ESTADO ACTUAL DE LAS INVESTIGACIONES
ARQUEOLOGICAS EN LAS ISLAS CANARIAS
ANTONIO TEJERA GASPAR
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
En este trabajo presentamos una panorámica general, que en
ningún caso tiene pretensiones de ser exhaustiva, acerca de las últimas
investigaciones llevadas a cabo en el Archipiélago canario. El
criterio seguido ha sido presentar las aportaciones publicadas a partir
del año 1980 hasta el presente, incluyendo, asimismo, algunos
temas de investigación inéditos del autor de este trabajo. Gran parte
de las aportaciones científicas que aquí se exponen, habían sido
recopiladas, igualmente, en un trabajo de conjunto debido a José
Juan Jiménez Gonzálezl
.
En esta apretada síntesis no se recogen en toda su extensión
algunos de los importantes planes de trabajo que desde hace tiempo
se hallan en marcha en la isla de Gran Canaria, como el de la necrópolis
de Arteara (San Bartolomé de Tirajana) que estudia Rosa Schlueter
Caballer02, Los Caserones de San Nicolás de Tolentino, bajo
la dirección de María de la Cruz Jiménez Gómez y María del Car-
1. Jiménez González, J. J. Dossier Canarias. Revista de Arqueologia. n.O 34,
pp. 32-37, 1984. Pueden verse también obras de conjunto referidos a una isla, a
varias o al conjunto de ellas en González Antón, R. y Tejera Gaspar, A. Los aborigenes
canarios (Gran Canario y Tenerife). Universidad de La Laguna, 1981. Biedermann,
H. La huella de los antiguos canarios. Ed. Canarias, Burgfried Verlag.
Hallein, 1984. Martín de Guzmán, C. Las culturas prehistóricas de Gran Canaria.
Madrid-Las Palmas, 1984.
2. Schlueter Caballero, R. Necrópolis de arteara. El Museo Canario, XXXVIII,
XL, 1977-1979, pp. 101-105. Esta necrópolis ha sido objeto de su memoria de
Licenciatura (Inédita) presentada bajo el titulo Estudio Arqueológico de la necrópolis
de Arteara. Barranco de Fataga. Universidad de La Laguna, 1984.
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men del Arco Aguilar3 y el conjunto arqueológico de Guayedra que
dirige Celso Martín de Guzmán4, porque ya han sido dados a conocer
con cierta amplitud desde la década de los 70.
EL HIERRO
Grabados rupestres
En esta isla se han localizado nuevas estaciones de grabados
rupestres como la del Barranco de El Cuervo (Valverde) en donde
aparecen motivos laberínticos combinados con un espiraliforme, signos
geométricos combinados con signos de escultura líbico bereber,
laberintos geométricos, e incluso alguna figura esquemática que,
según M.C. Jiménez Gómez, puede considerarse como la representación
de un posible cáprid05• Otra estación de interés ha sido la de
la Cueva del Agua (!sora, Valverde), en la que los grabados se
hallan en el interior de una cueva; en una de sus paredes ocupando
hasta cinco metros de longitud. En la comisa de la cueva se hallan
dos inscripciones de tipo líbico berber dispuestas verticalmente, signos
de escritura dispersos a 10 largo del panel, y el resto se halla formado
por círculos sencillos, círculos tangentes que, en algunos
casos, componen temas laberínticos6 •
3. Jiménez Gómez, M. C. y Arco Aguilar, M. C. del. El Lomo de Los Caserones.
Nueva estación tumular en San Nicolás de Tolentino (Gran Canaria). Tabona,
3,1976. pp. 163-183, 1976 Jiménez Gómez, M. C. Informe sobre las excavaciones
arqueológicas realizadas en el yacimiento de los Caserones. San Nicolás de Tolentino.
Gran Canaria. Campaña de 1978. El Museo Canario, XXXVIII-XL, 197779,
pp. 49-56.
4. Martín de Guzmán, C. Informe preliminar de los estudios arqueológicos del
Valle de Guayedra, Gran Canaria. El Museo Canario. XXXVI-XXXVIII, pp. 227230,
1977. Aproximación a los patrones de asentamiento y a los horizontes culturales
del complejo arqueológico de Gruayedra (Gran Canaria). Trabajos de
Prehistoria. Vol. 34, 1977. pp. 215-229.
5. Jiménez Gómez, M. C. Aproximación a la prehistoria de El Hierro. Fundación
J. March. Serie Universitaria, n.O 177. Madrid, 1982. Prehistoria de El Hierro.
Santa Cruz de Tenerife.
6. Balbin Behrmann, R. y Tejera Gaspar, A. Los grabados rupestres de la
Cueva del Agua. El Hierro, Islas Canarias. Zephyrus. XXXVI, 1983, pp. 105112.
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Fig. 1: Motivos grabados del barranco de El Cuervo. (Valverde, El Hie"
o), según, M. C. Jiménez.
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..
1.11 n .
Fig. 2: Motivos laberinti/ormes e inscripción líbico-bereber del ba"anco
de El Cuervo (Valverde, El Hierro), según M. C. Jiménez.
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Estas nuevas estaciones se hallan dentro del ambiente cultural
propio de los aborígenes de El Hierro -Bimbaches- que cuando se
recojan en un Corpus se podrá contar con un repertorio de estas
manifestaciones para poder valorarlas en toda su amplitud, puesto
que los grabados aparecen sobre soportes diferentes y en zonas
diversas: en el interior de las cuevas, en coladas basálticas al aire
libre junto a otras manifestaciones como aras de sacrificio, concheros,
etc., en formaciones basálticas cercanas al mar como en La
Caleta; o grabados en parihuelas de madera funerarias como la del
Hoyo de los Muertos de Guarazoca7• Esta diversidad obliga a una
visión del problema de manera conjunta para entender sus relaciones
con los demás componentes de la cultura de la isla y, como consecuencia,
las explicaciones posibles que se pueden atribuir a dichas
- Fig. 3: Grabados rupestres de la Cueva del Agua (lsora, Valverde. El
Hie"o), según R. Balbin y A. Tejera.
7. Diego Cuscoy, L. y Galand, L. Nouveaux documentis des Hes Canaries. La
nécropole d'el Hoyo de los Muertos (Guarazoca, ¡le de Fer)L 'Anthropologie, París,
T. 79, 1975, n.O 1, pp. 5-37. 1975.
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manifestaciones. Mientras tanto nos movemos sólo en hipótesis de
trabajo, ya que algunos pudieran interpretarse como indicativos de
la existencia de agua, o por su misma presencia como sacralización
del lugar, si tenemos en cuenta los problemas que existían en la isla
para obtenerla. 0, si por el contrario, son expresiones ligadas a filiaciones,
nombres de algún grupo familiar o de parentesco, para perpetuar
la cohesión de un grupo en zonas de posible reunión
comunitaria, etc., etc.8 • El registro arqueológico de todas las estaciones
conocidas y un estudio analítico interrelacionado será quien, en
el futuro, aporte la debida información de la que ahora
carecemos.
Nuevos ritos funerarios: la cremación
En los últimos años se ha discutido mucho la existencia o no del
rito funerario de la cremación entre los aborígenes canarios. El
debate se originó como consecuencia de la localización de restos
humanos cremados en la Cueva de La Cucaracha en Mazo (La Palma)
9. En el Hierro se ha documentado también en una cueva en las
proximidades de la Restinga (Frontera)lO, ampliando de esta forma
el conocimiento sobre estos hallazgos, confirmados también en la
cueva de Pino Leris en la Orotava (Tenerife)lI, en cuevas del
Barranco de Guayadequel2 en Agüímes (Gran Canaria) y, aunque
con reservas, en algún enterramiento de las Huesas en el Barranco
de Guiniguada (Las Palmas de Gran Canaria)13.
8. Á1varez Delgado, J. Inscripciones Líbicas de Canarias. Ensayo de interpretación.
La Laguna, 1964.
9. Hemández Pérez, M. La Palma Prehispánica, 1977.
10. Jiménez Gómez,op. cit.
11. Lorenzo Perera, M. J. El cortiunto arqueológico de Pino Leris (La Orotava),
Tenerife. Anuario de Estudios Atlánticos, 28, 1982, pp. 178-199.
12. Hemández Pérez, M. Excavaciones arqueológicas en Gran Canaria: Guayadeque,
Tejeda y Arquineguín.IV Coloquio de Historia Canario-<lmericana, T. 1
(1980), 1982.
13. Cuenca Sanabria, J. y García García, C. El conjunto arqueológico
Guiniguada-Las Huesas: Primer Informe. El Museo Canrio, XLI, 1980-81, pp. 109123.
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Fig. 4: Cerdmicas de Guinea (Frontera, El Hierro). Según M. C.
