~ 25 AÑOS DE POEsíA EN CATALUÑA
~ [1980 - 2005]
1-
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CARLOS MORALES
LA MíSTICA IOENTITARIA
Quien pretenda adentrarse en e! paisaje de la poesía catalana de los últimos veinticinco
años, habrá de enfrentarse -lo quiera o no- a un complejo contexto sociológico
y político que poco o nada tiene que ver con la literatura propiamente dicha pero
de! que e! mundo literario en Cataluña en modo alguno ha podido prescindir. Nos
referimos al impacto que ha tenido sobre la "imagen" que la cultura catalana ha podido
construirse de sí misma a lo largo de las últimas décadas la voluntad de las él ites
políticas e intelectuales de tendencia nacionalista de construir, gracias al absoluto
dominio de las instituciones públicas desde los primeros años de la "Transición",
una identidad nacional específica para Cataluña distinta de la "identidad española" y
basada -casi exclusivamente- en la existencia de la lengua catalana). Fundamentada
en la percepción de que no existe otra literatura catalana que la escrita en catalán,
semejante sacralización de la lengua -equiparable a la que, desde e! siglo XVIII, convirtió
al castellano en e! idioma símbolo de la "españolidad"-, sirvió de argumento
principal de las políticas activas de normalización lingüística y literaria con las que
-en tan sólo treinta años-las élites dirigentes han intentado levantar una conciencia
cultural específica capaz de sujetar sobre sus propias espaldas la identidad colectiva
de la "nación catalana", pero cuya aplicación radical ha dejado tras de sí tantas luces
como sombras, dibujando con ellas un cuadro singular en e! marco de la poesía española
contemporánea.
LA ESPECIF1CIOAO CATAl.A A
La constancia con que estos expedientes han sido aplicados sobre e! mundo literario
catalán, ha traído como consecuencia positiva e! rescate de la poesía en lengua catala-
C U .... DI:_RNO!> Dl-J AnNW 7
C.\lU.lI\ M ORMI'~
na del tenaz proceso de derribo al que había sido sometida por la
dictadura franquista, dando lugar a un brillante alumbramiento
equiparable -en calidad y en cantidad- al que Cataluña ofreció
entre los años finales del siglo XIX y el primer tercio del siglo
XX2 • Sin embargo, ya pesar de ello, las mismas medidas que lo
hicieron posible tendieron a convertir aquel gigantesco "renacimiento"
en una estatua con los pies de barro, ya que el desmedido
apoyo institucional a la creación en catalán dejó sin aire a las
editoriales especializadas en la poesía en lengua castellana que,
como El Bardo, Ocnos, o Colliure, habían estado detrás del enorme
peso alcanzado en el ámbito español por algunas de sus más
altas personalidades. Todo ello despojó a la poesía en catalán de
unos cauces seguros de penetración en la cultura peninsular que
las nuevas editoras surgidas del impulso catalanista no pudieron
reponer, y relegó su difusión a los territorios con los que -como
las Islas Baleares yel País Valenciano- Cataluña conformaba una
comunidad lingüística. Semejante convulsión editorial significó
también un golpe durísimo para la proyección de la poesía catalana
en castellano, cuyos representantes más significativos no
solo se vieron excluidos del paraíso literario oficial de Cataluña
sino que -además- fueron despojados de toda legitimidad en lo
que toca a la representación exterior de la "catalanidad", adentrándose
en una compleja crisis de doble identidad del que le fue
extremadalllente complicado reponerse3 •
La obcecación uniformadora y jacobina con que fueron aplicadas
las agresivas políticas de normalización inspiradas en la sacralización
de la lengua acabó siendo demoledora para la poesía
catalana en su conjunto, encerrándola en su mismidad y debilitando
durante muchos años el papel determinante que, desde
mediados del siglo pasado, había tenido en la poesía española
contemporánea. Sin embargo, la formidable presión de la cultura
del nacionalismo chocó de frente con la visión ecuménica de
Cataluña promovida por una buena parte de su intelectualidad,
que persistía en la idea de que la naturaleza bilingüe de la cultura
literaria catalana era el fundamento más claro de su especificidad
histórica. Semejante visión no era un brindis al sol, sino la
expresión ideológica de un tejido social cosmopolita excepcionalmente
permeable que, sometido a cerco, había logrado en el
pasado seducir a muchos escritores catalanes y a la práctica tota-
8 CUADERNOS f)FL A rENt-o
1 1111<1111<\
lidad de aquellos "catalanes de segunda hora" que, llegados desde
Hispanoamérica y otras zonas de España, veían en Cataluña un
proyecto abierto y una forma tolerante de vivir. El hecho - absolutamente
fortuito- de que las individualidades más veteranas y
relevantes de esta sensibilidad cosmopolita estuvieran vinculadas
de una manera o de otra al espíritu de las viejas vanguardias, ligó
su defensa del bilingüismo a la resistencia frente a las distintas
estéticas del realismo que, desde comienzos de los años ochenta,
parecían a punto de alcanzar la hegemonía en el contexto de la
poesía española contemporánea. Bajo su liderazgo intelectual4
,
una gran parte de los poetas que comenzaban a emerger precisamente
en aquellos años a ambos lados del espectro lingüístico
catalán supó organizar una poderosa red de instituciones literarias
independientes que se mostraría capaz de absorber en el
discurso ecuménico de la poesía catalana las energías proporcionadas
por los jóvenes poetas españoles e hispanoamericanos que
no cesaban de llegar, y, al mismo tiempo, de fortalecer las distintas
tendencias herederas de las viejas vanguardias dotándolas de
una presencia pública netamente superior a la que éstas - ya en
declive en el resto de Espafia- alcanzarían a tener en la poesía
española desde los años ochenta en adelante. Desarrolladas, pues,
en el magma caliente de esa confrontación entre dos visiones de
la "catalanidad", la incapacidad del real ismo poético para hacerse
con la representación absoluta del discurso generacional de
los poetas catalanes emergentes en el fin de siglo, y la presencia
inusualmente activa entre ellos de las viejas heredades vanguardistas,
constituyen, a nuestro parecer, el principal rasgo distintivo
de la poesía catalana de los últimos treinta años en relación con la
de cualquier otra de la geografía literaria peninsular o del grueso
de la poesía española misma.
UN MODELO DE DIVFRSI!)AD
Todo ello configura un cuadro marcado por una diversidad tan
compleja como real, del que esta selección - a la fuerza brevepretende
ser reflejo. Desde un punto de vista sociológico, hemos
procurado ampliar el marco de la "catalanidad" a aquellos "catalanes
de segunda hora" que, no habiendo nacido en Cataluña,
se integraron perfectamente en su cultura, adoptando en algunos
casos la lengua catalana para su creación poética; así mismo,
CllAl)II~NO~ Ill-! AnNl'll 9
nos ha parecido necesario resaltar el carácter multigeneracional
de este periodo (1980-2005), en el que publican por primera
vez -y alcanzan su madurez literaria y una buena parte de su
prestigio- poetas nacidos entre 1945 y 1975, con el objeto de
visualizar el desarrollo de vínculos estéticos entre las individualidades
que concurren en el fenómeno poético por encima de
los condicionantes uniformadores que, de cara a la elección de
una estética determinada para su escritura, soportan sobre sus
hombros los poetas de cada generación.
En otro orden de cosas, y desde un punto de vista lingüístico,
hemos procurado hacernos partícipes de una cierta paridad
en el uso literario del catalán y castellano, buscando dar fe de
la naturaleza bilingüe de la literatura catalana, con la intención
de poner de manifiesto la enorme diversidad de actitudes y voluntades
electivas que son propias de toda sociedad cosmopolita,
tomando nota - por ejemplo- de la existencia de poetas no
nacidos en Cataluña que, sin embargo, utilizan con naturalidad
el catalán para su escritura -es el caso de Gaya Gutiérrez-, o
de la numerosísima presencia de poetas nacidos en ella, como
Rosa Lentini, Jordi Virallonga, José Ángel Cilleruelo, José María
Micó o Toni Montesinos, que optaron para su poesía por la
lengua castellana. Al hacerlo así, queríamos relativizar el peso
del uso de una u otra lengua en la conformación de las diversas
tendencias o corrientes que han combatido a lo largo de los
últimos veinticinco años por hacerse con la representación generacional
de la poesía catalana contemporánea, y cuya complejidad
estética coincide en su totalidad con el cuadro de la poesía
española de estos mismos años.
A un lado de ese vibrante lienzo literario se encuentran los
"partidarios de la realidad". Herederos de la "Escuela de Barcelona"
y de algunas de las más eminentísimas figuras de la poesía
en lengua catalana de los años cincuenta y sesenta, como Joan
Margarit y Francesc Parcerisas, emergen en los años ochenta y
en los dos grandes ámbitos del espectro lingüístico catalán, un
grupo de poetas a los que la primacía de la comunicabilidad les
llevó a renunciar al lenguaje simbólico ya los expedientes literarios
que, como los experimentos lingüísticos o el irracionalismo,
podían dificultar el trasvase directo de emociones entre el poeta
y su lector. A pesar de sus rasgos estéticos individuales, poetas
1 I IJ \ l ~ \
como José Ángel Cilleruelo, Jordi Cervera, Jordi Virallonga o
Ana Aguilar-Amat, alejaron su discurso poético de los paisajes
legendarios o las referencias culturales como espacios y fuentes
de la emoción poética para adentrarlos en la experiencia del
"aquí" y del "ahora" mayoritariamente urbanos y ampliamente
reconocibles por el lector como una circunstancia propia, con la
voluntad de dejar fijadas las emociones humanas a un contexto
histórico concreto y, en algunos casos, elevar sobre su testimonio
una denuncia ética de las grandes injusticias universales de
la existencia humana.
En el extremo opuesto de este gigantesco cuadro de la poesía
catalana, aparecen los "partidarios de la resistencia". A pesar de
su lógica diversidad, y a pesar de las distintas fuentes de legitimidad
histórica sobre la que cimentaron su trabajo" las respuestas
literarias individuales de estos poetas presentaban, en una u otra
medida, algunas zonas visibles de contacto. En primer lugar, y a
diferencia de los "partidarios de la realidad", la mayoría de ellos
se esfuerzan denodadamente en descontextualizar la emoción
humana sobre la que trabajan con el objeto de dotarla de una
mayor capacidad de resistencia frente al peso de la realidad y
de la historia, acudiendo como fuentes de emoción poética y
como referencias vitales no a la cotidianidad urbana sino al subconsciente,
la naturaleza, el arte, los artistas, el pasado histórico,
los grandes mitos culturales de las civilizaciones o el lenguaje
mismo. Rebeldes a los imperativos de comunicabilidad, para los
"partidarios de la resistencia", el cultivo de las cualidades fónicas
y plásticas de las palabras, el empleo de prácticas des-realizadoras
del lenguaje, el mundo de los símbolos, y las imágenes
derivadas del instinto surreal más o menos controlado, ofrecen
posibilidades ilimitadas a la expresión literaria de la emoción
humana. Partiendo de estos elementos esenciales, poetas como
Antoni Clapés, Cinta Montagut, Temia Passola, Carmen Borja,
Vinyet Panyella, Rosa Lentini, Goya Gutiérrez, Carles Duarte,
Vicen<; Llorca y Enrique Villagrasa han construido un mundo
poético de diversidad fragante que nos sitúa en esa zona del espíritu
que no es del tiempo del hoy, ni del ayer, ni del mañana.
Entre los "partidarios de la realidad" y los "poetas de la resistencia",
ha habido en la poesía catalana de los últimos veinticinco
años un amplio espacio de experimentación y búsqueda en
~ , ( ) \ I I~' ,
el que habitaban un conjunto de individualidades cuya poesía, o bien
participaba de los planteamientos estéticos de ambas sensibilidades, o
bien adoptaba cualidades de difícil homologación en el contexto histórico
en que se produjeron. Aunque la sencillez expresiva es, sin duda
alguna, uno de los grandes objetivos tanto de Manuel Forcano como
de José María Micó, ambos no dudan en gustación literariamente su
experiencia vital acudiendo a los referentes míticos y los paisajes de
otro tiempo, procurando liberar la emoción del peso decadente de la
cotidianidad en una síntesis casi perfecta de los dos grandes ámbitos
estéticos de la poesía catalana contemporánea. Por su parte, la poesía de
Toni Montesinos ha escogido una estética de espíritu neorromántico y
corte expresionista para adentrarse en el espacio obsesivo de las heredades
de la muerte.
