/Jole/ill ,\filiare.\' Cario
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ISSN: 0211·2140
Consideraciones éticas en torno a la inmigración
clandestina'
Domingo FH(NÁNI)~7. AGIS
Ccntro Asociado dc la UN!'!)
1,(IS Palmas dc Gran Cl1laria
I'alabl'as cla.'e: Asimilación. ciudadania. dogmatismo. fundamcntalismo. glohalización. intcgración.
migracioncs. multiculluralismo. totalitarismo. violcncia.
SUI\'IARIO: 1. Introducción. 2. Algunos datos relcvantcs. 3. Las idoologias totalitarias contcmporancas
y los nucvos rctos l;tico-politicos para la intcgración dc los inmigrantcs. 4.
Conclusioncs. 5. Uihliogralia.
l. INTRODUCCiÓN
Es (alamidad de estos tiempos que los IO((ls guíen a los (iegos.
William Shakespeare. El rey Leal'. A(to Cuarto. ES(elKi J.
Si nuestras reflexiones no están demasiado mal encaminadas. los problemas
éticos que se relacionan con la inmigración. tanto legal como ilegal. se
caracterizan por una pecul iar imbricación con lo jurídico y lo poi ítico. Hay que
sei'íalar en tal sentido que. en esta cuestión de una manera muy especial. el
encerrarse en posiciones puristas. en cualquiera de los ámbitos que antes mencionábamos.
puede ser cómodo para quien lo haga pero es sin duda inaceptable.
en particular para quienes están inmersos en una situación dramática a la
que es preciso encontrar una salida.
Dos son. a mi entender. los retos mayores que plantea la inmigración. Se
trata. por una parte. del conflicto de identidades y. por otra. de los conflictos
de intereses entre comun idades o grupos.
1 EI1Cx]() dc cs1c anícul" Ú'''l'Sp''lIdc. CII 1" fillldalllClllal. al ú>IIlcllidu dc la l\.>lIkrcllcia impanida por
el aUI"r C1l la sede de La LagulI;1 dc la FUlldación Mapf;-c, el 3 dc man" dc 2005.
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Por lo que respecta al primero de ellos. es preciso comenzar hac iendo a19unas
consideraciones. Ante todo. cabria preguntarse si la identidad cultural ha
de considerarse como un valor. Si respondemos de forma afirmativa a la anterior
cuestión. habria que ar'íadir de inmediato otra más: ¿qué precio estamos
dispuestos a pagar para conservar la identidad cultural?
Parece claro que la identidad cultural tiene para la mayoria de los ciudadanos
una aprec iable importancia. pues actúa como soporte de la acción colectiva
y es también una de las bases de la identidad personal2. Conviene no olvidar.
sin embargo. que como paso previo a la conservación está la fijación de
dicha identidad yeso se hace a veces tornando corno base la sacralización de
cierto número de tópicos. Frente a esto. cabe sostener la identidad colectiva
como algo vivo. fruto de una suerte de plebiscito cotidiano. que los actores que
se reconocen en ella pasan sin ser conscientes de hacerlo y refrendan con su
conducta. Es ésta últ ima lo que man ifiesta la vigencia del con ten ido de la identidad
colectiva.
No sucede asi cuando lo que hay que refrendar se muestra como objeto de
e"posición en un escaparate. De ello nos han ofrecido sobradas muestras las
tareas de reconstrucción ideológica de la historia nacional.
Una ejemplificación peculiar de los mecanismos simbólicos de identificación
nos la proporciona la fiesta. que ocupa una posición intenlledia entre
ambos e"tremos. ofreciendo una ocasión para el referendo y el asentimiento
frente a detenninada reconstrucción o escenificación de la identidad cultural.
Es cierto que el folklore puede en realidad no serlo. no ser tradición viva. suponiendo
por el contrario la reconstrucción de algo que estaba en ruinas o la
invención de un pasado mitico que nunca e"istió. Es precisamente en estos
últimos casos en los que resulta más absurdo el conflicto de identidades. porque
no es un conflicto que responda al enfrentamiento entre dos visiones del
mundo irreconciliables entre si. Se trata más bien del conflicto entre esquemas
impuestos.
Sea corno fuere. la vigencia de la identidad cultural depende en última instancia
de quien la hace vivir en si mismo y a través de si mismo. Es. por tanto.
