El Banco de Datos de Biodiversidad
de Canarias
José Luis Martín Esquive/
Nieves Zurita Pérez
María del Carmen Marrero Gómez
Isaac Izquierdo Zamora
Manuel Arechavaleta Hernández
Silvia Fajardo González
Miguel A Cabrera Pérez
Sonia Martín Abreu
An gel Vera Galván
Manuel Naranjo Morales
Concepción Valdivia Martín
+ <!'?> m Go bierno de Canarias
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015
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Presentación
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A lo largo de est os últimos ocho años se ha podido poner en marcha y
desarrollar una empresa harto difícil comprometida en disponer en un sólo
punto de re fere ncia de los datos sobre todos los elementos de la biota de
Canarias. Posiblemente se trata de uno de los pocos sitios en el mundo donde
se haya podido reu nir, de la manera en que se ha hecho, todo el inventario de
personajes que forman parte de sus ecosistemas . Ya desde el comienzo del diseño
de lo que hoy es el Banco de Datos de Biodiversidad de Canarias , se pudo
comprobar las dificultades qu e planteaba iniciar un proyecto de esta magnitud.
El objetivo del proyecto Biota era nada más y nada menos que organizar la
vasta bibliografía existente sobre especies terrestres y marinas de las islas y traducir
esta bibliogra fía a un sis tema único manteniendo criterios adecuados y
homogéneos.
En una primera etapa, quizá s la más creativa de todo el proyecto, se trabajó a 1·
partir de un documento inici al sobre el cual se estableció un proceso de discu-sión
muy productivo entre exp ertos científicos especialistas en todos los grupos
taxonómicos de las especies de Canar ias . La unificación de criterios se convirtió
en una labor extremadam ente delicada, especialmente en los aspectos taxonó-micos
entre el reino animal y el reino vegetal. Tanto la nomenclatura como las
categorías inferiores al nivel de especie fueron las razones más controvertidas
en la culminación de los acuerdos defin itivos de funcionamiento. Sin embargo , el
trabajo sobre la forma en la qu e se debía extrae r la información de las refe-rencias
docume nt ales e incorp orar/a al almacén del Banco de Datos de
Biodiversidad, constituyó la fase más enriquecedora de todo el proceso de dise-ño.
Se trataba de poder descubrir de la forma más fácil y cómoda posible, al
alcance de todos, una información que de una u otra manera había estado siem-pre
"oculta" a las personas que no trabajaban directa o estrechamente con ella.
La necesidad de disponer de he rram ientas informáticas de última generación
para el registro de tal cantidad de información , con programas capaces de almacenar
millones de datos que pu dieran ser consultados de la forma más práctica
posible, unido a la labor de coordin ación entre los citados científicos taxóno-
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mos y personal informático especi alizado, dieron finalmente con la clave para
establecer el programa que se requería. Este programa, denominado ATL.ANTIS, es
un soft.ware cuya pro yección fue desde su inicio servir al almacenamiento de
datos sobre la biota de Canarias y dotar a la administración de las herramientas
de consulta necesarias para ayu dar en las tareas de conservación de Ja biodiversidad.
Después de comprobar tras numero sas pr uebas de contraste e/ funcionamiento
de/ so~ware, se inició la tarea más importante en todo e/ desarrollo de/
Proyecto Biota y del Banco de Datos de Biodiversidad de Canarias , consistente
en e/ registro de la información . Dura nte seis años consecutivos se desempeñó
una labor ardua en Ja que un grupo de cien tíficos y un grupo de técnicos cono cedores
de las miles de especies que viven en Cana rias se coordinaron para
seleccionar y afinar de forma rigurosa la informa ción contenida en más de
I 0.000 documentos. Lo comp licado de este trabajo no fue solamente su magnitud,
sino la complejidad de traducir cartográficament e cada dato extraído de
una referencia documenta/ al progra ma informático . En la actualidad, las bases
de datos almacenan más de diez millones de registro s, lo cual da una idea aproximada
del esfuerzo que ha supuesto esta fase del Banco de Dato s.
Después de los primeros tres años de reco pilación y registro de la información
de Ja biota ya, fue pos ible plasmar en un solo documento el inventario de todas
las especies y subespecies conocidas de las islas Cana rias: un total de 12.661
especies y 936 subespecies. Este catálogo de la biota, con información de su
endemicidad y de su localización geográfica const itu yó un punto de partida
importante sobre el estado de la bi odiversidad taxonómica de Canarias . Este
catálogo se ha actualizado en 2004 a través de un a nueva publicación en la
cual se ha incorporado información so bre el origen de las especies.
De forma paralela al registro de los datos se fue elaborando un módulo de con sultas
en e/ programa ATL.ANTIS. Éste debía permitir la realización de análisis útiles
y sencillos para su uso en los diferen tes departam entos de las administra -
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ciones públicas re sponsable s en la gestión y conser vación de los recursos naturales
. Estos análisis están relacionados con estudios de impacto ambienta/, con
la planipcación del territorio y con la protección de las especies amenazadas .
Tras numerosos ajustes, se consig uió establecer un sistema que está utilizándose
en la actualidad para dichas tarea s.
Siguiendo las propuestas iniciales del Banco de Da tos, desde hace dos años se
dispone de las herramientas que justipcaron su cre ación . En la actualidad es
posible realizar análisis de la bio ta conocida de un lugar concreto de las islas .
Es posible extraer información sobre dicha biota en particular (si es endémica,
amenazada o introducida) . Es posible averiguar cu áles son los lugares donde
mayor cantidad de especies se han citado y por tanto determinar los sitios con
mayor biodiversidad. Es posible observar la evolu ción de la distribución de las I·
especies a lo largo de los añ os o de las décadas . Es tas y otras funciones simila-res
son de gran utilidad a la hora de in formar sobre las características de una
zona concreta o de las pos ibles consecuencias de un determinado proyecto
sobre la biodiversidad del lugar don de se preten de ejecutar.
En este sentido, uno de los logros más im porta ntes del Ban co ha sido el avance
impresionante que se ha producido en cuanto al conocimiento de la situación
de la biota. El nivel de utilización de esta información ha crecido de forma
exponencial desde que ha podido gestionarse el módulo de consultas de
ATL.ANTIS. Los que trabajamos en la administración pública hemos podido comprobar
la gran utilidad que nos ofrece el Banco de Datos. Hace años era prácticamente
imposible acceder a la información que hoy tenemos. La posibilidad
de disponer de esta biblioteca de información cartográpca sobre las especies de
Canarias contribuye a una mejor epcacia y calidad en la elaboración de los
numerosos informes y análisis que se generan en el seno de las administraciones
con responsabilidad en la gestión y conservación de la biodiversidad.
En la actualidad el Banco de Datos de Biodiversidad de Canarias proporciona
información tanto a las administraciones públicas que la necesitan como al púb li-
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co en general, a través de una página de Internet Para ello se han desarrollado
diversos programas de consulta y se extraen paquetes de información sobre las
islas o zonas requeridas. El mantenimiento de las bases de datos actuales y la
mejora de las mismas, especialmente de la información sobre especies amenazadas,
son los esfuerzos previstos para el futuro. En esta previsión se incluye además,
facilitar la canalización de toda esta información porque se entiende que
esta vía de reconocer y entender la situación de las especies constituye un apoyo
importante en la conservación de la biodiversidad.
El contenido de este libro pretende extraer una muestra de los diferentes aspectos
que desarrolla en la actualidad el Banco de Datos de Biodiversidad. En un primer
capítulo se pormenorizan las necesidades de creación del Banco, así como
sus características y funcionalidad. Posteriormente se abordan las distintas maneras
en las que se está haciendo uso de la información contenida en las bases de
datos: desde el tratamiento que se le da a través de Internet, hasta la forma en
la que se proporcionan los datos a las administraciones y cómo se utiliza la información
para el establecimiento de prioridades de conservación, para la designación
de Lugares de Importancia Comunitaria o para la revisión de la situación de
las especies amenazadas de Canarias.
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1
¿Por qué
el Banco de Datos ?
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SIEMPRE QUE UN TERRITORIO RICO en naturaleza se
ve sometido a importantes tensiones por el sobreuso de
sus recursos , la gestión activa y comprometida es la única
posibilidad de evitar pérdidas irreparables en la biodiversidad
. En estos casos, la conservación de la naturaleza es una
tarea equiparable , a menudo , a la gestión continua de una
crisis , que con frecuencia busca resolver problemas nuevos
sin tiempo para obtener la información necesaria para
saber cu ál es la mejor decisión posible . Así las cosas , normalmente
se opta por la decisión aparentemente menos
mala qu e, sea cual sea , estará casi siempre rodeada de gran
incertidumbre .
1.1. Torna de decisiones en la era de la información
La sociedad actual está camb iando de un planteamiento basado en la producción
a otro basado en la información .Todos los años en el planeta surgen
40 .000 nu ev as pala bras que enr iquecen el vocabulario , se publican más
de dos mill o ne s de artíc ulos en má s de 60.000 revistas de ciencia, es decir,
cada cuatro min utos ap arec e algún artículo científico. Solamente en lo que
son las actuales autopistas de la información (Internet} , 50 millones de •
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usuarios en todo el mundo transfieren semanalmente casi dos millones de
artículos a través de la red USENET, lo cual representa un tráfico equivalente
a 100.000 páginas impresas por día.
Ante semejante avalancha de información, cada vez resulta más necesario
disponer de sistemas que organicen los datos de forma que se pueda
acceder a ellos de forma rápida y eficaz. En esta línea, las bases de datos
de biodiversidad son herramientas imprescindibles que cada vez proliferan
más , hasta el punto que, en la actualidad, están surgiendo redes de
redes que conectan bases de datos muy distintas entre sí de manera descentralizada.
Sin embargo, el riesgo de que no haya una coordinación central
proviene de que puede llevar a una pérdida paulatina de rigor y una
baja eficacia de interconectividad. Por ello, se están haciendo muchos
esfuerzos con vistas al establecimiento de protocolos de normalización
que permitan optimizar los resultados y asegurar un control de calidad
mínimo . Esta es la clave del funcionamiento de cualquier banco de datos,
pues de ello dependerá su utilidad práctica.
En medio de este maremagno de información es importante diferenciar
las bases de datos según su objetivo: no es lo mismo cuando se orientan
a organizar el progreso científico que cuando pretenden configurar una
herramienta para la toma de decisiones en gestión. La primeras, tienen un
propósito a medio y largo plazo, y las segundas, a medio y corto plazo. En
las bases de datos orientadas a la gestión es, muchas veces, menos relevante
conocer el nombre válido de una especie que su corología, amenazas,
etc., de modo que muchos de los debates taxonómicos, que cara cterizan
el ámbito científico, tienen aquí un pap el secundari o. Las decisione s
de conservación se toman, por lo general, a corto pl azo, y dado el nive l
de conocimiento acumulado, no pue de argumen tarse desconocimiento
para justificar decisiones equivocada s. Po r eso, la instrumentación de
bases de datos enfocadas a dar re spue sta a una demanda rápida de info rmación,
o a aportar los datos nec esa ri os pa ra poder optar entre varias
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alternativas, es una imperiosa
necesidad cuando se
persigue una buena gestión
de los recursos naturales.
1.2. Incertidumbre y conservación
En el ámbito de la gestión de los recursos naturales
los problemas nuevos, raros e inesperados
que el gestor enfrenta, y que precisan de una solución urgente, suelen
denominárseles como "sorpresas" (HILBORN , 1987). Sin embargo, una
parte de estas sorpresas podrían realmente evitarse, pues con frecuencia
tienen su origen más en el desconocimiento de los antecedentes del problema
y en la ignorancia de cómo funcionan los ecosistemas, que en la
existencia de un proceso natural de naturaleza intrínsecamente impredecible
. La ignorancia es, en buena medida, causa de gestión imprudente y la
principal razón de pérdida de credibilidad de los gestores en la sociedad.
Desde un punto de vista monetario entraña, además, importantes costos
para la conservación (McCoY, 1995).
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Pe ro, incluso, cuan do se ti ene t oda la información y las sorpresas son
menos probables, hay todavía una componente de incertidumbre debida
al desacuerdo sobre cuál es la mejor decis ión posible, que puede da r se
incluso entre ci entífic os que interpretan la misma información. Esto no es
tan sorprendente si tenemos en cuen ta que las interpretaciones están
in fl uidas, a menu do, por la visión pers onal de los técnicos, científicos y ges t
ores que, a veces, se sustenta en convicciones o posi cionamientos íntimo
s que poco tien en que ver con la reali dad de las cosas. Por ejemplo, a
la hora de definir la lista de especies de una r egión es posible que no se
consiga un acuerdo entre t odos los científicos taxónomos de un mismo
grupo, pues no todos tienen la misma vis ión respecto al concepto de
especie o subespecie ni respecto a los límites y diferencias de unas y
otras.Así se expl ica cómo es que las publicaciones científicas estén llenas
de cambios taxo nómicos, nu evas combinaciones que a menudo entrañan
auténticas revo luciones en la cl asifi cación.
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Finalmente , otro ti po de inc ertid umbre que también dificulta la gestión es
la derivada del disti nto sentido que se le da a palabras de uso común. Es
lo que se conoce como in ce rti dumb re lingüística o semántica (REGAN ,
2002), y es motivo, ta mbién, de acalorados debates sobre las características
de las especies. Por ejemplo , {qué se debe considerar como una especie
introducida, la qu e arribó a las islas e n las últ imas décadas y aún no ha
conseguido expan di rse, la que lleg ó hace siglos y está completamente asilvestrada
o la que ll egó hace mi le ni os, co n los primitivos aborígenes , y que
ya está plenam e nte integrada en la naturaleza?, {qué es una especie amenazada,
la que se e nc uentra en riesgo aunque sus poblaciones se mantengan
estables o la que está en decli ve? , {se debe considerar amenazada una
especie con un decl ive en su tamaño poblacional del 10% o éste ha de ser
mayor, digamos un 50%?.
Una manera de di sm inuir las so rpresas y contrarrestar la incertidumbre
es desarrollando he rramie ntas que permitan un manejo más ó ptimo de la
información, a fin de posibili tar que la experiencia de situaciones anterio-
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res pueda ser aprovechada en el momento en que se necesita. El
Convenio Internacional de Biodiversidad recomienda, en su artículo 18, el
desarrollo de mecanismos de facilitación orientados precisamente a este
objetivo, y uno de los más socorridos son las bases de datos capaces de
organizar la información existente sobre las especies. Particularmente útiles
son las bases de datos taxonómicas, que tienen que ver con la clasificación
de la vida misma.
