A R T E
DlCCIONARIO DE ARQUITECTOS,
ALARIFES Y CANTEROS QUE HAN
TRABAJADO EN LAS ISLAS CANARIAS
I N T R O D U C C I O N
Respondiendo a una amable sugerencia de la Dirección del
ANUARIODE ESTUDIAOTSLÁ NTICOSn, os proponemos dar a conocer
un material muy diverso relacionado con la arquitectura canaria,
fruto en buena parte de mis investigaciones personales por múl-tiples
y dispersos archivos y de la recopilación minuciosa de la
labor ajena a través de la pertinente bibliografía.
Empezaremos este Diccionario a partir de principios del si-glo
xv~. No porque faltaran arquitectos, alarifes y canteros du-rante
el siglo xv en las Canarias, pues desde que empezaron a con-quistarse
a principios de este último siglo mencionado los hubmo,
sino porque no hay un verdadero grupo de artífices que merezca
empezar por él.
Sin embargo, es sabido que dentro de este siglo xv, desde que
el conquistador normando Juan de Bethencourt se adueñó de las
islas de Lanzarote y Fuerteventura y de cierta manera sometió a
la Gomera, empezaron a fundarse algunos pueblos. El mismo
Bethencourt trajo de Normandía a Juan le Masón, técnico de
construcciones, para trabajar en lo que hiciera falta en las Islas.
2 PEDRO TARQUIS RODRfGUEz
Probablemente fue éste quien dmgió la construccih del castillo
de Rubicún, el primer asiento que tuvieron los conquistadores fran-ceses,
y la Catedral de San Marcial, pr6xima al citado castillo, pues
consta que este alarife vino a Unzarote en 1402. En la Crónica
de Pedro Boutier, que al parecer venía por cuenta de Gadifer, y
Juan Le Verrier, capellán del seiíor de la Teincturiere l, relatan
que Juan le Uasón fue en un pequeño bote con otros compañeros
franceses, guiados por el marinero Jiménea, del navío "Morella",
que mandaba Francisco Calvo, en socorro de Gadifer de la Salle,
que estaba abandonado en la isla de Lobos por instigación de Ber-tín
de Berneval y a punto de perecer de hambre. Luego, ya estaba
allí Juan le Masón, quien debió construir igualmente los fuertes
de Ricoroque y Valtarajal. P el hecho de lanzarse en un pequeño
bote a salvar a Gadifer, en una travesía peligrosa, demuestra que
sus sentimientos humanitarios pudieron más que el miedo. Buena
muestra del carácter de este alarlfe.
De lo dicho se desprende que Juan de Bethencourt, como hom-bre
previsor, trató con Juan le Masón, que aparece como soldado
y alarife de la primera conquista, viniera al Archipiélago, porque
necesitaba de sus conocimientos en la conquista que emprendía.
En el castillo de Valtarajal mandó construir aquel señor una ca-pilla
para bautizar a los indígenas que se convertían. En realidad,
el apellido de este artífice nos es desconocido; se le añade al nom-bre
de pila el de su profesión: Mason, o sea Albañil. Al volver se-gunda
vez de Normandia el señor de Bethencourt trae obreros
para levantar edificaciones en mayor escala, y al frente de ellos
pone a Juan le Masón para que edifique dos iglesias en aquellas
islas de Fuerteventura y Lanzarote, lo que consta bien claro en
la Crónica de squellos sacerdotes *. Una de ellas en la población
de su fundación que se llamó Santa María de Betancuria y que
1 Hktoma de2 przmer descubrzrnzento y conquzsta de las Cawrzas, por
fray Pedro Boutier, religioso de San Francisco, y Juan Le Verrier, presbí-tero.
Traducida por Pedro M. Ramírez Imprenta Isleña de Santa Cruz de
Tenerse, 1847, cap XIX, pág 18
2 Idem, cap. LXXXV, pág 102 " se construyan dos iglesias tales como
Juan e1 AJhafill; sil compadre, las trace y edifique? porque le tiene ya dadas
sus instrucciones sobre ello, y con este fin condujo los albañiles y carpinteros
necesarios para la obra"
418 Ah'UARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CAATTEROS. 3
en su primitivo estado no sería muy pequeña, puesto que trajo
desde Harfleur albañiles y carpinteros para que ejecutaran la obra.
La otra suponemos que fuera la de San Marcial del Rubicón.
Para llevar a efecto estas dos obras públicas, primeras cristia-nas
que se levantaron en el Archipiélago, si se hace caso omiso
del Castillo de Lancelot de Maloisel, en el siglo m, tomó las me-didas
necesarias el barón de Normandia, como buen organizador
de pueblos. Dicta a su sobrino Uaciot de Bethencourt las siguien-tes
instrucciones: "... para vuestra manutención, es mi voluntad
que de cinco partes de las rentas que me correspondan en dichas
Islas, recibáis una, durante vuestra vida, mientras seáis mi lugar-teniente
en ellas; y las cuatro restantes se inviertan durante cinco
años en la fábrica de las iglesias, y en los demás edificios que vos
y el dicho Juan el Albañil ordenéis, ya sea en reparaciones, o ya
ex ncexms cGnstruccior,es; y 3s confiwo pleno yo&!er y aütori&d,
para que ordenéis y dispongáis en todas las cosas".
Párrafo en donde vemos que Juan le Masón fue el árbitro de
las construcciones que se levantaron en Fuerteventura y Lanza-rote
en la primera mitad del xv, como autoridad máxima, y asl se
empezó a construir no solamente la parroquia, sino la villa de Santa
María de Betancuria; como más tarde la villa de T'eguise en Lan-zarote,
que fue fundación del dicho Maciot de Bethencourt.
¿Pero qué es lo que queda en la iglesia de Santa María de
Betancuria de la primitiva obra que hizo allí Juan le Masón? Fue
su constructor indudable, pero probablemente no hay nada de él.
Las sucesivas ampliaciones realizadas en aquel templo constituyen
el que vemos hoy. No merece, pues, la pena hablar de estas pri-meras
construcciones, que no tienen sino una curiosidad histó-rica,
puesto que han desaparecido.
na 10- rii4~finnn:nmrio nn -L.:&I\Y.T\~ fin n n r r n l l n n Arim 'bmlnc. rnnn-
Yb ICLU CUIIIL4&CrlUllGU YUG UG IlLbIGI VIL G i l QiYUGILQiU UVD LSJIQiU 1IIbll-cionadas
con posterioridad a aquel artifice francés, como son la
iglesia y convento de San Francisco bajo la advocacih de San
Buenaventura, el castillo de Guanapay y otras, todas son anónimas.
Las invasiones de los piratas de Argel destruyeron las construc-
&nas y IQS ar&iv~s. i n ~ j&, i g ~ chiw~ ~yu&& , ~ ~ ~ i ~ t , ! ~ ~ ~ t ~
imposibilitada y es ya la época en que, habiendo pasado las Islas
a manos de señores de Andalucía, empezaron a venir alarifes y
Núm 10 (1964) 419
4 PEDRO TARQUIS RODR~GUEZ
maestros de cantería desde Sevilla y Cádiz. Pero será una verda-dera
casualidad hallar datos en manos de particulares.
Con esto llegamos a la época de la conquista de Gran Canana.
En los últimos decenios del xv pudiera haber algunas construc-ciones
de cierta importancia en esta Isla. Se levantó la torre de
Gando por Diego de Herrera, y mis tarde edificó otro fortín don
Alonso Fernández de Lugo, en Agaete, y un tercero se levantó en
Telde y sirvió de torre a la parroqma de San Juan Bautista hasta
no hace muchos años. Interesaría tener datos de la constrmción
de San Antonio Abad de Las Palmas y el templo antiguo de Santa
Ana en la misma ciudad, que sirvió de catedral de Canarias al
trasladar allí la del Rubicón, hasta 1570. Y además algunas otras
edificaciones, muy viejas, del barrio de Vegueta de aquella ciudad. a N
Pero sucede como en Fuerteventura: faltan las obras y los nom- E
bres de los artífices. El mencionado templo de San Antonio Abad, O
n -
cuya edificación viene desde ei tiempo de Juan Rejón, 1478 a 1480, - m
O
puesto que estaba dentro del campamento de Castilla, ha tenido E
E
tales modificaciones que nada queda del antiguo; y la catedral 2
E
vieja de Santa Ana se derruyó en los finales del siglo XVIII para
-
dejar paso a la cabecera del templo actual. 3
No tenemos noticias de que se hiciera nada digno de mención,
- -
0
m
en los últimos años del m, en la isla de San Miguel de La Palma, E
que acababa de ser conquistada por don Alonso Fernández de Lugo, O
pues el templo de Santa María de la Encarnación actual es de n
fecha posterior. -E a
Y son completamente cero las construcciones de Tenerife en l
n
el cnatrocientos, pues no empiezan a levantarse obras de mampos- n
n
tería hasta el XVI, ya que del torreón que hizo Sancho de Herrera 3
el Viejo no existen rastros y nada supone 3.
O
Y si bien es verdad que en la isla de la Gomera el señor Pernán
Peraza el Viejo: que vino a ella desde la ciudad del Guadalquivir;
levantó algunas construcciones de que tenía mucha necesidad la
villa, como fue la llamada Torre del Conde, para que le sirviera
de residencia, y la parroquia de la Asunción nos presenta una
sencilla y bella portada gótica del siglo xv (indudable resto de la
3 P. T R. Tradzciones Canarzas Imprenta Católica, Santa Cruz de Tene-rife
"El viejo torreón de Añaza", p&g 32.
420 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITEETOS, ALARIFES Y CANTEROS. .. 5
primitiva construcción que caería en manos de algún alarife de
Sevilla) : en la primera obra mencionada, si bien está cargada
de historia, se ha demostrado que han sido tales las reconstrue-ciones
sufridas que han acabado por sustituir a la primitiva obra
levantada por aquel caballero, de la que apenas si conserva la forma
de la torre que vio el gran almirante Cristóbal Colón cuando par-tió
al celebérrimo descubrimiento del Nuevo Mundo. La portada
de la iglesia de la Asunción sí parece conservarse intacta, pero con
los saqueos sufridos en los ataques de las armadas de Argel, que
tampoco perdonaron la villa de San Sebastián, no han quedado
"Libros de Fábrica" ni documento alguno por donde se pueda
hacer una investigación en busca del autor. Oscuridad absoluta
en torno a estas dos obras bien conocidas. El catedrático de la
Universidad de Sevilla don Enrique Marco Dorta, como tinerfeño
J técnic~ i n t p r p~z dp~n ccput;~cpu2 rtisticzs, pg&prz
decir algo sobre quiénes son los autores de estos monumentos en
aquella ciudad.
Con lo que llevamos manifestado sobre el arte del cuatrocientos
en el Archipiélago, se comprenderá que será sumamente difícil el
que pueda hacerse un diccionario de arquitectos y alarifes que
trabajaron en ,Canarias durante el siglo xv. Quedan expuestas las
razones que me han movido a suprimir este siglo. Lo que se cons-truyó
en él queda consignado sumariamente en esta introducción.
Tampoco en los siglos siguientes estará completo, ni muchísimo
menos, el Diccionario. Se encontrarán lagunas respecto a todos los
artífices, en especial en aquellos que vinieron de la Península en los
primeros años de formarse los pueblos en Tenerife, Gran Canaria
y San Miguel de La Palma. No pretendemos ser exhaustivos en
una materia tan difícil y abandonada hasta la fecha, porque a
~ni~incu<vfrnucu< ~w~ invrtrunvyn woucwcrirrvlrni nrn rnv r1nvnu ri rnrti bnLr vnunu~whuou n rln vnu wanr tír; frirnbnbnu . rD nbvrvn Lururbnrninv
será dejar consignado lo que conocemos para que se complete en
años sucesivos por los investigadores que vayan saliendo de nues-tra
Universidad de San Fernando de La Laguna, o aquellos otros
que sin ser aquí nacidos nos visitan. Hay bastante búsqueda mía
~yr nm~r vunbhrnr aAu ror i1v-eu uA-rrrnrrnaóum. r'Dr c-nb-w<-j w +L-UAU-W y--.aa- L a y- - -Au -v-~- -ay - y a. l1u- -1-iLla-. b C--U--1--l ?l -pAl-~ LU
posible.
PEDRO TARQUIS RODR~GUEZ
SIGLAS EMPLEADAS EN ESTE "DICCIONARIO"
A. H. P. G. C. = Archivo Histórico Provincial de Las Palmas de Gran Canaria
A. H. P. T. = Archivo Hist6rico de Protocolos de Santa Cruz de Tenerife
D de A. = "Diario de Avisos". Santa Cruz de la palma
D. L P. = "Diario de Las Palmas".
E. M. C. = "El Museo Canario". Las palmas
H. L. = ''Hoja del Lunes". Santa Cruz de Tenerife.
L. P. = "La Prensa" Santa Cruz de Tenerife.
L. T. = "La Tarde". Santa Cruz de Tenerife
M. T. y A. V. = Mlguel Tarquis y Antonio Vizcaya. Documentos para b
Historia del Arte en las Islas Canarias, 1959
P. T. R. = Pedro Tarquis Rodríguez.
R. H. = "Revista de Historia". La Laguna
S I G L O XVI
ACEVEDOF, rancisco. -Mencionado por los documentos como
oficial de cantería y constructor. Aparece al promediar el siglo XVI.
LO encontramos en la isla de Tenerife, pero no podemos precisar
la localidad de su residencia. Pudiera haber nacido en el Archipié-lago,
pero no lo sabemos con segundad. Por el apellido pudiera
tener relación con el cantero Manuel Acevedo que trabajó en Las
Palmas, en la catedral de Santa Ana. Ignoramos la localidad de su
nacimiento y la de su óbito y las fechas. Su formación debió ser
gótica, dada la data en que lo encontramos. Desconocemos los
nombres de sus padres y todos los datos familiares. Se le reco-noció
su competencia como cantero, mas no se han señalado obras
de su mano en Tenerife ni en Gran Canaria hasta la fecha, pero
debe de haberlas. Falta investigación.
Habiendo llegado a Canarias, enviado por los poderes centrales,
don Alonso Pacheco, como Inspector General de Guerra, se pre-sentó
al #Cabildo Insular de Tenerife, el 3 de febrero de 1559, para
realizar la visita de esta Isla. En ella se propuso la construcción
de un castillo en donde después había de fundarse Ia población
422 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CANTEROS.. . 7
llamada Puerto de h Cruz de h Orotaua. En la visita que hizo a
la costa del Valle el dicho Alonso Pacheco, acompañado del enton-ces
Gobernador de Tenerife y La Palma, Memando de Cañizares,
lleva consigo como técnico al oficial de canteria Francisco Acevedo,
entre otros. Se eligió sitio para levantar el castillo que se proyac-taba,
pero no lleg6 a realizarse por entonces, sino mucho más tarde.
No conocemos otra intervención del cantero Francisco Acevedo en
esta o las otras islas Canarias 4.
ACEVEDMO,a nuel.-Maestro de cantería y constructor. Se des-conoce
la localidad en donde nació, pero puede que fuera del k-chipiélago.
Su formación era gótica, con conocimientos del Rena-cimiento.
Fue casado con Ana Soberana o Sopranis. Hubo descen-dencia
de este matrimonio. Vivía antes y después de la mitad
del XVI. Su residencia habitual fue en la ciudad de Las Palmas.
Trabajaba en la Catedral de Santa Ana como cantero, bajo la dá-rección
del maestro mayor Martin de Narea y especialmente de la
de Pedro de Narea. El Cabildo Catedral le da muestras de su apre-cio
en diferentes ocasiones. Aquella corporación, en remuneración
por los muchos y buenos servicios que ha prestado a la Catedral,
le obsequia con medio cahiz de trigo, con motivo de casarse una
de sus hijas. Al terminarse la construcción del templo de Santa
Ana, el año de 1570, toma el citado Cabildo el acuerdo de perpe-tuarle
su salario. Ya muerto Manuel Acevedo, se acuerda acudir
en beneficio de la viuda Ana Soberana con la cantidad de doce
doblas, como regalo de boda de otra hija de ambos j. Se desconoce
si este maestro hizo otras obras en Las FaImas o en alguno de los
pueblos de Gran Canaria.
Sus trabajos conocidos son los que realizó en la dicha Catedral
del Archipiélago y hasta ahora no están determinados. Quizá lo
4 Antonio Rumeu de Armas en su obra Piraterkxs y ataques navales a Zas
Isbs Canarias. También Buenaventura Bonnet y Reverón, "Revista de His-toria
Canaria", niims. 121-122, pAgs. 16 a la 46, El Inspector General de GzGerrn
don Alonso Paoheco.
5 Noticias del catedrático de la Universidad de San Fernando de ~a La-guna
Jesús Hernández Perera, quien cita como fuentes en que las ha tomado
V1: "Ubro de Actas", Cabildo de 6 de septiembre de 1568; ídem del 9 de enero
de 1570. En la revista "El Museo Canario", núms. 73-74: Sobre los arquitectos
de la Catedral de Las Palmas, 1500-1570, pág. 302.
