EL COMERCIO CON AMERICA
EN LOS ESCRITOS ECONOMICOS DEL SIGLO XVUI CANARIO
"Los Moncadas y Osorios, los Matas y los Porras (que son
los Aquiles) deben callar en el día ... aquellos autores pudieron
decir bien y ser muy adaptables sus dictámenes al tiempo que
escribieron; pero los tiempos no son unos y las circunstancias y
constituciones del Estado hacen frecuentemente variar de reso-luciones."
(Fernando itodríguez de Moiina, a propósito ciei Comercio
Libre para Canarias, 1779.)
La décima edición del Coloquio de Historia Canario-Americana,
encuentros organizados entusiastamente por Francisco Morales Padrón
y la Casa de Colón durante dieciséis años, parece una buena oportuni-dad
para aproximamos de nuevo al complejo mundo del comercio
indiano, en esta ocasión a través de la retina isleña del siglo XVIII.
Los escritos económicos canarios constituyen un campo ya explora-do
por ilustres adelantados: Millares Carlo, Peraza de Ayala, el propio
Morales Padrón y Rumeu de Armas, a los que hay que añadir la reciente
aportación de Rodríguez Vicente o el excelente estudio de Macías y
Berna1 sobre el Marqués de Villanueva del Prado1. Sin embargo, nos
falta un análisis comparado, tanto sincrónico como diacrónico, de este
conjunto de textos del siglo ilustrado. A ellos se encamina nuestro
presente trabajo, que debe ser entendido como un avance de un estudio
en fase de elaboración2.
fies:rc objairu es &jt;!e. Tras si:Uar e! te- sfis c=G:&fia&s
temporales - e l crítico siglo XVIII canario y la función cumplida por la
Carrera de Indias en este horizonte económico-, presentaremos, en
primer lugar, una lista razonada de escritos relacionados con América.
Esto conlleva la elaboración de una primera tipología, en función de su
310 A. Guimerá Ravina p J. M. Delgado Barrado
contenido, categoría socio-económica de sus autores, etc. En segundo
lugar, intentaremos una periodización de estos textos, atendiendo a di-versos
factores jurídicos y económicos que provocaron y al mismo
tiempo condicionaron su redacción: vaivenes del régimen de excepción
canario en el monopolio gaditano, fundación de compañías privilegiadas
mercantiles, auge de los registros sueltos, el Comercio Libre, etc.
De este ejercicio se podría deducir toda una visión isleña de América
y la Corona, así como trazar el triángulo de estas relaciones en un
contexto económico atlántico cada vez más competitivo.
También demostraría, y es nuestra hipótesis de partida, que esta pléyade
de escritores -formada por funcionarios reales, regidores, cosecheros, co-merciantes
y navieros- constituye una herramienta imprescindible para ,,
entender la evolución del pensamiento isleño en tomo a sus relaciones con E
h&w. En C Q ~ S ~ U Pe~stoCy ~e=~&,i;t ^y rlphpfi xi ~i;t^nr&l,n~~co .mi;t^in lnnpc
JY---" "
de una trayectoria intelectual que nos lleva al "jovellanos canario": Alonso n
=m
de Nava y Grimón, VI Marqués de Vilíanueva del Prado. O E
En efecto, Nava brilla con luz propia en esta constelación isleña, SE "como pieza fundamental del incipiente corpus doctrinal del futuro E
librecambismo canario", en palabras de Bemal y Macías. Supo trascen-der
a iodos sus coniemporAneos, aunando su formación teórica con un 3
perfecto conocimiento de la realidad isleña. Pero asimismo es heredero em- de otros autores que sin poseer lo primero sí conocían bien lo segundo: E
los problemas concretos que aquejaban a la economía canaria y su O
comercio exterior. Donde hubo discrepancias y errores importantes fue n en la búsqueda de soluciones a esta situación. E
Un análisis exhaustivo del discurso que subyace en estos escritos a
rebasa los límites de una comunicación. Por esta razón, elegiremos sólo n
algún ejemplo de las conexiones de Nava con el contexto de su época.
Esto será el cometido de la última parte. 3
O
1. LA CARRERA DE INDIAS EN EL SIGLO XVIII CANARIO
Es bien conocida la situación crítica que vivió Canarias a lo largo de
la centuria, en la que se dieron la mano dos factores claves: la decaden-cia
del comercio de vinos con el Norte de Europa, anunciada ya a fines
del siglo XVII; y la pérdida de la excepcionaiiáaci en ei comercio ame-ricano,
con las medidas liberalizadoras de su régimen jun'dico-administrativd.
Sin embargo, quizás convenga recordar las características del comercio
de Canarias con América, para entender la crisis por la que atravesarían
estas relaciones en el período estudiado:
El comercio con América en los escritos ... 31 1
1) un comercio especulativo por excelencia, através del cual -mediante
la vía legal o fraudulenta- se obtenían importantes ingresos para, entre
otras cosas, enjugar el déficit de la balanza comercial canaria con Euro-pa;
2) un comercio limitado a los términos del régimen de excepción
dentro del monopolio gaditano, concedido por la Corona - c o n referen-cia
al tonelaje, productos, destinos, etc.-, pero que potenciaba las
ventajas comparativas del archipiélago en el contexto atlántico de la
época, sirviendo con ello como paliativo parcial a la pérdida de otros
mercados, fundamentalmente Gran Bretaña; y
3) un comercio que repercutía en importantes sectores de la pobla-ción
canaria, comenzando por las tres "clases" interesadas en su tráfico
-comerciantes, cosecheros y navieros-. la Real Hacienda o las autori-dades
encargadas de fiscalizarlo. y terminando por los marinos y agentes
mercantiles enrrolados en los navíos de la Carrera, así como el artesanado
y campesinado que elaboraban manufacturas con destino a Indias4.
Este ramo del comercio, limitado pero imprescindible, sufriría una
crisis profunda con la llegada del Comercio Libre desde 1765, incluso
mes.
2. LOS ESCRITOS ECON~MICOSIS LEÑOS Y AMÉRICA:
UN ANÁLISIS TEXTUAL
En este apartado desglosaremos el proceso de selección y cataloga-ción
de estos escritos, atendiendo a una serie de pautas: número, título,
tipología, condiciones de redacción, autores, destinatarios y difusión.
Hemos elaborado, en primer lugar, una lista de escritos, siguiendo
las pistas que nos brindaban la bibliografía sectorial y las recopilaciones
de fuentes5. A continuación, hemos expurgado aquellos textos de carác-ter
administrativo, referidos a la vida cotidiana del comercio indiano:
métodos para fiscalizar más eficazmente el tráfico ultramarino, peticio-nes
de registros supernumerarios a Indias -muy abundantes-, pleitos
entre dueños de navíos y distintas islas por el reparto del tonelaje de la
permisión, etc.
El iesü:;ado de este ejercicio ha la confecciSn de Una lista de
escritos económicos entre 1700 y 1807, del largo siglo XVIII español, y
que se custodian en diversos archivos o bibliotecas insulares y naciona-les,
públicas y privadas. Suman setenta y siete títulos. No se ha incluido
el año 1808, pues la invasión napoleónica y la respuesta española - e n
312 A. Guimerá Ravina y J. M. Delgado Borrado
la que se inscribe la Junta de Canarias y sus decisiones referentes al
comercio exterior- abren una nueva etapa en esta dinámica intelectual
isleña. La relación cronológica de estos escritos se presenta en el Apén-dice.
La manera de titular estos textos, tan deudora del mundo barroco
español, induce a la confusión: memorial, papel, representación, mani-fiesto,
plan, proyecto, "Noticia individual...", "Cartas sueltas a un
amigo...", etc. Hay que estudiar su contenido para aventuramos a hacer
una tipología.
