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PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA Islas Canarias PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA Islas Canarias índice 1 INTRODUCCIÓN____________________________________________________________________ 004 Características oceánicas Características geológicas Áreas Marinas Protegidas 2 METODOLOGÍA_ ____________________________________________________________________ 020 3 RESULTADOS POR ZONAS__________________________________________________________ 026 Lanzarote_________________________________________________________________________ 028 Cagafrecho La Isleta Isla de La Graciosa e Islotes del Norte de Lanzarote Cuevas submarinas Estrecho de la Bocayna Fuerteventura_____________________________________________________________________ 050 Isla de Lobos Jandía Oeste de la isla: Pájara y Betancuria Banco de Amanay y Banquete Gran Canaria______________________________________________________________________ 064 Gando-Arinaga Mogán-Maspalomas Desde Sardina hasta La Catedral Tenerife___________________________________________________________________________ 080 Candelaria Las Galletas Punta de Teno-Punta Rasca Punta del Viento-Anaga La Gomera_ _______________________________________________________________________ 094 Playa de la Cueva Franja Marina Santiago-Valle Gran Rey Los Órganos La Palma__________________________________________________________________________ 104 Entre Punta del Mudo y Punta Cumplida Fuencaliente y Reserva marina La Palma El Hierro_ _________________________________________________________________________ 112 Bonanza Mar de las Calmas Salmor-Las Calcosas Montañas submarinas del Sahara__________________________________________________ 124 Montañas submarinas del Norte_ __________________________________________________ 130 4 RESULTADOS POR COMUNIDADES Y ESPECIES_____________________________________ 134 Plantas Algas Poríferos Cnidarios Ctenóforos Briozoos Forónidos Braquiópodos Foraminíferos Anélidos Platelmintos Nemátodos Equiuroideos Sipuncúlidos Moluscos Artrópodos Equinodermos Quetognatos Cordados · Cefalocordados · Tunicados · Peces · Tortugas · Cetáceos · Aves marinas Otras especies 5 AMENAZAS PARA LA VIDA MARINA EN CANARIAS________________________________ 184 Pesquerías Acuicultura y especies exóticas Puertos e infraestructuras costeras Contaminación Cambio climático Explotación petrolífera Tráfico marítimo Maniobras militares 6 CONCLUSIONES Y PROPUESTAS____________________________________________________ 210 Conclusiones Propuestas de Oceana 8 ANEXOS____________________________________________________________________________ 226 Anexo I: Hábitats y comunidades marinas en Canarias Anexo II: Especies registradas en las zonas en las que Oceana ha realizado muestreos 9 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS____________________________________________________ 270 4 5 INTRODUCCIÓN El Oceana Ranger en Tenerife. © OCEANA/ Carlos Suárez 6 Como parte de los trabajos de muestreo para conocer los fondos submarinos españoles que Oceana está llevando a cabo desde 2006 en colaboración con la Fundación Biodiversidad, durante 2009 se preparó una expedición de 2 meses de duración al archipiélago canario. El motivo de esta campaña era obtener información sobre ecosistemas y especies canarias con el objetivo de: 1) impulsar la creación de nuevas áreas protegidas; 2) recopilar nueva información sobre algunas zonas ya protegidas o pro‑puestas para su protección; y 3) aportar datos sobre lugares hasta ahora inexplorados o poco conocidos, con especial atención a las comunidades de fondos profundos. Azores, Madeira y Canarias son los archipiélagos que mayor superficie mari‑na aportan a toda la Unión Europea, por lo que tienen una importancia vital para las políticas de conservación, gestión y explotación marinas. Las islas Canarias cuentan con una superficie marina 60 veces superior a la terrestre. Con unos 7.500 km2 terrestres y alrededor de 500.000 km2 mari‑nos, la parte emergida de este archipiélago ocupa sólo un 1,6% de la su‑perficie total canaria. Por tanto, el 98,4% del territorio canario se encuentra sumergido, con una media que supera los ‑3.500 metros de profundidad, llegando en algunas zonas a cotas cercanas a los -5.000 metros; lo que nos indica que la mayoría de los ecosistemas marinos son de gran profundidad, es decir, son los más desconocidos y vulnerables. Si se aprueba la petición de ampliación de los fondos submarinos españoles hasta las 350 millas, siguiendo los límites exteriores de la plataforma conti‑ Pez trompeta (Aulostomus strigosus). © OCEANA/ Eduardo Sorensen 7 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA nental1, la extensión marina circundante a Canarias podría aumentar hasta en 340.000 km2, lo que haría que su zona emergida ni siquiera alcanzase un 1%. Esta enorme extensión de aguas y fondos marinos hace que la responsa‑bilidad de los gobiernos de Canarias y España también aumente respecto a los acuerdos internacionales para la conservación de los océanos y su biodiversidad, exigiendo un incremento de áreas marinas protegidas y de su extensión, así como una mejor gestión de todos sus recursos. En la actualidad, sólo un 0,15% de estas 200 millas marinas, o el 0,09% de las futuras 350 millas, se encuentra bajo alguna figura de protección, que aumentaría a un 0,5%-0,29% respectivamente, tras el desarrollo de los planes de gestión de las Zonas Especiales de Conservación (ZEC) que forman parte de la Red Natura 2000. En cuanto a las especies marinas sólo 12 están consideradas en el Catálogo Canario de Especies Protegidas2. Considerando las 5.232 especies marinas mencionadas en el archipiélago, según el informe publicado en 2003 por el Gobierno autonómico3, esto supone la protección de tan sólo el 0.2%. La escasez de estudios científicos en zonas profundas, la falta de cono‑cimiento sobre la distribución de numerosas especies marinas, así como la insuficiente normativa enfocada a su gestión y protección, dificultan la conservación de los hábitats y de la fauna y flora marinas, y ponen en grave riesgo la biodiversidad canaria. Situación geográfica del archipiélago de las islas Canarias. Fuentes: ESRI database, GEBCO, Flanders Marine Institute y GSHHS. 8 Características oceánicas Canarias forma parte del gran ecosistema marino de la corriente cana‑ria, conocido por sus siglas en inglés CCLME (Canary Current Large Marine Ecosystem) y que se distribuye por el Atlántico africano noroccidental. Esta corriente tiene la característica de ser muy suave en la parte costera, al‑canzando mayores velocidades en alta mar y acelerándose a su paso por el archipiélago canario, donde crea zonas de sombra con aguas más cálidas de origen meridional y acumulando biomasa marina4. Pese a que las aguas marinas de las islas Canarias han sido tradicional‑mente consideradas oligotróficas y, aunque en gran parte de su extensión mantienen unos valores de clorofila bastante estables a lo largo del año5, existe una variabilidad mesoescalar en producción primaria influenciada, en gran medida, por la formación de eddies y levantamientos de nutrientes (ya sea por efecto del viento o de filamentos procedentes del upwelling de África), que mezclan verticalmente las aguas o transportan nutrientes hasta las zonas costeras6. Muchos de estos procesos oceanográficos han sido ampliamente estudiados en la zona durante décadas7 incluyendo sus variaciones temporales o interanuales8. De hecho, a pesar de la general oligotrofia de las aguas canarias, existen áreas eutróficas en la zona de transición de la corriente canaria9. En eddies alrededor de las islas se han encontrado volúmenes de biomasa y niveles de respiración entre 2 y 4 veces superiores a los de las aguas adyacentes10. Por otra parte, las templadas temperaturas de las que goza el archipiélago de forma casi uniforme a lo largo del año hacen que se cree una termoclina constante en las aguas superficiales que dificulta el intercambio vertical11. Esta termoclina es más débil durante los meses de febrero a abril, dado que el enfriamiento general de las aguas oceánicas durante este periodo per‑mite un mayor intercambio entre masas de agua y que es cuando suelen detectarse picos de producción de fitoplancton alrededor de las islas. Banco de bogas (Boops boops) rodeando un paredón rocoso. © OCEANA/ Carlos Minguell 9 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA Este tipo de variaciones espaciales y temporales tanto en la termoclina como en la biomasa de plancton ha sido también registrado en otras zonas de las islas Canarias, como es el caso de El Hierro12. Los datos obtenidos aquí sobre abundancia media larvaria de peces (348.3 ind.·10m-2 ± 333.8 SD) es coincidente con los hallados para la Corriente Canaria. La estrecha franja costera y sublitoral de las islas Canarias es de gran impor‑tancia para muchas especies de peces, incluyendo algunas pelágicas que durante parte de sus ciclo vital utilizan esta zona como lugar de alimenta‑ción, en especial funcionando como “nurseries” dada la mayor abundancia de comida para larvas y juveniles planctófagos13. Este es el caso de algunas especies de interés comercial14 como la anchoa (Engraulis encrasicolus), la sardina (Sardina pilchardus), la alacha (Sardinella aurita) o el estornino (Scomber japonicus). Estas aguas poco profundas no son sólo importantes para especies ontogenéticas, sino también para otras que tienen aquí su hábitat habitual durante toda su vida, como la boga (Boops boops) o el pejerrey o guelde (Atherina presbyter). Es conocido que la corriente de Canarias tiene una gran influencia en mu‑chos ecosistemas marinos del oeste africano. Sin ir más lejos, los cambios en la temperatura y en los regímenes de viento afectan decisivamente a algunos pequeños pelágicos15, los cuales pueden sufrir grandes fluctuacio‑nes afectando a especies de los géneros Sardina, Sardinella, Trachurus, Decapterus y Scomber. Durante los periodos de intensificación de viento, se han registrado incre‑mentos que han llegado a triplicar la biomasa de Sardina pilchardus (fito‑planctófobo), mientras que en los periodos de mayor estratificación de la masa de agua, es Sardinella aurita (zooplanctófobo) la que ha experimen‑tado incremento espectaculares. Ricardo Aguilar, coordinador de la expedición, y Nuño Ramos, capitán, planificando la ruta. © OCEANA/ Carlos Minguell 10 En el archipiélago, el régimen de vientos alisios es el que predomina a lo largo del año. Éste provoca levantamientos de nutrientes en las zonas de sombra de las islas16 como respuesta al conocido “efecto isla17”, algo que es más evidente cuanto mayor es la fuerza e intensidad de los vientos. En el sur de Gran Canaria, es conocida la importancia del régimen de vien‑tos en la formación de eddies, en los cambios de gradientes de temperatu‑ra del agua y en la producción primaria, incluso en aguas profundas18. Indudablemente, las condiciones oceanográficas representan un papel im‑portante en la presencia y distribución de las larvas de fauna en Canarias, lo que ha dado lugar a un fuerte interés científico. Las estructuras hidrográficas parecen tener una gran importancia en la distribución de las larvas de invertebrados en Canarias, sobre todo de crustáceos. Las larvas de crustáceos estomatópodos y de moluscos muestran una dis‑tribución asociada al borde del filamento del upwelling de la costa africana, mientras que las larvas de decápodos crustáceos, que son las más habi‑tuales, se disponen alrededor de los eddies ciclónicos19. Según los inves‑tigadores, estos eddies podrían retener a las larvas dentro de las aguas canarias20. Aunque la distribución vertical de las larvas de peces parece ser indepen‑diente a las termoclinas temporales21, el filamento del upwelling africano también se ha mostrado de importancia para las larvas de peces, sobre todo para especies neríticas, que llegan a dominar en las muestras pelági‑cas con un 94,2% de total de ejemplares22. Banco de gueldes (Atherina presbyter) en Sardina, Gran Canaria. © OCEANA/ Carlos Minguell 11 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA Muestreos con un mayor rango de profundidades han identificado hasta 176 grupos taxonómicos en aguas canarias, entre los que destacan los mictófidos y gonostómidos, siendo la especie más abundante en volumen y número Cyclothone braueri23. Tanto en el caso de este gonostómido, como en el de las pequeñas especies neríticas, su abundancia como larva coinci‑de con la presencia posterior de adultos, como veremos más adelante. A pesar de la estabilidad en la composición de las larvas en la columna de agua a lo largo del año, existen algunas variaciones estacionales re‑lacionadas con la temperatura y pequeños cambios oceanográficos, per‑mitiendo distinguir dos periodos diferentes24: uno durante invierno a pri‑mavera, cuando la productividad es mayor, en el que dominan especies como Sardinella aurita, Boops boops, Trachurus picturatus, Scomber colias, pomacéntridos, etc.; y un segundo de verano a otoño con un cambio en las especies dominantes con Ceratoscopelus warmingii, Anthias anthias, góbidos y pomacéntridos. Un caso aparte es Cyclothone braueri, que se mantiene abundante en ambos periodos. Características geológicas Este archipiélago macaronésico está constituido por siete islas principales, más diferentes islotes y diversas montañas submarinas que se extienden en una franja atlántica de unos 500.000 km2 que es la prolongación del margen continental africano. Son fruto de una intensa actividad volcánica que en el caso de las islas se estima haber comenzado hace unos 25 mi‑llones de años, mientras que para algunas montañas submarinas podría extenderse hasta hace 68 Ma. (montaña Lars)25. Esto, que dio origen al surgimiento de las islas de este a oeste, se produce, a su vez, sobre una Formaciones basálticas en Punta del Viento, Tenerife. placa de la corteza de edad jurásica de 176-165 Ma26. © OCEANA/ Carlos Suárez 12 Esta interesante geología ha dado lugar a numerosos estudios de su zona emergida y de los demás edificios volcánicos sumergidos, incluyendo las montañas submarinas, tanto al norte como Dacia y Concepción como al sur del archipiélago canario, como es el caso de las montañas del Sahara27. Además de los trabajos sobre el origen y evolución de todo el archipiéla‑go28, hay otros que se han centrado en islas concretas29, o en características compartidas, como es el caso, por ejemplo, de las partes sumergidas tanto el oeste del macizo occidental de El Hierro como la zona de Anaga en Tenerife, ambas con la existencia de terrazas de lava, dorsales y conos vol‑cánicos, estructuras basálticas, plataformas de abrasión, etc.30, o los impor‑tantes depósitos volcanosedimentarios en diferentes zonas de sus aguas, como el Nordeste de Gran Canaria31, por mencionar sólo unos pocos. Debido a su origen volcánico, la diversidad paisajística y paleogeográfica de los fondos submarinos de Canarias es muy grande. Mapa: Carracedo J. C., Pérez F. J., Ancochea E., Meco J., Hernán F., Cubas C. R., Casillas R., Rodríguez E & A. Ahijado (2002). Cenozoic vol-canism II: The Canary Islands. In: The Geology of Spain. Ed. by Gibbons, W. and Moreno, T., The Geological Society of London, 439‑472. 13 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA Áreas Marinas Protegidas (AMP) En la actualidad ya no existe discusión sobre los beneficios que se obtienen de la declaración de áreas marinas protegidas, tanto desde el punto de vista de la conservación de la biodiversidad como desde el punto de vista de la gestión de los recursos marinos. El desarrollo de planes de gestión de la flora y fauna marina en áreas delimitadas, teniendo en cuenta los hábitats que ocupan, así como las relaciones inter e intraespecíficas que se producen, ha demostrado la efectividad de esta herramienta de gestión. Existen numerosos estudios científicos32 que muestran los beneficios de es‑tas zonas protegidas, incluyendo el aumento de la biomasa de numerosos recursos pesqueros que se produce en el interior de las AMP varios años después de su declaración, tanto en número como en tamaño. A pesar de que existe un consenso internacional sobre la necesidad de actuar para proteger las especies marinas y declarar redes coherentes de AMP, que ha quedado reflejado en diferentes acuerdos y convenios interna‑cionales, actualmente las AMP sólo cubren zonas poco profundas cercanas a costa, por lo que numerosos hábitats y especies de gran importancia eco‑lógica que habitan en zonas más profundas y alejadas de costa no gozan de ningún tipo de protección. Es necesario, por lo tanto, ampliar la red de AMP existente en Canarias con el objetivo de proteger tanto las comunidades bentónicas como pelágicas, así como aquellas que habitan tanto en sustratos duros como blandos y en zonas someras como profundas. En función de la figura de protección, existen en las islas Canarias Reservas Marinas de Interés Pesquero, Zonas Especiales de Protección que forman parte de la red europea Natura 2000 y Reservas de Biosfera. Reservas Marinas de interés pesquero Las Reservas Marinas de Interés Pesqueros se han creado con el objetivo de lograr una explotación sostenible de los recursos de interés pesquero, de acuerdo a la Ley 3/200133, de 26 de marzo, de Pesca Marítima del Estado. En el archipiélago canario existen actualmente 3 reserva marinas, localizadas en las islas de Lanzarote, La Palma y El Hierro. En total son unos 750 km2 que están protegidos y gestionados bajo esta figura legal de ges‑ Reserva marina La Restinga-Mar de las Calmas, tión y conservación. El Hierro. © OCEANA/ Carlos Suárez 14 Considerando una zona económica exclusiva (ZEE) en Canarias de unos 500.000 km2 (50.000.000 has.), las reservas marinas en el archipiélago constituyen tan sólo un 0.15% de la superficie marina. Es decir, a pesar de los beneficios, tanto de biodiversidad como económi‑cos, que se obtienen con la declaración de zonas de reserva marina, aún son pocas las que existen en la actualidad. RESERVA MARINA SUPERFICIE (has) Isla Graciosa e Islotes del Norte de Lanzarote 70.700 La Palma 3.719 Punta de la Restinga‑Mar de las Calmas 750 TOTAL 75.169 Reservas Marinas en las islas Canarias. Fuentes: servicio wms del IEO, GEBCO y GSHHS. 15 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA Del total de las 81 inmersiones realizadas a lo largo de la expedición, 7 se realizaron en el interior de las reservas marinas y 5 se llevaron a cabo en las zonas adyacentes. De estas 12 inmersiones, 7 fueron realizadas por los submarinistas y 5 con el ROV. RESERVA MARINA ISLA N.º INMERSIONES BUCEADORES N.º INMERSIONES ROV Isla Graciosa e Islotes del Norte de Lanzarote Lanzarote 2 1 La Palma La Palma 1 1 Punta de la Restinga‑Mar de las Calmas El Hierro 2 - Zonas adyacentes Isla Graciosa e Islotes del Norte de Lanzarote Lanzarote - 2 La Palma La Palma 2 - Punta de la Restinga‑Mar de las Calmas El Hierro - 1 Montaña Bermeja en La Graciosa. © OCEANA/ Eduardo Sorensen Red Natura 2000 Las Zonas Especiales de Protección designadas para ser incluidas en la Red Natura 200034, de acuerdo a la Directiva de Hábitats 92/43/CEE35, abarcan cerca de 1.800 km2 marinos (aunque en esta cifra también se suman algu‑nas zonas litorales), incluyéndose dos de las tres reservas ya mencionadas, y quedando fuera La Graciosa; la de mayor extensión. Dadas las diferentes actualizaciones de las superficies reflejadas en la pági‑na web del MARM36 y la decisión aprobada y publicada en el Diario Oficial de la Unión Europea37, a continuación se exponen ambas (en km2). 16 ZEC Web MMA Comisión Europea Área Marina de la Isleta (Isla de Gran Canaria) 86,460 85,620 Bahía de Gando (Isla de Gran Canaria) 4,300 4,777 Bahía del Confital (Isla de Gran Canaria) 6,940 6,342 Cagafrecho (Isla de Lanzarote) 5,400 6,331 Costa de Garafía (Isla de La Palma) 31,060 34,753 Costa de los Órganos (Isla de La Gomera) 11,520 11,640 Costa de San Juan de la Rambla (Isla de Tenerife) 13,030 16,029 Costa de Sardina del Norte (Isla de Gran Canaria) 15,690 14,265 Cueva de Lobos (Isla de Fuerteventura) 84,400 70,275 Cueva Marina de San Juan (Isla de Tenerife) 0,020 0,007 Franja Marina de Fuencaliente (Isla de La Palma) 70,750 70,552 Franja Marina de Mogán (Isla de Gran Canaria) 298,520 299,930 Franja Marina de Teno-Rasca (Isla de Tenerife) 766,480 695,000 Franja Marina Santiago-Valle Gran Rey (Isla de La Gomera) 125,170 131,390 Los Jameos (Isla de Lanzarote) 2,790 2,347 Mar de las Calmas (Isla de El Hierro) 98,820 98,984 Playa de Sotavento de Jandía (Isla de Fuerteventura) 44,630 54,611 Playa del Cabrón (Isla de Gran Canaria) 8,360 9,562 Roque de Garachico (Isla de Tenerife) 0,500 0,304 Sebadales de Antequera (Isla de Tenerife) - 2,730 Sebadales de Corralejo (Isla de Fuerteventura) 16,200 19,466 Sebadales de Guasimeta (Isla de Lanzarote) 11,620 12,760 Sebadales de Güigüí (Isla de Gran Canaria) - 72,197 Sebadales de la Graciosa (Isla de Lanzarote) 14,400 11,920 Sebadales de la Playa del Inglés (Isla de Gran Canaria) 24,250 27,215 Sebadales de San Andrés (Isla de Tenerife) 3,210 5,827 Sebadales del Sur de Tenerife (Isla de Tenerife) 23,420 26,929 TOTAL 1.767,490 1.791,489 17 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA A estas habría que añadir, al menos, la ZEC del Archipiélago Chinijo (Isla de Lanzarote) 89,220-88,653 km2, que, aunque abarca principalmente la parte terrestre de éstos, también incluye áreas marinas. Además, como indicába‑mos antes, queda por sumar la superficie de la reserva de La Graciosa (unos 707 km2) para tener una visión general de la superficie total protegida bajo diferentes figuras: aproximadamente unos 2.500 km2. Aparte, existen otras áreas costeras que, aunque no incluyen parte ma‑rina, deben tenerse en consideración: Islote de Lobos (Isla de Fuerte‑ventura) 5,070-4,527 km2, Playa del Matorral (Isla de Fuerteventura) 0,950-0,956 km2, Los Islotes (Isla de Lanzarote) 1,910-1,512 km2, Acantilado costero de Los Perros (Isla de Tenerife) 0,970-0,659 km2, Acantilado de La Hondura (Isla de Tenerife) 0,320-0,325 km2, Costa de Hiscaguán (Isla de La Palma) 3,170-2,499 km2, Guelguén (Isla de La Palma) 11,310-10,624 km2, Roques de Salmor (Isla de El Hierro) 0,030-0,035 km2, etc. Tampoco hay que olvidar los nuevos proyectos de reservas marinas que hay propuestos para las islas Canarias. Tal es el caso del norte de La Gomera, con un apoyo explícito de la Secretaría General del Mar y de La Moncloa38, o de la reserva de Las Canteras-El Confital en Gran Canaria, con el apoyo de Zonas de Especial Conservación marinas en las islas Canarias. Fuentes: Agencia Ambiental Europea, GEBCO y GSHHS. 18 la Viceconsejería de Pesca de las islas39. O incluso algunas propuestas que no han fructificado todavía, como las de Teno en Tenerife, o Aguinaga en Gran Canaria, que, a pesar de las sobradamente demostradas convenientes razones científicas para su declaración, siguen sin contar, inexplicablemen‑te, con el necesario apoyo político. Reservas de Biosfera Por otra parte, las islas Canarias cuentan con 5 Reservas de Biosfera del Pro‑yecto Hombre y Biosfera (MAB) de la UNESCO40. Estas Reservas de Biosfera forman parte de una red mundial de áreas geográficas representativas de los diferentes hábitats del planeta cuyo objetivo principal es la conservación de la biodiversidad. Las 5 Reservas existentes en el archipiélago, en las islas de La Palma (1983), Lanzarote (1993), El Hierro (2000), Gran Canaria (2005) y Fuerteventura (2009), incluyen superficies marinas de importancia41. El Hierro añade la reserva pesquera del sur; Gran Canaria el área marina comprendida entre la playa de Maspalomas y la Punta de la Tetas, y en el caso de Lanzarote y La Palma incluyen dos zonas marinas; en Lanzarote el área frente al parque nacional de Timanfaya, y otra entre la zona norte y el archipiélago chinijo, incluyendo todas sus aguas. En La Palma, a la reserva marina que ya se encuentra al sur, se añade otra zona marina que abarca casi todo el norte de la isla. Pero es Fuerteventura la que comprende mayor espacio marino, incluyendo todas las aguas alrededor de la isla. Fuerteventura fue declarada Reserva de Biosfera, en el marco del Programa Hombre y Biosfera (MAB) en 2009, con los objetivos de reducir la pérdida de biodiversidad, mejorar la calidad de vida y promover las condiciones sociales, económicas y culturales adecuadas para una sostenibilidad am‑biental. Además del territorio insular, la reserva marina abarca una franja costera que se extiende hasta las 5 millas náuticas en la costa oeste y hasta 3 mn. en el resto de la isla, albergando un total de 3.528 km2 de superficie, de las cuales aproximadamente el 47% corresponde al medio marino. Las zonas núcleo marinas, es decir, las zonas destinadas específicamente a la conservación y protección de los recursos naturales marinos, se diseña‑ron coincidiendo con aquellas zonas previamente designadas como parte de la Red Natura 2000, de acuerdo a la Directiva Hábitats. De esta forma, la zona núcleo al noreste de Fuerteventura coincide con la ZEC “ES7010022 Sebadales de Corralejo”, las zonas al sureste de la isla con la ZEC “ES7010035 Playas de sotavento de Jandía” y la zona núcleo al oeste de la isla con la ZEC “ES7010014 Cueva de Lobos”. Procesos similares se han dado en la elección de los lugares marinos de las otras Reservas de Biosfera, incluyendo las reservas marinas ya declaradas y sumándoles algunas ZEC. 19 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA Reservas de Biosfera en las islas Canarias. Fuente: Programa MaB de la UNESCO. 20 21 METODOLOGÍA Videógrafo de Oceana en el Roque de Bonanza, El Hierro. © OCEANA/ Carlos Suárez 22 Barco El Oceana Ranger es un catamarán Ketch de 21 metros de eslora y 9,75 de manga dotado de una tripulación de 13 personas incluyendo capitán, co‑cinero, 3 marineros, 4 submarinistas, 2 técnicos de ROV (Vehículo Operado por control Remoto) y 2 científicos. En algunas ocasiones, se contó con la presencia a bordo de otros científicos durante periodos concretos. En total, la campaña contó con la presencia a bordo de 7 científicos, 4 téc‑nicos de ROV, 10 submarinistas y 7 tripulantes. El Oceana Ranger recorrió aproximadamente 2.800 millas náuticas en aguas de Canarias para realizar los trabajos que se detallan más adelante. ROV El ROV (Remoted Operated Vehicle) utilizado en todas las inmersiones fue un SEAEYE FALCON DR, con cámara color de alta resolución de 480 TVL, con Mininimun Scene Illumination 0.2 LUX (F1.4), Pick Up Device 1/2��� CCD Sensor de Imagen y lente 1/2” esférica de 3.8 mm y gran angular de foco fijo. El campo horizontal de visión es de 91° con Tilt ±90° con luces de in‑tensidad variable unidas al mecanismo de inclinación de la cámara. Los datos son transmitidos a través de fibra óptica F2 de 14 mm. Cuenta con un compás de navegación con una fiabilidad de ±1°, un sensor de pro‑fundidad con una precisión de ±0.5% de FSD y un Gyro 0.1°/s. con ratio de actualización superficial de <40 ms/<100 ms. Ana de la Torriente, científica marina de Oceana, consul‑tando un perfil batimétrico. © OCEANA/ Carlos Suárez 23 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA Submarinistas Durante los 2 meses de expedición los 10 submarinistas realizaron inmer‑siones en grupos de no más de 4-6 personas al mismo tiempo. El grupo estaba formado por camarógrafo, un fotógrafo, dos buceadores de apoyo y, en ocasiones, buceadores ocasionales que participaban en trabajos concretos. Los fotógrafos utilizaron cámaras fotográficas réflex de 10.2 megapíxeles, mientras que los camarógrafos filmaron en vídeo de alta definición HDV. El resto de submarinista participaba en las tareas de ayuda a éstos, al tiem‑po que localizaban las comunidades y especies de interés en cada zona. Zonas muestreadas Las zonas en la que se realizaron las inmersiones fueron seleccionadas siguiendo los siguientes criterios: · Profundidad máxima de -700 metros · Muestreos en todas las islas y montañas submarinas accesibles con los medios disponibles · Orientación norte, sur, este y oeste en cada una de las islas, siempre que fuera posible · Representación de reservas marinas y ZEC existentes o potenciales · Lugares inexplorados · Sitios en los que la información bibliográfica previa señalaba como po‑tencialmente interesantes. De este modo, se elaboró un primer mapa de zonas prioritarias de inmersión. Las inmersiones realizadas documentaron tanto los fondos marinos en el interior de zonas protegidas como en los fondos en zonas adyacentes, con el objetivo de evaluar la idoneidad de ampliar las zonas protegidas existen‑tes para incluir especies, comunidades y hábitats que albergan las zonas más profundas. Igualmente se realizaron inmersiones en zonas donde no existen actualmente áreas que gocen de ningún tipo de protección, con el fin de evaluar las zonas adecuadas que deben ser protegidas, y dotar así a la red de áreas marinas protegidas en las islas Canarias de mayor coheren‑cia ecológica. Los condicionantes marcados por la meteorología, las corrientes marinas y los imprevistos que surgen en toda campaña, finalmente permitieron efectuar las siguientes inmersiones: Buceadores en la lancha neumática. © OCEANA/ Carlos Suárez Trabajos con el ROV en cubierta. © OCEANA/ Eduardo Sorensen Técnicos del ROV operando el vehículo. © OCEANA/ Carlos Minguell Equipo científico recogiendo muestras. © OCEANA/ Eduardo Sorensen 24 En total se realizaron unas 81 inmersiones (49 de ROV + 32 de submarinis‑tas), entre 0 y -678 m. de profundidad. Se obtuvieron 138 horas de ROV, 12 horas de video y 2.190 fotografías submarinas. LOCALIZACIÓN Buceadores ROV LANZAROTE 6 10 FUERTEVENTURA 5 9 GRAN CANARIA 4 8 TENERIFE 6 8 LA GOMERA 4 4 LA PALMA 3 4 EL HIERRO 4 4 MONTAÑAS SUBMARINAS DEL SÁHARA - 2 TOTAL 32 49 Muestreos realizados en las islas Canarias a bordo del Oceana Ranger. Fuentes: elaboración propia, ESRI database, GEBCO, Flanders Marine Institute y GSHHS 25 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA Material utilizado Todos los videos recopilados, tanto por el ROV como por los submarinis‑tas, fueron visualizados hasta conseguir identificar las especies al nivel taxonómico más bajo posible. Se siguió el mismo procedimiento para las fotografías. Como norma general no se tomaron muestras, aunque sí se obtuvieron algunos ejemplares que, o bien eran recolectados por los submarinistas, cuando había duda sobre su identificación, o aquellos que, en ocasiones vinieron con el ROV cuando éste sufría algún enganchón con restos de apa‑rejos abandonados y, por tanto, se trata de fauna que se adhiere a objetos artificiales. Por otra parte, se han consultado más de un millar de documentos técnicos, entre separatas científicas, libros, informes y demás bibliografía gris. Para exponer los resultados de estas inmersiones se ha optado por parce‑larlos por islas, mientras que las montañas submarinas han sido tratadas aparte y algunas zonas intermedias entre islas han sido distribuidas según su cercanía a una de ellas. El ROV sumergiéndose. © OCEANA/ Eduardo Sorensen 26 27 RESULTADOS POR ZONAS Pejeperro (Bodianus scrofa) y fulas blancas (Chromis limbata). Bajo de Amanay, Fuerteventura. © OCEANA/ Carlos Minguell 28 Falso coral negro (Gerardia macaronesica). Cagafrecho, Lanzarote. © OCEANA/ Carlos Minguell 29 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOL��GICA Lanzarote 30 Lanzarote CAGAFRECHO Al sureste de Lanzarote, la zona de Cagafrecho ha sido declarada como Zona Especial de Conservación (ZEC “ES7011002 Cagafrecho”) por la importancia de sus cuevas submarinas (Hábitat “8330 Cuevas marinas sumergidas o semisumergidas”). Sin embargo, existen otros valores medioambientales que deben y tienen que ser tenidos en cuenta, como son, entre otros, la presencia de comunidades bentónicas características de arrecifes (Hábitat “1170 Arrecifes”) y de praderas de fanerógamas marinas asociadas a ban‑cos de arena (Hábitat “1110 Bancos de arena cubiertos permanentemente por agua marina, poco profunda”). Además, la presencia de especies protegidas a través de convenios inter‑nacionales y legislaciones europeas, así como de especies consideradas internacionalmente amenazadas, como es el caso del angelote (Squatina squatina), el mero (Epinephelus marginatus), el abade (Mycteroperca fusca), la gorgonia blanca (Eunicella verrucosa) o algunas esponjas (Hippospongia communis, Spongia officinalis), aporta un mayor valor a este lugar. La importancia ecológica de la zona exige la urgente implementación de planes de gestión adecuados que estén enfocados hacia la protección de las diferentes especies y hábitats de interés representados en el área. En 2006, la Dirección General del Medio Natural de la Viceconsejería de Me‑dio Ambiente, respecto a la propuesta de ampliación del dique del puerto deportivo de El Barquito, ya indicaba que “en las cercanías del ámbito de actuación se encuentran: la ZEC ES7011002 (al este del puerto) denominado “Cagafrecho”, declarado por la presencia de numerosas cuevas submarinas y la alta diversidad de especies, así como sebadales en las inmediaciones de Playa Quemada (al oeste del puerto)42”. En el interior de la ZEC “ES7011002 Cagafrecho” se realizaron 3 inmersiones con submarinistas y 3 con un robot submarino (ROV). De esta forma se documentaron los fondos de la zona, desde profundidades de -12 metros hasta los -400 metros, registrándose especies pertenecientes a comunida‑des típicas tanto de fondos arenosos como rocosos. Los datos recopilados durante estos muestreos nos permiten aportar docu‑mentación nueva y de importancia sobre el valor ecológico de este paraje natural. Vieja hembra (Sparisoma cretense). © OCEANA/ Carlos Minguell 31 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA Por otra parte, hay que tener en cuenta que el área de Cagafrecho es so‑bradamente conocida por los submarinistas de la zona, que tienen diversas áreas habituales de inmersiones por la alta diversidad biológica y geológica de la zona. Entre estas destacan la Catedral, el Agujero u Ojo Azul, o el Champiñón. Con toda esta información, puede realizarse una descripción de los hábitats, comunidades y especies más importantes y características de Cagafrecho entre la zona infralitoral y batial. Hasta los -10 metros de profundidad, la costa de Cagafrecho se caracteri‑zada por fondos rocosos con abundancia de “boulders” cubiertos por algas fotófilas y lechos blandos en los que son abundantes las comunidades de ceriantarios (sobre todo en las cercanías de Puerto del Carmen) y praderas de fanerógamas marinas (a lo largo de la ZEC, desde la parte más occiden‑tal, en playa de la Quemada43 hasta zonas más al este documentadas por Oceana, frente a Playa Grande). En las comunidades algales44 destacan las clorofíceas filamentosas y otras algas verdes (Cladophoropsis membranacea, Codium cf. adhaerens, Microdictyon tenuius, Palmophyllum crassum, Ulva rigida), incluyendo cau‑lerpáceas (Caulerpa racemosa, C. webbiana). No son raras las rodofíceas Localización de las zonas muestreadas por Oceana durante la Expedición Canarias 2009 en el interior del ZEC Cagafrecho. 