DON FRANCISCO MARHA DE LE
(1 799.1 87 1)
SU TIEMPO. SUS OBRAS
POR
Dedicatoria: A D. Agustín M,illares, Enrique
Marco, Manuel Hernández y José Naranjo,
el presente trabajo, concebido en la calle del
Reloj, durante un alto en l~as tareas de cada
cual en El Museo.
.SUMARIO: 7. Introducci6n.-11. León y Xuárez de la Guardia, "representante"
en la Junta de Comercio de Canarias: 1830-32.-III. Síndico personero del
Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife: 1834.-IV. Secretario de la Dipu-tación
Provincial de Canarias: 1836-37.-V. Secretario del Gobierno Poli-tico
de la Provincia de Canarias: 1836-37.-VI. El proceso contra el Obispo
Romo, visto por León (1842) .-VII. Sus trabajos como estadístico: 1842 y
si,guientes.-Vm. Diputado aprovincial por La Orotava: 1844-45.-IX. Don
Ekiancisco María de León y la capitalidad.-X. Secretario de la Junta Pro-vincial
de Agricultura: 1848 y siguientes.-X2. El comisionado regio don
Francisco Mar��a de León y Falcón (1795-1857).-XI. Actuación Be L&n
y Xuárez de la Guardia en el Consejo Provincial de Canarias: 1851-66.-
XII. La obtención de los Puertos Francos: 1852.-XIZI. D. FTancisco María
de Leún, abogado : 183&1871.-Conclusión.
Apunta el admirable Maraiión que "los autores, euf6ricamente,
creen que cuanto se reiiere a sus libros debe ser explicado". U en
1 Ureger',~ X z r e h : Tia??r@e viaje 3 tieEpn n?~pn.m~M ad-rid, Espasa-
Calpe, S. A., 6.* edicion, Colección Austral, núm. 140, año 1953, Adwmtenciu,
fechada en Toledo, marzo de 1945.
Núm. 8 (196%) 493
efecto, yo me creo en el caso de explicar cómo nació este trabajo-
Una comunicación de José Latour Brotóns, gran investigador, eru-dito
y amigo, me puso en la pista de una Memoria que sobre agri-cultura
canaria se formó por orden de Bravo Murillo, y que había
sido publicada en una Revista oficial, como contestacióri a un cues-tionario
difundido por toda España. Más tarde, una nota de un tra-bajo
de Peraza de Ayala cita una Memria redactada por don Fran-cisco
María de León en 1852 5 Atribuyéndola yo al ilustre tinerfeño
de quien me voy a ocupar, fuí en su busca, sin que de momento pu-diera
hallarla. Una mañana del mes de agosto de 1961, paseando
p r el barrio de Vegueta de la ciudad de Las Palmas, donde recorría
rincones gordillescos, me topé con una lápida que da nombre a la
a
plazoleta que queda detrás de la Catedral de Santa Ana, formada N
E por la confluencia de las calles del Espíritu Santo con la de Felipe
O
Massieu y Falcón. Allí se lee: "FRANCINSIACROÍA DE LEÓN". Hechas n-- m las oportunas a~eri~güacionerse, sultó ser no nuestro personaje ti- O E
nerfeño, sino otro coetáneo, natural de Gran Canaria, y de segundo SE
apellido Falcón. Seguí buscando y al fin el esfuerzo tuvo su fruto: -E
en la Biblioteca Municipal de Santa Cruz de Tenerife apareció la 3
.@anoria que se buscaba; y con asombro vi que era de don Fran- --
cisco María de León [y Falcón], con una portada e índice manus- 0
m
E
critos de don Francisco María de León [y Xuárez de la Guardia]. O
Este fue el eje alrededor del cual giró toda mi pobre investigacióra
n sobre ambos personajes, especialmente sobre el hijo de Tenerife. -E
Así nació este trabajo. Quizá sea una cosa prematura, en su más a
2
estricta acepciún, habida cuenta de la enorme cantidad de material n
n
acumulado, y de la importancia del personaje. Pero al menos puede
valer como su bosquejo biográfico, que contemple vida y tiempo, 3
O
aunque sea en borrador.
2 José Peraza de Ayala: El co?ztrato agrario y Zos censos ew, Cam*,
"Anuario de Historia del Derecho Español", tomo XXV, niim. 82, 1955, M-gina
275, nota 52. Peraza fue uno de mis maestros en la Universidad de San
Fernando de La Laguna, en HLstoria del Derecho E@a&oZ y en Derecho Pro-cesd
Ci.vi1, que se cursaban entonces en los años 1.0 y 4.0 de la carrera, respec-tivamente.
Uno de aquellos beneméritos profesores a los que, con reiteracih
y merecimiento, he rendido y rindo testimonio de admiración y gratitud en
cuantas ocasiones se me han depamdo.
ANUARIO DE ESTUDIOS ATLAhTTICOS
D. FRANCISCO M." DE LMN (1739-1871). SU TIEMPO. SUS OBRAS
¿Quién fue don Francisco María de León y XGrez de la Guar-dia?
Nace en la villa de La Orotava el 6 de febrero de 1799 y
muere en Santa Cruz de Tenerife, víctima de apoplejfa, el 11 de
junio de 1871 4. Fue Único hijo de don Francisco Tomás de León Y
Bssorio, natural de La Laguna j, y de doña María Candelaria Xuárez
de la Guardia y Rixo, orotavense. Casó en La Laguna en 1833 con
d05a Juiiana de Morales y Benitez de Lugo Grimaldi 6. Debió per-manecer
en La Orotava hasta 1831, aproximadamente; a partir de
1832 ya aparece con su residencia fijada en Santa Buz de T'enerife,
de donde ya no se movería hasta su muerte, ocurrida en su casa
3 SU nacimiento consta en la Iglesia Matriz de Nuestra Señora de la Con-cepción
de la Villa de La Orotava, Diócesis y Provincia de Tenerife, fol. 400
del libro XViI de bautismos. La partida dice así:
"Eh diez de Febrero de mil setecientos noventa y nueve años: Yo Don Do-mingo
Esteves, Presbítero, con licencia del Señor Don Cristóbal de Urtusáus-te&@,
Venemble Beneficiado de esta Parroquia Matriz de la Concepci6n de
Nuestra Señora de la Villa de La Orotava: bautisé un niño hijo legitimo de
Don Francisco de León Osorio, natural de la Ciudad de La Laguna, y de Doña
María Xuárez de La Guardia Rixo de la Corte, natural de esta Villa y vesinos
en ella. Abuelos paternos el Licenciado Don Uateo de Leh, natural del lugar
de Icod, y Doña Francisca Osorio, natural de dicha Laguna; maternos, Don
Juan Xuárez de la Guardia, natural de esta dicha Villa, y Doña Clara Rixo
de la Corte, natural de dicho lugar de Icod. Al ,qual, que nació en seis de dicho
mes, le fue puesto por nombre Francisco de Asís, María de Candelaria, Mateo,
Juan, Pascual. Fue su Madrina Doña Clara Rixo de la Corte, su abuela, vesina
de esta referida Villa, y le advertí el parentesco esperitual y obligaciones que
previene el Ritual Romano. Tiene Oleo y Chrisma, y lo firmo con dicho Señor
Beneficiado Urtusáustegui : (Rubricado). Domingo Esteves de Estrada: (Ru-bricado)
."
4 SU defunción aparece registrada en la Parroquia de la Concepci6n de
Sants UlUz de Tenerife, al !"c 30, fol. 86 -J.
6 Su padre murió el 8 de noviembre de 1812, siendo natural y vecino de ~ s a
Laguna -y no de Cádiz, como por error dice D. Sebastián padrón en el Re-tablo..
. al que luego hemos de aludir-, y su defunción aparece en los libros
correspondientes de la Parroquia de Santo Domingo de dicha ciudad, libro X,
fol. 165 v.
Debo estas tres Últimas notas a mi buen amigo Antonio Vizcaya C&rpe~iter,
investigador y erudito, a quien aquí hago constar mi agradecimiento.
de la calle de la Noria, número 7 '. 23s decir, vivió en dicha ciudad
de Santa Cruz de Tenerife unos cuarenta años, durante bs cuales
7 Su domicilio exacto resulta de la Descrtpcwn de La Dehesa üe Jn;zdúnJ
perteneciente al lacmo. Sr. Conde de Santa Coíoma y & Cifuentes, Marq&
de Lanxarote, etc., etc., etc. Escrita en virtud de encargo del Sr. D. Francisco
María de León, Administrador principal de S. E. en la provincia de Canarias,
por D. Justo P. Villdva. Pájara de Fuerteventura, 8 de marzo de 1868. Santa
Cruz de Tenerife, Imp., Lib. y Enc. de José Benítez, 1868 (Biblioteca Tarquis).
El conocimiento de este folleto lo debo a la amabilidad de mi culto amigo Miguel
Tarquis. Puede verse la fachada de la casa número 7 de la calle de La Noria
en la figura 1. También resulta este domicilio del Censo de Población de 1868
(folio 92 v.), donde reza : Abogado y propietario (Archivo Municipal).
Esta es la casa de la calle de La Noria a que se refiere D. Nicolás Estevanez
[y Murphy], como lugar de reunión del Club que formaban él y sus amigos,
entre los que menciona a Agustín [E.] Guimerá, Frasco Le6n y otros, en el
año de 1863 (Pragmentos de mis memorias, 2." dición, Madrid, 1903, Imp. Al-varez.
Biblioteca Municipal de Santa Cruz de Tenerife -de aqui en adelante
citada B. M, T.-. Signatura 11-1-37, págs. 129 y 130). El Frasco León men-cionado
es el hijo de D. FYancisco María de León, y a él aludiremos luego.
Agustín Emilio Salvador Guimerá y Castellano, hereu del primer Guimerá que
vino a Canarias, nació el 17 de agosto de 1833 y murió en Santa Cruz el 25 de
mayo de 1903. Fue su padrino de bautismo su primo Agustín Guimerá y Fonts,
padre del dramaturgo Angel Guimerá. Casó con D." María Simona Tejera y
González, fallecida en La Laguna el 20 de septiembre de 1902. Es el autor, con
Rafael M. Fernández Neda y Fernando Final, de El Doncel de Mondrugón,
donde utilizaron los seudónimos de Aned - Nalif - Ruigame (véase S. Padrón
Acosta: "Revista de Historia", núms. 98-99, La Laguna de Tenerife, Cana-rias,
abril-septiembre 1952, pág. 214). Fue miembro de la Sociedad Económica
de Amigos del País de Santa Cruz de Tenerife, en cuyas listas aparece como
comerciante. Actuó en política, en la facción disidente del progresismo, en un
grupo llamado "tos Znsularistas". Se significó en los sucesos ocurridos en octu-bre
de 18%. Fue luego Diputado Provincial, en 1870. Y el 14 de abril de 1871
tomó parte en la instalación de la Comisión Provincial de Santa Cruz de Tene-rife.
Por altimo, votó en la sesión electoral para Senadores en nombre de las
Sociedades Económicas de Andalucía y Canarias, que tuvo lugar el 7 de julio
de 1881. Puede verse para esta época a Miguel Villalba Hervás: Unu pdgina
de la historia politica de Zas Isb Canarias, Santa Cruz de Tenerife, Imprenta
Isleña, 1870 (B. M. T., Signatura 10-1-76). También a María Rosa Alonso en:
En Tenerife, una poetisa: Victorina B~ i d owy Maxxini. 1835-186% Santa Cruz
de Tenerife, Librería Hespérides, 1940; y Un rincó.12 tinerfeiío. La Punta del
HzciaZgo, Real Sociedad Economica de Amigos del País de Tenerife, 1944, Im-prenta
Católica, Santa Cruz de Tenerife.
496 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
Fig. 1.-Fachada de la casa número 7 de la calle de la Noria. en Santa Cruz de Tene-rife.
donde vivió g muriú D. Francisco Maria <le León.
Foto Herzbetg.
Fig. 2.-Don Francisco de León Morales. primer bibliotecario de la Biblioteca Muni-cipal
de Santa Cruz de Tenerifc.
D. FRANCISCO M.a DE LEÓN (1799-1871). SU TIEMPO. SUS OnBRAS 5
.actuó en la cosa pública del modo intenso y amplio que hemos de
ver en el transcurso de este trabajo.
¿Qué fue don Francisco María de León? Fue bachiller en Filo-sofía
en 1821, y licenciado y doctor en Leyes por la Universidad
de San Fernando de La Laguna en 1829 S. Fue profesor de la pro-pia
Universidad de La Laguna en 1829, hasta su supresión por
R. O. de 28 de diciembre de 1829; y de nuevo, a partir de su resta-blecimiento
por otra R. O. de 27 de enero de 1834 B. Fue académico
de la Provincial de Bellas Artes desde 1850 lo, y miembro de la Real
S E1 grado de bachiller en Filosofía lo obtuvo en 26 de enero de 1821 (Libro
de Asiento, fol. 8, núm. 16, Libro 1." abierto en 1817).
Los grados de licenriadn y doctor en Leyes los ganó el 17 y 24 de junio de
1829, respectivamente (ídem, folios 27 y 16).
Ver también la Instancia de la Excma. Diputación y Comisión provincia^
de Canarias al Ministerio de Fomento, en demanda de que se restablezca
la Uniz;ersidad Literaria de S. Fernmzdo, Santa Cruz de Tenerife, Imprenta de
Vicente Bonnet, 1888 (Biblioteca de la Universidad de La Laguna -de aquí en
adelante citada B. U. L . , C." fol. 35, Signatura A 4 c/ 60, pág. VI, y Relación
adjunta al número 3).
0 León, en instancia de 21 de junio de 1827, se titula "sustituto de la cáte-dra
de Física y Geografía de esta Real Universidad" (B. U. L. Legajos de
grados de Licenciados en Leyes, 1823-1858. Expediecnte pe-rsonaz, año 1829).
Bu erudición de Profesor en 1829 resulta de otro Legajo de CertifiGaciorzes
de la Juwta de Censura 31 de Cursos ganados e Impurificacwnes. 1821-1837
(B. U. L.), como Secretario de la Academia Dominical de Leyes, y como to-mando
parte en claustros.-Durante la etapa de supresión de la Universidad
(1829-1834), León fue profesor privado, "de Derecho civil de Romanosm (año
1831). Al restablecerse la Universidad, ya aparece León desde su primer claus-tro
(30 de mayo de 1834), actuando de Secretario interino.-Por cierto que fue
alumno suyo D. Patricio Murphy y Mead (año 1833). Ver Expediente de la
reinstalación de la UnGversidad, 1834, en las Actas del Claustro General desde
el 30 de mayo de 1834 (B. U. L.).
10 La Academia de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife se estableció
el 15 de mayo de 1850. En el tomo 8." de los Borradores de diferentes papeles,
representaciones y memorias escritas por Francisco Maria de León (B. M. T.,
Signatura 11-2-41). a que luego aludiremos extensa y frecuentemente, figura
un Discurso para Ia inaugwación de la Academia de Bellas Artes, que supo-nemos
habrá sido pronunciado por el entonces Jefe Politico D. Manuel Rafael
Núm. 8 (1962) 491
6 MARCOS GUIMERÁ PER.4Z.4
Sociedad Económica de Amigos del Pais de Santa Cruz de Tenerife,
instalada en 1837 'l. Fue caballero de la Real Orden americana de
Isa'bel la Católica. Fue un bibliófilo apasionado y selecto 12, y un
de Vargas, sobre el texto escrito por D. Francisco María de León. De él resulta
que la Academia de Canarias se creó por Real Decreto de 31 de octubre de 1849.
Sus locales le fueron facilitados por la Junta de Comercio, según constata José
Peraza de Ayala (La Junta de Comercio de Canarias, ANCTARDIE~ E SmIOS
ATLÁlrircos, Madrid-Las Palmas, año 1959, nfun. 5, págs. 583 y 603). Dejó
de funcionar, hacia 1869, su Escuela de Bellas Artes, por penuria de la Dipu-tación
y el Ayuntamiento. Hoy, la Academia Provincial de Bellas Artes, la
Escuela de BelIas Artes y la Escuela de Artes y Oficios funcionan en el edificio
del antiguo Instituto de Enseñanza Media, sito en la plaza de Ireneo González,
de Santa Cruz de Tenerife.
En la B. M. T. puede verse el Catábgo de Zos Zibros que pertenecen a Frralz-cisco
Maria de León, 1854. Consta. de 106 folios y al final tiene un Resumen
general del nfunero y valor de los libros, fechado en 1859. Los clasifica en cinco
clases: Teología, Jurisprudencia, Ciencias y Artes, Bellas Letras e Historia.
Don Francisco María de León debió ser Académico desde el mismo año de
su establecimiento, 1850, según se comprueba con los documentos obrantes en
la B. M. T. (Carpeta núm. 1, doc. núm. 15, doc. núm. 19, y Carpeta 2.1).
11- Fue establecida la Económica de Santa Cruz el 2 de junio de 1837. Según
hace constar el propio Francisco María de León (Apuntes para la continzcació%
de h s noticias históricas de Zm Islas Canarias desde 2776 hasta 1836, tomo 3.",
B. M. T., Signatura 10-2-38, fol. 40 del 8 6.0, a cuya fuente nos referiremos
constantemente en este trabajo), se debió al Marques de la Concordia "la ins-talación
de una Sociedad Económica en Santa Cruz de Tenerife, si bien puede
decirse que nació exánime, y que murió el día primero que vio la luz, porque
circunstancias particulares se oponían a su incremento y prosperidad". El dis-curso
inaugural, redactado por D. Francisco María de León, corrió a cargo del
propio Marqués de la Concordia, que era -el Jefe Superior Político de la Pro-vincia
y Comandante General de la misma (Borradores. .., tomo 6.0, Signa-tura
11-2-39, documento núm. 17).
