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EL LIBRO ELECTRÓNICO Y LA PLATAFORMA EBIBLIO CANARIAS EN LAS BIBLIOTECAS PÚBLICAS DE TENERIFE (CANARIAS) Francisco Javier León Álvarez* Fecha recepción: 7 de diciembre de 2018 Fecha de aceptación: 19 de diciembre de 2018 Resumen: En este proyecto de investigación se analiza el estado de convivencia del libro electrónico (eBook) con el tradicional con soporte en papel en las biblio-tecas públicas de Tenerife a través de las impresiones de su personal bibliotecario, los hábitos de lectura generados en torno al mismo y si se han desarrollado planes de fomento a la lectura en los que se utilice este soporte electrónico, así como su vinculación al funcionamiento de la plataforma eBiblio Canarias, integrada en la Red de Bibliotecas de Canarias (bica). Entre los objetivos trazados destaca-ron determinar la percepción que dichos profesionales tenían en relación al libro electrónico, conocer los aspectos positivos y negativos que les transmitían a los usuarios y cuáles eran las perspectivas de ese momento y las futuras en ese ámbito bibliotecario en relación al propio libro electrónico. Para llevarlo a cabo se utilizó el método por encuesta y el cuestionario como técnica de investigación para la recogida de datos. Palabras claves: Libro electrónico; eBook; Terminales; Plataforma; Formatos; Hábi-tos de lectura; Bibliotecas públicas; Tenerife; bica; eBiblio Canarias. Abstract: In this research project the analysis is focused on the coexistence state of the eBook with the traditional printed book at public libraries in Teneriffe. It has been carried out by means of their librarians’ impressions, the reading habits which have been created about it and also if some plans have been developed to promote reading in which this electronic device is used, as well as its connection with the working of eBiblio Canarias Platform, which is part of BICA, a network of libraries in the Canary Islands. Some objectives have been devised and among them, the most outstanding ones are to decide the perception that those profes- Cartas diferentes. Revista canaria de patrimonio documental, n. 14 (2018), pp. 379-426. * Biblioteca Pública Municipal de La Orotava. Calle Tomás Pérez, n. 3, 38300. La Orotava. Correo electrónico: franciscojla@villadelaorotava.org. 380 Francisco Javier León Álvarez sional librarians had in relation to the eBook, to know the positive and negative aspects that they transmitted to the users, as well as which present and future perspectives were in that librarian field related to the eBook itself at the particular moment. They are used the search survey and the questionnaire as research tech-niques to collect information. Key words: Electronic book; eBook; Terminals; Platform; Formats; Reading habits; Public libraries; Teneriffe; bica; eBiblio Canarias. 1 Antecedentes y estado actual del tema Las plataformas de préstamo de libros electrónicos tienen un pa-pel fundamental en el despliegue de la oferta editorial y es muy importante saber cuál de todas las existentes en el mercado es la que se elige para dicho fin1. Precisamente, las bibliotecas públicas en España han mejorado ostensiblemente sus servicios al incor-porar el préstamo de libros electrónicos a través de iBiblio (eBi-blio), de la empresa Libranda, especializada en la distribución de contenidos digitales. Se trata de un proyecto impulsado por la Secretaría de Estado de Cultura del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de España, en colaboración con las comunidades autónomas, y que se inició en septiembre de 2014, abarcando todas estas últimas, salvo las de Euskadi, que cuenta con una propia2. Dentro de su estructura, el punto de partida del préstamo es-tuvo conformado por 200000 licencias de 1500 títulos, donde cada licencia permitía una media de 28 usos o préstamo único, 1. Quiero agradecer a Francisco Javier Machín Godoy, director de la Biblio-teca Pública del Estado de Santa Cruz de Tenerife (Tenerife, Canarias) que me haya facilitado la imagen del proyecto eBiblio Canarias para incorporarla a este texto. 2. Alonso Arévalo, J.; Cordón García, J. A. «Retos en torno al préstamo de libros digitales en bibliotecas». Anales de documentación: revista de biblioteco-nomía y documentación [En línea], 18 (1) (2015), pp. 4-5; Corroto, P. «Ebiblio: un proyecto público de préstamo de ebooks con luces y muchas sombras». Eldiario.es [En línea], 2014. Disponible en: http://www.eldiario.es/turing/in-dustria_ editorial/Ebiblio-proyecto-publico-prestamo-sombras_0_303420112. html. (Consultado: 01/06/2017) El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 381 donde el coste de esta primera fase de su implantación lo asu-mió directamente el Ministerio. A partir de aquí, la Plataforma se adaptaría e incrementaría por las correspondientes comunidades autónomas en función de las necesidades de sus usuarios y como forma de ir incrementando los documentos ofrecidos. A su vez, para utilizar el método de lectura en la nube, uno de los tres que ofrecía este servicio, los usuarios deberían descargarse la aplica-ción gratuita eBiblio3. Su puesta en funcionamiento provocó su convivencia con el libro en el tradicional soporte en papel, que hasta ahora daba res-puesta a las necesidades lectoras de los usuarios de esas bibliote-cas y que servía como herramienta para el desarrollo de los planes de animación y de fomento a la lectura. La implantación de este servicio ofrece una serie de caracterís-ticas que difieren del realizado tradicionalmente con ese libro en papel (accesibilidad, rapidez, disponibilidad, etcétera) y abre una serie de debates, centrados en saber el grado de convivencia entre los dos tipos de soportes, si el libro electrónico está sustituyendo progresivamente al de papel y, por último, cuál es la opinión de los usuarios en relación al primero de ellos y a ese servicio de préstamo en línea. No olvidemos que estamos inmersos en un período donde invertimos cada vez más tiempo en leer conteni-dos en formato digital, pero donde sigue dominando la lectura impresa en lo que respecta, por ejemplo, a los géneros literarios4. Esta fue la realidad de partida de este proyecto de investiga-ción, centrado en las bibliotecas públicas de Tenerife, que englo-bó tanto a las municipales como a la única del Estado, localizada en Santa Cruz de Tenerife, ya que en todas se prestaban libros electrónicos de manera centralizada a través de eBiblio Canarias, 3. Los otros dos sistemas eran en streaming (a través de cualquier navegador conectado a Internet) y en terminales (ordenadores personales, eReader, etcéte-ra) mediante descarga del libro con el drm de Adobe, que conllevaba el registro previo en Adobe Digital Editions. 4. Marquina, Julián. «¿Libro en papel o libro electrónico en las bibliote-cas? ». Desiderata: biblioteconomía en Sevilla [En línea], 3 (2016), p. 44. 382 Francisco Javier León Álvarez integrada en la plataforma pública nacional referida anteriormen-te, y vinculada a la Red bica. De igual modo, no podemos obviar que los libros en papel son un pilar indispensable de esas bibliotecas y que han contribuido a la difusión del conocimiento, pero lo mismo que se están pro-duciendo cambios en aquellas, también en la forma de pensar y actuar de sus usuarios, de ahí que se pretenda conocer si estos están dejando de leer libros en papel y lo hacen cada vez más en el formato electrónico, así como las ventajas o desventajas que pudiesen observar en este último. Lo cierto es que ya ha cambia-do su modelo tradicional de acceso y se relaciona con el uso in-tensivo de las nuevas tecnologías de la información, incentivando su utilización, gestión y desarrollo. Si bien el libro electrónico aún no ha mostrado todos sus efectos sobre la sociedad, precisamente por ser novedoso, lo cierto es que se ha convertido en un medio donde se recibe la información de manera diferente y donde leer de manera electrónica provocará con seguridad que varíe nuestra interpretación de la propia realidad5. Por eso, el punto neurálgico fue la opinión del personal biblio-tecario sobre el libro electrónico, con el fin de saber de primera mano cuál había sido la evolución tanto del soporte —permite su lectura electrónica— como del propio formato electrónico —el libro en sí mismo— antes de que comenzase a funcionar eBiblio Canarias. No obstante, también se pretendía conocer las impre-siones que los usuarios les habían transmitido en relación a este tema y si se habían producido cambios en los patrones tradicio-nales de lectura, teniendo en cuenta que los libros electrónicos estaban disponibles todos los días del año, a cualquier hora del día y que no quedaban supeditados al espacio físico de la propia biblioteca6. A ello se sumó la labor que jugaba ese personal bi- 5. Armañanzas Sodupe, E. «Breve historia y largo futuro del ebook». Histo-ria y comunicación social [En línea], 2013, 18 (extra 3) (2013), p. 24. 6. Vicente García, R. de. «Los libros electrónicos en las colecciones de las bibliotecas públicas». bid: textos universitaris de Biblioteconomia i Documentació [En línea], 30 (2013), sin paginar. El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 383 bliotecario en lo que respecta a comprobar si potenciaba su uti-lización en el ámbito profesional dentro de los proyectos de fo-mento a la lectura. Hay un aspecto fundamental en este nuevo marco evolutivo: las bibliotecas públicas son espacios que cambian de manera rápi-da y el libro electrónico es una muestra de ello porque, tal y como afirman Muñoz Feliu y Portillo Poblador (2017, 270), «mientras que los libros en papel eran y son propiedad de la biblioteca tra-dicional, en el nuevo paradigma, la biblioteca dispone u ofrece acceso a los textos electrónicos, pero no como propietaria de los 384 Francisco Javier León Álvarez mismos». Por eso, se analizó si los usuarios de esas bibliotecas en Tenerife concebían que el préstamo de libros electrónicos esta-ba asociado a aquella, cuyos servicios utilizaban normalmente de manera presencial, o si realmente sabían y comprendían que era un servicio integrado —de manera conjunta para toda la Isla y para Canarias— dentro de eBiblio Canarias. Tampoco olvidemos que el establecimiento de esta y otras pla-taformas debería conllevar la realización de talleres presenciales, con carácter periódico, para que tanto los profesionales de las bibliotecas como los usuarios aprendiesen a utilizarlas correcta-mente7. Sobre este tema se incidió para dilucidar si unos y otros participaban regularmente en procesos de alfabetización infor-macional, que afectasen tanto a eBiblio Canarias como a otros aspectos relacionados con el libro electrónico, así como para la existencia o no de lo que se consideraba como brecha digital. Por último, nos encontramos un hándicap importante: la bús-queda de investigaciones centradas en los aspectos más relevan-tes del libro electrónico y su implantación en el contexto de las bibliotecas públicas de Tenerife fue infructuosa, al verificarse que no se había desarrollado ninguna tanto para esa Isla como para el resto del archipiélago canario. Esto provocó que nos apoyásemos en otras realizadas para el ámbito peninsular como base para este proyecto, conociendo cómo había sido esa fase de tránsito y la nueva de convivencia entre los dos tipos de soportes. Además, evidenciaba que se desconocía la situación bibliotecaria canaria en relación al libro electrónico, supeditada únicamente al resu-men estadístico presentado anualmente desde la gestión de eBi-blio, en base a la cantidad de licencias adquiridas y los préstamos totales efectuados, entre otros aspectos. 7. Gómez-Gómez, A.-A. «Balance del primer año del funcionamiento de “eBiblio Andalucía”: el servicio préstamo de libros electrónicos de las bibliote-cas públicas». Boletín de la Asociación Andaluza de Bibliotecarios [En línea], 109 (2015), p. 171. El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 385 2 Objetivos específicos del proyecto e interés de los mismos Los objetivos específicos de esta investigación fueron los si-guientes: — determinar la percepción del personal de las bibliotecas públi-cas de Tenerife en relación al libro electrónico y su política de préstamo — evaluar si esos profesionales de la información contribuían a la potenciación del uso del libro electrónico, dentro del marco de las nuevas tecnologías de la información y de la dinámica de las bibliotecas públicas — conocer qué factores podían incidir en un mayor o menor uso del libro electrónico por los usuarios de dichas bibliotecas, des-de la perspectiva los propios bibliotecarios — evaluar si el libro con soporte en papel tenía más aceptación y difusión entre los usuarios que en soporte electrónico, igual-mente desde el punto de vista de aquellos — recoger las ventajas y desventajas que los bibliotecarios perci-bían en relación al libro electrónico, derivadas de su interrela-ción con dichos usuarios — evaluar si el libro electrónico había provocado un descenso en el número de usuarios que tradicionalmente utilizaban el ser-vicio de préstamo físico en dichos centros. Con esta investigación pretendíamos conocer cuál era la pro-yección que se le estaba dando al libro electrónico en las biblio-tecas públicas municipales de Tenerife, así como comprobar si las personas que estaban al frente de las mismas interactuaban con los usuarios de sus respectivos centros para saber de primera mano todas sus inquietudes e incertidumbres en relación al mismo. A su vez, nos permitió indagar sobre la adaptación de esas bibliotecas al rápido proceso de los cambios tanto en la trans-misión de la información como en los servicios que tradicional-mente ofrecían. Se trataba de examinar si su perspectiva se había 386 Francisco Javier León Álvarez supeditado a la simple información del funcionamiento la eBiblio Canarias o si esa última había servido como estímulo para darle vida a dicho formato electrónico en el propio centro de trabajo, utilizándolo como una fórmula más para diversificar sus servicios y convirtiéndose en una herramienta que garantizaba su inserción sobre todo en los planes de fomento de la lectura. Un último aspecto fue el relativo a las mentalidades de los usuarios porque la implantación de eBiblio Canarias supuso que el servicio de préstamo de libros electrónicos estuviese centrali-zado en esa plataforma común para todo el Archipiélago. A partir de esa relación con el personal bibliotecario, se podría estimar si aquellos percibían ese servicio directamente asociado a la biblio-teca donde tradicionalmente acudían o, por el contrario, si eran conscientes de la transformación que se había generado con esta externalización de un servicio que no era municipal. 3 Metodología 3.1 Limitación del estudio El método de investigación que se utilizó fue el método por en-cuesta (search survey), a través de la participación del personal de las bibliotecas públicas de Tenerife, para analizar el fenómeno de los libros electrónicos en ese ámbito desde diversas perspectivas a raíz de sus respuestas, considerándolo apropiado porque se trata-ba de una investigación a pequeña escala. El universo o población objeto fue el personal de dichas bi-bliotecas, tanto las municipales como la única con el carácter de pública del Estado. Hay que tener en cuenta que no sabíamos realmente el número exacto de personas que componían este colectivo, en el que tenían cabida distintas escalas profesiona-les, pues en algunos centros su plantilla laboral estaba formada por las figuras del bibliotecario y los auxiliares de biblioteca, entre otros. Al mismo tiempo, hay que destacar que, en esos El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 387 centros, todos esos profesionales estaban en contacto directo con lo usuarios y conocían gran parte de sus inquietudes y há-bitos de lectura, es decir, formaban parte de su dinámica, con lo cual también estaban al día de los aspectos relativos al libro electrónico y todo lo que le rodeaba. A la vez, en cada uno de ellos estaba implantado su préstamo público a través de eBiblio Canarias. Por este motivo, se recurrió a una muestra de esa población, atendiendo a los requisitos de homogeneidad y carácter repre-sentativo. Su selección se llevó a cabo a partir del Directorio de Bibliotecas Españolas del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de España (http://directoriobibliotecas. mcu.es/portada.html), que se encuentra disponible de manera electrónica y abierta, convertido así en el marco muestral. Según ese directorio, había un total de 65 bibliotecas públicas municipales y una del Estado. Además, Tenerife tiene 31 muni-cipios, con lo cual en algunos existían dos o más centros, desta-cando como casos excepcionales los de Adeje y Arona, con seis y ocho, respectivamente. En dicho directorio constaba su correo electrónico corporativo, que se utilizó para ponernos en contacto con ellos, con lo cual esta investigación se centró en la respuesta que pudiesen emitir los 66 profesionales que estaban al frente de aquellos, respecto del total que conformaban dicho colectivo. Se utilizó esta muestra en vista que, tal y como hemos referido, se desconocía el total que conforma el personal bibliotecario y porque tampoco se disponía del correo personal de todos para realizar esta investigación con carácter más exhaustivo. La técnica de muestreo empleada fue la probabilística, es decir, que cada unidad de la población tenía la misma oportunidad de ser seleccionada, lo cual dio lugar a una muestra representativa. En nuestro caso, todos los trabajadores de las bibliotecas públicas de Tenerife tuvieron esa misma oportunidad de ser seleccionados. Además, dentro de la técnica probabilística, se optó por la mues-tra por conglomerados, que se emplea cuando se analizan pobla-ciones agrupadas en base a alguna característica común, como 388 Francisco Javier León Álvarez puede ser la profesión, y que en nuestro caso era el personal bi-bliotecario, que como tal constituye un colectivo profesional. Por otro lado, la unidad básica (o de muestro o de informa-ción), es decir, quién entrega la información, fue la persona que respondió al cuestionario; la unidad de observación, es decir, aquello sobre lo que voy a construir observaciones, fue el perso-nal de las bibliotecas; y la unidad de análisis, entendida como lo que se pretende estudiar, fue el libro electrónico. Por último, la técnica de observación empleada dentro del pro-ceso de recogida de datos fue la observación indirecta, ya que esos datos recogidos no eran observables directamente por el in-vestigador, sino que los recogimos procedentes de las respuestas que dieron otras personas en un cuestionario —remitido por co-rreo electrónico— y fruto de su experiencia. 3.2 Fase de recogida de datos Teniendo en cuenta que se recurrió al método por encuesta, la técnica de investigación empleada para la recogida de datos fue la del cuestionario. Su utilización respondía a que esta investiga-ción abarcaba bibliotecas públicas localizadas a lo largo de todo el territorio de Tenerife, con lo cual existía un hándicap acrecen-tado de movilidad, horarios de atención al público y atención individualizada al investigador en horas que se correspondían con el desempeño del trabajo de las personas encargadas de las mismas. Dicho cuestionario se remitió a través del correo electrónico al responsable de cada centro, utilizándose para ello las direcciones corporativas de las bibliotecas que componían la muestra. El ins-trumento para recoger los datos fue el propio cuestionario, ya que quien respondiese de manera voluntaria, marcaría en él una de las opciones planteadas como posible respuesta o bien escribiría esta última en la casilla habilitada al efecto. Para garantizar una mayor participación de los encuestados, cuatro semanas después El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 389 de remitirles el cuestionario se realizó una ronda telefónica de petición de respuesta para que colaborasen con la investigación. Respecto a su diseño, se elaboró en el software en línea Google Docs, perteneciente a la compañía Google, acompañado de un texto donde se explicaba el motivo de la investigación y garanti-zándose el anonimato del encuestado y su confidencialidad. El cuestionario empleado fue el autoadministrado, es decir, que los encuestados respondieron por sí mismos, con lo cual no hubo una interacción comunicativa directa entre ellos y el encuestador. Este cuestionario era fundamental porque estaba dirigido a ese personal bibliotecario, convertido en agente social y cultural y cuya actividad profesional estaba íntimamente ligada con la utili-zación del libro electrónico en el contexto de esta investigación. Por eso, cada uno de los aspectos tratados en su estructura se re-dactó en base a preguntas sencillas, claras, comprensivas y direc-tas para facilitar igualmente la respuesta, sin dar pie a preguntas ambiguas, confusas e imprecisas que dificultasen ese proceso y que generasen cierto rechazo del encuestado al planteamiento que se le realizaba con carácter voluntario. Todas estaban nume-radas y no se emplearon dobles preguntas dentro del enunciado de una misma cuestión, ya que las respuestas generarían una dis-torsión de la información final. Además, se inició con preguntas fáciles o neutrales con el fin de que el encuestado fuese introduciéndose en el tema (de lo general a lo particular) y de que se generase una situación de confianza en relación al mismo y por su vinculación personal y profesional hacia él. Al mismo tiempo, se evitó la redacción de preguntas negativas que pudiesen incidir sobre su respuesta, ya que de entrada podrían condicionar su opinión y, con ello, su res-puesta. Respecto a su contenido, estuvo compuesto de veinticinco preguntas, bajo la siguiente estructura: — cuatro preguntas sociodemográficas (para conocer algunos as-pectos de la población encuestada). 390 Francisco Javier León Álvarez — siete preguntas abiertas (respuestas generadas por quien res-pondía), estableciendo un máximo de caracteres para que el encuestado realizase el comentario oportuno sobre el aspecto por el que se le preguntaba. — trece preguntas cerradas o de respuesta fija y para ello se utilizó un sistema mediante el cual el encuestado marcaba una casilla de las varias que se le ofrecían como posibles respuestas. — y una pregunta de escala Likert, consistente en varios ítems con una escala de opinión, conformados desde «Malo» a «Ex-celente ». La utilización de estas preguntas determinó una estrategia en la recogida de datos mezcla de tipo cuantitativa y cualitativa. Antes de comenzar la investigación, se realizó un proceso de testeo o experiencia piloto para garantizar que el cuestionario funcionase correctamente y para corregir las posibles deficiencias, remitiéndose a dos personas relacionadas con el área de conoci-mientos de Información y la Documentación de la Universidad de La Laguna (Tenerife, Canarias), ajenas por tanto a las biblio-tecas encuestadas. Las principales variables que se tuvieron en cuenta fueron las cualitativas, cuya variación no puede cuantificarse numéricamen-te, y estuvieron representadas por las siguientes: el lector del libro (si prefería el formato impreso o electrónico), los libros (el tra-dicional en papel o el electrónico), los soportes (papel, en línea, ordenador, eReader, etcétera), los terminales de lectura (teléfonos móviles, tablets, ordenadores, eReaders), el formato (impreso o electrónico) y la formación (mucha, poca o bastante). A estas va-riables cualitativas se le aplicó la correspondiente frecuencia (en relación a las veces que se pudiese repetir una o varias respuestas) y su correspondiente valor porcentual. Por último, la recogida de los datos se llevó a cabo entre el 1 de marzo y el 30 de abril de 2018. Se estableció ese intervalo porque las bibliotecas públicas estaban sometidas a fluctuaciones en lo que respecta a la presencia de su personal y por su propia El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 391 actividad interna, que podía condicionar enormemente el hecho de que se retrase la respuesta. No se hizo en los meses de junio a hasta septiembre porque en ese período muchos centros estable-cían las vacaciones obligatorias para sus trabajadores y tampoco se optó por diciembre-enero para no coincidir con el período na-videño, donde también jugaba un factor fundamental la ausencia de trabajadores por vacaciones y asuntos particulares. 