La Casa Füerie de Sitiiia Crüz de! Roíi-ieíd es:z&i siUüdo ce! !üg4i'
hoy denominado Castillo del Romeral, al Sureste de la Isla de Gran
Canaria. Fue cosntruida en el último tercio del siglo XVII y, para el
académico Rumeu de Armas, esta había sido una aspiración constante
de la familia Lorenzo, que poseía propiedades en esa zona y explotaba
sus estanquesL.
Simón Lorenzo, precursor de esta familia en Canarias, era un corsario
portugués a quien había contratado Bernardino de Lezcano, Alguacil del
Santo Oficio, en la segunda mitad del siglo XVIp, ara que capitaneara la
flota que mandó construir en los astilleros guipuzcoanos. Esta flotilla
estaba compuesta por un galeón y dos naves más pequeñas; con ellas
Simón Lorenzo repelió las incursiones de piratas y corsarios que por
aquel entonces atacaban las Islas y se refugiaban en la Isla de Lobos,
donde tenían su fondeadero base. Con estas acciones Simón Lorenzo
adquirió gran prestigio entre las autoridades insulares; que se añadió al
que se le había reconocido en Fiandes y Portugal; pues había realizado
varios viajes al Brasil y a las Indias Orientales.
Después de estas hazañas en defensa de las costas canarias y su
navegación, Simón Lorenzo se estableció en el Archipiélago avecindándose
en Gran Canaria junto a su esposa, Catalina Núñez, judía portuguesa y
oriunda de Castilla; aunque ambos eran naturales de Tavila, en el
Algarve2.
La larga tradicirjn de la inmigracirin portiipuesa hacia Canarias arran-ca
desde los primeros momentos de la Conquista; acentuándose tras el
descubrimiento de América y posteriormente con la unión de las dos
Coronas, en el reinado de Felipe 11.
No debe olvidarse que ya en 1424 Fernando de Castro, al servicio de
Portugal, intenta sin éxito la toma de Gran Canaria; así mismo en 1447
496 . Fernando Bruquetas de Castro
Maciot de Bethencourt vende sus derechos sobre la Isla de Lanzarote al
infante Don Enrique de Portugal; lo que provoca el gobierno lusitano
sobre la Isla por unos años, hasta que la Corona castellana se hace cargo
de la conquista del Archipiélago3.
Pero los contactos de los portugueses con Canarias no se limitan a
meras acciones militares; ya que el área de influencia por la que dispu-tan
Castilla y Portugal se solventa al final con el Tratado de Alcazobas
(1479). Sin embargo, la relación no se pierde sino que se incrementa;
pero ahora los lazos de unión serán esmctamente comerciales. La mano
de obra especializada de los lusitanos suplirá las deficiencias canarias,
en gran parte, tras el descubrimiento del Nuevo Mundo: el trasiego de
este personal, que se avecinda en una u otra isla, es casi constante
durante los siglos XVI, XVII y xwr. Al principio será para poner en
fimci~namientn Ins trapiches e ingenios de azúcar, que llegaron desde
Madeira; después serán los viticultores, fabricantes de pipas y toneles
para el vino, porteadores y almocrebes, e t ~ . ~ .
Esta colaboración extranjera, en general, y lusitana en particular, no se
queda en la simple anécdota histórica; porque a esos puntuales contactos
sucedió la natural integración de los visitantes a la vicia y sociedad canaria
T -- A-i r--~--- L-LL- -.-- L ----A- iA- ..- -A---
L& IUUIICS UCI ayui~ciu laiicu i i a v i i a LJUC u w L . a i l a 3 , GLI u i i p l i i i c i
momento, en la posibilidad de inversión en la Conquista, así como en la
repoblación y colonízación tras ella. Posteriormente la posibilidad de
comerciar y enriquecerse o el realizar tareas que requenan especiaiiza-ción
atrajo a aquellos que, desde sus países de origen, vislumbran aquí
la oportunidad del enriquecimiento con el comercio americano; por otra
parte expresamente prohibido para los extranjeros. Así mismo las tran-sacciones
con el mercado local y regional tampoco eran desdeñables; lo
que favorecía con mediana rapidez el ascenso social de estos comer-ciantes5.
El caso de Simón Lorenzo sirve de ilustrativo ejemplo a lo que
comentamos: la integración en la sociedad canaria la demuestra su hijo
Antonio Lorenzo que desempeñaría los cargos de Escribano público de
Las Palmas, Capitán de Milicias y Regidor de Gran Canaria; pese a
estar implicado, al igual que su padre, en múltiples procesos de la época
y en varias ocasiones ser reos del Tribunal de la Inquisici6n6.
La Inquisición se. h abí.a. e stablecido en el Archipiélago Canario en el l z n ~-1 -A--- A-- c..- D....+..I,.-& T L.,. AA T..L~IA,.... ,.m... dl lU 1J W , CI ~ I I I I I C II I I ~ U I ~ I U VIIU G Y~LLVIUI I IGL NYGL. UG I I JW~ IUUJ ,a uu-que
desde 1492 hubo interés, por parte de La Corona, de introducir el
polCmico tribunal, para controlar sobre todo la llegada de conversos a
las Islas. Entre el amplio abanico de sus objetivos parece ser que este
control sobre los judíos y moriscos era el m8s importante.
Casa Fuerte de Santa Cruz del Romera1 497
Los sectores sociales más favorecidos por la inmigración de conver-sos
eran los representados por las oligarquías locales; ya que se
beneficiaban tanto de la mano de obra morisca, como de las transaccio-nes
económicas, préstamos y comercio efectuado por los judíos. Ambos
sectores, como sabemos, en el punto de mira de la fiscalidad inquisitorial.
Para llevar a cabo la ardua tarea de reconversión de las posturas
heréticas y "desviaciones" propias de estos grupos sociales se contó con
el arma arrojadiza de la delación. La Inquisición trata, entre otras cosas,
de uniformar las mentalidades del momento. El tribunal acabará por
imponerse al depurar, utilizando todos los argumentos posibles, las acti-tudes
consideradas anómalas y conformándolas, al final, con la fe
imperante.
Durante la vigencia inquisitorial se persiguieron como delitos muy
graves, que poMan costar ia vicia en .ia hoguera, tanto eí sustentar
proposiciones heréticas (judías, mahometanas o protestantes), así como
la hechicería, la irreligiosidad, la blasfemia o la bigamia, entre otras
actitudes hoy vistas como peregrinas o simplemente normales.
Pero a lo largo de esta etapa histórica las circunstancias eran bastante
diferentes y se estaba muy lejos de respetar los derechos de los ciudada-nos
tal como hoy los entendemos.
El siglo xvr sería .para Canarias, como para el resto, de España, la
centuria que conoció el número más elevado de causas de fe por judaís-mo
llevadas a cabo por el Tribunal de la Inquisición7.
No es extraño, pues, que la familia Lorenzo, cuyos orígenes judíos
serían conocidos, también fuera inspeccionada por el tribunal; ya que
además de la dedicación de esta familia al gobierno y milicia de Gran
Canaria, alternaba con los negocios de tierras y la explotación salinera
en la costa de Santa Cruz del Romeral.
Antonio Lorenzo Bethencourt, nieto del corsario Simón Lorenzo,
continuó la explotación que efectuaba su familia en la industria de la
sal, en el lugar donde se construiría la fortaleza. La sal adquirió gran
importancia, vital podríamos decir, debido a que era uno de los mejores
métodos de conservación de productos conocido en la época. El proceso
de salazón se revelaba imprescindible para conservar la carne y el pes-cado:
productos ambos de manifiesta utilidad para el comercio en general
,u-lau P~ornuoirr;un si wnu nii yi rrour rt ;inriui linu-i- , en rian Arnirai a 8 UUCQ iLbWf iLrUr ~; rOo iuuiuii Ynr\.U.;LlJnrI I J I~DY
menos costosos los largos viajes que ponían en comunicación el Archi-piélago
Canario con los lejanos puntos Atlánticos. De esta manera se
unía el triángulo económico de los archipiélagos de Madeira, Azores y
Cabo Verde con Canarias; así como irradiaban las rutas comerciales
hasta las factorías africanas, las colonias americanas o Europa.
498 Fernando Bruquetas de Castro
La actividad industrial de las salinas del Romeral, imprescindible
para la pesca del Iitoral africano, fue la que provocó, en primera instan-cia,
que Antonio Lorenzo Bethencourt solicitase el 15 de julio de 1675,
el Real permiso para llevar a cabo la construcción del castillo o Casa
Fuerte de Santa Cruz del Romeral. A esta petición accedió Carlos 11 el
22 de marzo de 1677, quien otorgó además el título de ALcaides Perpe-tuos
para él y sus descendientes, "por juro de heredad como constaba
en la notificación oficial y bajo el compromiso de hacer frente a sus
reparaciones y avitualIamiento, siempre que fuera necesario o el Rey lo
requiriese8.
La primera, pues, de las circunstancias que hacen posible la cons-trucción
del Castillo sería la protección de la activa industria de la sal; a ,, -
ella se xñadin-a por &vias rm~npc!a i~=ed_j&p rnk&Sg & t& !U E
zona del sureste insular, hasta entonces abierta y desprotegida de los O
continuos ataques piratas. De esa forma, el Sur de Gran Canaria, desde n--
Gando hasta Maspalomas, lugar donde acudían los corsarios habitual- m
O
E
mente para hacer aguada, fue fortalecido de tal modo que las flotas de SE pesca y comercio, así como la población canaria de ese litoral, se podía -E
considerar bastante más segura que hasta entonces.
