LAS ESCUELAS NORMALES EN LA LAGUNA:
1936-1946. UNA DÉCADA EN LA FORMACIÓN
DEL MAGISTERIO
P O R
TERESA GONZALEZ PÉREZ
Pocos estudios se han realizado sobre la guerra civil y la
posguerra en Canarias. Sería conveniente que los historiado-res
abordaran esta investigación y ofrecieran una visión más
completa sobre una etapa significativa en la vida del Archipié-lago.
Pues el vacío historiográfico no significa ni mucho me-nos
que haya habido una paralización en los acontecimientos
sociales.
El 18 de julio de 1936 se produjo la sublevación armada
perpetrada por el general Franco y una parte importante del
ejJiército español. El golpe de Estado fraguó en el Archipiélago
sin problemas; pues el plan estratégico de los gabinetes repu-blicanos
de desplazar a los generales del centro de la Penín-sula
trajo a Franco a Canarias ' -nombrado Comandante Ge-neral
de Canarias-, y le permitió estar cerca del ejército
africano así como planear el golpe con absoluta tranquili-
' El decreto de 21 de febrero de 1936, del primer gobierno del Fren-te
Popular presidido por Manuel Azaña. Se traslada a las islas el 13 de
marzo de ese mismo año.
Núm. 46 (2000) - 167
2 TERESA GONZÁLEZ PÉREZ
dad2. La actitud negligente de los gobernadores civiles y de la
administración central, que no escucharon las advertencias so-bre
una posible subversión armada en las Islas, favoreció las
acciones de los militares rebeldes 3. El pronunciamiento mili-tar
interrumpió de forma violenta la legalidad vigente al mar-gen
de la voluntad popular. No obstante, ante la rebelión hubo
escasos enfrentamientos en Canarias, fueron los gobernadores
civiles los que opusieron resistencia y algunos grupos. Sin
embargo, el golpe de Estado no tuvo garantizado el éxito, pues
fracasó en muchas zonas del territorio español, especialmente
en las más industrializadas; de esta forma, no ofrecieron re-sistencia
fuerzas de orden público; ejército, sindicatos, pue-blo,
etc., originando una guerra civil liderada por el general
Franco. El primer objetivo de los sublevados fue el desmante-lamiento
del orden republicano y así lo hacen desde las nu-merosas
publicaciones, bandos, normas y proclamas. Los man-dos
catrenses se centraron en anular todo aquello que había
sustentado el sistema político democrático. En estas circuns-tancias,
a través de la represión y por la fuerza, se imponía la
legitimidad del nuevo orden social.
A partir de la fecha en la que se sublevaron las tropas se
reorganizó administrativamente el territorio ocupado según la
ley de 1 de octubre de 1936 4. Este ordenamiento creó tam-bién
los órganos de administración que se precisaban; entre
ellos, la Comisión de Cultura y Enseñanza que pretendía con-tinuar
con la actividad educativa dentro de las directrices del
nuevo Estado. Para ello afianzaron la fundamentación ideoló-gica
consolidando la heterogeneidad de los integrantes -tra-
B.O.P. (Boletín Oficial de la Provincia), núm. 87, Santa Cruz de
Tenerife, 20 de julio de 2936. Bando de la Comandancia General de Ca-narias:
don Francisco Franco Bahamonde, General de División Coman-dante
General de las Islas Canarias, hago saber: Que de conformi-dad
con lo prevenido en el artículo 36 y sus concordantes, 7, núm.
12, 9 núm. 3 y 171 del Código de Justicia Militar declaro EL ESTADO
DE GUERRA en todo el Archipiélago)). ' BRAVOD E LAGUNAJ., Franquismo y transición política, Ed. CCPC,
Santa Cruz de Tenerife, 1992, p. 10.
MOLEROP INTADOA,., LA educación durante la segunda república y la
guerra civil, Ed. M.E.C., Madrid, 1991, p. 115.
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LAS ESCUELAS NORMALES EN LA LAGUNA: 1936-1946 3
dicionalistas, cedistas, monárquicos, falangistas, etc.- que for-maban
parte de la ((iniciativa armada)) La unidad entre las
diferentes fuerzas políticas se plasmó en la creación de un
partido único, que adoptó el cuerpo doctrinario de la Falange
como principios básicos del ((Movimiento Nacional)). La Igle-sia
defendió las proclamaciones del gobierno militar, efectua-das
a través de la Junta de Defensa Nacional que había sido
fundada el 24 de julio de 1936. Con la legitimación moral de
la guerra civil como «cruzada» en 1937, el episcopado apoya-ba
la rebelión al tiempo que pretendía recuperar la preponde-rancia
que había ostentado antes de la 11 República 6. A través
de la educación se despertó la conciencia católica de los espa-ñoles,
pues los dogmas eclesiásticos se engarzaron con la ideo-
!^gis &! régimen surgiendo así -1 ((nacional-catolicisrno'.~
La Comisión de Cultura funcionó hasta 1937, cuando una
ley organizó en departamentos ministeriales la administración
central. Por esta ley se creó el Ministerio de Educación Na-cional,
el cual tenía competencia en la enseñanza primaria, en
la enseñanza profesional y técnica, bellas artes, enseñanza
media y superior 8.
En las zonas conquistadas el nuevo Estado, antes de edifi-car
sus estructuras, procedió a desmantelar toda obra realiza-da
por los republicanos. Un patriotismo exacerbado con ten-dencia
xenófaga, despreciando lo foráneo sobrevalorando lo
propio, al tiempo que se buscó en el pasado histórico figuras
Ibídem.
RUIZ RICO,J . J . , El papel político de la España de Franco, Ed. Tecnos,
Madrid, 1977, p. 73.
ESCOLARH,. , La cultura durante la guerra civil, Ed. Alhambra, Ma-drid,
i987, p. 206. Ci poder eciesiásiico no tuvo escrúpulos para recupe-rar
los privilegios perdidos, apoyó una guerra civil a 1 lado de los vence-dores
y controló Ia educación y la vida de los españoles. De la siguiente
forma lo expresa Hipólito Escobar:
«Las bodas entre la Iglesia y el régimen franquista supusieron mu-chos
años de mutuo amor. Además de restar con los ca ellanes cas-trenses
auxilios espirituales en las unicfades militares .... Lndecía los
actos oficiales ..., recibia bajo paiio a Franco ... y faciiitó ia ruptura ciei
cerco que las potencias vencedoras im usieron a Franco ... A cambio
pudo hacer deshacer a su gusto en efhlinisterio de Educación Na-cional
y pudio obligar al país a vivir en un triste oscurantisrnoa.
Ley emitida el 30 de enero de 1938.
Núm. 46 (2000) 169
y momentos triunfalistas, rescatándose especialmente la idea
imperial del siglo x v ~y la cosmovisión religiosa, que coinci-dieran
con la nueva idea de escuela. Con lo cual, una vez aca-bada
la guerra se impuso un «contramodelo escolar)) frente al
diseño educativo efectuado por los republicanos. La ((contra
escuela)) del franquismo era una institución sectaria, patrióti-ca
y católica. En la enseñanza pública el Estado se limitó a la
depuración y reclutamiento de los cuadros del magisterio na-cional,
así como a la impartición de un currículo inspirado en
el nacionalcatolicismo.
1. LA EDUCACI~N, VEH~CULO DIFUSOR
DE LA NIJEVA TDEOLOG~G
Los regímenes políticos han utilizado la educación como
forma de socialización, de inculcación y de transmisión de sus
valores; por, este motivo controlaban las estructuras y el pro-ceso
educativo con el fin de garantizar sus objetivos de gobier-no.
~ u r a n t ela guerra civil en la zona liderada por el bando
republicano surgieron numerosas experiencias educativas que
traspasaron el marco institucional escolar para ubicarse entre
la población, llegando incluso a las propias trincheras. La cul-tura
se convirtió en un arma de combate, no en vano se refie-re
a la guerra civil con el término de ((guerra de ideas». La
educación y la cultura eran factores básicos en la formación
política y, por ello, emprendieron durante el conflicto bélico
acciones encaminadas a atender la educación popular 9. Para
los republicanos era necesario culturizar a las personas para
,,,,yA,,,;,.,,a, ,,u ~ l,, ,,,,,, ,A , 1, m..,,, m,, 1, ,,.,1 4 - 0 L V L L ~ ~ L L L L U L L L U L L 1u3 IULULILJ UL 1a 5ub11a, FUI LU LUUL 1113-
truyeron a los movilizados y también a los combatientes que
se encuentran en el frente. En este sentido la Federación Es-pañola
de Trabajadores de la Enseñanza creó el servicio de
«Cultura del Miliciano)) en diciembre. de 1936, con el objetivo
de contribuir en la educación política de los soldados y redu-
FERNÁNDEZ SORIAJ,. M., «La política de creación de escuelas en la
España republicana (1936-1939)», en Escolarización y sociedad en la Espa-ña
contemporánea, Ed. Rubio Esteban, Valencia, 1983, pp. 107-122.
170 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
LAS ESCUELAS NORMALES EN LA LAGUNA: 1936-1946 5
cir los niveles de analfabetismo. Esta experiencia se concretó
en las «Milicias de la Cultura)), por decreto de 30 de enero de
1937 del Ministerio de Instrucción Pública. El ministerio pro-ponía
una intensa labor de educación sociopolítica, de amplia-ción
cultural y de erradicación del analfabetismo. Actividades
que se llevaron a la práctica a través de la escolarización, con-ferencias,
bibliotecas, teatro, cine, literatura, emisiones radio-fónicas,
periódicos murales, hogares del soldado, etc. Las ini-ciativas
educativas y culturales irradiadas por el gobierno
republicano nada tuvieron que ver con la dinámica que carac-terizó
a la España nacional 'O. Sin duda, la vasta movilización
del gobierno popular eclipsó al gobierno militar de la otra Es-paña
que no utilizó la ilustración para legitimar sus campañas,
pues los militares junto a los teólogos fueron los ideólogos del
régimen, a la vez animadores y fieles testimonios de sus éxi-tos.
Tanto la escuela republicana como la escuela nacional fue-ron
beligerantes y transmisoras de poder, aunque con dimen-siones
bien diferenciadas y sustentadas en programas opuestos.
Las acciones educativo-culturales de la España de Franco
no se significaron, aunque desde un primer momento se inte-resaron
por la instrucción primaria. Así, el 19 de agosto de
1936 11, la Junta de Defensa Nacional encomendó a los alcal-des
la atención educativa, con el objeto de que velaran por-que
la enseñanza ((responda a las conveniencias nacionales ...
(y) ... a las orientaciones del nuevo Estado» 12. Las característi-cas
de la nueva escuela, según informaban las disposiciones
legales y los ideólogos, se concretaban en: tradicional, nacio-nal,
patriótica, católica, cívica, militarista, física y unitaria 13.
lo Para conocer el tema más a fondo se pueden consultar las siguien-tes
obras: ALTED VIGIL, A., Política del Nuevo Estado sobre el Patrimonio
Cultural y la Educación durante la guerra civil española, Ministerio de Cul-tura,
Madrid, 1984; CÁMARA VILLAR, G., Nacional-Catolicismo y Escuela, Ed.
Hesperia, Jaén, 1984; FERNÁNDEZ SORIA, J. M., Educación y cultura en la
guerra civil, Ed. Nau Llibres, Valencia, 1984; TIANA FERRER, A., Educación
libertaria y evolución social. España 1936-1938, Ed. UNED, Madrid, 1987.
I i Orden ministeriai. BOE 21 de agosto de 1936.
l2 Ley del 1 de octubre de 1936. BOE, 2 de octubre de 1936.
l3 Circular del 5 de marzo de 1938, firmada por Romualdo de Toledo,
jefe del Servicio Nacional de Primera Enseñanza.
Núm. 46 (2000) 17 1
6 TERESA GONZALEZ PÉREZ
Con estos postulados se iniciaba la construcción de un mode-lo
educativo asentado en ideas imperiales de épocas pretéri-tas
de España y que el franquismo toma prestadas. Siguiendo
estos principios se marcaron las directrices formativas que de-bían
cumplir las Escuelas de Magisterio. En los años que duró
el conflicto armado su función se redujo básicamente a im-partir
cursos sobre «orientaciones nacionales para la educa-ción
primaria)). También cumplieron con esta misión las Aso-ciaciones
de Maestros que pretendían erradicar el espíritu
liberal que animó al magisterio antes del 18 de julio de 1936.
Entendiendo que los maestros constituían una pieza funda-mental
en los esquemas del nuevo ordenamiento político se
procedió a su selección. Un proceso selectivo que estuvo mar-cado
por la afinidad ideológica ignorando la competencia pro-fesional
14, al tiempo que se iniciaron las depuraciones; este
hecho constituyó un dramático episodio para los docentes,
pues ya en noviembre de 1937 resultaron expurgados el 50%
de los maestros 15.
El poder político legitimado por el general Franco desde el
momento de la insurrección, entendió la importancia de la
escuela como agente al servicio de la ideología dominante y, al
mismo tiempo, como instrumento de dominación. El control
de la enseñanza aseguraba el éxito de los principios funda-mentales
que sustentaban al nuevo régimen. El «Movimiento»
no tuvo dudas de que la educación constituía un instrumento
de dominio al servicio de sus intereses ideológicos 16. La are-volución
nacionalsindicalista» y los signos político-ideológicos
l4 GONZALEZP ÉREZ,T ., «Trazos históricos sobre la formación de maes-tros
», Revista Znteruniversitaria de Formación del Profesorado, núm. 21, Uni-versidad
de Zaragoza, 1994, p. 192.
l5 Orden dictada el 27 de noviembre de 1937. La desmesurada lucha
por la «unidad de la Patria» condujo a una abrumadora expurgación de
profesorado. Tal como refleja el contenido de la mencionada orden, se dio
la circunstancia de que los listados era tan amplios que no tenían espacio
entre las páginas del BOE, por lo cual se indicó que los expedientes de
depuración se pubiicaran en ei Boietln Oficiai de ia provincia respectiva.
l6 MAYORDOMYO F E R N ~ D ESZO RIA,A . y J. M., Vencer y convencer. Edu-cación
y política, España 1936-1945, Ed. Universitat de Valencia, Valencia,
1993, p. 126.
172 ANUARIO DE ESTUDIOS ATL~~NTICOS
LAS ESCUELAS NORMALES EN LA LAGUNA: 1936-1946 7
del «nacional catolicismo» inoculaban en la mente de los es-pañoles
por vía pedagógica. Así lo hizo constar el ministro de
Educación Nacional, Pedro Sáinz Rodríguez, expresando que
da verdadera trascendencia de la Revolución que la patria ne-cesita
tiene un alto sentido espiritual, y por lo tanto se la sir-ve
privilegiadamente en el campo de la educación». La tarea
educativa se iba afrontar desde una perspectiva política, no
sólo modelando sino transmitiendo las convicciones del
franquismo. Los postulados y consignas impregnaban toda la
vida, pero la misión de la educación resultó clave en el proce-so
de adoctrinamiento, porque:
«...sin una auténtica misión educadora de todos los espí-ritus
no pueden ser eficaces los esfuerzos que se verifi-quen
en otras zsfzras de !a -vida espafi~!u;;17 .
El «caudillo» prestó especial atención a los jóvenes a quie-nes
les hace llamamientos para que asuman su papel en el
destino de la «patria». En 1937 se creó la organización juve-nil
como servicio nacional de Falange Española Tradicionalis-ta
y de las J.O.N.S. para impregnar a la juventud de los valo-res
de la «patria española y del estado nacionalsindicalista» la;
conformando un plan de instrucción doctrinario que se con-densaba
en la «España una, grande y libre» 19. Indudablemen-te,
el programa instructivo tenía carácter de apología y la vi-sión
cognoscitiva tergiversaba la historia española, pues el
gobierno diseñó unas pautas de conducta que debían ser
interiorizadas por las nuevas generaciones como forma de
mantener el sistema 20. Esa formación patriótica la recibían los
jóvenes porque las jóvenes tenían encomendada otra misión.
T --.---.--- - - L . ' L ~ Smu jer-es ieilíaii uiia rürieioii +e cümphr er; e! hogar, be=
I7 «La Falange de la cultura», en El Magisterio Español, Madrid, 1941.
MAYORDOMY OFE RNÁNDESZO RIAA,. y J. M., Vencer y convencer ..., op.
cit., p. 129.
j9 Zbídem, p. 130.