8 PEDRO TARQUIS RODRfGUEZ
impida el haber sldo hechos en colaboracibn con otros artífices,
pero en las cuentas de "Descargo" constará por lo menos en aque-llos
en que actuó. En la construcción de la capiíb de la Virgen
de la Antigua de la Catedral debe ser uno de ellos, ya muy al final
de su vida. Pero intervino posiblemente en las b h e k del cuerpo
de la iglesia. El año de 1576 consta que había muerto y no se sabe
el templo en que fue enterrado.
AGUILARF, rancisco de.-Cahficado como maestro de cantería
y alarife por los documentos de la época. Probablemente nació en
la Península, o en las islas Orientales. Vivió en la primera mitad
del siglo xvr. Nos son desconocidos los nombres de sus padres y
todos los datos familiares. Su formación era gótica. Aparece tra- a
bajando en la ciudad de Las Palmas, pero no sabemos si, como tal E
cantero, tomó parte en las obras de la CatedraZ de Santa Ana. O
n
Ignórase la fecha de su entrada en Gran Canaria.
- m
O
E La obra documentada suya es la construcción de una portada E
2
de cantería que se obliga a labrar a Antón Pérez, para la casa que E
éste construye junto a la iglesia de los Remedios de esta ciudad
de Canaria, cuya puerta ha de hacer igual a la que tiene la casa 3
del Camellero, año de 1522 6. Nas también le ha de construir el -
0
m
dicho Francisco de Aguilar, como tal alarife, de mampuesto, la E
susodicha casa, según está trazada. Y por la dicha portada le ha O
de pagar el dicho Antón Pérez siete doblas. No tenemos noticias n
E de ningunas obras públicas realizadas por este cantero en Las a
Palmas, ni en los pueblos de Gran Canaria o Tenerife. Probable- -
mente el maestro Francisco de Aguilar está enterrado en algún
n
n
templo de aquella ciudad y en fecha que se desconoce. O3
&VA, Francés de. -Ingeniero de Felipe Ii de España. Sólo
nos interesa la pequeña parte de sus relaciones con Tenerife, úni-cas
que pueden entrar en este Ihccionario. Consta que nunca
estuvo en el Archipiélago. No obstante, debemos considerarlo como
6 Conciertan esta construcción por ante Cristóbal de San Clemente, escri-bano
pfiblico de Las Palmas, a 31 de octubre de 1522, el cantero Francisco
61 .&ililzr y ,A-nth F&o, fo!im 734 y 735 de1 dicho &o m o t ~ c o tlo~d avia
sin numerar del Archivo Histórico Provincial de Gran Canaria (citado
A H. P. G C ), instalado hoy en la "Casa de Colón", en Las Palmas.
424 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CANTEROS 9
interviniendo en las construcciones militares que aquí se hicieron
en el XVI. Concretamente en la que se llamó Castillo de San Crzs-t6baZ.
En la visita de Leonardo Torriani a la isla de Tenerife y
estando ya construido este castillo, el ingeniero italiano propuso,
para la buena defensa del Puerto de Santa Cruz, que la laja de la
Consolación, en donde se encontraba emplazado aquél, se debía
aislar con un foso por la parte de tierra, para mejor defensa y
seguridad de aquella fortaleza. Empezó el estudio de ella el inge-niero
Alonso Rubián 7. Felipe 11 encomienda la construcción del
Castillo de San Cristóbal y sus gastos al Cabildo de La Laguna
y envía el croquis de aquella edificación militar que se supone y
atribuye al ingeniero Francés de Alava, muy estimado entonces
en estas actividades como un verdadero maestro. La corporación
insular encarga la dirección de aquella obra, como técnico militar,
a don Juan Alvarei de -Ronsemi entonces Gobernador de Tenerife,
quien desplegó extraordinaria actividad para realizarla. Se la
llamó en muchos documentos PIataforma principal y nunca se le
hizo el foso por la parte de tierra, como había propuesto aquel
ingeniero de Cremona. Obra desaparecida en la actualidad.
Se trataba de una fortaleza de grandes proporciones, de recias
muralIas de piedra, apropiada para la artillería del XVI y casi inex-pugnable
a ella, como los castillos que el Estado construyó en Car-tagena
de Indias, en La Habana, en Veracruz de México y tantas
otras plazas marítimas del Nuevo Mundo expuestas a los ataques
de los piratas. Bajo este aspecto era notable. De forma cuadrada,
con puntas poligonales y salientes en los ángulos, propias paxa la
defensa de San 'Cristóbal en caso de ataques de flanco y al mismo
tiempo fortalecían las esquinas. El ingeniero Francés de Alava
era un constructor militar internacional. Castillos de ese tipo los
había al principio de la Edad Moderna en Flandes, Alemania e
Italia. Como monumento arquitectónico fue de las mayores moles
que se levantaron en el Archipiélago, quizá la primera. Y allí
enterró el Cabildo de Tenerife los caudales con que pudo erigir un
grandioso Ayuntamiento en La Laguna. Sobre su puerta de entrada
--- -
7 Para mucbisimos detalles hist6ricos, en trámites y realizaciones de esta
construcción, debe consultarse la obra de Antonio Rumeu de Armas, varias
veces citada en adelante, Pzraterúx, etc.
Núm 10 (19641 425
10 PEDRO TARQUIS RODRfGUEZ
había un relieve representando al Gigante cananeo llevando en sus
hombros al Niño Jesús. Se desconocen los maestros de cantería
que en esta obra trabajaron. Este castilIo le dio cierta importancia
de plaza fuerte al Puerto de Santa @ruz, como se demostró a lo
largo del xm y xvm, durante los ataques de Roberto Blake, Juan
Gennings y Horacio Nelson. Los añadidos que se le fueron ha-ciendo
a la obra de E'rancés de Alava terminaron por desfigurar
la silueta de aquella construcción que aparecía informe y sin regu-laridad.
ALONSO, Miguel.-Arquitecto, según lo titula Viera y Clavijo
en sus Noticias. Nacido en Portugal S, sin concretarnos la locali-dad.
Aparece ejerciendo su profesión en La Laguna a los pocos a
años de conquistada Tenerife. Antes consta que trabajó en Telde. E
Carecemos de noticias suyas con anterioridad a su llegada a Ca- O
n
narias. Venido a La Laguna, contrató la construcción de la ermita
- m
O
E de Gracia. Luego contrata con Pedro de Vergara la construcciór, E
2
de la capilla mayor de la nueva parroquia de Santa Mar& de los E
Remedios, creada el 18 de abril de 1515 por el obispo don Fernando
de Arce, la cual sabemos que era en parte de mampostería y en 3
parte de cantería. Por los mismos años se compromete a construir -
0
m
el huspital de San Sebastian de la Ciudad de los Adelantados. E
Luego no lo volvemos a encontrar en los documentos del Archipié- O
lago. Da la sensación de que hubiera muerto y no sabemos si estará n
E enterrado en algún templo de Aguere, ni la fecha de su defunción. a
Su formación fue probablemente en el gótico, ya que debió nacer n
n con anteri,oridad al último cuarto del siglo xv. n
Las obras públicas que conocemos de su mano son las siguientes : 3
O
1. Construcción en la iglesia parroquia1 de Xan Juan Bautista
de Telde. Allí levanta una de las capillus colaterales, obligándose
8 &lo esci-ika. ha &p;.eeiGG en e! AreE;pv-í-j & P;.otucalos
de Gran Canaria. Esta obra se conserva y es desde luego de arco
apuntado, según comprobé en mi visita a aquel templo. Trátase de
un buen maestro de cantería.
8 Vierz y C!&J~, =kg. 4%5, ~ E.Z1E de !a e d ~ ? c ph r~i oap~ '<. y pwsta
la obra a cargo de M~guel Alonso, Arquitecto Portugués, por ajuste entre él y
Pedro de Vergara, Alguacil Mayor y Mayordomo de la fábrica"
426 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CANTEROS. 11
2. Levanta la ermita de Gracia, por voto que hicieron don
Alonso Fernández de Lugo y sus compañeros a la Virgen, con mo-tivo
de haber conseguido la victoria sobre los guanches en la ba-talla
de Aguere. Probablemente el arco de ingreso de esta obra
era también apuntado. La ermita no existe actualmente, ni ha
quedado croquis de ella O.
3. Construcción de la capilla mayor de la parroquia de Nues-tra
Sefiora de los PZemedios. Obra con arco de ingreso gótico, según
las noticias que nos dan los documentos de La Laguna llegados
hasta nosotros, al hacerse el segundo arco en Renacimiento. Del
resto de la obra, contratada el 29 de marzo de 1515 loten,em os una
idea por lo que nos dice el "Libro de Mandatos" de los Remedios,
hoy en la parroquia del Sagrario-Catedral: "Su situación será al
comedio de la ciudad, en la calle de Sta. María, iendo cara a la
iglesia de Sta. Maria 8 m i m derech~y.. Q?ie &E. ~ 2 p i u E2 c?v tener
de @eco cinquenta pies y de @eco de arco treinta y cinco pies,
y de alto sobre tierra quarenta v ocho palmos, con esquinas de
cantería; su arco toral de cantería, con sus molduras de adentro
a afuera, y los principios de los arcos con sus basas y capiteles
para las muestras de las danzas de estos arcos, para el cuerpo de
la iglesia. Y que haga sagrario metido en la pared, de cantería,
labrado conforme al que está hecho en la iglesia de Ntra. S.a de
la Consepción. Iten vna portada pequeña de cantería, con sus mol-duras,
para la sacristía. Iten vn altar y gradas de cantería, de cinco
gradas abajo de altar, dos ventanas de cantería en la Capilla de
vna parte y otra sobre el altar. U para hazer esta obra dará todos
los materiales el dho. Pedro de Vergara. Se obliga el dho. Miguel
Alonso por sus manos a abrir los simientos . por el precio de
noventa mil maravedís que son ciento y ochenta doblas, la mitad
@ En el "Libro primero de Ntra. Sra de Gracia que comen@ a siete de
Julio &o de 1528 años", que hoy se encuentra en la lglesia de Santo Domingo
(parroquia del Sagrario-Catedral), consta que el autor de aquella primitiva
iglesia, por ante Francisco de Coronado, notario, fue Miguel Aionso, a quien
se le pagaron veinte mil maraveas.
10 Viera y Clavijo: Noticias de la historw general de las zslas de Canaria,
en nota al pie de la pág. 305: "Por escritura otorgada en 29 de Marzo de 15115,
ante Ant6n Vallejo Por otra escritura del mismo día, fueron fiadores Juan
Andrés, y Pedro Alvarez, albañiles".
12 PEDRO TARQUIS RODRIGUEZ
en dinero y la mitad en trigo; y a comensar la obra por todo el
mes de abril de dho. año. Pasó esta escritura ante Antón de Vallexo,
esc. púb., al folio 1.029 del registro". Para ayudarle en esta obra
firma escritura con el maestro de cantería Juan Valenciano, com-prometiéndose
a darle la mitad del provecho e interés que resul-tare
de esta construccián y de la edificación que también está Ile-vando
a cabo en el Hospital de San Sebastián de la Ciudad de los
Adelantados ll.
4. Construcción del hospztal e zglesia de San Sebastzdn en La
Laguna, fundación del Alguacil mayor de Tenerife Pero López
Villera, que se levantaba próximo al campo de San Francisco, en
el año de 1515. Desconocemos la forma primitiva de esta construc-ción,
en la que luego interviene el maestro mayor de la Concepción,
Juan Caballero. Tenía su iglesia construída junto a su costado
Norte, como la vemos en la actualidad, que en esto no ha habido
variación.
Y no conocemos más obras de Miguel Alonso 12.
~ N S MOQT AUDED, iego.-Se le titula Arquitecto por los cro-nistas
del Archipiélago que de él trataron, el primero de ellos Cas-tillo
y Ruiz de Vergara, al que sigue el historiador Viera y Clavijo
y otros. Se desconoce la localidad donde nació y la fecha. Vivía
en el siglo xv, y al final de éste y en el XVI aparece trabajando en
la isla de Gran Canaria. Su formación, con arreglo a la época en
que vivió, fue gótica. Se desconoce la fecha exacta de su entrada --
11 Escritura de concierto entre el maestro mayor Miguel Alonso y Juan
VaIencíano, cantero, para las obras que trae entre manos el primero en La
Laguna. Por ante Antón del Vallexo, esc. piib y del Cabildo, 24 de septiembre
de 1515. Protocolo 6tX, fol. 842 v. del Archivo Histórico Provincial de Tenerife
(citado A H P T.) Véase Miguel Tarquis y Antonio Vizcaya Documentos
para Za Hwtorza del Arte e% las ZsZas Canarzas, en "Fontes rerum Canariarum"
I, acto ca>A!I&~ p j l u yde '&zep&, '<Sobrer etorno de Arte !a T,T~ivers;&d
de La Laguna". Citado: M. T y A V, pág 14.
12 El regidor Anchieta y Alarcón, en sus "Papeles hist6ricos", del Archivo
de Ossuna en La Laguna, hace constar respecto a la fábrica del Hospital
de San Sebastián: "Escritura en que se a ~ u s t ael Mayordomo con los pedreros,
año de 1515, al medio del registro, ante Antón Vallexo, y está dibujada la
f h r i ~&l p e d a y arco ql~e" n de hawr'' Por donde entendemos q11e don
José de Anchieta tuvo ocasión de ver unos croquis de esta obra, que supo-nemos
sean la puerta de ingreso y el arco de la capilla mayor de la iglesia.
428 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CANTEROS. . 13
en las Islas. Faltan todos los datos relativos a sus padres y familia
y los del final de su vida. Sin producción documentada fuera de
Canarias. Se admite que trajeron a Diego Alonso Motaude, desde
Europa a Gran ,Canaria, nuestro obispo don Diego de Muros o el Ca-bildo
Catedral para que construyera el templo que pensaban erigir
a Santa Ana en Las Palmas, considerando aquél o aquéllos que la
catedral iniciada años antes por el obispo don Juan de Frías era
insuficiente, después de haberse conquistado, por los Reyes @ató-licos,
las islas de Tenerife y San Miguel de La Palma, que vinieron
a enriquecer el obispado. Resueltos en esta idea se hizo contrato
para realizar esta obra con el arquitecto Diego Alonso Motaude o
Montaude, que de las dos maneras aparece escrito el apellido de
este artífice en nuestras crónicas. Todo son oscuridades en torno
a este artista 13.
S e g h algwxx escritares de! L4rchipik!agc, e! c ~ i l t r ~ tCOeE
Diego Alonso se hizo en la ciudad de Sevilla (entre ellos se cuenta
el historiador de Las Palmas don Agustín Millares Torres 14) ;
otros se limitan a decirnos sencillamente que en España, como
Viera y Clavijo, lo que ha dado origen a diversas controversias.
También se ha discutido si el apellido es Montaude o Motaude, sin
que al parecer conduzca a esclarecer nada. Interesa más el estudio
del estilo para llegar al conocimiento de la localidad o región en
que se formó este artífice. La iniciacibn de este estudio se la de-kemos
al catedrático de la Universidad de San Fernando de La
Laguna don Jesús Hernández Perera 13. Este profesor se muestra
13 NO se ha encontrado este primer contrato para la construcción de la
Catedral de Canarias. Es un documento básico (para los comienzos del actual
templo de Santa Ana, falto de datos históricos que esta escritura aclararía
Hay quien supone empezada la Catedral en 1497, en que el obispo don Diego de
Muros, una vez sometida Tenenfe, coloca la primera piedra de aquella obra
(datos de Millares Torres), y no el de 1500, que consignan la mayoría de los
autores isleños.
14 Historia de la Gran Canarta, obra del citado historiador. Las palmas,
tomo 11, pág. 139
15 En Sobre los angtmtectos de Za catedral de Las Palmas, 1500-1570, ''El
Museo Canario", niíms 73-74, pálg 2163 y siguientes. Para llegar a una con-clusi6n
más exacta son necesarios varios estudios convergentes sobre los mis-mos
puntos, y hechos por diversos t6cnicos, puntualizados con detalles y
ejemplos.
14 PEDRO TARQUIS ROL)R~GUEZ
dudoso sobre si D~ego Aionso procede del gótico de Portugal, por
ciertas cslracterísticas que presenta la obra efectuada en la catedral
cie Santa Ana con las de esta nación, o del gótico de Valencia y Cata-luila,
o sea de nuestro gótico del Mediterráneo, aunque don Agus-tín
Cean Berrnúdez ,(en su adición a Llaguno) nos dice que Alonso
Motaude era un buen profesor de @astilla. El estudio de las formzs
y estilo de las diferentes partes de la Catedral de Santa Ana puede
conducirnos a determinar los orígenes de este arquitecto y a acla-rar
muchas cosas hoy oscuras. Todos se muestran de acuerdo en
que se le pagaba al Diego Alonso sesenta doblas de salario anual.
