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Edita: Ilustre Ayuntamiento de la Villa de Agüimes Concejalía de Servicios Sociales Depósito Legal: GC-500-2007 Impreso en: Gráficas Bordón, S.L. C.P 35119 - Polígono Industrial de Arinaga -Agüimes - Gran Canaria Tlf.: 928 79 39 35 - Fax: 928 79 36 05 Fotocomposición: Jesús León López (Gráficas Bordón, S.L.) © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 , ---INDICE ,, PROLOGO.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5 INTRODUCCIÓN.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 AGRICULTURA.................................. 9 ,, GANADERIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 9 SALINAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 5 TRANSPORTES. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 9 HORNOS DE CAL .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. 3 5 POZOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41 AGRADECIMIENTOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 7 PARTICIPANTES. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 9 VOLUNTARIOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51 3 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 , ---PROLOGO Con este libro que ahora publicamos, recorriendo la tradición oral que mantienen viva los mayores de nuestro pueblo, se amplía la colección que se inició en el año 2003 con un texto dedicado a los relatos, romances y santiguados. Le seguiría en los años sucesivos un trabajo sobre los juegos, juguetes y cantares infantiles y en el último año un repaso al carnaval de antaño de esta Villa. Este texto, como los anteriores, surge de una propuesta de trabajo que desarrolla, con extraordinario mimo y esfuerzo, el área de mayores de este Ayuntamiento, con la colaboración de la Caja de Canarias, y pretende la estimulación psíquica de los hombres y mujeres mayores de nuestro municipio. En esta ocasión, la experiencia de hacer revivir la memoria de las personas con mayor edad por los más jóvenes, se centra en los oficios de antaño. Escuchándolos, atendiéndolos, aprendiendo mucho también, se hace un repaso por actividades como la agricultura, la ganadería, el trabajo de la sal y la cal, los transportes y los pozos. Sin duda todas ellas son actividades que han jugado un papel importantísimo en la economía de nuestro municipio. Los tiempos cambian, la sociedad se va transformando y algunas de estas actividades han desaparecido totalmente, otras se mantienen a duras penas y unas pocas se han ido adaptando a la realidad actual, adquiriendo otra dimensión. Son los oficios de antaño, los que contribuyen a construir el pueblo que hoy disfrutamos. Conforman junto con los protagonistas de este libro la identidad de esta Villa. Oírlos, comprenderlos y recuperar sus experiencias supone un auténtico ejercicio de responsabilidad histórica que posibilita ir creando una fuente documental cercana y precisa, que evita el que . se pierda definitivamente, con los cambios de generaciones, todo un legado fundamental e imprescindible para la construcción de nuestra historia como pueblo. 5 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 6 ------------Tradición Oral IV------------ Los años de sufrimiento y penurias que se pasaron en este municipio por tantas personas que luchaban de sol a sol, por sacar a su familia adelante, merecen ser recordados como homenaje a tantos héroes que tienen la suerte de poder valorarlos desde una perspectiva distinta, desde una situación socioeconómica radicalmente distinta y desde la convicción de que esta lucha cotidiana sirvió para mucho, para hacer posible lo que hoy tenemos. Se recupera su memoria, pero también la de todos nosotros. Antonio Morales Méndez Alcalde de Agüimes © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 ~ --INTRODUCCION "Los trabajos de antes, si que eran duros" o "Que fatigas pasábamos antes", son frases que todos hemos oído a nuestros mayores en algún momento de nuestra vida. Sólo con pronunciarlas incluso el gesto de la cara o la mirada cambia, con una leve tristeza de haber pasado lo suyo realizando sus oficios. Eso no es impedimento para que los recuerden con mucha nostalgia porque los realizaban con empeño y sacrificio para poder sacar a la familia adelante. Por estas razones ellos, mejor que nadie, disfrutan de las ventajas de hoy día por haber pasado por estas experiencias. Los oficios o profesiones representan a una comunidad y los recursos que ésta ofrece. Además, en cada lugar existen los mismos oficios pero que se lleven a cabo con otras variantes o de forma diferente. Es por tanto un indicativo de cada zona y de cada cultura. En nuestro caso, en algunas labores es una mezcla de tradición heredada de los aborígenes y de la influencia de culturas posteriores. Como es lógico, es dificil comparar los oficios de antaño con los de la actualidad. Algunos siguen existiendo hoy día y tienen innumerables mejoras, en cuestiones de seguridad y en el uso de maquinaria especializada. Con este libro, al estar narrado en primera persona por las personas que lo vivieron, se aporta un acercamiento de primera mano a las vivencias y a la forma en que se desempeñaban las profesiones de antaño. Esta es una necesidad que se engloba dentro de un proyecto municipal para el intercambio generacional a través de la transmisión oral, de nuestros mayores a nuestros jóvenes. Es de gran importancia para que se perpetúen nuestras costumbres y no queden en el olvido. También es vital para que nuestros mayores se sientan partícipes en actividades sociales. Para realizar este libro numerosos jóvenes de nuestro 7 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 8 ------------Tradición Oral IV------------ municipio han realizado una entrevista abierta a sus mayores, en la que era imprescindible dejar expresar lo máximo posible por insignificante que pareciera y dejar que hablaran sin interrupción. Para ello se grabaron las entrevistas y se ha respetado fielmente lo que ellos contaron y la forma en que lo hicieron. Por esta razón este libro es la recolección de los testimonios orales de nuestros mayores. También se ha considerado necesario realizar anotaciones a pie de página de aquellas palabras de nuestra habla explicando su significado, para que no se pierdan y para que las personas que no sean originarias de Canarias las entiendan de forma correcta. Todas las personas que hemos participado de este trabajo les agradecemos que participen de él como lectores y esperamos que disfruten de estos testimonios y que les parezca tan enriquecedores como a nosotros. Mª Antonieta Torres Arbelo © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 .---AGRICULTURA '' ... en la tierra hasta trozos de mantas nos poníamos en los pies porque no había otra cosa y las alpargatas con trozos de alambre que nos clavaban todos los pies." Josefa Miranda Lorenzo Luisa Miranda Lorenzo 9 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 ------------Agricultura------------ Informantes: Josefa Miranda Lorenzo. 72 años. Corralillos. Luisa Miranda Lorenzo. 73 años. Corralillos. Comencé a trabajar a la edad de 11 años hasta los 64 que me dije: "Yo no voy a trabajar más". (Josefa Miranda). Yo comencé a trabajar en el año 1935 cuando tenía más o menos 11 años. Sigo hoy día en Corralillos con mi huerta plantando tomates, papas, hortalizas, etc. En tantas cosas hemos trabajado que ya casi se nos va el tino 1 , en tomateros, azufrando, regando, clavando varas, almacén, cogiendo calabazas, habichuelas, pimientos, sacando tiras ... , en todo lo relacionado con la tierra. Íbamos con alpargatas de lino con un alambre que por un lado se nos clavaba, de Corralillos a Montaña San Francisco a ganar 6 pesetas a la semana, trabajando de 7 de la mañana a 7 de la noche y, a veces, con 1 caja de tomates a cuestas también. En otro tiempo, por el día trabajábamos en los tomateros y por la noche en el almacén. Sólo teníamos media hora de descanso y nuestra madre nos mandaba los bocadillos o lo que hubiera para que nosotras comiéramos. Nos sentábamos arriba de la viruta2 y allí comíamos lo que nos había mandado y rapidito para empezar a trabajar otra vez. No nos dejaban ni comer un tomate de tantos que allí había, no los podíamos coger. En el almacén se trabajaba con los tomates que habíamos cogido por la mañana, los apartábamos, los clasificábamos y luego lo empaquetábamos. Había clases de tomates y se clasificaban así: P de pequeño, M de mediano, MM o 2 m más grandito, MMM o 3 m más grandito que los otros y G el tomate ese grandote. Para empaquetarlos era así: P se empaquetaban 3 tomates, MM o 2 m 1 tomate, MMM o 3 m 2 tomates y G 1 tomate. A todos le dejábamos la flor para que se vieran más bonitos, y hacíamos trampas para que los dejaran pasar en el puerto en Las Palmas, poníamos los más bonitos y mejores adelante y los feos atrás, así cuando en 1 Tino: Cabeza. 2 Viruta: Hoja delgada que se saca con herramientas de labrar la madera, y que sale enrollada en espiral. 11 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 12 ------------Tradición Oral IV------------ Las Palmas lo revisaban miraban los de adelante y decían "pasen, pasen". En aquellos tiempos venían personas de otros lugares a trabajar a los tomateros, venían de Lanzarote, Fuerteventura, y algunos se casaron aquí. También venían de Temisas. Nos acordamos de ver a las 5 de la mañana bajando por el Lomo de la Cruz para coger el RoqueAguayro, con un hafchin3 de petróleo que alumbraba un poquito el camino, a mujeres que venían a trabajar al almacén de los Quintana. Se pegaban aquí toda la semana. El fin de semana veías otra vez la hilera de lucecitas subiendo por el camino derecho a Temisas con sus a tarecos 4 encima de la cabeza. Más adelante se empezó a plantar también algodón, kifi que lo fumaban los moros, tabaco, berenjenas, millo ... En los tomateros aseguraban a una persona y trabajábamos todas por ella. Así muchas fueron a arreglar su paga y no estaban aseguradas y se quedaron sin pensión, por culpa de los dueños de la tierra y de los que nos mandaban. Me acuerdo de la señora que nos pagaba a la semana. Siempre tenía mal genio y cuando íbamos a cobrar nos decía: "¿Ya vienen a cobrar?, pues al igual que vienen a cobrar hay que trabajar. Tengan, tengan ... ", como un desprecio nos daba el dinero. Una vez una señora que venía a trabajar de Lanzarote, se cayó del camión de los tomateros que repartía al personal. Se abrió la puerta del camión y se mató, porque no iba amarrada ni nada como hoy día. En el almacén todas las mujeres íbamos almidonadas, con los delantales de tela bien planchados y tiesos, a ver la mejor que iba. Ya en la tierra hasta trozos de mantas nos poníamos en los pies porque no había otra cosa y las alpargatas con trozos de alambre que nos clavaban todos los pies. En las manos nos hacíamos una especie de guantes para no ensuciamos eran de cachos de camisas los cosíamos por el centro le dejábamos el hueco de los dedos y les poníamos tapillas encima. Luego los amarrábamos a la muñeca y ya está, así no nos ensuciábamos las manos. 3 Hafchin: Cochinilla de grasa. En este contexto empleado como mecha con petróleo. 2 Atarecos: Utensilios © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 ------------Agricultura------------ Mi padre iba a veces, cuando no teníamos nada para comer, al Roque Aguayro a coger leña, tabaibas, aulagas, todo lo que se encontrara, para luego venderlo. Informante: Diego López Martel. 7 4 años. Las Rosas. Nací en Valsequillo el 30 de Noviembre de 1932 y soy el mayor de 8 hermanos. Con 14 años tiré para el Sur, concretamente para el Goro con mi padre a trabajar a los tomateros de Don Bruno. En el Goro dormíamos todos juntos hombres y mujeres, en un cuarto apero y también comíamos allí. Estuve 2 zafras5 (2 años) trabajando aquí. Iba caminando 2 veces en semana a Valsequillo a buscar queso y comida a mi casa y ver a mi madre. Subía por el Valle de los Nueve porque en esa época no había transporte. Después fui para el Carrizal, a La Florida. Ya tenía 16 años y estuve 3 zafras, hasta los 20 años. Trabajaba en los tomateros en época de zafra y en la finca de los Valerones cuando no había zafra. En esta época dormía en una choza de piedra, encima de tiras de tomateros, sacos y lanas, comía de lo que podía y de lo que había. Chiquitas fatigas que se pasaban. Después fui a casa de D. Víctor a seguir con la agricultura cuando tenía 20 o 21 años, en las Rosas y vivía en una choza de piedras, en la misma calle donde está el local social actualmente. Y cuando se acababa el trabajo en la agricultura despedregaba piedra en la finca de Víctor. Estuve trabajando para D. Víctor 18 años. No teníamos un horario de trabajo fijo. Desde la madrugada empezábamos a azufrar, a la fresca, todo el día pegado. Me colgaba un saco al hombro y con la otra mano tiraba azufre. Después amarrábamos los tomateros con tiras de platanera que más tarde eran de rafia .. Las tiras de platanera se traían del norte de la isla. El jefe compraba un camión entero de un año para otro y nosotros las metíamos en remojo para que se pusieran morosas, y así podíamos sacar las tiras de los rolos de plataneras. 5 Zafra: Cosecha del tomate. 