OFICIALES CANARIOS EN EL EJERCITO DE AMERICA:
1700-1810
Los cambios en los condicionantes externos e internos del Im-perio
español en América que trae consigo el siglo XVIII, tuvieron
una especial incidencia en la concepción de la defensa del Nuevo
Mundo. Tras la guerra de Sucesión y los tratados de Utretch fueron
necesarios la aplicación de nuevos recursos, nuevas técnicas y nuevos
contingentes de tropas a la Institución Militar en Indias. Nace así,
formando parte de las primeras reformas y creaciones borbónicas,
el Ejército de América, una vasta estructura capaz de defender el
continente americano de los ataques y depredaciones del enemigo
que se preveían cada vez más constantes y cada vez mejor ordena-das.
El elemento humano de estas unidades militares se obtuvo fun-diendo
las antiguas guarniciones presidiales que existían en las Pla-zas
americanas, restos del plan defensivo originario de Felipe 11, con
nuevas guarniciones enviadas desde España. Así pues, el Ejército de
América, que se inicia con la creación del Regimiento Fijo de La
Habana en 1719, une una nueva concepción de la defensa acorde a
los nuevos tiempos, una nueva legislación militar, moderna y de
corte europeo, y un nuevo aporte humano, oficiales y soldados que
por origen social y geográfico, por mentalidad y por posibilidades de
ascenso dentro de la jerarquía militar, significan un rompimiento ab-soluto
con todo lo que se había realizado en materia militar y de-fensiva
duirante la epoca de 10s Austria5 '.
1. Al estudio del Ejército de América hemos dedicado varios trabajos. MARCHENA,
Juan: La Institución Militar en Cartagena de Indias en el siglo XVIII, Sevilla, E.E.H.A.
1981; Oficiales y soldados en el E j h i t o de Amhim, E.E.H.A., Sevilla (en prensa).
El primero de ellos comiste en un análisis de tipo estructural sobre la organizaci6n
legal y formal de una Plaza Fuerte americana del XVIII, tomándose Cartagena de
Indias como muestra. El segundo trabajo pretende analizar sociol6gicamente al com-ponente
humano del Ejército de América, es decir, a la oficialidad y a la tropa. Para
eilo se han utilizado i 2 . w V Eojas de Servicios de estos oficiales y una muestra iguai-mente
representativa de filiaciones de tropa, a fin de determinar todas sus camte-risticas
como sector importante de la sociedad colonial del momento. Aparte, na-turalmente,
se han realizado magníficos trabajos sobre el tema militar indiano, y, por
semejanza con el tipo de estudios que nos interesan, citaremos a ARCHERC, hriston 1. :
T h e armzy i n the Bourbon Mexico, 1700-1810, 1977; CANIPBELLLe, ón G.: Military and
La oficialidad que componía este Ejército de América, desde 1719
a 1810, fue un grupo humano cuyas características sociológicas su-frieron
importantes variaciones a lo largo de todo este período.
En cuanto al origen geográfico, el porcentaje de oficiales criollos
fue incrementándose a todo lo largo del siglo, resultado de las am-plias
facilidades que la Corona dio a estos americanos para que nu-triesen
los escalafones del Ejército. Hacia 1780, ya componían más
del 60 % del total de la oficialidad y en 1810 consiguieron rebasar la
cifra del 70 %. Los peninsulares, en franco descenso durante todo el
período, procedían de aquellas regiones de alto desarrollo demográ-fico
y escaso progreso económico.
El origen social de la oficialidad también sufrió variaciones de
interés. A los soldados de fortuna, hijos de militares y sectores de
procedencia humilde, siguieron nobles, hijos cie labradores, gentes de
Calidad Conocida y mínimos porcentajes de plebeyos y sectores Hon-rados
componiendo la suboficialidad 2. O
n Este cambio fue motivado por el interés de la Corona en acrecen- g
tar y dignificar los Ejércitos de Su Majestad, uno de los bastiones
importantes del poder Real durante el XVIII. Así, se establecieron i
requisitos formales para el ingreso en la oficialidad militar, funda-mentalmente
de carácter nobiliario, restringiéndose el acceso a los $
de calidades humildes y honradas. En América ello significó la vin- B
culación entre Ejército y oligarquías urbanas y rurales (comercian- B
tes y terratenientes) y en España, la aplicación al Servicio de las Ar-mas
de toda una nobleza de segundo orden, blasonada, arruinada o
desheredada, que dio prestigio social a la Institución, y funcionó co-mo
un importante canal de ascenso social de criollos ricos y penin-sulares
de escasas fortunas. l
En concreto, esta oficialidad peninsular era mayoritariamente Cas- g
tellana y Andaluza, aunque de otras regiones españolas el aporte, E
si bien fue cuantitativamente inferior, cualitativamente y, con res- O
pecto a las posibilidades de estas zonas, la salida de estos oficiales
hacia A~ é r i c ur epresenta E: f e n h e n ~d e ~ilarcade intrr6s.
de estas zonas fue Canarias.
