AVIFAUNA CANARIA
Antonio Cardona Sosa
Pedro Martin Gómez
ESTA PUBLICACION HA SIDO PATROCWM POR eL
EXCMa UBILW INSULAR DE GRAN UNARU
Imprenta PERQ GALOOS
U*. El CBbadal, Val 11. NP 35
35008 Las Palmas
Den Ygal G. C.: 174 - 1981
las aves, como el msto de los seres vivos
son mane inteurante e im~ mscindibled e los eco-sistemas,
siendo su sctidad determinante en la
buena salud de los m i s Por otm lado, todos
estamos de acuerdo en que la fauna de las islas
es una cuestidn escasamente tratada tanto des-de
el uunto de vista cientlflco como divul~ ati~.
cinunsancia que no se da en otms apartados del
Bmido de nuem nanideza. También, v hemos
de alsgmmos por ello, es cada vez mayor el nú-mero
de personas, sobre todo jóvenes, que se
preocupan por es- temas esforz9ndrne DO,
aumentar su nivel de conocimientos. Por esto,
el pmporcionar bibliografla al respecto, es bdsi-copara
lapotenciaci6n de esas aficiones que m
percutirán en una mayor comprensión de nues-rm
medio y. por ende, m una mayorsensibilira-ci6n
que aumentad el respeto para con los mi-mies
salvajes.
Esta pubIicaci6n que ahora paoocina el Exc
mo. Cabildo Insular de Gran Canaria, intenta
aumentar enm los ciudadanm el niter& y res-petb
por la avifauna, manteni6ndose en la lima
& educación medioambientalque en los hltimos
aRoP ha potenciado esta Com0raci6n. Asimismo,
d pietende ir fomentando la investigaci6n de la . ' :' f auna esfando en panpectivala cmci6n de cen- - hos que puedan asumir y desarmllar esros otje-
. tivos.
CARMELO ARTILES BOLAROS
Presidente del
Cabildo Insular de Gran Canaria
AGRADECIMIENTO
Elrefranem esoaño1 o f m cantidadde recumspara ini-ciar
o enmarcar las lineas de este capitub aludiendo a su
sen*. lo ouese quiere mmr. Ente otms. lo de " Ser agra-decidos...':
" Lo co& s ...' :
Pem, utilizando el lenguaje d k t o que aplicamos en
nvestms trabajos, reflejamos aqui, sni mas vueltas. el since
m agradecimiento al Excmo. Cabildo Insular de Gran Cana-
" a, por medio de so presidente, don Camelo Aniles Bola-b,
y a / a Consejerla del Medio Ambiente, en nombre de
don Carmeb Padr6n Diaz, por haber hecho posible esta nue-va
aponaci6n a la dihisión de los valores de la Avifauna
Canaria.
. .
creto, de los Cabildos Insulares. Uno y muy especial. el de
ocupa= de los valores cuihireles, de cubrir parcelas donde
el conocimiento o divulgación ofrece vacios. Es ahl, donde
se ha de inyem'rparte de lo que el pueblo apow, porser una
miudn necesaria, y hasta obligada.
Como fuere, nasofros manifestamos publicamente nues-tm
agradecimiento pomue no solo ha facilitado la aparición
de esfe nu- trabajo, como ya hiciemn en 1985 con el pri-mem,
sino que nos ha servido de estimulo a continuar con
esta dedicación, al margen de cualquier otm interés que no
rea e1 cwperar en el conocimiento y defensa de la Avdauna
Canada.
Esperando, eso si, que la obra tome elnimbo que todos
deseamos, la escuela, la vuelta al puebb para entre todos
soporíar el f u m envite existente en preservar los valores que
Canariasposee. en este casa, las Aves. los PBjams que toda-vian
a& m nuesim medio y cuya s u p m i v e n c i
awurarle.
En alguna manera, porque es hacerlo tambib de los Hu-manos
squi existentes.
Grscias !
OBJETIVOS
Esta nueva publicación es el resultado de un trabaio de campo e investi-gaci6n.
de recog da dadatos y oe m r h o material grhfico que un dia. creimor
necesario difunair como una aponación al canoc mienio de esta pane oe la
Zooloaia Canaria. la dedicada a las AVES v. entre otms motivos. iiomue halla-mos
una sentida falta de textos especialmente dedicados a la ensefianza, a
facilitar la difusión de los valores que nuestra Naturaleza. en estas islas, toda-vía
pow.
Ese fue el obietivo trazado con la primera aparición, dedicada a las Rapa-ces
y continuó con las Aves de Zonas Bajas. Hemos podido mantener la lima
trazada de ofrecer una serie de especies según la zona que, con preponderan-cia
ocupan o donde con mayor asiduidad se les puede observar. como ya he-mos
apuntado.
El comenzar con las RAPACES, lo fue porque en cieno modo son las más
agredidas, algunas ya desaparecidas o en vias de extinción, o porque viven o
pueden observarse en, prdcticamente en todos los ecosistemas insulares. ya
que aún el " Guincho" o Aguila Pescadora, hay referencias de versele en el in-tenor
de las islas.
Luego nos hemos ido adaptando a los escalones o pisos de vegetación
que. como se sabe. son bastante definidos en nuestro Archipiélaso. siendo una
de SLS caracmrlst cas oistintivas Azorde con esa presenc a. acogimos en a
sewnda obra a las AVES DE ZONAS BhAS. las qLe con prefe< encta escogen
esos háb'nats cOster( Ls y lanos, pese a que algunas, mas versátiles, puedan
hallárselas tanto a orillas del mar como en las faldas del Teide, caso del valiente
y familiar " Caminero".
AMgemos en este tercer volumen las aves que se pueden encontrar con
m8sfrecuencia en la zona que hemos denominado ZONAS MEDIAS, sólo co-mo
idea o ániesk que hace mas gráfico y asimilable esa franja que está entre
el Piso Basal y la Laurisilvs. aunque formando parte también de ambas. al me-nos
en sus estribaciones o líneas de unión m& que de separacidn.
