^í^s^^^^s^^s^m^^^^ íinnuw
DE LÁ
ISLA AFORTUNADA GRAN CANARIA
CABEZA DEL PARTIDO
DE TODA LA PROVINCIA
COMPRENSIVA
DE LAS SIETE ISLAS
L L A M A D A S V U L G A R M E N TE
AFORTUNADAS
Su antigüedad, conquista e invasiones; sus
puertos, playas, murallas y castillos;
con cierta relación de sus defensas,
escrita en la M. N. y muy leal
Ciudad Real de Las Palmas, por el hijo suyo eh
M. R. P. Fr. José de Sosa, en el
año 1678.
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
Nota de esta Redacción.—Advertimos a nuestros lectores
que, al transcribir la siguiente obra, lo hacemos respetando
¡a sintaxis y ortografía que tiene la edición de donde lo tomamos,
hecha en 1849.
II nuestro M. R. Paire fray
Padie Perpetuo de esta provincia de S. Diego
de Canarias
Ha R« Pa Na
Considerando en algunas ocasiones, que/iempre la emu-íación
mordaz endereza sus dentelladas a lo mas estimable;
y que en las materias públicas suele hacer mayor presa, porque
es ea donde sus acentos suelen cebarse mas sii) que el
sagrado de la inocencia valga, ni el asilo de la buena intención
sea poderoso para escusar sus equivocas astucias. T
deseando lograr el trabajo (sí es que es fatiga la que se toma
con afecto tan cordial) que llevado del amor de la patria, en
la conquista y asaltos que le dieron cuando para su dicha
los catolisísimoíj españoles la ganaron, por que se'^imprima
en la memoria de sus afortunados isleños, determiné tomar:
consagro este pequeño volumen a las magnificas aras de V.
P. M. R. movido mas del efecto voluntario, legítimaj'dimana-ción
de mi agradecimiento, que de tan corto don.
Y asi para dedicar obras científicas, se valen siempre los
que las representan, de la autoridad de personas muy grandes,
para que con corage las defiendan de las fuertes calum-nias
de los censores mal intencionados. Yo que cuidadoso
me he puesto a recoger en aquestos cuadernos memorias tan
antiguas, y ya por lo largo del tiempo tan olvidadas de la
isla afortunjida gran Canaria ¿De quien podré valer me, sino
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
de la protección de V. P. M, R. blanco a donde se apuntan,
hasta llegar los tiros afectuosos de mi voluntad?
La primera consta de la pureza noble de su generosa
sangre, tan conocida en estas siete islas, pues es el blasón de
las casas má? solariegas, y de las virtudes personales que
la adornan. La segunda ¡ se prueba pues tiene por máxima
V. P. M. H. que el amigo que faltó desleal a la obligación tal
Tez de su amigo, no ha de ser castigado con retiro perpetuo;
sino que se ha de conservar en lo que agrada, y guardarle el
aire en lo que falto. Pues si esta ley guarda V. P. M. R. con
loa que pecan, ingratos contra la fó que le deben guardar
¿cuál será la que ejecutará prudente en favor de los que
morirán antes que sueñen en deservirle? De aqui nace para
la tercera satisfacción, el robo general, que a todos estados
hace liberal y cortés en los corazones de todos; el aplauso
común que ha esparcido la fama, aun mas allá de las Canarias
islas, debido asi mismo a su generoso agrado: y en mí
la gloria de tener tal protector tal padre y tal asilo, a cuya
sombra me atrevo con reverente afecto a poner esta obra,
para que después de haberla visto y enmendado,, supla con
sn prudencia y disimulo, las faltas que mi corto talento no
ha podido alcanzar. Recíbala V. P. M. R. y mándeme otras
cosas, en quienes pueda mostrar el deseo que tengo de sir-virle;
y ejecutar mas largamente mi ansiosa voluntad. Dios
guarde a V. P. M. R. y le prospere &c.
M.R. P.N.
B. L. M. D. V. P. M. R.
Su mas humilde hijo
Fray José de So»a^
I
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
PROLOGO
En algunos tratados que la curiosidad me ha ofrecido,
«uaudo para aliviar el trabajo de mi obligación y divertir el
«atendimiento de mi cuidado hace término en sus operaciones
el discurso, he leido que comparan el entendimiento
humano al papel, algunos hombres doctos, por lo que en
«Icada instante esperimentamos. Porque hay papel que una
tinta de tal suerte lo pasa, que apenas cae, cuando todos sus
caracteres son manchas hallando todo lo escrito en un borrón.
Con otra tinta señala tan constantemente las letras que
•emulan al bronce mas perpetuo sus duraciones: y hacen que
tengan celo los abiertos letreros del cincel, a los ligeros meneos
de la pluma. Mi Lira. Nicolás de Lira lo discurrió. A
papiro tenui ducíl simiUtudínes, quce alramentum transmitU
et transfusis literis legi non polest. Aplicase esto a que, aunque
el entendimiento humano estudie, medite e imprima en
la memoria las noticias verdaderas de algún hombre magnánimo,
será mucho sino so pasa el papel, borrándose a media
vuelta de cabeza lo que a fuerza de lengua y desvelo de los
ojos, procuró cuidadoso fijar en la memoria. Espero oiga
(aunque sea a lo lejos) algún deslustre en el entendimiento,
alguna mancha en la sangre y vivirá tan constante contra el
olvido, como si se e^itampara en láminas de metal la voz, y
su acento con cinceles de acero para todos los siglos. Otros
dicen que se compara el entendimiento humano al papel
por lo indurable y leve; es lo que a mi me agrada, por que
el hombre en griego es enos, que significa juntamsnte el
hombre y el olvido, y pusiéronle este término, por que su
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
_ 4 —
miáino apellido le obligue a buscar trazas para Jos recuerdos.
La causa que me ha motivado a inquirir y recoger algunas
noticias de la conquista, y entradas que hicieron los españoles
en esta isla gran Canaria, y las mas tan antiguas que
además de indicarlo los cuadernos en que las hallé por lo
trazado, obscuro y casi sin sombra, o forma de caracteres, se
deja ver tienen mas de ciento y cincuenta años. Porque algunos
de los que los escribieron certificaron haber hablado
(para noticiar con mas verdad) con algunos canarios de mucha
fé y crédito, de aquellos naturales antiguos que se hallaron
en la conquista con su rey; es el ver el olvido de nuestra
naturaleza, y que con los tiempos y su antigüedad, se van
perdiendo de la memoria las noticias en sus moradores. No
digo yo que lo harán por que sus noticias, que debian saber
y en quienes se habia de desvelar mucho los mas entendidos
isleños, como tan importantes para descubrir, ya la nobleza
de algunas casas y familias, y ya el valor y magnanimidad
de sus antepasados, como dije arriba de la tinta, que pasa
luego el papel a que se comparó la memoria del hombre^
sino que lo harán por no hallarlas tan juntas, tan por estenso,
y tan en limpio, que con su claridad las manden fácilmente
a la memoria.
Esta es la causa digo, que me ha obligado (ademas del
celo honroso de mi patria, para que no pague en olvidos
del tiempo, lo que quizá ha sido descuido de sus hijos) a
juntar en estos cortos cuadernos lo mas verídico, lo más sucinto
y claro. Porque leí en el mayor filósofo en el libro de
memoria: que la causa de olvidarse las noticias de las cosas
que son necesarias se entiendan y sepan, es porque no las
ponen juntas en parte que estén apercibidas, para que vengan
a noticia de todos. Memoria rerum inteligendanim (dice
Aristóteles) non sine imaglnum notis paratnr. Si no es ya
que se me oponen: el tener otras cosas a que acuda y en que
se entretenga la memoria mas convenientes al estado de cada
uno, que no saber la conquista de la isla, y sus asaltos; la
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
cual memoria si la ocupan en eso, oUñdará espeliendo de sí,
lo que es mas necesario. Y se fundarán para esto en el ejemplo
del agua, que pone Nacianceno. Que dice: le sucederá entonces
a la memoria lo que a u n remanso pacífico de encerradas
aguas, que si arrojaren en el una pequeña guija, hace
un círculo inquieto en sus finos cristales: si otra alli mismo
hace segunda esfera que atrepellando con mucha ligereza el
circulo primero a prisa, y sin cesar lo desvanece, y continuando
a arrojar otras guijas, irán saliendo fuera del círculos,
de suerte que se conserve por mas tiempo el último, por
que no tiene contrario que lo espela. Asi la memoria humana
si se embaraza con noticias que vienen después, esto es,
que no importan tanto, olvidará las primeras que son mas
necesarias. Las palabras de Nacianceno, in orai de patris
funere. Quemadmodum in, undís evenire sernimus 8tanlibus-mt
quolies calculas ijicíatur cenirum, creatur aliad, circuilus,
que super aliutn exitatus^ el assiduo di/atatus semper disolved
extremum: illud enim idem el mike palam in re proRsenti
uccidere video: dum]mihi alíqiiid in tn^moriam venil, aliud
elabitur, cum assidue ilud, quod in memoria eral, praocu •
punte alio effluit.
Hablo con el respeto que se debe a tan gran santo, y res •
pondo a la objeción que pudieran ponerme, el ave mas
<iesaho'.iada está, y mas descargada sin las plumas de que
varia, y vistosamente adornada se viste mayormente en la3
alas, empero esos penachos hermosos es peso, que hace ligera
la demás, pesadumbre del cuerpo, pues sin ellas diera
todo en el suelo, y con su ayuda se remonta mas bien a las
esferas superiores del aire, lo qual de otra manera no lo hiciera.
Lo mismo se ve patente en la carrera en quien añaden
(claro se está) mucho peso las ruedas; pero sin esta gravedad
no pudieran moverla los tiros de algunos muy furiosos animales;
y con ellas fácilmente solo uno la rodea sin alguna
fatiga, o con poca molestia. Luego muy bien está que a 1 a
memoria ocupada con algunas materias, pe añada el peso de
otras, sin que esta sea carga que embarace, mas antes s ea
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
peso que haga llevadera la demás carga. Luego el leer, ver
y tener en la memoria lo que aconteció en esta conquista
Canaria, es peso que no embaraza al entendimiento, para
que pueda en él, y en su memoria caber los negocies del
estado de cada uno: mas antes le servirá de plumas para que
vuele en las ocasiones políticas, en que los curiosos suelen
divertir los calorosos ratos del verano mas remontado, y
de ligeras ruedas sobre quienes correrá con más energía la
conversación. Porque dice el sabio. Sap. cap. 8 r. lit. B. et si
muUitudinem scienlicB desiderat quis, sciat prceterüa. El que
quisiere tener como en epílogo la multitud de todas las
ciencias, sepa historias antiguas, por que es el compendio
mas discreto para ser sabios. Sintiólo asi el emperador Basilio.
In capitibus par. not. cap. 56. Perveleres historias iré
nec recuses; ibi cnim reperies sine labore, quoe allij cuín labore
coUegerunf, et quce illine áureas, et bonorum virtutes, et
improborum vitia: -varias humana} vücc mulationes; et rerum
in ea conversiones mundi hujus instabilitatem; et imperiorum
proecipiíescasus.No'^ recuses leer historias muy antiguas (dice
Basilio) por que en ellas hallarás sin trabajo' lo que a otros
le ha costado sudor grande, y desvelo increíble: allí hallarás
los premios que tienen los virtuosos, las vidas estragadas de
los malos y sus vicios atroces. Verás también mutaciones
muy varias de la humana vida, y aprenderás escarmiento,
para no dar precipitado de ojos.
¿Cuantos habrá en el mundo sin tener mas alhajas de
entendimiento, ni mas papeles, que presentar para la estimación
de sus personas, que noticias varias de haber leído
mucho en historias antiguas, con las cuales observadas curiosamente,
y notadas a su tiempo, tienen aun entre los bien
entendidos grangeada opinión de sabios, y con hablar diestramente
en ellas, se salen con parecer discreto? Pues son
sin número los que se hallan en las plazas y corros; y al contrario
mirarán hombres muy doctos en las ciencias, los cuales
han gastado lo mas florido, y mejor de sus días unos ent
re sutilezas de Escoto, moralidades de santo Tomás, y me-
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
tafisicas, de otros doctores teólogos afamados, otros entre
citas déla instituta, lidiando siempre coa Bártulos, y Valdos:
y otros que entre los enfermos, y hospitales pasan la vida
entre pulsos y trapos, a estos si en una ocasión política (porque
no siempre se han de hallar en la cátedra, en el pulpito,
abogando en estrados de audiencia, o para la botica recetando)
se l3s ofrece hablar en distintas materias, y no tiejien
otras noticias sino de su teología, moralidad, leyes, 'y medicina,
forzosamente se han de estar muy callados escuchando
a los demás, como si fueran bobos. Sino es ya que ponen
un silogismo: un lugar de escritura, un texto del derecho, o
piden a alguno de la conversación para tomarle el pulso;
saliendo de entre ellos con la opinión que salió el otro en la
villa de Madrid corte de S. M., que siendo el oráculo de las
universidades, solamente porque le faltaba lo político, se levantó
con el nombre de Asno cargado de letras. Y esto le
sucedió, porque no era versado en la delgadez, y política de
la corte ni sabia hablar mas que en aquellas materias en que
a fuer de escolástico se había criado, y asi en las conversaciones,
y merced que le hacían en Palacio, nunca salió de>
oidor.
Mandó Dios a Moisés con una legacía a la Ciudad de
Egipto, corte del rey Faraón, y Moisés se resistió diciendo.
¿Quis siirn ego ut vadam ad Paraonem, el educam filias Israel
de hgipto? Exod. cap. 3p. 11 lit. C. Stñor (áico Moyses) Yo
soy un pobrerhombre que ha muchos días que falto de los
poblados, y ciudades, sin acordarme ya de su política, ni
hablar entre gente ¿Pues cómo queréis que vaya a la corto
de un rey tan obstentoso como Faraón a hablar con sus cortesanos,
y tratar comunicando con sus palaciegos?Y a mi me
admira mucho de esta respuesta a Dios siendo hombre tan
docto, y versado en las ciencias de los Egipcios, Eruditus in
omni sapientia Egiplioruml Es el caso, responden los mas
padres de la iglesia; que el rehusar Moisés entrar en la corte
de Faraón, fué porque aun que era tan sabio, y se habia criado
en lo más floreciente de su edad en los palacios, yá se le
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 8 —
habia olvidado con el ejercicio rústico de pastor, el estilo
político de cortesano; y le pareció cuerdo que entrando en
rueda sin esta recomendación; seria muy mal visto en la
ciudad, por que juzgarían todos sus moradores ser otro oidor
nuevamente introducido ademas de los que tenían en
_^aIacio, con que tendría cierto muchos vejámenes, esponien-dose
a doce mil desprecios. Non sum eloquens {decía Moyses)
alrheri. et nudius tertius: ex quo locutus es ad servum tuum
impeditioris, et tardioris linguoe sum. Exod. cap. 4 c. lo. Como
si claramente dijera ¿qué entrada ha de hacer entre
gente de bien, un hombre que ignora los aranceles de la política?
Importa poco que sea sabio y muy esperimentado
en las ciencias Erudilus in omni sapientia si no se atreve a
hablar en las otras materias porque no sabe ni es para eso.
Asi, Señor, escusadme de esa empresa. ¿Quis sum ego, ut
'Vfidam ad Faraonem. et educam filios Israel de Egipto'?
