El obispo López Agurto de la Mata (1572-1637)
Por José PERAZA DE AYALA
En la aportación de Canarias a la evangelización y gobierno
eclesiástico del Nuevo Mundo corresponde a La Laguna no sólo
la honra de haber sido patria del famoso Apóstol del Brasil, sino
también la de que la misma ciudad haya contado entre sus hijos a
varios sacerdotes que por su saber y virtudes obtuvieron legítimo
renombre en la Iglesia de América, como fueron los obispos don
Juan López Agurto de la Mata y don Miguel Anselmo Alvarez de
Abréu y Valdés.
La naturaleza del venerable padre Anchieta y la del obispo
Alvarez de Abréu no han ofrecido duda en nuestros días, puesto
que sus partidas de bautismo han sido encontrada* originales y de
ambas se ha publicado su cita exacta.^ No podemos decir lo mismo
con respecto a la del doctor López Agurto, pues, por el con-trario,
el lugar de su nacimiento no resulta claro, ya que el historiador
Viera, si, por una parte, menciona a este obispo como
natural de La Laguna, por otra, lo excluye de la Biblioteca de los
Autores canarios, que da a conocer en el último libro de sus
Noticias.* La duda a que esto nos llevó la vimos confirmada en el
' L« {«cha M que fue b»utixa4o el obiapo Alvarez de Abréu en la i^letia da
la CoBcepcidn de La Laguna (27 de abril de 1710) aparece recientemente en la
fenealofia de tu familia publicada por Félix Poj^gio y Lorenzo en Nobili»io d*
CanaHoM, La Laguna de Tenerife, J. Régulo, tomo III, 1959, pág. 274.
* Josi DI ViutA Y CLAVIJO, Notíciot iit la HUtoria Cmeral de la* hlat d» Canaria,
edición definitiva, Santa Cruz de Tenerife, 1952. tomo III, pkgt. 192 y 405
y aiguientei.
198 [2]
importante estudio de don Ag^ustín Millares Cario Bio-bibliografia
de escritores naturales de las Islas Canarias, pues este autor, al
referirse a López Agurto, dice: «Natural, segfún unos, de la ciudad
de Méjico, y segfún otros, de La Laguna en la Isla de Tenerife>.^
En su consecuencia juzgamos de interés el tener presente en
nuestras investigaciones la búsqueda' de algún documento que
comprobase que dicho prelado fue lagunero y la obtención de
cualquier otro dato que ampliara las escasas noticias que teníamos
de su vida. Una revisión de éstas y el hallazgo de su partida de
bautismo y de su testamento nos permiten hoy exponer la siguiente
síntesis biográfica:
Nacimiento y familia del obispo.
En efecto, el doctor don Juan López Agurto de la Mata vio la
luz primera en La Laguna, y en la misma población, iglesia de los
Remedios, recibió el bautismo a 22 de diciembre de 1S72, siendo
apadrinado por el licenciado Gallinato.^
Sus padres fueron el licenciado Alonso López de la Mata,
médico, y Catalina López de Agurto, su mujer, vecinos de la nombrada
ciudad. Del testamento del obispo aparece que fue hermana
' AGUSTÍN MILLARES CARLO: Ensayo de uim hio-bihliografia de escritores naturales
de las Islas Canarias, Madrid, 1932, pá^s. 329-330.
' El aliento del reg'istro eclesiástico dice así: <Ju.° hijo de el \\cfi° lopez, medico,
y de Catalina lopez, su muger. Por mí el doctor p.° Rochas de Vera fue
baptizado a veinte y dos de diziembre de mili y quinientos y setenta y dos años;
fae su padrino el lic.<'° Gallinato, y por verdad lo firme de mi nombre =^ El doctor
pedro Rochas de Vera [Rubricado] =A1 margen = tiene oleo y crisma».
A continuación de la partida transcrita se leen las notas sij^uientes; «Fue el
D.r J.n lopz de aburto de la mota el contenido en esta fe y fue can.o magistral de
la puebla de los angeles obispo de Puertorrico y oy año de 1635 es obpo de cracas
y sacosele fee p* remitilla (Hay una rúbrica]. Parece fue obpo de Puerto Rico y
después de Venezuela y murió en el año de 1637 según se puede ver en el teatro
eclesiástico de las Igl.** de Indias en el qescrivio el Mro. Gil Gonz. Davila coro-nista
del R- Phelipe Quarto quando abla de sus obpos dice de este los dos Obispados
Referidos como se puedeii ver 3= Lag. a 4 Diz. de 1708».— Libro V de
Bautismos, fol. 26v.