Puesto a trabajar el famoso arquitecto, según lo llama Castillo
Ruiz de Vergara en su historia, comienza la obra por los pies de a
aquel templo, cuando la costumbre era empezarlos por la cabecera. N
E
Que la Catedral de Santa Ana se empezó por los pies no admite O
discusión, puesto que hasta el último cuarto del xvm estuvo sin n-- m
cabecera. Y entiendo que la raz6n de esto fue que, hecho el replan- O
E
teo de la cimentación con arreglo a la traza o plano de la planta E
2
en las proporciones dadas por Alonso Motaude, caía la cabecera -E
dentro de la catedral vieja y se hacia preciso utilizar esta obra para 3
los oficios durante muchos años. Empezó pues el arquitecto su --
0 trabajo por la plaza de Santa Ana. Levantó las paredes, con espe- m
E
cial predilección la del Poniente, y comenzó los pilares que habían O
de sostener las arquerías de división de las naves de la Epístola y
n del Evangelio 16. No parece haber pasado más adelante en la cons- -E
trucción de la entonces Catedral de Canarias este artífice. a
2
Discutida es esta cuestión de hasta dónde hay que señalar como n
n terminación de la obra realizada por Alonso Motaude. Desde luego
hizo la traza de aquel templo, porque una obra de semejante cate- 3
O
goria no se hace sin ella. Y para hacerla (probablemente en los
Últimos años del xv, en el espacio que media entre la ceremonia
de coiocación de la primera piedra y el comienzo real de la Cate-dral,
el año 1500) hubo de consultarlo con el Cabildo y con el obispo
Muros, para marchar todos de acuerdo. Que estos planos se hayan
16 No creo que la razón que obligó a Diego Alonso a comenzar la obra
por ios pies fuera ei aprovechar como crucero el tempio viejo de Santa Ana,
como se viene sosteniendo en los ~l t imosti empos, para desacreditar a este
artífice por estar mal hecha la cimentación del cuerpo de la Catedral.
430 ANUARIO DE ESTUDIOS ATUNTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CANTEROS . 15
perdido no quiere decir que no se hicneron y por lo menos se hizo
el de la planta, para poder hacer por él la cimentación. E2 del
alzado es el que pudiera caber duda si lo hizo o no, aunque las
eapiIIas fueran añadidas por 10s arquitectos que le siguieron. A
todos estos razonamientos nos obliga la falta de datos de la cons-trucción
del templo de Santa Ana en Las Palmas. La planta se le
debe a Diego Alonso. Las proporciones bien armonizadas que tiene
le acreditan de buen arquitecto. Poco nos importa que sea o no
de @astilla l7 ; aunque las formas de los pilares divisorios de las
naves no tienen el tipo de los de Andalucía, sino que son semejantes
a los de las edificaciones levantadas por los Reyes Católicos en la
meseta central de la Península. Como complemento de aquella traza
debi6 dibujar por separado estos pilares y algo de la fachada.
Si el imafronte, por su traza, no corresponde a Pedro de We-i^
TiI&, es e: ai"q&itectu coEe;n.l.b& & -, y erono!bgieammte
no puede ser de Juan de Palacios @or datos sueltos que existen
de las torres llamadas "Caracoles"), se desprende que el plano de
alzada de la fachada le pertenece igualmente a Alonso Motaude,
aunque se haya perdido esta traza o plano. De donde lo único que
no le pertenece en la primera etapa de la construcción de la cate-dral
de Santa Ana a nuestro arquitecto son: 1." las bhedas, ca-pillas
y segunda serie de ventanales; z.", variación de proporciones
de alzada; 3.", arbotantes la que parecen introducidos con poste-rioridad,
y otros detalles como fue el añadido de los celebrados
pilares. Es indudable que una buena parte de aquella construcción,
considerada como el templo principal de los levantados en el Ar-chipiélago,
le pertenece al discutido arquitecto Diego Alonso, el
primero que allí intervino.
17 Se advierten en la construcci6n de esta catedral de Santa Ana cam-bios
claros en las proporciones del alzado, delatores de que la traza primera
se cambió. Es la única explicaci6n que tienen los ventanales bajos o saeteras
románicas, prdbablemente fondo de un triforio o corredor ideado por Alonso
Motaude en las naves laterales. Esta parte se suprimió, quizá por Juan de
Palacios.
18 En un principio no se había pensado que llevara arbotantes, pudiendo
contrarrestarse los empujes laterales con contrafuertes. Ai debilitarse ¡os
muros exteriores de la Catedra1 por abrirse los arcos de las capillas, se hi-cieron
los arbotantes que vemos hoy.
16 PEDRO TARQUIS RODR~GUEZ
Hizo trazas don D~ego Nicolás Eduardo para el crucero y ca-becera
de esta Catedral y no hay razón para que no hiciera las
suyas el arquitecto Alonso, por poca categoría técnica que le supon-gamos.
Al decidirse a traer de la Península a un arquitecto que
pudiera hacer una construcción desacostumbrada en el Archipié-lago,
se miraría su capacidad, garantizada por personas de crédito
y autoridad. Ello hizo pensar a don Agustín Millares Torres que
dependiendo el obispado de Canarias del arzobispado de Sevilla
fue en esta ciudad donde se hizo el contrato; aunque viniera de
Portugal, de Levante o de cualquier otro país el repetido arqui-tecto.
El profesor Enrique Marco Dorta asegura no haber encon-trado
a Diego Alonso Motaude entre los arquitectos o alarifes que a
trabajaron en el xv y XVI en la ciudad del Guadalquivir. N
E
No se conocen otras obras de su mano en Las Palmas, como O
parece natural que debiera haber ocurrido, y en la isla de Gran n-- m Canaria sólo se le ad~udica su interuencih en S m Juan Bautista O
E
de TeZde, según don Pedro Hernández Benítez 19. Tampoco se ha E
2
filiado nada suyo en Tenerife, donde sí estuvo trabajando su su- =E
cesor en la Catedral, Pedro de Llerena, y más tarde Juan de Pa- 3
lacios, demostrado documentalmente. Por último, se desconocen --
las causas por las cuales cesó en aquella obra, si por defunción, 0m
E
si por retirarse a la Península o por otros motivos. Resulta un O
final de sus actividades en Canarias un poco extraño. Desaparece
el maestro Alonso Motaude con el mismo misterio que llegó y se n
-E
le discute su producción. El segundo arquitecto, cansado del am- a
2 biente en las Islas, se marchó a Andalucía e igual puede que suce- n
diera al artifice de que tratamos. Falta investigación y faltan sus 0
colaboradores en aquella obra: los canteros y labrantes que bajo 3
O
su dirección trabajaron en la Catedral de Santa Ana; como ocurrió
con Pedro de Llerena, que trajo oficiales desde Sevilla 20.
ALONSOR uB~ÁNJ, uan.-Ingeniero militar, bien destacado en
su tiempo como buen técnico. Le envía a Canarias Felipe 11, para
17 Pedro Hernández Benítez, presbítero: TeZde Sus 2iaZores arqueológzcos,
.h-.""- etóm--en--n y yefi_niros~sT. &k, 1958-1959jp &g* 67;
20 P T R : Dzego Alonso Motaude La Catedral de Las Palmas, 1 y 11 -
D. L P del 27-M-1963 al 7-X-1963.
432 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFE% Y CANTEROS . 17
concretar en definitiva las fortificaciones que necesita el Archipié-lago.
Desembarca en Gran Canaria y hace allí su estudio. El Go-bernador
de Tenerife y La Palma, Gante del Campo, da cuenta de
la llegada de aquél aL Puerto de Santa Cruz, el 10 de enero de 1573,
al Cabildo de La Laguna, trayendo cartas para la Justicia y Regi-miento
de Tenerife. Subió el citado ingeniero a la ciudad de La
Laguna y el Cabildo lo alojó en el domicilio de don Gaspar de Fonte
Berrera, regidor. Después, en unión del Gobernador Gante del
Campo, recorrió y examinó diferentes lugares de la Isla que se
creía necesario fortificar : empezando por el Puerto de Santa Cruz,
Garachico, costa del valle de La Orotava, Adeje, Candelaria.. ., lu-gares
todos de los que levantó planos, aunque no han aparecido
en el "Archivo de Simancas", ni en el del "Ejército" de Madrid,
nl en los de Canarias 21.
l. Ei día 7 de junio de 1573 volvió segunda vez a La Laguna
Juan Alonso RuKián, tratando con el Gobernador de Tenerife y
La Palma, ya de una manera formal, la conveniencia de construir
una nueva fortificación que sustituyera a la levantada por el Ca-bildo
de Tenerife en la laja Sur de la caleta de Blas Díaz, en el
Puerto de Santa Cruz, puesto que la situación de ésta era inade-cuada
y no servía para la defensa en caso de un ataque. Con este
fin proponía construir nueva fortaleza en la laja de la Consolación,
al Norte de la caleta de Blas Díaz. El 9 de julio de 1573 Juan
AIonso se marchó para Las Palmas, donde tenía trabajos entre
manos, luego de recibir cuarenta doblas de oro que le abonó el
Cabildo de Tenerife como gratificación por su trabajo, según consta
en los "Libros de Actas" de esta entidad. Pero como pidiera Fe-lipe
11 modelos de las fortalezas que nuestro Cabildo pensaba cons-truir
en la Isla y relación de las armas y artillería que las dichas
fortaiezas ha"uan menester, se le. escri'oj(j Palmas
Rubián, quien se trasladó por la tercera vez a La Laguna, el 12
de febrero de 1574. Enterado por aquella entidad de lo ,que soli-citaba
S. M., estuvo trabajando durante el espacio de veinte días
21 Estos datos del ingeniero Alonso Rubián nos los da el investigador e
historiador Antonio Rumeu de Armas en su documemntada obra Pirateraas
y ataques ~aval e sa las Islas Canarias, que citaremos varias veces.
18 PEDRO TARQUIS RODR~GUEZ
en dibujar en papel y tallar en madera los modelos de las for-talezas.
Una vez que los hubo concluído se presentó con ellos al Cabildo
de Tenerife, quien de nuevo le gratifica por este trabajo con vein-tiocho
ducados de oro. En virtud de lo que queda dicho, Alonso
Rubián hizo los dibujos y las maquetas de los castzllos, que luego
se llamaron de San Cristóbal en el Puerto de Santa Cruz y de San
Mzguel en el de Garachico, y entiendo que ambas cosas quedaron
en poder del Cabildo de La Laguna, quien dispone que se saquen
pinturas de ellas para enviárselas a Felipe 11, lo que no hubiera
sido necesario caso de mandarle los modelos a S. M. Las pinturas
que figuran en este acuerdo del Cabildo de T'enerife debieron ser a
pagadas más tarde al pintor, pero no se ha encontrado el pago N
E
Se encargó de llevarlas a la Corte el doctor Mexía, Juez de Indias O
en Tenerife. dónde han ido a parar las maquetas y los planos de n-- m
los castillos de Santa Cruz y de Garachico hechos por Juan Alonso O
E
Rubián? Quizá anden traspapelados aquellos planos en el "Archivo E
2
de las Casas Consistoriales" de Aguere, ya que no las maquetas. -E
Con data de julio de 1575, el Consejo de Guerra en nombre de 3
Felipe 11 acuerda que se construya el castillo de San Cristóbal en --
el Puerto de Santa Cruz. Estos fueron los preliminares de aquella 0
m
E
histórica construcción, demolida en nuestros días para trazar en O
su ~ o l ayr en los ganados al mar la Plaza de España, demolición
muy discutida en la prensa de Santa Cruz de Tenerife 2< Es inne- n
-E
gable que las trazas y el boceto en bulto, en su origen, tuvieron por a
2
autor a Alonso Rubián. La nota del "Libro de Actas" del Cabildo n
n
22 Por mi parte he encontrado relacionado con este asunto del castillo 3
O
de San Cristóbal de Santa Cruz de Tenerie lo siguiente. En sesión de 8 de
marzo de 1574, "Libro de Actas" del Cabildo de Tenerde, al fol. 370: "Entró
en Cabildo Juan Alonso Rubián, ingeniero de S. M., y mostró dos modelos
de la fuerza que se ha de facer en el Puerto de Santa Cruz, uno de madera y
otro de papel, que así le parece que es la fuerza que S. M. ha de mandar facer
en dicho Puerto; y mostró otro modelo de la fuerza de Garachico. Y visto
todo por la Justicia y Regimiento se mandó que los dhs. modelos se pongan
en pinturz, y se envíen a S M. para clue provea lo que más convenga, y se le
suplique sea servido de facer a esta Isla merced, como lo ha fecho a la de
Canana, en fortificar los puertos, y se le suplique también mande facer
arcabuces y picas para la custodia de la Isla y que le faga merced de dos
culebrmas".
434 A-NUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CANTEROS. . 19
de La Laguna, que damos a conocer en la nota, no deja lugar a
dudas. Los discutidos planos que se atribuyen a Francés de Alava
no pasarían de estar fundados sobre el de nuestro ingeniero, que
actuó sobre el terreno y lo estudió. La dirección fue de Alvarez
de Fonseca, pero el maestro mayor y los canteros que intervinieron
se desconocen 23. Esta construcción hubiera estado en pie siglos,
como las edificaciones de Roma. Tal era de sólida. Lo propuesto
más tarde por Leonardo Torriani, de aislarla con un foso por la
parte de tierra, nunca llegó a realizarse. Pero sí se la desfiguró
con una serie de añadidos (en particular en la época del Coman-dante
General de Canarias don Lorenzo Fernández de Villavicen-cio,
y al suprimirse la puerta del Muelle), perdiendo la robustez
de edificio militar que la distinguía en sus primeros tiempos. Hasta
le añadieron un campanario que daba las señales de buques enemi-gos
a I& yic:taj como oc1irri6 cuando el ataque de Horacio Nelson,
una espadaña al estilo de la que tiene la torre de la Vela en Granada.
2. En cuanto al castdlo de San Miguel en Garachico, también
obra de Alonso Rubián, situado en la boca de aquel puerto a la
derecha, hoy está en ruinas. Tiene una puerta interesante, cargada
de escudos; en lo alto el de los Austrias, a los lados los de las
familias nobles de Tenerife relacionadas con la construcción de
aquella fortaleza, como Mateo Viña, quien se ofrece al CaSildo de
La Laguna para costearla de su peculio. Se piensa en restaurar
este monumento 24.
ALVAREZF,e rnando.-Maestro de cantería. Desconocidos todos
los datos, fuera de sus trabajos. Aparece residiendo en La Laguna,
antes de promediar el siglo XVI. Lo encontré en el primer "Libro
de Fábrica" de la parroquia de la Concepción de aquella ciudad,
23 En lo que se refiere a la parte técnica militar. resistencia de muros,
orientación de baterías, alojamientos, depósitos de pólvora y materiales, etc.,
muy probablemente los fue resolviendo el Gobernador Alvarez de Fonseca con
arreglo a sus conocimientos, pues como dice Viera y Clavyo, ya en esa época
eran no Gobernadores Letrados, sino Gobernadores y Capitanes a Guerra.
24 Para los detalles de la biografía del ingeniero Juan Alonso Rubián,
que creo no ser pertinente en este lugar, por ser labor fuera de ias construc-ciones
militares de Canarias, constíltense los numerosos datos del señor Rumeu
de Armas en Pzraterias
20 PEDRO TARQUIS RODR~GUEZ
ejecutando el labrado de la danza de arcos de la dicha iglesia, ba-samentos
y columnas, como otros trabajos de cantería que allí se
ofrecieron a partir de 1544. Estos son los documentos más anti-guos
que se encuentran en el Archivo Parroquial. Allí consta que
se le pagó al dicho Hernando Alvarez sus jornales juntamente con
sus otros compañeros, siendo maestro mayor de la obra Erancisco
He r n á n d e ~E~n~ e. l año de 1545 sigue trabajando en el mismo tem-plo,
según un documento de obligación que firma con el citado
maestro mayor. Por las razones dichas no es posible separar su
obra de las de Sebastián y Francisco Merino, etc.; aquella ob,ra se
conserva todavía en pie y se observa en ella buena calidad de labra
Después desaparece de la documentación Fernando Alvarez. Puede
estar enterrado en algún templo de la vecina ciudad, en fecha des-conocida.
ALVAREZ, Juan.-Maestro de cantería destacado. Vivlo en ia
primera mitad del siglo XVI. Trabajaba en la isla de Gran Canaria,
que por esos años levantaba sus principales templos en Las Palmas
y en las villas del interior. Se desconoce su origen, aunque pudiera
ser del Archipiélago, que llevaba casi medio siglo en poder de los
Reyes Católicos (nos referimos a las islas realengas). Su obra co-nocida
es la que realizó en el templo de San Juan Bautista de Telde,
25 "Francisco Hernández, cantero, vecino desta ysla de Tenerife, otorgo
y conozco por esta presente carta a vos Juan Mermo e Francisco Merino e
Sebastián Merino e Fernand de Alvarez, canteros, vecinos desta dha. ysla,
que soys presentes, e d~g oq ue por quanto en mí fue rematada la obra de la
yglesia de Nuestra Señora de la Concepción desta mudad para que yo la
hiziese y dello yo hize e otorgue escritura piiblica para hazer la dha. obra,
que pasó ante el notario de la yglesia, con ciertas condiciones y por cierto pre-cio
de maravedís, según se contiene en la dha escritura que de ello yo hize
e &,op&, 2 r&ier=, y qdr 12 dha. n--h-n- Y r n no !a p e d o h ~ z ~ r J Y ---
por ser mucha, soy consertado y conbenido con vos los susodhos. para que me
ayáys de ayudar e ayudéys a hazer Ia dha obra y de gozar y llevar de 10s
maravedís; ansí mesmo está obligado el mayordomo de la dha. yglesla a pagar
por la dha. obra a cada uno de vos los susodhos tanto como yo e yo como
cada uno de vosotros, por manera que todos los dhs maravedís se repartirán
er?tre ~lnsntros smcn por ygnales entre tanto el uno como el otro y el otro
como el otro" . (firmado: Juan Merino -Francisco Merino -Fernando Al-varez.-
Bastián Merino) -T T y A. V , págs. 61-62
436 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTZCOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CANTEROS.. . 21
Gran Canaria, en el segundo cuarto del mencionado siglo, al parecer
bajo la dirección del maestro mayor de la catedral de Canarias,
Juan de Palacios 26. En las cuentas de "descargo" de la mencionada
iglesia de San Juan Bautista, y en el primer "Libro de Fábrica" de
ella, aparecen los trabajos y los salarios devengados a Juan Al-varez
por lo construido en aquel templo. La dirección de Juan de
Palacios se desprende de las visitas que hacía éste de tiempo en
tiempo; constan en el mencionado libro, como para inspeccionar las
obras y dar normas a seguir en la construcción. Faltan todos los
datos familiares del maestro Alvarez. Solamente aparecen hasta
hoy en este libro. Su obra no puede determinarse, porque la que
ejecutó en aquel templo de la ciudad de Telde fue en colaboración
con Lope Ortiz. En adelante desaparecen las actividades construc-tivas
de Juan Alvarez, a quien no se le encuentra en ninguna otra
loralidad del Archipiélago.
