Vol. 1 Nº 1 págs. 123-126. 2003
www.pasosonline.org
© PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. ISSN 1695-7121
Reseñas de publicaciones
Host and Guests Revisited: Tourism Issues of the 21 st Century.
Smith, Valene & Brent, Maryann (Eds.). New York: Cognizant Communication. 2001.
ISBN 1-882345-28-2 (Hard bound.) ― 1-882345-29-0 (pbk.)
Beatriz Martín de la Rosa
En 1977 se edita por primera vez Host
and Guests. The Anthropology of Tourism,
fruto del primer congreso nacional sobre
turismo organizado por la Asociación Ame-ricana
de Antropología (A.A.A.) y celebrado
en ciudad de México. El turismo comenzaba
a ser un tema central y una preocupación
para los antropólogos, y por supuesto, tam-bién
se configuraba como una importante
industria con una fuerza económica vital
para muchos países en vías de desarrollo.
Una nueva edición someramente revisada
vio la luz en 1989 y ahora, veinticinco años
después del congreso, acaecidas numerosas
modificaciones socioculturales, económicas,
políticas y del sistema turístico, Valene
Smith y Maryann Brent editan Hosts and
Guests Revisited: Tourism Issues of the 21
st Century, mostrando el esfuerzo de mu-chos
investigadores por comprender y ana-lizar
el turismo.
Un primer aspecto señalado en el prefa-cio
del libro refleja que en la actualidad las
investigaciones sobre turismo constituyen
un sólido cuerpo teórico avalado por más de
415 universidades en las que se imparten
enseñanzas sobre turismo, por más de
1.200 investigadores y por la amplia canti-dad
de revistas que se editan. No se trata
de una frivolidad, sino todo lo contrario,
una odisea empeñada “en comprender el
papel del turismo en nuestras vidas” (xv).
Objetivo nada desdeñable, si tenemos en
cuenta la dimensión actual del turismo; en
1999 el número de desplazamientos ascen-dió
a 663 millones y se estima que para el
2010 no sólo se registre un billón de despla-zamientos,
sino también que 1 de cada 11
empleos se derive directamente del turis-mo.
El libro está dividido en seis cuerpos
diferentes con una misma estructura. Ini-cialmente
se presenta una revisión teórica
a cargo de Smith sobre aspectos del turismo
que necesitan ser “revisados”, y que según
criterios de los editores son centrales para
el estudio de turismo (naturaleza del tu-rismo,
impactos, sostenibilidad). A conti-nuación
se plantean diferentes estudios de
caso, realizados por un variado número de
investigadores (Pi -Sunyers, Urbanowicz,
Brent, Swain, Sofield, Wallace, etc...) en
los que se analiza el problema desde la rea-lidad
de un destino o un lugar concreto
(Filipinas, Zimbabwe, Gran Canaria, Méxi-co,
Las Vegas, Turquía, Los fiordos de No-ruega,
Katmandu...).
El sugerente título De la edad de Piedra
a Star Trek intenta reflejar la evolución, los
cambios experimentados, en los estudios
sobre el turismo. Obviamente, el turismo
sigue asociado a tiempo de ocio o disfrute, a
124 Host and Guests Revisited
la disponibilidad de ingresos y a una valo-ración
social positiva. Pero, más allá de los
enfoques desarrollados en las décadas ante-riores,
en la actualidad cualquier análisis
de la actividad turística debe tener en
cuenta tres factores cotidianos en nuestra
sociedad: el consumismo, la globalización y
el urbanismo. Sin la consideración de estos
tres hechos cualquier acercamiento a la
realidad turística arrojaría unos resultados
bastante parciales y sesgados.
El turismo es una forma de consumo no
directamente asociada a la adquisición de
bienes (aunque en un viaje se adquieran
“bienes”), sino de aquel relacionado con el
placer y la diversión. El ocio sin el consumo
no es concebible. De igual modo, en un
“mundo globalizado”, anfitriones e invita-dos
“anhelan” estilos de vida parecidos, al
menos en cuanto a comodidades se refieren.