[3] 199
suya la madre María de la Encarnación, abadesa del convento de
San José, de la orden franciscana de Santa Clara, en la villa de La
Orotava, y que era cuñado de doña Beatriz de Béthencourt, al
parecer residente a la sazón en Guatemala. También menciona
dicho documento a tres sobrinos del prelado: el padre Sebastián
Bernal de Agurto, religfioso descalzo del convento de Nuestra
Señora de Loreto del Ajarafe de Sevilla; a doña Francisca de
Agurto, esposa de don Juan de Luna y Mendoza, vecinos de Vera-cruz;
y a don Juan de Gámez, hijo de doña Francisca y criado
del obispo.^
Los Agurto seguramente no eran canarios; pero en cuanto al
médico López de la Mata, su vecindad en La Laguna por los años
de 1572 permite suponer que estuviera emparentado con familias
vinculadas al país, máxime cuando se sabe que en la primera mitad
del siglo XVI vivían en la repetida ciudad una o más personas de
apellido Mata y nombre de Alonso.'
Estudios, carrera eclesiástica y obra
Desde su juventud pasó a Nueva España, país que escogió en
Indias tal vez por ser residencia de parientes de su madre,' donde
en 1601 vistió la beca de colegial mayor del de Todos loa Santos,
colegio en que fue elegido rector.^ Especializado en los iestudios
teológicos, obtuvo el grado de doctor, por la Universidad de Méjico,
y de este centro llegó a ser titular de la cátedra de Teología.
' El obispo en lu teitamento dice haber eicrito el oidor de Guatemala don
Pedro Meliin para que este diera 300 pesos a doña Beatrix de Béthencourt con el
fin de que dicha señora pudiese trasladarse a la provincia de Caracas.
• «Fontes Rerum Canariarum», IV núms. 277, 278 y 281; cpontes Rerum Cana-riarum
», V, p¿;s. 247; tFontes Rerum Canariarum, VI, pá^s. 35, 37, 42, 45, 47, 49,
51, 52, 55, 58, 141; tFontes Rerum Canariarum, Vil, núms. 1023 y 1129.
' Fray Pedro de Agrurto, ilustre misionero y escritor en Méjico, donde residid
muchos años, fue, en 1595, primer obispo de Cebú en Filipinas. ANTONIO YIOT
LiÓN, La Igleiia y los eclesiástico» españoles en la empresa de Indias, Barcelona,
1954, pkg. 699.
* MANUEL M. MARRIRO, Canarios en América, Caracas, 1897; Santa Cmt de
Tenerife, «Biblioteca Canaria», 1940, pag. SO.
200 14]
También en Nueva España es promovido a canónigo magistral
de la catedral de la Puebla de los Ángeles. Más tarde es obispo
de Puerto Rico, para cuya mitra fue presentado el 30 de julio de
1630, y de Santa Ana de Coro en la provincia de Caracas, el 20
de noviembre de 1634, silla que trasladó a León de Caracas el 20
de junio de 1637, con motivo o pretexto de una epidemia en aquella
localidad.^
Dos de sus obras asegura Beristain y Souza haber visto en el
colegio mayor del Seminario de Caracas: De Augustissimo Misterio
Trinitatis y De Incarnatione Verbi divini."
Sus donaciones al convenio y santuario de Candelaria.
No sólo es digna de recuerdo la personalidad de este hijo de
La Laguna por sus escritos, prestigio universitario y altos cargos
eclesiásticos, sino también porque en su aspecto piadoso tuvo la
patriótica virtud de no olvidar las antiguas devociones de su tierra
nativa ni la iglesia donde recibió el bautismo, a pesar de haber
vivido desde joven lejos de las Islas.
Al convento de Candelaria donó seis mil pesos con destino
a la fundación de una capellanía, para que por los religiosos de
dicha casa se dijesen misas en sufragio de su alma y de las de sus
padres y antepasados." En cuanto al patronato de dicha capellanía
estableció que había de corresponder a los dos beneficiados enteros
de la iglesia parroquial de los Remedios de La Laguna, a los
' RICARDO LABASTIDA, Biografías de los obispos de Mérida, en «Boletín de U
AeademU Nacional de la Hiitoria», tomo XLI, Caracal, 1958, pá;. 319.