1.3. El Banco de Datos de Biodiversidad de Canarias
La estrategia del Banco de Datos de Biodiversidad de Canarias es la de disponer
de un registro oficial de especies y una representación cartográfica
del estado del conocimiento de cada una de ellas en cuanto a su distribución
en el archipiélago y sus aguas circundantes . Se trata de constituir
algo parecido a una "notaría" de la naturaleza donde se incorporen
todas las especies citadas en Canarias, que resulten válidas según criterios
científicos. La base de datos debe ser dinámica y registrar, además, el
avance del conocimiento en cuanto a nuevas especies descubiertas o
citadas en Canarias por vez primera, y a nuevas presencias en cualquier
punto de la geografía archipielágica. De la utilización prudente de toda
esta información surgirán múltiples aplicaciones, según se relaciona en
esta obra.
¿Por qué el Banco de Datos?
Dejando, por el momento, de lado las múltiples razones de tipo ético o
estético que justifican la preservación de las especies, si nos adentramos
en una visión meramente utilitaria, la biodiversidad tiene una función
social basada en su utilidad y la potencialidad que encierran las especies
para suministrar enormes beneficios a la sociedad, la mayor parte de los
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•
cuales aún nos son desconocidos e irán
desgranándose con el progreso científico .
Cualquier estrategia de conservación
debe considerar este sentido utilitario
intrínseco, pues lo contrario lleva a un
riesgo de fracaso en la gestión, de lo cual
hay buena prueba en el pasado cada vez
que se ha ignorado el beneficio tangible
que las especies puede aportar a la humanidad.
Entonces, si la biodiversidad puede
ser objeto de uso, éste ha de compaginarse
necesariamente con su conservación
como garante de perdurabilidad (gestión
sostenible), a fin de evitar que se produzcan
pérdidas irreversibles . La conservación
precisa ante todo poder responder a
cuatro cuestiones simples: ¿qué biodiversidad
tenemos? , ¿dónde está?, ¿cuáles son
sus características?, ¿qué utilidad podemos
darle?.
La conservación de la biodiversidad
requiere tanto de identificaciones fiables
de las especies como de mecanismos de
acceso a la información de forma rápida y
flexible. Resulta paradójico que justo
ahora cuando disponemos de más información,
que en cualquier época del pasado,
sea tan difícil beneficiarnos de esta
ventaja debido a que dicha información se
encuentra dispersa y desorganizada. El
Banco de Datos de Biodiversidad debe ser-
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vir para superar este inconve niente, posibilitando que se le pueda sacar a
la información el máximo provecho posible. Su establecimiento, a instancias
de una administraci ó n pública, e stá en consonancia con la condición
de bien común del recurso q ue es tamos gestionando. Como todos los
bienes comunes, la biodiversi dad es patrimonio de todos en general y de
nadie en particular y puest o que su sobreuso puede deteriorarla, lícito es
que sean las instituciones púb licas las que velen por su mantenimiento en
nombre de tod o s. No obstante, la i mplementación del Banco de Datos
corresponde también a inst ituciones no gubernamentales y entidades pri vadas
. En este sentido, los organismos científi cos han de ejercer aqu í un
papel destacado hasta el pu nto de constituir, junto con la administración
encargada de mantener el Banc o de Datos, las piedras angulares de su funcionamiento.
¿Q ué es el Banc o de Datos?
El Banco de Datos es un in strumento para o r ganizar la información existente
de biodiversidad y darle un sello oficial. Como tal deberá servir de
cauce de difusión de informa ci ón ve raz y en tiempo real que sirva a políticos,
técnicos y ciudadanos para la toma de decisi ones sobre conservación .
También pretende ser una expresió n del auténtico valor del patrimonio
natural de Canarias, de cu ya conservación todos somos responsables.
En lo concerniente a las especi es, el Banco de Datos brinda dos tipos de
información: una lista de espe cies y una rep r esentación de la distribución
de cada una de ellas. La primera pe rmi te aproximar la conservación a una
escala regional, donde lo im po rtante es el re c uento de taxones presentes
y sus características biogeográficas del tipo de ¿cuántas especies son nativas?
, ¿cuántas so n introduci das? , ¿c uántas son endémicas?. La distribución
permite una aproximación local, tanto más fina cuanto mayor resolución
tenga la escala de trabajo (de registro de los datos) . Normalmente, las
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decisiones estratégicas de conservación se toman a nivel global -regional
en nuestro caso-, mientras que las decisiones realmente prácticas y ejecutivas
se toman a nivel local, de modo que ambas aproximaciones son
igualmente relevantes.
¿Qué no es el Banco de Datos?
El Banco de Datos no es un mero ejercicio para aglutinar información con
el fin de satisfacer la curiosidad intelectual de los científicos, es más bien
un procedimiento para poner en juego toda la información a fin de satisfacer
las demandas de la sociedad en su conjunto. Si de la puesta en marcha
del Banco de Datos no se concluye un mejor conocimiento, en todos
los ámbitos sociales, del valor de la biodiversidad y un uso más sostenible
de la misma, entonces el esfuerzo habrá sido infructuoso. La experiencia
en otros bancos de datos similares, por ejemplo, los desarrollados en el
marco del Instituto de Biodiversidad de Costa Rica (GÁMEZ LOBO, 1999),
aconsejan una mayor aproximación al ámbito educativo que al estrictamente
científico, a fin de que los inventarios de biodiversidad puedan considerarse
como una experiencia educat iva por derecho propio, que debe
contar con la intervención de la sociedad a quien pertenece dicha biodiversidad.
En consecuencia, no es cometido del Banco de Datos la exhaustividad
que demandaría un enfoque más académico, y los registros no
necesitan incluir todo el historial de cada especie, sino solo la información
útil a la conservación y uso sost enible.
Finalmente, el Banco de Datos no debe nunca y bajo ninguna circunstancia
constituirse en un instrumento para monopolizar la información entre
técnicos y científicos. Tan importante como registrar la biodiversidad es
poner al alcance de todos la información resultante de su análisis. Piénsese
que no sólo se quiere descansar en la sociedad la responsabilidad de la
conservación, sino que, además, se quiere facilitar los nuevos estudios
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mediante la difusión universal del conocimiento, contribuyendo a evitar la
pérdida de tiempo y esfuerzo en la recopilación de datos, previo a cada
investigación. La única limitación, en la libre difusión de la información, está
en las circunstancias en las cuales se pueda poner en peligro la conservación
y cuando se pretenda comercializar con los datos.
1.4. Estructuro del Banco de Datos
En el desarrollo del Banco de Datos interviene un variado elenco de agentes
con diferentes cometidos cada uno, que pueden agruparse en dos
esferas de acción, una científica y la otra de índole administrativa. Hay también
un comité científico de control que criba la información que se registra
en el Banco de Datos.
La esfera científica
Su misión es producir la información que luego será registrada en el Banco
de Datos. Intervienen aquí especialistas de diferentes campos (sobre todo,
taxónomos) y otras personas que sin tener la cualificación de especialistas
puedan ser entrenados para realizar labores más mecánicas, sobre
todo en lo concerniente a la recolección de muestras. Otros colaboradores
importantes son los conservadores de colecciones biológicas. En
las colecciones se almacenan los resultados de los muestreos y constituyen
en sí mismo una valiosa fuente de información corológica, sobre todo
después de ser analizada por especialistas .
Las prioridades de estudio las marca la esfera administrativa, que canaliza
ayudas en función de prioridades en las que se tiene en cuenta:
-·
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1- La exi ste ncia de va cíos de información de grupos concretos
en C a narias o e n zonas determinadas donde se sabe que
están presentes pero no han sido registrados formalmente.
2- La existencia de hábitats especiales o áreas singulares
donde hayan pa rticulares necesidades de gestión. Un ejemplo
de há bitats son los t erritorios incluidos en la Red Natura
200 0, y un ejem plo d e espacios son aquellos que se han declarado
como protegidos, sobre todo las reservas naturales y las
zonas de exclusi ón de las demás categorías de protección.
3- La existencia d e especies protegidas y/o amenazadas,
especi alm ente aquellas inclu idas en los catálogos oficiales de
especi es amenazadas o de interés especial , y las que justificaron
la inclusión de algunos espacios de la Red Natura 2000.
4- Los taxones coespecíficos o congenéricos que presenten
dudas de identificaci ó n y donde sea conveniente una clarificación
a nivel mole c ular qu e permita resolver la incertidumbre
taxonómic a . Parti cularmente necesario es la clarificación
de aq uell as su bespeci es endémicas descritas hace más de un
siglo q ue no se dife rencian m orfológicamente de otras subespecies
presentes en C ana r ia s o fuera de este territorio y que
pu d ie ran encont rarse amenazadas. Se trata de encontrar una
argumen tación ci entífica sólida que justifique la posición
taxonóm ica qu e s e le ha dado y su consideración como
especie priorita r ia am enazada .
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La esfera admin istrativa
Tiene la doble misión de registrar la información, de forma ordenada, para
que pueda ser útil en la toma de deci siones sob re conservación, de políticos,
técnicos y ciudadanos en gen eral, y de pone r la información al alcance
de aquellos que la necesiten . Este ámbito de trabajo abarca tres tipos
de tareas fundamentales, una de pl anificación , otra de documentación y
otra de información.
INFORMACIÓN
Lista de
especies
amenazadas
PLANIFICACIÓN Y
GESTIÓN
Inventarios
colecciones
Análisis de
muestras
C h eck-list
Análisis
Hot-spots
Lugares prioritarios
para la conservación
Re gistro de informaci ón
sobre l as es pecies
Aná lis is d e
la biodive rsidad
Estudios d e Impacto A mbie n tal
Planificación de EN Protegid os
Tax:ónomos
y otros
esp e cialistas
SOPORTE TÉCNICO
y
FINANCIERO
El área de planificación es el centro neurálgico de todo el programa del
Banco de Datos, donde se t o man las principales decisiones en cuanto a su
desarrollo. Entre sus comet id os se en cuentra:
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• Impulsar los estudios de prospección de nueva información.
• Asegurar la coordinación entre las esferas administrativa y
científica, y con el comité científico.
• Asumir la tarea administrativa para el funcionamiento del
Banco de Datos, los distintos proyectos asociados a él, y la
canalización de ayudas a otros ámbitos .
• Priorizar las ayudas que fluyen hacia la esfera científica
teniendo en cuenta los resultados de los análisis del Banco y
las previsiones de demandas de información.
• Proponer la adopción de medidas específicas de protección
para determinados recursos o territorios y su elevación
a las instancias de toma de decisión política.
• Elaborar criterios y protocolos para estandarizar la carga
de información y los diferentes análisis a realizar.
• Promover la formación, el entrenamiento y la instrucción
del personal de cualquier ámbito del Banco, en sus respectivas
capacidades.
La información la registra formalmente el Departamento de Documentación,
cuyo cometido concreto es el siguiente:
• Mantener activa y actualizada las bases de datos que integran
el software ATLANTIS.
• Custodiar la documentación que sustenta los registros
informáticos de las bases de datos .
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• Realizar los análisis pertinentes a partir de la información
registrada en el Banco, especialmente relacionada con la edición
de las listas de especies de Canarias, la cartografía de
elementos amenazados, de áreas prioritarias de adquisición y
de centros de diversidad.
• Almacenar, con los criterios y protocolos estandarizados,
toda la información disponible. bien por haber sido editada,
bien por haber resultado de un estudio realizado con fondos
públicos.
El Departamento de Información es el encargado de la difusión y divulgación
de la información del Banco de Datos. Entre sus cometidos está:
• Creación y mantenimiento de una página de Internet
donde se suministre información de las especies y su distribución
en un formato sencillo y simple.
• Elaborar productos de síntesis de la información registrada
en el Banco, tales como cartografías resultantes de los análisis
que haga el Departamento de Documentación, las listas
periódicas de especies de Canar ias, etc. •
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Comité Científico
Su misión esencial es controlar que la información que se registre en el
Banco de Datos sea fiable a fi n de evitar la carga de "ruido" que pueda invalidar
la base de datos. Son taxónomos de uno o varios grupos, capacitados
para evaluar la información según una escala predeterminada, a fin de
t ipificarla según distintos grados de fiabilidad. El Comité Científico trabaja
fundamentalmente con la val idación de los nombres de las especie y
subespecies, y en menor medida, con la valoración de los distintos documentos
que se registran.
1.5. La pirámide de información
La información asociada a una óptima gestión de los recursos puede ser
de variado t ipo, con diferentes escalas y niveles de generalización según
los casos. Habitualmente, se reconoce que esta información debe centrarse
en las especies, los genes y los ecosistemas, pues cada uno de estos
componentes aporta una visión distinta y complementaria. Tanto los gestores
como los científicos se mueven en un rango de datos que podrían
representarse como una pirámide, en cuya base se localiza la información
más específica y hacia la cúspide se localiza la información más generalista
e integradora. JACOB et al. (2002) diseñaron la metáfora de la pirámide
de información para la toma de decisiones de conservación, coherente
con el conocimiento existente (ver Figura 1 en la siguiente página).
Esta aproximación fundamenta los flujos de información que rigen el
gobierno de la administración ambiental en Nueva Zelanda, de donde provienen
los autores citados. La cara izquierda de la pirámide, representada
en la Figura, muestra ejemplos de los componentes biofísicos de la biodiversidad
terrestre. La cara derecha muestra los componentes institucio-
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Figura l . Pirámide de información
para la toma de decisiones
informadas sobre biodiversidad
y posición del Banco de Datos
de Biodiversidad de Canarias.
nales asociados a la administración de conservación. La base de la pirámide
muestra los datos puros considerados independientemente, y a medida
que se avanza hacia la zona media, éstos se van integrando hasta alcanzar
las mayores general izaciones en la parte alta de la pirámide. El objetivo
último, de evalua r los logros de la conservación, sólo es alcanzable si
se cuenta con las pertinentes generalizaciones a partir de los datos de
base. La mayoría de los científicos trabajan en la parte baja de la pirámide
, mientras que los gestores lo hacen en la parte media alta, y los políticos
toman sus decisiones estratégicas según la información proveniente
de la parte alta.
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El Banco de Datos se ha diseñado como una herramienta de apoyo a la
toma de decisiones sobre conservación, de modo que se sitúa en la zona
media de la pirámide de la información (área sombreada de la Figura 1 ).
Esto es una de las principales diferencias con otras bases de datos diseñadas
por ámbitos puramente científicos, que se desarrollan casi exclusivamente
en la base de la pirámide. Conviene señalar que, también, es posible
trabajar sin diseñar herramientas como el Banco de Datos, elaborando
costosos procesos de estudio y análisis para cada cuestión que se plantée.
Además de ser un método excesivamente caro es, también, poco eficiente
en la medida de que cada vez que se pone en marcha entraña una
considerable redundancia en parte del proceso. La forma menos costosa,
que evita la redundancia, es diseñar una herramienta global que permita
dar respuesta a todas las cuestiones sin reiniciar nuevos estudios cada vez.