Tipoiogía de los escritos económicos (1 700-2807}
Proyectismo 30
Proyectos 8
Otros memoriales 40
Entendemos por proyectismo aquella comente de pensamiento, típi- - -
0
ca del XVIII español, entendida como una forma de ver consustancial con m
E
un siglo obsesionado con la reforma. Heredera de los pensadores políti- O
co-económicos del arbitrismo desarrollado en la centuria anterior, refleja
un optimismo ante la mejoría económica y poblacional de España, así n
-E como el deseo de emular los logros obtenidos por otras potencias euro- a
peas. Estas características lo distinguen del arbitnsmo, que baraja siempre 2
n
el concepto de decadencia6. n
n
En el caso isleño, estos escritos se diferencian de otros contemporii- 3
neos españoles al ofrecemos una imagen pesimista de la economía isleña, O
muy acorde con la diferente situación que vive Canarias en compara-ción
a la Península. Sin embargo nos ofrecen una visi6n general del
comercio indiano, conectándolo en ocasiones con otras parcelas del
comercio exterior, la economía y sociedad insular, adentrándose incluso
en su historia. Constituyen pues una obra más madura que otros memo-riales
isleños y existen casos, como el debate de la Económica en 1779
0 Inr. trahaj~<CJP: Niva, &E& e! a-tGr c!i!izV 2!gc~.~trc2! :[1,e~ PCO~ÓP&
cos de la época para respaldar sus argumentaciones.
En esta aproximación hemos creído detectar trienta escritos
proyectistas. Sin embargo, debemos reconocer que este número es a la
alza y que un análisis más detenido reduciría probablemente esta cifra.
El comercio con América en los escritos ... 313
Los más importantes se deben a la pluma del VI Marqués de
Villanueva del Prado (1788-1792), en donde se manifiesta una forrna-ción
teórica considerable. Sin embargo, hay otros textos que presentan
cierta originalidad. Veamos algunos ejemplos.
Así, Machado Fiesco lleva a cabo en 1758 un repaso de la historia
canaria, señalando los méritos contraídos por las Islas en el descubri-miento,
conquista y colonización de América, los servicios militares y
donativos realizados a la Corona, la defensa de su soberanía frente a
otras potencias y las dificultades por las que atraviesa su comercio
exterior.
Otra muestra es el debate que tiene lugar el año 1779 en la Real
Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife sobre la posibili- ,,
dad de exportar géneros extranjeros a Indias. Participan en el mismo E
todos 10s p n p s i n t ~ . r ~ . aed.n~ -1s c~-mp.r<aimi~~ .ri-ann,g enp.rand~n ada u
menos que catorce escritos, de variable extensión y profundidad de n
=m
análisis. O
E
En las sesiones de la Económica se defendieron tesis opuestas, pro- s£ clamando un mayor proteccionismo a las producciones isleñas o una E
mayor libertad en las mercancías del tráfico colonial. Como. queda di-
&", Se Ciiar"ñ &síiní"s yensar~enío ec"n,5hco espaIToi, 3
destacándose la figura de Campomanes. A este debate pertence la cita em- de Rodríguez de Molina que encabeza nuestra comunicación. No hay E
duda que se llevó a cabo una discusión de cierta altura. O
Finalmente, tenemos el informe remitido a la Real Audiencia de n Canarias por las localidades del noroeste de Tenenfe el año 1806, donde E
no sólo se solicita la habilitación del Puerto de la Orotava para el a
comercio con América, sino que también se lleva a cabo un análisis del n
comercio americano7.
Un segundo grupo de escritos son los proyectos propiamente dichos.
O3 El vocablo proyecto se definía en el Diccionario de Autoridades de la
manera siguiente:
"PROYECTO: Usado como sustantivo, es la planta y dispo-sición
que se forma para algún tratado o para la ejecución de
alguna cosa, anotando y extendiendo todas las circunstancias
principales que deben concumr para el logro de ello."8
En este sentido de propuesta detallada de creación o de acción es
como utilizamos el término a la hora de tipificar los textos económicos
isleños. Suman ocho proyectos. Dos pretenden la constitución de com-pañías
privilegiadas de comercio. Son los presentados por Juan Bautista
314 A. Guimerá Ravina y J. M. Delgado Barrado
Saviñón en 1749 y Pedro Alvarez en 1753. El redactado por el Marqués
de Branciforte en 1785, se ocupa a su vez de la trata negrera. Cuatro
pretenden abrir nuevos mercados, como los tres que se refieren a Bue-nos
Aires en 1728-1729, o sancionar una relación ya existente, como el
de 1786, que desea legalizar la conexión de Canarias, Estados Unidos e
Indias. Finalmente, el proyecto de Rodríguez de Molina de 1777 defien-de
la reexportación de harinas extranjeras a la América española.
Los denominados orros memoriales son aquellas peticiones e infor-mes,
que dimanan normalmente de las autoridades e instituciones locales
en el ejercicio de sus funciones (Comandante General, Cabildo de
Tenerife, Consulado de Canarias, etc.), que solicitan mejoras concretas
en el comercio indiano. Poseen un mayor carácter administrativo y m
jurídico: continuación de la licencia, rebaja de aranceles, disminución E
de !os trIqites aduaneros, cambios en b u puertos de destino, per~iso u
para exportar manufacturas isleñas, habilitación de otros puertos isleños, n - m prohibici6n a los extranjeros de participar en el comercio colonial, tra- O E
bas a la reexportación de vinos foráneos, traslado.$e la sede del SE
consulado, etc. Son los más abundantes, sumando cuarenta escritos. E
Existe además un verdadero "cajón de sastre", formado por textos de
muy variada índole que cosntituyen ei telón de fondo de aqueiios escri- 3
tos económicos, el pulso de una especie de "opinión pública" subyacente: Om- crónicas e historias isleñas, correspondencia pública y privada, acueydos E
de cabildo, actas de la Económica o del Consulado, etc. Entre sus O
páginas aparece algún párrafo que incluye descripciones y opiniones n sobre el comercio americano. Aunque no han sido contabilizadas aquí, E
deben ser tenidas en cuenta a la hora de valorar aquellos escritosg. a
Este conjunto de textos económicos fueron redactados en determina- n
das condiciones: n
3
un 1) por lo general a instancias de la Corona o las autoridades e insti-tgcinfipc
ic!pfiz~, 2 C G & ~ e! zctgr eg&a ~ds~f i tec,c fip~fidcc fi
puesto de mayor o menor responsabilidad -Comandante General, Juez
de Indias, Visitador, síndico, regidor, apoderado, director, vocal, socio,
etc.;
2) realizados con fines pragmáticos, para resolver un problema in-mediato;
3j ia necesaria rapidez en su eiaboración impiicaba ia imposibiiidaci
de recopilar el material suficiente, afectando sobre todo a los datos
estadísticos; y, como consecuencia de todo lo anterior,
4) constituyen una respuesta empírica a una demanda concreta, no
como "una tarea científica motivadora en sí misma", en palabras de
El comercio con América en los escritos ... 315
Berna1 y Macías, que incluyen en esta valoración al propio Nava, cuya
obra, como la de los restante autores, "no representa un todo analítico
coherente".
El otro gran.interrogante es la autoría de estos escritos: ¿quién los
redacta?; ¿qué cosas defiende?