Los arcos de la capilla mayor y los de las capillas colaterales
de la Epístola y del Evangelio son apuntados, como era de esperar
en obra de Juan de Palacios, de quien hay muchas probabilidades
de que sean las trazas del repetido templo de San Juan Bautista,
que arrastra influencias del gótico tardío. Igual ocurre en la por-tada
del imafronte, apuntada y de gran sencillez, que recuerda los
ingresos de algunas casas del barrio de Vegueta. Una cadena tor-sada,
que encierra la puerta y el nicho de San Juan, es de carácter
plateresco. Además de los arcos apuntados de la cabecera es de
notar, en el arranque del primer arco, que éste no se apea, sino que
termina en salmers o ménsula. El interior de este templo de Telde
sorprende al visitante por el diverso colorido de la cantería em-pleada
por los maestros Alvarez y Ortiz. Ningún templo de Gran
Canaria o Tenerife presenta este aspecto de canterías coloreadas
que recuerdan gustos moriscos. Aquellos arcos con dovelas grises,
verdosas, doradas, rojizas. . nos presentan algo nuevo en las cons-trucciones
de Canarias.
26 Los datos de este templo se los debo a don Pedro Hernández Eenítez,
lo rege&a desde hace s. No riie dio los Mas ia interveiicidri
del arqu~tectod e Santa Ana, Palacios, se entiende ser la fecha de esta cons-trucción
en el segundo cuarto del siglo xvr.
22 PmRO TARQUIS RODR~GUEZ
ALVAREZF,e dro.-Calificado como maestro pedrero y de can-tería.
Lo encontramos en los primeros años del siglo XVI traka-jando
en La Laguna Nombre y apellido que es muy corriente de
encontrar en todos los siglos en la mencionada ciudad. Próxima
a Aguere se halla la cantera denominada de "Pedro Alvarez", alre-dedor
de la cual se ha formado un poblado. Figura entre los pri-meros
constructores de aquella ciudad. Quizás viniera desde !a
Península o de las otras islas del Archipiélago a trabajar a esta de
Tenerife, y lo digo porque aparece como estante y la costumbre
era de decir vecino para los que residían en la Ciudad de los Ade-lantados.
Desconocemos el pueblo donde nació 37 probablemente
debió de morir en La Laguna. Ignoramos el templo en que se encuen- a
tra enterrado. Dada la época en que aparece, su formación debió N
E ser gótica, pues no se trabajaba entonces en Canarias otro estilo. O
Vio la luz hacia el último cuarto del xv. Faltan los nombres de los n-- m padres y todos los datos familiares del constructor Pedro Alvarez. O E
Interviene, en compañía del maestro Juan Andrés, para optar SE
a la construcción de la capilla mayor de Nuestra Señora de los -E
Remedios, que se trataba de levantar en el centro de la ciudad de 3
La Laguna, después de obtener la licencia del obispo don Fernando - -
Vázpuez de Arce. Para ello hace postura ante el mayordomo del 0
m
E
referido templo, que lo era Pedro de Vergara, Alguacil mayor de O
Tenerife, ofreciendo una baja de diez mil maravedís a la propuesta
que ya había hecho el arquitecto portugués Miguel Alonso; pero n
-E
no le fue aceptada la propuesta por los caballeros que intervenían a
en el asunto de aquella construcción *'. 2
n
No conocemos otras intervenciones del cantero Pedro Alvarez n
en trabajos públicos o privados de La Laguna, pero muy proba- =O
blemente debe de haberlos, dada la fiebre constructora de aque-llos
años.
AMOEDOA, gustín. - Ingeniero militar al servicio de España.
Lo envió a Gran Canaria Felipe 11, para que estudiara las fortifz-
27 Por ante Antón de Vallejo, escr. púb y del Cabildo, 31 de marzo de 1515
años, en la ciudad de La Laguna de Tenerife. Legajo núm. 607, fol. 720 de la
antigua numeración A H. P T -M. T y A V , pág. 13
438 AXUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALAKIFES Y CAPITEROS. 23
canones necesarias para la defensa de Las Palmas y su puerto,
principalmente. Al conocer el Cabildo de Tenerife su llegada al
Archipiélago solicitó sus consejos para la fortificación de esta Isla.
Enterado de aquella solicitud don Felipe le ordena se traslade a
esta última Isla, como en efecto lo hizo Agustín Amoedo, presen-tándose
en La Laguna en 1571. EX Gobernador de Tenerife Gante
del Campo, a quien venía recomendado por el Regente de la Real
Audiencia, le sirvi6 de mentor en esta ocasión y junto con él visitó
la fortaleza vieja del Puerto de Santa Cruz. Pero sucedih que el
citado ingeniero murió en la Ciudad de los Adelantados al mes y
medio de su llegada. No sabemos si en Las Palmas dejaría cum-plida
la labor que le trajo a Canarias y si hay obras debidas a su
ingenio 28.
Por mi parte he encontrado en Tenerife unas notas curiosas
debidas a don Francisco María de León relacionadas con este inge-niero
militar. Dice: "El ingeniero Amadeo Fernández, mandado a
las islas Canarias por el rey Felipe segundo, es el autor del cas-tilb
de Paso AZto, según los "Libros de acuerdos" del Cabildo de
La Laguna, 21 de agosto de 1571 años. Se hallaba en la isla de Gran
Canaria el citado ingeniero y el Cabildo de Tenerife, enterado de
ello, acordó escribirle para que venga a esta Isla, en la fecha indi-cada
más arriba, en que celebró sesión". No sabemos si tuvo efec-tividad
lo que comunica don Francisco María de León a9, porque
se cree tener noticias de que el citado castillo de Paso Alto fue
edificado con posterioridad. 'Quizá no pasara de un propósito del
Cabildo de Tenerife. No tenemos otras noticias de este ingeniero
de Felipe 11.
ANDE&, Juan.-Se le nombra como maestro pedrero y de can-tería
en los documentos de la época. Aparece trabajando en la ciu-dad
de La Laguna en ios comienzos Gel sigio XVI. Se cuenta, pues,
entre los primeros artífices de aquella localidad. Probaib~lemente
2s Las noticias sogre Agustin Amoedo nos las da el profesor Antonlo
Rumeu de Armas en sus Piraterias . con mayor extensión. Aquí resumimos
sus escasas actividades en Canarias.
-9 En hojas sueltas que se conservan en la Biblioteca Municipal de Santa
Cruz de Tenerife, donde el Sr. León recogió curiosidades del Archipiélago.
24 PEDRO TARQUIS RODRÍGUEZ
vino desde la Península, Gran Canaria o las otras islas de Lanza-rote
y Fuerteventura a trabajar en Tenerife. Desconocemos el pue-blo
donde fue nacido. Puede que muriera en La Laguna y esté
enterrado en templo ignorado; aunque los documentos dicen estan-te,
como si viniera de otra localidad que pudiera ser ias Palmas
o La Orotava. Como resultado no sabemos quiénes fueran sus pa-dres.
Nació en el siglo xv. Su formación fue casi segur~og 6tica. Nada
podemos decir de su familia, si acaso que fue casado. Apenas si se
empieza su investigación.
La única intervención que conocemos en la Ciudad de los Ade-lantados,
pues en otras localidades de Tenerife no le hemos encon-trado,
fue haciendo postura para contratar con el conquistador a
Pedro de Vergara, Alguacil mayor de la Isla y corno mayordomo N
E
de la nueva parroquia de Nuestra Señora de los Remedios que se O
n -ih-a- C , ~ ~ i &ncrlre nnna tmi i r 1- noni l lo moxrrrr A n Ainhn Cnmnln nnn- -- VI rwIw UVII,.z*& UII L'., UL*IJIIIL* I I I L L J V A Ub UIUll" *b*llyA", "VIL m
O tra la propuesta de Miguel Alonso, arquitecto, mediante una baja E
E
de diez mil maravedís menos de lo ofrecido por este último. No S
E
obstante, se le adjudicó la obra a Alonso y la realizó, desconocién- =
dose las causas de esta determinación 3".
3
No vuelve a aparecer en ningún documento de La Laguna el -
0m
cantero Juan Andrés. E
O
ANTÚNEZ, Miguel. -Se le considera en los documentos de la n
E
época como maestro de cantería, escultor picapedrero, alarife. Se a
desconoce la localidad de su nacimiento y se le supone, sin funda- n
nento sólido, ser artífice de Gran Canaria, porque el apellido An- o
túnez es allí conocido. Pero la verdad es que sus obras documen- O3
tadas aparecen en la isla de Tenerife. Las dos que se señalan como
suyas, hasta ahora, fueron realizadas: una en el Puerto de Santa
Buz (desaparecida en la actualidad) y la otra en Icod de los Vinos.
Fue un hábil labrante. Desconocemos los nombres de sus padres
y su familia. Igualmente se ignora la fecha del óbito y la localidad
?o Por ante Antón de Vallejo, esc púis y del Cabildo de La Laguna, en
31 de marzo de 1515. Legajo núm 607, fol 720 v de la numeración antigua
A. H. P T. Véase M. T. y A. V
440 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CANTEROS . 25
en que ocurrió. Por las fechas de las obras señaladas en T'enerife
vemos que su vida se desarrolla en la segunda mitad del xvr, pero
ha nacido en la primera mitad. Lo probable es que su estilo fuera
Renacimiento, puesto que su obra de Icod así lo comprueba. El
primero que nombró a Miguel Antúnez fue el catedrático de la Uni-versidad
Central don Antonio Rumeu de Armas 31 +
Entre las varias obras que ejecutó son de su mano las siguientes :
1. En la fortaleza vieja del Puerto de Santa Cruz, donde tra-bajó
bajo las órdenes de Francisco Merino como tal cantero, se
señala muy especialmente que talló los escudos de España y Tene-rife,
los cuales coronaban la puerta de ingreso de aquella fortaleza.
Devengaba en estos trabajos un salario de cuatro reales de la mo-neda
de Islas. Como los dichos escudos desaparecieron, no podemos
juzgar el arte de Miguel AntÚnez como escultor picapedrero. Cuan-do
se le eligió para su tallado fue porque se le suponía superior a
su compañero Simón Merino, que trabajaba en la misma obra: y
el dicho Merino era un buen labrante.
2. Reconstrucción de la parroquia de San Marcos en Icod. Este
templo pasó de la única nave que tenía a tres bajo esta etapa de
construcción, dirigida por Miguel Antúnez independizado y como
alarife y maestro mayor de la obra. En un principio esta iglesia
era pequeña y en gótico (todavía quedan, como en Nuestra Señora
de la Concepción de La Laguna, los pilares del tercer período gó-tico
en el crucero). Pasados algunos años, segundo periodo de cons-trucción,
se a,grandó el cuerpo de aquella iglesia y se le hizo por-tada
para el imafronte en Renacimiento puro (se conserva y es la
que vemos en la actualidad del lado de la plaza). De estas dos
primeras etapas de construcción de San Idarcos se desconocen los
autores, ambos interesantes, y el de la mencionada portada parece
un granadino que sigue a Pedro Machuca. Bajo la dirección de
Miguei Antúnez vemos, en e1 aizacio, un tempio toscano bien pro-porcionado
en la planta. La portada que estaba en el imafronte se
hace constar en este contrato que el alarife Antúnez hace con el
mayordomo, en el que viene obligado aquél a trasladarla del lugar
0 < Eii obi.a pmai iaa y ,ii¿iaa;ea a las íaim C@imii,bas, &,ii¿;e
da como fuentes el legajo "Fortificaciones y castillos", d o s de 1551 al 1558,
letra F, legajo 1 del A H P. T
26 PEDRO TARQUIS RODRÍGUES
donde se encuentra a la cabecera de la nave de la Epístola sitio
en que se halla en la actualidad, sirviendo de principal entrada a
San Marcos desde la amplia plaza Que formó el Alcalde Sr. Lorenzo
Cáceres. Tiene labras de escultor picapedrero muy curiosas.
BAREAM, artín.-V. NAREAM, artín de.
BEN~TEJZu,a n.-Conocido como alarife y maestro de cantería a
En ningún documento se le titula arquitecto. No obstante, es de
E los constructores más destacados que tuvimos en Tenerife en la
O
segunda mitad del xm. Varias de sus obras existen y figuran entre n
las mejores de la época. Su residencia habitual fue la ciudad de
- m
O
E
La Laguna. Encontré la primera vez a este artífice, y lo di a co- SE
nocer en "La Tarde" de Santa Cruz de Tenerife, trabajando en la E
parroquia de la Concepción de la Ciudad de los Adelantados. Vino 3
desde la Península a trabajar al Archipiélago algo después de me- --
diar el siglo XVI y en año aún no determinado. Consta que fueron 0
m
E
sus padres Antón Martín y Catalina Sánch-z. Probablemente nació O
el alarrfe Juan Benítez en Andalucía o en la parte Meridional de
n España. Contrajo matrimonio con María de Medrano, según nos E
declara en su testamento 33. Como localidad apropiada por su co- a
mercio, riqueza de las principales familias y sus numerosos tern- n
n
plos en construcción constante, se estableció en La Laguna de
72 La escritura de concierto y obligación que hace Miguel Antúnez para
la realización de esta obra de San Marcos se encuentra entre los protocolos
de escnbanias áe aqueiia iocaiiciad reuniaos en ei Ayuntamiento de Icod, hoy
en trámite de agregarlos al A H P. T y de numerar los legajos
33 Estos datos los encontré en los "Papeles históricos" del regidor An-chieta
y Alarcón, que posee doña Francisca Trinidad, marquesa viuda de la
Flonda, en donde consta, además del nombre de los padres y de la mujer de
este alarife, lo siguiente. "Su testamento ante Cabrexas, año de 1603 ... Ley
el original Está el testamento al medio del Registro, junto con el del año
de 1604"
442 ANZ'ARZO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CANTEROS . 27
Aguere. Contrató en Tenerife numerosas obras, con las cuales
levantó un pequeño capitalito, colocado en terrenos de los alrede-dores
de aquella localidad, y en casas. Termino medio agricultor
como don José Rodriguez de la Oliva. Debió venir formado desde
Ekpaña y su producción se halla dentro del estilo Renacimiento,
pues considero que las trazas fueron suyas, si bien siguiera ideas
de sus clientes. Tiene formas definidas y constantes. Murió en la
Ciudad de los Adelantados, año de 1604. Sabemos que dictó su
testamento ante ~Cabrexasa, ño de 1603, en aquella ciudad.
Entre sus obras más conocidas figuran las siguientes:
1. La fachada del palacio de Tomhs Grzrnón, descendiente del
conquistador de Tenerife Jorge Grimón, en la plaza del Adelantado
y calle del Agua. Esta fachada era en parte de mampostería y en
parte de sillería, según aparece en el contrato; el cuerpo central
y los huecos de cantería, el resto de mampuesto. Con posterioridad
se introdujo una reforma. Y una tercera en el siglo XVIII le ha
dado esa mezcla de Renacimiento español, barroco, y neoclásico
francés introducido por los Borhnes en España, que hoy domina
en una buena parte. Entre las últimas modificaciones figuran los
frontones sobre las ventanas, el coronamiento en balaustrada y
las esquinerías almohadilladas, cuya etapa de transformación nos
la cuenta don Antonio de la Guerra y Peña en su Diario. En esta
Última época se forró de sillería toda la fachada, probablemente,
por el entonces Marqués de Villanueva del Prado, don Tomás de
Nava Grimón. Las columnas corintias pareadas, que figuran a los
lados del ventanal que está encima del ingreso, quizá sean de Juan
Benítez. De los dos escudos, el que está sobre el ingreso y es de
piedra pertenece a los Grimón y se ve que es de la primera época
de la construcción. El segundo, situado en el coronamiento de la
parte central, de mármol y con las armas de Villanueva del Prado,
flanqueado por columnas salomónicas, fue colocado en la reforma
del XVIII 34. Este edificio es una de las curiosidades artísticas de
34 Por contrato ante Francisco de Mesa, esc púb de La Laguna, el 12
de octubre de 1590. Firmado, Thomas [Grymon, Juan Venites. Legajo 372,
fi! 1% riel A. E. P T. Zesu?lisn: "Y" e! dhe J ~ a Yn e ~:tes e c?e hazer un2
ventana en la esquma de cantería blanca . con su guarnisión de moldura en
la jamba, ;y detrás de la moldura su pilastra cuadrada de dos dedos de buelo,
28 PEDRO TARQUIS RODRfGUEZ
La Laguna. No se ha encontrado el contrato para la construcción
de la parte kaja de esta fachada, que tiene rejas de hierro en las
ventanas, como es costumbre en las casas de Andalucía. El eon-trato
para la segunda planta fue encontrado por Miguel Tarquis
García y Antonio Vizcaya.
