LA EXPEDICION DEL CONDE DE MOPOX Y JARUCO Y SU
ARRIBADA FORZOSA EN TENERIFE
MARÍAD E LOS ÁNGELESP RIMOY MEDINA
MARÍAJ ACINTAPE RAMOMSE NDOZA
Joaquín de Santa Cruz y Cárdenas, Conde de Santa Cruz
de Mopox y de S. Juan de Jaruco desciende de la familia Santa
Cruz, cuyo solar estaba, en el siglo XIV, en Salvatierra (Alava).
En el siglo XVI, su ascendiente, Juan de Santa Cruz y Gómez,
pasa a las islas Canarias acompañando al Gobernador Juan
Fernández de Lugo y casa en la Palma con la hija del conquis-tador
Hernando de Alcocer. Durante cuatro generaciones esta
rama de los Santa Cruz queda asentada en Canarias y es Pedro
Beltran de Santa Cruz y Beitia el primero de la familia que se
establece en la Habana. De la descendencia colateral de esta
rama nace Joaquín de Santa Cruz, tercer conde de S. Juan de Jaru-co
y primer conde de Santa Cruz de Mopox.
El título de conde de S. Juan de Jaruco se debe a la funda-ción,
en Cuba, de la ciudad del mismo nombre en el «Corral»
propiedad de Gabriel de Santa Cruz y Aranda. El poblamiento
de esta nueva ciudad se efectuó con gentes de Canarias a los
cuales repartió tierras de su condado Gabriel de Santa Cruz,
fundando en ellas un mayorazgo.
Joaquín de Santa Cni7, que había nacido en la Habana.
decide fijar su residencia en Madrid en 1793 y Carlos IV le con-cede
la llave de Gentilhombre de Cámara, tomando después el
hábito de la Orden Militar de Calatrava. Posteriormente se le
conceden los títulos de Conde de Santa Cruz de Mopox y Viz-conde
de Cárdenas, así como el grado de Brigadier de Caballe-ría
y el de Subinspector General de Tropas Veteranas y Milicias
de Cuba.
Pero Mopox no se olvida de la isla que lo ha visto nacer y
248 M.A. Primo y Medina, M.J. Peramos Mendoza
proyecta engrandecerla fundando una gran ciudad junto a la
Bahía de Guantánamo y abriendo un canal que, atravesando los
llanos de Guines, comunicase la capital con la costa Sur. Este
proyecto es presentado, a través del Príncipe de la Paz a la Co-rona,
que lo acepta, dando origen a la Comisión Guantánamo
de la cual es nombrado Presidente el propio Mopox.
La expedición Guantánamo sale de la Coruña el 3 de di-ciembre
de 1796, es decir, dos meses después de lo que había
proyectado Mopox; por ello y para ganar tiempo solicita y consi-gue
una orden para ir directamente a Cuba, sin hacer escalas en
Canarias ni en Puerto Rico, como era preceptivo. No obstante,
debido a los vientos contrarios, la Fragata «El Rey», en donde
navegaban, se ve obligada a una ambada forzosa en Tenerife.
Los pormenores de esta expedición nos son conocidos a
través de la correspondencia que se cruzó entre Mopox y Go-doy.
De esta correspondencia destacamos un documento fecha-uA-
u -- -r-..--:+---1 7 A- --,.--A- 1707 ,.- A,...A- n f l ~ . . ~ . , - -Ir.*,, ,, GI I I GIIGLIIG GL I UG CIIGLU UG 1 1 7 1 , ~ 1 U1U IIUG I V L U ~ U A I c i a L a a
Godoy los contratiempos sufridos hasta su aribada forzosa y sus
encuentros con una división inglesa «que ha hecho estorsiones
varias en la isla de Lanzarote~.
Acabados los temporales la expedición Guantánamo sale
para Cuba.
EL CONDE MOPOX
Joaquín de Santa Cruz y Cárdenas, Conde de Santa Cruz de
Mopox y de S. Juan de Jaruco, fue el primer conde de Mopox. Sus
antepasados estuvieron vinculados a Canarias y a América, por ello
hemos considerado interesante empezar el trabajo con un estudio ge-nealógico
de la familia Santa Cruz. .
El apellido Santa Cruz aparece por primera vez en el siglo XIV
en Salvatierra (Alava) de cuyo solar parte toda su genealogía. Es su
primer antepasado conocido D. Martín de Santa Cruz, que casa con
Dña. Maria Alvarez de Ocariz, cuyo hijo D. Hernán Daivarez de
Santa Cruz, también nacido en Salvatierra, obtiene del Rey Enrique IV
ejecutoria de nobleza y toma parte en la guerra de Granada. Casa D.
Hemán con Dña Isabel Romo, natural de Palomares-Huete, en la pro-vincia
de Cuenca, y se establece en la aldea de Huete en donde nace su
hijo D. Rodrigo de Santa Cruz, que casa con Dña Beatriz Gómez.
D. Juan de Santa Cruz y Gómez, hijo de este matrimonio, pasa
a las Canarias acompañando al primer Gobernador de las Islas de
La expedición del conde de Mopox y Jaruco y su arribada ... 249
Tenerife y La Palma, D. Alonso Fenández de Lugo, quien en 152 1 le
nombra su Teniente. Al ser sustituído D. Alonso por su hijo D. Pe-dro
Fernández de Lugo, este vuelve a nombrarle Teniente Adelanta-do.
D. Juan Santa Cruz y Gómez es Regidor y Teniente Adelantado
de la isla de la Palma durante los años 1526, 1530 y 1534.
En compañía de sus hermanos gana D. Juan ejecutoria de nobleza
en la Chancillería de Granada, según sentencia de 22 de junio de 15 18,
obteniendo carta de ejecutoria el 22 de diciembre de 1520. El escribano
de la Audiencia de Granada, D. Juan Femandez Barahona de Vera, con
fecha 19 de agosto de 1570, expidió una sobrecarta de dicha ejecutoria
y copia de la sentencia a D. Francisco de Santa Cruz, hermano de Juan
de Santa Cruz y Gómez. El original de la sobrecarta la poseía en 179 1,
en la isla de La Palma, el Sargento Mayor D. José Fierro de Torres San-ta
Cruz y Sotomayor, Capitán de los Reales Ejércitos, Alcaide del casti-llo
principal de Santa Catalina, Caha!!em de !a Orden de Cg!atrava,
Gobernador de las Armas de dicha isla y sexto nieto de D. Juan de
Santa Cruz y Gómez. De ella sacó copia el escribano de La Palma D.
Bernardo José Romero, el día 15 de octubre de 179 1, a instancias de
D. Joaquín de Santa Cruz y Cárdenas, Conde de San Juan de Jaruco,
séptimo nieto de Juan de Santa Cruz y Gómez.
Este último casa en la Palma con Dña Juana Luisa de Cerve-
Ilón, hija del conquistador de la isla D. Hernando de Alcocer y de su
mujer, Dña Esperanza de Cervellón. Después de su boda vivieron en
una casa del barrio de S. Telmo. El matrimonio hace una donación
al Convento de S. Miguel, de la Orden de Santo Domingo, y obtie-nen
el privilegio del asiento privativo en la Capilla Mayor, con ente-rramiento
propio de cuatro sepulcros al lado de la Epístola y otro se-pulcro
más moderno en el Presbiterio. Poseían en el Convento de
Santa Catalina una celda para aquellas de sus descendientes que qui-sieran
ser monjas.
D. Juan de Santa Cruz y Gómez figura con D. Juan y D. Luis
de Santa Cruz e quisieran ser monjas.
D. Juan de Santa Cruz y Gómez figura con D. Juan y D. Luis
de Santa Cruz entre las personas que tuvieron repartimientos de tie-rras
en la isla de Tenerife. Después de este hecho, pasa a Colombia
acompañando a D. Pedro Fernández de Lugo y toma parte en la
conquista de Santa Marta, es nombrado Juez de Residencia en Car-tyena
de Indias y en 1540 cnnqi~ista1 - pr~vincizd e M&&c~ysy
funda la ciudad de Santa Cruz de Mopox, hoy Mompox (Colombia).
Su hijo primogénito, D. Rodrigo de Santa Cruz, nace en La Pal-
2 50 M.A. Primo y Medina, M.J. Peramos Mendoza
ma. Fue Regidor y Capitán de la Gente de a Caballo, Alcaide de las for-talezas
y Castellano del Principal de Santa Catalina en dicha isla. Casa
con Dña Constanza Beltrán García de Aguiar y Prieto de Belmonte, ha-biendo
de ella un hijo, Pedro, que nace también en La Palma. Antepu-so
este al apellido Santa Cruz el materno de Beltrán, apellidándose Bel-trán
de Sana Cruz. Desde entonces lo usaron así sus descendientes
hasta el s. XVIII. Fue el octavo nieto, D. Eugenio Beltrán de Santa
Cruz y Beltrán de Santa Cruz, quien lo vuelve a cambiar usando el
Santa Cruz en primer lugar igual que sus descendientes.
