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Los grabados e inscripciones rupestres en el
. ' ' Archipiélago Canario:
Algunas consideraciones de carácter general
Vicente Valencia Afonso
''El arte rupestre prehistórico está en grave peligro y nuestra generación
tiene la responsabilidad de por lo menos, transmitirlo como Jo hemos
recibido a los tiempos futuros, protegiéndolo, evitando su deterioro y, en
Jo posible, rescatándolo de Jos tiempos que le amenazan. La protección
por medio de disposiciones legales y a través de Jos modernos medios
técnicos, forman parte de lo que podríamos llamar, en términos generales
conservación".
l origen del poblamiento de las Islas
Canarias sigue siendo uno de los
grandes retos de la arqueología.
Interrogantes como ¿cuándo vinieron?,
¿quienes eran?, ¿con qué medios
llegaron? ¿ porqué razones se desplazaron
desde sus lugares de origen?, son temas de frecuente
debate entre aquellos que se interesan
(Antonio Beltrán)
por el pasado de estas islas. La investigación
plantea grandes interrogantes en relación, al
momento de arribada de los primeros habitantes
y los posteriores asentamientos de población
en cada una cle las islas del Archipiélago
1 Canario. Especialistas en cada área de estudio,
tras muchos años de dedicación, van aportando
datos que permiten ir despejando algunos
Los Candiles,
Gran Canaria
©Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2015
l'\TllArtl. \1
Grabado
de Tindaya,
Fuertevenrura.
interrogantes mientras que otros siguen sin respuestas
suficientemente documentas.
Ya en el siglo XIX, el investigador francés S.
Berthelot y el antropólogo R. Verneau comparan
la población aborigen con los grupos
cromañoides y mediterranoides norteafricanos.
En la actualidad se sostiene que grupos humanos
procedentes de distintos puntos del Norte
de África, navegando sobre la corriente de Canarias
y a favor de los vientos alisios arriban y
se asientan en el archipiélago en un momento
protohistórico y preislámico hace unos 2.500
años. Las formas en la cerámica recuerdan la
tipología de vasijas encontradas en los yacimientos
del litoral marroquí, Sáhara y Mauritania.
Las estructuras sociopoliticas, manifestaciones
religiosas, hábitats, prácticas funerarias, cultura
material, grabados rupestres e inscripciones
alfabéticas mantienen paralelos culturales con
distintas zonas del África berberófona. Sin embargo,
conviene señalar que el paso del tiempo,
la falta de comunicación, el aislamiento y
las estrategias adaptativas en la explotación de
los recursos en un nuevo territorio, serán factores
determinantes que marcarán la divergencia
cultural entre islas.
Entre las manifestaciones materiales que se
conservan en las Islas Canarias son las inscrip:...
30 :?if.et•ls/a de 'fr úmcias y .r.l{umanldades
ciones y grabados rupestres uno de los elementos
comparativos fundamentales, en cuanto
supone la expresión de un lenguaje. En los lugares
sagrados o de culto eran efectuados los
rituales propiciatorios como los de la lluvia, de
la fecundidad, de culto al sol y/ o al agua. En
relación a estas prácticas mágico-religiosas, se
asocian las representaciones esquemáticas y en
ocasiones los signos alfabéticos de difícil significación.
Notas a la Historia de la Investigación de
los grabados rupestres en Canarias
El conocimiento de este importante legado
cultural pasó inadvertido entre los cronistas
contemporáneos a la conquista. Así quedó reflejado
en la crónica del siglo XV de Antonio
Sedeño que haciendo referencia a los antiguos
canarios, dice: ''No conocían letras ni caracteres
aunque se valían de pinturas toscas'~
Obras de historia posteriores tan relevantes
como las de A. de Espinosa, L. Torriani o J.
Abreu Galindo tampoco hacen alusión alguna
a las inscripciones y grabados rupestres. Será
en 1752 (s. XVIII), cuando D. Van de Walle de
Cervellón da la noticia del hallazgo de los grabados
de Belmaco en la isla de La Palma. Años
©Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2015
más tarde Viera y Clavijo se hace eco del hallazgo
y comenta en su célebre ''Noticias de la.
