yriaríe D. Domingo de Yriaríe, su hermano, durante el viage que éste biso á varias Cortes Estraogeras. ^ atuxuo Oiét tfín nufef m^ to e* rta caYoett^ íe^, ^^• wnm.^ Ci> íwto- toalt> i} a> ía cj- to. Ca/ tca, SSS^ amoft " Uffll" 9QQf*^ " Twr Portada del primer libro impreso en Gran Canaria § ni LAS PALMAS < En la Isla de Canana se ha impreso, como por adivinación, en el año de 1778, una carta en verso formando los caracteres en planchas de plomo>, escribe Béthencourt y Castro en su disertación acerca de la imprenta en Canarias, abundantemente citada en los capítulos anteriores. Por otra parte, en la antigua biblioteca provincial de La Laguna, hoy Universitaria ( sig-. 83- 3- 11), se conserva un curioso ejemplar de la bibliografía iriartina, único creemos, cuya descripción es la siguiente: + I Carta | de | D, Tomás de Yriarte | A | D. Domingo de Yriarte, su | hermano, durante el viage que [ éste hizo á varias Cortes | Estrangeras. Forma un cuaderno de 21 X 14 cm., de 8 hojas sin numerar, incluida la portada que está orlada toscamente igual que el texto. AI final se lee: « Madrid y Febrero 10 de 1777 » , aunque en las ediciones de sus obras de 1787 y 1805 aparece fechada el 10 de marzo. No consta nombre de impresor, ni fecha y lugar de la edición, pero una nota manuscrita en la portada, de letra de Viera y Clavijo — a quien, al parecer, perteneció el ejemplar—, nos ha movido a identificarla con la « carta en verso> que se había impreso en Gran Canaria el año 1778, o sea, en este caso, al siguiente de haber sido redactada por el insigne fabulista. La nota dice: « En la imprenta de D. M. P. P. Prensa tipográfica del primer taller establecido en Las Palmas dí Gran Canaria. El Museo Canario IMPRENTAS E IMPRESORES LXV ingeniosísimo canario que sin haber visto esta, caracteres, ni tinta, lo hizo todo para esta carta>. Como se ve, de la confrontación de ambos datos resulta una coincidencia demasiado notable para que la desechemos. No hemos podido llegar a identificar las iniciales D. M. P. P. con las de ningún personaje de la época. La duda que apunta Millares Cario, en su Bio- bibliografía, de que pudieran pertenecer a D. Miguel Pereira Pacheco, es infundada, pues sabemos que éste nace el 13 de julio de 1784, seis años después de haberse estampado la obra; además, su hermano, el prebendado lagunero don Antonio Pereira Pacheco y Ruiz — a quien perteneció luego el ejemplar que reseñamos—, nada nos dice de esto, antes bien la indica como impresa por el mismo don Tomás de Iriarte, falseando lamentablemente el sentido de la nota manuscrita de Viera y Clavijo/* IMPRENTA DE LA REAL SOCIEDAD La primera imprenta que trabaja en Las Palmas de Gran Canaria es la que establece en 1801 la Real Sociedad Económica, a cuyo director. Viera y Clavijo, cree Millares Cario*" se deba la iniciativa de esta fundación. Cuantos habían tratado de estos orígenes señalaban como prototipógrafo a Francisco de Paula Marina. Pero el examen de diversos documentos conservados en el archivo de la Sociedad Económica de aquella ciudad permitió a Millares rectificar estas noticias. El primer impresor de Las Palmas no fue Marina, sino el tan nombrado discípulo de Bazzanti, ** A. VIZCAYA CÁRPENTER, La imprenta en Las Palmas, en « La Tarde » ( Santa Cruz de Tenerife), 29 de mayo de 1951. * 5 AGUSTÍN MILLARES GARLO, LOS primeros tiempos de la imprenta en Las Palmas, en « El Museo Canario » , núm. 4 ( Septiembre- Diciembre 1934), ps. 49- 55. ID., Otro impreso de Juan Díaz Machado, en « El Museo Canario » , núm. 7 ( Septiembre- Diciembre 1935), ps. 52- 53. Tipografía, V Lxvi TIPOGRAFÍA CANARIA Juan Díaz Machado, a quien vimos ya también como director de la imprenta de la Universidad. Éste, al tener noticia de que la Económica se proponía fundar una oficina tipográfica, le dirije un < Memor) al » — leído en junta de 27 de enero de 1794—, ofreciéndose como director. Pone casi las mismas condiciones y compromisos que su maestro Bazzanti establece con la Económica tinerfeña. Se aceptan las condiciones fijadas y se redacta un contrato { 11 de marzo de 1794), en el que fue estipulado que la oficina se llamaría Imprenta de la Real Sociedad de Gran Canaria, que su regente depositaría en el Archivo de la Sociedad dos ejemplares de cuanto imprimiese, y que pagaría, en plazos de 20 pesos cada uno, el importe completo del material de imprenta, que por ahora costearía la Sociedad. En el mismo aíio, en 1794, se reciben la prensa y el martillo que habían sido comprados en Cádiz. Los caracteres tipográficos, en cambio, tardan cuatro años en llegar desde Barcelona, adonde habían sido encargados. Los tipos eran: fundición de texto, cinco abecedarios de diversos tamaños, viñetas de atanasia y de breviario y regletas de imprimir.*^ El tipógrafo Díaz Machado permanecía hasta ahora en La Laguna; pero, al tener noticia de que el material había llegado a Las Palmas, se traslada a esta ciudad, en septiembre de 1800, e instala su taller en las habitaciones bajas de una casa particular. En otro « Memorial >, de fecha 16 de marzo de 1801, exponía ciertas pretensiones, pidiendo que en caso de no aceptarlas se le dispensase del acuerdo concertado. Efectivamente se le rescinde el contrato, porque al año siguiente aparece al frente de la imprenta Francisco de Paula Marina y Suárez, pésimo obrero que la regenta hasta 1816, aunque luego el mismo taller continúe produciendo, sin nombre de impresor y de una forma intermitente, hasta 1833, por lo menos. Marina era músico de la Catedral, y también la Inquisi- *' MILLARES GARLO, Op. cit, p. 51, IMPRENTAS E IMPRESORES LXVII ción de Canarias lo censura poniendo de manifiesto sus irregularidades y el mal estado de su taller. En comunicación fechada el 5 de ag- osto de 1816, dirigida a la Suprema, dice: « El 22 de marzo último recibimos la carta de V. A. de 25 de febrero próximo pasado con la que se nos remitía un exemplar del Edicto en que se prohiben y mandan expulsar varios libros y papeles; inmediatamente, para dar el más puntual y pronto cumplimiento a aquella orden, dispusimos se publicase el citado exemplar el día 25 del mismo porque temíamos con sobrado fundamento que de execuíarlo al tiempo de su reimpresión no podría verificarse con la prontitud necesaria, tanto por la deporable situación de esta única imprenta quanto porque el que la tiene a su cargo es un músico de esta Santa Iglesia y teniendo que atender a estas últimas obligaciones descuida por lo regular las de la Imprenta, porque sabe que siendo solo por necesidad ha de imprimir lo poco que ocurre en la Isla: así ee que desde el 23 de marzo último hasta el 16 de mayo próximo anterior no nos ha sido posible por más avisos que hemos pasado a este Impresor ver realizada la reimpresión; y tanto por una demora de tanta consideración y mala impresión como por el exesibo costo que se ocasiona a este Real Fisco . . . se sirviese en lo sucesivo mandarnos dirigir los ochenta exemplares que necesitamos para nuestro distrito como en otras épocas se ha practicado ... ^^'' IMPRENTA DE LAS PALMAS Vino a sustituir, en 1840, a la ya inútil de Marina. Recién instalada, estuvo a cargo de Mariano Collina, y desde 1841 fue su regente Juan Ortega. Con taller abierto en la calle de los Canónigos núm. 15, *' El Museo Canario, Cartas de 1 » Inquisición de Canarias, libro 10, jiúm, 156, Lxviii TIPOGRAFÍA CANARIA trasladado luego a! número 20 de la misma calle y finalmente al 12 de la del Espíritu Santo, por espacio de diez años, hasta que desaparece, fue la única imprenta de la localidad. Con un tipo de letra microscópica hizo impresiones detestables durante la regencia de Ortega, que no era un operario muy hábil. MARIANO COLLINA Primer regente de la Imprenta de Las Palmas, tuvo imprenta propia desde 1850 hasta después de 1867. Establecido en la calle de la Carnicería número 3, en 1856 pasa al mismo número de la de Armas, y desde 1861 al número 9 de esta última calle. Mariano Collina debía ser de nacionalidad italiana. En 1844 era el maestro de este idioma en el Instituto elemental de enseñanza de Las Palmas. JUAN ORTEGA Asociado con su hermano, se establece en 1852 en la calle de los Reyes, número 28. F. M. GUERRA imprenta abierta en la Plaza de Santa Ana, número 8, e inaugurada a fines del año 1852.'*'* No volveremos a tropezar con su nombre, pero ya al año siguiente, y por primera vez, aparecen ejemplares estampados en la Imprenta de la Verdad, íadi- cada en el mismo número de la Plaza de Santa Ana. * s Véase « El Porvenir de Canarias » ( Las Palmas de Gran Canaria), núm. 8, 2 de diciembre de 1852, IMPRENTAS E IMPRESORES LXlX Esto nos hace suponer que, o bien la imprenta de Guerra tomó este nuevo nombre pero conservando su antiguo propietario, o bien pasó ya desde esta fecha a poder de don Isidro Miranda, siendo por io tanto éste el fundador de la Imprenta de la Verdad, aunque su nombre no aparezca como propietario o impresor hasta bastante después. IMPRENTA DE LA VERDAD Ha sido la de una producción más abundante e ininterrumpida pues continúa en ejercicio hasta nuestros días, desde 1853, regida primero por don Isidro Miranda y León y luego por su hijo Diego Miranda Pérez. Con taller abierto en la Plaza de Santa Ana n° 8, el 28 de marzo de 1867 se traslada a la calle del Colegio n° 27, y en 1868, precisamente el mismo año en que empieza a aparecer en el pie de imprenta e! nombre de Isidro Miranda como propietario, pasa a la calle de San Justo, n° 10, para finalmente, desde 1884, asentarse en el mismo número de la calle Remedios. En 1873 se enriquece con nueva maquinaria traída de París. Creemos que la perteneciente a la oficina de Doreste pasa también a esta imprenta luego de la desaparición de aquélla ocurrida en 1878. Don Isidro Miranda, hermano del Miguel Miranda, de quien tratamos extensamente al historiar la imprenta en Santa Cruz de Tenerife, nacido también en esta ciudad en 1827, fallece en 1895 y el establecimiento es heredado por su viuda e hijos. TOMÁS BAUTISTA MATOS Establecida en la calle de los Canónigos número 16, mprime desde 1863 a 1866. LXX TIPOGRAFÍA CANARIA VÍCTOR DORESTE Y NAVARRO Dedicado casi exclusivamente a publicar obras de carácter religioso, podría titularse « impresor del obispado de Canarias » . Empieza a trabajar en 1867 en la calle del Colegio núm. 25, y en 1868 pasa a la de los Canónigos, 19. Al año siguiente se llama imprenta de « El Federal » . Desde 1874 funciona en el número 23 de la calle de ¡ a Cuna. Esta imprenta desaparece en 1878 dejando a medio tirar una obra del canónigo Roca y Ponsa que se terminó en la de Martín González. MARÍA DEL CARMEN GONZÁLEZ No conocemos ningún libro impreso con este pie. Ejerció por el año 1871. ANTONIO LÓPEZ Y RAMÍREZ Establecido desde 1872 a 1876 en la calle de los Reyes, 13. FRANCISCO MARTÍN GONZÁLEZ De producción muy abundante para los pocos años que ejerció. En 1875 tiene taller abierto en la calle de Montes-deoca, 5. Aquí continúa hasta 1878 y en este mismo año se traslada al número 3 de la citada calle. Al parecer mudó su oficina a la isla de Lanzarote, pues en 1889 imprime en Arrecife el Resumen de la historia de Lanzarote y Fuerteventura de Manrique y Saavedra. IMPRENTAS E IMPRESORES LXXI VIUDA DE ROMERO E HIJOS Funciona desde 1876, por lo menos, en la calle de Terrero, 8, y desde 1881 en Peregrina, 16. Se llamó Imprenta de Las Palmas, en 1878. En 1881 Imprenta de la Correspondencia de Canarias. Y desde el año 1889 sólo pone en el pie de las obras que edita: Tip. Peregrina, 16. IMPRENTA DE < EL INDEPENDIENTE » Establecida en 1878 en la Plaza de San Antonio Abad número 3, pasa en el mismo año a Montesdeoca número 5, y en 1884 al número 67 de la calle de Triana. Desaparece en 1885. IMPRENTA « LA ATLÁNTIDA> Adquirida por don Gregorio Chil y Naranjo para imprimir en ella sus Estudios, estuvo a cargo de varios regentes. Desde 1879, en que empieza a trabajar, hasta 1884, la rige Antonio Cabrera Quintana, y tiene su taller en la calle de Santa Bárbara 19. En 1884 se traslada a la calle de Enmedio, número 1; fueron sus sucesivos regentes: Joviano Dumpié-rrez, Manuel Rodríguez Vallejo, en 1886, y desde 1899 Domingo Solís Lorenzo. IMPRENTA DE LA LOCALIDAD En 1881 funciona en Triana, 48. De 1883 a 1885 en el número 95 de la misma calle. LXXIl TIPOGRAFÍA CANARIA IMPRENTA CATÓLICA A cargo del que fue regente de La Atlántida, Antonio Cabrera Quintana. Actúa desde 1886; primero en la calle de San Ildefonso, 3, iueg- o en la Plaza de Santa Ana. Suponemos que la Imprenta del Boletín Eclesiástico fuera esta misma. TíP. « LA VERDAD » DE LA VIUDA E HIJOS DE I, MIRANDA A la muerte de Isidro Miranda continúa funcionando la imprenta bajo la dirección de su viuda e hijos. J. MARTÍNEZ Y FRANCHY - Fundada en 1899, en la calle de Domingo J. Navarro. Desde 1900 tiene su taller en la prolongación de la calle del Cano. TIPOGRAFÍA ESPAÑA Establecida en el último año del siglo XIX, en la calle de la Carnicería, 21. Prensa de madera fabricada en La Palma bajo la dirección de D. Pedro M. Ramírez. Biblioteca Cervantes § IV SANTA CRUZ DE LA PALMA Don Eufemiano Castro y Felipe, en artículo publicado en < E1 Pito » , periódico de noticias e intereses generales de Santa Cruz de La Palma ( números 4 y 5, de 1° y 10 de junio de 1866),** nos da las primeras noticias sobre la implantación del arte tipográfico en aquella ciudad, noticias que sin citas de procedencia han sido utilizadas por los que posteriormente han tratado este tema.^" « Puede decirse — escribe Castro y Felipe— que la imprenta fué introducida en La Palma por nuestro compatriota el Sr. D. José García Pérez. De vuelta a esta isla este Sr. por los años de 1835 ó 36, trajo una pequeña colección de tipos, con los cuales podía imprimirse un plieg- o de ocho páginas en 4°; pero no poseía prensa y así entretenía sus ratos de ocio, único objeto con que había traído los tipos, en sacar impresiones a la mano. Más tarde vino a esta isla el Sr. D. Pedro Mariano Ramírez, tan conocido en nuestra provincia, entre otras cosas, por su inteligencia en el arte de la imprenta, y bajo su dirección se construyó aquí una ^ 9 Reproducido en « El Time » ( Santa Cruz de La Palma), núms. 144 y 145, 3 y 10 de junio de 1866. 58 Lo copia literalmente TEDOTE, Primera época de la imprenta en La Palma, en almanaque del diario « Hoy » ( Santa Cruz de Tenerife) 1933- 1934 ( 21 de septiembre). Lxxiv TIPOGRAFÍA CANARIA pequeña prensa, en la cual se tiró con los antedichos tipos una hoja de carácter político; y desde entonces se siguieron tirando allí, para evitar las molestias que ocasionaba enviarlas a Tenerife, algunas papeletas de contribución y otros trabajos de escasa importancia>. En 1855 poseía esta imprenta don Federico García González, que « por afición dedicaba algunos ratos a ella>. Y todavía se conserva, en buen estado además, en la Biblioteca « Cervantes> de Santa Cruz de La Palma, junto con algunos de los primitivos tipos. Según Régulo Pérez,"^ « al introducirse en esta isla la prensa de mano, en 1841, lo primero impreso, junto con hojas políticas y papeletas de contribución, fueron cartillas para aprender a leer >. Pero el único producto que nosotros conocemos salido de ella son las cuatro hojas sueltas que describimos en el lugar oportuno. IMPRENTA DE « EL TIME> Faustino Méndez Cabezola y Antonio Rodríguez López conciben la idea de fundar un periódico, y, como la anterior imprenta no servía para editarlo, forman una junta encaminada a la adquisición de una máquina nueva. Se crea una empresa con acciones de 100 reales vellón, que son adquiridas en su mayor parte por los canarios residentes en América. La imprenta se encarga a Londres por intermedio de don Carlos Murphy, canario establecido allí, y el 25 de febrero de 1863 llega a Santa Cruz de La Palma. Desde un principio, y hasta su fallecimiento ocurrido en octubre de 1880, estuvo a cargo de Pedro Guerra Vallejo, antiguo oficial de la imprenta « La Verdad » . En el espacio de tiempo que va de 1870 a 1875 fue regida por Antonio Díaz ^' JUAN RÉGULO PÉREZ, LOS periódicos de la isla de La Palma, en « Revista de Historia » ( desde 1957 « Revista de Historia Canaria » ), XIV ( 1948), pág. 340. IMPRENTAS E IMPRESORES LXXV Martín. En 1880 está a cargo de Antonino Pestaña Rodríguez, y en 1886 de José Guerra Zerpa, hijo de Guerra Vallejo, emigrado más tarde a América, donde fundó, en Caracas, en 1897, la « revista quincenal independiente noticiosa de las Islas Canarias » titulada « El Guanche » , coii ideario separatista. A fines de 1896 toma el nombre de Imp. del « Diario de Avisos » , Estuvo establecida en la calle de Santiago número 76, hasta el aao 1868, en que se mudó a San Sebastián 4. IMPRENTA « LA ASOCIACIÓN » Abierta en 1879 en la calle Trasera, 12, de donde pasa en 1887 a la de Santiago número 21. Dirigida por Antonio Díaz Martín, al fallecer éste en diciembre de 1884 pasa a ser propiedad de Ciríaco Duque Rivas y más tarde de Francisco Duque Rivas. IMPRENTA « LA LEALTAD » Fueron sus sucesivos propietarios: Manuel Brito Cabrera ( 1889), Manuel Reyes Díaz ( 1890), Manuel Pestaña Hen-ríquez ( 1895) y Tomás Brito de la Cruz ( 1898). En 1894 se muda a Los Llanos de Aridane, para volver al año siguiente a su localidad de origen. Seguramente ya en este siglo toma el nombre de « Imp. La Palma » . TIPOGRAFÍA DEL « DIARIO DE Avisos » Es la misma de « El Time » , que desde 1897 pasa a ser propiedad de Manuel Santos Rodríguez, ampliada con máquinas y material comprado a don Antonio María Manrique, de Lanzarote. Con taller primeramente abierto en Simoni-ca 16, y después en otras calles, funciona todavía, hoy en LXXVI TIPOGRAFÍA CANARIA Méndez CabezoJa 7, Sin embargo la primitiva prensa de « El Time » fue convertida en chatarra poco después de 1936. TlP, GUTENBERG Fundada en 1897 por los hermanos Rodríguez Méndez, estuvo establecida en la calle de Santiago 48, de donde pasa en 1900 al 51 de la misma calle. Desde 1954 reside en La Laguna, con el nombre de IMPRENTA GuTENBERG, y en ella, precisamente, se imprime esta obra. § V OTRAS LOCALIDADES En La Orotava se conoce la imprenta por primera vez en 1869, año en que el impresor Benítez de Santa Cruz de Tenerife establece para esta localidad una sucursal a cargo de Miguel Alvarez. Que sepamos no editó ningún libro aquí. Más tarde, en 1876, comienza a trabajar otra, propiedad de los hermanos Antonio y Adolfo Herreros, que sigue hoy día en funcionamiento, regentada por sus herederos. Suponemos que la imprenta de « La Voz de Taoro> de 1880 sea esta misma. En Arrecife es también otro impresor de Santa Cruz de Tenerife el que instala la primera prensa tipográfica. Miguel Miranda, antiguo regente de la Isleña, se establece desde 1861 a 1863, y edita aquí varios periódicos pero ningún libro. Más tarde, y de mano del tipógrafo de Las Palmas Francisco Martín González, ve la luz el primer libro impreso en esta isla, el Resumen de la historia de Lanzarote y Fuerteventura de Manrique y Saavedra, en 1889, sin que conozcamos nada más con este pie de imprenta. Luego, en 1890, al establecerse la llamada Imprenta de Lanzarote, propiedad de Galindo y Compañía, es cuando se realiza una labor más continuada. En 1894 ya hay oficina tipográfica en el Puerto de la Cruz. La instala don Juan Ruiz y Ruiz, natural de Guía de LXXVIII TIPOGRAFÍA CANARIA Gran Canaria, donde había nacido al 27 de diciembre de 1863. La máquina era un modelo Gutenberg fabricado en 1787. Empezó a funcionar en la casa número 4 de la calle del Sol. En 1897 la imprenta se traslada a u t a accesoria del número 7 de la calle de San Juan. A fines de 1899 se instala en la planta baja de la casa n° 8 de la calle de Quintana. En 1908 en la calle de Iriarte, 30. Y por último, en 1913, pasa al número 9 de la calle de San Felipe, En este año dejó de funcionar.