INFORMACI~
•
..
# • , .
re.visto d~
mmtero de ~,.........,.
rum 543
(C) Del Documento, de los autores, Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2011
Die"" Grimaldi .J~?doay,
PLANTA FRIGORIFICA DE MANIPULACION
CONGELACION y CONSERVACION
BuaUES CONGELADORES
EMPRESAS FILIALES
TRANSGLOBO ESPA~A , S. A.
Servicios y Consignaciones
DIEGO NIPPON, S. A.
Armadores de Buques Congeladores
E."tgón del C •• tIIlo-Muene P •• quero
Telell: 95210 • Pec •• E • Dlrec. Te'ég.: GRIPESCA
PUERTO DE LA lUZ
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
ALTAPESCA, S. A.
Armadores de Buques Congeladores
MAYPESCA, S. A.
Buques Factoria
Tel6fonos:
,2.6 .46. .5.4 13 lineas) 26 76 69
,26. ,4.4 .81.
26 12 30
(C) Del Documento, de los autores, Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2011
INFORMACION
COMERCIAL
ESPAr"JOLA
NUM. 543 ..• NOVIEMBRE 1978
EDITORIAL
CANARIAS
LA ECONOMIA CANARIA
POLlTICA AGRARIA PARA CANARIAS
Portada: OELSO FORNIES
9
JOSE A. RODRIGUEZ MARTlN
y MIGUEL SANCHEZ PADRON 12
JUAN ANTONIO SANS 40
LOS PLANES DE DESARROLLO PARA CANARIAS FERNANDO RODRIGUEZ y R. DE ACUJiJA 54
POLlTlCA DE DESARROLLO INOUSTRIAL EN CANARIAS
RESURGIMIENTO DE LA BURGUESIA COMERCAL CANARIA
EL COMERCIO EXTE-RIOR
SOBRE EL PROCESO INMOBILIARIO EN CANARIAS
EL AGUA Y EL FUTURO DE CANARIAS
ESTRUCTURA ECONOMICA DE LA PESCA EN CANARIAS
EL SECTOR TURISMO
INTRODUCCION AL SISTEMA FINANC.ERO CANARIO
LOS -RECURSOS HUMANOS EN CANARIAS
MOMENTO ACTUAL DE LA VIDA LOCAL EN CANARIAS
LIBROS
CRITICAS Y RECENSIONES
Ilustraciones: J. BLANCO DEL PUEYO
INFORMACION COMERCIAL ESPAJiJOLA se publica
mensualmente por la Secretaria General Técnica
del Ministerio de Comercio y Turismo
REDACCION y ADMINISTRACION: ALMAGRO, 34. MADR.o-4. TELS. 4195850
PUBLICIDAD Y SUSCRIPCIONES: ALMIRANTE, 21. MADRID-4. TELS. 4191618
SUSCRIPCION ANUAL: 1.300 PTAS.
PRECIO DE ESTE EJEMPLAR: 160 PTAS.
Imprtme HJ:ROJDB - Torrelara, • - MadJ1d-ll.
OSCAR BERGASA 64
JOSE A. ALEMAN 70
RAFAEL MOLlNA PETJoT
y JOSE LUIS CORREA 74
JOSE A. RODRIGUEZ MARTIN 84
JOSE JIMENEZ SUAREZ 96
ANTONIO MAROUEZ FERNANDEZ 100
MIGUEL A. BARBER
Y • J. JACINTO ARTI·LES 108
ANTONIO MARRERO 120
MAROELO ALVAREZ 130
FERNANDO REDONDO RODRIGUEZ 148
REDACCION lS9
Fotograflas: JESUS RAMIREZ y Archivo ICE
1. C. E. NO SE SOLIDARIZA
NECESARIAMENTE
CON LAS OPINIONES
EXPUESTAS EN LOS
ARTICULOS OUE PUBLICA
CUYA RESPONSABIUDAD
CORRESPONDE A LOS AUTORES
Depósito legal: M. 3.'140-1951
d
(C) Del Documento, de los autores, Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2011
STANDARD ILBC'tBlCA:
NUISTRA TICNOLOGIA GA.NA.
ZlICE NOVIEMBRE 1918
TIBRINOINILIXTIRIOR
Por cada 100 pesetas que
paga al exterior por tecnología,
Standard Eléctrica invierte en
España 160 en Investigación y
Desarrollo. Y otras 173 en Ingeniería
de Aplicación.
Esto supone la dedicación de
más de 2.000 millones de pesetas
anuales a estos conceptos en el
país. El total de personas dedicadas
a tareas de Investigación, Desarrollo
e Ingeniería de Aplicación
representa el 10% de la plantilla.
Sólo en su centro de investigación
reúne la mayor concentración de
investigadores españoles de la industria
privada nacional.
Los trabajos de desarrollo se
ajustan directamente a las necesidades
de las redes de telecomunicación
españolas y otras áreas
de interés nacional como el control
de la contaminación, las técnicas
espaciales, las comunicaciones en
el sector de transporte y la teleinformática.
Pero una gran parte de los
desarrollos alcanza un importante
nivel de proyección exterior. Así,
en el caso de la planificación de
redes, Standard Eléctrica se configura
como lider mundial dentro
del sistema ITT. Los resultados
de sus trabajos se han aplicado
en numerosos países, entre
ellos Brasil, EE.UU., Holanda, Noruega,
Reino Unido y Venezuela.
Somos una empresa económica
y socialmente rentable, cuyo
equipo directivo está compuesto
íntegramente por españoles. Una
empresa pionera del desarrollo
tecnológico español que trabaja
día a día por y para el progreso.
Standard Eléctrica:
El progreso es de lodos
Comuníquese con nosotros SI desea
información sobre estos u otros aspectos
de nuestra compañía.
Escnba al Departamento de RelaCIOnes
Públicas. Standard Eléctrica. S. A.
José Ortega y Gasset. 22-24. Madrid.
Standard Eléctrica, S.A. JIIITllIIITllI
Una Asociada Española a .d.b.d.b
(C) Del Documento, de los autores, Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2011
Olicina de Representación
en Venezuela: Torre Maracaibo -
Avenida del Libertador
Planta 14. Apl.
Caracas
Oficina de Representación en Holanda: r:-: Eendrachhweg.64 Rollerdam 1:° -
Oficina de Repre,entacio~' n,!---=::::::;;~~ ... f~~~
en Alemania:
Goethe,trasse.3-3.0.
6000 Frankrurt Maln
a unas
" relacianes exterioIes.
Ca ,a Central: La Coruña - E'paña
Cantón Pequeño. 1. Tels. 981- 224100/226600/227801/2/3
Telex 82178 Cable: Pastor Banco Pastor División Internacional:
P.O Calvo Sote lo, 19- Madrid 4. Tel. 4335800.
ICE-HOYIEMBRE 197813
(C) Del Documento, de los autores, Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2011
bMljXlliút ~~ ~ @~J: ([
AYUDA A EXPORTAR
I
G/Josefa Valcarcel,36
Tel. 7420211
Telex 22673
Madrid -27 (España)
CILINDROS D. LAMINACION
ROLLED CYUNDERS
SPHEROIDAL AND STEEL CASTING
COMPOUND CYLlNDERS OF IRONAND STEEL
s. A. FUNDI~ION BOLUETA
Tel.rODOS 3311i 00-9-8-7-6 - TeJegramll BOLUETA· Apartado 26 - D 1 L DA O
Tele~ 32331 Fumbo E
.•. .
EN FUNDICION
ESFEROIDAL y ACERO
CILINDROS COMPOUND EN
HIERRO Y ACERO
(C) Del Documento, de los autores, Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2011
AFRICA DEL
SUROESTE
ALEMANIA
ARGELIA
ARGENTINA
AUSTRALIA
BAHAMAS
BELGICA
BRASIL
CAMERUM
CANADA
COLOMBIA
CONGO
DINAMARCA
EMIRATOS ARABES
UNIDOS
ESPAÑA
ESTADOS UNIDOS
ETIOPIA
FINLANDIA
FRANCIA
GABON
Si Vd.
GUADALUPE
HOLANDA
INGLATERRA
IRAN
ITALIA
JAPON
KUWAIT
LlBANO
LUXEMBURGO
MADAGASCAR
MAll
MARTINICA
MARRUECOS
MEJICO
MONACO
NIGER
NIGERIA
PAKISTAN
COSTA DE MARFIL •
PERU
PORTUGAL
REP. CENT.
AFRICANA
REUNION
SINGAPUR
SUIZA
SURAFRICA
TAILANDIA
TOCO
TUNEZ
TURQUIA
U.R.S.S.
VENEZUELA
ZAIRE 2~,U~' RICA negocia con
DAHOMEY • cualqUiera de estos 55
países podrá servirse de una
sola red bancaria
El Banco Hispano Americano es el miembro español de
Europartners, gru~ bancario europeo con 62.000 millones de
dólares de depósitos, 4.507 oficinas en el mundo y 98.025 especialistas
acostumbrados el tratar los problemas financieros de las
empresas.
y no sólo los finilncieros. los trámites del comercio exterior no
empiezan ni terminan con un crédito ni se reducen a exportar
o importar. Ames, se necesil.ln informes comerciales. estudios
dE.' mercado, y referencias bancarias fidedignas. Hay que elegir
representantes competentes, conocer las rx>líticas de precios y las
legislaciones de cada pais.
El Departamento de Comercio Exterior del Hispano pone a
disposición de usted esa clase de informes, en 55 países. Y por
supuesto, facilitara sus operaciones con créditos en divisas, créditos
oficiales, financiac ión de importaciones y exportaciones,
sin olvidar seguro de cambio.
Ofrecemos, en tres palabru: financiación, gestión e información,
a nivel internacional.
El Departamento de Comercio Ex terior del Hispano en Madrid,
esta en Serrano, 47. Teléfonos 274 97 74 Y 274 9780.
BANCO HISPANO AMERICANO
~lnN[RS INHItNAClONAlB
BANCO DI ROMA - COMMERZBANK - CREDIT LYONNAIS
~
,'z.
•
~,
,,
• o • ,
• ••
(C) Del Documento, de los autores, Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2011
NUISTROS BINlrlCIOS
BINlrlCIAN A MUCHOS
.. ICE NOVIEMBRE ,e71
El promedio de beneficios de
Standard Eléctrica a lo largo de
los últimos diez años ha supuesto
un 6% de sus ventas totales. Pero
las condiciones adversas también
nos afectan; en los últimos dos
años hemos conseguido apenas
un tercio de ese promedio.
Somos la primera industria en
un sector que beneficia a muchos,
y la rentabilidad económica y social
es necesariamente nuestro
objetivo y nuestra responsabilidad.
Responsabilidad que sentimos,
como séptima industria por plantilla
en la clasificación nacional:
con nuestros 19.000 empleados,
integrados en un sector con
40.000 puestos de trabajo en sus
industrias y 70.000 más en el
campo de los servicios. Un sector
cuyo efecto multiplicador sobre
el empleo va todavía más allá.
Un sector de alta tecnología, que
contribuye a mejorar la calidad
de vida de todos con servicios
nuevos y más eficaces.
Un sostenido crecimiento en
el sector nacional de las telecomunicaciones
es garantía del desarro
o económico y social del
país. y necesario para apoyar la
competitividad exportadora de
sus industrias.
Somos una empresa económica
y socialmente rentable, cuyo
equipo directivo está compuesto
íntegramente por españoles. Una
empresa pionera del desarrollo
tecnológico español, que trabaja
día a día por y para el progreso.
Standard Eléctrica:
El progreso es de todos
Comuníquese con nosotros si desea
inlormaci6n sobre estos u otros aspectos
de nuestra compañía.
Escriba al Departamento de RelacIones
Púbbcas. Standard Eléctrica, S.A.
losé Ortega y Gasset, 22-24. Madrid-6.
Standard Eléctrica, s.A. JIIffñIIffñI
lb Asociada EspaI\oIa a .d..b.d..b
(C) Del Documento, de los autores, Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2011
_.
e
el
® Campaña Sistemas de Gestión
sL_aa.
En nuestra comunicación n.o4& informábamos sobre una
aplicación de almacén de alimentación resuelta con el sistema
A 6. En la presente exponemos una aplicación de transporte de
viajeros, resuelta igualmente con el sistema A 6.
Una aplicación: transporte de viajeros
• Objetivos: Control administrativo de la actividad de transporte.
• Prestaciones: Control y liquidación a cobradores; control de
actividad por autobuses, convoyes y línea, analizando rendimiento
económico, productividad (viajeros/km.) e indicadores de
gestión; control de actividad de talleres, con actualización de
almacenes de recambios e imputación de costos a los
correspondientes vehículos; contabilidad general.
Un medio: hardware y software A 6
• Hardware A 6: Caracterizado por una unidad central de 4 K bytes
y el uso de memoria externa tipo floppy disk .
• Software A 6: Compuesto por un sistema operativo "FDOS"
(floppy disk operating system) y un programa preestablecido
para la gestión del personal, introducidos ambos en A 6 a través
del lenguaje "BAL" (Basic Assembler Language).
sobre
aplicaciones
hardware .
software
consulte a Olivetti
Antes de tomar su decisión
podemos recomendarle,
previo estudio de la aplicación,
el hardware y el software
más adecuado y económico.
Próximamente, información @
ICE-<'IOYlEMBRE 181117
(C) Del Documento, de los autores, Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2011
'=-/Iibros
2
Serie: comercio exterior
EDITADO POR LA
SECRETARIA GENERAL
TECNICA DEL MINISTERIO
DE COMERCIO Y TURISMO.
PUEDEN SOLICITARSE
EJEMPLARES AL SERVICIO
DE DISTRIBUCION DE 1. C. E.,
C/. Almirante, 21. TELEFONOS 4191618 Y 4191714. TAMBIEN PUEDEN RETIRARSE PERSONALMENTE
EN EL REGISTRO GENERAL DEL MINISTERIO, C/. Monte Esquinza, 43.
MADRID.
l/ICE NOYIEMBRE ,i78
(C) Del Documento, de los autores, Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2011
I NFORMACION COMERCIAL ESPAÑOLA dedica este número monográfico
a la economía de las islas C'anarias. Con ello, esta Revista
mantiene su ya larga tradiciói1 da abordar los temas económicos más
candentes en cada momento y trata de proporoionar a sus lectores un
conjunto de datos, reflexiones e interpretaciones sobre la economía de
unas islas que tienen una especial significación en este momento de las
autonomías.
H ASTA ahora la problemática de la economía canaria sólo había sido
tratada en nuestra publicación a través de estudios parciales sobre
la misma. Nunca habíamos intentado dar de ella una visión de conjunto.
QU6rE.meS subsanar esta omisión presentando a nuestros lectores un grupo
de trabajos elaborados por auténticos conocedores de la realidad económica
de las islas. En los mismos se p,lantean con toda crudeza algunas
de las situaciones a que se ha llegado como consecuencia de una
política económica que no ha permitido la creación de una estructura
productiva que sirviera de base a un desarrollo económico sólido.
PRETENDEMOS en este número dar una visión crítica y real,ista de los
problemas económicos de esta reg'i6n expuestos por un grupo de
economistas y expertos del propio archipiélago. Con ello tratamos de que
nuestros lectorEs -y la propia Administración Central- conozcan las
interpretaciones de especialistas que están llamados a desempeñar un
papel cada vez más importante en el futuro de su región. Por este motivo
no hemos b-uscado la colaboración de expertos ajenos al ámbito canario.
PROGRESIVAMENTE vamos cobrando conciencia de los pr'oblemas que
gravitan sobre un archipiélago que une a lo privilegiado de su situación
estratégica la fragilidad de su economía. Nuestro propósito es dar
una serie de datos sobre el funcionamiento de esta última y sobre las
I,imitaciones con que tropiezan algunos sectores productivos. No pretendemos
realizar un análisis exhaustivo, pero sr dar una visión panorámica
de los problemas actuales y ,del proceso que ha llevado a c'rearlos.
ICE-NOVIEMIIRE 1978/9
(C) Del Documento, de los autores, Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2011
E N este sentido ·r.ecomendamos al lector la atenta consideración de las
aportaciones de José Ang.:ll Rodriguez Martlo y de Miguel Sánchez
Padrón, con las que abr~mos el número. Según ellas, lo que interesa
destacar es. no ya el descuiGO con que la planificación indicativa y tecnocrática
de los años sesenta se aproximó a las islas (documentada por
Bernar·do Rod-ríguez y Rodrlguez Acuña), sino las -consecuencias que
ello tuvo sobre el funcionamiento de su economla y sobre los mecanismos
a través de los cuales sa ·ha lIev-ado a cabo en las mismas el proceso
de acumulación de cap:tal y el de apropiación y rnstribución del
producto. o SCAR Bergasa ha centrado su ·atención en los cambios de rumbo
que ha experimentad.o la politica económica, especialmente la de
carácter industr~ al, aplicada a Ca-narias a r-arz del crecimiento exper~mentado
en el pasado -y comprometido en el presente- anle el acelerado
desaHollo del sector tvrlstico y la expansión de ·Ia actividad pesquera.