Las causas del por qué se desplazaron estos oficiales hacia Amé-rica
habría que buscarlas en el Interés de la Corona por mantener un
mínimo de europeos entre la oficialidad del Ejército americano, tal
y como expusieron repetidamente tanto autoridades coloniales como
society i n Colonial Peru: 1750-1800, Philadelphia, 1978; KUKTHEA, iian J.: Tlze mili-tary
r e f w m i n the Viceroyalty of New Granada, Gainesviiie, 1978.
2. MARCHEXA, Juan : Oficiales y soldados.. . Capítulo dedicado al Origen social
de la oficialidad.
del Consejo y Secretarías, aparte, naturalmente de las causas socio-lógicas
y económicas que apuntamos anteriormente. Estas salidas de
oficialidad se realizaron de dos modos: enviándose Unidades com-pletas
para realizar un servicio de apoyo temporal en aquellos lugares
y plazas más conflictivos, integrando el llamado Ejército de Refuer-zo;
muchos de estos oficiales permanecieron en América aun cuan-do
sus Unidades de origen habían regresado a la Península, formando
parte de la dotación del Ejército de América, habida cuenta de las
ventajas que se obtenían en Indias (sueldos elevados y gran prestigio
social). El otro modo era marchar de su unidad de origen en Europa
individualmente, es decir, bien por petición personal o bien por De-creto,
en vista de sus características militares y la necesidad que de
1-0 m ; c m - c . en + ~ r ~ l ; n r oa n qln~~nrD.l -o- Cnnr+o -mo*;nrJnrJ
r u o uiioiiruo ob CUVILIU bu U I ~ U I I U I I(IL~U I U ~ I L U~II I~II~UIIU. m
Estudiando los porcentajes de oficiales Canarios entre el total D
E de los que componían el Ejército de América, los resultados son los
O siguientes : n-- m
O
PROCEDENCIAS REGIONALES
(En tantos por ciento)
-17-40 --175-0 --1760- -1 770 1780 1790 1800
Andalucía ...... 14,5 19,7 20,8 15,5 12 10,9 11,l
Aragón ......... 2,7 1,4 3,6 2,l 2,7 1,9 1,7
Asturias ...... 1,l 01,5 0,7 0,5 0,s 1,2 0,7
Baleares ...... 13 1,6 0;l 0,s 0,4 0,5 02
Canarias ...... 6,6 . 1,4 2,4 1 4 08,7 0,8 01,4
Castilla ......... 12,9 18,5 12,9 10,9 11,9 10,7 8,9
Cataluña ...... 3,5 39 4,5 677 5,3 3,7 2J
Extremadura ... 5,5 23 4,5 3 14 2;6 h9
Galicia ......... 1,s 298 296 3,1 3 72 373 279
Levante ......... 66 4,7 54 3,5 2,7 2,6 2
Navarra ...... 13 3,9 2,2 1,8 1,7 1,4 0,7
Norte de Africa 0,7 0,s ~9 24 1,7 12 1,7
Vascongadas ... 3,1 1,4 1,2 1,s 2,1 1s 1,4
Antillas ......... 24,4 30;9 15 11,4 10 14,5 9
Centroamérica.. 5,5 O 0,3 O,2, 0,4 0,3 0,O8
Nueva España. 1,l 0;8 11,3 13,l 15,3 7,9 10,3
Nueva Granada 3,l 1,6 4,5 5,9 8,4 10,9 18,4
Perú ............ O 01 2J 7,3 92 93 11,3
Río de la Plata 0,3 O O 1,6 4,9 8,9 10,7
Extranjeros ... 2,3 2,5 2,6 5,3 3,9 4, 1 3,5
3. Zbid. Capítulo dedicado al Origen geográfico.
327
Efectivamente, porcentualmente es reducido el aporte de cana-rios
a la oficialidad del Ejército de América, sin embargo, como antes
indicamos, ofrecen una magnífica oportunidad para analizar compor-tamientos
sociales y profesionales de un sector de procedencias re-gionales,
si bien no muy numeroso, sí con características específicas.
A1 estudio de estas características dedicamos este trabajo.
