800
EL PAPEL SOCIAL DE LAS CANARIAS EN LAS
TRANSFORMACIONES FAMILIARES
Mª del Carmen Barrera Casañas
ENFOQUES TEÓRICOS EN LOS ESTUDIOS SOBRE LA POSICIÓN SOCIAL DE LA PERSONA DE
REFERENCIA
En los países económicamente más desarrollados, el fenómeno de la incorporación laboral
de las mujeres ha transformado la composición interna de la familia, especialmente en lo que
se refiere a ésta como la única vía a través de la cual todos sus miembros compartían
las mismas oportunidades y posibilidades de vida (Stanworth. 1984, p. 159). 1 Entre otros
factores, estos cambios han dejado obsoleto el enfoque convencional sobre la posición de
clase de la familia, cuyos máximos representantes (Goldthorpe y Parkin) la consideraban
como la unidad idónea del sistema de clases. Partían de la idea de que las familias y sus
componentes, con igual posición de clase, mantenían los mismos intereses materiales. Es por
ello que este enfoque ha sido criticado “por constituir la tesis de carácter unitario de la
familia” (Shirley. 1991, p. 190), 2 es decir, por considerar por igual (en términos de
condiciones) a todos los miembros de unidad familiar.
Los autores del enfoque convencional estiman que dada la mayor participación de los
varones en el mercado de trabajo (en términos de actividad hasta la edad de jubilación y del
propio tiempo empleado en dicha actividad), la posición de clase de la familia, incluso en las
situaciones donde las mujeres también trabajaban, deriva de la posición de clase del varón.
Contrariamente, creen que la relación que mantienen las mujeres con el mercado de trabajo es
menor a la de los hombres y que, además, ésta se produce de manera más intermitente (a
través de continuas entradas y salidas laborales). De este modo se cuestionan que la escasa
movilidad de las mujeres ha impedido otorgarles una posición de clase (Goldthorpe, 1987), 3 y
valoran que el destino económico de las familias ha dependido, y depende, en mayor medida
del tipo de empleo del marido que el de la mujer. Esta visión ha constituido la tesis de
primacía de la clase del marido y, especialmente a Goldthorpe, se le ha criticado por no haber
proporcionado ninguna prueba de que el empleo de las mujeres casadas esté condicionado por
el del varón (Shirley, 1991, p.186). 4 Desde este enfoque tampoco se ha tenido en cuenta de
qué manera el trabajo extradoméstico de las mujeres está muy determinado por las actividades
desempeñadas en el hogar y por las responsabilidades familiares.
Los sociólogos se han planteado la difícil medición del estatus social de cada uno de los
miembros que constituyen la unidad familiar. Incluso se ha llegado a afirmar que en la
actualidad, debido especialmente a la mayor inserción laboral de las mujeres y de los restantes
miembros de la familia, así como a la mayor formación para el trabajo por parte de todos los
componentes de la unidad familiar, esto se trata de un asunto casi imposible de analizar
(Carabaña, 1982, p. 229). 5 De ahí que se haya llegado a afirmar que “los hogares no tienen
sexo” (Fernández, 1993, p. 14). 6 No obstante, lo que sí parece más o menos evidente es que
existen menos problemas a la hora de cuestionar el papel social de las mujeres en el ámbito
familiar si éstas son solteras, viudas, separadas y divorciadas que si constan como casadas.
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
El papel social de las canarias en las transformaciones…
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Las solteras, seguidas de las separadas y divorciadas son las que más reciben su posición de
clase por su ocupación y situación formativa (Guzmán, 1988, p. 68). 7
Autores como Goldthorpe, Parkin, y Wright (1989) sostienen que la posición social de las
mujeres casadas está determinada por la de sus maridos. 8 En este sentido habría que matizar
algunas diferencias condicionadas por la relación de este colectivo con la actividad
económica. Así, entre las casadas que desempeñan la doble jornada resulta más difícil
determinar su posición social que entre las que únicamente trabajan en el hogar. Las primeras
realizan trabajos que las sitúan en diferentes clases sociales que sus cónyuges, constituyendo
las denominadas parejas heterogéneas en términos de clase o entre aquellas donde se produce
hipergamia (femenina o masculina). Así, entre las parejas en las que las mujeres trabajan
fuera del hogar en actividades más semiprofesionales o de más bajo estatus que sus maridos
(produciéndose hipergamia masculina), se ha apreciado que su posición social en la familia se
ve más influida por la de su marido que por la de ella (como mujer empleada y por su papel
de madre y cuidadora). Esta situación resulta más evidente entre las mujeres que no trabajan
fuera del hogar, entre las que se encuentran en situación de buscadoras de empleo, entre las
que desean encontrar una ocupación compatible con el trabajo doméstico y entre las que
han abandonado el mercado de trabajo porque se han casado con hombres de estatus
socioeconómico elevado (Simpson, R y Simpson, R., 1999, p. 370). 9
Las mujeres que se separan, divorcian y las que enviudan (debido a la ausencia física del
varón) son las que más ven cambiar su posición social dentro de la familia. Las que vuelven a
contraer matrimonio reanudan su posición de clase; de ahí que se haya anotado el carácter
dinámico de la posición de clase (Baxter, 1992, p. 85). 10 Ahora bien, resulta más fácil
observar que si bien la posición social de las mujeres se deriva de la de sus maridos,
contrariamente, la identificación de clase de los maridos no parece verse afectada (durante el
matrimonio ni en el momento de enviudar, separarse o divorciarse) por el estatus social de sus
esposas.