SAEZ MARIN, J., Ei Frente de juvenrudes. Poiírica de juveníud en :a
España de la posguerra (1937-1960), Ed. Siglo XXI, Madrid, 1988: VV.AA.,
Crónicas de juventud. Los jóvenes en España, 1940-1985, Ed. Ministerio de
Cultura, Madrid, 1985.
Núm. 46 (2000) 173
8 TERESA GONZALEZ PÉREZ
dicando su actividad a la vida doméstica y a la maternidad,
según el esquema que diseñó Pilar Primo de Rivera 2t en con-sonancia
con el ideario del fundador de la Falange.
En definitiva, el triunfo violento de los ideales patrióticos
del gobierno militar utilizó la educación como cauce ideoló-gico
y de afianzamiento de sus principios. El Estado totalita-rio
con su riguroso centralismo abandonó la ciencia pedagó-gica
y materialmente la escuela pública, protegió la escuela
privada y favoreció especialmente a las escuelas religiosas. En
contrapartida hubo una fiscalización y control en la explica-ción
de los temas patrióticos y la religión 22. Las Escuelas de
Magisterio tras la exhaustiva depuración del profesorado y de
los materiales curriculares quedaron en la más absoluta indi-gencia.
La política educativa del franquismo caracterizada por
ser una poiitica autoritaria y reiigioso-patriótica, sustentada a
base de retorismos y propaganda, descuidó toda la problemá-tica
que afectaba a los centros de enseñanza 23.
*' En 1943 Pilar Primo de Rivera afirmaba que: «Las mujeres nunca
descubren nada, les falta desde luego el talento creador, reservado por Dios
para inteligencias varoniles; nosotras no podemos hacer más que interpre-tar
mejor o peor lo que los hombres nos dan hecho)).
22 GUZMAN, M., Vida y muerte de las Escuelas Normales, Ed. PPU, Bar-celona,
1986, p. 181.
23 La circular de 5 de marzo de 1938 dirigida a la ((Inspección de pri-mera
Enseñanza y Maestros Nacionales, Municipales y privados de la Es-paña
Nacional» incluía a este respecto una serie de instrucciones:
«... al maestro se le encomienda esta obra trascendental. Espaiía le
entrega a sus hijos para formarlos en el amor a Dios y a su Patria ...
La enseñanza de la Religión tiene que formar niños cristianos, con
ideas claras, con normas concretas para el presente y para sus futu-ras
actuaciones ciudadanas ... Consecuencia de este ambiente religio-sos
que ha de envolver la Educación en la Escuela, ha de ser la asis-tencia
obligatoria en corporación de todos los niños y maestros de
las escuelas nacionales en los días de precepto, a la misa parroquia1 ...
Se acabó el desdén por nuestra Historia. Terminó la agresión trai-dora
a todo lo español. Nuestra infancia ha de querer a su patria,
ardorosa y entrañablemente ... Una Escuela donde no se aprenda a
amar a España no tiene razón de existir Hay que s~primir!a.. . Que
el niño perciba que la vida es milicia, o sea sacrificio, disciplina,
lucha. y austeridad. Quede desterrado de las luchas sociales el te-rror,
y $e una clara hermandad reine entre todos los españoles ...
Siguien o las anteriores indicaciones, en los cuaderno de trabajo de
174 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS
LAS ESCUELAS NORMALES EN LA LAGUNA: 1936-1946 9
El ministro de Educación nacional durante la guerra fue el
monárquico Pedro Sáinz Rodríguez, mencionado en líneas
anteriores, cuya gestión se caracterizó por su tendencia cleri-cal
lo cual descontentó a algunos sectores falangista, actuó
como máximo responsable en la supresión del sistema educa-tivo
republicano 24. Entre 1939-195 1 ocupó el ministerio de
Educación Nacional José Ibáñez Martín, un miembro de Aso-ciación
Católica Nacional de Propagandistas, al cual le corres-pondió
sentar las bases de la política educativa franquista.
Con el nuevo ministerio tanto la línea de pensamiento
como de acción educativa se centró en el nacionalismo esta-talista-
uniformista, en el influjo de la iglesia católica y un acu-sado
centralismo que no impidió el desarrollo de la iniciativa
privada. La educación en la posguerra frente a la etapa repu-blicana
representó un drástico viraje, tanto a nivel cualitativo
como cuantitativo 25. El retraso educacional español se acen-tuó
en estos años al eliminarse las experiencias innovadoras,
la democratización y la difusión de la enseñanza popular que
los equipos de gobierno republicano habían potenciado. La
política educativa encaminó su acción de manera prioritaria a
construir su propio edificio educativo. En este sentido elabo-ró
una normativa y promulgó una serie de leyes que trazaban
las directrices del gobierno nacional. En 1939 un Decreto-Ley
estableció el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y
dentro del CSIC se fundó en 1941 el Instituto de San José de
Calasanz para potenciar la investigación pedagógica; en 1940
se fundó el Consejo Nacional de Educación, un órgano con-sultivo
estamental; en 1942 se dictó la Ley Orgánica del Mi-nisterio
de Educación Nacional; en 1943 se emitió la Ley so-bre
GrdemciSn de !a Universidad EspaBnla; en 1944 se
promulgó la Ley de Protección Escolar; en 1945 se promulgó
los niños quedará diariamente un ejercicio escrito ilustrado de un
tema religioso, patriótico o cívico*.
24 PUELLESB EN~TEZM,. , Educación e ideología en la España contem-poránea,
Ed. Labor, Madrid, 1980, p. 374.
PALOMERPOE SCADORY FERNÁNDEDZ OM~NGUEJZ. ,E . y M. R., «Las
Escuelas Normales en el umbral de su reforma. Reseña histórica)), Revista
Patio Abierto, núm. 9, Universidad de Extremadura, 1989, p. 33.
Núm. 46 (2000) 175
1 0 TERESA GONZALEZ PÉREZ
la Ley sobre Enseñanza Primaria; y, en 1949 se publicó la Ley
de Bases de la Enseñanza Media y Profesional. Toda esta nor-mativa
pretendía como objetivo primordial adaptar la educa-ción
a los ideales del régimen, pues la preocupación predomi-nante
del nuevo Estado fue extender la educación, contando
para ello con miembros afines a su ideario e identificados con
los principios del Movimiento Nacional. Al decir de Laín
Entralgo la universidad española se inclinaba a formar profe-sores
((ideológicamente seguros» 26.
En suma, el requerimiento político estuvo presente en la
enseñanza española, pues en esencia se otorgaba una educa-ción
al servicio de la patria, en la que tanto hombres como a
mujeres eran colaboradores de la política nacional y había que E
capacitarlos para ello 27. Existía un afán por la formación pa- O
n
triotica y ia pedagogía se inclinó por esta materia como base
- m
O
E esencial de su discurso. De esta forma se constata una preva- E
2
lencia de lo ideológico en todos los materiales curriculares. E
Sobre todo, en los primeros años de la posguerra fue notoria
la presencia de la doctrina falangista en la educación. 3
Ideológicamente la enseñanza era única, la escuela nacio- -
0
m
E nalcatólica, cuya presencia se detectó hasta casi la promul- O
gación de la Ley General de Educación de 1970; si bien, en la
historia del franquismo.se puede referir a la existencia de una n
E
escuela pública y el fortalecimiento de la privada, el modelo a
escolar que estableció el régimen fue el «contramodelo» de la n
escuela republicana. Es decir, una escuela patriótica y católi- n
ca sustentada en los «contravalores» de la autoridad, la jerar- O3
quía y el caudillaje.
La guerra civil produjo efectos específicos en la formación
de maestros, al margen de las incidencias generales que afec-
'"LA- Eiu'TMiSG, P., E; prübbmu de ia úniversidad, cdicusa, iviacirid,
1968, p. 3.
27 MA~LLOA,. , Educación y Revolución. Los fundamentos de una edu-cación
nacional, Editora Nacional, Madrid, 1943, p. 74.
176 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
LAS ESCUELAS NORMALES EN LA LAGUNA: 1936-1946 11
taron a toda la población. La orientación ideológica del grupo
vencedor marcó sobremanera el comportamiento de la socie-dad
española. Se sustituyeron todos los esquemas y estructu-ras
del régimen r&&blicano liquidándose asimismo el aparato
educativo. En las Islas las depuraciones se realizaron de for-ma
inmediata, no sólo entre los profesionales de la enseñanza
sino en los contenidos y materiales curriculares. Se formaliza-ron
expedientes y sanciones contra maestros 28 y profesores
que no profesaban las consignas emanadas del poder o eran
conocidos por sus compromisos con el gobierno republicano.
~a sistemática depuración de los docentes se inició rápida-mente,
un bando del comandante general de Canarias con ran-go
de decreto-ley concretó la represión del siguiente modo:
«...la im rescindible separación de los servicios públicos
de aque f as personas que si no incursas en responsabili-dades
de carácter criminal han contraído otras de mayor
gravedad, si cabe, en la depauperación sufrida por la na-ción
merced a la cooperación que en todo momento pres-taron
a esos políticos antiespañolistas ... » 29.
Las nuevas disposiciones indican el viraje legislativo que
experimentó el gobierno español. La normativa surgía de las
necesidades del Estado, pues la situación de emergencia que
sufría España tras la guerra requería movilizar a personas
adictas al nuevo sistema político. El caso del magisterio se
constituyó en un tema urgente al reducirse la plantilla de
maestros por las depuraciones 30. Sin duda, uno de los pilares
básicos del nuevo Estado sería la educación, convirtiéndose en
HERNANDEHZE RNANDEZJ., M., «La represión franquista sobre los
maestros en la provincia de Santa Cruz de Tenenfe», Revista Periferia,
núm. 4, Canarias, junio 1989, pp. 93-105; VV.AA., «La represión franquista
en la enseñanza en la provincia de Las Palmas (1936-1939)», Revista
Guiniguada, núm. 3, Universidad de La Laguna, 1987, pp. 203-221.
29 Decreto-ley de 5 de diciembre de 1936. Texto publicado en el pe-riódico
Hoy el 9-XII-1936.
'O ALTEDV IGILA, ., Política del nuevo estado sobre el patrimonzo cuitu-ral
y la enseñanza durante la guerra civil española, Ed. Ministerio de Cultu-ra,
Madrid, 1984, pp. 167-176; CRESPOR EDONDyO o tros, Purga de Maestros
en la guerra civil, Ed. hmbito, Valladolid, 1987.
Núm. 46 (2000) 177
12 TERESA GONZ~LEZ PÉREZ
uno de los aparatos ideológicos 31. Así procedió a filtrar a to-dos
aquellos enseñantes sospechosos de profesar creencias li-berales
contrarias al régimen. Desde un primer momento, el
comandante general de Canarias explicitó la ideología que
había que transmitir:
((Teniendo en cuenta la necesidad de que los futuros
hombres del Estado sean educados en aquellos principios
religiosos y nacionales consustanciales con la grandeza de
la patria y que por otra parte del Magisterio primario le
sea suministrada la cultura más a ropósito para desa-rrollar
en ellos el temor de Dios y e f amor de España, se
hace preciso el nombramiento de un delegado de mi Au-toridad
en las Escuelas Normales y Primarias de la Re-ión,
con ob'eto de ue las enseñanzas que en ellas reci-
?i "al-1 r1-u.. s C->-L-U-l2 -d .=I- - Cs sea3 ia adecuada a los grandes principios
que siempre han alimentado la cultura y la historia espa-ñola,
y una garantía del orden» 32.
Para garantizar el cumplimiento ideológico 33 se creó el car-go
de delegado de la autoridad militar en la enseñanza pri-maria,
pública y privada, y en las Escuelas Normales del Ar-chipiélago.
Al efecto se nombró delegado al capitán retirado
del cuerpo de artillería Luis López de Ayala 34.
En la Escuela Normal de La Laguna el 21 de septiembre
de 1936 se celebró Junta de Gobierno en la que se leyó el acta
de la sesión anterior, con fecha de 25 de junio de 1936. Prác-ticamente
tres meses separan una Junta de otra, el espacio
31 ALTED, A., «Notas para la configuración y el análisis de la política
cultural del franquismo en sus comienzos: la labor del Ministerio de Edu-cación
Nacional durante la guerra)). en España bajo el franquicmn, Rarre-lona,
1986. La autora manifiesta que la educación era un «instrumento de
legitimación de ese Nuevo Estado y como vehículo transmisor de una ideo-logía
que asegurase su posterior permanencias.
32 Bando dictado por el comandante general de Canarias Ángel Dolla
Lahoz, el 30 de octubre de 1936.
33 FERRERM UNOZ,M ., «Alzamiento y guerra civil en Gran Canaria,,,
en Jornadas de Historia contemporánea de Canarias, Ed. Real Sociedad Eco-nómica
de Amigos del País, Las Palmas de Gran Canaria, 1996, p. 132.
34 Nombrado por Orden de 30 de octubre de 1936. B.O.E, de 2 de no-viembre
de 1936.
178 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
LAS ESCUELAS NORMALES EN LA LAGUNA: 1936-1946 13
temporal no sena significativo de no haber sucedido un cam-bio
brusco en la administración política del Estado. La última
junta de gobierno que celebró la Escuela de Magisterio Prima-rio
de La Laguna bajo el interín republicano y la primera bajo
el caudillaje militar del general Franco en los inicios de la
contienda, será la nota característica. Continuó siendo la di-rectora
Isidra Ruiz Ochoa, cargo que había venido desem-peñando
con anterioridad.
El primer claustro que celebró la Escuela del Magisterio
Primario tras el estallido de la guerra civil fue el realizado el
19 de septiembre de 1936 35. A esta junta asistieron las pro-fesoras
auxiliares Carmen Ossorio Ossorio, Elena Mackay
Monteverde, M." Antonia Martínez Cabrera, Laura de la Puer-ta
Guillén, Carolina Cuesta Alonso, Regina Suárez Herrera, M."
Mackay Monteverde, Carmen Vera Marrero y el también pro-fesor
auxiliar Arturo Salazar Suárez, secretario del centro; la
profesora especial Margarita Rojas Carta; la directora de la
escuela aneja graduada Ángela Machado Machado y la profe-sora
numeraria y directora Isidra Ruiz Ochoa 36. Se dio cuen-ta
de que las profesoras numerarias Visitación Ibarrola y Mer-cedes
Navaz Sanz, se encontraban ausentes en la península
pendientes de su regreso, ante las dificultades de transporte
por la situación beligerante. También impartían docencia en
el centro la profesora auxiliar Mercedes Machado Machado,
los profesores especiales Luis Gogorza Aspiazu, Mariano de
Cossío Martín Fortuny y Bernabé Gonzalez Marrero canónigo
doctoral, éste último se incorporó más tarde al equipo docen-te.
A poco de iniciarse el curso 1936-1937 la directora de la
escuela aneja, Ángela Machado y Machado resultó sancionada
37 y separada de su puesto laboral; se dio la circunstancia de
que pasados unos meses falleció 38. Así se designó la directora
hasta que fue nombrada regente provisional Elisa Darias
Montesinos.
35 A.E.M.L.L. (ARCHIVOD E LA ESCUELA DE MAGISTERIOD E LA LAGUNA),
Libro de Actas, Ciaustros, fois. 82-83 rto.
36 Ibídem, fol. 82 rto.
" Ibídem, fol. 86 vto.
Ibídem, fol. 93 rto.
Núm. 46 (2000)
14 TERESA G O N Z ~ L E ZP ÉREZ
En la referida sesión claustral como primer punto del or-den
día se leyó y aprobó el acta de la sesión anterior. A con-tinuación
se trató el plan de trabajo a seguir en el curso 1936-
1937 acordando mantener el propuesto en el claustro del 9 de
julio de 1936 39, con la única modificación del local a celebrar
las conferencias: «que sea en este Centro en lugar del Ateneo
las conferencias científicas pedagógicas y que se incluyan tam-bién
las patrióticas)) 40. La adhesión del equipo docente de la
Escuela de Magisterio a la causa de la rebelión militar fue
inmediata; en el referido claustro se reflejó de la siguiente
manera:
«...la Señora Directora manifiesta al claustro que cree
muy oportuno en estos momentos cumplimentar al Ex-celentísimo
Senor Comandante _Militar y Excelentísimn
Señor Gobernador Civil para ofrecerle la colaboración
más decidida y la adhesión de los presentes al movimien-to
salvador de España. Acordándose así por unanimidad
nombrándose la siguiente comisión para cumplimentar-fe.
