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1411 CONSTRUYENDO FAMILIA: SANACIÓN Y PODER EN MAFFO (CONTRAMAESTRE, CUBA) CONSTRUCTING FAMILY: HEALING AND POWER IN MAFFO (CONTRAMAESTRE, CUBA) Alicy Aimet Guevara Labaut Yenit O´Connor Ramos RESUMEN Esta comunicación analiza el componente religioso de la sanación en el municipio de Contramaestre (Santiago de Cuba) en el marco del Proyecto de Investigación sobre Antropología Social y Desarrollo realizado conjuntamente por la Universidad de Oriente, Cuba y la Universidad de La Laguna, Islas Canarias, España. En el entramado de las relaciones sociales en que se encuentra inmerso el informante central de este trabajo adquiere valor preponderante su noción de familia. Esta difiere de la conceptualizada por las ciencias sociales distanciándose de la categoría de familia nuclear y extensa. Aglutina a todas aquellas personas que acuden a él para ser sanadas, construyendo familia, según sus propios términos, en base al parentesco ritual derivado de sus relaciones de sanación. Resulta de sumo interés, entre otros aspectos, su itinerario religioso que transita desde una autoformación en la doctrina de los Testigos de Jehová pasando por la dinámica de un centro espiritista y un estudio bíblico con los Testigos, a una ruptura, derivada del carácter prohibitivo de esta manifestación religiosa que le imposibilitaba practicar la actividad de sanación, desembocando en su propuesta actual. En ella se ha podido constatar como actividad religiosa la oración, el estudio de la biblia, la predicación y la propia práctica curativa. Encontramos, asimismo, una conciencia religiosa permeada por una especie de materialismo empírico que se adscribe a la doctrina cristiana y la ausencia de formas organizativas a cualquier nivel. Resulta notorio el hecho de que no se logren identificar elementos propios del espiritismo pese a que el informante estuvo expuesto a la influencia de esta manifestación religiosa durante un período significativo de su vida. Pensamos, por otra parte, que tras la idea de Construir familia se sustituye, a la vez que se reelabora metafóricamente, la idea de una construcción eclesial. Es en este sentido que la relación individual de carácter mágico y físico-empírico de su actividad de sanación, presenta indicios de una actividad colectiva casi-religiosa en sentido ABSTRACT This This paper analyses the religious component of healing in the township of Contramaestre (Santiago de Cuba) for the Research Project of Social Anthropology and Development realized together by the University of Oriente, Cuba, and the University of La Laguna, Canary Islands, Spain. In the network of social relationships in which is immerse the central informer of this work acquires preponderant value its notion of family. This concept differs from that conceptualized by Social Sciences falling out from the category of extended and nuclear family. It brings together those people that go for it to be healed, constructing family, using its own words, with regard to the ritual relationship derived from its healing relations. It is of great interest, among some other aspects, its religious itinerary that goes place to place from self training in the doctrine of the Jehovah’s Witnesses, the dynamic of an Spiritist Centre and a biblical study with the Witnesses, to a breaking-off, because of the prohibition nature of this religious manifestation that made no possible to practice the healing activity, ending in its current proposal. In this proposal it has been confirmed as religious activity praying, bible studying, preaching and healing practice itself. We found as well a religious consciousness permeable by a kind of empiric materialism that is appointed to Christian doctrine and the absence of management forms at any level. It is obvious the fact that it is not possible to identify own elements of spiritism although the informer was exposed to the influence of this religious manifestation during a significant period of time in his life. We think, in other hand, that the idea of constructing family is replaced, at the same time that is metaphorical re-elaborated, the idea of an ecclesiastic construction. In this sense the individual relation of magic and physic-empiric character of its healing activity presents evidences of an almost religious collective activity in a Durkheim way. Calle Onelio Díaz, nº 18. 94120. Maffo. Santiago de Cuba. Telefóno: +53588991; Correo electrónico: aimetguevara75@gmail.com Edificio 9 Apto. B-4 Rpto. 30 de diciembre. 91100. Contramaestre. Santiago de Cuba. XX Coloquio de Historia Canario-Americana 1412 durkheimiano. PALABRAS CLAVE: sanación, poder, familia ritual, contramaestre (Cuba), cristianismo evangélico, testigos de Jehová. KEYWORDS: Healing, power, ritual family, Contramaestre (Cuba), Evangelical Christianism, Jehovah’s Witnesses. La globalización implica el ensanchamiento de las prácticas sociales, culturales, políticas y económicas a través de las fronteras1 lo que, como señala Ferrándiz,2 trae aparejado un entrelazamiento de procesos globales y locales de manera que, aunque cada habitante del planeta siga viviendo su cotidianidad, su “mundo fenomenológico” se está globalizando debido a que cada acto o experiencia local tiene sus implicaciones y determinantes globales y viceversa. De ahí que, como indica este autor, la antropología se enfoque en analizar cómo se rearticulan las culturas locales con las dinámicas globalizadoras generadas por las nuevas formas de capital considerándolas más como “flujo”, asociado a un continuo movimiento, que como homogeneidad estable y adscrita a un territorio y a una gente en concreto y puntualiza que, aunque la globalización ha llevado a los antropólogos a detenerse en la complejidad simbólica y política de la construcción constante del “lugar”, este proceso de desterritorialización no significa la inserción de lo cultural en campos interminables de flujos sin fronteras, sino más bien la inserción en una relación dialéctica con otros procesos simultáneos que algunos autores definen como “reterritorialización”.3 Y continúa planteando el investigador que esto trae consigo nuevas situaciones sociales de multi- o inter-culturalidad produciéndose, con el desarrollo de las telecomunicaciones, una comprensión espacio-temporal y una aceleración de los procesos sociales, culturales, económicos y políticos. Todo este escenario se traduce en la antropología, según este autor analiza, en una emergencia de investigaciones trasnacionales y etnografías “multisituadas” en demérito del estudio intensivo de una sola localidad considerando necesario “descentrar el “campo” como sitio privilegiado del conocimiento antropológico” moviéndolo a las “localidades en movimiento”.4 Sin entrar en contradicción con estos análisis que sitúan a la antropología de forma magistral en la dinámica del siglo XXI, nos permitimos señalar que este colosal proceso globalizador no se verifica de la misma manera ni con idéntica intensidad en las diversas regiones de nuestro planeta. Por ello consideramos que, dada la propia flexibilidad de la disciplina, siguen teniendo relevancia, como reconoce Ferrándiz en cierto momento de su análisis, la observación participante, el trabajo con informantes, las historias de vida y los análisis de textos en la producción de conocimientos asociados a fenómenos culturales multifactoriales en contextos determinados. La presente investigación, a nuestro juicio, se centra en uno de estos fenómenos. Lo que la singulariza, en primera instancia, es el factor espacio-temporal al que se adscribe. Hablamos de Cuba, la mayor de las islas de un Caribe que se agita como parte del proceso globalizador, una isla que ha sido redescubierta desde diversas disciplinas en disímiles ocasiones y en la que, en pleno siglo XXI, el “ajiaco cultural” de Fernando Ortiz está más condimentado que nunca. Una Cuba donde el concepto de estado-nación ha adquirido una fortaleza única, aun estando sumergida en un proceso de integración latinoamericana, en la que por más de medio siglo el Estado ha trabajado en la defensa de su identidad nacional, incluso dentro de la propia nación,5 ante los embates de la globalización cultural. Esto no quiere decir que no haya sido alcanzada por el fenómeno, fundamentalmente a través de las redes migratorias y de un sector turístico en desarrollo. Es en este contexto que se desarrolla el fenómeno que nos ocupa. Se trata de un “sanador” que vive en un espacio rural en Maffo, municipio Contramaestre de la provincia de Santiago de Cuba. Su propuesta, entre otras muchas aristas, nos ofrece la particularidad de aunar conocimientos etnobotánicos al carácter mágico y físico-empírico de su actividad de sanación, con una dinámica de construir familia tras la que se sustituye, a la vez que se reelabora metafóricamente, la idea de una construcción eclesial. Es en este sentido que la relación individual de carácter mágico y físico-empírico de su actividad de sanación, presenta indicios de una actividad colectiva casi-religiosa en sentido durkheimiano. “Construyendo familia… 1413 CONFORMANDO UN ITINERARIO RELIGIOSO Y CONSTRUYENDO UNA IDENTIDAD El poder curativo está en mis manos, pero no sé si llamarlo un don de Dios, eso está un poco difícil, pues yo no creo en los milagros. Les predico a las personas de Jehová, que si quieren vivir para siempre deben estudiar la Biblia que es la llave para llegar a Jehová. Y es una sola Biblia que nos trae la verdad, la Reina Valera,6 y nos dice “a la diestra de mi padre está Cristo”. Yo no creo en la Trinidad pero sí en Cristo que fue hombre en la tierra e indicó el camino para saber dónde está el creador de esta tierra. Se conoce todo, se sabe incluso cómo se crearon distintas especies de animales, caballos, perros, solo el hombre no sabe de dónde ni por qué es. Yo estudio mucho la Biblia pero solo tengo un sexto grado y muchas dudas… Pero no soy Testigo de Jehová, ni practicante de ninguna otra religión porque no me permiten curar… Quiero encontrar discípulos, personas que quieran hacer esto mismo en diferentes lugares, a los que yo pueda trasmitir lo que sé para estar seguro que el día en que yo no esté las personas puedan seguir siendo curadas… Es una cosa magnética que descubrí en mis manos y no sé por qué. Esto tiene amor, cuando yo te hago la terapia pongo amor paterno, hago una terapia y enfoco todo ese amor hacia alguien que quiero mucho. Muchos me han dicho “vas a morir pobre” y les he dicho que casi todos los ricos tienen que recurrir a mí y por algo me buscan, entonces soy más rico que ellos pero a ninguno les pido nada. Que se queden ellos con su riqueza y yo con mi pobreza. A grandes rasgos y, en palabras del propio informante, accedemos a algunos de las particularidades del modo en que construye su identidad religiosa. Se trata de un poder asociado a algún tipo de energía o magnetismo que constituye el núcleo de su práctica curativa. En su discurso propone un amor paterno que puede interpretarse como una analogía con el Dios cristiano Jehová, padre de todas las criaturas. La exaltación de la pobreza es propia también del cristianismo, pues en ocasiones suele estar asociada a la santidad. El sanador ofrece una terapia físico-empírica que consiste en masajear con sus propias manos el lugar donde se encuentra la dolencia usando para ello el mentol Vaposan7 y el mentol Indometacina.8 El sanador nos permitió acceder a sus recuerdos en busca de los aspectos más significativos de su propuesta: Eso de las predicciones comenzó hasta donde recuerdo más o menos cuando yo tenía 12 años, veía a las personas y era capaz de decir lo que la persona iba a hacer; muchos me tildaban de loco y luego se comprobaba que había tenido razón. Comencé con medicina verde, la curación las tienen las plantas que son las que tienen el dominio del poder magnético. La primera terapia la habré dado a los 17 años. Yo soy el único hombre que curo displasia y nódulos en los senos, he curado un sinnúmero de mujeres del país completo. Con terapia he hecho caminar a cientos de personas. Nadie le pasa el don a nadie, el don no existe, el poder de Jehová está conmigo, pero una buena parte es el fruto del estudio de las plantas, la medicina y el cuerpo humano. Yo he hecho muchas cosas que me nacen hacerlas, las comienzo y sé hacerlas sin nunca antes haberlas hecho. Yo estimo que tengo un amor para los seres humanos más grande que los propios seres humanos porque no se aman unos a otros; el amor en el mundo se está acabando y alguien tiene que tender la mano y no pensar en sí mismo, y es cierto que se pasa trabajo porque el camino es estrecho, angustioso, lleno de sacrificio, lucha y trabajo. Ocasionalmente puedo ver las dolencias de las personas pero no sé ni cómo ni porqué sucede, tomo la mano a algunas personas y soy capaz de sentir el motivo por el que sufren y con otras sencillamente no sucede. Las personas tienen fe y confianza en mí y yo confío en lo que dicen los médicos por eso prefiero que las personas traigan el diagnóstico y que continúen el tratamiento médico si lo tienen. El amor entre los hombres es lo que cuenta y lo que tiene poder. Yo comencé a curar por amor al prójimo, por una hermandad sobre la tierra. XX Coloquio de Historia Canario-Americana 1414 Es notorio que existe un lapsus de tiempo entre el momento en que el informante refiere haber comenzado con las predicciones y en el que indica el inicio de las curaciones y las terapias. A la edad de 12 años hace el sanador su primera predicción. Según el Diccionario de la Real Academia Española predecir es «anunciar por revelación, ciencia o conjetura algo que ha de suceder»; el término “revelación” nos da cierta nota mística que puede constituir el eje de este análisis. La predicción en este caso proviene del exterior, es una especie de don que se manifiesta con cierta independencia de la experiencia del sujeto en el que se hace efectivo. En el Evangelio de Lucas el evangelista nos cuenta que a los doce años Jesús se perdió y fue hallado en el templo en medio de los maestros de la Ley. Los doce años, en vida de Jesús, eran la edad en que los adolescentes debían observar las prescripciones religiosas y es a esta edad donde se produjo la primera manifestación de independencia de Jesús.9 En el sanador es este el momento en que comienza a sentir la fuerza de las revelaciones, es casi un niño y no se detiene a analizar el evento, sino que incorpora la acción de predecir como un hecho natural, como resultado del medio mágico-religioso en el que ha vivido. No puede pasarse por alto cierta analogía con la figura de Jesús, analogía que ya habíamos notado en la propuesta de “amor paterno” del sanador que es característica del Dios cristiano. A los 17 años empieza a manifestarse en él el don de realizar curaciones con el poder de las plantas y de las manos. Para esto se requiere un conocimiento que ha obtenido, en un proceso de reproducción cultural, transmitido de generación en generación. A esta edad se manifiesta en el sanador una especie de ruptura, pues hasta ese momento su actividad religiosa había estado marcada por la relación con Miguel Núñez, curandero, limitándose a ayudarle con las curaciones y en el centro que aquel dirigía; entonces ya no se circunscribe a la actividad de Miguel sino que comienza a ofrecer su propia propuesta en la que hibrida tanto el conocimiento adquirido de sus predecesores en la familia sobre el poder de las plantas como la práctica veterinaria, a la que tuvo acceso a través de su desempeño en la granja en la que trabajó su padre. Estamos ante una propuesta que se ha ido perfilando asociada al itinerario religioso del sanador. Nos ofrece la particularidad de incorporar al trabajo el poder de las plantas que le ha sido legado, un conocimiento empírico; esto le permite ofrecer las terapias sanadoras que le caracterizan y que emplea para brindar una amplio espectro de curaciones que van desde los clavos y culebrillas,10 pasando por una lista interminable de dolencias (afecciones de la próstata, del corazón, problemas en la sangre, diabetes, afecciones del hígado y la vesícula, enfermedades del sistema digestivo incluyendo