Pues si Moisés con ostentarse el mas docto en aquellas
edades, como la sagrada escritura le confiesa, Eruditus in
omni sapientia, se escusó tan prudente delante del señor
para no ir a la corte, porque hallaba en su conciencia que
ignoraba la política con que se tratan en las cortes, ciudades
y poblaciones grandes, la mayor parte de sus habitantes, como
podrá parecer un hombre principal qu© presume de urbano,
sustentador de gradas y cantones, no digo yo en las
cortes en donde hay tanta sutileza de ingenio entre sus cortesanos,
ni en otras ciudades y poblaciones dilatadas, en
donde lo político de sus moradores ostenta grandezas cortesanas,
en conversaciones científicas, de historias verdaderas,
sino en lo mas pobre y corto de las aldeas, en donde suelen
hallarse rústicos tan versados en lecciones antiguas, que se
igualan o exceden a los cronistas mas noticiosos de la Europa?
Claro' está que será inopinarse, sino hubiere tenido mucho
ejercicio en leer historias, y en percibir noticias que
traten en diversas y curiosas materias.
Asi pues, para ganar esta fama de político, y huir siempre
de ser mirón en visitan de duelos, puede el curioso en
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 9 —
queriendo divertir el entendimiento, de los afanes en que la
obligación de su cuidado le pone, entre las demás historias
y noticias que leyere, pasar por los ojos esta de la conquista
de la isla de gran Canaria, que aunque mal escrita, con
peores voces y ningún estilo, si tiene genio de saber antigüedades
canarias, entienda que las que aquí se siguen, son
de las mas verdaderas que hallará en los anales y de las mas
sucintas: lo uno porque estoy siempre peleado con la proli-gidad,
y lo otro por no caer en la nota de algunos escritores,
como Pitaco, que gastó el tiempo en escribir un libro
entero de la piedad de la tahona, en el cual le dio tantas
vueltas que no pareció panegirista que la alababa, sino el
irracional que la movia. El se molió en escribir y muele a
los lectores que el fin quieren saber. Phauorino filósofo escribió
entero otro tratado en alabanza de las calen turas cuartanas;
y me admira que anden buscando los médicos remedios
para este achaque, cuando es procedido de melancólicos
humores, y pudieran recetar una hoja de este libro, porque
yole aseguro se habia de evaporar con la risa de leerlo
el achaque. Luciano gastó los ijaás retóricos tropos de su
«locuencia en elogios de la mosca, y es que escribió en las
noches de invierno, y fué tan flaco de memoria] que no se
acordaba de los fastidiosos dias que dan en el verano.
No repare en algunos periodos de que uso, y van escritos
no con la retórica y colocación que su buen gusto deseara,
sino con voces mal sonantes y toscas, porque la (cansa de
usar tanto de ellos, es el querer muchas veces mudar el estilo
que en los originales de donde trasladé dichas no tícias
asaban aquellos noticiosos antiguos. Vale.
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
LIBRO PRIMERO
CAPITULO ÚNICO
A Tipografía de la isla Gran Canaria
Aunque el esperimentado Lipsio (1) aconseja a los principes,
y de hay abajo a todo cortesano político, a que a costa
de sus incomodidades, pesadumbres y riesgos, liagan peregrinaciones
jornadas y viajes, solo a fin de aprender la
coamografia, geografía e hidrografía, ciencias que sus objetos
son tantear el orbe, sus reynos, provincias, regiones y
ciudades, tanto de tierra firme, como de lo que a fuerza y
antigüedad de los tiempos, a porfía de sus olas dividieron
los mares; teniendo en la memoria los gobiernos de que
usan; haciendo mención de los comercios que tienen: ob-ser?
ando las fuerzas y defensas que les ha dado a unos «1
espantoso mar, que por todas o por algunas partes les sirve
de vallado, a otros los eminentes riscos, que puestos por la
naturaleza por cerco de sus vidas son para su resguardo muros
inexpugnables: no obstante, no les es dado a todos
aprender y saber a costa de sus vidas, y esposición ;de tamaños
peligros. Y asi a mi me parece (y lo tengo por consejo
mas acomodado) fiar en el discurso, y poner en la memoria
lo que para registrarse con los ojos,^ha de constar semejante
trabajo. Mayormente en personas delicadas de autoridad,
y en quienes se halla capacidad y juicio para saber distinguir
lo bueno de lo malo, y para saber poner en su lugar
el registro de cada periodo, colocando a sus tiempos lo que
a fuer de haberlo pasado por la vista en las historias, quLe-
(1) Lips. cap. 8 de sus ejemplos políticos.
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— l i ten
sirra a su persona de ornato, y a su juicio de todo lucimiento.
El sabio rey Salomón con su prudencia daba gracias a
Dios nuestro señor, por haberlo concedido verdaderas noticias
de saber las disposiciones de toda la redondez de la
tierra. Y debiú de ser porque hallaba en su conciencia, que
era esta topogralia quien le adornaba el sor regio, y superior
autoridad que poseía. Y por que es dificultoso que todas
estas ciencias sean especulativas para todos y mas prácticas,
importará seguir este consejo y es. Que de tal suerte
procure acomodarse con su inclinación el que fuere curioso
que se perfeccione en unas el genio con tal prudencia que,
no ignore totalmente las otras. Y para que en ofreciéndose
ocasión hable con toda propiedad de la topografía de la
isla Afortunada, y cabeza de las siete gran Canaria, mande
lo que se sigue a la memoria.
La isla gran Canaria, fué llamada asi por los grandes, horribles
y soberbios canos que había en toda ella. Tiene su
asiento en el mar atlántico, a la mano derecha de la Mauritania.
Está veinte grados y medio de norte a sur, veinte y
siete grados apartada de la linea equinoccial. Tiene al levante
las islas de Lanzarote y Fuerteventur*, de las cuales está
distanto de tierra, a la primera tierra de Fuerteveníura diez
y ocho leguas, y do Lanzarote cuarenta y ocho. La isla de
Lanzarote tiene a su norte tres islas pequeñas despobladas
y apartadas una legua de mar poco mas o menos. La mayor
llaman Alegranza, esta tiene tres leguas de circunferencia.
Es del señorío de Fuerteventura. No tiene aguas, sirve de
criar ganado cabrio que la bebe del mar. Criase en ella mucha
orchilla y famosos pajarillos canarios. Las otras dos se
llaman la Graciosa y Montaña clara, sirven también de criar
ganados y de coger pájaros. Al leste de esta isla Lanzarote
NOTABENE.—En la edición de ayer yífí^r acuerdo involuntario
salió Tipografía en vez de Topogí'afla de la Isla
Oran Canaria. («El D. de C.)
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 12 —
está un mogote o peñasco apartado otro tanto, que llaman
Roque de leste. Sntre Fuerteventura y Latizarote está otra
isleta que tiene por nombre Isla de Lobos, y su latitud poco
mas o menos de una legua; comunmente sirve esta de abrigo
de piratas. Todas estas cuatro isletas no tienen agua córlente,
ni gente las habita, sino están despobladas, ecepto la isla
Uonta&a clara, que dicen lo estaba de gatos muy salvajes.
Al poniente, tiene gran Canaria a la isla de Tenerife once
leguas lo mas cerca, y de los puestos del comercio diez y
ocho. Después se sigue la Palma, en 29 grados de altura
hacia el norte; diez y ocho leguas apartada de la isla de Tenerife:
otro tanto de la del Hierro, y doce de la isla Gomera,
haciendo todas tres un triangulo. Corren estas siete afortunadas
islas, contando de la primera que es Lanzarote, hasta
la última que es la del Hierro, de leste a oeste, distancia de
cien leguas castellanas el Océano abajo.
Al sur tiene la costa de Berbería, que distará a lo mas
«orea, diez y ocho leguas poco mas o menos. Está del cabo
de san Vicente última punta de las costa de España ciento y
ochenta leguas.
El principio y origen de esta gente de la Isla, parece imposible
cosa saberlo cierto, por no tener escritura ni otra
tradición o memoria. Solamente en la manera de contar, y
en algunos nombres de pueblos y lugares, se dá la mano
con la mas cercana tierra firme con quien está vecina, pues
en una y en otra parte hay pueblos que se asimilan en lo&
nombres: como Telde, Tafira, y otros que también hay en la
üerberia. Y por ser esta la tierra firme mas cercana, se puede
creer que esta isla y otras, fueron conjuntas a la Mauritania
Africana, y como sea la costa toda arenales, se ha ido
gustando y apartando, como en otras partes se tiene por
derto; y por ser cosa muy continua el curso de los tiempos,
se ha gastado de la memoria de sus moradores la manera
de vivir; por que en la lengua que hablaban, y costumbres
que tenian, y auB'wa el natural habia grande diferencia de
los moros. De dosde infiero que si estas tierras fueron jun-i
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— l a tas
con la África, fué mucho antes que naciese Mahoma ni se
íntroduciesen con la Berbería, los vicios, maldades y mal
vivir que su brutal secta les permite. Mas lo que tengo por
cierto es que quedaron apartadas desde el diluvio, y después
se poblaron de la gente africana, por las razones dichas.
Señorearon esta y las otras siete afortunadas islas los romanos
y mallorquines, los cuales con la antigüedad de los
tiempos, la distancia de mar, y el poco provecho entonces
de sus tratos, la dsjaron de mano olvidándose de ellas. Esta
es la causa por que cuando los españoles las conquistaron,
..hallaron a sus moradores tan remotos, y con algunos abusos
aunque sin ceremonias, ritos, ni idolatrías, porque en todas
habla una gentilidad muy simple. Y asi ellos y sus descendientes
son muy católicos, apostólicos romanos, desde que
se convirtieren que tai luego por ser gen^e muy dócil, y no
haber conocido ni alcanzado, ni adorado, a otro Dios, por
vivir en aquella gentilidad, sino a aquella causa primera que
los sustentaba y habia criado, la cual no conocían por haber
perdídoseles las noticias con la antigüedad de los tiempos,
y no tener en tantos siglos quien se lo^jdijera, y asi desde
que recibieron el santo bautismo^ tanto ellos como sus des-
<!endientes, nunca dejaroaBl conocimiento de la verdadera
ley de Jesucristo, y obediencia al sumo Pontífice romano,
sin haberse hallado, ni aun pensado en esto fropezon alguno,
en tal manera qjie no se tienen, ni han. tenido por cristianos
nuevos, si no por muy católicos y gente de muy
grande devoción como se dirá adelante tratando de sus calidades
y costumbres. Solo digo que el que tiene parte de
•canario, sea de alta o baja calidad, se tiene en mucho y se
alaba de ello, por la verdad de los antiguos, asi en mantener
justicia y fidelidad, como en otaras obras de singular virtud,
que de ellos se han conocido y de sus descendientes so
<3onocen y esperiipieiitan. Y si otras cosas se han dicho o es-
Ksrito por personas que no han tocado con la esperiencia, ni
tenido mas verdaderas noticias que las que les ha dado sa
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— l é -
capacidad melancólica, desengáñense de eso por qué es siniestro
todo. Mayormente los que han afirmado que eran
idólatras los naturales canarios, por adorar al sol y a otras
señales lo cual es falso, y relación de cabeza la que les hicieron
cuando los noticiaron: por que no se les halló que
adorasen a nadie, sino que las peticiones en sus necesidades
las hacían al cielo (como se dirá abajo) a este solo adoraban,
no por Dios, sino porque la natural inclinación, y algunas*
noticias muy antiguas que se iban conservando en la memoria
de unos en otros, les enseñaba que allí estaba Dios, y
era el que habla criado todas las cosas, y el que las mantenía
y sustentaba, y el idolatra ya se sabe que llega muy
humilde a los simulacros y estatuas del demonio, ofrece incienso,
quema aromas, dedica víctimas, y asi todo se sacrifica
obsequioso, teniendo por deidad a la falsedad misma, y
adorando por divino a lo que aun no es humano.
Ademas de todo esto, se deja bien entender la verdad
I'or la esperiencia que se tubo al principio, y recien bautizados
los canarios, pues jamas se halló en ellos desliz alguno
ni presunción cautelosa contra la santa fé católica. El haber
dicho y aun escrito acerca de esto algunas cosas por su vanidad
e introducción algunas persona», y aun por su singular
interés, alabando y engrandeciendo su partido, me obligó
(y juntamente el celo honroso de mi patria) a recoger y
reunir algunos memoriales, y otros papeles, e informaciones
antiguas que para ello he procurado de personas de mucha
vordad y crédito, y en todas he hallado lo contrario, y ser
( nle ficticio si ne fundamento in re y quimérico. Por cuya
causa, bien se puede afirmar por cosa cierta,, no haber sido
idólatras los canarios, mas antes gente que en aquello natural
vivían bien, y solo les faltaba la lumbre de nuestra santa
f(' católica, por no haber tenido en muchos «iglos quien se
\d predicase.
Cierto es, que podrán haber objeción del segundo notur-no,
que trae el rezo de la orden de nuestro seráfico padre
san Francisco, a 16 de Noviembre quinto día de la iníraoc-
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 15 —
tava de se&or san Diego de Alcalá dice (hablando de loa isleños
canarios a quienes el santo padre vino a convertir,
habiéndolo mandado la obediencia por prelado, j gaardian
fundador del primero convento en antigüedad) de estas siete
Afortunadas islas, y su provincia el de la isla Fuerteventa-ra,
de donde volvió a España el año de 1449 según dice Wa-dingo;
o el de 1444, según Lisboa y Marieta que convirtió a
muchos que estaban hasta entonces con muchas superticio-nes
de ídolos. Y en otras partes.también los llaman idolatras
otros cronistas, y algunos autores modernos.
A lo cual respondo; lo primero. Que san Diego de Alcalá
vino a estas Afortunadas islas, después de haberse conquistado
cuatro que fueron Lanzarote, Fuerteventura, Gomera y
Hierro, y después de estar los mas de sus isleños ya cristianos,
para que con sus ejemplos, virtudes y celestial doctrina
los mantuviese él, y sus religiosos en la verdadera ta de Jesucristo,
que ya antes les hablan predicado, y pudiera ser
que entre ellos hubiese algunos tan bárbaramente obstinados,
por vivir en sus paganismo entro tanta soltura, que no
quisiesen convertirse tan fácilmente y presto. Y de aqui tomarla
presunción el que presentó estas lecciones a la vida
del santo a la iglesia romana, para que las aprobase, a decir
que eran idolatras. Y el dicho de este tal que (porque asi so
lo noticiaron) lo escribió, no puede hacer fé tan verdadera
que destruya tantas escrituras antiguas, en las cuales afirman
hombres de mucha fé y crédito, que lo oian decir a algunos
canarios que ellos no tenían adoración alguna, sino
era a los cielos, porque lo natural les ensañaba qus en ellos
asistía aquella causa primera, y señor que los habia criado y
que los sustentaba. Todo lo cual tenían por esperiencia, per
que las mas veces que ellos le rogaban y pedían en sus necesidades
los socorría el señor que estaba en los cielos que
era a quien adoraban, y no a lo material de ellos. Luego no
era los canarios idolatras, sino gentiles paganos.
