Comunicaciones a la Dirección
NOTA SOBRE LAS LUCHAS CANARIAS
Una de las curiosidad2is que sorprenden a los viajeros en las Islas Ca>-
naaiíaa es el «spectáculo dte las luchas. Quiero con esta nota aportar un
dato que eirva, de comitraste a las noticias históricas que existen eobre el
tema. Los erabajadores que el rey Enrique III, de Caisitilla, envió al Gran
Tamortlán pudieron presienciar en los neaJ'es del Caudillo tártaro varias
fieatas públicas, entre las cuales hay urna que Tiarran con estas palabras:
"...e ante éd [sie trata de un nieto de Tamorlán, Piyr Mahomad] estañan
dos homee luchando, los quales tenían vestidas sendias veetidoirais
de cuero, heohas como juboraes sin n:ianigais, de que ee trauíauan; e mon se
podían derrocar ejl vno al otro; e mandóle» que ee d'errocasísen o qué ha-zían,
e derrocó el Vno ai otro; e, deeque lo deirrocó, túuoJo vn gran rato
que se ino leuantó; e dezían que, isi le leuanitara. que le nom fuera contada
la cayda..."
Esto viieron los emlbajadores—según queda escrito en el relato Ms^
tórico de la Embajada a Tamorlán (1)—el lunes, trecs díais de ootulbrie.
de >404, en la ckidiajd de Samarcanda, capitán del Imperio de Tamorfán,
em ¡el antigiio Turquestán, de la Rusia de los Zanes, y actual Estado del
Uabekifiítán.
Francisco LÓPEZ ESTRADA
(1) Segúm el texto establecido por Ar,gote de Molina, Historia del
Gran Tamorlán e IHntfrario y enarración del viage, y relación de la Em-baxada
que Ruy Gongález de Clavijo le hizo por mnndato drl muy •ponderoso
Se-ñor Rey Don Henriquc el Tercero de Castilla... Em Stevilla...
Año de MDLXXXII. Ed. MariWd, 1943, vol. I, Nueva colección de libros
raros o curiosos, pág. 183, 19-26.
217
UN CAPÍTULO INÉDITO DE LA "DESCRITTIONE DE L'ISOLE
CANARIE", DE LEONARDO TORRIANI
(BQ
lea
•í^-^
En 1943 me lamentaba de que la Descrittione et Historia del rcgno
de Visóle Canarie giá di'ttc Fortvnate con il parcre dellc loro fortifi-cat\
ioni del ingeniero cremonense, al servicio de Felipe II, Leonardo To-rriani,
no estuviera editado en su inteigridad (1).
Desde entonces ha sido mi intenición ofrecer a los lectores de Revista
de Historia el capítulo XXV de la citada abra que falta¡ba por puMican;
pero, hasta ahora, no halbía tenido ocasión de hacerlo.
La abra de Torriani, como ©s sabido, ha sido dada a la estampa por el
eminente canarióloigo auetriaco Dr. Dominik Josef Wolfel en dos etapas:
la primera y principal en Leipzig, «n 1940, y la segunda en Roma en
1942 (2), quedando inédito, inexplicablemente, el capítulo XXV del manuscrito
de la Universidad de Coimbra, en cuya Biblioteca, riquísima, ise
conserva el original de esta valiosa fuente de la historia de Canarias (3).
Este capítulo, con eu título inclusive (4), ocupa las líneas 4 a 13 del
folio 27 V. del manuscrito counbrense y ©stá escrito con la misma clara y
preciosa letra que conocen los amantes de nuestras antigüedades.
Su transcripción es la siguiente:
(1) Véas3 Revisita de Historia, tomo IX [1943], págs. 74 a 77.
(2) LEONARDO TOURIANI, DV Kanarischcn Ivseln und ihre Urbe-wohnor.