32 Lanzarote Asparagopsis taxiformis, Cottoniella filamentosa, Hypnea sp., Lophocladia trichoclados, Pterocladiella capillacea y diversas coralináceas, entre ellas Mesophyllum sp. Sin embargo, las mejor representadas son la feofíceas, con especies como Dictyota bartayresiana, D. cf. cervicornis, D. dichotoma, D. pfaffii, D. pulchella, Carpomitra costata, Halopteris filicina, Lobophora variegata, Stypocaulon scoparium, Stypopodium zonale, Zonaria tournefortii y Padina pavonica que pueden formar densas colonias, en ocasiones, hasta los -50 metros. Estas áreas con gran presencia algar hacen que la zona frente a Puerto del Carmen, entre los pecios y el veril, haya sido tradicionalmente utilizada por caballitos de mar (Hippocampus guttulatus), y hoy en día es frecuente avistar peces de San Pedro (Zeus faber)45. Es aquí, también, donde pueden encontrarse crustáceos caprélidos (Caprella acanthifera y C. penantis) sobre las algas pardas Stypocaulon scoparium y Dictyota dichotoma46. Los campos de ceriantos (Isarachnanthus maderensis) pueden llegar a den‑sidades de aproximadamente 20 ind/m2, sobre todo al norte del espigón de Puerto del Carmen. También en esta zona se pueden encontrar especies como el pez rana (Antennarius nummifer), poliquetos (Lygdamis wirtzi, Sabella discifera) y diversos crustáceos, como los cangrejos arlequín (Platypodiella picta), las gambas abejorro (Gnathophyllum spp.), el cangrejo araña (Stenorhynchus lanceolatus), el cangrejo ermitaño (Pagurus prideaux) -portando la anémo‑na capa (Adamsia carciniopados)-, el cangrejo cornudo (Portunus hastatus) y otros muchos (Calcinus tubularis, Eualus occultus, Hippolyte garciarasoi, Plesionika narval, Processa modica, Periclimenes wirtzi, Philocheras bispinosus o Pilumnus villosissimus)47, además de misidáceos y cumáceos. En cuanto a los prados de fanerógamas, en Lanzarote se ha comprobado la relación entre el ciclo anual de biomasa de estas praderas de Cymodocea nodosa y el poblamiento íctico, siendo de especial importancia para el re‑clutamiento de diversas especies, como la vieja (Sparisoma cretense), la vaqueta (Symphodus mediterraneus), el raspallón (Diplodus annularis) o el salmonete (Mullus surmuletus)48. A mayor profundidad, se suceden fondos mixtos rocoso-arenosos. Sobre la roca continúan algunas comunidades algares dominadas por feofíceas y rodofíceas, donde son abundantes las especies ícticas, mientras que en los fondos arenosos empiezan a aparecer las famosas comunidades de angui‑las jardineras (Heteroconger longissimus), aunque son más abundantes a mayor profundidad. Destaca la abundancia de peces formando parte de estas comunidades. Entre las especies ícticas se han registrado Abudefduf luridus, Apogon imberbis, Boops boops, Bothus podas, Canthigaster capistrata, Chromis limbata, Diplodus sargus, Gobius niger, Lithognathus mormyrus, Mauligobius maderensis, Mullus surmuletus, Oblada melanura, Pagellus acarne, P. erythrinus, Sarpa salpa, Scorpaena maderensis, S. porcus, Serranus atricauda, Sparisoma cretense, Sphoeroides marmoratus, Sphyraena Estrella canaria (Narcissia canariensis). © OCEANA/ Carlos Minguell Raor o pejepeine (Xyrichtys novacula). Cagafrecho, Lanzarote. © OCEANA/ Carlos Minguell Coral árbol (Dendrophyllia ramea). © OCEANA/ Carlos Minguell Gusano del diablo (Lygdamis wirtzi). © OCEANA/ Carlos Minguell 33 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA viridensis, Spondyliosoma cantharus, Centrolabrus trutta, Synodus synodus, Thalassoma pavo, Trachinus draco y Xyrichtys novacula. Las zonas rocosas son ocupadas por esponjas (Aplysina aerophoba, Batzella inops, Crambe crambe, C. tailliezi, Ircinia sp., Phorbas tenacior, Ulosa stuposa), antozoos (Anemonia sulcata, Pachycerianthus cf. multiplicatus, Telmatactis cricoides) e hidrozoos (Aglaophenia latecarinata, Eudendrium sp., Kirchenpaueria sp., Pennaria disticha), moluscos (Chlamys sp., Conus pulcher, Flabellina affinis, Hypselodoris picta, Octopus vulgaris, Patella ulyssiponensis, Sepia officinalis, Serpulorbis arenarius, Tylodina perversa), briozoos (Schizoporella longirostris), tunicados (Microcosmus sp.), crustáceos (Balanus sp., Galathea faiali, Pagurus anachoretus) y equinoideos (Arbacia lixula, Sphaerechinus granularis), asteroideos (Astropecten irregularis, Coscinasterias tenuispina, Echinaster sepositus) y holoturoideos (Holothuria sanctori). A partir de los -20 m. de profundidad, aparece un veril o arrecife volcánico que corre paralelo a la costa a lo largo de buena parte de la extensión de Cagafrecho, aunque en algunas partes es discontinuo, lo que permite la aparición de barras y fondos arenosos. Este arrecife presenta diversos extra‑plomos, cuevas y otras formaciones rocosas que dan lugar a una abundante vida de animales sésiles (cnidarios, poríferos, briozoos, etc.). Aunque pueden tener un rango batimétrico amplio de distribución en esta zona (entre apenas unos pocos metros y los -80/-100 m., algunos elas‑mobranquios como el angelote (Squatina squatina), la pastinaca negra (Taeniura grabata) o la mantelina (Gymnura altavela), son frecuentes en estas profundidades en toda el área49. Cangrejo araña (Stenorhynchus lanceolatus). © OCEANA/ Carlos Minguell 34 Lanzarote El veril volcánico puede prolongarse hasta los -60/-70 metros de profun‑didad, donde siguen encontrándose formaciones rocosas de alto interés. A pesar de que la cobertura algar es mucho menor que en las zonas más superficiales, es posible encontrar el alga verde Palmophyllum crassum y algas rojas calcáreas como Mesophyllum sp. Son de especial importancia las cuevas, cavidades y extraplomos que se localizan justo frente al Puerto del Carmen, que son las que han caracterizado y dado razón a esta ZEC. Algunas de estas zonas son conocidas por los buceadores con nombres como El Agujero Azul, Bajamar, Tiñosa, etc. Más al norte también continúa el veril, con otras importantes cuevas, como La Catedral. Muchas de estas cavidades albergan una riquísima fauna sésil, pero también vágil. Es muy habitual encontrar abundantes bancos de camarones narval (Plesionika narval) y la presencia de meros (Epinephelus marginatus), aba‑des (Mycteroperca fusca), cabrillas (Serranus atricauda), etc50. Otros peces encontrados en esta zona51 son: Abudefduf luridus, Anthias anthias, Apogon imberbis, Bodianus scrofa, Boops boops, Bothus po-das, Canthigaster capistrata, Centrolabrus trutta, Chelon labrosus, Chromis limbata, Coris julis, Diplodus cervinus, D. sargus, D. vulgaris, Gobius niger, Lithognathus mormyrus, Liza aurata, Mullus surmuletus, Muraena augusti, Oblada melanura, Ophioblennius atlanticus, Pagellus erythrinus, Parablennius parvicornis, P. pilicornis, Pseudocaranx dentex, Sardinella maderensis, Sarpa salpa, Scartella cristata, Scorpaena maderensis, Scorpaena sp., Sphoeroides marmoratus, Sphyraena viridensis, Spondyliosoma cantharus, Stephanolepis hispidus, Synodus saurus, S. synodus, Thalassoma pavo, Thorogobius ephippiatus, Torpedo marmorata, Trachinotus ovatus, Trachinus draco, Uranoscopus scaber, Xyrichtys novacula. Incluso el endemismo macaronésico Chromogobius britoi también ha sido encontrado aquí52. Gallinita (Canthigaster capistrata). © OCEANA/ Carlos Minguell 35 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA La fauna sésil que suele recubrir rocas y cuevas incluye una gran multitud de esponjas (cf. Aaptos aaptos, Acanthella acuta, Aplysina aerophoba, Axinella damicornis, A. polypoides, A. cf. vaceleti, A. verrucosa, Batzella inops, Chalinula parasimulans, Chelonaplysilla noevus, Chondrosia reniformis, Clathrina clathrus, Corticium candelabrum, Crambe crambe, C. tailliezi, cf. Craniella sp., Dictyonella madeirensis, Dysidea fragilis, Haliclona plana, Haliclona sp., Hippospongia cf. communis, Hymeniacidon maderensis, lrcinia sp., Mycale cf. massa, Oscarella lobularis, Petrosia ficiformis, Phorbas fictitius, P. tenacior, Plakortis simplex, Raspaciona aculeata, Spongia cf. officinalis, Spongionella pulchella, Thymosia guernei, Ulosa stuposa), briozoos (Bugula plumosa, Reptadeonella violacea, Schizoporella longirostris, Smittina cervicornis, etc.), poliquetos (Acholoe squamosa, Bispira viola, Hermodice carunculata, Protula tubularia, Vermiliopsis sp., cf. Polydora sp.), hidrozoos (Aglaophenia pluma, Eudendrium sp., Halecium sp., Pennaria disticha, Clytia sp., Sertularella mediterranea), y una gran diversidad de antozoos, algunos no sólo en zonas rocosas (Actinia equina, Adamsia palliata, Aiptasia mutabilis, Alcyonium glomeratum, Alicia mirabilis, Anemonia melanaster, A. sulcata, Isarachnanthus maderensis, Balanophyllia regia, Caryophyllia cyathus, C. inornata, C. smithii, Caryophyllia sp., Cerianthus membranaceus, Corynactis viridis, Hoplangia durotrix, Leptopsammia pruvoti, Madracis asperula, M. pharensis, Pachycerianthus sp., Paracyathus pulchellus, Parazoanthus axinellae, Parazoanthus sp., Phyllangia mouchezii, Polycyathus muellerae, cf. Rolandia coralloides, Telmatactis cricoides)53. Mención aparte merecen algunos corales negros (Antipathella wollastoni, Antipathes furcata), corales pétreos (Dendrophyllia ramea), zoántidos (Gerardia macaronesica) y gorgonias (Paramuricea grayi, Ellisella paraplexauroides, Eunicella verrucosa, etc.), que pueden crear facies de gran importancia, normalmente, por debajo de los ‑40/-50 metros54. Las gorgonias Leptogorgia ruberrima y L. viminalis, aunque presentes, no son abundantes55. Otras especies documentadas56 son el protozoo Zoothamnium niveum; el escifozoo Nausithoe punctata; los moluscos Chama gryphoides, Coralliophila guancha, Coryphella pedata, Cymatium sp., Peltodoris atromaculata, Hypselodoris fontandraui, H. picta, Flabellina affinis, Neopycnodonte cochlear, Pinna rudis, Spurilla neapolitana, Tylodina Bosque de coral negro (Antipathella wollastoni) en la zona circalitoral. © OCEANA Gorgonia (Paramuricea grayi). © OCEANA Alcionáceo (Siphonogorgia scleropharingea). © OCEANA 36 Lanzarote perversa, Umbraculum umbraculum, etc.; los crustáceos Balanus trigonus, Eualus occultus, Heteralepas cornuta, Pagurus prideaux, P. anachoretus, Paramysis arenosa, Percnon gibbesi, Periclimenes wirtzi, Stenorhynchus lanceolatus, Galathea faiali; los forónidos Phoronis hippocrepia; los equinodermos Arbacia lixula, Astropecten aranciacus, Diadema antillarum, Hacelia attenuata, Holothuria arguinensis, Holothuria cf. forskali, Holothuria sp., Marthasterias glacialis, Narcissia canariensis, Sphaerechinus granularis; o los tunicados Ascidia mentula, Ciona intestinalis, Clavelina lepadiformis, Didemnum sp., D. albidum, Pycnoclavella sp., P. aurilucens, etc. Al igual que ocurre en casi todas las islas Canarias, la presencia del erizo diadema (Diadema antillarum) en Cagafrecho57 es abundante, alcanzando densidades de entre 5,78-6,98 ind/m2. Entre los -60 y -80 metros de profundidad, algunas zonas son exclusiva‑mente arenosas. Es en estas zonas donde predominan los campos de angui‑las jardineras (Heteroconger longissimus), sobre los que aparecen además pulpos (Octopus vulgaris), águilas marinas (Myliobatis aquila) y bancos de sierras (Sarda sarda). En otras zonas, sin embargo, sobre el fondo predominantemente areno‑so, aparecen rocas que son ocupadas principalmente por corales negros (Antipathella wollastoni y Antipathes furcata), formando extensos bosques. En zonas más profundas, entre 100 y 150 metros, son otros corales negros (Stichopathes spp.) y octocorales (Ellisella paraplexauroides y Paramuricea grayi) los que colonizan las rocas. Formando parte de estas comunidades encontramos numerosas espon‑jas (Axinella cf. vaceleti, Sycon sp.), briozoos (Reteporella sp.), estrellas (Narcissia canariensis), ascidias (Halocynthia papillosa) y equiuroideos (Bonellia viridis), mientras que colonizando los corales negros (Antipathella wollastoni) aparecen zoántidos (Gerardia macaronesica), otras ascididas (cf. Polysyncraton lacazei) y poliquetos (Filograna implexa). Cabo abandonado cubierto de algas y fula blanca (Chromis limbata) alrededor. © OCEANA/ Carlos Minguell 37 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA En la columna de agua son principalmente Anthias anthias, Coris julis y Boops boops las especies de peces que forman grandes bancos, aunque también otras especies presentes en zonas superficiales siguen apare‑ciendo a estas profundidades, como Bodianus scrofa, Chromis limbata, Myliobatis aquila, Seriola sp., Serranus atricauda, Spondyliosoma cantharus y Sphyraena viridensis. Al aumentar la profundidad, en la zona batial entre los -250 y los -400 me‑tros, predominan los fondos rocosos cubiertos por abundante sedimento entre el que afloran pequeñas rocas. La comunidad típica de este sustrato destaca por la variedad de poríferos y cnidarios presentes. Entre las espon‑jas se ha registrado tanto demospongias (cf. Discodermia sp., Geodia sp., Hymedesmia cf. paupertas, cf. Petrosia crassa y lithistidas) como hexactinélidas (cf. Euplectella sp.), mientras que los cnidarios están re‑presentados por hidrozoos (Antennella cf. secundaria, Eudendrium sp., Sertularella sp., cf. Stylaster sp.), y antozoos como los octocorales (Alcyonium sp., Bebryce mollis, Muriceides lepida, Radicipes sp., Siphonogorgia scleropharingea, Swiftia pallida, Viminella flagellum), las pennatuláceas (Cavernularia pusilla, Funiculina quadrangularis, Veretillum cynomorium), las escleractinias (Caryophyllia sp., C. cyathus, Coenosmilia fecunda, Dendrophyllia cornigera) y los antipatarios (Stichopathes sp.). Otras especies documentadas son los briozoos Hornera frondiculata, los poliquetos Lanice conchilega, Sabella sp. y Protula sp.; los molus‑cos Phalium cf. granulatum y cf. Sepietta oweniana; los crustáceos Munida cf. sarsi y Scalpellum scalpellum; y los equinodermos Astropecten aranciacus, Cidaris cidaris, Hacelia attenuata, Koehlermetra porrecta, Parastichopus regalis, Stylocidaris affinis, etc. Las especies ícticas presentes en estas zonas más profundas son: Acantholabrus palloni, Aulopus filamentosus, Callanthias ruber, Capros aper, Conger conger, Dentex cf. macrophthalmus, Helicolenus dactylopterus, Lepidotrigla dieuzeidei, Mullus surmuletus, Pagellus bellottii, Peristedion cataphractum, Phenacoscorpius cf. nebris, Pontinus kuhlii, Synchiropus phaeton), además de Beryx splendens, Gephyroberyx darwinii y Hoplostethus mediterraneus, especies que aprovechan las cuevas u oque‑dades que forman algunas lajas rocosas para esconderse. Hay que destacar que el pez armado (Peristedion cataphractum) no ha sido nunca citado anteriormente para las islas Canarias. Es importante subrayar la marcada estratificación que presentan algunas especies en función de la profundidad y del tipo de sustrato. Así, los corales negros Stichopathes sp. aparecen en mayores densidades sobre sustrato rocoso entre los -100 y -250 metros de profundidad, encontrándose a ma‑yores profundidades de forma aislada. Igualmente, el coral Coenosmilia fecunda y las esponjas lithistidas forman importantes facies mixtas recu‑briendo las rocas entre -260 y -300 metros, mientras que en otras profun‑didades disminuye su abundancia. Otras especies que forman campos dis‑persos donde domina una o pocas especies son los octocorales Funiculina quadrangularis entre -280 y -350 metros y los erizos Cidaris cidaris entre -200 y -250 metros. Pez lagarto (Synodus synodus). © OCEANA/ Carlos Minguell Vermétido (Serpulorbis arenarius). © OCEANA/ Carlos Minguell Alga verde (Caulerpa webbiana). © OCEANA/ Carlos Minguell Erizo de lima (Diadema antillarum). © OCEANA/ Carlos Minguell 38 Lanzarote LA ISLETA Al noroeste de la isla de Lanzarote no existe ninguna zona marina protegi‑da. Se realizaron 2 inmersiones con el robot submarino (ROV), documen‑tándose los fondos profundos circalitorales y batiales, desde -230 hasta -602 metros de profundidad. El fondo es predominante rocoso, aunque cubierto en su mayoría por una capa de sedimento arenoso compacto. En la zona menos profunda documentada, desde los -230 hasta los -260 me‑tros, las comunidades están dominadas por cnidarios así como por poríferos, tanto en relación a su abundancia como a su diversidad o riqueza. En los primeros 30 metros, algunas especies tienen una presencia más abundan‑te, creando densos campos para ir apareciendo de forma más dispersa a mayores profundidades. Este es el caso de Stichopathes spp. También en estas profundidades los peces aparecen en densidades mayores. A partir de los -260 metros y hasta los -360 metros de profundidad, del sedimento compacto afloran zonas rocosas colonizadas por estas comuni‑dades a modo de “oasis”, donde la densidad aumenta. Localización de las zonas muestreadas por Oceana durante la Expedición Canarias 2009 en la zona noroeste de la isla. 39 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA Entre los cnidarios destacan los antipatarios (Stichopathes sp., Leiopathes glaberrima y Antipathes dichotoma), los corales escleractinios (Coenosmilia fecunda, Caryophyllia cyathus, Dendrophyllia cornigera, Flabellum chunii), las pennatuláceas (Funiculina quadrangularis, Viminella flagellum), los alcionáceos (Paramuricea grayi, Dentomuricea meteor, Muriceides lepida, Alcyonium sp.), los zoántidos (Savalia savaglia), así como el hidrozoo Corymorpha nutans, conocido comúnmente como anémona sombrilla. En‑tre los poríferos encontramos tanto demospongias (Pachastrella sp., nu‑merosas esponjas denominadas “chupa‑chups” por su similar aspecto y otras demospongias que no fue posible identificar), como hexactinélidas. Entre las esponjas cristal destaca la presencia de Asconema setubalense, que entre los -300 y -330 metros de profundidad forma campos densos, apareciendo en el resto del rango batimétrico documentado de forma más dispersa. Los peces en esta zona también son numerosos y diversos. Las especies ícticas documentadas en la zona fueron Anthias anthias, Antigonia capros, Arnoglossus cf. imperialis, Aulopus filamentosus, Callanthias ruber, Capros aper, Helicolenus dactylopterus, Macroramphosus scolopax, Pontinus kuhlii y Scorpaena scrofa. Otras especies que aparecen formando parte de estas comunidades de profundidad son algunos erizos (Cidaris cidaris y Coelopleurus floridanus), crinoideos (Antedon sp.), holoturias (Parastichopus regalis), moluscos (Eledone moschata), ctenóforos (Cestum veneris), cangrejos ermitaños y pequeños hidrozoos no identificados. Entre los -360 y los -550 metros, el sustrato es predominantemente ro‑coso, aunque algunas zonas están cubiertas por abundante sedimento. Dominan los antipatarios (Antipathes sp., Parantipathes hirondelle, P. larix, Parantipathes sp., Stichopathes sp.), aunque también están presentes otros antozoos como Alcyonium sp., Bebryce mollis y Dendrophyllia cornigera; y esponjas entre las que destacan, recubriendo el sustrato rocoso, unas demospongias con aspecto similar a un “chupa‑chups” y especies del orden lithistida, así como Geodia sp. y Asconema setubalense de forma más dispersa. Aunque en menor número, también es fácil encontrar crinoi‑deos (Leptometra sp. y Koehlermetra porrecta), asteroideos (Ceramaster granularis), briozoos (Hornera sp.), hidrozoos y peces (individuos de la fa‑milia Callionymidae, Chlorophthalmus agassizi, Hoplostethus mediterraneus y Centrophorus granulosus). En las zonas más profundas documentadas, entre los -550 y los -600 me‑tros, predominan los fondos blandos, formando ripples en algunos sectores y zonas de arena y sedimento fino consolidado en otros. La fauna presente en estos fondos se encuentra dispersa a modo de individuos solitarios o pequeños grupos, entre los que destacan los peces, por su mayor abun‑dancia y diversidad. Entre las especies ícticas documentamos Cyttopsis rosea, Chlorophthalmus agassizi, Coelorinchus coelorinchus, Hoplostethus mediterraneus, cf. Hymenocephalus italicus, Setarches guentheri e indivi‑duos de la familia Halosauridae. Asteroideo (Ceramaster granularis) en fondo rocoso. © OCEANA Cabracho de profundidad (Setarches guentheri). © OCEANA Formación de ripples en fondo arenoso. © OCEANA Anémona sombrilla (Corymorpha nutans). © OCEANA 40 Lanzarote Otros grupos presentes a estas profundidades, además de especies docu‑mentadas en aguas más someras como esponjas hexactinélidas (Asconema setubalense) y antipatarios (Leiopathes glaberrima, Stichopathes sp.), son los poliquetos (Ditrupa arietina), los moluscos como Illex cf. coindetii, los crustáceos como Cancer bellianus y Plesionika spp., los equinodermos como Parastichopus regalis y Koehlermetra porrecta, las plumas gigantes como Funiculina quadrangularis y Protoptilum carpenteri, así como diversas esponjas hexactinélidas y lithistidas, cubiertas en ocasiones por hidrozoos de la familia Haleciidae. En los fondos más compactos aparecen numerosos poliquetos Lanice conchilega, mientras que en la columna de agua, encontramos un tiburón martillo Sphyrna cf. lewini y ctenóforos Bolinopsis infundibulum. Los restos antrópicos, que fueron numerosos, estuvieron fundamentalmente compuestos por cabos, aparejos de pesca perdidos y botellas de plástico. ISLA DE LA GRACIOSA E ISLOTES DEL NORTE DE LANZAROTE Obviamente, tampoco puede olvidarse la importancia de la reserva marina de La Graciosa e islotes del norte de Lanzarote, que no sólo es la segunda AMP de España en cuanto a superficie, con 707 km2, sino que alberga eco‑sistemas de gran valor. En el caso de las algas, se han contabilizado 304 especies, además de una fanerógama, lo que significa que esta reserva alberga casi el 50% de las especies de flora marina encontradas en todas las Canarias58. Entre ellas se incluyen algas pardas importantes formadoras de hábitats como Cystoseira abies-marina, C. mauritanica o Sargassum filipendula, fondos de rodolitos o sebadales (prados de Cymodocea nodosa). Coral abanico (Flabellum chunii). © OCEANA Pez papagayo (Callanthias ruber). © OCEANA Calamar (Illex cf. coindetii). © OCEANA 41 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA En el Plan Rector de Uso y Gestión del Archipiélago Chinijo59, siguiendo estudios realizados en la zona60, se describen los siguientes dominios, eco‑sistemas y comunidades, a los que se ha añadido la información recopilada por Oceana durante la expedición realizada en la zona, tanto en el interior de la reserva como en zonas próximas: - Dominio pelágico. Sus aguas, ricas en plancton, tienen una producción primaria relativamente alta (0,71-1,23 C/m3 hr). En ellas pueden ob‑servarse diferentes cnidarios (Aurelia aurita, Pelagia noctiluca, Physalia physalis, Velella velella) y ctenóforos (Beroe ovata, Cestum veneris), además de una nutrida representación de grandes pelágicos, incluyen‑do tanto elasmobranquios (Isurus oxyrinchus, Mobula mobular, Sphyrna zygaena), como peces óseos (Acanthocybium solandri, Seriola spp., Thunnus obesus, T. thynnus) o cetáceos (Balaenoptera acutorostrata, Delphinus delphis, Globicephala macrorhynchus, Stenella coeruleoalba). - Zona supralitoral. Con dominio de fanerógamas terrestres (Suaeda spp., Zygophyllum fontanesii), líquenes (Lichina confinis) y cianofíceas (Brachytrichia quoyi, Calothrix crustacea). Aparecen algunos crustáceos, como Grapsus grapsus y Ligia italica, y en las charcas Palaemon elegans. Localización de las zonas muestreadas por Oceana durante la Expedición Canarias 2009 en el interior y en zonas próximas a la Reserva Marina del norte de Lanzarote. 