Todos ellos forman parte del grupo dominante isleño. Se beneficia-ron
normalmente de las mismas oportunidades de ocio y cultura:
estudios, bibliotecas familiares, tertulias y audiciones musicales en salo-nes
privados, refinamientos de la moda europea en el vestido y mobiliario
de sus casas, idiomas, contactos internacionales a través del comercio y
la navegación, viajes al extranjero, etc. Entre ellos se encuentra una
minoría intelectual que participó entusiastamente en el movimiento ilus-
+u,,Aa, uu ,,..,;,l Alni.,,n rlri -11-r r l ~ o~~i;.r;rlo~rnl - 10l Pn+n~ ~ ~ ~ ~ ~ c c y a u u l . n I s u l I u a UG GIIUJ U Z I J ~ I G ~ I U JIUI ~ ~ L L V ~ U UCU~ I Ll a LVLLCI y
otros ámbitos exteriores a Canarias, caso de Clavijo Fajardo, los herma-nos
Iriaqe, el Marqués de Bajamar y el propio Viera y Clavijo, que
residió fuera del archipiélago durante un tiempo. Otros que permanecie-ron
en Canarias participaron, en mayor o menor grado, en todos los
eventos del reformismo ilustrado: las sociedades económicas, el consu-lado,
el jardín bothico de La Orotava, et~.~'.
Sin embargo, el conocimiento de su categoría socio-económica nos
ayudará a entender su respuesta a las vicisitudes del comercio colonial,
su alianza con distintos sectores de la élite social a la que pertenece.
La mayoría de estos personajes eran grandes conocedores de lo con-creto,
de los problemas específicos que padecía la economía canaria y
su comercio exterior. Otra cosa es que se dividieran a la hora de escoger
las vías de solución, como ocurriría en el debate de la Económica el año
1779.
Autores de los escritos económicos (1700-1807)
Autondades/instituciones 50
Particulares 28
Un primer grupo de autores está representado por las autoridades e
instituciones locales. Suman cincuenta textos, es decir la mayoría de
ellos.
316 A. Guimercí Ravina y J. M. Delgado Barrado
Las autoridades de máximo rango agrupan cinco escritos: tres del
Comandante General, uno del Juez de Indias y otro del Visitador Gene-ral.
Habría que añadir un informe del Consulado de Canarias. Finalmente,
dos textos corresponden al Obispo de Canarias, que se une al coro de
representantes isleños para solicitar el Comercio Libre. Sin embargo, los
cabildos insulares y sus apoderados en la Corte acaparan esta serie de
escritos, con un total de treinta y tres.
En efecto, los concejos canarios son los artífices principales de estos
informes y peticiones al rey, un reflejo del papel que les correspondía en
las esferas de poder isleño durante el Antiguo Régimen. El Cabildo de
Tenerife, la isla exportadora de vinos por excelencia, sede del Juzgado
de Indias y del puerto habilitado en el Comercio Libre, elabora al menos ,, -
catorce escritos de interés. Le siguen sus apoderados en Madrid: E
Machado Fiesco !4), Mesa (1). Barta (1) y Van de Walle (1 1). u
Por otro lado, se conoce un memorial del Cabildo de La Palma. n -
=
Lamentablemente, no hemos podido hallar escritos sobre el comercio m
O
E
americano redactados por el Cabildo de Gran Canaria, una isla interesa- £
2
da en la Carrera de Indias, que experimenta durante esta centuria un =E crecimiento espectacular en su actividad productiva y sus efectivos
n~hl,,,.;nnolne 3
~V"iU..i".iai,a.
A esta lista de autoridades habría que añadir los representantes de - - 0
localidades como La Orotava y otras localidades de la vertiente noroeste m
E
de Tenerife, el Puerto de la Orotava y Santa Cruz de Tenerife, que O
reúnen tres de ellos. '
Un segundo grupo de autores son los particulares, aunque debe n
-E
recordarse que sus escritos fueron generalmente redactados a instancias a
de las corporaciones locales. Suman veintiocho textos, entre los que se 2
n
incluyen cosecheros, comerciantes y dueños de navíos. 0
Destacan por su número los cosecheros que, como queda dicho, 3
fueron los principales alentadores del movimiento ilustrado en Canarias, O
algunos de ellos con título nobiliario: Tomás de Nava y Grimón. V
Marqués de Villanueva del Prado; José de Llarena y Mesa; Fernando de
la Guerra y Peña, Marqués de San Andrés; Gaspar de Franchy, 111
Marqués del Sauzal; José de Lugo y Viña; Fernando Rodríguez de
Molina, que fue asimismo dueño de un navío de la Carrera; el doctor
Amaro José González de Mesa, que había sido rector de la Universidad
Sa!-afica; J& Ifime, CUya í;z;ece se-~i.; los posos de
sus hermanos literatos y diplomáticos; y, en especial, Alonso de Nava y
Grimón.
Por otro lado, en el debate de la Económica del año 1779 participa-ron
comerciantes de Santa Cruz y el Puerto de la Orotava, amén de los
El comercio con América en los escritos ... 317
padres dominicos que eran socios de la misma. Destaca en esta lista un
escrito que los dueños de navíos, como "clase" interesada en el comer-cio
indiano, presentaron en 1762.
Para finalizar este análisis textual sólo queda referimos a dos cues-tiones:
el destino y la difusión de estos escritos.
En cuanto a la difusión del escrito debemos hacer algunas
puntualizaciones. En primer lugar, se trata fundamentalmente de manus-critos.
Sólo tres se imprimieron: los de Fonseca (1728), Mesa y Castilla
(1750) y Machado Fiesco (1758). Pero ello no obstaculizó su conoci-miento
más allá de las estancias del Cabildo, la Económica o el Consejo
de Indias, característica común al siglo ilustrado. En cuanto al proceso
de difusión hay que distinguir dos vías: la oficial y la privada.
A la primera pertenecen aquellos textos que acabaron en manos de
autoridades e instituciones. Son los más abundantes. El principal desti-natario
fue el monarca, es decir su Consejo de Indias (35), al que le
siguen otras instancias gubernamentales (4) -entre ellas Ricardo Wall
y Floridablanca-, el propio Comandante General (4) y el Cabildo de
Tenerife (9). Este último organismo fue el aglutinador de las fuerzas
is!efias y pincip& ada!id de cc-rciG indlan~u ntes de creaciSE
la Económica y el Consulado.
La discusión pública de las ideas entre la élite canaria es patente a la
hora de analizar los restantes destinatarios: la Económica de Tenerife
(19), sobre todo en el marco del debate de 1779, una muestra más de la
importancia de esta institución, típica del reformismo ilustrado; y el
Consulado, que hace suyo el excelente informe de Nava sobre la emi-gración
canaria a Indias en 1788.
Otra muestra de la proyección pública de estos escritos es la inusita-da
actividad que se dio en Tenerife durante 1753, cuando en primero de
julio se celebró en Santa Cruz una junta general de cosecheros, dueños
de navíos y comerciantes, convocados por el Comandante General y el
Visitador Pedro Alvarez, en donde se debatieron las principales cuestio-nes
del comercio indiano. Estas reuniones continuaron en los meses
siguientes y en octubre se celebró "el más lucido y numeroso Cabildo
general abierto de que hay memoria" - e n palabras de Viera y Clavijo-,
donde se aprobó el proyecto de una compañía privilegiada para Cana-rias,
remitida ai rey por iiivarez:;.
La circulación de ideas también se realizaba por la vía privada. Hay
constancia de que algunos escritos se copiaban por distintas personas
interesadas en el tema. Tal es el caso de las Cartas sueltas de un amigo
o justa repulsa de iniquias insinuaciones, que fueron escritas por el
doctor González de Mesa en 1752. Una copia de este documento, así
318 A. Guimerá Ravina y J. M. Delgado Borrado
como la de un dictamen anónimo que sobre el mismo se elaboró ese año
-bajo el título de "Manifiesto legal, político y económico"-, fue pre-sentada
a la Económica de Tenerife en 1779 por Rodríguez de Molina,
con motivo del debate citado. Otras copias son las de la representación
que Tomás de Nava y Grimón eleva al Cabildo en 1758 o la de una
propuesta del Consulado hecha en 1792, revisada por José de Iriarte12.
