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BELLAS ARTES PATRICIO JOSÉ GARCÍAY MIGUEL GARCÍA DE CHAVES, MAESTROS ARQUITECTOS DE LA CONSTRUCCIÓN DE LA IGLESIA DE LA CONCEPCIÓN DE LA OROTAVA P O R ANTONIO RUMEU DE ARMAS Después de quedar sumida en el más absoluto silencio, la memoria del prestigioso maestro de obras Patricio José Gar-cía, el recuerdo de su persona ha revivido merced a la pluma de su insigne paisano el arquitecto Diego Nicolás Eduardo, quien mostró admiración por la capacidad profesional del constructor. Como es bien sabido, Eduardo recibió el doble encargo de construir la iglesia parroquia1 de Santiago de Gáldar (1778) y pr~3yecta-e! remate de !a Santa Iglesia Catedra! de Las Pa!mas (1781). Pues bien, su primera determinación fue recabar la co-laboración de Patricio García, quien accedió a la demanda tras-ladándose a Gran Canaria en 1778 para participar en ambas importantes edificaciones. En el expediente catedralicio se hace constar como méritos que el maestro de obrar tenia en SU ha-ber la construcción de dos templos en La Orotava e importan-tes reparos en la iglesia de la Concepción de La Laguna. En un escrito defensivo autobiográfico Eduardo destaca las enseñanzas que impartió a García sobre el «modo de cortar y Núm. 43 (1997) 605 2 ANTONIO RUMEU DE ARMAS asentar la cantería, limpieza y sencillez de sus adornos y de-más conducentes al verdadero método de fabricar con hermo-sura y limpieza» l . La colaboración entre ambos artistas no fue duradera, pues Patricio José se sintió indispuesto en 1782, buscó cobijo en el terruño y fallecía en La Orotava el 21 de noviembre 2. ¿Quién era el enigmático personaje? Hubo suerte en la in-dagatoria, pues en 1950 localizábamos en el Archivo Históri-co Nacional de Madrid diversos expedientes relativos a la construcción de la iglesia parroquial de la Concepción de La Orotava, conservados entre los fondos de la Cámara de Cas-tilla 3. La lectura nos descubrió, con vacíos y lagunas, las dis-tintas etapas de la edificación, así como la semblanza biográ-fica de los artistas que se responsabilizaron con la ejecución de la obra. Fueron éstos los maestros Patricio José García y Miguel García de Chaves. Así las cosas, se impuso hacer un anticipo del trabajo en ciernes. En 1979 la parroquial decidió conmemorar el cente-nario de la consagración por mano del obispo Infante Macías. Ello dio pie a la organización de un curso de conferencias en el que nos tocó disertar, en medio de gran expectación y con l ARCHIVOH IST~RICNOA CIONALC: onsejos suprimidos, legajo 1012, ex-pediente 26. Antonio RUMEU DE ARMAS: Canarias y el Atlántico. Madrid 1991, t. 111, primera parte, p. 327. * ARCHIVOD E LA PARROQUIDAE LA CONCEPCI~DNE LA OROTAVAL:i bro de Entierros, número 9, folio 290. Se le titula en la partida ((maestro Patricio Garcían. Fue sepultado «en la iglesia del convento del señor San Lorenzo)). En T P C I E O C ~ ~ ~ P I I2~ Q!n s servicios acompañaron al entierro «el venera-ble beneficiado con capa, cruz de plata y todos los capellanes». Aplicaron misas por su alma «todos los sacerdotes desta parroquia». ARCHIVOH IST~RICNOA CIONALC: onsejos suprimidos, legajo 15760, ex-pediente 1. Expediente sobre la instancia de la villa de La Orotava referente a la reedificación de la iglesia parroquial. Para evitar reiteraciones constantes se advierte al lector que cuanto se expone en este trabajo, con carácter original, está extraído del extenso infolio que es eje y fundamento del mismo. Las demás fuentes serán citadas con el rigor acostumbrado. 606 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS PATRICIO JOSÉ GARC~AY MIGUEL GARC~AD E CHAVES, MAESTROS ARQUITECTOS ... 3 el aula sacra repleta de público, sobre el tema La iglesia de la Concepción de La Orotava. Pomenores inéditos sobre su cons-tmcción. De esta disertación, que tuvo efecto el 4 de julio, se hizo eco, dos días más tarde, don Manuel Hernández Gon-zález, Santa relato 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. corresponsal en La Orotava del «Diario de Avisos» de Cruz de Tenerife, con profusión de detalles 4. De dicho cabe deducir los puntos siguientes: El templo, de coste muy elevado, se pudo construir merced a la generosa colaboración de los feligreses y la poderosa subvención de la Corona por medio de concesiones económicas privilegiadas. Por designación de los vecinos asumió el cargo de direc-tor principal de la obra don Alonso de Llarena Ca-rrasco, sin cuyos desvelos personales y dedicación ex-clusiva no hubiera llegado la empresa a buen puerto. La construcción tuvo inicio el 1 de diciembre de 1768, dibujando los planos y asumiendo la dirección de la obra el maestro Patricio José García. Durante la década 1768-1778 se llevó a cabo sus-tancialmente la construcción del edificio en su interior y exterior, a falta tan sólo de las cubiertas. En 1778, al trasladarse Patricio José García a Las Pal-mas, vino a sustituirle su más estrecho colaborador, el también maestro de obras Miguel García de Chaves. Durante la década 1778-1788 se construyeron todas las bóvedas de las naves y la airosa cúpula, al mismo tiem-po que se remataban obras secundarias en el interior y exterior. La iglesia de la Concepción fue abierta al culto el 7 de diciembre de 17'88, desP& de afius de trabajos ininterrumpidos. Se impone en este momento realzar las aportaciones he-chas al tema que nos ocupa por un ilustre y prestigioso hijo de la villa, don Jesús Hernández Perera, catedrático de Histo-ria del Arte de la Universidad de Madrid. Tres trabajos hay que El periodista aludido es en la actualidad profesor titular de Historia de América en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de La Laguna e investigador prestigioso. La conferencia fue recogida al mismo tiempo en cinta magnetofónica. Núm. 43 (1997) 607 4 ANTONIO RUMEU DE ARMAS puntualizar en su provechosa tarea científica. El primero se titula: «La parroquia de la Concepción de La Orotava. Apun-tes histórico-artísticos,,, aparecido en 1943; es un trabajo de juventud, donde se expone, con fuentes conocidas y materia-les de primera mano, lo más notable de la construcción de la iglesia y de los tesoros artísticos acumulados en su recinto 5. El segundo estudio lleva por título: «Planos de Ventura Ro-dnguez para la Concepción de La Orotava~;s e publican en él por primera vez, 1960, los diseños arquitectónicos elaborados por el insigne arquitecto para la parroquia en construcción, datados en 1784 6. El tercer trabajo merece una consideración especial. Forma parte del espléndido volumen titulado Canarias, de la colección «Tierras de España». Hernández Perera asumió, en 1984, el en-cargo sugestivo y apasionante, de reconstruir el pasado artísti-co del archipiélago; pues bien, a la hora de encarar el siglo XWII proclama a Patricio José García y Miguel García de Chaves como maestros de la iglesia orotavense, con pormenores y da-tos extraídos de la conferencia atrás señalada '. En el rastreo que estamos efectuando hay que señalar la aparición en 1984 del importante libro La pintura en el si-glo XVIII, del que es autora doña Margarita Rodríguez González, profesora de la Universidad de La Laguna. En la biografía del pintor lagunero Cristóbal Francisco Afonso utiliza, por prime-ra vez, un importante documento conservado en el antiguo archivo de la Real Audiencia de Canarias titulado «Adverten-cias relativas a las cuentas de la fábrica de la Parroquia de la villa de la Orotava, que se remiten adjuntas a ella», suscritas por el director principal don Alonso de Llarena Carrasco, es-cr; l t~d e! cual se hurá rr,enrión ~de!ante* . Revista de Historia (Universidad de La Laguna) núm. 64 (año 1943), pp. 261-276. Revista de Historia, núms. 90-91 (año 1960), pp. 147-171. Los planos quedaron integrados en el legajo 1576011 de la Sección de Consejos suprimidos del Archivo Histórico Nacional. Hoy han sido trasla-dados a la Sección de Planos, núms. 402-405. ' Fundación March (Madrid), pp. 269-273. Epígrafes 1 y 5. 608 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS PATRICIO JOSÉ GARC~AY MIGUEL GARC~AD E CHAVES, MAESTROS ARQUITECTOS ... 5 Otra autora digna de mención es doña Carmen Fraga, ca-tedrática de la Universidad de La Laguna, a cuya pluma se debe un valiosos trabajo titulado «Miguel García de Chaves y la iglesia de la Concepción de La Orotava~.C on mayor curio-sidad e interés por el tema, exprime y valora el documento acabado de citar, al mismo tiempo que ilustra la biografía de Chaves con pormenores de la más diversa índole 9. Réstanos ahora aludir a la tarea indagadora y publicística de mi admirado y querido colega don Antonio de Béthencourt Massieu, que accedió a consultar el fondo del Archivo Histó-rico Nacional atrás señalado. Ello se tradujo en un sugerente trabajo titulado: «La iglesia de la Concepción de La Orotava. Nuevas aportaciones», publicado, en 1992, en la revista Anua-rio de Estudios Atlánticos lo. No siendo coincidentes nuestros respectivos puntos de vista, remitimos al lector a la consulta directa. Antes de iniciar la tarea de exposición conviene hacer una advertencia. El expediente conservado en el Archivo Histórico Nacional dimana de una demanda de privilegios solicitados por La Orotava a los monarcas Fernando VI y Carlos 111 para obtener fondos en el comercio de Canarias-América, con el fin de emplearlos en la construcción del nuevo templo parroquial. El expediente administrativo es tan dilatado como farragoso. Por tal razón haremos apretada síntesis del mismo. Recogere-mos el grano limpiándolo de la hojarasca inútil. 1. RECAUDADCEI ~FONN DOS: EL PRMLEGIO DEL REY CARLOS1 11. PROYECDTEOL INGENIERO MILITAR FRANCISCGO ZAR La necesidad de una nueva parroquia era a todas luces patente, pues la antigua amenazaba ruina después de resistir los terremotos de 1704 y 1705 ocasionados por la erupción del volcán de Güímar. En 1743 fue declarado como inminente el d e m i m h ~ m i e n t ~pe; re !m mmcmsr esist ierm una décuda z á c Homenaje al profesor D. Telesforo Bravo. La Laguna 1990, tomo 111, pp. 223-236. 'O Núm. 38, pp. 433-466. Núm. 43 (1997) 6 ANTONIO RUMEU DE ARMAS en desafío con la ley de gravedad y contra la opinión de los técnicos. En 1753 se produjeron desplomes parciales y apun-talamientos. Un detenido reconocimiento por los maestros de obras residentes en la comarca -entre ellos Patricio José García- declaró la ruina total del edificio y la clausura de la mayor parte. En un cambio de impresiones se evaluó el coste de la nueva iglesia en 60.000 pesos. En este mismo año de 1753 se constituyó una Junta de fábrica, que acordó designar directores al capitán de grana-deros don Alonso de Llarena Carrasco y Peña y al sargento mayor don Juan Antonio de Urtusáustegui y Lugo-Viña. De la rendición de cuentas se hizo cargo don Francisco Román y Machado. También colaboró en la empresa el coronel Juan de Franchi Grimaldi. Ya se ha dicho que Llarena Carrasco asumió las funciones de primer director de la obra entregado con celo singular a seguir, paso a paso y día a día, la evolución de la misma. Por su mano corrieron ia recaudación de fondos; contratación de canteros; transporte de bloques de piedra desde las canteras de Santa Úrsula; concentración de materiales de diversa índo-le, madera, cal, hierros. Se dio además el caso de anticipar dinero de su peculio para cubrir desfases contables. Cuando fakció Lkirena, en 1790, los restos =miales füeruii deposiia-dos en el antepresbiterio de la nueva iglesia para memoria de su ejemplar actuación. Hay que destacar el respaldo que prestó a la obra el obis- 610 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS po de la diócesis don Francisco Javier Delgado Venegas y el apoyo incondicional del comandante general don Juan Urbina. En 1768, el pueblo de La Orotava, en Junta pública, acor-dó la demolición de la vieja parroquia. El acuerdo se llevó a cabo con tanta celeridad que el obispo Venegas pudo colocar la primera piedra bajo la puerta oriental el 11 de diciembre ". El problema más grave con que tropezaron los patroci-nadores fue el acopio de fondos. Las generosas limosnas ha-bían aportado a las arcas 20.000 pesos; pero faltaban otros 40.000 para cubrir los gastos presupuestados. ¿A quién acudir en este trance? Todos pensaron en la Co-rona, encarnada en la persona de Fernando VI. Los procura-dores de la Junta solicitaron del monarca, en 1755, la conce-sibn de 1111 n ~ r r n i ~pny a iintrVdUyire n Curuyus, CumPe&e ~7 Y""""" J La Habana mercancías por cuantía de 20 toneladas por espa-cio de diez años. La solicitud fue denegada por el Consejo de Indias como lesión al Real erario. Los promotores no se desanimaron, y en 1768, año del ini-cio de las obras, volvieron a la carga reclamando del rey Car-los 111 la concesión de dos registros de 200 toneladas para Caracas «libres de todo derecho». La Real Audiencia de Cana-rias informó favorablemente la solicitud; a su dictamen se adhirió el fiscal del Consejo de Indias, y a posteriori la propia institución. El monarca reinante se avino a lo solicitado y, por cédula de 7 de agosto de 1769, accedió a la gracia impetrada. Se procedió entonces a la subasta de los registros, opera-ción por la que se obtuvieron 42.000 pesos. El problema eco-nómico estaba de momento resuelto. Hay que destacar, con carácter previo, la decisión tomada, en 1755, por el comandante general don Juan de Urbina de encomendar, por su cuenta y riesgo, al prestigioso ingeniero militar don Francisco Gozar de proyectar una iglesia, de ma-yores dimensiones que la precedente, para ser edificada en La Orotava. El ingeniero dibujó dos pianos de ia parroquia, uno tras otro, el primero con cubierta de artesonado y el segundo con " Así se recuerda en una lápida de mármol instalada en la parte baja de la torre del reloj. Núm. 43 (1997) 61 1 8 ANTOKIO RUMEU DE ARMAS Plano de la nueva fábrica de la iglesia de la Concepción. Por el ingeniero militar Francisco Gozar. 1756. ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS bóvedas. Este último se conserva en el Archivo Histórico Na-cional con el máximo detalle; se trata de una iglesia de tres naves, con crucero, columnas divisorias, coro en la cabecera, torres en los pies y profusión de capillas y altares. En 1756, una vez finalizada la tarea, Gozar evaluó el coste del templo en 64.682 pesos. Urbina remitió el plano al Consejo de Castilla, donde toda-vía se conserva inoperante. Se impone señalar las diferencias notorias entre la planta de Gozar y la que proyectaría, andando el tiempo, el maestro de obras Patricio José García, salvo las habituales conexiones entre templos en un solar de ámbito reducido. El lector alcanzará a conocer el proyecto del técnico orotavense páginas adelante. En 1766 el comaiid;m¿e geiiei-al TJr%iria test en el mando del archipiélago y un trienio más tarde reintegraba a la penín-sula el ingeniero. Las relaciones entre Madrid y Canarias fueron en muchas ocasiones un diálogo entre sordos. Por esta anómala circuns-tancia nos quedamos absortos al enterarnos de que en fecha tan tardía como el 7 de agosto de 1769 el Consejo Real reca-base informe sobre el proyecto de Gozar al insigne arquitecto Ventura Rodríguez; y que éste lo evacuase en fecha tardía cuando era en absoluto improcedente. Si s i r m ¿ i ~ ~!ess 20.000 pesos ~poi-tadese n !as cdectuc ve-cinales con los 42.000 de los registros comerciales con Cara-cas, daban un montante de 62.000 pesos para cubrir con ellos buena parte de los gastos de construcción. La empresa la co-nocemos en líneas generales, sin que se puedan señalar deta-lles por encima del orden seguido en la construcción y la ao-nología de la misma. En 1768 el maestro Patricio José García recibió el encargo de planificar la nueva iglesia y dirigir las obras, tareas a las que se entregó en alma y cuerpo. Parece obligado en este Núm. 43 (1997) 613 1 0 ANTONIO RU,MEU DE ARMAS momento fijar la filiación del artista. Patricio había nacido en La Orotava el 17 de marzo de 1722, siendo hijo de Juan García del Valle, natural de Vilaflor, y de Antonia Ramos, que había visto la luz primera en la Villa 12. Las obras de la Concepción concentraron en La Orotava a un número considerable de maestros de obras y canteros reclutado en toda la isla. El colaborador más activo de nues-tro protagonista fue el maestro carpintero Miguel García de Chaves, quien abandonó el oficio primitivo, sustituyendo la madera por el ladrillo y la piedra. En cuando al encuadre teórico, las concepciones artísticas Firma del maestro Patricio José García, en una de las cuentas para el pago de los canteros. al maestro principal, Patricio José García, precisa afiliarlo, en líneas generales, al barroco español, con brillantes destellos de rococó en la decoración. El templo de la Concepción es renacentista en la esencia, salvo la fachada y los capiteles de pilares y columnas repletos de exuberancia. El profesor Hernández Perera quiere descubrir el influjo de Borromini y Tvl nn. r ;+nl l ; - nnrn n-rnrin m ~ 1 cX r r ; r ~ x r ; n r i i l ? i r i ; \ n 3 19c lárnin?c a i i v i L L i i i , pbl v y c r i bbb rllCla ivglbrr !U v r i r b u i u b l v a i u i u c r luliiiriuu '' ARCHIVO DE LA PARROQUIA DE SAN JUAND E LA OROTAVAB: autismos, libro 3, folio 133. Patricio José García contrajo matrimonio en La Orotava el 22 de no-viembre de 1750 con Isabel García de Abreu, natural del Realejo. El enlace se verificó en la iglesia de la Concepción (Libro de Casamientos, número 5, folio 163 v.). Del matrimonio nacieron varios hijos (Patricio, María de la Caridad, Eduardo). 614 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS que ilustran las ediciones de Vitrubio, Vignola, Sagredo, Arfe, Lozano (Alberdi), García, Lázaro Goyti, etc. El plano actual de la parroquia, del que poseemos copia, coincide exactamente con el que el maestro García dibujó. Se prueba además por la coincidencia absoluta con la planta di-señada en 1784, por el arquitecto mayor Ventura Rodríguez, proponiendo importanes modificaciones en el proyecto inicial. Sabemos, por igual conducto, que el constructor orotavense había concebido y dibujado alzados y fachadas, hoy por des-gracia desparecidos sin dejar huella. La planta del templo es semirectangular, con dos quiebros en las partes delantera y trasera. La primera por razón de que las naves retroceden hasta formar un amplio ochavo de con-vV, c.vlL A;dad; !a cegünda con U= án~;ü!o cortado por i i l ip~mt id.e~ ~ la dimensión del solar. Es un edificio con tres naves y cruce-ro; capilla mayor en coro, sacristías anejas y cuatro capillas laterales. Las naves se separan por pilares y columnas que soportan los arcos, las bóvedas y la cúpula. La puerta princi-pal mira a Oriente y los laterales a Norte y Sur. Dos torres en los extremos de la fachada completan el diseño. Como ya señalamos en la Introducción, entre 1768 y 1778 se llevó a cabo la construcción del edificio en su interior y exterior, salvo las cubiertas. En este último año Patricio José García tuvo que rendir cuentas de lo actuado, y con dicho fin redactó una minuciosa y extensa relación de cuanto se había construido, que aparece firmada en La Orotava el día 18 de septiembre de 1775. Este documento, básico para fijar la pater-nidad de la construcción, se publica íntegro en el Apéndice I y nos obliga, por sus dimensiones, a una somera descripción de la obra ejecutada. La lectura del documento lleva a la convicción de que el templo se fue levantando simultáneamente en su exterior e interior. Pero se impone establecer un orden para la compren-sión de los objetivos del artista. En la descripción que pasa-mos a efectuar las fachadas servirán de punto de partida para luego entretenernos en el desarrollo del interior. La fachada principal se descompone en tres cuerpos y es un alarde de barroquismo tardío. Los paramentos'laterales son de Núm. 43 (1997) 615 12 ANTONIO RUMEU DE ARMAS Plano de la iglesia de la Concepción por Patricio José García. Dibujo de A. R. A.. ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS Plano de la iglesia de la Concepción por el arquitecto Ventura Rodríguez. Está firmado (parte superior) en Madrid a 4 de febrero de 1784. 14 ANTONIO RUMEU. DE ARMAS mampostería encalada con ventanas y óculos, mientras que el central, todo él de sillares y piedras labradas, aparenta un reta-blo. Las puertas y ventanas con arco carpanel son de sencilla estructura. En cambio, el basamento del balcón central de rejería es una auténtica joya, donde el cincel de Patricio José García pudo dar rienda suelta a su desbordada fantasía. La do-vela clave de la puerta tiene superpuesta una concha que a manera de búcaro se abre en ramos exuberantes de hojarasca, frutas y flores con una sorprendente pareja de aves en los extre-mos. En los laterales se distinguen pilastras corintias con ába-co, arquitrabe, &so y cornisa superpuestos por medio de airo-sas volutas de enlace. En los frisos que enmarcan la portada se descubren dos globos terráqueos en los que se insertan relieves de Canarias y Cuba. Las gárgolas pareadas dan una nota de ar- --:--,- 1. TT- - Lanlllu a1 LUJI UIILU. u ua L--U-l-~i1 :3 -a- U -II-ULJU-LI~-ILl~-: -&- L G L U ~r t- *LU- UAU- c-1l imafronte sirviendo de pantalla a los cañones de las bóvedas. De la documentación originaria se deduce que el maestro García tenía previsto emplazar en los puntos claves de la cor-nisa tres esculturas marmóreas representativas de la patrona, la Concepción, flanqueada por los apóstoles San Pedro y San Pablo. Fue una suerte que el propósito quedase incumplido, pues hubiera afeado el conjunto. El rectángulo rebajado, in-terpuesto entre las dos ventanas, estaba reservado para las armas reales; hoy lo ocupa una tosca imagen de la Purísima. La fachada se completa con las torres emplazadas en los extremos. Son dos construcciones prismáticas rematadas por cuerpos octogonales con chapiteles campaniformes de cante-ría y agallones. Los robustos esquinales son de sillería y el re-lleno de mampostería. Cuatro balcones con balaustre de rejena completan el conjunto. Una barandilla corrida de hierro separa los dos cuerpos. En 1775 la fachada principal podía darse por terminada, pues sólo le faltaba la ventana superior con su correspondien-te remate de cornisa. La torre de las campanas estaba con-clusa y la gemela del reloj a medio hacer. Los muros del templo estaban ejecutados en su totalidad. Eran de mampostería encalada con poderosos contrafuertes de piedra tallada, para apoyo de los pilares de sustentación de los 618 ANUARIO DE ESTUDlOS ATLÁNTICOS arcos torales y fajones. En la fachada lateral Norte la puerta estaba conclusa, aunque quedaba por ejecutar la vistosa deco-ración de pilastras corintias previstas en el dibujo original. Por causa del desnivel del terreno el acceso se verifica por una escalera doble. La puerta Sur y la fachada posterior eran de extraordinaria simplicidad. El interior del templo impresiona por su armónica belleza. Contrasta la severidad de los muros y fustes de las columnas con la profusión más rococó que barroca de los capiteles. Cua-tro recios pilares sujetan los arcos torales de la cúpula y seis columnas los arcos fajones de las bóvedas de medio cañón. La decoración de los elementos de sustentación es fastuo-sa. Los pilares se asientan sobre altos pedestales en cuyos recuadros talló García alegorías marianas, escenas bíblicas y elementos florales. En cuanto a los capiteles corintios de pila-res y columnas dispuso un prominente ábaco con entabla-mento, friso decorado con temas vegetales e inmensa cornisa. Se impone añadir «ocho medias columnas arrimadas y entra-ñadas en las paredes que hacen frente con las del cuerpo». Para dar altura al templo el artista añadió «pilastras que su-ben desde el cornisamento a los pilares, columnas y medias hasta el que orla toda la iglesia para recibir los arcos que la han de cruzar y dar firmeza a las bóvedas». Todo lo antedi-cho estaba perfectamente terminado, semejando a un bosque de palmeras. En el conjunto de los arcos se hallaban conclusos los dos colaterales y en plena ejecución los restantes. Nos resta añadir como realizados la capilla mayor, el coro, las sacristías y capillas laterales. El dinero invertido ascendía a 65.760 pesos y la obra pen-diente de ejecución se estimaba en i9.