3.3 Fase de tratamiento de datos Esta fase se corresponde con los procedimientos y técnicas empleados para el análisis de los datos, una vez que contestaron los encuestados. Las repuestas —recibidas telemáticamente— se almacenaron de manera directa y por el orden de emisión en una tabla que Google Docs generaba por defecto, asociada al cuestio-nario, constituyendo una base de datos en la nube. Tras este paso, se procedió a su tratamiento usando el software Excel, dando pie a un archivo en forma de hoja de cálculo desde Google Docs. Por último, el análisis de los datos recogidos permitió extraer la siguiente información: — valoración del libro electrónico en las bibliotecas públicas de Tenerife — situación del libro con soporte en papel frente al libro electró-nico — hábitos lectores en esas bibliotecas respecto al libro electrónico — dinamización lectora en torno al libro electrónico — valoración de la plataforma eBiblio Canarias. 4 Resultado de la investigación El resultado de la recogida de los datos determinó que respon-diesen 28 de los 66 encuestados (41,17 %), cuya edad estaba 392 Francisco Javier León Álvarez comprendida en los siguientes rangos: 8 (28,57 %), entre los 35- 40 años; 6 (21,42 %), entre los 41-50 años; y 14 (50 %), entre los 51-60 años. Respecto a su titulación académica, la predominante fue la de Bachiller (35,71 %), siendo perceptible una diversidad en el resto de respuestas, ya que abarcaban desde ese título pre-universitario hasta el propiamente universitario, así como la antigua Formación Profesional, estructurándose de la siguiente manera: —Bachiller (35,71 %) —licenciatura, sin especificar cuál se trataba (10,71 %) —licenciatura en Filología Hispánica (7,14 %) —licenciatura en Historia (7, 14%) —Formación Profesional 1: Auxiliar Administrativo (7,14 %) —licenciatura en Documentación (3,57 %) — licenciaturas en Filosofía y en Ciencias Económicas y Empre-sariales (3,57 %) —Técnico Superior en Informática (3,57 %) —Técnico Superior en Administración y Finanzas (3,57 %) — Grado Superior en Turismo y cursando el grado de Historia (3,57 %) —diplomatura en Relaciones Laborales (3,57 %) —Formación Profesional 3: Administrativo (3,57 %) —Formación Profesional 2 (sin especificar titulación) (3,57 %) —técnico (sin especificar titulación) (3,57 %) Respecto a su categoría profesional, dominaba la de auxiliar de biblioteca (67,85 %), produciéndose a partir de ahí una amplia diversidad en este aspecto, conformada de la siguiente manera: técnico de biblioteca (10,71 %), facultativo de biblioteca (3,57 %), ayudante de biblioteca (3,57 %), coordinador de biblioteca (3,57 %), director de biblioteca (3,57 %) y bibliotecaria (3,57 %). Solo uno de los encuestados respondió que no tenía datos de su categoría (3,57 %). El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 393 En relación al análisis de la utilización del libro electrónico, se demuestra que no es un recurso que haya desplazado al libro tra-dicional, ya que el 39,3 % respondió que nunca lo utilizaba para la lectura cotidiana, a lo que se suma que otro 32,1 % solo pocas veces, lo cual constituye un 71,4 %. Por el contrario, la cantidad de personas que había cambiado esta pauta era bastante reducida, cir-cunscrita a un 25 %, que reconocía que ya lo utilizaba con frecuen-cia, y un 3,6 %, que no solo leía en ese formato electrónico, sino que incluso ya había abandonado el libro con soporte en papel. Por otro lado, una de las cuestiones básicas era conocer cuáles eran las ventajas de utilizar el libro electrónico para el fomento de la lectura (tanto el soporte en el que está almacenado como el propio formato electrónico), siempre desde la perspectiva de esos profesionales de las bibliotecas. Al respecto, solo 1 encues-tado respondió que no había utilizado nunca este tipo de libro, con lo cual no podía emitir una respuesta clara sobre este asunto. Por tanto, los 27 encuestados restantes aportaron 36 aspectos, a través de 94 comentarios, agrupados de la siguiente manera —en relación a la temática tratada— para enfocar tanto cuestiones de tipo técnico como de contenido: a. Aspectos relacionados con el terminal que lee el libro electró-nico (44,63 %): — movilidad: fácil de transportar y cómodo, pudiendo llevarlo a todas partes (12, 76 %) — ahorro de espacio físico en los hogares en relación al tradicional libro con soporte papel (7,44 %) — capacidad: posibilidad de tener varios títulos en un solo dispo-sitivo (7,44 %) — no pesa casi nada (6,38 %) —práctico, sobre todo cuando viajas (3,19 %) —versatilidad (2,12 %) —algunos terminales permiten reproducir audiolibros (1,06 %) —manejable (1,06 %) —actual (1,06 %) 394 Francisco Javier León Álvarez —permite incluir más perfiles de personas usuarias (1,06 %) —aporta felicidad a su usuario (1,06 %) b. Aspectos relacionados con la lectura, incluidos los correspon-dientes al software empleado para ello (22,3 %): — posibilidad de ampliar el tamaño de la letra para leer con más comodidad y subrayar, lo que facilita la lectura a personas con limitación visual, entre otras, así como la utilización de un bloc de notas interno, que permite al lector tomar notas mientras lee (6,38 %) —puedes leer en cualquier lugar (3,19 %) — hay modelos que incluyen un diccionario o un buscador que permiten consultar la definición de términos, agilizando así su consulta (3,19 %) — puedes leer en distintas condiciones lumínicas, incluso en la oscuridad (2,12 %) — fácil utilización entre los jóvenes, puesto que están habituados a las nuevas tecnologías (2,12 %) — es más fácil poner todas tus lecturas pendientes juntas (1,06 %) —la información se procesa con facilidad (1,06 %) — motivación lectora: las nuevas generaciones son nativos digita-les, ya que les motiva mucho lo visual y lo tecnológico más que el papel (1,06 %) —adaptable a las necesidades del lector (1,06 %) — los niños pueden desplazarse por las páginas para leer de mane-ra muy similar al libro tradicional (1,06 %) c. Aspectos relacionados con el libro electrónico (formato) (15,93 %): —más económico que el libro con soporte en papel (9,57 %) — no tiene ediciones agotadas. Está actualizado en cualquier mo-mento sin necesidad de esperar a su impresión, tal y como se hace con el libro con soporte en papel (2,12 %) —no se deteriora con el paso del tiempo (2,12 %) —variedad de formatos para leer (1,06 %) —variedad de títulos (1,06 %) El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 395 d. Aspectos relacionados con el acceso al libro electrónico (docu-mento) (9,54 %): —inmediatez a la hora de descargar novedades (2,12 %) — se accede a un catálogo muy amplio y variado de autores, títu-los y temas (2,12 %) — permite disponer de libros sobre temas de actualidad con ma-yor rapidez (1,06 %) —facilita el acceso a las novedades (1,06 %) —fácil acceso, a nivel general (1,06 %) —descarga legal (1,06 %) —rapidez, a nivel general (1,06 %) e. Aspectos medioambientales (5,31 %): — más respetuoso con el medio ambiente que la producción de libros con soporte en papel, sobre todo en lo que respecta a la tala de árboles, con el consiguiente ahorro de aquel (5,31 %) f. Aspectos relacionados con las bibliotecas (en caso de que el préstamo esté asociado a ellas) y las librerías (2,12 %): —evita desplazamientos a las librerías y las bibliotecas (1,06 %) — a diferencia de la biblioteca física, se puede prestar el libro sin realizar el correspondiente seguimiento al usuario para que lo devuelva (1,06 %) En este sentido, los seis aspectos globales más valorados fue-ron los siguientes, por este orden de prioridad: la movilidad del terminal, que permite a los usuarios llevarlo consigo a distintos lugares; el formato del libro electrónico, que es más barato que el formato del libro común; el ahorro de espacio físico, gracias al terminal, en contraposición a los libros tradicionales, que ocu-pan progresivamente más espacio a medida que aumenta la co-lección; la capacidad de almacenamiento de dicho terminal, en el cual se pueden guardar numerosos títulos de documentos en función de la capacidad que tenga; y, por último, en igualdad de porcentaje, el poco peso del terminal y que el software instalado 396 Francisco Javier León Álvarez en él garantiaza la posibilidad de realizar multitud de funciones, que aportan un mayor dinamismo al libro electrónico, caso por ejemplo de aumentar la letra para leer mejor el título en cues-tión. Frente a esta cuestión de las ventajas del libro electrónico para el fomento a la lectura, los encuestados también señalaron una serie de desventajas, implícitas a ese mismo proceso. Siguiendo la pauta anterior, solo 1 de ellos respondió que no lo había utiliza-do nunca, con lo cual no podía opinar nada sobre este asunto. A su vez, otros 3 manifestaron que no podían considerar que exis-tiese algún aspecto negativo, ya que la diferencia entre un libro electrónico y otro impreso respondía al soporte, únicamente; lo que importaba era el contenido y la propia lectura en sí misma, y ambas opciones podían coexistir sin ningún tipo de problema. Los 24 restantes aportaron un total de 33 aspectos, a través de 69 comentarios, que también los hemos agrupado de la siguiente forma: a. Aspectos técnicos y económicos del dispositivo (26,04 %): — el dispositivo de lectura, como todo objeto electrónico, corre el riesgo de que se le agote la carga de la batería, con lo cual su usuario no puede leer, salvo que se pueda recargar sobre la marcha (14,49 %) — requiere de una conexión a Internet para descargar los docu-mentos (4,34 %) — supone un gasto inicial elevado: se necesita un smartphone o un eReader, entre otros dispositivos, y no todas las personas dispo-nen del dinero necesario para adquirirlos (2,89 %) — en lectores esporádicos, no sería rentable la inversión inicial en la compra del dispositivo, si no se le da un uso continuado (1,44 %) — si se pierde el dispositivo, el coste económico es mayor que si se extravía un libro con soporte en papel (1,44 %) — el terminal es menos resistente a los golpes y las inclemencias meteorológicas que el libro tradicional (1,44 %) El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 397 b. Aspectos relacionados con el soporte en papel (21,68 %): —se pierde el soporte en papel (4,34 %) — con el libro electrónico desaparece el romanticismo/magia que sí se daba con el libro con soporte en papel (4,34 %) — se pierde el tacto del papel y los conceptos de forma, peso y olor (4,34 %) — no ver a los usuarios consultar libros con soporte en papel (1,44 %) — es más impersonal que el libro con soporte en papel (2,89 %) — al amante de la lectura en papel le resulta muy complicado leer libros electrónicos debido a su fidelidad a aquel (2,89 %) — el autor no puede escribir una dedicatoria y firmarlos como sí se hace en el libro con soporte en papel (1,44 %) c. Aspectos de alfabetización informacional (17,35 %): — requiere de un proceso de formación mínimo de las nuevas tec-nologías tanto para el manejo del dispositivo de lectura como del propio libro electrónico (7,24 %) — brecha digital: no todas las personas saben cómo utilizar esas nuevas tecnologías, con cual se puede impedir su utilización a un determinado perfil de usuario (5,79 %) —desconocimiento del libro electrónico (1,44 %) —miedo de los usuarios a utilizarlo (1,44 %) —no llega al sector de la población mayor de 60 años (1,44 %) d. Aspectos relacionados con el ámbito de las bibliotecas (14,42 %): — disponibilidad de los dispositivos puestos a disposición de los usuarios por las bibliotecas públicas (2,89 %) — si el libro procede de un préstamo producto de su descarga en una plataforma pública, a todo el mundo no le da tiempo de terminar de leerlo en el plazo establecido (2,89 %) — elección de un libro sin la guía, el consejo o la recomendación de los profesionales del libro (principalmente, los vinculados a librerías y bibliotecas) (1,44 %) —ya no tendremos usuarios en las bibliotecas (1,44 %) 398 Francisco Javier León Álvarez — se pierde la esencia de las bibliotecas como centros neurálgicos de libros con soporte en papel (1,44 %) — se pierde el encanto de pasear la mirada por los estantes, tanto los de nuestros hogares como los de las librerías, las bibliotecas, etcétera. Los estantes virtuales tienen una apariencia aburrida e impersonal (1,44 %) — la aplicación del Digital Rights Management (drm8) o gestión de derechos digitales al préstamo del libro digital (1,44 %) —dificultad en el préstamo (1,44 %) e. Aspectos relacionados con las ediciones (8,68 %): — no todos los libros editados con soporte en papel constan en formato electrónico, con las correspondientes dificultades para encontrar ejemplares publicados hace unos años atrás (entre siete y diez año, de media) (5,79 %) — no hay una oferta digital tan amplia de títulos como en el caso de los libros impresos (2,89 %) f. Aspectos relacionados con la salud (5,79 %): — su lectura cansa más la vista y puede producir problemas ocu-lares (5,79 %) 8. El drm es un sistema de seguridad que se emplea en la industria de los libros electrónicos y consiste en una barrera de protección que impide que sus usuarios puedan copiar, compartir e imprimir estos tipos de documentos, pero se destina sobre todo para salvaguardar los ingresos provenientes de cada una de las ventas. Por tanto, no solo controla la distribución de libros electrónicos, sino que vincula cada ejemplar adquirido a un solo propietario. Los cinco principales formatos digitales que lo utilizan son los siguientes: pdf, ePub, Mobipoket, kf8 y Topaz, al mismo tiempo que el formato en cues-tión se ve limitado también por el dispositivo que se utiliza para leerlo. En el caso de eBiblio Canarias, su utilización responde a que los documentos están el pdf y al pago de las licencias para su puesta a disposición al público, con lo cual no existe una propiedad directa de quien se descarga el archivo digital para su lectura, sino solo un préstamo temporal, que automáticamente desapa-rece en el mismo momento en que se devuelve el ejemplar o caduca el plazo máximo para su lectura. (kotobee. «Seguridad y drm del ebook. ¿Qué es y cómo funciona?». Kotobee [en línea], 2017. Disponible en: https://www.kotobee.com/ blog/es/seguridad-drm%E2%80%8B-ebook/ (Consultado: 16/05/2017)). El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 399 g. Aspectos relacionados con la lectura (2,89 %): — en el caso del fomento de la lectura, el libro electrónico no ofrece las mismas posibilidades que los libros álbumes, los li-bros con texturas y olores, los pop-up, etcétera (1,44 %) — proceso de lectura más frío frente al libro tradicional (1,44 %) h. Aspectos de incompatibilidades (1,44 %): — incompatibilidad de archivos en un formato determinado con los dispositivos de lectura (por ejemplo, Kindle, de Amazon, que solo es compatible con libros comprados en su plataforma) (1,44 %) i. Aspectos relacionados con el medio ambiente (1,44 %): — contaminación para el ecosistema (1,44 %) Tal y como se observa, los cinco aspectos globales más valo-rados fueron los siguientes, por este orden de prioridad: que se agote la carga de la batería del dispositivo de lectura; la necesidad de un proceso de formación previo en el ámbito de las nuevas tecnologías para poder utilizar correctamente dicho dispositivo; vinculado a esto último y con un carácter más general están los problemas implícitos a la brecha digital, derivados de la falta de conocimientos y destrezas para utilizar las nuevas tecnologías de la información; no todos los libros publicados hasta la actualidad con soporte en papel están en formato electrónico, presentándo-se serias dificultades para encontrar títulos publicados hace años atrás; y problemas de tipo ocular, producto de la lectura conti-nuada en una pantalla. Por otro lado, y dejando a un lado la visión personal de los pro-pios encuestados sobre el tema del libro electrónico, también se analizó el papel de los usuarios de sus bibliotecas en relación al mismo, siempre a través a través de la óptica de aquellos y de su re-lación directa con los mismos, base fundamental para conocer sus necesidades e inquietudes lectoras y su relación con los servicios bibliotecarios. 400 Francisco Javier León Álvarez En este sentido, en el 78,6 % respondió que la mayoría de los usuarios de sus respectivos centros seguían siendo fieles a la lectura con soporte en papel, mientras que el 21,4 % indicó que una parte importante continuaba leyendo en papel, pero había observado, por sus comentarios, que muchos estaban cambiando al formato elec-trónico. Por tanto, los cambios en los hábitos de lectura de aquellos no habían sido tan drásticos y mayoritariamente continuaban ba-sando su actividad en el libro tradicional, aunque sí es cierto que ha-bía una tendencia a la diversificación a través del libro electrónico. De manera relacionada con lo anterior, nos aproximarnos a esa misma realidad de la utilización del libro electrónico por parte de los usuarios de las bibliotecas y si era la misma que la que perci-bían los encuestados. Para ello, estos últimos respondieron que, a juicio del intercambio de impresiones sostenidas en determina-dos momentos con los usuarios de sus respectivos centros desde que se implantó eBiblio, estos últimos les habían indicado una se-rie de ventajas y desventajas en lo que respecta a la utilización del libro electrónico (tanto el terminar de lectura como el formato). Respecto a las primeras, uno de los encuestados (3,57 %) ex-puso que los usuarios de su centro no le habían comentado nunca nada sobre este tema y otro (3,57 %) que no tenía constancia de que aquellos utilizasen en libro electrónico. Por tanto, los 26 en-cuestados restantes indicaron 24 aspectos, a través de 49 comen-tarios, agrupados de la siguiente manera: a. Aspectos relacionados con el terminal que lee el libro electró-nico (59,16 %): — movilidad: fácil de transportar y cómodo, pudiendo llevarlo a todas partes (10,20 %) — gran capacidad de almacenaje de títulos en un solo dispositivo (10,20 %) — el terminal no pesa casi nada debido a su pequeño volumen (10,20 %) —ahorro de espacio físico (10,20 %) — el terminal es mucho más manejable que un libro impreso en papel (4,08 %) El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 401 —no almacenas libros en casa (2,04 %) —muy práctico viajar (2,04 %) —útil para utilizarlo en el transporte público (2,04 %) —cabe mejor en el bolso, mochila, etcétera (2,04 %) —inmediatez (2,04 %) —tiene un componente actual (2,04 %) — facilidad para acceder a los títulos de los documentos almace-nados en el terminal (2,04 %) b. Aspectos relacionados con la lectura, incluidos los correspon-dientes al software empleado para ello (22,44 %): — la posibilidad de adaptar la letra, aumentándola y disminuyén-dola en función de las necesidades lectoras (problemas de vi-sión, etcétera) (12,24 %) — el software de lectura permite subrayar y marcar el texto sin estropearlo (4,08 %) — comodidad en la lectura (2,04 %) —se pueden leer en cualquier parte (2,04 %) — posibilidad de poder cambiar la lectura de un libro por otro sobre la marcha (2,04 %) c. Aspectos relacionados con el libro electrónico (formato) (12,24 %): —son más baratos que el libro con soporte en papel (6,12 %) —no se deterioran (2,04 %) —presencia de numerosas novedades (2,04 %) — no hay ediciones agotadas, tal y como pasa con los libros im-presos en papel, con lo cual su venta es continuada en el tiem-po (2,04 %) d. Aspectos relacionados con las bibliotecas (en caso de que el préstamo esté asociado a ellas) y las librerías (4,08 %): — los usuarios no tienen por qué desplazase a las bibliotecas para devolver el libro que se les facilitó en préstamo (2,04 %) — no es necesario acercarse a las librerías para visualizar las nove-dades, entre otras (2,04 %) 402 Francisco Javier León Álvarez e. Aspectos relacionados con la salud (2,04 %): —no generan ácaros como los libros impresos en papel (2,04 %) Tal y como se observa, los cinco aspectos más relevantes que estuvieron centrados en la importancia que juega el terminal como medio para leer el libro electrónico: la variación del tamaño de la letra gracias al software del aparato, que favorece la lectura; su movilidad; la capacidad de almacenaje; su poco peso; y el aho-rro de espacio físico. En lo que se refiere a las cuestiones negativas, uno de los en-cuestados (3,57 %) expuso que los usuarios de su centro no le habían comentado nunca nada sobre este tema; otro (3,57 %), que no tenía constancia de que aquellos utilizasen en libro electrónico; y, por último, un tercero (3,57 %), que aquellos no solo no le ha-bían comentado nada, sino que simplemente no se planteaban las desventajas implícitas. De este modo, los 25 encuestados restantes indicaron los siguientes 29 aspectos, a través de 49 comentarios: a. Aspectos relacionados con el soporte en papel (36,73 %): —pérdida del contacto físico con el libro en papel (10,20 %) —prefieren los libros con soporte en papel (8,16 %) —desaparece el olor a papel (6,12 %) —la gran mayoría es reacia a abandonar el libro en papel (4,08 %) —la lectura en papel les resulta más cómoda (2,04 %) —la pérdida del soporte en papel (2,04 %) — nostalgia por el soporte en papel, ya que la mayoría piensa que si no leen un libro en dicho soporte, realmente no están leyen-do (2,04 %) — la relación no es la misma con que con libro impreso en papel (2,04 %) b. Aspectos de alfabetización (24,48 %): —desconocimiento de las nuevas tecnologías (8,16 %) — requiere un aprendizaje inicial para la utilización el dispositivo de lectura (4,08 %) El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 403 —ausencia de alfabetización electrónica (2,04 %) —no están familiarizados con su utilización (2,04 %) — rechazo por el colectivo de más de sesenta años de edad (2,04 %) — las personas mayores carecen de conocimientos para utilizar esos dispositivos electrónicos (2,04 %) — las personas mayores no están familiarizadas con las nuevas tec-nologías de la información y la utilización de Internet (2,04 %) —miedo a utilizar la nueva tecnología (2,04 %) c. Aspectos técnicos y económicos del dispositivo (16,32 %): — dependencia de la energía para recargarlos y que funcionen (batería limitada) (6,12 %) —el desembolso