LAS COMISIONES GESTORAS DEL CABILDO INSULAR
DE GRAN CANARIA DURANTE LA 11 REP~BLICA
El sistema de elección de los Consejeros de los Cabildos Insulares
ha sido diferente a lo largo de su historia. Entre 1913 y 1923 lo fue por
sufragio directo coincidiendo con las elecciones municipales, y durante
la Dictadura de Primo de Rivera, por nombramiento de los gobernado-res
civiles, obedeciendo siempre a disposiciones legislativas circuns-tanciales
y extraordinarias. Con el advenimiento de la 11 República se
hicieron cargo del gobierno insular unas Comisiones Gestoras, la primera
nombrada directamente por el Gobernador civil republicano y las siguien-tes
-hasta el nuevo régimen político nacido el 18 de julio de 1 9 3 6 ,
formadas por Concejales de los municipios de mayor entidad de pobla-ción.
El presente trabajo tiene por objeto el estudio de estas Comisiones
Gestoras, que entre 1931 y 1936 organizaron la vida pública insular
desde una triple perspectiva:
a) Organizativa: nombramiento de Consejeros y distribución de és-tos
en Ponencias, Comisiones y Representaciones, para cumplir con el
amplio conjunto de competencias del Cabildo Insular de Gran Canaria.
b) Política: influencia de ésta en la dinámica interna de la Corpo-ración
y cómo, en ocasiones, fue utilizada para obtener concesiones en
beneficio de la Isla.
c) De gestión: labor realizada por el Cabildo en los distintos ra-mos:
instrucción pública, beneficencia, caminos vecinales, obras hidráu-licas,
servicios agrícolas y forestales, turismo, etc.
Tras el estudio de estas Comisiones Gestoras, se puede adelantar la
idea -sujeta a todo tipo de críticas y de revisiones-, de que a pesar
96 Manuel Ramírez Muñoz
de los vaivenes ideológicos y de la situación de permanente inestabi-lidad
política y social que se vivió durante la etapa republicana, el Ca-bildo
Insular de Gran Canaria continuó con su labor de afianzamiento
administrativo y de gestión, en un modélico proceso de adaptación a las
circunstancias por las que atravesó el país.
LA PROCLAMACI~N DE LA REP~BLICA EN LAS PALMAS DE
GRAN CANARIA
El 12 de abril de 1931 fue para la provincia de Las Palmas una de
las fechas más paradójicas de su historia. Paradójica, y contradictoria al a
mismo tiempo, pues se proclamó la República a pesar de que los resul- N
E
tados de las elecciones municipales dieron el triunfo a los monárquicos O
por una abrumadora mayoría. Triunfo, por otra parte lógico, pues en 28 n-- m de sus 36 Ayunramienros pudo aplicarse el aríícuiv 29 de ia Ley Ciec-
UE
toral de 1907, al coincidir el número de candidatos con el de vacantes. E
2
312 monárquicos, 5 independientes en Arrecife y 3 republicanos, uno E
en Antigua y dos en Gáldar ' fueron proclamados por este sistema de-
-
mostrándose, una vez más, la vieja estructura caciquil que dominaba la 3
vida pública isleña. Los resultados totales de las elecciones son en ex- - -
0
tremo reveladores: de los 451 Concejales electos por uno u otro siste- m
E
ma, fueron 428 monárquicos o independientes afines y 23 republicanos. O
En el Ayuntamiento de Las Palmas de G.C., una de las pocas capitales
de provincia donde triunfó la candidatura monárquica, de 36 Conceja- n
-E
les, el bloque revolucionario, compuesto por federales, socialistas y ra- a
dicales, obtuvo a duras penas solamente 12 2.
2
n
A pesar de esta aplastante victoria monárquica, la cadena de noti- n
cias que daba la estación telegráfica sobre la dimisión del Gobierno y 3
la marcha del Rey, fueron determinantes para que una gran manifesta- O
ción transformara en republicana la tranquila vida isleña en la tarde del
14 de abril de 1931. Bemardino Valle y Rafael Guerra del Río hicieron
uso de la palabra en el desaparecido Campo España, y al pasar la ma-nifestación
por la oficina de Telégrafos -primer edificio en el que on-deó
la bandera republicana-, el entusiasmo fue indescriptible. Este he-cho
pone de relieve la gran contradicción entre el resultado de las
elecciones y el sentir popular.
Al recibirse un telegrama notificando la proclamación de la Repú-blica,
Rafael Guerra del Río se incautó del Ayuntamiento hizo pública
dicha proclamación desde uno de sus balcones, y nombró Alcalde a su
hermano Domingo, y a don Francisco García y García como presidente
Las comisiones gestoras del Cabildo Insular ... 97
del Cabildo Insular 3. Con este mismo carácter siguió actuando Guerra
del Río, izando en el balcón del Gobierno Civil la bandera tricolor y
nombrando Gobernador civil a don Bemardino Valle y Gracia 4.