Bajos esta difícil medición sobre la posición de clase de la familia, autores como Erikson,
Woodward y Leiulsfrud, defensores del enfoque de la dominación, han considerado que dicha
posición debería ser analizada a partir de la situación del cónyuge, independientemente de que
sea el marido o la mujer los que desempeñen el trabajo más decisivo con vistas a la
determinación de intereses de la familia. Estos autores consideran que en los análisis sobre
la posición social de los miembros de la familia habría que valorar los siguientes factores: el
tipo de trabajo realizado, la posición de trabajo, el estatus laboral, la formación para el trabajo
y la mayor permanencia en el mercado laboral.
Por su parte, desde el modelo de la clasificación conjunta , investigadoras como Britten,
Heath y Bonney también estiman la posición de ambos cónyuges, es decir, tienen en cuenta
las características (medidas en términos de posición ocupacional) de las mujeres y hombres a
la hora de consignarle una situación de clase de familia. A diferencia del enfoque
de dominación, desde éste se contempla la existencia de categorías de interclase,
es decir, se
tiene en cuenta la posibilidad de que tanto las mujeres como los hombres, especialmente en su
relación con la actividad, puedan estar desempleados, o constar en otra situación económica
(Britten y Heath, 1983).
Se ha observado que cuanto mayor es el nivel socioeconómico de las mujeres menos
incidirán sobre ellas los intereses de clase del empleo de sus maridos. Como ha señalado
Baxter (1992), esto conlleva a la medición de la posición subjetiva de clase por parte de las
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
XVI Coloquio de Historia CanarioAmericana
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propias mujeres, la cual afecta muy significativamente sobre su propia identificación de clase.
Asimismo, se ha comprobado que la determinación del estatus social de las mujeres por sus
maridos se acentúa en los extremos de las clases sociales (entre las más altas y más bajas). En
términos generales estos autores sostienen que, con excepción de la educación que suele ser
uno de los indicadores más importantes en la identificación de clase de las mujeres, “es el
estatus del marido el principal determinante de la identificación de clase de las mujeres”
(Baxter, 1992, p. 94). 11
Las perspectivas citadas sobre el análisis de la posición de clase de las mujeres en la
familia han sido criticadas por no haber integrado o por haber desestimado el papel dual de las
mujeres como trabajadoras fuera y dentro del hogar. Al adaptar al individuo como unidad de
clase, las mujeres son incorporadas a éste en función de su ocupación, es decir, sólo en el
momento que pasan a constar como empleadas, por lo que, contrariamente, dejan de estar
consideradas cuando no están trabajando fuera del hogar o cuando éstas desempeñan trabajos
en la economía no formal.
En este sentido, y contrariamente a las perspectivas anteriores, los autores del denominado
enfoque individualista (Walby, S., Acker, S. y Garnsey y Stanworth), estiman que es el
individuo y no la familia (considerada en su conjunto) la unidad de análisis de clase. Esta
perspectiva incluye la posición de las mujeres como trabajadoras del hogar (amas de casa).
Considera que la situación de clase de las mujeres, especialmente de las que ocupan dos
situaciones de clase, a lo que también se ha denominado “adscripción de clase derivada” (por
tener una clase dentro y fuera del hogar) (Walby, 1986, p. 86), 12 depende de su propia
situación de clase. Se considera, pues, que mujeres y hombres pertenecen a clases distintas, y
sostienen que las mujeres que trabajan únicamente en el hogar constituyen una clase social
diferente a la de sus cónyuges. Los autores han señalado que, tanto en un caso como en otro,
ambas son clases de un modo de producción patriarcal, ya que en el hogar el marido es el
explotador y la esposa el sujeto poseído del producto, esto es, la explotada con independencia
de las horas dedicadas a las tareas domésticas y de los ingresos de sus cónyuges (Folguera,
1982, p. 45; 13 Walby, 1986, p. 86). 14
Precisamente consideramos que ha sido el sistema de sexo/género el que ha cegado a los
propios investigadores del análisis sobre el papel individual de las mujeres y de la posición
social que éstas desempeñan en el ámbito familiar. Si bien la posición de clase es diferente
entre los géneros, el papel social desempeñado por las mujeres dentro de la familia
(especialmente desde que contraen matrimonio), viene más condicionado por el de sus
maridos que a la inversa. Sólo entre las parejas homogámicas en términos de clase, o entre las
que se produce hipergamia femenina, la posición social viene determinada por la situación
de ambos cónyuges. Así, y como se verá en los próximos apartados, es en este tipo de
situaciones cuando se produce el mayor número de declaraciones de las mujeres como
personas de referencia en aquellos hogares donde también se hace presente la presencia
masculina.