Según resulta de un folleto incluído en el tomo 49 de Papeles Varios (B. U. L.,
Si-qatura C V-18), en el que se insertan los Estatutos de la Económica, apro-bados
en abril de 1864, D. Francisco María de León formó parte de la Comisión
nombrada para la redacción del RegZamento de ia Seccwn en Cuba de la So-ciedad
Económica de Amigos del. Pais de Santa Cruz de Tenerife (págs. 37 y
siguientes). El folleto está fechado en Santa Cruz el 16 de agosto de 1866.
12 Tal condición resulta de la Advertencia a la obra de Fr. Alonso de Es-pinosa:
La primitiva historia de Tenaife. Descripción de la Isla, su fertilidad
y costumbres de sus naturales, Libro primero, reimpreso en Santa C m de
Tenerife, Imsprenta y Librería Isleña, Reg. Miguel Miranda, año 1848, del que
45s AXUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOB
D. FRANCISCO K8DE LE6N (1799-1871). SU TIEMPO. SUS OBRAS 'i
traductor de diversas obras atinentes a Canarias 13. Y fue León
otras muchas cosas, que se irán viendo aparecer a lo Iargo del
estudio de su vida y obras.
Yo creo que no fue propiamente un político, aunque actuara en
la política insular. En cambio, creo puede afirmarse sin error que
fue, sobre todo, un jurisconsulto, un hombre de Derecho. Un abo-gado,
un jurista, como lo prueban sus numerosas intervenciones
orales y escritas en las distintas Corporaciones de que formó parte,
y a las que hemos de aludir frecuentemente. Para entonces dife-rimos
nuestro juicio sobre cada una de ellas, o al menos sobre las
M& importantes. Nos queda por analizar su aspecto de historiador,
resulta que la primera edición, hecha en Sevilla en 1594, era un ejemplar muy
raro, del que existía uno en La Laguna, "y este ejemplar, hoy perteneciente al
Dr. D. Francisco %Ibdae ¿eÓ,n, que nos iza franqueado, con 10s
demás preciosos códices que posee", es el que sirvió de texto para la edición
de 1848. Véase su cita, mutilada, en la edición de la "Biblioteca Canaria", Santa
Cruz de Tenerife, hacia 1940.
13 Así, tradujo a Andrés Pedro Ledrú: Viaje a la Isla de Tenerife ejecutado
por orden del Gobierno Franc6s evt 1796 bajo la dirección deZ Capitán Baudin
Pura ñucer investigcteiones y formar colecciones de Historia Natural. Contiene
observaciones sobre el clima, el suelo, la población, la agricultura, las produc-ciones,
el carácter, costumbres y comercio de sus habitantes. Por --, uno de los
naturalistas de la expedición, impreso en París en 1810. Traducido en 1843 por
F. M. L. (esa escrito de su puño y letra). (B. M. T., Signatura 10-3-11).
Contiene también el mismo volumen el trabajo De la pesca en la Costa
Occidental del Africa, por Mr. Sabin Berthelot. Artículo inserto en el tomo 2,
página 229, de la Historia Natural de las Canarias que en la actualidad publica
en París el mismo Berthelot en unión de Mr. Barker-Webb. Traducido al cas-tellano
por F. M. L., febrero de 1839.
Y tradujo asimismo la obra del Barón de Humboldt: Viaje a las is6as Ca-
32aria-s en 1799. Traducido de la obra titulada Viaje a las regiones equi+zocc~lm
&e¿ nuevo ú'ondnelzte hecho en 1799 a 1804, por ei B. A. Humboldt y MX. Bom-pland,
y redactado por el primero, que se imprimió en 1816. Por F. M. L. (de su
puño y letra también). (B. M. T., Signatura 10-3 -52).
Ambos volúmenes fueron donados a dicho Centro por su primer Bibliote-cario,
D. Francisco de León Morales, hijo de D. Francisco María de León, autor
del primer Catálogo de la Biblioteca Municipal, fundada en 1888. Esto ha indu-cido
a confusión a aigún autor, ai atribuir ia paterni��aa de las traüucclones
al hijo en lugar de al padre. Véase el retrato de D. Francisco de León M,orales
(Frasco León) en la fig. 2.
juzgando no sólo su obra, sino a él personalmente, a través de su
obra misma.
¿Cómo fue don Francisco María de León historiador?
De tal lo califica exclusivamente Padrón Acosta 14.
Fundamentalmente, la obra de León se compone de una his-toria
de Canarias y de unos borradores que sirven de soporte a ]la
misma. En efecto, en la Biblioteca Municipal de Santa Cruz de Te-nerife
existen dos volúmenes titulados Apuntes para Za continua-
& de $m .noticias h.istóricus de las Islas Canarias, desde 3776
hasea 1,836 15. El primero de ellos llega hasta el año 1819 y el se-gundo
hasta 1836. Pero hay un tercer volumen: abarca desde 1836
hasta 1868, en que concluye su relato el autor 16. Además existen
14 Don Sebastián Padrón Acosta, capítulo 14 de su Reta.bZo canario del
szgZo XIX, publicado en el periódico "La Tarde" de Santa Cruz de Tenerife, e1
miércoles 31 de marzo de 1948.
Don Sebastián Padrón, presbítero, nacido en el Puerto de La Cruz en 1900,
murió en Santa Cruz de Tenerife el 6 de mayo de 1953 y está enterrado en su
pueblo natal. Fue mi profesor de "Etica y Rudimentos de Derecho", del 6.Q aílo
de Bachillerato, en el viejo Colegio de San Ildefonso, curso 1933-34, cuando lo
dejaron los Hermanos de las Escuelas Cristianas. Mis últimos recuerdos de él
se contraen a su casa de la calle del Pilar. Después no lo volví a ver más. Yo
le brindo ahora mi íntimo homenaje de afecto y gratitud por sus enseñanzas
y por su amistad. Y creo es hora de que alguna de nuestras entidades cultu-rales
edite ese Retablo. ., comprensivo de 34 capítulos, publicados desde el 12
de diciembre de 1947 al 25 de mayo de 1951; publicación que ya fue reclamada
en vida de él y a su muerte por la escritora María Rosa Alonso en sus trabajos
Dmz Sebastián Padrón Acosta, investigador, diario "Falange", de Las Palmas
de Gran Canaria, del jueves 30 de agosto de 1951, sección "Plumas de las Islas",
y Tributo a Don Sebastich Padrón Acosta, "La Tarde", sábado 8 de junio de
1953, y reproducido !en "Revista de Historia", año 1953, núms. 101-104, pág. 333.
Yo creo que este es el mínimo homenaje que la memoria de D. Sebastián
Padrón está reclamando a quiénes más, quiénes menos, fuimos sus amigos o
discípulos.
15 Dos voliimenes, en 4.0, manuscritos de puño y letra de D. Francisco
María de León, encuadernados en media piel marrón, Signaturas 10-3-12 y
10-3-13, respectivamente.
16 Manuscrito, en 4.5 encuadernado en tela, Signatura 10-2-38, sin titulo
especial. Precisamente el hallarse este volumen separado de los demás dio lugar
500 AATUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
D. FRAP?CISCO M." DE LEÓX (1799-1871). SU TIEMPO. SUS OBRAS 9
en la misma Biblioteca ocho volúmenes manuscritos en cuarto,
encuadernados, titulados Bo r r a d o~e sd e difere?ztes parpezes, repre-selztacioszes
y memorias. Todo ello inédito, como hemos dicho. Y
existen otros escritos, coleccionados también p r León, desperdi-gado~
s, in encuadernar; algunos de ellos hemos de verlos luego.
Tales manuscritos los donó a la Biblioteca su citado hijo don Fran-cisco
de León Morales. He aquí lo que el autor mismo nos dice en
su Prdlogo :
"Hace algunos años que había concebido el proyecto de reunir,
bajo cierto orden, las noticias relativas a nuestra provincia, durante
la época corrida desde que don José de Viera y Clavijo dio a luz su
Historia de hs Canarias; . . . y hubiera quedado siempre en proyecto
a no haber dado la casualidad de tener a mi disposición los archivos
de la Diputación Provincial y del Gobierno Político, cuyas Secre-r
,AL,.nn:no r,,,,l,,,,n,,,, oamrin~e~a V36 y 8 3.. . ; pere esto estaba win mgy di--
tante del grado a que lo necesitaba. .. . En tanto, pasé a desempeñar
por algunos meses el Juzgado de primera instancia de la Capital;
pero relevado de él, por haber provisto S. M. aquel destino, presen-tóseme
la oportunidad más aparente para realizar ini pensamiento,
valikndome del tiempo que, por algunos meses, y mientras volví a
adquirir clientes como abogado, me quedaba de sobra; y así, no
dudé solicitar del Exmo. Sor. Marqués de la Concordia, a quien he
debido predilección y particulares favores, el permiso de examinar
el archivo de la Comandancia General, que para el fin que me pro-ponía
era el más rico y abundante; y con efecto, durante algún
tiempo, exploté aquella mina, llegando a reunir cuanto me había
propuesto, que es lo que me ha servido de material para redactar
los presentes apuntes.
Sin duda hubiera rayado no sólo en presunción, sino hasta en
atrevimiento el que, prevalido de mis pobres investigaciones, hu-biera
continuado la obra del célebre Viera, pues a infinita distancia
de su mérito, de su crítica y de su armonioso y bello lenguaje, la
a que Padrón Acosta -Retablo.. . citado- consignara solamente los dos pri-meros;
y nosotros, en otro trabajo (Hace ciento cimuenta anos: u+za interven-cwn
dd diputado por Canaria Do?% Pedro Gopdillo e% Zas Cmtes de Cádia, "El
3Emen Cmirin", 1960, niSm. ?%?O, XXomenaj~ a Simón Renitez Pali!!a, pá-gina
19, nota 21), incidimos en el mismo error, que ahora rectificamos. Desczb-brimos
el tercer volumen meses más tarde, en septiembre de 1961.
continuación hubiera desmerecido por necesidad, más de lo que
puede desmerecer considerada aisladamente, y sólo como una re-unión
de noticias, dedicadas ahora a mi uso particular, y algún día
a servir de material al que, con más conocimientos y saber que yo,
quiera continuar a Viera y hacer un verdadero servicio a su
patria.. .
De lo dicho se infiere que estos apuntes no están destinados a
ver la luz pública ni a dar ocupación a la prensa ... Mi interés, por
lo tanto, estriba en que quede inédito mi trabajo, y en que él sea
una cosa puramente reservada, para mí y para mis amigos de íntima
confianza.. . Considérome absolutamente imparcial, y he descrito
las cosas y presentado a los personajes que figura en estos últimos
86 años, tales como yo los veo. .."
a
Este prólogo aparece fechado en Santa Cruz de Tenerife el 15 de E
septiembre de 1838. Y esta bella página se completa con las líneas O
n
onn lon nr-o ninlm- nl fnlinnm x r r i l i ~ m n n frinhorloo +omh;án nn Confo UVII lLIiU YUb b l C I I U C I CLlbljI YVIUIIICII, LC.bllaL*aO, LQIIILIIbIL =ll UírilrU - m
Cruz, treinta años más tarde: el 15 de septiembre de 1868. He aquí O
E
E algunos de sus párrafos : S
"Aquí debo pues terminar (hoy 15 de Setiembre de 1868) estos
desaliñados apuntes, que, por pura distracción, principié hace más 3
de veinte años y que han sufrido largas interrupciones ... por 10 Om-que
creo de buena fe, y porque mi convencimiento íntimo me 10 E
dicta, que si, de los 92 años que en estos apuntes he descrito, tenemos O
algunos recuerdos poco gratos, quizá otros peores nos aguardan; n
descripción que dejo al que, con estos sencillos apuntes y con los E
suyos propios, escriba en algún tiempo la historia moderna de las a
Islas; pues en los ratos de ocio que me restan en los pocos años n
n que en mi avanzada edad de setenta puedo vivir, harto hari en
coordinar el Libro 8." que comprenderá las materias eclesiásticas; O3
el 9.", ,que se reducirá a las simples noticias de los A. A. que han
escrito sobre diferentes materias, absteniéndome de hacer el juicio
critico Ue süs obras, como empresa süperiur a mis I ~ e r z a sy; e! IG.",
en que haré las reflexiones que, a mi parecer, surgen de la compa-ración
entre los sucesos de estos 92 años, con los que tuvieron lugar.
y tan magistralmente describió el ilustre erudito D. José Viera,
de los 371 que habían acontecido desde 1405."
En efecto, tres días más tarde sobrevino ia revoiución de sep
tiembre del 68, la llamada Gbrwsa. Y D. Francisco María de León
502 AXUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
D. FRANCISCO M.' DE LEÓN (1799-1871). SU TIEMPO. SUS OBRAS 11
sólo sobrevivió tres años al cierre de sus Apunt es... Los autores
que se han ocupado de valorar la obra de León coinciden todos en
apreciar su enorme mérito y en la lástima que significa para las le-tras
y la historia de Canarias el que permanezca hasta la fecha
inédita. En tal sentido, baste citar a Fernández de Bethencou r,'lt
a Pizarroso y a Padrón Acosta "9.
17 Francisco Fernández de Eethencourt : Nobiliario de Canarias, obra que
escribió D. --, ahora ampliada y puesta al día por una Junta de ~specialistas.
Tomo 1, J. Régulo, Editor, La Laguna de Tenerife, 1952, pág. 755. Dice de
León: "Autor de una Historia de CanarWs verdaderamente notable, en la que
resplandecen al par que castizo estilo, severa crítica y abundancia de los más
interesantes datos, su modestia, sin duda, le llevó. a prevenir a sus herederos
no consintieran su publicidad. Erudito bibliófilo, a su patriótica iniciativa débese
la publicación de las fuentes históricas de Canarias, unas hasta entonces inédi-tas
g otras ya rarísimas, que a mediados del pasado siglo salieron de 10s
talleres tipográficos de la "Imprenta Islefia", entre las cuales no cabe olvidar
la edición de la Historia de Canarias de Viera, denominada "Edición de la
Isleña".
1s Carlos Pizarroso y Belmonte: Anales de la Diputación Provincial de
Oanarias, puestos en orden e ilustrados con la historia local política contem-poránea
por -, Secretario de dicho Excmo. Cuerpo. Primera parte, de 1813 a
1844. Santa Cruz de Tenerife, Librería y Tipografía Católica, 1911. Insertos
en Anales de Canarias en la &poca contemporánea. Extractados de documentos
varios, actas de la Diputación, folletos, opúsculos, memorias, hojas sueltas y
papeles piiblicos, 1813-1841. Tomo 1, pág. 141. Dice de nuestro personaje:
"Tantos son los trabajos, inéditos en su mayor parte, que nos ha dejado este
laborioso escritor hijo del país; de tal monta y de tanta diversidad las materias
a cuyo estudio convirtió su saber, que sus manuscritos encuadernados que for-man
muchos tomos, si se dieran hoy a la estampa, habrían de causar justa
admiración y hacer más respetable aún de lo que es el nombre de D. Francisco
María de León. Estas obras de que hablamos podrían compararse a un Sl6n
oculto cuya riqueza esta aún por explotar. ;Cuántos datos históricos, políticos,
comerciales, económicos, de milicia, de agricultura y fomento se encuentran
reunidos en aquellos borradores de diferentes papeles, representaciones y me-morias
que amontoná la asidua labor de tan eminente repúblico! ;Qué bien nos
pintan la época en que se redactaron!"
19 Sebastián Padrón Acosta: Retablo ... citado; dice: "Aparece en estos
Apuntes D. Francisco Maria de León como hábil y paciente cazador de noti-cias,
deporte intelectual que era muy de su gusto y predilección ... cuando se
advierte toda esta paciente labor de monje benedictino.. . la infatigable labo-riosidad
de D. Francisco María de León ... hombre laborioso, de sorprendente
modestia, enamorado de la noticia inédita.. .", etc.
5) Su ideologia.
¿Cuál fue la ideología, la tendencia, de D. Francisco María de
León? Indudablemente, fue un hombre de su tiempo. Nacido en las
postrimerías del siglo XVIII, en la post-revolución francesa, su for-macisn
liberal se transparenta en muchas ocasiones. Ejerciendo el
noble arte de la abogacía, tal cualidad habria de resaltar, casi di-ríamos,
forzosamente. Pagó el tributo a su época, y, por tanto, fue
decididamente anticlerical; mejor podríamos decir, rabiosamente
antijesuítico. Y ;cómo no!, amante del progreso; y, más aún, del
progreso del progreso, al cual entendía se oponían ciertas creen-cias,
determinadas actitudes, incluso intelectuales. Todo ello vamos a N
a verlo seguidamente, en la forma más extractada posible, como E
dato que estimamos necesario para enjuiciar su vida y, sobre todo, O n -
su obra de historiador. - m
O
Y en política, ¿cuál fue su partido? Desde luego, y por lo dicho E
E
antes, el liberal. Mas, dentro de éste, creemos es fácil colegir de sus 2
E
juicios y actuaciones que no era del que, siglo adelante, constituyó
-
el llamado progresismo, en el que militaron muchos de sus contem- 3
poráneos. Más bien creemos fue un liberal templado, de los cen-
- -
0
m
tristas, de los que se llamaron "estatutistas", por representar la E
tendencia del Estatuto Real, de Martínez de Ia Rosa. Precisamente, O
coincidiendo con esa fecha, la de promulgación del Estatuto, apa- n
E rece León en la vida pública de su país, donde hasta entonces sólo -
a
ha apuntado algunas cosas. nl
Su enemiga a la Compañía de Jesús la pone de manifiesto al tra- n
n
tar de la llamada que el Rey Fernando VI1 hizo a la Corte del que 3
había sido su maestro de latinidad, D. Cristóbal Bencomo, luego O
Arzobispo de Heraclea in parrtibzs,~i n fidelium, escogiéndole para su
~ e ~ f e7 7s s~arhr n i inln para e!!~ &S& I;a Laguna, &nrl_~ .Y ----------
se encontraba 20. Allí proclama que por algunos años fue su valido
y el hombre más influyente de la nación, infiujo que sirvió a La
Laguna para establecer en ella la Universidad y erigir el nuevo
Obispado. Y le censura "como hombre quizá harto influyente en
la infausta vuelta a la nación del con tanta razón aborrecido insti-
20 Apmtes , tomo 1, Libro 3 . O , 8 13, fols. 343 y siguientes.
504 AXL'ARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
D. FRANCISCO M.a DE LEÓN (1799-1871). SU TIEMPO. SUS OBRAS 13
tuto de la Compañia de Jesús". Y a seguido, al tratar de la Univer-sidad
de San Fernando de Canarias, vuelve a la carga. Así, puede
leerse: "como las ideas de dicho Bencomo habían sido adquiridas
en las escuelas de los Jesuitas", "como el Gobierno, quizá por influjo
de aquél, propndia a volver a dar a este instituto el ascendiente
pernicioso que supo aniquilarle Carlos 3.". . ." ; Ia Real Cédula de
BO de noviembre de 1816 dio existencia y nombre a la Universidad
de San Fernando de Canarias, entre otras, "con la circunstancia
precisa de haberse de entregar a los PP. de la Compañía, luego que
pudiesen tomarla a su cargo, para que la dirigiesen y gobernasen en
todos slas ramos". Se instaló "en la Ciudad de La Laguna y en el
edificio que había sido Colegio de la Compañía", el 12 de enero
de 1817. Pero los comisionados regios D. Pedro Bencomo, Chantre
de la Catedral de Canaria, y el Marqués de Villanueva del Prado "se
~ t n m n n n n r ~; ino wroeioAnmnntn n Ion ianlc. t n n p & + i o ~ d~a 1 Cf i h i ~ y n ~ . W c b L l l p b L U I V I L U \ r l l l U U I U U U I I I ~ I i A ~Wb I- A U U L U U IUVV* . .AIAVUiV U".. u-------7 -
y embebidos en las mentidas y fantásticas utilidades que conside-saban
haber de producir al país la venida de los Jesuítas, con lo que
principalmente tanto se conformaban los Bencomos, sólo prepa-raron
en la juventud un campo que cultivase la infausta Compañía
de Jesús". Y al referirse al Real Decreto de l;o de octubre de 1823,
por el que se anuló el sistema constitucional, dice que "retrogradó
la ilustración, cegó las fuentes del saber, y principió una nueva era
de obscuridad, de imperio eclesiástico y de Jesuitismo".