E L sistema institucional que ha dado sustento a la peculiar posición
del archipiélago (régimen de franqu'icia aduanera y mantenimiento
de un esquema librecambista) son evocados p or José A. Alemán, quien
se plantea la cuestión de si no estará surgiendo una nueva concepción
sobre el ,papel que el comercio exterior está llamado a jugar como impulsor
del proceso de transformación económica de Canarias.
P ,RECISAMENTE es éste el tema que abordan Rafael Malina y José L.
Correa, quienes plantean las posibilidades que puede abrir el "arancel
canar1o" para la realización de una poliUca ~onómica selectiva que
oriente los r€cu-rsos en la .di'rección deseada y que modifique pr-ofu-ndamente
el modelo de funcionamiento económico ,d~ archipiélago.
E N todos los trabajos hay, como elemento constante, una referencia
al mantenimiento de i·nstituciones Itradlcionales ligadas al interés de
clase identi ficable tanto a través de aná:isis globales como sectoriales.
Juan Antonio Sans y Rodrlguez Martfn han destacado su existencia en la
agricultu·ra y en los sectores inmobilia·rio y turfstico; Molina y Cor·rea al
abordar el examen del régimen comercial del archipiélago.
H ASTA qué punto el entramado de tntereses, que aletean tras institu-ciones
tradicionales, constituyen un factor limitativo del crecimiento,
lo ejemp1if~-ca José Jiménez Suárez al estudiar los problemas que plantea
el sislema de apropiación y distr-ibución de un recu·rso natural, como
el agua, cuyo papel en la determinación de la .estructura product1va
agrfcola y en el poder looal se examrnan, igualmente, en el primer trabajo
seleccionado.
l OS artlculos que se incluyen luego pasan revista a la problemática
-de k>s sectores más destacados de la f.régil economfa canaria, Antonio
Márquez abor-da la diffoj·1 situación por 'Ia que atraviesa el sector
p'esquero, probablemente el que más preocupaciones despierta en la
actualidad. Miguel Barber y Jaclnto Artiles analizan, con gra-n amplitud,
los problemas ·del sector turlstico y muchos de los temas que suscitan
rebasan los limites de las islas y abordan el prob-lema general con que
se enfrenta la polft;ca turlstica espaí'lola.
ANTONIO Marrero estudia, por su parte, el papel que ha jugado el
sector financiero canario como catalizador de recursos hac48 proyectos
de inversión, en gran parte ajenos a las necesidades productivas
(C) Del Documento, de los autores, Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2011
del archipiélago. Analiza tambíén la incidencia que ha tenido la regulación
actualmente vigenie sobre las estructu'ras empresariales poni'endo
de manif,iesto las responsabil:idades de clase en I·a gesloión de la política
financiera a nivel reg·ional.
D ESE ser sin duda motivo de preocupación la enumeración de ,los pro-blemas
estructurales, funo;onales y sectoriales que se d·esprende de
las aportaciones enumeradas y que han de tenerse En cuenta para cualquier
política Encaminada a la transformación de las islas. Marcelo AIvarez
resume la pr'oyección de tal problemática sobre la población canaria
al abordar el aspecto demográf,ico del ar.chi.piélago con problemas
mucho más agudos que en la Peninsula.
P ARA terminar, Fernando Hadondo analiza el tema crucial de la orga-nización
institucional 'canaria enlazando ya con ·Ia situación creada
tras la apr·obación del régimen preautonómico, en cuyo marco las fuerzas
sociales isleñas habrán de coordinar su .acción con la de ,la Administración
Central para atajar deficienci·as como las observadas, interpretadas
y categ'orizadasen los trabajos que se ·recogen en este número
de INFORMACION COMERCIAL ESPA¡\JOLA.
E L lector interesado observará que todos los ·colaboradores de este
número han aspirado fundamentalmente a presentar en sus respectivos
ámbitos de interés las .perspectivas de una nueva generación de
economistas y especialistas canari,os que tratan no ,de realiza-r una fácil
critica de concepciones y opini·ones -pasadas, sino, ante todo, de enfrentarse
al porvenir en la linea de un pensamient'o riguroso, moderno e inevitablemente
vivo: lejos de lost6picos de visiones e interpretaciones
convencionales, loodos elJ.os han procurado desve,lar claves de futu·ro. Los
economistas y técnicos peninsulares hemos ,de agradecer tales oontribuciones
al esclarecimiento de los probl,emas fundamentales de la nueva
frontera de'l Estado, asi como la sociedad canaria está en deuda con
respecto a la labor desarrollada en las ,is,las p·or instituc';ones tales como
el C. 1. E. S., gracias al cual han germinado y fructificado los planteamientos,
algunas muestras de los cuales se recogen en el presente número.
mm!rt5 tI"
IOE-NOVIEMBRE 1871111
(C) Del Documento, de los autores, Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2011
Por José Angel Rodríguez Martín
y Miguel Sánchez Padrón
Centro de Investigación Económica '1 Social (elES)
La , economla • canaria
Notas para
un intento de
interpretación
global
(*) A lo largo de este artículo hemos utilizado, en reiteradas
ocasiones, comentarios, apostillas e información cuantitativa
procedente del trabajo "Economía canaria 76. Desarrollo y subdesarrollo;
especulación y necesidades". Cuadernos Canarios de
Ciencia.
12IICE NOVIEMBRE 1878
INTRODUCCION
j'questro punto de partida se va
a centrar en una brev��sima exposición
radiográfica del modelo (U)
históricO-económico que explícita o
impHcitamente ha sido utilizado
como marco de referencia en los
diagnósticos, planes e interpretaciones
que se han elaborado sobre la
región canaria en los últimos quince
años. Según este modelo, la
historia económica de la región se
ha caracterizado (puede ser periOdificada)
por una sucesión de ciclos,
asociado cada uno de ellos
con un cultivo de exportación dominantc.
Así, desde la conquista de
las islas por la Corona de Castilla.
la región ha estado integrada en la
economía mundial por medio de
una división internacional del trabajo
impuesta desde el exterior.
habiéndosele orientado a una serie
de producciones que van temporalmente
desde la caña de azúcar a la
actividad turÍs.tica -si nos adherimos
a su calificativo de cultivo del
sol-, pasando por la orchilla, vid,
cochinilla. plátano-tomate. El paso
de uno a otro cultivo estaba marcado
por crisis en las que la emigración
jugaba el papel de válvula
de escape, que permitía explicar la
aparente contradicción entre los
cambios anteriormente descritos y
el hecho de que "la estructura de
producción y apropiación del producto
social ha per.manecido casi
inalterable" (1) desde la conquista.
Para decirlo con las palabras de
los autores que elaboraron esta última
tesis: "la emigración ha cons-
( .. ) El término modelo se usa a
efectos meramente expositivos, ya que
la interpretación histórica que aquí incluimos
no tenía esa intención formalizadora.
(1) O. BERGASA Y A. GON7.ÁLEZ VIÉITEZ:
Desarrollo y slIbd/'.wrrollo en la
economía callaria. Guadiana de publicaciones.
Biblioteca Universitaria de Economía.
1969, pÍlg. 29.
(C) Del Documento, de los autores, Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2011
tituido a lo largo de' la historia canaria,
la forma coyuntural de "superar"
unos conflictos estructurales,
que vol,vían a aparecer de
forma reiterada y sistemática ante
la pervivenda de las causas que las
or~ginaban". Finalmente, el turismo
venía a constituir la última pieza
de ,recambio, un .nuevo ciclo
más cuya "crrsis" (véase más adelante)
se desenvuelve, de ahí su
novedad respecto a las anteriores y
su trascendencia social interna, con
la válvula de escape de la emigración
cerrada. Con esta crisis, calificada
de estructural, la economía
canaria se enfrenta con el agotamiento
de su propio modelo de
crecimiento.
El énfasis que el modelo que comentamos
ponía en la continuidad
de la extraversión y dependencia
externa de la economía canaria a
lo largo de los diferentes ciclos
constituye, desde nuestro punto de
vista, su aSopeoto más posi,tivo y
brillante. En efecto, a partir del
sector externo se puede explicar la
dinámica de la región. no sólo porque
a ,través del mismo se genera
gran parte del excedente económico.
sino porque, adomás. es en
función de este sector que se organiza
el aparato infraestructural
de la región: tran~portes, instituciones,
etc.
Partiendo de la diagnosis implícita
en el modelo, las recomendaciones
de política económica que se
propugnaban, en algunos casos con
cierta incoherencia. giraban alrededor
de tres puntos: diversificar las
exportaciones; promover la industrialización
como forma de equilibrar
y compensar la monodedicación
del sistema regional en su
conjunto. pero sin proteccionismos
a ultranza (y de a'hí su incoherencia
deSode nuestro punto de vista)
que lesionaran o afectaran la institución
de Puertos Francos; planificación
y reforma de las infraestructuras.
especialmente energía.
CANARIAS
DATOS EST ADlSTICOS SOBRE LAS ISLAS
Las islas Canarias, con sus 7.273 kilómetros cuadrados, ocupan
el 1,44 por 100 del territorio nacional, viviendo en las mismas,
durante el año 1975, 1.283.110 habitantes, lo que significa el 3,59
por 100 de la población española. Su pt"oducción provincial bruta
(V. A. B.), en millones de pesetas, alcanzó en tal año la cifra de
159.680, lo que venía a representar un 2,82 por 100 de la total
nacional.
En otro orden, su ingreso provincial fue de 147.746 millones de
pesetas, un 2,22 por 100 del español. En los indicadores de renta
"per cápita" disponible, la media de Las Palmas era de 107.455
pesetas, siendo la de S/C. de Tenerife de 92.585 pesetas. Frente a
la media nacional de 127.229, las dos provincias canarias ocupaban
en d "ranking" provincial los lugares 30 y 44, respectivamente
para Las Palmas y S/C. de Tenerife, habiendo bajado significativamente
en el tranSCUl"SO de los dos años de la crisis del 73.
El V. A. B. de su producción agrícola fue de 12.555 millones de
pesetas (el 2,49 por 100 de España); la pesquera, de 2.477 (el 5,28
por 100); la industrial generó 36.698 millones (un 1,66 por 100);
el comercio y los servicios, 107.980 (el 3,73 por 100). La distribución
interna de esta producción tenía la siguiente composición: en
las Canarias orientales la producción agraria era el 6,84 por 100
de la total; la pesquera, el 2,28 por 100; la industrial, el 21,2 por
100, y el comercio y los servicios, el 69,6 por 100; mientras que
para las islas occidentales del Archipiélago, la agraria representó el
8,91 por 100; la pesca, el 0,75 por 100; industria, el 24,H por
100, Y el comercio con los servicios, un mayoritario 65,5 por 1 GO.
Las cifras anteriores se corresponden con la distribución de la
población activa, que vino a ser la siguiente: 87.965 personas en
agricultura y pesca (2,86 por 100 de la nacional), 50.360 en
industria (1,37 por 100), 54.100 en la construcción (3,88 por 100),
en los servicios (4,08 por 100). A ninl interno, la población activa
awaria vino a ser el 17,7 por 100 para Las Palmas y el 25,4 por
100 para S/C. de Tenerife; industria, el 14,3 y 10,4; construcción,
el 12,6 Y 13,91, Y por último, destacando en ambos sobremanera,
los servicios, con el 55,3 por 100 y el 50 por 100, respectivamente.
Los porcentajes de salarizaci6n. debido sobre todo al mayor prso
aerario en las islas occidentales -con más agua-, difieren apreciablemente
entre ambas; mientras Las Palmas tiene un 76,48 por
100 de asalariados sobre el tolal de empleos, sobrepasando a la
tasa media nacional, que era del 71,13, S/C. de Tenerife sólo alcanzaba
un 66,54 por 100.
Los depósito bancarios a 31 de diciembre del año que cuanti(
ic¡:mos, 1975, resultaban, con sus 70.384 millones, el 2,21 por 100
de los del conjunto nacional, mientras que los de las Cajas de
Ahorro Canarias, con unos saldos de ahorro de 27.475,3 millones
de pesetas, significaban el 1,87 por 100 de la Confederación.
De alguna manera, los datos parciales aqul ~xpuestos penniten
deducir la confonnac:ión estructural de la economía canaria, centrada
especialmente en unos servicios donde el triángulo turismo{"
Onstrucción-servicios polarizan el eje de las relaciones sociales productivas.
ICE-NOVIEMBRE 197& 13
(C) Del Documento, de los autores, Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2011
agua y comunicaci'Ones, cuyas deficiencias
se calificaban com'O "pesada
losa q,ue (actúa como) un'O
de los factores de retraso más importantes
del crecimiento económico
de la región canaria" (2), si
bien de nuevo n'O se hacía hincapié
ni se inscribía dentro de un análiStS
global los intereses de cIase implícitamente
manifiestos en las
!pri'Oridades en la asignación de reoursos
que daban lugar a estas deficiencias
estructurales. El análisis
de la relación entre la extraversióndependencia
y l'OS problemas estructurales
de la economía canaria
era, precisamente, la carencia más
'IlOtable del modelo. A un nivel
más general, y para decirlo en pocas
palabras, la vertiente interna
del modelo, especialmente por lo
que se refiere a' l'OS intereses de
cIase, quedalba, desde un punto de
vista ana~itioo, il15uficientemente
especificada. Por otra parte, es necesario
decir que sería incorrecto,
ni es, en absoluto, nuestra' intención
plantear las deficiencias citadas
como una crítica, entre 'Otras
razones, porque actualmente se
dispone de unas libertades políticas
y ¡perspectrvas teóricas de las
que se carooía en los m'Omentos en
que el modelo que comentamos fue
formulado. De hecho, el mejor ho_
menaje que se le puede hacer a
esta interpretación de la economía
canaria es, no sólo su carácter de
"primer paso de imerpretación
global" (con las in!herentes dificultades
a ·toda ta'rea de desbrozamiento
intelectual), sino, además,
que sus per.spicaces observaciones
continúan siendo fuente de obligada
referencia.
Como ya se señaló anteriormente,
el modelo también hacía notar,
aunque sin profundízar en el tema,
la inalterabilidad de la estructura
de producción y apropiación del
producto social. Esta supeliVivencia
histérica, sin embargo, es aplicable
también a los problemas fundamentales
de la región, a los que
(2) O. BERGASA y A. GONZÁLEZ VIB.
TIF7: op. cit .. pág. 59.
141ICE NOVIEMBRE 1978
se hace referencia en el resto de
loo artículos de este número. Es
en este sentid'O, que podemos ha.
blar, oom'O 1'0 hace G. Frank (3),
de una "continuidad en el cambio"
(4) o reproducción sistemática
de los problemas, íntimamente relacionada
con la continuidad de unos
grupos de poder que, corno tales,
<kpenden precisamente de la perpetuación
de las deiiciencias y problemas
estructurales regionales. De
heoho, la estrategia en la asignación.
de recursos de estos últimos
años adquiere pleno significado
cuando se la ooosidera com'O respuesta
de estos grupos a los cambios
que la'!> nuevas formas de de:
pendencia imprimían en la estructura
económica regional. Est05 mecanismos
de adaptación, que cabe
calificarlos como políticas generadoras
de sUlbdesarrollo, oonstiruyen,
desde nuestro punto de vista, una
de las claves paradigmática'!> de la
historia económica de la región
canaria; a elloo nos referiremos en
más de una ocasión a lo largo de
este trabajo.
La pregunta que parece interesante
contestar es cómo explicar la
continuidad antes citada, especialmente
a partir del paso hacia el
monocuLtivo del turismo y los cambios
que el mismo trajo oonsi.go.
En la medida que la función de
este tralbajo en este votumen es
proporcional una visión de conjunto
de la economía canaria, el problema
inmediato que se plantea es
delimitar la temática de la que nos
(3) G. A. FRANK: Capitalismo y
subdesarrollo en Latinoamérica, Siglo
XXI, 3.3 Ed., 1974, pág. 23.
(4) A. MILLARES en el Boletín número
19 del C. 1. E. s.: AproximaciÓn
a una fenomenología de la restauración
en La isla de Gran Canaria hace referencia
a los antecedentes históricos de
esta continuidad, que, al menos, en el
siglo XIX estaba acompañada por una
concentración de poder: En resumen,
podemos decir que cuatro familias
(Massieu y FalCÓn, Bravo y Joven, del
CastIllo WesterHng y Manrique de Lara)
disponen del grueso de la propie·
dad de la tierra, las asociaciones profesionales
y los órganos de .poder .políticos.
vamos a ocupar. Para ello hemos
prescindido de un enfoque descriptivo-
cuantitatÍIVo de los diferentes
sectores de la economía canaria,
para ocuparnos de lo que, desde
nuestro punto de vista, oonstituye
los aspectos más relevantes del 1110-
mento actual de la región canaria.
