LA CONQUISTA DE LAS ISLAS
CANARIAS A TRAVES DE LAS VENTAS
DE ESCLAVOS EN VALENCIA *
POR
VICENTA COETES
Facultativa del Archivo General de Indias. Sevilla.
En la Mañana del 9 de enero de 1489 un mercader de la ciu-dad
de Játiva, llamado Miguel de Urrea, se presentaba en las
oficinas del Mes* Racional del reino de Valencia para depositar
la suma de 30 sólidos, en moneda valenciana, importe del im-puesto
correspondiente a las 22 libras y 10 sólidos en que se le
había valuado una cautiva canaria de once años, llamada Isabel.
E1 aparato burocrático del representante real se puso en marcha
y m escribano debió dirigirse a los libros de cuentas; abriría
el tomo de los recibos por el folio 162 y, a-continuación de una
partida extendida a nombre del tendero Dionisio Miguel, apunta-ría
la imposición de Urrea, registrando al margen la cantidad
para sumarla wn las anteriores y volver el folio. Hecho lo cual,
* Este trabajo es ampliación de un apartado de nuestro estudio sobre
La esclawituü en Va3emi.a dumte el rehada de Eos Reyes Católicos, en vias
de publicaciíín, del cual hemos extraído todos los documentos referentes a
los cautivos canarios.
Núm. 1 (1955) 479
2 VICENTA CORTES
el setabense se marcharía para disponer de la pieza, "venderla,
enajenarla y hacer según su propia voluntad, así como a cada
señor le es lícito y permitido hacer de sus cosas propias" l.
Este sencillo acontecimiento, vulgar en la curia por lo acos-tumbrado
y cotidiano, despertó dos curiosidades muy alejadas en
el tiempo. 'Una (podemos atrevernos a afirmar su existencia), la
de los funcionarios del rey que contemplarían por primera vez
aquella clase de gente. Sería una curiosidad insólita, por 101 nueva,
para ellos que registraban el ajuste de individuos bien dispares
y de los lugares más extraños y distantes, encontrarse ante una
"cabeza" de características raciales hasta entonces no vistas. La
segunda curiosidad, vieja solamente en años, fué la nuestra al
enlazar mediante los escritos de aquellos oficiales regnícolas las
hisiür.ius que una caralbeia había unido. Fuímos avanzando en
nuestro camino, persiguiendo la pluma de los escribanos, y nues-tra
curiosidad se trocó en verdadero interés al llegar a los años
en que la venta de esclavos canarios era casi una avalancha de
guanches en el mercado valentino. Al comprobar entonces que
las fechas de mayor afluencia correspondían a aquellas en que
se habían llevado a efecto luchas y con~quistas en las islas Afor-tunadas,
el cabo tendido por la presentación de Miguel de Urrea
se convertía en una gran red que había que ir sacando del mar
inmenso de papeles revisados. Los recibos del Mesire'Racional
facilitaban un fondo espléndido de noticias; junto a ellos había
que colocar las Prmentacwmes y Concesiones de cautivos2, las
1 "Vendre e alienar e fer a ses propries voluntats, axi com a cascun
senyor es licit e permes fer de ses coses propries", en el doc. copiado núm %
2 Las Cuentas del Mesitre Racional (C. M. R.) son una de las fuentes
más interesantes para nuestro trabajo y los legajos que se refieren a los
años entre 1479 y 1516 comprenden los que van del n m 18 al 24. Son
unos volitmenes de más de 300 folios, divididos en apartados, cada uno de
los cuales suele empezar en el mismo cuadernillo aunque el anterior no
llenara el tape que previamente se le habia asignado. De estos legajos
faltan los de los años 1494, 1498, 1501 y 1503, importantes para nuestro
tema, y del 1488 sólo existen unos recortes inservibles. Hasta el año 1493
los recibos o Rebdes de DeEmanents, fitjaments e @satges de ser&i?w
aparecen en el fol. 16.1; de 1493 a, 1500, en el 50; desde entonces hasta 1508,
480 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTIUOS
ESCLAVOS CANARIOS EN VALENCIA 3
cuales, por empezar en el año 1494 los tomos conservados en el
Archivo, nos pusieron un poco más tarde en relación con dichos
esclavos atlánticos. Pero si bien nos ocultan (al no existir los
legajos) lo referente a las primeras conquistas, la riqueza de de-talles
que proporcionan, por su propia naturaleza, es superior a
la de los anteriores.
Con estas dos canteras de datos, unidas a las noticias com-plementarias
de las Cartas y Privilegios del reino ', podía em-prenderse
el estudiu de lo que fueron los años inquietos de la
conquista de las Canarias, contada por los mismos que la habían
padecido. Un relato de tonos más grises y sombríos que los de
las crónicas e informes oficiales, pero imprescindible, al fin y a
la !postre, para perfilar los acontecimientos.
-
La inicial curiosidad producida en nosotros por la visita de
Miguel de Urrea a la corte valenciana se había convertido, como
suele acontecer cuando unos papeles van llamando a sus allega-dos,
en una curiosidad humana y a la par científica: ver cómo
encajaban aquellos desarraigados cautivos en la mecánica del
momento histórico.
Las Zsius Ajortunadas: destino y oami.rw.
Antiguo es el apelativo de Afortunadas, dado a las islas que
forman el archipiélago canario. Tal vez la imaginación de gentes
antiguas las consideró como resto feliz del gran continente hun-dido
entre las olas del océano, material flotante de la Atlántida
cantada por los poetas, islas que, al ser visitadas psr los nave-en
el 65, y en el 45 desde dicho año en adelante. Una muestra de esto23
recitPors es el doc. copiado núm. i. En los legajos de la sección de Bailía
General (B. G.), cuyos números van del 194 al 198, se anotaban las confe-siones
que ante el baile prestaban los esclavos, con cuyas respuestas puede
reconstmirse bastante bien su vida y milagros. Algunas confesiones min-ciden
por los datos con los recibos de las Cuentay por In que hermo lmici_~
ambos testimonios, dando preferencia a la fecha que llevan los de Bailía.
3 El Llihe Negre nos proporcion6, junto con las LEetres y Provilegis
(L. y P.), el -ente juridico-administrativo de la esclavitud en el reino
de Vdencia
gantes europeos, ganarían nueva fama a causa de la contempla-ción
de sus: panoramas y del goce de su clima. Este renombre, del
que todavía gozan, podemos concedérselo, dejando a un lado sus
indudables encantos y riquezas, atendiendo a un factor del que
dependen en parte tan valiosas condiciones, y que es, sencilla-mente,
el lugar que ocupan. Su situación geográfica nos parece
crucial, usando y abusando de tal calificativo en lo que gráfica-mente
evoca, puesto que su emplazamiento, en la zona norocci-dental
de la costa atlántica africana, determina, permitasenos el
verbo, su fortuna íntima e histórica. Su clima, sus ganados, sus
producciones, todo b que acercaba su tipo de vida al ideal mítico
-que haría de los canarios los primeros "buenos salvajesw-vi&
nen dados por unas causas patentes que no es del caso detallar.
Ahora bien; sí vale la pena apuntar las relaciones que puedan
existir entre esta colocación ventajosa y sus incidentes históricos.
Es sintomático hecho que los archipiélagos africanos cobren
interés al mismo tiempo que el mundo mediterráneo se desborda
por el Estrecho hacia el Atlántico. Madera, las Canarias y Cabo
Verde van a tener un destino común y una misión hermana: van
a ser puntos de apoyo y camino para nuevas marchas. Las rutas
y los objetivos pudieron cambiar con el tiempo, pero, una vez
establecida la categoría de su función, desde el momento en que
em ellas se asentaron los primeros capitanes y colonos, el fin de
tales islas estaba claramente definido. Los colonos constituirían
una base fija de población que explotaría los recursos naturales
y acumularía vituallas; los capitanes pensarían en seguir SU5
campañas, sirviéndose en mucho de los bienes conseguidos por
sus sedentarios acompañantes. Ejemplo tipico es ei de uno de sus
conquistadores : Alonm de Lugo.
A medida que en los mares fueron abriendo caminos los na-vegantes,
la importancia de la etapa de las Canarias fué más
necesaria, y, asi, los puertos que conocieron las naves de las
empresas para las costas de Serbería, y las carabelas que salían
a cargar negros en Senegambia y Guinea, vieron un día llegar a
sus abrigos los galeones de la carrera de las Indias.
482 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
ESCLAVOS CANARIOS EV VALENCIA
Botin de capitanes y @ratos.
Antes de que las Canarias ofrecieran el espejuelo de los car-gamentos
de oro indiano, cuando no eran más que unas islas
semiabandonadas a una concesión real, ya el caudal riw de sus
gentes indefensas representaba un lucrativo negocio para los pi-ratas
y mercaderes que hacían el viaje a Negreria. Portugueses
y españoles tenían puestos los ojos en ellas, porque sus buques
las visitaban desde largo tiempo había, y comprendían el valor
de aquellas tierras como bases desde las que se podría controlar e
0
toda la costa conocida. Los encuentros de las espadas de los E
capitanes tuvieron su repercusión en los de las plumas de los -6
escribanos: en 1454 y 1479 los reyes de ambas coronas ponían en
-
< ó"
claro sus respectivos derechos, quedando acordado que los lusi- EE
d tanos no volverían a aportar en las playas canarias4. Esta re- ; < nuncia, luego de tantos forcejeos, venía dada por la construc- f
5
ción de nuevas factorías en la costa frente a !-?S islus de Cabe ;
Verde, como la de Arguin, levantada en 1448. El cronista Gomes m
E
Eannes de Azurara cuenta que sus compatriotas hicieron una 6
m
incursión en 1444 en las islas, con tanto provecho que, a la vuelta, o -
vendían un gran cargamento de guanches en la ciudsd de Lagos. d
Taleslataques no debieron ser esporádicos, pues, en las decla- A - raciones de los esclavos que llegaron a Valencia, la forma de -
g
confesar su prendimiento no denota extrañeza ante el hecho de 5
perder la libertad a manos del primer extraño que arribara; to-davía
en 1515 un joven de veinte años decía explícitamente que
4 Antonio Rumeu de Armas: Piraterkm 3 ataques lzccvales aontra las
islas Canrr&zs, Madrid, 1947-1950, C. S. 1. C., obra de necesaria consulta
tanto por las fuentes y bibliografía utilizadas como por la precisión de jui-cios,
cuyos primeros capítulos están dedicados a estos momentos iniciaics
de la historia canaria.-Elías Serra FLfds en Cmtrcbucio ~GiuLü;-üi a la
c q u i s t a de Canmies, "Rev. de Catalunya", 1928, M, págs. 42-51, dice esto
mismo refiriéndose a Lanzarote (pág. 46).
5 Cronica da descobrimto e conquista üe miné, Paris, 1841, cap. XXV,
página 132.
f! VICENTA CORTCS
había sido apresado por corsarios 6. Por otro lado, el orbe cono-cido,
en especial el Mediterráneo, al que afluían gentes tan di-versas,
estaba acostumbrado a la peripecia del corso y a las
entradas en lugares costaneros y mal defendidos en busca de mer-cancía
humana. No puede extrañar, pues, que, estando habituados
a entrar a saco en los pueblos berberiscos, a atacar la, = naves
de sus vecinos, hermanos en la fe pero enemigos en el comercio,
o a hacer presa en el primero con que toparan más débil o des-cuidado,
se lanzaran nimbo al sur para llenar sus sollados con
pacíficos e inermes habitantes de las Canarias. Esta amenaza no
desapareció por corlnpleto de ellas hasta más tarde, de la misma
manera que durante largo tiempo en el Mediterráneo infundió
sospechas toda vela que se aproximara a sus playas ?.
La conquista del Archipiélago fué una etapa en que los escla-vos
se consiguieron de una manera legal; en que los capitanes
hicieron entradas en su beneficio, abusando de las cédulas reales
que les encomendaban la empresa. ]De ello hablaremos deteni-damente.
Más tarde, cuando se estabilizaran las relaciones entre ven-cedores
y sometidos y naciera una nueva sociedad, los ataques no
se dirigirían contra sus pobladores, sino contra las naves que
pasaban con sus cargamentos hacia la península procedentes de
las costas americanas. La condición de oamim de las Canarias
había superado su valor como d e s t i m o . Ahora la riqueza pasajera
excedía en valor a la local, o al menos esa era la idea de los
corsarios y filibusteros de cualquier nacionalidad que surcaban '
las asas dc tales latitildes, pcerrtas las miras en las Islas Afor-tunadas".
El descubrimiento y colonización de las provincias ul-tramarinas
hicieron de ellas un hito en la carrera hacia la ilusión
6 Vid. doc. nam. 158.
7 Estos temas son objeto de los capítulos 1 y II de nuestro trabajo
sobre la esclavitud, que se ocupan de las Causas y de la Procedencia de
Zos esciavos.
8 Op. cit. de Rumeu de Armas: c0ntiene.m relato detallado de estoa
acontecimientos.
484 ANUARIO DE ESTUDIOS ATL@TZCQ$;
ESCLAVOS CANARIOS EN VALENCIA 7'
y a la aventura. Como ni en una ni en otra podían olvidarse
de la materia, la detención en el Archipiélago sirvió para abas-tecerse
de los mantenimientos que escasearan, uniendo así las
dos condiciones que decimos señalaban su fortuna: ser destina
para los que en ellas quisieran prosperar y camino para los que
marchaban hacia más lejanos países. El botín, que a finales del
siglo xv había sido autóctono y espontáneo, era ahora, en el
siglo XVI, producto del afán humano, procedente, en muchos
casos, de ignotas tierras. Pero que su destino no se había borrado
podrá irse poniendo de relieve con el estudio concienzudo del co-mercio
y de los mercaderes que allí afincaron, no pocos de los a
cuales eran italianos, parientes o factores de los que ya habían N
E
ido estableciéndose paulatinamente en todos los centros comer- O
&les de la península". n-- m
O
E
E
2
Las cxwquistm. -E
. . 3 h s Reyes C&t6!icus qUiUielüii 5jaí- SU8 pskiones aüánticas, - -
0 que tantos litigios les acarreaban con Portugal, tanto en Africa m
como en las islas fronteras. Para ello tuvieron que revisar la O
situación del Archipiélago canario, algunas de cuyas islas esta- -
ban ocupadas desde la concesión hecha por Juan 11 a Guillén a-E
de las Casas y aun antes por Enrique 111 a Juan de Bethencourt.
nl
Ahora, por muerte de los descendientes varones, había recaído n
n
el señorío en D." Inés Peraza, mujer de Diego García de Herrera
O3
Los reyes obtuvieran de éstos, por acuerdo de 15 de octubre de
1477, el derecho a actuar sobre las islas de Gran Canasia? Te-nerife
y La Palma, que estaban sin conquistar todavía.
De las conquistadas, en 1485, a la muerte de Herrera, que-daban
duefios sus hijos: Hernán Peraza el Joven, Sancho de He-mera
el Viejo, D." Constanza Sarmiento y D." María de Ayala;
S Es asmnbroso el número de ellos que aparecen rdacionados con el
comercio valenciano de esclavas, unos 50, de los que unos residían en la
ciudad y otros en los diversas y más importantes centros mercantiles de
la Península
Núm. 1 (la551 48%
Pedro García de Herrera, el primogénito, aparece desheredado.
Se adjudicaban las islas de La Gomera y Hierro al primero, y a
los otros, por partes, las de Lanzarote y Fuerteventura. Y sobre
todos, como señora usufructuaria principal, quedaba D." Inés
Peraza, la viuda y real propietaria de las islas.
Los monarcas, haciendo uso de la soberanía recobrada, en-viaron
entonces una expedición a Gran Canaria, que en 24 de
junio de 1478 llegaba a Las Palmas, al mando de Juan Rejón,
el cual posteriormente fué sustítuído por el noble jerezano Pedro
de Vera, llegadas a conocimiento de los reyes las desavenencias
del primero con los otros capitanes. Vera venció al caudillo Dora-mas,
y su ayudante Alonso Fernández de Lugo hizo prisionero a N
al jefe de Gáldar, con lo que, luego de repetidas campañas y com- E
bates, en 23 de abrí1 de 1483 se sometía ia isia a ios so'beranos O
S--
de Castilla. Así sólo quedaban sin conquistar las islas de La m
O
E
Palma y Tenerife, que fué la empresa encomendada al interesante SE
y audaz capitán Alonso de Lugo.
En La Gumera, tierra en que los naturales habían mantenido O
5
constante trato con los portugueses, al efectuarse la ocupación n
E castellana se dividieron las gentes en dos bandos, partidarios de a
ambos grupos peninsulares, que actuaron acatando o no a Diego 2
d
n
de Herrera, señor natural de la isla. Por Orden de 31 de agosto n
de 1484 los monarcas instaron a los gomeros a que aceptaran d O3
traspaso de poder realizado por su señor en la persona de su
hijo neml&Fieii -,za 10, El gub:---- r\nmA+.+;nrA\ n ontn niinvn A i i ~ ñ ~ 1CiI 11" eGDrVIIbV U- CIUiCi IIUb V v \LYY**
y de su mujer, D." Beatriz de Bobadilla, levantó los ánimos de
los súbditos. todavía no sujetos a total obediencia, producién-dose
una rebelión, que en 1488 acarreaba la muerte a Peraza el
Joven. La viuda y sus dos hijos tuvieron que refugiarse en la
torre que el conquistador había levantado, y ante lo crítico ue ia
10 Vid. Dcnninik Josef 'Wolfel: Los gomeros vendidos por Pedro de Vera,
"El Museo Canario", t. 1, 1933, p8g.s. 3S-39, doc. 1.
486 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
ESCLAVOS CANARIOS EN VALENCIA 9
situación los reyes ordenaron a Pedro de Vera, gobernador de
Gran Canaria, en 4 de marzo de 1489, que acudiera en su defensa.
La represión fué rápida y eficaz; pero luego, tanto él wmo doña
Beatriz (mujer violenta y dura a la que no soportaban sus mis-mos
compatriotas) tomaron drásticas medidas de castigo y ven-dieron
a bs gomeros como esclavos, sin atender a ninguna razón
atenuante ll.
Carabelas procedentes de las Islas cruzaban el Estrecho de
Gibraltar y se dirigían a los buenos mercados levantinos y ba-leáricos.
A Valencia llegaba en 1489, como ya dijimos al prin-cipio
,de nuestro trabajo, el primer cautivo procedente de las Ca-narias,
inicio de una larga serie de partidas que no terminarían
sino al tiempo de la completa incorporación de aquellas tierras.
La trata de este primer año arroja un total de 39 "cabezas", la
mayoría de las cuales son mujeres y niños de ocho a doce años.
