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1011 HISTORIA SOCIAL Coordinadores: Dr. Francisco Fajardo Spínola, ULL Dr. Alberto Anaya Hernández, ULPGC Dr. Miguel Suárez Bosa, ULPGC © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 1012 LOS OTROS TERORENSES: LA POBLACIÓN ESCLAVA DE TEROR EN EL SIGLO XVII Gustavo A. Trujillo Yánez Mª Antonia Rodríguez Pérez Tal y como se indica en el título, el objetivo de la presente comunicación ha sido el estudio de la población esclava de Teror en el siglo XVII a través de las fuentes sacramentales del archivo parroquial de la Villa Mariana. Un trabajo con el que pretendemos contribuir a un mejor conocimiento del fenómeno de la esclavitud en Canarias durante el Antiguo Régimen, además de aportar a la historiografía de este municipio de las medianías de Gran Canaria un nuevo tema de estudio, inédito hasta el momento, pues para este importante sector de la población marginal de la Villa se carece de cualquier tipo de publicación científica o trabajo monográfico, a excepción de las escuetas referencias existentes en las tablas de ventas de esclavos realizadas durante el siglo XVI en las islas orientales, de la obra de Lobo Cabrera. 1 Sin duda, la llegada de los primeros esclavos al lugar coincide con la de los repobladores que deciden establecerse en la zona a finales del siglo XV y comienzos del XVI, por lo que cabe suponer que estos serían empleados como mano de obra para el cultivo de la tierra, la ganadería, el servicio doméstico o en las actividades artesanales, toda vez que Teror por su condición de tierra de secano no fue escenario del cultivo de la caña de azúcar, producto de exportación que estimuló la llegada de esclavos al archipiélago. 2 A pesar de todo, las fuentes parroquiales no nos van a permitir su localización hasta principios del Seiscientos, pues el primer libro de bautismos conservado data del año 1605, razón por la que hemos optado por el mentado siglo XVII como marco cronológico de nuestra investigación. LA PRESENCIA DE ESCLAVOS EN LOS LIBROS DE BAUTISMOS De los 4.132 sujetos bautizados entre los años 1605 y 1700, hemos registrado un total de 54 esclavos 42 niños y 12 adultoslo que supone el 1,3% del conjunto de neófitos. Esta cifra es considerablemente inferior a las vistas en otros núcleos de población del archipiélago tales como Santa Cruz de La Palma con un 12,6% en el siglo XVII, 3 Las Palmas de Gran Canaria con un porcentaje del 10,2%, 4 o localidades como Arucas, donde se alcanzaron valores del 3,72% y 2,78% en la primera y segunda mitad del siglo XVII respectivamente, y Moya con un índice del 5,10% en la primera mitad del citado siglo, y del 1,14% en los restantes cincuenta años. 5 La presencia de esclavos se distribuye a lo largo del siglo en 39 años, 19 en la primera mitad y 20 en la segunda, con valores que van de uno a dos esclavos bautizados por año, excepto los años 1653, con 3 cautivas adultas, y 1679 con el registro de 1 niña y 5 adultos bautizados (Véase tabla I). En Teror, al igual que sucede en el resto de parroquias del Archipiélago Canario, observamos que mientras en la primera mitad del siglo XVII el porcentaje de esclavos que pasan por la pila bautismal es del 1,7%, en la segunda mitad se reduce al 1,0%. En cuanto al sexo de los bautizados, en la primera mitad del siglo los hombres (13) superan ligeramente a las mujeres (12), mientras que en los restantes cincuenta años las féminas (19) superan a los varones (10); unas proporciones que son compartidas por otros © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 Los otros terorenses: la población esclava de Teror… 1013 núcleos de población de Gran Canaria. 6 Probablemente, el predominio de los varones sobre las hembras detectado en la primera mitad del Seiscientos sea casual, debido a que no registramos el bautizo de ningún hombre adulto. No ocurre lo mismo con el incremento del número de mujeres que se produce en la segunda mitad del siglo XVII, hecho que se explica por la llegada de 8 cautivas adultas, motivando que el aumento de esclavos en los últimos cincuenta años del siglo se deba a la compra de nuevos esclavos por los vecinos de la localidad. Por lo que se refiere a la peligrosidad en el momento del alumbramiento, a excepción de lo visto en el bautizo de una esclava adulta, en ninguna ocasión se consigna que el recién nacido tenga que ser bautizado de urgencia, por lo que cabría pensar que esta debió de haber sido inexistente o, al menos, bastante reducida. No obstante, del total de 10 niños fallecidos que se recoge en la tabla VI, podemos observar que solo 3 superaron el año de edad en el momento del óbito lo que supone un 30%mientras que los 7 restantes el 70%no cumplieron el año de vida, lo que evidencia que la alta tasa de mortalidad infantil propia del Antiguo Régimen es también aplicable a los hijos de los esclavos terorenses. 7 En lo referente a la vecindad de estos cautivos nada se nos dice al respecto, excepto en las ocasiones en las que se señala el lugar de residencia del propietario, circunstancia que no siempre aparece reflejada en el acta bautismal. De esta manera, tenemos constancia de que al menos 15 dueños de esclavos eran vecinos de Teror, figurando pagos como los de El Palmar y El Laurelar. La única referencia a propietarios oriundos de otras localidades nos la ofrece el caso del capitán don Lorenzo Muñoz, vecino de La Vega (Véase tabla I). En función de las anotaciones llevadas a cabo por los párrocos, hemos podido establecer las siguientes variantes de esclavos (Véase tabla III). Por orden de importancia numérica, comenzaremos por los hijos de padre no conocido y esclava, los cuales representan el 48,1% de esclavos bautizados en Teror. 8 La mayoría de estas esclavas (75%) tiene un solo hijo, 9 con 2 hijos figuran cuatro esclavas, mientras que con 3 hijos tenemos el único caso de Catalina Jiménez, esclava de Martín Padilla Figueredo (Véase tablas III y IV). No obstante, se da el supuesto de esclavas como Hilaria cautiva sobre la que trataremos en el párrafo dedicado a los hijos de hombre libre y esclavacon hijos en diferentes circunstancias: de padre desconocido y otros donde se conoce la identidad del progenitor. Estas esclavas con más de un hijo nos ponen de manifiesto su capacidad como procreadoras o su situación de concubinas amancebadas con sus propios amos, con los vecinos y personas próximas a ellas, u otros esclavos pertenecientes al mismo dueñoconducta atacada en las Sinodales de Cámara y Murga. 10 En segundo lugar se encuentran los bautizos de esclavos adultos, en total 12, ofreciendo un valor del 22,2%. Con esta variante se nos platea el problema de interpretar correctamente las fuentes, pues si en algunos casos (5) se señala la edad del individuo, se indica que se trata de un adulto (1), o si este ha sido instruido y catequizado en la doctrina cristiana (1), en otras ocasiones sólo figura el nombre del esclavo/a y el de su propietario (5), sin hacer mención alguna a los padres del bautizado, llegando en este caso a la conclusión de que nos encontramos ante esclavos adultos. 11 Se trata en su mayoría de esclavos bozales (8) recién traídos del continente africano, con edades que van de los 22 a los 40 años. En sus partidas bautismales es frecuente que el párroco deje constancia de que el sujeto ha sido catequizado, bien instruido y examinado en la doctrina católica, y en el caso de 3 de los 5 esclavos bautizados el 12XI1679, haber sido sometidos al correspondiente exorcismo según dispone el Manual Romano. 12 De uno de ellos, concretamente del esclavo bozal llamado Diego, se dice haber sido bautizado anteriormente en la isla de Tenerife, a pesar de lo cual volvió a © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 XVII Coloquio de Historia CanarioAmericana 1014 recibir las aguas bautismales, probablemente ante las dudas suscitadas sobre lo válido del sacramento, pues como ya han señalado Lobo Cabrera y Quintana Andrés para el caso de Santa Cruz de La Palma, muchos de estos cautivos eran bautizados en masa a bordo de los barcos negreros en los que eran transportados, sin que sus dueños se preocuparan sobre lo correcto del ritual. 13 En cuanto al sexo de estos individuos, se trata en su gran mayoría de mujeres en total 9hecho que tiene su explicación por la mayor demanda que había de hembras frente a los varones. Estas serán empleadas en el servicio doméstico, sin olvidar su capacidad de engendrar nuevos esclavos que agregar a la economía familiar ante la inseguridad de importar nuevos efectivos, y por supuesto la de convertirse en el objeto del deseo sexual de sus amos, del de otros esclavos próximos al hogar donde estas ofrecen su fuerza de trabajo, así como del resto de vecinos de la localidad, tal y como vimos al tratar sobre los hijos de padre no conocido y esclava. 14 Por otro lado, tal y como se encargó de señalar Rodríguez Calleja para las localidades de Arucas y Moya, estos bautizos de cautivos adultos son un perfecto ejemplo de que aunque la esclavitud va decayendo a lo largo del siglo XVII, aún perdura la compra de esclavos, una “mercancía” que en su gran mayoría se registra en Teror al igual que sucede en los dos núcleos de población arriba citadosen la década de 1670. 15 A estos les siguen los hijos de padres esclavos conocidos, contabilizándose 8 criaturas, las cuales constituyen el 14,8% del total. Estas fueron fruto tanto del matrimonio formado por Francisco y Jerónima, casados el 26II1683, 16 y progenitores de la niña llamada Isabel, como de la pareja compuesta por Francisco y Simona, unidos por el sacramento del matrimonio el 24VI1685. 17 Esta última fue sin duda la más prolífica de las esclavas de aquella época, pues de la relación con su esposo Francisco hemos registrado el bautismo de al menos 7 niños, 18 de los que sobrevivieron 3. 19 Esta última pareja pone de manifiesto una de las principales inquietudes de todo dueño de esclavo/a, como era la de conseguir que sus cautivas comenzaran a parir cuanto antes como forma de aumentar el número de esclavos a su servicio o incluso para amortizar el precio pagado por ellas. 20 Con todo, y pese a que algunos dueños de esclavos se oponían a estos matrimonios, las uniones estables entre estos contaban con el beneplácito tanto de las leyes civiles como canónicas, así como de obispos como Cristóbal de la Cámara y Murga, y especialmente de Bartolomé García Jiménez, el cual promulgó un edicto para que los esclavos se pudiesen casar a pesar de la oposición de sus amos. 21 No obstante, hemos visto que este tipo de matrimonios fue bastante frecuente, acaso como una estrategia adoptada por los propietarios de esclavos para asegurarse el proveimiento de “mercancía”, o para asegurar mayor tranquilidad a sus cautivos. 22 Los hijos habidos de tales matrimonios, a pesar de su condición de esclavos, son considerados como legítimos, circunstancia que será recogida sistemáticamente por el párroco de turno. 23 Por su parte, los hijos fruto de la unión entre un hombre libre y una esclava en total 7llegan a constituir el 12,9%. De estos, es necesario diferenciar entre aquellos niños nacidos de la unión no legítima entre una esclava y un varón libre, y aquellos otros que fueron fruto del matrimonio. De los primeros contamos con el ejemplo de la esclava Hilaria propiedad de Gaspar Hernández y de su esposa Inés de Ojedala cual, tras dos partos de los que se desconoce el nombre del progenitor, 24 tuvo a su tercer hijo de nombre Tomé bautizado el 4I1625del que se conoce la identidad del padre gracias a la testificación del vecindario, resultando ser un tal Salvador García, soltero. Junto con este, contamos con el caso de la esclava María propiedad de Juan de Ojedade la que registramos el bautizo de su hijo Gabriel (17V1626) fruto de su relación con el negro Nicolás de Olivares, y casi tres años después el de Gregorio (19III1628) tras su unión con el vecino Domingo Hernández, © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 Los otros terorenses: la población esclava de Teror… 1015 conociendo también su identidad gracias a la testificación de terceros, en este caso a través del capitán Gaspar de Quintana. Por lo que se refiere a los hijos nacidos de la unión legítima entre una esclava y un hombre libre, contamos con los ejemplos de las parejas formadas por la esclava Ana de Arencibia propiedad de doña Melchora de Arencibiacasada en primeras nupcias con Pedro Pérez, con el que al menos tiene 2 hijas: Leonor (bautizada el 20IX1614) e Isabel (14III1621), 25 y luego con Francisco Sarmiento (11I1625). 26 El otro ejemplo lo tenemos en la pareja formada por Juan de Letra y la esclava María, de los cuales, a pesar de no encontrarse inscritos en los libros de matrimonios, registramos el bautizo de 2 niños: Juan (13VI1637) y María (9X1639). 27 Completa el grupo el caso de Sebastiana bautizada el 27I1629niña de la que se desconoce el nombre de sus progenitores, ejemplo que representa el 1,8% del total. COLOR Y PROCEDENCIA DE LOS ESCLAVOS En cuanto al color de los bautizados, en Teror, al igual que lo visto en otras localidades y núcleos de población del archipiélago, las noticias que nos aportan los párrocos sobre el color de los esclavos son dramáticamente escasas. Así, en la primera mitad del siglo XVII en ninguna ocasión se menciona el color del neófito, siendo la única referencia existente a este respecto la cita al color negro de Nicolás de Olivares, progenitor de Gabriel (Véase tabla I). En la segunda mitad del siglo solo se deja constancia del color de los bautizados en 3 ocasiones, tal es el caso de esclavas como María del Pino de la que se dice que era negra bozal (29III1673), 28 María negra bozal de Guinea (5XI1681), 29 y María negra bozal (rotoIV1682). 