Toda antología es -siempre- una pequeña tragedia personal para quien
las afronta; y lo es no tanto porque sea preciso limitar tu propia sensibilidad
como lector en beneficio de una visión más equilibrada de la
realidad, sino porque exige una selección entre obras y poetas tanto
más dramática cuanto excluye a muchos de los que, por sí mismos, han
robado un hueco en tu propia mesita de noche y en tu particular educación
sentimental y literaria. Por lo demás, mantener el delicado equilibrio
bilingüe y multigeneracional que nos habíamos marcado como
punto de partida del análisis restringía aún más el ámbito en el que
podían operar nuestras elecciones, habida cuenta el limitado espacio
del que se ha podido disponer gracias a la generosidad de un proyecto
editorial independiente como ésté. Sin embargo, y aunque quienes
aquí comparecen, configuran -lo sabemos- uno de los muchos paisajes
que puede dar de sí la realidad de la poesía catalana de los últimos veinticinco
años, todos ellos son lo suficientemente representativos como
para proporcionar -ese era nuestro principal objetivo- una visión de
la misma liberada de las distorsiones derivadas de la aplicación en el
análisis literario del vínculo entre lengua y país, cuya capacidad para
comprender y explicar la dinámica de las culturas bilingües como la catalana,
o plurilingües como la española, es prácticamente nula. El día en
que decidimos sacralizar nuestra lengua -la castellana, la catalana, ¿qué
más da?- y convertirla en el gran y casi único elemento de identidad
colectiva, ese día sacrificamos la realidad y la sensatez, para adecuarlas
a los límites estrechos de un sueño envenenado de melancolía. El mal
NOTAS:
está ya hecho, pero no es irreparable. La superación de los efectos más
nefastos de esta fiebre exigirá de todos una nueva actitud - en Cataluña
yen el conjunto de España- que pasa por la reivindicación como "cosa
nuestra" de las manifestaciones realizadas en las di stintas lenguas sobre
las que históricamente se ha levantado la tradición literaria española y
la de todos los territorios culturales que la constituyen. Y, sobre todo,
hacer de la defensa de su diversidad -y de una vez por todas, y co n la
bo ca anch a- una "cosa d e to dos " ,y una causa comu, n.
1. Daría Villanueva, "Los marcos de la literatura española (¡ 975- ¡ 990)", HeLE, nO 9, Barcelona,
Crítica, ¡ 992. Págs. ¡ 5- ¡ 6.
2. Caries Duarte, La poesía catalana del segle XX, Barcelona, Barcanova, ¡ 994.
3. Su ausencia de las antologías de la poesía cata lana editadas a lo largo de los ülrimos veinticinco años,
demuesrra que la crír ica lire raria de Cataluña reprodujo muchos de los vic ios que -se suponía- seguían
siendo la razón de ser de la cultura española. Sobre la crisis de la poesía caraJana en castellano,
ver Santiago Mardnez, "Crónica parcial: una aproximación a la poesía castellana actual en Barcelona",
Zurgai, diciembre de ¡ 995 Y "Barcelona: hacia un espacio poético de la diversidad". publicado
en Ficciones (no 9. 2002) como introducción a una magnífica antología de poeras catalanes en
castellano preparada por Rosa Lentini y Concha Gareía. Manuel Rico. Por vivir aquí: antología de
poetas catalanes en castef!ano (1980-2003), Madrid, Bartheby Ed itores, 2003.
4. El papel jugado en la supervivencia en Cataluña de estas corrienres por poeras "catalanes de segunda
hora" como los manchegos José Corredor Matheos y, en especial, Ángel Crespo, fue ran fundamenral
como el de orros poeras catalanes en lengua castellana -Eduardo Cirlot, Javier Lentini. José Luis
Giménez Frontín, Félix de Azüa, Enrique Badosa, Lorenzo Gomis, Jesüs Lizano, Juan Antonio Masoliver
Ródenas ete.-, y de algunos poeras en lengua caralana como Joan Perucho, se convirtieron
en los líderes in discuribles del cosmopolitismo y bi li ngüismo caralanes frente a la marea identiraria
de la cultu ra nac ionalista y, a la vez, en baluartes del espíritu de las viejas vanguardias frente a la
estética del realismo.
5. Entre ellas debemos incidir en las corrientes surrealistas, simbolistas e imaginistas de la poesía europea
y americana, la poesía bíblica y grecolarina o los poeras barrocos y metafísicos ingleses y españoles
del siglo XVlI; en lo que toca a la poesía española, destaca el peso de algunas tradiciones poco
transi radas de la poesía española de posguerra -el surrealismo de Cirlot y Labordeta o el posrismo
de O ry y de Chi charro-, así como a las corrientes ligadas a la poesía del conocimiento - Valente-,
a las de algunos poeras inclasificab les como Crespo y Gamoneda y a la rebelión cul ruralista de los
años 70, protagonizada masivamente por poeras catalanes de la talla de Pere Gimferrer, José Luis
Giménez-Frontín o Fél ix de Azüa. También se deja ver la impronta del noucentismo de Carner y
Caries Riba.
6. Al lado de los aquí seleccionados, y de haber sido Otro el espacio, orros muchos poeras hubieran
debido estar aquí, en reconocimiento no sólo de la enorme cal idad de su obra lireraria sino de la
impro nta indiscutib le que han dejado en el desarrollo de la poesía catalana contemporánea. Ni
siquiera la antología q ue estamos preparando sobre la poesía caralana de los años ochenta, y que
saldrá a comienzos de 2006, permitirá paliar las ausencias que -para desgracia de todos- imponen
las limiraciones mareriales de todo proyecto editorial.
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1-
CINTA MONTAGUT ...J
Nacida en Madrid, pero residente en Barcelona
desde la niñez, Cinta Montagur (1946)
es autora, como poeta, de Cuerpo desunido
(1979), Como un lento puñal (1980), Volver
del tiempo (1983), Par (1993), Teoría del silencio
(1997), El tránsito del día (2001) y Poemas
para un siglo (2004).
KZ
H oy hace sol.
Son duras las piedras como lo fueron antes,
la grava, sin permiso,
se cuela en los zapatos
y el polvo los recubre.
Los chopos balancean sus hojas
por la brisa que atempera
la agudeza del sol.
Dentro del cuarto el cielo nos aplasta
con mil lunas redondas
que nunca funcionaron,
dicen.
Yel pan nunca creció en los gastados hornos
que en un cuarto contiguo ofrecen sus gargantas
abiertas,
apagadas,
resecas para el tiempo sucesivo
y la curiosidad del visitante.
Hay una reja de barrotes redondos
y una puerta
El trabajo hace libres
expresa la leyenda que se lee.
En el fondo las torres y el alambre de espino.
Hoy hace sol
y en el cielo se recortan los pájaros.
No pronunciaré los nombres de las olas
los afilados nombres de la ira
los asustados nombres de los ojos del perro
los sucesivos nombres de los códigos
que cifran el reflejo de la sangre
que se pierde en el barro.
La inesperada opacidad del día
ha ocultado los nombres de las cosas
hechas llaga en el aire
fisura en el hueco vacío del cuerpo.
P aseo interminable por el cuarto vacío
Por el cuarto desnudo, sin ventanas,
Con las paredes negras,
Con el suelo manchado
De un líquido viscoso,
Con un olor difícil
y con los muebles rotos.
Sólo ayer por la tarde
Sólo por un momento
Se abrazaron furiosos
Sin saber que la carne
Era sólo la carne
Sin saber que la vida
Era sólo la vida.
N o esperéis que la sangre nos habite
que taladren las hormigas
pasadizos oscuros en la carne o el barro,
que el aire nos acerque
el amargo perfume de la linfa
que nunca hizo fértil la tierra.
No esperéis que la palabra sea
el corazón oculto de la tarde
la certeza catártica del vino.
Chocan las palabras
con el vacío de los objetos
con el frío de las afirmaciones
con el olvido.
Son esquirlas de sílabas
lo que encontramos en el hielo,
en el dibujo del día
en el no.
A~. 'ONI OAPF, F¡AQUe
1
ANTONI CLAPÉS FLAQuÉ
Desde que apareció a la luz pública en los años
ochenta, Antoni Clapés (Sabadel, 1948) ha publicado
quince poemarios, entre los que destacan
in nuce (2000), Alta Provenfa (2005), y
Destret (2003).
De sobte, un mot es diposita darnunt del poema -inexistent encaracom
un ocell que atUfa en la branca el fatigat vol.
Cada mot esdevé pedra que s' apregona en la superficie plana i llisa i insondable del temps.
Dóna nom a una forma. En invocar-la, la recrea: ocelllaberint foc pluja.
Pedra de silencio
18 C UADERNOS DEL AnNEO
« ce
~
~ ce
W
f-
ANTONI CLAPÉS FLAQuÉ :::J
De pronto, una palabra se deposita sobre el poema -aún inexistentecomo
un pájaro que detiene en la rama el fatigado vuelo.
Cada palabra se convierte en piedra que se ahonda en la superficie plana y lisa e
insondable del tiempo.
Da nombre a una forma. Al invocarla, la recrea: pájaro laberinto fuego lluvia.
Piedra de silencio.
ClAllIltM" IlII AIINIO 19
TI
C om or que es vessa, la Hum
transporta l' aire desert
de l' ocas, pols de records. Escoltes
e!s silencis de Webern, la pura veu
de l' absent. Amb Hapis de fina
punta vols retenir aquest ara
que et sembla etern, tractes
d'habitar indrets que e!s mots
ja han abandonat.
1 en no voler seguir cap camÍ
en vas fressant un de nou.
JII
Llegeixes les ombres, prens refugi
en la solidesa de! silencio
Tractes de sargir passat i present
. ,
1 no te n surts.
Ah, com s'esquin<;:a el feble ve! de! record.
IV
D esprés de la pluja
cap raó, cap acció.
Només el tra<;: efímer
d 'una escriptura
que imita e! silencio
V
a quest silenci
que ja ni és paraula
aquest poema
que és un no dir
aquest nI no-res
2 O CUADERNO\ DEI ATENF.O
II
C omo oro que se derrama, la luz
transporta e! aire desierto
de! ocaso, polvo de recuerdos. Escuchas
los silencios de Webern, la pura voz
de lo ausente. Con lápiz de fina
punta quieres retener este ahora
que te parece eterno, tratas
de habitar lugares que las palabras
ya han abandonado.
Yal no querer seguir ningún camino
vas trillando uno nuevo.
III
L ees las sombras, te refugias
en la solidez del silencio.
Tratas de zurcir pasado y presente
y no lo consigues.
1 1 1 K
Ah, cómo se desgarra e! débil velo del recuerdo.
IV
D espués de la lluvia
ninguna razón, ninguna acción.
Sólo e! trazo efímero
de una escritura
que imita e! silencio.
V
e ste silencio
que ya ni es palabra
este poema
que es un no decir
ésta ni nada
De in nuce (2000)
22 CUADFRNOS DEL A rEN¡'O
T ONlA P ASSOLA
(Barcelona, 1952), ha publicado Cel rebel (2000),
La sensualitat del silenci (2001), Bressol (2005) y
Emboscall (2005) .
C om la nena índia agafa excrements
que s'han cuit entre les branques del sol
i els va encastant a la paret malalta;
com la dona massai s' omple les mans
de fems i enmig de la blavor brunzent
els pasta nns fer créixer la cabana;
els excrements de l' esperit
poden ser també aprontats
per enlairar el poema
amb la paraula.
el:: a:
::::>
~ a:
w
1-
Tó IA PASSOLA .....J
Ex( RE:" II 0: I ()::,
C omo la niña india que coge los excrementos
que se han cocido entre las ramas del sol
y los encasta sobre la pared enferma;
como la mujer massai que se llena las manos
de estiércol y entre el zumbido azul
lo amasa hasta que la cabaña crece.
Así aprovecho las heces del espíritu
y con una palabra
elevo en el aire los poemas.
M 111'~ C ¡\ICL 1\
... cessa, la condizione di poeta, quando
il mito deg!i uomini decade ...
P.P. Pasolini
T ors els meus mires han caigut,
s'han esravellat dins el buit barroer del record,
dins el forat magnerirzat del fosc absurd,
dins el barranc vertiginós del somieig.
Astronauta a la patria de no ningú,
camino sense tubs ni menges arrific ials.
Pastilles i bosses de plastic, aire que devoro,
no em rempteu: no veieu la meya salut anacronica?
¿Resta encara algun mite dintre meu
ofegat entre e1s roquissars del pensament?
¿Puc percebre, talment les guitzes d'un nadó,
alguna anima viva a qui adorar?
Sóc el meu ahir, el meu dema, claustre on introduir
I'asfalt so litari del cor, I'extasi del gemec.
LI\IH1.\
L es ciutats es coneixen amb la gent
que t ' estimes i mai no has saludat,
al costar de la pass a solidaria
d'aquells amb qui has apres a caminar.
Si des deis miradors les olors viuen
amb les parets vestides de rajola
quan la veu de la nir brolla saudade
d ' uns Ilavis cal ids i apassionats.
Si els peus cruixirs s' asseuen en un banc
24 Ct"'IIIItMl~ nll AIISIII
M!!()" [)!!{!{l .\IB,\!)()"
... cessa, la condizione di poeta, quando
i! mito degli ltomini decade ...
P. P. Pasolini
C""'ayeron mis mitos,
se estrellaron en el vacío torpe del recuerdo,
en el pozo que arrastra del absurdo oscuro,
en la vert iginosa cárcava de las ensoñaciones.
Astronauta en la patria de ninguno,
sin fatuos alimentos y sin tubos me muevo.
Pastillas y plásticos, aire que devoro,
no me tentéis ¿No os dais cuenta de mi salud anacrónica?
¿Queda todavía algún mito en mi interior
ahogado entre las rocas de la sabiduría?
¿Acaso puedo sentir como una embarazada
que percibe las patadas de su niño
algún alma viva a quien adorar?
Yo soy mi ayer y mi mañana,
claustro donde el cuerpo deja
su solitario asfalto, el éxtasis de su gem ido.
1 !" 1\( ) \
S e conocen las ciudades por los seres
que uno amó, y nucas saludaste;
paseando de la mano con aquellos
que a tu lado quisieron caminar.