La Fortaleza desempeñó una labor en los años siguientes que fue tan 3
positiva y valorada, que Santa Cruz del Rorneral llegó a ser considerada - -
0
como "la única fortaleza en disposición de hacer una defensa honrosa de m
E
la Isla"; tal y como la definiría el ingeniero Hermosilla a finales del O
siglo xv1n9.
Los ataques de piratas y corsarios, en estos pasados siglos, fueron n
-E
bastante frecuentes: los holandeses, franceses y británicos entre otros, a
como los turcos o bereberes de la costa vecina de Africa, accedían a las 2
n
frágiles costas del Archipiélago en razias de avance o represalia, que n
ponían en precario el incipiente desarrollo económico y comercial de 3
los pequeños núcleos urbanos canarios. O
Cuando en el año 1779 España se une a Francia en la Guerra de
Independencia Americana contra Inglaterra, se consideró que debían
reforzarse los destacamentos de las Islas; ya que la flota británica podría
hostigar estas costas, a las que tenían acceso y facilidad de maniobra por
encontrarse insuficientemente protegidas. Es por esta causa que SP nnm-braron
setenta hombres y dos subalternos que reforzaron la compañía
fija de ciento diez hombres que hacían servicios en el Real de Las
Palmas y otros puntos destacados del Puerto de La Luz. Los encargados
de este proyecto de logística militar ya consideraron entonces que debía
darse preferencia al puerto de Santa Cruz del Romeral y a otros que se
encontraban más distantes de la capital. Tal vez por la influencia del
Casa Fuerte de Santa Cruz del Romera1 499
propietario y Alcaide del castillo del Romeral, Don Antonio Lorenzo de
La Rocha (Ingeniero Arquitecto de varios templos en la Isla y que había
ejecutado el estudio y delineado del Hospital de San Martín, la conclu-sión
de la Catedral y la Iglesia parroquial de Teror, entre otros), los
responsables de la seguridad insular, en manos del Cabildo, propusieran
destacar a cuatro hombres y un cabo a la Casa Fuerte del Romeral:
estos, junto a los vecinos del castillo, componían una guarnición de
doce a veinte hombres bien municionados por su Alcaide; que además
era Coronel del Regimiento de Milicias de Telde. Esta circunstancia
hacía que la fortaleza estuviese regularmente dotada y con capacidad
para alojar en ella hasta cien hombres con toda comodidad. No obstante,
los deberes de los alcaides del Castillo del Romeral, con el que se
gravaron cuando fue otorgada la licencia de su construcción, eran los de
"correr con el gasto de conservarla, pertrecharla, municionarla y
reedificarla siempre que lo necesitara el servicio del Rey y de la Patia".
A aquellas mejoras se sumó, ya en la década de 1770, la casi total
reedificación del recinto militar: se cerró más el espacio de la antigua
fábrica hasta dejar un cuadrado de cuarenta y una varas de lado. Se
encerró una competente plaza y se hizo cisterna en ella para servicio del
fuerte, se fortificó la puerta y se dejó hecho todo lo necesario, de tal
suerte que podía alojar cómodamente hasta doscientos hombres, con
buenos almacenes para víveres y municioneslO.
Sin embargo la construcci6n original del fuerte difería ligéramente
de esta última reedificación: en principio el Castillo presentaba una
planta cuadrangular de 41 varas de largo por 33 de ancho y 8 de altura,
dividida en dos pisos; el superior sustentaba la batería de diez cañones y
el inferior se repartía entre los alojamientos y almacenesu.
Su ubicación, como hemos visto, a la par que estratégica era idónea
para las funciones que cumplía, tal como lo relata el ingeniero
Hermosilla:
"En medio de una playa bastante espaciosa y de muy buen
fondo, como lo acredita el verse todos los días fondeados en ella
los bergantines de esta Ysla que hacen la pesca de berberia
porque van a cargar la sal necesaria en las numerosas salinas de
Lv-aAi*u..a .y.-..+a:,...1u buiaic;a.m 2.
No obstante, también Hermosilla vio que pese a lo idóneo de su
situación habría que adaptar las defensas; por ello plante6 la necesidad
de que se dotase a la Casa Fuerte con cuatro cañones del calibre 18 y
otros dos del calibre 12, los cuales debían cambiarse por otros de menor
500 ' Fernando Bruquetas de Castro
calibre, tal y como se había ejecutado en otras fortalezas que defendían
la cíudad de Las Palmas13.
La infraestructura del castillo, así como su capacidad de almacenamiento
de armas, material defensivo o industrial, era bastante amplia; por lo
que el aprovechamiento era óptimo en estos momentos de constantes
escaramuzas corsarias. Hermosilla nos cuenta que podría albergar hasta
cien hombres wn toda comodidad; aunque Déniz Grek añade que, tras las
remode1aciones, liegm'an hasta los trescientos o cuatrocientos hombres.
Está fuera de toda duda que los servicios prestados por Santa Cruz
del Romeral hasta finales del siglo xvn~ fueron muy importantes, en
cuanto a la defensa de la Isla, de la industria salinerá y de los buques de
cabotaje y pesca que, perseguidos por los corsarios, se iban a refugiar ,, -
bajo su potente. artillería, tal y como !o ronfinna hminpon Dhiz G-tpk.
La propiedad de Santa Cruz del Romeral corre en historia paralela a O
las vicisitudes descritas hasta ahora: desconocemos las circunstancias n -
=m por las cuales la familia Lorenzo adquiere las tierras de aquella zona; O E
aunque podemos suponer que las recibiera en pago de los múltiples E
2
servicios de Simón Lorenzo al frente de la flota que limpió de corsarios =E las aguas insulares. Sea como fuere sabemos que en 1696 Don Anto-nio
Lorenzo Bethencourt fundó un vínculo, al que su descendiente 3
Antonio de La Rocha Bethencourt agrega, en 1783, 7.500 reales gasta- - - 0
dos en la fábrica de las Salinas, de la tierra de mejora que no era m
E
vinculada. También conocemos por Vicente Suárez Grimón y Antonio O
de Bethencourt Massieu que a principios del siglo xvm Don Cristóbal
de La Rocha, Teniente Coronel del Regimiento Provincial de Telde y n
-E
Alcaide de Santa Cruz del Romeral, se disputaba con Don Francisco a
Amoreto la hegemonía sobre la Isla de Gran Canaria; hecho que se vera 2
n
reflejado en el Motín de Agüímes de 171 814. o
Según Bethencourt Massieu el pleito entre estos dos poderosos ten- =
dría su explicación en que ambos detentaban las propiedades de las dos O
salinas más importantes de la Isla en el litoral sureño, lo que les llevaba
a una fuerte competencia a la que se añadirá el deseo constante y
patente de estas familias canarias por ascender en la escala social y para
lo cual necesitaban de la acumulación de tierras, solares y otro tipo de
nrnni~hr l~-Fc-c t-n- -n-ri-i-m-i-il-n-r-ii-in- - e- -~-P-I-- p5 tpntp pn nt_r~& r~p&ipntp
José de La Rocha, fallecido en 1883, que era el sucesor de seis vínculos
fundados por Don Nicolás Alfaro y Franchy, Don Antonio Lorenzo
Bethencourt, Doña Paula Simona Bethencourt, Don Manuel Sosa
Bethencourt, Doña Marcela Carvajal Matos y Don Francisco de Carvajal,
respectivamente. La superficie total de estos seis vínculos era de 750
fanegas, con un valor de 2.013.908 reales de vellón en el año 1836.
Casa Fuerte de Santa Cruz del Romera1 50 1
El afan hegemónico de la familia de La Rocha no acabará aquí; sino
que continuará en los años sucesivos por obra de los descendientes. Las
sucesivas desamortizaciones del siglo xrx afectaron de modo diferente a
estas propiedades vinculadas, sin embargo, en lo que concierne a Santa
Cruz del Romeral, vínculo fundado por Don Antonio Lorenzo
Bethencourt, no afectó en ningún rnoment~'~.