A un nivel más específico, el hilo
conductor de nuestra exposición es
un intento de análisis de la forma
y los mecanismos en que se ha llevado
al cabo la acumulación de
capital, especialmen.te a partir del
auge del turismo. Dedicamoo, por
tanto, la próxima sección a una
descripción de los mecanisrnosrespuesta
oon que la formación so-dal
canaria ha reaccionado al impacto
del turismo; oon ello intentaremos
elucidar en qU'é medida es
pasible hablar aún de la oontinuidad
en el cambio citada anteriormente.
En cualquier caso, &hemos
señalar explícitamente el carácter
provisional y cualitativo de este
trabajo, especialmente en lo que se
refilere a nuestro intento de proporcionar
una visión global sobre la
formación social canaria. De todas
formas, los lectores oon sesgo numérico
pueden encontrar sus necesidades
satisfechas en el apéndice
estadístico que incluimos al final
de es1le artículo.
Configuración reciente de la
economía canaria: el turIsmo y
sus efectos desartlculadores
.Para la comprensión global e interrelación
de los efectos desarticuladores
del turismo podemos utilizar
la tesis de Osvaldo Sunkel (5).
Sunkel parte de la idea de que el
sistema capitalista ha ido transfor-
(S) OsVALDO SUNKEL: Capitalismo
transnacional y desintegración nacional
en América Latina. Colección Fichas.
Ediciones Nueva Visión. Buenos Aires,
1972. La referencia a esta tesis no se
hace con un fin explicatiVO, sino porque
nos ,pennite una primera aproximación
a la interrelación de un conjunto de
fenóme-os aparuttemente inconexos entre
sí.
(C) Del Documento, de los autores, Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2011
máooose de un sistema internacional
a un sistema transnacional,
Esto último significa que las relaciones
comercialles entre: países ya
no se caracterizan' por intercambios
do mercaneias '3 través de ,fronteras,
sino que la inversión extranjera
se inserta en las economías locales
(con las empresas multinacionales
como instrumento clave de esta
in.scrción), de tal forma que se crea
un. sector dentro de estas economías
que pasa a formar .parte del
sistoma transnacional. Ello no im_
plica, como apunta R. Bartra, que
la peculiar subordinación de un
área periférica al sistema capitalista
illtemaciorlal tenga que ioteriorizar
mecánicamente las relaciones
de producción que caracterizan
la base económica (6). IEsto se logra
por modio de la eliminación de
~uellos elementos que no encajan,
remanentes de sistemas socio-culturales
anteriores e intogrando los
elementos restantes en una totalidad
con una consistencia remarca·
!ble. A causa de la transnacionaliza..
ción, la econoITÚa canaria está
sllÍriendo cambios profundos en su
estructura social, como resultado
de un proceso de desintegración.
Esto es más obvio en los efectos
sobre el sistema económico: una
polarización interna que erwuelve
la expropiación de Igrupos empresariales
locales, la desarticulación de
las .actividades económicas y la
ooncentración de 13' propiedad y el
ingreso.
En la desarticulación de las actividades
económicas locales hay
que .situar: la enUgración desde el
sector agrfcola que de tener una
población ocupada en 1964 de
42.0 (Las 'Palmas) y 44,9 (Santa
Cruz de Tenerife) ha pasado a
20.99 (lLas Palmas) y 24,67 (Santa
Cruz de Tcnerife) en 1977, cambio
este muoho más acusado que
el correspondiente para el conju nto
nacional. que para el mismo penodo
desciende de 34 por 100 a
(6) ,R. BARnA: El pod~r du{16tico
hurguh. Edicione! de bolsillo. 1977.
página 107.
20,71 por 100; el erecto sobre la
agricuUura dedicada a l abastecimiento
del mercado interior; el ex_
ceso de presión scbre recursos tan
escasos en la región como la ener'
8Ía y el agua; la manipulación, y
supeditación de la planificación uroana
a una especulación que descansaba,
en gran medida, 500re las
expectativas creadas por el turismo;
un nuO'Vo ·marco de altemati'
Vas y preferencias para el capital
financiero y. eOo general, el excedente
económico; a niveles sociales
y de expectaüvas relevantes modificaciones
e ll la escala de valores
.y pautas de vida 90cial que incluso
tienen su traducción en los usos y
destinos del dinero dada la· crecienole
monetización de la economía; en
otro o rden, taks cambios, conse_
cuentemente conforman una estructura
social de clases compuesta de
un nuevo entramado de intereses,
relaciones y capas.
Antes de pasar a analiz.ar cada
uno de los puntos anteriores, con!
Viene ,tener en cuenta que los efec-
105 desarticuladores no ocurren en
vacuo. fuisten una serie de parámetros
dentro de la estructura ~
cio-econ6mica canaria que no sólo
ex:plican la lorma que en cada caso
toman los erectos desarticuladores,
.sino que además al ejercer su propia
y autónoma influencia sobre
estos efectos nos impiden .bablar de
efectos unicausales o correlacio nes
directas en las que el turismo actúa
como única variable explicativa
o independiente. Esto es, no todos
los aspectos de los que nos vamos
a ocupar pueden atribui rse única
'j exclusivamente al turismo y como
veremos en más de una ocasión
resulta Iharto difícil diferenciar
las distintas variables que inciden
sobre determinados cambios, e~
cialmente por citar algunos, en, el
sector agricola y en el cOnlercio
exterior. Esta infl uencia de la estructura
interna es concept-ualizada
por la teoría de la dependencia
de la siguiente fo rma: La dependencia
condiciona una estructura i~
terna que la redcline en (unción
de las pOSibilidades estructurales
CANARIAS
de las distintas economías nacionales"
(7).
Conviene entoll(.'CS reseñar, aun_
que sólo sea someramente aquellos
parámetros más directamente releNantes
a los efectos de este traba.
jo, y que estimamos se erigen como
explicaciones formales a tener
siempre presentes.
l . El primero de estos dementos
es el carácter estratégico que
adquiere Canarias en esta zona del
Atlántico a partir de toda una se~
rie de sucesos recientes: indepen~
dencia de Angola, descolonización
del Sahara, etc. Nuestra situación
estratégica que ha sido reconocida
eX{lresarnernc 'por parte del Gobierno:
"para qué que remos portaaviones
si tenemos a Canarias y
Baleares"; es rd'e rencia necesaria
{lara entender I-a política exterior
española en esta zona, y el conve~
oio pesquero hispano-marroquí que
ha ido acompañado de una operación
de "doma" de los intereses
cana rios.
Relacion.ado con el punto anterior,
y aunque la complejidad del
mismo desborda nuestros límites
profesionales, es imprescindible señalar
189 nuevas coordenadu de
poJítica internacional en que la po!.
ición estratégica de Canarias comie~
a estar enmarcada, veamos.
La región canaria se encuentra
cn una -situación contradictoria, ya
que en relación con J-as zonas de
influencia de los grandes poderes,
la región es parte integrallte, políticamente
hablando, de una zona
de equilibrio, mientras que geográ_
ficamente está situada en una zona
periférica; como es bien sabido, estas
úkimas zorras constituyen las
áreas de fricción de los grande-s poderes
que de esta forma basen su
estratogia internacional en una política
de emrentamientos indirectos
encaminada a la ampliación d'e sus
20nas de influencia. ,El (actor adicional,
que añade una- nueva di·
mensión a la situación estratégica
(n VA,,"A BAMIIRRA: El capitalismo
dt!prfldif'fltl' latifloomniconn. Siglo XXI.
2.· edición. t97S. pá~ . K.
(C) Del Documento, de los autores, Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2011
de Canarias radica en que los recientes
y sobre todo futurosacontecimientos
del continente africano,
·no sólo debilitan el carácter hegemónico
de Europa en esta zona,
sino que además aceleran Ia conversión
de Africa en una zona de
fricción directa propiamente dicha
y con una interacción cada vez más
estrecha con el conflicto árabe-israelí
a través de los sucesos de Libia,
Somalia y Eritrea.
2. La directa inserción con el
comercio internacional, que el Régimen
de Puertos Francos parcialmente
reformado por la Ley de
Régimen Económico Fiscal (22 de
julio de 1972) confiere _a la economía
canaria. La consecuencia
más importante de este régimen de
comercio exterior es que al no
existir las típicas limitaciones para
la expansión de las importaciones,
la competencia del comercio exterior
se convier,te ,tanto en una barrera
para el desarrollo de nuevas
industrias como en unoa vía de superación
de problemas de abastecimiento
local cuando al'guno de
los sectores productivos internos
se enfrenta con la competencia exterior
y/o con ri,gideces estructurales
que impiden su desarrollo. Existe,
pues, la tendencia a que los estímulos
producidos por los cambios
cualitativos y cuantitativos de
la demanda agregada que el turismo
ocasiona no sean aprovechados
y se filtren al exterior vía las importaciones.
En cualquier caso, hay
que tener en cuenta además que
el comercio exterior sigue independientemente
de los anteriores estímulos,
la dinámica que le imprime
la evolución de la renta así como
la creciente urbanización. Por otro
lado la producción interna continúa
sin tener el tratamiento que nuestra
economía necesita. Mientras al¡
gunas de las empresas canarias incapaces
de resistir la competencia
de importaciones procedentes de la
Península (abaratadas éstas por la
desgravación fiscal a la exportación)
se vieron obligadas a cerrar
y la producción agrícola-ganadera
destinada al consu.mo local compi-
1&'ICE NOVIEMBRE 1978
te con productos en dumping; la
,tar~fa especial (8) se pospuso hasta
que fue concedida a 25 posiciones
estadísticas. En cualquier caso
esta concesión, aunque con indudabks
repercusiones, ha tenido el
carácter de una medida aislada no
integrada en un marco de Política
Económica regional.
3. El condicionante esp a c i a I
que supone no sólo nuestro aislamiento
y lejanía del territorio
peninsular, sino también el reducido
tamaño del medio físico regional
(factor éste frecuentemente olvidado
pero que como veremos
más adelante dota de un partkularismo
diferencial especialmente a
las emigraciones interiores de cada
isla). Por otro lado, la escasa dotación
de recursos básicos como el
agua y la energía conducen a que
el nivel de concentraci·ón espacial
'Y la absorción de recursos tenga
lugar en pocos centros, aquellos en
que se ubican las actividades económicas
dominantes, lo que lleva
consigo un marcado efecto desarticulador
en el conjunto económico
al ir configurando una red polarizable
de relaciones de dominio sobre
recursos de otras actividades,
'Y donde las consecuencias de despojo
son más acusadas que las de
difusión. Proceso que se ha desenvuelto,
en un contexto político-ad~
ministrativo, donde el copo de decisiones
por los grupos dominantes
ha primado continuamente sobre
los intereses colectivos, por lo que
la explotación eficiente de estos recursos
básicos, más necesaria aún
,por las réllZones ya citadas, ,ha sido
imposible de llevar a cabo.
(8) La Ley de Régimen Económico
Fiscal para Canaria~. previa la aplicación
de esta Tarifa, que tiene una doble
incidencia sobre la protección a los
productos locales. Por un lado. gra'\la a
los productos extranjeros que sean de
la misma naturaleza que los que se fabriquen
en Canarias y por un importe
mínimo equivalente a la desgravación a
la exportación en el régimen general, y,
por otro. frente a los productos del
resto de la nación. que aunque no se
gravan con tarifa especial alguna, pierden
la susodicha desgravación a la importación
al enviarse a Canarias.
Como Índice de concentración
espacial podemos referirnos a la
tendencia de la población en Canarias
a reagruparse y asentarse en
las dos islas cabeceras y en torno
a las c~itales de las mismas (ver
cuadro 1). Así es posible constatar
cómo en las Canarias orientales, el
90 por 100 de la población está
ubicada en Gran Canaria, haciéndolo
en la capital prácticamente el
50 por 100 del total pobloacional
Iprovincial, mientras la participación
de Lanzarote y Fuerteventura
en el total se limita a un 10 por
100, habiendo decrecido esta participación
entre 1900 y 1975 en
un 47 por 100. En las Canarias
occidentales, T enerifeabsoJ1be el
86 por 100 de la población, del
cual corresponde a la conurbación
Santa Cruz/Laguna un 43 por 100.
La participación del resto asciende
a un 13 por 100, bajando la misma
'yen relación a 1960 por parte de
La Palma en un 49 ,por lOO, por
parte de la Gomera en 39 por 100
Y del Hierro en 30 por 100. Aparece,
en consecuencia, una constante
·histórica: el abandono por
parte de la población de las islas
no cabeceras y loa concentración
por porte de esta población emigrante,
principalmente en las zonas
periféricas a las capitales.
En cuanto a la densidad, efecto
del proceso de concentración y rea'grupamiento
descritos, puede observarse
la evolución existente en
la misma entre 1940 y 1975. (Ver
cuadro 11). Una simple ojeada evidencia
el crecimiento de la densidad
de Las Palmas de Gran Canaria,
que como es lógico, se duplica
y triplica en algunas zonas de los
diversos distritos: en la isla de
Gran Canaria, en Santa Cruz de
Tenerife y en la isla de Tenerife.
Cabe mencionar además, el caso
de Puerto de la Cruz con una densidad
que sobrepasa los 5.000 habitantes/
kilómetro cuadrado.
Para el lector no familiarizado
con la situación hidráulica· y energética
reinante en el arcJhipiélago
canario y con el fin de mostrar
.hasta qué pun.to los intereses socia-
(C) Del Documento, de los autores, Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2011
CANARIAS
CUADRO I
CONCENTRACION DE LA POBLACION EN CANARIAS. 1940-1975
Cunarias orienta/es
Las P,almas Resto G. e. G. Canaria Lanzarole Fuerteventura Provincia
1940 37,31 100 50.00 100 1l7,31 100 1l,57 100 4,10 100 320.524=100
1950 4O,Il4 108 47,56 95 1l1l,40 101 7,99 93 3,60 Illl 375.227=100
1960 42,72 114 45,61 91 1lll,33 101 1,67 89 3,99 97 453.973= 100
1970 49,51 133 40.11 110 1l9,63 103 7,22 84 3,13 76 579.710= 100
1975 49,31 132 40.21l 81 1l9,60 103 6,87 110 3,52 116 707.226= 100
Canurias occidelltu/es
Resto
S. e. Tenerife Tenerife Tenerife La Palma Gomera Hierro Provincia
1940 ." 20,11 100 52,66 100 72,77 100 16,Il2 100 7,94 100 2,45 100 359.770= 100
1950 24,74 lB 51.25 97 75.99 104 15,26 91 6,71l 85 1.95 79 418.101 = 100
1960 27,12 135 51,90 99 79,03 109 13.61l III 5,66 71 1,62 66 490.655= 100
1970 25,63 127 59,10 114 1l4,73 116 12,41l 74 3,88 49 0,93 38 590.514=100
1975 27,11 135 51l,75 112 1l5,86 I1Il 1O,11l 61 2.95 37 O,91l 40 686.958= 100
FuF.I'ITF.: 1. N. E.
CUADRO H
EVOLUCION DE LA DENSIDAD EN LAS CAPITALES PROVINe. ISLAS y PROVINCIAS DE CANARIAS
(POBLACION DE HECHO. 1940-1975. HABITANTES/KILOMETROS CUADRADOS)
Las Palmas G. C. Resto G.e. G. Canaria Lanzarote Fuerteventura Provincia
1940 1.210 112 183
1950 1.550 124 216
1960 1.961 144 26Z
1970 2.903 162 339
1975 3.528 199 414
Resto
S. e. Tenerife
1940 ... 573
1950 ." 1119
1960 1.054
1970 1.191l
1975 oo' 'OO oo' oo. 1.475
FUENTE: 1. N. E.
les ,han sido sacrificados. cs conveniente
especificar a un mayor nivel
de concreción las obscl"Vaciones
anteriores. En lo quc a política hidráulica
(9) se refiere, es slllficiente
notar cómo en líneas gcnerales la
soluciones hasta ahora adoptadas
(9) Sobre la gravedad del problema
hidráulico en el archipiélago canario.
remitimos al lector al artículo correspondiente.
Tenerife Tenerife La Palma
105 136 91
119 165 96
141 201 101
194 259 99
224 306 106
descansan básicamente en la premisa
de reso~ver este problema con
medidas de tipo tecnológico, dejando
el marco institucional intacto o
en algunos casos reforzándolo. En
efecto. una de estas soluciones es
la implantación del riego por goteo
al cultivo de la platanera (10) que
(lO) Para justificar el exceso de particularismo
que denota el centrarnos en
33 8 94
35 Il 109
41 11 130
50 11 161
58 15 192
Gomera Hierro Provincia
81 34 112
80 31 nI
79 30 153
55 21 184
58 26 215
aunque entraña indudables ventajas
implica una estrategia determinada
de desarrollo que aunque no se hace
explícita tiene hondas repercusiones
para las opciones que una
estrategia ,global de desarrollo podría
contemplar. Nos referimos
concretamente a que el reforza-este
cultivo. remitimos al lector al cuadro
1[[.