* Josi MAKIANO BIRISTAIN Y SOUZA, Bihlioieca Hispano Americana setenirio-nal,
Amecameca, 1883, vol. I, pág'. 29. Cita de Millarai Cario en la mencionada
obra, pág. 330.—GIL GONZALIZ DÁVILA, Teatro eclesiástico de las Indias, pájf. 293
y 303. Cita de Viera en la págr. 192 del mentado volumen.
' Por cada misa le señalaba la limosna de ocho reales, pero con la condición
de qíie en tas nueve festividades de Nuestra Señora se dijeten bantadas. En rax¿n
del carácter del juro se pidió al Estado el no contribuir a la Hacienda con la inedia
annata, solicitad que también se hizo con respecto al constituido por Bernardo
Jttstiniano. Archivo del antiguo cabildo de Tenerife, hoy del ayuntamiento de La
Laguna, P-I-21.
15] 201
que señala diez doblas anuales por el servicio de fundar y redimir
los tributos procedentes de la colocación del citado capital. Para
que el culto de la Virgen de Candelaria contase .con objetos adecuados,
obsequió al santuario con una fuente en que estaban Sfra-badas
las armas del propio obispo, un aguamil, un cáliz garande,
dos vinajeras y una salvilla, todo de plata labrada y sobredorada.^
Esta última donación fue hecha con el requisito de que por prelado
aljfuno pudiera enajenarse ninguna de sus piezas, advirtiendo que
si no obstante la prohibición se llegarán a enajenar, quedaba sin
efecto el donativo y todos los objetos habrían de pasar a la mentada
iglesia de los Remedios.
Testamento y muerte del prelado
Donjuán López Agurto dejó de existir el 27 de diciembre de
1637 en la ciudad de Santiago de León de Caracas, donde había
otorgado su testamento cerrado el 17 de enero anterior ante el
escribano público de dicha capital José López de Villanueva.
En las citadas disposiciones se titula obispo de Venezuela, del
Consejo de Su Majestad, y manda que su cuerpo recibiese sepultura
en la iglesia mayor de Caracas, en forma análoga a sus antecesores.
Instituye heredera del remanente de todos sus bienes a
la mitra de que era titular, advirtiendo que no hace legado alguno
a la Iglesia de Puerto Rico, porque de este obispado vino a Venezuela
con «ocho mil pesos menos de su patrimonio». Declara
haber hecho al convento y santuario de Candelaria en Tenerife las
donaciones que antes referimos, para cuyo efecto había entregado
ya tres mil pesos de a ocho reales al capitán don Juan Ascanio y
Guerra con el fin de que éste girase tal cantidad al capitán Diego
González Borges, residente en«La Habana; y en cuanto a los otros
I Según el inventario del tetoro de Candelaria, formado en 20 de mayo de
1769, el peao total de la referida plata ascendía a dieciséis libras y nueve onias.
Como consecuencia de la incautación ordenada por el Estado en 1836, debió de ser
fundida del mismo modo que otras piexas de dicho tesoro y enviada en linfotes •
la Casa de la Moned*. Jost RODRÍCUU MOURI, Historia de la devoción del pueblo
canario a Ntra, Sra. de Candelaria, Santa Cruz de Tenerife, 1913, pági. 277-28S.
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tres mil pesos que completaban el capital destinado a la capellanía,
dice que habían de cubrirse con el producto de la venta de sesenta
fanegas de caCao de su propiedad que estaban en poder del capitán
Nicolás Massieu, vecino de Puebla de los Ang;eles, producto
que también sería remitido oportunanrente al citado González Bor-ges,
supliéndose en caso necesario del caudal de la herencia el
costo del transporte de la plata o cualquier otro gasto que exigiera
el exacto cumplimiento de lo dispuesto. En otro lugar el testamento
manifiesta haber enviado a Canarias con Agustín de Torres
cien cueros, y ordena que de lo que importase la venta de los
mismos se diesen doscientos pesos a la Virgen de Candelaria y el
resto a su hermana la madre María de la Encarnación, abadesa del
monasterio de San José en La Orotava.^
* También nombra en el teitamento a otrai personal residentes en Tenerife,
como el capitán Feliciano Gallegos Espinosa, de quien se declara deudor en la
cantidad de 263 y y, pesos por aljfunas cosas que dicho capitán remitid a un criado
del obispo en la isla Margarita; y a Gaspar Riquel, vecino de Garachico, al
cual dice que adeuda 55 pesos.— Un testimonio del repetido testamento autorizado
por el eicribano público de Caracas Pedro Fernández de Morales le conserva
en el protocolo de Francisco de Mirabel, escribano de La Laguna, año 1643, folios
17-26v.