30 En todo caso, el número de cautivos negros debió de haber sido mucho mayor, pues es bastante probable que los 5 esclavos bozales adultos bautizados el 12XI1679 a los que ya hicimos referencia, compartan con las 3 primeras el color oscuro de su piel. Negras, o al menos mulatas, también debieron de haber sido Francisca (bautizada el 7X1697) y Leonor (20XII1699), hijas de Catalina negra , 31 esclava del alférez Cristóbal Montesdeoca. Al igual que Antonio, hijo de la citada María del Pino, 32 Catalina bautizada el 24IX1679 e hija de la esclava bozal llamada María, propiedad del alférez Cristóbal Montesdeoca y de padre desconocido33 así como Baltasar, hijo de María, perteneciente al vecino Salvador González Falcón. 34 Por lo que se refiere al lugar de origen de estos esclavos, la única ocasión en la que se registra tal circunstancia nos la aporta la partida de bautismo de María, perteneciente al alférez Cristóbal Montesdeoca, de la que se anota que procede de Guinea. 35 No obstante, si admitimos que los esclavos bautizados en Teror son producto de la llegada de nuevos efectivos procedentes de África, así como de esclavas descendientes de los primeros seres humanos privados de libertad que llegaron a Teror, podemos concluir que junto con los negros y mulatos, debió de haber existido un número nada despreciable de moriscos, y en mucha menor medida de esclavos indios. LAS UNIONES ENTRE ESCLAVOS Y MUJERES LIBRES Junto con las cinco variantes ya citadas de esclavos bautizados, son dignas de señalar por su carácter excepcional las uniones habidas entre esclavos varones y mujeres libres, un tipo de relación desigual y mal vista por la mentalidad barroca imperante, si bien los hijos de estos heredan la condición libre de la madre. En total han sido 5 las parejas de este tipo registradas © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 XVII Coloquio de Historia CanarioAmericana 1016 durante el siglo XVII, cifra similar a la detectada en las localidades de Arucas y Moya, con 6 y 3 matrimonios respectivamente, 36 y nada desdeñable si la comparamos con los 12 casos detectados en Santa Cruz de La Palma, donde el volumen de población tanto libre como esclava fue muy superior al de Teror. 37 La primera de ellas fue la formada por el esclavo Juan Juvel y Ana Díaz, de los que no hemos hallado su presencia en los libros de casamientos, a pesar de lo cual intuimos su unión matrimonial al figurar como legítimas las 2 niñas que ambos llevaron a bautizar: Juana (28VI1643) y Beatriz (26XI1645). Otro de los matrimonios sobre los que tampoco hay constancia en el correspondiente registro de casamientos fue el constituido por Antonio y María Martín, de los que sabemos que estuvieron casados por la partida de defunción de la hija de ambos, María. 38 Otra pareja de la que tenemos noticias a través de fuentes indirectas fue la formada por Juan Ratón, esclavo del capitán Juan de Quintana, y Catalina de Jesús. En concreto, gracias a la partida de defunción de esta última fechada el 10XI1680donde consta como esposa del primero. 39 El mismo capitán Juan de Quintana fue propietario de otro esclavo varón llamado Juan Hernández, casado con Catalina García o Hernández el 25IX1679. 40 De ambos sabemos que bautizaron a una niña de nombre María (6XI1680). 41 El último de estos matrimonios mixtos conocidos, al menos de momento, fue el constituido por el esclavo Juan Hernández Ratón, propiedad del terorense Gaspar de Quintana, y la mujer libre Ana de Santiago en otras ocasiones se hace alusión a ella como Ana de Santa Ana o Ana de la Concepciónsi bien cabe la posibilidad de este Juan Hernández Ratón sea el Juan Ratón que estuvo casado con Catalina de Jesús, fallecida el 10XI1680. 42 En tal caso, tendríamos que admitir que su amo, el capitán Juan de Quintana, lo vendió al vecino Gaspar de Quintana, aunque de momento no contamos con datos que permitan avalar tal hipótesis. Finalmente, merece la pena reseñar la existencia de otro tipo de uniones a las ya vistas como fue el matrimonio entre el negro Vicente Ramos, probablemente un esclavo manumitido, e Inés Cortés, mujer de condición libre. Producto de esta relación, de la que tampoco existe constancia de su enlace matrimonial, hemos podido registrar el bautizo de José (8XII1686), hijo legítimo de ambos tal y como se señala en el acta bautismal. 43 LOS PROPIETARIOS DE LOS ESCLAVOS Los registros detallan de forma sistemática el propietario del esclavo, salvo en 4 ocasiones, 44 sin embargo y al igual que sucede en otras parroquias apenas nos informan sobre las actividades desempeñadas por sus amos, por lo que las indicaciones se limitan a señalar a aquellos individuos que desempeñan algún tipo de cargo en la administración civil, eclesiástica y de milicias o, en todo caso, cuando estos disfrutan de una privilegiada y reconocida posición social al ir antecedidos del Don o Doña. Esta circunstancia nos impide saber cuál era la ocupación habitual de estos esclavos, aunque como ya señalamos en la introducción, es fácil suponer que estos serían empleados en el servicio doméstico especialmente las féminasjunto con las faenas agrícolas, ganaderas, o en las actividades artesanales. En total, hemos hallado 43 dueños de esclavos diferentes, para lo cual no nos hemos guiado exclusivamente por los registros bautismales, sino también por los libros de matrimonios y defunciones. 45 De estos se desconoce la ocupación habitual o el cargo desempeñado por 24 de ellos, acaparando el 53,1% de los cautivos (Véase tabla VIII). Para los casos en los que existe constancia sobre el oficio del individuo, se sabe que 5 estaban en posesión de algún cargo de milicias, registrando la presencia de dos capitanes don Lorenzo Muñoz, vecino de La Vega y don Juan de Quintana, dos alféreces Cristóbal Montesdeoca y © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 Los otros terorenses: la población esclava de Teror… 1017 Diego de Matos46 y el sargento mayor don Alonso Lezcano Olivares, siendo propietarios del 14,5% de los esclavos. A estos les siguen los individuos consagrados a la Iglesia, poseedores del 12,5% de la población cautiva, dos de los cuales fueron párrocos de Teror: el licenciado Antonio Montesdeoca (16481654) y el bachiller Juan Rodríguez de Quintana (16751718), un coadjutor el licenciado Roque Pérez de Quevedo, que lo fue durante los años 16621686un canónigo de la Catedral, don Baltasar Fernández Castellanos, y en último lugar Martín Padilla de Figueredo, sochantre y sacristán mayor de la iglesia de Ntra. Sra. del Pino en Teror. En tercer lugar figuran aquellas personas que aparecen antecedidas por el Don o Doña. Entre ellos (5), registramos a tres mujeres: doña Melchora, doña María Pestana y doña Luisa de Figueroa, 47 a las que se unen don Juan de Aguilar y don Gonzalo de Almoguera, siendo poseedores del 9,3% de los cautivos. Como poseedores de la vara de alcalde tenemos el caso de Baltasar de Arencibia y de Andrés de Ortega, del que suponemos que también fue alcalde de la localidad, 48 dueños del 6, 25% de los esclavos del lugar. Aparte de las vistas, la única profesión que se cita es la de mercader, ejercida por Antonio de Matos, propietario de la esclava Isabel. Por su parte, 7 son las mujeres que aparecen como dueñas de esclavos, tres de ellas viudas, y otras tres mostrando una cierta distinción social más clara en el caso de una de ellas, al tratarse de la viuda del alférez José Garcíaya que van precedidas de la expresión Doña. De las primeras, tenemos el caso de Leonor Hernández de la Cruz, Inés de Ojeda y de María Rodríguez. De las segundas, a doña Melchora de Arencibia, doña María Pestana y doña Luisa de Figueroa. El otro ejemplo de mujer en calidad de propietaria de un esclavo nos lo ofrece Constanza Rodríguez. De estas, 3 comparten la propiedad del esclavo con el esposo: Inés de Ojeda con Gaspar Hernández hasta que este fallece en fecha anterior a 1625, momento a partir del cual ya solo figura ella como propietaria de Hilaria49 María Rodríguez con Pedro Jiménez hasta que este fallece el 27III169450 y doña Luisa de Figueroa con el sargento mayor don Alonso Lezcano Olivares. Otros autores ya han señalado la importancia que para toda viuda suponía poseer un esclavo/a, pues este se convertía un medio de subsistencia ante la ausencia del esposo, pudiendo obtener ingresos económicos alquilándolo o vendiéndolo a terceras personas. 51 Por lo general, la posesión de cautivos suele estar entre 1 (12 propietarios) y 2 (20 propietarios), o a lo sumo 3 esclavos (7 propietarios), siendo frecuentes aquellos individuos que adquieren una o dos esclavas, más los hijos que estas puedan procrear. Los mayores propietarios de esclavos de Teror fueron el matrimonio formado por Pedro Jiménez y María Rodríguez, vecinos de Teror en el barrio de El Palmar y propietarios de Francisco y Simona, esclavos de ambos que llegaron a procrear siete hijos. El siguiente ejemplo es el que nos ofrece el alférez Cristóbal Montesdeoca, dueño de tres esclavas adultas y de tres de sus hijos (Véase tabla VIII). En definitiva y a tenor de las fuentes, parece que la tenencia de cautivos estaba bastante repartida entre los vecinos de Teror y que cualquier persona con los recursos suficientes podían ser propietario de 1 ó 2 esclavos. Para estos dueños o señores de esclavos, la posesión de uno o varios de ellos no solo les va a permitir disponer de mano de obra barata y útil, sino que estos darán un toque de distinción social a aquellos que los poseen pues, como se sabe, en una sociedad como la barroca el boato y el prestigio eran dos cuestiones a cuidar y valorar. 52 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 XVII Coloquio de Historia CanarioAmericana 1018 LAS DEFUNCIONES DE ESCLAVOS Los libros de entierros de la parroquia de Teror ofrecen la cifra de 24 esclavos fallecidos, lo que supone el 2,1% del total (Véase tabla VI). 53 De estos, 10 corresponden a infantes cuyas edades oscilan entre los ocho días y los siete u ocho años en el momento del óbito. En cuanto a los adultos en total 14en ocho ocasiones se señala la edad del fallecido, con valores que van desde los 22 a los 50 años. Por lo que se refiere al sexo de los finados, hay un predomino de las mujeres 14frente a los hombres, 10. En 13 de las actas de defunción se menciona el lugar de enterramiento de los fallecidos, contando los esclavos con un espacio sepulcral propio: la llamada “sepultura de los esclavos”, ubicada detrás del coro de la Iglesia, lugar a donde irían a reposar los restos mortales de ocho de ellos. Las menciones que existen sobre la sepultura de la iglesia situada detrás del coro, donde fue inhumada la negra bozal María, 54 aquella otra que se encontraba en el trascoro, lugar donde descansó el cuerpo de la también negra bozal Isabel, 55 y el espacio que se reservó para Agustina 56 junto a la pila grande del agua bendita, detrás del corocreemos que se corresponden con la aludida sepultura de los esclavos, por lo que finalmente tendríamos que elevar a 11 los esclavos que se inhumaron en este espacio. Diferente trato recibieron la niña Isabel (9VI1675), que fue enterrada “delante de la puerta que salía a la plaza”, 57 y María (9IV1697), de la que se dice que lo fue en “sepultura de la Iglesia”. 58 Los precios de las tumbas oscilan entre los 4 y los 8 reales, cantidades muy parecidas a las abonadas en Arucas y Moya, 59 correspondiendo las de mayor cuantía a la niña Isabel, esclava de doña María Pestana, a Francisco esclavo de María Rodríguezy a María, propiedad del alférez Cristóbal Montesdeoca. En cuanto a las circunstancias en que estos fueron inhumados, en algunos casos se señala si el finado recibió o no los santos sacramentos, si falleció de forma repentina, si lo hizo sin testar, 60 o si el mismo día del sepelio recibió las aguas del bautismo. Por lo que se refiere al ceremonial fúnebre, existen diferencias entre el aplicado a los niños y aquel otro puesto en práctica con los adultos, formalidades que son extensibles al resto de la población. En cuanto a los infantes, a 6 de ellos se les enterró con cruz alta y capa, mientras que otros 2 lo fueron con cruz baja y estola. Sobre la niña de nombre Isabel (9VI1675) no se especifica nada, 61 mientras que para el niño de 4 meses de edad llamado Pedro (31VIII1696) se hizo un oficio entero de ángel. 62 En cuanto al ceremonial aplicado a los adultos, se solía hacer uno o dos oficios de cuerpo presente, en una ocasión cantado; también se hace referencia a la celebración de misas cantadas con vigilia, aunque en otras ocasiones se enterraban con vigilia pero sin misa. También figura el gasto de cera de las ánimas, así como el empleo de vestiduras o sudarios para envolver el cadáver; tal es el caso de la esclava María (9IV1697) que fue amortajada en mortaja blanca, 63 mientras que Francisco (17I1696) lo fue con el hábito de San Francisco. 64 Existe una clara relación entre los sepelios de mayor cuantía con la celebración de un ceremonial fúnebre más elaborado y cuidado, así como con la categoría social del propietario del esclavo. Así, hemos podido comprobar cómo la niña de nombre Isabel (9VI1675), que fue enterrada “ delante de la puerta que salía a la plaza” , pertenecía a doña María Pestana, la cual desembolsó 8 reales. 