Número 72 Octubre - Diciembre de 1945
FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS
DE LA UNIVERSIDAD DE LA LAGUNA
REVISTA DE HISTORIA
Director: el Decano, DR. ELIAS SERRA RAFOLS
Tomo XI La Laguna de Tenerife ([sla« Canarias) Año XVIII
UN CENTENARIO
El fin de la Universidad fernandina
por UN MAESTRO EN ARTES
No todas las conimamoraciones 'han de ser fauístais. E,n este año 1945
que eatá feneciendo te correspondía recordar a nuestra Univeraidad el prá-n^
er centenario de la extinción de sm predeceisora la Univensildiad d'e Saín
Fernando, aciaig-a ¡medida de gxjibiemo que tardó cerca de 70 años en ser
rectifilcada; y no san vaoiQaciioinieis que sollo ipudo vencer lia tenacidad' de luní'
homlbre caiya raemortia no dietoeríamos oJvidar nunica los actualcis umiversi-tarios:
me refiero a D. Adolfo Calbrera Pinto, verdadiero padre de muestra
aatual UnivieTtsidajd.
La (hisitoTdia die ilaa vioiisittiuldieis ipor qiue ha ^pasado la aisipiración y lía
reailidad dte u,n «entro de eeibudliois siuiperáores en Camariais ha siido escrita
y coípioisaimeinite doioiimeintaidia ,por eJ inalrvidaible preisIbPtero D. José Rodrí-
^ € z Mio^^l^e. El traibajo fué redactado «n 1922, con motivo ide haibeía^
creado, al ffin totailimienite, lo® eistudlio® de una Facultad: Ja die Dereaho;
pero ,penmaiijecdó íairg'aimientie inédito, ananquc no diesconooido, pues su autor
lo fadlÉtalba gieneToeasnembe a ouamtos se initeresaiban por él. Tan deseada
era la divuligración de sua dato®, que por dos veces por lo memos el trabajo
de Moure edrvió de base a neBÚmeínes Mstóiricos de la extinita univensiidlaid
canariía. Así lo mamáfieBitan palliadi.naim«nte sus respectivos autores: nuee-
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tro mailtoigradio Elector D. José Escobedo, en los ipriimeros caipítulos de su
Diacoiriso iniauígairal de 1&28 en nuestra Universidad de La LagTima (1), y
D. Bmiiio Haiidiis&on, en unas artíouiois puiblicadios en esita Revista (2).
Es verdad que amibos tralbajois contienen aportaciones ¡proipias aipreciahles,
(pero siu conjunto, en lo que toca a la Universidiad ferinandiina, se construyó
isoibre la obra de Mouire. La cuail, aJ fin editada en 1933, se iballa ya
agotada (3). Pero, en realidad, la insustituible liisloriu de las Unmi'rsi-dades
Canarias, de José Rodríguez Moure, sólo estudia un asipecto, el que
podríamos llamar externo u oficial de la vida uinivcrsitaria. Queda todavía
vasto oamnipo de trabajo para tsalber exaictamiente qué pasaiba dentro de los
muros universitarios, en sus claustros y en isus aulas, qué se enseñaba y
qué ise deseaba, si reaiimembe se enseñaba y deseaba algo...
No puede iser tan aimibicáoso nuestro (preseinite propósito. Sólo queremos
aiprovechar la efemériide menicionadia paira dar a conocer unos documentos
a ella referentes que han venido de recién a nuestras nlano^ y
que ayudan a amibientar aqiuella extinción desgraciada y a explicarnos
cómo fué tan pasivamente recibida.