Es significativo que, al contrario de lo que pudiera parecer, las pro-piedades
de la familia De La Rocha, heredera del mayorazgo de Santa
Cruz del Romeral, en vez de disminuirse con posibles ventas a las que
se exponía su patrimonio, se vieran acrecentadas como demuestran las
compras efectuadas por Don Antonio de La Rocha entre 1855 y 1875,
que adquiere gran parte de las tierras puestas en circulación tras el m
D
período desamortizador, por valor de 2.001.251 reales de vellón; con- :
virtiéndose de este modo en el primer gran comprador de la Isla de Gran O
Canaria y acumulando el 9,4% del total de las ventas efectuadas en este n-- m
período en las Islas Orientales del Archipiélago. En cuanto al hecho de O
E
que las Salinas del Romeral no fueran afectadas por las leyes E
2
desamortizadoras, tal vez la explicación se encuentre en el hecho de que -E
se consideraban un bien público y estos no eran susceptibles de venta
libre. Con respecto a ello el artículo 2.", párrafo Octavo de la Ley 3
-
Desamortizadora de 1 de mayo de 1855 exceptuaba a las salinas de los -
0
m
bienes declarados en estado de venta16. E
Los diversos avatares por los que pasa la Casa Fuerte de Santa Cruz O
del Romera1 no acaban en el siglo XIX; sino que continúan a lo largo del n
presente hasta llegar a la actualidad; en que desgraciadamente ha des- -£
aparecido la fábrica, conservándose s610 los cimientos, como un vestigio a
2 del glorioso pasado que tal edificio soportó. n
La fortaleza, como tal, perdió su significado a principios del siglo n
mx; aunque continuó como almacen de las salinas que la rodeaban hasta O3
finales de la misma centuria. Sin embargo, ya en este siglo, queda en
desuso convirtiéndose en residencia de recreo de los descendientes de la
familia de La Rocha. Sucesivas circunstancias familiares van desmante-lando
la construcci6n: las vigas se reutilizarán para otras edificaciones
en el barrio capitalino de Vegueta; los techos iran desapareciendo por el
natural proceso de erosión eóica del lugar, así como por la acción huma-na,
que reuriiiza la cantería para construcciones vecinas. Dando iugar,
todo ello, a su actual inexistencia.
Sabemos, por otra parte, que a ñnales de los años setenta aún se conserva-ban
algunos arcos de cantería que habían pertenecido a la puerta del Oratorio y
la Ermita El artesonado de tea de la misma, según dicen de gran valor, fue
mandado trasladar en los años sesenta por la condesa de La Vega Grande17.
502 Fernando Bruquetas de Castro
Otros hechos & singular relevancia, que tuvieron como protagonistas a
la Casa Fuerte & Santa Cruz del Romeral o a sus propietarios, los veremos
más detenidamente en la genealogía de la familia de La Rocha, línea de sus
actuales poseedores y que el Nobiliario de Canarias sólo ilustra en parte.
La aportación que hacemos a continuación es el seguimiento de esta
familia en las ramas americanas, canaria y de la España peninsular, de
donde son procedentes.
Esta genealogía, con sus diferentes explicaciones, ha sido elaborada
siguiendo la Información de Nobleza y Petición de Real Gracia de Don
Manuel de la Rocha Navarro Bueno Yuste Marimon Cotayna Rams
Estevan Mayoral, natural de Daroca, hecha a finales del siglo XVIII. Este
Memorial se encuentra en nuestro archivo familiar (Archivo de los ,, -
Azpilcueta de Puentedeume) y a él hemos añadido lo que aporra el E
Nobiliario de Canarias, en la rama que nos ocupa y que explicamos en O
las notas convenientemente. n -
=m
O
E
E
2
Origen del apellido de La Roche o de La Rocha =E
Según el Padre Anselmo, agustino descalzo, en su obra "Historia de
las Casas Ilustres de Francia" continuada por M. de Tourni, impresa en
Pan's en 1728. Tomo IV y folio 418 y siguientes, el apellido de la Roche
o de La Rocha, procede de los antiguos Duques de Guyena, descendien-tes
de Clotario, cuarto hijo de Clobis, primer Rey cristiano de Francia y
de Santa Matilde, su esposa, hija de Chilpeno Rey de Borgoña. Funda-ron
el lugar de la Roche en el Poytu Bajo, hacia Luzon, sobre el pequeño
río Yon, que se une con el Lay, a cinco leguas de Nantes. Le llamaron
"La Roche sur Yon" (rupes and fonem) para distinguirlo de la Roche,
ciudad del País Bajo, en el ducado de Luxemburgo; La Roche en la
Bretaña, La Roche villa de Saboya a una legua de Arbe a seis de
Génova, y otras que fundaron sus progenitores nominaron como La Roche
Agusta, La Roche Bemard, La Roche de Crien, Rochefort y otros.
Ysabel de Beaubeau, Señora de Champigni y de la Roche sobre
Yon, fue la única heredera de este solar y lo llevó en dote a la real Casa
de Borbón, por casamiento que hizo el año de 1454 con Don Juan de
Dn-U-IV&U*I-I, ---a- a - xr,,a,,, UJIIUC UC Y ¿UiUVIIIC...
Sobre la confusión que existe de que este apellido procede de La
Rochelle, el mismo autor aclara que siendo tan antigua o más la funda-ción
de la Roche sobre Yon, como puede serlo La Rochela y tan
uniforme su nombre con el apellido de La Roche, en español La Rocha,
está claro que este es su primitivo solar y que así se llamó su fundador
Casa Fuerte de Santa Cruz del Romera1 503
y no la Rochela, por la variedad en su pronunciación que, aunque corta,
debieron conservar sus descendientes o corruptela como han hecho otros
y así lo darían las historias y diccionarios. Con lo cual queda demostra-da
la equivocación de algunos autores de creer deriva el apellido de La
Roche o de La Rocha de La Rochela de Francia ...
Los caballeros que de este nobilísimo linaje vinieron a España: fun-daron
otros solares en Galicia, Aragón, Castilla, Extremadura, Portugal,
Andalucía, Islas Canarias, América y otras partes y han variado sus
armas según los enlaces.
El Padre Anselrno para la redacción del origen del apellido de La
Rocha siguió a P. Menestier (Tomo N, fol. 11), a Jean L'Charpentí en su
Historia Genealógica y nobleza de los Países Bajos (fol. 2.952) y a
Gerónimo de Villa1*.
Geneaiogúz de los Ulloa donde se incluye a la familia DE L4 ROCHA
1. La Casa y Estados de Villamayor de Ulloa, que dio nombre a este
lin~jef,u e pace & 1,s c,~d&s de T r ~ s t ay~ T.-q~ba p,g Ga!iciu v
territorio comprendía el Alcázar y casa de Villamayor de Ulloa,
Monteroso, Aveancos, castillo de Francos Coto Seiro, Fisteos, castillo
de Pambre, tierras de Pugeda, Pallares, liñeiro de Noceda y otros que
entraron en él por merced Real y por casamientos.
Está sita en una eminencia, rodeada por una parte del río Uiloa y por
otra de una montaña. Este estado se dio a Don Rodrígo Ferndndez,
segundo hijo de Fernán Phez de Froilaz, sexto Conde de Traba, que
murió en la batalla de Aguasdemayas, cuando fue hecho prisionero el
Rey Don García de Galicia, el año de 1010. Otra parte, fue para Doña
Gortronda, su mujer, como consta de varias escrituras y donaciones
hechas a los monasterios de San Julián de Tabardes, de Joiba y que Sobrado,
por los cuales resultan las siguientes sucesiones y que fueron sus hijos:
1. D. Lope Ruis, que sucedió en la Casa.
2. D. Sancho Femández de Ulloa, Comendador de los primeros
Trece de la Orden de Santiago el año 1176.
11. DON LOPE RUTZ DE ULLOA
Primer Señor de esta Casa con este apellido. Ricohombre del Empe-rador
Don Alonso VII y de su hijo Fernando de León. Casó dos veces:
504 Fernando Bruquetas de Castro
la primera con D." Teresa Femández de Traba, su sobrina; hija del
Conde Fernán Pérez, su primo-hermano, de cuyo matrimonio nació:
D. Fernán López de Ulloa.
La segunda vez casó con D." Teresa Femández Batizela de quién
tuvo a Juan López de Ulloa, Comendador de la Orden de Santiago,
quien no parece haber tenido sucesión y a Doña Teresa de Ulloa, que
casó con D. Fernán Páez Varela, cuya sucesión escribe el Conde Don
Pedro en el título de los Varelas.
111. DON FERNAN LOPEZ DE ULLOA
m
D
Segundo Señor de la Casa y estados de Uiioa, sirvió a los Reyes Don E
Fernando 11 y su hijo Don Alonso de León. Se ha116 en la batalla de las O
Navas, el año de 1212. Casó con D." María Martínez Marinho, hija de n -
=m
D. Martín Cans. Marinho y de D." María Rodríguez de Lima, Señores O
E
de la Casa y estados de las Marinas; de cuyo matrimonio nacieron: E
2
E
1. Don Sancho López de Ulloa, primero de este nombre.
3 2. Don Martín Fernández de Ulloa, a quien llamaron Topete, que
casó con D." Constanza Páez de Neira. -
0m
3. D." María Fernández de Ulloa; casó con D. Dieg Gomes, señor de E
la Casa de Probados. O
4. D." Teresa Fernández de Ulloa; casó con D. Payo Rodrígues, n
Señor de la Casa de Meira. E
a
n
IV, DON SANCHO LOPEZ DE ULLOA 0
3
O
Primero de este nombre que sucedió en la Casa y estados de Ulloa,
como consta de las escrituras del Monasterio de Villar de Donas del año
1230. Sirvió al Rey Fernando el Santo en la conquista de Andalucía por
los años de 1235. Casó con Doña Aldara y junto a su hijo Don Lope
Sanches hizo donación de unos heredamientos al Monasterio de San
Salvador de Villar en 3 de octubre de 1230. Entre otros hijos tuvo a:
Don Nuño Sanches de Uiíoa que casb en ia Casa de Temes y ¡%e su hi~o
Barco Mpez de Woa, Señor del Coto de Avendaña, pozo de Cimadevilla y
en Caldas de las tierras del Coto de Santo Tomé y Coto de Arcos, de la
condesa y casas de la ciudad de Santiago, en la rua del Villar, con otros
bienes que poseyó Don Alonso de Ulloa, Caballero de Santiago, de cuya
casa salió FNctuoso de, Ulloa, que pasó al Perú con el Conde de Monterrey.