Jiménez.
El origen del problema radicaba en si los restos humanos quemados
lo habían sido como consecuencia de reutilizaciones de las
cuevas en las que se documentaron estos hallazgos. Según los
arqueólogos que han llevado a cabo estos estudios, los que presentaban
dichas señales no habían sido removidos, demostrando así que
se trataba de un rito funerario practicado, aunque de forma muy
esporádica, por algún grupo humano de las islas citadas, de la
misma forma que entre los bereberes, donde este rito se conoce igualmente
y se practica de manera excepcional.
Nuevos hallazgos cerámicos
Las excavaciones realizadas por M.C. Jiménez Gómezl4 en la
Cuva de los Juaclos en el poblado de Guinea en Frontera han documentado,
a través de una estratigrafía realizada allí, una serie de
fragmentos de cerámica correspondientes a bordes excavados, rec-
14. Jiménez Gómez, M. C. op. cit.
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tos y reentrantes. También la aparición de bordes y paredes rectas,
que se pueden relacionar con cuencos de paredes altas y, aunque
menos usuales, aparecen formas con paredes reentrantes y posibles
cuencos de tendencia globula.r. Asimismo se documentaron fragmentos
decorados, realizados a base de líneas en los bordes, así
como con decoración ungular. En el exterior se hallan tratadas con
incisiones e impresiones.
Estos hallazgos permiten conocer mejor una manifestación cultural
muy poco documentada en la isla, que puede deberse, además
de por las escasas excavaciones efectuadas que nos ha privado de
información importante, por la ausencia de buena materia prima, de
barros aptos para la fabricación de la cerámica, y su posible sustitución
por recipientes de madera o cuero, como es característico en su
artesanía tradicional.
Aras de Sacrificio
En Punta Gorda en la costa de Sabinosa (Frontera) se estudió
un Ara de sacrificio en la que documentaron restos óseos de animales
incinerados de difícil adscripción a especies determinadas, aunque
algunos de ellos pudieron pertenecer a animales de tamaño
reducido, quizá cabritos15•
El estudio de esta ara de sacrificio como otras de El Júlan16 ,
pone de relieve el interés de dichas construcciones y su posible función
con ritos propiciatorios relativos al culto de la o las divinidades
de la isla.
15. Lorenzo Perera, M. J. El ara de sacrificio de Punta Gorda (Costa de
Sabinosa-EI Hierro) y algunas consideraciones sobre economía, sociedad y vida espiritual
prehispánica herreña. En Homenqje a Alfonso Trujillo (Arte y Arqueologia),
T. 1, 1982, pp. 833-868.
16. Hernández Pérez, M. Consideraciones sobre el conjunto arqueológico de El
Júlan (El Hierro. Islas Canarias). T. 11 del 50.° Aniversario del Instituto de Estudio
Canarios, 1982, pp. 187-202.
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Fig. 5: Ara de Sacrificio de Sabinosa. El Hierro. Según M. C.
Jiménez.
LA GOMERA
Poblados y necrópolis
En 1982 se localizó en Alajeró un poblado y necrópolis en el
Barranco de Los Polieros. Las cuevas de habitación se encontraban
totalmente expoliadas, mientras que las destinadas a necrópolis,
aunque muy deterioradas en su contenido, se pudieron documentar
algunos ajuares funerarios, formados por piezas en madera: bastones,
restos de parihuelas, proyectiles, una posible tapadera, etc. La
presencia de objetos como ajuar funerario en estas cuevas reviste
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interés, puesto que los enterramientos conocidos hasta ahora en la
isla, no se caracterizaban precisamente por la abundancia de restos
relacionados con el ritual funerariol7
•
Grabados rupestres
Según información de J.F. Navarro Mederos se han comenzado
a documentar las primeras estaciones con grabados rupestres
de temas geométricos, semejantes a los de Tenerife y Lanzarote, que
de confirmarse plenamente, completaría un aspecto cultural de interés,
como en otras islas del Archipiélago donde estas manifestaciones
son conocidas.
LA PALMA
Los estudios estratigráficos y la secuencia cultural
En esta isla es importante destacar el plan de trabajo que están
llevando a cabo los arqueólogos J.F. Navarro Mederos y E. Martín
Rodríguez en el Barranco de San Juan y su afluente el Barranco de
Alén. De resultas de ese trabajo son los hallazgos de «las primeras
estaciones de arte rupestre en el cuadrante nororiental de la isla, que
si bien carecen de una gran envergadura, llenan un vacío que venía
sorprendiendo a los especialistas. Los motivos que presentan son los
comunes en el resto de las estaciones palmeras: meandriformes
y espiraliformes» 18. .
En estas investigaciones cabe señalar, por una parte, la excavación
de la cueva del Tendal en la que se ha hecho un estudio en
extensión, documentándose una serie de hoyos para postes en el
piso de la cueva destinados a sostener una choza o mamparas divisorias
para distintos compartimentos ocupacionales que, según los
17. Navarro Mederos, J. F. Poblado y necrópolis de los Polieros, Alajeró, Isla
de La Gomera. Tabona, n.O V, 1984, pp. 481-483.
18. Martín Rodríguez, E. y Navarro Mederso, J. F. El barranco de San Juan y
el arte rupestre palmero: un doble proyecto de investigación arqueológico en la isla de
La Palma. El Museo Canario, n.O XLV, 1984, pp. 9-20.
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arqueólogos, tendrían una función diferenciada, a juzgar por los
utensilios que se les asocian. Este tipo de análisis habitado de una
cueva, es un modelo de investigación que aporta una importante
información, que se complementa con la procedente de la estratigrafía
vertical.
En dicha cueva y en la campaña del año 1983 «se establecia
una secuencia estratigráfica que en sentido descendente resulta de la
siguiente forma: a) acanaladuras formando círculos concéntricos,
representados sólo escasamente en el estrato superficial. b) relieves
e impresiones de variada tipología, con un máximo de representación
en el estrato 1, si bien arrancan ya desde el 11. c) acanaladuras
formando o no metopas a lo largo de los estratos 1, 11 Y111, siendo
cualitativamente mayor su presencia en el 11 (Nota de los autores:
las cerámicas palmeras decoradas con relieves e impresiones, suelen
presentar a veces también acanaladuras). d) cerámica escasamente
decorada con incisiones y acanaladuras en el estrato 111, donde los
fragmentos decorados alcanzan porcentajes muy bajos» 19 •
En la campaña de 1981 se localizaron en el estrato V unos
materiales aún no bien identificados en otros yacimientos de La
Palma, formados por cerámicas toscas y sin decoración, junto a una
abundante industria lítica sobre basalto y que, según los arqueólogos,
ha de considerarse como un momento anterior al más antiguo
de la propuesta como secuencia cultural de La Palma20•
En el yacimiento de El Roque en Maz021 se hizo una excavación
en donde se localizaron cuatro estratos, confirmándose los distintos
tipos cerámicos conocidos en la isla, además de un tipo más
grosero, toscamente espatulado y sin decoración que parece diferente
a los que han servido, igualmente, para establecer la secuencia
diacrónica de la isla. Aunque no en todas, sí parece que estos tipos
cerámicos pueden detectarse, como hemos visto, en la cueva del
.Tendal. En la cueva de la Higuera en Barlovento, en la que se
19. Navarro Mederos, J. F. YMartín Rodríguez, E. Excavaciones arqueológicas
en las cuevas de San Juan, San Andrés y Sauces, Isla de La Palma. Campaña de
1983. Tabona, n.O V, pp. 471-473, 1984.
20. Navarro Mederos, J. F. Y Martín Rodríguez, E. Cuevas de San Juan (Los
Sauces, Isla de La Palma). Campaña de excavaciones arqueológicas de 1981.
Informe provisional. Tabona n.O IV, pp. 315-317, 1983.
21. Martín Rodríguez, E. Actividades arqueológicas en la isla de La Palma.
Tabona n.O V, 1984, pp. 467-470.
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habían recogido cerámicas diversas, aparecen igualmente, los tres
niveles establecidos en la secuencia cultural de La Palma,
según E. Martín22 .
Uno de los problemas arqueológicos complejos y aún no resueltos
de esta isla es el relativo a los diferentes tipos de cerámicas, que
no aparecen representados de forma semejante ni siempre coincidente
en las cuevas donde se han realizado estratigrafías. Las dificultades
planteadas desde el punto de vista arqueológico pueden
resumirse en estas frases de M. Hemández Pérez «A pesar de la
proximidad de estos yacimientos (Los Guinchos, El Humo, Belmaco,
Roque de La Campana), las estratigrafías ofrecen algunas
diferencias notables. Estas se observan en la potencia de los niveles,
muy marcada, en algunos casos, como es la casi total ausencia de
cerámica canalada formando motivos curvilíneos en Belmaco, la
aparición de varios tipos cerámicos en un mismo nivel en un mismo
yacimiento -El Humo-, mientras que en otros aparecen diferenciados
en dos niveles -Belmaco-, o el hallazgo de un nivel inferior
en El Humo no presente en Belmaco»23.