Refiere Moure que el úHtimo períodlo de la azarosa vida de la Universidad
fernandina (crecida por Carlos IV en 1793, pero que scVlo empezó a
funcionar de hecho en 1817, bajo Fernando VII) se inició a la muerte del
propio rey, al rea:brirse nuestra Uniiversidiad de orden dte ila Reina gobernadora,
en 1834. Sai cierre iiniapelable ocurrió en 1845 y los oonocodoros
de lia historia oonsltitucionall de España comprendieran que estas fechas
mo son casuales «iinio ooiTiicidentes con cajmbios de orienitacióni de ideas en
las esferas directivas de la nación. Aquella Univensidiad tuvo la dteísgracia
de quedar cogida casi desde su naciimiiento en el engranaje de la sañuda
lucha poilítica que partió a Qos españoles; y así fué bandera para unos y
blanco para otros en el ardor d!el comlbate. Es pirotoaíblle que ella mismia tuviese
bien pocos méritos para lo uno y para lo otro, pero lo importante
en estos casos no es el propio vallor o significado die las cosas sino el que
se les atribuye.
El "BoMín OficiaJl dé Canarias", bisemanal, de moviembre de aquel
(1) Ln Universidad df Cnnnrins. Apuntes pnrn sv liisinria drsd^
su primara fnnd'irión rn 1711 hnstn rl prcsniir. Madrid, Suiárez, 1928. 42.
(2) Noticins sohrr ln privicrn UniíKrsidnd rnnnrin. Revista de Historia.
IV, 1930-31, núms. 26 y 28.
(•3) Historia de las Ijñinfírsidadrs cnvnrins, Tenerife, Instituto de
Esbudiiog Canarios, 19133, 147 págs-, 4?.
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año de 1834, se ocupa repetidamente de la debatida Univemidad. Restablecida
poír decreto áe 27 de enero, hubo que pasar todiaívía por niucihos
trámites hasta la reapertura, que fué en dicho mes de noviembre. Aquel
periódáico, aunque oficial, traía varias ipáigrinas de ooJiaboraoión esipontánea
en las ouailes ajpaireoein unas enfáticais y divertidais. cartais firmadas por
"Eli aeronauta canario", varñas de ellas tocantes a l'a renajcida Univerisi-dad
Literania. En uina, vaiUéndiose de frases de Vollney llorando sabré lais
ruinas de PaRimiiria, nos conimiueve a propósito de las desiiertos dlaustrois
donde un tieTnipo concurría una juventud nuTneros'a y resonaba el eco die
las artes, cambiado en tétrica soledad, etc., etc. En otra se fustig-a el
atraiso filosófico, esto es, científico (con excepción—dice—del Semiinario
Condliiar de Canania, en donde se ha enseñado por csipacio de ali^ún tiempo
la Filosofía moderna), se recomiendan "las obras Francesas que han
formado los grandes hombres de que en el día está compuesto nuestro
Gobierno". Enuimera iiuegio los autores que deben ser iguía de Ins "jóvenes
isdeños" para cada cdencia y así hace desíllar la flor d(e 'la intefligen-eia
francesa del' siglo XVIII; y aunque la lista e.stá a<!icoigida con uin amplio
criterio ecléctico que si incluye a Condillac y D'Alamibert también
acoge a Bosisuet y Fenelor» y omite los nombres máis alarmantes, se acompaña
de una nota en que advierte al lector que "algunos de estos autores
se han separado ^en sus resipectivos sistemas de lais doctrinas generaJ-mente
reciibidais y más conformes a¡l texto de 3a sagrada Biblia o a la disciplina
de la Iglesia de España; por lo que se les recomienda tan sólo en
lo que no se oponga a lais máximas de nuestra santa religión"; a pesar
de estas salvedades bien claro «e ve que el incógnito "aeronauta" eis um
enamorado de "ilas luces". Acaso no sea siquiera un universitario, pero
ínis ideas nos ilustran 'baJtante «obre la forma en que se planteó entonces
í'a cuestión universitaria en Canariías. Ademáis sus escritos provocan fuerte
reacción die varios oponentes que desgraciadamente no entran en la
«uetión de fondo y se limitan a ridiculizar la retóirica del "aeronauta".