parasitismo, lesiones dermatológicas, oftalmológicas y de los oídos, entre otras) y especializándose en tratamientos al sistema reproductivo de la mujer orientados fundamentalmente a la cura de displasia y nódulos en los senos e inflamación, parasitismo, fibromas entre otras afecciones propias de los órganos reproductores femeninos. Es importante puntualizar que la curación que ofrece hibrida el poder de las plantas con conocimientos empíricos adquiridos tras largos años en la práctica de las terapias, un fuerte componente místico-religioso y la no contradicción con la medicina oficial, pues toma muy en cuenta el criterio de los médicos tanto en el diagnóstico de la enfermedad como en el tratamiento a seguir. A esto debemos añadir que promulga una idea de amor al prójimo en consonancia con la de una hermandad sobre la tierra, que constituyen fundamento de su propuesta y están estrechamente relacionadas con su noción de poder. Se puede apreciar claramente el núcleo físico empírico de su discurso donde no se identifica el rechazo cognitivo, y donde hay un poder con un marcado carácter místico religioso que no niega la ciencia aun cuando el sanador solo cursó hasta el sexto grado.11 El elemento religioso es también muy fuerte en su propuesta, aunque el sanador asevera no ser Testigo de Jehová12 ni practicante de ninguna otra religión. Sin lugar a dudas su propuesta se adscribe al cristianismo exaltando el amor al prójimo y confesando su fe en Jehová como único Dios. En su discurso se pueden identificar otros rasgos del cristianismo como el uso de la Biblia como criterio de la verdad, preferentemente la Reina Valera y el protagonismo de la figura de Cristo. Es notorio el rechazo a la doctrina de la Santísima Trinidad, ya que este rasgo, dentro de las manifestaciones cristianas, es privativo de los Testigos de Jehová que consideran a Cristo hijo de Dios, pero niegan su naturaleza divina lo que está en consonancia con el papel que le atribuye el sanador como mediador para conocer al creador. Al respecto nos explicó que adquirió su primera noción de religión con el texto De paraíso perdido a paraíso recobrado.13 Resulta de gran interés el hecho de que, aunque el sanador asevera su fe en “Construyendo familia… 1415 Jehová como Dios todopoderoso, al analizar su discurso se puede percibir una cierta analogía con la propuesta de Jesucristo. En términos de ese amor por todos los seres humanos, la propuesta es más divina que humana, y que el propio sanador clasifica como amor paterno. Esto puede estar condicionado por una autoformación en la doctrina cristiana lejos de la influencia de instituciones religiosas que puedan acotar su proyección. Es notorio también su interés por encontrar discípulos, sin embargo en su propuesta no se pueden identificar actos de marcado carácter proselitista. Es cierto que él predica a los enfermos sobre Jehová, mientras les hace la terapia o les receta un remedio, pero, más que una dogmática, lo que ofrece es la sanación corporal que en muchas ocasiones suele llegar acompañada de una restauración espiritual. Resulta muy interesante la contradicción que se nos plantea entre el fundamento cristiano de su propuesta, y el hecho de que su actividad religiosa fundamental está orientada, no a la observancia de una dogmática y la idea de la salvación eterna, como suele suceder en estas manifestaciones sino a la solución de problemas prácticos, como es la enfermedad de un cuerpo, lo que es más propio de manifestaciones de origen africano. Estos aspectos contribuyen a esbozar la identidad religiosa de este sanador, teniendo en cuenta que se trata de rasgos que caracterizan y definen su propuesta y sin perder de vista que, como puntualiza Galván: “las identidades están sujetas a procesos de construcción y presentan multiplicidad de formas, consolidadas o difusas, individuales o múltiples. Entendemos por procesos de construcción la posibilidad de montaje, fabricación, la expectativa de estructuras diferentes como punto final y la posibilidad de emplear materiales diferentes en la fabricación. En contextos multiculturales las identidades religiosas están sometidas a procesos de decantación, de antítesis o de sincretismo, pudiéndose identificar el sujeto a una diversidad de denominaciones religiosas”.14 La multiculturalidad canaria no tiene grandes puntos de divergencia con el contexto cubano. Nuestra nacionalidad, fruto de un proceso de transculturación que tan magistralmente fue explicitado por Fernando Ortiz en su obra Contrapunteo cubano del tabaco y el azúcar, se inserta en la dinámica de la globalización aunque posee particularidades propias de la formación económico-social a la que pertenece. A los modelos socioculturales cuyos aportes tuvieron mayor trascendencia, dígase el africano, el español (entre ellos, el canario) y con posterioridad el norteamericano, continuaron hibridándoseles disímiles contribuciones en la conformación de un proceso de construcción cultural en el que el campo religioso ha sido de los más enriquecidos. Como puntualiza Calzadilla: “… la religión fue adquiriendo una cierta complejidad que se manifiesta en una multiplicidad de formas concretas. En su conjunto, el fenómeno religioso cubano es heterogéneo y contradictorio, con destacada presencia de sincretizaciones…”.15 Esta contradicción y heterogeneidad global se particulariza en las propuestas individuales, lo que nos lleva al análisis del itinerario religioso del sanador en busca de una mejor comprensión del fenómeno partiendo de que “este concepto es aplicable a diferentes religiones, pero sobre todo es un concepto que indica proceso, pasos en diversas direcciones, incluidos de ida y de vuelta, y que admite la multiplicidad religiosa, al ser cambiante e incluso ambiguo”.16 En el intento de esbozar el itinerario religioso del sanador nos pareció oportuno detenernos en el análisis de una cronología de los momentos más significativos de su vida que hemos elaborado con la cooperación del sanador y sus familiares más allegados (madre y esposa) en un intento de contextualizar su complejo proceso de construcción religiosa. Un posterior análisis nos permitió sintetizar un compendio de aquellos que parecen estar estrechamente vinculados a la conformación de su itinerario religioso. Irael Núñez Vega nació en el seno de una clásica familia de campo en El Salao, actual Ruta Martiana, localidad del Oriente cubano el 22 de julio de 1961 y fue bautizado un año después por Miguel Núñez, en calidad de padrino, y su esposa. De su niñez el informante refiere hechos aislados de una especie de videncia que eran tildados por rasgos de locura, pero no es hasta el año 1974 que ocurre el primer hecho trascendental en su vida: la muerte accidental y violenta de su padre biológico. A nuestro criterio este hecho, indiscutiblemente traumático en la vida de un niño, constituye un punto de giro dentro de su itinerario religioso que deviene en aspecto clave para la conformación de su posterior identidad religiosa. Rememorando sobre el mismo, Irael cuenta: Miguel Núñez fue compadre de mi papá; él me bautizó con agua. Mi papá era la otra persona que trabajaba en la medicina con Miguel y le pidió (a este) que me recogiera y me criara XX Coloquio de Historia Canario-Americana 1416 como a su propio hijo. A los ocho días murió por un rayo, yo tenía doce años y Miguel me dijo que como había pedido mi padre no le contaríamos nada a nadie. La esposa de Miguel se llama Elisa igual que mi madre, y desde entonces para todos yo soy el hijo de Miguel. Se puede apreciar que el fallecimiento del padre de Irael estuvo rodeado de un halo de misticismo, las personas entrevistadas al respecto refieren que el occiso tuvo una especie de revelación que asocian a elementos mágicos religiosos que le acompañaron en vida. La madre de Irael aportó otros datos que resultan de interés; nos contó que el niño vivió con sus abuelos paternos desde su nacimiento, y de su abuela refiere: Veneranda era practicante, tenía un altar, sobaba, santiguaba, pero nunca tuvo un centro. Ella me contó que eso fue una gracia. Ella venía enferma por mucho tiempo y Carlos Núñez no creía nada hasta que un día la llevaron a un centro y descubrieron la gracia que ella tenía; desde ese día comenzó a sobar, a santiguar a darle remedio a la gente y desde ese día se curó de sus enfermedades. Sobre el abuelo nos ofrece un panorama diferente: Carlos Núñez conocía cuantas plantas medicinales había y la gente iba a preguntarle cosas. En toda la comarca si alguien quería saber algo de alguna planta iba con él. Leía que daba gusto, leía un periódico y lo explicaba con una amplitud, pero ese sí no creía en nada, en ningún Dios. En cuanto a su persona nos cuenta: Mi abuela por parte de madre tenía una Biblia y estudiaba esa Biblia. Nunca le vi un santo, pero ella curaba personas con raíces, preparaba botellas y a la que no paría la hacía parir. Yo a veces sobo y si me da la inspiración de algo le digo a la persona “tómate esto”. Un día vino un hombre ahogado del asma, lo sobé y le dije “cuando llegues a la casa coge unos retoñitos de guanábana y tómate un té”. El hombre se puso bien; luego un día me vio en la calle y me dijo que mi remedio le había estado de maravilla, que desde ese día cuando se apretaba lo tomaba y se ponía bien. Ya yo ni me acordaba lo que le había mandado a tomar. Yo pido y a veces tengo claridad, me ponen las cosas en la mente y a veces no las hago, y luego me digo que debí haberlo hecho; todos en la familia tenemos una claridad. Sobre Miguel Núñez el propio Irael asevera: Mi papá y Miguel practicaban la misma obra… sanaban con plantas medicinales y tenían un centro. Estos son los fundamentos sobre los que se construye la propuesta actual del sanador. La hibridación de elementos de la doctrina cristiana y las prácticas curativas, que es un rasgo distintivo de su propuesta, está presente en su ascendencia paterna y materna pues Veneranda, su abuela paterna, le facilitó el primer libro que le puso en contacto con esta doctrina y en su bisabuela materna ya se pone de manifiesto el estudio de la Biblia conjuntamente con las prácticas curativas asociadas al uso de raíces con fines medicinales. Las figuras de Humberto y Miguel Núñez se asocian en un compartir de “la obra que practicaban” y en el rol paterno que fue asumido en su totalidad por Miguel como resultado de una promesa hecha al fallecido. Es importante señalar que Miguel Núñez ha alcanzado el reconocimiento social por sus actividades de sanación que se fundamentan en el uso de las plantas y que sobre él gran parte de los contramaestrenses han elaborado toda una construcción que lo asocia a prácticas esotéricas, que se mueven entre el espiritismo y la santería. Es común escuchar cosas como “Miguel tiene mucho poder pero se debe tener cuidado pues lo mismo te cura que te mata”. Esta construcción esta matizada por rasgos de su carácter que son del dominio público y que de algún modo contribuyen a acentuar todo ese misticismo que le rodea. “Construyendo familia… 1417 Se considera necesario puntualizar otros hechos que, asociados a los fundamentos antes expuestos, constituyen el camino por el que ha transitado el itinerario religioso del sanador. Irael sitúa el inicio de su actividad de sanación un año después del fallecimiento del padre. Dos a tres años más tarde asume el rol de medio cabecera17 en el centro de Miguel Núñez, papel que antes había sido protagonizado por su progenitor. En el año 1981 ingresa en las filas de la Unión de Jóvenes Comunistas a la que permanece afiliado por nueve años. En 1990 abandona el centro, se traslada a Contramaestre y fija su residencia en el barrio de Macario en la casa de sus abuelos paternos, y entre 1995 y 1996 recibe un Estudio Bíblico durante seis meses con los Testigos de Jehová en el Salón del Reino de Blanquizal. En el año 2010 se instala en su residencia actual, una finca que era propiedad de padre de su esposa, donde hemos compartido con él tiempo y espacio en el transcurso de un intenso trabajo de campo. Estamos sin duda ante un trayectoria sumamente heterogénea y compleja que en si misma parece explicitar la propuesta que actualmente constituye el núcleo de la identidad religiosa del sanador. Su itinerario religioso transita desde una autoformación en la doctrina de los Testigos de Jehová pasando por la dinámica de un centro espiritista y un estudio bíblico con los Testigos, a una ruptura, derivada del carácter prohibitivo de esta manifestación religiosa que le imposibilitaba practicar la actividad de sanación, desembocando en su propuesta actual. Aunque no pertenece al ámbito religioso debe tenerse en cuenta sus años de militancia comunista a la que parece tributar el marcado carácter físico empírico de su propuesta. Nos ha llamado la atención que en el sanador se identifica una reproducción cultural electiva que resulta poco común, pero que remite a la antropóloga Grecy Pérez Amores que asevera: “No hay que permanecer en la idea de que si un cubano es educado en un contexto ligado a la santería o el palomonte y es iniciado en estas, tenga que ser un converso y un practicante a la fuerza. Es necesario que ocurran determinados sucesos y crisis individuales que le impulsen a ello”.18 Nos atrevemos entonces a generalizar su planteamiento, cuando de reproducción cultural se trata, en el ámbito religioso al menos y en nuestro país, el hecho de que una persona se vea expuesta a la influencia de una determinada manifestación religiosa no implica que necesariamente deba incorporarla a su identidad religiosa. Esto nos remite sin ningún género de dudas al concepto de itinerario religioso expuesto por la antropóloga: “… abarca no solo el tránsito de una religión a otra, sino la incorporación de un tipo de creencia y práctica religiosa con el fin, no solo de la renovación espiritual, sino de la solución de conflictos concretos en un momento dado de la vida de un individuo dentro de un determinado contexto social”.19 LA SANACIÓN COMO UN COMPONENTE RELIGIOSO DE SU PROPUESTA O LA RELIGIÓN COMO UN ASPECTO DE SU ACTIVIDAD SANADORA En la investigación hemos determinado que la propuesta de sanación del informante tiene un componente religioso, sin embargo el fenómeno se complejiza. No se trata sencillamente del sincretismo de dos religiones que en su intrínseca complejidad resulta simple ante un fenómeno que se expande en una trayectoria multiforme. Para adentrarnos en el componente religioso hemos admitido como referente conceptual el análisis componencial que del fenómeno religioso realizó Vivian M. Sabater Palenzuela,20 principalmente por no reducirlo a una forma de conciencia social, —como lo ha venido analizando el marxismo más dogmático—, sino que lo concibe como un sistema integrado de elementos21 planteando que “la esencia del mismo se manifiesta en la fe, en la existencia objetiva de lo supranatural o sobrenatural, lo cual puede concebirse de las más variadas formas”. Asevera además que este fenómeno rebasa su manifestación ideal, pues además de una especial manifestación de la conciencia social es considerado como un sistema integrado por un conjunto de elementos: “conciencia religiosa, actividad religiosa y sus diferentes formas organizativas”.22 El componente subjetivo conciencia religiosa funge como elemento central del sistema; reflejo ideal activo caracterizado por la fe en lo sobrenatural y que se expresa a través de diferentes niveles de desarrollo, fundamentalmente en la psicología e ideología religiosa. La actividad religiosa por su parte se expresa de manera individual o colectiva. A través de ella el creyente aspira a relacionarse con el objeto de su adoración. Incluye desde la acción de captación y XX Coloquio de Historia Canario-Americana 1418 formación doctrinal, la lectura de textos religiosos, la conservación de locales y objetos de formación simbólica hasta un conjunto de ceremonias propiamente religiosas que conforman el culto religioso. Las formas organizativas dependen del nivel de desarrollo de las expresiones religiosas. La tarea fundamental de las instituciones y organizaciones religiosas —presentes en manifestaciones religiosas que superen la comunidad primitiva— es