• • A O U A M A M e S "
NOTAS LINQUIHTICAS
POR JUAN ALVAHKZ DKl.UAUU
Esta ouriüsa palabra aguamames se ha limitado por los cronistas a la isia
del Hiierro, y no han sido pocas las dudas surgidas en torno 'a ella.
Fuente»
La fuente común de nuestros historiadores para es'Ca forma es el siguiente
pastaje de Abi'eu Galinüo (1): "En pariendo las mujeres, antes que el pecho, daban
a sus hijos raíces de helécho asadas y majadas, o mascadas con manteca,
que llamaban aguamames, y al presente les dam harina de cebada tostada, mascada
con queso en lugar de los aguamames antiguos, y los llaman del mismo
nombre."
El iinico texto con esta voz, anterior a Galindo, a lo que yo sé, es este díe
Torriani (2): "Viueuano di carne rostita, di latle da IOTO letto achemen, di botero
detto muían, et di radici di felici dette harán con quale coceuano ed era il
suo pane, et la panacella con che alleuauano in figliuolini, laquale era detta
guamames." M '
Otros historiadores como Viera, Alvarez Rixo, el Dr. Chil, Berthelot, etc..
apoyándose siempre en el texto de Aibreu Gaiindo, base de todos ellos porque
desconocieron en general a Torriani, refiriéndoise al aguamames hablan de "chupador"
o "chupón de raíz de helécho"", e t c . , relacionándolo o identificándolo,
al parecer, con lo que los palmeros aborígenes llamaron xuesco o xuesto = "raíces
de malva majadas y secas que servían de cuchara para injerir líquidos."
Y ciertamente es inevitable, para quien habla español, sugestionar-se y relacionar
la forma herrefia aguamames con las españolas agua y mamar; y en ello
(1) Fr. J. Abreu Galindo: "Historia de la Conquista de las Siete IsLas de
Gran Canaria, ed. de la Biblioiteea Canaria, Sta. Cruz de Tenerife, líb. I, cap. 18,
pg. i59.
(2) Torriani, ed. del Dr. Wólfel, Leipzig, 1940, fol. 86 r del texto, pg. 1*8:
"Se alimentaban (los herreñog) de carne asada, de leche llamada por ellofi ache-njen,
de manteca llaanada muían y de raices de heléchos llamadas harán, Jas
cuales cocían y era su pan, y la papilla con que alimentaban sus hijitos que se
llamaba guamames."
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se funda la crítica que Benítez formuló (8) al decir: "Bl nioiiibre de Aguamames
con que, se^ún Abreu Galindo (1632), se designaba en, la Goaiiera y Hierro el
chupador, nos parece puesto poír las españoles en son de burla."
Frente a esta postura crítica excesivamente exagerada y falsa, esperamos
ver probada en las páginas siguientes, y aceptada por los lectores nuestra tesis,
que puede condensarse así: Aguamames, salvo modificacionos accidentales
por hitipanización, es a) voz indígena, b) general a casi todo el archipiélago,
c) ajena completamente al sentido de "chupar".
Mixtificaciones
Yo tengo demostrado que Aibreu Galindo conoció una fuente distinta de Espinosa
y coincidente con Torriani, pero también diferente d*; éste. Porque
Abreu dice Chinechi, y Guayaxiraxi, como Torriani, en lugar de iavs grafiai; de
Espinosa, no cita IUÍS canciones de Torriani y en cambio trae formas que no aparecen
en ninguno de estos escritores.
La redacción de Torriani, en el caso presente, se halla más cerca del texto
de esa fuente primitiva. Porque Abreu Galindo agrega el detalle del empleo
contemporáneo de los aguamames de cebada, circuiistanciu que no hubiera onu
tido Torriani; y además ©sa fuente comtín, más cercana a la conquista que núes
tros historiadores, no hubiera consignado con extrañeza, como hace Abreu, BU
uso en periodo casi aborigen o inmediato a la conquista.