2. Por contrato separado, con el mencionado Tomás Grimón,
construye el patio del dicho palaczo el alarife Juan Benítez, con
cantería azul de cuenta de Pedro Alvarez. Obra, como la fachada,
en estilo Renacimiento, con capiteles del orden corintio en las co-lumnas
que sostienen las galerías del patio. Esta obra se consi-dera
la más perfecta de La Laguna en su género, distinguida y
elegante como los buenos patios de Sevilla. Como surgieran dife-rencias
en el pago, se nombraron a los oficiales de cantería Antonio
López y Francisco Hernández, por cada una de las partes, para
la tasación. Estos tasaron cada columna con sus capiteles y dados,
de labrar y asentar, en ciento treinta y cuatro reales, que en los
ocho pilares sumaban mil setenta y dos reales nuevos de la moneda
de Canarias; la portada de entrada al patio en cuarenta doblas,
por cuanto Juan Benítez trajo la piedra, la labró y asentó; y por
que subirán 1s pilastras hasta encapitelar por encima del trasdós de la
verga, y encima de los chapiteles su architrabe con moldura e friso llano y
su cornisa bien hordenada, y ensima de la cornisa dos remates que hagan
correspondencia a los demás, con su coluna en la esquina que divida la
ventana en dos; y las otras tres ventanas, fuera de la principal d'ensima
de la puerta, an de ser por la mesma horden, con sus capialzados por
detrás, de la mesma piedra y lo demás que conviniere conforme a la co-rrespondencia
de abajo e como mejor me paresiere a mí el dho Juan Benítez
e inejor fuere, y asimismo tengo de haser la ventana prinsipal d'ensima de la
puerta e altura del suelo de la sala, y téngola de haser con quatro medias
muestras de colunas, que bueien de quatro partes las tres, y con su moldura
en la jamba y berga, y encapitelar por sima de la verga, y ensima de capiteles
su arquitrave e friso e cornisa b~e nh ordenada, con su frontespisio y remates
a los lados, conforme los pide dha. ventana ; más, tengo de haser yo el
susodho. que todas las guarnisiones de arquitrave, friso e cornisa que guar-nesieren
las ventanas an de proseguir entre ventana e ventana toda la delan-tera
a la larga, con sus bueltas de esquma Yo el dho Thomás Gnmón me
obligo de dar e pagar al dho. Juan Benítez nueve mil1 reales" (Testigos
AntÓn Ramírez, maestro mayor de la torre de la Concepción de La Laguna,
y el ensamblador Simón Gómez, destacado carpintero) -M T' y A V , pj-ginas
218-221.
444 AA-UARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CANTEROS 20
la escalera, 306 reales 35. Para realizar las dos obras mencionadas
y otra que había contratado en La Laguna, se concertó con el
cantero Domingo lHern5ndez para que le ayudara 36, al cual había
de abonar un salario de cuatro reales diarios, de los cuales sólo
había de pagarle Juan Benítez la mitad hasta cobrarse la cantidad
de sesenta reales que le había prestado al dicho Domingo Her-nández.
3. El maestro Juan Benítez se oblnga a construir en el templo
del Espiritu Santo (Sare Agvdtin) un arco para la capilla de Pedw
Westerling, dar mayor altura a la dicha capilla en que se encuen-tra
enterrado aquel caballero y otras ~eformasE. sta obra ha des-aparecido
con la reconstrucción de aquel templo hecha por el
padre fray Antonio Jacobo Machado en la segunda mitad del si-glo
xvm. Sólo podemos juzgar de su estilo por la escritura de con-cierto
entre doña Ana Jaques, viuda de Westeriing, y ei maestro
Juan Benítez, que en lo fundamental dice así : 'Yo.. . Juan Benítez,
maestro de cantería, estante en esta ysla al presente en el lugar
del Realejo desta ysla de Tenerife. me obligo por esta presente
carta a hacer un arco de cantería blanca, en la capilla que al pre-sente
está enterrado Pedro Westerling, que Dios aya, en el con-vento
de San Agustín en la ciudad de La Laguna, en esta forma:
que a de llevar sus basas asentadas sobre los sócalos, y luego a
de yr los pies derechos hasta el capitel con sus almohadas y coxine-tes,
y sobre el capitel se a de echar arquitrave, friso y cornixa, e
luego de estar asy se a de arrimar la vuelta del arco, y a de llevar
por la dubela de abaxo sus artezones buenos con sus diamantes
dentro de cada uno y por la frente del arco asimismo a de llevar sus
almohadas sercadas con sus filetones ; y ansi mesmo me obligo
de traer y dar toda la cantería que fuere menester de piedra blanca
de! roqze de 1\4a!dmadn.. . Ivre a de dar y pgar Ia dha. _AJE Jaques
dozientos ducados, que en dho. precio fuímos consertados ". Por
35 Por ante Francisco Zamhana, esc. de La Laguna, 22-XI-1593 Le-galo
506, fol. 492 v. A H. P. T. Nos demuestra que el patio se hizo con poste-rioridad
a la fachada y nos faIta el contrato entre Tomás Grimón y el alarife.
M. T. y A. V., págs. 221-222 y 222-223.
36 Por escritura de concierto ante Baltasar Mernández, 25 de diciembre
de 1591. Legajo 488, fol. 311. A H. P. T.-M T. y A V, pág. 221
30 PEDRO TARQUIS RODRÍGUEZ
donde vemos que se trataba de un arco Renacimiento bastante
decorado 37.
4. Eserltura que hace Juan Benítez con Bartolomé de Villa-faña
de Aliste, donde se obliga a construir un altar de cantería y
azulejos y varios poyos de los mismos materiales, en la capilla de
Pedro Westerling que se menciona en el número anterior. Resumen :
"Yo.. . Bartolomé de Billafaña, mercader e besino desta ysla de Te-nerife,
en nombre de Ana Jaques, biuda, mujer de Pedro Huester-lin.
. [me concierto con] Juan Benítez, maestro de cantería, resi-dente
al presente en esta ysla de Tenerife, [e] digo : que por quanto
dha. Ana Jaques tiene en el monasterio de San Agustin desta ciu-dad
una capilla, en la qual vos el dho. Juan Benites hisistes un
arco de cantería, y en la dha. capilla queda por haser las cosas que
en esta escritura serán dhas. [acordamos] que vos el dho. Juan
Benltes abey': de ser ohligado y os obligáys de haser un altar de
onse palmos de cumplido y quatro de ancho e la peana del qual
a de ser de cantería semejante a la que está puesta en el arco de
la dha. capilla, y abéys de guarneser el dho. altar de asulejos, los
quales yo el dho. Bartolomé de Billafaña os los e de dar para el
dho. objeto ; e que vos el dho. Juan Benites avéys de ser obligado
y os oblig&ys a guarneser, alrrededor toda la capilla de suso dha.
declarada, de asulejos cortados y labrados, dies palmos en alto
dende el suelo de la dha. capilla ". Con esta segunda obra se com-prenderá
lo típica, por el decorado de cerámica al estilo de estas
obras en Sevilla, que luciría la capilla de Pedro VVesterling, hoy
desaparecida por las razones dichas más arriba 38.
5. Obra igualmente suya es el arco de la capzíla de Szmón de
Axoca, en Santo Domzngo de La Laguna, comprobado docurnental-mente.
Se conserva en la actualidad y presenta en el estilo cierta
semejanza coa el arco de la capilla de Westerling, de que tratamos
en el número 3. Pudiéramos decir que éste era el estilo distintivo
?7 Por ante Francisco Gil, esc púb de La Orotava y sus términos por el
Rey Ntro. Señor, 8 de octubre de 1591, en el Realejo. Archivo de protocolos
de La Orotava. Legajo sin núm , foI 286 -M T y A V, pdgs 135-136.
3s Por ante Bi t a s a r IiernBridez, e x púb de La Lag~ria.,1 7 Ce ugxt c 31
1592. Legajo 488, fol. 387 del A H. P. T. de Santa Cruz de Tenerife.-Véase:
M T y A V , págs 137-138
446 ANUSRIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFJ3S Y CANTEROS . 31
de Juan Benítez, el cual perdura en otros alarifes de La Laguna
en la primera mitad del XVII, aunque en estilo menos puro, como
le sucede a Manuel Penedo el Viejo. U al mismo tiempo que levanta
este arco construye el panteón para Simón de Axoca y sus descen-dientes,
de cantería colorada, de diez pies de ancho por catorce
de cumplido, con su escalera y la lápida de cierre, por cuya obra se
le abonan dos mil trescientos reales 8Q.
6. EEn las cuentas ,que el año de 1601 rinde el mayordomo de
la parroquia de la Concepci6n de La Laguna, Agustín de Vargas,
figura en el descargo el sexto trabajo hecho por Juan Eenítez. Este
fue una ventana de cantería, que concertó con el dicho Vargas,
para la primera torre que se estaba levantando en aquel templo.
Esta obra ha desaparecido y por consiguiente desconocemos sus
formas; sospechamos que en estilo Renacimiento, como parece que
era ia dicha torre
7. La primera obra, mal construída y pobre, de la iglesia de
Santiago en el Realejo de Arriba, que había levantado don Alonso
Fernkndez de Lugo y sus compañeros, se hizo insuficiente para la
localidad. En el año de 1570 se edificó de nuevo aquel templo, por
contrato entre el mayordomo Gonzalo Pérez y el maestro de can-tería
Juan Benitez, el cual había de ser cubierto de artesón y llevar
SQ Por ante Alonso Gallegos, esc. pt~b.d e La Laguna, a 11 de pmo de 1602
Legajo 478, £01 442 del A. H. P T Resumen. "Yo Juan Benítez, cantero. ., me
obligo a hazer un arco de cantería blanca en el monasterlo de Santo Domingo
desta ciudad ... en la capilla colateral de la mano derecha que tenga veynte
y quatro pies de ancho y de altura la que su proporsión demande sigún el
ancho, que llegue casi al alto del arco principal de la dha yglesia del orden
dórico, con sus pedestales y envasamentos e coluna quadrada, con sus arte-sones
en la coluna y sus almohadas; y a de llevar sus tres myembros ensimz
de la dha. coluna de arquitrave, friso e cornyza, e allí a de mover la vuelta
del arco, el qual a de yr con la frente del con sus molduras galanas, e por
la dobela de abajo sus santagones como la coluna; por el qual dho. arco me
an de dar e pagar el señor Bimón de Azoca, vecino desta dha. ysla, ciento e
ochenta ducados de a onze reales de plata cada uno.. ." (Firmado- Juan Bení-tez).-
M. T. y A. V., pág. 171.
40 En el 2 "'Libro de Fábrica" de la citada parroquia de la Villa de Arriba
figura la siguiente nota: "Da por descargo dozientos y sesenta e quatro reales
que gastd en ma ventana que se hizo en la torre, los quaies dio a Joan Benites,
cantero, por labrar y sentar la piedra e ponella como está".
32 PEDRO TARQUIS RODR~GUEZ
portada de piedra de slllería en el imafronte. Esta es una de las
obras más importantes de las realizadas por Juan Benitez en Te-nerife.
Para dirigir este trabajo hizo estancia en el Realejo de
Arriba. Se conserva la portada en estilo Renacimiento puro, sen-cilla
pero elegante y bien proporcioiiada. Una lápida colocada sobre
esta puerta dice: "Esta obra se higo en el año de 1570 siendo Maior-domo
Gonzalo Péreg" (la cubaierta de la iglesia estuvo a cargo del
ensamblador Martin Fernández, vecino de Icod). El cuerpo de la
iglesia se derribó para ampliarla a tres naves, a los pocos años "l.
8. Hizo en la construcción que se destinaba al convento de San
Agusth, en el Realejo de Abajo, la obra de la iglesk, por contrato
firmado entre don Juan de Gordejuela y Palacio, fundador de aquel a
convento, y el maestro de cantería Juan Benítez, quien se obliga N
E a realizarla. Empezó la erección de este templo, que constituía a
O
la entrada del Realejo una edificación de gran masa, por la cabe- n--
cera. Cubrió con bóveda de cañón la capilla mayor, lo que no era m
O
E
costumbre en nuestras iglesias y 1Iamó la atención al cronista An- SE
chieta y Alarcón. Pero no pudo terminar el cuerpo de la iglesia, -E
que se cubrió de artesón, según tuvlmos ocasión de ver. La por- 3
tada se levantó en el sigIo XVII, por el alarife Iagunero Diego de -
Niranda, en un estilo muy suyo y elegante. Con ello vino a termi-
-
0
m
E narse esta obra que, con posterioridad a la exclaustración orde- O
nada por don Juan Alvarez Mendizábal, ha servido de residencia
al Ayuntamiento del Realejo Bajo. No hace muchos años se declaró n
E
un incendio, que fue imposible sofocar, y redujo a cenizas aquella
-
a
construcción de los Emiitafios. 2
n
Como habrá podido observarse, el maestro Juan Benítez tuvo n
bastante trabajo en ambos Realejos 42. O3
41 LOS datos aparecen en el 1 e' "Libro de Fábrica" de la mencionada pa-
.-.---z -. . 2- Y- - - - a--:..=- A ,--?.- 2- X"-.,&.. ...-,q- +.,= rruqu~a, alcliuu uaicrlclauu niuiiau ur; Lvrrraii yur; riuu= bubzrruu en 19 de
octubre de 1604. de las obras que en años anteriores se han verificado. Incluye
lo que costó desbaratar la iglesia vieja y figura como director de los trabajos
Juan Benítez, maestro de cantería
42 NOS s~mrustra estos datos el regidor y cronista tinerfeño don José
de Ancheta y Alarcón en los mencionados "Papeles históricos" que posee la
fa;ril:ra, de U&E, miru~c:sca TririiCwG, u! huhlurnos de! tertlrnerto de zt?ln Re-nítez,
en la letra T. Y por la manera de expresarse suponemos que este alarife
se ocupaba por entonces en la construcción del resto de aquella iglesia que
448 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CANTEROS. . 33
No conocemos otras obras de mano de este alarife, aunque
debieron ser muchas sus intervenciones en La Laguna y en el valle
de Taoro, dada la nombradía que en ambos sitios consiguió. Con-vendría
consultar e1 testamento mencionado, que aclararía otros
muchos puntos de la biografía de este maestro de cantería 43.
CABUERO, José.-Se le denomina arquitecto, maestro de can-tería
y alarife en los documentos de la época. Probablemente fue
hijo de Juan Caballero, el maestro de cantería que actuó en La
Laguna en la primera mitad del XVI. Desconocemos si nació en el
Archipiélago o en la Península y debió ocurrir esto a fines del xv o
principios del XVI. Su formación está dentro del estilo gótico. Igno-ramos
todos sus datos familiares, fuera de la sospecha indicada,
donde se nos alcanza que pudiera ser hermano en vez de hijo. S,u
residencia habitual debió ser en La Laguna, aunque haya apare-cido
trabajando en La Orotava. Su testamento fue ejecutado por
ante Sebastián Ruiz Garcia de Estrada, esc. púb. de La Orotava
y sus términos, año de 1565 y al fol. 498 de este registro, en el
cual se nos dice que era vecino de La Laguna, lo que nos hizo sos-pechar
fuera Juan Caballero su padre. Debió morir al poco tiempo
de otorgar testamento. No lo hemos vuelto a encontrar ni sabemos
el templo en que fue enterrado: no se llevaba todavía "Libro de
Defunciones" en Ntra. Sra. de la @oncepción de Taoro y así igno-ramos
la fecha de su óbito. Se encontraba actuando José Caballero
en La Orotava, en el momento de su muerte, casi seguro en la cons-trucción
del repetido templo de la Concepcwn, que pasaba a ser
le había encomendado el caballero don Juan de la Gordejuela, quien desde
Vasconia vino a Tenerife y amasó un buen capital.
43 P. T. R La przrnera torre de la Concepciólz de La Laguna, 1-L T.,
11-IX-1956.
P. T. R Los alarifes de Taoro. JUUN Bedtex, V -L. T , 11 y 14-IX-1959
34 PEDRO TARQUIS RODR~GUEZ
una iglesia de tres naves. Esta obra ha desaparecido en la actua-lidad,
y no hay noticias de ninguna otra de su mano ".
CABAL~ROJu,a n.-Alarife y maestro de cantería. Autoridad
bien destacada en la construcción durante la primera mitad del XVI.
Aparece trabajando en la ciudad de La Laguna algo antes de 1520.