LAS PERSONAS DE REFERENCIA EN LOS HOGARES CANARIOS Y ESPAÑOLES
A principios de la década de los 90, más del 84% de los hogares canarios y el 80% de los
hogares españoles estaban encabezados por hombres, lo que es lo mismo, apenas el 16% de
los hogares canarios y el 20% de los españoles estaban dirigidos por mujeres.
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
El papel social de las canarias en las transformaciones…
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La mayoría de las mujeres se declaran personas de referencia a edades avanzadas. Éstas
suelen encabezar hogares relativamente pequeños, con un tamaño promedio de dos personas
por hogar frente a la media del total de los hogares.
El Gráfico 1 refleja que el colectivo de las ancianas que dirige un hogar es inferior en
Canarias que en resto del Estado. Por su parte, el Gráfico 2 ilustra la presencia de varones
personas de referencia, el cual se hace visible en casi todos los grupos de edad.
Gráfico 1. Mujer es personas de r eferencia, según grupos de
edad. España y Canarias. 1991.
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60
ESPAÑA CANARIAS
1624
años
2544
años
4564
años
< 65 años
Fuente: C.P: 1991.INE. Elaboración propia.
Gr áfico 2. Var ones per sonas de r efer encia, según gr upos de
edad. España y C anar ias. 1991.
0
10
20
30
40
50
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ESPAÑA CANARIAS
1624
años
2544
años
4564
años
< 65 años
Fuente: C.P: 1991.INE. Elaboración propia.
El número de canarias y españolas personas de referencia con menos de 24 años es muy
similar. Con respecto a la década de los 80, estas mujeres experimentaron un crecimiento,
aunque más considerable fue el aumento producido entre las adultas.
A medida que aumenta la edad de las mujeres se incrementa la declaración de éstas como
personas de referencia en todos los tipos de hogares, especialmente en los unipersonales, 15 sin
núcleo 16 y monoparentales. 17 Las mujeres mayores de 55 años que encabezaban estos tipos de
hogares llegan a superar numéricamente a los varones. No obstante, en los últimos años ha
sido relevante el número de hogares uninucleares dirigidos por mujeres jóvenesadultas.
Asimismo, habría que destacar la importancia, aunque más que de carácter cualitativo que
cuantitativo, de las mujeres personas de referencia en los hogares uninucleares constituidos
por “parejas con y sin hijos”.
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
XVI Coloquio de Historia CanarioAmericana
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ESTADO CIVIL DE LA PERSONA DE REFERENCIA
La ampliación de los estudios por parte de las mujeres ha supuesto, entre otra serie de
factores, una integración laboral más tardía. Ello también ha implicado modificaciones en su
situación familiar, especialmente frente al matrimonio. Esto ha otorgado mayores
oportunidades ante la posible disolución del mismo, y ha posibilitado una mayor autonomía e
independencia familiar.
La mayoría de las mujeres que se declaran personas de referencia son viudas.
Concretamente, a principios de los 90 éstas constituían la mitad de las mujeres que dirigían
hogares.
Las solteras son las segundas en declararse cabezas de familia. En los 90, casi una cuarta
parte de las canarias y españolas que dirigían hogares eran solteras. En comparación, la
proporción de las separadas y divorciadas personas de referencia es superior a la de las
casadas. Todo ello queda reflejado en el Gráfico 3, que ilustra la situación del total de los
hogares, según el estado civil de las mujeres personas de referencia, en España y Canarias, a
principios de los 90.
Gr áfico 3. Total de hogar es, según el estado civil de las mujer es
per sonas de refer encia. España y Canar ias: 1991.
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ESPAÑA CANARIAS
Divorciadas
Separadas
Viudas
Casadas
Solteras
Fuente: C.P.: 1991.INE. Elaboración propia
La mayoría de las mujeres casadas y solteras que dirigen los hogares tienen entre 25 y 34
años, aunque éstas son numéricamente inferiores a los varones.
La media de edad de las canarias separadas y divorciadas personas de referencia es inferior
a la de las españolas, lo cual responde al alto índice de población joven separada y divorciada
de esta Comunidad. En la actualidad, las divorciadas y separadas que encabezan hogares
superan numéricamente a los varones.
Como se comentó en páginas anteriores, el tamaño promedio de los hogares dirigidos por
mujeres es menor al encabezado por hombres. Los hogares dirigidos por mujeres que cuentan
con un mayor número de habitantes son los encabezados por las casadas, seguidos de las
separadas, divorciadas, viudas y solteras.