^^ El impresor había estado de aprendiz en la tipografía santa-crucera de Anselmo J. Benítez. No editó ningún libro. Los Llanos de Aridane disfrutó de imprenta en el año 1894. Se llamó de « Los Remedios>, estuvo regentada por Manuel Reyes Díaz, y es la misma imprenta < La Lealtad » , establecida en Santa Cruz de La Palma, que se traslada en este año a Los Llanos para volver al siguiente a su localidad de origen. Por último, en Icod se establece en 1898 el tipógrafo de La Laguna Federico Hernández. Abrió taller en la. calle del Chorro, 16, y aquí imprime un curioso libro que va reseñado en el lugar correspondiente. ' 2 Cf. ANTONIO RUIZ ÁLVAREZ, Trágico final de una máquina de imprenta, en « La Tarde » ( Santa Cruz de Tenerife), 23 de diciembre de 1948, APÉNDICE DOCUMENTAL Discurso en que se exponen los medios más fáciles, asequibles g menos costosos para plantificar una Imprenta en la Ysla de Tenerife. Presentado a la Real Sociedad Económica de Amigos del País de esta dicha Ysla [ Por José de Béthen-court y Castro. Año 1780]. Qualquiera que hag- a buen uso de la razón no puede neg- ar que cada día vamos experimentando más y más los beneficios que el patriótico desvelo de V. V. SS. promueven para la felicidad y florecimiento de la Patria. V. V. SS., siempre atentos al bien común de sus compatriotas, en nada se descuidan de lo que pueda contribuir a su gloria; y procurando, como sólido apoyo de sus miras, la extensión de las ciencias y artes, nos hacen ver por su propuesta con quanta complacencia recebirán las noticias y discursos que les comuniquen relativos a los medios más practicables y fáciles para plantificar una Imprenta, persuadidos a que esta obra producirá una grande utilidad a nuestra Isla, exitará la aplicación a la literatura, será un medio de conocer muchos ingenios ocultos y facilitar por aquí la comunicación de sus importantes tareas. Y aunque tengo por cierto que a vista de una propuesta tan útil los amantes de la Patria contribuirán a subministrar sus ocurrencias y reflexiones, he resuelto, no obstante, aventurar las mías, desnudas de cualesquiera otro mérito que el de contribuir de mi parte a los importantes LXXX TIPOGRAFÍA CANARIA fines de esta Real Sociedad, baxo cuya protección se acogen todos los pensamientos que conducen a ! a dicha común: y confiando en este asilo, no dudo exponerlos a V. V. SS. en este papel, en el que, después de exponer los medios que me han parecido más asequibles y menos costosos para plantificar una imprenta en esta Isla, trataré de aquellos que la puedan hacer subsistir. No hay duda, SS., que si la invención de las artes ha sido uno de los medios de la extensión de las ciencies, es la Imprenta la que más ha coadyubado y favorecido el adelantamiento de ellas. Así se ha visto que la dificultad de comunicar los conocimientos adquiridos ha sido sin duda el mayor obstáculo que las ciencias y artes han tenido que vencer para transmitirse a los climas y siglos, y para romper la barrera de los inconvenientes que la barbarie, la discordia y la ignorancia les han opuesto en todos los países y en todas las edades: la Imprenta las ha perpetuado en toda la tierra y les ha asegurado una existencia tan permanente como la del mundo. La invención deste ingenioso arte ha sido tan útil a la Religión y a la república literaria que muchas ciudades se disputan la gloria de haber sido la Patria de sus primeros inventores; pero mientras los sabios deciden esta questión, contentémonos con saber que entre las ciudades rivales es Maguncia la que tiene un derecho más bien fundado, puesto que Juan de Guttemberge, alemán habitante desta ciudad, fue el primero que tubo en la Europa la idea de la Imprenta. Por los años de 1440 fue cuando este autor hizo sus primeras tentativas; pero viendo que el suceso no saciaba sus esperanzas, confió el secreto a Juan Fausto, hombre rico de la misma ciudad, y ambos de acuerdo continuaron ¡ a empresa. Los efectos destos trabajos se siñeron a gravar los caracteres sobre láminas de palo, y estos primeros ensayos resultaron ser del mismo modo que se usaba en la China 1600 años antes. Pedro Schoeffer, yerno de Fausto, inventó después los caracteres fundidos movibles, pero la obra que con más certeza se imprimió primero ( dice Mr. el Abad de Fleury) fue el IMPRENTAS E IMPRESORES LXXXI código de los Salmos, de 1457, y este célebre autor asegura ser esta la data más cierta. El arte de imprimir se conoció luego y se imitó en las ciudades donde el estudio de las letras estaba en auge. Rodrigo Méndez de Silva, cronista general de España, dice que este arte se introdujo en Castilla poco después del año de- 1452, pero no floreció hasta el tiempo del Sr. Cisneros Gon la impresión de la Biblia Complutense que ha servido de modelo a todas las que se han impreso después. Los Amaos fueron los primeros que la llevaron a Salamauca. Juan de León la estableció en Sevilla, y en Madrid Gonzalo de Ayaía y Francisco Martínez,, instruidos en las lenguas Española, Latina y Griega. En las Canarias se vio imprimir por la primera vez en los años de 1750, siendo Comandante General el Sr. Urbina. Esta primera imprenta fue traída de Sevilla, y establecida en el Puerto de Santa Cruz, por D. Pedro Joseph Pablo Díaz, el que antes de poner en execución su pensamiento se había dirigido a la Real Audiencia de estas Islas a fin de obtener alguna cantidad para los costos de transportes; pero sin embargo de haberle sido este recurso inútil, no desmayó de su proyecto, y él mismo pasó a Sevilla, su Patria, a trasladarla de su qüenta; de donde trajo consigo dos oficiales, a quienes señaló diariamente medio peso corriente. Esta contribución no duró sino un año, pues, no sufragándole este oficio a subvenirles por más tiempo ( porque entonces no había sociedades en Canarias), se determinó a desempeñarlo por sí solo, exereitándose en la impresión de Almanaques y Calendarios, guías de las dos Administraciones, Veeduría y Contaduría General, Novenas, algún librito espiritual> algún sermón, pliegos sueltos como de conclusiones, &^ y últimamente, en tiempo del Sr. Tavalosos, unas ordenanzas militares provinciales, cuio proyecto se desvaneció a medio imprimir. Este primer conductor de la imprenta a Tenerife se intitulaba impresor de Guerra y Marina. Dicen dos mugeres que asisten con dicho Impresor ( inhábil por su enfermedad y de Tipografía, VI Lxxxii TIPOGRAFÍA CANARIA quien éstas aprendieron a imprimir) que obtuvo facultad del Sr. Fernando 6° por medio de las Sras. Reynas D* María Bárbara, su mugfer, o D° Isabel_ Farnecio, de quien había logrado hacerse conocer. Esta facultad real no consta habérsele expedido, pues en la Veeduría, que se toma razón de todos los títulos, no se ha hallado otro que uno cometido a este Impresor por el Sr. Urbina, cuia toma de razón succedió en Octubre de 1753, y con lizencia del mismo Comandante General fue impreso en el año de 51 un librito de consideraciones, traducido del inglés por D. Diego Rocha, presbítero. Para las aprobaciones de las obras que se imprimían no había persona determinada. Los SS. Obispos y Comandante General comunicaban censores correspondientes a la especie de obra: así existen aprobaciones del Proministro Herrera, de D. Estanislao de Lugo, de un Maestro Fr. Gerónimo, y otros. Tampoco había quién tasase el pliego u obra que se imprimía, y el Impresor abaluaba su trabajo según el ajuste que podía hacer con los autores. El subido precio que ponía a sus impresiones dio lugar a que nuestro Historiógrafo D. José de Viera y Clavijo hubiese dicho en un papel particular, con fecha de 14 de Octubre de 1758, intitulado: Aparato a la Biblioteca Canariense, hablando de la escasés de escritores: « Lo segundo, de la falta de Imprentas, pues es vergonzoso que se diga no vimos Imprenta entre nosotros hasta aora pocos años, y ésta tan cara, que es lo mismo que si no la hubiera>. De aquí resultó que, queriendo enriquecerse con prontitud, le fueron escaseando las obras, y prefiriendo la ociosidad y menos interés a ceder de sus subidos precios ( siguiendo la máxima de aquellos que dejan perder primero sus efectos que abaratarlos), de modo que tomó el partido de comerciar con algunos efectos que hacía venir de Sevilla y revender aquí. Con este nuevo exercicio, y luego la enfermedad que le tiene baldado y fatuo años ha, ha vendido y desmembrado muchísimas piezas de la Imprenta; pues según las indagaciones hechas por un hombre no menos ilustrado que fidedigno, IMPRENTAS E IMPRESORES LXXXIII el R. P. Presentado Iriarte, el valor de la imprenta al establecerla en esta Isla dicen haber ascendido a 5 mil pesos, pero en el día se cree no vale 500 reales. En la Isla de Canaria se ha impreso, como por adivinación, en el año de 1778, una carta en verso formando los caracteres en planchas de plomo. Ignoro quién ha sido este casi inventor más conducido del genio que del arte. Pero tales fueron los primeros descubrimientos de Europa y el inmemorial uso de la China. Qualesquiéra que quisiere demostrar las ventajas que recibiéramos de la reparación de la Imprenta que teníamos o de la perfección de la dada a luz en Canaria, faltarían primero voces para ello que escasearle la materia. Supuesta, pues, tan demostrable utilidad, no hay para que detenernos en tratar de ella. Así, veamos de qué medios pudiéramos valer-nos en el día para el establecimiento de una con poco costo y facilidad. Dar principio a una obra es, sin duda, la mayor dificultad de la misma obra. No obstante este principio, que tantos sabios han acreditado y han tenido por verdadero, no hallo que e! establecimiento de una Imprenta regular sea tan difícil como algunos se lo han figurado. Para lograr este establecimiento con facilidad, prontitud y menos costo, pudiera la Sociedad tomar los caracteres, mesa, prensa y demás utensilios que le restan al referido impresor D. Pedro Joseph Díaz, cuias piezas, como hemos visto, importarán cuando más 500 reales, y él los venderá sin mucha instancia, pues no exercita este oficio por hallarse al presente imposibilitado. Adquiridas que fueren estas piezas, si se hallasen en disposición de imprimir alguna cosa, aunque corta, se podía dar principio por la impresión de algún papel útil de tantos que ocupan el Archivo deste Real Cuerpo. Las primeras pruevas para la execución deste proyecto se podían confiar a un manteista natural desta ciudad, el qual, según tengo noticia, sin más que su abilidad y aplicación abre algunas estampas y las íuxxmv TIPOGRAFÍA CANARIA imprime por un estipendio muy corto; pues si a este patriota se le ¡ diese- lo necesario para imprimir, lo executaría sin mayor dificultad y le sería mucho— más lucrativo su exercicio. Teniendo ya estos principios se puede enviar por caracteres del tamaño que se tuvieran por más conveniente en - las veinte órdenes que regularmente usan en las imprentas, • para ir consecutivamente formándola de tal suerte que llegue a servir para grandes obras. Para traer estos caracteres con la mayor comodidad se pueden hacer venir de Olanda, de donde ^ e traerán más baratos que de otra parte alguna: son • de los mejores que se fabrican tanto por la composición del metal para su duración y firmeza, como por la cabstlidady ( pulidez con que son executados. Los Ibarras y Sánchez de '' Madrid se han proveído de esta especie de letras como también algunas célebres imprentas de Inglaterra, y ; han llegad © • p- or este medio a conseguir que sean de las mejores que hay en la Europa. El importe a que puede ascender cada A. B. C. D. traído • de Olanda es a 4 reales vellón corrieilte. El peso destos ser á de 6 onzas, respecto a que no llegan a pesar más de a 4 • adarmes cada letra. Los inteligentes conocen que no son arbitrarios estos cálculos, sabiendo que un " fundidor de caracteres de imprenta saca al día de 2 a 3 mil ( Véase Dice, de • Art. y Ofic. Paláb. Fundición en caracteres). Por este precio cacamos que con mil A. B. C. D. que se trajesen por aora, que importan a dichos 4 reales plata cada uno 266 pesos y .10 reales corrientes, y los 50 pesos de los utensilios de la de Sarita Cruz, si se'toma, añadiendo algún otro costo de quales-quiera pieza de madera que se necesite, que ascenderá a 350 pesos corrientes, nos'hallaríamos'con una imprenta moderada para lo que al presente se necesita: pero tal vez desde luego más útil que la- que teníamos, con haber ascendido aSmil pesos, y más permanente por la calidad de caracteres, pues los otros eran de plomo y éiátos de un metal correspondiente para ellos. Ya con estos principios haría la Sociedad un impresor IMPRENTAS E IMPRESORES WomV' hijo deJ País que. lo desempeñase, según corresponde.. Este se puede elegir de los que se juzguen más aptos para este exercicio. Yo tengo por los más adecuados los mejores pintores, pues tiene este noble arte mucha conexiójit con el de imprimir, y así la qüenta entre sus hijas. La instrucción precisa para acercar la pintura no es menos necesaria y adequada eO; la impresión. Con estoS; principios y el solo Diccjonariitx Razonado Universal de Artes y Oficios, dado por Mu. el; Abad. Jaubert, de la Academia de Burdeaux, de. la edición de. 74, basta: para imprimir con perfección, pues según, las noticias que hft podido adquirir es la, obra más cabal, que eji la materia se. ha escrito hasta su tiempo. Con esta obra en manos dje un sujeto ábil basta para hacer un impresor y imponerlo esj l& preciso, deste arte, como es la composición, imposición, corrección y distribución, del uso de la imprenta, de la. preparación; del papel, composición de tintas y modo de em-plearJas, cómo se imprimen y tiran los pliegos, de la descripción de- las partes que la componen. Esta materia se halla allí con toda claridad, además de las láminas de qu. e está iluminada y que facilitan la comprensión. El pintor puede tambiéiij como que posee e] dibujo, facilitar el gravado de águilas, láminas de máquinas o instrumentos de artes y otras esiámpaa que sean. necesarias en las obras que se impriman » de cuja colación. se hace mención en los Estatutos deste Real Cuer, pQ, y quando le escasee el exercicio de la prensa ( que al, pjKesente; no. llegaría a verificarse), tenía su oficio en. que enfretenerse, sin que en cierto modo dexase de, exercitar al Biiismo tiempo ej arte que exercía. Se entretuviera también en. IQSÍ dorados en pasta y becerrillo, títulos de. los liÍJ. r<? Si orillas, quart, ele: s y otros; adornos de pintura. Yo. conozco vm prísfesor. de medianos conocimientos en este Noble; Arfce. que pudiem. por su aplicación exercitar el de la imprenta,, pues hay, más de dos, años que pensó en. ello e hizo algunas, tenta-tíva- s par » ; lograr su fin, pero faltándole protección desmayó de su proyecto. A este, pintor le ayuda el saber el, franeési además de- leer y escribir correctamente, y el haber; adquirido LkxxVi TIPOGRAFÍA CANARIA 6H el citado Diccionario de Mr. el Abad Jaubert bastantes noticias para el intento. Añadamos también que de ser el impresor de la tierra se nos siguiera que los hijos déste tomarían el oficio que adquirieron de su padre y crearían otros oficiales, darían las obras a precios más cómodos, porque no habiendo que costear imprenta se contentarían con una g- anancia que siéndole durable satisfaciese su trabajo. Porque, Señores, traer imprenta, costear impresor de fuera, embiar por matrices para fundir aquí caracteres, y después establecerla, es asunto difícil de verse jamás en ejecución por lo costoso de practicar, pues hemos visto a la crecida cantidad a que ascendió la de Santa Cruz. Para facilitar y hacer menos costosas las impresiones, la Sociedad tasaría el pliego, tomaría a su cargo la vista y aprobaciones de las obras, &% y deste modo se escusaría tanto el trabajo de incertar las licencias y aprobaciones, como el costo que se añadiría por aquí a Jas mismas obras con sólo la expresión de: Aprovado por la Sociedad. A vista de un tan fácil establecimiento y tan interesante al País, ¿ quién duda que quando V. SS. no se hallaren en disposición de costear por aora la plantificación de la Imprenta, porque tienen tantos diversos ramos a que atender, no deberían contribuir para un fin tan importante el Ayuntamiento, Comandante General, Cabildo Eclesiástico y Reverendo Obispo, en que recevirían un especial gozo por tener una de las ocasiones más críticas para dar pruebas a Nuestro piadoso Monarca del cumplimiento del Real encargo que les hacen en los Estatutos desta Real Sociedad para que la pro-texan en quanto puedan? Los Amigos de la Patria deben aplicar su mano a un establecimiento tan útil. Podrían contribuir a este fin al modo que se hace en las subscripciones para la impresión de una obra, pues las cantidades que exi-viesen se les volvería en obras a un precio menor que a aquellos que no hubiesen hecho este servicio al país. He oído a muchos que no dudando del establecimiento IMPRENTAS E IMPRESORES LXXXVII de una imprenta ponen una objeción que miran como incapaz de respuesta, y es que: establecida que fuera, ¿ en qué exer-citaría, pues depende del exercicio y utilidad del impresor su permanencia? Respondiendo a este particular expongo naturalmente los medios que lo pueden hacer subsistir. Los que infieren por los cortos progresos que tuvo la de Santa Cruz que de qualquiera que se establezca al presente se verán los mismos, piensan sin discernimiento y juzgan sin comparar la diferencia del tiempo y circunstancias. ¿ Quando el establecimiento de aquélla estaban por ventura en las Cananas en el pie en que están oy día las letras? ¿ Había entonces Sociedades que patrocinaran? ¿ El número de hombres ilustrados se podía comparar con el de oy día? Establecida que fuese la imprenta puedo asegurar SS. que no estarían ociosos sus oficiales en caso que pudieran dar cumplimiento a lo que se les presentase. Mucho tiempo lo puede exercitar esta Real Sociedad con la impresión de sus tan importantes ocupaciones, en que entran la historia de sus ocupaciones anuales, memorias, discursos económicos y particulares, elogios académicos, actas, y demás papeles tan útiles, de cuios trabajos no participamos tanto como pudiéramos por la falta de una imprenta. Las demás sociedades de las Islas imprimirían también sus estatutos y las demás memorias y noticias que cada año adquiriesen. Además destas ocupaciones, en que no se emplea poco tiempo, el Cabildo imprimiría sus ordenanzas, teniendo una ocasión tan oportuna. Las dos Administraciones, Veeduría y Contaduría General, proveerían del exercicio de la impre-ción de Guías y algún otro papel, como también los conocimientos, licencias, &", del comercio de Indias, las secretarías de Comandancia y Obispado no forneceríán de menos ocupación a la prenza. El impresor tendría que hacer los' qua-dernillos y calendarios del reso eclesiástico y conventos de las tres órdenes en que se puede contar casi sobre tres mil exemplares anuales. Añádase a estos trabajos otras muchas obras en que entran sermones, algunos papeles de conclu- liXXMVlU TlPoeRAEIA CANARIA siones,, libros devotos y algunas poesías de méritos, y aún más, la iniprecióji de importantes traduciones y la de algunas Qtbras raras y, útiles de culos conocimientos no, participamos por £ alta de: reimpresión, algunas piezas literarias de que tengo noticia se darían a la prensa luego que se verificase un tal establecimiento por quien esperan darlas a luz pública. Eiitf. e los que pudiera numerar hay un completo diccionario paia traducir el idioma francés en un volumen muy corto que se; puede traer en la faldriquera. Con tales ocupaciones, ¿ podríale jamás escasear de qué SttbMstjr al impresor? Añadamos a este exercicio el cuidado d@ las encuadernaciones, pero, sobre todo, el comercio tan luarativQ que pudiera cultivar con la América del sobrante de obras^ y también con los libreros de Cádiz, como hace » IQ § d e unosreynos con otros, quienes las recibirían en cambio, de o. tras, y con éstas y las suias poner una librería cjuia ve
Click tabs to swap between content that is broken into logical sections.