La globalización homogeneiza de cierto
modo los deseos y necesidades, transmi-tiendo
la apariencia de que “todos somos
más o menos iguales”, pero al mismo tiem-po
genera fuertes movimientos de naciona-lismo,
localismo. Es decir, globalización y
“localización” son dos caras de una misma
moneda. Todo esto transcurre mientras se
nos recuerda, y el turismo resulta en estos
caso una herramienta bastante eficaz, que
la riqueza de unos se deriva de la pobreza
de los otros y que lo más importante para
los turistas no es que los otros sean pobres,
sino que muestren su diferencia y autenti-cidad.
Por último, cada día vivimos más en
ciudades o en mega-ciudades, que genera
unos hábitos de vida, y por tanto unos hábi-tos
de ocio y un tipo de turismo específico1.
Para finalizar esta primera sesión (la
única que no cuenta específicamente con
estudios de caso) se presentan dos artícu-los.
El primero, de Jafar Safari, expone un
análisis de la evolución de los estudios so-bre
el turismo sin aportar ninguna novedad
respecto a sus contribuciones anteriores.
En el otro artículo, Nelson Graburn realiza
una interesante revisión de su clásico acer-camiento
al turismo como ritual, que parti-cipando
al lector de las claves básicas para
entender las motivaciones de los turistas y
la experiencia turística. Variables vitales
para la planificación y gestión de los desti-nos
turísticos.
En la segunda sesión, Naturaleza del
turismo, Smith retoma de nuevo en su re-flexión
teórica la importancia que tiene
conocer el porqué del viaje y la elección de
uno u otro destino de cara a la planificación
y gestión del turismo. Las motivaciones de
los turistas pueden ser abordadas desde
diferentes perspectivas de análisis, descrip-tiva,
psicológica y cuantitativa. Pero, sin
duda, lo más relevante es cómo la ya clásica
clasificación del turismo que aportó en 1977
(exploradores, elite, excéntricos, inusuales,
masa incipiente y masa) se adapta a los
nuevos tiempos. Ajustándose a los términos
acuñados por el mercado, la analista del
turismo nos ofrece una tipología que conju-ga
motivaciones y comportamientos: viaje
de aventuras, aventura suave, excéntrico,
interesados en un tipo especial de rutas,
masa, y chárter. Además de añadir como
categorías en auge los viajes de negocio o
convenciones, viajes como incentivos y via-jes
como peregrinaje.
En este capítulo se presentan varios
estudios de caso en los que se incide en
cómo ha afectado el turismo en las “pobla-ciones
locales o residentes”. Cabe destacar
por sus aportaciones novedosas el artículo
de Charles Urbanowicz. Centrado en el
caso del turismo vinculado a los casinos en
Estados Unidos, se estudian las causas y
las principales consecuencias que se deri-van
de este tipo actividad. Oferta de ocio
nada irrisoria, si tenemos en cuenta un 7%
de los viajes realizados por estadounidenses
tiene como objetivo central el juego en casi-nos,
o lo que es lo mismo un total de 72´8
millones de personas en el años 2000 (55).
El segundo lugar señalar el estudio de caso
realizado por Tom Selänniemi sobre el tu-rismo
finlandés en Playa de Inglés (Gran
Canaria). Su análisis resulta interesante
porque aporta claves para entender el éxito
del turismo de masas, tan denostado en la
actualidad. A los finlandeses que visitan
esta región les interesa muy poco saber
dónde están, para ellos es suficiente con
pasar unos días “en el sur”, lejos de su in-vierno
y relacionarse con el resto de compa-triotas
que hay en la zona. La tan mitifica-da
autenticidad del destino no es ni siquie-ra
cuestionada y simplemente es reempla-zada
por una “experiencia satisfactoria”
que desean repetir el próximo año. Ésta se
reduce a playa, sol, centros comerciales en
los que adquirir sus productos (en especial
el café), la casa de Finlandia como lugar de
Beatriz Martín de la Rosa 125
encuentro con compatriotas (e incluso veci-nos
en su país) con los que compartir una
cena finlandesa y un tiempo para el “ka-raoke”.