A pesar de las estratigrafías efectuadas, éstas son aún escasas,
así como la seriación cronológica para aportar un esquema diacrónico
de la poblaci<;>n aborígen, por lo que hemos de movemos aún en
el terreno de las hipótesis. La falta de esas series estratigráficas no
ha permitido resolver el problema de si los diversos tipos cerámicos
y motivos decorativos, forman parte de otras tantas tradiciones originarias
que conviven formando parte de la identidad cultural de un
mismo grupo étnico, antes de su asentamiento en la isla o efectivamente
son el resultado de dos grupos culturales bien diferenciados
que, sin que sepamos en uno y otro fechas de su llegada, se hubieran
ido integrando y fusionando aquí.
La aparición de los tipos cerámicos repartidos en muchos yacimientos
y sin concordancia estratigráfica exacta entre unos y otros,
como hemos indicando, podría explicarse por varias causas. Para
ello creo que podrían valorarse los comportamientos sociales, como
la práctica de la exogamia, confirmada por diferentes referencias de
22. Martín Rodríguez, E. La cueva de la Higuera, nueva aportación a la Prehistoria
de La Palma, Revista de Historia, XXXV, pp. 253-262, 1980.
23. Hemández Pérez, M. ver cita 9.
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Abreu Galind024 • Si como sucede entre muchas poblaciones primitivas,
la mujer es quien fabrica la cerámica y sus conocimientos los
lleva al nuevo hogar donde reproducirá formas y decoraciones
aprendidas a través de generaciones, se podría pensar en ese intercambio
de ideas a través de las cuales, se pueden detectar diferentes
tradiciones que, en función de esos comportamientos sociales, se
van lentamente interrelacionando.
Por otra parte, si se hallan presentes esas distintas tradiciones
cerámicas en la isla, como hemos visto, la ausencia de representación
de algunas de ellas en determinadas cuevas, etc., podría, quizá,
servir como argumento, también las diferentes ocupaciones, recupaciones,
abandonos etc., del lugar de vivienda de un grupo familiar y
la ocupación posterior por otro, por los movimientos de población
entre grupos con economía principalmente pastoril. Por ello, creemos
que en las diferentes estrategias de investigación no debe olvidarse
el modelo de sociedad para comprender y valorar mejor los
datos arqueológicos, de gran interés en este caso, que plantean problemas
para futuras investigaciones.
El hallazgo del Lomo de La Fajana25 , en donde en el panel principal
aparecen una serie de motivos variados a base de ideogramas
geométricos y destacando de ellos, los soliformes o esteliformes que,
junto a las espirales y meandros característicos de los conocidos en
la isla, aparecen conviviendo con ellos, otros de factura distinta, formado
por motivos geométricos simples a base de círculos, así como
asociación de éstos que se asemejan a los conocidos en múltiples
estaciones de la isla de El Hierro. Esta estación plantea igualmente
el problema de la coexistencia de dos tipos de grabados rupestres,
así como de técnicas igualmente diferentes. Esta estación del Lomo
de La Fajana (El Paso) representa un claro ejemplo de la unión de
esas dos tradiciones presentes en un mismo lugar y, por los mismos
motivos, surgen una serie de interrogantes ¿estamos ante dos grupos
distintos que se asientan en la isla en momentos igualmente diferen-
24. Abreu Galindo, Fr. J. Histon'a de la Conquista de las siete islas de Canada,
Gaya Ediciones, 1977.
25. Martín, E. Navarro, J. F. y Tejera, A. Los recientes descubrimientos de grabados
rupestres en El Paso (La Palma). Gaceta de Canarias, S/C. de Tenerife, n.O 3,
pp. 109-111. 1982. Tejera Gaspar, A. Nueva estación de grabados rupestres en la
isla de La Palma. Tabona, n.O IV, p. 327, 1983.
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Estado actual de las investigaciones arqueológicas en las Islas Canarias 273
tes? o por el contrario, ¿son dos tradiciones culturales tipológica y
estilísticamente diferentes que forman parte de la identidad cultural
de los palmeros? M. Hemández Pérez26 había señalado que, junto a
los motivos característicos de espirales, círculos, círculos concéntricos,
semicírculos concéntricos, laberintos, etc., aparecían también
figuras geométricas irregulares reticuladas, puntos aislados sin motivos
concretos identificables, trazos rectilineos informes, figuras geométricas
de tendencia triangular, rectangulares, etc. De la misma
forma que la cerámica, las series de motivos aparecen distribuidos
en distintas zonas de la isla y, en muchos casos, como el citado, coexistiendo
en la misma estación.
Creo que ha de tenerse en cuenta para el análisis arqueológico
de las islas, y especialmente esta de La Palma, que nos encontramos
ante sociedades prehistóricas con elementos culturales multiformes
y multioriginarios, como reflejo epigonal tanto en sentido cultural
como cronológico de los conjuntos conocidos del continente europeo,
caracterizados allí por una serie de elementos homogéneos y
bien definidos. La aplicación de criterios eurocéntricos a la prehistoria
de las islas pudiera distorsionar una realidad que, a no dudar
pudiera ser así, es decir con elementos bien diferenciados, con horizontes
delimitados como en los conocidos períodos históricoculturales
de la prehistoria europea. Pero de igual forma, es posible
que la heterogeneidad de elementos culturales no tengan una lectura
individualizada, sino que sean el resultado de manifestaciones perfectamente
coherentes que forman, desde otra perspectiva de estudio,
conjuntos bien definidos. De la misma forma que hemos dicho
al referimos a Tenerife, consideramos la cultura como un sistema en
el que han de valorarse también las formas de vida y, con ello, los
diversos utensilios, la vivienda, los modos sociales, el mundo funerario,
la vida espiritual, etc. Y en todos estos aspectos no resulta
fácil distinguir conjuntos heterogéneos como exponentes de dos
etnias diferentes. Porque de la misma manera que conviven los molinos
de mano circulares y los de tipo abarquillado, como en muchas
islas, que pertenecen a tradiciones, cronologías y modus vivendi
diversos, no por ello hemos de referimos a grupos humanos necesariamente
distintos. Por otra parte, la cultura como fenómeno vivo, es
un hecho dinámico que hace que los grupos humanos se adapten a
26. Hemández Pérez, M. ver Cita 9.
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
274 Antonio Tejera Gaspar
un medio, transformen unos utensilios, que surjan otros nuevos, etc.,
como respuesta a la adaptación, a medios diferentes y a estrategias
de subsistencia igualmente cambiantes.
La realización de secuencias estratigráficas por diferentes lugares
de la isla, con series cronológicas amplias, estudios detallados
del nicho ecológic027 , análisis de la distribución de la población,
etc., pueden ayudarnos a romper esa visión, en cierta manera estática
y sincrónica, que aún hoy poseemos de La Palma, como del
resto del Arichipiélago.
En el año 1984, en el Lomo Grande o de la Trocha se halló una
nueva estación de grabados rupestres, cuyos motivos predominantes
eran las espirales y los meandriformes que se combinan con los
temas en espiral, o bien aparecen aislados. Semejantes motivos son
los que habían sido localizados en la estación de El Cementerio,
también en el municipio de El Paso, como últimas aportaciones al
conocimiento del amplio repertorio de grabados rupestres de La
Palma28 •
Otros hallazgos: instrumentos musicales
En la cueva del Tendal y durante la campaña de 1983, entre el
material localizado, destaca un objeto construído sobre hueso que
posee dos perforaciones. Creemos que podría tratarse de un pito. En
el Museo Arqueológico de Tenerife se encuentra un objeto semejante
procedente del Barranco de la Orchilla (San Miguel de Abona,
Tenerife) que seguramente tendría también esta función. Actualmente
no produce'ningún sonido, porque le falta la lengüeta que iría
colocada en el extremo que se pone en contacto con la boca para
producir el sonido.
La aparición de este objeto en la cueva del Tendal plantea nuevamente
aspectos relacionados con la música y los instrumentos
musicales entre los aborígenes, tema del que se ha ocupado amplia-
27. En este sentido es de destacar el camino emprendido por E. Martín Rodríguez
en su Memoria de Licenciatura (inédita). Un estudio arqueológico del Noroeste
de la isla de La Palma, 1984.