Lo segundo juzgarían los que lo han dicho, y también el
escritor de las lecciones del Sr. san Diego, que como en la
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 16 —
África, Asia y Europa se hallaron, y aunque por nuestros
pecados se bailan basta hoy dia tantos idólatras, hereges y
cismáticos, y a poco mas de doscientos años, que se comenzaron
a conquistar estas siete islas afortunadas, pues fué en
tiempo que reinaban los señores reyes de Castilla D. Juan
2.° de este nombre acabándose reynando D. Fernando 5.° y
doña Isabel su muger, juzgarían que se habia acabado ya el
paganismo; y los que habitaban estas Afortunadas islas entonces
eran idólatras pues no creian ni tenian fó de la ley de
Dios nuestro sefioi', siendo cierto que el «onido y noticias
de la'palabra del evangelio, habia ya comprendido todo el
mundo, llegando sus ecos hasta estas siete islas, en donde
en tiempo del Emperador Justiniano, pocos años después
de la muerte y pasión de nuestro redentor Jesucristo le hablan
predicado los bienaventurados, Maclovio y san Blandi-no
por espacio de siete años continuos, como diré mas estenso
después.
Y lo tercero, por que dado caso que en esta lección d©
señor san Diego de Alcalá se diga que convirtió muchos idólatras
canarios a la verdadera fé de Jesucristo, no por eso
habla individualmente con los naturales de esta isla gran
Canaria, pues es ciertísimo que dicho san Diego no llegó a
ella, aunque lo deseó sumamente por padecer martirio; sino
que hablará de los otros isleños a quienes conviitió, y en cuyas
islas estuvo; a los cuales y a los demás de las otras cinco
islas llaman vulgarmente canarios, 'participando el nombre
de la cabeza del partido, y principal esta afortunada isla
gran Canaria; y aun de los otros isleños no lo tengo por
cierto: pues nunca se les halló que idolatraran. Lo que tengo
por mas verídico es, que fué relación siniestra la que les hicieron
a los que lo han dicho por las raiones referidas. Na
dejaré de contar después algunos libidinosos usos que tenian,
causados de la falta de fé y libertad de costumbres que
eja quien les hacia errar, en lo cual después de convertidos
no so les halló ni hubo otra cosa que constancia en la verdadera
fé, y mucha verdad en todas materias;
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 17 —
Nombres que daban los romanos a las siele islas Afortunadas»
Los nombres que les daban a estas siete ¡alas Afortunadas
los romanos, cuando las dominaban son estos. A la isl»
de Lanzarote llamaban Pluviaria; porque sus habitadores s©
sacian de las lluvias, bebiendo el agua que cae de las nubes,
por no haber en dicha isla fuentes bastantes ni caudalosas
para el abasto de ella. Esta la recojen en Jos barrancos en
maretas, que son unos hoyos muy grandes, en donde la
conservan de uno a otro invierno. Es agua muy saludable.
A la isla da Fuerteventura llamaron Capraria por la
abundancia de ganados que se apacentan en sus dilatadas
campiñas, y en particular ganado cabrio.
Gran Canaria, siempre obtubo este nombre, porque como
la habia criado Dios nuestro señor para cabeza, y superior
4e las otras seis islas afortunadas, nunca fué mudable. Tubo
«ste nombre, como queda dicho ya, de los soberbios canes
que se crian en ella. Juba historiador refiere que el rey Juba
de Mauritania, cuyo reynado fue cincuenta y siete años
antes del nacimiento de nuestro redentor Jesucristo, (de
•donde infiero yo, que de la Mauritania se poblaron estas
islas, mucho antes que el redentor del género humano TÍ-niese
al luundoj tubo dos hermosísimos soberbios y animo>
sos canes, que sus vasallos por cosa singular y monstruosa
por lisongearle le llevaron do gran Canaria.
A la isla de Tenerife llamaron Nivaria, por la abundancia
de nieve que cae en sus cumbres, y sustenta el pico de Teide
todo el año. Este nombre le conviene con mas propiedad
que el que le dan los historiadores de Castilla, que la llaman
la isla del Infierno, por el fuego que dicen sale del pico y
montaña de Teyde lo cual es falso: porque este fuego hasta
ahora ninguno de los isleños lo habernos visto. Si solo afirman
los naturales que algunas veces o siempre su picota humea;
y esto lo debe causar la humedad que recoge exitada
con el calor del sol; aunque hay parte en él en donde se halla
mucha piedra azufre.
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 18 —
A la isla de la Gomera, llamaron Junonia menor, y a la
i»la de la Palma Junonia pjayor, en memoria de dos matronas
madre e hija que hubo en la ciudad de Roma, muy celebradas
de los pueblos romanos.
A la isla del Hierro, llamaron Embrión por el árbol de
agua, que los naturales llamaron Garao, y Plinio llama Til,
<lol cual diré después. Estos fueron los nombres :que pusieron
a estas siete Afortunadas islas los romanos, mas los que
conservan hasta hoy, son los que tuvieron aun antes que las
dominaron los romanos, porque son los que le daban sus
naturales isleños.
Es redonda esta isla afortunada gran Canaria que en medio
se levanta a modo de pirámide; y asi del mar su viita es
muy hermosa. Su circunferencia es de 45 leguas. De travesía
tiene 14 por todas partes; y asi es la que tiene ;mas tierra entre
todas siete, aunque la mas es quebrada, y mucha de cal^
por cuya causa no se podrá fabricar, Todo lo que corre a la
parte del norte, y desde el sueste a el oeste, es tierra muy
fresca y abundante; de mucho provecho en los frutos, de
pan, vino, ganados y pescados, que es el mas gustoso y saludable
que se coge en sus riveras. La parte que cae hacia el
sur, es tierra muy fragosa y agria, por los levantados risco»
y trabajosos lomos que tiene, y está poco labrada per faltar-l£
t vecinos que la rompan. Crianse en sus asperezas cantidad
de cabras y otros ganados salvajes que proveen la isla
de carne, y embarcan para las otras cuando les faltan.
Tiene divididas muchas montañas de pinares, lentiscales,
acebuchales, palmares, y otros diversos árboles. A la parte
del norte poco mas o menos de una legua apartada del mar,
tiene una muy célebre y hermosa que llaman Doramas, fértilísima
de árboles, y abundantísima en aguas saludables,
tan vistosa y apacible, que en el sentir de muchos, siendo
la mejor de estas siete afortunadas islas, es una de las hermosas
y nombradas del mundo. Tendrá de largo la tierra
que afuer de amenos pueblan sus frondosos y gruesos árboles,
tres ó cuatro leguas, que ocupan sus troncos; siendo ca-
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 19 —
si redonda. De esta se sacaban grandísimos maderos; que
eran necesarios para los ingenios y artificios con que se molían
las cañas de los azucares cuando se labraban en dicha
isla, y para otras fábricas de navios y edificios de Cjasasjy aüa
hasta España embarcan sus maderos, mayormente el barbu-zano
y palo blanco, por ser de los mas fuertes que ha topado
la esperiencia, para los ejes de carretas, carros y dema»
invenciones de cargar: llevan también muchos para husillos
y otros palos de que necesitan los molinos de aceyte.
Hay en esta singular montaña Doramas un estremo .muy
de notar, y es que entre los árboles que la pueblan de muchas
diferencias y notable eminencia, pues parece por lo
derecho y subido, que a porfía se avecinan con las nubes,
•crecen muchas palmas apartadas unas de otras, que sobresaliendo
en altura, suben por los otros árboles, con tal primor
y arte, que sin duda próvida la naturaleza, las crió para
abanicos vistosos de su verdor y lozanía, echando el resto
«n su fábrica, y empeñándose a pesar de los tie^mpo?, en
-conservarla frondosa, recta y siempre vestida. Esta es una
de las razones por que se le atribuye la victoria a la Palma,
pues ningún árbol le sobresale y compite, y ella a todos. Al-j^
finas fábulas se han escrito diciendo que el madero de la
Paima no se inclina con p'eso, antes reptigna contra él, ^mas
es falso como la esperiencia nos enseña en muchos edificios
antiguos que hay en esta isla, que si por algo se atribuye la
victoria a este vistoso árbol es por que en lo alto, derecho
y hermosa, sobresale y aventaja escollándose a todos lo»
otros árboles.
Sino es ya que lo entienden por que a la palma, estando
ella creciendo y con toda su rectitud plantada, aunque se le
ponga algún poso para inclinarla, o que pretendan por algún
modo o arte encaminar su madero por oblicuo, es de tal
fortaleza y virtud, y tan noble la palma, que contra todo humano
poder, su cohollo saliendo rectamente, apesar de la
industria, con el tiempo y edad, camina levantándose hacia
lo alto; y si con fuerza lo quisieren hacer, primero la veráa
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 20 —
en pedazos, que tuerza su bizarría y rectitud. De este árbol
sacan los naturales canarios mucho vino, del cual cociéndote
hacen muy buena miel, que venden (por lo singular/ para
diversas partes del mundo, por ser fresquísima y muy medicinal.
£1 modo de hacerla^es este que se sigue:
Trepa un hombre a sus ramas eminentes (que en esto
ios hay diestrísimos y a quien no los ha visto le parece imposible
oir contar el modo con que trepan a un árbol tan
*lto, delgado y sin gajos o ramas por donde puedan agarrarse,
tan fácilmente como si fuera a un moral, higuera &c.) Y
eitando encima saca un machete bien cortador y destroza
sus hojas por una y otra parte hasta llegar al pimpollo, que
es mas que el armiño blanco (también sacan de aqui palmito
para comer; este palpito es lo interior de cerca al cohollo^
que es muy gustoso y dulce aunque muere la palma) de estas
hojas interiores traen los Domingos de Ramos a la»
Iglesias para repartir, y hacer la procesión de las palmas, y
embarcan a las otras islas también, por que en ellas no se
cogen tan largas y hermosas como estas. La santa iglesia catedral
destas islas y su fábrica, sease por antigüedad, o por
costumbre urbánica, manda todos los conventos de religiosos
y religiosas de esta ciudad real de las Palmas, los ramos
o palmas que son bastantes para que los prelados repartan
con BUS comunidades, y otras personas que asisten en sus
Iglesias el domingo de ramos a sus procesiones. De estas
hojas de la palma después de secas, fabrican muchas curiosidades
las monjas de esta ciudad, las cuales suelen correr
a muchas partes del mundo por lo singular y aseado de
ellas.
Limpias pues todas aquellas pencas hasta llegar a lo interior
del Palmito, hace en derredor un cerco o raya pendiente
a un lado; a manera de en donde hacen quesos, la raya
que tiene por de fuera por donde cae el suero.y allí abren
un agujero, en el cual hacen un canillo o taberna que ellos
llaman: en este fijan pendiente un odro, que gota a gota se
lien'] de aquel humor sneve con tanta aban(famcia, que cada
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 22 —
veinte y cuatro horas, destila cuarenta cuartillos poco mas o
menos, según el puesto mas o menos Búmedo en donde está
ia Palma: Y lo tienen abierto este cerco o taberna alegrándola
siempre que es necesario (porque suele criar costilla por encima)
como ellos dicen, que es abrirlo con un cuchillo un
poco mas, y continuamente goteando la palma veinte y cuatro
días, un mes o mas según quieren y a ellos les parece.
Después para que no se seque la palma, mayormente por los
ratones que suben a ella, y por la raya, agujero o taberna
por ser tiernísima, por allí la suelen roer hasta el eohoUo,
toman un poco de barro y lo van poniendo en derredor por
dicha raya hasta el agujero o taberna, y con esto vuelve otra
vez la palma a crecer su pimpollo y se llena de hojas; y esto
quiere quien lo sepa hacer, que llaman ellos curarlas, por
que no todos los que las cortan saben, y asi se pierden muchas.
Este humor o licor que sale de la palma llaman vino;
«s muy suave de beber recien sacado, y tiene el color blanco.
Después se pone entre áspero y agrio. Es muy frío y tanto,
que a quien no está acostumbrado a beberlo le suele
causar dolor de hijada, cólico, y otros achaques procedidos
de refriado. Empero toda aquella parte y lugares que lo sacan
les sirve de refrigerio, y alimento a sus habitadores en
sus mayores fuegos y calores. Sste licor lo cuecen y hacen
miel muy dulce, y medicinal por la parte de donde sale, queda
rubio de color de melado de cañas, y dándole su temple
suelen hacer azúcar aunque moreno y blando. Sacan de cacada
4 cuartillos de agua, y humor después de cocido, y dada
su temple uno de miel. Su común precio en esta ciudad
real de las Palmas es un real de plata cada cuartillo, o mas
o menos cuartos, según sube o baja el precio con los tiempos,
aunque la traen de muy lejos, y les cuesta tanto trabajo
a los que la hacen, mayormente de conducirla por lo áspero
y arriesgado de los caminos.
Cojiase en esta isla mucho azúcar y muy bueno, mas
hoy ya han desepado los cañaverales por haber faltado el
írato, y se han plantado muchae viñas, de que se coje canti-
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 21 —
dad de vinos, asi malvasias como vidueños, de los cuales se
embarcan para el Norte, para Indias, y otras partes, quedando
lo que sobra para la isla, con tanta abundancia que en
siendo medianas las cosechas de mostos, suele valer el cuartillo
a dos o tres cuartos, embarcanlo también para algunas
de las otras islas, por que en algunas no se coge.
Hay abundancia de pan, carne y pescado, con tanta copia
que socorre comunmente a las otras islas, quedando lo
necesario para sus moradores. Hay mucha miel de abejas y
manteca, que era el común alimento de los canarios. Hacen-se
muchos quesos y buenos. Cógese sobrada fruta de todos
géneros, de que se hacen razonadas conservas, y se pasa
cantidad para sacar fuera de la isla, (que suele ser el coman
trato.
El puerto principal y mas cercano a la ciudad Real de las
Palmas, se llama de la Luz, por una iglesia consagrada a María
Santísima con el título de Luz, es de grande devoción y
milagros, que hace esta soberana señora en ella, que tiene
dicho puerto. Corre este al lado unas isletas que le abrigan
por la parte del norte, defendiendo los navios de los tiempos
australes, a las cuales casi rodea el mar. Hay en él una
buena fortaleza y artillería. Alcalde o Capitán con gente para
su defensa, que le ponen del presidio.
La traza de este castillo es antigua,las murallas muy altas;
es inexpugnable, sin poder ser rendido sino por hambre. No
puede;;ser minado por estar fabricado sobre un marisco vi-
To. Para entrar a él el enemigo, ha de entrar por tres puertas
fuertísimas, las cuales ha de romper primero. Estas estáa
sin mirarse unas a otras por cuya causa dado caso que se
rompa^ la primera, le ha de costar gran triunfo la segunda
por serf la entrada angosta, y no poderse hacer con artillería
sino a fuerza de brazos, y esto con poca gente, la cual con
facilidad puede ser muerta, aunque entre muchas veces, respecto
de que está descubierta esta entrada, y se pueden
arrojar piedras de arriba, pólvora, y otras cosas que para eJ
dia de ocasión están apercibidas. En la tercera puerta haoe
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 23 —
la misma entrada y recodo, que se puede defender con la
misma facilidad. Después se sale a un patio por donde se
sube a la plantaíorma, que lo hacen por unas escaleras de
madera levadizas, las cuales quitadas, quedan 6, o 7 estadios
«n alto las paredes del castillo por donde es imposible silbir.
Tiene muy buenas municiones y artillería de bronce aunque
podia jugar seis cañones mas por su capacidad. Está entre
la artillería con que se defiende un cuarto de cañón d»
bronce encampanado, que llaman el barraco, cosa monstruosa.
Sn disparándose se oye en toda la isla. Sirve para las
lanchas del enemigo si saltare en tierra, porque destroz»
mucho echándole taleguillas de balas y otras cosas. La ciudad
por privilegio que tiene nombra su castellano o Alcaide
el primero día de Enero, y le señala renta de los propios.
Los soldados que lo guardan son los del presidio de esta
isla; que juntamente lo hacen a todos los demás castillos j
puestos donde el enemigo puede saltar.