He aquí, ahora, sus frases pkogresistm:
"No es dado a éstos [los Reyes] el contener el progreso de las
ideas rectas y puras de las cosas, ni detener en su marcha al espí-ritu
humano, y por más que en la "Gaceta de Madrid" de 3 de Mayo
de 1827 se lea esta vergonzosa frase: "lejos de nosotros la peligrosa
novedad c7.e discurri~"; por más que en Sevilla se hubiese defendido
por ei Padre Aivarado esta Thesis: "Nos uutem uibi controversia
sub judice sit, malimus cum Clemente, Basilio, Augustino vez Thoma
errare, quam cum Cartesio, Gasendo ve1 Newtono vera sentire", no
puede esto ni podrán nunca en España hacer que se deje de ade-lantar,
ni que se desconozcan los principios tenidos una vez como
verdaderamente ciertos" 21.
21 Apuntes.. ., S 15, fols. 349 y siguientes. Ver 369 y siguientes.
MARCOS GUIJIER.< PER.U.4
6) Juicio critico.
Unas y otras aseveraciones reclaman su adecuada réplica, o, al
menos, no debe pasarse adelante sin la pertinente explicación.
Así, por lo que hace al antijesutismo de León, bueno será adu:
cir el testimonio del maestro Menéndez Pelayo, que, reiteradamente
y con su fino espíritu crítico, ha enjuiciado el hecho de la expulsión
de los jesuítas de España, y su repercusión en la cultura nacional.
Es realmente impresionante la lista de Padres de la Compañía arro-jados
en un solo día de España. He aquí algunos, entresacados
de ella:
"Al P. Andrés, creador de la historia literaria, el primero que
intentó trazar un cuadro fiel y completo de los progresos del espí-ritu
humano; a Hervás y Panduro, padre de la filología comparada
y uno de los pruneros cultivadores de la etnografía y de la antropo-logía;
... A Masdeu, que tanta luz derramó sobre las primeras eda-des
de nuestra historia, siempre que su crítica no se trocó en escep-ticismo,
conforme al gusto de su tiempo, hombre ciertamente doc-tísirno,
y a cuyo aparato de erudición no iguala ni se acerca nin-guno
de nuestros historiadores; a Eximeno, filósofo sensualista,
matemático no vulgar e ingenioso autor de un nuevo sistema de
estética musical ; . . . al padre Arteaga (a quien debe Azara la mayor
parte de su postiza gloria), autor del mejor libro de estética que
se publicó en su tiempo, historiador de las revoluciones de la ópera
italiana, hombre de gusto fino y delicadísimo en toda materia de
arte, sobre todo en la crítica teatral, como lo muestran sus juicios
acerca de Metastasio y Alfieri, que Schlege adoptó íntegros ; . . ."
22 Marcelino ~Menéndez y Pelayo: Historia de los Heterodoxos Espuñoles,
tomo VI, 2." edición refundida, Madrid, 1930, Li'orería General de Victoriano
Suárez, IiI, "Expulsión de los Jesuítas de EspaÍía", pág. 174 y siguientes. Allí
~oiiiien¿.a ,por ¿;ecii-.
"En lo que no han insistido bastante los adversarios de la expulsión,
y será en su día objeto de historia particular, que yo escribiré, si Dios me
da vida, es que aquella iniquidad, que aún está clamando al cielo, fue,
al mismo tiempo que odiosa conculcación de todo derecho, un gol'pe mor-tífero
para la cultura española, sobre todo en ciertos estudios, que desde
entonces no han vuelto a levantarse; un atentado brutal y obscurantista
contra el saber y las letras humanas, al cual se debe principalísimamente
el que España (contando Portugal) sea hoy, fuera de Turquía y Grecia,
aunque nos cueste lágrimas de sangre el confesarlo, la nación más reza-
506 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
D. FRANCISCO M." DE LEÓX (1799-1871). SU TIEXPO. SUS OBRAS 15
Como sabemos, la Compañia de Jesús había sido expulsada por
Carlos III el 27 de febrero de 1767, orden ejecutada por Aranda el
Lo de abril de ese año. Abarcaba a cerca de cinco mil religiosos ''.
gada de Europa en toda ciencia y disciplina seria, sobre todo en la filo-logía
clásica y en los estudios literarios e fiisMrfms que de ella dependen.
Las excepciones gloriosas que pueden alegarse no hacen sino confirmar
esta tristísima verdad. La ignorancia en 'que se vive y se agita nuestro
vulgo literario y político es crasísima, siendo el peor síntoma de remedio
que todavía no hemos caído 'en la cuenta. Hasta las buenas cualidades
de despejo, gracia y viveza que nunca abandonan a la raza, son hoy fu-nestas,
y lo serán mientras no se cierre con un sólido, cristiano y amplio
régimen de estudios la enorme brecha que abrieron en nuestra ense-ñanza,
primero las torpezas regalistas, y luego los incongruentes, frag-mentarios
y desconcertados planes y programas de este siglo.
"Nada queda sin castigo en este mundo ni en el otro; y sobre los pue-blos
que ciegamente matan la luz del saber y reniegan de sus tradiciones
científicas, manda Dios tinieblas visibles y palpables de ignorancia.. ."
de la fe de D. Marcelino, que le lleva a interpretar ortodoxamente la historia
de España. Para los creyentes y no creyentes queda clara la incitación a cierta
clwe de abandonados trabajos a la sazón, que discípulo tan eminente como
otro Xenéndez, Pidal, ha sido el primero en resucitar y elevar al más alto
grado: la filología. Sin contar con su estilo; para unos oratorio, prolijo y re-dundante;
para otros, entre los que me incluyo, una prosa viva, admirable por
su ,energía y su espontaneidad.
El recientemente fallecido D. Ramón Pérez de Ayala en Fcibulas g ciu-dades,
núm. 206, Ancora y Delfín, Barcelona, 1961, dice: Estilo "elevado y
familiar de consuno, que se mueve, naturalmente, con singular garbo, segu-ridad
y elegancia", con aquella desenvoltura de que hablaba Bacón (pág. 30).
También elogia Axorin "la prosa austera" de Menéndez Pelayo (págs. 193 y
286) en Vurios hombres y aZgum mujer, Editorial Aedos, Barcelona, 1962.
Si mal no recordamos, fue Marañón quien dijo que D. Marcelino h e un
escritor oratorio, como Cánovas, "y por eso escribieron tan bien".
23 Pueden verse en Documentos a b s que se hace referencia e.lt los Apun-tes
Históricos-Criticos sobre la Revolucwlz de Espuiia, por el Marqués de Mi-
--S7 ---- #Y-.-2- T7277 >: -..:--
i WJW vi>, u v r c r c ~d e v~c.r~rcpwwcnwwr, l u ~ w d-e ; Beyjzo, enviaáo extraordinario y
Mihstro Zen@ote+tciario de S. M. C. la Reina, cerca de S. 1M. B., tomo 1, Lon-dres
(B. M. T., Signatura 81-8-13): el Red Decreto de S. M. el Señor Rey
Carlos 111, para el extrañamiento y ocupación de bienes y haciendas de los
Jesuitas en estos Reinos de España e Islas adyacentes, su fecha en El Pardo
a 27 de febrero de 1767, dirigido al Conde de Aranda, Presidente del Consejo
Ilriim Y -An 0 0 , . ,Y--** A; - -A. 7-m -A------ 2 - V -----.7-. --L.. - - - iiiuiri. ds, yag. 00, , !E+u w *U. v w L,UIWI LVIL l t 3 1 1 ~ i ~ i ; iu~ a put3gu L~L~I .VL~.UOa ruuuv
los Pueblos en que existían Casas de la Compañía, y se dirigió a sus Jueces
Reales Ordinarios, dirigida por el Conde de Aranda desde Madrid, el 20 de
16 JIARCOS GUIMERA PERAZA
Fue restablecida por Fernando VI& como una de sus primeras
medidas, el 29 de mayo de 1815.
"El Papa Clemente XII -sigue diciendo D. Marcelino-, po-seido
de extraordinaria aflicción, respondió en 16 de abril de 1767
con el hermosísimo Breve Inter acerbissima", que allí podemos leer.
U seguidamente "protestaba aquel gran Pontífice, ante Dios y los
hombres, que la Compañía de Jesús era inocente de todo crimen,
y no sólo inocente, sino santa en su objeto, en sus Ieyes y en sus
máximas" ?".
--
marzo de ese aíio (pág. 40); la I ~ i s t r z c c c ~dne lo que deberán hacer los Comi-sionados
para el extrañamiento y ocupación de bieces y haciendas de los Je-suitas
en estos Reinos de España e Islas adyacentes, en conformidad de lo re-suelto
por S. M., firmada por Aranda en Madrid el 1 . O de dicho mes y afio (pá-gina
42); la Pragmática Sancww de S. N. en fuerza de L.ey para el extraña-miento
de estos Reinos a los Re,plares de la Compañía, ocupación de sus tem-poraiiciades
y prohibición de su restabieciinieiito en tiempo dgüno, con :as
demás precauciones que expresa, dada en El Pardo el día 2 de abril siguiente
(pág. 47), la cual se publicó en el mismo día, "ante las puertas del Real Palacio,
frente al halcón principal del Rey N. S. y en la Puerta de Guadalajara, donde
está el público trato y comercio de los mercaderes y oficiales.. . con trompetas
y timbales, por voz de pregonero público"; la Real Cédz~íud e S. M. y Señores
del Consejo, en el extraordinario, en la que declara S. M. devuelto a su dispo-sición
como Rey y 9uprema Cabeza del Estado, el dominio de los bienes ocu-pados
a los Regulares de la Compañía, extrañados de estos Reinos, los de
Indias e Islas adyacentes, y pertenecer a S. M. la protección inmediata de los
Píos Establecimientos, a que se sirve destinarlos, conforme a las reglas direc-tivas
que se expresan, fechado ,en Madrid, a 13 de enero de 1768 (pág. 52) ; etc.
2.4 Menéndez y Pelayo: Heterodoxos.. . citado, pág. 179. He aquí el texto de
Su Santidad, que se encabeza con e! famoso "Tu quoque fili mi":
";Tú también, hijo mío (le decía a Carlos 1111, tú, Rey Católico, habías
de ser el que llenara el cáliz de nuestras amarguras y empuja.ra al se-pulcro
nuestra desdichada vejez, entre luto y lágrimas! ¿Ha de ser el
religiosísimo y piadosísimo Rey de España quien preste el apoyo de su
brazo para la. destrucción de una Orden tan útil y tan amada por la
Iglesia, una Orden que debe su origen y su esplendor a esos santos héroes
españoles que Dios escogió para que dilatasen por el mundo su mayor
gloria ? ¿De 'esa manera quieres privar a tu reino de tantos socorrcs,
misiones, catequesis, ejercicios espirituales, administración de los Sa-cramentos,
educación de la juventud en la piedad y en las letras? Y lo
que más nos oprime y angustia es el ver a un monarca, de tan recta
conciencia que no ,permitiría que el menor de sus vasallos sufriese agra-vio
a total e~i j l i lsi&a~ -uila eiitei.a congL-egaci& de
religiosos, sin juzgarlos antes conforme a las leyes; despojándolos de
todas sus propiedades, lícitamente adquiridas, sin oírlos, sin dejarlos
50 8 ANCARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
D. FRAKCISCO M.' DE L E ~ X(1 799-1871). SU TIEMPO. SUS 0,ZEAS 17
Y aún podemos invocar un testimonio de nuestros dias: el de
D. Gregorio Marañón, que en uno de sus ensayos, al hablar de la
defenderse. Grave es, Señor, tal decreto, y si .por .desgracia no estuviese
bastante justificado a los ojos de Dios, soberano Juez de las criaturas,
~ o c os habrán de valer la aprobación de vuestros consejeros, ni el si-iencio
de vuestros súbditos, ni la resignación de los que se ven heridos
a deshora por tan terrible golpe.. . Temblamos al ver puesta en aventura
la salvacióñ de un alma qÜe ;os es tan cara.. . Si culpables había, ¿por
qué no se los castigó, sin tocar a los inocentes?"
Al lado de la proclamación de la religiosidad de Carlos 111, la acusación
contra sus ministros y consejeros, Grimaldi entre los extranjeros, y Aranda
y Roda entre los españoles; la denuncia de la conculcación de la juridicidad,
que nosotros, hombres de derecho, no podemos por menos que repudiar y con-denar
con todas nuestras fuerzas; y, lo que es más hermoso aun, el recuerdo
del origen español de la Orden, con San Ignacio, San Francisco Javier y San
Francisco de Borja al frente.
Y afi.i& D. Xarce!cXl sg -q;stnrin. -5 7ñi.9 &?n.y estétgcc[s en. Espn,&a (Edi-ción
nacional de las Obras Completas, 3.* edición, C. S. 1. C., 1962, páig. 336 y
siguiente) :
"El efecto que produjo en la remblica de las letras italianas su lle-gada,
la de los jesuítas expulsados, sólo se comprende leyendo algunos
escritos de entonces, especialmente la oración pronunciada por el Abate
Antonio Monti en la apertura de estudios de la Universidad de Solonia
en 1781: "Apenas habría quedado en Italia vestigio de las buenas letras
y de los estudios, ni hubiéramos podido legar a los venideros monumento
alguno digno de la inmortalidad, si por un hecho extraordinario, que
asombrará a todas las edades, no hubiera venido desterrada a Italia hasta
desde el último confín del mundo ,(alude a América) tanta copia de inge-nios
y de sabiduría.. .""
Sobre el tema pueden verse con mayor extensión:
Marcelino M,enéndez Pelayo: Estudios y Disczcrsos de Critica Histórica
Literaria, Ed. Nac. O. C., tomo IX, vol. IV, 1942, "Noticias literarias de los
españoles extrañados del Reino en tiempos de Carlos 111. Los jesuitas espa-ñoles
en Italia" (pág. 2 5 ) , y "Jesuítas españoles en Italia" (,pág.9 3).
P. Miguel Cascón, S. 1. (Los Jesuitas en Menéndex Pelayo, prólogo de En-rique
s&n&rz &jq Ghrerfy anta&n, TJz!la&!jd, Ig&, en eqecia! süs p&-
ginas 339 y siguientes).
Paul Hazard (El pensumiento europeo en eZ siglo XVIIZ, traducción de
Julián Marías, ,Ediciones Guadarrama, S. A., Madrid, 1958), que alude a la po-lémica
entre los críticos italianos y los jesuítas españoles expulsados (pág. 567).
de Azara dice que "fue un gran paladín en la causa de la disolución cfe la Com-
Núm. 8 (1962) N9
18 MARCOS GCIMERA PER.4Z.k
expulsión de 10s jesuítas, como cualidad excelsa para los rojos y
abominable para los negros, dice :
"Esta guerra [la guerra a la Compañía de Jesús] [fue] m
error, y del peor de los errores, el inspirado en la mitología revo-lucionaria;
pecado del espíritu, en el que tantas veces caen los hom-bres
de ideología liberal; porque es lo cierto ,que los jesuítas eran
10 mejor del mundo religioso español y de lo mejor de la vida cul-tural
del país.. ." '5.
pañía, y en el regalismo, pero su espíritu de justicia le hizo proteger genero-samente
a los jesuítas expulsos, que en Roma se dedicaron a obras de inves-tigación
y cultura. Todas sus cartas -añade- están llenas de esta obsesión
por los jesuítas: tenía desplegado en Roma un perfecto sistema de información
sobre sus actividades. Por eso acogió con satisfacción la llegada de Moñino
-luego Conde de Floridablanca-, tan decidido enemigo de la Compañía como
él" (pág. 57).