En la descri. p ción. . iu nto a las implescindibles referencias de tipo cientifi-
CO, ofrecemos sugerencias y detalles surgidos de la observación en directo asi
como refle@ mos problemas y efectos negativos o perjudicides que padecen
nuesras aves. manteniendo as1 el Drinci~ aal bietivo Que nos trazamos: aportar
al manos. un enimulo más para adentrane en el conocimiento y amar activa-mente
en la prolección de nuestra valiosa AVIFAUNA.
Partiendo de la explicación precedente, hemos de añadir que entre las aves
quese describen en el presentevolumen. las hay quese ciñen a la zonadescri-ta
- o también aue varian alternando con las mSs cercanas, cuando no va-riando
plenamente; según se irate de las vertientes norte o sur; observdndose
diferencias en sus hdbitats según el estado del medio en cada una de las islas
y, sobre todo, según la masa humana que lo ocupa
En 1sta franja mediq pueddn eencontra~ se. entremacladosd ivenos tipos
de terrenos a los aue se alustanb adaptan las aves, repetimos, no de manera
rigurosa.
Laderas y montaña
1 Barrancos
Cultivos
1 R u e s y Jardines
( Monte AI~ O
VEGETACION
Zona alta de tabaibas.
cardona1 mas taginaste,
acebuchales, dmdcigm
vinagreras, palmerales.
Cañaverales
Palmerales
Matorrales
Plataneras. papas.
millos, frutales.
honicultura.
Arboleda, flores:
propiaiv exóticas
Estribaciones de la
Laurisilva, vegetación
divenificada, paredes.
Capirote
Capimfillo
Verderón, Canarios
Gorrión, Pinto. Chamari;
Herrerillos
Capimtes, Mirlos,
Pico coral, Gorrión.
Herrerillos, Verderón,
Palmem, Pinto, Canario
Mirlo, Capirotes.
Triguem, Codorniz.
Mirlos, Capirotes.
Palmem, Verderón.
Gorrión Chillón. Mirlo
Herrerillos, Canarios,
Verderones, Chamarir,
Triguero.
DATOS DE INTERES
ESPECIE
Canario
Curruca Capimtada
Curnica Cabecinegra
Jilguem ... Pinto
Herrerillo Común
Verderón Común
Verdecillo... Chamarir
Gorribn Chillón
Gorribn Moruno ... Palmero
Triguem
Mirlo Común
Pico de Coral
Codorniz Canana
NUMERO
DE HUEVOS
3- 5
2- 6 141
3- 5
4- 5
3- 5
4- 5
3- 4
3- 5
3- 6
3- 5
3- 5
4- 6
9- 12
PUESTAS
AL ANO
2- 3
2 ( 3)
2
2- 3
2
2- 3
2- 3
2- 3
23
2
2- 3
2- 3
1- 2
DlAS DE
INCUBACION
13
12- 13
12- 14
12
14
12- 15
13
14
12
13
14
14
18- 21
Estos datos obtenidos de medias obtenidas entra diferentes nidos de zo-nase
islasdistintasgozan de una flexibilidad total. ya que dependen del factor
clima vdel no menos im~ ortanteal imento. El tiemDo frlo e inestable asi como
la falta de alimentos retrasara la puesta y con ello la anulacibn de la tercera
postura; la cantidad de huwosasl como de las ~ ollosace bar de~ endeniq ual-mente
de la comida. El mbo de los huevos puede pmvocar das reaccion& di-ferentes.
la ruptura de la pareja o el desplazamiento de la misma hacia zonas
mas ~ OSCOSBS donde realizar otra puesta.
La mayor parte deestasaves, tanto granivoas coma insectivoras se ven
favorecidas por el tiempo seco y calumso, con lo que la pmlusión de insectos
y de plantas silvestres como el cardo y el cenizo aportan materias suficientes
como para emprender una tercera postura bien entrado el verano. *.
Anatomía
ESQUELETO DE UN AVE
El cuerno de las aves resoonde a la misma estructura basica de todos las
venebrados, pues posee un esqueleto óseofuene que encierra y protege a los
6manos vitales. El cuerpo esta enteramente mdeado por la piel. de donde arran-can
las plumas. Debido a la necesidad de ser poco pesados - para adquirir
la ligerera necesaria para el vuelo-, muchas de los huesos de las aves son
huecos o esponjosos. De todas maneras, a pesar de que son mucho menos
pesados que los huesos de los mamifems. su dureza es muy similar.
La cabeza de las avesse sustenta sobre una columna devertebrasfuertes
v articuladas. El número de estas vértebras es muy variable, ya que pueden . dede las 25 que posee un cisne a las 16 de un gorrih: hay que tener en
cuenta que en los mamifems el númem es constante, 7.
El hueso pectoral o esternón posee una q ~ ial m dy pronunciaos en a que
se anc an los podemsos mixulos del vuelo. Los antebrazos de las aves esran
foimados por dos huesos. el raoio y a Una, en los cuales se nsenan . as remi-ges
secundarias. qLeson las pl~ masqd e contioan e plano de vdelo Los h~ e.
sos que correspondan s nuestra muñeca y a nuestra mano, en las aves están
fusionadas. Lo que corresponderia al dedo pulgar, el único libre en las aves.
lleva insertas un grupo de plumas llamadas alula, que utiliza el ave como esta-bilizador
del vuelo, particularmente a baja velocidad.
Las aves tienen el esaueleto de las extremidades inferiores en una posi-ci6n
muy distinta a la de los mamlfems, con lo que consiguen mantener su
centm de gravedad equilibrado. Esto es a causa del peso pmvocada por los
músc~ losp ectorales. El fhur, paralelo al cuerpo, es invisible desde el exterior.
