Mesa de trabajo intercambio de experiencias sobre
repoblación en zonas áridas y semi-áridas.
El encuentro se organiza sobre dos ejes de trabajo.
El primero profundiza sobre los aspectos técnicos relacionados con la repoblación en estas
zonas y el segundo recoge propuestas y planteamientos estratégicos para la mejora del éxito
de la repoblación.
A los efectos de la repoblación y con el objetivo de centrar la mirada, se consideran áridas o
semi-aridas en Gran Canaria, las zonas de cardonal tabaibal, termófilo de sur y pinar de sur.
A.- Con relación a las cuestiones de carácter técnico, se comparte información
centrada en los distintos aspectos de las labores repobladoras.
1.-Preparación del suelo.
Existe una coincidencia completa sobre la importancia para el éxito, que tiene la preparación
mecanizada del suelo, principalmente la retroaraña, donde esto es posible.
Las técnicas para hacerlo son amplias, sobre ellas existe un amplio abanico de información,
desde bibliografía especializada a manuales locales, muy concretos para determinadas zonas.
Algunas de las técnicas planteadas son matizadas o puestas en cuestión para algunas zonas
concretas.
Para algunas de las personas presentes, es la labor fundamental que hay que abordar.
2.- Sobre los riegos y el agua.
Alrededor del agua se establece un amplio intercambio de experiencia y posiciones.
Partiendo de la condición evidente de que es imprescindible, se hacen visibles muy distintas
formas de tratar su relación con la repoblación.
Existen dos enfoques principales, por un lado se plantean densidades bajas de partida,
realizando varios aportes de agua a lo largo del año, menos en agosto, para garantizar la
pervivencia de la práctica totalidad de las plantas. Es la práctica actual en Gran Canaria. Por el
otro, utilizado actualmente en Tenerife, se parte de una densidad de plantación alta (1000
pies/Ha), evitando el riego en la medida de lo posible y aceptando un índice de marras, que no
supere los límites que establecen en torno al 40-50%.
Dado que no siempre se dan las condiciones de humedad apropiadas en el suelo (tempero)
para hacer la repoblación, el riego de asiento es una práctica muy habitual en las
repoblaciones de zonas áridas.
Para las zonas de pinar y termófilo, varios intervinientes coinciden en un riego de asiento de
50 litros. En cardones y tabaibas, hay una experiencia con 5 litros para el mismo fin, al igual
que en repoblaciones muy aisladas a las que es imposible llevar el agua.
No todas las asistentes utilizan los riegos de mantenimiento. En las repoblaciones donde se
usan, la práctica actualmente más extendida es la de aplicar entre 3 y 5 riegos, de 30 litros,
programados de forma periódica, para que la planta supere el primer verano. En el caso de la
zona aislada se dieron 4 riegos de 5 litros.
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Para el citado caso de cardones y tabaibas los riegos aplicados fueron 2, y se dieron fuera de la
época de verano.
Existe una dificultad añadida a la programación de riegos, por la coincidencia con la campaña
de incendios en verano, y la prioridad que a los medios (cubas, mangueras, bombas...) se da en
esa dirección.
Se comparten otras experiencias como la acumulación de agua en balsas, utilización de
nacientes locales, captadores de niebla y realización de los riegos con goteo.
Actualmente se realiza una experiencia con un sistema de acumulación de agua y captación de
rocío, (waterbox), que no ha finalizado.
Se vincula a una buena preparación de los suelos, una mejor "cosecha de agua", como punto
de partida.
Para algunas de las personas presentes, esta es la cuestión fundamental que hay que resolver.
Se coincide en estimar, que el factor fundamental para evaluar el éxito de una plantación
radica en optimizar las actuaciones, buscando el menor coste posible por hectárea,
consiguiendo una densidad de arraigo de 400-600 pies/ha.
3.-Profesionalidad de los trabajadores forestales
La experiencia demuestra que el éxito de una repoblación no depende de un solo factor, sino
de una cadena de acciones, que comportan el “buen manejo”, donde la mala ejecución de un
solo eslabón puede dar al traste con todo el trabajo
Por tanto, la profesionalidad y la formación constante del equipo de trabajo forestal es
determinante.
Profesionalidad y especialización, manejo de seres vivos, buen hacer, calidad, cariño,
cuidado,... todas ellas son cuestiones que se le pide a los trabajadores forestales que pongan
en su trabajo diario...en el camino del éxito de las repoblaciones forestales.
Siendo imprescindible para el éxito de la repoblación, es un activo que no siempre se tiene en
cuenta con el valor y el rigor necesario, y que, unido a una mirada amplia sobre la economía
social y la empresa rural local, debe ser considerado.