Por SU parte, morici_ahixnci tnms partih contra jec;~Eac;, plenamente
identiíicado con su época, su espíritu y sus métodos. Se trataba de ".apartar
a la orden religiosa que más eficazmente podía oponerse a la política regalista".
Fue una muestra de "la utLlización de la religión al servicio de la política"
(Emilio Garrigues: Utz desliz diplonuitico. La Paz Hispano-Turca, "Revista
de Occidente", Madrid, 1962, págs. 84, 86 y 105, especialmente).
El profesor Cossi-Isasi, hispanoamericano, en las "11 Jornadas N,acionales
de Orientación Literaria", organizadas por la Asociación Menéndez y Pelayo,
en Avila, los días 29 y 30 de abril y 1." de mayo de 1962 (referencia de Carlos
Murciano, "Punta Europa", junio 1962, núm. 74, pág. 35), dijo que en la Ar-gentina
existió una gran influencia jesuíta en todos los órdenes culturales
(música, imprenta, etc.) y que "con su ex.pulsión, Rousseau sustituyó a Suárez,
derrumbándose toda su gran labor de tantos años y comenzando a predominar
lo francés, predominio que alcanza a nuestros días".
Iúltimamente, la obra de Vicente Rodrí,guez Casado: La politica y los poli-ticos
en el reinado de Carlos 111, Nadrid, Rialp, 1962, especialmente su capí-tulo
IV, dedicado a historiar la expulsión de los jesuítas. Debe verse lo que
dice D. Antonio Alcalá Galiano en sus Origenes del liberalismo español (Obras
escogidas, Prólogo y edición de Jorge Campos, B. A. E.' tomo 83. I! Madrid,
Ediciones Atlas, 1955, pág. 445).
25 Gregorio marañón: Vida e historia, Madrid, Espasa-Calpe, S. A., 6." ecii-ción,
Colección Austral, núm. 185, año 1953, ensayo titulado "Nuestro si-gb
XVIU y las Academias", epígrafe Los Borbones, pág. 66. Ver también su
Españoles fuera de España, 3.a edición, Austral, 1953, págs. 11 y 39.
Más recientemente, Julián Marías: Los espu7LoZes, "Revista de Occidente",
Madrid, 1962, al tratar del P. Isla dice que "la Compañía de Jesús fue expul-sada
de España con singular dureza y crueldad en 1767" (pág. 73).
510 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
D. FRANCISCO M." DE LEÓN (1799-1871). SU TIEMPO. SUS OBRAS 19
Por lo que hace al progreso, evidentemente impresionan las fra-ses
transcritas. Vamos a analizarlas seguidamente, comenzando por
la de la "Gaceta". Como se sabe, tal frase es del Claustro de la
Universidad de Cervera, y concretamente se atribuye a D. Ramón
Lázarcr de Dou, cancelario de la Universidad en aquel tiempo 26. He
Por su parte, Dacio V. Darias y Padrón (Sucintas noticias solvre la Religió?z
Católica e?? Canarias, inserto en la Histooria de la ReligZón en Canarias, Edi-torial
Cervantes, Santa Cruz de Tenerife, 1957, tomo 1, pág. 166) critica a León
cuando sobre D. Cristóbal Bencomo "le echa el sambenito de obscurantista Y
de haber influido en Ia vuelta a la Nación de la Compañía de Jesiís, que el his-toriador
antes citado, influido por el liberalismo un tanto agresivo cuando no
ingenuo de la época, consideraba por lo visto, pecaminoso (sic), máxime cuando
ni en Tenerife ni en Gran Canaria estos ilustrados padres no habían dejado mal
recuerdo, ni por su conducta, ni por sus enseñanzas docentes.. .".
Sobre la expulsión de los jesuítas en Tenerife da interesantes datos D. Lope
Antonio iie la Guerra y Peña en sus IEenzorias (i'enerife m la segun8a nti,tad
del siglo XVIII), Cuaderno 1, años 1760-70, Ed. El Museo Canario, Las Pal-mas,
1951, pág. 108, 8 8.-Dice que se supo el decreto en la mañana del 24 de
abril de 1767; y que el 15 de mayo se embarcaron once regulares que había en
los conventos de las Islas, a excepción de uno que quedó por algún tiem.po en
la de Canaria.
26 Don Ramón Lázaro de Dou y de Bassols naci6 en Cervera el 11 de fe-brero
de 1742, y murió en dicha ciudad, ya nonagenario, el 14 de diciembre
de 1832. Se orden6 de sacerdote, fue Canónigo de la Catedral de Barcelona,
donde desempeñó el Arcedianato del Vallés, y luego fue Maestrescuela de la
Catedral de Lérida. Tuvo como profesor, director y luego compañero al egregio
canonista D. José Finestres durante doce años. Desde el año 1776 era Catedrá-tico
de aquel centro. Fue elegido Cancelario de la Universidad de Cervera el
año 1804, con triple jurisdicción escolástica, eclesiástica y gubernativa. Puede
decirse que con él murió la Universidad.
Dou fue =putado propietario por el Principado de Cataluña en las Cortes
de Cádiz, habiendo sido elegido del 22 al 25 de febrero de 1810 y jurado el cargo
el 24 de septiembre de ese año. Ese mismo día, fecha del comienzo de las
J..,--,-,..-&--
L a r o a a uc iao CIUILCU, frie ekgido iji5iiiei- Presidente de ia X~aniLviea soberana,
con el tratamiento de Majestad, con carácter definiziti.uo, "hasta que las Cortes
dispusieran otra cosa". Por cierto que en la primera votacián no hubo mayoría
absoluta, y al repetirse Dou obtuvo 50 votos, y D. Benito Ramón de Hermida, 45.
Como se sabe, el Reglamento, aprobado meses más tarde -el 23 de noviembre
de 1810-, previno en su capítulo 11, artículo Lo, la elección de Presidente en
ni Aío 9 A A n nnrlo rnnn n r r T.)*., o- A:;-. <<fl~-.1-- . 7.- T I 2 -%--.----i1- L.-.--
-L raucl.i ilru. u u u ur; urjv. v v i i r v ~ i a u r dv U. UVBCL V ~ U U , iilü&i.ld
habilidad para presidir". Vivía en Cáciiz en la calle de Blancos, niim. 17.
Dou se opuso enérgicamente a modificaciones que, como la aboIici6n de
20 MARCOS GUIRTERÁ PERAZA
aquí la explicación que da uno de sus biógrafos, Razquin. Pone de
relieve que muchas veces se ha estampado como un Iwri tal frase,
mixtificada: ";Lejos de nosotros la funesta manía de pensar!" 27.
Y añade :
"El concepto es, para unos, el mismo. Conocedor, sin embargo,
del espíritu de la Universidad de Cervera, portavoz del espíritu de
Cataluña, me atrevo a negarlo. El buen sentido de la tierra alienta,
si no en la materialidad de las palabras -que puede ser que no
fueran del todo afortunadas-, en la intención que las dictó. Es
evidente, dando un repaso a la filosofía catalana de todos los tiem-pos,
que en nuestra casa se han recibido con prevención las inao-vaciones
de fuera y que hasta después de sopesarlas en su eficacia
no se han asimilado. Esta cautela para no ponerse en peligro puede
ser ahora una virtud y también algún defecto, por demasiado utili-señoríos.
suponían un atentado contra el derecho constituído. Sin embargo,
ya sabemos que los señoríos jurisdiccionales fueron abolidos por Decreto de
la Regencia de 6 de agosto de 1811, habiendo las Cortes aprobado su abolición
por 128 votos contra 16.
Votó contra la libertad de imprenta. Fue presidente de la Comisión espe-cial
de reforma de los regulares, la que formaron los individuos de la especial
eclesiástica, de la especial de Hacienda y de la de secuestros y conñscos, en
4 de octubre de 1812.
Por último, el artículo 8.0 del proyecto de Abolición del Santo Oficio "fue
hábilmente impugnado por el sabio jurisconsulto catalán D. Ramón Lázaro
de Dou". Como sabemos, tal proyecto tuvo su base en un dictamen de nuestro
Ruiz de Padrón, presentado el 18 de enero de 1813, y se decidió la abolición
el 22 siguiente por 90 votos contra 60.
25 Ferrán Razquin Fabregat: Dow, jzcrisco~aszdt. Discurs llegit en I'acte
literari organitzat pels PP. Claretians i celebrat en I'edifici que fou de la
Universitat de Cervera en conmemoració del primer centenari de la mort del
canciller Doctor Ramon Llatzer de Dou, el día 14 de desembre de 1932. Apendix
documentals. 1933. Arts Grafiques Salat, Cervera.
Miguel Villalba Hervás (Recuerdos de c i ~ c olm tros, 1843-1868,c on un pró-logo
de D. Rafael María de Labra. Madrid, Imp. "La Guirnalda", 1896) incide
reiteradamente en el mismo error denunciado en el texto .por Rmquin, de ter-giversar
la letra de la frase, consignándola como "la fatal manía de pensar",
y equivocándose también en la fecha en que fue pronunciada, atribuyéndola al
periodo de 1814 a 1820 (pág. XVII del prólogo Y 236 del texto).
Lo mismo recoge Nanuel de Ochoa y Lorenzo: El Capitán GeweraZ Mar-qués
de Rodil, tomo 1, Zaragoza, Tip. E. Berdejo Casañal, 1929, pág. 163:
";Lejos de nuestro ánimo la funesta manía de pensar.. !"
512 ANL'ARIO DE ESTUDIOS ATLAA7SICOS
D. FRANCISCO M.* DE LEÓN (1799-1891).S U TIEMPO. SUS OBRAS 21
taria; es también muy nuestra. Y creo que se ha de tener por cierto
que aquellas palabras no suponen otro concepto o idea que la de
huir de -un peligro que las innovaciones podían traer, de un trasvase
que posiblemente podían producir las corrientes ideológicas que
venían del otro lado de los Pirineos. Se ha de deducir que, conocido
el CmciUer, no p&an tener otro sentido que el expuesto las pala-bras
desgraciadediamente célebres."
Y en cuanto a la frase defendib por el P. Alvarado en Sevilla,
puede aventurarse que, probablemente, ao es suya. En sus tres
obras fundamentales no la hemos podido encontrar. bá, no apa-rece
en sus comeidas @a,rtm@ r8ticmJn i en sus Cartas irrzéditm. Y
leidas detenibmennte sus llamadas "Cartas histotélicas" 28 (donde a
se ocupa largamente de tales fiEBsofos), que keraw escritas siendo E
lector de Artes en Sevilla, dirigidas todas a D. Manuel h t o & o , O
-C--L-.3-- -1- .----- 4VQC -- -u -lriQrí .L-.-.-.- --...-..-- C-1 .t?-r..-.ri
n iecxmuia ~LLSU LLW eu P B ou y VLL aa eu P 1 o d , W L L ~ ~ GayWa n G G ~ rn c m = . -
m
Es posible que se nos haya escapado, o que se encuentre en alguno O
E
de sus discursos, sermones y coaiferencias que pronunció en Sevilla, E
2
E antes de que tuviera que salir fugitivo huyendo de los franceses,
durante la guerra de la Independencia, para refugiarse en Tzlvira 3
de Portugal, por b que perecieron muchos de sus escritos. Pero, O-como
nos ha hecho ver el P. Radrez, puede decirse que no es mi- m
E
ginal del P. Alvarado. No escribi6 nada en latín, y mucho me- O
en forma gramatical tan incorrecta como la de ese texto. En todo n
caso, debió tomarla de alguno de sus autores favoritos, por ejemplo E
a
de Salvador ñtsselli, en su famosa S m m phibsophica, que discute
ampliamente las ideas de Deseartes, de Gassendi y de Neiwton. Y n
n
su interpretaci6n, llena de fina ironía, indica que estando la cues- 3
tión sin resolver, sub judiioeJ el autor prefería estar con San Ck- O
Núm. 8 (1962)
mente, San Basilio, San Agpisth a Santo Ton&, que con los otros
autores, que pretendían estar ellos en la verdad y los demás en el
error 29.
La Junta de Comercio de Canarias fue creada por las Reales
Ordenes de 16 y 26 de noviembre de 1829. Vino a sustituir al =-
bunal del Consulado de esta provincia 30. En eE a50 de 1848 se crea
otra Junta de Comercio en Las PaLrnés. Y, por fin, en el año 1859,
se refunde esta Junta en las recién creadas Jmryds DE A G R I C U L ~ ,
INDUSTRYI AC O~RCIOen, todas las capitales de provincia. La pre-
29 Fray Santiago Rarnírez, O. P., en carta de 5 de diciembre de 1961. Lieva
su amabilidad nuestro ilustre comunicante hasta z por;er en buen latín el texto
copiado por León, y que debe decir así:
"Nos autem, ubi controversia sub jridice est, malurnus cum Clemente, Ba-silio,
Augustino ve1 Thoma errare, quam c m Cartesio, Gassendo ve1 Newtonio
vera sentire."
Hacemos constar aquí nuestro agradecimiento al P. Ramírez, por su deli-cada
atención para con nuestra consulta.
30 Sobre este Tribunal, precedente de la Junta de Comercio, puede verse
a, José Peraza de Ayala (El régimen comercial de Caaarias con Zas Indias en
20s siglos XVI, XVII y XVIZI, "Revista de Historia", núms. 98 y 99, abril-junio
y julio-septiembre de 1952, pág. 121 y siguientes). AIIi vemos que por el Re-glamento
del comercio libre de 12 de octubre de 1778 se creó d Real C o n s u ~ o
Maritimo y Terrestre de las I s h Canarias (artículo 53). Se estableció por
Real Cédula de 22 de diciembre de 1786, con residenciz en San Cristóbal de
La Laguna. Fue Frior en 1817-1818 el tío materno de Leh, D. José Xuárez
de la Guardia y Riio, que era Síndico Personero general. El filtimo Prior fue
D. ..AJnmo 0-in >7 del Hoyo, Marq'lés de la Riente de Las palmas, en 1829.
En ese año, el Código de Comercio reforma todo este procedimiento. Su juris-dicción
contenciosa pasa a los Tribunales de Comercio, creados en 30 de mayo
de 1829. Su funcidn directiva y de administración se refunde con las Juntas de
Comercio.
Por Real Decreto de 12 de diciembre de 1854 se crea un Tribunal de Co-
~ e r c i ec? ^ 7." d a - . ~en Smta Cruz de Tenerife [ver sus antecedentes en la
B. M. T., Carpeta 57 B, documento nOm. 48). Este Tribunal, como tantos otros,
desaparece con el Decreto de 6 de diciembre de 1868, sobre unificación de fueros.
-514 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
D. FRkUClsCO M.' DE L E ~ N(1 799-1871). SU TEMPO. SUS OBRAS 23
aidencia efectiva Ea ejeme el Viee-Presidente. A partir de 1834, en
cuyo año se resrganPza por los Reales Decretos de 21 de junio y
Lo de julio, y siendo su Presidente D. José Narrónm, Comandante
General y Jefe Polático, se trmIada a Santa Grw.
Soni muy interesantes los 1ib.m~d e actas de h Junta, que se
custodian en el Archivo de Pa Excma. Mancommidad ProvinclJ
Hnterinsular. En ellos hemos podido rastrear las Intememaeiones de
D. Francisco Maria de León.
La Junta se imtaló en la Ciudad de La Laguna de "kenerife, a
4 de marzo de 1838 Qhdibmp ~ + 6m% A dm de b Red J m t a &
C ~ w c i doe CmaFZm, a50 de 1830, fol. 2) .V eamos algmos de sus
traba jss.
4) Informe sokm Comercio y Agriczcltura.
En la sesión de 25 de noviembre de 1830 se vieron las observa-ciones
producidas por las Comisiones de la Villa de La Orotava y
del Puerto, y se acordó enviar testimonio de todo al Sr. Comisionado
Regio 31, "en contestación y descargo del oficio que se sirvió dirigir
a esta Junta en 26 de junio último" (Libro de Actas, fol. 14). Este
es el primero de 10s informes que conocemos debidos a la pluma,
de León. Figura en el tomo primero de los Bowdvres.. . Se titula :
Informe a la Sunta de Comercio de esta Pmvir26iec, sobre vmhs
particulares rehrE2uos a Za mejora. de su Comercio y AgrhItwm, qm
pmgmt6 el Señor Comisionado Regw Don Manz~eZ Gencaro de Vi-
31 Lo era a la s&n D. Manuel Genaro de Vinota, que había sido Consejero
de Indias y vino a las Islas destinado por Real Orden de 10 de diciembre de 1828.
He aquí el juicio que le merece a León la actuación de Villota (Apuntes ...,
tomo 2.O, Libro V, S 29, fol. 37 v.) :
"Sin salir a otro pmto que a La Laguna mal podía conocer por sí .mismo los
males ni el verdadero estado de las Islas, reduciéndose por lo tanto a un mero
colector de noticias y de informes sobre todos los ramos de la Administración
económica, rentística, militar, &C., etc., y en las cuales prevaleció la opinión
de aquellos que, más cercanos a su persona, le inculcaron tal vez erradas ideas
y noticias. Sin embargo, nunca se ha reunido más sobre puntos útiles; pero
nunca tmarnpoco se &.hecho menos, pues, tal vez encajonados y cuales los re-mitió
Villota, existen en el Ninisterio. Tal es la suerte de una Provincia aban-donada
y lejana."
1Dta en. su ofbb de 26 de junio de 3830. Todo 61 es interesante, y
merece la pena su lectura. Pero nosotros nos hemos fijadlo espe-cialmente
en su @ap.ttzclo 5.0, porque en hl, y como apéndice, M n
opina sobre los montes y el aprovechamiento de las aguas. Aparece
fechado en Ira Villa de La Orotava, a 16 de septiembre de 1830, y
dirigido a Isa Sres. Presidente y Vscaks de la Junta de Comercio
de esta Provincia. Consta en total de nueve eapituloa, y en junto
suman cuarenta y seis hojas. P comienza asP:
"En desempeño de la comisión que V. S. se ha servido confe-rirnos
por su oficio del 8 de julio, para que, inteligenciados de 10
que el Señor Comisionado Regio le dice en el suyo de 26 de junio,
infamemos lo que, en orden a !os particulares que allí se citan,
creernos conveniente al bien y prosperidad de las Canarias: nos-otros
qxisMramos dejar enteramente satisfecho a V S. & mestro
trabajo y contribuir por nuestra parte al fomento y adelanto de
nuestra patria.. . pera la multitud de objetos a que se dirije el Señor
Comisionado y sobre los que V. S. nos pide nuestro informe.. ." 3-2 [lo
dificulta].