Abreu airiplifica mucha.s veces sus fuentes, (se comprueba en cien pasajes
en que sigue paso a paso a Espinosa), y en este caso lo hace ¡¡or conisiJerarse
mejor informado de los aguamames que aquella fuente, como se confirma, con
sidorando que el pasaje de Torriani se halla casi literalmente cont-ignado, salvo
la palabra aguamames, en el mismo capítulo del citado texto anterior (página,
60), donde dice textualmente:
"Su manjar era carne cocida o asada, la cual cocían en gánigos o cazuelas
de barro cocidas al sol. Mantemíanse con leche que llamaiban achemen, y co.n
manteca que decían muían. No tenían trigo ni cebada ni otrais legumbres más
que raíces de ¡heléchos, que usaban por pan que llamaban harán, las cuales majadas
las cocían con leche y las comían."
La identidad con el transcrito texto de Torriani es sotbremaneira llamativa.
Otro elemento metido indebidamente en la trasmiisión posterior de la palabra
aguamames es el sentido de "chupador" que ponen los historiadores modernos.
Nótese que ni Torriani ni Abreu, hablan de chupador, ni de hilachas u objetos
que sirvieran para injerir líquidas. Uno y otro dicen que la raíz de helécho
o mejor la harina de raíz de helécho, se amasaba o se mas'^abü y comía con
leche, manteca o agua; y era esa comida la llamada aguamames. No se trata
pues de un instrumento u objeto para chupar o mamar; se refiere indiscutiblemente
a una porción de harina o maí^a; panacella = masa o papilla, dice Torriani.
Naturalmente que entre los indígenas el aguamamies haibía de ser con hari-tva
de raíz de helécho, y luego después de la conquista con harina de cebada, tri-
(8) A. J. Benítez: "Historia ilustrada de las Lslas Canarias", Sta. Cruz de
Tenerife, (s. a.), ed. del autor, pg. 302.
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go, etc.. Porque, como dice Abrcu, Torriani y lo.'i demás escritores (véanse los
textos citado.* más arriba por ejemplo), la base principal de la alimentación era
la harina de helécho; como todavía se emplea, má.s* en los añois de scíquín. ^Ml
ias i.S'las de Palma, Gomera y Hierre: (4), y que muy abundantes en ellas (•o•ll^-
tituian la maieria prima más impoi'tante para hacer gofio.
Se ve pues, que lo.-; historiadores moderno.s, que han llamado al aguamame.-i
"chupador", han errado embutieridt en la palabra y en su explicación el sentido
de "mamar" que no tiene, ni tampoco consignaba Abreu Galindo.
Los autores del CaJiaricn, tanto en ti texto de Boutier, edit:;dü por Margiy
como en la edición vulgata ele Gravier, (último capítulo del texto de Boutier, y
cap. 71 df> la cd. corriente), hablando ue lan mujeres de Langarote dicen que tenían
el labio inferior muy caído, porque muy fecundáis, aún lo son hoy, pero escasas
de leche, daban a sus hijo.i el alimento con la boca.
Es posible que la explicación de la deformación del labio sea una persona!
ititfjrpretación de lo.^i capellanes do Béthcncourt, oero siempre queda el heriio de
suministra^- h, papilla a los recién nacido.-:, coincidentc con todos ]a.< textos pre
cedentes, sobre el uso de los aguamantes o gagames.
Pero la explicación de Boutier, de que las majas de Lanzarote daban con .vu
propia boca el aguamames, puede ser por ello mismo la explicación de la mane
y:: de suministrarlo a los recién nacido-s en todo el archipiélago. Confirina e:.-»La
apreciación el que Abreu Galindo en el citado texto dice majadas o mascada.s,
posible duda en la lectura de la fuente manu.scrita (¡ue utilizi.ba, pero también
j)OS¡ble explicación dispar de la forma de empleo o procedimiento de alimentación
do los recién nacidos.