3. LOS ESCRITOS ECONÓMICOS DEL SIGLO XVIII:
UN INTENTO DE PERIODIZACIÓN
Ahora nos corresponde situar a cada escrito en sus coordenadas tempora-les,
para mostrar su clara interrelación con la evolución del comercio de
Canarias con America a io íargo de ia centuria -vease Apedxe.
Estos setenta y ocho escritos se pueden agrupar en dos períodos bien
diferenciados: los anteriores a 1765, fecha del primer decreto de Comer-cio
Libre, y los que se generan con posterioridad a esa fecha.
Del período 1700-1764 sólo contamos con veinte textos, lo que re-presenta
una media de uno cada tres años. En ellos se defiende la
continuación o la ampliación del régimen de excepción canario dentro
del monopolio gaditano.
En el período 1765-1807 se produce un salto cualitativo y cuantítati-vo,
con cincuenta y ocho escritos, que suponen una media de uno por
año. Esta cifra y la riqueza de contenido de algunos textos reflejan el
definitivo cambio de rumbo del comercio indiano, así como la crispación
isleña ante la pérdida del régimen de excepción y la fuerte competencia
desarrollada por los otros puertos habilitados. En esta etapa se lucha por
la equiparación jurídica con los puertos de la Península.
3. l. El régimen de excepción (1 700-1764)
A lo largo de estos años, los escritos económicos isleños persiguen
un doble fin. Pretenden, por un lado, mejorar algunos términos del
r-é-g imen de excepción que ofrecen escasas ventajas a Canarias, cuando :c ..-.-- ..-- c ..-- c- a- ---Ll,,,,. *,,,1,:, ,,.. :*, mn..P.,..,:nri LIU LULIXILU~CI IU IILL IUCIILG UG ~ I U U I G I ~ Itu~uC~;l.a jC;, u a v l u a , u ~m~ a u u a a ,
embarque de emigrantes, puertos de destino, aranceles, importación de
caudales, etc. Por otro, intentan abrir otros mercados americanos y fun-dar
alguna compañía privilegiada en el comercio colonial. Se pueden
distinguir dos fases en este proceso: 1700-1748 y 1749-1764. La larga
Guerra de Sucesión Austriaca constituye una divisoria importante.
EL comercio con América en los escritos ... 319
En el período 1700-1748 sólo se redactaron seis escritos, lo que
significa una exigua media de un texto cada ocho años. Los jalones más
importantes son:
- 17 17- 17 18, con dos escritos, cuando se consigue la licencia inde-finida
del régimen de excepción (Reglamento de 17 18);
- 1729-1731, con cuatro textos, momento en que se obtiene el
permiso de un registro canario a Buenos Aires (suprimido en 1731), en
una época donde se dan ciertas innovaciones en el sistema de transporte
del comercio colonial (Proyecto de Galeones en 1720) y, sobre todo, la
creación de una gran compañía privilegiada, la Compañía Guipuzcoana
de Caracas (1728);
- 1739-1748, durante el conflicto bélico no se redacta ningún escri-to
isleño, si bien ei comercio coioniai españoi sufre ciertas mociificaciones
que amenazarán a medio plazo los intereses isleños, como la generaliza-ción
de los registros sueltos o la creación de dos compañías privilegiadas
(Habana, 1746 y San Fernando, 1747).
El período 1749-1 764 se caracteriza como una fase de transición al
Comercio Libre. En el caso canario, la producción de escritos se "acele-ra"
de acuerdo con los tiempos: catorce textos, lo que representa una
media de uno por año.
Desde el punto de vista español, se experimenta un auge de los
escritos económicos, donde se debaten dos aspectos fundamentales: el
sistema de transporte mediante flotas o registros sueltos; y los beneficia-rios
del comercio, ya sean compañías privilegiadas, ya sean todos los
componentes de la Carrera de Indias, incluso se habla de habilitar otros
puertos al comercio indiano (Ward). Es la época de la reinstauración de
las flotas de Nueva España y la fundación de compañías privilegiadas
de fábricas y comercio, como la de Barcelona (1755-1765). Las conse-cuencias
negativas de la entrada de España en la Guerra de Siete Años y
el reto que suponen una cierta liberalización del tráfico en las Antillas
británicas y francesas causan un enorme impacto en las esferas guberna-mentales
españolas, que se decantarian finalmente por el Comercio Libre,
que propugnaba Campomanes.
=e=& e! punte & i;Iefie, ;e p&ur: sefiu!&r les siguientes kites
en los textos económicos:
- 1749-1753, donde se buscan otras parcelas de privilegio dentro
del régimen de excepción, como son el proyecto de compañía privile-giada
a Trinidad, Orinoco, Santa Fe, con la posibilidad de un comercio
320 A. Guimerá Ravina y J. M. Delgado Barrado
intercolonial Venezuela-Nueva España (1749); o el de una compañía
privilegiada general para el comercio americano (1 753); ambos proyec-tos
fueron desestimados;
- 1758- 1764, aunque se ha obtenido licencia para exportar manu-facturas
isleñas a Indias en 1755, los escritos se multiplican en estos
años, destacando los informes y representaciones de Machado Fiesco, el
V Marqués de Villanueva del Prado, el Marqués de San Andrés y los
dueños de navíos; se preocupan por aspectos muy concretos del comer-cio
colonial, aunque ya señalan la amenaza que supone el excesivo
número de registros sueltos, tanto en Canarias como en el resto de la
Carrera.
m
D
Pero lo peor estaba por llegar, cuando se inicien las medidas E
liberalizadoras del comercio hispano-americano a partir de 1765. O
n-- m
O
E
3.2. Comercio Libre ( 17 65-18 07) SE
-E
Efi p ~ t prn -~-r-í-n-r-in ~ p zfimpgtx p! ~ i t mpfi ~12 rn'r-n--d"-ii-r"r"i rín (1_p tpx t~r
isleños de carácter económico; cincuenta y ocho en total. Habría que 3
-
descontar la etapa bélica de 1797-1 807, donde el comercio de neutrales -
0
m
transforma el panorama de las relaciones de España con sus colonias. E
De estos años sólo disponemos de dos escritos. En cambio, la etapa O
precedente (1 765- 1796) es rica en informes y representaciones, dupli- n
cando la producción de la etapa 1749-1764, con una media de casi dos -E
textos al año. a
2 En la etapa de 1765-1796 podemos distinguir, a su vez, dos fases: la n
anterior a la concesión del Comercio Libre para Canarias (1765-177 l), n
plena de frustraciones para la élite isleña; y la de 1772-1797, marcada O3
por la crisis mercantil y la polémica abierta. En ambas se lucha por una
equiparación jurídica con los puertos peninsulares.
La primera fase, 1765-1772, se enrnarca en las medidas liberalizadoras
del comercio colonial español: el Comercio Libre a Barloveno (1765) y
Campeche (1771). En estos años se alcanza un nuevo cénit en la pro-ducción
de literatura económica española. En el caso canario, se asiste a
uña auiéñíica "ofensiva isleña" por conseguir ei Comercio Li~r eA. un-que
la unidad de acción de la élite isleña sufre algunos altibajos, lo
cierto es que todas las autoridades se implican: Cabildos insulares, Co-mandantes
Generales, Juez de Indias, Obispo de Canarias, etc. Los
apoderados en la Corte se movilizan: Barta, Machado Fiesco y, sobre
todo, Van de Walle. Así, no es de extrañar que el mayor número de
El comercio con América en los escritos ... 32 1
escritos coincidan con las fechas de promulgación del Comercio Libre:
cinco en 1765 y tres en 1771.