Éste es el fundamento económico y operativo que justifica el establecimiento
del Banco de Datos de Biodiversidad de Canarias .
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015
2
El Banco de Datos
en la red
••••••••••••••••••••••••••••••
EN LOS ÚLTI MOS TI EM POS el desarrollo de las nue-vas
tecnologías de la info rmaci ón y la comunicación , ha
alcanzado una gra n relevancia so cial, económica y cultural.
haciéndose ca da vez más necesa ria su utilización en
muchos ámbitos de la so cied ad.
Desde comienzos de este nuevo mile nio el Gobierno de Canarias viene
apostando por el desarrollo de las tel ec omunicaci ones , entendiendo que
de esta manera se mejora la com petitiv idad de las empresas al consegui r
el intercambio de la información de fo rma más ráp ida, eficiente y a menos
costes, lo que además facilita la implantación de un a administración más
eficaz y, por otra parte, nos permitirá el intercambio de la información,
conocimientos y formación, co n cual quier parte del mundo.
En esta línea de actuación se enmarca el Banco de Datos de Biodiversidad
de Canarias, cuya motivación p rincipal de funcionamiento está dirigid a a
facilitar la divulgación de la información sobre la biota de Canarias. Era una
información hasta ahora restringida mayormente a difer entes sectores académicos
y de investigación, per o que debe tener una proyección general
sobre la sociedad, por un lado al objeto de dar a conocer en su justa medida
el valor de nuestra biodiversidad , y por otro lado, con la pretensión obligada
de dotar a las administracione s r esponsables de las he r ramientas más
eficaces en su labor de protección y conservaci ón de la natur aleza . •
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015
11
En este sentido, cua nto mayor conocimiento se dispone sobre los elementos
que conforman dicha naturaleza , mayor será la capacidad para gestionarlos.
Pero al mism o tiempo, may or debe ser el sentido de la responsabilidad
sobre su conser vación, tanto desde las administraciones competentes
en materia medioam biental como desd e las entidades y personas que de
una u otra forma utilizamos sus rec urso s. Es po r ello que la información
sobre la biodiversid ad debe estar dispon ible al mayor ámbito posible de la
sociedad , a fin de que su divu lgación ejerza un efecto multiplicador.
Este planteamiento está en sintonía con las tenden cias actuales de motiva ción
de muchos países en establecer rede s interope rativas de intercamb io
de información sobre la biota de la s d isti ntas áre as del planeta. Canarias
está en una zona de alta endemicida d y nivel de rie sgo sobre las especies ,
conjuntamente con Azores, Madeira y Ca bo Verde . Esta realidad ha impu lsado
a un esfuerzo de cooperación para el establecimiento de bancos de
datos de los cuatro archipiélagos, a través de programas lnte rreg, cofi nanciados
por la Unión Europea.
2.1 . El Banco de Datos en la Red
Por estos motivos, y considerando la envergadura de conoc1m1entos
registrados en el Banco de Datos y las amplias posibilidades de apl icación
que ofrece, surge la necesidad de incorporarlo en una vía de amplia difusión
y rápido acceso como la página web de Medio Am biente del
Gobierno de Canarias, desde donde se accede a la página de biodiversidad
(Figura 1 ), que conecta con la del Banco de Datos (Figura 2).
http:llwww.gobiernodecana rias.orglme dioambien te lbiodive rsidadlceplam lbancodatoslbancodatos.html.
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015
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~ .. ':".::.~ ....... "'::
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Figura l. Pantalla inicial
de la página de Biodiversidad.
·- ------·----
Figura 2. Pantalla inicial de la
página del Banco de Datos de
Blodiversidad de Canarias.
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utTll De lll"K•I 11..VW:l'n!U DI eANMtt.U "" -..... --- .. -..~.........._ .. ,,._ ~::::::-.·...::-:::=.:.:::-.=.~::-:--~.: 7 ................ - ... ._....-......... , .. - .. ~- 1 ..... __ ... ... _ .. , _ .. _ ·- ··-- ... _ .. _ .. ____ _
Figura 3. Pantalla de acceso a la Información
de la "Lis ta de especies silvestres de Canarias".
Esta pagina está organizada en dos
aspectos principales: por un lado la
información sobre la estructura del
Banco de Datos y por otro lado el acceso
a la consulta de la base de datos de
biodiversidad .
A través del primer bloque de información
se accede a diferentes proyectos,
documentos y resultados del Banco de
Datos: el Proyecto Biota, los listados de
especies, el programa informático
ATLANTIS, la edición de monografías
sobre grupos taxonómicos concretos
o la Orden de creación del Banco de
Datos. De esta forma, el usuario dispone
a través de la Red (Figura 3), de la
totalidad de los datos contenidos en los
listados de especies de Canarias
(IZQUIERDO et al. (eds.), 2001 ). En estos
listados se detalla la distribución insular
y la endemicidad de las cerca de 20.000
especies y subespecies conocidas de los
medios terrestre y marino de Canarias ,
e información de conjunto sobre los
balances estadísticos de especies y grupos
taxonómicos en las diferentes islas
del Archipiélago , con referencia del
valor de endemicidad o de los niveles
de profundidad en el caso de las especies
del litoral de las islas (MORO et al .
(eds.), 2003) .
•
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015
•
El acceso a la consulta de las bases de datos del Banco de Datos terrestre
es tal vez una de las aportaciones más innovadoras que ha incluido la web,
ya que a través de sus diferentes utilidades permite al usuario realizar
diferentes análisis para obtener una información más personalizada del
Banco de Datos de Biodiversidad.
Esta aplicación informática contiene diversas herramientas de consulta de
cartografía digital (coordenadas de referencia, ortofotos, cuadrículas,
zoom y traslación de la imagen). La consulta de la información se puede
realizar mediante dos fórmu las de exploración:
Mediante una "ficha de especie" en la que se exponen los
datos taxonómicos, biológicos y de distribución de cada una
de ellas.
A través de una base cartográfica básica en la que se pueden
consultar la riqueza de especies (número de especies y
subespecies) en sectores seleccionados del territorio de las
islas y la relación de las especies que componen el conjunto
de la biota obtenida.
En la actualidad, la información disponible en esta página web está referida
a las especies y subespecies terrestres de hongos, líquenes, briófitos,
helechos y plantas fanerógamas de las Islas Canarias, sobre una malla de
cuadrículas de 5.000 metros de lado. La localización de las especies y
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015
subespecies sobre cada cuadrícula se corresponde con la totalidad de las
citas que sobre ellas ha quedado co nstatada en un importante número de
documentos. Por tanto, la lec tura que se debe extraer de los mapas no
debe ser asociada directamente a la distribución actual de las especies,
sino al resultado de la suma de las localidades en las que han sido registradas.
En un futuro próximo se pretende actualizar la información incorporando
el resto de los gru pos taxonómicos terrestres (vertebrados ,
artrópodos, moluscos, anélid os, nem átodos, platelmintos y nemertinos)
así como la base de datos de bio ta marina .
El diseño de funcionamiento de las consultas en la web hace que el manejo
sea muy cómodo y fácil. Med ia nte diferentes botones universales de
zoom y desplazamientos es posibl e selecciona r lugares concretos de las
islas para extraer información sobre las especies citadas (Figura 4 de la
página siguiente).
•
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015
•
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F" Ól-ti:!t'lltll
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Figura 4. Pantallas de
consulta sobre la
riqueza de especies
del territorio .
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015
Una vez e xtraídos los listados de es pecies, se pueden obtener datos concretos
sobre cada una (Figu ra 5) . Esto supone u n volumen de volcado de
información muy imp ortante si tene mo s e n cuenta las 20.000 espe ci es
conocidas de Canarias.
1A1B1e1D1E1F1G1 H l 11J1K1L1M1N1o1p1Q1R1s1T1u1y1wlX1y1z1 - Nombre e eentifico
- Abutilon grandifol ium
- Acacia cyanop hylla
- Acacia cydops
- Acacia dealbata
- Acacia farnesiana
- Acanthocoleus a berrans
- Acanthus mollis:
- Acaulon fontiquerianum
- Acaulon muticum
.. Acaul on triquetrum
d < Pá g ina 1 de 278 _!J E:!J
Aorlmonl• •upato ria L.
Aorlmonla
T ,1x on válido
Archtplé laoo cainuio
Maonol iophytina
Fo t o no d isponibla
M,11gnol iop sida
Rosacaae
Oceáno Allértlco Sinonim ias
Mivel de Protección
Estatus de Conservación
Hábitat
Orh~en
Figura 5. Pantallas de consulta sobre las especies.
..
•
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•
2.2. Contri b ución de Atla ntis en e l so~wa re uMapa,,
De forma paralela a la puesta en
marcha del Banco de Datos de
Biodiversidad , en los últimos años el
Gobierno de Canarias ha desarrollado
un programa informático de
consulta de datos geográficos denominado
"MAPA". Es un visualizador
cartográfico que permite consultar
datos sobre curvas de nivel, infraestructuras,
unidades geológicas , vegetación
o espacios naturales protegidos.
Figura 6 . Pantalla de consul ta del Banco d e Da tos
de la aplicación «MAPA».
Mediante esta herramienta se genera información hacia lo s departame nt o s
de las distintas consejerías, cabildos insulares y ayuntami entos . Es un a info rmación
que se utiliza cada vez en mayor medid a para las diversas labo re s
de gestión y administración de dichas instituci on es, entre ellas labo res rel acionadas
con el manejo y conservación de los recursos naturale s.
Es por ello que recientemente se ha incluido e n "MAPA" información pro veniente
del Banco de Datos de Biodiversida d. Esta información está estr uc turada
en varias capas con datos so bre es pe cies protegidas (Figur a 6 ). A
partir de bases de datos del Banco , se han ex po rtado bas es de datos espe cíficas
conteniendo solamente los datos referid os a es pecies protegidas ,
incluidas en los catálogos de especies am enazad as, así co mo en las di rec tivas
y convenios internacionales. La informaci ó n utiliza da es de alta calidad
y la precisión está referida a cuadrícu las de 50 0 m de lado sob re el
territorio .
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La com bi nació n de datos sobre la biota protegida con la información referida
a infra e struc turas, pobl ación, modelo digital del terreno o fotografía
aérea, convierten a este sistema en un excelente proveedor de los elementos
nec e sarios para las responsabilidades de gestión de las citadas
administraciones . Así desde cualquie r terminal de "MAPA" se puede conseguir
de manera insta ntánea un diagnóstico fiable de la posible afección
o el impacto amb iental de una determinada infraestructura o proyecto
sobre el normal desarrollo de un a población animal o vegetal de una
especie protegid a, o d eterminar cuáles son los lugares candidatos a una
mayor o men o r protección en el marco del desarrollo de un plan de gestión
de un espacio natural p rotegido o dentro de las disposiciones de un
plan insular o de un pla n de orden aci ón urbana.
..
11
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3
UTILIDAD ES 1
Informes sobre los
usos en el territorio
•••••••••••••••••••••••••••••••
DENTRO DEL CONJUNTO DE ANÁLISIS de biodiversidad
, del prog rama A TLANTI S, destacan los info rmes de áreas
se lec ciona das del territorio . Utilizando diferentes filtros
sobre la informació n , se pueden obtener listados de taxo nes
de un ámb ito conc reto previamente definido .
La consulta de estos listados es especialme nte útil para la elaboración de
inventarios básicos en el desarrollo de documentos de planes de espacios
naturales protegidos, planes de desarrollo de comarcas, planes urbanísticos
o estudios de impacto ambiental.A partir de estos listados se pueden
detectar especies protegidas, endémicas o con alguna particularidad que
les confiera algún grado de vulnerabilidad o algún nivel de protección establecido
por documentos normativos.
De la misma manera, se pueden elaborar mapas sobre especies concretas
seleccionadas, según los diferentes filtros de niveles de precisión, confianza,
ámbitos, fechas de las citas, etc. Son especialmente útiles para observar
la distribución de las especies o la situación de la biodive rs ida d sobre
territorios previamente definidos.
Desde que se ha puesto en funcion amien to el módulo de a nálisis de
ATLANTIS, desde la Dirección General del Medio Natural se ha venido •
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11
dando respuesta a un número im portante de sol ici tudes sobre informa ción
de la biota de áreas seleccionada s o de especi e s concretas. Estos son
los dos tipos de informes que de fo rma regula r se solicitan al Banco de
Datos de Biodiversidad de Canarias, a unqu e la demanda es notablemente
superior en el caso de los inventari o s de especie s.
3. 1. Los listados d e especies
Debido a la diversidad de niveles conteni dos en los parámetros de análi sis
del programa ATLANTIS, la emisión de los info rm es sobre listados de
especies conlleva definir unos criterios para ejec utar la consulta. De esta
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forma, la mayor parte de los análi sis, a excepción de aquellos sobre los
que se especifican los detalles de la consulta, se realizan con los niveles
máximos de confianza y p recis ión y sobre cuadrículas de 500 metros de
lado. Con el fin de evitar errores sob re presenci a de especies, en la actualidad,
en los lugares para lo s q ue se solicita un a consulta, ésta se suele condicionar
al análi s is de las citas correspondientes sólo a las últimas tres
décadas, especialmente cua ndo se trata de especies amenazadas. Los listados
se organizan según las categorías taxonómicas establecidas en el
Banco de Datos de Biodiversidad y con información de la isla donde se ha
citado.
En los casos donde se solicita info rmación sobre especies endémicas o
amenazadas, se incorpora en el inform e las categorías correspondientes a
cada una de las especies.
Coleopura Bupre sticb.e Acmoeode ra cisti Wolbston. 1862 X X X X
Aanoeodero plogiato Wollaston , 186'4 X X X X X
Acma eodero rubromaculato Lucas , 184-4 X X X
ssp . frocto Wollaston, 186-4 X X X
8uprestis berthelotí Casteln•u & Gory. 1837 X X X X
Dytiscidae Agobus bigu!tDWs (Olivier, 1795) X X X X
Agobus nebulosus (Forster, 1771) X X X X X
Bidessu s minutissim us (Germar, 1824') X X X
Groptodyt es deleaus (Wollmon, 186-4) X X
Hydrop orus errons Sharp. 1882 X X X X
Hygrotus con fluens (Fabricius , 1781 ) X X X X
Locco philus hyolinus (DeGeer. 1771) X X X
Meladem a coriacea Laporte de Caste lnau , 183-f X X X
Nebrioporus conoriensis (Bedel. 1881 ) X X X X X
Stiaonecte s canoriensis Machado, 1987 X
Carabidae Agonum morginotum (Linnaeus, 1758) X X X
Amaro oeneo ( De Geer, 1771) X X X X X
Bembidion vorium (Olivier, 1792) X X X X
Coloth us ongu loris Brull é, 1838 X
Oiloenius spoliotus (Rossi, 1792) X X X
Fig u ra l. Listado parcial de artrópodos citados para la Reserva Natura l Integral de !nagua (Gra n Ca na ria).