Las v4nebras que sobresalen mas alla de la cintura pelvica están solda-das,
formando un hueso denominado pigostila
ESQUELETO DE UN AVE
SILUETAS PARA FACILITAR LA IDENTIFICACION DE LAS AVES
N1 Nombre común y10 vulgar Nombre cientifico
1 Canario ... " Canaria del Monte" Serinus cana& canarhs
2 Curruca capimtada ... " Capimte" Sylvia atricapilla obscura
3 Curruca cabecineg m... " Capirotillo" Sylvia melanocephala leucogastra
4 Jilguem ... " Pinta" Cardueiis carduelir parva
5 Herrerillo común ... " Frailerd' Parus caenileus
6 Verderbn común ... " Verderbn" Carduelis chloris aurantiiwntris.
7 Verdecillo.. " Chamarir" Serinus serinus
8 Gornbn chillón ... " Risquem" Petmnia petmnia madeirensis
9 Gorribn moruno " Palmem" Paiser hispaniolensis hispaniolensi
10 Trigriem.." Jriguem" Emberiza calandra thanneri
11 Mirlo cwnún.. . " Merla" Turdus merula cabreree
12 Pico de coral ... " Pico coral" Estrilda astrild
13 Codorniz canaria ... " Alcorniz" Coturnix cmurnix confisa
Para facilitar la identificación de las Aves que aparecen en esta obra. al
igual que ofrecimos en la obra anterior, reflejamos las siluetas de las mismas.
con la advertencia de no guardar relación de tamano entre si.
SILUETAS DE LAS AVES TRATADAS EN LA OBRA
%
LAS LUCHAS POR EL ESPACIO VITAL
Las aves oara su supervivencia necesitan tener territorios delimitados
en donde vivir. Las dimensiones da estos territorios dependen de varios facto-res.
que se relacionan con los habitos alimenticios y la sociabilidad de las dis-tintas
especies.
Al mismo tiempo los territorios pueden pertenecer a dos tipos perfecta-mente
diferenciados: los de aquellas aves que realhan todo su ciclo de crla
y alimentaci6n dentm de su area perfectamente delimitada y la de aquellas aves
que crian en pequeños territorios pero que van a alimentarse fuera de sus limi-tes
lcaso del canario, " pinto': verderón, etc.).
Un grupo interesante lo representan también aquellas aves que crian en
colonias - el " palmem", " risquem'L y que se alimentan también agrupados.
estos ocupan un territorio muy pequefio alrededor de su nido.
El objetivo principal de esta territorialidad es Is de asegurar al ave una
aisponibilioad de al mentos s~ ficientesp ara ella y famil a. sin a necesidaa
oe compet r oiarisrnente con os ndiviauos de la misma esriecie o af nes
E territorio, eiegioo por los naiviouos mar fdertes en pr mei I ~ g aei s
defend do par el macho que con su co oracion oe celo y SI. canto mdestra
SU DDSWnC a a os DOS b es comoetidoies e ntr~ sos Tamb én la nemora com
pite con las hembras vecinas, sobra todo cuando ya han nacido sus crias.
La competencia por el territorio asegura el hecho de que el mejor dota-do
pueda sobrevivir y con ello favorece la continuidad de la especie, fortale-ciéndoia.
Una vezacabada 1s época da crla, estos territorios se desvanecen, aun-que
algunas especies permanezcan en ellos, estrechando entonces los limites
hasta 5610 unos metms a su alrededor, siendo entonces mbs tolerantes con
los intrusos.
Las aves pueden regresar cada ano al mismo lugar de cria. pem enton-ces
los limites exactos de cada pareja han de ser de nuevo marcados y dispu-tados
s posibles competidores.
Una cmacterístiza notable es el resoeto a los derechos de o. rn. o iedad.
que a la larga, ese Instinto, proporciona un buen mecanismo bial6gica para
mucir la competencia entre los miembms de la misma especie. todos los cua-les
necesitan contar con los mismas alimentos y lugares de anidamiento para
sobiwivir indlviduaknente y como especis Se puede dar el caso, nada infie-cuente,
del repano de un territorio con escaso niimero de especies arbóreas;
entonces. como ocune con los fringilidos, el espacio es respetado con arreglo
a la altura de nidificación: el canario, hasta los 3 metms, el verderón, hasta
los 5 meiros; el verdecillo por encima de & e, hasta las 6 6 7 y el jilguero en
la copa, sobre los 7 u 8 metros. Los matorrales. plantas forrajeras y frutales
para las currucas: y el suelo para codornices y trigueros.
EL CANTO DE LAS AVES
Las avs. cuando cantan, no por fuerza saludan a la primavera o expre-san
a alegria de v'v i. Su canto obedece a dos causas f~ ndamentae s. piocla-mar
SL territorio a otros machosde su espec e y atraer y es1. mular a una com-pañera.
Los armoniosos sonidos tienen significados enfáticas wra otras aves.
Un cantoqueadvierte a otrosmachos que noseacerquen sirve tambibn como
deciaracidn a hembras listas a anidar para que sepan que ahí hay un macho
propietario y capaz de sostener un hogar.
la VOZ es para e1 ave un medio de comunicarse con sus semejantes y
de exteriorizar lo aue sienten Sus exoresionas san hereditarias en lo aue se
refiean a los gritos, que es la manifestación vocal mas simple. Todas les aves
emiten estos sonidos vocales producidos rxir la siringe. que es un awrato es-pecial
colocado en la biiurcación de los dos bronquios y coñipuesto de mem-branas
vibratorias.
Las aves tienen vsrins modos de enviar mensaies. va sea p. or los a- r itos
O VOZ O mediante actos que le hacen desplegar el plumaje o las galas; pero
' el canto essu habla más obvia. Este canto es de vital importancia wra los pá-jaros
que viven donoe la vegetaci6n es mdy aensa Parece ser ma reg a gene-ral
qde las aves oe colorar apagados sean las mejores cantoras La razón pro-bable
es a. u e los .~ h. ia rosd e vivos colores los usan Dara anunciar su presencia.
en tanto que los parduzcos dependen de su voz; como no tienen plumajes bd-llames
v como se pierden en el ambiente se vuelcan en su canto. Con ellos
transmnen un signdicaoo de dolor a arma. lamaoa amenaza. inmed atamen
te comprendioo por as aves de la misma especie Tamolen son o en conocidos
los gritos de los pollitos y los maternos de reuni6n
El canto aparece en primer lugar como una manifestación de euforia.
mr lo tanto lo emiten ~ rinciwlmented urante el buen tiempo v alaunas esw-cier
d~ ranteu n cono periodo del ano, coincidente con la época de ceio El
canro es más pemistente en la mañana y mengua a* medh el d'a. 3 s m rlos
cantan con mas elocuencia justo antes de anochecer y al amanecer. Igualmente
6l canto lo pueden realizar posados o en pleno vuelo ( calandro. el canario que
adopta ambas formas, curruca tomillara, ... l.
