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E C O N O M Í A Núm. 49 (2003) 447 68 LA RENTA DE TABACOS EN CANARIAS LA RENTA DE TABACOS EN CANARIAS. DEL ARRENDAMIENTO A LA ADMINISTRACIÓN DIRECTA. 1717-1720 P O R SANTIAGO DE LUXÁN MELÉNDEZ Entre 1717-1720 se producen en la hacienda y en el comer-cio del Archipiélago, dos cambios fundamentales. De un lado, se implanta la administración directa del tabaco, adelantándose Canarias al conjunto del territorio del estanco. De otro, se re-gula el comercio con América (Reglamento de 1718), dando es-tabilidad a este tráfico. Ambas medidas aparecen unidas en el tiempo y parece que tienen un denominador común: evitar en la medida de lo posible los comercios ilícitos. La nueva regula-ción del tabaco, por las cifras que en este trabajo se aportan, se dirige de modo explicito a impedir que el movimiento del mis-mo, desde Cuba a Cádiz, no tenga la posibilidad de desviarse a Canarias, alimentando un comercio irregular con Europa. Des-de esa perspectiva, podemos entender que no bastaba con esta-blecer el control en Cuba, si, a su vez, no se ponían los medios para que el comercio Cuba-Canarias, estuviese intervenido efec-tivamente. El presente estudio trata de profundizar un poco más en el establecimiento de la administración directa de la renta del tabaco que, en Canarias, se complica por la coincidencia mani-fiesta con la creación de la Intendencia. Como es sabido, el ex-perimento de las intendencias no cuajó y la nueva organización de la renta, con carácter general, se aplazó hasta 1730. 448 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS 2 SANTIAGO DE LUXÁN MELÉNDEZ I. LOS CAMBIOS EN EL COMERCIO CANARIO-AMERICANO Y EN LA RENTA DEL TABACO. LA EXPULSIÓN DEL FACTOR NAVARRO Y EL ASESINATO DEL INTENDENTE CEBALLOS. ESTADO DE LA CUESTIÓN La historiografía canaria se ha ocupado, desde el siglo XVIII, del frustrado intento de implantación de la Intendencia en Ca-narias. Los hechos fundamentales, que derivaron primero en la expulsión del Juez factor de la renta del tabaco Diego Navarro, a comienzos de 1718, y, dos años después, en el motín que aca-bó con la vida del intendente Juan Antonio Cevallos, fueron expuestos por Viera y Clavijo1, al que siguió de cerca Millares Torres2. Más recientemente, el tema ha sido replanteado, tenien-do muy presentes los sumarios del proceso, por Peraza de Ayala3, Brito González4 y Hernández González5. Por otro lado, los ante-riores historiadores y, sobre todo, Melián Pacheco, se ocuparon de poner en relación el fracaso de la Intendencia con la asun-ción de la administración directa de la citada renta por la Mo-narquía borbónica6. 1. La necesidad de acabar con el fraude en el comercio del tabaco conduce a la administración directa Debemos empezar considerando, en primer lugar, que el ta-baco fue un negocio lucrativo ilícito del que se beneficiaban los comerciantes, los funcionarios de la administración, el clero y la sociedad isleña en general7. El proceso de cambio, de la eta- 1 Viera y Clavijo (1982, t.II, lib. XV: 317-328). 2 Millares Torres (1977, IV: 23-41). Este historiador utilizó también como fuente a P. A. del Castillo. 3 Peraza de Ayala (1970 y 1988, II: 401-416). 4 Brito González (1990: 19-76). 5 Hernández González (2000: 319-347). 6 Melián Pacheco (1986: 101-124). 7 En el tráfico ilícito que llega de tránsito a Canarias, no sólo encontra-mos tabaco de Cuba, sino también de otras procedencias. De Venezuela, por ejemplo, Pérez Mallaina (1982: II, 627-629) estudia el caso concreto de Juan Salido Pacheco, a la altura de 1665, que, como testaferro de comer- Núm. 49 (2003) 449 LA RENTA DE TABACOS EN CANARIAS 3 pa del arrendamiento a la administración directa, se iniciaría en agosto de 1717, con el envío a Canarias del Juez factor de la renta de tabacos Diego Navarro. Viera dejó anotado que el rey acababa de reasumir esta renta que, hasta entonces, habían detentado los marqueses de Breña y Mejorada, herederos del primer arrendador Baltasar Vergara y Grimón, marqués de Acialcazar. Navarro dio reglas, formó nuevos estancos, distribu-yó los tabacos del antiguo arrendador entre ellos, despachó es-tanqueros para el conjunto de las islas, visitó y tomó razón del que se encontraba en la tercena del puerto de Santa Cruz8 y, dado que se trataba de una nueva forma de regir el estanco del tabaco9, intentó hacerse cargo del producto que tendrían en su poder los particulares: «Luego con el auxilio del Exmo. Sor. Capn. Gral. D. Ven-tura de Landaeta, mandó publicar primeramente en esta dicha Ciudad un bando a son de cajas y acompañado de ciantes flamencos, desviará el tabaco hacia Holanda. La corrupción general de la administración, en lo concerniente a la Carrera de Indias, trataría de ser solventada con la creación del Juez Superintendente de Indias en 1657. Cf. Igualmente los estudios clásicos de Peraza de Ayala y Morales Padrón. Este último, en su Cedulario de Canarias (II: 224-225), publica el caso de Salido. Al tema se refirió también Melián Pacheco (1986: 82 y 98), que documenta la importancia del comercio de extranjis, con un Memorial al Consejo de Indias, en 1689, del Marqués de Mejorada, entonces arrendador de la renta, solicitando que se tomen medidas contra el fraude del tabaco. Es igualmente pertinente, el testimonio del cónsul francés E. Porlier —Minguet (1982: IV, 663-664)—, que pudo estar implicado en el tráfico subrepticio, cuando define al comercio canario-americano con los paráme-tros del contrabando. 8 «Verdadera relación de la llegada y expulsión de don diego Navarro, Factor y estanquero mayor de estas Islas de Canaria que sucedió en Tenerife en la noble ciudad de San Cristóbal de La Laguna a 18-I-1718», recogida por MILLARES TORRES en su Colección de documentos para la Historia de Canarias (Museo Canario de Las Palmas, t. III, ff. 49r- 55r). El 14-VIII-1718, por ejemplo, el Cabildo de Fuerteventura acuerda que Lorenzo Pastor y Castro pueda usar el título de Guarda Mayor y Visitador de la Renta de Estancos del Tabaco, nombramiento que, seguramente, sería realizado por el Juez factor Navarro. Cf. Roldán Verdejo (1967: 233). 9 Al respecto, es conveniente recordar el procedimiento que se siguió en el establecimiento del estanco general en Castilla en 1636. Cf. Rodríguez Gordillo (2002). Y para Canarias, Melián Pacheco (1986: 61-99). 450 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS 4 SANTIAGO DE LUXÁN MELÉNDEZ oficiales de guerra que todas las personas de cualquier calidad y condición que fuesen sin reservar a los Estados Eclesiásticos como Religiosos o Religiosas hiciesen paten-tes cualquiera porción de tabaco en polvo ó en rama den-tro de seis días que se le pagaría a real y medio y que pa-sado el término asignado pasaría a visitar todas las casas, conventos y almacenes y que daría por decomiso los que hallára, como también las alhajas, casas y haciendas que fuesen comprendidas en lo referido como en hacer se arrancasen los tabaqueros que naturalmente produce de si la tierra, en los parajes donde los viere»10. Según la versión del ilustrado canario, que carga las tintas en presentarnos la imagen de un funcionario duro e inflexible, que no se deja ganar por la corrupción11, efectivamente recogió tabaco, pagó mal o se excusó de hacerlo e, incluso, se ganó la animadversión del consumidor popular autosuficiente, mandan-do arrancar «hasta los tabacares silvestres que se producen es-pontáneamente en el país»12. Una respuesta inmediata del clero, movilizando al beneficiado de la parroquia de los Remedios, Lorenzo Bernardo Pereira de Ocampo13, y al propio obispo Lucas Conejero, que amenazó con censuras eclesiásticas al estanque-ro mayor, parece ser que, al menos, sosegó el procedimiento14. En definitiva, su gestión apenas superó el medio año, puesto que el 18-I-1718, con la complicidad del Capitán General Ventura Landaeta, después de una asonada que acabó con el asalto de su propio domicilio y con la destrucción de los papeles de su administración, se vio expulsado del archipiélago en una goleta francesa15. En este sentido, Viera y los historiadores posteriores, nos han repetido la interpretación de los hechos que realizó el 10 «Verdadera relación...», ff. 49-49v. Viera (1982: II, libro XV, 318). 11 Sobre el papel de la corrupción en el funcionamiento de la renta de tabacos durante la época de la administración directa, cf. Luxán (1999: 138- 193). En la caracterización del Factor Navarro, el Cónsul Porlier, nos deja-ría un retrato coincidente con el de Viera, al calificarlo de inexorable e insoportable. Cf. Tisseau Des Escotais (1986: II, 494). 12 Viera, ibídem. 13 Su hermano Fco. Javier Pereira de Ocampo, figura entre los que vendieron tabaco a la Intendencia. 14 «Verdadera relación...», f. 49v. 15 Viera cita el documento que copió Millares en el siglo XIX. Núm. 49 (2003) 451 LA RENTA DE TABACOS EN CANARIAS 5 Intendente Cevallos, también enfrentado al Capitán General por el control del comercio con América: «La precisa oposición de los capitanes generales por sepa-rarles de las comisiones y, consiguientemente, todos sus de-pendientes, otros ministros y gente de comercio hecha a los abusos establecidos es lo que dio aliento a la expulsión de Navarro»16. La descripción de Millares Torres concuerda, en este aspec-to, plenamente con la de su antecesor. El factor Navarro habría arribado a Tenerife con el objetivo de poner en marcha el pro-grama del gobierno, que no era otro que monopolizar, en bene-ficio del erario, la venta y el comercio del tabaco, orillando lo más posible los comportamientos irregulares. Desde esta perspec-tiva, es lógico que contase con la oposición del clero, encabeza-do por el obispo Lucas Conejero, y del resto de la sociedad isle-ña17. Brito González concluye su análisis de la expulsión de Navarro, destacando que las causas del motín habría que bus-carlas «en la compleja red de intereses económicos que afectan a los tráficos ilícitos que giran en torno al puerto de Santa Cruz»18. El episodio del Juez Navarro, coincidente con la expul-sión en Cuba del Intendente de la renta del tabaco y de sus auxiliares19, debe ser contemplado como el preludio del enfren-tamiento violento que condujo al asesinato de Cevallos, aconte-cimiento que, por otro lado, no pudo evitar el establecimiento de la administración directa, que tuvo como resultado un incre-mento significativo en la recaudación de esta renta20. Esta intencionalidad de acabar con los tratos ilícitos y la respuesta violenta de la sociedad isleña, es igualmente resaltada por Hernández González, en la revisión más reciente que dispone-mos de la rebelión de 172021. 16 Viera (1982, II, Lib. XV: 320). 17 Millares Torres (1977, IV: 34-35). 18 Brito González (1990: 29). 19 Melián Pacheco (1986: 123). 20 Como consecuencia de la administración directa, hemos estimado que el consumo legal se habría multiplicado por 3,5. Cf. Luxán (2000: 185). Cioranescu (1977, II: 62), por otro lado, calculó que la renta del tabaco se triplicó con la administración directa. 21 Hernández González (2000: 319-320). 452 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS 6 SANTIAGO DE LUXÁN MELÉNDEZ 2. El tabaco en los retornos del tráfico indiano En segundo lugar, el control de la renta del tabaco debe ser puesto en relación con el del tráfico indiano en general. Efecti-vamente, desde el establecimiento del estanco en el siglo XVII22, se convirtió en un producto estable de los retornos canarios. En Cuba, escribe Cioranescu23, habría un exceso de producción y los comerciantes hacían lo posible para adquirir el vino canario, también con problemas para ser expedido a los mercados exte-riores, con tabaco en polvo. A la inversa, muchos comerciantes y marineros, transformaban sus ganancias en tabaco con la esperanza de obtener beneficios a su regreso al archipiélago. La Real Cédula de 6-II-1652 pone de manifiesto, por ejemplo, que desde Canarias se remitían manufacturas textiles europeas a las Indias, donde se trocaban por granate, tabaco y añil24. La carga de tabaco que llevaban en sus bodegas los navíos procedentes de La Habana, entre 1680-168825, es una muestra significativa de la importancia de este producto en las relaciones Canarias- América. Santa Cruz de Tenerife 5 12.412 La Palma 2 21.500 La Orotava 2 163.616 Garachico 1 1.790 TOTALES 10 199.318 Fuente: López Cantos (1979). CUADRO 1 TABACO ENVIADO DESDE LA HABANA (1680-1687) Puertos de destino Núm. de barcos Total tabaco en libras 22 Melián Pacheco (1986: 57-60). 23 Cioranescu (1977, II: 61). 24 Peraza de Ayala (1988: II, 62). 25 López Cantos (1979: 369-372). Núm. 49 (2003) 453 LA RENTA DE TABACOS EN CANARIAS 7 3. La continuación de la gestión de Navarro, en el establecimiento de la administración directa de la renta del tabaco, por el Intendente Ceballos En tercer lugar, la respuesta de la Corona26 a la expulsión de su funcionario fue el nombramiento del intendente Juan Anto-nio Ceballos (Real Cédula de 16-III-171827), «Con motivo de la novedad que se executó esta con Dn Diego Navarro, q antes había venido a la compra y admi-nistración de los estancos de tabaco de cuenta de la Real Hacienda»28. Esta designación, por las circunstancias apuntadas, se ade-lantó al resto de las intendencias de la Monarquía29. El nuevo funcionario tenía, entonces, en su agenda dos cuestiones bási-cas. De un lado, continuar el proceso de transición hacia la administración directa iniciado por el Factor y, de otro, contro-lar las arribadas del comercio indiano. El primero de los objeti-vos ha sido recalcado por todos los historiadores citados, que se han referido a la relación entre el nombramiento del Intenden-te y el proceso conducente a la administración directa del taba-co. El propio Ceballos aclaró esta valoración en su exposición 26 Archivo Acialcázar, Las Palmas de Gran Canaria (AALP), Comercio 2: «Copias de la Carta de la Inquisición de Canaria dando parte a la Suprema de la muerte del Intendente Ceballos»(1720). El asunto tuvo una cierta re-percusión en la Corte, según podemos leer en el citado documento. Juan Bautista de Franchy, entonces en Madrid, acudió luego que supo esta nove-dad a la casa del Marqués de Mejorada, éste se sorprendió y dijo: «En Tenerife está la Hacienda de mi mujer y quisiera estar ahora a la oreja del Rey porque no se que le aconsejaran». 