í80. Nos interesa desta-car, con vistas al futuro, que el coste de las bóvedas de ladri-llo se evaluaba en 5.000 pesos y el de la cúpula en 2.500. Conforme ya sabemos, Patricio José García rindió cuentas el 18 de septiembre de 1775; y asimismo conocemos que aban-done La (-jI0iaVae ii 17-78 Palia fia&cal=see n la isla de Gran Canaria. Dado el ritmo con que se llevaron los trabajos, cabe considerar que en ese trienio dio fin a toda la arquería pen-diente de ejecución. Núm. 43 (1 997) 619 16 ANTONIO RCMEU DE ARMAS Cuando las obras de la parroquia de la Concepción se ha-llaban en el estado que acabamos de reseñar se concluyó el numerario disponible de las limosnas y los registros de Indias, y no quedó otro recurso que impetrar la munificencia regia. Pero ante el perjuicio que reportaría la paralización de las obras los directores optaron por acudir a operaciones de cré-dito con el aval de sus propias firmas. El memorial de los directores de la obra al rey Carlos 111 se hizo efectivo en 1775. En dicho escrito se ponderaba lo mucho que se había realizado y lo poco que restaba por aco- Alior-a apor-tados lus fOil(jdOispSo ilil"les, se iiii-petraba al monarca un segundo registro para Caracas por cuantía de 200 toneladas de mercancías o cuando menos de 150. El escrito pasó a tramitarse en el Consejo Real y más particularmente en la Cámara de Castilla. Este último organismo acordó la previa rendición de cuen-tas y el informe simultáneo de la Real Audiencia y el obispo de Canarias. La rendición de cuentas se llevó a cabo el 19 de septiem-bre de 1775 con el visto bueno de los directores Llarena Carrasco y Urtusáustegui y la formalización detallada del maestro principal Patricio José García. Dicho escrito nos ha servido de guía para la minuciosa información de la obra eje-cutada entre 1768 y 1775, Es de advertir que el expediente incoado en la Cámara de Castilla es incompleto y por lo mismo inconexo, por desidia administrativa o por pérdidas, y acaso por ambas causas a la vez. Se hallaba vacante por entonces la presidencia de la Real Audiencia. Por tal motivo le tocó evacuar el informe, el 25 de enero de 1776, al oidor decano don Antonio de Villanueva, quien adjuntaba las cuentas y se mostraba propicio a la con-cesión del registro. En igual fecha informa el obispo fray Juan Bautista Servera, quien, más expresivo que el anterior, mani- 620 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS ((Foja 4.". Figura 5:' del Costado exterior que mira al Norte)). RFO-ja3 .". Figura 4." Corte por la longitud v línea C. D. de la Planta)). 20 ANTONIO RUMEU DE ARMAS Primera página del dictamen del arquitecto Ventura Rodríguez (a la derecha). 624 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS PATRICIO JOSÉ GARC~A Y MIGUEL GARC~A DE CHAVES, MAESTROS ARQUITECTOS ... 2 1 Última página del dictamen, con firma y rúbrica (Madrid, 4 de febrero de 1784). Núm. 43 (1997) 625 2 2 ANTONIO RUMEU DE ARMAS fiesta que en las islas no había arquitecto; que el comandante de ingenieros [don Andrés Amat de Tortosa] se negaba a dic-taminar sin un mandato expreso; que el maestro principal [Pa-tricio José García] evaluaba el coste de la obra pendiente en 23.000 pesos, y que su voto era favorable a la concesión de la gracia solicitada. El nuevo registro sobre La Guaira (Caracas) podía producir entre l6.OOOIl8.OOO pesos. Una vez recibidos los informes y cuentas, la Cámara acor-dó, el 26 de febrero de 1777, que la documentación pasase a dictamen del arquitecto mayor Ventura Rodnguez, parecer con el que se conformó el monarca. A partir de este momento el dialogo entre sordos, es decir, entre Madrid y Canarias, se instala de nuevo. La Cámara y el arquitecto estimaron que el nuevo informe y presupuesto en-l,,-,,, L- ,-.-- -1 -.-,.7-,.+fi A*l :...---:-.-- A-.-. E.----<,.-?. L U L U U ~ LUI I LL Y LL I L L I L L V U Y L u y L LLU UL L L L I ~ ; G I I I G Iu UULL L L a u u > c I u Gozar. Así se le sugiere, en efecto, a Rodríguez «que teniendo presente el plano que aprobó con la tasación y condiciones que hizo para la ejecución de las mismas)) evacuase un segun-do informe. El insigne arquitecto despertó a la realidad al reci-bir adjunto el largo escrito de Patricio José García de 18 de septiembre de 1775, con referencia rigurosa de la obra ejecu-tada hasta la fecha y la que restaba por realizar. En vista de ello don Ventura Rodnguez recabó la colabo-ración del isleño fray Pedro Manrique, de la Congregación de San Felipe Neri de Madrid, por cuyo conducto recibió, al pa-recer, los planos y alzados de la iglesia de La Orotava en vías de ejecución 1 3 . Todo estaba preparado en 1784 para emitir el sabio dicta-men. Pero al no tener don Ventura el cuidado de leer el infor-me minucioso de Patricio José García dio la iglesia de La Orotava por apenas iniciada cuando estaba en gran parte conclusa. Véanse los párrafos principales del sabio pronunciamiento: «He hallado no va del todo arreglada al arte, y que se necesi-tan añadir a este edificio en sus pilastras y paredes los maci-l 3 El célebre ingeniero Agustín de Betancourt medió en el asunto alen-tando el pronto despacho por Ventura Rodnguez. Véanse las notas 14 y 17. 626 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS zos que se compuesto de quatro fojas y cinco figuras, distin-guido dichos macizos en la planta figura y fojas con tinta roja, por no ser proporcionados para la firmeza los que van hechos, distinguidos con la tinta negra o parda, especialmente para resistir el empuje de las bóvedas.» Formulaba otra importante recomendación: «Se necesita saber si el constructor es hábil que haya executado con firme-za alguna otra obra de este género, o que se haga reconoci-miento por peritos acreditados de si concurre o no esta cali-dad en lo que está executado.» Otras recomendaciones simila-res carecen de interés. Los diseños ejecutados en el gabinete de Ventura Rodríguez se remitieron por duplicado: unos para la Cámara y otros para su envío por vía oficial a La Orotava. Los primeros se conser-van en la actualidad en el Archivo Histórico Nacional 14. El in-forme del insigne arquitecto y el plano acompañante aparecen datados en Madrid el 4 de febrero de 1784. Digamos, como complemento, que Ventura Rodríguez pro-yectaba para la iglesia de la Concepción una pequeña basílica neoclásica fría como un témpano de hielo. El fiscal de la Cámara de Castilla se conformó con el pare-cer del arquitecto mayor el 18 de febrero, y la resolución de la Cámara se demoró hasta el 16 de octubre de 1786. Al mis-mo tiempo, el contador Antonio Ruidíaz demandaba rendición de cuentas. Como el des'inatario de la documentación era la Real Au-diencia de Canarias, la recepción de la misma por los directo-res de la obra se demoró hasta abril de 1787. ¡Asombro y sorpresa! Por estas fechas el templo se hallaba vi,rtuu!rr,rntr teminudg. l4 Véase la nota 6. ARCHIVO HIST~RICNOA CIONALC: olección de Planos, núms. 402-405. Núm. 43 (1997) 627 24 ANTOKIO RUMEU DE ARMAS 4. EL MAESTRO MIGUEGLA RCIDAE CHAVEASSU ME LA CONSTRUCCI~N DE LAS BÓVEDAS Y LA CÚPULAO.B RASSE CUNDARIAS PENDIENTES DE REMATE EN 1 787 El dictamen de Ventura Rodríguez sirvió de revulsivo bu-rocrático, pues el Regente de la Audiencia de Canarias don Juan Antonio López Altamirano decidió nombrar comisarios informantes. Ello se tradujo en dictámenes de la más diversa índole, con los que se cerrará, en el capítulo venidero, la pre-sente indagatoria. Pero como nuestro interés se centra en las obras de la igle-sia de la Concepción, damos preferencia a los informes emiti-dos por Miguel García de Chaves, titulado ((maestro principal y único» el 2 de mayo de 1787. Es obligado en este momento suspender ei reiato para ha-cer una breve semblanza biográfica del maestro de carpinte-ría trocado en constructor. Miguel había visto la luz primera en La Orotava el 6 de octubre de 3724, siendo los progenito-res Nicolás García, «de color pardo», maestro de carpintería, e Isabel Martín de Chaves 15. La fama le acompañó en el des-empeño del oficio, pues tuvo encargos y obras en la villa y su comarca. Con la ayuda de la familia se dedicó en su propia casa a actividades comerciales. Se encargó también de la ad-ministración de bienes, depositando en él su confianza la fa-milia Franchi y uno de sus miembros más conspicuos, el mar-qués de la Candia. Otorgó testamento en 1805, produciéndose el deceso en 1808, a los 74 años de edad 16. El primer informe de Chaves tiene como objetivo justipre-ciar, con la máxima puntualidad, el estado de las obras en el mnmente indicxb, y e! segwxh dar a conocer, cm la misma exactitud, cuánto quedaba por realizar. Ambos escritos se pu-blican en el Apéndice con los números 11 y 111. La primera parte del escrito actualizado, es decir, la obra 'j Archivo de la Parroquia de la Concepción de La Orotava: Bautismos, l:L-- 1 2 c-1:- 7c 11LJlU 12, 1uiiu 1 2 v. l 6 Carmen FRAGAG ONZÁLEZ«: Miguel García de Chávez y la iglesia de la Concepción de La Orotava~,e n Homenaje al Dr. Telesforo Bravo. La La-guna 1990, tomo 11, pp. 223-227. 628 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS Firma del maestro Miguel García de Chaves en una de las cuentas para el pago de carpinteros (1775). realizada es un elogio de la construcción acometida por el maestro Patricio José García y rematada por el declarante. Algunos párrafos merecen la reproducción literal: «Que di-cho templo fue sentado en risco firme, no necesitando parte de sus columnas y ángulos de paredes mayores, sepas o simiento en su elevación ...; que dichos ángulos de todas las paredes por hera y arrojos de estribos, en sus respectivos lugares, tienen las groseses correspondientes, y sus materiales sacados al in-tento de las pedreras vivas ...; que por ellas no puede esperarse ruinas, por hallarse tan bien preparadas y dispuestas, acompa-ñando el que la cal es de bastante fortaleza ...; que la cantería de que se formaron sus columnas, puertas, ventanas, pilastras, arcos y demás es piedra muy sólida, fina y de agradable color,..; que dichas piedras se hallan bien ordenadas y dispuestas, se-gún arte, notando que en sus asientos se tubo especial cuidado en el trampeado de las juntas de sus piedras ...; que además de lo visible de sus arrojos en todas las vueltas de arcos moldea-dos, dexaron la prevención de que todas las piedras de que se componen, además de lo preciso ..., consiguiendo de este hecho la firmeza de los buenos lechos ... » Como ha afitie~pa~z?dl,ig Ue! Garcia de Chu-ges diG re-mate a cuanto quedaba pendiente en los cuerpos del edificio; pero es de su propio mérito la cubierta total del mismo, es decir, bóvedas de medio cañón y cúpula central. Núm. 43 (1997) 629 26 ANTONIO RUMEU DE ARMAS Véase ahora el juicio que le merecen las bóvedas: «Que todas las bóvedas que cubren el templo están hechas con la mayor firmeza y prevención, que no se puede dudar de su establecimiento fundado en los buenos ladrillos que de Am-burgo y de Olanda trajeron, tanto por su fábrica y cosimiento como por su tamaño, largo, ancho y grueso, los que no basta sentarlos, como lo disponen varios autores, sino añadiendo nuevas posiciones, como lo fueron entrañar unos en el mis-mo espesor de las bóvedas, y otros de cornisa, quedando trampeados, para que su ligazón tubieran entresí la mejor unión, dándoles de lechos sus anchos ... firmando asimismo de distancia de una vara una especie de arcos reunidos con los mismos ladrillos de corrida ... » Líneas adelante prosigue: «Ma-nifestando que se agregó a esta solidez, el que sobre cornisas se diera priiicfpio a dichas bóvedas con un asiento de piedras, que gozaron de ligazón de una a otra, las dos primeras hila-das y quatro más sobredichas, labradas con sus respectivos vaiveles, conformándose con el cinctel que goza cada nave, guardando el mismo orden de la disposición de piedra de qualquiera arco.. . » La satisfacción del maestro de obras García de Chaves es máxima al tratar de la cerrazón definitiva: .Que el cimborrio, cúpula y farol, elevado sobre sus arcos torales, es una pieza que la confiesa de la mayor firmeza del templo, acompañan-do toda hermosura, siguiendo el arte con todas sus dimensio-nes, reconociendo el especial cuidado, supuesto se ejecutaron nuevos refuerzos pocas ocasiones practicados, pues además de ser toda la pieza hecha de sillerías fueron ligados los pies de-rechos de ventanas del cimborrio con dicha sillería, tram-n ~ a n d ete &s sus y m i s m ~s e ejecütb con los r --" agallones arrojados de la cúpula, que además de su arrojo tubieron estas piedras el sobrante necesario para ligar sus co-rridas, como también la buena disposición de las últimas pie-dras que formaron el claro para el recevimiento del farol, que además de tener groses correspondientes gozaron iin hinche capaz de dar arrojo a su curonación y recevimiento a los ocho pies derechos de dicho farol, haviendo igual cuidado en las piezas de su cerrado ... » En otros extremos reafirma la pericia: 630 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS «Que sobre sus pechinas elevadas orizontalmente con la igual-dad de las claves de dichos arcos, al tiempo de ir subiendo el arquitrave, friso y cornisa de adorno coronación y principio del cimborrio se hubiese entramado en este ornato un archete sobre cada una de las pechinas, tomando su principio en los goveros de pared, sobre dichos arcos, sirviendo de estribos a dichas bueltas el mazón o espesor de las escalas, que por los quatro ángulos suben al referido cimborrio ... » Pondera más adelante otra de sus resoluciones técnicas: «Mui laudable ... ha sido también, para el declarante, los ocho extrivos elevados sobre los tercios en el grueso de pared en dichos arcos, los que quedaron entrañados en el cimborrio con el arrojo correspon-diente. A García de Chaves le cupo la satisfacción de completar y rematar el segundo torreón, reservado para el reloj; en el es-crito que tenemos a la vista pondera el trabajo conjunto de maestro y discípulo: «Los dos torrehones no admiten senzura, en atención a su seguridad; los que se han hecho con el mis-mo cuidado de toda la obra, siendo su fábrica de sillerías con la mejor ligazón.» Otro de los empeños del maestro Chaves merece particular mención: «Que los dos estribos que se hallan preparados y se elevaron para que de ellos saliera un arranque de arcos por sobre las sacristías, por ambos costados, para mayor seguri-dad de las bóvedas que cubren el coro y arco de divide sus tramos; digo que deven ser hechos para precaver algún daño que puede la estación del tiempo disponer...)) El segundo informe del maestro García de Chaves tiene menos interés desde el momento que en la fecha de redacción, 9 A- A- 1707 1- :-l--:- A- 1- P :L- --&-Le L uc lllayu uc 1 1 o 1 , l a lglcxd uc la LUIILC~LIUII cxaua VII mal-mente terminada. Se limita el artista, a petición del comisio-nado de la Real Audiencia don Juan Antonio de Urtusáustegui, a enumerar los trabajos pendientes de realizar en materia de arquitectura, carpintería y rejería. i. Kematar los arcos tendidos sobre las sacristías. 2. Dar término a la estructura del segundo torreón. 3. Asentar el templete de piedra sustentador de las cam-panas. Nzim. 43 (1997) 63 1 ANTONIO RUMEU DE ARMAS Encargar las estatuas marmóreas para emplazar sobre la cornisa del templo. Finalizar la coronación de las fachadas laterales y pos-terior. Enlosado y encalado de las sacristías. Idem en la puerta principal por fuera. Cancelas de las puertas. Hemjes de las puertas y tribunas. Sillería del coro. Balaustradas de escaleras. Vidrieras. Escudo con las armas reales. B N Púlpito. E Baptisterio. Todo lo señalado, amén de otras obras menores de carpin-tería y herrería, heron evaluados por el técnico en 13.795 pe-sos con 3 112 reales de plata. Como se anunció en su momento, la iglesia fue abierta al culto el 7 de diciembre de 1788, es decir, siete meses después de los valiosos informes emitidos por el maestro Chaves. Pero ignoramos la obra que se acometió en ese lapso de tiempo y si siguió al frente de ella el técnico aludido y por cuánto tiempo. Como nuestro objetivo ha sido revivir a dos artistas excep-cionales e integrarlos en la modesta Historia del arte canario, podemos dar por concluso el presente estudio especialmente biográfico. Es obligado, sin embargo, dar cuenta de cómo se remató el expediente de registro de mercancías sobre Caracas. D,,:L:A- +,-A:,-,-+, ,- T ,, D,l-,, -1 A;,+,-,- A, 17,- I ~GLIULUU L a 1 U I ~ I I IGI ILG G L ~~ a 13 al llla3 GL U L L L a l u G u UG v CM-tura Rodríguez, el regente de la Real Audiencia de Canarias, don Juan Antonio López de Altamirano, tomó cuantas resolu-ciones tuvo a su alcance para el debido cumplimiento. 632 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS La primera medida fue designar comisionados asesores, con objeto de que cumplimentasen en todos sus puntos las objeciones formuladas. Los designados fueron dos ilustres orotavenses, don Juan Antonio de Urtusáustegui -director asociado en el empresa constructora- y don José de Llarena y Mesa. La resolución del Regente la conocemos por la carta-res-puesta de aceptación que le dirigió Urtusáustegui el 13 de fe-brero de 1787. En esta misiva prometía acelerar informes y cuenta. Y en el punto concreto del dificultoso dictamen técni-co sugería los nombres del comandante de Ingenieros don Andrés Amat de Tortosa y del racionero de la catedral don Diego Eduardo, «gran conocedor e inteligente en estas cosas». Habrá llamado la atención del lector la ausencia del direc-tor principal de la obra, don Alonso de Llarena Carrasco; pero era lógico en este caso concreto que no fuese juez y parte. La primera medida que tomaron los comisionados fue so-licitar del maestro Miguel García de Chaves un informe, por separado, de la obra realizada y la que restaba ejecutar, con la evaluación pertinente. Ambos fueron emitidos el 2 de mayo y han sido aprovechados en el epígrafe precedente; se efectua-ron, con comparecencia personal de los comisionados y res-paldo del escribano Ángel Ginori y Viera. Del segundo nos in-teresa la alusión velada a los proyectos de Ventura Rodrí-guez: «Del mismo modo advierto que no he puesto en consi-deración el adorno para el altar principal y tabernáculo, ni para los dos de los altares de las colaterales como vienen figu-rados en el plan y estampas remitidos de la corte ... » 3 0 ANTONIO RUMEU DE ARMAS En la misma data, es decir, el 2 de mayo, don Alonso Llarena Carrasco remitió al regente Altamirano las cuentas y justificantes que se le habían pedido para ser reexpedidas al contador de la Real Cámara don Antonio Ruidíaz. La misiva a la primera autoridad judicial respira una reprimida indigna-ción: «Y resultando serme deudora la referida fábrica de la cantidad que por ella se manifiesta; espero deber a V.S. añada dicha cantidad al cálculo o regulación que de lo que falta, para conclusión del templo, se ha hecho, de orden de V.S.; pues es claro y constante que si por mis anciosos deseos de verla fenecida no me hubiera empeñado en este suplemento y tomado la mayor parte de su importe a mi crédito, como lo expresa la nota puesta al fin de la advertencia, a muchas más ascenderá dicho cálculo y mucho más atrasada estaría en el día ia obra; y aunque se le añada esta partida, nunca iiega ni con mucho a lo que el arquitecto don Ventura Rodríguez dice faltará para su fenecimiento.)) El último párrafo merece par-ticular consideración: «V.S., con su alta penetración, conside-rará bien lo que merece el ahorro que mis tareas han causa-do a un artífice arquitecto que la dirigiera; sin pedir por este respecto otro premio que el que se me pague lo que tengo suplido y resulta de las cuentas.)) Las cuentas iban adjuntas a la mencionada carta, y sólo nos interesa dejar constancia de las principales partidas (des-de el 1 de agosto de 1775 a 27 de enero de 1787): Reales de vellón Cargo (Registros, limosnas, etc.) ...................................... 401.407 24 Data (Gastos, pagos, etc.) ............................................... 426.547 20 8116 Alcance a favor del director de la obra don Alonso Llarena Carrasco ........................................................... 25.499 30 8116 Coste evaluado de las obras para finalizar el templo ... 