económico inicial para su adquisición (4,08 %) —no tienen ningún dispositivo adecuado para su lectura (2,04 %) —no pueden acceder económicamente ellos (2,04 %) — no todas las personas tienen acceso a Internet en sus casas (2,04 %) d. Aspectos relacionados con la salud (10,20 %): — cansancio en la vista, derivado de la exposición continuada de la lectura en una pantalla (8,16 %) — las molestias que la luz y el brillo de la pantalla puedan ocasio-nar en la vista (2,04 %) e. Aspectos relacionados con las ediciones (4,08 %): — a diferencia de los libros con soporte en papel, no todos están en formato electrónico (4,08 %) f. Aspectos relacionados con su utilización (4,08 %): — los usuarios no han mostrado poco o ningún interés por el libro electrónico (4,08 %) g. Aspectos relacionados con el ámbito de las bibliotecas (2,04 %): — ausencia de ordenadores en las bibliotecas para leer libros elec-trónicos (2,04 %) 404 Francisco Javier León Álvarez h. Aspectos relacionados con el medio ambiente (2,04 %): —contaminación para el ecosistema (2,04 %) En este caso, valoraron con relevancia negativa los siguientes seis aspectos: la pérdida del tradicional contacto físico con el libro con soporte en papel; preferencia aún por el libro en dicho soporte fren-te al electrónico; desconocimiento de las nuevas tecnologías de la información; cómo afecta a la vista una prolongada exposición a una pantalla en el proceso de lectura; la dependencia de la batería para que el dispositivo funcione sin estar conectado a la electricidad; y, por último, la utilización del libro en formato electrónico conlleva la desaparición del olor a papel, asociado al libro tradicional. Por otro lado, el libro electrónico no solo ha cambiado algu-nas de las pautas de lectura y su relación con la biblioteca, sino que también ha configurado una nueva realidad en el acceso a la información. En este sentido, se evaluaron los siguientes seis aspectos, considerados claves dentro de este proceso: Aspectos Valoración Malo Regular Bueno Muy bueno Excelente Ahorro de espacio en los hogares 0 7,1 % 25,0 % 7,1 % 60,7 % Inmediatez en su uso 0 3,6 % 28,6 % 32,1 % 35,7 % Accesibilidad 0 3,6 % 46,4 % 35,7 % 14,3 % Inmediatez en el préstamo 0 10,7 % 28,6 % 50,0 % 10,7 % Economía para evitar desplazamientos a la biblioteca 7,1 % 10,7 % 25,0 % 21,4 % 35,7 % Facilidad de almacenaje 0 3,6 % 17,9 % 35,7 % 42,8 % Tabla número 1. Valoración de diversos aspectos relacionados con el libro elec-trónico (elaboración del autor a partir de las respuestas de los encuestados) Tal y como se observa, la valoración general del libro electróni-co fue muy positiva, destacando por encima de todo el ahorro de espacio en los hogares, frente al modelo tradicional de los libros El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 405 físicos, así como la inmediatez del préstamo y la facilidad de al-macenaje de documentos en el soporte donde se leen los mismos. En lo que respecta a la accesibilidad, la valoración también fue positiva, ya que se concentró entre «Buena» y «Muy buena». Las diferencias más notables estuvieron en dos atributos: por un lado, la inmediatez de su uso, que aunque se consideró siempre con un valor también positivo, no tiende a concentrarse mayoritariamen-te en las opciones de «Muy bueno» y «Excelente»; por otro, en la economía para evitar desplazamientos a la biblioteca, tal y como se hace con el préstamo tradicional, que en este caso presenta una amplia variedad porcentual en su valoración, ya que si bien el 57,1 % agrupa a «Muy bueno» y «Excelente», otro 17,8 % abarca conjuntamente «Malo» y «Regular». Respecto a la necesidad de formar a los usuarios en relación al libro electrónico y a las plataformas de acceso a contenidos, el 71,4 % sí creía que debería llevarse a cabo para garantizar la adquisición de nuevos conocimientos sobre este tema y un ma-yor acceso a la información; otro 21,4 % también estaba a favor, aunque de una manera más limitada, circunscrita a unas nociones básicas, que les permitiesen desenvolverse con rapidez en este ámbito del libro electrónico. Solo el 1,3 % no veía necesario este proceso porque consideraba que los usuarios suelen aprender so-los y de manera intuitiva, aunque se podría plantear la posibilidad de hacer alguna sesión formativa; y otro 1,3 % respondió rotun-damente que no era obligatorio porque las bibliotecas públicas no deben asumir un rol formativo, sino que el propio usuario debe hacerlo por su cuenta. No obstante, este aspecto formativo, aunque valorado positiva-mente por gran parte de los encuestados, entra en contradicción total a la hora de que estos últimos lo lleven a la práctica, ya que se constata que la alfabetización informacional en las bibliotecas públicas municipales de Tenerife es un campo aún inexplorado y no juega un papel importante en la sociedad de la información y en el intento de que la brecha digital no se instale en la sociedad. El panorama es bastante preocupante, ya que el 82,1 % respondió 406 Francisco Javier León Álvarez que en su centro no se efectuaba aquella, frente a un 17,9 %, que sí confirmó que se llevaba a cabo porque la consideran esencial para que los usuarios se desenvolviesen con mayor rapidez y efi-cacia. Vinculado a esta realidad de la alfabetización informacional, hay que destacar que 57,1 % reconoció que no había diseñado ninguna actividad formativa relacionada con la utilización del li-bro electrónico en su respectivo centro, aunque se lo estaba plan-teando. A esto se suma que el 42,9 % restante tampoco la había efectuado y no se lo planteaba como un nuevo servicio en su entorno de trabajo. Al mismo tiempo, llama atención que ningu-no de los encuestados respondiese que sí había procedido de tal manera, como tampoco que hubiesen efectuado alguna que otra actividad de esas características con carácter esporádico, con lo cual el planteamiento formativo general de una actitud pasiva y sin aparentes indicios de cambios. Respecto a si se fomentaba la utilización del libro electrónico entre los usuarios de más de 50 años, pues esta última es una edad donde cuesta adaptarse al cambio de mentalidad en relación al acceso a la información digital, también se produjo una seria divi-sión: el 42,9 % reconoció que no lo hacía, aunque lo consideraba como una actividad útil; el 21,4 %, sí, aunque de manera ocasio-nal; y otro 21,4 % que nunca lo había realizado y tampoco lo veía necesario, con lo cual el 64,3 % de esos encuestados no garantiza-ba su difusión entre ese colectivo específico y de manera directa contribuía a cerrarle las puertas al conocimiento de un nuevo servicio y al acceso a la lectura desde otra óptica. Frente a esta actitud, solo el 14,3 % sí lo había efectuado con una periodicidad establecida porque reconocía que había muchas personas en ese rango de edad que les costaba aprender con las nuevas tecnolo-gías de la información y que podían quedar excluidas tanto de ellas como de la utilización del libro electrónico como alternativa al modelo tradicional de la lectura. De manera simultánea, esta escasa proyección se veía refren-dada porque aún no se habían implantado de una manera exten- El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 407 siva los clubes de lectura basados en dichos documentos electró-nicos, teniendo en cuenta que supondrían otro servicio básico de socialización de esos entornos a través de las nuevas tecnologías. Dentro de este contexto, el 64,3 % de los encuestados se mostró indeciso sobre llevar a la práctica este tema porque tenía que es-tudiar su viabilidad y los potenciales usuarios derivados del mis-mo. El rechazo frontal hacia el mismo correspondió a un 3,6 %, que no lo veía viable porque no ofrecía ninguna ventaja ni tam-poco sería un servicio eficaz. Frente a esta actitud, la posibilidad de materializar este servicio se circunscribió a un 17,9 %, que lo consideraba factible, aunque no era una prioridad dentro de sus servicios, a la par que un 14,3 % mostraba su interés en él como una nueva forma de fomentar la lectura en sus respectivos cen-tros a través de esas nuevas tecnologías. 4.1 Valoración de la plataforma ebiblio canarias El papel de eBiblio Canarias dentro del funcionamiento cada una de las bibliotecas encuestadas infiere otro tipo de problemática sobre el tipo de información que se ofrece a los usuarios para explicar qué es, cómo funciona y su fomento como un nuevo servicio, que se complementa directamente con el préstamo tra-dicional del libro en soporte físico. Por un lado, en los distintos centros se informa con regularidad a aquellos sobre todos los aspectos relativos a dicha Plataforma, aunque de una manera dispar: el 53,6 % sí lo hace continuamen-te, así como de los cambios introducidos en la misma, a lo que se suma que otro 28,6 % lo hace con frecuencia. Lo preocupante es que varios de los encuestados admitieron que estaban por debajo de ese nivel informativo mínimo exigido en lo relativo a la Plata-forma, lo cual infiere que se produce así un freno a su difusión y potencial utilización por parte de los usuarios, que incluso llegan a desconocer la existencia de la misma. El hecho de que el 10,7 % informe a veces y que el 7,1 % no lo haga nunca supone no solo 408 Francisco Javier León Álvarez una política que desecha un recurso público gratuito, sino que ni siquiera la biblioteca en cuestión amplía el radio de acción de sus servicios y e retroalimenta de las ventajas que supone para dicho usuario el acceso a esta información digital. Uno de los aspectos claves a la hora de informar a los usuarios que quieran utilizar eBiblio es conocer los distintos terminales (tablets, teléfonos móviles, etcétera) a través de los cuales pueden acceder a ese servicio, ya que este último no está diseñado pre-ferentemente para utilizarlo a través de un ordenador de mesa, sino en terminales que permitan su movilidad. De este modo, se garantiza que la lectura esté presente en cualquier ámbito de la vida de esas personas, gracias a una conexión wifi u otra de datos. En este sentido, los profesionales de las bibliotecas necesitan tener claro cuál es el abanico de posibilidades tecnológicas que se les presenta para explicárselo a esos usuarios. Por deforma-ción profesional, se tiende a visualizar, experimentar y explicar la Plataforma mediante un ordenador de sobremesa, sin indagar en su funcionamiento en esos otros terminales. Esto les obliga a co-nocer o tener nociones tanto de los distintos sistemas operativos (Android, Windows, ios, etcétera) como a explicar a los usuarios cómo deben descargarse la correspondiente aplicación eBiblio a través de servicios como Google Play Store (para Android) y App Store (para ios), entre otros. Aunque este paso es muy sencillo e idéntico al de instalación de otras aplicaciones, los encuestados manifestaron una duda bá-sica en relación a los terminales, ya que si bien el 50 % sabía si estos últimos servían para ese fin, independientemente del siste-ma operativo que utilizasen, el 32,1 % no lo tenía muy claro y el 17,9 % lo desconocía. Otro de los aspectos claves vinculado a eBiblio Canarias era cómo está conviviendo el libro electrónico con el tradicional con soporte en papel (préstamo físico) y en qué medida está afectan-do al número de usuarios que tradicionalmente se desplazan a las bibliotecas para solicitar libros en préstamo. La distribución y ac-ceso a la información digital es cada vez mayor y esto ha supuesto El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 409 cambios en el patrón de su consumo en el ámbito bibliotecario, frente a ese tradicional modelo de usuario presencial y que de-manda libros en soporte físico. En este sentido, el impacto inicial en la utilización del libro electrónico con carácter gratuito —a través de ese servicio pú-blico de eBiblio Canarias— no está provocando una aparente transformación abrupta en las tradicionales pautas del servicio del préstamo de libros con soporte en papel. El 82,1 % respondió que el número de préstamos físicos no había disminuido y que se mantenían en las mismas cifras que en años anteriores, lo cual infiere que la demanda del libro electrónico no ha contrarrestado aún el espacio dominante que ocupa el otro tipo de libro y que tampoco ha tenido una eclosión en su demanda. Frente a esta tendencia mayoritaria, otro 14,3 % reconoció que sí había dismi-nuido algo, pero que aún así el préstamo dominante continuaba siendo el que se hacía de manera tradicional, y solo el 3,6 % que no había disminuido, pero había una tendencia al estancamiento en el número de usuarios que hacían uso de ese tipo de préstamo. De este modo, queda claro que el préstamo de libros elec-trónicos —a través de eBiblio Canarias— no ha supuesto un re-troceso alarmante en el modelo tradicional del préstamo físico, teniendo en cuenta esas respuestas, y en apariencia se mantiene la cantidad de usuarios que normalmente acceden a los servicios en los distintos centros. También es cierto que se detecta una di-versificación en la actividad lectora, ya que el libro electrónico ha encontrado una cierta demanda —aún no muy amplia en relación al libro físico— y un uso continuado por una parte de los usuarios de las bibliotecas. Por otro lado, queríamos saber si en el momento en que se implantó eBiblio Canarias, las bibliotecas habían potenciado ya entre sus usuarios la utilización del libro electrónico (tanto el terminal como el documento en sí mismo) como otra forma de acceso a la lectura. Por eso, una de las cuestiones básicas era averi-guar si tenían terminales propias (eReaders, tablets, etcétera) para ponerlas a disposición del público mediante su préstamo, con el 410 Francisco Javier León Álvarez fin de facilitar su utilización vinculado a un servicio más de las bi-bliotecas y dentro de ese marco inicial del fomento a la lectura de carácter electrónica. Al respecto, el 89,3 % no tenía ninguno para el referido préstamo, con lo cual se seguía apostando por el libro con soporte en papel y sin innovar en un servicio de información digital. Solo el 7,1 % tenía entre 1 y 5 terminales y el 3,6 % en-tre 6 y 10, lo otros síntoma de lo limitado que se encontraban las bibliotecas en este aspecto en el momento en que estableció eBiblio Canarias. Precisamente, teniendo en cuenta este tema de las terminales, había que plantear si en algún momento se destinaron al prés-tamo al público, ya que no tiene razón de ser que se utilizasen únicamente dentro de la biblioteca. Esta cuestión enlaza con la respuesta anterior, pues el mismo 89,3 % no los destinó a este fin porque evidentemente no tenían ninguno. Por el contrario, el res-to de encuestados se decantó por dos actuaciones contrapuestas, que también habla bien a las claras de si importa más la funcio-nalidad de dichos aparatos y su utilización para el fomento de la lectura que la circunstancia de que simplemente formen parte del patrimonio de la biblioteca: el 7,1 % sí los prestaron, pero otro 3,6 %, no por riesgo a que los usuarios los deteriorasen, entre otros motivos. En este último caso, esa funcionalidad se veía así limitada por el valor intrínseco del aparato, considerándose que existía un peligro evidente al prestarlo y que podría desembocar en algún tipo de daño irreparable; esto conllevaría que dejase de cumplir su cometido y privaría a la biblioteca de un bien material adquirido con sus fondos o procedente de otros medios. Al mismo tiempo, se indagó en si las bibliotecas daban algún tipo de respuesta práctica a aquellos usuarios que, por su situa-ción económica, no poseían un terminal fijo o móvil (ordenador, tablets, eReader, teléfono móvil, etcétera) para leer libros electró-nicos, pero sí querían acceder a estos últimos mediante su prés-tamo público. El 82,1 % respondió que no buscaba una solución a esa situación estructural, lo cual arroja una preocupante pro-yección negativa en relación a la posibilidad de ayudar a aquellas El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 411 personas que no tienen recursos para leer el libro electrónico. Por su parte, el 14,3 % sí actuaba para cambiar esta realidad, aunque solo permitiendo que utilizasen uno de los ordenadores persona-les destinados al servicio de consulta que existían en los respec-tivos centros, es decir, mediante un terminal fijo (ordenador). Y el 3,6 % se mostraba receptivo para ayudar a dichas personas, si bien solo bajo el paraguas de utilizar alguno de los distintos tipos de terminales fijos o móviles que poseía la biblioteca, pero única y exclusivamente dentro del propio recinto. A nivel de los formatos del libro electrónico, analizamos en el grado de conocimiento que tenían los profesionales de las biblio-tecas, no solo para comprobar su actualización en este campo, sino para verificar si podrían explicar a los usuarios de sus centros cuál es el que utiliza eBiblio Canarias y responder a posibles cues-tiones generales que aquellos les planteasen en relación a este aspecto de los formatos. En lo que se refiere a las respuestas, tuvimos que desechar dos porque no se ajustaban a la cuestión planteada: en una, el encuestado indicó que su centro se encontraba en «proceso de elaboración de procedimientos para el préstamo de libros elec-trónicos »; en otra, la respuestas fue “tablets, eReaders y teléfonos inteligentes”, producto de confundir la terminología a la hora de designar los terminales para la lectura de un libro electrónico con la correspondiente al formato electrónico. En lo que se refiere al resto, 10 personas indicaron que no co-nocían ninguno, lo que representa el 35,71 % de los encuestados. Por tanto, las 16 restantes (57,14 %) fueron las que aportaron información sobre este aspecto de los formatos y lo hicieron a través de un total de 46 respuestas, en las que se detecta con claridad que el más conocido por ellas es el pdf, sometidos a drm: — pdf (.pdf) (28,26 %). Sus siglas proceden de Portable Document Format y se trata del formato estándar por excelencia. — ePub (.epub) (21,73 %). Constituye un formato redimensiona-ble de código abierto para leer textos e imágenes. 412 Francisco Javier León Álvarez — iBook (.ibook) (10,86 %). Creado con iBooks Autor de Apple, está vinculado a Apple y solo se puede leer a través de los dis-positivos en los que esté instalado el sistema operativo ios, per-teneciente a dicha empresa. — Mobipoket (.mobi) (8,69 %), que es el formato del lector Kindle de Amazon. — doc (.doc) (8,69 %). Se corresponde con el formato de Mi-crosoft Word, muy poco utilizado debido a que realmente no reúne las características potenciales de otros. — txt (.txt) (4,34 %). Otro formato inferior, incluso a .doc, y no se aconseja para la edición de libros electrónicos. — rft (.rtf) (4,34 %). Se trata del formato de texto enriquecido (Rich Text Format), creado igualmente por Microsoft y también poco funcional para editar libros electrónicos. — html (.html) (4,34 %). Formato para páginas web, cuyo único requisito es que el dispositivo tenga instalado un navegador para su lectura. — kf (.azw) (4,34 %). Sus siglas proceden de Kindle Format y también es exclusivo del lector Kindle. — kf8 (.azw3) (2,17 %). Procede Kindle Format 8 y con la misma característica que el anterior. — FictionBook (.fb2) (2,17 %). Se trata de un formato creado en Rusia, que no acepta drm. En este sentido, la representación preponderante del pdf es más que evidente, producto de su uso extendido dentro de la Red y que también utiliza eBiblio Canarias como una de las opciones para leer los distintos documentos que forman parte de esa plataforma, aunque en este último caso están sometidos a drm. A este le sigue ePub, de código abierto, es decir, un modelo de formato desarrollado a partir de la colaboración abierta, y que es una seria alternativa a aquel. Por último, de manera más alejada están el formato exclusivo de Apple (iBook) y los tam-bién exclusivos de Amazon (Mobipoket, kf y kf8), así como los relacionados con el tratamiento de texto (.doc y .txt) y la crea- El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 413 ción de páginas web, que no son recomendables para la creación de libros electrónicos. El último tema de esta investigación fue averiguar cuáles eran los aspectos positivos y negativos que, a juicio de los encuestados, presentaba eBiblio Canarias como medio para conocer de pri-mera mano el peso específico que tenía esta Plataforma pública dentro del servicio global del préstamo de libros electrónicos. Las respuestas han permitido una primera aproximación para dis-cernir la eficacia y desventajas de su funcionamiento desde que comenzó a prestar sus servicios y abre la puerta no solo para ci-mentar los aspectos positivos, sino también para intentar mejorar que las deficiencias observadas. En relación a los primeros, las respuestas fueron muy dispares. Solo 7 encuestados (25 %) indicaron que no encontraban algún aspecto positivo en la Plataforma; otro (3,57 %), que no podía se-ñalar nada porque tenía que valorarla aún más; y un tercero (3,57 %), que tampoco podía dar una opinión ni negativa ni positiva por desconocimiento de este tema. Por tanto, 9 de los encuesta-dos (32,14 %) no refirieron nada sobre esta cuestión, con lo cual el análisis de la importancia o no de la Plataforma se configuró a partir de las respuestas de los 19 restantes (67,85 %). Estos últimos emitieron un total de 38 aspectos positivos, a través de 94 comentarios, que hemos procedido a agrupar de la siguiente manera —en relación a la temática tratada— para enfocar tanto cuestiones de tipo técnico como de contenido: a. Aspectos relacionados con el uso de la Plataforma y el libro electrónico (82,84 %): — es un servicio gratuito, ya que permite disponer de los libros sin tener que pagar (9,57 %) — no es necesario desplazarse a la biblioteca para acceder al prés-tamo (8,51 %) — accesibilidad al servicio por parte de toda la población, inclui-das las personas enfermas, discapacitadas y otras que limitadas a la hora de desplazarse a una biblioteca (6,38 %) 414 Francisco Javier León Álvarez — apreciaciones superficiales de por parte de los encuestados (es una buena iniciativa, interesante, me parece un buen servicio) (5,31 %) — las novedades editoriales con carácter mensual (4,25 %) — los títulos se actualizan periódicamente y en sus distintas temá-ticas (servicio actualizado) (4,25 %) — inmediatez, entendida tanto para acceder al préstamo como por su presencia en la Plataforma, sin necesidad de esperar a las propias reservas con soporte en papel (4,25 %) — no hay necesidad de descargar cada libro que se solicita en préstamo, pudiendo leerlo online (3,19 %) — la Plataforma es muy intuitiva para navegar por ella (3,19 %) —disponibilidad de ejemplares de un mismo título (3,19 %) — facilidad para acceder a las últimas novedades editoriales, de forma rápida y visual, incluidas las cubiertas (3,19 %) —comodidad (2,12 %) —fácil acceso (2,12 %) —política de préstamo (21 días) (2,12 %) — catálogo diseñado de forma estructurada y por materias (2,12 %) —amplia variedad de títulos que se prestan (2,12 %) —ahorro de espacio (2,12 %) — el usuario gestiona fácilmente por sí mismo sus préstamos y sus devoluciones (2,12 %) —el servicio es rápido (1,06 %) — funciona muy bien en cuanto a que el servicio no se interrum-pe por cuestiones de mantenimiento, entre otras (1,06 %) — ventajas y facilidad a la hora de acceder a otro tipo de docu-mentos que no sean los libros, como son las revistas de diferen-tes temas y los audiolibros (1,06 %) —el incremento de la variedad de documentos (1,06 %) —amplia variedad de géneros (1,06 %) —ahorro económico en diversos aspectos (1,06 %) —amplia cobertura (1,06 %) —descarga legal de los libros (1,06 %) —la Plataforma es práctica (1,06 %) El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 415 —facilidad en la clasificación de las lecturas por temáticas (1,06 %) —no hay posibilidad de perder el ejemplar (1,06 %) —no hay deterioro físico del ejemplar (1,06 %) b. Aspectos de la incorporación de nuevos servicios a las bibliote-cas y la actividad lectora (13,81 %): — muchas veces, las novedades editoriales están presentes antes en la Plataforma que en las bibliotecas públicas municipales, de-pendientes del libro tradicional con soporte en papel (7,44 %) — buen proyecto público para el préstamo del libro electrónico, ya que los usuarios pueden acceder al mismo —con solo poseer el carné único de la red bica— de una manera fácil y gratuita (3,19 %) — el servicio atiende a un sector de público que demanda la uti-lización del libro electrónico (1,06 %) — servicio útil para quien le guste leer en libros electrónicos (1,06 %) —hay mucho público juvenil que lo utiliza (1,06 %) c. Aspectos medioambientales (2,12 %): — no se utiliza el papel (2,12 %) d. Aspectos tecnológicos (1,06 %): — el manejo del dispositivo, sin tener que cargar un soporte en papel (1,06 %) En este sentido, los cinco aspectos globales más valorados es-tán relacionados con el uso de la propia Plataforma, por este orden de prioridad: es gratuita; no exige que los usuarios se des-placen a la biblioteca para acceder al préstamo de libro; accesi-bilidad al servicio por toda la población; cuestiones de aprecia-ciones superficiales en relación a la puesta en marcha de aquel; y, por último, que la Plataforma cuenta con novedades edito-riales antes de que se incorporen a muchas bibliotecas públicas municipales en papel. 