28. Ver nota 21.
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Estado actual de las investigaciones arqueológicas en las Islas Canarias 275
mente el musicólogo L. Siemens Hemández29 • En los últimos años
han aparecido los primeros litógonos en las islas, pero no como objetos
aislados fabricados en piedra como es frecuente en otras capturas,
entre ellas algunas africanas, sino aprovechando rocas fijas
realizados en las mismas formaciones rocosas en las que se encuentran
grabados rupestres, según hemos podido documentar en Tenerife
y Lanzarote.
Cronologías'
Dentro del plan de trabajo que llevan a cabo en esta isla los
citados investigadores, destaca también la aplicación de técnicas
arqueomagnéticas a cerámicas, efectuadas en el laboratorio del Instituto
Volcanológico de Tenerife -que ha realizado otras pruebas
en distintos puntos de las islas- aportando las primeras fechas para
contrastar las obtenidas por el método radiocarbónic030 •
LANZAROTE
Desde el año 1980 se conocen una serie de nuevas estaciones
rupestres en la isla, descubiertas por J. Brito Martín y J. María
Espino que abren un nuevo panorama sobre la prehistoria de
Lanzarote.
Tradicionalmente se habían puesto en duda las escasas manifestaciones
de este tipo conocidas aquí y que se reducían a los grabados
de la quesera de Zonzamas y a motivos cruciformes del Barranco
del Quíquere. Estos últimos, se hallan hoy ptacticamente desapare-
29. Siemens Hernández, L. Instrumentos de sonido entre los habitantes prehistóricos
de las Islas Canarias. Anuario de Estudios Atlánticos, 15, pp. 355-366,
1969. La Música Aborigen en Historia General de las Islas Canarias de A. Millares
Torres, T. I. Las Palmas de Gran Canaria, 1977.
30. Soler, V.; Carracedo, J. C.; Navarro, J. F. YMartin, E. Datación paleomagnética
del yaCImiento de «El Roque de los Guerra». Isla de La Palma; indicaciones
arqueológicas. Soler, V. Carracedo; J. C.; Heller, F.; Navarro, J. F. y Martin, E.
Sobre la aplicación de técnicas arqueomagnéticas a materiales cerámicos canarios:
primeros resultados. Ambas comunicaciones fueron presentadas al XVIII Congreso
Nacional de Arqueología, Islas Canarias, 1985.
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
276 Antonio Tejera Gaspar
cidos, mientras que los hallados en tomo a la quesera se valoran
actualmente como aborígenes, al igual que otras muchas estaciones
repartidas por gran parte de la isla y, especialmente concentradas en
el Valle de Zonzamas donde, asimismo, se ha documentado el
núcleo más importante de los yacimientos arqueológicos3l •
En las diferentes estaciones de, grabados aparecidos sobre formaciones
rocosas que se distinguen con facilidad en el medio geográfico,
se documentan motivos variados, aunque predominando los
geométricos: rectilíneos, curvilíneos, de tendencias rectangulares,
ovoides, etc.32 • Muchos de los temas geométricos de los grabados,
aparecen representados en las decoraciones de las cerámicas,
aspecto de gran interés, por ser un documento complementario que
sirve para contrastar como aborigen un hecho cultural que había
sido, como decíamos, presentado con reservas por muchos investi-
Fig. 6: Inscripci6n de la Peña del Letrero. Valle de Zonzamas (Teguise,
Lanzarote). Según R. Balbin, F. Miranda, A. Tejera.
31. Brito Martin, J. Primeros petroglifos localizados en la isla. La Provincia, 20
de agosto de 1980, p. 20. El autor de este trabajo forma equipo con R. de Balbín
Behrmann y M. Femández Miranda en un trabajo de conjunto de dichos grabados,
así como del ambiente cultural de la isla.
32. León Hernández, J. de; Hernández Curbelo, P. y Robayna Fernández, M.
A. Los grabados rupestres de la Peña del Concheros: nueva aportación a la prehistoria
de la isla de Lanzarote. El Museo Canario, XLII, pp. 83-97. 1982.
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Estado actual de las investigaciones arqueológicas en las Islas Canarias 277
gadores. Aparecen además, restos de escritura líbico bereber y la
presencia, asimismo, de algunos signos de escritura que han llegado
incluso a publicarse como pertenecientes a caracteres latinos de
escritura Cursiva Pompeyana 33 , aunque creemos que resulta aún
prematura una adscripción tan contundente a ese ambiente cultural.
Esperemos a los futuros estudios de los especialistas para apreciar
debidamente estos signos escrituarios que se conocen también en
Fuerteventura34, lo que permitirá ampliar el panorama cultural de
las dos islas. No estamos aún en condiciones de saber a qué se
deben esos signos de grafía diferentes a los típicos de la escritura
líbico bereber ya suficientemente conocidos en las islas.
¿Adornos? ¿Amuletos?
En 1983 se localizó en Pico Colorado en la Montaña de Sóo en
Teguise, un conjunto de cerca de 70 piezas de calcedonias, otras de
caliza concrecionada, de' alabastro grosero, de colores gris parduzco,
marrón negro, etc., con numerosas bandas irregulares, diversamente
coloreadas de blanco. Muchas de ellas poseen incisiones al
centro de la pieza y otras veces esas incisiones aparecen en sus
extremos. Estos objetos se conocían en diversos yacimientos de
la isla35 •
Este conjunto se localizó en la parte media de la montaña, sin
que se encontraran otros restos arqueológicos inmediatos al
hallazgo. Al otro lado de la ladera de la montaña en la que se encontraron
estos adornos/amuletos, existe, al parecer, un litófono -la
denominada Campana- que no hemos podido localizar. Este
33. Hernández Bautista, R, y Perera Betancor, A. Las últimas inscripciones
descubiertas en Lanzarote. La Provincia, 23-X-83.
34. Agradecemos a José de León Hernández la información acerca de estos grabados
rupuestres con escritura localizados en Fuerteventura.
35. Hernández Pacheco, E. Adornos de piedra de los antiguos habitantes de
Lanzarote. Boletin de la Real Sociedad Española de Historia Natural, 1908. pp.
179-184. Dug Godoy, 1. Ídolo y adornos de Tejía (Volcán de Tahiche) Isla de Lanzarote.
El Museo Canario, XXXV, 1974. En este lugar se realizó una pequeña
excavación de urgencia. subvencionada por la Consejeria de Cultura y Deportes del
Gobierno de Canarias, llevada a cabo por Juana Hernández y Alejandro
Valencia.
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278 Antonio Tejera Gaspar
•
________'
M
•
Fig. 7: Objetos de adorno de la isla de Lanzarote.
hallazgo -sin contexto aparente, en la actualidad- habría que relacionarlo
con los cercanos yacimientos de Fiquinineo y algunos
otros, seguramente hoy ocultos por la arena -jable- del cercano
Valle de Famara y, en ese caso, este depósito de adornos/amuRetos
colocado intencionadamente en la ladera de la montaña podría tener
una lectura distinta: ¿están directamente relacionados con la función
de la montaña? ¿esta montaña tuvo algún carácter simbólico como
recinto cultural para las poblaciones del entorno? No poseemos, por
el momento, ninguna respuesta, sino múltiples preguntas.
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Estado actual de las investigaciones arqueológicas en las Islas Canarias 279
Ídolos
En junio de 1983 se localizó un nuevo ídolo. Se trata de una
escultura de fonna cilíndrica hecha de lapilli compacto. Representa
una cabeza. tiene un largo máximo de 44 cms. y 22 cms. de ancho.
Este hallazgo se suma a otros como el ídolo de Tejía, y algunos del
poblado de Zonzamas (Teguise), de diversa tipología y de gran interés
cultural, aún inéditos, imposibilitando tenerlos en cuenta en esta
visión de conjunto de los últimos hallazgos arqueológicos de las
islas36 .
Las Viviendas
La cueva del Majo en Tiagua, aunque conocida, de antaño, fue
vaciada el año 1980, sin ningún control arqueológico. Esta cueva se
halla por debajo del nivel del suelo, y mide 13 metros de largo en su
eje mayor y 4,30 m. de altura máxima. En ella existen numerosas
zonas con muros de piedra seca, de gran tamaño y muy bien adosadas,
con compartimentos posiblemente usados como alacenas para
depositar enseres domésticos.
Esta cueva «ofrece un interés general, toda vez que pennite el
estudio de un tipo de hábitat aborigen, específico de la isla donde
existen además de las casas de piedra seca y las controvertidas
«casas hondas»37. El hallazgo de esta «casa honda» confinna las
que de igual fonna se conocen en el importante poblado de Zonzamas
(Teguise), consistente aquí en rebajar el suelo natural donde se
ubicará la vivienda posterionnente recubierta con una pared quedando
semioculta como se comprueba también en Gran Canaria.