El presidio de la Ciudad de las Palmas tiene sesenta plazas
de a 40 rs. de plata cada raes las 40, y las ^ unas a 30 rs.
y otras a 20, con su cabo que gana dos plazas de 40 rs.; sn
sargento mayor con 15 escudos cada raes; y sus ayudantes,
artilleros y demás oficiales cada ano con su sueldo que paga
«1 Rey nuestro señor de sus rentas reales. Este castillo de la
Luz es ul que da los rebatos por estar mas cercano a la atalaya
de donde se divisa todo el mar. Esta atalaya hace también
seña cuando hay rebato, para avisar a las otras atalayas
de toda la isla; y asi de unas en otras se sabe en breve tiempo;
porque de parte de día hace mucho humo, y de parto
de noche enciende fuego, con cuyo farol a la mañana está la
mas gente de la isla mayormente la mas cercana en la plaza
de armas, y alli recibe las órdenes del que gobierna.
El alcaide do este castillo de la Luz tiene obligación de
avisar al capitán a guerra que asiste en la Ciudad Real de
las Palmas, y darle cuenta de todos los bajeles que surgen
«n aquellos puertos, que guarda su castillo, y de lo que
traen de novedades, lo cual hace por un soldado de los de la
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 24 —
guardia, con orden cerrada hasta llegar a sus oídos; y lo
mismo hace a los presidentes de los otros tribunales, mas
esta es cortesíaj y atención que se tiene con ellos. En este
mismo puerto de la Luz, una milla poco mas apartado de
este castillo está otro llamado Santa Catalina. Tomó el nombre
de una iglesia de la misma santa que está fabricada cerca
de él poco mas o menos de tiro de mosquete la tierra
dentro, porque él está fundado en la misma rivera de el mar
sobre un marisco muy sólido. Ayuda este castillo de santa
Catalina a la defensa del puerto de la Luz; y de un caleton o
desembarcadero que está cerca a él el cual no alcanza a ver
el castillo de la Luz. La traza fué del capitán Próspero Cazor-la,
Ingeniero militar de estas afortunadas islas por S. M. y regidor
perpetuo de Gran Canaria. Fabricóse en tiempo del
tercero capitán General y Presidente de la Real audiencia
de estas islas D. Juan de Rivera Zambrana, y acabóse en el
de D. Luis Fernandez de Córdoba y Arce, caballero de la
orden de Santiago 5." Capitán General de estas siete islas.
Su plaza es muy corta. Tiene 4'cañones de bronce y otros
de fierro, guardándolo los soldados del presidio; y su ma-gestad
nombra castellano con 13 escudos de plata de sueldo
cada mes.
Media legua de este castillo, está el de Santa Ana, que es
el remate de los muros de la Ciudad Real de las Palmas por
aquella parte del norte. Entra en el mar un buen tiro de
piedra, aunque cuando vacia queda en seco. Entrase en él
por el mismo muro. La puerta tiene un tabladillo al quitar
que en la ocasión se hace y no se puede llegar a él en mucho
trecho ni menos de otra parte por estar la puerta alta
del mar. Es muy fuerte y antiguo.
El año 1599, cuando el Holandés saqueó la Ciudad Real
de las Palmas, el Alcaide de este castillo que lo era entonces
Alonso Venegas, lo defendió valerosamente, resistiendo la
batería del enemigo, y peleando éon él dos días, y estuviera
mucho mas sino le hubiera arrancado los parapetos por U
parte de tierra, q.ue era adonde peleaba, y desencabalgan-
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 25— *
dolé la artillería, con la que había sacado del castillo de la
Luz que era mejor, por haberle entregado las llaves de él un
traidor su Alcaide, llamado Antonio Jove, al cual el enemigo
después de haber tomado el castillo, puso a la boca de
una pieza; porque aunque contrarios, reconocieron por razón
natural, que quien habia sido traidor a su rey, [aunque
no a su patria, porque no era de esta isla natural, .mejor lo
seria cotí ellos. Con esta artillería que era de bronce, marcharon
a los muros de la Ciudad (habiéndole antes al saltar
en tierra la poca gente que habia en la isla matado muchos
de los suyos en los llanos que hay entre Santa Catalina y la
Luz, que aun hasta hoy se llaman la Matanza); y aunque
abrieron brecha en ellos, no se atrevieron a entrar en la
ciudad, por el daño que les hacia un rodutillo que estaba en
el remate de dichos muros contra el risco de S. Lázaro, ea
donde está hoy el castillo Gasa mata; y caminaron la tierra
adentro, favoreciéndoles u^os lomos que estorbaban la artillería,
por detras de los cuales pasaron sin poderlo estorbar
la infantería de la tierra por el daño que les hacían con
las piezas que traía el enemigo; y asi se retiraron, y entró
ól por la parte que no estaba amurada la ciudad ni habia
defensa de castillos, que es por la parte de tierra que mira
al oeste. Después se hizo ahí un famoso castillo en una eminencia,
que llaman del Rey, como diré después. Mandó Su
Magestad reedificar este castillo y fuerte de Santa Ana, por
haber quedado tan maltratado do la batería. Su castellano
lo nombra el cabildo secular también el primero día de
Enero, y lo confirma el Capitán General. Tiene muy buena
plantaforma, en quien ruedan cinco cañones de bronce, y
otros de fierro, y podía jugar 6 mas según su capacidad;
fardándolos soldados del presidio en perpetua centinela,
por estar en sus almacenes las municiones del Jley nuestro
selior y de la Ciudad, siendo en donde están mas bien condicionadas.
Ssta torre es en donde comunmente aprisionan
los militares de esta isla por orden de sus jueces, y a otras
personas de cuenta a quienes los presidentes y capitanes a
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 26 —
guerra mandan prender según las causas y delitos.
Subiendo esta muralla, hacia el poniente, está a las faldas
•de una montaña o risco que llaman de S. Lázaro por estar
cerca a él un hospital de Gafos, su titular S. Lázaro, un castillo
Casa mata llamado así. Es muy fuerte aunque pequeño.
De esta parte, que entonces era un torreoncillo de dos o tres
piezas hicieron el mayor daño al Holandés como queda dicho,
estorvandole no entrase por los muros de la, ciudad, a
los cuales por de fuera barre linea recta, guardando su puerta
y entrada. Es hecho Casa mata este castillo, por estar bajo
una colina que lo señorea, la cual si toma el enemigo ofende
mucho su plataforma; y estando asi cubierto tiene capacidad
abajo de jugar dos o tres piezas libremente, que las tiene de
bronce muy buenas para guardar los muros, que es el moti-
To principal para que se fabricó en esta parte, y remate de
la muralla.
De este|castillo sube un muro muy fuerte pendiente. Camina
el risco arriba de S. Lázaro hasta llegar sobre él a lo
llano, en cuyas orillas está fabricada con mucho primor una
punta de diamante, que llaman, la cual señorea toda la ciudad
Real de las Palmas, y llanadas arenosas de Santa Catalina.
Pueden jugarse en su Plaza de armas, que está enlosada
de cantería azul mas de cien cañones de artillería. Vese
de muy lejos del mar; y pone grandísimo miedo a los enemigos,
su hermosura y fortaleza. Tiene en las esquinas de la
fachada o lienzo que mira a la ciudad y naciente, dos cúbelos
para alojamientos, y dos almacenes subterráneos para
las municiones. Es pieza Real, y es lástima no esté toda cerrada,
como se tuvo intención desde el principio de su fundación,
cuyos cimientos aun hasta hoy se ven. De iaquí corre
nn muro con sus torreones y almenas, a dar al castillo que
llaman del Risco de S. Francisco, o por otto nombre del
Rey.
Acerca deste castillo del risco de san Francisco (aliag del
Rey) y su fábrica hay varios pareceres, sobre si fué conre-xúc.
ire fundarlo alli o en otra parte, siendo cierto que es la
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 27 —
principal defensa de esta afortunada isla, y ciudad real de las
Palma», como lo afirman los mas inteligentes en la materia
de la milicia, (que es a quienes habernos de seguir, y no a
quien disputa de ello en ruedas, no mas que por entretenimiento.)
Por señorear bajo su artillería todos los caminos
reales y pasos menos peligrosos, y llanos por donde poeden
entrar en la ciudad por la parte que no está amurada, siendo
imposible hacerlo por los montes, riscos que se le oponen
y barrancos que le entran. Verdad es, que los de la contraria
opinión tienen mucho fundamento, respecto de que
su fortaleza, latitud y hermosura, no tiene lucimiento en
donde lo fabricaron, por estar muy fuera de la vista de la
Ciudad y sus puertos, y para que tuviera mas estimación de
los enemigos, y metiera mas grima a los estrangeros, había
de estenderse la rivera del mar hermoseando au playa.
Comenzóse a fabricar este fuerte castillo, con orden de
S. M. y traza del comendador Tiburcio Sspanoqui; el año de
1606, sieudo gobernador de esta afortunada isla Alonso de
Alvarado, continuándose su fábrica quince años a espensas
del rey nuestro señor, y mucha solicitud y ayuda de los vecinos
de la ciudad real de las Palmas, duró hasta el año de
1621 que se acabó lo que hoy tiene hecho (siendo evidente
•que dentro le falta mucho que fabricar) gobernando esta
isla Pedro de Barrionuevo y Melgosa.
El año de 1625, vino a visitar estas siete afortunadas islas,
el marqués de Valparaíso, vizconde de santa Clara D. Francisco
de Andia Irrazabal caballero del hábito de Santiago,
del consejo de guerra, con titulo de reformador presidente,
y capitán general de mar y tierra, y aprobó la fábrica deste
castillo, e informó a S. M. que convenia se mandase acabar,
por faltarle dentro aun mucho que hacer, y S. M. libró ocho
mil ducados para que se diese fin a su fábrica; de estos ocho
mil ducados no se debió de cobrar toda la cantidad, y si se
cobró, entre ministros y jueces so consumió lo mas, y de lo
que quedó, el gobernador de la isla que lo era entonces D.
Gabriel Frías de la Ara, fabricó la punta de diamante (que
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 28 —
dejo dicha,/y los muros que corren hasta cerca del castillo
mismo, con intención de Icercar todo el llano de la montaña,
haciendo su eminencia todo un castillo, y dentro una ciuda-dtíla,
en donde habitar mas de 500 vecinos con sus familias,
que lo guardasen sin tener esa pensión los soldados del
presidio, cosa que fuera muy acertada y de grandísima defensa
para la isla, y de mayor temor para los enemigos; cuya
vista examinada desde el mar por que queda (como tengo
referido) sobre el mar y ciudad, registrando todos los
puestos por donde se le puede avanzar, liabia de causarles
mucho miedo sin atreverse a intentar cualquier empresa.
Guardan este castillo del Risco, los soldados del presidio,
y de noche en perpétuaícentinela y vigilancia. Tiene poca
artillerisf, porque respecto de su magnitud se podian jugar
dentro mas de cien cañones, sin los que tiene si se le acabaran
sus plantaformas. La puerta es muy fuerte por un foso
que la guarda, y su puente levadizo fabricado con mucho
iiittí, a quien guardan 4 cañones, de cada parte dos, uno de
bronce y otro de hierro, que para alli es lo que basta. Su
< ustellano nombra el rey nuestro señor con 30 escudos de
plata cada mes, y es también alcaide de la Casa mata, en
donde pone un teniente.
k la parte que mira al sur, camino a [la ciudad de Telde
guarda esta ciudad real de las Palmas, una muralla, que se
comenzó a fabricar el año de 1656 siendo séptimo presidente
de la real Audiencia, y capitán general de mar y tierra
dk' estas siete islas D. Alonso de Avila y Guzman, caballero
de la orden de Calatrava, la cual tiene de largo 900 varas,
hasta dar con el monte o lomo de Santo Domingo; y cuatro
de ancho con su puerta hornaveque, tres baluartes, contra-foste
y postigo, todo muy fuerte y fabricado con buena disposición
y arte, cuya planta y traza dio el capitán Dt Lope
d Mendoza Ingeniero militar de estas islas por S. M. Esta
111 a ralla se ha quedado casi sin acabar por haber faltado loa
nitídioB y haberse aplicado los efecto» señalados para esta
«ji'.a a otros reparos mas necesarios, sino es ya lo mas cier-
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 29 —
*
to, negligencia de los que gobiernan que tal vez no atienden
tant© al serñcio ddl Rey como al provecho de sus comodidades.
Acabárase d§#tre3 mil cuatrocientos y sesenta reales
seguspel lanteo que hfeo (fliando ce#i^su obra el sobre dicho
ingeniero mftitar, mas de lá suerte que ie va arruina mío h
con los tiempcksf cuando la quieran reparai^ n^ii^cOo «pah-Q
mil ducados de plata lo ha de hacer S. M. qaé> Di¿á guaifde.
De ahí a un cuarto de legua la costa en la mané está aL ^
torrehon de san Pedro hechura orbicular;^ faí»ricado dentfo jt
del agua, de suerte que lo ciña y rodea, pQeS para l l ^ r %
sus-escaleras ha de haber vaciado el mar, tiene su pu^te leu
vadizo. Guarda dos caletas, que en ellas suelen s^urgir ajjga*i
nos navios, y comunmente las fragatas que van y vienen ^ ^ |
las costas de berbería, de pescar, cuyo pesca do traen salado «
para el abastó de las islas. Es fundado este torrehon sob»»
una muy grande peña, la cual se fué vistiendo de argáiAaza,
y asi tiene muy poco alojamiento y un pequeño almacén,;^ i
la plantaforma corta, aunque todo él muy fuerte,. por sjpetaíf. I |
fundado sobre un marisco o risco muy firme. Es gankdado ^ *
de los soldados del presidio. Tiene su alcaide que Hbmbr» t
el cabildo secular, y en su plaza de armas para la part» en <
donde surgen los navios, dos piezas de bronce muy-huanas,
y a las otras partes de hierro.
Hay en los almacenes de S. M. mas de diez mil ducados
de plata de municiones, como son pólvora, balas, cuerda,
mosquetes, arcabuces, picas, chuzos, marracos, aziylones=, M.
azadas, palas, y otros géneros de instrumentos bélicos para •
la defensa y fortificación de la isla, y esto sin las armas qu©
cada vecino tiene en su casa, porque como están divididos
«n tercios, y estos en compañías cada uno marcha, o con
mosquete, arcabuz, piCa, o chuzo.
Tiene esta Ciudad Real de las Palmas seis piezas de campaña
de bronce, bien fuertes, con su número de artilleros, y ¡
condestable» y otros ayudantes, con su artillero mayor nombrado
por S. M. con sueldo señalado, f suele ser en su oficio
muy diestro, y examinado. t ^
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— W —
• ,*
Tiene para guardas cotidianas de los castillos, y centinelas
comunas de dia y de notshe,. en sus puestos y desembar-
Kiaderos, un presidio de 60 infantes pagacfos por S. M.* con
sus cabos y oficiales. El rey»nuestro sefMr nombr^ las placas
mayores, y el capitá# general las menores, fiene veedor,
j oontaaor pagador, sargento mliyor, castoUanó del castillo
del l^áCO'de.nuestro padre san Francisco, castellano de santa
Catalina, ayúdenles y otras plazas muertas y entretenidas,
jde capitínBs y soldados que han servido a S. M. con gran-
' ^ s i m o crédito fu^l^ampaia, que todo se paga en plata, mo-jaeda^
corriente iáUy'Castilla, cada mes, de Jas rentas reales.