La Señora Directora Doña lsidra Ruiz Ochoa, Doña
Carmen Ossorio y Doña Elena Mackayn 41.
El claustro siguiente tuvo lugar el 4 de noviembre de 1936
y estuvo presidido por el inspector delegado de la autoridad
militar de la región Luis López de Ayala. En esta sesión la
directora nuevamente dejó constancia de la comunión del cen-tro
con los sublevados y los principios que defendían. En su
saludo al inspector delegado de la autoridad militar expresó
el deseo de que:
(c.. .sus consejos e iniciativas en los momentos resentes
nos lleven a todos los Señores Profesores a re izar una
gran obra patriótica y religiosa de los futuros educado-res
que salgan de nuestra Escuela Normal, poniéndonos
a nuestra disposición para coad var al nuevo renacer del
España y cuya salvación se de e al glorioso Ejército de
nuestra Patria» 42.
r-'
.,' " íbíciern, fok. 80 rto, a i vto.
40 Ibídem, fol. 82 rto.
41 Zbídern.
42 Ibídem, fol. 83 vto.
ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
LAS ESCUELAS NORMALES EN LA LAGUNA: 1936-1946 15
A este gesto respondió el capitán retirado López Ayala con
palabras de agradecimiento para la directora, manifestando
además que:
«...en virtud de reciente disposición del Excelentísimo Se-ñor
Comandante Militar de esta Región he sido nombra-do
para el expresado cargo, en el cual espero se presta
la máxima coo eración or todos los Señores Claustrales
a fin de llevar Ya Normaf', como encargada de dar la pau-ta
a los futuros maestros y educadores el espíritu patrió-tico
y religioso tan olvidado en estos últimos tiempos,
que son necesarios para la edificación de la nueva Espa-ña,
ya que es el maestro como educador el encard a do de inculcar en los niños estos sentimientos, pues esde el
advenimiento de la República a nuestra Patria, sus go-biernos
han procurado llevar ai Ministerio de Instrucción
Pública a ministros que sólo se han preocupado de dic-tar
disposiciones encaminadas a herir los sentimientos
patrióticos y reli iosos en los buenos españoles ... algunos
maestros infiltra f os en las doctrinas marxistas inculcaban
a los niños el odio y las ideas disolventes y extranjeri-zantes
antiespañolas 43».
Todo el discurso que ofreció el citado inspector delgado de
la autoridad militar en el claustro, explicando los objetivos de
su cargo, desvela una obsesiva insistencia en los fines patrió-tico-
religiosos de la educación. En este sentido reiteraba que
la función docente constituía un elemento clave en la trans-misión
de estos valores. Por otra parte, adoptó una actitud
tajante y de sutil amenaza para aquellos profesores que no se
atuvieran a los preceptos del nuevo ordenamiento legal, inclu-so
incidiendo en comportamientos anteriores al 18 de julio.
Reproducimos en las líneas siguientes el comentario de talan-te
fascista que realizó el citado delegado:
«En la nueva España es preciso que los profesores, ins-pectores
y maestros estén compenetrados en las ideas
patrióticas y reiigiosas; a que los que me escuchan han
de ser los educadores c re los futuros maestros y por lo
43 Ibídem, fols. 83 vto. y 84 rto.
Núm. 46 (2000) 181
16 TERESA CONZALEZ P ~ R E Z
tanto seré inexorable con aquellos que no cumplan con
estas normas, pues vengo «a exigir, porque se me exige,
y no por capricho)), mi placer sería marchar de aquí sin
aplicar nin una sanción; pero si es necesario, por haber
realizado a uno de los Señores Claustrales hechos en
pugna con ?ef actual movimiento salvador de España, bien
haya sido con anterioridad o posterioridad al mismo,
quiero ser sincero para que nadie se llame a engaño» 44.
El texto anterior no precisa comentarios, resulta elocuente
por sí solo, hasta las represalias tenían carácter retroactivo.
Apenas triunfó en Archipiélago el golpe de Estado el magiste-rio
y la enseñanza en general resultó implacablemente expur-gada,
tal como se indicó en páginas anteriores, ante el peligro
de las doctrinas que difundían 45. Sin lugar a dudas no debe
sorprender ei fervoroso apoyo del cuadro de profesores nor-malista
al ideario franquista se indica si hubo algún docente
encausado. Con total asentimiento en el claustro lagunero todo
fue conformidad y defensa del nuevo credo político. No hubo
reivindicaciones ni nostalgias por los aires liberales y renova-dores
que protagonizó la enseñanza bajo la Segunda Repúbli-ca.
Da la sensación de que se trata de otro equipo de profeso-res
distinto al que había manifestado al Director General de
Primera Enseñanza en el claustro del 16 de junio de 1936 to-das
aquellas inquietudes y preocupaciones en pro de la ense-ñanza
normalista. Evidentemente las repercusiones del golpe
militar se habían sentido en el Archipiélago, la represión des-atada
contra los enseñantes provocó el viraje ideológico del
profesorado normalista.. No está probada su militancia en la
izquierda ni fueron delatados por este motivo, sin embargo,
su talante progresista había quedado patente en su actuación
profesional bajo gobierno republicano. Claro está que de for-
44 Ibídem, fol. 84 rto. El secretario del centro, profesor Arturo Salazar
Suárez, recogió sus últimas palabras: «esperando de todos los señores pro-fesores
una decidida colaboración para de este modo coadyuvar al engran-decimiento
de la nueva España».
45 B.0.P. núm 148, 9 de diciembre de 1936. La comisión depuraciora
comunica a los interesados, público, alcaldes y directora de la Normal so-bre
lista depurados y sancionados. Fechado el 6 de diciembre de 1936, fir-mado,
Jefe de la Sección Arturo Pérez Zamora y Mandillo.
182 ANUARíO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
LAS ESCUELAS NORMALES EN LA LAGUNA: 1936-1946 17
ma unánime el claustro acataba la normativa vigente. De esta
manera suscribieron el nuevo modelo escolar fuertemente
enraizado en contenidos ideológico patrióticos y un marcado
desinterés científico-profesional.
Los símbolos y signos del régimen tuvieron una presencia
importante dentro de la actividad docente. Así la Normal ad-quirió
una bandera para utilizarla en los actos patrióticos que
se efectuaran en el centro. La directora estimó que el importe
de la enseña nacional se abonará en partes iguales entre to-dos
los profesores, así como los gastos que ocasionara la ha-bilitación
de un espacio para destinarlo a capilla 46. Todo el
claustro suscribió esta propuesta.
Renovado el cargo de delegado de la autoridad militar en
!a Enseñanza Pr im~r iu31 Ysrue!zs Nnrmi!es se designó a José
Pérez Andreu4', el cual presidió la junta de profesores del 9 de
enero de 1937. La directora saludó en nombre del claustro:
«a tan alta personalidad que lo preside y le desea al fren-te
de dicho cargo muchos éxitos en beneficio de la nue-va
España, esperando, esperando de sus dotes de todos
conocidos que sabrá por medio de sus consejos e inicia-tivas,
darnos pautas para encauzar a los futuros maestros
en la gran obra patriótica y religiosa iniciada por nues-tro
glorioso ejército, ofreciendo su colaboración y la de
todos los señores claustrales para todo lo que redunde en
beneficio de la Patria y de la enseñanza» 48.
La contestación del delegado de la autoridad militar no fue
menos excesiva, manteniendo todo el rigor patrio patente en
aquellas circunstancias, agradeció las palabras de la directora
y esperaba de:
'((todos los claustrales su colaboración más decidida en
todo momento en beneficio de la nueva España, ya que
serán los Maestros en unión con el Ejército e institucio-
46 A_ E M-1- L. Claustro del 11 de diciembre de 1936.
47 Al claustro celebrado el 30 de noviembre de 1936 no asistió; remi-tió
al centro un B.L.M. en el que manifestó que ((debido a una visita ofi-cial
le ha sido imposible el asistir a este acto)).
48 A.E.M.L.L. Libro de Actas, fols. 87 rto. 87 vto.
Núm. 46 (2000) 183
18 TERESA GONZALEZ PÉREZ
nes armadas los que afianzaran el nuevo Estado de nues-tra
querida Patria. Pero no a uellos Maestros, no, que
infiltraban en la escuela ideas 4 isolventes, antipatrióticas
y extranjerizantes, con esos hay que ser inexorable. Yo
espero, de vosotros por ser los educadores de los futuros
maestros, que colaboréis con todo entusiasmo en la gran
obra patriótica y religiosa que se está realizando en la
nueva España por nuestro glorioso Ejército salvador y me
ofrezco a todos lleno de un espíritu de justicia que ha de
ser el cauce del nuevo renacer de nuestra Patria)) 49.
De forma idéntica y casi textual, José Pérez Andreu repitió
las mismas frases que había emitido su antecesor en el cargo, a
Luis López de Ayala, unos meses atrás. La presencia de la E
autoridad militar en los claustros fue irregular 50, esa disconti- O
nuidad n quiere decir que no estuviera sometida a control la n
=m
actuación del profesorado. O
La sintonía del claustro y de la directora de las escuelas E
2
de Magisterio de La Laguna con las directrices del nuevo go- E
=
bierno no ofreció dudas. Cuando tomó posesión el nuevo mi- =
nistro de Educación Nacional José Ibáñez Martín la directora -- e le envió un telegrama de felicitación Otro dato característi- m
E
co consistió en la especificación al final de cada acta de «Año O
triunfal)): el 24 de septiembre de 1937 aparece 1." año triun- ng
fal; el 11 de diciembre de 1937 se escribe 2." año triunfal; 18 -E
de noviembre de 1938 figura el 3.er año triunfal 52, etc. Expre- a
2
sión que más tarde y acabada la guerra fue sustituida por 1." n
0
año de victoria, 2." año de victoria, etc.
3 En otro orden muchos canarios fallecieron víctimas de la O
guerra, o como se les denominó ((Caídos por la Patria», entre
ellos hubo alumnos normalistas. El profesorado estuvo pen-
49 Zbídem, fol. 87 vto.
50 Estuvo ausente en los claustros del 11 y 30 de diciembre de 1936;
10 de abril, 1 de junio, 24 de septiembre, 11 de diciembre de 1937; 26 de
enero, 22 de abril, 2 de junio, 18 de noviembre de 1938.
Leído en el claustro del día 24 de agosto de 1939. El telegrama de-cía
lo siguiente:
&ombre clausíio que prraido y mío propio compiáceme feiici-tar
S.E. or merecida exaltación Ministerio Educación, expresándo-le
incontcionalmente adhesión para todo cuanto redunde beneficio
Patria y Enseñanza. Salúdale respetuosamente Directora».
52 A.E.M.L.L. Libro de Actas.
184 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
LAS ESCUELAS NORMALES EN LA LAGUNA: 1936-1946 19
diente de los alumnos que perdieron la vida en el frente, su-mándose
a homenajes y utilizando este hecho como propagan-da.
Este fue el caso de:
((la muerte en el cam o de operaciones de Cataluña del
alumno de esta Escue Y a, curso Profesional, Don José To-más
López Pestano, Alférez de Infantería, que sucumbió
gloriosamente, luchando por Dios y por la Patria» 53.
Se acordó de forma unánime que
«una Comisión integrada por señores profesores de este
Centro y alumnas compañeras del mismo, acudieran a
casa de los padres de dicho alumno a expresarle su sen-timiento
más profundo y asociarse a tan justo dolor» 54.
Además de la manifestación de duelo se reconoció el he-cho
de su muerte como causa en contra del marxismo.
«Por concurrir en este glorioso alumno la circunstancia
de ser el primero que cae luchando contra la barbarie
marxista ... (se adquiriría) una ampliación foto ráfica del
Escuela)) 55.
mismo, para su colocación en un sitio visibB e de esta
En este homenaje no podía faltar la solemnidad religiosa,
por lo cual celebraron «una misa de requién por el eterno des-canso
de su alma».
Por otra parte como institución académica recibió invita-ciones
para actos públicos. El gobernador civil invitó a una
misa y una recepción con motivo de la exaltación del Caudi-
11- u !a Jrfutw-2 de! Estade e! 1 de ~ctubred e 1939. Con tal LA"
motivo la directora propuso que asistiera una representación
del claustro; las profesoras designadas fueron Isidra Ruiz
Ochoa, Visitación Viñes Ibarrola y Eva Braker 56.
53 A.E.M.L.L. Libro de Actas. Claustro del 2 de junio de 1938, fol. 98 rto.
54 Ibídem, fol. 98 vto.
Ibídem.
56 Claustro del 30 de septiembre de 1939.
Núm. 46 (2000)
El equipo docente mantuvo el protocolo con las autorida-des
civiles y militares. Así cuando regresaba el gobernador ci-vil
de viaje una comisión le cumplimentó una comisión de
profesores 57. Asimismo con las autoridades de la administra-ción
envió cartas de felicitación, salutación, pésames, etc., se-gún
lo requerían las circunstancias. Por ejemplo, se remitió
una carta de pésame a Franco cuando falleció su hermano
Ramón y el Generalísimo agradeció a través de su secretario
la expresión de este sentimiento 58.
En los tres años que duró la contienda se legisló poco con
respecto a los estudios de magisterio 59. A tenor de la orden de
a 11 de agosto de 1936 se suspendieron los cursillos para el in- N
greso en el magisterio. Dichos cursillos se había convocado por E
las órdenes del 17 y 23 de junio al 1 de agosto de 1936 60. O
n--
Curiosamente, se celebraron ejercicios el 18-23-29-30 y 31 de m
O
E
julio y 1 de agosto de 1936. En la primera semana de agosto iE
llegaron rumores de que se suspendieron estas pruebas y al -E
mismo tiempo fue cesada la inspectora de primera enseñanza
3
de la provincia de Las Palmas que actuaba como vocal del -
tribunal de oposiciones; también un maestro que actuaba como -
0
m
E
vocal secretario fue detenido. La directora de la Normal cursó O
escritos a los Comandantes militares de Canarias y al Rector
de la Universidad para que le clarificaran la situaciÓn6l. Final- n
-E
mente quedaron las pruebas sin concluir y se acató la norma- a
2
tiva oficial. Con posterioridad fueron reconocidos por orden n
ministerial del 5 de marzo de 1958; los maestros que los ha- n
bían efectuado en La Laguna iniciaron sus trámites ante la 3
O
Dirección General de Enseñanza Primaria 62. No obstante, se
regularizó su situación y en 1977 se reconoció el derecho a los
Cursillistas del 36 a ingresar en el cuerpo de profesores de
E.G.B., al igual que a los maestros procedentes del plan pro-s'
Las profesoras Isidra Ruiz Ochoa, M." Antonia Martín Cabrera y
María Mackay Monteverde fueron nombradas por el claustro el 26 de oc-tubre
de 1939.
Telegrama recibido el 14 de noviembre de 1938.
<o -..-- - t
a , C~ULMAN, iví., Vida y muerte cie ias escuelas ..., op. cit., p. 183.
60 A.E.M.L.L. Carpeta de Cursillistas del 36. Documentos vanos.
61 Ibídem.
Ibídem.
186 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTZCOS
LAS ESCUELAS NORMALES EN LA LAGUNA: 1936-1946 2 1
f e ~ i o n a lL~O~S.m aestros que había cursado sus estudios o ha-bían
sido Cursillistas solicitaron las correspondientes certifica-ciones
acreditativas en los centros laguneros para tramitar sus
expedientes 64.
Por otra parte, el 28 de agosto del mismo año 1936 se dis-puso
que los directores de las Escuelas Normales reanudaran la
actividad en sus centros, excepto el examen de acceso y se in-vestigaran
los antecedentes del profesorado. Por orden de 22 de
septiembre de 1936 se dispuso la apertura de curso en las Es-cuelas
Normales de Maestras en las zonas sometidas a la auto-ridad
de la Junta. Así en la Escuela de Magisterio de La Lagu-na
se reanudaron las clases, ya que de forma inmediata al golpe
las islas quedaron en el territorio nacional, tal como se indicó
anteriormente. Sólo las aspirantes a ser maestras pudieron cur-sar
estos estudios durante los tres años de guerra. Pues, el 1 de
octubre se había dispuesto que la formación de maestros que-dara
suspendida hasta nueva orden; también en esa misma
fecha se suprimió la coeducación. En La Laguna, si bien, se es-tableció
la separación de sexos sí hubo matrícula oficial mascu-lina
65. Al efecto, un día antes de ser emitida la disposición ofi-cial,
el 30 de septiembre de 1936 se inscribieron un total de 27
alumnos: 5 para 2.", 14 para 3." y 8 para 4." curso respectiva-mente
66; también se procedió a la distribución de escuelas para
la realización de las prácticas docentes de los alumnos-maes-tros
67. La insularidad y la lejanía de la metrópoli se apreciaban
en algunos aspectos de la vida académica. Asó el retraso en la
recepción del Boletín Oficial implicaba el retraso en la aplica-ción
de la normativa expresa y en el comienzo de las clases.