Historia General de las Islas Canarias"" Se ha creído
que ciertos caracteres que se divisan a
modo de inscripción sobre una lápida de
Ja bella cueva del barranco de Bebnaco, en
Ja isla de La Pabna ... , ofrecían un monumento
nada equívoco de que aquellos naturales
poseían algún conocimiento del arte
de escribir ... pero una persona ... que examinó
prolijamente Jos referidos caracteres,
grabados ... depone que a la verdad no parecen
sino unos puros garabatos, juegos de
Ja casualidad o de la fantasía de Jos antiguos".
Sucesivos descubrimientos en la centuria pasada
como los efectuados en El Hierro por
Aquilino y Gumersindo Padrón entre 1870-7 5
en ElJulán y La Candía. Posteriormente el capitán
Domínguez descubre también las inscripciones
de Tejeleita. Otros grabados se siguen
apareciendo en Jandía y Barranco de la Torre
en Fuerteventura hoy lamentablemente desaparecidos.
Los grabados del Lomo de los Letreros
del Barranco de Balos (Gran Canaria) son
l'.\1'11 \111'\I
conocidos desde muy antiguo, pero será Ver,
neau el primero en darlos a conocer. A. Pestana
y D. Jiménez de Cisneros hallan nuevas estaciones
en Garafía (La Palma).
En la actualidad el número de estaciones rupestres
se ha incrementado notablemente, a
causa de tres factores principales: 1 º) la mayor
intensificación en las exploraciones sistemáticas
de campo; 2º) a la ejecución de los Inventarios
y Cartas Arqueológicas en el ámbito del
Archipiélago Canario; y 3º) a los descubrimientos
fortuitos y ocasionales. En el aumento cuantitativo
también ha influido, el hecho de que se
están incluyendo o incorporando inscripciones
que tradicionalmente por sus técnicas de ejecución,
no eran adscritos al mundo prehispánico.
Un ejemplo de esto son las incisiones con
representaciones de motivos figurativos, alfabéticos
y geométricos lineales en general, que supuestamente
debían ser realizadas mediante el
empleo del metal, razón por la cual eran clasificados
cronológicamente en fechas posteriores
a la conquista del archipiélago.
En este sentido desde hace algunos años algunas
de estas ins~u)turas están siendo cues-
Zonzamas,
Lanzar o te.
cf nsti/ulo de ~~ludios e f {fspánicos de~ anorias 31
©Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2015
t'.\THARUI
tionadas proponiéndose cronologías prehistóricas
y paralelos culturales norteafricanos como
es el caso de varias estaciones con representaciones
antropomorfas y geométricas en Aripe
(fenerife), o en otras que son relacionadas con
el alfabeto lfüico-bereber y que fueron ejecutados
con técnica incisa en el yacimiento de El
Cabuquero (San Miguel, Tenerife), asociados a
varios motivos con técnicas de picado; o los
clasificados por algunos autores como alfabéticos
de adscripción seudolatina o púnicos en
varias estaciones de Lanzarote y Fuerteventura.
Las representaciones podomorfas que combinan
técnicas de incisiones y abrasión en la Peña
del Majo (Lanzarote) se emparentan en laiconografía
a las representaciones prehispánicas
de podomorfos picados en Tindaya (Fuerteventura).
A lo largo de este siglo se descubren nuevas
estaciones hasta la actualidad configurando el
inventario de las manifestaciones rupestres canarias1.
La gran variedad de motivos permite agruparlos
para su estudio en tres grandes grupos:
los alfabéticos, los figurativos y los geométricos.
Las incripciones alfabéticas se emparentan
en gran parte con las formas dialectales del líbico
bereber y están presentes en la mayor parte
de las Islas Canarias. Destacan las estaciones
de El Julán, La Caleta, Tejeleita, La Candía,
Guarazoca, Cueva del Agua , Cueva de las Chivas,
Barranco Santiago, La Restinga o Cueva
de Don Gabino en El Hierro; Balos, Bandama
y Bentaiga en Gran Canaria; Tajodeque en La
Palma, El Cabuquero (San Miguel) y la cuestionada
Piedra Zanata en Tenerife; Montaña Blanca
en Fuerteventura y la Peña de Luis Cabrera,
Peña de Juan del Hierro o Barranco de las Piletas
en Lanzarote.