Riiie imhckaniife liilflerhandsc/irift vom Jahre IfüiO Im italienischen
Urtext und in drutschor Ühersetzuiitj sovíie mif riUkerkundIichen. histo-rish
- gengraphische.n, nprachlichev uvd archáologisrhrn lieilrdgcn lierausge-geben
imi Dr. Dominik Josef Wolfel, Miembro de Honor de MI In.itituto'de
Estudios Canarios, Universidad de I.a Laguna, Sodn Corresponsal de. El
Museo Canario, Urs Palmas, Mit 30 Abhildwigen auf 17 Tafeln Quellennnd
Forschnngen zur GesclUchte der GeoqraiMe und Vodcerkunde tinuá (i —
K. F. Koéhler VerliiK' Leipzig 1940
D. J. Wor.PEi., Leonardo Torriani e I'' fortificazioni nelle Isolr Coi-narie
suJ, finiré del SOO, en "BoUettino deU'Istituto Storico e di Cultura
deirAnma del Genio", Roma, fascícolo 15, giugno 1942-XX, págs. 26 a 72.
(3) Aprovecho esta oportunidad para agradecer públicamente a mi
muy erudito amigo el Dr. Antonio Augusto Ferreira da Oruz, Director
del Gabinete de Historia da Cidade do Porto, su amable intervención para
la obtención de las es.pléndidas' fotocopias sacadas en la Universidad de
Coimbra de esta parte del manuscrito de Torriani qué me han servido para
el presente trabajo.
(4) El sumario de esite capítulo fué publicado por el Dr. Wolfel en la
página 98 de su citada obra Die Kanarischcn InsHn...
218
«ONDE QVESTO NOME DI FORTEVENTVRA
HEBBE ORIGINE^Cap. XXV
Vé ohi pensia che quest'isola gli anti<;hi isolani Ventura la chiamasse-ro,
oonciosa che cfaiaramente non si SOL oome f osse detta, ancorché appres-ao
di kxro si stima non essersi trouato tai nome. Ohi uuole che da Gioaam
di Letanourt fosse nominata de S. Bonauentura, frate firancesco, vescouo
et cardinale d'Albania, camonizato da Sisto quarto l'arano 1374 (6), et chi
fonsi (sic, en lugar de che fosse) cosi detta á caso dalla gran auenturu
oh'egli hauea tenuto in conquistarla, perché, si come addietro ei disse,
ancor si chiama Maignaisor (6), ma posoia per la grandissima sterilitá et
aspr&zza della térra ^M foase mutato il Ibuono in forte, ch« tnel idioma
spaignuolo uuol dir male, et deitta Forteuentura. Altri dicono ch'ella si
(5) San Buenaventura, el Doctor Seráfico, nacido en Bagnorta en
1221, fué, en efecto, fraile francisco; ingresó en la Orden franciscana
en 1243 (según otro6 en 1238) estando en Paría y llegó a ser Ministro
General de la Orden con sólo 36 añoí de edad (2 de febrero de 1257); en
24 de novitimlbre de 1265, Clemente IV lo nombró Arzobispo de York, pero
San Buenaventura consiguió del Papa que retirara el nombramiento; años
más tarde (probablemente en 23 de mayo de 1273, Gregorio X lo creaba
Cardenal de la Santa Iglesia Romana con el título de Albano y no Albania,
como dice Torriani; muerto en Lyon durante la celebración del Concilio
que él miismo haibía preparado (15 de julio de 1274) no es canonizado
sino el domingo in Albis, día 14 de abril de 1482, a tenor de la bula Superna
caelcstis patria dada por Sixto IV, lo que demuestra que Torriani
estaba en un error al señalar la fedha de 1374 para la exaltación a los.
altares de San Buenaventura, así como la posibilidad de que lean de Bé-thencourt
diera a la isla de Fuerteventura isu nombre actual en memoria
del Doctor Seráfico, ya que, en 1484, hacía más de medio siglo que había
muerto el conquistador normando. Aunque desde sa icanonizadóoi, San
Buenaventura fué considerado como Doctor de la Iglesia, no se declaró
solemnemente este doctorado hasta el día 14 de marzo de 1588, fiesta de
la Traslación de San Buenaventura, en que así lo hizo Sixto V por su bula
Triumphantis Hierusalem, precisametite por la época en que Torriani
estaba en Tenerife. (Véase para esto último el trabajo de nueetro Director,
Dr. Elias Serra Ráfols, 'Sobre Torriani en "Tagoro", publicación del
Instituto de Estudios Canarios, núm. 1, La Laguna de Tenerife, 1944, página
207 y siguientes; y para loe datos biográficos de San Buenaventura
^ Vida de San Buenaventura, del P. LEÓN AMOHÓS, O. F. M., en ell *o^
mo I de la edición bilingüe de las Obras de San Burnav^ntura de fta Bi'-
blioteca de Autores Cristiaro&, Madrid, 1945.)