27 Peraza (1988, II: 413-414) reproduce el documento de creación de la Intendencia, que toma del Archivo del antiguo Cabildo de Tenerife (la La-guna 5-IV-44). 28 AALP, Comercio 2: dentro de las «Copias de la Carta de la Inquisi-ción de Canaria dando parte a la Suprema de la muerte del Intendente Ceballos» (1720), se encuentra la «Representación hecha a SM por D Jn Ant de Ceballos» (Santa Cruz de Tenerife 16-I-1720), que es de donde pro-cede la cita. 29 Peraza (1988, II: 405). 454 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS 8 SANTIAGO DE LUXÁN MELÉNDEZ impresa al rey de 16-I-172030 y en la Real Cédula de su nom-bramiento (16-III-1718), se explicitaba, igualmente, de forma contundente: «Y continuareis el establecimiento del estanco del taba-co en las dichas Islas en conformidad de los despachos y hordenes dadas a Don Diego Navarro de que he mandado se os entreguen copias para que esta dependencia como propia de mi Real Hacienda ha de estar unida a vuestro manejo y dirección sin que la Audiencia de dichas Islas ni los demás ministros y personas particulares de cualquier estado y calidad que sean se entrometan ni tengan inter-vención alguna en lo respectivo a vuestros encargos»31. El establecimiento de la administración directa se apoyó, además, en la nueva reglamentación del comercio canario ame-ricano. El artículo 14 prohibía expresamente traer, en los retor-nos, grana fina o silvestre, añil, perlas, oro, plata y, finalmente, tabaco. De éste último, los navíos que arribasen al puerto de Santa Cruz de Tenerife, donde se centralizaba dicho comercio, solo podrían llevar el que trasportasen por cuenta de la Hacien-da real32. Desde el punto de vista institucional, además, el juez superintendente de Indias, quedaba bajo la disciplina del Inten-dente33. El control del tabaco trajo consigo la oposición de los inte-reses tabaqueros propiamente dichos (comerciantes, clero, peque-ños traficantes, consumidores en general), así como de los fun- 30 Así lo recoge Viera (1982: II, libro XV, 324). 31 Peraza (1970 y 1988: II, 405 y 413), Melián Pacheco (1986: 109) y Brito González (1990: 35). 32 Peraza (1988: II, 100-101), Melián Pacheco (1986:109) y AALP, Co-mercio 2: «Reglamento y Ordenanza de su Majestad de seis de diciembre de mil setecientos y diez y ocho, sobre el comercio de las Islas de Canaria, Tenerife y La Palma en las Indias» (impreso). El artículo 14 (p. 3) decía expresamente: «Prohíbo puedan comprar, ni traer de su cuenta, ni de par-ticulares, tabaco en polvo, rama, hoja, ni otra cualquiera forma que sea, y solo han de poder conducir a España, o Canarias, el que en la Habana se les entregare de mi Real quenta (sic), pagándose por el flete el precio en que se conviniere con la persona que de mi orden tuviera esta comisión». 33 Real Cédula de 13-XII-1718. AALP, leg. Casabuena, I, 12 (citado por Peraza de Ayala, 1988: II, 101). Núm. 49 (2003) 455 LA RENTA DE TABACOS EN CANARIAS 9 cionarios que se aprovechaban de dicho tráfico (Capitán Gene-ral, Juez de Indias, regidores, etc.). Tenemos constancia del cru-ce de correspondencia entre los comerciantes afincados en Ca-narias y sus corresponsales en Cuba, con órdenes pertinentes de interrumpir los envíos de tabaco ante la voracidad del Intenden-te; igualmente de los problemas del comercio francés represen-tado en su cónsul Esteban Porlier34. Conocemos igualmente, desde Viera, la oposición de la Iglesia, con el Obispo Lucas Conejero al frente, ante la supresión del precio de venta discri-minatorio, a favor del clero, por Ceballos35. El conflicto jurisdic-cional con el Capitán General, tanto por parte de Navarro, como por el propio Ceballos es otra de las claves del proceso36. Recor-demos, por último, la exposición del citado Intendente, en ene-ro de 1620, en la que daba cuenta a su Majestad, no sin des-ánimo, de la dificultad de luchar contra el tráfico ilícito, firmemente arraigado en los usos del Archipiélago. II. LAS COMPRAS DE TABACO EN TIEMPO DE LOS INTENDENTES JUAN ANTONIO DE CEBALLOS Y JUAN MONTERO DE LA CONCHA La aportación más sobresaliente de este trabajo es el análi-sis de la cuenta rendida por el tesorero general de la Real Ha-cienda de Canarias Francisco Crisóstomo de la Torre, fenecida en diciembre de 175137, sobre las compras de tabaco llevadas a cabo por el Intendente Ceballos. Recordemos que Juan Antonio Ceballos fue nombrado por Real Cédula de 16-III-1718, arribó a las Islas el 1 de julio del mismo año, junto al Capitán General Chaves, que pronto sería sustituido por Juan de Mur y Aguirre (19-III-1719) y que, finalmente, sería asesinado durante el mo-tín que tuvo lugar en Santa Cruz de Tenerife el 19-VI-1720. Con posterioridad sería nombrado para sucederle en el cargo José Valdés, que no llegó a tomar posesión, encargándose interina- 34 Hernández González (2000: 324-326). 35 Melián Pacheco (1986: 111-115). 36 Melián: 117. Brito (1990: 47-51). 37 Archivo General de Simancas (AGS) Tribunal Mayor de Cuentas (TMC), leg. 3720. 456 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS 10 SANTIAGO DE LUXÁN MELÉNDEZ mente de la Intendencia Juan Montero de la Concha, adminis-trador general de las rentas reales en Canarias38. No debemos olvidar tampoco que, entre 1721-1726, será Martín de Loynaz , uno de los personajes claves de la renta del tabaco para el con-junto de la Monarquía, quién se encargará de organizar la ad-ministración directa39. 1. La recogida de tabaco durante el período 1717-1720 De la compra de tabaco, por parte de la nueva administra-ción directa, nos han llegado cuatro cómputos generales. En primer lugar, García de Torres, en el siglo XIX, estimó una can-tidad de 1.404.458 libras, en las que se debían incluir las canti-dades almacenadas desde el nombramiento del Juez factor Na-varro40. En segundo lugar, Cioranescu en su Historia de Santa Cruz de Tenerife, escribió que, en 1719, se compraron en dicha ciudad 1.176.223 libras de tabaco en polvo y rama, por valor de 1.400.858 rs., lo que daría un precio de compra de 1,19 rs/libra41. La rendición de cuentas del Tesorero Francisco Crisóstomo de la Torre, en tercer lugar, parece concordar más con los datos del que fue diputado por Tenerife y Director General de Rentas Es-tancadas, pues estaríamos ante un montante de 1.410.941 li-bras42. En cuanto a la clase de tabaco, como ocurrirá a lo largo del siglo XVIII, será la variedad de polvo la dominante43. García 38 Peraza (1988: II, 112). 39 Melián Pacheco (1986: 125). 40 García de Torres (1875: 34-35). 41 Cioranescu (1977: II, nota 324) cita un documento de la sección de Estado del AHN (Estado, 4829). El contenido del documento es «Sobre la calidad inferior del tabaco de Canarias» (1718-1720). 42 Para el cálculo hemos tenido en cuenta no el pago, que es lo que registra la cuenta, sino la cantidad de libras recogidas, cuya entrega es, en muchas ocasiones, anterior a septiembre de 1718. Por ese motivo no hay concordancia entre las cantidades de tabaco recogidas y los caudales con los que se pagó (cf. cuadros 2 y 3, en los que hemos contabilizado todo el tabaco recogido, con el cuadro 4, en el que sólo figuran las cantidades que se abonaron a partir de Ceballos. Según nuestros cálculos, del 15 % del tabaco recogido no nos ha llegado constancia contable de su pago). 43 Luxán (2000: 178). En Canarias el consumo legal de tabaco en polvo se mantendrá a lo largo de la centuria, por encima del 96%. Núm. 49 (2003) 457 LA RENTA DE TABACOS EN CANARIAS 11 de Torres dejó, igualmente, anotado que el 93,93% del tabaco comprado fue en polvo frente a un 6,57% de hoja. El documen-to que estamos analizando es también, en este aspecto, coinci-dente con las apreciaciones de García de Torres, pues arrojaría un saldo de 95,56% a favor de la variedad de polvo. La coinci-dencia confirma que el citado funcionario tuvo en cuenta el tabaco comprado antes de septiembre de 171844, y que el Inten-dente Ceballos continuó, una vez que se asentó en la Isla, la labor de su antecesor. El resumen general de las compras pue-de seguirse en los cuadros 2 y 3. 44 El primer registro de la cuenta de F. C. de la Torre lleva la fecha de 3-IX-1718. Se trata de un pago de 711 rs., que quedaban a su favor de los 4.051 rs., por los que contrató la venta de 3.241 libras de tabaco en polvo. CUADRO 2 COMPRAS DE TABACO POLVO POR LA REAL HACIENDA (1718-1719) + 10.000 20 1.205.088 1.500.847 60.254 1,24 89,34 89,7 5.000-10.000 8 54.115 66.985 6764 1,23 4,19 4,17 1.000-5.000 31 77.661 93.155 2505 1,19 5,57 5,39 500-1.000 6 4.730 5.874 788 1,24 0,35 0,28 –500 37 7.099 9.038 191 1,27 0,52 0,51 TOTALES 102 1.348.693 1.675.899 13.222 1,24 99,9 99,9 Fuente: AGS, Tribunal Mayor de Cuentas, leg. 3720. Núm. de libras Núm. de vendedores Total libras Total reales Promedio libras/ vendedor Promedio rs/lib. % libras venta total % reales venta total Núm. de libras Núm. de vendedores Total libras Total reales Promedio libras/ vendedor Promedio rs/lib. % libras venta total % reales venta total + 10.000 2 51.420 43.332 25.710 0,84 82,3 83,1 5.000-10.000 1 6.692 5.352 6.692 0,79 10,07 10,26 1.000-5.000 2 3.470 2.773 1.735 0,79 5,5 5,3 500-1.000 1 800 640 800 0,80 1,28 1,22 –500 3 46 37 15 0,80 0,07 0,07 TOTALES 9 62.428 52.134 6.936 0,82 99,85 99,95 Fuente: AGS, Tribunal Mayor de Cuentas, leg. 3720. CUADRO 3 COMPRAS DE TABACO DE HUMO POR LA REAL HACIENDA (1718-1719) 458 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS 12 SANTIAGO DE LUXÁN MELÉNDEZ Aún dispondríamos de una cuarta estimación, incluso más elevada, realizada por el Cónsul Francés Esteban Porlier, el 20 de octubre de 1717. Para este comerciante, que intentó poten-ciar el tráfico entre Canarias y su país, el «Intendente»45 habría obligado a los negociantes de la tierra a vender a la Hacienda 1.700.000 libras, a un precio de saldo (1 real frente a los 10 ó 12 reales a los que se adquiría), que se mantendría, además secuestrado durante dos años46. Si consideramos que este taba-co se habría recogido durante la época de Navarro, el montan-te final comprado por la Hacienda sería mucho mayor. Igualmente, debemos tener en cuenta que la nueva adminis-tración de la renta, no sólo se apropió del tabaco que hemos consignado, sino que por las mismas fechas retuvo un volumen importante de tabaco, en manos de los comerciantes franceses, en tránsito, al que no se autorizó su salida, hasta la R.O. de 18- IV-171947. 2. Procedencia del caudal para la compra de los tabacos La recogida del tabaco a precios de saldo y, sobre todo, la falta de recursos para hacer frente a los pagos del mismo, con-dujo al factor Navarro a obtener una cédula «para que recau-dando los caudales de las arcas reales de estas dichas islas hi-ciese los pagamentos según el alcance»48. Según los testimonios de la época, no fue suficiente, quedándose descubiertas las ma-yores y más considerables partidas. Tenemos constancia, sin embargo, de los pagos que se reali-zaron, durante la época de la Intendencia. Las cantidades abo-nadas entre el 3-IX-1718 y 21-III-1726, que son las fechas extremas de la cuenta de F.C. de la Torre, salieron de los princi-pales capítulos de las rentas reales en Canarias. Los relaciona- 45 Es el término que emplea el Cónsul. Sabemos, sin embargo, que el nombramiento de Intendente no se realizaría hasta 1718. 46 Tisseau Des Escotais (1986 : II, 493-494). 47 Melián Pacheco (1986 : 111). 48 «Verdadera relación...», ff. 50-50v. Núm. 49 (2003) 459 LA RENTA DE TABACOS EN CANARIAS 13 dos, en primer lugar, con el tráfico comercial con Indias: dere-cho del 1% —anticipo de las Islas para la permisión del comer-cio con Indias— entregado por el rematador de la misma, Luis Quesada y Molina —que actuará de intermediario y apoderado de alguno de los vendedores de tabaco— y por los capitanes de navíos de registro, entre los que se menciona a Bartolomé Sánchez Carta, Pedro de Echevarría y Cayetano de Espinosa, este último, uno de los principales vendedores de tabaco a la Hacienda (16,57% del montante total); Derechos de extranjería que pagan los navíos de registro con América (2,10%); Derechos de la Tabla Mayor de Indias, que abonan los navíos de retorno por los frutos que cargan de las Indias (30,49%); y el caudal de derechos de extracción de frutos a Indias (0,77%). En segundo lugar, se encontraría el montante procedente de almojarifazgos, tercias y orchillas (28,64%) que gravaba tanto al tráfico comer-cial, como a la producción, correspondiente a los años 1716, 1717 y 171849. Finalmente, se utilizaría el producto de la renta de tabaco, durante el período de la Intendencia, que completa-ría el 21,47% restante. 