Esta fónnula practicada en muchas comunidades primitivas -se
conocen muchos ejemplares entre algunos grupos bereberes
marroquíes- es una adaptación a las condiciones ambientales del
lugar, ya sea luchando contra el frío, el calor o el viento, según las
36. Tejera Gaspar, A. Un nuevo ídolo en Lanzarote. Tabona, n.O V, p.
463, 1984.
37. León Hernández, J. de Nuevas aportaciones a la arqueología de Lanzarote:
La Cueva del Majo (Tiagua) y la Casa Honda (Muñíque). El Museo Canario, XLI,
1980-81, pp. 129-136.
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280 Antonio Tejera Gaspar
zonas. Los vientos tan frecuentes en Lanzarote podrían explicar
tanto el aprovechamiento natural de estas viviendas, como su construcción
para resguardarse de las desfavorables condiciones
medioambientales.
Fig. 8: Enterraiento de la Cueva de Mina (Teguise, Lanzarote). Según
D. Martín.
Enterramientos
En la Montaña de Mina (San Bartolomé)38 se estudió un enterramiento
que, según los investigadores, habria que destacar en él un con-
38. Martín Socas, D.; Camalich Massieu, D. y Thovar Melián, M.a D. La
cueva funeraria de la Montaña de Mina (San Bartolomé, Lanzarote) y su entorno.
50. 0 Aniversario del Instituto de Estudios Canarios, T. n, 1982, pp. 275-301.
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
Estado actual de las investigaciones arqueológicas en las Islas Canarias 281
junto de seis cráneos depositados en un sector de la cueva, que no
habrían de entenderse como un osario propiamente dicho para habilitar
nuevo espacio para otros enterramientos secundarios, sino como una
acción deliberada, como un rito funerario inédito hasta ahora en el
Archipiélago, consistente en el descarnamiento de los cadáveres y la
posterior separación de la cabeza del cuerpo. Es, en todo caso, un
hecho excepcional que podría ponerse en relación con un posible
culto al cráneo, aunque resulta prematuro obtener conclusiones
hasta tanto no se puedan contrastar con documentos semejantes y
poder valorar de esta forma, lo que por ahora resulta, eso sí, un
ritual novedoso, tanto en esta como en el resto de las islas.
TENERIFE
Grabados rupestres: Primeros descubrimientos
El conocimiento de los grabados rupestres entre los aborígenes.
de Canarias es un hecho perfectamente documentado desde el S.
XVIII39 como los de La Palma -Belmaco- citados ya por el insigne
investigador José de Viera y Clavijo. La aparición de aquéllos en las
restantes islas ha sido ciertamente irregular; y sin que esta sea la
ocasión para hacer la historia de la investigación sobre este importante
aspecto cultural, sí queremos hacer hincapié en que las islas de
Tenerife y La Gomera eran las dos únicas donde esta manifestación
no había sido documentada nunca y, este hecho se utilizaría, en una
etapa de la investigación arqueológica, como argumento para considerar
a estas dos islas como de poblamiento más antiguo, utilizando
la ausencia de grabados para respaldar tal propuesta metodológica,
ovlidándose que los grabados/pinturas rupestres aparecen ya desde
el paleolítico en Europa y, entre las culturas norteafricanas más cercanas
geográficamente a las islas Canarias, los grabados están presentes
desde el mesolítico capsiense y, con posterioridad en
horizontes culturales más tardíos como el Neolítico, con la aparición
de las culturas con metal y durante toda la protohistoria africana
hasta la actualidad.
39. Viera y Clavijo, José de. Noticias de la Historia General de las Islas Canarias.
S/C. de Tenerife, 1982.
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282 Antonio Tejera Gaspar
La isla de Tenerife estaba desprovista de esta manifestación.
Sólo se conocía la denominada «Piedra de Anaga» (publicada por
M. de Osuna y considerada por él como perteneciente a escrituras
de época fenicia y realizada sobre una piedra caliza de tipo Aragonito,
hoy desechada en su primitiva valoración)40. Asimismo hay
referencia de hallazgos de signos cruciformes en zonas del macizo
de Anaga, sin que se hayan publicado, así como la presencia de barcos
grabados en Santa María del Mar (Santa Cruz de Tenerife), que
corresponden a representaciones posteriores a la Conquista de
la isla.
El año 1980, la prensa diaria de Tenerife (El Día), daba información
del hallazgo de figuras humanas en Aripe (Guía de Isora)41.
Por otra parte, el descubrimiento masivo de grabados rupestres en la
isla de Lanzarote42 nos hizo abrigar la esperanza de su repetición en
Tenerife. En aquella isla aparecían casi de forma sistemática en
pequeñas elevaciones rocosas bien destacadas por su singularidad
morfológica en el paisaje. La existencia de estos mismos roques
localizados en el Sur de Tenerife ha permitido conocer otras nuevas
estaciones, además de la valoración de una, conocida con anterioridad
en Masca, aunque no justamente interpretada en esas fechas,
década de los 70, y conocida como «quesera». Esta información
debida a A. Guimerá Ravina, no se consideró en ese momento con
el contenido que hoy lo hacemos; creemos que ha de entenderse
como lugar en el que se celebrarían ritos relacionados con el
culto solar.
El descubrimiento, como hemos indicado, de la estación de
Aripe en Guía de Isora señala el punto de partida para estudiar una
manifestación más de la cultura aborigen de Tenerife. La estación
está formada por una serie de motivos entre los que sobresalen las
figuras humanas. Algunas de ellas miden entre 10 y 14,5 cms. y se
hallan grabadas con un trazo profundo. Se caracterizan por la representación
de la cabeza redonda, las piernas terminadas en ángulo.
Asimismo es importante destacar la presencia de faldas acampana-
40. Ossuna y Van den Heede, M.Inscripción de Anaga (Tenerife). Santa Cruz
de Tenerife, 1889.
41. Estación localizada po Romualdo y Melchor Perdomo Dorta.
42. Corresponde a los estudios que estamos realizando en esa isla,junto con los
profesores citados en la cita 31.
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
Estado actual de las investigaciones arqueológicas en las Islas Canarias 283
das y, en algunas, la cabeza se ha representado por una serie de
líneas que hemos podido interpretar como plumas y, como jabalinas,
las lineas que aparecen marcadas en algunas de las figur~s. El interés
del descubrimiento hay que ponerlo en relación a su interés cultural,
ya que los motivos representados se asemejan a los conocidos
en los macizos saharianos publicados por H. Lhote y pertenecientes
al tipo «guerrero líbico», con lo que se establece un estrecho parentesco
entre unos y otros que sirven para explicar, no sólo comportamientos
culturales semejantes entre las dos zonas, sino argumentos
Fig. 10: Figuras antropomorfas de Aripe (Guía de /sora, Tenerife). Según
R. Ba/bin y A. Tejera.
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
284 Antonio Tejera Gaspar
para entender a cuál de la étnias africanas pertenecieron los guanches,
primitivos habitantes de Tenerife.
Con posterioridad han ido apareciendo un buen número de
estaciones que, en su mayoria, se caracterizan por la representación
de motivos de diversa morfología. En unos casos formando reticulados
y, en otros muchos, se trata de haces de lineas. Su valoración
cultural resulta compleja, puesto que cada estación ha de estudiarse
con carácter monográfico, antes de establecer posibles significados.
Aunque estos aspectos son importantes, una de las cuestiones fundamentales
ha sido la de establecer su correcta filiación aborigen,
basándonos no sólo en semejanzas formales, de ubicación, etc., con
los aparecidos en otras islas como Lanzarote, o con áreas norteafricanas
y saharianas, sino con materiales aborígenes de la isla, encontrando
que en los motivos decorativos de cerámicas de Arico, El
Sauzal, Tacoronte, existía una total y absoluta semejanza, así como
en las decoraciones de las ánforas localizadas en Las Cañadas del
Teide y de las que hacemos referencia en este trabajo. Establecer,
pues, una semejanza de manifestaciones entre puntos alejados de la
isla, así como en materiales igualmente distintos, parecía confirmar
la idea de una unidad cultural de la isla, y la de que ambas manifestaciones
forman parte del bagaje cultural de los guanches43 •
Otro aspecto importante a señalar en relación a los últimos descubrimientos
de grabados rupestres de la isla, ha sido el hallazgo de
una estación en el municipio de San Miguel de Abona en la que se
han documentado los primeros signos de escritura líbico bereber,
como ya se conocía en todas las islas, a excepción de Tenerife y La
Gomera. Esta inscripción, aún no estudiada, es un aspecto más para
el conocimiento de la cultura aborigen, confirmando el uso de escritura
de tipo líbico bereber, de igual procedencia que la lengua
hablada por los guanches.
43. Balbín Behnnann, R. y Tejera Gaspar, A. El yacimiento rupestre de Aripe,
Guía de isora (Tenerife). Homenaje alprof, Martín Almagro Basch, T. IV, pp. 245259,
1983.