Posteriormente se paralizaron estas enseñanzas hasta que se
reanudaron en el curso 1939-40, una vez pacificada España 68.
63 B.O.E. Madrid, 28 de octubre de 1977. Orden del 10 de octubre de
1977. Real Decreto 155511977.
64 A.E.M.L.L. Ca~petad e Cursillistas del 36. Documentos varios.
65 A.E.M.L.L. Libro de Matricula de Alumnos Oficiales (1932-33 a 1952-
53), fols. 30 vto.-33 rto.
66 Ihídl".
67 A.E.M.L.L. Libro de Actas de Juntas de gobierno. Junta del 30 de sep-tiembre
de 1936, fol. 20 vto.-21 rto.
A.E.M.L.L. Libro de Matrícula de Alumnos Oficiales (1932-33 a 1952-
53), fol. 30 vto.
22 TERESA GONZÁLEZ PÉREZ
No obstante, la excepción la constituyó la matrícula de un
alumno no oficial, del plan de estudios de 19 14, previa autori-zación
del Rector 69. La junta de gobierno aprobó por unanimi-dad
efectuar el examen de la asignatura del segundo año de
prácticas de enseñanza 70. Además, el 30 de enero de 1937 se
dispuso que no se calificara a ningún alumno, hecho que se
mantuvo hasta 1940 año en el que los alumnos depurados y no
sancionados pudieron reanudar estudios. Queda claro con esta
medida que los alumnos habían sido llamados a filas y tenían
que cumplir con el deber a la patria, por lo tanto no se preci-saba
de ninguna normativa en las Escuelas Normales masculi- a
nas hasta acabada la guerra. N
E
MATR~CULA FEMENINA EN LA LAGUNA
O
C U R S O S E
Anos E
2." 3." 4." 2
E
En cuanto a la matrícula femenina, en el año académico O
g 1936-37 cursaron estos estudios 12 alumnas: 3 de 2.", 9 de 3." n
y 4 de 4.0 curso 71. Pese a la situación social se mantuvo el ni- -E
a
ve1 de matrícula considerando que no se abrió plazo de ins- n
cripción para l.", pues en el año anterior hubo 20. Para 1937- n
1938 se redujo a 12 alumnas, precisamente aquellas que 3
habían promocionado de 2." y 3." año 72. En 1938-39 conclu- O
yeron las 4 alumnas que pasaron de curso 73. Se continuó cur-
" A.E.M.L.L. Libro de Actas. Ciaustro del 26 enero de 1938, fol. 85 rto.
Por otra parte, con anterioridad, en 1937 el Rector del distrito universita-rio
lagunero comunicó al claustro, mediante un oficio, que:
«Están concedidos exámenes enero alumnos bachillerato y demás
centros docentes no clausurados que le falten una o dos asignaturas
para terminar grado o título equivalentes.
70 A.E.M.L.L. Libro de Actas de Junta de Gobierno. Sesión del 26 de
enero de 1936, fol. 27 vto.
7' A.E.M.L.L. Libro de matrícula de alumnas, fol. 76 vto. 1 79 rto.
72 Ibídem. Con fecha del 30 de septiembre de 1937, fols. 79 vto.-81 rto.
73 Ibídem, con fecha del 30 de septiembre de 1938, fols. 81 vto.-82 rto.
188 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
LAS ESCUELAS NORMALES EN LA LAGUNA: 1936-1946 2 3
sando el plan profesional diseñado por la 11 República, incor-porando
las disciplinas patrióticas y la religión de forma obli-gatoria
en todos los cursos, tal como estipuló la normativa
oficial. Al efecto, el 10 de noviembre de 1936 se fijó la obliga-toriedad
de la asignatura de Religión en los tres años de la
carrera. En La Laguna, sin olvidar la importancia de la doc-trina
católica, el inspector delegado de la autoridad militar
ordenó al claustro que «en lo sucesivo se dé en esta Escuela
Normal la asignatura de Religión para los alumnos del plan
profesional» 74.
La orden del 17 de julio de 1937 dispuso la celebración de
cursillos de formación del magisterio en cada una de las capi-tales
de provincia «liberadas» 75. Por entender la educación
como vehículo difusor de la ideología y los valores del nuevo
régimen, donde los maestros cumplían una función clave. Es-tos
cursillos versaban sobre los temas de patria, hombre, reli-gión
y maestro; en definitiva, se trataba de adoctrinar a los
enseñantes en los principios del «movimiento». En Canarias no
se impartieron estos cursillos porque el Archipiélago era leal
a la causa nacional.
En 1938 se legisló para cuestiones relativas a los maestros
en ejercicio, pero nada respecto a las escuelas de magisterio.
En 1939 hubo algunas disposiciones referidas al profesorado
de escuelas normales, a los alumnos del plan 14 y plan cultu-ral.
Una circular de Cultura del 29 de abril de 1937 exigió a
los alumnos-maestros del plan profesional cursar la disciplina
de Religión, antes de encargarse de las escuelas. También una
orden del 7 de noviembre de 1939 dispuso que los alumnos
maestros en período de prácticas debían examinarse de Doc-
:rica Cristiuca e Zi s t ~RuS qru&. Ystu ~or,-~ti~.sre~ c emrnAl~--
tó con otra posterior dirigida a los maestros formados en la
época republicana. Por ello una orden del 28 de diciembre de
1939 dispuso que todos los maestros que habían cursado el
plan profesional tenían que examinarse y aprobar la asignatu-ra
de Religión y Moral en las Escuelas de Magisterio 76.
74 Expresado en el claustro del 4 de noviembre de 1936.
75 GUZMAN, M., Vida y muerte de las escuelas ..., op. cit., p. 184.
76 B.O.E. 27 de julio de 1939, p. 4.054.
Núm. 46 (2000)
24 TERESA GONZÁLEZ PÉREZ
Indudablemente, acabada la guerra es cuando se plantean
la reconstrucción de la nueva España y para ello había que
atender a la formación de los maestros. No en todas las Es-cuelas
Normales ubicadas en zona nacional continuó la acti-vidad
académica sin interrupciones. Canarias fue una excep-ción
en el sentido que no fue escenario directo del conflicto
armado, pese a que sufrió la represión.
El esfuerzo realizado por el ejecutivo republicano, atendien-do
a la formación del profesorado de enseñanza primaria y
elevando su nivel socioprofesional, quedó ensombrecido con la
guerra civil y las disposiciones emanadas del gobierno dicta-torial
del general Franco. Se liquidó la normativa anterior res-tableciendo
criterios caducos, que rebajaron las exigencias y
las pruebas de acceso. La orden de 14 de julio de 1939 reguló
las enseñanzas de magisterio y formalizó 77 la situación de los
alumnos provenientes del Plan Profesional, incorporando las
asignaturas de Religión e Historia Sagrada que había suprimi-do
la segunda república 78.
Hasta el establecimiento del primer plan de estudios tras
la guerra, conocido como plan provisional de 1942, la activi-dad
de las escuelas normales laguneras se había reducido a las
matrículas y exámenes de asignaturas pendientes y al año de
prácticas del plan profesional, los exámenes obligatorios de
Religión y las asignaturas pedagógicas para los bachilleres, así
como la impartición del curso para los alféreces provisiona-
77 cUnwrnrA" mi rL i rTj."A D+""" .. T......^^ L: - eA- : - - - ^^L.-^ l , . c :A- . 1 E n L A , T.,« uaLiua ~ ~ ~ ~ I DIUUCIGU lDa Lulliiaciuii...n , p.
cit., p. 193.
78 «El nuevo personal del Magisterio)), Revista Nacional de Educación,
núm. 7, Madrid, 1941, p. 101. Con respecto a los docentes decía, entre
otras cosas, que:
«La reconstrucción espiritual tenía que realizar dos misiones:
una restablecer la idea católica, tradicional de nuestra cultura; la
otra, segre ar del escalafón del Magisterio a cuantos maestros fue-ron
vehícu ? o del germen morboso que, con necio ardor, desearon
inocular y difundir en la infancia española. Labor difícil era la de-puración
del personal docente: la acometió resueltamente el Minis-terio,
y pronto quedará terminadan.
LAS ESCUELAS NORMALES EN LA LAGUNA: 1936-1946 25
les. De este modo, las escuelas normales laguneras seguían con
su función de formadoras de maestros, contribuyendo con ello
a mejorar la situación educativa y cultural local e insular.
Como eliresto de los centros del Estado sus enseñanzas esta-ban
controladas por el poder eclesiástico y político, así inter-venían
en sus enseñanzas los sacerdotes y miembros activos
del Movimiento (de la Falange y la Sección Femenina).
La formación del magisterio constituía en elemento clave,
un instrumento en la causa política y el dirigismo ide~lógico'~.
El control y la formación política estuvieron presentes en el
currículum académico; hasta 1945 la Enseñanza Patriótica se
impartía en 1.' curso, la Historia y Educación Patriótica en 2."
La Ley de Educación Primaria confería a las Escuelas de Ma-gisterio
la formación del espíritu nacional go y se vigilada la
ortodoxia de este cumplimiento. De forma complementaria se
convocaron cursos obligatorios para explicitar el significado de
la «Cruzada Nacional)) para maestros Según lo dispuesto en
la Ley de 26 de Enero de 1940, en los cursos de verano que
se ofrecieron en 1940 y 1941 en todas las provincias españo-las,
se impartió Formación Patriótica y del Movimiento.
Durante la posguerra en La Laguna, igual que en el resto
de las normales españolas, para poder matricularse los aspi-rantes
debían presentar un informe expedido por las autori-dades,
donde constara su conducta moral y política y su adhe-sión
al Movimiento 82. Además se valoraban sobremanera los
méritos de guerra los servicios al régimen para la adjudica-ción
de escuelas; de esta forma se contemplaba a los oficiales
provisionales y oficiales de complemento, caballeros mutila-
79 MAYORDOMPÉOR EZ,A ., «EL Magisterio Primario en la política edu-cativa
de ia posguerra (í939-í945)», en kWi.4. ¿a educación en la España
Contemporánea. Cuestiones históricas, Ed. Sociedad Española de Pedagogía,
Madrid, 1985, pp. 262 y SS.
80 Arts. 59 y 63. En el artículo 63 de la Ley de Educación Primaria se
especificaba que al maestro de le facilitaría una:
«Auténtica formación en los rincipios que han inspirado la his-toria
nacional. que suscite en el futuro Maestro el concepto claro de
la unidad de destino de España y la conciencia de una actuación al
servicio de estos ideales)).
81 Orden de 27 de junio de 1939. B.O.E. 7-7-1939.
82 MAYORDOMPÉOR EZ,A ., «El Magisterio primario...^), op. cit.
Núm. 46 (2000) 191
26 TERESA GONZALEZ PÉREZ
dos, voluntarios de la División Azul, excautivos de los rojos,
huérfanos de guerra nacionales, etc. 83. Los maestros oposito-res
aprobados estaban obligados a la realización de un curso
de Instructores del Frente de Juventudes o de Instructoras de
la Sección Femenina, en cuyo programa se incluía una amplia
formación ideológica. El certificado de este curso se conseguía
de forma definitiva: «siempre que el aspirante haya dado prue-bas
de conducta ejemplar, aptitud y fidelidad en el cumpli-miento
de las normas y consignas que dicte el Frene de Ju-ventudes
».
La exigua matrícula normalista lagunera para el curso
1939-40 se explica en base a las circunstancias bélicas y las
consecuencias generadas en la población; así hubo 25 alum-nos
que cursaron el plan profesional: 3 de 2.", 12 de 3." y 10
de 4.O La edad media de estos aspirantes al título de maestros
era de 25,4 años, el de más edad tenía 31 años y el de menor
edad 22 años 84.
Por el contrario, para este mismo año académico sólo se
inscribió 1 alumna que realizó el 2." curso profesional. Las
matrículas del alumnado normalista lagunero eran ordinarias,
extraordinarias y gratuitas. La matrícula gratuita se concedía
a los hijos de funcionarios, entre ellos, los hijos de maestros,
los hijos o hermanos de mutilados de guerra o muertos en
combate. El férreo control ideológico y la depuración funcio-naron
en las escuelas normales de La Laguna. Hubo alumnos
depurados y sancionados que no se les permitió continuar es-tudios;
otros aspirantes no pudieron acceder a esta carrera al
no contar con informes favorables. Se cumplía tan estricta-mente
con lo preceptuado por la Comisión Depuradora que,
incluso, se retrasaba el cnrnienzn de las clases hasta no tener
las lista de alumnos depurados, con el objeto de admitir la
matrícula 85.
83 Ibídem.
84 A.E.M.L.L. Libro de Registro de matrícula de alumnos oficiales.
A.E.M.L.L. Carpeta de telegramas recibido y emitidos. Telegrama
fechado el 13 de octubre de 1936, remitido por la directora Isidra Ruiz
Ochoa al Director General de Primera Enseñanza en Madrid. El telegra-ma
decía lo siguiente:
LAS ESCUELAS NORMALES EN LA LAGUNA: 1936-1946 2 7
El perfil del magisterio se caracterizó por la deficiencia
cultural y pedagógica, el «favoritismo. y control político en su
selección 86. La formación de maestros se definía por el con-trol
administrativo y otras instancias sociales para garantizar
los principios, conducta moral y política del régimen, así como
la fuerte presencia de la asignatura de Religión. En la prepa-ración
inicial del magisterio la Religión y su Metodología jun-to
a la Formación y Educación Patriótica constituían los ejes
de su preparación.
Lu uciifizciin de la enseñanza confesional en todos los ni-veles
educativos, en especial para el magisterio, fue el hecho
más inminente. Al escasear los maestros se diseñó un nuevo
modelo curricular que facilitara el acceso a esta profesión. La
normativa decía lo siguiente:
«Con la victoria de nuestro ejército ha sido derrocado el
régimen Iaicista y, por lo tanto, el Ministerio de Educa-ción
Nacional tiene el ineludible deber de restaurar la
legislación que permita obtener el título de maestro a
aquellas personas que por su espíritu católico no pudie-ron
alcanzarlo en el nefasto período republicano»
N... clases alumnos Profesionales comenzaran próximo lunes no
habiéndolo hecho antes porque Comisión Depuradora no envió has-ta
nueve actual relación alumnos depurados. Asimismo remite otra
relación de alumnos no depurados y pendientes de informes que dice
pueden-matricularse a reserva de lo que resulte de la depuración lo
que se ha verificado para riü pertiirbar ensefiuma.
MAYORDOMPOB REZ, A., Nacional-catolicismo y educación en la Es-paña
de la posguerra, Ed. M.E.C., Madrid, 1990, p. 87.
Plan Bachiller. Decreto de 10 de febrero de 1940. El preámbulo del
citado decreto decía lo siguiente:
«El plan de estudios de 29 de septiembre de 1931 estableció la
exclusividad de la enseñanza oficial en las Escuelas Normales del Es-tado,
con el propósito de apartar de los estudios miagisteiia!es e im-pedir
la adquisición del título de Maestro a ersonas de gran forma-ción
religiosa y cultural. Se abolía así la Ecultad ue el plan del
Ma isterio de 1914 otorgaba a los aspirantes al títao de maestro.
cua ? quiera que fuesen sus circunstancias económicas y el lugar en
Núm. 46 (2000) 193
Este decreto establecía el Plan Bachiller en las Escuelas de
Magisterio y la transformación de los bachilleres en maes-trosa8.
También suprimió la coeducación y dispuso la separa-que
se preparasen, ya que tenían libertad de seguir sus estudios por
enseñanza oficial y no oficial.
Con la victoria de nuestro glorioso Ejército ha sido derrocado el
régimen laicista, y or tanto, el Ministerio de ~ducdc iónN acional
tiene el ineludible &ber de restaurar la legislación qÚe permita ob-tener
el título de maestro a aquellas personas que por su espíritu
católico no pudieron alcanzarlo en el período republicano. Para ello
es necesario derogar el artículo 118 del decreto de septiembre de
1931 y restablecer transitoriamente el artículo 28 del real decreto de
30 de agosto de 1914 y disposiciones complementarias».