el ciudadano quien tiene que valorar cuánto de verdad y cuánto de sinrazón y
"EI rctó.¡rl.all';CIIIO de la, idelllidadt:s cullUralcs COIllO prillcipio b;\,ico dc orgallil.acióll social. s<:guridad
¡XlSollal}' mo\'ilizacióll 1X'lílica. Idcllliliad. CII 1(,lIlill0S sociológi~v.;. es cl pr0C~"SO pOT el c[~lIl0S aclores
sociales COllo;ITU}'CII el S<:'lIido de su acciólI alclldielldo a [11' alribUlo cullural (o cOlljulllo anicula(k, dc
alribUlos cullurales) al quc sc da prioridad S0brc olra, fUCIIIC' p0Sibles de S<:lIlido dc la acción. Pucdc (~IISC
el ca,o de \'aria, idclllidadl"S CII [11' illdividuo. (X,O lal pluralidad~"s ,ielllpre t"C'IIC de ICII,iólI. No ,icmprc
se det¡nc [11' ,telor pllT 'u idc,"idad. ¡XTO cualldo el prillcipio de detílliciólll"S idClllilario. e, [11' principio t,'CTIc
quc liclldc a cobrar preclIlillCllcia sobrc olra, fUC'IIC' dc sc'lIido. En IIU~"slro liellllX' liiSlóriw. lao; idclllidad~"
s religi0Sa'. lI,teiollall"S. ll"TIiloriall"S. éll,ica,}' dc g6,cro. ap;lre~-':II WIllO prillcipi0S fUlldalllClllall"s de
aUlo-det¡lIicióll. cuyo dl"Sarrollo lIlarca la dill~mica de la, sociedadl"S }' la polílica dc forma deci,iva·'.
Ca>lclb. M. '·Glob;lIi~acióll. E>lado }' S0cicdad civil: cllluC\'o COIIICX10 hio;lóTico de le» dCTcd,0S h[II'1<III<$".
Ikv. '·bcgoTía'". N." 22. 2000. P~g. 9.
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mentira impuesta hay en el conflicto de identidades. Su decisión es aqui soberana.
pues es él quien ha de abrirse o no a la aceptación de otras culturas. superando
el miedo a la pérdida de su propia identidad cultural.
En otro orden de cosas. tenernos que hablar del conflicto de intereses que
puede generar la inmigración. A este respecto es preciso comenzar haciendo
la salvedad de la naturaleza simbólica antes que real que muchas veces reviste
tal conflicto. Esto no significa que podamos olvidar que tal vez aqui radique
una de las claves del asunto. pues en la sociedad en que vivimos. los
conflictos simbólicos tienen una importancia primordial3. No obstante. hay
quien piensa que son los conflictos derivados del choque de intereses contrapuestos
entre inmigrantes y ciudadanos los que generan las mayores fisuras
sociales de nuestro tiempo. Sucede. sin embargo. que ese tipo de conflictos
aparece rara vez en la prlÍctica. En efecto. no puede haber conflicto
real de intereses cuando el segmento del mercado de trabajo al que se dirigen
los inmigrantes estIÍ formado por nichos de actividad que son despreciados
por la población nacional.
2. ALGUNOS DATOS RELEVANTES
Las estimaciones mlÍs ponderadas nos hablan de una poblac ión en situación
de residencia ilegal en España que se situaria en torno al millón de personas. En
todo caso. a falta de datos contrastables sobre la inmigración clandestina.
podemos tornar corno base a partir de la cual realizar nuestras inferencias las
cifras relacionadas con la población inmigrante cuya situación ha quedado ya
registrada. En efecto. podriamos interpretar esos datos contrastados como
aspecto emergente de una situación que permanece oculta tras distintos velos de
clandestinidad o semiclandestinidad. Asi. las cifras que nos proporciona el
lnst ituto Nacional de Estadist ica podrian entenderse corno la parte visible de un
iceberg. Tras ellas se adivina una realidad a la que ninguna persona sensata
puede cerrar los ojos.
Los datos del último Padrón nos indican que. a 1 de enero de 2003. el
número de extranjeros empadronados en Espar'ía ascendia a 2.664.168 personas.
Esto supone un 6.2 por ciento de la población total del pais.
Es importante constatar la variación que ese porcentaje ha sufrido desde
1998: en esos cinco ar'íos el número de residentes extranjeros en Espar'ía se
mult iplicó por cuatro, pasando desde el 1.6 por ciento de la población a ese 6.2
por ciento que hace un momento citlÍbamos.
; "La polilieasilllbólica lOS la p<-'Iilieade la era de la infUnnación. Las balallas polilieassc dan cn lomo
¡¡ 10$ códigos CUIIUl1llcs. que CSlán CH la base dc la furn~lcióH de opiniones y <lClÍIUOC'S. En 1,I1illlolérlllil10
lOS cn 101110 a los códigos eUlllIl1llcs l'0n 10$ quc \'C el nlln'<Í0 que la gcnlC \'Ola. Wlllpl1l. dcja de \,Olar o dcja
de l'0lllpl1"". Caslells. M. Op. Cil. Pág. 15.
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La di st ri buc ión de esa IXlb lac ión por sus nac iona Iidades de ori gen refleja
que son los ecuatorianos la nacionalidad extranjera con mayor presencia en
España. por delante de los marroquies que tradicionalmente ocupaban ese
puesto. Si sumamos los procedentes de Ecuador. Marruecos y Colombia tenernos
el40 IXlr ciento de la IXlblación extranjera residente en el pais.
Los europeos con mayor presencia son los ingleses y alemanes. Entre los
asiáticos. los más numerosos son los chinos.