Calificación | |
Título y subtítulo | Tipografía canaria : descripción bibliográfica de las obras editadas en las Islas Canarias desde la introducción de la imprenta hasta el año 1900 |
Autor principal | Vizcaya Carpenter, Antonio |
Tipo de documento | Libro |
Lugar de publicación | Santa Cruz de Tenerife |
Editorial | Cabildo Insular de Tenerife |
Fecha | 1964 |
Páginas | 811 p. |
Materias |
Bibliografía Canarias |
Formato Digital | |
Tamaño de archivo | 13594038 Bytes |
Texto | TIPOGRAFÍA CANARIA CONSEJO SUPERIOR DE INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS PATRONATO JOSÉ M" QUADRADO INSTITUTO DE ESTUDIOS CANARIOS EN LA UNIVERSIDAD DE LA LAGUNA BIBLIOGRAFÍAS LOCALES NÚMERO 2 C O N S E J O S U P E R I O R EDICIÓN COSTEADA POR EL EXCMO. CABILDO INSULAR DE TENERIFE ANTONIO VIZCAYA CARPENTER TIPOGRAFÍA CANARIA DESCRIPCIÓN BIBLIOGRÁFICA DE LAS OBRAS EDITADAS EN LAS ISLAS CANARIAS DESDE LA INTRODUCCIÓN DE LA IMPRENTA HASTA EL AÑO 1900 PREMIO DE ERUDICIÓN < VIERA Y CLAVIJO » 1957 DE LA CASA DE COLÓN ( LAS PALMAS DE GRAN CANARIA) SANTA CRUZ DE TENERIFE 1964 INTRODUCCIÓN Tres fases fundamentales comprende la realización de una bibliografía regional: la de escritores naturales de ella, la de impresos ejecutados en sus diferentes localidades, y la redacción del índice de obras que sobre ia misma se han escrito. Para Canarias sólo parcialmente se ha cubierto una de estas etapas. La excepcional obra de Millares Cario sobre escritores canarios de los siglos XVI al XVIII* representa un completo logro. Pero faltan los capítulos correspondientes a los dos últimos siglos. El tercer aspecto no ha tenido siquiera un iniciador. En cuanto al segundo, ha sido preocupación nuestra durante muchos años, y creemos aportar con esta Tipografía los elementos necesarios para dejar establecido, de una manera más o menos definitiva, el repertorio de impresos de los siglos XVIII y XíX. Abarca esta Tipografía solamente hasta fin del siglo XIX, por dos razones de consideración. Una de ellas, y la principal, es el método bibliográBco empleado. Estimamos que el procedimiento usado por nosotros para la descripción de los libros, siguiendo un sistema ya tradicional en esta clase * AGUSTÍN MILLARES CARLO, Ensayo de una bio- bibliografia de escritores naturales de las Islas Canarias ( siglos XVI, XVII y XVIII),' Madrid, Tipografía de Archivos, 1932. XII TIPOGRAFÍA CANARIA Canario. Más frecuentes aún son las notas tomadas de otra obra inédita: la que titulamos Historia de la imprenta en las Islas Canarias. Original del sabio políg^ rafo don Agustín Millares Cario, fue redactada hacia el año 1930 y se conserva en tres fuertes volúmenes manuscritos. Extraviada durante años, fue recuperada, casualmente, por su autor cuando ya esta Tipografía estaba en prensa, y la hemos aprovechado ampliamente en cuanto a la parte bibliográfica se refiere, pues para ello nos fue cedida, con su habitual generosidad, por el Dr. Millares. Las reproducciones de portadas que ilustran esta edición están hechas sobre ejemplares que se conservan en las bibliotecas Municipal de Santa Cruz de Tenerife y de la Sociedad Económica de La Laguna, amablemente facilitados por la bibliotecaria municipal Srta. María Dolores Álvarez de Buergo y por don Enrique Roméu Palazuelos, miembro de la Junta de gobierno de la Sociedad, donde desempeña el cargo de bibliotecario. La primera investigación en los fondos de El Museo Canario fue posible merced a una beca concedida por don Elias SerraRáfols. En la segunda visita a este centro colaboró eficazmente con nosotros el experto bibliógrafo don Manuel Hernández Suárez. A don José Naranjo debo igualmente algunas Valiosas fotocopias. Y, en fin, no puedo olvidar tampoco la diligencia de los funcionarios de la Biblioteca Universitaria de La Laguna y de la Municipal de Santa Cruz de Tenerife don Manuel de Armas Núñez y don Eugenio González Herrera, respectivamente. El sistema empleado no necesita comentario; es el tradicional en esta clase de obras. El grueso de las papeletas corresponde a libros descritos devisa. Las que no lo son, sino que pertenecen a referencias tomadas de otros autores, llevan, como ya hicimos observar, la pertinente nota de procedencia. Un regular número de obras, sobre todo de la categoría INTRODUCCIÓN XIII de hojas volantes, no ostentan fecha de impresión, y algunas ni siquiera el lugar o establecimiento tipográfico de donde salieron. Su asunto, sus características bibliográficas y, sobre todo, el criterio seguro que la repetida observación y estudio de centenares de ejemplares nos ha facilitado, hacen que con mayor o menor exactitud hayamos podido colocarlas en el lugar cronológico que les corresponde. Para las que no han valido ninguna de estas razones, hemos abierto un apartado al final de cada localidad. No incluimos en esta Tipografía noticias de los periódicos editados en Canarias. Creemos que un escueto índice de publicaciones periódicas no resuelve nada. Tenemos ya uno, útilísimo, redactado por Maffiotte;* incompleto, inexacto muchas veces, pero que servirá como punto de partida para la redacción del auténtico repertorio de periódicos: índice de los artículos y notas que forman los números de cada publicación, índice que, como es lógico, no puede tener cabida en esta Tipografía. Toda producción bibliográfica debe llevar como lema las palabras con que cierra Muñoz Romero el prólogo a su Diccionario: « Otros corregirán y ampliarán esta obra>. Del mismo autor es la siguiente advertencia: « La utilidad de los trabajos bibliográficos la reconocen casi todos; pero las fatigas que cuestan, sólo las saben las personas estudiosas y los que se dedican a las investigaciones * LUIS MAFFIOTTE, LOS periódicos de las Islas Canarias. Apuntes para un catálogo, 3 tomos, Madrid, ( Biblioteca Canaria), 1905- 7. Un índice sumario de publicaciones en Hemeroteca de El Museo Canario. Las Palmas de Gran Canaria. índice cronológico de la exposición inaugural de la primera hemeroteca creada en Canarias, que se verificará en El Museo Canario, Dr. Chil, 33, los días 27 de diciembre de 1947 a 4 de enero de 1948. Con 11 láminas, Las Palmas de Gran Canaria, 1947. Para la isla de La Palma, el completísimo de JUAN RÉGULO PÉREZ, LOS periódicos de la isla de La Palma ( 1863- 1948), en « Revista de Historia » ( desde 1957 « Revista de Historia Canaria » ), XIV, ( 1948), ps. 337- 413. XIV TIPOGRAFÍA CANARIA históricas y literarias. Así es que no es de extrañar que algunos ignorantes desprecien este género de libros, como si fuese posible levantar un edificio sin andamios y construirlo sin materiales. Otros habrá que desde luego me acusarán por la omisión de alguna obra histórica, error o descuido. A estos contestaré con las palabras del sabio jesuita Burriel: * A quien forma una biblioteca sucede lo mismo que a quien levanta un mapa de un reino o provincia: por más cuidado que ponga, es preciso caer en algunos yerros, siendo tantos los lugares, ríos, montes, etc., y no pudiendo registrarlos todos por sí mismo; con todo eso, cualquier rústico puede notar en el mapa el yerro que se cometió en la situación de su lugar o su río. De aquí nace cuan necio es quién se gloría vanamente de hacer tal cual reparillo en obras semejantes'>. Santa Cruz de Tenerife, noviembre de 1962. ABREVIATURAS Y SIGLAS Bibl. Biblioteca. BMT Biblioteca Municipal de Santa Cruz de Tenerife. BUL Biblioteca Universitaria de La Laguna. D. Desinit. Encab. Encabezamiento. Fol. Folio. h. hoja. h. en b. hoja en blanco. hs, hojas. imp. imprenta, imprensión. I. Incipit. lám. lámina. MC Biblioteca de El Museo Canario de Las Palmas. n. numerada. orí. orlada. p. página. p. en b. página en blanco. Port. Portada. ps. páginas. P. V. Papeles Varios. r. recto. SEL Biblioteca de la Sociedad Económica de Tenerife ( La Laguna). s. n. sin numerar. V. vuelta, verso. V. en b. Vuelta en blanco. IMPRENTAS E IMPRESORES Tipografía, II § 1 SANTA CRUZ DE TENERIFE La imprenta se introduce en Canarias a mediados del siglo XVIII. Exactamente en 1751 y en Santa Cruz de Tenerife. Si tenemos en cuenta las fechas de establecimiento de las encinas tipográficas en la Península, la fecha de la nuestra es relativamente moderna; pero hay que observar también que en América en este año ( 1751) sólo funciona la imprenta en escasas ciudades, y que en realidad sólo seis de éstas habían disfrutado de prensa propia hasta ese momento. Realmente hasta mucho más adelante la imprenta no cumple de lleno su cometido en relación con el movimiento literario de estas provincias ultramarinas españolas. Obras importantes escritas en Canarias se editan en la Península, entre ellas las Noticias históricas de Viera y Clavijo. Otras no llegaron a publicarse nunca, o no lo hacen hasta mucho después. Así la producción tipográfica de esta primera época no guarda paralelismo ni refleja con puntualidad la producción literaria de las Islas. IMPRENTA REAL DE GUERRA Y MARINA El prototipógrafo canario se llama Pedro José Pablo Díaz y Romero. Sevillano, en la ciudad del Betis tenía montado su tallei^ j del que conocemos obras editadas desde 1732, cuando XX TIPOGRAFÍA CANARIA imprimió un Comentario al Apocalipsis de Fr. Alvaro de Rojas,^ hasta 1742, e ^ que estampó unas Reglas de canto llano.^ Era también mercader de libros y tuvo su establecimiento en la calle de Colcheros, primero, y luego en la de la Encomienda. En 1750, pasa a Canarias y recurre a la Real Audiencia a fin de obtener alguna cantidad para los costos de transporte, pues piensa establecerse aquí. La Real Audiencia se niega. Encuentra en cambio decidida protección en el Comandante General don Juan de Urbina. Más tarde el impresor alegaría que había obtenido facultad real de Fernando VI por medio de la reina María Bárbara, pero — escribe José de Béthen-court y Castro^— en la Veeduría no se conservaba tal titulo sino tan sólo uno cometido por el general Urbina. ; De cualquier manera desde antes de septiembre de 1751 1 Cf. JOSÉ ESCUDERO Y PEROSO, Tipografía hispalense, núm. 2192. 2 Cf. PALAU, Manual, 2* ed., t . 5, núm. 95276. ' En su Discurso en que se exponen los medios más fáciles, asequibles y menos costosos para plantificar una Imprenta en la Ysla de Tenerife ( 7 hojas en folio, con Ja portada. Puede leerse como apéndice a estas notas). Fue escrito en 1780 y presentado a la Sociedad Económica de Tenerife bajo un lema tomado de Fleury. La Sociedad lo premió con medalla de plata ( Véase acta de 31 de octubre de 1780. Archivo de la Real Sociedad, Actas, libro 7, folio 38 v.). Millares Cario al tratar sobre este mismo tema ij^ os incunables, canarios más antiguos ( 1752- 1753), en « El Museo Cana-rio>, núm. 3, mayo- agosto de 1934, ps. 31- 41; reproducido en « La Tarde » de 16 de abril de 1936), aprovecha una obra manuscrita anónima que descubrió en la Biblioteca Cervantes de Santa Cruz de La Palma y que por su similitud con el título de la de Béthencourt atribuye a este autor. Este mismo manuscrito fue luego editado por Pérez Vidal { La Imprenta en Canarias, en « Revista de Historia » [ desde 1957 « Revista de Historia Canaria » ], VIII, 1942, ps. 137- 143 y 237- 243). Pero últimamente y en el archivo de la Real Sociedad Económica dé Tenerife, tan mal conocido, hemos encontrado el manuscrito original de Béthencourt, manuscrito que difiere totalmente del publicado y que aporta un buen caudal de datos nuevos. Según se infiere del texto de Béthencourt la Sociedad había abierto concurso sobre el tema que expone. Así se explica la existencia de dos obras contemporáneas con el mismo asuntg. IMPRENTAS E. IMPRESORES XXI está el impresor en Santa Cruz. Confirma esta fecha una diligencia puesta por la Audiencia de Las Palmas a un oficio firmado por el Secretario de Cámara del Rey y datado en Madrid a 22 de junio de 1751: « El Rey ( Dios le g- uarde) por su Real Decreto de cinco de este mes se a servido resolver que en adelante se hagan en estos Reinos todas las impresiones de libros, gazetas y qualesquiera obras, en papel fino, semejante al de las fábricas de Capelladas, y de ningún modo en papel ordinario que comunmente se llama de imprenta, vajo de la pena de perdimiento de las obras que se hallaren no conformes a esta resolución y de zincuenta ducados a los que con-trabinieren por la pjrimera vez, y de otras más graves a esta proporción por las reincidencias . . . » . « En Canaria, a quince de setiembre de mil setecientos sinquenta y un años, los señores Presidente, Regentes e Oydores en vista de la Real Orden antesedente con fecha en Madrid de veinte y dos de junio de este año = Dixeron que se ovedese y guarde según y como en ella se contiene, y para su puntual cumplimiento, en atención a no aver en estas yslas otro impresor que D. Pedro Joseph Pablo Díaz, residente en el Lugar y Puerto de Santa Cruz, se libre provisión con incerción de dicha Real Orden para que se le haga saber y notifique su contenido.,. >^ También el regidor Anchieta y Alarcón escribe en su Diario: « En este año de 1751, en las dos iglesias sacaron cédulas de comunión impresas en S^ nta Cruz, que ha venido un impresor de España y ha puesto imprenta en Santa Cruz>.? Datos sobre la vida del impresor ya publicó don Sebastián Padrón Acosta y nosotros también.^ Nacido en * Archivo Histórico Provincial de Las Palmas de Gran Canaria, Audiencia, libro 3° de « Reales órdenes no recopiladas » . ^ Cf. B. BoNNET, La Imprenta en Tenerife, en « El Día> ( Santa Cruz de Tenerife) 25 de mayo de 1947. ID., La Junta Suprema de Canarias, La Laguna, 1948, ps. 358- 360. * S. PADRÓN AGOSTA, El primer tipógrafo de Canarias, en « La Tarde » ( Santa Cruz de Tenerife), 16 de febrero de 1949. ANTONIO VIZCAYA CARPEN- XXII TIPOGRAFÍA CANARIA Sevilla' a fines del sigflo XVII, cuando llega a Canarias es ya hombre maduro. Estuvo casado con una sevillana de sus mismos apellidos — doña Rosa María Díaz y Romero— y viudo — desde 1761— y a los setenta y cinco años de edad no Cédula de comunión impresa, probablemente, por Díaz Romero duda en volver a contraer matrimonio el 1 de abril de 1773/ esta vez con una santacrucera, doña Gertrudis Fernández TER, La imprenta de la calle del Sol, en « La Tarde> ( Santa Cruz de Tenerife), 23 y 25 de junio de 1949. ' Aquí vivía un hermano suyo, clérigo, don Bartolomé Miguel Díaz, a quien el 4 de febrero de 1755, ya afincado en Canarias, otorga su poder « para que pueda dar en arrendamiento las casas y demás bienes raíces que le toquen y pertenezcan en dicha jurisdicción y obispado de Sevilla » ( Archivo Histórico Provincial de Santa Cruz de Tenerife, legajo núm. 1345, de Bernardo Uque Freiré, fol. 54). ' Santa Cruz de Tenerife, Parroquia de Nuestra Señora de la Concepción, libro 6 de matrimonios, fol. 215 v. IMPRENTAS E IMPRESORES XXIII Peñaroja, de treinta y cinco años. Esta sobrevive a su esposo, pues don Pedro José fallece, cargado de años, a los siete de matrimonio, el 30 de octubre de 1780,^ mientras que doña Gertrudis presencia todavía el ataque de Nelson a Santa Cruz de Tenerife, pues su óbito no se produce hasta el 22 de marzo de 1799. Aún se recordaba la profesión ejercida por el que fue su marido, y en su partida de defunción se consigna que era viuda « de D. Pedro, que dicen el ym-presor>,^'' Por las relaciones contemporáneas sabemos que era hombre de mal carácter. En sus últimos años ya no practicaba su oficio de impresor — por lo menos desde la época de gobernación, del marqués de Tavalosos, cuando dejó a medio imprimir unas ordenanzas militares provinciales—. Públicamente vestía el hábito de la Venerable Orden Tercera de Penitencia, en la que desempeñaba el cargo de enfermero mayor, como efectivamente se desprende de su partida de ^ « D. Pedro Josef Pablo Días = Pago = En treynta y uno de octubre de mil septecientos y ochenta años, a las quatro de la tarde, se enterró en el convento de! Sr. S. Pedro de Alcántara de este Puerto de Santa Cruz de Tenerife D. Pedro Josef Pablo Días por aver muerto a las nueve de la noche del día antesedente, de edad de más de ochenta años, amortajado con ávito de tercero franciscano público que vestía, haviéndose confesado y ad-ministrádosele los santos sacramentos, viático y extrema vncián; es natural de la ciudad de Zevilla, y vecino de este Puerto en la calle frente a Santo Domingo, hijo lexítimo de D. Fernando Manuel Dias y de D° Margarita María Romero, naturales de dicha ciudad de Zevilla = Viudo de D" Rosa Maria Dias y Romero, natural de la referida ciudad de Zevilla, y de sus padres no saven decir = deja de ser marido de D" Gertrudis Fernandes, natural de este Puerto = Declaró su voluntad por su testamento fecho de su mano = Acompañóle el Beneficiado con capa y ciriales, con seys Capellanes que fueron Final, Barranco, Fuentes, Espinóla, Castellanos y Alayón, y de gracia Ximenes minors.— Clavesana ( rubricado).— Obligado el Venerable Orden Tercero » ( Santa Cruz de Tenerife, Parroquia de Nuestra Señora de la Concepción, libro 12 de defunciones, fol. 21). '" Santa Cruz de Tenerife, Parroquia de Nuestra Señora de la Concepción, libro 14 de defunciones, fol. 105. XXIV TIPOGRAFÍA CANARIA defunción y de algunas escrituras notariales otorgadas por la Hermandad.^^ Tenía también librería. En 1755 el Notario del Santo Oficio en cumplimiento de una carta orden del Tribunal de Canarias cometida a su Comisario en Santa Cruz de Tenerife, Amador González Cabrera, para que recogiera una lista de los libros puestos a la venta en las tiendas de esta villa, lo notifica a los cuatro libreros de la misma: Francisco Huydro-bo y Velasco, Diego Charbonnel, Francisco Linares Cossío y el impresor. Aunque se conservan las diligencias instruidas,^^ las listas de libros se han perdido. En cambio conocemos una muy curiosa de fines del siglo XVI: « Sepan quantos esta carta vieren como yo Alonso de Viílaseca, natural de la ciudad de Sevilla, estante al presente en esta ysia de Tenerife, otorgo y conosco por esta presente carta y digo que por quanto yo el susodicho tengo poder de Joan Mejía Argote, vecino de dicha ciudad. de Sevilla en la collación de la Magdalena, que es para recivir^ haver y cobrar, ansí en juicio como fuera del, de voz Luis de Almazán, vecino desta dicha ysla de Tenerife, todos y qualesquier marevedises y mercaderías que en vuestro poder estuvieren que parecieren ser del dicho Juan Mejía Argote, el qual dicho poder es para ansí mysmo tomaros quenta dello que pasó ante Joan Bernal de Heredia, escrivano público de la dicha ciudad de Sevilla, su fecha en nuebe días del mes de junio deste año de ochenta y cuatro, a que me refiero, y porque yo el dicho Alonso de Viílaseca vos he pedido a vos el dicho Luis de Almazán en virtud del dicho poder me deis ' 1 Cf. escritura otorgada por ! a Orden, el 18 de octubre de 1767; concediendo a D, Pedro Forstall, hermano ministro, la mitad de la capilla para que allí pueda construir un sepulcro para sí y sus herederos ( Archivo Histórico Provincial de Santa Cruz de Tenerife, legajo núm. 1363, de Domingo J. de Meló, fol. 116). 