42 Lanzarote - Zona mesolitoral. Las especies varían dependiendo del hidrodinamismo, pero es común que aquí se encuentren bandas de crustáceos cirrípedos como Megabalanus tintinnabulum, Chthamalus stellatus y Pollicipes pollicipes, y moluscos como Perna perna, Patella spp., Osilinus spp., Stramonita haemastoma, etc. En las charcas intermareales es común la presencia de la rodofícea Titanoderma orotavicum, así como de diferentes anémonas (Actinia equina, Aiptasia mutabilis, Anemonia sargassensis, A. sulcata), además de una variada fauna artrópoda (Clibanarius aequabilis, Eriphia verrucosa, Pachygrapsus spp., Percnon gibbesi, Porcellana platycheles, Xantho spp., etc.). - Zona infralitoral. A esta profundidad exite un gran diversidad de am‑bientes. En algunas zonas existe una banda de algas pardas fotófilas (Cystoseira abies-marina, C. mauritanica, C. compressa, Dictyota dichotoma, Dictyota cf. pulchella, Dictyota sp., Halopteris filicina, Lobophora variegata, Sargassum spp., Spatoglossum sp., Stypopodium zonale, Zonaria tournefortii), rojas (Asparagopsis taxiformis) y verdes (Codium sp.) sobre un fondo predominantemente rocoso que da cobijo a una gran cantidad de invertebrados, mientras que en otras zonas se forman los blanquizales, las praderas de fanerógamas marinas, los am‑bientes esciáfilos y los fondos de arena, permitiendo una variedad muy diversa y rica de comunidades. Formando parte de estas comunidades se han documentado cnidarios (Antennella secundaria, Balanophyllia regia, Hoplangia durotrix, Leptogorgia ruberrima, L. viminalis, Madracis asperula, Obelia geniculata, Phyllangia mouchezii, Polycyathus muellerae, Sertularella sp., Telmatactis cricoides, Thuiaria articulata), poríferos (Aplysina aerophoba, Batzella inops, Chondrosia reniformis, Crambe crambe, Ircinia sp., Phorbas fictitius, Spongionella pulchella), briozoos (Cellaria sp., Reteporella sp., Schizoporella longirostris), tunicados (Cystodytes dellechiajei, Didemnum albidum), equinodermos (Antedon sp., Arbacia lixula, Ophioderma longicauda, Paracentrotus lividus), poliquetos (Sabella spallanzanii), moluscos (Pteria hirundo) y crustáceos (Balanus trigonus, Maja squinado, Stenorhynchus lanceolatus). Los peces en el interior de la reserva son muy abundantes. Las especies documentadas en la zona son Abudefduf luridus, Apogon imberbis, Balistes capriscus, Bodianus scrofa, Canthigaster capistrata, Centrolabrus trutta, Chromis limbata, Coris julis, Dentex gibbosus, Diplodus cervinus, D. sargus, D. vulgaris, Epinephelus marginatus, Labrus bergylta, Mycteroperca fusca, Mullus surmuletus, Pagrus auriga, Parapristipoma octolineatum, Pseudocaranx dentex, Sarpa salpa, Scorpaena sp., Serranus atricauda, Sparisoma cretense, Taeniura grabata, Thalassoma pavo y Tripterygion delaisi. Gorgonia amarilla (Leptogorgia viminalis). © OCEANA/ Carlos Suárez Sama roquera o hurta (Pagrus auriga). © OCEANA/ Carlos Suárez Banco de salmonetes (Mullus surmuletus). © OCEANA/ Carlos Suárez Rape bostezador (Chaunax pictus). © OCEANA 43 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA - Zona circalitoral. Se alternan los fondos rocosos y arenosos. Mientras que en los primeros pueden encontrarse lechos de rodolitos sobre los que se asientan hidrozoos, briozoos, poliquetos, etc. y ofrecen sustrato para otras algas rojas (Dasya spp., Sebdenia sp.), en los rocosos se ha‑llan gorgonias (Leptogorgia ruberrima, L. viminalis, Paramuricea grayi), corales (Dendrophyllia ramea, Leptopsammia pruvoti), corales negros (Antipathella wollastoni, Stichopathes gracilis) y zoantarios (Savalia savaglia) y forman, en algunas zonas, como el Bajón de Montaña Clara, densos bosques de gran belleza. - Zona batial. Los fondos blandos y duros continúan ofreciendo ambien‑tes y comunidades distintas. En fondos blandos encontramos gran va‑riedad de organismos dispersos. Entre los cnidarios se han documen‑tado hidrozoos como Nemertesia cf. antennina, corales pétreos como Deltocyathus eccentricus, zoántidos como Epizoanthus sp., alcionáceos como Radicipes sp., y ceriantarios, así como actinias de la familia Actinoscyphiidae, conocidas comúnmente como anémonas atrapamoscas. Es común también la presencia de poliquetos (Ditrupa arietina, Lanice conchilega y Serpula sp.), cefalópodos (Eledone cirrhosa), crustáceos (cf. Funchalia sp., Plesionika cf. martia) y asteroideos (Ceramaster granularis). Las especies ícticas también son diversas, siendo habitual registrar es‑pecies como Argentina silus, Aulopus filamentosus, Chaunax pictus, C. suttkusi, Chlorophthalmus agassizi, Coelorinchus coelorinchus, Cyttopsis rosea, Epigonus cf. constanciae, Galeus melastomus, Halosaurus cf. johnsonianus, Helicolenus dactylopterus, Hoplostethus mediterraneus, Hymenocephalus sp., Lepidorhombus whiffiagonis, Lophius piscatorius, Merluccius merluccius y Synchiropus phaeton. Grupo de burritos listados (Parapristipoma octolineatum). © OCEANA/ Carlos Suárez 44 Lanzarote Los lechos rocosos permiten el asentamiento de espectaculares co‑munidades formadas por briozoos (Caberea cf. ellisii, Cribrilaria sp., Escharina sp., Hornera sp., Lichenepora radiata, Schizoporella sp.), poríferos (Asconema setubalense y otras hexactinélidas, cf. Jaspis sp., esponjas “chupa‑chups” y lithistidas), equinodermos (Ceramaster granularis, Cidaris cidaris, Echinus melo, Koehlermetra porrecta, Leptometra sp.), crustáceos (Dromia sp.), nudibranquios tritónidos (cf. Marionia blainvillea), cnidarios hidrozoos (Diphasia margareta, Sertularella polyzonias) y antozoos (Anthomastus sp., Antipathes dichotoma, A. furcata y Antipathes sp., Bathypathes sp., Bebryce mollis, Callogorgia verticillata, Cavernularia pussilla, Dendrophyllia cornigera, Isidella elongata, Leiopathes glaberrima, Leiopathes sp., Paramuricea grayi, Parantipathes hirondelle, P. cf. larix, Stichopathes sp., Villogorgia bebrycoides, Viminella flagellum, Dentomuricea meteor). El Plan tam‑bién nombra para esta zona a Madracis sp. y Ellisella paraplexauroides, que nosotros creemos más propios del piso superior. En estos fondos, además de algunas especies ícticas que también aparecen en fondo blandos como Chaunax pictus, Galeus melastomus, Helicolenus dactylopterus y Hoplostethus mediterraneus, aparecen otras especies tí‑picas de comunidades de fondos rocosos, como Acantholabrus pallonii, Anthias anthias, Capros aper, Epigonus cf. telescopus, Laemonema yarrellii, Macroramphosus scolopax, Pagellus bellottii, Pontinus kuhlii y Setarches guentheri. Igualmente es frecuente encontrar, en zonas profundas, Bolinopsis infundibulum en la columna de agua. Aunque no de forma muy numerosa, también se observaron diversas basuras y restos plásticos, así como sedales y cabos. Alga (Stypopodium zonale) cubriendo fondo rocoso. © OCEANA/ Carlos Suárez 45 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA CUEVAS SUBMARINAS Aunque Oceana no realizó muestreos en las cuevas marinas de Lanzarote, no podemos pasar por alto la importancia de los túneles de lava de la Cue‑va de los Lagos, los Jameos del Agua y el Túnel de la Atlántida, según han resaltado muchos estudios científicos61. Estas cuevas submarinas de origen volcánico han dado lugar a un ecosistema único con una enorme variedad de especies, muchas de ellas endémicas. Una recopilación de información62 sobre el túnel de La Corona ha pro‑porcionado 77 taxa, incluyendo 31 crustáceos, 25 anélidos, 13 moluscos, 2 nemátodos, 2 cnidarios, 1 priapúlido, 1 ctenóforo, 1 equinodermo y 1 equiuroideo, lo que ha dado lugar al hallazgo de especies nuevas para la ciencia63. Se cree que muchas de las especies encontradas en estas cuevas tienen relación con especies de profundidad64. Algo que también ha sido apuntado para otras especies cavernícolas, como las esponjas carnívoras en el Mediterráneo65. Localización del ZEC Los Jameos, en Lanzarote. 46 Lanzarote ESTRECHO DE LA BOCAYNA La Bocayna es el estrecho que separa la isla de Lanzarote de la isla de Fuerteventura. Caracterizado por fuertes corrientes y gran desnivel a ambos lados de la plataforma entre las islas, alberga gran diversidad de sustratos y ambientes que permite el desarrollo de diversas especies de flora y fauna marina. Localización de las zonas muestreadas por Oceana durante la Expedición Canarias 2009 en el interior y en zonas próximas a la Reserva Marina del norte de Lanzarote. El equipo de Oceana realizó inmersiones a ambos lados de la plataforma y pudo describir de esta forma tanto las comunidades infralitorales como circalitorales y batiales. En el lado este del canal, en una zona protegida de los vientos alisios conocida localmente como el Veril de la Cruz, el fondo es principalmente arenoso. Sin embargo, la presencia de sustrato rocoso en un pequeño veril frente a la playa de la mujeres permite el asentamiento de escleractinias (Caryophyllia sp., Madracis asperula, M. pharensis, Phyllangia mouchezii) y actinias (Telmatactis cricoides), numerosos poliquetos (Pomatoceros sp., P. triqueter, Protula tubularia, Sabella discifera y Sabella sp.), ascidias (Ciona intestinalis, Didemnum albidum, Halocynthia papillosa), balánidos (Chthamalus montagui) y foraminíferos (Miniacina miniacea). 47 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA A excepción de algunas pequeñas zonas cubiertas por algas rojas calcáreas, las rocas están desprovistas de algas por el sobrepastoreo de erizos. Sin em‑bargo, se desarrollan esponjas recubrentes como Chalinula parasimulans, Batzella inops, Crambe crambe y Clathrina clathrus. Entre los moslucos encontramos el dátil (Lithophaga lithophaga) y la ba‑bosa de mar (Hypselodoris picta), mientras que los crustáceos están repre‑sentados por el camarón jorobado (Thor amboinensis), especie que por lo general vive asociado a anémonas. La abundancia y diversidad de especies ícticas no fue elevada, registrándose tan sólo cardenales (Apogon imberbis), cabrillas negras (Serranus atricauda), cantareros (Scorpaena scrofa) y ras‑cacios (Scorpaena maderensis). En la zona de mayor pendiente, entre los -60 y -150 metros, predominan otras especies. Sobre el sustrato arenoso es habitual encontrar campos de anguilas jardineras (Heteroconger longissimus) y, asociados a estos cam‑pos, además de la estrella Narcissia canariensis, es habitual que aparezcan chuchos (Dasyatis pastinaca) y águilas marinas (Myliobatis aquila). Sin embargo, al igual que en las zonas más someras, también aparecen ro‑cas dispersas, sobre un fondo predominantemente arenoso, que permiten el desarrollo de diversas comunidades. De esta forma, colonizando la roca aparecen pequeños campos de antipatarios (Stichopathes sp.), además de otros antozoos (cf. Cerianthus membranaceus, Ellisella paraplexauroides) ya de Alfonsito (Apogon imberbis) y anémona gigante forma más dispersa, esponjas (Guancha lacunosa, Suberites sp.), (Telmatactis cricoides). © OCEANA/ Carlos Minguell 48 Lanzarote ascidias (Ascidia mentula), moluscos (Neopycnodonte cochlear), briozoos y algas rojas calcáreas. Entre las especies ícticas documentadas sobre este sustrato rocoso se encuentran las morenas pintadas (Muraena helena), las cabrillas negras (Serranus atricauda) y los peces tres colas (Anthias anthias), que forman grupos muy numerosos. A partir de los -150 y hasta los -310 metros el sustrato se va haciendo más fangoso y la fauna típica de estos fondos blandos aparece en me‑nor número y diversidad. De forma dispersa se encuentran corales ne‑gros (Stichopathes sp.), gorgonias (Muriceides lepida), poliquetos gregarios (Filograna implexa), holoturias (Parastichopus regalis) y peces (Lepidotrigla dieuzeidei y Sphoeroides pachygaster). En el lado oeste del canal, frente a Punta Pechiguera, igualmente se do‑cumentaron las comunidades presentes en el talud, a profundidades entre ‑150 y ‑380 metros. A pesar de que hay especies con un gran espectro batimétrico, como es el caso del coral negro Stichopathes sp., que forma campos desde los ‑160 metros hasta los ‑215 metros, existe una clara se‑gregación batimétrica de las comunidades presentes, condicionadas igual‑mente por el tipo de sustrato. De esta forma, entre los ‑150 y los 190 metros, sobre un fondo rocoso cubier‑to en determinadas zonas por sedimento, son Anthias anthias, Lappanella fasciata y Serranus cabrilla las especies ícticas predominantes. Otras espe‑cies presentes son las gorgonias Muriceides lepida y Eunicella verrucosa, los briozoos Caberea ellisii y Sertularella sp., numerosas demospongias como cf. Dictyonella madeirensis, Tethya sp. y otras species que no fue posible identificar, y equiuroideos como Bonellia viridis. Sin embargo, a partir de ‑190 metros y hasta ‑380 metros, sobre un fondo predominantemente más fangoso, es Funiculina quadrangularis, la especie que, además de Stichopathes sp., forma importantes campos. El poliqueto Lanice conchilega también origina densas agrupaciones o facies. Como parte de estos campos aparecen además algunas especies ícticas como Capros aper, que es observado tanto en bancos numerosos como en solitario, Macroramphosus scolopax y Lepidotrigla dieuzeidei. Hay que destacar la presencia de campos de la hexactinélida Asconema setubalense sobre el sustrato rocoso que aflora a ‑375 metros de profundi‑dad. Además, formando parte de estas comunidades profundas aparecen otras hexactinálidas y demospongias (Geodia sp. y lithistidas) y crinoideos (Koehlermetra porrecta). La única especie íctica documentada en esta facies fue Dentex maroccanus. Los restos antropogénicos que llegan a estos fondos están compuestos fundamentalmente por botellas de vidrio, nasas abandonadas, sedales y algunos metales. Coral (Madracis pharensis). © OCEANA/ Carlos Minguell Camarón jorobado (Thor amboinensis). © OCEANA/ Carlos Minguell Coral (Caryophyllia sp.). © OCEANA/ Carlos Minguell Esponjas cristal (Asconema setubalense). © OCEANA 49 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA Coral (Madracis asperula). © OCEANA/ Carlos Minguell Esponja no identificada y corales negros (Stichopathes sp.) alrededor. © OCEANA Alcionáceo (Ellisella paraplexauroides). © OCEANA 50 Fondo rocoso cubierto por la esponja Batzella inops. Sobre la roca erizos de lima (Diadema antillarum) y al fondo fula blanca (Chromis limbata). © OCEANA/ Carlos Minguell 51 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA Fuerteventura 52 Fuerteventura ISLA DE LOBOS La zona comprendida entre isla de Lobos y Fuerteventura fue declara‑da como Zona Especial de Conservación (ZEC “ES7010022 Sebadales de Corralejo”) por la presencia de sedabales de gran importancia ecológica, comunidad característica de los bancos de arena (Hábitat “1110 Bancos de arena cubiertos permanentemente por agua marina, poco profunda”) y por ser considerada un hábitat de interés para el delfín mular (Espe‑cie 1349 “Tursiops truncatus”) y la tortuga boba (Especie 1224 “Caretta caretta”). Sin embargo, la presencia de comunidades bentónicas caracte‑rísticas de arrecifes (Hábitat “1170 Arrecifes”) no fue tenida en cuenta a la hora de su designación, ni consideradas, por lo tanto, para su protección específica. Localización de las zonas muestreadas por Oceana durante la Expedición Canarias 2009 en los alrededores de la isla de Lobos. En el interior de la ZEC “ES7010022 Sebadales de Corralejo” se realizó una inmersión con buceadores, concretamente en el canal que separa la isla de Lobos de la isla de Fuerteventura, conocido como Bajón del Río. En adición se realizó otra inmersión con buceadores al noreste de la isla de Lobos, frente a la Punta Martiño y 3 inmersiones con ROV al este de la zona pro‑tegida. 53 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA El Bajón del Río se caracteriza por la presencia de formaciones geológicas rocosas submarinas en forma de “seta” que se elevan sobre un fondo are‑noso a unos 18 metros. La roca, desprovista totalmente de algas, es lo que se conoce como un “blanquizal”, donde destaca la presencia de un elevado número de erizos de lima (Diadema antillarum), así como algunos eri‑zos cacheros (Arbacia lixula). Recubriendo la roca se encuentran poríferos (Batzella inops, Aplysina aerophoba, Aaptos aaptos), algas rojas calcáreas, balánidos (Megabalanus tintinnabulum y Balanus trigonus), poliquetos (Pomatoceros triqueter) y escleractinias (Polycyathus muellerae). A unos ‑30 metros, en una zona más expuesta localizada al noreste de Isla de Lobos, destaca la gran diversidad de micro‑hábitats encontrados, entre los que predominan: sustrato mixto arenoso‑rocoso, blanquizal sobre bajón volcánico, zona rocosa cubierta por algas dispersas y fondo de maërl for‑mado por rodolitos. Las especies encontradas difieren en cada uno de estos ambientes. Así, so‑bre el sustrato mixto arenoso‑rocoso se documentaron diversas especies de antozoos (Leptogorgia viminalis y L. ruberrima) y de hidrozoos (Antennella secundaria, Nemertesia sp. y Obelia geniculata); en el blaquizal, formado por fondo rocoso desprovisto de algas, la especie dominante es el erizo de lima (Diadema antillarum), además de la esponja roja (Batzella inops) re‑cubriendo algunas zonas; entre las especies algares presentes de forma dis‑persa sobre un sustrato rocoso se encuentran tanto las feofitas (Dictyota sp., Padina pavonica) como las clorofíceas (Caulerpa prolifera, Codium sp.) y al‑gunas rodofitas; mientras los rodolitos en las zonas de maërl son formados por varias especies de algas rojas calcáreas (Lithothamnion corallioides, Phymatolithon calcareum, Lithophyllum sp.). Formando parte de estos ambientes pocos profundos existen numerosas especies ícticas, como la fula negra (Abudefduf luridus), el gallo moru‑no (Balistes capriscus), la gallinita (Canthigaster capistrata), la fula blanca (Chromis limbata), el sargo breado (Diplodus cervinus), el sargo (D. sargus), la seifía o mojarra (D. vulgaris), la herrera (Lithognathus mormyrus), el sal‑monete (Mullus surmuletus), la galana (Oblada melanura), la sama roque‑ra (Pagrus auriga), el jurel (Pseudocaranx dentex), la salema (Sarpa salpa), el rascacio (Scorpaena maderensis), el medregal negro (Seriola rivoliana), la cabrilla negra (Serranus atricauda), la vaquita (Serranus scriba), la vie‑ja (Sparisoma cretense), el tamboril (Sphoeroides marmoratus), el gallito verde (Stephanolepis hispidus), el pejeverde (Thalassoma pavo) y sobre el fondo arenoso, el chucho negro (Taeniura grabata). Muchas de estas espe‑cies aparecen formando bancos o cardúmenes de numerosos individuos. En zonas más profundas, donde el talud desciende rápidamente hasta ‑400 metros, las comunidades bentónicas cambian de acuerdo a la pro‑fundidad. A partir de los ‑60 metros, el fondo es predominantemente arenoso, aun‑que se suceden igualmente algunas rocas de forma dispersa. Coral (Dendrophyllia ramea). © OCEANA Asteroideo (Chaetaster longipes). © OCEANA Bajón rocoso volcánico. © OCEANA/ Carlos Minguell 54 En las zonas arenososas, además de la presencia de algunos cnidarios (Veretillum cynomorium), holoturias (Holothuria tubulosa) y estrellas (Hacelia attenuata y Narcissia canariensis), son los peces el grupo domi‑nante. De esta forma se encuentran Bodianus scrofa, Dasyatis pastinaca, Dentex gibbosus, Mycteroperca fusca, Myliobatis aquila y Sphoeroides marmoratus, además de los campos de anguilas jardineras (Heteroconger longissimus) que se forman a los aproximadamente ‑75 metros. En las zonas rocosas, sobre las cimas a unos ‑100 metros, se desarrollan campos de corales negros (Antipathella wollastoni, Antipathes furcata, Stichopathes sp.). Otros antozoos presentes son Ellisella paraplexauroides y Dendrophyllia ramea. Formando parte de esta comunidades se encuen‑tran algunos poríferos como Axinella damicornis, A. vaceleti y A. verrucosa, erizos como Diadema antillarum, estrellas como Chaetaster longipes, poliquetos como Filograna implexa, así como balanomorfos e hidrozoos. Entre las especies ícticas, desde el punto de vista de su abundancia, des‑tacan los bancos de bogas (Boops boops), los peces tres colas (Anthias anthias) y las cabrillas negras (Serranus atricauda), mientras que otras especies como Bodianus scrofa, Coris julis, Chromis limbata y Scorpaena scrofa aparecen en menor número. A partir de los ‑115 metros y durante los siguientes 100 metros, el fondo se convierte en un sustrato mixto arenoso-rocoso. Es en las zonas rocosas donde existe una mayor riqueza de especies, entre las que se encuentran antozoos (Coenosmilia fecunda, Ellisella paraplexauroides, Eunicella verrucosa, Paramuricea grayi, Stichopathes sp.), demospongias (Axinella damicornis, A. vaceleti, A. verrucosa, Phakellia sp., Suberites sp. y otras esponjas no identificadas, como las abundantes “esponjas ubre”) y hexactinélidas, ascidias (Diazona violacea, Halocynthia papillosa), briozoos (Hornera sp., Reteporella sp.), poliquetos (Filograna implexa), equinodermos (Chaetaster longipes, Holothuria tubulosa), equiuroideos (Bonellia viridis), branquiópodos y peces (Anthias anthias, Callanthias ruber, Dasyatis pastinaca, Scorpaena scrofa, Seriola fasciata, Serranus atricauda). Entre los ‑215 y los ‑330 metros de profundidad, el fondo rocoso está cubierto por abundante sedimento, desde el que afloran algunas rocas y lajas rocosas. Fuerteventura Pez ballesta o gallo moruno (Balistes capriscus). © OCEANA/ Carlos Minguell Estrella canaria (Narcissia canariensis). © OCEANA Chucho negro (Taeniura grabata). © OCEANA Gorgonia (Ellisella paraplexauroides) en campo de esponjas. © OCEANA 55 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA Sobre las rocas, son especialmente abundantes los antozoos como actinarios (Bolocera sp.), alcionáceos (Alcyonium sp., Siphonogorgia scleropharingea), antipatarios (Antipathes dichotoma, Leiopathes glaberrima, Parantipathes hirondelle, Stichopathes sp.), escleractinias (Caryophyllia sp., Coenosmilia fecunda, Dendrophyllia cornigera), gorgonáceos (Bebryce mollis, Viminella flagellum, Muriceides lepida, cf. Placogorgia coronata, cf. Placogorgia sp.); y las esponjas, como lithistidas y esponjas “ubre”. Formando parte de esta comunidad de profundidad se documentaron, además, equinodermos (Chaetaster longipes, Cidaris cidaris, Koehlermetra porrecta), moluscos (Pteria hirundo, Sepia sp.) y briozoos (Hornera sp., Reteporella sp.). Banco de jureles (Pseudocaranx dentex). © OCEANA/ Carlos Minguell Estas lajas rocosas forman pequeñas oquedades o techos, que son ocu‑pados por algunos peces, principalmente peces papagayo (Callanthias ruber). Otras especies presentes a estas profundidades son Acantholabrus palloni, Anthias anthias, Aulopus filamentosus, Dentex maroccanus, D. macrophthalmus, Dentex sp., Helicolenus dactylopterus, Sphoeroides pachygaster y Mullus surmuletus. A partir de los ‑330 y hasta los ‑400 metros, el fondo se va haciendo más fangoso, pero continúan aflorando algunas rocas. Además de algunas de las especies de antozoos (Coenosmilia fecunda, Dendrophyllia cornigera, Viminella flagellum), esponjas (hexactinélidas y lithistidas) y equinodermos (Koehlermetra porrecta) citadas anteriormente a menores profundidades, existen además otras esponjas como Geodia sp. y el número de ejemplares del coral negro Parantipathes hirondelle aumenta considerablemente. En esta zona, el único pez documentado fue un escorpénido (Pontinus kuhlii). Lamentablemente, en todas las inmersiones realizadas y a las distintas profundidades de inmersión se documentaron numerosos restos de cabos y sedales, así como restos metálicos entre los que destacan varias nasas abandonadas. 56 JANDÍA La zona costera en el sureste de la isla Fuerteventura fue protegida mediante su designación como Zona Especial de Conservación (ZEC “ES7010035 Playas de sotavento de Jandía”) debido a la existencia de bancos de arena (Hábitat “1110 Bancos de arena cubiertos permanente‑mente por agua marina, poco profunda”) y a la presencia del delfín mular (Especie 1349 “Tursiops truncatus”) y la tortuga boba (Especie 1224 “Caretta caretta”). Se trata de una franja marina estrecha que corre paralela a la costa desde el noreste de Gran Tarajal hasta Morro Jable, proporcionando protección tan sólo a la fauna que habita en zonas someras, cercanas a costa. Debido a la movilidad de las especies consideradas, es decir, del delfín mular y de la tortuga boba, esta zona es demasiado estrecha para garantizar su protección. Además, su extensión o ampliación supondría la incorporación de otras comunidades típicas de otro hábitat de gran interés comunitario como son los arrecifes (Hábitat “1170 Arrecifes”). Se realizó un buceo en el interior de la zona protegida y 3 inmersiones con ROV en los alrededores de la franja protegida, en zonas más profundas. Fuerteventura Localización de las zonas muestreadas por Oceana durante la Expedición Canarias 2009 en la zona de Jandía, en el SE de Fuerteventura. 57 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA En el sur de la isla, frente a Morro Jable, al oeste de Punta del Viento, la zona es conocida por los buceadores por la presencia de meros (Epinephelus marginatus). Además de este serránido se documentaron a unos 25 me‑tros de profundidad, sobre sustrato rocoso, otras muchas especies de pe‑ces como Apogon imberbis, Abudefduf luridus, Aulostomus strigosus, Canthigaster capistrata, Chromis limbata, Coris julis, Diplodus sargus, D. vulgaris, Mycteroperca fusca, Seriola rivoliana, Serranus atricauda, Scorpaena maderensis, Sparisoma cretense, Thalassoma pavo. Sobre fon‑do arenoso existen además samas (Dentex gibbosus), morenas negras (Muraena augusti) y anguilas jardineras (Heteroconger longissimus). Las zonas rocosas, desprovistas de algas, son ocupadas por numerosas esponjas (Aaptos aaptos, Batzella inops, Chelonaplysilla noevus, Crambe crambe, Haliclona fulva, cf. Raspaciona aculeata), algas rojas calcáreas, escleractinias (Caryophyllia sp., Hoplangia durotrix, Phyllangia mouchezii, Polycyathus muellerae) y erizos (Arbacia lixula y Diadema antillarum). Otras especies presentes son el gusano de fuego (Hermodice carunculata), la caracola (Latirus armatus) y el cangrejo araña (Stenorhynchus lanceolatus). El fondo arenoso somero se convierte, en la zona circalitoral inferior, en un veril de cierta pendiente que discurre paralelo a la costa. Esta pendiente es más pronunciada, formado por paredones verticales rocosos, frente a Morro Jable, alcanzando profundidades de ‑250 metros muy cerca de costa. A partir de los ‑60 metros, se suceden diversas facies características de los fondos arenosos canarios, como es el caso de los campos de coral ne‑gro (Stichopathes sp.) y los campos de anguilas jardineras (Heteroconger longissimus). A estas profundidades es frecuente encontrar la estrella ca‑naria (Narcissia canariensis), la holoturia parda (Holothuria tubulosa) o pe‑ces como el chucho (Dasyatis pastinaca), la sama (Dentex gibbosus), el águila marina (Myliobatis aquila), la sama roquera (Pagrus auriga), el jurel (Pseudocaranx dentex), el tamboril (Sphoeroides marmoratus) o el angelo‑te (Squatina squatina). No hay que olvidar destacar la presencia en el área de la pluma de mar (Pennatula cf. phosphorea), especie sobre la que no tenemos noticia que haya sido descrita en aguas canarias anteriormente. La aparición de algunas rocas sobre este mismo fondo arenoso, proporciona el sustrato idóneo para el desarrollo de otras comunidades también carac‑terísticas de estos fondos, como son los bosques mixtos de corales negros (Antipathes furcata, Antipathella wollastoni, Stichopathes sp.), donde ade‑más aparecen otros antozoos como escleractinias (Caryophyllia cyathus, Dendrophyllia ramea) y las gorgonias candelabro (Ellisella paraplexauroides) y amarilla (Paramuricea grayi) -sobre la que se asientan, en ocasiones, ostras aladas (Pteria hirundo)-. Las esponjas también son muy numerosas en este fondo mixto arenoso‑ro‑coso, con especies como Axinella damicornis, A. polypoides, A. verrucosa, A. cf. vaceleti, Ciocalypta penicillus, Haliclona sp., Suberites carnosus y Petrosia Scrassa, además de otros ejemplares que no fue posible identificar. Esponjas astrophorida (Geodia sp.). © OCEANA Holoturia parda (Holothuria tubulosa). © OCEANA Morena negra (Muraena augusti), abade (Mycteroperca fusca) y grupo de sargos (Diplodus sargus). © OCEANA/ Carlos Minguell Hidrozoos (Sertularella cf. gayi). © OCEANA 58 Fuerteventura Además de poliquetos (Filograna implexa), holoturias (Holothuria sp.), ascidias (Diplosoma sp.) y diversas especies de briozoos -entre las que se encuentra Reteporella sp.-, destaca, en comparación con otras zonas, el elevado número de individuos del equiuroideo Bonellia viridis. En estos fondo mixtos, donde sobre las rocas se agrupan infinidad de orga‑nimos en comparación con los fondos arenosos circundantes, es frecuente encontrar grandes bancos de peces (Anthias anthias, Boops boops, Pagrus auriga, Sphyraena viridensis, Spondyliosoma cantharus, Seriola dumerili), así como individuos solitarios o en pequeños grupos (Bodianus scrofa, Coris julis, Gobius gasteveni, Muraena helena, Mycteroperca fusca, Myliobatis aquila, Seriola sp., Serranus atricauda, Symphodus mediterraneus). A partir de los -180 metros el fondo se hace más rocoso. A partir de esta profundidad y hasta la profundidad documentada, es decir, hasta los ‑370 metros, se suceden barrancos rocosos con zonas cubiertas por abun‑dante sedimento y fango compacto, ocupados por diferentes comunidades bentónicas. Son muy numerosos en estas comunidades las esponjas (lithistidas, Geodia sp.); los antozoos como antipatarios (Stichopathes sp., Parantipathes hirondelle), escleractinias (Coenosmilia fecunda, Dendrophyllia cornigera), alcionáceos (Alcyonium sp., Muriceides lepida, Viminella flagellum), pennatuláceas (Cavernularia pusilla, Funiculina quadrangularis, Pennatula cf. phosphorea) y ceriantarios (Isarachnanthus maderensis); y los peces (Anthias anthias, Aulopus filamentosus, Callanthias ruber, Dentex macrophthalmus, D. maroccanus, Helicolenus dactylopterus, Lappanella fasciata, Lophius piscatorius, Macroramphosus scolopax, Mullus surmuletus, Pontinus kuhlii, Scorpaena scrofa, Scorpaena sp., Thorogobius ephippiatus). Mero (Epinephelus marginatus). © OCEANA/ Carlos Minguell 59 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA En menor número aparecen equinodermos (cf. Antedon sp., Cidaris cidaris, Parastichopus regalis), poliquetos (Lanice conchilega), braquiópodos (cf. Pajaudina atlantica, Terebratulina retusa), crustáceos (cf. Funchalia sp., Munida sp.), moluscos como cefalópodos (Eledone cirrhosa), briozoos (Reteporella sp.) e hidrozoos (Sertularella gayi y ejemplares de la familia Stylasteridae). Hay que destacar que algunas especies, como los corales negros Stichopathes sp., las escleractinias Coenosmilia fecunda, las esponjas lithistidas o los ceriantos Isarachnanthus maderensis pueden formar facies muy singulares a estas profundidades. La observación de basuras y restos de aparejos fue escasa. OESTE DE LA ISLA: PÁJARA Y BETANCURIA Al oeste de la isla la única zona protegida es la ZEC “ES7010014 Cueva de lobos”, también zona núcleo de la Reserva de Biosfera. Fue incorporada a la Red Natura 2000 europea debido a la existencia de cuevas submarinas (Hábitat “8330 Cuevas marinas sumergidas o semisumergidas”) y de tor‑tuga boba (Especie 1224 “Caretta caretta”). Al norte de esta zona, frente a la Herradura y la Pena, se realizó una inmersión con buceadores y otra con ROV. Localización de las zonas muestreadas por Oceana durante la Expedición Canarias 2009 en la zona de Pájara y Betancuria, al oeste de Fuerteventura. 60 La zona infralitoral se caracteriza por formaciones rocosas abruptas con la‑jas, grietas y cañones. Al igual que en el resto de las inmersiones realizadas en esta isla, la ausencia de algas y la gran abudancia del erizo de lima (Diadema antillarum) caracterizan los fondos rocosos infralitorales, don‑de aparecen además esponjas recubrentes (Aaptos aaptos) y poliquetos (Pomatoceros triqueter). Destaca el gran número de abades (Mycteroperca fusca) existente. Otras especies ícticas son Abudefduf luridus, Chromis limbata, Diplodus sargus, D. vulgaris, Taeniura grabata y Thalassoma pavo. En la zona circalitoral, sin embargo, se suceden tanto fondos blandos como fondos duros. Sobre las rocas se desarrollan comunidades más comple‑jas, donde algunas especies de antipatarios (Antipathella wollastoni y Stichopathes sp.) forman importantes facies. Formando parte de estas co‑munidades se encuentran el alcionáceo Ellisella paraplexauroides, esponjas entre las que destacan las especies del género Axinella, estrellas Hacelia attenuata y peces como Anthias anthias, Coris julis, Diplodus vulgaris, Pagrus auriga y Serranus atricauda. Al comenzar la zona batial, el fondo cambia. Aumenta la pendiente y el sustrato se hace más rocoso, sucediéndose en algunas zonas barrancos con fondos rocosos cubiertos por sedimento compacto. En esta zona las especies documentados son antozoos (Coenosmilia fecunda, Funiculina quadrangularis, Stichopathes sp., Viminella flagellum), esponjas lithistidas, equinodermos (Cidaris cidaris, Holothuria tubulosa) y peces (Anthias anthias, Dentex maroccanus, Helicolenus dactylopterus, Lepidotrigla dieuzeidei, Seriola sp.). A partir de ‑350 metros, aunque algunas especies continúan estando presentes, como Cidaris cidaris, Funiculina quadrangularis, Helicolenus dactylopterus y ejemplares del orden lithistida, las comunidades a estas pro‑fundidades difieren de las anteriormente descritas. En estas zonas, donde se suceden fondos duros y blandos, aparecen otros antozoos (cf. Acanthogorgia hirsuta, Dendrophyllia cornigera, cf. Pachycerianthus sp., Parantipathes hirondelle, P. larix, Paramuricea grayi), crinoideos (Koehlermetra porrecta), otras especies de peces (Benthocometes robustus, Beryx decadactylus, Chlorophthalmus agassizi, Coelorinchus coelorinchus, Cyttopsis rosea, Dalatias licha, Epigonus sp., Hoplostethus mediterraneus, Laemonema yarrellii, Setarches guentheri), esponjas (Geodia sp. y otras demospongias no identificadas), crustáceos (cf. Funchalia sp., Munida sp., Nephrops norvegicus), cefalópodos (Eledone sp.), briozoos (Hornera sp.), y poliquetos como Lanice conchilega, especies que aparece en algunas zonas en eleva‑das densidades. Hay que destacar la abundancia del ctenóforo Bolinopsis infundibulum en la columna de agua. En los fondos se encontraron varios restos de fondeos, cabos y metales. Fuerteventura Grupo de abades (Mycteroperca fusca) en blanquizal. © OCEANA/ Carlos Minguell Cigala (Nephrops norvegicus). © OCEANA Blanquizal con erizos de lima (Diadema antillarum). © OCEANA/ Carlos Minguell Alfonsino (Beryx decadactylus). © OCEANA 61 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA BANCOS DE AMANAY Y EL BANQUETE Al suroeste de Fuerteventura se encuentran los bancos de Amanay y El Banquete. Ambos se asientan sobre un fondo detrítico, con una base de unos 28‑29 km. y separados de la isla por un estrecho canal que alcan‑zan los ‑1.000 metros. Sus laderas son pronunciadas y descienden a los ‑2.000 metros de profundidad66. Recientes estudios sobre los bancos de Amanay y Banquete realizados por el IEO67 bajo el Proyecto LIFE+ INDEMARES (www.indemares.es) mediante el uso de artes de pesca como el palangre de fondo y las nasas, así como la documentación de los fondos tanto con fotografía submarina como con transectos realizados con ROV durante la expedición de Oceana en la zona, han permitido tener un perfil batimétrico de distribución de especies en esta zona. Localización de las zonas muestreadas por Oceana durante la Expedición Canarias 2009 en los banco submarinos de Amanay y El Banquete. En la parte más superficial, el fondo es rocoso y desprovisto de algas, a ex‑cepción de algas rojas calcáreas recubriendo la roca. En algunas zonas, sobre el sustrato se desarrollan además otras esponjas (Scalarispongia scalaris, Chondrosia reniformis, cf. Clathria sp., Crambe crambe, Phorbas tenacior, Sarcotragus sp., cf. Timea unistellata), escleractinias (Caryophyllia sp., Polycyathus muellerae), escifozoos (Nausithoe punctata) y numerosos hidrozoos y balánidos. 