416 Francisco Javier León Álvarez En relación a los aspectos negativos, 6 encuestados (21,42 %) no objetaron nada sobre un posible mal funcionamiento de la Plataforma. Al margen de aquellos, otro (3,57 %) indicó que ni siquiera la conocía porque, según sus palabras, «no se había im-plantado en su biblioteca»; un segundo (3,57 %), que tampoco podía dar una opinión ni negativa ni positiva por desconocimien-to de este tema; un tercero (3,57 %), que no podía señalar nada porque tenía que valorarla aún más; y, finalmente, 2 (7,14 %), que no podían emitir ninguna opinión porque la utilizaban muy poco o nada. Por tanto, la respuesta de esos 5 últimos encuestados (17,85 %) es síntoma no solo de la falta de información por parte de ellos sobre el servicio del libro electrónico, sino que además no se garantizaba que se comunicase a los usuarios de sus respectivas bibliotecas que existía un entorno digital de estas características. Por tanto, 11 de esos encuestados (39,27 %) no refirieron nin-gún aspecto negativo en concreto, con lo cual el análisis se con-figuró a partir de las respuestas de los 17 restantes (60,71 %), señalando 26 aspectos positivos, a través de 34 comentarios, que también hemos procedido a agruparlos de la siguiente manera: a. Utilización y funcionamiento de la Plataforma (26,46 %): — no está claro su funcionamiento como tampoco el tutorial que contiene, creándole dificultades a los usuarios (2,94 %) — debe mejorar mucho el aspecto de la facilidad de descarga de los libros electrónicos (2,94 %) —dificultad para devolver los préstamos (2,94 %) — ausencia de un servicio que permitiese remitir un correo elec-trónico de manera automática al usuario cuando ya estuviese disponible el libro reservado previamente (2,94 %) — podría mejorar la accesibilidad a la hora de realizar el préstamo del ejemplar, ya que si a un usuario le cuesta desenvolverse en una página web, puede encontrar demasiada información y liarse (2,94 %) — debería revisarse su estructura y simplificarse para mejorar la navegación y el acceso a los contenidos (2,94 %) El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 417 — suscita muchas quejas por los usuarios [no se especifica cuáles son] (2,94 %) —la Plataforma no tiene garantizada su continuidad (2,94 %) — poca ayuda hacia el profesional de la biblioteca por parte de quien administra la Plataforma con el fin de solucionar distintos problemas, que garanticen así un servicio de calidad (2,94 %) b. Alfabetización informacional (20,58 %): — ausencia de formación en las nuevas tecnologías de la informa-ción entre los usuarios para que conozcan su mecanismo de funcionamiento (11,76 %) — ausencia de formación en las nuevas tecnologías de la informa-ción entre los profesionales de las bibliotecas (8,82 %) c. Problemas de difusión (14,7 %): — ausencia de una mayor información y difusión de la Plataforma entre los usuarios para que tenga mayor proyección en su uti-lización (8,82 %) — para hacer uso de este sistema, cada persona tiene que disponer de un dispositivo electrónico y no todas tienen esta tecnología la alcance de su mano (tablet, móvil, ordenador personal, etcé-tera) (5,88 %) d. Contenidos (11,76 %): —que hubieran novedades con más frecuencia (2,94 %) —ofrece pocos audiolibros (2,94 %) —faltan revistas de música y de otras materias (2,94 %) — poca disponibilidad de títulos para el préstamo electrónico (2,94 %) e. Problemas con los sistemas operativos (8,82 %): — la falta de compatibilidad en el mecanismo de lectura entre los libros de esta Plataforma y ciertos dispositivos que utilizan los usuarios, caso por ejemplo de Kindle, que pertenece a Amazon, ya que hay una incompatibilidad de los drm (5,88 %) 418 Francisco Javier León Álvarez — que se pudiese utilizar en cualquier sistema operativo, como por ejemplo gnu/Linux (2,94 %) f. Problemas de acceso (8,82 %): — el usuario tiene que trasladarse necesariamente –en un primer momento– a una biblioteca para que se le registre como usua-rio de la Red bica, facilitándosele así las claves de acceso a la Plataforma (2,94 %) — el usuario tiene que disponer de forma obligatoria de una cuenta de correo electrónico para hacer uso de este sistema (2,94 %) — ausencia o necesidad de terminales en las bibliotecas para que los usuarios accedan a la Plataforma desde dichos centros (2,94 %) g. Relación con las bibliotecas públicas municipales (8,82 %): — distancian al usuario de la biblioteca, perdiéndose el trato per-sonal (2,94 %) — los usuarios de la biblioteca prefieren mayoritariamente la lec-tura con soporte en papel (2,94 %) — afecta al número de usuarios de la biblioteca, puesto que los préstamos se realizan online, lo que conlleva que acudan más estudiantes que lectores a dichos centros (2,94 %) Los cinco aspectos globales más negativos están centrados de la siguiente manera, por orden de prioridad: ausencia de alfabeti-zación informacional entre los propios profesionales de las biblio-tecas, que facilitaría la labor de explicación en relación al servicio de la Plataforma; ausencia de difusión de esta última entre los usuarios para que conozcan de su existencia y la utilicen más a menudo; problemas de alfabetización informacional entre los usuario, que garantizaría el acceso y autonomía de los mismos a eBiblio Canarias; y, por último, problemas de compatibilidad de la Plataforma en función del sistema operativo que utilice el usuario y las dificultades derivadas del drm. El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 419 5 Discusión y conclusiones Los resultados de la investigación demuestran que el libro elec-trónico es una alternativa a la actividad lectora tanto entre los profesionales de las bibliotecas públicas municipales de Tenerife como sobre todo entre sus usuarios, en este último caso gracias a su incorporación como un servicio gratuito a través de la plata-forma eBiblio Canarias y su relación directa con la Red bica. Sin embargo, no ha logrado desarrollarse a la altura del préstamo del libro impreso y su utilización por aquellos está condicionada por diversos factores, a la vez que tampoco se ha aprovechado en los referidos centros como un medio para fomentar la lectura desde la óptica de la información digital. Los encuestados utilizan mayoritariamente el libro con sopor-te en papel para leer (71,4 %), sin que el libro electrónico lo haya desplazado en su uso cotidiano ni tampoco ha tenido una gran incidencia en sus hábitos de lectura. No obstante, se valoró positivamente esta nueva aportación tecnológica al mundo de la información y su proyección dentro y fuera del ámbito bibliote-cario, reflejado en los siguientes aspectos: el terminal (44,63 %), la lectura (22,3 %), el formato electrónico (15,93 %), el acceso (9,54 %), el medioambiente (5,31 %) y las bibliotecas (2,12 %). El punto neurálgico fue todo lo relativo al terminal, ya que ha supuesto un cambio drástico frente al libro impreso, enfatizando que se trata de un instrumento que concentra características y recursos distintos (capacidad de almacenamiento, poco volumen, fácil de transportar, etcétera) que el otro. Dentro del aspecto de la lectura, se resalta su versatilidad, ejemplificada en la posibili-dad de usarlo en condiciones de baja cantidad de luz natural o artificial y también con las garantías que ofrece su software, que flexibiliza el texto hasta adaptarlo a las necesidades personales (aumento tamaño letra, etcétera). Y en lo que respecta a las cues-tiones de formato electrónico, sobresale que es más barato que un libro en papel, cuya diferencia de precio es destacada en el mercado. 420 Francisco Javier León Álvarez No obstante, aquellos señalaron diversos aspectos negativos, sintetizados de la siguiente manera, que a su juicio demuestran que la implantación y difusión del libro electrónico no está resul-tando todo lo fácil que se preveía: los aspectos técnicos y econó-micos del dispositivo (26,04 %), su comparativa con el soporte en papel (21,68 %), la alfabetización informacional (17,35 %) y as-pectos vinculados a las bibliotecas (14,42 %), las ediciones (8,68 %), la salud (5,79 %), la lectura (2,89 %), las incompatibilidades (1,44 %) y el medio ambiente (1,44 %). Dentro de los primeros, se hizo hincapié en la dependencia de la batería tanto para que el terminal funcione como para la práctica de la lectura (14,49 %), así como en la necesidad de una conexión a Internet para descargar los libros (4,34 %). Por lo tan-to, hay una dependencia total de recursos externos respecto a lo que es el terminal para acceder y utilizar la información, que en este caso son los documentos electrónicos. A su vez, dentro de los aspectos relacionados con el papel, se detectó una amplia depen-dencia física y emocional hacia él, considerándose que la lectura y los procesos vinculados o derivados de ella (pasar las páginas, sostener en una mano un ejemplar, etcétera) no tenían cabida ni los mismos efectos que si se realizaban con un libro electrónico. En un tercer estadio está la alfabetización informacional, ya que muchas personas no saben cómo utilizar aquel (tanto el sopor-te como el software interno), producto también de la ausencia de una formación básica para garantizar así una plena inclusión informativa de la sociedad. Las capacidades cognitivas y de res-puesta ante los cambios tecnológicos no son iguales en todas las personas ni en todos los intervalos de edades, de ahí la presencia peligrosa de la brecha digital. Por otro lado, las impresiones que los usuarios de las bibliote-cas transmitieron a los encuestados sobre el libro electrónico fue-ron bastante parecidas a las señaladas anteriormente. En este caso, enfatizaron todo lo relativo al terminal (59,16 %), que tuvo una alta consideración entre aquellos por esa versatilidad ya indicada, así como el software para la lectura y las cuestiones del formato, El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 421 que indican claramente que el aspecto tecnológico es fundamen-tal para el desarrollo de la actividad lectoral digital. Respecto a las cuestiones negativas, resaltaron que el libro electrónico no posee los aspectos inherentes única y exclusiva-mente al papel (olor, sentido de la propiedad, etcétera) (36,73 %), lo cual lo convierte en algo impersonal y frío, sin generar la relación sicológica y simbólica amplia que sí se alcanza entre el li-bro impreso y el lector. Además, volvió a surgir el problema de la alfabetización informacional (24,48 %) y la necesidad de afron-tarlo por la falta de conocimientos, siendo la tercera cuestión los aspectos técnicos y económicos del dispositivo (16,32 %). Por tanto, en lo positivo como en lo negativo siempre está presente el aparato como soporte del formato electrónico, demostrando que es un elemento fundamental para en ese proceso de la actividad lectora digital y que puede limitar o condicionar su desarrollo. El papel de las bibliotecas y su vinculación con la alfabetiza-ción informacional es preocupante: se reconoció que existía un desequilibrio evidente entre la presencia del libro electrónico y el acceso y uso al mismo por parte de los usuarios, en el sentido de que el 71,4 % era partidario de que se llevase a cabo ese proceso formativo en dichos centros, pero al mismo tiempo el 82,1 % no lo había desarrollado nunca. Esto supone que las bibliotecas no han diseñado planes formativos sobre este aspecto, que permitan a su sociedad desenvolverse con las nuevas herramientas tecno-lógicas, al mismo tiempo que garanticen a sus miembros su plena autonomía para que aprendan a buscar y utilizar la información, todo ello con el fin de construir una comunidad más democrática y menos excluyente. De hecho, este aspecto se acrecienta hasta unos límites alarmantes porque ninguno de los encuestados ha-bía desarrollado en su centro la alfabetización relacionada con el libro electrónico, si bien un 57,1 % se lo estaba planteando. Esta ausencia de un rol formativo es extrapolable al colectivo de personas de más de 50 años, a las que les cuesta adaptarse al cambio tecnológico porque toda su vida han leído libros impre-sos en papel, lo cual entronca con ese papel de la alfabetización 422 Francisco Javier León Álvarez en los entornos bibliotecarios. De nuevo, ante la ausencia de ese campo formativo, es inquietante el vacío existente y que deter-mina que subsista la brecha digital, ya que el 64,3 % ni difundía ni fomentaba el libro electrónico entre aquellas. Por último, existe un miedo evidente a innovar e incorporar servicios digitales como un medio de fomento de la lectura y la socialización dentro del espacio físico bibliotecario. Ni siquiera los clubes de lectura basados en libros electrónicos han consegui-do sumarse a una diversidad de servicios que garantizaría no solo la atracción de otros potenciales usuarios, sino una nueva forma de fomentar y gestionar la lectura bajo otra dinámica derivada del formato electrónico. Ese miedo, que no significa una negación del servicio ni su rechazo frontal por parte de los encuestados, se ma-nifiesta en que un 64,3 % aún debía estudiarlo para comprobar su viabilidad, mientras que la otra gran parte basculaba entre su interés por este nuevo servicio y su efectividad, pero sin que aún lo hubiese materializado. En lo que respecta a la plataforma eBiblio Canarias, su incor-poración como un servicio público de descarga gratuita de do-cumentos electrónicos ha contribuido a acercar a la sociedad el potencial que encierran estos últimos en el contexto de la lectura. El papel que juegan los profesionales de las bibliotecas en su difu-sión es fundamental, ya que el 82,2 % colabora con ello continua o frecuentemente. Preocupa la actitud del resto, pues se detecta cierta desidia en este tema, demostrando la limitación informa-tiva que ofrece ese personal en concreto a la hora de configurar el abanico de posibilidades de los servicios a los que puede optar un usuario. En el apartado tecnológico, también hay un vacío de cono-cimientos informáticos entre esos profesionales, ya que el 50 % dudó en cuestiones básicas como saber si todos los termina-les servían para utilizar la Plataforma, lo cual está relacionado directamente con el tipo de explicación que podrían dar a los usuarios que les planteasen esta misma cuestión. No obstante, sí reconocieron la existencia de diversos formatos del libro electró- El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 423 nico en el mercado, aunque centrados en el pdf (28,26 %) y ePub (21,73 %). Otro aspecto reseñable es que, también a juicio de aquellos, el número de préstamos de libros físicos no había disminuido de manera drástica en las bibliotecas a raíz de la implantación de eBiblio Canarias (82,1 %), manteniéndose en unos niveles seme-jantes a años anteriores, una muestra de que los usuarios prefe-rían aún el libro impreso y que las bibliotecas seguían nutrién-dose mayoritariamente tanto de este último tipo de documentos como de la presencia física continuada de aquellos. Hasta la llegada de la Plataforma, las bibliotecas carecían ma-yoritariamente de terminales propios (89,3 %) para establecer un servicio de préstamo público del libro electrónico, con lo cual el nivel de dependencia del libro físico era muy alto. Tampoco ha existido una predisposición para buscar cauces alternativos dentro de las bibliotecas para ayudar a aquellas per-sonas que han querido acceder a eBiblio Canarias, pero que no tienen un terminal de su propiedad para leer los libros electróni-cos que descargasen de esa Plataforma (82,1 %). En lo que respecta a la valoración global de aquella, fue muy positiva por parte de dichos usuarios, sobre todo en su funcio-namiento a nivel general y su dinámica interna (82,84 %). Por encima de todo, destacaron la gratuidad del servicio. El carácter digital de la información también fue muy reconocido porque ha supuesto un cambio en las pautas tradicionales de las relaciones entre ellos y las bibliotecas, condicionadas al desplazamiento fí-sico para poder acceder a los libros. Ahora, existe una especie de desnaturalización en dicha relación, en el sentido de que ya no importa tanto la vinculación a uno u otro centro, sino poder ac-ceder a aquellos de una manera más rápida y eficaz, así como sin condicionantes temporales ni geográficos. Entre esos aspectos generales destacaron la accesibilidad de la Plataforma, que garantiza que cualquier persona pueda desen-volverse con eficacia y comodidad en ella; la garantía de la inte-gración periódica de nuevos títulos, con un consumo rápido de 424 Francisco Javier León Álvarez las principales características de cada uno de ellos (sobre todo, la cubierta y el contenido), así como la presencia de diversos géne-ros literarios; la disponibilidad de varios ejemplares por cada uno de los títulos, que es uno de los principales hándicaps presentes en las bibliotecas físicas, ya que estas no pueden dar respuesta a todas las necesidades lectoras al mismo tiempo para algunos tí-tulos muy demandados, sobre todo cuando son novedades; y los aspectos en los que se enfatizaba el cambio de rol en la utilización del libro, ya que el electrónico no ocupa espacio, tiene una pe-ríodo de préstamo amplio, un proceso de devolución automático cuando finaliza este último y no hay peligro de perderlo o que el ejemplar se deteriore porque no existe físicamente. Pero la Plataforma presenta una serie de hándicaps, algu-nos de los cuales guardan relación directa con los ya apuntados sobre el libro electrónico y que se presentan bajo el siguien-te esquema: cuestiones como su utilización y funcionamien-to (26,46 %), la alfabetización informacional (20,58 %), los problemas de difusión (14,7 %), los contenidos (11,76 %), los problemas con los sistemas operativos (8,82 %), los problemas de acceso (8,82 %) y su relación con las bibliotecas públicas municipales (8,82 %). Si bien hemos destacado la gran valoración que se dio a su funcionamiento, también es cierto que se deberían mejorar cues-tiones como el diseño de un nuevo tutorial —que sirviese de guía para los usuarios— y una restructuración de la web —más sim-plificada para garantizar que tanto la navegación, el acceso y la accesibilidad fuesen más efectivos—. A su vez, se sugirió la nece-sidad de mejorar la comunicación entre los profesionales de las bibliotecas y la persona encargada del mantenimiento de la Plata-forma, ya que los usuarios habían planteado a los primeros ciertos problemas —derivados de su funcionamiento—, que no supieron resolver porque no tenían los conocimientos oportunos y porque tampoco sabían a quien recurrir para solucionarlos. A esto se suma la cuestión de la alfabetización informacional, que afecta tanto a los profesionales de las bibliotecas como a los El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 425 usuarios, a los cuales no se les ha formado para utilizar la Plata-forma de una manera efectiva y con el fin de sacarle el máximo rendimiento, sino que todo ha quedado supeditado al autoapren-dizaje, con todos los vacíos que eso implica. Por último, uno aspecto minoritario —pero muy importante— fue que eBiblio Canarias no es compatible con todos los sistemas operativos (caso de gnu/Linux) ni con todos los terminales de lectura (caso del Kindle de Amazon), cuestionando el papel del drm, que se utiliza en dicha Plataforma, porque genera un proce-so de incompatibilidad, con lo cual se debería buscar un sistema más abierto y universal, sin condicionantes tecnológicos y más flexible a la hora de la transmisión y difusión del libro electrónico con carácter público. Con todo ello, el libro electrónico está aún en una fase de evo-lución en las bibliotecas públicas de Tenerife, pero esto ha sido producto solo gracias a la implantación del proyecto nacional eBiblio, que se ha convertido en la vía para el disfrute público y gratuito de los libros electrónicos, así como de otro tipo de do-cumentos, conviviendo perfectamente y en armonía con el libro impreso. A su vez, el papel de los profesionales de esas bibliotecas debe cambiar urgentemente porque se está produciendo una ruptu-ra entre los servicios que tradicionalmente desarrollan y la ex-pansión de la información digital, que demanda que estén bien formados en las nuevas tecnologías, que sean capaces de actuar en cuestiones básicas como la alfabetización informacional y que maximicen el rendimiento del libro electrónico dentro del marco de la lectura. Si no se procede de esta manera, tarde o tempra-no se implementarán otros servicios digitales, también públicos y gratuitos, que diversificarán aún más la oferta cultural vinculada a las bibliotecas, pero donde esos profesionales continuarán supe-ditados a un lento avance para sumarse plenamente a la sociedad digital y hacer que sus usuarios estén presentes en la misma con plenas garantías. 426 Francisco Javier León Álvarez Referencias bibliográficas Alonso Arévalo, J.; Cordón García, J. 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Título y subtítulo | El libro electrónico y la plataforma eBiblio Canarias en las bibliotecas públicas de Tenerife (Canarias) |
Autor principal | León Álvarez, Francisco Javier |
Publicación fuente | Cartas diferentes: revista canaria de patrimonio documental |
Numeración | Número 14 |
Sección | Artículos |
Tipo de documento | Artículo |
Lugar de publicación | Breña Alta. La Palma (Santa Cruz de Tenerife) |