D. Pedro Beltrán de Santa Cruz fue Capitán Regidor de la isla
de la Palma. Pasa a Indias como corregidor en el partido Manunbo y
es recomendado por el Rey al Conde de la Gomera, Capitán General
y Gobernador de Guatemala, para que le honre con los cargos que le
corresponden. En 1629 lo encontramos de nuevo en la isla de La
Palma, donde tuvo un pleito con un familiar, el Capitán Juan Wan-de
Valle, sobre el primitivo asiento que le correspondía en ia Capiiia
Mayor del Convento de S. Miguel de la Orden de Sto. Domingo y
tuvo que «hacer información» ante la justicia de la capital de La Pal-ma.
La familia Wande Valle poseía en 1792 el original de este pleito.
Ahora está en el archivo de la casa Wande Valle.
Casa D. Pedro, en Indias, con D.a Catalina Beitia Ibáñez, hija de D.
Francisco Beitia, del solar de Navarra y de D.a Juana Leal Hemán-dez,
natural de La Palma. Tuvo este matrimonio cuatro hijos:
-D. Pedro Beltrán de Santa Cruz y Beitia, del que hablaremos
más tarde.
-D. Rodrigo Beltrán de Santa Cruz; que nace en La Palma, es
canónigo y muere en dicha isla.
-Dña María Beltrán de Santa Cruz y Beitia, también natural
de la Palma, en donde contrae matrimonio en 1638 con don Blas Si-món
de Silva, Consultor del Santo oficio de la Inquisición.
-Dña Juana Beltrán de Santa Cruz y Beitia, igualmente nacida
en La Palma, que funda un vínculo y dota a la fiesta de San Vicente
Ferrer, en el Luriveñto de Santo Domingo, cm pl~cejióiiy selmón
que debían celebrarse en ciertos días.
D. Pedro Beltrán de Santa Cruz y Beitia nace en Quito y se esta-blece
en La Habana. Funda el Tribunal de Cuentas de la isla de
Cuba y es su contador. También fué Alcalde de la Habana. Casa en
esta Ciudad con Dña Isidora Noriego y Recio, que le da un hijo :
D. Pedro Beltrán de Santa Cruz y Noriega, que casa con Doña,
M.a Felicia de Valdespino y Guilimasti. De esta unión nacieron las
La expedición del conde de Mopox y Jaruco y su'arribada ... 25 1
dos ramas de la familia, una de su hijo D. José y otra, que es la que
nos ocupa, de su otro hijo D. Gabriel Beltrán de Santa Cruz, que
casa con D.a Antonia Aranda y Avellaneda, siendo padres de:
D. Gabriel Beltrán de Santa Cruz y Aranda, fiscal de la Real
Hacienda, Abogado de los Reales Consejos, Alcalde de La Habana y
primer Conde de S. Juan de Jaruco, que casa con su prima D.a Tere-sa
Beltrán de Santa Cruz y Calvo de la Puerta en la Catedral de La
Habana.
En 1762 compra el «Corral» llamado de S. Juan de Jaruco, que
era propiedad de D.a Bárbara Palacian y Gatica y estaba situado a
unas nueve leguas del puerto de La Habana, pagando por él 32.500
pesos, hecha la escritura ante el notario público D. Francisco Rodrí-guez.
En Cuba se llama «Corral» a una ((hacienda de un espacio cir-cular,
que comprende un radio de una legua provincial, destinado a
la cria de ganados, principalmente de cerda»' Según consta en docu-mentos
del Archivo Histórico Nacional las tierras eran «llanas y su
parte quebradas de la mejor calidad aptas para toda especie de frutos
y sementeras, en especial para el tabaco)) ... tenían ríos y diversos
arroyos «de aguas dulces perennes que las fertilizan en abundancia)).
En sus montes había buenas maderas, lo atravesaba el río Jaruco, de
aguas caudalosas incluso en época de sequía. Medía 400 caballerías
(Caballería era una medida agraria antigua de España, que se usa en
Cuba, equivalente a 13 ó 13 '/2 hectáreas).
D. Gabriel envió a Madrid un memorial, poniéndose «a los
Reales Pies de S.M.» como dueño del Corral de S. Juan de Jaruco,
proyectando la fundación de ciudad sufragánea con el nombre de S.
Juan de Jaruco y ofreciéndose a construirla en el paraje más adecua-do,
debiendo gozar de los fueros, privilegios y jurisdicción que a tales
entidades están concedidos. Por Real Cédula de Carlos 111, dada en
S. Lorenzo el 14 de octubre de 1766, el Rey se declaraba satisfecho
con los informes que en cartas de 11 de enero, 3 de febrero, 24 de
marzo y i2, i4 y 28 de abrii de i766 ie habían enviado ei Gober-nador
y el Intendente de Cuba, así como el Obispo y los Cabildos
seculares.
El 28 de noviembre de 1768, por otra Real Cédula, acude el Rey
1. PEZUELAJ,. DE LA, Diccionario geográ&o, estadístico, histórico de la isla
de Cuba. Tomo I. pag. 2 1 1.
M.A. Primo y Medina, M.J. Peramos Mendoza
dicitado concediéndole la facultad de establecer la proyectar
población. Dispensábale al mismo tiempo la merced de Título de
Castilla, con la denominación de San Juan de Jaruco.
Antes de expedir esta Real Cédula, Carlos 111, por Decreto de
25 de agosto de 1768, hizo merced a D. Gabriel Beltran de Santa
Cruz del anhelado título de Castilla, atendiendo a su «distinguida ca-lidad
y circunstancias» ... en el establecimiento «de la población en
que estais atendiendo a costa de vuestro propio caudal»' ... El nuevo
titulo se concede al interesado y a sus hijos, herederos y sucesores
perpetuamente.
El título elegido por D. Gabriel Beltrán de Santa Cruz fue el de
Conde de S. Juan de Jaruco, al que precedió según las disposiciones
vigentes el de Vizconde de Santa Cruz, cancelado y sin ningún valor;
uno y otro título fechados en Madrid a 10 de julio de 1770.
Se hace la fundación repartiendo solares del Corral de Jaruco
entre varios colonos de Canarias y labradores de buena conducta que
pasaron a residir allí con sus familias. Se asignaba a cada uno de
ellos una caballería de tierra, un negro, una vaca parida, un hacha,
un machete y diez pesos para su labor y un solar de veinte varas de
frente y cuarenta de fondo para que edificasen su vivienda.
Después de repartir entre los pobladores las tierras de su conda-do,
funda en ellas un mayorazgo o vínculo al que agregó la casa que
había construido en Jaruco. Cae enfermo y el 18 de octubre de 1772
nombra herederos de sus títulos por carecer de sucesión en primer lugar
a su mujer, Teresa Beltrán de Santa Cruz y Calvo de la Puerta, en se-gundo
lugar a su hermano Pedro Beltrán de Santa Cruz y Aranda y en
tercer lugar al nieto de éste Joaquin de Santa Cruz y Cárdenas.
En 1774 fallece D. Pedro Beltrán de Santa Cruz y Aranda y le
sucede como tercer Conde de S. Juan de Jaruco su nieto Joaquín que
usa el título en vida de su tía la Condesa viuda.
Casa D. Joaquín de Santa Cruz en la Catedral de La Habana el
29 de junio de 1786 con D." Mana Teresa Montalvo y O'Farrill, hija
de D. Ignacio Montalvo y Ambuoli, Conde de Casa Montalvo y de
D." María Josefa O'Farrill y Herrera, hermana del General D. Gon-zalo
O'Farrill, Ministro de la Guerra de Fernando VI y de José Bo-naparte.
2. Archivo Histórico Nacional. Consejos- Información testifical y del juez ecle-siástico.
Fol. 13 á 20 v, 25 y 26.
La expedición del conde de Mopox y Jaruco y su arribada ... 253
Siendo aún muy joven, la Corona le otorga nombramientos y
mercedes. En 1785 es Subteniente de Bandera del Regimiento de In-fantería
de Voluntarios Blancos de La Habana «en atención a sus
circunstancias y nacimiento^^. Dos años más tarde le ascendieron a Ca-pitan
«en atención a su mérito y servicios» D. Joaquín de Santa Cruz
y Cárdenas deseó siempre vivir en la Península y desde que heredó el
Condado era cada vez mayor su apetencia por residir en la Corte.