A Upas de esto, se halla hoy toda esta isl^, con copiosísi-j
. o número de gente de pelea dividida en tres tercios; uno
eífÍA. ciudad real de las Palmas y otros lugares de su distrito,
con su maestro de campo, sargento mayor, ayudantes»
capitanes délas compañías, alferesy otros oficiales. Otro en
¡ad de Telde, y otras villas y lugares, con los mismos
t'i que él primero. Y el tercero en las villas de Gáldar
1, yptros Itigares, con los mismos oficiales. Todo lo
v)n|bra S. M. con informe del capitán general de mar
y u.>rr^ qué lo suele hacer siempre de los mas valerosos y
esj^QTMpentados en la milicia. Cada vecino tiene sus armas
(cáriiy^9 l^eda dicho) y esto sin las que conserva S. M. en los
almacehes, las cuales son para el dia de la ocasión, que se
repartan con los forasteros, negociantes y pastores de ganados,
los cuales no están puestos en las listas de cada tercio»
y acudan a la plaza ide armas en habiendo rebatos. Los forasteros
tienen su capitán y alférez señalados. El año de
1677 hizo nombramiento la ciudad, para consultarlo con el
rey nuestro seiior de capitán, alférez, y demás oficiales,
instituyendo una compañía de negros y mulatos, que no es-t;
in en las listas por ser esclavos, y hicieron capitán de ellos
a un negro libre y cristiano viejo (que los hay muchos en
• esta isla, mayormente en el lugar de Tirajana, que desde la
coaquista de la isla se conservan negros libre» de mucha
V, r lad y fidelidad, de |^s cuales procede este) llamado Juan
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 31 —
Felipe Liria, hombre muy valientfe y gran maestro'de armas,
habiéndole dado su titulo y patente de capitán, trajo su insignia
y pasea con ella, en habiendo rebatos, o que por otra
causa ^stá la gente en cuerpo; hizo su lista por toda Ja isla,
y halló haber ntím.epo de (348 negros," y con'los mulatos esclavos,
criollos y advenedizos 6478, con todos los ca^i^ viene
a la plaza de armas el día de la ocasión, a tomar ^ «fífdQn
de su capitán a guerra. De estas armas que cada vecino tiene
en su casa, se hacen muestras cada año, para ver el capitán
a guerra o gobernador de la isla, sí las tienen bien apercibidas
para en ofreciéndose ocasión de enemigos. Tiene tam- •
bien esta ciudad, una buena compañía de caballos, con su
capitán de corazas nombrado por S. M. y sus oficiales; como
son menester.
A la parte del norte cerca del puerto de la Luz, y de la
otra parte del mar, está el puerto del confital, cuyo nombre
tomó por arrojar el mar en sus riberas unas piedrezuelas
tan armiños, y tan propiamente, en forma de almendras confitadas,
anis labrado y otros confites, que quien los TÓ sin
saber donde son, fácilmente se engaña no juzgando ser de
piedra, como en muchas ocasiones ha sucedido, por Sal-algún
picón mesclarlo con el que se trae de las confiturias,
y darlo (aunque sea de dia por que su albura no se distingue
del mas fino azúcar) para que tomen agua, mayormente
en gallofas de carnestolendas, y en verdad que las mas vi-
«es suelen tomar vino, por que si apretan de hecho lo pasan
mal las muelas, y al escupirlos fuera, tal vez salen los dientes.
De estos confites, tomó este puerto el nombre, y aunque
está sin defensa d^ castillo, alli no es necesario, por que el
enemigo no puede soltar en él mucha gente, y si la desembarcare
no la puede poner ni caminar efi forma, por que
hay pasos en el camino, que puestos encima pocos hombres
n<j dejarán pasar por ellos a nadie, solo con arrojar piedras.
De alli a un cuarto de legua está el puerto del Arrecife,
que su barra lo defiende, por tener muy difícil, la entrada y
también el castillo de la Luz, que su artillería lo riftgistra to-
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 32 —
do. Otros muchos puertos hay por esta parte del norte, empero
por ser muy arriesgados, y estar el mar cofetinuaigente
, en ellos empollado y furioso, lo continiiaii poco las embar-
''aciones. .
En la parte d^l sur, es en donde hay mas puertos y ame-iVísimas
playas especiosas, y muy dificultosas de guardar,
¡hayonkente en lo que toca por la ciudad de Telde hasta
mas de 6 leguas la costa en la mano, caminando hacia el sur»
y de hay al oeste lo mas son playas y puertos abrigados y
ftalmosos por estorbarle los tiempos, ;y sus batimientos de
olas la tierra, y cursar en esta afortunada isla gran Canaria,
mas de leste a norte, y de norte a oeste; que de leste a sur,
j de sur a oeste. Todos estos puertos y playas, para guar-
Tlarlos fuera necesario hacer en ellos muchos castillos,, y tener
gente pagada con perpetuidad y abundancia para sus
centinelas. Empero nada de esto es importante por ser estas
•partes costas muy apartadas de gente; y si el enemigo toma-f'e
alguno de ellos, no podrá marchar con su ejército la tierra
adentro por ser muy quebrada y áspera, y ha de recibir
mucho daño de los naturales que ^a poca costa los pueden
derrotar, y aunque no sea mas que a piedras arrojadas no
han de pasar los montes arriba.
Una pequeña legua de la ciudad de Telde, y tres cortas
de la ciudad Real de las Palmas, está un hermoso puerto
llamado Gando, cuya ensenada es capaz de poder recibir
surtos, mas de doscientos navios, y el playaso corre al sur,
mas de legua y media de arena blanca, que por su apacibili-dad
y mansedumbre, invernan muchas naos en él. y otras
Tienen,desde muy lejos puertos, a dar carena en sus alegres
riberas. En él estubo una torre bien pertrechada» cuyas ruinas
se ven de cuatro puntas, que hicieron los españoles a
los principios cuando se ganó la isla, para defender de los
piratas las embarcaciones que venian al trato de los azucares
que se fabricaban en aquellas partes de la ciudad de
Telde, Tilla de Agiiimes;y otros lugares circunvecinos. Mae
jprJiendose este trato, con el que traen del Brasil, de Indiat^
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 33 —
y de otras tierras, por estar tan en despoblado, y tan separada
de comercio dicha torre, con el curso de los tiempos, y
poco reparo de los que gobiernan la isla se ha perdido; aunque
no el sueldo que tenia de salario su alcaide, por que
hasta hoy los gobernadores desta isla, por tener título también
de castellanos de la torre de Gando, se le aorecientan
a 800 ducados de plata que tienen por dicho gobierno, cincuenta
o mas cada año. Estos tiene esta plaza de gobernador
mas, que el gobierno de la isla de Tenerife y la Palma.
Por este puerto está guardada y defendida la isla aunque
«s tan apacible su playa para saltar en tierra, por que como
tan sabia crió naturaleza entre la ciudad de Telde y la Tilla
de AgUimes (que son las mas cercanas, y que corren mas
riesgo) un barranco que se llama de Silva, tan quebrado que
por la parte que se caipina a la ciudad de Telde, tiene dos
picas o mas da alto, sin hallarse en él mas subidas que dos
abiertas, que acaso han dejado en él las avenidas de las lluvias,
que la una sirve hoy de camino real, y la otra por estar
cerca al mar se camina y huella poco. En estas aunque
el enemigo tome puerto en Gando, salte en tierra y marcho
«on ejército, acudiendo poca gente a cubrir estos puestos,
€s cierto no podrán atreverse a subir hacia arriba: y si aco-meffe
a saltar en otra cualquiera parte de esta misma playa,
le sucederá lo mismo, por hallarse la tierra mas quebrada.
Y finalmente por donde quiera que intente hacer su empresa,
siempre la tierra adentro ha de dar con aquestos carib-
<iis.
3ste puerto de la Luz que dejo dicho, está una pequeña
legua de la ciudad Beal de las Palmas, que es la cabeza del
partido de todas estas siete afortunadas islas, en donde asiste
la real Audiencia desde el año de 1507, que fué cuando
se instituyó; treinta aúos después que se ganó la isla, la
santa iglesia catedral, y demás tribunalea como se dirá después.
Está fundada esta alegie ciudad a orillas del mar casi
«n plano, miranMo al naciente del sol, que apenas despunta
sus rayos por su orízonte, cuando toda la hermosea y regís-
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
-W-tra.
Pasa por medio de ella el rio Ginignada, o barranco que
llaman, que se divide en dos riachuelos o acequias, que bañan
las dos partes de la ciudad, esto es la parte de Triana
y la parte de la Vegueta. Para pasar la gente, y las carrozas,
mayormente en el tiempo de invernadas por venir muy so-bervio
tiene un puente muy fuerte de cantería azul, que hizo
el año de 1673 siendo Gobernador de la isla don Juan Coello
de Portugal, caballero de la orden de Santiago, por que tenia
uno de madera, y los mas de los años se lo llevaba al mar, como
lo hizo también el año de 1615 con otra que tenia de cantería
azul y argamasa que por tener solo un ojo cargó con
ella y la puso en el mar, y juntamente casi todo el barrio de
la herreria.que entonces era de lo mas opulento de la ciudad,
llevóse también las ventas de los Remedios, que era en don-do
estaba para venderse el pan, vino, frutas &c. dejando a
muchos pidiendo limosna.
De estos dos riachuelos llevando sus cristalinos licores
por arcaduces, salen muchas fuentes, las cuales desperdiciando
perlas esparcidas a lo alto en las playas y otros lugares
públicos, ademas de divertir a quien melancólico se detiene
a mirar, les sirven del regalo común y limpieza servi-cial
de sus vecinos, y estas corren continuas, sin las que muchas
casas de caballeros particularps, hospitales y conventos
encierran en sus clausuras, para bañar en los tiempos fogo-
:^03 del estío y verano sus amenos y deleitosos jardmes;
r^nvoniencia que muy rara es la casa que no la goza, por la
ibundancia de agua que corre por las calles todo el año, la
«jal comunmente sobra de las huertas hortelanas que ciñen
Id ciudad, en quienes se cogen diversas verduras, coles, nabos,
cebollas, lechugas, &c. que en ellas todo el año no se
halla otra cosa sacando muchos higuerales, y sus brebas las
mtjores del mundo, y platanales que guardan sus orillas, y
sirren muchas veces de vasallos: por cuya causa esta ciudad
lleal de las Palmas, es una de las mas regaladas y alegres de
b tierra, pues de Enero a Enero, tiene verdura fresca, sin
í..i!ir fuera de sus muros a buscarla a otra parte, ni aun de
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
«p
— 35 ~
sucasa cada uno, porque a la puerta llegarán jumentos
cargados que traen los hortelanos venciendo, a que escoja
*u criado la que mejor gustare su dueño. Dejo ya dicho que
las frutas, (de las cuales hay todo el año,) pescado, carne,
pan vino y otros géneros de casa; perdices, palomas, conejos
&c que todo se vende por las calles, es muy abundante:
y aunque las mas de estas cosas se traen de fuera, esto es,
de los lugares y pueblos mas cercanos, son todas muy baratas,
pues un par de perdices, vale comunmente real y medio
o diez cuartos, tres conejos o dos, cuando mas caros un
realj cuatro o cinco palomas un real, y al tenor de esto los
demás bastimentos.
La poblac ón de esta ciudad Real de las Palmas es de
moderados vecinos, pero hay en ella mucha nobleza de gente
principal, eclesiástica y seglar, y trato de mercaderes que
tratan en España, Flandes, Inglaterra, Indias, y otras partes.
La santa Iglesia Catedral, tiene por t/tular a señora santa
Ana madre de nuestra señora la Virgen María, es muy bien
servida, y un templo muy principal y hermoso, como se dirá
después en el capitulo 2." del libro.
Junto a él tiene una plaza grande y muy bien trazada.
Esta es la frontera, que mira al poniente, la santa iglesia
catedral con su puerta mayor, que ocupa toda su fachada
aquel testero. En la otra que mira al naciente, la real au -
diencia y casas del ayuntamiento y cabildo de la ciudad, la
audiencia ordinaria del teniente de gobernador y cárceles
reales. A los lados del que mira a la parte del sur, están los
palacios epíyopales y otras casas principales. Y el qu e mira
a la parte del norte, también está de casas muy buenas y
solariegas. En el medio de dicha plaza está una fuente suntuosa
de mucha y fresca agua, la cual sube mas de una pica
«n alto, por canterta- azul.
Hay en esta ciudad seis conventos, uno de la] írden de
nuestro seráfico padre san Francisco, cuya fnndación es
mas antigua que la conquista de la isla, esto es, que el año
•que S3 acabó de conquistar. Porque según dice el padr o
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 36 —
tionzaga, pat. 4. Provine. Cana. fol. 1189, cuando los señores
reyes católicos D. Fernando 3." de este nombre en Castilla,
y Doña Isabel su muger, mandaron a conquistar las
tres islas Gran Canaria, Tenerife y la Palma, al capitán Juan
RejoiOj luego que llegó a esta afortunada isla, y tomó sitio
fundando su Real en los márgenes del Río Giniguada, hoy
dudad real de las Palmas, dio ajos religiosos menores que
traia consigo, para predicar y convertir los gentiles canarios
na lugar muy ameno para convento, ofreciendo para su fábrica
muchos despojos, de los que a fuer de correrlas iban
tomando a los canarios, y así desde entonces (sin saberse el
año por que nó lo pone dicho padre Gonzaga, ni hay papel
en el archivo de dicho convento que lo diga, por haberse
quemado cuando saqueo está ciudad el Holandés los libros
y protocolos de su fundación) de estos despojos y otras limosnas
que hacian aquellos nobilísimos conquistadores, se
fundó este convento, en la parte mas alegre de la ciudad,
paes está en lo mas alto; por cuya causa de sus miradores y
f eutanas se rogistraa las puertas y el mar, gozando ademas
de su frescura y regalado zéfiro del divertimiento de ver entrar
y salit los navios. Dejo ya la conveniencia de dos huertas
que encierra su clausurff, sin otros jardines de religiosos
particulares en que suelen divertir los ratos que vacan de la
oración y estudio. La una regalada de agrios, plantanales y
otras frutas; y la otra de hortalizas, en donde asiste de ordi-nariq
un hortelano seeular, que para el regalo y recreación
de la comunidad y religiosos tiene* comunmente poblados
sus surcos de distintas y tiernísimas yerbas. Es su abundancia
mucha, por estar dichas huertas bajo un riachuelo o
acequia de las dos que se dividen de Guiniguada, que continuamente
en siendo necesario las alegra y baña con sus
atííindantes y cristalinas aguas, y pasar forzosamente por
dentro de los muros de dicho convento,, sin poder por otra
parte aunque los herederos de dichas aguas lo han intentado,
como sucedió el año de 1674, fomentándolos D. Juan
Oocllo de Portugal gobernador de dicha ciudad; que comen-
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 37 —
zaron a abrir sanja por la parte de arriba, y finalm ente se
cansaron, aconsejándoles los arquitectos la imposibilidad d«
la altara que hay fuera de los muros, la cual ellos J^con su
rustiques no alcanzaban. Tiene este convento 59, y a Tece»
mas religiosos moradores, muchos gravas doctos, y]de grande
religión y virtud, sin los huespedes que suelen venir a
negocios, por asistir en dicha ciudad Real todos los triba-nales.
Florecen en él estudios de filosofía y teologia, de donde
sale lo mas lucido de la Provincia, por ser el ejercicio
mayor de todas las islas el de esta ciudad, causándolo las
ciencias que se leen en los otros conventos de nuestro padre
santo Domingo y san Agustín que son conventos grandes
de sus provincias, en donde siempre ¡asisten religiosos muy
.doctos, por lo que se ofrece de consultas con los tribunales.