La carencia de varones concuerda por completo con las noticias
que tenemos del método empleado en la reducción de los amoti-nados
: los hombres fueron ahorcados y ahogados y sus familiares
vendidos como esclavos 12. El hecho de que empiecen en agosto
las ventas de grupos canarios nos hace pensar que bien pudieron
ser éstos algunos de los gomeros sometidos. Como el viaje era
muy largo y los gomeros no debían estar acostumbrados a ta-mañas
navegaciones, no es raro que del lote de once cautivas
presentado en diciembre por el mercader Gaspar Valentí, muchas
de ellas estuvieran enfermas 13.
11 La Bobadilla no supo ganarse ni la simpatía de los propios CM-tellanos.
los cuales se nponían a sin rnxndn pnsteri~rmente a estco sucena,
durante las ausencias de su segundo esposo Alonso de Lugo, no por su
condición de hembra, sino por su carácter, como se ve en El Adelantado
D. Abm de Lugo y su residencio por Lops de Sosa, de Leopoldo de la Rosa
Olivera y Ellías Serra Rgfols, 1949, La Laguna, "Fontes R e w Canarim",
m, mgs. XXV-XXVI.
12 Vid. Woelfel, o?. cit. doc. 6, @gs. 42-43, Cbdllio de 27 dr zgnstn
de 1490 dirigida a los obis~pos de Málaga y Canarias: "y las mugeres y
moca y nifios y nifías catyvaron e los vendieron por esclauos e esclauas
por muchas partes de nuestros reynos de Castilla y Aragon".
l3 Vid. docs. núms. 1 a 13. Para las enfermas, doc. nínn 12.
Con ser ya de por sí expresiva la cifra de esclavos facilitada
por los recibos de las Cuentas del Mestre Racional, la prueba
más fehaciente de la represalia tomada sobre los gomeros por
la Bobadilla y Pedro de Vera la constituye la correspondencia
cruzada entre D. Fernando y el gobernador de Ibiza a causa de
una carabela portadora de 90 cautivos que arribó a aquella isla ".
De las frases de las cartas reales, en las que se tilda a los go-meros
de herejes y makfactores pra con su señor, se desprende
una luz bastante clara de lo que la acción regia y sus decisiones
representaban en el caso de territorios distantes a los que no
llegaba su fuerza y poder más que por delegacih, por cartas y
memoriales. Un anticipo de lo que iba a suceder en América. a
Las cartas del rey de 18 y 23 de julio, ordenando al gober- E
O
nador ibicenco no poner reparos a los tratos del factor de D." Bea- n-- m
triz de Bobadilla para la venta de los gomeros, demuestran que O
E
a la Corte habían llegado las informaciones del suceso desfigu- E
2
E radas, lo cual se comprueba, además, por las quejas que no tar-darm
en ser formuladas a los monarcas por parte del clero de 3
las islas. El obispo de Canarias fué el más fuerte valedor de los Om-isleños,
demostrando lo injusto de las presas, puesto que la ma- E
yoria de los esclavos vendidos eran cristianos. Por ello D. Fer- O
o
nando constituía en 1490 a los prelados en tutores de los gome- n
E
ros, los cuales debían ser liberados; para indemnizar a los ac- a
tuales dueños de la pérdida que la manumisión de sus esclavos n
n
iba a reportarles, ordenó que los causantes del atropello, D." Bea-triz
y Pedro de Vera, depositaran cada uno 500.000 maravedis. 3
O
En marzo de 1491 el soberano escribía al baile general de Va-
14 Vid. Elías Serra Ráfols: Els Reis Catolzcs i i'esclaoitud. Esckms
canark a E-a, "Rev. de Catalunya", 1928, IX, págs. 3M-78, que da amplios
detalles sobre estos acontecimientos (págs. 373-374) .-Antani0 de la Torre:
Los canarrios de la Gomem .uendidos como esclcvvos en 1489, "Anuario Es-tudios
Americanos'.. 1950. t. Vm, págs. 47-72, publica en su apéndice do-cumental
dos. cartas dadas por D, Fernando en el real de Baza: una de 18
de julio de 1489 (A. C. A., Reg. 3665, fol. 184 v.), que se encuentra copiada
en el Liibre Negre del A. R. V., fols. 442 v.-443, lo que no sucede con la
de 23 del mismo mes.
488' ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
ESCLAVOS CAVARIOS EN VALENCIA 11
lencia diciéndole que debia considerar como libres a todos los
esclavos que hubiera en el reino, procedentes de La Gomerali.
A la acción intercesora de la Iglesia se unió, fervorosa, la
de los propios parientes de los apresados, los cuales usaron de
toda su influencia para llegar hasta el mismo rey pidiendo jus-ticia.
Podemos imaginar, sin que haya exageración en eiio, que
las buenas palabras y las amenazas reales no conseguirian, en
la práctica, más que una parte de lo que se habían propuesto.
Un trabajo tan arduo, que debía luchar, por añadidura, con in-tereses
muy diversos, necesitaba una intervención directa de la
parte interesada, labor que nadie mejor que los familiares de los
cautivos podían realizar.
Uno de ellos, Bartolomé Hernando, conseguía en 27 de octu-bre
de 1500 que D. Fernando lo atendiera en Granada y pusiera
bajo su amparo, proveyéndole de una cédula firmada de su mano,
para que recorriera los reinos de Aragón en busca de sus alle-gados
y amigos, esclavizados sin razón. Se ordenaba en ella a
todas las autoridades pusieran mucha diligencia en averiguar el
/ origen de los esclavos y que "brevemente, simple, sumaria y de
llano" liberaran a los que realmente lo merecieran, "de tal ma-nera-
añade con toda claridad y cautela el rey-que por deffec-to
de justicia no convenga a los dichos gomeses recorrimos con
justa querella, que nos sería molesta" 16. Justa querella que se
hubiera producido, por otro lado, cuando la reina había prohi-bido
ya con todo rigor que se cautivara a los indios, ajenos to-davía
a la condición de súbditos cristianos, detalle que tal vez
pudiera influir en la mlestiu que acarwaran las reclamaciones.
Bartolome Mernando no perdió el tiempo; el 3 de diciembre
se presentaba con su comisión ante el baile de Valencia, D. Diego
15 Vid.. la carta publicada por Wwlfel, núm. 12, en ídem, y A. de la
Torre, op. cit., págs. 18-19, doc. 111, por los que se ve que los soberanos
sí tomaron a 9 cargo la prot~cciiin de 1- canariosj _e :a que sp mns-traba
escéptico Serra Ráfols en su trabajo, ,sin que esta solicitud particuisr
tuviera la. menor influencia en la .marcha general de la trata de esclavos
en sus reinos.
1"id. doc. níim. 153.
de Torres, el cual ordenó que la carta se copiara en bs libros.
.de la bailía con toda puntualidad. Luego perdemos el rastro del
éxito o fracaso de su misión.
Empresas de AZonso de Lugo.
Entre el incidente de la isla de La Gomera y las acciones
guerreras en las islas de Ea Palma y Tenerife hubo un momento
de pausa en la venta de canarios, señalado en las Cuentas del
Mestre Racional de Valencia por la escasa actividad en las trans-acciones
de esta mercancía.
En el año de 1490 se presentaban en la Corte dos esclavas
pequeñas, sin mención de procedencia. Empieza a animarse ei
mercado el año siguiente, 1491, en que aparecen los tinerfeños
en crecido porcentaje, preludio de los nutridos cargamentos que
iban a llegar de 1493 a 1496. Los de La Palma aparecen también,
aunque en menor número, en 1491, y tienen su máxima entrada
en 1494, año en que menudean a su vez los berberiscos de las
costas vecinas continentales, capturados desde las Islas lT. Todos
estos datos reflejan, con seguridad, el movimiento de las fuerzas
del futuro Adelantado y las consecuencias de su sinuosa política.
Alonso de Lugo había sido un buen soldado en la conquista
de Gran Canaria y como premio a sus méritos recibía por mer-ced
unas tierras. Su ambición, no obstante, no consistía en ser
un rico colono, sino en alcanzar un puesto de rnands pasa no
abandonar las empresas de acción. Sabemos que sus propósitos
se iban convirtiendo en realidad ai ser designa& por 10s reyes,
17 Puede verse el grSiñco núm. 1, correspondiente a la venta de caria-rios.
Como los libros de B. G. no empiezan hasta el d o 1494, carecemos
de las valiosas noticias que se extraen de las declaraciones de lcm esclavos.
Así, para los primeros años de la actuación de Alonso de Lugo no podemos
hacer más que conjeturar a base de 'las cifras y de la similitud de proce-dimientos
que debió imperar en todo el período, que se hermana, por otro
Lado, con otras fuentes y con los datos de los misirnos documentos referidos
a otras zonas.
490 ANUARIO DE ESTUDIO8 ATLANTICOS'
ESCLAVOS CANARIOS W VALENCIA 13
en 1492, capitán conquistador de la isla de La Palma. Como la
Corona no contribuía por el momento a la operación más que
con la promesa de 700.000 maravedís en cuanto se hubiera ter-minado
el compromiso, le anticipaba a Lugo el provecho del
quinto de los "captivos e ganados" que tomara, tanto en ella como
en Tenerife y en Berbería ls.
Tal concesión supone el reconocimiento, de iure, de una rea-lidad
conocida y tolerada como era la captura de !os canarios
en las islas no sometidas aún a la soberanía real, con provecho
exclusivo de los aprensores. Es probable que de bs 40 cautivos
que llegaron a Valencia en 1491 (de los cuales siete eran de Te-nerife)
y los correspondientes a 1492, incluídas las tres tinerfe-ñas
que trajo Antonio Veana el 31 de julio, no se hubiera per-cibido
el quinto de ninguno de ellos en las cajas de la Corona.
Esto siendo muy rigoristas, y pensando que las cinco que se ajus-taban
a Juan Abello el 20 de octubre podían haber sido apresa-das
con toda regla, llegadas ya las órdenes reales a las Islas. A
partir de este momento, al menos, las piezas qiip se ~ P ~ C U U ~ E Z U E
tenían a sus espaldas la firma de los soberano^^^.
Llevó a cabo el capitán con muchos bríos su cometido y usó
con amplitud de sus privilegios, porque el año 1493 fué de un
atareado comerciar de esclavos manches ante el baile valenciano.
Frente a los 29 esclavos que se habían ajustado en el año del
convenio de Valladolid, este siguiente de las campañas inicia con
sus 125 "piezas" la época de 10 que podríamos llamar el "man-dato
de Lugo". Para una empresa guerrera la bolsa ha de estar
llena y abierta, y el futuro Adelantado, de no mpiosos caudales
1s Para este personaje hay que consultar la reciente obra de Rumeu
de Armas Almo de Lugo en la corte de los Reyes CatóZicw, Madrid, 1954.
El documento de la concesión de tierras tiene fecha de 22 de febrero de
1492. Pueden encontrarse las Cédulas de 13 de julio de 1492, dadas en Va-lladolid,
en el t. 111 de las "Fontes Rerum Canariarum", págs. 148-149 y
149-150.
a9 Vid. docs. niims. 18, 19, 21, 22, 23, 24 y 25 para el año ,1491; nú-meros
33 y 35 'para 1492.
Ntím. 1 (1955) 491
14 VICENTA CORTES
pero rico en recursos, debió reforzar sus posibilidades con la
venta de los esclavos tomados en La Palma y Tenerife.
El ingreso no debia ser despreciable cuando con tanto afán
se capturaba a los naturales, para ser vendidos en nuestro mer-cado
e un promedio de 30 libras valencianas por cabeza. Otro
detalle que hace sospechar que el prendimiento estaba ahora
mejor organizado es el hecho de que los Zotes fueran más nume-rosos
que en años anteriores, en que los mercaderes iban presen-tando
los canarios de uno en uno. En este tiempo menudean los
grupos de 6, 8 y 10 personas, y aún tienen que asociarse algunos
mercaderes para traer partidas de 23 canarios, como la presen-tada
en 21 de agosto por Juan Abello, Vicente Pérez y Melchor
Codo. Hay que suponer que si a Valencia podían llegar lotes de
esta envergadura, a ios puertos de Paios y Cáciiz, en doiíde debia
recibirse la mercancía al por mayor, los cargamentos arribados
serían numéricamente superiores, antes de que se repartieran
entre los diversos factores allí destacados por los comerciantes
de distintos reinos 20.
Esta sospecha queda un tanto aclarada con la confesión del
indígena Alguasega, natural de La Palma, de veintiséis años de
edad, que decía haber sido apresado por el capitán del rey Alonso
de Lugo y llevado a Lanzarote, donde lo había recogido Benito
de Benavides, mercader del Puerta y, al mismo tiempo, factor y
procurador del capitán antedicho, el cual lo presentaba el 28 de
junio de 1494 en Valencia, en compañia de otros 41 cautivos,
para venderlo. Alguasega, con su confesión, une muchos cabos
sueltos. Primero, el prendimiento y su autor; segundo, el hecho
20 Lugo había tenido que recurrir a los mercaderes Ribeml y Ekraldi
para conseguir dinero, como demostró Woelfel em Abnso de Lugo y C1om-p%
á.ía, sociedad comercial. p m Ea campista: de la PaEmq "Investigación y
Progreso", VIII, paga 244-248.-Para los envíos vid. docs. núms. 36 a 72
para el año 1493, y para el lote grande el núm. 45.-Por nuestro trabajo
podemos afirmar que toda firma mercantil fuerte tenía sus delegados en
los puertos andaluces, receptores al 'por mayor del tráfico atlántico ya
antes de las relaciones con América, a causa sobre todo de la trata de
negros. Vid. docs. núms. 74, 76, 82, 84, 88 y 144, que lo canfirman.
492 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
ESCLAVOS CANARIOS EN VALENCIA 15
de que el capitán andaluz tuviera un factor que le corría. los
cautivos, lo que indica que andaban juntos asociados en el ne-gocio,
y tercero, que este mercader portugués perten'eciera a la
matrícula del Puerto de Santa María.
Queda todavía un punto por destacar que completa, de pa-tente
manera, esta empresa que empezaba con un asalto y pre-tendía
terminar con otro; este Último contra los fueros del reino,
con cuyo incidente quedan retratados los participantes en el ne-gocio
con digno broche final. El día 25 de junio de 1494 el baile
comisionaba a un alguacil para que se presentara en el puerto
de la ciudad de Denia y se incautara del timón y las velas de
la nave de un mercader que había traído de Canarias 45 esclavos,
de los cuales había vendido ya algunos sin pagar los impuestos
requeridos. No es difícil identificar a este aprovechado mercader
con Benavides (pues no hay en todo el año una presentación de
tal cuantía), que tres días más tarde comparecía ante la corte
de la bailía para pagar el tributo acostumbrado, del que no había
conseguido escapar 21.
La conquista de La Palma fué el cumplimiento fiel de un con-trato
por parte del súbdito, al que los soberanos, incapaces de
entregar la suma estipulada y liquidar así lo ajustado, pagaron
con otra nueva concesión y otra nueva promesa. El 12 de fe-brero
de 1494 se capitulaba el acuerdo para la sumisión de la
isla de Tenerife, bajo similares oondiciones que la de La Palma
Esta segunda isla no presentó un campo tan fácil de opera-ciones
para D. Alonso, tanto por la naturaleza montuosa del te-rreno
como por el temple indómito de sus habitantes. La guerra
fué lmás dura y de suerte diversa, en la que el capitán demostró
que no reparaba en medios para conseguir su fin, consistente en
finalizar la obra con la misma puntualidad que la anterior. No
es del caso entrar en el detalle de sus pactos y traiciones con los
21 Para Benito de Benavidres vid. docs. niuns. 87 y 88. La identificación
nos parece segura porque en este año no se presenta otra partida de ca-narios
de esa cuantía, junto al detalle d,e la corres,pondencia de las fechas.
ti6 VICENTA COKTÉS
jefes guanches, materia por otros estudiada, sino ver qué dijeron
y confesaron al baile general del reino los 153 cautivos que Ile-garon
a la corte de Valencia 22.
De sus declaraciones se desprende un cuadro muy movido y
curioso. Por un lado se saca la conclusión de que fueron diversas
las personas que hicieron presa en los tinerfeños; por otro, que
los prendimientos alcanzaron no sólo a Ios alzados y rebeldes,
sino también a las mujeres y a los guanches de paz. con lo que
se confirman las acusaciones hechas contra e1 Adelantado, regis-tradas
en la residencia que practicó Lope de Sosa 23.
Mientras en las Islas Afortunadas proseguía la conquista de
Tenerife, las carabelas que hacían la ruta del Atlántico al Me-diterráneo
continuaban acarreando esclavos de La Palma, los
cuales habían sido apresados durante los primeros meses de la
ocupación. En 1494 hubo diez presentaciones de palmeros, la pri-mera
correspondiente a una muchachita llamada Tayegaza, apre-sada
en su tierra y transportada luego a La Gomera, desde donde
la habían conducido a Castilla. La declaración de Tayegaza, con
su alusión al capitán castellano que la cautivara, al traslado a
la isla donde se había organizado la empresa y a su venta degra-dante
más tarde en Palos o Cádiz, sirve en esencia por igual
para Janequa, para Alguasega y sus 40 paisanos y para los otros
esclavos presentados. Los dos últimos casos de indígenas palrne-ros
subastados corresponden a un muchacho llamado Martin, re-mitido
por Lugo a Portugal y llevado más tarde a Valencia, en
1495, y otro llamado Pico, que era presentado en mayo de 1497.
22 Todos los cautivoa no confesaban. unos porque eran pequeñas y no
era posible entenderlos, y otros porque, si pertenecían a grandes grupos,
no hacían más que corroborar lo declarado por uno de ellos, mas despierto
o mejor dotado de expresión. En ocasiones se recurría a los que ya cono-cían
la lengua castellana o valenciana, por ser m& viejos en el cautiverio,
para que actuaran como intérpretes, como en el doc. nirm. 78, en que se
buscó una esclava del lugarteniente del tesorero.
23 Op. cit., "Fontes", III.-Los trabajos de Woeifel y otro titulado Ua
episodio descmocido de la conquista de Za isla de La Fplma, "Investigación
y Progreso", 1931, t. VII, págs. 101-103.
494 ANUARIO DE EBTUDIOS ATLANTICOS
ESCLAVOS CANARIOS EN VALEiVGIA 17
Con estos dos mozalbetes, de doce y trece años, se pierde la pista
de las entradas en la isla de La Palma 24.
En Tenerife, como ya hemos dicho, el prendimiento de los
habitantes habia comenzado legalmente, mediando una carta o
autorización real, desde el instante mismo en que los reyes con-certaron,
en 1492, la conquista de La Palma. Así, los primeros
tinerfeños que se vendieron en Valencia en 1494, año de la capi-tulación
para la conquista de la isla, eran presentados en 28 de
febrero, dieciséis días solamente después de que se firmara el do-cumento.