En los últimos años se ha incrementado el número de mujeres separadas y divorciadas
personas de referencia en detrimento del descenso de las viudas. Otro de los fenómenos
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
El papel social de las canarias en las transformaciones…
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relevantes ha sido el aumento de las mujeres casadas personas de referencia, especialmente
jóvenes. Estos colectivos son los que están protagonizando los cambios en la dirección de los
hogares, y son los que están comenzando a seguir las pautas evolutivas del resto de los países
europeos con mayor desarrollo económico, con nivel formativo y con fuerte implantación del
Estado de Bienestar.
Como se acaba de comentar, la mitad de las canarias que en los 90 se declaraban personas
de referencia eran viudas. Esta situación aumenta en las islas poblacionalmente más
envejecidas (El Hierro y La Gomera). En todas las islas el número de viudas personas de
referencia es superior al de los viudos.
El Gráfico 4 ilustra la situación del total de los hogares, según el estado civil de las mujeres
personas de referencia, en las islas y en Canarias, a principios de los 90. El Gráfico 5 refleja
esta situación pero para el colectivo masculino.
Gr áfico 4. Total de hogar es, según el estado civil de las mujer es
per sonas de r efer encia, en cada Isla y en Canar ias. 1991.
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Lanzarote
Fuerteventura
Gran Canaria
Tenerife
La Gomera
La Palma
El Hierro
CANARIAS
No Constan
Divorciadas
Separadas
Viudas
Casadas
Solteras
Fuente: C.P.: 1991.INE. Elaboración propia.
Fuente: C.P.: 1991.INE. Elaboración propia
Las solteras de Fuerteventura y El Hierro mantienen unos índices por debajo de la media
Canaria. Sólo en la isla de Tenerife, los porcentajes de solteras personas de referencia se
asemejan al de los solteros.
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
XVI Coloquio de Historia CanarioAmericana
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Las cabezas de familia separadas y divorciadas de las islas capitalinas se sitúan por encima
de la media canaria. En las islas menos urbanas decrece el número de mujeres separadas y
divorciadas personas de referencia, aunque en los últimos años también en estas islas ha
aumentado el número de separadas y divorciadas en detrimento del descenso de las viudas.
EL NIVEL DE ESTUDIOS DE LA PERSONA DE REFERENCIA
En la década de los 90, más del 30% de la población canaria y española vivía en hogares
cuya persona de referencia había alcanzado como máximo nivel de formación estudios de
primer grado. 18 Una cuarta parte de la población canaria y española vivía en hogares
encabezados por personas con estudios de segundo grado, 19 y ni siquiera el 10% de la
población vivía en hogares dirigidos por personas con estudios de tercer grado. 20 Ello se
puede apreciar en el Gráfico 6, que ilustra la población que vive en familia, según estudios
realizados por las mujeres personas de referencia, en España y Canarias:
Gr áfico 6. Población que vive en familia, según estudios
r ealizados por los var ones per sonas de r efer encia. España y
Canar ias. 1991.
0
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ESPAÑA CANARIAS
Tercer Grado
Segundo Grado
Primer Grado
Sin Estudios
Analfabetos
Fuente: C.P.: 1991.INE. Elaboración propia
La población que vivía en hogares regentados por mujeres lo hacía principalmente bajo el
cuidado de mujeres sin nivel de estudios, muchas de las cuales contaban con más de 55 años.
Tanto en el ámbito nacional como en Canarias, más personas vivían a cargo de mujeres
analfabetas que de hombres analfabetos, y es que la mayoría de las mujeres personas de
referencia son mayores y ancianas.
Otro grueso de la población convivía en hogares regentados por mujeres con estudios de
primer y segundo grado. Principalmente se trata de las adultas, cuya media de edad es
superior a la de las mujeres personas de referencia con estudios de tercer grado.
A principios de los 90 el número de canarias sin nivel de estudios que dirigía un hogar era
equiparable al número de mujeres personas de referencia con estudios básicos. 21 Las primeras
eran mayoría en las islas más rurales (El Hierro y La Gomera), mientras que las segundas
mantenían una mayor representación en las islas capitalinas, así como en Lanzarote y
Fuerteventura. Ello se puede apreciar en el Gráfico 7, que ilustra el total de los hogares, según
los estudios realizados por las mujeres personas de referencia, en cada una de las islas y en
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
El papel social de las canarias en las transformaciones…
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Canarias, a principios de los 90. Por su parte, el Gráfico 8 refleja esta situación pero para el
colectivo de los varones.
Gr áfico 7. Total de hogares, según estudios r ealizados por las
mujer es per sonas de referencia, en cada Isla y en Canar ias:
1991.
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Lanzarote
Fuerteventura
Gran
Canarias
Tenerife
La Gomera
La Palma
El Hierro
CANARIAS
Otras
Enseñanzas
E. Superiores
E. Medias
E. Básicas
Sin Estudios
Analfabetas
Fuente: C.P.: 1991.INE. Elaboración propia
Gr áfico 8. Total de hogar es, según estudios r ealizados por los
hombr es per sonas de r efer encia, en cada Isla y en Canar ias:
1991.