Banco de Datos de Biodiversidad de Canarias . Niveles de precisión 1 y 2. Cuadriculas de ;oo m. de lado.
Citas p osteriores a 1969.
X
X X
X
X X
•
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3.2 . Lo s mapas de especies
El seg undo tipo de solicitud al Ba nco de Datos es la que se refiere a información
sobre di stri bu ción de especies concretas, la mayoría de las veces
para un ámbito determina do. La em isión de estos informes se ofrece en
forma de mapas con salida di recta desde el programa ATLANTIS, en formato
papel. La inform ación ca rtográfica co ntiene geo r referenciación UTM ,
varias capas cartográficas para ay udar a la localización de las citas (curvas
de nivel , carreteras, barranc o s, edificaci ones , etc .) y cuadrículas de 500 m
·~ de lado que reflejan los lu gares ci tados en el Arc hivo Documental del
'3 Banco de Datos de Biodiversidad .
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Figura 2. Modelo de mapa de especie
emitido por el Ba n co de Datos de
Biodiversidad .
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015
3.3. Interpretación de los datos
Con el fin de evi tar confusiones a la hora de interpretar los datos emitidos
en los dife rentes ti pos de informes , éstos se acompañan de un
anexo do nde se explican detalladamente los criterios utilizados para la
ej e cución de los lis tados de especies y de los mapas . Al mismo tiempo,
se llama e xp r esamente la atención sobre el alcance de la información
emitida. Es equívo co pensar que los resultados de los análisis del Banco
de Datos se co r resp o nden con la realidad exacta de la biota del lugar
anal izado. Por ell o , el anexo señalado se refiere a este aspecto en los
siguientes térm inos:
" ... es necesario aclarar que el listado de especies y subespecies
que se re laciona se refiere, exclusivamente, a las especies que
han sido citadas en la literatura científica y técnica para los
ámbito s seleccionados y no a las especies que existen de
hech o en dichos ámbitos. Es posible, y en muchos casos probable
, que además de las especies que han resultado del análisis
de l Banco de Datos , pudieran existir otras que no hayan sido
nu nca citada s. Esto aconseja que se realice el correspondiente
inve ntario de campo a fin de conocer con mayor precisión la
bi ota del lu ga r ... "
De la misma manera, se exp resan en este anexo otras cuestiones relacionadas
con la precisión de los datos y con los años de las citas sobre las
especies. Es im portante t ener en cuenta los valores de precisión y confianza
de los datos origen del análisis . Dependiendo de estos valores la
lectura de la info rmaci ón puede va riar : cuando tomamos para el análisis
datos de precisión 3, hemos de tener en cuenta que la información almacenada
en el Banco procede de documentos que aseguran que una especie
o subespecie se encuen tra en una región del tamaño de Anaga o de
Teno, en la isla de Tenerife , lo cual no supone la presencia de dicha espe-
•
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015
cie en un barranco o en una playa de Anaga o de Teno. Cuando los datos
del análisis proceden de citas almacen adas con nivel 2 de precisión, su
interpretación correcta en el caso an t er ior es qu e la especie es citada
concretamente para el barranco o la pl aya.
Respecto a los años de las citas, su inter pretación requiere también una
atención especial. Al hacer un aná lisis de las especies presentes en un
lugar, si en el momento de ejecutar el análisis no se ha condicionado un
periodo concreto de años sobre las citas, el resultado será un listado que
g contiene la totalidad de las especi es qu e han sido ci tadas para el ámbito
" ~ seleccionado, independientemente de l m omento en que han sido citadas.
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© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015
Por lo tanto, es posible, y en muchos casos probable, que especies que
se citaron en tiempos anteriores, en la actualidad no estén presentes.
Este hecho es muy patente sobre todo en las zonas donde se han producido
modificaciones sustanciales del territorio (áreas urbanas o turísticas),
cuya biota natural se ha reducido, e incluso desaparecido. Por esta
razón, los análisis deben plantearse filtrando los datos sobre periodos
más recientes.
Otros criterios, utilizados en el momento de realizar los análisis para los
informes, están relacionados con los siguientes aspectos:
• Nivel de confianza. El nivel de confianza es un identificador
del grado de veracidad de los datos corológicos. En
este sentido, es posible filtrar la información en función de
tres niveles: datos seguros, datos dudosos y datos equívocos.
• Validez del taxón. Se pueden filtrar las especies, a trabajar,
en función de tres niveles: taxones válidos , que corresponden
a aquellas cuyo estatus taxonómico es correcto
según las normas internacionales de nomenclatura; taxones
dudosos, que ofrecen incertidumbre en su identificación o
distribución en Canarias, y taxones por confirmar, que aun
siendo taxones válidos, su distribución geográfica para el
ámbito del archipiélago canario necesita confirmarse.
• Origen. Cada especie con registro en el Banco de Datos
tiene asignada una de las seis categorías de origen establecidas
por el Banco de Datos de Biodiversidad (nativo seguro, nativo
probable, nativo posible, introducido seguro invasor, introducido
seguro no invasor e introducido probable). Es posible
filtrar las especies de la consulta por una o varias de estas
categorías.
•
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015
•
• Endemicidad. Se pueden filtrar las especies de la consulta
en función de su endemicidad (especies no endémicas,
endémicas de Macaronesia, endémicas de Canarias, o endemismos
insulares).
• Nidificación. Se pueden filtrar las especies según sus
datos de nidificación, es decir, especies no nidificantes o especies
nidificantes en el ámbito analizado.
• Extinción. Se pueden filtrar las especies según sus datos
de extinción (especies no extintas o extintas en el ámbito
tratado).
• Conservación. Las especies del ámbito tratado se pueden
filtrar según su estado de conservación en función de lo
indicado por los documentos específicos del tema.
• Protección. Se pueden filtrar las especies en función de
una o varias categorías de protección asignadas por uno o
varios documentos normativos.
• Hábitat. También se permite el filtrado de las especies
según los datos de hábitats que éstas tienen asociadas. Se
puede ejecutar un filtro en una o varias de estas categorías.
3.4. Balance de los informes del Banco de Datos
Desde el año 2001 se han hecho este tipo de consultas al Banco de Datos
de Biodiversidad, siendo éstas cada vez más frecuentes hasta constituir una
de las actividades más relevantes del Banco de Datos de Biodiversidad .
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015
40 600
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1- TOTAL - Acumulado j
Fig u ra 3 . Número de info rmes emitidos por el Ban co de Datos de Biodi ver sidad de Ca n arias.
Hasta el momento se han emiti do un total de 566 informes, observándose
un importante incremento desde octubre de 2002, fecha a partir de la
cual la media de informes emitidos mensualmente se aproxima a 20.
3.5 . Procedencia de las solicitudes
Las solicitudes de información que llegan al Banco de Datos de Biodiversidad
provienen de diferentes ám bit o s. La mayor parte de ellas han sido remitidas
desde diferentes departamentos de las administraciones públicas ,
incluyendo el Gobierno de Ca na ri as, cabildos insulares y ayuntamientos .
El resto de las solicitudes provi enen de person as e instituciones privadas .
11
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015
•
3. 6. In for mación solici tada
La mayor parte de las veces, la in formaci ón que se solicita corresponde a
listados de esp e cies de flora y fa una (i nvertebrados y vertebrados) prese
ntes en un lugar concreto, si endo menos las ocasiones en las que se han
solicitado mapas de distribu ci ón de especies. Estos listados de especies
suelen ser de carácter general, e s decir, en ellos se incluye (a menos que el
solicitante lo especifiq ue) e l total de las especies del ámbito analizado sin
filtrar la información en funci ó n del grado de endemicidad, protección ,
amenaza, etc. No o bstante, cuando se trata de solicitudes relacionadas con
la biodiversidad de un lugar, a fi n de an alizar la posible repercusión de un
plan o proyecto so bre el ma nteni miento y conservación de las especies ,
los listados se ela boraron co nte m plando, sobre todo, las especies catalogadas
o que dispone n de algún me can ismo normativo de protección .
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015
3.7. Objeto de solicitud
El motivo de la solicitud de estos i nformes es muy variado, aunque siempre
se hace con el obj eto de inclui r la infor mación en documentos de
contenido ambi ental. Los m otivos más habituales se refieren a Estudios de
Impacto Ambi ental , Memorias d e Contenido Ambiental de Planes
Parciales y Planes Gene r ales, información sobre los LIC de la Red Natura
2000 y de forma más frecuente , para la elaboración de Planes de Espacios
Naturales Proteg idos de Canarias.
3.8. Un ejemplo: Realización de la Agenda 21 Local
(T. M . de Güímar)
Con motivo del estudio de la flora y fauna del Término Municipal de
Güímar para la realización d e la Agenda 21 Local, se tramitó una solicitud
desde el Excmo. Ayuntamien to de este mun icipio al Banco de Datos de
Biodiversidad de Canarias
En dicha solicitud se re quirieron los datos de las especies de flora y fauna
protegidas y endémicas p res entes en el Término Municipal de Güímar.
Con el fin de dar salida a esta solicitud se elabo r aron varias consultas de
la base de datos referidas al ámbito geográfico tratado.Todas ellas se hicieron
sobre el total de las citas recopiladas en el Banco de Datos , es decir,
no se realizaron filtros en fun ción del año asociado a cada registro de
información.
• Listado de pla ntas, artrópodos, moluscos y vertebrados,
datos con nivel es de precisión 1 y 2, seguros , de todas las especies
válidas (con in dicaci ón de aquellas que son endémicas) .
•
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015
•
• Li stad o de planta s, artrópodos, moluscos y vertebrados,
datos co n nive les de precisión 1 y 2, seguros, de todas las
especi es válidas (co n indicación de aquellas que son endémicas)
y fil tro por las especies protegidas según las categorías
del Catálogo de Especies Amenazadas de Canarias.
El resultado de estas cons ultas corresponde a varios listados taxonómicos.
Cada uno de e llos especificaba para cada taxón la categoría taxonómica
a la que éste pe rtenece ( Fil o o División , Clase y Familia), la distribu-
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ción insular y la indicaci ó n, si proced ía, de especi e o género endémico. En
el caso de los listados de especies protegidas, se indicaba además la categoría
de protección asi gnada a la e specie en el Catálogo de Especies
Amenazadas de Canarias.
Aves AccOitridae Accihifl>r nisus (linnaeus , 1758) X X X X X
ssp. iron~ Sharpe, 1890 X X X X X X
NNthhron M«rvlhterus (lannaeus, 1758} X X X X X
sso. ITlllÑYlonsis Donázar et aL, 2001 X X X X X X
Ann.iidae Aous unicolor ll ardine, 1830) X X X X X X X X
Stri2idae Asio OIUs (linnaeus, 1758) X X X X X
sso.canoriens& M~aris~l901 X X X X X X
Columbidae Co.Umba i111WV1Joe Hartert. 1916 X X X X X
C o rvidae Corvus corax Li nnaeus, 1758 X X X X X X X
sso. conarlensis Hartert & Kleinschmidt, 1901 X X X X X X X X
Frin.r.illicb.e Frineillo coelebs Linna.eus, 1758 X X X X X
sso. canoriensá: Vteillot. 1817 X X X X
Lu.iidae Lanius mendooo&s T emminck. 1820 X X X X
ssp. ko<nlfí Hartert, 1901 X X X X X
Padda e Porus coeroleus Unnaeus. 1758 X X X X X X X
ssp. tenerfroe l es.son, 1831 X X X X
Sytviidae Ref:UIUS retukls (Llnnaeus, 1758) X X X X
ssp. r.ener/ffoe Seebhom, 1883 X X X X X
T urdidae Tu rdus menllo Li nnaeus, 1758 X X X X X
.sso. cobrerae Harten. 1901 X X X X X X
Falco nidae Falco OOnuncuiUs Linnaeus , 1758 X X X X X X X
sso. caoorlensis tKoenit. 1890\ X X X X X X
MammaUa Vespertilionidae BarbasteUa borbastelus ISchreber, 1 n1l X X
.ssp. fUOnchae Truiillo , lbañez & luste, 2002 X X X
Plecotus teneriffoe &rret-Hamilton, 1907 X X X X
ReDtilia Scinddae Cholcides viridonus (Gravenhorst, 1851) X X X X
ssp. viridanus (Gravenhorst, 1851) X X X
Lacertidae Gallotia faloU (Oudort, 1839) X X X
sso. eisentrauti Bischo ff, 1982 X X X
SSD. eaHoti (O udart, 18 39) X X X
Gekkonidae Tarentola delalandil íDuméril & Bibron, 1836) X X X - -
Figura 4. Listado parcial d e especies y s ubespecie s de ve rtebrado s. emitido para el municipio de Güímar. con motivo
de la elaboración del documento de la Agenda 21 Local (SP, Especie endémica; ssp, subespecie endémica) .
1
•
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4
UTILIDADES 11
Propuesta de
nuevas áreas ZEPA
•••••••••••••••••••••••••••••
LAS ZONAS DE ESPECIAL PROTECC IÓN para las
aves (ZEPA) constituyen, junto a las zonas de especial conservación
(ZEC) -{}Ue por el momento sólo son lugares de
importancia comunitaria (LIC) -, los espacios integrantes de
la red ecológica europ ea denominada Natura 2000 .
4.1. Neces idad d e nuevas designaciones
Los estados miembros (E M) de la U nión Eu r opea (UE) están obligados a
la declaración de ZEPA para contribu ir a la pr otección de las aves silvestres
que viven en su territorial. Con el objeto de supervisar el cumplimiento
de este deber, la Comi sió n Europea se proveyó de un documento
en el que se destacan las áreas ornitológicas importantes, más ampliamente
conocidas a través de su acrónimo anglófono IBA (lmportant Bird
Area). Dicho documento se co noce como el inventario IBA (existe una
versión de 1989 y una actualizaci ón de 19982).
1 Artículo 4 de la directiva 79/409/CEE del Consejo, de 2 de abril , relativa a la conservación de las aves si l·
vestres (DOCE L 103, de 25 de abril de 1979).
2 Para el caso de España. tal inventario se realiza por SEO/Birdlife y ha sido publicado (véase VI ADA, 1998) . •
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Con la integración de España en la UE, se adquiere la obligación de la
designación de las ZEPA, pero numerosas razones han ralentizado ese
proceso, que ha discurrido con la declaración de sólo parte del territorio
con interés ornitológico. Por ello, la Comisión Europea insta a la pronta
declaración, iniciandoJ incluso un proceso judicial contra España por
incumplimiento de las obligaciones de la directiva.