65 Lo mismo podemos decir de la esclava María, perteneciente al alférez Cristóbal Montesdeoca, inhumada en la “ sepultura de la Iglesia” de 8 reales, amortajada en mortaja blanca, y en cuyo entierro se dijo un oficio, una misa cantada, y se gastó ½ cera de las ánimas. 66 Mientras que con Francisco, acaso por el cariño que a él y a su esposa le tenían sus amos, se le hicieron dos oficios de cuerpo presente, se le puso la cera de las ánimas y, como vimos, fue amortajado con el hábito del santo minorita. Finalmente, en ninguna ocasión se recoge la celebración de oficios, misas de aniversario o “ cavos de año” en memoria de los cautivos fallecidos. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 Los otros terorenses: la población esclava de Teror… 1019 CONCLUSIONES Los habitantes de Teror, a pesar de no dedicarse al cultivo de la caña de azúcar, se hicieron desde los primeros momentos de la colonización de su territorio (siglos XV y XVI) con los servicios de mano de obra esclava, llegando a actuar también como vendedores de estos seres humanos a los vecinos de otros pueblos y localidades de Gran Canaria. Las fuentes manejadas nos han ofrecido un porcentaje de población cautiva muy inferior al registrado en el resto del Archipiélago Canario. No obstante, su estudio permite completar y ampliar el conocimiento que se tiene del fenómeno de la esclavitud durante el Antiguo Régimen en Canarias, al tiempo que confirmar tendencias y comportamientos vistos en otras localidades, como fue su progresiva desaparición a lo largo de la segunda mitad del siglo XVII por citar un ejemplo destacadoa pesar de lo cual se mantuvo la compra de esclavos adultos especialmente mujerespues, como se ha indicado, cualquier vecino con suficientes recursos podía convertirse en dueño de alguno de ellos. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 XVII Coloquio de Historia CanarioAmericana 1020 FECHA NOMBRE PADRE MADRE PROPIETARIO 30I1606 Sebastián Desconocido María Baltasar de Arencibia, Alcalde de Teror 20IV1606 Luisa Desconocido Malgarida Hernández Constanza Rodríguez 24V1607 María Desconocido Desconocida Diego Hernández Mentado 3VI1607 Asencia Desconocido María Antón Rodríguez 21VII1610 Beatriz Desconocido María Baltasar de Arencibia, Alcalde de Teror 17VIII1614 María Desconocido Isabel Baltasar Hernández 20IX1614 Leonor Pedro Pérez Libre Ana de Arencibia Doña Melchora 26VIII1619 Juan Desconocido Hilaria Gaspar Hernández 14III1621 Isabel Pedro Pérez Libre Ana de Arencibia Doña Melchora 6XI1621 María Desconocido Hilaria Gaspar Hernández 4I1625 Tomé Salvador García Hilaria Inés de Ojeda, viuda de Gaspar Hernández 17V1626 Gabriel Nicolás de Olivares, negro María Juan de Ojeda 19III1628 Gregorio Domingo Hernández María Juan de Ojeda 27I1629 Sebastiana Desconocido Desconocida No figura 2VI1630 Juan Desconocido Beatriz No figura 30IV1634 Francisco Desconocido Sebastiana Andrés de Ortega Alcalde Teror 27VIII1634 María Desconocido Juana D. Juan de Aguilar 9II1636 Niña sin nombre Desconocido Clara D. Baltasar Fernández Castellanos, Canónigo 15II1637 Bartolomé Desconocido Sebastiana de Ortega No figura 13VI1637 Juan Juan de Letra Libre María Bastián Hernández 9X1639 María Juan de Letra Libre María Gregorio Ravelo 29IX1643 Simón Desconocido Sebastiana Andrés de Ortega Alcalde Teror 17IV1645 Juan Desconocido Isabel Juan de Montesdeoca 17VI1646 Juan Desconocido Ana Juan de Quintana 27III1648 Lázaro Desconocido Ana Salvador González 23III1653 Catalina Desconocido Desconocida Lcdo. Antonio Montesdeoca, Párroco de Teror 23III1653 María Desconocido Desconocida Lcdo. Antonio Montesdeoca, Párroco de Teror 4V1653 María Desconocido Desconocida Juan Rodríguez 7I1657 Lucía Desconocido María Juan Rodríguez 29III1673 Mª del Pino Negra bozal Desconocido Desconocida Doña María Pestana © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 Los otros terorenses: la población esclava de Teror… 1021 11VI1675 Antonio Desconocido Mª del Pino Doña María Pestana 24IX1679 Catalina Desconocido María Esclava bozal Cristóbal de Montesdeoca, Alférez 12XI1679 Diego Esclavo bozal Desconocido Desconocida Juan Rodríguez Collado 12XI1679 Catalina Esclava bozal Desconocido Desconocida Juan Rodríguez Collado 12XI1679 Isabel Esclava bozal Desconocido Desconocida Antonio de Matos, Mercader 12XI1679 Francisco Esclavo bozal Desconocido Desconocida Diego de Matos 12XI1679 Antonio Esclavo bozal Desconocido Desconocida Sebastián Rodríguez Trujillo 5XI1681 María Negra bozal de Guinea Desconocido Desconocida Cristóbal de Montesdeoca, Alférez [roto]IV1682 María Negra bozal Desconocido Desconocida Salvador González Falcón 25IV1683 Baltasar Desconocido María Salvador González 13I1684 Isabel Francisco Jerónima De él: Don Lorenzo Muñoz, Capitán De ella: Lcdo. Roque Pérez de Quevedo, Coadjutor 8VI1686 Isabel Francisco Simona De ambos: Pedro Jiménez 24V1687 Josefa Francisco Simona De ambos: Pedro Jiménez 20XI1688 Juan Francisco Simona De ambos: Pedro Jiménez 24VI1691 Juan Francisco Simona De ambos: Pedro Jiménez 20I1693 Bartolomé Francisco Simona De ambos: Pedro Jiménez 3I1694 Domingo Francisco Simona De ambos: Pedro Jiménez 29I1695 Francisca Desconocido María Ignacio de Matos 29XII1695 Manuela Francisco Simona De ambos: María Rodríguez, viuda de Pedro Jiménez 7V1696 Pedro Desconocido Catalina Jiménez Martín Padilla de Figueredo, Sacristán Mayor y Sochantre 7X1697 Francisca Desconocido Catalina negra Cristóbal de Montesdeoca, Alférez 17II1698 Magdalena Desconocido Catalina Martín Padilla de Figueredo, Sacristán Mayor y Sochantre © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 XVII Coloquio de Historia CanarioAmericana 1022 28IV1699 Josefa Desconocido Catalina Martín Padilla de Figueredo, Sacristán Mayor y Sochantre 20XII1699 Leonor Desconocido Catalina Cristóbal de Montesdeoca, Alférez Tabla I. Relación de esclavos bautizados en la parroquia de Teror durante el siglo XVII. Fuente: Libros I, II y III de Bautismos del Archivo Parroquial de Teror. Elaboración propia. FECHA NOMBRE PADRE MADRE PROPIETARIO 28VI1643 Juana Juan Juvel, esclavo Ana Díaz No figura 26XI1645 Beatriz Juan Juvel, esclavo Ana Díaz No figura 5XI1680 María Juan Hernández, esclavo Catalina Hernández Capitán Juan de Quintana 5XII1684 Andrea Juan Hernández, esclavo Ana de Santa Ana Gaspar de Quintana 4VIII1689 José Juan Hernández Ratón, esclavo Ana de Santiago Gaspar de Quintana 1V1691 José Juan Hernández Ratón, esclavo Ana de Santiago Gaspar de Quintana 17I1694 Leonor Juan Hernández Ratón, esclavo Ana de Santiago Gaspar de Quintana Tabla II. Relación de niños bautizados en la parroquia de Teror, fruto de la unión entre un esclavo y una mujer libre. Fuente: Libros I, II y III de Bautismos del Archivo Parroquial de Teror. Elaboración propia. TIPOLOGÍA CANTIDAD % Hijos de padre no conocido y esclava 26 48,1 Esclavos adultos 12 22,2 Hijos de padres esclavos conocidos 8 14,8 Hijos de hombre libre y esclava 7 12,9 Esclavos de padres desconocidos 1 1,8 TOTAL 54 100,0 Tabla III. Distribución de las diferentes tipologías de esclavos bautizados en Teror durante el siglo XVII. Fuente: Libros I, II y III de Bautismos del Archivo Parroquial de Teror. Elaboración propia. MADRES ESCLAVAS CANTIDAD % Con un hijo 15 75 Con dos hijos 4 20 Con tres hijos 1 5 TOTAL 20 100 Tabla IV. Relación de esclavas con hijos de padres desconocidos durante el siglo XVII. Fuente: Libros I, II y III de Bautismos del Archivo Parroquial de Teror. Elaboración propia. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 Los otros terorenses: la población esclava de Teror… 1023 FECHA NOMBRE DEL ESPOSO NOMBRE DE LA ESPOSA PROPIETARIO 27XI1617 Cristóbal Francisca De ambos: Luis Sánchez, el mozo. 14XII1623 Pascual Catalina de la Nuez De ambos: Manuel Ramos. 11I1625 Francisco Sarmiento Libre Ana de Arencibia Doña Melchora de Arencibia. 25IX1679 Juan Hernández Catalina García Libre Capitán Juan de Quintana. 10III1680 Diego Esclavo bozal Catalina Esclava bozal De ambos: Juan Rodríguez Collado. 4I1683 Juan Hernández Ana de la Concepción Libre Gaspar de Quintana. 26II1683 Francisco Jerónima De él: Don Lorenzo Muñoz, Capitán De ella: Lcdo. Roque Pérez de Quevedo, Coadjutor. 24VI1685 Francisco Simona De ambos: Pedro Jiménez 5III1690 Manuel Catalina De ambos: Diego de Matos, Alférez Tabla V. Relación de esclavos que figuran en los registros matrimoniales durante el siglo XVII. Fuente: Libros I y II de Matrimonios del Archivo Parroquial de Teror. Elaboración propia. FECHA NOMBRE LUGAR DE ENTERRAMIENTO EDAD PRECIO PROPIETARIO PADRES 26VII1668 Isabel Sepultura de los esclavos. No figura No figura José González No figura 17XI1669 Ana Sepultura de los esclavos. No figura 4 reales Juan de Quintana, Capitán No figura 9V1671 Domingo Triguero Sepultura de los esclavos. No figura 4 reales Juan Rodríguez No figura 18I1673 María Negra bozal Sepultura de la Iglesia, detrás del coro. No figura 4 reales Don Gonzalo de Almoguera No figura 9VI1675 Isabel Delante de la puerta que sale a la plaza. 78 años 8 reales Doña María Pestana No figura 24VIII1675 Francisco Sepultura de los esclavos. 45 años 4 reales Juan de la Coba, vecino de la ciudad No figura 13IX1678 Francisca No figura 1 año No figura Don Alonso Lezcano Olivares, Sargento Mayor y doña Luisa de Figueroa Francisca 13XI1681 Isabel Negra bozal Trascoro 40 años 4 reales Antonio de Matos No figura 5III1683 Juan Carne Cruda Sepultura de los esclavos, en el trascoro. 30 años No figura Salvador González Falcón No figura 9VIII1683 Baltasar No figura 4 meses No figura Salvador González Falcón María Ancho © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 XVII Coloquio de Historia CanarioAmericana 1024 16XII1684 Bernardo Sepultura de los esclavos. 22 años 4 reales Leonor Hernández de la Cruz No figura 24III1686 Simón Sepultura de los esclavos. 30 años 4 reales Bachiller Juan Rodríguez de Quintana, Párroco de Teror No figura 18V1687 Agustina Junto a la pila grande de agua bendita, detrás del coro 50 años 4 reales José Domingo García No figura 2IV1688 Josefa No figura 10 meses No figura Pedro Jiménez Francisco y Simona 18VIII1690 Juan No figura 20 meses No figura Pedro Jiménez Francisco y Simona 23II1691 María No figura No figura No figura Bachiller Juan Rodríguez de Quintana, Párroco de Teror Antonio, esclavo y María Martín, Libre 25I1693 Bartolomé No figura 15 días No figura Pedro Jiménez Francisco y Simona 22VIII1695 Mariana Sepultura de los esclavos. 40 años 4 reales Diego de Matos, Alférez No figura 31XII1695 Manuela No figura 8 días No figura María Rodríguez, viuda de Pedro Jiménez Francisco y Simona 17I1696 Francisco No figura 40 años 8 reales María Rodríguez, viuda de Pedro Jiménez figura 31VIII1696 Pedro No figura 4 meses No figura Martín Padilla Figueredo, Sacristán Mayor y Sochantre Catalina 9IV1697 María Sepultura de la Iglesia 50 años 8 reales Cristóbal Montesdeoca, Alférez No figura 10V1698 Magdalena No figura 2 meses No figura Martín Padilla Figueredo, Sacristán Mayor y Sochantre Catalina Tabla VI. Relación de esclavos que figuran en los registros de entierros durante el siglo XVII. Fuente: Libros I y II de Entierros del Archivo Parroquial de Teror. Elaboración propia. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 Los otros terorenses: la población esclava de Teror… 1025 CANTIDAD PROPIETARIOS % ESCLAVOS % Uno 12 27,9 12 12,5 Dos 20 46,5 40 41,6 Tres 7 16,2 21 21,8 Cuatro 2 4,6 8 8,3 Cinco 0 0 0 0 Seis 1 2,3 6 6,25 Siete 0 0 0 0 Ocho 0 0 0 0 Nueve 1 2,3 9 9,3 TOTAL 43 100,0 96 100,0 Tabla VII. Distribución de esclavos por propietario. Fuente: Archivo Parroquial de Teror. Elaboración propia. ACTIVIDAD Nº DE ESCLAVOS Nº DE PROPIETARIOS % Milicias 14 5 14,5 Clero 12 5 12,5 Don, Doña 9 4 9,3 Administración 6 2 6,25 Mujeres 3 2 3,1 Mercaderes 1 1 1,0 Sin especificar 51 24 53,1 TOTAL 96 43 100,0 Tabla VIII. Categoría socio profesional de los propietarios de esclavos. Fuente: Archivo Parroquial de Teror. Elaboración propia. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 XVII Coloquio de Historia CanarioAmericana 1026 NOTAS 1 LOBO CABRERA, M. (1982). La esclavitud en las Canarias Orientales en el siglo XVI (Negros, moros y moriscos). En adelante se citará como La esclavitud en las Canarias Orientales. 2 RIVERO SUÁREZ, B. (2002). “El proceso de la colonización”, en El Pino: Historia, tradición y espiritualidad canaria , pp. 333344. 3 LOBO CABRERA, M. y QUINTANA ANDRÉS, P. (1997). Población marginal en Santa Cruz de La Palma, 15641700, p. 75. En lo sucesivo se citará como Población marginal en Santa Cruz de La Palma . 4 LOBO CABRERA, M. y DÍAZ HERNÁNDEZ, R. (1984). “La población esclava de Las Palmas durante el siglo XVII”, Anuario de Estudios Atlánticos, nº 30, pp. 184185. En adelante se citará como “La población esclava de Las Palmas”. 5 RODRÍGUEZ CALLEJA, Jesús E. (2002). La población de Arucas y Moya en el siglo XVII, p. 105. En lo sucesivo se citará como La población de Arucas y Moya en el siglo XVII. 6 La población de Arucas y Moya en el siglo XVII, p. 107. 