Más de la mitad de los extranjeros empadronados en Espar'ía proceden de
América Central y del Sur. un 381Xlr ciento. y de la Unión Europea. un 22 IXlr
ciento. Aunque los de la Unión Europea han ido perdiendo presencia relativa
a lo largo de estos últ imos años.
Están aumentando los procedentes de Rumania (5.2 %). Argentina (4.1 %)
y Bulgaria (2%).
La distribución por sexo de esta población nos arroja el dato global de una
mayor presencia masculina. pues el 53.1 IXlr ciento son varones. Aunque existen
notables variaciones si observarnos el IXlrcentaje IXlr nacionalidades de origen.
De esta fonlla vemos que. en el caso de los marroquies el porcentaje alcanza el
67 IXlr ciento. mientras que en los procedentes de Colombia o del Perú predomina
la IXlblación temen ina. con un 57.1 Y un 57.3. respectivamente.
En otras IXlblaciones de origen extranjero. como la procedente del Reino
Unido o de Alemania. el porcentaje de hombres y mujeres se reparte al 50 IXlr
ciento.
Teniendo en cuenta las Comunidades Autónomas donde se establecen.
vernos que Madrid. Cataluña y Valencia acogen al 60 por ciento. Ello viene a
IXlner de man ifiesto que la mayoria de la pob lac ión inmigrante busca establecerse
en aquellos grandes núcleos urbanos en los que es más fácil encontrar
trabajo.
Por provincias. vernos que los marroquies predominan en 18 provincias.
en especial en las pertenecientes a Andalucia y Catalur'ía. Ecuatorianos y
colombianos predominan en 17 provincias. entre las que destacan Madrid.
Murcia y Las Palmas. Los Ingleses predominan en las zonas turisticas de
Má laga y A licante. mientras que los alemanes lo hacen en Ba leares y Canarias.
En general. en las provincias de la costa mediterránea. los archipiélagos y
el centro de la pen insula es donde existe mayor concentración de inm igrantes.
De esta fonna. mientras que en Madrid. un 10 IXlr ciento de la IXlblación es de
origen extranjero. en otras comunidades corno Extremadura o Asturias. el porcentaje
de inmigrantes no llega al 2 por ciento.
La edad media también sufre variaciones relevantes: los procedentes de la
Unión Europea tienen una edad media de 44.5 años. mientras que para el resto
la edad media se sitúa en torno a los 30 años.
Otro dato interesante es el de la natalidad. pues ellXlrcentaje de niños nacidos
en Espar'ía de madre de origen extranjero ha ido aumentando también en
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los últimos ar'íos. hasta llegar a suponer el lOA por ciento de los nacimientos
en el ar'ío 2002. De ellos. en el 45 por ciento de los casos la madre procedia de
América Central y del Sur. mientras que en el26 por ciento procedia del continente
africano.
Por nacionalidades de origen pueden citarse las más numerosas: el 20.1 %
de las madres procedia de Marruecos. seguidas de las procedentes de Ecuador
con un 19%.
Es importante cotejar estos datos con los relacionados con la evolución de
la natalidad en los paises europeos y. en particular. en Espar'ía. Como ser'íala
Margarita Delgado.
en 1965 el índi(e sinlétiw de fenllldidad oscilaba en los países europeos (..,)
entre el 2,42 de Sue(ia y el 2.95 de Espafía. Así pues. todos superaban la (ifra
del 2.1. que se wnsidera el nivel de reemplazo. En el quinquenio 1965-1970
la tasa experimentó un des(enso generalizado. superior al 20 lxH 100 en los
países nórdiws entre el 15 por 100 y el 20 por 100 en Alemania y Reino
Unido y del 13 por 100 en FraJ1(ia. En halia la redu((ión fue más moderada.
del 9 JXH 100. mientras que en Espafía fue sólo del 3 JXH 100. En los siguientes
quinquenios wntinuó el des(enso". Hay que sel1alar. en este sentido. la
existelKia desde enhllKes de un persistente des(enso en "Ios países del sur.
pues los niveles próximos o inferiores a 1.2 hijos ~XH mujer de Espafía e lIalia
no fueron akanzados en ningllll momento JXH los países del norte". No puede
dejarse de resefíar. a este respc(\o. el imJXHtante des(enso del promedio de
hijos que tienen las españolas. así wmo el enveje(imiento de la maternidad.
Mar<.,;arita Delgado insiste en el trabajo que wmentamos en que "Ios bajos
niveles a(\uales han sido allll más bajos h,l(ia mediados de los noventa y si se
han re(upcrado ligeramente en los liltimos afíos ha sido. prin(ipalmente. gra(
ias a la a~xHt,l(ión de los n,l(imientos de madre extranjera".
Para terminar este apartado. habria que aludir a la distribución de la población
inmigrante según su ocupación. Estos datos nos muestran que el sector
serv ic ios es e1que em plea a un mayor número de inm igrantes (59.2 %). seguido
de la construcción (17.2 %).