Y es curioso, además, hacer resaltar el detalle de que
el lote estaba compuesto por Patric e Isabel, de Tenerife; Fáti-ma
de Aguer (Ekrbería) y Zara y Magnos de Guast (Berhria),
los cuales habían sido capturados en el continente y llevados
luego a Gran Canaria, donde el mercader francés Antonio Fabra
los habia comprado. Vemos aquí un ejemplo típico de las aven-turas
mediterráneas transplantadas al océano. Los tinerfeños no
son aún pendidos en la conquista, dado el poco tiempo que media
~ n t _ r ~ fechas; $no p- la c.nnresión citada, y lo mismo
ocurre con los africanos, que sólo en 1499 serían por capitulación
el objetivo de los ataques del Adelantado D. Alonso de Lugo.
Vemos, pues, que ambas empresas, las de Tenerife y Africa, cuan-do
se llevaron a efecto, tenían tras de sí toda una aleccionadora
tradición
El año de 1494, junto con el de 1496, son los de mayor mo-vimiento
de "piezas" canarias en el mercado valenciano, con una
venta de 153 "cabezas" mercadeadas en 18 transacciones Única-
Para los cautivos de La Palma vid. docs. núms. 73, 74, 75, 76, 79,
82, 84 y 88.-Hay que advertir que en este último documento no se hace
mención de la procedencia, y sólo la declaración de Alguasega especifica
su propio origen paimero, que puede corresponder a los restantes del lote.
Pero como por la fecha cae de lleno dentro de los envíos de Tenerife (28-
W-1494); sólo el estudio de los patronímicos puede aclarar la discrimina-ci6n.-
Para Martín, doc. núm. 91; dice que lo apresó un capitán llamado
A1on.w Dalun, que podemos pensar sería una deformación de Lugo.-Para
Pico, doc. núm. 144.
Vid. doc. núm. 77.
Núm. 1 (1955) 495
mente, en siete de las cuales se espefica que los cautivos eran
de Tenerife. El número de tinerfeños, 81, muy considerable en
atención a las pocas presentaciones, se explica sin dificultad al
ver que el 12 de agosto comparecía Miguel Sanz Escuder, factor
y procurador del lugarteniente del tesorero del rey, el honorable
Alfonso Sanchís, para presentar un lote de 65 guanches que ha-bían
sido apresados en su tierra, trasladados desde allí a La Go-mera
y remitidos al oficial real por medio de un mercader ge-novés.
Si unimos este caso al anteriormente referido de Alonso
de Lugo y su procurador Benito de Benavides, podemos observar
que la AdrninistraciCEn central no era ajena, bien que con carácter
privado, a los beneficios y provechos que de la conquista de las
Canarias se desprendieron. En parte es explicable que 10s altos
funcionarios de la Corona, en contacto directo con toda la trama
militar y comercial ,de los distintos reinos, pudieran buscar in-p
s o s pingües al amparo de las cedulas reales 26
Tiene también mucho interés este documento, aparte las su-gerencias
que engendra, porque viene a dar un mentís indudable
a la noticia que Jerónimo Mümr inserta en su Viaje por España
y Portugal sobre los cautivos que había encontrado a su paso
por Valencia. La presentación de Alfonso Sanchís es la única
que por su número puede cuadrar con la cifra de cautivos de que
habla el viajero alemán, descontados los 14 que dice murieron a
26 Para las ventas de! tinerfeños vid. docs. n h . 78, 80, 81, 86, 89 y 90.
Para los negocios del lugarteniente del tesorero real docs. núms. 90, 104
y 133.-No podemos determinar, porque en estas series documentales no
hay datos que lo confirmen, hasta qu6 punto era privado el negocio del
!iigazFt_.eniente y si 1-. Corona conocí-. estas actividades mercantiles de SI]
funcionario, que se repiten en 1496 con la misma envergadura, y cuál era
su actitird en cualquiera de los dos casos. Hay que apuntar tambien que
estas transacciones no carecían de precedente, porque en 5 de agosto de 1483
el mismo mercader Juan Vino presentaba un lote de 50 negros (A. R. V.,
C. M. R., 19, fol. 163) que podemos deducir sería una comisión del lugar-tenientej
ya que en 27 de '&ubre de 1509 volvía a vender 93 por medio
de un procurador (A. R. V., B. G., 196, fols. 412 v.-413), y un año más! tarde,
exactamente d mismo presentaba 5 negrm de Benin que le había remitido
su factor en el puerto Jaime Guerau (A. R. V., C. M, R., 23, fol. 48 v., y
B, G., 197, fol. 3 v.).
496 ANUARIO DE EST UD1 OS ATLANTICOS
ESCLAVOS CANARIOS EN VALENCIA 19
consecuencia del viaje, y despeja la duda que Serra Ráfols apun-taba,
al estudiar estos hechos, sobre si los esclavos canarios que
vió aquél serían éstos o los aliados del reino de Güímar a los que
Lugo vendía al año siguiente. Considerando que la mayoría del
cargamento estaba formado por mujeres y niños, que las fechas
son más concordantes y que, por añadidura, en los años de 1495
y 1496 encontramos también grandes lotes que pueden relacio-narse
con los 200 soldados de que habla FY. Alonso de Espinosa,
podemos pensar que estos 65 tinerfeños son los que "encadenados
y con grillos eran obligados a trabajos durísimos, como serrar
vigas y otros"
Entre los guanches apresados en esta época se hallan algunos
que dijeron haber sido capturados por capitanes de La Gomera
y Canaria, o por el mismo Lugo, bien fuera en las entradas mi-litares,
bien cuando estaban pacíficamente sembrando en los cam-pos
o recogiendo leña en los bosques, como es el caso de las
muchachitas Attasa y Attamech. Su compañera de lote, Attasara,
dijo que había sido cautivada por el rey de Tenerife p r c~an-jearla
por su propio hermano, el cual había muerto más tarde
Siguieron corriendo los meses con diversa fortuna, y el Ade-lantado,
falto de medios económicos para proseguir la conquista,
se los procuró-por todos los medios a su alcance. Durante el año
1495 se vendieron en Valencia 109 esclavos canarios, de bs cua-
27 Vid. Viaje por Espala y Portugal, 1494-1495, Madrid, 1951, pág. 17,
citado ya por Serra Ráfols, op. cit., 2.*, págs. 377-378 y nota niim. 15.-
Nuestros documentos no nos permiten averiguar cuál fuera esa casa donde
ds &s~d& de lr, prexnt&ci& e! kdL& hma -&to >c&yzer a
los canarios, lo que sería muy Citil saber porque podría explicar el mayor
número de ellos (¿por reunión con "piezas" de otras partidas?) y el hecho
de que estuvieran aherrojados y trabajando. Nada hemos podido colegir:
sobre los medios de guardar los esclavos ni tampoco sobre la posibilidad
de trabajo colectivo. Por nuestros hallazgos más bien se saca la impresi6n
q*de !E de &y= ti^^ re e ~ p ! ~e=~ ehl ~rei == de Vdrn& en.
trabajos del hogar, de la' industria en pequeña escala y la agricultura.
28 Apresados por capitanes, vid. docs. núma 75, 76, 79, 80, 81, 82 y 90.
Apresadas pacificamente y para canje, vid. doc. núm. 78. ;Hijo del rey, de ' '
Tamo liberado por su hermana? "Fontes", t. IZI, pág. XVIiT.
20 V I C m A COKll3S
les 40 consta que eran de la isla que se estaba conquistando;
13 aparecen sin procedencia determinada y 56 forman una par-tida
que el mercader de la ciudad Juan Viño presentaba en nom-bre
de Alfonso Sanchis. La mayoría de los esclavos eran meno-res,
de ocho a doce años, apresados en la campaña militar 29.
Llegó así el año 1496, el de la sumisión y, como lógica con-secuencia,
fué éste un año de gran actividad esclavista. Su mo-vimiento
se refleja en Valencia en el aumento de las presenta-ciones
ante el baile, que ascienden a 32, con un total de 142 "ca-bezas"
agrupadas en lotes nutridos. De ellas sólo once especifican
que sus 49 esclavos fueran tinerfeños; pero puede colegirse que
las piezas del centenar restante serían también de gentes de la
Isla, puesto que era la Única en la que había actividad guerrera
por entonces. Debe darse esta filiación sobre todo ai lote de 54
prsonas que en noviembre llevaba el lugarteniente del tesorero
a la bailía, tercero de los grandes envíos que corrieron a su
cuenta 30.
. Para este año no tenemos más datos que las Cuentas del
Mestre Racional, por lo que todo lo que es de interés humano,
de vida y circunstancias, queda reducido a la fria estadística y
a las escuetas cifras de un recibo. Destaca a pesar de ello, colmo
nota distintiva, el calificativo de bianms aplicado a los cautivos
guanches, detalle de color que antes ao se hacía notar más que
en los "lors"
La venta de los esclavos tomados en Tenerife no se interrum-pe
de repente en el año de la reducción de la isla a la soberanía
castellana, sino que sigue en 1497, si bien notablemente amino-m
Para los tinerfeñca vid. docs. niuns. 93, 94, 97, 98, 99, 100, 101, 102
y 103.-E1 lote del lugarteniente del tesorero, doc. núm. 104, el cual los
quería llevar a Barcelona para venderlos, fu6 estimado en Valencia para
que las vendiera en esta ciudad.
30 Para los tinerfefios vid. docs. .núms. 107, 108, 109, 110, 111, 112, 113,
114, 115, 119, 123 y 122.-Los 54 cautivos que vendió Sanchís, doc. ntim. 133,
pueden ser los que llegaron a Valencia de aquellos aliados de mimar que
engafió Lugo.
31 Para "lor" docs n h s . 20 y 99.
498 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
ESCLAVOS CANARIOS EN VALENCIA 21
rada. Se negocian canarios a lo largo de sus doce meses en trece
ocasiones, con un total de 26 "piezas", 21 de ellas tinerfeñas.
Entonces, la actuación arbitraria del conquistador Alonso de
Lugo con respecto a los indígenas y las reclamaciones llegadas a
Pa Corte, determinaron a los reyes a comisionar, en 1498, al go-bernador
de Gran Canaria, Lope Sánchez de Valenzuela, para que
se personara en la isla de Tenerife y libertara a los guanches in-justamente
cautivados. El enviado mostró tal celo en su labor que
en agosto de dicho año el Adelantado presentaba una probanza
para defender su actuación, llevando como testigos a muchos ve-cinos
afectados en sus intereses por las medidas de Valenzuela.
A pesar de ellas en julio de 1499 se pregonaba una orden de Lugo
que permitía prender a los guanches alzados que no fueran de
los cuatro bandos de paces. La situación no estaba definida, ya que
ejerciendo D. Alonso un poder omnímodo en la isla de su juris-dicción,
determinar si un tinerfeño merecía ser o no reducido a
esclavitud era operación muy elástica y discutible. De tal rna-mawn
m * v a a- +mvA:n f a n k n 1K 1 1 , 'U8n0t.e& yde ~ n ~ ~ 2g g r UG14i YLCG b L I La& u s a IbbLlLIi, -..VIL
Lop de Sosa, otro gobernador de Gran Canaria, que finalizase los
~lei tose mpezados sobre la libertad de los guanches cautivos y
manumitiera a los que fueran horros 32.
En estas circunstancias, las piezas que aparecieron en ade-lante
en el mercado valentino fueron raras y muy distanciadas.
Dos mujeres a mediados de 1499; otra en abril de 1500; un mu-chachito
de Tenerife en junio de 1502; un cautivo en mayo de
1511. El último esclavo de que tenemos noticia, Pedro, había sido
apresado por unos mrsarios, y en marzo de 1515 llegaba a la
32 Para el pregdn vid. Acuerdos del Cabildo de Temripe, 1497-1507,
Ed. y estudio de ,ElE;lias Serra Rgfols, La Laguna, 1949, "Fontes Rerum Ca-nariarum",
1V.-Vid. también la Refornmidn del repartimic$~tod e Tenmife
en 1506 y s o i e c a~le documentos sobre el deluntado y su qobiemzo, Santa
Cruz ide Tenerife, 1953, "Fontes Rerum Canariarwn", VI, p8gs.' 198-206.-
Cfr. iguaimente "Fontes Fherum Canarianun", III, págs. 133-134, para la
comisión a Lope de Sosa.-Para tinerfefios vid. docs. niims. 137, 138, 139,
140, 141, 142, 143, 145, 146 y 147.
ciudad. Con él desaparece el rastro de los guaiiches en la trata
de Valencia 33. . .
Terminada la relación de la conquista de las Islas Canarias,
debe hacerse mención de las correrías y ataques que desde ellas
se efectuaron, sin descanso, en las costas africanas. Todos los
lugares de la ruta hacia la India, desde las primeras expedicio-nes
de tanteo portuguesas, estuvieron a merced de las incursio-nes
de los buques cristianos. Cuando las Canarias fueron ya un
punto de apoyo seguro, el peligro para los ribereños aumentó
considerablemente y el resultado fué que entre los cargamentos
de isleños aparecieron también esclavos de Aguer, de Guast, et-cétera.
La posesión de las playas continentales ilusionó a don
Alonso de Lugo, que conocía bien todos estos hechos, y en octu-bre
de 1499 capitulaba con los reyes la empresa de su conquista,
comprometiéndose, por su lado, a construir tres fortalezas: una
en Bojador, otra en el Puerto del Nul y la tercera en T~gans-
Pero como esta acción la realizó con los torcidos métodos uti-lizados
en sus anteriores hazañas, no fué todo lo interesante que
había soñado. La costum're de saquear las costas y de vender el
botín en las subastas de Canarias no se perdió, a pesar de este
intento fallido de fijar una autoridad; todavía en 1507 se ven-dían
en Valencia una negrita y una blanca de Berberís, com-pradas
en las Islas 34.
Considerando a los canarios en el cuadro general de la mer-cancía
que arribó al puerto de Valencia durante el reinado de
los Reyes Católicos, tanto su cuantía como la duración de sub
trata resulta pequeña y breve. Frente a la entrada de negros y
moros, que son coma> arroyos hmianos que diseven a io iargo,
33 Vid. docs. númq 150, 151, 152, 154, 155, 157 y 158.
34 Para bereberes vendidw en Canarias, vid. docs. nams. 71, 78, 79 y 155. -
500 ANUARIO DE ESTUDIOS A.FLAWT'ICQB,
ESCLAVOS CANARIOS EEi VALENCIA 23
-del tiempo con mayor o menor caudal, pero sin agotarse, y que
alcanzan unas cifras medias dobles y aún mayores a las suyas,
la llegada de las gentes de las Islas Afortunadas constituye un
fenómeno peculiar, completo y significativo 3? Como en repetidas
ocasiones se ha hecho resaltar, la conquista de las Canarias es
como el tubo de ensayo de la primera reacción entre dos elemen-tos
que se iban a entremezclar muy pronto y en mayores pro-porciones
al abrirse las grandes rutas oceánicas: el europeo y
el aborigen, cada uno con su bagaje material y espiritual. Tal
conexión no se podía comparar ni con el trato del musulmán ni
con el del negro. E3 primero era civilizado y enemigo en cuanto
a la fe, con el que mediaba, además, una relación antigua; el
se_m& tenia una. cultura que poiiiii pzrzngcmmse si 12 de Ies
canarios por su estado primitivo, p r o cuyos contactos con el
blanco no iban más allá del contador de una factoría.
En las Canarias se realiza una conquista con métodos que
tienen su precedente en la lucha con los moros, pero que bien
iji.0rit.v tienen que ciar paso a ia evangeiización de ios gentiies y,
como consecuencia, el reconocimiento de una situación especifica
que no justifica el empleo de las mismas normas que con los in-fieles.
Estas condiciones sui generis explican que la trata de los
canarios tenga una fecha inicial y una final; que la final vaya
unida a razones más bien de orden moral que demográfico y que
al cerrarse el ciclo del cautiverio ya fuera intensa en las Islas
la unión entre los dos elementos humanos.
Veamos qué sucedió con los #que salieron del Archipiélago.
- Una vez presentados los esclavos ante el bailo y declarados
por él de "bona guerra", el portador podía disponer de sus pie-zas
a plena voluntad. Los canarios no tuvieron un trato diferente
35 Las diferencias se hacen más patentes comparando los años de má-kmas
y mínimas ventas correspondientes a los tres grupas. Para los negros
ias mayores cantidades corresponden a 1495, con unas 650 piezas; 1510,
con 550, y 1515, con 540; para los morcus, Cuya media bordeaba 1 s 30 ca-bezas
anuales, el año de la toma de Orán, 1509, la hace subir a 415. En
cuanto a las mínimas, los negros rara vez bajaron de 70 y los moras de
20 cabezas por año.
24 VICENTA CORTES
a los demás cautivos y por los datos que poseemos podemos pen-sar
que serían destinados, como los otros, al trabajo de los cam-pos,
al servicio doméstico o que les enseñarían al& oficio para
sacar de ellos mayor rendimiento. Incorporados a la actividad
general, metidos de lleno en la vida circundante, compartirían las
mismas penas e ilusiones que sus restantes compañeros de cauti-verio,
la menor de las cuales no sería, de seguro, la liberación.
Los negros podían esperarla sólo de la bndad de sus due-ños;
los moros uniian a esta salida del buen corazón de los pro-pietarios
la esperanza en los rescates llegados del otro lado del
mar; los canarios, sobre todo los cristianos, la esperarían de los
desvelos de sus parientes y protectores.
Cuando la desazón por liberarse fuera imposible de contener,
cuando los trámites legales no llegaran aún o, sencillamente,
cuando el peso de la servidumbre fuera demasiado fatigoso, el
canario imitaría a los otros esclavos y emprendería la huida. En-tonces
las autoridades enviarían tras él a sus oficiales para de-
-v-u-l-v .c-r ..a. sir &wñu e! bien q ~ see ! e escapka per SIIE pupies pies.
Veamos un caso. El día 27 de junio de 1509 el lugarteniente del
baile general escribía a los oficiales de Medinaceli anunciándoles
que Juan de Cepeda, procurador de D. García de Andrada, se
había presentado para solicitar la entrega del esclavo Juan Ca-nario,
que estaba preso en Valencia, para devolvérselo a su dueño,
del que se había huido. No es este un caso extraordinario de
evasión, entre los muchos documentos que hemos manejado, pero
merece anotarse en atención a la procedencia del sujeto.
Era frecuente que al morir los dueños liberaran a los escla-vos
que habían prestado buenos servicios, pero, con harta fre-cuencia
también, los legatarios no se decidían a perder las pie-zas
manunlitidas y las seguían conservando en condiciones ser-viles,
o bien las vendían pronto para evitar reclamaciones, en-vikdu!
as a ctms tierrw. En cwsc! de 1nmlmlisi6~p r testamento
el esclavo podía reclamar su derecho, y como esto era lo suce-dido
cori Juan Canario, el esclavo lo hizo ante el baile a pesar
de haberse hiaído. La costumbre hacía que el baile averiguara la
502 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
ESCLAVOS CAN'ABIOS EN VALENCIA
verdad y por eso el valenciano escribió a los oficiales de Medi-naceli
encargándoles que dieran a Cepeda constancia de la cláu-sula
del testamento de D. Fernando de Andrada, para actuar en
consecuencia. Por otros ejemplos sabemos que mientras llegaban
los testimonios, el baile entregaba al esclavo a un ciudadano ín-tegro
para que lo guardara y que, una vez obtenidos 10s infor-mes,
si le eran favorables se le daba la carta de ahorria, y en
caso contrario se le devolvía a su dueño. No consta en los libros
oonsultados cómo terminó el asunto de Juan Canario 36.