No men'os curioso e iíHteresante es el cuadro que el mismo Boletín pu-
Mioa en su número de 22 de noviemibre, titulado Razón dr- las clases que
'existen abiertas en la Univcrsidnxi dr San Ferruindo de La Laguna, ent
^ste año escalar de 183i a 35 con exprrsián de sus Catedráticos y estudiantes
matriculados que tiene cada una. Se da en él el nombre de los
caitedráitioos y el número de alumnos clasificados por lugares de procedencia.
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De Humaniidades era catedrático eJ Dr. D. Juan Nepomuceno López
de Vengara, que tenía 27 discípulos. De primer año de FiJosofía, el Licenciado
D. Domingo Bello y Lemard, con 10 estudiantes. Nueve concucurrían
a segundo año de Filosofía enseñada por el Dr. Domingo Saviñón; el
Dr. D. Valentín Martínez Jordán, de tercero de Filosofía, sólo tenía trea
discípulos. Estos cursos de Humanidades y Filosofía venían a constituir
nuestro Badhilleiiato, junto con la enseñanza de Gramática, esto es, de
Latín que ya venía de la previa enseñanza primaria y se continuaba a.ho-ra,
pero que por lo visto no formaba parte de los cuadros univensitarios.
No obstante también se otorgaban grados mayores en Filosofía.
Venían después las Facultades mayores, que aquí en la Universidad
fernandina eran sólo las de Leyes y Teología, y aun incompletajs en ese
año, a oaiuisa probaiblemente de Xas repetidas clausuras teiniporaJes que había
siufridio lantea-iormente. Así los estudios de Leyes comstalban dte los
años 1°,'2:°, 4° y 6° nada más. Las diez alumnos de primiero aiprendían
del Ldo. D. Juan Rodiríguez Botas; los cuatro de segundo, del Dr. D. Do^
mingo Mora; los isiiete de cuarto del Dr. D. José Hilario Martinón. Pero
los de sexto, en niúmiero de cuatro, tenían adeimási de'l catedrático
Dr. D. José Antonio Morales, el de Práctica Forense, Ldo. D. Ignacio Pera-za
de AyaJa y deil Hoyo. De Teología sólo se cursaba el terCiOro y sexto
años con nueve y tres alumnos respectivamente, enseñados por los doctores
D. Andrés Gutiérrez y D. Antonio Porlier. Total 86 alumnos, de loa
cuiaJes 67 eran de Teneirifle, 11 de La Palma, 1 de La Gomera y sólo 7 ée
Ganaría, lo que acaso se exiplique porque muclhois estudiantes serían allá
absorvidos por el Seminario ConciliaT.
En esta "Razón" se dá a la Universidad el título de San Fernando de
La Laguna, que entonces sería oficial. Pero de hedho fluctuó muciho la
denominaicdón del centro. Lo deducimos de un giuipo de oficios de esos
años referentes a nuestra Universiidad que hemos podido ver en el Archivo
de Hacienda die fa Provincia. Bn la mayoría de ellos, procedentes
de diversas autoridades y de la misma Universidad, se la llama simplemente
Universidad Literaria de Canarias o Universidad de Cánariafl. Sólo
en un oficio del Ministerio de Hacienda, del 20 de a)bril de 1842, se la
dienwnina Universidad ée San Femando de la ciudad de La Laiguna en
Canariias. El objeito propio de estos documentos tiene tamlbién a veces algún
interés: ©n 1836 e! Oaustro de la Universidad Literaria solicita se
1« conceda todk) el edificio que fué convento de Agustinos, del que solio
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ooiípa una ipante. En efecto, urna avenencia concertada 'con los religiosos
había permitido la convivencia bajo un mi^mo tecího de ambos institutos;
pero al sobrevenir la nueva exdaiustración en ese año, .se corrió el ipeligro
de que la parte cedida acabase enajenándose, a lo que acudió el Claustro
con gu Rector el amoiano D. Antonio Porlier con instancia a la propia
"Junta Superior de enajenación de edificios y efectos de los conventos
suprimidos", presiidida por Saflustiano de Olózaga y urgentemente al Intendente
de la Provincia. Y a través de varios informes favorables, suis
gestiones tuvieron éxito y todo el exconvento quedó para la Universddad.