La normativa, de 10 de febrero de 1940, especificó:
«En virtud, a propuesta del ministro de Educación Nacional, y
previa deliberación del Consejo de Ministros, dispongo:
Art. l." Se restablece en t d n si? viger e! art:'c~!o 28 del real de-creto
de 30 de agosto de 1914 las disposiciones complementarias
dictadas para el cumplimiento dé1 citado artículo. A estos beneficios
podrán acogerse los que actualmente tengan terminados los estudios
del bachillerato universitario por cualquiera de los planes. (El artí-culo
28 decía: "Los que posean el grado de Bachiller. podrán obte-ner
el de Maestro después de que aprueben en las Escuelas Norma-les
las asignaturas de Pedagogía, Religión y Moral, si no las hubiesen
cursado, y Labores y Economía Doméstica, si se tratase de alumnas,
siempre que unos y otros ha an además en la escuela práctica aneja
a la Normal, o acrediten ha%erlos hecho en otra escuelas naciona-les,
dos curso de prácticas edagógicas").
Art. 2 . O La inscripcibn $e matrícula se a'ustará a las normas que
regían para los alumnos del lan 1914. ~aLr a id e acreditarse estar
en posesión del título de backller o de la certificación de estudios
de todas las asi naturas del bachillerato y haber abonado los dere-chos
corresponfientes.
Las prácticas de enseñanza se verificarán a partir de esta fecha
hasta el comienzo de las vacaciones de verano del presente curso.
Los que por cualquier causa no pudieran realizarla durante este
tiempo las efectuarán en otro período igual, pero siempre en el pla-zo
señalado en el artículo 5 . O de este de decreto. A este efecto, se
restablece la vigencia de las reales órdenes de 16 de marzo de 1922
y la de 26 de febrero de 1926, y 2 ellas pdrán acogerse los que se
hallen en casos similares.
Art. 3.0 Para los alumnos que deseen realizar sus estudios por
la enseiíanza oficial, se organiza un curso intensivo que terminará
el 31 de julio próximo venidero. Los alumnos de enseñanza no ofi-cial
habrán de realizarlos necesariamente durante el plazo señalado
en el artículo 5 . O
Art. 4.0 Durante quince días, a partir de la inserción.de este de-crete
e: e! Sobtiíi Oficial de/ Estado. abonaran ios derechos de ma-trícula
los alumnos que aspiren a realizar sus estudios por enseñan-za
oficial, y asimismo hasta la inscripción para realizar prácticas de
enseñanza los que opten por verificar sus estudios por enseñanza no
oficial. Terminado dicho plazo, darán comienzo las clases oficiales y
194 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
LAS ESCUELAS NORMALES EN LA LAGUNA: 1936-1946 2 9
ción de alumnos y alumnas en centros diferentes, en escuelas
de magisterio masculinas y femeninas, y restableció los cues-tionarios
y normas del plan 1914. En los contenidos se filtra-ban
los valores ideológicos, patrióticos y religiosos del nuevo
orden. Además se contemplaba tres cuestiones prioritarias, ca-racterísticas
de los sucesivos planes de estudio que se confi-guraron
en la época franquista:
1. El restablecimiento de la enseñanza libre, con lo cual
se podía estudiar magisterio en centros no oficiales de
enseñanza.
2. Permitir la realización de las prácticas pedagógicas en
colegios privados.
3. La formación de disciplinas fundamentales, Religión y
Formación Patriótica, quedaba fuera de las competen-cias
de las escuelas normales, ya que se reservaban a
unos cursillos.
El decreto de 10 de febrero de 1940 s9 estableció el plan de
Bachilleres-Maestros, publicándose asimismo las normas espe-cíficas
para el cumplimiento de tal decreto. Las cuestiones
más relevantes fueron:
las prácticas de enseñanza. Los alumnos no oficiales harán sus ma-trículas
en los Pl azos establecidos. Tanto para os alumnos oficiales como para los de enseñanza li-bre,
el Ministerio organizará un cursillo complementario donde se
atienda debidamente a su formación patriótica y política.
Art. 5.0 Este decreto surtirá efectos a partir de la fecha de su
publicación en el Boletín Oficial del Estado y su vigencia será sola-mente
de dos cursos académicos.
Los que durante este tiempo no hayan terminado sus estudios
perderán todos los derechos ue hayan podido adquirir.
Art. 6." Queda anulado 3 artículo 18 del 29 de se tiembre de
1931, y cuantas disposiciones se opongan a lo estableci( Po en el pre-
, sente decreto. (El mencionado artículo 18 establecía: "El derecho que
otorgaba el título de bachiller a obtener el de maestro nacional me-diante
examen en las materias pedagógicas, práctica, docente y mú--
ci-c-a-" ) .
Art. 7." El Ministerio de Educación Nacional dictará las dispo-siciones
complementarias para el cumplimiento del presente decreto
y para resolver las incidencias que puedan presentarse».
89 Orden del 28 de febrero de 1940.
Núm. 46 (2000) 195
30 TERESA GONZALEZ PBREZ
- Forma de impartir las clases de Caligrafía, Pedagogía y
Música, para los alumnos oficiales en cursos intensivos
a celebrarse desde mediados de marzo a junio.
- Los alumnos oficiales debían realizar las prácticas pe-dagógicas
en la escuela aneja. Los alumnos libres 90 po-drían
realizarlas en cualquier época siempre y cuando
tuvieran la misma duración temporal y las acreditaran
con una certificación del maestro que las haya dirigido.
- Regularización de la enseñanza oficial, fijando la sepa-ración
del alumnado en función del sexo; con lo cual
unos asistirían a clases en jornada de mañana y otros
en jornada de tarde. a
N
E
O En La Laguna el curso comenzó a impartirse en el mes de n
marzo; el horario acordado para ios aiumnos h e en jornadas =m
O
E de mañana de 9 a 13 horas de lunes a sábado. Para las alum- E
2 nas jornada de tarde, de tres a siete de lunes a sábado. Las E
prácticas se realizaban diariamente; las dirigían la directora e
inspectora de la escuela graduada aneja, Isidra Ruiz Ochoa. 3
Las alumnas asistirían por la mañana de 9 a 12 horas y los -
0m
E alumnos de 14 17 horas. El total de alumnas de prácticas as- o
cendía a 83 y 95 alumnos. A partir del 16 de mayo se inver-tían
las clases, las horas de la mañana para las alumnas y las n
E
horas de tarde para los alumnos, y en la misma forma se rea- a
lizarían las prácticas de enseñanza «con el fin de que todos n
los alumnos participen de la labor que se realiza en la Escue-la
Práctica en sus dos sesiones de mañana y de tarde por ser O3
muy distintas desde su punto de vista pedagógico, religioso y
práctico» 91.
Hubo 95 aspirantes con un segmento de edad comprendi-do
entre los 17 y 38 años. Se matricularon del curso comple-to,
excepto 27 que no lo hicieron de la materia de Caligrafía.
La mayoría de los alumnos procedía de distintos pueblos de
Tenerife, aunque había de otras islas del Archipiélago (La
90 "nr Au ., ~iiUA SI1 9 A - L-:I A- i n A n n~-- L U= a ~ l lul = 17-w. w u a orden de la lriisii~af echa auio-riza
la realización de las prácticas en las Escuelas del Ave María, funda-das
por el sacerdote Andrés Manjón.
91 A.E.M.L.L., fol. 8 vto. Claustro del 13 de marzo de 1940.
196 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS
LAS ESCUELAS NORMALES EN LA LAGUNA: 1936-1946 3 1
Gomera, La Palma, y Gran Canaria) en proporción menor. En
el caso de las alumnas hubo 83 que realizaron el plan Bachi-ller,
de las cuales 34 no se inscribieron de Caligrafía, cuya
edad oscilaba entro los 18 a 3 1 años 92.
Nuevamente en octubre se organizó otro curso para bachi-lleres
con idéntica distribución horaria93. El 4 de octubre de
1940 se abrió un curso oficial para los bachilleres con el obje-to
de facilitarles la obtención del título de maestros. Sin em-bargo,
en las normales laguneras se inició con posterioridad,
al recibir con retraso la normativa, pues la matrícula se efec-tuó
el 25 de octubre tanto para alumnos como para alumnas.
Así en otras normales comenzaban las clases el 20 de octubre
de 1940 y terminaban el 30 de mayo de 1941, con la distribu-ción
de materias en dos cuatrimestres 94. Se mantenía la plena
validez de las normas que fijó el decreto de 10 de febrero de
1940, aunque el tiempo dedicado a la formación académica
era ligeramente más amplio, al contemplar prácticamente la
duración de un año escolar. Con lo cual el primer cuatrimestre
se impartía entre el 20 de octubre y el 5 de febrero y com-prendía
las siguientes asignaturas: Religión e Historia Sagra-da,
Caligrafía, Música, Pedagogía y Prácticas de enseñanza. El
segundo cuatrimestre abarcaba desde el 5 de febrero hasta el
30 de mayo, cursándose las materias siguientes: Religión y
Moral, Música, Pedagogía, Historia de la Pedagogía, Corte de
vestidos, Labores artísticas y Economía doméstica, Caligrafía,
y Prácticas de enseñanza.
92 A.E.M.L.L., Libro de matrícula de alumnas, con fecha del 9 de mar-zo
de 1940, fols. 83 vto.49 rto.
93 A.E.M.L.L., Libro de Actas (1939-1946). Claustro del 18 de enero de
1940, fols. 15 rto. 15 vto.
94 LOS exámenes oficiales, según establecía el artículo 3.0, se verifica-rían
del 1 al 5 de febrero y del 25 al 30 de mayo. Los alumnos no aproba-dos
en asignaturas de la primera parte podían cursar los estudios de la se-gunda,
entiéndase que en estos no serán calificados sin que previamente
hayan obtenido la aprobación de aquellas en exámenes especiales, que ten-drían
lugar del 20 al 25 de mayo.
Núm. 46 (2000) 197
PLAN BACHILLER
1." cuatrimestre
Religión e Historia Sagrada.
Caligrafía.
Música.
Pedagogía.
Prácticas de enseñanza.
2. cuatrimestre
Religión y Moral.
Música.
Pedagogía.
Historia de la Pedagogía.
Corte de vestidos.
Labores artísticas y Economía doméstica.
Caligrafía.
Prácticas de enseñanza.
Al estar prohibido el régimen de coeducación las clases de
alumnos y alumnas se darían por separado. La jornada de
mañana, reservada para los alumnos, comenzaba a las 9 ho-ras
y acababa a las 13 horas; la jornada de tarde destinada a
las alumnas se iniciaba a las 14 horas y terminaba a las 19
horas. El horario programa de estudios se incluían Labores,
Corte de vestidos y Economía doméstica, materias que esta-ban
ausentes en el currículum masculino. Igualmente, en La
Laguna los alumnos tenían las clases por la mañana y realiza-rían
las prácticas por las tardes, y las alumnas a la viceversa
95. En otros cursos se invirtió el horario, comenzando las alum-nas
la jornada escolar.
Este ii" fue tan numer;os" c"rri" el aIiteri"r; se iris-cribieron
21 alumnos de todas las asignaturas, excepto 8 que
no lo hicieron de Caligrafía, cuyas edades oscilaban entre 27
y 18 años. Por su parte, la matrícula femenina descendió a 18
alumnas, comprendidas en el segmento de edad de 19 a 32
añns. De ellas 6 al?imnas nQ rer!izar~n Cdigrzfia, zdemás de
95 A.E.M.L.L., Libro de Actas. Claustro del 30 de marzo de 1940,
fols. 8 vto.-9 vto.
198 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS
LAS ESCUELAS NORMALES EN LA LAGUNA: 1936-1946 3 3
2 que no cursaron Religión, Pedagogía, Música, Labores y
Economía Doméstica 96.
Cabe indicar que también existió la modalidad de enseñan-za
libre para los alumnos bachilleres. Con lo cual sólo acudían
a la Normal en las fechas señaladas para los exámenes. Esta
posibilidad facilitó el acceso a esos estudios a los alumnos que
residían en núcleos alejados de La Laguna o en otras islas, al
mismo tiempo que permitió a los sectores sociales menos fa-vorecidos
que tenían que ejercer trabajo asalariado adquirir
esta titulación.
Sin duda, en las instituciones normalistas de Aguere, el
curso único de bachilleres fue seguido por un contingente
importante de alumnado. La posibilidad de obtener la titula-cicín
mediante la realización de un curso intensivo captó la
atención de un amplio grupo de jóvenes. Para muchos de ellos
significaba la única oportunidad de poder acceder a una pro-fesión,
especialmente si consideramos las duras condiciones de
vida en la posguerra insular.
3.2. Los alféreces provisionales
En 1940, terminada la guerra fraticida, una de las medidas
dictadas consistió en reservar 4.000 plazas de maestros para
los oficiales provisionales que habían servido en el ejército.
Situación que se legalizó a través de unas normas transitorias
referidas a planes de estudios que permitían su incorporación
al magisterio, con la única condición de cursar las materias
pedagógicas y patrióticas. Al efecto, la normativa dictada en
1940 fue la referida a los alféreces provisionales 97. Muchos
alféreces provisionales se necesitaron durante el período béli-co,
sin embargo, conseguida la paz sobraban y había que bus-
96 A.E.M.L.L., Libro de Registro de Matrícula de Alumnas, fecha del 25
de octubre de 1940, fols. 89 vto.-91 rto.
97 Se dictaron para ello una serie de disposiciones: Ley de 26 de fe-brero
de 1940; órdenes ministeriales de 9 de febrero, 30 de abril y 10 de
junio de 1940.
Núm. 46 (2000) 199
3 4 TERESA GONZALEZ PÉREZ
carles un acomodo 98. En absoluto tenía nada que ver el ma-gisterio
con los alféreces, pero entendiendo la concepción co-tidiana
de que «para maestro sirve cualquiera)), se les colocó
de maestros 99. La orden de 6 de julio de 1940 dispuso el nom-bramiento
de los alféreces en maestros propietarios provisio-nales
'O0. Las escuelas normales no participaron en estos nom-bramientos,
sólo organizaron el curso de verano para «la
mejor formación profesional de los oficiales provisionales». Un
curso breve en el que se ofertaban las materias siguientes:
«a) Pedagógicas, comprendiendo Pedagogía funda-mental,
Psicología infantil, Didáctica y Organización Es-colar
aplicadas e historia de la Pedagogía española.
b) La formación religiosa y su metodología en la es-c
q ~ n lc~n mn v n n A ; n n A n P - + n A cmn U ; c + n A - CQCTVQAQ E-7-n- ~ u b i u~, u i i i p ~x i i u x ~ i l uvuur bbxairlu, I L ~ J L U L LU U U ~ Lu uu, LI v -11-
gelios, Liturgia y Cantos religiosos.
98 El artículo 2.", de la Ley de 26 de enero de 1940, decía:
«Podrán concurrir al mencionado concurso los oficiales provisio-nales
de complemento y honoríficos del Ejército ue estén en pose-sión
del título de maestro, sin servicios en propie2ad, o con el título
de bachiller, o el certificado de estudios equivalente y cuenten, ade-más,
un servicio activo en el €rente de seis meses, como mínimo)).
99 El preámbulo de la ley de 26 de enero de 1940 decía:
«Firmes y ardientes de fervor patriótico, en medio de la es eran-za
de nuestra fuerza de reconquista, los alféreces provisionds del
Ejército nacional han sido, durante treinta y dos meses de lucha sin
descanso, ejemplo de disciplina y sacrificio. Resumió en ellos la ju-ventud,
el símbolo heroico de sus virtudes, cuyo descubrimiento hizo
posible nuestra guerra de redención. Los alféreces provisionales de
España han sabido reconquistar así algo más que las tierras y los ho-rizontes
de nuestros perfiles geográficos. Ellos supieron demostrar en
el silencio de su abnegada misión de dolor y riesgo, que unas virtu-des
que durante siglos parecieron dormidas y que hoy son otra vez
honor y gala de nuestra raza. Importa el Estado injertar este proba-do
es íritu juvenil en su ropia vida administrativa donde la ejem-plarib)
ad del atriotismo, g s dotes morales y el estilo 6gil y renova-dor
son con$ciones indispensables en los formadores de la niñez,
que ha de ser, como fecunda juventud del mañana, base hndamen-tal
de la grandeza de España».