62 Fuerteventura Además de la tortuga boba (Caretta caretta), otras especies encontradas fueron los peces (Balistes capriscus, Bodianus scrofa, Chromis limbata Diplodus vulgaris, Pagrus auriga, Echelus myrus, Muraena augusti, Mycteroperca fusca, Phycis phycis, Pomadasys incisus y Pseudocaranx dentex, Sarda sarda, Sparisoma cretense, Sphyraena viridensis, Thalassoma pavo), los erizos (Diadema antillarum) y los crustáceos (Dardanus calidus y Stenorhynchus lanceolatus). A partir del infralitoral profundo y el circalitoral aparecen o continúan al‑gunas especies de peces (Muraena helena, Gymnothorax polygonius, Pagrus pagrus, Serranus atricauda, Spondyliosoma cantharus, Sphoeroides pachygaster, Conger conger, Mycteroperca fusca, Pagellus acarne, Squalus megalops) y crustáceos (Calappa granulata, Dardanus arrosor, Plesionika edwardsii). Entre los ‑200 y ‑450 metros, se documentaron tanto fondos blandos como fondos de sedimento compacto con poca pendiente y fondos rocosos abruptos. Sobre el sustrato rocoso destaca la presencia de comunidades típicas de arrecifes formada por gran abundancia de antipatarios, pennatuláceas, alcionáceos, escleractinias y esponjas. En concreto, algunas especies forman facies de gran importancia como los campos de Asconema setubalense y los arrecifes formados por las estructuras calcáreas de colonias de Lophelia pertusa. Los corales blancos encontrados fueron colonias muertas y restos subfósiles, aunque no descartamos la existencia de corales vivos en otras zonas no muestreadas. A estas profundidades, las especies que caracterizan estas comunidades bentónicas son antipatarios (Antipathes dichotoma, A. furcata, Leiopathes glaberrima, Parantipathes hirondelle, Parantipathes sp., Stichopathes sp.), pennatuláceas (Funiculina quadrangularis, Pennatula sp.), alcionáceos (Bebryce mollis, Narella bellissima, Paramuricea grayi, Dentomuricea meteor, cf. Thouarella sp., Viminella flagellum), escleractinias (Caryophyllia sp., Coenosmilia fecunda, Dendrophyllia cornigera, res‑tos de Lophelia pertusa), zoántidos (Gerardia macaronesica), hidrozoos (cf. Eudendrium sp., Halecium sp., Laomedea sp., Nemertesia ramosa, Polyplumaria sp.), esponjas (Asconema setubalense, Geodia sp., Jaspis sp. y diversas especies lithistidas), equinodermos (Cidaris cidaris, Cidaris sp., Echinus melo, cf. Koehlermetra porrecta, Ophiothrix fragilis), moluscos (Eledone cirrhosa, Sepia orbignyana, Sepia sp., cf. Sepiola rondeleti), crustáceos (Aristaeomorpha foliacea, Cancer bellianus, Heterocarpus ensifer, Homola barbata, Macropodia sp., Paromola cuvieri, Plesionika cf. antigai, P. narval -así como otras especies no identificadas de la familia Pandalidae-, poliquetos (Lanice conchilega) y tunicados (Pyrosoma atlanticum). Banco de fulas blancas (Chromis limbata) y pejeperros (Bodianus scrofa) sobre fondo rocoso. © OCEANA/ Carlos Minguell Tiburón galludo (Squalus megalops). © OCEANA Esponjas incrustantes sobre sustrato rocoso. © OCEANA/ Carlos Minguell Coral árbol (Dendrophyllia cornigera) y esponja lithistida en fondo rocoso. © OCEANA 63 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA Las especies ícticas también se encuentran bien representadas a estas pro‑fundidades. En cuanto a su abundancia destacan el ojivede (Chlorophthalmus agassizi) y el tiburón galludo (Squalus megalops). Otras especies presen‑tes son Acantholabrus palloni, Aulopus filamentosus, Capros aper, Conger conger, Dipturus batis, Gymnothorax maderensis, Helicolenus dactylopterus, Heptranchias perlo, Hoplostethus mediterraneus, cf. Hymenocephalus italicus, Lepidotrigla dieuzeidei, Macroramphosus scolopax, Myliobatis aquila, Pontinus kuhlii, Rostroraja alba, Synchiropus phaeton, Zenopsis conchifer. A partir de aquí y hasta los ‑1.000 metros las especies de peces cam‑bian y aparecen además de Helicolenus dactylopterus, Heptranchias perlo, Centrophorus granulosus, C. niaukang, Mora moro, Aphanopus carbo, Synaphobranchus affinis, Polyprion americanus, Ruvettus pretiosus y Phycis blennoides. A estas profundidades los crustáceos están represen‑tados, entre otras especies, por Plesionika martia, P. williamsi, Paromola cuvieri, Chaceon affinis y Aristaeopsis edwardsiana; y ya en los fondos más profundos son otros peces los que aparecen, como Deania hystricosa, Centroscymnus cryptacanthus, C. coelolepis, Etmopterus princeps, Benthodesmus simonyi, Taractichthys longipinnis, Synaphobranchus kaupii, Rouleina attrita, Simenchelys parasitica; y otros crustáceos como Benthesicymus bartletti, y Heterocarpus grimaldii. Los restos antrópicos no fueron muy numerosos, aunque se observaron los omnipresentes restos de aparejos de pesca, botellas y cabos. Tortuga boba (Caretta caretta) y banco de picudas (Sphyraena viridensis) sobre fondo rocoso. © OCEANA/ Carlos Minguell 64 Cardumen de roncadores (Pomadasys incisus). © OCEANA/ Carlos Suárez 65 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA Gran Canaria 66 Gran Canaria GANDO-ARINAGA En la costa este de Gran Canaria existen actualmente dos Zonas Especia‑les de Conservación (“ES7010053 Playa del Cabrón” y “ES7010048 Bahía de Gando”) que forman parte de la Red Natura 2000, designadas por la presencia de importantes bancos de arena (Hábitat “1110 Bancos de are‑na cubiertos permanentemente por agua marina, poco profunda”) y, en el caso de Bahía de Gando, por ser además hábitat de la tortuga boba (Especie 1224 “Caretta caretta”). Debido al pequeño tamaño de estas zonas protegidas, a la fuerte actividad pesquera que existe en la zona y a la gran diversidad y riqueza de comunidades marinas que albergan sus fondos, el área protegida actualmente es insuficiente para asegurar su conservación. Localización de las zonas muestreadas por Oceana durante la Expedición Canarias 2009 frente a Gando y Arinaga. En la zona de Gando-Arinaga se ha propuesto la creación de una reserva marina68 y, además de datos biológicos sobre sus aguas, se han llevado a cabo evaluaciones sobre el impacto que las diferentes actividades humanas pueden tener sobre esta zona69. Entre febrero y abril las aguas de Arinaga experimentan blooms de nutrien‑tes que pueden cuadruplicar la biomasa planctónica habitual para la zona70, lo que permite el desarrollo de una rica y abundante biodiversidad. 67 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA En muestreos visuales71 se han contabilizado 36 especies ícticas, aumen‑tando su riqueza con la profundidad y siendo especialmente abundantes los peces Abudefduf luridus, Thalassoma pavo, Chromis limbata, Sparisoma cretense, Diplodus vulgaris, Pomadasys incisus y Boops boops. También se trata de una zona donde se ha producido una extensa actividad pesquera que está poniendo en peligro la diversidad biológica de la zona y ha lleva‑do a la sobreexplotación a diversas especies72. Oceana fue testigo de esta gran abundancia de peces existente en esta zona en comparación con otras áreas de las islas durante la inmersión que se realizó en la Playa del Cabrón. Además, se efectuaron dos inmersiones con ROV frente a Bahía de Gando y Arinaga, a profundidades entre ‑200 y ‑500 metros. La playa de El Cabrón alberga una gran riqueza ecológica y genética73. Los estudios realizados sobre sus comunidades74 entre la zona infralitoral y ‑30 metros de profundidad describen unos fondos en los que destacan 7 ambientes claramente definidos. A esta descripción se ha añadido la información obtenida por Oceana: - La franja infralitoral superior. Con pequeñas charcas de marea y unas comunidades algares compuestas por Calothrix crustacea, Enteromorpha compressa, Fucus spiralis, Cystoseira humilis, C. compressa, Padina pavonica, Hypnea spinella, Rytiphlaea tinctoria, Corallina elongata, Ceramium spp., Gelidium pusillum, Spyridia filamentosa y Halopteris scoparia. La fauna más característica es de moluscos (Littorina striata, Osilinus atratus, Patella spp., Chiton canariensis, Siphonaria grisea, Haliotis coccinea canariensis, Aplysia dactylomela, Gibbula candei, Amyclina pfeifferi, Columbella rustica, Marginella glabella, Mitra fusca, Stramonita haemastoma y Epitonium lamellosum), crustáceos (Grapsus grapsus, Ligia italica, Chthamalus stellatus, Palaemon elegans, P. serratus, Dromia personata, Clibanarius aequabilis, Pagurus anachoretus, Pachygrapsus marmoratus, Eriphia verrucosa, Xantho incisus, X. poressa, X. pilipes), cnidarios (Anemonia sulcata y Actinia equina), equinodermos (Coscinasterias tenuispina, Asterina gibbosa, Paracentrotus Iividus y Ophioderma longicauda) y peces (Gobius paganellus, Mauligobius maderensis y Parablennius parvicornis). Anémonas atrapamoscas (Actinoscyphia sp.). © OCEANA Esponjas hexactinélida (Asconema setubalense). © OCEANA Pulpo (Eledone cf. moschata). © OCEANA Picuda (Sphyraena viridensis) entre banco de roncadores (Pomadasys incisus). © OCEANA/ Carlos Minguell 68 - La banda de algas fotófilas. Con Asparagopsis taxiformis, Cottoniella filamentosa, Cystoseira abies-marina, C. compressa, Dictyota spp., Halopithys incurva, Halopteris scoparia, Lophocladia trichoclados, Sargassum desfontainesii, S. vulgare, Stypopodium zonale y Rytiphlaea tinctoria. En ella también pueden observarse cnidarios (Corynactis viridis, Balanophyllia regia); moluscos (Kaloplocamus ramosus, Strigatella zebrina, Stramonita haemastoma y Octopus vulgaris); crustáceos (Lysmata seticauda, Dromia personata, Macropodia rostrata, Maja crispata, M. squinado, Percnon gibbesi, Pisa nodipes, Plagusia depressa y Stenorhynchus lanceolatus); equinodermos (Arbacia lixula, Paracentrotus lividus, Holothuria arguinensis, H. dakarensis, H. sanctori y Echinaster sepositus); y peces (Abudefduf luridus, Centrolabrus trutta, Chromis limbata, Diplodus cervinus, D. sargus, D. vulgaris, Oblada melanura, Sparisoma cretense -sobre las que parasitan isópodos Anilocra capensis-, Spondyliosoma cantharus y Thalassoma pavo). Gran Canaria Pez trompeta (Aulostomus strigosus). © OCEANA/ Carlos Minguell En algunas zonas, donde se alternan los fondos rocosos cubiertos por praderas de algas con fondos arenosos, se documentaron además otras especies ícticas como Canthigaster capistrata, Chromis limbata, Mullus surmuletus, Sphyraena viridensis y cardúmenes formados por gran número de roncadores Pomadasys incisus, conocidos comúnmente en las islas con el nombre de “roncaderas”. 69 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA - El blanquizal. Dominado por el erizo Diadema antillarum, con densida‑des de 7‑10 ejemplares por m2. Se observan crustáceos (Stenorhynchus lanceolatus y Tuleariocaris neglecta); peces (Chromis limbata, Abudefduf luridus, Coris julis, Thalassoma pavo, Ophioblennius atlanticus, Labrisomus nuchipinnis, Tripterygion delaisi, Diplodus sargus, D. cervinus, D. vulgaris, Serranus atricauda, S. cabrilla, Mycteroperca rubra, Epinephelus marginatus, Pagrus pagrus, Dentex dentex, Balistes capriscus y Aulostomus strigosus); algas (Dictyota spp. y Cottoniella filamentosa); anélidos (Hermodice carunculata, Sabella spallanzanii y Protula tubularia); moluscos (Hypselodoris picta, Peltodoris atromaculata y Cerithium vulgatum) y equinodermos (Ophidiaster ophidianus, Echinaster sepositus, Marthasterias glacialis, Coscinasterias tenuispina, Arbacia lixula, Holothuria sanctori y H. dakarensis). - El pedregal. Alberga algunas comunidades importantes de algas (Sporochnus pedunculatus, Lophocladia trichoclados, Asparagopsis taxiformis, Atractophora hypnoides, etc.), en las que pueden desarrollar‑se bajo las piedras las poblaciones del poliqueto Eurythoe complanata y, de forma esporádica, Phyllodoce madeirensis, los moluscos Lima lima, Mantellum hians y Haliotis coccinea canariensis, los equinodermos Antedon bifida y Ophiolepis paucispina, los crustáceos decápodos Gnathophyllum elegans, Alpheus macrocheles, Pagurus anachoretus y Galathea sp. y los peces chafarrocas (Lepadogaster sp.). En los pedre‑gales del infralitoral profundo (‑30 m.) influenciados por un fuerte hi‑drodinamismo aparecen colonias de antozoos gorgonáceos (Leptogorgia ruberrima) y zoantarios (Savalia savaglia). Sobre estas colonias se puede encontrar el molusco gasterópodo Neosimnia spelta. También en este fondo encuentran alimento los sargos (Diplodus sargus, D. cervinus y D. vulgaris) y el salmonete (Mullus surmuletus). - Cuevas y otros ambientes esciáfilos. Algunas son de grandes dimensio‑nes (20 metros de longitud) y en ellas donde aparecen especies pro‑pias de habitats esciáfilos como es el equiuroideo Bonellia viridis, las escleractinias Caryophyllia sp., los poliquetos Polydora sp., la ascidia colonial Morchellium argus y los crustáceos Enoplometopus callistus, Lysmata grabhami, Cinetorhynchus rigens, Scyllarides latus y Stenopus spinosus o el elasmobranquio Taeniura grabata. En las oquedades y grietas es frecuente encontrar a la anémona Telmatactis sp. junto al crustáceo Thor amboinensis. Destacan por ser especies poco numerosas en las islas las poblaciones de corvinas, como Umbrina canariensis y U. cirrosa. Otras especies repre‑sentantes de la ictiofauna son Apogon imberbis, Aulostomus strigosus, Phycis phycis, Heteropriacanthus cruentatus y Thorogobius ephippiatus. - Fondos arenosos. Son principalmente de naturaleza terrígena. Es aquí don‑de se encuentra la típica comunidad de anguilas jardineras (Heteroconger longissimus), situada entre el talud rocoso y el comienzo de la pradera de fanerógamas. Tampoco es difícil observar al falso congrio (Ariosoma balearicum). Ascidia colonial (Morchellium argus) en fondo rocoso. © OCEANA/ Carlos Minguell Camarón lady escarlata (Lysmata grabhami). © OCEANA/ Carlos Minguell San Pedro rosado (Cyttopsis rosea). © OCEANA Ctenóforo “Cinturón de Venus” (Cestum veneris). © OCEANA 70 Enterrados en este substrato se pueden observar los moluscos Linga columbella, Venus verrucosa, Mactra corallina, Tonna galea y Phalium granulatum; los equinodermos Narcissia canariensis, Astropecten aranciacus y Brissus unicolor; el crustáceo Calappa granulata; y el cnidario Pachycerianthus sp.; sin olvidar la abundante presencia de peces, sobre todo elasmobranquios (Squatina squatina, Taeniura grabata, Dasyatis pastinaca, Myliobatis aquila, Torpedo marmorata). - Praderas de fanerógamas marinas. Los sebadales (prados de Cymodocea nodosa) suelen darse sobre sustrato arenoso entre ‑12 y ‑25 metros de profundidad. A mayor profundidad, Cymodocea nodosa es sustituida paulatinamente por la clorofícea Caulerpa prolifera. Tanto sobre Cymodocea como sobre Caulerpa aparecen de forma esta‑cional diversos epífitos, destacando Fosliella spp., Polysiphonia flexella, Cottoniella filamentosa y Dasya spp. Estos prados de algas y plantas permiten la presencia de moluscos como Conus pulcher y Oxynoe olivacea, y son de gran importancia para la reproducción y como “nursery” para especies como Atherina presbyter, Mullus surmuletus, Sparisoma cretense, Xyrichtys novacula, Syngnathus typhle, Canthigaster rostrata e Hippocampus guttulatus. Gran Canaria Chopa (Spondyliosoma cantharus). © OCEANA/ Carlos Minguell Fondo rocoso, cubierto por el alga Cottoniella filamentosa y esponjas rojas. © OCEANA/ Carlos Minguell Pejeverdes (Thalassoma pavo) en pradera de Asparagopsis taxiformis. © OCEANA/ Carlos Minguell 71 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA Por último también hay que destacar la presencia ocasional en estos am‑bientes poco profundos de especies de interés por su rareza en los fon‑dos canarios, como el teleósteo Lutjanus goreensis, el equinodermo ofiuroideo Ophiopsila aranea o el antozoo zoantario anfiatlántico Isaurus tuberculatus. En zonas más profundas y alejadas de costa unas 5 millas náuticas, se rea‑lizaron dos inmersiones frente a la Bahía de Gando y frente a Arinaga con el objetivo de complementar el conocimiento de la zona con información sobre los fondos batiales, a profundidades entre los ‑200 y ‑500 metros. En la zona batial superior, es decir, sobre los ‑200 metros, encontramos agrupaciones o campos de Stichopathes sp. que se desarrollan sobre un sustrato rocoso, junto a Alcyonium sp., numerosas esponjas y Astrospartus mediterraneus. A mayor profundidad predominan, en esta zona, los fondos blandos, sucediéndose zonas más arenosas que por acción de las corrien‑tes forman dunas y ripples submarinos, y otras formadas por sedimento compacto. De forma dispersa, aparecen especies de cnidarios como látigos de mar (Funiculina quadrangularis), gorgonias (cf. Siphonogorgia scleropharingea, Viminella flagellum), corales negros (Stichopathes sp.), manos de muerto (Alcyonium sp., cf. Bellonella sp.), corales pétreos (Caryophyllia cyathus, Flabellum chunii), anémonas atrapamoscas (Actinoscyphiidae) e hidroozos (Sertularella sp.). Entre los peces destacan, por su abundancia, los ojiverdes (Chlorophthalmus agassizi), que posados en el suelo orientados contra la corriente forman gran‑des agrupaciones. Otras especies presentes son Arnoglossus cf. imperialis, Capros aper, Conger conger, Cyttopsis rosea, Helicolenus dactylopterus y Macroramphosus scolopax, así como los elasmobranquios Dasyatis pastinaca, Raja maderensis y Squalus megalops. También se encuentran demospongias y hexactinélidas, briozoos (Hornera sp.), moluscos (Eledone cirrhosa, E. cf. moschata), así como lepadomorfos que se desarrollan sobre el caparazón de la ñocla de pro‑fundidad (Cancer bellianus). Por último, hay que mencionar la presencia de taliáceos (Pyrosoma atlanticum) y ctenóforos (Cestum veneris). En los últimos 50 metros documentados, entre los ‑450 y 500 metros, destaca la formación de un arrecife formado por las estructuras calcáreas de colonias de Lophelia pertusa, así como la presencia de especies de alcionáceos (Bebryce mollis) y antipatarios (Parantipathes hirondelle) dife‑rentes a las registradas a menor profundidad. Lo mismo ocurre en el caso de la aparición de la merluza (Merluccius merluccius), especie íctica no documentada en zonas más someras. Por último, mencionar la existencia de esponjas (Asconema setubalense) y equinoideos (Echinus melo). Las basuras y restos antrópicos fueron abundantes, incluyendo esterillas, tubos, plásticos, latas, metales, cabos y telas. Tiburón galludo (Squalus megalops). © OCEANA Ofiuroideo “estrella cesta” (Astrospartus mediterraneus). © OCEANA Esponjas (Geodia sp.). © OCEANA Congrio (Conger conger). © OCEANA 72 MOGÁN-MASPALOMAS La costa suroeste de Gran Canaria es la zona donde existe mayor superficie marina protegida en la isla. A la Zona de Especial Conservación más extensa de la isla designada como “ES7010017 Franja Marina de Mogán”, hay que añadir otras dos ZEC a ambos lados: “ES7011005 Sebadales de Güigüi” al norte, y “ES7010056 Sebadales de Playa del Inglés” al este. Las tres zonas fueron designadas para formar parte de la Red Natura 2000 por la existen‑cia de bancos de arena (Hábitat “1110 Bancos de arena cubiertos perma‑nentemente por agua marina, poco profunda”), así como por la presencia en las zonas de la tortuga boba (Especie 1224 “Caretta caretta”) y del delfín mular (Especie 1349 “Tursiops truncatus”). Sin embargo, a pesar de su extensión y como ocurre en la mayoría de las ZEC designados en el archipiélago, el talud y las zonas profundas caracte‑rizadas por la presencia de comunidades típicas de arrecifes quedan fuera de la zona protegida. Gran Canaria Localización de las zonas muestreadas por Oceana durante la Expedición Canarias 2009 en el interior y en los límites del ZEC Franja Marinas de Mogán. En el interior de la “Franja Marina de Mogán”, concretamente en el infrali‑toral de una zona conocida como “Pasito Blanco”, el sustrato se caracteriza por la presencia tanto de fondos duros como de fondos blandos. 73 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA En los fondo blandos se documentaron principalmente algas (cf. Colpomenia sp.), además de una Sepia officinalis. En los fondos rocosos, sin embargo, se documentó una mayor diversidad de especies, entre las que se encuentran algas (Cottoniella filamentosa y algas rojas calcáreas), esponjas (Aaptos aaptos, Batzella inops, Chondrosia reniformis, Crambe crambe y otras que no fue posible identificar), escleractinias (Polycyathus muellerae y Phyllangia mouchezii), anémonas (Telmatactis cricoides), crustáceos (Lysmata grabhami), ascidias (Pycnoclavella aurilucens), equinodermos (Diadema antillarum, Holothuria sanctori), así como hidrozoos y balanomorfos. Destaca la abundancia de peces registrada en la zona, con especies como Abudefduf luridus, Apogon imberbis, Aulostomus strigosus, Chromis limbata, Mullus surmuletus, Muraena augusti, Pomadasys incisus -formando enor‑mes “roncaderas”-, Stephanolepis hispidus, Synodus synodus y Thalassoma pavo. A esta información documentada por Oceana en esta inmersión, hay que añadir la obtenida en la zona costera comprendida entre Mogán y Mas‑palomas a partir de censos visuales75 sobre la fauna íctica. Este estudio ha encontrado medio centenar de especies de peces, siendo especial‑mente numerosos Chromis limbata, Boops boops, Pomadasys incisus, Abudefduf luridus y Thalassoma pavo. Además de las anteriormente ci‑tadas, otras especies encontradas incluyen: Atherina presbyter, Balistes capriscus, Belonidae spp., Bothus podas, Canthigaster rostrata, Centrolabrus trutta, Coris julis, Diplodus cervinus, D. sargus, D. vulgaris, Heteroconger longissimus, Heteropriacanthus cruentatus, Kyphosus sectator, Labrisomus nuchipinnis, Lithognathus mormyrus, Mycteroperca rubra, Myliobatis aquila, Oblada melanura, Ophioblennius atlanticus, Pagrus auriga, Pseudocaranx dentex, Sarpa salpa, Scorpaena maderensis, Seriola spp., Serranus atricauda, S. cabrilla, S. scriba, Sparisoma cretense, Sparus aurata, Sphoeroides spengleri, Sphyraena viridensis, Synodus saurus, Trachinotus ovatus, Trachinus spp., Tripterygion delaisi, Uranoscopus scaber y Xyrichtys novacula. También en esta zona, entre Maspalomas y Mogán, se ha estudiado la fauna asociada a objetos flotantes como FAD’s (Fishing Aggregated Devices = dispositivos de concentración de peces)76, registrándose una quincena de especies ligadas a estos hábitats artificiales, incluyen‑do Trachurus spp., Naucrates ductor, Seriola spp., Pseudocaranx dentex, Coryphaena hippurus, C. equiselis, Balistes capriscus, Kyphosus sectator, Sphyraena viridensis, Boops boops, Schedophilus ovalis, Scomber japonicus, Katsuwonus pelamis, Thunnus alalunga y Prionace glauca. A mayores profunidades, Oceana documentó, con ayuda del ROV, los fon‑dos marinos en los límites de la zona protegida mediante la realización de 5 inmersiones. La zona circalitoral se caracteriza por tratarse de un fondo en su mayor parte arenoso, desde el que afloran rocas de forma dispersa. Sobre este sustrato se desarrollan campos de coral negro (Stichopathes sp.) o cam‑ Trompeteros (Macroramphosus scolopax). © OCEANA Esponjas “chupa‑chups”. © OCEANA Cabracho (Scorpaena scrofa). © OCEANA Congrios (Conger conger) y gamba (Plesionika antigai). © OCEANA 74 pos mixtos de este mismo coral negro con erizos lápices (Cidaris cidaris). De forma menos abundante igualmente aparece otra especie de erizo lá‑piz (Stylocidaris affinis), además de antozoos (Ellisella paraplexauroides), esponjas (Axinella sp.) y peces (Anthias anthias, Bodianus scrofa, Boops boops, Coris julis, Dasyatis pastinaca, Muraena helena, Myliobatis aquila, Sarda sarda, Seriola dumerili, Serranus atricauda), algunos de ellos for‑mando grandes bancos. En los afloramientos rocosos además aparecen, cu‑briendo el sustrato, algas rojas calcáreas, rodofitas (Palmophyllum crassum) y briozoos (Reteporella sp.). A partir de los ‑200 metros, sobre este mismo fondo arenoso afloran ro‑cas de mayor tamaño, formando cuevas, grietas y paredones rocosos que son aprovechados por numerosos organismos para fijarse y escon‑derse. Se trata de numerosas demospongias, entre las que destacan por su abundancia las esponjas lithistidas; gran variedad de antozoos (Alcyonium sp., Caryophyllia cyathus, Coenosmilia fecunda, Dendrophyllia cornigera, Funiculina quadrangularis, Muriceides lepida, Pennatula phosphorea, P. rubra, Stichopathes sp., Viminella flagellum); poliquetos (Eunicida sp., Lanice conchilega); equinodermos (Antedon sp., Astrospartus mediterraneus, Cidaris cidaris, Echinus melo, Parastichopus regalis); crustáceos como Latreillia elegans y bancos de camarones (Plesionika sp., P. narval, P. cf. antigai) escondido en grietas; braquiópodos y equiuroideos (Bonellia viridis), y gran diversidad de especies ícticas (Acantholabrus palloni, Anthias anthias, Aulopus filamentosus, Callanthias ruber, Conger conger, Epigonus cf. constanciae, Gephyroberyx darwinii, Gobius gasteveni, Hoplostethus mediterraneus, Laemonema yarrellii, Macroramphosus scolopax, Muraena helena, Phycis phycis, Pontinus kuhlii, y Scorpaena scrofa). En la franja más profunda documentada en esta zona, entre los ‑300 y los ‑350 metros, el sustrato está formado fundamentalmente por sedimento compactado. Esta franja batimétrica marca claramente el comienzo de co‑munidades diferentes, típicas de fondos más profundos. El afloramiento de rocas permite además la formación de microhábitats diversos. Gran Canaria Pez trompeta (Aulostomus strigosus). © OCEANA/ Eduardo Sorensen 75 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA Por lo tanto, en función del tipo de fondo, distinguimos diferentes especies. En el caso de los fondo blandos, antozoos (Actinoscyphia sp., cf. Cerianthus sp., Funiculina quadrangularis, Mesacmaea mitchelli, Pennatula phosphorea, P. rubra, Pteroeides griseum, cf. Siphonogorgia scleropharingea, Stichopathes sp.), gran abundancia de poliquetos (Lanice conchilega), equinodermos (Antedon sp., Cidaris cidaris), briozoos (Kinetoskias sp., Reteporella sp.), crustáceos (Plesionika sp., P. cf. martia), moluscos (Eledone cirrhosa, cf. Rossia macrosoma) y peces (Capros aper, Chlorophthalmus agassizi, Cyttopsis rosea, Helicolenus dactylopterus, cf. Hymenocephalus italicus, Lepidotrigla dieuzeidei, Macroramphosus scolopax, Scorpaena scrofa, Setarches guentheri, Sphoeroides pachygaster) fueron las especies más comunmente documentadas. Además de algunos restos de caulerpales y pterópodos, hay que destacar también la existencia, en este mismo fondo, de un arrecife enterrado for‑mado por las estructuras calcáreas de colonias de Lophelia pertusa. En el caso de los fondo duros, es habitual documentar la presencia de gran variedad de antozoos (Alcyonium sp., Bebryce mollis, Coenosmilia fecunda, Muriceides lepida, Parantipathes hirondelle, Stichopathes sp., Viminella flagellum), hidrozoos (Eudendrium sp.), esponjas tanto demospongias (cf. Farrea sp., lithistidas y esponjas denominadas comúnmente como “chupa‑chups”) como hexactinélidas, equinodermos (Cidaris cidaris, Echinus melo, Koehlermetra porrecta), crustáceos (Plesionika cf. martia), briozoos y diversas especies de peces (Callanthias ruber, Gephyroberyx darwinii, Hoplostethus mediterraneus, Laemonema yarrellii, Setarches guentheri). En la columna de agua se documentó además un tiburón zorro (Alopias superciliosus), además de ctenóforos (Bolinopsis infundibulum). En las rocas se encontraron enganchados diversos restos de aparejos de pesca, incluyendo sedales, cabos, redes, grilletes, etc., además de basuras, Morena negra (Muraena augusti). como botellas de vidrio y plásticos. © OCEANA/ Eduardo Sorensen 76 Gran Canaria DESDE SARDINA HASTA LA CATEDRAL En la zona norte de Gran Canaria existen actualmente dos Zonas Espe‑ciales de Conservación en el medio marino (“ES7010066 Costa de Sardi‑na del Norte” y “ES7010016 Área Marina de La Isleta), designadas por la existencia de cuevas submarinas (Hábitat “8330 Cuevas marinas sumergi‑das o semisumergidas”) la primera y por la presencia de la tortuga boba (Especie 1224 “Caretta caretta”) y el delfín mular (Especie 1349 “Tursiops truncatus”) la segunda. Localización de las zonas muestreadas por Oceana durante la Expedición Canarias 2009 en la zona norte de la Isla de Gran Canaria. En el norte de la isla, Oceana realizó dos inmersiones en la zona infralito‑ral, una en cada ZEC. Las inmersiones realizadas en estas zonas someras, localizadas a ambos extremos de la isla permitieron caracterizar diferentes ambientes debido a la existencia de arenales, blanquizales, fondo mixtos arenoso‑rocosos y cuevas, arcos y paredones rocosos. Especies ícticas como tapaculos (Bothus podas), anguilas jardineras (Heteroconger longissimus), vaquitas (Serranus scriba) y verrugatos (Umbrina canariensis) fueron documentadas solamente en fondos are‑nosos. En fondos mixtos arenoso‑rocosos con cierta cobertura algar (Cottoniella filamentosa, Dictyota sp., Stypopodium zonale y Taonia 77 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA atomaria, así como algas rojas calcáreas), además de peces
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Calificación | |
Título y subtítulo | Propuesta de áreas marinas de importancia ecológica : Islas Canarias |
Autor principal | Pastor, Xavier |
Autores secundarios | Aguilar, Ricardo ; Torriente, Ana de la ; Peñalver, José ; López, Javier ; Greenberg, Rebecca ; Calzadilla, Carmen |
Entidad | Oceana |
Tipo de documento | Libro |
Lugar de publicación | Madrid |
Editorial | Oceana |
Fecha | 2010 |
Páginas | 300 p. |