Pasan años. Todo parecía sonreír a la Universidad Literaria. En abril
de 1842, con aniuemcia del Intendente Bermúdez y de acuerdo con el Ayun-tamiiento,
el Clauístro cede dos aulr-is do su edificio para ostabkcer escuelas
primarias. Y simultáneamente se ordenaba en Madrid, y el pro¡>io Intendente
tiene la satisfacción de comunicar al Rector poco después, quo
"S. A. el Regente del Reyno" [Bsipartero] ha accedido a la «oJicitud de
la Universidad de relevarla d^l pago de cualquier censo dcni'vado d«l edificio
que ocuipa, pues, dice, debe ser "gratuita la coiiccsióni de tales edificios
cuando se destinan a ostaiblecimientos y objetos de Titjilidiad pública
(•(íiiio lo i'.s ,s'i?t dinla aUiinin rl //'• iiiiii l'nin'rsiíliid Lilfrurig.".
I>e.sigTaciadamente en cuanto a esa última aprecia'ción mo fué el mismo
el criterio reinante en las altas esferas, y en otras !i>ás bajas, a ])ar-tir
de 1844, y la Universidad de La Laguna fué suprimda irrevocablemente.
El últiimo oficio de la serie a que me refiero, de 25 d'c mayo do 1846,
e.s del Intendente de Hacienda, al .lefe Superior Político do la Provincia,
urgiéndolo dé las órdenes oportunais, para que, suprimida la Univcrsldaf;
Literaria establecida en el coiwento agustino de la ciudad de La Laguna,
el edificio le sea "devuelto al Estado" sin más dilación.
Rodríguez Moure trata de explicar la extinción de aquel Centro ])or
el desastroso esitado de su hacienda. Bl hecho es cierto; pero n.o ora me^
jor la s'ituación de las demás universidades. Fué oiiitonces quo el Estado
como único recurso isc hizo cargo del activo y pasiivo de las misinuus. Pero
esta graciía iino alcanzó a la nuestra y con seguridad las entidades locales
quo con su morosidad habían contribuido en primer lugar a provocar
aquel agotamiento económico no fueron extrañas a la frialdad con que
se recibió en el país la supresión de su primer Centro cultural.
Queremos cerrar este recuerdo de la extinta Universidad fornandina
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con unai8 brevea noticias que permitan siquiera idientificar las pensonas
de los catedráticos antes nombrados. De umos hemas ihalladio referencia
en la indispensaible Biobibliografía de Millares Cario; de otros nos han
suministradlo datos vairios cultos amigos.
Del Lodo. D. Domingo Bello y Lenard, que en 1828 se graduó en Derecho
en la misma Universidad femandina, en la cual debió cursar sus estudias,
sabemos bien poco, pues no es imuOho saber que era hijo de D.
Francisco Fernández Bello y Fiesco y de D* Antonia Lenard y Fonte del
Castillo; que casó con DS Ana Espinosa y fué padre del botánico Domingo
Bello y Espinosa (1818-84) (4).
D. Andlrés Gutiérrez y Ávila, presbítero, fué Provisor del Obispado y
Abad de su Colegiata cuando a esta categoría se redujo isu Catedral. También
se graduó en la Universidad canaria, de licenciado y doctor eni Teología
en 1829, de amibo® grados en Derecho en 1840. Falleció el 7 de agosto
de 1863 (5).
D. Juan Nepomuceno López de Vergara nació en el Puerto de la Cruz
en 1793. DiscípuJo del Seminario de Las Paümas es uno de los que el primer
Cliamsftro Universitario lagunero graduó en Artes el miiismo día de su
constitución, sin pruelba académica especial, para poder formar la Facultad
de Filosofía. Así era licenciado y doctor en ella desde 1817 y deisdle
la miíSima fedha catedrático de Humanidades, Literatura e IHüistoria. Ein
Derecho se licenció y doctoró en 1828 y fué promotor fiíscal del' Juzg<ado
de La Laiguna. La Unáversddad imprimió suis discurso® inaugurales de
1838 y 1845 y su hijo, en 1853, su obra postuma Curso académico de
Elocuencia española, que debe ser un libro del género que llamamos de
texto (6).
