1555
LAS FORMAS DE DIFUSIÓN DE RELIGIONES DE CARÁCTER NO EXPANSIVO: EL CASO DE LA SANTERÍA EN CANARIAS
Ángela Yurena García Viña1
Podemos considerar que en las últimas décadas, España se configura como país plural en materia religiosa.2 La multirreligiosidad actual se ha visto facilitada gracias a las modificaciones legislativas generadas en los últimos cuarenta años, y ha estado vinculada a los cambios migratorios (si atendemos al sujeto migratorio como difusor religioso), donde Canarias no ha sido una excepción a esta tendencia.
Un estudio realizado por el Grupo de Investigación sobre Religiones Minoritarias en Canarias (RELICAN) muestra que las religiones minoritarias aglutinan aproximadamente al 5% de la población de Canarias, destacando cuantitativamente entre sus creyentes los musulmanes (35.000-50.000), cristianos no católicos (35.000-40.000) e hinduistas (8.500-10.000). Según este grupo de investigación, se evidencia una tendencia general hacia el crecimiento de la diversidad religiosa en el archipiélago, a excepción del judaísmo (Díez de Velasco, 2008).
Así, la imagen de Canarias un tanto homogénea, que nunca lo fue, desde el punto de vista religioso, está dejando paso a un mosaico que dispone ya de espacios liminales entre religiones (Galván, 2007). Este fenómeno, por tanto, no es específico del archipiélago, sino que se puede contemplar en múltiples lugares del mundo. Se debe considerar que la globalización a escala mundial y las migraciones transnacionales en particular han ocupado un papel fundamental en el resurgimiento y aparición de viejas y nuevas formas de afirmación de identidades culturales y religiosas.
Canarias se configura así como un contexto multirreligioso en el cual la variedad de creencias y valores de los/as inmigrantes y emigrantes retornados/as juega un papel fundamental, abarcando el ideario tanto de aquellos establecidos desde siglos pasados hasta los llegados durante las últimas décadas a las Islas.
En este marco de globalización cultural se observa un doble proceso en la esfera religiosa: por una parte, los campos religiosos locales se reconstruyen, abriéndose a nuevas prácticas y representaciones; por otro, religiones que anteriormente se encontraban arraigadas a un contexto histórico geográfico, se desenclavan de sus respectivos orígenes. Es el caso de las religiones afroamericanas, que se han divulgado a través de diferentes medios de difusión, hoy en día son practicadas y resignificadas en diversos lugares del mundo, como Europa y otros países americanos, formando parte de un proceso de transnacionalización (Capone, 2004).
De esta manera, en Canarias, religiones como las afrocubanas, de carácter no expansivo,3 se han tornado mucho más presentes, tanto en los medios de comunicación (prensa escrita, televisión, Internet) como en otras esferas de la vida pública, especialmente a través de negocios de carácter esotérico y, en menor medida, a través de la indumentaria de las personas XVIII Coloquio de Historia Canario-Americana
1556
creyentes en estas religiones (vestimenta de color blanco, collares y pulseras vinculadas a las mismas, etc.).4
La mayor visibilidad de estos cultos en el archipiélago, especialmente en la última década, nos lleva a preguntarnos acerca de cuáles son los principales mecanismos que permiten su divulgación. En ocasiones ambos mecanismos, difusión y visibilización, van de la mano. Lejos de las teorías difusionistas, el presente trabajo pretende describir y reflexionar sobre cuáles son los mecanismos principales por los cuales religiones como la santería, de carácter no proselitista, se dan a conocer y atraen creciendo numéricamente en practicantes en lugares donde hasta el momento no se producía este fenómeno. Para ello, nos basaremos en la primera fase de un trabajo de investigación realizado fundamentalmente en la isla de Tenerife, pero también en Gran Canaria y La Palma, empleando fundamentalmente metodología de carácter cualitativo, a través de entrevistas y observación participante, y datos de fuentes oficiales relativos a la movilización de personas. También se ha incidido en la bibliografía sobre el tema aplicada a otros lugares del mundo.
En otros contextos (como México o EE.UU., según Argyriadis y Juárez, 2005), los mecanismos de divulgación de religiones como la santería han sido predominantemente:
a) La movilización de personas.
b) Las recomendaciones de terceros.
c) Los espacios que ofrecen servicios vinculados a prácticas esotéricas.
d) Eventos artísticos, culturales, foros académicos.
e) Los medios de comunicación masivos.
Como se ha indicado en otro lugar (García Viña, 2007), estos medios también vienen actuando en el entorno canario facilitando la difusión de estas religiones no solo entre canarios/as, sino también entre personas de otras procedencias (como Colombia o Argentina) que residen en las Islas, algunas de las cuales entran en contacto con estos cultos en el contexto insular.