Los resultados de las elecciones municipales de 12 de Abril en la
provincia de Las Palmas pueden explicar, en cierto modo, la insuficien-cia
de la República por materializar las esperanzas puestas en ella por
algunos sectores de la sociedad, pues tanto las fuerzas sindicales como
los partidos políticos progresistas, que tan poco contribuyeron al adve-nimiento
del régimen republicano, tenían muy poca significación afren-te
a la vieja oligarquía cómodamente enquistada en las instituciones y
dominadora de los aparatos de poder», como señala Miguel Suárez
Bosa 5. La mayor parte de la clase dominante, si en un principio perma-neció
a la expectativa, prestó su apoyo - c o n grandes reservas- al nue-vo
régimen republicano, con la esperanza de que su política inicial de
reformas, pudiera constituir un freno al movimiento obrero cada dia más
amplio y reivindicativo. Incluso la burguesía isleña concibió el régimen
republicano como una ocasión para conjurar de alguna manera la crisis
estatal que el pais arrastraba desde los últimos años de la Restauración
y para recuperar la «tan ansiada estabilidad política» 6. Para Javier Tusell,
el viejo caciquismo liberal de León y Castillo convertido en conserva-
A,, ,,, T ,,,,lA, XKn*,.n .,"l.r(. ..,, ..,n ,,,..l.1:,,,, , ^:,.,.l,,., -1 A,
UUI pul L ~ ~UI JUIUUL v l a w a , <<a t+auu pul a c i i c p u u i i t + a i i u ~ u i ci i b a i i i u i u uc
régimen sin que en última instancia se hubiera producido ningún cam-bio
de verdadera significación en la vida política provincial» '.
Aunque en alguna ocasión -por ejemplo, Oswaldo Brito al referirse
a Rafael Guerra del Río-, se hable de «calculada estrategia de ambigüe-dad
ideológica, propia de un versátil político profesional» 8, creo que esta
especie de camaleonismo político obedeció, más que a razones ideológi-cas,
a una necesidad de adaptación a situaciones de futuro incierto como
las que planteó el sistema republicano. Y es curioso estudiar la adscripción
a la República de una parte de la burguesía grancanaria, hecho que José
Mesa y López considera que lo hizo «por miedo y por innata felonía».
Mesa, en carta a Leopoldo Matos de 18 de junio de 1932 9, expone una
nutrida nómina de los que votaron la candidatura republicana: don Pedro
del Castillo, don Nicolás Manrique, don Sixto del Castillo y su hermano,
don Silvestre Bello, elementos de don Carlos Navarro ... y se queja amar-gamente
por lo que considera una traición a los favores prodigados ante-riormente
por Leopoldo Matos. «Persona a quien has salvado de la quie-
?mc, cxm es I'GGA g w h Me!ián Fl!cSn, oetS cen tednr siir hij~iry ymv r
la candidatura republicana. Todos los hijos de don Jerónimo del Río hicie-ron
lo mismo, y hoy figuran al frente del Partido Radical y hacen política
con la recaudación de contribuciones que tú sabrás a quien la deben» 'O.
98 Manuel Ramirez Muñoz
Mesa y López se queja de don Emilio Ley, don Fernando del Cas-tillo,
don Pedro Hernández Pérez, don Gustavo Navarro, don Tomás
Quevedo, don José del Río ... etc. Frases como: «se han hecho republi-canos
todos los de la casa Bosch, protegidos tuyos» ... «republicano el
yerno de Orencio don Juan Bosch que te debe dos destinos» ...- «republi-canos
se han hecho casi todos los que agraciaste con los cargos de Pre-sidentes
y Secretarios de Comités Paritarios» ( l . . . se prodigan en esta ex-tensa
carta, que constituye un documento revelador al reflejar, de manera
clara, el ambiente político que envolvió el inicio de la difícil singladura
republicana.
D LOS CABILDOS PROVISIONALES: 15 DE ABRIL, 4 DE MAYO Y
16 DE JULIO 1931 E
O
n
La ocüpaci6n coii cxkter iiiieihü Uei Gobierno civil por ei repu- - m
O
blicano federal don Bernardino Valle y Gracia, tuvo como consecuen- E
E
cia el control manu militari -corno apunta Millares Cantero-, de los 2
E
Cabildos por parte de la izquierda y el intento apuntalar el nuevo régi-men
en todos los Ayuntamientos mediante la designación de comisio- 3
nes gestoras 12, en sustitución de las últimas autoridades locales y pro- --
vinciales de la Dictadura 1 3 . Al dia siguiente de la proclamación de la 0
m
E
República, el Gobernador civil, cumpliendo acuerdos del Comité Repu- O
blicano-socialista, cesó en todos sus cargos a los Consejeros del Cabil-do
vigente 14, constituyéndose la nueva Corporación, presidida por don n
E Francisco García y García, quien manifestó que designado por el Comi- a
té Revolucionario Local y nombrado por el Gobernador civil, a pesar n de sus escasos méritos para el cargo, venía al mismo con el mayor n
n
empeño y sacrificio de intereses '5. El Sr. García y García anunció que
el desarrollo de la marcha del Cabildo no sufriría alteraciones de im- 3
O
portancia, hasta recibir las instrucciones y orientaciones que la Superio-ridad
imprimiera a la vida nacional 16.
La designación de las Ponencias se hizo en la sesión de 21 de
Abril 17, y poca fue la actividad de este primer Cabildo, pues ese mis-mo
día, el Ministerio de la Gobernación estableció mediante decreto, que
aunque la misión básica del Gobierno Provisional de la República, era
la convocatoria de una Asamblea Constituyente que trazara las normas
para el futuro desenvolvimiento del Estado, se nombrarían unas Corni-sionei
Gestora l8 que habrían de $estituir I !es Cahi!dm Inrii!z-es de
Canarias 19. La composición de estas Comisiones sería de 9 Consejeros
para Tenerife, 9 también para Gran Canaria, 5 para La Palma y 3 para
Las comisiones gestoras del Cabildo Insular ... 99
cada una de las Islas restantes, Gomera, Hierro, Lanzarote y Fuerte-ventura.