S. Berthelot será el primero en publicar varios
trabajos sobre El Julán, en los que diferencia
claramente los signos alfabéticos de los
geométricos y llega a establecer los paralelos
culturales con la escritura lfüico-púnica.
Algunas de estas epigrafías fueron objeto de
diversos intentos de traducción por el ya desaparecido
J. Álvarez Delgado. Para este autor
las inscripciones lfüicas de África del Norte fueron
utilizadas por los Númidas, Másulos, Mauros
y Gétulos. Los dialectos lfüicos de Canarias
son una fase arcaica del bereber y los que
en estas islas enseñaron o emplearon la escritura
lfüica tenían que pertenecer al mismo medio
cultural productor de las inscripciones
lfüicas de África. Para R. Springer aún no poseemos
demasiados elementos que pudieran
permitir una lectura y traducción sin entrar en
el peligro de dejarnos llevar por intuiciones más
que por factores científicamente comprobados.
Estos se manifiestan en dos aspectos, hay letras
en una zona que no existen en otra y también
un signo idéntico en dos lugares pueden
tener valores distintos. Al variar el número de
signos que corresponden a casi una tercera parte
del alfabeto en total, la transcripción mediante
el tifinag corre un alto riesgo de ser errónea.
El tifinag se caracteriza por el uso de los puntiformes
y en Canarias son escasísimos. Según
R. Mauny los .hbicos bereber están fechados
entre el 200 a.C. al 700 d. C.
Otros signos alfabéticos de filiación latina,
ahora denominado «libico-canario» se han localizado
entre otros yacimientos como los de
la Peña del Letrero, Tenésera, en Lanzarote y
Morro de la Galera, el Barranco del Cavadero
o Montaña Blanca en Fuerteventura. Algunos
autores los emparentan con el Cursivo pompeyano
que surgió hacia la mitad del siglo I antes
de nuestra era y que perduró hasta el siglo II.
Para otros están relacionadas con escrituras
pre.hbicas o garamánticas y R. Muñoz las considera
púnicas. Mención aparte merece la denominada
inscripción de Anaga, hallada por M.
de Ossuna en 1886, su publicación dos años
más tarde estará rodeada de una fuerte polémica
entre muchos investigadores que la consideran
una falsificación.
Los figurativos son los que permiten identificar
los motivos grabados. En Gran Canaria
(Balos, Morro del Cuervo, Cuevas de Cubas)
©Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2015
Lomo La Fajana,
La Palma.
abundan las representaciones de figuras humanas
masculinas (antropomorfos) y esquemáticas
vulvas femeninas o triángulos púbicos en
el complejo ceremonial de ,Risco Chapín (Cuevas
del Caballero, Cueva del Cagarruta! y Cueva
de Los Candiles) vinculados a cultos de fecundidad.
Otros motivos antropomorfos en
Atipe (f enerife) y Cabezo del Charco Viejo (La
Gomera), son descubiertos recientemente. Escasas
son las representaciones de animales (zoomorfos)
como los supuestos lagartos y los en.
cuadrados de época postconquista caballos con
jinetes de Balos. En la Montaña de Tindaya
(Fuerteventura) se grabaron cientos de figuras
de pies humanos (podomorfos) que también
l'\1'11 \1111\1
aparecen en el Roque de Bento (Tenerife)
o Peña del Majo en Zonzamas (Lanzarote).
Gran parte de estas manifestaciones
están relacionadas con prácticas
mágicos religiosas o propiciatorias. H.
Lothe según información oral recogida
de un natural norteafricano señala que
su presencia responde a ritos de tipo mágico
en un sentido de toma de posesión,
de purificación en lugares de paso determinados,
e incluso para librarse de
seres demoníacos. M. Cortés Vázquez
recoge también la tradición oral que relaciona
los podomorfos con lugares
donde se administraba la justicia. Actualmente
se realizan mediciones arqueoastronómicas
que verifiquen la hipótesis
apuntada que relaciona la funcionalidad
de esta montaña con un observatorio
solar.