En ese sentido, consideramos que tiene un papel fundamental como difusor la movilización de personas a través de las fronteras nacionales, como parte de un proyecto migratorio o bien mediante el turismo.
Como señala L. Roosbach (2007), en Alemania la santería es difundida inicialmente a finales de los años 70, a partir de un acuerdo entre Cuba y la Alemania Democrática para la capacitación de trabajadores cubanos en empresas estatales alemanas, ampliándose su divulgación a partir de la reunificación del país. Esta autora, basándose en otras investigaciones, considera que los inicios de esta religión en Nueva York se pueden localizar temporalmente tomando como referencia la llegada de los músicos cubanos a esta ciudad en los años 40. A partir del contacto entre cubanos y portorriqueños en aquel lugar, se establece un puente por el que la religión llega a Puerto Rico. La migración cubana a Miami, y especialmente en la década de los 80 con el éxodo de Mariel, permitió allí su difusión.
Un proceso similar es descrito para el caso de México, donde la llegada en los años 40 y 50 de los artistas cubanos al país y, posteriormente, los movimientos migratorios de estos, y de los mexicanos en sentido inverso, impulsaron la divulgación de esta religión (Argyriadis y Juárez, 2005; de la Fuente, 2007). Su expansión coincidió con una mayor afluencia de turismo mexicano a Cuba (González, 2008).Las formas de difusión de religiones…
1557
En nuestra Comunidad Autónoma, de un total de 2.070.465 habitantes empadronados en las Islas, 352.687 han nacido en otro país.5 En términos absolutos, son las islas capital de provincia las que presentan mayor cantidad de personas registradas nacidas en el extranjero, tendencia que se mantiene al atender a Cuba y Venezuela como países de origen en nacimiento. Tenerife resulta ser la isla con mayor presencia de personas nacidas en Venezuela, siendo escasa la diferencia en nacidos en Cuba con respecto a Gran Canaria.
CANARIAS
Lanzarote
Fuerte-
ventura
Gran Canaria
Tenerife
La Gomera
La Palma
El Hierro
TOTAL
2.025.951
132.366
94.386
815.379
865.070
22.259
85.933
10.558
ESPAÑA
1.709.028
96.164
66.940
733.284
713.465
18.128
72.810
8.237
EXTRANJERO
316.923
36.202
27.446
82.095
151.605
4.131
13.123
2.321
RESTO DE EUROPA
131.409
14.414
12.885
27.642
67.729
2.453
5.618
668
Cuba
18.741
1.012
708
7.867
7.920
188
976
70
Venezuela
43.693
866
640
4.736
30.783
817
4.638
1.213
Cuadro I: población por país de nacimiento (Cuba y Venezuela) a 01-01-2007. Fuente: elaboración propia a partir de datos del ISTAC obtenidos de la Revisión del Padrón Municipal (INE).
A partir de la bibliografía consultada y del trabajo de campo realizado, se aprecia que los principales actores implicados en la divulgación de estos sistemas de creencias son cubanos/as y venezolanos/as. Los primeros, especialmente en los 90, sobre todo a partir de 1994, cuando tras la legalización del dólar en Cuba se abrió la posibilidad de inmigrar regularmente, por carta de invitación y reagrupación familiar o a través de matrimonios (Galván y García, 2008). Los últimos, en combinación con otros cultos espiritistas como María Lionza. La procedencia cubana y venezolana son las principales entre quienes atienden al público en la mayoría de las tiendas y bazares de carácter esotérico, y gran parte de quienes ofrecen sus consultas por medios de comunicación, bien a través de la prensa escrita, bien mediante los programas de televisión local.
En segundo lugar, debemos tener en cuenta a los/as canarios/as retornados/as de Cuba o Venezuela, así como sus descendientes. Inmigración y retorno son dos fenómenos que, si bien no se pretenden analizar en el presente trabajo, han modificado el actual panorama religioso en nuestra Comunidad. Es por ello que a la hora de tratar la difusión de las religiones afrocubanas debemos mantener una perspectiva histórica, no solo de los movimientos inmigratorios actuales sino también valorar el papel de los canarios y sus descendientes. A su vez, como se ha expuesto en otros trabajos (Mateo y López, 1995, 1997; Hernández, 1992), la medicina y religiosidad popular de los canarios que emigraron a Cuba permitió establecer estrechas relaciones con las religiones afrocubanas.
Las prácticas y creencias afrocubanas, en menor medida, también se insertan en el panorama religioso canario procedentes de República Dominicana, Colombia o Miami, donde han sufrido procesos de relocalización, llegando a Canarias tras haber producido transformaciones. Encontramos así una diversidad de vertientes de estos cultos que confluyen en el archipiélago.