En 1789 decide hacer un viaje por Europa y, dejando a sus hijos
Manuel y Mercedes en Cuba, parte con su mujer hacia Inglaterra,
Alemania, Francia e Italia. Vienen a España y en Madrid son mara-villosamente
acogidos y tratados con grandes agasajos y distinciones
en la Corte. El Rey Carlos IV le nombra Gentilhombre de su Real
Cámara Honorario el 12 de noviembre de 1789. Tres años después le
concede la llave de Gentilhombre con entrada. más tarde es nombra-do
Coronei de Zabaiiería de la Compañía Americana del Real Cuer-po
de Guardias de Corps.
En 1793 presenta una documentada instancia en la que expone sus
deseos de trasladarse a la Península «con su caudal y familia», pero
como su casa está unida perpetuamente al título de S. Juan de Jaruco,
al residir en España tiene que renunciar en su hijo primogénito la juris-dicción
de la ciudad del mismo nombre, el mayorazgo y el título.
Deseoso de conseguir nobleza que diera brillantez a su familia
solicitó del Rey un nuevo título de Castilla apelando a la memoria
de su séptimo abuelo D. Juan de Santa Cruz y Gómez conquistador
de la provincia de Malabiieys y fundador de la ciudad de Mopox,
por ello el título solicitado fue el de Marqués de Mopox. Adjunta a
su memorial un cuaderno sobre la fundación de S. Juan de Jaruco y
otro de sus bienes, méritos, distinción de su familia, nobleza, etc.
En Aranjuez nace su tercer hijo (1795) y es bautizado en la Ca-pilla
del Palacio del Real Sitio. Sus nombres fueron Francisco Javier
Ignacio Joaquín Eusebio. Este niño sena el heredero de sus títulos.
Un R e d D e c r e t ~h ace !a merced a D. J e a q h Ur San& Cruz de!
hábito de la Orden Militar de Calatrava. Por Real Carta dada en S.
Ildefonso el 23 de julio de 1795, Carlos IV, «en atención a sus méri-tos
» le da el título de Castilla con denominación de Conde de Santa
Cruz de Mopox y el de Vizconde de Cárdenas queda roto y cancela-do.
El 4 de septiembre del mismo año de 1795 es nombrado Briga-
3. Archivo Histórico Nacional. Consejos. Leg. 5.31 5. n.O 4, fo15.
254 M.A. Primo y Medina, M.J. Peramos Mendoza
dier de Caballería y Subinspector General de Tropas Veteranas y mi-licias
de Cuba en 1796.
El Conde de Mopox sabía granjearse la amistad y el afecto de
los que le rodeaban. Tenía fácil y amena la palabra, era culto, gusta-ba
de la lectura y los viajes y tenía el don de escuchar. Su amor a los
libros queda reflejado en una carta que escribió al Príncipe de la Paz,
fechada en Madrid el 8 de julio de 1797, en la que le dice que para
su viaje a La Coruña había tenido que vender «su librería, bien co-nocida
en Madrid por contener cuanto de bueno se ha escrito en Es-paña,
Francia e Inglaterra de matemáticas, física, mecánica, química,
artes y oficios^^ El rey Carlos IV le cobró un gran afecto sólo supera-do
por el de Godoy.
¿A COMISION GUANTANAMO
Todos los honores y nombramientos concedidos a Mopox e in-cluso
la vida fastuosa que llevaba en la Corte, no le hacen olvidar la
isla de Cuba y trata por todos los medios de lograr su engrandeci-miento.
Hay autores que atribuyen a Mopox la idea exacta de la Co-misión
Guantánamo, pero, en realidad, había antededentes de este
proyecto desde muy antiguo.
Ya con el descubrimiento de América se puso de relieve lo ne-cesario
que era potenciar nuestra marina para mantener los contac-tos
entre España y el Nuevo Continente y luchar contra la piratería.
Así mismo las costas y puertos debían ser defendidos no sólo desde
tierra sino también desde el agua por medio de barcos. Con Fernan-do
VI se crea la Marina de Guerra o Real marina, pero había que
construir barcos y para ello se necesitaba mucha madera. España no
podía proporcionarla porque ya escaseaba en nuestra Península y se
piensa en América, concretamente en la isla de Cuba, como primera
,.1^,.-*--,.1--- --1,, A,..,,, A ,, ,+, ,,-.., ,,., A,.-.' mnAorn riiG
duabLcuuula pul la 1IquC;La U= >UD IIIUIILG> L~UL uallau iiiauua a u ~ i -
ciente para construir todos los barcos que fueran necesarios. Pero era
muy dificil trasladar las maderas desde el interior de la isla hasta el
Puerto de Guantánamo en un itinerario prácticamente intransitable.
Por eso se pensó en la apertura del Canal de los Guines, ya que es
mucho más fácil el transporte de los materiales por vía fluvial.
4. Museo Naval. Papeles de Mopox. Ms. 2240, fol. 161.
La expedición del conde de Mopox y Jaruco y su arribada ... 255
Se empiezan los trámites para este proyecto de apertura de ca-nal
y el Gobernador de Cuba, Conde de Macurigas, escribe el 22 de
julio de 1767 al Ministro D. Julián de Arriga sobre ((10 util que sería
la apertura de un canal desde los Guines hasta La Chorera~~.
El rey se interesa por el proyecto y en 22 de octubre de 1767 el
Conde de Floridablanca da orden al Gobernador de La Habana para
que el ingeniero, Sr. Crame, inspeccione y nivele el terreno.
El Consulado de La Habana estaba muy interesado en el asun-to,
pero sobre todo ello hay un expediente sacado del Archivo Gene-ral
de Indias titulado «Sobre la apertura del Canal de Guines)) que
ha sido publicado, por tanto no queremos detenernos en ello y sólo
daremos los datos necesarios para reconstruir la expedición Guantá-namo:
nuestro trabajo está principalmente basado en los manuscri-tos
existentes en el Museo Naval.
Se hacen meaicias y muitituci de áiiigencias, se ievanta un piano
general de la costa N. de la isla hasta La Habana por el piloto de la
Armada D. Francisco M." Celi y aquí empieza lo que podríamos Ila-mar
segunda etapa del Canal de Guines.
Se piensa entonces en alguna persona que esté cerca del rey, en
la Península, para ir perfilando el proyecto. Se barajan muchos nom-bres.
Mopox es cubano, conoce este proyecto que incluso se dice que
ha ayudado a dibujar en sus líneas generales, vive en la Corte y tiene
gran amistad con Godoy, gozando de su favor hasta unos límites difi-cilmente
superables.
Lo cierto es que en 1796 D. Joaquín de Santa Cruz es nombra-do
por S.M. el rey Carlos IV Subinspector General de las Tropas de
la isla de Cuba.
El manuscrito, que se conserva en el Museo Naval, dice así:6
((Nombramiento a favor del Brigadier Conde de Mopox y de Jaruco
para el desempeño de la Comisión que ha tenido a bien encargar el
Rey N.S. a este Caballero en la isla de Cuba y de otros de los que de-
LA.. ---...-,Z--l- - 1 A,",,-,nn A,, ",.-l11, ".." ;,,,A;ntn" /.,A,","
UCII abulllpallallb ai ubo~i i ipbi iuu b biia uaAu JUJ i i i i i i b u l a L a J uiubiib~,
con los sueldos de estos y los oficios pasados a los Ministerios de Ha-cienda
y Gracia y Justicia y al Capitán General e Intendente de di-cha
isla».
Vemos debajo las palabras: Resuelto y despachado.
5. Archivo General de Indias. Estado. Leg. 15.
6. Museo Naval. Ibidem Ms. 2240, fol. 19.
256 M.A. Primo y Medina, M.J. Peramos Mendoza
El proyecto de la corona al crear esta Comisión está plasmado
en otro manuscrito en el que se especifica que S.M. deseando «fo-mentar
la agricultura y el comercio de la isla de Cuba, facilitando la
construcción de los caminos, la apertura de un canal desde los mon-tes
de los Guines a La Habana y el establecimiento de una población
en la bahía de Guantánamo, se ha dignado comisionar para el de-sempeño
de estos objetos al Conde de Mopox y de Jamco»'.