Cruciformes, naviformes y soliformes
se reparten en toda nuestra geografía
y son objeto en la actualidad de un
mayor reconocimiento cultural independiente
de su h\ayor o menor antigüedad.
En muchos casos son de época histórica
y por ello no fueron considerados de
interés, quedando al margen de la inves-tigación
por parte de los arqueólogos
que se han dedidado al estudio del arte
rupestre en décadas pasadas.
Los geométricos son los más abundantes y
de difícil significación como son las espirales,
círculos y semicírculos concéntricos, meandriformes,
grecas, etc. en estaciones de La Palma
(La Zarza, La Zarzita, Belmaco, Teneguía, Lomo
La Fajana, El Bejenado). Óvalos y círculos
entramados con uno o dos radios internos en
El Julán; reticulados, rectilíneos y crucifor-mes
son frecuentes en todas las islas.
A los grabados de La Palma se les ha relaciona
inicialmente con los de la Europa Atlántica
y con posterioridad con el Magreb y Sáhara. Su
significado se desconoce y algunos autores lo
relacionan con cultos al sol y/ o al agua en fon-r;.
f nslilulo de ~:<tudi-Os r;f~pánicos de~· anorias 33
©Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2015
f\TH\IH U
ción del emplazamiento y orientación de la estación.
Así los que aparecen cerca de fuentes o
manantiales se les relaciona con lugares sagrados
dedicados a rituales al agua. Otros que aparecen
en lugares predominantes del terreno son
estudiados desde el punto de vista arqueoastronómico.
Se han establecido paralelos con otros
como los de N'Keheila y Ukaimeden o los del
Tassili en África del Norte.
Navarro Mederos y Martín proponen que los
ideogramas geométricos están en La Palma desde
tiempos muy antiguos, al menos desde la
fase cerámica II (segunda mitad del I milenio
a. C.) y su máximo apogeo en la fase III ( + -
siglo III d. hasta VII/VIII d. C) decayendo
durante la fase IV (siglos IX al XV d.C.) y respecto
a los cruciformes no dudan que sean contemporáneos
o posteriores a la conquista.
Los soportes y las técnicas de ejecución
La mayoría de los grabados del archipiélago
se encuentran al aire libre, sobre soportes pétreos
de diferente dureza y naturaleza. Aparecen
repartidos desde cotas de alta montaña (Roque
de los Muchachos), hasta la misma costa
Tamadite,
Tenerife
(La Caleta). En algunos casos se grava en cimas
de montaña (findaya) o sobre afloramientos
fonolíticos (Roque de Teneguía). Otras veces
sobre paredes verticales (La Zarza) o en la
superficie de coladas lávicas (El Julán). En el
interior y exterior de cuevas Los Candiles y La
Candía respectivamente.
En materiales como el basalto, la traquita,
fonolita, piroclastos, almagre o madera sirvieron
de base a un conjunto de técnicas de ejecución,
de las cuales las principales son las que
a continuación se definen:
El picado: Percusión. Consiste en golpear
la superficie de la roca, haciendo saltar esquirlas.
El picado continuo llega a crear un surco con
sección en U.
El picado discontinuo no llega a conformar
surco, sino que esboza el ~otivo que se
quiere representar, mediante una hilera de puntos,
más o menos unidos.
La incisión: Corte con un objeto agudo presionando
sobre la superficie de la roca. El resultado
es un surco con sección en V, y por lo
general muy estrecho.
El bajorrelieve: Técnica de grabar por desbastado,
percusión continua y/ o abrasión, re-
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bajando el plano interior del motivo representado.
Esa técnica se utilizó generalmente sobre
soportes blandos (tobas). ·
La abrasión: Acción y técnica de desgastar
por fricción. Esta técnica generalmente se utiliza
para dar el acabado a otra técnic~ de ejecución
anterior, picado, incisión gruesa o bajorrelieve.
La conservación y difusión
El estado de los grabados rupestres presenta
distintos tipos de alteraciones que inciden en
la degradación e incluso lenta desaparición de
las inscripciones. Si realizamos una diagnosis
superficial sobre el estado actual de las estaciones
rupestres en Canarias, encontraríamos distintos
tipos de alteraciones que inciden en la
degradación e incluso lenta desaparición de las
inscripciones. El hecho de que el 99 % de los
grabados se encuentren en soportes al aire libre,
favorece que las causas naturales sea uno
de los factores importantes a tener en cuenta,
ya que actúan lenta pero de manera progresiva
afectando a la conservación de los grabados.