7 Pongamos como ejemplo lo sucedido a la esclava Catalina Jiménez, propiedad de Martín Padilla Figueredo, de la que sabemos que al menos tuvo 3 hijos: Pedro (bautizado el 7V1696), Magdalena (17V1698) y Josefa (28IV1699). Pues bien, de estos solo sobrevive la última, pues Pedro falleció a los 4 meses de edad (31VIII1696), mientras que su hermana Magdalena expiró a los 2 meses (10V1698). Véase tablas I y VI. 8 Los hijos de padre no conocido y esclava son también los casos más numerosos en Arucas, donde alcanzaron el 72,92% del total, y en Moya, con un porcentaje del 92,32% (La población de Arucas y Moya en el siglo XVII, p. 110). También lo fueron en Santa Cruz de La Palma, donde llegaron a constituir el 96% de los infantes esclavos bautizados (Población marginal en Santa Cruz de La Palma , p. 95). 9 Estas mismas proporciones son también las más frecuentes en Arucas y Moya, con un 59,25% y 53,33% respectivamente (La población de Arucas y Moya en el siglo XVII, p. 111), así como en Santa Cruz de La Palma, con 53,6% de cautivas que tuvieron un solo hijo (Población marginal en Santa Cruz de La Palma , p. 101). 10 “Grave delito, y digno de ejemplar castigo cometen los señores de esclavas, que usando del mal dominio que en ellas tienen no solo las consienten estar amancebadas, pero las exponen a pecar”. Constituciones Sinodales del Obispado de la Gran Canaria por el obispo don Cristóbal de la CÁMARA Y MURGA. Constitución XL, número 6, “Que los señores de esclavas no las consientas estar amancebadas”, pp. 253254. 11 Esta dificultad a la hora de discernir entre un esclavo adulto de lo que puede ser un niño esclavo de padres desconocidos ya ha sido puesta de relieve por Rodríguez Calleja. En La población de Arucas y Moya en el siglo XVII, p. 113. 12 Así lo anota el párroco en el bautizo de Catalina, Isabel y Francisco. A(RCHIVO) P(ARROQUIAL) DE T(EROR): Libro II de Bautismos, fol. 166 r. y 166 v. 13 Población marginal en Santa Cruz de La Palma , p. 68. 14 Ídem, p. 89. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 Los otros terorenses: la población esclava de Teror… 1027 15 La población de Arucas y Moya en el siglo XVII, p. 113114. 16 Francisco era propiedad del capitán don Lorenzo Muñoz vecino de La Vega, lugar donde ambos fueron casadosmientras que Jerónima lo era del licenciado Roque Pérez de Quevedo, vecino de Teror y coadjutor de la parroquia de Ntra. Sra. del Pino. A.P.T. Libro II de Matrimonios, fol. 62 r. 17 A.P.T. Libro II de Matrimonios, fol. 72 v. 18 Isabel (8VI1686), Josefa (24V1687), Juan (20XI1688), Juan (24VI1691), Bartolomé (20I1693), Domingo (3I1694) y Manuela (29XII1695). Véase tabla I. 19 En concreto, de los 7 niños fallecieron los siguientes: Josefa (2IV1688), Juan (18VIII1690), Bartolomé (25I1693) y Manuela (31XII1695). Véase tabla IV. 20 Población marginal en Santa Cruz de La Palma , p. 84. 21 El edicto fue redactado en Tenerife el 2 de febrero de 1669. En La población de Arucas y Moya en el siglo XVII, p.112, nota 314. 22 Población marginal en Santa Cruz de La Palma , p. 108. 23 Además de las dos parejas arriba señaladas, conocemos la existencia de otros matrimonios de esclavos en Teror: Cristóbal y Francisca, propiedad de Luis Sánchez y casados el 27XI1617, Pascual y Catalina de la Nuez ambos de Manuel Ramosunidos por el citado sacramento el 14XII1623, Diego y Catalina esclavos bozales adquiridos por el vecino Juan Rodríguez Collado, bautizados el 12XI1679 y unidos en matrimonio casi cuatro meses después, concretamente el 10III1680así como de Manuel y Catalina, propiedad del alférez Diego de Matos. De todos ellos, no tenemos constancia de que dejaran descendencia en Teror (Véase tablas I y V). Asimismo, sabemos que algunos cautivos residentes en Teror contrajeron matrimonio fuera de su localidad, tal es el caso del esclavo de Las Troyanas (barrio situado en el actual municipio de Valleseco) casado en la parroquia del Sagrario de Las Palmas. En “La población esclava de Las Palmas”, p. 315. Véase cuadro número 23. 24 Fruto de los cuales hemos consignado el bautizo de Juan (26VIII1619) y de María (6XI1621). Véase tabla I. 25 Su unión matrimonial no consta en los correspondientes libros de casamientos, sea como fuere, el hecho de que en las partidas bautismales de Leonor e Isabel no se haga referencia a su posible ilegitimidad en el caso de Isabel se señala claramente que se trata de una hija legítimanos hace pensar que nos encontramos ante una pareja unida por el sacramento del matrimonio, cabiendo la posibilidad de que dicha unión se celebrase en otra parroquia. A.P.T. Libro I de Bautismos, fol. 61 r. 26 A.P.T. Libro I de Matrimonios, fol. 24 v. 27 En este caso nos topamos con el mismo problema visto arriba, pues como hemos indicado no consta su inscripción en el libro de matrimonios. No obstante, en ningún momento se señala que ambos padres sean solteros o que sus hijos sean ilegítimos, razón que nos inclina a pensar que nos encontramos ante una unión legítima. Esto puede tener su explicación por la circunstancia de que en el primer tomo de casamientos faltan 5 años, concretamente desde 1631 a 1635, ambos inclusive. Una ausencia que el párroco Lázaro Marrero Montesdeoca el cual ocupó este cargo durante los años 17501769atribuye a lo siguiente: “Sería por no aver libro en que escribirlos, y quizá averlas escrito en algún papel suelto, que se perdería con el transcurso del tiempo” (Véase A.P.T. I Libro de Casamientos). Finalmente, conviene resaltar cómo la esclava María figura en 1637 como propiedad de Bastián Hernández, y en 1639 de Gregorio Ravelo. Es © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 XVII Coloquio de Historia CanarioAmericana 1028 bastante probable, aunque no contamos con documentación para apoyar tal afirmación, que esta hubiese sido vendida por Bastián Hernández al que luego fue su nuevo amo. 28 A.P.T. Libro II de Bautismos, fol. 91 v. 29 A.P.T. Libro II de Bautismos, fol. 191 v. 30 A.P.T. Libro II de Bautismos, fol. 198 r. 31 De esta manera se le menciona en la partida de bautismo de su hija Francisca. A.P.T. Libro III de Bautismos, fol. 17 v. 32 Bautizado el 11VI1675. A.P.T. Libro II de Bautismos, fol. 117 r. 33 A.P.T. Libro II de Bautismos, fol. 164 v. 34 Baltasar fue bautizado el 25IV1683 (Libro II de Bautismos, folio 212 r.) y era hijo de María, con toda probabilidad la negra bozal que un año antes (rotoIV1682) llevó a bautizar su amo, Salvador Glez. Falcón. A.P.T. Libro II de Bautismos, fol. 198 r. 35 Véase nota nº 29. 36 La población de Arucas y Moya en el siglo XVII, p. 114. 37 Población marginal en Santa Cruz de La Palma , p. 105. 38 La criatura fue inhumada el 23II1691 y murió habiendo sido bautizada en la casa. El padre era propiedad del bachiller Juan Rodríguez de Quintana. A.P.T. Libro II de Entierros, fol. 99 r. 39 A.P.T. Libro II de Entierros, fol. 32 v. 40 Esta Catalina figura en el libro de casamientos con el apellido García, era hija legítima de Gaspar Hernández y de María de Jesús, vecinos de Teror. En cambio, su esposo era hijo de Ana de Santiago, esclava del dicho capitán Juan de Quintana, mientras que su padre fue “según es notorio” Antonio Hernández. A.P.T. Libro II de Matrimonios, fol. 48 v. 41 En la partida bautismal de María, la madre además de figurar como “legítima muger” del esclavo Juan Hernández, aparece en esta ocasión apellidada como Hernández. A.P.T. Libro II de Bautismos, fol. 179 v. 42 Véase nota nº 39. 43 Por otro lado, la citada Inés Cortés figura como mujer legítima de Vicente Ramos, lo que apoya la idea expuesta de que ambos estaban casados (A.P.T. Libro II de Bautismos, fol. 253 v.). Desafortunadamente, y al igual que ocurría con un considerable número de recién nacidos y niños, José falleció a los 7 meses de edad, concretamente el 10VII1687, enterrándose con cruz baja y capa. A.P.T. Libro II de Entierros, fol. 82 r. 44 Tal es el caso de Sebastiana, bautizada el 27I1629 (A.P.T. Libro I de Bautismos, fol. 91 r.), el de Juan (2VI1630) del que solo se conoce la identidad de la madre (A.P.T. Libro I de Bautismos, folio 98 r.) y del esclavo Juan Juvel casado con Ana Díazdel que tampoco tenemos conocimiento sobre la identidad de su amo. El cuarto ejemplo sería el proporcionado por la esclava Sebastiana de Ortega, de la que hemos registrado el bautizo de su hijo Bartolomé el 15II1637 (A.P.T. Libro I de Bautismos, fol. 127). No © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 Los otros terorenses: la población esclava de Teror… 1029 obstante, existe la posibilidad de que esta sea la misma Sebastiana que figura como propiedad del vecino Andrés de Ortega el empleo de este mismo apellido por aquella puede ser un dato a valorarde la que sabemos que bautizó a otros 2 niños más: Francisco el 30IV1634 (A.P.T. Libro I de Bautismos, fol. 115 v.) y Simón el 29IX1643 (A.P.T. Libro I de Bautismos, fol. 158 v.). No obstante, y a falta de recabar más datos, consideraremos que ambas son personas diferentes. 45 Esto se debe a que la única referencia que tenemos sobre determinados dueños de esclavos nos la ofrece un acta de defunción o de matrimonio, por lo que limitarnos a confeccionar un listado de propietarios sobre la base de los libros de bautismos nos hubiera llevado a omitir y pasar por alto un nada despreciable número de individuos. Sirva como ejemplo lo ocurrido con el esclavo Juan Carne Cruda, perteneciente a Salvador González Falcón, del cual solo tenemos constancia de su existencia por su partida de fallecimiento fechada el 5III1683 (A.P.T. Libro II de Entierros, fol. 58 r.) no figurando ni en los libros de bautismos ni en los de casamientos, lo que nos habría llevado a pensar de que su amo sólo fue propietario de la esclava María y de su hijo Baltasar (Véase tabla I). 46 Sobre este personaje tenemos constancia de que ostentó la Alcaldía del lugar durante los años 1691 a 1696. No obstante, lo contabilizaremos como perteneciente al grupo de milicianos. Comunicación personal de Vicente Suárez Grimón, al que agradecemos sus inestimables sugerencias y comentarios. 47 En la tabla VIII, en el apartado dedicado a las mujeres solo figuran dos de las siete registradas: Constanza Rodríguez, dueña de Malgarida Hernández y de su hija Luisa, y la viuda Leonor Hernández de la Cruz, propietaria de Bernardo (Véase tablas I y VI). Ello se debe a que doña Luisa de Figueroa figura como propietaria de esclavos en compañía de su esposo, el sargento mayor don Alonso Lezcano Olivares, razón por la que la incluimos en el capítulo de los cargos militares. Por su parte, doña Melchora y doña María Pestana figuran en el apartado dedicado a las personas antecedidas del Don/Doña, mientras que las restantes, Inés de Ojeda y María Rodríguez, aparecen como dueñas de cautivos en compañía de sus respectivos esposos, Gaspar Hernández y Pedro Jiménez respectivamente, de los que desconocemos cuál fue su ocupación, razón que nos ha movido a incluirlas en ese 53,1% de propietarios sin profesión conocida. 48 Este Andrés de Ortega, propietario de Sebastiana de la que registramos el bautizo de Francisco (30IV134) y de Simón (29IX1643) creemos que se trata del homónimo fallecido el 24X1648 (A.P.T. Libro I de Entierros, fol. 5 v.) alcalde Teror, esposo de doña Ana de Arencibia, hijo de Diego Pérez de Villanueva y de Leonor de Ortega, y nieto de Juan Pérez de Villanueva, uno de los personajes más importantes e influyentes de Teror en el siglo XVI. 49 En la partida de bautismo de Tomé, hijo de la esclava Hilaria, Inés de Ojeda figura como viuda de Gaspar Hernández. A.P.T. Libro I de Bautismos, fol. 76r. 50 A.P.T. Libro II de Entierros, fol. 110 r. 51 Población marginal en Santa Cruz de La Palma , p. 122. 52 Ídem, p. 116. 53 En total se enterraron 1.133 personas durante el período objeto de estudio. El primer libro de entierros, a diferencia de lo ocurrido con el de bautismos y matrimonios fechados en 1605, data del año 1639, faltando los siguientes años: 1642, 1643, 1644, 1645, 1646, 1652, 1655, 1656 y 1657. 54 La susodicha, propiedad del vecino de Teror don Gonzalo de Almoguera, fue enterrada el 18I1673. A.P.T. Libro I de Entierros, fol. 31 r. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 XVII Coloquio de Historia CanarioAmericana 1030 55 A.P.T. Libro II de Entierros, fol. 49 r. 56 A.P.T. Libro II de Entierros, fol. 80 v. 57 A.P.T. Libro I de Entierros, fol. 38 v. 58 A.P.T. Libro II de Entierros, fol. 140 r. 59 La población de Arucas y Moya en el siglo XVII, pp. 203205. 60 En el caso del esclavo Domingo Triguero (9V1671), propiedad del vecino de Teror Juan Rodríguez, se anota que murió abintestato. A.P.T. Libro I de Entierros, fol. 27 v. 61 Véase nota nº 57. 62 A.P.T. Libro II de Entierros, fol. 136 r. 63 Véase nota nº 58. 64 Francisco era esposo de la citada esclava llamada Simona, ambos propiedad de Pedro Jiménez y María Rodríguez, vecinos de Teror en el barrio de El Palmar (Véase notas nº 17, 18 y 19). Como hemos indicado, su partida de defunción está fechada el 17I1696, figurando en ella su muerte repentina a los 40 años de edad. Su ama, ya viuda por aquel entonces, mandó además que se le hiciesen 2 oficios de cuerpo presente y que se le pusiera la cera de las ánimas. A.P.T. Libro II de Entierros, fol. 134 r. 65 Véase nota nº 57. 66 Véase notas nº 58 y 63. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
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Calificación | |
Título y subtítulo | Los otros terorenses: la población esclava de Teror en el siglo XVII |
Autor principal | Trujillo Yánez, Gustavo A. ; Rodríguez Pérez, Mª Antonia |
Publicación fuente | XVII Coloquio de historia canario - americano |
Numeración | Coloquio 17 |
Sección | Historia social |