Para algunas de las personas presentes, esta es la cuestión fundamental sin la que no se puede
progresar.
4.- Calidad y sistemática en el método de repoblación.
Se requiere una sistematización del método repoblador, que se aplica en determinadas obra
pero no en todas. Complementa así la labor profesional de los trabajadores y el proceso de
evaluación.
Aunque los protectores son aceptados de forma general por todos los presentes, existe alguna
discrepancia sobre la relación coste-eficacia de su uso
La posterior retirada de protectores debe ser programada y valorada como un coste más.
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5.- Antes y después.
Investigar y profundizar al realizar los proyectos.
La gestión de los tiempos y la evaluación.
Se coincide de forma clara en que el conocimiento en detalle de las zonas de actuación, con
cierta profundidad sobre sus aspectos concretos que pueden ser determinantes, mejora las
posibilidades de éxito de las repoblaciones.
Veamos algunos detalles de los ejemplos expuestos:
a.- Tras definir las zonas del pinar sobre las que se quiere actuar, se realiza un estudio que
define las áreas según sus posibilidades de riego, y se actúa solo sobre las zonas definidas
como fáciles. Arico y Fasnia.
b.- Tras aforar los caudales viables de nacientes y captanieblas, se redefinen las zonas y
densidades de planta para las repoblaciones, así como las cotas de actuación.Montaña de Los
Cedros.
c.- El cambio de ubicación de ganados caprinos, en los dos casos compartidos, permiten el
inicio de procesos de aparición/recuperación de plantas. Su consideración ayuda a reformular
las actuaciones. Juncalillo de Sur y Arguineguín
d.- El seguimiento de las actuaciones ha permitido observar que, aunque las plantas madres
(que estaban ausentes de la zona) habían muerto unos pocos años después de la repoblación,
sus semillas si habían germinado e iniciaban la dispersión. El Confital.
e.- Los tiempos y las condiciones de germinación, crecimiento y/o regeneración esperan a los
momentos más favorables y estos tienen, muchas veces, poco que ver con los tiempos
administrativos y de ejecución de obra.El seguimiento, en el caso de Juncalillo del Sur, de las
acciones durante 6-7 años ha permitido recabar una información muy valiosa para abordar
restauraciones en zonas similares.
f.- Dinamizar la formación de los hábitats, con la utilización de las especies más rusticas y
fuertes, así como la valoración de las especies pioneras existentes y sus efectos en la dinámica
existente.
g.- Allí donde el ganado guanil no llega, o presenta densidades bajas, se observa un importante
proceso de autoregeneración del propio sistema, lo que puede suponer que en estas zonas no
sean precisas actuaciones de restauración. Pinar de Arguineguín, Lomos del Guirre.
h.- En la experiencia de La Aldea, con cardones y tabaibas, las marras (perdidas) 3 años
después de realizada la repoblación ascienden al 25% en cardones y del 7% en tabaibas.
Estos brevísimos ejemplos pueden ilustrar sobre cómo profundizando en el estudio y la
valoración de las zonas, investigan, y/o estableciendo unos tiempos más largos de gestión, las
medidas que se implementan en los proyectos de ejecución pueden tener más o menos éxito.
Se hace extensivo a la labor de los viveros forestales.
Finalmente, solo haciendo de forma permanente un seguimiento y una evaluación
normalizada y de calidad tanto de los trabajos de repoblación como de los riegos, tomando
datos sobre fechas, riegos, lluvias, temperaturas, entre otros, podremos obtener información
que permitan avanzar con solidez hacia la mejora del éxito en las repoblaciones.
6.- Calidad de la semilla y la planta; y la complicidad con el trabajo del viverista.
En general se coincide en que existe una calidad razonable en el manejo por parte de los
profesionales, aunque la procedencia y la genética de la semilla deben continuar mejorando. Y
en que los viveristas son parte activa de ese proceso de cuidado y profesionalidad que
requiere la acción repobladora.
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Y finalmente, a la obra solo debe llegar planta en un estado óptimo. Los mecanismos de
control deben impedir que salga del vivero si no tiene las condiciones apropiadas. Si aun así
ocurriera, debe ser devuelta al vivero.
B.- Con relación a las cuestiones y a los planteamientos con un carácter estratégico,
las propuestas se centraron en los siguientes aspectos:
7.- Control y manejo apropiado de los herbívoros.
Tanto los estudios como las bibliografías científicas, locales e internacionales, dejan claro que
representan uno de los mayores problemas para la restauración de los hábitats, tanto desde la
óptica de la restauración natural como de la de las intervenciones humanas.
En el entorno local grancanario, las experiencias sobre el ganado no generan ningún tipo de
dudas acerca de sus efectos sobre la erosión, la vegetación y subsidiariamente sobre la fauna,
con datos y resultados tanto del ganado que es manejado como del ganado asilvestrado.