Abocados a dicho proceso, la Comisión Europea esgrime que, de no existir
información científica que demuestre lo contrario, las áreas IBA deben
3 Carta de emplazamiento SG(2000) D/100892 de la Secretaria General de la Comisión Europea al
Ministerio de Asuntos Exteriores relativa a la aplicación en España de la Directiva 79/409/CEE del
Consejo, de 2 de abril de 1979, relativa a la conservación de las aves silvestres (correspondiente al
expediente 1999/2212 incoado por la Comisión Europea) .
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ser declaradas ZEPA. Tal as eve ración no resulta asumible por las admin istraciones
respo nsables de la co nse r vación, puesto que la información apor tada
en el inventario IBA es, en much os casos, imprecisa o insuficiente .
En el caso de la Comuni dad Autó noma de Canarias, la declaración de
ZEPA ha sido inicialmente para lela al desarrollo de sus espacios naturales
protegidos. Tras contar con los primeros espacios con dicha consideración,
se adoptó la decisión de designa r un conj un t o de territorios integrados
en los mismos. Con poste rioridad, fue r on añadiéndose nuevas
áreas hasta integrar las 28 ZE PA actuale s.
Sin embargo y teniendo como r ef erente el inventario IBA98, la Comis ión
Europea considera que la Comun idad Autónoma de Canarias no ha designado
áreas que contribuyan sufi ci entemente a la conservación de las aves
silvestres.
4.2. Informació n de c ontraste
En esa situación, con el punto de mira di rigido a di scernir cu áles son los
territorios que realmente albergan la av ifaun a, la adm i nistración autonómica
decide afrontar un análisis de los ámbitos seña lados por la Comisión
Europea como deficientes, consciente de la neces id ad de la designación de
nuevas áreas y de las limitaciones de la información r ecogida en el documento
de referencia, el inventario IB A98. Es entonces cuando se decide
comprobar si los datos de especies del anexo 1 de la di r ectiva de aves r egistrados
en el Banco de Datos de Biodiversidod de Can arios pueden arrojar luz
a la situación y ser considerados como una fuente de c ontrast e que despeje
las incertidumbres derivadas de la insuficiencia d el in ventario IBA98 .
•
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•
Del extenso elenco de registros almacenados en el Banco de Datos de
Biodiversidad de Canarias se extrae un subconjunto de datos, correspondiente
a los registros de las citas de aves que responden a los siguientes
criterios : a) estar incluidas en el anexo 1 de la directiva de aves, b) ser citas
recientes , posteriores a 1969, c) presentar precisión 1 y 2 y d) corresponder
con datos de confianza segura. Ese subconjunto se exporta en formato
de tabla, para integrarlo en un sistema de información geográfico,
como es el caso de ArcView 4, y permitir un análisis más detallado. Este
conjunto alcanza los 64 .269 registros georreferenciados a cuadrículas de
500 m de lado. Constituyen las citas de las aves del anexo 1 de la directiva
de aves para las cuales es necesaria la designación de áreas ZEPA y, por
lo tanto, su distribución conocida .
Con esos datos , se aborda un análisis que enfrenta la información de distribución
de las aves incluidas en el anexo 1 de la directiva de aves y los
territorios que, según el inventario IBA98 y la Comisión Europea, deben
ser designados ZEPA. Conviene señalar que, del total de registros indicados,
sólo 1.092 se corresponden con datos publicados en el año 1989
(año de publicación del inventario IBA98), lo que supone un 1,70% del
total. El resto de datos tienen un peso del 98,30% en el análisis .
Por otro lado, debe añadirse que los 64 .269 registros se ubican en unas
18.371 cuadrículas de 500 m de lado (algunos registros, correspondientes
a citas de especies y fechas diferentes , pueden coincidir en la misma cuadrícula).
Puesto que la superficie terrestre de Canarias se localiza en unas
31.489 cuadrículas, la distribución de las aves del anexo 1 ocupa el 58,34%
del territorio del archipiélago. Si tuviera que protegerse todo el territorio
en el que se distribuyen las especies, tendría que designarse ZEPA prácticamente
el 60% de Canarias. Este nivel supera, con creces, cualquiera de
los porcentajes de designación territorial de ZEPA que presentan los EM
(véase la Figura 1 sobre designación territorial en los estados de la UE)
4 Se ha utiliza do ArcView 3.2 de Esri.
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EM %Z EPA del EM
AT Austria 14,77
BE Bélg ica 14,13
DE Alemania 2,53
DK Dinamarca 5,88
ES España 15,SI
FI Finlan dia 6,76
FR Francia 1,78
GR Grecia 4,66
IE Irlanda 2,85
IT Italia 7,76
LU Luxembur20 S,36
NL Holanda 1,57
PT Portugal 10, IS
SE Suecia 6,23
UK Reino Un ido S,77
UE Unión Europea 6,89
Figu ra l. Porcentaje del territorio del estado miembro
que ha sido designado ZEPA h asta 2004 .
1
sobre los que la Comisión
Europea no ha planteado ningún
tipo de incertidumbre
sobre la bondad en la designación
de áreas ZEPA.
Comprobada la fortaleza y
alcance de los datos, aspecto
fundamental para dar validez
a los resultados del análisis, se
procede a real izar un "careo"
entre las áreas señaladas por
la Comisión Europea como
no designadas o parcialmente
designadas s y la distribución
de las especies de aves del
anexo l.
El trabajo desarrollado ha
consistido en contrastar la
presencia de avifauna y, adicionalmente,
consultar la
bibliografía más representativa
que respalda los registros
del Banco de Datos de Biodiversidad.
De esta manera se ha
podido detectar y valorar,
desde un punto de vista técnico,
la importancia de esos
registros. Dado que la información
cua ntitativa (nú mero
s Anexos de la Carta de emplazamiento SG(2000) D/ 100892 , ya citada en puntos anteriores.
11
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•
de individuos, número de parejas nidificantes, etc.) de la gran mayoría de
las especies de aves es muy escasa o inexistente, ha sido necesario tener
en cuenta aspectos semicuantitativos o cualitativos de las mismas (abundancia
relativa, áreas de cría, áreas de alimentación, etc.) y del entorno
(estado de transformación del territorio, fragmentación, usos, etc.) a la
hora de la valoración de los distintos ámbitos analizados .
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~· >\,
~
4.3 . Resultados del análisis de los datos y algunos ejemplos
Una vez confrontadas, una a una, las áreas IBA frente a la distribución de
las especies de aves del an exo 1 y una vez comparados los valores argumentados
por SEO/Bird life para las mismas con los resultados de esa
superposición, ha sido pos ibl e establecer cinco grupos diferentes de IBA :
a. «Errores cartográficos»: se corresponde con aquellas áreas
IBA q ue se han ci tado en la carta de emplazamiento debido a que
el análisis de la Comi sión Europea no tiene en cuenta los desplazamientos
exist ent es entre la cartografía IBA (digitalizada a escala
1 :50.000 y sob re una base cartográfica de proyección UTM y
elipsoide Hayford) y la cartografía de ZEPA (digitalizada a escala
1 :5.000 y ubicada en una bas e cartográfica de proyección UTM y
elipsoide WGS84).
Cuatro IBA han sido incluidas en es ta ti pología, mos trándose las
mismas en la siguient e Fig ura y mos trando en las columnas de
superficie el porcentaje inclui do bajo el ampa ro de ZEPA según la
Com isión Europea (CE) y según los resultados del co ntraste realizado
por la administración ca naria (CAC) :
CAC
e l 93% es ZEPA el 99 % es ZEPA
el 23% es ZEPA el 96% es ZEPA
el 41 % es ZEPA el 100% es ZEPA
el 45% es ZEPA el 99% es ZEPA
Figura 2 . Áreas IBA cuya inclusión en Ja carta de emplazamiento responde a un problema derivado de un incorrecto
análisis cartográfico.
Como ejemplo, se muestra el caso de Carraleja (Fuerteventura),
del cual se puede observar en la Figura 3 (página siguiente) la
práctica coincidencia entre el área IBA (línea rosa) y la superficie •
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Figura 3. La IBA 337 jable de Carraleja (linea discontinua
rosa ) coincide prácticamente (en un 96%) con
la ZEPA designada (linea de puntos verde). a pesar
de que la Comisión Europea considera, a través de la
carta de emplazamiento. que sólo e l 23% ha sido
designado ZEPA.
330
339
342
360
371
386
designada ZEPA (línea verde) , si
bien ésta incluye también el islote
de Lobos.
El ámbito coincide también con el
es pacio nat ural protegi do F- 2 parque
natu ra l de Corralejo.
Las especi es de aves del anexo 1
detectadas en esta ZEPA , teniendo
en cuenta los r eg istr os del Banco de
Datos de Biodiversidad de Ca nar ias ,
as cienden a 16. Este dato contrasta
con la información de la IBA sum inistrada
p or la C omisión Europea y
SE O / Bi r dlife: citan como especie s
de pr otección sólo a cuatro, de las
cua les un a no está incluida en el
anexo 1 de la directiva.
el 12% es ZEPA
el 0% es ZEPA el 0% es ZEPA
el 0% es ZEPA e l 0% e s ZEPA
el 0% es ZEPA el 0% es ZEPA
el 0% es ZEPA el 0% e s ZEPA
el 0% es ZEPA el 0% es ZEPA
el 0% e s ZEPA el 15% es ZEPA
Figura 4. Áreas IBA que. basados en los datos disponibles en el Banco de Datos de Biodiversidad de Canarias.
no presentan un contenido ornitológico relevante .
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Fig u ra 5. La delimi-tación
que SEO I
BirdLlfe ha realizado
en el caso de la IBA
360 Los Rodeos - La
Esperanza (línea discontinua
rosa) alberga
zonas de cu ltivo .
principalmente de
cereales. junto a instalaciones
m ilitares .
el antig uo vertedero
de Montaña del
Aire, invernaderos y
el aeropuerto
Te nerife Norte.
b. «No se designa ZEPA» : agrupa las áreas IBA cuyo contenido
d e aves de l an exo 1 es poco relevante o escasamente significati
vo para su cons ide ración a la hora de designación de
nuevas ZEPA.
El caso de la IBA 360 es de los má s significativos. Fue propuesta
por la presencia de la t errera marismeña (Calandre/la rufescens)
pero se da la ci rcunstancia que esta especie no se encuentra
incluida en el an exo 1 de la directiva de aves , por lo que no
constituye una razón pa ra la designación ZEPA de este territo-r
io. No obstante , se
tiene constancia de la
presencia de aves de
paso e invernada , si
bien su interés no va
más allá del insular, por
lo que cualquier planteamiento
de protección
debe hacerse desde
otro ámbito jurídico y
no desde Natura 2000 .
En la Figura 5, se obser-va
la situación de la IBA
(línea rosa) , que alberga instalaciones como el aeropuerto de
Los Rodeos (Ten e rife) . En este caso, el Banco de Datos de
Biodiversidad no detecta la presencia de otras especies del
anexo 1 de la dire ctiva que pudie ran ser relevantes para la
desig nación de la IBA
•
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•
el 20% es ZEPA el 80% es ZEPA
el 83% es ZEPA
Figura 6. Áreas IBA de las que ha sido designado ZEPA principalmente el territorio donde se encuentran disribuidas
las especies de aves correspondientes.
c. «No se amplía la ZEPA»: incluye las áreas IBA cuya superficie
no se encuentra totalmente dentro de ZEPA pero en las
que la práctica totalidad de la distribución de las especies queda
recogida en la ZEPA existente .
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El área IBA 345 Jable del istmo de Jandía presenta un claro
ejem pl o donde la gran mayoría de la distribución de las especies
se encuentr a incluida en el ámbito designado ZEPA.Véase
la sigui ente serie de imágenes ; en las que el contorno verde
limita la ZEPA , el de color rosa , la IBA y el punteado rojo indica
las cuadríc ulas con citas de la hubara, el alcaraván , el corredor
y la ganga.
Figura 7. Se muestran imágenes de la distribución de la s principales especies (puntos rojos) en el caso de la IBA
345 Jable del istmo de jandía (línea disco ntin ua rosa). Puede observase que la distribución de las especies queda
incluida. en su mayor parte. en e l área designada ZEPA (línea de puntos verde). •
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.g
o
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"ti .g
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a:i
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~ Q
341
347
349
355
377
378
379
380
39 1
d . « Se amplía la ZEPA»: aglutina las áreas IBA cuyo contenido
en aves del anexo /, parcialmen te o en su totalidad, se
encuen tra situado fuera de espacios designad os ZEPA.
e l 39% es ZEPA
el 50% es ZEPA e l 89% e s ZEPA
e l 54 % es ZEPA e l 39% es ZEPA
el '403 es ZEPA el 4 1% e s ZEPA
e l 94% es ZEPA e l 78% es ZEPA
el 93% e s ZEPA el 35% e s ZEPA
e l 42% es Z EPA e l 19% es Z EPA
e l 28% es ZEPA el 19 % es ZEPA
e l 50% es ZE PA el 91 % es ZEPA
el 18% e s ZEPA el 50% es ZEPA
{j Figura 8 . Áreas IBA con va lores ornitológ icos suficientes qu e aco n sejan la ampliación de es pacios ZEPA co ntiguos.
8
~
•
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335
338
J.48
350
36 1
362
364
365
3 72
373
374
375
38 1
382
384
e. «Se designa ZEPA»: aglutina las áreas IBA cuyo contenido
e n aves del anexo 1, parcialmente o en su totalidad , se
encuentra si tuado fuera de espacios designados ZEPA.
el 0% esZEPA
el 0% es ZEPA el 0% esZEPA
el 0% es ZEPA el 0% es ZEPA
e l 12% es ZEPA el 13% es ZEPA
el 0% e s ZEPA el 0% es ZEPA
el 0%es ZEPA el 0% esZEPA
el 0% e s ZEPA el 0% es ZEPA
el 0% es ZEPA el 0%esZEPA
el 0% es ZEPA el 0% esZEPA
el 0% es ZEPA el 0% es ZEPA
Mal ab de Rasca - Montaña de Guaza - Llano de las Mesas el 0% es ZEPA el 0% es Z EPA
e10%esZEPA el 0% es ZEPA
el 0% es ZEPA e l 0% esZEPA
el 0% es ZEPA el 0%esZEPA
el 0% es ZEPA e l 0% es ZEPA
el 0% es ZEPA e l 0% es ZEPA
Figu ra 9. Áreas IBA con valores ornitológicos de suficiente relevancia que justifican la des ignació n de nueva ZEPA.