En este mismo decreto se estableció que podrían nombrarse
comisiones sustitutivas de las Mancomunidades Interinsulares, con 4
miembros la de Tenerife y 3 la de Las Palmas, en representación de sus
respectivas islas, con lo cual el planteamiento regional adquirió, a partir
de este momento, gran importancia no exenta de polémica pues mien-tras
Canarias fue una sola provincia la cuestión regionalista tenía pocas
repercusiones. «Canarias pasaba de Provincia a Región sin grandes carn-bios.
Pero a partir de 1927, cuando ya son dos las provincias canarias,
la regulación regional sí que planteaba -y plantea- serios proble-mas
» 20. Durante todo el período republicano el problema regional difi-cultó
a veces las buenas relaciones entre las dos islas mayores.
El dia 29 de abril cesó este primer Cabildo de la República *', nom-brando
el Gobernador civil, de acuerdo con el Comité republicano-so-cialista,
a los nueve consejeros 22 que habrían de constituir la nueva
CqorariSn. Este segundo Cabildo, que también tuvo una vida muy
corta, se constituyó el 4 de mayo eligiéndose mediante votación secreta
a don Francisco García y García como Presidente, a don Gonzalo Pérez
Casanova, Vice-presidente y a los vocales que integrarían las Ponencias
y Representaciones correspondientes 23.
Con motivo de la renovación de los Ayuntamientos de la Isla 24, el
Gobernador Civil nombró a los Consejeros del tercer Cabildo republi-cano
25, que como los anteriores tendría una corta vida. El Cabildo se
constituyó el 16 de julio con 7 Concejales del Ayuntamiento de Las
Palmas 26 y 2 del de Telde 27, y después de la preceptiva votación, con
carácter secreto, resultó nuevamente elegido Presidente don Francisco
García y García. Como Vicepresidente se eligió a don José Quevedo
Gallardo y acto seguido se nombraron los vocales de las Ponencias y
representantes del Cabildo en otros organismos 28.
La sesión de constitución de este Cabildo fue declarada nula por
defectos formales, a petición del Concejal de Telde don Francisco Alonso
Jiménez, repitiéndose la misma el 2 de septiembre con los mismos vo-cales
de la sesión anulada, siendo éste el primer Cabildo de la Repúbli-ca
iio tuvo el car&iei de piuvisiuna:ida~ qUe acuiiiIiaaS a lLiS
riores. En esta sesión el presidente don Francisco García y García se
dirigió a la Corporación para expresarle su agradecimiento por haberle
desigando nuevamente para el cargo, añadiendo que estimaba del caso
poner de relieve que el tono político de esta designación había sido dado
por el Comité de los Partidos Socialista y Republicano, que conjunta-mente
decidieron que recayera en uno de ios miembrus dei primero, y
que en cuanto a la designación de su persona «débese, a su vez, a la
1 00 Manuel Ramirez Muñoz
iniciativa y acuerdo del propio Partido Socialista. Quede, pues, aclarado
- d i c e el Sr. García- que al ocupar este puesto vengo impulsado por
el mandato de un Partido y su ideario y no por iniciativas particulares o
personales» 29. Salvo el cambio de algún nombre en la distribución de
Ponencias o Representaciones 30, puede afirmarse que esta sesión fue un
calco de la celebrada el 16 de Julio.
FIN DEL BIENIO REFORMISTA Y EL CABILDO DE OCTUBRE
DE 1993
Durante el transcurso de 1932, la República continuó la labor refor-mista
iniciada en el año anterior, sobre todo en el campo de la enseñan-za,
creándose en tan poco tiempo un número de escuelas muy superior
a las construidas durante todo el siglo anterior. Si meritoria fue la obra
en ntrns rectnres cemn !is ehras púh!ias y !es dere~hess e~k!es, h d x
dos proyectos que se alargaron indefinidamente en las Cortes y que
contribuirían a la que Gil Pecharromán denomina «crisis republicano-socialista
» 3': la Ley de Reforma Agraria y el Estatuto de Cataluña, a
los que la oposición de la derecha apoyada por Lerroux, impidió una
aprobación rápida y completa 32.
El Estatuto catalán, cuyo proyecto fue aprobado por referéndum, no
llenaba las aspiraciones de Cataluña, y la aplicación de la Ley de Re-forma
Agraria resultó difícil en extremo por la gran cantidad de requi-sitos
legales que contenía, y porque no convenció ni a los campesinos
ni a los propietarios agrícolas debido a las contradicciones internas del
programa agrario. Aunque la Ley era bastante más flexible que algunas
de las propuestas que le precedieron, la Ley Agraria resultó revolucio-naria
por sus implicaciones ya que -según Edward Malefakis-, «ame-nazaba
seriamente a la clase económica más fuerte del pais» 33.
El primer semestre de 1933 contempló un progresivo ascenso de las
fuerzas conservadoras, favorecido por las contradicciones de las forma-ciones
que componían el conjunto de la izquierda, y cuyo desgaste lo
puso de manifiesto ei resuiiado de ias eieccioneb rnunicipaies de aúrii
de 1933. Estas elecciones significaron para Las Palmas el triunfo del
Partido Radical ", reflejándose en algunas tensiones entre socialistas y
los miembros de la representación republicana Federal 35.
El enfrentamiento con los elementos del Partido Radical 36, y la pro-gresiva
pérdida de importancia de las fuerzas socialistas en el marco de
ia vicia püiiica, aeterminaron que ei Presidente ciei CaDiido presenrara
la dimisión de sus cargos, que en principio no le fue aceptada por el
Las comisiones gestoras del Cabildo Insular ... 101
Gobernador civil 37, y que fue retirada por el propio Sr. García y García
pues esta determinación se vio en el trance de tomarla por acuerdo de
los organismos de su partido 38.