En la sesión de 15 de julio de 8832 (Libro de Actas, fol. 38 v.)
se procecai6 al nombramiento de2 representante del Comercio de
esta %la, resultando nombrado por quince votos el Dr. D. Francisco
de León, representante de Ia Villa de La Orstava, habiendo tenido
32 Omitiendo lo relativo a Montes, insei-tamos íntegramente lo concer-niente
a las aguas, en el Apénüice documen.taZ, bajo el mímaro 1.
En la importante obra de D. Agustín Millares Carlo: Ensayo de umz Bio-
BibZ$ograf.ia de escritores natzcrales de las I s h Canarias (Siglos XVI, XVII
y XVII?) (M,adrid, Tipografía de Archivos, 1932, pág. 327) se reseña este
Informe de manera distinta a la que nosdros hemos podido encontrar, de tal
forma que al principio llegamos a pensar pudiera tratarse de documentos dife-rentes.
Pero no: el documento definiti-o es el reseñado en el texto, que aparece
en el tomo 1 de los Borradores ... y un documento suelto, debe ser el rese-fiado
en la Bio-Eibliografia.. . -al que pudiBramos llamar el borrador deb
borrador- ha aparecido en la indicada B. M. T. (Carpeta 57, letra B, docu-mento
número 61). Es un manuscrito en 4.", que consta de 34 hojas, tres de
ellas en Manco, s. num. y rubricado.
516 ANU-4RIO DE ESTUDIOS ATLANTZCOS
D. FRANCISCO M." DE LEÓN (1799-1871). SU TIEMPO. SUS OBRAS 25
doce votos el representante de la Villa de Santa Buz D. Felip
Ravina ". Ee6n expuso lo siguiente :
"Que no habiendo sido su carrera la del comercio, le era abso-lutamente
imposible ordenar los cálieuTss y las observaciones indis-peasables
para poder ilustrar a esta Real Junta con r d a c i h al re-partimiento
general del Subsidio ea la Provincia, en tan estrecho
tiempo como el que mediaba de hoy a mafiaraa, sin aventurar este
delicado encargo, en eoircurreimcia de los representantes del comer-cio
de Ias otras Islas que habían tenido seis meses de tiempo desde
que se expidió la Circixlar de 22 de diciembre 6ltims para pepa-rarse
a ello ; y que, en consideraci6n a lo expuesto, pedía se le con-cediese
un término sdciente para acopiar todos los datoss, antece-dentes,
noticias y demás necesario para poder deseimpeiisr el ~efe-rldo
encargo con los mejores comeimiermtcss posibiies."
-- Y sigue el acta:
"Convencida la Junta de lo fundado y justo de su sollicitud, sre-servó
el acordar sobre la materia en la sesión que hsbh de cele-brarse
en el día de maiiana."
Dos cosas importa resaltar aqui a este respecto : nuestra eterna
iniaprovisacibn, qtxe nos ha colocado más de una vez en e(~ndie30nes
de inferioridad para el estudio y resohción de graves problemas
qne nos atañen; y eso tan raro, entonces como &ora, que es la
probidad, puesta de manifiesto por León al aceptar el encargo,
mando a sus treinta y tres ekñaos de edad y cuatro de Doctor en De-recho
pide tknzrpo para poder redactar su informe debidamente.
Y entonces se produce m hecho pintoresco: al &a siguiente,
16 de julrlio de 1832 (Libro de Actas, fol. 40), h Jmta se rehe para
resolver el. asunto pendiente "y notándose asimismo que el mpre-
33 Don Felipe Rarvina y Ravina, primero de su apellido que se avecind6
en Canarias y que aquí furia una numerosa familia, era Agente Consular del
Reino de Cerdeña en el Archipiélago, Oficial de la Orden de San Mawieio y
San Lázaro y Cabailero de la del Cristo de Portugal; casó c m Des N&a h-rema
Castro. Sus hijos se unieron con los de las bmilfas de M,orales, VeguilEas,
GtS~ner2y F~tcrP,m wr y C-PI C%--n?p U n hijo suyo, -6, Felipe -Rzmhz g Castro;
&e Alcalde de Santa Cruz de Tenerkfe del 5 de agosto de B9Q8 d 1.0 de Jdio
de 3909.
sentante del comercio de esta isla de Tenerlfe, si bien por su ilus-tración,
conocimientos y otras circunstancias merece a la Junta
el mejor concepto, sin embargo, no habiendo sido nunca sw estu-dios,
carrera y profesión la mercantil, como él mismo b manifestó
al tiempo de la elección, se acuerda pasar aviso a los SS. vocalles
para que reuniéndose en esta tarde, y con presencia de la Real 911s-tcnucción
¿le 22 de noviembre ya citada, que no habían tenido a la
vista al t i emp~d e la expresada elección, se sirvan conforme a ella
rectificar el mrnbramiento de1 consabido representante.. .".
Por la tarde de dicho día, y coz la concurrencia de León, se pre-sent6
pur escrito el voto de D. Felipe Ravina, representante del
comercio de Santa. Cruz, como hemos dicho, que exponía: a
N
"Que mediante estar autorizados los letrados por la Ley de E
Enjuiciamiento para defender los derechos de caadquier interesa& O
n
en e! comercio, por suponerles suiiciesitemeinee instruídos en ma- - m
O
terias mercantiles, era su sentir que también b estaban para repre- E
E
sentantes del e~mercio,y que de eonsi,ouiesite creía bien hecha la S
E
elección que había recaído el día anterior en ei Dr. Dn. Franco de
León." 3
-
0 Mas la mayor parte de los reunidos fue de opinión contraria y m
E
se eligiQ por doce votos a un Sr. Ventoso, habiendo obtenido nueve O
votos el Sr. Ravina. Pero, pese a bdo, no quedó ahí Ia cosa. Ya era
n
Santa C h z , en sesión del 34 de julio de ese mismo año 1832, se E
acuerda que quede ""en toda su fuerza aquel primer nombramiento, a
9
para que en caso de no poderse presentar el Dr. D. Franco Ventoso n
n
a cmplir su cornisih, se sirva el referido seiñon Le62 concurrir con
bs enunciados representantes para el objeto indicado, puesto que 3
O
merece y ha finaereeido siempre la cmj ia~mad e la J m t a por s m m-noci~
m2ewhs y.~ demk Ci.rcwdwci&~~".
Ante a t a palinodia, León presefitó su trabajo. En efecto, en la
sesión que tuvo Ingar, otra vez en La Laguna, e4 27 de agosto de
1832, León maniEesta su dictamen '"undando el que Ie parda m&
conforme" ; "y haMndose leido dichas memorias y hallándose &das
discortaes, dkpwo la Jmta el que se pudiesen retirar los SS. repre-sentantes,
como se retiraron en efecto"; se acord6 nombrar una
comisión para estudiar "bs proveetcs de repartimiento que han
D. PRANCIsCO &La DE LEÓN (11.99-1871). SU TIEMPO. SUS OBRAS 27
presentado los referidos representantes, quienes asimismo facM-tarám
a la Comisi6n bdos bs datos y antecedentes que tuvieron
presentes para sus trabajos" 34. Por fin, en sesión de 22 de septiem-bre
de 1832, la Comisión presenta su repartimiento ; y discutido "con
presencia de la manifestada por el representante de esta Isla Dr.
m. Franc." de Leh, se acordó pasarlo al Intendente para su apro-bacih".
Se estaba ya en bs aáltimos tiempos del reinado de Fernando VII,
Rey absoluto. POCOde spués, por enfermedad del Rey, asume h
Regencia, por mientras dura aq&Ua, la Reina Waria Cristina. En
1." de octubre de 1832 jura el Gobierno de D. Francisco de Cea
-o Zea- Berm-izdez, que a la muerte del Rey, acaecida el 29 de
septiembre de 6833, se veria confirmado en su cargo en 4 de octu-bre
siguiente. Es una etapa de gobierno de ideas templadas, de "des-potismo
ilustrado1', de h que p&ia ser hoy llamada la "tercera
fuerza". En ella se procede por el ministro Javier de Burgos a h
división de Espafia en 49 provincias, formando con la de Canarias
una sola, con su eapitdidad en Santa Cruz de Tenerife, conforme
al Real Decreto de 30 de noviembre de 183. Fue nombrado primer
Gobernador Civil D. José Berriz de Guzmán. Aparentemente re-suelta
la cuestión de la capitalidad, surgiria pcos años más tarde,
en la forma de lia divki6an del &chipi61ago, en dos provincias. A su
tiempo, ya veremos qué opinaba sobre ello D. Francisco Maráai
de León.
En ese momento se está bajo la Regencia de Maria Cristina.
Es jefe del Gobierno D. Francisco Martínez de la Rosa, desde el
34 El informe de L&n obra en sus Borraames ..., torno l.", Signatura 11-
234, y está fechado en Santa Cruz el 26 de agosto de 1832. Tiene una coletilla
de su autor, contestando a los argumentos esgrimidos en su contra por los
Sres. Cabrera y Martáiaez, en la sesiQn del 21 si-@ente.
E1 borrador de este informe de M n e* , tarnbi6n, en la IEiWioteca Bliuni-cipal,
Carpeta 37, cuaderno nfimero 10.
Núm. 8 (1969) 519
15 de enero de 1834. En PO de abril siguiente se promuiga el Esta-tuto
&al, especie de Carta otorgada, que tantas esperanzas hiciera
concebir, sin que en definitiva satisficiera a unos ni a otros. Co-mienza
redmente para España la era constitucional. Es el gobierno
de los liberales moderados, de los llamados entonces maduros. El
cólera morbo, llamado asiático, causa estragos; y ya veremos qué
compljcaciones supuso para nilestro personaje el temor a1 contagio
de las Islas.
En el Archipiblago ejrc. Comandante General y Jefe Político
dwde 1827 el General Morales 35, quien el 6 de julio de 1834 resigna
35 Don Francisco Tomás Norales y Afonso nació en el Carrizai del Ingenio,
en Gran Canaria, en 1781, y murió en Las Palmas en 18-4, a los sesenta y dos
d o s de edad. CasO con D.3 Josefa Eermfidez, y su hija María Ana Morales Y
Bermúdez fue la esposa del Brigadier D. Ruperto Delgado. 19ijos de este ma-
6,-im=ni= fwmn D. Franciwc= Delgado 31orales y Y. Fernando Ee!g~rdn MI'ales,
que en 1898 fue Alcalde de Las Palmas. El General Morales se despidi& del
mando de la provincia, después de siete años en él, en un manifiesto titu-lado
Habitantes de Camrias, fechado en Santa Cruz de Tenerife el 1.0 de mayo
de 1834 (B. U. L., Papeles Varios, tomo 96, Signatura C EV-6, documento nú-mero
UMV).
Para una biogrrafa del General Morales, ilustre en las armas españolas y
benefactor de Santa Oruz de Tenerife durante la etapa de su mando, pueden
consialtarse las siguientes fuentes:
José D. Dugour: EZ General iiorabs, bwgrafia, "%a Ilustración de Cana-rias",
tomo 1, Santa Cruz de Tenerife, Imp. de José Benítez, 1883, pág. 93.
Dacio V. Darias Padrón: El XariscaZ de Campo D. Fmncisco Tor& Mo-rales,
Madrid, C. Bermejo, Impresor, 1931.
Y ReZaciórz histórica, en compendio, de Zus operuczones del Ej&czto Expe-ciiciona~
wd e Costa Firme, dura?zte el tiempo que estzcvo d ma& del Excmo.
ST. D. Frwwisco Tomás Morales, Edición y prólogo de María Rosa Alonso,
Xérida (Venezuela), 1960, Revista "Humanidades", tomo 33, nameros 5 y 6,
*s. 69 y 225. El documento, fechado en Santa Cruz de TenerSe el 13 de enero
de 1g32, esta redactado en virtud de la Real Orden de 11 de mayo de 1831. En
el prefacio resalta la distinguida escritora que se trata de un documento inédi-to,
y redacta una lúcida y esquemática biografía del General, que se había
casado en Barceiona de Venezuela en 1809. Fue el atimo Jefe español que
abandonó Venezuela, tras la toma de Maracaibo por los patriotas, en 1823.
Pasa a Cuba y de allí vino a Canarias. María Ros& Alonso ya se había ocupado
de? General Morales en su Residewte en Ve?zexueZa, Nérida, 1960, pá,s U&.
Puede verse su efigie en el cuadro reproducido en Ia fig. 3. Precisamente, el
Qleo indica que fue pintado durante su estancia en Cuba, en 1824.
520 -4NUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
Fig. 3 bis.-F. Vicente Horcos Sanmartin. obispo de Osma. desterrado en TeneriIe
en 1855. Oleo de Cirilo TruilhP. Sala Capitular de la S. 1. Catedral de La Laguna.
Foto Herzberg.
D. FRANCISCO M.a DE LE6N (1799-1871). SU TWPO. SUS OBRAS 29
el mando en D. José Marión. Este había llegado a la Isla el 29 de
junio anterior.
En 20 municipal, es Alcalde de Santa 011de2 T enerife D. José
Ckosa, y Secretario del Ayuntamiento, D. Qaudio de Grandy y
Giraud, que lo era desde junio de 1819, que luego fue nombrado
Secretario del Cabildo Constitucional de dicha Villa el U de mayo
de 1820, y que despu6s lo sería del de Las Palmas de G ~ a nC anaria
cuando el incendio de las Casas Consistoriales (1842).
Son diputados por Canarias D. José Quintana Llarena, D. An-tonio
C6Pogan y el Marqués de Villafuerte; éste sustituido en 1835
por D. Miguel Joven de Salas, abogado, natural de Las Palmas.
Estas fueron las primeras elecciones del régimen constitucional.
~ n b&ien , en este esceiaa~ioc omparece D. Francisco María de
U6n vinedzedo s $ d a Buz: en los Libros de actas del Ayunta-mienta
set6a come Sindica Pe,rsc!~rme n !u sesi611 de1 24 de enero
de 1834 (fol. 4 v.). En Ba sesión del 30 de junio se trata de proceder
al nomP3ranniiesEts de Ios dos electores que por este Partido de Santa.
Cruz han de concurrir a Ea Junta Electoral de esta Provincia, para
hacer Ea ele@c%ind. e los tres Procuradores que por ella deban pre-sentarse
en las Cortes Generales del Reino, que iban a celebrarse
con arreglo al Real Estatuto y Real convocatoria. Presentes los doce
Baidividuos del Ayuntamiento y 10s doce mayores contribuyentes
vecinos, salen elegidos D. Francisco María de León, con veintidós
votos9 y D. IIiguel Soto, con veinti6n votos (fol. 59). La Junta elec-tord
tiene lugar el 12 de julio siguiente, bajo la presidencia del
General MamBn. Veamos ahora algunos asuntos de 10s más desta-cados
en que se ocupó gde6n.
El Genera1 Norales amegl6 en 1828 los canalles que conducían
el agua que nacía en el Monte de Aguirre, sustituyendo los viejos
canales de m-adera por una atarjea tapada, lo que permitió que,
pese a no ser ea caudal abundante, Santa e"ruz fuese uno de los pue-blos
mejor surtidos, por su mejor aprovechamiento 36.
36 A la de kL costosa obm de b saca. del aguu de Suata Crw, promo-vida
par e8 %do deZ E3 $ ~mS.r . D. Francisco T o d s Morales, que ha pedido
Desde la sesión del 18 de enero de 1834 (fol. S) se plantea el
problema que va a originarse por la Real Provisión del Superior
Tribunal de la Real Audiencia de esta Provincia, que dispone que
el Juzgado Real de esta Villa de Santa Cruz dé posesión a loa Padres
Agustinos, del convento de la Ciudad de Ea Laguna, del VaZie de
Agukfe; y se hace constar que en él está "el MmZe de Aguks,
cuya veda siempre se ha mirado y mira constantemente com muy
precisa y necesaria para la conservación de las nnicas aguas del
abasto público de esta Villa.. .", por lo que se teme que "quedarán
enteramente secos los Manantiales que en él se hallan y s h s n a
esta Villa, como ya se ha dicho, de la que necesita para su abasto
y riego". En la sesión del 27 de enero (fol. 5 v.) "el Caballero Sin-dico
Personero lee la copia de la protesta y contradicción que hizo a N
en el acto de la mencionada posesión, conforme al encargo que al E
efecto se le dio en acuerdo del día veinte y dos del corriente, cuya O n
contraGicción fue hecha en términos que rada dejó que deseal- al
-- m
O
Ayuntamiento". Era por entonces Alcalde del Agua y Guarda Nayor E
E
de Montes D. Antonio Cifra. 2
-E
En su vista, en la sesión de 1." de febrero siguiente (fol. 7 v.) se
comisiona a D. Francisco María de León para que sobre e9 par- 3
-
titular de transigir y componer el pleito del Ayuntamiento contra -
0
m
los PP. Agustinos, se ponga en relación con los referidos religiosos o E
dicho terreno se tomaría a censo reservativo, "facu'lt5ndose desde O
luego amplia-mente al mismo señor Persmero para que en caso de n
E que estén conformes en esto los FP. Agustinos, practique c u a n t ~ -
a
diligencias al efecto sean necesarias". 2
n
n
a S. M. se EZzgne relevarlo del mando de estas I s h , un hijo de Tc%??-afme* 3
O
nzfzestn szcs sentimientos en lus siguientes
O C T A V A S
(Santa Cruz de Tenerife, 5 de mayo de 1829. Imprenta. de José Rioja. B. U. L.,
Papeles Varios, tomo 3.", Signatura C V-11, documento núm. m. Poesias
Varias). Don Alejo G. de Ara dice que el autor de esta y otra composici6n
unida es D. Francisco Gregorio de Frías, natural de Granadllla.