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
Estado actual de las investigaciones arqueológicas en las Islas Canarias 285
Los estudios cerámicos. Las ánforas
En los últimos estudios realizados sobre cerámicas de Tenerife,
M. Arnay de la Rosa44 ha planteado el problema de la existencia de
dos tipos en esta isla que pudiera relacionarse con dos oleadas de
población: «No parece improbable que estos tipos cerámicos pudieran
corresponder a distintas arribadas a la isla. De hecho, esto
parece probado en otras islas como La Palma y quizás Gran
Canaria.»45.
Si concebimos la cultura como un sistema, el subsistema tecnológico
formado por los utensilios es una parte de aquél, pero no
necesariamente el más importante, por lo que han de tenerse en
cuenta también los otros subsistemas: el económico, el ideológico y
espiritual, para que, a su vez, determinen una cultura. La existencia
-por el momento- de esas dos «oleadas», no nos resultan muy
definidas. Por el contrario, pensamos que las variantes formales
podrían entenderse, como hemos señalado para La Palma, como
respuestas tecnoambientales o tecnoeconómicas, a lo largo de por lo
menos 1.500 años de proceso histórico, en el que igualmente habría
de valorarse la existencia de múltiples alfares, en una isla con micronichos
diferenciados por la -estructura física, vegetación, clima, etc.,
que inevitablemente marcarían tendencias y adaptaciones diferentes
que se congregarían todas en Las Cañadas del Teide durante un
dilatado período de tiempo, en donde encontramos de forma sincrónica
los posibles cambios producidos. Creemos que falta aún un
estudio diacrónico en diferentes yacimientos para explicar si los
cambios formales en algunas cerámicas, se detectan a través de las
secuencias estratigráficas, para obtener de esta manera, una mejor
confirmación de las tesis propuestas.
44. Amay de la Rosa, M. Arqueología de la alta montaña de Tenerife: un estudio
cerámico. Resumen de la tesis doctoral. Anuario de la Universidad de La
Laguna de 1981-82. Amay de la Rosa, M. y Reimers González, E. Vasos cerámicos
aborígenes de Tenerife: un estudio de sus apéndices. Tabona n.O 5, pp. 17-46,
1984.
45. Ibídem.
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
286 Antonio Tejera Gaspar
M. Arnay de la Rosa y E. Reimers46 han hecho una excelente
aportación científica con el estudio y publicación de un tipo de cerámica
de la que ya se conocía algún ejemplar. Se trata de grandes
vasos -ánforas- «hechas a mano y de grandes dimensiones, con
alturas superiores a 40 cms. y de capacidades de hasta 20 litros, predominando
siempre la altura sobre la anchura máxima. Todos
poseen una base apuntada. Todos poseen asas de cinta o el arranque
de las mismas, a excepción de un caso muy incompleto. Salvo tres
casos, todas presentan decoración en la pared del vaso. Se hallan
decoradas profusamente, con motivos geométricos diversos, realizados
con incisiones, acanaladuras, digitaciones, ungulaciones y de
puntillado. Una particularidad importante es la combinació:n. de
estas técnicas»47.
Estas ánforas recuerdan formalmente a las púnicas, presentes
en el Mediterráneo Occidental a partir del S, VIII A. e., como resultado
de la expansión comercial fenicia. La presencia en Tenerife de
estos materiales abre una serie de interrogantes. El primero sería
saber si estas ánforas son el resultado de los contactos de los guanches
con los fenicios que arribarían a esta isla. Para ello habría que
confirmar, asimismo, la presencia fenicia aquí, no verificada por
datos arqueológicos, ni tampoco está resuelto si los guanches habitaban
ya la isla en unos momentos, posiblemente en torno a los S. VI-V
A. e. ¿probable fecha de su conocimiento de las islas? Los argumentos
son, como se ve, muy débiles, aunque tampoco contemos con
ninguno en contra, para plantear un rechazo total.
Una segunda propuesta -que nos resulta más convincentepodría
explicar este elemento como un préstamo cultural de los grupos
bereberes del continente africano recibido de los asentamientos
comerciales de los fenicios establecidos a lo largo de la costa africana
del Mediterráneo, así como del Marruecos Atlántico. Uno de estos
establecimientos, Mogador, fue un lugar de tráfico de mercancías
46. Amay de la Rosa, M.; González Reimers, E.; González Padrón, C.; Jorge
Hernández, J. A. Anforas prehispánicas de Tenerife. Anuario de Estudios Atlánticos,
n.O 29, pp. 599-634,1983. Amay de la Rosa, M.; González Reimers, E. Vasos
cerámicos prehispánicos de Tenerife: un análisis estadístico. Anuario de Estudios
Atlánticos, n.O 30, pp. 79-107, 1984.
47. Ibídem.
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
Estado actual de las investigaciones arqueológicas en las Islas Canarias 287
desde época fenicia48 , adonde acudirían las diferentes tribus para
intercambiar sus productos, vía por la cual se pudo establecer un
proceso de aculturación a lo largo de los siglos, puesto que Mogador
sería hasta el S. XIX un lugar importante adonde acudirían las grandes
caravanas a comerciar con los productos europeos49 • Por ello
pensamos que este elemento cultural, como igualmente ha sido señalado
por los investigadores citados, fue conocido como tantos otros,
en el continente africano por las tribus bereberes, una de las cuales
se asentó en Tenerife, siendo portadora de dichos conocimientos
adquiridos con anterioridad en su área originaria.
Los citados investigadores dan a conocer un cuenco cerámico
decorado en su interior con un motivo en espiral, hecho con técnica
. -.
.- a·' liil.~r· ·!rl"· " ' ;S - ." ;¡
Fig. 11: Ánforas de Tenerife. Según M. Arnay y E. Reimers.
48. Jodin, A. Mogador, Comptoir phénicienne du Maroc Atlantique Etudes et
travaux d'archéologie Marocaine Vol. 11, 1966. Ponsich, M. Influences pheniciennes
sur les populations rurales de la région de Tanger. V Symposium Internacional
de Prehistoria, 1969.
49. Foucauld, Charles de, Viaje a Marruecos (1883-1884). 1984.
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
288 Antonio Tejera Gaspar
de puntillad050, así como otras cerámicas con círculos concéntricos
y esteliformes que, a nuestro juicio, permiten valorar correctamente
una pieza, discutida, hecha en piedra y decorada en una de sus caras
con un tema central espiraliforme y con ángulos concéntricos en la
otra, procedente del Barranco de La Arena en La Orotava y depositada
en el Museo Arqueológico de Tenerife51 •
El trigo
En la cueva de D. Gaspar en Icod de los Vinos se documentaron
restos de trigo candeal/trigo compacto «Triticum aestivumcompactum
Schiem», fechándose los estratos en que apareció, en el
200 d.c. y otro en el 560 d.c., lo que confirma definitivamente el
conocimiento de este cereal entre los guanches, tema en el que existían
criterios enfrentados entre los defensores de su pertenencia a la
población aborigen y los que creían que se trataba de una aportación
posterior, conocida por los guanches como resultado de contactos con
viajeros que llegaron a las islas en fechas cercanas a su incorporación
a la Corona de Castilla. En esta misma cueva se documentaron
habas -«Vicia Faba L»-, tipo de cultivo que se conocía a través
de los testimonios escritos, pero no confirmado arqueológicamente52
•
En esta isla, en La Gomera y en La Palma crece un tipo de
trigo conocido, en Tenerife, con el nombre vulgar de Trigo guanche
-«Aegilops ovata»-. Se trata de una planta anual de 10-40 cms.
de alto, vellosa; de raíz fibrosa, extendida. Espigas cortas de 2-4 flores.
Planta propia de lugares áridos, caminos, suelos poco profundos.
Se instala en terrenos más o menos pedregosos. Se halla
distribuida por el sur de Europa, norte de Africa (Argelia, Marruecos,
Túnez, etc.). En nuestras islas es propia del piso basal árido, en
50. Arnay de la Rosa, M. y González Reimers, E. Ver cita 44. Vasos
ceímicos prehistóricos...
51. Publicado por E. A. Hooton. The ancient inhabitants oi the Canary
Islands. 1925.1..0 publica, igualmente. C. Martín de Guzmán en Arte prehistórico de
las Islas Canarias. En Historia del Arte en Canarias. Ed. Edirca, 1982.
52. Arco Aguilar, C. del, Aproximación a la economía aborigen de Tenerife.
50. 0 Aniversario del Instituto de Estudios Canarios', T. 11, 1982, pp. 51-87.