Hay otro manuscrito fechado en S. Ildefonso el 31 de julio de
1796 en el que el Conde de Mopox propone a Godoy los individuos
que cree idóneos para formar parte de su expedición. Consideramos
también sumamente importante la transcripción del mi~mo:~. ,,
«En consecuencia de quanto acordé con V.E. anoche y después wa
de repetir a V.E. mi gratitud y satisfacción al verme honrado con su P
confianza y con las espresiones mas distinguidas de su estimación y n -
fuvor, vey u propenrr 2 V.F. 10s xjetes qce necesite I mis inmedia-
m
Y
tas órdenes para el desempeño de la Comisión que se sirve confiarme E
en la isla de Cuba. B
Primeramte a Dn. Josef de Lanz Thente de Navío que fue de la R -
S
Armada y uno de los mejores mathemáticos y astrónomos de Euro- 5
pa, para quantto corresponda al reconocimiento de la Bahía y fon- -
a
Q
deaderos. Es sujeto de mérito y circunstancia a propósito para el B
completo desempeño de este objeto. Lanz se halla hoy en París. He P
hablado particularmente a V.E. sobre este individuo y omito repetir S
su desgraciada historia por no molestar la atención de V.E.; sus sin- n g gulares talentos le ponen en el rango de 2.0 mathemático de París y
uno de los mejores calculadores de Europa y que reune a estas cien- 4
n
cias los conocimientos necesarios de la marina en cuyo Cuerpo co- n
S
menzó a servir a S.M. y goza del mayor crédito y aprecio como pue- 5
den informar a V.E. los Thntes Grales Dn. Josef Mazarredo y Dn O
Federico Gravina.
A Dn. Agustin Betancour para el Plan de Caminos, Canales y
toda clase de máquinas que puedan necesitarse para el mas facil y
económico establecimiento de la Bahía, Ciudad, Fortificaciones y
Puerto de Guantánamo.
Para las nivelaciones de los terrenos, formación y dibujo de los
Planos, proyecto de población y obras militares y civiles, propongo a
7. Museo Naval. Ibidem Ms. 2240, fol. 22.
8. Museo Naval. Ibidem Ms. 1778, fols. 1-4.
La expedicion del conde de Mopox y Jaruco y su arribada ... 257
V.E. a D. Cipriano Torrezuri, ingeniero ordinario y a D. Josef Martí-nez,
ingeniero extraordinario, sujetos de mérito que aunque no co-nozco
particularmente puedo asegurar a V.E. que quantos informes
he tomado me persuaden a decidirme por ellos con preferencia a
cualquiera otros.
A Dn Bartlolomé Sureda, residente en Londres, que creo está
empleado en el R1 Gabinete de Máquinas, para copiar planos y ayu-dar
en el trabajo material de las nivelaciones; segun me ha informa-do
Dn Agustin de Betancour tiene bastante talento, dibuja perfecta-mente
y está acostumbrado a trabajos de esta clase.
Para Secretario de la comisión y con objeto de copiar todos los
cálculos, relaciones informes y cuanto ocurra a Dn Anastasio Aran-go,
ingeniero Extraordinario a quien conozco y no solamente consi-dero
mui capaz de desempeñar este cargo sino que podrá también
-..- 1:- 1, $,l+, A, -1 ,.," : ,,,, :, ,.., ,..,A".. ,,C,,,"..
~ u p i i li a i a i l a UG a i g u i i u a i i i g c i i i c i u a ~ U ~GU G U ~ IGII I I G ~ I I I ~ I .
De los seis sujetos propuestos me parece que a Lanz puede V.E.
señalarle una pensión de mil pesos fuertes anuales reservandose V.E.
el emplearle mas adelante en proporción a sus servicios y segun su
desempeño en la Comisión a que V.E. le destina.
A Betancour debe señalársele el mismo sueldo que oy goza
como Director del R1 Gabinete de Máquinas considerandole escudo
de vellon 6 peso duro en América como es corriente en los emplea-dos
de aquellos Dominios.
A Sureda creo puede V.E. señalarle una pensión de seiscientos a
ochocientos p~nuales.
A los dos Ingenieros y al SecretnOe l sueldo y gratificación de or-denanza
y de que gozan quando está empleados en comisión.
Creo que para animar el celo y eficacia de los propuestos, podía
V.E. hacerles ver a cada uno en particular (en el aviso que se les co-munique)
el interés que V.E. pone en la pronta y buena ejecución de
este negocio, que S.M. atenderá el mérito de cada uno con propor-ción
a! buen desempeño de !a parte que le toque en el ramo a quese
dirle toque en el ramo a quese dirija; lo que convendría infinito si
V.E. lo tiene por conveniente.
Todos los individuos propuestos deberán conducirse a La Hava-na
desde sus destinos actuales de quenta de S.M. y por La Coruña en
el correo de 1 .O de octubre pues sus cortas facultades no les permite
L ---- 1- --- -2 -: ----
1ldLC;IIU pul 51 llllblllU5.
Sin pérdida de correo debe pasarse 0% a Nro Embajador en
Londres para que con acuerdo del Capitan de Navío Dn Josef de
258 M.A. Primo y Medina, M.J. Peramos Mendoza
Mendoza y D.Agustín de Betancour que se hallan comisionados en
aquella Capital, compre los Instrumentos Mathemáticos que consi-dere
del caso explicándoles el objeto para que se destinan en el con-cepto
de que en Cuba no encontraremos ninguno que sea apropósito
ni aún que supla la falta de aquellos que son indispensables para ve-rificar
las nivelaciones y levantar los Planos con la exactitud que co-rresponde
y que V.E. desea».
El 8 y el 22 de agosto respectivamente, del mismo año 1796, es-cribe
el Conde de Mopox al Príncipe de la Paz contestando a oficios
de éste. Consideramos también muy interesantes dichas cartas, ya
que en ellas se van perfilando muchos detalles sobre la expedición
Guantánamo9.
«Deseo saber si V.E. tiene por conveniente el que incluya en la
memoria que me propongo trabajar en La Havana sobre los Cami-nos,
Sanaies y Izobiación de Guantánamo un examen proiixo de ias
diversas clases de madera que encontremos ya sean de construcción
ya propias a otros obgetos; de la Población de cada distrito; del esta-do
y clase de su agricultura; de los medios de su fomento y estensión,
en una palabra de quanto crea puede convenir a V.E. saver sobre la
isla de Cuba, pues el exacto cumplimLOd e sus Superiores órdenes
guiarán solamte mis investigaciones y en mis noticias e informes me
limitará a lo pretendido por V.E.
Como para el mejor acierto en el reconocimiento de los Terre-nos
de toda la isla, sus Rios y Montañas, hemos de vistar su local
personalmente, creo podría convenir a V.E. agregar a la Comisión en
los mismos términos que los otros un buen Botánico a fin de que re-conociese
todas las plantas que encontrásemos y sus virtudes; pero
en este caso es necesario que fuese una persona de un conocimiento
profundo en su Ramo para que sus observaciones y experiencias fue-ran
útiles y apreciables)).
Como podemos observar, el plan de investigación que se diseñó
,,,, 1, P,,:,:', c..,,c',,,, ,,,,,,:,,,, ,.., pala ia Luiiiiaiuii u uaiiLaiiaiiiu 0, :hn o"t,"A;onArr LLL a u a buiiiibii~ua,a b i u a b ~ r b i i u i b i i u u
cada vez más a nuevas actividades científicas.
La carta del 22 de agosto la escribe Mopox desde San Ildefonso.
En ella continúa exponiendo sus proyectos y sometiéndolos a la «Su-perior
decisión de Godoy»'O.
9. Museo ~ a v a i .Ib idern Ms. 2240, fols. 2-3.
10. Museo Naval. Ibidem Ms. 2240, fols. 15- 19.
La expedición del conde de Mopox y Jaruco y su arribada ... 259
«Como mi viaje a La Coruña se acerca quiero tener de V.E to-das
las explicaciones posibles para poder cumplir sus órdenes con la
exactitud que debo y para evitar equivocaciones le expondré quanto
me ocurra y V.E. decidirá lo que le parezca justo.
Espero la resolución de V.E. respecto a fondos para los gastos que
se ofrezcan en la Comisión y que comunique orden a Cuba previniendo
le proporcionen los necesarios hasta La Havana porque en el interme-dio
no hay ninguna ciudad que ofrezca recursos de esta clase.
Debo saber si la manutención y portes de los equipages de los
Empleados han de ser cuenta de la Comisión por el tiempo que dure
como también los vagages y demas necesario para el viaje por tierra
de sus personas, lo que me parece regular que sus sueldos no podrán
subvenir a estos costos.
Para el manejo de Caudales, llevar cuentas de los gastos, pagar-los
y tomar razón es indispensable que V.E.nombre algun individuo
que se haga cargo de verificarlo, con el Titulo de pagador y las ins-trucciones
que V.E. se sirva comunicarme para que todo se practi-que
con la debida formalidad. Propongo a V.E. para este cargo a D.
Nicolás Perez, sujeto de mi confianza y que está instruído en el ma-nejo
de esta clase de Papeles. Me parece que puede V.E. señalarle
quatrocientos pesos anuales.
Para mi gobierno e instrucción necesito un plano que existe en
la Secreta de Marina del Puerto de Guantánamo que levantó el Capi-tan
de Fragata Dn Ventura Barcaistegui y quantas noticias haya ad-quirido
en su reconocimtO y cercanías. Si V.E. lo tuviese por conve-niente
podrá ordenar su entrega la q v e sería utilísima para con-cluir
con mas velocidd esta parte de la Comisión.