La liberación, al restituir al hombre la inicial condición de
la que había sido forzosamente arrancado, cierra el cicio de la
historia de la esclavitud y constituye el punto final de la aven-tura
que, en el caso canario, había comenzado a manos de unos
capitanes castellanos.
Puede pensarse que aquellas "cab<ezas" de canarios bozales, para
las que fué necesario buscar un intérprete entre los de su mimo
origen, habían adquirido, a cambio de su cautiverio, un puesto
en la grey cristiana, e1 cmocimiento de 7 ~ hgg ü a lnlüsvz y e:
aprendizaje de las cosas de un mundo más adelantado y perfecto
que el suyo.
Algo de esto se trasluce de la mera lectura de los nombres
con que iban siendo reseñados los canarios en bs recibos de la
bailía. Aquellos isleños, cuyo único trato con los castellanos
antes de llegar a Valencia se había reducido a su prendimiento,
iban dejando oír sus apelativos de extraños sonidos, con los cua-les
tenían que luchar los pobres escribanos del reino, que, para
salir airosos del trance y transcribir lo que escuchaban, los lle-naron
de letras dobles y consonantes seguidas, tratando de re-producirlos
3T. Un segundo grupo lo forman los cautivos que per-
36 Vid. doc. copiado núm. 5.
37 Puede consultarse el apendice onomástica correspondiente. Queremos
señalar 1-r difkiithll de !ectU~z de &US iiüinbreq que admite revislon, pues-ta
que las letras dudosas (u, n, c, t ) , que en el texto valenciano pueden
distinguirse por el conocimiento de la lengua, carecen en ellos de punto
de referencia, a lo que se une el hecho de que las propias transcripcion&
de las escribanos es posible difieran de las castelkma.
manecieron algún tiempo en las Islas antes de ser remitidos a la
~enínsuiay fueron bautizados en el entretanto. Estos decían sus
dos nombres, el nativo y el cristiano, ambos anotados en los do-cumentos.
De la frecuencia de algunos ,de ellos .se desprende que
para estos neófitos ,se preferían los nombres: de la famiiia real,
pues entre las hembras predominan las Isabeles y Catalinas Y
entre los varones los de nombre. Juan Y.
Los esclavos eran una mercancía siempre codiciada que en-contraba
fácil salida en el mercado y que, dada la falta de mano
de obra barata, estaba menos someticia a las fi'i-~ictüacionerse =
ductoras de la abundante oferta que otras materias de necesaria
utilidad. Su precio dependía, como sucede en toda transacción,
de las condiciones de la pieza y de la envergadura de la venta.
Un cautivo solo, presentado por su propietario que haría una
buena propaganda del artículo, podía superar el precio medio
correspondiente a su tipo. En cambio, al tasar grandes lotes, la
unidad, el individuo, quedaba completamente absorbido por la
masa y aparecía como una auténtica "cabeza" o "pieza". Se ta-saba
más bajo al esclavo del mayorista, puesto que en aquellos
cargamentos de 50 personas presentados por el lugarteniente del
tesorero, por ejemplo, los oficiales no hacian distinción de sexo
y de edad, fuerza ni habilidades y en los mismos recibos se decía
que se habían ajustado a 15 libras por persona, precio, desde
n -!L iuego, inferior en unas N iiurás á 10 qi2 se pa-ria p=r m ac?i?ltn
corriente.
Podemos establecer tres categorías de precios de esclavos,
Ncdres ccristizircw: -4lnnso. doc. niun. 149: Ana, 55; Catalina, 2, 4,
14, 20, 22, 25, 75, 78, 84, 86, 95, 138 y 147; InBs, 23; Isabel, 1, 77, 85, 94
y 147; Juan, 17, 19, 138 y 149; Juana, 16, 20 y 94; Magdalena, 94 y 138;
ñaaría, 11, 15, 94 y 147; Martín, 21 y 91; Patricio, 77; Pedro, 17 y 96;
Teresa, 24.
504 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
GrMico núm. l.-Curva correspondiente al total de esclavos canarios
mercadeados en Valencia.
ESCLAVOS CANARIOS EN VALENCIA 29
atendiendo a la edad y al sexo; es decir, se distingue en general
la apreciación que se hacía de una mujer, de un hombre y de los
individuos de ambos sexos que no pasaban de los doce y trece
años, considerados a efectos económicos a la misma altura. No su-cedía
lo mismo con los adultos. Las hembras alcanzaban invaria-blemente
precios superiores a los varones, feiiómeno que puede ex-plicarse
por diversas razoncs. Teniendo en cuenta que en un escla-vo
se buscaban las mismas garantías y beneficios que en un buen
caballo o en una hacienda, las mujeres, dedicadas a labores menos
duras, eran de vida más larga; su habilidad podía diversificarse
más que la masculina y, salvo excepciones, no presentaban el pe-ligro
de la pérdida por fuga, tan posible en los hombres. Y otra
ventaja que no hay que oiviüar era ia posibiiiciaü de descendencia,
que legalmente pertenecía a su dueño.
Esta constante supervaloración de las hembras se da también
entre los canarios, y en los dos únicos años en que podemos es-
,tablecer parangón-pues sólo en ellos tenemos datos de varones
llegados a Valencia-, en 1493 y 1496, ellas se vendieron a un
precio medio de 35 libras, 1 sólido, y 34 libras, 13 sólidos, mien-tras
ellos costaron 28 libras, 3 sólidos, y 26 libras, 1 sólido. Hay
una diferencia de más de 7 libras 39. Estos precios son los de los
dos años de mayor trata de canarios, con 125 y 142 piezas cada
uno, y sin embargo son también los más elevados de toda la mer-cancía
isleña. La contradicción manifiesta de los hechos a la
ley de la oferta y la demanda tendría explicación si en esos pe-riodos
la Única mercancía ofrecida al público hubiera sido la de
las Islas Canarias; pero es que precisamente coincide con unos
39 Totales de los esclavos canarios en cada año: 1489, 39; 1490, 2;
1491, 13; 1492, 29; 1493, 125; 1494, 126; 1495, 96; 1496, 142; 1497, 26;
1499, 2; 1500, 1; 1502, 1; 1511, 1; 1515, 1. Suma total: 606 cautivos. Puede
completarse con estos datas la gráfica.-Precios medios de los canarios:
1489: Hembras, 22 libras-2 sólidos; Niños, 21-5.-1490: H., 30; N., 11-5.-
1491: H., 31; N,, 14-7.-1492: H., 31; N., 19-3.-1493: H., 31-1; N., 22-2;
Varones, 28-3.-1494: H., 28-15: N., 25.-1495: H., 28-12; N., 24-15.-1496:
H.., 34-13; V., 26-1.-1497: H., 28-4; N,, 21-8.
momentos de gran entrada de negros en el reino En la gráfica
,correspondiente a los precios puede comprobarse un movimiento
ascensional y de descenso que puede superponerse al resultante
del recuento de los cautivos, en el esquema propio, núm. 1.
Los niños llegaron en un número bastante crecido a la corte
de la bailía. Estos muchachitos escapaban junto con sus madres
de la parte- cruenta de la guerra y de sus represalias, y con ellas
emprendían el camino del cautiverio. Por otro lado, los compra-dores
sentían gran interés hacia los ejemplares muy jóvenes, a
los que se podía educar e instruir a voluntad con más rapidez
que a los maduros. En muchos casos de esclavitos se anota que
a
su venida se debía al encargo expreso hecho por el comprador a M
E un mercader del reino o de Castilla. Aquí no hay distinción en O
!os precfus, C Ü ~ Oap untábamos antes, y los mínimos que se acu- n -
=
m
san en su curva son debidos a la corta edad de las "cabezas", O
E
de tres y cuatro años, no a otras razones. Las ,diferencias entre S
E
:unos años y otros, sin contar los extremos, son menores que las
observadas entre sus compañeros de más edad, y siguen casi el 3
mismo ritmo de su alza &l.
- 0
m-
La insuficiencia de datos y de estudios sobre el movimiento
O
económico en Valencia durante este período nos impide aclarar
los motivos de estas fluctuaciones, que son gemelas a las de bs E
otros cautivos que se vendieron en la ciudad a2.
a
40 En estos años los negros, sin llegar a los máximos, tienen un total
3 de un- 350 individuos en 1493 y de 150 en 1496, (téngase en cuenta que O
en el afio anterior se habian vendido hacia 650 piezas).. con ello ea mercado
debía encontrarse bien abastecido.
41 Los ejemplares de cada grupo según los años son: 1489: Hembras,
23; Niños, 16.-1490: H., 1; N., 1.-1491: H., 1; N., 12-1492: H., 10;
N., .19.-1493: H., 106; N., 8; Varones, 11.-1494: H., 74; V,, 52.-1495:
H., 11; N., 29, más un lote de 55 sin especificar.-1496: H., 54; N., 2; V., 32,
más un lote de 54, idea-1497: H., 7; N,, 19.
42 Tenemos recogidos los datos sobre los &os que preceden al reinado
cie D. Fernando para ver que influencia tuvieron las navegaciones en el
Atlántico sobre la trata, especialmente la de los negros, y qué alteraciones
produjeron los nuevos descubrimientos en la tónica total del mercado va-lenciano.
508 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
ESCLAVOS CANARIOS EN VALEVCIA 31
Podemos volver a encontrarnos can el mercader Miguel de
Urrea cuando saliera de pagar su recibo de 30 sólidos al Mestre
Racional del Rey Católico. Aquella cautivita llamada Isabel, que,
según el oficial del soberano, podía venderse por la cantidad no
despreciable de 22 libras y media, permanecería un poco admi-rada
de todo lo que estaba viendo y viviendo, entre unas gentes
parecidas a las que la habían sacado de su Isla y dado un nom-bre
nuevo, pero que hablaban una lengua diferente. De nada de
eilo se preocuparía su dueño, probablemente. Entonces, atento a
su negocio, buscaría un "corredor de orella" y lo comisionaría
para que ie encontrara comprador, si es que ya no tenía pensado
un acomodo para su pieza, y en breve Isabel se encontraría co--
locada en una familia para atender a los quehaceres de la casa
o cuidar de unos niños. Pasaría el tiempo y tal vez oiria hablar
de un caballero que venía buscando a algunos de sus paisanos,
pero no a ella, que nada tenía que ver con los esclavos de los que
hablaba una Real Cédula. Y un día se casaría con otro cautivo,
y sus hijos seguirían en su misma condición. En este estado la
debió tomar la muerte si sus amos no habían tenido la idea. de
liberarla, dándole una carta de franquicia o manurnitiéndola en su
Última voluntad.
Su viaje lo hicieron otros muchos canarios, su suerte la com-partió
con cientos de ellos, pero su historia no causó admiración
a sus contemporáneos que estaban muy familiarizados con tales
rwürsos y pro¿c~mieniosL. a conquista de ias Canarias, pues,'
había incorporado nuevas tierras al patronato real y algunos di-neros
a las bolsas de las gentes relacionadas con la trata de
esclavos en ambos reinos.
D O C U M E N T O S
Núm. 1.
1489, mero 9, Valencia.-El Mestre Racional recibe del mmcader
de Játiva, Miguel de Umea, 30 sólidos pcv las 22 libras 10 sólidos e%
que se le estimó una eschva canaria de amce años llamada Isabel.
(A.R. V., C. M.R., 20, fol. 162.)
Rebudes des delmaments e jutgaments e patatges de serrahins.
Item pos en rebuda los quals, a VIDI dies del mes de giner rebi
d'en Miga& t3'T-TL"iea, melc&er & !s &tat de X&iyl, xXXY s~lldos
reals de Valencia per lo dret del quint comptant al quinze, al senyor
rey pertanyent, en aquelles XXPI lliures X solidos, preu per los quals
per mi li fonch stimada una cativa canaria de edat de onze anys,
poch mes o menys, apellada Isabel, la qual per mi li fonch ajutgada
de bona guerra lo dit dia ....................................... XXX solidos.
Núm. 2.
1494, eneno 2, Valencia-Presentación hecha ante el bayle de 2cna
oautiva palmera y diligencias seguidas para el ajuste.
(4 R. V., B. G., 194, fols. 1-7.)
Conffesions. - Presentacio feta per lo honorable en Vicent Períz,
mercader de Valenci'a, al noble batle general, de una cstiva blanqua
de Cm2~iz.
, Lo dret al senyor Rey.
Lo dret al asessor, he rebut yo lo dit asessor.
Lo dret a la cort.
Batlia General.
Anno a Nativitate Domini millesimo quadringentesimo nonagesiao
quarto, die intitulata secunda mensis januarii. Devant lo molt noble
batie general compwech lo honorable en Vicent Périz, mercader, vehi
510 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOG
de la ciutat de Valencia, e presenta a aquccll huna cativa blanqua de
Palma, la qual dix li havia tramesa consignada n'Anthoni de Tenca,
mercader de la dita ciutat de Valencia, del puerto de Santa Maria a
la present ciutat a el1 dit presmtant, requerint lo dit noble batle ge-neral
aquella li plaria ajutjar de bona guerra, perque aquell puixa
vendre e alienar e fer a ses propries voluntats, axi com a cascun senyor
es licit e permes fer de ses cases propries.
E feta la dita presentacio, en continent, lo dit noble batle general
provehi e mana que sien exhigides conffessions a la dita cativa, mijan-tant
jurament. Entreveni hi Ali Bellvis, alcadi del senyor Rey, segons
stil e pratica de la sua cort.
E per execucio de la damunt dita provisio, foren exhigides con-fessions
a la dita cativa, les quals son del thenor seguent:
Tayegaza, de edat de XII anys, no jura com fos menor; empero
fonch interrogada d'on es natural, e dix que de Palma, terra de Canaria.
Fonch interrogada si es cativa: que sí era cativa del dit en Vicent
Periz.
Fonch interrogada com es stada cativa, e dix que fonch presa en
la dita sua terra per cristians, e fonch portada ab altres a la dita ylla
de la Gumela, e de alli fonch portada en Castella e d i la compra hun
home appellat Tenm, lo qua! la trmetre per !E m r r . !u p ~ s m ct i ~t ?+
consignada al dit Vicent Periz.
E rebudes les dites confessians, en continent, lo dit noble batle
general se retench a la cort sobre lo dit feyt.
Die II januarii armo M CCCC LXXXX IIII.
ihesus.
Lo dit noble batle general del regne de Valencia, vista la presa-tacio
davant el1 e en la sua cort feta de la dita testa per lo dit en
Vicent Periz, vistes les conffesions e vist tot quant es stat necessari,
e ate que consta en les dites conffesions la dita testa tsser infel e
de terres e mars de infels enemichs de la santha fe catholiqua e del
dit al' renycr rey, e &ten+ !a U.+& testa esser &,r~UaSa en stat
e condicio de captivitat en godex del dit en Vicent Periz: per tal e
declara la dita testa esser cativa de aquell, ajutja aql~ella de bona
guerra ab libera facultat de poder vendre e alienar aquella e ferne
com, de cosa propia, pagant los drets al dit molt alt senyor rey per-tanyents
e altres drets acostumats, salvo que no pwa esser venuda a
moros ni altres infels. Lata.
Dita .die la dita cativa fonch stimada al dit en Vicent Periz per
trenta liures, per les quals paga quaranta solidos lper 10 dret del quint
al senyor rey pertanyent, paguat al quince.
VICENTA CORTES
1494, agosto 12, VaZBlzcia.-Presentación por Miguel Sanx Escuder,
factor y procurador de Alfon.ro Sanchis, tesororo del rq; de 65 guan-ches
de Terterife.
(B. G., 194, fds. 143-146.)
Conffessions.-Presentacio de sexanta cinch testes blanques de Te-nerif,
terra de Canaria, feta per lo honorat en Miguel San$ Escuder,
factor e procurador del magnifich en Alfonso Sanchiz, thesorer del
molt alt senyor rey.-Lo dret al senyor rey.-Lo dret al assesor.-Lo
dret a la cort e verguers.-Batlia general.-
[F. 1441 Anno a Nativitate Domini millessirno quctdrinigentessimo
nonagessimo quarto, die intitulata XíI memis augusti. Davant lo molt
magnifich en Miguel de Camarena, ciutad de Vaiencia, comparecn io
honorat en Miguel Sanc Scuder, procurador e factor en lo present.acte
del magnifich en Alfonso Sanchis, conseller e thesorer del molt alt
senyor rey, e presenta a aquel1 sexanta cinch testes blanques de Te-nerif,
tema de Canaria, entre hsmeas e dones, grans e chichs; la una
de !es q d s , ci,nna, C1,e edzt de v i ~ et cinrh my s , appellada Guaynetona.
I'altre home de edat de vint anys appellat Adasat, l'altra dona de edat
de XXXV anys appellada Asatiquinen, ab un fillet que no te nom que
tria, l'altra dona de edat de XXV anys appdlada Guanjegua, l'altra
de edat de trenta anys appellada Azemeyeguegua, l'altra de edat de
XXX anys appeiiada Attamoseya, l'altra dona de edat de XXX anys
gppellada Attagora, l'altra dona de edat de XXIII anys appellada Tassa,
l'altra dona de edat de XXIIII anys appellada Attassa, l'altra dona de
edat de vint e hun any (?), l'altra dona de edat de anys appe-ilada
Adassa, l'altra dona de edat de XXVI anys appeilada Attagora,'
I'altra de edat de vint e huyt anys appellada Attagora, l'altra dona
,e de L ~ ; &vppei 'u& A&&urxerhan, 1 ' z . k ~d cna ci_- e-& de
XXII anys appeiiada Adsebuma, l'altra dona de edat de XXX anys
appeiiada Adteyseys, l'altra dona de edat de XXXIII anys appdlada
Adtesa, l'altre home de edat de deu anys appellat Aduntterner, I'altre
home de edat de X anys app~llat Addasarne, l'altre home de edat de
VIII anys appellat Attasat, l'altra dona de edat de cinch anys appe-llada
Tassat, l'altre hame ds edat de XII anys Attabonera. l'altre home
de edat de Xii anys Axohuquonaya, I'altre h0rn.e de edat de X anys
appellat Adzubema, l'altra chiqua de edat de tres anys n'os pot saber
lo nom, l'altre home de edat de X anys appellat [f. v.] Attirnera, l'altre
512;: ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTIGOS
ESCLAVOS CANARIOS EN VAtENCIA 35
home de edat de XI anys Ghaynegoga, I'altre home de edat de XI anys
appellat Atturchayayne, l'altra dona de edat de X anys appellat (sic)
Attaybenaso, l'altre home de edat de VI1 anys appellat Atasar, l'altre
home de edat de 1111 anys no te nom, I'altre de edat de XII anys appe-llat
Guatutse, l'altre home de edat de nou anys appellat Attasa, l'altre
home de edat de Vi11 anys aippellat Attasa, l'altre home de edat de
111 anys appdlat Axixuna, l'altre home de edat de TI anys appellat
Adzubenam, I'altra dona de edat de X anys appellada Attagora, l'altre
home de edat de dos anys appellat Attase, l'altre home de edat de
VIII anys appellat Attemisa, l'altre home de edat de hun aniy appellat
Attaxa, l'altra dona de edat de XII anys appellada Admayatescha,
l'altre home de edat de VI anys appellat Attemsa, l'altre home de edat
de cinch anys appellat Adzubenam, l'altre home de edat de IiIl anys
appellat Addnanasa, l'altra dona de edat de cinch anys appellada Adte-mexi.