Las primeras conclusiones que pueden extraerse de las cifras citadas nos
perm iten poner de relieve la existenc ia de una clara frontera en la población de
origen extranjero residente en Espar'ía. entre ciudadanos originarios de la
Unión Europea y ciudadanos procedentes de otros paises. Los primeros buscan
de forma mayoritaria un lugar apacible donde pasar los últimos ar'íos de su
vida. Por el contrario. los de origen extracomunitario anhelan un lugar en el
4 Ddgado, M. "La feclIlldidad CII Esp;ula a filies del siglu XX". I~C\'. ··SiS1CI1l;\". N° 175·17612003.
Págs. 51 y ss.
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que establecerse y prosperar durante la mayor parte de los ar'íos de su vida
laboral activa.
Las reacciones xenófobas y racistas. asi como los problemas de orden
menor pero reveladores de las dificultades del proceso de integración. se concentran
en el segundo de los grupos mencionados. También recaen sobre él. de
una u otra forma. los argumentos con los que una desdichadamente reverdecida
mentalidad totalitaria busca una justificación y una razón de ser.
3. LAS IDEOLOGIAS TOTALITARIAS CONTEMPORÁNEAS Y LOS
NUEVOS RETOS ÉTICO-POLlTICOS PARA LA INTEGRACiÓN
DE LOS INMIGRANTES.
El final de la Guerra Fria supuso en Europa la derrota de la única fonlla de
total itarismo que habia sobrevivido a1ocaso de los total itarismos de signo fascista.
acaecido a su vez como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial. El
territorio europeo se veia asi liberado de la influencia de unas ideo logias que
habian provocado las más profundas sacudidas que en él se habian experimentado
a lo largo del siglo XX. Parecia que por fin Europa podria expandir
con libertad lo que han sido sus rasgos diferenciales y sus signos de identidad
más positivos que. durante ar'íos. habian pennanecido en un segundo plano
debido a las necesidades defensivas que generaba la confrontación entre los
dos bloques. Pasados ya una quincena de ar'íos desde la ca ida del Muro de
Berlin. el balance posit ivo y esperanzador que. en principio. puede hacerse del
desarrollo histórico de esas felices expectativas se ve sin embargo ensombrecido
por la expansión inquietante de nuevas ideologias de signo totalitario. A
este respecto. hay que aludir en primer lugar al resurgir de las ideo logias fascistas
y. acto seguido. a la expansión del fundamentalismo islámico.
En ambos casos. pese a la gran distancia que pueda haber en la fundamentación
ideológica de los movim ientos. existen concom itancias en los objetivos
primeros y los modos de actuac ión que es prec iso indagar con cuidado. Se trata
de movimientos en los que el componente racista constituye uno de sus determinantes
ideológicos. de forma más clara en el fascismo y de un modo más
encubierto en el islamismo. Este componente se halla en los dos casos mezclado
con otro elemento: una ideo logia fanática que convierte a los "no creyentes"
en ella en enemigos dignos de ser exterminados. Estos movimientos
nos sumergen en un nuevo tipo de conflicto. una guerra que se libra en la oscuridad.
sin que nadie tenga la oportunidad de poder constatar a priori dónde está
el enemigo ni cuándo o dónde va a atacar.
Puede hablarse asi del desarrollo de una guerra de guerrillas de nuevo
Clu'íO. con pecul iaridades espec ificas de cada uno de los dos movim ientos. pero
también con aplicación de procedim ientos sim ilares en los dos casos. A ello se
ar'íade. en el caso del fundamentalismo islámico. el rasgo especifico que éste
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aporta con el fenómeno de los terroristas suicidas. Este último aspecto nos
resulta particularmente chocante y. quizá por ello. la confrontación con el
mismo sea para nosotros espec ialmente esc larecedora. En efecto. una soc iedad
como la europea actua 1se caracteriza por la genera 1ización de act itudes opuestas
tanto a la heroicidad corno a la idea del martirio. En este contexto social en
el que se desprecian por lo común las conductas de los héroes y los mártires.
choca de fonna especial constatar la atracción que ese tipo de comportamientos
ejercen en otras culturas. Pero no hay que olvidar que aún en la nuestra.
una parte de aquellos que sienten una particular furia antisistema. puede tener
la tentación de hacerla patente a través de acciones violentas. En todo caso. en
Occidente. la idea de Constitución como nonna básica del ordenamiento
juridico y el ideal de libertad. son aceptados de forma general como los elementos
vivificadores del Estado democrático. En el contexto creado por éste.
queremos confiarnos a la racionalidad y no cifrar la esperanza en la derrota de
la rac iona1idad y su sust ituc ión por alguna suerte de mi st ic ismo.