También debemos considerar, en el ámbito de los desplazamientos, el factor del turismo en la difusión de estas creencias. Por una parte, hay que tener en cuenta a personas que viajan a lugares como Cuba, considerada por muchos creyentes como la “cuna” de la santería. Estos viajes pueden llevarse a cabo bien por motivos no religiosos, entrando en contacto allí con estas prácticas, interesándose por ellas incluso en su aspecto más cultural, o bien para XVIII Coloquio de Historia Canario-Americana
1558
consultarse, ser atendido por los padrinos o realizar alguna ceremonia de iniciación. Esto último es bastante frecuente, especialmente por las limitaciones orográficas y otras constricciones ecológicas que dificultan ciertos rituales en las Islas. Por otro, durante el trabajo de campo se observa que, en algunas familias religiosas, podemos encontrar que sean los padrinos quienes se desplacen a ofrecer “asistencia religiosa” al entorno insular.
Particularmente en España ha crecido muchísimo la religión. Mi madrina, que es cubana, y su esposo, que es babalao, viajan con mucha frecuencia para acá, hasta seis veces al año. Y la persona esa, mi padrino, el primero de mis padrinos que me entregaron ciertas cosas, que son los padrinos de mi esposo, ellos también vienen con frecuencia para acá. Ellos vienen con frecuencia para Tenerife, no te sabría decir para qué parte llegan, y para Las Palmas, tengo entendido. Mi esposo sí viene para una isla… Hierro no es…
P: La Gomera, Lanzarote, Fuerteventura…
R: Lanzarote. Y por cierto que, ahora cuando yo llegue, regrese, él viene pa´Lanzarote, que tiene ahijados allí (Santera y Palera, residente en Venezuela, entrevistada durante su visita a sus ahijados en Tenerife).
R: Esas personas, van a mi casa en Cuba, que por mediación de otras personas, me conocieron, entonces se atendieron conmigo allá. Hasta que yo llegué aquí, y he continuado hasta la fecha (…) un día me tocaron en la puerta. Viene una vecina mía y me dice “mira, estas amistades de mi hijo quieren consultarle”. La persona no era santera, ya está muerta, pero como tú sí sabes, te los voy a traer. Eso fue lo suficiente, para que a partir de ahí yo me haya hecho de este pueblo que tengo.
P: Y a lo mejor esta gente canaria fue allí por motivos equis, y consultaron con usted y poco a poco…
R: Y fueron llevando a los demás, y al cabo de cinco años de yo conocerlos a ellos, entonces vine para acá. (Cubana, santera y palera).
Las recomendaciones de familiares o amigos para acudir a un especialista religioso pueden dar lugar al primer contacto con estos cultos, que podrán afianzarse si son valorados como “eficaces”. También es usual que una de las personas que se vincula a estas religiones promueva el interés de sus amigos y familiares, dando a conocer sus prácticas y creencias. De esta manera, es frecuente que la persona conversa extienda su religión a su pareja e hijos, como se ha constatado, y más allá de su familia nuclear, a su familia extensa y amistades.
Tengo este hermano, (…), y tengo otro hermano que también es hijo de Obatalá, y bien. Nosotros tres. (…) De hecho creo que yo jalé de ellos (…), ellos yo creo que llegaron a todo esto a través… ¿no? Yo fui el canal. Y les explicaba esto es así… Y de alguna forma fui alimentando… yo sí fui el canal de ellos… (Venezolana, santera y rayada en Palo Monte).
P: ¿Me puedes contar, entonces, cómo entras en contacto con la religión?
R: Pues fue por mi familia, por la situación que surgió, y lo típico, la gente se coge a un clavo ardiendo, y pues nada, mi padre y mi hermana tomaron contacto con la gente que había aquí, y ya estaba en el tema de antes, ya eran santeros y demás, de Venezuela, y posteriormente de Miami. Y actualmente, con un señor de Cuba. (Canario, pendiente de iniciarse como santero).
Yo llegué a la religión, de mano de mi madrina. Es una señora que conozco hace muchos años, es vecina de donde yo vivía. Ella me invita a su fiesta de santo, a su Las formas de difusión de religiones…
1559
tercer año (…). Pues yo me sentí tan a gusto y tan en paz en ese momento, que digamos que ahí empecé. (Canaria, meses antes de iniciarse como santera).
Bueno, yo la religión la conocí cuando vivía en Las Palmas de Gran Canaria por un señor que nosotros conocimos que era cubano (…), que era santero y palero y espiritista y a través de ahí, a nosotros nos interesó —a mí y a mi madre— la religión y empecemos así. (Canaria, santera y palera).