206.931 19 «El expresado director don Alonso de Llarena Carrasco, Ile-vado de fervor y ansioso del adelantamiento se a esforzado, como lo demuestra ei balance que resulta, tomando a crédito la mayor parte de él...)) El director principal de la obra no se dio por satisfecho con la remisión de las cuentas, sino que, queriendo sincerarse con 634 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS el regente Altamirano, redactó, de su puño y letra, un escrito que lleva por título: «Advertencias relativas a las cuentas de la fábrica de la parroquia de la villa de La Orotava, que se remiten adjuntas a ellas)). Este escrito es una acalorada defen-sa de sí mismo y de sus inmediatos colaboradores Patricio José García y Miguel García de Chaves. Véase ahora el párrafo más sustancial salido de la pluma de don Alonso de Llarena Carrasco: ((Habiendo fallecido el maestro cantero Patricio Josef García, y no hallando otro deste arte que pudiera continuar la obra en esta ysla, ni en las de-más, me he valido del mismo maestro carpintero Miguel García de Chávez, quien por su rara habilidad, comprehención y talentos, juntos con una gran viveza, y capacidad en su arte, I1l-a u1c aullpclzi-a2u-u t-1: ~u-. u.:u2-a2u- u u2t-: rw-u2-a 1- -t-- I--:L-2--- M uvla, IlaLicuuust: Lalgu de todo el que tenía el maestro referido Patricio García, y el suyo; executando, y haziendo executar a los oficiales, con grande acierto y primor, los trazos para las piedras, plantillas, y proporciones que por mí se le daban, en expecial en el simborrio, y cúpula con su linterna, que ni él, ni nadie la ha-bía visto; executándolo con mi dirección con la mayor firme-za y hermosura, como si se hubiera seguido por los planes, y perfiles que de allá vinieron; y lo mismo el cerrado de las bóbedas, que se han hecho de ladrillo por más ligeras, y se-guras; encargándose también de repartir el cuidado que el sobreestante de la obra tenía, después que éste falleció, entre los mismos oficiales de cantería, y carpintería; beneficiando de este modo a la obra en el ahorro del salario del otro maestro y del sobrestante, que por ninguno se ha interesado más que el suyo; y aún con alguna gracia a fabor de la obra, por cuyo motivo van firmados todos los ramos del dho maestro Miguel García, como firmó en las antecedentes cuentas los pertene-cientes á carpintería, y madera.» Don Alonso rebate los planes de Ventura Rodríguez por extemporáneos e innecesarios: «Estando la yglesia toda cimen-tada sobre la peña firme, y siendo la calidad de los materiales de una solidez grande, no han necesitado los sustentantes de los aumentos, que pide, y demuestra el Sr. arquitecto en su planta, por ser éstos de piedras muy firmes, y finas, que se 3 2 ANTONIO RUMEU DE ARMAS tiene por un mármol basto; muy bien labrados sus lechos, y sobrelechos; muy ajustadas, y encontradas sus juntas, y senta-das en mortero fino, y con mucho cuidado, dándole más her-mosura al templo lo delgado de los pilares, y más firmesa a los del cruzero los pedestales; y no teniendo el Sr. arquitecto que aumentar los muros de fuera que son los que resisten el empuje de las bóbedas, nunca por los pilares podrá tener ningún perjuicio el templo. Y últimamente que estando ya del todo fenecida la cúpula y el cerrado de las bóbedas quando llegaron los dhos planes, y perfiles, no se tiene por conveniente los dhos aumentos, ni el rosado de los pilares del cmzero por el detrimento que puede esto causar en dho simborrio, y cú-pula; mayormente teniendo ya experiencia de su firmeza, y que será más pasando más tiempo, en los fuertes huracanes de vientos, que ha resistido, y en un fuerte temblor de tierra sucedido el día 3, de febrero de este año, sin haberse notado en él detrimento alguno, ni la más leve senda, que haya avierto» ". En la propia jornada que nos ocupa, 2 de mayo de 1787, los comisionados Urtusáustegui y Llarena Mesa escribieron al re-gente Altamirano adjuntándole informes y cuentas. Quedaba pendiente el dictamen riguroso de un técnico de prestigio. El primer nombre que les había venido a la mente era el del racionero Diego Nicolás Eduardo y en segundo término el in-geniero militar Andrés Amat de Tortosa. Véase ahora las gestio-nes realizadas: «Y como la venida de don Diego Eduardo, racionero de esa catedral, va dilatada, aviendo llegado a esta villa, después de Pasquas, yo José de Llarena y Mesa pasé a Santa Cruz (donde regresé anoche) e insté a don Andrés Amat de Tortosa, comandante de Ingenieros, a que viniese ai expre-sado reconocimiento; en lo que por fin se convino.» Dos jornadas más tarde, el 4, los comisionados, leídos los informes, se plegan a la dura pero inexcusable realidad y ha- 17 Axciixa Hi s~axicu p;z~vr;i;c;n; 1 ; ~LA S ~ A J ~ $ D~ Es GEAC; CANARIA: Audiencia, expediente 8.475. Margarita RODR~GUEGZO NZÁLEZL: a pintura e n Canarias en el s i g b xvm. Las Palmas 1986, p. 120. FRAGAG ONZÁLEZa, rt. cit., pp. 228-230 y 232. 636 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS PATRICIO JOSÉ GARC~AY MIGUEL GARC~AD E CHAVES, MAESTROS ARQUITECTOS. .. 33 cen ver al regente que la obra de la iglesia de la Concepción estaba conclusa, que no se podía modificar en sus partes sus-tanciales, limitándose en el mejor de los casos a cuestiones de detalle. Véase la firme decisión de los comisionados: «Al tiempo de pasar al referido arquitecto mayor las últimas noticias, que se comunicaron de aquí, se hallaba el templo al alranque de la bóveda le fue indispensable figurar los macizos que lo hicie-ran más estable y sólido. Pero estando en el día todo cubierto, y perfecta la chpula, para añadirlos se necesitaba un tvastorno general; por lo que juzgamos a fortuna (pues aquí como se carece de reglas, semejantes obras se dirigen por abilidad y pura afición) que aya reconocido la mucha firmeza ..., quanto ha sunido en este intervalo, sin la mínima lesión ni señal, dis-tintos huracanes y un fuerte terremoto.» Los comisionados descubrieron en uno de los planos de Ventura Rodríguez una leve enmienda en la capilla mayor; y a ella se agarraron como a clavo ardiendo para poner fin a cualquier intento de reforma. Véase la habilidosa argucia: «Se-gún el estado actual de la fábrica ... el altar mayor o taber-náculo (que siendo la pieza principal ... se halla trazada bár-baramente) las quatro ventanas se deben condenar; y corres-ponden a las espaldas del altar, en que es más propio reyne una sombra majestuosa ... » Y punto. Para dar remate a la comisión quedaba el trámite más di-fícil: el informe técnico. Éste fue acometido en La Orotava el 28 de junio de 1787, por el comandante de Ingenieros milita-res Andrés Amat de Tortosa, cuando preparaba el viaje a ~ ~ a n ~ j , ; u eant ne1, iimpinat~& -Mej:'i~enr,í- r-r2- n-r-i-inr -2-r CarOo-n de corregidor. Después de diversos razonamientos, que no hace al caso repetir, expone el dictamen sobre la obra de Patricio José García (a quien no conocía); se expresa así: «Digo que habiendo reconocido por menor todo el expediente, los dise-ños que incluye ..., como igualmente muy pormenor la consis-tencia del citado edificio, examinado por partes, hallo que está construido de excelentes materiales, con mucho cuidado, y sin haber hecho el menor sentimiento por ninguna de sus partes, no aun lo que llaman asiento de las obras; con todo de haber- Núm. 43 (1 997) 637 3 4 ANTONIO RUMEU DE ARMAS se experimentado, en el dilatado tiempo de tantos años que hace se principió, furiosos temporales, terremotos y otras in-clemencias que ha resistido. El ingeniero reserva para Chaves mayores elogios: «El cálculo formado por Miguel García de Chaves lo encuentro arreglado en todas sus partes, como también las observacio-nes fundamentales que resultan de la diligencia practicada en 2 de mayo del corriente año, y en la construcción de la cúpu-la, dirigida por este artífice y concluida perfectamente; admi-ro su excelente ingenio, agilidad en la práctica y le considero capaz de concluir perfectamente lo que falta.» En cuanto a los planes y planos de Ventura Rodríguez los considera inviables «por la total desolación o ruina que oca-sionaría el hacer en él todas las correcciones que con funda-mento indica científicamente». En conclusión: «Parece indul-ta en alguna manera los defectos de su construcción así pade-cidos (en el ornato y decoración de las columnas, como en lo que falta a las basas) y me parece que pasados tantos años y no notándose el más mínimo sentimiento, no dexa duda su permanencia. Se conoce fue cimentado por un aficionado ... buen constructor en lo material y de excelente ingenio.)) Dos cuestiones marginales despiertan nuestra atención: los trabajos ejecutados en la nueva parroquia por el pintor Cris-tóbal Francisco Afonso y el maestro carpintero Manuel Fran-cisco Amador. Cristóbal Francisco Afonso, pintor de relieve en el ámbito local, recibió el encargo de igualar en colorido a las piedras esculpidas que lo precisasen en el interior y exterior del tem-plo. Ello obliga a admitir que las canteras eran desiguales en cuante u ter?u!iduU. Er, !as cueiltus de 1775 se hace cmstar e! pago de diversas cantidades «para dar colorido a las cornisas ynferiores ... las del torrehón, ventanas de las sacristías y bal-cones de los torrehones y del que cae sobre la puerta princi-pal de dicho templo...)) 18. En las cuentas de 1787 se descubre una partida similar «por la pintura de cornisas, jnrmc y l8 La primera cuenta ascendía a «doscientos quarenta y siete reales y medio)). Aparece datada en La Orotava el 15 de agosto de 1775. 638 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS festones, arcos de las bóvedas del cimborrio y del coro, vidrie-ras, etc. D. Afonso pintó, simulando sillares, los paramentos la-terales de la fachada, hoy en día encalados 19. Manuel Francisco Amador, prestigioso maestro de carpin-tería y ensamblador, recibió el encargo de desmontar y restau-rar los diversos cuerpos del retablo principal de la vieja pa-rroquia de la Concepción (obra conjunta del ensamblador Francisco Acosta Granadilla y de los tallistas-escultores Lázaro González de Ocampo y Gabriel de la Mata) 20. ¿Dónde instalar el retablo restaurado? Tanto Francisco Gozar, como Patricio José García y Ventura Rodríguez opta-ron por un majestuoso tabernáculo central, con coro a las es-paldas. Ésa fue también la opinión del prestigioso arquitecto !agi?nerQ n j e g ~N iCQ!& UErzntp SE rPsi&nri2 e! Puerto de la Cruz en 1795 21. Con tan unánime respaldo el precioso retablo se instalaría en 1803 (?) en la cabecera de la nave del Evangelio, contando con la ratificación, en su día, del obispo Tavira. El complejo trabajo acometido en estas páginas toca a su fin. Compartimos con el sagaz lector una pregunta: {se con-cedió, al fin, el privilegio del registro de mercancías sobre Caracas, con cuyo importe estaba previsto pagar créditos y concluir la iglesia? Parece lógico que así fuese, pero no hemos encontrado vestigios supervivientes. La iglesia de la Concepción se remató, andando el tiempo, en su estructura arquitectónica secundaria y se adorno con tabernáculo, altares, púlpito y obras de arte pictóricas y escul-tóricas. Hoy es uno de los más singulares monumentos artís-ticos del archipiélago canario. l9 RODR~GUGEOZN ZÁLEoZp, . cit., p. 120. El coste de las pinturas entre 1775-1787 ascendió a 3.920 reales. :"Ei maestro recibió por sus trabajos 7.500 reales. Ei pago se efectuó en La Orotava el 21 de julio de 1775. 2' Es muy posible que el diseño enviado a Génova para la ejecución del tabernáculo fuese dibujado por Eduardo. Hay un cierto paralelismo con el de Gáldar. Se ejecutó en los talleres de Giuseppe Gaggini (1823). Núm. 43 (1997) 639 ANTONIO RUiMEU DE ARMAS NCÁLCUQLUOE YO EL MAESTRO MAYOR DE LA OBRA DE LA YGLESIPAA RROQUIAL DE NUESTRSAE NORDAE LA CONCEPCDIE~ ENST A VILLA DE LA OROTAVDAE ,L A YSLA DE THENERIFHEA,G O DE LO QUE VALE LO YA FABRICADSEOGÚ, N LA ESPERIENCIA QUE HE TENIDO EN ELLA, TRAVAJO DE LOS OFICIALES Y COSTO DE LOS MATERIALES QUE HA CORRIDO POR MI MANO, Y DE LO QUE A JUICIO PRUDEN-TE, DE UN POCO MÁS O MENOS, PODRÁ FALTAR PARA CONCLUIRLA Y SERRARLA HASTA REMATARA LSAAV;E R» (1775). Primeramente, tuvo de costo desvaratar la Yglesia Vieja, arruinada, desocupar y de-jar libre el mismo terreno para delinear la nueba, separando los materiales útiles ... Yten, en las escavaciones de 340 varas de sanjas, para todos los simientos que en partes tubieron, a seis varas de profundi-dad, para dar con el firme, en partes a 4 y en otras a dos, regulado su costo a 4 pesos cada vara, de las 340 de largo, por ser pedregoso el terreno y de mucho an-cho ................................................................ Ytem, en 680 tapias de a dos varas de largo y una de alto cada una, de simientos, que por sus groses las regulo a diez pesos ta-pia ................................................................. Ytem en los basamentos sócalos de los 8 pilares del medio de los 16 medios arri-mados a los lados ....................................... Ytem, en los seis arcos de cantería fina, que componen las 4 capillitas y las dos entra-das de las puertas de los costados, a 400 pesos cada uno ............................................ Ytem, en los dos pilares maestros y sus co-rrespondientes del crucero y coro, de la costo E de lo hecho LO E 2 -E 640 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS misma cantena fina, traída de Santa Úr-sula, desde las basas de sus colunas has-ta sus cornisamentos, a 300 pesos cada caña, de las 16 que se componen ............ Ytem, en las seis colunas sueltas del cuerpo de la Yglesia de la dicha cantería desde dichas sus basas hasta dichos sus corni-samentos con el mismo ornato que los maestros, para su igualdad, a 500 pesos cada uno ...................................................... Ytem, en ocho medias colunas, arrimadas y entrañadas en las paredes que hacen frente con las del cuerpo, de la misma cantería y con la misma yualdad? que ya están hechos, a 375 pesos cada uno ........ Ytem, en las 28 pilastras que suben desde el cornisamento de los pilares, colunas y medias, hasta el que orla toda la Yglesia para resevir los arcos que la an de cru-zar y dar firmesa a la bóbeda; de las quales las 10 que van en el crucero y coro, y son resaltado su cuerpo, para resevir los arcos torales y el que divide el coro, a 80 pesos, que ya están acavadas; y las 18 superficiales en la pared, de las que sólo están hechas seis, y faltándose, a 50 pesos cada una, importan todas ...... Ytem, para los catorce arcos, a saver los 4 torales, que no están hechos, a 250 pesos cada uno; los dos colaterales, que ya es-tán acavados, a 200 pesos, por ser más C ~ C ~ Sy ,! es &! C c e p n r i i i ~ta mnn- Y-, x-- r-co están hechos, a 150 pesos cada uno, por ser más delgados, todos de una mis-ma cantería y lavor para la uniformidad. Ytem, en la puerta prinsipal de la frontera del templo con su balcón ensima, que está hecha, y sü acompaAamien:o de pi-lastras hasta sus cornisas havía costado mil pesos, más que menos, y la última ventana, que falta y a de llevar el rema- te, 500 pesos, son ........................................ de lCoo hsetoc ho LO que falta Núm. 43 (1997) 38 AKTONIO RULMEL~D E ARMAS Ytem, la puerta del costado, que mira hacia avajo y llaman del Paseo, y lo lleva por lo desgarrado del terreno, que está a la mitad, y con dicho paseo costará ............. Ytem, la del otro costado, que mira hacia arriba y lleva dos escaleras a los lados, por la parte de fuera, por lo alto del te- rreno, que está ya hecha y sin ornato ..... Ytem, por las dos puertas mayores de las sachristías que salen a el presviterio, con sus remates por estar inmediatas al taber-náculo, a 250 pesos cada una, por ser de cantería fina y con sus capi alsados ........ Ytem, por catorse ventanas altas y rasgadas, para iuz, dos va~as, que ia dan al coro, dos puertas ventanas en los testeros de la nave mayor, que dan luz a las tribunas, con dos más que faltan en dichos teste-ros, en los senos de la bóbeda, a 100 pe- sos cada una, importan .............................. Ytem, en 1785 tapias de pared de a 4 x 4 y 5 quartas de grueso, en toda la caxa de la Yglesia, con sus estribos, que regulo a 6 pesos tapia unas con otras, importan ..... Ytem para 340 dichas en todo el ruedo de la bóbeda, sus senos en los testeros, y sobre el juego de los arcos éstos, que se-rán 120, de a 3 quartas de grueso a 5 pesos, y las 220 de a 4 quartas a 6 pesos, ymportan ...................................................... Ytem, en los dos torrehones que acompañan la frontera del templo; el uno para las campanas, que está ya acavado, y se le pondrán luego; y el otro para el relox, y otras campanas, que está a la mitad cada uno, a quatro mil pesos ..........:. . ................ Ytem, para el serrado o techo de toda la Yglesia, que deberá ser para su mayor firmesa de ladrillos; y viniendo éste de fuera suvirá su costo a sinco mil pesos ...... Ytem, para la media naranja o cúbula de la capilla mayor, con su anillo de cantería y de lCoo hsetoc ho LO que falta 642 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS costo de lo hecho LO su linterna, que todo podrá costar y re-gulo en dos mil quinientos pesos ............. 2.500 2.500 Ytem, para el enlosado de todo el plan del templo y sus sachristías, que contiene 1470 varas quadrados, a peso cada vara sentada ......................................................... 1.470 1.470 Ytem, para los encalados y enluzidos de toda la obra, por dentro y fuera, y para el resguardo de las aguas por ensima, canalones y condutos para el derrame de dichos, y por las asoteas de las capillitas de los lados, que no pueden ser de otro modo, para que no impidan las luses de las bentanas altas, todo regulo en ............ 2.500 2.500 65.760 19.180 En cuya conformidad, y según mi corto entender y conosimiento del costo de materiales que tengo, e hecho este cálculo vien y fiel-mente de orden de los Señores Directores de la Obra; por el que se conose que todo el costo del templo, acavado y perficionado, suvirá a sesenta y sinco mil setecientos y sesenta pesos; y que para rema-tarlo y concluirlo faltarán diez y nuebe mil ciento y ochenta pesos, unos y otros de a 8 reales plata antigua; sin incluirse, en lo uno y lo otro, lo que ha tenido de costo la madera y sus oficiales de carpinte-na, por no ser de mi incumbencia, ni lo que faltará de ésta para su fenesimiento, que según el maestro della, me a dicho, podrá llegar a quatro mil pesos; y en esta forma hago el presente que firmo en la villa de La Orotava, desta ysla de Thenerife, a 18 de septiembre de 1775.=Patricio Joseph García (rubricado). LEA- 1 1ia- *v.;iIIi- i a de La Orotava, de Thenerife, a dos de mayo de mi! setecientos ochenta y siete años, para cumplir con lo mandado se-gún lo encargado por el Señor Regente de la Real Audiencia de es-tas yslas, respecto de la carta que motiva estas diligencias a fin de indagar el estado, firmeza y conclusión de la fábrica de la nueva 40 ANTONIO RUMEU DE ARMAS Parroquia que se está construyendo, y para lo que se ha mandado formar cálculo puntual, compareció ante los Señores Dn. Juan Anto-nio de Urtusáustegui y Dn. Joseph de Llarena y Mesa, Miguel García de Chávez maestro principal y único de dicha fábrica y dixo: Que por lo que hace a la solidez y firmeza de dicho templo, sien-te lo que sigue: Que desde que se plantó dicho templo observó que todo el terreno o plan que se necesitó para fundarlo fue sentado en risco firme, no necesitando parte de sus columnas y ángulos de pa-redes mayores, sepas o simiento en su elevación, y lo que se hicie-ron fueron sus espesores hechos con la mayor fortaleza, acompañan-do para ello materiales muy sólidos y preparados en su aciento, que no se puede dar caso se mejoren, confesando que dimana de este buen suelo y preparación de simientos la seguridad que se ha obser-vado en dicha obra. Que dichos ángulos de todas las paredes, por de fuera, y arrojos de estrivos, en sus respectivos lugares, tienen las groseses correspon-dientes y sus m2teri2!es S2Cidos 21 intpfito 12s p&-erls . I ~ ~ x Jq~fsie; todas sus cabexas y esquinas ligavan dichos gruesos de paredes, que por ellas no puede esperarse ruinas por hallarse tan bien preparadas y dispuestas, acompañando el que la cal es de vastante fortaleza, que inmediatamente se consolida; es difícil sacar una ligera raja de di-chas paredes. Que la cantería de que se formaron sus columnas, puertas, ven-tanas, pilastras, arcos y demás es piedra mui sólida, fina y de agra-dable color, que puede imitar en parte al mármol vasto; que dichas piezas se hallan bien ordenadas y dispuestas según arte, notando que en sus acientos se tubo especial cuidado en el trampeado de las jun-tas de sus piedras, como también en que, además de lo visible de sus arrojos, en todas las bueltas de arcos moldeados, dexaron la pre-vención de que todas las piedras de que se componen, además de lo preciso, les sobrase piedra que entrañase lo vastante en el grueso de pared, consiguiendo, de este hecho, la firmeza de los buenos lechos, y sobre lechos para mayor seguridad. Que los dos estribos que se hallan preparados, y se elevaron para que de ellos saliera un arranque de arcos, por sobre las sacristías, por ambos costados, para mayor seguridad de las vóvedas que cu-bren el coro y arco, que divide sus tramos; dijo que deven ser he-chos para precaver algún daño que puede la estación del tiempo dis-poner, no fiándose, de que se hallan concluido dichas bóvedas, y no esperimentado por esta parte el más ligero vicio, naciendo de esta confianza el haver oído decir a muchos que es por demás hacer los dichos arcos de estribos, en lo que verdaderamente se engañan, pues en un repetido temblor puede causar daño irreparable. Que todas las bóbedas, que cubren el templo, están hechas con la mayor firmeza y prevención, que no se puede dudar de su esta- blecimiento fundado en los buenos ladrillos que de Amburgo y Olanda trajeron, tanto por su fábrica y cosimiento, como por su ta-maño, de largo, ancho y grueso; los que no vastó sentarlos, como lo disponen varios autores, sino añadiendo nuevas posiciones, como lo fueron entrañar unos en el mismo espesor de las bóvedas y otros de corrida, quedando trampeados para que su ligazón tubieran entre sí la mejor unión; dándoles de lechos sus anchos, y sólo su grueso visi-ble a la parte vaja, que forma el semicírculo de dichas bóvedas; for-mando asimismo, de distancia de menos de una vara, una especie de arcos reunidos con los mismos ladrillos de corrida; acompañan-do a todo un espesor de masones hasta los tercios de elevación; manifestando que se agregó a esta solidez el que sobre cornizas se diera principio a dichas bóvedas con un asiento de piedras; que go-zaron la ligazón de una a otra nave, las dos primeras hiladas, y quatro más sobre dichas; labradas con sus respectivos vaiveles, con-formándose con el cinctel, que goza cada nave; guardando el mismo orden de la disposición de piedra de qualquiera arco; y de aquí si-gue el asiento de dichos ladrillos, en los términos ya citados; por lo que juzga justamente que dichas bóvedas son capazes de sufrir otro tanto peso si fuera necesario; pues como se reparará que ha havido más prolixidad que falta de prevención, se lleve llevar a bien qualquier más costo que es regular haya tenido. Que el ciborio, cúpula y farol, elevado sobre sus arcos torales, es una pieza que la confiesa de la mayor firmeza del templo, acompa-ñando toda hermosura, siguiendo el arte con todas sus dimensiones; reconociendo el especial cuidado, supuesto se executaron nuevos re-fuerzos, pocas ocaciones practicados, pues además de ser toda la pieza hecha de sillerías, fueron ligados los pies derechos de venta-nas del cimborio con dicha sillería, trampeando todas sus piedras; y lo mismo se executó en los agallones arrojados de la cúpula, que, además de su arrojo, tubieron estas piedras el sobrante necesario para ligar sus corridas, como también la buena disposición de las últimas piedras, que formaron el claro, para el recevimiento del fa-rol; que además de tener la groses correspondiente gozaron un hancho capaz de dar arrojo a su coronación, y recevimiento a los ocho piez derechos de dicho farol; haviendo igual cuidado en las pie-dras de su serrado. Advirtiendo, o deviendo poner presente, que se practicó asimismo una prevención al todo de la pieza, que muchos la han tenido por demás, pero dice que siempre lo alavará; y es que sobre sus pechinas, elevadas orizontalmente con la igualada de las ciaves de dichos arcos, al tiempo de ir subiendo el arquitrave, friso y corniza de adorno coronación y principio del cinborio, se hubiese entrañado en este ornato un archete sobre cada una de sus pechinas; tomando su principio en los gruesos de pared sobre dichos arcos, sirviendo de estribos, a dichas bueltas, el mazón o espesor de las dos Núm. 43 (1 997) 645 42 ANTONIO RUMEU DE ARMAS escalas, que por los quatro ángulos suben al referido cinborio; con-siguiéndose de esta operación, que si se diera caso que dichas pechinas carecieran de alguna firmeza para recivir la pieza, sena mui capaz el archete a sufrir el edificio que se halla plantado; pero a la verdad si se hubiera omitido no dexana de contarse igual seguridad, bien que lo que abunda en casos de esta naturaleza no daña, antes sí mui laudable; como lo ha sido también para el declarante los ocho extrivos elevados sobre los tercios en el grueso de ared d. en dichos arcos, los que quedaron entrañados en el cinborio, Con el arrojo co-rrespondiente; y también confiesa que si no se hubieran hecho di-chos estrivos, no por eso dexaría de contarse toda seguridad. Que los dos torrehones no admiten senzura, en atención a su seguridad, los que se han hecho con el mismo cuidado de toda la obra, siendo su fábrica de sillerías, con la mejor ligazón y el más seguro serrado; añadiendo que igual consideración se puede hazer de las piezas de sacnstías, y salas altas de camann y juntas. Y por lo que respecta al cálculo, que se le ha mandado formar, lo ha exe-cutado con la devida reflexión, en los términos que se evidencia del apunte por menor que exhive, y dichos Señores mandaron unir a estas diligencias; que así lo que lleva expuesto, en orden a la firmeza de la fábrica, como lo apuntado en dicho cálculo, es cierto y verda-dero, como lo siente y jura solemnemente ante dichos Señores, con quienes lo firma, haciendo lo mismo en dicho apunte; de que yo el presente escrivano doy fee.