18
DESCRlPClON
DE LAS
ESPECIES
Constantemente en movimiento, es un ave vivaracha que salta con agili-dad
por entre los arbustos más espesos. Muy rara vez desciende al suelo y gusta
de rebullir por entre el follaje en busca de su alimento insectívom; si éste cae
al suelo. el capimte se colgará cabeza abajo hasta llegar con su pico hasta él,
sin necesidad de rebuscar entre la hojarasca. Creemos ver en ello un deseo
de no violar las barreras ecológicas que en la explotación del hhbitat comparti-do,
corresponde a la cabecinegra y al ': zarrslem':
A mediados de marzo va han comenzada los caoimtes a construir el nido.
Situado en matorrales espesos, zanas, msales. cañaverales, enredaderas. fru-tales
o en la rama baja de un hrbol, el nido, construido por ambos sexos, pare-ce
inacabado, endeble, casi transparente si se le mira desde abajo. Formado
con hierbas secas, raíces y pinochas, puede estar o no forrado de hilachas de
mus- g o v. p. e los de animal. En las zonas húmedas suele carecer de weslimien-to
interior, con la que consigue que las gotas de agua o la posible llovizna,
noquede retenida dentmdel nido. b puesta oscila entre2 y 6 huevos. aunque
el número que mhs se repite es el de 4 huevos. Estos son de color blancuzco
manchados de infinidad de puntitos rojizos. castaiios y grises. Ambos padres
se alternan an la incubación. que comienza despues de la puesta del segundo
o tercer huevo. La incubacidn dura entre 12 y 13 días.
La colaboración de los padres se extiende 1ambiBn en el cuidado de los
pollos. los cuales nacen desgrovistos de pelusa y ciegos. Con frecuencia, y si
no interviene la mano del hombre, la camada essalvada íntegramente: alimen-taaa
a oaseae'nsectos. arañas. larvas y m complemento vegetal formado por
wyas. uvas. frutos la, gJa q ~ ee c anario gsta oe os higos y tmosi. etc.
Los capimtes demuestran un gran cariño v cela por sus crías. a las sue defien-den
con valor ante cualquier peligra La hembra se arriesga ante los humanos
cuando Bstostraiande robar sus nidos, mientras los machosdesdesu posade-m
habitual reclaman a golpes de notas musicales la soberanla de su territorio.
Los pequeños permanecen en el nido unos 13 dlas y luego se desplazan
por el interior de los arbustos tras sus padres para seguir siendo alimentadas.
Los " capimtes" realizan normalmente dos puestas anuales: dándose, más de
una vez. la circunstancia de una tercera puesta cuando la primera ha sido pre-maturamente
destruida o hecho abandonar por las tardías lluvias de marro.
Los " capimtes", han visto como en los setos o jardines, en I< w que el es-pacio
es corto y tiene que convbir con atms insectimms, su nido es atacado
y ~ xpoliadop or Bnos. Tal es el caso de diferentes nidos de " capirote" que coin-cidiendo
en el lugar y en la época de nidificación semejante con Im mirlos su-
A pesar de lo poca vista par el no observador. hay que considerar que
en alqunas islas sus ~ oblaciones son hasta cierto punto abundantes; así par
e emp o cn F~ enereni~ resat bii pn. st~ nw\ e n loi tnraj~ lwde . Bvtisnc i r 0 Y Ma
dw dd A ~ L Ben nwnerasas Idyares oe kiierifc i - a Pa ina iT les. Garafra.. 3 .
en Gran Canaria, tanto en el Nane como en el Sur. así como en lugares alardi-nados
de las cercanías de la capital y Tafira.
El hecho de no vémela no significa que el ave sea huidiza. pues se adapta
perfectamente a la presencia del hombre, sobre todo el macho, que contrario
a todo comportamiento usual de los Silvidos, es más sociable que la hembra.
no abandonando el nido por la pesencia de extrafios. y aceptando incluso de
la mano de éstos alimento pan sus crías.
Los peligros que acechan a esta especie son mliltiples. desde el robo de
sus nidos a la tala de los matorrales que le sirven de soporte y hábitat: Pero
la mavor amenaza viene del lado de los venenos y fumiqaciones par ser un
avido perseguidor y consumidor de toda clase de insectos; aunque a su favor
tenga el hecho de ser poco habitual en las zonas habitadas.
Los currucar practican por igual el canto posadas como en vuelo
36
quedando cabeza abajo el ave y su despensa. que vscia varamente. Esta ha-bilidad
es aprovechada frecuentemente por algunos paiareros para " enseñar"
a SUS " pintos" a tirar de un dedal q" e contiene el agua o la comida por medio
de una cuerda que sujetan alternativamente con el pico y las patas.
Ya en primavera. los machos marcan su territorio. Desde lo alto de un ár-bol
que no oculte su figura retadora, el " pinto" deja oir su bello canto, puro
o con notas aprendidas de otms. mientras hace destacar el rnw viyo de su cara
en un clamsigno de agresividad. Mientras laalizan la parada nupcial el macho
alimenta continuamente a la hembra. en un comportamiento similar al del ca-naria
El nido. una bellisima construcción diminuta. está comriuesto de raici-
Ilas. lanas. pelos, borras de cardo. que entrelaza meticulosamente hasta darle
un acabado casi mrfecto. Lo sitúan a bastante altura, entre 3 y 8 m. depen-diendoque
elija para ello un frutal. un pino joven o eucalipto. La puesta consta
de 4 a 5 huevos, de coloi clam y finamente moteados por el extnmo ancho.
b incubación. de 12 dias. corre a camo de la hembra. mientrases solicitamen-te
almentada por el macho.