Casa Fuerte de Santa Cruz del Romera1
Don Fernán Pérez de Froilaz
VI Conde de Traba
11 hijo
Don Rodrig-o Fernández
Doña Gortronda Pérez de Trastamara I
D. Lope Ruiz de Ulloa i
D. Sancho Fdez. de Ulloa
1170 -- Comendador. 13 de Santiago
D." Teresa Fdez. de Traba
D. Fernán López de Ulloa -
D.' María Mtnez. Marinho
D. Sancho López de Ulloa Martín Topete Doña Doña -- María Teresa
Doña Aldara
V. DON LOPE SANCHES DE ULLOA
Segundo áei nombre, a quien ios nobiiiarios hacen hijo inmediato de
Don Femán López, su abuelo; sucedió en la Casa y fue cuarto Señor de
este Estado. Se halló en la conquista de Sevilla en el año 1248. Casó
con Doña Gómez de Trastamara, hermana de Don Rodrigo Gómez de
Trastarnara, último sucesor del gran condado de Trastamara. De su
matrimonio con Doña Mayor tuvo por hijos:
506 Fernando Bruquetas de Castro
1. D. Sancho López de Ullqa, que sigue.
2. D." Mayor López de Ulloa, casó con D. Alonso Pérez de Saavedra;
progenitores de los Condes de Castelar, de los marqueses de Ribas, de
los Malagón y de la Casa y ramas de los Saavedras de Andalucía.
3. D." Alvara López de Ulloa, mujer de D. Fernando Alonso, hijo del
Rey Don Alonso IX de León. Tuvieron por hijos a Don Juan Fernández,
Caballero de Oro, que casó con D." María Andrea de Castro.
VI. DON SANCHO LOPEZ DE ULLOA
Segundo de este nombre sucedió en la Casa de Víllamayor de Ulloa. m
Sirvió al Rey Don Alonso el Sabio. Se hallan memorias suyas en una
donación de 1275, que hizo con D." Urraca, su mujer, al hospital de Quiroga O
en la era de 1313, a seis de marzo. Adelantado Mayor de Galicia. De su n
=m
matrimonio con D." Urraca Pérez de Sotomayor tuvo: O
E
E
2
1. Don Sancho Sanches de Ulloa. Tercero del nombre que sigue. E
2. Don Pedro Sanches de Ulloa, de quien se hablará.
3. Don Diego Sanches de Ulloa. Este caballero fue Señor del Pazo 3
de Piñeiro, de Rosende y parte de la Casa de Pugeda, Nozeda y otros -
0m
heredamientos. E
O
VII. DON SANCHO SANCKES DE ULLOA
2 Tercero del nombre, sucedió en la Casa y fue sexto Señor de ella. n
Sirvió al Rey Don Sancho N y a Fernando IV, su hijo. Respostero
Mayor. Obtuvo Real privilegio en 1315 cuyo original se conservaba en O3 el Monasterio de Sobrado según Jerónimo de Zurita. Casó con su sobri-na
Doña Mayor Rodríguez de Molina, Señora de Musco, hija de Ruis
Gornes de Molina, llamado el Gafo, Señor de Arnusco y Casa de Para-da;
de cuyo matrimonio procrearon a:
1. Don Lope Sanches de Ulloa, tercero de este nombre.
2. Don Sancho López de Viioa, Señor de Casuonovo. Progenitor de
los señores de esta Casa y sus ramas en las villas de Cáceres en
Extremadura.
3. Don Sancho Sanches de Ulloa. Trece de la Orden de Santiago y
Comendador Mayor de Castilla desde el año 1236, siendo maestre Don
Barco Rodríguez, su pariente Coronado.
Casa Fuerte de Santa Cruz del Romera1 507
VIII. DON LOPE SANCHES DE ULLOA
Tercero del nombre. Fue séptimo Señor de esta casa. Casó con Doña
Inés de Herrera, hija de Don Juan de Herrera de la casa de los señores
que lo fueron después de Arroyo Puerco, sobrino del Maestre. de Alcántara
J. Pérez Maldonado, Adelantado Mayor de la frontera de Andalucía. Por
el Rey Alonso XI en 1323. Su genealogía se halla explicada en el
memorial que Don Alvaro Francisco de Ulloa Golfín y Echaves, caba-llero
de Alcántara, presentó a la Reina, de la calidad y servicios de su
Casa. Certificado por Don José Pellicer y Tobar, Cronista de Aragón,
con fecha en Madrid a 10 de febrero de 1675.
Don Sancho López de üiioa
--
Doña Aldara
Don Lope Sánchez de Ulloa Don Nuño Otros ...
--
D." Mayor Gómez Trastamara
I I
I
D. Sancho López de Ulloa
l
Doña Mayor
I
Doña Alvara
-
D." Urraca Pérez Sotomayor
DO; Sancho D. Pedro S. de Ulloa Don Diego
--
D." Teresa S. de Ulloa
(prima)
508 ' Fernando Bruquetas de Castro
IX. DON PEDRO SANCKES DE ULLOA
Hijo segundo de Don Sancho López de Uiloa y segundo del nombre.
Casó con Doña Teresa Sanches de Ulloa, su prima y única heredera de
la Casa y heredamíentos de La Rocha, ocasionado por ser hija única o
nieta de N. de La Rocha, y el no tener el mismo apellido es por la
costumbre que existía de que las hijas tomaran el apellido materno. De
ahí que haya quien conjeture que el apellido de La Rocha provenga así
nominado; aunque se tiene por mas cierto que es traducido del francés
al castellano.
Don Pedro Sanches de Ulloa y su mujer D." Teresa Sanches de
Ulloa, por conservar este ilustre apellido, lo pusieron al cuarto de sus
hijos, que fueron:
1. Don Gutierre Peres de Ulloa.
2. Don Juan Peres de Ulloa.
3. Don Basco Peres de Ulloa. Comendador de Mérida y Trece de la
Orden de Santiago, que heredó la Casa y Heredamientos de La Rocha y
!a cedii; a !a &den y CzbY!oh de intiagn.
4. Don Rui Perez de La Rocha.
X. DON RUY PEREZ DE LA ROCHA
Sirvió al Rey Don Alonso X1 en las guerras de Andalucía y, en
atención a los buenos servicios, le hizo merced de quince mil maravedís
de renta anual. Solicitó a su pariente Basco Rodrígues que le permutase
la Casa y heredamientos de La Rocha, que su hermano había donado a
la Orden de Santiago, por otros heredamientos. Al acceder a esta solici-tud
se otorgó escritura de venta en 1334, que copiamos textualmente,
según se halla en el memorial citado de Don Alvaro Francisco de Ulloa:
"Era de mil e (ciento) CCC e sesenta e duos Años ocho dias
andados do mes de Marzo: conocida causa sea a causa quantos
esta carta vieren como Roy Perez de la Rocha fillo qe foy de
Dnrr. Qonrrhar n ~ i l l n nm n r nrn;tn n nnrrr mnoh.-o nn n x i n.7 onn nnm
i brv uairiiru Y Y I I V ~ YVI ~ L . I C V ~1 VI ~VOLULUO YU uu UJ uvu Y V U A
Basco Rodrigues Maestre de Cavallena da Orden de Santiago en
que me degar a su casa da Rocha qe foy de Basco meu hinnao
con todas sus dereturas segundo se conttn en un praco qe eu ey
do Maestre sobredito por ende toda miña vida tan solamente e
por esta razon dou eu Roy Perez sobredito 2i bos Dn. Basco
Rodngues e a Orden de Santiago sobredita as duas partes do
Casa Fuerte de Santa Cruz del Romeral 509
Couto de Maariz e o Casal do Roy Burrel, e o Casal do Pazo
con todos sus eredamentos e juros e pertenencias asi agora estan
qe son na ferigrisia de Sr Maria de Maariz; item les dou o Casal
da Pay da Ranga qe e na freigrisia de Sn Vizenzo das Negradas.
ytem les dou o Casal de Sabugeiro qe e na freigrisia de St?
Maria dan Sirige, e o Casal de Nodar e o Casal de Rao, e o
Casal da presa qe son na freigrisia de San Marni? de Nodar, e o
casal do Campo qe e na freignsia de St" Maria de Silbeiia qe foy
de Roy Perez de Silbella, os quaes casaes sobreditos dou con
todos seus eredamentos e juros e posesiones e Eglesarios e
laicarios. e obligomi e todos meus bes abos facede paz e se bous
algen ber a una parte ou da outra contra esto qe eu Roy Perez
sobredito fazo min a boz le tolo e sea maldito ata asetima
gerazao, e peite por pena cinco mil1 moravetinos, os meus a
YaILG e us meUs a bus de: Rey eye i4pmu este fime eii seü
tenor, et eu Feman e Anes Freire fei pregunta en todos estos
lougares sobreditos sese para ban alguns omns ou muleres a
estos Casares o eredamentos sobreditos qe Roy Perez daba a
Orden sobredita e ningen no sepaxo h esto. testigos qe pres.tes
foeron para esto chamados e rrogados Joan Manchante e Migl.