D. Valentín Martínez Jordán, otro improvisado licenciado y doctor en
1817, era natural de Casillas del Ángel (Fuerteventura), donde nació en
1791. Baiohilleír en Filosofía y doctor en Derecho Civiil antes de dicha exaltación,
debía ser presbítero, aunque no se licenció y doctoró en Teología
(4) Instancia de la Exnnn. Corporación y Comisión Provincial afl
Ministerio de Fomento rii. demanda, de que so restablezca la Universidad,
Literaria de San Fernando. Santa Cruz de Tenerife, V. Bonnet, 1888, folleto
en 45 que contiene una 'lista de gradluados que uitilizamos igualmente
para la mayoría de nuestros sujetos, ejemplar facilitado por D. José Pera-za;
y datos del mismo erudito.
(5) Datos de D. Leopoldo de La Rosa.
(6) /MILLARES, LOCO laudato.
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en esta Universidad haisita 1829. Gawónigo doctorad de la Catedrail de Tenerife
desde su estaibleoimiento, murió en 27 de marzo de 1872 (7).
El Dr. José fHilario Martinón, también clérigo, es conocido por su variable
ya que no contradictoria actitud frente al imomiento conisititucionaíl
de 1820-23 manifestada en sus Cartas pastorales puiblicadas como Provisor
general y Gobernador interino de la Diócesis de Tenerife, Sede vacante,
de cuya catediral era racionero. Nacido en el puerto de Santa Cruz
en 1775 ise giraduó en Cánones en Osuna y fué ca/tedrático de la miateria
en la Universidad lagunera-, desde su establecimiento. Falleció en su ciudad
natail en 26 de enero de 1843 (8).
El Dr. Domingo de Mora Orejón, debió ser de los más jóvenes catedráticos,
pues se graduó en Leyes en la propia Universidad en 1828. Como
su padre, de iguales nomibre y apellido», fué Teniente coronel de Milicias,
representante de La Gomera (brazo militar) en la Junta Supreana de 1808,
le suponemos natural de aquella isila. En 1841 casó el Dr. Doniingo Mo.ra
con D9 María Moriarty, de Güímar, y fué luego fiscal de la Audiencia de
Canaria (9).
El Dr. D. José Antonio Morales y Calvo, natural de la villa de Madrid,
donde nació en 1778, vino a islas como Corregidor togado de ésta de Tenerife
y de La Palma. En 1811 casó con una joven y distinguidla viu<ki
lagunera, D^ Josefa Benítez de Lugo y Grimaldi; fué catedrático de esta
Universidad durante toda la vida de la misma, no la suya, pues afincado
en la isla imiurió en 1865 (10).
D. Ignacio Peraza Ayala y del Hoyo SoJórzano nació en La Laguna
en 1786. Clérigo tonsurado en 1795, renunció lueigo a la carrera eclesiástica
y fué motaible junisiconsiulito. Su vida se reseña en la genealogía die su
casa (11). Bsitudió en el Seminario de Las Palma®, en la üniversidiadi de
Sevilla y en la de Alcaiá, en donde fué colegiaJ mayor. Licenciado en Derecho,
enseñó en la Universidad canaria desde su origen hasta su extinción,
aunque no pretendió y obtuvo en ella la borla doctoral hasta 1842.
Ejerció al iprapio tieriVpo y después la aibog-acía cuyos consejos le ipermi-
(7) Datos de D. Dacio V. Darias.
(8) MILLARES, y datos de D. Leopoldo de La Rosa.
(9) Datos de D. Luis Peméndez Pérez.
(10) FERNÁNnEZ DK BETHENOOI'UT, Nobiliarin y Blasón de Canarias,
I, ipég. 189.