La ceba corres~ ondea ambos sexos. 9ue ofrecen a sus crías una especie
de papilla a base de semillas y de insectos mezclados. los pollos crecen rápi-damente.
a los catorce días abandonan el nido y se posan en las ramas cerca-nas
donde dewnden otms diez días mas de sus p. adres:. los cuales . p re. p aran
ya su segunda y definitiva puesta. No obstante, contratiamente a los demas
pájaros. si el año es seco. como el presente, caluroso y por consiguiente con
bastante presencia de insectos y cardos. el " pinto" puede realizar una tercera
postura.
Esa belilsimo pájaro. presente en casi todas las islas ( no consta su pre-sencia
en Lanzamte y fl Hierro! observa como con la Ikgada del verano, y a
Desar de las ~ mhiblcionesvi aentes de su caotura: cientos de artiluaios se DO-nen
en marcha con un único fin: enjaular al " pinto". La liga, los cimbeles, las
red* las " jiñeras':.., todo el ingenio, espera impasible la lleqada del ave a los
cardos, y alli. acaba el mpetop& las leyes y por la libertad delos demás: yeso.
cuando no han actuado con anterioridad, saqueando sus nidos con pollos o
huevos que son incubados y criados por canarios dom& stlcas.
Como ocurriera con el " capirote': su bello canto y la policromia de su plu-maje
han actuado como reclamo sobre el afán depredador y de posesión del
ser humano. que encuentran además. facilitados p. ar el p. ro. pio animal. sus es-casasexigenciaialimenticiass,
u mansedumbrey longevidad. que le confieren
el ser el candidato ideal para su triste fin de perpetua cautiverio.
posas se tratasen recorren trechos a cielo libre antes de posarse describiendo
una trayectoria ondulante, nada frecuente en la familia de los paridos. 8 ma-cho
se posa en el lugar elegido previamente por la hembra para nidificar. y alli
ejecuta una extraña danza, con la que " firma" el vlnculo que los unira.
A menudo estas acciones amomsas no parecen serlo, por la fuerza y la
asresividad aue ponen en ellas. Muchos estudiosos. consideran que es una
demostración de sd paoer oetens vo ante la nemDm. con lo que e da a enten-der
gde esta preparado para defender su fdtuio nogar
El nsrreri lo anioa riempn en cavidaoes cerradas. huecos en a pared. 6,-
ooles. objetos divemoí. acepiando gdsiosamente las caes an; daderas qde pa-ra
tas fin colocan agdnos organismos. como ICOhA. por ejemplo.
Si es pmiso, entabla encarnizados combates para conseguir el hueco de-seado,
M sea contra otro herrerillo o contra un " wlmem".
El nido, en forma de cuenco es construido por ambos sexos aportando
todo tipo de materias que van desde musgos. hierbas. pelos, hojas, y ramitas
finas, que recubren con plumas. Alli depositan sus huevos, entra 3 y 5. de co-loración
clara finamente punteados de mjo. La incubación quedura 14dias co-rre
a cargo de la hembra, que gracias a la protección que obtienen sus refugios
suelen sacar adelante toda la pollada.
Su dieta es mavoritarismente insectivora, sintiendo predilección por las
iaivasde los insectosforestales. que rebusca en la floresta con su posición ca-raneristica,
colgando cabeza abajo. No obstante, no excluye de su dieta otms
alimentos como los frutos y matenas vegetales como semillas o el néctar de
algunas flores e incluso del " pitón':
A Desar de esta rica dieta. los ~ ollosD ermanecen en el nido Dor un largo
espacio de casi veinte dlas. que sumados a los 14 de incubación representan
un lamo periodo pare un ave tan pequek. Realiza con frecuencia una segun-da
postura.
La subespecie Pams caeruleus degener. habita las islas de Lanzamte y Fuer-teventura,
donde se le conoce como " alegrla" y ' hahareno".
De dimemimes semejmfes a la sn$ im se diferencian de aquella en que
tiene el dom gris pizarra, el vientre es blancuzco mn una raya negra y las co-beneras
alares y secundarias manchadas de blanco.
El Paros caemlewpdImensis, vive en la isla de La Palma. donde se cono-el
nombre de " cencerm". Los machos son un poco mayores y su colo-superior
es menos brillante, mientras el pecho es amarillo y el vientre
lar coberteras poseen estrechos margenes blancos.
46
b última subesoecie habita en la isla de El Hierm. es el RNS caeruleus
ombriosus. cuyos machos son los mayores de las islas, 12 cms. Su dom es
verde oliv6ceo y el pecho y vientre amarillooscuro. Las coberteras alares enan
bordeadas de blanco griskeo.
El herrerillo es una de las aves aue m65 sufren los ataques de venenos
y fumigacion& s. Su incesante búsqueda de insectos, los constantes picotaros
a cortezas y ramas hacen que sobre el se viertan todos los insecticidas sembra-dos
en el terreno o . o or o. wmi( si de enfermedadese n los frutales. Asi mismo
sufre las iras de algunos " pajareros" que ven como sus trampas y " jiiieras"
son constantemente neutralizadas por este curioso visitante, al que despubs
ae seilearrancada oane oe las r> l. imes de las alas se le da libertad. sien00 pre
9.3 f6c 1 de gatos v ratas Su canservacion, respeto y estad o son fdc lmente
asea. u ibles v. com. oleme ntanasd ada su s m i a b i l i d f6cil acwtaci6n de co-mederos
artificiales y cajas anidaderes, f6cilmente construibles en jardines y
plazas, asi como mnas verdes de centros pdblicos.
las poblaciones de canarios y " pintas" ha decrecido trasladandose éstos a lo-nas
mas altas. a donde tambih llega el verder6n.
L8spobbciones deverdemnes han aumentado considerablemente en nues
tras islas; de aquellos pocos ejemplares de los anos sesenta, se ha pasado a
unas cifras que superan en gran pan? a las aves aut6ctonas. Su fortaleza. su
gran capacidad repmductora y la desconfianza ante b desconocido o extraiio,
hacen de él un ave en continuo aumento. Los verderones se reúnen en peque-iias
bandadas que se desplazan en busca de alimentos y agua, refugiandose
en las horas calurosas del mediodia y al anochecer en matorrales espesos. se-tos
y frutales, donde se escuchan sus constantes pitidos en disputa del lugar.