Si en los miradores los olores viven
en las paredes vestidas de azulejos
cuando la voz de la noche derrama la saudade
de unos labios cálidos y apasionados.
Si los pies cansados se sientan en un banco
mentre el sol parpalleja en el rramvia
que puja amb calma e1s carrers de Lisboa:
esclaren roses d ' amor a la sango
Roses vers la ciurar, vers l' ombra amiga,
la del fodo, el poema: ara amb Anülia
Rodriguez, ara amb Fernando Pessoa.
A pum de viarjar pels paisarges d 'un segle
que ferti lirzaran els cels del nou miLleni,
encara Pereeval no traba a dins el base
el vas eserostonar de I'amiga virtur,
feri llera i magneriea eom la perversió.
Pels trones de lIibertar impregnars d ' in eertesa
obre l' anhel deis homes la mirada deis déus.
Encara que, com sempre, els ulls deis déus no hi són.
01'.\( Il) \ 11., VI\lll'l \
Escrittre és una forma de resar
Franz Kafka
L' envesrida del remps esberla els eors
enmig de la convulsa primavera.
Amb passió -que no és eompassió-un
es rerraba, es diu a si mareix:
La sang escala més lenrs e1s eolors,
se m' aigualeixen eom les aquarel. les
del nen que hi fa I' insrinriu eapbussó;
l' oxigen passa las, sense bagarge;
eor que ers amb mi, expulsa la foseo r,
la veu eovarda en qualsevol viarge.
mientras el sol parpadea en el tranvía
que sube con calma las calles de Lisboa:
estallan las rosas de amor a la sangre.
Rosas hacia la ciudad, la sombra que te sigue,
la del fado, el poema: ahora con Amalia
Rodríguez, ahora con Fernando Pessoa.
VASO PUlIDO
A punto de viajar por los paisajes de un siglo
que fertilizarán los cielos de un milenio nuevo,
Perc;:eval no ha encontrado en el bosque todavía
el vaso pulido de la antigua virtud,
mágica y magnética como la perversión.
[ 1 ,l
Por los troncos de libertad manchados por la duda,
abre el deseo de los hombres la mirada de los dioses.
Aunque, como siempre, los ojos de los dioses ya no estén.
ORAU()N ¡\ LAS V íSCl·.Iz,.\\
Escribir es una forma de rezar
Franz Kafka
El embate del tiempo agrieta los corazones
en medio de la convulsa primavera.
Con pasión -que no es compasión-uno
se habla a sí mismo:
Por la sangre me fluyen más lentos los colores,
aguados como las acuarelas
donde el niño se entrega al feliz chapuzón;
el oxígeno circula cansado, sin bagaje;
oh, corazón mío, expulsa la oscuridad,
la voz cobarde en un viaje cualquiera.
CUADE/{r-:O\ Ol-! ATF!\iFO 27
Amb I'alenarvertiginós de I' aire
llan<;:a ' m als laberints deIs meu futur,
copsa el pessic murri que em desconcerta,
la parla exiliada del rebel,
aquells racons de desertes victories
on s'arrenquen i planten les arrels.
Sobre la porpra imant de tor desig,
aboca-hi el licor de la mirada,
els rrers on fan l ' uller els esperi rs.
Tant de bo pugui sempre tremolar
amb la pell amarada de memoria.
Retorna 'm al cervell brins de la sang
perduda que compleix aniversaris
i la cerresa en un haver de fer
a que esperona la fam d 'un nadó.
Si ni ran soIs tinc esma per nodrir-me,
¿puc expressar-me orfe d ' il.lusió?
A1rre cop el vitrall de primavera
s'il.lumina i es vessa els meus venrricles.
InAa 'm les yenes com s ' infla la vela
quan Iliure es dirigeix cap al seu port.
Que les bombolles de la hipocresia
no m' ensabonin en el bany diario
No re m ' emporris a la passarel.la
on la moda encarrila aduladors.
Torna 'm la sang sedu'¡da per coses,
la solidaria amb les soledars;
la sang cena en el front de cada hora.
Mosrra 'm les busques de la verirat.
Pt)l ,\1,\
E Is moments tornen de la ma deis dies
com el poema surr del bosc de les paraules.
La seva saba injecra Iluminosa verdor,
rel del deixar-se endur, eco de les lIavors.
Ben endins es mou el crir,
que amb la veu vol Aorir.
28 C I."I)II(NI 1~!l11 A llNlll
I
,
Con la respiración vertiginosa del aire
lánzame al futuro laberinto,
1 111 Il.\ll 1:\
percibe el pellizco pícaro que me desconcierta,
el habla exiliada del rebelde,
aquellos rincones de desiertas victorias
donde se arrancan y plantan las raíces.
Sobre la púrpura imantada del deseo
vierte el licor de tus ojos,
los disparos donde guiñan los espíritus.
Ojalá pueda siempre temblar
con la voz chorreada de memoria.
Devuelve al cerebro las briznas de la sangre
perdida que cumple aniversarios
y la certidumbre de un tener algo que hacer
a que empuja el hambre del recién nacido.
Si ni tan siquiera me queda aliento:
¿puedo expresarme huérfano de ilusión?
Otra vez los vitrales de primavera se iluminan ,
se derraman en mis ventrículos.
Hínchame las venas como la vela
que se dirige libre a su puerto.
Que las burbujas de la hipocresía
no me enjabonen en el baño diario.
No me arrastres por la pasarela
de los aduladores.
Devuélveme la sangre seducida por las cosas,
sol idaria con las soledades;
la sangre cierta en la frente de cada hora.
Enséñame las manecillas de la verdad.
POEMA
D e la mano de los días los momentos vuelven
como el poema de un bosque de palabras.
Su sabia luminosa inyecta su verdor,
la emoción que prende yes eco de semillas.
Desde muy adentro el grito nace
que quiere Aorecer y con la voz Aorece
(Traductor: Carlos Morales)
CUAUt:MNO"ouAnMO 29
( ; ( , \ (. l Jau ¿
G OYA G UTIÉRREZ
(1954) es de origen aragonés, pero ha pasado
la mayor parte de su vida en la ciudad de Barcelona.
Ha publicado los poemarios Regresar
(1995), De mares y espumas (2001) y La mirada
y el viaje (2004).
E 1 LR~TI \1 FRO,\;TLR.\
Homenatge a Alejandra Pizarnik
Las palabras
no hacen el amor
hacen la ausencia
si digo agua ¿beberé?
A. Pizarnik
N o comprenia jo el teu amor
pel buit del vent
ni el teu prenyat de vídua
ni les síl·labes esfilagarsades
i he baixat fins als teus abismes
a les cavitats profundes
de les teves paraules negres per no
voler ano menar els fruits
darrera el vidre del mirall
aombrats
30 CUAOI'R~()" DEI ATF"II:O
( . l) \ t • i,l L
G OYA G UTIÉRREZ
(1954) es de origen aragonés, pero ha pasado
la mayor parte de su vida en la ciudad de Barcelona.
Ha publicado los poemarios Regresar
(1995), De mares y espumas (2001) Y La mirada
y el viaje (2004).
E [LRNrI ,\., FROl':TLRA
Homenatge a Alejandra Pizarnik
Las palabras
no hacen el amor
hacen la ausencia
si digo agua ¿beberé?
A. Pizarnik
N o comprenia jo el teu amor
pel buit del vent
ni el teu prenyat de vídua
ni les síl,labes esfilagarsades
i he baixat fins als teus abismes
a les cavitats profundes
de les teves paraules negres per no
voler anomenar els fruits
darrera el vidre del mirall
aombrats
30 CUAOl'R'30~ DEI A TEN 1:..0
ElI R;"'ID.\D FRO!\: l i R\
Homenaje a Alejandra Pizarnik
Las palabras
no hacen el amor
hacen la ausencia
si digo agua ¿ beberé?
A. Pizarnik
N o comprendía yo tu amor
por el hueco del viento
ni tu preñez de viuda
ni tus sílabas deshiladas
y he bajado hasta tus abismos
a las profundas simas
de tus palabras negras por no
querer nombrar los frutos
tras el cristal del espejo
ensombrecidos
« ce
::::>
~ ce
W
1-
GOYA GUTIÉRREZ ....J
CL'ADi".RNO" mi AI~N¡'.o 31
d'opacs vapors d'un bosc
al que evocaves amb veu
d'absencia pressentida
i t'he trobat viva
paraula depurada
per l'espasa de la teya nit
eternitat frontera
IV
" L a mort crelna e! darrer rostol1*":
Dona silvestre de romaní i fonoll,
Belladona, mandragora, estramonio
Dansa que serpenteja i que s'endinsa
En la clariana de! bosc primigeni
Per tal d'invocar el ventre de la terra.
Comunió d'innnites voluntats
D'esquivar e! dolor amb el plaer
¡SOC la mestressa de la festa lunar!
Segada per les sangs abrasades
En la por a aflorar.
* "Bruixa de dol ", de Ma Merce Marc;:al
v
O felies com nenúfars en flor
Surant en e!llac de la mort:
32 Cl!A()lKNO~lll¡ A1H"'IO
de opacos vapores de un bosque
al que evocabas con voz
de ausencia presentida
y te he hallado viva
palabra acrisolada
por esa espada de tu noche
eternidad fron tera
L\\ Sil lI A \IAI\: I' !.:.,
IV
I (1 I ,~ \ I I I(
Q uema la muerte el último rastrojo*:
Mujer silvestre de romero e hinojo,
Belladona, mandrágora, estramonio,
Danza que serpentea y que se adentra
En el claro del bosque primigenio
Para invocar el vien tre de la tierra,
Comunión de infinitas voluntades
De ahuyentar el dolor con el placer
¡Soy maestra de la fiesta lunar!
Segada por las sangres abrasadas
En el miedo a aflorar,
* Verso traducido del catalán
"Bruixa de dol", de Ma Merd: Marc;:al.
V
O felias como nenúfares en flor
Flotando en el lago de la muerte:
Cll¡\llllt)\;l" 1111 AI~NIO 33
(1 \)\ \ (; ¡ . 11 ¡{Rl''-
No vaig suportar el defugir dels teus pass os
Avan<;:ant cap el teu oblit de mi.
El no saber va desfermar cels negres
Plens d ' ocellots encegant els meus ulls.
Va créixer l'oxid en els murs febles
D 'aquella casa nostra pintada de bogeria.
El no saber em va ofegar en els abriülls
Que ara broten de la meva boca.
Ningú em va detenir la ma,
1 executora i víctima alhora
Es va disposar a oferir-me en sacrifici
D'una cerimonia irreversible.
34 CUADERNO~ DEI ATENEO
I 11 R \1 \ R.\
No soporté la huida de tus pasos
Avanzando hacia tu desmemoria de mi.
El no saber desató cielos negros
Llenos de pajarracos que cegaron mis ojos.
Creció la herrumbre por los débiles muros
De aquella casa nuestra pintada de locura.
El no saber me anegó en los abrojos
Que ahora brotan de mi boca.
Nadie me detuvo la mano,
y ejecutora y víctima a la vez
Se dispuso a ofrecerme en sacrificio
De un rito irreversible.
Cl li\llIHN(}\ml AIIN~(l 35
\ ..... '¡1 1) ,~ l· \
36 CllA[)IKN()~ DlI AII·NI·O
VINYET PANYELLA
(Sitges, 1954) es autora de los poemarios MemoriaL
de piatges (1993), Les aLes deL buit (1997),
¡ardí d'ambre (1998), MiraL/s de marbre (2000),
Quintet de L'Havana (Un homenatge a ALejo
Carpentier) (2001), París-Viena (2002), Dins
deL cercLe d'Orfeu (2004) y Written flr the darkness.
An anthoLogy (2004), en versión inglesa de
D. Sam Abrams.
[)Ol\ll RI 1 R \ 1 I)\, HOI'I'I R
S eu de cara a la porta. No és ben bé una porta ni un
cancel!, sinó una lIinda al descobert de l'altl'a estanc;:a.
Tothom qui la travessa projecta primer I'ombra.
Totes les ombres són iguals perque cap d 'elles
t'anuncia. Al meu costat el vidre de qualsevol
quadre, displicent i anonim, reAecteix la imatge del
que sóc.
Lonely woman.
Em costa recordar amb precisió la textura de la veu
que m'acarona quan em parla de lluny.
Li ho va dir besant-li amb devoció el palmell de la ma
esquerra: no espens res.
De Dins deL cercLe d'Orfeu, 2004
~ a:
::>
~ a:
w
r-
V INYET P ANYELLA .....J
DOBl r Rr rRAIO DI' HOpprR
E stoy sentada frente a la puerta. Ni puerta ni
zaguán, sino dintel al descubierto en la estancia
contigua. Proyector de sombras que penetran un
interior festoneado por mesas de mármol.
Todas las sombras son iguales. Ninguna te
presagia. Junto a mí, el cristal de cualquier cuadro,
anónimo y vulgar, refleja la imagen de quién soy:
Lonely woman.
Me cuesta recordar con precisión la textura de la
voz que me acaricia cuando me habla a lo lejos.
Se lo anunció mientras le besaba devotamente la
palma de la mano izquierda: nada esperes ya.
De Dins del cercle d'Orfeu, 2004
\'I,r¡ [ 1' \'\\1 \
ELS ARQL'IDUCS
Nocturn vora Atenes
H an passat mol tes hores, dies llargs
penetrant les entranyes de la terra
cercant-hi no els orígens de la vida
sinó el testimoni de la mort:
només fragments, rastres lleus i ancestrals
d'avantpassats comuns regenerats en mites.