4.4 . La prop uesta de nuevas áreas ZEPA
Una vez que se dispuso de los resu lta dos del análisis de las áreas IBA y,
por tanto , de su validez para contribuir a la conservación de las especies
de aves del anexo 1, se inició un t ra bajo de identificación concreta de los
territorios a incluir en una propuesta técnica para su designación como
ZEPA. Dicha identificación pasa po r la definición concreta de los límites
de esas áreas , esto es , con una clara plasmación cartográfica a una escala
de detalle . •
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•
Este proceso se lle va a cabo uti liza ndo las cartografías de espacios ya existentes
(caso de espacios naturales protegidos y lugares de importancia
comunitaria}, así como otras cartografías temáticas (planeamiento urba nístico
, ocupación del suelo, e t c .) y, por supuesto, los elementos gráficos
de la base cartográfi ca ofici al del Gobierno de Canarias (coloquialmente
conocida como la cartografía GRAFCAN) a escala 1 :5.000. Se ha utiliza do
esta escala por constituir la de más detalle cuyo ámbito abarca la práctica
totalidad (salvo algunos de los is lotes) del archipiélago.
También han sido utilizadas como referentes las ortofotos correspondientes
al vuelo de 1998 y, a través d e la apl icación MAPA, las de 2000.
Para la delimitación de las áreas propuestas se han aplicado criterios que
permitan una clara gestión admi n istrativa, utilizando para ello varias bases:
a) la delimitación previa de figuras de protección (ENP, LIC) , b) la presencia
de figuras administrativas cuya modifi cación del territorio aconseja su
exclusión (suelos urbanos co nsolid ados y simila r es) y c) la presencia de
elementos físicos del territorio con expresión cartográfica clara (viarios ,
barrancos, cerramientos, etc.).
11
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•
El resultado de la propuesta genera un considerable aumento en el número
de espacios ZEPA. El número de áreas ZEPA se incrementa en un 54%,
pasando de 28 a 43. La nueva superficie terrestre supone un aumento del
23% respecto a la existente hasta el momento. La siguiente tabla resume
la situación.
14,128
27,106 158.23 1.41 3.65
La Gomera 4,220 5,389 27.71 0.57 0.72
Tenerife 72,401 78,519 8.45 9.74 10.56
Gran Canaria 21 ,190 23,205 9.51 2.85 3.12
Fuerteventura 55,778 69,239 112 24.13 7.50 9.31
Lanzarote 32,603 40,985 5,946 25.71 4.38 5.51
Canarias 2 10,696 258,571 6,058 22.72 28.34 34.n
A: porcentaje que supone el incremento por la propuesta respecto a la superficie
actual designada ZEPA.
B: porcentaje que supone la superficie del área designada ZEPA en la actualidad
respecto al área total del archipiélago.
C: porcentaje que supone la superficie del área designada ZEPA en la actualidad y el
incremento por la propuesta respecto al área total del archipiélago.
D: porcentaje que supone la superficie del área designada ZEPA en la actualidad y el
incremento por la propuesta respecto al área total de la isla correspondiente.
Figura 10. Tabla que permite la comparación de la situación actual y de la propuesta técnica resultado
del análisis de las IBA citadas en la carta de emplazamiento.
4.5. f valuación de la propuesta de nuevas áreas Zf PA
Como fase final, aprovechando las capacidades del sistema de información
geográfica, se ha realizado la cuantificación de la presencia, especie a especie
(aves del anexo 1) y territorio a territorio (áreas designadas y áreas
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propuestas para cada uno de lo s caso s), de pre sen ci a de avifauna en el conjunto
de ZE PA de Canarias.
Para ello, se ha utilizado la distr ibu ció n en cuadrículas de 500 m de lado
procedente del Banco de Datos de Biodive rsidad de Canarias y la cartografía
del conjunto de áreas ZE PA traslad ada a esa cua drícul a. Por procedimientos
de intersección y traslado de infor mación entre los diferentes temas
cartográficos con los que se tra baja e n el sistem a de información geográfica
, se obtiene información tabul ada que pe r mite un aprovecham iento
cuantitativo de los datos geográ fico s (número de cuadrículas por especie
y territorio) y, finalmente, una cuantifi cación de los porcentajes de distri- •
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•
bución de las especies en relación con la protección (áreas ZEPA o propuestas
para su designación) o sin ella.
Así, definitivamente, puede conocerse el porcentaje de distribución de
cada ave del anexo 1 en relación a su presencia en áreas ZEPA o fuera de
ellas, con datos referidos a cada una de esas áreas ya designadas y a las propuestas,
por islas.
Este resultado permite valorar el grado de protección alcanzado para cada
especie y concluir sobre la suficiencia o no de cada caso. Aunque los datos
regionales para cada una de las especies se muestran en la tabla siguiente,
a modo de resumen puede decirse que la media de área de distribución de
las especies de aves del anexo 1 incluida en los actuales espacios ZEPA es
del 55,63% (para un conjunto de datos que presenta una elevada desviación
estándar de 18,74). La propuesta de nuevas áreas para su designación
como ZEPA incrementa la media de su perficie de aves incluida en esos
espacios hasta el 68,83%, mientras que la desviación estándar disminuye a
17,27. Este porcentaje supone una suficiencia que supera la exigida para las
especies no prioritarias del anexo 11 de la directiva de hábitats6, de los que
emana la otra tipología de espacios de Natura 2000: los lugares de importancia
comunitaria.
Por islas, los esfuerzos de inclusión de la dist ribución de aves del anexo 1,
se encuentran repartidos tal como se muestra en la Figura 1 1. De ello se
deduce que, si bien hasta ahora las islas de La Palma y La Gomera no
venían teniendo una participación relativa similar a la del resto de las islas,
ahora, al incluirse importantes áreas en la propuesta, la situación se
encuentra más equiparada. Obsérvese que, en cualquier caso, a pesar de
que el esfuerzo es similar para las islas de El Hierro, Lanzarote y
Fuerteventura, esta última tiene un peso absoluto muy destacado, debido
a su riqueza ornitológica, en la conservación de las aves, que resulta inalcanzable
para cualquiera del resto.
6 Directiva 92/43/CEE del Consejo, de 21 de mayo de 1992, relativa a la conservación de los hábitats
naturales y de la fauna y flora silvestres [DOCE L 206 de 22 de julio de 1992] .
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A B e D E
El Hierro 72,3 73,2 0,9 7,1
La Palma 28,5 68,4 39,3 5,5
La Gomera 27,6 52,7 25,I 2,4
Tenerife 51,7 60,9 9,2 9,5
Gran Canaria 50,7 57,4 6,7 5,7
Fuerteventura 57,5 74,8 17,4 22,0
Lanzarote 66,0 72,9 6,9 16,7
A: isla.
B: media del porcentaje insular de distribución de las especies de aves del anexo 1 incluida
en ZEPA.
C: media del porcentaje insular de distribución de las especies de aves del anexo 1 incluida
en ZEPA y propuesta de ZEPA.
D: diferencia entre C y B.
E: media del porcentaje total de distribución de las especies de aves del anexo 1 incluida
en ZEPA y pr opuesta de ZEPA que aporta cada isla. - - - -- - ~
Figura 11. Tabla que muestra la contribución de cada isla a la conservación de las aves. Las columnas B
y C indican el esfuerzo de cada isla. mientras que la columna E aporta la efectividad de ese esfuerzo.
1:
1
l
1 r
1
' 1 ~
I ~
Se muestra, a continuación (Figura 12 de la página siguiente), la tabla de
reparto de la distribución de las especies, según designación ZEPA del
territorio, en porcentajes, como resultado del análisis con los registros
del Banco de Datos de Biodiversidad.
En esta tabla se observa claramente la elevada inclusión de las áreas de distribución
de las aves en los espacios designados ZEPA y en los propuestos
para su designación. Cabe aclarar que algunas especies, como el avetorillo
común o la gaviota picofina, se corresponden con nidificantes ocasionales
e incluso, en el segundo caso, invernantes escasos e irregu lares;
esta condición dificulta su protección territorial, salvo que dichas especies
aumenten considerablemente su presencia.
También resulta evidente que la red de espacios ZEPA en Canarias albergará
un porcentaje muy elevado de las áreas de distribución de la avifauna,
superando de media el 70%, por lo que dichos espacios se convertirán
en pieza clave para la conservación de las aves en Europa. A partir de
ahora, el reto es alcanzar unos niveles de gestión que permitan llevar a
cabo la conservación de ese recurso biológico.
•
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015
total Canarias
Especie ·-· Ac ter niw s ra ntl 24,62 5-4 ,7 1 20,67
A/eaoris barbara koe n 32.43 49,30 18.27
A387 25,56 56,60 17,84
A l33 68.06 25 , 13 6 ,8 1
Al33 29,87 51.75 18,38
AOI O 37. 18 51 .98 10.84
A416 31 .74 47.<19 2 1, 17
M U 25,35 46.16 28.49
A423 28. 13 41 ,33 30,53
.g A1 3 25,58 57,40 17.02
o
Al 5,33 8 1. 9 2 12.7 e: nos o u
A42B 25,20 65. 42 9 ,38 "' nos
"' .., A026 42.34 57,14 0,52
" '.2 A IOO 25.40 73, 92 0,68 ::! .. AI03 28.57 59. 74 11.69 .. 'ii
" A 9.52 90.48 0,00 ¡¡¡
"' A 9 7, 7 79, 9 12.32
"' s A449 28.<19 70, 19 l. 2
o
Q Al31 81 ,5 5 17,23 1,2 1
"' "' o AO l4 20,47 68,50 11 ,02
V e: A022 80,00 20,00 0,00 .s
A IBO 28, 57 28,57 42.86
A057 7,5 0 8 2.97 9.53
A077 26, 17 63,6 1 10,22
A390 Oceanodr oma cas tro 22.22 75, 7 1.9 1
A<194 35,47 5 1,46 13.07
A389 7,79 90,9 1 1. 30
A420 30.57 56 .86 12,57
1, 16 7. 11 11 ,
26.38 32.71 40 ,91
36,01 49,71 14 .28
A437 25 ,81 62.32 11 ,87
Al92 charrán rosado 38.46 61,5-4 o.oo
Al93 charrán común 42.00 40,33 17,67
A3 97 tarro canelo 40,00 37,30 22,70
Figura 12. Estado de protecció n de las esp ecies (o s ubespecies) en funció n d el porcentaje de distribució n de
las m ismas respecto a las áreas deslgadas ZEPA o p ropuestas co mo tal (no ZE PA, fue ra d e ZEPA , sí ZEPA , en
la s ZEPA actuales; prop. ZEPA, en espac ios propues t os para designación ZEPA) .
•
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015
1 ---- - 5
UTILIDADES 111
Lanza rote
Reserva de La Biosfera
•••••••••••••••••••••••••••••••••••
LA ISLA DE LANZAROTE posee una rica biodiversidad
taxonómica que se tra duce en más de dos mil quinientas especies
y sub especies terrestres , de las cuales , casi 600 son endémicas
de Canarias y a p roximadamente un centenar son exclusivas
de la isla.
Esta riqueza bio lógica, unida a la de lo s propios ecosistemas conejeros y la
belleza de sus paisajes, ha motivado que en la isla se declaren varios espacios
protegidos, de modo que e n la actualidad , hasta un 41,4% de su superficie
ostenta al gu na de las categorías que configuran la Red Canaria de
Espacios Naturales Protegi do s. Además , desde 1993 Lanzarote ostenta la
distinción de "Reserva de la Biosfe ra", según una declaración expresa de la
UNESCO, acontecimiento del cual ahora se cumplen diez años .
El objetivo de este trabajo es resum ir el estado del conocimiento sobre la
distribución de las especi es en Lanzarote y sus islotes. Se centra , preferentemente,
en anal izar la re pa rtic ión in sular de las especies endémicas, amenazadas,
así como las co nsi deradas como exóticas , cuya presencia constituye
una amenaza nada desdeñable para la biota nativa. Para ello, se ha analizado
la información de l Ban co de Datos de Biodiversidad de Canarias , en lo
concerniente a la distribución de las especies endémicas regionales e insu- •
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015
•
lar e s, nativas, intro d ucid as, amenazadas, etc. presentes en Lanzarote . Con el
fin de obtene r una buena ap roximación territorial en el resultado, se han
uti lizado los regi stros correspondientes al mejor grado de precisión combi
nan do los "nivele s 1 y 2", si empre con nivel de confianza " seguro" .
5. 1. Las cifras globales de la biodiversidad taxonómica
El número total de tax ones registrados en Lanzarote en todos los tiempos
y sin e xcluir aq uellas e species co n citas imprecisas en el Banco de Datos de
Biodivers idad ascien de a 2.3 12 especies y 240 subespecies de los que la
mayoría son artrópod os (5 4 % de las especies y 53 ,4% de las subespecies).
El segundo grupo mej or representado es el de la flora vascular, que posee
662 especies y 84 sub especies (28,6% y 35%). Estas cifras , que constituyen
la biodiversidad real conoci da, no representan s in embargo la verdadera
magnitud del patrimonio natural d e Can a rias , pue s incluyen tanto a especies
nativas como a exóticas, cuya impo rtancia co nservacionista es meno r.
A continuación, se hace un resumen de estos datos para cada uno de los
grupos taxonómicos existentes.
Grupos taxonómicos Taxones Endémicos
Atdirobocla ArKnida 83 39
OltraCIOda 2 o
r. 1 o
Malllcostnca 13 7
2 1
Ch- s o
Collembola 25 12
Protura 1 o
lnsecta 923 315
Mollusca GastroPOda 28 21
Vertebrato Reptilia 3 3
Aves <19 21
Mammalia 8 1
Rora vascular Pteridophyta 13 o
·- 602 78 - 106 2
Funll!i. lichenes v lichenicolnummoi 191 o
Flgura l. Grupos taxonómicos con las categorías de origen y endemicidad .
Nativos•
76
o
o
9
2 ..
2'4
o
823
27
3
"" 3
13
<171
106
176
Exóticos•
6
1
o ..
o
1
1
1
68
1
o
5
5
o
122
106
11
• la clasificación de
nativos y exóticos
no se ha aplicado al
total de especies,
motivo por el cual
la suma de ambos
no se corresponde
con e l de taxones
reg istrados.
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015
5.2. Ritmo de descripción de especies nuevas
Hasta el momento se han descri to alrededor de 562 taxones endémicos
de Canarias con presencia confirm ada en Lanzarote. Un análisis de los
datos existentes entre 1990 y 1999 r evela el descubrimiento de 90 nuevos
taxones en este periodo de tiempo.A tenor de lo anterior, se puede
concluir el descu brimiento de una media global de 9 taxones cada año.
Este valor es mayor en los metazoos, donde la media se aproxima a 8
taxones/año, sin embargo, en los grupos de pl ant as el promedio es de 1
especie/año.
Por otro lado, de los 80 taxones de plantas vas cu lares endémicas presentes
en Lanzarote, el 28 % (22 taxones), han sido descritos después de 1960.
Es importante destacar el a umento e n el ritmo de aparición de especies
nuevas que se observa entre los añ os 1830- 1850, donde se describió un
total de 26 taxones (34 % del total).