Puede observarse cómo el porcentaje de oficiales canarios va dis-minuyendo
a lo largo del período de estudio, hasta ser uno de los
más bajos del total regional, criollos incluidos. Es otra de las cues-tiones
que debemos dilucidar aquí.
En general, en cuantos estudios se han realizado sobre emigra-ción
canaria a América, siempre se ha insistido en la salida de las
islas de los sectores económicamente más deteriorados : campesinos,
gentes sin empieo ni oficio, etc. ', debido a que en aigunos sectores 2
N
de la Administración se opinaba que enviar canarios a Indias en vez E
de peninsulares, reducía los problemas de aclimatación. También se O n
argumentaban razones demográficas (aunque este teórico excedente
de población era falso, puesto que no se contemplaba el binomio po- E
blación-producción económica) y cuestiones referentes a la ((pobreza E
2
E general» de las islas, por lo que convenía dar algunas posibilidades -
de mejora a los isleños aunque fuese sacándolos del archipiélago. 3
Normalmente la emigración canaria hacia el Nuevo Mundo durante -
el siglo XVIII está representada por familias de colonos enviados a
-
0
m
E repoblar áreas determinadas que se quisieran potenciar. (Florida, Lui-
O
siana, Cuba, Campeche, Venezuela, etc.). Sin embar,0 0 , nos encon-tramos
ahora con la salida de una población profesionalmente cuali- n
ficada, puesto que son oficiales de S.M. los que, bien voluntariamen- -E
a
te, bien encuadrados en sus unidades, marchan a América, con una l
distinción social determinada y con iinos grados militares que han
obtenido, en muchos casos, en el propio territorio insular. Soldados
sí habían salido, y en abundancia, pues eran varias las unidades mi- 3
O
litares indianas las que tenían establecidas banderas de recluta en
Canarias para maiiie~ier al eümpletü sus cüadrus 5. Siii eiiibai-g~, esta
oficialidad, prácticamente desconocida tanto por la historiografía
4. MORALESP ADR~NF,r ancisco: Colonos Canarios en Indias, "Anuario d e Estu-dios
Americanos", tomo VII, Sevilla, 1951: E1 desplazamiento a las Fadias desde
Canarias, "El Museo Canario", XI, Las Palmas, 1950 ; SIEBERTW, . M. : Th e departure
of spaniavd and other groups from East Florida. "Florida Historical Quartely", val. 19,
1940 ; TORNEROT INAJEROP, ablo : Emigracidn canaria a, América : la ,expedicidn
&u;Go+&~iaT LZkhiia di :777-75, 1 Colovio de Ristor- csí;ar;G-Amr;;Gíia, Las
Palmas, 1976; ACOSTAR ODRÍGUEZA, ntonio: Ideas sobie el consumo de inmigrantes
canarios en América, 1 Coloquio de Historia Canario-Americana, Las Palmas, 1976.
5. Véase, a modo de ejemplo, el Reglamento para la Plaza de La Habana, cas-tillos
y f w t e s de su jurisdicción.. ., de 1753. AGI, Santo Domingo, 2110.
americanista como por la canaria, representan una de las pocas oca-siones
de emigración cualificada durante el período colonial y, en
concreto, durante el siglo XVIII.
La fuente fundamental para analizar a la oficialidad del Ejército
de América son las Hojas de Servicios o ((Libretas de Vita et Mori-busn.
Es un documento de principalísima importancia en cuanto que
de su análisis deducimos al menos veintidós variables o datos que
son los que nos permiten realizar este estudio.
Las Hojas de Servicios son documentos individuales realizados
por la autoridad militar en las que se reflejan las características de
cada oficial, nombre, edad, procedencia geográfica, origen social, sa-lud
... En cuanto a individuo militar, figuran el Cargo o Grado, em-pleos
que ha gozado, tiempo en cada uno de ellos, años de servicio,
unidades y campañas en las que ha actuado e intervenido. Además
se anotaban las características de comportamiento fuera y dentro de
la vida militar, como son el valor demostrado, la aplicación a las
tareas castrenses, la capacidad o talento para el desarrollo de estas
funciones, la cond.ucta, el estado civil, los defectos observados, etc.
Estas hojas se realizaban en las unidades respectivas por parte del
Ayudante y el Sargento Mayor.
Así pues, del total de la oficialidad que componía el Ejército de
América hemos entresacado todos aquellos que eran naturales de
Canarias y que aparecen reseñadas sus Hojas de Servicio en el Apén-dice
1. Con el total de resultados obtenidos realizamos el estudio
sobre los mismos 6.