I'altre home de edat de III appellat Guauassa, I'altre hme de
edat de X anys appellat Adsabroguona, l'altre home de edat de iiii
appellat Adsneyneyne, l'dtre home de edat de VI anys appellat Siso,
l'dtra dona de edat de Viii anys appellada Ayuasungua, l'altre home
de edat de IIiI anys appellat Attmeixim, l'altre home de edat de cinch
anys appellat Achosman, l'altra dona de edat de sis anys appellat (sic)
Attasat, l'altra una chiqueta de edat de hun any no te nom, l'altra
dona de edat de sis anys appellada Attaybenes, l'altre home de edat
de vint anys Adzerura, l'altre home de edat de XXII anys appeliat
Adzistura, l'altre home de edat de quatre anys appellat [P. 1451 Atta-sat,
l'altre de edat de IiII anys appellat Ateyneybenam, l'altre home
de edat de XXI anys appellat Aynaromoroan, l'altra dona de edat de
cinch anys appellada Attagares, l'altre home de edat de XX anys appe-llat
Attasat, e una dona morta. Les quais dites testes dix les havia
portades Johanot Otobo de Mor, mercader jenoves, de terra de Ca-naria,
al dit magnifich son principal e senyor, per ops de ven& aque-lles,
requerint al dit magnificlh sorroguat de batle general aquells li
plaria jutgar de bona guerra per que lo dit principal seu aquelles puxa
vendrv e alienar e fer a ses propies voluntats, axi com a cascun senyor
es licit e permes fer de ses coses propies.
E feta la dita presentacio en continent lo dit magnifich sorroguat
de batle general provehi e mana que sien exhigides confessions de les
dites testes, migantant jurament, entreveint hi Aii Eeiivis, aicadi dei
senyor rey, seguons estil e pratiqua de la sua cort.
E per execucio de la damunt dita provisio foren exhigides con-fessionr,
deh dits catius, les quak son del ~ e n o sre guent:
Guaynetona, dona de edat de vint e cinch anys, poch mes o menys,
36 VICENTA CORTÉS
no jura per esser bosal, empero per miga de . . . (Marni) . . . de casa del
thesorer qui es natural de Canaria, interprete.
3% primo fon interroguada de on es natural, e dix que de Tenerif,
terra de Canaria [f. u.].
Fonch interroguada si te pare, mare, f i h , e dix que te mare, la
qual esta en Tenerif.
Fonch intmoguada si es cativa, e dix que si.
Fonch interroguada de qui es cativa, e dix que de aquell que li
dona a menjar.
Fonch interroguada com es estada presa e portada a la present
ciutat, e dix que ella dita confessant ensemps ab los altres que son
de present en sa companya foren presos en la dita hilla de Tenerif
e foren portats a la hilla de Ia Gomera e de alli sens exir en terra
son estats portats ella confessant e los altres que de present estan
en sa companya per mar an a ia present ciutat de Valencia.
E tots los restants sexanta tres, perque una es mortal los qui
sabien parlar perque ni ha molts chiquets, migantant lo dit interprete,
foren interroguats ut supra, e dixeren idem.
E rebudes les dites confessions en continent !o dit maginifich sorro-guat
de batle general se retench accort sobre lo dit feyt.
Vero die VIIII januarii, amo MCCCCLXXXXV, de les dites LXV
testes foren estimades al dit magnifich thesorer trenta sis testes a
rL&o de quinze lliures per testa, per les quals paga lo dret del quint
al senyor rey pertanyent, co es, trenta sis lliures comptant al quinze,
com les restants a compliment de les dites LXV testes digues fossen
totes mortes.
[P. 1461 Lo dit noble batle general del regne de Valencia, vista
la presentacio davant el1 e en la sua cort feta per lo dit en Miguel
Sanc Scuder, en nom e com a procurador del magnifich mossen Al-fonso
Sanchiz, lochtinent de tresorer general del molt alt senym rey,
de les dites sixanta sinch testes, vistes les confessions de aquelles.
e attenent consta aquelles esser de terres de Canaria, de Tenerif, esser
infels e enemichs de la sancta fe catholiqua e del dit molt alt senyor
rey e attenent tots 10s so~bredits esser atrobats en stat e condicio de
captivitat en poder del dit en Miguel Sanc, en lo dit nom per tal e tal
pr=cUra&rl e dedsrat tGtst!Gu sGbre$ta esser cotjU=; de! djt
Alfonso Sanchiz administrantli aquelles de bona guerra, ab libera fa-cultat
de poder vendre e alienar aquelles e fer ne com de cosa sua
propia, pagant los drets al dit molt alt senyor rey e altres drets acos-tumats,
salvo no puxen esser venuts a infels.
514 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
ESCLAVOS CAVARIOS EN VALENCIA
Núm. 4.
1500, octubne 27, Grad.-Provisión real ordenando Z i b m u los
CC&U~%UCLgSo meros que haya en los neims, ya que son cristianos.
(A. (R. V., L. y P., T. 19, fols. 12S126.)
Provisio reyal fahent per 10s canaris catius de la Gomera.
Anno a Nativitate Domini M" Do, die ver0 intitulata tercia mensis
decembris. Davants lo nobb don Diego de Torres, conseller e cambrer
del molt alt senyor rey e batle general del regne de Valencia, com-parech
lo honorable en Berthomeu Ferrando e presenta a aquel1 una
provisio reyal en paper scrita, signada de la ma del dit senyor Rey,
ab son sagell en lo das sagellada, lo qual es del thenor s~eguent: "Don
Ferrando por la gracia de Dios rey de Castilla, de Aragon, de Leon,
de Sicilia, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de MaUor-quas,
de Sevilla, de Cerdanya, de Cordova, de Corcega, de Murcia, de
Jahen, y de loa Algasbes, y de Mgezira, de Gibraltar y de las yllas de
Canaria, conde de Barcelona, senyor de Vizcaya y de Molina, duch
de Athenes y de Nehopatria, conde de Rosellon y de Cerdanya, mar-ques
de Oristany y de Goziano : a los i~llmtres, inclitos, spctables y
nnblos, magnificos, xrn_-dos c~nseler ise fieles ni ies t~o~ts,& u e ydg-lesquier
lugartenientes generales nuestros, visoreyes, portantes vizes
d.. nuestro reyal governador rigiente el dicho oficio, iusticia de Aragon,
iusticias, veguers, bayles, sot vegueres, merinos, cadrnedinas, alguaziles,
vergueros e a todos otros e qualesquier oficiales nuestros en los dichos
nuestros reinos de Aragon, Valencia, Mallorquas, Cerdenya, principat
de Catalunya e otras partes de nuestrcs reynos e senyorios, al qual
e a los quales las presentes pervendran e presentadas seran, e a sus
lugares tinientes, salut e dileccio. Ante nos ha parecido Bartholome
Hernando, de la yUa de la Gomera, e umilmente nos ha exposado que
en esos nuestros reynos e senyorios stan cativados muchos parientes
silyos e otros de la dcha y!!a & 13. !kmeru ccntru i ~ v ~ c ie u
rawn, que ellos son francos segun dize, snipplicandonos umilmente fuese
de nuestra merce provehir e mandar que sean puestos en su libertad,
e mandassemos asegurar e tomar so nuestro amparo al dicho expo-sante
que va p por les ayudar a sacar de su cautiverio, pues son cris-tianos.
E NOS, la dicha supplicacion benignamente entendida, queriendo
sobre lo suso dicho devidamente e conveniente provehir, avemos acor-dado
a vosotros e cada uno de vos remeter e cometer este negocio e
causa, segun que debaxo con la presente vos lo cometemos e reme-temos,
e vos dezimos, encargamos e mandamos expresamente y de
38 VICENTA 'cORTÉS
nuestra cierta sciencia por primera y segunda iussiones, so incorrimien-to
de nuestra yra e indignacion, e pena de mil florines de oro a nues- '
tros coffres applicaderos, que cada y mando fuessedes requeridos por
parte de los dichos de la ylla de la Gomera a proclamar a libertat,
cunstandovos legitimamente de lo que ellos pretienden e visto lo que
fuere de ver, les fagays e ministreys breve, presta y desenpacho con-plimenito
de justicia, faciendolos poner en libertad si vos constase no de-ver
ser cativos, e que iniustamente no sean vendidos. E entre tanto, pro-vehereys
que sten seguros, que no puedan ser transportados ni ocul-tados,
ni maltratados, ni impedidos en proseguir su causa, tomando
sobre esto devida seguridat, guardando empero tota via los fueros,
privilegios, constituciones desos nuestros reynos e principado, proce-diendo
en ello suso dicho brevemente, simple, sumaria y de llano, la
sola verdat del fecho acatada, malicias, difugios, cavilaciones e otras
femolas excepciones aparte pos?A)clas. E aviendo vos en ello como con-fiamos,
e de tal manera que por deffeciü de insticia iio coüvenga. a !es
dichos gomeses recorrernos con iusta querella, que nos seria molesta,
ca nos a vosotros e cada uno de vosotros vuestros oficios si en quanto
menester sia exerciades, en e cerca de las cosas suso dichas, con los
incidentes, dependentes, emergvntes dellas e a ellas anexas e conexas,
nuestras bozes lugar pleno e vastante poder vos conferimos e come-temos
con las presentes; por las quales tomamos so nuestra salva-guarda
e amparo real al dicho Bartholome Hernando, e a los de la
dicha ysla de la Gomera. E mandamos a vosotros, so las mismias penas,
porr tales los tengays e na deys lugar a que por algunos les sea fecho
mal ni danyo, puniendo e castigando los que les mal fizieren, e proce-diendo
contra ellos como contra los que quebrantan nuestra salvaguar-da
e amparo real. E non fagades lo contrario en manera alguna si
nuestra gracia teneys cara y en las dichas penas deseays no incurrir.
Datum en la ciudad de Granada, a XXVII dias del mes de octubre,
en el anyo del Nacimiento de nuestro Senyor de mil quinientos. Yo
e1 Rey."
Núm. 5.
1509, junio 27, Vden&a.-Carta de Luis Jmn, regente de baile de
'ViaZencZa, a los orficthles de Medinace% s o b ~ ela libsertud d e mn esc'lauo
llmado Jmn Cm*.
(A. R. V.( L. y P., 1164, fol. 12,O.)
Letra per a la ;vila.de Medinaceli.
Als molt nobles, !honorats, universes e sengles officids, licenciat,
corregidor, alcaldes e altres qualsevol dins la vila de Medinaceli cons-
516 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
ESCLAVOS CANARIOS EN VALGYCIA 39
tituhits, al qual o als quals la pmsent pervendra e presentada sera.
De nos en Luis Johan, cavalier, conseller etc, e regent de batle ge-neral
etc. Saluts e honor. Per thenor de les presents, a voaaltres e a
cascun de vos, vos fem a saber com devant nos e cort nostra es com-paregut
en Johan de Cepeda, procurador qu'is dix del magnifich en
Garcia de Andrada, habitador de la vila de Mdnaceli, dient e affer-mant
que hun catiu del dit son principal, appellat Johan Canari, se es
fogit de la casa del dit son principal, lo qual per nos es estat pres
e tengut en la preso comuna de aquesta ciutat, a instancia del dit
en Johan de Cepeda, en lo dit nom, requerint nos aquell li volguessem
donar e liurar per obs de portar aquell al dit son principal. E per lo
dit Jahan Canari es estat allegat e affermat que per lo magnifich
en Ferrando de Andrada, quodam amo del dit en Johan Canari, aqueil
es estat fet franch e liure de tot son deservitut ab son ultim testament,
per aquell fet en la vila de Medinaceli en presencia de Luis de Mo-f.-&
s, Tr>e-uJ-r- o de Sepuiveiia y Garcia de Salvaterra, marmesors e exe-cudors
del dit ultim testament del dit quodam en Ferrando de Andrada,
los quals forem presents per testimonis 'quant lo dit en Ferrando de
h d r a d a lo lexa franch e liure de tot son deservitut, segone en el dit
testament del dit en Ferrando de Andrada dix es largarnent contengut.
E per quant nos ha notifficat lo dit Johan Canari que j-iw ha pqgl
obtenir ni haver lo legat e carta de la dita franlquia, feta per lo dit
en Ferrando de Andrada, lo qual nos ha request li volguessen pro-vehir
de convenient remey de justicia que n'ol liurassen a negu com
[f. u.] a catiu, pretenent el1 franch, e que li volguessen fer rebre en
testimonis los dits marmessors e execudors del dit ultim testament
del dit en Ferrando de Andrada e altres qualsevol testimonis, qu'es
vista la dita requesta e demanda esser justa e a justicia conferme:
a consell de nostre magnifich assesor ordinari haven delliberat fer la
present. Per tal, a vosaltres e a cascun de vos en deute e subsidi de
justicia, requerhn e de primera afectuosment pregam e encarregam,
que. vistes les presents; faca11 donar e liirr-r d dit en 71Om Se Cepds,
en lo dit nom, un trellat autentich del dit ultim testament del dit en
Ferrando de Andrada, e no res menys fagau sobre en testimonis los
dits marmessors del dit ultim testament del dit en Ferrando de An-drada
e altres qualsevols dins la di'ta vila de Medinaceli volra pro-vehii
e donar a effecte de provar si lo dit en Johan Canari es estat
fet franch per lo dit en Ferrando de Andrada; los quais dits testimonis
quant per VOS O lfa.ltre de vos rebuts seran, a nos e cort nostra closos
e sagellats nos remetreu, interrogant aquells de los temps e presents,
e quina e quanta fe a los dits e deposicions do aquells pot e deu esser
Núm. 1 (19551 517
atribuihida e donada, a fi que, vists aquells e lo dit treliat del dit
testament, per nos sia feta e administrada justicia a les dites parts,
offerint nos prests fer per vosaltres e cascun de vos coses semblants
e majors, justicia migantant. Datum Valencie, die htitulata XXII men-sis
junii, anno a Nativitate Domini Mo Do WIIa.
- REGISTRO GENERAL DE - DOCUMENTOS
Núm. 1.
1489, enero 9, Valencia.--El Mestre Racional recibe de Miguel de
Urrea, mercader de Játiva, 30 sblidos por las 22 l2bras 10 sólidos
en que se le estimi6 una cautiva canaria de 11 años llamada Isabel. a
N
(A. R. V., C. M. R., 20, fol. 162.--Doc. copiado niim. 1.) E
O
Ntím. 2. S-- m
O
1489, febmero 14, Valencia.-El M. R. recibe de Juan Marti, merca- E
E
der de Orihuela, 10 sls. por las 78 Fbs. en que ha vendido dos esclavas 2
E
loras de Canarias, de 11-12 años, llamadas Catalina.
!A. R. V., C. M. R.: 20: fol. 163.)
Nih. 3.
1489, febrero 29, Va1el~cia.-El M. R. recibe de Francisco Miró, O
5 mercader de la ciudad, 106 sls. 8 dineros por las 80 lbs. en que le fue- -
ron estimados 4 cautivos: 3 hembras y un varón- de Canarias, de 12- E
a
13 años. l
,?
(A. R. V., C. M. R., 20, fol. 163.)
,Núm. 4.
1489, febnero 29, Valencia.-EX M. R. recibe de Miguel Pérez, mer-cader
de la ciudad, 26 sls. 8 dns. por las 20 lbs. en que se le estimb
una esclava lora canaria, de 12 años, llamada CataIina.
(A. R. V., C. M. R., 20, fol. 163.)
Núm. 5.
1489, marzo 6, Valencia.-El M. R. recibe de Luis Prats, notario
de la ciudad, 106 sls. 8 dns. por las 80 lbs. en que se le e s t h z o n
4 cautivitos de Canarias: 3 hembras y un varón, de 10-3.1 años.
(A. R. V., C. M. R., 20, fol. 163 v.)
518 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTJCOS
ESCLAVOS. CANARIOS EN V W C I A 41
1489, julio 18, Baza.-Carta de! rey al gobernador de Ibiza sobre
una carabela que llega con cautivos canarios.
(A. R V., Llibre Negre, fols. 442 v.-443.)
Núm. 7.
1489, agosto 24, Va1emncZa.-El M. R. recibe de Miguel Pérez, mer-cader
de la ciudad, 53 sls. 8 dns. p o l~as 40 h s . en que se le estimaron
dos esclavitos canarios que quería para su servicio.
(A. R. V., C. M. R., 20, fol. 164 v.)
Núm. 8.
1489, agosto 24, Valencia.-El M. R. recibe de Luis Estañol, mer-cader,
53 sls. 8 dns. por las 40 lbs. en que se le =timaron dos cauti-
Trno nnrrn4P.n
r "U LQLLaLIUO.
(A. R. V., C. M. R., 20, fol. 164v.)
1489, octubre 2, VaEenoia.-El M. R. recibe de Gaspar Valentí, mer-cader
de Ia ciudad, 2% ds. t3 dm. par !as 185 lbs. en que se le @ti-maron
7 esclavas .canarias ,que ven,dió.
(A. R. V., C. M. R., 20, fol. 165.)
Núm. 10.
1489, noviembre 14, Valencia.-El M. R. recibe de Gonzalo Garcia
152 91s. por las 114 lbs. en que ha vendido 3 cautivas canarias.
(A.R. V.,C.M. R., 20, fol. 165v.)
Núm. 1.1.
1489, diciwbre 2, VaEenah.-El M. R. recibe de ... (blanco) ... Bro-cat,
por manos de Pedro de Montesa, 26 sls. 8 dns. por las 20 Ibs. en
que le fui5 estimada una esclava canaria llamada María.
(A. R. V., C. M. R., 20, f02s. 165 V.-166:)
$469, ~Üicie~mZvr.ei Y, -V;UZ@M~CL-E~ M. R. recibe de Gaspar Valentí
220 s'ls. por las 165 1bs:en que se le estimaron 11 cautivas canarias,
entre llas que había muchas enfermas.
(A. R. V., C.M. R, 20, fol. 166 v.)