Dias Clerigo morador en Maariz: e Basco Paez clengo morador
enese lugar, e Basco Rodrigues morador en Sn Rosende Joan
Arias morador en Sn Vicente e Pero Perez e Joan femandez
moradores en Ramameda, e otros qe viron e oyron e seu Martin
Clerigo qe escrivi pr mandado de Pero Leon Notario eu Pedro
Leon Notario publico jurado del Rey nos conces de Sobrado fou
preste en mifia presencia fiz escrivir e así fiz meu nome e signal
ata como esta."
De estas escrituras se desprende la antigua Casa solar y heredamientos
de la Rocha en Galicia.
No se dice con quien estuvo casado el expresado Don Rui Perez de
La Rocha; pero de la Real Cédula del Emperador Carlos V, que se
mencionará, y de la Genealogía que presentó en la Cámara del Real y
Supremo Consejo de Castilla Don José de La Rocha, Marqués de Villarocha,
general de artillería y Presidente de la Real Chancillería de las Charcas;
así como de otros instrumentos consta que fue su hijo legítimo:
XI. DON DIEGO PEREZ DE LA ROCHA
Primero de este nombre, sirvió a los reyes Enrique 11 y Juan 1; el
cual, en atención a sus buenos servicios, le hizo merced de los mismos
510 Fernando Bruquetas de Castro
quince mil maravedís de Renta anual, que había gozado su padre; según
consta de Real Cddula del mismo Juan 1. Fue su hijo legítimo:
XII. DON GERONIMO ANDRES DE LA ROCHA
Primero de este nombre, a quien apelaron "el Fuerte", por su valor;
sirvió a los Reyes Católicos en las guerras de las Alpujarras, donde
ganó a los moros doce banderas blancas, rojas, azules y verdes. Y
restauró tres del ejército de S. M. que habían tomado los enemigos. Fue
su hijo legítimo:
m
XIII. DON DlEGO ANDRES DE LA ROCHA O
n -
=
Antepuso a su apellido el nombre de Andrés en memoria de los m
O
E
valerosos hechos y hazañas de su padre y que han seguido otros. Sirvió E
2
más de 38 años a la Reina Doña Juana en los puestos más honoríficos E
del ejército, como hizo constar el Emperador Carlos V. Fue su hijo
legítimo: 3
E
XIV. DON ANTONIO ANDRES GUIRANDIA DE LA ROCHA O
Caballero de la Orden de Santiago y Capitdn de Carlos V, a quien
hizo constar por certificaciones que presentó, haber servido más de
cuarenta y seis años en los ejércitos de Italia, Flandes y en la Armada
Real. El Emperador le concedió que pusiese en sus Armas las quince
banderas que ganó a los moros Don Jerónimo Andrés de La Rocha,
según consta de Real Cédula despachada en Valladolid a 5 de diciembre
de 1550, firmada de la Reina, refrendada de Ledesma y señalada del de
Mondéjar, cuyo tenor es el siguiente:
REAL CEDULA QE EL SR EMPERADOR DN CARLOS
QLJINTO Y LA REINA SLJ MADRE DIERON A _FAVOR DEL
CAPITAN DN ANTONIO ANDRES GUIRANDIA DE LA
ROCHA
N, el Emperador de los Romanos Augusto Rey de Alexandria,
la Reina su madre yel mismo Rey su hijo. Hacemos saver h vos
los Consejos Justicias, Rxidores, Cabildos y jurados, Escuderos
y oficiales, y demas hombres buenos de todas las ciudades, vi-
Casa Fuerte de Santa Cruz del Romera1 51 1
llas y lugares de todos nuestros Reinos y Señorios como el
Capitan Dn AntO Andres Guirandia dela Rocha, Cavallero del
Orden de Santiago nos ha fecho relacion como el havia
servidonos mas de 46 años en diferentes partes de Ytaiia Flandes,
y la Armada R1. con aprobacion de todos sus cabos, cuias cartas
y Certificaciones originales, presento ante nos, y qe hctualmente
lo estaba continuando en la Armada R1. y qe hera hijo de Dn
Diego Andres dela Rocha, Cavallero del orden de Calatraba, qe
tambien constaba pr los instrumentos qe presento havia servido
mas de 38 años continuos ocupando todos los puestos onorificos
de los exercitos en qe asistio, y qe era nieto de Dn Geronimo
Andres de la Rocha aquien llamaron el fuerte, pr haver ganado
alos Moros 12 banderas rojas blancas Azules y Verdes,
yrestaurado tres qe en n f campo havian ganado, obrando en
esto como en todo lo demas, como valiente Cavallero h imitacion
de su Padre Diego Perez de la Rocha, qn nos sirbio mui bien por
muchos años, como todo lo Referido mas largamente consta pr
Cedula qe el Sr Rey Dn Juan el primero qe Dios aya en su Sta
Gloria, le hizo merced de quince mil1 mrs de renta, qe fueron los
mismos qe gozaba Rui Perez de La Rocha y Ulloa, su padre Sr
del Castillo y Eredamientos de la Rocha, pr havernos servido
muchos años correspondiendo en eiio a su gran caiidad, en Cuya
atencion, y de todo lo referido fuimos servido el año pasado de
1530 pr le hacer merced el darle una nP Cedula pa qe pudiese
poner en sus Armas las quince vanderas, pr lo qual paso 3 po-nerlas
en la losa dela Sepultura qe tiene desde qe se fundo la
Yglesia del Sr San Andres dentro de la Vega en qe comulgan
del Altar mayor al lado del Evangelio, sita en dha Villa, de
Madrid qe gozaron sus antepasados, yel dhO Dn Andres
Guirandia dela Rocha oy posee, como lo tiene justificado en nf'
Consejo de Guerra, en donde estan grabadas sus Armas, qe son
cinco quarteles, yen el de en medio sobre campo azul, y rodeado
de ocho estrellas de Plata, un castillo de Oro, con unhombre
encima con una espada y rodela. con una media luna boca abajo.
yun rotulo que dice pr la fee y pr el Rey los Moros fago huir o
todos han de morir y enel otros quatro escudos y en el primero y
ultimo un Leon con la boca abierta Rampante coloradoy enlos
contrapuestos de Oro y en cada uno quatro barras rojas encima
del escudo principal, una corona de oro y debajo un Rotulo que
dice: Aqui facen desu descansamiento los muy ilustres y honra-dos
cavalleros Rochas qe nunca os perros moros temieron, qe
siempre los mataron o los jicieron huir: y haviendo fecha otra
losa de dos banas y quatro de largo y casi una, vara y tercia de
ancho, qe se compone de dos pedazos qe hacen dhO largo y
ancho con sus argollas de fierro enlas esquinas, qe es del mismo
512 Fernando Bruquetas de Casrro
tamaño qe tiene la otra conlas Armas y Rotulo referido sin qui-tar
ni poner las qe las quince banderas y los Avitos de Santiago
y de Calatraba del DhO y de su Padre en las (...roto...) superiores
no ha querido consentir la justicia de dh' Villa sin mas motivo
qe querer qe nos lo mandasemos nuebamente y asi nos lo suplico
el dhO Dn Antonio Andres Guirandia de la Rocha qe en atencion
h que todo lo dhO nos consta pr instrumentos autedcos, presen-tados
ante nP Consejo de Guerra fuesemos servidos demandar a
la dha Justicia diese los motibos y haviendo respuesto era cierto
qe tenian los dhOs cavalleros Rochas la losa detiempo
ynmemorial con las Armas y Rotulo qe cita el memorial del
Despacho pero qe (...roto...) endo la calidad de las quen( ... roto ...)p r
no constarle juridicamente la nueba merced, no la havían con-sentido
poner: Por lo qual haviendose visto en nf Consejo de
Guerra fuimos servido atacando a lo muy bien qe nos ha servido
Dn Ant" Andres Guirandia dela Rocha, y qe nos sirbe actual-mente
y alos muy buenos y grandes servicios qe nos han fecho
sus antepasados, en defensa de la fee Catolica, y nf Real servi-cio,
de mandar como pr la presente os mandamos a bos la dha
Justicia qe al presente fuereis dejeis poner la losa, en qe estan
las Referidas Armas, ylas Banderas qe gano a los Moros,
Geronimo Andres de la Rocha y las tres que restauro como esta
nf merced fue fecha: y asimismo bs mandamos a todos los
consejos Justicias Regidores Cavalleros Jurados Oficiales y
Hombres buenos de todas las ciudades Villas y Lugares de todos
Nfs Reinos y Señorios qe hai, presentes son, y fuesen, no
pongais impedimtO alguno al dhO D ANtonio Andres Guirandia
de la Rocha, ni asus descendientes para qe pongan siempre las
armas con las quince banderas con las circunstancias (...roto...)
dades patro( ... roto ...) mas alafas( ... roto ...) bajo la pena de quinien-tos
mrs aplicadas pr mitad a la Camara de nP Consejo de Guerra
(...roto...)dos de cualquier de bos qe no cumplieredes esta nf
cedula y qden sin poner en elia embarazo: dada en Valladolid a
cinco de Diciembre de 1550 años. =La Reina= ~efrendada de
Ledesma= señalada del de Mondejar.
En Nota al márgen dice que las palabras que faltan y van señaladas
con puntos es por no poderse leer en la Real Cédula a causa de estar
carcomida con el transcurso del tiempo, según resulta del testimonio
que existe en poder del Suplicante.