Como hemos de viajar mas de trescientas leguas por tierra en la
Isla de Cuba y por algunos parajes enteramente despoblados he de
merecer a la bondad de V.E. se sirva pasar las órdenes correspon-dientes
a fin de que se nos provea en la Coruña de tres o cuatro
Tiendas de Campaña proporcionadas a ia ciase cie inciiviciuos que
componen la Comisión.
El Sor. D. Miguel de Aranza con Fa 14 del presente me comuni-ca
que S.M. había nombrado para Secretario de la Suinspección Gral
de mi cargo al Theniente Coronel D. Pedro Conesa que se halla en
estos Reynos y que por su empleo debe acompañarme en el mismo
buque a Cuba en donde comenzaré a revisar las tropas de la Isla. Es-pero
que V.E. se sirva pasar la 05 correspondiente a la Coruña para
que se le permita su embarque de cuenta de S.M. como le pertenece.
260 M.A. Primo y Medina, M.J. Peramos Mendoza
En cumplimTOd e las órdenes de V.E. trataré de volver a la Cor-te
en el momento que concluya cuanto V.E. me ha encargado; y
para verificarlo sin demora ni la menor dificultad de Buque espero
que V.E. prevenga al Admdr. de Correos de la Habana lo mismo que
se sirvió V.E. ordenar al de la Coruña para mi viaje a Cuba y con la
diferencia de que no preparará el Buque hasta la época en que yo le
avise estar en disposición de volver a Españm.
De acuerdo con la primera carta a que nos hemos referido, la de
8 de agosto, el Príncipe de la Paz pide a D. Mariano Mz. de Galinso-ga,
Director del Jardín Botánico, le informe sobre una persona idó-nea
para acompañar a Mopox en su Comisión. Este contesta a Go-doy
recomendando a D. Baltasar Manuel Boldó.
Boldó figura en la lista de «correspondientes» del jardín Botáni-co
según hemos comprobado en su archivo.
Scbre !a institución de «ccrrrspendientes>: dice e! detumente:
«Para proporcionar la colección general de las plantas españolas ha-brá
en los pueblos que mas convenga hasta treinta comisionados o
correspondientes, con títulos que les despacharán por el Intendente ...
que reconociendo los campos de tiempo en tiempo y en los mas
oportunos avisen con expresión bastante las plantas y hierbas parti-culares
y dignas de cultivarse». Añade que debe guardarseles a estos
especialistas «todas las esenciones y prerrogativas que en el pais go-zan
los profesores de Medicina, Cirugía y Farmacia».
El título de correspondiente de Boldó es de 1793 y en él se espe-cifica
que es médico de número del ejército de Cataluña y que se le
comisiona para poder hacer excursiones botánicas desde el sitio en
donde se halle.
El 27 de agosto, Boldó escribe aceptando formar parte de la expe-dición
Guantánamo y se le asigna un sueldo de 20.000 reales anuales.
Betancour y Sureda están en Londres cuando les comunican
que han sido designados por Mopox para acompañarle. Arnbos con-testan
aceptando el cargo y solicitando ayuda pecuniaria. Sureda
dice que sus padres y hermanos dependen de él y pretende que se les
pase, mientras esté comisionado, el sueldo de que goza en el Real
Gabinete de Máquinas.
Betancour, que ha sido encargado de proveerse de los instru-mentos
matemáticos necesarios a la Comisión, escribe que estos no
se2 siempre fkiks de encentrar y que muches de e!!es tienen que
hacerlos de encargo, por lo cual no podrá partir para la Coruña tan
pronto como sería su deseo. Por otra parte dice que ha tenido que
La expedición del conde de Mopox y Jaruco y su arribada ... 26 1
pedir, en carta a D. Manuel de las Heras, se le adelanten trescientas
libras esterlinas, pues su situación económica es muy dificil, ya que
no solamente tiene que ayudar a un hermano, mutilado de guerra,
sino que ha tenido a su cargo a Sureda y a su familia mientras aquél
ha estado estudiando arquitectura en Londres.
A Betancour se le asigna un peso fuerte por cada escudo de ve-llon
que cobraba entonces.
Mopox se encuentra con toda clase de dificultades con respecto a
los componentes de la expedición, al material que tiene que usar en la
misma, a los permisos que necesita para todo y, por supuesto, al gasto
material que ello significa. El momento de la salida se va retrasando.
D. José Zorrilla y Monroy, Administrador del Consulado Marí-timo
de la Coruña, escribe a Godoy en 21 de septiembre que queda
enterado de «que se suspende el viaje a Cuba del Conde de Mopox y
J a r u c o.~.. hasta el mes de no y en consecuencia -dice-«He sus-pendido
también el que sirva la expedición de octubre onsecuencia
-dice+<He suspendido también el que sirva la expedición de octu-bre
proxo Ia Fragata Correo nombrada el Rey que tenía destino en
ella por ser el buque mayor y que se halla en el Puerto y en su lugar
irá ahora a La Havana, con las escalas ordinarias en Canarias y Puer-to
Rico, uno de los Bergantines que han pasado del servicio de la
Real Armada a este quedando dicha Fragata el Rey para ir en no-viembre
a Cuba con las citadas escalas anteriores y posterior destino
a la Havana como está en práctica». Septiembre, 2 1 ".
Es incluso más interesante la carta que, también acerca del re-traso
en la salida de Mopox, escribe desde Cuba D. José Fuertes al
Príncipe de la Paz, en septiembre del mismo año, pues en ella se ha-bla
del estado de los mares en esa época y de las frecuentes incursio-nes
de los ingleses en dominios españoles.
De dicha carta entresacamos lo siguiente:
«Segun noticias de Cádiz ... parece no saldrá el Conde de Mopox
en el correo de octubre y lo celebraría porque su demora anuncia ya
malas ... a causa de que los ingleses tienen tomados todos los cruceros
y los que vengan a reconocer Punta Maysi caen indispensablemente
en sus manos. la Fragata Fetis se escapó del Crucero por haber he-cho
su derrota a la Inagua y de allí se dirigió a Punta de Mulas a la
entrada casi del Canal.
I l. Museo Naval. lbidem Ms. 2240. fol. 24
262 M.A. Primo y Medina, M. J. Peramos Mendoza
Ignoro el temperamento que en esta guerra se tomará con los
correos de Europa: en la pasada con los ingleses fue preciso armarlos
y darles derrota a Cumaná en donde dejaban las correspondencias
del Virreynato de Sta. Fe y Lima y aún algunas veces las de Puerto
Rico, que se conducian desde Caracas y ellos a un largo seguían a
esta por el Cavo de Sn. Anto procurando arrimarse a la Costa de Ba-calar
más bien que a esta y para ligar el Virreynato de Sta. Fe con
esta Isla como depósito de las correspondencias pa Europa se estable-cieron
buques en Trinidad y fueron tan felices que no interceptaron
ninguno los ingleses.
Yo espero el primer correo con las órdenes que debo aceptar y
en esto doy cuenta a la Dirección Gral del motivo de su demora; del
pequeño armamento que lleva sólo para espantar los corsarios pe-queños;
de la proporción de salir de canal convoyado y de lo conve-niente
que será se aparte de las islas y arrime a Vigo o el primer
puerto que pueda para asegurar las muchas e interesantes corres-pondqe
estos dominios que lleva^'^.
Betencour y Sureda no acaban de salir de Londres con el pre-texto
de que los instrumentos matemáticos no les han sido entregados.
Lanz tampoco ha salido de Pans debido, según él, a su mala salud.
Mientras tanto se nombra al Capitán de Fragata Juan Tirry
Lacy para el reconocimiento de las maderas y sus productos en la
isla de Cuba, pues ya había estado comisionado en la isla de Pinos
con una misión parecida ((habiendo demostrado su utilidad al Go-bierno~
E. n su oficio de nombramiento se especifica debe demostrar
si las maderas que encuentre son o no ((útiles para las arboladuras
delos Baxeles de la Armada e igualmente examinar si los betunes o
jugos que por medio de sangrías se hagn a los árboles podnan produ-cir
alquitrán y si son de calidad suficiente para hacer uso de ellos en
los buques de guerra»I3.
Tirry pide se le conceda el grado de Capitán de Navío y una
ayuda monetaria para poder hacer su viaje a La Coruña.
Fechado en 6 de octubre de i976 encontramos ei siguiente cio-cumento
:
«Los sujetos comisionados por el Ministerio de Estado para
la Isla de Cuba y que como tales solicitan pasaporte del Excmo.