13 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 14 -----------Tradición Oral IV--- --- ---- - También hacía algún que otro trabajo extra o privado que me salía en otras fincas o despedregando. Lo que fuera pero nunca quieto que había que dar de comer a muchas bocas. Cuando trabajaba en el Goro cobraba 10 duros semanales. En los Valerones se subió a 12 duros y más tarde nos lo subió a 18 duros. Cuando pasé a trabajar con D. Víctor cobraba 18 duros semanales y después me lo subió. Lo que si recuerdo es que nos daba anticipos de 250 pesetas semanales y así se iba subiendo. Informante: Reyes Martín Ramos. 61 años. Cruce deArinaga. Cuando cumplí los 13 años me puse a trabajar con Don Bruno Naranjo en La Goleta. Allí despedregábamos los semilleros y les quitábamos las malas hierbas. Las piedras que quitábamos las metíamos en una cesta de mimbre, que Don Bruno compraba a unos señores de Tirajana que las hacían con hojas de palmeras, y después las teníamos que ir a llevar al barranquillo, algunas veces con ayuda de otra compañera y otras veces cargábamos la cesta al hombro solas. Todo esto lo hacíamos con las manos, no nos poníamos guantes y las piedras no las podíamos tirar muy fuerte dentro de la cesta porque si no, nos llamaban la atención porque se rompía el fondo de las cestas. A medida que la cesta se iba desfondando cogían una mata de aulaga y la ponían en el fondo para que durara más. Así que a lo largo del día, se nos ponía el hombro en carne viva. Las mujeres más mayores que nosotras, nos mandaban a tirar las cestas que ellas llenaban, y había otras que decían que no nos llenaran tanto las cestas, pero contestaban que a ellas con nuestra edad les hacían lo mismo. Así que calladitas la boca, cogíamos la cesta y para el barranquillo, porque si no se lo decían al capataz. Pero también teníamos a otras que se portaban muy bien, y no nos hacían cargar tanto, dependía del día y de las mujeres que nos tocaran. La jornada de trabajo la empezábamos a las 7 :30 de la mañana hasta las 12: 00 del mediodía y después, nos daban tiempo libre para ir a comer, © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 ------------ Agricultura--------- --- que yo iba a casa de mi madre porque estaba cerca, pero la mayoría se llevaban comida y comían allí. Después empezábamos otra vez por la tarde, de 13:30 a 17:00 de la tarde pero, en algunas ocasiones, este horario no era así de exacto, porque nosotras no teníamos reloj, sino que nos avisaban, así que siempre trabajábamos un poquillo más, pero nunca menos horas. No nos dejaban ir al barranquillo a hacer las necesidades, más de dos veces al día y muy rara vez, podías ir acompañada porque decían que si no hacíamos un descanso muy largo. Ibas hacías tus necesidades y con la misma a seguir trabajando. Pero nosotras queríamos ir de dos en dos, para que así una asechara y la otra hacía sus necesidades, porque por allí había muchos hombres. Como nos estuviéramos mucho, el capataz nos echaba una gran bronca y por la tarde salíamos un poquito mas tarde por haber perdido mucho tiempo. Cobraba 24 pesetas a la semana. Cuando cumplí los 16 años me dieron trabajo en el almacén de Don Francisco Quintana en Piletas, porque antes de esta edad éramos aprendices y trabajábamos solo despedregando y quitando hierbas. Estuve trabajando unas 3 o 4 zafras, hasta que me casé con 19 años. En el almacén ya colocaba ceretos6 , les ponía las etiquetas, empaquetaba y también me ponían a apartar tomates. Dependiendo de donde hacía más falta iba rotando. Cuando en mayo o junio se cerraba el almacén, porque se acababa la zafra, volvía a ir a la tierra con los semilleros porque había que preparar y arreglar la siguiente zafra. Para preparar los semilleros, que era ir echando la semilla directamente en el surco, que anteriormente ya estaba despedregado y limpio, con un saco hacíamos una fardiguera7 donde echábamos las semillas y, con una palilla pequeña de madera la parte de atrás y de hierro la parte delantera, íbamos echando las semillas en los surcos. Después de casarme estuve una zafra más con don Francisco Quintana, tanto en el almacén como en los semilleros. No teníamos uniforme nos poníamos un traje y una rebeca. Y por ese entonces no me 6 Cereto: Cesto, caja. 1 Fardiguera: Especie de delantal. 15 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 ------------Tradición Oral IV------------ acuerdo de lo que cobrábamos. Pero había ocasiones que había que trabajar de noche porque había muchos tomates y poco personal. Tenía que apartar, etiquetar y empaquetar todos los tomates antes de que se pusieran malos para que se los llevaran al muelle para venderlos. Entonces trabajábamos de noche para sacar el trabajo adelante y ahí si que me acuerdo que cobrábamos unas 75 pesetas, que para ese entonces era bastante por trabajar de noche la semana. En el almacén se metían los tomates en ceretos de madera que los había de diferentes tamaños, pero los que yo llenaba eran de 25 y echábamos los tomates con viruta para que no moliesen. Ya más tarde llegaron las cajas de madera. Para hacer los ceretos se compraba la madera y después se hacían a tacha, tanto los hombres como las mujeres. Había muchas clavadoras que ya las tenían seleccionadas sólo para eso, porque eran muy rápidas y buenas. Para cada tarea había un grupo seleccionado. Y había clavadoras tan buenas que soltaban8 a las 5 de la tarde y otras empresas que trabajaban de ajuste9 , las llamaban para que trabajaran horas extras haciendo ceretos, y la verdad es que les pagaban muy bien. También hice dos zafras con Mister Pilcher, en La Laguna (Los Prietos10 ) después de casada. Aquí amarraba, plantaba, cogía tomates, de todo un poco. Trabajando usaba una pequeña navaja para amarrar y quitar los picos11 , un faldón donde echábamos los tomates y, como no, las tiras de plataneras un puño para ir amarrando la mata. Las tiras de plataneras se metían en remojo y después se sacaban y se deshilachaban poco a poco. La ropa que llevábamos puesta era un traje y una rebeca vieja, pero ya aquí trabajando con Mister Pichi, empezaron a llegar los guantes de tela, que eran largos y nos lo poníamos, pero no todas sino las que podían. Esto fue en el año 1967 o 1968. Los hombres en esta época también azufraban, que se hacía a mano. Estaba el polvo metido en un saco y con la mano lo iban tirando. Los ojos se les ponían en carne viva del azufre y por la noche se tenían que estar poniendo agua con vinagre. 8 Soltar: Terminar el trabajo, dejar la faena. 9 De ajuste: Trabajo que se realiza de acuerdo a un presupuesto pactado sin sujeción a tiempo. 1º Llanos Prietos: En 1969, habiendo desaparecido los asentamientos del Barranco de Balos y la mayor 16 parte de las Chozuelas, el topónimo "Llanos Prieto" es oficialmente sustituido por el de "Cruce de Arinaga". 11 Quitar los picos: Despuntar la tomatera, para que saliera el tomate. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 ------------Agricultura------------ Informante: Antonio del Cristo Tarajano Medina. 50 años.Agüimes. Recuerdo que el primer trabajo que tuve fue en el cultivo de las flores por debajo de Corralillos, despedregando el terreno, para que después se pudiese cultivar de rosas en su mayoría. Quitábamos las piedras y cuando ya estaba despedregado lo plantábamos y para otro sitio a arrancar la hierba, chufla en su mayoría, que nos la comíamos y al estar verde era amarga. El horario de trabajo era desde las 7 :30 de la mañana hasta las 13 :00 y de 14: 00 a las 17:3 O. Las herramientas que usábamos para trabajar eran los rastrillos, los sachos y las manos. Las piedras a los balde de hierro y a viaje. Cobrábamos de sueldo 645 pesetas a la semana, o sea 2.600 pesetas al mes, más o menos, en el año 1972. Pero claro, era un trabajo duro porque terminaba con las manos destrozadas, todo esclavizado al clavarte cuando cogías cuando cogías la hierba. Entonces, mediante una cuñada y mi hermano, que habló con Femando Artiles, encontré un trabajo con los ingleses, y pasé a ganar 1.200 pesetas a la semana. No había condiciones de seguridad ninguna. Antes nada. Pero no tuve nunca accidentes. Recuerdo una anécdota. En aquella época éramos jovencillos y desde que entraba alguna chica le tirábamos la puntilla y aprovechábamos el tiempo. Informante: Damián SuárezArtiles.Agüimes. 70 años. Desde niño siempre he trabajado en la agricultura aunque eso no me hacía falta, ya que lo hacía solo por diversión, porque mi padre no me dejaba trabajar, así que estuve estudiando en el colegio. No tenía horario, iba cuando quería, pero la agricultura es una cosa 17 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 18 -----------Tradición Oral IV----------- en la que no se descansa y que no tiene horario. Donde si estuve trabajando fue haciendo la carretera que va desde Las Palmas hasta Maspalomas, haciendo los puentes que la unen, están hechos de cal, pero en este trabajo estuve poco tiempo solo unos meses. Ganaba 300 pesetas al mes hace ya de esto 46 años. Como ganaba poco dinero en esto me fui a Aaiun a hacer el aeropuerto de allá. Ahí si que ganaba bastante, cobraba 9000 pesetas al mes, luego cuando se acabó vine para acá y empecé a trabajar ya en la agricultura, en los cercados que tengo por encima del cementerio. Monté una empresa que plantaba hortalizas y toda clase de hierbas aromáticas hasta hoy día que la lleva mi hijo. Los materiales que se utilizan en la agricultura son: arado para arar la tierra, yugo para las vacas, palilla para plantar, asada con lo que se abre la tierra, rastrillo para quitar las piedras, barra para hacer palanca y quitar las piedras grandes y marrón para romper las piedras. Una anécdota era que desde las 4 de la mañana se abrían los bares en Agüimes, y en todos los pueblos para que los agricultores fuesen a tomar café y desayunar, porque ya luego se iban a trabajar y era en la única hora en la que se hacían una peseta los dueños de los bares porque durante el día estaban todos trabajando. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 , --GA ADERIA '~ntes se respetaba mucho el ganado y las fechas para sacrificarlos. Hoy en día no." Fermín Guedes López 19 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 ------------Ganadería------------ Informante: Fermín Guedes López. 67 años. Cruce deArinaga. Fui a la escuela de los Llanos Prietos con 6 años, y me daba clase una maestra de Fuerteventura. Le daba clase a un montón de chiquillos, y ella se sentaba en una caja grande de tomates de madera y nosotros al pie de ella para dar la lección. Desde ese entonces, cuando salía de la escuela iba con mi padre y le ayudaba con los animales, las bestias que tenía, porque mi padre era pastor. Empecé a trabajar con 11 años en la finca de Calderín, en Barranco Balos, despedregando. Aquí estuve poco, hasta los 13 años aproximadamente. Cobraba unas 30 pesetas a la semana. Nos vestíamos con un pantalón viejo, una camisa y las alpargatas que nos las poníamos nuevas al principio de la semana y al final, sólo les quedaban el centro de la suela, y hasta el siguiente lunes te quedabas con ellas. Si te quedabas a mitad de semana sin suela, así se iba a trabajar hasta la siguiente semana, con la planta del pie al aire. Después, fue una vez un hombre a la finca a decir que le hacía falta un muchachillo para que le ayudara con el ganado. Este señor era pastor de una finca en Yeoward, que era una finca que se extendía desde los Llanos del Polvo hasta La Barriada. Empecé a trabajar aquí con 13 añitos, y me ponían un pantalón largo con cinturón para que pareciera más hombre. Aquí me puse los primeros zapatos de mi vida. Lo que hacía era guardar el ganado, darle de comer a los corderos, ordeñar, ... , y con unos ganchos grandes de hierro, que estaban amarrados a un palo de madera, transportaba las lecheras al hombro, porque si no, no podía cargarlas porque pesaban mucho. Ordeñaba a los animales a mano, sentado en un taburete de madera y con un balde de latón. Desde que el brillo del latón se iba, se ponía negro el balde, y ya no se podía usar para ordeñar, porque si no, la leche se estropeaba y sabía a latón. A parte de vender la leche hacíamos queso. Para hacerlos se utilizaban, queseras de maderas, con tres patas y una base de madera, que servía de apoyo para el queso; y con los aros, que eran hechos de palma por 21 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 ------------Tradición Oral IV------------ gente de Tirajana, que pasaban con sus burros por las fincas vendiéndolos o más bien, haciendo trueque, porque en esa época el dinero era poco. Ya después vinieron los aros de latón. Cuajábamos la leche con el cuajo12 de los animales, cuando matábamos a los baif os y a los corderos, colgábamos el cuajo bien amarrado y lo dejábamos secar de un año para otro. En Noviembre o Diciembre era la época de matar a los animales. Antiguamente se solía echar los machos aproximadamente el 13 de Junio para que dieran crías el día 3 de Noviembre, para que así en Diciembre estuvieran las crías en el apogeo, para matarlas. Antes se respetaba mucho el ganado y las fechas para sacrificarlos. Hoy en día no. En la finca sólo había cabras y ovejas, bueno, también tenían vacas y toros, pero la leche de las vacas los dueños de la finca se la llevaban para Las Palmas y allí la vendían. Los quesos que sobraban también porque cuando había mucha leche se hacían muchos quesos y sobraban, y los repartía a los pastores o algún caminante. Todos los días, desde la finca empezaba a caminar hasta el chalet que había, en la carretera del Conde, cerca de Casa Pastores. Todo eso caminaba yo desde abajo, hasta allá arriba, cargadito con las lecheras. Después, cuando llegaba al Chalet, la señora cogía la leche y me lavaba las lecheras y, después, como allá abajo en la finca no había agua, me cargaba las lecheras de agua, y bajaba cargado otra vez para abajo con las lecheras colgadas en los ganchos llenas de agua. Luego, cuando llegaba a la finca, me ponía a ayudar con el ganado, con la comida de los animales, limpiándolos, jugaba con sus hijos, ... , hasta la noche. Estaba todo el día en la finca desde por la mañana hasta por la tarde. Para comer cuando estaba empezando, mi madre me preparaba un poco de gofio o queso para la comida, y yo me la llevaba preparada para trabajar. Pero al tiempo de estar trabajando allí, el pastor me invitaba a comer con su familia y ya era como uno más. Ellos me acogieron como un hijo más, porque en ese tiempo yo era un chiquillo. Estuve trabajando hasta los 19 años con ellos, y cobraba como un hombre rico, 60 pesetas a la semana, que eso en esa época era mucho. Trabajaba de lunes a lunes. Al principio subía paraAgüimes a casa de mis 12 Cuajo: Fermento de la mucosa de del estómago de los .mamíferos en el período de lactancia, que coagula 22 la caseína de la leche. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 ------------Ganadería------------ padres a dormir, pero a medida que había mas confianza me quedaba a dormir en una chocilla que había en la finca, y con paja y un saco me hacía un colchón, porque subir todos los días Agüimes era mucho tute. Subía una o dos veces para Agüimes, y uno de los días fijos era el sábado. Encerrábamos el ganado al sol puesto y empezaba a subir para Agüimes caminando hasta la altura del Milano, que era donde vivía mi familia. Después me fui al Barranco de Balos enArinaga a trabajar, ya como pastor con Don Manuel Cardenes, que tenía el ganado en la punta del Roque Aguayro. Yo ya tenía maña con el ganado y me manejaba bien con los animales. Caminaba todas las tierras esas, desde el Roque Aguayro hasta La Montaña de San Francisco para abajo hasta Arinaga y Cueva Ayala. Llegaba a las 6 de la mañana o a veces a las 5 o 5:30, dependiendo también de los días y de los calores y estaba con el ganado toda la mañana por ahí caminando con ellos, hasta que comieran. La hora de regresar con el ganado dependía también del día, y si la dueña me decía que le llevara la leche pronto pues tenía que recoger al ganado antes. Me casé con 25 años y mi mujer 18 años, y nos fuimos a vivir a La Goleta. Entonces Don Bruno Naranjo, otro de otra empresa, me vino a buscar porque estaba interesado en mí para que trabajara con él de pastor con el ganado, en La Goleta. Estuve unos tres o cuatro años más o menos con este ganado, solo lo atendía cuando había que soltarlo, echarle la comida, pero nada más, ya no ordeñaba ni atendía a otros animales. Ya después me fui por mi cuenta y monté una cantinita en el Cruce deArinaga. 23 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 SALINAS " ... en los años 40, no teníamos que comer y hacíamos cambios, sal por fruta, por gofio o por carne y pescado." Manuel Viera Díaz 25 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 -------------Salinas------------- Informante: ManuelVieraDíaz. 74 años.Arinaga. Empecé a trabajar en las salinas a los 5 años, con mi padre y mis hermanos. Ami me ponían los trabajos menos duros porque era chico pero luego la cosa fue cambiando. Empecé en El Burrero. Mi padre tenía allí salinas, había 270 tajos y la llevaba la familia. También tenía en Arinaga pero tenía gente pagada, aquí había 370 tajos. Más adelante mi padre se fue a vivir a Arinaga y entonces nos fuimos a vivir allí. Nosotros trabajábamos las salinas de Arinaga y los empleados la del Burrero. El trabajo en las salinas consiste en que primero el agua del mar entra en el cocedero 13 , cada 15 días cuando hay mareas, se quita la madera de la acequia y el agua empieza a caminar por ella, así se llenan los tajos. Con los tajos llenos se esperan 15 o 20 días que ya es cuando se ve la sal. Entonces, se pica la sal en el tajo con el robadillo 14 para que la sal se despegue una de otra, se arroya que es juntarla toda en el centro del tajo, se arrima sacándola del tajo y se embalacha poniéndola encima del balache15 , haciendo una montaña. La sal ya embalachada se metía en sacos de esparto o ceretos de pírgano16 y se metía en el almacén. Hoy día se coge con el robadillo y con una pala y se mete en una carrucha. Los tajos suelen medir 4 por 4 metros y de altura suelen tener 30 centímetros. La sal la vendíamos por lo que nos dieran por ella. En aquella época, en los años 40, no teníamos que comer y hacíamos cambios, sal por fruta, por gofio o por carne y pescado. Me acuerdo que venían a las salinas personas de Guayadeque, y de otros pueblos de las medianías y del norte, y la cambiábamos por los alimentos. Antiguamente la sal no se medía por kilos y lo hacíamos por fanegas. Una fanega de sal que puede ser hoy 140 kilos, luego por cuartitas, que es la cuarta parte de la fanega, más o menos 35 kilos. También tuve otros trabajos. Las salinas en invierno no dan sal por 13 Cocedero: Estanquillo donde comienza la evaporación del agua de mar, en los salinares, para pasar luego a los tajos. 14 Robadillo: Útil de madera que consta de un cabo de diferente tamaño unido a una paleta de madera, utilizado en los salinares. 15 Balache: Poceta. 16 Pírgano: Vástago con que se une la rama al tronco de la palmera, utilizado en cestería. 27 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 ------------Tradición Oral IV----- ------- el tiempo, entonces fui a trabajar a los hornos de cal, con la piedra de cal. Me pagaban el balde a 4 perras '7 y media y ya luego también dependía de que piedra sacase para pagar más o menos. Este si era un trabajo más peligroso porque ponían explosivos para hacer estallar la tierra y sacar la piedra. A algunos les quemó hasta la vista y otros la iban perdiendo poco a poco. También trabajé en los tomateros de lo que fuese, plantando, desperdigando, recogiendó el tomate, daba igual a lo que me mandasen, ahí cobraba 240 pesetas a la semana. La palabra salario viene de que por lo visto antes le pagaban a los trabajadores con dinero y le daban también algo de sal. No sé si eso lo hacían solo en las salinas o si lo hacían en otro trabajo también pero, la palabra salario viene de ahí de que a parte del dinero al trabajador también se le daba sal. 28 11 Perra chica: Moneda española de cobre o aluminio que valía cinco céntimos de peseta. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 --TRANSPORTES " ... no había horario, estaba hasta tres días fuera de mi casa." José Espino Socorro 29 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 ------------Transportes------------ Informante: José Espino Socorro. 73 años. Cruce deArinaga. Cuando vine de San Mateo para el sur, vine a trabajar en los tomateros. Cuando me casé seguí en la aparcería, pero después fui a trabajar de camionero, donde trabajé la mayoría de los años, en la exportación de tomates. Llevando tomates para el muelle, trayéndolos de los cultivos, yendo para Veneguera a llevar cajas para los tomates, etc. Cuando las carreteras eran pistas de tierra, donde apenas cabía el camión, se tardaba tres horas por lo menos, de Ingenio a Veneguera. No teníamos horario, a no ser que fuera por aquí cerca que nos mandaban rápido para que las mujeres tuviesen tomates y no se estuviesen quietas. Pero cuando íbamos para Veneguera o eso, no había horario, estaba hasta tres días fuera de mi casa. Salía de Ingenio a Veneguera, cargado de cajas vacías para los tomates, descargaba en Veneguera, cargaba tomates para la Aldea de San Nicolás, y volver a cargar cajas vacías en la Aldea para llevarlas a Veneguera y volver a Ingenio. Llegábamos a las 1 O o a las 11 de la noche. Se trabajaba noche y día porque encima al personal también había que llevarlo en el camión, que eran de carrocería alta, le colocábamos unas tablas y allí se sentaba el personal, menos cuando era de noche que colocábamos unas cajas vacías para terminar antes. Tuve tres camiones, un "Dochi" que le decían el "dochi vacas flacas"; después tuve un "Dochi inglés" de los grandes y chatos; y al final un "Club", que era un camión muy antiguo. Pero bueno, allí se trabajaba con todos los camiones, pero teníamos uno fijo, que eran esos. Empecé cobrando cuatrocientas pesetas a la semana en el año 1961, que fue cuando pegué18 a trabajar con los Benítez. Después cobré seiscientas hasta que en el 70, cuando me marché, se ganaba mil doscientas pesetas a la semana. Luego fui a trabajar al Aaiún, cobrando cien mil pesetas mensuales en las minas, lo que pasa es que aguanté poco tiempo. Recuerdo que solo tuve un accidente con D. Paco Navarro en 1ª Pegar: Comenzar, sea una faena de trabajo o cualquier otra cosa. 31 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 -----------Tradición Oral IV----------- Maspalomas. El accidente fue a las ocho de la mañana, que yo iba para abajo con el personal, el venía para arriba y en la vuelta de la Montaña Arena, él con el sol, que lo encandiló, se estampó contra el camión. Cuatro o cinco de los que yo llevaba fueron al médico y él estuvo ingresado un tiempo. Informante: Leonardo Trujillo González. 71 años. Agüimes Los hijos de los labradores nacen trabajando, nacen trabajando porque les cogían un puñito de hierba a las cabras. Pero trabajo cobrando, fue de acompañante en un camión en el que íbamos a buscar harina para los panaderos o plátanos, los traíamos de Las Palmas dos veces en semana. A partir de los 18 años compré una camioneta y estuve trabajando cargando tomates, cal de los hornos, suministro para las tiendas. . . hasta que con 21 años me fui al cuartel. Al salir del cuartel la camioneta ya la había cogido mi hermano el mayor y yo me fui a trabajar aAICASA, en los coches de hora19 haciendo relevos. Nunca tuve una línea fija sino cuatro relevos e iba a Las Palmas con el coche de los estudiantes. Eso era desde las 6 de la mañana hasta las 7 u 8 de la noche desde el año 1960 hasta 1965 y cobrando unas 1700 pesetas al mes. A partir del año 1965 y hasta el año 1996 trabajé en IBERIA y empecé cobrando unas 5000 pesetas al mes trabajando ya 40 horas a la semana. En IBERIA trabajaba de conductor llevando y trayendo tripulaciones y también de chofer de pasajeros, pero luego a la compañía le dio por ponerme con el remolque de los aviones y yo no estaba muy a gusto. Entonces me enteré de que salió una plaza en Fuerteventura y me fui para allá desde el año 1972 al año 197 5, llevando y trayendo a los trabajadores. Allí cobraba más y las condiciones eran mejores. A veces, mi hermano me metía en el avión una cesta con comida y yo la cogía allá porque la vida allí era muy dura. En el 197 5 volví a Gran Canaria. 32 19 Coche de hora: Guagua de línea regular e interurbano. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 ------------Transporte ------------ Recuerdo un accidente que tuve una vez con la guagua de pasajeros, me choqué y uno de ellos se partió el labio y otro se hizo una herida en la frente, pero no fue nada importante, pudieron coger su vuelo sin problema. En 1994/1995, IBERIA hizo una reestructuración interna y las condiciones cambiaron. Por lo tanto, al tener ya 59 años y las condiciones no permitirlo dejé de trabajar para ellos. A partir de ahí y como siempre me ha gustado la labranza, estoy en el cercado de labrador. 33 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 ~- HORNOS DE CAL "Este trabajo si que era duro ... el sueldo dependía de la cantidad de piedras que sacasen." Juan Ramos Acosta 35 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 ------ ------ Hornos de cal ------------ Informante: Juan RamosAcosta. 74 años.Arinaga. Mi primer trabajo fue llevando agua desde los cocederos hasta los hornos. Mi padre tenía varios hornos enArinaga y ese fue el primer trabajo que yo hice, aunque empecé a trabajar ya grandito para aquella época, con 16 años. Los cocederos estaban donde hoy día está el pabellón deportivo y los hornos donde se está haciendo el centro de salud nuevo en Arinaga. Mi padre me pagaba a la semana 80 pesetas, estuve un año y pico con este trabajo. Luego todos los dueños de hornos en Arinaga hicieron una cooperativa y eso a mi padre no le gustaba. Entonces vino un día D. Valentín de Armas del Rosario y se fue con él para Telde, donde tenía 2 hornos más, pero mantuvo los de Arinaga y los de Gando que también tenía allí. En Telde estuve trabajando siete años, pero ya no estaba acarreando agua sino que llevaba las cuentas de los hornos y les pagaba a los trabajadores, como hoy día la administración de una empresa. El funcionamiento de un horno de cal es muy complejo, primero hay que sacar la piedra de cal de la cantera, aquí en Arinaga había muchas canteras. Que yo me acuerde habían en el pueblo, donde se llama hoy día el uno, al lado de la Caixa y la zona del faro, todo eso eran piedras de cal. Las piedras las sacaban los hombres con barrenos2º y martillos. Hacían agujeros en la tierra y luego le metían dinamita para que se abrieran y una vez que la dinamita explotaba se metían los hombres y sacaban la piedra o seguían picando más. Este trabajo si que era duro, porque aparte de estar ahí dándole a la tierra y a la piedra con el barreno, el sueldo dependía de la cantidad de piedras que sacasen. Si sacaban pocas piedras pues cobraban poco y si sacaban muchas pues cobraban más. Una vez la piedra se sacaba de la caldera se la tenía que partir y hacer en piedras pequeñas, de unos 1 O centímetros más o menos. En el horno se coloca en la parrilla una camada de laja, aulaga, leña y carbón para que arda y después la piedra de cal y así se seguía con el 2º Barreno: Explosivo. 