Se trata de turistas con un bajo
nivel cultural que, según el autor, se dife-rencian
claramente de otros que prefieren
otros tipos de destinos con material cultu-ral
diferente (Grecia, por ejemplo). La única
objeción a este estudio de caso es que no
plantea cómo ha afectado y afecta este tipo
de turismo en el seno de la población resi-dente
en la zona. Esta debilidad puede que
sea consecuencia de la metodología utiliza-da
en su investigación, centrada en las
aportaciones recogidas en los diarios de
viaje, realizados por finlandeses de vaca-ciones.
Quizás con la aportación comple-mentaria
del trabajo de campo en el área,
la investigación se acercaría más a este
tema.
La tercera sesión Cambios e impactos se
inicia con el debate sobre si el turismo es
una plaga o, por el contrario, una bendi-ción.
Los impactos del turismo son genera-dos
por la incompatibilidad de filosofías
entre la oferta (los locales consideran en
líneas generales que cuanto más turismo
mejor, bigger is better) y la demanda (turis-tas
que quieren exclusividad, playas priva-das,
comodidades). Las consecuencias del
turismo aparecen recogidas en una gráfica
en la que se sopesan aspectos positivos en
la economía, el medioambiente y la cultura,
frente a los aspectos negativos generados
en las mismas áreas (110). Su utilidad de-rivada
de su carácter sintético, resultando
de gran interés para futuros análisis. Otro
aspecto interesante a señalar es que preci-samente
en las investigaciones, Smith
plantee que los datos obtenidos (en especial
los derivados del conocimiento de la pobla-ción
local) sean agrupados en cuatro gran-des
grupos según se refieran al hábitat (en
sentido amplio), la historia, el patrimonio y
las artesanías2. Como ejemplo, aporta un
escueto análisis de los cambios acontecidos
entre los Kotzebue Inuit (ártico) clasifica-dos
según estos cuatro campos temáticos.
La exposición de la editora se comple-menta
con el estudio de caso sobre el tu-rismo
en Quintana Roo (Península de Yu-catán)
realizado por Oriol Pi-Sunyer, R.
Brooke Thomas y Magali Daltabuit. El ar-tículo
intenta reflejar el proceso evolutivo
de esta región, que cuenta como principal
atractivo con un importante conjunto de
ruinas “mayas”. Constatan los autores co-mo
de las promesas de empleo y desarrollo
para la población local (en su mayoría cam-pesinos
de origen maya) se ha derivado una
realidad excluyente, un proceso al margen
de la población maya. Parece ser un costo
que lamentablemente se repite con dema-siada
frecuencia, exclusión y empleo preca-rio.
Un segundo estudio de caso a destacar
es el expuesto por Smith sobre el turismo
en la isla de Boracay (Filipinas). Esta vez
se muestra cómo un destino que comienza
con las perspectivas de convertirse en al-ternativo
y sostenible, acaba por transfor-marse
en un destino turístico de masas,
centrado en satisfacer las demandas de un
número cada vez mayor de turistas proce-dentes
de los países asiáticos cercanos. Pa-ra
terminar señalar una reflexión3 plan-teada
al final del artículo, “el gobierno es el
principal responsable de conducir el desa-rrollo
hacía la sostenibilidad” (152).
El tema y problema de lo que se ha dado
en llamar turismo sostenible, “un construc-to
cultural o conjunto de ideas inspirados
en el concepto de mediambiente o verde”
(188), es tratado en el siguiente capítulo.
Después de más de 30 años de desarrollo
turístico de masas, los años noventa signifi-caron
la búsqueda de un turismo menos
consumidor de los recursos globales. Ahora
bien, no se trata únicamente de palabras o
de buenas intenciones. Smith recalca lo
complicado que pueden resultar este tipo de
estrategias que precisan de un perfecto
conocimiento de la industria turística y de
las características propias de cada uno de
los diferentes destinos, es decir, sus etno-grafías
(188). No se trata por tanto de una
receta universal aplicable a cualquier lu-gar,
en tanto que apostar por una gestión
sostenible del turismo implica planificar
desde el ámbito de lo local4. Uno de los
aspectos básicos a señalar en los estudios
de caso que acompañan las reflexiones de la
editora es la importancia que se le da a la
planificación y a la gestión. Sin la realiza-ción
de estas tareas, y en ocasiones a pesar
de ellas, las diversas formas de turismo
sostenible pueden verse abocadas a morir
de éxito (Safaris en África donde casi son
más los turistas que los animales). No obs-tante,
para un acercamiento más crítico a
la sostenibilidad, es necesario remitirnos a
126 Host and Guests Revisited
contribuciones realizadas por autores como
Richard Butler o Brian Wheeler, y por su-puesto
el libro clásico de Cater y Lowman,
en el que se plantean además de importan-tes
reflexiones teóricas, un detallado núme-ro
de estudios de caso.