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Lanzarote
Fuerteventura
Gran
Canarias
Tenerife
La Gomera
La Palma
El Hierro
CANARIAS
Otras
Enseñanzas
E. Superiores
E. Medias
E. Básicas
Sin Estudios
Analfabetos
Fuente: C.P.: 1991.INE. Elaboración propia
Las canarias personas de referencia con estudios medios 22 y superiores 23 tienen una
representación muy parecida en todas las islas, aunque su declaración es mayor en las islas
más urbanas.
Las diferencias de género entre las personas de referencia según estudios realizados
disminuyen en los extremos formativos, esto es, entre los que no poseen estudios
(analfabetas/os y sin estudios) y entre los que tienen estudios superiores. Principalmente, las
primeras son viudas y encabezan hogares monoparentales y unipersonales. Las segundas
también dirigen mayoritariamente hogares monoparentales, pero sobre todo son separadas y
divorciadas. También se observa que las pocas mujeres que se declaran personas de referencia
en hogares uninucleares constituidos por “parejas con y sin hijos/as” cuentan con estudios
superiores.
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
XVI Coloquio de Historia CanarioAmericana
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LA ACTIVIDAD ECONÓMICA DE LA PERSONA DE REFERENCIA
El trabajo suele ser el elemento clave en la definición de la posición social de las familias.
Esto no quiere decir que todas las personas de referencia sean las económicamente activas. 24
De ahí que se haya señalado que los hogares no tienen sexo (Fernández, p.1993, p.14). 25 En
las sociedades modernas, donde la mayoría de la población obtiene sus recursos de un salario,
los futuros contrayentes en matrimonio no dependen de la herencia o de los medios de
subsistencia, como sucedía en las familias preindustriales. Esto ha beneficiado la libre
elección del matrimonio, que ha roto con la constitución del mismo a través del linaje familiar
o por herencia. La incidencia entre el mercado de trabajo y la familia es recíproca, esto es, las
familias controlan las decisiones que afectan al mercado laboral (descenso o aumento de
natalidad, incremento del nivel de formación, movilidad espacial, etc.) y el mercado laboral
incide en la vida familiar mediante su propia cantidad, lugar y tipo de trabajo (Alberdi, I.,
1995, p. 297). 26 Aunque estadísticamente hablando la declaración como persona de referencia
se realiza de manera subjetiva y democrática entre los miembros de la familia, 27 más bien
consideramos que ésta se lleva a cabo a través de los papeles socioculturales que mantienen
las mujeres y hombres en la unidad familiar.
Según se ha visto hasta aquí, una alta proporción de las mujeres que se declaran personas
de referencia y constan económicamente como activas dirigen los hogares monoparentales
(viudas, separadas, divorciadas y madres solteras). Se trata de mujeres con un nivel medio de
formación. En nuestro país, la mayoría de las separadas y divorciadas que dirigen los hogares
monoparentales tienen una situación económica superior a la de las mujeres viudas, y muy
superior a la de las madres solteras (Alberdi, I., 1995, p. 290).
A principios de los 90 más de la mitad de los hogares españoles y canarios estaban
dirigidos por personas económicamente activas. Ello queda reflejado en los Gráficos 9 y 10,
que ilustran la situación de los hogares, según tipo, en relación con la actividad económica
(actividad e inactividad) de la persona de referencia en Canarias y España respectivamente, a
principios de los 90.
Gr áfico 9. Hogares, según tipo, según la r elación con la
actividad e inactividad económica de la per sona de r efer encia.
Canar ias: 1991.
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Unipersonales Sin núcleo Un núcleo Dos o más
núcleos
Total
ACTIVOS/AS
INACTIVOS/AS
Fuente: C.P.: 1991.INE. Elaboración propia.
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El papel social de las canarias en las transformaciones…
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Gr áfico 10. Hogar es, según tipo, en r elación con la actividad e
inactividad económica de la per sona de r eferencia.
España.1991.
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Unipersonales Sin núcleo Un núcleo Dos o más
núcleos
Total
ACTIVOS/AS
INACTIVOS/AS
Fuente: C.P.: 1991.INE. Elaboración propia.
Los hogares que tienen un mayor número de personas de referencia en situación de empleo
son los uninucleares, que son también los que cuentan con el mayor número de personas de
referencia en paro. A principios de los 90, los hogares canarios con núcleo dirigidos por
desempleados duplicaban a los españoles (durante esos años Canarias estaba inmersa en un
estancamiento económico).
Los hogares con más personas de referencia en situación de inactividad son los
unipersonales, obviamente ello responde a que se trata de los hogares más envejecidos.