(11) J. PEHAZA DE AYALA, El linaje cspoñol viás antiguo rn Canarias,
Revista de Historia, VII, 1940, ipág. 3L
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tía diapenisar sin loicro 'sni candición de soltero acomodado. Ostentó ini-portantes
representadone» ¡públicas y falleció en 31 de diciemíbre de 1865.
El DT. Anitanio Porlier y Acosta, (que no hay que confundir, naturalmente,
con el académico D. Antonio Porlier y Soipranis, Marqués dle Bajamar)
nació en Hermigoia, La Gomera, en 4 de marao de 1770; fué clérigo,
ocupó diversos (beneficios hasta alcanzar una canongía y luego el Ar-cedianato
de La Palma en la catedral de La Laguna, dondéi falleció en
24 de agosto de 1840. Como s.e desprende de los documentos que aducimos,
fué Rector de esta Universidad (12).
El Licenciado Juan Rodríguez Botas, oriundo de Agüimes en Gran
Oanaria, es mencionado par Berthelot, al hablar de la Umiversidad lagunera,
como excelente jurisconsoiilto (13).
Mucho más renombrado es el Dr. Domingo Saviñón y Yanes, exaltado
como médico, filó.sofo y giabio físico por el mismo autor de la llisloivr
Nnt.urcllr das Il.cs Canarici y distinguido también por el famoso barón
de Huim'boldt, el ¡padre de la Geografía .moderna. Su título dé ibaiohiUer
en Medicina lo obtuvo en Sevilla en 1793. El claustro fundador de La Laguna
le revistió de la licenciatura y doctorado en Filosofía en 1817. Del
ipapel cultural y social de Saviñón desarrollado muciho antea que en su
Universidad a través de la más científica de las tertulias literarias de
La Laguna, habla Ossuna Van dien Hteedte (14). Por esta tertulia desfilaron
más o menos fugazmente, pero dejandioi siempre un rastro dé curiosidad
o inquietud, todos los sabios o eruditos viajeros que en aquel canvbio
de -siglo se lanzaban a recorrer el mundo cansados al fin de estudiarlo
en los libros: el citado Alejandro de Humboldt con Mr. Bonpland (1799),
el geólogo Beaudin y el botánico L. GTO.S (1800), Mr. Le Dru, también
botánico (1795), Bory de Saint Vincent (1803), los rusos Resenoff y Tole-rius
(1803), Leopold de Budh, el geólogo, junto con todo lo más culto de
la sociedad ialefia. Probablemente era Saviñón el único universitario lagunero
de entonces que mantenía coinrtacto con el pensamiento científico
de ®u época. Entre los demás había seguramente buenos profesionales,
(12) Mi[,r,\HKS, que da el año 1772 para su nacimiento; y datos de
D. Leopoldo de La Rosa.
(13) Información de D. Dacio V. Darías.
(14) OHHCNA VAN T)I?N IÍERDK, Cullurn social rn Cnvnrias..., La I/a-guma,
1914; y datos de D. Dacio V. Dariaa. Millares, acaso por haberlo incluido
solamente en el A¡péndice de su HiohiliHatinifía, apenas nos dice
nada de tan interesante figura.
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pero, al .parecer, niniguTio do ellos demostraiba la imás leve preocupación
por añaKÜr un sólo (grano dfe ai^eníi al caiudiad de conocimiem'tos <jue ^abía
recibido 'heoho en sus años escolares. No faJtaban inquietudes inteleictua-tes
len otroa círculos sociales de entonces; ipero,- a .parte que eran, dd todo
ajenos a la Univensiidiad dé que hoy tratamos, orientaban sus afanes hacia
otros campos, el literario, el político o, en todo caso, al de la ciencia recreativa
o menudamente utilitaria.