49 Para 1716: 135.655 rs.; 1717: 146.669 rs.; 1718: 134.186 rs. 50 210.000 rs. fueron entregados por el rematador de la renta Luis de Quesada y Molina y 30.000 por los capitanes de registro. CUADRO 4 PROCEDENCIA DEL CAUDAL (en rs.) PARA LA COMPRA DEL TABACO POR LA HACIENDA REAL DURANTE LA INTENDENCIA P a r t i d a Cantidad Derecho del 1% 241.000,50 16,57 Derecho de extranjería 30.630 2,10 Tabla mayor de Indias 443.488 30,49 Derechos de Extracción a Indias 11.308 0,77 TOTAL TRÁFICO INDIAS 726.426 49,94 Almojarifazgos, tercias y orchillas 416.601 28,64 Producto renta del tabaco durante la intendencia 312.273 21,47 TOTAL PARTIDAS 1.454.311 100,00 Fuente: AGS, Tribunal Mayor de Cuentas, leg. 3720. % sobre el total 460 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS 14 SANTIAGO DE LUXÁN MELÉNDEZ 3. LOS GRUPOS DE INTERESES QUE CONTROLAN EL TRÁFICO DEL TABACO ENTRE LAS INDIAS Y CANARIAS La importancia del contrabando, señalada para épocas an-teriores, puede constatarse, con relación al tabaco, en el mo-mento de la implantación de la Intendencia. Si comparamos el volumen recogido de este producto, entre 1717 y el asesina-to del Intendente Ceballos, con la serie del consumo legal de que disponemos para el resto del siglo XVIII, es imposible du-dar de la importancia estratégica de Canarias como centro redistribuidor del tabaco americano —especialmente del polvo cubano— al margen del circuito del Monopolio español. En consecuencia, tampoco es de extrañar que la Hacienda Real considerase imprescindible asumir la administración de la Ren-ta del tabaco en el Archipiélago, adelantándose al resto del te-rritorio del Estanco. Efectivamente, si ponemos frente a la ci-fra de 1.410.941 libras de tabaco de todas las clases —que se deduce de la rendición de cuentas de F. C. de la Torre— alma-cenadas básicamente entre 1718-1719, las 35 o, a lo sumo, 40.000 libras anuales que, de modo legal, se consumirían en las Islas con posterioridad, el margen para el tráfico fraudulen-to es espectacular. La comparación cobra, incluso, más relevan-cia, si la extendemos a las partidas que, por esas fechas movi-lizaba la Casa de Contratación de Cádiz, o, ajustando, aún más, las cifras reales, las que entraban en la fábrica de Sevi-lla para molturarse o ser sujetas a repaso, antes de su distribu-ción al resto del territorio del Estanco. En Cádiz, en fechas cercanas, sólo se desembarcarían 2,7 veces más tabaco que en Canarias y, con relación a las entradas en la fábrica de San Pedro, el tabaco que manipulaban los canarios, alcanzaría un significativo 21% de porcentaje51. El análisis de los cuadros 2, 3, 5 y 6 nos permite realizar una valoración de los grupos sociales que representaban los intere-ses tabaqueros con nombres y apellidos. En la cuenta de F. C. de la Torre aparecen registrados un total de 102 vendedores de tabaco en polvo, por 9 de la variedad de humo. Una mirada 51 Cf. Rodríguez Gordillo (1999: 243-254). Núm. 49 (2003) 461 LA RENTA DE TABACOS EN CANARIAS 15 atenta, sin embargo, nos descubre un mercado concentrado en muy pocas manos. En la variedad de polvo (95,56%) 20 perso-nas representan cerca del 90% del total recogido por la Inten-dencia. El análisis global del conjunto de los vendedores, nos permi-te reconocer cuatro grupos principales. El de los capitanes de navíos de registro, que constituye el sector dominante (70,3% del total de las ventas), el de los funcionarios y antiguos arrenda-dores de la renta (8%), el de los comerciantes extranjeros (7,2) y, por último, el clero (3,5). Un conjunto de 44 personas que representarían el 90% del total del tabaco almacenado. 3.1. Los capitanes y maestres de navíos de registro: comerciantes principales del tráfico tabaquero Si nos fijamos en la identidad de los que entregan, a la fuer-za, más de 10.000 libras a la Hacienda, podemos establecer la existencia de un lobby de capitanes de registro, o dueños de barcos. Algunos pertenecen a la nobleza isleña, como Francisco Monteverde Pimienta o Bartolomé Mesa y Castilla; otros, son firmes aspirantes a engrosar sus filas, como es el caso de Matías Rodríguez Carta52, que tendrá dificultades con la Inquisición para obtener un genealogía sin mácula53; por último, la mayo-ría, están sencillamente involucrados en el tráfico indiano y, por ende, en el comercio tabaquero. Un ejemplo del poder del gru-po puede ser que, incluso, detentan el arrendamiento de alguna de las principales rentas de la Monarquía, como por ejemplo, el citado Rodríguez Carta con los Almojarifazgos, tercias y orchi-llas. Además de los ya nombrados, forman este grupo Cayetano 52 En 1738, le vemos ejerciendo como patrón de la capilla de San Matías, por concesión del Obispo Dávila, en la Iglesia de la Concepción de Santa Cruz de Tenerife. Cf. Cioranescu (1977: II, 271). 53 Museo Canario, Inquisición, CXXVIII-17 y XIII-21: «Genealogía, Naturaleza y Limpieza del Capitán Matías Rodríguez Carta»: el proceso se realiza en Barlovento (Isla de La Palma) de donde es originario, el 11-I- 1711 por el Comisario del Santo Oficio Simón Rodríguez; parece ser que en la generación de sus abuelos se detectan antecedentes moriscos. 462 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS 16 SANTIAGO DE LUXÁN MELÉNDEZ Espinosa y Torres54, Ildefonso García Bandama55, que sería al-caide de San Juan en 170856, Francisco Antonio del Arco y Hondiz, Francisco González Vizcaíno57, Mateo Llanos Amaral58y Bartolomé Mesa y Castilla59. Todos ellos, de modo directo, como propietarios, o indirectamente, como «podatarios» o «cesiona-rios », fueron capaces de presentar la espectacular cifra de 920.967 libras, es decir, más del 75% del primer grupo de ven-dedores (cf. Cuadro 5.1). Si a esta cantidad añadimos el tabaco en rama, que también pusieron a disposición de los almacenes de la Renta, los referidos Espinosa y Torres, Rodríguez Carta y García Bandama (cf. Cuadro 6), el volumen ascendería a 979.079 libras, es decir, más de los dos tercios de todo el tabaco entregado a la Intendencia. Si prolongamos la revisión del cua-dro 5 a los capitanes que venden una partida inferior a las 10.000 libras, el número de estos llegaría a 18 y el tabaco, so-bre el que pierden el control, a 1.004.487libras (71% del total de la compra). Además de los capitanes citados, engrosarían la nómina, con rango menor: Silvestre de León60; Leonardo Josef Marveque, Mayordomo de la Cofradía de Nuestra Señora de la Concepción de la parroquial de Santa Cruz de Tenerife61,que 54 En 1717, al mando de la fragata «Santísima Trinidad, San José», de 155 Tm., sale de Canarias rumbo a la Habana. Ortiz de la Tabla (1977, II: 7-18). De este capitán actuará como «podatario» el rematador de la renta del 1%, Luis de Quesada y Molina (AGS, TMC, leg, 3720, 15-III-1720). 55 En 26-XI-1715, al mando de la fragata «Santa Ana», de 62 Tm., sale rumbo a Campeche. 56 Cionarescu (1977: II, 428). 57 Capitán de la fragata «Santa María la mayor», de 62 Tm, que hizo la ruta Canaria-La Habana el 30-VIII-1717 (Ortiz de la Tabla, Ibídem). 58 Natural de La Laguna, mareante. Viaja a la Habana en 1702 en el buque «San José y Animas»; entre 1712, 1715-16, 1720, como capitán de N.ª S.ª del Rosario, a Campeche. A La Habana entre 1716-1720. Una de las tres partes del navío era de Pedro Dujardin, a quien debía, en 1720, 1330 pesos exentos. Cf. Cioranescu (1992: II, 275-276). 59 Cioranescu (1992: II, 414). 60 A los 23 años, aparece registrado como maestre del navío «Nuestra Seño-ra de los Remedios, Santo Domingo y Santa Águeda», alias «El Gavilán», de 60 Tm., que salió de Tenerife para la Habana el 31-VII-1706. Pérez Mallaina (1977: I, 375-426). Cf. Igualmente, Museo Canario, Inquisición, Libro de regis-tro de navíos, CXXXII-22. Igualmente, Cioranescu (1992: II, 201). 61 AGS, TMC, leg. 3720. Núm. 49 (2003) 463 LA RENTA DE TABACOS EN CANARIAS 17 actuaba como representante de Tomás Maquier62; Manuel de Begama; Domingo Álvarez Real63; Cristóbal de Vera64, maestre del navío Nuestra Señora de Begoña65; Patricio Leal, Hermano mayor de la Cofradía del Rosario y recomponedor de su capilla, en la Iglesia del convento dominico de Santa Cruz de Tenerife, en 172166; Pedro Milán y Tapia67; Felix Bernardo de Sosa; Fran-cisco José Costero y Gregorio Geraldin68. Sin duda alguna, destacan, dentro del grupo que hemos de-finido, los capitanes Monteverde Pimienta y Rodríguez Carta. Al primero, lo vimos intervenir, desde fuera, en el motín contra Ceballos, actuando de mediador ante el mismo con el fin de que dejase en libertad a la mujer, cuyo encarcelamiento había preci-pitado el levantamiento, intentando igualmente, después, salvar la vida del funcionario real o, finalmente, participando como testigo en la sumaria inmediata a la muerte del Intendente69. Con relación a su participación directa, en el tráfico, solo tene-mos constancia de que capitaneó, una vez, la fragata de 120 Tm. «Nuestra Señora de la Concepción, San José y San Javier» que, desde Tenerife, salió rumbo a La Habana el 12-IV-171070. Fran-cisco Monteverde (16/IV/1674-21/X/1735), natural de Garachi- 62 Puede tratarse de Tomas de Maeujueier que, en 1716, solicita se le conceda autorización para extraer de la Isla de Tenerife 6.000 fanegas de granos. Cf. Rodríguez Vicente y Domingo Acebrón (1986: III, 332). 63 Vecino de La Laguna; en 1701 como maestre de N.ª S.ª de la Asun-ción, de 25 Tm., va de Las Palmas a Cuba. Igualmente en 1704 con el Jesús Nazareno (Santa Cruz-La Habana). Cf. Cioranescu (1992: I, 123). 64 Morales Padrón (1986: III, 125). Viajó en 1719 a La Habana en el navío N.ª S.ª de Begoña. Por escritura de 1-I-1720 fue confirmado por el nuevo dueño del barco Pedro de Echevarría (Cioranescu, 1992: II, 1120. SC de T. AHP: 127/157). 65 Ídem: 124-125. En 1717 navegó con el «Nuestra Señora de las An-gustias » a la Habana; en 1721, con el «San Juan Bautista» a Campeche, etc. 66 Cioranescu (1977: II, 284). 67 Cioranescu (1992: II, 422) cita dos posibles capitanes, uno «Pedro Millán, piloto del navío San José que va de Santa Cruz a La Habana en 1707; otro de nombre Cristóbal, capitán del Ave María, que viaja a La Guaira en 1705. 68 Puede ser hermano del capitán del navío inglés «La María Galera», registrado de vuelta en 1721. Cf. Morales Padrón (1986: III, 134). 69 Hernández González (2000: 331-332) y Brito González (1990: 54). 70 Ortiz de la Tabla (1979: 7-18). 464 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS 18 SANTIAGO DE LUXÁN MELÉNDEZ co71, aunque de origen palmero, fue, desde 1698, caballero de la Orden de Santiago, Alférez de La Palma, castellano de San Cristóbal y San Juan Bautista72 y detentador de un juro individual, consignado en las rentas de Canarias73. Ante las exigencias del Intendente, vendería tabaco de su propiedad (392.130 libs.) y, como apoderado del vecino de La Habana Juan Antonio Caravallo (183.902 libs.), o de otros vendedores meno-res, como Lorenzo José Pintado, Cristóbal Rodríguez etc., repre-sentando, por tanto, él solo, casi el 41% de las ventas totales del tabaco. El segundo personaje en importancia de este grupo, fue el capitán Matías Rodíguez Carta (25/II/1675-29/V/1743)74.Oriundo, como el anterior, de La Palma75, le encontramos por vez prime-ra, protagonizando el tráfico indiano, como maestre del buque «Nuestra Señora del Sagrario», en viaje desde La Palma hacia La Habana, el 23-I-1707. Repetirá experiencia al año siguiente (22-I-1708) en el mismo barco, pero ya como capitán76, y conti-nuará haciéndolo, en años sucesivos, hasta 171477. En 1715 había comprado un tercio de un navío nuevo fabricado en La Palma, como asociado de Bartolomé Sánchez Carta y Juan José de Fau, posiblemente pariente del comerciante francés Bernar-do Fau. Estamos ante uno de los comerciantes más importan-tes del tráfico indiano, que dejaría en su testamento, en 1748, un saldo activo de 1.557.209 rs78. No podemos dejar de destacar que, como Monteverde, será protagonista de la rebelión contra Ceballos, en su caso, en la fase de represión, por nombramien-to del Capitán General, que parece ser que quiso dejar muy cla-ra la falta de implicación de los hombres principales en el mo-tín79. También actúa en su propio nombre (118.308 libs.) y como «podatario» de Cayetano Fernández de Paz, un palmero ausen- 71 Nobiliario de Canarias (1959: III, 491). 72 Pinto de la Rosa (1996: 539 y 566). 73 Rodríguez Vicente (1986: II, 471). 74 Pérez García, J. (1985: 153-154). 75 Museo Canario, Inquisición, CXXVIII-17. 76 Pérez Mallaina (1977: I, 375-426). 77 Realizará sendos viajes en 1711, 1713 y 1714. 78 Cioranescu, II, 877-878. 79 Hernández González (2000: 335). Núm. 49 (2003) 465 LA RENTA DE TABACOS EN CANARIAS 19 te en América hasta 172680, Domingo Pérez Volcán81, o del pro-pio Silvestre León82. Otros capitanes, Francisco González Vizcaíno, el citado Sil-vestre de León, Félix Bernardo de Sosa, Manuel de Begama, o Josef Marveque, ejercerán también de intermediarios, tanto en la entrega del producto, como en la recepción de los pagos. 3.2. Funcionarios y antiguos arrendadores de la renta El peso específico de este sector es bastante inferior que el del lobby de los capitanes, pero no dejan de tener una cierta significación. En conjunto, nueve vendedores para un total de 114.270 libras (8%). Entre ellos, hay que reseñar al Marqués de Mejorada y de la Breña que, en la cuenta, aparece junto a Do-mingo Radaelo. Además del tabaco en polvo y de humo que depositaron en la Intendencia, entregaron a la nueva adminis-tración los utensilios y material de lo que podía ser un pequeño taller de repaso del tabaco que llegaba de Cuba, antes de ser redistribuido por el Archipiélago. En su asiento figuran cierta cantidad de azmicle, para dar aroma al tabaco, un tablero, ce-dazos y «demás instrumentos pertenecientes a la fábrica de ta-bacos »83. Fue mayor la contribución del tesorero de las rentas reales y del tabaco, durante la primera mitad del siglo XVIII, F. C. de la Torre, signatario de la rendición de cuentas que sirve de base a este análisis. La participación de este funcionario puede representar —como ocurrirá durante todo el siglo XVIII— la implicación de los propios miembros de la administración en el trato fuera de la ley. Igualmente podemos incluir dentro del grupo principal, a Juan Luis Marquez Cardoso, en cuya casa estableció su despacho, el factor Navarro84. Hay que mencionar, en los que tienen cantidades menores, al Veedor y Contador de la gente de guerra, Santiago Álvarez 80 Cioranescu, I, 709-710, Nobiliario II, 568. 