Materias |
Reservas y parques marinos Diversidad biológica Canarias |
Enlaces relacionados | Blog Faro Digital: http://bibwp.ulpgc.es/faroblog/2011/04/12/oceana-propuesta-de-areas-marinas-de-importancia-ecologica-islas-canarias/ |
Formato Digital | |
Tamaño de archivo | 13343360 Bytes |
Notas | Fotos: http://tinyurl.com/6bwo66t. Videos: http://bit.ly/evX7NO. Rueda de prensa: http://acceda.ulpgc.es/handle/10553/5122 |
Procedencia | Oceana |
Texto | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA Islas Canarias PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA Islas Canarias índice 1 INTRODUCCIÓN____________________________________________________________________ 004 Características oceánicas Características geológicas Áreas Marinas Protegidas 2 METODOLOGÍA_ ____________________________________________________________________ 020 3 RESULTADOS POR ZONAS__________________________________________________________ 026 Lanzarote_________________________________________________________________________ 028 Cagafrecho La Isleta Isla de La Graciosa e Islotes del Norte de Lanzarote Cuevas submarinas Estrecho de la Bocayna Fuerteventura_____________________________________________________________________ 050 Isla de Lobos Jandía Oeste de la isla: Pájara y Betancuria Banco de Amanay y Banquete Gran Canaria______________________________________________________________________ 064 Gando-Arinaga Mogán-Maspalomas Desde Sardina hasta La Catedral Tenerife___________________________________________________________________________ 080 Candelaria Las Galletas Punta de Teno-Punta Rasca Punta del Viento-Anaga La Gomera_ _______________________________________________________________________ 094 Playa de la Cueva Franja Marina Santiago-Valle Gran Rey Los Órganos La Palma__________________________________________________________________________ 104 Entre Punta del Mudo y Punta Cumplida Fuencaliente y Reserva marina La Palma El Hierro_ _________________________________________________________________________ 112 Bonanza Mar de las Calmas Salmor-Las Calcosas Montañas submarinas del Sahara__________________________________________________ 124 Montañas submarinas del Norte_ __________________________________________________ 130 4 RESULTADOS POR COMUNIDADES Y ESPECIES_____________________________________ 134 Plantas Algas Poríferos Cnidarios Ctenóforos Briozoos Forónidos Braquiópodos Foraminíferos Anélidos Platelmintos Nemátodos Equiuroideos Sipuncúlidos Moluscos Artrópodos Equinodermos Quetognatos Cordados · Cefalocordados · Tunicados · Peces · Tortugas · Cetáceos · Aves marinas Otras especies 5 AMENAZAS PARA LA VIDA MARINA EN CANARIAS________________________________ 184 Pesquerías Acuicultura y especies exóticas Puertos e infraestructuras costeras Contaminación Cambio climático Explotación petrolífera Tráfico marítimo Maniobras militares 6 CONCLUSIONES Y PROPUESTAS____________________________________________________ 210 Conclusiones Propuestas de Oceana 8 ANEXOS____________________________________________________________________________ 226 Anexo I: Hábitats y comunidades marinas en Canarias Anexo II: Especies registradas en las zonas en las que Oceana ha realizado muestreos 9 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS____________________________________________________ 270 4 5 INTRODUCCIÓN El Oceana Ranger en Tenerife. © OCEANA/ Carlos Suárez 6 Como parte de los trabajos de muestreo para conocer los fondos submarinos españoles que Oceana está llevando a cabo desde 2006 en colaboración con la Fundación Biodiversidad, durante 2009 se preparó una expedición de 2 meses de duración al archipiélago canario. El motivo de esta campaña era obtener información sobre ecosistemas y especies canarias con el objetivo de: 1) impulsar la creación de nuevas áreas protegidas; 2) recopilar nueva información sobre algunas zonas ya protegidas o pro‑puestas para su protección; y 3) aportar datos sobre lugares hasta ahora inexplorados o poco conocidos, con especial atención a las comunidades de fondos profundos. Azores, Madeira y Canarias son los archipiélagos que mayor superficie mari‑na aportan a toda la Unión Europea, por lo que tienen una importancia vital para las políticas de conservación, gestión y explotación marinas. Las islas Canarias cuentan con una superficie marina 60 veces superior a la terrestre. Con unos 7.500 km2 terrestres y alrededor de 500.000 km2 mari‑nos, la parte emergida de este archipiélago ocupa sólo un 1,6% de la su‑perficie total canaria. Por tanto, el 98,4% del territorio canario se encuentra sumergido, con una media que supera los ‑3.500 metros de profundidad, llegando en algunas zonas a cotas cercanas a los -5.000 metros; lo que nos indica que la mayoría de los ecosistemas marinos son de gran profundidad, es decir, son los más desconocidos y vulnerables. Si se aprueba la petición de ampliación de los fondos submarinos españoles hasta las 350 millas, siguiendo los límites exteriores de la plataforma conti‑ Pez trompeta (Aulostomus strigosus). © OCEANA/ Eduardo Sorensen 7 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA nental1, la extensión marina circundante a Canarias podría aumentar hasta en 340.000 km2, lo que haría que su zona emergida ni siquiera alcanzase un 1%. Esta enorme extensión de aguas y fondos marinos hace que la responsa‑bilidad de los gobiernos de Canarias y España también aumente respecto a los acuerdos internacionales para la conservación de los océanos y su biodiversidad, exigiendo un incremento de áreas marinas protegidas y de su extensión, así como una mejor gestión de todos sus recursos. En la actualidad, sólo un 0,15% de estas 200 millas marinas, o el 0,09% de las futuras 350 millas, se encuentra bajo alguna figura de protección, que aumentaría a un 0,5%-0,29% respectivamente, tras el desarrollo de los planes de gestión de las Zonas Especiales de Conservación (ZEC) que forman parte de la Red Natura 2000. En cuanto a las especies marinas sólo 12 están consideradas en el Catálogo Canario de Especies Protegidas2. Considerando las 5.232 especies marinas mencionadas en el archipiélago, según el informe publicado en 2003 por el Gobierno autonómico3, esto supone la protección de tan sólo el 0.2%. La escasez de estudios científicos en zonas profundas, la falta de cono‑cimiento sobre la distribución de numerosas especies marinas, así como la insuficiente normativa enfocada a su gestión y protección, dificultan la conservación de los hábitats y de la fauna y flora marinas, y ponen en grave riesgo la biodiversidad canaria. Situación geográfica del archipiélago de las islas Canarias. Fuentes: ESRI database, GEBCO, Flanders Marine Institute y GSHHS. 8 Características oceánicas Canarias forma parte del gran ecosistema marino de la corriente cana‑ria, conocido por sus siglas en inglés CCLME (Canary Current Large Marine Ecosystem) y que se distribuye por el Atlántico africano noroccidental. Esta corriente tiene la característica de ser muy suave en la parte costera, al‑canzando mayores velocidades en alta mar y acelerándose a su paso por el archipiélago canario, donde crea zonas de sombra con aguas más cálidas de origen meridional y acumulando biomasa marina4. Pese a que las aguas marinas de las islas Canarias han sido tradicional‑mente consideradas oligotróficas y, aunque en gran parte de su extensión mantienen unos valores de clorofila bastante estables a lo largo del año5, existe una variabilidad mesoescalar en producción primaria influenciada, en gran medida, por la formación de eddies y levantamientos de nutrientes (ya sea por efecto del viento o de filamentos procedentes del upwelling de África), que mezclan verticalmente las aguas o transportan nutrientes hasta las zonas costeras6. Muchos de estos procesos oceanográficos han sido ampliamente estudiados en la zona durante décadas7 incluyendo sus variaciones temporales o interanuales8. De hecho, a pesar de la general oligotrofia de las aguas canarias, existen áreas eutróficas en la zona de transición de la corriente canaria9. En eddies alrededor de las islas se han encontrado volúmenes de biomasa y niveles de respiración entre 2 y 4 veces superiores a los de las aguas adyacentes10. Por otra parte, las templadas temperaturas de las que goza el archipiélago de forma casi uniforme a lo largo del año hacen que se cree una termoclina constante en las aguas superficiales que dificulta el intercambio vertical11. Esta termoclina es más débil durante los meses de febrero a abril, dado que el enfriamiento general de las aguas oceánicas durante este periodo per‑mite un mayor intercambio entre masas de agua y que es cuando suelen detectarse picos de producción de fitoplancton alrededor de las islas. Banco de bogas (Boops boops) rodeando un paredón rocoso. © OCEANA/ Carlos Minguell 9 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA Este tipo de variaciones espaciales y temporales tanto en la termoclina como en la biomasa de plancton ha sido también registrado en otras zonas de las islas Canarias, como es el caso de El Hierro12. Los datos obtenidos aquí sobre abundancia media larvaria de peces (348.3 ind.·10m-2 ± 333.8 SD) es coincidente con los hallados para la Corriente Canaria. La estrecha franja costera y sublitoral de las islas Canarias es de gran impor‑tancia para muchas especies de peces, incluyendo algunas pelágicas que durante parte de sus ciclo vital utilizan esta zona como lugar de alimenta‑ción, en especial funcionando como “nurseries” dada la mayor abundancia de comida para larvas y juveniles planctófagos13. Este es el caso de algunas especies de interés comercial14 como la anchoa (Engraulis encrasicolus), la sardina (Sardina pilchardus), la alacha (Sardinella aurita) o el estornino (Scomber japonicus). Estas aguas poco profundas no son sólo importantes para especies ontogenéticas, sino también para otras que tienen aquí su hábitat habitual durante toda su vida, como la boga (Boops boops) o el pejerrey o guelde (Atherina presbyter). Es conocido que la corriente de Canarias tiene una gran influencia en mu‑chos ecosistemas marinos del oeste africano. Sin ir más lejos, los cambios en la temperatura y en los regímenes de viento afectan decisivamente a algunos pequeños pelágicos15, los cuales pueden sufrir grandes fluctuacio‑nes afectando a especies de los géneros Sardina, Sardinella, Trachurus, Decapterus y Scomber. Durante los periodos de intensificación de viento, se han registrado incre‑mentos que han llegado a triplicar la biomasa de Sardina pilchardus (fito‑planctófobo), mientras que en los periodos de mayor estratificación de la masa de agua, es Sardinella aurita (zooplanctófobo) la que ha experimen‑tado incremento espectaculares. Ricardo Aguilar, coordinador de la expedición, y Nuño Ramos, capitán, planificando la ruta. © OCEANA/ Carlos Minguell 10 En el archipiélago, el régimen de vientos alisios es el que predomina a lo largo del año. Éste provoca levantamientos de nutrientes en las zonas de sombra de las islas16 como respuesta al conocido “efecto isla17”, algo que es más evidente cuanto mayor es la fuerza e intensidad de los vientos. En el sur de Gran Canaria, es conocida la importancia del régimen de vien‑tos en la formación de eddies, en los cambios de gradientes de temperatu‑ra del agua y en la producción primaria, incluso en aguas profundas18. Indudablemente, las condiciones oceanográficas representan un papel im‑portante en la presencia y distribución de las larvas de fauna en Canarias, lo que ha dado lugar a un fuerte interés científico. Las estructuras hidrográficas parecen tener una gran importancia en la distribución de las larvas de invertebrados en Canarias, sobre todo de crustáceos. Las larvas de crustáceos estomatópodos y de moluscos muestran una dis‑tribución asociada al borde del filamento del upwelling de la costa africana, mientras que las larvas de decápodos crustáceos, que son las más habi‑tuales, se disponen alrededor de los eddies ciclónicos19. Según los inves‑tigadores, estos eddies podrían retener a las larvas dentro de las aguas canarias20. Aunque la distribución vertical de las larvas de peces parece ser indepen‑diente a las termoclinas temporales21, el filamento del upwelling africano también se ha mostrado de importancia para las larvas de peces, sobre todo para especies neríticas, que llegan a dominar en las muestras pelági‑cas con un 94,2% de total de ejemplares22. Banco de gueldes (Atherina presbyter) en Sardina, Gran Canaria. © OCEANA/ Carlos Minguell 11 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA Muestreos con un mayor rango de profundidades han identificado hasta 176 grupos taxonómicos en aguas canarias, entre los que destacan los mictófidos y gonostómidos, siendo la especie más abundante en volumen y número Cyclothone braueri23. Tanto en el caso de este gonostómido, como en el de las pequeñas especies neríticas, su abundancia como larva coinci‑de con la presencia posterior de adultos, como veremos más adelante. A pesar de la estabilidad en la composición de las larvas en la columna de agua a lo largo del año, existen algunas variaciones estacionales re‑lacionadas con la temperatura y pequeños cambios oceanográficos, per‑mitiendo distinguir dos periodos diferentes24: uno durante invierno a pri‑mavera, cuando la productividad es mayor, en el que dominan especies como Sardinella aurita, Boops boops, Trachurus picturatus, Scomber colias, pomacéntridos, etc.; y un segundo de verano a otoño con un cambio en las especies dominantes con Ceratoscopelus warmingii, Anthias anthias, góbidos y pomacéntridos. Un caso aparte es Cyclothone braueri, que se mantiene abundante en ambos periodos. Características geológicas Este archipiélago macaronésico está constituido por siete islas principales, más diferentes islotes y diversas montañas submarinas que se extienden en una franja atlántica de unos 500.000 km2 que es la prolongación del margen continental africano. Son fruto de una intensa actividad volcánica que en el caso de las islas se estima haber comenzado hace unos 25 mi‑llones de años, mientras que para algunas montañas submarinas podría extenderse hasta hace 68 Ma. (montaña Lars)25. Esto, que dio origen al surgimiento de las islas de este a oeste, se produce, a su vez, sobre una Formaciones basálticas en Punta del Viento, Tenerife. placa de la corteza de edad jurásica de 176-165 Ma26. © OCEANA/ Carlos Suárez 12 Esta interesante geología ha dado lugar a numerosos estudios de su zona emergida y de los demás edificios volcánicos sumergidos, incluyendo las montañas submarinas, tanto al norte como Dacia y Concepción como al sur del archipiélago canario, como es el caso de las montañas del Sahara27. Además de los trabajos sobre el origen y evolución de todo el archipiéla‑go28, hay otros que se han centrado en islas concretas29, o en características compartidas, como es el caso, por ejemplo, de las partes sumergidas tanto el oeste del macizo occidental de El Hierro como la zona de Anaga en Tenerife, ambas con la existencia de terrazas de lava, dorsales y conos vol‑cánicos, estructuras basálticas, plataformas de abrasión, etc.30, o los impor‑tantes depósitos volcanosedimentarios en diferentes zonas de sus aguas, como el Nordeste de Gran Canaria31, por mencionar sólo unos pocos. Debido a su origen volcánico, la diversidad paisajística y paleogeográfica de los fondos submarinos de Canarias es muy grande. Mapa: Carracedo J. C., Pérez F. J., Ancochea E., Meco J., Hernán F., Cubas C. R., Casillas R., Rodríguez E & A. Ahijado (2002). Cenozoic vol-canism II: The Canary Islands. In: The Geology of Spain. Ed. by Gibbons, W. and Moreno, T., The Geological Society of London, 439‑472. 13 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA Áreas Marinas Protegidas (AMP) En la actualidad ya no existe discusión sobre los beneficios que se obtienen de la declaración de áreas marinas protegidas, tanto desde el punto de vista de la conservación de la biodiversidad como desde el punto de vista de la gestión de los recursos marinos. El desarrollo de planes de gestión de la flora y fauna marina en áreas delimitadas, teniendo en cuenta los hábitats que ocupan, así como las relaciones inter e intraespecíficas que se producen, ha demostrado la efectividad de esta herramienta de gestión. Existen numerosos estudios científicos32 que muestran los beneficios de es‑tas zonas protegidas, incluyendo el aumento de la biomasa de numerosos recursos pesqueros que se produce en el interior de las AMP varios años después de su declaración, tanto en número como en tamaño. A pesar de que existe un consenso internacional sobre la necesidad de actuar para proteger las especies marinas y declarar redes coherentes de AMP, que ha quedado reflejado en diferentes acuerdos y convenios interna‑cionales, actualmente las AMP sólo cubren zonas poco profundas cercanas a costa, por lo que numerosos hábitats y especies de gran importancia eco‑lógica que habitan en zonas más profundas y alejadas de costa no gozan de ningún tipo de protección. Es necesario, por lo tanto, ampliar la red de AMP existente en Canarias con el objetivo de proteger tanto las comunidades bentónicas como pelágicas, así como aquellas que habitan tanto en sustratos duros como blandos y en zonas someras como profundas. En función de la figura de protección, existen en las islas Canarias Reservas Marinas de Interés Pesquero, Zonas Especiales de Protección que forman parte de la red europea Natura 2000 y Reservas de Biosfera. Reservas Marinas de interés pesquero Las Reservas Marinas de Interés Pesqueros se han creado con el objetivo de lograr una explotación sostenible de los recursos de interés pesquero, de acuerdo a la Ley 3/200133, de 26 de marzo, de Pesca Marítima del Estado. En el archipiélago canario existen actualmente 3 reserva marinas, localizadas en las islas de Lanzarote, La Palma y El Hierro. En total son unos 750 km2 que están protegidos y gestionados bajo esta figura legal de ges‑ Reserva marina La Restinga-Mar de las Calmas, tión y conservación. El Hierro. © OCEANA/ Carlos Suárez 14 Considerando una zona económica exclusiva (ZEE) en Canarias de unos 500.000 km2 (50.000.000 has.), las reservas marinas en el archipiélago constituyen tan sólo un 0.15% de la superficie marina. Es decir, a pesar de los beneficios, tanto de biodiversidad como económi‑cos, que se obtienen con la declaración de zonas de reserva marina, aún son pocas las que existen en la actualidad. RESERVA MARINA SUPERFICIE (has) Isla Graciosa e Islotes del Norte de Lanzarote 70.700 La Palma 3.719 Punta de la Restinga‑Mar de las Calmas 750 TOTAL 75.169 Reservas Marinas en las islas Canarias. Fuentes: servicio wms del IEO, GEBCO y GSHHS. 15 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA Del total de las 81 inmersiones realizadas a lo largo de la expedición, 7 se realizaron en el interior de las reservas marinas y 5 se llevaron a cabo en las zonas adyacentes. De estas 12 inmersiones, 7 fueron realizadas por los submarinistas y 5 con el ROV. RESERVA MARINA ISLA N.º INMERSIONES BUCEADORES N.º INMERSIONES ROV Isla Graciosa e Islotes del Norte de Lanzarote Lanzarote 2 1 La Palma La Palma 1 1 Punta de la Restinga‑Mar de las Calmas El Hierro 2 - Zonas adyacentes Isla Graciosa e Islotes del Norte de Lanzarote Lanzarote - 2 La Palma La Palma 2 - Punta de la Restinga‑Mar de las Calmas El Hierro - 1 Montaña Bermeja en La Graciosa. © OCEANA/ Eduardo Sorensen Red Natura 2000 Las Zonas Especiales de Protección designadas para ser incluidas en la Red Natura 200034, de acuerdo a la Directiva de Hábitats 92/43/CEE35, abarcan cerca de 1.800 km2 marinos (aunque en esta cifra también se suman algu‑nas zonas litorales), incluyéndose dos de las tres reservas ya mencionadas, y quedando fuera La Graciosa; la de mayor extensión. Dadas las diferentes actualizaciones de las superficies reflejadas en la pági‑na web del MARM36 y la decisión aprobada y publicada en el Diario Oficial de la Unión Europea37, a continuación se exponen ambas (en km2). 16 ZEC Web MMA Comisión Europea Área Marina de la Isleta (Isla de Gran Canaria) 86,460 85,620 Bahía de Gando (Isla de Gran Canaria) 4,300 4,777 Bahía del Confital (Isla de Gran Canaria) 6,940 6,342 Cagafrecho (Isla de Lanzarote) 5,400 6,331 Costa de Garafía (Isla de La Palma) 31,060 34,753 Costa de los Órganos (Isla de La Gomera) 11,520 11,640 Costa de San Juan de la Rambla (Isla de Tenerife) 13,030 16,029 Costa de Sardina del Norte (Isla de Gran Canaria) 15,690 14,265 Cueva de Lobos (Isla de Fuerteventura) 84,400 70,275 Cueva Marina de San Juan (Isla de Tenerife) 0,020 0,007 Franja Marina de Fuencaliente (Isla de La Palma) 70,750 70,552 Franja Marina de Mogán (Isla de Gran Canaria) 298,520 299,930 Franja Marina de Teno-Rasca (Isla de Tenerife) 766,480 695,000 Franja Marina Santiago-Valle Gran Rey (Isla de La Gomera) 125,170 131,390 Los Jameos (Isla de Lanzarote) 2,790 2,347 Mar de las Calmas (Isla de El Hierro) 98,820 98,984 Playa de Sotavento de Jandía (Isla de Fuerteventura) 44,630 54,611 Playa del Cabrón (Isla de Gran Canaria) 8,360 9,562 Roque de Garachico (Isla de Tenerife) 0,500 0,304 Sebadales de Antequera (Isla de Tenerife) - 2,730 Sebadales de Corralejo (Isla de Fuerteventura) 16,200 19,466 Sebadales de Guasimeta (Isla de Lanzarote) 11,620 12,760 Sebadales de Güigüí (Isla de Gran Canaria) - 72,197 Sebadales de la Graciosa (Isla de Lanzarote) 14,400 11,920 Sebadales de la Playa del Inglés (Isla de Gran Canaria) 24,250 27,215 Sebadales de San Andrés (Isla de Tenerife) 3,210 5,827 Sebadales del Sur de Tenerife (Isla de Tenerife) 23,420 26,929 TOTAL 1.767,490 1.791,489 17 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA A estas habría que añadir, al menos, la ZEC del Archipiélago Chinijo (Isla de Lanzarote) 89,220-88,653 km2, que, aunque abarca principalmente la parte terrestre de éstos, también incluye áreas marinas. Además, como indicába‑mos antes, queda por sumar la superficie de la reserva de La Graciosa (unos 707 km2) para tener una visión general de la superficie total protegida bajo diferentes figuras: aproximadamente unos 2.500 km2. Aparte, existen otras áreas costeras que, aunque no incluyen parte ma‑rina, deben tenerse en consideración: Islote de Lobos (Isla de Fuerte‑ventura) 5,070-4,527 km2, Playa del Matorral (Isla de Fuerteventura) 0,950-0,956 km2, Los Islotes (Isla de Lanzarote) 1,910-1,512 km2, Acantilado costero de Los Perros (Isla de Tenerife) 0,970-0,659 km2, Acantilado de La Hondura (Isla de Tenerife) 0,320-0,325 km2, Costa de Hiscaguán (Isla de La Palma) 3,170-2,499 km2, Guelguén (Isla de La Palma) 11,310-10,624 km2, Roques de Salmor (Isla de El Hierro) 0,030-0,035 km2, etc. Tampoco hay que olvidar los nuevos proyectos de reservas marinas que hay propuestos para las islas Canarias. Tal es el caso del norte de La Gomera, con un apoyo explícito de la Secretaría General del Mar y de La Moncloa38, o de la reserva de Las Canteras-El Confital en Gran Canaria, con el apoyo de Zonas de Especial Conservación marinas en las islas Canarias. Fuentes: Agencia Ambiental Europea, GEBCO y GSHHS. 18 la Viceconsejería de Pesca de las islas39. O incluso algunas propuestas que no han fructificado todavía, como las de Teno en Tenerife, o Aguinaga en Gran Canaria, que, a pesar de las sobradamente demostradas convenientes razones científicas para su declaración, siguen sin contar, inexplicablemen‑te, con el necesario apoyo político. Reservas de Biosfera Por otra parte, las islas Canarias cuentan con 5 Reservas de Biosfera del Pro‑yecto Hombre y Biosfera (MAB) de la UNESCO40. Estas Reservas de Biosfera forman parte de una red mundial de áreas geográficas representativas de los diferentes hábitats del planeta cuyo objetivo principal es la conservación de la biodiversidad. Las 5 Reservas existentes en el archipiélago, en las islas de La Palma (1983), Lanzarote (1993), El Hierro (2000), Gran Canaria (2005) y Fuerteventura (2009), incluyen superficies marinas de importancia41. El Hierro añade la reserva pesquera del sur; Gran Canaria el área marina comprendida entre la playa de Maspalomas y la Punta de la Tetas, y en el caso de Lanzarote y La Palma incluyen dos zonas marinas; en Lanzarote el área frente al parque nacional de Timanfaya, y otra entre la zona norte y el archipiélago chinijo, incluyendo todas sus aguas. En La Palma, a la reserva marina que ya se encuentra al sur, se añade otra zona marina que abarca casi todo el norte de la isla. Pero es Fuerteventura la que comprende mayor espacio marino, incluyendo todas las aguas alrededor de la isla. Fuerteventura fue declarada Reserva de Biosfera, en el marco del Programa Hombre y Biosfera (MAB) en 2009, con los objetivos de reducir la pérdida de biodiversidad, mejorar la calidad de vida y promover las condiciones sociales, económicas y culturales adecuadas para una sostenibilidad am‑biental. Además del territorio insular, la reserva marina abarca una franja costera que se extiende hasta las 5 millas náuticas en la costa oeste y hasta 3 mn. en el resto de la isla, albergando un total de 3.528 km2 de superficie, de las cuales aproximadamente el 47% corresponde al medio marino. Las zonas núcleo marinas, es decir, las zonas destinadas específicamente a la conservación y protección de los recursos naturales marinos, se diseña‑ron coincidiendo con aquellas zonas previamente designadas como parte de la Red Natura 2000, de acuerdo a la Directiva Hábitats. De esta forma, la zona núcleo al noreste de Fuerteventura coincide con la ZEC “ES7010022 Sebadales de Corralejo”, las zonas al sureste de la isla con la ZEC “ES7010035 Playas de sotavento de Jandía” y la zona núcleo al oeste de la isla con la ZEC “ES7010014 Cueva de Lobos”. Procesos similares se han dado en la elección de los lugares marinos de las otras Reservas de Biosfera, incluyendo las reservas marinas ya declaradas y sumándoles algunas ZEC. 19 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA Reservas de Biosfera en las islas Canarias. Fuente: Programa MaB de la UNESCO. 20 21 METODOLOGÍA Videógrafo de Oceana en el Roque de Bonanza, El Hierro. © OCEANA/ Carlos Suárez 22 Barco El Oceana Ranger es un catamarán Ketch de 21 metros de eslora y 9,75 de manga dotado de una tripulación de 13 personas incluyendo capitán, co‑cinero, 3 marineros, 4 submarinistas, 2 técnicos de ROV (Vehículo Operado por control Remoto) y 2 científicos. En algunas ocasiones, se contó con la presencia a bordo de otros científicos durante periodos concretos. En total, la campaña contó con la presencia a bordo de 7 científicos, 4 téc‑nicos de ROV, 10 submarinistas y 7 tripulantes. El Oceana Ranger recorrió aproximadamente 2.800 millas náuticas en aguas de Canarias para realizar los trabajos que se detallan más adelante. ROV El ROV (Remoted Operated Vehicle) utilizado en todas las inmersiones fue un SEAEYE FALCON DR, con cámara color de alta resolución de 480 TVL, con Mininimun Scene Illumination 0.2 LUX (F1.4), Pick Up Device 1/2��� CCD Sensor de Imagen y lente 1/2” esférica de 3.8 mm y gran angular de foco fijo. El campo horizontal de visión es de 91° con Tilt ±90° con luces de in‑tensidad variable unidas al mecanismo de inclinación de la cámara. Los datos son transmitidos a través de fibra óptica F2 de 14 mm. Cuenta con un compás de navegación con una fiabilidad de ±1°, un sensor de pro‑fundidad con una precisión de ±0.5% de FSD y un Gyro 0.1°/s. con ratio de actualización superficial de <40 ms/<100 ms. Ana de la Torriente, científica marina de Oceana, consul‑tando un perfil batimétrico. © OCEANA/ Carlos Suárez 23 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA Submarinistas Durante los 2 meses de expedición los 10 submarinistas realizaron inmer‑siones en grupos de no más de 4-6 personas al mismo tiempo. El grupo estaba formado por camarógrafo, un fotógrafo, dos buceadores de apoyo y, en ocasiones, buceadores ocasionales que participaban en trabajos concretos. Los fotógrafos utilizaron cámaras fotográficas réflex de 10.2 megapíxeles, mientras que los camarógrafos filmaron en vídeo de alta definición HDV. El resto de submarinista participaba en las tareas de ayuda a éstos, al tiem‑po que localizaban las comunidades y especies de interés en cada zona. Zonas muestreadas Las zonas en la que se realizaron las inmersiones fueron seleccionadas siguiendo los siguientes criterios: · Profundidad máxima de -700 metros · Muestreos en todas las islas y montañas submarinas accesibles con los medios disponibles · Orientación norte, sur, este y oeste en cada una de las islas, siempre que fuera posible · Representación de reservas marinas y ZEC existentes o potenciales · Lugares inexplorados · Sitios en los que la información bibliográfica previa señalaba como po‑tencialmente interesantes. De este modo, se elaboró un primer mapa de zonas prioritarias de inmersión. Las inmersiones realizadas documentaron tanto los fondos marinos en el interior de zonas protegidas como en los fondos en zonas adyacentes, con el objetivo de evaluar la idoneidad de ampliar las zonas protegidas existen‑tes para incluir especies, comunidades y hábitats que albergan las zonas más profundas. Igualmente se realizaron inmersiones en zonas donde no existen actualmente áreas que gocen de ningún tipo de protección, con el fin de evaluar las zonas adecuadas que deben ser protegidas, y dotar así a la red de áreas marinas protegidas en las islas Canarias de mayor coheren‑cia ecológica. Los condicionantes marcados por la meteorología, las corrientes marinas y los imprevistos que surgen en toda campaña, finalmente permitieron efectuar las siguientes inmersiones: Buceadores en la lancha neumática. © OCEANA/ Carlos Suárez Trabajos con el ROV en cubierta. © OCEANA/ Eduardo Sorensen Técnicos del ROV operando el vehículo. © OCEANA/ Carlos Minguell Equipo científico recogiendo muestras. © OCEANA/ Eduardo Sorensen 24 En total se realizaron unas 81 inmersiones (49 de ROV + 32 de submarinis‑tas), entre 0 y -678 m. de profundidad. Se obtuvieron 138 horas de ROV, 12 horas de video y 2.190 fotografías submarinas. LOCALIZACIÓN Buceadores ROV LANZAROTE 6 10 FUERTEVENTURA 5 9 GRAN CANARIA 4 8 TENERIFE 6 8 LA GOMERA 4 4 LA PALMA 3 4 EL HIERRO 4 4 MONTAÑAS SUBMARINAS DEL SÁHARA - 2 TOTAL 32 49 Muestreos realizados en las islas Canarias a bordo del Oceana Ranger. Fuentes: elaboración propia, ESRI database, GEBCO, Flanders Marine Institute y GSHHS 25 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA Material utilizado Todos los videos recopilados, tanto por el ROV como por los submarinis‑tas, fueron visualizados hasta conseguir identificar las especies al nivel taxonómico más bajo posible. Se siguió el mismo procedimiento para las fotografías. Como norma general no se tomaron muestras, aunque sí se obtuvieron algunos ejemplares que, o bien eran recolectados por los submarinistas, cuando había duda sobre su identificación, o aquellos que, en ocasiones vinieron con el ROV cuando éste sufría algún enganchón con restos de apa‑rejos abandonados y, por tanto, se trata de fauna que se adhiere a objetos artificiales. Por otra parte, se han consultado más de un millar de documentos técnicos, entre separatas científicas, libros, informes y demás bibliografía gris. Para exponer los resultados de estas inmersiones se ha optado por parce‑larlos por islas, mientras que las montañas submarinas han sido tratadas aparte y algunas zonas intermedias entre islas han sido distribuidas según su cercanía a una de ellas. El ROV sumergiéndose. © OCEANA/ Eduardo Sorensen 26 27 RESULTADOS POR ZONAS Pejeperro (Bodianus scrofa) y fulas blancas (Chromis limbata). Bajo de Amanay, Fuerteventura. © OCEANA/ Carlos Minguell 28 Falso coral negro (Gerardia macaronesica). Cagafrecho, Lanzarote. © OCEANA/ Carlos Minguell 29 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOL��GICA Lanzarote 30 Lanzarote CAGAFRECHO Al sureste de Lanzarote, la zona de Cagafrecho ha sido declarada como Zona Especial de Conservación (ZEC “ES7011002 Cagafrecho”) por la importancia de sus cuevas submarinas (Hábitat “8330 Cuevas marinas sumergidas o semisumergidas”). Sin embargo, existen otros valores medioambientales que deben y tienen que ser tenidos en cuenta, como son, entre otros, la presencia de comunidades bentónicas características de arrecifes (Hábitat “1170 Arrecifes”) y de praderas de fanerógamas marinas asociadas a ban‑cos de arena (Hábitat “1110 Bancos de arena cubiertos permanentemente por agua marina, poco profunda”). Además, la presencia de especies protegidas a través de convenios inter‑nacionales y legislaciones europeas, así como de especies consideradas internacionalmente amenazadas, como es el caso del angelote (Squatina squatina), el mero (Epinephelus marginatus), el abade (Mycteroperca fusca), la gorgonia blanca (Eunicella verrucosa) o algunas esponjas (Hippospongia communis, Spongia officinalis), aporta un mayor valor a este lugar. La importancia ecológica de la zona exige la urgente implementación de planes de gestión adecuados que estén enfocados hacia la protección de las diferentes especies y hábitats de interés representados en el área. En 2006, la Dirección General del Medio Natural de la Viceconsejería de Me‑dio Ambiente, respecto a la propuesta de ampliación del dique del puerto deportivo de El Barquito, ya indicaba que “en las cercanías del ámbito de actuación se encuentran: la ZEC ES7011002 (al este del puerto) denominado “Cagafrecho”, declarado por la presencia de numerosas cuevas submarinas y la alta diversidad de especies, así como sebadales en las inmediaciones de Playa Quemada (al oeste del puerto)42”. En el interior de la ZEC “ES7011002 Cagafrecho” se realizaron 3 inmersiones con submarinistas y 3 con un robot submarino (ROV). De esta forma se documentaron los fondos de la zona, desde profundidades de -12 metros hasta los -400 metros, registrándose especies pertenecientes a comunida‑des típicas tanto de fondos arenosos como rocosos. Los datos recopilados durante estos muestreos nos permiten aportar docu‑mentación nueva y de importancia sobre el valor ecológico de este paraje natural. Vieja hembra (Sparisoma cretense). © OCEANA/ Carlos Minguell 31 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA Por otra parte, hay que tener en cuenta que el área de Cagafrecho es so‑bradamente conocida por los submarinistas de la zona, que tienen diversas áreas habituales de inmersiones por la alta diversidad biológica y geológica de la zona. Entre estas destacan la Catedral, el Agujero u Ojo Azul, o el Champiñón. Con toda esta información, puede realizarse una descripción de los hábitats, comunidades y especies más importantes y características de Cagafrecho entre la zona infralitoral y batial. Hasta los -10 metros de profundidad, la costa de Cagafrecho se caracteri‑zada por fondos rocosos con abundancia de “boulders” cubiertos por algas fotófilas y lechos blandos en los que son abundantes las comunidades de ceriantarios (sobre todo en las cercanías de Puerto del Carmen) y praderas de fanerógamas marinas (a lo largo de la ZEC, desde la parte más occiden‑tal, en playa de la Quemada43 hasta zonas más al este documentadas por Oceana, frente a Playa Grande). En las comunidades algales44 destacan las clorofíceas filamentosas y otras algas verdes (Cladophoropsis membranacea, Codium cf. adhaerens, Microdictyon tenuius, Palmophyllum crassum, Ulva rigida), incluyendo cau‑lerpáceas (Caulerpa racemosa, C. webbiana). No son raras las rodofíceas Localización de las zonas muestreadas por Oceana durante la Expedición Canarias 2009 en el interior del ZEC Cagafrecho. 