La segunda fase (1 772- 1796) es mucho más interesante, caracteriza-da
por la reflexión sobre el futuro del comercio indiano y la búsqueda
de nuevos mercados para Canarias.
En efecto, la real cédula de 1772 concede el Comercio Libre al
archipiélago, aunque limitado a los frutos isleños. A cambio se sigue
reservando para Canarias una parte del mercado de Caracas. La compe-tencia
establecida por los puertos peninsulares en los mercados
americanos sigue siendo muy fuerte. En consecuencia, numerosos infor-mes
y representaciones isleñas se suceden hasta el Reglamento del
Comercio Libre de 1778: cinco en 1774, cuatro en 1775 y cinco en
1777.
E! ase 1779 es En momento de ha!ance: en !OS sa!enes de !a Econó-mica
de Tenerife se debate la necesidad de solicitar el permiso real para
exportar géneros extranjeros a Indias. Ello había tenido origen en una
demanda gubernamental en tomo a las mejoras que se podían intoroducir
en el Comercio Libre, tras el Reglamento de 1778. En sólo dos meses se
sometieron a la discusión de los socios nada menos que doce escritos,
precedidos por dos textos que habían sido redactados ei verano anterior.
Intervienen en el mismo las personalidades más relevantes de la isla:
cosecheros, comerciantes, dueños de navíos, hasta los padres dominicos
que eran socios de la institución. Se alcanza, en nuestra opinión, una
cierta altura en el debate, donde se citan clásicos del pensamiento espa-ñol
para apoyar distintas argumentaciones, especialmente Campomanes.
La denominada corriente "proteccionista" (4) -los cosecheros de
La Orotava y Garachico, el Marqués de San Andrés, Molina y
Quesada- esgrimen una defensa a ultranza de los cultivos y manufac-turas
isleñas, para oponerse a la reexportación de géneros extranjeros.
Por su parte, la llamada comente "librecambista" (10) apoya sin
oserva- -1 envil', de géner~r~ . ~@a n $ r-1~ sm,e nos hasta 1- tercera p~f l e
del buque, proporción estimada como razonable para rentabilizar los
viajes a América, sin dañar los intereses agrarios isleños: los comercian-tes
del Puerto de la Orotava, Santa Cruz, los dueños de navíos, algunos
cosecheros y los padres dominicos. El pacto, promovido por el director
de la Económica, el mismo Tomás de Nava y Grimón, se concreta en la
--A: 2 - 1: - - - - :- -.-.- -----... 1- -.&- peucióri ai monarca ue una licencia para exportar nasw uñ tercio del
buque.
El permiso llegará con retraso, debido a la entrada de España en la
Guerra de Independencia de los Estados Unidos. En 1786 se concederá
el permiso para exportar dichos géneros hasta la cuarta parte del buque,
322 A. Guimerá Ravina y J. M. Delgado Barrado
pero condicionado al depósito de estos géneros en la aduana a su entra-da
en Canarias, con expresión de su destino, para abonar los mismos
derechos que se satisfacían en la Península. Esta seria limitación fue
criticada en el informe de Nava de 1788 y en el del Consulado en 1794,
como veremos enseguida.
Mientras tanto, se intentó la potenciación de otros mercados en co-nexión
con Indias. El escrito de 1777 sobre la reexportación de harinas
extranjeras a la América española desde Canarias pretendía, entre otras
cosas, la sanción jurídica de un circuito atlántico ya existente (Canarias-
Norteamérica-Canarias-Indias), que beneficiaba tanto a los vinos isleños,
faltos de mercados, como al comercio indiano, taÍ~ disminuido por la
competencia. El permiso real llegaría en 1785. ,, -
Por su parte, el proyecto de Lugo y Viña (1786) intentaba completar E
esta red rnn e! envín directo de las harinas desde Estados Unidos a u
Cuba, junto con esclavos africanos importados desde Canarias. Era un n--
proyecto ambicioso, que no dejaba suelto ningún hilo del comercio m
O
E
multilateral atlántico. Pero desde la perspectiva ministerial, esto repre- SE sentaba una puerta abierta al comercio directo estadounidense en las E
Antillas -un hecho ya constatado en la década anterior- y no le fue
-
A:>- -1 ---- :"-
CUIIL;I;UIUU Gl p~lllllsu. 3
En este contexto se inserta un curioso proyecto de compañía privile- - -
0
giada para el tráfico de esclavos. A instancias de Floridablanca, el m
E
Comandante General elabora en 1785 un proyecto de compañía canaria O
para surtir América con esclavos africanos. Pero esta idea fue abandona-da
pronto por el ministro. n
-E
Por otra parte, la década de 1780 asiste al fin de la reserva de una a
parte del mercado de Caracas para Canarias. La guerra obliga a abrir las 2
n
puertas de Venezuela que había constituido una válvula de escape para n
n
el comercio canario, antes y después del Comercio Libre. Esta realidad 3
fue sancionada por una cédula de 1789. O
A esta circunstancia se une la crisis que atraviesa el Comercio Libre
español en 1787, cuando los mercados indianos se saturan ante la ava-lancha
de mercancías procedentes de la metrópoli, tras finalizar la Guerra
de Independencia Norteamericana. Este suceso causa una profunda in-quietud
en los puertos habilitado~y el Gobierno, que ese mismo año
p-i-d.e. a los recién constituidos consulados de toda España que informa- -.-.l.-, l,- ...-.- ,:-n ,-.ia-:ari+an A-1 Pl\mnrArT\ ;hrn AnrAci 1779
JGll JUUlG la3 VGllLClJQJ G lllbULIVGLllGLLLG3 UGl LUl~lCIlCIlU ld1Ulb Ubi)UCI I 1 1 U.
En esta coyuntura de crisis mercantil y reflexión económica se ins-criben
los escritos más sobresalientes del siglo ilustrado canario: los de
Alonso de Nava y Grimón. Son cuatro textos, redactados entre 1788, en
respuesta a aquella petición real que le llega a través del Consulado de
Ei comercio con América en los escritos ... 323
Canarias y la Económica de Tenerife, y 1792, como síndico personero
general del Cabildo de Tenerife, cuando se establece un nuevo derecho
sobre la reexportación de harinas norteamericanas a Indias. Un resumen
de sus propuestas será presentado más adelante. Baste señalar aquí su
defensa de la reexportación de géneros extranjeros a Indias.
En 1794 el Consulado criticará de nuevo las limitaciones impuestas
por la real orden de 1786 a la exportación de géneros extranjeros, entre
otras cosas al no dar flexibilidad al juego de la oferta y la demanda. La
Corona reaccionará derogando en 1798 la obligatoriedad de depositar
los efectos en la aduana.
Durante e1 período bélico de 1797-1807 un solo escrito nos parece
interesante: el que elevaron los pueblos de la vertiente noroeste de
Tenerife a la Real Audiencia de Canarias en 1806, donde se solicitaba la
ka&!itzcir,i(jr! &! Pgefi~d) e !E &- c ) t apvr~g e! copxercieL ibre y sp, hg&
un repaso a las dificultades por las que atravesaba el comercio indiano.