Aunque rápidos. noson grandes voladores, y cuando lo hacen dejan oir su voz
habitual. un repetido " chic" O " chec"; expresando ternura o temor con un pm-longado
" tsuii': muy parecida al emitido por la hembra del canario.
SU principal alimento lo constituyen las semillas de innumerables plantas.
sobre todo lasoleosas, como cardos, girasol, pifiones. etc., asleomo las cruci-feras
o plantas s l l m t m que se encuentran en los barbechos. En bandadas
suelen frecuentar las huertas plantadas de gramlneas y ocasionan pbrdidas en
las semillas por la voracidad de que hacen gala. Al utilizar el mismo nicho ali-menticio
de otras e6icies. iinacem y " pinto': las luchas son constantes y ge-neralmente
es el vencedor. Si se le observa detenidamente mientras come en
el suelolassemillas caídas nos daremos cuenta que siente predilección por al-gunassemillasde
especies de las llamadas malas hierbas. que a veces arranca
inclusode ralz, demostrando una fuerza inusitada en su cónico pico. S610 aban-dona
su condici6n de vegetariano cuando ceba a su pmle, cazando pequeños
insectos y arafias, as1 como las hormigas aladas en el otoiio. compitiendo con
venceios. camineros y cernlcalas. Esta vadedad de alimentos hacen que sea
capaz de 88Ca adelante hasta tres nidadas al ano, sin que por ello tema la falta
da alimentos.
Ya en íebrem las parejas se comienzan a fomar: el macho empieza a can-tar
en lo que sera su territorio y de vez en cuando se suspende en el aire y
lucha can sus nmles. Su canto no es agradable, ni siquiera bien entrelazado,
parece una sola nota pmiongada con un fuerte silbido al final. Toda la timidez
del verder6n desaparece cuando ya la pareja entra en el celo y el cortejo nup-cial
se desoha con toda su Doca hoinaci6n. Silban continuamente con la
cabeza y las alas levantadas, manteniendo la cola abierta en abanico, lanzln-dose
reiteradamente al aire para planear por éi
El nido lo construve con el material oueencuentra m& cercano: as1 utiliza
indistintamente tallos, raicillas. hierbas secas, etc., pem utiliza siempre mus-gw
que permiten disimular la voluminosa construcci6n. Interiormente colo-
llo; vivaracho. alegre, sociable y pacifico, excepto en & paca de celo. El macho
tiene la frente amarilla, mientras que las mejillas y las franjas a los lados de
la cabeza presentan tonos más apagados. kcho y obispillo de intenso color
amarillo. El domo es lisiado de gris oscum sobre un fondo verdoso; las alas
y la cola son grises. La hembra es de tonos más apagados y está más pmfusa-mente
listada de pardo. Mide unos 12 cms. En febrero comienza a oirse el trino
del " chamariz". El macho busca su pareja y delimita su territorio. Las luchas
por la posesión del espacio se apmximan. El " chamariz", gregario hasta ese
momento se vuelve pendenciero, inquieto; posada en lo más alto del árbol,
con las alas colgadas y echado sobre la rama, levanta las plumas del cuello
y se eleva de repente volando alrededor del & bol en el que se halla la hembra.
Luego vuelve a su posadero o se enfrenta a otm competidor que se halla en
los alrededores Todo este trasiego no acaba harta que la hembra comienza
su incubación. Unavezelegido el lugar en elque ira el nido. la hembra comien-za
SU construccibn y ayudada por el macho aporta cantidad de raicillas, mus
go, lanillas, pelos, ramitas, que van siendo cuidadosamente entrelazadas. has-ta
formar un o. ea. ueñ o v. sólido cuenco mullido. aue suelen forrar exteriormen-tede
tmcitosde telasdearañas. El nidova construido en arbolitos comofmta-les.
en matorrales o en árboles de gran altura como cipreses, pinos o palmeras.
Bien camuflado entre las hojas y matojos más espesos. La construcción le Ile-va
cinco dias. y al término de estosdepositan en BI 3 64 huevos, blanquecinos
v moteados de marrón. La incubación la realiza la hembra, que es alimentada
por el macho. A los 13 días nacen los pollos que son alimentados, así como
la hembra, por el macho, a base de una papilla de semillas que regurgita en
las voraces bocas rojas. Cuando los pollos ya no precisan tanto el cuidado ma-terno,
ésta ayuda al macho en la ceba de los pequeños. A las dos semanas
abandonan el nido v. D. ermanecen otra semana mas al cuidado de sus oadres
camufladorentre el ramaje. Cuando son capaces de comer solos, los padres
se preparan para hacer una segunda puesta, dándose con mucha facilidad hasta
tres nidadss al vene favorecidas par comenzar en nuestras islas antes el ciclo
reproductor.
La búwu. eda de a- r anoses la ~ rincioaol cu~ aciónd el " chamariz" fuera de
la época de cria. Su variada dieta se compone de diminutas semillas como la
de los jaramagos, cenizos e infinidad de gramineas. Gusta tambien de los bro-tes
tiernos y hierbas, asicomo de hortalizas y sus semillas. lechugas, coles, etc.
El verdecillo Bsta en franca expansión en nuestras islas mayores ya que
al ser capaz de variar de hábitat vaiimentos no está circunscrito a ningún peli-gro
inminente Ln OLR seria aconre~ ablee s el e r t ~ ad s erio y aeten do de SL
ncnaenaa y a oel verderon en as poolacionesi n s ~ ar es ae las demas espec es
o galletas que un niha ha armjado. A veces, en medio de la lucha por la vida
que el habitante urbano ha de Mstener dia a dia. resulta un descanso inrnemo
el poder contemplar los juegos de estos alegres pajarillas.