la elaboración y observancia de la dogmática religiosa Al realizar el análisis componencial de la propuesta de Irael identificamos una conciencia religiosa que se adscribe a la doctrina cristiana y presenta rasgos empíricos materialistas, que consideramos un reflejo de los años de militancia en la Unión de Jóvenes Comunistas. Como actividad religiosa observamos la oración, el estudio de la Biblia, la predicación y la propia práctica curativa. Se constató una ausencia de formas organizativas a cualquier nivel. Aunque algunos aspectos significativos de su conciencia religiosa ya han sido abordados por ser elementos componenciales de su itinerario religioso nos parece oportuno detenernos en otros componentes de la misma. Yo no creo en ídolos (rotundo). Yo creo en Jehová y lo invoco para sacar a todos del engaño. Antes y después de él no hay nada. No existen los espíritus ni los milagros. ¿Para qué voy a poner una cruz de palo que no tiene poder ni significa nada?23 Me crié entre santos porque mi abuela era creyente en los santos y tenía un altar en mi propio cuarto, desde que era un niño yo los repudiaba y le decía a mi abuela “cuando tú no estés yo los voy a votar”. Cuando murió mi abuela a los 83 años le agradecí a Jehová por habérmela dejado tanto tiempo. Es una bendición tener un familiar con uno por tantos años, pero les dije a los monitos llegó el fin. Los saqué para afuera, los pilé y los eché en el baño. La gente decía —este se ahorca o se vuelve loco— pero yo considero que no era nada porque esos monos no tienen ningún poder. Resulta poco común que las personas reproduzcan de manera electiva solo una parte de la cultura por la que están influenciados. En lo que a religión se refiere, lo que se hace efectivo regularmente es que el actor tienda a hibridar rasgos de las diferentes influencias religiosas a las que ha estado expuesto para conformar su propia creencia. Es por ello que consideramos este un elemento bastante singular en su propuesta. La terapia que aquí se da no existe en ningún centro de rehabilitación del país. Yo atiendo aquí a cualquiera sin preocuparme de la raza, si es homosexual, si es rico o es pobre y doy terapia para diferentes dolencias que van desde masajes en el vientre para la próstata a masajes en la columna, en las articulaciones. Pero con la mujer tengo una comunicación grandiosa. La mujer está muy afectada y cuando vienen aquí sufriendo por el sistema reproductivo, ya sean los ovarios o los senos, y las mando acostarse en esa camilla para darle las fisioterapias es como si estuviera tratando a una hermana o a una hija. Exijo ir primero al médico y venir a mí con un diagnóstico en la mano, pues yo no soy un adivino sino un yerbero con mucho amor para darles a los hombres, para ayudar a los hombres a enfrentar a Satanás. Estoy seguro de que existe Satanás. Mientras exista la raza humana existirá Satanás. Mire a su alrededor y verá que hay personas que son el propio diablo y eso hay que frenarlo. Alguien tiene que pensar en los demás y tender una mano.24 Yo sobo para quitar el empacho; a niños menores de un año los sobo con un huevo porque tienen los tejidos muy tiernos y solo se deben sobar con huevo y bacía25 de jabón tibio, además solo se alimentan con leche por lo que el empacho no debe ser muy difícil de quitar. A las demás personas las sobo por las piernas, los brazos y el estómago. A través de las manos muevo la dolencia y lo pongo donde yo quiero. A veces sobo con un limón cuando a la persona por algún motivo no se le puede tocar el vientre. Cojo un limón y voy sobando en cruz y al otro día ya la persona está bien. No se me conoce por quitar el “mal de ojo”; el mal de ojo no existe, tengo que verlo, no existe. Existe una carga magnética en la vista de algunas personas y al hacer fijación con alguien menor a él en energía puede dañarlo. Para quitarlo no se necesita hacer oración o rezar, es un ideal y una forma que tienen algunas personas de que acudan a ellos para curar. Si se cogen un grupo de plantas de olores fuertes y “Construyendo familia… 1419 se hacen un mazo no tendrías que rezar, solo gajearlo sin rezar, el poder que tienen es el poder de las plantas, por eso los espiritistas usan las plantas, la oración no hace falta, las plantas tienen el poder. Un análisis de su discurso nos muestra que la conciencia religiosa del sanador está inmersa en una dinámica procesual en la que se hace efectiva una integración coherente de elementos disímiles que se mezclan en la construcción de su identidad religiosa. Centraremos ahora nuestra atención en la actividad religiosa y las formas organizativas como elementos de su sistema religioso. Una actividad religiosa de marcada importancia es la oración que constituye en el sanador la vía de comunicación con su Dios y que realiza en el ámbito privado, de forma individual y de manera cotidiana aunque también refiere su empleo en circunstancias especiales. La postura física depende de la intensidad del momento de oración, puede ser de pie, sentado o de rodillas cuando el momento de oración es muy intenso. Realiza la oración en forma verbal y mental indistintamente y el acto suele estar orientado a la acción de gracias, la invocación por el perdón, la intersección por sus enfermos, el ofrecimiento de su obra de cada día, la petición de protección para sí mismo y los suyos, de ofrecimiento de su labor de cada día, de alabanza. La actividad en sí fluye de forma espontánea, el sanador la sintetiza así: Hago una oración espontánea de mi corazón a Jehová, no por libros. La hago todos los días, para que mi oración llegue a mi padre debo pedirle a diario, porque la enfermedad en el mundo es tan grande que a diario es muy poco, tendrían que haber miles orando a diario para ver si sobre la tierra se vive mejor. Cuando estoy orando pido permiso, fuerza y sabiduría, oro por los enfermos, por las personas a las que estoy curando, pero también oro por mí El día que trabajo, como hoy, oro a Jehová en la noche para que me salve y me elimine las enfermedades tratadas en el día y me de fuerzas para no contaminarme con tanta enfermedad dentro de mí. Así actúo y no voy a cambiar, así es como lo hago. Cuando tengo un caso grandioso, perdido, empieza mi corazón a sufrir, hago una petición a Jehová de madrugada por alguien que me duele mucho y no quisiera que muriera hago esas oraciones. El informante refiere el estudio de la Biblia por considerarla un texto sagrado con una función reguladora de la conducta. En él la predicación y la actividad de sanación se complementan. Esto no quiere decir que si una persona no acepta escuchar el mensaje sobre la obra de Jehová no sea sanado, pero lo común es que escuchen la predicación mezclada con las recetas de la medicina verde que se debe usar. El espacio en el que se realizan las consultas está ambientado con dibujos confeccionados con lápiz en hojas de papel común en los que se exhorta a la conversión y al temor a Satanás. La ausencia de formas organizativas constituye un elemento de ruptura con la propuesta de análisis del sistema religioso. Este hecho indujo a un análisis más profundo. LA SANACIÓN COMO ESLABÓN DE AGLUTINAMIENTO EN LA CONSTRUCCIÓN DE FAMILIA En el tiempo que estuvimos compartiendo con Irael en su propio espacio no pudimos dejar de notar que ha logrado integrar en su propuesta a los miembros de su familia nuclear extendiéndose a otras personas que, aunque no coincide estrictamente, conforman una especie de familia ampliada. Estamos hablando de personas que, si bien no forman parte de la familia nuclear y no duermen bajo el mismo techo, sí coexisten con el personaje de forma efectiva compartiendo relaciones y espacio. Los miembros de este nuevo grupo que se forma alrededor de la familia nuclear comparten la cotidianidad de la familia y del sanador como figura central de esta, reciben apoyo e incluso en ocasiones llegan a participar en la toma de decisiones trascendentales para la familia nuclear. Este nuevo grupo conforma lo que Radcliffe Brown en su libro Estructura y función en la sociedad primitiva define como una red de relaciones sociales de tipo definido que constituyen parte de toda la red de relaciones sociales que llamo estructura social.26 Está formado por el hijo de su esposa, casado y que habita en otra vivienda, XX Coloquio de Historia Canario-Americana 1420 y una hermana de la esposa con el marido y la hija más pequeña. Estas personas forman parte activa en la vida de Irael, aglutinándose alrededor de su figura y siendo partícipes de su propuesta. Ellos comparten los elementos fundamentales que componen su conciencia religiosa e incluso uno de los miembros interviene en su práctica curativa ejerciendo la función de copista de las recetas que el sanador da a los enfermos, y ofreciéndose como una especie de discípulo a quien el sanador está adiestrando en las terapias. Esta elección habla a favor de la aseveración del sanador de que la mujer tiene un lugar especial en su propuesta. Al respecto nos explicó que su intención es que ella se ocupe de la terapia entre las mujeres buscando que estas se sientan más cómodas.27 Consideramos que este pequeño grupo familiar constituye el primer eslabón en la construcción de familia que el sanador propone. Se pudo constatar que realiza su práctica curativa en un contexto sociocultural signado por un grupo de contradicciones,28 y ha orientado su actividad de sanación al fortalecimiento de lazos rituales de parentesco que propicien la conformación de un grupo que podría eventualmente convertirse en una especie de fraternidad.29 Este hecho puede contribuir a desarrollar el carácter casi-religioso de su propuesta, ya que en palabras de Durkheim en su libro Las formas elementales de la vida religiosa, las representaciones religiosas son representaciones colectivas que expresan realidades colectivas. Es común entonces que el sanador y el pequeño grupo que aglutina a su alrededor establezcan una relación con las personas que se acercan en busca de sanación. Las personas deben acudir en más de una ocasión y, partiendo del hecho de que se sienten acogidas, suelen llevar lo que comenzó con la búsqueda de una solución a un problema de salud a un plano subjetivo, afectivo o emocional. En el caso de las mujeres que han logrado concebir o llevar a feliz término un embarazo gracias a él, automáticamente lo convierten en padrino de la criatura al nacer. De este modo se van creando lazos rituales de parentesco que se fortalecen a través de fechas especiales como cumpleaños, eventos familiares o con visitas en busca de apoyo y consejo. En el trascurso de la investigación hemos podido documentar múltiples sanaciones, muchas de las cuales están rodeadas de la aureola mística de haber sido efectuadas en pacientes que no habían obtenido resultados positivos con la medicina institucional o que incluso habían sido desahuciados por esta. Realizar una selección nos resulta difícil, sin embargo por razones obvias solo esbozaremos algunas con la intención de mostrar el tipo de sanación al que nos referimos: Una mujer de 38 años, graduada universitaria, residente en Santiago de Cuba y que asegura ser católica no practicante30 nos confía: Yo llevaba varias operaciones por problemas del útero, una conización31 y una histerectomía.32 Hace cuatro años de la histerectomía. Hace seis meses me dicen que la prueba citológica había dado alterada. El médico me dice que la única probabilidad era otra operación y me hace una biopsia. Yo estaba muy mal físicamente, extremadamente delgada, tenía dolores irresistibles en el abdomen y los riñones y de estado de ánimo ni que decir. Fue entonces que un señor me habló de él, me dijo que curaba problemas del útero, incluso cáncer. En octubre comencé a venir y enseguida me puso un tratamiento de medicina verde, algo de medicina convencional y terapias viernes por viernes. Donde este miércoles que pasó —la entrevista se realizó el 4 de febrero, lo que nos da un lapsus de cuatro meses de tratamientos, debe considerarse que la enferma se traslada casi ochenta kilómetros para recibirlo— tuve consulta en el Materno Norte y la doctora cuando me chequeó me dice asombrada que la lesión había desaparecido y me pregunto qué era lo que yo había hecho. Le dije que me había tratado con medicina verde y ella no pudo ocultar su asombro. Yo me siento ahora muy bien y estoy muy animada, no solo he sentido la mejoría físicamente pues ya ve que tengo el peso apropiado y le cuento que los dolores han desaparecido sino que la he podido comprobar con dos criterios médicos en un hospital con métodos modernos y equipos sotisficados. Hoy estoy otra vez aquí para darle la noticia y porque aun no me ha dado el alta. —Se acerca contenta y abraza a Irael que sonríe y dice—. Yo tenía miedo de que se quedara en la operación porque en realidad estaba muy mal y mírala ahora cualquiera la ve y se emociona y ya tú ves es como una hija de la casa y su “Construyendo familia… 1421 recuperación me alegra como si fuera mi propia hija —la entrevistada asevera —yo le quiero como un padre y nunca tendré como agradecerle lo que hizo por mí pues realmente me vi del lado de allá— y hace un gesto significativo de la muerte. El siguiente testimonio es de una enfermera trabajadora del hospital de Contramaestre que acude desesperada al sanador en busca de una cura para su hijo. Tiene 28 años y nos asegura que cree en Dios pero desde su casa. Hemos considerado particularmente importante su testimonio dada su profesión. Mi niño tiene 10 años, hace tres meses le dio un dolor en la parte derecha del vientre, lo llevé al hospital de inmediato y cuando llegué, en lo que buscaban al cirujano en la sala le inyectaron una duralgina que le quitó el dolor en ese momento. El médico que lo mandó a inyectar pensaba que estaba en presencia de un cuadro de apendicitis por eso mandó a buscar al cirujano, pero al ponerle la inyección el cuadro se enmascaró y se convirtió en un plastrón apendicular. A los 15 días al niño vuelve a repetirle el dolor pero esta vez con vómitos y diarreas por lo que es hospitalizado por siete días con tratamiento de antibióticos en vena (Metronidazol y Gentamicina), en este ingreso descubren que el plastrón mide 22 x 37 mm, sin embargo el niño es dado de alta a los siete días. A los siete días de estar en la casa vuelve a repetirle el dolor y nuevamente es hospitalizado con el mismo tratamiento por doce días. El alta fue dada el 17 de diciembre del 2011, y al mes se le repite nuevamente el ultrasonido y se comprueba que el plastrón ha aumentado a 32 x 37 mm. Ya el niño había dejado de comer algunos alimentos que les ocasionaba más dolor (huevo, frijoles, tomates). La madre expresa que ni los médicos podían explicar lo que le pasaba al niño. Primero eran los síntomas de una apendicitis, luego un cuadro de apendicitis enmascarado y por último un plastrón que se veía en los ultrasonidos pero los médicos no lo palpaban. Ellos le mandaron al niño una entubación para descartar un parasitismo pero dió negativo. Ya estaba desesperada cuando un conocido me sugiere que traiga al niño con Irael que hace curas milagrosas y vive por el cementerio. Yo no lo pensé dos veces y le traje al niño. Le puso un tratamiento por solo 14 días y el plastrón ya mide 18 x 22 y ya se encuentra en el intestino. Este resultado lo dio un ultrasonido y yo estoy muy contenta porque concuerdo con Irael que me dijo cuando le traje el resultado “lo que está en el intestino va para afuera”. El niño continuará con sus terapias pues todavía no termina el tratamiento y ya ve usted lo bien que está, desde que se trata con Irael ya no siente dolor y puede comer de todo. Vine a este lugar porque sabía que la forma de curar de este señor no tenía relación con la santería y el espiritismo, pues yo no creo en nada de estas cosas y he tenido más resultados con Irael que con los médicos, por lo que cumpliré con el tratamiento hasta que se termine y no sé cómo le voy a agradecer con el cariño que ha tratado a mi niño y todo el tiempo que nos ha dedicado. Él para mí es como mi propia familia. Este último testimonio llega a nosotros en boca del propio sanador, lo incluimos por considerar que en cierto modo tipifica el