1489, d i d e m b 22, V&lzcia.-El M. R. recibe de Onofre Martínez,
por manos de Nicolás de Ayerve, guardia del Grao, 60 sls. por las
45 l4bs. en que le fueron estimadas 2 cautivas canarias.
(A. R. V., C. M. R., 20, fol. 166 v.)
Núm. 14.
1490, mayo 17, Ka1encia.-El M. R. recibe de Miguel Duries, vecino
de Játiva, 40 sls. p r las 30 lbs. en que Le fué estimada una cautiva
canaria de 14 años, llamada Catdina.
(A. R. V., C. M. R., 20, fol. 162.)
Nb. 15.
1490, didmbre 24, Valencia.-El M. R. recibe de Luis Veana, sa- n--
lazonero, 15 sls. por las 11 lb. 5 sls. en que se le estim6 una escla~a
m o
E
de Canarias de 4 años, llamada María. E
2
E
(A. R. V., C. M. R., 20, fols. 163 V.-164.)
3
NEm. 16. -
0
m
E 1491, eneneria 10, Valencia.-El M. R. recibe de Jaime Gorgera, mer-cader
,de la ciudad, 41 ds. 9 &s. por las 31 tbs. en que vendió una O
o
canaria de 20 años, llamada Juana. n
(A. R. V., C. M. R., 20, fol. 162 v.)
Núm. 17.
1491, enero1 10, Vdelncia.-El M. R. recibe de Eartolomé Pinós, mer-
3
O
cader da la ciudad, 40 sls. pos las 30 lbs. en que se le estimaron 3 cau-tivitos
de Canarias, de 6 años; doa llmados Penco y ei otro hanicii.
(A. R. V., C. M. R., 20,fol. 163.)
Núm. 18.
2491, YIGI~O 2, Tvdencn&.-E! M. E. re^& [?e... (hlanm) ... Veana.
mercader, 21 sls. por las 15 lbs. 15 sls. en que le fué estimada una
caufiva guanehe de Tenerife de 8 años, llamada Ana.
(A. R. V., C. M. R., 20, fol. 164.)
520 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
ESCLAVOS CANARIOS EN VALENCIA 43
Núm. 19.
1491, mayo 20, Vaeneia.-El M. R. recibe del caballero Juan de
Vich 20 sls. por las 15 lbs. en que se le estimó un cautivo guanche de
Tenexife 'de 9 años, llamado Juanico.
(A. R. V., C. M. R., 20,fol. 165 v.)
Núm. 20.
1491, julio 16, Va%&.-El M. R. recibe de Jaime Madrid, sala-zonero,
por manos de Jaime Gorgera, mercader de la ciudad, 80 As.
por las 60 lbs. en qua le fueron estimados un cautivo blanco de 40 años
llamado Mahomat, de Málaga, y dos blancas casi loras de Canarias, dz
6 años, llamadas Juana y Catalina.
(A. R. V., C. M. R., 20, fol. 167.)
Núm. 21.
1491, diciembre 84, Valencia. - El M. R. recibe de Miguel Pérez,
especiero, 20 sls. por las 15 lbs. en que se le estimó un cautivo blanco
de Tenerife de 7 años, llamado Martinico.
(A. R. V., C. M. E; 20!fd: 169 v.)
Núm. 22.
11.91, diciembre 24, Va1enciu.-El M. R. recibe de Vicente Pérez,
mercader, 33 sls. 4 dns. por las 25 lbs. en que se le entimó una esclava
blanca de Tenerife de 12 años, llamada Catalina.
(A. R. V., C. M. R., 20, fol. 170.)
Núm. 23.
1491, diciembre 24, Valen&.-El M. R. recibe de Melchor Codo,
mercader, 26 sls. 8 dns. por las 20 lbs. en que se !e P ~ ~ M uS a P C?C!IW.
blanquita de 9 años, de Tenerife, llamada Inesica.
(A R. V., C. M. R., 20,fd. 170.)
Núm. 24.
14.91, di r imhr y 24, Yd~%~iil.-PM! . 8. recibe de A&üiiio Aiigiés
20 sls. por las 15 lbs. en que le fué estimada una esclava blanca de
Tenerife de 8 (años, llamada Teresa.
(A. R. V.,C. M.R., 20,fd. 170v.1
44 . . VICENTA CORTÉS
Núm. 25.
1491, d ~ e m b r e2 4, Valenda.-El M. R. recibe de Jaime de Alme-
:nara, droguero, 26 sls. 8 dns..,por las 20 1h. en que le fué estimada
una cautiva blanca de 12 años, de Tenerife, llamada Catalina.
(A. R. V., C. M. R., 20, fd. 170.)
1492, abril 25, Valencia. -E1 .M. R. recibe de h p a r Ferrándia
26 sls. por las 15 Lbs. en que se le estimó una cautivita canaria.
(A. R. V., C. M. R., 20, fol. 162.)
Núm. 27.
1492; abril 25; VaZemia. - El M. R. recibe de Miguel Bonanza
13 sIs. 4. dns. por las 10 lbs. en que se estimó una esclava canaria.
'(A. R. V., C. M. R., 20,fol. 162.)
Núm. 28.
1492, abril 28, Vai3encia.-El M. R. recibe de Melchor Codo y An-tonio
Veana 106 sls. 8 dns. por las 80 Iibs. en que ha vendido 4 cauti-vitas
canarias.
(A. R. V., C. M. R., 20, fol. 162 v.)
Núm. 29.
1492, abril SO, VaZerzcia. - El M. R. recibe de Pedro de Pinós
23 sls. 4 dns. por las 17 lbs. en que se le estimó una esclavita canaria.
(A. R. V.,C.M. R., 20,fol. 162v.)
Núm. 30.
1492, abril 30, Valencia.-E1 M. R. recibe de Antonio Tensa 33 sls.
4 dns. por las 25 lbs. en que se le estimó una cautivita canaria.
(A. R. V.,C. M. E, 20,fol. 162 v.)
Num. 31.
1492, abril 30, Valencia. - El M. R. recibe de Tomás Doménech,
I perayre, 23 sls. 4 dns. por las 17 lbs. 10 sls. en que se le estimó una
esclavita canaria.
(A. R. V., C. M. R., 20, fol. 163.)
ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTZCOIS
ESCLAVOS CANARIOS EN VALENCIA 45
Núm. 32.
.' 1492, abrii 30, Valen&.-El M. R. recibe de Juan Abeiio y Miguel
Bonanza, mercaderes, 266 $s. 8 dns. por las 200 lbs. en que han ven-dido
10 cautivitas canarias.
(A. R. V., C. M. R., 20, fol. 163.)
1492, julio 31, .VaZencia.-El M. R. recibe de Antonio Veana 93 sls.
4 dns. por las 70 lbs. en que ha vendido 3 cautivas guanches de Tenerife.
(A. R.V.,C. M. R., 20,fol. 164 v.)
Núm. 34.
1492, septiembre 13, Valencia.--El M. R. recibe de Antonio Veana
80 sls. por las 60 lbs. en que vendió dos cautivitas canarias.
(A. R. V., C. M. R., 20, fol. 165.)
Núm. 35.
i tno - - r . . ~ - - on TT-7 -..- 2-
L+JO, WL.UW ti W, Y WCWCCX?UVE.. -R-E. ~re cibe de Züaii Ahiio 240 ala.
por las 180 lbs. en que vendió 5 esclavas guanches de Tenerife.
. . .
(A. R. V.,C. M. R, 20,fol. 165 v.)
Núm. 36.
1493, febrexo 4, Valencia; - El M. R. recimk de Antonio Veana
100 sls. por las 75 :lbs. en que se le estimaron 2 esclavas canarias..
(A. R. V., C. M. R., 20, fol. 162.)
Núm. 37.
1493, marzo 12, Valencia.-El M. R. recibe de Juan Monfort, nota-rio,
40 sls. por las 30 lbs. en que le fué estimada una cautiva canaria.
(A. R. V., C. M.R., 21, fol. 162 v.)
Núm. 38.
1493, marzo 12, Valencia. - El1 M. R. recibe de Bernardo Pallars
360 sls. por las 270 llbs. en que le fueron estimadas 8 cautivas canarias.
(A.. R. V.,C. M. R., 21,fol. 162 v.)
Núm. 39.
1493, abril 11, Valencia.-El M. R. recibe de Juan Abello 200 sls.
por las 150 lbs. en que vendió 4 cautivas canarias.
(A. R.V.,C. M.R., 21,fol. 162 v.)
Núm. 40.
1493, abril 11, Valenc.la.-El M. R. mcibe de Diego Suares 140 sls.
por las 105 lbs. en 'qw vendió 4 esclavos canarios: 3 hembras y un
var6n.
(A.R.V., C.M. R., 21,fol. 163.)
Núm. 41. a
1493, abril 19, Vaiencia. - El M. R. recibe de Césaro de Barchi E
26^ &. p ~ !rm 185 lbs. 52 (qcp vendi6 7 esclava^. ~mmi a s . O
n--
(A. R. V., C.M. R., 21,fol. 163 v.) m
O
E
E
Núm. 42. 2
E
1493, abril 19, VaJencia.-El M. R. recibe de Lorenzo Torralba
120 sis. por im 96 lbs. en que vendió 3 esesciavm caii~rkis. 3
-
0
(A. R.V., C. M. R, 21fol. 164.) m
E
Núm. 43.
n
1499, agosto 21, Vahcia.-El M. R. recibe de Mekhor Oado 33 sls. E
a
4 dns. por las 25 lbs. en que se le estimó un cautivo canario.
n
(A. R. V., C. M. R., 21 fol. 164.)
Núm. 44.
1493; agosto 21, Valencia-El M. R. recibe de Juan Abello, Vicente
Pérez y Melchor Codo, 1.340 sls. por 1% 1.005 lbs. en que han vendido
23 esclavas canarias.
(A. R.V.,C. M. R., 21, fol. 164 v.)
Ntim. 45.
1493, (agosto 21, Valencia.-El M. R. recibe de Vicente Pérez 268 sls.
por las 101 lbs. en que ha vendido 4 esclavas canarias.
(A. R. V., C. M. R., 21,fol. 164 v.)
524 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
ESCLAVOS CANARIOS EN VALENCIA
1493, agwo 21, Valencia.-El M. R. recibe de Juan Abello 130 sls.
por las 97 lbs. 10 slls. en que vendió dos cautivas canarias.
(A. R. V.,C. M. R., 21,fol. 164 v.)
1493, agosto 21, Valencia. - El M. R. recibe de Francisco Edi~-b
186 sk. 8 dns. por las 140 lbs. en que vendió 5 cautivas canarias.
(A. R.. V., C. M. R., 21, fol. 165.)
Núm. 48.
a 1493, agosto 21, Vahwiu.-E1 M. R. recibe de Antonio Nada1 30 sls. N
por las 22 l~bs. 10 sls. en que se le estimó un cautivito canario. E
(A. R.V.,C . M. R., 21,fol. 165.) n--
"m
Núm. 49.
1493, agosto 22, Valencia.-El M. R. recibe de Antonio Nadal 30 sls.
por las 22 lbs. 10 sls. en que se le estimó un cautivito canario.
(A.R. V., C. M. R., 21,fol. 165.)
Núm. 50.
1493, agosto 22, Valencia.-El M. R. recibe de Tomás Soler 213 sls.
por las 22 lbs. 10 sls. en que se le estimó un cautivito canario.
2
(A. R. V., C. M.R., 21,fol. 165.) n
n
Niím. 51. 3
O
1493, a g o s t ~2 3, VaZencia.-El M. R. recibe de Melchor Codo, Gas-
(A. R. V., C. M. R, 21,fol. 165 v.)
Núm. 52.
í493, agO&a 23, -v7u- 'l#m. .z c.i-a..- Ei M. Ii. recfie de Toiiiiás &&r, mi=.
cader, 470 sls. 8 dns. por las 363 lbs. en que ha vendido 9 cautivas
canarias.
(A. R. V., C. M. R., 21,fol. 165 v.)
48 VICENTA CORTES
Núm. 53.
1493,. agósto 23, Valencia.-El M. R. recibe de Ckaro de Barchi,
213 sls. 4 dns. por l& 160 lbs. en que ha vendido 5 cautivos canarios.;
(A. R. V., C. M. R., 21, fol. 166.)
NUni. 54.
1493, agosto 23, Valencia.-El M. R. recibe de Antonio Pérez 13 sls.
4 dns. ,por las 10 lbs. en! !que se b estimó una cautivita canaria de 4 años.
(A. R. V., C. M. R., 21,fol. 166.)
Núm. 55.
1.493, agosto 23, Vcc1encia.-El M. R. recibe de Luis Garcia y An-tonio
Veana 333 sL.. 4 dns. por las 250 lb. en que han vendido 4 escla-cwr?=$
m.
(A. R. V., C. M. R., 21, fd. 166.)
Núm. 56.
1/93, agosto 23, V&ncia.-El M. R. recibe de Vicente Pérez 44 sls:
8 Gris. por ias 33 lbs. iO sis. en que ha vendido una esclava canha.
(A. R. V., C.M. R., 21, fol. 166.)
Núm. 57.
1/93, agosto 23, Valencia.-El M. R. recibe de Juan Abeiio 142 sls.
8 dns. por las 107 lbs. por las que ha vendido 4 cautivitas canarias.
,(A. R. V.,C. M. R., 21, fol. 166 v.)
Núm. 58.
1493, agostw 23, Valencia.-El M. R. recibe de Juan Cota 20 sls.
por las 15 l'bs. en que se le estimó una cautivita canaria de 5 años.
(A. R.V., C. M. R., 21, fol. 166 v.)
Núm. 59.
J@.O, n g g s t ~3 9, Va$-?~ig.-E! M. R. r p ~ i h pd e Ti& Gi!, -&anclsco
Aparia y Jaime Almenara, 336 sls. 8 dns. por las 252 lbs. 10 sls. en
que vendieron 9 cautivas canarias.
(A. R.V.,C. &E. R , 21, fol. 166 v.)
526 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
ESCLAVOS CANARIOS EN VALENCL4
Núm. 60.
1493, septiembre 5, Valencia.-El M. R. recibe de Juan Abello 40 S~S-par
las 30 lbs. en que vendió un cautivo canario.
(A. R. V., (T. M. R., 21, fol. 167.)
Núm. 61.
1493, septiembre 5, Valencia.-El M. R. recibe de Luis Gil 23 sls.
4 dns. ,por las 17 lbs. 10 sls'. en que se le estimir una cautiva canaria-
(A. R. V., C. M. R., 21,fol. 167.)
Níam. 62.
1493, septiemb.r'e 5, Vabncia.-El M. R. recibe de Ramón Corrals
70 sls. por {las 52 lbs. 10 sls. en que vendió dos esclavas canarias.
(A. R. V., C. M. R., 21,fol. 167.)
1493, septimbre 5, V&ncia.-El M. R. recibe de Tomás Soler 40 S~S.
por ?as 30 Ibs. en que se le estimó una camtiva canaria.
(A. R.V., C. M. R., 21,fol. 167.)
Núm. 64.
1493, octubre 23, Vakncia.-El M. R. recibe de Jaime Marga 26 sk.
8 dns. por las 20 lbs. en que se le esti~mó una cautiva canaria.
(A. R. V.,C. M. R., 21,fol. 167 v.)
Núm. 65.
1493, octubre 23, VaZen&.-El M. R. recibe de micer Guiiiermo
Sdmriiido, por manos de Guerau Burguera, 93 sls. 4 dns. por las 70 lbs.
en que le fueron estimados 2 cautivos canarios.
(A. R. V.,C. M. R., 21,fol. 167 v.)
Núm. 66.
$493, ociuhr2 3, 1 7~mw7 o~a avn,h6 uw.-XE.! E. recibe de z ahr Aidret, pI--
curador de Juan Asensi, 40 sls. por las 30 lbs. en que vendió una
cautiva canaria.
(A. R. V., C. M. R., 21, fol. 168.)
1493, octubre 23, Vdencia.-El M. R. recibe de Antonio1 Guerau,
corredor, 46 sls. 8 dns. por las 35 lbs. en que se le estimó una cauti-va
canaria.
(A. R. V., C. M. R., 21, fol. 168.)
Núm. 68.
1493, octzcbre 23, Va@ncia.-El M. R recibe de Miguel Vines, de
Denia, 102 sL. 8 dns. pos las 77 lbs. en que vendió dos esclavas canarias.
(A. R. V., C. M. R., 21,fol. 168 v.)
Núm. 69.
1495, diciembre 9, Vde.ncia.-El M. R. reci'be de Luis Gil 40 S%.
por las 30 lbs. en !que se le estimó una cautiva canaria.
(A. R. V.,C. M. R., 21, fol. 169.)
1493, diciembre 10, Vdencia.-El M. R. recibe de Melchor Codo
40 sls. por las 30 lbs. en que se le estimó una cmtiva canaria.
(A. R. V.,C. M. R., 21,fol. 169v.)
1493, d.4Cz'emkre 10, Valencia. -- El M. R. reciba de Pedro Pinós
40 sls. p o ~las 30 lb. ea qm b fué estimada una cautiva canaria.
(A. R. V., C. M. R., 21 fol. 169 v.)
1495, diciembre 10, Vfilenck.-E1 M. R. recibe de Andrés Dornénech
40 sils. por las! 30 lbs. en que le fué estiwda una cautiva canaria.
(A. R. V., C. M. R., 21 fol. 169 v.)
Núm. 73.
1494, enero 2, Valencia.-Presentación ante el Baile General por
Vicente Pérez, mercader de la ciudad, de una cautiva blanca palmera:
m- --A -- - ~ a y u ; g d ~Ure~ ,1 2 Gos, de La Palma, nevada a La Gomera y de aiií a
Castislla, donde la compra Antonio Tensa, que se la remite al valen-ciano
paxa venderla. Ajustada en 30 lbs.
(A. R V., B. G., 194, fols. 1-7.-Doc. copiado núm. 2.)
528 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
ESCLAVOS CANARIOS EN VALENCIA 51
Núm. 74.
- 1/94, mero 10, VccEeW.-Diego Martínez, mercader, presenta un
cautiva blanco : Yaye Casatari, de 14 años, de La Palma (Canarias), su
padre muerta y su madre cautiva, apresado con ella y con otros en la
isla por una carabela y llevados al Puerto. Su amo Miguel Ablo lo
vende a Bartoilomé Wnes, el cuai lo trae por mar y lo vende a Martinez.
Ajustado en 20 lbs.
(A. R. V., B. G., 194, fols. 15-17.)
1494, enero 21, Valencia.-Berenguer Mercader, lugarteniente del
B. G., presenta una cautiva: Catalina. de 16 años, de La Palma (Cana-rias),
apresada con otros por un capitán cristiano y llevada a Castilla, y
luego ¡par mar a esta ciudad por Gonzalo Pardo. Ajustada en 30 lbs.
(A. R. V., B. G., 194, fois. 19-n.)