En lo que se refiere a las an imal es, hay que deci r que un 47 % de los artrópodos
y moluscos endémicos present es en Lanzarote, han sido descritos
con posterioridad a 1960. Los periodos más importantes desde este punto
de vista corresponden a las décadas de los sesenta del siglo XIX (B 1 taxones
escritos) y de los noventa del sigl o XX (80 taxones descritos) .
5.3. La s especies amenazadas
La lista de especies cataloga das como amenazadas es exhaustiva, abarcando
hasta un total de 54 taxo nes : 9 catalogados como en peligro, 34 como
sensibles a la alteración del hábitat y 1 1 com o vulnerables . En lo que se
refiere a las especi es "de interés especial " en Lanz a rote están presentes 25
taxones, de los qu e 18 son aves y 7 son plantas .
•
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015
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5.4. Las especies invasoras
Las especies y subespecies exóticas asilvestradas, que se expanden libremente
por el medio natural, representan una de las mayores amenazas
para la biota nat iva y, en algunos casos, también para la preservación del
paisaje, pues suelen ser especies agresivas que, donde se asientan, desplazan
por completo a los taxones propios del lugar llegando incluso a abundar
tanto que a veces caracterizan el paisaje .
De los 37 taxones registrados en Lanzarote y sus islotes, la mayoría son
plantas con flores de amplia repartición, que también se comportan en
ot ras regiones como elementos fuertemente agresivos, como es el caso de
la trevina (Oxa/is pes-caprae), la t uneras (Opuntia spp.), etc.
s 8 5.5. La biota de los espacios naturales protegidos
s
c"il Los espacios naturales protegidos de Lanzarote (incluidos los islotes)
•
albergan el 78,7% de todos los taxones conocidos. Si nos restringimos sólo
a aquellos que han sido registrados en la bibl iografía a lo largo de las últimas
tres décadas, este porcentaje se eleva al 83%. Sólo 56 endemismos de
Canarias, entre los cuales hay 13 de Lanzarote, nunca han sido citados dentro
de los Espacios Naturales Protegidos.
El Parque Natural del Archipié lago Chinijo es, con gran diferencia, el
espacio natural protegido más rico en especies, tanto endémicas como
nativas y exót icas. El sigu iente espacio en importancia es el Malpaís de La
Corona, lo que indica que el norte de Lanzarote es una de las zonas más
ricas en Biodiversidad, sobre todo en las proximidades del risco de Famara.
Prácticamente todos los espacios protegidos poseen taxones nativos que
en el ámbito insular sólo están presentes en alguno de ellos, y 52 de dichos
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015
taxones son endemismos de Lanzarote, de modo que tampoco se
encuentran en otro lugar fue ra de la isl a. El Parque Natural del
Archipiélago Chinijo es el q ue cue nta con mayor número de endemismos
exclusivos, 44 en total (29 en Fa mara, 5 en La Graciosa , 9 en Alegranz a y
1 -Campyloneuropsis fu/va- en el Roque del Est e).También existen espacios
naturales protegidos de superficie reducida , como el Sitio de Interés
Científico del Janubio, que po se en endemis mos insulares exclusivos . En
este caso, es el raro escarabajo cará bido Ae pus gracilicornis meridiana/is ,
cuyos hábitats ripario-submarinos le pe r mi ten vi vi r entre la gravilla acumulada
al borde de la charca del Janu bio.
11
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015
5.6. Cent ros de bio diversidad global
Los centros de diversidad son los lugares que concentran
mayor cantidad de especies de t odos los
tipos, es decir, tanto nativas como exóticas. Se
diferencian de los puntos calientes en que éstos
se refieren exclusivamente a la concentra-ción
de especies y subespecies endémi-cas
; es decir, no tienen en cuenta
los taxones que siendo nativos
no son endémicos ni los que
son de origen exótico.
Se pueden confirmar
como puntos de con-centración
de taxo-nes
los siguientes: en
un primer nivel a
Haría (hasta 507
taxones), los Riscos
de Famara (hasta 534
Figura l . Biota de Lanzarote.
1-1 01 especies
102-267 espec ies
.. 268-53'4 especies
taxones) y La Graciosa (hasta 329 taxones) ; y en segundo nivel, a
Alegranza (hasta 240 taxones), Montaña Clara (hasta 170 taxones), los
alrededores de Famara (hasta 267 taxones), y Arrecife (hasta 251 taxones),
entre otros. No obstante, estos datos hay que tomarlos con cautela puesto
que no todos los puntos de la superficie insular han sido prospectados
con la misma intensidad.
•
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015
•
5.7 . Distribución de la biota nativa
La biota nativa se compone de los taxones endémicos y los que siendo
nativos han llegado a las islas por sus propios medios sin la intervención
humana y no se han diferenciado como para originar taxones endémicos .
Las especies exóticas no forman parte de la biota nativa.
Artrópodos y m oluscos
Respecto a la distribución de los a rtrópodos y moluscos
nativos , hay que hacer referencia a va rios puntos de concentración
máxima de especies: Arrecife - Costa Teguise
(hasta 76 taxones por cuadrícu la de 500 m de lado );
Macizo de Famara (en Playa de Fama r a-EI Castillejo
hasta 63 taxones por cuadrícu la, e n Haría hasta 182
taxones por cuadrícula, en El Río has ta 60
taxones por cuadrícula y en Órzol a
hasta 56 taxones); los Islotes de
Graciosa y Alegranza (hasta 75
taxones por cuadrícula) .
Otros sectores que con los
datos actuales parecen
empezar a destacar como
centros importantes de
biodiversidad son la zona
de Costa Blanca (hasta
26 taxones), Femés (hasta
16 taxones) y las proximida-des
de Puerto del Carmen (hasta
16 taxones) .
Figura 2. Art rópod os y moluscos nativos.
1- 17 especies
18-51 espec ies
52-182 especies
•
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Plantas
En lo que se refiere a las plantas, hay que señalar
dos centros importantes de biodiversidad, localizados
ambos en la mitad norte del área analizada: La
Graciosa y el Macizo de Famara. En La Graciosa
existen enclaves con presencia de hasta 150
taxones y en el Macizo de Famara la concentración
máxima de especies es de 366.
Sin embargo, co nsiderando sólo las
citas posteriores a 1989, aparecen
otras áreas que empiezan
a destacar por su elevada
concentración de
especies, como es el
caso de Alegranza
(puntos con hasta
1 1 O especies).
Figura 3. Plantas nativas.
1-46 especies
47-134 especies
• 135-366 especies
•
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015
11.
Vertebrados
En los vertebrados se repite, a grandes rasgos, el
patrón de las plantas, ya que el Macizo de
Famara y los islotes destacan como pun-tos
importantes de biodiversidad.
En La Graciosa existen encla-ves
en los que se registran
hasta 33 taxones, en
Montaña Clara hasta 30,
en el Roque del Este
hasta 24, en Alegranza
hasta 33 y en el
Macizo de Famara
hasta 29.
•
Figura 4. Vertebrados nativos.
1-7 especies
8-20 especies
- 21-33 especies
-
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015
5.8. Distrib uci ó n de la biota exótica
Un problema grave en el medio nat ural es la introducción
de especies forá neas que, por regla gen eral,
tienen una capacidad de dispersión y
aclimatación extraordinaria. No
cabe ninguna duda de que
esta situación se agrava
cuando la invasión se
produce en ecosistemas
insulares, particularmente
frágiles
por definición.
Canarias
,¡
no está exenta Figura 5.
Bio ta intro ducida.
de este proble- 1-10 es pecies
l I M25 especies
ma, acrecentado en - 26-45 especies
gran medida por su condición de puerto de unión entre Amé rica y Europa
en el transporte de mercancías, tanto por vía aérea com o marí t ima. A esto
hay que añadirle el factor humano destacado por los 2 mill ones de turistas
que visitan la isla cada año.
Se observan un total de 206 especies exóticas repartidas en el territorio
de Lanzarote y sus islotes. Observando el mapa adjunto, se puede concluir
que su distribución está ligada a núcleos urbanos impo rtantes y lugares
antropizados en general, como Arrecife (hasta 37 taxones), Haría (hasta 45
taxones), y en menor medida, La Graciosa y Alegranza (máximos de 21 y
15 taxones respectivamente). Profundizando en la localización de aquellas
especies más agresivas, que hemos denominado con la categoría introducido
seguro invasor, observamos que la distribución se parece a la ante rior,
siendo Arrecife y Haría los lugares de mayor concentración de esp ecies
con máximos de 7 y 6 taxones respectivamente.
•
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•
5.9. Distribución de la biota endémica
de Canarias
Puntos calientes de biodiversidad global
Cuando estudiamos la distribución de la riqueza
de especies endémicas de Canarias en
la isla de Lanzarote, utilizando todas las
citas registradas en el Banco de
Datos, observamos que la mayor
parte de la superficie insular,
incluyendo los islotes, contiene
algún endemismo canario.
Los lugares donde de
forma más importante
se han citado especies
endémicas se encuen-tran
en la parte norte
de la isla, en cuatro
focos principales: 1) el
punto más occidental
Figura 6. Biota endémica de Canarias.
1-61 especies
62- 121 especies
- 122-181 especies
del Monumento Natural de La Corona, 2) dos lugares situados en la zona
central del Risco de Famara, 3) una superficie que engloba los alrededores
de Haría y Máguez entre La Faja y Montaña Los Llanos, incluyendo al Valle
del Rincón, y 4) la parte más meridional del Risco de Famara, concreta-
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015
mente en Las Laderas y el Ri sco de las Nieves . Estos cuatro " Puntos
Calientes" contienen cuadrículas de 500 metros de lado en las que se han
citado entre 121 y 181 especies end ém ica s de Canarias .
En un segundo orden de importancia resultan , la p rá ctica
totalidad del Risco de Famara, La Gracio sa y
Montaña del Mojón en Alegra nza . Contiene n una
riqueza intermedia que va desde 6 1 hasta 120 es pe -
cies en cada una de las cuadrículas correspondie ntes
a estos lugares.
Puntos de concentración
máxima de plantas
Con la totalidad de las citas sobre las
plantas, se observa una distribución
claramente asociada
a los espacios naturales
protegidos, aun-que
incorporando
áreas de actual
desarrollo urbanístico
como
Arrecife.
Como punto
destacado, merece
la pena mencionar el Risco
Figura 7. Plantas endémicas
de Canarias.
1-21 especies
22-42 especies
- 43 -6 4 especies
de Famara y su franja oriental, donde la mayoría de las cuadrículas contie nen
más del 25 % del total de tax ones (80 plantas endémicas de Canarias) .
Este centro de biodiversidad contiene en su conjunto un 78 ,5% del total
de especies endémicas conocidas de la isla de La nzarote .
•
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015
•
Puntos de concentración máxima de invertebrados
Los 374 taxones de artrópodos endémicos de Canarias, q ue
han sido citados para Lanzarote, se reparten, funda men talmente
, por el tercio superior de la isla, la zona centro-o ri e ntal,
toda la costa sur y varias áreas de me nor e ntidad po r
la costa occidental.
En el mapa correspondiente a la suma de
todas las citas sobre las especies de
este grupo se observa un centro de
concentración de endemismos
muy importante en la zona de
Haría, con 1 1 1 taxones como
máximo y más del 25 % del
total de endemismos localizados
en cada una de las 16
cuadrículas que componen
dicho centro.
Aunque de menor impor-tanda,
aparecen otros cinco
Figura 8. Artrópodos endémicos
de Canarias.
1-4 2 especies
43-84 especies
- 85-126 especies
centros de concentración situados en La Graciosa, Monte Corona, Risco
de Las Nieves, Barranco de Tenegüime y Arrecife, cada uno de ellos con
niveles de riqueza entre los 43 y 84 taxones. El área de Arrecife mantiene
este nivel en los análisis realizados sobre citas posteriores a 1969, sin
embargo desaparece como punto importante cuando el cálculo se realiza
sobre las citas posteriores a 1990. Probablemente fue uno de los lugares
de mayor esfuerzo de muestreo relativo en años pasados, cuando aún no
se había producido la expansión urbanística actual.
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015
• Puntos de concentración m áxima de vertebrados
El conjunto de los 23 taxones e ndém icos de
Canarias citados para Lanzarote, según lo s criterios
de precisión y escala ya comentados, se reparte
por la mayor parte de la superficie de la isl a, aunque
existen algunos vacíos de informaci ón
relativamente importantes.
En el mapa de riqueza se pueden
observar varios pun-
,s
tos de importancia, principalmente
en Alegranza,
Montaña Clara, Graciosa
y una amplia zona al
Sureste del Risco de
Famara, formando
triángulo entre Los
Valles, Tabayesco y
Monte Corona.
Figura 9. Vertebrados endémicos
de Canarias.
Aquí se localizan
numerosas celdas con más de un
66 % del total de taxones de la celda más rica.
l -7 especies
8-13 especies
.. 14-19 especies
En segundo lugar de importancia en número de especies, destacan otros 7
lugares con celdas donde se han citado entre 6 y 1 1 especies: Risco de Famara,
Paisaje Protegido de Tenegüime, El Jable , Los Ancon es, La Geria,
Parque Nacional de Timanfaya, la costa entre Punta Mo ntañ osa y Puerto de l
Carmen, y la región suroccidental de la isla, desde laAtalaya de Femés hasta
la costa.
•
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015
•
5.1 O. Distribución de la biota endémica de Lanzarote
El análisis de la biodiversidad endémica insular revela un
grado mayor de exclusividad y por ta nto, in dica un mayor
índice de vulnerabilidad. El resultado del estudi o de la
riqueza de especies y la presencia de "Puntos Calie ntes"
con endemismos locales supone una indicaci ón, si cabe,
más afinada de cuáles son aquellas zonas del te rrito rio
que deben ser conservadas de forma prioritaria.
A partir de un total de 108 taxones endémicos de
Lanzarote, con citas de gran precisión y con fi anza,
localizadas en cuadrículas de 500 metros
de lado , resulta un modelo de distri-bución
que tiene como característica
la agrupación de los
datos en tres amplias zonas.
Los puntos de mayor
concentración de en-
/
';
/ 1
é
demismos insulares se
vuelven a local izar, al
igual que ocurría con
los endemismos canarios
, a lo largo del Risco
de Famara y en los alrede-
Figura 10. Biota endémica insular.
- 1- 11 especies
12-2 1 especies
- 22-31 especies
dores de Haría , situándose las cuadrícu las más ricas, con más de un 25 %
del total de taxones , en este último encl ave , en la zo na del Mirador del Río
y en Las Laderas (extremo sur del Risco de Famara). En un segundo orden
de importancia se encuentran Gracios a y Alegran za, que contienen desde
1 1 a 20 taxones en cada celda .
m
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015
Pl antas e ndémicas de Lanzarote
La distribución de la biodiversi dad endémica insul a r observada depende, en
gran medida, de la distr ibució n gene ra l de las plantas , repartiéndose con
valores que van desde el 60 % y el 90 % principalmente por todas las laderas
del Risco de Famara.