tipo de curaciones por las que el sanador ha alcanzado mayor reconocimiento social y las relaciones que suelen desarrollarse a partir de su actividad de sanación. A esta muchacha la mandan a morir. Habla muy poco, no come, no se para. El esposo se llama Roger Regueiro. Yo me puse mal de tanto que él lloró, lo acompañé a su casa, vi a su esposa y yo mismo pensé que no era posible. Tenía un vientre enorme y pesaba aproximadamente noventa libras de unas ciento cincuenta que debía pesar. El marido estaba tan mal que me conmovió y aunque parecía un caso perdido le preparé un remedio y comencé a darle terapia y vi que tenía posibilidades, que el tumor podía reducirse. Le dije al esposo que la trataríamos al menos tres meses pues si lográbamos que se consumiera el mal podríamos operar. A la cuarta terapia estaba comiendo y caminando. A ella le sacaban de tres a cuatro litros de líquido diario, con esta terapia no se produce más líquido. La tumoración comenzó a reducirse, se volvió pequeña y flotante, sin afectar ningún órgano y se pudo entonces operar y yo le gané una apuesta al marido pues él aseguraba que ella se XX Coloquio de Historia Canario-Americana 1422 iba a morir y cuando yo supe que iba a curarla le dije que yo iba a visitarlo en su casa con mi mujer, que la enferma iba a cocinar y que él solo nos miraría comer sin probar nada por incrédulo. Ese día nos divertimos mucho a su cuenta. Ella está ahora pesando ciento sesenta libras y está perfectamente bien. Después que se operó yo la estuve tratando cerca de un mes más. Ahora son mis amigos muy queridos, más que amigos son mi propia familia. Irael nos asegura en un intento de autodefinir su actividad sanadora: Yo estimo que tengo el amor para los seres humanos más grande que los mismos seres humanos porque no se aman, el amor en el mundo se está acabando y alguien tiene que levantar la mano y no pensar en sí mismo. Por eso cuando yo hago la terapia pongo amor paterno, hago la terapia y enfoco todo ese amor hacia alguien que quiero mucho, alguien que ya es un miembro de mi propia familia… Irael ofrece una interpretación del mundo única en la que el amor al prójimo ocupa un papel central. Él se erige como figura cimera que aglutina a su alrededor a aquellas personas que acuden en busca de la sanación, pues asevera que los males del cuerpo suelen estar acompañados por dolencias espirituales a las que les concede una gran importancia y que suele tratar a través de extensas charlas con los afectados en las que esencialmente se habla del poder de Jehová y que están orientadas a la construcción de una familia ritual, una hermandad en base a lazos relacionados con la curación. Nos muestra una línea de vida orientada a la constante construcción de su propia identidad religiosa que está intrínsecamente relacionada con su actividad de sanación. En esta, como pudimos apreciar, el sanador se proyecta casi como un líder religioso aun cuando su discurso difiere del resto de las manifestaciones. Se ha podido identificar en su propuesta elementos de carácter afectivo y emocional, a los que las personas que acuden a él son receptivas y que propician el fortalecimiento de relaciones rituales de parentesco a través de las cuales el sanador los aglutina y de manera poco convencional les ofrece su interpretación del mundo al tiempo que les va esbozando algunas pautas de comportamiento. De este modo y, de una forma casi natural, continúa articulándose su itinerario religioso inmerso en una compleja y multiforme dinámica procesual, al tiempo que va ganando en reconocimiento social y aumenta su poder simbólico mientras construye familia. Pensamos que tras la idea de construir familia se sustituye, a la vez que se reelabora metafóricamente, la idea de una construcción eclesial. Es en este sentido que la relación individual de carácter mágico y físico-empírico de su actividad de sanación, presenta indicios de una actividad colectiva casi-religiosa en sentido durkheimiano. Durkheim en su obra Las formas elementales de la vida religiosa (París, 1937) enfatiza la importancia de las creencias colectivas en la vida de las sociedades. Plantea “que una religión es un sistema solidario de creencias y de prácticas relativas a las cosas sagradas, es decir, separadas, interdictas; creencias y prácticas que unen en una misma comunidad moral, llamada “iglesia”, a todos aquellos que se adhieran a ella. Por tanto es algo eminentemente colectivo. Es, antes que nada, un sistema de nociones por medio de las cuáles los individuos representan la sociedad de la que son miembros y las relaciones que sostienen con ella”.33 CONSIDERACIONES FINALES Estamos ante un sanador que ofrece una cura a enfermedades del cuerpo acompañada de una propuesta de sanación espiritual que se fundamenta en el amor a los semejantes, lo que hace efectivo en el hecho de poner su vida personal en función de la actividad curativa que realiza. Se han abordado una serie de elementos, partiendo de la propia concepción del sujeto, que nos permiten aseverar que en él se ha producido un empoderamiento simbólico, fruto de una actividad de sanación que posee un carácter mágico y físico empírico y que se orienta a lo construcción de familia en base al parentesco ritual que sugiere una reelaboración metafórica de una construcción eclesial. Nos encontramos ante un sanador comprometido en una búsqueda personal como resultado de la cual ha ido incorporando disímiles elementos al proceso de construcción de su identidad religiosa. “Construyendo familia… 1423 Se analizó su itinerario religioso que transita desde una autoformación en la doctrina de los Testigos de Jehová pasando por la dinámica de un centro espiritista y un estudio bíblico con los Testigos, a una ruptura, derivada del carácter prohibitivo de esta manifestación religiosa que le imposibilitaba practicar la actividad de sanación, desembocando en su propuesta actual. Manteniendo la tónica del texto, y aunque esto sea inusual, consideramos oportuno que sea el sanador quien concluya en sus propios términos: La felicidad no es una casa de aquí a allá, sino la comprensión, el amor, el poder ayudar a tus semejantes. El dinero no me va a hacer feliz, yo pido a Dios para mí, a los hombres no. A veces he tenido una necesidad imperiosa de orar por algún enfermo, entonces salgo a la calle y reúno a un grupo de personas, vamos y oramos a Jehová, no importa de cual religión sean. Ellos separan las religiones, Dios no. Yo sé que solo hay un Dios para todos y ese es Jehová. La religión que más me gusta de todas es la que estoy elaborando, ayudar a mis semejantes a que vivan un poquito más felices; quisiera poder hacer aunque sea mil discípulos de mi religión. Amo a Jehová y a Cristo, trabajo para vivir, lucho, no tengo problemas judiciales, no me meto con nadie y vivo tranquilo ayudando a mis semejantes. XX Coloquio de Historia Canario-Americana 1424 BIBLIOGRAFÍA BOHANNAN, P. y GLAZER, M. (2003). Antropología. Lecturas (Segunda Edición), Editorial Félix Varela, La Habana, p. 263 CORNEJO, M.; CANTÓN, M. y LLERA, R. (Coordinador/as) (2008). Teorías y prácticas emergentes en Antropología de la Religión. Donostia-San Sebastián. FERRÁNDIZ, F. (2011). Etnografías contemporáneas. Anclajes, métodos y claves para el futuro. Barcelona, Edit. Anthropos. GALVÁN TUDELA, J. A. (2010). “Construyendo identidades religiosas: Planteamientos teóricos metodológicos”. Las Palmas, Actas del XIX Coloquio de Historia Canario-Americana. GUEVARA LABAUT, A. (2010). Luces y sombras de la congregación de Testigos de Jehová. [FUENTES ELÍAS, I. (Dir.)]. Departamento de Estudios Socioculturales del CUM. Universidad de Oriente PÉREZ AMORES, G. (2010). ER “Visado para Orula. Procesos de conversión religiosa en el contexto de la emigración cubana a Tenerife. Entre lo sagrado y lo profano”. Las Palmas, Actas del XIX Coloquio de Historia Canario- Americana. RAMÍREZ CALZADILLA, J. (1997). “Religión, cultura, sociedad en Cuba”. Papers 52: 139-153. Sabater, P., Vivian, M., (2006), Sociedad y Religión. Selección de lecturas (Tomo I y II) La Habana, Editorial Félix Varela. HERNÁNDEZ, M., K.S, (2011). “La historia de vida: método cualitativo”, en Contribuciones a las Ciencias Sociales. www.eumed.net/tev/cccss/11/ LÓPEZ, G. y SALVADOR, J. (1996). “El método biográfico en las obras del sociólogo Juan F. Marsal”, en Gaceta de Antropología 12(12). http://hdl.handle.net/10481/13587 SABATER PALENZUELA, V. M. (2006). “La religión. Aspectos teóricos generales” en Sociedad y Religión. Selección de lecturas. Tomo I. “Construyendo familia… 1425 NOTAS 1 GIDDENS (1990), citado por FERRÁNDIZ (2011), p. 196. 2 Citado por FERRÁNDIZ (2011), p. 199. 3 BESSESER (2004), p. 2. 4 FERRÁNDIZ (2011). 5 Dentro del proceso revolucionario se hizo muy común el uso del término “regionalismo” para encasillar cualquier intento de validar una “identidad intranacional” siendo identificado por los historiadores en el país como una de las causas del fracaso de luchas independentistas ya en el siglo XIX. 6 La Reina Valera es una conocida versión de la Biblia que fue difundida durante la Reforma protestante del siglo XVI. Actualmente es una de las más aceptadas por las iglesias protestantes cristianas, especialmente las Iglesias evangélicas hispanas. Es también la versión usada por Iglesia adventista del Séptimo Día y por las iglesias bautista. Los Testigos de Jehová basan el conjunto de sus creencias y prácticas en la Biblia, la cual consideran como fuente exclusiva de referencia para los asuntos doctrinales. Utilizan para ello preferentemente la traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras, usan además otras ediciones, especialmente la Reina Valera. GUEVARA LABAUT (2010), p. 45. [Trabajo de Diploma] 7 Este es un producto que se obtienen en las farmacias cubanas a través de recetas médicas. 8 En este caso se trata de un producto de uso veterinario elaborado por Labiofan al que el sanador tiene acceso a través de una persona a la que curó que está empleada en una finca privilegiada de la región lo que le permite un fácil acceso al producto. El sanador afirma que este es mucho más eficaz que el Vaposan. 9 La Biblia latinoamericana. Edición Pastoral. Sociedad Bíblica Católica Internacional. Roma. Lc 3, 41- 52. Nuevo Testamento, p. 100. 10 Por “clavo” se conoce una formación muy consistente que aparece en la planta de los pies, en la zona del músculo y que dificulta el andar de la persona que lo padece. La “culebrilla” también conocida como “majá” consiste en una lesión dermatológica que puede manifestarse en cualquier parte del cuerpo y que toma su nombre popular del hecho de que, a la vista, posee cierta semejanza con un réptil. En el municipio estas dos dolencias son comúnmente sanadas con el uso de la medicina verde y prácticas mágico-religiosas. 11 Es una explícita referencia a la práctica curativa de la mujer de La Sala. Ella tiene una cruz de madera que parece marcar el límite espacial entre lo profano y lo sagrado. Esto puede analizarse como parte de la competencia interreligiosa en que se encuentra inmerso en un municipio donde las propuestas asociadas a la sanación con carácter religioso son disímiles. 12 Esta manifestación religiosa surgió como un grupo de estudiosos de la Biblia en el año 1870 en Pensilvania, E.U.A. Desde sus inicios esta asociación cristiana ha mantenido una dinámica que les permitió continuar expandiéndose a nivel mundial. Los Testigos de Jehová se sienten responsables con la obra de predicar los evangelios a todas las naciones e ir por el mundo haciendo a los hombres “discípulos de Jesús”, sus miembros se encargan de difundir sus enseñanzas predicando de puerta en puerta, además son muy activos en sus publicaciones. 13 Este texto pertenece a la extensa bibliografía de los Testigos de Jehová y parece ser el primer vehículo entre el Dios cristiano y el informante. 14GALVÁN (2010). 15 CALZADILLA (1997). 16GALVÁN (2010). 17 El informante nos confirmó su rol en el centro espiritista sustituyendo el vocablo médium por el término “medio cabecera”. Esta expresión usualmente es usada para referirse a la persona que en la sesión espiritista asume el papel de intermediario para facilitar la comunicación con los espíritus. 18 PÉREZ AMORES (2010). 19 PÉREZ AMORES (2010). 20 Estos elementos fueron tomados del trabajo de diploma “Luces y sombras de la congregación de Testigos de Jehová de Rosabal” de Alicy Aimet Guevara Labaut y tutorada por Lic. Ismael Fuentes Elías del Departamento de Estudios Socioculturales del CUM Contramestre. Universidad de Oriente. Curso 2010. 21 SABATER PALENZUELA (2006), tomo I. p. 25. 22 SABATER PALENZUELA (2006), tomo I. p. 26. 23 Es una explícita referencia a la práctica curativa de la mujer de La Sala. Ella tiene una cruz de madera que parece marcar el límite espacial entre lo profano y lo sagrado. Esto puede analizarse como parte de la competencia interreligiosa en que se encuentra inmerso en un municipio donde las propuestas asociadas a la sanación con carácter religioso son disímiles. 24 Aunque parece tener bien dimensionada la figura de Satanás como contrapartida de Jehová e instigador al mal, hay una tendencia en el informante a difuminarla tras las acciones del propio hombre como principal responsable del mal que escoge conscientemente hacer. 25 En la región oriental se conoce como bacía a lo que se obtiene al mezclar cualquier producto limpiador, jabón, detergente o shampoo y agua. 26 RADCLIFFE-BROWN (1972), p. 67. 27 Este hecho es comprensible si se tiene en cuenta que la terapia consiste en un contacto físico que al realizarse en partes consideradas íntimas como los senos o la parte superior de la pelvis puede resultar incómodo para las féminas. 28 Estamos hablando de una persona que ejerce su práctica curativa en un país donde la salud pública se considera gratuita. Sin embargo no debe perderse de vista el contexto de crisis económica que propicia que, en ocasiones, en las instituciones de salud exista déficit de medicamento y/o personal; esto conjuntamente con una especie de crisis XX Coloquio de Historia Canario-Americana 1426 existencial que se hace efectiva a diferentes niveles ha propiciado que las personas se vuelvan hacia ese hombre en busca de la sanación física y/o espiritual. No debe obviarse el hecho de que el contexto socio político ofrece ciertas peculiaridades que, en su repercusión social, ameritan una investigación propia. 29 Usando el término en un sentido religioso que conlleve a una hermandad sustentada en lazos de amor, se prefirió su uso al de comunidad por considerarse inexistentes las formas organizativas que pudieran llegar a conformarla. 30 Hemos introducido este término para identificar a aquellas personas que se autodefinen como católicas o que son devotos de la Virgen de la Caridad pero que no frecuentan los templos ni realizan otro tipo de actividad religiosa con regularidad. Se pudo documentar que la gran mayoría de las personas que acuden en busca de la sanación pueden aglutinarse en esta categoría. 31 La conización es un procedimiento terapéutico-diagnóstico mediante el cual se practica en el cuello uterino una incisión en forma de cono, utilizando bisturí quirúrgico o radiocirugía, para hacer la exéresis de procesos patológicos que engloben tanto el exocervix como el endocérvix, de etiología variada. (Okawix 0.7 - Wikipedia browser) 32 La histerectomía es la extracción del útero o matriz ya sea por causas naturales o por causa de una intervención quirúrgica. (Okawix 0.7 - Wikipedia browser). En Cuba es uno de los procedimientos más comunes contra el cáncer localizado en esta área del sistema reproductivo femenino, incluyendo ovarios y trompas. 33 Diccionario Antropológico. (Formato digital)
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Calificación | |
Título y subtítulo | Construyendo familia: sanación y poder en Maffo (Contramaestre, cuba) = Constructing family: healing and power in Maffo (Contramaestre, Cuba) |
Autor principal | Guevara Labaut, Alicy Aimet ; O´Connor Ramos, Yenit |
Publicación fuente | XX Coloquio Historia canario - americana |
Numeración | Coloquio 20 |
Sección | Historia social. Multiculturalismo y religiones en Canarias |