Como es sabido, Santa Cruz le tiene dedicada una calle al "General Morales",
que es la denominada antiguamente de la Amargura.
522 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLAWTIGOS
D. FRAXCISCO M.a DE LEÓN (1799-1871). SU TIEMPO. SUS OBRAS 31
En la sesión del 7 de julio de 6834 (fol. 60) el Síndico expne,
con referencia a la transacción con los PP. Agustinos, que se ha
acordado el censo reservativo de parte del Monte de Aguirre; y el
Ayuntamiento aprueba la transacción, "hipotecándose para la se-guridad
del censo de que se habla el producto de la propia agua9'9,
y acuerda solicitar permiso del Gobernador Civil, como Subdele-gado
de Propios de esta Provincia, para que facialte al Ayuntamien-to
a fin de que pueda otorgar la escritura que corresponde.
Es curioso anotar que a partir del acta del 14 de agosto de 1834
no aparece ninguna otra de ese año. La primera que existe es ya
del año 1835, para cuya fecha ya no era Sindico Personero nuestro
personaje. Los motivos que determinaron su cese los estudiaremos
a continuación ; pero aquí hagamos constar que en el Libro Hwm-dar&
del Archivo del propio Ayuntamiento, y en los asientos corres-r
v \ nAi n n t n n o1 o ñ n dn 1 Q9A nn al n n í o r a f o Pm.w.nn.7 ~ T P S T P F Pnm n i F ~ X T pYL%ibrruru-A. u&&" u" svur, \u v s vyrarrviu s u. "v."-") wr-iu-u u-", --
el número 243, de fecha 26 de noviembre, que reza: "El Síndico
D. Francisco M. de León dice que se considera suspenso en sw fasaz-ciones
por la causa que se le está formando de orden de la Audien-cia
por sus exposiciones Sanitarias cola motivo del Cblera Morboq7.
Y aún hay otro más, número 244, de fecha 1.0 de diciembre de ese
año de 1834, en el que tres letrados aparecen dictaminando que el
Sindico continúe en sus funciones. Fueron los Sres. ~~, Pe1raz.a
y Febles, se* veremos más adelante.
Para concluir este punto de las aguas de Aguirre, digamos que
en la sesi6n de 24 de marzo de 1835, con referencia expresa a b
de 12 de ese mes y año -siendo Alcalde D. Bernardo Forstall y
Secretario interino D. José Fonspertuis, por smpensión de
Grandy- (fols. 37 y sigs.), se hace constar que en el proyectado
contrato se adquiere "a muy poca costa una heredad que aumenta
su caudal" : y se acuerda que para el otorgamiento de la escritmra
en nombre y representación del Ayuntamiento "se cornisions y
autoriza al Caballero Sindico Personero D. Pedro Rodrigaaez, a quien
para el efecto se dan todas ias facultades que residen de esta Cor-
]esoración.. . Teniendo presente que la parte de dicho Valle de Apl-rre
que debe comprenderse en la escritura debe ser la danarcada
por el Alcalde del Agua Dr. Antonio @ira, sobre cuya base gk6
el convenio hecho con los Padres Agustinos por el Caballero Sin-
&m del a50 anterior, Dwtur Dnr. Francisco María de h b n , sobre
el cual recayó el acnesdo de siete de julio del mismo a60 próximo
pasado...".
En sesíbín del 20 de agosto siguiente (fol. 1081, el Sindico dice
que "cmpl ie~doe l encargo de 24 de marzo ultima se ha celebrado
el 7 del corriente por ante el Escribano D. Manuel del Castillo, la
escritura eon los PP. Agustinos de U -una por el V d e de Ami-me
, t ~ r n ~ d oaf oce nso redimibk.. .''. Y en Ba de 30 de septiembre
siguiente se expsrae que Ia posesión del Valle de Aguime se tomó
en 31 Coe agosto prBximo pasado, erayo d~ceulzentos e debe archivar
"cm Ia copia de Ha escritura de censo y demás antecedentes del
par~cdax" [foh. 62% y sigs.). Por 61tim8, en sesión del 3 de sep-tiembre
de 1836 (fol. 246) queda enterado el Ayuntamiento de que
D. Salvador @Eavijo es el dueío del dominio directo de h parte de
Monte que tom6 a censo resernativo sedimible del Convento Agl~s-tkm
de La Laguna 37.
37 ES de anotar que no esste eri el Archivo del Byuntamiento la copia de
la escritura otorgada el 7 de agosto de 1835, a que se refiere el texto; y que
tampoco hemos podido h d a r su original en el Archivo Histórico ibe Protocolos,
ya que no existe e! de ese año y escribano. Por elIs, nos hemos quedado sin
conocer 10s términos de las e&ipulaciones entre el Ayuntamiento y los PP. Agus-tinos,
que de se,%ro deben de ser curiosas e interesantes para la historia de
las aguas cmarizs.
Existen otros interesantes extremos relativos a esta epoca de Personero
de Ledn, y en general rehtivos a. las aguas de -4gxirre, en las que aquí no
podemos entrar, pues harían esta parte &el trabajo desmesura&unente larga.
Citaremos las sesio~esre lativas a la reunión cte !as aguas de Ag~i r r ec on las.
Barnadas del Rio, que se inician a partir del 28 de julio de 1834 (fol. 68), y en.
las que qíreáa de manifiesto que las de este íutirno naciente "son de dominio
particdar y se hallan aprovechadas por íos propietarios de1 Batán" (sesión
de 4 de agosto de 1834, s'd. 21 v.). Relativo a este mismo asunto existe copia.
de un expediente seguido en eñ Gobierno Civil de Canarias (secciírn 2.=, Manan-tides)
qlre se Mcia el propia día 28 de julio de 1834, en una Carpeta de la
Biblioteca Nunieipa.l de Santa Cruz de Tenerife (núm. 28, Asuntos de Aguas),
en el que, entre otras cosas, figura m estado general de entrada y salida de
caudales de! impesto de1 arda! hasta fines de junio de 1834 (ver también
Capta 32).
Otro asunto es e? &e las noticias que habían de darse a la Subdekgación
de Fomeztto sobre los mmantídes que existen ea su territorio (sesión del 10 de
jiunio de 1834 y ~ i ~ e n t e sO)tr.o el @lel a presidencia de la "Junta Eco.nómica
524 -4NUARIQ DE ESTUDIOS ATLANTICOS
D. FRANCISCO M.a DE LE6N (1199-1871). SU TIEMPO. SUS OBRAS 33
Esta fue la piedra de escánzdalo entre el General Marr6n y nuW-tro
personaje. En la sesión del Ayuntamiento de Santa Cruz del 6
de agosto de 1834 (Liho de Actm, fol. 743, reunido a instancia del
.Síndico Personero D. Francisco Maráa de León, éste ley6 urna Ex-posición
sobre el peligro del "Cólera Morbo" ; y se acordb reemitir
d Gobernador Civil dicha exposici6n original ad efectwm u i W i ;
y que hubiera sesión diaria, convocando para la del Chía siguiente
a todos los facultativos en Medicina.
El 7' de agosto se refine el Ayuntamiento con asistencia de cm-tro
médicos (fol. 76 v.). Allí se leyó la exposición del Cabdlero a
N
Sindico Personero; y se nombraron Comisiones. Tal Representa- E
& (que aparecc registrada en el 6'Eibro de Inventario", epigrafe O
n -
Sanidad, bajo el número 2893, así como las contestaciones con el =m
O
E Gobernador sobre el mismo particular, se hallan impresas 38. Pero E
2
además existe copiada en el tomo 2.0 de los Bowadores. .. (bajo los =E
núineros 1." y XO),d onde asimismo se insertan otras commicacio-nes
sobre el mismo tema del más, subido interk, si tenemos en euean- 3
-
ta la desaparición de los libros de actas a partir del 14 de agosto -
0m
de dicho año de 1834, y que ellas no se imprimieron, como se laizo E
O con las dos primeras.
En efecto, la última acta es la de 14 de agosto, y ello inutilizada n
-E
a
Gubernativa del Rmo del agua", que quedó vacante por la renuncia de don n
n
Francisco Tomás Morales (sesión del 28 de julio de 1834, folio 65). Y w r
iillimo, la sesión del 14 de octubre de 1836, en la que se acuerda contesta 3
al cuestionario enviado por don Pedro Mariano Ramírez para su Guaa gem- O
ral estadistica de estas islas, donde pregunta:
";.Existe algún heredamiento de aguas en el pueblo; cuál es su denomi-nación,
cuál el niímero de sus herederos o aduladas y quiénes son los Aical-des
de agua en el presente año ?" (Folio 296).
35 Representación al M. 1. Ayuntamiento (hecha por eZ Sindico Persofzero
de S a ~ t Ca r uz de Tewerife) sobre la necesiW de tomar medich preventivas
corztra la @üe?Ivia de c6ih-a morbo que se padece ea la Panimub. Laguna:
en Ia imprenta de Ia Real Universidad, por don Juan Díaz Machado. Texto fir-mado
por FYancisco María de León: Villa de Santa C m , agosto 8 de 1834.
(B. U. L., Papeles Varios, tamo 94, signatura C-V-1% documento número
-).
e inacabada (fol. 17 v.). Alude a un escrito de fa Junta Superior
de Sanidad de la Provincia, de 11 de aquel mes, que parece ser con-testación
al del Ayuntamiento dirigido al Gobernador Civil; y el
Personero manifiesta que "no obstante el contexto del oficio de la
Junta de1 que parece ser que el Ayuntamiento no deberá ocuparse
sino en barrer las calles", estima que el Cuerpo debe manifestar
al Gobernador el no admitir buques de España; "y habiendo sabicio
que la Junta Sup.. .". Y ya no hay más durante ese año de 1834 3G.
Como consecuencia de ello, en la sesión de 22 de abril de 1835
[fol. 48) se pone de manifiesto un oficio del Gobernador Civil en el
que dice que "no hallándose aún fenecida la causa que se sigue en
el Juzgado Real Ordinario de esta Villa contra D. Francisco María. a
de k 6 n , Síndico Personero que fue de este Ilustre Ayuntamiento, N
E
se halla impedido de ejercer el encargo de Elector de este Partido O
en la Junta que se celebrará el 25 del corriente para el nombra- n-- m
miento de su Procurador a Cortes.. ." ; por lo que ordena "se proceda O
E
al nombramiento de un Elector de este Partido que en reemplazo E
2
del expresado D. Francisco León asista a la citada Junta Electoral -E
de Provincia el día señalado". El Alcalde (a la sazón D. Bernardo 3
Forstall) hace saber al Gobernador que está "ya citado para con- --
0 cnrrir a dicha Junta el mencionado D. Francisco León, consiguiente m
E
a lo dispuesto par el mismo S. E. en 20 de marzo anterior". lMas O
el Gobernador insiste en que se dé "aviso a el D. Francisco María
n
de León para que deje de concurrir a la Electoral de la Provinciayy. -E
a Sin embargo, el. Ayuntamiento no da su brazo a torcer. En la l
sesión del 23 del mismo mes y año, o sea al día siguiente (fol. 52) ,. n
n
y leido lo anterior, el Personero (entonces D. Pedro Rodriguez)
3
opina que "por cuanto considero que la validez o nulidad del Doc- O
tor León debe ser resuelta por la Junta Electoral de Provincia.. . a-fin
de que no pare -perjuicio a la representación de este Partido,
se verifique el acto de la elección bajo protesta". Y D. Domingo-
Corvo dijo : "Conceptúo que cualquier nombramiento nuevo que
nosotros tratásemos de hacer que no fuese en el mismo Doctor
D. Francisco María de León sería cabalmente nulo y de ningún
3s Insertamos en el Apédice, documento número 2, de las exposiciones no
impresas, el niirnero sexto y su contestación.
526 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOB
D. F W C E X O EaD E LEON (1799-1871).S U TIEMPO. SUS OBRAS 35
valor ante la Junta Electoral de Provincia", entre otras razones,
"porque la causa suscitada desde fines del propio aiío (1834) por el
mismo Excmo. Sr. Gobernador Civil contra el Caballero León no
ha pasado aún de los preliminares de una mera sumaria, de la que
pdrá o no resultar delito, y en la que hasta ahora no ha habido
cmaafesión ni menos recaído sentencia, y por consiguiente se encuen-tra
el expresado Doctor León libre para ejercer las funciones para
que entonces se le nombró, y cualquiera otra del servicio público ;
comprobando esta verdad los tres dictámenes que en Noviembre
último tomó este Ilustre Ayuntamiento de los Letrados Botas, Pe-raza
y Febles; a. que se agrega que también entonces asistía sin
obstáculo alguno el Doctor León a Juntas presididas por S. E. Por
todas estas razones, y las de ser el Doctor León digno de1 mayor
aprecio, -por las excelentes cualidades que le adornan, tanto por su
talento y gozar de una buena reputación y fama en esta Capitai,
quiera le nombró por este conjunto de circunstancias, y la de ser un
fiel amante del Gobierno de S. M. la Reina N." S.", su Síndico Perso-nero
para el año de 1834, cuanto por haber llenado con la mayor
honradez y energía los deberes de su destino, debe asimismo conti-nuar
también en el nombramiento que se le hizo para Elector del
Partido de esta Capital, pues si algún obstáculo hubiere para lo
contrmio, que en verdad y en conciencia creo no lo hay, a la Junta
Electoral de esta Provincia es a quien exclusivamente toca su admi-si6n
o no admisión en ella.. .". Sin embargo, "protestando como con
Pa mayor solemnidad protesto, no nos pare ningún perjuicio la elec-ción..
.". ;Hermosa pieza de defensa y de lealtad la de este edil! En
el Pnzrwta*, con fecha 24 de abril, y a los números 112 y 113, se
registra la petición de noticias del Gobernador, y el expediente
sobre nombramiento de un sustituto de León.
Más adelante, en sesión de 6 de junio de 1835 (fol. 71 v.) la Au-diencia
pide al Ayuntamiento certificación de "las exposiciones del
expresado Síndico Personero sobre establecimiento de guarda cos-tas
para evitar el contrabando, y precaver las Islas del contagio
del Golera Morbo, con expresión de los Concejales que concurrieron
a ellos, incluso el Presidente", lo que se encarga a Secretaria. Tal
petición viene registrada en el Invmtario, con fecha 3 de junio, al
número 145. El propio León relata estos sincesss en forma cornpen-diosa
e interesante 40.
40 Francisco María de León, Apmztes, tomo 11, Libro VI, S 14 :
"TEMOREDSE QUE SE INTRODUJESE EL COLERA-MORBO.
"Era, pues, aquella la época en que el mortífero cólera, después de haber
recorrido el mundo estaba más a las inmediaciones de nuestras islas, porque
en La Habana y en Andalucía hacía entonces los mayores estragos, y podía,
con razón, temerse su íntfoducción, una vez que era frecuente la entrada de
buques de puntos infestados, que las cuarentenas eran más bien una mera
fórmula, y que, aunque no 10 fuesen, el contrabando que, impune y escanda-losamente,
se hacía por los buques de Gibraltar en todas las costas, podía ser
un medio a propósito de la propagación. Hailábase entonces de Síndico Per-sonero
de la Capital el autor de estos apuntes, y, guiado de la mejor y más pura
buena fe, dirigió al Ayuntamiento repetidas y enérgicas representaciones,
que aquel Cuerpo transmitió al General como Presidente de la Junta Supe-rior
de Sanidad, y en las que, ya mal prevenido Marión por las circunstan-cias
que anteriormente describimos, entrevió sin duda síntomas de insubor-dinación,
y una bandera desplegada en su contra que seguramente no existía,
y mucho menos que en nada de ello tuviese la menor parte el General Mo-rales,
como tal vez pensara, pues a la sazón encontrábase tranquilo en su
hacienda de la Montaña [de Doramas].
Las exposiciones del Síndico pintáronsele además a Marrón por sus alle-gados
como el colmo del arrojo y por lo tanto como dignas de castigo, y,
para que no sirviesen de ejemplo en lo adelante, habiéndolas pasado a un
letrado, hombre desacreditado desde la época de Cagigal, sin más conoci-mientos
que los de una indigesta práctica, y las doctrinas elementales del
Vinnio y hombre al fin de los que se arrastraban y serpentean y son adula-dores
hasta la demasía, éste empefióse en buscar una cosa que en aquella farsa
representase el papel de delito, y encontrolo en que, instándose en las e~posi-ciones
sobre la necesidad de establecer un buque guardacosta para precaver
del contagio a las Islas, se decía que no podía faltar el dinero necesario para
el nuevo costo, cuando sobraba para tantos y tantos empleos inatiles y antes
desconocidos; así como lo encontró también en que, hablándose de que el guar-dacosta
estaba mandado establecer por una reciente Real Orden, se decía que
ella no se había cumplido por la misma razón que no se cumplían tantas y
tantas otras favorables a las Islas.
Nada más fue menester para que Marrón se dirigiese a la Audiencia y
para que se formase una causa criminal en que al fin se procedió a la
prisi6n del Síndico y, lo que es más raro, a la de todos los individuos dd
Ayuntamiento, causa de que salieron al cabo triunfantes; pero ni esto es
de nuestro prap6ito ni aquí debemos indicar otra cosa, sino que tal medida
fue enajenando a Marrón voluntades y simpatías, y que el pueblo todo, sin
528 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
D. FRAYCISCO M.= DE LMN (1799-1871). SU TIEMPO. SUS OBRAS 37
Como colofón de este punto, citaremos el impreso llamado Ha-nififiesto
vhdicatho del Ayumtamiento, fechado el 5 de octubre de
1835, y su complemento, obrante en los Bor~adWes... (tomo 3:", de
igual fecha), que contiene datos del más subido interés "l.
3) Otros asuntos de la misma &poca.