Así se afirma que, a pesar de las medidas legislativas posteriores a
1778, Canarias seguía sufriendo un trato desigual en el comercio ameri-cano:
exportación de géneros extranjeros s610 hasta un tercio del buque,
obligación de depositarlos en la aduana a su entrada en el archipiélago y
excesivos derechos en las harinas norteamericanas. A eiio se unían
factores económicos, como la competencia establecida por los aguar-dientes
catalanes en América. A las puertas de 1808, el comercio indiano
seguía presentando el mismo panorama crítico que cincuenta años atrAs.
4. EPILOGO: DEL MERCANTLLISMO AL LIBRECAMBISMO
A la espera de un estudio más amplio sobre el contenido de estos
escritos económicos, nos limitaremos aquí a constatar un hecho ya
señalado por Bernal y Macías: la deuda contraída por Alonso de
-N..a...v. a y crimrín hari:, ntrnc aiitnrpc r n n t ~mp c r á f i ~ cqcc e apr tarnf i -A-.-..,.-
ideas y experiencias al pensamiento isleño que se ocupó del comer-cio
americano.
Esta élite canaria abordó la misma temática mercantil que preocupa-ba
a la minona ilustrada en el resto de España. Como nos indican
Bernal y Macías, llevaron a cabo un esfuerzo por amalgamar las in-fluencias
externas con aqueiias singularidades isieñas. Sin duda Nava y
Grimón fue el que articuló mejor estas influencias externas con las
respuestas concretas que demandaban los problemas específicos de Ca-narias.
Quizás lo más destacable sea su abandono del discurso
mercantilista para situarse en una propuesta librecambista.
324 A. Guimerá Ravina J J. M. Delgado Barrado
Veamos de forma resumida los temas más importantes que abordó
en relación con el comercio americano: la vertebración del comercio
exterior canario en una doble dirección, Europa y América; la falta de
competitividad de los vinos isleños en el extranjero; las limitaciones del
régimen de excepción y el trato desigual que recibiría Canarias en el
Comercio Libre; las remesas de caudales y coloniales americanos como
mecanismos de compensación y de la balanza comercial deficitaria con
el Norte de Europa; y la libre reexportación de los géneros extranjeros a
Indias como medio de obtener estos beneficios y complementar la ex-portación
de los vinos y aguardientes isleños.
Todo ello le lleva a la conclusión de que el único remedio para la
economía canaria, fuertemente articulada en torno al comercio exterior,
era una mayor libertad de exportación de géneros extranjeros a Indias y
un:, ckrgu fjscui sg tdfjce, cuyes &fieficies ~ d ~ fpfii e! ~ ~ ~ ~ n
comercio exterior, la economía y la población isleñas. Según Bemal y
Macías, el soporte teórico de esta argumentación sitúa a Nava y Grimón
más allá de las premisas mercantilistas, en la línea de pensamiento de A.
Smith y A. Genovesi, a cuyas obras tuvo acceso a través de las traduc-ciones
francesa y castellana respectivamente. Ciertas aplicaciones de
estas doctrinas representaron, en opinión de los autores citados, una
novedad en los tratadistas españoles de la época.
Sus conocimientos de teoría económica en relación al comercio exte-rior
se muestran en la aplicación de diversos planteamientos generales:
la articulación de los flujos mercantiles interiores; el ajuste necesario
entre la oferta y la demanda; el mecanismo automático de la balanza de
capitales y de mercancías; las ventajas comparativas de un espacio geo-gráfico
en la división territorial del trabajo; la reciprocidad mercantil en
el contexto internacional; y la relación entre librecambio, comercio ex-terior
y crecimiento económico o poblacional.
Sin embargo, pese a su originalidad, Nava sigue en algunas de sus
ideas 1- senda ya trazada por otros m t ~ r i~s!-sñ os, apvechandn así la
experiencia cotidiana de cosecheros, comerciantes y dueños de navíos
en la Carrera de Indias. Sólo aportaremos un ejemplo de esta relación: la
vertebración del comercio exterior canario en varios ejes de actuación y
el principio de reciprocidad mercantil en estos canales de intercambio,
que se vinculan a su vez al mecanismo automático de la balanza de
capitaies y mercancías.
Nava nos ilustra perfectamente en tomo a ese circuito mercantil
interdependiente que unía a Canarias con Europa-Norteamérica e Indias, a
través del cual, a la manera de vasos comunicantes, los productos isleños se
beneficiaban, a la postre, de la reexportación de géneros extmjeros a América:
El comercio con América en los escritos...
"En el día no podemos tomar en cambio de nuestros vinos,
sino los efectos propios para el consumo de nuestro país; sién-donos
libres el llevar a la América aquellos retornos [de Europa
y Norteamérica], se pueden extender éstos a un mayor número
de especies propias para entrar en aquél comercio y, por conse-cuencia,
se abriría un trato ventajoso entre nuestro país y los
parajes que pudieran suministrarlos, abriríamos al comercio ex-tranjero
mayor cantidad de caldos, y éstos tomarían al mismo
tiempo un nuevo valor."I3
La idea de intercambiar vinos por manufacturas y harinas extranjeras
para reexpedirlas a Indias, importando la plata y los coloniales para
enviarlos a otros mercados exteriores, estaba en la mente de los protago-nistas
del comercio exterior canario antes de 1788.
Así en 1762 los dueños de navíos, cuando solicitan facilidades para
1- ..-...-.-,.-:L- :-A:,.-,. ---LL--.
14 u a v c g a u u 1 I I I I U I ~ L I ~CO, L IIUCII.
"Este comercio atrae el de Cádiz, de donde trafican
altmadamente seis u ocho embarcaciones, conduciendo los acei-tes,
jabón, hierro, garbanzos, aceitunas, paños, loza y demás
producciones de las provincias de España y llevando en retorno
!2 p!.tz, e! czcm, CWEP y &m& friitn de !I A E I ~ I ~ECstIe .
comercio anima y sostiene el que hace de vinos la nación ingle-sa,
pues sin el apoyo del de la América no pudieran comprarse
ni pagarse al contado al cosechero ni sin el gasto de efectos del
Norte que hacen los navíos de Indias como son jarcias, lona,
pólvora y todos pertrechos y otros géneros que consumen; no
tuvieran empleo en que destinarse y convertirse las letras que
giran los mercaderes ingleses en pago de los vinos."14
Igualmente, en 1777, el cosechero y dueño de navío Fernando Rodrí-guez
de Molina, intenta convencer a la Económica de la conveniencia
de embarcar harinas extranjeras a Indias, mediante el siguiente razona-miento:
"Nada estiman las naciones extranjeras como ver abierto el
paso del comercio de sus frutos y producciones hacia las demás
potencias ... Nuestros cosecheros lograrían la mejor oportunidad
de dar salida a sus vinos a cambio de las harinas, bajo la satis-facción
que hallarían prontamente compradores, por dinero pron-to
para el pronto giro a las Américas ... Debe también tenerse en
consideración el beneficio que de igual arbitrio recibiría esta
Provincia en el aumento del comercio de la América, porque si
con s610 nuestros frutos, vinos y aguardientes salen 4 6 5 em-
A. Guimerá Ravina y J. M. Delgado Barrado
barcaciones al año agregándose el comercio de harinas, saldría
sin duda una tercera parte más ..."15
Durante el debate de 1779, nada menos que cinco escritos de los
catorce presentados hicieron hincapié en la complementariedad de los
mercados exteriores isleños. El autor que mejor ejemplifica esta pro-puesta
es el comerciante Nicolás González Sopranis:
" ... se fomentará la navegación con el comercio del Norte
(siempre que se haga en nuestras embarcaciones) para conducir
la mayor parte de los efectos que se habrán menester para el
despacho de las [embarcaciones] que giraren para la América;
del mismo modo se aumentará la saca de vinos de nuestras
cosechas, siendo preciso cargar las expresadas embarcaciones
para el Norte por no llevarlas de vacío; y aunque en este ramo
solamente saquemos el fondo para traer los otros renglones, el
comercio será bastante utilidad el dar salida nuestros hacenda-dos
a sus vinos y la que se sigue del cambio de ellos en los
demas efectos que necesitamos, bien sean materias para mante-ner
nuestras pobres gentes entretenidas, o géneros precisos para
el giro a la América; por consiguiente se aumentará el número
de bajeles, marineros y oficiales, en que podrán emplearse mu-chos
mozos decentes que se hallan ociosos sin tener en qué
~cuparse."'~
Por otro lado, el proyecto de Lugo y Viña de 1786, que pretende dar
salida a los vinos isleños en Estados Unidos para obtener harinas norte-americanas
que serán remitidas a Indias, responde al planteamiento
descrito17.