'O0 La orden de 6 de julio de 1940 nombró a estos oficiales maestros
propietarios provisionales «vista la clasificación verificada por el Ministerio
del Ejército de los oficiales que han solicitado tomar parte en el concurso
de ingreso en el Magisterio nacional, así como los antecedentes facilitados
por la oficina de Depuración de este Departamento y los documentos que
figuran en los expedientes de cada peticionario)).
200 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
LAS ESCUELAS NORMALES EN LA LAGUNA: 1936-1946 3 5
c) La formación patriótica y del Movimiento en la es-cuela
que abarcará Len Pu a española, Historia y Geogra- fía patrias, cantos popu ares y patrióticos.
d) Historia del Movimiento nacional: génesis del mis-mo,
la guerra de liberación, principales hechos de la mis-ma,
Figuras militares, El Caudillo, estudio completo de
su personalidad egregia, doctrina del Movimiento, José
Antonio Primo de Rivera, los puntos de F.E.T. y de las
J.O.N.S., El nuevo Estado, sus características fundamen-tales,
Significación histórica del mismo.
e) La circular de 5 de marzo de 1938, su significa-do,
alcance y modo de cumplirla; legislación docente pri-maria
actual)) lo'.
El citado curso lo dirigían el director de la Escuela Nor-mal,
el inspector jefe y el presidente de la Junta provincial;
podrían recabar la colaboración entre el personal docente pri-mario
de la provincia y del «Movimiento». En La Laguna el
curso de verano, que determinaba la orden de 22 de julio de
1940, se celebró con retraso porque la mayoría de los alfére-ces
nombrados maestros aún se hallaban en activo en el ejér-cito
' O 2 . La superioridad considerada las circunstancias especia-les
de La Laguna y daba el visto bueno a que se iniciara el
curso con posterioridad a las fechas previstas. Sin embargo,
el currículum escolar se ajustaba a lo preceptuado por la nor-mativa
oficial.
Durante el curso 1940- 194 1 las cifras oficiales recogen
11.877 alumnos en las Escuelas Normales, aunque en éstas
no se siguieron cursos regulares. Al quedar abolido el plan
profesional y no habiéndose diseñado otro programa de estu-dios
que pudiera sustituirle, las normales centraron su activi-d
~ edn mmpletar las asignaturas y cursos pendientes de las
últimas promociones del plan profesional, la realización de
lo' La Dirección General de Primera Enseñanza resolvió realizar el
curso de verano, entre el 15 de agosto y el 15 de septiembre, para mejorar
la formación de los oficiales admitidos al concurso de ingreso en el esca-lafón
del Magisterio Nacional.
'O2 A.E.M.L.L., Carpeta de correspondencia. Escrito remitido por la di-rectora
Isidra Ruiz Ochoa al Director General de Primera Enseñanza, el
día 12 de agosto de 1940.
Núm. 46 (2000) 20 1
3 6 TERESA GONZALEZ PÉREZ
exámenes de Religión y la impartición de los cursillos espe-ciales
'O3.
IV. CURRÍCULUAMC ADÉMIECLO PL: AN PROVISIONAL DE 1942
En 1942 se publicó un plan provisional de estudios de
magisterio; las exigencias académicas situaron la formación o
inicial de los maestros en uno de los niveles más bajos de su
historia curricular 'O4. A los aspirantes se les exigía tener doce
años cumplidos y aprobar un ejercicio de ingreso. Este exa-men
consistía en una redacción, lectura de un texto, resolu-ción
de problemas sencillos y algunas preguntas elementa-les
sobre otros materiales l", Además, ias alumnas debían de
realizar el examen de labores. El plan constaba de tres años
académicos de formación cultural y un año de formación
profesional. Los bachilleres continuaron teniendo las mismas
prerrogativas.
'O3 GUZMÁN, M., Vida y muerte de las escuelas ..., op. cit., p. 191.
'O4 Orden del 24 de septiembre de 1942.
'O5 El examen de ingreso se verificaba separadamente para alumnos
y alumnas; los alumnos se examinaban del 20 al 25 de octubre y las alum-nas
del 25 al 30 del citado mes. El tribunal estaba constituido por un pro-fesor
numerario de la sección de Letras, otro de la de Ciencias y el profe-sor
de Religión. Además en el tribunal de las alumnas formaba pare una
profesora de Labores. Dicho examen constaba de distintas partes:
Un ejercicio de redacción, que servía de base para apreciar los co-nocimientos
gramaticales y caligráficos, y que versaba sobre un
asunto determinado por el tribunal.
Lectura de un texto en español, con objeto de apreciar la correcta
expresión y la inteligencia de lo leído.
Resolución de Problemas a base de las cuatro operaciones aritmé-ticas,
con números enteros, decimales y el sistema métrico.
Contestación a preguntas sobre Religión, Geografía e Historia de
España y Geometría, con la extensión que corresponde a la ense-ñanza.
Examen de un objeto sencillo, natural o artificial, en el que el
alumno demuestre los conocimientos que posee sobre las Ciencias
de la Naturaleza.
ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
LAS ESCUELAS NORMALES EN LA LAGUNA: 1936-1946
PLAN PROVISIONAL DE 1942
Primer curso (Cultura general)
Religión.
Lengua española.
Geografía.
Historia.
Matemáticas.
Ciencias de la Naturaleza.
Lengua moderna.
Enseñanza patriótica.
Caligrafía.
Enseñanza artística.
Recreos dirigidos.
Labores y Enseñanza del Hogar
Segundo curso
Religión.
Lengua española.
Geografía.
Historia y Educación patriótica.
Matemáticas.
Ciencias de la Naturaleza.
Francés.
Caligrafía.
Dibujo.
Música.
Gimnasia y recreos dirigidos.
Labores.
Enseñanzas del Hogar.
Tercer curso
Religión.
Lengua española.
Historia Universal en sus relaciones con la Historia de España.
Geografía.
Aritmética y Elementos de Algebra.
Elementos de Física y Química.
Lengua francesa.
Dibujo.
Música.
Labores (alumnas).
Trabajos manuales (alumnos).
Núm. 46 (2000)
3 8 TERESA GONZÁLEZ PÉREZ
Cuarto cMrso (Formación profesional).
Psicología y Lógica.
Fisiología e Higiene escolar.
Pedagogía.
Didáctica General y Especial.
Organización escolar.
Religión Metodología Catequística.
Historia de la Pedagogía.
Labores Artísticas (alumnas).
Enseñanzas del Hogar (alumnas).
Trabajos manuales (alumnos).
Prácticas de enseñanza.
El total de la matrícula de alumnas durante el curso 1942-
1943 ascendió a 22 1. Del total numérico figuraron 47 alumnos
con la calificación de ano apto». No todos cursaron el plan 42,
sólo se matricularon 44 alumnos de estos nuevos estudios, con
un promedio de edad muy joven, 16,6 años, pues la ley permi-tía
acceder a los 12 años, si bien había sólo 4 alumnos de 12
años, en general, la ratio era más joven que en los cursos ante-cedentes.
El resto de los alumnos completó asignaturas pen-dientes
de planes de estudio anteriores 'O6. Por el contrario, en
este mismo curso para el plan 1942, la matrícula femenina fue
numéricamente superior. Un total de 73 alumnas, entre 12 y 27
años, se inscribieron de todas las asignaturas del primer cur-solo7
y no hubo otras matrículas. En 1943-44 accedieron 23
alumnas; sin embargo, no se matricularon de todo el curso sino
de una asignatura, sólo 3 alumnas se inscribieron de dos mate-rias.
La edad de las mismas variaba desde los 13 a los 27
años'08. Asimismo continuaron cursando 2." año 68 alumnas 'Og.
En el caso de los aspirantes a maestros en 1943-44 hubo un
total de 42 inscripciones, de ellas sólo 7 para 1." con la varia-ble
cronológica entre 13 y 30 años de edad "O.
'O6 A.E.M.L.L., Libro de Registro de Matrícula de alumnos oficiales, fols.
47 vt0.-50 rto.
'O7 A.E.M.L.L., Libro de Registro de Matrícula de alumnas, con fecha de
18 de noviembre de 1942, fols. 91 vto.46 rto.
YíDdem, con fecha de í3 de diciembre de 1443, fois. 46 vto.-98 rto.
'O9 Zbídem, fols. 98 vto.-103 rto.
110 A.E.M.L.L., Libro de Registro de Matrícula de alumnos oficiales, fols.
50 vt0.-54 rtO.
204 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLI~NTICOS
LAS ESCUELAS NORMALES EN LA LAGUNA: 1936-1946 3 9
Para el curso 1944-45 hubo un total de 50 alumnos, de los
que accedieron por primera vez 8 alumnos con un segmento
de edad situado entre 14 y 21 años, de los cuales hubo 3 no
aptos " l . Prácticamente la matrícula femenina fue similar, 15
alumnas aspiraron a l.", no se matricularon de todas las asig-naturas
del curso sino de unas cuantas materias "2. En 2."
hubo 47 alumnas y 56 de 3.O
El plan provisional o plan de 1942 fue un programa de
estudios de corta duración. Tres años después se diseñó otro
plan de estudios que vino a sustituirle, siguiendo igualmente
los planteamientos educativos del estado autocrático del gene-ral
Franco.
La ley de Educación Primaria de 1945 representa el primer
intento legislativo de la posguerra. El 17 de julio de 1945 se
publicó una ley de educación primaria y el 9 de octubre una
orden ministerial regulaba el funcionamiento de las Escuelas
de Magisterio. En adelante los centros formadores de maes-tros
dejaron de llamarse oficialmente Escuelas Normales para
ser denominados Escuelas de Magisterio; no obstante, el tér-mino
normales no desapareció con la legislación, pues con ese
mismo nombre ha llegado a nuestros días. La citada ley auto-rizó
la fundación de Escuelas de Magisterio de la iglesia y pri-vadas,
junto a las estatales. Estaban facultadas para expedir
títulos de maestros que les habilitaban únicamente para ejer-cer
la docencia en sus propios centros; para desempeñar el
magisterio en las escuelas públicas debían someterse a una
prueba ante un tribunal.
En el ordenamiento de 1945 resaltaban los valores ideoló-gicos
del Estado autocrático. Confirmaba la prueba de ac-ceso113
y la edad de ingreso a los catorce años, tras haber
I 1 l Ibídem, sin foliar.
A.E.M.L.L., Libro de Registro de Matrícula de alumnas, 8 de noviem-bre
de 1944, fols. 109 vto.-110 rto.
I l 3 La O.M. de 9 de octubre de 1945 reguló la edad y la prueba de in-greso
a los estudios de magisterio. Dicha prueba constaba de cuatro partes,
Núm. 46 (2000) 205
superado los cuatro primeros cursos de bachillerato, y la rea-lización
de tres años de estudio, así como la realización de
una prueba final.
PLAN DE 1945
Primer curso
Pedagogía general.
Psicología general y aplicada.
Ampliación y Metodología de las Letras: Lengua y Literatura española.
Religión y su metodología.
Cursos prácticos y de especialización.
Caligrafía.
Música.
Agricultura (alumnos).
Labores (alumnas).
Educación Física y Deportes.
Segundo curso
Filosofía de la Educación..
Ampliación y Metodología de las Letras: Geografía.
Metodología y Organización escolar.
Ampliación y Metodología de las Ciencias: Física y Química.
Religión y su Metodología.
Cursos prácticos y de especialización.
Música.
Dibujo.
Trabajos manuales (alumnos).
Labores (alumnas).
Educación Física y deportes.
más el ejercicio de Labores para las alumnas. De esta forma la estructura
del ejercicio que se exigía era la siguiente:
1. Análisis sintáctico que comprendía el estudio y la clasificación de
cada una de las frases que contenga un párrafo dictado de antema-no,
elementos de las mismas, su función; figuras sintácticas, análi-sis
morfológico, prosódico y ortográfico. Este ejercicio era escrito.
2. Ejercicio de redacción sobre un tema de Religión, Historia o Geo-grafía.
Este ejercicio tenía que ser leído por el alumno ante el tri-bunal.
3. Resolución de dos problemas de Matemáticas.
4. Traducción de un trozo de texto francés.
5. Las alumnas realizarían un ejercicio de Labores ante un tribunal.
206 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
LAS ESCUELAS NORMALES EN LA LAGUNA: 1936-1946
Tercer curso
Ampliación y Metodología de las Letras: Historia.
Ampliación y Metodología de las Ciencias: Geología y Biología.
Historia de la Pedagogía.
Psicología experimental.
Formación del espíritu nacional.
Cursos prácticos y especializados.
Música.
Francés.
Iniciación profesional para alumnos.
Enseñanzas del Hogar e iniciación profesional para alumnas.
Educación Física y Deportes.
Este plan de estudios estuvo en vigor en las normales de
La Laguna; el profesorado se atuvo a lo preceptuado en la
distx-ibucih horuriu de 11s materia. Lnr escasos recursos y el
precario material que se disponía en el centro mediatizaron
la aplicación de este programa curricular. El profesorado tuvo
que superar estas dificultades y adaptarse a la realidad que
imponían las circunstancias.
En el curso 1945-45 se inscribieron por primera vez 4
alumnos y para el año académico 1946-47 se matricularon 7
alumnos, obteniendo todos la calificación de «aptos» Il4. En
total la matrícula del centro contó con 70 y 17 alumnos res-pectivamente.
En lo que respecta a las alumnas 1945-46 se contabiliza-ron
un total de 114 alumnas, de las cuales 14 correspon-dían
a alumnas en l.", de 15 a 22 años de edad. En 1946-47
hubo 60 alumnas matriculadas; correspondían a l.er año 19
alumnas.
MATRICULA DEL PLAN 1945
ALUMNOS ALUMNAS
Aiios
Total 1.O Total 1."
1945-46 ........................... - 4 114 14
1946-47 ........................... 17 7 60 . 19
'14 A.E.M.L.L, Libro de Registro de ingreso.
Núm. 46 (2000)
42 TERESA GONZALEZ PÉREZ
Como puede observarse la matrícula masculina descendió
cuando si regularizaron los estudios de magisterio. Sin duda
porque la guerra civil y la posguerra mermaron las posibilida-des
económicas de los sectores populares isleños, de cuyos
niveles se nutría el magisterio. Tampoco la profesión de maes-tro
constituía una actividad laboral atractiva, debido a las ba-jas
remuneraciones y el escaso poder adquisitivo. No sucedió
lo mismo con el caso femenino, pues el magisterio constituía
el sector profesional por excelencia para las canarias. Por otro
lado, el papel concedido a la mujer y asumido por los esque-mas
de la época en cuanto a su dedicación al hogar y a la
familia -en razón a su fin: la maternidad «un único fin que a
N
cumplir en la vidan-, le confería, además la misión forma- E
dora de un ambiente moral, afectivo y sociopolítico ortodoxo O - para cumpiir su iabor "j. La dimensión patriótica, política y
-
m
O
E pedagógica se canalizó a través de la enseñanza, de ahí que E i
se considerara fundamental la actividad de las mujeres como -E
maestras. Tal como concebía la Falange y la Sección Femeni-na,
la mujer se convertía en maestra en el hogar, pues se le 3
-
instrumentalizó como transmisora de valores y normas so- -
0
m
E ciales ' 16.
O
En otro orden, la ley contemplaba que donde no se dispu-siera
de un edificio independiente para impartir las enseñan- -
E
zas de magisterio, de acuerdo con la separación de sexos, se
-
a
permitía la utilización del mismo edificio pero distribuyendo 2 -
las clases en jornada de mañana y en jornada de tarde. En La -
Laguna las clases continuaron impartiéndose en el mismo edi- O3
ficio tal como lo venían haciendo en fechas anteriores, pero
manteniendo la separación de sexos en jornadas distintas, se-gún
estipulaba el ordenamiento legal. El inmueble donde se
ubicaba era la casa propiedad de Fernando de la Guerra, si-tuada
en la actual calle de Nava Grimón, antigua calle de El
Agua, donde se alojaba la Escuela masculina desde 1927 y
entre 1931 hasta 1936 la Escuela mixta. Al efecto las escuelas
?%A;~GRÜGMO i FEXNA~ ~SEGZR~ AA,. y J. M., bkneei; y Cünvencer. ..,
op. cit., p. 138.
Il6 GALLEGO MÉNDEZ, M. T., Mujer, Falange y Franquismo, Ed. Taums,
Madrid. 1983.