37 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 38 -----------Tradición Oral IV----------- proceso de camada en camada hasta que llegase a la altura que estaba marcada. Luego se prendía el fuego y pasaba 8 días ardiendo el horno sin dar resultado ninguno, a los 8 días se le iba quitando una laja de la parrilla para ver como esta la piedra de cal, se metía el gancho para ver si la piedra esta bien hecha y entonces con el gancho se le iba dando y las piedras iban cayendo al piso, que se le llama hornilla. En el horno la temperatura era de 7000 grados. Una vez la piedra en la hornilla pasa por la torba, donde un camión las recoge y se las lleva para las personas que la han comprado. Luego se le echaba agua y salía la cal. Hay diferentes clases de carbón para encender el horno pero el mejor carbón es la transita, aunque las clases son: el carbón español, inglés, la huya y la ceniza. La ceniza es el carbón de los barcos de vapor, que se le ponía carbón como combustible y era el carbón que no se llegaba a quemar, nosotros luego lo utilizábamos en los hornos. Luego salió un invento con cáscaras de almendras que salía más económico y más rentable, disminuyendo la cantidad de carbón. Se le ponía al horno dos camadas de cáscaras y una de carbón y ocho de piedras, y así sucesivamente. Las personas que trabajaban en los hornos eran: el hornero, el ayudante del hornero, el pinche (que era el que traía el agua para terciar el carbón) y cuatro hombres más. Las herramientas que se utilizaban en los hornos de cal eran: el gancho, la pala, el balde, el barreno, la mandarria que su peso era de 12 kilos y era para partir las piedras requemadas que son piedras que se quedan con la forma de una lava y el martillo para partir las piedras, este pesa 2 kilos. Mi padre inventó la cenidera en los hornos de cal. Esto era como una rampa con una tela por donde pasaban las piedras de cal para llegar al horno, de esta manera las piedras llegaban a la parrilla limpias sin arena ni nada © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 ------------Hornos de cal------------ porque dejaban la suciedad en la tela de la cenidera. Antes de casarme ganaba en la administración 250 pesetas, y cuando me casé me subieron el sueldo a 3 50 pesetas, ganaba más que uno del ejército. Los hornos de cal que había enArinaga eran: Hornonº 1: D.AlfredoFarraY. Horno nº 2: D. JoseAbel Mejias. Tenía 2 hornos. Horno nº 3: D. Eustasio López. Horno nº 4: D. Roque Barrera. Tenía 2 hornos. Horno nº 5: El Colorao. Tenía 2 hornos. Hornonº6: D. Victoriano Ramos. Horno nº 7: D. ManuelAlonso. Tenía2 hornos. Horno nº 8 D. Juan Santana. Horno nº 9 D. Juan Ramos. Tenía 5 hornos. Y luego estaban los de la Cooperativa de la Playa del Cabrón. 39 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 "Los pozos eran muy peligrosos y he tenido problemillas pero, gracias a Dios, graves no." Francisco Armas Hidalgo 41 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 -------------Pozos------------- Informante: Francisco Armas Hidalgo. 67 años. Agüimes. Empecé a trabajar en los pozos de terrero, con 14 años más o menos sobre el año 1954 o 1955. El terrero estaba arriba, fuera del pozo, sacando la tierra, llenaban el cacharrón lo enganchaban y para afuera. Cuando llegaba un cacharrón arriba, tú lo desenganchabas y lo echabas en una carretilla o en el suelo y después lo recogías. Hacían falta dos arriba y dos abajo, dentro del pozo. Empecé por donde está el Camping de Temisas abajo en el barranco, con D. José Ramírez. He trabajado en casi todos los pozos de la isla, menos en los del Conde y por la zona de La Aldea de San Nicolás. Estuve 18 años con Falcón en Telde, que estaba en La Barranquera y después de allí me llamó Don José Ramírez para el tema de las averías. Abajo había uno llenando y otro picando con el pico. También se encargaban de dar los tiros21 • Después por último ya se ponían dos cacharrotes, cuando uno llegaba ya estaba el otro lleno y no hacía sino llegar, engancharlo, lo aplomabas un poquito para que no fuera dando taponazos y para arriba. En aquellos tiempos trabajábamos por lo menos 7 u 8 horas, después más tarde vinieron las 6 horas. A veces se ponían dos tumos. Entonces había que empezar temprano, a las 7 de la mañana y a la 1 o las 2 de la tarde se terminaba y entraba el otro tumo a las 7 de la tarde. Se trabajaba hasta los domingos al mediodía, y el maquinista fijo. Los maquinistas eran tres si el pozo tenía agua, trabajaban 8 horas y se relevaban unos a otros. Tenían que guardar el motor, echarle gasoil, poner la bomba para achicar el agua, dejarla un rato hasta que volviera a subir el agua y luego volvían a ponerla en marcha. Los terreros tirábamos los cacharrones, que iban llenos de piedras que se picaban o de los tiros, a los barrancos donde se hacían los pozos y salían volteando por el barranco, hoy día eso está prohibido. Además hoy los pozos son más fáciles, no hay que hacer ni casas de máquinas. Se abre un sondeo, se meten las minas de petróleo, cuando terminas la cata. Los trabajos de hoy día no tienen comparación con los de antes. Los pozos 21 Tiros: Proceso para hacer explosionar el pozo con dinamita. 43 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 44 -----------Tradición Oral IV----------- tienen mucho gas. Yo conozco el del agua Toscal que tiene unos 7 u 8 ventiladores. Después de trabajar de terrero, cayó uno malo de los que estaban abajo y me dijeron que por qué no bajaba yo. Mi padre era el primer maquinista allí, le miré y me dij o que hiciera lo que quisiera, entonces me animé y bajé. Abajo estaban trabajando de ajuste, ganado unas perrillas. Hacía lo mismo que de terrero pero bajo tierra. Para bajar había una viga con una rondana arriba y a cable se le va dando más o menos según, si es por ejemplo el cacharrón solo que iba a buscar tierra iba ligerito, ahora si llevaba personas iba un poco más despacio. De terrero usaba una carretilla, una pala, un sacho y un balde para el poquillo que se caía. Lo utilizaba para sacar la tierra y las piedras del cacharrón y después abajo, se tenían que tener por lo menos 3 ó 4 baldes y dos sachos para llenar el cacharrón, y su pico de aire. Para dar los tiros primero se abrían a mano, que eso si era trabajoso, se limpiaba todo el pozo para que no hubiera flojera y entonces con una mocheta se abría, pero cuando la piedra era fuerte uno de ellos molía y el otro daba mandarria y después con un hierrillo que tenía forma de cucharilla, parecido a una fija de estas que hay para pulpiar. Cuando ya tenías los tiros abiertos los cargabas con dinamita, dos cartuchitos o tres o uno, depende de cómo fuera el material, entonces lo cargabas con una mecha. Cuando ya los tenías preparados avisabas al maquinista que estaba arriba por campanadas. Nosotros dábamos un repique y después si eran tres tiros, detrás del repique dábamos tres campanadas y si eran dos dabas dos y si eran cuatro pues cuatro. Entonces los cargabas y cuando ya estuvieran preparados el maquinista se ponía atento para· cuando tu le dieras una campanada sola sacarte para arriba. Él revisaba los motores, las correas, todo. Si él te movía el cable quería decir que no pegaras fuego, aunque estuvieran cargados con las mechas puestas. Cuando ya estaba todo bien y preparado, al primer tiro le dabas un poquito más de mecha, al segundo menos y cuando estuvieran encendidas dabas la campanada. Hay muchos pobres que se quedaron allá abajo, debido a que la correa se partía o algo, porque había que subirlos rápido. Después más tarde vinieron las perforadoras y entonces si se daban hasta doce tiros, se daba fuego a todo el © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 --------Pozos------------- pozo, pero ya ahí se ponían toda la mañana llenando de tierra y dejándolo firme, que se quedara el risco fuerte. Te pegabas toda la mañana limpiando el pozo y por la tarde la dedicaban abrir fuego. Yo fui especialista y puse tiros y los cargué. Ya hoy tienen que sacar un permiso en Industria. Mi primer sueldo trabajando en los pozos fue de 400 pesetas y después ya fueron 600, 800. Cuando los hombres ganaban 400 pesetas yo ganaba 800, cuando yo sabía. Se pasaba frío, y había uno trabajando y otro con la luz y a veces se apagaba. Nos poníamos dos ropas normales y después ropa de agua. Los pozos eran muy peligrosos y he tenido problemillas pero, gracias a Dios, graves no. Una vez casi pierdo el pie, se me quedó colgando como muerto. Estuve cuatro meses mal por lo menos. También se mató un chico, en un Pozo de D. José Rodríguez que está a la punta de abajo por la Montaña de Agüimes. Fue a apretar una bombilla, iba en el cacharrón y venía para arriba. La luz de los pozos solemos ponerla de 12 voltios y aquello tenía más y fue apretarla, al hombre le dio corriente y lo votó del cacharrón. En Cazadores hay un pozo que también es hondo, viene raspando los 400 metros y había dos chicos trabajando allí. La galería estaba muy foguetiado22 de tanto tiro, estaba caliente porque el pozo un poco de gas pero no era mucho. Entonces quitaron la manguera del aire para coger aire, y cuando los encontramos, estaban los dos echaditos así, como que se habían quedado allí de repente, del gas, como envenenados. Antes no usábamos ni casco, con una gorrilla o un sombrerillo. Después si pegaron a llegar la ropa de agua y el cinto con una cadena fuerte que llevaba una argolla para amarrarte bien al cacharrón o al cable. Estábamos abajo y si había una urgencia tocabas la campana. Si no te jalaban, volvías a insistir. Antes también había sólo una campana, pero después exigieron dos, una por cada lado. Como había tantas muertes, pegaron a venir los de minas, la Guardia Civil y los inspectores. Recuerdo ver a los inspectores. Estábamos comiendo en la casa de máquinas, cuando llegaron unos señores de Tirajana haciéndonos preguntas, que cuántos metros tenía el pozo, que si estábamos dando tiros. Nosotros les dijimos que no y lo teníamos todo 22 Foguetiado: Azuzado, instigado, quemado. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 46 ------------Tradición Oral IV------------ preparado para dar tiros esa tarde. Fueron a unos polvorines que teníamos, uno pequeñito, y dijimos que el material que tiene el pozo era flojo y lo estábamos llevando bien a pico y no pasó nada. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 -AGRADECIMIENTOS Gracias a todas las personas que nos han cedido una parte de su tiempo en atendemos, abriéndonos las puertas de su casa y dejando que se les entrevistara mostrándonos toda su humildad, cariño y respeto. Gracias a todas las personas mayores que son los auténticos autores de este libro. Gracias a todas las personas que se prestaron voluntarias para entrevistar a los mayores, prestándonos toda su atención. Gracias a todas las personas jóvenes que sin ellas no se hubiera producido un intercambio generacional, gracias por ser investigadores de este libro. Gracias a todos los centros educativos donde se desarrollo el proyecto, gracias por atendemos y que las personas mayores les explicase a los niños y niñas todo lo que se narra en este libro. Gracias al profesorado y al alumnado que participaron en el proyecto, por ser los primeros receptores de la realidad de antaño. Gracias a todas las personas que han hecho posible que hoy tengas en las manos este libro, gracias a todas las personas que de una manera u otra han hecho una realidad este ilusionan te proyecto. A todos y a todas GRACIAS. 47 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 Lalo Trujillo González Manuel Viera Díaz José Espino Socorro Luisa Miranda Lorenzo Juana Miranda Lorenzo Reyes Martín Ramos 49 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 ------------Tradición Oral IV------------ Diego López Martel F ermín Guedes López Francisco Armas Hidalgo Juan Ramos Acosta Damián Suárez Artiles Antonio Tarajano Medina 50 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 --VOLUNTARIOS Raquel Estévez Rivero Raul Martel Vega Guacimara Artiles Trujillo Coordinadora del Proyecto Marirros Rodríguez Galván Jose Francisco Quintana Cárdenes Concejala de Mayores, Igualdad, Sanidad y Consumo ¡ lltre. Ayto. Agüimes _ _J 51 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 ::n Ayaatamlento VDla de A&tUmes () La Caja de CANARIAS © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021
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Calificación | |
Título y subtítulo | Tradición Oral IV. Trabajos de antaño en Agüimes |
Entidad | Ayuntamiento de la Villa de Agüimes |
Tipo de documento | Libro |
Lugar de publicación | Agüimes (Gran Canaria) |