Don Antonio Andrés Guirandia de La Rocha tuvo por hijos legítimos a:
1. Don Jerónimo Andrés de la Rocha; que casó en Sevilla el 11. de
noviembre de 1576 con su prima D.a Catalina de la Rocha. Fueron
Casa Fuerte de Santa Cruz del Romera1 513
padres de Don Jerónimo de La Rocha, Oidor de la Real Audiencia de
Lima; abuelos de Don Diego de la Rocha, Alcalde del Crimen de la
ciudad de Lima y bisabuelos de Don José de La Rocha Carranza, Mar-qués
de Viliarocha.
2. Don Gonzalo Gerónimo de La Rocha, que sigue.
D. Pedro Sán-c hez de Ulloa
D.' Teresa Sánchez de Ulloa
(Prima y única heredera de la Casa de la Rocha)
D. Gutierre D. Juan Pérez D. Barco D. Rui Pérez
de La Rocha
D. Diego Pérez de la Rocha I D. Jerónimo Andres
de La Rocha
D. Diego Andres
de La !bcha I Don Antonio Andres
Guirandia de La Rocha
514 Fernando Bruqueras de Castro
XV. DON GONZALO GERONIMO DE LA ROCHA
Hijo legíti,mo del capitán Don Antonio Andrés Guirandia de La
Rocha. Sirvió al Rey Felipe 11 y se halló en la Restauración del Brasil.
Fueron sus hijos legítimos:
1. Don Pedro de la Rocha, que sigue.
2. Don Gonzalo de la Rocha, qui casó dos veces: la primera con
Doña Francisca de Morales; y la segunda en 27 de mayo de 1618 en la
Iglesia parroquia1 de San Martín de Sevilla, con Doña Juana de Bargas,
naturales de aquella ciudad.
Hijo legítimo de Don Gonzalo Gerónimo de la Rocha, según Don
Lázaro del Valle y Lapuerta, Cronista de S. M. en su Tomo 20, fol. 290.
Casó con Doña Beatríz de Hut, natural de San Pedro de Zul, obispado de
Viseo? en Portugal. De cuyo matrimonio procrearon por hijos legítimos a:
l. Don Domingo de La Rocha, primero de este nombre.
2. Don Gerónimo de la Rocha. Sargento Mayor de Oporto. ~ i e
prisionero en Monzón, Portugal, con otros cuatro capitanes el 7 de
diciembre de 1658.
XVII. DON DOMINGO DE LA ROCHA
El Capitán Domingo de la Rocha, primero de este nombre, pasó a
las Islas Canarias, donde hizo su asiento. Contrajo matrimonio el 21 de
mayo de 1641 (El Nobiliario de Canarias dice el 20 del mismo mes y
año) con Doña Mariana Rodríguez Ferrer en la parroquia del Sagrario
Catedral de Las Palmas; aquella era hija del capitán Antón Rodríguez y
Doña Ana Díaz Juárez, naturales del Puerto de Santa Cruz de Tenerife,
nieta de Antonio González y de Doña Catalina González y bisnieta de Pedro
v,azli.6..a~ y de Du5a ?*lxrit Goüzfi!ez, i,at~:des de !u villa de C-uim~zis,
feligresía de San Miguel, en Portugal. De cuyo matrimonio procrearon
por hijos legítimos a:
l. Don Domingo de La Rocha, segundo del nombre.
2. Don José de La Rocha Ferrer, de quien se hablad9.
Casa Fuerte de Santo Cruz del Romera1
I
D. Jerónimo A. de La Rocha
-
Don Antonio Andrés
Guirandia de La Rocha
Don Gonzalo Jerónimo de La Rocha
D." Catalina de La Rocha
D. Jerónimo de La Rocha --
D." Luisa de Bustamante
y Montiel l D. Diego de La Rocha
-
D.' Feliciana Carranza
y Guzman
l I
D. Jost de La Rocha
y Carranza
Marqués de VillaRocha
D. Pedro de la Rocha D. Gonzalo
-- Casó 2
D." Beatriz de Hut
D. Domingo de La Rocha D. Gerónimo -
D.' Maciana Rodríguez Ferrer
516 Fernando Bruquetas de Castro
XVIII. DON DOMINGO DE LA ROCHA FERRER -
Segundo de este nombre, nació en Santa Cruz de Tenerife el 13 de
febrero de 1645. Fue Teniente Gobernador de Cartagena de Indias. Del
Consejo de S. M. y Oidor en la Real Chancillería de Santa Fe. Casó en
Cartagena de Indias con Doña Juana Clemencia García de la Barres,
hija del Contador Don Antonio García de la Barres, y de Doña Micaela
de Pando Mioño; hermana de Don Juan García de la Barres y Doña
María García de la Barres, casada con Don Gregorio Blasco Orozco, del
Consejo y Cámara en el Supremo de Castilla y consultor del Santo
Oficio de la Inquisición; nieta de Don Toribio García de la Barres y
de Doña Iuliana Gutiérrez Gandarilla y bisnieta de Don Antonio
García de la Barres y de Doña María González Bustillo, naturales del
reino de Navarra.
Por un poder que otorgó para testar a favor de su mujer, Doña Juana
Clemencia García de la Barres, en la ciudad de Santa Fe, a 30 de julio
de 1714, ante Juan de Dios Ramos, escribano público, consta que fueron
sus hijos:
1 m,=, X K , ~ . . c-....,:..,~ A- T .. D-,L.. E,....,.-
1. uuua l v l a u a I ' l a u u a C i a UG La nuula I ' G I ~ G I .
2. Don Francisco de la Rocha Ferrer. Que sigue.
3. Don José de La Rocha Ferrer.
4. Don Domingo de La Rocha Ferrer.
5. Don Antonio de La Rocha Ferrer, capitán de infantería, Alcalde
Mayor del reino de Nueva España y tesorero oficial Real de aquellas
cajas. Casó en la Isla Española de Santo Domingo el afío de 1725 con
Doña María de Landeche, de quien hay sucesión.
6. Doña Ana María de La Rocha Ferrer casó con Don José de Zuleta
y Córdoba, caballero del ávito de Santiago. Hijo legítimo de Don Diego
de Zuleta y Doña Luisa de Córdoba; nieto de Don José de Zuleta,
caballero de la orden de Santiago? y de Doña Catalina Ballain y VaIdez.
de cuyo matrimonio fue hijo legítimo:
A. Don Domingo de Zuleta Córdoba y de La Rocha, que casó en
Sevilla con Doña María de los Reyes Zuleta y Dávila. De cuyo matri-monio
fueron hijos legítimos:
a) Don Francisco de Zuleta. Presbítero.
b) Don José de Zuleta y de La Rocha.
c) Doña María de Zuleta.
d) Doña Isabel de Zuleta.
Casa Fuerte de Santa Cruz del Romera1 5 17
e) Doña María de la Roca Amador de Zuleta Rocha y Dávila.
f) Doña María Antonia de la Rocha Ferrer.
g) Doña María de la Merced de la Rocha Ferrer.
h) Don Francisco Javier de la Rocha Ferrer.
i) Don Pedro de la Rocha Ferrer.
j) Don Vicente de la Rocha Ferrer.
XIX. DON FRANCISCO DE LA ROCHA FERRER Y GARCIA
DE LA BARRES
Coronel de los reales ejércitos y Capitán General de la isla Española.
Presidente de ia Red Audiencia. Nació en Zariagena de indias en 6 de
abril de 1686 y casó en aquella ciudad con Doña Elvira Josefa de
Lance y Espeleta, hija de Don Martín de Lance y de Doña María
Antonia de Espeleta; y nieta de Don Tomás de Lance y de Doña
Manuela de Ardanas.
El Rey de Armas Don Juan Alfonso Guerra y Sandoval le dio certi-ficación
de armas y servicios, en virtud de los documentos justificativos
que presentó, con fecha en Madrid a 13 de agosto de 1742. De su
matrimonio fueron hijos legítimos:
1. Don José Domingo de La Rocha. Corregidor y sargento mayor de
la ciudad de Veracruz.
2. Don Martín Jost! de La Rocha. Corregidor de la ciudad de Santia-go
de Guerretazo.
3. Doña Juana Clemencia; que casó con Don Antonio de Roxas, del
consejo de S. M. y oidor en la Audiencia de México. De cuyo matrimo-nio
procrearon a:
1. Don Francisco de Roxas y de la Rocha. Comisario de guerra.
2. Don Manuel de Rojas y de la Rocha. Teniente del Regimiento de
Dragones de México.
3. Doña Elvira Josefa de Roxas y de la Rocha.
4. Eoña María de Xojas y de ia Kocna, que casó con ei Conde de
Sierra Gorda.
4. Doña María Antonia de la Rocha; contrajo matrimonio con
Don Alonso Verdugo, del Consejo de S. M. y Oidor de la Audiencia
de Santo Domingo, en la isla Española. De cuyo matrimonio procrea-ron
a:
5 18 Fernando Bruquetas de Castro
1. Don Martín Jose Verdugo de la Rocha.
2. Doña María Josefa Verdugo y de la Rocha, que casó con Don
Raimundo Luis de la Iglesia, de quien hay sucesión.
5. Doña Isabel Murfa de fa Rocha, casó con Don Fernando Bustillo,
caballero del ávito de Calatrava y comísarío ordenador de los reales
ejércitos. De cuyo matrimonio tuvieron a:
1. Don Miguel Carlos Bustillo y de la Rocha. Oficial Real de las
Cajas de San Luis de Potosí.