El 9 de octubre de 1933, el Gobernador civil 39, aceptó las dimisio-nes
de don Francisco García y García y de los Consejeros don Julián
Torón y don Tomás Lozano Nebot 40. La sesión de constitución de cele-bró
el dia 10 de octubre, presidida por el Gobernador civil don
Arturo Armenta y en votación secreta resultó elegido Presidente
don Miguel Alonso Jiménez, quien expresó su agradecimiento al Con-sejo
por la designación, anunciando «que no habrá desde el cargo de
Presidente, política de Partido ni de clases y que confía en la inteligen-cia
y entusiasta colaboración de los compañeros de la Corporación» 41.
La distribución en Ponencias y representaciones de los vocales que in-tegraban
la corporación se hizo en la sesión 18 de octubre 42, siendo este
un Cabildo transitorio, pues la nueva remodelación política que tuvo lugar
a r&z de !as P!PCC~G~PYI Diputados a Cortes del 19 de noviembre 1933,
supondría por consiguiente una nueva Corporación, aunque el cambio
no fuera muy significativo.
EL BIENIO RADICAL-CEDISTA: CABILDO DE FEBRERO DE 1934
Las huelgas anarquistas en Aragón y Barcelona, la quema de cose-chas
en Andalucía, los sucesos de Casas Viejas y sobre todo la aproba-ción
de la Ley de Congregaciones, suponen el fin del «bienio reforma-dor
» y la caída del gobierno de Azaña. El Parlamento que resultó de
las elecciones de noviembre de 1933 tuvo un color totalmente distinto
al de las de 1931. Los grandes triunfadores fueron la CEDA y los par-tidos
conservadores, adquiriendo el Partido Radical posiciones cada vez
más importantes, mientras que los socialistas y los republicanos se vie-ron
reducidos a minorías 43. Las elecciones de noviembre de 1933 sig-nificaron
una apreciable cesura en la historia de la 11 República.
A partir de entonces, y hasta Febrero de 1936, se extiende el segun-
00 período político a'ei régimen, caiacierizaíio p i un ioiiu zás cvíiser-vador
de la vida oficial y por la revisión de gran parte de la labor re-formista
del bienio anterior 44. Si el triunfo de las derechas fue saludado
en la prensa afín de Las Palmas, como El Radical 45, fue criticado dura-mente
por El Tribuno, en el que se encuentran abundantes artículos que
exponen agriamente la nueva situación 46.
Como consecuencia de ia reorganización de ias Comisiones Gesio-ras
de las Diputaciones y Cabildos Insulares, llevada a cabo por el Mi-
102 Manuel Ramírez Muñoz
nisterio de la Gobernación 47, el Gobernador civil acordó el cese de cuatro
Vocales del Cabildo 48, constituyéndose la nueva Corporación el 10 de
febrero, pues el carácter de reorganización de la misma había provoca-do
la vacante de todos los cargos y representaciones. Como Presidente
resultó reelegido don Miguel Alonso Jiménez y como Vicepresidente don
Juan P. Guerra Galván, distribuyéndose mediante votación, los diferen-tes
cargos y representantes en otros organismos 49.
El Cabildo presidido por el Sr. Alonso Jiménez se destaca de los
anteriores republicanos, por una mayor estabilidad a consecuencia quizá
del prestigio y de la permanencia en varios Gobiernos de Rafael Guerra
del Río, que supuso para Gran Canaria una intensificación de las obras
públicas, con la consiguiente proyección sobre los obreros. La estrecha
relación política entre el Presidente del Cabildo y el Sr. Guerra y el
hecho de que «desde las postrimerías de 1933, los gobernadores civiles
serán radicales sugeridos por don Rafael al ministro de turno» 50, per-mitirá
que la labor del Cabildo se desarrolle sin grandes conflictos. Para
Agustín Millares Cantero, el símil de don Rafael Guerra del Rio con
León y Castillo «es inevitable».
En esta ocasión, como en tantos períodos anteriores, el Cabildo de-sarrolló
su labor de gestión primando los intereses insulares, a pesar de
los enfrentamientos políticos que naturalmente condicionan las relacio-nes
públicas. En apoyo de la opinión, siempre discutible, de que el
Cabildo funcionó y de manera eficaz, al margen de los avatares políti-cos
del momento y de la adscripción ideológica de sus componentes, nos
puede servir de alguna manera la sesión extraordinaria de 9 de agosto
de 1935, que se celebró figurando como único particular a tratar, el que
la Corporación declarara su adhesión y confianza al Presidente Sr. Alonso
Jiménez, al haberse criticado la labor de las Corporaciones locales
Aunque esta propuesta era una derivación de un pleito político local,
todos los Consejeros acordaron dar su voto de confianza al Sr. Alonso
Jiménez, aun los que no pertenecían al Partido Radical 52, considerando
que la labor del mismo era encomiable, por su austeridad, capacidad de
trabajo y rectitud con que había actuado durante el tiempo que había
ostentudo !u Presidencia. En !a sesión de 22 de agreste, e! Sr. Alcnsc
Jiménez tomó la palabra para agradecer el voto de confianza y adhe-sión
personal acordado en la anterior reunión, manifestando que «la la-bor
fecunda que se haya podido realizar se debe precisamente a la en-tusiasta
colaboración e inteligente asistencia que a la Presidencia han
prestado todos los Sres. Consejeros, incluso las minorías socialista, fe-deral
e independiente qüe han integrado e! Catii!do» 53.