Aún careciendo de caracteres fisicos destacados el gorrión esta bien do-tado
por la naturaleza. Salta con rapidez y su vuelo es muy seguro. No se eleva
a arandes akuras. oero siemD. re consi- g ue salir de aDums: su desarmllada inteii-gencis
parece llevarle siempre un paso adelante de las intencionesdel hombre.
Nada pasa inadvenido para su penetrante mirada y parece comprender cuan-do
es útil o perjudicial para 61 lo encontrado o visto.
De unos 15cms. de longitud. el macho esfAcilmente reconocible por pre-sentar
el pileo y a parte posterior de la caoeia de color castaño ro. iio. la gar-ganta
y Pecho negroriv os flancos istados de negro. La hembra en tonos ocres
apagados.
Desde comienzos de enero el macho delimita su territorio y alli. posado.
pasa lama rato cantando y ahuyentando a sus competidores. Su caracter so-ciab.
e se v~ elveir ascible cuanaa oe deienoer su pace a se trata y los comoa-les
s~ elense r e~ pectac~ laraysa, qde agarrados en las altdras siieien caer en
apretada piiia hasta d suelo, donde el macho vencedor. a modo de Hubara.
ahueca las alas y hace la rueda. Ante la proximidad de una hembra, el macho
saltar6 ante el orificio de entrada del futum nao, y alli levanta la cabeza y la
cola, entrando y saliendo del agujero hasta queesseguido por la hembra. Este
ritual se repite varias veces hasta que la pareja se consolida. Lar gorriones son
mon6gamos. El " palmem" puede construir dos tipos de nidos: en un agujem
o en un arbol. Como pariente de los tejedores africanos que es. el " palmem"
domlna el arte de la cesteria y cuando realira el nido sobre un árbol. so, pino,
palmera, eucalipt%' lo hace en forma de globo, bien trenzado y con la entrada
lateral como el nido del Hornem; alli se reúnen entonces varios nidos depen-diendo
del espacio y de las posibilidades que los alrededores le preste para su
nidificación. Cuando el nido se hace al aire libre. en hermético, pero si se hace
en un agujem o caja anidadera suele estar abieno por encima. Lo construyen
con toda clase de material, hierbas secas o verdes, paja, lanas y gran cantidad
de plumas. En la construcción del nido participan ambos sexos. Las paradas
nupciales acaban con is construcción en común y el apareamiento, cuyo acto
de " pisarse" repiten en un númem exagerado de veces y con una rapidez in-concebible.
hasta casi cuarenta veces en una sesión. La puesta consta de 3
a 6 huevos, de tonos arulados y punteados de mlor pardo y gris. La incuba-ción
dura 12dias vcarrea camo de la hembra queesalimentada Por el macho.
Aqui acaba la función del macho, pues contrariamente a la que se cree. éste
no participa en la crianra de la piolg sino que bien al contrario se aposta cerca
Cuando tratamos las RAPACES se indicaba que la ausencia del Gavilan
en islas como Gran Canaria no tenian otro motivo que la pérdida de la masa
boscosa de la Laurisilva y, deducible era y se puede seguir manteniendo que,
aún reintroduci6ndolo no encontraria ese habitat donde tener se- a um res- a uar-do,
aunque sus evoluciones las realicen, como hemos visto en La Palma, en
las cercanias o afueras del bosque de Lauráceas.
Las construcciones, la roturación de terrenos atrasando con flora aut6cto-na
- caso singularmente importante ha sido la explanación de parte del Bre-zal,
en Santa M' de Guia, Gran Canana, para ser roturado y convertido en cer-cado
de papas y hortaliza-, el cambio a su m de las tierras de cultivo por
la implantación de casas residenciales. las vias por parajes naturales de espe-cial
importancia que por ello han visto agredida su importancia, son causas
realmente graves que inciden en la desaparición o escasez de algunas aves o
la retirada de las mismas hacia otros parajes. Es el caso del Canario, como ya
apuntamos. que junto al Pinto gusta de espacios abiertos donde poder volar
y cantar cuando vuela. con largos despiaramientosdiariamente y que, por ello,
es mas difícil de acogene a zonas más conas. por muy ajardinadas que sean,
como lo ha realizado el mismo Capirote.
CAPTURAS.- Esta es la otra causa que ha eliminado cantidad de espe-cies
y que anualmente Ruta importantes individuos en base a unos permisos
que se dan y no se respetan y al funivismo m& descarado en érioca de nidifi-cación
y cría. Casos concretos se han dado y denunciado. pudibdose regir
trar el de saqueos de nidos de Capirotes y Pintos en zonas de las altas media-nias
del término municipal de Gáldar, Gran Canaria. siendo no sólo denuncia-do
sino sancionados algunos de estas pajareros pero, aún asi, continúan con
sus saqueos.
La captura de Capirotes en el nido significa la perdida de un 60, 70% ó
masdelos pollos; algo parecido ocurre con el Pinto, pues en este caso sesue-
Ion llevar los huevos para incubarlos con canarios dom6sticos. Estos pájaros,
con los Canarios, son los preferidos de los furtivos, por su fácil salida al existir
siempre una gran demanda local y hacia el exterior.
En relación con los Pintor se cuenta con un ardid, tsmbien denunciado,
que consiste en la importscBn. autorizada. de Jilgueros de la Península, que
venden en pajarerías y otros puntos habituales - Mercado del Puerto y de Ve-gueta
en Gran Canaria- pero no son sólo los importados los que se venden
en estos últimos puntos, sino que, de forma solapada, se ofrecen los conoci-dos
par " Pintos de la tierra".
El problema de los Canarios estriba en que se autodza la captura en algu-nas
islas, pero luego no hay control de ventas y se tienen referencias que se
n
OTRAS AGRESIONES.- Se han citada en las dos publicaciones anterio-res.
pem siguen dandose en nuestras islas: la tala, las podas de drboles en ple-na
época de nidificacibn. mayormente palmeras, laureles de indias, refugio de
muchos p6jarop. las prbiticas militares y sus maniobias; el cdeccionismo, etc.
siguen perjudicando nuestras especies, oboerv~ ndose, por otra parte y como
atisbo de una reacci6n positiva, como hay un mayor deseo por conocer estos
valores de la Naturaleza que Canarias tiene y, como depositaria de los mismos
en ocasiones con la mayor repercusibn por ser únicos en el Mundo, debe pro-tegerlos,
porque es patrimonio nuestro y Universal también.