EIs ha cremat el sol meridional
i han tastat el regust de la pols
amarga com el vent, com l'argila resseca.
En arribar el capvespre han canviat de pell
i abandonant la llar dels déus i els mites
s'han retrobat en la mesura humana.
Vestits de blau texa
passegen en la calma de la nit
i baIlen abra<;:ats, absents de tot,
al so d' alguna música propera
dins del dos d'un jardí florit de murtra
amb la passió que els retorna mortals
i els aferra a les restes de la vida.
De Les ales del buit, 1997
Il\lPASSF FAL Gl'll' RJ'
L'angoixa em feia el pit de glar
pero la passa era lleugera ...
A déu, amor.
Aquesta nit les roses
Anna Ahkmatova.
vetllaran la quietud de la penombra
3 8 CUADFRNO~ DEL ATENEO
Lo" ARQUE()LOCO~
Nocturno en Atenas
Han pasado muchas horas, largos días
hurgando en las entrañas de la tierra
buscando no el origen de la vida,
sino el testimonio de la muerte:
solamente fragmentos escasos y ancestrales
1.. 11 R\ U
de antepasados comunes que los mitos han resucitado.
El sol meridional ha hecho mella en su piel
y han saboreado el zarpazo del polvo
amargo como el viento y la arcilla sedienta.
Al llegar el crepúsculo van cambiando de piel
y abandonando los dioses y los mitos
se reencuentran en su condición humana.
Visten vaqueros azules,
pasean en la calma de la noche
y bailan solitarios, abrazados y ausentes
al son de alguna música cercana
en un jardín cerrado, florido de arrayanes,
con la pasión que les descubre mortales
aferrándose a los restos de la vida.
De Les ales del buit, 1997
IMPA<;S[ FALGUILRE
L'angoixa em feia el pit de glar;
pero la passa era lleugera ...
Anna Ahkmatova
A diós, amor.
Las rosas esta noche
velarán la quietud de la penumbra
CUADERNOS DEI. ATENEO 39
i el neguit de l'absencia que em corglara.
EIs perfils dels objectes prenen forma:
sorgeixen quan no hi ets.
És tot el món que es clou en la ciutat.
Estelles d' ombra voregen els carrers
en un capvespre gris que m'atenalla
i la fosca m'empara,
ben d' amagat de tu.
Uns ulls de fusta negra es compla'ien
de veure com un vidre em travessava
el cercle del canell.
Adéu, amor
m' enduc la teya ofrena
en la sang vellutada de l' oblit,
brae;:alet de corall.
Sal o berta
q. ue dol .
I no guarelx.
De París- Viena, 2002
*
Udolen els sentits al caire de la festa
del saqueig dels xiprers i del brancam dels platans.
Us vull evocar aquí,
tants cossos com desferres d'aquest segle que us ha
configurat com el que sou:
cale;: i cendra als fossars sense cap nom i ossars sense
memoria,
carn cremada davant la indiferencia de tants ulls.
Us voldria saber en aquesta pau,
únic repos possible deis dies sense gloria.
Somme, Marhausen, Ravensbruck, Hiroshima,
Berlin,Vukovar, Srebrenica, ]erusalem,
Nova York, Madrid i rants alrres indrers.
De Suite deis Aliscamps, 2005, inedit
y la inquietud de la ausencia tan temida.
Los perfiles de las cosas se transforman:
surgen cuando tú no estás.
Todo un mundo se encierra en la ciudad.
Las sombras agrietadas desfilan por las calles
de un gris crepuscular que me atenaza
y la noche me protege,
a escondidas de ti.
Ojos de madera negra se complacen
cuando ven un vidrio que atraviesa
en círculo mi mano.
Adiós, amor.
Llevo conmigo tu regalo
en la sangre de olvido y terciopelo,
pulsera de coral.
Sal abierta
que duele
y nunca sana.
De París- Viena, 2002
*
A úllan los sentidos mientras dura la fiesta
del saqueo de cipreses y arboledas copiosas.
Quiero evocaros aquí,
tantos cuerpos como despojos de este siglo que os ha
configurado:
ceniza y cal de anónimos sepulcros y de fosas borradas,
carne que ardió frente a la indiferencia de tantos ojos.
Quieto saber de vosotros entre esta paz
que es el único reposo para los días sin gloria.
Sornrne, Mathausen, Ravensbruck, Hiroshirna,
Berlin,Vukovar, Srebrenica, ]erusalern,
Nova York, Madrid, y tantos otros lugares.
De Suite deis Aliscamps, 2005, inédito
p.,. \1
Ml'R
Tarda a ¡erusa/em
N omés hi ha 1I0c per a un desig.
Lhe deixat escrit amb mala lIerra
al racte d lid i envellit d'aquestes pedres,
en la mateixa esclerxa que n'ha acollit tanrs d'altres
que foren lIiurats amb el fervor i amb la passió que
negultep
un cor pie d'incerteses.
Pero no n'hi haura cap d'altre com el meu.
Només acullles lIerres del teu nomo
De Else a ¡erusa/em, 2005, inedir
V¡,¡O D'HII',I¡¡ 1, 1I
E sguarda'm com ja sóc,
en la nuesa.
Despulla de vicrories més que incertes de I'odi sense
gloria.
Nua com una sango
Com e1s ulls de I'infanr que s'interroga.
Nua com un corall, o una perxina.
Com el trencall que mor damunr la sorra blanca.
Esguarda'm com ja sÓc.
Sóc en la cendra.
En el crepuscle roigo
En el si lenci blau.
En I'hora quieta de la calma blanca.
Enlloc no hi ha borí per celebrar-hi el triomf
El cor barega en la pedra calcinada.
De Miralls de marbre, 2000
l\l LRo
Tarde en jerusalén
U n solo lugar para un so lo deseo.
Allí lo dejé escrito con letra irregular
al tacto cálido y antiguo de la piedra,
en la misma rendija donde tantos otrOS
fueron entregados con el fe rvor y la pasión que inquiera
un corazón rebosante de preguntas.
Tan sólo guarda las letras de tu nombre.
De Else en jerusalén, 2005, inédito
M írame como ya soy,
desnuda para siempre.
Despojo de victorias más que inciertas del odio sin la
gloria.
Desnuda como una sangre.
Como el rostro de un niño que pregunta.
Desnuda como un coral, como una concha.
Como la mar exhausta sobre la arena blanca.
Mírame como ya soy.
Estoy en la ceniza.
En el crepúsculo rojo.
En el silencio azu l.
En la hora quieta de la calma blanca.
Ya no queda botín para el reparto.
El corazón late en la piedra calcinada.
De Miralls de marbre, 2000
II J'!)I \ \1 ( ~\ \
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:::>
~ a:
w
1- J ORDI VlRALLONGA ---l
(Barcelona, 1955) ha publicado, como poeta, Saberte
(1981), Perímetro de un día (1986), El perfil de los pacíficos
(1986), Crónicas de usura (1999), Llevarte el día
a casa -Antología- (2000), Los poemas de Turín (2001),
Todo parece indicar (2003) y Poemas de amor descortés
(2005), del que extraemos algunos poemas.
BRI VI- Rn I IXI(),\; SOBRL 1 \ P¡z;\( IIC,\
DI· VAl ORI'i CIUD \[)¡\;--...()~
A veces sucede que se termina el año,
que hemos bebido mucho, queremos sexo
o charlar o que no se termine la noche
tan como la habíamos previsto,
porque van a venir las voces
a ocupar e! lugar de! sueño, o los ángeles
no permitirán que suceda nada malo
y un vacío simple nos ocupa la ternura
que habría que llenar urgentemente
con un cuerpo que nos cubra, un sudor a satisfecho.
Pero la decencia enseña
que hay que poner en juego la entereza,
la prestancia, el sentido del ridículo,
e! orgullo, esa autosuficiencia
que nos lleva a la cama solos,
muy despiertos y pensando
lo jodidamente dignos que hemos sido.
N o, no es verdad, nada es mío
y es una quimera el usufructo:
quien sabe bien su oficio y te sirve,
a quien sirves instalándole una alarma
o un poco de ternura para que no se muera,
instala a otros Íntimas, feroces,
insaciables cajas de caudales
en su casa y también en tu cabeza.
El mismo que te busca ha de alejarse,
quien te vio nacer puede enterrarte,
y si enseñaste a amar, si amaste a alguien,
terminará amando lo que ames,
odiando lo que odies
y luego odiándose y amándose a sí misma
por haber dejado de ser ella por tu culpa;
nada es tuyo, todo es de todo lo que pasa,
también el blanco de los ojos,
el mismo corazón, la hora negra.
N o queda nadie ya en la calle
y los automóviles buscan,
como yo, un lugar donde aparcar.
Si estás despierta me dirás
que somos opuestos,
que no soy gran cosa,
que no cuadra nada,
que sufres, que no tengo remedio.
¿Pero cómo decirte?
No hay tanto trecho entre nosotros:
soy tú el rencor, yo eres el miedo.
I I JI'JIJ \ \I{ \lll) (, \
HI ' PI~()H\[)() .\ Hl l ll~
H e probado a huir
y lo cierto es que ha dado resultado:
me permite ternura, riesgo ocasional,
no seguirte cruzando el comedor,
besarte en cualquier lado, en todas partes,
sentarme en las sillas sin ropa amontonada por planchar
y un poco de tiempo hasta que lleguen
los monstruos, los vencidos, tus fantasmas.
U'IIIIZ/\I~ I \ NOCIIL
C on la costumbre en un mal paso,
pronto a empezar de nuevo,
quieto,
como quien todo lo perdió en un par de manos,
con la frágil resolución sólo
de abrir mi casa todavía en las maletas,
comprar bombillas y encontrar nuevos apegos,
observo este piso vacío, otra casa,
por el propósito de una rendición, otro fracaso.
No proyectar el pasado ni sus cuerpos,
utilizar la noche,
cenar con el cabrón que siempre va conmigo,
repetirme con frecuencia
que cualquier decisión me hará posible.
Para qué tanta gravedad por poseerte,
tanto padecer, majarme a palos por católico,
aborrecer mi estirpe, ya no:
después de tanta crisis sólo importa
cuadrar qué debo yo a este silencio.
Tentar saber quién fui me reconcilia
46 CL~ADlRNll~ IlIl AI~NI{l
con una idea aproximada de individuo,
viejo ya, cerrado por reformas
y sin ti, a quien le gustó quien era,
ya no, y soy como había sido el hombre
a medida que ibas modelando el barro.
Todos fuimos cosas que empleabas
1 111. \1 1<1
para olvidarte de la niña servil que vestía a sus muñecas,
de la adolescente prematrimonial,
de la desesperada,
para luego resolver
que aun amando había que dejar de amar,
que hacerse perdidiza era una ruina,
una incorrección, una vulgaridad intolerable,
que sólo existían los poblados
con cosas que caminan, con proyectos.
Mi relación con todo, la que tuve y ya no tengo,
es atemporal y es incurable.
Ahora busco encajar en este espacio,
descubrir contenidos higiénicos
en las terminales de otras bocas.
No resistirás otra mudanza, compañero,
otro traslado, otro quien fuiste,
otro papel, más sillas nuevas.
No rebusques en bolsillos ni en cajitas,
da lo mismo lo poco o mucho que aún te resta
cuando el juego final va a ser a todo o nada.
r' l .r"ll>.Jn\f\~1 AII- .. I-o 47
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1-
CARMEN BORjA --l
S iempre volvemos a la casa del padre.
En cualquier sitio surge el relámpago
(Gijón, 1957) - vive en Barcelona desde
1978- ha publicado los poemarios Con
fa boca abierta (1978), Buscando ef aroma
(1980), Libro de Ainakfs (I988) Y
Libro de fa Torre (2000). Tiene en prensa
Libro deL retorno, del que aq u í se reproducen
los cuatro primeros poemas.
que transforma el paisaje o la calle en conciencia:
talismán que protege del frío.
Entonces Ibn Hazm habla del amor verdadero,
aquel que no es hijo de un instante,
y de la planta arraigada que no ha de esperar la lluvia.
Porque el sentido viene de aquel viento
que llegó con el poema: sagrado ardor.
¿No ves que pasa a tu lado sin ser visto?
Sin cuerpo, sutil como un susurro.
Amor: lo que fuimos, somos, seremos,
todos los tiempos conjugados del ser,
camino de regreso a casa.
48 {,I"'PIK!\;(\'llll .. \ II~HI
.). .
A tientas buscamos su mano,
el roce que indique su presencia,
una palabra. Pero sabe y call a.
Ye! corazón se encoge confundido,
sin rastro que seguir, entre la niebla.
La llovizna inunda tu mirada
y aquel dolor que te rompe por dentro,
profundo y negro como pozo antiguo.
La herida que deja el desconsuelo,
con e! tiempo, alumbra un gozo inesperado:
fulgor de la luz. Y el ocaso presiente
el nombre de Dios.
Siempre volvemos a la casa del padre.
E stás so la, pero no completamente a solas.
I I I
¿A quién harás cómplice de lo que no se puede conocer?
Siente.
Sabes de las trampas de los nombres,
los mil reAejos que razonan,
los abalorios imaginados por otros.
Pero el viento nos empuja a la vida.