(6) Torriani hace relación al cap. XXIII de su obra en donde dice,
tratando del nombre de Fuerteventura: "Gemmafrisio ... oltre il nome di
Gasperia... la chiama Magnasors, alludendo al nome di Forteuentura ó
granupntura". (Fol. 26 v. del manuscrito de Coimbra, pág. 94 de la edición
de Wolfel.)
219
chiaftió Maoh medesünamente come Lanzarote, perché gli isolini fin ades-eo
fiono detti mahoreri (7). Ma ohi puó hauer certezza di qucste cose che
non furono comendeie alia memoria de' scritti, i quali rinouano l'antichi-tá
c'' souauemente tirono inddetro gil anni e' secoli contra il corso naturale
et la consumiationie del tempo?"
Tal ee el texto del pequeño capítulo que ha estado a punto de oaer
en ej olvido preoisamente por contarse entre las cosas "ohe non furono
oomendaite alia memoria" de la letra impresa.
Vertido al español suena así:
"DE DONDE SE ORIGINÓ ESTE NOMBRE DE
FUERTEVENTURA.—Cap. XXV
Hay quien piensa que los antigiios ieleñois llamaron Ventura a esta isla,
a pesar de que claramente no se sabe c6mo fué llamada, aunque entre
ellos «e esitima no habeirse encontrado tai nomhire. Alguien quiere que
Juan de Letancurt la llamó así por S. Buenaventura, fradle francisco,
obispo y cardenal de Allbania, {sic por Alibano), canonizado por Sixto IV
el año de 1374, y que fué así llamada acaso ¡por la gran ventura que había
tenido al conquistarla; iwrque tal y como se ha dicho antes, también
se llama Magnasoirs; pero, después, por la grandísima esterilidad y aspereza
de la tierra, la fué mudado el bueno por fuerte, que en lengua española
quiere decir malo, y llamada FHierteventura. Otros diiicen que se llamé
Maoh, lo mismo que Lanzarote, porque los isleños hasta ahora se llaman
m^oreros. Pero, ¿quién puede tener la certeza de e&tas coeas que
no fueron encomedadas a la memoria de los escritos, que renuevan la antigüedad
y suavemente hacen retroceder los años contra el curso natural
de la con sumad én del tiempo?"
(7) Al tratar de la isla de Lanzarote, Torriani había dicho: "Dalli
antichi isolani fu detta Maoh, dalla quale essi ohiamaronsi Maohireri, come
da Sicilia Siciliani, e da Anglia Imgleei". (Fol. 11 v. y 12 r. del manuis^
crito de Coimlbra, págs. 74 y 76 de la edición de Wolfel, correspondiente
al cap VIII de la obra de Torriani). Señalo que en el pasaje transcrito
en el texto loe habitantes de FMerteventura se llaman "mahoreri" y no
"maohreri" como sería lógico esperar de los n»turales de una tierna llamada
"Maoh"; como la "h" en el españal de Canarias fué casi siempre
aspirada y nuestra " j " es muchísimo más suave que la caistellana, el "mahoreri"
del texto fu.^na sensiblemente del mismo modo que "majorero",
dicho por un canario.
220
El manuscrito de Torriani está, como «e sabe, profusamente ilustrado
con mapas, plano» y láminas representativas de tipos i&leños del mayor
interés. Frecuentemente los mapas y planos contienen cartelas escritae
con datos geográficoe y estadísticos o de mera descripción que ee pena
no hayan sido divulgadas. Una de esas ilustraciones ee refiere a Santa
María de B«tancuria y ya ha sido reproducida por el Dr. Wolfei en su
artíoulo Leonardo Torriani e le fortificaizioní neile Isole Cañarte suti
finiré del 500 (8), desgradadamento en tamaño demasiado pequeño para
poder ser leída, aun con ayuda de una lente, la leyenda que contiene en la
cartela de la izquierda.