12. Museo Naval. Ibidem Ms. 1751, fol. 140.
13. Museo Naval. Ibidem Ms. 2240, fol. 30.
La expedición del conde de Mopox y Jaruco y su arribada ... 263
Sr. Príncipe de la Paz para pasar a Coruña y de allí a Cuba por la
Fragata Correo de 1.O de noviembre y por tierra a la Havana, según
sus instrucciones, son:
-El Conde de Mopox y jaruco
-D. José Lanz
-D. Agustin de Betancourt
-D. Bartolomé Sureda
-D. José Martínez
-D. Cipriano Torrezuri
-D. Anastasio Arango
-D. Juan Tirry Lacy
-D. Juan Montalvo
-D. Baltasar Manuel Boldó
-D. Nicolas Antonio Pérez Santamaría.
Se añade al final de la lista la frase «Con trece o catorce depen-dientes
y criados)) 14.
Pero esta relación está destinada a cambiar bastante pues algu-nos
de sus componentes no podrán embarcar y, en cambio, otras
personas se unirán a la expedición.
D. Josef Guío, dibujante botánico y disecador escribe una ins-tancia
a Godoy en la que le dice que ha llegado a sus oídos que se va
a emprender una expedición a Cuba «que abraza entre otros encar-gos
interesantes el de los reconocimientos de botánica e Historia Na-tural
en toda la isla)) y que sabe que ha sido nombrado Boldó como
botánico y que éste necesita un dibujante especializado en el ramo.
Mopox recomienda a Guío y se le conceden, después de admitirlo,
800 pesos anuales de sueldo.
D. Francisco Remirez de Estenoz es nombrado también para to-mar
parte en la expedición como mineralogista y litologista «con el-goce
del sueldo de su grado pagado en América)). Lo avala Mopox,
que lo considera «un profundo profesor en la parte de química)).
Remirez acepta y contesta en un escrito que «para desempeñar
con mas acierto y dar extensión al ramo de mineralogía, de que iré
encargado en la Comisión es conveniente llevar un sujeto que a la
vez que me ayude a colectar minerales pueda delinear los sitios que
presenten algún interés de historia natural conforme han practivado
14. Museo Naval. lbidem Ms. 2240. fol. 82.
264 M.A. Primo y Medina, M.J. ~euam;>Mse ndoza
en otros viajes mineralógicos extrangeros~ y es persona notable para
el desempeño de este cometido -añade- D. Felix Bourman por
haber estudiado con aprovechamiento matemáticas en la Academia
de Barcelona. Dice Remirez que Bourman no causará «mas gasto
que el coste de su viaje, pues considera que prestandose a hacer este
servicio no perderá el goce del beneficio que tiene y que solo desea
ser útil al Rey y aumentar sus conocimientos en la expediciónI5.
En vista de que Lanz y Betencour no llegan, Mopox escribe al
Gobernador y Capitán General de la isla de cuba, D. Juan Nepomu-ceno
Quintana, al objeto de sustituir a estos dos componentes de la
expedición por los hermanos ingenieros D. José y D. Francisco La-mour,
residentes en la isla, «siempre que no estuvieran ocupados en
asuntos mas urgentes al Real servicio»
Los preparativos de la expedición están ya a punto de terminar-se.
Mopox va solucionando obstáculos, eligiendo nuevos expedicio-narios,
sustituyendo alguno, comprando lo que puede y pagando
como puede. (Ya vimos al hablar de su vida que se vio en la necesi-dad
de vender sus más queridos libros para sufragar gastos en el viaje
a la Coruña).
Con fecha 14 de octubre encontramos la siguiente carta dirigida
a Godoy : l 6
«El 19 del presente mes debo partir para Coruña y el 1 .O del
próximo noviembre debo salir en la Fragata Correo con los emplea-dos
que hayan cumplido con la Orden de S.M. en aquella fecha».
«Quiero librarme de toda responsabilidad de la indolencia y de-tención
voluntaria de Lanz y Betancour ... a los que estimo ... » Conti-núa
diciendo que los consideraba personas muy valiosas y por eso
había solicitado su asistencia y que por otra parte le eran necesarios
los instrumentos que habían de traer, pero que estaba persuadido de
que no llegarían a tiempo para embarcar el 1 .O de noviembre, «y no
podemos demorarnos porque en Cuba no se puede viajar por tierra
mas que en los meses de diciembre, enero, febrero y marzo, pues
en los restantes las aguas hacen crecer los ríos e impiden la comu-nicación
».
Añade Mopox que ((saliendo en 1." de noviembre llegarán a
Cuba en todo diciembre y tendrán tres meses para levantar planos.
- -
15. Museo Naval. lbidem Ms. 2240, fols. 154 y 155.
16. Museo Naval. Ibidem Ms. 2240, fols. 83-89.
La expedición del conde de Mopox y Jaruco v su arribada ... 265
Por tanto, ha decidido no esperar la llegada de Lanz ni la de Betan-cour,
pues cree que sin ellos se podrá ((verificar la empresa y si los
esperan esta no se podría llevar a cabo hasta el año siguiente. «En
cuanto a instrumentos matemáticos, no estoy enteramente satisfe-cho,
pero he tomado mis medidas y podemos comprar en Madrid los
necesarios para nivelar terrenos y levantar planos».
«Los ingen-ieros Martínez, Torrezuri y Arango son muy capa-ces
de desempeñar la parte de Lanz y Betancour respecto al Plan de
Caminos y se puede comunicar a Cuba en el primer correo a fin de
que D. Francisco y D. José Lemour destinados en aquella plaza es-tén
a mis órdenes cuando yo llegue a La Havana para realizar cuanto
corresponde al Canal de Guines)) ... «En cuanto al reconocimiento de
la bahía de Guantánamo y demas que tenía encargo Lanz, creo que con
la ayuda del plano que V.E. me envió y las rectificaciones que crea-mos
convenientes se puede llegar al desempeño de ese particulan).
Finaliza la carta diciendo que cuando Lanz y Betencour lleguen
siempre podrán ocuparse en cualquier otra cosa para sacar partido
de sus conocimientos, quedando perfectamente claro que, si bien
Mopox estaba resentido por la falta de seriedad de estos presuntos
expedicionarios, no quería hablar abiertamente mal de ellos e inclu-so
intentaba reservarles algún puesto de trabajo.
Y como continuación de esta carta leemos otra, escrita al día si-guiente,
15 de octubre, en la que ya habla de la compra de los instru-mentos
necesarios a la expedición, que ha sido efectuada por Martí-nez
y Torrezuri.
El costo de estos instrumentos había sido de cerca de 40.000
reales y el Tesorero de la Comisión no tiene fondos para ello.
Mientras tanto Godoy recibe una carta de Betancour, fechada
en París el 15 de octubre, en la que le dice que acaba de llegar con
Sureda procedente de Londres, donde habían salido apenas recibie-ron
los instrumentos.
Y Lanz también escribe al Príncipe de la Paz lamentándose de
que su mala salud le impida tomar parte en la Comisión Guantána-mo.
El viaje a Madrid -añade- lo había agotado y se encuentra
enfermo y sin dinero. Acaba pidiendo un pasaporte para volver a Pa-rís
y una ayuda monetaria.
La siguiente carta de Mopox a Godoy está fechada ya en la Co-ruña,
el 29 de octubre. Al leerla nos parece «respiran> la salida inmi-nente
de la Fragata el Rey: los equipajes están a bordo y todo ha
quedado preparado para «dar la vela» el 1 .O de noviembre «si el Ad-
266 M. A. Primo y Medina, M. J. Perarnos A4endoza
ministrador de Correos lo ordena y el tiempo lo permite». «He visto
la fragata ... y he quedado muy satisfecho de su capacidad, aseo y de-mas
buenas circunstancias» -dice Mopox- «he hablado con el Ca-pitán
D. Pedro Núñez sobre que convendna armar en guerra el bu-que,
que monta 20 cañones al menos, para libertarnos de los innu-merables
corsarios que encontremos en las islas de Barlovento, pero
creo que V.E. lo ha prohibido. Mañana me propongo ver al Adminis-trador
para tratar este punto como también de la derrota que debe se-guir
a fin de evitar todo riesgo de enemigos a nuestra recalada, pero de
todos modos nos atendremos a las superiores órdenes de V.E.». Para
finalizar habla de la carta que ha recibido de Lanz y de su convicción
de que ni éste, ni Sureda, ni Betancour podrán embarcar". ,, -
Pero, evidentemente, ya sea por trámites burocráticos, ya por N
desidia, la expedición no se pone en marcha en la fecha prevista de- O
bido a que no se ha recibido la orden de partida. No por ello pierde n-- m
Mopox su absoluta corrección, a pesar de que para ei es vitai ese u
E
tiempo que están perdiendo absurdamente. E
2
Vuelve a escribir a Godoy el 2 de noviembre limitándose a de- - E
cir que todos los individuos de la expedición están en el puerto en
espera de la orden oportuna, que la Dirección General de Correos ha 3
-
destinado treinta y dos hombres para tripulación de la Fragata y que -
0
m
él ha solicitado diez más pues lo considera absolutamente indispen- E
sable para el buen servicio y velocidad de maniobras, que ha hablado O
sobre el armamento del correo y su derrotero con D. José Zorrilla y n
le ha rogado dé las órdenes oportunas para el embarco de Remirez y a-E Bourman y para la «baja» de Lanz, Betancour y Sureda. l
La orden de partida sigue retrasándose y Mopox aprovecha el n
n
tiempo dando los últimos toques a la organización de la expedición.