Más allá del cansancio
y de la pie! que se cuartea con los años:
fuerza de ser a pesar de los errores.
y la esperanza nace en desamparo absoluto,
encallada como balsa perd ida.
El náufrago renuncia al auxilio
porque le han olvidado:
esperanza contra toda esperanza.
Es e! viaje del hombre noble,
aguel que se va lejos
para ganar un reino y volver después.
Siempre volvemos a la casa del padre.
Cl',\I)II~MI"11I1 A" ..... I\l 49
4
De paso, extranjeros en una tierra que no es nuestra.
El dolor enterrado en lo hondo
sale a la superficie de golpe,
cuando menos se espera. Te desborda
por los ojos, te arrasa.
y sólo puedes mirar, muda,
con la garganta rota y el corazón despeñado,
sin rehuir zambullirte en la alberca de la muerte.
Pero hay un orden más allá de los fragmentos
y e! pie que avanza devora espacio.
Que la luz te ayude a discernir
la orilla de! corazón que conoce e! mar
y e! color de su matemática profunda.
¿ y si de! otro lado sólo hay silencio?
Si no entras en el círculo,
hablarás a los que ya saben,
y e! lenguaje de los símbolos
seguirá siendo sordo a oídos extraños.
Siempre volvemos a la casa del padre.
50 CllADlltNOS nu AII,N~()
Ro) I
« a:
:::J
~
a:
LU
1-
ROSA LENTINI ::::;
(Barcelona, 1957) ha publicado, como
poeta, La noche es una vozsoñllda (1994),
El sur hacia mí (2001) Y El veneno y la
piedra (2005), además de las plaquettes
Leyendo a Alejandra Pizarnik (1999),
Cuaderno de Egipto (2000), Intermedio
(2001) Y Las cuatro rosas (2002).
Al igual que ciertas aves
se alinean
en escuadra y rasgan
la perfecta trabazón
sin nubes del cielo
como una renunCia,
yacer bajo
lo que nos olvida.
Las figuras sin
.. .
anSia nI memOria
cincelan la distancia,
el corazón microscópico,
fijan por igual
el mapa o el error,
un gran panorama
como desde un extremo
de la avenida Nevski,
en San Petersburgo,
llamada La Perspectiva,
e M>lN'''J!\ 1 AJlM 1 51
puede contemplarse
la ciudad en todos
sus elementos y credos.
Así, casi en suspenso,
enfocamos el tiempo
al escribir.
11
T ambién una ruta
y sueños y moscas
en la rierra, donde el topo
escarba en el cuenco
de una luminaria
para protegerse de la luna,
la boca vuelta azada, los ojos
con los párpados sellados
rastreando a ciegas,
una cantera por la que
olfato dientes y uiías
se abren espacio y la oscuridad
es un senrimienro repentino.
También nosotros
somos cámaras, dedos
cerúleos en la arena,
olores que nos alcanzan
al tendernos y reprar
por bancos de caliza
en un sondeo de miles
de años que transforma
lo desconocido en signo.
Todavía la voz desova
los blancos del poema,
desbordan su encierro
decenas de huevos,
los labios se derraman
52 CUAmJl,.'iO, 1'*1 AIl"HI
hacia lo perdido
y el alma se inmoviliza
atrapada en
un suelo de calci ta,
una lesión más de la luz
y una poesía bajo el tiempo
que manos apremiantes
dese n tierran en una sucesión
de capas y estratos,
cosas que emergen de la piel:
trozos de cristal, corchos,
fragnlentos de huesos
- sin signo, sin pasado-,
asas de porcelana,
monedas llenas de orín.
Larvas en lo bajo,
sombras estrechas,
oídos estrechos,
los nombres
así protegidos.
1 11
P orque cavamos
en el origen de
las palabras, como nos
deshacemos en el recuerdo
de los cuerpos enfermos,
alejándolas de su templo
de papel o de carne
hasta que inician su periplo,
una migración de generaciones
llega desde el aire, mariposas
monarcas en ristra, batiendo
en ruido sordo, diciendo:
"este ai re" COl110 u na casa,
C\'AIJII(r-;¡I~ 1111 Altr>;¡o 53
una plenitud en negro
y rojo sanguina inaugurando
una huida hacia el calor
y una carnada para las aves,
sus patas posándose en las
espaldas en contacto leve,
la velocidad más nítida
que empareja el espíritu,
la bandada que mide
el porvenir como un arrozal
por el hambre que sacian
otras presas si la simiente
germ1l1a.
Vueltos bajo la tierra
notamos el frescor de sombras
de ladrones divinos
que forjan lo inédito
alzan su fuga en capa
aceitosa sobre los lagos,
alas más grandes sobre
el grano de las estaciones.
Roban el cielo mientras
la vida bate la mies
con los dedos y tÚ
prefiguras e! trazo
y sólo más tarde
el pensamiento.
Lo que no ha sido escrito
yace entre piedras
vacíos bosques de oyame!,
posos de polvo,
viajes de regreso,
una acrobacia del orgullo
ver y no salvar.
Sol negro
en la esencia tóxica
de la hiedra,
contagia la asclepia,
la planta de la oruga,
repite a contraluz
el frío que aletarga
en la noche,
pero busca
pruebas de nosotros
en el espesor del mundo.
[1 -\1
I "11: }I I \ I O\~
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~
a: w
1-
ENRIQUE VILLAGRASA :J
r u vida niega lo que es la vida
y la poesía ya no es tu luz:
(Terue!. 1957) ha publicado los poemarios
Sílaba del al/ochecer (2000). Las /loches azules
del alma (2001). Con UI1 jUl/CO en tu boca
(2001). SOl1eto (2001). La Ofrenda (2001).
Antología (2004) y Límite infinito (2005).
es. acaso. e! Glenrothes de cada noche.
o la raya: fulgor eterno de las estrellas;
pero las sombras no entienden
tu desnuda desnudez.
y te vas y regresas.
La poesía como la música
nunca ha sido e! límite de tu lenguaje.
y se escucha su piano
tras la puerta caoba de! otoño.
Las notas suenan frías. duras.
como agua de manantial.
(Ella siempre toca e! piano
de espaldas al mundo.)
*
N o debes ignorar el si lencio
del mar de la Arrabassada,
y por encima de sus olas
romper en alegres lágrimas,
y recorrer el recuerdo de sus besos
despacio
en el lecho húmedo de la arena,
con su cadencia mediterránea.
E n la verbena de san Juan
las hogueras iluminan
la playa velada:
y nada ves
y nada escuchas
s610 al verbo transitivo.
Cuerpo, poema,
lenguaje y sudor:
insinuante música.
Fuego en tuS labios roros
tras los besos de ella.
iAtrevida audacia de la noche!
Recuerdas.
•
1..,as sombras nocturnas,
no ebrias,
con sus cuerpos brillantes
envidian caricias,
en la hermosura blanca
de la espuma,
que tras las ventanas
asalta las rocas,
C0l110 estrella fugaz
de deseos no dichos.
¡Se apagó la música!
e ·\[OI~""[ltl·\ ,-." 57
(' ·\1<11' DI \KII
58 CUAIH:RNm Oll A ¡l'.NéO
C ARLES D UARTE
(Barcelona, 1959) ha publicado desde 1984
Vida endins, Triptic hebreu, Khepri, El silenci, El
somni y El Dios de la ternura.
UN TI /\II'\ l)l PIOFt\R
C reixen les ombres,
s'enlairen i s'estimben
contra una Huna blanca,
l'esquerpa neu,
la blava neu del mar.
Alla on e1s cims
arrenquen de la terra,
la pluja que et plorava
udola ara
i, transparen t, davalla
com una vena oberra
que amb tu ens morís,
roques avall pel riu.
«
a::
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1-
CARLES DUARTE :::::i
UN '1'11' :--11'0 DI II OR.\R
Eclesi ,,,és, 3.4
A la memoria de Pere Calders
C recen las sombras,
se levantan para luego despeñarse
contra una luna blanca,
la abrupta nieve,
la nieve azul del mar.
Donde las cumbres
dejan atrás la tierra,
aúlla ahora la lluvia que lloraba por ti
y transparente cae
como una vena abierta
que contigo nos muriera
en el curso del río, contra las rocas.
Si dius mar, dius e! mar,
i les onades i les roques,
i immens, i aigua salada,
i una dansa de blaus
i verds i gris os
Si dius Sol, dius l'astre,
i la Hum i l'escalfor que se'n despren,
i dius esfera i la blavor de! ce!,
i rotes les estrelles,
i e! ponenr i I'albada.
Apren de cada mot
e! rastre deIs senrits
que e!s dies hi han desato
No parlis a l' excés,
sigues precís,
venera e! goig d'anomenar.
E xisteix e! cavall, e! faleó, l' olivera.
EIs retrobo quan miro
un cavall, un falcó, una olivera.
1 són sempre ells mateixos,
sempre éssers diferenrs.
60 CUADERNO~ DEL A TENEO
Di mucho en pOCIIS p ltlll brtls
y sé como quien, sl/biendo mucho,
eOIl todo. procura ca Lfm:
Ecl es i:ísrico. 32. 1 1
S i dices mar, dices el mar
y las rocas y las olas,
e inmenso, agua salada
y una danza de azules,
grises,
verdes.
Si dices Sol, dices astro,
la luz y el calor que el astro arroja,
esfera dices y azul de cielo,
y estrellas y auroras y ponienres.
Toma de cada palabra el rastro de los sentidos
que en ellas guardaron los días.
No hables en exceso,
sé preciso,
venera el gozo de nombrar.
Hay siempre hombres y w bnllos.
Pero 110 son los ,uismos
I'I 0 li no - Enéadns- 11 . 1, 1.
E xiste el caballo, el halcón, el olivo.
Los reencuentro cuando miro
un caballo,
un halcón ,
un olivo.
Siempre son los mismos,
seres siempre diferentes.
I I I l' \
C\RII' DI \1(11
Vola i ca<;:a e! falcó
com ho feia fa segles
al delta de! Ni!,
prop d'aquells qui consrru'ien les piramides.
1 aleshores com ara
les dones i e!s homes
engendren altres vides
que s'assemblen als pares.
El somni s' acompleix:
corre e! cavall
i sóc algú que en e! passat
fa ja molt temps va veure un cavall que corria.
N o hi ha sang,
sinó un silenci desolat,
l'oblit,
immens com l'horitzó,
1 unes restes que evoquen
la festa deIs cossos,
l' antic afany d'interpretar l' origen
i molt cruels maneres de morir.
N o comen<;:a e! món:
existeix i ens engendra.
62 CUAI)FR~()'i DH AnNI-O
Vuela el halcón, caza
lo mismo que lo hiciera
en el delta del Nilo, ante los ojos
de los constructores de pirámides.
y entonces, como hoy,
mujeres y hombres engendran otras vidas
iguales a la suya.
El sueño queda así, cumplido:
corre el caballo y alguien soy
que en el pasado, en Otro tiempo,
contempló un caballo que corría.
RLJINA~
N o hay sangre ya,
sólo existe un silencio desolado,
el olvido,
inmenso como el horizonte,
yel rastro que recuerda
la fiesta de los cuerpos,
el antiguo afán de descifrar el origen
y las crueles maneras de morir.
El DIOS DI· l.A T¡:RNUI~¡\
A HILene Dorion
N o comienza el mundo:
existe y nos engendra.
l .l I 1 R \ 1 l \~,\
C U .... I)lltNo' ml AII.NH) 63
(\~[I\ 111\1 1
No té origen el temps,
tan sois ens derrueix.
Sóc un somni de Déu.
M'aturo a tocar els arbres,
abra~o el cel,
camino entre la gent
amb els lIavis oberts,
amb la pell disposada a la carícia.
Cerco el batec deis ulls,
la por, el dolor, el desig;
cerco la lIum vessant-se en cada cos,
les mans on ens desem,
el tacte on descobrim
I'escalf antic que ens guardavem;
contemplo el foc,
assaboreixo I'albada i el ponent,
el tast de cada fruita.
Volo amb rocell,
nedo amb el peix,
recorro les muntanyes.
M'escampo entre els cabells del dia.
Tot ho he estimat,
tot ho he perdut.
El món em posseeix;
jo posseeixo el món.
Beso la pluja.
Venero arreu el Déu de la tendresa.
64 O·AIlIR.'''''llfl AII"f(l
No tiene origen el tiempo,
tan sólo nos destruye.
Soy un sueño de Dios.
Me detengo a tocar los árboles,
abrazo el cielo,
camino entre la gente
con los labios abiertos,
dispuesta la piel a la caricia.
Busco el latido de los ojos,
el deseo, el miedo, el temor,
la luz que en los cuerpos se derrama,
las manos en su cuenco,
el tacto donde crece
el calor antiguo que nos dábamos.
Contemplo el fuego,
paladeo el alba y el poniente,
el sabor de la fruta.
Vuelo con los pájaros.
Buceo con el pez.
Recorro las montañas.
Me derramo en los cabellos del dCa.
Lo he amado todo.
Lo he perdido todo.
El mundo me posee
y yo poseo el mundo.
Beso la lluvia.
1 IR \ R \
Venero en todas partes al Dios de la ternura.
(Traductor: CarLos MoraLes)
CLJAJ11 RNO\ OH AIJ NIO 65
J< 1 1<1>1 (1 1" 1 1\\
JORDI C ERVERA
(Reus 1959) es autor, como poeta, de PintafLavis
(1991), Fluix FLuid (2001), Como La vida misma
(2003), Atzavara (2003), Butte (2004), NoLi me
tangere (2004) y TaLaiot (2005)
D éu ens va tapar ahir com una
mare que verlla les nirs
i fumo,
fumo massa.