Yo entré en la religión casi por casualidad, porque un amigo mío tuvo un accidente, y los médicos dijeron que no podían hacer nada por él. Entonces su familia, que sí era religiosa, hicieron sus consultas, y siguieron los consejos de varios babalaos ¿entiendes? Fue al ver los resultados que yo fui entrando en la religión. (Cubano, babalao).
La importancia de este mecanismo de divulgación para el caso de las religiones afrobrasileñas en Argentina ha sido constatada por A. Frigerio. Este autor afirma que los primeros contactos a un templo de estos sistemas religiosos se efectúan mayoritariamente por la recomendación de amigos, parientes o conocidos que aseguran que los consejos del pai o mãe de santo le han resultado de ayuda.
En Canarias, las consultas pueden ser realizadas en domicilios particulares,6 o en tiendas y bazares de carácter esotérico, donde se ofrecen habitualmente otros artículos y prácticas de carácter esotérico que no se encuentran necesariamente vinculados a cultos afrocubanos. Una parte considerable de las personas que acuden a estos lugares se acerca a estos sistemas religiosos como lo harían a cualquier otra práctica de carácter místico-esotérico, como el tarot o la lectura del tabaco. De esta manera, previamente a las ceremonias de iniciación, encontramos un amplio abanico de formas de vinculación con estas religiones. Esta heterogeneidad oscila entre aquellas que se acercan esporádicamente a alguna consulta, ya sea por curiosidad, por la búsqueda de soluciones a incertidumbres/problemas de su vida cotidiana o por ambos motivos, hasta otras que terminan identificándose en menor o mayor medida con estas creencias. De las personas iniciadas, una parte termina formando su propia familia religiosa, a través de relaciones de padrinazgo, y asesorando religiosamente a aquellos que lo soliciten. Otra, simplemente practica el culto para su “atendimiento personal”:
Sí, yo eso lo atiendo (…). Lo digo con relación a hacerle santo a nadie o a consultar a nadie, yo no (…). Ni tampoco trato de iniciar a nadie en eso. (Cubano, santero).
Aquellas personas que, bien porque hayan convertido las prácticas religiosas en su actividad profesional principal, bien porque sea un complemento a la economía doméstica, requieran de una clientela a la que consultar o vender determinados artículos esotéricos, son los que se convierten en agentes con un papel relevante en la difusión de estas religiones.
Por otra parte, es frecuente la combinación de prácticas afrocubanas con otras de tipo mágico-esotérico, movimientos de New Age, astrología, culto a María Lionza, y lo que podríamos denominar “religiosidad popular canaria”, e incluso religiones no cristianas. Estas creencias se insertan en el ideario simbólico de los creyentes, quienes pueden practicarlas atribuyéndole cierta coherencia entre ellas, lo que impide que sean consideradas como excluyentes. Por tanto, la multirreligiosidad interna que caracteriza a los sistemas religiosos afrocubanos7 puede combinarse con la permeabilidad a otros cultos. La ausencia de una cúspide jerárquica que unifique criterios religiosos confiere mayor permisividad para la XVIII Coloquio de Historia Canario-Americana
1560
inserción de otras creencias. La combinación individual de estas prácticas ha sido interpretada por muchos autores como una autocomposición “a la carta”, donde cada persona se puede convertir en electora de sus propias creencias, dentro del conjunto de prácticas mágico-religiosas ofertadas en el mercado esotérico. Sin entrar a reflexionar en metáforas como la del “hipermercado religioso”, se podría señalar que esta permeabilidad facilita la difusión de estas religiones, puesto que se observa que algunos creyentes han podido acceder a la santería indirectamente, a través de otras prácticas a las que se habían acercado inicialmente.
Genéricamente, se ha observado que se acercan a estos sistemas de creencias personas de todas las edades y de ambos sexos, aunque algunos santeros refieren que las mujeres acuden algo más a sus consultas. También muchos señalan que los hombres canarios suelen llevar estas religiones de manera más privada:
(…) Más mujeres que hombres. El hombre casi siempre llama por teléfono y pide citas a escondidas. La mujer es más abierta en ese aspecto. Pero también vienen hombres. (Colombiano, no iniciado, regenta una tienda esotérica).
En cuanto a la edad de los que reclaman estos servicios, tanto en las narrativas de los religiosos como en el trabajo de campo realizado, se observa cierta predominancia de personas entre 20 y 55 años. Muchos recalcan que solo atienden a mayores de edad o, al menos, exigen que los menores acudan acompañados de sus padres. Si bien una parte de los creyentes refiere un contacto con estos cultos desde su infancia,8 otra parte considerable lo hace posteriormente, siendo en este grupo donde la incidencia de los medios de difusión cobra mayor relevancia.