1^ Las Palmas de Gran Canaria, El Museo Canario, Archivo de la Inquisición, legajo CLXn, núm. 21. . IMPRENTAS E IMPRESORES XXV quenta de los dichos maravedises y mercaderías que del susodicho están en vuestro poder y me la habéis dado, por tanto otorgo y conosco que soy contento y entregado de vos en el dicho nombre de veinte doblas que me disteis y pagasteis en reales de contado, y de ciento ochenta y tres libritos de Catón, y de ciento y dos libritos del Nacimiento de Nuestro Señor, y de sesenta y dos libros del Marqués de Mantua, y de ochenta y cinco de la Doncella Theodora, y de treze manos y ocho libritos de Coronas de Nuestra Señora del Rosario, y de treinta y tres libros de Sant Ysidro, y de ciento y sesenta y tres libros de Sant Alejo, y de cinquenta e un libros Descala Celi, y de ochenta e dos del Conde Dirlosy y de noventa y ocho libros de Sant Baarlaán, y de un libro de la Pasión de Nuestro Señor, y de ciento y nuebe cartillas pequeñas, y de treinta y siete cartillas grandes, y de dos libros de Castillejo, y uno de Diana, y otro de Camynantes, y otro libro en blanco de tres manos de papel, y otro de Virgilio en romanze, y diez y ocho Oras en romanze encuadernadas en badana negra . . . >^^ El taller estuvo en la calle del Sol excepto en el periodo de cinco años, que va de 1762 a 1766, en que pasa a la del '^ Archivo Histórico Provincial de Santa Cruz de Tenerife, protocolo núm. 441, de Francisco López Tamayo, fols. 92- 93, escritura de 29 de agosto de 1584. En el inventario de los bienes que quedaron por muerte de don Alvaro Vázquez de Nava, fechado en 1586, se inserta el catálogo de su biblioteca, bien provista de clásicos, poetas e historiadores ( protocolo núm. 259, de Juan Núñez Jaimes, fol. 91 v.). En 1623, el licenciado Rodrigo Pérez Meló, abogado, compra al presbítero don Lucas Soler una extensa partida de libros, cuyos títulos detalla, por precio de 3.350 reales ( protocolo núm. 561, de Bartolomé Cabrejas, fol. 574). Y en 1628 el licenciado y abogado de la Real Audiencia don Alonso Gallegos Espinóla adquiere de don Juan de Ascanio su biblioteca de jurisprudencia, de la que se dan los títulos y los precios respectivos ( protocolo núm. 784, de Juan de Ascanio, fol. 134 v.). Una lista de libros de medicina aparece en el contrato de arrendamiento de una botica que hace, en 1603, Luis García Izquierdo a favor del francés Pedro Violette ( protocolo núm. 492 de Baltasar Hernández, fol. 156). XXVI TIPOGRAFÍA CANARIA Clavel. Su regente se titulaba « ImpresoF Mayor de Guerra » y más tarde « de Guerra y Marina » . Al principio parece que le asistían dos oficiales, a los que despide al poco tiempo, pues le escasean los trabajos. Su establecimiento fue un fracaso comercial. Todos coinciden en pintarlo con las tintas más sombrías. En el manuscrito anónimo de La Palma se lee: « Don Pedro José traía unos caracteres muy gastados y ruines: empezó a imprimir al-manakes sin más orden que su antojo, estorvando la introducción de los de fuera, que se venden a seis maravedís el pliego, y en los que aquí costaban a medio real, él no bajaba de un real plata. De este modo más querían ocurrir fuera a imprimir que ejecutarlo en el país » .^* El inquisidor Loygo-rri, en 1761, al solicitar que los edictos se remitieran ya impresos desde la Suprema, explicaba que el impresor de Santa Cruz « además de ser muy contingente el que falte, se hace pagar su trabajo con exhorbitancia, gasta muy malos caracteres, y no se encuentra en estas islas papel de marquilla*.^^ El mismo Viera y Clavijo en una obra citada por Béthencourt — titulada Aparato a la Biblioteca Canariense y fechada en 14 de octubre de 1758; probable borrador y anticipo al libro XIX de sus Noticias— escribe que otro motivo para la escasez de escritores en la provincia es la falta de imprenta, « pues es vergonzoso que se diga no vimos Imprenta entre nosotros hasta ahora pocos años, y ésta tan cara que es lo mismo que si no la hubiera » . A esto comenta Béthencourt, y siempre refiriéndose a nuestro tipógrafo: « De aquí resultó que queriendo enriquecerse con prontitud le fueron escaseando las obras y prefiriendo la ociosidad y menos interés a ceder de sus subidos precios ( siguiendo la máxima de aquellos que dejan perder primero sus efectos que abaratarlos) de modo que tomó el partido de comerciar con algunos efectos que hacía venir de Sevilla y revendía aquí » . « Con este nuevo *^ PÉREZ VIDAL, Op. cit. ' 5 MILLARES CARLO, Op. cit IMPRENTAS E IMPRESORES XXVII ejercicio — continúa diciendo Béthencourt— y luego la enfermedad que le tiene baldado y fatuo años ha, ha vendido y desmembrado muchísimas piezas de la imprenta, pues según las indagaciones hechas por un hombre no menos ilustrado que fidedigno, el R. P. Presentado Iriarte, el valor de la imprenta al establecerla en esta Isla dicen haber ascendido a 5 mil pesos, pero en el día se cree no vale 500 reales>. Firma del prototipdgrafo canario Pedro José Pablo Díaz y Romero Se conserva la escritura de venta de esta imprenta, efectuada después de la muerte de Díaz Romero, y por eso sabemos los objetos que figuraban en ella. El documento, otorgado ante el escribano público Vicente Espóu de Paz, dice así: « Sépase como nos María Josefa y Josefa María BiñoH, hermanas, vecinas que somos de este Puerto y PlaZa de Santa Cruz, decimos que por quanto por fallecimiento de Dn. Pedro Josef Pablo Díaz, impresor que fue en este dicho Puerto, han quedado en nuestro poder barios muebles y vtensilios XXVIII TIPOGRAFÍA CANARIA de la Imprenta, a saver: dies y cíete tableros de Letra, una prensa de imprimir, dies y ocho estampones de cobre, una porsión dé, dichos de plomo y guarniciones, cosa de tres quintales de letra, dos prensas de cortar papel con sus dos ingenios respectivos, un tórculo para estampar, una piedra de batir papel y otra de moler colores; a los quales utencilios y muebles nos consideramos acreedoras de justicia por haber servido, cuidado y alimentado con nuestro trabajo personal al dicho Dn. Pedro por más de seis años en los que padeció varias indisposiciones de que se puso fatuo e incapaz de trabajar para mantenerse, sin que por este servicio hubiésemos persebido salario ni remuneración alguna. En esta virtud otorgamos que vendemos a la Real Sociedad de Amigos de esta Ysla, y al Dr. Dn. Antonio Miguel de los Santos, en su nombre, los precitados muebles y utensilios, cuio valor en que han sido estimados de común consentimiento es el de cien pesos corrientes que de presente recibimos de mano del mismo Dn. Antonio de los Santos y en presencia del escribano y testigos infraescritos en pesos fuertes del nuevo cuño mejicano . . . otorgamos el presente en este Puerto y Plaza de Santa Cruz de Thenerife, a seis de Marzo de mil setecientos ochenta y un años. Y yo la dicha Josefa María lo firmo de mi puño y por no saber escribir yo la referida María Josefa Biñoly lo hace por mí un testigo que lo fueron presentes D. Thomás Cambreleng, D. Juan Francisco Lecuona y Josef Ventoso, vecinos de este dicho Puerto, y asi mismo lo firmo yo dicho comisionado aceptante . . . » ^'' RiOJA HERMANOS La segunda imprenta que se establece en Santa Cruz, casi medio siglo más tarde de que la anterior dejara de " Archivo de la Real Sociedad Económica de Tenerife, leg- ajo 6, « Propiedades » . IMPRENTAS E IMPRESORES XXIX funcionar, es la de los hermanos, naturales de Cádiz, Francisco y José Rioja. No conocemos exactamente el año de su establecimiento. Ya en 1820 acordaba la Diputación Provincial « que siendo tan necesaria una imprenta, por el mejor servicio de la Administración pública, y no existiendo imprenta alguna en el país> se autorizaba al Presidente para que a costa de los fondos de la corporación hiciese venir una a la mayor brevedad. Don Francisco de León Morales parece conocer este acuerdo, cuando escribe: « El uso indispensable de documentos impresos en las oficinas del Estado por efecto del desarrollo que por los años de 1820 se había dado a la Administración pública hizo que se estableciera en esta capital el impresor Rioja>." Parece indicar que fue en 1820 cuando aparece este impresor, cosa que Millares Torres afirma rotundamente: « en 1820 se estableció en Sta. Cruz otra nueva prensa a cargo de D. N. Rioja » .^^ Sin embargo al año siguiente del anterior acuerdo, en julio de 1821, cuando la Diputación nombra al Dr. don José Deza Goyri como Fiscal de Imprenta, no se cita para nada a Rioja, sino que se crea este cargo por hallarse ya en ejercicio la imprenta de la Real Universidad, en La Laguna, con Díaz Machado como director. De 1822 son los primeros impresos conocidos. En 1824 lleva el nombre de Imprenta de Santa Cruz de Tenerife, y hasta este año continúa la sociedad; luego se disuelve y cada hermano establece imprenta propia. JOSÉ RIOJA Aparece su nombre, solo, en 1827. Una de las primeras obras salidas de su taller es el Llanto de Nivaria de Francisco " FRANCISCO DE LEÓN MORALES, Breves apuntes sobre la historia del arte tipográfico en Canarias, en « El Amig'o del País » ( Santa Cruz de Tenerife), I ( 1866), p. 207. > 8 AGUSTÍN MILLARES [ TORRES], Historia de la Gran- Canaria, Las Pal-roas, 1861, t. II, ps. 369- 370. XXX TIPOGRAFÍA CANARIA Campos y López. A poco de impresa la obra por Rioja, se le formó expediente^* ante el Regente de la Real Audiencia, como Juez subdelegado de Imprenta en las Islas, « en razón de las doctrinas'y máximas que contiene> y por haberse impreso sin los « requisitos necesarios>. En la providencia que sigue se advierte a don José Rioja no vuelva a hacer impresiones sin licencia de la Subdelegación de Imprentas, ateniéndose, en caso contrario, a las penas correspondientes. Sin embargo el impresor reincidió, pues en un comunicado de 19 de agosto de 1829, dirigido por el Regente de la Audiencia, don Juan Nicolás de Undabeytia, al Alcalde Mayor de La Laguna, se le ordena que forme el correspondiente sumario contra Rioja y se recojan de su establecimiento todos los ejemplares de los Últimos acentos de la Lira de Inarco Celenio Poeta Arcade?^ De esta obra de Moratín, impresa también en 1828, sólo conocemos los ejemplares ' ' Que fíg- ura en la Biblioteca Universitaria de La Lagfuna. ^' En relación con esta obra constan en el archivo de la Audiencia de Las Palmas la denuncia que de la misma hizo el obispo de Tenerife, don Luis Folgueras y Sión, y la subsiguiente censura. El primer documento, fechado en 14 de octubre de 1828, dice así: « Incluyo esa nueva transgresión de la ley de imprenta en la adjunta poesía publicada sin mi conocimiento y a la que tampoco yo hubiera dado pase, porque hay en ella versos injuriosos a la NacSión Española y el poeta se muestra más materialista que católico, pues ni dé Dios ni de la vida futura se acuerda al presentir su cercana muerte y nombrando a Cristo es para darle sucesor, como si Cristo tuviera sucesores. La justa celebridad de Moratín hará que se lean sus versos con particular atención dícese afición y entusiamo por los jóvenes que gustan de versos, y si en éstos hay espíritu de impiedad, es ocasión mayor de contagio. Me dicen que también corre impresa por el mismo impresor una Oda al Exmo. Señor General de estas Islas, y Sonetos al deán difunto, todo sin que yo nada sepa ni entienda>. El segundo, que lleva fecha de 18 de febrero de 1829, dice: « Esta Elegía a las musas es inductiva a materialismo y muy más peligrosa por la grande reputación de su autor, el cual en un asunto tan de suyo religioso, sólo nombra a Cristo para darle por sucesor al Papa; disparate que en boca de Moratín debe tenerse por burlesco y satírico. Por donde es mi parecer que de ninguna manera circule » . IMPRENTAS E IMPRESORES XXXI que se conservan en la Biblioteca de la Sociedad Económica de Tenerife, y en la de Acialcázar. La impresión es rudimentaria. Es natural, pues, según Pogg- i Borsotto, « sólo poseía una mala prensa de palanca construida de madera>, ocupándose « únicamente en la impresión de algunos estados y documentos para las oficinas » .^^ El taller funciona primeramente en el número 17 de la calle de Santo Domingo y pasa luego al 19 de la calle de la Candelaria. Creemos desaparece poco después de 1841. FRANCISCO RIOJA Sólo conocemos una obra impresa por este autor, en el año de 1829. FERNANDO MONTERO Y RUIZ El mismo Poggi Borsotto, ya citado, escribe más adelante: < Poco después de su establecimiento [ del de Rioja, que él fija en 1832 y a quien ¡ lama el primer impresor de Santa Cruz] un portugués emigrado de la isla de la Madera por las cuestiones políticas suscitadas con motivo de las aspiraciones al trono de Portugal que ostentaba D. Miguel tio de D" María de la Gloria, construyó, bajo la dirección de una persona inteligente, una prensa, también de madera, pero más arreglada para la impresión*.^^ No hemos podido identificar a este personaje con ninguno de los impresores que trabajan en Santa Cruz por esta época. Los apellidos de origen netamente lusitano de don Fernando Montero parecían señalarlo como tal emigrado, ^' FELIPE MIGUEL POGGI Y BORSOTTO, Guia histórico- descriptiva de Santa Cruz de Tenerife, Santa Cruz de Tenerife, 1881, p. 46, 82 ID., Loe. cit XXXII TIPOGRAFÍA CANARIA pero esta teoría queda deshechada ante la evidencia de que su nacimiento ocurrió en Santa Cruz así como el de sus padres. Siguió la carreara eclesiástica, que abandona en 1829 sin llegar a ordenarse. En 12 de septiembre de este año su hermano don Antonio Montero y Ruiz, clérigo diácono, da poder a los procuradores de causas de La Laguna^^ para que en su nombre hagan oposición a las capellanías a que tiene derecho por abandono de su hermano don Fernando. De este mismo año es la primera obra que consta salida de las prensas de este tipógrafo. A pesar del largo espacio de tiempo en que ejerció su profesión, pues aparece con taller abierto todavía en 1855, son muy pocos ios libros que ostentan al pie el nombre de este impresor. La mayoría de carácter religioso. VICENTE BONNET E ISERN Esta imprenta, con la Isleña, es la de más larga tradición, pues subsiste aún hoy regentada por un nieto de su fundador. Fue establecida en 1834 por don Vicente Bonnet Isern, valenciano, que arribó a Santa Cruz muy joven y fue discípulo del impresor José Rioja. Bonnet nació en Valencia el 24 de noviembre de 1803. Era hijo de Félix Bonnet, natural de Figueras, aunque oriundo de Pézenas en el Languedoc,^* y de doña Rosa Isern Llombart, madrileña. El 14 de diciembre de 1827 casó en Santa Cruz de Tenerife con doña Antonia María Torrente natural de esta misma población. Falleció el impresor el 15 de diciembre de 1854. ^' Archivo Histérico Provincial de Santa Cruz de Tenerife, escribano Manuel del Castillo, año 1829, fol. 245. 2* Vid. SERGIO F . BONNET, Origen del apellido Bonnet, en « Revista de Historia> ( desde 1957 « Revista de Historia Canaria>), XVIII ( 1952), páginas 75- 76. Don Uicente Bonnet Isern Retrato al óleo, de autor anónimo. Propiedad de las señoritas María de las Mercedes y Carolina Estremera Bonnet. IMPRENTAS E IMPRESORES XXXIII El taller estuvo establecido al principio en la calle de San Francisco número 71. En 1837 pasa al número 10 de la misma calle. Desde 1836 hasta 1839 se titula Imprenta Constitucional. En este último año deja de funcionar y Bonnet pasa a ser impresor de la Isleña, hasta que en 1844 vuelve a tener industria propia. Cifra del impresor Bonnet En el año 1841 empieza a figurar su apellido con la doble n que supone procedencia francesa, cuando hasta ahora su grafía era con sólo una n. A los pocos días de su fallecimiento, el < Eco del Co-mercio>, periódico que editaba en su imprenta, publicó una nota necrológica de la cual entresacamos los siguiente párrafos: < D. Vicente Bonnet e Isern, arrebatado en la flor de sus días por la despiadada muerte, ha contribuido en gran manera a popularizar entre nosotros la afición a la lectura. Editor constante de varios periódicos, nunca perdonó medio alguno de hacer circular en nuestro archipiélago todos los escritos que se encomendaban a sus oficinas tipográficas. Maestro y guía de la mayor parte de los jóvenes que actualmente ejercen la profesión de impresores, ha proporcionado en esta parte un incalculable beneficio a la industria y a las letras, contribuyendo eficazmente a extender en el círculo de su Tipografía, III XXXIV TIPOGRAFÍA CANARIA profesión, el progreso y la cultura del entendimiento . . . » En la imprenta suceden su viuda e hijos. IMPRENTA DE « EL ATLANTE » Instalada para editar el periódico del mismo título, empezó a sudar sus prensas el 2 de agosto de 1837 a cargo de Diego González de Ara. Desde el año siguiente es su regente J. A. González. En 1839 toma el nombre de Imprenta Isleña. Propiedad y fundación de don Pedro Mariano Ramírez y Atenza, murciano que arribó a Santa Cruz de Tenerife en 1831 con objeto de tomar posesión de la herencia de su bisabuelo don Cristóbal Vandama. Había nacido el 10 de diciembre de 1799, y era hijo del teniente coronel don Pedro Ramírez de Aguilar y doña Mariana Atenza del Castillo. Dedicado a la carrera de las armas, ingresa a los 12 años de edad como cadete en el colegio de la división mallorquína. Hizo la campana de 1814 y se halló en el bloqueo de Barcelona. Emigró a Francia a la caída del sistema constitucional regresó a España en 1828, donde pide la licencia. En Santa Cruz de Tenerife estableció una academia de matemáticas y dibujo. Fue oficial del Gobierno Civil y en 1839 se ve trasladado al de Teruel con motivo de la activa participación que tuvo en unas elecciones. Elegido diputado provincial por La Palma, en 1841, en este mismo ano ostenta la representación de Canarias en las Cortes. Fue Gobernador Civil de la provincia, en 1872, y en 1882 se le distinguió con el título de hijo adoptivo de Santa Cruz de Tenerife. Con motivo de este último nombramiento un periódico de dicha ciudad inserta la biografía de Ramírez, de quien dice: « Sin temor de equivocarnos, pudiéramos afirmar que desde que llegó a nuestras playas el Sr. Ramírez, ni un sola día ha transcurrido sin que el bien de Santa Cruz le haya preocupado algún instante; ya imaginando una reforma útil, IMPRENTAS E IMPRESORES XXXV ya madurando un proyecto, ya dirigiendo o ejecutando él mismo alguna obra de indiscutible importancia; todo cuanto en Santa Cruz se ha hecho desde el año 31 hasta la fecha — y ha sido mucho relativamente— lleva unido a si el nombre del Sr. Ramírez.>^ 5 Falleció el 14 de enero de 1886. Escribió unas Efemérides de Canarias que, según Padrón Acosta, se conservan manuscritas en la Biblioteca Municipal de Santa Cruz de Tenerife.^ ® En esta misma biblioteca perduran los interesantísimos materiales que acopió para escribir un Diccionario geográfico- historico, estadístico, administrativo de las Islas Canarias. Y, aparte de las obras editadas en Santa Cruz, que se recogen en esta Tipografía, publicó en Madrid los dos libros siguientes: Tratado | de | administración practica | en España. | Contiene, 1.° Los reglamentos que organizan el personal de la Adminis- | tracion. 2° Idea general de ios deberes morales de los empleados en el ejer- j cicio de sus funciones. 3.° Organización del trabajo en los Gobiernos políti- | eos; y 4.° la misma organización en las dependencias municipales, precedí- | da de una idea general de los deberes de los Alcaldes y Ayuntamientos. | Escrito por D. Pedro Mariano Ramírez, | Ex- Diputado á Cortes por Canarias, y Gefe Político en comisión que ha sido de la misma provincia. [ ( Adorno) 1 Madrid, 1844. | Imprenta de don Vicente de Lalama, | Calle del Duque de Alba, n. 13. ( 4°).— 179 + 1 + 88 ps. + 4 hs. Santa Cruz de Tenerife, Bibl. Municipal, 58- 9- 15. ^' Cf. Don Pedro Mariano Ramírez Atenza. Hijo adoptivo de Santa Cruz de Tenerife, en * E1 Abejón » ( Santa Cruz de Teneriíe), 18 de febrero de 1882. ^* S. PADRÓN AGOSTA, Retablo canario del siglo XIX. ( V). El diputado a Cortes don Pedro Ramírez, en « La Tarde » ( Santa Cruz de Tenerife), 7 de enero de 1948. í XXXVI TIPOGRAFÍA CANARIA Practica | de la ] administración municipal, | Libro segundo I del I tratado | de | administración practica | en España. I Escrito por_ D. Pedro Mariano Ramirez, | Ex- Di-putado á Cortes por Canarias, y Gefe Político en co- ] misión que ha sido de la misma provincia. | ( Adorno) | Madrid, 1844. ¡ Imprenta de don Vicente de Lalama, | Calle del Duque de Alba, n. 13, ( 4°).— 331 + 1 + 3 9 ps. Advertencia: < En el primer libro de esta obra hemos establecido la organización de los trabajos que constituye la práctica administrativa de los Gobiernos políticos, y en esta, trataremos de todo lo que concieme a la práctica de la Administración Municipal... > Santa Cruz de Tenerife, Bibl. Municipal, 79- 6- 18. IMPRENTA ISLEÑA La más importante de las establecidas en Canarias. Fue propiedad de don Pedro M. Ramírez hasta el año de 1857. Desde esta fecha pasa a pertenecer a Juan N. Romero. Primero estuvo regentada por Juan Copé, hijo del alemán Bernardo Copé y la tinerfeña María Barroso, nacido hacia 1796 y fallecido el 19 de febrero de 1844, En 1841 aparece como impresor V. Bonnet. Y a éste lo substituye en 1844 Miguel Miranda, que a su vez es reemplazado en 1855 por Manuel Savoie.