Tipo de documento | Congreso y conferencia |
Lugar de publicación | Las Palmas de Gran Canaria |
Editorial | Cabildo Insular de Gran Canaria |
Fecha | 2006 |
Páginas | P. 1011-1030 |
Materias | Congresos ; Historia ; Canarias ; América |
Copyright | http://biblioteca.ulpgc.es/avisomdc |
Formato digital | |
Tamaño de archivo | 167100 Bytes |
Texto | 1011 HISTORIA SOCIAL Coordinadores: Dr. Francisco Fajardo Spínola, ULL Dr. Alberto Anaya Hernández, ULPGC Dr. Miguel Suárez Bosa, ULPGC © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 1012 LOS OTROS TERORENSES: LA POBLACIÓN ESCLAVA DE TEROR EN EL SIGLO XVII Gustavo A. Trujillo Yánez Mª Antonia Rodríguez Pérez Tal y como se indica en el título, el objetivo de la presente comunicación ha sido el estudio de la población esclava de Teror en el siglo XVII a través de las fuentes sacramentales del archivo parroquial de la Villa Mariana. Un trabajo con el que pretendemos contribuir a un mejor conocimiento del fenómeno de la esclavitud en Canarias durante el Antiguo Régimen, además de aportar a la historiografía de este municipio de las medianías de Gran Canaria un nuevo tema de estudio, inédito hasta el momento, pues para este importante sector de la población marginal de la Villa se carece de cualquier tipo de publicación científica o trabajo monográfico, a excepción de las escuetas referencias existentes en las tablas de ventas de esclavos realizadas durante el siglo XVI en las islas orientales, de la obra de Lobo Cabrera. 1 Sin duda, la llegada de los primeros esclavos al lugar coincide con la de los repobladores que deciden establecerse en la zona a finales del siglo XV y comienzos del XVI, por lo que cabe suponer que estos serían empleados como mano de obra para el cultivo de la tierra, la ganadería, el servicio doméstico o en las actividades artesanales, toda vez que Teror por su condición de tierra de secano no fue escenario del cultivo de la caña de azúcar, producto de exportación que estimuló la llegada de esclavos al archipiélago. 2 A pesar de todo, las fuentes parroquiales no nos van a permitir su localización hasta principios del Seiscientos, pues el primer libro de bautismos conservado data del año 1605, razón por la que hemos optado por el mentado siglo XVII como marco cronológico de nuestra investigación. LA PRESENCIA DE ESCLAVOS EN LOS LIBROS DE BAUTISMOS De los 4.132 sujetos bautizados entre los años 1605 y 1700, hemos registrado un total de 54 esclavos 42 niños y 12 adultoslo que supone el 1,3% del conjunto de neófitos. Esta cifra es considerablemente inferior a las vistas en otros núcleos de población del archipiélago tales como Santa Cruz de La Palma con un 12,6% en el siglo XVII, 3 Las Palmas de Gran Canaria con un porcentaje del 10,2%, 4 o localidades como Arucas, donde se alcanzaron valores del 3,72% y 2,78% en la primera y segunda mitad del siglo XVII respectivamente, y Moya con un índice del 5,10% en la primera mitad del citado siglo, y del 1,14% en los restantes cincuenta años. 5 La presencia de esclavos se distribuye a lo largo del siglo en 39 años, 19 en la primera mitad y 20 en la segunda, con valores que van de uno a dos esclavos bautizados por año, excepto los años 1653, con 3 cautivas adultas, y 1679 con el registro de 1 niña y 5 adultos bautizados (Véase tabla I). En Teror, al igual que sucede en el resto de parroquias del Archipiélago Canario, observamos que mientras en la primera mitad del siglo XVII el porcentaje de esclavos que pasan por la pila bautismal es del 1,7%, en la segunda mitad se reduce al 1,0%. En cuanto al sexo de los bautizados, en la primera mitad del siglo los hombres (13) superan ligeramente a las mujeres (12), mientras que en los restantes cincuenta años las féminas (19) superan a los varones (10); unas proporciones que son compartidas por otros © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 Los otros terorenses: la población esclava de Teror… 1013 núcleos de población de Gran Canaria. 6 Probablemente, el predominio de los varones sobre las hembras detectado en la primera mitad del Seiscientos sea casual, debido a que no registramos el bautizo de ningún hombre adulto. No ocurre lo mismo con el incremento del número de mujeres que se produce en la segunda mitad del siglo XVII, hecho que se explica por la llegada de 8 cautivas adultas, motivando que el aumento de esclavos en los últimos cincuenta años del siglo se deba a la compra de nuevos esclavos por los vecinos de la localidad. Por lo que se refiere a la peligrosidad en el momento del alumbramiento, a excepción de lo visto en el bautizo de una esclava adulta, en ninguna ocasión se consigna que el recién nacido tenga que ser bautizado de urgencia, por lo que cabría pensar que esta debió de haber sido inexistente o, al menos, bastante reducida. No obstante, del total de 10 niños fallecidos que se recoge en la tabla VI, podemos observar que solo 3 superaron el año de edad en el momento del óbito lo que supone un 30%mientras que los 7 restantes el 70%no cumplieron el año de vida, lo que evidencia que la alta tasa de mortalidad infantil propia del Antiguo Régimen es también aplicable a los hijos de los esclavos terorenses. 7 En lo referente a la vecindad de estos cautivos nada se nos dice al respecto, excepto en las ocasiones en las que se señala el lugar de residencia del propietario, circunstancia que no siempre aparece reflejada en el acta bautismal. De esta manera, tenemos constancia de que al menos 15 dueños de esclavos eran vecinos de Teror, figurando pagos como los de El Palmar y El Laurelar. La única referencia a propietarios oriundos de otras localidades nos la ofrece el caso del capitán don Lorenzo Muñoz, vecino de La Vega (Véase tabla I). En función de las anotaciones llevadas a cabo por los párrocos, hemos podido establecer las siguientes variantes de esclavos (Véase tabla III). Por orden de importancia numérica, comenzaremos por los hijos de padre no conocido y esclava, los cuales representan el 48,1% de esclavos bautizados en Teror. 8 La mayoría de estas esclavas (75%) tiene un solo hijo, 9 con 2 hijos figuran cuatro esclavas, mientras que con 3 hijos tenemos el único caso de Catalina Jiménez, esclava de Martín Padilla Figueredo (Véase tablas III y IV). No obstante, se da el supuesto de esclavas como Hilaria cautiva sobre la que trataremos en el párrafo dedicado a los hijos de hombre libre y esclavacon hijos en diferentes circunstancias: de padre desconocido y otros donde se conoce la identidad del progenitor. Estas esclavas con más de un hijo nos ponen de manifiesto su capacidad como procreadoras o su situación de concubinas amancebadas con sus propios amos, con los vecinos y personas próximas a ellas, u otros esclavos pertenecientes al mismo dueñoconducta atacada en las Sinodales de Cámara y Murga. 10 En segundo lugar se encuentran los bautizos de esclavos adultos, en total 12, ofreciendo un valor del 22,2%. Con esta variante se nos platea el problema de interpretar correctamente las fuentes, pues si en algunos casos (5) se señala la edad del individuo, se indica que se trata de un adulto (1), o si este ha sido instruido y catequizado en la doctrina cristiana (1), en otras ocasiones sólo figura el nombre del esclavo/a y el de su propietario (5), sin hacer mención alguna a los padres del bautizado, llegando en este caso a la conclusión de que nos encontramos ante esclavos adultos. 11 Se trata en su mayoría de esclavos bozales (8) recién traídos del continente africano, con edades que van de los 22 a los 40 años. En sus partidas bautismales es frecuente que el párroco deje constancia de que el sujeto ha sido catequizado, bien instruido y examinado en la doctrina católica, y en el caso de 3 de los 5 esclavos bautizados el 12XI1679, haber sido sometidos al correspondiente exorcismo según dispone el Manual Romano. 12 De uno de ellos, concretamente del esclavo bozal llamado Diego, se dice haber sido bautizado anteriormente en la isla de Tenerife, a pesar de lo cual volvió a © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 XVII Coloquio de Historia CanarioAmericana 1014 recibir las aguas bautismales, probablemente ante las dudas suscitadas sobre lo válido del sacramento, pues como ya han señalado Lobo Cabrera y Quintana Andrés para el caso de Santa Cruz de La Palma, muchos de estos cautivos eran bautizados en masa a bordo de los barcos negreros en los que eran transportados, sin que sus dueños se preocuparan sobre lo correcto del ritual. 13 En cuanto al sexo de estos individuos, se trata en su gran mayoría de mujeres en total 9hecho que tiene su explicación por la mayor demanda que había de hembras frente a los varones. Estas serán empleadas en el servicio doméstico, sin olvidar su capacidad de engendrar nuevos esclavos que agregar a la economía familiar ante la inseguridad de importar nuevos efectivos, y por supuesto la de convertirse en el objeto del deseo sexual de sus amos, del de otros esclavos próximos al hogar donde estas ofrecen su fuerza de trabajo, así como del resto de vecinos de la localidad, tal y como vimos al tratar sobre los hijos de padre no conocido y esclava. 14 Por otro lado, tal y como se encargó de señalar Rodríguez Calleja para las localidades de Arucas y Moya, estos bautizos de cautivos adultos son un perfecto ejemplo de que aunque la esclavitud va decayendo a lo largo del siglo XVII, aún perdura la compra de esclavos, una “mercancía” que en su gran mayoría se registra en Teror al igual que sucede en los dos núcleos de población arriba citadosen la década de 1670. 15 A estos les siguen los hijos de padres esclavos conocidos, contabilizándose 8 criaturas, las cuales constituyen el 14,8% del total. Estas fueron fruto tanto del matrimonio formado por Francisco y Jerónima, casados el 26II1683, 16 y progenitores de la niña llamada Isabel, como de la pareja compuesta por Francisco y Simona, unidos por el sacramento del matrimonio el 24VI1685. 17 Esta última fue sin duda la más prolífica de las esclavas de aquella época, pues de la relación con su esposo Francisco hemos registrado el bautismo de al menos 7 niños, 18 de los que sobrevivieron 3. 19 Esta última pareja pone de manifiesto una de las principales inquietudes de todo dueño de esclavo/a, como era la de conseguir que sus cautivas comenzaran a parir cuanto antes como forma de aumentar el número de esclavos a su servicio o incluso para amortizar el precio pagado por ellas. 20 Con todo, y pese a que algunos dueños de esclavos se oponían a estos matrimonios, las uniones estables entre estos contaban con el beneplácito tanto de las leyes civiles como canónicas, así como de obispos como Cristóbal de la Cámara y Murga, y especialmente de Bartolomé García Jiménez, el cual promulgó un edicto para que los esclavos se pudiesen casar a pesar de la oposición de sus amos. 21 No obstante, hemos visto que este tipo de matrimonios fue bastante frecuente, acaso como una estrategia adoptada por los propietarios de esclavos para asegurarse el proveimiento de “mercancía”, o para asegurar mayor tranquilidad a sus cautivos. 22 Los hijos habidos de tales matrimonios, a pesar de su condición de esclavos, son considerados como legítimos, circunstancia que será recogida sistemáticamente por el párroco de turno. 23 Por su parte, los hijos fruto de la unión entre un hombre libre y una esclava en total 7llegan a constituir el 12,9%. De estos, es necesario diferenciar entre aquellos niños nacidos de la unión no legítima entre una esclava y un varón libre, y aquellos otros que fueron fruto del matrimonio. De los primeros contamos con el ejemplo de la esclava Hilaria propiedad de Gaspar Hernández y de su esposa Inés de Ojedala cual, tras dos partos de los que se desconoce el nombre del progenitor, 24 tuvo a su tercer hijo de nombre Tomé bautizado el 4I1625del que se conoce la identidad del padre gracias a la testificación del vecindario, resultando ser un tal Salvador García, soltero. Junto con este, contamos con el caso de la esclava María propiedad de Juan de Ojedade la que registramos el bautizo de su hijo Gabriel (17V1626) fruto de su relación con el negro Nicolás de Olivares, y casi tres años después el de Gregorio (19III1628) tras su unión con el vecino Domingo Hernández, © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 Los otros terorenses: la población esclava de Teror… 1015 conociendo también su identidad gracias a la testificación de terceros, en este caso a través del capitán Gaspar de Quintana. Por lo que se refiere a los hijos nacidos de la unión legítima entre una esclava y un hombre libre, contamos con los ejemplos de las parejas formadas por la esclava Ana de Arencibia propiedad de doña Melchora de Arencibiacasada en primeras nupcias con Pedro Pérez, con el que al menos tiene 2 hijas: Leonor (bautizada el 20IX1614) e Isabel (14III1621), 25 y luego con Francisco Sarmiento (11I1625). 26 El otro ejemplo lo tenemos en la pareja formada por Juan de Letra y la esclava María, de los cuales, a pesar de no encontrarse inscritos en los libros de matrimonios, registramos el bautizo de 2 niños: Juan (13VI1637) y María (9X1639). 