Editorial | Cartas diferentes ediciones |
Fecha | 2018 |
Páginas | pp. 0379-0426 |
Materias | Patrimonio documental ; Archivos ; Cultura ; Canarias ; Libro electrónico ; Ebook ; Bibliotecas públicas ; Tenerife |
Enlaces relacionados | Página de la revista: http://www.cartasdiferentes.com/revista.htm |
Copyright | http://biblioteca.ulpgc.es/avisomdc |
Formato Digital | |
Tamaño de archivo | 859.650 Bytes |
Texto | EL LIBRO ELECTRÓNICO Y LA PLATAFORMA EBIBLIO CANARIAS EN LAS BIBLIOTECAS PÚBLICAS DE TENERIFE (CANARIAS) Francisco Javier León Álvarez* Fecha recepción: 7 de diciembre de 2018 Fecha de aceptación: 19 de diciembre de 2018 Resumen: En este proyecto de investigación se analiza el estado de convivencia del libro electrónico (eBook) con el tradicional con soporte en papel en las biblio-tecas públicas de Tenerife a través de las impresiones de su personal bibliotecario, los hábitos de lectura generados en torno al mismo y si se han desarrollado planes de fomento a la lectura en los que se utilice este soporte electrónico, así como su vinculación al funcionamiento de la plataforma eBiblio Canarias, integrada en la Red de Bibliotecas de Canarias (bica). Entre los objetivos trazados destaca-ron determinar la percepción que dichos profesionales tenían en relación al libro electrónico, conocer los aspectos positivos y negativos que les transmitían a los usuarios y cuáles eran las perspectivas de ese momento y las futuras en ese ámbito bibliotecario en relación al propio libro electrónico. Para llevarlo a cabo se utilizó el método por encuesta y el cuestionario como técnica de investigación para la recogida de datos. Palabras claves: Libro electrónico; eBook; Terminales; Plataforma; Formatos; Hábi-tos de lectura; Bibliotecas públicas; Tenerife; bica; eBiblio Canarias. Abstract: In this research project the analysis is focused on the coexistence state of the eBook with the traditional printed book at public libraries in Teneriffe. It has been carried out by means of their librarians’ impressions, the reading habits which have been created about it and also if some plans have been developed to promote reading in which this electronic device is used, as well as its connection with the working of eBiblio Canarias Platform, which is part of BICA, a network of libraries in the Canary Islands. Some objectives have been devised and among them, the most outstanding ones are to decide the perception that those profes- Cartas diferentes. Revista canaria de patrimonio documental, n. 14 (2018), pp. 379-426. * Biblioteca Pública Municipal de La Orotava. Calle Tomás Pérez, n. 3, 38300. La Orotava. Correo electrónico: franciscojla@villadelaorotava.org. 380 Francisco Javier León Álvarez sional librarians had in relation to the eBook, to know the positive and negative aspects that they transmitted to the users, as well as which present and future perspectives were in that librarian field related to the eBook itself at the particular moment. They are used the search survey and the questionnaire as research tech-niques to collect information. Key words: Electronic book; eBook; Terminals; Platform; Formats; Reading habits; Public libraries; Teneriffe; bica; eBiblio Canarias. 1 Antecedentes y estado actual del tema Las plataformas de préstamo de libros electrónicos tienen un pa-pel fundamental en el despliegue de la oferta editorial y es muy importante saber cuál de todas las existentes en el mercado es la que se elige para dicho fin1. Precisamente, las bibliotecas públicas en España han mejorado ostensiblemente sus servicios al incor-porar el préstamo de libros electrónicos a través de iBiblio (eBi-blio), de la empresa Libranda, especializada en la distribución de contenidos digitales. Se trata de un proyecto impulsado por la Secretaría de Estado de Cultura del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de España, en colaboración con las comunidades autónomas, y que se inició en septiembre de 2014, abarcando todas estas últimas, salvo las de Euskadi, que cuenta con una propia2. Dentro de su estructura, el punto de partida del préstamo es-tuvo conformado por 200000 licencias de 1500 títulos, donde cada licencia permitía una media de 28 usos o préstamo único, 1. Quiero agradecer a Francisco Javier Machín Godoy, director de la Biblio-teca Pública del Estado de Santa Cruz de Tenerife (Tenerife, Canarias) que me haya facilitado la imagen del proyecto eBiblio Canarias para incorporarla a este texto. 2. Alonso Arévalo, J.; Cordón García, J. A. «Retos en torno al préstamo de libros digitales en bibliotecas». Anales de documentación: revista de biblioteco-nomía y documentación [En línea], 18 (1) (2015), pp. 4-5; Corroto, P. «Ebiblio: un proyecto público de préstamo de ebooks con luces y muchas sombras». Eldiario.es [En línea], 2014. Disponible en: http://www.eldiario.es/turing/in-dustria_ editorial/Ebiblio-proyecto-publico-prestamo-sombras_0_303420112. html. (Consultado: 01/06/2017) El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 381 donde el coste de esta primera fase de su implantación lo asu-mió directamente el Ministerio. A partir de aquí, la Plataforma se adaptaría e incrementaría por las correspondientes comunidades autónomas en función de las necesidades de sus usuarios y como forma de ir incrementando los documentos ofrecidos. A su vez, para utilizar el método de lectura en la nube, uno de los tres que ofrecía este servicio, los usuarios deberían descargarse la aplica-ción gratuita eBiblio3. Su puesta en funcionamiento provocó su convivencia con el libro en el tradicional soporte en papel, que hasta ahora daba res-puesta a las necesidades lectoras de los usuarios de esas bibliote-cas y que servía como herramienta para el desarrollo de los planes de animación y de fomento a la lectura. La implantación de este servicio ofrece una serie de caracterís-ticas que difieren del realizado tradicionalmente con ese libro en papel (accesibilidad, rapidez, disponibilidad, etcétera) y abre una serie de debates, centrados en saber el grado de convivencia entre los dos tipos de soportes, si el libro electrónico está sustituyendo progresivamente al de papel y, por último, cuál es la opinión de los usuarios en relación al primero de ellos y a ese servicio de préstamo en línea. No olvidemos que estamos inmersos en un período donde invertimos cada vez más tiempo en leer conteni-dos en formato digital, pero donde sigue dominando la lectura impresa en lo que respecta, por ejemplo, a los géneros literarios4. Esta fue la realidad de partida de este proyecto de investiga-ción, centrado en las bibliotecas públicas de Tenerife, que englo-bó tanto a las municipales como a la única del Estado, localizada en Santa Cruz de Tenerife, ya que en todas se prestaban libros electrónicos de manera centralizada a través de eBiblio Canarias, 3. Los otros dos sistemas eran en streaming (a través de cualquier navegador conectado a Internet) y en terminales (ordenadores personales, eReader, etcéte-ra) mediante descarga del libro con el drm de Adobe, que conllevaba el registro previo en Adobe Digital Editions. 4. Marquina, Julián. «¿Libro en papel o libro electrónico en las bibliote-cas? ». Desiderata: biblioteconomía en Sevilla [En línea], 3 (2016), p. 44. 382 Francisco Javier León Álvarez integrada en la plataforma pública nacional referida anteriormen-te, y vinculada a la Red bica. De igual modo, no podemos obviar que los libros en papel son un pilar indispensable de esas bibliotecas y que han contribuido a la difusión del conocimiento, pero lo mismo que se están pro-duciendo cambios en aquellas, también en la forma de pensar y actuar de sus usuarios, de ahí que se pretenda conocer si estos están dejando de leer libros en papel y lo hacen cada vez más en el formato electrónico, así como las ventajas o desventajas que pudiesen observar en este último. Lo cierto es que ya ha cambia-do su modelo tradicional de acceso y se relaciona con el uso in-tensivo de las nuevas tecnologías de la información, incentivando su utilización, gestión y desarrollo. Si bien el libro electrónico aún no ha mostrado todos sus efectos sobre la sociedad, precisamente por ser novedoso, lo cierto es que se ha convertido en un medio donde se recibe la información de manera diferente y donde leer de manera electrónica provocará con seguridad que varíe nuestra interpretación de la propia realidad5. Por eso, el punto neurálgico fue la opinión del personal biblio-tecario sobre el libro electrónico, con el fin de saber de primera mano cuál había sido la evolución tanto del soporte —permite su lectura electrónica— como del propio formato electrónico —el libro en sí mismo— antes de que comenzase a funcionar eBiblio Canarias. No obstante, también se pretendía conocer las impre-siones que los usuarios les habían transmitido en relación a este tema y si se habían producido cambios en los patrones tradicio-nales de lectura, teniendo en cuenta que los libros electrónicos estaban disponibles todos los días del año, a cualquier hora del día y que no quedaban supeditados al espacio físico de la propia biblioteca6. A ello se sumó la labor que jugaba ese personal bi- 5. Armañanzas Sodupe, E. «Breve historia y largo futuro del ebook». Histo-ria y comunicación social [En línea], 2013, 18 (extra 3) (2013), p. 24. 6. Vicente García, R. de. «Los libros electrónicos en las colecciones de las bibliotecas públicas». bid: textos universitaris de Biblioteconomia i Documentació [En línea], 30 (2013), sin paginar. El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 383 bliotecario en lo que respecta a comprobar si potenciaba su uti-lización en el ámbito profesional dentro de los proyectos de fo-mento a la lectura. Hay un aspecto fundamental en este nuevo marco evolutivo: las bibliotecas públicas son espacios que cambian de manera rápi-da y el libro electrónico es una muestra de ello porque, tal y como afirman Muñoz Feliu y Portillo Poblador (2017, 270), «mientras que los libros en papel eran y son propiedad de la biblioteca tra-dicional, en el nuevo paradigma, la biblioteca dispone u ofrece acceso a los textos electrónicos, pero no como propietaria de los 384 Francisco Javier León Álvarez mismos». Por eso, se analizó si los usuarios de esas bibliotecas en Tenerife concebían que el préstamo de libros electrónicos esta-ba asociado a aquella, cuyos servicios utilizaban normalmente de manera presencial, o si realmente sabían y comprendían que era un servicio integrado —de manera conjunta para toda la Isla y para Canarias— dentro de eBiblio Canarias. Tampoco olvidemos que el establecimiento de esta y otras pla-taformas debería conllevar la realización de talleres presenciales, con carácter periódico, para que tanto los profesionales de las bibliotecas como los usuarios aprendiesen a utilizarlas correcta-mente7. Sobre este tema se incidió para dilucidar si unos y otros participaban regularmente en procesos de alfabetización infor-macional, que afectasen tanto a eBiblio Canarias como a otros aspectos relacionados con el libro electrónico, así como para la existencia o no de lo que se consideraba como brecha digital. Por último, nos encontramos un hándicap importante: la bús-queda de investigaciones centradas en los aspectos más relevan-tes del libro electrónico y su implantación en el contexto de las bibliotecas públicas de Tenerife fue infructuosa, al verificarse que no se había desarrollado ninguna tanto para esa Isla como para el resto del archipiélago canario. Esto provocó que nos apoyásemos en otras realizadas para el ámbito peninsular como base para este proyecto, conociendo cómo había sido esa fase de tránsito y la nueva de convivencia entre los dos tipos de soportes. Además, evidenciaba que se desconocía la situación bibliotecaria canaria en relación al libro electrónico, supeditada únicamente al resu-men estadístico presentado anualmente desde la gestión de eBi-blio, en base a la cantidad de licencias adquiridas y los préstamos totales efectuados, entre otros aspectos. 7. Gómez-Gómez, A.-A. «Balance del primer año del funcionamiento de “eBiblio Andalucía”: el servicio préstamo de libros electrónicos de las bibliote-cas públicas». Boletín de la Asociación Andaluza de Bibliotecarios [En línea], 109 (2015), p. 171. El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 385 2 Objetivos específicos del proyecto e interés de los mismos Los objetivos específicos de esta investigación fueron los si-guientes: — determinar la percepción del personal de las bibliotecas públi-cas de Tenerife en relación al libro electrónico y su política de préstamo — evaluar si esos profesionales de la información contribuían a la potenciación del uso del libro electrónico, dentro del marco de las nuevas tecnologías de la información y de la dinámica de las bibliotecas públicas — conocer qué factores podían incidir en un mayor o menor uso del libro electrónico por los usuarios de dichas bibliotecas, des-de la perspectiva los propios bibliotecarios — evaluar si el libro con soporte en papel tenía más aceptación y difusión entre los usuarios que en soporte electrónico, igual-mente desde el punto de vista de aquellos — recoger las ventajas y desventajas que los bibliotecarios perci-bían en relación al libro electrónico, derivadas de su interrela-ción con dichos usuarios — evaluar si el libro electrónico había provocado un descenso en el número de usuarios que tradicionalmente utilizaban el ser-vicio de préstamo físico en dichos centros. Con esta investigación pretendíamos conocer cuál era la pro-yección que se le estaba dando al libro electrónico en las biblio-tecas públicas municipales de Tenerife, así como comprobar si las personas que estaban al frente de las mismas interactuaban con los usuarios de sus respectivos centros para saber de primera mano todas sus inquietudes e incertidumbres en relación al mismo. A su vez, nos permitió indagar sobre la adaptación de esas bibliotecas al rápido proceso de los cambios tanto en la trans-misión de la información como en los servicios que tradicional-mente ofrecían. Se trataba de examinar si su perspectiva se había 386 Francisco Javier León Álvarez supeditado a la simple información del funcionamiento la eBiblio Canarias o si esa última había servido como estímulo para darle vida a dicho formato electrónico en el propio centro de trabajo, utilizándolo como una fórmula más para diversificar sus servicios y convirtiéndose en una herramienta que garantizaba su inserción sobre todo en los planes de fomento de la lectura. Un último aspecto fue el relativo a las mentalidades de los usuarios porque la implantación de eBiblio Canarias supuso que el servicio de préstamo de libros electrónicos estuviese centrali-zado en esa plataforma común para todo el Archipiélago. A partir de esa relación con el personal bibliotecario, se podría estimar si aquellos percibían ese servicio directamente asociado a la biblio-teca donde tradicionalmente acudían o, por el contrario, si eran conscientes de la transformación que se había generado con esta externalización de un servicio que no era municipal. 3 Metodología 3.1 Limitación del estudio El método de investigación que se utilizó fue el método por en-cuesta (search survey), a través de la participación del personal de las bibliotecas públicas de Tenerife, para analizar el fenómeno de los libros electrónicos en ese ámbito desde diversas perspectivas a raíz de sus respuestas, considerándolo apropiado porque se trata-ba de una investigación a pequeña escala. El universo o población objeto fue el personal de dichas bi-bliotecas, tanto las municipales como la única con el carácter de pública del Estado. Hay que tener en cuenta que no sabíamos realmente el número exacto de personas que componían este colectivo, en el que tenían cabida distintas escalas profesiona-les, pues en algunos centros su plantilla laboral estaba formada por las figuras del bibliotecario y los auxiliares de biblioteca, entre otros. Al mismo tiempo, hay que destacar que, en esos El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 387 centros, todos esos profesionales estaban en contacto directo con lo usuarios y conocían gran parte de sus inquietudes y há-bitos de lectura, es decir, formaban parte de su dinámica, con lo cual también estaban al día de los aspectos relativos al libro electrónico y todo lo que le rodeaba. A la vez, en cada uno de ellos estaba implantado su préstamo público a través de eBiblio Canarias. Por este motivo, se recurrió a una muestra de esa población, atendiendo a los requisitos de homogeneidad y carácter repre-sentativo. Su selección se llevó a cabo a partir del Directorio de Bibliotecas Españolas del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de España (http://directoriobibliotecas. mcu.es/portada.html), que se encuentra disponible de manera electrónica y abierta, convertido así en el marco muestral. Según ese directorio, había un total de 65 bibliotecas públicas municipales y una del Estado. Además, Tenerife tiene 31 muni-cipios, con lo cual en algunos existían dos o más centros, desta-cando como casos excepcionales los de Adeje y Arona, con seis y ocho, respectivamente. En dicho directorio constaba su correo electrónico corporativo, que se utilizó para ponernos en contacto con ellos, con lo cual esta investigación se centró en la respuesta que pudiesen emitir los 66 profesionales que estaban al frente de aquellos, respecto del total que conformaban dicho colectivo. Se utilizó esta muestra en vista que, tal y como hemos referido, se desconocía el total que conforma el personal bibliotecario y porque tampoco se disponía del correo personal de todos para realizar esta investigación con carácter más exhaustivo. La técnica de muestreo empleada fue la probabilística, es decir, que cada unidad de la población tenía la misma oportunidad de ser seleccionada, lo cual dio lugar a una muestra representativa. En nuestro caso, todos los trabajadores de las bibliotecas públicas de Tenerife tuvieron esa misma oportunidad de ser seleccionados. Además, dentro de la técnica probabilística, se optó por la mues-tra por conglomerados, que se emplea cuando se analizan pobla-ciones agrupadas en base a alguna característica común, como 388 Francisco Javier León Álvarez puede ser la profesión, y que en nuestro caso era el personal bi-bliotecario, que como tal constituye un colectivo profesional. Por otro lado, la unidad básica (o de muestro o de informa-ción), es decir, quién entrega la información, fue la persona que respondió al cuestionario; la unidad de observación, es decir, aquello sobre lo que voy a construir observaciones, fue el perso-nal de las bibliotecas; y la unidad de análisis, entendida como lo que se pretende estudiar, fue el libro electrónico. Por último, la técnica de observación empleada dentro del pro-ceso de recogida de datos fue la observación indirecta, ya que esos datos recogidos no eran observables directamente por el in-vestigador, sino que los recogimos procedentes de las respuestas que dieron otras personas en un cuestionario —remitido por co-rreo electrónico— y fruto de su experiencia. 3.2 Fase de recogida de datos Teniendo en cuenta que se recurrió al método por encuesta, la técnica de investigación empleada para la recogida de datos fue la del cuestionario. Su utilización respondía a que esta investiga-ción abarcaba bibliotecas públicas localizadas a lo largo de todo el territorio de Tenerife, con lo cual existía un hándicap acrecen-tado de movilidad, horarios de atención al público y atención individualizada al investigador en horas que se correspondían con el desempeño del trabajo de las personas encargadas de las mismas. Dicho cuestionario se remitió a través del correo electrónico al responsable de cada centro, utilizándose para ello las direcciones corporativas de las bibliotecas que componían la muestra. El ins-trumento para recoger los datos fue el propio cuestionario, ya que quien respondiese de manera voluntaria, marcaría en él una de las opciones planteadas como posible respuesta o bien escribiría esta última en la casilla habilitada al efecto. Para garantizar una mayor participación de los encuestados, cuatro semanas después El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 389 de remitirles el cuestionario se realizó una ronda telefónica de petición de respuesta para que colaborasen con la investigación. Respecto a su diseño, se elaboró en el software en línea Google Docs, perteneciente a la compañía Google, acompañado de un texto donde se explicaba el motivo de la investigación y garanti-zándose el anonimato del encuestado y su confidencialidad. El cuestionario empleado fue el autoadministrado, es decir, que los encuestados respondieron por sí mismos, con lo cual no hubo una interacción comunicativa directa entre ellos y el encuestador. Este cuestionario era fundamental porque estaba dirigido a ese personal bibliotecario, convertido en agente social y cultural y cuya actividad profesional estaba íntimamente ligada con la utili-zación del libro electrónico en el contexto de esta investigación. Por eso, cada uno de los aspectos tratados en su estructura se re-dactó en base a preguntas sencillas, claras, comprensivas y direc-tas para facilitar igualmente la respuesta, sin dar pie a preguntas ambiguas, confusas e imprecisas que dificultasen ese proceso y que generasen cierto rechazo del encuestado al planteamiento que se le realizaba con carácter voluntario. Todas estaban nume-radas y no se emplearon dobles preguntas dentro del enunciado de una misma cuestión, ya que las respuestas generarían una dis-torsión de la información final. Además, se inició con preguntas fáciles o neutrales con el fin de que el encuestado fuese introduciéndose en el tema (de lo general a lo particular) y de que se generase una situación de confianza en relación al mismo y por su vinculación personal y profesional hacia él. Al mismo tiempo, se evitó la redacción de preguntas negativas que pudiesen incidir sobre su respuesta, ya que de entrada podrían condicionar su opinión y, con ello, su res-puesta. Respecto a su contenido, estuvo compuesto de veinticinco preguntas, bajo la siguiente estructura: — cuatro preguntas sociodemográficas (para conocer algunos as-pectos de la población encuestada). 