^^ Instalada en la calle de San Francisco, 79, en 1844 pasa al número 86 para, en 1846, volver a su domicilio primitivo. En 1848 inaugura la primera prensa litográfíca que funciona en el archipiélago. ^' El 9 de enero de este último año murió el poeta y tipógrafo de la Isleña Manuel Marrero, nacido en Santa Cruz de Tenerife el 27 de septiembre de 1823, y sobre su tumba — estamos en pleno romanticismo— lee unas cuartillas, que luego se publicarían en el « Eco del Comercio>, el regente Savoie, Portada de la Biblioteca Isleña ! XXXVIII TIPOGRAFÍA CANARIA Durante el tiempo que Miranda desempeñó su regencia, se llevó a efecto la empresa editorial de mayores alientos y proporciones realizada en Canarias en la pasada centuria: la « Biblioteca Isleña^. Con este propósito Ramírez lanzó a la publicidad un manifiesto, por más de un concepto notable, cuya seg" unda edición decía así; « Cuando la imprenta ha recibido un desarrollo tan estenso en nuestra patria, haciendo rápidos y admirables progresos en el transcurso de pocos años, natural era que, si bien a alguna distancia y tal vez con más lentitud de lo que convendría a la prosperidad del país, siguiese el camino por donde marchan a su perfección los pueblos civilizados. » Ingenios poseen estas islas que o yacen en la inercia, o conservan desconocido del público el fruto de sus estudios y talentos. En los archivos del país se encierran lio pocos manuscritos preciosos que hacen honor a la ilustración y el saber de nuestros antepasados, documentos inestimables que debiendo ser la herencia de la generación que hoy vive y de las que sucedan, se hallan perdidos para nosotros con riesgo de quedarlo para siempre. Muchas de las apreciables obras que en siglos anteriores vieron la luz pública, debidas a las plumas de escritores isleños, se han hecho tan raras que de algunas de ellas sería poco menos que imposible adquirir un solo ejemplar. No faltan pues útiles conocimientos que propagar; no faltan talentos que los comuniquen; no falta tampoco ese deseo de instrucción, esa afición a la lectura que forma uno de los principales caracteres del siglo. Faltaba únicamente en nuestras islas una imprenta que, poseyendo todos los elementos necesarios, pudiera producir ediciones al nivel de los adelantos que ha hecho este importante arte, en perfección y economía. > Tiempo hace que nos ocupaba el pensamiento de crear en nuestro país ese poderoso medio de propagación de las ideas, y decimos crear, porque aun cuando poseíamos una imprenta regularmente montada, faltaba aun mucho para llenar el fin propuesto: obstáculos superiores a nuestras fuerzas IMPRENTAS E IMPRESORES XXXIX se oponían a la realización de aquel pensamiento; pero la perseverancia en el propósito formado, y la fe que siempre nos alentó de su éxito, han contribuido poderosamente a superar todos los inconvenientes, y hoy podemos ya contar con un establecimiento que posee los medios indispensables para ofrecer al público ediciones económicas, y a la altura en su perfección de los pragresos hechos en otros países. > Disponiendo de estos medios la primera aplicación que nos hemos propuesto hacer de ellos es la edición que hoy anunciamos de una colección de historiadores de estas islas, en la cual se comprenderán, no sólo las obras de autores isleños que han visto la luz pública en otros tiempos, como son las de Núñez de la Peña, Viera, & c. y las inéditas que nos sea posible adquirir, más también las de escritores es-trangeros vertidas al castellano; contándose entre éstas la traducción de la Historia del descubrimiento y conquista de las Canarias por el Sr. de Béthencourt, escrita por sus capellanes domésticos Bontier y le Verrier, cuya traducción se ha ehcho de la edición publicada en París en 1630. > La acogida que esperamos merezca nuestra « Biblioteca Isleña » determinará la posibilidad de dar mayor estensión al plan a que por ahora es fuerza limitarnos; no creemos oportuno anticipar sobre ello idea alguna, y las mejoras que podamos introducir, tanto en la clase de obras que hayan de formar la « Biblioteca » , como en la parte material de la publicación se anunciarán según deban realizarse » . « Poco tiempo ha transcurrido de la primera edición del presente prospecto, y al hacer la segunda por haberse aquella agotado, podemos ya con satisfacción anunciar al público, que nuestro pensamiento se verá realizado con toda la extensión que deseábamos, y hace la importancia de nuestra publicación. » Al concebir y anunciar nuestro proyecto contábamos para realizarlo que sería auxiliado con la necesaria cooperación XL TIPOGRAFÍA CANARIA de aquellas personas que tan ilustradas como amantes de las glorias del país, poseyendo algunos manuscritos importantes u obras raras, las facilitarían gustosamente para generalizarlas y perpetuarlas por medio de la imprenta. No nos ehgañamos en nuestras esperanzas y muy pronto las hemos visto cumplidas. > Desde casi los primeros momentos que circuló nuestra invitación, hemos tenido la particular complacencia de recibir diariamente contestaciones las más satisfactorias, ya haciéndonos ofertas muy lisonjeras de varios manuscritos y obras raras, ya ilustrando nuestro juicio con importantes noticias sftbre la existencia de otras. > Entre estas generosas ofertas, tiene la mayor y primera importancia la que hemos debido al ilustrado patriotismo del Dr. D. Francisco María de León; poseedor de una inestimable colección de manuscritos de historiadores canarios, y de otras obras que aunque impresas en siglos anteriores se han hecho sus ejemplares sumamente raros, ha puesto a nuestra disposición esta verdadera e inestimable riqueza de la literatura isleña, para que sea publicada en nuestra « Biblioteca>. La importancia del servicio que el Sr. León presta tan ge-herosamente a las letras será apreciada por todos cuantos estimen en algo las glorias del país, y los progresos de su civilización; y lo será tanto más debidamente, atendiendo a la perseverante constancia, a las exquisitas diligencias, que habrá sido preciso emplear, en el transcurso de no pocos años, para reunir las obras que el Sr. de León ha llegado a poseer y que hoy ofrece como patrimonio común a sus compatricios. > Por nuestra parte nos complacemos tributando el más vivo reconocimiento al Sr. D. Francisco María de León, ya como editores de esta publicación, ya como interesados en los progresos de la literatura en estas Islas; reconocimiento que del mismo modo le tributará el país, y al que con tan justos títulos tiene derecho. » Siendo ya posible anunciar anticipadamente muchas de Don Pedro M. Ramírez y Ñtenza Retrato al óleo, por José Lorenzo Bello. Propiedad de don Pedro Ramírez Navarro. IMPRENTAS É IMPRESORES XLI las obfas que formarán parte de nuestra « Biblioteca » , creemos deber hacerlo para que los suscriptores tengan noticia de ellas; no comprometiéndonos sin embargo a seguir un orden determinado en la publicación, pues ésta se verificará según se juzgue más conveniente. > Las obras que se hallan a nuestra disposición son las siguientes: * Historiá del descubrimiento y conquista de las Cañarías por el Sr. de Bethencourt, escrita pof sus capellanes domésticos Bontier y Le Verrier, traducida por el capitán Servan Grave, vecino de la Isla de la Palma. > Aunque teníamos anunciada una traducción de esta obra hecha actualmente, hallándose la que precede entre las que ha puesto a nuestra disposición el Sr. de León, hemos creído deber preferirla, porque traducida en tiempo mucho más cercano al en que se escribió la obra, su estilo debe necesariamente aproximarse más al original. * Historíá de la Conquista de Cañarías por el P. Fr, Alonso Espinosa. Inédita. * Conquista de Cañarías, por Abreu Galindo. Inédita. * Historía de Cañarías,. por D. Tomás Arias, natural de Telde. * Descrípción históríca y geográfica de las Islas de Canaria. Por D. Pedro Agustín del Castillo. Inédita. » El poema sobre Las Antigüedades de las Islas Afortunadas por Antonio de Viana. ^ Disertación histórica sobre la época delprímer descubrimiento, expedición y conquista de las Islas Canarias. Escrita de orden de la Real Academia de la Historia por D. Antonio Porlier, individuo de ella. > Todas estas obras pertenecen a la escogida librería que ha puesto a nuestra disposición el Sr. de León. No seguiremos, como ya hemos dicho, un orden determinado en su publicación, y acaso se intercalen entre las obras relacionadas algunas de escritores modernos, lo cual se anunciará anticipadamente. XLII TIPOGRAFÍA CANARIA > Tal es la extensión e importancia que desde hoy podemos ya ofrecer al público tendrá nuestra < Bib! ioteca Isleña » .^* IMPRENTA DE « LA AMISTAD » Funciona desde 1840. Usaba buenos tipos, y en sü corta existencia desarrolla una gran actividad dedicada preferentemente a l a edición de obras literarias y periódicos y revistas de la misma- especialidad. Establecida en la calle de San José, número 15. El impresor era el poeta Manuel Marrero, y es la misma que en 1841 se titula imprenta de « El Teide>. ViÚDÁ E HIJOS DÉ D. VICENTE BONNET En el largo espacio de tiempo que rigieron esta imprenta tfoña Antonia María Torrente y sus hijos Vicente, Pedro, Abelardo, Enrique y Antonio Bonnet Torrente, no sale - de sus talleres ninguna obra de consideración. En 1877- ya debía haber muerto la viuda de Bonnet, pues no aparece su nombre en las ediciones, que llevan el pie de: Imprenta dé Bonnet hermanos. La oficina tipográfica continuó en la calle de San Francisco número 10 hasta el año 1857 en que cambia al número 21 de la misma calle. De los hermanos Bonnet Torrente, sólo dos Continúan la tradición tipográfica de la casa. Son Vicente y Abelardo, que van citados en el lugar correspondiente. IMPRENTA DE PATRIOTAS. , . ,.. Es la misma de los Sres. Pérez y Castro. *' 4°. 2 hs. s. n. Al fin: Santa Cruz de Tenerife. = 1847. = Imprerila Isleña, Regente, Miguel Mirandai. IMPRENTAS E IMPRESORES XLIII SRES. PÉREZ Y CASTRO Establecida en el año de 1856, con el nombre de Imprenta de Patriotas, es de poca importancia lo que conocemos salido de su taller y reducido concretamente al año de 1857. Funcionó en la calle de la Caleta, número 13. SALVADOR VIDAL Su oficina se titulaba Imprenta Madrileña; él, a . veces, Impresor de Cámara de S. M., o impresor de la Real Casa. Establecida el año de 1857 en la calle del Sol, n° 40, estuvo a fines de 1858 a cargo de Baltasar Mogica; en 1860 se traslada al número 36 de la misma calle del SpI y desaparece, en el año 1868 para tomar el nombre de Imprenta de « ; E1 Insular*.. Vidal fue editor y director de varios periódicos de tendencias extremistas que tuvieron pocas simpatías eqtre sus colegas. En noviembre de 1868 fue nombrado Administrador principal de Correos de la provincia de Canarias. Más tarde se traslada a La Habana, hacia 1884, donde continúa sus campañas periodísticas. IMPRENTA, LITOGRAFÍA Y LIBRERÍA ISLEÑA, DE JUAN N . ROMERO En este segundo periodo, que abarca de 1857 a 1864, la imprenta está establecida en la calle de la Luz número 33. Su propietario, Juan Nepomuceno Romero Hernández, era natural de La Laguna. Casado con doña Bibiana Sansón, murió, tísico, en Santa Cruz de Tenerife, el 19 de julio de 1867, a los 44 años de edad. Bajo su dirección se realiza la segunda edición de la Historia de Canarias de Viera, dando motivo a un sabroso pleito del que tomamos conocimiento por el numero 338 de esta Tipografía. XUV TIPOGRAFÍA CANARIA MIGUEL MIRANDA Y LEÓN Fue regente de la Imprenta Isleña por los años de mayor actividad editorial de ésta. En el año 1861 dirige el primer taller tipográfico establecido en Arrecife, hasta su desapari-cinó ocurrida en 1863. Al año siguiente ya tiene imprenta propia, abierta en Santa Cruz en el número 4 de la calle de la Cruz Verde, con producción intermitente hasta el año de 1878. En esta última fecha estaba establecido en la calle de Santa Rosalía, 19. Miguel Miranda, nacido en Santa Cruz de Tenerife el 23 dé febrero de 1823 y fallecido en la misma ciudad el 29 de marzo de 1922, era afecto a las teorías espiritistas. En 1879 publica una obra ( impresa por Benítez) con el título de Mag-neiismo y espiritismo, en la que hace la defensa de estas doctrinas frente a las opiniones de Bello y Espinosa en artículos aparecidos en la < Revista de Canarias>. Durante varios años, y desde 1881, fue director de una revista dé estas tendencias, publicada en Santa Cruz de Tenerife bajo el título de « La Caridad >. Enel periódico « La Crónica>, de Arrecife, dio a luz un trabajo histórico titulado Leyenda lanzaroteña, « narración sobria y original, en donde revela dotes no muy comunes para la descriptiva » , según Isaac Viera, quien añade: « Su frase colorista llena de sobria viveza y su estilo fluido le colocan al lado de los buenos prosistas contemporáneos de esta provincia. Hoy tiene en vías de dar a la estampa su novela Los lazos de familia, sometida a esa última elaboración que es el barniz de todas las producciones » .^^ IMPRENTA ISLEÑA, A CARGO DE FRANCISCO C . HERNÁNDEZ Este establecimiento funciona regentado por Francisco C. Hernández desde 1865 a 1868 en la calle del Castillo, 50. ^^ ISAAC VIERA, Vidas ajenas, Santa Cruz de Tenerife, 1888, ps. 147- 148. IMPRENTAS E IMPRESORES XLV Desde el año sigfuiente hasta 1871 en el número 5. de ía indicada calle. En 1868 fue premiado su regiente, como impresor, por la Sociedad Económica de Santa Cruz de Tenerife. JOSÉ BENÍTEZ Aunque sólo conocemos impresiones de este autor a partir del año 1865, según un álbum anuncio de sus talleres, publicado a principios del siglo actual por Anselmo J. Benítez ( BUL, A 4m/ 404), la fundación data de 1863. Cifra del impresor Benítez De 1868 a 1880 se titula « Imprenta, librería y encuader-nación d e j . Benítez y Compañía>. En 1881 cesa la compañía. Dos años más tarde funciona como Imprenta y Estereotipia. José Benítez muere en 1885 y la industria pasa a poder de su hijo y sucesor Anselmo J. Benítez. Es una imprenta modelo por la limpieza de sus trabajos; de una producción constante y de larga tradición, pues perdura hasta bien entrado el siglo XX. Funciona desde su establecimiento en el número 8 de la calle de San Francisco. IMPRENTA DE « EL INSULAR » Es la misma imprenta de don Salvador Vidal que trabaja con este nombre desde 1868 hasta 1870, por lo menos. XLVí TIPOGRAFÍA CANARIA IMPRENTA ISLEÑA, DE FRANCISCO C . HERNÁNDEZ Ea el año 1871 pasa la imprenta a ser propiedad del que fue por muchos anos solamente su regente, Francisco Claudio Hernández. Bajo su dirección continúa hasta el momento de su fallecimiento ocurrido el 6 de agosto de 1882, cuando contaba 44 años de edad. La nota necrológica publicada en « La Ilustración de Canarias » dice así: < Víctima de una cruel enfermedad falleció en la mañana del 6, nuestro particular amigo Don Francisco C. Hernández dueño del acreditado establecimiento tioográfíco « imprenta isleña » , dejando en la orfandad a seis hijos de muy pocos años, que no tenían otro apoyo que el producto del honrado trabajo de su padre » . Continúan su viuda e hijos. IMPRENTA DE « EL ECO DE CANARIAS » Funciona en los años 1872 y 73, a cargo de Baltasar Mogica, que había sido también regente de la imprenta de Salvador Vidal. No conocemos ningún libro salido de sus talleres. SALVADOR MUJICA Y COMPAÑÍA , Establecida en 1873 en la calle de San Felipe Neri, número 26, No imprimió ningún libro. Mujica, poeta, hermano de Elias Mujica García, nació en Santa Cruz de Tenerife el 7 de marzo de 1849 y murió en 1889. Siendo director del periódico republicano federal « La Nueva Justicia » , fue reducido a prisión, en julio de 1874, y deportado a La Gomera por orden del Capitán General de la provincia. SEBASTIÁN RAMOS Con este nombre funciona desde 1873 hasta julio de 1876 lá que luego se denominará imprenta de « Los Sucesos » . IMPRENTAS E IMPRESORES XLVII El primer año estuvo a cargo de Juan de la Cruz, y desde 1874 está dirigida por Manuel Álvarez. IMPRENTA DE « LOS SUCESOS » Sucesora de la establecida por Sebastián Ramos. Con taller abierto en la calle de San Lore. nzo, número 20, trabaja desde 1876 hasta 1883, y en este periodo de tiempo sólo encontramos su nombre en una edición rarísima de Las bodas de las plantas de Viera y Clavijo. Su regente, Manuel Álvarez, fue encarcelado en 1882 por, un artículo aparecido en el periódico « El Zurriago » que se editaba en esta imprenta y del que era propietario. Suponemos que sea el mismo Manuel Álvarez que, asociado con su hermano, aparece luego, en 1894, con imprenta establecida en Santa Cruz de Tenerife, y más tarde, en 1896, en la ciudad de La Laguna. IMPRENTA DE « LA LEALTAD » Toma el nombre del título de un periódico que se editaba en ella. Funciona los años 1876 y 77 en el número 37 de la calle de la Luz. VICENTE BONNET TORRENTE Hijo del primer Bonnet, nace en 1830 en Santa Cruz de Tenerife y fallece en la misma población el 16 de enero de 1906. Su taller, implantado en 1878, estuvo instalado primeramente en la calle de San Francisco, 21, de donde pasó, en 1883, a la del Castillo, 43, y luego, en 1888, al número 49 de la misma calle. XLViii TIPOGRAFÍA CANARIA LITOGRAFÍA ROMERO Fundada en 1880 por don Ángel C. Romero, aún continúa con taller abierto. En la centuria pasada no editó nada digno de mención. ABELARDO BoNNET TORRENTE Este otro hijo del primer Bonnet, y padre a su vez del erudito historiador canario don Buenaventura Bonnet Reve-rón, nace en Santa Cruz el 4 de mayo de 1845. Su óbito ocurre aqiií mismo el 21 de septiembre de 1915. Desde 1882 funcionó su taller, instalado en la calle de San Francisco número 24, con escasa producción. IMPRENTA ISLEÑA DE LA VIUDA E HIJOS DE FRANCISCO C . HERNÁNDEZ Solamente en el año de 1882 figura el pie de las obras editadas por esta imprenta el nombre de doña María Dolores Hernández. Ya al año siguiente se denomina este establecimiento IMPRENTA ISLEÑA DE LOS HIJOS DE FRANCISCO C. HERNÁNDEZ Continúa radicada en la calle del Castillo, 51, para pasar en 1896 al número 56 de la misma calle y en 1899 al 49. Desde 1886 y hasta fin del siglo actúa como regente de esta oficina Manuel F. García. ANSELMO J , BENÍTEZ Sucede a su padre, José Benítez, a la muerte de éste ocurrida en 1885. Desde el año siguiente, y hasta el de 1894, IMPRENTAS E IMPRESORES XLIX rige el establecimiento Félix S. Molowny que luego tendrá imprenta propia. En 1895 amplía sus talleres al número 6 de la misma calle de San Francisco. Don Anselmo fue el creador del importante archivo y museo denominado de « Villa Benítez>, parte de cuyos fondos pasaron recientemente a incrementar las colecciones del Museo Arqueológico Insular y de la Biblioteca y Museo Municipal de Santa Cruz de Tenerife. ÁLVAREZ HERMANOS Con este nombre funciona una imprenta por los años de 1893 y 94 que luego, en el año 1896, se trasladará a La Laguna. Estuvo establecida en la calle de San Francisco, 48. Probablemente es la misma que desde el año 1884 figura en el número 38 de la indicada calle. FÉLIX S. MOLOWNY Regente de la imprenta de Anselmo J. Benítez se establece por su cuenta en 1896, con taller abierto en la calle de San Francisco número 32. Tipografía, IV § n LA LAGUNA El establecimento de la imprenta en La Laguna se realiza en la época que esta ciudad declinaba el poder político y social que durante tres siglos la hicieron cabeza del Archipiélago. El cultural daba también las últimas boqueadas, sostenido solamente por una reducida pléyade de aristócratas, herederos ideológicos de los que formaron la célebre tertulia del Marqués de Villanueva del Prado. La posesión de un establecimiento tipográfico, adscrito por intereses a este grupo de nobles, les sirvió de poderosa arma de combate en el angustioso periodo político que se sucede a la creación de las Juntas del reino y en el que La Laguna parece volver a ocupar su antiguo lugar preponderante; pero el gemido de esta prensa tipográfica en funcionamiento fue como el canto de cisne de la ciudad, pues al desaparecer ésta, y quedar la antigua Agüere sin prensa propia, se sumerge en una apatía general — ya observada por Rodríguez Moure— de la que no resurge hasta que treinta años más tarde vuelven a funcionar en ella los tórculos de una nueva imprenta. El proyecto de establecimiento surgió y se llevó a efecto por la recién creada Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife. IMPRENTAS E IMPRESORES LI IMPRENTA DE LA REAL SOCIEDAD Es don José de Béthencourt y Castro, hermano del célebre ingeniero de los zares, el que, aprovechando la circunstancia de la muerte del impresor de Santa Cruz, en 1780, aboga para que se adquiera aquella tipografía y se establezca en La Laguna por cuenta de la Sociedad. Expone en un célebre < Discurso> la necesidad e importancia que para la ciudad representaría el disponer de una imprenta; y ante la evidencia de la falta de un obrero especializado para desempeñarla sugiere la conveniencia de que sea un pintor, como hombre enterado en la composición, el que se encargue de ella. ® " Pero lo que determinó principalmente a la Sociedad Económica a la adquisición de la imprenta fue el arribo a la Isla del impresor, natural de Liorna, Miguel Ángel Bazzanti y Arighetti, llegado a bordo de una embarcación dinarmarquesa y con tal figura, que « se consideró preciso hacerle ropa para 5' De estos años son las primeras manifestaciones del arte del grabado en Canarias. El escultor Miguel Bermejo, visitante asiduo del taller tipográfico de Díaz Romero, imprimía en 1781 el sello de la Real Sociedad Económica de Tenerife, aparte de alguna estampa piadosa; y fray Antonio Hernández Bermejo, en 1786, hace varios grabados para la imprenta de Bazzanti, entre ellos un mapa de las Islas que se repartió con el « Semanario Misceláneo Enciclopédico Elementar » de Amat de Tortosa. De Hernández Bermejo es la siguiente carta dirigida a don Fernando Molina Quesada: « Muy señor mío: en tres ratos que han compuesto ocho oras de tiempo, y que he podido hurtar a los indispensables exercicios de mi Instituto, he formado el estamponcito adjunto de miniatura. Efigie de Nuestro Señor sentado sobre una piedra, y 6 estampas sacadas por él, para que Vmd. se sirva presentar a esa Real Sociedad en mi nombre para que haga el uso que guste de él. Yo estoy muy satisfecho de que no está con la perfección que debía; pero ese Real Cuerpo disimulará sus defectos en la consideración de que ni sé dibujar ni he aprendido a manejar el buril.