Bn espera de que alguien ee decida a publicar estas ilustraciones de
la Descrittiowe de Torriani, me ha parecido que los lectores de Revista
de Historia verían con agrado en sus págimas una muestra de lo que dicen
esas cartelas inéditas y, por eso, voy a ofrecerles el texto de la que
he nombrado al final del párrafo anterior que, en cierto modo, completará
el capítulo XXV que antes transcribí.
"L'isola dd Forteuentuxa si stende fra Canaria et Langarote; lunga
uenticinque leghe, larga sei ne manco di quatro; é luntana da Canaria
deciotto, kghe et da Langarote tre. É copiosa di carne, di fórmente et orzo;
ha poca acqua. É senza arbori, et la maggior parte ttell'iaola é ina-bittata;
solamente serue per pasto d'animali. La soia villa giace in vn valle;
sará [di] cento et cinquanta case éd é partita da vn baranco. Dalla
parte da greco tramontana ha vn spatioso piano che difende la villa so-giacente
ed é libero da padraachi ou'é disegnata l a fortezza che mi parue
oouenire per difesa et ricouero di mille anime che in tutto puo hauere
per diuerse parti di tutta l'ifola. Questa villa é luntana dal porto detto
Pozzo Neg^ro quatro leghe al oriente, due dal porto detto Peña oradada
al occidente, et eette al porto detto Coralejos a tramontana incontro di
Langarote, nei quai porti possono starui galee et iiaui grandi et sbar-carui
cómodamente et pos«ono i nemdci manchiare (sic) alia villa per camino
piano et cainpagne".
Ba decir, en castellano:
"La isla de Puerteventura se extiende entre Canaria y Lanzarote; larga
de veinticinco leguas, ancha de seis y no menos de cuatro; dista de Oa-
(8) Página 51 del citado fascículo del "Ballettino Storico e di Cultura
deirAirma del Genio".
221
naria dieciocho leguas y tres de Lanj^rote. EJS aibundaoite en carne, em
trigo y en cebada; tiene poca agua. No tiene árboles, y la mayor parte de
la isla está inhaibitada; solamente sirve para pasto de animaJes. Su villa
[Santa María de Betancuria] yace en un valle; será de ciemto cincuenta
casas y está dividida por un ibairanco. Por la parte de nordeste tiene una
esipaciosa llanura que defiende a la villa subyacente y que está libre de
padiraistros (lu^fares dominanteis) donde está dibujada la fortaleza que me
parece convenir para diefensa y refugio de mil allmas que en total puede
halber por diveras paites de la isla entera. Esta villa está distante del
puerto llamado Pozo Negro cuatro leguas aJ oriente, dos del puerto llamado
Peña horadada al occidente, y siete d«l puerto dicho Coralejoa
(¿Corralejos?) al norte contra Lanzarote (9), en cuyos puertos pueden
estar galeras y naves grandee y deisembarcar en ellos cdmodamente, pu-diendo
lo« enemigos marchar a la villa por camino llano y campo?".
Antes de teirminar, debo señalar una ix>sible equivocación de Torriani
en el texto qiue acabo de tranacribir. Se trata del número de habitantes de
la isla de Fuerteventura que aquí dice a«cender a "mille anime", mientras
que en el cap. XXVII de su obra duplica, por dos veces, éste número
al decir: "in tutta queista isola vi sonó due millia anime dellequali solamente
trecento possono comibatten:^'' y un poco deepué», "due mille anime
oh'in queeta fortezza si po9so[no] retirare per difandersi de Cor«a-ri"
(10).
Emilio HARDISSON
Oporto, marzo de 1947.
(9) En el mapa de Fuerteventura—y no de Lanzarote,. como dice el
pie—lubll-arlo |)or Wólfel en su Dic Knnnrhchni Insrh)..., lámina I b,
reproducción del folio 14v del manuscrito de Torriani, ee puede ver la lo-calización
de estos tres puerto?.
(10) Woi.KEL, í/co». Torrinm c le fnrt. etc., pág. 51.