Otro =unto movió las disensiones entre el General Marrón Y
el Ayuntamiento de Santa Cruz. Fue la suscitada por la aparición
de ciertos pasquines contra la persona de aquél. Las Co7~testcccbnes
entre ambas partes fueron impresas, y a ellas remitimos a quien
desee conocerlas. La R@resentacZón a S. M. lu Reina Gsbermaáora,
.fechada el 7 de octubre de 1834 -como se ve, coincidiendo con los
escritos del cólera morbo-, aparece firmada por el Alcalde presi-
-más excepción que la media docena ,de advenedizos que le rodeaban, mirase
con tedio su mando y sus medidas."
41 Manifiesto uindicatwo del Ayuntamiento de Santa Cruz sobre la cau-sa
que se sigue por parte del Gobernador Civil, üon José Marrón, contra el
Sindico personero don Francisco Maria de León. Firmado por José Crosa,
Matías del Castillo Iriarte, Roberto Power, Francisco María de León, José
Martí y Nin, Francisco Roca y Rafael Bethencourt: Villa de Santa Cruz,
octubre 5 de 1835. Imprenta de Vicente Bonnet. Se encuentra en el tomo
tercero de los citados Borradores.. ., Signatura 11-2, 36.
A continuación figura un manuscrito que amplía y fundamenta la pos-tura
de LE~NR.e za: Papel que demxestra las wuebas y fundamentos de las
dos proposiciones contenidas en mi exposición al Ayuntamiento fecha 20 de
agosto de 1834, sobre falta de cumplimiento de las Reales Ordenes, y exceso
de empleados en la Provincia y por cuyas expresiones se me ha seguido cau-sa
criminal a instancia del Excmo. Sr. Gobernah CiuiZ y Orn. de1 Supe-rior
Tribunal de la Audiencia. Y añade como explicación: "Este papel, tra-bajado
con el fin de producirlo al tiempo de que se me tomase mi confesión,
lo presenté al Juzgado en 14 de diciembre de 1835, por cuanto vino una Real
Provisión para que se remitiera la causa original dejando citadas y empla-zaeas
las partes, y cüiiio que yo no iie ae representar cosa alguna ai Tribu-nal
me pareció conducente que obrase en autos." Y después de un exordio,
contiene tres proposiciones, a saber: "1.8 proposición. Hay en Canarias Rea-les
Ordenes no cumplidas que hubieran sido para ellas un manantial de
feiicidad." "2.a proposición. Hay en Canarias sabrados empleos inútiles que
agobian el erario sin utilidad ni del Real servicio ni de las mismas Islas."
''3.qrqosiciSn. Nu enmeti !a memr falto. en e! c~rnp!i;;lieiit~d e mis UeUeres
por negarme a la explicación que S. E. me exigía." Está fechado en la Villa
de Santa Cruz, octubre 5 de 1835.-Firmado, Franco. M.a de León.
Núm. 8 (1962)
dente D. José Crosa ; por D. José Guezala, regidor y alférez mayor;
por D. Matías del Castillo Iriarte, D. Manuel Casalón, D. Cristóbal
Calderín, D. José Calzadilla, todos regidores; D. Bartolomé Cifra,
D. José Martí y Nin, D. Francisco Roca y D. Rafael Bethencourt,
todos diputados; el Doctor Francisco María de León, síndico perso-nero,
y por D. Claudio Grandi Giraud, secretario '?.
He aquí cómo el propio León relata estos sucesos en su reitera-damente
citada obra 43 :
"Pasquines de Santa Cruz y el General Marrón qu@e publica^
la ley marcial.-Oposición del Ayuntamiento.-Nuevas disposicio-nes
de Marrón.
Pero cometióse entonces en Santa Cruz, y con harta frecuencia,
un degradante y vil delito, cual era el de que empezaron a amanecer
42 Se titinlan C7os?.testncim?.ese late el Excmo. Señor D. José Ma.rrón, Co-mandante
Genera2 y Gober?mdor Civil de la Provincia de Ca?aurias y eZ Ayun-tamiento
de ia Villa de Santa Cruz, su capital, sobre si la circunstancia de
haber aparecido algzmos pusquines co.ratra la persowz de S. E. puede ser
indicio de que la tranquilidad pública esté tzcrbada, y por lo tawto si sería
justa o no la detemninaci6n de S. E. de pubZicar la ley marcial y decZarar aZ
pz~eblo en estado de rebeZión manifiesta. Madrid, abril de 1835, Imprenta de
don Lázaro Fernández de Angulo (B. M. T., Signatura 22-1/173. Se en-cuentra
también en los citados Borradores ..., tomo 2." signatura 11-2-35, de
la indicada Biblioteca). Comienza con la siguiente Advertencia:
"Las ruidosas contestaciones que desde los primeros días de haber toma-do
el mando de la provincia de Canarias el Excmo. Señor D. José Marrón
se suscitaron entre éste y el Ayuntamiento de su capital;, han llamado la
atención de todos los habitantes de las Islas, que estando persuadidos del
buen comportamiento del Ayuntamiento y de la fidelidad de la Villa de Santa
Cruz, y de su estado de quietud y de paz, han admirado los procedimientos
del Jefe que, llevando sin duda otros planes que no se alcanzan, o prevenido
por personas malévolas, ha empezado una guerra contra el Ayuntamiento
que no había sido provocada ni merecida por él; y a fin de que puedan circu-lar
y hacerse públicas dichas contestaciones en que estriba la verdadera
defensa del Ayuntamiento, este cuerpo ha acordado la impresión de los
documentos que siguen, valiéndose para ello de remitirlos a esta Corte, ya
que en la provincia de Canarias la libertad de imprenta es cosa aún ente-ramente
desconocida."
Son muy interesantes la Representución u S. M. la Reima Gobernadora y
ia Nota finai.
43 Apuntes ..., tomo 11, Libro VI, 8 15.
530 ARUARIO DE ESTUDIOS ATLANTIGOB
D. FRANCISCO M.a DE LEÓN (1799-1871). SU TIEMPO. SUS OBRAS 39
diariamente varios pasquines denostando públicamente al General,
a Cadenas, y a los de su partido. Tal vez personas resentidas por
otras causas promovían estos deslices, aprovechándose para sus
resentimientos de las pugnas que entre el General y el Ayuntamien-to
ya existían; pero ni éste ni el vecindario lo aplaudían, y por otra
parte jamás tan abominable medio ha sido aquí, como en otros
puntos, señal próxima y cierta de conmociones políticas, sino mi-serable
desahogo de almas viles y corrompidas que, por lo mismo,
tienen el púiblico descoco y que a pesar de sus esfuerzos siempre
están aisladas en sus designios. Sin embargo, Marrón se alarmó con
justicia porque no conocía el país a fondo todavía, y esta alarma
llegó al exceso y pasó sus verdaderos límites, cuando una sencilla
casualidad hizo que viniese a corroborar sus sospechas de que el
pueblo de día en día dejaba de estar pacífico y tranquilo.
Consistía pues la casualidad de que hablamos en haber rodado
una piedra hasti !os pies de! Centim!-~y ce se hlllrthy eri !a p ~ e r t u
del General en la noche del 8 de septiembre, que era clara por alum-brar
la luna con todo su brillo; pero ya con esto Marrón no vio lo
que en realidad había, no descubrió que la hora de las ocho y el
paraje más frecuentado del pueblo no era a propósito para que deli-beradamente
se hiciese un insulto tan grave; no descubrió, como
pudo y debió descubrirlo, que no había grupos ni síntoma alguno
de alboroto, y en suma no investigó la verdadera causa, que no fue
otra que el desenfreno y el público descoco de una mujer perdida,.
autora única del fatal disparo ; y sin más que ello y atizado tal vez
por los que le hacían ver las cosas por engañosos prismas, fulminó
un oficio tan acre y displicente como que amenazaba a Santa Cruz
con publicar en ella la ley marcial, cual si para tal extremo se no-tasen
verdaderas causas.
El Ayuntamiento no miró tranquilo semejante comunicación de
una autoridad con la ,que estaba ya desacordado y desabrido. Re-cordó
antiguos agravios en otras comunicaciones; recordó el mal
modo con que desde su llegada le había recibido en el acto de cum-plimentarle;
y empeñado como debía en evitar al pueblo de Santa
Cruz una nota que no merecía, reunió a las personas más notables
para que dijesen sobre el estado de la quietud o inquietud pública.
Invitó al General para .que concurriese y se desengañase por si
mismo; pero Mzr\rrbc d-echb meso, -- y y-L 1A-v +CCeI-~L+L-LU ~-11 AAY- . - -u- u-tamiento
dio una contestación por escrito vigorosa, y de lenguaje
decoroso y sostenido, concluyéndola con anunciarle que incesante-
Núm. 8 (1962) 53 1
mente iba a representar a S. M.; por lo que, si bien la publicación
de la ley marcial no tuvo efecto, el encono y la enemiga iba cada
vez echando más hondas raíces, que lfegaron a lo sumo con la nueva
medida de ejercer Marrón una inquisiciún de policía, por personas
sacadas del presidio y a quienes se encargó la vigilancia de ciertos
y determinados sujetos; y como que nueva era esta situación en
las Canarias, y se temía de personas capaces de levantar funestas
mentiras, hiciéronse las reclamaciones oportunas, y sin pérdida de
tiempo las representaciones a la Reina pidiendo la separación del
General y Gobernador Civil."
1V.-SECRETARIO DE LA DIPUTACI~PNR CWINCDIEA LCA NARIA:S
1836-31. a
E
Está en el Poder el gobierno progresista de D. Juan Alvarez
O n
&íéndez o Meri$zgbai, autor de la pi+liera desarrio~.zaci~n. Yt: - O m
este partido progresista nacieron, años adelante, primero el par- £E
tido llamado democrático, y más tarde, el republicano. 2
E
A él le sucede como Jefe de Gobierno el ahora moderado D. Fran-cisco
Javier Istúriz, que se hizo cargo del Poder el 15 de mayo 3
de 1836. O-m
Resultan elegidos Diputados a Cortes por Canarias, el 22 de E
marzo de 1836, D. Miguel Joven de Salas, ya conocido nuestro; O
D. Juan Herrera Dávila, Teniente Coronel de Artillería; D. Pedro n
Villena, "antiguo oficial del Ministerio de la Gobernación en la Cons- aE
titución de 1820, que había residido algunos años en Santa Cruz
n
como Administrador del Conde de Santa Coloma, y que a la s a z h n
n
se hallaba de Gobernador Civil en Salamanca; y D. Gumersindo 3
Fernández Moratín, Boticario". A juicio de León, esto fue un triun- O
fo del partido canario, apoyad9 por el General Marrón y por el
Secretari~d el Cdhierno Políticoj D. Mariano Cadenas44.
La Diputación se instaló el 11 de abril de 1836, siendo Presi-dente
nato de ella el Gobernador Civil D. José Marrón. Habían sido
elegidos Diputados provinciales, en 19 de febrero de 1836, ]-p.
Santa Cruz, D. Francisco de Meoqui; por La Orotava, D. Lorenzo
Urtusámtyui; por Las Palmas, el Licenciado D. Blas Doreste:
44 Apntes ..., tomo 11, Libro VI, 23, folio 75.
532 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLAXTICOS
D. FRANCISCO M.' DE LEÓN (1799-1871).S U TIEMPO. SUS OBRAS 41
por Gálchar, D. José Acedo; por Ldanzarote, D. Manuel Cabrera; y
por La Palma, D. Francisco García Pérez. Urtusáustegui alegó su
mecida edad y fue reemplazado por D. José Tolosa, vecino de La
Orotava.
No se conservan los libros de actas de la Diputación correspon-dientes
a ese año de 1836. Por eso son de inestimable valor las refe-rencias
a aquellos sucesos hechas por D. Francisco María de León,
tanto en sus Apuntes.. . como en sus Bmadores.. . A ambas fuentes,
entre otras, hay que acudir para reconstruir los hechos de aquel año.
Pues bien: cuenta el propio León, con referencia a la instala-c%
n de la Diputación, en la fecha indicada del II de abril, lo si-guiente
:
"No debiendo omitir la circunstancia de que empatada la elec-ción
de Secretario, el Gral. Marrón dio en decidir a favor del autor
de estos apuntes, no una prueba de justicia, porque sería harta pre-sunción
suponer mayores méritos que los que había en el otro aspi-rante
a la Secretaría, sino una prueba de dos verdades innegables;
primera: que a pesar de la dureza y acritud de su carácter, la ven-ganza
no emponzoñaba su corazón; segunda: que en 1836 ya la
experiencia y el tacto propio en los negocios le habían desengaña,do
que no eran las cosas realmente tales como se las hicieron ver en
1834; que en el Síndico de Santa Cruz en aquella fecha no había ese
carácter díscolo que se le atribuyó gratuitamente; y que si tal se
lo hicieron aparecer, en ello habíst sólo ruines e interesadas miras.
Establecida pues la Diputación en el citado 11 de abril, y com-puesta
de personas de honradez y probidad conocida, con la bellí-sima
cualidad de estar todos unidos y amistados entre si, princi-piaron
a trabajar en los pocos negocios que por el reglamento vi-gente
se le cometían, reduciéndose s610 sus tareas a evacuar los
informes que sobre algunos puntos le exigía el Gobierno civil; y
NT-a- r -r A- r, a - d~ir--a- n- -t oe ! tipmp^ q c p pjprCiS SU Pr~~s jden&~i C1_pm^&S
ese carácter irascible que en un principio, ni dejó otro recuerdo
que el de su aptitud y tino para presidir una Corporación, y llevar
el hilo de las discusiones con toda la lógica para ello precisa" 4J.
Por Real Orden de 24 de febrero de 1836 el Gobierno relevó del
ixiaiido a ivbarr6n, quien se embarcó para ia Penínsuia, el 10 de mayo,
4 3 Ap~nt e.s.. , lugar citado, 3 24, folio 76 y siguientes.
N4?n. 8 11962) 533
42 MARCOS G U I ~ R A PERAZA
pues se le prevenía pasase a la Corte para ser destinado. Y he aqui
el juicio de León:
"Sí diremos que el Gobierno de hiiarrón (por causas en nuestro
concepto bien patentes, y que existían en sus agentes secundarios)
fue áspero y desabrido; que se granjeó la frialdad y, más bien dicho,
la repugnancia de pueblos enteros; que, suspicaz en demasía, por-que
creyó [a] consejeros interesados, formó errado juicio del país
en que mandaba; que este mismo país tampoco lo miró nunca,
depuestas pasiones y en perfecta calma; que con mejores auspicios
y en mejores circunstancias, hubiera hecho bienes incalculables,
pues tenía todo el tesón y toda la perseverancia precisa para man-dar.
En suma, que sus virtudes se redujeron a una incorruptibilidad
a toda prueba, y sus defectos a una rigidez y una acrimonia no
necesaria; pero Marrón concluyó su destino sin que hubiese llegado
a conocer las Canarias" 46.
Del mando civil se encargó D. Mariano Cadenas, y del militar
D. Antonio Moreno, Brigadier Segundo Cah. De esta época de Pa
Diputación debe de ser la Exposición sobre íos censos, a que alude
Peraza de Ayala (EZ contrato aqrmfio..., citado, pág. 259, nota 41,
calculándolo redactado hacia 1836 47.
No es posible seguir paso a paso las interesantes incidencias,
que León va relatando, de los sucesos acaecidos en Santa Cruz a
partir del 9 de agosto de 1836, con la reunión de la Junta de Auto-ridades
y la Diputación, la también llamada Junta P~oWisiona.1G u-b
e r n a t i ~ "S~í . r ecordar que en la Península los sucesos también
-
1-6 Apuntes.. ., lugar citado, B 27, folio 82 y siguientes.
Pueden verse ampliados estos juicios críticos sobre el General marrón
en el tomo quinto de los Borradores.. . (Signatura 11-2-38) de fecha 8 de mayo
de 1836, bajo el título Reflexiones sobre el curácter del General Marró~z y
sobre b s circumtancius de su gobiemo en Canarias.
47 Figsra en el ~CIZXIOs exte de 19s R ~ T ~ ~ ~ o T vUsi.g.~. z, t ural l-2-39, De-cumento
número 6.
45 Puede verse el Mccnifiesto de la Diputación Provincial titulado Habi-tantes
de Santa Crz6z. Ciudadanos todos de estas IsZas, suscrito en las Salas
de la Diputación Provincial, en la Villa de Santa Cruz, Capital de Provincia
a 9 de agosto de 1836, por varias firmas. Por Acuerdo de la Excma. Diputa-ción
Provincial y autoridades unidas a ellas, Secretario, Francisco María de
León, Rubricado.
Se encuentra en la B. M. T., Carpeta 57 E, Documento número 1.
534 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
D. FRANCISCO M.a DE LEÓN (1799-1871). SU TIEMPO. SUS OBRAS 43
se precipitaban: el 13 de agosto de 1836 los Sargentos de La Granja
(Segovia) obligan a la Regente Doña María Cristina a proclamar
el restablecimiento de la Constitución de 1812. Inmediatamente se
forma el Gobierno Calatrava, de carácter progresista.
Mientras, en Santa Cruz de Tenerife hay asonada en la noche
del 20 al 21 de agosto. El día 21, de madrugada, se r e b e la Junta
Provisional Gubernativa, que acuerda publicar la Constitución 49.
Entonces se presenta una Comisión, integrada por los Sres. Llanos,
contador de Aduanas; D. Silvestre Lasheras, oficial del Gobierno
Civil; D. Juan Sevillano, oficial de Rentas, y D. Claudio Grandy,
como sabemos antiguo Secretario del Ayuntamiento, depuesto pop
Marrón, con un papel redactado por D. Luis Mendiolagoitia, audi-tor
de Guerra, en el que pedían la destitución de D. Mariano Ca-denas,
del oficial del Gobierno Civil D. Pedro Ramírez y otros. El
24 de agosto, León, "Secreiario entonces de la ijipütación y a&
dentalmente de la Junta, hizo ver que disuelta aquélla, ya no conti-nuaría;
pero no fue admitida su renuncia, por varias veces repe-tida"
"O. Se condenó, entre otros, a Grandy a deportación a una de
las Islas; pero, sabedor a tiempo del decreto, se puso a salvo en
segura guarida "'.