— Ofresco a la disposición de Vmd. con designio de obsequiarle, y ruego a Nuestro Señor guarde su vida muchos años. De este Convento del Espíritu Santo de la Laguna a 4 de Noviembre de 1785.— B. L. M. de Vmd. su más afecto servidor.— Fr. Antonio Herns. Bermejo ( rubricado)> ( Archivo de la Restl Sociedad Económica de Tenerife, legajo 16, « Fiestas Reales » ). LII TIPOGRAFÍA CANARIA presentarse en la ciudad, poque venía de cozinero en el barco y muí indecente » .^'^ La Sociedad aprovecha la ocasión, lo contrata y compra la imprenta. a- las herederas del impresor santacrucero por escritura qué ya citamos al hablar de éste.^^ Por las actas de la Económica y el legajo rotulado < Pro-piedades » se pueden conocer con toda minuciosidad las incidencias por que pasa la oficina tipográfica. En la contrata, con fecha 16 de octubre de 1781, se especifica que Bazzanti ha de permanecer en La Laguna hasta que instruya a un discípulo que la Sociedad escogería; que la Sociedad no podría separarle de la imprenta; que tendría que imprimir y encuadernar las obras que publicase ésta por la tercera parte menos que al público, y que durante el primer año se le pagarían cien pesos corrientes, por mesadas, y el alquiler de la sala de la imprenta. Bazzanti encontró en muy mal estado el material adquirido por la Sociedad. Con fecha 7 de junio de 1781 había presentado la siguiente lista del material necesario: « Caracteres con números, mayúsculas, puntuación: de los grados de letra que en los de Eudaldo Paradell se denominan: Peticano: la correspondiente para imprimir un pliego en folio, y lo mismo de su cursiva.— Atanasia: Lo mismo.— Lectura chica: lo mismo.— ítem un surtimiento de letras ma- " Carta de Tomás Cambreleng a Antonio M. de los Santos ( Archivo de la Real Sociedad, legajo 6, « Propiedades » ). En otra carta de Santos al director de la Sociedad, fechada en Santa Cruz el 9 de febrero de 1781, se dice de Bazzanti que « su presencia es de un mozo de crianza » ( Ibidem). *^ El primer trabajo que imprime Bazzanti, todavía en Santa Cruz y como prueba, es un texto del censor de la Sociedad, marqués de la Villa de San Andrés: « Respira la Sociedad, Señores, pero su Vida se debe al Mo-narcha de las Españas, de las Canarias y de las Yndias, Su Piedad ha dado el ser a esta Junta de Amigos, su infiuxo le dá obras, su Vida es nuestra Vida, su aliento es nuestra alma; y la celebridad de su Real nombre, y de el de su amado Hijo nuestro Principe es nuestra celebración, nuestro gozo, y las señales mas sencibles de que somos Socios Amigos de la Patria y Amantes de Nuestro Soberano » . Una hoja en 4° impresa por un lado ( Archivo de la Real Sociedad Económica de Tenerife, legajo 6, « Propiedades » ). IMPRENTAS E IMPRESORES Lili yúsculas correspondientes al grado llamado Peticano: seis alfabetos.— Iten un surtimiento de íetra de dibujo, para frontispicio de libros &": cinco alfabetos.— Iten otro surtimiento de letras mayúsculas llanas, mayores ai doble que las que corresponden al Peticano, también para frontispicio: cinco alfabetos.— Una guarnición de ramos para contornos: treinta libras.— Grapas que abrazen dos o tres reglones: dos libras.— Las figuras de los doce sig- nos con que se encabezan los meses de los almanaques.— Iten para las lunaciones, y Sol, y Luna.— Iten algunas planchas de plomo, o de madera, con flores, viñetas, u otros adornos para principios y fines de capítulos.— Espacios cuadrados grandes para lo que ha de quedar en blanco: Quince libras.— Números comunes para folios &" con quebrados: correspondientes a la lectura chica.— Caracteres medicinales de escrúpulo, dragmas, onza; líneas: seis libras.— Cincuenta libras de tinta de imprimir » .^'* Para remediar esta falta la Sociedad encarga nuevos tipos a la fundición de Ibarra en Madrid.°* En 1785 cuando se reciben los cajones de letra^'' ya Bazzanti no está al frente '* Arch. Real Sociedad Económica de Tenerife, Actas, libro 7, foI. lSv. ^* Tratan extensamente las vicisitudes de esta adquisición: JOSÉ PÉREZ VIDAL, La imprenta en Canarias. Documentos para el estudio de su establecimiento, en « Revista de Historia » ( desde 1957 « Revista de Historia Canaria » ), VIII ( 1942), ps. 137- 143 y 237- 243; B. BONNET, La Imprenta en Tenerife, en « El Día » ( Santa Cruz de Tenerife), 13 de julio de 1947 y 13 de mayo y 27 de julio de 1943; ID., La Junta Suprema de Canarias, La Laguna, 1948, ps. 360- 368. ^^ La factura dice así: « Quenta de lo que importa una fundición de Letra Gorda con algunos adornos, que a echo Eudaldo Pradell. » Diez y ocho arrovas diez y seis libras y quarterón de Letra Gorda a sesenta y seis reales de vellón por cada una arrova de manifatura ymportan 1.230 reales. » Veinte libras de varios adornos a seis reales por libra de manifatura ymportan 120 reales. Diez y nueve arrovas onze libras y quarterón de metal a razón de sesenta reales vellón por arrova ymportan 1.167 reales. » Seis libras de regletas a doze reales de vellón por libra ymporta 72 reales » ( Año 1784). Liv TIPOGRAFÍA CANARIA de la imprenta; se le había retirado desde dos años antes. Ahora el impresor es Juan Díaz Machado, su aprendiz y pésimo obrero como veremos por las obras que de él se conservan. La Económica no está contenta con éste y en septiembre de 1785 elig- e nuevamente a Bazzanti para regir la imprenta, pero con Juan Díaz de ayudante. En junio de 1789 se la vuelve a retirar, entregándosela poco después. Y en 1794 se le expulsa definitivamente y se hace inventario. Las causas de estas determinaciones eran que el impresor se ausentaba por largos meses de la ciudad. En un informe de Diego Laso de la Vega y Juan Tabares de Roo se indica que < es notorio que dicho impresor pide exorbitantemente por lo que travaja, para que esto le sufrague lo que dexa de ganar en lo que no quiere atarearse; si se le anticipa la paga o no cumple o se eternisan las obras en sus manos, y en una palabra comunmente salen engañados o mortificados los que se valen de él>. Los inquisidores también quieren que se tome alguna providencia con el italiano porque imprimía cualquier cosa que le ponían delante sin determinarse a consultar su licitud, ya que — escriben ellos— « es un hombre pobre, dado al vino » ,^^ Tenía sus pujos de poeta, y de su pluma se conserva un soneto que En celebración de los días del Exelenti-simo Señor Marqués de Branciforte Comandante general de estas Islas, dijo su más rendido servidor el Impresor de la ciudad de La Laguna: Permitid Jefe amable, que en un Día tan célebre, tan fausto, tan plausible, mi débil voz añada, si es posible, a lo menos un eco a la alegría. La sombra en la pintura; en la armonía ( para que acorde sea y apacible) 8* Cf. AGUSTÍN MILLARES GARLO, Ensayo de una hio- hihliografía de escritores naturales de las Islas Canarias ( siglos XVI, XVII y XVIII), Madrid, 1932, p. 483. IMPRENTAS E IMPRESORES UV también el ronco bajo es admisible que da al tiple y tenor más energía. Entone, pu^, Bazzanti, y de rezarte a los sonoros trinos del concento, no le acompañe más que el piano- forte, al cual debe ceder todo instrumento. Y diga que de años viva un ciento el Ilustre Marqués de Branciforte.^'' Al retirársele defínitivamente la imprenta en 1794 hace un nuevo contrato con la Sociedad por el que ésta le vende todos los efectos tipográficos en 220 pesos, a plazos de 50 pesos, anuales, pero con las condiciones de que no pueda trasladar la imprenta a otro pueblo, de que en caso de venderla ha de preferir como comprador a la Real Sociedad, de que imprimirá a ésta gratuitamente los premios que publica cada año, que le entregará un ejemplar de todo lo que imprima y, por último, que se seguirá titulando impresor de la Real Sociedad. ® ^ Hasta ahora la oficina había estado establecida en la calle de la Carrera, en casa del médico palmero don Antonio Miguel de los Santos, que había intervenido de modo decisivo para su implantación.^^ Desde este año pasa a la antigua morada de los Llarena, en la calle, del Agua, lindando con el palacio de los marqueses de Villanueva del Prado, bajo cuya protección se pone Bazzanti entrando a fomar parte de su servidumbre. En diciembre de 1815 otorga testamento por el que deja su imprenta a la Universidad literaria que se habría de establecer en. La Laguna. El documento es el siguienteí •" Bibl. de la Sociedad Económica de Teneriíe, Arch. Moure, legajo III de « Poesías>. " Véase legajo 83- 1- 11 de la Bibl. Universitaria de La Laguna. ^' DACIO V. DARÍAS Y PADRÓN, Las primeras imprentas de Tenerife, en, « La Tarde » j( Santa Cruz de Tenerife), 9 de enero de 1949. LVI TIPOGRAFÍA CANARIA « Digo: Yo Miguel Áng^ el Bazanty, natural die la Ciudad de Liorna en el Gran Ducado de Toscana, vecino e Impresor en esta Ciudad, que de la imprenta que se me entregó por la Real Sociedad de Amigos de esta Isla, sólo quedan al cabo de cerca de quarenta años de exercicio, la Prensa y los caracteres que se compraron a mi antesesor, y que estando ya muy gastados y casi inservibles quando entraron en mi poder, en el día se hallan arrimados y no tienen otro valor que el del plomo. Yo con el auxilio de algunos sujetos amantes del establecimiento he ido trayendo los caracteres que están en uso, he compuesto varias veces todos los utensilios de la Imprenta, y con la tinta que e hecho venir, y de que existe una gran porción, importarán los enseres que me corresponden más de quinientos pesos, sin contar el valor de algunos trabajos que están empezados y que reportaría utilidad. El haver de la Sociedad está expreso en la escritura de contrata que yo celebré con la misma a fines del año de mil setecientos noventa y quatro, ante el escribano D. Josef Manuel Salazar, por donde se verá - que aun en' tonces era muy inferior al que yo e añadido. En este supuesto ho deseando yo sino lo mismo que pueda desear qualquier cuerpo patriótico, esto es, que el establecimiento vaya adelante y que haya siempre aquí un Impresor que desempeñe en esta parte el servicio público, y considerándome como principal dueño de la Imprenta, así en virtud de aquel mismo^ contrato citado, como por los desembolsos que tengo hechos; es mi voluntad dejarla a cargo del Dr. D. Juan Bautista Vandini, catedrático de agricultura en esta ciudad, para que procurando uno o dos sujetos capaces de servirla y siempre bajo su dirección, les asigne por su trabajo, y por medio de contrata temporal o del modo que le parezca la parte de utilidades que deba racionalmente corresponderles, y de lo restante atribuya otra porción para fondos, reparos y adelantamientos de la misma Imprenta, y si algp quedare se aplique en sufragios por mi alma en aque| ias obras o destinos que parezcan más IMPRENTAS E IMPRESORES LVIl convenientes: todo según lo dexo comunicado. Y por íalta o impedimento de dicho señor, dexo este mismo cuidado al Profesor de la Universidad Literaria que se ha de establecer en esta Ciudad, y a cuyo Claustro ha de pertenecer así su nombramiento como la protección y disposición de la Imprenta, y la execución de mis voluntades, en las quales se comprehende también el deseo de que la Imprenta se sitúe si fuera posible dentro del mismo edificio que ha de ocupar, la Universidad. Y si todavía, y a pesar de la conveniencia pública que notoriamente debe resultar de estas mis disposiciones, la Sociedad pusiese a ellas algún reparo; declaro, que si después de haserse ¡ a cuenta de lo que yo he trabajado para dicho cuerpo sin recibir estipendio, fuera de la impresión del Programa de premios, a que quedé obligado, saliese yo alcanzado en alguna suma a consequencia de la citada escritura de contrata qualquiera cantidad que sea se ie satisfaga para quedar yo dueño absoluto de la Imprent a . . . Todo lo que de esto resultare a favor mío lo dexo en beneficio de la Imprenta pero con declaración de que si dentro del término de quarenta años viniere aquí algún par riente mío que justificare serlo, y que esté necesitado, se le hayan de dar sobre el fondo de dicha Imprenta y en calidad de regalía cien pesos fuertes. Mi funeral lo dejo dispuesto y a Cargo del Señor Dn. Antonio de Nava y Barradas según le •. tengo comunicado: Y lo firmo en esta Ciudad de la Laguna a veinte y nueve de Diciembre de mi! ochocientos y quince años. Siendo testigos Dn. Antonio de Nava y Barradas, Dn. Esteban de Baños y Ferrer, y Marcos López, vecinos de esta dicha Ciudad . . . » ^* Falleció en el mes siguiente, a los 72 años de edad.*^ ** Véase legajo 83- 1- 11 de la Bibl. Universitaria de La Laguna. *' « En doce de enero de mil ochocientos diez y seis: fue sepultado en el Sementerio de esta Ciudad Dn. Áng- el Bazzanti, de edad de setenta y dos añsos, hijo de Antonio Francisco Bazzanti y de Catalina Arig- hetti y Salvia-no, natural de la Ciudad y Puerto de Liorna y vecino ds esta ciudad. Re- Lviii TIPOGRAFÍA CANARIA Sus producciones se conservan íntegramente en las bibliotecas de la Universidad y Sociedad Económica. Aunque usa un tipo de letra más elegante que la de su antecesor, sus impresiones últimas no se distinguen por su limpieza- De su taller salieron los dos primeros periódicos impresos en Canarias: « El Semanario Misceláneo Enciclopédico Ele-mentar> de Amat de Tortosa, y el « Correo de Tenerife>, órgano de la Junta Suprema de Canarias. IMPRENTA DE LA UNIVERSIDAD Así, pues, la imprenta de Bazzanti pasa, por donación, a la Universidad de San Fernando, y en 1821 se hace cargo de ella Juan Nepomuceno Díaz Machado, antiguo discípulo del tipógrafo italiano, quien desde mucho antes había intentado heredar el establecimiento. En una instancia dirigida a la Sociedad Económica y leída en junta de 8 de enero de 1816, cuatro días antes de la muerte de Bazzanti, escribía: « D. Juan Díaz Machado, vecino de esta ciudad, ante V. S. con el debido respeto parezco y digo: Que desde el año de 1781 en que se estableció la imprenta que hasta el día susiste en esta dicha ciudad, fui admitido en calidad de aprendiz vajo la protección de este Real Cuerpo Patriótico, habiendo aprovechado en. el arte de imprimir lo necesario para desempeñar qualquiera obra que se me encargase, en térmihos que en el año de 784 ya yo suplía las ausencias y enfermedades del impresor D. Ángel Bazzanti a satisfación de este Real Cuerpo, como lo acredita el certificado que dio el señor Secretario D. Fernando Molina de Quesada que se cibió los Santos Sacramentos, y se le hizo en esta Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de los Remedios los oficios de cuerpo presente, a que asistió el Venerable Beneficio y Capellanes.— Rafael Valdes { rubricado)*. La Laguna, Parroquia de Santo Domingo, libro 10 de Defunciones, fol. 203 V. IMPRENTAS E IMPRESORES LIX hallará en el Quaderno de su razón. Asimisnio por acta celebrada en 18 de junio de 785 se me entregó la expresada imprenta por inventario que de mi puño y letra se hallará en el expresado Quaderno; pero sucedió que el Sr. Socio D. An-tó/ iio Miguel de los Santos representó a V. S. que dicho Bazzanti se había endrogado así con él como con algunos otros señores, para poder susistir en esta ciudad hasta tanto viniesen los nuevos caracteres que se havían encargado a España, y que mediante a estar ya éstos en esta ciudad ( los que yo como tal impresor havía hecho ya conducir del Puerto de Santa Cruz) no era regular se me diese la imprenta pues de este modo ni él ni los demás cobrarían de Bazzanti lo que les adeudaba, con lo que tuvo V. S. a vien admitir a ambos en la expresada imprenta como se evidencia de una representación de mi puño que también deve de estar en el mismo quaderno, sin dejar en silencio haver yo impreso dicho año de 785 el papel de premios que se devía repartir el día de Nuestro Católico Monarca por no haver querido el Bazzanti imprimirlo. Posterior a lo ya expresado V. S. acordó en 794 que se recogiese la imprenta de la casa de Bazzanti, comisionando para ello al Sr. D. Juan Tabares de Roo, quien inmediatamente la hizo conducir a la suya, y haviendo aquél dexado sin concluir las láminas que estaba formando para la impresión de un Elogio que en la acta celebrada el día 4 de noviembre del año anterior había dicho el M. R. P. Mtro, Fray Antonio Raymon seguí de orden de dicho Sr. Socio la obra a satisfación no solamente de este Real Cuerpo sino de todos los inteligentes, siendo mi intensión seguir por mí en dicha Imprenta lo que no se verificó por haver S. V. tenido a vien venderla a Bazzanti, con cuyo motivo se le entregó: pero como quiera que dicha escritura de venta no puede ser de ningún valor por quanto el comprador, tengo entendido, no ha cumplido con nada de lo estipulado en ella, es de inferir que la expresada imprenta ha sido y es de la Real Sociedad y no del impresor Bazzanti, y hallándose éste gravemente enfermo y sin esperanza de vida y teniendo V. S. en LX TIPOGRAFÍA CANARIA consideración todo lo expuesto y lo más que a mi favor constará así en el ya sitado quaderno como en las actas referentes al mismo asunto: Suplico a V. S. rendidamente se sirva tenerme presente desde aora para quando falte el dicho Baz-zanti para admitirme en dicha imprenta con preferencia a qualquier otro que se pueda presentar . . . » *^ Ante este ofrecimiento la Sociedad acuerda nombrar una comisión para tratar con el Marqués de Villanueva del Prado, pues éste había salido fiador de Bazzanti en la escritura de venta.. Pero el Marqués zanjó la cuestión entregando la cantidad de 220 pesos que adeudaba el impresor italiano. Sin embargo, pasados cinco años consigue por fin Díaz Machado regir la imprenta. Por el inventario que se afectúa al hacer la entrega sabemos qué materiales la componían. Ya vimos de qué constaba cuando muere el prototipógrafo santacrucero. De aquella época sólo perdura la prensa, que el inventario detalla: « La prensa con todos sus hierros, tornillos, piedra, pelotas y demás utensilios, de buen uso aunque sus pilares están algo carcomidos en lo exterior » . Además había: < Dos cajones de letra redonda nueva y completos del carácter llamado Misal.— Quatro id. de letra Texto muy usada y con dos tercios menos de los caracteres que corresponden a cada casilla.— Quatro id. de letra atanasia con otros dos tercios de menos de los caracteres que les corresponden.— Un cajón pequeño con diferentes caracteres muy usado.— Tres mesas de tea de buen uso: dos bancas: tres tablones para prensar el papel y tres galeras, todo de mediano uso.— Dos compositores de bronce nuevos: un martillo: una tixeras, y unas pinzas, todo usado.— Un barril de tinta con dos tercios de su cupo » .