NOMBRES CIENTIFICOS DE LAS AVES QUE APARECEN EN LA OBRA
Nombre común y/ o vulgar
Canario... " Mixto" ....................
" Capimte" ...............................
Codorniz ........................ .. .....
Colh de California ....................
Colin de Virginia ..................... ..
Correcaminos ... " Caminem" .......
Curruca Cabecinegra .................
" Chamariz" ...........................
Faidn .....................................
Gavildn ...................................
Gorribn Chillón .........................
Herrerillo ... " Frailero" .................
" Hornem" .............................
Hubarn .................................
Jilguero ... " Pinto" ....................
" Linacem" ...............................
Mirlo Común ...........................
" Palmem" .................. ....... ....
Perdiz Roja ..............................
Pico de Coral ...........................
Triguem .................................
Verderón ...............................
" Zarzalem" ............................
Nombre eientlfioo
Serinus canarius canarius
Sylvia atricapilla obscura
Cotumix coturnix confisa
LyphoWx californica cafifomica
Colinus viginianus
Anthus bmhelotn benhelotii
Svivia melanocephala leucogastra
Serinus serrnus
Phasianus colchicus
Accipiter nisus granti
Petmnia petmnia madehnsis
Parus caenilws teowiffae
Phylloscopus collybira canariensis
Chlamydotis undulata fueneventurae
Carduelis canluelis parva
Acenthis cannabina meadewaldoi
Tum'us merula cabrerae lagnetael
Paaer hispaniolensis hispaniolensis
Alectoris rufa aostrals
Estrilda asirild
Emberiza calandra thanneri
Carduelis chloris chloris
Sylvia conspicillata orbitalis.
AIAMO TAVO, MANUEL - " Aves y Plantas de G m Canarm en mrgm de extmnbn': 1972 y
" A. y P. en Exdncibn de Fue- nturd: 1975, " Inventario de los RecumsNatumles Rsno-
~ b l edae 11 Pmineis de Las Palmas", IUCN WWF Caja Insular de G. C. 1A. S. C. A N., 1975
BACALLADO. J J.- " Notas % obre la dimribucibn y ewlucibn de la Avifauna Canaria".
BANNERMAN. D. A.- " Birdaof ? he Allantic IslandaMI OneA Hirforyofthe Birdroffhe Csnary
Islandr and of the Ssiuag&'. OIiver 6 BoMI. Edinburgh and London. 19i)
BERNIS, F- '% v3aum de Uuisim" Iini, " El Ibmde la. Avu ds Espana'' Selecciones del Rea~
der'i Duest llberial S. A.. pp 11- 12, Madrid, 1972
DAVID BZOE BRAMWELL - " Flores Silwsms de lar Idas Canarias", Cabildo lnrvlsr de Gran
Canaria. Stanley Thomea IPublirhenl Lfd. Chelfenham Inglaterra, 1974
BRAW, TELESFORO- " G80grafia General de laalelas CanaMI: G w Ed SC de Tener*, 1Ed
CABRERA, A .' " c a t a l o g o d s ~ sde~ l~ r~ ch~ ip ielagoc snaridl ~ n a slo c. Hinorir ~ a t u -
ral. 22: 1970.
" CULTURA Y NATURA' 1979.
ETHECOPAR. R D & HUE. k- . me ecds á ~ o n ~ hf, , ca fmm rhe canary i~ andsto the ~ e d
Sea': oiimr & BWd Edi" b" rgh and London.
HERMANN HENIZEL. RICHARD FITTER, JOHN PARSWW - " Manual de las Ams de España
Y de Eumpa, None de Afiics y Pdximo OrientK. Ediciones Omega Barcelona. 1981
HARRIS HENRY F.- " Some B i d of the Canary ldands amd Sourh Aftica" Londrer. 1901
KUNKEL. GUNTHER - " Endemismos Cananm': Minisfedo de Agricuiruia. ICONA 1977 Mo-nografies
15.
PERR PADRON. F- '" Las Auas de Canarlar? Enciclopedia Canana Aula de CulUre de Tenerife.
po 35.7 Lam. 1970 2. Y 3. edic.
PERR PADRON. F y BACALIADO, J. J - " Obremcionei Ornitolbgicsr en la isla de Fuemeven-m''
( Idas Cmsriesl Vkreea 2. 52 56. 1972.
BAU- ROIUELA, R.- " La gvis de lncsto delaamasda la Peninrvls IMricb: lncafa Madrid. 1980
SANmS, A.- " Arboles de Canarias''. Enciclc+ wdia Temafica Cana". E Inrerinsulsr S. C. de Te
nerik 1979.
SPAHN, A R N D " Lista de Aves de Fueifewnturs", 1582.
W E R F RIEDER.- " Aw T~ neslrd: EdiiorialB lume. 1983 " kA cuafiW Edilonsl Blums, 13%
MLSOE. H.- D ' i sp ublicaciones: 1949. 1950. 1951. 1956 y " O" m nnd d~ lutiono f ths Ca-nsrian
Avifauna. Acta XI Cwigr Int. Orn. 1Ed. Bavll pp 0- 409.
VARIOS:
" CULTURA Y NATURA'L S. C. de Tenerife. 1979
REVISTA" AGUAVR0.- Cala Insular de Ahomii de GC. F. y L. " Fauna de Canarias", 1978- 1981
PUi10181: J. J. BBcaIIBdo, F. PBmz Padrhn. K. W. Emmewn. A. Martin y F Dominguez Lar
,;*: Pelmasde Gran cmar, a.
- , FW- NAMARINAY TERRESTREDELARCHIPIEIAGO~ NAR~ O- Edirca S L 19s LasPel mas da Gran Canaria Ave por Juan J d Bacaliado y Fernando Dominguer
80
BIGSYX. 2 CAK ave . ,.,