1494, enao 28, Vdench.-Pedro Mariinez, mercader de Valencia,
presenta una cautiva: Meagens, de 30 años, de La Palma (Canarias),
apresada con otros por un capitán de Castiila, que la lleva tal Puerto de
Santa María, donde la compra Martimz. Ajustada en 26 libs. 5 sls.
,(A. R. V.; B. G., 194, fols. 27-29.)
249.4, pebrem 28, ~a~e$ia.-~ntanio Fabra, mercader francés, pr&
mnta 6 cautivos blancos: Monbr, de 10 añoS, de Berbería, apresado
por cristianos en su tierra, Uevado a Gran Canda y aiií vendido a
Fabra; Patric, de 10 años, de' Tenerife, no sabia hablar; Isabel, de
12 años, de Tenerife, apresada y llevada a Gran Canaria; Zara, de
12 años: de Guast, Berbría? su madre y hermanos caiitiwx eatre crii-tianios
que los habían apresado en sus barcos y llevado a Gran Cana-ria;
Magnos, de 10 años, de Guwt, su padre en Berbería y su madre
y 3 hemnmas apresadas com los anteriores.
(A. R. V., B. G., 194, fols. 41-44.) , . . .
1494, marzo 1, Valencia.-Gaspar Rull, mercader de la ciudad, pre-senta
4 esclavas blancas de Tenerife: Attasa, de 16 años, su miadre y
liermma en Tenerife, que, sembrando, fueron apresadas y llevadas a
Gran Canaria y de alli al Puerto; Attamech, de 14 años, apresada
cuando iba a buscar leña; Attasara, de 9 a k s , tiene una hermana apre-sada
por el rey de Tenerife a cambio de la libertad de su hermano, que
muere luego; Fátima, de 12 años, de Berberia, donde está su padre,
apresada con su madre y 3 hermanas y llevadas a Canarias, y del allí
a Castilla. Actúa como intérprete, de las primeras una esdava de Mel-chor
Codo, llamada Catalina.
(A. R. V., B. G., 194, foh. 47-50.)
Núm. 79.
1494, nmrm 19, Vdencia.-Juan Bonet, mercader de la ciudad, pre-senta
dos cautivas blancas: Janequa, de 9 años, de La Palma, quien, por
el capitán de Gran Canaria, que hace una excursión alli para cautivar,
es tamada y luego la compra en Castiila b n e t ; F'áka, de 10 años,
de Berbería, sus padres cautivos, apresada con otros, llevada a Gran
Canaria y de dí a SasGfia.
(A. R. V., B. G., 194, f d s 67-69.)
Núm. 80.
1494, marzo 20, Valencia.-Pedro del Castillo, mercader de Jerez,
presenta 3 guanches hembras: Anaqua, de 20 años, de Tenerife, huér-fana,
tomada por el capitán Saya Verde (Saavedra ?) y llevada a Gran
Canaria, donde el gobernador la vende con otros pfiblicamente a Cas-tillo;
Chaoro, de 10 años, de Tenerife, de la que su madre está allí,
apresada como la anterior; Jaabs, de 10 años, su padre en su tierra y
SE h e m m ~c m t k ~en Gstilla, presad da id-m.
(A. R. V., B. G., 194;fols. 71-73.)
1494, ami 4, VC8lhcicc.-Vicente Pérez, mercader de la ciudad, pre-senta
5 guanches hembras de Tenerife: Cathayta. de 17 años. soltera,
apresada por los de La Gome~aq, ue la venden a Antonio Tensa y éste
a Pérez; Inopona, de 10 años, apresada del mismo modo, asi como
Cherohisa, de 7 años; Cathaysa, de 7 años, e Itahisa, de 6 años.
(A. R. V., R G., 194, fais. 79-82.)
530 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
ESCLAVOS CANARIOS N VALENCIA 53
Núm. 82.
1494, abril 10, VaZencia.- Gabriel Tensa, mercader de la ciudad,.
presenta una cautiva de La Palma: Isabel, de 12 años, sus ,padres cau-tivos
no mbe dóade están, apresada por un capitán de Gran Canaria
coln otros y ~Uevada al Puerto, donde la compra una mujer que la
veade a Tensa.
(A. R. V., B. G., 194, f01S. 89-91.)
Núm. 83:
1494, abril 26, Valencia.-Micer Césaro de Barchi, mercader flo-rentino,
presenta 136 cautivos: 134 negros de Jalof y dos canarias.
Los negros m juran ni confiesan por ser muy bozales.
(A. R. V., B. G., 194, fa&. 97-98.)
1494, miayo 2, Valencia.-Miguel Salvador, mercader de la ciudad,
presenta 4 cautivos: Abdda, de 30 años, de Alarps, labrador, tiene
mujer e hijos, d d e n d o ea su tienda lo a,presan y lo llevan a Arcila,
donde 10 wmpra 1x1 hornhe qce 1~ Iwr. d '.curte y dL! !e aíkpk~e
Wvador; -~ancisco, de 10 años, de Tánger, sus padres cautivos, no
sabe m&; Azr.net, de 5 años, negro; Caidina, de 10 años, de La Palma,
vendida en el Puerto.
(A. R V., B. G., fols. 109-112.)
-1494, mayo 17, Vde&.-Domingo Pedro Andreu, mercader de la
ciudad, presenta una cautiva, Isabel, de 6 años, canaria, enviada de
Cádiz por Juan de la Torre.
1494, junio 3, V~hmia.-Miguel Salvador, mercader de la ciudad,
presenta 4 cautivos: Mahomat, de 20 años, de Gibla, Berber?a, soltero,
arriero, apresado por barcos en su tierra y 11~vadoa Lkbg, d ~ d fa d
de un hombre que lo manda a Valacia; Geviro, de 7 años, negro de
Berberia; Axa, da 10 años, de Rambla, Berberia, apresada com el N-mero;
Catalina, de 10 años, de Tenerife, no es aún cristiana.
(A R. V., B. G., 194, fols. 127-130.)
54 VICENTA CORaS
1494, junio 25, VaZencia.-El B. G. comisiona al alguacil para que
vaya a Denia y tome el t b 6 n y las velas de la nave de un mercader
que ha traído de Canarias 45 esclavos y ha vendido algunos sin ma-nifestarlos,
y los retenga hasta que pague los impuestos, bajo pena
de 500 florines.
(A. R.. V., U&es y Pxiviieigis, 1160, fúls. 87'7 v.-878.)
1494, junio 28, VaZenci%-Benito de Benavides, mercader del Puerto,
presenta 42 cautivos: Alganaxsega, de 28 años; Beneyguay, de 28;
Beneygacim, de 12 ; Sosala, de 6; Algaratia, de 12 ; Algayaguar, de 10 ;
Agalaf, de 10; Mode, de 8 ; Tenaro, de 7; Nast, da 13 ; Benonar, de 8 ;
Facu. , de 13; Vhoim, de 13 ; Gurfe, de 13; B~o-yd, e 7 ; Beseloh; ae 18:
todos ellos varones; Cachiney, de 25 años; Cachina, de 30; Attenagasi,
de 20 ; Argayagada, de 20 ; Benafoho, de 30 ; Attagaregui, de 40 ; Ta-gata&,
de 20; Tagayacte, de 22; Atenayoctno, de 25; Attanatda, de 35;
Adiisoda, de 30; Achordue, de 25; Atocatnagui, de 25; Atantana-m,
de 22; Atanasguguga, de 22; Actanistaya, de 24; Tentagays, de 20;
Tetagursa, de 25; Attissa, de 20; Atenata, de 25; Amhmatisa, de 30,.
todas hernlx-as. Al~guaseiga, de 26 años, natural de La Palma, solte&,
preso por idonso de Lugo, capitán del rey, fué llevado a Lanzarote,
donde lo Tecoge Benavides, factor y procurador del gobernador de las
islas, para tnanderlo.
(A. R. V., B. G., 194, fols. 133-137.)
1494, julio 19, Valencia.-Juan Bnetón, de Castilia, presenta una
cautiva blanca de Tenerife: h a , de 9 años, cautiva de Martin Fer-rhdez,
de Jerez, al que había sido vendida luego de apresada en su
tierra.
(A. R. V., B. G., 194, fols. 139-141.)
1494, agosto 12, Valencia.-Miguel Sanz Escuder, factor y procu-rador
de Alfonso Sanchís, tesorero del rey, presenta 65 guanches de
Tenerif e.
(A R. V., B. G., 194, fois. 143-146.-Doc. copiado núm. 3.)
ESCLAVOS CANARIOS EN ,VAVALENCIA 55
1195, enero 12, Valencia.-Juan Carnicer, mercader de la ciudad,
presenta un cautivo palmero: Martín, de 13 años, de La Palma, tiene
padres en su tierra, apresado por el capitán Alonso Dalun (de Lugo ?),
llevado a Potrugal, donde lo venden a un hombre que 10 lieva a Al-mería,
allí lo bautiza CristóRsal Gil, que luego lo vende a Pedro Car-nicer,
hermano de Juan. Ajustado en 22 lbs. 10 sls.
(A. R. V., B. G., 194, fols. 171-173; C. M. R., 21, fol. 50.)
2 .
Núm. 92.
1495, mero 20, Vcclsnckt.-El M. R.,reeibe de Antonio Tema, mer-cader,
420 &h. por las 315 lbs. e~n que vendió 11 cautivas canarias.
(A. R. V., C. M. R., 21,fol. 55.)
Rüm. 93.
1495, pebrem 17, VaZe~~~.--AndréFso nt, mercader de Denia, pre-senta
das cautivas de Teneribe: Arasaho, de 12 años, huérfana, aprs
sada en su ti'erra, llevada a Gran Canaria y luegn 21 h&n, den& !s
venden a Font; Carigaga, de 9 dos, ídem. Ajustadas en 45 lbs.
(A. R. V., B. G., 194, fds. 201-203; C. M. R., 21, fol. 51.)
1495, marzo 28, Valencia.-Nicolás Marqués, mercader de Valencia,
presenta 4 cautivas: C.hanona, ahora W a , de 12 años, de Tenerife,
apresada en su tierra y vendida en Jerez a un mercader que la envía a
la ciudad; @agora, ahora Magdalena, de 12 aííos, ídem; Chatora, ahora
Isabel, de 9 años, ídem; Atasara, ahora Juana, de 7 años, ídem. Ajus-tada
IX! lbs.
(A. R. V., B. G., 194, fols. 213-Zl5; C. M. R., 21, fol. 51 V.)
Núm. 95.
1495, jwrL-b2 0, ~v7 ~1&-7--1 ~-iu.-isawmiu,j er ae Raimón Yrats, mercader,
antes zapatero, presenta una canaxia: Catalina, de 7 años, enviada por
su marido desde Jerez. Ajustada en 18 Lbs. 18 sls.
(A. R. V., B. G., 194,fols. 251-252; C. M. R., 21, fol. 54.)
1495, agosto 21, VaMa.-Melchor Codo, mercader de la ciudad,
presenta un cautivo blanco: Perico, de 7 años, de Canarias, enviado
por Andrés Gazo desde 9 Puerto. Vendido en 21 lbs.
(A. R. V., B. G., 194, fois. 285-287; C. M. R., 21, fol. 53.)
1495, &ubre 8, Vid.en&.-Juan Abelio, mercader de la ciudad, pre-senta
un guanohe: Ubay Chimayo, de 12 años, de Tenerife, enviado por
su factoir Julián Veana desde el Puerto en- una nave de Flandes.
(A. R. V., B. G.:, 194, fois. 295-297.)
Núm. 98.
1495, laouiambre 24, Vadenda. - Juan Abelb, mercader, presmta E 2
9 cautivos de Tenerife: Torahi, de 16 años; Sutsiaque, de 16; A-- E
yama, de 12; Attmya, de 12; Atteneri, de 10; Agora, de 8; Chitbub,
de 8; Auihua, de 9 (inembrasj ; Chidoriyz, müchti.cho 62 ziios- Le? 3
vende por 300 lbs. O-m
(h. R. V., B. G., 194,fols. 330-332; C. M. R., 21, fol. 55v.)
Nh. 99.
2
1495, noviembre l7, Vdemia. -Miguel Utrera, vecino de Sevilla,
presenta un autivo 1or: B e n m r , de 9 años, de Tenerife, huérfano,
apresado en la toma de la isla y llevado. a Valencia. Ajustado en O3
25 lbs. 4 sls.
(A. R. V., B. G., 194, f ols. 334-336; C. M R., 21, f 01. 54. )
Núm. 100.
1495, noviembre 27, Vahcia-Vicente Phrez, mercader de la ciu-dad,
- presenta 6 guancnes- hembra de Teiierie : U.uisse, d~ 16 ZEQ;S
otra de 16; otra de 12; Asoria, -de 8; otra de 15; otra de 12, que le ha
remitido Luis Guerau, mercider del Puerto,.' Las vende en 88 lb.
(A. R. V., B. G., 194, fols. 338-340; C. M. R., 21, fol. 54 V.)
534 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
, .
ESCLAVOS CANARIOS EN V.4LENCIA
Núm. 101.
1fl5, diciembre 5, Vale&.-Luis García, mercader de la ciudad,
presenta 3 cautivas de Tenerife: una de 13 años, otra de 12 y otra de 9,
cuyos nombres no se entendieron, enviadas por Andrés Font, factor
en d P d o . Estimadas en 67 lbs. 10 sls.
(A. R. V., B. G., 144, fols. 342-343; C. M. R., 21, fol. 54 V.)
Núm. 102.
1495, diciembre 15, VaZemiu.-Gabriel Tensa, mercader de la clu-dad,
presenta 13 guanches hembras de Tenerife: Benacorza, de 14 anos;
'
Chamoria, de 15; Tazata, de 12; Atenania, de 12; Chamorta, de 12;
Attesora, de 12; Cobura, de 10; Charora, de 12; Atenatua, de 12;
Guiayara, de 12 ; Ataytana, de 10 : Mati, de 7; Cazalt, de ' 14; que su
hermano le envía del Puerto.
(A. R. V., B. G., 194, fols. 350-352.)
Núm. 103.
1495, diciembre 17, Valencia.-Luis García, mercader de la ciudad,
presenta una cautiva Manca de Tmerife de 12 años, que le ha enviado
Anarés Font, su factor en Jerez. Estimada en 25 lbs.
(A. R. V., B. G., 194, fols. 358-360; C. M. R., 21, fol. 55.)
1495, [dkismbre 171, Valencia.-Juan de Viiio, mercader de la ciu-dad,
procurador de Alfonso Sanchís, lugartenimte del tesorero, pre-senta
56 can=i~s, estimad- a i5 i'bs. por cabeza.
(A. R. V., B. G., 194, fols. 362-364; C. 51. R., 21, fol. 55 v.)
14.96, m 2, VaZen,ci,a.-El M. R. recibe de Melcho~ Codo 66 ds.
8 dns. por las 50 lbs. en que vendió un cautivo y una cautiva mmia.
(A. R. V., C. M. R., 21, fol. 50.)
Núm. 106.
1496, enero 4, VaZe1u:icc.-El M. R. recibe de Gaspar Rull 281 S~S.
6 dns. por las 2118 lbs. 2 sls. en que vendió 9 cautivos de Canarias.
. , . (A. R. V., C. M. R., 21, fd. 50.)
Núm. 107.
1496, febrero 1, Vo1Zeneicl.-.El M. R. recibe de Juan Miguel 84 sls.
por las 63 lbs. en que ha vendido 2 cautivas blancas de Tenerife.
(A. R. V., C. M. R., 21,fol. 50 v.)
Núm. 108.
1496, febrero 1, V&encia.-El M. R. recibe de Luis García, merca-
-, 420 sls. por las 315 lbs. en que ha vendido 11 cauevas de Tenerife.
Núm. 109.
1496, febrero 1, Va7jenma.-El M. R:recibe de Miguel Codo, mer-cader,
140 sls. por las 105 lbs. en que ha vendido 4 esclavas de Tenerife.
( A . R . V . , C . M . R . , 2 1 , f o l . 5 0 ~ . )
Núm. 110.
1/96, febrmo 1.8, VaZe.Pzcia.-El M. R. recibe de micer Nicolás Ca-thero,
mercader veneciano, 42 sls. por las 31 lbs. en que ha vendido
un cautivo blanco de Teneife.
(A. R. V., C. M. R.,21, fol. 51.)
N h . 111.
1496, marzo 14, VaZencia.-El -6. R. recibe de Juan Abello y An-tonio
Vena 20 4s. por las 15 lbs. en que han vendido una cautiva de
Tenerif e.
(A.'R. V., C. M. R., 21, fol. 51.)
Núm. 112.
1496, marm 15, V&ncia.-El M. R. recibe del maestro Micym, %c-
% en medicina, 28 sls. p r las 21 1!k; en q.ue se le ,estinb una cautiva
e Tenerife.
(A. R. V., C. M. R., 21,fcd. 51v.)
536 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
ESCLAVOS CANARIOS EX VALEXCI.4 59
. 1496, ahiz 23, Va5encia.-El M. R. recibe de Luis C;arcia 260 sls.
p r 202 lbsl 10 ds. en que ha endido 8 cautivos blancos de Te-nerife.
(A. R. V., C. M. R., 21, fol. 52.)
1496, abri.2 23, V a l e d . -El M. R. recibe de Fernando Beltrán
344 sls. por las 258 Lbs. en que ha vendido 11 cautivos de Canarias:
3 varones y 8 hembm.
(A. R. V., C. M. R., 21, fol. 52.)
. . Núm. ,115.
- . I '
1496, abd 23, V~n&z.-EX M. R. rwibe de Miguel Piera 42 sls.
por las 31 h. 10 sh. en que se le estimaron' 2 cautivas blancas de.
Tenerife.
(A. R. V., C. M. R., 21,fol. 52v.)
Núm. 116.
1496, abril 30, V&ncia.-El M. R. recibe de Pedro Moner 256 ds.
3 dns. por las 192 lbs. 2 sla en que vendi,Ó 5 cautivas Mancas de
Canari'as.
1496, junio 14, Valencia.-El M. R. recibe de Luis Garcia, merca-der,
333 sis. 4 dns. por las 250 lbs. en que vendió 8 cau:tivas canarias.
. .
(A. R. V., C.M. R.,21, fol. 53.)
1496, junio 14' VctJencia.-El M. R. recibe de Pedro Moner. mer-cader,
153 sls. 9 dns. por las 115 lsbs. 4 sls. en que vendió 3 cautivas
ae Canarias.
(A. R. V., C. M.R., 21, fol. 53.)
60 VICENTA CORTES
Núm. 119.
1496, p.dio 11,. Vaknu&.-El M. R. recibe de Pedro. Moner 155 sk.
9 dns: por las 126. lb. 10 sls.. 3 dns. en que-vendi6.9 cautivas bkmca~
de TamrilSe.
(A. R. V., C. M. R., 21, fd. 53.v.)