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
Estado actual de las investigaciones arqueológicas en las Is.las Canarias 289
lugares degradados del cardonal-tabaibal, formando parte de la
vegetación natural. Es posible {}ue se trate de un elemento nativo
que formaba parte de la flora de estas islas, antes de la llegada de los
europeos. No está documentada en el resto de los archipiélagos
macaronésicos, como Madeira, Azores, Salvaje y Cabo Verde,
según el informe realizado por la profesora Esperanza Beltrán
Tejera del Departamento de Botánica de la Universidad de La
Laguna.
La presencia de esta especie vegetal amplía el cuadro de productos
alimenticios suceptibles de recolección y, en lugares como en
La Palma, donde no se ha documentado el cultivo de cereales, ni por
los documentos ni por la arqueología, es posible que ésta y otras
especies silvestres sustituyeran a los cereales conocidos. Esperemos
que los estudios que se están realizando sobre la capacidad alimenticia
de las islas en época aborigen, amplíen nuestros conocimientos
sobre éste importantísimo capítulo del pasado.
Enterramientos
En Las Cañadas del Teide se estudió un enterramiento en la
cueva de la Cañada del Capricho en donde se localizaron tres cadáveres
bajo una gruesa capa de tierra, mezclada con piedras irregulares,
y sobre las que se habían depositado dos gruesos y largos
tablones de madera, en disposición longitudinal respecto a los restos
humanos53 •
Igualmente se descubrió el año 1981 una cueva funeraria en la
Cueva del Barranco del Retamar en el municipio de Guía de Isora.
A pesar de que la cueva había sido parcialmente expoliada, se
pudieron recuperar parte de los huesos que confirmaban la presencia
de restos humanos, así como de envolturas funerarias semejantes en
todo al ritual funerario característico de esta isla54 •
53. Jiménez Gómez, M. C. La cueva sepulcral de la Cañada del Capricho (Las
Cañadas del Teide, Tenerife). Tabona, IV, pp. 11-20. 1983. Amay de la Rosa, M.
Estudio antropológico de los restos procedentes de la cueva sepulcral de la Cañada
del Capricho. Tabona, n.O IV, 1983, pp. 21-28.
54. Arco Aguilar, M.a del C. del y Atienzar Armas, E. Noticia de un descubrimiento
sepulcral en Tenerife (Cueva del Barranco del Retamar). Tabona. n.O IV. pp.
323-325. 1983. Diego Cuscoy, L. y Arco Aguilar, C. del. Nueva información sobre
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290
GRAN CANARIA
Antonio Tejera Gaspar
Enterramientos infantiles en urnas
En Cendro (Telde), fueron localizados el año 1983 los restos de
16 cadáveres de niños recién nacidos. Tres de ellos aparecieron en
el interior de vasijas y el resto se hallaba mezclado con fragmentos
de cerámicas bastas, ennegrecidas por el fuego, restos de huesos pertenecientes
a cabras, cerdos, etc., así como de lapas, caparazones de
burgados, etc., todos pertenecientes a desperdicios de alimentos. El
hecho de que los cadáveres infantiles de recién nacidos aparecieran
en un área arqueológica no funeraria, plantea una serie de interrogantes
aún no resueltos. El lugar fue considerado por quienes llevaron
a cabo los trabajos de investigación, como vertedero doméstico
que se halla rodeado de cuevas de habitación55 •
Estamos ante un hallazgo de características novedosas, que no
se posee ningún precedente, ni tampoco una información completa
de lo excavado, puesto que el yacimiento se encuentra aún en fase
de estudio. Este testimonio arqueológico resulta, por el momento, un
hecho aislado, aunque puede emparentarse con una tradición mediterránea,
especialmente con los fenicios entre quienes es frecuente el
enterramiento de los niños en el interior de vasijas56 • Esta práctica
fue común, también, entre los griegos. En las culturas medierráneas,
los niños tienen un tratamiento funerario distinto, explicándose por
muchos autores por un sentido de desprecio hasta ellos. Es posible
que los restos de Cendro respondan a esa misma mentalidad que
ahora no conocemos bien, pero que seguramente podrían ponerse en
relación con la práctica del infanticidio femenino entre los aborígenes
de Gran Canaria, realizado, no sabemos si como un hecho fre-la
cueva sepulcral del Barranco del Retamar, Guía de Isora, Tenerife. Tahona, n.O V,
1984, pp. 485-486.
55. Resumen de las actividades desarrolladas por el Museo Canario en el año
1983. El Museo Canario, XLV, 1984, pp. 111-116. J. A. Restos de treinta recién
nacidos aborígenes. En Canarias 7. Viernes 8 de abril de 1983.
56. Tejera Gaspar, A. Enterramientos infantiles de inhumación en las necrópolis
fenicio-púnicas del Mediterráneo Occidental. XIII Congreso Nacional de
Arqueología, pp. 781-790. 1975.
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
Estado actual de las investigaciones arqueológicas en las Islas Canarias 291
cuente o resultado de fenómenos coyunturales debido a CrISiS
alimenticias, presiones demográficas, etc. El desconocimiento del
sexo de los cadáveres, no permite confirmar este extrem05?
Estas tradiciones de ambiente cultural mediterráneo y específicamente
fenicias que se pueden documentar en Gran Canaria, son
una prueba más de cuáles fueron las aportaciones que formaron la
identidad cultural de los aborígenes de esta isla y, a nuestro juicio,
los fenicios juegan un papel principalísimo en los procesos de aculturación
de las poblaciones bereberes norteafricanas y, muy en especial,
entre esos grupos que pueblan la isla.
Ídolos femeninos. Representaciones de vulvas. Otros grabados
En la Aldea de San Nicolás de Tolentino se recuperó una
esculturilla de gran interés por la peculiaridad de tener representado
ambos sexos en la misma pieza. El órgano sexual masculino queda
muy marcado, mientras que el femenino se señaló por medio de incisiones,
formando una figura triangular· en la base de la escultura.
Esta esculturilla hecha en barro cocido, se encontró fragmentada, y
mide 5,5 cms.58 • Figurilla excepcional que plantea el problema de
las representaciones endróginas entre los aborígenes de Gran Canaria,
planteando el problema de si algunas esculturas consideradas
como femeninas, como el ídolo n.O 622 del Catálogo del Museo
Canario -la denominada tradicionalmente Ídolo de Tara- se trata,
según C. Martín de Guzmán, de la posible representación de un
andrógino, ya que considera la protuberancia horizontal representada
entre las dos bulbosidades correspondientes a los glúteos de la
figura no como una forma esquemática de representar la pierna cruzada,
sino el pene masculino.
Desde otra perspectiva, la aparición de esta esculturilla plantea
una serie de sugerencias relativas a la representación de figuras
triangulares en las cuevas artificiales de la isla, aún no valoradas
debidamente, ni siquiera desde su estudio arqueológico, las cuales,
57. Abreu Galindo, Fr. J. de op. cit.
58. Cuenca Sanabria, J. y León Hemández, José de. Una escultura bisexuada
procedente de la Aldea de San Nicolás (Gran Canaria). El Museo Canario, XLIII,
pp. 101-105, 1983.
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292 Antonio Tejera Gaspar
en su mayoría, no son sólo simples figuras triangulares sino representaciones
de vulvas femeninas, como muy bien ha indicado Julio
Cuenca Sanabria al dar a conocer una de estas cuevas, la denominada
de Los Candiles59 • Se trata de una cueva artificial excavada en
la toba. Las dos paredes laterales y la del fondo se hallan completamente
cubiertas con representaciones de vulvas femeninas de tipología
triangular de tamaños divesos, otras a manera de herradura de
morfología semejante a las documentadas en las cuevas con arte
paleolítico. Es importante destacar, asimismo, la ubicación de la
cueva, puesto que desde dentro de la gruta se observa el Roque de
Bentaiga, roque de forma circular, erguido, de apariencia fálica al
pie del que se localiza un Almogaren, recinto con una serie de construcciones
destinadas a la celebración de rituales relativos a cultos
astrales. La cueva se halla en un contexto cercano a otras, como
Cueva Caballero, en la que se han representado, igualmente, este
tipo de vulvas. Todo ello se encuentra en un ambiente geográfico en
el que la orografía se impregna de fuertes sugerencias simbólicas,
íntimamente relacionadas con todas estas manifestaciones del contexto
arqueológico.
En la cima de la Montaña de Cuatro Puertas (Telde), lugar en
el que se halla un conjunto importante de cuevas artificiales, P.
Herrero localizó dos grandes grabados de figuras antropomorfas..
La figura mayor mide 0,45 cms. Es asexuada y tiene las piernas
arqueadas, grandes brazos y cabeza redondeada, y algo separada del
tronco. El segundo antropomorfo mide 0,31 m. y aparece como de
perfil, grabado con un trazo más fino y menos profundo. Estas figuras
las paraleliza con las conocidas del Macizo de Balos
(Agüimes)60.