2. Don Manuel María Bustillo de la Rocha. Capith del Regimiento
fijo de la Corona en Nueva España.
3. Don Juan Ignacio Bustillo y de La Rocha. Teniente de Navío de la
Real Armada.
4. Doña Elvira Josefa Bustillo y de La Rocha.
5. Doña María Josefa Bustillo y de la Rocha; que casó con Don
Félix del Corral, coronel de los Reales ejércitos y Teniente de Rey de la
plaza de Veracruz. Castellano del castillo de San Juan de Ulúa, de quien
hay sucesión.
6. Doña Isabel Bustillo de la Rocha; que casó con Don Pedro
Winthuisem de Pineda, caballero de Santiago y capitán de navío; de
quienes hay sucesión.
6. Doña Elvira Josefa de la Rocha Ferrer.
7. Doña María Teresa de la Rocha Ferrer y Lano. Casó en la ciudad
de Nueva Veracruz, obispado de La Puebla de Los Angeles, en 25 de
mayo de 1762, con Don Alonso Basco y Vargas, caballero de Santiago,
capitán de navío. Alcalde Mayor, teniente y Capitán General de la
provincia de Villa Alta, en el obispado de Antequera de Indias; hijo
legítimo de Don Francisco José Basco y Vaiderrarna, regidor perpetuo
de Ronda, y de Doña Josefa de Vargas y Rivera, hija de Don Alonso de
V=rrgas, M q && cy&!!&, & e ~ ~ ~ $ ~ ~ ; ] .&t ~ C --ia ?brez de
que se ha116 en la conquista de Sevilla; y nieto de D. Manuel Francisco
de Basco y Reinoso, Regidor Perpetuo de Ronda. De cuyo matrimonio
tuvieron a:
1. Don José Francisco Basco Bargas y de la Rocha. Nació en Ronda
el 11 de noviembre de 1765. Teniente de Navío.
Casa Fuerte de Santa Cruz del Romera1
D. Domingo- d e La Rocha
D." Mariana Rodríguez Ferrer
D. Domingo de La Rocha
-
D." Juana García Barres
D. Francisco de la Rocha
Capitán General
-
D.a Elvira Lance Espeleta
D. José de La Rocha Ferrer
D." Simona Bethencourt Castillo
D. Cristóbal de La Rocha
D.' Antonia J. Alfaro
D. José de La Rocha Alfaro -
E." Maíi'a Cawaja: y Xatus
Sucesión de Don José de La Rocha Ferrer
Al elaborar la sucesión de Don José de La Rocha Ferrer hemos
tenido en cuenta el manuscrito de Don Manuel de La Rocha, donde
hace la petición de Gracia y Merced Real, de finales del siglo xviii: en
esta se sigue la rama que pasó a las Islas Canarias a través de la Certificación
de Armas y Servicios que el Cronista y Rey de Armas Don Juan Alfonso
Guerra y Sandobal otorgó a Don Francisco & la Rocha Ferrer (Capitán
General de La Española) con fecha en Madrid a 13 de agosto de 1742.
A ello añadimos las consultas efectuadas al Nobiliario de Canarias.
Tomo III, página 684 y siguientes.
En el primer manuscrito la sucesión de Don José de La Rocha Ferrer
f i , ~& e AAxgdshúr&? R&a (!,"zpS~ & & ~ . ~ ~ C , Q I ~ <y) Pdnj~;&q; j ~
en el momento de la elaboración del dicho manuscrito era menor de edad.
Por esta circunstancia la línea se continúa según el Nobiliario de
Canarias; sin embargo cuando este aporte algún dato que no se encuen-tre
en la genealogía original que contiene el manuscrito, lo añadiremos
entre paréntesis o bien especificando su procedencia.
520 Fernando Bruquetas de Castro
XX. DON JOSE DE LA ROCHA FERRER
Hijo del capitán Don Domingo de La Rocha, primero de este nombre
y de D." Mariana Rodríguez Ferrer, citados en el número XVII, fue
Sargento Mayor, capitán de Infantería, castellano de la Isla de Canaria y
teniente de Corregidor. El Nobiliario de Canarias dice que nació en
Santa Cruz de Tenerife el 13 de enero de 1647 y que hizo información
de nobleza en Las Palmas, ante Alvarez de Silva, en 1699.
El Rey Carlos 11 le hizo merced del ávito de una de las tres 6rdenes
militares para uno de sus hijos, por Real decreto de 5 de enero de 1689,
como consta de la certificación dada por Don JosB Pérez de la Puente,
caballero de Santiago, del Consejo de S. M. y Secretario en el de las ,, -
órdenes, con fecha en Madrid a 14 de enero de 1689. E
Casó con Doña (Josefa) Simona de Bethencourt Castillo. Cuyo hijo O
es el que sigue. n -
=m
O
E
E
2
E
=
XXI. DON CRISTOBAL DE LA ROCHA BETHENCOURT
3
Coronel del Regimiento Provincial de Telde (y en 1740 del de Las
Palmas), castellano del Castillo de Nuestra Señora de La Luz en Cana-ria.
(Donde nació en 1672).
Casó con Doña Angela Teresa (Lorenzo) de Bethencourt Ayala y
Rojas (que sucedió en la Casa y derechos a la Alcaldía perpetua de Santa
Cruz del Romeral) hija legítima de Don Antonio Lorenzo de
Bethencourt, Regidor perpetuo y sargento Mayor del Regimiento de Las
Palmas y de Doña María Lorenza de Ayala y Rojas.
Doña Angela Teresa Lorenza de Ayala y Rojas nació en Las Palmas
el 28 de mayo de 1674 y sucedió en la Casa y alcaldía de Santa Cruz del
Romeral por fallecimiento de su hermano Don José Lorenzo de
Bethencourt y Ayala, alcaide perpetuo, como consecuencia de las heri-das
que recibió al reventar uno de los cañones de su castillo en lucha
con barco pirata, el 18 de abril de 1712.
Contrajeron matrimonio en la parroquia1 del Sagrario Catedral de
Las Paimas ei 22 de abrii de iÓ9P.
Fueron sus hijos que siguen:
1. Don Antonio de La Rocha Bethencourt, que sigue.
2. Don José (Lorenzo) de La Rocha Bethencourt. Presbítero. Cape-llán
Mayor del Real Refugio y colegio de las niñas de la Corte.
Casa Fuerte de Santa Cruz del Romera1 521
XMI. DON ANTONIO LORENZO DE LA ROCHA BETHENCOURT
Primero de este nombre. Coronel del Regimiento Provincial de Telde.
Alcaide Perpetuo de su castillo y Casa fuerte de Santa Cruz del Romeral.
Arquitecto insigne a quien se le deben numerosas obras en la geografía
insular. Sus proyectos abarcaron desde el Hospital de San Martín de Las
Palmas, la Basílica de Teror y otras. Reedificó la Casa Fuerte en la
segunda mitad del siglo xvm.
Contrajo matrimonio con Doña Antonia Javiera de Alfaro Monteverde y
Franchis, hija legítima del Coronel de Caballería Don Francisco Tomás
Franchys Alfaro y Lugo, descendiente de Don Antonio Franchis, natural
de Génova, y de Doña Inés López. Antonio Franchis había sido con-quistador
de la isla de Tenerife, de quien hoy proceden varios títulos de
Casti!!~ en !a mismíc b!r. SI! descendiente T~míisF rmchis est i~n~ 2 s -
do. con Doña Beatriz de Monteverde y Briel, la cual procedía de Melchor
de Monteverde, Caballero de la Espuela Dorada, Eslabón de Amberes; a
quién el Emperador Carlos V, por Real Cédula despachada en Womes
el 27 de julio de 1545, mandó se le armase soldado o caballero dorado y
le recibió en la citada Orden de Caballería. Del matrimonio entre Don
Antonio Lorenzo de ia Rocha Eeihencourt y Doña Anionia Javiera de
Alfaro Monteverde y Franchis fueron hijos:
1. Don José Lorenzo de La Rocha y Alfaro. Que sigue.
2. Don Francisco Nicolás de La Rocha Alfaro; que nació el 27 de
febrero de 1743 y muri6 soltero.
3. Doña Angela de La Rocha Alfaro; que falleció sin descenden-cia21.
XXIII. DON JOSE LORENZO DE LA ROCHA BETHENCOURT
Y ALFAR0
Coronel de los Reales Ejércitos y del Regimiento Provincial de Telde.
Castellano perpetuo por juro de heredad de la Casa Fuerte de Santa
Cruz del Romeral.
Síndico Personero General de Gran Canaria el año 1779. Mandó la
coiumna de Ganaderos Voiuntarios de Canarias en ia Guerra del
Rosellón.