Tipo de documento | Congreso y conferencia |
Lugar de publicación | Las Palmas de Gran Canaria |
Editorial | Cabildo Insular de Gran Canaria |
Fecha | 2012 |
Páginas | pp. 1411-1426 |
Materias | Congreso ; Historia ; Canarias ; América ; Sanación ; Contramaestre (Cuba) ; Cristianismo evangélico |
Enlaces relacionados | http://coloquioscanariasamerica.casadecolon.com/ |
Copyright | http://biblioteca.ulpgc.es/avisomdc |
Formato digital | |
Tamaño de archivo | 233 KB |
Texto | 1411 CONSTRUYENDO FAMILIA: SANACIÓN Y PODER EN MAFFO (CONTRAMAESTRE, CUBA) CONSTRUCTING FAMILY: HEALING AND POWER IN MAFFO (CONTRAMAESTRE, CUBA) Alicy Aimet Guevara Labaut Yenit O´Connor Ramos RESUMEN Esta comunicación analiza el componente religioso de la sanación en el municipio de Contramaestre (Santiago de Cuba) en el marco del Proyecto de Investigación sobre Antropología Social y Desarrollo realizado conjuntamente por la Universidad de Oriente, Cuba y la Universidad de La Laguna, Islas Canarias, España. En el entramado de las relaciones sociales en que se encuentra inmerso el informante central de este trabajo adquiere valor preponderante su noción de familia. Esta difiere de la conceptualizada por las ciencias sociales distanciándose de la categoría de familia nuclear y extensa. Aglutina a todas aquellas personas que acuden a él para ser sanadas, construyendo familia, según sus propios términos, en base al parentesco ritual derivado de sus relaciones de sanación. Resulta de sumo interés, entre otros aspectos, su itinerario religioso que transita desde una autoformación en la doctrina de los Testigos de Jehová pasando por la dinámica de un centro espiritista y un estudio bíblico con los Testigos, a una ruptura, derivada del carácter prohibitivo de esta manifestación religiosa que le imposibilitaba practicar la actividad de sanación, desembocando en su propuesta actual. En ella se ha podido constatar como actividad religiosa la oración, el estudio de la biblia, la predicación y la propia práctica curativa. Encontramos, asimismo, una conciencia religiosa permeada por una especie de materialismo empírico que se adscribe a la doctrina cristiana y la ausencia de formas organizativas a cualquier nivel. Resulta notorio el hecho de que no se logren identificar elementos propios del espiritismo pese a que el informante estuvo expuesto a la influencia de esta manifestación religiosa durante un período significativo de su vida. Pensamos, por otra parte, que tras la idea de Construir familia se sustituye, a la vez que se reelabora metafóricamente, la idea de una construcción eclesial. Es en este sentido que la relación individual de carácter mágico y físico-empírico de su actividad de sanación, presenta indicios de una actividad colectiva casi-religiosa en sentido ABSTRACT This This paper analyses the religious component of healing in the township of Contramaestre (Santiago de Cuba) for the Research Project of Social Anthropology and Development realized together by the University of Oriente, Cuba, and the University of La Laguna, Canary Islands, Spain. In the network of social relationships in which is immerse the central informer of this work acquires preponderant value its notion of family. This concept differs from that conceptualized by Social Sciences falling out from the category of extended and nuclear family. It brings together those people that go for it to be healed, constructing family, using its own words, with regard to the ritual relationship derived from its healing relations. It is of great interest, among some other aspects, its religious itinerary that goes place to place from self training in the doctrine of the Jehovah’s Witnesses, the dynamic of an Spiritist Centre and a biblical study with the Witnesses, to a breaking-off, because of the prohibition nature of this religious manifestation that made no possible to practice the healing activity, ending in its current proposal. In this proposal it has been confirmed as religious activity praying, bible studying, preaching and healing practice itself. We found as well a religious consciousness permeable by a kind of empiric materialism that is appointed to Christian doctrine and the absence of management forms at any level. It is obvious the fact that it is not possible to identify own elements of spiritism although the informer was exposed to the influence of this religious manifestation during a significant period of time in his life. We think, in other hand, that the idea of constructing family is replaced, at the same time that is metaphorical re-elaborated, the idea of an ecclesiastic construction. In this sense the individual relation of magic and physic-empiric character of its healing activity presents evidences of an almost religious collective activity in a Durkheim way. Calle Onelio Díaz, nº 18. 94120. Maffo. Santiago de Cuba. Telefóno: +53588991; Correo electrónico: aimetguevara75@gmail.com Edificio 9 Apto. B-4 Rpto. 30 de diciembre. 91100. Contramaestre. Santiago de Cuba. XX Coloquio de Historia Canario-Americana 1412 durkheimiano. PALABRAS CLAVE: sanación, poder, familia ritual, contramaestre (Cuba), cristianismo evangélico, testigos de Jehová. KEYWORDS: Healing, power, ritual family, Contramaestre (Cuba), Evangelical Christianism, Jehovah’s Witnesses. La globalización implica el ensanchamiento de las prácticas sociales, culturales, políticas y económicas a través de las fronteras1 lo que, como señala Ferrándiz,2 trae aparejado un entrelazamiento de procesos globales y locales de manera que, aunque cada habitante del planeta siga viviendo su cotidianidad, su “mundo fenomenológico” se está globalizando debido a que cada acto o experiencia local tiene sus implicaciones y determinantes globales y viceversa. De ahí que, como indica este autor, la antropología se enfoque en analizar cómo se rearticulan las culturas locales con las dinámicas globalizadoras generadas por las nuevas formas de capital considerándolas más como “flujo”, asociado a un continuo movimiento, que como homogeneidad estable y adscrita a un territorio y a una gente en concreto y puntualiza que, aunque la globalización ha llevado a los antropólogos a detenerse en la complejidad simbólica y política de la construcción constante del “lugar”, este proceso de desterritorialización no significa la inserción de lo cultural en campos interminables de flujos sin fronteras, sino más bien la inserción en una relación dialéctica con otros procesos simultáneos que algunos autores definen como “reterritorialización”.3 Y continúa planteando el investigador que esto trae consigo nuevas situaciones sociales de multi- o inter-culturalidad produciéndose, con el desarrollo de las telecomunicaciones, una comprensión espacio-temporal y una aceleración de los procesos sociales, culturales, económicos y políticos. Todo este escenario se traduce en la antropología, según este autor analiza, en una emergencia de investigaciones trasnacionales y etnografías “multisituadas” en demérito del estudio intensivo de una sola localidad considerando necesario “descentrar el “campo” como sitio privilegiado del conocimiento antropológico” moviéndolo a las “localidades en movimiento”.4 Sin entrar en contradicción con estos análisis que sitúan a la antropología de forma magistral en la dinámica del siglo XXI, nos permitimos señalar que este colosal proceso globalizador no se verifica de la misma manera ni con idéntica intensidad en las diversas regiones de nuestro planeta. Por ello consideramos que, dada la propia flexibilidad de la disciplina, siguen teniendo relevancia, como reconoce Ferrándiz en cierto momento de su análisis, la observación participante, el trabajo con informantes, las historias de vida y los análisis de textos en la producción de conocimientos asociados a fenómenos culturales multifactoriales en contextos determinados. La presente investigación, a nuestro juicio, se centra en uno de estos fenómenos. Lo que la singulariza, en primera instancia, es el factor espacio-temporal al que se adscribe. Hablamos de Cuba, la mayor de las islas de un Caribe que se agita como parte del proceso globalizador, una isla que ha sido redescubierta desde diversas disciplinas en disímiles ocasiones y en la que, en pleno siglo XXI, el “ajiaco cultural” de Fernando Ortiz está más condimentado que nunca. Una Cuba donde el concepto de estado-nación ha adquirido una fortaleza única, aun estando sumergida en un proceso de integración latinoamericana, en la que por más de medio siglo el Estado ha trabajado en la defensa de su identidad nacional, incluso dentro de la propia nación,5 ante los embates de la globalización cultural. Esto no quiere decir que no haya sido alcanzada por el fenómeno, fundamentalmente a través de las redes migratorias y de un sector turístico en desarrollo. Es en este contexto que se desarrolla el fenómeno que nos ocupa. Se trata de un “sanador” que vive en un espacio rural en Maffo, municipio Contramaestre de la provincia de Santiago de Cuba. Su propuesta, entre otras muchas aristas, nos ofrece la particularidad de aunar conocimientos etnobotánicos al carácter mágico y físico-empírico de su actividad de sanación, con una dinámica de construir familia tras la que se sustituye, a la vez que se reelabora metafóricamente, la idea de una construcción eclesial. Es en este sentido que la relación individual de carácter mágico y físico-empírico de su actividad de sanación, presenta indicios de una actividad colectiva casi-religiosa en sentido durkheimiano. “Construyendo familia… 1413 CONFORMANDO UN ITINERARIO RELIGIOSO Y CONSTRUYENDO UNA IDENTIDAD El poder curativo está en mis manos, pero no sé si llamarlo un don de Dios, eso está un poco difícil, pues yo no creo en los milagros. Les predico a las personas de Jehová, que si quieren vivir para siempre deben estudiar la Biblia que es la llave para llegar a Jehová. Y es una sola Biblia que nos trae la verdad, la Reina Valera,6 y nos dice “a la diestra de mi padre está Cristo”. Yo no creo en la Trinidad pero sí en Cristo que fue hombre en la tierra e indicó el camino para saber dónde está el creador de esta tierra. Se conoce todo, se sabe incluso cómo se crearon distintas especies de animales, caballos, perros, solo el hombre no sabe de dónde ni por qué es. Yo estudio mucho la Biblia pero solo tengo un sexto grado y muchas dudas… Pero no soy Testigo de Jehová, ni practicante de ninguna otra religión porque no me permiten curar… Quiero encontrar discípulos, personas que quieran hacer esto mismo en diferentes lugares, a los que yo pueda trasmitir lo que sé para estar seguro que el día en que yo no esté las personas puedan seguir siendo curadas… Es una cosa magnética que descubrí en mis manos y no sé por qué. Esto tiene amor, cuando yo te hago la terapia pongo amor paterno, hago una terapia y enfoco todo ese amor hacia alguien que quiero mucho. Muchos me han dicho “vas a morir pobre” y les he dicho que casi todos los ricos tienen que recurrir a mí y por algo me buscan, entonces soy más rico que ellos pero a ninguno les pido nada. Que se queden ellos con su riqueza y yo con mi pobreza. A grandes rasgos y, en palabras del propio informante, accedemos a algunos de las particularidades del modo en que construye su identidad religiosa. Se trata de un poder asociado a algún tipo de energía o magnetismo que constituye el núcleo de su práctica curativa. En su discurso propone un amor paterno que puede interpretarse como una analogía con el Dios cristiano Jehová, padre de todas las criaturas. La exaltación de la pobreza es propia también del cristianismo, pues en ocasiones suele estar asociada a la santidad. El sanador ofrece una terapia físico-empírica que consiste en masajear con sus propias manos el lugar donde se encuentra la dolencia usando para ello el mentol Vaposan7 y el mentol Indometacina.8 El sanador nos permitió acceder a sus recuerdos en busca de los aspectos más significativos de su propuesta: Eso de las predicciones comenzó hasta donde recuerdo más o menos cuando yo tenía 12 años, veía a las personas y era capaz de decir lo que la persona iba a hacer; muchos me tildaban de loco y luego se comprobaba que había tenido razón. Comencé con medicina verde, la curación las tienen las plantas que son las que tienen el dominio del poder magnético. La primera terapia la habré dado a los 17 años. Yo soy el único hombre que curo displasia y nódulos en los senos, he curado un sinnúmero de mujeres del país completo. Con terapia he hecho caminar a cientos de personas. Nadie le pasa el don a nadie, el don no existe, el poder de Jehová está conmigo, pero una buena parte es el fruto del estudio de las plantas, la medicina y el cuerpo humano. Yo he hecho muchas cosas que me nacen hacerlas, las comienzo y sé hacerlas sin nunca antes haberlas hecho. Yo estimo que tengo un amor para los seres humanos más grande que los propios seres humanos porque no se aman unos a otros; el amor en el mundo se está acabando y alguien tiene que tender la mano y no pensar en sí mismo, y es cierto que se pasa trabajo porque el camino es estrecho, angustioso, lleno de sacrificio, lucha y trabajo. Ocasionalmente puedo ver las dolencias de las personas pero no sé ni cómo ni porqué sucede, tomo la mano a algunas personas y soy capaz de sentir el motivo por el que sufren y con otras sencillamente no sucede. Las personas tienen fe y confianza en mí y yo confío en lo que dicen los médicos por eso prefiero que las personas traigan el diagnóstico y que continúen el tratamiento médico si lo tienen. El amor entre los hombres es lo que cuenta y lo que tiene poder. Yo comencé a curar por amor al prójimo, por una hermandad sobre la tierra. XX Coloquio de Historia Canario-Americana 1414 Es notorio que existe un lapsus de tiempo entre el momento en que el informante refiere haber comenzado con las predicciones y en el que indica el inicio de las curaciones y las terapias. A la edad de 12 años hace el sanador su primera predicción. Según el Diccionario de la Real Academia Española predecir es «anunciar por revelación, ciencia o conjetura algo que ha de suceder»; el término “revelación” nos da cierta nota mística que puede constituir el eje de este análisis. La predicción en este caso proviene del exterior, es una especie de don que se manifiesta con cierta independencia de la experiencia del sujeto en el que se hace efectivo. En el Evangelio de Lucas el evangelista nos cuenta que a los doce años Jesús se perdió y fue hallado en el templo en medio de los maestros de la Ley. Los doce años, en vida de Jesús, eran la edad en que los adolescentes debían observar las prescripciones religiosas y es a esta edad donde se produjo la primera manifestación de independencia de Jesús.9 En el sanador es este el momento en que comienza a sentir la fuerza de las revelaciones, es casi un niño y no se detiene a analizar el evento, sino que incorpora la acción de predecir como un hecho natural, como resultado del medio mágico-religioso en el que ha vivido. No puede pasarse por alto cierta analogía con la figura de Jesús, analogía que ya habíamos notado en la propuesta de “amor paterno” del sanador que es característica del Dios cristiano. A los 17 años empieza a manifestarse en él el don de realizar curaciones con el poder de las plantas y de las manos. Para esto se requiere un conocimiento que ha obtenido, en un proceso de reproducción cultural, transmitido de generación en generación. A esta edad se manifiesta en el sanador una especie de ruptura, pues hasta ese momento su actividad religiosa había estado marcada por la relación con Miguel Núñez, curandero, limitándose a ayudarle con las curaciones y en el centro que aquel dirigía; entonces ya no se circunscribe a la actividad de Miguel sino que comienza a ofrecer su propia propuesta en la que hibrida tanto el conocimiento adquirido de sus predecesores en la familia sobre el poder de las plantas como la práctica veterinaria, a la que tuvo acceso a través de su desempeño en la granja en la que trabajó su padre. Estamos ante una propuesta que se ha ido perfilando asociada al itinerario religioso del sanador. Nos ofrece la particularidad de incorporar al trabajo el poder de las plantas que le