Editorial | Ilustre Ayuntamiento de la Villa de Agüimes. Concejalía de Servicios Sociales |
Fecha | 2007 |
Páginas | 41 p. |
Materias |
Tradición oral Agüimes (Gran Canaria) Trabajo Siglo XX |
Formato Digital | |
Tamaño de archivo | 13.742.080 Bytes |
Texto | Edita: Ilustre Ayuntamiento de la Villa de Agüimes Concejalía de Servicios Sociales Depósito Legal: GC-500-2007 Impreso en: Gráficas Bordón, S.L. C.P 35119 - Polígono Industrial de Arinaga -Agüimes - Gran Canaria Tlf.: 928 79 39 35 - Fax: 928 79 36 05 Fotocomposición: Jesús León López (Gráficas Bordón, S.L.) © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 , ---INDICE ,, PROLOGO.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5 INTRODUCCIÓN.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 AGRICULTURA.................................. 9 ,, GANADERIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 9 SALINAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 5 TRANSPORTES. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 9 HORNOS DE CAL .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. 3 5 POZOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41 AGRADECIMIENTOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 7 PARTICIPANTES. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 9 VOLUNTARIOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51 3 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 , ---PROLOGO Con este libro que ahora publicamos, recorriendo la tradición oral que mantienen viva los mayores de nuestro pueblo, se amplía la colección que se inició en el año 2003 con un texto dedicado a los relatos, romances y santiguados. Le seguiría en los años sucesivos un trabajo sobre los juegos, juguetes y cantares infantiles y en el último año un repaso al carnaval de antaño de esta Villa. Este texto, como los anteriores, surge de una propuesta de trabajo que desarrolla, con extraordinario mimo y esfuerzo, el área de mayores de este Ayuntamiento, con la colaboración de la Caja de Canarias, y pretende la estimulación psíquica de los hombres y mujeres mayores de nuestro municipio. En esta ocasión, la experiencia de hacer revivir la memoria de las personas con mayor edad por los más jóvenes, se centra en los oficios de antaño. Escuchándolos, atendiéndolos, aprendiendo mucho también, se hace un repaso por actividades como la agricultura, la ganadería, el trabajo de la sal y la cal, los transportes y los pozos. Sin duda todas ellas son actividades que han jugado un papel importantísimo en la economía de nuestro municipio. Los tiempos cambian, la sociedad se va transformando y algunas de estas actividades han desaparecido totalmente, otras se mantienen a duras penas y unas pocas se han ido adaptando a la realidad actual, adquiriendo otra dimensión. Son los oficios de antaño, los que contribuyen a construir el pueblo que hoy disfrutamos. Conforman junto con los protagonistas de este libro la identidad de esta Villa. Oírlos, comprenderlos y recuperar sus experiencias supone un auténtico ejercicio de responsabilidad histórica que posibilita ir creando una fuente documental cercana y precisa, que evita el que . se pierda definitivamente, con los cambios de generaciones, todo un legado fundamental e imprescindible para la construcción de nuestra historia como pueblo. 5 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 6 ------------Tradición Oral IV------------ Los años de sufrimiento y penurias que se pasaron en este municipio por tantas personas que luchaban de sol a sol, por sacar a su familia adelante, merecen ser recordados como homenaje a tantos héroes que tienen la suerte de poder valorarlos desde una perspectiva distinta, desde una situación socioeconómica radicalmente distinta y desde la convicción de que esta lucha cotidiana sirvió para mucho, para hacer posible lo que hoy tenemos. Se recupera su memoria, pero también la de todos nosotros. Antonio Morales Méndez Alcalde de Agüimes © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 ~ --INTRODUCCION "Los trabajos de antes, si que eran duros" o "Que fatigas pasábamos antes", son frases que todos hemos oído a nuestros mayores en algún momento de nuestra vida. Sólo con pronunciarlas incluso el gesto de la cara o la mirada cambia, con una leve tristeza de haber pasado lo suyo realizando sus oficios. Eso no es impedimento para que los recuerden con mucha nostalgia porque los realizaban con empeño y sacrificio para poder sacar a la familia adelante. Por estas razones ellos, mejor que nadie, disfrutan de las ventajas de hoy día por haber pasado por estas experiencias. Los oficios o profesiones representan a una comunidad y los recursos que ésta ofrece. Además, en cada lugar existen los mismos oficios pero que se lleven a cabo con otras variantes o de forma diferente. Es por tanto un indicativo de cada zona y de cada cultura. En nuestro caso, en algunas labores es una mezcla de tradición heredada de los aborígenes y de la influencia de culturas posteriores. Como es lógico, es dificil comparar los oficios de antaño con los de la actualidad. Algunos siguen existiendo hoy día y tienen innumerables mejoras, en cuestiones de seguridad y en el uso de maquinaria especializada. Con este libro, al estar narrado en primera persona por las personas que lo vivieron, se aporta un acercamiento de primera mano a las vivencias y a la forma en que se desempeñaban las profesiones de antaño. Esta es una necesidad que se engloba dentro de un proyecto municipal para el intercambio generacional a través de la transmisión oral, de nuestros mayores a nuestros jóvenes. Es de gran importancia para que se perpetúen nuestras costumbres y no queden en el olvido. También es vital para que nuestros mayores se sientan partícipes en actividades sociales. Para realizar este libro numerosos jóvenes de nuestro 7 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 8 ------------Tradición Oral IV------------ municipio han realizado una entrevista abierta a sus mayores, en la que era imprescindible dejar expresar lo máximo posible por insignificante que pareciera y dejar que hablaran sin interrupción. Para ello se grabaron las entrevistas y se ha respetado fielmente lo que ellos contaron y la forma en que lo hicieron. Por esta razón este libro es la recolección de los testimonios orales de nuestros mayores. También se ha considerado necesario realizar anotaciones a pie de página de aquellas palabras de nuestra habla explicando su significado, para que no se pierdan y para que las personas que no sean originarias de Canarias las entiendan de forma correcta. Todas las personas que hemos participado de este trabajo les agradecemos que participen de él como lectores y esperamos que disfruten de estos testimonios y que les parezca tan enriquecedores como a nosotros. Mª Antonieta Torres Arbelo © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 .---AGRICULTURA '' ... en la tierra hasta trozos de mantas nos poníamos en los pies porque no había otra cosa y las alpargatas con trozos de alambre que nos clavaban todos los pies." Josefa Miranda Lorenzo Luisa Miranda Lorenzo 9 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 ------------Agricultura------------ Informantes: Josefa Miranda Lorenzo. 72 años. Corralillos. Luisa Miranda Lorenzo. 73 años. Corralillos. Comencé a trabajar a la edad de 11 años hasta los 64 que me dije: "Yo no voy a trabajar más". (Josefa Miranda). Yo comencé a trabajar en el año 1935 cuando tenía más o menos 11 años. Sigo hoy día en Corralillos con mi huerta plantando tomates, papas, hortalizas, etc. En tantas cosas hemos trabajado que ya casi se nos va el tino 1 , en tomateros, azufrando, regando, clavando varas, almacén, cogiendo calabazas, habichuelas, pimientos, sacando tiras ... , en todo lo relacionado con la tierra. Íbamos con alpargatas de lino con un alambre que por un lado se nos clavaba, de Corralillos a Montaña San Francisco a ganar 6 pesetas a la semana, trabajando de 7 de la mañana a 7 de la noche y, a veces, con 1 caja de tomates a cuestas también. En otro tiempo, por el día trabajábamos en los tomateros y por la noche en el almacén. Sólo teníamos media hora de descanso y nuestra madre nos mandaba los bocadillos o lo que hubiera para que nosotras comiéramos. Nos sentábamos arriba de la viruta2 y allí comíamos lo que nos había mandado y rapidito para empezar a trabajar otra vez. No nos dejaban ni comer un tomate de tantos que allí había, no los podíamos coger. En el almacén se trabajaba con los tomates que habíamos cogido por la mañana, los apartábamos, los clasificábamos y luego lo empaquetábamos. Había clases de tomates y se clasificaban así: P de pequeño, M de mediano, MM o 2 m más grandito, MMM o 3 m más grandito que los otros y G el tomate ese grandote. Para empaquetarlos era así: P se empaquetaban 3 tomates, MM o 2 m 1 tomate, MMM o 3 m 2 tomates y G 1 tomate. A todos le dejábamos la flor para que se vieran más bonitos, y hacíamos trampas para que los dejaran pasar en el puerto en Las Palmas, poníamos los más bonitos y mejores adelante y los feos atrás, así cuando en 1 Tino: Cabeza. 2 Viruta: Hoja delgada que se saca con herramientas de labrar la madera, y que sale enrollada en espiral. 11 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 12 ------------Tradición Oral IV------------ Las Palmas lo revisaban miraban los de adelante y decían "pasen, pasen". En aquellos tiempos venían personas de otros lugares a trabajar a los tomateros, venían de Lanzarote, Fuerteventura, y algunos se casaron aquí. También venían de Temisas. Nos acordamos de ver a las 5 de la mañana bajando por el Lomo de la Cruz para coger el RoqueAguayro, con un hafchin3 de petróleo que alumbraba un poquito el camino, a mujeres que venían a trabajar al almacén de los Quintana. Se pegaban aquí toda la semana. El fin de semana veías otra vez la hilera de lucecitas subiendo por el camino derecho a Temisas con sus a tarecos 4 encima de la cabeza. Más adelante se empezó a plantar también algodón, kifi que lo fumaban los moros, tabaco, berenjenas, millo ... En los tomateros aseguraban a una persona y trabajábamos todas por ella. Así muchas fueron a arreglar su paga y no estaban aseguradas y se quedaron sin pensión, por culpa de los dueños de la tierra y de los que nos mandaban. Me acuerdo de la señora que nos pagaba a la semana. Siempre tenía mal genio y cuando íbamos a cobrar nos decía: "¿Ya vienen a cobrar?, pues al igual que vienen a cobrar hay que trabajar. Tengan, tengan ... ", como un desprecio nos daba el dinero. Una vez una señora que venía a trabajar de Lanzarote, se cayó del camión de los tomateros que repartía al personal. Se abrió la puerta del camión y se mató, porque no iba amarrada ni nada como hoy día. En el almacén todas las mujeres íbamos almidonadas, con los delantales de tela bien planchados y tiesos, a ver la mejor que iba. Ya en la tierra hasta trozos de mantas nos poníamos en los pies porque no había otra cosa y las alpargatas con trozos de alambre que nos clavaban todos los pies. En las manos nos hacíamos una especie de guantes para no ensuciamos eran de cachos de camisas los cosíamos por el centro le dejábamos el hueco de los dedos y les poníamos tapillas encima. Luego los amarrábamos a la muñeca y ya está, así no nos ensuciábamos las manos. 3 Hafchin: Cochinilla de grasa. En este contexto empleado como mecha con petróleo. 2 Atarecos: Utensilios © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 ------------Agricultura------------ Mi padre iba a veces, cuando no teníamos nada para comer, al Roque Aguayro a coger leña, tabaibas, aulagas, todo lo que se encontrara, para luego venderlo. Informante: Diego López Martel. 7 4 años. Las Rosas. Nací en Valsequillo el 30 de Noviembre de 1932 y soy el mayor de 8 hermanos. Con 14 años tiré para el Sur, concretamente para el Goro con mi padre a trabajar a los tomateros de Don Bruno. En el Goro dormíamos todos juntos hombres y mujeres, en un cuarto apero y también comíamos allí. Estuve 2 zafras5 (2 años) trabajando aquí. Iba caminando 2 veces en semana a Valsequillo a buscar queso y comida a mi casa y ver a mi madre. Subía por el Valle de los Nueve porque en esa época no había transporte. Después fui para el Carrizal, a La Florida. Ya tenía 16 años y estuve 3 zafras, hasta los 20 años. Trabajaba en los tomateros en época de zafra y en la finca de los Valerones cuando no había zafra. En esta época dormía en una choza de piedra, encima de tiras de tomateros, sacos y lanas, comía de lo que podía y de lo que había. Chiquitas fatigas que se pasaban. Después fui a casa de D. Víctor a seguir con la agricultura cuando tenía 20 o 21 años, en las Rosas y vivía en una choza de piedras, en la misma calle donde está el local social actualmente. Y cuando se acababa el trabajo en la agricultura despedregaba piedra en la finca de Víctor. Estuve trabajando para D. Víctor 18 años. No teníamos un horario de trabajo fijo. Desde la madrugada empezábamos a azufrar, a la fresca, todo el día pegado. Me colgaba un saco al hombro y con la otra mano tiraba azufre. Después amarrábamos los tomateros con tiras de platanera que más tarde eran de rafia .. Las tiras de platanera se traían del norte de la isla. El jefe compraba un camión entero de un año para otro y nosotros las metíamos en remojo para que se pusieran morosas, y así podíamos sacar las tiras de los rolos de plataneras. 