27 Completa el grupo el caso de Sebastiana bautizada el 27I1629niña de la que se desconoce el nombre de sus progenitores, ejemplo que representa el 1,8% del total. COLOR Y PROCEDENCIA DE LOS ESCLAVOS En cuanto al color de los bautizados, en Teror, al igual que lo visto en otras localidades y núcleos de población del archipiélago, las noticias que nos aportan los párrocos sobre el color de los esclavos son dramáticamente escasas. Así, en la primera mitad del siglo XVII en ninguna ocasión se menciona el color del neófito, siendo la única referencia existente a este respecto la cita al color negro de Nicolás de Olivares, progenitor de Gabriel (Véase tabla I). En la segunda mitad del siglo solo se deja constancia del color de los bautizados en 3 ocasiones, tal es el caso de esclavas como María del Pino de la que se dice que era negra bozal (29III1673), 28 María negra bozal de Guinea (5XI1681), 29 y María negra bozal (rotoIV1682). 30 En todo caso, el número de cautivos negros debió de haber sido mucho mayor, pues es bastante probable que los 5 esclavos bozales adultos bautizados el 12XI1679 a los que ya hicimos referencia, compartan con las 3 primeras el color oscuro de su piel. Negras, o al menos mulatas, también debieron de haber sido Francisca (bautizada el 7X1697) y Leonor (20XII1699), hijas de Catalina negra , 31 esclava del alférez Cristóbal Montesdeoca. Al igual que Antonio, hijo de la citada María del Pino, 32 Catalina bautizada el 24IX1679 e hija de la esclava bozal llamada María, propiedad del alférez Cristóbal Montesdeoca y de padre desconocido33 así como Baltasar, hijo de María, perteneciente al vecino Salvador González Falcón. 34 Por lo que se refiere al lugar de origen de estos esclavos, la única ocasión en la que se registra tal circunstancia nos la aporta la partida de bautismo de María, perteneciente al alférez Cristóbal Montesdeoca, de la que se anota que procede de Guinea. 35 No obstante, si admitimos que los esclavos bautizados en Teror son producto de la llegada de nuevos efectivos procedentes de África, así como de esclavas descendientes de los primeros seres humanos privados de libertad que llegaron a Teror, podemos concluir que junto con los negros y mulatos, debió de haber existido un número nada despreciable de moriscos, y en mucha menor medida de esclavos indios. LAS UNIONES ENTRE ESCLAVOS Y MUJERES LIBRES Junto con las cinco variantes ya citadas de esclavos bautizados, son dignas de señalar por su carácter excepcional las uniones habidas entre esclavos varones y mujeres libres, un tipo de relación desigual y mal vista por la mentalidad barroca imperante, si bien los hijos de estos heredan la condición libre de la madre. En total han sido 5 las parejas de este tipo registradas © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 XVII Coloquio de Historia CanarioAmericana 1016 durante el siglo XVII, cifra similar a la detectada en las localidades de Arucas y Moya, con 6 y 3 matrimonios respectivamente, 36 y nada desdeñable si la comparamos con los 12 casos detectados en Santa Cruz de La Palma, donde el volumen de población tanto libre como esclava fue muy superior al de Teror. 37 La primera de ellas fue la formada por el esclavo Juan Juvel y Ana Díaz, de los que no hemos hallado su presencia en los libros de casamientos, a pesar de lo cual intuimos su unión matrimonial al figurar como legítimas las 2 niñas que ambos llevaron a bautizar: Juana (28VI1643) y Beatriz (26XI1645). Otro de los matrimonios sobre los que tampoco hay constancia en el correspondiente registro de casamientos fue el constituido por Antonio y María Martín, de los que sabemos que estuvieron casados por la partida de defunción de la hija de ambos, María. 38 Otra pareja de la que tenemos noticias a través de fuentes indirectas fue la formada por Juan Ratón, esclavo del capitán Juan de Quintana, y Catalina de Jesús. En concreto, gracias a la partida de defunción de esta última fechada el 10XI1680donde consta como esposa del primero. 39 El mismo capitán Juan de Quintana fue propietario de otro esclavo varón llamado Juan Hernández, casado con Catalina García o Hernández el 25IX1679. 40 De ambos sabemos que bautizaron a una niña de nombre María (6XI1680). 41 El último de estos matrimonios mixtos conocidos, al menos de momento, fue el constituido por el esclavo Juan Hernández Ratón, propiedad del terorense Gaspar de Quintana, y la mujer libre Ana de Santiago en otras ocasiones se hace alusión a ella como Ana de Santa Ana o Ana de la Concepciónsi bien cabe la posibilidad de este Juan Hernández Ratón sea el Juan Ratón que estuvo casado con Catalina de Jesús, fallecida el 10XI1680. 42 En tal caso, tendríamos que admitir que su amo, el capitán Juan de Quintana, lo vendió al vecino Gaspar de Quintana, aunque de momento no contamos con datos que permitan avalar tal hipótesis. Finalmente, merece la pena reseñar la existencia de otro tipo de uniones a las ya vistas como fue el matrimonio entre el negro Vicente Ramos, probablemente un esclavo manumitido, e Inés Cortés, mujer de condición libre. Producto de esta relación, de la que tampoco existe constancia de su enlace matrimonial, hemos podido registrar el bautizo de José (8XII1686), hijo legítimo de ambos tal y como se señala en el acta bautismal. 43 LOS PROPIETARIOS DE LOS ESCLAVOS Los registros detallan de forma sistemática el propietario del esclavo, salvo en 4 ocasiones, 44 sin embargo y al igual que sucede en otras parroquias apenas nos informan sobre las actividades desempeñadas por sus amos, por lo que las indicaciones se limitan a señalar a aquellos individuos que desempeñan algún tipo de cargo en la administración civil, eclesiástica y de milicias o, en todo caso, cuando estos disfrutan de una privilegiada y reconocida posición social al ir antecedidos del Don o Doña. Esta circunstancia nos impide saber cuál era la ocupación habitual de estos esclavos, aunque como ya señalamos en la introducción, es fácil suponer que estos serían empleados en el servicio doméstico especialmente las féminasjunto con las faenas agrícolas, ganaderas, o en las actividades artesanales. En total, hemos hallado 43 dueños de esclavos diferentes, para lo cual no nos hemos guiado exclusivamente por los registros bautismales, sino también por los libros de matrimonios y defunciones. 45 De estos se desconoce la ocupación habitual o el cargo desempeñado por 24 de ellos, acaparando el 53,1% de los cautivos (Véase tabla VIII). Para los casos en los que existe constancia sobre el oficio del individuo, se sabe que 5 estaban en posesión de algún cargo de milicias, registrando la presencia de dos capitanes don Lorenzo Muñoz, vecino de La Vega y don Juan de Quintana, dos alféreces Cristóbal Montesdeoca y © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 Los otros terorenses: la población esclava de Teror… 1017 Diego de Matos46 y el sargento mayor don Alonso Lezcano Olivares, siendo propietarios del 14,5% de los esclavos. A estos les siguen los individuos consagrados a la Iglesia, poseedores del 12,5% de la población cautiva, dos de los cuales fueron párrocos de Teror: el licenciado Antonio Montesdeoca (16481654) y el bachiller Juan Rodríguez de Quintana (16751718), un coadjutor el licenciado Roque Pérez de Quevedo, que lo fue durante los años 16621686un canónigo de la Catedral, don Baltasar Fernández Castellanos, y en último lugar Martín Padilla de Figueredo, sochantre y sacristán mayor de la iglesia de Ntra. Sra. del Pino en Teror. En tercer lugar figuran aquellas personas que aparecen antecedidas por el Don o Doña. Entre ellos (5), registramos a tres mujeres: doña Melchora, doña María Pestana y doña Luisa de Figueroa, 47 a las que se unen don Juan de Aguilar y don Gonzalo de Almoguera, siendo poseedores del 9,3% de los cautivos. Como poseedores de la vara de alcalde tenemos el caso de Baltasar de Arencibia y de Andrés de Ortega, del que suponemos que también fue alcalde de la localidad, 48 dueños del 6, 25% de los esclavos del lugar. Aparte de las vistas, la única profesión que se cita es la de mercader, ejercida por Antonio de Matos, propietario de la esclava Isabel. Por su parte, 7 son las mujeres que aparecen como dueñas de esclavos, tres de ellas viudas, y otras tres mostrando una cierta distinción social más clara en el caso de una de ellas, al tratarse de la viuda del alférez José Garcíaya que van precedidas de la expresión Doña. De las primeras, tenemos el caso de Leonor Hernández de la Cruz, Inés de Ojeda y de María Rodríguez. De las segundas, a doña Melchora de Arencibia, doña María Pestana y doña Luisa de Figueroa. El otro ejemplo de mujer en calidad de propietaria de un esclavo nos lo ofrece Constanza Rodríguez. De estas, 3 comparten la propiedad del esclavo con el esposo: Inés de Ojeda con Gaspar Hernández hasta que este fallece en fecha anterior a 1625, momento a partir del cual ya solo figura ella como propietaria de Hilaria49 María Rodríguez con Pedro Jiménez hasta que este fallece el 27III169450 y doña Luisa de Figueroa con el sargento mayor don Alonso Lezcano Olivares. Otros autores ya han señalado la importancia que para toda viuda suponía poseer un esclavo/a, pues este se convertía un medio de subsistencia ante la ausencia del esposo, pudiendo obtener ingresos económicos alquilándolo o vendiéndolo a terceras personas. 51 Por lo general, la posesión de cautivos suele estar entre 1 (12 propietarios) y 2 (20 propietarios), o a lo sumo 3 esclavos (7 propietarios), siendo frecuentes aquellos individuos que adquieren una o dos esclavas, más los hijos que estas puedan procrear. Los mayores propietarios de esclavos de Teror fueron el matrimonio formado por Pedro Jiménez y María Rodríguez, vecinos de Teror en el barrio de El Palmar y propietarios de Francisco y Simona, esclavos de ambos que llegaron a procrear siete hijos. El siguiente ejemplo es el que nos ofrece el alférez Cristóbal Montesdeoca, dueño de tres esclavas adultas y de tres de sus hijos (Véase tabla VIII). En definitiva y a tenor de las fuentes, parece que la tenencia de cautivos estaba bastante repartida entre los vecinos de Teror y que cualquier persona con los recursos suficientes podían ser propietario de 1 ó 2 esclavos. Para estos dueños o señores de esclavos, la posesión de uno o varios de ellos no solo les va a permitir disponer de mano de obra barata y útil, sino que estos darán un toque de distinción social a aquellos que los poseen pues, como se sabe, en una sociedad como la barroca el boato y el prestigio eran dos cuestiones a cuidar y valorar. 52 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 XVII Coloquio de Historia CanarioAmericana 1018 LAS DEFUNCIONES DE ESCLAVOS Los libros de entierros de la parroquia de Teror ofrecen la cifra de 24 esclavos fallecidos, lo que supone el 2,1% del total (Véase tabla VI). 53 De estos, 10 corresponden a infantes cuyas edades oscilan entre los ocho días y los siete u ocho años en el momento del óbito. En cuanto a los adultos en total 14en ocho ocasiones se señala la edad del fallecido, con valores que van desde los 22 a los 50 años. Por lo que se refiere al sexo de los finados, hay un predomino de las mujeres 14frente a los hombres, 10. En 13 de las actas de defunción se menciona el lugar de enterramiento de los fallecidos, contando los esclavos con un espacio sepulcral propio: la llamada “sepultura de los esclavos”, ubicada detrás del coro de la Iglesia, lugar a donde irían a reposar los restos mortales de ocho de ellos. Las menciones que existen sobre la sepultura de la iglesia situada detrás del coro, donde fue inhumada la negra bozal María, 54 aquella otra que se encontraba en el trascoro, lugar donde descansó el cuerpo de la también negra bozal Isabel, 55 y el espacio que se reservó para Agustina 56 junto a la pila grande del agua bendita, detrás del corocreemos que se corresponden con la aludida sepultura de los esclavos, por lo que finalmente tendríamos que elevar a 11 los esclavos que se inhumaron en este espacio. Diferente trato recibieron la niña Isabel (9VI1675), que fue enterrada “delante de la puerta que salía a la plaza”, 57 y María (9IV1697), de la que se dice que lo fue en “sepultura de la Iglesia”. 58 Los precios de las tumbas oscilan entre los 4 y los 8 reales, cantidades muy parecidas a las abonadas en Arucas y Moya, 59 correspondiendo las de mayor cuantía a la niña Isabel, esclava de doña María Pestana, a Francisco esclavo de María Rodríguezy a María, propiedad del alférez Cristóbal Montesdeoca. En cuanto a las circunstancias en que estos fueron inhumados, en algunos casos se señala si el finado recibió o no los santos sacramentos, si falleció de forma repentina, si lo hizo sin testar, 60 o si el mismo día del sepelio recibió las aguas del bautismo. Por lo que se refiere al ceremonial fúnebre, existen diferencias entre el aplicado a los niños y aquel otro puesto en práctica con los adultos, formalidades que son extensibles al resto de la población. En cuanto a los infantes, a 6 de ellos se les enterró con cruz alta y capa, mientras que otros 2 lo fueron con cruz baja y estola. Sobre la niña de nombre Isabel (9VI1675) no se especifica nada, 61 mientras que para el niño de 4 meses de edad llamado Pedro (31VIII1696) se hizo un oficio entero de ángel. 62 En cuanto al ceremonial aplicado a los adultos, se solía hacer uno o dos oficios de cuerpo presente, en una ocasión cantado; también se hace referencia a la celebración de misas cantadas con vigilia, aunque en otras ocasiones se enterraban con vigilia pero sin misa. También figura el gasto de cera de las ánimas, así como el empleo de vestiduras o sudarios para envolver el cadáver; tal es el caso de la esclava María (9IV1697) que fue amortajada en mortaja blanca, 63 mientras que Francisco (17I1696) lo fue con el hábito de San Francisco. 