Aún asi. no podemos obviar un hecho sobre el que cada vez cabe menos discusión:
las sociedades tecnológicas actuales necesitan para su supervivencia. no
sólo del capital tecnológico o del económico. sino del capital social. En el pasado
la religión y la tradición han sido las fltentes más importantes de capital social
entre nosotros. De esta fon11a. en Occidente. la religión desemperló un papel
esencial en la construcción de una esfera de confianza en torno a la existencia
individual. Más tarde. el proceso de refonnas in iciado con la Ilustración promovió
que la base de esa confianza fltese laica. asi como que sus fundamentos fueran
la filosofia y la politica. De esta forma. la erradicación de irracionalislllo y
el reconocimiento de la esencial igualdad del ser humano se convirtieron en los
fundamentos ineludibles de la existencia de un orden internacional justo.
Si algo nos ha enser'íado la historia es que un orden politico centrado en la
identidad étnica o religiosa está condenado al fracaso. De igual forma. sabemos
que el dinamismo y la complejidad de las sociedades modernas exigen
que el orden internacional se edifique sobre principios universalistas. Estos
valores nos dan las claves de actuación frente a los problemas colectivos y han
de proporcionárnoslas también por lo que se refiere a la inmigración. Frente a
ellos. los movimientos de raiz totalitaria pugnan por difundir el odio y el
miedo. Esa es su primordial apuesta y es preciso reconocer que sus métodos
están consiguiendo su propósito. Nada más falso e injusto que la identificación
del inmigrante como fuente de riesgos y conflictos. nada más peligroso y
demagógico y. sin embargo. ése es el mayor logro que los movim ientos totalitarios
actuales han conseguido apuntarse en las sociedades occidentales.
Cabe serlalar. por otro lado. que el desarrollo de las sociedades industrializadas
ha provocado cambios culturales especificos. dando lugar a una reducción
de la natalidad y a una relativización de los cánones morales tradicionales.
Esto unido al auge de los transportes ya la presión migratoria. ha provo-
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cado que la diversificación social sea cada vez más grande. El gran riesgo de
esta imparable tendencia estriba en la dificultad de establecer valores comunes.
por encima de la socorrida apelación al multiculturalisrno. La sociedad
necesita de esos va lores para evitar que las di st intas comun idades acaben encerrándose
en sus propios limites y generando una hostilidad creciente hacia un
entorno que perciben como fuente permanente de agresión a su identidad.
Uno de los rasgos más llamativos del dogmatismo y. en general. de las
doctrinas totalitarias. es su eficiencia a la hora de proporcionar rutinas intelectuales
que eviten a sus adeptos. a través de un sólido entramado de frases
hechas y conductas preestablecidas. la molesta tarea de tener que pensar por
ellos mismos.
En otro orden de cosas. un ensayo de explicación acerca del origen del fenómeno
de la expansión del islam ismo radical en Occidente. podria aludir a la vergüenza
y odio contenido de los hijos frente a las humillaciones padecidas por los
padres. A este respecto puede apreciarse el arraigo de los deseos de venganza
cuando vernos cómo en las redes terroristas participan. no sólo jóvenes marginados
y embrutecidos. sino individuos que han recibido una buena fonllación
cientifica o técnica y que tienen en sus manos todos los instrumentos necesarios
para integrarse de fonna eficaz en la sociedad que pretenden destruir.
En última instancia. aunque atentados corno los del 11 de septiembre de
2001 yel 11 de marzo de 2004 sean por sus devastadores efectos inconmensurables
con otros ocurridos con anterioridad. no hay que olvidar que son los
últimos eslabones de una cadena. En efecto. la naturaleza sanguinaria y absurda
de todas esas acciones las hace en apariencia equivalentes en su naturaleza
de actos de propaganda. cada vez más letales. destinados a enaltecer los ánimos
y el orgullo de los islamistas radicales frente a Occidente. Más allá de
esto. los fines concretos quedan en una nebulosa de apelaciones al castigo y la
venganza por las afrentas recibidas. Se trata. por tanto. de un terrorismo que
ha ido evolucionando en la linea de una creciente indeterminación irracional y
trascendente.
La creación del Estado de Israel y su lucha por defender a sangre y fuego
su derecho a existir creó la reacción adversa de los Palestinos y otros pueblos
árabes. Esa sucesión de acciones y reacciones que ha caracterizado este conflicto
ha focalizado durante ar'íos las luchas entre una parte de la población
musulmana. cada vez más radicalizada. y Occidente.
La estrategia terrorista ha pasado desde los ar'íos 70 por el intento de deslocal
izar ese conflicto. convirtiéndolo en una lucha contra Occidente y haciendo
que esta lucha se libre en territorio occidental y que sea la sociedad occidental
la que pague la mayor cuota posible de sangre.
Frente a esto. el mantenimiento del conflicto entre israelies y palestinos y
su localización en un área geográfica precisa ha sido la estrategia y la respuesta
inconfesable de algunos sectores. tanto de una trinchera como de la otra.