6. Véanse los siguientes legajos en el Archivo General de Indias y en el Archivo
General de Simancas : 93, Fijo. Pto. Rico - AGS, C-M. 7289 : 89. M6xico. México - AGS,
GM. 7289; 97. Fijo. Luisiana 165, GM. 7292; 95. Fijo. Sto. Domingo- AGS, GM. 7290;
76. Bajo. Esp. México- AGI, México 2431 A; 91. Fijo. Cartagena- AGI, Sta. Fe 952;
98. Blandem. Monte- AGI, B.A. 559; 00. BA. Montevideo - AGI, BA. 561; 48. Dota
Sto. Domingo- AGI, Sto. Domingo 2108; 78. EM. Campeche- AGI, MBxico 3159:
64. Castilla Campeche - AGI, México 3157 ; 64. Drag. Veracruz - AGI, México 2452;
85. Castilla Campeche - AGI, México 3161 ; 64. EM. Campeche - AGI, México 3157 ;
76. Corona Veracruz - AGI, México 2431 A ; 93. Fijo. Caracas - AGI, Caracas 857;
80. Fijo. Caracas - AGI, Caracas 857 ; 00. Fijo. Cartagena - AGI, . . . . . . . . ; 82. Fijo.
Luisiana - AGI, Sto. Domingo 2662; 95. Blandeyens BA. - AGI, 3 A 559 : 00. Fijo.
Caracas - AGI, GM. 7297; 91. Fijo. Habana - AGI, Sto. Domingo 2095; 80. Artille.
Habana - AGI, Sto. Domingo -97 ; 69. Fijo. Habana - AGI, Sto. Domingo 2095;
69. Fijo. Habana - AGI, Sato. Uomingo 2ü95; 49. Artilie. Habana - AL-1, Sto. Do-mingo
2108; 55. Fijo. Habana - AGI, Sto. Domingo 2110; 49. Fijo. Habana - AGI,
Sto. Domingo 2108; 49. Fijo. Habana - AGI, Sto. Domingo 2108; 49. Reforma. Ha-bana
- AGI, Sto. Domingo 2108 ; 71. Caballero. Sto. Domingo - AGI, Sto. Domingo
1095; 66. Fijo. Cartagena - AGI, Sta. Fe 942; 49. Fijo. Sto. Domingo - AGI, Sto.
Domingo 1092; 75. Fijo. Sto. Domingo- AGI, Sto. Domingo 1095; 76. Fijo. Sto. Do-
En cuanto a la localización geográfica y cronológica, estos oficia-les
canarios realizaban sus servicios militares en varias plazas y guar-niciones
:
Antillas ........................ 20 oficiaIes
México ........................ 4 "
Yucatán ..................... 4 "
Florida ........................ 3 "
Nueva Granada ............ 3 "
Venezuela .................. 3 "
Río de la Plata ............ 3 "
En las ciudades más importantes: Habana, Santo Domingo, Puerto
Rico, México, Veracruz, Campeche, Cartagena, Caracas, Buenos Ai-res,
Müiitevideo, lu'ueva Grkans, San Agusiín, eíc., es decir, aque- 2
llas en que existían contingentes elevados de tropas pertenecientes E
al Ejército de América. O
Cronológicamente encontramos oficiales canarios prácticamente
desde el funcionamiento de estas unidades: uno en 1730; seis en E
1740; dos en 1750; ocho en 1760; siete en 1770 ; cinco en 1780 ; E
2
ocho en 1790; y tres en 1800 '. E
Así pues, el Caribe como lugar geográfico y el período 1760-90
son los lugares y el momento en que se situaron más proIiferada-mente
estos oficiales canarios en el Ejército de América. -
0m
E
O
-
Analizando los datos de las Hojas de Servicio, establecemos la $ 2 pirámide jerárquica de estos oficiales : n
Coroneles .......................... 1
Capitanes ....................... ....... 5
Tenientes .............................. 10
-A - y ildantes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
Subtenientes ........................ 6
Alféreces ............................. 1
Cadetes ........................ ...... 5
Sargentos .............................. 11
TOTAL.. ............. 40
mingo- AGI, Sto. Domingo 1095; 63. Fijo. Sto. Domingo- AGI, Sto. Domingo 1093;
63. Fijo. Sto. Domingo - AGI, Sto. Domingo 1093; 34. Dot. Florida - AGI, Sto. Do-mingo
840.
7. Referidos no a años sino a décadas. Léase 1730-39, 1710-49, etc.
La suboficialidad representa el 57,5 %, lo que indica, cuando de
estudios de procedencia regional se trata, de que el origen social es
un claro determinante de esta situación. Los Sargentos son el 27,5 %
del total y, como luego veremos al estudiar las procedencias sociales,
corresponden exactamente con los de extracción social más baja.