64 Existe una clara relación entre los sepelios de mayor cuantía con la celebración de un ceremonial fúnebre más elaborado y cuidado, así como con la categoría social del propietario del esclavo. Así, hemos podido comprobar cómo la niña de nombre Isabel (9VI1675), que fue enterrada “ delante de la puerta que salía a la plaza” , pertenecía a doña María Pestana, la cual desembolsó 8 reales. 65 Lo mismo podemos decir de la esclava María, perteneciente al alférez Cristóbal Montesdeoca, inhumada en la “ sepultura de la Iglesia” de 8 reales, amortajada en mortaja blanca, y en cuyo entierro se dijo un oficio, una misa cantada, y se gastó ½ cera de las ánimas. 66 Mientras que con Francisco, acaso por el cariño que a él y a su esposa le tenían sus amos, se le hicieron dos oficios de cuerpo presente, se le puso la cera de las ánimas y, como vimos, fue amortajado con el hábito del santo minorita. Finalmente, en ninguna ocasión se recoge la celebración de oficios, misas de aniversario o “ cavos de año” en memoria de los cautivos fallecidos. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 Los otros terorenses: la población esclava de Teror… 1019 CONCLUSIONES Los habitantes de Teror, a pesar de no dedicarse al cultivo de la caña de azúcar, se hicieron desde los primeros momentos de la colonización de su territorio (siglos XV y XVI) con los servicios de mano de obra esclava, llegando a actuar también como vendedores de estos seres humanos a los vecinos de otros pueblos y localidades de Gran Canaria. Las fuentes manejadas nos han ofrecido un porcentaje de población cautiva muy inferior al registrado en el resto del Archipiélago Canario. No obstante, su estudio permite completar y ampliar el conocimiento que se tiene del fenómeno de la esclavitud durante el Antiguo Régimen en Canarias, al tiempo que confirmar tendencias y comportamientos vistos en otras localidades, como fue su progresiva desaparición a lo largo de la segunda mitad del siglo XVII por citar un ejemplo destacadoa pesar de lo cual se mantuvo la compra de esclavos adultos especialmente mujerespues, como se ha indicado, cualquier vecino con suficientes recursos podía convertirse en dueño de alguno de ellos. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 XVII Coloquio de Historia CanarioAmericana 1020 FECHA NOMBRE PADRE MADRE PROPIETARIO 30I1606 Sebastián Desconocido María Baltasar de Arencibia, Alcalde de Teror 20IV1606 Luisa Desconocido Malgarida Hernández Constanza Rodríguez 24V1607 María Desconocido Desconocida Diego Hernández Mentado 3VI1607 Asencia Desconocido María Antón Rodríguez 21VII1610 Beatriz Desconocido María Baltasar de Arencibia, Alcalde de Teror 17VIII1614 María Desconocido Isabel Baltasar Hernández 20IX1614 Leonor Pedro Pérez Libre Ana de Arencibia Doña Melchora 26VIII1619 Juan Desconocido Hilaria Gaspar Hernández 14III1621 Isabel Pedro Pérez Libre Ana de Arencibia Doña Melchora 6XI1621 María Desconocido Hilaria Gaspar Hernández 4I1625 Tomé Salvador García Hilaria Inés de Ojeda, viuda de Gaspar Hernández 17V1626 Gabriel Nicolás de Olivares, negro María Juan de Ojeda 19III1628 Gregorio Domingo Hernández María Juan de Ojeda 27I1629 Sebastiana Desconocido Desconocida No figura 2VI1630 Juan Desconocido Beatriz No figura 30IV1634 Francisco Desconocido Sebastiana Andrés de Ortega Alcalde Teror 27VIII1634 María Desconocido Juana D. Juan de Aguilar 9II1636 Niña sin nombre Desconocido Clara D. Baltasar Fernández Castellanos, Canónigo 15II1637 Bartolomé Desconocido Sebastiana de Ortega No figura 13VI1637 Juan Juan de Letra Libre María Bastián Hernández 9X1639 María Juan de Letra Libre María Gregorio Ravelo 29IX1643 Simón Desconocido Sebastiana Andrés de Ortega Alcalde Teror 17IV1645 Juan Desconocido Isabel Juan de Montesdeoca 17VI1646 Juan Desconocido Ana Juan de Quintana 27III1648 Lázaro Desconocido Ana Salvador González 23III1653 Catalina Desconocido Desconocida Lcdo. Antonio Montesdeoca, Párroco de Teror 23III1653 María Desconocido Desconocida Lcdo. Antonio Montesdeoca, Párroco de Teror 4V1653 María Desconocido Desconocida Juan Rodríguez 7I1657 Lucía Desconocido María Juan Rodríguez 29III1673 Mª del Pino Negra bozal Desconocido Desconocida Doña María Pestana © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 Los otros terorenses: la población esclava de Teror… 1021 11VI1675 Antonio Desconocido Mª del Pino Doña María Pestana 24IX1679 Catalina Desconocido María Esclava bozal Cristóbal de Montesdeoca, Alférez 12XI1679 Diego Esclavo bozal Desconocido Desconocida Juan Rodríguez Collado 12XI1679 Catalina Esclava bozal Desconocido Desconocida Juan Rodríguez Collado 12XI1679 Isabel Esclava bozal Desconocido Desconocida Antonio de Matos, Mercader 12XI1679 Francisco Esclavo bozal Desconocido Desconocida Diego de Matos 12XI1679 Antonio Esclavo bozal Desconocido Desconocida Sebastián Rodríguez Trujillo 5XI1681 María Negra bozal de Guinea Desconocido Desconocida Cristóbal de Montesdeoca, Alférez [roto]IV1682 María Negra bozal Desconocido Desconocida Salvador González Falcón 25IV1683 Baltasar Desconocido María Salvador González 13I1684 Isabel Francisco Jerónima De él: Don Lorenzo Muñoz, Capitán De ella: Lcdo. Roque Pérez de Quevedo, Coadjutor 8VI1686 Isabel Francisco Simona De ambos: Pedro Jiménez 24V1687 Josefa Francisco Simona De ambos: Pedro Jiménez 20XI1688 Juan Francisco Simona De ambos: Pedro Jiménez 24VI1691 Juan Francisco Simona De ambos: Pedro Jiménez 20I1693 Bartolomé Francisco Simona De ambos: Pedro Jiménez 3I1694 Domingo Francisco Simona De ambos: Pedro Jiménez 29I1695 Francisca Desconocido María Ignacio de Matos 29XII1695 Manuela Francisco Simona De ambos: María Rodríguez, viuda de Pedro Jiménez 7V1696 Pedro Desconocido Catalina Jiménez Martín Padilla de Figueredo, Sacristán Mayor y Sochantre 7X1697 Francisca Desconocido Catalina negra Cristóbal de Montesdeoca, Alférez 17II1698 Magdalena Desconocido Catalina Martín Padilla de Figueredo, Sacristán Mayor y Sochantre © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 XVII Coloquio de Historia CanarioAmericana 1022 28IV1699 Josefa Desconocido Catalina Martín Padilla de Figueredo, Sacristán Mayor y Sochantre 20XII1699 Leonor Desconocido Catalina Cristóbal de Montesdeoca, Alférez Tabla I. Relación de esclavos bautizados en la parroquia de Teror durante el siglo XVII. Fuente: Libros I, II y III de Bautismos del Archivo Parroquial de Teror. Elaboración propia. FECHA NOMBRE PADRE MADRE PROPIETARIO 28VI1643 Juana Juan Juvel, esclavo Ana Díaz No figura 26XI1645 Beatriz Juan Juvel, esclavo Ana Díaz No figura 5XI1680 María Juan Hernández, esclavo Catalina Hernández Capitán Juan de Quintana 5XII1684 Andrea Juan Hernández, esclavo Ana de Santa Ana Gaspar de Quintana 4VIII1689 José Juan Hernández Ratón, esclavo Ana de Santiago Gaspar de Quintana 1V1691 José Juan Hernández Ratón, esclavo Ana de Santiago Gaspar de Quintana 17I1694 Leonor Juan Hernández Ratón, esclavo Ana de Santiago Gaspar de Quintana Tabla II. Relación de niños bautizados en la parroquia de Teror, fruto de la unión entre un esclavo y una mujer libre. Fuente: Libros I, II y III de Bautismos del Archivo Parroquial de Teror. Elaboración propia. TIPOLOGÍA CANTIDAD % Hijos de padre no conocido y esclava 26 48,1 Esclavos adultos 12 22,2 Hijos de padres esclavos conocidos 8 14,8 Hijos de hombre libre y esclava 7 12,9 Esclavos de padres desconocidos 1 1,8 TOTAL 54 100,0 Tabla III. Distribución de las diferentes tipologías de esclavos bautizados en Teror durante el siglo XVII. Fuente: Libros I, II y III de Bautismos del Archivo Parroquial de Teror. Elaboración propia. MADRES ESCLAVAS CANTIDAD % Con un hijo 15 75 Con dos hijos 4 20 Con tres hijos 1 5 TOTAL 20 100 Tabla IV. Relación de esclavas con hijos de padres desconocidos durante el siglo XVII. Fuente: Libros I, II y III de Bautismos del Archivo Parroquial de Teror. Elaboración propia. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 Los otros terorenses: la población esclava de Teror… 1023 FECHA NOMBRE DEL ESPOSO NOMBRE DE LA ESPOSA PROPIETARIO 27XI1617 Cristóbal Francisca De ambos: Luis Sánchez, el mozo. 14XII1623 Pascual Catalina de la Nuez De ambos: Manuel Ramos. 11I1625 Francisco Sarmiento Libre Ana de Arencibia Doña Melchora de Arencibia. 25IX1679 Juan Hernández Catalina García Libre Capitán Juan de Quintana. 10III1680 Diego Esclavo bozal Catalina Esclava bozal De ambos: Juan Rodríguez Collado. 4I1683 Juan Hernández Ana de la Concepción Libre Gaspar de Quintana. 26II1683 Francisco Jerónima De él: Don Lorenzo Muñoz, Capitán De ella: Lcdo. Roque Pérez de Quevedo, Coadjutor. 24VI1685 Francisco Simona De ambos: Pedro Jiménez 5III1690 Manuel Catalina De ambos: Diego de Matos, Alférez Tabla V. Relación de esclavos que figuran en los registros matrimoniales durante el siglo XVII. Fuente: Libros I y II de Matrimonios del Archivo Parroquial de Teror. Elaboración propia. FECHA NOMBRE LUGAR DE ENTERRAMIENTO EDAD PRECIO PROPIETARIO PADRES 26VII1668 Isabel Sepultura de los esclavos. No figura No figura José González No figura 17XI1669 Ana Sepultura de los esclavos. No figura 4 reales Juan de Quintana, Capitán No figura 9V1671 Domingo Triguero Sepultura de los esclavos. No figura 4 reales Juan Rodríguez No figura 18I1673 María Negra bozal Sepultura de la Iglesia, detrás del coro. No figura 4 reales Don Gonzalo de Almoguera No figura 9VI1675 Isabel Delante de la puerta que sale a la plaza. 78 años 8 reales Doña María Pestana No figura 24VIII1675 Francisco Sepultura de los esclavos. 45 años 4 reales Juan de la Coba, vecino de la ciudad No figura 13IX1678 Francisca No figura 1 año No figura Don Alonso Lezcano Olivares, Sargento Mayor y doña Luisa de Figueroa Francisca 13XI1681 Isabel Negra bozal Trascoro 40 años 4 reales Antonio de Matos No figura 5III1683 Juan Carne Cruda Sepultura de los esclavos, en el trascoro. 30 años No figura Salvador González Falcón No figura 9VIII1683 Baltasar No figura 4 meses No figura Salvador González Falcón María Ancho © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 XVII Coloquio de Historia CanarioAmericana 1024 16XII1684 Bernardo Sepultura de los esclavos. 22 años 4 reales Leonor Hernández de la Cruz No figura 24III1686 Simón Sepultura de los esclavos. 30 años 4 reales Bachiller Juan Rodríguez de Quintana, Párroco de Teror No figura 18V1687 Agustina Junto a la pila grande de agua bendita, detrás del coro 50 años 4 reales José Domingo García No figura 2IV1688 Josefa No figura 10 meses No figura Pedro Jiménez Francisco y Simona 18VIII1690 Juan No figura 20 meses No figura Pedro Jiménez Francisco y Simona 23II1691 María No figura No figura No figura Bachiller Juan Rodríguez de Quintana, Párroco de Teror Antonio, esclavo y María Martín, Libre 25I1693 Bartolomé No figura 15 días No figura Pedro Jiménez Francisco y Simona 22VIII1695 Mariana Sepultura de los esclavos. 40 años 4 reales Diego de Matos, Alférez No figura 31XII1695 Manuela No figura 8 días No figura María Rodríguez, viuda de Pedro Jiménez Francisco y Simona 17I1696 Francisco No figura 40 años 8 reales María Rodríguez, viuda de Pedro Jiménez figura 31VIII1696 Pedro No figura 4 meses No figura Martín Padilla Figueredo, Sacristán Mayor y Sochantre Catalina 9IV1697 María Sepultura de la Iglesia 50 años 8 reales Cristóbal Montesdeoca, Alférez No figura 10V1698 Magdalena No figura 2 meses No figura Martín Padilla Figueredo, Sacristán Mayor y Sochantre Catalina Tabla VI. Relación de esclavos que figuran en los registros de entierros durante el siglo XVII. Fuente: Libros I y II de Entierros del Archivo Parroquial de Teror. Elaboración propia. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 Los otros terorenses: la población esclava de Teror… 1025 CANTIDAD PROPIETARIOS % ESCLAVOS % Uno 12 27,9 12 12,5 Dos 20 46,5 40 41,6 Tres 7 16,2 21 21,8 Cuatro 2 4,6 8 8,3 Cinco 0 0 0 0 Seis 1 2,3 6 6,25 Siete 0 0 0 0 Ocho 0 0 0 0 Nueve 1 2,3 9 9,3 TOTAL 43 100,0 96 100,0 Tabla VII. Distribución de esclavos por propietario. Fuente: Archivo Parroquial de Teror. Elaboración propia. ACTIVIDAD Nº DE ESCLAVOS Nº DE PROPIETARIOS % Milicias 14 5 14,5 Clero 12 5 12,5 Don, Doña 9 4 9,3 Administración 6 2 6,25 Mujeres 3 2 3,1 Mercaderes 1 1 1,0 Sin especificar 51 24 53,1 TOTAL 96 43 100,0 Tabla VIII. Categoría socio profesional de los propietarios de esclavos. Fuente: Archivo Parroquial de Teror. Elaboración propia. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 XVII Coloquio de Historia CanarioAmericana 1026 NOTAS 1 LOBO CABRERA, M. (1982). La esclavitud en las Canarias Orientales en el siglo XVI (Negros, moros y moriscos). En adelante se citará como La esclavitud en las Canarias Orientales. 2 RIVERO SUÁREZ, B. (2002). “El proceso de la colonización”, en El Pino: Historia, tradición y espiritualidad canaria , pp. 333344. 3 LOBO CABRERA, M. y QUINTANA ANDRÉS, P. (1997). Población marginal en Santa Cruz de La Palma, 15641700, p. 75. En lo sucesivo se citará como Población marginal en Santa Cruz de La Palma . 4 LOBO CABRERA, M. y DÍAZ HERNÁNDEZ, R. (1984). “La población esclava de Las Palmas durante el siglo XVII”, Anuario de Estudios Atlánticos, nº 30, pp. 184185. En adelante se citará como “La población esclava de Las Palmas”. 5 RODRÍGUEZ CALLEJA, Jesús E. (2002). La población de Arucas y Moya en el siglo XVII, p. 105. En lo sucesivo se citará como La población de Arucas y Moya en el siglo XVII. 6 La población de Arucas y Moya en el siglo XVII, p. 107. 