5 Zafra: Cosecha del tomate. 13 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 14 -----------Tradición Oral IV--- --- ---- - También hacía algún que otro trabajo extra o privado que me salía en otras fincas o despedregando. Lo que fuera pero nunca quieto que había que dar de comer a muchas bocas. Cuando trabajaba en el Goro cobraba 10 duros semanales. En los Valerones se subió a 12 duros y más tarde nos lo subió a 18 duros. Cuando pasé a trabajar con D. Víctor cobraba 18 duros semanales y después me lo subió. Lo que si recuerdo es que nos daba anticipos de 250 pesetas semanales y así se iba subiendo. Informante: Reyes Martín Ramos. 61 años. Cruce deArinaga. Cuando cumplí los 13 años me puse a trabajar con Don Bruno Naranjo en La Goleta. Allí despedregábamos los semilleros y les quitábamos las malas hierbas. Las piedras que quitábamos las metíamos en una cesta de mimbre, que Don Bruno compraba a unos señores de Tirajana que las hacían con hojas de palmeras, y después las teníamos que ir a llevar al barranquillo, algunas veces con ayuda de otra compañera y otras veces cargábamos la cesta al hombro solas. Todo esto lo hacíamos con las manos, no nos poníamos guantes y las piedras no las podíamos tirar muy fuerte dentro de la cesta porque si no, nos llamaban la atención porque se rompía el fondo de las cestas. A medida que la cesta se iba desfondando cogían una mata de aulaga y la ponían en el fondo para que durara más. Así que a lo largo del día, se nos ponía el hombro en carne viva. Las mujeres más mayores que nosotras, nos mandaban a tirar las cestas que ellas llenaban, y había otras que decían que no nos llenaran tanto las cestas, pero contestaban que a ellas con nuestra edad les hacían lo mismo. Así que calladitas la boca, cogíamos la cesta y para el barranquillo, porque si no se lo decían al capataz. Pero también teníamos a otras que se portaban muy bien, y no nos hacían cargar tanto, dependía del día y de las mujeres que nos tocaran. La jornada de trabajo la empezábamos a las 7 :30 de la mañana hasta las 12: 00 del mediodía y después, nos daban tiempo libre para ir a comer, © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 ------------ Agricultura--------- --- que yo iba a casa de mi madre porque estaba cerca, pero la mayoría se llevaban comida y comían allí. Después empezábamos otra vez por la tarde, de 13:30 a 17:00 de la tarde pero, en algunas ocasiones, este horario no era así de exacto, porque nosotras no teníamos reloj, sino que nos avisaban, así que siempre trabajábamos un poquillo más, pero nunca menos horas. No nos dejaban ir al barranquillo a hacer las necesidades, más de dos veces al día y muy rara vez, podías ir acompañada porque decían que si no hacíamos un descanso muy largo. Ibas hacías tus necesidades y con la misma a seguir trabajando. Pero nosotras queríamos ir de dos en dos, para que así una asechara y la otra hacía sus necesidades, porque por allí había muchos hombres. Como nos estuviéramos mucho, el capataz nos echaba una gran bronca y por la tarde salíamos un poquito mas tarde por haber perdido mucho tiempo. Cobraba 24 pesetas a la semana. Cuando cumplí los 16 años me dieron trabajo en el almacén de Don Francisco Quintana en Piletas, porque antes de esta edad éramos aprendices y trabajábamos solo despedregando y quitando hierbas. Estuve trabajando unas 3 o 4 zafras, hasta que me casé con 19 años. En el almacén ya colocaba ceretos6 , les ponía las etiquetas, empaquetaba y también me ponían a apartar tomates. Dependiendo de donde hacía más falta iba rotando. Cuando en mayo o junio se cerraba el almacén, porque se acababa la zafra, volvía a ir a la tierra con los semilleros porque había que preparar y arreglar la siguiente zafra. Para preparar los semilleros, que era ir echando la semilla directamente en el surco, que anteriormente ya estaba despedregado y limpio, con un saco hacíamos una fardiguera7 donde echábamos las semillas y, con una palilla pequeña de madera la parte de atrás y de hierro la parte delantera, íbamos echando las semillas en los surcos. Después de casarme estuve una zafra más con don Francisco Quintana, tanto en el almacén como en los semilleros. No teníamos uniforme nos poníamos un traje y una rebeca. Y por ese entonces no me 6 Cereto: Cesto, caja. 1 Fardiguera: Especie de delantal. 15 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 ------------Tradición Oral IV------------ acuerdo de lo que cobrábamos. Pero había ocasiones que había que trabajar de noche porque había muchos tomates y poco personal. Tenía que apartar, etiquetar y empaquetar todos los tomates antes de que se pusieran malos para que se los llevaran al muelle para venderlos. Entonces trabajábamos de noche para sacar el trabajo adelante y ahí si que me acuerdo que cobrábamos unas 75 pesetas, que para ese entonces era bastante por trabajar de noche la semana. En el almacén se metían los tomates en ceretos de madera que los había de diferentes tamaños, pero los que yo llenaba eran de 25 y echábamos los tomates con viruta para que no moliesen. Ya más tarde llegaron las cajas de madera. Para hacer los ceretos se compraba la madera y después se hacían a tacha, tanto los hombres como las mujeres. Había muchas clavadoras que ya las tenían seleccionadas sólo para eso, porque eran muy rápidas y buenas. Para cada tarea había un grupo seleccionado. Y había clavadoras tan buenas que soltaban8 a las 5 de la tarde y otras empresas que trabajaban de ajuste9 , las llamaban para que trabajaran horas extras haciendo ceretos, y la verdad es que les pagaban muy bien. También hice dos zafras con Mister Pilcher, en La Laguna (Los Prietos10 ) después de casada. Aquí amarraba, plantaba, cogía tomates, de todo un poco. Trabajando usaba una pequeña navaja para amarrar y quitar los picos11 , un faldón donde echábamos los tomates y, como no, las tiras de plataneras un puño para ir amarrando la mata. Las tiras de plataneras se metían en remojo y después se sacaban y se deshilachaban poco a poco. La ropa que llevábamos puesta era un traje y una rebeca vieja, pero ya aquí trabajando con Mister Pichi, empezaron a llegar los guantes de tela, que eran largos y nos lo poníamos, pero no todas sino las que podían. Esto fue en el año 1967 o 1968. Los hombres en esta época también azufraban, que se hacía a mano. Estaba el polvo metido en un saco y con la mano lo iban tirando. Los ojos se les ponían en carne viva del azufre y por la noche se tenían que estar poniendo agua con vinagre. 8 Soltar: Terminar el trabajo, dejar la faena. 9 De ajuste: Trabajo que se realiza de acuerdo a un presupuesto pactado sin sujeción a tiempo. 1º Llanos Prietos: En 1969, habiendo desaparecido los asentamientos del Barranco de Balos y la mayor 16 parte de las Chozuelas, el topónimo "Llanos Prieto" es oficialmente sustituido por el de "Cruce de Arinaga". 11 Quitar los picos: Despuntar la tomatera, para que saliera el tomate. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 ------------Agricultura------------ Informante: Antonio del Cristo Tarajano Medina. 50 años.Agüimes. Recuerdo que el primer trabajo que tuve fue en el cultivo de las flores por debajo de Corralillos, despedregando el terreno, para que después se pudiese cultivar de rosas en su mayoría. Quitábamos las piedras y cuando ya estaba despedregado lo plantábamos y para otro sitio a arrancar la hierba, chufla en su mayoría, que nos la comíamos y al estar verde era amarga. El horario de trabajo era desde las 7 :30 de la mañana hasta las 13 :00 y de 14: 00 a las 17:3 O. Las herramientas que usábamos para trabajar eran los rastrillos, los sachos y las manos. Las piedras a los balde de hierro y a viaje. Cobrábamos de sueldo 645 pesetas a la semana, o sea 2.600 pesetas al mes, más o menos, en el año 1972. Pero claro, era un trabajo duro porque terminaba con las manos destrozadas, todo esclavizado al clavarte cuando cogías cuando cogías la hierba. Entonces, mediante una cuñada y mi hermano, que habló con Femando Artiles, encontré un trabajo con los ingleses, y pasé a ganar 1.200 pesetas a la semana. No había condiciones de seguridad ninguna. Antes nada. Pero no tuve nunca accidentes. Recuerdo una anécdota. En aquella época éramos jovencillos y desde que entraba alguna chica le tirábamos la puntilla y aprovechábamos el tiempo. Informante: Damián SuárezArtiles.Agüimes. 70 años. Desde niño siempre he trabajado en la agricultura aunque eso no me hacía falta, ya que lo hacía solo por diversión, porque mi padre no me dejaba trabajar, así que estuve estudiando en el colegio. No tenía horario, iba cuando quería, pero la agricultura es una cosa 17 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 18 -----------Tradición Oral IV----------- en la que no se descansa y que no tiene horario. Donde si estuve trabajando fue haciendo la carretera que va desde Las Palmas hasta Maspalomas, haciendo los puentes que la unen, están hechos de cal, pero en este trabajo estuve poco tiempo solo unos meses. Ganaba 300 pesetas al mes hace ya de esto 46 años. Como ganaba poco dinero en esto me fui a Aaiun a hacer el aeropuerto de allá. Ahí si que ganaba bastante, cobraba 9000 pesetas al mes, luego cuando se acabó vine para acá y empecé a trabajar ya en la agricultura, en los cercados que tengo por encima del cementerio. Monté una empresa que plantaba hortalizas y toda clase de hierbas aromáticas hasta hoy día que la lleva mi hijo. Los materiales que se utilizan en la agricultura son: arado para arar la tierra, yugo para las vacas, palilla para plantar, asada con lo que se abre la tierra, rastrillo para quitar las piedras, barra para hacer palanca y quitar las piedras grandes y marrón para romper las piedras. Una anécdota era que desde las 4 de la mañana se abrían los bares en Agüimes, y en todos los pueblos para que los agricultores fuesen a tomar café y desayunar, porque ya luego se iban a trabajar y era en la única hora en la que se hacían una peseta los dueños de los bares porque durante el día estaban todos trabajando. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 , --GA ADERIA '~ntes se respetaba mucho el ganado y las fechas para sacrificarlos. Hoy en día no." Fermín Guedes López 19 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 ------------Ganadería------------ Informante: Fermín Guedes López. 67 años. Cruce deArinaga. Fui a la escuela de los Llanos Prietos con 6 años, y me daba clase una maestra de Fuerteventura. Le daba clase a un montón de chiquillos, y ella se sentaba en una caja grande de tomates de madera y nosotros al pie de ella para dar la lección. Desde ese entonces, cuando salía de la escuela iba con mi padre y le ayudaba con los animales, las bestias que tenía, porque mi padre era pastor. Empecé a trabajar con 11 años en la finca de Calderín, en Barranco Balos, despedregando. Aquí estuve poco, hasta los 13 años aproximadamente. Cobraba unas 30 pesetas a la semana. Nos vestíamos con un pantalón viejo, una camisa y las alpargatas que nos las poníamos nuevas al principio de la semana y al final, sólo les quedaban el centro de la suela, y hasta el siguiente lunes te quedabas con ellas. Si te quedabas a mitad de semana sin suela, así se iba a trabajar hasta la siguiente semana, con la planta del pie al aire. Después, fue una vez un hombre a la finca a decir que le hacía falta un muchachillo para que le ayudara con el ganado. Este señor era pastor de una finca en Yeoward, que era una finca que se extendía desde los Llanos del Polvo hasta La Barriada. Empecé a trabajar aquí con 13 añitos, y me ponían un pantalón largo con cinturón para que pareciera más hombre. Aquí me puse los primeros zapatos de mi vida. Lo que hacía era guardar el ganado, darle de comer a los corderos, ordeñar, ... , y con unos ganchos grandes de hierro, que estaban amarrados a un palo de madera, transportaba las lecheras al hombro, porque si no, no podía cargarlas porque pesaban mucho. Ordeñaba a los animales a mano, sentado en un taburete de madera y con un balde de latón. Desde que el brillo del latón se iba, se ponía negro el balde, y ya no se podía usar para ordeñar, porque si no, la leche se estropeaba y sabía a latón. A parte de vender la leche hacíamos queso. Para hacerlos se utilizaban, queseras de maderas, con tres patas y una base de madera, que servía de apoyo para el queso; y con los aros, que eran hechos de palma por 21 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 ------------Tradición Oral IV------------ gente de Tirajana, que pasaban con sus burros por las fincas vendiéndolos o más bien, haciendo trueque, porque en esa época el dinero era poco. Ya después vinieron los aros de latón. Cuajábamos la leche con el cuajo12 de los animales, cuando matábamos a los baif os y a los corderos, colgábamos el cuajo bien amarrado y lo dejábamos secar de un año para otro. En Noviembre o Diciembre era la época de matar a los animales. Antiguamente se solía echar los machos aproximadamente el 13 de Junio para que dieran crías el día 3 de Noviembre, para que así en Diciembre estuvieran las crías en el apogeo, para matarlas. Antes se respetaba mucho el ganado y las fechas para sacrificarlos. Hoy en día no. En la finca sólo había cabras y ovejas, bueno, también tenían vacas y toros, pero la leche de las vacas los dueños de la finca se la llevaban para Las Palmas y allí la vendían. Los quesos que sobraban también porque cuando había mucha leche se hacían muchos quesos y sobraban, y los repartía a los pastores o algún caminante. Todos los días, desde la finca empezaba a caminar hasta el chalet que había, en la carretera del Conde, cerca de Casa Pastores. Todo eso caminaba yo desde abajo, hasta allá arriba, cargadito con las lecheras. Después, cuando llegaba al Chalet, la señora cogía la leche y me lavaba las lecheras y, después, como allá abajo en la finca no había agua, me cargaba las lecheras de agua, y bajaba cargado otra vez para abajo con las lecheras colgadas en los ganchos llenas de agua. Luego, cuando llegaba a la finca, me ponía a ayudar con el ganado, con la comida de los animales, limpiándolos, jugaba con sus hijos, ... , hasta la noche. Estaba todo el día en la finca desde por la mañana hasta por la tarde. Para comer cuando estaba empezando, mi madre me preparaba un poco de gofio o queso para la comida, y yo me la llevaba preparada para trabajar. Pero al tiempo de estar trabajando allí, el pastor me invitaba a comer con su familia y ya era como uno más. Ellos me acogieron como un hijo más, porque en ese tiempo yo era un chiquillo. Estuve trabajando hasta los 19 años con ellos, y cobraba como un hombre rico, 60 pesetas a la semana, que eso en esa época era mucho. Trabajaba de lunes a lunes. Al principio subía paraAgüimes a casa de mis 12 Cuajo: Fermento de la mucosa de del estómago de los .mamíferos en el período de lactancia, que coagula 22 la caseína de la leche. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 ------------Ganadería------------ padres a dormir, pero a medida que había mas confianza me quedaba a dormir en una chocilla que había en la finca, y con paja y un saco me hacía un colchón, porque subir todos los días Agüimes era mucho tute. Subía una o dos veces para Agüimes, y uno de los días fijos era el sábado. Encerrábamos el ganado al sol puesto y empezaba a subir para Agüimes caminando hasta la altura del Milano, que era donde vivía mi familia. Después me fui al Barranco de Balos enArinaga a trabajar, ya como pastor con Don Manuel Cardenes, que tenía el ganado en la punta del Roque Aguayro. Yo ya tenía maña con el ganado y me manejaba bien con los animales. Caminaba todas las tierras esas, desde el Roque Aguayro hasta La Montaña de San Francisco para abajo hasta Arinaga y Cueva Ayala. Llegaba a las 6 de la mañana o a veces a las 5 o 5:30, dependiendo también de los días y de los calores y estaba con el ganado toda la mañana por ahí caminando con ellos, hasta que comieran. La hora de regresar con el ganado dependía también del día, y si la dueña me decía que le llevara la leche pronto pues tenía que recoger al ganado antes. Me casé con 25 años y mi mujer 18 años, y nos fuimos a vivir a La Goleta. Entonces Don Bruno Naranjo, otro de otra empresa, me vino a buscar porque estaba interesado en mí para que trabajara con él de pastor con el ganado, en La Goleta. Estuve unos tres o cuatro años más o menos con este ganado, solo lo atendía cuando había que soltarlo, echarle la comida, pero nada más, ya no ordeñaba ni atendía a otros animales. Ya después me fui por mi cuenta y monté una cantinita en el Cruce deArinaga. 23 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 SALINAS " ... en los años 40, no teníamos que comer y hacíamos cambios, sal por fruta, por gofio o por carne y pescado." Manuel Viera Díaz 25 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 -------------Salinas------------- Informante: ManuelVieraDíaz. 74 años.Arinaga. Empecé a trabajar en las salinas a los 5 años, con mi padre y mis hermanos. Ami me ponían los trabajos menos duros porque era chico pero luego la cosa fue cambiando. Empecé en El Burrero. Mi padre tenía allí salinas, había 270 tajos y la llevaba la familia. También tenía en Arinaga pero tenía gente pagada, aquí había 370 tajos. Más adelante mi padre se fue a vivir a Arinaga y entonces nos fuimos a vivir allí. Nosotros trabajábamos las salinas de Arinaga y los empleados la del Burrero. El trabajo en las salinas consiste en que primero el agua del mar entra en el cocedero 13 , cada 15 días cuando hay mareas, se quita la madera de la acequia y el agua empieza a caminar por ella, así se llenan los tajos. Con los tajos llenos se esperan 15 o 20 días que ya es cuando se ve la sal. Entonces, se pica la sal en el tajo con el robadillo 14 para que la sal se despegue una de otra, se arroya que es juntarla toda en el centro del tajo, se arrima sacándola del tajo y se embalacha poniéndola encima del balache15 , haciendo una montaña. La sal ya embalachada se metía en sacos de esparto o ceretos de pírgano16 y se metía en el almacén. Hoy día se coge con el robadillo y con una pala y se mete en una carrucha. Los tajos suelen medir 4 por 4 metros y de altura suelen tener 30 centímetros. La sal la vendíamos por lo que nos dieran por ella. En aquella época, en los años 40, no teníamos que comer y hacíamos cambios, sal por fruta, por gofio o por carne y pescado. Me acuerdo que venían a las salinas personas de Guayadeque, y de otros pueblos de las medianías y del norte, y la cambiábamos por los alimentos. Antiguamente la sal no se medía por kilos y lo hacíamos por fanegas. Una fanega de sal que puede ser hoy 140 kilos, luego por cuartitas, que es la cuarta parte de la fanega, más o menos 35 kilos. También tuve otros trabajos. Las salinas en invierno no dan sal por 13 Cocedero: Estanquillo donde comienza la evaporación del agua de mar, en los salinares, para pasar luego a los tajos. 14 Robadillo: Útil de madera que consta de un cabo de diferente tamaño unido a una paleta de madera, utilizado en los salinares. 15 Balache: Poceta. 16 Pírgano: Vástago con que se une la rama al tronco de la palmera, utilizado en cestería. 27 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 ------------Tradición Oral IV----- ------- el tiempo, entonces fui a trabajar a los hornos de cal, con la piedra de cal. Me pagaban el balde a 4 perras '7 y media y ya luego también dependía de que piedra sacase para pagar más o menos. Este si era un trabajo más peligroso porque ponían explosivos para hacer estallar la tierra y sacar la piedra. A algunos les quemó hasta la vista y otros la iban perdiendo poco a poco. También trabajé en los tomateros de lo que fuese, plantando, desperdigando, recogiendó el tomate, daba igual a lo que me mandasen, ahí cobraba 240 pesetas a la semana. La palabra salario viene de que por lo visto antes le pagaban a los trabajadores con dinero y le daban también algo de sal. No sé si eso lo hacían solo en las salinas o si lo hacían en otro trabajo también pero, la palabra salario viene de ahí de que a parte del dinero al trabajador también se le daba sal. 28 11 Perra chica: Moneda española de cobre o aluminio que valía cinco céntimos de peseta. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 --TRANSPORTES " ... no había horario, estaba hasta tres días fuera de mi casa." José Espino Socorro 29 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 ------------Transportes------------ Informante: José Espino Socorro. 73 años. Cruce deArinaga. Cuando vine de San Mateo para el sur, vine a trabajar en los tomateros. Cuando me casé seguí en la aparcería, pero después fui a trabajar de camionero, donde trabajé la mayoría de los años, en la exportación de tomates. Llevando tomates para el muelle, trayéndolos de los cultivos, yendo para Veneguera a llevar cajas para los tomates, etc. Cuando las carreteras eran pistas de tierra, donde apenas cabía el camión, se tardaba tres horas por lo menos, de Ingenio a Veneguera. No teníamos horario, a no ser que fuera por aquí cerca que nos mandaban rápido para que las mujeres tuviesen tomates y no se estuviesen quietas. Pero cuando íbamos para Veneguera o eso, no había horario, estaba hasta tres días fuera de mi casa. Salía de Ingenio a Veneguera, cargado de cajas vacías para los tomates, descargaba en Veneguera, cargaba tomates para la Aldea de San Nicolás, y volver a cargar cajas vacías en la Aldea para llevarlas a Veneguera y volver a Ingenio. Llegábamos a las 1 O o a las 11 de la noche. Se trabajaba noche y día porque encima al personal también había que llevarlo en el camión, que eran de carrocería alta, le colocábamos unas tablas y allí se sentaba el personal, menos cuando era de noche que colocábamos unas cajas vacías para terminar antes. Tuve tres camiones, un "Dochi" que le decían el "dochi vacas flacas"; después tuve un "Dochi inglés" de los grandes y chatos; y al final un "Club", que era un camión muy antiguo. Pero bueno, allí se trabajaba con todos los camiones, pero teníamos uno fijo, que eran esos. Empecé cobrando cuatrocientas pesetas a la semana en el año 1961, que fue cuando pegué18 a trabajar con los Benítez. Después cobré seiscientas hasta que en el 70, cuando me marché, se ganaba mil doscientas pesetas a la semana. Luego fui a trabajar al Aaiún, cobrando cien mil pesetas mensuales en las minas, lo que pasa es que aguanté poco tiempo. Recuerdo que solo tuve un accidente con D. Paco Navarro en 1ª Pegar: Comenzar, sea una faena de trabajo o cualquier otra cosa. 31 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 -----------Tradición Oral IV----------- Maspalomas. El accidente fue a las ocho de la mañana, que yo iba para abajo con el personal, el venía para arriba y en la vuelta de la Montaña Arena, él con el sol, que lo encandiló, se estampó contra el camión. Cuatro o cinco de los que yo llevaba fueron al médico y él estuvo ingresado un tiempo. Informante: Leonardo Trujillo González. 71 años. Agüimes Los hijos de los labradores nacen trabajando, nacen trabajando porque les cogían un puñito de hierba a las cabras. Pero trabajo cobrando, fue de acompañante en un camión en el que íbamos a buscar harina para los panaderos o plátanos, los traíamos de Las Palmas dos veces en semana. A partir de los 18 años compré una camioneta y estuve trabajando cargando tomates, cal de los hornos, suministro para las tiendas. . . hasta que con 21 años me fui al cuartel. Al salir del cuartel la camioneta ya la había cogido mi hermano el mayor y yo me fui a trabajar aAICASA, en los coches de hora19 haciendo relevos. Nunca tuve una línea fija sino cuatro relevos e iba a Las Palmas con el coche de los estudiantes. Eso era desde las 6 de la mañana hasta las 7 u 8 de la noche desde el año 1960 hasta 1965 y cobrando unas 1700 pesetas al mes. A partir del año 1965 y hasta el año 1996 trabajé en IBERIA y empecé cobrando unas 5000 pesetas al mes trabajando ya 40 horas a la semana. En IBERIA trabajaba de conductor llevando y trayendo tripulaciones y también de chofer de pasajeros, pero luego a la compañía le dio por ponerme con el remolque de los aviones y yo no estaba muy a gusto. Entonces me enteré de que salió una plaza en Fuerteventura y me fui para allá desde el año 1972 al año 197 5, llevando y trayendo a los trabajadores. Allí cobraba más y las condiciones eran mejores. A veces, mi hermano me metía en el avión una cesta con comida y yo la cogía allá porque la vida allí era muy dura. En el 197 5 volví a Gran Canaria. 32 19 Coche de hora: Guagua de línea regular e interurbano. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 ------------Transporte ------------ Recuerdo un accidente que tuve una vez con la guagua de pasajeros, me choqué y uno de ellos se partió el labio y otro se hizo una herida en la frente, pero no fue nada importante, pudieron coger su vuelo sin problema. En 1994/1995, IBERIA hizo una reestructuración interna y las condiciones cambiaron. Por lo tanto, al tener ya 59 años y las condiciones no permitirlo dejé de trabajar para ellos. A partir de ahí y como siempre me ha gustado la labranza, estoy en el cercado de labrador. 33 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 ~- HORNOS DE CAL "Este trabajo si que era duro ... el sueldo dependía de la cantidad de piedras que sacasen." Juan Ramos Acosta 35 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 ------ ------ Hornos de cal ------------ Informante: Juan RamosAcosta. 74 años.Arinaga. Mi primer trabajo fue llevando agua desde los cocederos hasta los hornos. Mi padre tenía varios hornos enArinaga y ese fue el primer trabajo que yo hice, aunque empecé a trabajar ya grandito para aquella época, con 16 años. Los cocederos estaban donde hoy día está el pabellón deportivo y los hornos donde se está haciendo el centro de salud nuevo en Arinaga. Mi padre me pagaba a la semana 80 pesetas, estuve un año y pico con este trabajo. Luego todos los dueños de hornos en Arinaga hicieron una cooperativa y eso a mi padre no le gustaba. Entonces vino un día D. Valentín de Armas del Rosario y se fue con él para Telde, donde tenía 2 hornos más, pero mantuvo los de Arinaga y los de Gando que también tenía allí. En Telde estuve trabajando siete años, pero ya no estaba acarreando agua sino que llevaba las cuentas de los hornos y les pagaba a los trabajadores, como hoy día la administración de una empresa. El funcionamiento de un horno de cal es muy complejo, primero hay que sacar la piedra de cal de la cantera, aquí en Arinaga había muchas canteras. Que yo me acuerde habían en el pueblo, donde se llama hoy día el uno, al lado de la Caixa y la zona del faro, todo eso eran piedras de cal. Las piedras las sacaban los hombres con barrenos2º y martillos. Hacían agujeros en la tierra y luego le metían dinamita para que se abrieran y una vez que la dinamita explotaba se metían los hombres y sacaban la piedra o seguían picando más. Este trabajo si que era duro, porque aparte de estar ahí dándole a la tierra y a la piedra con el barreno, el sueldo dependía de la cantidad de piedras que sacasen. Si sacaban pocas piedras pues cobraban poco y si sacaban muchas pues cobraban más. Una vez la piedra se sacaba de la caldera se la tenía que partir y hacer en piedras pequeñas, de unos 1 O centímetros más o menos. En el horno se coloca en la parrilla una camada de laja, aulaga, leña y carbón para que arda y después la piedra de cal y así se seguía con el 2º Barreno: Explosivo. 