Podemos considerar que los eventos artísticos y culturales, a diferencia de lo descrito en la bibliografía consultada para el caso de Cuba, Venezuela o Miami, tienen un lugar secundario en la difusión de la santería en Canarias. Los encuentros de carácter mágico-esotérico son, probablemente, los más significativos. Nos referimos, por ejemplo, a los diferentes stands articulados en torno a una temática mística congregados en diferentes playas de las Islas (tenemos constancia de ellos en la isla de Tenerife) con motivo de la celebración de las hogueras de la festividad de San Juan, la noche del 23 de junio; o a la Feria Mágico-esotérica y Natural de Tenerife, el Certamen de Ciencias Ocultas, que se ha repetido en diferentes ediciones y que en el año 2007 se celebró en un conocido centro comercial de Tenerife.
Con otra connotación que podríamos denominar “más cultural que mágica”, destacamos las IV Jornadas Culturales celebradas en 2006 en la isla de La Palma dedicadas al “curanderismo y la Santería en la emigración La Palma-Cuba”, y que consideran la relación de estos cultos con las islas en una etapa previa de emigración canaria hacia el caribe.
Los bailes y la música también contribuyen a divulgar, de manera artística, las representaciones y expresiones de raíz afrocubana, como los cantos, la percusión o los movimientos corporales, originalmente religiosos pero escenificados en el plano folclórico, y como percusores de actuales ritmos y bailes latinos. Es el caso del Taller temático de los Orishas, incluido en el encuentro de salsa Salsaforum, realizado en el Puerto de la Cruz en 2006; o el Taller Gestualidad, Danzas y Bailes Afrocubanos, en Santa Cruz de Tenerife en 2008. En este tipo de eventos se incluyen clases de bailes para los orishas. Como parte de estos talleres, o de manera autónoma, se imparten talleres de percusión de ritmos afrocubanos donde se incorporan las bases propias de los orishas, siempre en su ámbito únicamente musical:Las formas de difusión de religiones…
1561
(…) tengo tres o cuatro alumnos y estoy desarrollando la música folklórica aquí. Y hay buena participación de los canarios ¿no? Entonces tengo unos cuantos alumnos que están interesados. Por aquí espero desarrollar la música folklórica cubana, tiene gran aceptación, por lo menos tiene aficionados (…) una rumba, un guaguaco, columbia, yoruba, carabalí, congo… entonces son una serie de ciclos que sí son… tiene una gran riqueza de polirrítmica, que hasta ahora le ha sido agradable a un gran por ciento de gente que más o menos son aficionados a la percusión. (Cubano, santero).
Los medios de comunicación pueden contribuir a la difusión de estos cultos, pero también, paralelamente, a su estigmatización, sobre todo al asociarlos con matanzas de animales, valorarlos como un fenómeno sectario o incluso calificarlos como satánicos.9 Veamos los siguientes testimonios:
(…) lo que está saliendo en televisión, no ayuda mucho, no ayuda nada. Creo que están aprovechando solo los aspectos malos, no aprovechan digamos, los aspectos buenos. Yo no he visto ningún programa que se haya molestado, por ejemplo, en ir a Matanzas, o a La Habana, o a un lugar donde realmente se celebra un santo. Yo no he visto en ningún programa de televisión, por ejemplo, un cumpleaños de santo. Yo prácticamente lo que he visto es matanzas, y gente que yo creo que está mal de la cabeza. (Canaria, 32 años).
Esto se ha convertido en un circo, no es serio. (Cubana, santera y palera).
En el caso de la prensa escrita, puede aparecer asociado a actos delictivos (robos, profanación de tumbas) e, incluso, confundida con otro tipo de cultos.
El robo de la Virgen de Regla podría estar vinculado con la santería en la Isla (titular).
El valor mercantil de la escultura sustraída de la iglesia de Nuestra Señora de Los Remedios es bastante limitado (…) Además, la imagen se vincula a una diosa de la santería cubana, muy presente en La Palma (El Día, 09/01/2008).
Cada vez es más habitual ver en Lanzarote a personas con unos determinados collares de colores, a veces vestidos completamente de blanco y con pañuelos en la cabeza que delatan un corte de pelo ritual. Son los santeros o los que se quieren hacer pasar por santeros buscando un beneficio económico, engañando a gente que busca en esta religión lo que otras no le han proporcionado. Aunque empieza a haber muchos españoles que se encomiendan a santos como Orula o Yemayá, la gran mayoría de los creyentes son todavía latinoamericanos (Crónicas de Lanzarote, 10/08/06).