*' Con estos materiales inicia sus trabajos Díaz Machado ^^ Archivo de la Real Sociedad Económica de Tenerife, legajo 6, « Propiedades » . *^ La escritura va fechada en La Laguna a 2 de abril de 1821. Se conserva en el leg- ajo 83- 1- 11 de la Bib!. Universitaria de La Laguna. IMPRENTAS E IMPRESORES LXI ya alg- o más adelantado en el arte de la tipografía. Bajo su dirección continúa hasta el 1° de agosto de 1836 en que fallece, a ¡ os 77 años de edad, en La Lag- una. La imprenta queda regentada por sus hijas doña Josefa y doña Leonor. En 1842 pasa a poder de José A. Melque. Y en 1845, al clausurarse la Universidad, y efectuarse en su lugar la creación del Instituto de Canarias, desaparece con aquélla la vieja prensa del tipógrafo sevillano, después de más de un siglo de trabajo ininterrumpido. IMPRENTA DE LA LAGUNA Propiedad de José Melque y Rodríguez, Establecida en la calle de la Carrera, 41, efectúa algunos trabajos en los años de 1877 a 1880. ABRAHAM RODRÍGUEZ YÁNEZ Con taller abierto en el número 27 de la Plaza de la Concepción, desde el año 1878. En 1880 toma el nombre de imprenta de « La Unión Lagunera » , y desde 1882 está a cargo de Esteban Cabrera. IMPRENTA DE « LA UNIÓN LAGUNERA » Es la misma de Abraham Rodríguez Yánez. FRANCISCO SOLÍS Y RIVERO Conocemos una sola obra impresa en esta tipografía en 1884. Lxii TIPOGRAFÍA CANARIA JOSÉ CABRERA NÚNEZ En 1886 funciona en la calle de Moya, número 26. En 1889 actúa como reg'ente de la misma Nicolás Morales y Hernández, y está localizada en Herradores, 42, trasladándose al año siguiente a San Agustín, 49. Desde 1892 está a cargo de Esteban Cabrera y Afonso, en la calle de la Carrera, 41, y en 1894 en el número 47 de Herradores. FEDERICO HERNÁNDEZ Tiene taller abierto en 1896, sin que imprima nada de consideración. En 1898 se traslada a Icod y establece allí la primera imprenta de esta localidad. TIPOGRAFÍA DE LA LAGUNA Es propiedad de Manuel Alvarez y Vera, regente que fue de la imprenta de Sebastián Ramos y « Los Sucesos » , luego con imprenta propia en Santa Cruz de Tenerife. En 1896 inaugura su taller en La Laguna, asociado con su hermano, en la calle de Herradores número 55, y continúa en su labor hasta bien entrado este siglo. mjl. auLf^^ uuM. "•^'">*" mjKra CARTA DE D. Tomás de Yriaríe D. Domingo de Yriaríe, su hermano, durante el viage que éste biso á varias Cortes Estraogeras. ^ atuxuo Oiét tfín nufef m^ to e* rta caYoett^ íe^, ^^• wnm.^ Ci> íwto- toalt> i} a> ía cj- to. Ca/ tca, SSS^ amoft " Uffll" 9QQf*^ " Twr Portada del primer libro impreso en Gran Canaria § ni LAS PALMAS < En la Isla de Canana se ha impreso, como por adivinación, en el año de 1778, una carta en verso formando los caracteres en planchas de plomo>, escribe Béthencourt y Castro en su disertación acerca de la imprenta en Canarias, abundantemente citada en los capítulos anteriores. Por otra parte, en la antigua biblioteca provincial de La Laguna, hoy Universitaria ( sig-. 83- 3- 11), se conserva un curioso ejemplar de la bibliografía iriartina, único creemos, cuya descripción es la siguiente: + I Carta | de | D, Tomás de Yriarte | A | D. Domingo de Yriarte, su | hermano, durante el viage que [ éste hizo á varias Cortes | Estrangeras. Forma un cuaderno de 21 X 14 cm., de 8 hojas sin numerar, incluida la portada que está orlada toscamente igual que el texto. AI final se lee: « Madrid y Febrero 10 de 1777 » , aunque en las ediciones de sus obras de 1787 y 1805 aparece fechada el 10 de marzo. No consta nombre de impresor, ni fecha y lugar de la edición, pero una nota manuscrita en la portada, de letra de Viera y Clavijo — a quien, al parecer, perteneció el ejemplar—, nos ha movido a identificarla con la « carta en verso> que se había impreso en Gran Canaria el año 1778, o sea, en este caso, al siguiente de haber sido redactada por el insigne fabulista. La nota dice: « En la imprenta de D. M. P. P. Prensa tipográfica del primer taller establecido en Las Palmas dí Gran Canaria. El Museo Canario IMPRENTAS E IMPRESORES LXV ingeniosísimo canario que sin haber visto esta, caracteres, ni tinta, lo hizo todo para esta carta>. Como se ve, de la confrontación de ambos datos resulta una coincidencia demasiado notable para que la desechemos. No hemos podido llegar a identificar las iniciales D. M. P. P. con las de ningún personaje de la época. La duda que apunta Millares Cario, en su Bio- bibliografía, de que pudieran pertenecer a D. Miguel Pereira Pacheco, es infundada, pues sabemos que éste nace el 13 de julio de 1784, seis años después de haberse estampado la obra; además, su hermano, el prebendado lagunero don Antonio Pereira Pacheco y Ruiz — a quien perteneció luego el ejemplar que reseñamos—, nada nos dice de esto, antes bien la indica como impresa por el mismo don Tomás de Iriarte, falseando lamentablemente el sentido de la nota manuscrita de Viera y Clavijo/* IMPRENTA DE LA REAL SOCIEDAD La primera imprenta que trabaja en Las Palmas de Gran Canaria es la que establece en 1801 la Real Sociedad Económica, a cuyo director. Viera y Clavijo, cree Millares Cario*" se deba la iniciativa de esta fundación. Cuantos habían tratado de estos orígenes señalaban como prototipógrafo a Francisco de Paula Marina. Pero el examen de diversos documentos conservados en el archivo de la Sociedad Económica de aquella ciudad permitió a Millares rectificar estas noticias. El primer impresor de Las Palmas no fue Marina, sino el tan nombrado discípulo de Bazzanti, ** A. VIZCAYA CÁRPENTER, La imprenta en Las Palmas, en « La Tarde » ( Santa Cruz de Tenerife), 29 de mayo de 1951. * 5 AGUSTÍN MILLARES GARLO, LOS primeros tiempos de la imprenta en Las Palmas, en « El Museo Canario » , núm. 4 ( Septiembre- Diciembre 1934), ps. 49- 55. ID., Otro impreso de Juan Díaz Machado, en « El Museo Canario » , núm. 7 ( Septiembre- Diciembre 1935), ps. 52- 53. Tipografía, V Lxvi TIPOGRAFÍA CANARIA Juan Díaz Machado, a quien vimos ya también como director de la imprenta de la Universidad. Éste, al tener noticia de que la Económica se proponía fundar una oficina tipográfica, le dirije un < Memor) al » — leído en junta de 27 de enero de 1794—, ofreciéndose como director. Pone casi las mismas condiciones y compromisos que su maestro Bazzanti establece con la Económica tinerfeña. Se aceptan las condiciones fijadas y se redacta un contrato { 11 de marzo de 1794), en el que fue estipulado que la oficina se llamaría Imprenta de la Real Sociedad de Gran Canaria, que su regente depositaría en el Archivo de la Sociedad dos ejemplares de cuanto imprimiese, y que pagaría, en plazos de 20 pesos cada uno, el importe completo del material de imprenta, que por ahora costearía la Sociedad. En el mismo aíio, en 1794, se reciben la prensa y el martillo que habían sido comprados en Cádiz. Los caracteres tipográficos, en cambio, tardan cuatro años en llegar desde Barcelona, adonde habían sido encargados. Los tipos eran: fundición de texto, cinco abecedarios de diversos tamaños, viñetas de atanasia y de breviario y regletas de imprimir.*^ El tipógrafo Díaz Machado permanecía hasta ahora en La Laguna; pero, al tener noticia de que el material había llegado a Las Palmas, se traslada a esta ciudad, en septiembre de 1800, e instala su taller en las habitaciones bajas de una casa particular. En otro « Memorial >, de fecha 16 de marzo de 1801, exponía ciertas pretensiones, pidiendo que en caso de no aceptarlas se le dispensase del acuerdo concertado. Efectivamente se le rescinde el contrato, porque al año siguiente aparece al frente de la imprenta Francisco de Paula Marina y Suárez, pésimo obrero que la regenta hasta 1816, aunque luego el mismo taller continúe produciendo, sin nombre de impresor y de una forma intermitente, hasta 1833, por lo menos. Marina era músico de la Catedral, y también la Inquisi- *' MILLARES GARLO, Op. cit, p. 51, IMPRENTAS E IMPRESORES LXVII ción de Canarias lo censura poniendo de manifiesto sus irregularidades y el mal estado de su taller. En comunicación fechada el 5 de ag- osto de 1816, dirigida a la Suprema, dice: « El 22 de marzo último recibimos la carta de V. A. de 25 de febrero próximo pasado con la que se nos remitía un exemplar del Edicto en que se prohiben y mandan expulsar varios libros y papeles; inmediatamente, para dar el más puntual y pronto cumplimiento a aquella orden, dispusimos se publicase el citado exemplar el día 25 del mismo porque temíamos con sobrado fundamento que de execuíarlo al tiempo de su reimpresión no podría verificarse con la prontitud necesaria, tanto por la deporable situación de esta única imprenta quanto porque el que la tiene a su cargo es un músico de esta Santa Iglesia y teniendo que atender a estas últimas obligaciones descuida por lo regular las de la Imprenta, porque sabe que siendo solo por necesidad ha de imprimir lo poco que ocurre en la Isla: así ee que desde el 23 de marzo último hasta el 16 de mayo próximo anterior no nos ha sido posible por más avisos que hemos pasado a este Impresor ver realizada la reimpresión; y tanto por una demora de tanta consideración y mala impresión como por el exesibo costo que se ocasiona a este Real Fisco . . . se sirviese en lo sucesivo mandarnos dirigir los ochenta exemplares que necesitamos para nuestro distrito como en otras épocas se ha practicado ... ^^'' IMPRENTA DE LAS PALMAS Vino a sustituir, en 1840, a la ya inútil de Marina. Recién instalada, estuvo a cargo de Mariano Collina, y desde 1841 fue su regente Juan Ortega. Con taller abierto en la calle de los Canónigos núm. 15, *' El Museo Canario, Cartas de 1 » Inquisición de Canarias, libro 10, jiúm, 156, Lxviii TIPOGRAFÍA CANARIA trasladado luego a! número 20 de la misma calle y finalmente al 12 de la del Espíritu Santo, por espacio de diez años, hasta que desaparece, fue la única imprenta de la localidad. Con un tipo de letra microscópica hizo impresiones detestables durante la regencia de Ortega, que no era un operario muy hábil. MARIANO COLLINA Primer regente de la Imprenta de Las Palmas, tuvo imprenta propia desde 1850 hasta después de 1867. Establecido en la calle de la Carnicería número 3, en 1856 pasa al mismo número de la de Armas, y desde 1861 al número 9 de esta última calle. Mariano Collina debía ser de nacionalidad italiana. En 1844 era el maestro de este idioma en el Instituto elemental de enseñanza de Las Palmas. JUAN ORTEGA Asociado con su hermano, se establece en 1852 en la calle de los Reyes, número 28. F. M. GUERRA imprenta abierta en la Plaza de Santa Ana, número 8, e inaugurada a fines del año 1852.'*'* No volveremos a tropezar con su nombre, pero ya al año siguiente, y por primera vez, aparecen ejemplares estampados en la Imprenta de la Verdad, íadi- cada en el mismo número de la Plaza de Santa Ana. * s Véase « El Porvenir de Canarias » ( Las Palmas de Gran Canaria), núm. 8, 2 de diciembre de 1852, IMPRENTAS E IMPRESORES LXlX Esto nos hace suponer que, o bien la imprenta de Guerra tomó este nuevo nombre pero conservando su antiguo propietario, o bien pasó ya desde esta fecha a poder de don Isidro Miranda, siendo por io tanto éste el fundador de la Imprenta de la Verdad, aunque su nombre no aparezca como propietario o impresor hasta bastante después. IMPRENTA DE LA VERDAD Ha sido la de una producción más abundante e ininterrumpida pues continúa en ejercicio hasta nuestros días, desde 1853, regida primero por don Isidro Miranda y León y luego por su hijo Diego Miranda Pérez. Con taller abierto en la Plaza de Santa Ana n° 8, el 28 de marzo de 1867 se traslada a la calle del Colegio n° 27, y en 1868, precisamente el mismo año en que empieza a aparecer en el pie de imprenta e! nombre de Isidro Miranda como propietario, pasa a la calle de San Justo, n° 10, para finalmente, desde 1884, asentarse en el mismo número de la calle Remedios. En 1873 se enriquece con nueva maquinaria traída de París. Creemos que la perteneciente a la oficina de Doreste pasa también a esta imprenta luego de la desaparición de aquélla ocurrida en 1878. Don Isidro Miranda, hermano del Miguel Miranda, de quien tratamos extensamente al historiar la imprenta en Santa Cruz de Tenerife, nacido también en esta ciudad en 1827, fallece en 1895 y el establecimiento es heredado por su viuda e hijos. TOMÁS BAUTISTA MATOS Establecida en la calle de los Canónigos número 16, mprime desde 1863 a 1866. LXX TIPOGRAFÍA CANARIA VÍCTOR DORESTE Y NAVARRO Dedicado casi exclusivamente a publicar obras de carácter religioso, podría titularse « impresor del obispado de Canarias » . Empieza a trabajar en 1867 en la calle del Colegio núm. 25, y en 1868 pasa a la de los Canónigos, 19. Al año siguiente se llama imprenta de « El Federal » . Desde 1874 funciona en el número 23 de la calle de ¡ a Cuna. Esta imprenta desaparece en 1878 dejando a medio tirar una obra del canónigo Roca y Ponsa que se terminó en la de Martín González. MARÍA DEL CARMEN GONZÁLEZ No conocemos ningún libro impreso con este pie. Ejerció por el año 1871. ANTONIO LÓPEZ Y RAMÍREZ Establecido desde 1872 a 1876 en la calle de los Reyes, 13. FRANCISCO MARTÍN GONZÁLEZ De producción muy abundante para los pocos años que ejerció. En 1875 tiene taller abierto en la calle de Montes-deoca, 5. Aquí continúa hasta 1878 y en este mismo año se traslada al número 3 de la citada calle. Al parecer mudó su oficina a la isla de Lanzarote, pues en 1889 imprime en Arrecife el Resumen de la historia de Lanzarote y Fuerteventura de Manrique y Saavedra. IMPRENTAS E IMPRESORES LXXI VIUDA DE ROMERO E HIJOS Funciona desde 1876, por lo menos, en la calle de Terrero, 8, y desde 1881 en Peregrina, 16. Se llamó Imprenta de Las Palmas, en 1878. En 1881 Imprenta de la Correspondencia de Canarias. Y desde el año 1889 sólo pone en el pie de las obras que edita: Tip. Peregrina, 16. IMPRENTA DE < EL INDEPENDIENTE » Establecida en 1878 en la Plaza de San Antonio Abad número 3, pasa en el mismo año a Montesdeoca número 5, y en 1884 al número 67 de la calle de Triana. Desaparece en 1885. IMPRENTA « LA ATLÁNTIDA> Adquirida por don Gregorio Chil y Naranjo para imprimir en ella sus Estudios, estuvo a cargo de varios regentes. Desde 1879, en que empieza a trabajar, hasta 1884, la rige Antonio Cabrera Quintana, y tiene su taller en la calle de Santa Bárbara 19. En 1884 se traslada a la calle de Enmedio, número 1; fueron sus sucesivos regentes: Joviano Dumpié-rrez, Manuel Rodríguez Vallejo, en 1886, y desde 1899 Domingo Solís Lorenzo. IMPRENTA DE LA LOCALIDAD En 1881 funciona en Triana, 48. De 1883 a 1885 en el número 95 de la misma calle. LXXIl TIPOGRAFÍA CANARIA IMPRENTA CATÓLICA A cargo del que fue regente de La Atlántida, Antonio Cabrera Quintana. Actúa desde 1886; primero en la calle de San Ildefonso, 3, iueg- o en la Plaza de Santa Ana. Suponemos que la Imprenta del Boletín Eclesiástico fuera esta misma. TíP. « LA VERDAD » DE LA VIUDA E HIJOS DE I, MIRANDA A la muerte de Isidro Miranda continúa funcionando la imprenta bajo la dirección de su viuda e hijos. J. MARTÍNEZ Y FRANCHY - Fundada en 1899, en la calle de Domingo J. Navarro. Desde 1900 tiene su taller en la prolongación de la calle del Cano. TIPOGRAFÍA ESPAÑA Establecida en el último año del siglo XIX, en la calle de la Carnicería, 21. Prensa de madera fabricada en La Palma bajo la dirección de D. Pedro M. Ramírez. Biblioteca Cervantes § IV SANTA CRUZ DE LA PALMA Don Eufemiano Castro y Felipe, en artículo publicado en < E1 Pito » , periódico de noticias e intereses generales de Santa Cruz de La Palma ( números 4 y 5, de 1° y 10 de junio de 1866),** nos da las primeras noticias sobre la implantación del arte tipográfico en aquella ciudad, noticias que sin citas de procedencia han sido utilizadas por los que posteriormente han tratado este tema.^" « Puede decirse — escribe Castro y Felipe— que la imprenta fué introducida en La Palma por nuestro compatriota el Sr. D. José García Pérez. De vuelta a esta isla este Sr. por los años de 1835 ó 36, trajo una pequeña colección de tipos, con los cuales podía imprimirse un plieg- o de ocho páginas en 4°; pero no poseía prensa y así entretenía sus ratos de ocio, único objeto con que había traído los tipos, en sacar impresiones a la mano. Más tarde vino a esta isla el Sr. D. Pedro Mariano Ramírez, tan conocido en nuestra provincia, entre otras cosas, por su inteligencia en el arte de la imprenta, y bajo su dirección se construyó aquí una ^ 9 Reproducido en « El Time » ( Santa Cruz de La Palma), núms. 144 y 145, 3 y 10 de junio de 1866. 58 Lo copia literalmente TEDOTE, Primera época de la imprenta en La Palma, en almanaque del diario « Hoy » ( Santa Cruz de Tenerife) 1933- 1934 ( 21 de septiembre). Lxxiv TIPOGRAFÍA CANARIA pequeña prensa, en la cual se tiró con los antedichos tipos una hoja de carácter político; y desde entonces se siguieron tirando allí, para evitar las molestias que ocasionaba enviarlas a Tenerife, algunas papeletas de contribución y otros trabajos de escasa importancia>. En 1855 poseía esta imprenta don Federico García González, que « por afición dedicaba algunos ratos a ella>. Y todavía se conserva, en buen estado además, en la Biblioteca « Cervantes> de Santa Cruz de La Palma, junto con algunos de los primitivos tipos. Según Régulo Pérez,"^ « al introducirse en esta isla la prensa de mano, en 1841, lo primero impreso, junto con hojas políticas y papeletas de contribución, fueron cartillas para aprender a leer >. Pero el único producto que nosotros conocemos salido de ella son las cuatro hojas sueltas que describimos en el lugar oportuno. IMPRENTA DE « EL TIME> Faustino Méndez Cabezola y Antonio Rodríguez López conciben la idea de fundar un periódico, y, como la anterior imprenta no servía para editarlo, forman una junta encaminada a la adquisición de una máquina nueva. Se crea una empresa con acciones de 100 reales vellón, que son adquiridas en su mayor parte por los canarios residentes en América. La imprenta se encarga a Londres por intermedio de don Carlos Murphy, canario establecido allí, y el 25 de febrero de 1863 llega a Santa Cruz de La Palma. Desde un principio, y hasta su fallecimiento ocurrido en octubre de 1880, estuvo a cargo de Pedro Guerra Vallejo, antiguo oficial de la imprenta « La Verdad » . En el espacio de tiempo que va de 1870 a 1875 fue regida por Antonio Díaz ^' JUAN RÉGULO PÉREZ, LOS periódicos de la isla de La Palma, en « Revista de Historia » ( desde 1957 « Revista de Historia Canaria » ), XIV ( 1948), pág. 340. IMPRENTAS E IMPRESORES LXXV Martín. En 1880 está a cargo de Antonino Pestaña Rodríguez, y en 1886 de José Guerra Zerpa, hijo de Guerra Vallejo, emigrado más tarde a América, donde fundó, en Caracas, en 1897, la « revista quincenal independiente noticiosa de las Islas Canarias » titulada « El Guanche » , coii ideario separatista. A fines de 1896 toma el nombre de Imp. del « Diario de Avisos » , Estuvo establecida en la calle de Santiago número 76, hasta el aao 1868, en que se mudó a San Sebastián 4. IMPRENTA « LA ASOCIACIÓN » Abierta en 1879 en la calle Trasera, 12, de donde pasa en 1887 a la de Santiago número 21. Dirigida por Antonio Díaz Martín, al fallecer éste en diciembre de 1884 pasa a ser propiedad de Ciríaco Duque Rivas y más tarde de Francisco Duque Rivas. IMPRENTA « LA LEALTAD » Fueron sus sucesivos propietarios: Manuel Brito Cabrera ( 1889), Manuel Reyes Díaz ( 1890), Manuel Pestaña Hen-ríquez ( 1895) y Tomás Brito de la Cruz ( 1898). En 1894 se muda a Los Llanos de Aridane, para volver al año siguiente a su localidad de origen. Seguramente ya en este siglo toma el nombre de « Imp. La Palma » . TIPOGRAFÍA DEL « DIARIO DE Avisos » Es la misma de « El Time » , que desde 1897 pasa a ser propiedad de Manuel Santos Rodríguez, ampliada con máquinas y material comprado a don Antonio María Manrique, de Lanzarote. Con taller primeramente abierto en Simoni-ca 16, y después en otras calles, funciona todavía, hoy en LXXVI TIPOGRAFÍA CANARIA Méndez CabezoJa 7, Sin embargo la primitiva prensa de « El Time » fue convertida en chatarra poco después de 1936. TlP, GUTENBERG Fundada en 1897 por los hermanos Rodríguez Méndez, estuvo establecida en la calle de Santiago 48, de donde pasa en 1900 al 51 de la misma calle. Desde 1954 reside en La Laguna, con el nombre de IMPRENTA GuTENBERG, y en ella, precisamente, se imprime esta obra. § V OTRAS LOCALIDADES En La Orotava se conoce la imprenta por primera vez en 1869, año en que el impresor Benítez de Santa Cruz de Tenerife establece para esta localidad una sucursal a cargo de Miguel Alvarez. Que sepamos no editó ningún libro aquí. Más tarde, en 1876, comienza a trabajar otra, propiedad de los hermanos Antonio y Adolfo Herreros, que sigue hoy día en funcionamiento, regentada por sus herederos. Suponemos que la imprenta de « La Voz de Taoro> de 1880 sea esta misma. En Arrecife es también otro impresor de Santa Cruz de Tenerife el que instala la primera prensa tipográfica. Miguel Miranda, antiguo regente de la Isleña, se establece desde 1861 a 1863, y edita aquí varios periódicos pero ningún libro. Más tarde, y de mano del tipógrafo de Las Palmas Francisco Martín González, ve la luz el primer libro impreso en esta isla, el Resumen de la historia de Lanzarote y Fuerteventura de Manrique y Saavedra, en 1889, sin que conozcamos nada más con este pie de imprenta. Luego, en 1890, al establecerse la llamada Imprenta de Lanzarote, propiedad de Galindo y Compañía, es cuando se realiza una labor más continuada. En 1894 ya hay oficina tipográfica en el Puerto de la Cruz. La instala don Juan Ruiz y Ruiz, natural de Guía de LXXVIII TIPOGRAFÍA CANARIA Gran Canaria, donde había nacido al 27 de diciembre de 1863. La máquina era un modelo Gutenberg fabricado en 1787. Empezó a funcionar en la casa número 4 de la calle del Sol. En 1897 la imprenta se traslada a u t a accesoria del número 7 de la calle de San Juan. A fines de 1899 se instala en la planta baja de la casa n° 8 de la calle de Quintana. En 1908 en la calle de Iriarte, 30. Y por último, en 1913, pasa al número 9 de la calle de San Felipe, En este año dejó de funcionar.