Con el fin de las guerras napoleónicas y la Independencia de Hispa-noamérica
continental se abre en Canarias una etapa de profunda crisis
económica. ~ ade' c adencia del comercio de vinos, que había crecido
espectacularmente en medio de unas favorables condiciones nacidas de
la coyuntura bélica, obliga a la élite isleña a una nueva reflexión sobre
su comercio exterior. Ahora se vuelve en cierta medida a los orígenes, a
la búsqueda de la excepcionalidad en el régimen mercantil canario, ante
la fragilidad del sistema productivo y la falta de competitividad de los
productos canarios en los mercados exteriores. El puertofranquismo,
esgB;;.ido o:;os p; e! p I ; i o Nara j; GRmbfi, e!
objetivo a alcanzar. Pero esto ya es otra historia.
El comercio con América en los escritos ...
El comercio con América en los escritos económicos
del siglo XVIII canario
Fecha Autorles
1717 CABILDO DE TENERIFE
17 18 PEREIRA, L. B.
PINTO, A.
HERNANDEZ, P.
1728 FERNANDEZ ROMERO, J.
1728 FONSECA, Alonso
MERANO, Francisco
1729 CABILDO DE TENERIFE
173 1 CABILDO DE TENERIFE
1749 SAVIÑON, Juan Bautista
.1- * IAX J MESA Y CAST~LAJ,. J .
1752 MANIFIESTO LEGAL ...
Contenido
Continuación licencia
Comercio América
Proyecto comercio Buenos Aires
Proyecto comercio Buenos Aires
Proyecto comercio Buenos Aires
Continuación comercio B. Aires
Proyecto compañía priv. América
Comercio América
Extranjeros comercio América
1752 GONZALEZ DE MESA. A. J. Extranjeros comercio América
1753 ALVAREZ, Pedro
PERAZA DE AYALA, B.
1754 FONSECA, F. de
ROMAN, Gabriel
1754 COLOMBO, Juan
ROMAN, Gabriel
1758 MACHADO FIESCO, F. J.
1758 MACHADO FIESCO, F. J.
1758 NAVA Y GRIMON, Tomás
1761 MACHADO FIESCO, F. J.
1762 DUEÑOS DE NAVIOS
1763 GUERRA Y DEL HOYO, F.
1764 SALAZAR DE FRIAS, L.
1765 MESA, Francisco José
1765 LOPEZ FERNANDEZ
DE HEREDIA, Miguel
(Comandante General)
1765 BARTA, Carlos
1765 SALAZAR DE FRIAS, L.
1765 MACHADO FIESCO, F. J.
1766 E.Ayn-T.4, C i r h
1768 NAVA Y GRIMON, Tomás
1769 OBISPO DE CANARIAS
Proyecto compañía priv. América
Comercio América
Limosna Colegio San Telmo
Comercio América
Comercio América
Export. vinos foráneos América
Comercio América
Comercio América
Comercio América
Comercio América
Comercio Libre
Comercio Libre
Comercio Libre
Comercio Libre
Comercio Libre
Comrrci~L ibre
Comercio de vinos
Comercio Libre
El comercio con América en los escritos económicos
del siglo XVlll canario (Conr.)
Fecha Autorles Contenido
TENERIFE (vecinos de)
CASABUENA, Bartolomé
(Juez de Indias)
VAN DE WALLE
DE CERVELLON, José
OBISPO DE CANARIAS
VAN DE WALLE
DE CERVELLON, José
VAN DE WALLE
DE CERVELLON, José
- - - - - -- -
VAN Uk wA¿¿E
DE CERVELLON, José
VAN DE WALLE
DE CERVELLON, José
IRIARTE, José de
VAN DE WALLE
DE CERVELLON, José
VAN DE WALLE
DE CERVELLON, José
MIRANDA, Bartolome
VAN DE WALLE
DE CERVELLON, José
CASTILLA, Juan F.
SAVINON, Tomás D.
VAV DE WALLE
DE CERVELLON, José
VAN DE WALLE
DE CERVELLON, José
VAN DE WALLE
DE CERVELLON, José
LLARENA Y MESA, José
TABALOSOS, Marqués de
(Comand. Gral.)
RGDRIGUEZ
DE MOLINA, F.
SANTOS. A. M. de los
Comercio América
Comercio Libre
Comercio Libre
Comercio Libre
Comercio Libre
Comercio Libre
Comercio Libre
Comercio Libre
Export. harinas extranjeras
Comercio Libre
Comercio Libre
Comercio Libre
Comercio Libre
Comercio Libre
Comercio Libre
Comercio Libre
Comercio Libre
Comercio de vinos
Comercio Libre
Export. harinas extranjeras
Comercio Libre
El c.ort?ercio con ,411iéricn eti los escriros..
Fecha AutorJes
1777 FRANCHY. Gaspir de
1778 MAHONY. Guillermo
1778 CABILDO DE LA PALMA
1778 RSEAPT (Socios La Orotava)
1778 RSEAPT (Socios Garachico)
1779 FALCON. Diego
1779 RODRIGUEZ
DE MOLINA, F.
1779 RSEAPT
(Socios Sta. Cmz Tfe.)
1779 GONZALEZ SOPRANIS, N.
1774 KODRIGÜES
DE MOLINA, F.
1779 COMMYNS, Guillermo T.
1779 PASLEY, Juan
1779 MOLINA Y QUESADA, F.
1779 GUERRA Y DEL HOYO, F.
1779 RODRIGUEZ
DE MOLINA, F.
1779 PADRES DOMINICOS
1779 NAVA Y GRIMON, Tomás
1782 WADDING, Tomás
1785 BRANCIFORTE, Marqués de
(Comand. Gral.)
1786 LUGO Y VINA, José de
1786 STA. CRUZ TFE. (vecinos)
1788 YANSEN Y BAULES, D.
PERAZA DE AYALA, C.
1788 NAVA Y GRIMON, Alonso
1788 NAVA Y GRIMON, Alonso
179 1 NAVA Y GRIMON, Alonso
1792 NAVA Y GRIMON, Alonso
1794 CONSULADO
CmJ&D&L,
1797 MARTINEZ FUENTES, José
1806 LOCALIDADES
DEL NOROESTE
DE TENERIFE
Contenido
Comercio de vinos
Habilitación Pto. Orotava
Comercio Libre
Export. géneros extranjeros
Export. géneros extranjeros
Export. géneros extranjeros
Export. géneros extranjeros
Export. géneros extranjeros
Export. géneros extranjeros
Export. géneros extranjeros
Export. géneros extranjeros
Export. géneros extranjeros
Export. géneros extranjeros
Export. géneros extranjeros
Export. géneros extranjeros
Export. géneros extranjeros
Export. géneros extranjeros
Comercio Libre
Proyecto cía. com. negros
Comercio EE.UU.-América española
Consulado de Canarias
Comercio Libre
Comercio Libre
Comercio Libre
Emigración - Comercio Libre
Export. harinas extranjeras
Habilit. Pto. Orotava
A. Guimerá Ravina y J. M. Delgado Barrado
l. MILLARES CARLO (1932), MORALES PADRON (1955), PERAZA DE
AYALA (1977a y 1977b), RUMEU DE ARMAS (1945-1950), RODRIGUEZ VICEN-TE
(1985) y BERNAL-MACIAS (1980 y 1988). En este coloquio se presenta una
comunicación de M. C. MORALES GARCIA sobre el mismo tema: CbnJiictos en ia
economía canaria del siglo XVII. La Palma y su lucha por el comercio americano.