Con respecto a las Armas y Cuerpos a las que pertenecían:
Infantería ..................... 30 oficiales
Artillería ..................... 2 "
Caballería ..................... 6 "
Estado Mayor ............ 2 "
lo cual corresponde casi exactamente con los porcentajes de Armas ,,
y Cuerpos en el Ejército de América f. E
O
n
E
2 Dentro del origen canario de esta oficialidad, podemos realizar E
cierta diversificación :
3
Oficiales naturales de: -
0
m
Canarias en general .................. 22
Tenerife ................................. 9
La Laguna ............................. 5
Fuerteventura .......................... 1
Telde .................................... 1
Las Palmas ............................. 2
Aparte el 55 % del que sólo conocemos su origen general como
((Canarios~e,l resto nos aparece como tinerfeños, el 35 %, palmeros,
el 7,5 %, y sólo uno de ellos es natural de otra isla que Tenerife y
Gran Canaria, lo cual es lógico habida cu.enta de que estas dos gran-des
islas ofrecían el mayor aporte demográfico. También se explica
este mayor porcentaje de tinerfeños, ,debido a que las principales
unidades militares estacionadas en Canarias estaban asentadas pre-cisamente
en esta isla y fue en ellas donde se iniciaron en la Carrera
de las Armas y consiguieron sus primeros grados 9. Algunos también,
,a-,. l..,-, ,.,,, -,., -,-1 ,,Al:,:, a,. -,a,:, ,,1,:,*, ,,,, :. l
LVIIIV L U C ~ UV CLCLLIVD CII CL allalima uc p1uLcucuuau ~ U ~ I ~cLiaGu D111-,
8. MARCH~JAua,n : Oficiales y soldados.. . Véase capitulo 1.
9. En las hojas de servicio figuran los nombres completos de estas unidades
anteriores, por lo que podemos asegurar su permanencia en esta isla.
jos o familiares de oficiales de estas unidades militares asentadas en
Canarias lo.
Analizando los datos que en este sentido nos ofrecen las Hojas
de Servicio dentro del apartado «calidad», obtenemos los siguientes
porcentajes 11:
Nobles ..................... 10 25
Calidad distinjuida ... 2 5
Calidad conocida ...... 7 17,5
Hijo de militar ......... 5 12,5 2
N
Hijo de labrador ...... 2 5 E
Calidad humilde ...... 11 27,5 O
No figura .................. 3 7,5 n-- m
O
Aparecen aproximadamente equiparados Nobles y Humildes, fe-nómeno
absolutamente anormal en la composición del Ejército de
América, donde los Nobles representaban a mediados del siglo XVIII
el 30 % y a fines de siglo el 60 %, frente a los Humildes que no su-bían
más allá de un 10 % 12. El resto de las calidades aparecen como
más o menos semejantes a los otros oficiales europeos. Estas dife-rencias
habría que analizarlas a la luz de la pirámide jerárquica es-tudiando
conjuntamente grados militares y calidades sociales.
No- Distin- Cono- Hijo Hijo Hu- No
bles guida cida militar labrador milde figura
Coronel .........
Capitán .........
Teniente ......
Ayudante ......
Subteniente ...
Alférez .........
Cadete .........
Sargento ......
,* 77, ,---,,- 2- ,v. ~ j ibu 11utz UC~~ L V L \ A X U , eu sü obía Histviia Gighiiica d i IÜi i ~Si i i a sd e Iíif~?i-t
e ~ i ay CaballerLa, Madrid, 1871, nos ofrece información con respecto a estas unidades.
11. La simplificaci6n de estas variables se realiza según el método aplicado en
otros trabajos. Vid. supra nota 2.
12. Zbid.
Así apreciamos como los orígenes socialmente más bajos corres-ponden
a los grados inferiores del escalafón, mientras que las más
elevadas calidades se dan en Capitanes y Tenientes, es decir, los más
altos en grado. Ello significa, al igual que en el resto del Ejército de
América, cómo el origen social era un claro deter,minante para el
acceso a la oficialidad y para los ascensos en la misma. Así se expli-ca
la no existencia de individuos de procedencia Humilde en la Ofi-cialidad
y que todos permanezcan como Sargentos y, sólo unos po-cos,
precisamente por méritos de guerra 13, en la suboficialidad.