ICE-NOVIEMBRE 1878117
(C) Del Documento, de los autores, Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2011
miento, aunque apuntalamiento sería
el término más adecuado, de
este cuI,tiJVo va en contra de la necesidad,
al menos en la isla de
Gran Canaria, de cOIIIVertir parte
de este subsector en una agricultura
destinada al albastecimiento
del mercado local y/o al cultivo
de nuevos productos de exporta'"
ción -más adelante elaboramos
este punto con mayor detenimien ...
too
:La otra solución al "problema
de} agua", y refiriéndonos a la isla
de Gran Canaria, únicamente está
centrada en una potític!li de preierencia
a las potabilizadoras, "tout
a court vs." la depuradora. Actualmente
las aguas de la depuradora
no pueden ser utilizadas en
el cultivo de la platanera, nuestro
mayor conswnidor de agua, debido
a que el agua suministrada a la ciudad
tiene un alto contenido salino,
y a que el agua de potabilizadora
de nula salinidad pero elevado coste
,tiene que ser mezclada COn aguas
más baratas y salObres. En el caso
de la ciudad de LasPa1mas y Il'Un- .
que sólo sea incidentalmente, es
imprescindible referirse a los intereses
económicos enlVueltos en esta
operación. Dado el elevado grado
de salinidad de estas aguas, su coste
de oportunidad es consideraJblemente
inferior (por 00 decir prácticamente
nulo) a su precio de venta
al Municipio. Tampoco podemos
dejar de señalar los costes sociales,
en ténninos de salud pública,
que supone suministrar a la ciudad
un agua que recientemente
ha sido calificada por el Centro
Nacional de Alimentación de Majadahonda
"como no potables químicamente,
ni siquiera en el concepto
más amplio de químicamente
tolerables" ("Diario de Las Palmas",
4-julio-1978). Sin embargo,
si se tiene en cuenta que la ciudad
no consume agua sino la usa, la
mejora en la calidad de las aguas
que recibe la ciudad permitiría
una mayor reutilización y, por tanto,
ahorro de la misma. Es bastante
probable, además, que este ahorro
debilite el efecto alcista que la es-
II/ICE NOYIEMBRE 1878
casez de agua junto a los elevados
costos de lapotalbilizadora imprimen
al precio del agua.
Si a todo lo dioho anteriormente,
añadimos que sólo en la isla de
Gran Canaria existen alrededor de
1.500 pozos, que producen unas
deseconomías externas por descenso
del nivel freático y consiguiente
elevación de los costes de extracción;
que las cuantiosas subvenciones
del Estado para la construcción
de presas y embalses no han
Ifacilitooo el acceso (o control) de
los pe<Iueños propietarios a los recursos
:hidráulicos, se comprenderá
hasta qué punto la política hidráulica
ha tendido a mantener el
"statu-quo" y reforzar las posiciones
de los grupos de poder. Es en
este sentido que nosotros ¡hablamos
de políticas ,generadoras de rubdesarrollo.
Función de la agricultura
c~marla dentro del sistema
económico regional: Las
respuestas al cambio y su
relación con la reproducción
de la fuerza de trabaJo
De los parámetros a que hicimos
referencia anteriormente, es imprescindihle
al hablar de la agricultura
canaria, referirnos al papel
condicionante que juegan los recursos
hidráulicos y el carácter librecambista
de nuestro comercio exte'rior.
Los primeros, porque determinan
una estructura de costos agrícolas
que sólo puede ser sostenida
por oultivos de alta rentabilidad.
El segundo, presionando constantemente
a: la baja los precios tanto
de los artículos de exportación, Que
además de los aranceles de la CEE
reciben la competencia de los productos
de otros países; as'Í como
la agricultura de abastecimiento local
que concurre en el mercado in_
terno con importaciones exentas
de ¡gravámenes de consideración y
en a,Lgunos casos en régimen de
"dumping". De esta: forma 'Y como
veremos a continuación. ambos
factores no sólo inlluyen constantemente
sobre la dinámica de nues.tra
a.gricultura, sino que además
dentro del marco articulador/dcsarticulador
expuesto anteriormente,
deli.mitan las posibilidades reorganizativas
de este sector ante cualquier
cambio.
Aunque no es nuestra intención
entrar en una exposición detallada
de la agricultura canaria, tarea ésta
que rdbasa los límites de este
trabajo, es conveniente establecer
un marco que nos sirva de referencia
en este apartado. Para ello seguimos
el ensayo de tipología de
la agricultura canaria de J. A.
Sans, donde se considera la existencia
"de al menos tres tipos bien
diferenciados de agricultura en Canarias
--el último de los cuales
¡podria,mos escindir en dos subtipos-
con sus propias características
que difícilmente los hacen englobables
en un todo más o menos
homogéneo" (11). Los tipos a los
que se hace referencia son: 1) agricultura
de autoconsumo; 2) de
abastecimiento al mercado interior;
3) de exportación; 4) innOlVadora
de exportación. Para especificar
ouantitat.vamente los cultivos que
componen cada uno de estos tipos
de a¡gricultura nos encontramos
además de su diferente cobertura
estadística (véase más adelante),
con lla dificultad de que los produétos
de exportación también albas tecen
al' mercado local o son dedicados
al autoconsulUO. A nÍlVel cualitatrvo,
sin embal'lgo, podemos decir
que la agricultura de exportación
está constituida por el plátano,
tomate, la papa (12) y la cebolla,
la innovadora de exportación
por el pepino, pimiento, judías verdes,
berenjenas y flores, mientras
que el resto de los productos (y
por supuesto, los porcentajes de
productos no exportados) forma
parte del tipo (1) Y (2) de agricultura.
La tipología anterior per:mite superar
la errónea simplificación, so-
(11) J. A. SANS: La crisis de la agricultura
en Canarias. Premio Juan Bravo
Murillo. 1974. Excma. Mancomunidad
de Cabildos. Plan Cultural 1977.
(12) ,P,apa: término canario para
designar la patata.
(C) Del Documento, de los autores, Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2011
bre todo a nivel de "opinión pública",
de considerar a la agricultura
canaria como un todo parigual,
donde prácticamente se equiparaba
y definía al sector a partir
del o los m<>nocultivos de exportación.
Una de las consecuencias
inmediatas de esta sublimación
de la agricultura de exportación
ha sido la segregación de una ideología
racionalizadora de los intereses
del subsector, condicionando y
deformando la percepción de la
prdblemática agrícola canaria en su
totalidad 'Y que se rnanifest'aba de
torma especial en el ollVido de la
agricultura dedicada al abastecimiento
del mercado interior. Esta
relegación, sin embargo, no es una
simple cuestión ideológica, sino que
tiene su fundamento en la importancia
o peso económico de la agricultura
de exportación y que a continuación
tratamos de evidenciar.
(Tampoco -habría que desdeñar que
la cobertura estadística de los cultivos
de exportación, por realizarse
a pie de muelle es disponible semanalmente,
de fácil accesibilidad
y buena fiabilidad, mientras que
las estadísticas para el resto de la
producción agrícola son no sólo
menos fiables, sino que además
aparecen tardíamente.)
Como muestran los cuadros In
'Y IV, los cultivos de platanera, tomate,
pepino y papa, son claramente
dominantes tanto por la· absorción
de recursos bidráulicos como
.por su a.portación a la producción
final agrícola ---esto último, con¡
viene recordarlo, susmncia la afirmación
heoha en nuestra introducción
sobre la relación aunque cada
vez más débil entre la dinámica
económica regional y la evolución
de las exportaciones agrícolas-.
Como muestra el cuadro 111, sola_
mente los cuatro cultivos últimamente
citados representan el 86
por 100 del total de agua consumida
en la agricultura en ambas pro_
vincias; en cuanto a la aportación
de estos cultivos a la producción final
en 1976 significó en la provincia
de Las Palmas el 83,55 del to-
CUADRO JI(
CONSUMO DE AGUA EN EL SECTOR AGRICOLA
(Hm."/año)
CANARIAS
Provincia de Provincia de
Las Palmas Santa Cruz de Tenerife
(año 1973) (año 1974)
% %s./total % %s./total
1. . Cereales ... ... . .. 3,26 2,49 2,37 1,47
2. Leguminosas ... . .. 0,93 0,07 0,98 0,60
3. Papas . .. ... . .. 7,96 6,10 27,23 16,94
4. Flores ... ... 0,29 0,02 4,53 2,81
S. Hortalizas ... ... ... 37,61 28,82 26,36 16,40
Tomate ... ... . ..... . .. 30,48 23,36 22,58 14,05
Pepino ... ... ... ... . .. 3,14 2,40
Otras ... 3,99 3,05 3,78 2,35
6. Plátanos ... ... .., '" 71,04 54,44 88,38 55,01
7. Otros ... ... ... ... . .. 9,38 7,18 10,81 6,72
TOTAL .................. 130,47 100,00 160,66
FUENTE: Estudio científico de los recursos de agua en las Islas Canarias. Vol. 11
y 111. M. O. P. Dirección General de Obras Hidráulicas y Unesco, 1975, págs 241
y 9 respectivamente. Elaboración propia.
Los datos para Santa Cruz de Tenerife se han obtenido sumando los valores
medios de la Zona Norte y Sur.
CUAoDROIV
RESUMEN PRODUCCION SUBSECrOR AGRICOLA (Año 1970)
Producción Reempleo
total y auto-
(M iII. ptas.) consumo
Cereales ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 13,2
Legumi·nosas ... ... ... ... ... .. ... , 23,0
Pajas ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 5,1}
Papas y boniato ... ... ... ... ... ... ... 1.028,1
Papas ... ... ... .., ... ... ... ... ... 958,5
Productos para industrialización y flores 344,6
Flores ... ... ... .., '" ... ... ... ... 304,8
Forrajes ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 92,7
Pastos .............. , '" ... ... ... ... ... ... 3,1
Hortalizas ............ '" ... ... ... ... ... 3.793,8
Tomates ... ... ... ... ... ... ... 2.422,9-
Pepinos ... ... ... ... ... ... ... ... 715,7
Otras ... ... ... .., ... ... ... ... ... 655,2
Frutas ... ... ... ... ... '" ... ... ... ... 2.476,9
Plátanos ... ... ... ............ 2.888,6
Plantaciones agrícolas ... ... ... ... ... ... ... 2,5
TOTAoL ... ... ... ... ... ... ... ... ...... 7.782,9
9,9
5,4
5,0
41,S
41,S
92,7
3,1
41,1
8,4
3,4
29,3
10,2
3,4
208,9
Aportación
producción
final agraria
3,3
17,6
986,6
917,0
344,6
304,8
3.752,7
2.414,5
712,3
655,9
2.466,7
2.285,2
2,5
7.574,4
FUENTE: Renta agraria en la provincia de Las Palmas durante el año 1976
Delegación Provincial de Agricultura de Las Palmas de Gran Canaria.
ICE-NOYIEMIIRE 1l17li11
(C) Del Documento, de los autores, Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2011
CUADRO V
CUENTA DE EXPLOTACJON DEL VALOR roTAL DE LA PRODUCCION
AGRARIA DE 1974
ORIGEN (10)" ptas. %
COlllpras /(jl/Jlrs ............................. . 4. 324
1.'62"4
24.6
Rttmpleos .......................... .
En Cana rias ....................... .
En Penlnsula ... .. . ... ... .. ,
En e xtranjero ... ... ... ... ... ... ... .. .
DerechCH y lasas ... ... ... ... ... .. ... .
V. A . B . ...... " ..................... .
, .. 1.661
13.2"73
J.1
9,2
2,'
9,'
O,J
75,4
lJ nclCH subvención .......................... . 4.49"8
0,1
Salarios y 5. S. ... ... ... ... ... ... ... ... .. ... . 2S,6
Amorlización ........... .
Exceden le ........ .
PRODUCCION FINAL ...
202
8.559
17.053
1.1
411,6
96.9
PRODUCOiON TOTAL ................. . 17.597 100,0
DESTINO (10)- ptas. " A utocrmSUIllO ......................... .. 12.3'"1 9
J,1
V. Conarias .......................... . 70.0
Consumo ..... . ................. . ..... . 7.931
4.388
2.596
2.138
45,1
Producción ... .. . ... ... ... ... ... .. .
V. P~lIílr:rul(l ..... .
V. e~l eri(lr ........ ......... .
PRODUCCION FINAL
PRODUCC¡ON TOTAL
24,9
14.7
12,2
17.053 96,9
17.597 100,0
FUENTE: Banco Hispano Americano. Diagnóslico y ¡xr~¡xc livas
mla canaria. (Comentario en baile a la T IOC·741. pág. 41.
d< la «:ono·
tal de la producción final (ver cuadro
IV).
Denlro de este contex.to es en
cierta medida "natural" que los res
ultados económicos de los cultivos
de ex.portación se tomaran como
índice de coy un~ura de todo el see·
tor agrícola. Cuando se anal izan los
datos regionales. Sin embargo. la
importancia para el sistema económico
regional de la agricultura destinada
al consumo inte rno. no es
en' absoluto desdeñable. En efecto,
e l cuadro V donde recogemos la
cu enta de explotación del sector
agrario para toda la región en el
año 1974 nos muestra' que las ve ntas
del sector a la región representan
el 70 por 100 de la producción
total. Aunque para la comparación
entre los cuadros IV y V sus di(
crentes periodos de referencia es
un factor a teocr en cuenta, más
importante es su diferente cobertura
espacial : el uno .provin cial, el
otro regional. Esto último pone de
manifiesto la necesidad de subsanar
otra de las insuficien cias en
que se incurre al hacer generalizaciones
globales sobre la agricultura
canari a·; nos referimos al ( recuente
o lvido de no diferenciar la· agricultura
de cada provincia y dentro de
e llas la de cada isla.
Una diferencia entre la agricul.
tura de ambas provincias que es
necesa rio señalar y que a, su vez
explica la elevada ca ntidad de ventas
a la región rcalizadu· por el sector,
es la ".mayor importa ncia" de
la agricu ltura de autoconsu,mo y
abastecimiento al mercado interno
en la provincia de Santa Cruz de
Tene rife respecto a la de Las Pal-mas.
Si bien no disponemos de datos
que permitan examinar la fiab
ilid ad estadística del cuadro V,
especialmente por Jo que se refiere;
a la agricultura que no es de el(panaci6n.
la j.nformaci6n aistente
sobre las importaciones es indicati:
va de una clara diferencia entre la
agricultura de ambas provincias.
.En electo, para Santa Cruz de Tenerite
las j.mportaciones de alimentos
son menores y las de mate rias
prima6 y bienes de equipo pa'ra la
agricultu ra, mayores respectivamente
que las correspondientes. a la
prov incia· de Las Palmas.
Pasando del nivel provinci al al
de isla la necesidad de dilerenciación
entre sus agriculturas, se hace
aún más necesa ria, dada su evidente
diversidad incluso para un superficial
observador. Aunque razo.
ocs de espacio no aconsejan entrar
c", una deseripci6n por.menorizad'a
de las diferontes agricu lturas de
cada isla, sí inte resa a los efectos
de este ensayo detene rnos en el
cultivo del plá tano como e,iomplo
de esta diver\Sid ad. Esto nos permitirá
al mismo tiempo, elaborar
nuestra o bservación anterior sobre
la ideología racionalizadora de los
intereses de los monocultivos de
exportación, racionalización que
precisamente tiene sus manifestaciones
más acusadas para este cu ltivo.
En ofecto. la primera irHerro.
gante que' plantea os cómo explicar
el predominio del plátano dentro
de la producción total agricola a
pesar de su a todas luces excesivo
consumo de agua (ver cuadro 111).
Cuestión que tiene visos de paradoja
si consideramos los datos del
cuad ro VI que nos muestran la menor
rentabilidad del plátano en la
isla de Gran Canaria respecto a
otros cultivos de exportación. Estas
consideraciones que por sí soJas
justifi can que la agricu ltura de
Gran Canaria 'haya sido calificada
de irracional nos meten de lleno
en una problemática como es la
lógica que regula la asignación de
los recu rsos .hidráu licos y su efecto
co n d i c i onante limitativo en las
transformaciones agrícolas; ante la
(C) Del Documento, de los autores, Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2011
disyuntiva de aceptar 10 irracional
nos contentamos con proporcionar
algunas respuestas provisionales.
Como muestra el cuadro VI I
existe una considerable divergencia
en la evolución de las superiicies
entre Gran Canaria y el resto de
las islas.