81 Natural de La Palma, se encontraba residiendo en Venezuela. Cf. Mu-seo Canario, Inquisición, CXLVI-17: Genealogía de Domingo Pérez Volcán. 82 AGS, TMC, leg. 3720, 18-V-1720. 83 AGS, TMC, leg. 3720. 84 «Verdadera relación...», f. 54. 466 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS 20 SANTIAGO DE LUXÁN MELÉNDEZ Abreu, representante del estamento nobiliario, que, junto al guarda de la Real Aduana, Domingo Galván —como alguno de los citados, testigo de la Sumaria de Ceballos85—, formarían parte del escalón más reducido que entregó a la Intendencia entre 5.000 y 10.000 libras. En realidad, el escribano Francisco Tagle86, se limitaría a cobrar su comisión por el alijo decomisa-do de 17 sacas de tabaco (2.726 libs.), de la misma procedencia serán las 32 libras que aprehendió, en La Orotava, el Coronel Francisco Tomás de Alfaro, subdelegado de la Intendencia en aquella villa87, las 403 libras que decomisó el Coronel Francisco Fernando Saman, que habría que pagar al denunciador secreto de los 5 cajones que se hallaron en el navío de Juan Bautista Graaf, surto en la Bahía de Santa Cruz88, o, por último, los 11 saquillos que decomisó Juan García Castillo, teniente de la lan-cha «destinada para zelar los fraudes, que intentasen come-terse ». A los antiguos arrendadores del estanco en la Isla de Fuerteventura, Juan Fernández Corona y Domingo Bautista, se les dará el finiquito, por las 1.009 libras que dejarán a la renta, al comenzar la administración directa. Por último, puede que este sea también el caso del Alférez Ángel Gueri, que entregó una pequeña porción de tabaco en el estanco del Puerto de la Cruz, durante la etapa del Factor Navarro89. 3.3. El peso de los comerciantes extranjeros Los comerciantes extranjeros, entre los que estamos inclu-yendo a los que se naturalizan, forman un pequeño, pero signi-ficativo, grupo (7,2%). Entre los franceses cabe mencionar, por orden de importancia, a Juan José de Fau, al que hemos visto asociado a Rodríguez Carta; a Lucas Granget, seguramente re- 85 Hernández González (2000: 331-332). 86 Escribano público de SC de T. entre 1710-1725, fallecido el 4-VII- 1731 (Cioranescu, 1992: II, 1041). Este escribano sufriría las consecuen-cias del motín contra el factor Navarro siendo apresado por los amotina-dos en la cárcel real. Cf. «Verdadera relación...», ff. 54-54v. 87 AGS, TMC, leg. 3720. 88 Idem, 8-I-1720. 89 Idem. Núm. 49 (2003) 467 LA RENTA DE TABACOS EN CANARIAS 21 lacionado con el capitán que transporta tabaco a Francia en 171990; o, por último, al cónsul E. Porlier, denunciante del mal trato recibido por los comerciantes franceses, a manos del fac-tor Navarro. Entre los flamencos hay que citar a Tomás Mae-jueir, al Sargento Mayor Juan Jansen Verschüeren91, Juan Pedro Dujardin92 y Dª Violante de Roo93. Por último, entre los de ori-gen genovés, estaría el coronel Diego Lercaro Justiniano. 3.4. El tabaco en poder del clero Una de las explicaciones de la presencia del clero en el tráfi-co de este producto, hay que buscarla en el precio discrimi-natorio, a su favor, del que gozaron hasta la época de la Inten-dencia, lo que les permitía un cierto margen de maniobra94. Con el fin de ésta última, y con la implantación de la Universal Ad-ministración (1730), el trato a favor de la Iglesia se recuperó. Hubo que esperar a 1736 para que los clérigos perdieran esa prebenda95. En la larga lista de vendedores del cuadro 5, apare-cen registrados el Padre Fernández Camellón de la orden de Santo Domingo, entre los de más de 10.000 libras. Efectivamen-te, a través de su apoderado José Antonio de Eguía, cedió a la Real Hacienda 196 «sacos de tabacos»96. Entre 5.000 y 10.000 libras, se encuentra el rector de los jesuitas de La Orotava, Pe-dro Dávila. En el escalón siguiente estarían, el también domini- 90 Melián Pacheco (1986: 112). 91 Everaert (1986: II, 449-452). 92 Idem, 454. Igualmernte perteneciente a la colonia flamenca de La Laguna. 93 Hermana de Guillermo de Roo y Loyssel (sobrino de Pedro de Roo, natural de La Laguna, 22-IV-1675). Embarcó en el bergartín San Francisco Javier con 2236 pesos. Cioranescu (1992: II, 924-925). Igualmente, Everaert (1986: II, 452-453). 94 En la aduana se compraba el tabaco a 1rs/lib., y se vendía a 8 a los clérigos (2 rs menos que a los particulares). Cf. Cioranescu (1977: II, 61), que para documentar esta afirmación trae a colación el viaje del clérigo Feuillé a las Islas, en 1724. Igualmente, Melián Pacheco (1986:113) y Hernández González (2000: 325). 95 Luxán (2000: 214-215). 96 AGS, TMC, leg.3720. 468 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS 22 SANTIAGO DE LUXÁN MELÉNDEZ co Fray Domingo José de Cáceres, prior y lector de prima del convento de La Orotava, el licenciado Juan Romero de la Yedra, y Cristóbal de Benavides. Y con cantidades mínimas, el presbí-tero Juan José Gómez. CUADRO 5 VENDEDORES DE TABACO A LA INTENDENCIA (1718-1719) a) Más de 10.000 libras 97 Puede ser un vecino y natural de Tacoronte que hace en 1721 un viaje a Maracaibo con escritura de riesgo. En 1726, viaja a La Habana, de-jando poder a sus padres para la administración de sus bienes. Cioranescu (1992: II, 309). 6-VI-1719 1. Francisco de Monteverde y Pimienta 392.130 486.242 16-II-1719 2. Juan Francisco Caravallo, vecino de La Habana (apoderado Francisco de Monteverde y Pimien-ta, Caballero del Hábito de Santiago) 183.902 220.412 1-XII-1718 y 4-V, 2-VI y 15-VII-1719 3. Capitán Matías Rodríguez Carta 118.308 151.765 10-XII-1718, 7, 13-VI y 4-VII-1719 4. Capitán Cayetano de Espinosa y Torres 69.858 87.142 6-IX-1719 5. Juan José de Fau 62.190 79.746 23-VI-1719 6. Capitán Ildefonso García Bandama 54.249 67.810 6-V y 3-X-1719 7. Cayetano Fernández de Paz (Capitán Matías Rodríguez Carta, podatario de la compra de 18 y 20-VIII-1718: 22.250 libs) 53.360 68.978 16-XII-1718 y 7-VI-1719 8. Francisco Crisóstomo de la Torre 48.900 59.882 11-X-1718 9. RP. Pedro Fernández Camellón, dominico (apo-derado J.A. Eguía) 33.404 43.465 30-III y 11-X-1719 10. Lucas Gragent (Esteban Porlier cesionario de 8.400 libs) 31.649 40.553 19-IX-1719 11. Marqués de Mejorada y de la Breña (Agustín García de Bustamante podatario) y a D. Do-mingo Radaelo 30.145 37.379 30-I-1719 12. Diego Marrero97 24.652 30.815 28-VI-1719 13. Juan Luis Márquez Cardoso 15.456 19.320 19-XII-1718 14. Capitán Francisco Antonio del Arco y Hondiz 14.587 18.203 18-XI-1718 15. Pascual Izquierdo 13.471 18.523 5-VI-1719 16. Alférez Juan Correa Tinoco 13.000 16.250 2-V-1719 17. Francisco González Vizcaíno, capitán del navío Santa María la Mayor 12.674 12.674 12-V y 14-VI-1719 18. Mateo Llanos Amaral (Juan Pedro Dujardin en su nombre) 11.579 14.471 Fecha Nombre Libras Reales corrientes Núm. 49 (2003) 469 LA RENTA DE TABACOS EN CANARIAS 23 8-V y 5-X-1719 19. Miguel Jorge Montañez 11.454 14.317 1-VII-1719 20. Capitán D. Bartolomé Mesa y Castilla 10.320 12.900 1.205.088 1.500.847 Fecha Nombre Libras Reales corrientes c) Entre 1.000-5.000 libras Fecha Nombre Libras Reales corrientes 23-VIII-1719 1. Gregorio Geraldin 4.960 6.162 3-IX-1718 2. Alonso González Camejo 4.638 5.448 10-II-1719 3. Francisco García Miraval (representado por An-tonio García Calzadilla) 4.623 5.778 11-VII-1719 4. Juan Rodríguez Lindo (Pedro Antonio Ceballos, cesionario) 4.192 5.240 26-VI-1719 5. Sebastián Sánchez (representado por el Capitán de caballos Gonzalo Machado) 4.062 3.729 14-VI-1719 6. Sargento Mayor Juan Yansen Werscusen 3.886 4.857 28-X y 12-XII-1718 7. Capitán Manuel de Begama 3.600 2.313 13-II-1719 8. Coronel Diego Lercaro Justiniano 2.799 3.498 6-III-1719 9. Francisco Tagle Bustamante, escribano 2.726 3.512 22-VI-1719 10. Capitán Domingo Álvarez Real 2.721 3.339 18-IV-1719 11. Pedro Campuzano Liaño 2.506 2.506 29-III-1719 12. Álvaro Yanez Laso de la Vega 2.479 3.098 20-XII-1720 13. Alférez Ángel Gueri 2.419 3.000 30-XI-1718 14. Domingo Pérez Volcán 2.350 2.805 18-IX-1719 15. Juan Pedro Dujardin 2.196 2.745 b) Entre 5-10.000 libras 13-X-1719 1. Francisco Javier Pereira Ocampo 8.988 11.235 28-XI-1718 2. Pedro Dávila, Rector del Colegio de la Cía de Jesús en La Orotava 8.972 11.240 31-X, 16-XII-1718, 3-VII y 11-VIII-1719 3. Capitán Silvestre de León 7.077 8.145 29-III-1719 4. Tomás Maquier (representado por el Capitán Leonardo Josef Marveque, Mayordomo de la Cofradía de Nuestra Señora de la Concepción (Parroquial de S.C. de T.) 6.172 7.714 10-XII-1718 5. Domingo Francisco González 6.031 7.538 22-VI-1719 6. Santiago Álvarez Abreu, Veedor General de Cana-rias 5.704 7.150 14-VI-1719 7. Domingo Galván 5.600 7.000 31-III-1719 8. Manuel Burgos (representado por Josef Rodríguez Guixola) 5.571 6.963 54.115 66.985 Fecha Nombre Libras Reales corrientes 470 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS 24 SANTIAGO DE LUXÁN MELÉNDEZ 24-XII-1718 16. Nicolás Josef del Villar 2.185 2.731 18-IV-1719 17. Josef Antonio de Eguía 2.122 2.122 6-VII-1719 18. RP. Fray Domingo Josef de Cáceres, dominico de La Orotava 2.082 2601 28-XI-1718 19. Antonio García Brito 2.020 2.767 9-IX-1719 20. Juan Romero de la Yedra, presbítero 1.960 2.450 8-X-1718 21. Domingo de Martizarena y otros 1.941 2.426 17-X-1718 22. Cristóbal de Benavides, presbítero 1.939 2.694 16-XII-1718 23. Juana María Ana de Valladares 1.884 2.355 20-IX-1719 24. Francisco Ramos (siendo su podatario Josef Rodríguez Guixola) 1.803 2253 13-VII-1719 25. Josef Costero 1.772 2.214 26-XII-1718 26. Violante de Roo 1.709 2.121 24-V-1719 27. Amaro Hernández Arturo 1.590 1.987 28-VI-1719 28. Lorenzo Josef Pintado 1.223 1.539 21-I-1719 29. Francisco Hernández Oliva 1.177 1.471 2-IX-1719 30. Luis Ángel de Vega 1.078 1.212 2-X-1719 31. Juan Fernández Corona y Domingo Bautista, antiguos arrendadores del Estanco en Fuerteven-tura 1.009 2.144 77.661 90.155 Fecha Nombre Libras Reales corrientes 31-X-1718 y 15-VIII-1719 1. Capitán Cristóbal de Vera (Maestre del navío Nuestra Señora de Begoña) 984 1.220 11-II-1719 2. Pedro Hernández Valdés de Sosa (del que es apo-derado su hermano Josef) 890 1.200 31-I-1719 3. Felipe Izquierdo de la Rosa 793 974 5-IX-1719 4. Cristóbal Rodríguez 777 969 28-XI-1719 5. Francisco Baez 766 861 10-XI-1718 6. Andrés Rodríguez 520 650 4.730 5.874 d) De 500-1.000 libras Fecha Nombre Libras Reales corrientes e) Menos de 500 libras Fecha Nombre Libras Reales corrientes 29-VII-1719 1. Juan Antonio Fernández del Castillo 401 501 30-VI-1719 2. Capitán Sebastián Patricio Leal 390 390 2-XII-1718 3. Manuel Fernández 383 430 22-IV-1719 4. Capitán Pedro Milán y Tapia 371 463 19-XI-1718 5. Pablo Rodríguez 367 458 24-XI-1718 6. Agustín de Cubas Betancourt 365 456 Núm. 49 (2003) 471 LA RENTA DE TABACOS EN CANARIAS 25 19-I y 2-IV-1719 7. Francisca Martín Sanabria 359 458 18-XI-1718 8. Andrés Hernández 279 260 26-I-1719 9. Antonio Benito de Canal 262 327 23-XI-1718 10. Juan Padilla Carmenati 256 261 18-XI-1718 11. Josef Guerra 251 116 28-VI-1719 12. Juan José Gómez, presbítero 250 312 18-XI-1718 13. Gaspar de Cubas 241 210 23-XI-1718 14. Josef de León 214 218 26-XI-1718 15. Josef Bernardo 201 201 4 y 8-I-1719 16. Gregorio de Silva 187 178 2-XII-1718 17. Lorenzo Ventura 185 210 18-XI-1718 18. María de la Rosa, viuda de Lorenzo Argonas 177 223 2-XII-1718 19. Capitán Felix Bernardo de Sosa 194 209 5-XII-1718 20. Juan González 175 218 26-I-1719 21. Pedro Flores 163 163 24-IV-1719 22. Francisco Morales 160 200 30-IX-1718 23. Salvador Ramos 153 153 25-XI-1718 24. Lorenzo de Silva 146 146 2-III-1719 25. Juan Alonso Millán 96 120 10-I-1719 26. Fernando Grandi 94 120 13-XII-1718 27. Juan de Valladares 72 84 22-XII-1719 28. Diego Frialino 72 90 12-I y 26-III-1719 29. Guillermo de Acosta 66 80 2-XII-1718 30. Josef Rodríguez 59 59 27-IV-1719 31. Lorenzo Alberto 28 154 2-XII-1718 32. Juan Álvarez 26 33 14-VIII-1719 33. Coronel Francisco Tomás Alfaro 23 73 17-IV-1719 34. Alonso Martín García de Buen Año 12 12 16-XII-1719 35. Ventura García 10 30 14-I-1719 36. Tomás Villanueva Barroso 8 8 6.696 8.538 AGS, Tribunal Mayor de Cuentas, leg. 3720. Fecha Nombre Libras Reales corrientes CUADRO 6 TABACO EN RAMA COMPRADO POR LA INTENDENCIA (1718-1721) Fecha Nombre Libras Reales corrientes 10-XII-1718 Capitán Cayetano Espinosa Torres 27.066 23.848 10-II-1719 Capitán Matías Rodríguez Carta 24.354 19.484 18-IX-1719 Capitán Ildefonso García Bandama 6.692 5.352 19-IX-1719 Marqués de Mejorada y Domingo Rodaelo (A. Gar-cía Bustamante, «podatario») 1.970 1.573 17-III-1719 Juan García del Castillo 1.500 1.200 14-VI-1721 Domingo Rodaelo 800 640 16-XII-1718 Ventura García (en su nombre Francisco Canales) 37 30 30-XI-1718 Domingo Pérez Volcán García 6 5 8-I-1719 Gregorio Silva (cesionario Juan Reboço de Toledo 3 2 62.428 52.134 AGS, Tribunal Mayor de Cuentas, leg. 3720 (1 manojo = 3 libras; 1 saquillo = 136 libras). 472 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS 26 SANTIAGO DE LUXÁN MELÉNDEZ BIBLIOGRAFÍA BRITO GONZÁLEZ, O. (1990): Conflictos jurisdiccionales en Canarias en el si-glo XVIII, Ayuntamiento de La Laguna-Centro de la Cultura Popular. 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Calificación | |
Título y subtítulo | La renta de tabacos en Canarias : del arrendamiento a la administración directa. 1717-1720 |
Autor principal | Luxán Meléndez, Santiago de |
Publicación fuente | Anuario de estudios atlánticos |
Numeración | Número 49 |
Sección | Economía |