A principios de los 90 casi tres cuartas partes de la población canaria y española vivía en
hogares a cargo de personas activas, porcentajes que se veían incrementados en los hogares
con un núcleo. Tendríamos que destacar que más de la mitad de la población que vivía en
hogares de 2 o más núcleos estaba a cargo de personas inactivas, ya que este tipo de hogar
suele estar dirigido alguno de los miembros de las generaciones más ancianas.
El número medio de personas por hogar es mayor en los hogares cuya persona de
referencia consta como activa que como inactiva.
Con la finalidad de profundizar en el análisis sobre los factores que se tienen que dar para
que las mujeres se declaren persona de referencia, se ha atendido también a la condición
socioeconómica. 28 Antes que nada habría que destacar que entre las décadas de los 80 y 90 las
personas de referencia dedicadas a las actividades agrarias experimentaron un descenso, el
cual fue menos pronunciado en el ámbito nacional que en Canarias. Los hogares de dos o más
núcleos 29 son los más habitados por personas de referencia dedicadas a las actividades
agrarias. Las personas de referencia empleadas en las actividades no agrarias experimentaron
un crecimiento en todos los tipos de hogares.
La mayor relación de las mujeres con la actividad económica no ha ido acompañada
de su paralelo incremento como dirigentes de hogares. Sin embargo, y exceptuando a las
generaciones con más de 55 años, la mayoría de las mujeres que se declaran como tal constan
económicamente como activas.
La declaración como personas de referencia es muy superior entre las mujeres dedicadas a
las actividades no agrarias que a las agrarias. Entre éstas últimas, la mayoría consta como
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
XVI Coloquio de Historia CanarioAmericana
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“empresarias con asalariados/as”, “jefas de departamentos administrativos y comerciales”, y
“operarias cualificadas”.
Los Gráficos 11 y 12 ilustran que más de la mitad de las canarias y españolas personas de
referencia empleadas en las actividades agrarias y no agrarias encabezan los hogares con un
núcleo, lo cual obedece al peso de los hogares monoparentales.
Gr áfico 11. Hogares según clase y condición socioeconómica de
las mujer es per sonas de referencia. Canar ias. 1991.
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Actividades no
agrícolas
Actividades
agrícolas
Personas
econ.Activas no
clasificables
Con personas de
referencia
activas
Con personas de
referencia
inactiva
Unipersonales
Sin núcleo
Hogares con un
núcleo
Dos o más
núcleos
Fuente: C.P.: 1991.INE. Elaboración propia.
Gráfico 12. Hogar es según clase y condición socioeconómica de
las mujeres per sonas de refer encia. España. 1991.
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Actividades no
agrícolas
Actividades
agrícolas
Personas
econ.Activas no
clasificables
Con personas de
referencia
activas
Con personas de
referencia
inactiva
Unipersonales
Sin núcleo
Hogares con un
núcleo
Dos o más
núcleos
Fuente: C.P.: 1991.INE. Elaboración propia
Tanto en Canarias como en el ámbito nacional, en ninguna de las categorías
socioeconómicas agrícolas las mujeres personas de referencia superan numéricamente a los
varones.
Las españolas personas de referencia que desempeñan trabajos no agrícolas y que dirigen
hogares unipersonales trabajan principalmente en las actividades “resto de personal
administrativo y comercial”, mientras que las canarias lo hacen en “resto del personal de los
servicios”. Es importante el número de mujeres que se declaran personas de referencia y que
trabajan como “profesionales, técnicos, asimilados y por cuenta ajena”.
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
El papel social de las canarias en las transformaciones…
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En general se observa que a medida que asciende el nivel socioeconómico de las mujeres
se incrementa su declaración como persona de referencia. Esta condición parece acentuarse en
los hogares constituidos por otra persona, especialmente en los que habita un varón.
Contrariamente, a medida que desciende el nivel socioeconómico de las mujeres disminuye su
consignación como persona de referencia, especialmente en los hogares constituidos por
pareja con o sin hijos y otras personas.
La declaración de las mujeres como personas de referencia aumenta entre las que constan
económicamente como activas. La mayor parte de las inactivas encabezan los hogares
unipersonales, cuyo peso es relevante en El Hierro y La Gomera. 30 Considerando que las islas
capitalinas y Fuerteventura cuentan con la mayor participación de las mujeres en el mercado
de trabajo, es en éstas donde la presencia de las mujeres personas de referencia se hace mayor.
El Gráfico 13 refleja lo que se acaba de comentar, es decir, el total de los hogares, según la
relación con la actividad e inactividad económica de las mujeres personas de referencia, en las
islas y en Canarias, a principios de los 90. El Gráfico 14 ilustra la misma situación, pero para
el caso de los varones.
Gr áfico 13. Total de hogar es, según la r elación con la actividad
e inactividad económica de las mujer es per sonas de r efer encia,
en cada Isla y en Canar ias: 1991.
0
10
20
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40
50
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100
Lanzarote
Fuerteventura
Gran Canaria
Tenerife
La Gomera
La Palma
El Hierro
CANARIAS
INACTIVA
ACTIVA
Fuente: C.P.: 1991.INE. Elaboración propia.