Es un determinante para el acceso al Ejército en cuanto que, co-mo
antes indicamos, con la aparición en la década de los cuarenta
del Cadete como oficial en formación, se rompía el esquema tradicio-r,
u! de qiie puru ser nYci-il huhia que cnmenzx cnmn sn!ddn e ir ,,
ascendiendo. El cadete, al que se le va a exigir para su ingreso re- -
- quisitos de Nobleza de Sangre o Nobleza de Vida1$, va a impedir E
que, aparte casos excepcionales de méritos en batalla, los soldados O
n que han ascendido a sargentos, puedan continuar subiendo en el es-
-
m
O
calafón. Y naturalmente, estos sargentos, que no poseen título nobi- E
E
liario alguno, quedan en este grado como techo a sus aspiraciones. 2
E
Por tanto, el origen social es también un determinante para el as- -
censo. 3
Así pues, podemos concluir que estos militares canarios se ca-racterizan
por el predominio del origen humilde, dada la gran canti-dad
de suboficiales, preci~a~menltoes de esta procedencia. Ello indica,
y sería necesario un estudio sobre los oficiales canarios en las uni-dades
militares acantonadas en las islas, que la alta oficialidad de
las mismas debía ser peninsular y tan sólo la suboficialidad sería
canaria. Estaríamos pues, ante un fenómeno muy parecido al que se
dio en Indias con el Ejército de América.
VI.-EDADES Y AÑOS DE SERVICIO
La edad es un determinante importante a la hora de analizar todo
grupo humano, y especialmente cuando de estudiar a los componen-tes
de un Ejército se trata. Tanto más, cuando precisamente este fac-tor
es uno de los que pueden marcar una pauta en el comportamiento.
13. Según sus hojas de servicios, ascendidos por méritos en sus campañas de
Centroamérica y defensa de La Habana, respectivamente.
14. Vid. supra nota 2.
Analizando los datos que poseemos :
Media de años de servicios ...... 19,68
No figuran datos .................. 2
que frente a los 21,4 años de servicios medios de los oficiales del
Ejército de América l6 tampoco presentan desequilibrios de interés.
Estudiándolos por grados :
Media de años de servicio de:
Coroneles ........................... 34
Capitanes .............................. 23,8
T~ u i r ~ t e s.. ....................... a7-7, .7 m
Ayudantes .......................... -
E
Subtenientes ........................ 28
O
Alféreces ........................... 43 n -
Cadetes ..................... . ...... 5,1 O
m
E Sargentos ......................... 13,09 E
2
E
lo cual tampoco ofrece anormalidades, excepto en el caso de Subte-
3 nientes y alféreces, pero cuya explicación estaría en el hecho de que
en ambos grados figuran militares procedentes de sargentos (origen -
0
m
social humilde) que, al llegar al techo de sus ascensos quedan es- E
tancados en estos grados el resto de su vida militar. O
n
E
a VIL-MOVILIDAD INTERNA
n
Vamos a denominar así el estudio de los distintos ascensos que n
ha necesitado un oficial para llegar al grado que posee. Así se anali- 3
O zan, a la vista de las .características anteriormente estudiadas, cuales
fneria !os detep,i~.ntes q~p_~ ir-(lip_rcrna ra c~nsp_guir ma p r
movilidad interna en el escalafón, una mayor movilidad en el ascenso.
Para ello utilizamos los datos que ofrecen las Hojas de Servicios
en su apartado «Empleos», es decir, número de grados por los que
ha pasado un oficial para llegar al que tiene.
En teoría, un oficial tenía dos posibilidades: o proceder de la
tropa o proceder de ia ciase de Cadete. Así pues, ei número de em-
pleos obtenidos en cada una de estas dos posibilidades dentro del es-calafón
del siglo XVIII serían :
Súmero Número
Cargo de empleos de empleos
procedente de Tropa procedente de Cadete
Coronel .............................
Teniente Coronel ..................
Capitán .................................
Teniente ..............................
Ayudante '7 ...........................
Subteniente y Alférez ............
Cadete .................................
Sargento .............................
C2hn ....................................
Soldado .................................
-
=
Analizando ahora 'este dato en los oficiales canarios, estable- f
cemos : E
2
No INDIVIDUOS CON Media
Grado figura de 3
dato 6 empl. 5 empl. 4 empl. 3 empl. 2 empl. 1 empl. empleos % -- - - -- - - - 0m
Coronel ......
Capitán ......
Teniente ......
Ayudante ...
Subteniente ...
Alférez ......
Cadete.. .......
Sargento ......
TOTAL.. .