Indudaiblemiente para conocer al Dr. Saviñón, lo miismo que a sus colegas,
el Arohivü universitario, íntegramente conservado, dobería isier fuente
de primer orden. En realidad catsi nadie lo ha tocado hasta ahora, y por
niue.^tra parte confesamos que initencionalimente nos hemos abstenido hasta
de abrirlo con ocasión de este ligero trabajo conmemorativo. Sería una
curio.ia labor a realizar entre las otras miO que se ofrecen al estudio.-io,
mientras los hay que andan azacanados en busca de temas inéditos.
D O C U M E N T O S
I. Hay lun memlbrete que dice: Junta Superior de enajenación de edificios
y efectos de los conventos suprimidos. = Oon Real Orden de 27 de
diciembre úilit!.mo romite (A Ministerio a informe de esta Junta Superior
la Sidjunta esiposición del Intendente de esa Provincia y espediente a que
se refiere, instruido a consecuencia de la .solicitud del Claustro de Ha
Universidad literaria de la misma pidiá-ndosiale conceda tod.o el edificio
que fué Convento de Agustinos de la Ciudad de La Laguna del que en la
actualidad ocupa una parte.==En su consecuencia la Junta ha acordado
remitir a V. SS. la referida e.sposición y e-íspediente que la acompaña a
fin de que en. .«u viista informen con devolución y a la mayor brevedad
posible cuanto .^^e los ofrezca y parezca. = Dios guarde a V. SS. ms. as. Madrid,
13 de enero de 18.37. = Salu.itiano de 01ózaga. = Rubricado.
In .margine: 16 fob5 = a la Junta. = Diez.=:Rulbricado. = Visto en sesión
del 17 de febrero se acordó corroborar los informes f.avorables que
resultan del Espediente.=:Tho.
Sres. Presidentes y Vocales de la Junta de en.agenación de los efectos
de los Conventos de Canarias.
II. Hay un momibrete manuscrito que dice: Universidad de Cans.=
Careciendo la Secretaría de e.sita Universidad literaria de un local a proi>ó-sito
para establecer la oficina con el orden correspondiente, .acordó el
Cl.aiustro de la misma .siuplicar a V. S. como lo hago .se sirva cederle una
de las sala.» desocupadas de lo alto de esta Casa que fué convento de los
PP. Agustinos, hecho cargo V. S. de lo necesario e indii.«.pens«lble que es»
ordenar dha. Oficina y del interés que en elln tiene el EstaiWeciimt?. lite-
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rario tan útil a la Provincia y por el qüal espera el Claustro de la notoria
i'lusitracióin de V. S. tomará el mayor interés.=Dios igue. a V. S. m. a.
Laguna, 14 de marzo de ia37.=Antonio Porlier.=Ruibrioadio.=:P. A. D.
1. D. L. V. N.=Br. Manuel Alipriar y Pérez.=Srio.=Ruibricado
Sr. Dn. José Diez Imbreidhts, Intendenite de esta Prov5 y Ordenor. de
su Ejército.
III. Hay un memlbrete imanoiscrito que dice: PresidP del I. Ayuntt5.
Comstl. de la Ciudad de La Lai^ma.=El Iltre Ayuntiamit^. de mi (prte,si-dencia
en sesión celebrada en 15 <lel corrte. a consecuieracia die ¡un oficio
que pasó a esta coinporación la comisión de Instrucción primaria die esta
Ciudad en qe. particiipa que deseando adoptar todos los medios posibles
para que dha. imstrueción se fomente en cuanto sea dable, y jniesto qe. el
Utre. Claustro de esta Universidad Literaria «e ha franqueado a dedicar
dos salas en el ledificio que fué convento Ag-ustino con el laudaíble objeto
de la iprecitada instrucción primaria ise suplique a VS. a fin de qe. ee
sirva acceder a las buenas intenciones de la Junta; oonsifruiente a lo qe.
acordó esta corporación Muniicipal se pase a VS. el «{lortuno oficio co,mo
lo verifico a fin de qe. en obsequio de la precitada instrucción qe. Itanto
recomiendia el Gobierno e insitituciones qe. nos ri.p;cni, se sirva tener a bien
acceder a la referida suplica de lo que quedará reconocido este Ayunta-miento.=
Dio8 gne. a VS. ms. ms. as. LaKoma, 30 de marzo de 1842.=
Franco García y Me.sa. = Rubricado.