Las comisiones gestoras del Cabildo Insular ... 1 03
TRIUNFO DEL FRENTE POPULAR: CABILDO DE MARZO
DE 1936
Al «bienio reformador» protagonizado por las izquierdas, sucedió el
predominio de las derechas durante el «bienio negro», que vistos desde
la perspectiva que da el tiempo, habría que matizar el reformismo del
primero y el contrarreformismo del segundo, puesto que las coaliciones
no eran tan monolíticas como refleja la composición de las diferentes
Cortes. Si en 1933 la izquierda se vio perjudicada por el sistema pro-porcional
establecido por la Ley Electoral, en 1936 este mismo sistema
le dio una amplia mayoría sobre la CEDA y los radicales 54.
Con las elecciones del 16 de Febrero de 1936 se inaugura el tercer
período de importancia en que puede dividirse la España republicana.
La clara victoria del Frente Popular, formado por una coalición de co-munistas,
socialistas y republicanos de izquierdas, derrotaron en casi
todas las circunscripciones a los candidatos de la derecha. Por Las Pal-mas
resultaron elegidos diputados el federal don Bernardino Valle y
Gracia, los socialistas don Juan Negrín López y don José A. Junco Toral,
el comunista don Eduardo Suárez Morales y el radical don Rafael Gue-rra
del Río. A pesar de conseguir Guerra del Rio un escaño parlamen-tario,
los radicales fueron privados de todos los resortes del poder en
los principales puestos administrativos y políticos de la provincia, lo que
significó el definitivo derrumbamiento del Partido Radical.
El cambio político supuso la renovación del Cabildo Insular, siendo
designados para integrar la Comisión Gestora, siete concejales del Ayun-tamiento
de Las Palmas, uno por el de Telde y otro por el de Guia 55.
La sesión se celebró el 4 de Marzo de 1936 presidida por el Goberna-dor
civil, designándose como Presidente a don Nicolás Cabra1 Hemández
y como Vicepresidente a don Manuel Herrera González, el cual, en
nombre de la minoría federal, manifestó que ofrecía la colaboración de
ésta en la actuación que la Presidencia «ha de dirigir, con la máxima
lealtad para las normas comunes, aceptadas por los restantes componentes
de este Consejo, aun sacrificando postulados ideológicos» 56. Seguida-mente
se procedió a la distribución de los Consejeros en representacio-nes
y Ponencias
Tanto de este Cabildo, que naturalmente tuvo una vida muy corta,
como del anterior presidido por don Miguel Alonso Jiménez, hay que
resaltar una poocupacicin constante por e! prnh!emñ sñngrmte de! pzre
obrero, y una serie de medidas para mitigarlo, entre ellas la intensifica-ción
de las obras públicas, favorecidas por don Rafael Guerra del Río.
1 04 Manuel Ramírez Muñoz
En la sesión de 11 de septiembre de 1935 el Cabildo acordó acudir
al concurso de los proyectos aprobados del Aeródromo de Gando, apor-tando
el 50 % de los presupuestos, con objeto de paliar las consecuen-cias
del paro, pues con este proyecto la Dirección General de Aeronáu-tica
informó favorablemente de otros varios para dicho Aeródromo, con
presupuestos por importe de 482.615'72 pesetas 59. Estas obras fueron
subvencionadas por la Junta Nacional Contra el Paro con 241.308'36
pesetas, y la Junta del Aeropuerto de Gando solicitó al Cabildo la con-cesión
de un subsidio extraordinario para obtener una aportación igual
a la subvención, si se habían de realizar aquellas obras 60.
Con objeto de intensificar el desarrollo de obras donde tuvieran co-locación
los numerosos parados de Las Palmas, el Alcalde de la Ciu-dad,
junto con el Presidente de la Federación Patronal, solicitó la cola-boración
del Cabildo para examinar las posibilidades de acometer la
construcción de la Avenida Marítima, urbanización de la Playa de las
Canteras y otros proyectos.
LABOR DE LOS CABILDOS REPUBLICANOS
Aunque desde el advenimiento de la República, el Cabildo estable-ció
como principio el permanecer al margen de banderías y partidos
politicos, es indudable que si en su labor gestora se limitó a administrar
minuciosamente sus recursos, en beneficio de los intereses de la isla, en
algunos aspectos de su actividad pública no pudo por menos que seguir
dentro del marco ideológico en el que se desenvolvía. No hay constan-cia
documental de enfrentamientos serios por motivos políticos, pero sí
la hay de que en determinados momentos la adscripción política de al-gunos
Consejeros favoreció la labor de éstos.
Llama la atención el aumento durante la República del número de
Ponencias y Representaciones, exponente de una mayor imbricación del
Cabildo en la sociedad grancanaria, a través de su presencia en las ins-tituciones
públicas de mayor relieve: Turismo, Puerto, Aeropuerto, Obras
Públicas, etc. Por otra parte da una idea de la enorme actividad de los
Consejeros respecto a épocas anteriores.
A la hora de enjuiciar la labor del Cabildo durante la República, hay
que tener en cuenta que ésta llegó al mismo tiempo que se empezaban
a sentir en las Islas las consecuencias del «crack» de 1929, que agudizó
!as tensiones sociales en un sistema económico de tanta fragilidad es-tructural
como el existente en las islas. Por ello, la búsqueda desespera-da
de soluciones para paliar en la medida de sus posibilidades el grave
Las comisiones gestoras del Cabildo Insular ... 105
problema del paro que afectaba a la clase obrera, llevó al Cabildo a
intensificar sus gestiones, y a dedicar los mayores esfuerzos económi-cos
en proyestos que absorbieran la mayor cantidad de mano de obra.