Así pues, la movilidad interna media de Coronel, Capitanes y Te-nientes
es superior a la teórica. Ello significa que estos oficiales han
ascendido saltándose el escalafón en ocasiones. Además, todos ellos,
excepto un capitán (6 empleos) proceden de la clase de cadetes y no
de la de tropa. El origen social, de nuevo, es un clarísimo determi-
17. El número de ascensos para un Ayudante coincide con el de Teniente, puesto
que generalmente el Ayudante ascendía a Capitán sin pasar por el grado de Teniente.
Dado su escaso número carece de importancia.
nante en el Ejército de América y, en concreto, entre estos oficiales
canarios.
Los subtenientes y alféreces, proceden de la clase de tropa, así
como los sargentos. Estamos, pues, ante la misma situación. El límite
de aspiraciones de ascensos se establece según la entrada en la ofi-cialidad
desde la clase de cadete o la de tropa y el determinante de
lo uno y lo otro es el origen social.
Denominamos así el estudio de los distintos traslados interuni-dades
de estos oficiales. De esta manera analizamos, aparte estos
t r d x h r , czSl es el pmcent~je& nficia!ec canarim que han redizadn ,,
toda su vida militar en América, o lo que es lo mismo, cuántos de D
ellos salieron de Canarias sin ser todavía militares. Estudiamos los E
datos de las Hojas de servicios incluidos en el apartado de las mis- O
n mas denominado ((Número de Regimientos por los que han pasadon. -
m
O
Para ello realizamos el siguiente cuadro: E
E
2
OficiaIes que han pasado por 4 Unidades ......... 1
Oficiales que han pasado por 3 Unidades ......... 1
Oficiales que han pasado por 2 Unidades ......... 12
Oficiales que han pasado por 1 Unidad ............ 23
No figuran datos .............................. 3
Ello nos indica que el 573 % de estos oficiales salieron de Cana-rias
sin ser militares y entraron en el Ejército y han realizado sus
servi.cios exclusivamente en América.
Oficiales que han pasado por 4 Unidades .........
Grado : Coronel
Oficiales que han pasado por 3 Unidades ......... 1
Grado : Teniente
Oñciales que han pasado por 2 Unidades ......... 12
Grado: 2 Capitanes
2 Tenientes
2 Subtenientes
2 Cadetes
4 Sargentos
Oficiales que han pasado por 1 Unidad ............ 23
Grado: 2 Capitanes
6 Tenientes
4 Subtenientes
1 Alférez
3 Cadetes
7 Sargentos
Estos últimos 23 oficiales, casi todos nobles e hijos de militares
y de calidad conocida los capitanes y tenientes y «honrados» los
suboficiales, salieron pues de Canarias con otra finalidad que las de
ser militares: los primeros, como hijos de otros oficiales destinados
a Indias y los últimos probablemente como parte de la emigración
no cualificada que, posteriormente, ingresarían en el Ejército. como
solución económica a sus problemas o, quizás, buscando un posible ?-
ascenso social, que se les veía truncado al no poder ascender más allá
de Sargentos. De nuevo el origen social nos aparece como un deter- 0
minante de la realidad de esta oficialidad canaria. = Om
Estudiando ahora la movilidad por grados militares : E
Media de Unidades por las que han
pasado los:
Coroneles ...................... .. ..... 4
Capitanes .............................. 2
Tenientes .............................. 174
Ayudantes .......................... -
Subtenientes ........................... 1,3
Alféreces .............................. 1
Cadetes .............................. 1,4
Sargentos .............................. 1,3
lo que corresponde a los datos obtenidos para el resto del Ejército
de América, es decir, que a mayor grado mayor movilidad externa.
Estudiamos aquí las diversas ca,mpañas militares y actividades
bélicas en las que intervinieron estos oficiales, utilizando los datos
de las Hojas de servicios que figuran en el apartado ccampañas~.
Para sintetizar hemos codificado estos datos ya que, en realidad, a
cada oficial se le anota batalla por batalla y acción por acción.
Estos datos son 18:
Oficiales con campañas en Europa .................. 1
Oficiales con campañas en América ............... 13
Oficiales en campaña sin intervenci6n ............ 5
Oíiciales s6lo con comisiones de servicio ......... 2
Oficiales sin ninguna acción ni comisión ......... 18
No figuran datos ..................... 1
lo que indica que sólo el 35 % de esta oficialidad participó al menos
una vez en una campaña bélica, y que el 45 % ni siquiera había es-tado
presente en ninguna acción. Ello indica que la operatividad era
escasa, lo cual se explica en el caso de la poca presencia en las cam-pañas
europeas dado que la movilidad externa era mínima y, todo lo
más, de Canarias pasaron a Indias sin actuar militarmente en la Fe-nínsula.
