EDITORIAL
En los últimos tiempos nos encontramos inmersos en un periodo que, sin lugar a
dudas, puede considerarse fundamental para las Ciencias de la Documentación de
Canarias y que, afortunadamente, parece lejos de concluir. Tras los años en que la antigua
Asociación de Amigos de las Bibliotecas de Canarias (ASCABI) era el único colectivo que
en nuestro sector propiciaba y organizaba actividades y que, junto a otras acciones,
individuales y aisladas en cualquier caso, conformaban todo el panorama existente en
nuestro Archipiélago, estamos pasando a una verdadera actividad generalizada y al fervor
asociativo dentro del colectivo profesional de la región.
Ese interés creciente ha sido el que ha motivado el paso desde nuestra entrañable
ASCABI a la actual Asociación Canaria de Archiveros, Bibliotecarios y Documentalistas
(ASCAB/D), a la búsqueda de un foro de encuentro dinámico, efectivo y adaptado a los
nuevos tiempos, donde todo nuestro sector pueda unirse para elevar su voz ante la
administración -tradicionalmente tan poco sensible a nuestros problemas o a los de la
ciudadanía en nuestro ámbito- y la sociedad en general. A ello cabe sumar la realización,
durante 1994, de dos congresos específicos: sobre bibliotecas escolares y animación a
la lectura, organizado por el profesorado de enseñanzas medias consciente de la
importancia de las bibliotecas en su ámbito, así como otro dirigido a profesionales en
ciencias de la documentación y museología. En esa trayectoria también trabaja ASeAS/O,
organizando en febrero de 1995 el I Simposio de Biblioteconomía y Documentación de
Canarias, en el que intervendrán primeras figuras nacionales y en el que se pretende
conocer y mejorar el estado en Canarias de cuatro aspectos básicos: la política de
planificación y gestión, la formación académica de profesionales, la cooperación
interbibliotecaria y la implantación de nuevas tecnologías.
Para informar no sólo sobre la Asociación sino además de todo este tipo de
actividades, nació en septiembre pasado Noticias de ASCASID, boletín informativo
cuatrimestral primero en su género en Canarias, con el objeto de cubrir un hueco
complementario al de la revista científica que tienes en tus manos, PARASIBLOS,
publicación que, continuando en la linea iniciada desde su aparición en 1988, pretende
divulgar los trabajos de investigación producidos en Canarias o sobre ella.
Naturalmente, no hay rosas sin espinas. Al luctuoso suceso de la muerte de ese
desconocido en nuestra profesión que fué Néstor Alamo Hemández, bibliotecario y
archivero a quien tanto debemos, se une el más deplorable suspenso para la
Administración Pública Canaria que secularmente margina y olvida la importancia que
bibliotecas, archivos y centros de documentación tienen en la mejora de una región
subdesarrollada como la nuestra para la que, sin embargo, vemos siempre dinero para
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todo tipo de inversiones excepto para nuestro sector. El reciente cierre por falta de
financiación pública -aspecto resuelto ulteriormente sólo a corto plazo- de la
importantísima Area de Documentación (Biblioteca, Hemeroteca, Archivo, Fototeca y
Musicología) sobre Canarias de la Sociedad Científica El Museo Canario; la supresión del
Programa de Fomento del Libro y la Lectura; el olvido sistemático de la construcción de
la nueva Biblioteca Pública Provincial de Las Palmas de Gran Canaria, pese a que Madrid
tiene concedidos desde hace años una cuantiosa aportación; la nula convocatoria de
oposiciones de facultativos y ayudantes a fin de que nuestras bibliotecas públicas cuenten
con personal suficiente y capacitado; el sueño eterno de la Ley de Bibliotecas y del
Patrimonio Bibliográfico de Canarias, que nunca acaba de ver la luz, son sólo algunas
muestras de tamaño desinterés.
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