En seguida se le encuentra edificando diversas obras, todas en
Aguere. De consiguiente, esta localidad parece ser su residencia
habitual. Era casado y tuvo hijos. Probablemente nació en la Pen-ínsula,
en población ignorada. Se formó en el arte gótico imperante
entonces, según se ha podido observar por trazas que se conservan
de su mano. No se ha podido fijar concretamente la fecha de su
entrada en Tenerife. Advertimos que poseía bastantes conocimien-tos
técnicos de Arquitectura. A los pocos años de establecido en
la Ciudad de los Adelantados tiene una situación económica algo
despejada: era UUeEe de casas, terrems, ganades. M i 6 mcrii- er,
La Laguna, pero no se tienen datos de la fecha y tampoco se sabe
el templo en que fue enterrado, pues en esos años no se llevaban
registros de defunción en aquella población.
En una ocasión Caballero llevó a vender un cargamento de trigo
a Gran Canaria, el que compró Bernardino de Herrera, de la plaza
de Las Palmas, al que da escritura de finiquito el dicho Caballero 45
el 28 de mayo de 1519. Lo que nos prueba que empezaba a reunir
un capitalito.
Sin embargo, tenia una esclavilla, la que empeiíó a Francisco
Vayardo, genovés, lo cual originó pleito con el dicho Vayardo, quien
44 Nada podemos decir de la arquitectura de este templo principal de
Taoro. Por alguna ,parte, que se cree ser cantería aprovechada de aquella anti-gua
edificación, parecía ser en transición al plateresco Tal advertnnos en
la decoración de la que fue portada del imafronte y que algunos años más
tarde se trasladó al costado Oeste o de ia Elpistola, por mandato de la visita
de 23 de julio de 1603 hecha por el obispo de Canarias don Francisco Martínez
de Ceniceros,, y en dicho costado se conserva hoy Investigación de p T R. en
el Archivo de la Concepción de La Orotava y en la Biblioteca Municipal de
Santa Cruz de Tenenfe, en las notas sueltas de don Francisco María de Leh,
donde se contiene una relación de escrituras de Estrada
43 Por ante Cristobai de san Ciemente, esc pub de Las Paimas Proto-colo
734, fol 154. A. H. P. O. C
450 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CANTEROS 35
lo llevó a la Audiencia de Canarias, en Las Palmas, en cuyo mo-mento
Juan Caballero, para poder seguir el pleito, otorga poder a
su amigo el pintor Diego Morales, que se encontraba en aquella
ciudad, para que lo represente y pleitee en su nombre 46.
Fue maestro mayor del templo de la Concepción de la ViZía de
Arriba en La Laguna, no sabemos si como continuador de Pedro
González; el documento que testifica esto es el siguiente: "Sepan
quantos esta carta vieren cómo yo maestre Juan Caballero, vezino
de esta ysla de Tenerife (a quien conosco, que está presente). . .
digo: que porque yo estoy obligado por medio de una escriptura,
ante Juan Marques, esc. púb. que fue desta ysla, de fazer la obra
de Ntra. Sra. de la Concebición, que más largamente en la dha.
escriptura se contiene, por quanto me veo obligado a dar esta quen-ta
que comprende desde la dha. escriptura a Ybone Fernandes,
vezino desta -la e mayordomo de la dha. yglesia, en quenta de
sesenta doblas de oro de que tengo dado finiquito ante el dho. Juan
Marques. , e agora yo he recebido del dho. Ybone Fernandes otras
quarenta doblas de oro por quenta de la dha. obra.. ." 47.
Descubrí a este maestro de cantería Juan Caballero y lo di a
conocer cuando éste, acompañando al segundo Adelantado de Ca-narias,
reconoce el arca de las aguas de donde se le ha de sumi-nistrar
este liquido, que viene de la Sierra del Obispo, al convento
de San Miguel de las Victorias 48. Luego se obliga el dicho Juan
Caballero, "Cantero", a proporcionarle los cantos que le sean pre-cisos,
al precio de 48 maravedis cada uno, al caballero Andrés Suá-rez
Gallinato, por la cantería que necesite para las casas que está
construyendo en la plaza del Adelantado de aquella ciudad, puestos
-
46 Por ante Fernán González, esc. piib de La Laguna, 4 de noviembre de
1527 años (Firmado : Juan Caballero). =.O " rT,-v- r ¿--L.. ~ ~AU-,t.L.L- i W U2-C : YV?G IC~AV, esc. pcb. y U& C¿ibi1&. La. Lagü~a,1 6 U&
abril de 1526 años "Y fueron testigos Alexo Velásquez e Alonso de Montiel e
Pero Fernandes e Domingo Alvares .". A H P. T
4s Legajillo en e1 Archivo de la Exclaustración de Santa Cruz de Tene-rife,
sui número. Carlos V da orden al Cabildo de La Laguna para que d~ agua
al convento de San Francisco de aquella ciudad. El expediente viene desde
e! prlrner rlP!lntir?^ don Xomn.
P T R. : Tradzczofles Canarras. Imprenta Catóhca, Santa Cruz de Tenerife.
"Los vasallos del Emperador Carlos V", pág. 127.
Núm 10 11961,) 451
36 PEDRO TARQUIS RODRfGUEZ
los dichos cantos en las mencionadas casas 49. Por los cuales y en
virtud de este concierto le ha de dar en pagamento el dicho Andrés
Suárez 46 doblas de oro, parte de ellas en dos yuntas de bueyes y
lo restante en dinero de contado.
Las obras públicas que de su mano se conocen son las siguientes :
1. Construcción de la cupzZlu llamada de la Quinta Angustza
o de Juan Yanes el Abad, que es la colateral del Evangelio, en la
Concepción de La Laguna. Esta capilla se concierta que ha de cu-brirse
con bóveda de crucería y lleva adherida a la escritura un
dibujo de la mencionada bóveda, hecho a pluma, sin duda de la
mano de Juan Caballero, según el cual ha de quedar cubierta la
eapilla. El croquis se halla hoy incompleto, por haberse partido la
hoja en que estaba hecho y andará extraviada la parte que falta a N
entre los papeles del Archivo Histórico de Tenerife. El croquis era E
O mayor que el protocolo de La Laguna en donde estaba y al ajus- n--
tarlo al tamaño de éste lo doblaron por la parte baja y por la dere- m
O
E cha. Se ve con claridad el trazado de un cuarto de la bóveda, con E
2
la clave central, en planta, los arcos ojivos, terceletes con las cla-cE
ves secundarias. En la parte alta dibujó Caballero, a mano alzada,
3 el corte vertical de la clave central, y el adorno de un rincón que - - se supone repetido en las otras tres esquinas (¿trompas?). Y se 0m
E obliga con el dicho Juan Yanes, como dueño de la dicha capilla de O
la Quinta Angustia, a levantar las paredes en proporción con la
capilla mayor y dejarla concluída con su altar, hasta ponerla en n
-E
perfección 50. Sólo se debió realizar en parte la obra proyectada a
2 por Juan Caballero y fue una lástima, porque la cubierta que vemos n
hoy no es la de crucería que figura en el croquis del Archivo His- 0
tórico, sino de artesón mudéjar, dorada y estofada, que se cuenta O3
entre las buenas que tenemos en el Archipiélago.
49 Por ante Antón de Vallejo, esc. púb., en La Laguna a 15 de diciembre
de 1523, fol. 835 (Oficio de Ballexo, dice el corregidor Anchieta y Alarc6n en
sus Papeles hzstórzcos). Esta obra, desaparecida en la actualidad, se la supone
enclavada en la plaza de San Miguel.
50 Contrátase esta construcción obligándose a pagar Juan Yanes doscien-tas
doblas al maestro Juan Caballero, el 28 de febrero de 1528, y le dxo carta
de pago a aquél en marzo de 1530. Las dos escrituras por ante Juan Már-quez
esc. piib. de La Laguna. A H. P. T.
452 ANUARIO DE ESTUDIOS AXLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CANTEROS. . 37
2. Suministra la cantería necesaria para la fuente que se iba
a construir en la Plaza de Arriba de aquella ciudad (la actual de
la Concepción), que por esta obra se llamó luego de la Rla. Resu-men
: "Yo.. . Juan Caballero, cantero, vezino desta dha. Cibdad de
San Xptóval desta ysla de Thenerife, como principal obligado, e
yo Juan de Moguer, cantero, vezino desta dha. Cibdad, obligán-donos
ambos a dos.. . al beneficiado de la dha. yglesia para la colo-cación
de vna pyla en la plasa de la Concebición desta dha. ysla
darle puestos e contados en el cargadero de la cantera de Thegueste,
de la buena, todos los cantos que fueren menester e bastaren para
todo el ruedo e curvo a la redonda que están dentro de los ochavos
de la pyla, en cada costado, e con todo lo que fuere menester a la
dha. fuente ... E nos avéys de dar e pagar vos, mayordomo de la
dha. obra por comysy6n del gobierno desta dha. ysla e en quenta
a-1 Abr. ,*~h;nrmr, rrrrrrnCn A Annn ;f-t.lo- A, -,A m,, 1, w,nrrZn
UGA wrv. ~ u u r ~ ~ a av u ~, A LLyG G brribv uuu~anU G vr v. . . r WL a a ~ ~ a ~ u a
se entiende que el recipiente de esta fuente pública era ochavado,
con curvas en los cuatro lados opuestos 51.
3. Obra en el templo de la Concepción de La Laguna, proba-blemente
continuación de la cabecera, en el estilo gótico en que la
había comenzado Pedro González. Hallándose la obra englobada
con la de otros constructores que allí trabajaron a principios
del xm, no se puede juzgar a Juan Caballero aquí debidamente;
pero puesto que al poco tiempo se le contrató para construir la
capilla ya mencionada de Juan Yanes en aquel templo, es de supo-ner
que tanto la capilla mayor como el crucero estaban ya con-cluídos
o próximos a concluirse. Parte de esta obra correspon-diente
a la mayordomía de fábrica de la parroquia de la Villa de
Arriba ha desaparecido, mas como en el croquis de la capilla de la
Quinta Angustia la bóveda era de terceletes, la cubierta de la mayor
sería del mismo tipo, e igual la del crucero y la de la Epístola 52.
4. Arco en la iglesia de San Sebmtián de La Laguna, para la
capiRa mayor de dicha iglesia, fundación del Alguacil mayor Pero
López de Villera, cuyo arco se hallaba sin concluir. Resumen:
"Yo.. . Juan Caballero, cantero me he convenido con vos Xptóval
51 Por ante Vaiiejo, 18 de octubre de 1528, La Laguna.
52 Esta capilla mayor ha sido reconstruida por tercera vez segim las tra-zas
de Eduardo y Villarreal.
38 PEDRO TARQUIS RODRÍUUEZ
Moreno, mayordomo que soys de la casa e hospital de señor Sant
Sebastián. . que yo el dho. Juan Caballero vengo obligado e me
obligo de fazer en la dha. casa e hospital vn arco de canteria de
diez e ocho pies, poco más o menos, lo que fuere menester, con su
moldura conforme el arco que está comenqado de los chapiteles
arriba, por razón de lo que yo he de cobrar por my trabajo nueve
myll maravedís de la moneda de Canarias e he de llevar por my
trabajo de sacar los cantos, de labrado y sentarlos, quarenta e seys
mil de la dha. moneda " 52
CARMONAPe, dro.-Calificado de cantero, como oficial y luego
probablemente como maestro. Vivió en la primera mitad del x v ~y
algunos años después de promediado aquel siglo. Vino de la Penín-sula
en el año de 1504 ó 1505. Nacido desde luego en el m, en fecha
no conocida. Se ignora la localidad en que vio la luz, mas por el
apellido, que debe ser toponímico, fue en Carmona (Sevilla). No
tenemos noticias de sus padres ni datos familiares. Su residencia
habitual fue en Las Palmas de Gran Canaria. Formación y gustos
en el gótico. Aparece trabajando en la Catedrd del Archipiélago
bajo la dirección de Pedro de Llerena, desde los años indicados
hasta el de 1518. Desde 1533 en adelante sigue trabajando en aque-lla
obra con el arquitecto Juan de Palacios, probablemente. Se
entiende por sus manifestaciones que fue uno de los oficiales de
cantería que vinieron a la fabricación del templo de Santa Ana, a
la llegada del maestro mayor Pedro de Uerena. Sus trabajos se
encuentran en aquella edificación, y si realizó otros por fuera se
desconocen. Su declaración fue esta: " ha más de quarenta años
que vino de Castilla con el maestro mayor de Sevilla que vino a
trazar esta Catedral y vio cómo se comenzó a labrar y edificar, y
desde entonces, siempre, poco o mucho, ha visto labrar en ella,
y aunque algunas veces que no se labraba se deda piibiicamente que
no labraban porque no tenían dinero ." 53. Se desconocen otras
52 bis. Por ante Vallejo. Leg. 609, fol 504 -M T y A V , pág. 193
53 En el interrogatorio que se le comisiona instruir a Francisco de He-
....O-., ~ ~ ~ h Cien. rnr tn~ ñ n 11 Ostmiral da T a c Palmnc: l p ~ a i nAl rotlliado "Obra ILx7IU. -""Av" ., "A"*" u- -u y-""--.". -" -- A - --,
del templo". Aparece la declaración de Pedro de Carmona, vecino de la isla
de Canaria, en 27 de mayo de 1551
454 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CANTEROS. 39
obras suyas en Canarias, si bien es posible las haya en Las Palmas
y estén faltas de filiar.
Sus trabajos en la Catedral de Santa Ana andan mezclados con
los de otros artífices de la primera mitad del xm. En su produc-ción
bajo las órdenes de Werena se encontrarán los "caracoles",
torres y partes del imafronte, como las paredes laterales y los pi-lares
de cantería adosados a éstas, tipo de la Catedral de Sevilla.
En la etapa bajo las órdenes de Juan de Palacios, en los pilares
divisorios y arcos de separación de las naves y en los fajones.
Imposible concretarlo sin un detalle de las cuentas del "Libro de
Fábrica", en los diferentes años, caso de que estuviere llevado con
minuciosidad indicando las partes que se van construyendo y sus
oficiales.
No podemos juzgar a Pedro de Carmona como constructor, sin
conocer aiguna edificación particuiar suya en ei barrio de Vegueta,
lo que se encuentra dentro de lo posible.
CASSOLAP, róspero.-Conocido ingeniero militar y constructor.
Nacido en Reggio ((Emilia), Lombardía, según declara el mismo
Cassola en su boda y en su testamento. La fecha entre julio y no-viembre
de 1565, puesto que en julio del año 1596 declara tener
treinta años de edad, y en el de 1599 treinta y cuatro. Sus padres
fueron Cosme Cassola y Lucrecia Cota, ambos naturales de la ciu-dad
de Reggio. Desde temprana edad se pasó a España, poniéndose
al servicio de Felipe 11. Cuando apenas contaba veinticuatro años
vino destinado a Las Palmas de Gran Canaria, habiendo ya traba-jado
durante su estancia en la Península. a Ias órdenes de ~ i b u k i o
Spanochi, de quien en todo momento se consideró discípulo. Su
venida al Archipiélago coincide con la del primer Capitán General
xr 'Drnniifnn4-n An orr Dnnl A ..A:rrnAo - r . n h.riAri,rrin l n m T-1,- fl.-.---:--
J I I UUIU-II~~ U- uu L i G a s n u u r c r r u a yuc LUVAGL vil r a u ~ n ~ LaS~LLaLW las,
don Luis de la Cueva y Benavides, quien venía acompañado de téc-nicos
militares para preparar la defensa de las Islas, y se cree que
fuera entonces su llegada, formando parte del séquito de aquel jefe,
junio de 1589.
uitcsciSE d!itar le of;figó tomar p r t e :3 la defensa con-tra
la armada de la Gran Bretaña al mando del célebre Francisco
Drake, en su intento de desembarco por el Puerto de la Luz o de
las Isletas, en el año de 1595. De esta acción se sabe que informó
personalmente al Rey. También intervino en el ataque de la fioia
de los Países Bajos o mejor dicho de las provincias de la Liga, bajo
la dirección de Van Der-Doez, a finales de junio y primeros días
de julio de 1599, contra Gran Canaria, fortificando el cerro de San
Francisco, varias veces, improvisadamente. En aquella ocasión hizo
Cassola un extenso gráfico del desarrollo del ataque, contra Las
Palmas, de la dicha armada, que fue enviado por su Ilustrísima el
obispo de Canarias, don Francisco Martínez de Ceniceros, a Su Ma-jestad
Felipe 111, gráfico que ha sido muy elogiado por su exac-titud
y sus detalles. En este ataque perdió Próspero Cassola su casa
particular y lo que en ella tenía 54. a
Sabemos que en el año de 1605 contrajo matrimonio Cassola N
E
con Isabel Imperial, natural de Telde, hija de actaviano Imperial O
y de Beatriz de Zmita, sil legítima mi@-, r.i.lya rerymonia se veri- n-- m
ficó en la parroquia de San Juan Bautista de aquella localidad el O
E
7 de febrero, bendiciendo la unión el beneficiado don Pedro Gon- E
2
zález, figurando como testigos el doctor Mexía, deán y canónigo de -E
la Santa Iglesia Catedral de Las Palmas; Hernando del Castillo y 3
Lorenzo Zurita y otros muchos. De este matrimonio con Isabel Im- --
0 perial procrearon varios hijos. De ellos vivían el 9 de diciembre m
E
de 1629, en que otorga su testamento por ante Andrés Rosales, O
escribano público, los siguientes : Beatriz Zurita Imperial; María e
n
Isabel Cassola, y un varón llamado Próspero Cassola, como su pa- -E
dre. Aparece un último testamento, por ante Juan Báez Golfos, a
2
el 7 de mayo de 1647. Murió en Las Palmas el 6 de junio de este n
n
Último año, a los ochenta y dos de su edad, disfrutando veinticinco
escudos de sueldo al mes, y sirviendo como ingeniero a S. M. Fe- 3
O
lipe IV.