La regresión de este cultivo en
la isla de Gra,n Canaria está asociada
con la escasa pluviosidad reIgistrada
en los últimos años y la
consi'guiente escasez y carest��a de
agua, que se ·ha visto reforzada
además por la creciente demanda
turística y urbana de este recurso.
Aunque esta retracción del cultivo
del plátano en la isla de Gran Canaria
es una respuesta acorde con
la "lógica" económica de asignación
de recursos guiada por la maximización
del beneficio y que por
tanto pone en tela de juicio la irracionalidad
a la que ·hemos hecho
referencia anteriormente, queda aún
por elucidar si la tasa y el volumen
total de esta disminución han
tenido la magnitud "necesaria desde
el punto de vista social". En un
principio es claro que los criterios
de rentabilidad social no están siendo
tenidos en cuen,ta ya que la implantación
de la nueva técnica del
riego por goteo, una de las soluciones
al problema del agua, no ha
sido aprovechada para la introducción
de nuevos cultivos, sino que al
contrario han sido utilizadas casi
exclusivamente en explotaciones
plataneras, de las que a~gunas incluso
habían sido ya abandonadas
por su nula rentabilidad. En lo que
se refiere a este último punto, es
necesario subrayar la diferente estructura
de costes, y por tanto rentabilidad,
existente en las diferentes
islas debido a que el precio del
agua en Tencrife y La Palma es
considerablemente menor al existente
en Gran Canaria, donde la
participación del agua en los costes
totales de la producción se encuentra
entre un 40-60 .por 100. Ahora
bien, si los precios del plátano han
permitido cuando menos el sostenimiento
de parte de las explotaciones
en Gran Canaria, en Tenerife
CANARIAS
CUADRO VI
RENTABILIDAD DE LOS DISTINTOS CULTIVOS
Plátano J>epino Patata Tomate
Renta salarial (ptas.) (1):
Hectárea ... ... ... ... 103,10" 445,({)" 60,10" 154,10"
Isla ... ••• o ••••• ... ... ... ... 410,10" 125,10" 180,10" 460.10"
Renta propietarios (2):
Hectárea ... ... ... ... .. . ... 103,10" 327,10" 100,10" 206, lO"
Isla ......... ••• o" •••••• 426,10" 92,10" 300,10" 620,10"
Agua consumida (m.a/Ha.) (3) ... 16,10" 7,10" 6,10" 10,10'
Renta salarial generada por el agua (pe-setas/
m.") [(1)/(3)) ... 6,44 63,6 10 15,4
Idem propietario [(2)/(3 )] 6,69 46,7 16,6 20,6
[(1) + (2)]
Total renta 13,13 110,3 26,6 36
(3)
Precio máx. del factor agua [(2)/(3)+ lO]. 16,69 56,7 26,6 30,6
FUENTE: Estudio científico de los recursos de agua en las islas Canarias.
Volumen 11 y 111. M. O. P. Dirección General de Obras Hidráulicas y Unesco, 1975.
Página 245.
CUADRO VII
SUPERFICIE CULTIVADA DE PLATA NOS
HECTAREAS
1965 1977
Tenerife ................................... . 3.815
1.204
412
5.558
3.032
497
156
2.987
La Palma ................................... .
La Gomera ................................ .
Hierro ............................. .
Gran Canaria ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... .. .... 4.000
FUENTE: Elaboración propia con datos de la C. R. E. P.
y La Palma (especialmente en esta
última), han originado la aparición
de unas rentas diferenciales que sumadas
a la's propias de la agricultura
y el plátano (13), han dado
lugar a un auténtico boom especulativo
de ventas de tierras yaguas.
Existen, además, fuertes limitaciones
para que los elevados precios
alcanzadÜ\S por el agua ejerzan
una función social como instrumentos
de radonamiento que
garanticen que el agua sea utilizada
en las actividades donde produzca
mayor rentabilidad. Veamos estas
limitaciones:
(13) Existen tres categoría.~ de plátanos
con precios diferentes cada una.
1.° Según los estudios de base
realizados por el SPA 15, las ci(
ras estimadas de ventas de agua
en los cuatro mercados de la isla
d{! Gran Canaria sólo alcanza un
17 por 100 del total de agua producida
en dichos mercados.
2.° El rasgo principal de las
transacciones de a'gua es su carácter
oligopolista o monopolista en
el lado de la oferta, lo cual unido
éIi I'a existencia de intermediarios
que se encal1gan de la distribuoión,
favorece el carácter especulativo de
estas transacciones. Al mismo tiempo,
y en la medida en que "los
cultivos no pueden esperar mientra...,
que el agua puede almacenarse
ICE-NOVIE.,9RE 1878/21
e
(C) Del Documento, de los autores, Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2011
(o. no ser extraída), la capacidad de
negociación o. presión de la demanda
es núnima.
3.° Por último., hay q-ue destacar
el heoho, fácilmente deducible
de todo lo dicho. anteriormente,
que existe una vinculación directa
entre las grandes expletaciones
agrícelas (especialmente platanera)
y la propiedad de aguas. Esta vin-
.. culación explica en gran medida no
~lo. 1'<11 parado.ja de la {alta de rentabilidad
del plátano que para el
culttvador indi,vidual propietario. de
aguas es más aparente que real ya
que el mismo no. se ve fo.rzado, al
menos a corto. plazo., a valorar el
'cl1gua a su coste de oportunidad
U'auténtico" (social), Slino. además
la continua subordinación de les
intereses agríco.las, globa 1 m e n t e
considerados, a los intereses de les
aguatenientes. Esta subordinación
se ha manifestado de una fo.rma
concreta en la "política hidráulica"
<y el censi,guiente referzamiento de
la estructura de poder existente.
Cen esta última Observaoión queremos
'hacer referencia al heoho de
que las subvenciones del Estado
para la construcción de presas y
embalses no. han facilitado. el acceso
(o contro.l) de los pequeños propietarios
agrícolas a los recursos
hidráulicos. De hecho, l<as inversiones
en o.bras hidráulicas han con s.
tituido, gracias a las subvencienes
estatales, una fuente de beneficio
en sí mismas.
La agricultura de abastecimiento
al mercado interno y la reproducción
de la fuerza de trabajo.
La tipolo.gía a la que hicimos
referencia en líneas anteriores trata
de subrayar "los distintes papeles
que la agricultura" puede desempeñar
y en resumidas cuentas la funcionalidad
de lo.s di.verses tipos de
a¡gr.icultura en el desarro.llo glebal
del sistema (14). Así, mientras los
dos subtipos de exportación tienen
por dbjeto., en mayer o. menor medida,
la acumulación a la agricultura
de abastecimiento al mercado.
(14) J. A. SANS: Ibídem. pág. 27.
22IICE NOVIEMBRE 1978
interne y a la de autoconsumo, J.
A. Sans les atribuye como finalidad
básica la de servir de reserva de
mano. de obra, pasando el papel
productivo. a segundo término..Precisamente
la h¡'póteSiÍs central del
trabajo de este autor es que la agricultura
que no. es de exportación
ha entrado en crisis y que l,a misma
se explica ,porque la demanda de
fuerza de trabajo por parte del secto.
r turístico-inmobiJia'fio tiende a
hacer desaparecer la funci.ón de
.este tipo de agricultura como centro
de reserva de mano. de obra.
Estudiar la evolución d~ esto.s
tipo.s de agricultura trasciende, por
tanto, lo.s lírrú,tes del secter por incidir
en aspectos de importancia
para la dinámica y engranaje de la
fo.rmación social canaria. Interesa,
para decirlo en otras palahras, determinar
la vari,ación de la [unción
de la agricultura que no. es de exportación,
así como su capacidad
de respuesta a los estÍmules de los
incrementos de consumo y nuevos
patrones asociados con la urbani¡¡;
ación del crecimiento. económico.
y el turismo..
La ,hipótesis que sostiene la desaparición
de la agricultura dedic[¡da
al ahastecimiento del mercado
interior debe considerar asimismo
la necesidad de diferenciar entre
les diferentes cultives de este tipo
de agricultura. En electo, mientras
que la regresión en los cultivos de
cereales durante los últimos años
es manifiesta, existe un conjunto de
frutos y hortalrzas cu<yas produccio.
nes ,han aumentado. considerablemente.
Entre éstas calbe destacar
la berenjena, pimientos, judías
verdes y pepinos, que aunque son
productos de exportación también
abastecen al mercado local (ver
cuadro VHI). Existen asimismo
o.tros productos dedicados excIusiwamente
al abastecimiento interno.
ouyas produccio.nes en las do.s provincias
han evolucienado de ferma
d~ferente; en algunos casos como
las calabazas, coles y repollos la
producción ha descendido pero la
superficie dedicada al cultivo. se
ha mantenido estable; en otros, ro-mo
la leclluga, la zanaheria, maniZanas,
peras, ciruelas 'Y limenes el
crecimiento ·tanto de superficie como
de produoción ha sido no.table.
En cualquier caso, y como muestra
el cuadro IX, que refleja lo.s comentarios
anterieres, no. parece riguroso
calificar los patro.nes de crecimiento
de estos cultives como
claramente regresivos.
Como hipótesis provisional, puede
suponerse que la transformación
registrada por la agricultura de
abastecimiento al mercado. local,
en'Vuelve un aproveahamiento más
intensivo de tierra así Co.mo un
cambio. hacia culti.'Vos de mayor
rentabilidad, como una respuesta, y
esto es lo que nos parece de vital
importancia, a los estímulos de
nuevos patro.nes de consumo. asociades
con la urbanización, el crecimiento.
económico y el turismo.
Tod<> e1lo. apuntó a su vez ,hacia
una revalorización del papel productivo
de este tipo de agricultura.
,Paralelamente, 'yen relación con
la dinárrúca general ex,perimentada
por la agricultura, uno de los datos
,más significativos es el deScenso
de la población activa de este
sector, lo cual es un indicador de
que incluso con niveles de producción
constantes, y dejando de lado
disquisiciones de tipo Sraffiane, la
IProducüvidad del factor trabajo en
este sector ha aumentado. Tal cambio.
nos refleja, por otra parte, el
gran excedente de mane de obra
generada en las relacienes productivas
de nuestro. agro..
Es interesante notar, sin embargo,
que según muestra el cuadre
la participación relativa de la población
activa agrícola en el total
ha experimentado una cierta recuperación.
La especial sil1Jgularidad de los
movimientos de pdblación en la re'
gión está asociada con el reducido
tamaño de nuestro medie físico.
que facilita el mantenimiento de los
lazos con el mundo rural, bien a
través de la conservación del "pedaílo
de tierra" y/o la vivienda.
hien por medio de empleos agrícolas
de carácter temporal. A este
(C) Del Documento, de los autores, Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2011
CANARIAS
CUADRO VIII
PRODUCCI0N EXPORTADA DE VARIOS DE LOS PRODUcrOS AGRICOLAS (Kg.)
PROVINCIA DE LAS PALMAS
1971-72 ...... '" .. , ... '" ..... .
1972-73 ....................... .
Porcentaje '" ... ... ... ... ... '" .. .
1973-74 ....................... ,
Porcentaje ... ... ... ... ... ." '" .. .
1974-75 ....................... .
Porcentaje ... ... ... ... ... ... '" .. .
1975-76 ...................... ..
Porcentaje ... ... ... ... ... ... '" .. .
Variación porcentual período 1975-
1976/1971-72 ... '" ...... '" ...
Tomate
91.578.228
85.819.014
-6,29
88.610.802
+ 3,25
89.001.522
+0,44
88.557.432
-0,50
-3,30
PROVINCIA DE SANTA CRUZ DE TENERIFE
Tomate
1971-72 ........................ 44.109.834
1972-73 ........................ 40.857.222
Porcentaje .................. '" ... -7,38
1973-74 ........................ 47.482.704
Porcentaje .................. '" ... + 16,21
1974-75... . ................. 51.811.092
Porcentaje .................. '" ... + 9,11
1975-76 ... ... ... ... ... ... ... ... 43.439.322
Porcentaje ................. , ... .... -16,16
Variación porcentual período 1975-
1976/1971-72 ........... , ... ... -1,52
FUENTE: Delegaciones de Agricultura.
CUADRO IX
Pepino
24.252.280
28.873.540 + 19.os
32.311.780
+ 11,90
34.146.650
+ 6,67
35.352.945
+ 3,53
+ 45,77
Pepino
932.000
2.248.000
+ 141,20
1.269.896
-43,51
1.251.889
-1,42
1.332.000
+ 6,4
+ 42,92
Papa
11.667.114
12.075.794
+ 3,50
7.037.000
-41,73
8.163.465
+ 16,00
10.578.925
+ 29,58
-9,33
Papa
25.744.000
24.692.000
-4,09
27.127.000 + 9,86
18.753.000
-30,87
28.253.000
+ 50,65
+ 9,74
Pimiento
285.844
290.731
+ 1,70
1.028.438
+ 253,74
1.293.943
+ 25,81
1.899.264
+ 46,78
+ 564,40
Pimiento
889.836
1.044.031 + 17,32
1.180.855
+ 13,10
1.304.932 + 10,50
1.987.672
+ 52,32
+ 123,37
Judías verdes Berenjenas
296.145
288.608
-2,55
1.164.286
+ 303,41
1.652.379
+ 41,92
976.270
-39,16
+ 229,66
Flores
684.t}11
673.179
-1,72
918.341
+ 36,41
852.499
-7,17
830.782
-2,55
+ 21,29
1.012.670
649.148
-35,90
2.198.123
+ 238,61
2.136.958
-2,79
2.358.714
+ 10,37
+ 132,92
Plantas vivas
y esquejes
741.901
1.013.148
+ 36,56
1.171.544
+ 15,63
1.278.670
+ 9,14
1.287.110
+0,06
+ 73,48
w
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE (Ha.) Y PRODUCCION (Qm.) DE ALGUNAS HORTALIZAS Y FRUTOS
1962
LAS PALMAS SANTA CRUZ
Superficie Produc. Superficie Produc.
Calabaza .... ... ... ... ... .. . ... .. . .. . ... 110 23.100 120 48.000
Coles y repol\o ... ... ... ... ... ... '" ... 100 22.000 250 62.500
Lechuga ... ... ... ... ... '" ... ... . .. ... 25 50
Zanahoria ... ... ... ... ... ... .. . .. . ... ... 10 20
Manzana ... ... ... ... .. . .. . ... ... ... ... 25 2.500 50 6.300
Pera ... ... ... ... .. . ... .. . ... ... ... .. . 10 1.440 8.000
Ciruela ... ... . .. ... .. . ... ... ... ... ... 10
Limón ... ... ... ... '" ... ... ... ... ... .. . 10 1.600 40 4.644
FUENTE: Anuarios de la Producción Agraria. Ministerio de Agricultura.
respecto, es necesario distinguir,
aunque sólo sea a niveles conceptuales
el fenómeno recogido en el
cuadro anterior de l'a circularidad
o vuelta al campo producida por
la contracción en los niveles de
LAS PALMAS
Superficie Produc.
129 9.000
95 19.900
100 23.400
99 34.650
143 6.170
96 7.550
84 7.240
99 11.440
1975
SANTA CRUZ
Superficie Produc.
77
209
125
93
337
55
50
66
14.200
31.960
24.860
18.470
9.920
4.360
4.910
8.720
empleo en el sector de la construcción,
de la simultaneidad de una
actividad rural con un empleo ur-
ICE-NO\lIEMBRE 1978/23
(C) Del Documento, de los autores, Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2011
CUADRO X
EVOLUCION DE LA POBLACION ACTIVA AGRICOLA
Las Palmas ....................... .
Santa Cruz de Tenerife ... ... . ....... .
1975
17,5
21,5
1976
19,58
24,11
1977
20,99
24,67
FUENTE: Encuesta de población activa. 1. N. E.
CUADRO XI
EVOLUCION DE LA POBLACI0N ACTIVA AGR'ICOLA: TRABAJADORES
POR CUENTA AJENA Y AUTONOMOS (1962-1975)
Sta. Cruz
Las Palmas de Tenerife Canarias
1962
Trabajadores por cuenta ajena ... ......... 28.831 19.834 48.665
Trabajadores autónomos ... ... ... . .. 47.149 66.463 113.612
1964
Trabajadores por cuenta ajena ... ... . .. 27.339 19.513 46.852
Trabajadores autónomos ... ... ... ... 39.481 62.481 101.962
1967
Trabajadores por cuenta ajena •.. ...... 24.615 19.413 44.028
Trabajadores autónomos ... ... ... ... 39.483 57.813 97.296
1969
Trabajadores por cuenta ajena ... ...... 18.139 19.621 37.760
Trabajadores autónomos ... ... ... ... 37.608 55.206 92.814
1971
Trabajadores por cuenta ajena ............ 20.951 20.704 41.655
Trabajadores autónomos ... ... ... ... 28.458 54.011 82.469
1973
Trabajadores por cuenta ajena ......... 16.338 19.331 35.669
Trabajadores autónomos ... ... ... ... 20.928 36.442 57.370
1975
Trabajadores por cuenta ajena ... ...... 15.241 17.143 32.384
Trabajadores autónomos .. , ... ... ... 14.926 37.628 52.554
FUENTE: Renta nacional de España y su distribución provincial. Banco de
Bilbao. 1962. 1964. 1967. 1969. 1971. 1973. 1975.
bano. El ,hecho, que recogemos en
el cuadro XI de que el éxodo rural
haya incidido de una forma especial
en los tr~bajadores y empresarios
autónomos posibilita dicha simultaneidad.