Todas tilias coincidencias de nombres y aplicación del aguamames (,n todo
el archipiélago, demuestra que se trata de papillas de harina suministradas tal
vez oon la propia boca de las madires.
fonética y morfología de "aguamames":, "giiamames"
Garantizada la próte.sis frecuente de A - en nnichas ¡)«labras indígenas Je
Canarias (5), y observando que el texto más antiguo de Torriani pone guama-mes,
donde Abreu Galindo dice aguamamés, puede pensarse que la A inicial de
la forma galindiana es efectivamente un po.stizo que recogió en la trasmisión
oral (6). Luego hallaremos otro elemento de juicio por las formas coincidentes,
que presentan igual fenómeno.
(4) Todavía se usa hoy, y el autor de estas líneas ba comido la harina
de raíz de helécho en polvo, y también en una pequeña torta como pan. En los
años de sequía, y «obre todo en zonas mal comunicadas en que oscaí\!an los trigos
y la cebada, se emplea todavía hoy, por campesinois y pastores do monte,
la raíz de helécho para el gofio
(5) Véase lo que de este fenómeno décimo,-; en "Miscelánea Guanche".
Sta. Cruz de Tenerife, 1941, pg. 20.
(6) Digo puede pensarse, y no lo hago categóricamente por las formas"
: ctUcilcs; porque la supresión de la A- inicial en Torriani es posible e in.luso
•.,! hall:' justificada en el propio pa.-'iaje en cuestión. Allí, efectiva.mente, dice To
rrieni muían, lo que hoy se pronuncia amolán, y así trasmiten otros escritores;
e incluso escribe rostita una forma italiana, que en general se dice arrostita.
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Respecto de la dísineiicia en -es, san posMes tres hipótesis:
A) Esta final podría ser paragoge por pluralizacíón hispánica, suponiendo
que la forma primitiva fuese guárname (giiainám pusible queda excluido por lo
que diremos luego de la asimilación silábica en esta palabra), y comsideraJa como
singular, se pluralizó a la española. Y efectivamente en el texto de Abreu
puede considerarse la voz plural. Pero se op^-ne a esta hipótesi» el texto de To
rriani, que da guamames en urna frase cnn todos sus elementos en siriguliir.
B) Podría tratarse de un co:mpueisto en que guamames fuera efectivamente
un singular, siendo la -es final no desinencia sino elemento radical. A esta hi
pótesi-' «e inclina Wolf^l (Torriani, |)ág. 278), y por el mero examen do las fucn
tes no presienta dificultaides.
C) La forma guamames j>ued(' responder a una primitiva guamamen, en
((ue bien por eufonizaeión en tan larga serie de nasales, bien por advertir el matiz
de .signo plural o colectiva que en el liabia indígena tenía la desinencia - en,
se transformó esta en - s ; cani-bio también apoyado por los caiscs de uso plural
y por la inexistencia, en el español vulgar de nombres terminados en - en final
citona que sólo tienen las formas cultas cdmo examen... y los piuralew de verbos.
Tampoco en este caso el examen de las fuentes nos permite decidirnos po;
la afirmativa o la negativa.
Y como fuera de la inicial y l;i final, las fuentes coincid'en totalnif^nte en
la forma guárname») o aguamames, sin variación, no podernos decir por ahora
(ya se verán luego evoluciones que establecemos por otros medios), si en el in-lerior
de la voz hubo algún otro oaimbio morfológico o fonético.
Y he dicho que las fuentes coinciden, porque la variante señalada por e'
Doctor Chil y Naranjo (7) en un manuscrito de Abreu Galindo da aguanaroe»
en vez de aguamantes, dada la coincidencia de esta última fon Torriani, demuestra,
sin duda alguna, que la primera es grafía equivocada o lapsus de copis.ta.
Forma.s relacionadas con "aguamames": "guamames"
Según mis informaciones (8) en el Hierro y la Gomera .se emplea ^ictual-mente
la ^palabra gamame o agamame, para desigitar una porción de gofio en
polvo que se toma con el vino como armadero, conduto, enyesque o «ntremés.
No he podido eomprobar si on alguna otra isla se emplea también corrientemente
alguna de estas formas.
No «ería, pues, difícil que hubiera s-uprimido también la inicial en su forma
guamames. Pero ya «e verá que las formas actuales pre.sentan iguai divergencia.