=Juan Antonio de Urtusáustegui (rubri-cado). =Llarena (rubricado). =Miguel García de Chaves (rubricado). = Angel Ginori y Viera, escnvano público (rubricado). «~ÁLCULO DE LO QUE FALTA PARA FENECER Y PERFECCIONAR EL TEMPLO DE NUESTRSAE NORDAE LA CONCEPCDIE~ NEST A VILLADE LA OROTAVEAN , LA YSLA DE TENERIFQEU, E YO MIGUEGL ARC~DEA C HAVEÚSN, ICO MAESTRO QUE HE QUEDADO DE TODA LA OBRA DE DICHO TEMPLO, HAGO Y FORMOSE,G ÚN MI CONOCIMIENTO Y EXPERIENCIA, DE MANDATO DEL SR. TENIENTE CORONEL D. JUANA NTONIO DE URTUSÁUSTECGOUMIIS, IONADO DEL SENORR EGENTDEE LA AUDIENCIADE ESTAS YSLAS PARA LOS ASUNTOS QUE POR LA REALC ÁMARDAE CASTILLSEA LE ENTREGAENN L,A FORMA SIGUIENTE» (1787). Primeramente faltan que hacer los dos medios arcos que salen de los estrivos, de fuera de las sacristías, y van a sentar en el arranque del arco del coro, para resistir el empuje de éste, dexando libres las dichas sacristías y coro, en que media; y requieren acabarse para estrivar dicho arco. Y su costo se regula a un poco más o menos como se sigue: 646 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS Para 48 hiladas, de a tercia de vara, que lleva cada medio arco, se necesitan 24 piedras enteras de a vara, que sacadas y puestas en la obra, cuesta cada una a 3 reales de plata y 48 de a media, que sir-ven de tisón para la firmeza, a 2 reales de plata, que todas importan 168 reales de plata .................. Por las mismas piedras, con el mismo costo, para el medio arco del otro lado ........................................... Para seguir estos estrivos, hasta su tercio, se necesi-tan de 12 hiladas de a 3 piedras sillares que com-ponen 36, a dos reales de plata cada una, que im-porta ............................................................................. Por 240 cavesas a real y medio de plata puestas en la fábrica para dichos dos estrivos importan .............. Lavor de dichos arcos Por 60 pesos lavor de las piedras de que se compo-nen dichos arcos, labradas con sus respectivos baybeles ........................................................................ Por 24 tapias de pares sobre dichos dos arcos, a seis pesos tapia, inclusos los jornales de labor de silla-res y piedras para dichas tapias, como también la cal, arena y sahorra, importan .................................. Por 35 pesos valor de las dos cimbrias para dichos dos arcos, con madera, clavasón, costo de oficiales y andamios, importa todo dichos ............................. Por los dos perillones de cantería fina, para remate de dichos estrivos, que su costo de ros0 para sacarlos, condución a la obra cada piedra en tres pesos y medio ............................................................................ Por 10 pesos por labor de dichos y costo de sentarlos con sus pernios de hierro .......................................... 1 O 352 Costo del tomón, según lo que le falta para su total elevación e igual al que está hecho Por sinco hiladas, para cada uno de los quatro ángu-los, de sillares de a tercia pulgada más o menos, y se compone cada ángulo de sinco sillares por fue-ra y quatro por dentro, que hacen 180 piedras, que a 2 y media reales de plata cada una puestas en la obra, importan ............................................................ 56,2 22 Pesos. Núm. 43 (1997) 44 ANTONIO RUMEU DE ARMAS Por 20 pesos costo de cavezas raxas, y demás para el mazón de dichos ángulos, con el costo de sacar y conducir a la obra ...................................................... Por 17 pesos y real y media de plata valor de 55 pie-dras para la puerta que sale sobre las bóbedas, con sus dos pies derechos y serrado que necesita lo que falta, que a los mismos 2 y medio resulta; impor-tan dichos .................................................................... Por 36 piedras de a media vara de ancho, una de lar-go y más de quarta de grueso, para cornisa de la coronación de los quatro ángulos del torrehón, a 4 reales de plata cada una puestas en la obra .......... Ochavo que sube sobre esta quadra para el recibimiento del cuerpos de campanas Por 120 piedras para 4 hiladas de dicho ochavo, a 30 si- Ilares rada una, que a 3 reales de plata importan ...... Por 30 cantos finos de a media vara de ancho, tercia grueso y seis quartas de largo, a tres pesos cada uno, incluso condución y rosado en la cantera, para el arrojo del balcón que orla el piso, en redon- do, del juego de campanas, por fuera, importan ... Por quatro ~i edr a sg randes para quatro perillones de cantena fina, para remate de los quatro ángulos en las quatro esquinas salientes, que dexa el ochavo en el torrehón; cuyo costo de ros0 en la cantera y conducción se regula a tres pesos y medio cada una ................................................................................ Por 11 piedras vivas, para la subida al juego de cam-panas, volada por fuera y por encima de las bó-bedas, de a vara y tercia de largo, tercia de grueso y media vara de ancho, que de cortar y conducir tienen de costo 12 reales de plata cada una, que hacen ............................................................................ Por 8 pies derechos que hacen los 8 ojos de campa-nas, 4 para grandes y 4 para chicas, que se com-ponen de 12 hiladas de a.más de tercia, a dos pie-dras cada una de cantería fina, que su costo en ros0 y gastos de cantera a medio peso fuerte y otro medio de conducción que son 96 pesos fuertes de otras tantas piedras de que se componen las dichas 12 hiladas y hacen pesos corrientes 128 ................. Por 32 piedras de dicha cantería para serrar los 8 ojos de campanas, que a peso corriente cada una, inclu-sos los mismos costos, son pesos ............................. 648 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS Por 24 piedras sillares de la misma cantería para los cenos entre los arcos de los ojos, por fuera, que a seis de plata cada una puestas en la fábrica impor-tan 18 pesos ................................................................. Por 24 piedras sillares vivas por dentro, que a 2 rea-les de plata cada una, importan ............................... Por 36 piedras también vivas para la coronación que dellas arroja cornisa, cada una puesta en la fábri-ca, a 3 reales de plata, importan .............................. Por 104 piedras dichas para los 8 agallones, que si-guen el ochavo en elevación y rematan en una pie-dra en forma de glovo, que recibe la cruz hacien-do escarpa, y al pie un boselón que se compone cada uno de 13 piedras, que a 6 reales de plata cada piedra, importan ................................................ Por 48 piedras, a 2 reales de plata cada una, para por ia parte de adentro de dicha escarpa y boselón .... Por 800 ladrillos para cubrir los claros entre los aga-llones, venidos de Amburgo; que a razón de 30 pesos millar importan ................................................ Por la última piedra que recibe la cruz de cantería fina, con los costos de ros0 cantera y conducción ocho pesos ................................................................... Por 112 pesos y medio valor de 400 fanegas de cal que se hace juicio llevara a 3 reales de plata fane-ga, puesta en la obra .................................................. Por 37 pesos y medio de 300 fanegas de arena, a real de plata puesta en la obra, para mezclar dicha cal .... Por 340 pesos gastos de jornales de canteros, pedre- ros y peones ................................................................. Por 35 pesos gastos de andamios, cimbnas, clavos y jornales de carpinteros y peones con que se con-cluye esta pieza ........................................................... C'omnaricín del templo que sSZn sg h n h puestn h de sti frente, y a ésta le faltan las tres estatuas de la patrona, en medio, y los dos apóstoles San Pedro y San Pablo, a los lados, sobre los resaltos que están hechos Por 500 pesos en que considero el valor de las 3 esta- tuas dichas de mármol ............................................... Por 36 pesos importe de ó piedras de cantería fina, como es la coronación, de a dos varas de largo dos y media quartas de grueso en quadra, para formar los seis perillones en los resaltos que están prepa- radas para recibirlos ................................................... Núm. 43 (1997) 46 ANTONIO RUMEU DE ARMAS Por 30 pesos de su lavor y sentarlos con dichos pernios .......................................................................... 30 Prosigue la coronación en el testero de atrás y los de las dos colaterales con su awojo de cornisa Por 208 pesos valor de 104 piedras, las más a media vara de ancho y el resto a quarta y media, y todas a sinco quartas de largo y de grueso a más de ter-cia, que cada una a dos .p esos incluso costo de can- tera su rozo y conduccio,n ......................................... 208 Por 375 pesos valor de 250 piedras, las 200 a media vara de ancho y las 50 de a quarta y media, todas de vara de largo y quarta de grueso, que dichas piedras arrojarán un boselón con sus filetes para la coronación de los parapetos que suben sobre las comisas, q ~ yea esta= hechas, a peso y mediv 2 7 K J I J ...... Por 1.500 pesos en que consideró el travajo de cante-ros, peones, materiales de piedra, cal, arena y sahorra para el masón por la parte de adentro, y asiento de dicha coronación, con andamios y de-más, cuyos costos sacados por menor componen dichos 1S 00 pesos ...................................................... 1. S00 Suma el gasto de lo que falta en la coronación del templo ........................................................................... 2.649 En las piesas de sacristías falta lo siguiente Por 673 pesos y medio valor de 449 varas quadradas de enlosado, traído por mar de los Christianos, y subida del Puerto de esta Villa, a la obra; que ha-ciendo cuenta de lavor, cal y arena, con su senta-do, regulo la dicha vara en quadra a doce reales de plata; dicho enlozado se destina, a saber: doscien-tas cincuenta varas para las dos sacnstías, 80 di-chas para la sala que queda debaxo del coro; y a continuación 45 para su entrada, y 74 para la sala de Misericordia, que también se halla debaxo la sacristía que mira al Norte; y no se pone enlozado de la Yglesia de lo mismo por estarlo ya ................ 673,4 Por 145 pesos importe de doscientas fanegas de cal a 3 redes de piata, y ias mismas de arena a real de plata, todo puesto en la obra; y 45 pesos en oficia-les y peones para gastarla en las paredes de las piezas dichas .............................................................. 145 650 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS PATRICIO JOSÉ GARC~A Y MIGUEL GARC~A DE CHAVES. MAESTROS ARQUITECTOS ... 47 Por 17 pesos y medio de 50 piedras vivas, de a vara de largo tercia de ancho y quarta de grueso, para recibir los barandages de yerro del paseo, escale-ras por ambos lados, para subir a él, y tránsito para entrar a la sala que está debaxo el coro ........ Por 20 pesos de lavor de dichas piedras, asiento, cal y arena ......................................................................... Por 75 pesos valor de 60 varas quadradas de enlosa-do de la misma piedra viva, que faltan para el pa-seo que sube, con doce gradas a la puerta de la Yglesia, que mira al Norte, que ya está hecho, a 10 reales de plata vara .................................................... Por 100 pesos de 80 varas, también quadradas, para el piso de la puerta principal, por fuera, que hace plano con la misma calle, de la misma piedra y al mismo precio ............................................................... ru1 LA+CJ -~- -A~- S Uv aSl u l u2c- 37 uL v i i l a ~u2c - 2:-L.. - - l - - - J - UIWIU culuxiuu pala el recibimiento de las dos escaleras para baxar a la puerta del costado, que mira al mediodía, al mis-mo precio ..................................................................... Relación de lo respectivo a madera y herrajes Por 60 pesos para finalizar las tres puertas principa- les y sentar sus herrajes ............................................ Por 450 pesos que considero costará el herraje de bronce de dichas tres puertas principales, que son abrasaderas, cantoneras, chapas y clavos, dispues-to todo con plantillas de buen gusto, encargadas por una de estas Casas de Comercio ....................... Por 1.200 pesos costo de los 3 canceles de dichas puertas, a saber la principal 500 pesos y las dos de los costados a 350, entrando en esta consideración maderas incorruptibles, yerros, bidrios y jornales A,. ,42,.:..1-.. 2,. -..-:-s--!- ......................................... UG u u u a I c > uc L a l p l u L c I i d Por 200 pesos, costo de el ruedo, saltado de cornisa, pilares y mesetas en la tribuna que coge toda la nave del medio, sobre la puerta principal por la parte de dentro; y cubre el canzel, que se destinó esta tribuna para música, la octava del Corpus, y dias clásices, inclusa e2 dicha partida, madera, ;m= nales de oficiales y clavazón ..................................... Por 54 pesos costo de sellar las dos tribunas, que es-tán hechas de las dos naves de los lados, que unen con la del medio, entrando también el sellado de Núm. 43 (1997) 48 ANTONIO RCMEU DE ARMAS ésta; que todas tres llevan seis docenas de tablas de solladio, a 6 pesos docena y 18 pesos en jornales de oficiales y clavasón ................................................ Por 80 pesos costo de la faxa, pilares y mesetas de la tribuna que se halla formada hasta su piso, en el testero último del templo sobre el coro, destinada para la colación del órgano, entrando en dicha par-tida, jornales y clavasón, & ....................................... Por 93 pesos que cuesta el sellado del piso del coro, que se compone de siete docenas de tablas dobles, a 9 pesos docena y 30 pesos costo que tiene de jor-nales y clavasón; que dicho piso se ha formado de madera, por quedar debaxo de él la sala del des-pejo ............................................................................... Por 1 .O00 pesos que considero se gastarán en la sillería del coro, dispuesta en dos órdenes, hechas de la ma-dera de mejor estimación; entrando en dicha partida jornales de carpintería, engrudos y demás ............. Por 30 pesos para el balaustriado de las escaleras que se hallan hechas para subir a las salas altas, sobre las sacristías, que sirven de camarines y Juntas de Hermandades ............................................................... Por 60 pesos que tienen de costo puertas y andamios de 4 alacenas que se hallan en una de las sacris-tías, que faltan aún; una puerta de comunicación, y un tramo de empastado de cielo razo; entrando en dicha partida jornales de oficiales, madera y herrajes ......................................................................... Por 105 pesos en que consideró el costo de bidrios, bergajones de hierro, para el sentado de los bidrios y jornales; que las bidrieras que faltan son, a sa-ber, 11 en el templo y 13 en las piesas de sacristías v salas altas ..: .............................................................. Por 1.800 pesos, que considero tendrán de costo las Armas Reales, que tienen su güeco sobre la puerta principal; Pila Baptismai y Púipito, todas tres pie-zas de mármol; fundada dicha consideración en pregunta que se hiso a Génova ................................ Por 200 pesos que cuesta el perfilar y retocar para limpiar columnas y demás cantería, por lo que la maltrataron los tiempos hasta que se cubrió l . x,..1.-:-. :.. -1 ia ~gicsia; Iriclusa eii dicha pai-iida los eiilucidos de las bóbedas y resto del templo, cal, jornales y 16 florones aue rematan los tramos de cada bó- 652 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS PATRICIO JOSÉ GARC~AY MIGUEL GARCfA DE CHAVES, MAESTROS ARQUITECTOS ... 49 Por 180 pesos que considero costará la subida en ca-racol, del torrehón que se halla sin acabar, con su orla a todo él, que sirve de pasamano y forro, para impedir el precipicio, incluso en dicha partida cos- tos de madera clavasón, & ........................................ Consideración de los barandajes de yerro que se necesitan pava colocar en barios parages que se destinaron pava ello, y son los que se siguen Primero: la cornisa circular de la cúpula por dentro, que se compone de veintiocho y media varas en circunferencia, de sinco quartas de alto, menos tres pulgadas. Segundo: la tribuna del órgano de diez varas de lar-go, tres quartas y media tercia de alto, que sentará - - l...- -1 .... 3- 3. ...- 3 .... ..- 3 2 - 1 - - S V U ~ CCI sucuv uc III~UCIy-aa U ICIIU. Tercera: la tribuna sobre el canzel de la puerta prin-cipal, que tiene 11 varas por los salientes que tie-ne más que la del órgano; su alto el mismo que está. Quarta y quinta: para las que siguen las dos naves de los dos lados, que hacen unión con la del medio, que se componen de veinte varas; las dos gozando el mismo alto que la dicha para su uniformidad. Por 1.500 pesos en que considero (aunque sin mayor inteligencia en este asunto) costarán dichos ba-randaje~ p, or ser para puestos inmediatos al Taber-náculo y muy visibles al templo, que se había pen-sado fuera su fábrica de dibuxo sencillo, ligero y de buen gusto para que vengan doradas de siza ... Por 300 pesos que considero costarán las barandas del farol de la cúpula, por fuera, y del torrehón, de obra llana ..................................................................... Por 200 pesos costo de las barandas para las escale-ras que suben por fuera de la cúpula al farol, y la que sube al juego de campanas, por fuera del torrehón, de las bóbedas arriba ................................ Por 400 pesos las barandas en las azoteas que cubren las 4 capillas y entradas de las puertas de los cos-tados, y quedan por debaxo de las luces del tem-plo y sirven de parapeto a dichas azoteas, sin im-pedir las dichas luces ................................................. Por 200 pesos que también hago juicio costará el ba-randage o resguardo de la entrada a una de las Núm. 43 (1997) 5 0 AXTONIO RUMEU DE ARMAS puertas del costado, por hallarse la calle más alta que el piso de la dicha puerta .................................. 200 Por 500 pesos en que igualmente calculo la baranda que sirve de resguardo y parapeto en el paseo de la otra puerta del costado, que mira a una de las plazas del templo, que se halla elevado, por lo de-sigual del piso, con sus pasamanos para la subi-da de las escaleras de los lados, consideradas de más firmeza por la continuación de arrimos de las gentes ........................................................................... 500 13.795,3 112 Cuyas partidas calculadas suman la cantidad de trece mil sete-cientos noventa y cinco pesos y tres y medio reales de plata; advir-tiendo que los materiales expresados, de cantena fina, se rosa o cor-ta a una legua de distancia de esta Villa y el camino áspero y de continua subida, y los de piedra viva se hallan a distancia de media legua, e igualmente escabroso el camino; la cal y arena se conduce en estos términos; y las maderas que se han gastado en la obra han sido conducidas unas de dos leguas y otras de sinco, de unas subi-das muy ásperas; los enlosados de dicha fábrica, tanto los que están hechos como los que faltan, vienen al Puerto de esta Villa, de la vanda del Sur, por mar a dicho Puerto; dista de aquí media legua. Del mismo modo advierto que no he puesto en consideración el adorno para el Altar principal y Tabernáculo, ni para los dos Altares de las colaterales, como vienen figurados en el Plan y Estampas re-mitidas de la corte, como ni tampoco los seis Altares de las quatro capillas que tiene dicho templo, por no venir prevenido en la Comi-sión; cuyo cálculo y consideración he hecho según ni inteligencia y práctica. Lo juro y firmo en la Villa de La Orotava, de esta isla de Thenerife, a dos de Mayo de 1787.=Miguel García de Chaves (rubri-cado) 23. 23 ARCHIVO HIST~RICNAOC IONALC, onsejos supuimidos, legajo 15760, ex-pediente 1, pieza 19. 654 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS
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Calificación | |
Título y subtítulo | Patricio José García y Miguel García de Chaves, maestros arquitectos de la construcción de la iglesia de la Concepción de la Orotava |
Autor principal | Rumeu de Armas, Antonio |
Publicación fuente | Anuario de estudios atlánticos |
Numeración | Número 43 |
Sección | Bellas artes |