La documentación de estos grabados, así como los publicados
por R. Comtél de este mismo yacimiento, ponen de relieve la necesidad
de revisar todos estos conjuntos de cuevas artificiales, conoci-
59. Ibídem. Este yacimiento había sido dado a conocer también, junto a otros
de indudable interés en Inventario de yacimientos rupestres de Gran Canria. El
Museo Canario, XXXV, 1974, pp. 199-226.
60. Herrero Antón, P. Hallazgos arqueológicos en el Santuario de Cuatro Puertas.
Anuario de Estudios Atlánticos, n.O 27, pp. 693-700. 1981.
61. Comte, R. Gravures rupestres avec traces de peinture decouverts au Temple
de Quatre portes, Grande Canarie. Almogaren XI-XII, 1980-81, pp. 43 y ss.
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Estado actual de las investigaciones arqueológicas en las Islas Canarias 293
dos desde hace mucho tiempo y que necesitan un estudio detallado
para documentar aspectos inéditos, como es el caso señalado, para
hacer una lectura individualizada, así como de conjunto de las conocidas
en la isla.
Ídolos y pintaderas
De los estudios realizados por M. C. Jiménez Gómez y María
del Carmen del Arco Aguilar en Los Caserones (San Nicolás de
Tolentino)62 hemos de señalar además de los túmulos y las casas,
una serie de ídolos y pintaderas que han permitido enriquecer el ya
de por sí importante repertorio de estos objetos conocidos en esta
isla y formado por fragmentos de ídolo de tipo antropomorfo con
caracteres esquematizados, de algún antropomorfo asexuado, así
como de pedúnculo, decorado con una combinación de triángulos
unidos por el vértice en relieve63 .
En una cueva utilizada como vivienda en la localidad de
Arteara (San Bartolomé de Tirajana), se encontró un ídolo antropomorfo
femenino. La figura se halla representada en posición vertical,
de pie, con las piernas y los brazos abiertos. El sexo se reconoce por
el busto, además de por la marcada protuberancia y esteatopigia de
los glúteos. Mide 2,90 cms. de alto, 1 cm. de espesor y 2 Y1,8 cms.
de ancho máximo y mínim064.
En Guayedra, en la campaña de 1980-81 se documentaron
algunos ídolos, unos de tipo betilo, antropomorfos y un total de siete
nuevas pintaderas. De las últimas campañas de esta área arqueológica,
cuyo estudio de conjunto viene realizando desde hace años
Celso Martín de Guzmán, se han localizado diferentes estructuras
arquitectónicas correspondientes a viviendas y otras unidades cons-
62. Arco Aguilar, Carmen del. Nuevas aportaciones al estudio del enterramiento
tumular en Gran Canaria. Revista de Historia Canaria, T. XXXVII, n.O
173, pp. 11-27, 1983.
63. Jiménez Gómez, M.a de la C. y Arco Aguilar, M.a del C. del. Estudio de los
ídolos y pintaderas de la Aldea de San Nicolás,.Gran Canaria. Tahona, n.O V, 1984,
pp. 47-92.
64. Jiménez Gómez, M. C. Un nuevo ídolo en Arteara, San Bartolomé de Tirajana.
Tahona n.O V, 1984, p. 465.
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294 Antonio Tejera Gaspar
tructivas. Merece destacarse, además, la valoración realizada por el
citado investigador de un conjunto importante de utensilios líticos
que van aportando información sobre este apartado de la cultura
insular, no suficientemente considerado aún, por la falta de un control
estratigráfico de la mayoría de estos útiles y, de otra parte, porque
aún no se ha llevado a cabo un estudio global y pormenorizado
para establecer formas de útiles, posibles funciones, técnicas de trabajo,
etc., que permitan establecer tipos definidos para conocer los
diferentes repertorios que se documentan en los yacimientos de
Gran Canaria65 .
El conjunto arqueológico de Guinigüada-Las Huesas, está formado
por necrópolis en cuevas o solapones naturales, grupo de cuevas
naturales de habitación con silos excavados en su interior y
estructuras de piedra seca sin planta definida66 .
De los hallazgos hemos de destacar 10 que corresponde a los
enterramientos. Algunos se han hecho en solapones -semicuevas
naturales o viseras-, realizando una fosa excavada en la roca de
tipo antropomorfa, y que igualmente podría emparentarse con la
señalada tradición funeraria de ámbito mediterráneo. Es interesante
la confirmación de este tipo funerario como los ya conocidos en la
isla así como algunos aspectos del ritual funerario, consistente en la
colocación de tierra fina sobre los cadáveres.
Estos enterramientos forman parte de las tradiciones funerarias
de los aborígenes de Gran Canaria, diferenciándose de los localizados
en cuevas naturales o artificiales y en túmulos. Creemos que
esta manifestación funeraria de la que en los últimos años se ha estudiado
un caso en El Hormiguero (Casablanca. Firgas)67, representa
un aspecto particular en la funebría de la isla, debiendo analizarse
con carácter monográfico para valorarlo con posterioridad, y entender
por qué no suele aparecer ajuar funerario, con los cadáveres sin
envoltura como en los túmulos, mientras que los enterrados en cue-
65. Martín de Guzmán, C. Estructuras habitacionales del Valle de Guayedra.
Noticiario Arq. Hispánico, n.O 14, pp. 303-318, 1982. Estructuras y hallazgos de
superficie del valle de Guayedra. El Museo Canario, XLIII, pp. 81-99, 1983.
66. Ver cita 13.
67. Navarro Mederos, J. F. Excavaciones arqueológicas en «El Hormiguero de
Casablanca» (Firgas, Gran Canaria). XV Congreso Nacional de Arqueologia, pp.
329 Y ss. 1979.
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Estado actual de las investigaciones arqueológicas en las Islas Canarias 295
......----Fig.
9: Planta de una cueva sepulcral del barranco de Guayadeque
(Ingenio, Gran Canaria). Según M. Hemández.
vas naturales suelen hallarse envueltos en pieles o en esteras de
junco y ajuar funerario relativamente abundante. Sin poseer un
registro amplio de estos hallazgos no resulta conveniente establecer
ningún planteamiento teórico, que por el momento, sólo serían
conjeturas.
FUERTEVENTURA
Los estudios arqueológicos
En la isla de Fuerteventura se han realizado muy pocos estudios
arqueológicos. La información que hoy se posee sobre la antigua
Erbania se reduce a unas cuantas excavaciones y, más
recientemente, al descubrimiento de estaciones de grabados
rupestres. ,
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
296 Antonio Tejera Gaspar
De esas escasas excavaciones hechas en los últimos años,
podemos señalar la de la cueva funeraria de Villaverde (La Oliva)68.
Se trata de un tubo volcánico en el que se localizaron dos individuos,
uno de ellos un adulto y el otro un niño. «Los cadáveres fueron
depositados en una fosa de forma oval, delimitada por una alineación
de piedras de tamaño irregular de 1,50 m. de longitud y una
anchura de 0,70 m.» El cadáver del adulto se hallaba en posición
de cúbito supino, mientras que el del niño estaba en posición flexionado
en un nivel inferior al adulto. Este es uno de los pocos enterramientos
documentados en la isla que, además, aporta información
nueva relativa al ritual funerario de las islas.
Grabados rupestres
En los 'últimos años se han localizado también, nuevas estaciones
de grabados ruprestres, algunas con signos de escritura semejantes
a los de Lanzarote, a los que hacemos referencia en este trabajo y
que aún no han sido dados a conocer69•
El descubrimiento de los grabados rupestres de la Montaña de
la Montaña de Tindaya (La Oliva), estudiados por M. Hemández y
D. Martín70, es el punto de partida para el conocimiento de esta
manifestación, los grabados se localizan en la cima de la montaña y
se caracterizan por la repetición de siluetas del pie humano, junto a
figuras geométricas reticuladas, de tendencia rectangular y ovoides
que hacen de esta montaña un lugar con claras connotaciones culturales
relacionadas con las manifestaciones religiosas de los
antiguos majoreros.
68. Garralda, M. D.; Hemández, F.; Sánchez Velázquez, M. D. El enterramiento
de la Cueva de Villaverde (La Oliva, Fuerteventura). Anuario d{i Estudios
Atlánticos, n.O 27, 1981.
69. Agradecemos a José de León Hemández la información sobre la existencia
de estos grabados en Fuerteventura.
70. Hemández Pérez, M.; Martín Socas, D. Nueva aportación a la Prehistoria
de Fuerteventura. Los grabados rupestres de la montaña de Tindaya.Revista de Historia
Canaria, T. XXXVII, n.O 172, pp. 13-28, 1980.
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