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La proporción de los ataques actuales del terrorismo islámico ha contribuido
a romper detinitivamente la validez de esas estrategias. Nos guste o no sentimos
implicados.. a los gobiemos europeos les incumben hoy dos tareas al respecto:
encontrar lineas de acción y contención eficaces trente al terrorismo internacional
y contribuir a una solución al conflicto que sea aceptable para la mayoria
de ambas poblaciones. ¿Cómo aoordarlas? No nos corresponde a nosotros
responder a esa pregunta. pero si quizá hacer una reflexión más con respecto al
terrorismo actual. preguntándonos quién mueve sus hilos. Quienes aparecen en
primera linea tienen todo el aspecto de ser marionetas. Habria que determinar
quiénes están detrás y qué persiguen. A este respecto. no está de más recordar
que. en Italia. después de los "ar'íos de plomo". la conclusión que uno extrae es
que el terrorismo. tanto el de extrema izquierda como el de extrema derecha.
estaba dirigido por gente. como los agrupados en la Logia P2. a los que les traian
sin cuidado tales ideologias pero que utilizaban a sus prosélitos para crearclimas
de opinión favorables a sus intereses.
Todo esto nos lleva a pensar de nuevo la cuestión del poder. Por eso recomendaria
releer a Foucault, interpretarlo en otra clave. Como instrumento de
aclaración de la situación actual. su pensamiento tiene mucho que dar de si
todavía. En todo caso. hay que comprender cómo funciona el poder. desentral'íar
sus estrategias. para romper de modo definitivo la identificación entre la
inmigración y el aumento de la inseguridad en Occidente.
4. CONCLUSIONES
Centrémonos ahora en nuestro ámbito geopolitico. la Unión Europea. En
un articulo publicado el 19 de septiembre de 2004. Helrllut Schmitt sostenia
que "debido al ingreso de diez nuevos paises en la UE en el 2004. y sobre todo
a la entrada de Polonia. Hungria y la República Checa. el número de habitantes
de la UE se ha elevado en un veinte por ciento. pero el producto nacional
sólo en un cinco por ciento". Con ello nos quiere poner sobre aviso de la peligrosa
debilitación de la base económica de la UE. que podria alcanzar niveles
criticos de seguir ampliándose sus fronteras de fonlla precipitada. "A buen
seguro -ar'íade- todo aquel que se percate de la actual situación critica de la
UE considerará necesaria una larga pausa antes de tomar en consideración el
in greso de más pa ises. De momento. hay que subrayar las act ua les defic ienc ias
polit icas. económ icas e institucionales. ya que el desmoronam iento de la UE o
la posibilidad de reducirla a una mera zona de libre comercio ha dejado de ser
un hecho impensable. La admisión precipitada de las pobres repúblicas balcánicas
o de Turquia pondria en grave peligro la capacidad económica de la UE
y su cohesión".
El caso de Turquia es critico. Se trata de un pais que hoy tiene casi 70
millones de habitantes. que dentro de diez ar'íos tendrá unos 82 millones yen
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el 2025 llegará a los90 millones. Con ello. de producirse finalmente su ingreso
en la UE. se convertiria en el pais más poblado de la misma. (De acuerdo
con la Constitución europea hoy pendiente de ratificación) seria entonces el
pais con mayor peso politico relativo de la UE. Ante esa eventualidad. los
gobiernos de los actuales estados miembros. al decir del ministro de Asuntos
Exteriores español. han llegado a un consenso tácito a propósito de la necesidad
de refonnar la Constitución europea en ese punto antes de la entrada de
Turquia. Dicho en otros términos: para impedir que el poder de decisión de los
ciudadanos turcos pueda prevalecer sobre el de los ciudadanos alemanes. franceses
o españoles. hay que volver a incrementar el déficit democrático de la
UE que tantos ar'íos ha costado am inorar. quebrando el principio de proporcionalidad.
Tenernos aqui un buen ejemplo del cinismo politico que va a acabar
reduciendo. como apuntaba Helmut Smitt. la UE a un simple espacio económiCO
común.
Porque es evidente que la entrada de un pais corno Turquia. con un PI B por
habitante que supone el27 % de la media comunitaria tendria un coste económico
nada fácil de asumir. Pero habria que recalcar la debilidad que la taita de
compromiso real con los valores éticos y politicos propios de la modernidad
está introduciendo en el corazón de las instituciones de la UE.
Otro asunto. y es quizá el que más nos interesa aqui. es el de la futura politica
con respecto a la inmigración a desarrollar por los paises comunitarios. Un
caso ilustrativo es el francés. Alli la cuestión es ahora objeto de una viva discusión
social y politica.
En un reciente debate a través de interne!. el secretario nacional encargado
de cuestiones sociales del Partido Socialista francés. Malek Boutih. expresaba
que el objet ivo prioritario ha de ser que "n ingún extranjero que viva en Francia
esté alli sin papeles". Para evitarlo no sólo habria que regularizar la situación
de los residentes ilegales. sino también crear las condiciones para evitar que su
número se incremente por encima de lo que el pais puede absorber.