Como nota característica de los Cabildos republicanos, es notable la
puesta en marcha de un programa de obras hidráulicas y carreteras, que
se había preparado desde años atrás y que situaciones coyunturales, como
la ocupación de la Cartera de Obras Públicas por un Ministro canario,
hicieron posible que algunas se hicieran realidad, aunque no en la me-dida
deseada por la Corporación. Y si meritorias fueron las realizacio-nes
del Cabildo en el sector de las obras públicas, no lo fue menos en
otros que, como la beneficencia, la sanidad, la instrucción, los transpor-tes
aéreos y marítimos, el fomento de la agricultura y la asistencia so-cial,
eran necesidades acuciantes que la sociedad grancanaria demanda-ba
y que el Cabildo supo paliar a pesar de la constante penuria de los
recursos insulares.
Manuel Ramírez Muñoz
NOTAS
1. MILLARES CANTEROA, gustin; La Segunda República y las Elecciones en la Pro-vincia
de Las Palmas, Las Palmas, Mancomunidad de Cabildos, 1982. p. 29. [Gua-gua:
471.
2. Cit. por GUIMERAPE RAZAM, arcos; El Pleito Insular (1808-1936), Santa Cruz
de Tenerife, Confederación Española de Cajas de Ahorro, 1975. p. 433 (nota 99).
3. NAVARROY RUIZ, Carlos; Páginas históricas de Gran Canaria, Las Palmas,
Tip. del «Diario», 1933. pp. 433-434.
4. B. O. de la Provincia de Las Palmas, n." 43, 15-4-193 1, p. 1.
5. SUÁREZB OSA,M iguel; El movimiento obrero en las Canarias Orientales (1930-
1936), Las Palmas, C.I.E.S., 1990, p. 76. [Cuadernos Canarios de Ciencias Sociales: 191
6. CABRERAC OSTA,M iguel Angel; Las elecciones a Cortes durtante la 11 Re-pública
en las Canarias Occidentales, La Laguna, Asociación Cultural de las Islas Ca-narias
[s.al, p. 18.
7. TUSELLJ, ., prólogo a: AVILÉSF ARREJ,u an; La izquierda burguesa en la 11 Re-pública,
Madrid, Espasa-Calpe, .1985, p. 14.
8. BRITOO, swaldo; La Segunda República, SIC de Tenerife, Centro de la Cultura
Popular Canaria, 1989, p. 65.
9. AHPLP, Fondo Leopoldo Matos, Leg. 187, Exp. 2269.
10. Ibid.
1 l . Ibid.
12. MILLARECSA NTEROA, ,; La Segunda República y las elecciones.., op. cit., p. 3 1.
13. Circular telegráfica del Ministro de la Gobernación exponiendo el deseo del Go-bierno
de garantizar la limpieza en las próximas elecciones y «como muestra de su aleja-miento
de toda ingerencia política, he acordado con carácter general, continúen en sus
ni iestni A!&jes y P o s ~ & ~ ~DPispg ?ar_i&q Ge hyhiafi pre~~n&S&:: dj~i s j6~: ;(.O fjcie de!
Gobernador Civil, n." 2.039, de 9-3-1931.- A.C.I., 1.2.3., Exp. 951, n." 1, Leg. IX, f. 1).
14. Oficio del Gobernador civil, n." 2.212, de 15-4-1931 ordenando el cese en sus
respectivos cargos de todos los Consejeros que constituían el Cabildo Insular y nom-brando
para sustituirles a D. Domingo Marrero Peña, D. Miguel Barrera Alonso, D. Pedro
Trujillo Guerra, D. Antonio Pulido González, D. Luis Báez Mayor y D. Pablo Cabrera
Ponce. En otros dos oficios de la misma fecha, núms. 2.267 y 2.268, fueron nombrados
Consejeros D. Manuel Herrera y D.Domingo Alvarado. (Ibid.. f. 2-41,
15. Sesión de 15 Abril, 1931 .- C.I., Libro de Actas n." 18.
16. Ibíd.
Las comisiones gestoras del Cabildo Insular ... 107
17. Ponencias: Arbitrios, Fomento, Hacienda, Cultura, Régimen Interior, Junta Ad-ministrativa
de Obras Públicas, Junta de Valoraciones, Patronato Provincial de Turismo,
Beneficencia, Ponencia de Obras, Mancomunidad Interinsular. (Sesión de 21 de Abril
1931.- C.I., Libro de Actas n." 22).
18. Publicado en la Gaceta, n." 112, de 22 de Abril 1931.
19. El artículo 2." dice que las Comisiones Gestoras estarán formadas por tantos Di-putados
como Distritos provinciales, y en representación de éstos, designados libremente
por el Gobemador civil, de entre los Concejales de cada uno de dichos distritos. (Ibíd).
20. GUIMERÁP ERAZAM, arcos; El Pleito insular.., op. cit., p. 440.
21. Oficio del Gobernador Civil, n." 2.326, de 29-4-1931 .- (A.C.I., 1.2.3., Exp. 951,
n." 1, Leg. IX, f. 21)
22. Fueron nombrados los Sres.: Francisco García y García, Gonzalo Pérez Casa-nova,
Nicolás Diaz Saavedra, Julián Torón Navarro, Miguel Rodriguez Déniz, Pedro Del-gado
Quesada, Antonio Suárez Morales, Braulio Guedes Santos, Francisco Alonso
Jiménez. (Ibid).
23. Ponencias: Obras y Fomento, Propaganda y Cultura, Régimen Interior, Junta Ad-ministrativa
de Obras Públicas, Beneficencia, Arbitrios y Junta de Valoraciones, Uno por
Ciento, Hacienda, Representante en la Mancomunidad Interinsular. (Sesión 4 de Mayo
1931.- C.I., Libro de Actas n." 22).