Fumo perque vull que el remps rellisqui
per les columnes blanquinoses.
Fumo massa perque llen<;:o als cendrers
els reralls del passar que se
m'aferren a la pell.
Fumo tanr perque m'agrada deixar
I'empremta carmÍ al cadaver deIs
cigarrers.
66 lJADlRNO\ DlI AI~NH)
D ios nos cubrió ayer como una
madre que vela las noches
y fumo,
fumo demasiado.
Fumo porque quiero que el tiempo resbale
por las columnas blanquecinas.
Fumo demasiado porque tiro a los ceniceros
los retales del pasado que se
me aferran a la pieL
Fumo tanto porque me gusta dejar
la huella carmín en el cadáver de los
cigarrillos.
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t;:
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JORDl C ERVERA ...J
ClI,...IIIRNthllll AII"'Hl 67
. ..
Al
JOl!llI CII~\ I.I!\
B ach ressona més enlla de 1'enyor
fent-se encens i vortex de cendra
entre l' espeternec deis cossos díscols
-Magnificat anima mea Dominumi
s' aglomera amb el desig casola
de la lenitiva Franyoise Hardy
-quans il s' en va chercher sa Madeleine
je me mets a pleurer comme une mad(e)leinei
també amb el meu apetit ronc,
amb les meves voracitats insanes
d' escarbotar la glena terrosa
que et borbolleja a l' epicentre
matematic de la sentina corvada
del teu canyoner canalla.
D esprés de matar milers d'insectes
amb 1'únic ajut (inestimable)
del parabrises del meu cotxe
i d'algún (ocasional) pot de Bit,
ara ja puc dir
amb la boca ben plena
i la més frívola de les satisfaccions
repicant-me pels ulls
que sóc un assassí múltiple,
que res no em detura,
que em puc comparar sense por
de sortir-ne malparat
amb els protagonistes
més sanguinaris,
habituals i recurrents
dels imaginaris col·lectius,
68 CUADE.RNm DEI ATFNEO
C t\\:( ' I00:E~ (Mlx C\')L'.\L)
B ach resuena más allá de la añoranza
tornándose incienso y vórtex de ceniza
entre e! crepitar de los cuerpos díscolos
-Magnificat anima mea Dominum-y
se aglomera con e! deseo casero
de la lenitiva Francoise Hardy
-q uans il s' en va chercher sa Made!eine
je me mets a pleurer comme une mad(e)leiney
también con mi apetito ronco,
con mis voracidades insanas
de escarbar la gleba terriza
que te burbujea en e! epicentro
matemático de la sentina curvada
de tu cancionero canalla.
ML~1.0 4
D espués de matar miles de insectos
con la única ayuda (inestimable)
de! parabrisas de mi coche
y de algún (ocasional) bote de Ait,
ahora ya puedo decir
con la boca bien llena
y la más frívola de las satisfacciones
repicándome por los ojos
que soy un asesino múltiple,
que nada me detiene,
que me puedo comparar sin miedo
de salir malparado
con los protagonistas
más sanguinarios,
habituales y recurrentes
de los imaginarios colectivos,
J ORIJI C~RVI R \
de les histories torbadores.
1 així, satisfet pel triomf embriac,
sadoll d' orgulllegítim,
tremolo com un pampol,
em redimeixo dels pecats de sang
sota els pits tricolors de Delacroix
que em criden, túrgids i serens,
a la victoria epica del poble.
GRIS
] uguem al gris
al xiscle i a la batussa.
Que no ens torbin
els escarafalls del plugim
ni la mossegada de la boira.
Juguem al gris,
esclat inquiet, fragil imatge.
TROSSOS DE MON
A quest anar i venir atrafegat fa papallonejar les animes blanques com si es tractés
d'una mestralada generosa, de les de casa, de les que fan voleiar faldilles i escampen
la fredor blanquinosa dels cuixals adolescents per les pupil.les deshabitades dels passavolants.
El temps, sempre el temps. Es fa inevitable aquesta tempesta de minuts
precipitats que amara els llindars i engreixina les fronteres, espai envinat de siluetes
no vistes, intoxicat amb les pells fugisseres de la boirina nua i enrogallada. Penúries
que pengen d'aquesta esquizofrenia que ens guia com un ramat de nectarines lluentes,
de pell exorable i galtes acarbassades, fruits de cadmi rovellat abocats a la balconada
fuga<;: del món, enllotats en un erm d'aigües escantellades i cels esquin<;:ats.
Lluny borda un gos, dels que encara queden, herois de la resistencia entestada, supervivents
d'un asfalt que dia rere dia dissimula els lladrucs amb un cataJeg calcinat
de remors que ressonen, que ens són del tot quotidianes, que emmascaren els brams
cada cop més afOnics de la vida.
70 CUADERNOS 0'1. ATENEO
de las historias turbadoras.
Y así, satisfecho por el triunfo borracho,
ahíto de orgullo legítimo,
tiemblo como un pámpano,
me redimo de los pecados de sangre
bajo los pechos tricolores de Delacroix
que me llaman, turgentes y serenos,
a la victoria épica del pueblo.
GRIS
] uguemos al gris
al frío y a la reyerta.
Que no nos turben
los aspavientos de la llovizna
ni el mordisco de la niebla.
Juguemos al gris,
estallido inquieto, frágil imagen.
TROZOS DE MUNDO
E ste ir y venir atareado que hace mariposear las almas blancas como si se tratara de
una mestralada generosa, de las de casa, de las que hacen revolear faldas y esparcen
el frío blanquecino de los muslos adolescentes por las pupilas deshabitadas de los
caminantes. El tiempo, siempre el tiempo. Se hace inevitable esta tormenta de minutos
precipitados que empapa las lindes y engrasa las fronteras, espacio envinado de
siluetas no vistas, intoxicado con las pieles fugaces de la neblina desnuda y enronquecida.
Penurias que cuelgan de esta esquizofrenia que nos guía como un manojo de
nectarinas brillantes de piel dócil y mejillas anaranjadas, frutos de cadmio oxidado
abocados a la balaustrada fugaz del mundo, enfangados en un yermo de aguas descanteradas
y cielos desgarrados.
A lo lejos ladra un perro, de los que todavía quedan, héroes de la resistencia obstinada,
supervivientes de un asfalto que día tras día disimula los ladridos con un
catálogo calcinado de rumores que resuenan, que nos resultan del todo cotidianos,
que enmascaran los bramidos cada vez mas afónicos de la vida
CU"DI'.II..N()S DEL A TF..NFO 71
J ll lm l CERVERA
T inc el buit per referencia
i la set queixosa m'embriaga.
Sóc borrassa dels estralls,
borinot de la indolencia,
sóc viatger d'un enuig mal esgallat,
fuseller de les inercies,
malandrí de la galvana.
72 CUADERNO'!' Dfl. ATENEO
T engo el vacío por referencia
y la sed quejosa me embriaga.
Soy tendal de los estragos,
moscardón de la indolencia,
soy viajero de un enojo mal rajado
fusilero de las inercias,
malandrín de la galbana.
L II riel n Iln
C UADERNOS DEL ATENEO 73
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LU r- J OSÉ ÁNGEL CILLERUELO ::::i
HOTEL CASA DE MAR
(Barcelona, 1960) e autor, como poeta, de
Sortilegio (1983), Alfoma (1987), Maleza
(1995), Salobre (1999), Túneles (2003) y
Formas Débiles (2004).
U na mañana abres la ventana
con el cuerpo desnudo de cintura para arriba,
el aire entra limpio y turbio y ella desdibujada
al otro lado de la cama.
Una mañana enciendes un cigarrillo
sentado al borde de la cama
y la miras dormir despacio
y despacio te vuelve la imagen
de ella besándote el sexo unas horas antes,
antes, tres años atrás,
no había siquiera una ventana que abrir.
Una mañana te despiertan los primeros ruidos de la calle
y corres las cortinas y abres la ventana,
una ligera brisa seca el sudor de la espalda desnuda,
buscas el tabaco en la americana
74 CUADERNOS DEL ATENEO
I.rl l R.-\Tl IL\
y la miras y su rostro no te dice nada.
Te apetece quizá despertar su cuerpo y besarlo
pero fumas lento y te miras en el espejo del fondo
y tu rostro apenas te dice nada.
Una mañana agradeces el frescor
que la ventana cuela, apagas el cigarrillo en el suelo,
te acercas al baño por un vaso de agua,
y oyes que dice algo desde el sueño.
Al pasar no te identificas en el espejo del fondo
y te acuestas de nuevo y de nuevo llevas tu sexo
hasta sus manos.
ALFAMA
U n hombre es la ciudad en la que vive.
La lluvia fina que traga sus pasos
cuando un sábado vuelve a casa
de madrugada, y estuvo tan cerca y
no fue feliz. Un hombre es la ciudad
en la que viven otros hombres
que conversan con sus palabras,
visten esos cuatro colores
y hasta pudieran ser él mismo.
VIGILIA
L a maleza y las hierbas llegan hasta la puerta
Principal. Los listones de las grandes persianas
Se amoratan y se hinchan como ojos que la muerte
Ha cegado. La lluvia arranca el destino
De colores a marcos y puertas. Hay estrellas
Dibujadas con trazo infantil en los vidrios
Donde alcanzó la piedra. Entre los matorrales
Crecen desparejadas las copas de los árboles.
CUAnEONOS DEL ATENEO 75
Jm ~ ÁM,[I Cltl FRl I 1.0
Un día ante la cerca se detiene un vehículo.
Los empleados abren e! candado y descargan
Cubos, palos y brochas. Uno ha descubierto algo,
En un rincón de! atrio, que hace reír a todos.
Pintan luego un rectángulo de luz y con grandes letras,
Dentto: "En venta". Escritura para nadie. Vigilia.
CANCIÓN DEL Río H UDSON
El río es la ciudad.
Digiere la inmundicia
lenta de los desagües y devora los humos
que se restriegan por su lomo en las madrugadas
de mercurio.
Barcazas con bidones
apilados y oscuros desbaratan
el trazo de las luces sobre e! cauce.
Barcazas con enormes cubos
de desperdicios surcan las imágenes
de los enormes cubos de! desorden.
Barcazas con las luces encendidas
y turistas borrachos, paquebotes
que dejan un sabor a gasoil en e! aire,
lanchas y urcas con focos que disparan
su brillo a la madera calcinada
de! agua.
Todo lo digiere, prieto
como la noche; todo lo dibuja
en su pIzarra.
y si algo estorba
o deshace e! idilio que desde la aven ida
miran ensimismados los amantes,
se besan, y ya nadie mira e! río.
El río es la ciudad.
76 ClW>EllN05 Dll ATtNEO
MOTIVO
O lvidado por la marea
al final de la playa, preso
entre las rocas, lo descubro,
pequeño tronco atravesado
meciéndose al vaivén ligero
de las olas. La sal yel agua
le han dado brillo a la corteza
y color de mañana turbia.
Le busco enseguida palabras
que comprendan su soledad,
lo empariento con otros troncos
más célebres. Me miro en él
por verme tan perdido en medio
del sol, sombrillas y rencores.
1 ll lln l ll<\
PRESENTACIC)N DE BARCELONA (INtD!TU)
Cómo se aburriría entre nosotros
Rimbaud. Sin su melena, su pipa,
sin un talud al borde del camino
donde echarse a dormir, nos saludamos.
Oficia el viejo sacerdote, ateo
por desmemoria, de la poesía.
Café del Centro, calle de Girona
sesenta y nueve. Junio ensucia y afea.
¿Qué nos haría hermanos de Rimbaud?
Envejecemos muy despacio, en calma.
Nadie nos amenaza en el asilo
de malos editores y ninguna
reseña. Pero nos queremos mucho,
porque, muerto Rimbaud, no queda vida.
De Poemas ocasionales
CUAUlUtNOS 1.)1:1 AnNEO 77
Jo" MARrA MI< ()
78 CUADeRNOS 01'.1 ATENEO
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UJ
1-
JOSÉ MAlÚA Mrcó :J
BARRIO LAS ERAS
(Barcelona, 1961) es autor, como poeta, de
La espera (1992), Letras para cantar (1997),
Camino de ronda (1998) y Verdades y milongas
(2002).
U na nave imposible, esclava de las aguas,
tal vez repleta del lascivo esfuerzo
de hombres que no veré,
de mujeres sin ropa
a caballo del mar, acaloradas,
mecidas por un sucio motor que las apremia,
rompe la luz y el tiempo.
Pero aquí,
en el barrio las eras,
un muchacho está solo jugando sobre el trillo,
lejos de la sal cálida que eriza
la espalda de los náufragos.
CAMPOSANTO
A quí, como si fuesen algo, yacen
los huesos de los míos. Hubo un tiempo
ni siquiera lejano en que vistieron
el sueño de mil noches y una extraña
devoción por los días asignados.
Hoy descansan en paz. Son solamente
ascuas desparejadas que el recuerdo
atiza sin rencor. Doy por perdido
el sudor de sus frentes. Les consagro
unas cuantas palabras no escuchadas,
un manojo de Aores pertinaces
y un régimen absurdo de visi taso
Tú, caminante, lee y considera
eSta victoria pírrica de quienes,
por estar muertos, ya no son mortales.