Tipo de documento | Artículo |
Lugar de publicación | Madrid ; Las Palmas |
Editorial | Cabildo Insular de Gran Canaria |
Fecha | 1997 |
Páginas | p. 605-654 |
Materias | Iglesia de La Concepción(La Orotava, Tenerife) ; Arquitectura religiosa |
Copyright | http://biblioteca.ulpgc.es/avisomdc |
Formato digital | |
Tamaño de archivo | 9952711 Bytes |
Texto | BELLAS ARTES PATRICIO JOSÉ GARCÍAY MIGUEL GARCÍA DE CHAVES, MAESTROS ARQUITECTOS DE LA CONSTRUCCIÓN DE LA IGLESIA DE LA CONCEPCIÓN DE LA OROTAVA P O R ANTONIO RUMEU DE ARMAS Después de quedar sumida en el más absoluto silencio, la memoria del prestigioso maestro de obras Patricio José Gar-cía, el recuerdo de su persona ha revivido merced a la pluma de su insigne paisano el arquitecto Diego Nicolás Eduardo, quien mostró admiración por la capacidad profesional del constructor. Como es bien sabido, Eduardo recibió el doble encargo de construir la iglesia parroquia1 de Santiago de Gáldar (1778) y pr~3yecta-e! remate de !a Santa Iglesia Catedra! de Las Pa!mas (1781). Pues bien, su primera determinación fue recabar la co-laboración de Patricio García, quien accedió a la demanda tras-ladándose a Gran Canaria en 1778 para participar en ambas importantes edificaciones. En el expediente catedralicio se hace constar como méritos que el maestro de obrar tenia en SU ha-ber la construcción de dos templos en La Orotava e importan-tes reparos en la iglesia de la Concepción de La Laguna. En un escrito defensivo autobiográfico Eduardo destaca las enseñanzas que impartió a García sobre el «modo de cortar y Núm. 43 (1997) 605 2 ANTONIO RUMEU DE ARMAS asentar la cantería, limpieza y sencillez de sus adornos y de-más conducentes al verdadero método de fabricar con hermo-sura y limpieza» l . La colaboración entre ambos artistas no fue duradera, pues Patricio José se sintió indispuesto en 1782, buscó cobijo en el terruño y fallecía en La Orotava el 21 de noviembre 2. ¿Quién era el enigmático personaje? Hubo suerte en la in-dagatoria, pues en 1950 localizábamos en el Archivo Históri-co Nacional de Madrid diversos expedientes relativos a la construcción de la iglesia parroquial de la Concepción de La Orotava, conservados entre los fondos de la Cámara de Cas-tilla 3. La lectura nos descubrió, con vacíos y lagunas, las dis-tintas etapas de la edificación, así como la semblanza biográ-fica de los artistas que se responsabilizaron con la ejecución de la obra. Fueron éstos los maestros Patricio José García y Miguel García de Chaves. Así las cosas, se impuso hacer un anticipo del trabajo en ciernes. En 1979 la parroquial decidió conmemorar el cente-nario de la consagración por mano del obispo Infante Macías. Ello dio pie a la organización de un curso de conferencias en el que nos tocó disertar, en medio de gran expectación y con l ARCHIVOH IST~RICNOA CIONALC: onsejos suprimidos, legajo 1012, ex-pediente 26. Antonio RUMEU DE ARMAS: Canarias y el Atlántico. Madrid 1991, t. 111, primera parte, p. 327. * ARCHIVOD E LA PARROQUIDAE LA CONCEPCI~DNE LA OROTAVAL:i bro de Entierros, número 9, folio 290. Se le titula en la partida ((maestro Patricio Garcían. Fue sepultado «en la iglesia del convento del señor San Lorenzo)). En T P C I E O C ~ ~ ~ P I I2~ Q!n s servicios acompañaron al entierro «el venera-ble beneficiado con capa, cruz de plata y todos los capellanes». Aplicaron misas por su alma «todos los sacerdotes desta parroquia». ARCHIVOH IST~RICNOA CIONALC: onsejos suprimidos, legajo 15760, ex-pediente 1. Expediente sobre la instancia de la villa de La Orotava referente a la reedificación de la iglesia parroquial. Para evitar reiteraciones constantes se advierte al lector que cuanto se expone en este trabajo, con carácter original, está extraído del extenso infolio que es eje y fundamento del mismo. Las demás fuentes serán citadas con el rigor acostumbrado. 606 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS PATRICIO JOSÉ GARC~AY MIGUEL GARC~AD E CHAVES, MAESTROS ARQUITECTOS ... 3 el aula sacra repleta de público, sobre el tema La iglesia de la Concepción de La Orotava. Pomenores inéditos sobre su cons-tmcción. De esta disertación, que tuvo efecto el 4 de julio, se hizo eco, dos días más tarde, don Manuel Hernández Gon-zález, Santa relato 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. corresponsal en La Orotava del «Diario de Avisos» de Cruz de Tenerife, con profusión de detalles 4. De dicho cabe deducir los puntos siguientes: El templo, de coste muy elevado, se pudo construir merced a la generosa colaboración de los feligreses y la poderosa subvención de la Corona por medio de concesiones económicas privilegiadas. Por designación de los vecinos asumió el cargo de direc-tor principal de la obra don Alonso de Llarena Ca-rrasco, sin cuyos desvelos personales y dedicación ex-clusiva no hubiera llegado la empresa a buen puerto. La construcción tuvo inicio el 1 de diciembre de 1768, dibujando los planos y asumiendo la dirección de la obra el maestro Patricio José García. Durante la década 1768-1778 se llevó a cabo sus-tancialmente la construcción del edificio en su interior y exterior, a falta tan sólo de las cubiertas. En 1778, al trasladarse Patricio José García a Las Pal-mas, vino a sustituirle su más estrecho colaborador, el también maestro de obras Miguel García de Chaves. Durante la década 1778-1788 se construyeron todas las bóvedas de las naves y la airosa cúpula, al mismo tiem-po que se remataban obras secundarias en el interior y exterior. La iglesia de la Concepción fue abierta al culto el 7 de diciembre de 17'88, desP& de afius de trabajos ininterrumpidos. Se impone en este momento realzar las aportaciones he-chas al tema que nos ocupa por un ilustre y prestigioso hijo de la villa, don Jesús Hernández Perera, catedrático de Histo-ria del Arte de la Universidad de Madrid. Tres trabajos hay que El periodista aludido es en la actualidad profesor titular de Historia de América en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de La Laguna e investigador prestigioso. La conferencia fue recogida al mismo tiempo en cinta magnetofónica. Núm. 43 (1997) 607 4 ANTONIO RUMEU DE ARMAS puntualizar en su provechosa tarea científica. El primero se titula: «La parroquia de la Concepción de La Orotava. Apun-tes histórico-artísticos,,, aparecido en 1943; es un trabajo de juventud, donde se expone, con fuentes conocidas y materia-les de primera mano, lo más notable de la construcción de la iglesia y de los tesoros artísticos acumulados en su recinto 5. El segundo estudio lleva por título: «Planos de Ventura Ro-dnguez para la Concepción de La Orotava~;s e publican en él por primera vez, 1960, los diseños arquitectónicos elaborados por el insigne arquitecto para la parroquia en construcción, datados en 1784 6. El tercer trabajo merece una consideración especial. Forma parte del espléndido volumen titulado Canarias, de la colección «Tierras de España». Hernández Perera asumió, en 1984, el en-cargo sugestivo y apasionante, de reconstruir el pasado artísti-co del archipiélago; pues bien, a la hora de encarar el siglo XWII proclama a Patricio José García y Miguel García de Chaves como maestros de la iglesia orotavense, con pormenores y da-tos extraídos de la conferencia atrás señalada '. En el rastreo que estamos efectuando hay que señalar la aparición en 1984 del importante libro La pintura en el si-glo XVIII, del que es autora doña Margarita Rodríguez González, profesora de la Universidad de La Laguna. En la biografía del pintor lagunero Cristóbal Francisco Afonso utiliza, por prime-ra vez, un importante documento conservado en el antiguo archivo de la Real Audiencia de Canarias titulado «Adverten-cias relativas a las cuentas de la fábrica de la Parroquia de la villa de la Orotava, que se remiten adjuntas a ella», suscritas por el director principal don Alonso de Llarena Carrasco, es-cr; l t~d e! cual se hurá rr,enrión ~de!ante* . Revista de Historia (Universidad de La Laguna) núm. 64 (año 1943), pp. 261-276. Revista de Historia, núms. 90-91 (año 1960), pp. 147-171. Los planos quedaron integrados en el legajo 1576011 de la Sección de Consejos suprimidos del Archivo Histórico Nacional. Hoy han sido trasla-dados a la Sección de Planos, núms. 402-405. ' Fundación March (Madrid), pp. 269-273. Epígrafes 1 y 5. 608 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS PATRICIO JOSÉ GARC~AY MIGUEL GARC~AD E CHAVES, MAESTROS ARQUITECTOS ... 5 Otra autora digna de mención es doña Carmen Fraga, ca-tedrática de la Universidad de La Laguna, a cuya pluma se debe un valiosos trabajo titulado «Miguel García de Chaves y la iglesia de la Concepción de La Orotava~.C on mayor curio-sidad e interés por el tema, exprime y valora el documento acabado de citar, al mismo tiempo que ilustra la biografía de Chaves con pormenores de la más diversa índole 9. Réstanos ahora aludir a la tarea indagadora y publicística de mi admirado y querido colega don Antonio de Béthencourt Massieu, que accedió a consultar el fondo del Archivo Histó-rico Nacional atrás señalado. Ello se tradujo en un sugerente trabajo titulado: «La iglesia de la Concepción de La Orotava. Nuevas aportaciones», publicado, en 1992, en la revista Anua-rio de Estudios Atlánticos lo. No siendo coincidentes nuestros respectivos puntos de vista, remitimos al lector a la consulta directa. Antes de iniciar la tarea de exposición conviene hacer una advertencia. El expediente conservado en el Archivo Histórico Nacional dimana de una demanda de privilegios solicitados por La Orotava a los monarcas Fernando VI y Carlos 111 para obtener fondos en el comercio de Canarias-América, con el fin de emplearlos en la construcción del nuevo templo parroquial. El expediente administrativo es tan dilatado como farragoso. Por tal razón haremos apretada síntesis del mismo. Recogere-mos el grano limpiándolo de la hojarasca inútil. 1. RECAUDADCEI ~FONN DOS: EL PRMLEGIO DEL REY CARLOS1 11. PROYECDTEOL INGENIERO MILITAR FRANCISCGO ZAR La necesidad de una nueva parroquia era a todas luces patente, pues la antigua amenazaba ruina después de resistir los terremotos de 1704 y 1705 ocasionados por la erupción del volcán de Güímar. En 1743 fue declarado como inminente el d e m i m h ~ m i e n t ~pe; re !m mmcmsr esist ierm una décuda z á c Homenaje al profesor D. Telesforo Bravo. La Laguna 1990, tomo 111, pp. 223-236. 'O Núm. 38, pp. 433-466. Núm. 43 (1997) 6 ANTONIO RUMEU DE ARMAS en desafío con la ley de gravedad y contra la opinión de los técnicos. En 1753 se produjeron desplomes parciales y apun-talamientos. Un detenido reconocimiento por los maestros de obras residentes en la comarca -entre ellos Patricio José García- declaró la ruina total del edificio y la clausura de la mayor parte. En un cambio de impresiones se evaluó el coste de la nueva iglesia en 60.000 pesos. En este mismo año de 1753 se constituyó una Junta de fábrica, que acordó designar directores al capitán de grana-deros don Alonso de Llarena Carrasco y Peña y al sargento mayor don Juan Antonio de Urtusáustegui y Lugo-Viña. De la rendición de cuentas se hizo cargo don Francisco Román y Machado. También colaboró en la empresa el coronel Juan de Franchi Grimaldi. Ya se ha dicho que Llarena Carrasco asumió las funciones de primer director de la obra entregado con celo singular a seguir, paso a paso y día a día, la evolución de la misma. Por su mano corrieron ia recaudación de fondos; contratación de canteros; transporte de bloques de piedra desde las canteras de Santa Úrsula; concentración de materiales de diversa índo-le, madera, cal, hierros. Se dio además el caso de anticipar dinero de su peculio para cubrir desfases contables. Cuando fakció Lkirena, en 1790, los restos =miales füeruii deposiia-dos en el antepresbiterio de la nueva iglesia para memoria de su ejemplar actuación. Hay que destacar el respaldo que prestó a la obra el obis- 610 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS po de la diócesis don Francisco Javier Delgado Venegas y el apoyo incondicional del comandante general don Juan Urbina. En 1768, el pueblo de La Orotava, en Junta pública, acor-dó la demolición de la vieja parroquia. El acuerdo se llevó a cabo con tanta celeridad que el obispo Venegas pudo colocar la primera piedra bajo la puerta oriental el 11 de diciembre ". El problema más grave con que tropezaron los patroci-nadores fue el acopio de fondos. Las generosas limosnas ha-bían aportado a las arcas 20.000 pesos; pero faltaban otros 40.000 para cubrir los gastos presupuestados. ¿A quién acudir en este trance? Todos pensaron en la Co-rona, encarnada en la persona de Fernando VI. Los procura-dores de la Junta solicitaron del monarca, en 1755, la conce-sibn de 1111 n ~ r r n i ~pny a iintrVdUyire n Curuyus, CumPe&e ~7 Y""""" J La Habana mercancías por cuantía de 20 toneladas por espa-cio de diez años. La solicitud fue denegada por el Consejo de Indias como lesión al Real erario. Los promotores no se desanimaron, y en 1768, año del ini-cio de las obras, volvieron a la carga reclamando del rey Car-los 111 la concesión de dos registros de 200 toneladas para Caracas «libres de todo derecho». La Real Audiencia de Cana-rias informó favorablemente la solicitud; a su dictamen se adhirió el fiscal del Consejo de Indias, y a posteriori la propia institución. El monarca reinante se avino a lo solicitado y, por cédula de 7 de agosto de 1769, accedió a la gracia impetrada. Se procedió entonces a la subasta de los registros, opera-ción por la que se obtuvieron 42.000 pesos. El problema eco-nómico estaba de momento resuelto. Hay que destacar, con carácter previo, la decisión tomada, en 1755, por el comandante general don Juan de Urbina de encomendar, por su cuenta y riesgo, al prestigioso ingeniero militar don Francisco Gozar de proyectar una iglesia, de ma-yores dimensiones que la precedente, para ser edificada en La Orotava. El ingeniero dibujó dos pianos de ia parroquia, uno tras otro, el primero con cubierta de artesonado y el segundo con " Así se recuerda en una lápida de mármol instalada en la parte baja de la torre del reloj. Núm. 43 (1997) 61 1 8 ANTOKIO RUMEU DE ARMAS Plano de la nueva fábrica de la iglesia de la Concepción. Por el ingeniero militar Francisco Gozar. 1756. ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS bóvedas. Este último se conserva en el Archivo Histórico Na-cional con el máximo detalle; se trata de una iglesia de tres naves, con crucero, columnas divisorias, coro en la cabecera, torres en los pies y profusión de capillas y altares. En 1756, una vez finalizada la tarea, Gozar evaluó el coste del templo en 64.682 pesos. Urbina remitió el plano al Consejo de Castilla, donde toda-vía se conserva inoperante. Se impone señalar las diferencias notorias entre la planta de Gozar y la que proyectaría, andando el tiempo, el maestro de obras Patricio José García, salvo las habituales conexiones entre templos en un solar de ámbito reducido. El lector alcanzará a conocer el proyecto del técnico orotavense páginas adelante. En 1766 el comaiid;m¿e geiiei-al TJr%iria test en el mando del archipiélago y un trienio más tarde reintegraba a la penín-sula el ingeniero. Las relaciones entre Madrid y Canarias fueron en muchas ocasiones un diálogo entre sordos. Por esta anómala circuns-tancia nos quedamos absortos al enterarnos de que en fecha tan tardía como el 7 de agosto de 1769 el Consejo Real reca-base informe sobre el proyecto de Gozar al insigne arquitecto Ventura Rodríguez; y que éste lo evacuase en fecha tardía cuando era en absoluto improcedente. Si s i r m ¿ i ~ ~!ess 20.000 pesos ~poi-tadese n !as cdectuc ve-cinales con los 42.000 de los registros comerciales con Cara-cas, daban un montante de 62.000 pesos para cubrir con ellos buena parte de los gastos de construcción. La empresa la co-nocemos en líneas generales, sin que se puedan señalar deta-lles por encima del orden seguido en la construcción y la ao-nología de la misma. En 1768 el maestro Patricio José García recibió el encargo de planificar la nueva iglesia y dirigir las obras, tareas a las que se entregó en alma y cuerpo. Parece obligado en este Núm. 43 (1997) 613 1 0 ANTONIO RU,MEU DE ARMAS momento fijar la filiación del artista. Patricio había nacido en La Orotava el 17 de marzo de 1722, siendo hijo de Juan García del Valle, natural de Vilaflor, y de Antonia Ramos, que había visto la luz primera en la Villa 12. Las obras de la Concepción concentraron en La Orotava a un número considerable de maestros de obras y canteros reclutado en toda la isla. El colaborador más activo de nues-tro protagonista fue el maestro carpintero Miguel García de Chaves, quien abandonó el oficio primitivo, sustituyendo la madera por el ladrillo y la piedra. En cuando al encuadre teórico, las concepciones artísticas Firma del maestro Patricio José García, en una de las cuentas para el pago de los canteros. al maestro principal, Patricio José García, precisa afiliarlo, en líneas generales, al barroco español, con brillantes destellos de rococó en la decoración. El templo de la Concepción es renacentista en la esencia, salvo la fachada y los capiteles de pilares y columnas repletos de exuberancia. El profesor Hernández Perera quiere descubrir el influjo de Borromini y Tvl nn. r ;+nl l ; - nnrn n-rnrin m ~ 1 cX r r ; r ~ x r ; n r i i l ? i r i ; \ n 3 19c lárnin?c a i i v i L L i i i , pbl v y c r i bbb rllCla ivglbrr !U v r i r b u i u b l v a i u i u c r luliiiriuu '' ARCHIVO DE LA PARROQUIA DE SAN JUAND E LA OROTAVAB: autismos, libro 3, folio 133. Patricio José García contrajo matrimonio en La Orotava el 22 de no-viembre de 1750 con Isabel García de Abreu, natural del Realejo. El enlace se verificó en la iglesia de la Concepción (Libro de Casamientos, número 5, folio 163 v.). Del matrimonio nacieron varios hijos (Patricio, María de la Caridad, Eduardo). 614 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS que ilustran las ediciones de Vitrubio, Vignola, Sagredo, Arfe, Lozano (Alberdi), García, Lázaro Goyti, etc. El plano actual de la parroquia, del que poseemos copia, coincide exactamente con el que el maestro García dibujó. Se prueba además por la coincidencia absoluta con la planta di-señada en 1784, por el arquitecto mayor Ventura Rodríguez, proponiendo importanes modificaciones en el proyecto inicial. Sabemos, por igual conducto, que el constructor orotavense había concebido y dibujado alzados y fachadas, hoy por des-gracia desparecidos sin dejar huella. La planta del templo es semirectangular, con dos quiebros en las partes delantera y trasera. La primera por razón de que las naves retroceden hasta formar un amplio ochavo de con-vV, c.vlL A;dad; !a cegünda con U= án~;ü!o cortado por i i l ip~mt id.e~ ~ la dimensión del solar. Es un edificio con tres naves y cruce-ro; capilla mayor en coro, sacristías anejas y cuatro capillas laterales. Las naves se separan por pilares y columnas que soportan los arcos, las bóvedas y la cúpula. La puerta princi-pal mira a Oriente y los laterales a Norte y Sur. Dos torres en los extremos de la fachada completan el diseño. Como ya señalamos en la Introducción, entre 1768 y 1778 se llevó a cabo la construcción del edificio en su interior y exterior, salvo las cubiertas. En este último año Patricio José García tuvo que rendir cuentas de lo actuado, y con dicho fin redactó una minuciosa y extensa relación de cuanto se había construido, que aparece firmada en La Orotava el día 18 de septiembre de 1775. Este documento, básico para fijar la pater-nidad de la construcción, se publica íntegro en el Apéndice I y nos obliga, por sus dimensiones, a una somera descripción de la obra ejecutada. La lectura del documento lleva a la convicción de que el templo se fue levantando simultáneamente en su exterior e interior. Pero se impone establecer un orden para la compren-sión de los objetivos del artista. En la descripción que pasa-mos a efectuar las fachadas servirán de punto de partida para luego entretenernos en el desarrollo del interior. La fachada principal se descompone en tres cuerpos y es un alarde de barroquismo tardío. Los paramentos'laterales son de Núm. 43 (1997) 615 12 ANTONIO RUMEU DE ARMAS Plano de la iglesia de la Concepción por Patricio José García. Dibujo de A. R. A.. ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS Plano de la iglesia de la Concepción por el arquitecto Ventura Rodríguez. Está firmado (parte superior) en Madrid a 4 de febrero de 1784. 14 ANTONIO RUMEU. DE ARMAS mampostería encalada con ventanas y óculos, mientras que el central, todo él de sillares y piedras labradas, aparenta un reta-blo. Las puertas y ventanas con arco carpanel son de sencilla estructura. En cambio, el basamento del balcón central de rejería es una auténtica joya, donde el cincel de Patricio José García pudo dar rienda suelta a su desbordada fantasía. La do-vela clave de la puerta tiene superpuesta una concha que a manera de búcaro se abre en ramos exuberantes de hojarasca, frutas y flores con una sorprendente pareja de aves en los extre-mos. En los laterales se distinguen pilastras corintias con ába-co, arquitrabe, &so y cornisa superpuestos por medio de airo-sas volutas de enlace. En los frisos que enmarcan la portada se descubren dos globos terráqueos en los que se insertan relieves de Canarias y Cuba. Las gárgolas pareadas dan una nota de ar- --:--,- 1. TT- - Lanlllu a1 LUJI UIILU. u ua L--U-l-~i1 :3 -a- U -II-ULJU-LI~-ILl~-: -&- L G L U ~r t- *LU- UAU- c-1l imafronte sirviendo de pantalla a los cañones de las bóvedas. De la documentación originaria se deduce que el maestro García tenía previsto emplazar en los puntos claves de la cor-nisa tres esculturas marmóreas representativas de la patrona, la Concepción, flanqueada por los apóstoles San Pedro y San Pablo. Fue una suerte que el propósito quedase incumplido, pues hubiera afeado el conjunto. El rectángulo rebajado, in-terpuesto entre las dos ventanas, estaba reservado para las armas reales; hoy lo ocupa una tosca imagen de la Purísima. La fachada se completa con las torres emplazadas en los extremos. Son dos construcciones prismáticas rematadas por cuerpos octogonales con chapiteles campaniformes de cante-ría y agallones. Los robustos esquinales son de sillería y el re-lleno de mampostería. Cuatro balcones con balaustre de rejena completan el conjunto. Una barandilla corrida de hierro separa los dos cuerpos. En 1775 la fachada principal podía darse por terminada, pues sólo le faltaba la ventana superior con su correspondien-te remate de cornisa. La torre de las campanas estaba con-clusa y la gemela del reloj a medio hacer. Los muros del templo estaban ejecutados en su totalidad. Eran de mampostería encalada con poderosos contrafuertes de piedra tallada, para apoyo de los pilares de sustentación de los 618 ANUARIO DE ESTUDlOS ATLÁNTICOS arcos torales y fajones. En la fachada lateral Norte la puerta estaba conclusa, aunque quedaba por ejecutar la vistosa deco-ración de pilastras corintias previstas en el dibujo original. Por causa del desnivel del terreno el acceso se verifica por una escalera doble. La puerta Sur y la fachada posterior eran de extraordinaria simplicidad. El interior del templo impresiona por su armónica belleza. Contrasta la severidad de los muros y fustes de las columnas con la profusión más rococó que barroca de los capiteles. Cua-tro recios pilares sujetan los arcos torales de la cúpula y seis columnas los arcos fajones de las bóvedas de medio cañón. La decoración de los elementos de sustentación es fastuo-sa. Los pilares se asientan sobre altos pedestales en cuyos recuadros talló García alegorías marianas, escenas bíblicas y elementos florales. En cuanto a los capiteles corintios de pila-res y columnas dispuso un prominente ábaco con entabla-mento, friso decorado con temas vegetales e inmensa cornisa. Se impone añadir «ocho medias columnas arrimadas y entra-ñadas en las paredes que hacen frente con las del cuerpo». Para dar altura al templo el artista añadió «pilastras que su-ben desde el cornisamento a los pilares, columnas y medias hasta el que orla toda la iglesia para recibir los arcos que la han de cruzar y dar firmeza a las bóvedas». Todo lo antedi-cho estaba perfectamente terminado, semejando a un bosque de palmeras. En el conjunto de los arcos se hallaban conclusos los dos colaterales y en plena ejecución los restantes. Nos resta añadir como realizados la capilla mayor, el coro, las sacristías y capillas laterales. El dinero invertido ascendía a 65.760 pesos y la obra pen-diente de ejecución se estimaba en i9.