49 Ver la Exposición que dirige a S. M. la Junta ProvinciuZ ~ubernutiva
de Canarias. Puede consultarse en la B. U. L., Papeles Varios, tomo 94, Sig-natura
C IV-6, Documento número XXIV, repetido en el LV. La Exposición
lleva fecha 22 de agosto de 1836, en las Salas de la Diputación Provincial
de Santa Cruz de Tenerife, Capital de las Islas Canarias, y autorizado por
el Secretario FYancisco María de León. A ella figura unido otro documento
de la misma unta, de igual fecha, en el que se oficia a los distintos Ayun-tamientos
para que hagan publicar y jurar la Constitución de 1812, y for-men
las Corporaciones con los individuos que ejercieron cargos municipales
en 1823. Este oficio aparece en el mismo tomo 94 de Papeles varios, Docu-mento
número LXIII.
60 Apu9ztes ..., tomo 11, Libro VI, 5 42, folio 103 vto., nota.
51 Sobre todos estos sucesos, atropellados y confusos, pueden verse, ade-más
de las citadas, las siguientes fuentes:
Actas de la Diputación Provincial de Canarias y cEe la Jumta Provisio~ml
Gubernativa que se creó en su Zcgar, referentes a las Sesiones ceZebrudns
desde el 9 de agosto de 1836 en adelante. Imprenta Constitucional de Vicente
Bonnet, en Santa Cruz de Tenerife. (Se hallan en la B. M. T., Signatura
22-1/211 y otras; y en la B. U. L., tomo 50 de Papeles Varios). De ellas apa-rece
que "el Secretario, habiendo observado que ya no han concurrido los
44 MARCOS GUIMERÁ FERAZ:\
Por fin, en 26 de agosto de ese año de 1836, a bordo del místico
"Los Amigos" (a) "El Buen Mozo", llega el nuevo Comandante Ge-neral
y Jefe Político D. Juan Manuel Pereira y Soto-Sánchez, Mar-qués
de la Concordia Española del Perú. Con él se disuelve la Junta
Provisional Gubernativa.
Se producen los primeros nombramientos : para Intendente,
D. Tomás Díaz Bermudo, "que ya había desempeñado igual des-tino"
; para Auditor, D. Domingo Nora, "letrado con reputación de
ciencia y probidad, y para Secretario del Gobierno Político, "el
autor de estos apuntes, que entonces desempeñaba la Secretaría de
la Diputación Provincial" j2.
Diputados de la Excma. Diputación Provincial de que era Secretario, ya a
debía entenderse concluída aquella Corporación y, por lo tanto, siendo esta N
E
Junta de un carácter distinto, no se consideraba autorizado tampoco para
O
continuar en la Secretaría, por lo que renuncia formalmente esta plaza, y * a
--
suplicaba a la Junta procediese a nombrar otra persona que le sustituyese y O m
a quien entregar el archivo; unánimemente no se le admitió, y aunque in- E
E
sistió haciendo ver el recrecimiento del trabajo de modo extraordinario, que 2
E no era compatible con su delicada salud, tampoco variaron el acuerdo." =
La Noticia de los acontecimientos que tuvieron lugar en la Villa de Santa 3
Cruz de Tenerife Capital de la Provi.ncia de Canarias, los dias 9 y siguien- -
tes de agosto de 1836, en que fue proclamada Za Constitución Politica ds Irc -
0m
~Xonarquia Españolc~, decretadn en 1812. Imprenta Constitucional de Vicente E
Bonnet, en Santa Cruz de Tenerife (B. U. L., Papeles Varios, tomo 51, Si,=a- O
tura C V-20, Documento VIII).
n
El Manifiesto del ciudaduno Claudio de Grandy Gzraud, vecino de la Villa -E
de Santa Cruz de Tenerzfe, referente a las actas de la Junta que se formo a
en kL misma el 9 de agosto del corriente año, bajo eZ titulo de ProvisionaZ Gu- 2
n
bernutiva, con motivo de Zus noticias que en el propio dia se recibieron del n
0
feliz pronunciamie~to de las Provi.rtcias áe Málaga y Cádiz, por Za Constitu-
3 ción Politica del año de 1812-1836. Imprenta liberal de José Rioja.-Este fo- O
lleto lo fecha Grandy en la "Cxeva del efugio en el Valle de los Bosques de
Tenerife, a 21 de septiembre de 1836 y 22 cLe idem".
y 1% - ~ e p - e ~ e ~ t ~d&iri&gid a n Av.rrn Ynr' ?&?$ ?tg?n,erc CG>?IR~&?-d&e ;~
personas más distinguidus de Santa Cruz de Tenerife, capital de Zas Islas
Canarias, sobre los mcesos ocurndos en ella en el mes de agosto de 1836, en
vindicación de Zas cahtmnias vertidas contra aquel sensato vecindario por
los perpetradores de los alborotos y desórdenes que afligieron a los buenos
czududanos de aqueiZa captal. Santa Cruz de Tenerife, noviembre 22 de 1836.
Siguen noventa y dos firmas. Madrid. Imprenta Marcelino Calero. 1837. Se
encuentra en la B. N. T., Carpeta número 50.
52 Apuntes ..., tomo 111, Libro VII, 5 l. folio 4.
536 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
D. FRANCISCO M.' DE LEÓN (1799-1871). SU 'MEMPO. SUS OBRAS 45
Se llevaron a efecto las elecciones para Diputados a Cortes, con-forme
al método de la Constitución de 1812, en 5 de noviembre de
ese año de 1836, y "se adoptó el partido racional y prudente que
se habia adoptado en las que se celebraron en Marzo bajo la Pre-sidencia
del General Xarrón, y cuyo olvido más adelante ha llegado
a ser una de las causas principales de la desunión entre Canaria y
Tenerife. Convínose en que los Diputados serían dos de cada parte,
y eligiéronse por la primera a D. Manuel de Monteverde, natural
de La Orotava y entonces Coronel de Ingenieros, y a D. Gumersindo
Fernández Moratín, Farmacéutico estabIecido hacía años en Santa
Cruz; y por la segunda, a D. Miguel Joven de Salas, Abogado, y a
D. Francisco de los Ríos, propietario de Las Palmas, y ambos resi-dentes
a la sazón en Madrid. A1 día siguiente de dichas elecciones
procedióse a elegir Diputados Provinciales y resultaron electos el
u'liru,-,z.,rX- y u ~ nA, T n n Dnlmnn ;Iri XAnnrir.. UG .J auu-, u. A. i a u u m b u I v A G V Y u;, E. J G Y ~A c ~ Q ,
D. Antonio Roig, D. Antonio López Monteverde, D. Valentin Mar-tínez
y D. Domingo Mora, de los cuales el segundo y tercero habían
pertenecido a la filtima Diputación". En 28 de octubre de 1836 fue
sustituido el Intendente Bermudo por D. José Díez Imbrechts ".
hí como los libros de 1836 desaparecieron, se conservan los
Libros de Actas de la Diputación del año 1837. En ellos aparecen
cosas que juzgamos del máximo interés para nuestro relato. Tra-taremos
de sistematizarlas.
1) Aguas de Egeros, en Los Llanos (La Palma).
En la sesión de 16 de febrero de 18387 (fol. 29) se ve un expe-diente
y se toma acuerdo "sobre la saca de aguas que denominan
53 Apuntes.. ., tomo ID, Libro VII, 2 . O , folios 7 y siguientes.
Este Don José Díez lmbrechts debe ser el mismo a que alude AIcalá-Ga-liano
(MemoRus de D. Antonio Alculc?, Guliano, publicadas por su hijo, inserta
en Obras escogidas, Prólogo y edición de D. Jorge Campos, B. A. E., tomo 84,
II, Madrid, Ediciones Atlas, 1955, pág. 29) cuando dice de él, a quien ape-llida
Imbrech, que al preparar un barco pequeño para asegurar Ia retirada
a 10s presos del castillo de San Sebastián, en el alzamiento de enero de 1820
-que lo eran B'Daly, Arco Agüero, los hermanos San Miguel, Roten e Istú-nz-
en caso de malograrse la toma de Cáaiz, hizo lo contrario que Herrián
Cortés, que quemó sus naves para hacer necesaria la victoria, con lo que
demostró "mejor celo que tino".
de Egeros en el lugar de Los Llanos (La Palma) ". Tal acuerdo tiene
nueve apartados "-
2) Incompatibilidad de la Secretaria de Za Dipz~tación con 3a del
Gobierno PoGtico.
En la sesión de 31 de enero de 1537 (fol. 17), e1 Diputado señor
Roig plantea la incompatibilidad que recae en la persona de don
Francisco María de León para desempeñar ambos cargos. Entonces
el Secretario expone que en 27 de agosto último fue llamado por
el Jefe Político "para que se hiciese cargo de la Secretaría de dicho
Gobierno, en cuya admisión no puso el menor reparo, pues la Dipu- a
tación había concluído sus sesiones desde el día anterior; y que
dicha Secretaría la ha seguido desempeñando hasta el presente, con O
la rirrunstancia de que habiéndose restablecido la Diputación en - m
11 de octubre, S. E. indicó que deseaba el que se le permitiese a O
E
dicho Secretario el seguir desempeñando a la vez así la Secretaría E
2
de la Diputación, como la del Gobierno, y la Diputación convino E
en ello ; lo cual, aunque no consta en el acta, consta a los Sres. Meoqui 3
y Acedo, que fueron miembros de dicha Corporación; que autori- - 0
zado con este permiso ha compartido el tiemp entre ambas Secre- m
E
tarías, procurando desempeñarlas sin que se haya notado ninguna O
paralización, hasta que entrados nuevamente y casi a la vez 500 ex-pedientes
en la Diputación, además de los que existían, y no ha- £
biendo más que un solo oficial, precisamente han debido notarse a
en muchos expedientes dilaciones, que han dependido así de la Se- -
cretaría como de las mismas comisiones, a las que no ha sido po-sible
haber trabajado más de lo que lo han hecho; que desde agosto 3
O
último ha cobrado su sueldo por el Gobierno Político, así como
debe llamar la atención de esta Diputación a que si bien es cierto
que pasa algunas horas en la Secretaría del Gobierno Político, allí
ha despachado asuntos de la Diputación, como en la Secretaría de
.ésta los del Gobierno Político; y finalmente, que está pronto a
54 Tiene especial interés para Canarias, por tratarse de aguas, y cons-
LLa- eii -uii &rigi;o pur ;a =ipiitscien a; Jefe IuEkicu, R. 375, SecciSii
.cuarta, fecha 24 de febrero de 1837, que obra en la B. M. T., Carpeta núme-ro
21, Documento nílmero 14, año 1837.
536 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
D. FRANCISCO M.a DE LEON (1799-1871). SU TIEMPO. SUS OBRAS 47
cumplir las horas de oficinas que se han señalado, pero que en las
que no lo sean no cree haya dificultad ni incompatibilidad alguna
en concurrir a la Jefatura, como podría hacerlo a otra cualquiera
dependencia".
En su vista, se acordó: "Que no hay incompatibilidad en que
dicho Secretario siga como hasta aquí desempeñando a la vez las
funciones de Secretario de la Diputación, y de interino del Gobiemio
Político; siendo de contraria opinión el Sr. Roig y Acedo, y habién-dose
abstenido de votar el Excmo. Sr. Presidente. Entonces el señor
Roig pidió se le diese certificado de este acuerdo ; y después de una
ligera discusión, se acordó que se le diese, pero con la circunstan-cia
de informarse en él cuáles han sido los antecedentes que lo
motivaron" "".
La Secretaría del Gobierno Político, aun desempeñada interi-
L.- 'I--L--!- 3- L--- --...-. .- . - 2 ... ~ I ~ ~ L I KuIau~rLla ~ue, -. -72 A - .. L- - -L- L r ' w r nuevas preocupaciones y uisgusws L ~ I ~ L V
al propio León,aomo al Marqués de la Concordia, que le nombrara.
Pero creemos sea preferible dejar esto para un epígrafe especial,
siguiendo ahora con la Secretaría de la Diputación Provincial, hasta
la terminación de sus funciones como tal Secretario.
3) Rmluncia al cargo.
Trató la Diputación de habilitar ciertos puertos para el comercio
con el extranjero y con América, y de proceder a nueva división de
partidos judiciales, pero el Presidente y el Intendente entendieron
que no era de la atribución de la Diputación tal cambio, que sólo
competía a las Cortes y al Gobierno. La suspensión de esos acuerdos
enfrentó a la Corporación con su Presidente, discutiéndose si éste
estaba obligado simplemente a cumplir los acuerdos de aquélla, y
significándose en la lucha contra Concordia el Marqués de Las PaL
mas y D. Valentín Martínez. Dice con cierta gracia León 56:
"El autor de estos apuntes fue la Única víctima que la Dipu-tación
sacrificó a su resentimiento, en la impotencia de sacrificar,
como hubiera deseado, al Jefe Político, porque desempeñando a la
55 Sobre este asunto se ocupa León, en sus Borradores ..., tomo VI, Sig-natura
11-2-39, Documento número 14.
SG Apumtes ..., tomo III, Libro VII, 1 4, folio 23.
Núm. 8 (196%) 539
48 MARCOS GUIMERA PERAZA
vez la Secretaría del Gobierno Político, y siendo autor del papel
oficial en que el Marqués de la Concordia defendía su proceder, Y
que se imprimió y circuló, comisionóle para contestarle y púsole
por consiguiente en el caso de renunciar su destino antes que con-tradecirse.
El Gobierno aprobó del modo más satisfactorio la con-ducta
del Jefe Político en Real Orden de 15 de junio de 1837."
Este particular resulta, con m& detalle, de las actas de la Dipu-tación
y otras fuentes. En sesión de 1.0 de mayo de 1831 (fol. 84 v.),
con la asistencia del Intendente, el Marqués de Las Palmas, Acedo,
Roig, López Monteverde y Martinez, y con relación a un escrito
presentado en la sesión anterior por el Marqués de la Concordia,
.Presidente de la Diputación, sobre falta de atribuciones de ésta a
para hacer la división de partidos y la habilitación de puertos, se
propone que "el Secretario redacte y presente el día de mañana, O
jara su aprobación, un manifiesto razonado de estas ocurrencias, - m con las reflexiones conducentes a dejar en buen lugar el nombre y O E
prestigio de la Diputación, a rectificar los muchos errores que con- E
2
tiene el papel publicado en el día de ayer por S. E. y finalmente a E
rebatir las doctrinas en que apoya su extraña conducta, para que 3
se imprima y circule" 57.
-
Entonces el Secretario pidió a la Diputación se sirviese admi- 0m
E
tirle la renuncia que desde el momento hacía de su destino, en razón O
de no prestarse a la redacción de la tal memoria; y se acordó se
tomaría en consideración esta renuncia al finalizar el acta de este E
día. En su virtud se encargó la redacción de aquel escrito a los a
Sres. Acedo y Monteverde. Al final de la reunión se ausenta el Se- -
cretario, pues se va a resolver sobre su renuncia, y sigue autori-zando
el acta el Oficial Mayor, D. Rafael Calzadilla. La renuncia se 3
O
admite por todos los presentes, a excepción deel Sr. Presidente, que
se abstuvo de vota-; acordándose se le diesen las gracias por la
rectitud, celo y laboriosidad con que ha desempeñado las funciones
de su destino; mandándose se publique en el "Boletín Oficial" la
vacante del empleo de Secretario de esta Corporación, a fin de que
los que aspiren a él le dirijan sus memoriales en el término de treinta
días, contados desde la fecha de su publicación.
57 Puede verse sobre este punto el impreso inserto bajo el número 12
en el tomo VI, de los Borradores.. ., Si-gtatura 11-2-39.
940 RNOAEIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
D. FRAKCISCO M." DE LEON (1799-1871). SU TIEMPO. SUS OBRAS 49
Con respecto a la vacante producida, en la sesión del 1.0 de junio
de 1837 (fol. 121) se vieron tres solicitudes para la plaza de Secre-tario
de la Diputación: una del Licenciado D. Blas Doreste, otra
del Oficial segundo de la Secretaría D. Francisco Javier Francisco
y otra de D. José Sansón; obtuvo cinco votos Doreste, por uno de
Sansón, absteniéndose de votar el Intendente y el Presidente. Y
se acordó pasar oficio al Secretario electo para que se presente
inmediatamente a desempeñar su destino. Tal presentación sólo se
hizo en la sesión del 10 de julio de 1837 (fol. 21), hallándose pre-sentes
Concordia, Meoqui, Monteverde, Martinez y Mora; y prest6
juramento para el desempeño de su destino con arreglo a la ley,
en manos de S. E.; y desde este acto continuó dicho Secretario auto-rizando
la sesión.
Sin embargo, aún coleó aquel asunto. En efecto, en la sesión
Ue 22 Uz maye de 1837 se amrd6 impimir y c i r c~lm(f e!. 109) !S
siguiente RepresmtaciÓn que la Diputaci6n PmincZal de C;awnarias
dirige al Soberam Congreso de la Naeián, con motivo de la nega-tiva
del Excmo. Sr. Presidente de Zlevar a cabo bs aczcerhs de la
misma Dipz~t&n, relativos a la habilitacicín de Puertos y división
de Partidos. Pero siete días más tarde, en sesión de 29 de ese mes
(fol. 118) se aclara que "como no hubiera sido nunca el ánimo de
la Comisión el faltar al respeto y consideración que se merece dicho
Excmo. Sr. Residente", acompañaba un papel en que constan cier-tas
reformas hechas en la indicada exposición 58.
5s Como datos que ilustran todo este asunto, deben verse, además, las
Observaciones a que ha da& lugar Za publicación de un impreso por los Sres.
Marqués