En efecto, mientras
los primeros están vinculados al
agro con una relación jurídica de
propiedad o arrendamiento, susceptible
de ser mantenida o "resistir"
al cambio de empleo. en los tra-
241ICE NOVIEMBRE la7a
bajadores por cuenta ajeoo la emi,
graci.ón supone una ruptura de la
relación social de producción que
constitlll)'e su nexo COIl el sector
agrícola.
Dentro de este apartado, queremos
ocuparnos. por último, de la
forma de reproducción de la fuerza
de trabajo. En relación con este
tema ya nos referimos en líneas anteriores
la ¡función que ejercen las
agriculturas de autoconsumo y
abastecimiento al mercado interno.
El mayor peso de los trabajadores
por cuenta ajena dentro de la po,
blación activa agrícola junto con
el predominio de las explotaciones
agrícolas de menos de 2 Ha. en el
total (ver cuadros XII y XIII) nos
.hablan por sí solas de la importancia
de esta función. De heoho, el
agro canario se ha caracterizado
,hasta épocas muy recientes. por la
coexistencia especialmente en el
cultivo del plátano de la relación
salarial con otras relaciones sociales
de producción. Bien porque el
nexo salarial se complementaba
con la "explotación a la parte" del
ganado o con el dereoho a "cultiovar
en el marogen", bien porque el
asalariado era un pequeño propietario
que explotaba simultáneamente
su pequeña parcela, o bien porque
el mismo, dada la peculiar jo'rnada
laboral de este cultivo, podía
"atender" otras parce.l:as garantizándose
una parte de su rendimiento
o cobrando en mano por trabaj0'5
realizados.
A este respecto, y dado que en
el plátano se ha dado tradicionalmente
el mayor porcentaje de asalariados
agrícolas --compa r ti d o
con la aparcería grancanaria y recientemente
con 10'5 trabajos en in'
Vemaderos--, conviene significar
cómo ,han operado las transfonnaciones
internas en este colectivo y
cómo su incidencia ha venido a
superponerse en el fenómeno de
atracción exterior del sector urbano-
inmO'biliario.
La contratación colectiva del
asalariado platanero presenta una
cierta originalidad a nivel de relaciones
prácticas, puesto que ellas
'sobrepasan el marco escr,ito del
convenio regulador. Mientras en el
mismo lo frecuente es que figure el
salario mínimo interprofesional mejorado
muy poco con algún "plus"
de pequeña cuantía, esta circunstancia
económica se atenúa con la
duración de la jornada laboral.
Excepto dos faenas obli'gatorias, la
"regada" y el "corte de la fruta",
prácticamente el resto de trabajos
(C) Del Documento, de los autores, Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2011
CANARIAS
CUADRO XII
DISfR IBUCION DEL NUMERO DE EXPLOTACIONES CON TIERRAS POR ESTRATOS
To lal uplolacionts ... ... o" o •• o • •••• ...
Menos de 0,5 bet láreas ... .. . . ........
De 0,5· a 2 hcttarcas .. ....... o. , ••.•• ' •• .
Oc 2 a S hectáreas o •• •• • ... ... ... ... ...
De S 11 20 hectáreas ... ... ... ... o', ... o • •
De 20 a .50 hectáreas ... ...
De SO a 200 hectáreas ... ... ... .. . ...
'" 200 hactáreas y mi, ... ... ... ... ...
FUENTE: Censo a¡;rario tic: España,
CUADRO XIII
...
1962
Provincia de
Las Palmas
Número ..
34 .102 100,0
10.638 31 ,2
13.048 38,3
4.588 13,5
3.968 11.6
1.107 3,2
514 1,7
179 0,5
Provincia de
Sanla Cruz.
de Tenerife
Número %
4j.437 100,0
16.396 ]6,1
17.923 39,4
7.141 IS,7
3.305 7,3
402 0,9
170 0.4
100 0,2
1962 y 1972. Cu ad e rno~ provin ci:lles. 1. N.
Provincia de
Las Palmas
1972
Provincia de
Santa Cruz.
de Tenenfe
Número " Número %
31.2116 100,0 69,081 100,0
8.903 28,S 26,362 38.2
10.865 34,7 28 .699 41 ,S
5.625 18,0 9.477 13 ,7
4.095 13,1 3.726 5.4
1.081 3,5 516 0,7
550 1,' 201 0,3
167 O,, 100 0,2
E.
DISTRIBUCION DE LA SUPERFICIE CENSADA, POR ESTRATOS
To/al sll~rfk:i~ c~lIsodQ ... ... ... ... ...
Menores de 0,5 hect' reas ... ... ... ... ...
De 005 a 2 hectáre as ... ......... ......
De 2 a S hectáreas ... ... ... ...
De S a 20 hectárcas ... ... ... ... .. . ... ...
De 20 a SO hectárcas ... ... ...
De 50 a 200 Ile<:táreas ... ...
De 200 hectá reas y má.~ ... ...
FUENTE: Censo agrario de España.
pueden ser programados a voluntad
dentro de ciertos plazos prudenciales.
Es de aquí, para resumir brevemente
nucstra argumentación.
que lo económico sea "compensado"
por el acortamiento del tic'rnpo
de trabajo. Esto le interesaba
a buena parte de los trabajadores
en la medida que tenían acceso a
trabajos eventual($ ("encargos de
finca s") en otras explotaciones. La
accesibilidad a esos trabajos ext ras
.. .
1962
Provincia de
Las Palmas
H •. .,
355.570 100,0
2.339 0,6
12.164 3.4
14.118 ',0
39.044 11,0
33.735 9,'
52 .287 14.7
201.883 56.8
Provincia de
Santa Cruz
de Teneri(e
H • . " 214.222 100,0
3.654 1.6
17.S42 ',2
2 1.655 10,2
28.445 13.3
11.662 '.' 14.970 7,0
116.294 54.3
1962 y 1972. Cuader no~ provinciales. 1. N.
se p roduce en función de la "especialidad"
que conlleva ciertas
lacnas del cultivo del plátano. como
el "deshijado", y ck ta "apreciación"
profesional que se da en
estas pequeñas comunidacks de las
zonas plataneras, del trabajador en
cuestión. .
Esta forma de pluriempleo que
venía a favorecer un menor coste
del capital vari able en la gran explotación
-única demandante que
1972
Provincia de
Las Palmas
H,. ..
326.243 100,0
2.04 1 0,7
10 .996 3.4
16.980 ' .2
40.402 12 ,4
33.5 15 10.3
50.993 15,6
171.316 52.4
E.
Provincia de
Santa Cruz
de Tenerife
H •. " 269.986 100.0
6.404 2.'
27.883 10.3
27.9711 10.3
31.796 1 \,7
15. 122 ',6
17.915 6,7
142.888 51 ,0
requeria de "plantillas" de trabajado
re~ significaba un. aseguramiento
de ingresos adicionales en
ese trabajador, pero también una
cierta "contracción" de nuevos
puestos laborales en el culti·vo. Pero
es que además, las nuevas técnicas
introducidas en los últimos
años en el cultivo del plátano (el
abonado por riego frente al antiguo
de zanja; el uso de motocultores
que no afectan a las raíces su-
(C) Del Documento, de los autores, Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2011
perficiales frente a la cavada a mano
que removía.la tierra con "saabo"
o "guataca"; el lavado o fumigado
con máquina portátil frente
al antiguo sistema de manguera;
el uso de insecticidas potentes
que acortan la frecuencia de los
anteriormente empleados, etcétera),
contribuyó poderosamente a libe'
rar y acortar el tiempo socialmente
necesario en la dbtención del
producto. En consecuencia, el incremento
de productividad era fácilmente
med~ble en el mayor espacio
de terreno que podía cultivar
un traJbajador.Por tanto, las posibilidades
de nueva demanda de trabajo
asalariado quedaban constreñidas
a las nuevas explotaciones
que se pusieron en producción y
que requiriesen trabajo, o a proce:sos
de concentración interna en las
existentes. Por ello es constatable,
no sólo la permanencia, sino en
¡frecuentes caros según zona, la disminución
de tr.a:bajadores asalariados
de este tipo, junto a una elevada
edad media de tal población
activa.
Un nuevo factor adicional 'vino
a "reforzar" el mantenimiento de
las relaciones económicas mencionadas
al principio; la emigración
de pequeños y medianos propietarios.
Si bien en el plátano -dada
'su rentabilidad y exigencias de cuidados
continuos en este estrato de
propietarios medios a su vez trabajad<
lres autónomos de su propia
finca- ¡fueron muoho menores las
salidas que en los de otros cultivos,
el éxodo a otros IUlgares de
residencia, unido a los sistemas de
repartimiento por herencia, hacen
.que buena parte de pequeñas fincas
sean entregadas para su cultivo a
trabajadores contratados al elfecto
mediante un pago anua·1 por unidad
fisica de tierra, una parte de la
producción, o el pago por jornada
realizada. La constitución de este
mercado laboral no es indiferente a
lo que sucede exteriormente, pues-to
que ha detectado las influencias
de la estructura salarial en los servicios,
concretada esencialmente en
la "revalorización" de la cualifica-
3'ICE NOVIEMBRE 1878
ción de los que se han "quedado",
aSIÍ como por el aIrza. de cotización
en los trabajos eventuales. Ello venía
a reforzar la tendencia hacia
los otros dos sistemas de contratación,
con la ventaja de que las
mis-mas no conllevan cargas sociales
de la S. S. ni exigen el estar
continuamente acudiendo a contratas
por !faena específica, máxime si
no tiene su residencia en el lugar
de la explotación.
En síntesis, en el lado producti,
vo del principal cultivo de exportación
canaria, el plátano, la característica
priocipal respecto a su relación
con la fuerza de trabajo es
el de un "sistema de explotación"
que se trad'uoe en un bajo coste la'
boral para la gran explotación; una
rigidez en la demanda de nuevos
trabajos asalariados; un cUlbrimiento
'Y posibi.Iidad de continuar las
explotaciones pequeñas mediante
sistemas a la parte por trabajadores
ligados a las grandes explotaciones,
por otros propietarios de fincas que
se dedica:n a ello o por personal de
empaquetados que conocen el cultivo.
Tenemos pues un mercado laboral
cerrado a su ampliación, lo
que falvorece la tendencia "exportadora"
de fuerza de trabajo en
tales zonas, como apéndice especial,
di.gamos que un proceso de
similares consecuencia·s tiene lugar
en los "empaquetados" o "centros
de comercialiución" de fruta; pues
la tecnificación que conllevó al
nuevo sistema clasificatorio de enero
del 73 con la caja de cartón,
unido a un cierto proceso de concentración
empresarial, del cual las
cooperativas han sido las grandes
protagonistas, han determinado una
fuerte estabilización del trabajo IiIgOOo
a las mismas. Todo ello implica,
que el juicio de "cultivo que
ha negado a sus techos", tenga traducción
en facetas como la aquí
tratada: de la fuerza de trabajo.
Asimismo, la relación de aparcería
prevaleciente hasta hace unos
pocos años en el cultivo del tomate
"garantizaba" la autoexplotación
del aparcero con un contrato de
aparcería que combina:ba el "culti-
'Vo al mar,gen" para la reproducción
de la fuerza de trabajo con
una participación en la producción
del 25 por 100 que estimuW>a al
aparcero a dbtener máximos rendimientos
pero que en el momento
de la liquidación se e9fl.l'malban tras
la mágica ¡fórmula de "tomate no
apto para expoIltación". Con el auge
de la construcción (hotelera) y
el turismo en la costa del sur de
Gran Canaria, zona de cultivo del
tomate, estas condiciones de explotación
fueron óptimas para prom~
ver la simultaneidad' de empleos de
la que venimos hablando.
El proceso de emigración rural,
por tanto, no ha ido acompañado
por una completa desaparición de
las formas pre-capitalistas de reproducción
de la fuerza de trabajo,
en· pal"te y como ya apuntamos anteriormente,
porque el reducido tamaño
de nuestro medio físico ofrece
la posibilidad de conseflVar bai<>
dilVersas formas una vinculación
productiva con el sector agrícola.
A este respecto, el dato más significaüvo
al que podemos bacer referencia
es el porcentaje de agricultores
que declaraban una: actividad
no agrícola como ocupación prindpal
que según el censo de 1972
fue d~ 6,4 por 100 y 6,1 por 100
en la provincia de Santa Cruz de
Tenerife y Las Pal'mas, respectivamente.
Como dato complementario, hay
que destacar la evolución e'xperimenta:
da durante el período 1962-
1972 por el número y superficie de
las explotaciones de menos de dos
hectáreas que se recoge en los cuadros
XII 'Y XIH, especialmente el
notable incremento registrado por
este tipo de ex.plotaciones en Santa
Cruz de Tenerife.
CrIsis y especulacIón en la
construcción: la máscara
turfsUca (15)
Las referencias a las cnSlS en
que se hadla sumida la economía
(15) Con el fin de no apartamos del
hilo argumental que venimos desarrolloodo,
nos limitamos en esta sección a
(C) Del Documento, de los autores, Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2011
canaria desde finales de 1973 son
una constante en la ma)'Qría de los
comentarios económicos realizados
desde entonces. Esta referencia
contrasta sin embargo con la evoJución
de ·todo un conjunto de indicadores
económicos (producción
agrícola, entrada de turistas, etc.),
que aunque en algunos casos ha
sido irre.gular, su tendencia no ha
experimentado cambios sustanciales.
La excepción más significatilVa
la constituye el alza en los m·veles
de desempleo, situándose la construcdón
corno el sector principalmente
afectado. Ante ésta, hasta
cierto punto paradójica, coexistencia
de índices con tendencias de
signo contrario, la necesidad de
cuestionar, o en su caso especificar
adecuadamente las caTacterísticas
de tal crisis resulta perentorio.
En cierta forma el prOlblema de
la caracterización de la crisis está
.por lo menos parcialmente resuelto
en su mismo planteamiento: la
crisis de la economía canaria se localiza
fundamentalmente en el sector
de la construcción cuyos niveles
de actividad, como es bien sabido,
son uno de los índices de coyuntura
más .generalmente usados. Aunque
en una primera aproximación
la importancia de la función estricta
de este sector en lo que se re(
iere a dotar al sistema económico
de las infraestructuras técnicas y
sociales en que apoyar su desarroJlo,
así como sus efectos multiplicadores
y relaciones intersectoriales
justif.ica su impacto en el resto de
la economía con'Viene analizar otros
aspectos de su funcionalidad dentro
del desarrollo de la región. Por
una parte la construcción ha actuado
como puente en la integración
de la mano de obra rural-inmilgrante,
y por otra ha sido un i1J1strumento
cIa'Ve en el proceso de acumulación
de capita.l. A efectos de
recoger algunos aspectos del proceso
urbano y turístico desde la perspectiva
de interpretación global que intentamos
elaborar, .pero que en cierto modo dan
pie al desarrollo efectuado en el artículo
"Algunas reflexiones teóricas sobre
el proceso inmobiliario en C'anarill(C;".
este trabajo, la importancia de este
último punto reside en que el mis.mo
constituye uno de 10Sl ejes soIbre
los que centramos nuestras
conclusiones. -
El· papel de la construcción, o
más propiamente la producción del
espacio construido corno i1J1Strumento
de acumulación de capital,
deriva fundamentalmente del carácter
especuIati'Vo que caracteriza
a dicho proceso. TradicionaLmente,
los excedentes agrícolas de la región
han sido invertidos en la adquisición
de suelo urbano, hasta
que en los años 60, con el boom
turístico-inmobiliario, esta inversión
adquiere su propia dinámica especulativa
donde los aportes procedentes
de otras actividades pierden
importancia; las rentas que
produce la especuJación del suelo
se v·uelvena iIWertir en el circuito
especulaüvo, creándose un círculo
cerrado de tal ,forma que cuando
se produjo en 1974 un corte restrictivo
del sector, el sistema se
tambalea en sus cimientos.
lEn 'gran medida, la explicación
de la trascendencia en el sistema
de tal crisis es que una: de las características
fundamentales en que
se asienta el proceso anterior es
su carácter improducti'Vo: se gene.
ran cuantiosas plu9Valías como ganancias
especulati'Vas sin nin.guna
contrapartida en la generación de
'bienes. ¡Ello es producto de una serie
de factores que conforman el
desenvolvimiento del sector, entre
los cuaJes incluimos el conocimiento
previo de .los planes generales,
la manipulación y no cumplimiento
de planes parciales y las ilegales
cOIWersiones de suekl rústico en
uroano, que constituyen fuentes
,potenciales de riqueza para unos
pocos privilegiados. Todo ello va
unido o, para ser más estrictos, depende
de unas estructuras de ad,
ministración pública que se plie,
gan, permiten o faoilitan la actividad
especulaüva. El efecto inmediato
es el limitadísimo papel que
juega la preservación del interés
social por parte de los organismos
públicOSl. De este modo, y a lo lar-
CANARIAS
¡go del tiempo, se comorma una
administración de la cosa pública
que en lugar de administrar contradicciones,
se cOll'Vierte en representante
de unos intereses m\J")' específicos.