LA NOCHE TRISTE (LÁPIDA)
Sé que no está, peto he venido a verla.
Sé que de cualquier muerte tan lejana
solo suele quedar un breve asiento
en algún libro de registro.
Ahí estuviste tú, padre del padre,
llegado de tu tierra a la conquista
de una vida mejor en Cataluña.
Una vida menor,
cortada por la luz,
interrumpida sobre un surco ajeno,
y aquella noche triste,
con tu muerte Sin sangre,
supimos que en el barro se quedaba
mucho oro perdido,
todo el botín de un héroe sin épica.
1.ITf R:\Tl'ln
CUADíR."IoszlU .. An:NEO 79
)0\( M<\RfA MI( ()
Después,
lo que no te robaron,
también diezmado y sucio,
cruzó sin alegría la frontera de Francia.
Yo cruzo sin tristeza el confín del olvido.
Sé que todas las muertes
acaban pareciendo narurales.
LA SANGRE DE LOS FÚSILES
La sangre elemental del primer pulso,
tal vez brotada de soñada fuente,
quiso entrar en el cuerpo que ahora os habla,
quiso alentar la mano que esto escribe.
Si un día naufragáis en estas aguas
hallaréis los despojos de una vida
igual que las demás: desperdiciada
en un latir pautado y rutinario
yen la opaca ilusión de las palabras.
¿Qué torcida raíz vació su savia
hasta volverse piedra en este fósil
y merecer eternidad de lápida?
En el tallo sin brío que ve el tacto,
fantasma de una vida sin problemas,
está lo que busqué, lo que buscabais.
Por nuestra espesa y envarada sangre
circula la semilla de una bala.
80 CIMoOf.ANOS!>EL AU.NEO
A"'J.I A,.lll ·II.-AMII
<x:: a:
:J
~ a:
w
1-
ANNA AGUlLAR-AMAT .....J
(Barcelona, 1962) ha publicado los
poemarios Tr¿msit entre dos vols, (2001),
Música i escorbut (2002), y Petrolier
(2003).
NOMBRE DE MUJER
(En apoyo de las mujeres maltratadas)
Carmen, del latín carmina, poema, canción; jardín, del árabe.
Carmen, poema, mujer de agua. Mujeres como
setas con la cabeza gacha, suplicando. Mujeres
oscuras con vestidos del color de la tierra mojada,
con camisa de barro, suplicando. Carmen. Carmen, ¡no!
Un poema es libre, y un cuesco de lobo se revienta
con un palo, desde lejos, como se hace con todos
los hongos raros. En la escalera mecánica del metro
me caí, y dije una mentira a un viandante: que no me
había hecho daño. Carmen, poema. ¿Por qué fallan las piernas?
Las ideas tienen piernas, Carmen, y también las piernas
tienen ideas. Los brazos no, porque no te hacen caer.
El dolor en los brazos ya se ve que te lo hicieron otros,
Carmen, los hematomas, Carmen, las uñas negras
que han mordido las puertas. Carmen, Rosario, sálvame,
salve María. María no. Madre de Dios no. Virgen
no. Carmen, poema, canción. Hongo. Concepción no.
Ascensión no. Purificación no. María Dolores no.
África no. Carmen, carme, karma, poema.
Rita, madre de dios de lo imposible, madre de dios
de la angustia, virgen de la alegría. ¡Basta ya!
CU¡\[')¡..RNO'l mI Al1-NI-O 81
FELlClTAT
N o sé que vols, de mi.
¿L'instant felic,:? ¿Aquest gel de tacte mil·limetric que segella
aquell toll entre les pedres? ¿Pensaves que era un ull, i et veia?
Al seu costat les teves ansies són taronges de plastic.
Tu ja has sabut que la bellesa fkil és una cosa trista, com totes
les excuses, com la perícia en disfressar les dites
que fan mal.
Mira'm: encara es tic rentant sota l'aigüera la truita de patates,
i esbrinant per quin camí de nusos han pogut les formigues arribar,
com petons teus, a aquell racó del cor que hav[em volgut aillar
dins d'un plat d'aigua.
No hi ha felicitat per a nosaltres.
Només un plaer dur com una bala de cristall amb vetes de colors.
Evangelis apocrifs, genives amb ferides, temps que
es desguassa com orina.
Voldria donar-te alguna cosa, pero puc veute només el fang
que duc a les sabates, la meya lIibertat i un camí d'esbarzers.
1 aquell trosset del cel amb núvols de la fira com mamelles que
[parlen mentre venen i van.
Pero aixo, abans que jo arribés, ja era teu.
P UZZLE
D esfaig el que vas fer: l'empostada de pedra, la cabana de fusta,
el porxo i el teulat, les xemeneies. EIs trossos, de vegades
s'enganxen una mica, com si volguessin romandre en la coherencia
que va fer-Ies trobar el moment de ser alla on eren.
Com si poguessin protestar pel desproposit de tornar a barrejar-se.
(1 tanmateix, només es aquest caos el que les fa existir).
Era un paisatge de tardor, i fer les copes de les faigs una feina
difícil. (Ara potser podria fer un glop d'aquella sorra blanca i
empassar-me l'ofec que he volgut allunyar tota la tarda). Et
semblava barat o potser massa car, dir-me que m'estimaves, i
et passaven les hores col·locant cada pec,:a, pensant cadascun
82 CUADERNOS DU. AnNEQ
F ELICIDAD
N o sé qué es lo que quieres, de mÍ.
¿El instante feliz? ¿Este hielo de tacto milimétrico que sella
aquel charco entre las piedras? ¿Pensabas que era un ojo, y te veía?
A su lado tus ansias son naranjas de plástico.
Tú has sabido ya que la belleza fácil es una cosa triste, como todas
las excusas, como la pericia en disfrazar los dichos
que hacen daño.
Mírame: aún estoy lavando bajo el grifo la tortilla de patatas,
y averiguando qué camino de nudos siguieton las hormigas,
como tus besos, hasta aquel rincón del alma que habíamos querido aislar
en un plato de agua.
No hay más felicidad para nosotros.
Solamente un placer duro como una canica de cristal con vetas de colores.
Evangelios apócrifos, enCÍas con heridas, tiempo que
se desagua como orina.
Quisiera darte algo, pero puedo ver sólo el barro
que llevo en los zapatos, mi libertad y un camino de zarzas.
y aquel trocito de cielo con nubes de la feria como ubres que hablan
[mientras vienen y van.
Per6 estas cosas ya eran tuyas antes de mi llegada
P UZZLE
D eshago lo que hiciste, la tarima de piedra, la casa de madera,
el porche y el tejado, chimeneas. Los pedazos, a veces
se enganchan un poquito, como si quisieran permanecer en la coherencia
que les hizo encontrar el momento de estar donde estaban.
Como en protesta por el despropósito de volver a mezclarse.
(Y sin embargo, sólo este caos los hace existir) . Era
un paisaje de otoño, y una tarea difícil montar las copas de las hayas.
(Ahora quizá podría beber un trago de aquella arena blanca y
tragarme el ahogo que he querido alejar toda la tarde).
Te pareció barato o puede que muy caro, decir que me querías, y
pasaban las horas poniendo cada pieza, pensando cada límite,
J.lll fl \11 1<.\
CUA!)UlNO) nu ATENEO 83
I\'J'J 1 1\(,\;11 IR-A,\III
deis límits, cercant com s'agermanen tonalitats de terra. "El cel
es fa al final, perque és el mes difícil". (Precisament els blaus
jo els havia triat, per comenc;:ar).
Jo no he pogut fer el cel, i tu, no vares acabar I'hon de carbasses.
1 així és com ha quedar. Total, també I'hauríem hagut de desmuntar.
S'acaben les vacances, la vida, les baranes i els somnis de canró
que altres somniaren per nosaltres. Cauen amb desafecte les peces
a la capsa, com si fossin les nits que els nens han tingut febre.
La foto de família que ens teiem cada any, al mateix banco Que
deiem que ens faríem. Que és el que et sap més greu? Que el mestre
marqui de vermellla suma que és errada, o que no l'hagi vista?
Sempre que ha mon algú jo estava de viatge.
SILENCI ABAN DE LES BOMBES
U na sirena. Corredisses.
Després un gran silenci, com una llosa
sobre un tras de pastís d' aniversario
Rebobino paraules per trabar quina ma
s' endugué les espelmes de la festa,
el malentes que t'ha fet venir febre.
Peses trenta-dos quilas i la mare et
pela grans de ra'im un a un.
"Explica'm histories de la guerra, mare".
Una sirena, corredisses.
Plou un silenci al voltant de la tarda,
com si l' aire sués, mentre ella espuc;:a
llamenes de records d' entre els cabells
dels mons.
"Explica'm histories de la guerra, mare".
EIs patiments passats clavats en paral.lel,
barrats d'una barana d'urinari que ens du
de guerra en guerra i ara em toca tirar.
84 UADFRNOS DEL ATENEO
buscando la hermandad de los tonos de tierra. "El cielo
para el final, porque es lo más difícil" (Precisamente los azules
los había escogido yo, cuando empezamos).
1.1111< 111 1<1
No pude hacer el cielo, ni tú acabaste nunca el huerto de calabazas.
y así es como ha quedado. Total, también lo hubiéramos deshecho.
Las vacaciones se acaban, la vida, las barandas, los suefios de cartón
que otros so fiaron por nosotros. Caen con desapego las piezas
en la caja, tal si fueran las noches con fiebre de los nifios.
La foto de familia que hadamos cada afio, en aquel mismo banco, que
habíamos de hacernos. ¿Qué te sabe peor? ¿Que el maestro
sefiale de rojo la suma que está errada, o que no la haya visto?
Siempre que alguien murió yo estaba de viaje.
SIL!::.NCIO ANTES DE LAS BOMBAS
U na sirena. Carrerillas.
Después un gran silencio, como una losa
sobre un pastel de cumpleafios.
Rebobino palabras en el intento de encontrar
la mano que se llevó las velas de la fiesta,
el equívoco que te subió la fiebre.
Pesas treinta-y-dos quilas y tu madre
pela granos de uva para ti, uno a uno.
"Explícame historias de la guerra, madre".
Una sirena, carrerillas.
Llueve un silencio en torno a la tarde,
como si el aire sudara a la vez que ella espulga
las liendres del recuerdo de entre el cabello
de los muertos.
"Explícame historias de la guerra, madre".
Los dolores antiguos clavados en el suelo,
barrotes de una baranda de urinario que va
de guerra en guerra y ahora me toca a mí.
CU .... "ERNO'i OFI A r ENI'.{) 85
A "'J"-!\ AC l1 l1 .\R-A\I.\1
¿És ella o jo o la meya filla, qui hi frega un pal
fent una música com Bach al clavicordi?
"Explica'm histories de la guerra, mare".
Cinc dones i onze nens tancats dins una cambra fosca
mentre condors de ferro llencen caques de mort.
Una sirena, corredisses, els xiulets de les bombes,
vidres esmicolant-se en crits. 1 aquell gos del silenci
amagant el seu cap dins el teu pit petit.
Mentre m'expliques histories de les guerres a les
que sobreviure, em dius "tu escolta sempre, i després
mira i després calla,
calla, calla, calla, calla, calla, calla ... "
86 CUADERNOS DEI.. A TENEO
¿Es ella? ¿Yo? ¿Tal vez mi hija, quien al rozar un palo
hace una música como si fuera Bach al clavicordio?
"Explícame historias de la guerra, madre".
Cinco mujeres y diez niños en un encierro oscuro
cuando el cóndor de hierro lanza cacas de muerte.
Una sirena, carrerillas, el silbo de las bombas,
vidrios que se quiebran en gritos. Y el perro del silencio
que esconde su cabeza en tu pecho pequeño.
Mientras me explicas historias de las guerras
y de sobrevivirlas, me dices "tu escucha siempre, y
luego mira, y luego calla,
calla, calla, calla, calla, calla, calla ... "
CUADERNOS DEL A TENEO 87
88 UADl'RNm. UI-.L A TENl'.O
VICEN<;: LLORCA
(Barcelona, 1965) es autor de La Perdua (1987),
Placesde Mans (1989), L'Amic Desert (199 1) ,Atles
d'Aigua (1998), Cel subtil (Barcelona, 1999)
y Cuaderno de Lisboa (2003), del que aquí se
recogen algunos poemas.
1
S ol d'aigua.
L'aire, líquid, transporta esglésies
cap a lents rius d'hores salades.
La meya vida aquí,
com un tramvia
que ha venc¡:ut la pujada.
II
L lisca, com una gota, nmima
damunt el fred d'una rajola blanca.
¡Voldria dur l'espectre vegetal
a l'arquitectura que conté l'aigua!
1 els jardins viuen lents,
com una imatge
de nosaltres mateixos.
« ce
:l
~ ce
LJ.J
1-
VICEN<;: L LORCA ::::i
1
S ol de agua.
Líquido, el aire lleva iglesias
hacia lentos ríos de horas saladas.
Mi vida aquí,
como un tranvía
que ha vencido la cuesta.
II
C omo una gota el alma se desliza
sobre el frío de una baldosa blanca.
iLlevar el espectro vegetal
a la arquitectura que el agua contiene!
y los jardines viven len ros,
como una Imagen
de nosotros mismos.