í80. Nos interesa desta-car, con vistas al futuro, que el coste de las bóvedas de ladri-llo se evaluaba en 5.000 pesos y el de la cúpula en 2.500. Conforme ya sabemos, Patricio José García rindió cuentas el 18 de septiembre de 1775; y asimismo conocemos que aban-done La (-jI0iaVae ii 17-78 Palia fia&cal=see n la isla de Gran Canaria. Dado el ritmo con que se llevaron los trabajos, cabe considerar que en ese trienio dio fin a toda la arquería pen-diente de ejecución. Núm. 43 (1 997) 619 16 ANTONIO RCMEU DE ARMAS Cuando las obras de la parroquia de la Concepción se ha-llaban en el estado que acabamos de reseñar se concluyó el numerario disponible de las limosnas y los registros de Indias, y no quedó otro recurso que impetrar la munificencia regia. Pero ante el perjuicio que reportaría la paralización de las obras los directores optaron por acudir a operaciones de cré-dito con el aval de sus propias firmas. El memorial de los directores de la obra al rey Carlos 111 se hizo efectivo en 1775. En dicho escrito se ponderaba lo mucho que se había realizado y lo poco que restaba por aco- Alior-a apor-tados lus fOil(jdOispSo ilil"les, se iiii-petraba al monarca un segundo registro para Caracas por cuantía de 200 toneladas de mercancías o cuando menos de 150. El escrito pasó a tramitarse en el Consejo Real y más particularmente en la Cámara de Castilla. Este último organismo acordó la previa rendición de cuen-tas y el informe simultáneo de la Real Audiencia y el obispo de Canarias. La rendición de cuentas se llevó a cabo el 19 de septiem-bre de 1775 con el visto bueno de los directores Llarena Carrasco y Urtusáustegui y la formalización detallada del maestro principal Patricio José García. Dicho escrito nos ha servido de guía para la minuciosa información de la obra eje-cutada entre 1768 y 1775, Es de advertir que el expediente incoado en la Cámara de Castilla es incompleto y por lo mismo inconexo, por desidia administrativa o por pérdidas, y acaso por ambas causas a la vez. Se hallaba vacante por entonces la presidencia de la Real Audiencia. Por tal motivo le tocó evacuar el informe, el 25 de enero de 1776, al oidor decano don Antonio de Villanueva, quien adjuntaba las cuentas y se mostraba propicio a la con-cesión del registro. En igual fecha informa el obispo fray Juan Bautista Servera, quien, más expresivo que el anterior, mani- 620 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS ((Foja 4.". Figura 5:' del Costado exterior que mira al Norte)). RFO-ja3 .". Figura 4." Corte por la longitud v línea C. D. de la Planta)). 20 ANTONIO RUMEU DE ARMAS Primera página del dictamen del arquitecto Ventura Rodríguez (a la derecha). 624 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS PATRICIO JOSÉ GARC~A Y MIGUEL GARC~A DE CHAVES, MAESTROS ARQUITECTOS ... 2 1 Última página del dictamen, con firma y rúbrica (Madrid, 4 de febrero de 1784). Núm. 43 (1997) 625 2 2 ANTONIO RUMEU DE ARMAS fiesta que en las islas no había arquitecto; que el comandante de ingenieros [don Andrés Amat de Tortosa] se negaba a dic-taminar sin un mandato expreso; que el maestro principal [Pa-tricio José García] evaluaba el coste de la obra pendiente en 23.000 pesos, y que su voto era favorable a la concesión de la gracia solicitada. El nuevo registro sobre La Guaira (Caracas) podía producir entre l6.OOOIl8.OOO pesos. Una vez recibidos los informes y cuentas, la Cámara acor-dó, el 26 de febrero de 1777, que la documentación pasase a dictamen del arquitecto mayor Ventura Rodnguez, parecer con el que se conformó el monarca. A partir de este momento el dialogo entre sordos, es decir, entre Madrid y Canarias, se instala de nuevo. La Cámara y el arquitecto estimaron que el nuevo informe y presupuesto en-l,,-,,, L- ,-.-- -1 -.-,.7-,.+fi A*l :...---:-.-- A-.-. E.----<,.-?. L U L U U ~ LUI I LL Y LL I L L I L L V U Y L u y L LLU UL L L L I ~ ; G I I I G Iu UULL L L a u u > c I u Gozar. Así se le sugiere, en efecto, a Rodríguez «que teniendo presente el plano que aprobó con la tasación y condiciones que hizo para la ejecución de las mismas)) evacuase un segun-do informe. El insigne arquitecto despertó a la realidad al reci-bir adjunto el largo escrito de Patricio José García de 18 de septiembre de 1775, con referencia rigurosa de la obra ejecu-tada hasta la fecha y la que restaba por realizar. En vista de ello don Ventura Rodnguez recabó la colabo-ración del isleño fray Pedro Manrique, de la Congregación de San Felipe Neri de Madrid, por cuyo conducto recibió, al pa-recer, los planos y alzados de la iglesia de La Orotava en vías de ejecución 1 3 . Todo estaba preparado en 1784 para emitir el sabio dicta-men. Pero al no tener don Ventura el cuidado de leer el infor-me minucioso de Patricio José García dio la iglesia de La Orotava por apenas iniciada cuando estaba en gran parte conclusa. Véanse los párrafos principales del sabio pronunciamiento: «He hallado no va del todo arreglada al arte, y que se necesi-tan añadir a este edificio en sus pilastras y paredes los maci-l 3 El célebre ingeniero Agustín de Betancourt medió en el asunto alen-tando el pronto despacho por Ventura Rodnguez. Véanse las notas 14 y 17. 626 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS zos que se compuesto de quatro fojas y cinco figuras, distin-guido dichos macizos en la planta figura y fojas con tinta roja, por no ser proporcionados para la firmeza los que van hechos, distinguidos con la tinta negra o parda, especialmente para resistir el empuje de las bóvedas.» Formulaba otra importante recomendación: «Se necesita saber si el constructor es hábil que haya executado con firme-za alguna otra obra de este género, o que se haga reconoci-miento por peritos acreditados de si concurre o no esta cali-dad en lo que está executado.» Otras recomendaciones simila-res carecen de interés. Los diseños ejecutados en el gabinete de Ventura Rodríguez se remitieron por duplicado: unos para la Cámara y otros para su envío por vía oficial a La Orotava. Los primeros se conser-van en la actualidad en el Archivo Histórico Nacional 14. El in-forme del insigne arquitecto y el plano acompañante aparecen datados en Madrid el 4 de febrero de 1784. Digamos, como complemento, que Ventura Rodríguez pro-yectaba para la iglesia de la Concepción una pequeña basílica neoclásica fría como un témpano de hielo. El fiscal de la Cámara de Castilla se conformó con el pare-cer del arquitecto mayor el 18 de febrero, y la resolución de la Cámara se demoró hasta el 16 de octubre de 1786. Al mis-mo tiempo, el contador Antonio Ruidíaz demandaba rendición de cuentas. Como el des'inatario de la documentación era la Real Au-diencia de Canarias, la recepción de la misma por los directo-res de la obra se demoró hasta abril de 1787. ¡Asombro y sorpresa! Por estas fechas el templo se hallaba vi,rtuu!rr,rntr teminudg. l4 Véase la nota 6. ARCHIVO HIST~RICNOA CIONALC: olección de Planos, núms. 402-405. Núm. 43 (1997) 627 24 ANTOKIO RUMEU DE ARMAS 4. EL MAESTRO MIGUEGLA RCIDAE CHAVEASSU ME LA CONSTRUCCI~N DE LAS BÓVEDAS Y LA CÚPULAO.B RASSE CUNDARIAS PENDIENTES DE REMATE EN 1 787 El dictamen de Ventura Rodríguez sirvió de revulsivo bu-rocrático, pues el Regente de la Audiencia de Canarias don Juan Antonio López Altamirano decidió nombrar comisarios informantes. Ello se tradujo en dictámenes de la más diversa índole, con los que se cerrará, en el capítulo venidero, la pre-sente indagatoria. Pero como nuestro interés se centra en las obras de la igle-sia de la Concepción, damos preferencia a los informes emiti-dos por Miguel García de Chaves, titulado ((maestro principal y único» el 2 de mayo de 1787. Es obligado en este momento suspender ei reiato para ha-cer una breve semblanza biográfica del maestro de carpinte-ría trocado en constructor. Miguel había visto la luz primera en La Orotava el 6 de octubre de 3724, siendo los progenito-res Nicolás García, «de color pardo», maestro de carpintería, e Isabel Martín de Chaves 15. La fama le acompañó en el des-empeño del oficio, pues tuvo encargos y obras en la villa y su comarca. Con la ayuda de la familia se dedicó en su propia casa a actividades comerciales. Se encargó también de la ad-ministración de bienes, depositando en él su confianza la fa-milia Franchi y uno de sus miembros más conspicuos, el mar-qués de la Candia. Otorgó testamento en 1805, produciéndose el deceso en 1808, a los 74 años de edad 16. El primer informe de Chaves tiene como objetivo justipre-ciar, con la máxima puntualidad, el estado de las obras en el mnmente indicxb, y e! segwxh dar a conocer, cm la misma exactitud, cuánto quedaba por realizar. Ambos escritos se pu-blican en el Apéndice con los números 11 y 111. La primera parte del escrito actualizado, es decir, la obra 'j Archivo de la Parroquia de la Concepción de La Orotava: Bautismos, l:L-- 1 2 c-1:- 7c 11LJlU 12, 1uiiu 1 2 v. l 6 Carmen FRAGAG ONZÁLEZ«: Miguel García de Chávez y la iglesia de la Concepción de La Orotava~,e n Homenaje al Dr. Telesforo Bravo. La La-guna 1990, tomo 11, pp. 223-227. 628 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS Firma del maestro Miguel García de Chaves en una de las cuentas para el pago de carpinteros (1775). realizada es un elogio de la construcción acometida por el maestro Patricio José García y rematada por el declarante. Algunos párrafos merecen la reproducción literal: «Que di-cho templo fue sentado en risco firme, no necesitando parte de sus columnas y ángulos de paredes mayores, sepas o simiento en su elevación ...; que dichos ángulos de todas las paredes por hera y arrojos de estribos, en sus respectivos lugares, tienen las groseses correspondientes, y sus materiales sacados al in-tento de las pedreras vivas ...; que por ellas no puede esperarse ruinas, por hallarse tan bien preparadas y dispuestas, acompa-ñando el que la cal es de bastante fortaleza ...; que la cantería de que se formaron sus columnas, puertas, ventanas, pilastras, arcos y demás es piedra muy sólida, fina y de agradable color,..; que dichas piedras se hallan bien ordenadas y dispuestas, se-gún arte, notando que en sus asientos se tubo especial cuidado en el trampeado de las juntas de sus piedras ...; que además de lo visible de sus arrojos en todas las vueltas de arcos moldea-dos, dexaron la prevención de que todas las piedras de que se componen, además de lo preciso ..., consiguiendo de este hecho la firmeza de los buenos lechos ... » Como ha afitie~pa~z?dl,ig Ue! Garcia de Chu-ges diG re-mate a cuanto quedaba pendiente en los cuerpos del edificio; pero es de su propio mérito la cubierta total del mismo, es decir, bóvedas de medio cañón y cúpula central. Núm. 43 (1997) 629 26 ANTONIO RUMEU DE ARMAS Véase ahora el juicio que le merecen las bóvedas: «Que todas las bóvedas que cubren el templo están hechas con la mayor firmeza y prevención, que no se puede dudar de su establecimiento fundado en los buenos ladrillos que de Am-burgo y de Olanda trajeron, tanto por su fábrica y cosimiento como por su tamaño, largo, ancho y grueso, los que no basta sentarlos, como lo disponen varios autores, sino añadiendo nuevas posiciones, como lo fueron entrañar unos en el mis-mo espesor de las bóvedas, y otros de cornisa, quedando trampeados, para que su ligazón tubieran entresí la mejor unión, dándoles de lechos sus anchos ... firmando asimismo de distancia de una vara una especie de arcos reunidos con los mismos ladrillos de corrida ... » Líneas adelante prosigue: «Ma-nifestando que se agregó a esta solidez, el que sobre cornisas se diera priiicfpio a dichas bóvedas con un asiento de piedras, que gozaron de ligazón de una a otra, las dos primeras hila-das y quatro más sobredichas, labradas con sus respectivos vaiveles, conformándose con el cinctel que goza cada nave, guardando el mismo orden de la disposición de piedra de qualquiera arco.. . » La satisfacción del maestro de obras García de Chaves es máxima al tratar de la cerrazón definitiva: .Que el cimborrio, cúpula y farol, elevado sobre sus arcos torales, es una pieza que la confiesa de la mayor firmeza del templo, acompañan-do toda hermosura, siguiendo el arte con todas sus dimensio-nes, reconociendo el especial cuidado, supuesto se ejecutaron nuevos refuerzos pocas ocasiones practicados, pues además de ser toda la pieza hecha de sillerías fueron ligados los pies de-rechos de ventanas del cimborrio con dicha sillería, tram-n ~ a n d ete &s sus y m i s m ~s e ejecütb con los r --" agallones arrojados de la cúpula, que además de su arrojo tubieron estas piedras el sobrante necesario para ligar sus co-rridas, como también la buena disposición de las últimas pie-dras que formaron el claro para el recevimiento del farol, que además de tener groses correspondientes gozaron iin hinche capaz de dar arrojo a su curonación y recevimiento a los ocho pies derechos de dicho farol, haviendo igual cuidado en las piezas de su cerrado ... » En otros extremos reafirma la pericia: 630 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS «Que sobre sus pechinas elevadas orizontalmente con la igual-dad de las claves de dichos arcos, al tiempo de ir subiendo el arquitrave, friso y cornisa de adorno coronación y principio del cimborrio se hubiese entramado en este ornato un archete sobre cada una de las pechinas, tomando su principio en los goveros de pared, sobre dichos arcos, sirviendo de estribos a dichas bueltas el mazón o espesor de las escalas, que por los quatro ángulos suben al referido cimborrio ... » Pondera más adelante otra de sus resoluciones técnicas: «Mui laudable ... ha sido también, para el declarante, los ocho extrivos elevados sobre los tercios en el grueso de pared en dichos arcos, los que quedaron entrañados en el cimborrio con el arrojo correspon-diente. A García de Chaves le cupo la satisfacción de completar y rematar el segundo torreón, reservado para el reloj; en el es-crito que tenemos a la vista pondera el trabajo conjunto de maestro y discípulo: «Los dos torrehones no admiten senzura, en atención a su seguridad; los que se han hecho con el mis-mo cuidado de toda la obra, siendo su fábrica de sillerías con la mejor ligazón.» Otro de los empeños del maestro Chaves merece particular mención: «Que los dos estribos que se hallan preparados y se elevaron para que de ellos saliera un arranque de arcos por sobre las sacristías, por ambos costados, para mayor seguri-dad de las bóvedas que cubren el coro y arco de divide sus tramos; digo que deven ser hechos para precaver algún daño que puede la estación del tiempo disponer...)) El segundo informe del maestro García de Chaves tiene menos interés desde el momento que en la fecha de redacción, 9 A- A- 1707 1- :-l--:- A- 1- P :L- --&-Le L uc lllayu uc 1 1 o 1 , l a lglcxd uc la LUIILC~LIUII cxaua VII mal-mente terminada. Se limita el artista, a petición del comisio-nado de la Real Audiencia don Juan Antonio de Urtusáustegui, a enumerar los trabajos pendientes de realizar en materia de arquitectura, carpintería y rejería. i. Kematar los arcos tendidos sobre las sacristías. 2. Dar término a la estructura del segundo torreón. 3. Asentar el templete de piedra sustentador de las cam-panas. Nzim. 43 (1997) 63 1 ANTONIO RUMEU DE ARMAS Encargar las estatuas marmóreas para emplazar sobre la cornisa del templo. Finalizar la coronación de las fachadas laterales y pos-terior. Enlosado y encalado de las sacristías. Idem en la puerta principal por fuera. Cancelas de las puertas. Hemjes de las puertas y tribunas. Sillería del coro. Balaustradas de escaleras. Vidrieras. Escudo con las armas reales. B N Púlpito. E Baptisterio. Todo lo señalado, amén de otras obras menores de carpin-tería y herrería, heron evaluados por el técnico en 13.795 pe-sos con 3 112 reales de plata. Como se anunció en su momento, la iglesia fue abierta al culto el 7 de diciembre de 1788, es decir, siete meses después de los valiosos informes emitidos por el maestro Chaves. Pero ignoramos la obra que se acometió en ese lapso de tiempo y si siguió al frente de ella el técnico aludido y por cuánto tiempo. Como nuestro objetivo ha sido revivir a dos artistas excep-cionales e integrarlos en la modesta Historia del arte canario, podemos dar por concluso el presente estudio especialmente biográfico. Es obligado, sin embargo, dar cuenta de cómo se remató el expediente de registro de mercancías sobre Caracas. D,,:L:A- +,-A:,-,-+, ,- T ,, D,l-,, -1 A;,+,-,- A, 17,- I ~GLIULUU L a 1 U I ~ I I IGI ILG G L ~~ a 13 al llla3 GL U L L L a l u G u UG v CM-tura Rodríguez, el regente de la Real Audiencia de Canarias, don Juan Antonio López de Altamirano, tomó cuantas resolu-ciones tuvo a su alcance para el debido cumplimiento. 632 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS La primera medida fue designar comisionados asesores, con objeto de que cumplimentasen en todos sus puntos las objeciones formuladas. Los designados fueron dos ilustres orotavenses, don Juan Antonio de Urtusáustegui -director asociado en el empresa constructora- y don José de Llarena y Mesa. La resolución del Regente la conocemos por la carta-res-puesta de aceptación que le dirigió Urtusáustegui el 13 de fe-brero de 1787. En esta misiva prometía acelerar informes y cuenta. Y en el punto concreto del dificultoso dictamen técni-co sugería los nombres del comandante de Ingenieros don Andrés Amat de Tortosa y del racionero de la catedral don Diego Eduardo, «gran conocedor e inteligente en estas cosas». Habrá llamado la atención del lector la ausencia del direc-tor principal de la obra, don Alonso de Llarena Carrasco; pero era lógico en este caso concreto que no fuese juez y parte. La primera medida que tomaron los comisionados fue so-licitar del maestro Miguel García de Chaves un informe, por separado, de la obra realizada y la que restaba ejecutar, con la evaluación pertinente. Ambos fueron emitidos el 2 de mayo y han sido aprovechados en el epígrafe precedente; se efectua-ron, con comparecencia personal de los comisionados y res-paldo del escribano Ángel Ginori y Viera. Del segundo nos in-teresa la alusión velada a los proyectos de Ventura Rodrí-guez: «Del mismo modo advierto que no he puesto en consi-deración el adorno para el altar principal y tabernáculo, ni para los dos de los altares de las colaterales como vienen figu-rados en el plan y estampas remitidos de la corte ... » 3 0 ANTONIO RUMEU DE ARMAS En la misma data, es decir, el 2 de mayo, don Alonso Llarena Carrasco remitió al regente Altamirano las cuentas y justificantes que se le habían pedido para ser reexpedidas al contador de la Real Cámara don Antonio Ruidíaz. La misiva a la primera autoridad judicial respira una reprimida indigna-ción: «Y resultando serme deudora la referida fábrica de la cantidad que por ella se manifiesta; espero deber a V.S. añada dicha cantidad al cálculo o regulación que de lo que falta, para conclusión del templo, se ha hecho, de orden de V.S.; pues es claro y constante que si por mis anciosos deseos de verla fenecida no me hubiera empeñado en este suplemento y tomado la mayor parte de su importe a mi crédito, como lo expresa la nota puesta al fin de la advertencia, a muchas más ascenderá dicho cálculo y mucho más atrasada estaría en el día ia obra; y aunque se le añada esta partida, nunca iiega ni con mucho a lo que el arquitecto don Ventura Rodríguez dice faltará para su fenecimiento.)) El último párrafo merece par-ticular consideración: «V.S., con su alta penetración, conside-rará bien lo que merece el ahorro que mis tareas han causa-do a un artífice arquitecto que la dirigiera; sin pedir por este respecto otro premio que el que se me pague lo que tengo suplido y resulta de las cuentas.)) Las cuentas iban adjuntas a la mencionada carta, y sólo nos interesa dejar constancia de las principales partidas (des-de el 1 de agosto de 1775 a 27 de enero de 1787): Reales de vellón Cargo (Registros, limosnas, etc.) ...................................... 401.407 24 Data (Gastos, pagos, etc.) ............................................... 426.547 20 8116 Alcance a favor del director de la obra don Alonso Llarena Carrasco ........................................................... 25.499 30 8116 Coste evaluado de las obras para finalizar el templo ... 