Núm. 120.
1496, julio 12, Va&mia.-El M. R. recibe de Pedro Pla 30 sls. por
las 22 lbs. 10 sis. em que vendió un cautivo canario.
(A. R. V., C. M. R., 21, fol. 54.)
Núm. 121.
1496, Nio 12, Valencia.-Bl M. R. recibe de Luis García, mercader,
154 sL. par las 115 &bs. 10 sils. en que vendió 4 cautivos de Tendfe:
dos varones y dos hembras.
(A. R. V., C. M R, 21, fol. 54.)
Núm. 122.
1896, julio 18; Valencia.-El M. R. recibe de Melchor Codo 33 sls.
4 dns. por las 25 lbs. en que vendió una cautiva guanche de Tenerife.
(A. R. V., C. M. R., 21, fol. 54.)
Núm. 123.
1496, julio 23, Valencia.-El M. R. recibe de Diego de Palacio 42 sls.
por las 31 lbs. 10 sls. en que vendió un cautivo blanco canario.
(A. R. V., C. M R., 21, fol. 54.).
Núm. 124.
1496, agosto #Y, Va¿encza.-El M. R. recibe de Juan FYanza 158 ds.
por las 126 lbs. en que vendió 4 cmtivas blancas canmias.
(A. R. V., C. M. R., 21,fol. 54v.)
Nih. 125.
1496, agosto 23, Valien&.--Eli M. R. recibe de Pedro Piera 31 sls.
6 dris. por las 22 lbs. 12 sls. 6 dns. en que vendió dos cautivitos canarios.
(A. R. V., C. M. R., 21, fol. 54 v.)
538 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
ESCLAVOS CANARIOS ' EN .VALENCIA 61
Núm. 126.
1496, agosto 25, V&n&.-El M. R. recibe de Nicolás Muííoz, &
Sevilia, 30 sls. 4 dns. por las 22 lbs. 15 sls. en que vendió una canaria.
(A. R. V.,C. M. R., 21, fol. 54v.)
Núm. 127.
1496, septkmbne 4, Valencia.--Ei M. R. recibe de Juan Abelio y
.Antonio Ve- 56 &. 8 d,m. por las 50 lbs. en que vendieroa 2 cautivas
bl'ancas canaxias.
(A. R. V., C. M. R., 21, fol. 55.)
Núm. 128.
(A. R. V., C. M. R., 21, fol. 55.)
Nfim. 129.
1496, septiembre 15, Vóc7Rncia. -El M. R. recibe de Pedro Moner
52 sis. por iaui 39 ib. en que vendió una cauüva canaria.
(A. R. V., C. M. R., 21, fol. 55.)
Nftm. 130.
1496, sqtiembe 22, VaEeda. -El M. R. recimbe de Luis Garoia,
mercader, 20 91s. por las 15 'lbs. en que vemdló una cautiva canaria.
(A. R. V., C. M. R., 21, fol. 55 v.)
Núm. 131.
1496, &be 14, V&mia.-El M. R. recibe de Melchor Codo 90 sls.
por las 67 lbs. 10 sls. en que vendió dos cautivos de Canarias: un varón
y una hembra.
(A. R. V., C. M. R., 21, fol. 55 v.)
Núm. 132.
1496, novievmbne 8, Vcclenciu.-El M. R. recibe de Guilién Navarro
21 ds. por +as 15 bs. 10 sls. en que vemdió una. cautiva blanca canaria
(A. R. V., C. M. R., 21, fol. 56.)
62 VICENTA CORTÉS
1496, Itoviembre 20, Vaknc4a.-El M. R. r d b e de Alfonso Sanchis,
lugarteniente del tesorem, 1.080 sls. por ¡las 810 lbs. en que vendió
54 cautivos.
(A. R. V., C. M. R., 21,fol. 56.)
1496, diciemtbre 3, Vd%&.-El M. R. recibe de Sicilia (sic) 26 sl6.
8 h. pol. las 17 lbs. 6 dns. en que vendió una cautiva blanca canaria.
(A. R. V., C. M. R., 21, fol. 56.)
Núm. 135.
1496, dzcismtwe 17, Vakwncia.-El M. R. recibe de Luis Garcia, mer-cader,
38 sls. 6 dns. por las 28 lbs. 17 sls. 6 dns. en que vendió ua
cautivo de Canarias.
(A. R. V., C. M. R., 21, fol. 56.)
1496, diciembre 23, V d M a . - El M. R. recibe de Luis Garcia
154 sls. por las 115 lbs. 1O sls. en que vendió 4 cautivos cie Canarias.
(A. R. V., C. M. R., 21, fol. 56 v.)
1497, eneml 9, Valencia.-Pedro Moner, mercader ,de Barcelona, pre-senta
un cautivo blanco guanche: Aduanich, de 10 años, de Tenerife,
huérfano, apresado por el capitán Francisco de Cápua, de Gran Canaria,
que lo lleva a Cáaiz y lo vende a Pedro Benavent, y éste a Moner. Ajus-
'tado en 15 .lbs.
'(A. R. V., B. G., 194, fols. 366-367; C. M. R., 21, fol. 50.)
. .
1497, marzo 6, Valencia.-Juan Abello y Antonio Veana presentan
tres guanches: Magdalena, de 30 años, de Tenerife, bautizada en Sevi'ila.
huérfana, apresada y llevada allí a casa de Juan Sanchiz, que la manda
a su hermano Miguel; Catalina? de 13 años, de Tenerife. apresada y
llevada ai Puerto, donde la venden a Juliá; Juanico, antes Alzaro, de
12 años, ídem. Vendidos en 100 bs.~
(A. R V., B. G., 194, fols. 378-381; C. M. R., 21, fol. 30 v.)
540 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTIC'OS
1497, a.bri1 10, Valencia.-Luis García, mercader de la ciudad, pre-senta
dos guanches hembras de Tenerife: Huauxa, de 20 años, y Te-roura,
ídem, enviadas por Andrés Font desde el Puerto. Ajustadas en:
45 lbs.
(A. R. V., B. G., 194, fols. 386-388; C. M. R., 21, fol. 50 v.)
Núm. 140.
1497, abr4 20, Vd%ch.-Fernando de Jaén, mercader de Baeza,
presenta un cautivo guanche: Francisco, de 12 años, de Tenerife, es
cristiano, zpresado en su tierra y llevado a Sevilla, de allí a Ba~zae, a
Jaén. Vendido en 15 lbs.
(A. R. V., B. G., 194, fols. 394-396; C. M. R., 21, fol. 51.)
1.497, abril 29, Valen~ia.-Luis García presenta dos cautivas guan-ches:
Tueyaxoba, de 12 años, de Tenerife, huérfano, y Olora, de 7;
que le ha rehitido Andrés Font. Vendidos en 45 lbs.
(h. R. V., R. G , 194, f&. 308-400; C. M. R., 21, fol. 51.)
Núm. 142.
1497, mayo 6, Va2encúa.-Luis García presenta tries guanches de Te-nerife:
Texenery, de 9 años; Oto, de 7, y la niña Sasa, de 5, que le
había enviado Andrés Fmt, de Seviiia.. Son 67 lbs. 10 sls.
(A. 1%. V., B. G., 194, fols. 382-384; C. M. R., 21, fol. 50 v.)
1497, mayo 19, Valencia. -- Melchor Codo, procurador de Benito
Euxoia, mercader de la ciudad, presenta dos cautivas de Tenerife:
Apolla, de 15 años, y Tahona, de 5, enviadas desde Cádiz por Gaspar
Gazo, en un baxco de Cristóbal Bernat. Vendidas en 52 1.k. 10 sk.
(A. R. V., B. G., 194, fals. 406-408.)
1497, mayo 19, Vaie72cice. -Bernardo Paüás, platero de la ciudad,
presenta un palmero: Pico, de 12 años, de La Palma, que le han enviado
del Puerto. Estimado en 15 lbs. 10 sls.
(A. R. V., B. G., 194, Sols. 410-412; C. M. R., 21, fol. 51 v.)
1497, mayo 20, Va1elzcia.-Luis García presenta una guanche: Xe-rach,
de 17 años, de Temerife, enviada por Andrés Font. Estimada
en 22 Ifbs. 10 sls.
(A. R. V., B. G., 194, fols. 418-420; C. M. R., 21, fol. 51 V.)
1497, mayo 20, Valencuc.-Pedro Moner, mercader de Barcelona, re-sidente
en la ciudad, presenta 3 guanches hembras de Tenerife: Huer-taya,
ds 12 años; Hunamo, de 10, y Cosobo, de 9, que le ha enviado de
Andalucía Pedro Benavent. Vendidas en 75 lbs.
(A. R. V., B. G., 194, foJs. 428-430; C. M. R., 21,fal. 51 v.)
1497, d e m b r e 10, VQlencia.-Domingo Pedro Andreu, mercader
de la ciudad, presenta 3 cautivas de Tenerife : Isabel, de 18 años ; María,
de 15, y Catalina, de 10, que le envía desde el Puerto Antonio Sererols,
mercader catalán, y Berenguer de Rafles, mercader. Vendidas en 90 lbs.
(A. R. V., B. G., 194, fols. 476-478; C. M. R., 21, fol. 53 v.)
1497, noviembre 22, Valencia.-Fernando de Alcocer, procurador de
Pedro Moner, mercader, presenta 2 guanches hembras de Tenerife:
Catalina, de 7 años, y otra Catalina de la misma edad, que le. envían
desde el ,Puerto. ~ e k t i d a sen 40 lbs.
(A. R. V., B. G., 194, f a . 480-481; C. M. R., 21, fal. 53 V.)
1497, nviembre 2'7, Valencia.-Pedro Andreu, mercader, procura-dor
de -Domingo FE&M Andwiu, mercadar ri,e !a &dad, presenta dns
blancos canarios: Alonso y Juan, de 10 años, llevados por un mercader
del Puerto a Sevilla, y de allí por mar hasta Valencia. Estimados en
31 lbs. 10 sls.
(A. R.V., B. G., 194, folc. 4844%; C. M. R., 21, fol. 53 V.)
1p9, agosto 8, V&%miu.-E! M. R. recibe de Vicente Pérez 30 sls.
pm las 22 lbs. 10 sls. en que le fue estimada una canaria.
(A. R. V., C. M. R., 21, fol. 50 v.)
542 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
ESCLAVOS CANARIOS .EN VALENCIA 65
1499, agosto 16, Valencia.-El M. R. recibe de Melchor Codo 42 sls.
por las 31 h. 10 ds. ea que se le estimó una cautiva canaria.
(A. R. V., C. M. R., 21, fol. 51) v.)
1500, a b ~ 224 , Vdew5.u.-El M. R. recibe de Pedro Barba, hosta-lero,
42 sls. por las 31 lbs. .lo ds. en que se le estimó una cautiva
canaria.
(A. R. V., C. M. R., 21, fol. 51.)
1500, ootubre 27, Granada.-Provisión'red dada para liberar a los
cautivos canarios, atendien& a que son cristianos. bajo pena de 1,(130n
florines. Mientras los liberain no deben ser trasladados ni maltratados.
(A. R. V., L. y P., 1162, fols. 125-126.-Doc. copiado núm. 4.)
1502, junio 25, Vderccia.-Alonsa de Trosiiio, mercader de Baenq
presenta un guanche: Martín, de 13-14 años, 'de Tenerife, no sabe si
tiene padres, es cristiano, fué apresado en su tierra y vendido en Se-villa
por ua mercader a doña Mayor, con la que estuvo dos años, la
cual lo vende a Trosfiiio. Estimado en 15 kbs.
(A. R. V., B. G., 195, fols. 96-98; C. M. R.., 21, fol. 68 V.)
1507, octubre 5, VaJeru5a.-Lorenw de Monberguo, vecino de la ciu-dad,
presenta dos cautivas: Ana, negra, de 8 años, y Beatriz, blanca,
de 8 años, de BerMa, comgradas en Canaxias en una subasta. &ti-ma&~
ar? S' lbs.
(A. R.V., B. G., 196, fols. 166v.-167; C. M. R., 22,fol. 69v.)
Núm. 156.
1509, junio 27, Vdmch.-El B. G. notiñca a los oficiales de Me-dinaceli
que Juan C'pda, pmrirxbr & E. Umcio de h&-ada, Gce
ser suyo el cautivo llamado Juan Caiiario, que estaba preso en la ciu-dad,
el cual decía ser franco por testamento de su dueño, lo cual deben
testificar para aclarar el hecho.
(A. R. V., L. y P., 1164, fol. 120.-Doc. copiado núm. 5.)
Núm. 157.
1511, mqyo 31, Valencia. - El M. R. recibe de Jerónimo Carh
36 sls. por las 27 lbs. en que se le estimó un cautivo blanco de Canarias.
( A . R . V . , C . M . R , B , f d . 4 6 v . )
Núm. 158.
1515, &rzo 26, VaJencia. - Miguel Ortí, presbítm de Almansa,
presenta un canario lor: Pedro, de 20 años, de Gran Canaria, nada sabe
de sus ,padres, apesado 'por corsarios y llevado a Sevilla, donde cambió
de amo hasta que lo trajo Ortí. Estimado en 17 l b .
(A.R. V., C. M.R., 23, fd. 46v.)
O .
ESCLAVOS CANARlOS EN VALENCIA
INDICE ONOMASTICO INDIGENA
Actanistaya, healma. Doc. 88.
Achordue, h. Dw. 90.
Achosman, varón. Doc. 88.
Adasat, v. Doc. 90.
Adassa, h. Doc. 90.
Ahssarne, v. Doc. 90.
Addnanasa, v. Doc. 90.
Adisoda, h. Doc. 88.
Admayatescha, 4 Doc. 90.
lidsabroguona, v. Doc. 90.
Ads&urxerban, h. Doc. 90.
Adsebuma, h. Doc. 90.
Adsneyneyne, v. Doc. 90.
Adtemexi, h. DOC. 90.
Adtesa, h. Doc. 90.
Adteyseys, h. Doc. 90.
Aduanich, V. Doc. 137.
Aduntterner, v. Doc. 90.
Adzerura, v. Doc. 90.
Adzistura, v. Doc. 90.
bdzuberna, v. Doc. 90.
Adzubeman, v. Doc. 90.
Agalaf, v. Doc. 88.
Agora, h. Doc. 98.
Alganarsega, v. DOC. 88.
Algaratia, v. Doc. 88.
Algayaguar, v. Doc. 88.
Alguasega, v. Doc. 88.
Alzaro, v. Doc. 138.
Ansqua, h. Doc. 80.
Anchanatisa, h. Doc. 88.
Anixua, h. Doc. 98.
-4polla, h. Docs. 98 y 143.
Arasaho, h. Doc. 93.
Argayagada, h. Doc. 88.
Asatiquinen, h. Doc. 90.
Asoria, h. Doc. 1W.
Assa, h. Doc. 89.
Atanasguguga, h. Doc. 88.
Atantanaguo, h. Doc. 88.
Atasar, v. Doc. 90.
Atasara, h. Doc. 94.
Ataytana, h. Doc. 102.
Atenagasi, h. Doc. 8s.
Atenania, h. DOC. 102.
Atenarua, h. Doc. 102.
Menata, h. Doc. 88.
Atenatua, h, Doc. 102.
htenayectno, h. Doc. 88.
Atenisa, v. Doc. 90.
Atenyama, h. Doc. 98.
Ateyneybeman, v. Doc. 90.
Atocatnagui, h. Doc. 88.
Attabonera, v. Doc. 90.
Attagazeguo, h. Doc. 88.
Attagares, h. Doc. 90.
Attagora, h. Doc. 90.
Attarnech, h. Doc. 78.
Attamoseya, h. Doc. 90.
Attanatda, h. Doc. 88.
Attasa, v., h. Docs. 78 y 90.
Attasara, h. Docs. 78, 94 y 102.
Attase, v. Doc. 90.
Attassat, v., h. Doc. 90.
Attaxa, v. Doc. 90.
Attaybenaso, h. Doc. 90.
Attaybenes, h. Doc. 90.
Atternisa, v. Doc. 90.
Attemsa, v. Doc. 90.
Attenagasi, h. Doc. 88.
Atteneri, h. Doc. 98.
Attenya, 5. &c. 98.
Attesora, h. Doc. 102.
Attissa, h. Do% 88.
Attmeixmi, v. Doc. 90.
Atturchayayne, v. Doc. 90.
Auihua, h. Doc. 98.
A&ma, "-- urn;. 30.
Axohuquonaya, v. Doc. 90.
Aynaromoroan, v- Doc. 90.
Ayuasungua, h. Doc. 90.
Azemeyeguega, h. Doc. 90.
Benacona, h. Doc. 102.
Benamer, v. Doc. 99.
Beneygacim, v. Doc. 88.
Reneygoam, v. Doc. 88.
Beneyguay, v. Doc. 88.
Benafoho, h. Doc. 88.
Renonar, h. Doc. 88.
Besay, h. Doc. 88.
Beselch, v. Doc. 88.
Cachaya, h. Doc. 81.
Cachina, h. Doc. 88:
Cachiney, h. Doc. 88.
Cagora, h. Doc. 94.
Cahora, h. Doc. 94.
Carigaga, h. Doc. 93.
Casatari, Yaye, v. Doc. 74.
Cathaysa, h. Doc. 81.
Cathayta, h. Doc. 81.
Cazalt, h. Doc. 102.
Cobura, h. Doc. 102.
Cosobo, h. Doc. 146.
Zhabüta, h. Doc. 98.
machina, h. Doc, 88.
Chachiney, h. Doc. 88.
Chamorta, h. Doc. 102.
Chanona, h. Doc. 94.
Chaoro, h. Doc. 80.
Charora, L. Doc. 102.
Chatora, h. Doc. 94.
Checachira, h. Doc. 81.
Cherohisa, h. Doc. 81.
Chimayo, Ubay, v. Doc. 97.
Choim, h. Doc. 88.
Garfe, v. Doc. 88.
Garigoga, h. Doc. 93.
Guadenya, v. Doc. 98.
Guanie-wa, h. Doc. 90.
Guatutse, v. Doc. 90.
Guauasa, v Doc. 90.
Guaynegoga, v. Doc. 90.
Guaynetona, h. Doc. 90.
Guiayara, h. Doc. 102.
Huauxa, h. Doc. 139.
Huertaya, h. Doc. 146.
Hunamo, h. Doc. 146.
Inopona, h. Doc. 81,
Itiihisa, h. Doc. 81.
Jaabs, h. Doc. 80.
Janequa, h. Doc. 79.
Nati, h. Doc. 102.
Meagens, h. 76.
Mode, v. Doc. 88.
Nast, v. Doc. 88
Nuga, h. Doc. 90.
Olora, h. Doc. 141.
Oto, v. Doc. 142.
Patric, v. DOC. 77.
Pico, v. DOC. 144.
Sasa, h. Doc. 142.
Sibisse, h. Doc. 100.
Siso, v. Doc. 90