(…) el edil reconoció que en la zona (Sardina, en Santa Lucía de Tirajana), que está alejada de núcleos poblados, sí suelen aparecer cajas cerca del cementerio con animales muertos, perros, gatos o pájaros, no descartando que esos abandonos pudieran tener relación con algún tipo de rito santero (La Provincia, 09/02/08).
Cuarenta y dos personas han sido detenidas en diferentes puntos de los municipios de Arucas, Telde y Las Palmas de Gran Canaria por su conexión con una red internacional que se dedicaba a introducir de forma ilegal en suelo español a XVIII Coloquio de Historia Canario-Americana
1562
brasileñas que eran obligadas a ejercer la prostitución (…) Las sólidas creencias religiosas de las víctimas, algunas de las cuales realizaban ritos de santería, y las amenazas recibidas no les permitían a las mujeres escapar de la vigilancia de sus explotadores (El Día, 27/01/06).
Paralelamente contribuyen a la propagación de información relacionada con estas religiones. En Internet10 podemos encontrar anuncios de consultas, venta de artículos esotéricos, foros de comunicación e intercambio de información, así como un medio de comunicación fundamental de familias transnacionales. Encontramos páginas web de bazares multisituados, como www.venezuelaesoterica.com que distribuye sus tiendas entre Tenerife, Gran Canaria y Venezuela, además de en la propia red. Otras como www.eshuomoire.com se encuentran registradas en Tenerife. En la red se pueden comprar artículos de diversas partes del mundo, o realizar una consulta virtual y pagar con la tarjeta de crédito. Algunas tiendas localizadas en Canarias y santeros con consultas particulares acuden a este medio para anunciarse. Tanto en bazares esotéricos como en librerías especializadas como en Internet se puede acceder a una amplia oferta editorial sobre santería y otros cultos afrocubanos. La importancia de acudir a libros, revistas e internet para obtener información es expuesta por muchos informantes:
R: Mi madre una vez encontró unas revistas Africanía, unas direcciones en Venezuela y mi madre fue para allá, empecemos a investigar, de la religión (…).
P: Fueron a Venezuela por motivos, los que fueron, y allí llegan a tomar contacto con el templo Yoruba que usted me habla. ¿A través de alguien o…?
R: No, a través de una revista.
P: ¿Todo fue a través de una revista?
R: Sí, a través de una revista. (Canaria, santera y Palera).
La gente no está informada ¿sabes? Y caen en fraude. Y la gente se aprovecha un poco de la ignorancia (…) Yo a todo el mundo que me dice, “oye”… “infórmese primero”. Vaya, busque en Internet, pregunte, investigue, y después, usted toma una decisión, si usted está seguro… (Canaria, durante su primer año tras la iniciación o iyaworaje).
Lo que pasa es que no todo el mundo entiende esos libros. Son preguntas que se le hacen a los muertos, y no todo el mundo las entiende, ni entiende las palabras con las que te habla ni…. Tienes que estar concentrado para entender esos libros. (Canaria, santera).
(…) entonces ya empecé también a aprendizar, a buscar libros, a conocer, a caminar, y a aprender, hasta que al cabo de diez años, me hice santero. (Cubano, santero y palero).
Internet es un medio fundamental de comunicación entre familias religiosas. Muchos/as padrinos y madrinas atienden las consultas religiosas de sus ahijados a través del correo electrónico, combinándolo en ocasiones con la telefonía.
La sección de anuncios de la prensa escrita también es aprovechada (aunque en menor medida) por santeros y babalaos para darse a conocer. Mayor eco parecen tener los espacios televisivos (en cadenas locales) en los que se realizan consultas en directo a través de una llamada telefónica. En ocasiones, los especialistas remiten a la persona que demanda ayuda a Las formas de difusión de religiones…
1563
su consulta particular, para continuar asesorándola. Es la cara más comercializada de estos cultos la que los hace más visibles, generando tensiones entre los creyentes y desconfianza en la población canaria en general, sobre todo cuando las cantidades solicitadas por las consultas o trabajos son consideradas abusivas.
Esto no es óbice para que estos cultos continúen expandiéndose entre los canarios, quienes han incluido a las religiones afrocubanas en su mercado religioso-esotérico. Y es que esta reflexión se ha centrado en los medios ha través de los cuales se han dado a conocer entre sus practicantes estas religiones, pero no los factores vinculados al marco social, cultural e institucional que pueden actuar facilitando o inhibiendo la propagación de estos cultos.