32 Lanzarote Asparagopsis taxiformis, Cottoniella filamentosa, Hypnea sp., Lophocladia trichoclados, Pterocladiella capillacea y diversas coralináceas, entre ellas Mesophyllum sp. Sin embargo, las mejor representadas son la feofíceas, con especies como Dictyota bartayresiana, D. cf. cervicornis, D. dichotoma, D. pfaffii, D. pulchella, Carpomitra costata, Halopteris filicina, Lobophora variegata, Stypocaulon scoparium, Stypopodium zonale, Zonaria tournefortii y Padina pavonica que pueden formar densas colonias, en ocasiones, hasta los -50 metros. Estas áreas con gran presencia algar hacen que la zona frente a Puerto del Carmen, entre los pecios y el veril, haya sido tradicionalmente utilizada por caballitos de mar (Hippocampus guttulatus), y hoy en día es frecuente avistar peces de San Pedro (Zeus faber)45. Es aquí, también, donde pueden encontrarse crustáceos caprélidos (Caprella acanthifera y C. penantis) sobre las algas pardas Stypocaulon scoparium y Dictyota dichotoma46. Los campos de ceriantos (Isarachnanthus maderensis) pueden llegar a den‑sidades de aproximadamente 20 ind/m2, sobre todo al norte del espigón de Puerto del Carmen. También en esta zona se pueden encontrar especies como el pez rana (Antennarius nummifer), poliquetos (Lygdamis wirtzi, Sabella discifera) y diversos crustáceos, como los cangrejos arlequín (Platypodiella picta), las gambas abejorro (Gnathophyllum spp.), el cangrejo araña (Stenorhynchus lanceolatus), el cangrejo ermitaño (Pagurus prideaux) -portando la anémo‑na capa (Adamsia carciniopados)-, el cangrejo cornudo (Portunus hastatus) y otros muchos (Calcinus tubularis, Eualus occultus, Hippolyte garciarasoi, Plesionika narval, Processa modica, Periclimenes wirtzi, Philocheras bispinosus o Pilumnus villosissimus)47, además de misidáceos y cumáceos. En cuanto a los prados de fanerógamas, en Lanzarote se ha comprobado la relación entre el ciclo anual de biomasa de estas praderas de Cymodocea nodosa y el poblamiento íctico, siendo de especial importancia para el re‑clutamiento de diversas especies, como la vieja (Sparisoma cretense), la vaqueta (Symphodus mediterraneus), el raspallón (Diplodus annularis) o el salmonete (Mullus surmuletus)48. A mayor profundidad, se suceden fondos mixtos rocoso-arenosos. Sobre la roca continúan algunas comunidades algares dominadas por feofíceas y rodofíceas, donde son abundantes las especies ícticas, mientras que en los fondos arenosos empiezan a aparecer las famosas comunidades de angui‑las jardineras (Heteroconger longissimus), aunque son más abundantes a mayor profundidad. Destaca la abundancia de peces formando parte de estas comunidades. Entre las especies ícticas se han registrado Abudefduf luridus, Apogon imberbis, Boops boops, Bothus podas, Canthigaster capistrata, Chromis limbata, Diplodus sargus, Gobius niger, Lithognathus mormyrus, Mauligobius maderensis, Mullus surmuletus, Oblada melanura, Pagellus acarne, P. erythrinus, Sarpa salpa, Scorpaena maderensis, S. porcus, Serranus atricauda, Sparisoma cretense, Sphoeroides marmoratus, Sphyraena Estrella canaria (Narcissia canariensis). © OCEANA/ Carlos Minguell Raor o pejepeine (Xyrichtys novacula). Cagafrecho, Lanzarote. © OCEANA/ Carlos Minguell Coral árbol (Dendrophyllia ramea). © OCEANA/ Carlos Minguell Gusano del diablo (Lygdamis wirtzi). © OCEANA/ Carlos Minguell 33 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA viridensis, Spondyliosoma cantharus, Centrolabrus trutta, Synodus synodus, Thalassoma pavo, Trachinus draco y Xyrichtys novacula. Las zonas rocosas son ocupadas por esponjas (Aplysina aerophoba, Batzella inops, Crambe crambe, C. tailliezi, Ircinia sp., Phorbas tenacior, Ulosa stuposa), antozoos (Anemonia sulcata, Pachycerianthus cf. multiplicatus, Telmatactis cricoides) e hidrozoos (Aglaophenia latecarinata, Eudendrium sp., Kirchenpaueria sp., Pennaria disticha), moluscos (Chlamys sp., Conus pulcher, Flabellina affinis, Hypselodoris picta, Octopus vulgaris, Patella ulyssiponensis, Sepia officinalis, Serpulorbis arenarius, Tylodina perversa), briozoos (Schizoporella longirostris), tunicados (Microcosmus sp.), crustáceos (Balanus sp., Galathea faiali, Pagurus anachoretus) y equinoideos (Arbacia lixula, Sphaerechinus granularis), asteroideos (Astropecten irregularis, Coscinasterias tenuispina, Echinaster sepositus) y holoturoideos (Holothuria sanctori). A partir de los -20 m. de profundidad, aparece un veril o arrecife volcánico que corre paralelo a la costa a lo largo de buena parte de la extensión de Cagafrecho, aunque en algunas partes es discontinuo, lo que permite la aparición de barras y fondos arenosos. Este arrecife presenta diversos extra‑plomos, cuevas y otras formaciones rocosas que dan lugar a una abundante vida de animales sésiles (cnidarios, poríferos, briozoos, etc.). Aunque pueden tener un rango batimétrico amplio de distribución en esta zona (entre apenas unos pocos metros y los -80/-100 m., algunos elas‑mobranquios como el angelote (Squatina squatina), la pastinaca negra (Taeniura grabata) o la mantelina (Gymnura altavela), son frecuentes en estas profundidades en toda el área49. Cangrejo araña (Stenorhynchus lanceolatus). © OCEANA/ Carlos Minguell 34 Lanzarote El veril volcánico puede prolongarse hasta los -60/-70 metros de profun‑didad, donde siguen encontrándose formaciones rocosas de alto interés. A pesar de que la cobertura algar es mucho menor que en las zonas más superficiales, es posible encontrar el alga verde Palmophyllum crassum y algas rojas calcáreas como Mesophyllum sp. Son de especial importancia las cuevas, cavidades y extraplomos que se localizan justo frente al Puerto del Carmen, que son las que han caracterizado y dado razón a esta ZEC. Algunas de estas zonas son conocidas por los buceadores con nombres como El Agujero Azul, Bajamar, Tiñosa, etc. Más al norte también continúa el veril, con otras importantes cuevas, como La Catedral. Muchas de estas cavidades albergan una riquísima fauna sésil, pero también vágil. Es muy habitual encontrar abundantes bancos de camarones narval (Plesionika narval) y la presencia de meros (Epinephelus marginatus), aba‑des (Mycteroperca fusca), cabrillas (Serranus atricauda), etc50. Otros peces encontrados en esta zona51 son: Abudefduf luridus, Anthias anthias, Apogon imberbis, Bodianus scrofa, Boops boops, Bothus po-das, Canthigaster capistrata, Centrolabrus trutta, Chelon labrosus, Chromis limbata, Coris julis, Diplodus cervinus, D. sargus, D. vulgaris, Gobius niger, Lithognathus mormyrus, Liza aurata, Mullus surmuletus, Muraena augusti, Oblada melanura, Ophioblennius atlanticus, Pagellus erythrinus, Parablennius parvicornis, P. pilicornis, Pseudocaranx dentex, Sardinella maderensis, Sarpa salpa, Scartella cristata, Scorpaena maderensis, Scorpaena sp., Sphoeroides marmoratus, Sphyraena viridensis, Spondyliosoma cantharus, Stephanolepis hispidus, Synodus saurus, S. synodus, Thalassoma pavo, Thorogobius ephippiatus, Torpedo marmorata, Trachinotus ovatus, Trachinus draco, Uranoscopus scaber, Xyrichtys novacula. Incluso el endemismo macaronésico Chromogobius britoi también ha sido encontrado aquí52. Gallinita (Canthigaster capistrata). © OCEANA/ Carlos Minguell 35 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA La fauna sésil que suele recubrir rocas y cuevas incluye una gran multitud de esponjas (cf. Aaptos aaptos, Acanthella acuta, Aplysina aerophoba, Axinella damicornis, A. polypoides, A. cf. vaceleti, A. verrucosa, Batzella inops, Chalinula parasimulans, Chelonaplysilla noevus, Chondrosia reniformis, Clathrina clathrus, Corticium candelabrum, Crambe crambe, C. tailliezi, cf. Craniella sp., Dictyonella madeirensis, Dysidea fragilis, Haliclona plana, Haliclona sp., Hippospongia cf. communis, Hymeniacidon maderensis, lrcinia sp., Mycale cf. massa, Oscarella lobularis, Petrosia ficiformis, Phorbas fictitius, P. tenacior, Plakortis simplex, Raspaciona aculeata, Spongia cf. officinalis, Spongionella pulchella, Thymosia guernei, Ulosa stuposa), briozoos (Bugula plumosa, Reptadeonella violacea, Schizoporella longirostris, Smittina cervicornis, etc.), poliquetos (Acholoe squamosa, Bispira viola, Hermodice carunculata, Protula tubularia, Vermiliopsis sp., cf. Polydora sp.), hidrozoos (Aglaophenia pluma, Eudendrium sp., Halecium sp., Pennaria disticha, Clytia sp., Sertularella mediterranea), y una gran diversidad de antozoos, algunos no sólo en zonas rocosas (Actinia equina, Adamsia palliata, Aiptasia mutabilis, Alcyonium glomeratum, Alicia mirabilis, Anemonia melanaster, A. sulcata, Isarachnanthus maderensis, Balanophyllia regia, Caryophyllia cyathus, C. inornata, C. smithii, Caryophyllia sp., Cerianthus membranaceus, Corynactis viridis, Hoplangia durotrix, Leptopsammia pruvoti, Madracis asperula, M. pharensis, Pachycerianthus sp., Paracyathus pulchellus, Parazoanthus axinellae, Parazoanthus sp., Phyllangia mouchezii, Polycyathus muellerae, cf. Rolandia coralloides, Telmatactis cricoides)53. Mención aparte merecen algunos corales negros (Antipathella wollastoni, Antipathes furcata), corales pétreos (Dendrophyllia ramea), zoántidos (Gerardia macaronesica) y gorgonias (Paramuricea grayi, Ellisella paraplexauroides, Eunicella verrucosa, etc.), que pueden crear facies de gran importancia, normalmente, por debajo de los ‑40/-50 metros54. Las gorgonias Leptogorgia ruberrima y L. viminalis, aunque presentes, no son abundantes55. Otras especies documentadas56 son el protozoo Zoothamnium niveum; el escifozoo Nausithoe punctata; los moluscos Chama gryphoides, Coralliophila guancha, Coryphella pedata, Cymatium sp., Peltodoris atromaculata, Hypselodoris fontandraui, H. picta, Flabellina affinis, Neopycnodonte cochlear, Pinna rudis, Spurilla neapolitana, Tylodina Bosque de coral negro (Antipathella wollastoni) en la zona circalitoral. © OCEANA Gorgonia (Paramuricea grayi). © OCEANA Alcionáceo (Siphonogorgia scleropharingea). © OCEANA 36 Lanzarote perversa, Umbraculum umbraculum, etc.; los crustáceos Balanus trigonus, Eualus occultus, Heteralepas cornuta, Pagurus prideaux, P. anachoretus, Paramysis arenosa, Percnon gibbesi, Periclimenes wirtzi, Stenorhynchus lanceolatus, Galathea faiali; los forónidos Phoronis hippocrepia; los equinodermos Arbacia lixula, Astropecten aranciacus, Diadema antillarum, Hacelia attenuata, Holothuria arguinensis, Holothuria cf. forskali, Holothuria sp., Marthasterias glacialis, Narcissia canariensis, Sphaerechinus granularis; o los tunicados Ascidia mentula, Ciona intestinalis, Clavelina lepadiformis, Didemnum sp., D. albidum, Pycnoclavella sp., P. aurilucens, etc. Al igual que ocurre en casi todas las islas Canarias, la presencia del erizo diadema (Diadema antillarum) en Cagafrecho57 es abundante, alcanzando densidades de entre 5,78-6,98 ind/m2. Entre los -60 y -80 metros de profundidad, algunas zonas son exclusiva‑mente arenosas. Es en estas zonas donde predominan los campos de angui‑las jardineras (Heteroconger longissimus), sobre los que aparecen además pulpos (Octopus vulgaris), águilas marinas (Myliobatis aquila) y bancos de sierras (Sarda sarda). En otras zonas, sin embargo, sobre el fondo predominantemente areno‑so, aparecen rocas que son ocupadas principalmente por corales negros (Antipathella wollastoni y Antipathes furcata), formando extensos bosques. En zonas más profundas, entre 100 y 150 metros, son otros corales negros (Stichopathes spp.) y octocorales (Ellisella paraplexauroides y Paramuricea grayi) los que colonizan las rocas. Formando parte de estas comunidades encontramos numerosas espon‑jas (Axinella cf. vaceleti, Sycon sp.), briozoos (Reteporella sp.), estrellas (Narcissia canariensis), ascidias (Halocynthia papillosa) y equiuroideos (Bonellia viridis), mientras que colonizando los corales negros (Antipathella wollastoni) aparecen zoántidos (Gerardia macaronesica), otras ascididas (cf. Polysyncraton lacazei) y poliquetos (Filograna implexa). Cabo abandonado cubierto de algas y fula blanca (Chromis limbata) alrededor. © OCEANA/ Carlos Minguell 37 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA En la columna de agua son principalmente Anthias anthias, Coris julis y Boops boops las especies de peces que forman grandes bancos, aunque también otras especies presentes en zonas superficiales siguen apare‑ciendo a estas profundidades, como Bodianus scrofa, Chromis limbata, Myliobatis aquila, Seriola sp., Serranus atricauda, Spondyliosoma cantharus y Sphyraena viridensis. Al aumentar la profundidad, en la zona batial entre los -250 y los -400 me‑tros, predominan los fondos rocosos cubiertos por abundante sedimento entre el que afloran pequeñas rocas. La comunidad típica de este sustrato destaca por la variedad de poríferos y cnidarios presentes. Entre las espon‑jas se ha registrado tanto demospongias (cf. Discodermia sp., Geodia sp., Hymedesmia cf. paupertas, cf. Petrosia crassa y lithistidas) como hexactinélidas (cf. Euplectella sp.), mientras que los cnidarios están re‑presentados por hidrozoos (Antennella cf. secundaria, Eudendrium sp., Sertularella sp., cf. Stylaster sp.), y antozoos como los octocorales (Alcyonium sp., Bebryce mollis, Muriceides lepida, Radicipes sp., Siphonogorgia scleropharingea, Swiftia pallida, Viminella flagellum), las pennatuláceas (Cavernularia pusilla, Funiculina quadrangularis, Veretillum cynomorium), las escleractinias (Caryophyllia sp., C. cyathus, Coenosmilia fecunda, Dendrophyllia cornigera) y los antipatarios (Stichopathes sp.). Otras especies documentadas son los briozoos Hornera frondiculata, los poliquetos Lanice conchilega, Sabella sp. y Protula sp.; los molus‑cos Phalium cf. granulatum y cf. Sepietta oweniana; los crustáceos Munida cf. sarsi y Scalpellum scalpellum; y los equinodermos Astropecten aranciacus, Cidaris cidaris, Hacelia attenuata, Koehlermetra porrecta, Parastichopus regalis, Stylocidaris affinis, etc. Las especies ícticas presentes en estas zonas más profundas son: Acantholabrus palloni, Aulopus filamentosus, Callanthias ruber, Capros aper, Conger conger, Dentex cf. macrophthalmus, Helicolenus dactylopterus, Lepidotrigla dieuzeidei, Mullus surmuletus, Pagellus bellottii, Peristedion cataphractum, Phenacoscorpius cf. nebris, Pontinus kuhlii, Synchiropus phaeton), además de Beryx splendens, Gephyroberyx darwinii y Hoplostethus mediterraneus, especies que aprovechan las cuevas u oque‑dades que forman algunas lajas rocosas para esconderse. Hay que destacar que el pez armado (Peristedion cataphractum) no ha sido nunca citado anteriormente para las islas Canarias. Es importante subrayar la marcada estratificación que presentan algunas especies en función de la profundidad y del tipo de sustrato. Así, los corales negros Stichopathes sp. aparecen en mayores densidades sobre sustrato rocoso entre los -100 y -250 metros de profundidad, encontrándose a ma‑yores profundidades de forma aislada. Igualmente, el coral Coenosmilia fecunda y las esponjas lithistidas forman importantes facies mixtas recu‑briendo las rocas entre -260 y -300 metros, mientras que en otras profun‑didades disminuye su abundancia. Otras especies que forman campos dis‑persos donde domina una o pocas especies son los octocorales Funiculina quadrangularis entre -280 y -350 metros y los erizos Cidaris cidaris entre -200 y -250 metros. Pez lagarto (Synodus synodus). © OCEANA/ Carlos Minguell Vermétido (Serpulorbis arenarius). © OCEANA/ Carlos Minguell Alga verde (Caulerpa webbiana). © OCEANA/ Carlos Minguell Erizo de lima (Diadema antillarum). © OCEANA/ Carlos Minguell 38 Lanzarote LA ISLETA Al noroeste de la isla de Lanzarote no existe ninguna zona marina protegi‑da. Se realizaron 2 inmersiones con el robot submarino (ROV), documen‑tándose los fondos profundos circalitorales y batiales, desde -230 hasta -602 metros de profundidad. El fondo es predominante rocoso, aunque cubierto en su mayoría por una capa de sedimento arenoso compacto. En la zona menos profunda documentada, desde los -230 hasta los -260 me‑tros, las comunidades están dominadas por cnidarios así como por poríferos, tanto en relación a su abundancia como a su diversidad o riqueza. En los primeros 30 metros, algunas especies tienen una presencia más abundan‑te, creando densos campos para ir apareciendo de forma más dispersa a mayores profundidades. Este es el caso de Stichopathes spp. También en estas profundidades los peces aparecen en densidades mayores. A partir de los -260 metros y hasta los -360 metros de profundidad, del sedimento compacto afloran zonas rocosas colonizadas por estas comuni‑dades a modo de “oasis”, donde la densidad aumenta. Localización de las zonas muestreadas por Oceana durante la Expedición Canarias 2009 en la zona noroeste de la isla. 39 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA Entre los cnidarios destacan los antipatarios (Stichopathes sp., Leiopathes glaberrima y Antipathes dichotoma), los corales escleractinios (Coenosmilia fecunda, Caryophyllia cyathus, Dendrophyllia cornigera, Flabellum chunii), las pennatuláceas (Funiculina quadrangularis, Viminella flagellum), los alcionáceos (Paramuricea grayi, Dentomuricea meteor, Muriceides lepida, Alcyonium sp.), los zoántidos (Savalia savaglia), así como el hidrozoo Corymorpha nutans, conocido comúnmente como anémona sombrilla. En‑tre los poríferos encontramos tanto demospongias (Pachastrella sp., nu‑merosas esponjas denominadas “chupa‑chups” por su similar aspecto y otras demospongias que no fue posible identificar), como hexactinélidas. Entre las esponjas cristal destaca la presencia de Asconema setubalense, que entre los -300 y -330 metros de profundidad forma campos densos, apareciendo en el resto del rango batimétrico documentado de forma más dispersa. Los peces en esta zona también son numerosos y diversos. Las especies ícticas documentadas en la zona fueron Anthias anthias, Antigonia capros, Arnoglossus cf. imperialis, Aulopus filamentosus, Callanthias ruber, Capros aper, Helicolenus dactylopterus, Macroramphosus scolopax, Pontinus kuhlii y Scorpaena scrofa. Otras especies que aparecen formando parte de estas comunidades de profundidad son algunos erizos (Cidaris cidaris y Coelopleurus floridanus), crinoideos (Antedon sp.), holoturias (Parastichopus regalis), moluscos (Eledone moschata), ctenóforos (Cestum veneris), cangrejos ermitaños y pequeños hidrozoos no identificados. Entre los -360 y los -550 metros, el sustrato es predominantemente ro‑coso, aunque algunas zonas están cubiertas por abundante sedimento. Dominan los antipatarios (Antipathes sp., Parantipathes hirondelle, P. larix, Parantipathes sp., Stichopathes sp.), aunque también están presentes otros antozoos como Alcyonium sp., Bebryce mollis y Dendrophyllia cornigera; y esponjas entre las que destacan, recubriendo el sustrato rocoso, unas demospongias con aspecto similar a un “chupa‑chups” y especies del orden lithistida, así como Geodia sp. y Asconema setubalense de forma más dispersa. Aunque en menor número, también es fácil encontrar crinoi‑deos (Leptometra sp. y Koehlermetra porrecta), asteroideos (Ceramaster granularis), briozoos (Hornera sp.), hidrozoos y peces (individuos de la fa‑milia Callionymidae, Chlorophthalmus agassizi, Hoplostethus mediterraneus y Centrophorus granulosus). En las zonas más profundas documentadas, entre los -550 y los -600 me‑tros, predominan los fondos blandos, formando ripples en algunos sectores y zonas de arena y sedimento fino consolidado en otros. La fauna presente en estos fondos se encuentra dispersa a modo de individuos solitarios o pequeños grupos, entre los que destacan los peces, por su mayor abun‑dancia y diversidad. Entre las especies ícticas documentamos Cyttopsis rosea, Chlorophthalmus agassizi, Coelorinchus coelorinchus, Hoplostethus mediterraneus, cf. Hymenocephalus italicus, Setarches guentheri e indivi‑duos de la familia Halosauridae. Asteroideo (Ceramaster granularis) en fondo rocoso. © OCEANA Cabracho de profundidad (Setarches guentheri). © OCEANA Formación de ripples en fondo arenoso. © OCEANA Anémona sombrilla (Corymorpha nutans). © OCEANA 40 Lanzarote Otros grupos presentes a estas profundidades, además de especies docu‑mentadas en aguas más someras como esponjas hexactinélidas (Asconema setubalense) y antipatarios (Leiopathes glaberrima, Stichopathes sp.), son los poliquetos (Ditrupa arietina), los moluscos como Illex cf. coindetii, los crustáceos como Cancer bellianus y Plesionika spp., los equinodermos como Parastichopus regalis y Koehlermetra porrecta, las plumas gigantes como Funiculina quadrangularis y Protoptilum carpenteri, así como diversas esponjas hexactinélidas y lithistidas, cubiertas en ocasiones por hidrozoos de la familia Haleciidae. En los fondos más compactos aparecen numerosos poliquetos Lanice conchilega, mientras que en la columna de agua, encontramos un tiburón martillo Sphyrna cf. lewini y ctenóforos Bolinopsis infundibulum. Los restos antrópicos, que fueron numerosos, estuvieron fundamentalmente compuestos por cabos, aparejos de pesca perdidos y botellas de plástico. ISLA DE LA GRACIOSA E ISLOTES DEL NORTE DE LANZAROTE Obviamente, tampoco puede olvidarse la importancia de la reserva marina de La Graciosa e islotes del norte de Lanzarote, que no sólo es la segunda AMP de España en cuanto a superficie, con 707 km2, sino que alberga eco‑sistemas de gran valor. En el caso de las algas, se han contabilizado 304 especies, además de una fanerógama, lo que significa que esta reserva alberga casi el 50% de las especies de flora marina encontradas en todas las Canarias58. Entre ellas se incluyen algas pardas importantes formadoras de hábitats como Cystoseira abies-marina, C. mauritanica o Sargassum filipendula, fondos de rodolitos o sebadales (prados de Cymodocea nodosa). Coral abanico (Flabellum chunii). © OCEANA Pez papagayo (Callanthias ruber). © OCEANA Calamar (Illex cf. coindetii). © OCEANA 41 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA En el Plan Rector de Uso y Gestión del Archipiélago Chinijo59, siguiendo estudios realizados en la zona60, se describen los siguientes dominios, eco‑sistemas y comunidades, a los que se ha añadido la información recopilada por Oceana durante la expedición realizada en la zona, tanto en el interior de la reserva como en zonas próximas: - Dominio pelágico. Sus aguas, ricas en plancton, tienen una producción primaria relativamente alta (0,71-1,23 C/m3 hr). En ellas pueden ob‑servarse diferentes cnidarios (Aurelia aurita, Pelagia noctiluca, Physalia physalis, Velella velella) y ctenóforos (Beroe ovata, Cestum veneris), además de una nutrida representación de grandes pelágicos, incluyen‑do tanto elasmobranquios (Isurus oxyrinchus, Mobula mobular, Sphyrna zygaena), como peces óseos (Acanthocybium solandri, Seriola spp., Thunnus obesus, T. thynnus) o cetáceos (Balaenoptera acutorostrata, Delphinus delphis, Globicephala macrorhynchus, Stenella coeruleoalba). - Zona supralitoral. Con dominio de fanerógamas terrestres (Suaeda spp., Zygophyllum fontanesii), líquenes (Lichina confinis) y cianofíceas (Brachytrichia quoyi, Calothrix crustacea). Aparecen algunos crustáceos, como Grapsus grapsus y Ligia italica, y en las charcas Palaemon elegans. Localización de las zonas muestreadas por Oceana durante la Expedición Canarias 2009 en el interior y en zonas próximas a la Reserva Marina del norte de Lanzarote. 