390 Francisco Javier León Álvarez — siete preguntas abiertas (respuestas generadas por quien res-pondía), estableciendo un máximo de caracteres para que el encuestado realizase el comentario oportuno sobre el aspecto por el que se le preguntaba. — trece preguntas cerradas o de respuesta fija y para ello se utilizó un sistema mediante el cual el encuestado marcaba una casilla de las varias que se le ofrecían como posibles respuestas. — y una pregunta de escala Likert, consistente en varios ítems con una escala de opinión, conformados desde «Malo» a «Ex-celente ». La utilización de estas preguntas determinó una estrategia en la recogida de datos mezcla de tipo cuantitativa y cualitativa. Antes de comenzar la investigación, se realizó un proceso de testeo o experiencia piloto para garantizar que el cuestionario funcionase correctamente y para corregir las posibles deficiencias, remitiéndose a dos personas relacionadas con el área de conoci-mientos de Información y la Documentación de la Universidad de La Laguna (Tenerife, Canarias), ajenas por tanto a las biblio-tecas encuestadas. Las principales variables que se tuvieron en cuenta fueron las cualitativas, cuya variación no puede cuantificarse numéricamen-te, y estuvieron representadas por las siguientes: el lector del libro (si prefería el formato impreso o electrónico), los libros (el tra-dicional en papel o el electrónico), los soportes (papel, en línea, ordenador, eReader, etcétera), los terminales de lectura (teléfonos móviles, tablets, ordenadores, eReaders), el formato (impreso o electrónico) y la formación (mucha, poca o bastante). A estas va-riables cualitativas se le aplicó la correspondiente frecuencia (en relación a las veces que se pudiese repetir una o varias respuestas) y su correspondiente valor porcentual. Por último, la recogida de los datos se llevó a cabo entre el 1 de marzo y el 30 de abril de 2018. Se estableció ese intervalo porque las bibliotecas públicas estaban sometidas a fluctuaciones en lo que respecta a la presencia de su personal y por su propia El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 391 actividad interna, que podía condicionar enormemente el hecho de que se retrase la respuesta. No se hizo en los meses de junio a hasta septiembre porque en ese período muchos centros estable-cían las vacaciones obligatorias para sus trabajadores y tampoco se optó por diciembre-enero para no coincidir con el período na-videño, donde también jugaba un factor fundamental la ausencia de trabajadores por vacaciones y asuntos particulares. 3.3 Fase de tratamiento de datos Esta fase se corresponde con los procedimientos y técnicas empleados para el análisis de los datos, una vez que contestaron los encuestados. Las repuestas —recibidas telemáticamente— se almacenaron de manera directa y por el orden de emisión en una tabla que Google Docs generaba por defecto, asociada al cuestio-nario, constituyendo una base de datos en la nube. Tras este paso, se procedió a su tratamiento usando el software Excel, dando pie a un archivo en forma de hoja de cálculo desde Google Docs. Por último, el análisis de los datos recogidos permitió extraer la siguiente información: — valoración del libro electrónico en las bibliotecas públicas de Tenerife — situación del libro con soporte en papel frente al libro electró-nico — hábitos lectores en esas bibliotecas respecto al libro electrónico — dinamización lectora en torno al libro electrónico — valoración de la plataforma eBiblio Canarias. 4 Resultado de la investigación El resultado de la recogida de los datos determinó que respon-diesen 28 de los 66 encuestados (41,17 %), cuya edad estaba 392 Francisco Javier León Álvarez comprendida en los siguientes rangos: 8 (28,57 %), entre los 35- 40 años; 6 (21,42 %), entre los 41-50 años; y 14 (50 %), entre los 51-60 años. Respecto a su titulación académica, la predominante fue la de Bachiller (35,71 %), siendo perceptible una diversidad en el resto de respuestas, ya que abarcaban desde ese título pre-universitario hasta el propiamente universitario, así como la antigua Formación Profesional, estructurándose de la siguiente manera: —Bachiller (35,71 %) —licenciatura, sin especificar cuál se trataba (10,71 %) —licenciatura en Filología Hispánica (7,14 %) —licenciatura en Historia (7, 14%) —Formación Profesional 1: Auxiliar Administrativo (7,14 %) —licenciatura en Documentación (3,57 %) — licenciaturas en Filosofía y en Ciencias Económicas y Empre-sariales (3,57 %) —Técnico Superior en Informática (3,57 %) —Técnico Superior en Administración y Finanzas (3,57 %) — Grado Superior en Turismo y cursando el grado de Historia (3,57 %) —diplomatura en Relaciones Laborales (3,57 %) —Formación Profesional 3: Administrativo (3,57 %) —Formación Profesional 2 (sin especificar titulación) (3,57 %) —técnico (sin especificar titulación) (3,57 %) Respecto a su categoría profesional, dominaba la de auxiliar de biblioteca (67,85 %), produciéndose a partir de ahí una amplia diversidad en este aspecto, conformada de la siguiente manera: técnico de biblioteca (10,71 %), facultativo de biblioteca (3,57 %), ayudante de biblioteca (3,57 %), coordinador de biblioteca (3,57 %), director de biblioteca (3,57 %) y bibliotecaria (3,57 %). Solo uno de los encuestados respondió que no tenía datos de su categoría (3,57 %). El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 393 En relación al análisis de la utilización del libro electrónico, se demuestra que no es un recurso que haya desplazado al libro tra-dicional, ya que el 39,3 % respondió que nunca lo utilizaba para la lectura cotidiana, a lo que se suma que otro 32,1 % solo pocas veces, lo cual constituye un 71,4 %. Por el contrario, la cantidad de personas que había cambiado esta pauta era bastante reducida, cir-cunscrita a un 25 %, que reconocía que ya lo utilizaba con frecuen-cia, y un 3,6 %, que no solo leía en ese formato electrónico, sino que incluso ya había abandonado el libro con soporte en papel. Por otro lado, una de las cuestiones básicas era conocer cuáles eran las ventajas de utilizar el libro electrónico para el fomento de la lectura (tanto el soporte en el que está almacenado como el propio formato electrónico), siempre desde la perspectiva de esos profesionales de las bibliotecas. Al respecto, solo 1 encues-tado respondió que no había utilizado nunca este tipo de libro, con lo cual no podía emitir una respuesta clara sobre este asunto. Por tanto, los 27 encuestados restantes aportaron 36 aspectos, a través de 94 comentarios, agrupados de la siguiente manera —en relación a la temática tratada— para enfocar tanto cuestiones de tipo técnico como de contenido: a. Aspectos relacionados con el terminal que lee el libro electró-nico (44,63 %): — movilidad: fácil de transportar y cómodo, pudiendo llevarlo a todas partes (12, 76 %) — ahorro de espacio físico en los hogares en relación al tradicional libro con soporte papel (7,44 %) — capacidad: posibilidad de tener varios títulos en un solo dispo-sitivo (7,44 %) — no pesa casi nada (6,38 %) —práctico, sobre todo cuando viajas (3,19 %) —versatilidad (2,12 %) —algunos terminales permiten reproducir audiolibros (1,06 %) —manejable (1,06 %) —actual (1,06 %) 394 Francisco Javier León Álvarez —permite incluir más perfiles de personas usuarias (1,06 %) —aporta felicidad a su usuario (1,06 %) b. Aspectos relacionados con la lectura, incluidos los correspon-dientes al software empleado para ello (22,3 %): — posibilidad de ampliar el tamaño de la letra para leer con más comodidad y subrayar, lo que facilita la lectura a personas con limitación visual, entre otras, así como la utilización de un bloc de notas interno, que permite al lector tomar notas mientras lee (6,38 %) —puedes leer en cualquier lugar (3,19 %) — hay modelos que incluyen un diccionario o un buscador que permiten consultar la definición de términos, agilizando así su consulta (3,19 %) — puedes leer en distintas condiciones lumínicas, incluso en la oscuridad (2,12 %) — fácil utilización entre los jóvenes, puesto que están habituados a las nuevas tecnologías (2,12 %) — es más fácil poner todas tus lecturas pendientes juntas (1,06 %) —la información se procesa con facilidad (1,06 %) — motivación lectora: las nuevas generaciones son nativos digita-les, ya que les motiva mucho lo visual y lo tecnológico más que el papel (1,06 %) —adaptable a las necesidades del lector (1,06 %) — los niños pueden desplazarse por las páginas para leer de mane-ra muy similar al libro tradicional (1,06 %) c. Aspectos relacionados con el libro electrónico (formato) (15,93 %): —más económico que el libro con soporte en papel (9,57 %) — no tiene ediciones agotadas. Está actualizado en cualquier mo-mento sin necesidad de esperar a su impresión, tal y como se hace con el libro con soporte en papel (2,12 %) —no se deteriora con el paso del tiempo (2,12 %) —variedad de formatos para leer (1,06 %) —variedad de títulos (1,06 %) El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 395 d. Aspectos relacionados con el acceso al libro electrónico (docu-mento) (9,54 %): —inmediatez a la hora de descargar novedades (2,12 %) — se accede a un catálogo muy amplio y variado de autores, títu-los y temas (2,12 %) — permite disponer de libros sobre temas de actualidad con ma-yor rapidez (1,06 %) —facilita el acceso a las novedades (1,06 %) —fácil acceso, a nivel general (1,06 %) —descarga legal (1,06 %) —rapidez, a nivel general (1,06 %) e. Aspectos medioambientales (5,31 %): — más respetuoso con el medio ambiente que la producción de libros con soporte en papel, sobre todo en lo que respecta a la tala de árboles, con el consiguiente ahorro de aquel (5,31 %) f. Aspectos relacionados con las bibliotecas (en caso de que el préstamo esté asociado a ellas) y las librerías (2,12 %): —evita desplazamientos a las librerías y las bibliotecas (1,06 %) — a diferencia de la biblioteca física, se puede prestar el libro sin realizar el correspondiente seguimiento al usuario para que lo devuelva (1,06 %) En este sentido, los seis aspectos globales más valorados fue-ron los siguientes, por este orden de prioridad: la movilidad del terminal, que permite a los usuarios llevarlo consigo a distintos lugares; el formato del libro electrónico, que es más barato que el formato del libro común; el ahorro de espacio físico, gracias al terminal, en contraposición a los libros tradicionales, que ocu-pan progresivamente más espacio a medida que aumenta la co-lección; la capacidad de almacenamiento de dicho terminal, en el cual se pueden guardar numerosos títulos de documentos en función de la capacidad que tenga; y, por último, en igualdad de porcentaje, el poco peso del terminal y que el software instalado 396 Francisco Javier León Álvarez en él garantiaza la posibilidad de realizar multitud de funciones, que aportan un mayor dinamismo al libro electrónico, caso por ejemplo de aumentar la letra para leer mejor el título en cues-tión. Frente a esta cuestión de las ventajas del libro electrónico para el fomento a la lectura, los encuestados también señalaron una serie de desventajas, implícitas a ese mismo proceso. Siguiendo la pauta anterior, solo 1 de ellos respondió que no lo había utiliza-do nunca, con lo cual no podía opinar nada sobre este asunto. A su vez, otros 3 manifestaron que no podían considerar que exis-tiese algún aspecto negativo, ya que la diferencia entre un libro electrónico y otro impreso respondía al soporte, únicamente; lo que importaba era el contenido y la propia lectura en sí misma, y ambas opciones podían coexistir sin ningún tipo de problema. Los 24 restantes aportaron un total de 33 aspectos, a través de 69 comentarios, que también los hemos agrupado de la siguiente forma: a. Aspectos técnicos y económicos del dispositivo (26,04 %): — el dispositivo de lectura, como todo objeto electrónico, corre el riesgo de que se le agote la carga de la batería, con lo cual su usuario no puede leer, salvo que se pueda recargar sobre la marcha (14,49 %) — requiere de una conexión a Internet para descargar los docu-mentos (4,34 %) — supone un gasto inicial elevado: se necesita un smartphone o un eReader, entre otros dispositivos, y no todas las personas dispo-nen del dinero necesario para adquirirlos (2,89 %) — en lectores esporádicos, no sería rentable la inversión inicial en la compra del dispositivo, si no se le da un uso continuado (1,44 %) — si se pierde el dispositivo, el coste económico es mayor que si se extravía un libro con soporte en papel (1,44 %) — el terminal es menos resistente a los golpes y las inclemencias meteorológicas que el libro tradicional (1,44 %) El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 397 b. Aspectos relacionados con el soporte en papel (21,68 %): —se pierde el soporte en papel (4,34 %) — con el libro electrónico desaparece el romanticismo/magia que sí se daba con el libro con soporte en papel (4,34 %) — se pierde el tacto del papel y los conceptos de forma, peso y olor (4,34 %) — no ver a los usuarios consultar libros con soporte en papel (1,44 %) — es más impersonal que el libro con soporte en papel (2,89 %) — al amante de la lectura en papel le resulta muy complicado leer libros electrónicos debido a su fidelidad a aquel (2,89 %) — el autor no puede escribir una dedicatoria y firmarlos como sí se hace en el libro con soporte en papel (1,44 %) c. Aspectos de alfabetización informacional (17,35 %): — requiere de un proceso de formación mínimo de las nuevas tec-nologías tanto para el manejo del dispositivo de lectura como del propio libro electrónico (7,24 %) — brecha digital: no todas las personas saben cómo utilizar esas nuevas tecnologías, con cual se puede impedir su utilización a un determinado perfil de usuario (5,79 %) —desconocimiento del libro electrónico (1,44 %) —miedo de los usuarios a utilizarlo (1,44 %) —no llega al sector de la población mayor de 60 años (1,44 %) d. Aspectos relacionados con el ámbito de las bibliotecas (14,42 %): — disponibilidad de los dispositivos puestos a disposición de los usuarios por las bibliotecas públicas (2,89 %) — si el libro procede de un préstamo producto de su descarga en una plataforma pública, a todo el mundo no le da tiempo de terminar de leerlo en el plazo establecido (2,89 %) — elección de un libro sin la guía, el consejo o la recomendación de los profesionales del libro (principalmente, los vinculados a librerías y bibliotecas) (1,44 %) —ya no tendremos usuarios en las bibliotecas (1,44 %) 398 Francisco Javier León Álvarez — se pierde la esencia de las bibliotecas como centros neurálgicos de libros con soporte en papel (1,44 %) — se pierde el encanto de pasear la mirada por los estantes, tanto los de nuestros hogares como los de las librerías, las bibliotecas, etcétera. Los estantes virtuales tienen una apariencia aburrida e impersonal (1,44 %) — la aplicación del Digital Rights Management (drm8) o gestión de derechos digitales al préstamo del libro digital (1,44 %) —dificultad en el préstamo (1,44 %) e. Aspectos relacionados con las ediciones (8,68 %): — no todos los libros editados con soporte en papel constan en formato electrónico, con las correspondientes dificultades para encontrar ejemplares publicados hace unos años atrás (entre siete y diez año, de media) (5,79 %) — no hay una oferta digital tan amplia de títulos como en el caso de los libros impresos (2,89 %) f. Aspectos relacionados con la salud (5,79 %): — su lectura cansa más la vista y puede producir problemas ocu-lares (5,79 %) 8. El drm es un sistema de seguridad que se emplea en la industria de los libros electrónicos y consiste en una barrera de protección que impide que sus usuarios puedan copiar, compartir e imprimir estos tipos de documentos, pero se destina sobre todo para salvaguardar los ingresos provenientes de cada una de las ventas. Por tanto, no solo controla la distribución de libros electrónicos, sino que vincula cada ejemplar adquirido a un solo propietario. Los cinco principales formatos digitales que lo utilizan son los siguientes: pdf, ePub, Mobipoket, kf8 y Topaz, al mismo tiempo que el formato en cues-tión se ve limitado también por el dispositivo que se utiliza para leerlo. En el caso de eBiblio Canarias, su utilización responde a que los documentos están el pdf y al pago de las licencias para su puesta a disposición al público, con lo cual no existe una propiedad directa de quien se descarga el archivo digital para su lectura, sino solo un préstamo temporal, que automáticamente desapa-rece en el mismo momento en que se devuelve el ejemplar o caduca el plazo máximo para su lectura. (kotobee. «Seguridad y drm del ebook. ¿Qué es y cómo funciona?». Kotobee [en línea], 2017. Disponible en: https://www.kotobee.com/ blog/es/seguridad-drm%E2%80%8B-ebook/ (Consultado: 16/05/2017)). El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 399 g. Aspectos relacionados con la lectura (2,89 %): — en el caso del fomento de la lectura, el libro electrónico no ofrece las mismas posibilidades que los libros álbumes, los li-bros con texturas y olores, los pop-up, etcétera (1,44 %) — proceso de lectura más frío frente al libro tradicional (1,44 %) h. Aspectos de incompatibilidades (1,44 %): — incompatibilidad de archivos en un formato determinado con los dispositivos de lectura (por ejemplo, Kindle, de Amazon, que solo es compatible con libros comprados en su plataforma) (1,44 %) i. Aspectos relacionados con el medio ambiente (1,44 %): — contaminación para el ecosistema (1,44 %) Tal y como se observa, los cinco aspectos globales más valo-rados fueron los siguientes, por este orden de prioridad: que se agote la carga de la batería del dispositivo de lectura; la necesidad de un proceso de formación previo en el ámbito de las nuevas tecnologías para poder utilizar correctamente dicho dispositivo; vinculado a esto último y con un carácter más general están los problemas implícitos a la brecha digital, derivados de la falta de conocimientos y destrezas para utilizar las nuevas tecnologías de la información; no todos los libros publicados hasta la actualidad con soporte en papel están en formato electrónico, presentándo-se serias dificultades para encontrar títulos publicados hace años atrás; y problemas de tipo ocular, producto de la lectura conti-nuada en una pantalla. Por otro lado, y dejando a un lado la visión personal de los pro-pios encuestados sobre el tema del libro electrónico, también se analizó el papel de los usuarios de sus bibliotecas en relación al mismo, siempre a través a través de la óptica de aquellos y de su re-lación directa con los mismos, base fundamental para conocer sus necesidades e inquietudes lectoras y su relación con los servicios bibliotecarios. 400 Francisco Javier León Álvarez En este sentido, en el 78,6 % respondió que la mayoría de los usuarios de sus respectivos centros seguían siendo fieles a la lectura con soporte en papel, mientras que el 21,4 % indicó que una parte importante continuaba leyendo en papel, pero había observado, por sus comentarios, que muchos estaban cambiando al formato elec-trónico. Por tanto, los cambios en los hábitos de lectura de aquellos no habían sido tan drásticos y mayoritariamente continuaban ba-sando su actividad en el libro tradicional, aunque sí es cierto que ha-bía una tendencia a la diversificación a través del libro electrónico. De manera relacionada con lo anterior, nos aproximarnos a esa misma realidad de la utilización del libro electrónico por parte de los usuarios de las bibliotecas y si era la misma que la que perci-bían los encuestados. Para ello, estos últimos respondieron que, a juicio del intercambio de impresiones sostenidas en determina-dos momentos con los usuarios de sus respectivos centros desde que se implantó eBiblio, estos últimos les habían indicado una se-rie de ventajas y desventajas en lo que respecta a la utilización del libro electrónico (tanto el terminar de lectura como el formato). Respecto a las primeras, uno de los encuestados (3,57 %) ex-puso que los usuarios de su centro no le habían comentado nunca nada sobre este tema y otro (3,57 %) que no tenía constancia de que aquellos utilizasen en libro electrónico. Por tanto, los 26 en-cuestados restantes indicaron 24 aspectos, a través de 49 comen-tarios, agrupados de la siguiente manera: a. Aspectos relacionados con el terminal que lee el libro electró-nico (59,16 %): — movilidad: fácil de transportar y cómodo, pudiendo llevarlo a todas partes (10,20 %) — gran capacidad de almacenaje de títulos en un solo dispositivo (10,20 %) — el terminal no pesa casi nada debido a su pequeño volumen (10,20 %) —ahorro de espacio físico (10,20 %) — el terminal es mucho más manejable que un libro impreso en papel (4,08 %) El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 401 —no almacenas libros en casa (2,04 %) —muy práctico viajar (2,04 %) —útil para utilizarlo en el transporte público (2,04 %) —cabe mejor en el bolso, mochila, etcétera (2,04 %) —inmediatez (2,04 %) —tiene un componente actual (2,04 %) — facilidad para acceder a los títulos de los documentos almace-nados en el terminal (2,04 %) b. Aspectos relacionados con la lectura, incluidos los correspon-dientes al software empleado para ello (22,44 %): — la posibilidad de adaptar la letra, aumentándola y disminuyén-dola en función de las necesidades lectoras (problemas de vi-sión, etcétera) (12,24 %) — el software de lectura permite subrayar y marcar el texto sin estropearlo (4,08 %) — comodidad en la lectura (2,04 %) —se pueden leer en cualquier parte (2,04 %) — posibilidad de poder cambiar la lectura de un libro por otro sobre la marcha (2,04 %) c. Aspectos relacionados con el libro electrónico (formato) (12,24 %): —son más baratos que el libro con soporte en papel (6,12 %) —no se deterioran (2,04 %) —presencia de numerosas novedades (2,04 %) — no hay ediciones agotadas, tal y como pasa con los libros im-presos en papel, con lo cual su venta es continuada en el tiem-po (2,04 %) d. Aspectos relacionados con las bibliotecas (en caso de que el préstamo esté asociado a ellas) y las librerías (4,08 %): — los usuarios no tienen por qué desplazase a las bibliotecas para devolver el libro que se les facilitó en préstamo (2,04 %) — no es necesario acercarse a las librerías para visualizar las nove-dades, entre otras (2,04 %) 402 Francisco Javier León Álvarez e. Aspectos relacionados con la salud (2,04 %): —no generan ácaros como los libros impresos en papel (2,04 %) Tal y como se observa, los cinco aspectos más relevantes que estuvieron centrados en la importancia que juega el terminal como medio para leer el libro electrónico: la variación del tamaño de la letra gracias al software del aparato, que favorece la lectura; su movilidad; la capacidad de almacenaje; su poco peso; y el aho-rro de espacio físico. En lo que se refiere a las cuestiones negativas, uno de los en-cuestados (3,57 %) expuso que los usuarios de su centro no le habían comentado nunca nada sobre este tema; otro (3,57 %), que no tenía constancia de que aquellos utilizasen en libro electrónico; y, por último, un tercero (3,57 %), que aquellos no solo no le ha-bían comentado nada, sino que simplemente no se planteaban las desventajas implícitas. De este modo, los 25 encuestados restantes indicaron los siguientes 29 aspectos, a través de 49 comentarios: a. Aspectos relacionados con el soporte en papel (36,73 %): —pérdida del contacto físico con el libro en papel (10,20 %) —prefieren los libros con soporte en papel (8,16 %) —desaparece el olor a papel (6,12 %) —la gran mayoría es reacia a abandonar el libro en papel (4,08 %) —la lectura en papel les resulta más cómoda (2,04 %) —la pérdida del soporte en papel (2,04 %) — nostalgia por el soporte en papel, ya que la mayoría piensa que si no leen un libro en dicho soporte, realmente no están leyen-do (2,04 %) — la relación no es la misma con que con libro impreso en papel (2,04 %) b. Aspectos de alfabetización (24,48 %): —desconocimiento de las nuevas tecnologías (8,16 %) — requiere un aprendizaje inicial para la utilización el dispositivo de lectura (4,08 %) El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 403 —ausencia de alfabetización electrónica (2,04 %) —no están familiarizados con su utilización (2,04 %) — rechazo por el colectivo de más de sesenta años de edad (2,04 %) — las personas mayores carecen de conocimientos para utilizar esos dispositivos