Además, a medida que se han ido insertando en nuestro entorno, se han ido acomodando a las nuevas circunstancias. Tal y como ha ocurrido en otros contextos, en el marco de la globalización, también en el archipiélago se han generado relocalizaciones que pueden repercutir en el ámbito internacional. Tratar de aproximarnos al papel de las Islas Canarias en ese juego, entre lo global y lo local, supone un reto que tenemos presente y que debemos, en un futuro no lejano, tratar de abordar.
REFLEXIONES FINALES
El presente artículo ha pretendido describir los mecanismos de difusión de la santería para el caso de Canarias, siguiendo el esquema propuesto por Argyriadis y Juárez para otros contextos. Este ejercicio nos ha permitido comprobar que las formas de difusión religiosa de estos cultos en el archipiélago guardan ciertos paralelismos con la dinámica ocurrida en otros lugares.
Gran parte de la bibliografía consultada confiere un papel fundamental a la movilización de personas, sobre todo a través de las migraciones, como medio de divulgación de estas religiones, especialmente en los primeros momentos de propagación y desarrollo en las “nuevas” (re)localizaciones. Sin embargo, y sin desdeñar la relevancia de este factor, cabe tener en cuenta que, en ocasiones, los sujetos migratorios se convierten en meros portadores de sus creencias, las cuales pueden practicar en su privacidad y sin pretender realizar ningún tipo de difusión. Es más, se observan situaciones en las cuales los creyentes prefieren mantener su identificación religiosa en secreto por diversos motivos: consideran que puede ser un obstáculo para su integración (en el caso de inmigrantes), miedo a ser estigmatizado o incomprendido (sobre todo por las asociaciones negativas que a veces se aparejan a estos cultos), o simplemente porque consideran que pertenecen a su espacio privado. En cambio, por razones económicas, las tiendas y consultorios esotéricos, así como los espacios televisivos dedicados a estos servicios, abren estas religiones a un público general y dando a conocer estos cultos. Si bien estas religiones, como se ha afirmado, no tienen un carácter expansivo en su corpus de creencias, al ser convertidas en un producto comercializable requieren darse a conocer. De esta manera, y sin infravalorar el peso de la movilización de personas en la difusión de la santería, debemos considerar también las limitaciones de su alcance y atender más detenidamente, como se ha comenzado a hacer en este trabajo, a otros factores de gran influencia en su divulgación.XVIII Coloquio de Historia Canario-Americana
1564
BIBLIOGRAFÍA
ACOSTA SUÁREZ, Gloria: “Aproximación al estudio de los elementos relacionados con el proceso de salud/enfermedad/atención existentes en la Regla de Ocha (Santería) y la medicina occidental en las relaciones bilaterales migratorias canario-cubanas”, en FERNÁNDEZ RUFETE, José y GARCÍA JIMÉNEZ, Modesto: Movimientos migratorios contemporáneos: Murcia, Quardena, 2005, pp. 351-373.
ARGYRIADIS, Kali y JUÁREZ HUET, Nahayeilli: “Sobre algunas lógicas que conforman las redes transnacionales de la santería cubana. Una construcción etnográfica a partir del caso La Habana- México”, Actas del IV Coloquio Internacional de Religión y Sociedad, La Habana: ALER/Fundación Fernando Ortiz (edición en CD), 2005.
CAPONE, Stefania: “A propos des notions de globalisation et de transnationalisation”, Civilisations, vol. 51, núms. 1-2, 2004, pp. 9-22.
DE LA FUENTE, Alejandro: “La cultura afrocubana: investigaciones recientes”, Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, vol. LXII, núm. 2, 2007, pp. 265-278.
DÍEZ DE VELASCO, Francisco: Religiones entre continentes. Las Minorías Religiosas en Canarias, Barcelona: Icaria, 2008.
DÍEZ DE VELASCO, Francisco y GALVÁN TUDELA, José Alberto (eds.): Las religiones minoritarias en Canarias. Perspectivas metodológicas, Santa Cruz de Tenerife: Idea, 2007.
FRIGERIO, Alejandro: “Nuevos Movimientos Religiosos y Medios de Comunicación: La Imagen de la Umbanda en Argentina”, Sociedad y Religión, núm. 8, 1991, pp. 69-84.
— “«¿No será una secta?» Imágenes de problemas sociales en programas televisivos de ficción”. Actas del V Congreso Argentino de Antropología Social, Universidad Nacional de La Plata, 1997. Extraído el 14/04/08 de: http://www.antropologia.com.ar/congresos/contenido/laplata/LP4/36.htm
— “Estableciendo puentes: articulación de significados y acomodación social en movimientos religiosos en Cono sur”, Alteridades, núm. 18, 1999, pp. 5-18.
GALVÁN TUDELA, José Alberto: “Multirreligiosidad y Multiculturalismo: Una perspectiva transnacional”, Actas del V Coloquio Internacional de Religión y Sociedad (ALER y ASANA, edición en CD), Sevilla, 2007.