Hubo también dice el padre Gonzaga, estrechísima hermandad,
entre los señores deán y cabildo de esta santa
iglesia catedral, y los religiosos de este convento, pues hi-
•cieron solemne convención y junta, en que concertaron
asistir dichos venerables prebendados a las exequias, y entierros
de los religiosos, y los religiosos de dicho convento
también hablan de asistir a las exequias y entierros de dichos
señores prebendados, obligándose por sn benignidad
a socorrer a dicho convento en sus necesidades con sus limosnas
y haciendas.Pondré aqui las palabras de dicho padre
Gonzaga para que el curioso lo vea y note. «A reliquo tanta
•Ínter catedralis eclesiae canariensis collegium, et pnesentís
«loci fratres intercedit necesitudo, ut ex solemni conventio-
»ne uti ex eorum funeribus, et illi istorum exequiis religio-
»se assistant, deumquepro defuactorum animabus praecen-
»tar, insuper et occurrentes necesitates suis facultatibus BU-
^pleaut.»
Hay otro de nuestro padre santo Domingo, también may
^ntigno, y desde el principio de la conquista, no se sabe el
año que se fundó, por haberse perdido los papeles, o ya con
la mucha antigüedad, o ya por haberse saqueado esta ciudad
y quemado sus edificios y conventos, cuando el Holán-
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 28 —
des el año de 1599 a 26 dias del mes de Junio; empero lo
que es cierto que se fundó algunos años' después de el de
nuestro padre S. Francisco, y otro los primeros de la isla.
Hay en el mas de 40 religiosos virtuosos y doctos, y florecen
estudios de teología y filosofía con mucho lucimiento.
El tercer convento de esta ciudad real de las Palmas, es
oi de religiosas Bernardas, el cual tuvo su origen de esta
suerte, según consta del libro de su fundación a folio tercero.
Siendo décimo sesto obispo de gran Canaria el Sr. D.
Fernando de Rueda, algunas doncellas virtuosas hijas de
padres principales de e&ta ciudad, se quisieron recoger de
su motivo propio a mayor perfección, renunciando las vanidades,
y dando de mano a las fantasías de el mundo; y con
Ucencia y beneplácito de í sus padres, y consentimiento de
dicho señor obispo, se retiraron a unas casillas pobres que
estaban inmediatas a una ermita pequeña que tenia por titular
a la Concepción pura de María Santísima, reina y señora
nuestra. Allí hicieron coro, y algunos aposentos cercanos
y celdecillas cortaa, en donde vivieron algunos años en
grande austeridad y penitente vida. Era su padre espiritual
el padre fray Basilio de Peñalosa monge Benito, hijo del
insigne monasterio de Yalladolid, el cual las instruía en
santidad y virtud aletándolas muy fervorosamente en el
servicio de Dios nuestro señor. Vino después por muerte
de este sobre dicho obispo, D. Fernando de Rueda a gobernar
esta iglesia, y aer prelado décimo séptimo de estas islas
afortunadas, el señor D. Femando Suárez de Figueroa; y
considerando con su santo celo, la mortificación y virtud de
dichas señoras encerradas a petición de sus padres y de dicho
J)adre fray Basilio, le« concedió licencia para que allí
fundasen un convento de religiosas observantes de san
Bernardo, y puesto por ejecución se embarcó dicho padre
fray Batilio a la ciudad de Sevilla y trajo del convento da
santa María de las dueñas religiosas para dicha fundación
y para abadesa fundadora a Doña Isabel de Garfios y Era-
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 39 —
camonte; y por priora a Doña Francisca Ramírez. Llegaron
a esta afortunada isla gran Canaria; y dia de son Basilio
Magno a 14 del mes de Junio del año de 1592, entraron las
dichas religiosas en clausura, y se puso santísimo sacramento
en la iglesia de la pura Concepción de María Santísima
con autoridad episcopal, y gran concurso del pueblo, y prometieron
las religiosas sugeción y obediencia a los señores
obispos de gran Canaria, bajo la regla, constituciones y ceremonias
de los santos patriarcas san Benito y san Bernardo
según el orden del cister, y de la manera que se observa
y guarda en dicho convento de santa María de las Dueñas
de ia ciudad de Sevilla de donde habían salido las dichas
primeras fundadoras y de quien se confiesa hijo de este dicho
convento de la Concepción. Nombró dicho señor obispo
por su capellán y confesor con toda su autoridad al padre
fray Basilio de Peñalosa (fué el primero convento de religiosas
que hubo en esta isla) que asistía y tenia celda por
estar corea del convento de Concepción, en donde es hoy
sacristía, que es tras la capilla mayor del convento de nuestro
seráfico padre san Francisco de dicha ciudad real de las
Palmas, en donde murió el padre fray Basilio de Peñalosa.
Fundóse dicho convento de religiosas, ciento y quince
años, un mes, y diez y seis días después do la conquista de
la isla: siete años antes que saqueara el Holandés esta ciudad
y asi tiene de fundación dicho convento hasta este año presente
de 1678, ochentü y seis afio's; esto *g, de la primera
fundación, y de la segunda, c>sto es, de su reedificación sesenta
y nueve años, por que por la quema que le hizo el enemigo,
estubíeron las religíoísas fuera de dicho convento, en
unas casas cerca de] convento de nuestro seráfico padre san
Francisco, en frente hoy del convento del señor san Bemar-dino
de Sena, de religiosas Claras, las cuales eran en aqael
tiempo de Alonso de Olivares su mayordomo, que fué quien
reed,iflcú dicho conv-nto, y hoy lo íon d ' Lorenzo de Campos,
oficial de escultura, natural de la isla de la Palma, diez
aúos, lojcuales juntos con siete que estuvieron en su con-
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 40 —
vento antes del enemigo kacen 17, que quitados de 85 quedan
68 años. Estos son los que tiene hasta hoy esta santa
iglesia, y convento de religiosas Bernardas observantes desde
su reedificación. Hay en él mucha nobleza de señoras
muy graves, y principales dueñas, hijas de lo mas noble de
esta ciudad. Su número es de mas de ciento, criadas, y de
privilegio mas de treinta, que juntas hacan mas de 140, las
que encierran sus muroc.
El cuarto es de religiosas Bernardas descalzas. Su titular
señor san Ildefonso. Fundólo el señor obispo D. Cristóbal
de la Cámara y Murga, vigésimo quinto obispo de gran Canaria,
y lo dotó de sus mismas rentas. Entraron en él las
monjas fundadoras, que trajeron del convento de la Concepción
Bernardo observante de dicha ciudad, y se puso el
santísimo sacramento, a 11 del mea de Abril dia del señor
san León Papa, año de 1643, hace este de 1678 treinta y cinco
años. Su número es de 24 religiosas de velo sin algunas
legas y criadas, que todas no llegan a 40.- y no tiene mas por
haberlo asi mandado dicho señor obispo, su patrono en la
institución de su fundación. Son señoras muy nobles, y viven
en grandísima recolección, pobreza y austeridad de vida;
y asi hay monjas de mucha santidad y virtud, y sin quitar
a los otros conventos, es el que se lleva los ojos, y afectos
de todos entre los que hay en esta? siete afortunadas islas.
Están suj etas al ordinario de los señores obispos.
SI quinto es, el del señor san Agustín, de religiosos her-iiiitaños.
Fundóse el año de 1664, en una iglesia de tres naves,
dedicada a la santísima Cruz, en quien está una imagen
de nuestro redentor Jesu-crlsto, de, grandísima devoción y
muchos milagros, mayormente que los hace con los marean-íes
a quien se suelen encomendar en sus aflicciones y tormentad,
por estar cerca al mar dicha iglesia, y tanto que en
estado empollado baten en sus paredes las espumosas olas.
Llevóse el santísimo sacramento a dicha iglesia y convento,
por el ilustre cabildo eclesiástico de la santa iglesia catedral
<ii- estas islas, con grande solemnidad, y asistencia de reli»
i
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 41 —
giones y pueblo, un domingo 27 de Mayo en dicho año. Tendrá
20 religiosos moradores poco mas o menos, d« grande
virtud y doctos. Hay en él es tudios de filosofía y teología.
El sesto y último convento es de monjas de santa Clarau
Su titular señor san Bernardino de Sena. Fundólo el año
de 1664 el M. R. P. Fr. Gonzalo Temudo, siendo segunda vez
ministro provincial de esta provincia de señor san Diego de
Canaria, en las casas que fueron de D. Bartolomé Cairasco
y Figaeroa, prior y canónigo que fué de esta santa iglesia
catedral, inventor de los esdrújulos y autor de los tomos;
Empleo militar de vidas de santos, que escribió en octaveas
rimas. El mejor poeta, el mas diestro tocador de instrumentos,
y sobresaliente músico que se halló en sus tiempos,
tanto que se levantó con el renombre del divino Cairasco.
Las fundadoras que fueron Magdalena de san Pedro, abadesa
fundadora, Catalina de san Feliz, quo fué después abadesa
dos veces, habiéndolo sido antes en su convento en donde
tomó el hábito; Ana Bautista que se volvió a su convento;
Zenona de santa Teresa que al presente es abadesa, Isabel
de santo Tomás, que murió de pocos años llegada; y Francisca
de san Leonardo, todas religiosas graves y virtuosas,
laó trajeron del Convento de Sta. Clara de la ciudad de la
Laguna isla de Tenerife. Salieron de dicho convento a 15
dias del mes de Mayo de dicho año de 64 a embarcarse al
puerto de Santa Cruz acompañadas del M. R. P. Fr. Luis de
Silva, primero comisario visitador que hubo hijo de esta
provincia, y después ministro provincial de ella; y de otros
religiosos de buena vida, y graves que se embarcaren acompañándolas
en dicho puerto de Santa Cruz, a 20 de dicho
mes, dia de su titular san Bernardino a las siete de la mañana,
y llegaron a este puerto de la Luz, a las siete de la tarde
del mismo dia (feliz viage). Aquella noche, por venir muy
mareadas se quedaron en la iglesia de nuestra señora de la
Luz de dicho puerto, acompañadas do los mismos frayles.
Al siguiente dia entraron en la ciudad, y las llevaron en sillas
de mano& al convento religioso de monjas Bernardas re-
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 42 —
coletas de dicha ciudad en donde se hospedaron; hasta que
vinieron al suyo, cuya clausura aun no estaba bien cerrada,
y de dicho convento recoleto sallan en sillas de manos juntas
y acompañadas de religiosos graves, que las asistían con
el ministros provincial y comisario visitador, a visitar la catedral,
y demás conventos de religiosos y religiosas. Los se-üores
prebendados les recibieron con mucha ostentación,
tocándoles los órganos, y cantando los músicos motetes; les
mostraron las santas reliquias, los ricos ornamentos, y
demás tesoro de la iglesia. En el monasterio de la inmaculada
Concepción de monjas Bernardas, estuvieron dentro de
sus iglesias, y les mostraron las santas reliquias, imágenes
y demás curiosidades de su aseo y sacristía.
A primero de Junio de dicho año, día primero de Pentecostés,
después de haber salido de vísperas y completas
en la santa iglesia catedral, habiéndose antes prevenido ricamente
las calles de muchas colgaduras, ramos y flores,
trageron los señores Dean y Cabildo en solemne procesión
el santísimo y augusto sacramento a la Iglesia y convento
sobredicho con mucha ostentación y asistencia de las comunidades
do frailes, cabildo secular y demás caballeros y
multitud de pueblo. El día siguiente celebró en ella misa solemne
de dedicación de iglesia D. Francisco Mejia Frías y
Salazar, inquisidor apostólico, presidente del santo tribunal
de estas islas y arcediano de gran Canaria, primera dignidad
de la santa iglesia después de el Dean; asistiéndole por diá-caao
D. Juan Cabreja, y por sub-diácono D. Luca» Fernandez
Olivera ambos canónigos de dicha santa Iglesia. Predicó
el reverendo padre fray Diego de san Gerónimo lector
de sagrada teología de prima, y regente de los estudios del
convento de nuestro seráfico padre san Francisco de la misma
ciudad real de las Palmas, que hizo un sermón como suyo.
Tiene hoy este convento de monjas de santa Clara, mas
de 40 de velo, y con todas mas de 50.
Tiene también esta Ciudad, dedicados para curar pobres
y forasteros, dos hospitales; el uno de enfermos de
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 43 —
distintos achaques, que intitula de señor san Martin por sor
su titular y de su iglesia que es muy buen templo y está cercano
a la santa iglesia catedral una calle en medio; de auwte
que la plazuela de los alamos y puerta de la iglesia del sagrario
que mira al norte, le sirve también a este templo de
señor san Martin, y a sujjpuerta principal de hermosura y
aseo. 0
Hay en este hospital una hermandad del refugio, de
quien es patrono el cabildo eclesiástico, y congrngantes muchos
señores prebendados y otros caballeros de la misma
•dudad, de los cuales entrando (o sean eclesiásticos o seculares)
cada semana a cjiidar [de los enfermos, visitándoles
muchas veces al día; y traendoles lo necesario; asi de regalo
como de medicina según que los médicos lo recetaii.' Y para
mayor'abundanc¡a,ademas de las rentas y tributos que tiene;
<k>taciones que afuer de piadosos han hecho muchos caballeros
devotos y compasivos, aun desde los principios de su
fundación y población de la ciudad, salen los dos a quienes
toca su semana (aunque sean constituidos en dignidad o judicatura)
a pedir por las calles y bafrios los sábados; ejercicio
que causa grande ejemplo a los indevotos y mucha mortificación
a todos, y asi se sacan muchas limosnas por estar
introducido en la malicia humana, que la limosna mas se da
por quien la pide que no por quien se pide.
Hay también en este hospital de Sr. S. Martin, una sala
<lispuesta con su ama, y cunas, la cual tiene un torno como
•de monjas, cubierto por la parte de fuera con una puerteci-lla
que se comunica, y sale a la misma plazuela de los ala-
Ríos y sirve de poner los niños expósitos y que nacen ocultos
en la misma ciudad- Hizose por los continuos riesgos, y
notorias desgracias, que sucedían en los tiempos antiguos
con dichos inocentes, por hallarlos muchas veces en las
puertas y portales pendientes de los cerrojos y aun en las
mismas calles, unos ciados y otros medios comidos de animales.
Todo lo cual cesó con haber puesto este torno en
parte tan pública; pues la persona que trae dichos niños ao
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 44 —
llega secretamente (porque sino es asi, y [lo saben los curas
del sagrario, que son los que cuidan de sus alimentos, se lo
harán volver a llevar a quien lo puso, si no quiere decir
quien es la madre, y que a su costa lo dé a criar pidiéndole
siempre cuenta de lo que le entregaron) a dicho torno, y
poniendo el que trae en él, da vuelta y unos golpillos, los
cuales oyendo el ama que asiste siempre en dicha sala con
los demás que cria o que Hora la criatura; se levanta y la
agasaga, hasta que por la mañana da cuenta al cura semanero,
para que lo bautizo sino lo e*á, y ponga la crisma santal
de nuestra madre la iglesia. Los romanos en el foro olitorio.
que ahora se dice plaza montana de la Ciudad de Roma, tenían
una columna que se llamaba Lataria, a la cual secretamente
eran llevados los niños que nacian de hurto, y así
estorvaban inconvenientes grandes de de^gracias y lástimas.