Tipo de documento | Artículo |
Lugar de publicación | Madrid ; Las Palmas |
Editorial | Cabildo Insular de Gran Canaria |
Fecha | 2003 |
Páginas | p. 447-473 |
Materias | Tabaco ; Industria y comercio ; Canarias ; Siglo 18 |
Copyright | http://biblioteca.ulpgc.es/avisomdc |
Formato digital | |
Tamaño de archivo | 122666 Bytes |
Texto | E C O N O M Í A Núm. 49 (2003) 447 68 LA RENTA DE TABACOS EN CANARIAS LA RENTA DE TABACOS EN CANARIAS. DEL ARRENDAMIENTO A LA ADMINISTRACIÓN DIRECTA. 1717-1720 P O R SANTIAGO DE LUXÁN MELÉNDEZ Entre 1717-1720 se producen en la hacienda y en el comer-cio del Archipiélago, dos cambios fundamentales. De un lado, se implanta la administración directa del tabaco, adelantándose Canarias al conjunto del territorio del estanco. De otro, se re-gula el comercio con América (Reglamento de 1718), dando es-tabilidad a este tráfico. Ambas medidas aparecen unidas en el tiempo y parece que tienen un denominador común: evitar en la medida de lo posible los comercios ilícitos. La nueva regula-ción del tabaco, por las cifras que en este trabajo se aportan, se dirige de modo explicito a impedir que el movimiento del mis-mo, desde Cuba a Cádiz, no tenga la posibilidad de desviarse a Canarias, alimentando un comercio irregular con Europa. Des-de esa perspectiva, podemos entender que no bastaba con esta-blecer el control en Cuba, si, a su vez, no se ponían los medios para que el comercio Cuba-Canarias, estuviese intervenido efec-tivamente. El presente estudio trata de profundizar un poco más en el establecimiento de la administración directa de la renta del tabaco que, en Canarias, se complica por la coincidencia mani-fiesta con la creación de la Intendencia. Como es sabido, el ex-perimento de las intendencias no cuajó y la nueva organización de la renta, con carácter general, se aplazó hasta 1730. 448 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS 2 SANTIAGO DE LUXÁN MELÉNDEZ I. LOS CAMBIOS EN EL COMERCIO CANARIO-AMERICANO Y EN LA RENTA DEL TABACO. LA EXPULSIÓN DEL FACTOR NAVARRO Y EL ASESINATO DEL INTENDENTE CEBALLOS. ESTADO DE LA CUESTIÓN La historiografía canaria se ha ocupado, desde el siglo XVIII, del frustrado intento de implantación de la Intendencia en Ca-narias. Los hechos fundamentales, que derivaron primero en la expulsión del Juez factor de la renta del tabaco Diego Navarro, a comienzos de 1718, y, dos años después, en el motín que aca-bó con la vida del intendente Juan Antonio Cevallos, fueron expuestos por Viera y Clavijo1, al que siguió de cerca Millares Torres2. Más recientemente, el tema ha sido replanteado, tenien-do muy presentes los sumarios del proceso, por Peraza de Ayala3, Brito González4 y Hernández González5. Por otro lado, los ante-riores historiadores y, sobre todo, Melián Pacheco, se ocuparon de poner en relación el fracaso de la Intendencia con la asun-ción de la administración directa de la citada renta por la Mo-narquía borbónica6. 1. La necesidad de acabar con el fraude en el comercio del tabaco conduce a la administración directa Debemos empezar considerando, en primer lugar, que el ta-baco fue un negocio lucrativo ilícito del que se beneficiaban los comerciantes, los funcionarios de la administración, el clero y la sociedad isleña en general7. El proceso de cambio, de la eta- 1 Viera y Clavijo (1982, t.II, lib. XV: 317-328). 2 Millares Torres (1977, IV: 23-41). Este historiador utilizó también como fuente a P. A. del Castillo. 3 Peraza de Ayala (1970 y 1988, II: 401-416). 4 Brito González (1990: 19-76). 5 Hernández González (2000: 319-347). 6 Melián Pacheco (1986: 101-124). 7 En el tráfico ilícito que llega de tránsito a Canarias, no sólo encontra-mos tabaco de Cuba, sino también de otras procedencias. De Venezuela, por ejemplo, Pérez Mallaina (1982: II, 627-629) estudia el caso concreto de Juan Salido Pacheco, a la altura de 1665, que, como testaferro de comer- Núm. 49 (2003) 449 LA RENTA DE TABACOS EN CANARIAS 3 pa del arrendamiento a la administración directa, se iniciaría en agosto de 1717, con el envío a Canarias del Juez factor de la renta de tabacos Diego Navarro. Viera dejó anotado que el rey acababa de reasumir esta renta que, hasta entonces, habían detentado los marqueses de Breña y Mejorada, herederos del primer arrendador Baltasar Vergara y Grimón, marqués de Acialcazar. Navarro dio reglas, formó nuevos estancos, distribu-yó los tabacos del antiguo arrendador entre ellos, despachó es-tanqueros para el conjunto de las islas, visitó y tomó razón del que se encontraba en la tercena del puerto de Santa Cruz8 y, dado que se trataba de una nueva forma de regir el estanco del tabaco9, intentó hacerse cargo del producto que tendrían en su poder los particulares: «Luego con el auxilio del Exmo. Sor. Capn. Gral. D. Ven-tura de Landaeta, mandó publicar primeramente en esta dicha Ciudad un bando a son de cajas y acompañado de ciantes flamencos, desviará el tabaco hacia Holanda. La corrupción general de la administración, en lo concerniente a la Carrera de Indias, trataría de ser solventada con la creación del Juez Superintendente de Indias en 1657. Cf. Igualmente los estudios clásicos de Peraza de Ayala y Morales Padrón. Este último, en su Cedulario de Canarias (II: 224-225), publica el caso de Salido. Al tema se refirió también Melián Pacheco (1986: 82 y 98), que documenta la importancia del comercio de extranjis, con un Memorial al Consejo de Indias, en 1689, del Marqués de Mejorada, entonces arrendador de la renta, solicitando que se tomen medidas contra el fraude del tabaco. Es igualmente pertinente, el testimonio del cónsul francés E. Porlier —Minguet (1982: IV, 663-664)—, que pudo estar implicado en el tráfico subrepticio, cuando define al comercio canario-americano con los paráme-tros del contrabando. 8 «Verdadera relación de la llegada y expulsión de don diego Navarro, Factor y estanquero mayor de estas Islas de Canaria que sucedió en Tenerife en la noble ciudad de San Cristóbal de La Laguna a 18-I-1718», recogida por MILLARES TORRES en su Colección de documentos para la Historia de Canarias (Museo Canario de Las Palmas, t. III, ff. 49r- 55r). El 14-VIII-1718, por ejemplo, el Cabildo de Fuerteventura acuerda que Lorenzo Pastor y Castro pueda usar el título de Guarda Mayor y Visitador de la Renta de Estancos del Tabaco, nombramiento que, seguramente, sería realizado por el Juez factor Navarro. Cf. Roldán Verdejo (1967: 233). 9 Al respecto, es conveniente recordar el procedimiento que se siguió en el establecimiento del estanco general en Castilla en 1636. Cf. Rodríguez Gordillo (2002). Y para Canarias, Melián Pacheco (1986: 61-99). 450 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS 4 SANTIAGO DE LUXÁN MELÉNDEZ oficiales de guerra que todas las personas de cualquier calidad y condición que fuesen sin reservar a los Estados Eclesiásticos como Religiosos o Religiosas hiciesen paten-tes cualquiera porción de tabaco en polvo ó en rama den-tro de seis días que se le pagaría a real y medio y que pa-sado el término asignado pasaría a visitar todas las casas, conventos y almacenes y que daría por decomiso los que hallára, como también las alhajas, casas y haciendas que fuesen comprendidas en lo referido como en hacer se arrancasen los tabaqueros que naturalmente produce de si la tierra, en los parajes donde los viere»10. Según la versión del ilustrado canario, que carga las tintas en presentarnos la imagen de un funcionario duro e inflexible, que no se deja ganar por la corrupción11, efectivamente recogió tabaco, pagó mal o se excusó de hacerlo e, incluso, se ganó la animadversión del consumidor popular autosuficiente, mandan-do arrancar «hasta los tabacares silvestres que se producen es-pontáneamente en el país»12. Una respuesta inmediata del clero, movilizando al beneficiado de la parroquia de los Remedios, Lorenzo Bernardo Pereira de Ocampo13, y al propio obispo Lucas Conejero, que amenazó con censuras eclesiásticas al estanque-ro mayor, parece ser que, al menos, sosegó el procedimiento14. En definitiva, su gestión apenas superó el medio año, puesto que el 18-I-1718, con la complicidad del Capitán General Ventura Landaeta, después de una asonada que acabó con el asalto de su propio domicilio y con la destrucción de los papeles de su administración, se vio expulsado del archipiélago en una goleta francesa15. En este sentido, Viera y los historiadores posteriores, nos han repetido la interpretación de los hechos que realizó el 10 «Verdadera relación...», ff. 49-49v. Viera (1982: II, libro XV, 318). 11 Sobre el papel de la corrupción en el funcionamiento de la renta de tabacos durante la época de la administración directa, cf. Luxán (1999: 138- 193). En la caracterización del Factor Navarro, el Cónsul Porlier, nos deja-ría un retrato coincidente con el de Viera, al calificarlo de inexorable e insoportable. Cf. Tisseau Des Escotais (1986: II, 494). 12 Viera, ibídem. 13 Su hermano Fco. Javier Pereira de Ocampo, figura entre los que vendieron tabaco a la Intendencia. 14 «Verdadera relación...», f. 49v. 15 Viera cita el documento que copió Millares en el siglo XIX. Núm. 49 (2003) 451 LA RENTA DE TABACOS EN CANARIAS 5 Intendente Cevallos, también enfrentado al Capitán General por el control del comercio con América: «La precisa oposición de los capitanes generales por sepa-rarles de las comisiones y, consiguientemente, todos sus de-pendientes, otros ministros y gente de comercio hecha a los abusos establecidos es lo que dio aliento a la expulsión de Navarro»16. La descripción de Millares Torres concuerda, en este aspec-to, plenamente con la de su antecesor. El factor Navarro habría arribado a Tenerife con el objetivo de poner en marcha el pro-grama del gobierno, que no era otro que monopolizar, en bene-ficio del erario, la venta y el comercio del tabaco, orillando lo más posible los comportamientos irregulares. Desde esta perspec-tiva, es lógico que contase con la oposición del clero, encabeza-do por el obispo Lucas Conejero, y del resto de la sociedad isle-ña17. Brito González concluye su análisis de la expulsión de Navarro, destacando que las causas del motín habría que bus-carlas «en la compleja red de intereses económicos que afectan a los tráficos ilícitos que giran en torno al puerto de Santa Cruz»18. El episodio del Juez Navarro, coincidente con la expul-sión en Cuba del Intendente de la renta del tabaco y de sus auxiliares19, debe ser contemplado como el preludio del enfren-tamiento violento que condujo al asesinato de Cevallos, aconte-cimiento que, por otro lado, no pudo evitar el establecimiento de la administración directa, que tuvo como resultado un incre-mento significativo en la recaudación de esta renta20. Esta intencionalidad de acabar con los tratos ilícitos y la respuesta violenta de la sociedad isleña, es igualmente resaltada por Hernández González, en la revisión más reciente que dispone-mos de la rebelión de 172021. 16 Viera (1982, II, Lib. XV: 320). 17 Millares Torres (1977, IV: 34-35). 18 Brito González (1990: 29). 19 Melián Pacheco (1986: 123). 20 Como consecuencia de la administración directa, hemos estimado que el consumo legal se habría multiplicado por 3,5. Cf. Luxán (2000: 185). Cioranescu (1977, II: 62), por otro lado, calculó que la renta del tabaco se triplicó con la administración directa. 21 Hernández González (2000: 319-320). 452 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS 6 SANTIAGO DE LUXÁN MELÉNDEZ 2. El tabaco en los retornos del tráfico indiano En segundo lugar, el control de la renta del tabaco debe ser puesto en relación con el del tráfico indiano en general. Efecti-vamente, desde el establecimiento del estanco en el siglo XVII22, se convirtió en un producto estable de los retornos canarios. En Cuba, escribe Cioranescu23, habría un exceso de producción y los comerciantes hacían lo posible para adquirir el vino canario, también con problemas para ser expedido a los mercados exte-riores, con tabaco en polvo. A la inversa, muchos comerciantes y marineros, transformaban sus ganancias en tabaco con la esperanza de obtener beneficios a su regreso al archipiélago. La Real Cédula de 6-II-1652 pone de manifiesto, por ejemplo, que desde Canarias se remitían manufacturas textiles europeas a las Indias, donde se trocaban por granate, tabaco y añil24. La carga de tabaco que llevaban en sus bodegas los navíos procedentes de La Habana, entre 1680-168825, es una muestra significativa de la importancia de este producto en las relaciones Canarias- América. Santa Cruz de Tenerife 5 12.412 La Palma 2 21.500 La Orotava 2 163.616 Garachico 1 1.790 TOTALES 10 199.318 Fuente: López Cantos (1979). CUADRO 1 TABACO ENVIADO DESDE LA HABANA (1680-1687) Puertos de destino Núm. de barcos Total tabaco en libras 22 Melián Pacheco (1986: 57-60). 23 Cioranescu (1977, II: 61). 24 Peraza de Ayala (1988: II, 62). 