En la quinta sesión se plantea el pro-blema
de los mediadores culturales (culture
brokers), personas capaces de mediar entre
la demanda de los visitantes y la oferta de
los anfitriones. En un inicio se trataba de
hombres o mujeres “marginales” mediado-res
culturales entre occidente y las socieda-des
indígenas. En la actualidad ese papel
de mediadores es ocupado por distintos
sectores implicados en el turismo, guías,
agencias de viajes, gobiernos o agencias
internacionales. Recordemos en este caso el
papel central del Banco Mundial y del Fon-do
Monetario Internacional en el desarrollo
del turismo en numerosas regiones, y más
recientemente cabe señalar la incursión de
las organizaciones no gubernamentales en
el desarrollo de numerosos proyectos turís-ticos
en países deprimidos.
Para finalizar, el texto nos plantea un
capítulo para el mañana, Turismo en el
siglo XXI. De manera reflexiva y con argu-mentos
de peso se plantean las principales
dimensiones y retos del turismo. Para Va-lene
Smith los aspectos críticos serían los
vinculados a los aspectos económicos y de-mográficos
y su distribución global, los re-cursos
limitados (agua y energía principal-mente)
y la conservación de entornos frági-les.
Pero no pueden obviarse una serie de
factores, como la guerra y el terrorismo,
que podrán marcar seriamente el desarrollo
a medio plazo del turismo, como parece
confirmar el atentado contra las Torres
Gemelas, los atentados de octubre en la isla
de Bali, las numerosas guerras “étnicas” o
la que cada día parece más eminente gue-rra
contra los integrantes de lo que unos
llamaron “el eje del mal”.
El texto de Valene Smith y Maryann
Brent puede considerarse básico para todos
aquellos que desean comprender algo mejor
el turismo. Como la omnipresente primera
edición de Host and Guest, revitalizada
más que revisada con esta obra, se trata de
una síntesis completa y detallada de los
numerosos aspectos a tener en cuanta en
cualquier investigación. Puede considerarse
crucial la aportación de una extensa, y por
ello no menos importante, recopilación bi-bliográfica,
que ofrece al estudioso las pau-tas
básicas para moverse en el mundo, afor-tunadamente,
cada vez más desarrollado y
complejo de las publicaciones sobre turis-mo.
No obstante, una objeción general es el
carácter demasiado ecléctico y descriptivo,
cómo se refleja en los objetivos iniciales,
que impera en el conjunto de las contribu-ciones.
A veces no basta con señalar única-mente
lo que ocurre. Puede que, en líneas
generales, “perder la autenticidad cultural”
sea considerado como una consecuencia
negativa del desarrollo turístico, pero tal
vez el ver transformados los elementos cul-turales
en productos turísticos evidencie
que la gente, los pueblos y culturas que
sostienen tales productos, puedan llevar
algo a sus despensas. El reto de compren-der
mejor el turismo está servido.
NOTAS
1 En el capítulo XVI Smith aborda este tipo de
consecuencias más detalladamente.
2 En inglés se trata de las 4 H’s (habitat, history,
heritage y handicrafts).
3 Reflexión de máxima actualidad en regiones como
Canarias, en las que desde el gobierno se está en
trámites de aprobar unas directrices de ordenación
del territorio y del turismo, que “parecen” apostar
por unas estrategias de desarrollo más sostenibles.
4 Objetivos que supuestamente intentan cumplir las
agendas 21, a las que Smith dedica un interesante
(aunque descriptivo) apartado en este capítulo.