Incluso en este momento surgen cambios en los componentes de la 3
O
misma. En carta de 5 de noviembre leemos: Que uno de los objetos
más importantes de la Comisión es el reconocimiento de la multitud
de maderas de Cuba y que necesita para ello que Godoy nombre al
Capitán de Navío D. Migüel de la Puenie, iiig~iiieiud e Marina, qüe
tiene grandes conocimientos de la isla y sobre todo de los alrededores
de Guantánamo.
El Príncipe de la Paz hace las gestiones oportunas resultando
que D. Miguel de la Puente está destinado en el puerto de la Habana
17. Museo Naval. Ibidem Ms. 2240, fols. 96-97.
La expedición del conde de Mopox y Jaruco y su arribada ... 267
como ingeniero Comandante de aquel astillero. D. Miguel de la
Puente se ve obligado, muy a su pesar, a aceptar el nuevo cargo y
unirse a la expedición Guantánamo como sustituto de Lanz.
Pero parece ser que Mopox tiene al destino de espaldas, cuando
han conseguido la anhelada orden de salida son los elementos los
que se ponen en contra de ellos: I s
«Hace hoy quince dias que tenemos nuestros equipajes a bordo
-dice en carta de 16 de noviembre- y esperamos solamente un
viento favorable para dar la vela, pues el buque esta pronto y solo
esto nos detiene; hoy que teníamos fundadas esperanzas de salir ha
empezado un bendaval bastante fuerte que tiene todas las aparien-cias
de durar algunos días, lo qe me tiene muy desazonado porque
perdemos la mas preciosa época de llegar a la Isla de Cuba»
Tres días después vuelve a escribir al príncipe de la Paz ya seria-mente
angustiado por el retraso y convencido de que no van a salir has-ta
finales de mes y «se me figura que pocos días habrá de diferencia des-de
la salida del correo que me conduce al de 1.O de diciembre. En este
caso y en atención a la demora que padecerá nuestra expedición tocan-do
en Canarias y Puerto Rico para dejar los pliegos respectivos, me pa-rece
que podría V.E. prevenir a este Administrador de Correos que la
Fragata el Rey navegue en derechura a Cuba y que el correo inmediato
conduzca las dos correspondencias de 1 .O de noviembre y 1 .O de diciem-bre
para Canarias y Puerto Rico ... pues dirigiéndonos en derechura no
solo conseguimos la brevedad del viaje sino que podemos seguir un
rumbo directo y mas seguro para alejamos de los ingleses que están
siempre sobre Canarias y Puerto Rico esperando las recaladas acos-tumbradas
de las embarcaciones españ~las))'~.
Con igual fecha recibe Godoy una carta del Gobernador de
Cuba, D. Juan Nepomuceno de Quintana, agradeciéndole que haya
autorizado la expedición de Mopox.
Y antes de pasar adelante hemos de hablar de otra carta bastan-te
importante, la que con fecha 24 de noviembre le escribe al Prínci-pe
de la Paz D. José Pabio Vaiiente, Visitador Generate Intenciente
de la Habana. En ella dice20 :
«El ramo de vestuario destinado para gastos de la Comisión que
!V. ?&se= Nava!. !bidern ?.!s. 22@, fe!. !G8.
19. Museo Naval. Ibidem Ms. 2240, fol. 109.
20. Museo Naval. Ibidem Ms. 2240. fols. 113 - 1 15.
268 M.A. Primo y Medina, M.J. Peramos Mendoza
S.M. se ha dignado confiar al Brigadier Conde de Mopox y de Jam-co,
se administra por el Gobernador Capitan General de esta Isla y
no por mí, pero considerando que a la llegada a Cuba podría necesi-tar
de algún caudal para dicho objeto de acuerdo con el mencionado
Gefe di orden a mi Subdelegado en la referida Plaza y a los del trán-sito
para que en caso necesario le supliesen del Común de la Real
Hacienda con calidad de reintegro por el expresado ramo: y es cuan-to
por a ora he podido hacer en cumplimiento de la que V.E. se sirve
prevenirme)).
Como hemos dicho, Mopox acaba consiguiendo de Godoy todo
lo que se propone y finalmente logra la autorización de ir directa-mente
a Cuba, sin hacer escalas.
En el momento de la salida escribe la última carta desde Espa-ña,
carta en la que se adivina su satisfacción2' :
«En este momento que son los 3/4 para las ocho de la mañana,
damos la vela con destino en derechura al Puerto de Cuba en cum-plimiento
de lo acordado por V.E., habiéndose desembarcado ayer la
correspondencia de Canarias y Puerto Rico. El viento que reina es
un nordeste fuerte y nos promete una navegación felíz y pronta)).
Entre los manuscritos del Museo Naval encontramos una nota del
Administrador General de Correos de la Coruña en la que especifica:
«José Zorrilla y Monroy comunica al Príncipe de la Paz que la
salida de la Fragata el Rey con el Conde de Mopox con los demás
comisionados, van directamente a Cuba y da cuenta de la manuten-ción
del dhO Conde y otros diez pasageros de Cámara y trece de
Combés, criados de los mismos, que importa 97.200 reales de ve-llón
... no habiendo verificado su embarque en esta ocasión Dn Agus-tín
de Betencourt, Dn Josef Lanz y Dn Bartolomé S ~ r e d a » ~ ~ .
Y en la relación de la ((Renta de Correos Marítimos)) leemos:
((Pasageros que van a Cuba con Comisión del Real servicio^^^ :
-El Conde de Mopox y de Jaruco
-Dn Juan Tirry, Capitan de Fragata
-Dn Francisco Ramirez, Teniente Coronel del Exto
-Dn Zipriano Torrezuri
2!. ?;lUceo ?.Tara!. !bidex Mc. 2240, fo!. !J?.
22. Museo Naval. Ibidem Ms. 2240, fol. 134 v.
23. Museo Naval. Ibidem Ms. 2240, fol. 136.
La expedición del conde de Mopox y Juruco y su arribada ...
-Dn Josef Martinez
-Dn Anastasio Arango
-Dn Felix Boulman
-Dn Baltasar Boldó
-Dn Josef Guio
-Dn Nicolas Perez
-Dn Juan Montalvo
Criados de dho"eñores
-Dn Francisco Merino
-Dn Pedro Silva
-Sebastian Colina
-AntO Lombard
-Al: ,., ,o Dl-n ,. r n i - mi inor
i uibv!aa uiviidv y >u iiiue;~
-Thomas Prado
-Braulio Yuzue
-Pedro Fernandez
-Ignacio Lopez
-Juan Gomez
-Jacinto Miranda
-Rafael Balerin
Pasageros a La Habana
-Dn Manuel Facenda
-Dn Romualdo Ortiz Rojano
-Dn Ramón Alonso
-Dn Alonso Galán Méndez
-Dn Blas Alvarez
20 cajones y cajoncitos con libros y géneros
9 1 barriles con clavazón
4 fardos con géneros
1 barrica con quincalla
24. Museo Naval. Ibidem Ms. 2240, fol. 137.
270 M.A. Primo y Medina, M.J. Peramos Mendoza
Por otra parte el Administrador de Correos de La Coruña escri-be
también a Godoy acompañando relación de gastos del viaje25 :
«Obedeciendo la orden de VE, de 9 del corriente paso a sus
manos la razón adjunta que especifica las partidas de que se compo-nen
los 97.200 reales de vellón entregados al Capitán de la Fragata
Correo el Rey, D, Pedro Núñez para manutención desde este Puerto
al de Cuba del Brigadier Conde de Mopox y Jaruco y demas indivi-duos
de la Comisión con sus criados.
No se incluien en esta razón los 18.800 * de von corrypondien-tes
a S.M. por la de piso o transporte al respecto dermil por cada
uno de los once comisionados en la Cámara y a 600 por cada uno
de los 13 criados en el combés)).
(Se adjunta fotocopia del documento original con la relación de
gastos).