24. El 5 de Junio de 1931, se constituyó el Ayuntamiento de Las Palmas, bajo la
dirección del Abogado don Nicolás Diaz-Saavedra y Navarro.
25. Oficio del Gobemador Civil n." 2.41 6, de 10 de Julio 193 1. (A.C.I., 1.2.3., Exp.
951, n." 1, Leg. IX, f. 44).
26: Del Ayuntamiento de Las Palmas fueron nombrados:
D. José Quevedo Gallardo
D. Agustín Melián Cabrera
D. Tomás Lozano Nebot
D. Pedro Trujillo Guerra
D. Francisco García y García
D. Gonzalo Pérez Casanova
D. José Melián Jiménez
(Ibíd).
27. Del Ayuntamiento de Telde fueron nombrados los Concejales:
D. Francisco Alonso Jiménez
D. Braulio Guedes Santos
Estos Sres. no asistieron a la sesión constitutiva del 16 de Julio 1931.
(Ibíd).
28. Representante en la Patronal Provincial de Turismo, Representante en el Co-mité
de Saneamiento Urbano y Reforma Sanitaria del Puerto de La Luz, Junta Regional
de Enseñanza Industrial, Mancomunidad Interprovincial de Diputaciones, Junta de Sal-vamento
de Náufragos, Junta del Aeropuerto de Gando, Mancomunidad Interinsular de
Las Palmas, Comisión Permanente del Dispensario Antivenéreo, Junta Administrativa de
Servicios Agrícolas, Patronato Local de Formación Profesional, Junta Administrativa de
Obras Públicas, Beneficencia, Propaganda y Cultura, Fomento y Obras, Régimen Inte-rior,
Hacienda, Junta de Valoraciones del 1 %. (A.C.I., Libro de Actas n." 23).
29. Sesión de 2-9-1931.. C.I., Libro de Actas n." 23.
30. Junta de Salvamento de Náufragos, Comité de Saneamiento Urbano y Defensa
Sanitaria del Puerto de La Luz, Patronato Provincial de Turismo, Comisión Permanente
del Dispensario Antivenéreo, Patronato Local de Formación Profesional, Junta Regional
108 Manuel Ramírez Muñoz
de Enseñanza Industrial, Junta Administrativa de Servicios Agrícolas, Mancomunidad
Interprovincial de Diputaciones, Junta del Aeropuerto de Gando, Junta Administrativa
de Obras Públicas, Mancomunidad Interinsular de Las Palmas, Ponencia de Fomento y
Obras, Ponencia de Propaganda y Cultura, Régimen Interior, Beneficencia, Ponencia de
Arbitrios y Junta de Valoraciones del 1 %, Hacienda. (C.I., Libro de Actas n." 23).
31. GIL PECHARROMÁJNul,i o; La Segunda República, op. cit., p. 140.
32. SOLÉ TURA, J.; AJA, E.; Constituciones y periodos constituyente.., op. cit.,
pp. 112-113.
33. MALEFAKIS, Edward: Reforma Agraria y revolución Campesina en la España
del siglo XX, Barcelona, Ed. Ariel, 1976. p. 297.
34. De los 81 concejales elegidos, 44 pertenecían al Partido Radical, consiguiendo
en los municipios de Pájara, Puerto Cabras, Antigua, Tuineje y Valsequillo la mayoría
absoluta. (Millares Cantero, Sergio; Rafael Guerra del Río. De *joven bárbaro» a Mi-nistro
de Obras Públicas, Las Palmas, Cabildo Insular de Gran Canaria, 1987. p. 45.
[Guagua: 661).
35. Los Consejeros pertenecientes al Partido Republicano Federal eran los Sres. Lo-zano
Nebot, Trujillo Guerra, Torón, Melián Cabrera y Alonso Jiménez.
36. Véase, El Radical, de 16-9-1933 y La Provincia, de 17-9-1933.
37. El Sr. García y García presentó al Gobernador civil la dimisión de sus cargos
el 12.9-1933. «El Sr. Vega Manteca rogó al dimisionario permaneciera en el ejercicio
hasta tanto el Gobierno dicte las pertinentes instrucciones». (El Tribuno, n." 7.237,
de 13-9-1933.
38. El Tribuno, n." 7.244, 26-9-1933.
39. Decreto del Ministerio de la Gobernación sobre Comisiones Gestoras encarga-das
de la administración de las Diputaciones Provinciales: Gaceta, de 26-9-1933, y ofi-cio
del Gobierno Civil, n." 212 de 9-10-1933. (A.C.I., 1.2.3, Exp. 951, n." 1, ¿eg. X, f. 1).
40. Para sutituirlos, el Gobernador civil nombró a don Miguel Alonso Jiménez, con-cejal
del Ayuntamiento de Telde, don Carlos Ramirez Suáres, del de Las Palmas y don
Juan P. Guerra Galván, de Guia.
41. C.I., Libro de Actas n." 26
42. Junta Administrativa del 1 %, Junta Administrativa de Obras Públicas, Patro-nato
Provincial de Turismo, Comisión Permanente en el Dispensario Antivenéreo, Junta
Administrativa de Servicios Agrícolas, Comité de Saneamiento Urbano y Defensa Sani-taria
del Puerto de La Luz, Junta Local de Espectáculos, Beneficencia. Arbitrios, Fo-mento
y Obras, Hacienda y Presupuestos, Propaganda y Cultura, Junta de Valoraciones
del 1 %, Régimen Interior. (C.I., Libro de Actas n." 26).
43. Por Las Palmas resultaron elegidos: José Mesa y López, Rafael Guerra del Rio,
Camilo Martinón Navarro, Manuel Lorenzo Pardo y Ruperto González Negrín, siendo
«singular la derrota en Las Palmas de Franchy, Valle y Negrínv.