La escasa importancia del sector
industrial en la región canaria
Iba exacerfbado las características
negativas del modelo descrito. Por
un lado, las plusvalías de.) suelo, en
ausencia de ill'Versiones industriales
si.gni!ficatj.vas, juegan un papel excesivamente
preponderante en la
acumulación de capital. Por otro,
los intereses de la industria y de
los propietarios de suelo son contrapuestos,
ya que aquélla necesita
suelo barato tanto para su localización
como para disminuir los
costes de producción de los elementos
imprescinclibles para la reproducción
de la fuerza de trabajo
(v¡viendas sociales). Sin embargo,
la escasa entidad del sector industrial
en Canarias significa que los
especuladores no sólo tienen como
¡forma casi exclusi'Va de acumulación
de capital la utilización de los
mecanismos de rentas urbanas, si-
1110 que además, al no tener que enfrentarse
a intereses industriales en
el uso del suelo, gozan de una casi
ilimitada libertad para sus actividades.
La llegada del turismo refuer,
la aún más el carácter preponderante
de la especulación en la medida
en que las cada ve¿ mayores
rentabilidades que proporciona el
uso del suelo con fines turísticos
permite que en la resolución de los
conflictos que plantea dioho uso se
favorezca a los intereses especuladores.
,Por otro lado, la incorporación
de pequeños propietarios o
rentistas al proceso, junto al fuerte
incremento que el turismo produce
en la demanda de bienes de
consumo locales actúa como disol-
vente de aquellos intereses que en
un prinoipio podían haberse contrapuesto
a 00 excesivo incremento
en el precio del suelo y a la descarada
manipulación de los planes
,parciales.
De esta forma se configura un
modelo de acumulación de capital
ICE-4jOVlEMBRE 1978/27
(C) Del Documento, de los autores, Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2011
que tiene entre sus características
formales más destacadas a la "máscara
turística" con que a primera
vista aparece a los ojos del espectador.
En este sentido, en la serie
especulación-construcción - turismo,
éste aparece como la faohada exterior
de los auténticos agentes de
cambio y elementos dinamizadores
de nuestra econonúa. Esta distinción
creemos permite una evaluación
más certera de la crisis en que
se encuentra la economía canaria
y de las considerables dificultades
para salir de e!IIa a corto plalZo. En
este contexto es indudable el papel
secundario, aunque no despreciahle,
que juoga el turismo tanto ca.
mo generador de rentas como de
puestos de trabajo. ¿Cómo explicar
si no la simultánea presencia de
una aguda crisis económica con
unos índices de turismo receptivo
que, cuando menos, se ·han mantenido
can cierta estabilidad?
La base estadística de que se
dispone para apoyar empíricamente
el ar,gumento de esta sección es escasa,
pero creemos que suficientemente
significativa. El estudio
"Prospecti'Va Profesional 80" (16)
proporciona un cuadro de insuficiencias
en equipamientos colectiIVOS
,hacia 1985, en el que la provincia
de Las Palmas será la más
atrasada de todo el país en lo que
se refiere a equipamiento colectivo,
con los máximos índices de deficiencia
en vivienda y esparcimiento
y de los más altos en equipamiento
sanitario y ed ucación. En
este sentido, es bastante usual referirse
a la excesi.va emigración a la
ciudad como causa explicativa de
los déficit en infraestructuras sociales.
Aunque es de sobra conocido
que estas deficiencias son un
problema común a todo el Estado,
para nosotros la pregunta interesante
es ¿cómo explicar que Canarias
sea a este respecto una de las
re.giones más atrasadas? La ya oi-
(16) "Prospectiva Profesional 80". Estudio
prospectivo<omparativo de las
diversas profesiones liberales en los
años 1980/1985. Patrocinado por el
Banco de Santander.
281ICE NOVIEMBRE 1878
tada escasa entidad del sector industrial
canario, que se traduce en
la inexistencia de presiones para
obtener los servicios que permitan
una reproducción barata de la fuerza
de trabajo, es una razón. A un
nivel más general, nosotros pensamos
que una causa pr<.lfunda de
estas deficiencias en la región es
que en el breve lapso de tiempo
que se ha producido el éxodo rural
es muy difícil pasar de formas precapitalistas
de reproducción de la
fuerza de traibajo a formas capitalistas.
COMERCIO EXTERIOR
La directa integración de la economía
canaria en el comercio internacional
'Y su creciente dependencia
del mismo hacen del comercio
exterior un capítulo clave para
explicar su funcionamiento. Por
esta razón, creemos conveniente
empezar este apartado con una serie
de notas sobre el proceso de
integración internacional de la econonúa
canaria y que estimamos
¡pueden ayudar a entender la actual
conformación que hoy presenta
nuestro comercio.
1.0 El marco en que se han
desarrollado los intercambios ha
tenido frente a los países centrales
o dominantes en la estructura mundial
un carácter dependiente. Véamoslo
en su doble vertiente.
En la composición de los bienes
ofertados por la economía canaria
no han existido productos de naturaleza
imprescindible para el funcionamiento
de tales economías y,
además, el contexto competitivo de
otras áreas ha ,hecho, en ocasiones,
que sus envíos sólo ,hayan durado
un cierto período o bien, comQ
ocurre actualmente, estén sometidos
a condiciones bastante duras
para las colocaciones de volúmenes
crecientes. ,Entre los factores que
han entrado en juego en este proceso
podemos señalar los siguientes:
la incorporación en la producción
de nuevas áreas con mayores
ventajas comparativas --casos históricos
de América con la caña, recuperación
productora de los vinos
en Europa, etc.- o las incorporaciones
de países donde gracias a las
conquistas técnicas de la actual
agronomía e industria aplicada
pueden comparecer con producciones
considerables o sustituti'Vas; la
revolución tecnológica en los transportes,
que ,han empequeñecido las
distanoias y facilitado los medios
de acceso y la conser'Vación de los
productos; el nuevo papel del sector
distribuidor que ha desplazado
a la ol1ganización comercializadora
¡gran parte del éxito en el control
de los mereados; por último, causas
de orden institucional-político,
en donde los acuerdos negociados
son la expresión de los conciertos
establecidos entre los intereses internacionales
y de los grupos dominantes.
En conclusión, un marco de
posición débil que se agrava por la
¡falta de criterios en la política ecoDÓmica
global.
En cambio, las importaciones
procedentes de esos países dominantes
han respondido a las necesidades
reveladas por el sector comercial
-alimentado en su dimensión
por el tráfico de escala y también
recientemente por la corriente
turística y el triángulo con los países
a f r i canos, principalmente-,
junto a la deri'Vada de una progresilVa
demanda· interna. No ol'videmos
que internamente ha tenido
como competidora a una muy limitada
oferta, diríamos que inexistente
en el conjunto de bienes manufacturados
de alguna complejidad.
La conjunción de ambos fenómenos
tiene como resultado un ele'
Vado délicit en la Balanza· de mercancías.
Carecemos de información
como para eval·uar en una serie
significativa cuál es la relación real
de intercambio entre el índice de
precios importados y exportados,
pero, al igual que sucede en los
intercambios entre áreas de desi
·gual desarrOllo -vista la composición
cJ.naria de unos y otros producto!
r-, parece evidente sostener
que tambié I para Canarias se cum-
(C) Del Documento, de los autores, Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2011
CUADRO XIV
IMI'ORTACIÓN
1967 ...... ...
196M oo, oo' oo.
1969 oo' oo,
1970 '00 o., •••
1971 oo, o,. o"
1972 '00 oo. oo'
1973 ......
1974 oo.
1975 .00 oo. oo,
1976 oo, oo. oo.
EXPORTACiÓN
1967
196M
1969
1970
1971
1972
1973
1974
1975
EVOLUCION DEL COMERCIO CANARIAS-P ENINSULA EN EL PERIODO 1967-1974
(EXCLUIDO EL CAP. 27 DEL ARANCEL-C RUDOS y PRODUCTOS PETROLlFEROS)
(Valores absolutos en tonelada' ()l y miles de pesetas (V»
%~ Evolución Relación % s/total Q % s/total V
Q V interanual índice V/Q imporlación imporlación
501.649 4.513.302 100,0 9,00 31,72 25,10
602.695 5.747.303 + 27.3 127,3 9,53 41,03 26,KM
1.333.534 16.643.72M +IM9,5 3KM,7 12,4M 56,01 4M,36
'00 1.063.039 15.904.9M9 - 4,4 352.4 14,96 53,66 46,62
'00 I.4K6.544 24.992.K33 + 57,1 553,7 16,M1 60,66 52,97
oo, oo. oo. 1.934.571 34.574.IM6 + 3M,3 832,4 17,87 66,70 63,69
1.993.234 39.491.109 + 14,2 M74,9 19,M 1 67,30 56,56
1.502.465 36.92K.411 - 6,4 M lM,5 24,57 66,OM 54,M9
I.77K.399 50.672.7KK + 26,9 1.122,7 2M,49 71,78 59,90
1.f.i74.061 51.099.776 + O,M4 1.132,2 30,52 6M,27 53,60
Saldo de
exporlacio-
%s/IO- nes menos
%~ Evolución Relación lal Q %s/Iolal V imporlaciones
Q V interanual índice V/Q Jexport. export. en miles ptas.
451.257 5.0M4.73M 100,0 11,26 57,90 69,2M + 571.436
154.317 5.715.576 + 12,4 112,0 12,5M 52,76 67,08 31.727
574.279 6.K64.373 +20,0 134,5 11.95 62.5M 69.40 - 9.770.355
64M.9K6 7.741.190 +12,7 151.7 14,10 63,32 66,17 - 8.163.809
56M.458 9.K23.250 +26,M 192,5 17,28 61,06 65,46 -15.169.603
574.M99 1O.0K4.241 + 2,6 197,6 17,54 56,94 62,72 -24.4M9.945
556.77M 10.701.5M7 + 7,0 211.5 19,38 60,M6 67,51 -30.190.500
681.922 9.K54.492 - 8,6 193,1 17,53 60,28 62,68 -27.073.919
177.715 1O.9MO.M42 + 11,4 215,9 22.9M 55.42 56,93 -39.691.926
1976 oo. oo, oo' .00 oo, oo. oo. 534.723 J3.4K6.713 +22,M 263,2 25,22 48,24 45,30 -37.613.063
CUADRO XV
EVOLUCION DEL COMERCIO CANARIAS-EXTRANJERO EN EL PERIODO 1967-1974 (.)
(Valores absolutos en toneladas (Q) y miles de pesetas (V»
IMPORTACiÓN %6 Evolución Relación % 5/tolal Q % 5/lota1 V
Q V interanua1 índice V/Q imporlación importación
1967 oo, 1.079.56M 13.465.072 100,0 12,47 68,27 74,89
196M oo' M6M.166 15.649.K48 + 16,2 115,M 18,06 6M,96 73,14
1969 '00 1.047.267 17.772.222 + 13,5 131.5 16,97 43,98 51,64
1970 '00 917.K57 1K.210.74K + 2.4 134,7 19,M4 46,33 53,38
1971 oo. 967.969 22.1MI.697 +21,M 164,1 22,91 30.43 47,02
1972 oo. 965.557 2K.053.890 +26.4 207,5 29,05 33,29 53,30
1973 oo. 96M.1K9 31.467.0K2 +12,1 232,8 32,50 32,69 43,43
1974 oo. 771.047 35.M 14.025 +13,K 265,0 46.45 33,91 49,23
1975 oo' 69M.895 33.83K.742 - 5,5 251.3 4K,41 28,12 40,04
1976 oo, 777.969 44.406.177 +31.2 329,7 57,07 31.72 46,49
EXPORTACIÓN Saldo de
exporlacio-
%s/to- nes menos
%~ Evolución Relación tal Q %5/lola1 V importaciones
Q V interanual índice V/Q export. export. en miles ptas.
1967 32M.077 2.254.156 100.0 6,87 42.09 ~,71 -11.210.916'
1968 406.760 2.K03.695 +24,3 124.2 6,M9 47,23 32,91 -12.M46.153
1969 343.368 3.026.503 + 7,9 134.0 12,44 37,41 30,60 -14.745.7019
1970 317.936 3.956.790 +30.7 175.2 M,81 36,67 33,83 -14.253.949
1971 362.396 5.180.079 +30,9 220,5 13,79 3M,03 34,54 -17.000.718
1972 434.612 5.994.065 + 15,6 265.5 14.29 43.05 37,2K -22.050.825
1973 559.04K 5.193.250 -13,3 230,0 14.50 39,14 32.49 -26.273.832
1974 370.133 5.K66.546 +12.9 259.11 15.K4 30,71 37.32 -29.947.479
1975 3K4.130 004.490 +41.5 3611.4 21.61 44.57 43.06 -25.534.252
1976 673.600 16.2110.545 +96,0 722,2 211.311 51.75 54.69 -211.125.632
ICE-NOVIEMBRE 1978121
(C) Del Documento, de los autores, Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2011
CUADRO XVI
CRECIM IENTO DEL COMERCIO EXTERIOR CANARIO POR AR.EAS ECONOMICAS
EN EL PERIODO 1960-1971) EN NUMEROSOS INDICES
Estados
Unidos· Resto
e . E. E. Comecon Europa Africa Asia Oceanía Canadi Am~rica TOTALES
'''I'm' portaciÓn ... 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0
ExportaciÓn 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0
1%1
ImportaciÓn 137,S 22S ,0 139,2 9S,1 112,2 11S,4 11S,3 132,8 126,4
Exportaci��n 10S,O 244,2 100,S 7S ,6 297,4 134.4 102,2 %,0
1962
Importación 192,8 784,2. 196,2 107,4 161,3 046S,O UO,S 2iJ,3 18 1,9
ExportaciÓn 14S,S 348,6 129,7 69,2 159,7 2S<:i,6 180,': 108,4
1%3
Importación 216,3 801,7 219,6 16':,6 183,7 99,S- 1M,3 198,8 197,1
ExportaciÓn U8,2 140,7 n,4 248,3 38!i,4 248,4 109,4
1964
Importación ... 249,0 U28,6 262,3 4n,4 200,7 116,2 190,3 228,8 234,':
Exportación ... .. . '176,4 269,0 160,4 ':6,9 33':,8 419,4 209,': 119,8
196':
Importación 327,9 3.46':,2 3S0.8 334,1 204,1 131,0 216,': 27':,3 276,9
Exportación 169,0 1.126,8 161.9 64,7 ':77,4 247,2 654,0 113,7
1966
Importación <0'7.7 3.': 56,6 431 ,0 474,1 26S,0 124,1 27S ,6 240,': 324,0
Exportación ·147,8 I .S64,O 141,S S3 ,3 ·1.206,7 3.> 2.928,} B9,8 114,9
1%7
Importación 432,7 3.222,2 4S6,1 609,4 317,8 89,8 239,8 219,6 342,9
Exportación ... 122,4 1.470,8 11 3,3 42,8 768,6 1.12 1,7 3.8S8,4 187,9 100,3
1968
Importaci6n 494,1 2.863,8 S14,6 1.071 ,7 387,7 90,' 226.8 296,0 411 ,17
Exportación ... 128,3 1.970,3 121 ,8 6S,. 1.496,9 5.628,7 486,3 115 ,4
Estados
Unidos· Resto
e . E. E. Comecon Europa Africa Asia Oceanla Canadá Am~rica TOTALES
1969
Importación 542,9 3.831.2 573,1 1.043,7 372,6 78,6 260,2 322.4 4]5,1
ExportaciÓn 119,6 1.076,8 115 ,2 68,9 1.904,2 6,3 8.C16S ,1 669,8 12U
1970
Importación ... SS I ,3 4.013 ,8 578,2 1.126,5 392,9 84,0 289,0 291,6 442,3
Exportación 136,0 1.752,8 124.9 94,1 3. 136,0 ,,O 6.303,5 1.339,7 '139,7
1971
Importación 642,0 8.469,7 700,3 1.109,3 6OS.8 140,1 ]032,1 326,0 ':$1,2
Exportación 167,0 5.060,9 158,6 92,6 8.085,3 41 ,8 4.712,6 894,3 172,0
1972
Importación 798,9 6.673.1 860.3 917,9 691,2 169,8 309,3 391,1 6S5,1
Exportación 182,0 7.730,4 184.8 107,7 1!.S1S,4 9.196.0 1.008,2 2iJ,I
1973
Importación 904,7 8.092,7 97S ,1 !i83.3 785 ,7 118,S 449,4 360,1 7 1S,7
Exportación 183,6 9.4S9,3 186,9 113,7 11 .780,4 4,0 9.8:31 ,2 746,2 217,8
1974
Importación 946,1 7.561,1 1.036,3 970,4 2.094,4 IS9,0 891.S S':8 ,0 1.198,0
Exportación 239,7 27. 129.4 273,8 18J,4 19.7 18,4 4 1,8 15.308,2. 4.S30,8 33S,5
1975
Importación 899,2 12.nO,6 985,7 651 ,3 1.661 ,3 4n,8 772,7 S02,7 1.027,6
E:Jlp;)rtación 302.0 19.910.6 307,0 203,1 18.684,2 28,S 6.1 16,7 3.0':3 ,7 348,7
1976
1m p;)rtación 1.079,2 12.288,4 1.161 ,4 . 1.S84,4 2 .703,8 333,3 932,6 616,9 1.44':,0
Exportación 416,0 11.110,6 418,1 606,2 38.619,1' 49,1 14.562,4 1.654,': 638,4
AJF.NTE: Elaboración e lES con dalos de las esladlslicas de comercio exterior de la D. G. A. ---,'"
(C) Del Documento, de los autores, Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2011
plen los requisitos del intercambio
desigual, lo que hace que cada véz
tengamos que exportar más cantidad
de productos para obtener los
mismos bienes importados procedentes
de esos países industriali<Zados.