Casó con Doña Manuela Carvajal Aguilar y Matos, hija legítima de
Don Francisco de Carbajal Aguilar y de Doña Bemarda de Matos y
Coronada. De cuyo matrimonio tuvieron por hijo legítimo a:
522 Fernando Bruquetas de Castro
XXIV. DON AGUSTIN DE LA ROCHA LORENZO
DE BE'lJ3ENCOURT Y CARVAJAL
Teniente Coronel de Milicias, Regidor de Gran Canaria y último
Alcaide perpetuo de la Casa Fuerte de Santa Cruz del Romeral. Casó en
La Orotava el 23 de enero de 1785 con Doña Rosalía de Lugo (Viña)
Molina y Briones; natural de la Orotava, nieta de los cuartos marqueses
de Villafuerte. Fue su hijo legítimo:
1. Don Anronio De la Rocha y Lugo- Viña Carvajal y Lorenzo de
Bethencourt. Que sigue.
m
D
D. Antonio L. de La Rocha
-
D." Antonia J. Alfaro
Monteverde y Franchis
3 I l 1 . 0m-
D. José de La Rocha D. Francisco D." Angela E -
D." Manuela Carvajal y Matos
D. Agustín de La Rocha --
D." Rosalia de Lugo
Molina y Bnones
D. Antonio L: de La Rocha
Contrajo matrimonio en la catedral de Las Palmas en 5 de septiem-bre
de 1813 con Doña Cayetana de Lugo y Herrera-Leiva. Fueron sus
hijos legítimos:
Casa Fuerte de Santa Cruz del Romera1 523
1. Don José Eustaquio de La Rocha, que sigue.
2, Don Agustín de La Rocha, que falleció en Las Palmas el 17 de
diciembre de 1883.
3. Don Antonio de La Rocha, que falleció el 3 de agosto de 1901.
4. Doña Francisca de Sales de La Rocha y Lugo. Fallecida el 30 de
junio de 1901.
XXVI. DON JOSE EUSTAQUlO DE LA ROCHA Y LUGO CARVAJAL
Caballero maestrante de la Real de Sevilla. Senador del Reino. Al-calde
de Las Palmas, donde nació el 19 de septiembre de 1814. Casó
Con DÜiaF Vtai;ia& los EüioreS de casabuena Bravo de Laguna, 20
de febrero de 1846; de cuyo matrimonio tuvieron a:
1. Doña María de los Dolores de La Rocha y Casabuena. Que sigue.
2. Doña María Jesús de La Rocha y Casabuena; que casó con Don
Rafael Massieu y Falcón.
XXVII. DOÑA MARIA DE LOS DOLORES
DELAROCHACASABUENA
Casó en Las Palmas el 29 de noviembre de 1872, con su primo Don
Diego Manrique de Lara y Casabuena; Comendador de la orden de
Carlos III y Diputado provincial. Tienen por hijos a los siguientes:
1. Doña Cayetana Rafaela Manrique de Lara y de La Rocha. Nacida
en Las Palmas el 1 de diciembre de 1873 y falleció soltera en 1937.
2. Doña Rafaela Manrique de Lara. Nacida el 6 de enero de 1875 y
falleció sin descendencia.
3. Doña María del Rosario Manrique de Lara y de La Rocha Que sigue.
4. Don José María de los Dolores Manrique de Lara y de La Rocha.
Nació el 9 de octubre de 1882 y falleció sin sucesión en 1906.
XXVIII. DONA MARIA DEL ROSARIO MANRIQUE DE LARA
Y DE LA ROCHA
Jefe actual de las familias de La Rocha, Lorenzo y Melián de
Bethencourt en Canarias. Nació en Las Palmas el 14 de julio de 1879
524 Fernando Bruquetas de Castro
y contrajo matrimonio el 22 de abril de 1901, con el Comandante de
Infantería Don Gustavo Bascarán y Reina. Tío carnal de la condesa de
Arguiiio. Fue su hija legítima:
Doña Marla de los Dolores de Bascarán y Manrique de Lura. Naci-da
el 6 de febrero de 1902. Soltera.
D. Antonio Lorenzo de La Rocha
y Lugo-Viña Carvajal
-
D." Cayetana de Lugo y
Herrera-leiva
D. José E. de la Rocha D. Agustin D. Antonio D." Francisca -- + 1833 + 1901 + 1901
D." M." Dolores Casabuena
y Bravo de Laguna
D." M.' Dolores de La Rocha --
D. Diego Manrique de Lara
y Casabuena (Primo)
D." M." Jeshs de La Rocha -
D. Rafael Massieu Falcón
D." Cayetana Rafaela Doiia Rafaela D." M.a del Rosario D. José M."
+ 1937 Manrique de Lara + 1906
-
D. Gustavo Bascarán
y Reina
n a RI a n - 1 D K,
U. IVL. UVIVIGJ U a a b a I a u Y
Manrique de Lara
CASTILLO DEL ROMERAL
Sala de Amas lT-&-!
El Giin Soldn Sala de la Ticm
SAUNAS
Idealizacidn! según Miguel Rodríguez y ~Dfazd e Quintma.
526 Fernando Bruquetas de Castro
La casa-fuerte de Sama Cruz úei Rornerüi despüés de la refomu de
1770. Plano de Miguel Hermosilla.
Casa Fuerte de Santa Cruz del Romera1
1. RUMEU DE ARMAS, Antonio: Piraterias y ataques navales a las Islas
Canarias. Madrid, 1948. Tomo V, pp. 575 y SS.
2. RUMEU DE ARMAS, Antonio: Op. cit. Tomo V, pp. 576 y SS.
3. RUMEU DE ARMAS, Antonio: Esuaiia en el Africa Atlántica. CSIC. Ma-drid,
1956. Instituto de Estudios Africanos.
4. LOBO CABRERA, Manuel y TORRES SANTANA, Elisa: Aproximación a
las relaciones entre Canarias y Azores en los siglos XVI-XVII. Azores, 1983.
Separata del Boletim do Instituto Histórico da Ilha Terceira. Vol. XLI.
TORRES SANTANA, Elisa: Lo burguesia mercantil de las Canarias Orienta-les
(1600-1625). Las Palmas, 1991. Cabildo Insular de G. C.
5. LOBO CABRERA, Manuel: El comercio canario europeo bajo Felipe 11.
Funchal, 1988.
TORRES SANTANA, Elisa: El comercio grancanario con Cabo Verde a prin-cipios
del siglo XVII. Funchal, 1989. Centro de Estudos de História do Atlantico.
Separata 49. Actas do 11 Coloquio Internacional de Historia da Madeira.
6. RUMEU DE ARMAS, Antonio: Piraterías y ataques navales a las Islas
Canarias. Madrid, 1948. Tomo V, pp. 575 y SS.
7. ACOSTA GONZALEZ, Andrés: Lo Inquisicidn en Canarias. Madrid-Las
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8. DENIZ GREK, Domingo: Resumen histórico descriptivo de las islas Cana-rias.
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Archivo Museo Canario.
9. HERMOSILLA, Miguel de: Descripción topográfica política y militar de
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HERNANDEZ, Sebastián: "Ingenierías HCU de S. Bartolomé de Tirajana". S.
Btme.. 1990.
528 Fernando Bruquetas de Castro
10. HERMOSILLA, Miguel de: Op. cit. Párrafo 109.
RUMEU DE ARMAS, Antonio: Op. cit., pp. 575 y SS.
1 1. HERMOSILLA, Miguel de: Op. cit. Párrafo 108.
RUMEU DE ARMAS, Antonio: Op. cit., pp. 575 y SS.
12. HERMOSILLA, Miguel de: Op. cit. Fol. 37 r.
13. HERMOSILLA, Miguel de: Op. cit. Fol. 66 vta.
14. SUAREZ GRIMON, Vicente: La propiedad pública vinculada y eclesiásri-ca.
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721, 804, 823, 848, 850, 866, 962 y 1.009.
BETHENCOURT MASSIEU, Antonio: El motín de Agüímes. Gran Canaria,
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15. SUAREZ GRIMON, Vicente: Op. cit., pp. 866.
.16. OJEDA QUINTANA, José Juan: La desamortización en Canarias (1836- m
1855). Las Palmas, 1977. CIES. Caja Insular de Ahorros. D
17. RODRIGUEZ Y DIAZ DE QUINTANA, Miguel: Genealogía de la familia E
Guedes. Inédita. du
Nota comunicada por vecinos del Castillo del Romeral. -- m
18. Todas las citas incluidas en esta nota vienen literalmente expresadas en el O
E
Memorial de los Rochas que se conserva en nuestro archivo familiar. (Azpilcueta- E
2
Puentedeume): -E
ANSELMO, P.: Historia de las Casas ilustres de Francia.
miun.vum.n7.i ui, M. de. ííisiüriü cir i ü C~ú súj i h i i e : de ~ ~ i ~ i iTO~ ZiOü !V. . Fe!. 418 3
y SS. París, 1728. - -
0
MENESTER, P.: Tomo IV. Fol. 11 "de su obra" (sic). m
E
L'CHARPENTI, Jean: Historia genealógica y nobleza de los Países Bajos. Fol. O
2.952.
DE VILLA, Ger6nimo. n
19. FERNANDEZ BETHENCOURT, Francisco: Nobiliario y blasón de Cana- -E
a
rias. Sta. Cruz de Tf. 1878. Tomo 111, pp. 685 y SS. l
20. FERNANDEZ BETHENCOURT, Francisco: Op. cit., pp. 686 y SS. n
RUMEU DE ARMAS, Antonio: Op. cit., pp. 575 y SS.
n
21. FERNANDEZ BETHENCOURT, Francisco: Op. cit., pp. 685 y SS. 3
O
RODRIGUEZ Y DIAZ DE QUINTANA, Miguel: Op. cit.