206.931 19 «El expresado director don Alonso de Llarena Carrasco, Ile-vado de fervor y ansioso del adelantamiento se a esforzado, como lo demuestra ei balance que resulta, tomando a crédito la mayor parte de él...)) El director principal de la obra no se dio por satisfecho con la remisión de las cuentas, sino que, queriendo sincerarse con 634 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS el regente Altamirano, redactó, de su puño y letra, un escrito que lleva por título: «Advertencias relativas a las cuentas de la fábrica de la parroquia de la villa de La Orotava, que se remiten adjuntas a ellas)). Este escrito es una acalorada defen-sa de sí mismo y de sus inmediatos colaboradores Patricio José García y Miguel García de Chaves. Véase ahora el párrafo más sustancial salido de la pluma de don Alonso de Llarena Carrasco: ((Habiendo fallecido el maestro cantero Patricio Josef García, y no hallando otro deste arte que pudiera continuar la obra en esta ysla, ni en las de-más, me he valido del mismo maestro carpintero Miguel García de Chávez, quien por su rara habilidad, comprehención y talentos, juntos con una gran viveza, y capacidad en su arte, I1l-a u1c aullpclzi-a2u-u t-1: ~u-. u.:u2-a2u- u u2t-: rw-u2-a 1- -t-- I--:L-2--- M uvla, IlaLicuuust: Lalgu de todo el que tenía el maestro referido Patricio García, y el suyo; executando, y haziendo executar a los oficiales, con grande acierto y primor, los trazos para las piedras, plantillas, y proporciones que por mí se le daban, en expecial en el simborrio, y cúpula con su linterna, que ni él, ni nadie la ha-bía visto; executándolo con mi dirección con la mayor firme-za y hermosura, como si se hubiera seguido por los planes, y perfiles que de allá vinieron; y lo mismo el cerrado de las bóbedas, que se han hecho de ladrillo por más ligeras, y se-guras; encargándose también de repartir el cuidado que el sobreestante de la obra tenía, después que éste falleció, entre los mismos oficiales de cantería, y carpintería; beneficiando de este modo a la obra en el ahorro del salario del otro maestro y del sobrestante, que por ninguno se ha interesado más que el suyo; y aún con alguna gracia a fabor de la obra, por cuyo motivo van firmados todos los ramos del dho maestro Miguel García, como firmó en las antecedentes cuentas los pertene-cientes á carpintería, y madera.» Don Alonso rebate los planes de Ventura Rodríguez por extemporáneos e innecesarios: «Estando la yglesia toda cimen-tada sobre la peña firme, y siendo la calidad de los materiales de una solidez grande, no han necesitado los sustentantes de los aumentos, que pide, y demuestra el Sr. arquitecto en su planta, por ser éstos de piedras muy firmes, y finas, que se 3 2 ANTONIO RUMEU DE ARMAS tiene por un mármol basto; muy bien labrados sus lechos, y sobrelechos; muy ajustadas, y encontradas sus juntas, y senta-das en mortero fino, y con mucho cuidado, dándole más her-mosura al templo lo delgado de los pilares, y más firmesa a los del cruzero los pedestales; y no teniendo el Sr. arquitecto que aumentar los muros de fuera que son los que resisten el empuje de las bóbedas, nunca por los pilares podrá tener ningún perjuicio el templo. Y últimamente que estando ya del todo fenecida la cúpula y el cerrado de las bóbedas quando llegaron los dhos planes, y perfiles, no se tiene por conveniente los dhos aumentos, ni el rosado de los pilares del cmzero por el detrimento que puede esto causar en dho simborrio, y cú-pula; mayormente teniendo ya experiencia de su firmeza, y que será más pasando más tiempo, en los fuertes huracanes de vientos, que ha resistido, y en un fuerte temblor de tierra sucedido el día 3, de febrero de este año, sin haberse notado en él detrimento alguno, ni la más leve senda, que haya avierto» ". En la propia jornada que nos ocupa, 2 de mayo de 1787, los comisionados Urtusáustegui y Llarena Mesa escribieron al re-gente Altamirano adjuntándole informes y cuentas. Quedaba pendiente el dictamen riguroso de un técnico de prestigio. El primer nombre que les había venido a la mente era el del racionero Diego Nicolás Eduardo y en segundo término el in-geniero militar Andrés Amat de Tortosa. Véase ahora las gestio-nes realizadas: «Y como la venida de don Diego Eduardo, racionero de esa catedral, va dilatada, aviendo llegado a esta villa, después de Pasquas, yo José de Llarena y Mesa pasé a Santa Cruz (donde regresé anoche) e insté a don Andrés Amat de Tortosa, comandante de Ingenieros, a que viniese ai expre-sado reconocimiento; en lo que por fin se convino.» Dos jornadas más tarde, el 4, los comisionados, leídos los informes, se plegan a la dura pero inexcusable realidad y ha- 17 Axciixa Hi s~axicu p;z~vr;i;c;n; 1 ; ~LA S ~ A J ~ $ D~ Es GEAC; CANARIA: Audiencia, expediente 8.475. Margarita RODR~GUEGZO NZÁLEZL: a pintura e n Canarias en el s i g b xvm. Las Palmas 1986, p. 120. FRAGAG ONZÁLEZa, rt. cit., pp. 228-230 y 232. 636 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS PATRICIO JOSÉ GARC~AY MIGUEL GARC~AD E CHAVES, MAESTROS ARQUITECTOS. .. 33 cen ver al regente que la obra de la iglesia de la Concepción estaba conclusa, que no se podía modificar en sus partes sus-tanciales, limitándose en el mejor de los casos a cuestiones de detalle. Véase la firme decisión de los comisionados: «Al tiempo de pasar al referido arquitecto mayor las últimas noticias, que se comunicaron de aquí, se hallaba el templo al alranque de la bóveda le fue indispensable figurar los macizos que lo hicie-ran más estable y sólido. Pero estando en el día todo cubierto, y perfecta la chpula, para añadirlos se necesitaba un tvastorno general; por lo que juzgamos a fortuna (pues aquí como se carece de reglas, semejantes obras se dirigen por abilidad y pura afición) que aya reconocido la mucha firmeza ..., quanto ha sunido en este intervalo, sin la mínima lesión ni señal, dis-tintos huracanes y un fuerte terremoto.» Los comisionados descubrieron en uno de los planos de Ventura Rodríguez una leve enmienda en la capilla mayor; y a ella se agarraron como a clavo ardiendo para poner fin a cualquier intento de reforma. Véase la habilidosa argucia: «Se-gún el estado actual de la fábrica ... el altar mayor o taber-náculo (que siendo la pieza principal ... se halla trazada bár-baramente) las quatro ventanas se deben condenar; y corres-ponden a las espaldas del altar, en que es más propio reyne una sombra majestuosa ... » Y punto. Para dar remate a la comisión quedaba el trámite más di-fícil: el informe técnico. Éste fue acometido en La Orotava el 28 de junio de 1787, por el comandante de Ingenieros milita-res Andrés Amat de Tortosa, cuando preparaba el viaje a ~ ~ a n ~ j , ; u eant ne1, iimpinat~& -Mej:'i~enr,í- r-r2- n-r-i-inr -2-r CarOo-n de corregidor. Después de diversos razonamientos, que no hace al caso repetir, expone el dictamen sobre la obra de Patricio José García (a quien no conocía); se expresa así: «Digo que habiendo reconocido por menor todo el expediente, los dise-ños que incluye ..., como igualmente muy pormenor la consis-tencia del citado edificio, examinado por partes, hallo que está construido de excelentes materiales, con mucho cuidado, y sin haber hecho el menor sentimiento por ninguna de sus partes, no aun lo que llaman asiento de las obras; con todo de haber- Núm. 43 (1 997) 637 3 4 ANTONIO RUMEU DE ARMAS se experimentado, en el dilatado tiempo de tantos años que hace se principió, furiosos temporales, terremotos y otras in-clemencias que ha resistido. El ingeniero reserva para Chaves mayores elogios: «El cálculo formado por Miguel García de Chaves lo encuentro arreglado en todas sus partes, como también las observacio-nes fundamentales que resultan de la diligencia practicada en 2 de mayo del corriente año, y en la construcción de la cúpu-la, dirigida por este artífice y concluida perfectamente; admi-ro su excelente ingenio, agilidad en la práctica y le considero capaz de concluir perfectamente lo que falta.» En cuanto a los planes y planos de Ventura Rodríguez los considera inviables «por la total desolación o ruina que oca-sionaría el hacer en él todas las correcciones que con funda-mento indica científicamente». En conclusión: «Parece indul-ta en alguna manera los defectos de su construcción así pade-cidos (en el ornato y decoración de las columnas, como en lo que falta a las basas) y me parece que pasados tantos años y no notándose el más mínimo sentimiento, no dexa duda su permanencia. Se conoce fue cimentado por un aficionado ... buen constructor en lo material y de excelente ingenio.)) Dos cuestiones marginales despiertan nuestra atención: los trabajos ejecutados en la nueva parroquia por el pintor Cris-tóbal Francisco Afonso y el maestro carpintero Manuel Fran-cisco Amador. Cristóbal Francisco Afonso, pintor de relieve en el ámbito local, recibió el encargo de igualar en colorido a las piedras esculpidas que lo precisasen en el interior y exterior del tem-plo. Ello obliga a admitir que las canteras eran desiguales en cuante u ter?u!iduU. Er, !as cueiltus de 1775 se hace cmstar e! pago de diversas cantidades «para dar colorido a las cornisas ynferiores ... las del torrehón, ventanas de las sacristías y bal-cones de los torrehones y del que cae sobre la puerta princi-pal de dicho templo...)) 18. En las cuentas de 1787 se descubre una partida similar «por la pintura de cornisas, jnrmc y l8 La primera cuenta ascendía a «doscientos quarenta y siete reales y medio)). Aparece datada en La Orotava el 15 de agosto de 1775. 638 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS festones, arcos de las bóvedas del cimborrio y del coro, vidrie-ras, etc. D. Afonso pintó, simulando sillares, los paramentos la-terales de la fachada, hoy en día encalados 19. Manuel Francisco Amador, prestigioso maestro de carpin-tería y ensamblador, recibió el encargo de desmontar y restau-rar los diversos cuerpos del retablo principal de la vieja pa-rroquia de la Concepción (obra conjunta del ensamblador Francisco Acosta Granadilla y de los tallistas-escultores Lázaro González de Ocampo y Gabriel de la Mata) 20. ¿Dónde instalar el retablo restaurado? Tanto Francisco Gozar, como Patricio José García y Ventura Rodríguez opta-ron por un majestuoso tabernáculo central, con coro a las es-paldas. Ésa fue también la opinión del prestigioso arquitecto !agi?nerQ n j e g ~N iCQ!& UErzntp SE rPsi&nri2 e! Puerto de la Cruz en 1795 21. Con tan unánime respaldo el precioso retablo se instalaría en 1803 (?) en la cabecera de la nave del Evangelio, contando con la ratificación, en su día, del obispo Tavira. El complejo trabajo acometido en estas páginas toca a su fin. Compartimos con el sagaz lector una pregunta: {se con-cedió, al fin, el privilegio del registro de mercancías sobre Caracas, con cuyo importe estaba previsto pagar créditos y concluir la iglesia? Parece lógico que así fuese, pero no hemos encontrado vestigios supervivientes. La iglesia de la Concepción se remató, andando el tiempo, en su estructura arquitectónica secundaria y se adorno con tabernáculo, altares, púlpito y obras de arte pictóricas y escul-tóricas. Hoy es uno de los más singulares monumentos artís-ticos del archipiélago canario. l9 RODR~GUGEOZN ZÁLEoZp, . cit., p. 120. El coste de las pinturas entre 1775-1787 ascendió a 3.920 reales. :"Ei maestro recibió por sus trabajos 7.500 reales. Ei pago se efectuó en La Orotava el 21 de julio de 1775. 2' Es muy posible que el diseño enviado a Génova para la ejecución del tabernáculo fuese dibujado por Eduardo. Hay un cierto paralelismo con el de Gáldar. Se ejecutó en los talleres de Giuseppe Gaggini (1823). Núm. 43 (1997) 639 ANTONIO RUiMEU DE ARMAS NCÁLCUQLUOE YO EL MAESTRO MAYOR DE LA OBRA DE LA YGLESIPAA RROQUIAL DE NUESTRSAE NORDAE LA CONCEPCDIE~ ENST A VILLA DE LA OROTAVDAE ,L A YSLA DE THENERIFHEA,G O DE LO QUE VALE LO YA FABRICADSEOGÚ, N LA ESPERIENCIA QUE HE TENIDO EN ELLA, TRAVAJO DE LOS OFICIALES Y COSTO DE LOS MATERIALES QUE HA CORRIDO POR MI MANO, Y DE LO QUE A JUICIO PRUDEN-TE, DE UN POCO MÁS O MENOS, PODRÁ FALTAR PARA CONCLUIRLA Y SERRARLA HASTA REMATARA LSAAV;E R» (1775). Primeramente, tuvo de costo desvaratar la Yglesia Vieja, arruinada, desocupar y de-jar libre el mismo terreno para delinear la nueba, separando los materiales útiles ... Yten, en las escavaciones de 340 varas de sanjas, para todos los simientos que en partes tubieron, a seis varas de profundi-dad, para dar con el firme, en partes a 4 y en otras a dos, regulado su costo a 4 pesos cada vara, de las 340 de largo, por ser pedregoso el terreno y de mucho an-cho ................................................................ Ytem, en 680 tapias de a dos varas de largo y una de alto cada una, de simientos, que por sus groses las regulo a diez pesos ta-pia ................................................................. Ytem en los basamentos sócalos de los 8 pilares del medio de los 16 medios arri-mados a los lados ....................................... Ytem, en los seis arcos de cantería fina, que componen las 4 capillitas y las dos entra-das de las puertas de los costados, a 400 pesos cada uno ............................................ Ytem, en los dos pilares maestros y sus co-rrespondientes del crucero y coro, de la costo E de lo hecho LO E 2 -E 640 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS misma cantena fina, traída de Santa Úr-sula, desde las basas de sus colunas has-ta sus cornisamentos, a 300 pesos cada caña, de las 16 que se componen ............ Ytem, en las seis colunas sueltas del cuerpo de la Yglesia de la dicha cantería desde dichas sus basas hasta dichos sus corni-samentos con el mismo ornato que los maestros, para su igualdad, a 500 pesos cada uno ...................................................... Ytem, en ocho medias colunas, arrimadas y entrañadas en las paredes que hacen frente con las del cuerpo, de la misma cantería y con la misma yualdad? que ya están hechos, a 375 pesos cada uno ........ Ytem, en las 28 pilastras que suben desde el cornisamento de los pilares, colunas y medias, hasta el que orla toda la Yglesia para resevir los arcos que la an de cru-zar y dar firmesa a la bóbeda; de las quales las 10 que van en el crucero y coro, y son resaltado su cuerpo, para resevir los arcos torales y el que divide el coro, a 80 pesos, que ya están acavadas; y las 18 superficiales en la pared, de las que sólo están hechas seis, y faltándose, a 50 pesos cada una, importan todas ...... Ytem, para los catorce arcos, a saver los 4 torales, que no están hechos, a 250 pesos cada uno; los dos colaterales, que ya es-tán acavados, a 200 pesos, por ser más C ~ C ~ Sy ,! es &! C c e p n r i i i ~ta mnn- Y-, x-- r-co están hechos, a 150 pesos cada uno, por ser más delgados, todos de una mis-ma cantería y lavor para la uniformidad. Ytem, en la puerta prinsipal de la frontera del templo con su balcón ensima, que está hecha, y sü acompaAamien:o de pi-lastras hasta sus cornisas havía costado mil pesos, más que menos, y la última ventana, que falta y a de llevar el rema- te, 500 pesos, son ........................................ de lCoo hsetoc ho LO que falta Núm. 43 (1997) 38 AKTONIO RULMEL~D E ARMAS Ytem, la puerta del costado, que mira hacia avajo y llaman del Paseo, y lo lleva por lo desgarrado del terreno, que está a la mitad, y con dicho paseo costará ............. Ytem, la del otro costado, que mira hacia arriba y lleva dos escaleras a los lados, por la parte de fuera, por lo alto del te- rreno, que está ya hecha y sin ornato ..... Ytem, por las dos puertas mayores de las sachristías que salen a el presviterio, con sus remates por estar inmediatas al taber-náculo, a 250 pesos cada una, por ser de cantería fina y con sus capi alsados ........ Ytem, por catorse ventanas altas y rasgadas, para iuz, dos va~as, que ia dan al coro, dos puertas ventanas en los testeros de la nave mayor, que dan luz a las tribunas, con dos más que faltan en dichos teste-ros, en los senos de la bóbeda, a 100 pe- sos cada una, importan .............................. Ytem, en 1785 tapias de pared de a 4 x 4 y 5 quartas de grueso, en toda la caxa de la Yglesia, con sus estribos, que regulo a 6 pesos tapia unas con otras, importan ..... Ytem para 340 dichas en todo el ruedo de la bóbeda, sus senos en los testeros, y sobre el juego de los arcos éstos, que se-rán 120, de a 3 quartas de grueso a 5 pesos, y las 220 de a 4 quartas a 6 pesos, ymportan ...................................................... Ytem, en los dos torrehones que acompañan la frontera del templo; el uno para las campanas, que está ya acavado, y se le pondrán luego; y el otro para el relox, y otras campanas, que está a la mitad cada uno, a quatro mil pesos ..........:. . ................ Ytem, para el serrado o techo de toda la Yglesia, que deberá ser para su mayor firmesa de ladrillos; y viniendo éste de fuera suvirá su costo a sinco mil pesos ...... Ytem, para la media naranja o cúbula de la capilla mayor, con su anillo de cantería y de lCoo hsetoc ho LO que falta 642 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS costo de lo hecho LO su linterna, que todo podrá costar y re-gulo en dos mil quinientos pesos ............. 2.500 2.500 Ytem, para el enlosado de todo el plan del templo y sus sachristías, que contiene 1470 varas quadrados, a peso cada vara sentada ......................................................... 1.470 1.470 Ytem, para los encalados y enluzidos de toda la obra, por dentro y fuera, y para el resguardo de las aguas por ensima, canalones y condutos para el derrame de dichos, y por las asoteas de las capillitas de los lados, que no pueden ser de otro modo, para que no impidan las luses de las bentanas altas, todo regulo en ............ 2.500 2.500 65.760 19.180 En cuya conformidad, y según mi corto entender y conosimiento del costo de materiales que tengo, e hecho este cálculo vien y fiel-mente de orden de los Señores Directores de la Obra; por el que se conose que todo el costo del templo, acavado y perficionado, suvirá a sesenta y sinco mil setecientos y sesenta pesos; y que para rema-tarlo y concluirlo faltarán diez y nuebe mil ciento y ochenta pesos, unos y otros de a 8 reales plata antigua; sin incluirse, en lo uno y lo otro, lo que ha tenido de costo la madera y sus oficiales de carpinte-na, por no ser de mi incumbencia, ni lo que faltará de ésta para su fenesimiento, que según el maestro della, me a dicho, podrá llegar a quatro mil pesos; y en esta forma hago el presente que firmo en la villa de La Orotava, desta ysla de Thenerife, a 18 de septiembre de 1775.=Patricio Joseph García (rubricado). LEA- 1 1ia- *v.;iIIi- i a de La Orotava, de Thenerife, a dos de mayo de mi! setecientos ochenta y siete años, para cumplir con lo mandado se-gún lo encargado por el Señor Regente de la Real Audiencia de es-tas yslas, respecto de la carta que motiva estas diligencias a fin de indagar el estado, firmeza y conclusión de la fábrica de la nueva 40 ANTONIO RUMEU DE ARMAS Parroquia que se está construyendo, y para lo que se ha mandado formar cálculo puntual, compareció ante los Señores Dn. Juan Anto-nio de Urtusáustegui y Dn. Joseph de Llarena y Mesa, Miguel García de Chávez maestro principal y único de dicha fábrica y dixo: Que por lo que hace a la solidez y firmeza de dicho templo, sien-te lo que sigue: Que desde que se plantó dicho templo observó que todo el terreno o plan que se necesitó para fundarlo fue sentado en risco firme, no necesitando parte de sus columnas y ángulos de pa-redes mayores, sepas o simiento en su elevación, y lo que se hicie-ron fueron sus espesores hechos con la mayor fortaleza, acompañan-do para ello materiales muy sólidos y preparados en su aciento, que no se puede dar caso se mejoren, confesando que dimana de este buen suelo y preparación de simientos la seguridad que se ha obser-vado en dicha obra. Que dichos ángulos de todas las paredes, por de fuera, y arrojos de estrivos, en sus respectivos lugares, tienen las groseses correspon-dientes y sus m2teri2!es S2Cidos 21 intpfito 12s p&-erls . I ~ ~ x Jq~fsie; todas sus cabexas y esquinas ligavan dichos gruesos de paredes, que por ellas no puede esperarse ruinas por hallarse tan bien preparadas y dispuestas, acompañando el que la cal es de vastante fortaleza, que inmediatamente se consolida; es difícil sacar una ligera raja de di-chas paredes. Que la cantería de que se formaron sus columnas, puertas, ven-tanas, pilastras, arcos y demás es piedra mui sólida, fina y de agra-dable color, que puede imitar en parte al mármol vasto; que dichas piezas se hallan bien ordenadas y dispuestas según arte, notando que en sus acientos se tubo especial cuidado en el trampeado de las jun-tas de sus piedras, como también en que, además de lo visible de sus arrojos, en todas las bueltas de arcos moldeados, dexaron la pre-vención de que todas las piedras de que se componen, además de lo preciso, les sobrase piedra que entrañase lo vastante en el grueso de pared, consiguiendo, de este hecho, la firmeza de los buenos lechos, y sobre lechos para mayor seguridad. Que los dos estribos que se hallan preparados, y se elevaron para que de ellos saliera un arranque de arcos, por sobre las sacristías, por ambos costados, para mayor seguridad de las vóvedas que cu-bren el coro y arco, que divide sus tramos; dijo que deven ser he-chos para precaver algún daño que puede la estación del tiempo dis-poner, no fiándose, de que se hallan concluido dichas bóvedas, y no esperimentado por esta parte el más ligero vicio, naciendo de esta confianza el haver oído decir a muchos que es por demás hacer los dichos arcos de estribos, en lo que verdaderamente se engañan, pues en un repetido temblor puede causar daño irreparable. Que todas las bóbedas, que cubren el templo, están hechas con la mayor firmeza y prevención, que no se puede dudar de su esta- blecimiento fundado en los buenos ladrillos que de Amburgo y Olanda trajeron, tanto por su fábrica y cosimiento, como por su ta-maño, de largo, ancho y grueso; los que no vastó sentarlos, como lo disponen varios autores, sino añadiendo nuevas posiciones, como lo fueron entrañar unos en el mismo espesor de las bóvedas y otros de corrida, quedando trampeados para que su ligazón tubieran entre sí la mejor unión; dándoles de lechos sus anchos, y sólo su grueso visi-ble a la parte vaja, que forma el semicírculo de dichas bóvedas; for-mando asimismo, de distancia de menos de una vara, una especie de arcos reunidos con los mismos ladrillos de corrida; acompañan-do a todo un espesor de masones hasta los tercios de elevación; manifestando que se agregó a esta solidez el que sobre cornizas se diera principio a dichas bóvedas con un asiento de piedras; que go-zaron la ligazón de una a otra nave, las dos primeras hiladas, y quatro más sobre dichas; labradas con sus respectivos vaiveles, con-formándose con el cinctel, que goza cada nave; guardando el mismo orden de la disposición de piedra de qualquiera arco; y de aquí si-gue el asiento de dichos ladrillos, en los términos ya citados; por lo que juzga justamente que dichas bóvedas son capazes de sufrir otro tanto peso si fuera necesario; pues como se reparará que ha havido más prolixidad que falta de prevención, se lleve llevar a bien qualquier más costo que es regular haya tenido. Que el ciborio, cúpula y farol, elevado sobre sus arcos torales, es una pieza que la confiesa de la mayor firmeza del templo, acompa-ñando toda hermosura, siguiendo el arte con todas sus dimensiones; reconociendo el especial cuidado, supuesto se executaron nuevos re-fuerzos, pocas ocaciones practicados, pues además de ser toda la pieza hecha de sillerías, fueron ligados los pies derechos de venta-nas del cimborio con dicha sillería, trampeando todas sus piedras; y lo mismo se executó en los agallones arrojados de la cúpula, que, además de su arrojo, tubieron estas piedras el sobrante necesario para ligar sus corridas, como también la buena disposición de las últimas piedras, que formaron el claro, para el recevimiento del fa-rol; que además de tener la groses correspondiente gozaron un hancho capaz de dar arrojo a su coronación, y recevimiento a los ocho piez derechos de dicho farol; haviendo igual cuidado en las pie-dras de su serrado. Advirtiendo, o deviendo poner presente, que se practicó asimismo una prevención al todo de la pieza, que muchos la han tenido por demás, pero dice que siempre lo alavará; y es que sobre sus pechinas, elevadas orizontalmente con la igualada de las ciaves de dichos arcos, al tiempo de ir subiendo el arquitrave, friso y corniza de adorno coronación y principio del cinborio, se hubiese entrañado en este ornato un archete sobre cada una de sus pechinas; tomando su principio en los gruesos de pared sobre dichos arcos, sirviendo de estribos, a dichas bueltas, el mazón o espesor de las dos Núm. 43 (1 997) 645 42 ANTONIO RUMEU DE ARMAS escalas, que por los quatro ángulos suben al referido cinborio; con-siguiéndose de esta operación, que si se diera caso que dichas pechinas carecieran de alguna firmeza para recivir la pieza, sena mui capaz el archete a sufrir el edificio que se halla plantado; pero a la verdad si se hubiera omitido no dexana de contarse igual seguridad, bien que lo que abunda en casos de esta naturaleza no daña, antes sí mui laudable; como lo ha sido también para el declarante los ocho extrivos elevados sobre los tercios en el grueso de ared d. en dichos arcos, los que quedaron entrañados en el cinborio, Con el arrojo co-rrespondiente; y también confiesa que si no se hubieran hecho di-chos estrivos, no por eso dexaría de contarse toda seguridad. Que los dos torrehones no admiten senzura, en atención a su seguridad, los que se han hecho con el mismo cuidado de toda la obra, siendo su fábrica de sillerías, con la mejor ligazón y el más seguro serrado; añadiendo que igual consideración se puede hazer de las piezas de sacnstías, y salas altas de camann y juntas. Y por lo que respecta al cálculo, que se le ha mandado formar, lo ha exe-cutado con la devida reflexión, en los términos que se evidencia del apunte por menor que exhive, y dichos Señores mandaron unir a estas diligencias; que así lo que lleva expuesto, en orden a la firmeza de la fábrica, como lo apuntado en dicho cálculo, es cierto y verda-dero, como lo siente y jura solemnemente ante dichos Señores, con quienes lo firma, haciendo lo mismo en dicho apunte; de que yo el presente escrivano doy fee.