Sor. Intendte. de esta Provincia.
In marg-ine: Sta. Cruz, abril 2 de 1842. = De conformidad con lo que
9e pide contéstese a! lite. Ayuntamiento que es muy grato y siatisfaoto-rio
a la Intenda. poder contribuir con su aquiiescemsia al filantrópico e interesante
objeto, a que así la Camón, de Instruocn. primaria como dba.
Corporación y led lite. Claustro de la Universidad literaria se han prestado
a facilitar el local convente, para llevar al caíbo el fomento de la inis-trucción
primaria en la Ciudad de la Lag'S; debiendo asegurarle que en
cuanto esté len la esfera de las facultadeis ée la Intend* siemipre la ihalla-rán
disipuesta a coiQperar a tan loables intenciones. = B'ermúdez.=Rubri-cado.
IV. Hay un membrete imipreso que dice: Dirección General de Rentas
y Anbittíos dte Amortización.=Cain fha. 9 del oonriente se ha servido
camunicar eJ Miniísiterio de Hacienda a esta Dinon. igraJ, la orden que signe
:="Eniteradia SA. el Regente del Reyno de una solicitud de la Universidad
de S. Femando de la Ciudad de la Lajgiuma en Canairiais sobre que
se le relebe del oeniso que »e le imipoiso al concedérsela por Rl. ordertí
de 24 de junio die 1837, el edificio que fué Oonwienito de Sn. Agusitín
p* su estelblecimiento, y' teniendo en consideración que todas las dis.-
poeiciones posteriores "presoriben qe. sea ^ a t u i t a la concesión de tales
edificos cuandio se diesrtinan a establecimientos y obigetos de utilidad
ipúlblica como lo es sin duda alguna el de una Universidad litíeraría.
HEMEROTECA P.
Sania Cruz ilo
MUNICIPAL
lünerifa 407
de conformidad con el parecer del Asesor de la Suiperimitendencia se ha
servido declarar relevada a dha. Universidad del pajgo del Cemso que se la
impuso al concederla el Convento referido".=La Direccidn lo traslada a
VS. para s.u intelig* y efectois coinvenienit6».=Diois gue. a VS. ms. as.=
Madrid, 20 de abril de 1842.=José Crozá>t.=Rubricado.
Sr. Intendente de Canarias.=Sta. Cruz de Tenerife.
In mangine: Edif. de Conventos. =:Sta. Cruz, mayo 9 de 1842.=Camu-níquese
al Sr. Rector de la Universidad de S. Ferndie para su satisfacción
y a las oficinas del Estableeiimt(2 pft su inteli¡g-S.=Berimúdez. = Rulbricado.
V. Mayo 25/846,=Por la prevenciones enexas a la Rl. orn. de 20 de
diciembre de 1844, de que di a V. S. conocimt? len 2 de abril de 1845, está
mandado que la Hacienda pública se encaute inmediatamte. de los edificios
Conventos en que hubiera caducado eJ objeto para qu;e fueron cedidos:
Esta ddsposisión se corrobora por otra Rl. om. de 17 de marzo día
diho. año de 1845, que pu.se al boletín oficial en iigual día del mes de mayo
sLgt/e. ipí su publicidad. Y como se ha suprimido la Univensidad literaria
establecida en el Convt5 Agustino en la Ciudad de ila Lagoina sin que se
haya devuelto al Estado aquel edificio esipero mereoer de V. S. se sirvla
dar las órdenes convenientes para que desde luego se verifique la entrega
al Adnior. de bienes NacionaJes a quien prevengo lo corroapondte. para
que lo recibai.=Dios LS. Mayo 25 dte 1846.=Tho.
Sor Gefe Supor. Político de esta Prov9=Se inserto al Admor. Pral. con
ignial fha.