ha sido legado, un conocimiento empírico; esto le permite ofrecer las terapias sanadoras que le caracterizan y que emplea para brindar una amplio espectro de curaciones que van desde los clavos y culebrillas,10 pasando por una lista interminable de dolencias (afecciones de la próstata, del corazón, problemas en la sangre, diabetes, afecciones del hígado y la vesícula, enfermedades del sistema digestivo incluyendo parasitismo, lesiones dermatológicas, oftalmológicas y de los oídos, entre otras) y especializándose en tratamientos al sistema reproductivo de la mujer orientados fundamentalmente a la cura de displasia y nódulos en los senos e inflamación, parasitismo, fibromas entre otras afecciones propias de los órganos reproductores femeninos. Es importante puntualizar que la curación que ofrece hibrida el poder de las plantas con conocimientos empíricos adquiridos tras largos años en la práctica de las terapias, un fuerte componente místico-religioso y la no contradicción con la medicina oficial, pues toma muy en cuenta el criterio de los médicos tanto en el diagnóstico de la enfermedad como en el tratamiento a seguir. A esto debemos añadir que promulga una idea de amor al prójimo en consonancia con la de una hermandad sobre la tierra, que constituyen fundamento de su propuesta y están estrechamente relacionadas con su noción de poder. Se puede apreciar claramente el núcleo físico empírico de su discurso donde no se identifica el rechazo cognitivo, y donde hay un poder con un marcado carácter místico religioso que no niega la ciencia aun cuando el sanador solo cursó hasta el sexto grado.11 El elemento religioso es también muy fuerte en su propuesta, aunque el sanador asevera no ser Testigo de Jehová12 ni practicante de ninguna otra religión. Sin lugar a dudas su propuesta se adscribe al cristianismo exaltando el amor al prójimo y confesando su fe en Jehová como único Dios. En su discurso se pueden identificar otros rasgos del cristianismo como el uso de la Biblia como criterio de la verdad, preferentemente la Reina Valera y el protagonismo de la figura de Cristo. Es notorio el rechazo a la doctrina de la Santísima Trinidad, ya que este rasgo, dentro de las manifestaciones cristianas, es privativo de los Testigos de Jehová que consideran a Cristo hijo de Dios, pero niegan su naturaleza divina lo que está en consonancia con el papel que le atribuye el sanador como mediador para conocer al creador. Al respecto nos explicó que adquirió su primera noción de religión con el texto De paraíso perdido a paraíso recobrado.13 Resulta de gran interés el hecho de que, aunque el sanador asevera su fe en “Construyendo familia… 1415 Jehová como Dios todopoderoso, al analizar su discurso se puede percibir una cierta analogía con la propuesta de Jesucristo. En términos de ese amor por todos los seres humanos, la propuesta es más divina que humana, y que el propio sanador clasifica como amor paterno. Esto puede estar condicionado por una autoformación en la doctrina cristiana lejos de la influencia de instituciones religiosas que puedan acotar su proyección. Es notorio también su interés por encontrar discípulos, sin embargo en su propuesta no se pueden identificar actos de marcado carácter proselitista. Es cierto que él predica a los enfermos sobre Jehová, mientras les hace la terapia o les receta un remedio, pero, más que una dogmática, lo que ofrece es la sanación corporal que en muchas ocasiones suele llegar acompañada de una restauración espiritual. Resulta muy interesante la contradicción que se nos plantea entre el fundamento cristiano de su propuesta, y el hecho de que su actividad religiosa fundamental está orientada, no a la observancia de una dogmática y la idea de la salvación eterna, como suele suceder en estas manifestaciones sino a la solución de problemas prácticos, como es la enfermedad de un cuerpo, lo que es más propio de manifestaciones de origen africano. Estos aspectos contribuyen a esbozar la identidad religiosa de este sanador, teniendo en cuenta que se trata de rasgos que caracterizan y definen su propuesta y sin perder de vista que, como puntualiza Galván: “las identidades están sujetas a procesos de construcción y presentan multiplicidad de formas, consolidadas o difusas, individuales o múltiples. Entendemos por procesos de construcción la posibilidad de montaje, fabricación, la expectativa de estructuras diferentes como punto final y la posibilidad de emplear materiales diferentes en la fabricación. En contextos multiculturales las identidades religiosas están sometidas a procesos de decantación, de antítesis o de sincretismo, pudiéndose identificar el sujeto a una diversidad de denominaciones religiosas”.14 La multiculturalidad canaria no tiene grandes puntos de divergencia con el contexto cubano. Nuestra nacionalidad, fruto de un proceso de transculturación que tan magistralmente fue explicitado por Fernando Ortiz en su obra Contrapunteo cubano del tabaco y el azúcar, se inserta en la dinámica de la globalización aunque posee particularidades propias de la formación económico-social a la que pertenece. A los modelos socioculturales cuyos aportes tuvieron mayor trascendencia, dígase el africano, el español (entre ellos, el canario) y con posterioridad el norteamericano, continuaron hibridándoseles disímiles contribuciones en la conformación de un proceso de construcción cultural en el que el campo religioso ha sido de los más enriquecidos. Como puntualiza Calzadilla: “… la religión fue adquiriendo una cierta complejidad que se manifiesta en una multiplicidad de formas concretas. En su conjunto, el fenómeno religioso cubano es heterogéneo y contradictorio, con destacada presencia de sincretizaciones…”.15 Esta contradicción y heterogeneidad global se particulariza en las propuestas individuales, lo que nos lleva al análisis del itinerario religioso del sanador en busca de una mejor comprensión del fenómeno partiendo de que “este concepto es aplicable a diferentes religiones, pero sobre todo es un concepto que indica proceso, pasos en diversas direcciones, incluidos de ida y de vuelta, y que admite la multiplicidad religiosa, al ser cambiante e incluso ambiguo”.16 En el intento de esbozar el itinerario religioso del sanador nos pareció oportuno detenernos en el análisis de una cronología de los momentos más significativos de su vida que hemos elaborado con la cooperación del sanador y sus familiares más allegados (madre y esposa) en un intento de contextualizar su complejo proceso de construcción religiosa. Un posterior análisis nos permitió sintetizar un compendio de aquellos que parecen estar estrechamente vinculados a la conformación de su itinerario religioso. Irael Núñez Vega nació en el seno de una clásica familia de campo en El Salao, actual Ruta Martiana, localidad del Oriente cubano el 22 de julio de 1961 y fue bautizado un año después por Miguel Núñez, en calidad de padrino, y su esposa. De su niñez el informante refiere hechos aislados de una especie de videncia que eran tildados por rasgos de locura, pero no es hasta el año 1974 que ocurre el primer hecho trascendental en su vida: la muerte accidental y violenta de su padre biológico. A nuestro criterio este hecho, indiscutiblemente traumático en la vida de un niño, constituye un punto de giro dentro de su itinerario religioso que deviene en aspecto clave para la conformación de su posterior identidad religiosa. Rememorando sobre el mismo, Irael cuenta: Miguel Núñez fue compadre de mi papá; él me bautizó con agua. Mi papá era la otra persona que trabajaba en la medicina con Miguel y le pidió (a este) que me recogiera y me criara XX Coloquio de Historia Canario-Americana 1416 como a su propio hijo. A los ocho días murió por un rayo, yo tenía doce años y Miguel me dijo que como había pedido mi padre no le contaríamos nada a nadie. La esposa de Miguel se llama Elisa igual que mi madre, y desde entonces para todos yo soy el hijo de Miguel. Se puede apreciar que el fallecimiento del padre de Irael estuvo rodeado de un halo de misticismo, las personas entrevistadas al respecto refieren que el occiso tuvo una especie de revelación que asocian a elementos mágicos religiosos que le acompañaron en vida. La madre de Irael aportó otros datos que resultan de interés; nos contó que el niño vivió con sus abuelos paternos desde su nacimiento, y de su abuela refiere: Veneranda era practicante, tenía un altar, sobaba, santiguaba, pero nunca tuvo un centro. Ella me contó que eso fue una gracia. Ella venía enferma por mucho tiempo y Carlos Núñez no creía nada hasta que un día la llevaron a un centro y descubrieron la gracia que ella tenía; desde ese día comenzó a sobar, a santiguar a darle remedio a la gente y desde ese día se curó de sus enfermedades. Sobre el abuelo nos ofrece un panorama diferente: Carlos Núñez conocía cuantas plantas medicinales había y la gente iba a preguntarle cosas. En toda la comarca si alguien quería saber algo de alguna planta iba con él. Leía que daba gusto, leía un periódico y lo explicaba con una amplitud, pero ese sí no creía en nada, en ningún Dios. En cuanto a su persona nos cuenta: Mi abuela por parte de madre tenía una Biblia y estudiaba esa Biblia. Nunca le vi un santo, pero ella curaba personas con raíces, preparaba botellas y a la que no paría la hacía parir. Yo a veces sobo y si me da la inspiración de algo le digo a la persona “tómate esto”. Un día vino un hombre ahogado del asma, lo sobé y le dije “cuando llegues a la casa coge unos retoñitos de guanábana y tómate un té”. El hombre se puso bien; luego un día me vio en la calle y me dijo que mi remedio le había estado de maravilla, que desde ese día cuando se apretaba lo tomaba y se ponía bien. Ya yo ni me acordaba lo que le había mandado a tomar. Yo pido y a veces tengo claridad, me ponen las cosas en la mente y a veces no las hago, y luego me digo que debí haberlo hecho; todos en la familia tenemos una claridad. Sobre Miguel Núñez el propio Irael asevera: Mi papá y Miguel practicaban la misma obra… sanaban con plantas medicinales y tenían un centro. Estos son los fundamentos sobre los que se construye la propuesta actual del sanador. La hibridación de elementos de la doctrina cristiana y las prácticas curativas, que es un rasgo distintivo de su propuesta, está presente en su ascendencia paterna y materna pues Veneranda, su abuela paterna, le facilitó el primer libro que le puso en contacto con esta doctrina y en su bisabuela materna ya se pone de manifiesto el estudio de la Biblia conjuntamente con las prácticas curativas asociadas al uso de raíces con fines medicinales. Las figuras de Humberto y Miguel Núñez se asocian en un compartir de “la obra que practicaban” y en el rol paterno que fue asumido en su totalidad por Miguel como resultado de una promesa hecha al fallecido. Es importante señalar que Miguel Núñez ha alcanzado el reconocimiento social por sus actividades de sanación que se fundamentan en el uso de las plantas y que sobre él gran parte de los contramaestrenses han elaborado toda una construcción que lo asocia a prácticas esotéricas, que se mueven entre el espiritismo y la santería. Es común escuchar cosas como “Miguel tiene mucho poder pero se debe tener cuidado pues lo mismo te cura que te mata”. Esta construcción esta matizada por rasgos de su carácter que son del dominio público y que de algún modo contribuyen a acentuar todo ese misticismo que le rodea. “Construyendo familia… 1417 Se considera necesario puntualizar otros hechos que, asociados a los fundamentos antes expuestos, constituyen el camino por el que ha transitado el itinerario religioso del sanador. Irael sitúa el inicio de su actividad de sanación un año después del fallecimiento del padre. Dos a tres años más tarde asume el rol de medio cabecera17 en el centro de Miguel Núñez, papel que antes había sido protagonizado por su progenitor. En el año 1981 ingresa en las filas de la Unión de Jóvenes Comunistas a la que permanece afiliado por nueve años. En 1990 abandona el centro, se traslada a Contramaestre y fija su residencia en el barrio de Macario en la casa de sus abuelos paternos, y entre 1995 y 1996 recibe un Estudio Bíblico durante seis meses con los Testigos de Jehová en el Salón del Reino de Blanquizal. En el año 2010 se instala en su residencia actual, una finca que era propiedad de padre de su esposa, donde hemos compartido con él tiempo y espacio en el transcurso de un intenso trabajo de campo. Estamos sin duda ante un trayectoria sumamente heterogénea y compleja que en si misma parece explicitar la propuesta que actualmente constituye el núcleo de la identidad religiosa del sanador. Su itinerario religioso transita desde una autoformación en la doctrina de los Testigos de Jehová pasando por la dinámica de un centro espiritista y un estudio bíblico con los Testigos, a una ruptura, derivada del carácter prohibitivo de esta manifestación religiosa que le imposibilitaba practicar la actividad de sanación, desembocando en su propuesta actual. Aunque no pertenece al ámbito religioso debe tenerse en cuenta sus años de militancia comunista a la que parece tributar el marcado carácter físico empírico de su propuesta. Nos ha llamado la atención que en el sanador se identifica una reproducción cultural electiva que resulta poco común, pero que remite a la antropóloga Grecy Pérez Amores que asevera: “No hay que permanecer en la idea de que si un cubano es educado en un contexto ligado a la santería o el palomonte y es iniciado en estas, tenga que ser un converso y un practicante a la fuerza. Es necesario que ocurran determinados sucesos y crisis individuales que le impulsen a ello”.18 Nos atrevemos entonces a generalizar su planteamiento, cuando de reproducción cultural se trata, en el ámbito religioso al menos y en nuestro país, el hecho de que una persona se vea expuesta a la influencia de una determinada manifestación religiosa no implica que necesariamente deba incorporarla a su identidad religiosa. Esto nos remite sin ningún género de dudas al concepto de itinerario religioso expuesto por la antropóloga: “… abarca no solo el tránsito de una religión a otra, sino la incorporación de un tipo de creencia y práctica religiosa con el fin, no solo de la renovación espiritual, sino de la solución de conflictos concretos en un momento dado de la vida de un individuo dentro de un determinado contexto social”.19 LA SANACIÓN COMO UN COMPONENTE RELIGIOSO DE SU PROPUESTA O LA RELIGIÓN COMO UN ASPECTO DE SU ACTIVIDAD SANADORA En la investigación hemos determinado que la propuesta de sanación del informante tiene un componente religioso, sin embargo el fenómeno se complejiza. No se trata sencillamente del sincretismo de dos religiones que en su intrínseca complejidad resulta simple ante un fenómeno que se expande en una trayectoria multiforme. Para adentrarnos en el componente religioso hemos admitido como referente conceptual el análisis componencial que del fenómeno religioso realizó Vivian M. Sabater Palenzuela,20 principalmente por no reducirlo a una forma de conciencia social, —como lo ha venido analizando el marxismo más dogmático—, sino que lo concibe como un sistema integrado de elementos21 planteando que “la esencia del mismo se manifiesta en la fe, en la existencia objetiva de lo supranatural o sobrenatural, lo cual puede concebirse de las más variadas formas”. Asevera además que este fenómeno rebasa su manifestación ideal, pues además de una especial manifestación de la conciencia social es considerado como un sistema integrado por un conjunto de elementos: “conciencia religiosa, actividad religiosa y sus diferentes formas organizativas”.22 El componente subjetivo conciencia religiosa funge como elemento central del sistema; reflejo ideal activo caracterizado por la fe en lo sobrenatural y que se expresa a través de diferentes niveles de desarrollo, fundamentalmente en la psicología e ideología religiosa. La actividad religiosa por su parte se expresa de manera individual o colectiva. A través de ella el creyente aspira a relacionarse con el objeto de su adoración. Incluye desde la acción de captación y XX Coloquio de Historia Canario-Americana 1418 formación doctrinal, la