Artrópodos endémicos de Lanzarote
Los 83 artrópodos endémicos de Lan zarote ocupan menos de la mitad de
la isla , de modo que hay muchos lug ares donde nunca han sido citados . La
presencia de una importante can t ida d de cuad rículas con endemismos
insulares en Arrecife y sus alre dedo res está relacionada con la presencia de
dos mariposas nocturnas: Agrotis /a nz arotensi s /anzarotensis y Euxoa canariensis
/anzarotae, distribuidas adem ás por la zo na de Haría, la última de ellas
también en La Graciosa y Timan faya.
Los puntos más importantes en número de especies vuelven a ser la zon a
de Haría , los extremos del Risco de Famara y la isla de La Graciosa, con
valores entre 8 y 21 especies.
•
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015
•
5.1 1. Distribución de especies amenazadas
Artrópodos y moluscos
Respecto a la distribución de los artrópodos y moluscos
amenazados, hay que hacer referencia a varios puntos
de localización de especies, que se distribuyen
mayoritariamente en el Norte de la isla y en
los islotes: La Graciosa, Montaña Clara, El
Río, Órzola, Playa de Famara, etc.
También hay que mencionar
como punto de interés
las proximidades de
Playa Blanca, en el sur
de la isla. Todos estos
lugares de concentrao
ción de especies amenazadas
se encuentran
incluidos en Espacios
Naturales Protegidos, a
excepción de las proximidades
de Playa Blanca.
Figura 11. Artópodos y moluscos protegidos (E.S.V).
Citas posteriores a 1969.
1 especie
No obstante, hay que apuntar que en la mayor parte de estos lugares, la
riqueza en especies no supera la unidad. Tan sólo en un sector de La
Graciosa (Mña. Bermeja) se detectaron dos especies protegidas del grupo
estudiado .
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Plantas
En lo que se refiere a las plantas, parece claro que la
concentración máxima de especies amenazadas se
encuentra en los riscos de Famara, donde se localizan
entre 18 y 27 taxones, dependiendo de la zona. Los puntos
de máxima concentración se localizan en los riscos
de Montaña Aganada y La Montaña. En las proximidades
de los riscos de Famara, la riqueza
en especies, aunque algo menor, también
es destacable, observán-dose
entre 7 y 17 taxones
según al área analiza-da.
Otros enclaves,
como los islotes,
Parque Nacional de
Timanfaya, macizo
de Los Ajaches,
San Bartolomé,
Playa Honda,
Costa Teguise, etc.,
también contienen alguna espe-
Figura 12. Plantas protegidas (E .S.V) .
Citas posterio res a 196 9.
1-6 especies
7- 17 especies
- 18-27 espe ci es
cie amenazada, si bien siempre son pocas ( 1-6 especies). Todos los sectores
con máxima concentración de especies están dentro de espacios naturales
protegidos, mientras que algunos con pocas especies amenazadas se
ubican fuera (zona central de la isla, proximidades de Costa Teguise, proximidades
de Playa Honda, etc.).
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11
Vertebrados
En cuanto a los vertebrado s, los puntos de concentración
máxima de e species parecen localizarse en los islotes y en
las proximi dades d e la pl aya de Famara. En estos lugares la
ri queza en es pecies o scila e ntre 12 y 17, dependiendo del
luga r observado, a lc an zándose los máximos valores en las
proximidades de Mo rro Gato (La Graciosa). Otros puntos
de in t erés son el macizo de Fa mara (en sentido amplio), las
proximidades de Haría, el Parque Nacional de Timanfaya ,
Los Ajaches, Pech igue ra, etc., donde la riqueza en
es pecies oscila entre 5 y 1 1 taxones. Las
áreas de mayor co ncentración de
es pecies se incluyen en e spacios
naturales protegidos (Parqu e
Nacional de Timan fay a, Parque
Natural del Archi piélag o
Chinijo, etc.) . El elevado
número de vertebrados
incluidos en la categoría
•
"de interés especial'', impliFigura
13. Vertebrados protegidos (E.S.V ).
Citas posteriores a 1969 .
ca variaciones evidentes en
el mapa resultante del análisis
de todos los datos. De
esta manera, aparecen destacados
1-4 especies
5-11 especies
12- 17 especies
nuevos e importantes enclaves (entre 6 y 15 especies), como la s proximidades
de Arrecife, de Puerto del Carmen, de Costa Teguise o San
Bartolomé.
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6
UTILIDADES IV
Evaluación de
-~-~ P. ~~ i.~.~ . -~ ~ ~~ aza.9~~
EL ESTABLECIMI ENTO DE LISTADOS de especies amenazadas
ha sido uno de los instrumentos básicos para la determinación de
prioridades de conservación de las especies, en ámbitos geográficos
determinados. Su finali dad esencial es la de cont ribuir a orientar
las medidas de conservación basán dose, esencialmente, en el
aporte de información científica sob re el estado de conservación
de las especies y la determinació n de las amenazas y la magnitud
de las mismas.
Esas listas han sido tradicionalmente desar r o lladas sobre la base de sis temas
de clasificación que han ido evolucionando sensiblemente en los
últimos 40 años, especialmente , a partir de la década de los noventa,
intentando en todo momento increm entar su rigo r cie ntífico, objetividad
y transparencia. En este se ntido, la Un ión Internacional para la
Conservación de la Naturaleza (UIC N ) ha desarrollado sistemas de clasificación
cuantitativos que su stituyeron a las defin iciones cualitativas
existentes en los años 60, en lo s cua le s el tamaño y evolución del área
geográfica ocupada por las es pe cies ha sido un o s de los criterios básicos
del proceso de evaluación.
•
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111
Los criterios utilizados por la UICN para el establecimiento de las Listas
Rojas de Especies Amenazadas ha inspirado a numerosas autoridades
nacionales y regionales en el desarrollo de sistemas de evaluación similares.
No obstante, habría que señalar que la evaluación del nivel de amenaza
no basta en sí misma para la determinación de prioridades dado que
habría que valorar otras consideraciones como la posibilidad de adoptar
medidas correctoras teniendo en cuenta las posibilidades políticas, económicas
y logísticas (MACE, 2000a).
El Catálogo de Especies Amenazadas de Canarias, aprobado por el
Gobierno de Canarias en el año 2001 (Decreto 151/2001 , de 23 de julio,
por el que se crea el Catálogo de Especies Amenazadas de Canarias; B.O.C.
nº 97, de 1 de agosto de 2001 ) incluyó un amplio número de especies aplicando
las categorías recogidas en la Ley 4/ 1989, de 27 de marzo, de
Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres,
atendiendo fundamentalmente a la información recogida en los Libros y
Listas Rojas referidas al ámbito canario.
Con posterioridad, y con el fin de mejorar el sistema de evaluación del
grado de amenaza de las especies se aprobó la Orden de 25 de septiembre
de 2003, por la que se dictan criterios para evaluar las especies amenazadas
de Canarias (B.O.C. nº 197, de 9 de octubre de 2003) en la que uno
de los criterios de evaluación a emplear es la distribución de la especie,
atendiendo a su tamaño y a los cambios producidos en una escala temporal
determinada, utilizando los conceptos de área de ocupación y área de
presencia, de manera similar al criterio B empleado por la UICN.
La citada Orden establecía la obligatoriedad de evaluar y recatalogar todas
las especies, subespecies o poblaciones incluidas en el Catálogo de Especies
Amenazadas de Canarias en el plazo de un año. Es evidente que contar con
herramientas informáticas que permitan aplicar los criterios puede ser
muy útil a la hora de agilizar y objetivar la evaluación, y en este aspecto, el
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Banco de Datos de Biodiver si dad constituye una herramienta válida para
el análisis de las tendencias dis tribucionales de las especies, contribuyendo
así a la ap licación del artíc ulo 4 de la Orden de 25 de septiembre de 2003 .
6.1 . Consultas al Banco de Datos de Biodiversidad
La característica principal de l Banco de Datos de Biodiversidad de Canarias
(BIOTA) reside e n la integraci ón de un a base de datos documental a un sistema
de información cartográfico. Este software puede utilizarse como elemento
básico de análisi s y evaluación de la tendencia corológica de los
taxones a lo largo de un periodo seleccionado, lo que resulta muy práctico
en los procesos de re visión y catalogación de especies amenazadas .
Las características operativas de este sistema de información y su soporte
documental condicionan unas pautas elementales de uso , para que los
resultados de la aplicación sean lo suficientemente verosímiles y robustos,
y no se presten a interpre taciones confusas o desvirtuadas . En este capítulo
esbozarem os los paso s e lementales que deben seguirse en el proceso
de análisis distribucio nal con la aplicación informática ATLANTIS TIERRA
2.0, modelizados con eje mp los prácticos y reales de algunas especies catalogadas.
A continuación se deta llan los pasos recomendados a seguir en el
proceso:
1) Realización de Co nsu lta de Especies del taxón seleccionado.
2) Ordenación de las citas bibliográficas por fechas .
3) Selección de las citas bibliográficas que afecten al periodo
temporal que hem os seleccionado. Dicho periodo (en número
de años) se des igna según los cri terios establecidos en la
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•
Orden 1672/ 2003 de 25 de septiembre. En este supuesto ha
de seleccionarse aqu el subc riterio (ya sea el número de años
prefijado o el que abarquen tres gene raci ones del taxón) que
suponga un mayor lapso t emporal de estu dio. Es de especial
importancia el hecho de trabaja r co n el sub criteri o de núme ro
de generaciones en aqu ellas espe cies con un a esperanza
media de vida elevada, pues el periodo de análisis se pr olonga
y los resultados pue den variar sign ificati vamente en el proceso
de categorización.
4) Extracción y consulta d e los docu mentos , que dentro del
periodo seleccionado, co nten gan información cartográfica o dis tribucional
de nivel 1 o de nivel 1 y 2, dependiendo del grupo y
su capaci dad de movimiento y dispersión.
5) Realización de una Consult a de A nálisis del taxón seleccionado.
6) Elaboración de un ma pa general en la o pción de Consulta de
Análisis, con nivel de precis ión 1 ó 1 y 2, cuadrículas de 500 x
500 m, para todas aqu ellas publicaciones posteriores a 1969 .
Este ma pa será orientativo de la distribución global de la especie
y se utilizará para el cálcu lo del área de ocupación y de presencia.
7) Elaboración de mapas co mp arativos para los distintos periodos
seleccionados y con las caracte rí st icas referenciadas en el
punto anterior.
8) Análisis de los mapas gen erados : cálculo del área de ocupación,
área de presencia e índ ice de fragmentación .
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9) Comparación de los resultados obtenidos de los diferentes
mapas que se han generado. Evaluación y cuantificación proporcional
de la tendencia observada.
1 O) Análisis de las fuentes bibliográficas de los mapas actualizados.
Se contrasta la calidad, origen, naturaleza y precisión de
las fuentes utilizadas, quedando a criterio del evaluador la
opción de considerar válidas las comparaciones realizadas. En
este punto han de tenerse en cuenta varios aspectos:
a) La carencia de información bibliográfica en determinados
periodos que se traduzca en deficiencias de información
corológica.
b) Los falsos ceros: aquellas poblaciones históricas que no
aparezcan reflejadas en mapas de periodos posteriores no
pueden asumirse directamente como desaparecidas. En
este caso hay que evaluar los documentos fuente para descartar
o no dicha hipótesis. Es decir, si dichas poblaciones
no reflejadas en el mapa actualizado, fueron realmente visitadas
y no detectadas.
c) Las nuevas poblaciones: el descubrimiento de nuevos
núcleos poblacionales de un taxón y por ende el aumento
de su área de ocupación y presencia, registrados no implica
necesariamente un aumento del rango de distribución a
lo largo del periodo estudiado. En este caso hay que evaluar
el documento fuente y valorar si procede inferir la
existencia de dichos núcleos a periodos anteriores a su
descubrimiento.
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•
d) En el caso de especies/poblaciones sésiles o con escasa
capacidad dispersiva se utilizarán, en la medida de lo posible,
datos con nivel de precisión 1. En este caso la reducción
del área de ocupación y/o presencia en número de
cuad rículas puede ser un buen indicador de la tendencia
dist ribucional. No obstante, aún con datos de nivel de precisión
1, hay que considerar ciertas precauciones a la hora
de realizar el análisis comparativo:
Cuando los documentos fuentes trabajan en la
misma escala, no existe inconveniente en la comparación,
si bien escalas grandes de trabajo, como cuadrículas
de 1 x 1 km e incluso 500 x 500 m, pueden minimizar
o excluir variaciones importantes en la superficie
de ocupación de las poblaciones.
Cuando el documento fuente de ambos mapas trabaje
a escalas distintas (por ejemplo, cuadrículas de 1x1
km, cuadrículas de 500 x 500 m, representación puntual,
polígonos es necesario conocer el tamaño real de las
poblaciones, como premisa para estandarizar los datos
cartográficos con el factor de conversión adecuado. En
este caso, la UICN ha establecido unos criterios básicos
para estandarizar y comparar datos ocupacionales trabajados
a escalas dist intas {VARIOS AUTORES, 2003).
e) En los casos de especies/poblaciones no sésiles o con
alta capacidad dispersiva (p.e. en las aves), es más útil trabajar
simultáneamente con los dos niveles de precisión ( 1
y 2), y luego proceder a comparar los resultados ya sea en
área de ocupación o área de presencia .
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6.2. Ej emplos prá cticos de aplicación del programa Atlantis
Tierra 2.0 en la evaluación de especies incluidas en el
Catálogo de Especies Amenaz adas de Canarias
1. Guirre (Neophron percnopterus majorensis)
El Guirre (Neophron percnopterus majorensis) es un ave rapaz cuya distribución
a nivel subespecífico está restringida al archipiélago canario. Hasta
principios del siglo XX, se distribuía amplia y abundantemente por las islas
de La Gomera (aunque relativamente escaso), Tenerife, Gran Canaria,
Fuerteventura, Lanzarote e Islotes . A mediados del siglo XX comenzó su
declive, principalmente por el abandono gradual de la ganadería extensiva
y especialmente acentuado por el uso masivo de insecticidas tipo DDT en
las plagas de langosta africana (Schistocerca gregaria) de la década de los 50 . •
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•
Este fenómeno se tradujo en un declive muy rápido que concluyó con la
desaparición del ave en las isl as de La Gomera, Tenerife y Gran Canaria.
Actualmente se encuentra relegada a las islas de Lanzarote y Fuerteventura,
donde mantie ne sus efectivos , alrededor de 22 parejas (PALACIOS,
2000). Los factores de ame naza actuales se centran en: baja tasa reproductiva,
muertes po r colisi ones y electrocución en tendidos eléctricos,
reducción de ganad e ría exten si