25 López Cantos (1979: 369-372). Núm. 49 (2003) 453 LA RENTA DE TABACOS EN CANARIAS 7 3. La continuación de la gestión de Navarro, en el establecimiento de la administración directa de la renta del tabaco, por el Intendente Ceballos En tercer lugar, la respuesta de la Corona26 a la expulsión de su funcionario fue el nombramiento del intendente Juan Anto-nio Ceballos (Real Cédula de 16-III-171827), «Con motivo de la novedad que se executó esta con Dn Diego Navarro, q antes había venido a la compra y admi-nistración de los estancos de tabaco de cuenta de la Real Hacienda»28. Esta designación, por las circunstancias apuntadas, se ade-lantó al resto de las intendencias de la Monarquía29. El nuevo funcionario tenía, entonces, en su agenda dos cuestiones bási-cas. De un lado, continuar el proceso de transición hacia la administración directa iniciado por el Factor y, de otro, contro-lar las arribadas del comercio indiano. El primero de los objeti-vos ha sido recalcado por todos los historiadores citados, que se han referido a la relación entre el nombramiento del Intenden-te y el proceso conducente a la administración directa del taba-co. El propio Ceballos aclaró esta valoración en su exposición 26 Archivo Acialcázar, Las Palmas de Gran Canaria (AALP), Comercio 2: «Copias de la Carta de la Inquisición de Canaria dando parte a la Suprema de la muerte del Intendente Ceballos»(1720). El asunto tuvo una cierta re-percusión en la Corte, según podemos leer en el citado documento. Juan Bautista de Franchy, entonces en Madrid, acudió luego que supo esta nove-dad a la casa del Marqués de Mejorada, éste se sorprendió y dijo: «En Tenerife está la Hacienda de mi mujer y quisiera estar ahora a la oreja del Rey porque no se que le aconsejaran». 27 Peraza (1988, II: 413-414) reproduce el documento de creación de la Intendencia, que toma del Archivo del antiguo Cabildo de Tenerife (la La-guna 5-IV-44). 28 AALP, Comercio 2: dentro de las «Copias de la Carta de la Inquisi-ción de Canaria dando parte a la Suprema de la muerte del Intendente Ceballos» (1720), se encuentra la «Representación hecha a SM por D Jn Ant de Ceballos» (Santa Cruz de Tenerife 16-I-1720), que es de donde pro-cede la cita. 29 Peraza (1988, II: 405). 454 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS 8 SANTIAGO DE LUXÁN MELÉNDEZ impresa al rey de 16-I-172030 y en la Real Cédula de su nom-bramiento (16-III-1718), se explicitaba, igualmente, de forma contundente: «Y continuareis el establecimiento del estanco del taba-co en las dichas Islas en conformidad de los despachos y hordenes dadas a Don Diego Navarro de que he mandado se os entreguen copias para que esta dependencia como propia de mi Real Hacienda ha de estar unida a vuestro manejo y dirección sin que la Audiencia de dichas Islas ni los demás ministros y personas particulares de cualquier estado y calidad que sean se entrometan ni tengan inter-vención alguna en lo respectivo a vuestros encargos»31. El establecimiento de la administración directa se apoyó, además, en la nueva reglamentación del comercio canario ame-ricano. El artículo 14 prohibía expresamente traer, en los retor-nos, grana fina o silvestre, añil, perlas, oro, plata y, finalmente, tabaco. De éste último, los navíos que arribasen al puerto de Santa Cruz de Tenerife, donde se centralizaba dicho comercio, solo podrían llevar el que trasportasen por cuenta de la Hacien-da real32. Desde el punto de vista institucional, además, el juez superintendente de Indias, quedaba bajo la disciplina del Inten-dente33. El control del tabaco trajo consigo la oposición de los inte-reses tabaqueros propiamente dichos (comerciantes, clero, peque-ños traficantes, consumidores en general), así como de los fun- 30 Así lo recoge Viera (1982: II, libro XV, 324). 31 Peraza (1970 y 1988: II, 405 y 413), Melián Pacheco (1986: 109) y Brito González (1990: 35). 32 Peraza (1988: II, 100-101), Melián Pacheco (1986:109) y AALP, Co-mercio 2: «Reglamento y Ordenanza de su Majestad de seis de diciembre de mil setecientos y diez y ocho, sobre el comercio de las Islas de Canaria, Tenerife y La Palma en las Indias» (impreso). El artículo 14 (p. 3) decía expresamente: «Prohíbo puedan comprar, ni traer de su cuenta, ni de par-ticulares, tabaco en polvo, rama, hoja, ni otra cualquiera forma que sea, y solo han de poder conducir a España, o Canarias, el que en la Habana se les entregare de mi Real quenta (sic), pagándose por el flete el precio en que se conviniere con la persona que de mi orden tuviera esta comisión». 33 Real Cédula de 13-XII-1718. AALP, leg. Casabuena, I, 12 (citado por Peraza de Ayala, 1988: II, 101). Núm. 49 (2003) 455 LA RENTA DE TABACOS EN CANARIAS 9 cionarios que se aprovechaban de dicho tráfico (Capitán Gene-ral, Juez de Indias, regidores, etc.). Tenemos constancia del cru-ce de correspondencia entre los comerciantes afincados en Ca-narias y sus corresponsales en Cuba, con órdenes pertinentes de interrumpir los envíos de tabaco ante la voracidad del Intenden-te; igualmente de los problemas del comercio francés represen-tado en su cónsul Esteban Porlier34. Conocemos igualmente, desde Viera, la oposición de la Iglesia, con el Obispo Lucas Conejero al frente, ante la supresión del precio de venta discri-minatorio, a favor del clero, por Ceballos35. El conflicto jurisdic-cional con el Capitán General, tanto por parte de Navarro, como por el propio Ceballos es otra de las claves del proceso36. Recor-demos, por último, la exposición del citado Intendente, en ene-ro de 1620, en la que daba cuenta a su Majestad, no sin des-ánimo, de la dificultad de luchar contra el tráfico ilícito, firmemente arraigado en los usos del Archipiélago. II. LAS COMPRAS DE TABACO EN TIEMPO DE LOS INTENDENTES JUAN ANTONIO DE CEBALLOS Y JUAN MONTERO DE LA CONCHA La aportación más sobresaliente de este trabajo es el análi-sis de la cuenta rendida por el tesorero general de la Real Ha-cienda de Canarias Francisco Crisóstomo de la Torre, fenecida en diciembre de 175137, sobre las compras de tabaco llevadas a cabo por el Intendente Ceballos. Recordemos que Juan Antonio Ceballos fue nombrado por Real Cédula de 16-III-1718, arribó a las Islas el 1 de julio del mismo año, junto al Capitán General Chaves, que pronto sería sustituido por Juan de Mur y Aguirre (19-III-1719) y que, finalmente, sería asesinado durante el mo-tín que tuvo lugar en Santa Cruz de Tenerife el 19-VI-1720. Con posterioridad sería nombrado para sucederle en el cargo José Valdés, que no llegó a tomar posesión, encargándose interina- 34 Hernández González (2000: 324-326). 35 Melián Pacheco (1986: 111-115). 36 Melián: 117. Brito (1990: 47-51). 37 Archivo General de Simancas (AGS) Tribunal Mayor de Cuentas (TMC), leg. 3720. 456 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS 10 SANTIAGO DE LUXÁN MELÉNDEZ mente de la Intendencia Juan Montero de la Concha, adminis-trador general de las rentas reales en Canarias38. No debemos olvidar tampoco que, entre 1721-1726, será Martín de Loynaz , uno de los personajes claves de la renta del tabaco para el con-junto de la Monarquía, quién se encargará de organizar la ad-ministración directa39. 1. La recogida de tabaco durante el período 1717-1720 De la compra de tabaco, por parte de la nueva administra-ción directa, nos han llegado cuatro cómputos generales. En primer lugar, García de Torres, en el siglo XIX, estimó una can-tidad de 1.404.458 libras, en las que se debían incluir las canti-dades almacenadas desde el nombramiento del Juez factor Na-varro40. En segundo lugar, Cioranescu en su Historia de Santa Cruz de Tenerife, escribió que, en 1719, se compraron en dicha ciudad 1.176.223 libras de tabaco en polvo y rama, por valor de 1.400.858 rs., lo que daría un precio de compra de 1,19 rs/libra41. La rendición de cuentas del Tesorero Francisco Crisóstomo de la Torre, en tercer lugar, parece concordar más con los datos del que fue diputado por Tenerife y Director General de Rentas Es-tancadas, pues estaríamos ante un montante de 1.410.941 li-bras42. En cuanto a la clase de tabaco, como ocurrirá a lo largo del siglo XVIII, será la variedad de polvo la dominante43. García 38 Peraza (1988: II, 112). 39 Melián Pacheco (1986: 125). 40 García de Torres (1875: 34-35). 41 Cioranescu (1977: II, nota 324) cita un documento de la sección de Estado del AHN (Estado, 4829). El contenido del documento es «Sobre la calidad inferior del tabaco de Canarias» (1718-1720). 42 Para el cálculo hemos tenido en cuenta no el pago, que es lo que registra la cuenta, sino la cantidad de libras recogidas, cuya entrega es, en muchas ocasiones, anterior a septiembre de 1718. Por ese motivo no hay concordancia entre las cantidades de tabaco recogidas y los caudales con los que se pagó (cf. cuadros 2 y 3, en los que hemos contabilizado todo el tabaco recogido, con el cuadro 4, en el que sólo figuran las cantidades que se abonaron a partir de Ceballos. Según nuestros cálculos, del 15 % del tabaco recogido no nos ha llegado constancia contable de su pago). 43 Luxán (2000: 178). En Canarias el consumo legal de tabaco en polvo se mantendrá a lo largo de la centuria, por encima del 96%. Núm. 49 (2003) 457 LA RENTA DE TABACOS EN CANARIAS 11 de Torres dejó, igualmente, anotado que el 93,93% del tabaco comprado fue en polvo frente a un 6,57% de hoja. El documen-to que estamos analizando es también, en este aspecto, coinci-dente con las apreciaciones de García de Torres, pues arrojaría un saldo de 95,56% a favor de la variedad de polvo. La coinci-dencia confirma que el citado funcionario tuvo en cuenta el tabaco comprado antes de septiembre de 171844, y que el Inten-dente Ceballos continuó, una vez que se asentó en la Isla, la labor de su antecesor. El resumen general de las compras pue-de seguirse en los cuadros 2 y 3. 44 El primer registro de la cuenta de F. C. de la Torre lleva la fecha de 3-IX-1718. Se trata de un pago de 711 rs., que quedaban a su favor de los 4.051 rs., por los que contrató la venta de 3.241 libras de tabaco en polvo. CUADRO 2 COMPRAS DE TABACO POLVO POR LA REAL HACIENDA (1718-1719) + 10.000 20 1.205.088 1.500.847 60.254 1,24 89,34 89,7 5.000-10.000 8 54.115 66.985 6764 1,23 4,19 4,17 1.000-5.000 31 77.661 93.155 2505 1,19 5,57 5,39 500-1.000 6 4.730 5.874 788 1,24 0,35 0,28 –500 37 7.099 9.038 191 1,27 0,52 0,51 TOTALES 102 1.348.693 1.675.899 13.222 1,24 99,9 99,9 Fuente: AGS, Tribunal Mayor de Cuentas, leg. 3720. Núm. de libras Núm. de vendedores Total libras Total reales Promedio libras/ vendedor Promedio rs/lib. % libras venta total % reales venta total Núm. de libras Núm. de vendedores Total libras Total reales Promedio libras/ vendedor Promedio rs/lib. % libras venta total % reales venta total + 10.000 2 51.420 43.332 25.710 0,84 82,3 83,1 5.000-10.000 1 6.692 5.352 6.692 0,79 10,07 10,26 1.000-5.000 2 3.470 2.773 1.735 0,79 5,5 5,3 500-1.000 1 800 640 800 0,80 1,28 1,22 –500 3 46 37 15 0,80 0,07 0,07 TOTALES 9 62.428 52.134 6.936 0,82 99,85 99,95 Fuente: AGS, Tribunal Mayor de Cuentas, leg. 3720. CUADRO 3 COMPRAS DE TABACO DE HUMO POR LA REAL HACIENDA (1718-1719) 458 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS 12 SANTIAGO DE LUXÁN MELÉNDEZ Aún dispondríamos de una cuarta estimación, incluso más elevada, realizada por el Cónsul Francés Esteban Porlier, el 20 de octubre de 1717. Para este comerciante, que intentó poten-ciar el tráfico entre Canarias y su país, el «Intendente»45 habría obligado a los negociantes de la tierra a vender a la Hacienda 1.700.000 libras, a un precio de saldo (1 real frente a los 10 ó 12 reales a los que se adquiría), que se mantendría, además secuestrado durante dos años46. Si consideramos que este taba-co se habría recogido durante la época de Navarro, el montan-te final comprado por la Hacienda sería mucho mayor. Igualmente, debemos tener en cuenta que la nueva adminis-tración de la renta, no sólo se apropió del tabaco que hemos consignado, sino que por las mismas fechas retuvo un volumen importante de tabaco, en manos de los comerciantes franceses, en tránsito, al que no se autorizó su salida, hasta la R.O. de 18- IV-171947. 2. Procedencia del caudal para la compra de los tabacos La recogida del tabaco a precios de saldo y, sobre todo, la falta de recursos para hacer frente a los pagos del mismo, con-dujo al factor Navarro a obtener una cédula «para que recau-dando los caudales de las arcas reales de estas dichas islas hi-ciese los pagamentos según el alcance»48. Según los testimonios de la época, no fue suficiente, quedándose descubiertas las ma-yores y más considerables partidas. Tenemos constancia, sin embargo, de los pagos que se reali-zaron, durante la época de la Intendencia. Las cantidades abo-nadas entre el 3-IX-1718 y 21-III-1726, que son las fechas extremas de la cuenta de F.C. de la Torre, salieron de los princi-pales capítulos de las rentas reales en Canarias. Los relaciona- 45 Es el término que emplea el Cónsul. Sabemos, sin embargo, que el nombramiento de Intendente no se realizaría hasta 1718. 46 Tisseau Des Escotais (1986 : II, 493-494). 47 Melián Pacheco (1986 : 111). 48 «Verdadera relación...», ff. 50-50v. Núm. 49 (2003) 459 LA RENTA DE TABACOS EN CANARIAS 13 dos, en primer lugar, con el tráfico comercial con Indias: dere-cho del 1% —anticipo de las Islas para la permisión del comer-cio con Indias— entregado por el rematador de la misma, Luis Quesada y Molina —que actuará de intermediario y apoderado de alguno de los vendedores de tabaco— y por los capitanes de navíos de registro, entre los que se menciona a Bartolomé Sánchez Carta, Pedro de Echevarría y Cayetano de Espinosa, este último, uno de los principales vendedores de tabaco a la Hacienda (16,57% del montante total); Derechos de extranjería que pagan los navíos de registro con América (2,10%); Derechos de la Tabla Mayor de Indias, que abonan los navíos de retorno por los frutos que cargan de las Indias (30,49%); y el caudal de derechos de extracción de frutos a Indias (0,77%). En segundo lugar, se encontraría el montante procedente de almojarifazgos, tercias y orchillas (28,64%) que gravaba tanto al tráfico comer-cial, como a la producción, correspondiente a los años 1716, 1717 y 171849. Finalmente, se utilizaría el producto de la renta de tabaco, durante el período de la Intendencia, que completa-ría el 21,47% restante. 