GARCÍA VIÑA, Ángela Yurena: “Religiones Afrocubanas y Redes Transnacionales en Canarias (A propósito de Tenerife)”, en DÍEZ DE VELASCO, F., GALVÁN TUDELA, J. A. (eds.): Las religiones minoritarias en Canarias. Perspectivas metodológicas, Santa Cruz de Tenerife: Idea, 2007, pp. 273-295.
GONZÁLEZ TORRES, Yototl: “Las religiones afrocubanas en México”, América Latina y el Caribe. Territorios religiosos y desafíos para el diálogo, Buenos Aires: CLACSO, 2008. Disponible en: http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/rgrupos/alonso/Torres.pdf
HERNÁNDEZ GONZÁLEZ, Manuel: “La influencia cultural de Canarias en las Antillas Hispanas. La penetración de los hábitos socioculturales del campesino isleño en la población negra de Cuba”, Anuario de Estudios Atlánticos, núm. 38, pp. 553-564.
MATEO LÓPEZ, María del Carmen: “Hechicería y Brujería en las relaciones interétnicas canario-africanas en Cuba”, Guize, vol. 2, 1995, pp. 51-68.
— “Creencias y rituales: la medicina popular canaria en Cuba”, en GALVÁN TUDELA, J. A. (ed.): Canarios en Cuba. Una Mirada desde la Antropología, Santa Cruz de Tenerife: Museo de Antropología de Tenerife, 1997, pp. 89-109.
PERERA PINTADO, Ana Celia: “Oleadas migratorias, religión e identidad cubana”, Convergencia, núm. 32, México: Universidad Autónoma del Estado de México Toluca, 2003, pp. 84-106. Las formas de difusión de religiones…
1565
— “Religion and Cuban Identity in a Transnational Context”, Latin American Perspectives, núm. 32, vol. 1, 2005, pp. 147-173.
ROOSBACH DE OLMOS, Lioba: “De Cuba al Caribe y al mundo: La santería afrocubana como religión entre patrimonio nacional(ista) y transnacionalización”, Memorias, núm. 7, 2007, pp. 129-160.
PRENSA
Crónicas de Lanzarote
La Provincia
El Día
RECURSOS ELECTRÓNICOS
http://www.gobiernodecanarias.org/istac/XVIII Coloquio de Historia Canario-Americana
1566
NOTAS
1 Investigadora en formación de la Universidad de La Laguna, mediante una beca para posgraduados concedida por CajaCanarias.
2 Estos cambios se evidencian, por ejemplo, si tenemos en cuenta los datos del Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia.
3 Entendiendo como tales a aquellas que, en sentido “programático”, no se encuentran entre sus principales objetivos ampliar el número de prosélitos.
4 Para el caso de Gran Canaria, leer Acosta (2005).
5 Datos ofrecidos por el Instituto Canario de Estadística (ISTAC) a partir del Avance de la Revisión del Padrón Municipal de Habitantes a 1-1-2008 (INE). En el cuadro se especifican por países (Cuba y Venezuela) respecto al año anterior, puesto que son los últimos publicados por el ISTAC.
6 Esto dificulta bastante el acceso al trabajo de campo, puesto que solo una mínima parte de ellas se anuncia en prensa o Internet. Otras, especialmente aquellas que ya tienen una “clientela” numerosa, las que constituyen una actividad económica secundaria para el especialista religioso, o las que atienden únicamente a personas de su propia familia de santo y amigos (puesto que una parte considerable no persigue el beneficio económico) simplemente funcionan mediante “el boca a boca”.
7 Bajo el concepto de “religiones afrocubanas” podemos englobar a santería o Regla de Ocha junto con el sistema adivinatorio de Ifá, el Palo Monte, la Regla Arará y Abakuá. Estos sistemas se entremezclan entre sí, de manera que muchos creyentes los practican complementariamente, junto con el espiritismo. De hecho, es habitual hacer referencia a la religión para denominar a la práctica combinada de santería y espiritismo, y también del Palo Monte y culto santoral.
8 Esta situación es más frecuente entre inmigrantes y descendientes de emigrantes canarios que marcharon a lugares como Cuba y Venezuela.
9 El impacto de los medios de comunicación en la construcción social y la estigmatización de ciertos movimientos religiosos ha sido estudiado por autores como A. Frigerio (1991, 1997, 1999) para el caso de las religiones afrobrasileñas en Argentina. En Canarias, para el tema que nos ocupa, merece en un futuro ser tratado con mayor profundidad.
10 La importancia de este medio ha sido descrita por A. Perera Pintado (2003; 2005).