Gr áfico 14. Total de hogar es, según la r elación con la actividad
e inactividad económica de los var ones per sonas de referencia,
en cada Isla y en Canar ias: 1991.
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Lanzarote
Fuerteventura
Gran Canaria
Tenerife
La Gomera
La Palma
El Hierro
CANARIAS
INACTIVA
ACTIVA
Fuente: C.P.: 1991.INE. Elaboración propia.
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
XVI Coloquio de Historia CanarioAmericana
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En todas las islas, las diferencias de género disminuyen entre los/as inactivos/as personas
de referencia. Entre éstos/as, las mujeres que constan como “estudiantes” y las que se dedican
principalmente al “trabajo del hogar” superan numéricamente a los varones.
CONCLUSIONES
En los últimos años las mujeres españolas, y especialmente las canarias, han invertido
mayor tiempo en los estudios. Este fenómeno, junto a su creciente incorporación al mercado
laboral, ha sido un factor clave en la modificación social como persona de referencia en los
distintos tipos de hogares. Especialmente ello le ha otorgado una mayor autonomía e
independencia familiar. El nuevo papel social que están empezando a desempeñar las mujeres
ha incidido notablemente en las transformaciones experimentadas en las estructuras de los
hogares, así como en el debilitamiento de las relaciones patriarcales de género.
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
El papel social de las canarias en las transformaciones…
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NOTAS
1 Stanworth, M., “Women and class analysis: a reply to John Goldthorpe”, Sociology.VI. 18, 4, 1984.
2 Shirley, D., La división sexual del trabajo, Madrid, M.T.S.S.,1991.
3 Goldthorpe, J., Family life in Western Societies, London, Cambridge University Press, 1987.
4 Op. cit .
5 Carabaña, J., “¿Racionalidad o discriminación?. Sobre los estudios acerca del sexismo ocupacional y la
familia”, Madrid, C.I.S., Code, R. (comp). Familia y cambio social en España , 1982.
6 Fernández, B., “La feminización de la pobreza”, Madrid, Mujeres en Acción, 1993.
7 Guzmán, V., “Prácticas obreras y estereotipos sexuales”, Madrid, S. XXI, Sociología del trabajo. El
trabajo a través de la mujer , 1988.
8 A este último autor se le ha criticado el no haber integrado en su análisis de clase la división sexual del
trabajo, ni el trabajo doméstico desempeñado por las mujeres (SHIRLEY, 1991, p. 186). WRIGHT, E.,
“Reflexionando, una vez más, sobre el concepto de estructura de clase”, Zona abierta, 1989.
9 Simpson, R y Simpson, I., “Las mujeres y la burocracia en las semiprofesiones”, Barcelona, Ariel,
Enguita, M. (ed), Sociología de la educación, 1999.
10 Baxter, J., “Las mujeres y el análisis de clase: una perspectiva comparada”, Política y Sociedad nº 11,
1992.
11 Op. cit.
12 Walby, S. , Patriarchy at work, Cambridge, Polity Press, 1986.
13 Folguera, P., “Notas para el estudio de la Historia Social de la Mujer en España”, Madrid, Nuevas
perspectivas sobre la mujer. Actas de las Primeras Jornadas de Investigación Interdisciplinaria , 1982.
14 Op. cit .
15 Se entiende por hogares unipersonales o solitarios, los hogares en que reside una sola persona.
16 Los hogares sin núcleo son los que están formados por personas emparentadas o no sin la presencia de un
núcleo familiar. Se entiende por núcleo familiar la existencia de pareja unida por vínculo matrimonial o
de un solo progenitor con hijos/as solteros/as. En la metodología empleada por el ISTAC figuran de
manera independientes: “las familias sin núcleo” (personas emparentadas que habitan una misma
vivienda familiar) y “hogares no familiares de 2 o más personas” (personas sin emparentar que habitan
una misma vivienda familiar). Ambos tipos de hogares han sido clasificados dentro de esta categoría.
17 Los hogares monoparentales están incluidos en la categoría de hogares uninucleares u hogares de un
núcleo sin otras personas (también denominados hogares simples), esto es, hogares formados por un solo
núcleo familiar sin otras personas. Dentro de esta categoría existen otras subdivisiones:
a) Matrimonio sin hijos/as: hogares formados por parejas casadas sin la presencia de hijos/as
solteros/as y sin otras personas.
b) Hogares monoparentales: hogares formados por madre sola con hijos/as solteros/as sin otras
personas y padre solo con hijos/as solteros/as sin otras personas.
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
XVI Coloquio de Historia CanarioAmericana
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c) Matrimonios con hijos/as solteros/as: hogares formados por una pareja casada con sus hijos
solteros/as sin otras personas.