electrónicos (2,04 %) — las personas mayores no están familiarizadas con las nuevas tec-nologías de la información y la utilización de Internet (2,04 %) —miedo a utilizar la nueva tecnología (2,04 %) c. Aspectos técnicos y económicos del dispositivo (16,32 %): — dependencia de la energía para recargarlos y que funcionen (batería limitada) (6,12 %) —el desembolso económico inicial para su adquisición (4,08 %) —no tienen ningún dispositivo adecuado para su lectura (2,04 %) —no pueden acceder económicamente ellos (2,04 %) — no todas las personas tienen acceso a Internet en sus casas (2,04 %) d. Aspectos relacionados con la salud (10,20 %): — cansancio en la vista, derivado de la exposición continuada de la lectura en una pantalla (8,16 %) — las molestias que la luz y el brillo de la pantalla puedan ocasio-nar en la vista (2,04 %) e. Aspectos relacionados con las ediciones (4,08 %): — a diferencia de los libros con soporte en papel, no todos están en formato electrónico (4,08 %) f. Aspectos relacionados con su utilización (4,08 %): — los usuarios no han mostrado poco o ningún interés por el libro electrónico (4,08 %) g. Aspectos relacionados con el ámbito de las bibliotecas (2,04 %): — ausencia de ordenadores en las bibliotecas para leer libros elec-trónicos (2,04 %) 404 Francisco Javier León Álvarez h. Aspectos relacionados con el medio ambiente (2,04 %): —contaminación para el ecosistema (2,04 %) En este caso, valoraron con relevancia negativa los siguientes seis aspectos: la pérdida del tradicional contacto físico con el libro con soporte en papel; preferencia aún por el libro en dicho soporte fren-te al electrónico; desconocimiento de las nuevas tecnologías de la información; cómo afecta a la vista una prolongada exposición a una pantalla en el proceso de lectura; la dependencia de la batería para que el dispositivo funcione sin estar conectado a la electricidad; y, por último, la utilización del libro en formato electrónico conlleva la desaparición del olor a papel, asociado al libro tradicional. Por otro lado, el libro electrónico no solo ha cambiado algu-nas de las pautas de lectura y su relación con la biblioteca, sino que también ha configurado una nueva realidad en el acceso a la información. En este sentido, se evaluaron los siguientes seis aspectos, considerados claves dentro de este proceso: Aspectos Valoración Malo Regular Bueno Muy bueno Excelente Ahorro de espacio en los hogares 0 7,1 % 25,0 % 7,1 % 60,7 % Inmediatez en su uso 0 3,6 % 28,6 % 32,1 % 35,7 % Accesibilidad 0 3,6 % 46,4 % 35,7 % 14,3 % Inmediatez en el préstamo 0 10,7 % 28,6 % 50,0 % 10,7 % Economía para evitar desplazamientos a la biblioteca 7,1 % 10,7 % 25,0 % 21,4 % 35,7 % Facilidad de almacenaje 0 3,6 % 17,9 % 35,7 % 42,8 % Tabla número 1. Valoración de diversos aspectos relacionados con el libro elec-trónico (elaboración del autor a partir de las respuestas de los encuestados) Tal y como se observa, la valoración general del libro electróni-co fue muy positiva, destacando por encima de todo el ahorro de espacio en los hogares, frente al modelo tradicional de los libros El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 405 físicos, así como la inmediatez del préstamo y la facilidad de al-macenaje de documentos en el soporte donde se leen los mismos. En lo que respecta a la accesibilidad, la valoración también fue positiva, ya que se concentró entre «Buena» y «Muy buena». Las diferencias más notables estuvieron en dos atributos: por un lado, la inmediatez de su uso, que aunque se consideró siempre con un valor también positivo, no tiende a concentrarse mayoritariamen-te en las opciones de «Muy bueno» y «Excelente»; por otro, en la economía para evitar desplazamientos a la biblioteca, tal y como se hace con el préstamo tradicional, que en este caso presenta una amplia variedad porcentual en su valoración, ya que si bien el 57,1 % agrupa a «Muy bueno» y «Excelente», otro 17,8 % abarca conjuntamente «Malo» y «Regular». Respecto a la necesidad de formar a los usuarios en relación al libro electrónico y a las plataformas de acceso a contenidos, el 71,4 % sí creía que debería llevarse a cabo para garantizar la adquisición de nuevos conocimientos sobre este tema y un ma-yor acceso a la información; otro 21,4 % también estaba a favor, aunque de una manera más limitada, circunscrita a unas nociones básicas, que les permitiesen desenvolverse con rapidez en este ámbito del libro electrónico. Solo el 1,3 % no veía necesario este proceso porque consideraba que los usuarios suelen aprender so-los y de manera intuitiva, aunque se podría plantear la posibilidad de hacer alguna sesión formativa; y otro 1,3 % respondió rotun-damente que no era obligatorio porque las bibliotecas públicas no deben asumir un rol formativo, sino que el propio usuario debe hacerlo por su cuenta. No obstante, este aspecto formativo, aunque valorado positiva-mente por gran parte de los encuestados, entra en contradicción total a la hora de que estos últimos lo lleven a la práctica, ya que se constata que la alfabetización informacional en las bibliotecas públicas municipales de Tenerife es un campo aún inexplorado y no juega un papel importante en la sociedad de la información y en el intento de que la brecha digital no se instale en la sociedad. El panorama es bastante preocupante, ya que el 82,1 % respondió 406 Francisco Javier León Álvarez que en su centro no se efectuaba aquella, frente a un 17,9 %, que sí confirmó que se llevaba a cabo porque la consideran esencial para que los usuarios se desenvolviesen con mayor rapidez y efi-cacia. Vinculado a esta realidad de la alfabetización informacional, hay que destacar que 57,1 % reconoció que no había diseñado ninguna actividad formativa relacionada con la utilización del li-bro electrónico en su respectivo centro, aunque se lo estaba plan-teando. A esto se suma que el 42,9 % restante tampoco la había efectuado y no se lo planteaba como un nuevo servicio en su entorno de trabajo. Al mismo tiempo, llama atención que ningu-no de los encuestados respondiese que sí había procedido de tal manera, como tampoco que hubiesen efectuado alguna que otra actividad de esas características con carácter esporádico, con lo cual el planteamiento formativo general de una actitud pasiva y sin aparentes indicios de cambios. Respecto a si se fomentaba la utilización del libro electrónico entre los usuarios de más de 50 años, pues esta última es una edad donde cuesta adaptarse al cambio de mentalidad en relación al acceso a la información digital, también se produjo una seria divi-sión: el 42,9 % reconoció que no lo hacía, aunque lo consideraba como una actividad útil; el 21,4 %, sí, aunque de manera ocasio-nal; y otro 21,4 % que nunca lo había realizado y tampoco lo veía necesario, con lo cual el 64,3 % de esos encuestados no garantiza-ba su difusión entre ese colectivo específico y de manera directa contribuía a cerrarle las puertas al conocimiento de un nuevo servicio y al acceso a la lectura desde otra óptica. Frente a esta actitud, solo el 14,3 % sí lo había efectuado con una periodicidad establecida porque reconocía que había muchas personas en ese rango de edad que les costaba aprender con las nuevas tecnolo-gías de la información y que podían quedar excluidas tanto de ellas como de la utilización del libro electrónico como alternativa al modelo tradicional de la lectura. De manera simultánea, esta escasa proyección se veía refren-dada porque aún no se habían implantado de una manera exten- El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 407 siva los clubes de lectura basados en dichos documentos electró-nicos, teniendo en cuenta que supondrían otro servicio básico de socialización de esos entornos a través de las nuevas tecnologías. Dentro de este contexto, el 64,3 % de los encuestados se mostró indeciso sobre llevar a la práctica este tema porque tenía que es-tudiar su viabilidad y los potenciales usuarios derivados del mis-mo. El rechazo frontal hacia el mismo correspondió a un 3,6 %, que no lo veía viable porque no ofrecía ninguna ventaja ni tam-poco sería un servicio eficaz. Frente a esta actitud, la posibilidad de materializar este servicio se circunscribió a un 17,9 %, que lo consideraba factible, aunque no era una prioridad dentro de sus servicios, a la par que un 14,3 % mostraba su interés en él como una nueva forma de fomentar la lectura en sus respectivos cen-tros a través de esas nuevas tecnologías. 4.1 Valoración de la plataforma ebiblio canarias El papel de eBiblio Canarias dentro del funcionamiento cada una de las bibliotecas encuestadas infiere otro tipo de problemática sobre el tipo de información que se ofrece a los usuarios para explicar qué es, cómo funciona y su fomento como un nuevo servicio, que se complementa directamente con el préstamo tra-dicional del libro en soporte físico. Por un lado, en los distintos centros se informa con regularidad a aquellos sobre todos los aspectos relativos a dicha Plataforma, aunque de una manera dispar: el 53,6 % sí lo hace continuamen-te, así como de los cambios introducidos en la misma, a lo que se suma que otro 28,6 % lo hace con frecuencia. Lo preocupante es que varios de los encuestados admitieron que estaban por debajo de ese nivel informativo mínimo exigido en lo relativo a la Plata-forma, lo cual infiere que se produce así un freno a su difusión y potencial utilización por parte de los usuarios, que incluso llegan a desconocer la existencia de la misma. El hecho de que el 10,7 % informe a veces y que el 7,1 % no lo haga nunca supone no solo 408 Francisco Javier León Álvarez una política que desecha un recurso público gratuito, sino que ni siquiera la biblioteca en cuestión amplía el radio de acción de sus servicios y e retroalimenta de las ventajas que supone para dicho usuario el acceso a esta información digital. Uno de los aspectos claves a la hora de informar a los usuarios que quieran utilizar eBiblio es conocer los distintos terminales (tablets, teléfonos móviles, etcétera) a través de los cuales pueden acceder a ese servicio, ya que este último no está diseñado pre-ferentemente para utilizarlo a través de un ordenador de mesa, sino en terminales que permitan su movilidad. De este modo, se garantiza que la lectura esté presente en cualquier ámbito de la vida de esas personas, gracias a una conexión wifi u otra de datos. En este sentido, los profesionales de las bibliotecas necesitan tener claro cuál es el abanico de posibilidades tecnológicas que se les presenta para explicárselo a esos usuarios. Por deforma-ción profesional, se tiende a visualizar, experimentar y explicar la Plataforma mediante un ordenador de sobremesa, sin indagar en su funcionamiento en esos otros terminales. Esto les obliga a co-nocer o tener nociones tanto de los distintos sistemas operativos (Android, Windows, ios, etcétera) como a explicar a los usuarios cómo deben descargarse la correspondiente aplicación eBiblio a través de servicios como Google Play Store (para Android) y App Store (para ios), entre otros. Aunque este paso es muy sencillo e idéntico al de instalación de otras aplicaciones, los encuestados manifestaron una duda bá-sica en relación a los terminales, ya que si bien el 50 % sabía si estos últimos servían para ese fin, independientemente del siste-ma operativo que utilizasen, el 32,1 % no lo tenía muy claro y el 17,9 % lo desconocía. Otro de los aspectos claves vinculado a eBiblio Canarias era cómo está conviviendo el libro electrónico con el tradicional con soporte en papel (préstamo físico) y en qué medida está afectan-do al número de usuarios que tradicionalmente se desplazan a las bibliotecas para solicitar libros en préstamo. La distribución y ac-ceso a la información digital es cada vez mayor y esto ha supuesto El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 409 cambios en el patrón de su consumo en el ámbito bibliotecario, frente a ese tradicional modelo de usuario presencial y que de-manda libros en soporte físico. En este sentido, el impacto inicial en la utilización del libro electrónico con carácter gratuito —a través de ese servicio pú-blico de eBiblio Canarias— no está provocando una aparente transformación abrupta en las tradicionales pautas del servicio del préstamo de libros con soporte en papel. El 82,1 % respondió que el número de préstamos físicos no había disminuido y que se mantenían en las mismas cifras que en años anteriores, lo cual infiere que la demanda del libro electrónico no ha contrarrestado aún el espacio dominante que ocupa el otro tipo de libro y que tampoco ha tenido una eclosión en su demanda. Frente a esta tendencia mayoritaria, otro 14,3 % reconoció que sí había dismi-nuido algo, pero que aún así el préstamo dominante continuaba siendo el que se hacía de manera tradicional, y solo el 3,6 % que no había disminuido, pero había una tendencia al estancamiento en el número de usuarios que hacían uso de ese tipo de préstamo. De este modo, queda claro que el préstamo de libros elec-trónicos —a través de eBiblio Canarias— no ha supuesto un re-troceso alarmante en el modelo tradicional del préstamo físico, teniendo en cuenta esas respuestas, y en apariencia se mantiene la cantidad de usuarios que normalmente acceden a los servicios en los distintos centros. También es cierto que se detecta una di-versificación en la actividad lectora, ya que el libro electrónico ha encontrado una cierta demanda —aún no muy amplia en relación al libro físico— y un uso continuado por una parte de los usuarios de las bibliotecas. Por otro lado, queríamos saber si en el momento en que se implantó eBiblio Canarias, las bibliotecas habían potenciado ya entre sus usuarios la utilización del libro electrónico (tanto el terminal como el documento en sí mismo) como otra forma de acceso a la lectura. Por eso, una de las cuestiones básicas era averi-guar si tenían terminales propias (eReaders, tablets, etcétera) para ponerlas a disposición del público mediante su préstamo, con el 410 Francisco Javier León Álvarez fin de facilitar su utilización vinculado a un servicio más de las bi-bliotecas y dentro de ese marco inicial del fomento a la lectura de carácter electrónica. Al respecto, el 89,3 % no tenía ninguno para el referido préstamo, con lo cual se seguía apostando por el libro con soporte en papel y sin innovar en un servicio de información digital. Solo el 7,1 % tenía entre 1 y 5 terminales y el 3,6 % en-tre 6 y 10, lo otros síntoma de lo limitado que se encontraban las bibliotecas en este aspecto en el momento en que estableció eBiblio Canarias. Precisamente, teniendo en cuenta este tema de las terminales, había que plantear si en algún momento se destinaron al prés-tamo al público, ya que no tiene razón de ser que se utilizasen únicamente dentro de la biblioteca. Esta cuestión enlaza con la respuesta anterior, pues el mismo 89,3 % no los destinó a este fin porque evidentemente no tenían ninguno. Por el contrario, el res-to de encuestados se decantó por dos actuaciones contrapuestas, que también habla bien a las claras de si importa más la funcio-nalidad de dichos aparatos y su utilización para el fomento de la lectura que la circunstancia de que simplemente formen parte del patrimonio de la biblioteca: el 7,1 % sí los prestaron, pero otro 3,6 %, no por riesgo a que los usuarios los deteriorasen, entre otros motivos. En este último caso, esa funcionalidad se veía así limitada por el valor intrínseco del aparato, considerándose que existía un peligro evidente al prestarlo y que podría desembocar en algún tipo de daño irreparable; esto conllevaría que dejase de cumplir su cometido y privaría a la biblioteca de un bien material adquirido con sus fondos o procedente de otros medios. Al mismo tiempo, se indagó en si las bibliotecas daban algún tipo de respuesta práctica a aquellos usuarios que, por su situa-ción económica, no poseían un terminal fijo o móvil (ordenador, tablets, eReader, teléfono móvil, etcétera) para leer libros electró-nicos, pero sí querían acceder a estos últimos mediante su prés-tamo público. El 82,1 % respondió que no buscaba una solución a esa situación estructural, lo cual arroja una preocupante pro-yección negativa en relación a la posibilidad de ayudar a aquellas El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 411 personas que no tienen recursos para leer el libro electrónico. Por su parte, el 14,3 % sí actuaba para cambiar esta realidad, aunque solo permitiendo que utilizasen uno de los ordenadores persona-les destinados al servicio de consulta que existían en los respec-tivos centros, es decir, mediante un terminal fijo (ordenador). Y el 3,6 % se mostraba receptivo para ayudar a dichas personas, si bien solo bajo el paraguas de utilizar alguno de los distintos tipos de terminales fijos o móviles que poseía la biblioteca, pero única y exclusivamente dentro del propio recinto. A nivel de los formatos del libro electrónico, analizamos en el grado de conocimiento que tenían los profesionales de las biblio-tecas, no solo para comprobar su actualización en este campo, sino para verificar si podrían explicar a los usuarios de sus centros cuál es el que utiliza eBiblio Canarias y responder a posibles cues-tiones generales que aquellos les planteasen en relación a este aspecto de los formatos. En lo que se refiere a las respuestas, tuvimos que desechar dos porque no se ajustaban a la cuestión planteada: en una, el encuestado indicó que su centro se encontraba en «proceso de elaboración de procedimientos para el préstamo de libros elec-trónicos »; en otra, la respuestas fue “tablets, eReaders y teléfonos inteligentes”, producto de confundir la terminología a la hora de designar los terminales para la lectura de un libro electrónico con la correspondiente al formato electrónico. En lo que se refiere al resto, 10 personas indicaron que no co-nocían ninguno, lo que representa el 35,71 % de los encuestados. Por tanto, las 16 restantes (57,14 %) fueron las que aportaron información sobre este aspecto de los formatos y lo hicieron a través de un total de 46 respuestas, en las que se detecta con claridad que el más conocido por ellas es el pdf, sometidos a drm: — pdf (.pdf) (28,26 %). Sus siglas proceden de Portable Document Format y se trata del formato estándar por excelencia. — ePub (.epub) (21,73 %). Constituye un formato redimensiona-ble de código abierto para leer textos e imágenes. 412 Francisco Javier León Álvarez — iBook (.ibook) (10,86 %). Creado con iBooks Autor de Apple, está vinculado a Apple y solo se puede leer a través de los dis-positivos en los que esté instalado el sistema operativo ios, per-teneciente a dicha empresa. — Mobipoket (.mobi) (8,69 %), que es el formato del lector Kindle de Amazon. — doc (.doc) (8,69 %). Se corresponde con el formato de Mi-crosoft Word, muy poco utilizado debido a que realmente no reúne las características potenciales de otros. — txt (.txt) (4,34 %). Otro formato inferior, incluso a .doc, y no se aconseja para la edición de libros electrónicos. — rft (.rtf) (4,34 %). Se trata del formato de texto enriquecido (Rich Text Format), creado igualmente por Microsoft y también poco funcional para editar libros electrónicos. — html (.html) (4,34 %). Formato para páginas web, cuyo único requisito es que el dispositivo tenga instalado un navegador para su lectura. — kf (.azw) (4,34 %). Sus siglas proceden de Kindle Format y también es exclusivo del lector Kindle. — kf8 (.azw3) (2,17 %). Procede Kindle Format 8 y con la misma característica que el anterior. — FictionBook (.fb2) (2,17 %). Se trata de un formato creado en Rusia, que no acepta drm. En este sentido, la representación preponderante del pdf es más que evidente, producto de su uso extendido dentro de la Red y que también utiliza eBiblio Canarias como una de las opciones para leer los distintos documentos que forman parte de esa plataforma, aunque en este último caso están sometidos a drm. A este le sigue ePub, de código abierto, es decir, un modelo de formato desarrollado a partir de la colaboración abierta, y que es una seria alternativa a aquel. Por último, de manera más alejada están el formato exclusivo de Apple (iBook) y los tam-bién exclusivos de Amazon (Mobipoket, kf y kf8), así como los relacionados con el tratamiento de texto (.doc y .txt) y la crea- El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 413 ción de páginas web, que no son recomendables para la creación de libros electrónicos. El último tema de esta investigación fue averiguar cuáles eran los aspectos positivos y negativos que, a juicio de los encuestados, presentaba eBiblio Canarias como medio para conocer de pri-mera mano el peso específico que tenía esta Plataforma pública dentro del servicio global del préstamo de libros electrónicos. Las respuestas han permitido una primera aproximación para dis-cernir la eficacia y desventajas de su funcionamiento desde que comenzó a prestar sus servicios y abre la puerta no solo para ci-mentar los aspectos positivos, sino también para intentar mejorar que las deficiencias observadas. En relación a los primeros, las respuestas fueron muy dispares. Solo 7 encuestados (25 %) indicaron que no encontraban algún aspecto positivo en la Plataforma; otro (3,57 %), que no podía se-ñalar nada porque tenía que valorarla aún más; y un tercero (3,57 %), que tampoco podía dar una opinión ni negativa ni positiva por desconocimiento de este tema. Por tanto, 9 de los encuesta-dos (32,14 %) no refirieron nada sobre esta cuestión, con lo cual el análisis de la importancia o no de la Plataforma se configuró a partir de las respuestas de los 19 restantes (67,85 %). Estos últimos emitieron un total de 38 aspectos positivos, a través de 94 comentarios, que hemos procedido a agrupar de la siguiente manera —en relación a la temática tratada— para enfocar tanto cuestiones de tipo técnico como de contenido: a. Aspectos relacionados con el uso de la Plataforma y el libro electrónico (82,84 %): — es un servicio gratuito, ya que permite disponer de los libros sin tener que pagar (9,57 %) — no es necesario desplazarse a la biblioteca para acceder al prés-tamo (8,51 %) — accesibilidad al servicio por parte de toda la población, inclui-das las personas enfermas, discapacitadas y otras que limitadas a la hora de desplazarse a una biblioteca (6,38 %) 414 Francisco Javier León Álvarez — apreciaciones superficiales de por parte de los encuestados (es una buena iniciativa, interesante, me parece un buen servicio) (5,31 %) — las novedades editoriales con carácter mensual (4,25 %) — los títulos se actualizan periódicamente y en sus distintas temá-ticas (servicio actualizado) (4,25 %) — inmediatez, entendida tanto para acceder al préstamo como por su presencia en la Plataforma, sin necesidad de esperar a las propias reservas con soporte en papel (4,25 %) — no hay necesidad de descargar cada libro que se solicita en préstamo, pudiendo leerlo online (3,19 %) — la Plataforma es muy intuitiva para navegar por ella (3,19 %) —disponibilidad de ejemplares de un mismo título (3,19 %) — facilidad para acceder a las últimas novedades editoriales, de forma rápida y visual, incluidas las cubiertas (3,19 %) —comodidad (2,12 %) —fácil acceso (2,12 %) —política de préstamo (21 días) (2,12 %) — catálogo diseñado de forma estructurada y por materias (2,12 %) —amplia variedad de títulos que se prestan (2,12 %) —ahorro de espacio (2,12 %) — el usuario gestiona fácilmente por sí mismo sus préstamos y sus devoluciones (2,12 %) —el servicio es rápido (1,06 %) — funciona muy bien en cuanto a que el servicio no se interrum-pe por cuestiones de mantenimiento, entre otras (1,06 %) — ventajas y facilidad a la hora de acceder a otro tipo de docu-mentos que no sean los libros, como son las revistas de diferen-tes temas y los audiolibros (1,06 %) —el incremento de la variedad de documentos (1,06 %) —amplia variedad de géneros (1,06 %) —ahorro económico en diversos aspectos (1,06 %) —amplia cobertura (1,06 %) —descarga legal de los libros (1,06 %) —la Plataforma es práctica (1,06 %) El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 415 —facilidad en la clasificación de las lecturas por temáticas (1,06 %) —no hay posibilidad de perder el ejemplar (1,06 %) —no hay deterioro físico del ejemplar (1,06 %) b. Aspectos de la incorporación de nuevos servicios a las bibliote-cas y la actividad lectora (13,81 %): — muchas veces, las novedades editoriales están presentes antes en la Plataforma que en las bibliotecas públicas municipales, de-pendientes del libro tradicional con soporte en papel (7,44 %) — buen proyecto público para el préstamo del libro electrónico, ya que los usuarios pueden acceder al mismo —con solo poseer el carné único de la red bica— de una manera fácil y gratuita (3,19 %) — el servicio atiende a un sector de público que demanda la uti-lización del libro electrónico (1,06 %) — servicio útil para quien le guste leer en libros electrónicos (1,06 %) —hay mucho público juvenil que lo utiliza (1,06 %) c. Aspectos medioambientales (2,12 %): — no se utiliza el papel (2,12 %) d. Aspectos tecnológicos (1,06 %): — el manejo del dispositivo, sin tener que cargar un soporte en papel (1,06 %) En este sentido, los cinco aspectos globales más valorados es-tán relacionados con el uso de la propia Plataforma, por este orden de prioridad: es gratuita; no exige que los usuarios se des-placen a la biblioteca para acceder al préstamo de libro; accesi-bilidad al servicio por toda la población; cuestiones de aprecia-ciones superficiales en relación a la puesta en marcha de aquel; y, por último, que la Plataforma cuenta con novedades edito-riales antes de que se incorporen a muchas bibliotecas públicas municipales en papel. 