37 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 38 -----------Tradición Oral IV----------- proceso de camada en camada hasta que llegase a la altura que estaba marcada. Luego se prendía el fuego y pasaba 8 días ardiendo el horno sin dar resultado ninguno, a los 8 días se le iba quitando una laja de la parrilla para ver como esta la piedra de cal, se metía el gancho para ver si la piedra esta bien hecha y entonces con el gancho se le iba dando y las piedras iban cayendo al piso, que se le llama hornilla. En el horno la temperatura era de 7000 grados. Una vez la piedra en la hornilla pasa por la torba, donde un camión las recoge y se las lleva para las personas que la han comprado. Luego se le echaba agua y salía la cal. Hay diferentes clases de carbón para encender el horno pero el mejor carbón es la transita, aunque las clases son: el carbón español, inglés, la huya y la ceniza. La ceniza es el carbón de los barcos de vapor, que se le ponía carbón como combustible y era el carbón que no se llegaba a quemar, nosotros luego lo utilizábamos en los hornos. Luego salió un invento con cáscaras de almendras que salía más económico y más rentable, disminuyendo la cantidad de carbón. Se le ponía al horno dos camadas de cáscaras y una de carbón y ocho de piedras, y así sucesivamente. Las personas que trabajaban en los hornos eran: el hornero, el ayudante del hornero, el pinche (que era el que traía el agua para terciar el carbón) y cuatro hombres más. Las herramientas que se utilizaban en los hornos de cal eran: el gancho, la pala, el balde, el barreno, la mandarria que su peso era de 12 kilos y era para partir las piedras requemadas que son piedras que se quedan con la forma de una lava y el martillo para partir las piedras, este pesa 2 kilos. Mi padre inventó la cenidera en los hornos de cal. Esto era como una rampa con una tela por donde pasaban las piedras de cal para llegar al horno, de esta manera las piedras llegaban a la parrilla limpias sin arena ni nada © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 ------------Hornos de cal------------ porque dejaban la suciedad en la tela de la cenidera. Antes de casarme ganaba en la administración 250 pesetas, y cuando me casé me subieron el sueldo a 3 50 pesetas, ganaba más que uno del ejército. Los hornos de cal que había enArinaga eran: Hornonº 1: D.AlfredoFarraY. Horno nº 2: D. JoseAbel Mejias. Tenía 2 hornos. Horno nº 3: D. Eustasio López. Horno nº 4: D. Roque Barrera. Tenía 2 hornos. Horno nº 5: El Colorao. Tenía 2 hornos. Hornonº6: D. Victoriano Ramos. Horno nº 7: D. ManuelAlonso. Tenía2 hornos. Horno nº 8 D. Juan Santana. Horno nº 9 D. Juan Ramos. Tenía 5 hornos. Y luego estaban los de la Cooperativa de la Playa del Cabrón. 39 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 "Los pozos eran muy peligrosos y he tenido problemillas pero, gracias a Dios, graves no." Francisco Armas Hidalgo 41 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 -------------Pozos------------- Informante: Francisco Armas Hidalgo. 67 años. Agüimes. Empecé a trabajar en los pozos de terrero, con 14 años más o menos sobre el año 1954 o 1955. El terrero estaba arriba, fuera del pozo, sacando la tierra, llenaban el cacharrón lo enganchaban y para afuera. Cuando llegaba un cacharrón arriba, tú lo desenganchabas y lo echabas en una carretilla o en el suelo y después lo recogías. Hacían falta dos arriba y dos abajo, dentro del pozo. Empecé por donde está el Camping de Temisas abajo en el barranco, con D. José Ramírez. He trabajado en casi todos los pozos de la isla, menos en los del Conde y por la zona de La Aldea de San Nicolás. Estuve 18 años con Falcón en Telde, que estaba en La Barranquera y después de allí me llamó Don José Ramírez para el tema de las averías. Abajo había uno llenando y otro picando con el pico. También se encargaban de dar los tiros21 • Después por último ya se ponían dos cacharrotes, cuando uno llegaba ya estaba el otro lleno y no hacía sino llegar, engancharlo, lo aplomabas un poquito para que no fuera dando taponazos y para arriba. En aquellos tiempos trabajábamos por lo menos 7 u 8 horas, después más tarde vinieron las 6 horas. A veces se ponían dos tumos. Entonces había que empezar temprano, a las 7 de la mañana y a la 1 o las 2 de la tarde se terminaba y entraba el otro tumo a las 7 de la tarde. Se trabajaba hasta los domingos al mediodía, y el maquinista fijo. Los maquinistas eran tres si el pozo tenía agua, trabajaban 8 horas y se relevaban unos a otros. Tenían que guardar el motor, echarle gasoil, poner la bomba para achicar el agua, dejarla un rato hasta que volviera a subir el agua y luego volvían a ponerla en marcha. Los terreros tirábamos los cacharrones, que iban llenos de piedras que se picaban o de los tiros, a los barrancos donde se hacían los pozos y salían volteando por el barranco, hoy día eso está prohibido. Además hoy los pozos son más fáciles, no hay que hacer ni casas de máquinas. Se abre un sondeo, se meten las minas de petróleo, cuando terminas la cata. Los trabajos de hoy día no tienen comparación con los de antes. Los pozos 21 Tiros: Proceso para hacer explosionar el pozo con dinamita. 43 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 44 -----------Tradición Oral IV----------- tienen mucho gas. Yo conozco el del agua Toscal que tiene unos 7 u 8 ventiladores. Después de trabajar de terrero, cayó uno malo de los que estaban abajo y me dijeron que por qué no bajaba yo. Mi padre era el primer maquinista allí, le miré y me dij o que hiciera lo que quisiera, entonces me animé y bajé. Abajo estaban trabajando de ajuste, ganado unas perrillas. Hacía lo mismo que de terrero pero bajo tierra. Para bajar había una viga con una rondana arriba y a cable se le va dando más o menos según, si es por ejemplo el cacharrón solo que iba a buscar tierra iba ligerito, ahora si llevaba personas iba un poco más despacio. De terrero usaba una carretilla, una pala, un sacho y un balde para el poquillo que se caía. Lo utilizaba para sacar la tierra y las piedras del cacharrón y después abajo, se tenían que tener por lo menos 3 ó 4 baldes y dos sachos para llenar el cacharrón, y su pico de aire. Para dar los tiros primero se abrían a mano, que eso si era trabajoso, se limpiaba todo el pozo para que no hubiera flojera y entonces con una mocheta se abría, pero cuando la piedra era fuerte uno de ellos molía y el otro daba mandarria y después con un hierrillo que tenía forma de cucharilla, parecido a una fija de estas que hay para pulpiar. Cuando ya tenías los tiros abiertos los cargabas con dinamita, dos cartuchitos o tres o uno, depende de cómo fuera el material, entonces lo cargabas con una mecha. Cuando ya los tenías preparados avisabas al maquinista que estaba arriba por campanadas. Nosotros dábamos un repique y después si eran tres tiros, detrás del repique dábamos tres campanadas y si eran dos dabas dos y si eran cuatro pues cuatro. Entonces los cargabas y cuando ya estuvieran preparados el maquinista se ponía atento para· cuando tu le dieras una campanada sola sacarte para arriba. Él revisaba los motores, las correas, todo. Si él te movía el cable quería decir que no pegaras fuego, aunque estuvieran cargados con las mechas puestas. Cuando ya estaba todo bien y preparado, al primer tiro le dabas un poquito más de mecha, al segundo menos y cuando estuvieran encendidas dabas la campanada. Hay muchos pobres que se quedaron allá abajo, debido a que la correa se partía o algo, porque había que subirlos rápido. Después más tarde vinieron las perforadoras y entonces si se daban hasta doce tiros, se daba fuego a todo el © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 --------Pozos------------- pozo, pero ya ahí se ponían toda la mañana llenando de tierra y dejándolo firme, que se quedara el risco fuerte. Te pegabas toda la mañana limpiando el pozo y por la tarde la dedicaban abrir fuego. Yo fui especialista y puse tiros y los cargué. Ya hoy tienen que sacar un permiso en Industria. Mi primer sueldo trabajando en los pozos fue de 400 pesetas y después ya fueron 600, 800. Cuando los hombres ganaban 400 pesetas yo ganaba 800, cuando yo sabía. Se pasaba frío, y había uno trabajando y otro con la luz y a veces se apagaba. Nos poníamos dos ropas normales y después ropa de agua. Los pozos eran muy peligrosos y he tenido problemillas pero, gracias a Dios, graves no. Una vez casi pierdo el pie, se me quedó colgando como muerto. Estuve cuatro meses mal por lo menos. También se mató un chico, en un Pozo de D. José Rodríguez que está a la punta de abajo por la Montaña de Agüimes. Fue a apretar una bombilla, iba en el cacharrón y venía para arriba. La luz de los pozos solemos ponerla de 12 voltios y aquello tenía más y fue apretarla, al hombre le dio corriente y lo votó del cacharrón. En Cazadores hay un pozo que también es hondo, viene raspando los 400 metros y había dos chicos trabajando allí. La galería estaba muy foguetiado22 de tanto tiro, estaba caliente porque el pozo un poco de gas pero no era mucho. Entonces quitaron la manguera del aire para coger aire, y cuando los encontramos, estaban los dos echaditos así, como que se habían quedado allí de repente, del gas, como envenenados. Antes no usábamos ni casco, con una gorrilla o un sombrerillo. Después si pegaron a llegar la ropa de agua y el cinto con una cadena fuerte que llevaba una argolla para amarrarte bien al cacharrón o al cable. Estábamos abajo y si había una urgencia tocabas la campana. Si no te jalaban, volvías a insistir. Antes también había sólo una campana, pero después exigieron dos, una por cada lado. Como había tantas muertes, pegaron a venir los de minas, la Guardia Civil y los inspectores. Recuerdo ver a los inspectores. Estábamos comiendo en la casa de máquinas, cuando llegaron unos señores de Tirajana haciéndonos preguntas, que cuántos metros tenía el pozo, que si estábamos dando tiros. Nosotros les dijimos que no y lo teníamos todo 22 Foguetiado: Azuzado, instigado, quemado. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 46 ------------Tradición Oral IV------------ preparado para dar tiros esa tarde. Fueron a unos polvorines que teníamos, uno pequeñito, y dijimos que el material que tiene el pozo era flojo y lo estábamos llevando bien a pico y no pasó nada. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 -AGRADECIMIENTOS Gracias a todas las personas que nos han cedido una parte de su tiempo en atendemos, abriéndonos las puertas de su casa y dejando que se les entrevistara mostrándonos toda su humildad, cariño y respeto. Gracias a todas las personas mayores que son los auténticos autores de este libro. Gracias a todas las personas que se prestaron voluntarias para entrevistar a los mayores, prestándonos toda su atención. Gracias a todas las personas jóvenes que sin ellas no se hubiera producido un intercambio generacional, gracias por ser investigadores de este libro. Gracias a todos los centros educativos donde se desarrollo el proyecto, gracias por atendemos y que las personas mayores les explicase a los niños y niñas todo lo que se narra en este libro. Gracias al profesorado y al alumnado que participaron en el proyecto, por ser los primeros receptores de la realidad de antaño. Gracias a todas las personas que han hecho posible que hoy tengas en las manos este libro, gracias a todas las personas que de una manera u otra han hecho una realidad este ilusionan te proyecto. A todos y a todas GRACIAS. 47 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 Lalo Trujillo González Manuel Viera Díaz José Espino Socorro Luisa Miranda Lorenzo Juana Miranda Lorenzo Reyes Martín Ramos 49 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 ------------Tradición Oral IV------------ Diego López Martel F ermín Guedes López Francisco Armas Hidalgo Juan Ramos Acosta Damián Suárez Artiles Antonio Tarajano Medina 50 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 --VOLUNTARIOS Raquel Estévez Rivero Raul Martel Vega Guacimara Artiles Trujillo Coordinadora del Proyecto Marirros Rodríguez Galván Jose Francisco Quintana Cárdenes Concejala de Mayores, Igualdad, Sanidad y Consumo ¡ lltre. Ayto. Agüimes _ _J 51 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 ::n Ayaatamlento VDla de A&tUmes () La Caja de CANARIAS © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2021 |
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