=Juan Antonio de Urtusáustegui (rubri-cado). =Llarena (rubricado). =Miguel García de Chaves (rubricado). = Angel Ginori y Viera, escnvano público (rubricado). «~ÁLCULO DE LO QUE FALTA PARA FENECER Y PERFECCIONAR EL TEMPLO DE NUESTRSAE NORDAE LA CONCEPCDIE~ NEST A VILLADE LA OROTAVEAN , LA YSLA DE TENERIFQEU, E YO MIGUEGL ARC~DEA C HAVEÚSN, ICO MAESTRO QUE HE QUEDADO DE TODA LA OBRA DE DICHO TEMPLO, HAGO Y FORMOSE,G ÚN MI CONOCIMIENTO Y EXPERIENCIA, DE MANDATO DEL SR. TENIENTE CORONEL D. JUANA NTONIO DE URTUSÁUSTECGOUMIIS, IONADO DEL SENORR EGENTDEE LA AUDIENCIADE ESTAS YSLAS PARA LOS ASUNTOS QUE POR LA REALC ÁMARDAE CASTILLSEA LE ENTREGAENN L,A FORMA SIGUIENTE» (1787). Primeramente faltan que hacer los dos medios arcos que salen de los estrivos, de fuera de las sacristías, y van a sentar en el arranque del arco del coro, para resistir el empuje de éste, dexando libres las dichas sacristías y coro, en que media; y requieren acabarse para estrivar dicho arco. Y su costo se regula a un poco más o menos como se sigue: 646 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS Para 48 hiladas, de a tercia de vara, que lleva cada medio arco, se necesitan 24 piedras enteras de a vara, que sacadas y puestas en la obra, cuesta cada una a 3 reales de plata y 48 de a media, que sir-ven de tisón para la firmeza, a 2 reales de plata, que todas importan 168 reales de plata .................. Por las mismas piedras, con el mismo costo, para el medio arco del otro lado ........................................... Para seguir estos estrivos, hasta su tercio, se necesi-tan de 12 hiladas de a 3 piedras sillares que com-ponen 36, a dos reales de plata cada una, que im-porta ............................................................................. Por 240 cavesas a real y medio de plata puestas en la fábrica para dichos dos estrivos importan .............. Lavor de dichos arcos Por 60 pesos lavor de las piedras de que se compo-nen dichos arcos, labradas con sus respectivos baybeles ........................................................................ Por 24 tapias de pares sobre dichos dos arcos, a seis pesos tapia, inclusos los jornales de labor de silla-res y piedras para dichas tapias, como también la cal, arena y sahorra, importan .................................. Por 35 pesos valor de las dos cimbrias para dichos dos arcos, con madera, clavasón, costo de oficiales y andamios, importa todo dichos ............................. Por los dos perillones de cantería fina, para remate de dichos estrivos, que su costo de ros0 para sacarlos, condución a la obra cada piedra en tres pesos y medio ............................................................................ Por 10 pesos por labor de dichos y costo de sentarlos con sus pernios de hierro .......................................... 1 O 352 Costo del tomón, según lo que le falta para su total elevación e igual al que está hecho Por sinco hiladas, para cada uno de los quatro ángu-los, de sillares de a tercia pulgada más o menos, y se compone cada ángulo de sinco sillares por fue-ra y quatro por dentro, que hacen 180 piedras, que a 2 y media reales de plata cada una puestas en la obra, importan ............................................................ 56,2 22 Pesos. Núm. 43 (1997) 44 ANTONIO RUMEU DE ARMAS Por 20 pesos costo de cavezas raxas, y demás para el mazón de dichos ángulos, con el costo de sacar y conducir a la obra ...................................................... Por 17 pesos y real y media de plata valor de 55 pie-dras para la puerta que sale sobre las bóbedas, con sus dos pies derechos y serrado que necesita lo que falta, que a los mismos 2 y medio resulta; impor-tan dichos .................................................................... Por 36 piedras de a media vara de ancho, una de lar-go y más de quarta de grueso, para cornisa de la coronación de los quatro ángulos del torrehón, a 4 reales de plata cada una puestas en la obra .......... Ochavo que sube sobre esta quadra para el recibimiento del cuerpos de campanas Por 120 piedras para 4 hiladas de dicho ochavo, a 30 si- Ilares rada una, que a 3 reales de plata importan ...... Por 30 cantos finos de a media vara de ancho, tercia grueso y seis quartas de largo, a tres pesos cada uno, incluso condución y rosado en la cantera, para el arrojo del balcón que orla el piso, en redon- do, del juego de campanas, por fuera, importan ... Por quatro ~i edr a sg randes para quatro perillones de cantena fina, para remate de los quatro ángulos en las quatro esquinas salientes, que dexa el ochavo en el torrehón; cuyo costo de ros0 en la cantera y conducción se regula a tres pesos y medio cada una ................................................................................ Por 11 piedras vivas, para la subida al juego de cam-panas, volada por fuera y por encima de las bó-bedas, de a vara y tercia de largo, tercia de grueso y media vara de ancho, que de cortar y conducir tienen de costo 12 reales de plata cada una, que hacen ............................................................................ Por 8 pies derechos que hacen los 8 ojos de campa-nas, 4 para grandes y 4 para chicas, que se com-ponen de 12 hiladas de a.más de tercia, a dos pie-dras cada una de cantería fina, que su costo en ros0 y gastos de cantera a medio peso fuerte y otro medio de conducción que son 96 pesos fuertes de otras tantas piedras de que se componen las dichas 12 hiladas y hacen pesos corrientes 128 ................. Por 32 piedras de dicha cantería para serrar los 8 ojos de campanas, que a peso corriente cada una, inclu-sos los mismos costos, son pesos ............................. 648 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS Por 24 piedras sillares de la misma cantería para los cenos entre los arcos de los ojos, por fuera, que a seis de plata cada una puestas en la fábrica impor-tan 18 pesos ................................................................. Por 24 piedras sillares vivas por dentro, que a 2 rea-les de plata cada una, importan ............................... Por 36 piedras también vivas para la coronación que dellas arroja cornisa, cada una puesta en la fábri-ca, a 3 reales de plata, importan .............................. Por 104 piedras dichas para los 8 agallones, que si-guen el ochavo en elevación y rematan en una pie-dra en forma de glovo, que recibe la cruz hacien-do escarpa, y al pie un boselón que se compone cada uno de 13 piedras, que a 6 reales de plata cada piedra, importan ................................................ Por 48 piedras, a 2 reales de plata cada una, para por ia parte de adentro de dicha escarpa y boselón .... Por 800 ladrillos para cubrir los claros entre los aga-llones, venidos de Amburgo; que a razón de 30 pesos millar importan ................................................ Por la última piedra que recibe la cruz de cantería fina, con los costos de ros0 cantera y conducción ocho pesos ................................................................... Por 112 pesos y medio valor de 400 fanegas de cal que se hace juicio llevara a 3 reales de plata fane-ga, puesta en la obra .................................................. Por 37 pesos y medio de 300 fanegas de arena, a real de plata puesta en la obra, para mezclar dicha cal .... Por 340 pesos gastos de jornales de canteros, pedre- ros y peones ................................................................. Por 35 pesos gastos de andamios, cimbnas, clavos y jornales de carpinteros y peones con que se con-cluye esta pieza ........................................................... C'omnaricín del templo que sSZn sg h n h puestn h de sti frente, y a ésta le faltan las tres estatuas de la patrona, en medio, y los dos apóstoles San Pedro y San Pablo, a los lados, sobre los resaltos que están hechos Por 500 pesos en que considero el valor de las 3 esta- tuas dichas de mármol ............................................... Por 36 pesos importe de ó piedras de cantería fina, como es la coronación, de a dos varas de largo dos y media quartas de grueso en quadra, para formar los seis perillones en los resaltos que están prepa- radas para recibirlos ................................................... Núm. 43 (1997) 46 ANTONIO RUMEU DE ARMAS Por 30 pesos de su lavor y sentarlos con dichos pernios .......................................................................... 30 Prosigue la coronación en el testero de atrás y los de las dos colaterales con su awojo de cornisa Por 208 pesos valor de 104 piedras, las más a media vara de ancho y el resto a quarta y media, y todas a sinco quartas de largo y de grueso a más de ter-cia, que cada una a dos .p esos incluso costo de can- tera su rozo y conduccio,n ......................................... 208 Por 375 pesos valor de 250 piedras, las 200 a media vara de ancho y las 50 de a quarta y media, todas de vara de largo y quarta de grueso, que dichas piedras arrojarán un boselón con sus filetes para la coronación de los parapetos que suben sobre las comisas, q ~ yea esta= hechas, a peso y mediv 2 7 K J I J ...... Por 1.500 pesos en que consideró el travajo de cante-ros, peones, materiales de piedra, cal, arena y sahorra para el masón por la parte de adentro, y asiento de dicha coronación, con andamios y de-más, cuyos costos sacados por menor componen dichos 1S 00 pesos ...................................................... 1. S00 Suma el gasto de lo que falta en la coronación del templo ........................................................................... 2.649 En las piesas de sacristías falta lo siguiente Por 673 pesos y medio valor de 449 varas quadradas de enlosado, traído por mar de los Christianos, y subida del Puerto de esta Villa, a la obra; que ha-ciendo cuenta de lavor, cal y arena, con su senta-do, regulo la dicha vara en quadra a doce reales de plata; dicho enlozado se destina, a saber: doscien-tas cincuenta varas para las dos sacnstías, 80 di-chas para la sala que queda debaxo del coro; y a continuación 45 para su entrada, y 74 para la sala de Misericordia, que también se halla debaxo la sacristía que mira al Norte; y no se pone enlozado de la Yglesia de lo mismo por estarlo ya ................ 673,4 Por 145 pesos importe de doscientas fanegas de cal a 3 redes de piata, y ias mismas de arena a real de plata, todo puesto en la obra; y 45 pesos en oficia-les y peones para gastarla en las paredes de las piezas dichas .............................................................. 145 650 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS PATRICIO JOSÉ GARC~A Y MIGUEL GARC~A DE CHAVES. MAESTROS ARQUITECTOS ... 47 Por 17 pesos y medio de 50 piedras vivas, de a vara de largo tercia de ancho y quarta de grueso, para recibir los barandages de yerro del paseo, escale-ras por ambos lados, para subir a él, y tránsito para entrar a la sala que está debaxo el coro ........ Por 20 pesos de lavor de dichas piedras, asiento, cal y arena ......................................................................... Por 75 pesos valor de 60 varas quadradas de enlosa-do de la misma piedra viva, que faltan para el pa-seo que sube, con doce gradas a la puerta de la Yglesia, que mira al Norte, que ya está hecho, a 10 reales de plata vara .................................................... Por 100 pesos de 80 varas, también quadradas, para el piso de la puerta principal, por fuera, que hace plano con la misma calle, de la misma piedra y al mismo precio ............................................................... ru1 LA+CJ -~- -A~- S Uv aSl u l u2c- 37 uL v i i l a ~u2c - 2:-L.. - - l - - - J - UIWIU culuxiuu pala el recibimiento de las dos escaleras para baxar a la puerta del costado, que mira al mediodía, al mis-mo precio ..................................................................... Relación de lo respectivo a madera y herrajes Por 60 pesos para finalizar las tres puertas principa- les y sentar sus herrajes ............................................ Por 450 pesos que considero costará el herraje de bronce de dichas tres puertas principales, que son abrasaderas, cantoneras, chapas y clavos, dispues-to todo con plantillas de buen gusto, encargadas por una de estas Casas de Comercio ....................... Por 1.200 pesos costo de los 3 canceles de dichas puertas, a saber la principal 500 pesos y las dos de los costados a 350, entrando en esta consideración maderas incorruptibles, yerros, bidrios y jornales A,. ,42,.:..1-.. 2,. -..-:-s--!- ......................................... UG u u u a I c > uc L a l p l u L c I i d Por 200 pesos, costo de el ruedo, saltado de cornisa, pilares y mesetas en la tribuna que coge toda la nave del medio, sobre la puerta principal por la parte de dentro; y cubre el canzel, que se destinó esta tribuna para música, la octava del Corpus, y dias clásices, inclusa e2 dicha partida, madera, ;m= nales de oficiales y clavazón ..................................... Por 54 pesos costo de sellar las dos tribunas, que es-tán hechas de las dos naves de los lados, que unen con la del medio, entrando también el sellado de Núm. 43 (1997) 48 ANTONIO RCMEU DE ARMAS ésta; que todas tres llevan seis docenas de tablas de solladio, a 6 pesos docena y 18 pesos en jornales de oficiales y clavasón ................................................ Por 80 pesos costo de la faxa, pilares y mesetas de la tribuna que se halla formada hasta su piso, en el testero último del templo sobre el coro, destinada para la colación del órgano, entrando en dicha par-tida, jornales y clavasón, & ....................................... Por 93 pesos que cuesta el sellado del piso del coro, que se compone de siete docenas de tablas dobles, a 9 pesos docena y 30 pesos costo que tiene de jor-nales y clavasón; que dicho piso se ha formado de madera, por quedar debaxo de él la sala del des-pejo ............................................................................... Por 1 .O00 pesos que considero se gastarán en la sillería del coro, dispuesta en dos órdenes, hechas de la ma-dera de mejor estimación; entrando en dicha partida jornales de carpintería, engrudos y demás ............. Por 30 pesos para el balaustriado de las escaleras que se hallan hechas para subir a las salas altas, sobre las sacristías, que sirven de camarines y Juntas de Hermandades ............................................................... Por 60 pesos que tienen de costo puertas y andamios de 4 alacenas que se hallan en una de las sacris-tías, que faltan aún; una puerta de comunicación, y un tramo de empastado de cielo razo; entrando en dicha partida jornales de oficiales, madera y herrajes ......................................................................... Por 105 pesos en que consideró el costo de bidrios, bergajones de hierro, para el sentado de los bidrios y jornales; que las bidrieras que faltan son, a sa-ber, 11 en el templo y 13 en las piesas de sacristías v salas altas ..: .............................................................. Por 1.800 pesos, que considero tendrán de costo las Armas Reales, que tienen su güeco sobre la puerta principal; Pila Baptismai y Púipito, todas tres pie-zas de mármol; fundada dicha consideración en pregunta que se hiso a Génova ................................ Por 200 pesos que cuesta el perfilar y retocar para limpiar columnas y demás cantería, por lo que la maltrataron los tiempos hasta que se cubrió l . x,..1.-:-. :.. -1 ia ~gicsia; Iriclusa eii dicha pai-iida los eiilucidos de las bóbedas y resto del templo, cal, jornales y 16 florones aue rematan los tramos de cada bó- 652 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS PATRICIO JOSÉ GARC~AY MIGUEL GARCfA DE CHAVES, MAESTROS ARQUITECTOS ... 49 Por 180 pesos que considero costará la subida en ca-racol, del torrehón que se halla sin acabar, con su orla a todo él, que sirve de pasamano y forro, para impedir el precipicio, incluso en dicha partida cos- tos de madera clavasón, & ........................................ Consideración de los barandajes de yerro que se necesitan pava colocar en barios parages que se destinaron pava ello, y son los que se siguen Primero: la cornisa circular de la cúpula por dentro, que se compone de veintiocho y media varas en circunferencia, de sinco quartas de alto, menos tres pulgadas. Segundo: la tribuna del órgano de diez varas de lar-go, tres quartas y media tercia de alto, que sentará - - l...- -1 .... 3- 3. ...- 3 .... ..- 3 2 - 1 - - S V U ~ CCI sucuv uc III~UCIy-aa U ICIIU. Tercera: la tribuna sobre el canzel de la puerta prin-cipal, que tiene 11 varas por los salientes que tie-ne más que la del órgano; su alto el mismo que está. Quarta y quinta: para las que siguen las dos naves de los dos lados, que hacen unión con la del medio, que se componen de veinte varas; las dos gozando el mismo alto que la dicha para su uniformidad. Por 1.500 pesos en que considero (aunque sin mayor inteligencia en este asunto) costarán dichos ba-randaje~ p, or ser para puestos inmediatos al Taber-náculo y muy visibles al templo, que se había pen-sado fuera su fábrica de dibuxo sencillo, ligero y de buen gusto para que vengan doradas de siza ... Por 300 pesos que considero costarán las barandas del farol de la cúpula, por fuera, y del torrehón, de obra llana ..................................................................... Por 200 pesos costo de las barandas para las escale-ras que suben por fuera de la cúpula al farol, y la que sube al juego de campanas, por fuera del torrehón, de las bóbedas arriba ................................ Por 400 pesos las barandas en las azoteas que cubren las 4 capillas y entradas de las puertas de los cos-tados, y quedan por debaxo de las luces del tem-plo y sirven de parapeto a dichas azoteas, sin im-pedir las dichas luces ................................................. Por 200 pesos que también hago juicio costará el ba-randage o resguardo de la entrada a una de las Núm. 43 (1997) 5 0 AXTONIO RUMEU DE ARMAS puertas del costado, por hallarse la calle más alta que el piso de la dicha puerta .................................. 200 Por 500 pesos en que igualmente calculo la baranda que sirve de resguardo y parapeto en el paseo de la otra puerta del costado, que mira a una de las plazas del templo, que se halla elevado, por lo de-sigual del piso, con sus pasamanos para la subi-da de las escaleras de los lados, consideradas de más firmeza por la continuación de arrimos de las gentes ........................................................................... 500 13.795,3 112 Cuyas partidas calculadas suman la cantidad de trece mil sete-cientos noventa y cinco pesos y tres y medio reales de plata; advir-tiendo que los materiales expresados, de cantena fina, se rosa o cor-ta a una legua de distancia de esta Villa y el camino áspero y de continua subida, y los de piedra viva se hallan a distancia de media legua, e igualmente escabroso el camino; la cal y arena se conduce en estos términos; y las maderas que se han gastado en la obra han sido conducidas unas de dos leguas y otras de sinco, de unas subi-das muy ásperas; los enlosados de dicha fábrica, tanto los que están hechos como los que faltan, vienen al Puerto de esta Villa, de la vanda del Sur, por mar a dicho Puerto; dista de aquí media legua. Del mismo modo advierto que no he puesto en consideración el adorno para el Altar principal y Tabernáculo, ni para los dos Altares de las colaterales, como vienen figurados en el Plan y Estampas re-mitidas de la corte, como ni tampoco los seis Altares de las quatro capillas que tiene dicho templo, por no venir prevenido en la Comi-sión; cuyo cálculo y consideración he hecho según ni inteligencia y práctica. Lo juro y firmo en la Villa de La Orotava, de esta isla de Thenerife, a dos de Mayo de 1787.=Miguel García de Chaves (rubri-cado) 23. 23 ARCHIVO HIST~RICNAOC IONALC, onsejos supuimidos, legajo 15760, ex-pediente 1, pieza 19. 654 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS |
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