42 Lanzarote - Zona mesolitoral. Las especies varían dependiendo del hidrodinamismo, pero es común que aquí se encuentren bandas de crustáceos cirrípedos como Megabalanus tintinnabulum, Chthamalus stellatus y Pollicipes pollicipes, y moluscos como Perna perna, Patella spp., Osilinus spp., Stramonita haemastoma, etc. En las charcas intermareales es común la presencia de la rodofícea Titanoderma orotavicum, así como de diferentes anémonas (Actinia equina, Aiptasia mutabilis, Anemonia sargassensis, A. sulcata), además de una variada fauna artrópoda (Clibanarius aequabilis, Eriphia verrucosa, Pachygrapsus spp., Percnon gibbesi, Porcellana platycheles, Xantho spp., etc.). - Zona infralitoral. A esta profundidad exite un gran diversidad de am‑bientes. En algunas zonas existe una banda de algas pardas fotófilas (Cystoseira abies-marina, C. mauritanica, C. compressa, Dictyota dichotoma, Dictyota cf. pulchella, Dictyota sp., Halopteris filicina, Lobophora variegata, Sargassum spp., Spatoglossum sp., Stypopodium zonale, Zonaria tournefortii), rojas (Asparagopsis taxiformis) y verdes (Codium sp.) sobre un fondo predominantemente rocoso que da cobijo a una gran cantidad de invertebrados, mientras que en otras zonas se forman los blanquizales, las praderas de fanerógamas marinas, los am‑bientes esciáfilos y los fondos de arena, permitiendo una variedad muy diversa y rica de comunidades. Formando parte de estas comunidades se han documentado cnidarios (Antennella secundaria, Balanophyllia regia, Hoplangia durotrix, Leptogorgia ruberrima, L. viminalis, Madracis asperula, Obelia geniculata, Phyllangia mouchezii, Polycyathus muellerae, Sertularella sp., Telmatactis cricoides, Thuiaria articulata), poríferos (Aplysina aerophoba, Batzella inops, Chondrosia reniformis, Crambe crambe, Ircinia sp., Phorbas fictitius, Spongionella pulchella), briozoos (Cellaria sp., Reteporella sp., Schizoporella longirostris), tunicados (Cystodytes dellechiajei, Didemnum albidum), equinodermos (Antedon sp., Arbacia lixula, Ophioderma longicauda, Paracentrotus lividus), poliquetos (Sabella spallanzanii), moluscos (Pteria hirundo) y crustáceos (Balanus trigonus, Maja squinado, Stenorhynchus lanceolatus). Los peces en el interior de la reserva son muy abundantes. Las especies documentadas en la zona son Abudefduf luridus, Apogon imberbis, Balistes capriscus, Bodianus scrofa, Canthigaster capistrata, Centrolabrus trutta, Chromis limbata, Coris julis, Dentex gibbosus, Diplodus cervinus, D. sargus, D. vulgaris, Epinephelus marginatus, Labrus bergylta, Mycteroperca fusca, Mullus surmuletus, Pagrus auriga, Parapristipoma octolineatum, Pseudocaranx dentex, Sarpa salpa, Scorpaena sp., Serranus atricauda, Sparisoma cretense, Taeniura grabata, Thalassoma pavo y Tripterygion delaisi. Gorgonia amarilla (Leptogorgia viminalis). © OCEANA/ Carlos Suárez Sama roquera o hurta (Pagrus auriga). © OCEANA/ Carlos Suárez Banco de salmonetes (Mullus surmuletus). © OCEANA/ Carlos Suárez Rape bostezador (Chaunax pictus). © OCEANA 43 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA - Zona circalitoral. Se alternan los fondos rocosos y arenosos. Mientras que en los primeros pueden encontrarse lechos de rodolitos sobre los que se asientan hidrozoos, briozoos, poliquetos, etc. y ofrecen sustrato para otras algas rojas (Dasya spp., Sebdenia sp.), en los rocosos se ha‑llan gorgonias (Leptogorgia ruberrima, L. viminalis, Paramuricea grayi), corales (Dendrophyllia ramea, Leptopsammia pruvoti), corales negros (Antipathella wollastoni, Stichopathes gracilis) y zoantarios (Savalia savaglia) y forman, en algunas zonas, como el Bajón de Montaña Clara, densos bosques de gran belleza. - Zona batial. Los fondos blandos y duros continúan ofreciendo ambien‑tes y comunidades distintas. En fondos blandos encontramos gran va‑riedad de organismos dispersos. Entre los cnidarios se han documen‑tado hidrozoos como Nemertesia cf. antennina, corales pétreos como Deltocyathus eccentricus, zoántidos como Epizoanthus sp., alcionáceos como Radicipes sp., y ceriantarios, así como actinias de la familia Actinoscyphiidae, conocidas comúnmente como anémonas atrapamoscas. Es común también la presencia de poliquetos (Ditrupa arietina, Lanice conchilega y Serpula sp.), cefalópodos (Eledone cirrhosa), crustáceos (cf. Funchalia sp., Plesionika cf. martia) y asteroideos (Ceramaster granularis). Las especies ícticas también son diversas, siendo habitual registrar es‑pecies como Argentina silus, Aulopus filamentosus, Chaunax pictus, C. suttkusi, Chlorophthalmus agassizi, Coelorinchus coelorinchus, Cyttopsis rosea, Epigonus cf. constanciae, Galeus melastomus, Halosaurus cf. johnsonianus, Helicolenus dactylopterus, Hoplostethus mediterraneus, Hymenocephalus sp., Lepidorhombus whiffiagonis, Lophius piscatorius, Merluccius merluccius y Synchiropus phaeton. Grupo de burritos listados (Parapristipoma octolineatum). © OCEANA/ Carlos Suárez 44 Lanzarote Los lechos rocosos permiten el asentamiento de espectaculares co‑munidades formadas por briozoos (Caberea cf. ellisii, Cribrilaria sp., Escharina sp., Hornera sp., Lichenepora radiata, Schizoporella sp.), poríferos (Asconema setubalense y otras hexactinélidas, cf. Jaspis sp., esponjas “chupa‑chups” y lithistidas), equinodermos (Ceramaster granularis, Cidaris cidaris, Echinus melo, Koehlermetra porrecta, Leptometra sp.), crustáceos (Dromia sp.), nudibranquios tritónidos (cf. Marionia blainvillea), cnidarios hidrozoos (Diphasia margareta, Sertularella polyzonias) y antozoos (Anthomastus sp., Antipathes dichotoma, A. furcata y Antipathes sp., Bathypathes sp., Bebryce mollis, Callogorgia verticillata, Cavernularia pussilla, Dendrophyllia cornigera, Isidella elongata, Leiopathes glaberrima, Leiopathes sp., Paramuricea grayi, Parantipathes hirondelle, P. cf. larix, Stichopathes sp., Villogorgia bebrycoides, Viminella flagellum, Dentomuricea meteor). El Plan tam‑bién nombra para esta zona a Madracis sp. y Ellisella paraplexauroides, que nosotros creemos más propios del piso superior. En estos fondos, además de algunas especies ícticas que también aparecen en fondo blandos como Chaunax pictus, Galeus melastomus, Helicolenus dactylopterus y Hoplostethus mediterraneus, aparecen otras especies tí‑picas de comunidades de fondos rocosos, como Acantholabrus pallonii, Anthias anthias, Capros aper, Epigonus cf. telescopus, Laemonema yarrellii, Macroramphosus scolopax, Pagellus bellottii, Pontinus kuhlii y Setarches guentheri. Igualmente es frecuente encontrar, en zonas profundas, Bolinopsis infundibulum en la columna de agua. Aunque no de forma muy numerosa, también se observaron diversas basuras y restos plásticos, así como sedales y cabos. Alga (Stypopodium zonale) cubriendo fondo rocoso. © OCEANA/ Carlos Suárez 45 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA CUEVAS SUBMARINAS Aunque Oceana no realizó muestreos en las cuevas marinas de Lanzarote, no podemos pasar por alto la importancia de los túneles de lava de la Cue‑va de los Lagos, los Jameos del Agua y el Túnel de la Atlántida, según han resaltado muchos estudios científicos61. Estas cuevas submarinas de origen volcánico han dado lugar a un ecosistema único con una enorme variedad de especies, muchas de ellas endémicas. Una recopilación de información62 sobre el túnel de La Corona ha pro‑porcionado 77 taxa, incluyendo 31 crustáceos, 25 anélidos, 13 moluscos, 2 nemátodos, 2 cnidarios, 1 priapúlido, 1 ctenóforo, 1 equinodermo y 1 equiuroideo, lo que ha dado lugar al hallazgo de especies nuevas para la ciencia63. Se cree que muchas de las especies encontradas en estas cuevas tienen relación con especies de profundidad64. Algo que también ha sido apuntado para otras especies cavernícolas, como las esponjas carnívoras en el Mediterráneo65. Localización del ZEC Los Jameos, en Lanzarote. 46 Lanzarote ESTRECHO DE LA BOCAYNA La Bocayna es el estrecho que separa la isla de Lanzarote de la isla de Fuerteventura. Caracterizado por fuertes corrientes y gran desnivel a ambos lados de la plataforma entre las islas, alberga gran diversidad de sustratos y ambientes que permite el desarrollo de diversas especies de flora y fauna marina. Localización de las zonas muestreadas por Oceana durante la Expedición Canarias 2009 en el interior y en zonas próximas a la Reserva Marina del norte de Lanzarote. El equipo de Oceana realizó inmersiones a ambos lados de la plataforma y pudo describir de esta forma tanto las comunidades infralitorales como circalitorales y batiales. En el lado este del canal, en una zona protegida de los vientos alisios conocida localmente como el Veril de la Cruz, el fondo es principalmente arenoso. Sin embargo, la presencia de sustrato rocoso en un pequeño veril frente a la playa de la mujeres permite el asentamiento de escleractinias (Caryophyllia sp., Madracis asperula, M. pharensis, Phyllangia mouchezii) y actinias (Telmatactis cricoides), numerosos poliquetos (Pomatoceros sp., P. triqueter, Protula tubularia, Sabella discifera y Sabella sp.), ascidias (Ciona intestinalis, Didemnum albidum, Halocynthia papillosa), balánidos (Chthamalus montagui) y foraminíferos (Miniacina miniacea). 47 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA A excepción de algunas pequeñas zonas cubiertas por algas rojas calcáreas, las rocas están desprovistas de algas por el sobrepastoreo de erizos. Sin em‑bargo, se desarrollan esponjas recubrentes como Chalinula parasimulans, Batzella inops, Crambe crambe y Clathrina clathrus. Entre los moslucos encontramos el dátil (Lithophaga lithophaga) y la ba‑bosa de mar (Hypselodoris picta), mientras que los crustáceos están repre‑sentados por el camarón jorobado (Thor amboinensis), especie que por lo general vive asociado a anémonas. La abundancia y diversidad de especies ícticas no fue elevada, registrándose tan sólo cardenales (Apogon imberbis), cabrillas negras (Serranus atricauda), cantareros (Scorpaena scrofa) y ras‑cacios (Scorpaena maderensis). En la zona de mayor pendiente, entre los -60 y -150 metros, predominan otras especies. Sobre el sustrato arenoso es habitual encontrar campos de anguilas jardineras (Heteroconger longissimus) y, asociados a estos cam‑pos, además de la estrella Narcissia canariensis, es habitual que aparezcan chuchos (Dasyatis pastinaca) y águilas marinas (Myliobatis aquila). Sin embargo, al igual que en las zonas más someras, también aparecen ro‑cas dispersas, sobre un fondo predominantemente arenoso, que permiten el desarrollo de diversas comunidades. De esta forma, colonizando la roca aparecen pequeños campos de antipatarios (Stichopathes sp.), además de otros antozoos (cf. Cerianthus membranaceus, Ellisella paraplexauroides) ya de Alfonsito (Apogon imberbis) y anémona gigante forma más dispersa, esponjas (Guancha lacunosa, Suberites sp.), (Telmatactis cricoides). © OCEANA/ Carlos Minguell 48 Lanzarote ascidias (Ascidia mentula), moluscos (Neopycnodonte cochlear), briozoos y algas rojas calcáreas. Entre las especies ícticas documentadas sobre este sustrato rocoso se encuentran las morenas pintadas (Muraena helena), las cabrillas negras (Serranus atricauda) y los peces tres colas (Anthias anthias), que forman grupos muy numerosos. A partir de los -150 y hasta los -310 metros el sustrato se va haciendo más fangoso y la fauna típica de estos fondos blandos aparece en me‑nor número y diversidad. De forma dispersa se encuentran corales ne‑gros (Stichopathes sp.), gorgonias (Muriceides lepida), poliquetos gregarios (Filograna implexa), holoturias (Parastichopus regalis) y peces (Lepidotrigla dieuzeidei y Sphoeroides pachygaster). En el lado oeste del canal, frente a Punta Pechiguera, igualmente se do‑cumentaron las comunidades presentes en el talud, a profundidades entre ‑150 y ‑380 metros. A pesar de que hay especies con un gran espectro batimétrico, como es el caso del coral negro Stichopathes sp., que forma campos desde los ‑160 metros hasta los ‑215 metros, existe una clara se‑gregación batimétrica de las comunidades presentes, condicionadas igual‑mente por el tipo de sustrato. De esta forma, entre los ‑150 y los 190 metros, sobre un fondo rocoso cubier‑to en determinadas zonas por sedimento, son Anthias anthias, Lappanella fasciata y Serranus cabrilla las especies ícticas predominantes. Otras espe‑cies presentes son las gorgonias Muriceides lepida y Eunicella verrucosa, los briozoos Caberea ellisii y Sertularella sp., numerosas demospongias como cf. Dictyonella madeirensis, Tethya sp. y otras species que no fue posible identificar, y equiuroideos como Bonellia viridis. Sin embargo, a partir de ‑190 metros y hasta ‑380 metros, sobre un fondo predominantemente más fangoso, es Funiculina quadrangularis, la especie que, además de Stichopathes sp., forma importantes campos. El poliqueto Lanice conchilega también origina densas agrupaciones o facies. Como parte de estos campos aparecen además algunas especies ícticas como Capros aper, que es observado tanto en bancos numerosos como en solitario, Macroramphosus scolopax y Lepidotrigla dieuzeidei. Hay que destacar la presencia de campos de la hexactinélida Asconema setubalense sobre el sustrato rocoso que aflora a ‑375 metros de profundi‑dad. Además, formando parte de estas comunidades profundas aparecen otras hexactinálidas y demospongias (Geodia sp. y lithistidas) y crinoideos (Koehlermetra porrecta). La única especie íctica documentada en esta facies fue Dentex maroccanus. Los restos antropogénicos que llegan a estos fondos están compuestos fundamentalmente por botellas de vidrio, nasas abandonadas, sedales y algunos metales. Coral (Madracis pharensis). © OCEANA/ Carlos Minguell Camarón jorobado (Thor amboinensis). © OCEANA/ Carlos Minguell Coral (Caryophyllia sp.). © OCEANA/ Carlos Minguell Esponjas cristal (Asconema setubalense). © OCEANA 49 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA Coral (Madracis asperula). © OCEANA/ Carlos Minguell Esponja no identificada y corales negros (Stichopathes sp.) alrededor. © OCEANA Alcionáceo (Ellisella paraplexauroides). © OCEANA 50 Fondo rocoso cubierto por la esponja Batzella inops. Sobre la roca erizos de lima (Diadema antillarum) y al fondo fula blanca (Chromis limbata). © OCEANA/ Carlos Minguell 51 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA Fuerteventura 52 Fuerteventura ISLA DE LOBOS La zona comprendida entre isla de Lobos y Fuerteventura fue declara‑da como Zona Especial de Conservación (ZEC “ES7010022 Sebadales de Corralejo”) por la presencia de sedabales de gran importancia ecológica, comunidad característica de los bancos de arena (Hábitat “1110 Bancos de arena cubiertos permanentemente por agua marina, poco profunda”) y por ser considerada un hábitat de interés para el delfín mular (Espe‑cie 1349 “Tursiops truncatus”) y la tortuga boba (Especie 1224 “Caretta caretta”). Sin embargo, la presencia de comunidades bentónicas caracte‑rísticas de arrecifes (Hábitat “1170 Arrecifes”) no fue tenida en cuenta a la hora de su designación, ni consideradas, por lo tanto, para su protección específica. Localización de las zonas muestreadas por Oceana durante la Expedición Canarias 2009 en los alrededores de la isla de Lobos. En el interior de la ZEC “ES7010022 Sebadales de Corralejo” se realizó una inmersión con buceadores, concretamente en el canal que separa la isla de Lobos de la isla de Fuerteventura, conocido como Bajón del Río. En adición se realizó otra inmersión con buceadores al noreste de la isla de Lobos, frente a la Punta Martiño y 3 inmersiones con ROV al este de la zona pro‑tegida. 53 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA El Bajón del Río se caracteriza por la presencia de formaciones geológicas rocosas submarinas en forma de “seta” que se elevan sobre un fondo are‑noso a unos 18 metros. La roca, desprovista totalmente de algas, es lo que se conoce como un “blanquizal”, donde destaca la presencia de un elevado número de erizos de lima (Diadema antillarum), así como algunos eri‑zos cacheros (Arbacia lixula). Recubriendo la roca se encuentran poríferos (Batzella inops, Aplysina aerophoba, Aaptos aaptos), algas rojas calcáreas, balánidos (Megabalanus tintinnabulum y Balanus trigonus), poliquetos (Pomatoceros triqueter) y escleractinias (Polycyathus muellerae). A unos ‑30 metros, en una zona más expuesta localizada al noreste de Isla de Lobos, destaca la gran diversidad de micro‑hábitats encontrados, entre los que predominan: sustrato mixto arenoso‑rocoso, blanquizal sobre bajón volcánico, zona rocosa cubierta por algas dispersas y fondo de maërl for‑mado por rodolitos. Las especies encontradas difieren en cada uno de estos ambientes. Así, so‑bre el sustrato mixto arenoso‑rocoso se documentaron diversas especies de antozoos (Leptogorgia viminalis y L. ruberrima) y de hidrozoos (Antennella secundaria, Nemertesia sp. y Obelia geniculata); en el blaquizal, formado por fondo rocoso desprovisto de algas, la especie dominante es el erizo de lima (Diadema antillarum), además de la esponja roja (Batzella inops) re‑cubriendo algunas zonas; entre las especies algares presentes de forma dis‑persa sobre un sustrato rocoso se encuentran tanto las feofitas (Dictyota sp., Padina pavonica) como las clorofíceas (Caulerpa prolifera, Codium sp.) y al‑gunas rodofitas; mientras los rodolitos en las zonas de maërl son formados por varias especies de algas rojas calcáreas (Lithothamnion corallioides, Phymatolithon calcareum, Lithophyllum sp.). Formando parte de estos ambientes pocos profundos existen numerosas especies ícticas, como la fula negra (Abudefduf luridus), el gallo moru‑no (Balistes capriscus), la gallinita (Canthigaster capistrata), la fula blanca (Chromis limbata), el sargo breado (Diplodus cervinus), el sargo (D. sargus), la seifía o mojarra (D. vulgaris), la herrera (Lithognathus mormyrus), el sal‑monete (Mullus surmuletus), la galana (Oblada melanura), la sama roque‑ra (Pagrus auriga), el jurel (Pseudocaranx dentex), la salema (Sarpa salpa), el rascacio (Scorpaena maderensis), el medregal negro (Seriola rivoliana), la cabrilla negra (Serranus atricauda), la vaquita (Serranus scriba), la vie‑ja (Sparisoma cretense), el tamboril (Sphoeroides marmoratus), el gallito verde (Stephanolepis hispidus), el pejeverde (Thalassoma pavo) y sobre el fondo arenoso, el chucho negro (Taeniura grabata). Muchas de estas espe‑cies aparecen formando bancos o cardúmenes de numerosos individuos. En zonas más profundas, donde el talud desciende rápidamente hasta ‑400 metros, las comunidades bentónicas cambian de acuerdo a la pro‑fundidad. A partir de los ‑60 metros, el fondo es predominantemente arenoso, aun‑que se suceden igualmente algunas rocas de forma dispersa. Coral (Dendrophyllia ramea). © OCEANA Asteroideo (Chaetaster longipes). © OCEANA Bajón rocoso volcánico. © OCEANA/ Carlos Minguell 54 En las zonas arenososas, además de la presencia de algunos cnidarios (Veretillum cynomorium), holoturias (Holothuria tubulosa) y estrellas (Hacelia attenuata y Narcissia canariensis), son los peces el grupo domi‑nante. De esta forma se encuentran Bodianus scrofa, Dasyatis pastinaca, Dentex gibbosus, Mycteroperca fusca, Myliobatis aquila y Sphoeroides marmoratus, además de los campos de anguilas jardineras (Heteroconger longissimus) que se forman a los aproximadamente ‑75 metros. En las zonas rocosas, sobre las cimas a unos ‑100 metros, se desarrollan campos de corales negros (Antipathella wollastoni, Antipathes furcata, Stichopathes sp.). Otros antozoos presentes son Ellisella paraplexauroides y Dendrophyllia ramea. Formando parte de esta comunidades se encuen‑tran algunos poríferos como Axinella damicornis, A. vaceleti y A. verrucosa, erizos como Diadema antillarum, estrellas como Chaetaster longipes, poliquetos como Filograna implexa, así como balanomorfos e hidrozoos. Entre las especies ícticas, desde el punto de vista de su abundancia, des‑tacan los bancos de bogas (Boops boops), los peces tres colas (Anthias anthias) y las cabrillas negras (Serranus atricauda), mientras que otras especies como Bodianus scrofa, Coris julis, Chromis limbata y Scorpaena scrofa aparecen en menor número. A partir de los ‑115 metros y durante los siguientes 100 metros, el fondo se convierte en un sustrato mixto arenoso-rocoso. Es en las zonas rocosas donde existe una mayor riqueza de especies, entre las que se encuentran antozoos (Coenosmilia fecunda, Ellisella paraplexauroides, Eunicella verrucosa, Paramuricea grayi, Stichopathes sp.), demospongias (Axinella damicornis, A. vaceleti, A. verrucosa, Phakellia sp., Suberites sp. y otras esponjas no identificadas, como las abundantes “esponjas ubre”) y hexactinélidas, ascidias (Diazona violacea, Halocynthia papillosa), briozoos (Hornera sp., Reteporella sp.), poliquetos (Filograna implexa), equinodermos (Chaetaster longipes, Holothuria tubulosa), equiuroideos (Bonellia viridis), branquiópodos y peces (Anthias anthias, Callanthias ruber, Dasyatis pastinaca, Scorpaena scrofa, Seriola fasciata, Serranus atricauda). Entre los ‑215 y los ‑330 metros de profundidad, el fondo rocoso está cubierto por abundante sedimento, desde el que afloran algunas rocas y lajas rocosas. Fuerteventura Pez ballesta o gallo moruno (Balistes capriscus). © OCEANA/ Carlos Minguell Estrella canaria (Narcissia canariensis). © OCEANA Chucho negro (Taeniura grabata). © OCEANA Gorgonia (Ellisella paraplexauroides) en campo de esponjas. © OCEANA 55 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA Sobre las rocas, son especialmente abundantes los antozoos como actinarios (Bolocera sp.), alcionáceos (Alcyonium sp., Siphonogorgia scleropharingea), antipatarios (Antipathes dichotoma, Leiopathes glaberrima, Parantipathes hirondelle, Stichopathes sp.), escleractinias (Caryophyllia sp., Coenosmilia fecunda, Dendrophyllia cornigera), gorgonáceos (Bebryce mollis, Viminella flagellum, Muriceides lepida, cf. Placogorgia coronata, cf. Placogorgia sp.); y las esponjas, como lithistidas y esponjas “ubre”. Formando parte de esta comunidad de profundidad se documentaron, además, equinodermos (Chaetaster longipes, Cidaris cidaris, Koehlermetra porrecta), moluscos (Pteria hirundo, Sepia sp.) y briozoos (Hornera sp., Reteporella sp.). Banco de jureles (Pseudocaranx dentex). © OCEANA/ Carlos Minguell Estas lajas rocosas forman pequeñas oquedades o techos, que son ocu‑pados por algunos peces, principalmente peces papagayo (Callanthias ruber). Otras especies presentes a estas profundidades son Acantholabrus palloni, Anthias anthias, Aulopus filamentosus, Dentex maroccanus, D. macrophthalmus, Dentex sp., Helicolenus dactylopterus, Sphoeroides pachygaster y Mullus surmuletus. A partir de los ‑330 y hasta los ‑400 metros, el fondo se va haciendo más fangoso, pero continúan aflorando algunas rocas. Además de algunas de las especies de antozoos (Coenosmilia fecunda, Dendrophyllia cornigera, Viminella flagellum), esponjas (hexactinélidas y lithistidas) y equinodermos (Koehlermetra porrecta) citadas anteriormente a menores profundidades, existen además otras esponjas como Geodia sp. y el número de ejemplares del coral negro Parantipathes hirondelle aumenta considerablemente. En esta zona, el único pez documentado fue un escorpénido (Pontinus kuhlii). Lamentablemente, en todas las inmersiones realizadas y a las distintas profundidades de inmersión se documentaron numerosos restos de cabos y sedales, así como restos metálicos entre los que destacan varias nasas abandonadas. 56 JANDÍA La zona costera en el sureste de la isla Fuerteventura fue protegida mediante su designación como Zona Especial de Conservación (ZEC “ES7010035 Playas de sotavento de Jandía”) debido a la existencia de bancos de arena (Hábitat “1110 Bancos de arena cubiertos permanente‑mente por agua marina, poco profunda”) y a la presencia del delfín mular (Especie 1349 “Tursiops truncatus”) y la tortuga boba (Especie 1224 “Caretta caretta”). Se trata de una franja marina estrecha que corre paralela a la costa desde el noreste de Gran Tarajal hasta Morro Jable, proporcionando protección tan sólo a la fauna que habita en zonas someras, cercanas a costa. Debido a la movilidad de las especies consideradas, es decir, del delfín mular y de la tortuga boba, esta zona es demasiado estrecha para garantizar su protección. Además, su extensión o ampliación supondría la incorporación de otras comunidades típicas de otro hábitat de gran interés comunitario como son los arrecifes (Hábitat “1170 Arrecifes”). Se realizó un buceo en el interior de la zona protegida y 3 inmersiones con ROV en los alrededores de la franja protegida, en zonas más profundas. Fuerteventura Localización de las zonas muestreadas por Oceana durante la Expedición Canarias 2009 en la zona de Jandía, en el SE de Fuerteventura. 57 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA En el sur de la isla, frente a Morro Jable, al oeste de Punta del Viento, la zona es conocida por los buceadores por la presencia de meros (Epinephelus marginatus). Además de este serránido se documentaron a unos 25 me‑tros de profundidad, sobre sustrato rocoso, otras muchas especies de pe‑ces como Apogon imberbis, Abudefduf luridus, Aulostomus strigosus, Canthigaster capistrata, Chromis limbata, Coris julis, Diplodus sargus, D. vulgaris, Mycteroperca fusca, Seriola rivoliana, Serranus atricauda, Scorpaena maderensis, Sparisoma cretense, Thalassoma pavo. Sobre fon‑do arenoso existen además samas (Dentex gibbosus), morenas negras (Muraena augusti) y anguilas jardineras (Heteroconger longissimus). Las zonas rocosas, desprovistas de algas, son ocupadas por numerosas esponjas (Aaptos aaptos, Batzella inops, Chelonaplysilla noevus, Crambe crambe, Haliclona fulva, cf. Raspaciona aculeata), algas rojas calcáreas, escleractinias (Caryophyllia sp., Hoplangia durotrix, Phyllangia mouchezii, Polycyathus muellerae) y erizos (Arbacia lixula y Diadema antillarum). Otras especies presentes son el gusano de fuego (Hermodice carunculata), la caracola (Latirus armatus) y el cangrejo araña (Stenorhynchus lanceolatus). El fondo arenoso somero se convierte, en la zona circalitoral inferior, en un veril de cierta pendiente que discurre paralelo a la costa. Esta pendiente es más pronunciada, formado por paredones verticales rocosos, frente a Morro Jable, alcanzando profundidades de ‑250 metros muy cerca de costa. A partir de los ‑60 metros, se suceden diversas facies características de los fondos arenosos canarios, como es el caso de los campos de coral ne‑gro (Stichopathes sp.) y los campos de anguilas jardineras (Heteroconger longissimus). A estas profundidades es frecuente encontrar la estrella ca‑naria (Narcissia canariensis), la holoturia parda (Holothuria tubulosa) o pe‑ces como el chucho (Dasyatis pastinaca), la sama (Dentex gibbosus), el águila marina (Myliobatis aquila), la sama roquera (Pagrus auriga), el jurel (Pseudocaranx dentex), el tamboril (Sphoeroides marmoratus) o el angelo‑te (Squatina squatina). No hay que olvidar destacar la presencia en el área de la pluma de mar (Pennatula cf. phosphorea), especie sobre la que no tenemos noticia que haya sido descrita en aguas canarias anteriormente. La aparición de algunas rocas sobre este mismo fondo arenoso, proporciona el sustrato idóneo para el desarrollo de otras comunidades también carac‑terísticas de estos fondos, como son los bosques mixtos de corales negros (Antipathes furcata, Antipathella wollastoni, Stichopathes sp.), donde ade‑más aparecen otros antozoos como escleractinias (Caryophyllia cyathus, Dendrophyllia ramea) y las gorgonias candelabro (Ellisella paraplexauroides) y amarilla (Paramuricea grayi) -sobre la que se asientan, en ocasiones, ostras aladas (Pteria hirundo)-. Las esponjas también son muy numerosas en este fondo mixto arenoso‑ro‑coso, con especies como Axinella damicornis, A. polypoides, A. verrucosa, A. cf. vaceleti, Ciocalypta penicillus, Haliclona sp., Suberites carnosus y Petrosia Scrassa, además de otros ejemplares que no fue posible identificar. Esponjas astrophorida (Geodia sp.). © OCEANA Holoturia parda (Holothuria tubulosa). © OCEANA Morena negra (Muraena augusti), abade (Mycteroperca fusca) y grupo de sargos (Diplodus sargus). © OCEANA/ Carlos Minguell Hidrozoos (Sertularella cf. gayi). © OCEANA 58 Fuerteventura Además de poliquetos (Filograna implexa), holoturias (Holothuria sp.), ascidias (Diplosoma sp.) y diversas especies de briozoos -entre las que se encuentra Reteporella sp.-, destaca, en comparación con otras zonas, el elevado número de individuos del equiuroideo Bonellia viridis. En estos fondo mixtos, donde sobre las rocas se agrupan infinidad de orga‑nimos en comparación con los fondos arenosos circundantes, es frecuente encontrar grandes bancos de peces (Anthias anthias, Boops boops, Pagrus auriga, Sphyraena viridensis, Spondyliosoma cantharus, Seriola dumerili), así como individuos solitarios o en pequeños grupos (Bodianus scrofa, Coris julis, Gobius gasteveni, Muraena helena, Mycteroperca fusca, Myliobatis aquila, Seriola sp., Serranus atricauda, Symphodus mediterraneus). A partir de los -180 metros el fondo se hace más rocoso. A partir de esta profundidad y hasta la profundidad documentada, es decir, hasta los ‑370 metros, se suceden barrancos rocosos con zonas cubiertas por abun‑dante sedimento y fango compacto, ocupados por diferentes comunidades bentónicas. Son muy numerosos en estas comunidades las esponjas (lithistidas, Geodia sp.); los antozoos como antipatarios (Stichopathes sp., Parantipathes hirondelle), escleractinias (Coenosmilia fecunda, Dendrophyllia cornigera), alcionáceos (Alcyonium sp., Muriceides lepida, Viminella flagellum), pennatuláceas (Cavernularia pusilla, Funiculina quadrangularis, Pennatula cf. phosphorea) y ceriantarios (Isarachnanthus maderensis); y los peces (Anthias anthias, Aulopus filamentosus, Callanthias ruber, Dentex macrophthalmus, D. maroccanus, Helicolenus dactylopterus, Lappanella fasciata, Lophius piscatorius, Macroramphosus scolopax, Mullus surmuletus, Pontinus kuhlii, Scorpaena scrofa, Scorpaena sp., Thorogobius ephippiatus). Mero (Epinephelus marginatus). © OCEANA/ Carlos Minguell 59 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA En menor número aparecen equinodermos (cf. Antedon sp., Cidaris cidaris, Parastichopus regalis), poliquetos (Lanice conchilega), braquiópodos (cf. Pajaudina atlantica, Terebratulina retusa), crustáceos (cf. Funchalia sp., Munida sp.), moluscos como cefalópodos (Eledone cirrhosa), briozoos (Reteporella sp.) e hidrozoos (Sertularella gayi y ejemplares de la familia Stylasteridae). Hay que destacar que algunas especies, como los corales negros Stichopathes sp., las escleractinias Coenosmilia fecunda, las esponjas lithistidas o los ceriantos Isarachnanthus maderensis pueden formar facies muy singulares a estas profundidades. La observación de basuras y restos de aparejos fue escasa. OESTE DE LA ISLA: PÁJARA Y BETANCURIA Al oeste de la isla la única zona protegida es la ZEC “ES7010014 Cueva de lobos”, también zona núcleo de la Reserva de Biosfera. Fue incorporada a la Red Natura 2000 europea debido a la existencia de cuevas submarinas (Hábitat “8330 Cuevas marinas sumergidas o semisumergidas”) y de tor‑tuga boba (Especie 1224 “Caretta caretta”). Al norte de esta zona, frente a la Herradura y la Pena, se realizó una inmersión con buceadores y otra con ROV. Localización de las zonas muestreadas por Oceana durante la Expedición Canarias 2009 en la zona de Pájara y Betancuria, al oeste de Fuerteventura. 60 La zona infralitoral se caracteriza por formaciones rocosas abruptas con la‑jas, grietas y cañones. Al igual que en el resto de las inmersiones realizadas en esta isla, la ausencia de algas y la gran abudancia del erizo de lima (Diadema antillarum) caracterizan los fondos rocosos infralitorales, don‑de aparecen además esponjas recubrentes (Aaptos aaptos) y poliquetos (Pomatoceros triqueter). Destaca el gran número de abades (Mycteroperca fusca) existente. Otras especies ícticas son Abudefduf luridus, Chromis limbata, Diplodus sargus, D. vulgaris, Taeniura grabata y Thalassoma pavo. En la zona circalitoral, sin embargo, se suceden tanto fondos blandos como fondos duros. Sobre las rocas se desarrollan comunidades más comple‑jas, donde algunas especies de antipatarios (Antipathella wollastoni y Stichopathes sp.) forman importantes facies. Formando parte de estas co‑munidades se encuentran el alcionáceo Ellisella paraplexauroides, esponjas entre las que destacan las especies del género Axinella, estrellas Hacelia attenuata y peces como Anthias anthias, Coris julis, Diplodus vulgaris, Pagrus auriga y Serranus atricauda. Al comenzar la zona batial, el fondo cambia. Aumenta la pendiente y el sustrato se hace más rocoso, sucediéndose en algunas zonas barrancos con fondos rocosos cubiertos por sedimento compacto. En esta zona las especies documentados son antozoos (Coenosmilia fecunda, Funiculina quadrangularis, Stichopathes sp., Viminella flagellum), esponjas lithistidas, equinodermos (Cidaris cidaris, Holothuria tubulosa) y peces (Anthias anthias, Dentex maroccanus, Helicolenus dactylopterus, Lepidotrigla dieuzeidei, Seriola sp.). A partir de ‑350 metros, aunque algunas especies continúan estando presentes, como Cidaris cidaris, Funiculina quadrangularis, Helicolenus dactylopterus y ejemplares del orden lithistida, las comunidades a estas pro‑fundidades difieren de las anteriormente descritas. En estas zonas, donde se suceden fondos duros y blandos, aparecen otros antozoos (cf. Acanthogorgia hirsuta, Dendrophyllia cornigera, cf. Pachycerianthus sp., Parantipathes hirondelle, P. larix, Paramuricea grayi), crinoideos (Koehlermetra porrecta), otras especies de peces (Benthocometes robustus, Beryx decadactylus, Chlorophthalmus agassizi, Coelorinchus coelorinchus, Cyttopsis rosea, Dalatias licha, Epigonus sp., Hoplostethus mediterraneus, Laemonema yarrellii, Setarches guentheri), esponjas (Geodia sp. y otras demospongias no identificadas), crustáceos (cf. Funchalia sp., Munida sp., Nephrops norvegicus), cefalópodos (Eledone sp.), briozoos (Hornera sp.), y poliquetos como Lanice conchilega, especies que aparece en algunas zonas en eleva‑das densidades. Hay que destacar la abundancia del ctenóforo Bolinopsis infundibulum en la columna de agua. En los fondos se encontraron varios restos de fondeos, cabos y metales. Fuerteventura Grupo de abades (Mycteroperca fusca) en blanquizal. © OCEANA/ Carlos Minguell Cigala (Nephrops norvegicus). © OCEANA Blanquizal con erizos de lima (Diadema antillarum). © OCEANA/ Carlos Minguell Alfonsino (Beryx decadactylus). © OCEANA 61 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA BANCOS DE AMANAY Y EL BANQUETE Al suroeste de Fuerteventura se encuentran los bancos de Amanay y El Banquete. Ambos se asientan sobre un fondo detrítico, con una base de unos 28‑29 km. y separados de la isla por un estrecho canal que alcan‑zan los ‑1.000 metros. Sus laderas son pronunciadas y descienden a los ‑2.000 metros de profundidad66. Recientes estudios sobre los bancos de Amanay y Banquete realizados por el IEO67 bajo el Proyecto LIFE+ INDEMARES (www.indemares.es) mediante el uso de artes de pesca como el palangre de fondo y las nasas, así como la documentación de los fondos tanto con fotografía submarina como con transectos realizados con ROV durante la expedición de Oceana en la zona, han permitido tener un perfil batimétrico de distribución de especies en esta zona. Localización de las zonas muestreadas por Oceana durante la Expedición Canarias 2009 en los banco submarinos de Amanay y El Banquete. En la parte más superficial, el fondo es rocoso y desprovisto de algas, a ex‑cepción de algas rojas calcáreas recubriendo la roca. En algunas zonas, sobre el sustrato se desarrollan además otras esponjas (Scalarispongia scalaris, Chondrosia reniformis, cf. Clathria sp., Crambe crambe, Phorbas tenacior, Sarcotragus sp., cf. Timea unistellata), escleractinias (Caryophyllia sp., Polycyathus muellerae), escifozoos (Nausithoe punctata) y numerosos hidrozoos y balánidos. 