^^ El impresor había estado de aprendiz en la tipografía santa-crucera de Anselmo J. Benítez. No editó ningún libro. Los Llanos de Aridane disfrutó de imprenta en el año 1894. Se llamó de « Los Remedios>, estuvo regentada por Manuel Reyes Díaz, y es la misma imprenta < La Lealtad » , establecida en Santa Cruz de La Palma, que se traslada en este año a Los Llanos para volver al siguiente a su localidad de origen. Por último, en Icod se establece en 1898 el tipógrafo de La Laguna Federico Hernández. Abrió taller en la. calle del Chorro, 16, y aquí imprime un curioso libro que va reseñado en el lugar correspondiente. ' 2 Cf. ANTONIO RUIZ ÁLVAREZ, Trágico final de una máquina de imprenta, en « La Tarde » ( Santa Cruz de Tenerife), 23 de diciembre de 1948, APÉNDICE DOCUMENTAL Discurso en que se exponen los medios más fáciles, asequibles g menos costosos para plantificar una Imprenta en la Ysla de Tenerife. Presentado a la Real Sociedad Económica de Amigos del País de esta dicha Ysla [ Por José de Béthen-court y Castro. Año 1780]. Qualquiera que hag- a buen uso de la razón no puede neg- ar que cada día vamos experimentando más y más los beneficios que el patriótico desvelo de V. V. SS. promueven para la felicidad y florecimiento de la Patria. V. V. SS., siempre atentos al bien común de sus compatriotas, en nada se descuidan de lo que pueda contribuir a su gloria; y procurando, como sólido apoyo de sus miras, la extensión de las ciencias y artes, nos hacen ver por su propuesta con quanta complacencia recebirán las noticias y discursos que les comuniquen relativos a los medios más practicables y fáciles para plantificar una Imprenta, persuadidos a que esta obra producirá una grande utilidad a nuestra Isla, exitará la aplicación a la literatura, será un medio de conocer muchos ingenios ocultos y facilitar por aquí la comunicación de sus importantes tareas. Y aunque tengo por cierto que a vista de una propuesta tan útil los amantes de la Patria contribuirán a subministrar sus ocurrencias y reflexiones, he resuelto, no obstante, aventurar las mías, desnudas de cualesquiera otro mérito que el de contribuir de mi parte a los importantes LXXX TIPOGRAFÍA CANARIA fines de esta Real Sociedad, baxo cuya protección se acogen todos los pensamientos que conducen a ! a dicha común: y confiando en este asilo, no dudo exponerlos a V. V. SS. en este papel, en el que, después de exponer los medios que me han parecido más asequibles y menos costosos para plantificar una imprenta en esta Isla, trataré de aquellos que la puedan hacer subsistir. No hay duda, SS., que si la invención de las artes ha sido uno de los medios de la extensión de las ciencies, es la Imprenta la que más ha coadyubado y favorecido el adelantamiento de ellas. Así se ha visto que la dificultad de comunicar los conocimientos adquiridos ha sido sin duda el mayor obstáculo que las ciencias y artes han tenido que vencer para transmitirse a los climas y siglos, y para romper la barrera de los inconvenientes que la barbarie, la discordia y la ignorancia les han opuesto en todos los países y en todas las edades: la Imprenta las ha perpetuado en toda la tierra y les ha asegurado una existencia tan permanente como la del mundo. La invención deste ingenioso arte ha sido tan útil a la Religión y a la república literaria que muchas ciudades se disputan la gloria de haber sido la Patria de sus primeros inventores; pero mientras los sabios deciden esta questión, contentémonos con saber que entre las ciudades rivales es Maguncia la que tiene un derecho más bien fundado, puesto que Juan de Guttemberge, alemán habitante desta ciudad, fue el primero que tubo en la Europa la idea de la Imprenta. Por los años de 1440 fue cuando este autor hizo sus primeras tentativas; pero viendo que el suceso no saciaba sus esperanzas, confió el secreto a Juan Fausto, hombre rico de la misma ciudad, y ambos de acuerdo continuaron ¡ a empresa. Los efectos destos trabajos se siñeron a gravar los caracteres sobre láminas de palo, y estos primeros ensayos resultaron ser del mismo modo que se usaba en la China 1600 años antes. Pedro Schoeffer, yerno de Fausto, inventó después los caracteres fundidos movibles, pero la obra que con más certeza se imprimió primero ( dice Mr. el Abad de Fleury) fue el IMPRENTAS E IMPRESORES LXXXI código de los Salmos, de 1457, y este célebre autor asegura ser esta la data más cierta. El arte de imprimir se conoció luego y se imitó en las ciudades donde el estudio de las letras estaba en auge. Rodrigo Méndez de Silva, cronista general de España, dice que este arte se introdujo en Castilla poco después del año de- 1452, pero no floreció hasta el tiempo del Sr. Cisneros Gon la impresión de la Biblia Complutense que ha servido de modelo a todas las que se han impreso después. Los Amaos fueron los primeros que la llevaron a Salamauca. Juan de León la estableció en Sevilla, y en Madrid Gonzalo de Ayaía y Francisco Martínez,, instruidos en las lenguas Española, Latina y Griega. En las Canarias se vio imprimir por la primera vez en los años de 1750, siendo Comandante General el Sr. Urbina. Esta primera imprenta fue traída de Sevilla, y establecida en el Puerto de Santa Cruz, por D. Pedro Joseph Pablo Díaz, el que antes de poner en execución su pensamiento se había dirigido a la Real Audiencia de estas Islas a fin de obtener alguna cantidad para los costos de transportes; pero sin embargo de haberle sido este recurso inútil, no desmayó de su proyecto, y él mismo pasó a Sevilla, su Patria, a trasladarla de su qüenta; de donde trajo consigo dos oficiales, a quienes señaló diariamente medio peso corriente. Esta contribución no duró sino un año, pues, no sufragándole este oficio a subvenirles por más tiempo ( porque entonces no había sociedades en Canarias), se determinó a desempeñarlo por sí solo, exereitándose en la impresión de Almanaques y Calendarios, guías de las dos Administraciones, Veeduría y Contaduría General, Novenas, algún librito espiritual> algún sermón, pliegos sueltos como de conclusiones, &^ y últimamente, en tiempo del Sr. Tavalosos, unas ordenanzas militares provinciales, cuio proyecto se desvaneció a medio imprimir. Este primer conductor de la imprenta a Tenerife se intitulaba impresor de Guerra y Marina. Dicen dos mugeres que asisten con dicho Impresor ( inhábil por su enfermedad y de Tipografía, VI Lxxxii TIPOGRAFÍA CANARIA quien éstas aprendieron a imprimir) que obtuvo facultad del Sr. Fernando 6° por medio de las Sras. Reynas D* María Bárbara, su mugfer, o D° Isabel_ Farnecio, de quien había logrado hacerse conocer. Esta facultad real no consta habérsele expedido, pues en la Veeduría, que se toma razón de todos los títulos, no se ha hallado otro que uno cometido a este Impresor por el Sr. Urbina, cuia toma de razón succedió en Octubre de 1753, y con lizencia del mismo Comandante General fue impreso en el año de 51 un librito de consideraciones, traducido del inglés por D. Diego Rocha, presbítero. Para las aprobaciones de las obras que se imprimían no había persona determinada. Los SS. Obispos y Comandante General comunicaban censores correspondientes a la especie de obra: así existen aprobaciones del Proministro Herrera, de D. Estanislao de Lugo, de un Maestro Fr. Gerónimo, y otros. Tampoco había quién tasase el pliego u obra que se imprimía, y el Impresor abaluaba su trabajo según el ajuste que podía hacer con los autores. El subido precio que ponía a sus impresiones dio lugar a que nuestro Historiógrafo D. José de Viera y Clavijo hubiese dicho en un papel particular, con fecha de 14 de Octubre de 1758, intitulado: Aparato a la Biblioteca Canariense, hablando de la escasés de escritores: « Lo segundo, de la falta de Imprentas, pues es vergonzoso que se diga no vimos Imprenta entre nosotros hasta aora pocos años, y ésta tan cara, que es lo mismo que si no la hubiera>. De aquí resultó que, queriendo enriquecerse con prontitud, le fueron escaseando las obras, y prefiriendo la ociosidad y menos interés a ceder de sus subidos precios ( siguiendo la máxima de aquellos que dejan perder primero sus efectos que abaratarlos), de modo que tomó el partido de comerciar con algunos efectos que hacía venir de Sevilla y revender aquí. Con este nuevo exercicio, y luego la enfermedad que le tiene baldado y fatuo años ha, ha vendido y desmembrado muchísimas piezas de la Imprenta; pues según las indagaciones hechas por un hombre no menos ilustrado que fidedigno, IMPRENTAS E IMPRESORES LXXXIII el R. P. Presentado Iriarte, el valor de la imprenta al establecerla en esta Isla dicen haber ascendido a 5 mil pesos, pero en el día se cree no vale 500 reales. En la Isla de Canaria se ha impreso, como por adivinación, en el año de 1778, una carta en verso formando los caracteres en planchas de plomo. Ignoro quién ha sido este casi inventor más conducido del genio que del arte. Pero tales fueron los primeros descubrimientos de Europa y el inmemorial uso de la China. Qualesquiéra que quisiere demostrar las ventajas que recibiéramos de la reparación de la Imprenta que teníamos o de la perfección de la dada a luz en Canaria, faltarían primero voces para ello que escasearle la materia. Supuesta, pues, tan demostrable utilidad, no hay para que detenernos en tratar de ella. Así, veamos de qué medios pudiéramos valer-nos en el día para el establecimiento de una con poco costo y facilidad. Dar principio a una obra es, sin duda, la mayor dificultad de la misma obra. No obstante este principio, que tantos sabios han acreditado y han tenido por verdadero, no hallo que e! establecimiento de una Imprenta regular sea tan difícil como algunos se lo han figurado. Para lograr este establecimiento con facilidad, prontitud y menos costo, pudiera la Sociedad tomar los caracteres, mesa, prensa y demás utensilios que le restan al referido impresor D. Pedro Joseph Díaz, cuias piezas, como hemos visto, importarán cuando más 500 reales, y él los venderá sin mucha instancia, pues no exercita este oficio por hallarse al presente imposibilitado. Adquiridas que fueren estas piezas, si se hallasen en disposición de imprimir alguna cosa, aunque corta, se podía dar principio por la impresión de algún papel útil de tantos que ocupan el Archivo deste Real Cuerpo. Las primeras pruevas para la execución deste proyecto se podían confiar a un manteista natural desta ciudad, el qual, según tengo noticia, sin más que su abilidad y aplicación abre algunas estampas y las íuxxmv TIPOGRAFÍA CANARIA imprime por un estipendio muy corto; pues si a este patriota se le ¡ diese- lo necesario para imprimir, lo executaría sin mayor dificultad y le sería mucho— más lucrativo su exercicio. Teniendo ya estos principios se puede enviar por caracteres del tamaño que se tuvieran por más conveniente en - las veinte órdenes que regularmente usan en las imprentas, • para ir consecutivamente formándola de tal suerte que llegue a servir para grandes obras. Para traer estos caracteres con la mayor comodidad se pueden hacer venir de Olanda, de donde ^ e traerán más baratos que de otra parte alguna: son • de los mejores que se fabrican tanto por la composición del metal para su duración y firmeza, como por la cabstlidady ( pulidez con que son executados. Los Ibarras y Sánchez de '' Madrid se han proveído de esta especie de letras como también algunas célebres imprentas de Inglaterra, y ; han llegad © • p- or este medio a conseguir que sean de las mejores que hay en la Europa. El importe a que puede ascender cada A. B. C. D. traído • de Olanda es a 4 reales vellón corrieilte. El peso destos ser á de 6 onzas, respecto a que no llegan a pesar más de a 4 • adarmes cada letra. Los inteligentes conocen que no son arbitrarios estos cálculos, sabiendo que un " fundidor de caracteres de imprenta saca al día de 2 a 3 mil ( Véase Dice, de • Art. y Ofic. Paláb. Fundición en caracteres). Por este precio cacamos que con mil A. B. C. D. que se trajesen por aora, que importan a dichos 4 reales plata cada uno 266 pesos y .10 reales corrientes, y los 50 pesos de los utensilios de la de Sarita Cruz, si se'toma, añadiendo algún otro costo de quales-quiera pieza de madera que se necesite, que ascenderá a 350 pesos corrientes, nos'hallaríamos'con una imprenta moderada para lo que al presente se necesita: pero tal vez desde luego más útil que la- que teníamos, con haber ascendido aSmil pesos, y más permanente por la calidad de caracteres, pues los otros eran de plomo y éiátos de un metal correspondiente para ellos. Ya con estos principios haría la Sociedad un impresor IMPRENTAS E IMPRESORES WomV' hijo deJ País que. lo desempeñase, según corresponde.. Este se puede elegir de los que se juzguen más aptos para este exercicio. Yo tengo por los más adecuados los mejores pintores, pues tiene este noble arte mucha conexiójit con el de imprimir, y así la qüenta entre sus hijas. La instrucción precisa para acercar la pintura no es menos necesaria y adequada eO; la impresión. Con estoS; principios y el solo Diccjonariitx Razonado Universal de Artes y Oficios, dado por Mu. el; Abad. Jaubert, de la Academia de Burdeaux, de. la edición de. 74, basta: para imprimir con perfección, pues según, las noticias que hft podido adquirir es la, obra más cabal, que eji la materia se. ha escrito hasta su tiempo. Con esta obra en manos dje un sujeto ábil basta para hacer un impresor y imponerlo esj l& preciso, deste arte, como es la composición, imposición, corrección y distribución, del uso de la imprenta, de la. preparación; del papel, composición de tintas y modo de em-plearJas, cómo se imprimen y tiran los pliegos, de la descripción de- las partes que la componen. Esta materia se halla allí con toda claridad, además de las láminas de qu. e está iluminada y que facilitan la comprensión. El pintor puede tambiéiij como que posee e] dibujo, facilitar el gravado de águilas, láminas de máquinas o instrumentos de artes y otras esiámpaa que sean. necesarias en las obras que se impriman » de cuja colación. se hace mención en los Estatutos deste Real Cuer, pQ, y quando le escasee el exercicio de la prensa ( que al, pjKesente; no. llegaría a verificarse), tenía su oficio en. que enfretenerse, sin que en cierto modo dexase de, exercitar al Biiismo tiempo ej arte que exercía. Se entretuviera también en. IQSÍ dorados en pasta y becerrillo, títulos de. los liÍJ. r Si orillas, quart, ele: s y otros; adornos de pintura. Yo. conozco vm prísfesor. de medianos conocimientos en este Noble; Arfce. que pudiem. por su aplicación exercitar el de la imprenta,, pues hay, más de dos, años que pensó en. ello e hizo algunas, tenta-tíva- s par » ; lograr su fin, pero faltándole protección desmayó de su proyecto. A este, pintor le ayuda el saber el, franeési además de- leer y escribir correctamente, y el haber; adquirido LkxxVi TIPOGRAFÍA CANARIA 6H el citado Diccionario de Mr. el Abad Jaubert bastantes noticias para el intento. Añadamos también que de ser el impresor de la tierra se nos siguiera que los hijos déste tomarían el oficio que adquirieron de su padre y crearían otros oficiales, darían las obras a precios más cómodos, porque no habiendo que costear imprenta se contentarían con una g- anancia que siéndole durable satisfaciese su trabajo. Porque, Señores, traer imprenta, costear impresor de fuera, embiar por matrices para fundir aquí caracteres, y después establecerla, es asunto difícil de verse jamás en ejecución por lo costoso de practicar, pues hemos visto a la crecida cantidad a que ascendió la de Santa Cruz. Para facilitar y hacer menos costosas las impresiones, la Sociedad tasaría el pliego, tomaría a su cargo la vista y aprobaciones de las obras, &% y deste modo se escusaría tanto el trabajo de incertar las licencias y aprobaciones, como el costo que se añadiría por aquí a Jas mismas obras con sólo la expresión de: Aprovado por la Sociedad. A vista de un tan fácil establecimiento y tan interesante al País, ¿ quién duda que quando V. SS. no se hallaren en disposición de costear por aora la plantificación de la Imprenta, porque tienen tantos diversos ramos a que atender, no deberían contribuir para un fin tan importante el Ayuntamiento, Comandante General, Cabildo Eclesiástico y Reverendo Obispo, en que recevirían un especial gozo por tener una de las ocasiones más críticas para dar pruebas a Nuestro piadoso Monarca del cumplimiento del Real encargo que les hacen en los Estatutos desta Real Sociedad para que la pro-texan en quanto puedan? Los Amigos de la Patria deben aplicar su mano a un establecimiento tan útil. Podrían contribuir a este fin al modo que se hace en las subscripciones para la impresión de una obra, pues las cantidades que exi-viesen se les volvería en obras a un precio menor que a aquellos que no hubiesen hecho este servicio al país. He oído a muchos que no dudando del establecimiento IMPRENTAS E IMPRESORES LXXXVII de una imprenta ponen una objeción que miran como incapaz de respuesta, y es que: establecida que fuera, ¿ en qué exer-citaría, pues depende del exercicio y utilidad del impresor su permanencia? Respondiendo a este particular expongo naturalmente los medios que lo pueden hacer subsistir. Los que infieren por los cortos progresos que tuvo la de Santa Cruz que de qualquiera que se establezca al presente se verán los mismos, piensan sin discernimiento y juzgan sin comparar la diferencia del tiempo y circunstancias. ¿ Quando el establecimiento de aquélla estaban por ventura en las Cananas en el pie en que están oy día las letras? ¿ Había entonces Sociedades que patrocinaran? ¿ El número de hombres ilustrados se podía comparar con el de oy día? Establecida que fuese la imprenta puedo asegurar SS. que no estarían ociosos sus oficiales en caso que pudieran dar cumplimiento a lo que se les presentase. Mucho tiempo lo puede exercitar esta Real Sociedad con la impresión de sus tan importantes ocupaciones, en que entran la historia de sus ocupaciones anuales, memorias, discursos económicos y particulares, elogios académicos, actas, y demás papeles tan útiles, de cuios trabajos no participamos tanto como pudiéramos por la falta de una imprenta. Las demás sociedades de las Islas imprimirían también sus estatutos y las demás memorias y noticias que cada año adquiriesen. Además destas ocupaciones, en que no se emplea poco tiempo, el Cabildo imprimiría sus ordenanzas, teniendo una ocasión tan oportuna. Las dos Administraciones, Veeduría y Contaduría General, proveerían del exercicio de la impre-ción de Guías y algún otro papel, como también los conocimientos, licencias, &", del comercio de Indias, las secretarías de Comandancia y Obispado no forneceríán de menos ocupación a la prenza. El impresor tendría que hacer los' qua-dernillos y calendarios del reso eclesiástico y conventos de las tres órdenes en que se puede contar casi sobre tres mil exemplares anuales. Añádase a estos trabajos otras muchas obras en que entran sermones, algunos papeles de conclu- liXXMVlU TlPoeRAEIA CANARIA siones,, libros devotos y algunas poesías de méritos, y aún más, la iniprecióji de importantes traduciones y la de algunas Qtbras raras y, útiles de culos conocimientos no, participamos por £ alta de: reimpresión, algunas piezas literarias de que tengo noticia se darían a la prensa luego que se verificase un tal establecimiento por quien esperan darlas a luz pública. Eiitf. e los que pudiera numerar hay un completo diccionario paia traducir el idioma francés en un volumen muy corto que se; puede traer en la faldriquera. Con tales ocupaciones, ¿ podríale jamás escasear de qué SttbMstjr al impresor? Añadamos a este exercicio el cuidado d@ las encuadernaciones, pero, sobre todo, el comercio tan luarativQ que pudiera cultivar con la América del sobrante de obras^ y también con los libreros de Cádiz, como hace » IQ § d e unosreynos con otros, quienes las recibirían en cambio, de o. tras, y con éstas y las suias poner una librería cjuia ve |
|
|
|
1 |
|
A |
|
B |
|
C |
|
E |
|
F |
|
M |
|
N |
|
P |
|
R |
|
T |
|
V |
|
X |
|
|
|