ClAllU .... lh L>U A lI~f(J 89
VICFN( LI () ~CA
IV
Que luz afina metalls incerts d'aire
damunt la passa que pren el contrast
de la Hum en camps sembrats d' ombres.
Ens cal repos, tornara les mans
la promesa d'oceans prims i justos.
1 restar, com la rajola al jardí,
la beHesa que arrenca
terra i arrels.
VIII
U na plae;:a de mar,
de mar,
i el seu comere;: de silenci secret,
secret,
i l'aigua que la cerca,
la cerca,
perque l'infant amarri
la seva barca.
XIV
La tarda cau darrera oceans proxims,
avesats a acoHir les nos tres súpliques.
S'acotxen els camps en pau
mentre els molins, quiets,
deturen la fore;:a del vento
Damunt el blanc de les parets,
una hora s' enganxa i somriu.
O plora?
(Traductora: Rosa Lentini)
9 O CUADERNOS DEl. A TENEO
IV
Qué luz afila inciertos metales de aire
sobre el paso adquiriendo el contraste
de la luz en campos sembrados de sombras.
1.1 111t.\ll 11 ..
Nos hace falta el descanso, devolverle a las manos
la promesa de ligeros y justos océanos.
y permanecer, como la baldosa en el jardín,
la belleza que arranca
tierra y ra!ces.
VIII
U na plaza de mar,
de mar,
y su comercio de silencio secreto,
secreto,
y el agua buscándola,
buscándola,
para que el niño su barca
amarre.
XIV
Cae la tarde tras océanos cercanos,
habituados a acoger nuestra súplicas.
Se arropan los campos en paz
mientras, quietos, los molinos
paran la fuerza del viento.
Sobre el encalado de los muros,
una hora se prende y sonde.
,O acaso llora?
MANl 111 FORCt\l'.O
92 CUAOI.RNm DEl A I I'Nro
MANUEL F ORCANO
(Barcelona, 1968) ha publicado los poemarios
D'un record a l'altre (1992), Les mans descalces
(1992), De nit (1995, 1999), Corint (2000), Com
un persa (2001) y El Tren de Bagdad (2004) .
P ASTERES
S ón origen. Vénen a fundar ciutats meravelloses,
a plantar llavors de flors que no hem vist mai.
A les butxaques sense res porten més déus,
un foc que crema diferent,
una nova forma de palpar
en l'amor. Són protagonistes
d'una epopeia que ja fou:
naufragi
i arribar sense saber nedar
als peus dels policies a la costa.
Qui de vosaltres
és Enees?
~ a::
:::>
t:(
a::
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r
MANUEL FORCANO -l
PATERAS
S on origen. Vienen a fundar ciudades de esplendor,
a plantar semillas de flores que no hemos visto nunca.
En los bolsillos sin nada traen más dioses,
un fuego que quema diferente,
una nueva forma de palpar
en el amor. Son protagonistas
de una epopeya que ya fué:
naufragio
y llegar sin saber nadar
a los pies de los policías en la costa.
¿Quién de vosotros
es Eneas?
MANLII I FORCANCl
LA C AIXA N EGRA
H e sortit a perfumar el meu cos
de qui m'espera. M'he afaitat bé:
la mandíbula és terreny de bes.
Sóc una diana
que corre cap al dard,
aigua de blaurajola de piscina
cap al nedador que ha saltat del trampolí.
Si ara fos un avió i m' estavellés,
us cegaria, en obrir la meva caixa negra,
tanta llum.
R ECOROS
L a memoria és un país venc:;:ut
que signa un armistici:
tots els records
una derrota.
La vida que hi batega és breu
com algú que es capbussa sense oxigeno
Duren només el temps
d'unes poques voltes de baldufa
i qualsevol cosa els interromp
com qui mastega peix
i s' atura brusc
per una espma.
Cada cop són més petits:
llargs dies d'estiu, paisatges immensos
de llum, nits espectaculars
d'incendi, cossos
inacabables de carícia,
queden reduüs
a vaixell de fireta en una ampolla,
a insecte d' entomoleg
amb una agulla al coro
94 CUADERNOS DEL ATF.NFD
LA CAJA NEGRA
He salido a perfumar mi cuerpo
de quien me espera. Me he afeitado bien:
la mandíbula es terreno para el beso.
Soy una diana
que corre hacia el dardo,
agua de azul baldosa de piscina
l.ITI R.\llll\
hacia el nadador que salta desde el trampolín.
Si ahora fuera un avión y me estrellase,
os cegaría, al abrir mi caja negra,
tanta luz.
RECUERDOS
La memoria es un país vencido
que firma un armisticio:
los recuerdos,
una especie de derrota.
La vida que en ellos late es breve
como alguien que se sumerge sin oxígeno.
Duran sólo el tiempo
de unas pocas vueltas de peonza
y cualquier cosa los interrumpe
como quien mastica pescado
y se detiene bruscamente
por una espina.
Cada vez son más pequeños:
largos días de verano, paisajes inmensos
de luz, noches de incendio
espectaculares, cuerpos
inacabables de caricia,
quedan reducidos
a barco en miniatura en el interior de una botella,
a insecto de entomólogo
con una aguja en pleno corazón.
Pero hi tornem
un cop i un altre
com turistes que visiten un castell,
o nens que riuen al zoo
davant la majestat avui perduda
deis lIeons.
Els records
són el boca a boca a un cadaver
que obre els ulls per un momento
Refan vida viscuda
sense profit,
inútils
com pluja sobre el mar.
ISTAMBUL
N o sabia que un dia
. .
et comparana a aquesta Clutat.
Tampoc que vindria sol a visitar-la
ni que t'escriuria aquesta carta
per dir-te
que quan fa fred en un país de calor,
penso en tu.
Que quan al basar
venen fruita que no és de temporada,
penso en m!.
Que quan algú paga més del compte
i ]' estafen perque no sap el canvi,
penso en nosal tres.
De Llei d'estrangeria I Ley de extranjería (inédito)
Barcelona 2005
96 CUAOUt,o,jQ$ Df.L ATENF.O
Pero volvemos a ellos
una y otra vez
como turistas que visitan un castillo,
o niños que ríen en el zoo
ante la majestad hoy perdida
de las fieras.
Los recuerdos,
el boca a boca a un cadáver
que abre los ojos un instante.
Rehacen vida vivida
sin provecho alguno,
inútiles
como lluvia sobre el mar.
E STAMBUL
No sabía que un día
te compararía a esta ciudad.
Tampoco que vendría solo a visitarla
ni que te escribiría esta carta
para deci rte
que cuando hace frío en un país de calor,
pienso en ti.
Que cuando en el bazar
venden fruta que no es de temporada,
pienso en mí.
1 11l1t\1l!\.\
Que cuando alguien paga más de la cuenta
y lo engañan porque no sabe la vuelta,
pienso en nosotros.
98 CUAI){RNO~ m i AnNW
c:x:: a:
:::>
~ a:
UJ
1-
TONI MONTESINOS GILBERT ....J
ARS ]>(WI 1<.. A
(Barcelona, 1972), es autor de los poemarios
El atlas de la memoria (1998), Labor de melancoholismo
(2000) y La ciudad gris (2001).
E legir palabras con la humildad
de un ciego que imagina la belleza.
Nombrarlas con el silencio de un mudo
y tocarlas con la honradez de un músico
que acaricia siempre las mismas notas.
Darles color, forma y arquitectura.
Exponerlas a la danza; besarlas;
interpretar sus letras una a una
y al final darles muerte en un papel.
Conjugar vida y obra en un poema:
pensamiento muerto, palabra viva.
UNA SOLA EXCEPCI()N
Si me abandonas por cualquier otro hombre
será duro admitirlo, pero entonces
me resignaré, aceptaré templado
tu decisión. Yo no soy rencoroso.
Si me abandonas por amar alguna
región lejana, a lo mejor me exalto,
pierdo los nervios; aunque después vea
bien tu razón. Yo no soy rencoroso.
Si me abandonas porque ya te aburro
quizá me duela por dentro, en mi alma.
Pero acabaría por superarlo.
Eres libre. Y yo no soy rencoroso.
Pero escúchame bien. Si me abandonas
por un vicio como la Poesía
-ese otro mundo: extraño laberintome
moriría tras matarte a ti.
Es UNA MUERTE ESCONDIDA .. .
Jorge Manrique
U n hombre está desesperado en su eterno sofá.
1.1111C\lt '1{\
Un hombre tiene la mano derecha sosteniendo la sien gris.
Un hombre tiene la mano izquierda
rematada en un pequeño cigarro negro.
Sus cenizas se caen al suelo en la casa de este hombre
que ha dejado el televisor sin voz, las ventanas cerradas,
la pradera de sus sueños volcada en el vado;
y la jaula de los pájaros que alimenta cada día
es su propia reja: fin absoluto de la vida aquí,
en la casa donde nunca hay nada de comer.
U .... Of.RNOS Llrl A Ol liNW 99
El hombre desesperado enviuda cada día sin nadie a quien llorar.
Es violento ... y la maldad se le escapa en cobarde mirada azul.
El hombre, que está desesperado, no sabe que está desesperado.
Una vez mató a su familia huyendo, y desde entonces está solo por siempre.
El hombre nunca habla, pero espera la muerte que nunca llega
aunque a veces la cite en el insomnio
con la cara ajustada en cada centímetro del techo;
aunque a veces se acobarde ante ella.
Porque este hombre violento, solitario y desesperado
es sólo un animal herido
que muerde, se esconde, ataca, traiciona, se lame, vomita, maldice, muere;
eternamente muere Sin amor
después de que todos, lentamente, vayamos muriendo en torno a él.
y la jaula es cada vez más pequeña. La nevera sigue vaCÍa.
Las habitaciones siguen vaCÍas. Su alma es un charco vaCÍo.
El hombre desesperado se levanta de su fracaso cada mañana;
se dice: "Un día más», y comienza a odiarlo todo con asco;
y al segundo ejecuta la tiranía sobre su hijo putrefacto.
YeI hijo tiene diez años; tiene quince años; tiene veinte años;
tiene veinticinco años; tiene todo el tiempo que recuerda:
pasó por lo oscuro y ahora
su tristeza es del todo injusta, inexplicable, eterna.
Ya es miedoso, como el animal que ha caído al río
y la corrienre arrastra hacia el océano.
Ya sobrevive atravesado por la ansiedad,
como el corredor en los últimos metros de la recra.
Ya es otro cobarde que ama para huir,
que huye del amor como si se alejara del pánico.
Ya es otro hombre desesperado aunque él tampoco lo sepa
en su insomnio azul; ni en la soledad, que no en la vida;
ni en la locura, que no en la enfermedad;
que no, que no, que no, que no, que no en la enfermedad
de existir con la memoria en ruinas,
como el paseo de un niño en una ciudad deshecha por la guerra
que esquiva las minas que perdurarán siempre
hasta que exploten al plantar un hogar, una mujer, un hijo.
100 (\ ~llfR"'" lll! AH"")
Todo igual que el primer hombre desesperado (el del sofá, el del cigarrillo),
el padre del hijo que espera a que en su reloj llegue la hora de partir,
de seguir muriendo en cualquier otra parte, de seguir solo
en cualquier otra parte, al margen de sus circunstancias,
como si se quedara fuera, en el lado de este mismo poema,
como si fuera una nota en rojo, un recuerdo, una añadidura,
una corrección, un apéndice; no, un epitafio. no. una voz en el aire. sí.
un alma surcada por las demás almas, un alma apagada
que no pretende más luz que la calma:
borrarlo todo y rehacer el texto.
Los hombres desesperados comparten la misma sangre,
que se les cae por toda la casa desde sus puños cerrados de rabia;
ya veces la marea roja llega a rozarles los tobillos,
los huesos -que siempre fueron distintos-,
y hasta en sus frentes limpias una gota podrida
se desliza cual lágrima de madre
que se sabe yendo al cementerio de los ausenres,
donde se convertirá en presencia perpetua: en pesadilla o sueño,
en catapulta para sentir, en la vida que resta, el adiós de cualquier cosa
con la puñalada al despertar y al decirse ambos: "Un día más"
y los dos hombres, en su desesperación, ya son iguales:
animales salvajes; depredadores de cariiío; solitarios y locos,
que no enfermos; que no. que no, que no, que no maldiros vivientes;
únicamente celadores
de sus instintos más miserables;
escritores de las coplas de sus muertes recíprocas.
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PI·I l¿L 1 '\ll 1" llkl< ,h \ l· Rl) '" ,1 1I« 1
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\1 1'\\1' \R I \ \II\I( lIU.\ e( 11( I-I (1'<, I"Rll PI B \1(( 110'<, \
Bebo para no haber de soportarme.
( M .~"I)!I\; t<' 10\
1'( )~ I i\1 n:'-.' II \I'()"t Gil BI IU
E ncerrado en estas cuatro paredes
disfrazadas de hogar. Encadenado
a las ventanas y a la cocina,
a las estanterías, al teléfono,
a la bolsa de basura lanzada
(cada noche) para soltar mi historia.
Aquí...
- no importa en qué estación del tiempopermanezco
atado a la vida de ayer.
A veces se pone a llover afuera
y el aire fresco, hundido por el agua,
es sólo sonido espontáneo y dulce.
y no hay ni nostalgia. Ni un ensueño.
Sólo existe el presente irrespirable.
(Hace falta tener mucha paciencia
para meter la vida en un poema.)
1 02 C UADERNOl> m .l A n.N~O