7.1.- Con relación a las cabras asilvestradas y su afección a las repoblaciones, la conclusión es
clara. Si hay cabras no se debe plantar, pues sistemáticamente acaban con ellas.
Son el verdadero problema tanto de las repoblaciones como de las posibilidades de
regeneración natural en las zonas áridas.
Erradicar el ganado asilvestrado es la primera prioridad. Aparte de ser una necesidad técnica,
es un mandato legal, recogido en los documentos de planificación de los Espacios Naturales
(Planes Rectores, Planes Directores, Normas de Conservación, PIOT de Gran Canaria).
Hoy, y con todo lo que ya sabemos, solo queda elegir una de las direcciones: o cabras
asilvestradas o restauración ambiental.
Esta es la primera pregunta a la que desde nuestra responsabilidad tenemos que dar
respuesta, y actuar en consecuencia. Desde este foro técnico se manifiesta, que es un
sinsentido y un derroche de recursos plantar donde existe ganado guanil.
7.2.- El pastoreo profesional.
Por la otra parte, este es considerado como un claro activo, no solo social y económico sino en
la gestión ambiental de la isla. El Cabildo de Gran Canaria apuesta de forma decidida por esta
actividad ancestral y trabaja activamente con los pastores profesionales, tanto para mejorar
sus condiciones de manejo del ganado como para establecer formulas de oportunidad para su
participación en la gestión ambiental de la isla.
7.3.- Con relación al manejo de los conejos, especie con carácter cinegético y que es
controlada y gestionada, se hace imprescindible abrir el debate y establecer zonas en las que
tengan una presencia mínima, para poder progresar en su restauración ambiental.
8.- Establecer las prioridades. Estrategias para un fin determinado.
Existe unas acciones y medidas recogidas en la planificación de los Espacios Naturales
Protegidos a la que se debe dar respuesta, así como a los compromisos adquiridos y las
cuestiones que de ellos se derivan, como el territorio de la Reserva de la Biosfera de Gran
Canaria y los montes con certificación forestal, entre otros. Por otra parte hay muchos estudios
e investigaciones concretas que aportan información de calidad para la acción local, muchas
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veces incluso a pequeña escala. Y la sociedad grancanaria también ha demandado
determinadas acciones relacionadas con la gestión ambiental
Se requiere el tiempo y la intensidad necesarios para construir, con toda esta información,
unos planteamientos de acción estratégica con el mayor grado de consenso posible, y que
responda a los grandes retos insulares.
9.- La divulgación, la educación, el posicionamiento ambiental, también como elementos
estratégicos.
Imprescindible alimentar la conciencia, la cultural ambiental para la comprensión y la
vinculación de la sociedad a las medidas que sobre nuestro medioambiente se adoptan.
10.- Existen elementos que deben estar presentes en esta definición de estrategias y
prioridades:
a.- Establecer un marco de “multidisciplinariedad propositiva”.
b.- Cuidar especialmente la relación entre coste y beneficio de las acciones que se propongan.
c.- Establecer relaciones formales y de trabajo concreto entre las personas que deberán asumir
la responsabilidad de hacer que estos procesos y planteamientos estratégicos se conviertan en
realidad.
d.- Conseguir elevar los resultados y propuestas estratégicas hasta los niveles de más alto
consenso ambiental y social, situándolos por encima de las políticas de partidos.
e.- La población y la economía social y rural, las empresas que trabajan en el territorio, son
soporte de “lo ambiental”. Deben formar parte también de las propuestas y de la generación
de economía vinculada.
f.- Activar en profundidad un compromiso de “comunicación-acción”. La sociedad debe
conocer hacia donde queremos ir, cómo, por qué, cuánto cuesta… Y desde la gestión forestal,
la extensión forestal es una labor fundamental, necesariamente bidireccional, en la que se
produce el acercamiento a la población local vinculada, mayoritariamente rural.
g.- Si en los planteamientos estratégicos hay que ser ambicioso, en la concreción de las
acciones hay que adaptarse a lo que realmente podemos hacer, y en que plazos.
Las Palmas de Gran Canaria. 12 de noviembre de 2015.
Realizado en el CICCA.
Asistentes:
Jorge Naranjo, Miguel Ángel Peña, Marta Martínez, Erlantz Ausmendi, Javier López, Benjamín
Artiles, Marco Díaz, María del Cristo Santana, Yeray Martínez, Esther Pérez, Alejandro Melián,
Francisco González, Pilar Pérez, Carmen Gloria Torres, Marta Moreno, Lucas Rodríguez, Carlos
Velázquez.