La gelifracción ha dañado petroglifos emplazados
en zonas de alta montaña, como es el
caso de los cercanos al Roque de los Muchachos.
También los incendios forestales han producido
alteraciones térmicas en las rocas afectando
a grabados en El Bejenado.
En otras estaciones rupestres la orientación
de los paneles favorece el desarrollo de comunidades
de bacterias, líquenes y musgos. La
Zarza y La Zarzita, Tindaya, o Aripe se ven
afectados por este agente de origen biológico,
que cubre con frecuencia los motivos representados,
llegando en algún caso a ocultarlas
totalmente. En otros casos la densa vegetación
o árboles de gran porte provocan la fracturación
de la roca. La erosión eólica, la impregnación
~e humedad por capilaridad del soporte, la insolación
y las diferencias de temperaturas díanoche,
o entre estaciones climáticas, suponen
un conjunto de factores inherentes a las condi-
CUllAR l \1
ciones medioambientales que inciden en la lenta
desaparición de las insculturas .
. ' 'En el Roque de Malpaso y Barranco del Rey
(fenerife), en La Caleta (El Hierro) y en las
inmediaciones a la Peña del Majo o Llano de
Zonzamas (Lanzarote), los grabados se ubican
sobre una serie de peñas rocosas que son utilizadas
para el descanso de distintas especies de
aves, (principalmente gaviotas) donde hacen deposiciones
que pueden provocar alteraciones
importantes dado el alto poder corrosivo de
tales excrementos.
Los factores de origen antrópico son los más
agresivos y destructivos. A las antiguas roturaciones
agrícolas y extracciones de rocas como
elementos constructivos, hoy sumamos el desarrollo
de complejos turísticos que se acercan
cada vez más a los yacimientos o proyectos
como el actual de Chillida en la Montaña de
Tindaya por citar solo un ejemplo de estación
rupestre de gran interés científico que ve peligrar
su integridad física.
En los yacimientos canarios no faltan ejemplos
para ilustrar sobradamente las principales
alteraciones provoca,das por el propio hombre.
Actos vandálicos han 'destruido y en otros casos
extraído, motivos con inscripciones y hasta
paneles completos. No se descarta una red
de tráfico ilegal de estos bienes de interés cultural.
En otros casos se añaden nuevos graffitis
junto a los más antiguos picados prehispánicos
dificultando enormemente la investigación,
conservación y difusión de estas importantes
manifestaciones.
La utilización de medios técnicos no adecuados
o no probados suficientemente han dejado
su huella en otras estaciones, como perfilar
con tiza o carbón, ... o se ha practicado la ejecución
de moldes de reproducción directos con
productos cuestionados que afectan al grabado.
La publicación de trabajos de investigación
sobre estaciones no vigiladas ni protegidas, lleva
consigo la difusión y popularización muchas
veces de su emplazamiento, lo que facilita la
localización del sitio y el consiguiente acceso
r f nstituto de t studi-Os rJ{fspánicos de~ anarias 3 5
©Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2015
f\1'11\Rl\I
público a individuos nada respetuosos que provocan
auténticos atentados culturales. La mayoría
de las estaciones rupestres en Canarias
apenas cuentan con vigilancia, si exceptuamos
los grabados de El Julán en la isla de El Hierro
o cerramientos que han quedado obsoletos
como los del Macizo de Balos en Gran Canaria
o los del Lomo la Fajana en La Palma. Estas
primeras intervenciones no cabe duda tuvieron
su función y efectividad en su momento,
pero actualmente han quedado inefectivas y
requerirán planteamientos de protección y difusión
más adecuados dado el alto valor científico-
cultural de los enclaves. La custodia no implica
su aislamiento del público. Muy por el
contrario, las visitas a las estaciones con grabados
prehispánicos es una cuestión educativa que
se debe impulsar siempre y cuando se tomen
las lógicas y necesarias medidas cautelares de
protección, unido a la explicación científica y
didáctica del significado histórico-cultural.