En el caso de las campañas americanas, según demostramos
en trabajos anteriores l9 también era escasa la operatividad dado que
el Ejército de América era fundamentalmente defensivo y sólo debía
actuar en los casos en que Inglaterra organizara una expedición con-tra
cualquiera de los núcleos hispánicos, lo que se produjo sólo en
ocasiones muy determinadas. El resto del tiempo el servicio era ru-tinario.
Analizando los datos que proporcionan las Hojas de Servicio:
%
Oficiales casados ........................... 13 48,l
Oficiales solteros ........................... 14 51,8
Oficiales viudos.. ............................... O O
No figura ............... 13
18. En el Apéndice 1 las claves para su comprensión son:
Campañas: Campañas en Europa .................. 1 Campañas en América .................. 2 En campañas sin intervenci6n .......... 3 S610 con comisiones de servicios.. ........ 4 Sin ninguna acción ni comisión ........ 5
Valor:
A : Acreditado.
SS: Se le supone.
Aplicación, Capacidad y Conducta:
-B : Buena. ?-,.-..T.- n . ncguid.1.
M : Mala.
I /2 : Mediana.
Estado civi.2
S: Soltero.
C: Casado.
19. MARCHENAJ,u an: Oficiales y soldados.. . Capítulo dedicado a la operatividad.
Estos datos son disonantes con los obtenidos para el resto de los
oficiales europeos en el Ejército de América 20, en el que los oficiales
casados predominaban en más de un 25 % sobre los solteros, así
como también son distintos a los resultados obtenidos para los ofi-ciales
criollos de este Ejército, donde los porcentajes de solteros eran
superiores a los europeos.
En el caso de estos oficiales canarios, se comportan de una forma
ambivalente. Por una parte, casados y solteros están prácticamente
nivelados. Por otra, más del 70 % de estos casados, lo han sido en
América 21, tanto más cuanto el 57,5 % del total de oficiales canarios,
salió de las islas, como antes vimos, sin comenzar su carrera militar.
Ello explicaría vinculaciones matrimoniales típicas de los oficiales
europeos con familias criolla.s , au. nque dado que el origen social de esta uficia:idaíi caiiaria era infefior a la media de origei, socia! del
resto de los oficiales europeos, estas vinculaciones matrimoniales
tendrían menor trascendencia económica y social B. O
Por otra parte, basta comparar los orígenes sociales de estos ofi-ciales
canarios con su estado civil y se observará una preeminencia f
de casados-nobles frente a casados-humildes. De nuevo el origen so-cial
nos aparece como determinante de la realidad de esta oficialidad.
7
En resumen, aunque podría aducirse que el número de oficiales
canarios en el Ejército de América es reducido, sin embargo, preci-samente
esto ha sido una enorme ventaja puesto que se ha podido
profundizar mejor en ellos y en sus circunstancias a través de la
documentación, y ha sido, pensamos, una buena oportunidad para
realizar un estudio de un sector de procedencia regional limitada, de
los que tan necesitada está la Institución militar en Indias. Por otra E
parte, ello ha permitido analizar este sector, prácticamente descono- O
cid0 que representa un aporte de emigración canaria cualificada a
América, en contraste con la generalidad de la salida Ue isleños a!
Nuevo Mundo, como colonos o pobladores de zonas marginales. Es-tos
oficiales en cambio, marchan a los núcleos del Imperio y con
unos grados militares y un prestigio conseguido en su territorio de
origen.
0" 16%. Cap:e:!o dedicado a! irtzdo civil de la oficialidad. A".
21. Pueden verse algunos expedientes de matrimonios en los legajos respectivos
de cada Hoja de Servicios.
22. Mientras a la oficialidad se le exigía ciertos requisitos sc-ciales y económicos
(dote) de sus espasas, a la suboficialidad y en especial a los sargentos, no.
De su actividad ya en América, el origen social es claramente el
determinante más importante. Ello va a dar origen a las diferencias
más notables que se van a observar, tanto con el resto de los oficia-les
españoles como con los criollos. La preeminencia de los sectores
sociales humildes determinan el grado militar al que puedan ascen-der,
independientemente de las edades y los años de servicio, los dos
condicionantes teóricos más importantes. Igual sucede con la movi-lidad
interna y externa, e incluso con el estado civil.
Así pues, estos oficiales canarios formando parte del Ejército de
América han servido, creemos, para profundizar un poco más en este
difícil mundo de lo militar en Indias, especialmente en este siglo
XVIII auténtico punto de partida de los sucesos independentistas de
1810 2 1825 cu&c e l Ejércit^ jggS t a n prificip!icimg m.ra-nre-1- m
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