208 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
LAS ESCUELAS NORMALES EN LA LAGUNA: 1936-1946 4 3
de magisterio tenían que funcionar de manera independiente
y no con el mismo equipo directivo para ambos centros, como
sucedía en La Laguna. De este modo en la Escuela de Magis-terio
de La Laguna el 14 de enero de 1946 se procedió a dar
cumplimiento a la orden ministerial de 9 de octubre de
1945 11' que ordenaba el funcionamiento en régimen comple-tamente
independiente de las escuelas de magisterio masculi-nas
y femeninas. A tal fin se nombró provisionalmente un di-rector
y un secretario para completar el personal directivo de
ambos centros. Se nombró directora para la escuela masculi-na
a Visitación Viñes Ibarrola ' 1 8 y secretario de la escuela fe-menina
a Juan Negrín Viñas, profesora de gramática y profe-sor
de religión respectivamente. Con lo cual se reestructuró la
dirección de la antigua escuela, repartiéndose los nombramien-tos
provisionales '19.
- Escuela del magisterio femenina: directora propietaria
Isidra Ruiz Ochoa y secretario provisional Juan Negrín
Viñas.
- Escuela del magisterio masculina: directora provisional
Visitación Viñes Ibarrola y secretario propietario Arturo
Salazar Suárez.
El profesorado impartía indistintamente docencia en am-bas
escuelas, hasta que con posterioridad se efectuaron nom-bramientos
específicos para cada uno de los centros.
Ciertamente mejoró la formación del magisterio primario
con la promulgación del plan 1945, sin embargo, ni siquiera
esta ley colocó al magisterio en el nivel socioprofesional que
hahia dicfnitado en 12 Segunda RepiiMira. Ademá vino a con-firmar
que para acceder a las Normales no hacían falta gran-
"' B.O.E., 11 de octubre de 1945.
lL8 La profesora numeraria más antigua del centro, M." Mercedes
Navaz y Sanz, se encontraba con permiso y no se podía designar para la
dirección, por ello le correspondió el nombramiento a la profesora nume-raria
Visitación Viñes.
l I 9 A.E.M.L.L., Libro de Actas. Claustro celebrado el 14 de enero de
1946, fols. 42 vto.-43 rto.
Núm. 46 (2000) 209
des estudios, bastaba con cursar una parte del bachillerato.
Con lo cual, los centros de formación de maestros, con unos
objetivos formativos muy modestos, se situaron en un grado
equivalente a estudios secundarios. Aún no se concebía la pre-paración
de los maestros como una especialización pedagógi-co-
profesional sobre la base de un bachillerato. Hubo de trans-currir
algún tiempo, nada menos que tres largas décadas para
consolidar cualitativa y cuantitativamente la formación del
magisterio, para equipararnos con las exigencias de los repu-blicanos
120.
VI. LA DEPURACI~NI DEOL~GLIOCSA L:IB ROS DE LA BIBLIOTECA
El control ideológico se efectuó también con los libros.
Había que depurar e incautar los libros de todas las bibliote-cas
así como seleccionar los textos escolares con la finalidad
de fijar nuevos criterios afines al cedo político. En las zonas
bajo dominio nacional la depuración fue inmediata, haciendo
desaparecer todos los libros que atentaban al orden patriótico
porque representaban un peligro para el «Glorioso Movimien-to
». Sólo debían permanecer las obras que hicieran alusión a
la religiosidad, moralidad, patriotismo,. . . El control ideológico
no se hizo esperar, los libros eran materiales curriculares bá-sicos
y los maestros debían formarse de acuerdo con los prin-cipios
de la cruzada nacional 12'.
Izo ESCOLANBOE NITO,A ., Cinco lecturas de Historia de la Educación,
Ed. Universidad/ICE, Salamanca, 1983, p. 97.
Iz1 ARANZADI: «Fiscalización de libros)). Orden de 4 de septiembre de
1936. Al efecto se refería que:
«Una de las normas más eficaces utilizadas por la revolución
para infiltrar sus venenosas doctrinas en la sociedad española, ha
sido el libro escolar, sectario y antipedagógico, repartido con aviesa
intención durante los últimos años en la escuela laica de la repúbli-ca.
Siguiendo indicaciones del excelentísimo señor Ministro de Edu-cación
Nacional de Primera Enseñanza he tenido conocimiento de
que a ia hora aún exister, algurias escuelas de la >cueva
España numerosos libros escritos con fines proletaristas, doctrinal-mente
antipedagógicos antirreligiosos, deficientes en el aspecto pe-dagógico
y escritos por autores declaradamente enemigos del Glorio-so
Movimiento Nacional».
210 ANUARIO DE ESTUDIOS ATL,dNTICOS
LAS ESCUELAS NORMALES EN LA LAGUNA: 1936-1946 4 5
La Junta de Defensa Nacional denunció la actuación del
Ministerio de Instrucción Pública, apenas iniciada la contien-da
por haber favorecido la publicación de obras marxistas 122.
Para evitar males sociales había que incautar todos esos volú-menes,
por este motivo se ordenó a gobernadores civiles y al-caldes
para que incautaran y destruyeran todos esos libros. Se
acrisolaron todas las obras que se encontraban en bibliotecas
y centros educativos. La fiscalización de libros escolares se
encargó a los inspectores de enseñanza L23. Permitiéndose sólo
las obras cuyo contenido respondiese a los principios de reli-gión
y moralidad cristiana, así como la bibliografía de exalta-ción
patriótica, considerados instrumentos básicos para la ac-ción
de socialización política 124. Posteriormente se dictaminó
sobre los contenidos de los libros escolares; incorporándose los
temas patrióticos con el objeto de moldear los esquemas men-tales
de los niños con los postulados fascistas Más tarde,
en 1940 el Ministerio emitió otra disposición ampliando las fa-cultades
concedidas a la Comisión que sólo se ocupaba de los
libros de la enseñanza primaria, dictaminando sobre obras pe-dagógicas
empleadas en las escuelas de magisterio. De esta
forma, tanto editores como autores de libros escolares y pe-dagógicos
debían presentar sus manuales a la Comisión pre-via
publicación para obtener la aprobación de sus obras para
ser utilizadas en centros educativos 126. La Comisión exigía de
acuerdo con los ideales y principios del nuevo estado cierta
calidad pedagógica, científica y política. En los diferentes ni-veles
de enseñanza la lectura dirigida cobró importancia, pues
se ofrecían los textos de acuerdo con los intereses políticos y
los valores a resaltar.
MAYORDOMYO FERNANDEZS ORIA,A . y J. M., Vencer y Convencer ...,
op. cit., p. 151.
Orden del 4 de septiembre de 1936, B.O.E. del 8 de septiembre
de 1936
Iz4 ALTED VIGIL, A., Política del nuevo estado sobre el patrimonio cultu-ral
y la enseñanza durante la guerra civil ..., op. cit.
Iz5 Ibídem.
Iz6 Orden del 6 de mayo de 1940. B.O.E. 14 de mayo de 1940.
Núm. 46 (2000) 211
TERESA GONZÁLEZ PÉREZ
6.1. La biblioteca de las nomales laguneras
Con actitud inquisitorial las bibliotecas fueron depuradas y
quemadas las obras que preconizaban «falsas doctrinas». Se
consideraba a estos libros antipedagógicos, antipatrióticos y
antirreligiosos, además de sectarios, proselitistas y enemigos
del ((glorioso movimiento nacional)). No sólo se expurgaron las
obras de lectura y consulta, los textos escolares tampoco se
libraron de esta purga; desde esta óptica insistían en que los
habían empleado los republicanos para infiltrar sus ((veneno-sas
doctrinas». En las escuelas normales de La Laguna, de la
misma forma que otras instituciones académicas en el Archi-piélago
y de idéntica manera a lo sucedido en otros centros
educativos españoles, se requisaron sus depósitos bibiiográfi-cos.
Varios libros se sustrajeron de la Biblioteca normalista
por orden de la superioridad. De ellos podemos relacionar los
siguientes:
L i b r o s Autor
Pedagogía
Resumen de Pedagogía ...................................................
Segismund. El niño y el mundo ....................................
Biología de la pedagogía ................................................
Concepto y desarrollo de la nueva educación .............
Las escuelas nuevas alemanas .......................................
La escuela única ..............................................................
La nueva escuela pública ...............................................
Kant, Pestalozzi y Goethe ..............................................
Bibliotecas escolares .......................................................
El libro del idioma ..........................................................
Prngamas escolares de Bélgica y Suiza ......................
La paz y la escuela ..........................................................
El bilingüismo y la educación .......................................
Psicología del niño ..........................................................
La educación funcional ..................................................
La asociación de ideas ....................................................
Ensayo sobre los datos inmediatos de la conciencia .....
La decadencia de Occidente ..........................................
El espíritu internacional y la enseñanza de la historia ..
La enseñanza del idioma ................................................
Metodología en acción ....................................................
Rein
Fuentes
Eikenbeny
Luzuriaga
Luzuriaga
Luzuriaga
Luzuriaga
Luzuriaga
Luzuriaga
Luzuriaga
Luzuriaga
Bovet
Ries, Llugues, Sáez
Claparede
Cla parede
Claparede
Bergson
Spengler
Meverdín
García Arroyo
Detoille
212 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
LAS ESCUELAS NORMALES EN LA LAGUNA: 1936-1946 47
L i b r o s Autor
Metodología de las ciencias naturales ..........................
Antología de Fichte .........................................................
El libro de la vida ...........................................................
De la vida penal y de la vida social .............................
La adolescente ..................................................................
Problemas de psicología y pedagogía ...........................
Los centros de interés en la escuela .............................
El método de la escuela renovada ................................
Guías Didácticas ..............................................................
El plan Dalton ..................................................................
Los proyectos de las escuelas rurales ...........................
El programa escolar ........................................................
La escuela unitaria ..........................................................
Museos y experiencias escolares ...................................
El material de enseñanza ...............................................
Las escuelas públicas inglesas .......................................
El método de Mackinder ................................................
Cómo se enseña la aritmética ........................................
Metodología de la aritmética y geometría ...................
La enseñanza del idioma ................................................
El aprendizaje de la lectura ...........................................
El método Montessori .....................................................
Cien lecciones prácticas .................................................
El estudio de la naturaleza en la escuela ....................
Metodología de las actividades manuales ....................
Cómo se enseña las ciencias físico-químicas ...............
Cómo se enseñan las ciencias naturales ......................
El alma del niño proletario ............................................
El lenguaje y el pensamiento en el niño .....................
El juicio y el razonamiento en el niño ........................
La representación del mundo en el niño .....................
La casualidad física en el niño .................................
Las escuelas nuevas rusas ..............................................
La coeducación de los sexos ..........................................
La moral en la vida .........................................................
La escuela laica ...............................................................
Las confesiones ................................................................
Filosofía
Bargalló
Xirdu
Rioja
Jerez
Barnes
Decroly
Guillén de Rezano
S. Amor
Sainz
Sainz
Sainz
Sainz
Sainz
Pich
Valls
Comas
Comas
Comas
Comas
García Arroyo
Mottrens
Serrano
Llorca
Rasmussen
Valls
Bargalló
Rioja
Rühle
Piaget
Piaget
Piaget
Piaget
Wilson
Comas
Charentón
Navarro Luisa
Rousseau
Psicología del razonamiento ........................................ Bignano
Psicología del aprendizaje .............................................. Henri
Lógica ................................................................................ Rey
Psicología de los tiempos nuevos .................................. Le Bon
Núm. 46 (2000)
48 TERESA GONZÁLEZ PÉREZ
L i b r o s Autor
Arte, sociología y política
Comunismo .......................................................................
El estado de los soviets ..................................................
Comunismo .......................................................................
Las ideas políticas contemporáneas ..............................
Socialismo .........................................................................
Liberalismo .......................................................................
Realismo mágico (Revista de Occidente) .....................
El desnudo en el arte .....................................................
El sindicalismo. Socialismo. Anarquismo ....................
El desnudo en el arte .....................................................
Literatura
Obras .................................................................................
-.
Obras .................................................................................
¡Casado! .............................................................................
Elegías ...............................................................................
Del amor, del dolor y del misterio ................................
Marinero en Tierra ..........................................................
El abuelo ...........................................................................
La república de los vagabundos ....................................
Cómo asaltaron el poder los bolcheviques ...................
Autocracia y democracia ................................................
Marinero en tierra ...........................................................
Laski
Shlesinger
Laski
Hermama
Ramsay
Hobhouse
Roh
Aguilera
(cuadernos)
(cuadernos 15 y 16)
Baroja
Arenai
Sylva
Marquina
Carrere
Alberti
Falolos
Belyk
Keed ?
Domingo
Alberti
Como puede observarse según el listado anterior, la mayo-ría
de las obras requisadas correspondían a Pedagogía; preci-samente,
los autores y textos que hacían referencia a plantea-mientos
educativos novedosos fueron retirados. Para nada
tenía que ver la fundamentación de los contenidos y el plan-teamiento
educativo, así se consideraron subversivos libros de
Luzuriaga, Fiaget, Siaparede, etc. En el caso de Luzuriaga, un
español divulgador de la escuela nueva exiliado en México, se
prohibieron sus obras. Desde su óptica el Ministerio de Edu-cación
Nacional estimaba que se había sobrevalorado a los
autores extranjeros (Pestalozzi, Decroly, ...) olvidando la apor-tacibn
de ilustres pedagyes espufie!ec, tules como Lcir vives,
José de Calasanz, Andrés Manjón, etc., cuyas obras debían
ocupar un lugar preferencial en las bibliotecas. Ahora se pro-mocionaron
a otros autores, entre ellos Onieva, Fleury, Ripal-
LAS ESCUELAS NORMALES EN LA LAGUNA: 1936-1946 4 9
da, Iniesta, Suñer, Solana, que mantenían una línea afín a los
principios del régimen. De este modo, la literatura pedagógi-ca
se sustentaba en las obras de los conservadores Manjón,
Poveda, Ruiz Amado, Rufino Blanco, ... en sintonía con la vi-sión
oficial de la educación y con el acuerdo Iglesia-Estado.
Los libros de 'religión se incorporaron de manera casi ma-siva
a los fondos bibliográficos laguneros. Aquí queda refleja-da
la fuerte presencia de la religión en la enseñanza y la in-fluencia
del clero en la vida española. Entre ellos se pueden
citar los títulos: La joven de carácter, El joven observador, El
joven creyente, El joven de porvenir, el joven y Cristo, Creo
en Dios, Cristo rey, Los diez mandamientos, Energía y pure-za,
Eugenesia y catolicismo, Tratado de moral, Lecciones de
apoloyética; El evanyelio explicado, Jesucristo ante la cien-cia,
Historia sagrada, Los santos evangelios, Imitación de Cris-to,
etc. 127.
También algunos títulos se pueden señalar de los libros de
carácter ideológico: ABC político de la nueva España, Haces
de flechas, Estatutos de Falange española, Habla el Caudillo,
Las ideas políticas modernas, Fundamentos del nuevo Estado,
José Antonio servicio y sacrificio, Mensaje del Caudillo a los
españoles, Doctrina e historia de la revolución nacional espa-ñola,
Fuero del trabajo, Dictamen de la comisión sobre ilegiti-midad
de poderes actuales en 18 de julio de 1936, Bombar-deos
aéreos en España, Los años de guerra, Historia de la
cruzada española, . ..
Por otra parte de las ediciones Auxilio Social se recibieron
los siguientes volúmenes lZ8:
P ; ~ ~ , . ;A~n- .&+;nQ
u L L u L L a UULLLLJ uLa.
La mujer en la familia y en la sociedad.
Puericultura en el hogar.
Corte y confección.
Madres.
La mujer y la educación
Iz7 A.E.M.L.L., Libro de Registro
del 4 de diciembre de 1941.
Iz8 Fecha de registro de entrada
Núm. 46 (2000)
de los niños.
de la Biblioteca. Registro de entrada
del 26 de febrero de 1941.
215
Asimismo, se procuró que no faltaran en la biblioteca los
libros que exaltaron la labor del «movimiento patriótico». Ya
desde el 25 de mayo de 1938 el Jefe del Servicio Nacional de
Primera Enseñanza envió un telegrama a la dirección de las
escuelas de magisterio laguneras pidiendo una relación de las
obras, folletos, revistas, etc., que existieran en este centro y
que versaran sobre esfuerzos realizado por el «Movimiento
Nacional,) y si en esta biblioteca se halla la «Negra Verdad
Histórica por Juderíasn '29.