Andrés Galadío en las antigüedades de Roma fol. 229. Tienen
(como dicho es) los curas del sagrario cuidado de estos
niños, y siendo asi que hay algunos censos y limosnas impuestas
para sus alimentos, y otras que de nuevo se dan por
algunos caballeros devotos, son tantos los que se suelen
echar en dicho torno que certifican, los curas,qwe es el ma
yor consumo de sus rentas, y asi en muchas ocasiones piden
ayudas de costas al cabildo «clesiástico, porque no lo pueden
tolerar. Y si no sucediera que los unos se mueren, por
que se dejan considerar las opresiones, trabajos, sustos y
otros tormentos que pasan en los vientres de sus secreta»
madres, por cuyas inumanidades nacen los mas sin fuerzas,,
y otros que con el mismo secreto, por terceras personas sacan
después los padres, mayormente si son de personas de
calidad, y los dan a criar por su cuenta a otras amas, era
imposible que los curas lo pudieran tolerar, aunque fueran
muchas mas sus rentas siendo asi, que son los mejores doB
beneficios de todas estas siete islas, los de cata ciudad Real
de las Palmas.
El otro hospital es de leprosos, gafos, y otras enfermedades
conta^osas y perpetuas. Su titular el señor san Laza-
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 45 —
ro; está aunque dentro los muros de la Ciudad, apartado de
la población entre una huerta. Es famoso el sitio, y una de
las mejores salidas por su amenidad y frescura que se continúan
en las tardes del verano, asi de los coches y calesa»,
como de los que la pasean. Tiene siempre este hospital muchos
enfermos, por que el que entró en él, no sale mas. Todos
los enfermos de los sobre dichos achaques de todas estas
siete islas y su provincia, o seanse eclesiásticos o seculares;
sino es ya que por algunos respetos los dejan en sus
casas, lo cual muy mal hecho es, son obligados a venir a este
hospital Real por las justicias de sus distritos. Y por sor
por toda la vida el achaque, y para que estén con mas conveniencia
tiene cada uno su aposento o celda, o cada dos
según las ocasiones, y la muchedumbre lo permite, y también
por que muchos se suelen casar dentro del mismo hospital,
asistiendo su Capellán que pone el rey N. S. y comunmente
lo ha sido un religioso de nuestro seráfico padre san
Francisco, y es forzoso vivir juntos.
Susténtase este hospital Real ademas de las rentas que,
tiene que son cortas, según ocurren de enfermos, de limosnas
que piden en todas las islas, para lo cual tienen en cada
una, uno o dos de ellos mismos que no están tan dañados
puestos por su mampastor, para recogerlas y traerlas a n -
partir con los pobres de dicho hospital.
Eate mampastor es una persona que pone el rey nuestro
señor, o eclesiástica o secular según su voluntad, por prelado
suyo, y es quien los gobierna y castiga o reprende según
deliquen, y con otras obligaciones que en la cédula Real le
dá y tiene de ordenanzas dicho hospital; y sino asiste dentro
de la clausura (como el capellán que tiene su morada dentro
sus muros, por las ocasiones que suceden a deshoras de
administrarles los sacramentos) pone en su lugar uno de los
mismos gafos, que llaman asesor, que tiene cuidado con
ellos, les da licencia para ir a la ciudad o su población, que
sin ella ninguno sale de su clausura, y avisa al mampastor
de lo que sucede, y hay necesidad de poner remedio. Sn fs-
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 46 —
te hospital no son los pobres enfermos tan regalados y asistidos
como en otros: lo uno porque como los ven fuera de>
la cama siendo estos achaques mas penosos que otros no,leB
favorecen tanto, faltando a la caridad de limosna tan aceta,
y lo otro por que aunque tiene algunas rentas y tributos, no
son tan copiosos que basten para sustentar, asi de vesti-do,
comida, &c. a tantos como tiene pobres y enfermos,
kombres, mugeres, y niños; todos los cuales me consta pasar
muchas necesidades por la cortedad de los tiempos.
Tiene también esta Ciudad Real de las Palmas, dentro y
fuera de sus muros trece iglesias, dedicadas a distintos santos
y titulares, todas las cuales están dotadas y tienen sus
capellanías, mayormente los domingos y dias de fiesta de
guardar, en^que celebran los capellanes, o ya regulares, j
oyen misa los vecinos de aquellos barrios, sin otros muchos
oratorios de personas particulares que oyen misa en sus casas
por sus privilegios, o buletos.
Tiene esta afortunada isla, en la Ciudad de Telde, un
convento de religiosos menores de nuestro seráfico padre
san Francisco, su titular nuestra señora de la Antigua, de
hAta 20 frayles moradores. Fundóse el año de mil seiscientos
doce.
En esta misma ciudad de Telde, está un hospital antiguo
en donde se curan pobres, dotado con algunas rentas. Su
titular es señor san Pedro Mártir.
En las villas de Galdar y Guia, está otro convento mas
antiguo que el de Telde, de la orden de nuestro seráfico padre
san Francisco observante. Su titular san Antonio de Pa-dua.
Fundóse el año de 1520. Reputóse a los principios por
uno de los conventos grandes de esta provincia. Hubo en él
estudios de filosofía y teología, mas hoy los han mudado a
otras partes, y tendrá pocos mas de 20 frayles moradores. Z.
De nuestro padre santo Domingo hay otros dos conventos,
uno en la villa de Agüimes cámara episcopal, que tendrá
hasta diez frailes, Y el otro en el lugar de Firgas, jurisdicción
del curato de Arucas, que tendrá hasta seis frailee »
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 47 —
ocho. Además de estos están repartidos por los lugares j
Aldeas de la isla, de los cuales por no ser prolijo no refiero:
muchas iglesias parroquiales, ermitas y oratorios, que celebrándose
en ellas por sus párrocos, capellanes y otros sa-cerdotes,
sacrificios a Dios nuestro Señor, a quien se hade
dar toda alabanza, honor y gloria, con sus hermostis fábricas
la ilustran.
Ademas de los frutos que tengo dichos se cogen en esta
isla, hay otro de mayor precio y estimación, y es que se halla
muchas veces en las costas del mar, ámbar muy fino, que
según hay esperiencia es resina o humor de algunos árboles
los cuales dan unas habas que arroja el mar. Este suelen las
ballenas comer, sin otro que con sus inquietudes sale a las
playas. Del que como la ballena se suele hallar también;
como sucedió el año de 1545 que salió en las costas de Gal-dar
una ballena de 35 pies de largo muerta de opilada, y
abierta se sacó del vientre un pan de ámbar, que tenia mas
de cuatro arrobas del muy fino, y tan duro que fué menester
partirlo coa una hacha. Oe esta ballena se sacó cantidad
de aceyte. Otras veces se halla, pero no en tanta cantidad ni
tan bueno como esto. El que despide la ballena, de suyo las
mas veces es negro, y otras veces pardo y blanco; aunque
en muchas ocasiones se ha hallado en las riveras y costas
muchos pedazos de muy grande valor, estimación y aprecio.
CAPITULO I.
Conquista de Gran Canaria; y a quien se dio
La primera vez que dio el Sumo Pontífice, cabeza de
nuestra santa iglesia católica, la conquista de estas siete
Afortunadas islas, para que sembrasen en ellas la semilla
frutifera del santo evangelio, fué a D. Luis conde de Clara-monte
y de Telamón sus estados en Francia, nieto de D.
Alonso de la Cerda, que llamaron el desheredado, por haberle
quitado el reyuo de Castilla D. Sancho que llamaroa
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 48 —
el bravo, tío del dicho D. Alonso, hermano de su padre, al
cual como a primogénito le tocaba el reyno, y por haber
muerto antes que entrara a gobernar su padre de dicho D.
Alonso, D. Sancho, que tenia mas maña se lo quitó por fuerza
de armas. El año de 1348 pnso D. Luis en orden una armada
en Cataluña, con acuerdo del rey de Aragón D. Pedro
4." de este nombre, que para esto le ayudaba, con intención
de que conquistase el conde D. Luis estas siete Afortunadas
islas de Canaria, por haberle su santidad el Papa Clemente
6.° de nación francés, en Aviñon hecho merced de su
conquista con título de rey de ellas, y asi como tal, paseó en
dicha corte dos años, para restituirle en alguna maneía la
dignidad Real que su hermano D. Sancho le tenia usurpada.
No vino el conde D. Luis a la conquista por acudir a la guerra
que en Francia se tenia con los ingleses, reynando en la
Francia Filipo. Este conde D. Luis de la Cerda, tomando el
nombre de las siete islas Afortunadas, cuya conquista en la
forma dicha tenia, se llamó de ahi en adelante el infante
f<íi-tuiia.
Salazar de Mendoza en su monarquía dice, que no vino
el principe D. Luis a esta conquista por que se lo estorbó el
señor rey D. Alonso 11 de Castilla contradiciendole la merced
que el Papa Clemente 6." le había hecho de rey de ellas,
por que alegaba S. M. que estas siete Afortunadas islas tocaban
y pertenecían a su Real corona, porque se comprendía
y Citaba en ellas el obispado de Rubicon en la isla de
Lanzarote, que antiguamente era sufragáneo al Arzobispado
de Sevilla, como también lo fue el de Marruecos, (colijase
de aquí la antigüedad de este obispado) y hoy lo es el de
gran Canaria, trasladado de la iglesia de Rubicon a la Ciu-dad
Real de las Palmas el año de 1485 a 23 días después de
conquistada la isla gran Canaria, siendo el prelado que hizo
la traslación, y que tubo el primero titulo de obispo de gran
Canaria, y último de san Marcial de Rubicon D. Juan de
Frías, natural de la ciudad de Sevilla y orinarlo de las Montañas.
Finalmente con esta alegatoria y contradición de S.
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 49 —
M. declaró su santidad pertenecer la conquista* de las siete
islas Afortunadas, al señor rey de Castilla, y se quedó por
entonces suspensa esta ejecución de venirlas a conquistar,
por hallarse las coronas ocupadas en espeler los moros que
tan injustamente poseían a España.
En el año de 1393 reynando en Castilla el señor rey D.
Enrique 3.°, hijo de D. Juan 1.°, los vizcaínos al cabo de largo
tiempo, habiendo antes hecho entradas en estas siete
Afortunadas islas de Canarias, vinieron con gruesa armada
«n que hicieron gran costo en sus pertrechos, costearon las
islas informáronse de sus nombres, de sus riquezas y frescuras.
Tomaron puerto en la isla de Lanzarote, y habiendo
saltado en tierra vinieron a las manos con sus moradores,
prendiéronles el rey y la reyna, y ciento y sesenta de los
vasallos con los cuales dieron la vuelta a España, llevándolos
cautivos, y juntamente muchas pieles de ganado cabrio
y alguna cera, de que en dichas islas tienen abundancia,
para muestra de los trages, frutas y fertilidad de ollas, y de
Jla utilidad que podia tener el reyno de Castilla, de su conquista.
Pasáronse algunos años, y después el Sr. rey D. Juan, segundo
de este nombre en Castilla, la dio a un caballero francés,
llamado Mosen Juan de Betancurt, haciéndole merced
de ellas, con el mismo título de rey, que habia dado el Papa
al conde D. Luis de la Cerda, con tal que fuese su vasallo él
y sus sucesores; y le hizo merced, que viniese a esta conquista
Mosen Juan de Betancurt, porque el año de 1417 'el
almirante de Francia Mosen Rubin de Bracamonte, a quien
«I Sr. rey D. Enrique 9.°, en premio de los servicios que le
había hecho contra los moros, hizo merced de ellas el año
de 1405, le hizo donación y dio el derecho que tenia a esta
conquista por ser deudo y ambos franceses, para lo cual suplicó
a la señora reyna doña Catalina, que gobernaba entonces
a Castilla, por muerte del señor rey D. Enrique su
esposo, en tutela de sn hijo el señor rey D. Juan el segundo,
para que en nombre de S- M. se la otorgase. Dioese que Mo-
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 50 —
sen Rubín de Bracanionte, dio cuenta de la merced que le
había hecho el señor rey D. Enrique al Papa Benedicto décimo
tercio, de como la conquista de las siete Afortunadas
islas de Canarias estaba por suya, y que su Santidad nombró
por obispo de ellas al reverendo padre D. fray Alonso de
Barrameda, y después por su muerte, al reverendo padre D.
iray Alberto de las Casas, ambos religiosos de la orden seráfica,
pero sin renta por no estar hasta entonces conquistadas
las islas, ni se conquistaron en tiempo del Almirante
y asi no pasaron dichos obispos a ellas.
Este caballero francés Mosen Juan '.de Betancurt, vendió
ciertas villas que tenia en Francia, y vino con gente francesa,
gascones y otras naciones y llegó con su armada a la isla de
Lanzarote, la cual ganó fácilmente por ser pequeña y tener
pocos vecinos. Tiene esta isla de circnferencia 25 leguas, 10
de largo y 5 de ancho. En ella hizo un devoto oratorio en
que viviesen algunos religiosos de nuestro seráfico padre
san Francisco, doctos y de mucha virtud^ los cuales habia
traído consigo de España para predicar y convertir aquella
gente; que fueron los primeros predicadores de la ley evangélica
en estas siete Afortunadas islas, y a quienes deben
«US moradores los primeros rudimentos de nuestra santa fé
católica, desde aquella antigüedad hasta hoy.
Porque en tiempo del emperador Justiniano (refiere el
padre fray Francisco Gonzaga) vino a estas siete Afortunadas
islas desde el reyno de Escocia, el bien aventurado monje
Maclovio y trajo por su compañero a el beatísimo Blan-dino
padre de tres mil monjes y varón de admirable abstinencia.
Estubo en todas ellas espacio de siete años continuos,
y predicó a dio a conocer a Cristo Redentor nuestros
por verdadero Dios y rey universal de todo lo criado, que
murió en una cruz escarnecido por salvar misericordioso
todo el género humano, a sus moradores isleños. En confirmación
de la verdad tan sólida y fidedigna que enseñaba a
estos paganos isleños, por sus preces resucitó el Señor uu
gigante de admirable grandeza haciéndolo salir vivo y sano
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 51 —
del sepulcro en donde horrible yacía, (hubo en aquellos
tiempos y en los de nuestra conquista algunos gigantes en
estas islas, y aun hasta hoy con estar la naturaleza tan postrada
hay algunos hombres agigantados y robustos, asi en el
cuerpo como en la^ horribles fuerzas, como adelante se dirá)
a este tal gigante de alli á pocos dias dicho padre Maelovio
bautizó, y era el predicador que mas le ayudaba á referir las
penas y tormentos que los paganos pasan en la otra vida, como
quien los habla tocado con la esperiencia. Otros muchos
milagros obró este santo padre en aquellos tiempos en estas
islas, de cuyos paganos habitadores sacó crecidos frutos de
virtudes. Partióse de ellas, y como están tan distantes de tierra
firme que no les podía^socorer fácilmente de allí en adelante
con sacerdotes, y predicadores ministros de Jesu-cristo
tanto seles fué perdiendo con el curso del dilatado tiempo
estas santas memorias, fé y bautismo, que por algunas noticias
muy á lo lejos solamente sabían, ó por lo natural, que
había solo un Dios y que estaba en los cielos, que era de
donde les venía todo lo bueno, y quien los criaba y sustentaba;
y á quien daban gracias en retribución de lo que les sucedía.
También se les hallaba algunas cuentas de barro muy
antiguas que era por donde rezaban sus oraciones, y algunas
cruces mayormente sobre los sepulcros, que las formaban de
piedras, como al último se dirá.