49 Para 1716: 135.655 rs.; 1717: 146.669 rs.; 1718: 134.186 rs. 50 210.000 rs. fueron entregados por el rematador de la renta Luis de Quesada y Molina y 30.000 por los capitanes de registro. CUADRO 4 PROCEDENCIA DEL CAUDAL (en rs.) PARA LA COMPRA DEL TABACO POR LA HACIENDA REAL DURANTE LA INTENDENCIA P a r t i d a Cantidad Derecho del 1% 241.000,50 16,57 Derecho de extranjería 30.630 2,10 Tabla mayor de Indias 443.488 30,49 Derechos de Extracción a Indias 11.308 0,77 TOTAL TRÁFICO INDIAS 726.426 49,94 Almojarifazgos, tercias y orchillas 416.601 28,64 Producto renta del tabaco durante la intendencia 312.273 21,47 TOTAL PARTIDAS 1.454.311 100,00 Fuente: AGS, Tribunal Mayor de Cuentas, leg. 3720. % sobre el total 460 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS 14 SANTIAGO DE LUXÁN MELÉNDEZ 3. LOS GRUPOS DE INTERESES QUE CONTROLAN EL TRÁFICO DEL TABACO ENTRE LAS INDIAS Y CANARIAS La importancia del contrabando, señalada para épocas an-teriores, puede constatarse, con relación al tabaco, en el mo-mento de la implantación de la Intendencia. Si comparamos el volumen recogido de este producto, entre 1717 y el asesina-to del Intendente Ceballos, con la serie del consumo legal de que disponemos para el resto del siglo XVIII, es imposible du-dar de la importancia estratégica de Canarias como centro redistribuidor del tabaco americano —especialmente del polvo cubano— al margen del circuito del Monopolio español. En consecuencia, tampoco es de extrañar que la Hacienda Real considerase imprescindible asumir la administración de la Ren-ta del tabaco en el Archipiélago, adelantándose al resto del te-rritorio del Estanco. Efectivamente, si ponemos frente a la ci-fra de 1.410.941 libras de tabaco de todas las clases —que se deduce de la rendición de cuentas de F. C. de la Torre— alma-cenadas básicamente entre 1718-1719, las 35 o, a lo sumo, 40.000 libras anuales que, de modo legal, se consumirían en las Islas con posterioridad, el margen para el tráfico fraudulen-to es espectacular. La comparación cobra, incluso, más relevan-cia, si la extendemos a las partidas que, por esas fechas movi-lizaba la Casa de Contratación de Cádiz, o, ajustando, aún más, las cifras reales, las que entraban en la fábrica de Sevi-lla para molturarse o ser sujetas a repaso, antes de su distribu-ción al resto del territorio del Estanco. En Cádiz, en fechas cercanas, sólo se desembarcarían 2,7 veces más tabaco que en Canarias y, con relación a las entradas en la fábrica de San Pedro, el tabaco que manipulaban los canarios, alcanzaría un significativo 21% de porcentaje51. El análisis de los cuadros 2, 3, 5 y 6 nos permite realizar una valoración de los grupos sociales que representaban los intere-ses tabaqueros con nombres y apellidos. En la cuenta de F. C. de la Torre aparecen registrados un total de 102 vendedores de tabaco en polvo, por 9 de la variedad de humo. Una mirada 51 Cf. Rodríguez Gordillo (1999: 243-254). Núm. 49 (2003) 461 LA RENTA DE TABACOS EN CANARIAS 15 atenta, sin embargo, nos descubre un mercado concentrado en muy pocas manos. En la variedad de polvo (95,56%) 20 perso-nas representan cerca del 90% del total recogido por la Inten-dencia. El análisis global del conjunto de los vendedores, nos permi-te reconocer cuatro grupos principales. El de los capitanes de navíos de registro, que constituye el sector dominante (70,3% del total de las ventas), el de los funcionarios y antiguos arrenda-dores de la renta (8%), el de los comerciantes extranjeros (7,2) y, por último, el clero (3,5). Un conjunto de 44 personas que representarían el 90% del total del tabaco almacenado. 3.1. Los capitanes y maestres de navíos de registro: comerciantes principales del tráfico tabaquero Si nos fijamos en la identidad de los que entregan, a la fuer-za, más de 10.000 libras a la Hacienda, podemos establecer la existencia de un lobby de capitanes de registro, o dueños de barcos. Algunos pertenecen a la nobleza isleña, como Francisco Monteverde Pimienta o Bartolomé Mesa y Castilla; otros, son firmes aspirantes a engrosar sus filas, como es el caso de Matías Rodríguez Carta52, que tendrá dificultades con la Inquisición para obtener un genealogía sin mácula53; por último, la mayo-ría, están sencillamente involucrados en el tráfico indiano y, por ende, en el comercio tabaquero. Un ejemplo del poder del gru-po puede ser que, incluso, detentan el arrendamiento de alguna de las principales rentas de la Monarquía, como por ejemplo, el citado Rodríguez Carta con los Almojarifazgos, tercias y orchi-llas. Además de los ya nombrados, forman este grupo Cayetano 52 En 1738, le vemos ejerciendo como patrón de la capilla de San Matías, por concesión del Obispo Dávila, en la Iglesia de la Concepción de Santa Cruz de Tenerife. Cf. Cioranescu (1977: II, 271). 53 Museo Canario, Inquisición, CXXVIII-17 y XIII-21: «Genealogía, Naturaleza y Limpieza del Capitán Matías Rodríguez Carta»: el proceso se realiza en Barlovento (Isla de La Palma) de donde es originario, el 11-I- 1711 por el Comisario del Santo Oficio Simón Rodríguez; parece ser que en la generación de sus abuelos se detectan antecedentes moriscos. 462 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS 16 SANTIAGO DE LUXÁN MELÉNDEZ Espinosa y Torres54, Ildefonso García Bandama55, que sería al-caide de San Juan en 170856, Francisco Antonio del Arco y Hondiz, Francisco González Vizcaíno57, Mateo Llanos Amaral58y Bartolomé Mesa y Castilla59. Todos ellos, de modo directo, como propietarios, o indirectamente, como «podatarios» o «cesiona-rios », fueron capaces de presentar la espectacular cifra de 920.967 libras, es decir, más del 75% del primer grupo de ven-dedores (cf. Cuadro 5.1). Si a esta cantidad añadimos el tabaco en rama, que también pusieron a disposición de los almacenes de la Renta, los referidos Espinosa y Torres, Rodríguez Carta y García Bandama (cf. Cuadro 6), el volumen ascendería a 979.079 libras, es decir, más de los dos tercios de todo el tabaco entregado a la Intendencia. Si prolongamos la revisión del cua-dro 5 a los capitanes que venden una partida inferior a las 10.000 libras, el número de estos llegaría a 18 y el tabaco, so-bre el que pierden el control, a 1.004.487libras (71% del total de la compra). Además de los capitanes citados, engrosarían la nómina, con rango menor: Silvestre de León60; Leonardo Josef Marveque, Mayordomo de la Cofradía de Nuestra Señora de la Concepción de la parroquial de Santa Cruz de Tenerife61,que 54 En 1717, al mando de la fragata «Santísima Trinidad, San José», de 155 Tm., sale de Canarias rumbo a la Habana. Ortiz de la Tabla (1977, II: 7-18). De este capitán actuará como «podatario» el rematador de la renta del 1%, Luis de Quesada y Molina (AGS, TMC, leg, 3720, 15-III-1720). 55 En 26-XI-1715, al mando de la fragata «Santa Ana», de 62 Tm., sale rumbo a Campeche. 56 Cionarescu (1977: II, 428). 57 Capitán de la fragata «Santa María la mayor», de 62 Tm, que hizo la ruta Canaria-La Habana el 30-VIII-1717 (Ortiz de la Tabla, Ibídem). 58 Natural de La Laguna, mareante. Viaja a la Habana en 1702 en el buque «San José y Animas»; entre 1712, 1715-16, 1720, como capitán de N.ª S.ª del Rosario, a Campeche. A La Habana entre 1716-1720. Una de las tres partes del navío era de Pedro Dujardin, a quien debía, en 1720, 1330 pesos exentos. Cf. Cioranescu (1992: II, 275-276). 59 Cioranescu (1992: II, 414). 60 A los 23 años, aparece registrado como maestre del navío «Nuestra Seño-ra de los Remedios, Santo Domingo y Santa Águeda», alias «El Gavilán», de 60 Tm., que salió de Tenerife para la Habana el 31-VII-1706. Pérez Mallaina (1977: I, 375-426). Cf. Igualmente, Museo Canario, Inquisición, Libro de regis-tro de navíos, CXXXII-22. Igualmente, Cioranescu (1992: II, 201). 61 AGS, TMC, leg. 3720. Núm. 49 (2003) 463 LA RENTA DE TABACOS EN CANARIAS 17 actuaba como representante de Tomás Maquier62; Manuel de Begama; Domingo Álvarez Real63; Cristóbal de Vera64, maestre del navío Nuestra Señora de Begoña65; Patricio Leal, Hermano mayor de la Cofradía del Rosario y recomponedor de su capilla, en la Iglesia del convento dominico de Santa Cruz de Tenerife, en 172166; Pedro Milán y Tapia67; Felix Bernardo de Sosa; Fran-cisco José Costero y Gregorio Geraldin68. Sin duda alguna, destacan, dentro del grupo que hemos de-finido, los capitanes Monteverde Pimienta y Rodríguez Carta. Al primero, lo vimos intervenir, desde fuera, en el motín contra Ceballos, actuando de mediador ante el mismo con el fin de que dejase en libertad a la mujer, cuyo encarcelamiento había preci-pitado el levantamiento, intentando igualmente, después, salvar la vida del funcionario real o, finalmente, participando como testigo en la sumaria inmediata a la muerte del Intendente69. Con relación a su participación directa, en el tráfico, solo tene-mos constancia de que capitaneó, una vez, la fragata de 120 Tm. «Nuestra Señora de la Concepción, San José y San Javier» que, desde Tenerife, salió rumbo a La Habana el 12-IV-171070. Fran-cisco Monteverde (16/IV/1674-21/X/1735), natural de Garachi- 62 Puede tratarse de Tomas de Maeujueier que, en 1716, solicita se le conceda autorización para extraer de la Isla de Tenerife 6.000 fanegas de granos. Cf. Rodríguez Vicente y Domingo Acebrón (1986: III, 332). 63 Vecino de La Laguna; en 1701 como maestre de N.ª S.ª de la Asun-ción, de 25 Tm., va de Las Palmas a Cuba. Igualmente en 1704 con el Jesús Nazareno (Santa Cruz-La Habana). Cf. Cioranescu (1992: I, 123). 64 Morales Padrón (1986: III, 125). Viajó en 1719 a La Habana en el navío N.ª S.ª de Begoña. Por escritura de 1-I-1720 fue confirmado por el nuevo dueño del barco Pedro de Echevarría (Cioranescu, 1992: II, 1120. SC de T. AHP: 127/157). 65 Ídem: 124-125. En 1717 navegó con el «Nuestra Señora de las An-gustias » a la Habana; en 1721, con el «San Juan Bautista» a Campeche, etc. 66 Cioranescu (1977: II, 284). 67 Cioranescu (1992: II, 422) cita dos posibles capitanes, uno «Pedro Millán, piloto del navío San José que va de Santa Cruz a La Habana en 1707; otro de nombre Cristóbal, capitán del Ave María, que viaja a La Guaira en 1705. 68 Puede ser hermano del capitán del navío inglés «La María Galera», registrado de vuelta en 1721. Cf. Morales Padrón (1986: III, 134). 69 Hernández González (2000: 331-332) y Brito González (1990: 54). 70 Ortiz de la Tabla (1979: 7-18). 464 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS 18 SANTIAGO DE LUXÁN MELÉNDEZ co71, aunque de origen palmero, fue, desde 1698, caballero de la Orden de Santiago, Alférez de La Palma, castellano de San Cristóbal y San Juan Bautista72 y detentador de un juro individual, consignado en las rentas de Canarias73. Ante las exigencias del Intendente, vendería tabaco de su propiedad (392.130 libs.) y, como apoderado del vecino de La Habana Juan Antonio Caravallo (183.902 libs.), o de otros vendedores meno-res, como Lorenzo José Pintado, Cristóbal Rodríguez etc., repre-sentando, por tanto, él solo, casi el 41% de las ventas totales del tabaco. El segundo personaje en importancia de este grupo, fue el capitán Matías Rodíguez Carta (25/II/1675-29/V/1743)74.Oriundo, como el anterior, de La Palma75, le encontramos por vez prime-ra, protagonizando el tráfico indiano, como maestre del buque «Nuestra Señora del Sagrario», en viaje desde La Palma hacia La Habana, el 23-I-1707. Repetirá experiencia al año siguiente (22-I-1708) en el mismo barco, pero ya como capitán76, y conti-nuará haciéndolo, en años sucesivos, hasta 171477. En 1715 había comprado un tercio de un navío nuevo fabricado en La Palma, como asociado de Bartolomé Sánchez Carta y Juan José de Fau, posiblemente pariente del comerciante francés Bernar-do Fau. Estamos ante uno de los comerciantes más importan-tes del tráfico indiano, que dejaría en su testamento, en 1748, un saldo activo de 1.557.209 rs78. No podemos dejar de destacar que, como Monteverde, será protagonista de la rebelión contra Ceballos, en su caso, en la fase de represión, por nombramien-to del Capitán General, que parece ser que quiso dejar muy cla-ra la falta de implicación de los hombres principales en el mo-tín79. También actúa en su propio nombre (118.308 libs.) y como «podatario» de Cayetano Fernández de Paz, un palmero ausen- 71 Nobiliario de Canarias (1959: III, 491). 72 Pinto de la Rosa (1996: 539 y 566). 73 Rodríguez Vicente (1986: II, 471). 74 Pérez García, J. (1985: 153-154). 75 Museo Canario, Inquisición, CXXVIII-17. 76 Pérez Mallaina (1977: I, 375-426). 77 Realizará sendos viajes en 1711, 1713 y 1714. 78 Cioranescu, II, 877-878. 79 Hernández González (2000: 335). Núm. 49 (2003) 465 LA RENTA DE TABACOS EN CANARIAS 19 te en América hasta 172680, Domingo Pérez Volcán81, o del pro-pio Silvestre León82. Otros capitanes, Francisco González Vizcaíno, el citado Sil-vestre de León, Félix Bernardo de Sosa, Manuel de Begama, o Josef Marveque, ejercerán también de intermediarios, tanto en la entrega del producto, como en la recepción de los pagos. 3.2. Funcionarios y antiguos arrendadores de la renta El peso específico de este sector es bastante inferior que el del lobby de los capitanes, pero no dejan de tener una cierta significación. En conjunto, nueve vendedores para un total de 114.270 libras (8%). Entre ellos, hay que reseñar al Marqués de Mejorada y de la Breña que, en la cuenta, aparece junto a Do-mingo Radaelo. Además del tabaco en polvo y de humo que depositaron en la Intendencia, entregaron a la nueva adminis-tración los utensilios y material de lo que podía ser un pequeño taller de repaso del tabaco que llegaba de Cuba, antes de ser redistribuido por el Archipiélago. En su asiento figuran cierta cantidad de azmicle, para dar aroma al tabaco, un tablero, ce-dazos y «demás instrumentos pertenecientes a la fábrica de ta-bacos »83. Fue mayor la contribución del tesorero de las rentas reales y del tabaco, durante la primera mitad del siglo XVIII, F. C. de la Torre, signatario de la rendición de cuentas que sirve de base a este análisis. La participación de este funcionario puede representar —como ocurrirá durante todo el siglo XVIII— la implicación de los propios miembros de la administración en el trato fuera de la ley. Igualmente podemos incluir dentro del grupo principal, a Juan Luis Marquez Cardoso, en cuya casa estableció su despacho, el factor Navarro84. Hay que mencionar, en los que tienen cantidades menores, al Veedor y Contador de la gente de guerra, Santiago Álvarez 80 Cioranescu, I, 709-710, Nobiliario II, 568. 