6.2. Libros de temas canarios
Con respecto a los pocos libros que hacían referencia al
Archipiélago ninguno resultó expurgado. Algunos libros de te-mas
canarios se publicaron en la posguerra y se hallaban de-positados
en la biblioteca de magisterio. Pese al centralismo
se permitieron algunas obras que versaban sobre temas re-gionales
o de escritores isleños. Curiosamente la relación nu-mérica
contrasta con la del período anterior, sobre todo con-siderando
que la fecha del libro de registro data del 4 de
diciembre de 1940. Dado el interés de estos libros incluimos
su relación:
A. Biblioteca canaria .....................................
- Biblioteca canaria .....................................
- Biblioteca canaria .....................................
- Biblioteca canaria .....................................
- Biblioteca canaria:
La princesa Dácil ..................................
Confesiones e intimidades ....................
Auroras ...................................................
Poemas del mar .....................................
Diego Estévanez ....................................
Leoncio Rodn'guez ................................
El poeta Antonio de Viana ..................
Viento y tormenta de un volcán .........
- Sabino Betheiot .........................................
- Voces y frases usuales en Canarias ........
Álvaro Quesada
BeyroJTabares Bartlett
Padrón AcostdD. J. Manrique
González Méndez
Perera Álvarez
Crosa
Crosa
Morales
Morales
Zerolo
Rodríguez Moure
Pérez Vida1
Zeroio
Zerolo
Iz9 A.E.M.L.L., Libro de Registro de Telegramas, año 1938.
216 ANUARIO DE ESTUDIOS ATL~~NTICOS
- La lucha canaria .......................................
- El carnaval de antaño en Santa Cruz ....
- Romancero canario ...................................
- El leguaje silbado en la Gomera .............
- Las danzas y cantos regionales ...............
- Del diario del regidor Anchieta y Alarcón
- Conquista y aventuras de los canarios en
berbería ........... .'.... .....................................
- Colón en Canarias .....................................
- El arcediano que tenía la sonrisa de Vol-
taire .............................................................
- Biografías isleñas ......................................
- Power ..........................................................
- Cabrera Pinto .............................................
- Cómo perdió Nelson un brazo en Tenerife
, , - Lujan Pérez ................................................
- Páginas de Manuel Verdugo ....................
- Estrada Pérez .............................................
- Siluetas .......................................................
- El lazo azul ................................................
- Ella y yo .....................................................
- Recuerdo históricos de las Islas Canarias .
- Poetas canarios ..........................................
- La lapa ........................................................
- Escenas marineras ....................................
- Cuentos al minuto .....................................
- Galdós y Canarias .....................................
- La primitiva historia de Tenerife ............
- Los canarios en América ..........................
- Juan Bethencourt ......................................
- Autobiografías ............................................
- El canario de hoy y el de ayer ................
- Páginas humorísticas ................................
- Cuento .........................................................
- Fiagu- r ~-a s- no-nri- i~la- --r -e-s ................ ;:... .................
- Santa Cruz anecdótico .............................
- Tenerife y la emoción ...............................
- Unamuno y Canarias ................................
- El pico de Tenerife ...................................
- El palacio de Zonzamas ...........................
- Las antiguas afortunadas .........................
- Los árboles históricos y tradicionales de
Canarias .............................................., . . .., ..
- Buscando plantas en las Canarias ..........
- La flora de Canarias .................................
Serra
??
LAS ESCUELAS NORMALES EN LA LAGUNA: 1936-1946
Núm. 46 (2000)
Zerolo
Pérez
Pérez
Pérez
Pérez
Bonnet
Pérez Dionisio
Lorenzo, Juan Bautista
Estévanez
Estévanez
Clemell Wilkinson
Tejera Santiago
??
??
Maffiotte
Maffiotte
Millares
Williams
Padrón Acosta
Guerra
Pérez Armas
González Díaz
González Díaz
Alonso de Espinosa
Alonso de Espinosa
Verne
Verne
Millares Carló
Pérez Marcos
Arocha Guillama
EA:
Pérez Marcos
7 de A (?)
7 de A (?)
Leclerco y H. Villete
José M." Manrique
José M." Manrique
Leoncio Rodríguez
David Jairchild
Viera y Clavijo
- Tenerife, paraiso floral ............................. Viera y Clavijo
- Fuerteventura, un oasis en el desierto de
la civilización ........................................... Unamuno
- Algunos aspectos de la moderna poesía
canaria ........................................................ Valbuena
- El balcón del chantre ............................... Fernández
- Las lágrimas ............................................... Pérez Armas
Con fecha de entrada 9 de enero de 1941, se registraron
los siguientes volúmenes:
Folías ...........................................................D iego Crosa
Biblioteca musical isleña:
Seguidillas, tanganillo, tajaraste.
Folías canarias.
Malagueña canana y Arroró.
Isia canaria.
Isla canaria.
El santo Domingo y danza herreña.
Los divinos.
Revistas de Historia.
Facultad de Filosofía y Letras de La
Laguna, núms. 56-6 1, octubre 194 1 -
marzo 1943.
Los portugueses en Canarias.
(Discurso apertura curso 1941-42) ......... Serra Rafols
Estimamos que en la formación inicial de los maestros no
estuvieron presentes los temas canarios y que la bibliografía
se encontraba depositada para uso ocasional. Sin lugar a du-das,
las directrices centralistas y uniformistas de la dictadura
fueron inflexibles con las peculiaridades de la cultura autóc-tona.
Oficialmente, sólo la Sección Femenina provincial, con
su exaltaei(jii unifc>ime de Loros, bailes y dníizas, encargb
de promocionar lo canario.
VII. VIDA ACADÉMICA
Las actividades del claustro en esta década se ciñeron fun-damentalmente
a cuestiones de orden académico, tales como
nombramiento de tribunales de exámenes ordinarios y extraor-
2 18 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
LAS ESCUELAS NORMALES EN LA LAGUNA: 1936-1946 5 3
dinarios, distribución horaria de los diferentes cursos, trami-tación
de expedientes de alumnos, matrícula, aprobación de
programas y planes de trabajo, distribución de material, bajas
por enfermedad del profesorado, las atenciones de pésame dis-pensadas
a los docentes que habían perdido algún familiar,
protocolo con las autoridades civiles y militares de la provin-cia,
asuntos referidos a la buena conducta moral, social y po-lítica
de los alumnos, etc. También trataban las cuestiones re-lativas
a las sustituciones de profesorado por vacantes de
fallecimiento y las solicitudes de ayudantías gratuitas. El claus-tro
debatía las solicitudes y las proponía al Director General
de Primera Enseñanza para que procediera. En el claustro del
8 de noviembre de 1945 tramitaron las siguientes solicitudes,
aceptadas por unanimidad:
- Para la Sección de Labores:
Dolores Rojas de Vera. Maestra. Había desempeñado
el cargo en cursos anteriores.
M." Carmen Martín Izquierdo. Maestra, especializada
en Enseñanzas del Hogar.
- Para la Sección de Pedagogía:
Maximiliano Darias Montesinos. Presbítero, Maestro,
Licenciado en Teología, Derecho Civil y Canónico. Ha-bía
ejercido la docencia en años anteriores.
Francisco García Fajardo. Licenciado en Filosofía y
Letras, en Derecho y Maestro.
Eutimio Sánchez de la Barreda. Maestro y Licencia-do
en Ciencias Químicas. Durante varios años había
ejercido la enseñanza en el centro.
- Para la Sección de Letras:
Emeterio Gutiérrez Albelo. Maestro excedente y Ba-chiller.
Núm. 46 (2000) 219
54 TERESA GONZÁLEZ PÉREZ
En todo momento la dirección del centro solicitaba la
máxima cooperación al equipo docente «para realizar los tra-bajos
que se les encomiendan a las Normales» por las dispo-siciones
vigentes y tomaran las iniciativas y consejos para da
mejor labor y marcha de la enseñanza)). Una de las cons-tantes
del profesorado era su preocupación por el rendi-miento
académico del alumnado y la «marcha» de la ense-ñanza.
Las actividades complementarias o extra-académicas con-tinuaron
realizándose como en periodos anteriores, pues mien-tras-
no se diseñó otro programa de estudios se mantuvo vi-gente
el republicano con las incorporaciones de la religión y
formación patriótica. Así formaban parte del programa las visi-tas,
excursiones, conferencias, etc. Incluso, en 1937 la junta de
gobierno de la Universidad celebró un ciclo de conferencias,
cuyos oradores serían profesores de dicha institución 130. Den-tro
de las actividades se hallaban contempladas las peculiari-dades
insulares, así se estudiaba el folklore, la indumentaria,
alimentación, leyendas, modismos, tradiciones, etc.
Frecuentemente el equipo docente se lamentaba del retra-so
en la recepción de la correspondencia oficial. En varias
ocasiones la demora en la llegada del Boletín Oficial impidió
el cumplimiento de las fechas previstas por la administración
central en el plazo de apertura de matrícula y en el comienzo
de curso.
La matrícula gratuita se concedía conforme a lo legislado;
de este modo se hacía extensiva a aquellos alumnos que per-dieron
en campaña a alguno de sus progenitores o hermanos,
por situación de pobreza, y por ser hijos de funcionarios de
instrucción píhlica, También se efectuaban los descuentos
correspondientes por ser miembros de familia numerosa. Para
el caso de los alumnos y alumnas en régimen de enseñanza
libre se beneficiaban de los mismos descuentos y de matrícu-la
gratuita como los oficiales, según estaba reglamentado. En
el curso 1944-45 la profesora Visitación Viñes Ibarrola plan-teó
al respecto de la matrícula gratuita que
130 A.E.M.L.L., Libro de Actas, sesión del 16 de abril de 1937, fol. 89 rto.
220 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
LAS ESCUELAS NORMALES EN LA LAGUNA: 1936-1946 5 5
((solamente puede concederse dicha matrícula a los alum-nos
que hayan aprobado todas las asignaturas en el mes
de junio, pues no de otra forma demuestran su aplica-ción
» I3l.
La directora, sin embargo, opinaba que
«como el curso académico comienza el primero de octu-bre
y termina el treinta de septiembre, entendía que los
alumnos que aprobaran durante ese lapso de tiempo to-das
las asignaturas del curso tenían derecho al disfrute
de dicho beneficio)) 13*.
El resto del profesorado no expresó su opinión, únicamen-te
el secretario Arturo Salazar se mostró partidario del argu-mento
de la directora. No obstante, ai final se iiegó ai acuer-do
de aceptar la propuesta planeada por la profesora Viñes
Ibarrola 133.
Dado el control al que se hallaban sometidos los alumnos
no hubo problemas de orden comportamental en este decenio.
Incluso había profesores encargados de la disciplina. La vigi-lancia
de la buena conducta y los estrechos controles a los que
se sometían los alumnos implicó un normal desenvolvimiento
en las actividades académicas del centro. Por otra parte, a los
alumnos normalistas laguneros, igual que en el resto del Esta-do
se les abrió expedientes depurativos. En algunos casos se
solicitó al claustro un informe relativo a su comportamiento.
Por ejemplo, se ordenó la instrucción del expediente de disci-plina
de los alumnos del plan profesional David Borges
Abrantes, Benito Jordán Hernández y Alejandro Tagores
Perera, a petición del Ministro de Educación Nacional 134. El
ciaustro manifestó que se había observado ((buena conducta
moral, social y política)) durante su permanencia en la Nor-
I3l A.E.M.L.L., Libro de Actas. Claustro del día 8 de noviembre de
1944, fol. 35 vto.
i32 Zbídem.
'jj Ibídern, fol. 36 rto.
134 Comunicado a la Directora, Isidra Ruiz Ochoa, por medio de un
oficio del Jefe de la Sección Administrativa de Primera Enseñanza de San-ta
Cruz de Tenerife.
Núm. 46 (2000) 22 1
5 6 TERESA GONZALEZ PÉREZ
mal y que no constaba queja ni denuncia alguna contra ellos.
Como quiera que ya ninguno de los tres eran alumnos del
centro, se acordó por unanimidad paralizar el correspondien-te
consejo de disciplina (<por si la Superioridad estimase sufi-ciente
garantizada la conducta de los señores citados maes-tros
» 135.
Por otra parte, el respeto y el orden era una norma gene-ralizada
en el funcionamiento de las Normales laguneras; nor-mas
extensivas al profesorado y personal de administración y
servicios. Cuando no se cumplían se denunciaba en las sesio-nes
claustrales; así el secretario del centro notificó a la direc-tora
que a
N
«ordene al personal subalterno de esta Escuela tenga con :O las alumnas y alumnos de esta Normal las miixiiiias iüii-
-- m
sideraciones y respetos)) 136.
O
E
E
2
E El pleno suscribió por unanimidad esta propuesta.
Los alumnos solicitaron a la directora en el mes de agosto 3
de 1939 poderse examinar en este mes de las materias pen- o-dientes,
así como de la asignatura de religión aquellos que no m
E
la habían cursado, pues no podían regentar escuelas interinas O
por no admitirles el depósito del título, según orden del 14 de 5
n
abril de 1939. En vista de ello la directora telegrafió al Direc- aE
tor General de Primera Enseñanza, el cual aceptó la propues- l
ta del alumnado 13'.
d
n
n
También hubo casos de alumnos que tenían algún defecto 3
físico y solicitaron al centro la «dispensa de defecto físico» O
para poder ejercer la profesión de maestro. Este fue el caso
de una alumna que sufría amputación de la pierna derecha,
sustituida por una prótesis onopédica que ie facilitaba el ilio-vimiento,
(considerando el claustro que no necesita el uso de
muletas ni bastón y que el defecto referido no se presta al ri-
'35 Acuerdo adoptado en el claustro del día 12 de agosto de 1942, por
los profesores asistentes al mismo: Isidra Ruiz Ochoa, Arturo Salazar, Juan
Negrín, M." Keyes Massuco, Carmen Ossorio, M." Hntonia Martiriez, h u r a
de la Puerta, Mana Mackay, Regina Suárez, Eva Baker y Mariano de Cossío.
'36 En claustro del 16 de febrero de 1945.
j3' Asunto tratado en el claustro celebrado el 24 de agosto de 1939.
222 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
LAS ESCUELAS NORMALES EN LA LAGUNA: 1936-1946 5 7
dículo)), acuerda por unanimidad concederle da dispensa de
defecto físico, para ejercer la carrera del Magisterio Nacio-nal
» 13s. Asimismo, a otro alumno que presentaba una ligera
cojera se le concedió dicha dispensa 139.
En otro orden, en 1940 cuando falleció en Zaragoza la que
fue directora por espacio de veinte años de la Normal lagunera
entre 19 10- 1939, Elpidia Rodríguez González, se suspendieron
las actividades académicas, se colocó la bandera a media asta
en señal de duelo, se telegrafió enviándole el pésame a su es-poso
-el que también fue profesor de la Escuela Normal de
Maestros Rogelio Francés Gutiérrez- y a sus hijos, y se ofi-ció
una misa en la parroquia de Santo Domingo 140.
Las dificultades más perentorias fueron económicas, pues
llegaban con retraso las asignaciones presupuestarias. Las par-tidas
presupuestarias eran asignadas para la adquisición de
material didáctico-científico, pero en la práctica de estas can-tidades
continuaba extrayéndose dinero para destinarlo a otros
gastos, entre ellos, adquisición de toallas, pago de luz, la lim-pieza
y la conservación del inmueble (enjalbegado, restaura-ción,
. . .). Asimismo, se adquirieron retratos del ((Generalísirno))
para todas las aulas, asó como libros patrióticos y folletos. Tal
como había sido característica de la trayectoria de estos cen-tros
en el primer tercio del siglo, continuó la situación de
abandono ahora agravado por el estado de guerra. Durante el
tiempo bélico no se asignó presupuesto a las normales lagu-neras.
Desde un primer momento y en concreto el 21 de sep-tiembre
de 1936 se expresó:
«La señora directora da cuenta de ue debido a las ac-tuales
circunstancias no se han libra o los tres trimestres
correspondientes al año actual3 14'.
1
Las partidas presupuestarias se retrasaron y en cada junto
de profesores se hacía alusión al impago del dinero de mate-
""cuerdo adoptado el 27 de noviembre de 1941.
139 Expediente visto en el claustro del 27 de enero de 1942.
I4O A.E.M.L.L., Libro de Actas. Junta del 1 de febrero de 1940, fol. 6 vto.
14' A.E.M.L.L., Libro de Actas de Junta de Gobierno.
Núm. 46 (2000)