Fue regidor del Cabildo de Gran Canaria en la vacante de don
Francisco de la Mata, con título despachado por el Rey Felipe 111,
54 Estos datos de la vida de este ingeniero se encuentran en la obra Pzm-tertas
., de Antonio Rumeu de Armas, con las notas de donde son aquellas
fuentes ,411í se encuentran con mayor extensión. Los dibujos de la invasión
2- 1- ---,a,. 2.. -^,....A" -- ",.,,,..An 1,. ,,,...,,rl.+.,- AA ".," ut; ia a r u i a u a uc; r;rvraarua. y urxurua rv a - r ~ u i ~ uu=~ iu uu -nu,iou,iAriou,4unou ru uA'r, Au,ihu,,u-jante
y pueden competir con los buenos de la época Las Canarias agradaron
a Próspero Cassola y acá quedo hasta su muerte
456 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CANTEROS . 41
con carácter vitalicio, dado en Valladolid el 3 de abril de 1610.
Consiguió título, con derechos hereditarios para aquel cargo, el 10
de septiembre de 1617.
Las obras públicas que se conocen de su mano son estas:
1. Proyecto y dirección para la construcción de la puerta del
imafronte de la Catedral de Santa Ana. Según el arquitecto y crí-tico
italiano Alberto Sartoris inspirada sobre la puerta principal
de la Catedral de Reggio en Italia, obra en estilo Renacimiento
bastante puro y sencillo. Carecía casi de decoración. Con moldu-raje
fino que no armonizaba bien con la rudeza en que estaba con-cebida
aquella fachada. Se coronaba por un frontón. Separado más
arriba se repetía otro frontón con decoraciones laterales. Esta obra
se hizo el año de 1589, para sustituir a la antigua puerta que allí
había del tiempo de Juan de Palacios, por encargo que hizo a este
;nmnn;nvr\ nl nh;onr\ ;Ir\- Da.rnonAr\ C-rbrrn- rln W:rnrnnr\o
.ul&elubI v b~ V U I U ~ Vu vu x DI IILLIIUV UUCCL bb U- 16 U ~VILL Y OULLnLh II:'PAUrV\.
de ignora lo que se le pagó por esta obra.
2. Dirigió la construcción de la Punta del Diamante, llamado
también castillo de Mata, en el risco de San Francisco de Las Pal-mas,
actuando como tal ingeniero militar. Todavía vemos las enor-mes
murallas a la entrada de la calle Guerra del Río y junto a la
carretera del Norte, en un sitio verdaderamente estratégico y que
no es dominado por alturas inmediatas. La idea y la traza de esta
construcción la había dado desde la Península, Spanochi, según lo
había aconsejado desde bastantes años antes Leonardo Torriani a
Felipe 11. Ahora venían a realizarse las ideas de fortificación de
este último ingeniero.
3. Habiendo sido destruído el castilb de Santa Catalina por el
ataque del almirante Pedro Van Der-Doez, se hacía preciso recons-truirlo
con condiciones modernas. Quién sea el autor de la obra
lo proporcionó el cronista e historiador fray José de Sosa, donde
dice 5 5 : "Ayuda este castillo de Santa Catalina a la defensa del
Puerto de La Luz y de un caletón o desembarcadero que está cerca
de él, el cual no alcanza a ver el castillo de La Luz. La traza fue
del capitán Próspero Cazorla, Ingeniero militar de estas afortu-
5~5 Fray José de Sosa, de la Orden de San Francisco, en su obra titulada
Topografia de b Gran Camrza, 1678, manuscrita hasta bien entrado el siglo xrx.
La impnmió la "Biblioteca Isleña", Santa Cruz de Tenerife, año 1849, pág. 14.
42 PEDRO TARQUIS RODRfGUEZ
nadas islas por S. M. y regidor perpetuo de Gran Canaria. F'abri-cóse
en tiempos del tercero capitán General y Presidente de la
Real Audiencia de estas islas D. Juan de Rivera Zambrana, y aca-bóse
en el de D. Luis Fernández de Córdoba y Arce, caballero de
la Orden de Santiago, quinto Capitán General de estas siete islas.
Su plaza es muy corta.. . ".
Desconozco otros trabajos efectuados por el ingeniero Prós-pero
Cassola, si bien pudo dirigir el castilh de San Francisco o
del Rey, en la misma ciudad de Las Palmas, porque su construc-ción
se halla dentro de la vida del capitán que tratamos y antes
de las actividades de su sucesor don Lope de Mendoaa, ingeniero.
Este Próspero Cassola, el Viejo, tenía varios libros con grabados a
de Arquitectura y otros de fortificaciones que prestó al escultor N
E
Domingo Pérez Donis ". O
n
DÍAZ, Barto1omé.-Se le califica de constructor y maestro de
cantería. Vivió en la segunda mitad del xv~S. e ignora su residencia
habitual, que quizá fuera Las Palmas de Gran Canaria. Se le encuen-tra
trabajando en dos localidades bien distantes: Puerto de Ga-rachico
y Las Palmas. En las dos se conservan obras suyas que se
mencionarán después. Su formación, en Renacimiento español O
plateresco. Nos faltan sus datos familiares y contrato de apren-dizaje.
Ignoramos dónde murió y su data.
Sus obras más importantes:
1. Trabajó la portada del imafronte de la Catedral de Santa
Ana: que se hallaba falta de ella para la que dio las trazas el inge-niero
Próspero Cassola, las cuales se limitó a seguir aquel cantero.
Puerta sencilla en sus formas y decoración, en toda pureza del Re-
56 Constan estos datos en el testamento de este pintor de La Laguna y
maestro de escultor, 9 de julio de 1645, por ante Luis Garcfa Izquierdo, escri-
L-s- -..'.%%1:n- A rlnmóo rivio+n r r n o nnsr-o do nntn too+omnn+n nn dl +,-.m,, A o 6, u a i r u yuvrrLv -uGilruii Gnloir u r r a rvyir* ur rorr r r u * u A i A r > z r " L A * rr rvizrv T.
protocolos, Archivo de Ntra. Sra. de la Concepción en la Villa de Arnba de
La Laguna, del fol. 180 al 188 v. (número de orden dentro del protocolo 119)
458 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CANTEROS 43
nacimiento en Italia. La obra resultó algo en desacuerdo con el resto
de la fachada principal que entonces tenía la Catedral de Canarias,
según vemos por trazas antiguas que se tomaron antes de ser de-rruida
en el XIX para comenzar Luján Pérez el frontis actual. Esta
puerta se hizo el año de 1589 57, y no sabemos lo que se le pagó por
su trabajo al maestro Bartolomé Diaz.
En el conocido "Extracto de las Actas Capitulares" del Cabildo
de la catedral de Santa Ana hecho por don José de Viera y Clavijo
en 1794 y copiado por don Agustín Millares Torres en 1875 se
encuentran notas referentes a esta obra y algún incidente ocurrido
durante su construcción. Tales son: "Año de 1589.-Abril 17. Que
asista Micer Próspero, italiano, acompañado del Ingeniero (quizás
Leonardo Torriani?) a la obra de la puerta mayor que el Señor
Obispo Figueroa habia mandado fabricar". 'TT esta segunda anota-ción,
en donde se le hacen cargos al maestro de aquella construc-ción
por haberse equivocado: "Año de 1589.-Noviembre 14. Que
se haga información cómo el cantero Bartolomé Haz ha errado
los cantos que ha labrado para la puerta maior". Desconocemos
cómo terminó este incidente.
2. Una segunda obra suya, bien conocida, es la portada de
cantería para el imafronte de la parroquia de Santa Ana, en el
Puerto de Garachico. Una vez terminado el cuerpo de aquelIa igle-sia
se contrató la construcción de la portada principal entre el
mayordomo de fábrica de Santa Ana y Bartolom6 Haz, quien en
efecto la talló Esta es una obra en Renacimiento español bien
característico, con hornacinas en los costados sostenidas por repi-sas,
techos en forma de concha, para colocar estatuas que nunca
llegaron a tallarse. Está relacionada esta traza con portadas pla-terescas
de Valladolid, Salamanca y otras ciudades de Castilla la
Vieja. Pero mas tarde interviene en esta portada otro alarife,
Manuel Penedo, el Viejo, quien trató de encajarla dentro de un
Renacimiento puro, sin conseguirlo, y se están viendo claramente
las dos partes de esta construcción sin ligar. La parte correspon-
57 Los datos son los del repetido catedrático Antonio Rumeu de Armas
en sus Piraterlas y ataques , en uno de los diferentes pasajes en que trata
de la Catedra1 de Santa Ana.
44 PEDRO TARQUIS RODRfGUEZ
diente a Bartolomk Díaz es de perfiles bien elegantes j8. Cantería
dorada.
D h , Juan.-Se le nombra en los documentos de la época como
maestro de cantería y constructor. Se desconoce dónde nació, y
murió probablemente en la Ciudad de los Adelantados. Aparece
trabajando hacia la mitad del XYI en La Laguna. Faltan todos los
datos de sus padres y no sabemos si fue casado. Su formación
quizás en plateresco, dada la fecha en que aparece. No existen obras
de su mano fuera de La Laguna o Santa Cruz de Tenerife. Tam-bién
se le titula a veces maestro de Geumetría. Como tal técnico
y en compañia de sus conocidos y amigos Francisco Merino y Fran-cisco
González interviene en la formación del presupuesto que se
hizo para diversas construcciones, en la fortaleza Vieja del Puerto
de Santa Cruz 59. Dirigió más tarde esta construcción. En 1547 apa-rece
mmprornetiéndose a entregar piedra labrada para el Hospital
de Ntra. Sra. de los Dolores, de La Laguna. Desaparece su nombre
antes de finalizar el XVI. Como vemos, falta casi la investigación de
este artífice 60, de quien debe haber obras tanto en Aguere como en
Santa Cruz de Tenerife.
DURANGOIñ,i go de. - Lo encontramos en la documentación
del xvI, en que aparece en la isla de Tenerife, como maestro de can-tería
y alarife. Su habitual y probable residencia debió ser en la
ciudad de La Laguna. Quizás vino a trabajar al Archipiélago desde
la Península. El nombre y apellido parecen extraños a nuestros
pobladores. Como siempre, se desconoce el lugar de su nacimiento
5s Consta ser esta obra de Bartolomé Díaz en el Archivo de aquella
parroquia. También en los protocolos de Daute, agregados hoy al A. H. P. T. y
--->?..-A- - 2..
pauLucuLoU uo uulrlcxal.
m Véase lo dicho sobre este particular en el epígrafe correspondiente a
Francisco Merino. Aquello da a entender que sabía hacer presupuesto de obras
y que tenía práctica de constructor inteligente, en Tenerife Al hacerse una
investigación más profunda en La Laguna aparecerá en otras obras piiblicas
60 Quien primero ha dado a conocer a este maestro de Cantería e Geumetría
A-- -1 ---**m - , y P! r*r&m n n & & !a ~ ~ I T rl' p >~L&~nd,~ en~ &n h~r ~ IUG r,' yL"I"UVI A..L.l..UU
Piraterh. , al hablarnos de la fortaleza Vieja de Santa Cruz -M T. y A V.,
página 199.
460 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CANTEROS 45
y fecha. Tampoco sabemos d6nde fue enterrado y la fecha de su
defunción. Los nombres de sus padres y noticias de su familia nos
faltan. Su formación en gótico o plateresco. La única obra docu-mentalmente
conocida es la fortaleza Vieja del Puerto de Santa
Cruz, en donde parece haber actuado; construcci6n en colabora-ción
y no sabemos la parte que pueda corresponderle. Además ha
desaparecido. ,Conocemos algo de sus formas por descripciones y
croquis.
Este maestro Iñigo de Dzirango fue uno de los que concurrieron
en Santa Cruz de Tenerife, el 4 de febrero de 1559, con Francisco
Merino y Luis Hernández a medir y dar su opinión sobre las refor-mas
que serían necesarias para mejorar la citada fortaleza Vieja,
ante Alonso Pacheco, que visitaba nuestros castillos de orden del
gobierno de Felipe II'61S. e estudiaban las defensas del Archipié-lago
y las nuevas obras que en este ramo se habían de acometer,
para asegurarnos de las acometidas de los piratas de Francia y
Gran Bretaña, que con motivo de nuestras guerras en Europa co-metían
fechorías y entradas en Canarias. Se tenía confianza en
Durango como entendido en construcción y como tasador; no otra
cosa significaba su presencia en esta ocasión. Véase lo que sobre
este particular decimos al tratar de Diego Pérez Lorenzo.
Ningún otro dato tenemos del maestro de cantería Iñigo de
Durango, pero debe haber obras suyas en Tenerife y quizás en Gran
Canaria.
EZQUERJRuAan,. -Arquitecto y alarife de los más destacados
en este siglo en nuestro Archipiélago. Nacido en Extremadura de
España, se desconoce la localidad y la fecha, aunque es probable
que viera la luz en los primeros años del XVI. Si bien conocía la
construcción gótica, practica las formas Renacimiento. Parece
estar relacionado familiarmente con el arquitecto de Extremadura
$1 .--.....-- + ..-- 7, ----J. -- P u c r i a v c i i c u r a. DUUUCL y nc-.y- v ervA-u , eii 3;1 '1'iiSp~~tWí;~ 1¿e7idii8 i ; i iW~Ci
don Alonso pacheco, "Revista de Historia Canaria", de la Universidad de La
Laguna, núms. 121-122, pág. 24.
Núm 10 (1964) 461
Pedro Ezquerra (quizá su padre o su abuelo), que trabaja en Pla-sencia
de las Armas, provincia de Cáceres, y también en la misma
capital, Cáceres, en la iglesia gótica de la advocación de San Mateo.
Antes de venir al Archipiélago hizo algunas obras en su país y
llegó precedido de fama de buen maestro. Aparece en Santa Cruz
de La Palma en los alrededores del año 1567, a donde fue traído
por los que dirigían la construcción de la parroquia de El Salvudor.,
cuyas obras habían quedado muy maltratadas por la invasión de
los piratas de Francia mandados por Francisco Leclerc, más cono-cido
por el apodo de "Pie de palo". Se ignora si Juan Ezquerra era
casado y si tenía hijos. En la isla de San Miguel de La Palma vivió
bastantes años y quizá esté enterrado en algún templo de su capital.
En los pueblos de aquella Isla no se han señalado obras suyas, ni
tampoco en Gran Canaria y Tenerife, como si no se hubiera movido
de aquella localidad.
Empieza sus trabajos Juan Ibquerra en ia parroquia de Ei
Salvador, siendo obispo de Canarias don Diego Deza, en 1567, y
parece aprovechar algo de las construcciones que allí se habían
hecho con anterioridad, pues aparece en gótico la sacristía, mien-tras
todo el resto se halla en Renacimiento (probablementelde la
época de Juan de Palacios). Parece que este templo 62, con anterio-ridad
a la intervención del artífice extremeño, llevaba ya bastantes
años de construcción, empezándose por la capilla mayor allá por
el año de 1513 63. Si en un principio se proyectó de una nave, ya
Juan Ezquerra lo planeó con tres, situándolo en una altura a la
62 Consta la dirección de Juan de Equerra en la construcción de este
templo en el 1 Lr "Libro de Fábrica" de la parroquia de El Salvador, que se
encuentra en una alacena del coro y no en el armario de la sacristía, donde
están los restantes hbros de ermitas y cofradías Véasen las cuentas de
"Descargo" a partir de 1567
63 NOS referimos a una nota del "Lihro de Fábrica de la iglesia de Nues-tra
Señora de la Encarnación" de Santa Cruz de La Palma, en la visita de
8 de mayo de 1525, por el visitador Juan Toscano. Dice "Iten mandó su
señoría que para que en el Salvador tobiere efeto la obra que está comencada
se den 550 doblas para la capilla". Prueba bien clara que desde algún tiempo
antes de esta nota se estaba trabajando en el Salvador. Hay unas oscuras
visltas encomendadas por el Cabildo Catedral de Canarias al arquitecto Juan
de Palacios Conocí aquel libro de la Encarnación en mi investigación del
año 1962
462 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUI!l%CTOASL, ARIFES Y CANTEROS . 47
derecha de la Plaza Mayor. Para subir a esta iglesia trazó una
gran escalinata de cantería, terminada en un espacioso rellano.
Trazó y levantó aquí la portada principal, en Renacimiento puro
y magníficamente proporcionada según los cánones de Vignola, en
el costado de la Epístola del templo. Consiguió un gran efecto de
vistosidad en este conjunto, que no lo hubiera logrado plantando
la portada en el imafronte. Esta es la mejor portada de sillería
del Archipiélago, superior a la de San Marcos de Icod o San Fran-cisco
de Las Palmas.