62 Fuerteventura Además de la tortuga boba (Caretta caretta), otras especies encontradas fueron los peces (Balistes capriscus, Bodianus scrofa, Chromis limbata Diplodus vulgaris, Pagrus auriga, Echelus myrus, Muraena augusti, Mycteroperca fusca, Phycis phycis, Pomadasys incisus y Pseudocaranx dentex, Sarda sarda, Sparisoma cretense, Sphyraena viridensis, Thalassoma pavo), los erizos (Diadema antillarum) y los crustáceos (Dardanus calidus y Stenorhynchus lanceolatus). A partir del infralitoral profundo y el circalitoral aparecen o continúan al‑gunas especies de peces (Muraena helena, Gymnothorax polygonius, Pagrus pagrus, Serranus atricauda, Spondyliosoma cantharus, Sphoeroides pachygaster, Conger conger, Mycteroperca fusca, Pagellus acarne, Squalus megalops) y crustáceos (Calappa granulata, Dardanus arrosor, Plesionika edwardsii). Entre los ‑200 y ‑450 metros, se documentaron tanto fondos blandos como fondos de sedimento compacto con poca pendiente y fondos rocosos abruptos. Sobre el sustrato rocoso destaca la presencia de comunidades típicas de arrecifes formada por gran abundancia de antipatarios, pennatuláceas, alcionáceos, escleractinias y esponjas. En concreto, algunas especies forman facies de gran importancia como los campos de Asconema setubalense y los arrecifes formados por las estructuras calcáreas de colonias de Lophelia pertusa. Los corales blancos encontrados fueron colonias muertas y restos subfósiles, aunque no descartamos la existencia de corales vivos en otras zonas no muestreadas. A estas profundidades, las especies que caracterizan estas comunidades bentónicas son antipatarios (Antipathes dichotoma, A. furcata, Leiopathes glaberrima, Parantipathes hirondelle, Parantipathes sp., Stichopathes sp.), pennatuláceas (Funiculina quadrangularis, Pennatula sp.), alcionáceos (Bebryce mollis, Narella bellissima, Paramuricea grayi, Dentomuricea meteor, cf. Thouarella sp., Viminella flagellum), escleractinias (Caryophyllia sp., Coenosmilia fecunda, Dendrophyllia cornigera, res‑tos de Lophelia pertusa), zoántidos (Gerardia macaronesica), hidrozoos (cf. Eudendrium sp., Halecium sp., Laomedea sp., Nemertesia ramosa, Polyplumaria sp.), esponjas (Asconema setubalense, Geodia sp., Jaspis sp. y diversas especies lithistidas), equinodermos (Cidaris cidaris, Cidaris sp., Echinus melo, cf. Koehlermetra porrecta, Ophiothrix fragilis), moluscos (Eledone cirrhosa, Sepia orbignyana, Sepia sp., cf. Sepiola rondeleti), crustáceos (Aristaeomorpha foliacea, Cancer bellianus, Heterocarpus ensifer, Homola barbata, Macropodia sp., Paromola cuvieri, Plesionika cf. antigai, P. narval -así como otras especies no identificadas de la familia Pandalidae-, poliquetos (Lanice conchilega) y tunicados (Pyrosoma atlanticum). Banco de fulas blancas (Chromis limbata) y pejeperros (Bodianus scrofa) sobre fondo rocoso. © OCEANA/ Carlos Minguell Tiburón galludo (Squalus megalops). © OCEANA Esponjas incrustantes sobre sustrato rocoso. © OCEANA/ Carlos Minguell Coral árbol (Dendrophyllia cornigera) y esponja lithistida en fondo rocoso. © OCEANA 63 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA Las especies ícticas también se encuentran bien representadas a estas pro‑fundidades. En cuanto a su abundancia destacan el ojivede (Chlorophthalmus agassizi) y el tiburón galludo (Squalus megalops). Otras especies presen‑tes son Acantholabrus palloni, Aulopus filamentosus, Capros aper, Conger conger, Dipturus batis, Gymnothorax maderensis, Helicolenus dactylopterus, Heptranchias perlo, Hoplostethus mediterraneus, cf. Hymenocephalus italicus, Lepidotrigla dieuzeidei, Macroramphosus scolopax, Myliobatis aquila, Pontinus kuhlii, Rostroraja alba, Synchiropus phaeton, Zenopsis conchifer. A partir de aquí y hasta los ‑1.000 metros las especies de peces cam‑bian y aparecen además de Helicolenus dactylopterus, Heptranchias perlo, Centrophorus granulosus, C. niaukang, Mora moro, Aphanopus carbo, Synaphobranchus affinis, Polyprion americanus, Ruvettus pretiosus y Phycis blennoides. A estas profundidades los crustáceos están represen‑tados, entre otras especies, por Plesionika martia, P. williamsi, Paromola cuvieri, Chaceon affinis y Aristaeopsis edwardsiana; y ya en los fondos más profundos son otros peces los que aparecen, como Deania hystricosa, Centroscymnus cryptacanthus, C. coelolepis, Etmopterus princeps, Benthodesmus simonyi, Taractichthys longipinnis, Synaphobranchus kaupii, Rouleina attrita, Simenchelys parasitica; y otros crustáceos como Benthesicymus bartletti, y Heterocarpus grimaldii. Los restos antrópicos no fueron muy numerosos, aunque se observaron los omnipresentes restos de aparejos de pesca, botellas y cabos. Tortuga boba (Caretta caretta) y banco de picudas (Sphyraena viridensis) sobre fondo rocoso. © OCEANA/ Carlos Minguell 64 Cardumen de roncadores (Pomadasys incisus). © OCEANA/ Carlos Suárez 65 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA Gran Canaria 66 Gran Canaria GANDO-ARINAGA En la costa este de Gran Canaria existen actualmente dos Zonas Especia‑les de Conservación (“ES7010053 Playa del Cabrón” y “ES7010048 Bahía de Gando”) que forman parte de la Red Natura 2000, designadas por la presencia de importantes bancos de arena (Hábitat “1110 Bancos de are‑na cubiertos permanentemente por agua marina, poco profunda”) y, en el caso de Bahía de Gando, por ser además hábitat de la tortuga boba (Especie 1224 “Caretta caretta”). Debido al pequeño tamaño de estas zonas protegidas, a la fuerte actividad pesquera que existe en la zona y a la gran diversidad y riqueza de comunidades marinas que albergan sus fondos, el área protegida actualmente es insuficiente para asegurar su conservación. Localización de las zonas muestreadas por Oceana durante la Expedición Canarias 2009 frente a Gando y Arinaga. En la zona de Gando-Arinaga se ha propuesto la creación de una reserva marina68 y, además de datos biológicos sobre sus aguas, se han llevado a cabo evaluaciones sobre el impacto que las diferentes actividades humanas pueden tener sobre esta zona69. Entre febrero y abril las aguas de Arinaga experimentan blooms de nutrien‑tes que pueden cuadruplicar la biomasa planctónica habitual para la zona70, lo que permite el desarrollo de una rica y abundante biodiversidad. 67 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA En muestreos visuales71 se han contabilizado 36 especies ícticas, aumen‑tando su riqueza con la profundidad y siendo especialmente abundantes los peces Abudefduf luridus, Thalassoma pavo, Chromis limbata, Sparisoma cretense, Diplodus vulgaris, Pomadasys incisus y Boops boops. También se trata de una zona donde se ha producido una extensa actividad pesquera que está poniendo en peligro la diversidad biológica de la zona y ha lleva‑do a la sobreexplotación a diversas especies72. Oceana fue testigo de esta gran abundancia de peces existente en esta zona en comparación con otras áreas de las islas durante la inmersión que se realizó en la Playa del Cabrón. Además, se efectuaron dos inmersiones con ROV frente a Bahía de Gando y Arinaga, a profundidades entre ‑200 y ‑500 metros. La playa de El Cabrón alberga una gran riqueza ecológica y genética73. Los estudios realizados sobre sus comunidades74 entre la zona infralitoral y ‑30 metros de profundidad describen unos fondos en los que destacan 7 ambientes claramente definidos. A esta descripción se ha añadido la información obtenida por Oceana: - La franja infralitoral superior. Con pequeñas charcas de marea y unas comunidades algares compuestas por Calothrix crustacea, Enteromorpha compressa, Fucus spiralis, Cystoseira humilis, C. compressa, Padina pavonica, Hypnea spinella, Rytiphlaea tinctoria, Corallina elongata, Ceramium spp., Gelidium pusillum, Spyridia filamentosa y Halopteris scoparia. La fauna más característica es de moluscos (Littorina striata, Osilinus atratus, Patella spp., Chiton canariensis, Siphonaria grisea, Haliotis coccinea canariensis, Aplysia dactylomela, Gibbula candei, Amyclina pfeifferi, Columbella rustica, Marginella glabella, Mitra fusca, Stramonita haemastoma y Epitonium lamellosum), crustáceos (Grapsus grapsus, Ligia italica, Chthamalus stellatus, Palaemon elegans, P. serratus, Dromia personata, Clibanarius aequabilis, Pagurus anachoretus, Pachygrapsus marmoratus, Eriphia verrucosa, Xantho incisus, X. poressa, X. pilipes), cnidarios (Anemonia sulcata y Actinia equina), equinodermos (Coscinasterias tenuispina, Asterina gibbosa, Paracentrotus Iividus y Ophioderma longicauda) y peces (Gobius paganellus, Mauligobius maderensis y Parablennius parvicornis). Anémonas atrapamoscas (Actinoscyphia sp.). © OCEANA Esponjas hexactinélida (Asconema setubalense). © OCEANA Pulpo (Eledone cf. moschata). © OCEANA Picuda (Sphyraena viridensis) entre banco de roncadores (Pomadasys incisus). © OCEANA/ Carlos Minguell 68 - La banda de algas fotófilas. Con Asparagopsis taxiformis, Cottoniella filamentosa, Cystoseira abies-marina, C. compressa, Dictyota spp., Halopithys incurva, Halopteris scoparia, Lophocladia trichoclados, Sargassum desfontainesii, S. vulgare, Stypopodium zonale y Rytiphlaea tinctoria. En ella también pueden observarse cnidarios (Corynactis viridis, Balanophyllia regia); moluscos (Kaloplocamus ramosus, Strigatella zebrina, Stramonita haemastoma y Octopus vulgaris); crustáceos (Lysmata seticauda, Dromia personata, Macropodia rostrata, Maja crispata, M. squinado, Percnon gibbesi, Pisa nodipes, Plagusia depressa y Stenorhynchus lanceolatus); equinodermos (Arbacia lixula, Paracentrotus lividus, Holothuria arguinensis, H. dakarensis, H. sanctori y Echinaster sepositus); y peces (Abudefduf luridus, Centrolabrus trutta, Chromis limbata, Diplodus cervinus, D. sargus, D. vulgaris, Oblada melanura, Sparisoma cretense -sobre las que parasitan isópodos Anilocra capensis-, Spondyliosoma cantharus y Thalassoma pavo). Gran Canaria Pez trompeta (Aulostomus strigosus). © OCEANA/ Carlos Minguell En algunas zonas, donde se alternan los fondos rocosos cubiertos por praderas de algas con fondos arenosos, se documentaron además otras especies ícticas como Canthigaster capistrata, Chromis limbata, Mullus surmuletus, Sphyraena viridensis y cardúmenes formados por gran número de roncadores Pomadasys incisus, conocidos comúnmente en las islas con el nombre de “roncaderas”. 69 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA - El blanquizal. Dominado por el erizo Diadema antillarum, con densida‑des de 7‑10 ejemplares por m2. Se observan crustáceos (Stenorhynchus lanceolatus y Tuleariocaris neglecta); peces (Chromis limbata, Abudefduf luridus, Coris julis, Thalassoma pavo, Ophioblennius atlanticus, Labrisomus nuchipinnis, Tripterygion delaisi, Diplodus sargus, D. cervinus, D. vulgaris, Serranus atricauda, S. cabrilla, Mycteroperca rubra, Epinephelus marginatus, Pagrus pagrus, Dentex dentex, Balistes capriscus y Aulostomus strigosus); algas (Dictyota spp. y Cottoniella filamentosa); anélidos (Hermodice carunculata, Sabella spallanzanii y Protula tubularia); moluscos (Hypselodoris picta, Peltodoris atromaculata y Cerithium vulgatum) y equinodermos (Ophidiaster ophidianus, Echinaster sepositus, Marthasterias glacialis, Coscinasterias tenuispina, Arbacia lixula, Holothuria sanctori y H. dakarensis). - El pedregal. Alberga algunas comunidades importantes de algas (Sporochnus pedunculatus, Lophocladia trichoclados, Asparagopsis taxiformis, Atractophora hypnoides, etc.), en las que pueden desarrollar‑se bajo las piedras las poblaciones del poliqueto Eurythoe complanata y, de forma esporádica, Phyllodoce madeirensis, los moluscos Lima lima, Mantellum hians y Haliotis coccinea canariensis, los equinodermos Antedon bifida y Ophiolepis paucispina, los crustáceos decápodos Gnathophyllum elegans, Alpheus macrocheles, Pagurus anachoretus y Galathea sp. y los peces chafarrocas (Lepadogaster sp.). En los pedre‑gales del infralitoral profundo (‑30 m.) influenciados por un fuerte hi‑drodinamismo aparecen colonias de antozoos gorgonáceos (Leptogorgia ruberrima) y zoantarios (Savalia savaglia). Sobre estas colonias se puede encontrar el molusco gasterópodo Neosimnia spelta. También en este fondo encuentran alimento los sargos (Diplodus sargus, D. cervinus y D. vulgaris) y el salmonete (Mullus surmuletus). - Cuevas y otros ambientes esciáfilos. Algunas son de grandes dimensio‑nes (20 metros de longitud) y en ellas donde aparecen especies pro‑pias de habitats esciáfilos como es el equiuroideo Bonellia viridis, las escleractinias Caryophyllia sp., los poliquetos Polydora sp., la ascidia colonial Morchellium argus y los crustáceos Enoplometopus callistus, Lysmata grabhami, Cinetorhynchus rigens, Scyllarides latus y Stenopus spinosus o el elasmobranquio Taeniura grabata. En las oquedades y grietas es frecuente encontrar a la anémona Telmatactis sp. junto al crustáceo Thor amboinensis. Destacan por ser especies poco numerosas en las islas las poblaciones de corvinas, como Umbrina canariensis y U. cirrosa. Otras especies repre‑sentantes de la ictiofauna son Apogon imberbis, Aulostomus strigosus, Phycis phycis, Heteropriacanthus cruentatus y Thorogobius ephippiatus. - Fondos arenosos. Son principalmente de naturaleza terrígena. Es aquí don‑de se encuentra la típica comunidad de anguilas jardineras (Heteroconger longissimus), situada entre el talud rocoso y el comienzo de la pradera de fanerógamas. Tampoco es difícil observar al falso congrio (Ariosoma balearicum). Ascidia colonial (Morchellium argus) en fondo rocoso. © OCEANA/ Carlos Minguell Camarón lady escarlata (Lysmata grabhami). © OCEANA/ Carlos Minguell San Pedro rosado (Cyttopsis rosea). © OCEANA Ctenóforo “Cinturón de Venus” (Cestum veneris). © OCEANA 70 Enterrados en este substrato se pueden observar los moluscos Linga columbella, Venus verrucosa, Mactra corallina, Tonna galea y Phalium granulatum; los equinodermos Narcissia canariensis, Astropecten aranciacus y Brissus unicolor; el crustáceo Calappa granulata; y el cnidario Pachycerianthus sp.; sin olvidar la abundante presencia de peces, sobre todo elasmobranquios (Squatina squatina, Taeniura grabata, Dasyatis pastinaca, Myliobatis aquila, Torpedo marmorata). - Praderas de fanerógamas marinas. Los sebadales (prados de Cymodocea nodosa) suelen darse sobre sustrato arenoso entre ‑12 y ‑25 metros de profundidad. A mayor profundidad, Cymodocea nodosa es sustituida paulatinamente por la clorofícea Caulerpa prolifera. Tanto sobre Cymodocea como sobre Caulerpa aparecen de forma esta‑cional diversos epífitos, destacando Fosliella spp., Polysiphonia flexella, Cottoniella filamentosa y Dasya spp. Estos prados de algas y plantas permiten la presencia de moluscos como Conus pulcher y Oxynoe olivacea, y son de gran importancia para la reproducción y como “nursery” para especies como Atherina presbyter, Mullus surmuletus, Sparisoma cretense, Xyrichtys novacula, Syngnathus typhle, Canthigaster rostrata e Hippocampus guttulatus. Gran Canaria Chopa (Spondyliosoma cantharus). © OCEANA/ Carlos Minguell Fondo rocoso, cubierto por el alga Cottoniella filamentosa y esponjas rojas. © OCEANA/ Carlos Minguell Pejeverdes (Thalassoma pavo) en pradera de Asparagopsis taxiformis. © OCEANA/ Carlos Minguell 71 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA Por último también hay que destacar la presencia ocasional en estos am‑bientes poco profundos de especies de interés por su rareza en los fon‑dos canarios, como el teleósteo Lutjanus goreensis, el equinodermo ofiuroideo Ophiopsila aranea o el antozoo zoantario anfiatlántico Isaurus tuberculatus. En zonas más profundas y alejadas de costa unas 5 millas náuticas, se rea‑lizaron dos inmersiones frente a la Bahía de Gando y frente a Arinaga con el objetivo de complementar el conocimiento de la zona con información sobre los fondos batiales, a profundidades entre los ‑200 y ‑500 metros. En la zona batial superior, es decir, sobre los ‑200 metros, encontramos agrupaciones o campos de Stichopathes sp. que se desarrollan sobre un sustrato rocoso, junto a Alcyonium sp., numerosas esponjas y Astrospartus mediterraneus. A mayor profundidad predominan, en esta zona, los fondos blandos, sucediéndose zonas más arenosas que por acción de las corrien‑tes forman dunas y ripples submarinos, y otras formadas por sedimento compacto. De forma dispersa, aparecen especies de cnidarios como látigos de mar (Funiculina quadrangularis), gorgonias (cf. Siphonogorgia scleropharingea, Viminella flagellum), corales negros (Stichopathes sp.), manos de muerto (Alcyonium sp., cf. Bellonella sp.), corales pétreos (Caryophyllia cyathus, Flabellum chunii), anémonas atrapamoscas (Actinoscyphiidae) e hidroozos (Sertularella sp.). Entre los peces destacan, por su abundancia, los ojiverdes (Chlorophthalmus agassizi), que posados en el suelo orientados contra la corriente forman gran‑des agrupaciones. Otras especies presentes son Arnoglossus cf. imperialis, Capros aper, Conger conger, Cyttopsis rosea, Helicolenus dactylopterus y Macroramphosus scolopax, así como los elasmobranquios Dasyatis pastinaca, Raja maderensis y Squalus megalops. También se encuentran demospongias y hexactinélidas, briozoos (Hornera sp.), moluscos (Eledone cirrhosa, E. cf. moschata), así como lepadomorfos que se desarrollan sobre el caparazón de la ñocla de pro‑fundidad (Cancer bellianus). Por último, hay que mencionar la presencia de taliáceos (Pyrosoma atlanticum) y ctenóforos (Cestum veneris). En los últimos 50 metros documentados, entre los ‑450 y 500 metros, destaca la formación de un arrecife formado por las estructuras calcáreas de colonias de Lophelia pertusa, así como la presencia de especies de alcionáceos (Bebryce mollis) y antipatarios (Parantipathes hirondelle) dife‑rentes a las registradas a menor profundidad. Lo mismo ocurre en el caso de la aparición de la merluza (Merluccius merluccius), especie íctica no documentada en zonas más someras. Por último, mencionar la existencia de esponjas (Asconema setubalense) y equinoideos (Echinus melo). Las basuras y restos antrópicos fueron abundantes, incluyendo esterillas, tubos, plásticos, latas, metales, cabos y telas. Tiburón galludo (Squalus megalops). © OCEANA Ofiuroideo “estrella cesta” (Astrospartus mediterraneus). © OCEANA Esponjas (Geodia sp.). © OCEANA Congrio (Conger conger). © OCEANA 72 MOGÁN-MASPALOMAS La costa suroeste de Gran Canaria es la zona donde existe mayor superficie marina protegida en la isla. A la Zona de Especial Conservación más extensa de la isla designada como “ES7010017 Franja Marina de Mogán”, hay que añadir otras dos ZEC a ambos lados: “ES7011005 Sebadales de Güigüi” al norte, y “ES7010056 Sebadales de Playa del Inglés” al este. Las tres zonas fueron designadas para formar parte de la Red Natura 2000 por la existen‑cia de bancos de arena (Hábitat “1110 Bancos de arena cubiertos perma‑nentemente por agua marina, poco profunda”), así como por la presencia en las zonas de la tortuga boba (Especie 1224 “Caretta caretta”) y del delfín mular (Especie 1349 “Tursiops truncatus”). Sin embargo, a pesar de su extensión y como ocurre en la mayoría de las ZEC designados en el archipiélago, el talud y las zonas profundas caracte‑rizadas por la presencia de comunidades típicas de arrecifes quedan fuera de la zona protegida. Gran Canaria Localización de las zonas muestreadas por Oceana durante la Expedición Canarias 2009 en el interior y en los límites del ZEC Franja Marinas de Mogán. En el interior de la “Franja Marina de Mogán”, concretamente en el infrali‑toral de una zona conocida como “Pasito Blanco”, el sustrato se caracteriza por la presencia tanto de fondos duros como de fondos blandos. 73 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA En los fondo blandos se documentaron principalmente algas (cf. Colpomenia sp.), además de una Sepia officinalis. En los fondos rocosos, sin embargo, se documentó una mayor diversidad de especies, entre las que se encuentran algas (Cottoniella filamentosa y algas rojas calcáreas), esponjas (Aaptos aaptos, Batzella inops, Chondrosia reniformis, Crambe crambe y otras que no fue posible identificar), escleractinias (Polycyathus muellerae y Phyllangia mouchezii), anémonas (Telmatactis cricoides), crustáceos (Lysmata grabhami), ascidias (Pycnoclavella aurilucens), equinodermos (Diadema antillarum, Holothuria sanctori), así como hidrozoos y balanomorfos. Destaca la abundancia de peces registrada en la zona, con especies como Abudefduf luridus, Apogon imberbis, Aulostomus strigosus, Chromis limbata, Mullus surmuletus, Muraena augusti, Pomadasys incisus -formando enor‑mes “roncaderas”-, Stephanolepis hispidus, Synodus synodus y Thalassoma pavo. A esta información documentada por Oceana en esta inmersión, hay que añadir la obtenida en la zona costera comprendida entre Mogán y Mas‑palomas a partir de censos visuales75 sobre la fauna íctica. Este estudio ha encontrado medio centenar de especies de peces, siendo especial‑mente numerosos Chromis limbata, Boops boops, Pomadasys incisus, Abudefduf luridus y Thalassoma pavo. Además de las anteriormente ci‑tadas, otras especies encontradas incluyen: Atherina presbyter, Balistes capriscus, Belonidae spp., Bothus podas, Canthigaster rostrata, Centrolabrus trutta, Coris julis, Diplodus cervinus, D. sargus, D. vulgaris, Heteroconger longissimus, Heteropriacanthus cruentatus, Kyphosus sectator, Labrisomus nuchipinnis, Lithognathus mormyrus, Mycteroperca rubra, Myliobatis aquila, Oblada melanura, Ophioblennius atlanticus, Pagrus auriga, Pseudocaranx dentex, Sarpa salpa, Scorpaena maderensis, Seriola spp., Serranus atricauda, S. cabrilla, S. scriba, Sparisoma cretense, Sparus aurata, Sphoeroides spengleri, Sphyraena viridensis, Synodus saurus, Trachinotus ovatus, Trachinus spp., Tripterygion delaisi, Uranoscopus scaber y Xyrichtys novacula. También en esta zona, entre Maspalomas y Mogán, se ha estudiado la fauna asociada a objetos flotantes como FAD’s (Fishing Aggregated Devices = dispositivos de concentración de peces)76, registrándose una quincena de especies ligadas a estos hábitats artificiales, incluyen‑do Trachurus spp., Naucrates ductor, Seriola spp., Pseudocaranx dentex, Coryphaena hippurus, C. equiselis, Balistes capriscus, Kyphosus sectator, Sphyraena viridensis, Boops boops, Schedophilus ovalis, Scomber japonicus, Katsuwonus pelamis, Thunnus alalunga y Prionace glauca. A mayores profunidades, Oceana documentó, con ayuda del ROV, los fon‑dos marinos en los límites de la zona protegida mediante la realización de 5 inmersiones. La zona circalitoral se caracteriza por tratarse de un fondo en su mayor parte arenoso, desde el que afloran rocas de forma dispersa. Sobre este sustrato se desarrollan campos de coral negro (Stichopathes sp.) o cam‑ Trompeteros (Macroramphosus scolopax). © OCEANA Esponjas “chupa‑chups”. © OCEANA Cabracho (Scorpaena scrofa). © OCEANA Congrios (Conger conger) y gamba (Plesionika antigai). © OCEANA 74 pos mixtos de este mismo coral negro con erizos lápices (Cidaris cidaris). De forma menos abundante igualmente aparece otra especie de erizo lá‑piz (Stylocidaris affinis), además de antozoos (Ellisella paraplexauroides), esponjas (Axinella sp.) y peces (Anthias anthias, Bodianus scrofa, Boops boops, Coris julis, Dasyatis pastinaca, Muraena helena, Myliobatis aquila, Sarda sarda, Seriola dumerili, Serranus atricauda), algunos de ellos for‑mando grandes bancos. En los afloramientos rocosos además aparecen, cu‑briendo el sustrato, algas rojas calcáreas, rodofitas (Palmophyllum crassum) y briozoos (Reteporella sp.). A partir de los ‑200 metros, sobre este mismo fondo arenoso afloran ro‑cas de mayor tamaño, formando cuevas, grietas y paredones rocosos que son aprovechados por numerosos organismos para fijarse y escon‑derse. Se trata de numerosas demospongias, entre las que destacan por su abundancia las esponjas lithistidas; gran variedad de antozoos (Alcyonium sp., Caryophyllia cyathus, Coenosmilia fecunda, Dendrophyllia cornigera, Funiculina quadrangularis, Muriceides lepida, Pennatula phosphorea, P. rubra, Stichopathes sp., Viminella flagellum); poliquetos (Eunicida sp., Lanice conchilega); equinodermos (Antedon sp., Astrospartus mediterraneus, Cidaris cidaris, Echinus melo, Parastichopus regalis); crustáceos como Latreillia elegans y bancos de camarones (Plesionika sp., P. narval, P. cf. antigai) escondido en grietas; braquiópodos y equiuroideos (Bonellia viridis), y gran diversidad de especies ícticas (Acantholabrus palloni, Anthias anthias, Aulopus filamentosus, Callanthias ruber, Conger conger, Epigonus cf. constanciae, Gephyroberyx darwinii, Gobius gasteveni, Hoplostethus mediterraneus, Laemonema yarrellii, Macroramphosus scolopax, Muraena helena, Phycis phycis, Pontinus kuhlii, y Scorpaena scrofa). En la franja más profunda documentada en esta zona, entre los ‑300 y los ‑350 metros, el sustrato está formado fundamentalmente por sedimento compactado. Esta franja batimétrica marca claramente el comienzo de co‑munidades diferentes, típicas de fondos más profundos. El afloramiento de rocas permite además la formación de microhábitats diversos. Gran Canaria Pez trompeta (Aulostomus strigosus). © OCEANA/ Eduardo Sorensen 75 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA Por lo tanto, en función del tipo de fondo, distinguimos diferentes especies. En el caso de los fondo blandos, antozoos (Actinoscyphia sp., cf. Cerianthus sp., Funiculina quadrangularis, Mesacmaea mitchelli, Pennatula phosphorea, P. rubra, Pteroeides griseum, cf. Siphonogorgia scleropharingea, Stichopathes sp.), gran abundancia de poliquetos (Lanice conchilega), equinodermos (Antedon sp., Cidaris cidaris), briozoos (Kinetoskias sp., Reteporella sp.), crustáceos (Plesionika sp., P. cf. martia), moluscos (Eledone cirrhosa, cf. Rossia macrosoma) y peces (Capros aper, Chlorophthalmus agassizi, Cyttopsis rosea, Helicolenus dactylopterus, cf. Hymenocephalus italicus, Lepidotrigla dieuzeidei, Macroramphosus scolopax, Scorpaena scrofa, Setarches guentheri, Sphoeroides pachygaster) fueron las especies más comunmente documentadas. Además de algunos restos de caulerpales y pterópodos, hay que destacar también la existencia, en este mismo fondo, de un arrecife enterrado for‑mado por las estructuras calcáreas de colonias de Lophelia pertusa. En el caso de los fondo duros, es habitual documentar la presencia de gran variedad de antozoos (Alcyonium sp., Bebryce mollis, Coenosmilia fecunda, Muriceides lepida, Parantipathes hirondelle, Stichopathes sp., Viminella flagellum), hidrozoos (Eudendrium sp.), esponjas tanto demospongias (cf. Farrea sp., lithistidas y esponjas denominadas comúnmente como “chupa‑chups”) como hexactinélidas, equinodermos (Cidaris cidaris, Echinus melo, Koehlermetra porrecta), crustáceos (Plesionika cf. martia), briozoos y diversas especies de peces (Callanthias ruber, Gephyroberyx darwinii, Hoplostethus mediterraneus, Laemonema yarrellii, Setarches guentheri). En la columna de agua se documentó además un tiburón zorro (Alopias superciliosus), además de ctenóforos (Bolinopsis infundibulum). En las rocas se encontraron enganchados diversos restos de aparejos de pesca, incluyendo sedales, cabos, redes, grilletes, etc., además de basuras, Morena negra (Muraena augusti). como botellas de vidrio y plásticos. © OCEANA/ Eduardo Sorensen 76 Gran Canaria DESDE SARDINA HASTA LA CATEDRAL En la zona norte de Gran Canaria existen actualmente dos Zonas Espe‑ciales de Conservación en el medio marino (“ES7010066 Costa de Sardi‑na del Norte” y “ES7010016 Área Marina de La Isleta), designadas por la existencia de cuevas submarinas (Hábitat “8330 Cuevas marinas sumergi‑das o semisumergidas”) la primera y por la presencia de la tortuga boba (Especie 1224 “Caretta caretta”) y el delfín mular (Especie 1349 “Tursiops truncatus”) la segunda. Localización de las zonas muestreadas por Oceana durante la Expedición Canarias 2009 en la zona norte de la Isla de Gran Canaria. En el norte de la isla, Oceana realizó dos inmersiones en la zona infralito‑ral, una en cada ZEC. Las inmersiones realizadas en estas zonas someras, localizadas a ambos extremos de la isla permitieron caracterizar diferentes ambientes debido a la existencia de arenales, blanquizales, fondo mixtos arenoso‑rocosos y cuevas, arcos y paredones rocosos. Especies ícticas como tapaculos (Bothus podas), anguilas jardineras (Heteroconger longissimus), vaquitas (Serranus scriba) y verrugatos (Umbrina canariensis) fueron documentadas solamente en fondos are‑nosos. En fondos mixtos arenoso‑rocosos con cierta cobertura algar (Cottoniella filamentosa, Dictyota sp., Stypopodium zonale y Taonia 77 ISLAS CANARIAS | PROPUESTA DE ÁREAS MARINAS DE IMPORTANCIA ECOLÓGICA atomaria, así como algas rojas calcáreas), además de peces |
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