De ahí a poco tiempo, conquistó a Fuerte ventura Mosen
Juan de Betancurt, que fué el año de 1407, habiendo antes
el año de 1400 conquistado a la isla de Lanzarote, según dicen
algunos; aun que á mi me parece se han errado en el
número de los años de las conquistas de dichas islas, que se
conquistaron mucho después, según infiero; por que si la de
esta afortunada isla gran Canaria, se acabó de conquistar el
año de 1477 y la de Lanzarote se conquisto (según esa opinión)
el año de 400, no es creíble que estuviera 77 años por
conquistar Canaria después de haberse conquistado otras
islas; cuando es cierto que estubo en conquistarse 38 años,
contando desde el primer asalto y entrada de Mosen Juan
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 52 —
deBetancurt.
Tiene de largo dicha isla de Fuerteventura veinte y ocho,
á treinta leguas, y de ancho siete por donde más, teniendo
pues Betancurt estas dos islas, y a los mas de sus moradores
ya cristianos, forneció bien su armada, y dando al céfiro paño,
llegó con] ella a la isla gran Canaria que fué el año de
1439. Tomó tierra a la parte del sur en un apacible puerto
llamado Arganeguin, y saltó con su gente en su arenosa playa.
Tenían los canarios noticia de navios, por que 40 años
antes que viniese Mosen Juan de Betancurt, hablan estado
en gran Canaria dos naos de mayorquines, con los cuales tuvieron
paz y contrataron, conmutando mantenimientos por
ropas, y otras curiosidades. Estos mallorquines edificaron
(consintiéndolo^elrey Guanarteme) dos templos en la isla
en el año de 1339 el uno consagrado á la bienaventurada santa
Catalina Virgen y mártir, un cuarto de legua apartado del
Rio Giniguada, en donde está hoy la Ciudad real de las Palmas,
y otro tanto poco más o menos apartado del puerto de
las Isletas, llamado hoy de la Luz; y el otro en la Aldea de
san Nicolás, dedicado al mismo santo, de quien tomó el nombre
dicha aldea. Pusieron en ellos unas imágenes de talla
toscamente labradas y á lo antiguo, que son san Nicolás en
su iglesia, y santa Catalina en la suya; y juntamente en esta a
san Antonio Abad. A este santo edificaron después los españoles
una iglesia, cuando sentaron su Real, en donde es hoy
ciudad de las Palmas, que fué la primera iglesia parroquial
que hubo en ella; y en donde estubo después el cabildo eclesiástico
mientras se edificó la santa iglesia catedral. Éstos
mayorquines cuando se volvieron, prometieron á los canarios
de venir otra vez, y traerles muchas curiosidades, y
otros géneros de los que á ellos faltaban.
Pues como los canarios de Argasegin vieron los navios
de Betancurt, creyendo ser los mallorquínes, con mucho regocijo
y alegría les fueron a recibir a la ribera, Uebándoles
refresco de mantenimientos. Visto esto por Betancurt, sease
j)or que no se fió de ellos, ó sease por su mal consejo, puso
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 53 —
su gente en orden, y estando descuidados los canarios, y loa
más sin armas, de suerte dieron en ellos, que matando a
unos, y hiriendo a otros se fueron retirando. En este batallón
murieron mas de cien canarios, por cojerlos sin prevención,
sin armas, y descuidados, sin colera. Viendo pues,
y considerando entre ellos de la suerte que los habían burlado,
con grandísimo corage se recogieron y fortificaron,
volviendo sobre el francés de tal manera, con tal soberbia y
furia que el Betancurt se embarcó con mucho trabajo coa
su gente, dejando muertos mas de doscientos hombres do
los suyos de los cuales comenzaron a tener armas los canarios.
Este fracaso le sucedió a Betancurt, por no haber espe-rimentado
primero y tomado razón del estado de la tierra
y de la resolución de sus moradores. Siendo muy cierto que
para no errar al fin, el mejor medio es dar con la cuenta al
principio. Porque quien adelanté no mira atrás se halla, dice
un axioma español; que aun por eso el diestro marinero no
gobierna ni guia la nave por la proa sino por la popa, que
do otra suerte ni pudiera navegar, y diera a cada balance en
mil escollos, queriendo después reparar el daño cuando quizá
no tendría remedio.
Visto por Mosen Juan de Betancurt la aspereza de la tierra,
y lo valiente y feroz de sus moradores que gentílicamente
la habitaban, dio al tiempo velas navegando hacia el
poniente, hasta llegar a la isla de la Gomera la cual con poca
pérdida tomó por ser isla pequeña y de grandes puertos.
Tiene esta isla de la Gomera veinte y dos leguas de circunferencia,
y siete de largo. Halló en ella muchos ganados y
abundante^, y regaladas aguas. Su gente es disimulada y
vengativa. Sus armas erao varas tostadas con puntas muy
agudas, y piedras, siendo en tirarlas tan diestros y fuertes,
que dando en una tapia escondían las piedras como si fueran
balas. A. mi me dijo un religioso de mi orden, predicador,
hombre de mucha verdad y fidedigno natural de dicha
isla, que conoció algunos gomeros aun en esta edad, tan
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 54 —
inertes que tiraban una piedra a un tronco verde de una
tabaiba, y la esoondian dentro algunas veces y otras la dejaban
en su palo estopiento bien clavadas.
Dejó esta isla ganada, guarnecida con alguna de su gente
Betancurt, y pasó a la del Hierro que está mas al poniente
y apartada de esta catorce leguas, la cual tomó también a
poca costa por ser pequeña. Tiene veinte y tres leguas de
circunferencia y seis de largo. Es esta isla del Hierro muy
seca sin tener alguna agua corriente, empero muy fructífera
por ser húmeda, y estar mas cercana al norte. Su gente es
muy sencilla, afable y dócil. Usaban de las mismas armas
que las otras tres islas. En ella estaba aquel árbol del agua
tan celebrado de Plinio del padre Mariana y otros, porque
daba de beber a todos sus habitadores con una nubécula o
bruma que sobre él se ponia, tan continua, que haciendo gotear
todas sus hojas se llenaba un albercon que tenian fabricado
al pie, de agua tan cristalina que era el común remedio.
Esto causa admiración a algunos que lo oyen, siendo digno
de creerse y que duró muchos años. Llamaban a este árbol
los naturales herreños, Garao. Estaba en una hoya de una
sierra, y hasta bien poco há se vía alli su tronco, el cual con
la continuacidn del tiempo se ha perdido. Tiene la gente de
esta isla el modo de cantar muy lastimoso, |y causaba dolor
a quien lo ola; y aun hasta hoy cantan en castellano la misma
entonación, y mueve a compasión a los que la oyen, enterneciéndoles
a todos el corazón.
CAPITULO II.
\ uelia de Afosen Juan de Betancurt a la isla de Lanearote y
de alli a España, y de la venida de Diego Herrera a la
conquista
Ganadas las islas de la Gomera y Hierro, por Mosen Juan
de Betancurt; cansado de los trabajos pasados en la isla gran
Canaria; falto de gente y corto de regalos y provisiones d«
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 55 —
comidas; dejando en guarda allí algunos cristianos, volvió
. «on sij^ ajamada a la isla de Lanzarote, on donde dejó en su
lugar y con el mismo gobierno a Macíot Medio>ite de. Betan-
.curt, o,como otros dicen que se llamaba^onautQ de^.Betan-
,^purt su sobrino, casado que estaba coa oaa^liija delreij; que
•.había sido de di.c|ia isla, con algunos cristiano», franceses y
de otras naciones. Navegó a España.y de allí » JJPCQ^ días
desembarcó en. el puerto de san Lucar ^ de Barj^jueda^, en
. donde fué mny ,biea recibido del duque de ^edina^ que en
aquella sazoi^ tenia su palacio en la misma 7ÜÍa.^Fasó. des-fmeaa
1% corte. Vióse^on el señor rey D. Juan, s^undo, y
:.4>Qn la seüpra reyna doña Catalina su moger. Recibiéronle
_OQn entrañable amor, y públicamente le llamaron los. señorea
reyes, el venturoso rey de las afortunadas islas de Canaria
como consta de papeles auténticos, después, de jíaberle
.hecho muchas honras los señores reyes de Castilla, volvió a
Francia. Mosen Juan de Betancurt rey y señor de las isla»
Caiiarias,.y inurió el añp de, 1408 siendo de edad de p ^ n t s
años.
Quedó por su heredero y legítimo sucesor su sobrino
Haciot Medióte de Betancurt, el cual para acabar de con-
-.quistar las.tres islas mas fuertes que quedaban, y, son gran
_ Canaria, Tenerife y la Palma, se valió del rey de Prancia,
que al puqto le dio su favor y navios con gente de guerra
-í>ara dicha conquista. Supo esta desatención el señor rey D.
Juan segundo de Castilla, y llevóla muy mal, porque en al-
¿un tiempo no tubiera el francés d^echo alg:uno a estas siete
Afortunadas islas; para lo cual mandó luego al almirante
Pedro Barba de Campos con navios de armada a la isla de
Lanzarote, a que.Macíot Medióte reconociese el ?asallage y
pagase feudo que debía a la católiea corona de Castilla,
obligación quehabia hecho su tío, con mucho rendimiento,
cuando S. M. le hizo merced de la conquista.
Llevaba orden espresa el Almirante, para que si se resistiese
Maciot Medióte o quisiese que el rey de Francia tu-fciera
parte o eatfada en la conquista, lo despojase de ella
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 56 —
y quitase las islas que tenia ganadas el rey de las Canarias
su tio. No fué esto necesario, porque aunque tuvo el Almirante
algunos reencuentros de mar, con Maciot Medióte, por
último se vino a componer, de suerte que renunciando la
amistad y concierto que tenia pactado con el rey de Francia,
se reconoció por vasallo de Castilla, intitulándoíse siempre
rey de las islas de Canarias, hasta que las vendió al Almirante
Pedro Barba de Campos; el cual después las vendió
a Pedro Peraza, y este las traspasó a un D. Guillen de las
Gasas caballero sevillano, el cual las dio en dote a una hija
suya, que casó con otro caballero sevillano llamado Hernán
Peraza, y este las dio también después en dote a doña Ine»
Peraza su hija, que casó con otro caballero de Castilla la
Vieja llamado Diego de Herrera, hijo legítimo de Pedro
García de Herrera mariscal de Castilla, y señor de Ampudia»
y de su muger doña María Ayala, los cuales se desposaron
ea la ciudad de Sevilla, y luego se intitularon reyes de las
iálas Canarias. Este título les duró, hasta que después los
señores reyes D. Fernando quinto do Castilla, y doña Isabel,
t)or ciertas razones de estado lo quitó a sus herederos, haciéndolos
señores solamente de las cuatro islas. Hoy son ya
íitulos de Castilla sus descendientes, porque la isla de Lan-zarote
y en parte de la de Fuerteventura, es marquesado
que anda entre los herederos en litigio. Fuerteventura es
señoría, cuyo señor es hoy D. femando Matías Arias y Saa-vedra,
y las islas de la Gomera y Hierro, es condado, cuyo
dueño es D. Juan de Rojas hijo legitimo de D. Gaspar de
Rojas, y nieto de D. Juan Bautista de Ponte, marqués de
Adeje, sus estados en la isla de Tenerife, de quienes es heredero
dicho D. Juan su nieto, conde de la Gomera.
Otros escriben qttte al pasar el señorío de estas siete Afor-tmadas
islas, desde Mosen Juan de Betancurt, su primero
láj y señor natural, que las comenzó a conquistar en tiempo
del señor rey D. Juan el segundo de Castilla, por donación
que le habia hecho Mosen Rubin de Bracamonte su deudo,
Jüasta Diegp de Herrera, sucedió de esta suerte.
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 57 —
Para conquistar las tres islas mayores, gran Canaria Tenerife
y la Palma, le faltaron a Mosen Juan de Betancurt dinero,
gente y bastimentos, y se embarcó a buscarlos al rey-no
de Francia en donde tenia su hacienda, dejando en su
lugar y representando su persona misma, con poder amplio
para gobernar las Afortunadas islas Canarias, a un caballero
francés sobrino suyo, llamado Maciot de Betancurt, a quien
solian llamar también Menaute de Betancurt. Este tal con la
autoridad que se pensaba de rey y señor natural de las conquistadas
islas, se desaforó tanto, que llegó a vender por
esclavos a los naturales isleños, nuevamente convertidos a
nuestra santa fó católica, por haberlo antes hecho muchas
veces su tío» de que le resultaron algunos enfados con un
caballero conquistador llamado Hernán de] Alarcon, que le
procuraba estorvar este mal proceder, lo cual aunque lo disimulaban
todos, a ninguno pareoia bien por ser cristianos.
Sentia mucho el obispo D. fray Mendo aquestas cosas, y
yendole a visitar algunas veces, le rogó no vendiese ni su-getase
como a esclavos aquellos naturales isleños, pues estaban
cristianos y librAnente reducidos a la fé verdadera de
Jesu-cristo redentor nuestro, que los habia criado libres como
a los demás cristianos, y acerca de esta le dijo el santo
Prelado algunas cosas para disuadirlo de propósito tan perverso,
que tan ofendía a Dios nuestro señor. Empero Maciot
de Betancurt a todas estas razones amorosas atendió poco
y se le dio monos; obligando al santo obispo a que se lo reprendiera
oon aspereza, y a que públicamente le exagerara
su culpa, de que se originaron en demandas y respuestas
muchos enfados entre los dos, hasta que de ello dio cuenta
al señor Rey D. Juan el segundo de este nombre en Castilla:
y S. M. escribió una carta de reprehensión a Maciot de Betancurt,
y que no prosiguiese en la venta de los naturales
isleños. No so enmendó con esto, porque fueron segundas
quejas a la corte, de que S. M. se enojó mucho, y mandó a
Pedro Barba de Campos, que con tres navios de armada y
í3on título de capitán general de ellos pasase a las islas Afor-»
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
— 58 —
tunadas y prendiese a Maciot de Betancurt sacándole fuera
de ellas y desposeyéndole de su gobierno. Puso en ejecución
su viaje como le era mandado, el capitán general Pedro Barba
de Campos, y llegó a la isla de Lanzarote. Supo Maciot
la orden que llevaba, y temeroso del castigo tanto como temeroso
de su culpa, le fué a dar la bien venida, y rogó no
ejecutase la orden por que su voluntad era, há muchos dias,
de partirse de aquella tierra, y así que traspasaría en el dicho
capitán general, el derecho que tenia de las siete islas,
pues para todo tenia poder de su tío (siendo cierto que no
lo tenia mas que para el gobierno durante su ausencia) y asi
que le diese término para mandar a buscar facultad y licencia
del rey para traspasarle dicho derecho, asi de las cuatro
islas conquistadas, como de las tres por conquistar. Suspeur
dio el general la orden por la conveniencia que de esto &e le
seguía, y al siguiente día se despachó navio a España, con
persona que en nombre de Betancurt, hiciese la súplica a
S. M. de lo propuesto. La cual hecha, el rey nuestro señor
concedió licencia, y asi brevemente volvió el mensagero a la
isla de Lanzarote, en virtud de la cual, Maciot de Betancurt
vendió el derecho de las islas conquistadas y por conquistar
al capitán general Pedro Barbas de Campos, con el título
mismo de rey y señor de ellas.
Hecha la venta Maciot Betancurt, se embarcó a la isla d&
la Madera en donde año de 1425 hizo concierto con el infante
D. Enrique, hijo del señor rey D. Juan el primero en Portugal,
de