7 Pongamos como ejemplo lo sucedido a la esclava Catalina Jiménez, propiedad de Martín Padilla Figueredo, de la que sabemos que al menos tuvo 3 hijos: Pedro (bautizado el 7V1696), Magdalena (17V1698) y Josefa (28IV1699). Pues bien, de estos solo sobrevive la última, pues Pedro falleció a los 4 meses de edad (31VIII1696), mientras que su hermana Magdalena expiró a los 2 meses (10V1698). Véase tablas I y VI. 8 Los hijos de padre no conocido y esclava son también los casos más numerosos en Arucas, donde alcanzaron el 72,92% del total, y en Moya, con un porcentaje del 92,32% (La población de Arucas y Moya en el siglo XVII, p. 110). También lo fueron en Santa Cruz de La Palma, donde llegaron a constituir el 96% de los infantes esclavos bautizados (Población marginal en Santa Cruz de La Palma , p. 95). 9 Estas mismas proporciones son también las más frecuentes en Arucas y Moya, con un 59,25% y 53,33% respectivamente (La población de Arucas y Moya en el siglo XVII, p. 111), así como en Santa Cruz de La Palma, con 53,6% de cautivas que tuvieron un solo hijo (Población marginal en Santa Cruz de La Palma , p. 101). 10 “Grave delito, y digno de ejemplar castigo cometen los señores de esclavas, que usando del mal dominio que en ellas tienen no solo las consienten estar amancebadas, pero las exponen a pecar”. Constituciones Sinodales del Obispado de la Gran Canaria por el obispo don Cristóbal de la CÁMARA Y MURGA. Constitución XL, número 6, “Que los señores de esclavas no las consientas estar amancebadas”, pp. 253254. 11 Esta dificultad a la hora de discernir entre un esclavo adulto de lo que puede ser un niño esclavo de padres desconocidos ya ha sido puesta de relieve por Rodríguez Calleja. En La población de Arucas y Moya en el siglo XVII, p. 113. 12 Así lo anota el párroco en el bautizo de Catalina, Isabel y Francisco. A(RCHIVO) P(ARROQUIAL) DE T(EROR): Libro II de Bautismos, fol. 166 r. y 166 v. 13 Población marginal en Santa Cruz de La Palma , p. 68. 14 Ídem, p. 89. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 Los otros terorenses: la población esclava de Teror… 1027 15 La población de Arucas y Moya en el siglo XVII, p. 113114. 16 Francisco era propiedad del capitán don Lorenzo Muñoz vecino de La Vega, lugar donde ambos fueron casadosmientras que Jerónima lo era del licenciado Roque Pérez de Quevedo, vecino de Teror y coadjutor de la parroquia de Ntra. Sra. del Pino. A.P.T. Libro II de Matrimonios, fol. 62 r. 17 A.P.T. Libro II de Matrimonios, fol. 72 v. 18 Isabel (8VI1686), Josefa (24V1687), Juan (20XI1688), Juan (24VI1691), Bartolomé (20I1693), Domingo (3I1694) y Manuela (29XII1695). Véase tabla I. 19 En concreto, de los 7 niños fallecieron los siguientes: Josefa (2IV1688), Juan (18VIII1690), Bartolomé (25I1693) y Manuela (31XII1695). Véase tabla IV. 20 Población marginal en Santa Cruz de La Palma , p. 84. 21 El edicto fue redactado en Tenerife el 2 de febrero de 1669. En La población de Arucas y Moya en el siglo XVII, p.112, nota 314. 22 Población marginal en Santa Cruz de La Palma , p. 108. 23 Además de las dos parejas arriba señaladas, conocemos la existencia de otros matrimonios de esclavos en Teror: Cristóbal y Francisca, propiedad de Luis Sánchez y casados el 27XI1617, Pascual y Catalina de la Nuez ambos de Manuel Ramosunidos por el citado sacramento el 14XII1623, Diego y Catalina esclavos bozales adquiridos por el vecino Juan Rodríguez Collado, bautizados el 12XI1679 y unidos en matrimonio casi cuatro meses después, concretamente el 10III1680así como de Manuel y Catalina, propiedad del alférez Diego de Matos. De todos ellos, no tenemos constancia de que dejaran descendencia en Teror (Véase tablas I y V). Asimismo, sabemos que algunos cautivos residentes en Teror contrajeron matrimonio fuera de su localidad, tal es el caso del esclavo de Las Troyanas (barrio situado en el actual municipio de Valleseco) casado en la parroquia del Sagrario de Las Palmas. En “La población esclava de Las Palmas”, p. 315. Véase cuadro número 23. 24 Fruto de los cuales hemos consignado el bautizo de Juan (26VIII1619) y de María (6XI1621). Véase tabla I. 25 Su unión matrimonial no consta en los correspondientes libros de casamientos, sea como fuere, el hecho de que en las partidas bautismales de Leonor e Isabel no se haga referencia a su posible ilegitimidad en el caso de Isabel se señala claramente que se trata de una hija legítimanos hace pensar que nos encontramos ante una pareja unida por el sacramento del matrimonio, cabiendo la posibilidad de que dicha unión se celebrase en otra parroquia. A.P.T. Libro I de Bautismos, fol. 61 r. 26 A.P.T. Libro I de Matrimonios, fol. 24 v. 27 En este caso nos topamos con el mismo problema visto arriba, pues como hemos indicado no consta su inscripción en el libro de matrimonios. No obstante, en ningún momento se señala que ambos padres sean solteros o que sus hijos sean ilegítimos, razón que nos inclina a pensar que nos encontramos ante una unión legítima. Esto puede tener su explicación por la circunstancia de que en el primer tomo de casamientos faltan 5 años, concretamente desde 1631 a 1635, ambos inclusive. Una ausencia que el párroco Lázaro Marrero Montesdeoca el cual ocupó este cargo durante los años 17501769atribuye a lo siguiente: “Sería por no aver libro en que escribirlos, y quizá averlas escrito en algún papel suelto, que se perdería con el transcurso del tiempo” (Véase A.P.T. I Libro de Casamientos). Finalmente, conviene resaltar cómo la esclava María figura en 1637 como propiedad de Bastián Hernández, y en 1639 de Gregorio Ravelo. Es © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 XVII Coloquio de Historia CanarioAmericana 1028 bastante probable, aunque no contamos con documentación para apoyar tal afirmación, que esta hubiese sido vendida por Bastián Hernández al que luego fue su nuevo amo. 28 A.P.T. Libro II de Bautismos, fol. 91 v. 29 A.P.T. Libro II de Bautismos, fol. 191 v. 30 A.P.T. Libro II de Bautismos, fol. 198 r. 31 De esta manera se le menciona en la partida de bautismo de su hija Francisca. A.P.T. Libro III de Bautismos, fol. 17 v. 32 Bautizado el 11VI1675. A.P.T. Libro II de Bautismos, fol. 117 r. 33 A.P.T. Libro II de Bautismos, fol. 164 v. 34 Baltasar fue bautizado el 25IV1683 (Libro II de Bautismos, folio 212 r.) y era hijo de María, con toda probabilidad la negra bozal que un año antes (rotoIV1682) llevó a bautizar su amo, Salvador Glez. Falcón. A.P.T. Libro II de Bautismos, fol. 198 r. 35 Véase nota nº 29. 36 La población de Arucas y Moya en el siglo XVII, p. 114. 37 Población marginal en Santa Cruz de La Palma , p. 105. 38 La criatura fue inhumada el 23II1691 y murió habiendo sido bautizada en la casa. El padre era propiedad del bachiller Juan Rodríguez de Quintana. A.P.T. Libro II de Entierros, fol. 99 r. 39 A.P.T. Libro II de Entierros, fol. 32 v. 40 Esta Catalina figura en el libro de casamientos con el apellido García, era hija legítima de Gaspar Hernández y de María de Jesús, vecinos de Teror. En cambio, su esposo era hijo de Ana de Santiago, esclava del dicho capitán Juan de Quintana, mientras que su padre fue “según es notorio” Antonio Hernández. A.P.T. Libro II de Matrimonios, fol. 48 v. 41 En la partida bautismal de María, la madre además de figurar como “legítima muger” del esclavo Juan Hernández, aparece en esta ocasión apellidada como Hernández. A.P.T. Libro II de Bautismos, fol. 179 v. 42 Véase nota nº 39. 43 Por otro lado, la citada Inés Cortés figura como mujer legítima de Vicente Ramos, lo que apoya la idea expuesta de que ambos estaban casados (A.P.T. Libro II de Bautismos, fol. 253 v.). Desafortunadamente, y al igual que ocurría con un considerable número de recién nacidos y niños, José falleció a los 7 meses de edad, concretamente el 10VII1687, enterrándose con cruz baja y capa. A.P.T. Libro II de Entierros, fol. 82 r. 44 Tal es el caso de Sebastiana, bautizada el 27I1629 (A.P.T. Libro I de Bautismos, fol. 91 r.), el de Juan (2VI1630) del que solo se conoce la identidad de la madre (A.P.T. Libro I de Bautismos, folio 98 r.) y del esclavo Juan Juvel casado con Ana Díazdel que tampoco tenemos conocimiento sobre la identidad de su amo. El cuarto ejemplo sería el proporcionado por la esclava Sebastiana de Ortega, de la que hemos registrado el bautizo de su hijo Bartolomé el 15II1637 (A.P.T. Libro I de Bautismos, fol. 127). No © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 Los otros terorenses: la población esclava de Teror… 1029 obstante, existe la posibilidad de que esta sea la misma Sebastiana que figura como propiedad del vecino Andrés de Ortega el empleo de este mismo apellido por aquella puede ser un dato a valorarde la que sabemos que bautizó a otros 2 niños más: Francisco el 30IV1634 (A.P.T. Libro I de Bautismos, fol. 115 v.) y Simón el 29IX1643 (A.P.T. Libro I de Bautismos, fol. 158 v.). No obstante, y a falta de recabar más datos, consideraremos que ambas son personas diferentes. 45 Esto se debe a que la única referencia que tenemos sobre determinados dueños de esclavos nos la ofrece un acta de defunción o de matrimonio, por lo que limitarnos a confeccionar un listado de propietarios sobre la base de los libros de bautismos nos hubiera llevado a omitir y pasar por alto un nada despreciable número de individuos. Sirva como ejemplo lo ocurrido con el esclavo Juan Carne Cruda, perteneciente a Salvador González Falcón, del cual solo tenemos constancia de su existencia por su partida de fallecimiento fechada el 5III1683 (A.P.T. Libro II de Entierros, fol. 58 r.) no figurando ni en los libros de bautismos ni en los de casamientos, lo que nos habría llevado a pensar de que su amo sólo fue propietario de la esclava María y de su hijo Baltasar (Véase tabla I). 46 Sobre este personaje tenemos constancia de que ostentó la Alcaldía del lugar durante los años 1691 a 1696. No obstante, lo contabilizaremos como perteneciente al grupo de milicianos. Comunicación personal de Vicente Suárez Grimón, al que agradecemos sus inestimables sugerencias y comentarios. 47 En la tabla VIII, en el apartado dedicado a las mujeres solo figuran dos de las siete registradas: Constanza Rodríguez, dueña de Malgarida Hernández y de su hija Luisa, y la viuda Leonor Hernández de la Cruz, propietaria de Bernardo (Véase tablas I y VI). Ello se debe a que doña Luisa de Figueroa figura como propietaria de esclavos en compañía de su esposo, el sargento mayor don Alonso Lezcano Olivares, razón por la que la incluimos en el capítulo de los cargos militares. Por su parte, doña Melchora y doña María Pestana figuran en el apartado dedicado a las personas antecedidas del Don/Doña, mientras que las restantes, Inés de Ojeda y María Rodríguez, aparecen como dueñas de cautivos en compañía de sus respectivos esposos, Gaspar Hernández y Pedro Jiménez respectivamente, de los que desconocemos cuál fue su ocupación, razón que nos ha movido a incluirlas en ese 53,1% de propietarios sin profesión conocida. 48 Este Andrés de Ortega, propietario de Sebastiana de la que registramos el bautizo de Francisco (30IV134) y de Simón (29IX1643) creemos que se trata del homónimo fallecido el 24X1648 (A.P.T. Libro I de Entierros, fol. 5 v.) alcalde Teror, esposo de doña Ana de Arencibia, hijo de Diego Pérez de Villanueva y de Leonor de Ortega, y nieto de Juan Pérez de Villanueva, uno de los personajes más importantes e influyentes de Teror en el siglo XVI. 49 En la partida de bautismo de Tomé, hijo de la esclava Hilaria, Inés de Ojeda figura como viuda de Gaspar Hernández. A.P.T. Libro I de Bautismos, fol. 76r. 50 A.P.T. Libro II de Entierros, fol. 110 r. 51 Población marginal en Santa Cruz de La Palma , p. 122. 52 Ídem, p. 116. 53 En total se enterraron 1.133 personas durante el período objeto de estudio. El primer libro de entierros, a diferencia de lo ocurrido con el de bautismos y matrimonios fechados en 1605, data del año 1639, faltando los siguientes años: 1642, 1643, 1644, 1645, 1646, 1652, 1655, 1656 y 1657. 54 La susodicha, propiedad del vecino de Teror don Gonzalo de Almoguera, fue enterrada el 18I1673. A.P.T. Libro I de Entierros, fol. 31 r. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 XVII Coloquio de Historia CanarioAmericana 1030 55 A.P.T. Libro II de Entierros, fol. 49 r. 56 A.P.T. Libro II de Entierros, fol. 80 v. 57 A.P.T. Libro I de Entierros, fol. 38 v. 58 A.P.T. Libro II de Entierros, fol. 140 r. 59 La población de Arucas y Moya en el siglo XVII, pp. 203205. 60 En el caso del esclavo Domingo Triguero (9V1671), propiedad del vecino de Teror Juan Rodríguez, se anota que murió abintestato. A.P.T. Libro I de Entierros, fol. 27 v. 61 Véase nota nº 57. 62 A.P.T. Libro II de Entierros, fol. 136 r. 63 Véase nota nº 58. 64 Francisco era esposo de la citada esclava llamada Simona, ambos propiedad de Pedro Jiménez y María Rodríguez, vecinos de Teror en el barrio de El Palmar (Véase notas nº 17, 18 y 19). Como hemos indicado, su partida de defunción está fechada el 17I1696, figurando en ella su muerte repentina a los 40 años de edad. Su ama, ya viuda por aquel entonces, mandó además que se le hiciesen 2 oficios de cuerpo presente y que se le pusiera la cera de las ánimas. A.P.T. Libro II de Entierros, fol. 134 r. 65 Véase nota nº 57. 66 Véase notas nº 58 y 63. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 |
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