81 Natural de La Palma, se encontraba residiendo en Venezuela. Cf. Mu-seo Canario, Inquisición, CXLVI-17: Genealogía de Domingo Pérez Volcán. 82 AGS, TMC, leg. 3720, 18-V-1720. 83 AGS, TMC, leg. 3720. 84 «Verdadera relación...», f. 54. 466 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS 20 SANTIAGO DE LUXÁN MELÉNDEZ Abreu, representante del estamento nobiliario, que, junto al guarda de la Real Aduana, Domingo Galván —como alguno de los citados, testigo de la Sumaria de Ceballos85—, formarían parte del escalón más reducido que entregó a la Intendencia entre 5.000 y 10.000 libras. En realidad, el escribano Francisco Tagle86, se limitaría a cobrar su comisión por el alijo decomisa-do de 17 sacas de tabaco (2.726 libs.), de la misma procedencia serán las 32 libras que aprehendió, en La Orotava, el Coronel Francisco Tomás de Alfaro, subdelegado de la Intendencia en aquella villa87, las 403 libras que decomisó el Coronel Francisco Fernando Saman, que habría que pagar al denunciador secreto de los 5 cajones que se hallaron en el navío de Juan Bautista Graaf, surto en la Bahía de Santa Cruz88, o, por último, los 11 saquillos que decomisó Juan García Castillo, teniente de la lan-cha «destinada para zelar los fraudes, que intentasen come-terse ». A los antiguos arrendadores del estanco en la Isla de Fuerteventura, Juan Fernández Corona y Domingo Bautista, se les dará el finiquito, por las 1.009 libras que dejarán a la renta, al comenzar la administración directa. Por último, puede que este sea también el caso del Alférez Ángel Gueri, que entregó una pequeña porción de tabaco en el estanco del Puerto de la Cruz, durante la etapa del Factor Navarro89. 3.3. El peso de los comerciantes extranjeros Los comerciantes extranjeros, entre los que estamos inclu-yendo a los que se naturalizan, forman un pequeño, pero signi-ficativo, grupo (7,2%). Entre los franceses cabe mencionar, por orden de importancia, a Juan José de Fau, al que hemos visto asociado a Rodríguez Carta; a Lucas Granget, seguramente re- 85 Hernández González (2000: 331-332). 86 Escribano público de SC de T. entre 1710-1725, fallecido el 4-VII- 1731 (Cioranescu, 1992: II, 1041). Este escribano sufriría las consecuen-cias del motín contra el factor Navarro siendo apresado por los amotina-dos en la cárcel real. Cf. «Verdadera relación...», ff. 54-54v. 87 AGS, TMC, leg. 3720. 88 Idem, 8-I-1720. 89 Idem. Núm. 49 (2003) 467 LA RENTA DE TABACOS EN CANARIAS 21 lacionado con el capitán que transporta tabaco a Francia en 171990; o, por último, al cónsul E. Porlier, denunciante del mal trato recibido por los comerciantes franceses, a manos del fac-tor Navarro. Entre los flamencos hay que citar a Tomás Mae-jueir, al Sargento Mayor Juan Jansen Verschüeren91, Juan Pedro Dujardin92 y Dª Violante de Roo93. Por último, entre los de ori-gen genovés, estaría el coronel Diego Lercaro Justiniano. 3.4. El tabaco en poder del clero Una de las explicaciones de la presencia del clero en el tráfi-co de este producto, hay que buscarla en el precio discrimi-natorio, a su favor, del que gozaron hasta la época de la Inten-dencia, lo que les permitía un cierto margen de maniobra94. Con el fin de ésta última, y con la implantación de la Universal Ad-ministración (1730), el trato a favor de la Iglesia se recuperó. Hubo que esperar a 1736 para que los clérigos perdieran esa prebenda95. En la larga lista de vendedores del cuadro 5, apare-cen registrados el Padre Fernández Camellón de la orden de Santo Domingo, entre los de más de 10.000 libras. Efectivamen-te, a través de su apoderado José Antonio de Eguía, cedió a la Real Hacienda 196 «sacos de tabacos»96. Entre 5.000 y 10.000 libras, se encuentra el rector de los jesuitas de La Orotava, Pe-dro Dávila. En el escalón siguiente estarían, el también domini- 90 Melián Pacheco (1986: 112). 91 Everaert (1986: II, 449-452). 92 Idem, 454. Igualmernte perteneciente a la colonia flamenca de La Laguna. 93 Hermana de Guillermo de Roo y Loyssel (sobrino de Pedro de Roo, natural de La Laguna, 22-IV-1675). Embarcó en el bergartín San Francisco Javier con 2236 pesos. Cioranescu (1992: II, 924-925). Igualmente, Everaert (1986: II, 452-453). 94 En la aduana se compraba el tabaco a 1rs/lib., y se vendía a 8 a los clérigos (2 rs menos que a los particulares). Cf. Cioranescu (1977: II, 61), que para documentar esta afirmación trae a colación el viaje del clérigo Feuillé a las Islas, en 1724. Igualmente, Melián Pacheco (1986:113) y Hernández González (2000: 325). 95 Luxán (2000: 214-215). 96 AGS, TMC, leg.3720. 468 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS 22 SANTIAGO DE LUXÁN MELÉNDEZ co Fray Domingo José de Cáceres, prior y lector de prima del convento de La Orotava, el licenciado Juan Romero de la Yedra, y Cristóbal de Benavides. Y con cantidades mínimas, el presbí-tero Juan José Gómez. CUADRO 5 VENDEDORES DE TABACO A LA INTENDENCIA (1718-1719) a) Más de 10.000 libras 97 Puede ser un vecino y natural de Tacoronte que hace en 1721 un viaje a Maracaibo con escritura de riesgo. En 1726, viaja a La Habana, de-jando poder a sus padres para la administración de sus bienes. Cioranescu (1992: II, 309). 6-VI-1719 1. Francisco de Monteverde y Pimienta 392.130 486.242 16-II-1719 2. Juan Francisco Caravallo, vecino de La Habana (apoderado Francisco de Monteverde y Pimien-ta, Caballero del Hábito de Santiago) 183.902 220.412 1-XII-1718 y 4-V, 2-VI y 15-VII-1719 3. Capitán Matías Rodríguez Carta 118.308 151.765 10-XII-1718, 7, 13-VI y 4-VII-1719 4. Capitán Cayetano de Espinosa y Torres 69.858 87.142 6-IX-1719 5. Juan José de Fau 62.190 79.746 23-VI-1719 6. Capitán Ildefonso García Bandama 54.249 67.810 6-V y 3-X-1719 7. Cayetano Fernández de Paz (Capitán Matías Rodríguez Carta, podatario de la compra de 18 y 20-VIII-1718: 22.250 libs) 53.360 68.978 16-XII-1718 y 7-VI-1719 8. Francisco Crisóstomo de la Torre 48.900 59.882 11-X-1718 9. RP. Pedro Fernández Camellón, dominico (apo-derado J.A. Eguía) 33.404 43.465 30-III y 11-X-1719 10. Lucas Gragent (Esteban Porlier cesionario de 8.400 libs) 31.649 40.553 19-IX-1719 11. Marqués de Mejorada y de la Breña (Agustín García de Bustamante podatario) y a D. Do-mingo Radaelo 30.145 37.379 30-I-1719 12. Diego Marrero97 24.652 30.815 28-VI-1719 13. Juan Luis Márquez Cardoso 15.456 19.320 19-XII-1718 14. Capitán Francisco Antonio del Arco y Hondiz 14.587 18.203 18-XI-1718 15. Pascual Izquierdo 13.471 18.523 5-VI-1719 16. Alférez Juan Correa Tinoco 13.000 16.250 2-V-1719 17. Francisco González Vizcaíno, capitán del navío Santa María la Mayor 12.674 12.674 12-V y 14-VI-1719 18. Mateo Llanos Amaral (Juan Pedro Dujardin en su nombre) 11.579 14.471 Fecha Nombre Libras Reales corrientes Núm. 49 (2003) 469 LA RENTA DE TABACOS EN CANARIAS 23 8-V y 5-X-1719 19. Miguel Jorge Montañez 11.454 14.317 1-VII-1719 20. Capitán D. Bartolomé Mesa y Castilla 10.320 12.900 1.205.088 1.500.847 Fecha Nombre Libras Reales corrientes c) Entre 1.000-5.000 libras Fecha Nombre Libras Reales corrientes 23-VIII-1719 1. Gregorio Geraldin 4.960 6.162 3-IX-1718 2. Alonso González Camejo 4.638 5.448 10-II-1719 3. Francisco García Miraval (representado por An-tonio García Calzadilla) 4.623 5.778 11-VII-1719 4. Juan Rodríguez Lindo (Pedro Antonio Ceballos, cesionario) 4.192 5.240 26-VI-1719 5. Sebastián Sánchez (representado por el Capitán de caballos Gonzalo Machado) 4.062 3.729 14-VI-1719 6. Sargento Mayor Juan Yansen Werscusen 3.886 4.857 28-X y 12-XII-1718 7. Capitán Manuel de Begama 3.600 2.313 13-II-1719 8. Coronel Diego Lercaro Justiniano 2.799 3.498 6-III-1719 9. Francisco Tagle Bustamante, escribano 2.726 3.512 22-VI-1719 10. Capitán Domingo Álvarez Real 2.721 3.339 18-IV-1719 11. Pedro Campuzano Liaño 2.506 2.506 29-III-1719 12. Álvaro Yanez Laso de la Vega 2.479 3.098 20-XII-1720 13. Alférez Ángel Gueri 2.419 3.000 30-XI-1718 14. Domingo Pérez Volcán 2.350 2.805 18-IX-1719 15. Juan Pedro Dujardin 2.196 2.745 b) Entre 5-10.000 libras 13-X-1719 1. Francisco Javier Pereira Ocampo 8.988 11.235 28-XI-1718 2. Pedro Dávila, Rector del Colegio de la Cía de Jesús en La Orotava 8.972 11.240 31-X, 16-XII-1718, 3-VII y 11-VIII-1719 3. Capitán Silvestre de León 7.077 8.145 29-III-1719 4. Tomás Maquier (representado por el Capitán Leonardo Josef Marveque, Mayordomo de la Cofradía de Nuestra Señora de la Concepción (Parroquial de S.C. de T.) 6.172 7.714 10-XII-1718 5. Domingo Francisco González 6.031 7.538 22-VI-1719 6. Santiago Álvarez Abreu, Veedor General de Cana-rias 5.704 7.150 14-VI-1719 7. Domingo Galván 5.600 7.000 31-III-1719 8. Manuel Burgos (representado por Josef Rodríguez Guixola) 5.571 6.963 54.115 66.985 Fecha Nombre Libras Reales corrientes 470 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS 24 SANTIAGO DE LUXÁN MELÉNDEZ 24-XII-1718 16. Nicolás Josef del Villar 2.185 2.731 18-IV-1719 17. Josef Antonio de Eguía 2.122 2.122 6-VII-1719 18. RP. Fray Domingo Josef de Cáceres, dominico de La Orotava 2.082 2601 28-XI-1718 19. Antonio García Brito 2.020 2.767 9-IX-1719 20. Juan Romero de la Yedra, presbítero 1.960 2.450 8-X-1718 21. Domingo de Martizarena y otros 1.941 2.426 17-X-1718 22. Cristóbal de Benavides, presbítero 1.939 2.694 16-XII-1718 23. Juana María Ana de Valladares 1.884 2.355 20-IX-1719 24. Francisco Ramos (siendo su podatario Josef Rodríguez Guixola) 1.803 2253 13-VII-1719 25. Josef Costero 1.772 2.214 26-XII-1718 26. Violante de Roo 1.709 2.121 24-V-1719 27. Amaro Hernández Arturo 1.590 1.987 28-VI-1719 28. Lorenzo Josef Pintado 1.223 1.539 21-I-1719 29. Francisco Hernández Oliva 1.177 1.471 2-IX-1719 30. Luis Ángel de Vega 1.078 1.212 2-X-1719 31. Juan Fernández Corona y Domingo Bautista, antiguos arrendadores del Estanco en Fuerteven-tura 1.009 2.144 77.661 90.155 Fecha Nombre Libras Reales corrientes 31-X-1718 y 15-VIII-1719 1. Capitán Cristóbal de Vera (Maestre del navío Nuestra Señora de Begoña) 984 1.220 11-II-1719 2. Pedro Hernández Valdés de Sosa (del que es apo-derado su hermano Josef) 890 1.200 31-I-1719 3. Felipe Izquierdo de la Rosa 793 974 5-IX-1719 4. Cristóbal Rodríguez 777 969 28-XI-1719 5. Francisco Baez 766 861 10-XI-1718 6. Andrés Rodríguez 520 650 4.730 5.874 d) De 500-1.000 libras Fecha Nombre Libras Reales corrientes e) Menos de 500 libras Fecha Nombre Libras Reales corrientes 29-VII-1719 1. Juan Antonio Fernández del Castillo 401 501 30-VI-1719 2. Capitán Sebastián Patricio Leal 390 390 2-XII-1718 3. Manuel Fernández 383 430 22-IV-1719 4. Capitán Pedro Milán y Tapia 371 463 19-XI-1718 5. Pablo Rodríguez 367 458 24-XI-1718 6. Agustín de Cubas Betancourt 365 456 Núm. 49 (2003) 471 LA RENTA DE TABACOS EN CANARIAS 25 19-I y 2-IV-1719 7. Francisca Martín Sanabria 359 458 18-XI-1718 8. Andrés Hernández 279 260 26-I-1719 9. Antonio Benito de Canal 262 327 23-XI-1718 10. Juan Padilla Carmenati 256 261 18-XI-1718 11. Josef Guerra 251 116 28-VI-1719 12. Juan José Gómez, presbítero 250 312 18-XI-1718 13. Gaspar de Cubas 241 210 23-XI-1718 14. Josef de León 214 218 26-XI-1718 15. Josef Bernardo 201 201 4 y 8-I-1719 16. Gregorio de Silva 187 178 2-XII-1718 17. Lorenzo Ventura 185 210 18-XI-1718 18. María de la Rosa, viuda de Lorenzo Argonas 177 223 2-XII-1718 19. Capitán Felix Bernardo de Sosa 194 209 5-XII-1718 20. Juan González 175 218 26-I-1719 21. Pedro Flores 163 163 24-IV-1719 22. Francisco Morales 160 200 30-IX-1718 23. Salvador Ramos 153 153 25-XI-1718 24. Lorenzo de Silva 146 146 2-III-1719 25. Juan Alonso Millán 96 120 10-I-1719 26. Fernando Grandi 94 120 13-XII-1718 27. Juan de Valladares 72 84 22-XII-1719 28. Diego Frialino 72 90 12-I y 26-III-1719 29. Guillermo de Acosta 66 80 2-XII-1718 30. Josef Rodríguez 59 59 27-IV-1719 31. Lorenzo Alberto 28 154 2-XII-1718 32. Juan Álvarez 26 33 14-VIII-1719 33. Coronel Francisco Tomás Alfaro 23 73 17-IV-1719 34. Alonso Martín García de Buen Año 12 12 16-XII-1719 35. Ventura García 10 30 14-I-1719 36. Tomás Villanueva Barroso 8 8 6.696 8.538 AGS, Tribunal Mayor de Cuentas, leg. 3720. Fecha Nombre Libras Reales corrientes CUADRO 6 TABACO EN RAMA COMPRADO POR LA INTENDENCIA (1718-1721) Fecha Nombre Libras Reales corrientes 10-XII-1718 Capitán Cayetano Espinosa Torres 27.066 23.848 10-II-1719 Capitán Matías Rodríguez Carta 24.354 19.484 18-IX-1719 Capitán Ildefonso García Bandama 6.692 5.352 19-IX-1719 Marqués de Mejorada y Domingo Rodaelo (A. Gar-cía Bustamante, «podatario») 1.970 1.573 17-III-1719 Juan García del Castillo 1.500 1.200 14-VI-1721 Domingo Rodaelo 800 640 16-XII-1718 Ventura García (en su nombre Francisco Canales) 37 30 30-XI-1718 Domingo Pérez Volcán García 6 5 8-I-1719 Gregorio Silva (cesionario Juan Reboço de Toledo 3 2 62.428 52.134 AGS, Tribunal Mayor de Cuentas, leg. 3720 (1 manojo = 3 libras; 1 saquillo = 136 libras). 472 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS 26 SANTIAGO DE LUXÁN MELÉNDEZ BIBLIOGRAFÍA BRITO GONZÁLEZ, O. (1990): Conflictos jurisdiccionales en Canarias en el si-glo XVIII, Ayuntamiento de La Laguna-Centro de la Cultura Popular. 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