lectura de textos religiosos, la conservación de locales y objetos de formación simbólica hasta un conjunto de ceremonias propiamente religiosas que conforman el culto religioso. Las formas organizativas dependen del nivel de desarrollo de las expresiones religiosas. La tarea fundamental de las instituciones y organizaciones religiosas —presentes en manifestaciones religiosas que superen la comunidad primitiva— es la elaboración y observancia de la dogmática religiosa Al realizar el análisis componencial de la propuesta de Irael identificamos una conciencia religiosa que se adscribe a la doctrina cristiana y presenta rasgos empíricos materialistas, que consideramos un reflejo de los años de militancia en la Unión de Jóvenes Comunistas. Como actividad religiosa observamos la oración, el estudio de la Biblia, la predicación y la propia práctica curativa. Se constató una ausencia de formas organizativas a cualquier nivel. Aunque algunos aspectos significativos de su conciencia religiosa ya han sido abordados por ser elementos componenciales de su itinerario religioso nos parece oportuno detenernos en otros componentes de la misma. Yo no creo en ídolos (rotundo). Yo creo en Jehová y lo invoco para sacar a todos del engaño. Antes y después de él no hay nada. No existen los espíritus ni los milagros. ¿Para qué voy a poner una cruz de palo que no tiene poder ni significa nada?23 Me crié entre santos porque mi abuela era creyente en los santos y tenía un altar en mi propio cuarto, desde que era un niño yo los repudiaba y le decía a mi abuela “cuando tú no estés yo los voy a votar”. Cuando murió mi abuela a los 83 años le agradecí a Jehová por habérmela dejado tanto tiempo. Es una bendición tener un familiar con uno por tantos años, pero les dije a los monitos llegó el fin. Los saqué para afuera, los pilé y los eché en el baño. La gente decía —este se ahorca o se vuelve loco— pero yo considero que no era nada porque esos monos no tienen ningún poder. Resulta poco común que las personas reproduzcan de manera electiva solo una parte de la cultura por la que están influenciados. En lo que a religión se refiere, lo que se hace efectivo regularmente es que el actor tienda a hibridar rasgos de las diferentes influencias religiosas a las que ha estado expuesto para conformar su propia creencia. Es por ello que consideramos este un elemento bastante singular en su propuesta. La terapia que aquí se da no existe en ningún centro de rehabilitación del país. Yo atiendo aquí a cualquiera sin preocuparme de la raza, si es homosexual, si es rico o es pobre y doy terapia para diferentes dolencias que van desde masajes en el vientre para la próstata a masajes en la columna, en las articulaciones. Pero con la mujer tengo una comunicación grandiosa. La mujer está muy afectada y cuando vienen aquí sufriendo por el sistema reproductivo, ya sean los ovarios o los senos, y las mando acostarse en esa camilla para darle las fisioterapias es como si estuviera tratando a una hermana o a una hija. Exijo ir primero al médico y venir a mí con un diagnóstico en la mano, pues yo no soy un adivino sino un yerbero con mucho amor para darles a los hombres, para ayudar a los hombres a enfrentar a Satanás. Estoy seguro de que existe Satanás. Mientras exista la raza humana existirá Satanás. Mire a su alrededor y verá que hay personas que son el propio diablo y eso hay que frenarlo. Alguien tiene que pensar en los demás y tender una mano.24 Yo sobo para quitar el empacho; a niños menores de un año los sobo con un huevo porque tienen los tejidos muy tiernos y solo se deben sobar con huevo y bacía25 de jabón tibio, además solo se alimentan con leche por lo que el empacho no debe ser muy difícil de quitar. A las demás personas las sobo por las piernas, los brazos y el estómago. A través de las manos muevo la dolencia y lo pongo donde yo quiero. A veces sobo con un limón cuando a la persona por algún motivo no se le puede tocar el vientre. Cojo un limón y voy sobando en cruz y al otro día ya la persona está bien. No se me conoce por quitar el “mal de ojo”; el mal de ojo no existe, tengo que verlo, no existe. Existe una carga magnética en la vista de algunas personas y al hacer fijación con alguien menor a él en energía puede dañarlo. Para quitarlo no se necesita hacer oración o rezar, es un ideal y una forma que tienen algunas personas de que acudan a ellos para curar. Si se cogen un grupo de plantas de olores fuertes y “Construyendo familia… 1419 se hacen un mazo no tendrías que rezar, solo gajearlo sin rezar, el poder que tienen es el poder de las plantas, por eso los espiritistas usan las plantas, la oración no hace falta, las plantas tienen el poder. Un análisis de su discurso nos muestra que la conciencia religiosa del sanador está inmersa en una dinámica procesual en la que se hace efectiva una integración coherente de elementos disímiles que se mezclan en la construcción de su identidad religiosa. Centraremos ahora nuestra atención en la actividad religiosa y las formas organizativas como elementos de su sistema religioso. Una actividad religiosa de marcada importancia es la oración que constituye en el sanador la vía de comunicación con su Dios y que realiza en el ámbito privado, de forma individual y de manera cotidiana aunque también refiere su empleo en circunstancias especiales. La postura física depende de la intensidad del momento de oración, puede ser de pie, sentado o de rodillas cuando el momento de oración es muy intenso. Realiza la oración en forma verbal y mental indistintamente y el acto suele estar orientado a la acción de gracias, la invocación por el perdón, la intersección por sus enfermos, el ofrecimiento de su obra de cada día, la petición de protección para sí mismo y los suyos, de ofrecimiento de su labor de cada día, de alabanza. La actividad en sí fluye de forma espontánea, el sanador la sintetiza así: Hago una oración espontánea de mi corazón a Jehová, no por libros. La hago todos los días, para que mi oración llegue a mi padre debo pedirle a diario, porque la enfermedad en el mundo es tan grande que a diario es muy poco, tendrían que haber miles orando a diario para ver si sobre la tierra se vive mejor. Cuando estoy orando pido permiso, fuerza y sabiduría, oro por los enfermos, por las personas a las que estoy curando, pero también oro por mí El día que trabajo, como hoy, oro a Jehová en la noche para que me salve y me elimine las enfermedades tratadas en el día y me de fuerzas para no contaminarme con tanta enfermedad dentro de mí. Así actúo y no voy a cambiar, así es como lo hago. Cuando tengo un caso grandioso, perdido, empieza mi corazón a sufrir, hago una petición a Jehová de madrugada por alguien que me duele mucho y no quisiera que muriera hago esas oraciones. El informante refiere el estudio de la Biblia por considerarla un texto sagrado con una función reguladora de la conducta. En él la predicación y la actividad de sanación se complementan. Esto no quiere decir que si una persona no acepta escuchar el mensaje sobre la obra de Jehová no sea sanado, pero lo común es que escuchen la predicación mezclada con las recetas de la medicina verde que se debe usar. El espacio en el que se realizan las consultas está ambientado con dibujos confeccionados con lápiz en hojas de papel común en los que se exhorta a la conversión y al temor a Satanás. La ausencia de formas organizativas constituye un elemento de ruptura con la propuesta de análisis del sistema religioso. Este hecho indujo a un análisis más profundo. LA SANACIÓN COMO ESLABÓN DE AGLUTINAMIENTO EN LA CONSTRUCCIÓN DE FAMILIA En el tiempo que estuvimos compartiendo con Irael en su propio espacio no pudimos dejar de notar que ha logrado integrar en su propuesta a los miembros de su familia nuclear extendiéndose a otras personas que, aunque no coincide estrictamente, conforman una especie de familia ampliada. Estamos hablando de personas que, si bien no forman parte de la familia nuclear y no duermen bajo el mismo techo, sí coexisten con el personaje de forma efectiva compartiendo relaciones y espacio. Los miembros de este nuevo grupo que se forma alrededor de la familia nuclear comparten la cotidianidad de la familia y del sanador como figura central de esta, reciben apoyo e incluso en ocasiones llegan a participar en la toma de decisiones trascendentales para la familia nuclear. Este nuevo grupo conforma lo que Radcliffe Brown en su libro Estructura y función en la sociedad primitiva define como una red de relaciones sociales de tipo definido que constituyen parte de toda la red de relaciones sociales que llamo estructura social.26 Está formado por el hijo de su esposa, casado y que habita en otra vivienda, XX Coloquio de Historia Canario-Americana 1420 y una hermana de la esposa con el marido y la hija más pequeña. Estas personas forman parte activa en la vida de Irael, aglutinándose alrededor de su figura y siendo partícipes de su propuesta. Ellos comparten los elementos fundamentales que componen su conciencia religiosa e incluso uno de los miembros interviene en su práctica curativa ejerciendo la función de copista de las recetas que el sanador da a los enfermos, y ofreciéndose como una especie de discípulo a quien el sanador está adiestrando en las terapias. Esta elección habla a favor de la aseveración del sanador de que la mujer tiene un lugar especial en su propuesta. Al respecto nos explicó que su intención es que ella se ocupe de la terapia entre las mujeres buscando que estas se sientan más cómodas.27 Consideramos que este pequeño grupo familiar constituye el primer eslabón en la construcción de familia que el sanador propone. Se pudo constatar que realiza su práctica curativa en un contexto sociocultural signado por un grupo de contradicciones,28 y ha orientado su actividad de sanación al fortalecimiento de lazos rituales de parentesco que propicien la conformación de un grupo que podría eventualmente convertirse en una especie de fraternidad.29 Este hecho puede contribuir a desarrollar el carácter casi-religioso de su propuesta, ya que en palabras de Durkheim en su libro Las formas elementales de la vida religiosa, las representaciones religiosas son representaciones colectivas que expresan realidades colectivas. Es común entonces que el sanador y el pequeño grupo que aglutina a su alrededor establezcan una relación con las personas que se acercan en busca de sanación. Las personas deben acudir en más de una ocasión y, partiendo del hecho de que se sienten acogidas, suelen llevar lo que comenzó con la búsqueda de una solución a un problema de salud a un plano subjetivo, afectivo o emocional. En el caso de las mujeres que han logrado concebir o llevar a feliz término un embarazo gracias a él, automáticamente lo convierten en padrino de la criatura al nacer. De este modo se van creando lazos rituales de parentesco que se fortalecen a través de fechas especiales como cumpleaños, eventos familiares o con visitas en busca de apoyo y consejo. En el trascurso de la investigación hemos podido documentar múltiples sanaciones, muchas de las cuales están rodeadas de la aureola mística de haber sido efectuadas en pacientes que no habían obtenido resultados positivos con la medicina institucional o que incluso habían sido desahuciados por esta. Realizar una selección nos resulta difícil, sin embargo por razones obvias solo esbozaremos algunas con la intención de mostrar el tipo de sanación al que nos referimos: Una mujer de 38 años, graduada universitaria, residente en Santiago de Cuba y que asegura ser católica no practicante30 nos confía: Yo llevaba varias operaciones por problemas del útero, una conización31 y una histerectomía.32 Hace cuatro años de la histerectomía. Hace seis meses me dicen que la prueba citológica había dado alterada. El médico me dice que la única probabilidad era otra operación y me hace una biopsia. Yo estaba muy mal físicamente, extremadamente delgada, tenía dolores irresistibles en el abdomen y los riñones y de estado de ánimo ni que decir. Fue entonces que un señor me habló de él, me dijo que curaba problemas del útero, incluso cáncer. En octubre comencé a venir y enseguida me puso un tratamiento de medicina verde, algo de medicina convencional y terapias viernes por viernes. Donde este miércoles que pasó —la entrevista se realizó el 4 de febrero, lo que nos da un lapsus de cuatro meses de tratamientos, debe considerarse que la enferma se traslada casi ochenta kilómetros para recibirlo— tuve consulta en el Materno Norte y la doctora cuando me chequeó me dice asombrada que la lesión había desaparecido y me pregunto qué era lo que yo había hecho. Le dije que me había tratado con medicina verde y ella no pudo ocultar su asombro. Yo me siento ahora muy bien y estoy muy animada, no solo he sentido la mejoría físicamente pues ya ve que tengo el peso apropiado y le cuento que los dolores han desaparecido sino que la he podido comprobar con dos criterios médicos en un hospital con métodos modernos y equipos sotisficados. Hoy estoy otra vez aquí para darle la noticia y porque aun no me ha dado el alta. —Se acerca contenta y abraza a Irael que sonríe y dice—. Yo tenía miedo de que se quedara en la operación porque en realidad estaba muy mal y mírala ahora cualquiera la ve y se emociona y ya tú ves es como una hija de la casa y su “Construyendo familia… 1421 recuperación me alegra como si fuera mi propia hija —la entrevistada asevera —yo le quiero como un padre y nunca tendré como agradecerle lo que hizo por mí pues realmente me vi del lado de allá— y hace un gesto significativo de la muerte. El siguiente testimonio es de una enfermera trabajadora del hospital de Contramaestre que acude desesperada al sanador en busca de una cura para su hijo. Tiene 28 años y nos asegura que cree en Dios pero desde su casa. Hemos considerado particularmente importante su testimonio dada su profesión. Mi niño tiene 10 años, hace tres meses le dio un dolor en la parte derecha del vientre, lo llevé al hospital de inmediato y cuando llegué, en lo que buscaban al cirujano en la sala le inyectaron una duralgina que le quitó el dolor en ese momento. El médico que lo mandó a inyectar pensaba que estaba en presencia de un cuadro de apendicitis por eso mandó a buscar al cirujano, pero al ponerle la inyección el cuadro se enmascaró y se convirtió en un plastrón apendicular. A los 15 días al niño vuelve a repetirle el dolor pero esta vez con vómitos y diarreas por lo que es hospitalizado por siete días con tratamiento de antibióticos en vena (Metronidazol y Gentamicina), en este ingreso descubren que el plastrón mide 22 x 37 mm, sin embargo el niño es dado de alta a los siete días. A los siete días de estar en la casa vuelve a repetirle el dolor y nuevamente es hospitalizado con el mismo tratamiento por doce días. El alta fue dada el 17 de diciembre del 2011, y al mes se le repite nuevamente el ultrasonido y se comprueba que el plastrón ha aumentado a 32 x 37 mm. Ya el niño había dejado de comer algunos alimentos que les ocasionaba más dolor (huevo, frijoles, tomates). La madre expresa que ni los médicos podían explicar lo que le pasaba al niño. Primero eran los síntomas de una apendicitis, luego un cuadro de apendicitis enmascarado y por último un plastrón que se veía en los ultrasonidos pero los médicos no lo palpaban. Ellos le mandaron al niño una entubación para descartar un parasitismo pero dió negativo. Ya estaba desesperada cuando un conocido me sugiere que traiga al niño con Irael que hace curas milagrosas y vive por el cementerio. Yo no lo pensé dos veces y le traje al niño. Le puso un tratamiento por solo 14 días y el plastrón ya mide 18 x 22 y ya se encuentra en el intestino. Este resultado lo dio un ultrasonido y yo estoy muy contenta porque concuerdo con Irael que me dijo cuando le traje el resultado “lo que está en el intestino va para afuera”. El niño continuará con sus terapias pues todavía no termina el tratamiento y ya ve usted lo bien que está, desde que se trata con Irael ya no siente dolor y puede comer de todo. Vine a este lugar porque sabía que la forma de curar de este señor no tenía relación con la santería y el espiritismo, pues yo no