(7) Chil y Naranjo (Gregorio): "Estudios Históricos, Climatológicos y Patológicos
de las Islaa Canarias". Part. V, pg 143.
La afirmación del texto parece segura por la grafía del otro cóaice, d?
Abreu, pero no convendrá echar totaiLmene a un lado la grafía aguanames o
uganamen por lo que luego diremos; toda vez que la debilidad de la N en es«
posición interior, en el caso de ser la forma primitiva, hubiera permitido todo
el juego de asimilaciones por la - m - y por la - g - de las sílabas colindantes, de
que luego haiblaremos. Pero de todos modos la trasmisión galindiana no permite
por sí sola apoyar esta hipótesis, que queda como puramente píxsiible.
(8) Debo mis testimonios de Gomera y Hierro a numerosos amigo* como
Darlas Padrón, Fernández Pérez, etc... y últimamente a un alumno de nuestra
Universidad, Alfonso de Armas Ayala, que concretamente me ha facilitado
confirmación de uso actual de este dato
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No obstante esas liberas dudas, que la falta de documentación antigua de
estas voces nos presenta, se ve con clarid^ad la ¡•oiníiidentia fonética y morfológica
de todas esitas formas antiguas y modernas, extendidas por todo el archipiélago,
y que tienen una com'unídad indiscutible en sus valores semántico»;.
Conclusión
Podemos, pues, sentar como seguro, a base de la precedente exposición,
que aguamames o guatnames. lo mismo que la moderna gaganiic y gañíame, c
agamame y agaganfe, (si se ()uiere con prótesis), no tiene nada que ver ,t>or'
.-•u forma y isu sentido con "mamar" ni con "chupador"; sino que simplemente
se trata de una "i»orción de gofio" o harina de helécho, c<;bada... amasada o
liecha papilla con un líquido cualquiera, como leche, manteca, vino, que^so tierno,
etc..
Parece seguro que ei^tas formas, en la arciculacióri indígena primitiva, te
nían una - n final que fué eliminada en la forma u.sua' gagamC y gamame, y
trasformada en - s pluraldzadora en la»- variantes guamames o aguamames, considerada
por lovs antiguos en singular o colectivo. A base de todo ello habría
que suponer que la forma primitiva en todo el archipiélago, menos Tenerife tai
vez. es gagamen; salvo que se quiera estívblecer gagamen primitiva y oriental.
y gamamen asimilada y también antigua en el grupo occidental de Gomera y
Hierro. Y, además, sin sufijo pul^lralizador, con diferencia de acento y tal vez
de vocalismo, la primitiva tinerfeña goga, o mejor gógam o gágam, si no había
otras diferencias.
Si quisiéramos hallar relaiciones con otras formas canarias, para lograr
la exége»i(! etimológica de la palabra, señalaríamos sin duda para la primera
parte la raíz agan = "cortado", que he demostrado en Agan - eye = "cortado
brazo", "manco" (17) con la misma fonética y valor «emánticp de "trozo", "porción",
que tiene la voz en cuestión, y obsérvese <5ue esto no«(' podría llevar a
una primitiva aguanames o aganamen, de que haiblamos, como base primera de
toda la evolución. Para goga y gagám, nada más (S«ría preciso. Pero .si la forma
radical plena primitiva era gagamen, podría hacerse para la segunda parto
un acercaimiento con voces como ahamen = "agua", ahemen = "leche", etc..
con el mismo final -en, y además líquidos que intervenían en la confección .de
loa aguamamies, si bien esto sea iiás problamático.
Se ve, pues, que quedan algunas incógnitas que despejar en este tan complejo
problema, pero lo fundamental; el guanchinismo de la forma y por tanto
la «liminación de lo iburlesco hispánico que señaló Benítez, el valor semántico
ajeno a "mamar", y el acercpiniento morfológico, fonético y etimológico de las
cua;tro formas del grupo, tan íntimamente relacionadas, me parece del todo
indiscutible.
Y esta es la nueva conquista que hemos logrado, por datos del es|)bño1
usual de Camarias.
La La^gatm, mayo 1:948
(17) Cf. "Miscelánea Guanche", pg. 81.