Para el resto de las inscripciones que se localizan
aisladas consideramos que la intervención
debería dirigirse, en un primer momento, a su
estudio exhaustivo con levantamiento de planos,
registro fotográfico especializado y procesamiento
de imágenes en ordenador. Paralelamente
conviene iniciar la realización de moldes
directos con materiales inocuos debidamente
contrastado y experimentado sobre distintos
tipos de rocas que no produzcan ningún
tipo de agresión mecánica ni química al soporte.
Esta labor debería ser llevada a cabo, por un
equipo interdisciplinar, asesorado por arqueólogos
al objeto de conservar reproducciones fidedignas
a· escala natural, que puedan ser expuestos
en los museos con el fin de evitar la
extracción del grabado de su emplazamiento
territorial, práctica que se ha realizado, con
carácter de urgencia y de prevención en varios
museos insulares, no siendo precisamente la
actuación más idónea, ya que se descontextualiza
el hecho cultural.
Las investigaciones científicas sobre inscripciones
rupestres se publican generalmente en
36 f!/[11vísta de'(¡ Íencias y i/{~manldades
revistas especializadas y apenas son conocidas
por los habitantes más próximos al yacimiento,
incluído el propietario. Las exposiciones
itinerantes o permanentes suponen un vehículo
importante para difundir y alertar a la población
de este importante legado cultural y la
necesidad de conservarlo.
La exposición itinerante Grabados Rupestres
de Canarias, es un ejemplo de actuación
interdisciplinar entre un arqueólogo y un escultor.
Inaugurada en 1990 ha sido expuesta en
las principales salas del archipiélago canario y
ha supuesto la mayor divulgación de estas manifestaciones
rupestres entre la población de
estudiantes canarios.
Hoy, más que nunca, se hace imprescindible
la confección del Corpus de los Grabados Rupestres
de Canarias para acometer con garantías
las actuaciones encaminadas a estudiar, conservar
y difundir este apartado tan importante
de nuestro patrimonio arqueológico.
Una cuestión que nos parece consubstancial
a la conservación de estos valores culturales ha
quedado relegada a un segundo plano, hasta el
momento presente en que se han iniciado propuestas
concretas como es la creación de Parques
Arqueológicos como los de La Zarza, La
Zarzita y Belmaco en la isla de La Palma.
Si bien en la actualidad solamente se han proyectado
y aprobado estos parques para la isla
de La Palma, se deberían realizar también en
las zonas arqueológicas más relevantes del archipiélago
como la fórmula más idónea y eficaz
de puesta en uso y disfrute cultural por parte
de la población de estos Bienes de Interés Cultural,
según declara la Ley del Patrimonio Histórico
Español (Ley 13/1985, de 25 de junio).
Sin duda la educación sobre los valores que
encierra nuestro patrimonio arqueológico es el
primer eslabón de una cadena que debe comenzar
desde la propia escuela. Los profesionales
de la arqueología, al tiempo que desarrollamos
los trabajos científicos, debemos implicarnos
socialmente y explicar a la población a través
de todos los medios de comunicación a nues-
©Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2015
tro alcance (conferencias, exposiciones, radio,
televisión, vídeo etc.), el valor que supone la
conservación de los bienes patrimonialés. La
mayor sensibilidad y concienciación de los ciudadanos,
se reflejará en la mejor preservación
de este legado de los antiguos canarios; seña
singular de nuestra identidad culturál.
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Nota
1 Investigadores: En la centuria pasada, merece una
especial atención los trabajos del General Faidherbe,
S. Berthelot y los doctores Verneau,J. Bethencourt
Alfonso o Chil y Naranjo. A partir del siglo
XX merecen destacar los trabajos de G. Marcy, D.J.
Wolfel, S. Ráfols, L. Diego Cuscoy, S. Jiménez Sánchez.
En la actualidad señalar las aportaciones de
A. Beltrán, L. Galán, M.S. Hernández Pérez, A. Tejera
Gaspar, J.F. Navarro Mederos o Renata Springer
por citar sólo algunos de los muchos que han
venido investigando en este importante legado cultural.
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