2. Este trabajo en elaboración se enmarca dentro del Programa de Investigación
El pensamiento reformista en la España Moderna: del arbitrismo al proyectismo,
dirigido por el profesor Juan Ignacio Gutiérrez Nieto y vinculado al Departamento de
Historia Moderna, Centro de Estudios Históricos, C.S.I.C., Madrid. Queremos aprove-char
la ocasión para agradecer a todo el equipo su ayuda en este "proyecto". No es el
momento aquí de debatir el significado y alcance del pensamiento "reformista", del
siglo xvni español, que tiene su plasmación política en el "refomismo ilustrado". Los
estudios de FONTANA, DELGADO RIVAS y PEREZ HERRERO, entre otros, valo-ran
negativamente este proceso, oponitndose a toda la comente historiográfica anterior.
Puede ampliarse información al respecto en FONTANA (1987).
3. Para un conocimiento general del siglo xwr canario véase la síntesis de MACIAS
HERNANDEZ (1985). La evolución del comercio de vinos con Europa y Norteamérica ha
sido estudiada por BETHENCOURT MASSIEU (1956), MORALES LEZCANO (1970).
STECKLEY (1980) y GUIMERA RAVINA (1989). Con referencia al comercio canario-americano
deben consultarse los trabajos de MORALES PADRON (1955), PERAZA DE
AYALA (1966 y 1977), GUIMERA RAVINA (1985 y 1987a), MACIAS HERNANDEZ
(1987) y MACIAS HERNANDEZ-OJEDA CABRERA (1988).
4. Idem.
4 Dn"nn-r A.. ...nmr;n n,.r ;..",.;AL." nr..L..ntnr nn..: 2. I\"*"ii..u~r r.,p.riu ,,vi iiiiyiurii iin r s t X l n n n '.vh~i.rt;r>n AP p&ra....LY. UL,VI V.. IIl,U,W6W vn.,UYI...u Y"
estos textos económicos, que se encuentra informatizado en el Departamento de Histo-ria
Moderna, Centro de publicación, sólo queremos indicar que la casi totalidad de los
mismos se citan en la bibliografía de la nota primera de esta comunicación. Los
fondos documentales más importantes para este estudio son:
Archivo Municipal - La Laguna
Reai Sociedad hon6mica de Amigos deí Faís - La Laguna
Archivo General de Indias
6. Sobre el arbitrismo véame VILAR (1973) y GUTIERREZ NIETO (1982a,
1982b, 1983 y 1986). El proyectismo cuenta entre otros estudios los siguientes.
ALVAREZ DE MIRANDA (1987), GARCIA_RUIPEREZ (1986), GRICE-HUTCHINSON
(19801, MARILUZ URQUIJO (1981), MUNOZ PEREZ (1955) y TEDDE DE LORCA
El comercio con América en los escritos ... 33 1
(1991). El Instituto de Estudios Fiscales está editando numerosos textos del siglo xviii
en su colección Clásicos del Pensamiento Español.
7. La autoría del escrito, cuyo contenido es conocido a través del informe de la
Audiencia, es atribuida a Bernardo Cólogan Fállon, alcalde del Puerto de la Orotava
en esa fecha y representante de una de las casas de comercio más importantes de
Canarias. Véase GUIMERA PERAZA (198 1).
8. Nacido el término a fines del siglo xvir, fue rápidamente adoptado en los
escritos económicos, siendo Ustáriz el primero en usarlo en un escrito temprano de
1717. Ya esta palabra se alternaría con arbitrio, en una clara identificación sinonímica,
cuando se edite por segunda vez su Theórica y práctica de comercio y marina en
1742. Aunque, como indicábamos anteriormente, este significado trascendería pronto
su origen para aplicarse también a aquellos escritos de carácter político-económico, de
mayor altura y alcance intelectual. Estos últimos entran dentro de nuestra acepción
más amplia de proyectismo, siendo considerados sus autores como verdaderos escrito-res
económicos. Para mayor información véase ALVAREZ DE MIRANDA (1987).
9. Véase, por ejemplo, las opiniones de algunos comerciantes en GUIMERA
RAV!N.A (!?85 y !?8?2); !SS de VERA Y CL.A.V!JQ (!967), GUERRA Y PFÑA
(1951-1959). Pueden consultarse las actas de la Económica de Tenerife, Las Palmas y
La Palma en ROMEU PALAZUELOS (1970), GARCIA DEL ROSARIO (1981) y
PAZ SANCHEZ (1981). La actividad de los Cabildos de Tenerife y La Palma y la del
Consulado de Canarias en PERAZA DE AYALA (1977 y 1966).
10. Sobre la ilustración en Canarias existe una buena síntesis de CIORANESCU (1977).
11. Sobre este acontecimiento y la actuación de Pedro Alvarez en Canarias véase
GV!?.E?A KAWNA (!!%7b).
12. El escrito de González de Mesa se encontraba en el Archivo Buergo - La Loguna;
su copia y la del dictamen se custodian en la Real Sociedad Económica de Amigos del País
- La Laguna, Consulado Marítimo y Terrestre, libro núm. 2, fols. 91 y 95.
El informe de Nava y Grimón se guarda en el Archivo Zárate Cdlogan - La Orotava,
legs. "Varios". La propuesta del Consulado, revisada por José de Iriarte, se halla en el
Archivo Alonso Salazar de Frías - La Laguna, leg. "Documentos de Comercio".
13. Escrito de Nava y Grimón, de 14-1-1788 (BERNAL-MACIAS, 1988, apéndice
1, págs. 12-13).
14. PERAZA DE AYALA, 1977, pág. 204.
15. Representación de Rodríguez de Molina, leída en junta de la Económica en
19-IV y 9-VIII-1777 (RSEAPT, Consulado Marítimo y Terrestre, Núm. 2, fol. 24).
16. Escrito de González Sopranis el 12-11-1779 (RSEAPT, Consulado Marítimo y
Terrestre, núm. 2, fol. 52). Los restantes escritos, incluidos en el mismo volumen son:
Fernanao Roaríguez ae Moiina (Íoi. 5áj; Guiiienno Tomás Sommyns (Íoi. 723; han
Pasley (fol. 73); y Padres Dominicos (fol. 120).
17. Siguiendo esta tradición, el escrito de las localidades del noroeste de Tenerife
hecha en 1806 -posterior así al de Nava de 1792- se refiere al circuito
interdependiente de Canarias-Estados Unidos-América española:
"Este ramo de comercio seria muy interesante, en particular para La isla de Tenerife, porque
en ios Estados unidos se hace gran consumo ae sus vinos y ei aumento de sus eniaces e
importaciones con aquél país promovería en gran manera la saca de este precioso fmto de su
agricultura, el único en que puede fundar so riqueza y ser el objeto de un comercio extenso."
(Archivo Zárate Cólogan - Lo Orotava, sección "Otros Libros", incluido en el
tomo Copia de papeles y otros documentos relativos a los irlandeses).
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