LA ARRIBADA FORZOSA DE MOPOX EN TENERIFE
Hay muy pocas publicaciones sobre el Conde de Mopox y la
Expedición Guantánamo y todas ellas pasan por alto su arribada for-zosa
en Tenerife. Sin embargo creemos que este hecho es importante
toda vez que la intención de Mopox es ir directamente a Cuba y el
destino le obliga a refugiarse precisamente en una isla del archipiéla-go
canario, cuna de sus antepasados.
Hay un documento en el archivo del Museo Naval, cuya fotoco-pia
incluimos en el anexo al trabajo, fechado el 7 de enero del 1797
en Santa Cruz de Tenerife y dirigido al Príncipe de la Paz, que con-viene
estudiar y darlo a la luz por su importancia para la historia de
Canarias.
En primer lugar habla Mopox de una división inglesa ... que ha
hecho varias extorsiones en la isla de Lanzarote: ((Hemos permane-cido
aqUi a ii.cestr~ Pesar II, dias lacc ;n:inUaciSn de los rier,tos
contrarios y haberse visto una división inglesa cargada con bastante
tropa de infantería que ha hecho varias extorsiones en la isla de Lan-zarote
y desde antes de ayer siguio rumbo del oeste lo que indica su
derrota a América, pero tengo varias razones para creer que su expe-dición
se dirige mas bien a América del Sur. La división se compo-
25. Museo Naval. Ibidem Ms. 2240, fol. 148.
La expedición del conde de Mopox y Jaruco y su arribada ... 27 1
nía, según las noticias que he adquirido de dos naves y cuatro fraga-t
a s ~M~o~po.x no dice, quizá no lo sabe, quien mandaba esas tropas,
pero es probable que fueran las del Almirante Nelson, que estaba
merodeando y vigilando las Canarias mientras preparaba el ataque
que habría de llevar a cabo unos meses después. Siempre fueron las
Islas Afortunadas una tentación para los corsarios ingleses por su es-tratégica
situación y por las riquezas que llevaban los barcos que an-claban
en sus costas.
Entresacamos nuevos párrafos del documento de 5 de enero:
«En nuestro tránsito de La Coruña hemos encontrado diferentes
embarcaciones ... de construcción inglesa por su pequeñéz ... que sería
algún comboy inglés dispersado por el temporal que se dirigía a Por-tugal
y Levante, pero como los tiempos eran muy duros y la fragata
correo parece de lejos de guerra, todos se separaban y nosotros tenía-mos
buen cuidado de hacer lo mismo, que no llevábamos mas que
cuatro cañones de a 8». Sabemos que el Almirante sir John Jervis,
marino de brillante historial y jefe de la flota del Mediterráneo, esta-ba
anclado en Gibraltar en 1 ." de diciembre de 1796 y tuvo que salir
a refugiarse con su flota en Lisboa; es muy probable que alguno de
sus barcos fueran los que vió Mopox. La declaración que hace des-pués
éste de que llevaban cuatro cañones de a 8 demuestra que logró
que se dotara de armamento la fragata, tal como había pedido en
carta al Príncipe de la Paz, para defenderse de los corsarios.
Continuando con nuestro documento vemos que en Tenerife se
encuentran los españoles con una expedición francesa al mando de
Baudín que se dirigía «a investigar los objetos importantes a la histo-ria
natural que se encuentran en la isla de Trinidad de Barlovento y
otros varios parajes de América, entre ellos el Reino de Caracas)) Se
refiere Mopox al marino y explorador francés Nicolás Baudín, naci-do
en la isla de Ré, en 1750 y muerto en Ile-de- France el 19 de sep-tiembre
de 1803. Piloto de marina mercante, pasa a la de guerra en
,-,o/
i 1 ao como teniente de Navío. Era un gran aficionado a ias ciencias
naturales y por ello hace dos viajes científicos a la India en barcos
austriacos. Las colecciones recogidas en estos viajes, se las regala al
gobierno francés. Lo ascienden a capitán y el Directorio le dota de
toda clase de medios para que explore las Antillas. Sale del Puerto
del Hvre el 19 de octubre de 1796 y en Tenerife se encuentra con el
26. Museo Naval. Ibidem Ms. 2243, fol. 37
272 M.A. Primo y Medina, M.J. Peramos Mendoza
Conde de Mopox. Los temporales le obligan a refugiarse en la isla
con su fragata tan maltrecha «que no pueden seguir en ella su viaje y
está anclados aquí a esperan). Mientras duró su entancia en Tenerife
los miembros de la Expedición Guantánamo no permanecen ocio-sos,
el Conde de Mopox nos da cuenta de ello: «por aprovechar los
días que hemos estado en esta ciudad, el mineralogista D. Francisco
Remirez y el botánico D. Baltasar Manuel Boldó han colectado algu-na
piedras bastnte raras y dignas del Real Gabinete de Madrid, las
que conservo en mi poder y se unirán a la colección que se haga en
la Isla de Cuba)). Como vemos, no especificaba a que piedras se refe-ría,
pero, según una publicación de J.M. Fuster, podría tratarse de ,,
basaltos de diversos colores así como traquitas porfídeas y otras mi- - w
crocristalinas, a veces muy curiosas, que abundan en esta parte de P
Tenerife, especialmente en el macizo de Anaga. n -
;Adonde han ido a parar esas piedras cuyo rastro no hemos po- m
U - - Y
dido encontrar?. En un documento del Archivo de Indias relativo a E
las colecciones de historia natural hechas por el Conde de Mopox B
leemos lo siguiente: La gran colección de minerales de que se habla -
S
en este oficio ... formada por el teniente coronel Dn Francisco Remi- 5
rez. .. no ha venido ... porque «la desgracia hizo que el correo de S. M. a - Q nombrado el Rey que fué el mismo buque que condujo la comisión B
de Coruña a Cuba, fué apresado por los ingleses en la travesía)). P
El destino de estas piedras corre parejas con el destino de Mo- S
pox y su expedición. El muere joven, apenas tenía 37 años y de los n
proyectos que se iniciaron sólo algunos caminos se llegaron a cons- g
truir. La ciudad de Guantánamo no fue fundada hasta pasado mucho 4
n
tiempo desde la muerte de Mopox, ocurrida en 1848; el trazado del n
n
S Canal de los Guines sirvió para el trazado del ferrocarril muchos 5
años después. O
Se ha dicho repetidamente que la Península, Canarias y Améri-ca
son eslabones de un todo continuado. Un claro ejemplo de este
hecho lo acabamos de estudiar en la familia Santa Cruz: desde la Pe-nínsula
van a Canarias y de aquí a América, vuelven a las islas para
retomar nuevamente a las Indias, e incluso cuando fundan S. Juan
de Jaruco, la ciudad cubana fue poblada con canarios.
La vida del Conde de Mopox es como una síntesis de la historia
de su.familia en la cual las islas Canarias jugaron un papel importan-te
in&sn sin propnnérreln él
La expedición del conde de Mopox y Jaruco y su arribada ... 273.
ÁRBOL GENEALÓGICO DE LA CASA DE SANTA CRUZ
DE MOPOX Y JARUCO
(Santa Cruz-Salvatierra [Alava])
Martín de Santa , Cruz - María Alvarr de Ocariz
(S. XIV) (Salvatierra Alvarez)
(Salvatierra-Alava)
(La Plama-Canarias)
Rodrigo de Sqnta CAZ - Constanza Beltrán Garcia de Aguiar y +-Prieto d e Beimone.
Pedro Beltrán de ~an' taC ruz - +--C-atal-ina +Beitia I báñez Pedro Beltrán de Santa Cruz y Beitia H Isidora Noriega Recio
I ,
Pedro Beltrán de Santa cruz\ Noriega - María Felicia de Valdespino 1 , 1 y Guilixasti
Gabiiel Beltrán de Santa Cruz - Antonia
Aranda y Avellaneda
Gabriel Beltrán de Santa Cruz y Aranda '- Teresa Beltrán de Santa
(Primer Conde de Jaruco) Cruz y Calvo de la Puerta
(Condesa viuda de Jaruco)
Pedro Beltrán de Santa Cruz y Aranda
I
María Josefa Beltrán de Santa Cruz y Calvo
de la Puerta
I
Francisco Javier ~e l f r á nd e Santa Cruz y Beltrán o María Josefa de Cárdenas
I de Santa Cruz y Vélez de Guevara y , Beltrán de Santa Cruz
Joaquín de Santa Cruz y cárdenas o María Teresa Montalvo O'Farril
(Tercer Conde de San Juan de Jaruco
y Condelde Mopox) 1
1 I I andel Mana ~ercledes ~ranbiscoJ avier Ignacio Joaquín y
t 12/12/1797 Eusebio de Santa Cruz y Montalvo
(Grande de España)