En el interior de la iglesm de El Salvudor, las arquerías de
separación de las naves de la Epístola y del Evangelio están soste-nidas
por columnas del orden toscano. E;n los capiteles encontramos
detalles de la marcha de la construcción de Juan Ezcperra. Dice
la inscripción de uno de ellos: "Se terminó esta obra en el año
de 1588", cuando era obispo de Canarias su Ilustrisima don Fer-nando
Suárez de Figueroa. Se trata de la construcción religiosa de
mayor envergadura de la isla de La Palma, la cual se cubrió con
un precioso artesonado, que hace honor a los ensambladores del xVi
en la ciudad. El artes611 de fondo de la nave mayor es comparable
a lo mejor que hicieron los mudejalat en el Mediodía de España o
en Castilla. Está profusamente labrado con estrellas entrelazadas
y dibujos geométricos que nos hacen pensar en los celebrados arte-sonados
de la Santa Santorum del Cristo de La Laguna. Como
vemos, mezcló Juan Ezquerra en esta obra el Renacimiento con
el mudéjar, cubriendo enteramente el templo desde los pies hasta
la cabecera de lacería en este estilo. Pudiéramos decir que es la
principal decoración arquitectónica del interior.
Uaman la atención del visitante, en el exterior, los enormes
machones que contrarrestan los empujes de El Salvador, dife-rentes
a los apoyos usados corrientemente en el Archipiélago,
gruesos y bajos. Parecen desproporcionados a la construcci6ii; En
determinados momentos Ezquerra tiende al Renacimiento español
o plateresco, bien distinto al carácter de la portada del imafronte,
caso de ser de él la portada d.e Santo Domingo de Santa Cruz de
La Palma, como piensan algunos. E3 ingreso del lado del Evan-gelio
está más bajo que el nivel de la calle, hallándose como metido
en una especie de foso, con el fin de que el piso de la iglesia esté
48 PEDRO TARQUIS RODR~GUEZ
a un mismo nivel, y se sube a la dicha calle por una escalera. Ocurre
aquí lo contrario que en la fachada de la Plaza Real. Cimentación
complicada.
Las principales construcciones llevadas a cabo por Juan Ez-querra
en El Salvador son :
1. La portada del costado del Evangelio. Obra de pronunciado
relieve en el cornisamiento. Los capiteles de las columnas perte-necen
al orden corintio. Están decoradas las partes bajas de los
fustes con imbricaciones. Arco almohadillado en el intradós y en
el frente. Obra en general florida. Se remata en frontón sostenido
por columnas pareadas, adosadas. Más alta la escultura de mármol
del Salvador a tamaño natural 'j4, que se ignora la fecha de entrada
y el autor, colocada en una hornacina próxima al coronamiento, a
N
probablemente traída de la Fenínsula. En las enjutas del arco, E
también en mármol, dos cabezas: a la derecha, San Pablo; a la O
n -
izquierda, San Pedro. Toda la portada, fuera de estas partes seña-
- m
O
E ladas, está trabajada en cantería azul y es lo más saliente en inte- E
2 rés artístico de la construcción. Desconocemos los oficiales y ayu- -E
dattes que tuvo aquí Juan Ezquerra.
2. El znterior del templo, aunque blen proporcionado, es de 3
-
inferior categoría a la citada portada. Ocupando los pies de las -
0
m
tres naves se halla el coro, construído en el siglo XVIII por Marcelo E
Gómez Carmona, sobre gradas. Igual ocurre con la entrada a la O
sacristía a la parte opuesta, adonde se sube por gradas. Esta sala n
E no parece pertenecer a Ezquerra y tiene bóveda gótica con meda- -
a
llones en el centro, en donde vemos tallado al Salvador rodeado de 2
n
ángeles. El interior de esta iglesia ha sufrido intervenciones, pri- n
mero en el XVIII y luego en el XIX durante la época del beneficiado O3
don Manuel Hernández Díaz, quien anduvo en la cabecera 65.
3. La parte baja de h torre. La parte alta de ninguna manera
64 En el inventario que ordena hacer el obispo de Canarias don Francisco
Martínez de Ceniceros, "dividido por sus títulos y con espacio bastante para
añadir lo que de nuebo se hisiere", no aparece la mencionada escultura. No
sabemos si por olvido al estar en la fachada. En el formado por el oblspo don
Joaquín de Herrera, año de 1782, sí consta.
65 Antonio Rodríguez López. Apuntes b$ograficos de D. Manuel Diw.
Santa Cruz de La Palma, 1868
464 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CANTEROS . 49
pertenece a Juan Ezquerra. Y señalaremos que antes y después de
él trabajaron en El Salvador diversos arquitectos. En esta torre
encontramos una ventana, dando a la actual Plaza de España, cla-ramente
en el estilo plateresco usado en Andalucía, la cual remata
en frontón. Esta ventana presenta la particularidad de que una de
las campanas se halla colgando de ella 66.
4. Portada de Santo Domingo. Probablemente esta obra debe
ser de Juan Ezquerra. El gran parecido que tiene esta portada de
Santa Cruz de La Palma con otras construcciones hechas por este
maestro en edificios religiosos de Plasencia de las Armas, seme-janza
que tuve ocasibn de comprobar en mi atada investigación
del año 1962, parece confirmar que el autor sea Ezquerra. Se trata
de una obra de cantería roja. De estilo plateresco o Renacimiento
español bien sencillo. Basta fijarnos en los capiteles y en la inicia-ci6n
de la archivolta para coger el arco de entrada. Por encima
de dicho arco sólo se perfilan unos listones que pretenden formar
un frontón, que apenas si se inicia. Dentro de este frontón se halla
un escudo de mármol, que suponemos sea de la Orden de Santo
Domingo. Mas las proporciones de esta obra son buenas y hay cierta
elegancia y ligereza de formas. Quizás el no disponer de una eco-nomía
semejante a la que tuvo en la construcción de El Salvador
le impidió a Juan Ezquerra a hacernos aquí una portada de cate-goría;
pero todo el conjunto de esta fachada del templo que corres-ponde
al costado de la Epístola, precedido de una larga escalinata,
Gb Esta torre fue en su principio de planta cuadrada, como la mayoría
de las torres del Archipiélago. Hoy no lo es La agrandaron por el poniente
Observamos con perfecta claridad el añadido por la calle de O'Daly, en la
cornisa que está proporcionada con valentía y la del añadido vuela mucho
menos. La parte baja la ocupa la sacristia, que ya dijimos era gbtica, y sobre
eiia construyó. Juan Ezquerra En e¡ "Libro de Mandatosn encontramos uno
de 1567 referente a la torre (Al margen) "Fabrica de la torre -Otro si el
dho señor visitador dijo 'que mandaba y mandó al dho. mayordomo que en
la dha yglesia no se haga gasto ninguno que pase de dos mil maravedís sin
mandamiento del Romano Pontífice o de su procurador o wsitador, excepto
los gastos de la torre que se está haciendo y todo lo de ella perteneciente,
sopena que lo que más gastase el dho. mayordomo de lo susodho. lo pague
de sus bienes y no le sea recihdo en quentas de gastos".
50 PEDRO TARQUIS RODRfGUEZ
produce gran efecto, superior a los templos de la Orden de Predi-cadores
en La Laguna o Las Palmas, no obstante la modestísima
portada.
FELIPE, Sebastián.-Se le nombra en los documentos como cons-tructor,
maestro de pedrero, cantero. Aparece trabajando en la
ciudad de La Laguna en la primera mitad del XVI. No sabemos si
fue nacido en el Archipiélago o vino a trabajar aquí desde la Penín-sula.
Consta que era vecino de esta isla de Tenerife. Ignoramos la
fecha de su nacimiento y de su defunción, ocurrido probablemente a
esto último en la Ciudad de los Adelantados y en templo descono- N
E
cido. Su probable formación fue en gótico, o en plateresco o Rena- O a.m .i e ~ et s~pa ñol. 5% amigc de! maestm de vmteria Fr~ncisen --n m
Hernández, en compañía del cual trabajó en algunas ocasiones. O
E
Con tantas construcciones como se levantabao en la primera mitad E
2
E del XVI en La Laguna debe haber intervenido en muchas obras que -
se desconocen. En el Puerto de Santa Cruz y en otros lugares de 3
la Isla no aparece su nombre. O--
Sólo conocemos su intervencibn en la construcción del CabQdo m
E
Znsu'lar de Tenerife, que en 1545 se estaba levantando en Ia plaza O
de San Miguel o de Abajo (hoy llamada Plaza del Adelantado), n
bajo la dirección de Francisco Merino. Los pilares, capiteles, arcos -E
y demás cantería de la fachada fueron sacados por Sebastián Fe- a
9
lipe de la ca,ntera buena de Tegueste, según escritura por ante Juan n
n
de Anchieta, legajo 141, fol. 270, en compañía del citado Francisco
Hernández. Por consiguiente, la fachada del antiguo Cabildo de 3
O
Tenerife no estaba construida con cantería bermeja como se había
creído años atrás, sino que era de cantería azul de Tegueste, sin dejar
lugar a dudas, como la del actual frontis de la catedral de Tene-rife.
Sólo la portada de la casa del Corregidor, como ya vimos, fue
y es de cantería roja 67.
67 Véase lo dicho en Francisco Merino, nota 115, donde se hallan detalles
de la escl-it-cra & T J Zd~e Anch:&u VL. Um"- U-UU.-."k'"" nmnc Uo,L UC"n bUoV I&A VihI i .n IT. "j iuorlY, ~
tuvo otra parte en aquella construcción
466 AAVUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CANTEROS . .
FERNANDEZF, rancisco. - Se le denomina cantero en los docu-mentos
de contrato. Vive en la primera mitad del xv~.A parece
trabajando en La Laguna. No sabemos si fue nacido en Tenerife,
en otra isla del Archipiélago o vino de la Península. Fijó su resi-dencia
en la Ciudad de los Adelantados. Sus padres nos son desco-nocidos.
Faltan todos los datos familiares. Probablemente muere
en La Laguna en data desconocida.
Contrata Francisco Fernández con Antón Fonte, a la sabn ma-yordomo
de Ntra. Sra. de Gracia en aquella ciudad, la construccion
de la segunda ermita que tuvo aquella Virgen en el camino al
Puerto de Santa Cruz. Esta obra ha desaparecido, puesto que se
!vvmtb *ma tercera c e n u t r ~ c v hen W e q m &:spa d ~ hñ a z
Bautista Servera, por el mayordomo Juan Bencomo, el año de 1777.
Por esta causa nada podemos decir de la construcción que hizo
Francisco Fernández 6S.
FERNÁNDEJuZan, .-V. : (SRTIZ,F rancisco (final).
FERNÁNDEZ, Pedro.-Maestro de cantería, según se le denomina.
Trabajaba en Granada. En esta ciudad lo contrató el primer Ade-lantado
de Canarias, don Alonso Fernández de Lugo, para que vi-niera
al Archipiélago a construirle la capilh mayor de la zglesia
de San Miguea de hs Vzctorias (San Francisco), que destinaba para
lugar de su enterramiento. Llegó el maestro Pedro Fernández a
la isla de T'enerife el 22 de mayo de 1520 para dirigir las citadas
68 En escritura de concierto y obligación entre este maestro cantero y
Ant6n Fonte, por ante Alonso Gutiérrez, esc piib de L a Laguna, en 25 de
mayo de 1530. Consta, además, en las cuentas de Descargo del primer "U-bro
de Fábrica de la ermita de Grac~a", que se conserva en la parroquia del
Sagrario4atedral (Santo Domingo). Dice el año de 1530: 4'Julio de dho. año
a 30 de dho mes pagué a Francisco Fernández, Cantero, por debastar los
cantos en la cantera, ciento dies y siete reales y medio".
52 PEDRO TARQUIS RODRfGTjEZ
obras 69. Desconocemos sus actividades constructivas en la ciudad
del Darro y del Genil o en otras localidades de Andalucía. Ninguna
otra noticia tenemos de este alarife forastero que debió nacer en
el siglo xv, en Granada u otro lugar de la Península, puesto que
hacía poco que esta ciudad había sido ganada a Boabdil por nues-tros
Reyes Católicos. Probablemente regresó a su orlgen o murió
en Tenerife en fecha ignorada. En realidad, no sabemos si reallzé,
la obra que acá le trajo. La mencionada capilla mayor no se con-cluyó
hasta finales de aquel siglo, en los alrededores del año 1586,
en que seguramente ya no vivía Pedro Fernández. Esta obra ha
desaparecido y no podemos juzgar de ella. La techumbre, que fue
famosísima, la hizo el maestro ensambdador de La Lagma Gaspar
Díaz 70. Se derruyó aquella capilla para agrandarla en el siglo XVIII a N
y desapareció de nuevo en el ineendio ocurrido a la entrada del XIX. E
O
FE-A-N&3~ AT.AVA:-V; : ~ A V A F, r ancés de.
FRATINJá,c ome Falearo.-V. : P A ~ A RFOR ATIJNác, ome.
O
GARCÍA DE VELASCO.-V. : VELASO, García de.
E
OÓMEZ, Juan.-Se le denomina alarife y maestro de cantería a
en los documentos. Vivía en el segundo decenio del siglo XVI. En- -
trado en Tenerife a raíz de la conquista, aparece trabajando en La
3
n
69 Estas noticias fueron dadas a conocer por el profesor de la Univer-sidad
de Madrid nuestro paisano don Antonio Rumeu de Armas en Sus Pzra-terias?
y atwues na%aZes a las Islas Canarzas, donde nos dice haberlas tomado
del legajo 26 493, rotulado Conse~os, del Archivo Histórico Nacional de
Madrid.
70 Nos haMó de este artífice el Padre Luis de Quirós, 1612, en su libro
sobre el Santísimo Cristo de U ?Laguna, donde trata de este convento y capilla
El contrato con Gaspar Díaz y el Padre Gracián de Iracheta, de la Orden
Serafica, pasó ante Alonso de Gallegos, esc púb de La Laguna, ei 10 de mayo
de 1585. Protocolo núm 072, fol. 348 (numeración antigua) A H P T.
468 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
DICCIONARIO DE ARQUITECTOS, ALARIFES Y CANTEROS .. 53
Laguna y probablemente con residencia en ella; los documentos
dicen fue vecino de la isla de Tenerife. Nacido en el xv, probable-mente
en la Península, desconocemos la localidad. Su formación era
gótnca. Como de la gran mayoráa de los artifices de esta época en
el Archipiélago, carecemos de datos familiares y biográficos de
ninguna clase. Quizá enterrado en la Ciudad de los Adelantados,
en templo ignorado.
Tiene una sola obra conocida en aquella localidad (hasta la fe-cha),
que es la siguiente: Contrata con don Rafael Fonte, natural
de Cataluña, la construcción de la capilla del Espiritu. Santo (co-nocida
también con el nombre de Capilla de los Catalanes o de los
Fonte por el nombre de su fundador) en la iglesia de San Miguel
de Zas Victorzas, San Francisco de La Laguna, que es la que estaia
contigua y por debajo de la ya construida por Pedro de Lugo, del
lado de la Epístola 71.
Ya era conocido el maestro de cantería Juan Gómez en el si-glo
xvm por el regidor Anchieta y Alarcón, quien lo consigna en
sus Papeles Mstdricos como autor de la citada capilla. Dice: "Ca-pilla
de los Catalanes en el Cristo.-Capilla que está en la iglesia
de San Francisco de esta ciudad, que llaman de los Catalanes. Es-critura
de obligación de hacerla Juan Gomes, cantero, a Rafael
Fonte, de 35 a 40 pies en quadra, medidos por el pie de frai Anto-nio,
portero de dho. Conbento, con su arco, por 65 doblas, y á de
poner dho. cantero todo. Ante Ballexo, 19 de octubre de 1513,
fol. 1.342, y dos quintales de hierro le da al dho. cantero". Esta
71 Resumen de la escritura de construcción entre Rafael Fonte y Juan
Gómez, por ante Antón' Vallejo, lg de octubre de 1513, La Laguna. Legajo 606,
fol 1342 del A H P. T.: " Yo el dho. Juan Wmez me obligo a vos el
dho Rafael Fonte de voq facer la dha capilla de canteria colorada. bien
puesta y tramada cada una hilada e me obligo a facer una portada de
arco con una baveda, de diez palmos de ancho e quinze de alto o diez y seis,
según lo oviere menester ; tengo de hacerle una gentil ventana .. labrando
los cantos como sea menester ; yo tengo de dar acabada, tejada y en perfisdn
para el día de Pascua Florida faciendo la pared de la dha. capilla de quatro
palmos de anchor o más si fuere menester. E vos el dho. Rafael Fo11tes
me avedes dado e pagado sesenta y cinco mil maravedís de la moneda de estas
Islas, con más dos quintales de hierro que luego me distes "-M. T y
A. V, págs 152-153
54 PEDRO TARQUIS RODRfGUEZ
capilla de los Fonte, como todas las de la antigua construcción de
San Miguel de las Victorias, tenía en el ingreso puerta ; resultaban,
pues, separadas de la iglesia. Tqo de templo que no encontramos
hoy en el Archipiélago. Esta puerta debía ser apuntada, como l