(GUIMEKÁP EKAZAM, arcos; Ei Fieiro insuiar.., op. cit. p. 462).
44. GILP ECHARROMÁJNul,i o; La Segunda República, op. cit. p. 149.
45. Véase, El Radical, de 15-9-1933 con la opinión de otros periódicos, como El
Socialista y El Sol.
46. En El Tribuno n." 7.263, de 21-10-1933, y en un artículo titulado «Otra vez la
peste en España», el Presbítero don Juan García Morales escribe: «Los señores y seño-ritos
que huyeron como liebres acosados por los perros, el dia de la proclamación de la
Rrpdbiica, vüeiuen de nüevo a hacer ca-aniofias pimrias i,,j, se I'ieli de la scuce&,d
del Gobierno, de la vigilancia de los Guardias, del acecho y astucia de la Policía.., nada
les perturba ni les arredra ...
Las comisiones gestoras del Cabildo Insular ... 10 9
47. Gaceta de 6-1-1934 y B. O. de la Provincia de Las Palmas, n." 1 1 de 24-1-1934.
48. El Gobernador civil, en oficio n." 330, de 4-2-1934, cesó a don Narciso
Rodriguez Pérez, don Pedro Trujillo Guerra, don Nicolás Díaz Saavedra y don José
Melián Jiménez, nombrando para sustituirles a don José Sintes Reyes, don Pedro Massieu
y Matos, don José Gil Pineda y don Cristóbal González Cabrera. Fueron reelegidos don
Miguel Alonso Jiménez, don Juan Ojeda Alvarez, don Carlos Ramirez Suárez, don
Antonio Mederos Navarro y don Juan P. Guerra Galván. (A.C.I., 1.2.311, op. cit. f. 61).
49. Mancomunidad de Cabildos Interinsulares, Junta Administrativa de Obras Pú-blicas,
Junta Local de Espectáculos, Patronato Provincial de Turismo, Junta Administra-tiva
del Dispensario Antivenéreo, Junta Administrativa de Servicios Agrícolas, Junta
Nacional del Aeropuerto de Gando, Comité de Saneamiento Urbano y Defensa Sanitaria
del Puerto de La Luz, Junta Administrativa del 1 %, Ponencia de Obras y Fomento,
Hacienda y Presupuestos, Junta de Valoración del 1 %, Beneficencia, Propaganda y
Cultura, Arbitrios, Régimen Interior, Junta de Salvamento de Náufragos. (Sesión de 19
Febrero 1934.- C.I., Libro de Actas n." 27).
50. MILLARECSA NTEROA, gustin; La Segunda República y las Elecciones en la Pro-vincia
de Las Palmas. Las Palmas, Mancomunidad de Cabildos, 1982. p. 46. [Guagua: 471.
5 1. C.I., Libro de Actas n." 29.
52. Don Carlos Bosch, don Juan Ponce Castellano y don Manuel Hemández Mar-tín,
que no pertenecían al Partido radical y formaban parte del Cabildo sin especial con-sideración
política, apoyaron el voto de confianza sin distingos sobre la persona del Sr.
Alonso Jiménez, mostrando su adhesión por «su actuación y no por su política, entndiendo
que si alguien considera fracasado a aquél en su gestión t...] en igual caso estaríamos
todos, pues ha sido una labor de estrecha colaboración y de resoluciones casi siempre
unánimes». (C.I., Libro de Actas n." 29).
53. C.I., Libro de Actas no 29.
54. Las Cortes de 1933 y 1936 se distribuyeron así:
1933 1936
Votos Diputados Votos Diputados
Centro ............. 2.05 1.500 168 526.615 5 1
Derecha .......... 3.365.700 204 4.503.424 124
Izquierda ......... 3.11 8.000 94 4.654.1 16 278
55. Ayuntamiento de Las Palmas: don Pedro Santana Brito, don Manuel Hemández
González, don Juan Aguilar Pérez, don Nicolás Cabral Hemández, don Juan Hemindez
Muñoz, don Francisco García y García, don Cristóbal González Cabrera. Ayuntamiento
de Telde: don Francisco Alonso Jiménez. Ayuntamiento de Guia: don Cristóbal González
Cabrera. (Oficio del Gobernador civil, don Nicolás Díaz-Saavedra, n." 80, de 3-3-1936.-
A.C.I., 1.2.3., Exp. 951. n." 1, Leg. X, f. 164 y SS).
56. Sesión de 4 de Marzo 1936.- C.I., Libro de Actas n." 29.
47, ~v.ancoI,,ulii~a~ iníeiiiisüiai, junta A~ir,iriis~aiivdae =bias fiXicas, hiiia Loca;
de Espectáculos, Patronato Provincial de Turismo, Junta del Aeropuerto de Gando, Co-mité
de Saneamiento Urbano y Defensa Sanitaria del Puerto de La Luz, Junta Adminis-trativa
del 1 %, Junta de Salvamento de Naúfragos, Fomento y Obras, Beneficencia,
Arbitrios, Régimen Interior, Propaganda y Cultura, Hacienda y Presupuestos, Junta de
Valoraciones del 1 %. (C.I., Libro de Actas n." 29).
58. C.I., Libro de Actas n." 29.
59. SesiS:, de 19-1 ! -!9?5.- C.!., t l h de Nc?m r.." 29.
60. En la sesión de 20-5-1936 se acordó conceder un subsido de 25.000 pesetas,
«puesto que las apremiantes necesidades de la Corporación no permiten contribuir con
mayor suman. (C.I., Libro de Actas n." 30).