creo en nada de estas cosas y he tenido más resultados con Irael que con los médicos, por lo que cumpliré con el tratamiento hasta que se termine y no sé cómo le voy a agradecer con el cariño que ha tratado a mi niño y todo el tiempo que nos ha dedicado. Él para mí es como mi propia familia. Este último testimonio llega a nosotros en boca del propio sanador, lo incluimos por considerar que en cierto modo tipifica el tipo de curaciones por las que el sanador ha alcanzado mayor reconocimiento social y las relaciones que suelen desarrollarse a partir de su actividad de sanación. A esta muchacha la mandan a morir. Habla muy poco, no come, no se para. El esposo se llama Roger Regueiro. Yo me puse mal de tanto que él lloró, lo acompañé a su casa, vi a su esposa y yo mismo pensé que no era posible. Tenía un vientre enorme y pesaba aproximadamente noventa libras de unas ciento cincuenta que debía pesar. El marido estaba tan mal que me conmovió y aunque parecía un caso perdido le preparé un remedio y comencé a darle terapia y vi que tenía posibilidades, que el tumor podía reducirse. Le dije al esposo que la trataríamos al menos tres meses pues si lográbamos que se consumiera el mal podríamos operar. A la cuarta terapia estaba comiendo y caminando. A ella le sacaban de tres a cuatro litros de líquido diario, con esta terapia no se produce más líquido. La tumoración comenzó a reducirse, se volvió pequeña y flotante, sin afectar ningún órgano y se pudo entonces operar y yo le gané una apuesta al marido pues él aseguraba que ella se XX Coloquio de Historia Canario-Americana 1422 iba a morir y cuando yo supe que iba a curarla le dije que yo iba a visitarlo en su casa con mi mujer, que la enferma iba a cocinar y que él solo nos miraría comer sin probar nada por incrédulo. Ese día nos divertimos mucho a su cuenta. Ella está ahora pesando ciento sesenta libras y está perfectamente bien. Después que se operó yo la estuve tratando cerca de un mes más. Ahora son mis amigos muy queridos, más que amigos son mi propia familia. Irael nos asegura en un intento de autodefinir su actividad sanadora: Yo estimo que tengo el amor para los seres humanos más grande que los mismos seres humanos porque no se aman, el amor en el mundo se está acabando y alguien tiene que levantar la mano y no pensar en sí mismo. Por eso cuando yo hago la terapia pongo amor paterno, hago la terapia y enfoco todo ese amor hacia alguien que quiero mucho, alguien que ya es un miembro de mi propia familia… Irael ofrece una interpretación del mundo única en la que el amor al prójimo ocupa un papel central. Él se erige como figura cimera que aglutina a su alrededor a aquellas personas que acuden en busca de la sanación, pues asevera que los males del cuerpo suelen estar acompañados por dolencias espirituales a las que les concede una gran importancia y que suele tratar a través de extensas charlas con los afectados en las que esencialmente se habla del poder de Jehová y que están orientadas a la construcción de una familia ritual, una hermandad en base a lazos relacionados con la curación. Nos muestra una línea de vida orientada a la constante construcción de su propia identidad religiosa que está intrínsecamente relacionada con su actividad de sanación. En esta, como pudimos apreciar, el sanador se proyecta casi como un líder religioso aun cuando su discurso difiere del resto de las manifestaciones. Se ha podido identificar en su propuesta elementos de carácter afectivo y emocional, a los que las personas que acuden a él son receptivas y que propician el fortalecimiento de relaciones rituales de parentesco a través de las cuales el sanador los aglutina y de manera poco convencional les ofrece su interpretación del mundo al tiempo que les va esbozando algunas pautas de comportamiento. De este modo y, de una forma casi natural, continúa articulándose su itinerario religioso inmerso en una compleja y multiforme dinámica procesual, al tiempo que va ganando en reconocimiento social y aumenta su poder simbólico mientras construye familia. Pensamos que tras la idea de construir familia se sustituye, a la vez que se reelabora metafóricamente, la idea de una construcción eclesial. Es en este sentido que la relación individual de carácter mágico y físico-empírico de su actividad de sanación, presenta indicios de una actividad colectiva casi-religiosa en sentido durkheimiano. Durkheim en su obra Las formas elementales de la vida religiosa (París, 1937) enfatiza la importancia de las creencias colectivas en la vida de las sociedades. Plantea “que una religión es un sistema solidario de creencias y de prácticas relativas a las cosas sagradas, es decir, separadas, interdictas; creencias y prácticas que unen en una misma comunidad moral, llamada “iglesia”, a todos aquellos que se adhieran a ella. Por tanto es algo eminentemente colectivo. Es, antes que nada, un sistema de nociones por medio de las cuáles los individuos representan la sociedad de la que son miembros y las relaciones que sostienen con ella”.33 CONSIDERACIONES FINALES Estamos ante un sanador que ofrece una cura a enfermedades del cuerpo acompañada de una propuesta de sanación espiritual que se fundamenta en el amor a los semejantes, lo que hace efectivo en el hecho de poner su vida personal en función de la actividad curativa que realiza. Se han abordado una serie de elementos, partiendo de la propia concepción del sujeto, que nos permiten aseverar que en él se ha producido un empoderamiento simbólico, fruto de una actividad de sanación que posee un carácter mágico y físico empírico y que se orienta a lo construcción de familia en base al parentesco ritual que sugiere una reelaboración metafórica de una construcción eclesial. Nos encontramos ante un sanador comprometido en una búsqueda personal como resultado de la cual ha ido incorporando disímiles elementos al proceso de construcción de su identidad religiosa. “Construyendo familia… 1423 Se analizó su itinerario religioso que transita desde una autoformación en la doctrina de los Testigos de Jehová pasando por la dinámica de un centro espiritista y un estudio bíblico con los Testigos, a una ruptura, derivada del carácter prohibitivo de esta manifestación religiosa que le imposibilitaba practicar la actividad de sanación, desembocando en su propuesta actual. Manteniendo la tónica del texto, y aunque esto sea inusual, consideramos oportuno que sea el sanador quien concluya en sus propios términos: La felicidad no es una casa de aquí a allá, sino la comprensión, el amor, el poder ayudar a tus semejantes. El dinero no me va a hacer feliz, yo pido a Dios para mí, a los hombres no. A veces he tenido una necesidad imperiosa de orar por algún enfermo, entonces salgo a la calle y reúno a un grupo de personas, vamos y oramos a Jehová, no importa de cual religión sean. Ellos separan las religiones, Dios no. Yo sé que solo hay un Dios para todos y ese es Jehová. La religión que más me gusta de todas es la que estoy elaborando, ayudar a mis semejantes a que vivan un poquito más felices; quisiera poder hacer aunque sea mil discípulos de mi religión. Amo a Jehová y a Cristo, trabajo para vivir, lucho, no tengo problemas judiciales, no me meto con nadie y vivo tranquilo ayudando a mis semejantes. XX Coloquio de Historia Canario-Americana 1424 BIBLIOGRAFÍA BOHANNAN, P. y GLAZER, M. (2003). Antropología. Lecturas (Segunda Edición), Editorial Félix Varela, La Habana, p. 263 CORNEJO, M.; CANTÓN, M. y LLERA, R. (Coordinador/as) (2008). Teorías y prácticas emergentes en Antropología de la Religión. Donostia-San Sebastián. FERRÁNDIZ, F. (2011). Etnografías contemporáneas. Anclajes, métodos y claves para el futuro. Barcelona, Edit. Anthropos. GALVÁN TUDELA, J. A. (2010). “Construyendo identidades religiosas: Planteamientos teóricos metodológicos”. Las Palmas, Actas del XIX Coloquio de Historia Canario-Americana. GUEVARA LABAUT, A. (2010). Luces y sombras de la congregación de Testigos de Jehová. [FUENTES ELÍAS, I. (Dir.)]. Departamento de Estudios Socioculturales del CUM. Universidad de Oriente PÉREZ AMORES, G. (2010). ER “Visado para Orula. Procesos de conversión religiosa en el contexto de la emigración cubana a Tenerife. Entre lo sagrado y lo profano”. Las Palmas, Actas del XIX Coloquio de Historia Canario- Americana. RAMÍREZ CALZADILLA, J. (1997). “Religión, cultura, sociedad en Cuba”. Papers 52: 139-153. Sabater, P., Vivian, M., (2006), Sociedad y Religión. Selección de lecturas (Tomo I y II) La Habana, Editorial Félix Varela. HERNÁNDEZ, M., K.S, (2011). “La historia de vida: método cualitativo”, en Contribuciones a las Ciencias Sociales. www.eumed.net/tev/cccss/11/ LÓPEZ, G. y SALVADOR, J. (1996). “El método biográfico en las obras del sociólogo Juan F. Marsal”, en Gaceta de Antropología 12(12). http://hdl.handle.net/10481/13587 SABATER PALENZUELA, V. M. (2006). “La religión. Aspectos teóricos generales” en Sociedad y Religión. Selección de lecturas. Tomo I. “Construyendo familia… 1425 NOTAS 1 GIDDENS (1990), citado por FERRÁNDIZ (2011), p. 196. 2 Citado por FERRÁNDIZ (2011), p. 199. 3 BESSESER (2004), p. 2. 4 FERRÁNDIZ (2011). 5 Dentro del proceso revolucionario se hizo muy común el uso del término “regionalismo” para encasillar cualquier intento de validar una “identidad intranacional” siendo identificado por los historiadores en el país como una de las causas del fracaso de luchas independentistas ya en el siglo XIX. 6 La Reina Valera es una conocida versión de la Biblia que fue difundida durante la Reforma protestante del siglo XVI. Actualmente es una de las más aceptadas por las iglesias protestantes cristianas, especialmente las Iglesias evangélicas hispanas. Es también la versión usada por Iglesia adventista del Séptimo Día y por las iglesias bautista. Los Testigos de Jehová basan el conjunto de sus creencias y prácticas en la Biblia, la cual consideran como fuente exclusiva de referencia para los asuntos doctrinales. Utilizan para ello preferentemente la traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras, usan además otras ediciones, especialmente la Reina Valera. GUEVARA LABAUT (2010), p. 45. [Trabajo de Diploma] 7 Este es un producto que se obtienen en las farmacias cubanas a través de recetas médicas. 8 En este caso se trata de un producto de uso veterinario elaborado por Labiofan al que el sanador tiene acceso a través de una persona a la que curó que está empleada en una finca privilegiada de la región lo que le permite un fácil acceso al producto. El sanador afirma que este es mucho más eficaz que el Vaposan. 9 La Biblia latinoamericana. Edición Pastoral. Sociedad Bíblica Católica Internacional. Roma. Lc 3, 41- 52. Nuevo Testamento, p. 100. 10 Por “clavo” se conoce una formación muy consistente que aparece en la planta de los pies, en la zona del músculo y que dificulta el andar de la persona que lo padece. La “culebrilla” también conocida como “majá” consiste en una lesión dermatológica que puede manifestarse en cualquier parte del cuerpo y que toma su nombre popular del hecho de que, a la vista, posee cierta semejanza con un réptil. En el municipio estas dos dolencias son comúnmente sanadas con el uso de la medicina verde y prácticas mágico-religiosas. 11 Es una explícita referencia a la práctica curativa de la mujer de La Sala. Ella tiene una cruz de madera que parece marcar el límite espacial entre lo profano y lo sagrado. Esto puede analizarse como parte de la competencia interreligiosa en que se encuentra inmerso en un municipio donde las propuestas asociadas a la sanación con carácter religioso son disímiles. 12 Esta manifestación religiosa surgió como un grupo de estudiosos de la Biblia en el año 1870 en Pensilvania, E.U.A. Desde sus inicios esta asociación cristiana ha mantenido una dinámica que les permitió continuar expandiéndose a nivel mundial. Los Testigos de Jehová se sienten responsables con la obra de predicar los evangelios a todas las naciones e ir por el mundo haciendo a los hombres “discípulos de Jesús”, sus miembros se encargan de difundir sus enseñanzas predicando de puerta en puerta, además son muy activos en sus publicaciones. 13 Este texto pertenece a la extensa bibliografía de los Testigos de Jehová y parece ser el primer vehículo entre el Dios cristiano y el informante. 14GALVÁN (2010). 15 CALZADILLA (1997). 16GALVÁN (2010). 17 El informante nos confirmó su rol en el centro espiritista sustituyendo el vocablo médium por el término “medio cabecera”. Esta expresión usualmente es usada para referirse a la persona que en la sesión espiritista asume el papel de intermediario para facilitar la comunicación con los espíritus. 18 PÉREZ AMORES (2010). 19 PÉREZ AMORES (2010). 20 Estos elementos fueron tomados del trabajo de diploma “Luces y sombras de la congregación de Testigos de Jehová de Rosabal” de Alicy Aimet Guevara Labaut y tutorada por Lic. Ismael Fuentes Elías del Departamento de Estudios Socioculturales del CUM Contramestre. Universidad de Oriente. Curso 2010. 21 SABATER PALENZUELA (2006), tomo I. p. 25. 22 SABATER PALENZUELA (2006), tomo I. p. 26. 23 Es una explícita referencia a la práctica curativa de la mujer de La Sala. Ella tiene una cruz de madera que parece marcar el límite espacial entre lo profano y lo sagrado. Esto puede analizarse como parte de la competencia interreligiosa en que se encuentra inmerso en un municipio donde las propuestas asociadas a la sanación con carácter religioso son disímiles. 24 Aunque parece tener bien dimensionada la figura de Satanás como contrapartida de Jehová e instigador al mal, hay una tendencia en el informante a difuminarla tras las acciones del propio hombre como principal responsable del mal que escoge conscientemente hacer. 25 En la región oriental se conoce como bacía a lo que se obtiene al mezclar cualquier producto limpiador, jabón, detergente o shampoo y agua. 26 RADCLIFFE-BROWN (1972), p. 67. 27 Este hecho es comprensible si se tiene en cuenta que la terapia consiste en un contacto físico que al realizarse en partes consideradas íntimas como los senos o la parte superior de la pelvis puede resultar incómodo para las féminas. 28 Estamos hablando de una persona que ejerce su práctica curativa en un país donde la salud pública se considera gratuita. Sin embargo no debe perderse de vista el contexto de crisis económica que propicia que, en ocasiones, en las instituciones de salud exista déficit de medicamento y/o personal; esto conjuntamente con una especie de crisis XX Coloquio de Historia Canario-Americana 1426 existencial que se hace efectiva a diferentes niveles ha propiciado que las personas se vuelvan hacia ese hombre en busca de la sanación física y/o espiritual. No debe obviarse el hecho de que el contexto socio político ofrece ciertas peculiaridades que, en su repercusión social, ameritan una investigación propia. 29 Usando el término en un sentido religioso que conlleve a una hermandad sustentada en lazos de amor, se prefirió su uso al de comunidad por considerarse inexistentes las formas organizativas que pudieran llegar a conformarla. 30 Hemos introducido este término para identificar a aquellas personas que se autodefinen como católicas o que son devotos de la Virgen de la Caridad pero que no frecuentan los templos ni realizan otro tipo de actividad religiosa con regularidad. Se pudo documentar que la gran mayoría de las personas que acuden en busca de la sanación pueden aglutinarse en esta categoría. 31 La conización es un procedimiento terapéutico-diagnóstico mediante el cual se practica en el cuello uterino una incisión en forma de cono, utilizando bisturí quirúrgico o radiocirugía, para hacer la exéresis de procesos patológicos que engloben tanto el exocervix como el endocérvix, de etiología variada. (Okawix 0.7 - Wikipedia browser) 32 La histerectomía es la extracción del útero o matriz ya sea por causas naturales o por causa de una intervención quirúrgica. (Okawix 0.7 - Wikipedia browser). En Cuba es uno de los procedimientos más comunes contra el cáncer localizado en esta área del sistema reproductivo femenino, incluyendo ovarios y trompas. 33 Diccionario Antropológico. (Formato digital) |
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