Su propuesta. que recoge en cierto modo las opciones moderadas a propósito
de la cuestión. se centra en la coordinación de todas las instituciones
implicadas. con el fin de establecer cada año el número de inmigrantes "que
Francia necesita y a los que puede acoger dignamente". Estos provendrian de
paises con los que Francia habria firmado previamente "contratos sobre inmigración"
y se dividirian en tres categorias:
a) Pennanentes. dotados de un penn iso de residencia de 10 ar'íos. renovable
de forma automática y que podrian acceder a la nacionalidad francesa
a partir de los 10 ar'íos de residencia en el territorio.
b) Dotados de un permiso de residencia de seis meses: trabajadores agricolas.
comerciantes. empresarios y titulares de contratos temporales.
e) Estudiantes.
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Para él. el criterio de selección de estos inmigrantes ha de ser el resultado
de una mezcla de parámetros profesionales y de nacionalidad. ya que no sólo
habria necesidad de trabajadores fonnados. sino también de obreros sin cualificación.
Al mismo tiempo. seria una fonna de ayudar a los jóvenes de ciertos
paises que no tienen posibilidad de desarrollar su actividad laboral en ellos.
La regularización permitiria evitar el riesgo de "dumping salarial" debido
a la existencia de una masa de trabajadores ilegales. dispuestos a cobrar menos
que los nacionales o regularizados por realizar los mismos trabajos.
Por otra parte. perrnitiria introducir "transparencia en la politica de inmigración".
organizándola de una forma más humana y evitando los abusos que
se dan al amparo de la clandestinidad.
El inmigrante. que tendria "la suerte de beneficiarse de dicha politica.
deberia comprometerse a respetar dos fundamentos de la República: la laicidad
y el respeto a la igualdad hombre-mujer". Esos criterios morales. a juicio
de Malek Boutih. han de pesar de manera decisiva en la aceptación del inmigrante.
Se trata de criterios morales con un claro reflejo politico. que deben ser
aplicados con claridad y transparencia.
Estos son. sin duda. los dos elementos sobre los que con mayor fuerza hay
que incidir. El respeto a la diversidad cultural no puede entrar en conflicto con
los valores de laicidad y respeto a la igualdad hombre-mujer. si en algún
momento lo hace. la elección ha de decantarse sin lugar a dudas a favor de
aquello que suponga la vigencia de esos dos principios esenciales.
En nuestro pais. la reciente entrada en vigor del Reglamento para la aplicación
de la Ley de Extranjeria supone un intento de solucionar el problema
de los trabajadores ilegales residentes. No obstante. sus requisitos dejan fuera
de cualquier posibilidad de regularizar su situación a un buen número de ellos.
sobre todo de origen sub sahariano. que no tienen posibilidad de aportar la
documentación requerida. En muchos casos. esos inmigrantes provienen de
paises con los que no existe convenio de repatriación. Con ello. la actual normativa
les sitúa en una especie de limbo del que hoy por hoy no existe modo
legal de salir. No podemos olvidar que el Reglamento exige que estén empadronados
en un municipio espar'íol con anterioridad al 8 de agosto de 2004 y
dispongan de una oferta de contrato de trabajo de seis meses o más de duración.
Por otra parte. el trabajador debe aportar su pasaporte o documento de
viaje. un certificado de penales y acreditar la titulación o capacidad requerida
para el trabajo que vaya a desemper'íar.
La proyectada Constitución Europea recoge en su articulo 75.3 que. "los
nacionales de terceros paises que estén autorizados a trabajar en el territorio de
los Estados miembros tienen derecho a unas condiciones laborales equivalentes
a aquellas que disfrutan los ciudadanos de la Unión". Se pone de nuevo. de
forma implicita. el acento en la regularización de la inmigración y la correlación
entre las necesidades del mercado laboral y el número de inmigrantes acogidos.
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En el articulo 79.2 se recoge que ··nadie podrá ser devuelto. expulsado o
extraditado a un pais en que corra un grave riesgo de ser sometido a la pena de
muerte. a tortura o a otras penas o tratos inhumanos o degradantes". Serán los
reglamentos que irán desarrollando los estados miembros los que detenninen
quienes pueden acogerse en una u otra categoria. regularizando asi su situación.
y quienes quedarán excluidos.
Como resum ia John Rex.
dcsdc 1945. puedcn apre(iarse trcs tipos dc rcspucsta dc los Estados curopcos
antc la IIcgada dc los inmigrantes. El primcr tipo cs el asimil'l(ionista. quc
ha sido ampliamcnte apli(ado y dcfendido por Fran(ia. El segundo tipo ha
sido el sistcma dc los trabajadorcs invitados (Gastarbcitcr). propio dc los paíscs
europcos dc habla alemana cn los quc sc nicga la (iudadanía polítinl a los
trabajadorcs inmigrantcs. El tcr(cr tipo es un modelo multiniltural wmúnmcntc
atribuido a las cstratcgias scguidas por paíscs como Suc(ia. Holanda y
Gran Brctal1aS.
Es de prever que. en una Europa en la que los lazos politicos entre los
Estados miembros van estrechándose de forma paulatina. se llegue en los próximos
ar'íos a definir una politica de inmigración común que estará marcada.
sin duda. por la búsqueda de un punto de equilibrio entre esas tres tendencias.