Apuntamos también la definición de los hogares extensos, u hogares de un núcleo con otras personas
(también denominados hogares ampliados), que son los hogares formados por un núcleo familiar con
la presencia de otras personas, emparentadas o no. Este tipo de hogar comprende:
a) Matrimonios sin hijo/as solteros/as con otras personas: hogares formados por parejas casadas sin
hijos/as solteros/as, pero con la presencia de otras personas con las que mantienen o no una relación
de parentesco.
b) Hogares monoparentales con otras personas: hogares formados por madre sola con hijos/as
solteros/as con otras personas y padre solo con hijos/as solteros/as con otras personas con las que
mantienen o no una relación de parentesco.
c) Matrimonios con hijos/as solteros/as: hogares formados por una pareja casada con sus hijos
solteros/as y con otras personas, con las que se mantiene o no una relación de parentesco.
18 Según el INE, esta categoría abarca los estudios de ciclo inicial y estudios medios de la EGB (1º5
º).
19 El INE, engloba en este nivel a los estudios de ciclo superior de EGB (6º8
º), ciclo 2º FP1, ciclo 2º FP2, ciclo
2º BUP y COU Conservatorio de música (grado medio), danza, canto, arte dramático, escuela oficial de
idiomas, peritaje mercantil, arte y oficios, estudios profesionales y otros.
20 El INE, clasifica en esta categoría las diplomaturas, licenciaturas, estudios de postgrado, enseñanza
superior militar, enseñanza náutica, enseñanza turística, conservatorio de música (grado superior) y otros.
21 El ISTAC incluyó dentro de estos estudios a las personas con titulación de estudios de enseñanza primaria,
EGB, y bachiller elemental. Tal y como se señaló anteriormente el INE consideró a las personas con
estudios de E.G.B.(hasta 5º de E.G.B.) dentro de la categoría de estudios de primer grado. Las personas con
el bachiller elemental están incluidas, según el INE, dentro de la categoría de estudios de segundo grado.
22 Según la clasificación del ISTAC se trata de personas con título de bachiller superior, FP, BUP, acceso a la
universidad y equivalentes. Según la clasificación del INE, las personas con estos estudios estaban
incluidas en la categoría de estudios de segundo grado.
23 El ISTAC, ha agregado a esta población en: a) estudios superiores en escuelas universitarias (ingeniería,
técnicas y peritos, magisterio, ayudantes técnicos sanitarios y otros del mismo nivel). b) estudios
superiores o escuelas o facultades (licenciaturas, ingeniería superior o similares, así como los de
doctorado o especialización). Según la clasificación del INE, las personas con estos estudios eran las que
tenían estudios de tercer grado.
24 En un estudio realizado sobre la situación social de las mujeres herreñas (a través de entrevistas en
profundidad) se comprobó, que algunas mujeres que trabajaban por cuenta ajena, así como en la
economía sumergida, y cuyos maridos se encontraban en situación de paro de larga duración, o en
situación de incapacidad e invalidez, no se declaraban personas de referencia. Sin embargo, éstas eran las
encargadas del mantenimiento económico de la familia (Barrera, 1997, p. 52). Ver también Barrera:
Trabajo, Educación y familia de las mujeres canarias. Análisis sociológico del papel de las mujeres en
los últimos 20 años. Tesis Doctoral (inédita), Univ. La Laguna, 2004.
25 Op. cit .
26 Alberdi (Dir.), Informe sobre la situación de la familia en España , Madrid, Ministerio de Asuntos
Sociales, 1995.
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El papel social de las canarias en las transformaciones…
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27 Así consta en la Metodología del INE y del ISTAC.
28 Las categorías socioeconómicas de las personas de referencia utilizadas por el INE, en los Censos de
19811991,
se han clasificado en dos grandes grupos: personas activas y personas inactivas. Para una
mayor homogeneización de los datos de 1991 con los de 1981, los hogares con personas de referencia
activa se han subdividido en tres categorías, según la persona de referencia estuviese dedicada a las
actividades agrícolas, a las actividades no agrícolas y a las actividades no clasificables. No se han tomado
en cuenta las personas de referencia que buscan empleo por primera vez, ni la población contada a parte
(los que cumplen el servicio militar). Si bien el Censo de Población de 1981 sí consideró este tipo de
población, el Censo de 1991 no lo hizo.
29 Hogares de dos o más núcleos o múltiples (también denominados plurinucleares) son los hogares
caracterizados por dos o más núcleos familiares.
30 Debido a la inexistencia de datos estadísticos no se ha podido atender al análisis de la relación de las
personas de referencia en los diversos tipos de hogares de cada isla. El ISTAC, sólo ha publicado la
relación de la persona de referencia del conjunto de los hogares con la actividad económica (ocupados y
ocupados/as, parados/as) e inactividad económica (jubilados/as, escolaresestudiantes,
trabajo doméstico,
incapacitados/as, etc.). Tampoco valoró la relación de los hogares según la clase y condición
socioeconómica de la persona de referencia en cada isla.
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