416 Francisco Javier León Álvarez En relación a los aspectos negativos, 6 encuestados (21,42 %) no objetaron nada sobre un posible mal funcionamiento de la Plataforma. Al margen de aquellos, otro (3,57 %) indicó que ni siquiera la conocía porque, según sus palabras, «no se había im-plantado en su biblioteca»; un segundo (3,57 %), que tampoco podía dar una opinión ni negativa ni positiva por desconocimien-to de este tema; un tercero (3,57 %), que no podía señalar nada porque tenía que valorarla aún más; y, finalmente, 2 (7,14 %), que no podían emitir ninguna opinión porque la utilizaban muy poco o nada. Por tanto, la respuesta de esos 5 últimos encuestados (17,85 %) es síntoma no solo de la falta de información por parte de ellos sobre el servicio del libro electrónico, sino que además no se garantizaba que se comunicase a los usuarios de sus respectivas bibliotecas que existía un entorno digital de estas características. Por tanto, 11 de esos encuestados (39,27 %) no refirieron nin-gún aspecto negativo en concreto, con lo cual el análisis se con-figuró a partir de las respuestas de los 17 restantes (60,71 %), señalando 26 aspectos positivos, a través de 34 comentarios, que también hemos procedido a agruparlos de la siguiente manera: a. Utilización y funcionamiento de la Plataforma (26,46 %): — no está claro su funcionamiento como tampoco el tutorial que contiene, creándole dificultades a los usuarios (2,94 %) — debe mejorar mucho el aspecto de la facilidad de descarga de los libros electrónicos (2,94 %) —dificultad para devolver los préstamos (2,94 %) — ausencia de un servicio que permitiese remitir un correo elec-trónico de manera automática al usuario cuando ya estuviese disponible el libro reservado previamente (2,94 %) — podría mejorar la accesibilidad a la hora de realizar el préstamo del ejemplar, ya que si a un usuario le cuesta desenvolverse en una página web, puede encontrar demasiada información y liarse (2,94 %) — debería revisarse su estructura y simplificarse para mejorar la navegación y el acceso a los contenidos (2,94 %) El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 417 — suscita muchas quejas por los usuarios [no se especifica cuáles son] (2,94 %) —la Plataforma no tiene garantizada su continuidad (2,94 %) — poca ayuda hacia el profesional de la biblioteca por parte de quien administra la Plataforma con el fin de solucionar distintos problemas, que garanticen así un servicio de calidad (2,94 %) b. Alfabetización informacional (20,58 %): — ausencia de formación en las nuevas tecnologías de la informa-ción entre los usuarios para que conozcan su mecanismo de funcionamiento (11,76 %) — ausencia de formación en las nuevas tecnologías de la informa-ción entre los profesionales de las bibliotecas (8,82 %) c. Problemas de difusión (14,7 %): — ausencia de una mayor información y difusión de la Plataforma entre los usuarios para que tenga mayor proyección en su uti-lización (8,82 %) — para hacer uso de este sistema, cada persona tiene que disponer de un dispositivo electrónico y no todas tienen esta tecnología la alcance de su mano (tablet, móvil, ordenador personal, etcé-tera) (5,88 %) d. Contenidos (11,76 %): —que hubieran novedades con más frecuencia (2,94 %) —ofrece pocos audiolibros (2,94 %) —faltan revistas de música y de otras materias (2,94 %) — poca disponibilidad de títulos para el préstamo electrónico (2,94 %) e. Problemas con los sistemas operativos (8,82 %): — la falta de compatibilidad en el mecanismo de lectura entre los libros de esta Plataforma y ciertos dispositivos que utilizan los usuarios, caso por ejemplo de Kindle, que pertenece a Amazon, ya que hay una incompatibilidad de los drm (5,88 %) 418 Francisco Javier León Álvarez — que se pudiese utilizar en cualquier sistema operativo, como por ejemplo gnu/Linux (2,94 %) f. Problemas de acceso (8,82 %): — el usuario tiene que trasladarse necesariamente –en un primer momento– a una biblioteca para que se le registre como usua-rio de la Red bica, facilitándosele así las claves de acceso a la Plataforma (2,94 %) — el usuario tiene que disponer de forma obligatoria de una cuenta de correo electrónico para hacer uso de este sistema (2,94 %) — ausencia o necesidad de terminales en las bibliotecas para que los usuarios accedan a la Plataforma desde dichos centros (2,94 %) g. Relación con las bibliotecas públicas municipales (8,82 %): — distancian al usuario de la biblioteca, perdiéndose el trato per-sonal (2,94 %) — los usuarios de la biblioteca prefieren mayoritariamente la lec-tura con soporte en papel (2,94 %) — afecta al número de usuarios de la biblioteca, puesto que los préstamos se realizan online, lo que conlleva que acudan más estudiantes que lectores a dichos centros (2,94 %) Los cinco aspectos globales más negativos están centrados de la siguiente manera, por orden de prioridad: ausencia de alfabeti-zación informacional entre los propios profesionales de las biblio-tecas, que facilitaría la labor de explicación en relación al servicio de la Plataforma; ausencia de difusión de esta última entre los usuarios para que conozcan de su existencia y la utilicen más a menudo; problemas de alfabetización informacional entre los usuario, que garantizaría el acceso y autonomía de los mismos a eBiblio Canarias; y, por último, problemas de compatibilidad de la Plataforma en función del sistema operativo que utilice el usuario y las dificultades derivadas del drm. El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 419 5 Discusión y conclusiones Los resultados de la investigación demuestran que el libro elec-trónico es una alternativa a la actividad lectora tanto entre los profesionales de las bibliotecas públicas municipales de Tenerife como sobre todo entre sus usuarios, en este último caso gracias a su incorporación como un servicio gratuito a través de la plata-forma eBiblio Canarias y su relación directa con la Red bica. Sin embargo, no ha logrado desarrollarse a la altura del préstamo del libro impreso y su utilización por aquellos está condicionada por diversos factores, a la vez que tampoco se ha aprovechado en los referidos centros como un medio para fomentar la lectura desde la óptica de la información digital. Los encuestados utilizan mayoritariamente el libro con sopor-te en papel para leer (71,4 %), sin que el libro electrónico lo haya desplazado en su uso cotidiano ni tampoco ha tenido una gran incidencia en sus hábitos de lectura. No obstante, se valoró positivamente esta nueva aportación tecnológica al mundo de la información y su proyección dentro y fuera del ámbito bibliote-cario, reflejado en los siguientes aspectos: el terminal (44,63 %), la lectura (22,3 %), el formato electrónico (15,93 %), el acceso (9,54 %), el medioambiente (5,31 %) y las bibliotecas (2,12 %). El punto neurálgico fue todo lo relativo al terminal, ya que ha supuesto un cambio drástico frente al libro impreso, enfatizando que se trata de un instrumento que concentra características y recursos distintos (capacidad de almacenamiento, poco volumen, fácil de transportar, etcétera) que el otro. Dentro del aspecto de la lectura, se resalta su versatilidad, ejemplificada en la posibili-dad de usarlo en condiciones de baja cantidad de luz natural o artificial y también con las garantías que ofrece su software, que flexibiliza el texto hasta adaptarlo a las necesidades personales (aumento tamaño letra, etcétera). Y en lo que respecta a las cues-tiones de formato electrónico, sobresale que es más barato que un libro en papel, cuya diferencia de precio es destacada en el mercado. 420 Francisco Javier León Álvarez No obstante, aquellos señalaron diversos aspectos negativos, sintetizados de la siguiente manera, que a su juicio demuestran que la implantación y difusión del libro electrónico no está resul-tando todo lo fácil que se preveía: los aspectos técnicos y econó-micos del dispositivo (26,04 %), su comparativa con el soporte en papel (21,68 %), la alfabetización informacional (17,35 %) y as-pectos vinculados a las bibliotecas (14,42 %), las ediciones (8,68 %), la salud (5,79 %), la lectura (2,89 %), las incompatibilidades (1,44 %) y el medio ambiente (1,44 %). Dentro de los primeros, se hizo hincapié en la dependencia de la batería tanto para que el terminal funcione como para la práctica de la lectura (14,49 %), así como en la necesidad de una conexión a Internet para descargar los libros (4,34 %). Por lo tan-to, hay una dependencia total de recursos externos respecto a lo que es el terminal para acceder y utilizar la información, que en este caso son los documentos electrónicos. A su vez, dentro de los aspectos relacionados con el papel, se detectó una amplia depen-dencia física y emocional hacia él, considerándose que la lectura y los procesos vinculados o derivados de ella (pasar las páginas, sostener en una mano un ejemplar, etcétera) no tenían cabida ni los mismos efectos que si se realizaban con un libro electrónico. En un tercer estadio está la alfabetización informacional, ya que muchas personas no saben cómo utilizar aquel (tanto el sopor-te como el software interno), producto también de la ausencia de una formación básica para garantizar así una plena inclusión informativa de la sociedad. Las capacidades cognitivas y de res-puesta ante los cambios tecnológicos no son iguales en todas las personas ni en todos los intervalos de edades, de ahí la presencia peligrosa de la brecha digital. Por otro lado, las impresiones que los usuarios de las bibliote-cas transmitieron a los encuestados sobre el libro electrónico fue-ron bastante parecidas a las señaladas anteriormente. En este caso, enfatizaron todo lo relativo al terminal (59,16 %), que tuvo una alta consideración entre aquellos por esa versatilidad ya indicada, así como el software para la lectura y las cuestiones del formato, El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 421 que indican claramente que el aspecto tecnológico es fundamen-tal para el desarrollo de la actividad lectoral digital. Respecto a las cuestiones negativas, resaltaron que el libro electrónico no posee los aspectos inherentes única y exclusiva-mente al papel (olor, sentido de la propiedad, etcétera) (36,73 %), lo cual lo convierte en algo impersonal y frío, sin generar la relación sicológica y simbólica amplia que sí se alcanza entre el li-bro impreso y el lector. Además, volvió a surgir el problema de la alfabetización informacional (24,48 %) y la necesidad de afron-tarlo por la falta de conocimientos, siendo la tercera cuestión los aspectos técnicos y económicos del dispositivo (16,32 %). Por tanto, en lo positivo como en lo negativo siempre está presente el aparato como soporte del formato electrónico, demostrando que es un elemento fundamental para en ese proceso de la actividad lectora digital y que puede limitar o condicionar su desarrollo. El papel de las bibliotecas y su vinculación con la alfabetiza-ción informacional es preocupante: se reconoció que existía un desequilibrio evidente entre la presencia del libro electrónico y el acceso y uso al mismo por parte de los usuarios, en el sentido de que el 71,4 % era partidario de que se llevase a cabo ese proceso formativo en dichos centros, pero al mismo tiempo el 82,1 % no lo había desarrollado nunca. Esto supone que las bibliotecas no han diseñado planes formativos sobre este aspecto, que permitan a su sociedad desenvolverse con las nuevas herramientas tecno-lógicas, al mismo tiempo que garanticen a sus miembros su plena autonomía para que aprendan a buscar y utilizar la información, todo ello con el fin de construir una comunidad más democrática y menos excluyente. De hecho, este aspecto se acrecienta hasta unos límites alarmantes porque ninguno de los encuestados ha-bía desarrollado en su centro la alfabetización relacionada con el libro electrónico, si bien un 57,1 % se lo estaba planteando. Esta ausencia de un rol formativo es extrapolable al colectivo de personas de más de 50 años, a las que les cuesta adaptarse al cambio tecnológico porque toda su vida han leído libros impre-sos en papel, lo cual entronca con ese papel de la alfabetización 422 Francisco Javier León Álvarez en los entornos bibliotecarios. De nuevo, ante la ausencia de ese campo formativo, es inquietante el vacío existente y que deter-mina que subsista la brecha digital, ya que el 64,3 % ni difundía ni fomentaba el libro electrónico entre aquellas. Por último, existe un miedo evidente a innovar e incorporar servicios digitales como un medio de fomento de la lectura y la socialización dentro del espacio físico bibliotecario. Ni siquiera los clubes de lectura basados en libros electrónicos han consegui-do sumarse a una diversidad de servicios que garantizaría no solo la atracción de otros potenciales usuarios, sino una nueva forma de fomentar y gestionar la lectura bajo otra dinámica derivada del formato electrónico. Ese miedo, que no significa una negación del servicio ni su rechazo frontal por parte de los encuestados, se ma-nifiesta en que un 64,3 % aún debía estudiarlo para comprobar su viabilidad, mientras que la otra gran parte basculaba entre su interés por este nuevo servicio y su efectividad, pero sin que aún lo hubiese materializado. En lo que respecta a la plataforma eBiblio Canarias, su incor-poración como un servicio público de descarga gratuita de do-cumentos electrónicos ha contribuido a acercar a la sociedad el potencial que encierran estos últimos en el contexto de la lectura. El papel que juegan los profesionales de las bibliotecas en su difu-sión es fundamental, ya que el 82,2 % colabora con ello continua o frecuentemente. Preocupa la actitud del resto, pues se detecta cierta desidia en este tema, demostrando la limitación informa-tiva que ofrece ese personal en concreto a la hora de configurar el abanico de posibilidades de los servicios a los que puede optar un usuario. En el apartado tecnológico, también hay un vacío de cono-cimientos informáticos entre esos profesionales, ya que el 50 % dudó en cuestiones básicas como saber si todos los termina-les servían para utilizar la Plataforma, lo cual está relacionado directamente con el tipo de explicación que podrían dar a los usuarios que les planteasen esta misma cuestión. No obstante, sí reconocieron la existencia de diversos formatos del libro electró- El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 423 nico en el mercado, aunque centrados en el pdf (28,26 %) y ePub (21,73 %). Otro aspecto reseñable es que, también a juicio de aquellos, el número de préstamos de libros físicos no había disminuido de manera drástica en las bibliotecas a raíz de la implantación de eBiblio Canarias (82,1 %), manteniéndose en unos niveles seme-jantes a años anteriores, una muestra de que los usuarios prefe-rían aún el libro impreso y que las bibliotecas seguían nutrién-dose mayoritariamente tanto de este último tipo de documentos como de la presencia física continuada de aquellos. Hasta la llegada de la Plataforma, las bibliotecas carecían ma-yoritariamente de terminales propios (89,3 %) para establecer un servicio de préstamo público del libro electrónico, con lo cual el nivel de dependencia del libro físico era muy alto. Tampoco ha existido una predisposición para buscar cauces alternativos dentro de las bibliotecas para ayudar a aquellas per-sonas que han querido acceder a eBiblio Canarias, pero que no tienen un terminal de su propiedad para leer los libros electróni-cos que descargasen de esa Plataforma (82,1 %). En lo que respecta a la valoración global de aquella, fue muy positiva por parte de dichos usuarios, sobre todo en su funcio-namiento a nivel general y su dinámica interna (82,84 %). Por encima de todo, destacaron la gratuidad del servicio. El carácter digital de la información también fue muy reconocido porque ha supuesto un cambio en las pautas tradicionales de las relaciones entre ellos y las bibliotecas, condicionadas al desplazamiento fí-sico para poder acceder a los libros. Ahora, existe una especie de desnaturalización en dicha relación, en el sentido de que ya no importa tanto la vinculación a uno u otro centro, sino poder ac-ceder a aquellos de una manera más rápida y eficaz, así como sin condicionantes temporales ni geográficos. Entre esos aspectos generales destacaron la accesibilidad de la Plataforma, que garantiza que cualquier persona pueda desen-volverse con eficacia y comodidad en ella; la garantía de la inte-gración periódica de nuevos títulos, con un consumo rápido de 424 Francisco Javier León Álvarez las principales características de cada uno de ellos (sobre todo, la cubierta y el contenido), así como la presencia de diversos géne-ros literarios; la disponibilidad de varios ejemplares por cada uno de los títulos, que es uno de los principales hándicaps presentes en las bibliotecas físicas, ya que estas no pueden dar respuesta a todas las necesidades lectoras al mismo tiempo para algunos tí-tulos muy demandados, sobre todo cuando son novedades; y los aspectos en los que se enfatizaba el cambio de rol en la utilización del libro, ya que el electrónico no ocupa espacio, tiene una pe-ríodo de préstamo amplio, un proceso de devolución automático cuando finaliza este último y no hay peligro de perderlo o que el ejemplar se deteriore porque no existe físicamente. Pero la Plataforma presenta una serie de hándicaps, algu-nos de los cuales guardan relación directa con los ya apuntados sobre el libro electrónico y que se presentan bajo el siguien-te esquema: cuestiones como su utilización y funcionamien-to (26,46 %), la alfabetización informacional (20,58 %), los problemas de difusión (14,7 %), los contenidos (11,76 %), los problemas con los sistemas operativos (8,82 %), los problemas de acceso (8,82 %) y su relación con las bibliotecas públicas municipales (8,82 %). Si bien hemos destacado la gran valoración que se dio a su funcionamiento, también es cierto que se deberían mejorar cues-tiones como el diseño de un nuevo tutorial —que sirviese de guía para los usuarios— y una restructuración de la web —más sim-plificada para garantizar que tanto la navegación, el acceso y la accesibilidad fuesen más efectivos—. A su vez, se sugirió la nece-sidad de mejorar la comunicación entre los profesionales de las bibliotecas y la persona encargada del mantenimiento de la Plata-forma, ya que los usuarios habían planteado a los primeros ciertos problemas —derivados de su funcionamiento—, que no supieron resolver porque no tenían los conocimientos oportunos y porque tampoco sabían a quien recurrir para solucionarlos. A esto se suma la cuestión de la alfabetización informacional, que afecta tanto a los profesionales de las bibliotecas como a los El libro electrónico y la plataforma ebiblio canarias en las bibliotecas públicas... 425 usuarios, a los cuales no se les ha formado para utilizar la Plata-forma de una manera efectiva y con el fin de sacarle el máximo rendimiento, sino que todo ha quedado supeditado al autoapren-dizaje, con todos los vacíos que eso implica. Por último, uno aspecto minoritario —pero muy importante— fue que eBiblio Canarias no es compatible con todos los sistemas operativos (caso de gnu/Linux) ni con todos los terminales de lectura (caso del Kindle de Amazon), cuestionando el papel del drm, que se utiliza en dicha Plataforma, porque genera un proce-so de incompatibilidad, con lo cual se debería buscar un sistema más abierto y universal, sin condicionantes tecnológicos y más flexible a la hora de la transmisión y difusión del libro electrónico con carácter público. Con todo ello, el libro electrónico está aún en una fase de evo-lución en las bibliotecas públicas de Tenerife, pero esto ha sido producto solo gracias a la implantación del proyecto nacional eBiblio, que se ha convertido en la vía para el disfrute público y gratuito de los libros electrónicos, así como de otro tipo de do-cumentos, conviviendo perfectamente y en armonía con el libro impreso. A su vez, el papel de los profesionales de esas bibliotecas debe cambiar urgentemente porque se está produciendo una ruptu-ra entre los servicios que tradicionalmente desarrollan y la ex-pansión de la información digital, que demanda que estén bien formados en las nuevas tecnologías, que sean capaces de actuar en cuestiones básicas como la alfabetización informacional y que maximicen el rendimiento del libro electrónico dentro del marco de la lectura. Si no se procede de esta manera, tarde o tempra-no se implementarán otros servicios digitales, también públicos y gratuitos, que diversificarán aún más la oferta cultural vinculada a las bibliotecas, pero donde esos profesionales continuarán supe-ditados a un lento avance para sumarse plenamente a la sociedad digital y hacer que sus usuarios estén presentes en la misma con plenas garantías. 426 Francisco Javier León Álvarez Referencias bibliográficas Alonso Arévalo, J.; Cordón García, J. 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