Un indicador que aporta de
algún modo esta comparación es el
de la relación entre valor y cantidad
(V /Q) que nos mide el precio
medio de unidad física importada y
exportada. De acuerdo con los datos
que se incluyen en los cuadros
XIV y XV, esta diferencia se hace
progresi.vamente mayor.
2.° Esa extraversión de .la ~
nomía canaI'ia desde sus inicios lo
,ha sido esencialmente con los países
donúnantes del continente europeo,
¡fundamentalmente con el
mercado británico. permaneciendo
tal orientación hasta nuestros días,
si 'bien en los últimos tres años las
exportaciones al Alrica han incrementado
sustancialmente su participación
respecto al total, hasta llegar
a ser en 1976 del 30,8 por
lOO. Buena parte, no obstante, de
~as mercanoías que componen las
6alidas al Mrtca lo son de bienes,
a su vez, importados de países industrializados
--<omercio triangular-
y que es producto de la carencia
de inlfraestructura comercial
en esos países, lo que les impide
importarlos directamente, así como
de la radicación en Canarias de representaciones
de las firmas matrices.
En el cuadro XVI pueden
comprobarse las direcciones geográlficas
que hoy presenta el comercio
canario, así como su evolución
en el período 1960-1976. Entre el
año inicial y final de dioho período,
en las importaciones la estructura
no es tan di.ferente si consideramos
que las entradas de Asia y el resto
de América están constituidas funmentalmente
por el multiplicado
valor de los crudos petrolíferos
desde el Gol[oPérsico y Venezue>la.
En otro orden, también iha sido
notable la escalada importadora de
productos electrónicos japoneses.
En la corriente exportadora, en términos
relatilVOs ha disminuido la
participación europea, más com-
CANARIAS
CUADRO XVII
EVOLUCION DEL COMERCIO EXTERIOR DE CANARIAS
EN EL PERIODO 1960-1976
(En millones de pesetas)
PENINSULA
1960 ......
1961 '" .. ,
1962 ..... .
1961 '" ........ .
1964 '" ........ .
1965 '"
1966
1967 '"
1968 ...
1969 '" ...
1970
1971 ...
1972 '"
1973 ...
Importación
1.367,329
1.522,742
1.735,815
1.766,972
2.196,620
3.236,173·
3.263,878
4.523,609
6.237,953
18.048,298
16.298,669
25.210,832
34.814,302
39.543,629
1974 '" 36.999,562
1975 '"
1976 '"
...... 51.237.660
... ... 52.316,320
TOTAL
Exportación
2.455,373
3.506,594
4.131,372
5.272,031
5.780,201
7.043,938
6.638,506
9.197,206
11.026,13,)
13.113,879
14.102,601
14.489,649
15.789,573
15.497,488
21.266,590
23.299,760
26.596,568
EXTRANJERO
Importación
5.889,600
7.448,860
1O.713,J.70
11.610,241
13.812,984
16.314,136
19.122,041
20.200,845
24.216,636
25.664,132
26.053,186
32.878,73S
38.587,220
42.157,33'8
69.224,151
60.526,475
82.396,738
Exportación
3.608,270
3.498,120
3.914,090
3.950,250
4.324,410
4.103,225
4.148,852
,3.620,302
4.164,590
4.385,850
5.043,755
6.483,851
7.690,364
7.860,244
10.107,681
12.584,64'3
23.033,461
PARTICIPACION EN EL
COMERCIO CANARIO
:Importaciones Exportaciones
Importación' Exportación Peníns. Extr. Peníns. ,Extr.
1960 ......... 7.256,!n9 6.063,643' 18,84 81,16 40,50 59,50
1961 ...... '" ... 8.971,602 7.004,714 16,97 84,03 50,06 49,94
1962 ..... , ...... 12.449,185 8.045,462 13,94 87,06 51.35 48,65
1963 '" ......... 13.J.17,213 9.222,281 13,20 87,80 57,17 42,83
1964 ..... , ...... 16.009,604 10.104,611 13,72 86,28 57,21 42,79
1965 '" ... '" ... 19.550,909 11.147,163 16.55 83,45 63,19 36,81
1966 .... " '" ... 22.385,919 10.787,358 14,5~ 85,42 61,54 38,46
1967 '" ." '" ... 24.724,454 12.817,508 18,29 81,71 71,76 28,24
1968 ............ 50.454,589 15.190,7H 20,48 79,51 72,5S 27,41
1969 ............ 43.712,430 17.499,729 41,28 58,72 74,~4 25,06
1970 ............ 42.35'1,855 19.146,336 38,48 61,52 73,66 26,34
1971' '" ... '" ... 58.089,570 20.973,500 43,39 56,60 69,09 30,91
1972 ..... , '" ... 73.401,522 23.479,9'37 47,43: 52,57 67,25 32,75
1973 ............ 81.700,9671 23.357,732 48,40 51,60 66,34 33,66
1974 ............ 106.223,713 31.374,271 3'4,8J. 65,16 67,78 32,21
1975 '" ......... 111.764,IH 35.884,40~ 45,84 54,16 64,93- 3'5,07
1976 ...... '" ... 134.713,058 49.630,019 38,8') 61,16 53,58 46,42
FUENTE: ElaboraciÓll elES con datos de las estadísticas de comercio exterior
de la Dirección General de Aduanas.
partida en los últimos años con la
mencionada progresión del comercio
hacia Africa y con el gran volumen
del capítulo de pescado adquirido
por Japón.
Es fácHmente deducible que el
grado de integración de la economía
canaria en ,los circuitos del
comercio internacional, y en con~
dición de zona periférica, es bastante
elevado para el peso de su estructura,
y que el mismo se justifica
ICE-NOVIE_ 187l1li1
(C) Del Documento, de los autores, Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2011
CUADRO XVIII
RELACIONES ENTRE LA RENTA CANARIA Y LAS IMPORTACIONES
Renta (en millofles de pesetas)
Regional (1) ...... '" .........
Nacional (2) .....................
Importaciones de la región canaria
Procedentes del extranjero
Incluido capítulo 27 (3)
Excluido capítulo 27 (4) .. ,
Total importaciones
Incluido capítuJo 27 (5) ... ... ...
Excluido capítulo 27 (6) .. , .........
Importaciones del conjunto nacional (7).
Propensiones medias a importar
de la región canaria
Extranjero
Incluido capítulo 27 (3/1) ............
Excluido capítulo 27 (4/1) ............
Total
Incluido capítulo 27 (5/1) .. , .........
Excluido capítulo 27 (6/1) ...... '" ...
Propensión media a importar del con-junto
nacional (7/2) ... ... ... '" .. .
más en razón de su posición geoeconómica
que como mecanismo
provocado por las entradas de sus
ventas exteriores de producdones
internas.
3.0 En ese último sentido, tal
e~uema no ,halbría podido sostener
tal peculiar rotación en sus mismas
coordenadas sin la intervención
directa del capitalismo. La historia
económica confirma la presencia
permanente de inversores extranjeros
Hgados a esos dos grandes polos
externos de .la economía canaria,
los cultivos de exportación y el
aprovechamiento comercial de sus
dos grandes puertos de escala, tres
si incluimos el auge que llegó a cobrar
su capital, Palma, en las centurias
del XVH y XVHT.
Lo significante en el establecimiento
de esas redes exteriores es
que sus intereses no se encuadran
con carácter permanente y repro-
32IICE NOVIEMBRE 1978
1962 1%4 1%7 1969 1971 1973 1975
15.660 22.729 34.625 46.736 66.3306 W2.3% 147.746
705.409 979.655 1.443.646 1.820.101 2.406.102 3.448.605 5.168.569
10.713,3 13.812,9 20.200,8 25.664,1 32.878,7 42.157,3- 60.526,4
5.817,1 8.203,2 13.465,0 17.772,2 22.181,6 31.467,0 33.838,7
12.449,1 16.009,6 24.724,4 43.712,4 58.089,5 81.700,9 111.764,1
7.552,9 10.339,9 17.978,3 34.415,9 47.174,5 70.958,1 84.511,5
94.169,8 135.528,5 211.827,8 296.305,3 3"*7.415,1 561.543,2 931.985,9
68,41 60,77 58,34 5'4,91 49,56 41,17 40,9
3-7,14 306,09 38,8'8 38,02 33,43 J.O,73 22,90
79,49 70,43 71,40 93,5'3 87,56 79,78 75,64
48,22 45,75 51,92 73,63 71,11 69,29 57,20
13,34 13,83 14,67 16,27 14,4'3 16,28 18,03
ductor en las islas, pues las experiendas
hablan más bien de un
comportamiento coyunturalista, des��desplazándose
hacia otras producciones
aproveohando su aparato
comercializador y financiero, pero
siempre a expensas de que sus expectaüvas
puedan seguir alimentando
su posición acumulativa. EÍl
consecuencia, la dependencia, ya
de por Slí alta, de las actividades
canarias -s i e m p r e amenazadas
con otras áreas más competitivas-,
debido a esa fuerte penetración
exterior y a la función secundaria
y atomizada del capital canario,
ha estado sujeta a seguir funcionando
con circunstancias poco pro.
pensas a renovarse en sus canales
comercializadores y productores.
La entidad de las relaciones sociales,
presionadas por ese carácter
dependiente y débil, 'ha ido conduciendo
al sistema económico canario
a un continuo proceso de tan-teos
y adaptaciones a las demandas
favorables del exterior.
4.° En el desarroJlo de las relaciones
externas de la economía
canaria, aparte del interés específko
que tiene su posición geoeconómica
como punto de apoyo en el
comercio internacional, hemos de
relacionar su específica ¡'ntegración
con el resto de la economía nacio.
nal y la contemplación del papel
que le iha as~gnando la Administración.
El hecho de que a Cananas
siempre se le haya consignado como
"avanzadilla hacia otros continentes"
denota la ¡función de
baza negociadora y de tratamiento
especial que se le ha dado a lo
largo de la historia. En efecto,
desde un primer momento el poder
central tuvo constancia de que lo
que Canarias podía producir encajaba
más en la demanda del área
europea que en el débil mercado
(C) Del Documento, de los autores, Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2011
f
nacional. De otro lado, en la empresa
colonizadora hispánica del
Nuevo Mundo y posteriormente en
el expansionismo imperial europeo
. hacia Africa el Arohipiélago cobraba
un valor estratégico al que había
que pondera'f.
No es casual que en 1852 la Ley
de Puertos Francos se haya adelantado
en ocho años al tratado librecambista
de Cobden-Chevalier, cuya
firma, en 1860, certificalba el
triunfo de las ideas económicas británicas
y el dominio de la industria
-Imperio inglés--.. El "comercialismo"
canario a partir de esa feoha,
coincidente con una aguda crisis
de las exportaciones agrarias, y
con una insistente presión de la
burguesía comercial, vino a acoplarse
al nuevo modelo demandado
por las potencias dominantes en
el concierto mundial y ante las cuales
España ya empezaba a estar
en una clara inferioridad.
La legislación económica especial
canaria ,ha venido a ser ese
apéndice demostrativo del vawén
acomodativo que ha tenido que interiorizar
el sistema canario ante
la dinámica del interés externo.
5.0 Mientras la economía peninsular
funcionó en base a un prevalente
autarquismo, la economía
canaria siempre siguió otro rumbo
más abierto. De ahí que las contingencias
externas de carácter bélico
o financiero le afectasen más, no
solventándose en frecuentes casos
las incidencias de estos acontecimientos.
Si hacemos un repaso de los últimos
tres grandes períodos bélicos,
el de las dos grandes guerras mundiales
y el de la guerra civil española,
las consecuencias para la
economía canaria siempre supusieron
giros importantes y profundos
deterioros. Devaluaciones como
las de 1967, o la crisis del dólar
en el 1971, crisis petrolifera en
1973, y última de las devaluaciones
en julio de 1977. tienen una
respuesta inmediata en el engranaje
económico canario. por cuanto a
través del comercio y el transporte
sensibiliza rápidamente el cambio
de situación.
A partir de 1939, y teniendo como
última medida del modelo establecido
al finalizaT la guerra civil
española, la Ley de REF en 1972,
la economía canaria se ha acercado
cada vez más a la nacional. Tanto
en las exportaciones agrarias como
en las compras, la imbricación económica
con la Peninsula se acopla
progresivamente.
6.° Como ��ltima apreciación
relativa a la dimensión estratégica
de las islas Canarias asistimos en
estos últimos años a una revalorización
de su papel posicional. La
dialéctica de los dos grandes bloques
desde 1945 y el discurrir más
reciente de sus enfrentamientos tiene
su escenario friccional en nuestros
días centrado en el continente
africano. Si nunca ha existido delimitación
tajante entre la geopolítica
y geoeconomía, lo cierto es que la
identificación con que actualmente
se presenta este fenómeno sobre Canarias,
al hilo de sucesos bélicos
en varios puntos africanos, del tema
de las rutas del petróleo, de la
crisis saharaui, de la importancia
de controles sobre la en·trada del
Mediterráneo, etc., provocan en el
Archipiélago una encrucijada que
gravita en su ·futuro inmediato y
sobre el cual habrá de decidirse
sin más demora, al objeto de clarificar
el panorama económico, social
y político de este momento de
transición política.
El hecho de que la economía
canaria responda prontamente a influencias
externas nos permite conceptuaJizarla
como abierta. Esta
afirmación se hace en base a las
siguientes características del comercio
internacional canario.
1. Las importaciones no están limitadas
por la capacidad de
exportación. Aunque este rasgo
es común a toda economía
regional. en Canarias tiene una
especial incidencia. ya que:
2. No existen restriciones cuantitativas
ni administrativas a la
importación (excepto las que
CANARIAS
obedezcan a razones de moral,
sanidad, orden público y las
que se deduzcan del comercio
de Estado) .
3. y los aranceles son relativamente
bajos.
Como ha señalado D. Seers. (17),
'jEl rasgo principal de las economías
abiertas es que la fase de
crecimiento a largo plarzo está determinada
por una variable exógena
(exportaciones, donde naturalmente
se incluyen los ingresos procedentes
del turismo) y una relación
estructural (la elasticidad -ingreso
de la demanda para ,importaciones).
Cuando las exportaciones
se incrementan el ingreso también
lo 'hace, mientras que la elasticidad
ingreso de la demanda para importaciones
relaciona los movimientos
del ingreso con el de las importaciones."
Ahora bien, mientras que
en la mayoría de las economías
subdesarrolladas existe una estrecha
conex,ión entre la capacidad de
crecimiento y la, casi siempre, Ji,mitada
posibilidad de hacer frente a
las necesarias y crecientes importaciones,
en nuestra economía esta
conexión es muoho más débil {y
sólo vía el ingreso) porque, como
dijimos en (1), los déficit de la
Balanza Comercial canaria no representan
ningún peli.gro de estran¡
gulamiento mientras el volumen de
reservas nacionales pueda hacer
frente a ellos. Es, por esta razón,
que las repetidas referencias al dé¡{'
icit de la Balanza Comercial no
tienen en sí mismas mayor valor
anal