En todo caso a quienes finalmente tornen las decisiones clave les conviene
tener presente que. "permitir que existan grupos de personas tan excluidas del
bien común social que nada tengan que aportarle. es al ienarlas de las prácticas
sociales y de las instituciones de un modo que casi garantiza que se convertirán
en adversarios que constituirán un peligro para las instituciones"6.
No quisiera terminar estas páginas sin realizar algunas consideraciones de
cierto calado filosófico. Se refieren éstas al cambio experimentado en la subjetividad
moral en las sociedades occidentales y las repercusiones que tal modificación
puede tener en el tratamiento que se de a un problema corno el que nos ha
ocupado hoy. En efecto. el sujeto moral ya ha sido cuestionado en diversos
órdenes. aunque quizá merezca ser puesto aqui de relieve. como apunte final de
esta charla. el planteamiento critico que el filósofo francés Michel Foucault realizó
al respecto. Esta puesta en cuestión encuentra un excelente soporte en un
concepto original: el de orden inferior. base de análisis para futuras investigaciones
en la zona de confluencia de la Sociologia y la Filosofia Politica.
Utilizando dicho recurso conceptual Foucault pretende describir una realidad
social gubernall1entalizada que se caracterizaria, en su opinión. por:
~ Ik\. J. ··¡"'ll1l1iClIlllIralisl1lo e illlegr<lcióll polílica e1l el ESla® lIaciollall1loocTllo··. I~C\'. ·bel;orí;I··. N.O
26.2002. I'ág. 33.
ó SillgeT. 1'. UI/a ¡:i¡werda darwmanll. f'olinca. ","oluClón)' cooperaCión. Trad. A. J. DcslIlolIls.
BarCI:IOII": eTílica. 2000. Pág. 74.
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l. ·'...el marcaje. la localización de un cierto número de zonas que podemos
llamar zonas vulnerables. en las que el Estado no quiere que suceda
absolutamente nada".
2. .....una espec ie de tolerancia: ...es mucho más fáci I dejar a la sociedad con
un cierto porcentaje de delincuencia. de ilegalidad. de irregularidad .
3. ·'...un sistema de información general".
4. La ·'...constituciÓn de un consenso.....7.
El aludido orden interior seria el objetivo prioritario a conseguir por el
Estado en la actualidad. y no es extraño que sea asi ya que la misma evocación
de este concepto sugiere ya la existencia de unos individuos sumisos a las relaciones
de poder. atravesados por ellas sin oponer resistencia alguna.
Como ya se ha dicho. en los últimos ar'íos. hemos asistido a la caida de los
totalitarismos comunistas. hundimiento tan estrepitoso que hasta los propios
partidos y organizaciones de inicial doctrina marxista en Occidente parecen
querer desterrar. tanto de su discurso teórico cuanto de su retórica ideológica.
todo elemento que recuerde a aquellas doctrinas y regimenes politicos que
antes desemper'íaban una fünción modélica en su representación del mundo.
Por su parte. los planteamientos politicos basados en las doctrinas liberaldemocráticas
de Occidente. parecen regocijarse con este hecho. y han recogido
nuevos brios del derrumbe final de esas utopias. Se repliegan sobre ellos
mismos. adquiriendo desde fuera la legitimación que no siempre podian obtener
desde dentro de sus propias lindes.
En este contexto. el riesgo de sustituir democracia por gubemomel/folidod
del que hablara Foucault. es hoy más cierto que nunca. Esto conllevaria el predominio
de lo meramente funcional. por encima de lo ético y lo politico.
En relación con ello es pertinente evocar. finalmente. la distinción entre la
ética de los principios y la ética de la responsabilidad. denunciando el carácter
indetenninado y abstracto en el que la gubemamentalización encierra a esta
última. En tal sentido. la puesta al dia de este planteamiento de Max Weber se
presenta como una tarea ineludible y urgente. En efecto. cada dia vemos
enfrentarse esas dos lineas. cuando en realidad lo que la situación exige es la
búsqueda de un compromiso entre ambas. Más allá del cinismo politico. de la
mera aplicación de la razón práctica o de la absolutización en lo teórico de
unos principios que luego no encuentran aplicación en las situaciones reales
que hemos de afrontar. está la negociación y el compromiso propios de la
sociedad democrática. En ese sentido. si conseguimos reactivar lo poi itico. rescatar
esta esfera de su secuestro por parte de la gubernamentalidad y hacer
efectiva su relación con lo ético. la inm igración en lugar de ser percibida como
7 F"ucaull. M. ··Nuc\'" ",dl" illlni", y c"'II,,,1 social. Irllc'\'cllcióll ell la UlIi\'crsidad de VillcclIIll'S··.
Edimd0 CII Salxr y ¡,miad. Edic. ei,. Pág. 166.
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una fuente de conflictos empezará a ser contemplada IXlr los ciudadanos corno
una parte de la solución al problema del envejecimiento de la población en la
soc iedad europea contetlllXlrá nea.
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